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GENESIS Y CONSOLIDACION DEL PROYECTO DE VIDA

María Martina Casullo

Aborda el tema teniendo en cuenta distintas variables:


 Concepto de identidad
 Mundo del trabajo
 Representaciones sociales
 Estructura familiar
 Dinámica familiar
 Ciclo vital
 Autoestima

Y todo esto en relación a las dimensiones temporal y espacial, tanto personales


como socio-históricas.
Ella habla de abordar esto en términos que denomina postparadigmáticos. O
sea, más allá del paradigma único.

Es así que cita a diversos autores a lo largo de esta obra.


Dice que la experiencia clínica le demostró que se obtienen mejores resultados si
se presta atención al modelo teórico que funciona con cada paciente o
consultante.

Para referirse al PROYECTO DE VIDA toma en cuenta conceptos como ciclo


vital e identidad ocupacional, ya que dice que la conformación del proyecto de
vida de una persona está muy relacionada con la constitución de su identidad
ocupacional.

CICLO VITAL

Secuencia de sucesos de diversa índole que estructuran la experiencia de vida de


una persona (adolescente, joven, adulto).
Refiere a distintas categorías de sucesos (o acontecimientos).
Estos acontecimientos son, en general, particulares de una cultura y proveen las
bases para asignara roles y recursos en todas las sociedades, cualquiera sea su
organización político-social (Stevens-Long, 1988):

1. Relacionados con la edad cronológica: Ej.: maduración física, ingreso a


la escuela, servicio militar, jubilación obligatoria…..
2. Relacionados con el momento socio-histórico que le toca vivir:
guerras, golpes de estado, crisis económicas, confrontaciones étnicas,
guerras civiles, etc.
3. Relacionados con las circunstancias personales de la vida: ubicación y
reubicación geográfica (vivir en un pequeño pueblo o en la gran ciudad),
desempleo, muerte inesperada de un ser querido, enfermedades, etc.
IDENTIDAD

Acá toma a E. Erikson (1979).


Para este autor, la identidad se logra por la unificación de los:
1. Componentes dados
2. Opciones ofrecidas

1. : Temperamento, carácter, modelos infantiles de identificación, ideales


adquiridos
2. : la disponibilidad de roles (hijo, amigo, alumno, hermano), las posibilidades
concretas de acceder al mundo de trabajo, el apoyo afectivo, los valores,
etc.

La identidad es característica de un período del desarrollo humano. No puede


lograrse hasta que no estén dadas las precondiciones somáticas, cognitivas y
sociales.
Por otro lado, su constitución no puede demorarse más allá de ese período.

(Tener en cuenta que Erikson habla de la “moratoria psicosocial”, que sería como
un período de prueba o de ensayo de roles que se le “permite” al adolescente
hasta el logro de su identidad).

El logro de la identidad supone la autopercepción constante frente a


situaciones de cambio, la integración yoica de comportamientos y
sentimientos diversos en relación con los distintos roles que nos toca jugar
(roles en relación a los lugares que ocupamos en función de nuestra ubicación en
el sistema de relaciones interpersonales).

Definición de Boholavsky: autopercepción a lo largo del tiempo en término de


roles ocupacionales.

El logro de la identidad supone la posibilidad de sentir que seguimos siendo “la


misma persona” frente a las diversas situaciones que enfrentamos. Y se construye
sobre la base de las dimensiones tiempo y espacio.

Dimensión temporal:
Se refiere a “las cosas o experiencias que nos pasaron” y que pudimos afrontar
con mayor o menor eficacia.

Dimensión espacial:
Se vincula al entorno sociocultural del cual formamos parte: proporciona la
vigencia de valores, creencias, normas y costumbres referidas a cuestiones como
el trabajo, sexo, ética, dinero, prestigio, familia, pareja, poder, etc.

Todo proceso de conformación de una identidad incorpora aspectos positivos y


negativos.
Erikson habla de identidad negativa: entendida como la suma de identificaciones y
fragmentos indeseables en función de lo marcado por el entorno sociocultural
como diferente (en cuanto a roles sexuales, clases sociales, grupos étnicos y
religiosos, etc.)

IDENTIDAD OCUPACIONAL:

Va a estar dada por la autopercepción en relación con la posible inserción del


sujeto en la “cultura del trabajo” (en la que puede autopercibirse como incluido o
excluido).
Elegir una forma de trabajo conlleva planteos de tipo “ético”, está condicionado por
el género (femenino o masculino) y se relaciona con las percepciones subjetivas
sobre lo que es prestigioso o genera éxito económico.

La estructuración de la identidad ocupacional y, en relación a ella, el proyecto de


vida, se sitúan dentro de 3 ámbitos en los que construyen sus vidas los hombres
de todas las épocas:

1. Somático: todo organismo trata de mantener su integridad física y ofrece


determinadas posibilidades para el desarrollo de habilidades motoras,
perceptivas e intelectuales.
2. Personal: toda persona sana trata de integrar el mundo exterior con su
mundo interno. El hombre percibe los objetos que lo rodean y le da
significado,
3. Social: Los sujetos individuales que comparten un contexto histórico-
geográfico se vinculan y co-actúan para sostener un orden social que sirve
de marco regulatorio de sus acciones y les da un sentido de pertenencia.
Ej.: algunas entidades grupales y nacionales han sostenido creencias,
ideologías, etc., que muchas veces legitimaron exclusiones poco éticas en
relación a la pertenencia a determinadas tribus, clases sociales, etc. Estas
exclusiones legitimadas afectan el desarrollo de una identidad ocupacional
en relación a los miembros de los grupos excluidos.

PROYECTO DE VIDA:

Requiere de la elaboración y consolidación de una identidad ocupacional.


La elaboración del proyecto de vida forma parte del proceso de maduración
afectiva e intelectual y como tal, supone un aprender a crecer.
Este aprender a crecer supone la posibilidad para cada sujeto de complementar 4
tareas básicas:
1. Ser capaz de orientar sus acciones en función de determinados
valores: Según Schwartz (1992), los valores son guías que orientan
nuestros comportamientos. Tienen su génesis en las necesidades
humanas. Menciona los siguientes:

 Universalismo: se busca la equidad, la justicia social


 Benevolencia
 Tradición
 Conformidad
 Seguridad
 Poder
 Logro
 Hedonismo
 Estimulación
 Autodirección

2. Aprender a actuar con responsabilidad: hacerse cargo de las


consecuencias de las propias decisiones. Reconocer que hay que convivir
con otros.
3. Desarrollar actitudes de respeto: Ser capaces de compartir, aprender a
aceptar las diferencias, etc. Aceptar críticas y reconocer errores (superar
narcisismo y omnipotencia).
4. Un proyecto de vida debe estar basado en el conocimiento y la
información:
 Sobre el propio sujeto, sus intereses, aptitudes y recursos económicos
 Sobre las posibilidades y expectativas del núcleo familiar de pertenencia
 Sobre la realidad social, económica, cultural y política en la que se sirve.

Estructurar proyectos sobre la base de la ignorancia y la desinformación lleva al


sujeto a la angustia y la frustración.

PROYECTO DE VIDA Y SALUD MENTAL:

En los procesos de Orientación Vocacional es importante poder analizar los


aspectos sanos y/o patológicos del “proyecto de vida personal” del sujeto. Es muy
importante clínicamente.
La cuestión es sobre la base de que criterios o que parámetros se tienen en
cuenta para realizar dicho diagnóstico.

La autora detalla distintas propuestas de diversos autores:

1. ANTONOVSKY (1987): Habla del analizar el sentido de coherencia. Esto


tiene que ver con los sentimientos de confianza que puede generar una
persona acerca de:

 los hechos que enfrenta en la vida cotidiana


 los recursos para enfrenar dichos hechos (redes de apoyo: amigos,
profesionales de la salud, etc.)
 el hecho de vivir supone un desafío permanente a nuestra
capacidad. La experiencia personal se orienta en función de valores
específicos alrededor de los cuales se estructura un proyecto de vida
e identidad ocupacional (algo por que vivir)

2. GERGEN (1991): Psicólogo social contemporáneo. Plantea que la cultura


posmoderna erosiona la idea de un yo esencial. La identidad personal se
crea en la relación con los otros. Un yo relacional desplaza al yo
individual. Habla del síndrome de multifrenia. Sería la escisión del
individuo en una multiplicidad de investiduras de su Yo. Tiene que ver con
los medios (radio, TV, cine, etc.). Se produce una multiplicación del Yo. Las
personas no solo construyen su identidad en función de los “otros
significativos”, sino también en función de las figuras de los medios de
comunicación social. Gergen habla de una colonización del Yo. Sería una
infiltración en la conciencia cotidiana, una duda permanente sobre sí
mismo. Al incorporar a “otros” en nuestro ser, se amplía la gama de lo que
consideramos bueno, correcto, sano. Para analizar como se construye
una identidad ocupacional sana, debemos tener en cuenta el rol que
desempeñan los modelos de identificación que se proponen desde los
medios masivos de comunicación en sus distintas formas.

3. MARCIA : Toma algunas de las ideas de Erikson sobre el desarrollo de la


identidad y propone la siguiente categorización:

 Personas logradas: Aquellos sujetos que se permitieron explorar y


resolver situaciones referidas al planteo de un proyecto de vida.
 Personas forcluidas: Aquellos que adoptan, sin discusión,
proyectos ocupacionales predeterminados, asumiéndolos como
propios.
 Personas morosas: Están en conflicto con respecto a su identidad.
Aún no hay podido resolver como plantear un proyecto que perciben
como válido e interesante.
 Personas difusas: Sería quienes no exploran ni resuelven el tema
de la identidad porque no lo perciben como un problema que les
incumba. Están dispuestas a aceptar lo que les ofrezcan y a probar,
por medio den ensayo y el error sus capacidades laborales.

En investigaciones realizadas utilizando esta tipología, se encontraron diferencias


significativas según el género: entre los hombres son más frecuentes las personas
logradas y las morosas mientras que entre las mujeres., las logradas y forcluidas.
(Josselson, 1988).
Este autor señala que la sociedad, en general, desalienta a las mujeres a explorar
su identidad ocupacional. En ellas influyen más los valores sociales y religiosos al
concretar proyectos de vida.
Desde las propuestas de algunos teóricos del aprendizaje social (Bandura, Jones,
Thorensen), se pueden mencionan 4 momentos necesarios para el desarrollo
sano de una identidad ocupacional:

1. Todo ser humano dispone de posibilidades que tienen que ver con lo
heredado genéticamente (sexo, aspecto físico, habilidades motoras,
lenguaje, etc.). Esto sería lo dado, está relacionado permanentemente
con situaciones que tienen que ver con el sistema en el que vive (pautas
sociales, vínculos afectivos, oportunidades para realizar determinadas
tareas, etc.)
2. Las permanentes interacciones entre lo dado y lo culturalmente
adquirido, hacen que los individuos perciban algunos trabajos como
valiosos o necesarios, que sepan acerca de las posibilidades
económicas, familiares, para realizar tal o cual tarea, etc.
3. Los sujetos van construyendo, a su vez, historias de aprendizaje,
adquirir experiencias (leer, escribir, hablar, cocinar, etc.)
4. Producto de esas historias de aprendizaje, adquieren un conjunto de
habilidades, incorporan patrones de respuestas efectivas.

El recorrido de estos 4 momentos posibilitará a los individuos la generación de


autoimágenes, identidades, autoconceptos (digamos, percepciones de si
mismos). Y estos se van a expresar en términos de intereses, aptitudes,
aceptaciones y rechazos.
Cualquier factor obstaculizador que impida el recorrido de estos momentos hará
que el sujeto no logre autodefinirse en términos ocupacionales.

Ejemplos de factores obstaculizadores;


 Déficit genético
 Déficit de vínculos afectivos estables
 Climas sociales confusos
 Falta de oportunidades educativas
 Políticas laborales incoherentes
 Desintegración familiar
 Problemas psicopatológicos graves (del sujeto o sus padres)

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