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CONSIDERACIONES GENERALES:
La etapa benjamín (3º y 4º de Educación Primaria) incluye a niños y niñas de entre 8 y 10 años de
edad. Nos encontramos ante un periodo muy importante en la educación deportiva de los
escolares, puesto que para la gran mayoría de ellos será la primera vez que tomen parte en una
actividad deportiva, en lo que a entrenamientos dirigidos y competiciones reguladas se refiere.
Es por ello que, como en todas las primeras tomas de contacto a nivel benjamín, esta experiencia
influirá de manera decisiva en su posterior concepción de la actividad deportiva. Sin embargo,
desde aquí, queremos animar al monitor que desarrollará su trabajo con grupos de esta categoría,
porque con un poco de ilusión y unas orientaciones adecuadas podrá llevar a cabo una actividad
tremendamente gratificante, tanto para él como para el grupo.
Características psicopedagógicas:
Características fisicomotrices:
• Buen nivel de coordinación general. Puede realizar la gran mayoría de gestos técnicos
que requiera un deporte con un alto nivel de aproximación.
• Busca soluciones motrices ante los problemas que plantean los juegos.
B.- OBTENER UNA VISIÓN GENERAL QUE RELACIONA EL OBJETIVO PRINCIPAL DE CADA
ETAPA CON LOS CONTENIDOS DE TRABAJO EN LOS DIFERENTES CONTEXTOS
PEDAGÓGICOS.
• b.- Los elementos básicos del juego (contexto técnico): el campo, los compañeros y el
balón.
• c.- Los aspectos básicos del juego (contexto conceptual): las reglas, concepto global del
juego y la competición.
Cada uno de estos bloques estará integrado por diferentes fundamentos desde los que, partiendo
de una introducción, se podrá acceder a la serie de propuestas de actividades de cada uno de
ellos.
C.- PROFUNDIZAR EN LOS CONCEPTOS BÁSICOS DEL JUEGO PARA ESTA EDAD
(CONTEXTO TÉCNICO).
1.- El campo:
El campo es una variable muy importante en el desarrollo del juego, y para un niño que empieza
resulta de especial importancia un proceso de adaptación al terreno de juego y a sus referencias
más importantes con el objeto de que sepa desenvolverse, cuando menos a nivel de ubicación
espacial, de una manera razonable.
De esta forma el conocimiento de las líneas de banda, las porterías, el centro de juego y las áreas
se convierten en objeto del trabajo, a fin de conseguir que el niño se oriente adecuadamente en el
terreno de juego.
Para un niño que empieza a jugar a fútbol, o a cualquier otro deporte, es importante que tenga un
proceso de acondicionamiento acorde a las características propias de la actividad. En nuestro
caso, el fútbol, será un deporte de equipo, con lo que ello comporta a nivel relacional.
De esta manera, la primera labor del entrenador - educador, acaso la más importante, consistirá en
que ese grupo de niños y niñas con los que deberá trabajar sean capaces de desarrollar
solidariamente las tareas inherentes a la práctica deportiva: entrenamientos y partidos
fundamentalmente, y hacer que funcionen como un bloque, como un equipo. Este propósito, como
bien saben los entrenadores de cualquier nivel, no es fácil de conseguir con cualquier tipo de
grupo, pero está sobradamente demostrado que los hábitos adquiridos en las primeras etapas del
aprendizaje inciden decisivamente en el comportamiento posterior.
En este sentido, nuestras propuestas pretenden, por medio de juegos motores abiertos de carácter
lúdico, propiciar la relación, el contacto y de alguna manera la unión solidaria entre el grupo de
niños de los que pretendemos hacer un equipo. Y conviene resaltar que el resultado de esta labor
pedagógica no se medirá por parámetros deportivos (clasificación, nivel de destreza...), sino por
vivenciales. Si se consigue que el niño recuerde esta etapa deportiva como una época de
sensaciones positivas, tal vez hayamos cubierto la parte más importante de nuestro objetivo y
puesto de alguna manera los cimientos de motivación imprescindibles para que continúe
practicando deporte.
3.- El balón:
Básicamente, técnicamente trabajaremos en esta edad, conducción, regate, control, pase y tiro.
Conducción:
A nivel colectivo es una de las maneras que tiene un equipo de progresar hacia la portería
contraria; siempre, o casi siempre, en combinación con el pase.
Desde un punto de vista pedagógico, trataremos de centrar la atención del alumno sobre los
aspectos más significativos para llevar a cabo una buena conducción, como son:
• Levantar la cabeza, controlando con la vista una buena parte del campo.
• Conducir relajado.
• Proteger el balón.
• No olvidarse de pasar.
Regate:
Acaso por imitación a los estereotipos comerciales que nos muestran a jugadores de élite
realizando quiebros inverosímiles, el regate es la acción más popular entre los niños de estas
edades. Una de las consecuencias de la sobrevaloración de este fundamento es el exceso de
regate que se da en cualquier confrontación deportiva entre niños y niñas de esta categoría. En
este sentido, la labor del educador será potenciar otras formas de progresión que comporten la
utilización del pase.
En este capítulo del regate, presentaremos diferentes propuestas relacionadas con esta habilidad
con el objeto de que el alumno se vaya familiarizando con los recursos varios que se pueden
utilizar para regatear. Hay, sin embargo, unas conductas sobre las que conviene incidir para que
las bases de este fundamento se vayan asentando desde esta etapa. Tales son:
Control:
El control es un fundamento individual básico del fútbol que podríamos definir como la habilidad de
tomar contacto con el balón de manera que éste pueda ser jugado por el receptor de una manera
eficiente.
Como con los otros fundamentos, el tratamiento del control se realizará de una manera genérica,
tratando de que el niño tome conciencia de los aspectos globales relativos al control y vaya
descubriendo a través de propuestas variadas, formas diferentes de llevar a cabo un control. De
esta manera, propondremos ejercicios en los que intervengan los factores esenciales que
determinan un control:
• Altura.
• Velocidad.
Para que el niño los vaya descubriendo y realice los correspondientes ajustes, dejaremos los
detalles técnicos sobre el tipo y la forma de realizar los controles para más adelante.
Pase:
El pase es el medio por el que la posesión del balón se transmite entre los jugadores atacantes. El
pase es pues un vínculo, el elemento que hace que el fútbol sea un deporte colectivo. Y para que
el juego tenga un componente colectivo, social, es necesario que los jugadores que tengan el
balón se lo pasen entre ellos; cuanto más mejor.
En esta categoría, la tendencia natural es que no se produzcan demasiados pases por posesión;
bien por la tendencia de los niños a acaparar el balón, por cuestiones de control, etc. De todas
formas, esto no es óbice para incidir constantemente en su capital importancia, ya que en la gran
mayoría de propuestas de grupo que llevemos a cabo, la acción técnica del pase estará, de una u
otra forma, presente. En esta etapa, daremos especial importancia al pase realizado con el interior,
tanto por su facilidad de ejecución como por su eficacia y precisión en distancias no muy largas.
En estas edades, y de la misma manera que haremos con otros fundamentos, el tratamiento del
pase será global, sin detenernos excesivamente en los detalles, lo que nos interesa es que el niño
se habitúe a pasar el balón hacia delante, hacia atrás, a salvar oposiciones, etc. Más adelante en
el capítulo “Atacamos” trataremos el pase desde una perspectiva expresamente pretáctica.
Tiro:
Seguramente el tiro no es el fundamento técnico más importante, pero es, sin duda, el que marca
la diferencia, por ser el que va más asociado al objetivo final del juego: conseguir el gol.
La enseñanza del tiro en estas edades se centrará en experimentar con las diferentes superficies
de golpeo que brinda el pie: empeine, puntera, exterior e interior. En lo relativo a la distancia de
lanzamiento, se primarán los lanzamientos cortos o de media distancia, habida cuenta de que a los
niños y niñas de estas edades les cuesta imprimir velocidad al balón.
D.- PROFUNDIZAR EN LOS CONCEPTOS BÁSICOS DEL JUEGO PARA ESTA EDAD
(CONCEPTO GLOBAL DEL JUEGO EN ATAQUE).
Desmarques:
Un desmarque es, como su nombre indica, eludir la marca; deshacer la acción defensiva del/de la
contrario/a con la finalidad de recibir el balón.
Nos encontramos ante una acción técnico-táctica que se pone muy poco en práctica en esta
categoría, ya que la atención, tanto de los/as atacantes como de la defensa, está centrada en los
movimientos que se producen en torno al espacio inmediato donde se encuentra el balón.
Ello no quiere decir que no se deba insistir en el desmarque como fundamento; es más creemos
que es un elemento básico para poder construir un esbozo de juego ofensivo de equipo.
Así, la creación de líneas de pase debe convertirse en objetivo prioritario de los/as jugadores/as sin
balón, para lo que proponemos una serie de actividades en las que las fintas de desmarque serán
el contenido principal. De todas formas, a fin de que el movimiento tenga una cierta efectividad, a
continuación daremos unas recomendaciones básicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje del
desmarque.
• A veces frenar puede ser más efectivo que correr (cambios de ritmo: arrancadas y
frenadas).
Una vez conseguido el objetivo primero: la posesión del balón, nuestro siguiente paso será avanzar
hacia la portería contraria.
En este sentido, entendemos que la progresión por medio del pase tiene prioridad sobre otro tipo
de progresiones. Son muchas las razones que nos conducen a esta afirmación; entre ellas
reseñaremos las 3 más importantes:
• 1.- Eliminar la tendencia a acaparar excesivamente el juego por parte de los más
hábiles y conferir al juego un carácter más social.
• 2.- Aprovechar espacios y dar mayor fluidez al juego; lo que conseguiremos dando
prioridad al avance por medio de pases.
• 3.- Velocidad.- El grupo en general y cada integrante en particular debe interiorizar que
el balón avanza más rápido por medio de pases que en los pies de un jugador, por
rápido que éste sea.
Así pues, serán estos los conceptos sobre los que girarán nuestras propuestas, sobre las que
incidiremos especialmente, sin pormenorizar en cuestiones específicas. Los matices serán
genéricos:
• Pasar y moverse.
Progresión combinada:
Tenemos el balón; nos corresponde atacar. El objetivo será llegar a la portería contraria,
empleando los medios técnicos que tenemos a nuestra disposición: pase, conducción y regate.
Obviamente no podemos programar con antelación la manera en que vamos a llevar el balón,
puesto que hay que tener en cuenta variables que no se pueden controlar: la acción defensiva y el
lugar y la circunstancia en que hayamos conseguido la posesión del balón.
Los aspectos pedagógicos referentes a este apartado y en los que incidiremos de una manera
especial serán:
• Conceptos de ataque:
En cuanto a táctica no hay mucho que hablar en categoría benjamín. Si hemos decidido mencionar
algo sobre conceptos de ataque es porque, tal vez, el hecho de tener el balón comporte una cierta
necesidad de crear, ya que, a diferencia de la defensa, se tiene la iniciativa.
Sin embargo, nos hemos remitido a tres propuestas que de alguna manera pueden expresar las
ideas elementales de ataque colectivo, vistas desde una perspectiva global. De este modo,
mencionaremos el pasar y jugar, ocupar espacios, mantener distancias, intercalarse y salir rápido a
la contra, como conceptos básicos.
Recomendamos desde aquí al entrenador que no pretenda ir más allá de estos conceptos
genéricos sin pretender diseños tácticos que no le conducirán más que a perder tiempo en
detrimento de la enseñanza de los fundamentos individuales que constituyen la base sobre la que
debe cimentarse el trabajo con niños y niñas de estas edades.
E.- PROFUNDIZAR EN LOS CONCEPTOS BÁSICOS DEL JUEGO PARA ESTA EDAD
(CONCEPTO GLOBAL DEL JUEGO EN DEFENSA).
Posición básica:
En defensa, tener una buena posición de referencia resulta primordial de cara a afrontar todas las
posibles formas de intervención defensiva; es lo que llamamos posición básica. Es una posición en
la que las piernas deben estar ligeramente separadas, el centro de gravedad ligeramente bajo y el
cuerpo relajado. A partir de esta posición se estructurarán tanto los desplazamientos defensivos
como las salidas para realizar cortes, entradas, coberturas, etc.
Mención aparte merecen los desplazamientos defensivos que serán movimientos cortos en los que
se partirá de la posición básica y se retomará a partir del movimiento inmediato.
1x1:
A la hora de defender, las referencias básicas serán el balón y el jugador. De ahí que desde el
principio convenga incidir en el trabajo defensivo individual sobre el jugador que porta el balón,
porque sin una buena técnica individual en este apartado es imposible construir una defensa de
equipo mínimamente eficaz.
A continuación presentamos cinco propuestas que persiguen esta mejora. A través de ellas
pretendemos incidir en los aspectos básicos del 1x1 defensivo:
Conceptos de defensa:
Al igual que para el ataque, en defensa se necesitan unos criterios colectivos que permitan
responder con una cierta eficacia a las diferentes problemáticas que el juego pueda generar.
Mantener una estructura defensiva que contemple un cierto orden no es tarea fácil en estas
edades, ya que, al igual que para atacar, la ansiedad por recuperar el balón genera constantes
desajustes.
• Proteger al portero.
El portero:
• 2.- Por las características específicas de su cometido: puede coger el balón con la
mano, no se le puede cargar en el área pequeña.
Es obvio que el puesto de portero es muy importante. Sin embargo, en estas edades, sucede con
frecuencia una problemática en torno a este puesto: podemos tener muchos jugadores
interesados en enfundarse los guantes o por el contrario, que sea una demarcación sin candidatos,
con lo que se tiende a adjudicar el puesto al jugador de campo menos dotado técnicamente. En
ambos casos, será la mano izquierda del entrenador la que determine la manera en que se cubran
las necesidades del puesto con 2 ó 3 jugadores.
De todas formas, así como resulta recomendable que los porteros realicen actividades fuera de la
portería, es aconsejable que el resto de los jugadores de campo pase alguna vez bajo palos.
Nuestras propuestas para los porteros de esta categoría perseguirán 3 objetivos pedagógicos:
Con los conocimientos adquiridos podremos acceder a un cuadro de lo que es la didáctica del
fútbol en la categoría benjamín.
CASO 1:
CASO 2:
CASO 3:
• 1.- Expresión del juego: Mala repartición de la posesión del balón (pocos acaparan la
mayor parte del juego).
CASO 4:
• 2. -Causas: Carencias técnicas u absorción del juego por parte de pocos elementos.
• 3.- Acción pedagógica: Valorar la acción del pase y jugar con la cabeza alta.
CASO 5:
• 1.- Expresión del juego: Tendencia a minimizar o incluso ignorar el trabajo defensivo.
CASO 6:
• 1.- Expresión del juego: Inhibición del juego por parte de determinados elementos.
• 3.- Acción pedagógica: Énfasis en el carácter social del juego, utilización de balones
blandos e incentivar el pase en corto (evitar el patadón).
CASO 7:
Pero no todo es fútbol, y más en estas edades, pensamos que hay normas, actitudes y valores
inherentes a la práctica deportiva a los que hay que prestar especial atención.
VALOR 1:
VALOR 2:
• 2.- Normas: Mantener una actitud positiva, de modo que el grupo se convierta en un
equipo.
• 3.- Conductas a fomentar: Apoyar a los compañeros: ánimos, aplausos...y reforzar a los
más débiles.
VALOR 3:
• 2.- Normas: Voluntad y exigencia de mejora, tanto a nivel individual como colectivo.
VALOR 5:
• 3.- Conductas a fomentar: Actuar tras el partido según las pautas de comportamiento
asumidas, independientemente del resultado y felicitar al adversario.
Creemos que con la información proporcionada junto con las sugerencias metodológicas el
entrenador – educador, estará en condiciones de realizar un trabajo aceptable con cualquier grupo
de niñas y niños de edad benjamín.
Sugerencias metodológicas:
• 1· Elaborar una planificación del trabajo, teniendo en cuenta como variable más
importante la adecuación de los contenidos a la edad, al tiempo disponible y a las
características del grupo.
• 3· Llegar con cierta antelación a todas las actividades del equipo: entrenamientos,
partidos...
• 4· Anotar las incidencias reseñables de cada sesión: cambios, ausencias, retrasos, etc.
• 5· Acudir a las sesiones preparatorias con atuendo deportivo, tal y como se exigirá a los
niños y niñas.
• 7· Escoger actividades que impliquen movimiento. Evitar las filas de espera. Intentar, en
la medida de lo posible, que el/la niño/a esté constantemente activo/a.
• 10· Tener siempre presente que el trabajo se lleva a cabo con niños y niñas de 8 a 10
años, con todo lo que ello comporta a nivel de estrategias pedagógicas, que deberán
combinar dosis de flexibilidad, exigencia y capacidad de motivación.
Hay que tener en cuenta que en un entrenamiento benjamín de fútbol, al igual que en otros
deportes, no se puede tener una exigencia física, puesto que los niños en edad benjamín no tienen
un desarrollo físico todavía definido.
NOTA: Texto extraído de la Web Kirolgela (diseño de entrenamientos de fútbol) del Servicio de
Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
( Este articulo a sido reeditado del blog de nuestro amigo Guillem Benarroch “Entrenadores de
fútbol” http://entrenadordefutbol.blogia.com/ )
www.futbolsesion.com