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Las ecuaciones de estado son útiles para describir las propiedades de los fluidos, mezclas, sólidos o

incluso del interior de las estrellas. Cada sustancia o sistema hidrostático tiene una ecuación de
estado característica dependiente de los niveles de energía moleculares y sus energías relativas,
tal como se deduce de la mecánica estadística.

El uso más importante de una ecuación de estado es para predecir el estado de gases. Una de las
ecuaciones de estado más simples para este propósito es la ecuación de estado del gas ideal, que
es aproximable al comportamiento de los gases a bajas presiones y temperaturas mayores a la
temperatura crítica. Sin embargo, esta ecuación pierde mucha exactitud a altas presiones y bajas
temperaturas, y no es capaz de predecir la condensación de gas en líquido. Por ello, existe una
serie de ecuaciones de estado más precisas para gases y líquidos. Entre las ecuaciones de estado
más empleadas sobresalen las ecuaciones cúbicas de estado. De ellas, las más conocidas y
utilizadas son la ecuación de Peng-Robinson (PR) y la ecuación de Redlich-Kwong-Soave (RKS).
Hasta ahora no se ha encontrado alguna ecuación de estado que prediga correctamente el
comportamiento de todas las sustancias en todas las condiciones.

Además de predecir el comportamiento de gases y líquidos, también hay ecuaciones de estado


que predicen el volumen de los sólidos, incluyendo la transición de los sólidos entre los diferentes
estados cristalinos. Hay ecuaciones que modelan el interior de las estrellas, incluyendo las estrellas
de neutrones. Un concepto relacionado es la ecuación de estado del fluido perfecto, usada en
Cosmología.

Modelos matemáticos de estado más usadas

Analizando el comportamiento de los gases que se puede observar en los diagramas PνT o Pν, se
han propuesto muchos modelos matemáticos distintos que se aproximan a dicho
comportamiento. Sin embargo, estos modelos no pueden predecir el comportamiento real de los
gases para todo el amplio espectro de presiones y temperaturas, sino que sirven para distintos
rangos y distintas sustancias. Por eso, según las condiciones con las cuales se esté trabajando,
conviene usar uno u otro modelo matemático.

En las siguientes ecuaciones las variables están definidas como aparece a continuación; se puede
usar cualquier sistema de unidades aunque se prefieren las unidades del Sistema Internacional de
Unidades:

P = Presión (atmósferas)

V = Volumen

n = Número de moles
ν = V/n = Volumen molar, el volumen de un mol de gas

T = Temperatura (K)

R = constante de los gases ideales (8,314472 J/mol·K) o (0,0821 atm·L/mol·K)

Modelo matemático ideal - Ley del gas ideal

Artículo principal: Ley de los gases ideales

La ecuación de los gases ideales realiza las siguientes aproximaciones:

Considera que las moléculas del gas son puntuales, es decir que no ocupan volumen.

Considera despreciables a las fuerzas de atracción-repulsión entre las moléculas.

Tomando las aproximaciones anteriores, la ley de los gases ideales puede escribirse

{\displaystyle P\upsilon _{m}=RT\,}{\displaystyle P\upsilon _{m}=RT\,}

ν es el volumen específico, que se define como el volumen total sobre la masa (con unidades en
gramos, kilogramos, libras, etc.) o como el volumen total sobre la cantidad de materia (medida en
gramos moles, libras moles, etc.). El primero se denomina volumen específico másico y el segundo
volumen específico molar. Para la expresión anterior se utiliza el volumen específico molar. Si se
quiere expresar en función del volumen total, se tiene lo siguiente:

{\displaystyle PV=nRT}{\displaystyle PV=nRT}

Además, puede expresarse de este modo

{\displaystyle P=\rho (\gamma -1)u\,}{\displaystyle P=\rho (\gamma -1)u\,}

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