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IntersubjetIvIdad
A. Corporalidad
e intersubjetividad
Empatía kinestésica:
Un diálogo entre fenomenología, danza y neurobiología1
Kinesthetic Empathy: A Dialogue between Phenomenology,
Dance, and Neurobiology
Acta fenomenológica latinoamericana. Volumen VI (Actas del VII Coloquio Latinoamericano de Fenomenología)
Círculo Latinoamericano de Fenomenología
Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú
2019 - pp. 133-149
1
Este texto es producto del proyecto de investigación “Empatía kinestésica: un diálogo entre fenomenología, danza y neu-
robiología”, financiado por el CODI, Cód. 20167062, Acta n° 56 del 6 de octubre de 2016, Universidad de Antioquia.
A más tardar a partir del “giro corporal” en la dé- Since the “corporal turn” that took place in the
cada de los ochenta, el cuerpo se ha convertido en eighty’s, the body has become a central theme for
un tema central para diversas disciplinas como la various disciplines such as philosophy, psychology,
filosofía, psicología, sociología y estética. En este sociology, and aesthetics. In this re-thinking of the
re-pensar el cuerpo, el “yo consciente” descubrió body, the “conscious self” discovered that it is an
que es un “yo encarnado” y el cuerpo, como órgano “embodied self”, and the body —an organ of move-
de movimiento, percepción y expresión, recuperó su ment, perception, and expression— regained its
estatus de cuerpo vivo (Leib). La doble realidad del status as a living body (Leib). The double reality of
cuerpo como vivo (Leib) y extenso (Körper) hace de the body as living (Leib) and extended (Körper) makes
este algo “ambiguo”, perteneciente a dos realida- it “ambiguous”, as belonging to two realities at the
des al mismo tiempo. Esta doble realidad permite same time. Its double reality allows us to consider
considerar al cuerpo como el intermediario idóneo the body as the ideal intermediary between material-
entre materialidad y espiritualidad, entre sensación ity and spirituality, between sensation and cognition,
y cognición, entre yo y mundo. En este artículo se between the world and myself. In this contribution
partirá del concepto de cuerpo animado y expresi- I will start with the concept of animate and expres-
vo poniéndose especial atención a las kinestesias sive body with special attention to kinesthetics and
y a la propiocepción. El objetivo de este escrito proprioception. The aim of this paper is to recognize
es reconocer la importancia del movimiento en la the importance of movement in the constitution
constitución de la intersubjetividad. Esto es, formas of intersubjectivity, namely, the affective-temporal
de intercorporalidad (sensitivas) afectivas-tempora- forms of intercorporality (sensory), which underlie
les que subyacen en toda forma de comunicación all forms of explicit communication. To do this, I will
explícita. Para hacerlo, se analizará una forma de em- analyze a form of basic empathy, called kinesthetic
patía básica, denominada empatía kinestésica, en la empathy in phenomenology, neurobiology, and
fenomenología, neurobiología y teoría de la danza. dance theory.
134
§ 1. Introducción
2
Cfr. Fonagy, Peter, Gergely, György, Jurist, Eliot y Mary Target, Affektregulierung, Mentalisierung und die Entwicklung
des Selbst, Stuttgart: Klett-Cotta, 2004.
3
Gallese, Vittorio y Alvin Goldman, “Mirror Neurons and the Simulation Theory of Mind-Reading”, en: Trends in
Cognitive Science, vol. II, n° 12 (1998), pp. 493-501.
135
Mónica Alarcón Dávila § 1.
4
Las publicaciones en torno a este tema son numerosas y no pueden ser presentadas en detalle en este lugar.
Para mayores informaciones sobre el redescubrimiento del concepto de empatía en la actualidad, se recomienda:
Stueber, Karsten, Rediscovering Empathy. Agency, Folk Psychology, and the Human Sciences, Cambridge: MIT, 2006; Robin,
C. y G. Koch (eds.), Einfühlung. Zu Geschichte und Gegenwart eines ästhetischen Konzepts, Múnich: Wilhelm Fink, 2008;
y Coplan, A. y P. Goldie (eds.), Empathy. Philosophical and Psychological Perspectives, Nueva York: Oxford University
Press, 2011.
136
§ 1. Empatía kinestésica: Un diálogo entre fenomenología, danza y neurobiología
5
Los descubrimientos en torno al sentido del movimiento son más detallados y complejos. En este lugar se
mencionan los más importantes. Una interpretación más completa y crítica acerca del concepto de kinestesia
se puede encontrar en: Leight-Foster, Susan, Choreographing Empathy. Kinesthesia in Performance, Londres/Nueva
York: Routledge, 2011, pp. 73-125.
6
Cfr. Alarcón, Mónica, Die Ordnung des Leibes - Eine tanzphilosophische Betrachtung, Würzburg: Königshausen & Neu-
mann, 2009, p. 149.
7
Martin, John, The Modern Dance, Nueva York: Dance Horizons, 1933.
137
Mónica Alarcón Dávila §§ 1.-2.
A más tardar a partir del descubrimiento de las neuronas espejo en la primera década de
los años noventa9, el interés por el concepto de empatía ha aumentado considerable-
mente, no solo en la neurobiología, sino también en la filosofía, psicología, sociología
y arte. El número de publicaciones al respecto es tan alto que incluso se podría hablar
con Slaby de un Empathy Boom10. El único problema es que, si se revisan con atención
los artículos y libros al respecto, es evidente que este concepto es interpretado de
diversas maneras. Se podría decir que lo único que todas estas interpretaciones tie-
nen en común es que se entiende empatía como una abertura o relación hacia el otro.
Los científicos italianos Rizzolatti y Gallese, entre otros, descubrieron en experimentos
realizados con monos que las neuronas motrices de la corteza pre-motor se activan no
solo cuando los monos realizan una acción, sino también cuando estos simplemente
la observan. La misma función fue descubierta posteriormente en los seres humanos11.
Esto quiere decir que cuando alguien observa una acción realizada por otra persona,
la ve no solamente con los ojos, sino que tiene una experiencia motriz: es como si
él/ella mismo/a realizara la acción. En su artículo “Mirror Neurons Research: the Past
and the Future”, Ferrari y Rizzolatti hacen un breve recuento de más de veinte años de
investigación y resumen el impacto que ha tenido el descubrimiento de las neuronas
espejo sobre todo a dos factores: por un lado, ha hecho que el tema de la empatía
8
Debido al carácter interdisciplinario y a la complejidad de este artículo, me he limitado a tratar en la feno-
menología a Edmund Husserl y Edith Stein porque están más cerca de las teorías de la empatía en su inicio. Esto
no quiere decir que importantes fenomenólogos como Merleau-Ponty, Waldenfelds o Schmitz no contribuyan
a esta discusión. Sin embargo, cada autor necesitaría un análisis específico que no puede ser desarrollado en
este lugar. Una publicación interesante que reúne diversos discursos al respecto, si bien no exclusivamente sobre
empatía kinestésica, es: Eberlein, Undine (ed.), Intercorporeity, Movement and Tacit Knowledge - Zwischenleiblichkeit und
bewegtes Verstehen, Bielefeld: Trascript-Verlag, 2016.
9
Cfr. Rizzolatti, Giacomo; Fadiga, Luciano; Gallese Vittorio y Leonardo Fogassi, “Premotor Cortex and the Recog-
nition of Motor Actions”, en: Cognitive Brain Research, vol. III (1996), pp. 131-141.
10
Cfr. Slaby, Jan, “Against Empathy: Critical Theory and the Social Brain”, en: https://www.academia.edu/3576043/
Against_Empathy_Critical_Theory_and_the_Social_Brain.
11
Cfr. Gallese, Vittorio y Alvin Goldman, “Mirror Neurons and the Simulation Theory of Mind-Reading”, op. cit.
pp. 493-501.
138
§ 2. Empatía kinestésica: Un diálogo entre fenomenología, danza y neurobiología
sea uno de los más importantes para la neurobiología y otras ciencias sociales en
la actualidad; por otro, ha demostrado que el movimiento está relacionado con los
procesos cognitivos, pues las neuronas espejo son neuronas motoras12. Una conclu-
sión semejante se puede encontrar en las investigaciones de Gallesse sobre la relación
entre estética y neurobiología (neuroaesthetics), quien afirma: “en suma, el sistema mo-
tor cortical es no solo un mero controlador de músculos, sino una parte integral de
nuestro sistema cognitivo”13.
En este mismo artículo, Gallesse introduce un concepto interesante para el tema
que estamos desarrollando en este escrito y este es el de “simulación corporal”. Según
Gallesse, se ha podido demostrar en estudios posteriores que otros tipos de neuronas
tienen la capacidad de aprehender directamente las emociones y las sensaciones de
los demás debido a una forma de representación corporal compartida (shared repre-
sentational bodily format). Al percibir a otros expresando disgusto o experimentando
dolor, las mismas áreas del cerebro se activan como cuando experimentamos subje-
tivamente la misma emoción o sensación. Según Gallesse, esta forma de simulación
encarnada nos permite experimentar a los demás como experimentando emociones
o sensaciones que conocemos desde nuestra propia experiencia de las mismas. El
concepto de simulación encarnada en Gallesse demuestra que la experiencia humana
es siempre una experiencia “relacional” con el otro, con el mundo, y que la concep-
ción de un yo solipsista encerrado en el mundo de su conciencia debe dar paso a una
concepción de un yo encarnado que se encuentra en el mundo en una relación de
intercorporalidad a nivel pre-linguístico y pre-reflexivo. Esto quiere decir que nuestra
comprensión de otros como agentes intencionales iguales a nosotros mismos no
depende exclusivamente del lenguaje, sino de la naturaleza relacional de la acción
misma.
Según Gallesse y Goldman, como el concepto de simulación corporal mismo lo
dice, el descubrimiento de las neuronas espejo estaría apoyando principalmente
la teoría de la simulación en detrimento de la teoría-teoría en la teoría de la mente14. La
teoría de las neuronas espejo presenta además grandes coincidencias con la teoría
de la empatía, tal como fue formulada a finales del siglo XIX por Robert Vischer y
Theodor Lipps. Es justamente a partir de esta teoría de la Einfühlung que el término
empatía fue introducido en el discurso científico como tal y que hoy en día goza de
una renovada actualidad.
12
Ferrari, Francesco y Giacomo Rizzolatti, “Mirror Neuron Research: the Past and the Future”, en: Philosophical
Transactions of The Royal Society B: Biological Sciences, 369 (2014), p. 17.
13
“In sum, the cortical motor system is not just a mere muscles controller, but an integral part of our cognitive
system” (Gallese, Vittorio, “Visions of the Body: Embodied Simulation and Aesthetic Experience”, Duke University,
2017, p. 8. En: https://humanitiesfutures.org/papers/visions-body-embodied-simulation-aesthetic-experience).
La traducción es propia.
14
Cfr. Gallese, Vittorio y Alvin Goldman, “Mirror Neurons and the Simulation Theory of Mind-Reading”, op. cit.
139
Mónica Alarcón Dávila § 3.
15
Para mayores informaciones sobre la historia de este concepto se recomienda la introducción al tema de Curtis,
Robin, “Einführung in die Einfühlung”, en: Curtis, R. y G. Koch (eds.), Einfühlung. Zu Geschichte und Gegenwart eines
ästhetischen Konzepts, Múnich: Wilhelm Fink, 2008, pp. 11-30.
16
Vischer, Robert, Ueber das optische Formgefühl. Ein Beitrag zur Aesthetik, Leipzig: Hermann Credner, 1873.
17
Cfr. Wagner, Kirsten, “Die Beseelung der Architektur. Empathie und architektonischer Raum“, en: Curtis, R. y G.
Koch (eds.), op. cit., pp. 49-78.
18
Titchener, Eduard, Experimental Psychology of the Thought-Processes, Nueva York: Macmillan, 1909, p. 21. Theodor
Lipps es uno de los representantes más conocidos de la teoría de la Einfühlung, especialmente porque no se
limitó a tratar este concepto en la estética, sino que lo aplicó también en la psicología. Esta es la razón, tal vez,
por la que Tichener traduce Einfühlung como empatía.
19
Cfr. Curtis, R. y G. Koch (eds.), op. cit.; y Coplan, A. y P. Goldie (eds.), op. cit.
140
§§ 3.-4. Empatía kinestésica: Un diálogo entre fenomenología, danza y neurobiología
Yo realizo en una cierta “mímesis interior” —no los movimientos que el acróbata realiza
nuevamente, sino que yo los ejecuto los movimientos mismos del acróbata inmediata-
mente, quiere decir internamente, o por así decirlo, “en mis pensamientos”. Yo realizo los
movimientos en la medida en que esta “realización de los movimientos” no sea entendida
como una acción externa, sino interna, en el acróbata mismo. Yo me encuentro según
la experiencia de mi conciencia inmediata en él, yo estoy por lo tanto allá arriba. Yo me
hallo transportado allí mismo. No al lado del acróbata, sino exactamente allí donde él
se encuentra. Este es por lo tanto el sentido pleno de la empatía20.
§ 4. Empatía kinestésica
20
Lipps, Theodor, Ästhetik. Psychologie des Schönen und der Kunst. Erster Teil: Grundlegung der Ästhetik (1903), Leipzig:
Verlag Leopold Voss, 1923, p. 122. La traducción es propia. El texto en alemán es el siguiente: “Ich vollziehe
in solcher ‘inneren Nachahmung’ —nicht die Bewegungen, die der Akrobat vollzieht, noch einmal, sondern ich
vollziehe unmittelbar, nämlich innerlich, oder ‘in meinem Gedanken’, die Bewegungen des Akrobaten. Ich vollziehe
die Bewegungen, soweit dieser ‘Vollzug der Bewegungen’ nicht ein äußerliches, sondern ein inneres Tun ist, in
dem Akrobaten selbst. Ich bin nach Aussage meines unmittelbaren Bewusstseins in ihm, ich bin also da oben.
Ich bin dahin versetzt. Nicht neben den Akrobaten, sondern genau dahin, wo er sich befindet. Dies nun ist der
volle Sinn der ‘Einfühlung’”.
21
La razón de esto es que, a pesar de que en la teoría de la Einfühlung las kinestesias y la propiocepción deter-
minan la experiencia estética, estas no se hacen presentes en cuanto tales, pues si lo hicieran, el encanto de
la experiencia estética desaparecería de inmediato. Esto quiere decir que el cuerpo actúa como un medio que
permite esta experiencia estética solo en la medida en que se borra a sí mismo.
22
John Martin (1893-1985) fue un famoso crítico de arte que se dedicó a promover y escribir especialmente so-
bre la danza moderna. Se puede afirmar que John Martin es el primer crítico de danza profesional que se puede
registrar, trabajó para el New York Times como crítico de arte desde 1927 hasta 1956, después de su retiro fue
profesor de “Teoría de la Danza” en la Universidad de California en los Ángeles. Entre sus obras más conocidas,
se pueden mencionar: Martin, John, Introduction to the Dance, Nueva York: Dance Horizons, 1939; The Modern Dance,
Nueva York: Dance Horizons, 1933; World Book of Modern Ballet, Cleveland: World Pub, 1952.
141
Mónica Alarcón Dávila § 4.
Las coincidencias entre la teoría de la empatía kinestésica y los resultados del descu-
brimiento de las neuronas espejo son sorprendentes. Como era de esperarse, en las
23
Cfr. Martin, John, The Modern Dance, pp. 11 ss. Un análisis actual sobre las consecuencias del reconocimiento
de una empatía kinestésica para la teoría de la danza la ofrece Sabine Huschka en su artículo “Intertwinings: The
Dis/Positions of Dance Aesthetics”, en: Brandstetter, G. y G. Klein (eds.), Dance and Theory, Bielefeld: Transcript,
2012, pp. 107-114.
24
Leight-Foster, Susan, “Kinesthetic Empathies and the Politics of Compassion”, en: Reinelt, J. y J. Roach (eds.),
Critical Theory and Performance (2007), Ann Arbor: University of Michigan Press, 2010, pp. 245-258.
25
Franko, Mark, The Work of Dance: Labor, Movement and Identity in the 1930s, Connecticut: Wesleyan University Press,
2002, p. 61.
26
Cfr. Reynolds, Dee, “Kinesthetic Empathy and the Dance’s Body: from Emotion to Affect”, en: Reynolds, D. y
M. Reason (eds.), Kinesthetic Empathy in Creative and Cultural Practices, Bristol: Intellect Books, 2012, pp. 121-136.
142
§§ 4.-5. Empatía kinestésica: Un diálogo entre fenomenología, danza y neurobiología
27
Reynolds, Dee; Jola, Corinne y Frenk Pollick, “Dance and Neuroscience- New Partnerships”, en: Dance Research
Online, vol. XXIX, n° 2 (2011), pp. 260-269. Para mayores informaciones sobre el proyecto, así como una lista de
publicaciones y eventos realizados durante este período, cfr. http://www.watchingdance.org/research.
28
Calvo-Merino, Beatriz; Jola, Corinne y Patrick Haggard, “Towards a Sensorimotor Aesthetics of Performing Art”,
en: Consciousness and Cognition, vol. XVII, n° 3 (2008), pp. 911-922.
29
Cfr. Zahavi, Dan, “Empathy and Other-Directed Intentionality”, en: Topoi, vol. XXXIII, n°1 (2014), pp. 129-142.
143
Mónica Alarcón Dávila § 5.
bellos pensamientos casi poéticos, pero sin ninguna base científica30. Por lo tanto,
el descubrimiento de las neuronas espejo significaría la confirmación científica de
las teorías fenomenológicas acerca de la empatía. Esta tesis parece ser ampliamente
compartida tanto por neurobiólogos como por fenomenólogos31. Las neuronas espejo
reaccionan inmediatamente, sin necesidad de recurrir a operaciones cognitivas ni
pensamientos abstractos; la fenomenología también argumenta a favor de un acceso
directo a los estados internos de otra persona.
A pesar de esta aparente aproximación entre neurobiología y fenomenología, se
pueden observar grandes diferencias que deben ser analizadas más detenidamente.
El mayor problema consiste en el enunciado de la neurobiología de que es posible
sentir “lo que la otra persona” siente. Así es como lo sostiene, por ejemplo, Joachim
Bauer en su libro Warum ich fühle, was du fühlst: intuitive Kommunikation und das Geheimnis
der Spiegelneuronen32. Esta tesis, según Zahavi, es incompatible con la fenomenología,
para la cual es importante mantener la diferencia entre la experiencia en primera y
tercera persona. Así, podemos acercarnos aproximadamente a aquello que las otras
personas sienten o piensan, pero nunca podremos experimentar sus sentimientos
y pensamientos de la misma manera en que ellos lo hacen33. Para este autor, la discusión
actual en la neurobiología está muy influenciada por la interpretación de la empatía
de Theodor Lipps y no considera la crítica efectuada a este por fenomenólogos pos-
teriores como Edmund Husserl, Edith Stein y Max Scheler, entre otros34.
En su trabajo de doctorado sobre la empatía, por ejemplo, Edith Stein dedica
todo un capítulo a rebatir la teoría de Lipps. Para la autora, dicha teoría es confusa
pues Lipps pareciera no diferenciar entre el yo propio y el yo del otro. La separación
entre espectador y acróbata según Lipps tendrá lugar posteriormente, esto es, cuando
el espectador sale de este estado mimético y reflexiona sobre su “yo real”, solo enton-
ces podrá darse cuenta de que la experiencia que acaba de tener no tiene su origen
en sus propios movimientos, sino en los movimientos del otro, del acróbata35. En
cambio, para Stein, es imposible la identificación plena del “yo propio” con el ajeno.
Para la filósofa, Lipps confunde el “olvido de sí mismo” (Selbstvergessenheit), cuando se
está entregado a la observación de un objeto, con el hecho real que significaría el
perderse a sí mismo en el otro (Aufgehen des Ichs im Objekt). Stein se pregunta: si experi-
mento los movimientos del otro como si fueran mis propios movimientos, ¿qué dife-
rencia la experiencia de mi propio cuerpo y sus movimientos de la experiencia de los
30
Conferencia en: https://www.youtube.com/watch?v=02szjHTch98.
31
Cfr. Ferrari, Francesco y Giacomo Rizzolatti, op. cit.; y Lohmar, Dieter, Phänomenologie der schwachen Phantasie: Unter-
suchungen der Psychologie, Cognitive Science, Neurologie und Phänomenologie zur Funktion der Phantasie in der Wahrnehmung,
Dordrecht: Springer, 2008.
32
Bauer, Joachim, Warum ich fühle, was du fühlst: intuitive Kommunikation und das Geheimnis der Spiegelneurone (2006),
Múnich: Heyne, 2012.
33
Cfr. Zahavi, Dan, Self and Other Exploring Subjectivity, Empathy, and Shame, Nueva York: Oxford University Press, 2014.
34
Cfr. Zahavi, Dan, “Empathy and Other-Directed Intentionality”, op. cit.
35
Lipps, Theodor, Ästhetik. Psychologie des Schönen und der Kunst, pp. 123-124.
144
§ 5. Empatía kinestésica: Un diálogo entre fenomenología, danza y neurobiología
movimientos de un otro, esto es, de otro cuerpo y sus movimientos? Stein responde
a esta pregunta de la siguiente manera:
Yo no soy “una” con el acróbata, sino que estoy solamente “con” él, yo no realizo sus
movimientos realmente, sino solamente —casi—, quiere decir, no solamente que yo no
realizo los movimientos exteriormente, lo cual ya Lipps también resalta, sino que, además
con respecto a la experiencia “interna” que corresponde a los movimientos del cuerpo —la
experiencia de “yo me muevo”— para mí no es originaria, sino no originaria36.
Encerrado en los límites de mi individualidad no podría salir del “mundo tal como se me
aparece”, siempre sería pensable que la posibilidad de su existencia independiente, que
como posibilidad todavía podría darse, permaneciera indemostrada.
Pero tan pronto traspaso aquellos límites con ayuda de la empatía y llego a una se-
gunda y tercera apariencia del mismo mundo con independencia de mi percepción, queda
acreditada aquella posibilidad. Así deviene la empatía, como fundamento de la experiencia
intersubjetiva, condición de posibilidad de un conocimiento del mundo externo existente40.
36
Stein, Edith, Zum Problem der Einfühlung, Halle: Buchdruckerei des Weisen Hauses, 1917, p. 17. La traducción es
propia. El texto en alemán dice: “Ich bin nicht eins mit dem Akrobaten, sondern nur ‘bei’ ihm, ich führe seine
Bewegung nicht wirklich aus, sondern nur —quasi—, d.h. nicht allein, dass ich die Bewegungen nicht äußerlich
ausführe, was ja auch Lipps betont, sondern dass auch das, was ‘innerlich’ den Bewegungen des Leibes korres-
pondiert —das Erlebnis des ‘ich bewege’—bei mir kein originäres, sondern ein nicht originäres ist”.
37
Cfr. ibid., p. 5.
38
Cfr. ibid., p. 130.
39
Ibid., pp. 63-99.
40
Stein, Edith, Sobre el problema de la empatía, traducción de José Caballero Bono, Madrid: Trotta, 2004, pp. 82-83.
145
Mónica Alarcón Dávila § 5.
Intersubjetividad y movimiento
41
En de la teoría de la simulación también se pueden reconocer intentos de superar la dicotomía entre una
empatía sensitiva, espontánea y una cognoscitiva. Un ejemplo de esto es la distinción hecha por Stueber
entre empatía básica (basic) y empatía reactiva (reactive) que incluye ambos modelos (cfr. Stueber, Karsten, Redis-
covering Empathy. Agency, Folk Psychology, and the Human Sciences, pp. 20-21).
42
Cfr. Breyer, Thiemo, Verkörperte Intersubjektivität und Empathie. Philosophisch-anthropologische Untersuchungen, Frankfurt
a. M.: Klostermann, 2015; y Lohmar, D. y D. Fonfara (eds.), Interdisziplinäre Perspektiven der Phänomenologie: neue Felder
der Kooperation: Cognitive Science, Neurowissenschaften, Psychologie, Soziologie, Politikwissenschaft und Religionswissenschaft,
Dordrecht: Springer, 2006.
146
§ 5. Empatía kinestésica: Un diálogo entre fenomenología, danza y neurobiología
43
Cfr. Alarcón, Mónica “Body Memory and Dance”, en: Koch, S. y T. Fuchs (eds.), Body Memory, Metaphor and
Movement, Nueva York: John Benjamins, 2012, pp. 105-112; Alarcón, Mónica, “Kinästhetisches Bewusstsein und
sinnliche Reflexion in Tanz”, en: Studia Phaenomenologica. Phenomenon of Body/Phenomenology of Embodiment, vol. XII
(2012), pp. 253-262; Alarcón, Mónica, “Bewegtheit und Bewegung. Gegenwärtigkeit und Präsens im Tanz”, en:
Knaup, M. y M. Hähnel (eds.), Leib und Leben: Perspektiven für eine neue Kultur der Körperlichkeit, Darmstadt: WBG, 2013,
pp. 166-178; y Alarcón, Mónica, “La espacialidad del tiempo: temporalidad y corporalidad en danza”, en: Anales,
vol. XXXVII, n° 106 (2015), pp. 213-147.
44
La diferencia del idioma alemán entre Leib como cuerpo vivo y Körper como cuerpo-cosa es solo posible en la
experiencia del propio cuerpo.
45
Cfr. Alarcón, Mónica, “La espacialidad del tiempo”.
46
Cfr. Husserl, Edmund, Cartesianische Meditationen und Pariser Vorträge, edición e introducción Stephan Strasser, La
Haya: Nijhoff, 1973, p. 142.
47
Cfr. ibid., p. 148.
48
Sheets-Johnstone, Maxine, “Kinesthetic Experience: Understanding Movement Inside and Out”, en: Body,
Movement and Dance in Psychotherapy, vol. V, n° 2 (2010), pp. 111-127.
147
Mónica Alarcón Dávila § 5.
49
Sheets-Johnstone, Maxine, “Animation: Analyses, Elaborations, and Implications”, en: Husserl Studies, vol. XXX
(2014), pp. 247-268.
50
Cfr. Stern, Daniel, Forms of Vitality. Exploring Dynamic Experience in Psychology, the Arts, Psychotherapy, and Development,
Nueva York: Oxford University Press, 2010.
51
La afirmación de que no se ve solamente con los ojos, sino con todo el cuerpo, se encuentra también en la
investigación de Gallesse y en la teoría de la empatía (Einfühlung). Sin embargo, el tema de la percepción amodal
no ha sido tratado explícitamente en este trabajo y deberá ser objeto de análisis posteriores.
148
§§ 5.-6. Empatía kinestésica: Un diálogo entre fenomenología, danza y neurobiología
reconocer las cualidades del movimiento de la otra persona que son como la escritura
corporal propia que lo identifican como tal52.
§ 6. Conclusión
52
Cfr. Di Cesare, Giuseppe; Di Dio, Cinzia; Rochat, Magali; Sinigaglia, Corrado; Bruschweiler-Stern, Nadia; Stern,
Daniel y Giacomo Rizzolatti, “The Neural Correlates of Vitality Form Recognition: an fMRI Study: This work is
dedicated to Daniel Stern, whose immeasurable contribution to science has inspired our research”, en: Social
Cognitive and Affective Neuroscience, vol. IX, n° 7 (2013), pp. 951-960.
53
Sheets-Johnstone, Maxine, “Movement and Mirror Neurons: a Challenging and Choice Conversation”, en:
Phenomenology and the Cognitive Science, vol. XI (2012), pp. 385-401.
149