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Caso práctico 8: exposición a niveles de ruido en los centros

de trabajo
Germán está loco por la música. Tanto es así que, a pesar de tener un empleo
estable en la carpintería de Manolo, los fines de semana se dedica a servir copas
en la discoteca más «cañera» de la ciudad y disfrutar a tope de sus ritmos
preferidos. A Fani, su compañera de barra, le ocurre lo mismo. A ambos les
encanta explicar cómo los vasos de cubata se desplazan por el mostrador del
bar al son de la música vertida por los altavoces. El único inconveniente que
encuentran en el asunto es que deben hablarse junto al oído para entenderse.

Germán siempre lleva colocados los auriculares de su MP3 cuando está en la


carpintería; se puede decir que sólo se los quita para ir a desayunar y cuando
precisa hablar con sus compañeros. Normalmente, pone la música a un
volumen fuertecito para contrarrestar el ruido que hay en el local y escucharla
sin interferencias. El joven hace cinco años que está contratado en la carpintería
y, actualmente, ocupa la mayor parte de su tiempo en tareas que precisan la
utilización de la sierra de cinta; esta máquina está ubicada junto a la cepilladora
que maneja Tomás, el compañero con el que mejor se entiende.

Es la hora del desayuno. Germán, Tomás y otros empleados están discutiendo


sobre el ruido que hay en el taller. Tomás opina que cada vez le resulta más
molesto trabajar con aquel jaleo, sobre todo en verano cuando se ponen en
marcha los ventiladores y las puertas de la calle quedan abiertas. Le advierte a
Germán que debería ponerse las protecciones que les dieron en la empresa,
sobre todo cuando usan las dos máquinas a la vez, la cepilladura y la sierra de
cinta, porque el ruido es considerable.

El resto de compañeros cree que Tomás es un exagerado. Sin embargo, él


insiste y les recuerda que cuando hicieron las pruebas médicas, hace ya varios
años, hablaron de 87 decibelios y les aconsejaron llevar las orejeras protectoras.
Germán comenta que él prefiere escuchar su música, a llevar esos trastos, pero
le hace repetir a Tomás lo de los decibelios porque no lo ha entendido bien. Sus
compañeros estallan en carcajadas ante el comentario y uno de ellos, dándole
un manotazo en la espalda, le dice: ¡Chaval!, ¡qué te estás quedando sordo!

 
Exposición a niveles de ruido en los centros de trabajo

1. 1.
Analiza, con detalle, las situaciones laborales planteadas y realiza un listado de
las actividades que producen ruido.

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Una carpintería es un lugar de trabajo en donde el uso de máquinas ruidosas es
la norma, lo cual genera un nivel de ruidos muy grande, sobre todo cuando
están varias de estas máquinas funcionando a la vez ( todo tipo de sierras,
cepilladoras, tronzadoras, lijadoras, ingletadoras, taladros y como no, pequeñas
herramientas con las que hay que dar golpes), por lo que los riesgos de sufrir
alguna patología del oído (hipoacusia o acusada pérdida auditiva, pérdida
auditiva bilateral en ambos oídos y en el mismo grado, perforación timpánica
causado por un ruido muy fuerte, etc.) van a estar garantizados con el paso del
tiempo.

Este trabajo está claro que no está exento de riesgos, sin embargo nosotros
podemos hacer mucho por nuestra seguridad. Tener una actitud de prevención
es ejemplarizante hacia los compañeros escépticos que no le dan importancia al
ruido.
El hecho de que tengamos una serie de máquinas y útiles que producen ruido,
incluimos aquí el sistema de aspiración de las virutas que se producen en las
distintos manejos de la madera, no quita que esta suma de ruidos sin sistema
de protección tengan como consecuencia, por ejemplo, dar un aviso sobre un
peligro distinto al ruido del cual queramos avisar y el resultado sea otro
accidente de mayor calibre.

Campo obligatorio: entre 200 y 300 palabras.

2. 2.
A continuación, propón medidas que ayuden a reducir o evitar el ruido que
perjudica a la salud de los protagonistas.

Campo obligatorio: entre 200 y 300 palabras.

Las medidas que se podrían tomar cuando los niveles de ruido sean muy
grandes pasaran por analizar cada una de las maquinas a utilizar y un control
del ambiente de trabajo.
La maquinaria que se utilice deberá estar lo más insonorizada posible y con
marcado CE. La extracción de serrín será con aspiración silenciosa. Es
conveniente el buen mantenimiento de la maquinaria para que su nivel de ruido
se haga diferente a cuando se adquirió de nueva. Por ejemplo el compresor de

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aire de máquinas neumáticas sería conveniente su ubicación fuera de las
instalaciones de la nave de trabajo y en lugar cerrado aislado del ruido que
producen estas máquinas. Esto serian medidas de tipo colectivo, lo cual
afectaría al conjunto de trabajadores de la carpintería.
A partir de aquí tendremos que implementar la protección con medidas de tipo
individual. Los equipos de protección auditiva son los considerados dispositivos
que tienen como finalidad reducir los niveles de ruido en el pabellón auditivo
reduciendo los niveles de presión acústica.

En el mercado existen diversos modelos de protecciones, ya sean de tipo


orejera (que cubra todo el oído) o tapones (los cuales se introducen en el canal
auditivo o cavidad de la oreja). Todos estos protectores deben estar certificados
y confeccionados con material que atenúen acústicamente, que sea cómodo
(sino el operario dejara de usarlos), adaptados al ambiente de trabajo y la
actividad a realizar, que sean compatibles con otros equipos de protección de la
cabeza

3. 3.
Analiza las repercusiones del ruido en la vida cotidiana de cada uno de vosotros.
Para ello, realiza un informe en el que se planteen situaciones personales
relacionadas con el trabajo, la escuela, las aficiones o vivienda que consideréis
significativas en cuanto a la exposición a niveles de ruido molestos o peligrosos.

Campo obligatorio: entre 200 y 300 palabras.

La vida cotidiana está llena de ruidos que dañan nuestros oídos. Estos ruidos
pueden desencadenar enfermedades tan comunes como el estrés o la
hipertensión. No nos damos cuenta, o no queremos darnos cuenta, que el
exceso de decibelios dañan nuestro oído.
Todo ruido por encima de 50 decibelios ya nos puede perjudicar según la
Organización mundial de la Salud.

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A diario convivimos con factores de riesgo y la consecuencia de ello es la
pérdida de audición. Los ruidos que percibimos a diario pueden ser ocasionales,
un ruido repentino (el claxon de un vehículo situado muy cerca de nosotros en
la acera), o por exposición continua y durante mucho tiempo.
Estos ruidos que todos sufrimos y que son cotidianos los podemos encontrar en
cualquier momento de nuestra vida, al acostarnos nuestra pareja ronca, es
desesperante, nada más al levantarnos cuando suena el despertador (nuestro
cerebro no está preparado para este sonido instantáneo, el cual nos molesta).
Nos duchamos y al secarnos el pelo el secador notamos el zumbido del mismo.
Los ladridos del perro al pasar un extraño por la calle, el móvil que nos suena de
golpe. Salimos a la calle y ya los coches y las motos sin silenciador en el tubo de
escape. Si cogemos el metro el propio chirrido de los frenos. Si vamos a
desayunar, tanto la música como la charla de los clientes es ensordecedora. Y lo
que más me extraña, la semana pasada fue feria en el pueblo y la zona de paseo
entre los cacharros y las propias casetas es insoportable, hablar al oído es casi
imposible y al salir de la feria notas como la voz de forzarla casi ni te sale del
cuerpo. Me pregunto: ¿a nivel municipal como es que no está reglado este nivel
de ruido?

1. 1.
Analiza, con detalle, las situaciones laborales planteadas y realiza un
listado de las actividades que producen ruido.

Las actividades que hacen ruido según lo indicado en el enunciado, son las
siguientes:

 La Cepilladora y la Sierra de Cinta.


 Exposición a elevados niveles de ruido (música de la discoteca)
durante varias horas a la semana trabajando en la discoteca.
 Escuchar música con los auriculares a un volumen muy alto
durante se trabaja.

No obstante, a lo anterior, hay que indicar que al parecer existe una falta de
información sobre los riesgos del ruido, los efectos perjudiciales que produce en
la salud, así como de las medidas que pueden ayudar a evitarlo.

Por el enunciado del ejercicio, se puede apreciar también que se está


cometiendo un error a la hora de ubicar las maquinas ruidosas de la carpintería
demasiado juntas, sin tener en cuenta que la proximidad de las máquinas
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contribuye a elevar la contaminación acústica de cada puesto de trabajo, tanto
el de la cepilladora como el de la sierra de cinta.

En este caso se están superando los 85 dB (A) de nivel de ruido durante las ocho
horas de trabajo en la carpintería y, además, el trabajador Germán se expone a
niveles elevadísimos de ruido durante varias horas a la semana trabajando en
una discoteca.

Se observa que se recurre a los equipos de protección individual (orejeras)


como única medida de prevención frente al ruido. Hay que indicar que la última
medida que se debe considerar, y siempre con carácter complementario y
temporal, es utilizar los equipos de protección personal: orejeras o tapones.
Estos deben ser suministrados por el empresario que debe formar a los
trabajadores sobre su uso.

Se aprecia también aquí, que no se implanta ningún sistema de reducción del


ruido en el origen (en las máquinas).

2. 2.
A continuación, propón medidas que ayuden a reducir o evitar el ruido que
perjudica a la salud de los protagonistas.

En línea con lo respondido anteriormente y, siguiendo cada una de las


situaciones, se proponen las siguientes medidas preventivas.

Hay que indicar que al parecer existe una falta de información sobre los riesgos
del ruido, los efectos perjudiciales que produce en la salud, así como de las
medidas que pueden ayudar a evitarlo. Para este caso, una de las medidas
preventivas sería la siguiente:

Si el ruido supera o es igual a 80 dB (A), es obligado informar y formar a los


trabajadores sobre los riesgos relacionados con la exposición al ruido y sobre el
modo de prevenirlo (métodos de trabajo, protecciones individuales, etc.),
realizar reconocimientos médicos de la función auditiva e informar a cada
trabajador sobre el resultado de los mismos. Del mismo modo, hay que facilitar
protectores auditivos a quienes lo soliciten. (La Directiva europea define un nivel
de 80 dB (A) o 135 dB (C) pico).

Por el enunciado del ejercicio, se puede apreciar también que se está


cometiendo un error a la hora de ubicar las maquinas ruidosas de la carpintería
demasiado juntas, sin tener en cuenta que la proximidad de las máquinas
contribuye a elevar la contaminación acústica de cada puesto de trabajo, tanto

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el de la cepilladora como el de la sierra de cinta. Para este caso se propone la
siguiente medida preventiva:

Distribuir la maquinaria o instalaciones generadoras de ruido, de forma que se


vea afectado el mínimo número de trabajadores posible.

En este caso se están superando los 85 dB (A) de nivel de ruido durante las ocho
horas de trabajo en la carpintería y, además, el trabajador Germán se expone a
niveles elevadísimos de ruido durante varias horas a la semana trabajando en
una discoteca. Para este caso las medidas preventivas serían las siguientes:

 Hay que reducir el ruido al nivel más bajo posible, en particular en


su origen. Si esto no es posible, se debe evaluar la contaminación
acústica del lugar de trabajo: medir el nivel de ruido durante ocho horas
(tiempo de exposición). Si se superan los 80 dB (A) o 140 dB (C) pico hay
que implantar medidas preventivas.
 Si el ruido supera o es igual a 80 dB (A), es obligado informar y
formar a los trabajadores sobre los riesgos relacionados con la
exposición al ruido y sobre el modo de prevenirlo (métodos de trabajo,
protecciones individuales, etc.), realizar reconocimientos médicos de la
función auditiva e informar a cada trabajador sobre el resultado de los
mismos. Del mismo modo, hay que facilitar protectores auditivos a
quienes lo soliciten. (La Directiva europea define un nivel de 80 dB (A) o
135 dB (C) pico).
 Si el ruido supera los 85 dB (A), además de implantar las medidas
del punto anteriormente mencionado, es obligado suministrar
protectores auditivos a todas las personas que trabajan. (La Directiva
europea define un nivel de 80 dB (A) o 135 dB (C) pico).

3. 3.
Analiza las repercusiones del ruido en la vida cotidiana de cada uno de
vosotros. Para ello, realiza un informe en el que se planteen situaciones
personales relacionadas con el trabajo, la escuela, las aficiones o vivienda
que consideréis significativas en cuanto a la exposición a niveles de ruido
molestos o peligrosos.

La pérdida del sentido del oído a causa de la exposición a ruidos en el lugar de


trabajo es una de las enfermedades profesionales más corrientes. Los
trabajadores pueden verse expuestos a niveles elevados de ruido en lugares de
trabajo tan distintos como la construcción, las fundiciones, la minería, etc. La
exposición breve a un ruido excesivo puede ocasionar pérdida temporal de la
audición, que dure de unos pocos segundos a unos cuantos días. Esta
exposición al ruido durante un largo período de tiempo puede provocar una

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pérdida permanente de la audición. La pérdida de audición que se va
produciendo a lo largo del tiempo no es siempre fácil de reconocer y,
desafortunadamente, la mayoría de los trabajadores no se dan cuenta de que se
están volviendo sordos hasta que su sentido del oído ha quedado dañado
permanentemente. Se puede combatir la exposición a ruidos en el lugar de
trabajo, a menudo con un costo mínimo y sin graves dificultades técnicas. La
finalidad del control del ruido laboral es eliminar o reducir el ruido en la fuente
que lo produce. Como, por ejemplo, el poner las máquinas en un lugar alejado
donde se encuentren los demás trabajadores o usar equipo de protección como
tapones para los oídos o las orejeras.

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