Está en la página 1de 5

2.4.

PACTO DE INTERESES

Según la ley de títulos valores (2000) considera que se debe tener precisar el pacto que
evidencie, para poder cobrase, así mismo lo consigna en distinción de la factura comercial,

En la factura conformada, a diferencia de la letra de cambio y al igual que el


pagaré, pueden pactarse intereses, para cuyo efecto general podemos remitirnos al
artículo 51 de la LTV y específicamente al artículo 170 de la LTV: Artículo 170.-
En la Factura Conformada procede estipular acuerdos sobre tasas de interés
compensatorio que devengará su importe desde su emisión hasta su vencimiento,
así como las tasas de interés compensatorio y moratorio para el período de mora,
de acuerdo al artículo 51, aplicándose en caso contrario el interés legal. Así, en el
caso de la factura conformada se podrán pactar intereses compensatorios desde la
fecha de emisión de la misma hasta su vencimiento, y también intereses
moratorios y compensatorios desde la fecha de vencimiento hasta la fecha de pago.
Cuando no existiese es pago se aplicará el interés legal que correrá a partir de la
fecha de vencimiento de la factura, (p.67)

Así como lo menciona la ley de títulos valores ,que se debe considerar dentro de la factura
conformada y se debe establecer acuerdos ,para que en cualquier eventualidad del
vencimiento del pago, no genere controversia entre el comprador y vendedor, así mismo se
da previo consentimiento de ambas partes.

2.5. Protesto
Según la ley de títulos valores (2000) considera que el protesto para realizar en
cualquier incumplimiento del pago o aceptación

El protesto es una diligencia que, de acuerdo a la LTV, debe efectuarse a través de


una notificación dirigida al obligado o al girado, en su caso, mediante la cual el
fedatario a cargo de su realización deja constancia auténtica de que un título valor
no ha sido pagado o -tratándose de la letra de cambio- de que esta no ha sido
aceptada o de que solo lo ha sido parcialmente, (p.29)
Cabe distinguir entre el protesto por falta de pago y el protesto por falta de
aceptación pues si bien ambos persiguen dar constancia cierta de una omisión de
determinado hecho, sus efectos son sustancialmente distintos. Mientras que, por
un lado, el protesto por falta de pago se dirige contra el obligado principal dejando
expedito el camino para el inicio de las acciones cambiarias, por su lado el
protesto por falta de aceptación lo que busca es dejar constancia de que el girado
o el indicatario, en su caso, no ha aceptado la orden de pago cursada por el
girador.

De tal manera que en caso de un protesto por falta de aceptación no


derivará consecuencia cambiaria alguna para el girado justamente porque
al no haber aceptado la cambial no ha asumido obligación alguna y en
consecuencia no será pasible de acciones de cobro en su contra, pero sí
contra el girador y contra los demás obligados, quienes eventualmente
deberán enfrentar una acción de cobro anticipada, de ahí que el protesto
por falta de aceptación no pueda ser objeto de renuncia como sí puede
serio el protesto por falta de pago.

Tal virtud, la cláusula "sin protesto" no es aplicable al protesto por falta de


aceptación, el cual deberá obtenerse necesariamente aun cuando la letra de
cambio contuviese dicha cláusula. Vale decir que mientras la falta de pago puede
probarse por otros medios, como podría ser el simple hecho de que el tenedor
conserve el documento en su poder luego de vencido, en el caso de la aceptación
no existe otra forma que el protesto por falta de aceptación para probar que le fue
solicitada la aceptación al girado.
Ello reviste gran trascendencia para los obligados subsidiarios, sobre todo
si se hubiese insertado estipulaciones que obliguen a la presentación de la letra de
cambio para su aceptación con indicación o no de un plazo para ello, puesto que
de haber incumplido el tenedor con presentar la letra a la aceptación en los
términos estipulados en la cambial habría perdido la posibilidad de accionar
cambiariamente contra quien colocó tal estipulación y contra los que intervinieron
con posterioridad a él en la letra de cambio, los que se verían liberados por la
negligencia del tenedor.

Así, en el caso del protesto por falta de aceptación, el efecto que se


producirá será el de procurar para el tenedor de la letra de cambio no aceptada la
posibilidad de accionar cambiariamente contra los obligados que hasta ese
momento existan en el documento (girador, endosantes, garantes), sin necesidad
de esperar hasta el vencimiento. De allí que el protesto por falta de aceptación
exima al tenedor de la letra de cambio no aceptada de presentarla nuevamente
para el pago a su vencimiento y asimismo de tener que recabar el protesto por
falta de pago.

A). Girador, obligado principal de una letra de cambio protestada por falta
de aceptación

Otro de los efectos trascendentales que genera el protesto por falta de


aceptación, es el de convertir al girador del cambial en obligado principal. Según el
tenor del artículo 147.2 de la NLTV, el girador de una letra de cambio no aceptada
asume automáticamente la condición de obligado principal.
Este es un tema de singular importancia por el hecho de que el girador,
normalmente garante de que la orden de pago se cumpla y, como tal, obligado
subsidiario, en este supuesto particular asumirá la calidad de obligado principal y
con ello se convierte -en los términos de la NLTV en sujeto pasivo de la acción
cambiaria directa y ya no de la acción cambiaria de regreso, con la implicancia
fundamental de la exposición por un plazo prescriptorio mayor que es el de tres
años frente al de un año que corresponde al plazo prescriptorio de la acción de
regreso.

Cabe destacar en este extremo que se trata de un cambio significativo


respecto de la legislación anterior en que expresamente se reconocía este
como uno de los casos en que procedía acción cambiaria de regreso
antes del vencimiento contra los endosantes, el girador y los demás
obligados (p.30).

Finalmente, cabe destacar que este protesto también debe comunicarse a la


Cámara de Comercio Provincial respectiva, con la salvedad de que en este caso
se deberá consignar solamente el nombre del girador y se deberá registrar en
forma separada de los protestos por falta de pago (p.31).

Referencias

Ley de títulos valores (2000) https://spijweb.minjus.gob.pe/wp-


content/uploads/2020/08/LEY_27287.pdf

CONCLUSION
El pago es un medio de por el cual se realiza el cumplimiento de un contraprestación, entre
el vendedor y comprador, y tiene un plazo para efectuar el abono por un periodo de un año,
de acuerdo a lo que estipula la ley de títulos valores.

El protesto es para poder hacer cumplir una obligación pactada dentro de la factura
conforma, así mismo es un mecanismo de como un vendedor puede reclamar en cualquier
vía, así como lo describe la norma especial ,que pueden ser vía causal o cambiaria

También podría gustarte