Está en la página 1de 4

1.

Historia

Este término se introdujo en 1977 por Roy Meadow, tomado de Richard Asher (1951). En la
conceptualización de Asher se diferencian dos “actores”: el “paciente” que con sus fábulas
pretende engañar al otro actor y al médico. Asher describió este síndrome referido a adultos
como “pacientes que presentan unas historias clínicas espectaculares, llenas de mentiras e
invenciones, en un intento de conseguir seguridad hospitalaria y atención médica”, y basó
su nombre en el personaje ficticio del baron von Munchausen quien relataba historias
extraordinarias sobre sus hazañas. Meadow introduce “por poderes”, por lo que aparece un
tercer “actor” quien inventa la sintomatología de otra que se encuentra en estado de
indefensión, normalmente sobre menores. En el mismo año, Burman y Stevens describen
un Munchausen “familiar” en el que la madre quien padece el síndrome lo provoca en sus
hijos, y lo denomina “Síndrome de Polle” en honor al hijo del barón Munchausen que ni
murió a los 10 meses en extrañas circunstancias, se cree que su propio padre fue el
causante de su muerte.

2. Concepto y características

El síndrome de Munchausen por poderes (SMP) se describe como la fabricación de


síntomas falsos y la provocación de enfermedades sobre otra persona de gran intensidad,
los cuidadores a menudo trabajan en atención médica y saben mucho sobre el cuidado
médico, por tanto pueden describir los síntomas del niño con mucho detalle médico por lo
que logran credibilidad por parte del personal médica que somete a los “enfermos” a
hospitalizaciones, pruebas e incluso intervenciones quirúrgicas, es decir, que realmente
logran que se les vea como personas enfermas estando sanas. En este caso, nos
dedicaremos a ver este síndrome en las madres sobre los niños, puesto que este síndrome
suele verse más en las mujeres que en los hombres. este síndrome forma parte de uno de
los abusos infantiles más graves y que se diferencia bastante de las características del
resto.

El síndrome es mencionado en el DSM-IV-TR con el nombre de “trastorno facticio” por


poderes, donde aclara que se trataría de un trastorno en el que «no hay incentivos externos
que justifiquen el comportamiento, por ejemplo, una ganancia económica» ni la persona lo
hace para lograr un beneficio personal. Por lo que el problema radica en que este síndrome
no posee una presentación clínica típica que pueda guiar a los médicos a una sospecha
diagnóstica y a una remisión rápida y oportuna a un psiquiatra.

En este caso, nos dedicaremos a hablar de este síndrome como trastorno en los adultos y
el maltrato del infante pasará a un segundo plano. Este trastorno psicológico que implica
una búsqueda de atención además se caracteriza porque los responsables se muestran
colaboradores con los médicos, ocultando evidentemente el verdadero origen de la
"enfermedad". Las personas con Síndrome de Münchausen por poderes suelen presentar
trastornos de personalidad límite o personalidad histriónica. Es habitual que en sus
relaciones sentimentales estén presentes problemas de diversa índole, como que se
acabasen de separar, y el padre no suele hacer acto de presencia en el hospital o bien lo
hace en mucha menor medida que la madre.
Los cuidadores, se muestran aparentemente muy preocupadas y sobreprotectoras, por lo
que hace difícil la búsqueda de indicios del maltrato al menor, la motivación de la madre
radica en una necesidad excesiva de atención, cuidado, compasión lástima y/o
reconocimiento por parte del personal médico. Es habitual que las madres realicen
esfuerzos ineficaces para lograr un diagnóstico, por lo que a los niños se les hace sufrir a
través de estos exámenes, cirugías u otros procedimientos médicos.

Los niños que sufren esta forma de abuso suelen ser hospitalizados por presentar grupos
de síntomas que no encajan mucho en ninguna enfermedad conocida. Estos síntomas del
niño suelen mejorar en el hospital y siempre empeoran en casa, cuando los médicos no
están presentes. La madre suele ser reacia a la hospitalización, porque en ese entorno no
puede actuar.

3. Relación con el delito (munchausen por poderes)


El perfil de la figura del perpetrador es de una madre joven, de bajo nivel socioeconómico,
sin trabajo o de carácter precario, con una unidad familiar desestructurada (como por
ejemplo, madres solteras). En sus antecedentes personales se destacan casos de
padecimiento de este mismo síndrome en su infancia, así como malos tratos. Los rasgos
que suelen presentar son rasgos ansiosos-depresivos. Suele mostrar una actitud muy
colaboradora con el personal sanitario y una actitud despreocupada en cuanto a la situación
de su hijo.
Entre las motivaciones que podrían explicar la conducta del perpetrador estarían: necesidad
de ser el centro de atención, la animadversión hacia el ámbito sanitario; el deseo de tener
acceso a drogas; y trastornos de la personalidad: pueden derivar de personalidades
masoquistas, esquizofrénicos, trastornos obsesivo-compulsivos, trastorno histriónico, etc.
Otras motivaciones podrían ser una sensación de carencia de amor y atención, con rechazo
a la maternidad; falta de la figura paterna por negligencias o maltrato infantil, o la pérdida
del yo, a través de enfermedades infantiles o desilusiones traumáticas. Por medio de esta
desvalorización consiguen para ellas mismas la protección y seguridad que anhelan. Estas
madres utilizarían a sus hijos enfermos para crear una relación basada en la mentira.
Con respecto al ámbito penal, puede decirse que quienes padecen el “Síndrome de
Munchausen por poderes” son proclives a cometer delitos como el homicidio y las lesiones.
Este síndrome no establece un marco psiquiátrico claro, ya que por un lado, se sabe que
sufren una alteración mental por crear una enfermedad imaginaria en su hijo, que puede
sufrir lesiones, por una necesidad de atención que calma con las intervenciones sanitarias
sobre el menor.
En cuanto a la aplicación de la pena, consideramos que estas personas, al sufrir una
alteración que merma sus capacidades volitivas, se les aplicaría una pena disminuida por
eximente incompleta, ya que, sus capacidades cognitivas no están, en absoluto, afectadas
porque como hemos visto, este tipo de personas pueden considerarse inteligentes al
conocer tantos datos médicos y al conseguir que los demás se crean que el niño realmente
padece una enfermedad.

4. Tratamiento

5. Caso real
A continuación les voy hablar sobre un caso impactante de Munchausen por Poderes.

En el estado de Texas, Kaylene Bowen, fue arrestada después de haber sido acusada por
parte del padre del niño ante los tribunales y Servicios Sociales de causar “graves lesiones
corporales” a su hijo. Esta mujer alegó que su hijo Christopher tenía un cáncer terminal, así
como que sufría de alergia a la leche y que necesitaba de un trasplante de pulmón de forma
inmediata o moriría. Alegó otras muchas dolencias de ellas todas graves. Pero el problema
de todo ello es que era mentira, Kaylene Bowen sufría Síndrome de Munchausen por
poderes.

Christopher Bowen, de 8 años, pasó parte de su corta vida en una silla de ruedas,
alimentándose a través de un tubo y sometiéndose a un total de 13 cirugías que en realidad
no eran necesarias. Kaylene llegó a la situación de llevar a su hijo al médico en un total de
323 veces en hospitales y centros pediátricos de Dallas y Houston entre el año 2009 y el
año 2016.
Los primeros médicos a los que acudió recuerdan que Kaylene afirmaba que su hijo sufría
de un trastorno genético raro. Meses después, cambió la dolencia: el niño tenía cáncer y
necesitaba ayuda rápida.

Algunos de los tratamientos que consiguió por medios privados fueron tan invasivos que
provocaron tres infecciones que pusieron en peligro la vida de Christopher.
Según explicaba el padre el niño casi muere en tres ocasiones diferentes debido a
infecciones de las 13 cirugías.

El padre decía que incluso antes del nacimiento de su hijo, sospechaba que algo andaba
mal con la madre del niño. Cuando Kaylene estaba embarazada, llamaba a su marido en
medio de la noche desde hospitales al azar, le decía que había sido admitida por todo tipo
de razones. Cuando el niño nació las cosas no mejoraron, “siempre decía que Christopher
estaba enfermo. Cada semana. Cada mes”

Kaylene llevó al extremo todos estos engaños que atentaban contra la salud de su hijo, en
muchos casos haciendo del pequeño una “celebridad” a través de las redes sociales para
recaudar fondos que luego utilizaba en seguros privados del país con los que acometer las
operaciones.

Finalmente la madre fue detenida y encarcelada y Christopher está viviendo en una casa de
acogida recuperándose de todos los daños causados.

7. CONCLUSIÓN
→ El síndrome de Münchhausen por poderes (SMPP) es una variante frecuente y muy grave de
maltrato infantil.
→ Se manifiesta por la presencia de manifestaciones clínicas y/o bioquímicas inexplicables para un
médico con experiencia.
→ El diagnóstico de SMPP, con frecuencia, es tardío, tras someter al paciente a análisis,
exploraciones, biopsias, intervenciones, etc., encaminadas a la búsqueda de un diagnóstico
inexistente.
→ El responsable del SMPP suele ser la madre, que presenta un perfil “peculiar” y que suele tener
una buena relación con el personal sanitario que asiste a su hijo/a.
→ Los síntomas y signos agudos desaparecen cuando la persona que lo manipula se separa del
paciente.
→ La mortalidad de este síndrome tampoco está definitivamente precisada, pero se presume alta, en
torno al 15-22% e incluso superior, ya que casos de síndrome de muerte súbita del lactante u otras
muertes infantiles mal definidas muy probablemente corresponden a SMPP.

8. SEÑALES DE ALARMA
● Enfermedades persistentes o recurrentes sin explicación
● Discrepancia entre los datos clínicos y la historia.
● Los signos y síntomas no tienen sentido clínico
● Signos y síntomas preocupantes que no pueden ser explicados o interpretados por
un médico con experiencia y le hacen comentar frases como: “jamás he visto un
caso parecido”, “es un caso insólito”, etc.
● Los signos y síntomas no se presentan en ausencia de la madre
● Madre especialmente pendiente de su hijo, del que no quiere alejarse ni por
períodos cortos de tiempo
● Intolerancia al tratamiento La madre está menos preocupada por la situación de su
hijo que los médicos y el personal sanitario, con quienes, generalmente, tiene una
buena relación y suele alabar su interés
● “Convulsiones” que no responden al tratamiento adecuado
● Madres con experiencia previa o con estudios, frecuentemente fracasados, de
Medicina o Enfermería
● Madre con historia de síndrome de Münchhausen
● Hijos fallecidos previamente sin causa explicable

9. BIBLIOGRAFÍA

https://www.youtube.com/watch?v=FWv9zvmLtdc

También podría gustarte