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, •,

M.1l urtsa CastifJtira Palou I


La segunda conducta tlp,ca (<<prestan,) significa dejar a otra persona
un menor O incapaz para que lo utilice en la práctica de la mendicidad.
.i
Como señala expresamente el tenor literal del art. 232.1 CP, el presente
deli to se comete aunque se mendigue de forma encubierta. En todo caso,
sólo se castiga la comisión dolosa de esta infracción con la pena de prisión
de seis meses a un aíio.
Finalmente, el art. 232.2 CP prevé un subtipo agravado para los casos
en que «se traficare con menores de edad o incapaces, se empleare con ellos
violencia o intimidación, o se les suministrare sustancias perjudiciales para
su salud», imponiendo la pena de prisión de uno a cuatro años. TEMA 10
DELITOS CONTRA EL
F. Disposiciones comunes a los delitos previstos en los PATRIMONIO (1)
arts, 229 a 232 CP
El Código establece (art. 233.1 CP) para los autores de los delitos pre- Ricardo ROBLES PLANAS
, vistos en los arts. 229 a 232 CP (abandono temporal y definitivo, entrega
¡ a un tercero y uso de menores e incapaces para la mendicidad) una pena
SUMARIO
, . I . C ONSIDERACIONES
de inhabilitación para el ejerciciO de la patria potestad o de los derechos NES. 11. EL HURTO' ] B' . , GENERALESY DISPOSICIONES
, de guarda, tutela, curatela o acogimiento familiar por un tiempo de cuatro L f . . len lundlco l ' COMU-
,
\
'. a diez aiios. El juez o tribunal puede imponer esta pena si lo estima opor-
a alta de hurto v el delito d J Y e ememos del tipo básico' 2
3 Lo h '
S urtos agravados. nI E
e 1uno po ' .
¡:.i
. r acumulación de faltas'
"
i~i tuno en atención a las circunstancias del menor. Asimismo, cuando el cul-
pable ostenta la guarda de un menor por su condición de funcionario públi-
CON FUERZAEN LAS COSAS' i
~tURTUM POSSESSIONIS. IV EL ROB¿
2. Modalidades de f . '. concepto de fuerza en l
E ue, za en las cos 3 as cosas'
, .• " "
co, se impone la pena de inhabilitación para empleo o cargo público por
L ROBO CON VIOLENCIAO lNT as;. Subtipos agravados. V
l:
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~, un tiempo de dos a seis Ú10S (art. 233.2 CP). d.ucta típica, B. Violencia ~ IIMIDACI6N:,J. Tipo básico: A. Con~ ,.
Finalmente, en estos delitos el Ministerio Fiscal debe instar a la auto- VIOlencia . . . ,. ntlmldacJOn D L J•
ridad competente para que adopte las medidas necesarias para la cus-
e Intll1l1dación con el .' . a relación entre •
vado. 3 S b . apOderal111ent 2 S
todia y protección del menor (art. 233.3 CP), Curiosamente este artícu- , ., u tipO privilegiado. VI R o; . ubtipo agra-
CULOS. BIBLIOGRAFíARECOMENDA~A.OBO y HURTO DE USO DE VEHí-
lo ha olvidado a los incapaces, que también son sujetos pasivos de todos
j
los delitos a los que se aplica,
L CONSIDERACIONES
tr,
, .
GENERALES Y DISPOSICIONES COMUNES
BIBLIOGRAFíARECOMENDADA,CANT6 MUNIENTE, «La mencticidad de meno-
res: su regulación en el ámbito penal», Actun/idnd Jurídicn Arnllzndi, n.o 654, El Titulo'XIII e
del d'
rnOnio v COPtra el o 'go Penal se refiere a los delitos c ..
p. 1 ss,; DiEZ RIPOLLÉS,Dt::itos coutrtl In seguridnd de mellares o illcnpnccs, Valen- lI1ente divid" orden socioeconómico La l . ontra el patri- .1
ICd en orden a . (Octnna está f "
cia, 1999; GARCIAARÁN, «Impago de pensiones acordadas judicialmente en rasas figuras dI" encontrar criterios rector pro unda-
el Código Penal de 1995», en TERRADILLOSBASOCO (diL), Delitos cOlltrn la nleramellte t óeICtlVaS existelltes en uno u otro g;S par~encajar las nUl11e.
,1
libertndy In seguridnd, Cuadernos de Derecho Judicial, Madrid, 1996, p. 11
sSc;.LAURENZOCOP~L~O, feos de/itas de nbaudollo de ¡mlli/ia C illlpngo de pensio'
;.::,.
"
'.
del bien' .' e nca, pues de ello depende no só
reincide jUlld;cO protegido, sino el alcance d~
entre O~K..,.a-;-'a'-excl1sa-"bsolutoi'i,,' vla apr
/0 upo'. ~ cueStión no es
la funcJOn interpretativa
.o.~.~_oncursQs.de de.litos, la ~
lIes, Valencia, 2001; MIR PUIG, «Matnll1onios i'legales-en el Código .penal",
Alluario de Derecho Pellaly Ciellcias PC1Iales, ] 974, p. 433 ss.; TORRES FERNÁN- , les son ~os ~~pectos. Existe cierto c~ns~nso ~cacJOn ldel delito continuado
DEZ, El tráfico de lIi¡¡os para su «adopci611 ilegal», Madrid, 2003. que os en los que se contiene una re'; que. os delitos patril11onia~
.. lerenCla el]l'Inentenlente per-
ISO lS]

,
i
Ricardo Robles Planas J..)elitos contra el patrimonio (1)
sonal (delitos patrimoniales en sentido estricto), mientras que en los socio- no está exento de problemas De I
parejas de hecho que convivel~ con un ado, al n.o contemplar el caso de las
económicos el peso de la referencia recae en lo social. Por las razones expues- monial, el Tribunal Suprerno ha ten:~~lO~: r~lacJ6n.de afectividad a la matri-
tas en el Prólogo, los deli tos socioeconómicos no serán objetO de las siguien- rando que «3 los efectos del art 268 C~ I P onu~1C1arse expresamente decla-
tes páginas. asimilables a la relación l11atrin~onial» (A~~:r~ac~OI;e;1
estables de parCja son
Tradicionalmente se ha estudiado el concepto de patrimonio en rela- da de I de marzo de 2005). Por Otro lado del o e . eno de la Sala Segun-
ción con el delito de estafa, por 10 que allí hay que remitirse (cfr. Tema c~ desprenderse que también resulta a Íkablt:,:or lIteral delyrecepto pare-
11). La forma básica de protección jurídico-penal del derecho de propie- dientes v hermanos pese a que no o p. Jos ascendIentes, descen-
del Plel{o de la Sala Segunda de I~,v;n JUIHO\(en este sentido, eJ Acuerdo
dad -manifestación fundamental de la protección jurídica del patrimo-
de diciembre de 2000, ponente Grana~osl~;:m re de 2?00 y la STS de 20
nio- es el castigo de los actos de apropiación (apropiación indebida, hurto, cado por la doctrina v se ha pro .erez). EstO ulttm.o ha sido criti-
robo, estafa, insolvencias punibles, extOrsión, usurpación). Además, tam- puesto una IIlterpreta.ó .
o 1óglcamente orientada en vt'rtud d e Ia ella I se req e .el- n Sistemática ..v tele-
o ~
bién se protege frente a los actos exclusivamente expropiatorios (daflOs) y tes mantengan una relación de ca..
nVlvcnCla
1I rlra que aquellos IJarien-
para que les sea ap l'teable la excusa
en ocasiones frente al simple uso ilegítimo (hurto y robo de uso de vehíc~- a bsolutona (SILVASÁNCHEZ).
o
los). La apropiación implica la ampliación de forma no autOrizada del
espacio de libertad de un sujeto a costa del legitimado (cosa que no suce- Debe subrayarse que la excusa absolutoria n
tos patrimoniales, sino sólo a los dI'o afecta a todos los deli-
de en los daf\os). En los delitOs de apoderamientO se sanciona concreta- IX del Título XlII que tengan única e l_t~Sregulados en los Capítulos 1 a
mente la primera manifestación de la voluntad apropiatoria: el apodera- exc
Así, quedarán excluidos aquellos dYl uSlvamente carácter patrimonial.
miento de la cosa. Quien desea disponer de una cosa a su libre arbitrio . e ltoS que no teng f
exclUSivamente patrimonial individual sil ._ an ~n undamento
(contenido de la propiedad) tiene que configurar una situación fáctica en Il1solvencias punibles (a excepción " 10 t~mblen de dano colectivo: las
la que ello sea posible. Tal cosa se consigue con el desplazamiento pose- alzamiento de biel1es 10 .' segun la junsprudencla, del delito de
sorio o apoderamiento. Los delitos de apoderamiento (hurto, robo) cas- , que tiene espeCIal t. d .
insolvencia para evitar el a o de en' I ascen. encla en los casos de
tigan la realización de acciones de desplazamiento posesorio sobre cosas ellos la excusa absolutoria)P 1g I p. _slones fanllIJares, apreciándose en
ajenas que generan situaciones fácticas a partir de las cuales el sujeto puede , a a teraclOn de prec'
tas, algunas modalidades de da¡"tOsv lOSen concursos y subas-
ejercer un determinado dominio sobre ellas, como si fuera su propietario. agravados. Por otra parte 1" probablemente, algunos hurtos v robos
La distinción entre hurto y apropiación indebida (cfr. Tema 11) consiste, , va se la menCionado q b" '
dos del ámbito de aplicac:ó d I ue tam len quedan exclui-
pues, en que en el primero la propiedad se lesiona específicamente a través . I n e a excusa los d l' . I " "
tonos (hay que incluir la exto" l e ttos VIO.entos o J11tJmida-
de la desposes ión O apoderamiento. _ - rstOn v a usurp" . I
por razones
. político-criml'tlales eVI'd'entes d ebe aClon
co .dVIOentaj. Finalmente '
Según el art. 268 CP, una serie de personas están exentas de responsa.
pondlentes faltas contra el pat' . _ nSI erarse que las corres-
bilidad criminal y sujetas únicamente a la civil por los delitos patrimonia- I . nmonlo SIestán ab d
utona, pese a que el art 268' arca as por la excusa abso-
les que se causaren entre sí, siempre que no concurra violencia o intimi- El art 269 CP di' tnenclone tan sólo <<losdelitos». '
dación. Se trata de una excusa absolutoria que deja intacto el contenido . . ec ara pUl1lbles los actos .
conspiración v proposic' ó ) preparatorIOS (provocación
de antijuricidad del hecho, razón por la cual el apartado segundo del artí.
, I Contra el pat:imonio: 10lSl~elf::sa ;:me~er tan sólo algunos de los delito~
culo expresamente excluye a los extra¡"\os que participen en el delito. El Indebida. ro o, extorSión, estafa o apropiación
fundamentO de la exención de responsabilidad criminal a estos sujetos debe
verse en los efectos negativos que puede producir la intervención penal ,
para resolver los évnOictOs patrimoniales que se generan en el ámbitO de , ,
las relaciones familiares. n. EL HURTO (ARTS. 234-236 CP)
Los sUJoetosa los que afecta la excusa absolutoria de parentesco son: fa- a) B
_~ __ --..Los_c.ón)'uge~_ 5lue no e~tuvieren separados Icgallnentc o de hecho o en P ¡en ju ~d' 1
ceso ,oudicial de SelJaraci6n. dTvor60 o nulidad de--stl-rn-a-tri-rnortio; v bl LO:
a<;l 1'" -~-
n
-~_.
leo y e elnentos del tipo básico
ascendientes. descendientes y. hermanos por naturaleza o lJor adopción,. teS r ¿J ci~ílOe
O-t. d I1UrtO constituye la fi ~.----
b _. --_. - ---,.. ._-
~o
. ----------,.
C0l110 los afines en primer grado si vivieren juntos. Este elenco de parlen . amiento v se haJla regu] d I gura aSlca de los delitos de apode-
'" ~ • • • o "" ::: '''' CP
lJCIlW~ (:Olltra ~/ patrimonio (1)
«El que, con ánimo de lucro, tomare las COsas muebles ajenas sin
la voluntad de su dueño será castigado. como reo de hurto, con la pena
de prisión de seis a dieciocho meses si la cuantía de lo sustraído exce-
de de 400 euros»,
lO. Sí hay disponibilidad, en cambio, cuando la persecución
pe (por ejemplo, porque el autor ha conseguido despistar a la policía) y la
se interrum_
'1' ..
1
1.
detención se efectúa tras un lapso de tiempo; o cuando se ha llegado a
,I Según la doctrina mayoritaria en Espaf\a, e! bien jurídico. protegid? por
repartir el botín; o cuando se entrega a otro la cosa.
!,' t t;
f
este precepto es la propiedad. Sin embargo, un Sector doctnnal
que lo directamente protegido es la posesión (MuÑOZ CONDE, GARCIA
ARÁN). La controversia no es gratuita, pues de ella depende que se consI-

conslde~a Fundamental es la determinación del ámbito de dominio sobre la cosa,


que en las relaciones sociales suele venir delimitado a través de identifica-
dores posesorios (por ejemplo, la línea de caja de un supermercado). Si la
' ..•
1, deren como hurtos los apoderamientos de cosas previamente hurtadas. Si
se afirma que es la propiedad lo que se protege, entonces el hurto al ladrón
cosa no se desplaza fuera de ese ámbito a lo sumo puede haber tentativa
de hurto si el objeto se ha ocultado (por ejemplo, en un bOlSillo). Sólo
"
sería atípico (pues no es él el propietario). Si se afirma ~ue es l~ posesIón, habrá consumación cuando el sujeto logre extraer la cosa del ámbito de
entonces el propietario que recuperara la cosa sustrayendola IIlmedlata-
j'.j
dominio original evitando así que el legítimo poseedor pueda ejercer su vo-
mente al ladrón (sin violencia ni intimidación) cometería hurto. El pro- luntad sobre la misma.
l:.
blema radica en que la posesión implica una relación fáctica del sujeto sobre El objeto material del delito de hurto son las cosas muebles ajenas.
la Cosa y la propiedad comporta una relación meramente Ideal o normatI- "Cosa» es todo aque! objeto que tenga valor económico y que sea suscep-
va. En f~vor del sector doctrinal minoritario cabe decir, como ya se apuntó, tible de apoderamiento. Es precisamente el valor econÓmico de la cosa lo
t. que el Derecho penal protege las situaciones de poder de hecho sobre las
! I1 .' que determina que estemos ante e! delito o la falta de hurto prevista en el
cosas (posesión), pero, a su vez, no puede ignorar que el derecho de la t~tu-
art. 623 Cp, en función de si es superior o bien igualo inferior a 400 euros.
ifJ...,
laridad legítima vence en caso de conflicto. Por conSigUIente, es «dueno»
'.1 en el sentido del art. 234 el ladrón con respecto de los bIenes hurtados
A tal efecto lo decisivo es el valor de mercado de la cosa en el momento
de la Sustracción (no el valor original o el afectivo, que, en todo caso, podrá
frente a terceros (que cometerían hurto si los tomaran), pero no frente al
1t
ser tenido en cuenta a los efectos de determinar la responsabilidad civil).
propietario (que no cometería un hurto si los recuperara, sino, a lo sumo,
Téngase en cuenta que la Ley de Enjuiciamiento Criminal prevé el reco-
una realización arbitraria del propio derecho del art. 455 CP SI empleara
nocimiento pericial de los objetos y establece que <<lavaloración de las mer-
violencia o intimidación o fuerza en las cosas; cfr. Tema 17). Y, más en
1, 1: general, puede afirmarse que en el hurto se llega a lesionar la propi~dad a
cancías Sustraídas en establecimientos comerciales se fijará atendiendo
precio de venta al público» (ar1.. 365./1).
a su
f,; través de la lesión previa de la posesión en la medida en que con esta se
expresa un poder fáctico sobre la cosa tendente a impedir l.a actuaCIón de Por lo que respecta a Jos títulos-valores hay que distinguir entre aquellos
'1 otra voluntad de dominio sobre ella (la propiedad se hace "usona). que precisan una actuación posterior para obtener el valor de lo representa_
:f ~ La conducta típica consiste en tomar una Cosa mueble ajena sin la do (cheques, letras de cambio, etc.) y aquellos otros en los que el valor de
voluntad de su duei\o. La acción típica (tomar) requiere el desplazamien- Jo que representan va unido a su tenencia (billetes de transpone, entradas
de espectáculos, etc.). En cuanto a los primeros, el valor del documento en
to físico de la cosa por parte de! sujeto activo, trasladándola desde la esfe-
sí mismo es insignificante, de modo que tan sólo cuando se efectúe la actua-
ra de dominio del du6\0 a la suya propia. El resultado del delito se pro- ción posterior podrá incurrirse en responsabilidad penal (por ejemplo, en un
duce cuando se incorpora la cosa a la propia. es fera d e d Omll1l.. o . Ello sigl1lflca delito de estafa, si media engalio). Para la segunda clase de títulos-valores,
que la consumación, como en todos los delitos de apoderamiento" sólo se en cambio, rige el criterio del valor que representan (entre otros, PÉREZMAN- .,,~ .~:
t ';
alcanzará cuando hava , existido disponibilidad ,
sobre la ,cosa sustralda. ZANOen BAJOFERNÁNDEZ).Especialmente discutidos Son Jos supuestos de "
Por consiguiente para entender cualquier delito de ~poderamiento C0l110
SUstracción de billetes de lotería, cual'..tlo aún no se ha celebrado el Sorteo v
COn pOsterioridad a éste resultan preniiados. Debe regir el criterio del vaJo-'r "

I',¡ ..:
p 'o.
'
consurnado no es I~ecesario que el sujeto haya efectuado un acto concrue~ del billete (normalmente sólo constitutivo de falta), pues en éste va incor- ¡ I
to de disposición
' sobre la cosa, pero tampoco es su f'IClen te con que se toq ta porada toda la expectativa del premio. Si después resulta efeCtivamente pre- " .{ , .'
o se tome físicamente. El Tribunal Supremo sigue de f?rllla ~onstan~:S~I~ta 1111ado,cIJo deberá ser tenjdo en Cuenta en la responsabilidad civil (en este
doctrina. Así, el ladrón que es perseguido d:. mod.o l,nmedlato y ~e.l-deH. sentido, SAP-Almería de 26 de febrero de 2003, poneute_MarHnez_Ruiz'v;
dete.nid.o, ..sin..haber-¡:~Gd.i-d-o~é.i-sponerde.su .bot"ln;-no ha consuf'llado en JiI_d.octrJna,-\lI"ES-ANTóN7-C;ON'zALETCuSSAC'
en V'VES ANTÓNel al.; de
Otra opinión GARCÍAARAN).
184
~.'..
185
••• 4

.,


Ricardo Robfts Plallas
l. '
I
Delito)' COntra el patrimonio (l)
L
as cosas ro b a das O ilícitamente poseídas .. y las que
. estánf 1 fuera
d h del
¡!
to
comercIO' pue den . ser ¡'gualmente obJ'etO matenal del delito o, a ta e d urlas mico, siendo suficiente cualquier utilidad o beneficio, propio o de otra per-
)or e'em lo la sangre humana, un cadáver o la droga). h.especto e. sona, incluso un beneficio de carácter recreativo o de mero placer). Pero
,I (¡
primeras J p,
cabe ana - d'Ir que no decae la protección penal para la . relación
11 así entendida, la simple exigencia de ánimo de lucro no permite distinguir
¡' actual en'tre «due,;o» (aunque sea un poseedor ilícito) y «cosa», Sll1 que e o los delitos de apoderamiento de otros delitos en los que se castiga el mero
l. sea contra d.Ictono . co" el hecho de castigarle penal mente pord el. apodera- uso de la cosa (hurto de uso de vehículos a motor del art. 244 CI'), pues
.
'mento pasa d o. de la cosa Las cosas deben ser muebles, b es ec,r, dsuscep- osas en estos últimos concurre también el ánimo de obtener una ventaja patri-
tibies de desplazamiento
a'enas
(incluyendo a los animales). De e tratarse.
Si se trata de una cosa propia. no existirá un dehto de hUllO, sIno
ec , monial. Por ello, en Jos delitos de apoderamiento debe exigirse, ya sea junto
al ánimo de lucro (GONZÁLEZ Rus en CaBO DEL ROSAL [coord.]), ya sea
,
J. . . d I t 236 CP (véase in.fra 1lI).ro La
1
alenldad de la como precisión del mismo (GARCíAARÁN, PÉREZ MANZANO en BAJOFERNÁN-
un furtulIl possesslOllIs e ar. ia del su'etO acti-
cosa viene caracterizada por el hecho de que no ~ea y
p. u a~ión (así DEZ), el ánimo de apropiación. ÉSte se define como la voluntad de que la
vo del delito v que no sea susceptible de adqulslC,on pOI oc p , obtención de la ventaja patrimonial tenga lugar a través de la incorpora_
ción de la cosa al propio patrimonio.
las cosas abal{donadas no dan lugar a delito de lhurt~). S; ~:l~:~t~::::~~
cosa erdida O de duel;o desconOCido es de ap IcaClon e . I
. P .111e
p,aCión d b'd
I a (ar.t 253 CP) . Si la cosa . está sometida
h a un . régImen
i ha)' una de 2, La falta de hurto y el delito de hurto por acumulación de faltas
' d d indivisible no existirá un delito de urto. pero SI s .
coprop,e ena cuotas proporcionales
división , (asl,_ P'EREZ ¡,
MANZANO en.. BAJO FERNAN- CÓR El art. 623.1 CP prevé la falta de huno en los siguientes términos:
i. DEZ; estimando en ambos casos unfurtulH possessioJlis, GARCIAARAN en _
.,•
«Serán castigados con localización permanente de cuatro a 12 días
DOBA RODA I GARCiA ARÁN). . I
o multa de uno a dos meses: J. Los que cometan hurto, si el valor de I
En cuanto al tipo subjetivo del delitO de hurto, el dolo eXIge qu~ e su~ lo hurtado no excediera de 400 euros».
,1
:ji! j'
jeto activo conozca el carácter ajeno de la cosa y la ausenCIa de vo unta ,
}

de su duei\o. Por su parte, el segundo párrafo del arto 234 CP contempla el delito
de hurto por acumulación de faltas. Según éste, debe castigarse Con la
11' En este ámbito se plantea el pro bl ema. d eI g rado de
( conocimiento
. exi-
400 euros
, ible sobre el valor económico de la cosa. Dlch.o valor sllpeno~ l~ rinci iD,
pena del delito de hurto a quien en eJ plazo de un al;O realice cuatro veces
la conducta de la falta de hurto, siempre que el valor acumulado de las
j ¡
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'.1 0
~~:~~I::O
~ara dar lugar a delito) es un elemento del IIPO por 11d~~~~~
e ~unoP Si 1
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cosas hurtadas sea superior a 400 euros. Con esta significativa agravación '11 i;
e )ermitiría de sancio"nar
.,., 1!
debe ser conocido por el sujeto activo para
lo desconociera, incurriría en U.11 err~r ~ue, el la de c~llndo puede resultar de la pena se evita la sanción muy inferior que resultaría de apreciar un
~~
,
,
la conducta como falta. Cuestión dlStlll t3 es s' del COlltexto de la acción Concurso real de faltas, se esquivan los requisitos para la aplicación del deli- ,.
I . . I A - habrá que aten d er al,
admISIble e error. qUl. 'su
puede desprenderse que el sUjeto CO~'0CJa
conducta era idónea ex flnte
¿u~os 400 euros, en cuyo caso no
to continuado y, además, se abre la posibilidad de acordar la prisión pro-
visional tras una cuarta falta.
para sustraer cosas cuyo valor exce I:ra e . e a odera de un bolso ~
1 Estamos ante una forma de combatir el fenómeno de la habitualidad ,1
1 podría admitirse ~rror,alguno (por e}el~l~~~~l~~~~:ll
~e S~Icontenido supera
delictiva en la delincuencia patrimonial leve. La habitualidad delictiva
• ! comete siempre un delIto de hurto SI~.. lente idónea para ello; pero •
I/
se distingue de la reincidencia en que para la primera no es necesario que
)?
~0~ie;,0~u~~~~s'U;,u~~li;rac~n~1~~~~1=~C~:;i:~~:e» sólo COl;lete u;,a falta de
el Sujeto haya sido efectivamente juzgado y condenado por ~as infraccio-
I hurto aunque luego se demuestre que su valor era muy e eva do .
nes anteriores. En caso del delito de hurto basta simplemente.con que a la
hora de ser juzgado se aprecie que en el periodo de un aJio anterior a la úl-
1 ,i
"
Más allá del dolo, como elemento subjetivo de l' Inl~s
. tIo'leT t')O
.'bl exige que
-1Supre- ii
,. de lucro» Segun e n una tima infracción el reo ha cometido en total Cuatro conductas constitutivas •
el apoderamiento se haga con «al1lmo r e ~e persiga la obtención de ,
de falta de hurto. El juez o tribunal no tendrá entonces que castigar por
mo, el ánimo de lucro únicamel;t~a~~,:_~~a.t1~L~novj{:mbre ..de -2001,-ponen-- ClIatro faltas, sino <¡ue aplicará)a..j2e.na_.deJdelito"siempre.que'.elvalor
una-venta¡a-pau,momal-{Sente¡ c 'dera que tal ánimo existe aunque la
tot,;J-' .. ..•.
- ._- ~ ,
I d G - e, la que se conSI 6 .de'¡as cosas sustraídas supere los 400 euros. Debe, por tanto, quedar muy
te De gaobtenIda
ventaja o areJa,o preten
1 d'd1 a po r el autor no tenga un contenido econ _ claro que para apreciar el delito de hurto por acumulación de faltas nin-
gUna de esas cuatro faltas ha de haber sido juzgada y condenada, pues, de
, 1
186
.< '07
I
I
Ricardo Robles Planas ut:lIW~. C(JIlrra el patnmon¡o (1)
1I . ..
10 contrario se estaría vulnerando e 1 pnnclplO non b"'d
IS lJ1 1 cm (véase la Cir- lo que carece de trascendencia práctica porque la pena a imponer sería exac- ¡
tamente la Jnisma.
cular de la Fiscalía General del Estado 2/2003, de 18 de diciembre, en la
j
1
1 . . . au nque . no
ue se afirma que «basta con que se haya celebrado e I )UIClO,
I ~aya recaído aún sentencia, para que no se pueda tomar en consIderacIón
Por lo demás, el régimen del delito conlinuado
seguirá siendo de aplicación en el resto de supuestos.
en las fallas de hurto
Así, cuando se come-
i
I
la correspondiente falta»). Asimismo, tampoco podrá apr,:clarse el delIto tan dos o tres faltas contínuadas de hurto y el valor total de lo sustraído sea
de hurto por acumulación de faltas si en el periodo de un ano se han come- superior a los 400 euros, podrá apreciarse un único delito de hurto del arto
tido cuatro infracciones pero una de ellas no es falta, sino delito de hurto. 234.1, siempre que se den los aludidos requisitos del delito continuado.
Por lo demás, las reformas operadas por la Ley 38/2002, dc 24 de octu-
bre de Reforma Parcial de la Ley de Enjuiciamiento Cnmll1al, sobre Proc~- 3. Los hurtos agravados
\. \, din~iento Jara el Enjuiciamiento Rápido e Inmediato de .DetermHla?os Dell.
¡ y d e Mod'lfl'cación del Proccdimienlo Abreviado, debenan tcner Constatada la presencia del tipo básico del delito de hurto, si concurre
tos V Fa 1las,
, f 1
con{o consecuencia que, cuando un su.ieto corneta una cuarta a ta, y~ i
sido juzgado por las tres anteriores. Tengase en cuenta. ademas, qu~ as a

1,
1?1~ alguna de las modalidades descritas en el art. 235 CP estaremos ante sub-
tipos agravados de hurto, castigados con una pena de prisión de uno a
't
tas Jrescriben a los seis meses (art. 131.2 CP), de tal.manera que s~re~pe~- 1 ,
L
tres afias. Estas circunstancias cualificantes deben ser abarcadas por el dolo
.\ to Je alguna de ellas hubiesc transcurrido este plazo Sin ser perseguida ¡udl-
del autor, de modo que si se desconocen tendrá Jugar la aplicación del tipo
cialrnente, será procedente declarar su prescripción, y es muy d,~cutlblf que
básico. En la medida en que se trata de circunstancias objetivas, para comu-
,
., d t
se ueda tomar en consideración como conducta a efectos ~e co mar e tIpO
evo delito de reiteración de faltas (sin embargo, sostiene que cuel~tan
t:m~~én las faltas prcscrilas GARCiAARÁNen CÓRDOBARDOA/ GARCiAARAN).
nicárselas al partícipe es necesario que éste las conozca (art. 65.2 CP).
La primera modalidad consiste en la sustracción de cosas con especial
,."J,
ti'
I
Sobre la relación de csta figura con la del delito continuado cn supues-
valor: artístico, histórico, cultural O científico. Para que una cosa sea con-
siderada de especial valor no es necesaria la existencia de una declaración
I; tos de comisión de múltiples faltas de hurto, el Tribunal Supremo viene administrativa previa, sino que será el juez o tribunal el que determine tal
Ill\
considerando que debe aplicarse la regla del art. 74.2 CP que oblIga a IInpo-
carácter (por ejemplo, tallas religiosas, incunables, esculturas, ete.). El segun-
ner la pena teniendo en cuenta el perjuicio total causado, esto es, SI ;~ do subtipo cualificado es el que afecta a las cosas de primera necesidad
cometen, por ejemplo, cuatro faltas continuadas de hur,to por valor de 2 (alimentos, medicamentos, vestidos, combustible, ete.) o destinadas a un
euros se tendrá en cuenta que el valor total de 10 sustraldo es de 800 ;~ros, servicio público (las vías del tren O un autobús), siempre que se ocasione
de m~do que el juez apreciará un delito de hurto en vez de cuatro atas.
j:~~~~
una situación de desabastecimiento o un grave quebranto del funcionamiento
\\ , .'I Cuando asi se proceda, la Sala Segunda (entre Olras, STS de 27 de
de 2005 ponenle Delgado García) considera que no se podrá aphc~r dla 0pe_
'
vación general del delito continuado .
prc~lsta en e I art . 74 '.1 «(}"luta rada))).
su

del servicio, respectivamente.


a la especial gravedad
El tercer apartado del art. 235 hace referencia
del hurto, atendiendo al valor de los efectos sus- .,
l ,
I'II ~\
traídos o a que se produjeren perjuicios de especial consideración.
rior pudiendo llegar hasla la mitad infenor de la pena supeno~ en g I para
\ 1
Est~ último es lógico pues ya se ha tenido en cue~ta la cuan tia tOtt:neren
transmutar las fallas en un delito y sería desproporc~O!;~d~';~~:;,~rto cons-
La jurisprudencia se muestra oscilante a la hora de establecer
rio objetivo para la apreciación de esta especial gravedad. A partir de la déca-
un crite-
1\1., 1 cuenta la continuidad delictiva para agravar la pena e el da de 1990 se ha venido barajando la canlidad de 12.000 euros, pero pro-
~ 1 - , truido por la vía de la suma de las faltas. gresivamente (y Como es lógico) se debería ir incrememando (por ejemplo,
\' . la SAP-Teruel de 5 de noviembre de 2001, ponente Hernández Alegre, esta-
1 ',1 I El art. 234.11 CP puede llegar a solap~rse con e I r é gllnen
. del 234.11
delito blecc que la sustracción de 4.237.451 pcsetas del afIO 2000 no integra la
continuado acabado de describir. Ciertamente, por un lado, el a~t. en ee- especial gravedad). Aunquc es muy discutido, la ley admite que la especial 1
!:: i! no requiere, a diferencia del delito continuado, que el sUletóo aCdt,uetiCaalla gravedad no sólo venga dada por el valor de los efectos sustraídos, sino tam-
bién por ,el perjuicio patrirnonial de especial consideración que se haya pro-
cución de un plan preconce b'd I o o que ap
roveche una ocas! In I en 'sión de
ducido. Este deberá apreciarse cuando la sustracción implique una lesión
': lJ ".\ qUe dio lugar a la primera infracción. Lisa y llanamente, a con" deli. patrimonial directa grave, con independencia del valor que objetivamente
. gadas _....
«convIerte»
'd - el.hecho.en.u,,--_ CU311.tificaQle -en' I"aesfe-
,
~ '1'"".
.
una.cuana.falta.tras otras.tresno ¡UZ. '1' I do si se
. aten d er a Ios req u I'sitos del dclito contll1ua o. .or otro ad ,leyes,
- __ posea.la_cosa,. por..su .£uncion-alidad-económicam-ente
ra de la víctima (por ejemplo, el hurto de un taxi en tanto que medio de
"'1"- ,
,
to SIl1 '
.'
dieran Ios requIsitOS
.. de este último estaríamos ante un concurso e vida de su propietario). ,
,1
~ {'" :
188 189 1
o,'
.- .
"
Ricardo Rohlrs Planas
Dditos COntra el patrimonio (J)
Finalmente, también estaremos ante un hurto agravado cuando se ponga mayor penalidad (prisión de uno a tres años
a la victiIna o a su falnilia en grave situación económica o se haya rea- en que el sujeto activo lleva a cabo el a ) respecto del hurto debe verse
lizado abusando de las circunstancias personales de dicha víctima. Res- brantamiento de b poderanllento medIante el que-
, una arrera de protecció - , .
pecto a la primera modalidad debe advertirse su difícil determinación, aun- propIetario que exterioriza la vol d . n espeCIfica dispuesta por el
que lo decisivo no es el perjuicio patrimonial objetivo, sino la situación último. Ahora bien no cual . untda contrana a la Sustracción de este
, qUler apo eramle 1t
económica en la que se coloca a la víctima tras la sustracción de la cosa, protección específicamente d' I o superando una barrera de
Ispuesta por el pro. .
que en sí incluso puede tener un valor económico reducido. La segunda ceros o asegurar que la cosa 1 pletano para excluir a ter-
no sa ga de su esfera d d '.
modalidad es un abuso de superioridad, esto es, el aprovechamiento de las robo con fuerza en las cosas Pa 11 e om1111Oda lugar a
situaciones de inferioridad personal de la víctima (disminuidos, ciegos, cumplir con los requisitos q' ra que e o suceda el apoderamiento deberá
ue convIerten en típico el uso de d'lCla 1 f uerza,
ni ¡'jos, ancianos, inimputables, etc.).
1. El concepto de fuerza en las cosas
III. EL FURTUM POSSESSIONIS (ART, 236 CP) . El concepto de fuerza en las cosas es u .
clde necesariamente can la noc'ó d f P ramente normativo: no coin-
l I n e uerza en las ca
El art. 236 castiga a quien, siendo dueño de una cosa mueble o e uso cotidiano del lenguaje J 'd' sas que se emplea en
delito de robo se caracteriza' un Ico-penahnente la fuerza en las cosas del
actuando con el consentimiento del dueño, la sustraiga a quien la I por d os elementos Po l d l
tenga legítimamente en su poder, causando a éste o a un tercero un per- ca la de ser para acceder al lugar dond . r un a o, a fuerza típi-
y, por otro, no todo acceso a lugare d e s~ encuentran las cosas (art. 237)
juicio patrimonial y siempre que el valor de la cosa exceda de 400 eurOs.
constitutivo de fuerza tí¡Jica' S On e se encuentran cosas ajenas es
En caso de que el valor de la cosa sea inferior, deberá acudirse a la falta ' sino tan sólo aquellas d I'd
en los arts. 238 y 239. mo a I ades recogidas
del arto 623.2 CP. En este delito el bien jurídico protegido es la posesión
legítima de la cosa frente a su dueIio, pues el sujeto activo del mismo es La cláusuJa «para acceder al 1
art. 237 CP encierra numerosos r~;tr" donde se encuentran las cosas del
el propietario o quien actúa con su consentimiento y el sujeto pasivo aquél
y como está ampliamente reco:oCid~mas Interpretativos. En primer Jugar,
que tiene la posesión legítima de la cosa.
ejercida exclusivamente sobre la cos ,su presenCIa excluye que la fuerza
Se ha calificado como «hurto posesorio» la conducta del propietario de del deJito de robo con fuer a J a mIsma sea fuerza típica a los efectos
una excavadora que la recupera del taller mecánico donde la había llevado z en as cosas Pero igual
t ampoco sea fuerza típica Ja"d . , mente comporta que
a reparar, sin pagar la correspondiente factura (SAP-Pontevedra de 22 de a 1a cosa. elercl a sobre ob¡'eto s que ro d ean O están junto
enero de 2003, ponente Rodríguez González).
Así, por ejemplo, ni romper la ventanill d c '
rO,mper la cadena de un ciclomotor ara Ha rá un vehlculo para sustraerlo, ni
IV. EL ROBO CON FUERZA EN LAS COSAS (ARTS, 237-241 CP) (SIllOde hurto) porque ésta no se .'IP e\ rselo son casos de fuerza típica
tra la Casa, lItl Iza para acceder al lugar donde se encuen.
Los delitos de robo son también delitos de apoderamiento en los que Asim ismo, surge eJ problema d .
concurre un plus de especial gravedad respecto del hurto. Existen dos cla- ';lugar». Esta expresión parece ev e Interpretar :1.
alcance del térmi'1o
ses (art. 237 'CP): el robo con fuerza en las cosas (arts. 238 a 241 CP) y qlente de la cosa u ocar un espacIo flSICOcerrado e inde eh-
el robo con violencia o intimidación en las personas (art. 242 CP). Dada interpretación I;s ~oes:: donde precIsamente ésta se halla. Si se sigue ~sta
que ambos poseen la misma naturaleza podrá apreciarse la circunstancia POdrían ser n~nca objeto ~~~ ~o/e ~allen en un «Iugan> así entendido no
agravante de reincidencia entre ellos (Acuerdo del Pleno de la Sala Segun- obliga a Sostener la anterior in~elrt¡oJreterOóbo,ESino s610 de hurto. Pero nada ,,'
;j
f' ,
-t------~d •.a,-,.ld-e_6-de.octubre de 2000) .. En primerlug;¡r nos.ocuparemos. del..roQo ¡; ...
sUby I
ace-il- .,¡-mendona'd'r-ií'¡terpretación
aCI n. n realIdad l
' es q . - 11' a~COJlllSIOIl...que.
con fuerza en las cosas. resuponiendo que en eJ d )' ue en e a el Intérprete está
es 1 ' . e Ita de robo can fuerza 1
En el robo con fuerza en las cosas el plus de gravedad que justifica su a Ulllca -la genuina_ barr d ' en as cosas eJ «lugar»
era e proteccIón de la cosa. Que histórica-
L 190
191 .1
\
DdittlS contra el patrimonio (1)
Jllente haya sido así e, incluso, que en muchos supuestos sea asf, no signi-
fica que deban quedar fuera del delito de robo aquellos otros supuestos en la defensa de la propiedad. De esta manera, la simiHtud de los hechos, vista
los que el lugar no es la barrera de protección específica de la cosa, sino desde el contenido de ilicitud de los mismos, será proporcionada a la grave-
que cumple una función meramente instrumental, consUtuyendo el Sopor- dad de la consecucncia jurídica que establece la 1ey».
te físico (en sentido estricto) donde la Cosa se halla.
En definitiva, se apuesta por una reducción teleológica del escala-
Tradicionalmente se ha entendido que tal acceso debe ser un acceso físi-
miento, entendiendo que tan sólo existirá robo COn fuerza en las cosas cuan-
co: entrada de la persona al lugar. Sin embargo, ello es muy insatisfactorio
do la «altura» pueda entenderse como barrera de protección específica de
en términos político-criminales. Por ello se propone una interpretación nor- la cosa dispuesta por el propietario.
mativa del acceso: se trata de un acceso en el sentido de llegar a la cosa,
sin que sea necesario un acceso personal (BOLEA BARDON/ ROBLESPLANAS En aplicación de esta interpretación restrictiva del escalamiento, la Sala
en SILVASÁNCHEZ). Segunda ha entendido que no existe robo cuando se emplea un palo con
un gancho en el extremo para Sustraer ropa de un comercio (STS de 15 de
Otra huerpretación conduce a consecuencias pOIítico-crim!nales i~ad- abril de 1999, ponente Martínez Arrieta); cuando se entra en el recinto
misibles. Por ejemplo, si tras romper la cerradura de un maletHl, el sUjeto de una empresa por un agujero ya existente en la valla mctálica y se sus-
activo introduce su mano en el interior, habría acceso al lugar donde se trae la COsa (STS de 18 de enero de 1999, ponente Ramos Gancedo); en el
encuentra la cosa, pero no si lo que hace es volcar su contenido al sucio trabajo -exiguo- de abatir o bajar una valla metálica en un punto de su tra-
y recoger el objeto deseado. zado y pasar sobre ella para entrar en el cercado (STS de 25 de marzo de
1993, ponente Mo)'na Ménguez); O cuando se salta un pequefIo muro de un
Ello supone también que la fuerza ha de ser anterior a la aprehensión metro para accedcr a un patio y desde éste, por Ja puerta, al interior de una
vivienda ajena, apoderándose de dinero )' objetos (STS de 5 de noviembre de "
ir
~"
de la cosa y no posterior. La fuerza subsequells no es típica, aun cuando no 2001, ponente Maralión Chávarri).
haya existido disponibilidad.
, ,
Parece plausible, conforme al fundamento del castigo del robo, restringir
b) Rompimiento de pared, techo o suelo, o fractura de puerta o ,"
la fuerza típica a los supuestos de fuerza para el quebrantanllcnto de las bar:e.
ventana: estos supuestos se denominan «fractura exteriOr». Ésta consis-
ras de protección. Ahora bien, no es de recibo la fórmula utilizada por ellegls- te en la aplicación de fuerza física que tenga como resultado el rompimiento
lador (<<accederal lugar donde se encuentra la cosa»). pues de acue.rdo al men- de pared, techo o suelo, o bien, la fractura de puerta o ventana. Aunque
cionado fundamento deberían merecer la calificación de robo también aquellos normalmente serán objetos inmuebles (por ejemplo, fracturar la puerta de
supuestos en los que la barrera de protección se dispone para evitar la huida un establecimiento comercial O la ventana de una vivienda), es muy común
del delincuente, corno sería, por ejemplo, un sistema de alarma o un meca. esta modalidad en el caso de vehículos a motor (por ejemplo, la fractura
nismo de cierre automático (así PÉREZ MANlAi'\,'O en BAlO FERNÁNDEZ).
de la ventana de un vehículo para apoderarse de un objeto el! su interior).
En todo caso, la fractura o rompimiento deberán Ser «para acceder al Jugar
i I 2. Modalidades de fuerza en las cosas donde se encuentra la cosa», de modo que no hay robo, sino hurto, si el
I
sujeto se lleva la propia puerta o el objeto en sí mismo. Dos Son los prin-
a) Escalamiento: en sentido literal «escalamiento» evoca «subida>~.
cipales problemas prácticos que plantea esta modalidad de fuerza. En pri-
Aunque tiempo atrás se entendía por doctrina y jurisprudencia, en senti-
mer lugar, el rompimiento o fractura de objetos no mencionados expresa-
do más amplio, como la entrada a un lugar por una vía que no fuera la
mente (por ejemplo, escaparates o vallas metálicas). En segundo lugar, el
destinada a tal efecto (insólita), más recientemente el Tribunal Supremo
problema de la destreza, esto es, cuando no se llega a romper o fracturar
(a,l igual que la doctrina más moderna) propone una interpretación mucho los Objetos, sino que tan sólo se fuerzan o se desmontan Olor ejemplo,
n\.ás restrictiva.
extraer las bisagras O forzar sin fracturar una cerradura o la ventanilla de
Un vehículo).
Desde la STS de 20 de marzo dc 1990 (ponente Bacigalupo Zapater), se
deberá apreciar el escalamiento cuando. «en Ia UD'1'IzaCI'ó n d"e vlas no desu'
. .
La jurisprudencia ha mantenido una línea c1ararnente ampJiatoria aJ res.
nadas al acceso, el autor cxtenonce,
.. en eI caso concreto, -",,:-~,erglé "acnmse~
l-
nal comparable_a-_la que <;3,.-acterizad-ja--fuerz~n-Janosas, es eClr, qu pecto, en ocasiones rayana COn la vulIlcr..adólLdeLpr:incipio de I-egali-da.d.
ASi, ca-lifica-'com"o""r0150:
sacar de su guía correspondiente la persiana metá-
L
similar a la superación vioJcnta de obstáculos normalmente predispuestos para
lica de un establccimiento comercial (STS de 22 de julio de 1998, ponen-
te Dc Vega Ruiz); forzar la verja de protección de la puerta de entrada (STS
192
193
J(lcamo KOlJlrS J"ltl1ltlS
Drlitos contra d patrimonio (1)
de 18 de enero de 1999, ponente Granados Pérez); romper un escaparate l o L •
(SSTS de 25 de mayo de 1998, ponente Manín Pallin, y de 27 de mayo de .'11 as ganzuas u otros instrumentos análogos (por ejemplo un des
1999, ponente Conde.Pumpido Tourón); levantar la valla de la alambrada torl1l ador, alambres, cortaplumas' sín embargo «hace ¡ , -
h " .. ' ,r e puen te» a un
para poder acceder a la finca (SAP-Huelvade 26 de marzo de 2002, ponen- coc e no es ganzua III IJ1strumento análogo)
te Sánchez Ugena). Sin embargo, no faltan resoluciones más ponderadas que 2 o L' .
exigen, en todo caso, la producción de daiios materiales sobre los objetos
. : as que, no SIendo llaves falsas en sentido estricto (porque son las
Illencionados en el tipO e interpretan restrictivamente el concepto de pared
legItImas), estén
. perdidas por su propieta' no o b'len se h aya n obtenido
(Fili" por ejemplo, la SAP-Madrid de 18 de julio de 2002, ponente Varillas por un medIO que constituya infracción penal El uso de cual .
Gómez: una alambrada no es pared), perdida o ilícitamente obtenida (por e¡'emjJlo c'uando se h qUllerliadve
1 11 ¡ . , ,ayan luna o
as aves o se laya utliJzado violencia o intimidación para lograr su entre-
c) Fractura de armarios, arcas u otra clase de muebles u objetos I
~:) r~~~a acceder al lugar donde se encuentra la cosa constituye un delito
cerrados o sellados, o forzamiento de sus cerraduras o descubrimiento 1
de sus claves para sustraer su contenido, sea en el lugar del robo O
fuera del mismo: en esta modalidad, tradicionalmente denominada "frac- Muy discutidos son los supuestos en Jos que el d - d I I
tura interior», se incluyen dos tipos de supuestos: olvido, se deja la llave puesta en la cerradura de la Pll:r~~oPe~e: qcosa,po~
se trata de lJaves perdidas . ue en SI
q . ' por razones político-criminales debe entenderse
s~sed~~:;e:~a:l;~~~~r~:e~~:~~t~
~;s:~:~'a~t~les
d:~
1.0 «Fractura de armarios, arcas u otra clase de muebles u objetos el propietario ha infringido
cerrados o sellados, o forzamiento de sus cerraduras», En esta con- criminal que justifica la imposición de la pe~:o ~~~esplegado la energía
ducta, la fractura también debe realizarse por un procedimiento que impli-
que fuerza física, si bien aquí no se reproducen los problemas de legalidad d ;s ~amb~n en. e~te su~uesto en el que deben subsumirse los casos de uso
que existen en la fractura exterior, pues se dice expresamente "u otra clase e ar¡eta e credlto ajena en cajeros automáticos para extraer dinero
de muebles u objetos cerrados». pues, como ya se ha afIrmado, las tarjetas son asimiladas a las llaves v '
2.0 «Descubrimiento de las claves para sustraer su contenido». Este mterpretaclón normativa de la cláusula "para acceder al lugar» dOI;deu~:
descubrimiento debe estar referido a objetos muebles. Literalmente el pre- encuentran .Ias cosas permite entender que no es necesario el acceso erso-
cepto menciona el descubrimiento de las claves, pero hay que entender que nal al ¡ntenor del contlllellte (la máquina que entrega el dinero) sin~
se refiere a su utilización para la sustracción. El descubrimiento debe ser b~sta con el accio~l~miellto del dispositivo insertando la tarjeta jU;ltO COI{~~
ilícito (si no lo es, por ejemplo, por razones laborales, estaremos ante un numero secreto llicltamente obtenidos (véase BOLEA BARDaN / ROB ES P
hurto con abuso de confianza). NAS en SILVA SÁNCHEZ). ' L. LA-
0
. 3. • Cualesquiera otras llaves que no sean las destinadas or el ro
A ambas modalidades les resulta aplicable el último inciso del precep- pletar~o para abrir la cerradura. En este caso, las llaves ue se !san n p -
to, cuando exige que la fractura se produzca «en el lugar del robo o fuera las legItimas (hacer duplicados, utilizar llaves maestras,qetc.). o son
del mismo». La naturaleza de esta cláusula no es la de ser una excepción
a las reglas generales sobre la consumación en los delitos de apoderamien- e). Inutilización de sistemas específicos de alarma o d .
to, sino que simplemente se trata de poner de manifiesto que la fuerza será apreciar esta d l' d d d f guar a. para
ser es .. mo a I a c uerza los sistemas de alarma o guarda deben
típica pese a que el sujeto activo no la despliegue en el lugar en el que se
no d peClflcos, esto es, deben tener por función el alertar de una entrada
encuentra el continente de la cosa. No debe confundirse, pues, con el requi-
desac~seada. o la proteccIón del patrimonio. La inutilización comporta la
sito común a todas las modali:lades de que la fuerza lo debe ser para acce-
Qued ••~aclo~,.~ompllnlento o manipulación del sistema de que se trate
der al lugar donde se encuentra la cosa.
d) Uso de llaves falsas: la cuarta modalidad de fuerza en las cosas es Utililac'óexclul" os tanto los supuestos de elusión como los supuestos d~
la que se refiere al uso de llaves falsas. El ano 239 aclara que por llaves debe intel; e:l n legItIma (por ejemplo, marcar la elave de acceso a un edificio
entenderse también las tarjetas, magnéticas o perforadas, y los mandos o inS- lilalldgo' te), pues, en efecto, en tales casos no se está inutílizando sino utl'-
'"
"
i"(]- --_.Correcta "ero'l
_"'-l"~.__ ".
LegJtunal1lcn-te ,
e-l,si.stema-Eomo-en'cl' . t--d--d
•• trul1lTIl'tOS'd~""p~rtura,,'di standa :--En'relación con-la' falsedad~e1'mism o pre". o .
I ades de fuerza en las ca l' .. . . res o e mo a-
cepto establece que como llaves falsas se entenderán las siguientes: lugar d d' sas, a ll1utllizaclón debc serlo "para acceder al
on e se encuentra la cosa}}.
194
195
,

..

..:1;.
t Ricardo Robles Planas U~litoscontra el patrimonio (1)
1 Ello impide castigar como robo la conducta de arrancar o extraer el dis.
positivo de seguridad incorporado a algunas prendas de vestir ti a otrOS
pues la caja de plástico no es un mecanismo de rotec.
la cosa, sino su envoltorio, exactamente
".
igual q~e las cló.n e~peclfJco de
objetos que usualmente se utilizan en los grandes almacenes para detec- de metal con las que se presentan algunas botellas de IccaJas
1 oro
e cartón o
tar, a la salida, las eventuales sustracciones. En estos casos no se está acce-
diendo al lugar donde se encuentran las cosas, sino que se está aplicando
3. Subtipos agravados
fuerza sobre un objeto que rodea o está adherido a la cosa, de modo que
habrá que calificar estas conductas de hurto y no de robo (incorrecta.
El art. 241.1 CP prevé la imposición de una pena de dos a cinco 31'\os
mente calificó la SAP.Palencia de 18 de diciembre de 2001, ponente Bugi.
dos San José, como robo con fuerza en las cosas la conducta de quitar a ~;n:)oE~) ~oncurra alguna de las circunstancias previstas en el art 235
las prendas el dispositivo de alarma que las protegía). Lo mismo sucede .. ; ro o se cometa en casa habitada; y c) El robo se cometa el~ edi.
en el rompimiento de la cadena de un ciclomotor o del mecanismo de flCIO o local abIertos al público. La primera modalidad de robo con f
bloqueo del volante de un automóvil. Pese a que tales dispositivos pue. agravada se refiere a los mismos supuestos que en el h tuerza
dan llegar a definirse comO sistemas de guarda, en ningún caso su inuti- que allí nos remitimos (cfr. supra lI). ur o, de modo
lización para el apoderamiento del vehículo o ciclomotor dará lugar a un
Por lo que respecta a la agravación por casa habitada el f d
delito de robo, pues, de nuevo, no se está ejerciendo fuerza para acceder
al lugar donde se encuentra la cosa, sino sobre objetos que la rodean o de I~ mayor penalidad es doble y radica en la lesión de la i;'tim~~:da~,e,'~~~
están a su alrededor (véase la Consulta de la Fiscalía 13/1997, de 14 de grosldad para las personas. Por. ello ,Junspru
la" d enoa'. viene entendiendo
' 1
noviembre). JUle, a:nque la casa no esté orcunstanciahnente habitada en el momento
edr~ o, ta~,blén deberá aplicarse la agravación, pues la lesión de la inti.
Mención especial merece el caso en el que 10 que se inutiliza es una
mI a estar en todo caso presente. La aplicación de b .
¡ I,¡
) 1"
I caja de seguridad protectora de un CD, OVO O similar O de una bote. la apreciación del del't
loe
d 11' este su tipO excluye
a anamlento de morada (cfr. Tema 7).
,¡ .\ Ila de licor. Tales cajas de seguridad (distintas a las propias cajas que sir.
I :f ven de continente del CO O de la botella de licor) incorporan un meca. Véase, por ejemplo la STS de 28 d . .
Arrieta), referida a las' viviendas
de tel~pJ~~~~
de 200 1 d(ponen~e M~rtínez
nismo de alarma que, a la salida del establecimiento, se activa si no ha STS de 25 d . d 20 a o segun as reSidenCIas. La
sido antes separado de la cosa al pasar por caja. Estos casos tampoco excluye la ag~a~~~~~~,e~, lII~~u~~~~;~~t~eBr~~~a~upoZapater), sin embargo.
pueden subsumirse dentro de la presente modalidad de fuerza. Y ello por. morada habitual. n una caravana que no era
que cuando el sujeto activo rompe la caja que incorpora el mecanismo
de alarma que se debería activar posteriormente a la salida, ya ha acce. re;: ~egunda modalidad agravada de robo con fuerza en las cosas ue
dido al lugar donde se encuentra la cosa. Es sólo a la salida del estable. ~os al ~rt: 241.1 es la comISIón del mismo en edificios o locales ab~r.
cimiento comercial cuando el sistema de alarma no puede llegar a fun. . publico. Por edIfiCIO o local abierto al público deb' d
cionar por la ausencia del correspondiente dispositivo, es decir, el momento qEulerestablecimiento cuya función implique el acceso del ep~~~~~'oelrse cual.
n este sentido 1 a mismo
en que se está eludiendo (y no desactivando) el sistema de alarma. De etc La ., o son restaurantes, bares, iglesias, cines, tiendas bancos'
este modo, la cláusula "para acceder al lugar donde se encuentran las cosas» te las h agr3\;clOn sólo opera cuando el robo se comete en u~ 10c~1 duran:
vuelve a limitar considerablemente el ámbito de aplicación del presente de 22 doras e apertura al público (Acuerdo del Pleno de la Sala Seounda l.
e mayo de 1997). '"
delito.
En este sentido, la SAP-Valladolid de 22 de enero de 2002 (ponente son ~opesar de ello sigue sin estar claro el fundamento de la agravación Dos
Sánchez Rodríguez) condenó por una falta de hurto en grado de tentall- de 20 sdque Ise ~ro~~nen para justificar el incremento de pena (véase STS 1;
va la sustracción en estableci111iento comercial de un vid~ojuego que se
hallaba en el interior de una carcasa de plástico rompiendo el cierre de
dad ar~ l~ 10 e 01, ponente Delgado Garcílt). Por un lado, la peli rosi.
e
ante ~as \~emáS personas que pudieran enContrarse en el lugar delgrobo
seguridad. Cuestión distinta es que esta conducta pueda subsumirs ~n
la modalidad de fractura interior del art. 238.3.°, pues la carcasa de plas- ~~~~::n~~~~:af~;~;~:~~~~£~~~:; :~~~~~d~l ~~~OO~I~
Sl~~~~?~r~:~~~~~cii~~,a~~";~
_i-co.-que_incor.p.or.2..eLdispositi~d_e alann~s un obj.e~_o cerrado que s~ qt1C:--ClJ.añtósallí-accedeJ'r....
se-~)"'~da~preclsamente por esa confianza en
fraclura, ahora sí, para acceder al lugar aondc se encucntrala~cosa.(~~ .. abierto al úblic~. Desde lue an e comp~rt~r oe madÓ aoecuao5:-IOtlenen
CD o el DVD). Si, por el contrario, lo que se rompiera fuera la propIa
or (mayor) p~otección de la act~O;dtr~sesta ul~]ma fundamentación s~lbyace la
caja del eD o DVn, daría lugar. en ningún caso, a fractura inten , a comerCial en general. Por lo demás, no
l, nO VI
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hav concurso real entre robo con fuerza y allanamiento de morada de edifi- delito (cfr. supra Il). Baste con apuntar que, al igual que lo que sucede can
ció" o local abierto al público fuera de las horas de apertura del art.. 203 . .1 el robo Con fuerza en las cosas, el legislador emplea la expresión «apode-
er. pues el robo con fuerza absorbe la lesión de la intimidad necesana para rarse» en vez de «tomar», lo que implica, a diferencia del hurto, no sólo la
la apropiación (cfr. Ten1a 7). Otra cosa es q~e se vaya más ~llá en la afecta-
ción a la intimidad (véase, por ejemplo, la S1 S de 20 de septIembre de 2000, ausencia de consentimiento por parte del titular de la cosa, sino la mani-
ponente Ramos Gancedo). festación de una voluntad opuesta a la sustracción. En lo sucesivo nos cen-
traremos, pues, en los dos elementos distintivos de este delito: los concep-
toS de violencia e intimidación.
V. EL ROBO CON VIOLENCIA O INTIMIDACIÓN (ART. 242 CP)
B. Violencia
El delito de robo con violencia o intimidación en las personas se arti- La doctrina mayoritaria entiende por violencia la denominada «violen-
cula en el Código Penal en un tipo básico previsto en el artículo 242. I CP, cia propia», esto es, todo acometimiento físico de carácter agresivo que
I
un subtipo agravado por el uso de armas u otros instrumentos pel;grosos constituya ejercicio de fuerza física sobre las personas. En este sentido,
previsto en el arto 242.2 CP y un subtipo privilegiado en atenClon a la constituye ejercicio de violencia a los efectos del delito de robo lesionar o
menor entidad de la violencia o intimidación ejercidas previsto en el apar- golpear a la víctima, empujarla, sujetarla, inmovilizarla, etc. Muv discuti-
tado tercero del mismo art. 242 CP Entre los delitOs de apoderamiento, el dos son los supuestos denominados de «violencia impropia». En estos casos,
robo con violencia o intimidación constituye la modalidad más grave, de se constril'ie la voluntad de la víctima mediant.e hipnosis, uso de narcót.i-
modo que también le corresponde la pena más eleva~a: de dos .acinco Mios cos, etc. Mientras que la jurisprudencia se muestra vacilant.e, la doctrina
para el tipo básico y de tres afias y medio a cinco anos SIse hiCIere uso de mayoritaria opta por excluir la calificación de robo con violencia y apre-
armas (con todo, el robo violento o intimidatono pnvileglado puede llegar ciar un concurso entre un delit.o de hurto y el correspondiente delit.o con-
a recibir una pena más benévola que un robo con fuerza o un hU,rto agra- tra la libertad (cfr. Tema 4). Ahora bien, lo correcto es realizar un trata-
vado). Debe tenerse en cuenta la importante salvedad que efectua el art. miento dist.intivo en función de si para la anulación de la volunt.ad de la
242.1 cuando establece que la pena del robo con violenCIa o ll1t1m,daClÓn víctima se ha empleado violencia o no. Así, por ejemplo, los casos en que
prevista en el mismo 10 será «sin perjuicio de la que pudiera corresponder se ut.iliza un spray inmovilizador O lacrimógeno habrá que calificarlos como
a los actos de violencia física que realizase» el culpable. . robo con violencia si para la aplicación del mismo se ha ut.ilizado violen-
Lo anterior está estrechamente vinculado con el bien jurídico protegi- cia sobre la víct.ima (inmovilizándola, por ejemplo). En cont.rapartida, no
do en este delito. Se trata de la posesión, por un lado, y de la integri~ad será const.it.utiva de robo con violencia la administración de un narcótico
física o salud v libertad, por el otro, en la medida en que la conducta tlPI- o somnífero a un vigilante mediant.e engai\o.
ca implica no' sólo una conducta de apoderamiento, sino t~mbié~1 el ejer-
cicio de violencia o intimidación. No obstante, como se deCla, baJO la cah- Este último supuesto tampoco sería constitutivo de delito de robo con
fuerza en la Cosas en su rnodalidad de inutilizadón de sistemas específicos
ficación de robo con violencia e intimidación no se tienen en cuenta todos de alarma o guarda, pues la fuerza se emplea sobre una persona v no sobre
los menoscabos a la integridad física, salud y libertad, sino tan sólo los ata- las cosas. La calificación correcta es un hurto en concurso con ~nas coac-
I ques más básicos y leves a las mismas. ciones (eventualmente, lesiones).
. Pero, con toda seguridad, los supuestos más discutidos tanto por la doc-
1. Tipo básico tflna como por la jurisprudencia son los denominados casos del «tirón». .'
El ejemplo prototípico es el apoderamient.o de un bolso u ot.ros objetos col-
~po:
A. Conducta típica gantes que portare la víct.ima utilizando la sorpresa y tirando con fuerza
La conducta t.ípica se articula sobre la base de dos element.os: el del mismo hast.a arrebatárselo a su duei\a/o. La doctrina mavoritaria y la
deramiento de cosas muebles ajenas y 1a u.'tT lZ ación de violencia
_ o tl111.• 1 tJurisprudencia
d más reciente no vacila en ent.end.er
... gue e_stamo.s'ant.e supues-
. .,
mldaclOn en 1as persol 1 . Dádú que la acción de sustracción es com(¡n leI
as oSe r(1)"o-con \ifolencia~íi1em¡'argo,
!l1ásd' t... f' ó d 1 1 debe procederse a un t.ratamient.o
. .
del"" d, """" "" " """.,1" "p,:~:q"l " q"' Y' " ,6,mó P"" ,q' ~ "'" ""'. '" """" """~':: p"d '"'' "'"" '" 1""''' d" "P". d,
,

¡: ~-
Ricardo Robl(s Planas
deramiento. Así, si lo que caracteriza la dinánlica conl1S1va del supuesto oscila entre entender sólo absorbida la falta de <11alostratoS (arl. 617.2 CP)
concreto es la habilidad O sorpresa habrá que calificar el apoderamiento o también la falta de lesiones (arl. 617.1 CP) (efr. Tema 3).
como hurto. En cambio, en aquellos otros supuestos en los que la víctima Por otro lado. se discute intensamente qué clase de concurso de delitos
ejerce oposición frente a la sustracción, agarrando o sujetando el objeto y debe apreciarse cuando los resultados lesivos ocasionados como medio para
el autor debe vencerla empleado fuerza física estaremos ante un delito de la consumación no pueden quedar absorbidos por el concepto de violencia
robo (cfr. BRANDARIZGARCíA). del robo, a través del concurso de normas tratado en el párrafo anterior (al
respecto véase MUÑoz CLARES,BRANDARIZ
GARCÍA).En muchos de los supues-
Afirma la STS de 8 de julio de 1998 (ponente Baeigalupo Zapater) que tos la polémica carece de trascendencia práctica, pues si lo que concurre es
«por regla, la jurisprudencia de esta Sala ha apreciado la concurrencia de un robo con violencia y un delito de lesiones del art. 147 CP, aunque el con-
violencia en las personas cuando es necesario el empleo de fuerza física para curso se considere ideal o medial, se castigarán las infracciones por separado,
vencer la resistencia anterior o concornitante de la víCtima desapoderada del por ser más severo el régimen de la exasperación de la pena más grave (en el
objeto del robo. Sólo excepcionalmente, cuando sobre el empleo de fuerza tipo básico del robo con violencia de tres años y medio a cinco aiios de pri-
física ha predominado manifiestarnente el factor sorpresa sería posible pen- sión) que el de la acumulación (dos años de prisión, por el robo, y seis meses
sar en la inexistencia de violencia)). En este último sentido, por ejemplo, de prisión, por las lesiones), tOdo ello según lo dispuestO en el arl. 77.3 cr.
apropiarse del rnonedero que la víctima llevaba en la rnano aprovechando el En OtrOSsupuestos de lesiones, ciertamente, la decisión entre una y otra clase
factor sorpresa constituye una falta de huno (STS de 7 de noviembre de de concurso puede tener trascendencia. Los criterios para aplicar entonces el
2000, ponente Baeigalupo Zapater). régimen del concurso real deben ser: a) La exislencia de pluralidad de accio-
1\
nes en la fase ejecutiva; y b) Que la acción lesiva no sea el medio para lograr
Esta interpretación viene reforzada por dos argumentos. De un lado, el apoderamiento. En cambio, si existe una única acción ejecutiva y la vio-
lencia posterior ejercida no ha sido medio para el apoderal'niento, entonces ,
conforme al fundamento de los delitos de robo antes expuesto parece claro
que estaremos ante un robo violento en tanto la víctima manifieste su volun- deberá apreciarse un delito o falta de hurto en concurso real con el corres- I
pondiente delito o falta de lesiones. Si lo que sucede es que, existiendo dos
tad contraria al apoderamiento y el autor tenga que utilizar la fuerza físi- acciones en la fase ejecutiva, una es el medio para la consecución de la otra,
ca para doblegarla. El propio cuerpo v la voluntad opuesta de la víctima
son en estos supuestos la barrera de protección específica que debe que-
lo procedente es aplicar un concurso medial. Y. en fin, cabría apreciar un con-
curso ideal entre las lesiones y el robo cuando, por la dinámica ejecutiva, una
¡ ,"
única acción implique indisolublemente el apoderamiento y el ejercicio de
I
brantar el autor. Por otrO lado, la circunstancia de que el legislador haya .;i
previsto un tipo privilegiado de robo con violencia o intimidación demues- violencia, como sucede en la mayoría de los casos del «tirón)) (distinguiendo
¡
lambién, GARcfAARÁNen CÓRDOBARODAI GARCfAARAN).
tra que, por mínimas que éstas sean, integran ya el delito de robo. En este
sentido, puede definirse la violencia constitutiva de robo como toda coac- f
C. Intimidación ,.,
ción ejercida sobre el cuerpo de la víctima. Naturalmente ello implica
la necesidad de graduar el castigo en función de la clase de violencia ejer-
La intimidación en el robo se ha entendido tradicionalmente como el }
cida. La dificultad estribará, entonces, en deslindar aquella violencia de
anuncio o conminación de un mal inmediato, grave, personal y posible
menor intensidad propia del tipo privilegiado de aquella otra, cuantitati-
que despierte o inspire en la víctima un sentimiento de miedo, angustia O
vamente superior, que da lugar al tipo básico. Sobre ello volveremos pos-
desasosiego ante la contingencia de un da¡'\o real o imaginado (así, por ejem-
terionnente (efr. ¡lIira 3).
plo, la STS de 24 de noviembre de 1997, ponente De Vega Ruiz).
Ahora corresponde abordar la cuestión de la cantidad máxima de fuerza
que es capaz de absorber el d~lito de robo con violencia, sin dar lugar al Más recientemen.te la jurisprudencia viene precisando que <da intimida-
correspondiente concurso de::delitos entre robo y lesiones. Recuérdese ción contemp'lada en el art. 242 CP consiste en una coerción o consueiii-
miento psíquico mediante la amenaza de un rnal inmediato y real con el que
que el propio art. 242.J CP establece que el castigo por delito de robo wn
se doblega la voluntad de la persona quien, para evitarlo, entrega la cosa (... )
violencia o intimidación tiene lugar sin perjuicio de la pena que pudIera [y] deberá ser suficiente e idónea como medio comisivo del apoderamiento,
corresponder a los actos de violencia física que se realizasen. El problema, y esa suficiencia e idoneidad deberá analizarse en cada caso concreto aten-
---p"lI"e5,l\l)-Se ptant:ea-respecto.de.~os-a£-les-de-int.imidación. que-q uedará n ... _~~d¡endo-a-l.a$-personas._de.J.os...sujetos_actiY.:os._ . y_pasb.ws .•....sus__características _de.__ ~_ .
. . I~-
siempre absorbidos por el robo, sino de los actoS Violentos cuyo castigo al. sexo, edad, fortaleza y cuantas circunstancias concurran en el hecho, tenien-
nOfno constituiría una infracción del principio non bis i1l idc11l. La doctf\[lft do en cuenta que la intimidación puede causarse por acciones, pero también
L 200 201
Ricardo Robles Planas Dditos contra el patrimonio (1)
stos ademanes y expresiones muy variados siempre que sean capaces D. La relación entre violencia e intimidación con el apoderamiento
~~ri;;undi'r en la víctima un razonable y fundado temor a un mal más grave
según las circunstancias de cada caso» (STS de 9 de mayo de 2001, ponen- Tanto la violencia como la intimidación deben estar presentes durante
te Ramos Gancedo). la fase ejecutiva del apoderamiento. Además, entre violencia e intimida-
. "ó n S e desprel1de que son dos los elementos relevantes . ción y apoderamiento debe existir una relación tal que pueda afirmarse que
O e esta d e r'll11CI
en el concepto de intimidación: la amenaza del mal y los efectos PSI- ellas son los medios comisivos que hacen posible, facilitan o aseguran el
coló icos que cause sobre la víctima. En función de si se pone el acento e~1 apoderamiento. Violencia e intimidación serán pues los medios del apode-
uno ~I otro elemento el campo de aplicación del delito puede ;anar con~l- ramiento siempre que aparezcan antes de la consumación del delito, esto
derablementc. Lo importante es que la obtención de la deCIslOn de la VIC- es, antes de la disponibilidad abstracta de la cosa. Ello significa que las
ejercidas durante la huida podrán convertir el hecho en robo si de lo que
tima de entregar la cosa esté en una relaciól~ de imputaCIón objetIva cO,n
se trata es de asegurar el apoderamiento.
la conducta del autor. En este sentido, la aCClOnlJ1um.ldatona debe ser Ido-
nea ex allte para producir tal efecto sobre el sUJeto pasl~o ..Ello slgl1lflca que La jurisprudencia se muestra constante al respecto. La STS de 23 de junio
su estimación dependerá de las circunstancias de la vlcuma y ~el contex- de 2001 (ponente Bacigalupo Zapater) precisa que, «de acuerdo con el actual
to v que no es necesario que los medios intimidantes sean ldoneos para arto 242.2 ep, la violencia ejercida para proteger la huida O para impedir la
)ro'ducir efectivamente el mal que se anuncIa. En efecto, en el robo con defensa de la propiedad atacada con la sustracción, forma parte del tipo del
robo. Es cierto que esta violencia sólo es mencionada en el contexto de la
lntimidación lo característico es el ataque a la libertad por medIO de la agravación correspondiente al uso de armas, pero. es evidente que tal agra-
amenaza, v no el peligro para la vida o integridad física. De esta manera, vación sólo puede operar en el robo precisamente porque el ejercicio de la
habrá inti;11idación cuando se exhibe un arma (pIstolas, destornIlladores, violencia no sólo forma parte del tipo como medio para lograr la apropia- ,

.'
.
navajas pa 1"'11
os, lennglll a s , etc)., pero también cuando el. arma . .es slll1ula-
I ción de la cosa, sino también para impedir, después de la sustracción, la
da cua;1do no existe tal arma pero el autor hace creer a la vlcuma que a defensa inmediata de la misma o para cubrir la huida del autor. Carece de
todo sentido político criminal pretender que esta configuración del tipo penal
l1e~'aen el bolsillo o cuando el autor amenaza a la víctima. con causar'I~1I1 sólo debería admitirse para el caso de robo con armas, pues, en realidad, el
mal ue no tiene intención de ejecutar en caso de negatIva de aque a. liSO de armas no es sino una modalidad de la violencia que no tiene por qué
Igual~1ente apreciable es la intimidación cuando ésta se desprende de:i~~~:: requerir una configuración especial del tipo del robo». La STS de 10 de sep-
;.
texto (por ejemplo, varios sujetos, valiéndose de su condICIón ded~028 de ticmbre de 2001 (ponente Ramos Gancedo) matiza correctamente que la
rodean a la víctima conminándola a que entregue la cosa. STS violencia o la intimidación deben tener una relación directa con la disponi-
bilidad, esto es, no constituirá delito de robo con violencia o intimidación,
febrero de 1998, ponente Bacigalupo Zapater).. ... ., n-
sino de huno (o eventualmerne robo con fuerza en las cosas) en concurso
i Al igual que sucedía con el concepto de violenCIa, la IJ1tImldaCIon,ta ) Con unas lesiones o amenazas el caso en que la violencia o intimidación. por
tea roblemas de delimitación con el subtipo privilegiado (cfr.."~ ..a3 ejemplo, se ejerce excJusivamente para lograr la huida sin el botín (se requie-
1I p l t'pos de amenazas (límites mínimo y máximo, respectlv.amen- re, pues, que el sujeto no haya desistido de su propósito depredatorio).
JI
y con os 1 1 . cuestIón
te de intimidación incluida en el robo). Respecto a a pnn:era "1 gia:
u~ sector doctrinal entiende que para la aplicación d.el subtIpo p~~~: del 2. Subtipo agravado
do basta la realización de una amenaza leve que dan a lugar a la 1 de cau'
art. 620.2.° cr, sicmpre que el mal con el que se amenaza sea e eclO del El apartado 2 del arto 242 establece que se impondrá la pena en su
sar, al menos, una falta de malos tratos del art. 617.2 cX. Resp el pro- mitad superior «cuando el delincuente hiciere uso de las armas u otros
medios igualmente peligrosos que llevare, 'sea al cometer el delito O
límite máximo de intimidación incluida en eJ robo ya se IJo qU~altaS de
pio art. 242.1 indica, a sellsll cOlltrario, que los pOSIbles delitos y .ón entre para proteger la huida y cuando el reo atacare a los que acudiesen
amenazas uedarán absorbidos por el robo. En cuanto a la dlStlJ1CI ritaria en auxilio de la víctima o a los que le persiguiesen». En consecuencia,
amenazas ~ondicionales y robo C~~1intimid:ic~~n~;¡" ed~ac~I~'~:e ,:a~1~11edia' este subtipo contiene, en realidad, dos agravaciones: el uso de armas o
v la jurisprudencIa estIman qu~ ~XISterobo g d'fg 'da habrá medios iguaJment~ peligrosos y eLataque .a..los auxilj.adores o perseguido-
------~ta- que si lo que se exige es Ca entrega I en ,
de la -c~sa:-;1~i-e~n~tr-as res. 'Por lo que respecta al uso de armas o medios igualménte peligrosos, el
que apreciar amenazas (cfr. lema 4). fundamento de la agravación reside en el mayor peligro que para la vida o
202 203
-,
Ricardo Robles
I
Pltt1'llB
Oelitos contra ti patrimonio (1)
Ja integridad física implica la utilización de las armas u Otros medios igual- amenazar con pinchar sin exhibir objeto alguno (STS d 29 d b
mente peligrosos (esto es, todo instrumento capaz de aumentar la capaci- 2001, ponente Carda-Calvo y Montiel)' o a la amenaza deeun e .octlldre de
era por t a do r d e I'dSI a y po d-'la contagiarles (STS de 29 de' sUjeto
. d e que
dad agresiva del autor con aptitud para lesionar considerablemente bienes
ponente Andrés lbái\cz). Sin embargo en este mism JuniO e 2001,
jurídicos personajes, especialmente la integridad corporal y Ja vida de la
ha desestimado su aplicación (STS de' 20 de enero da s2uOPOu4esto también se
víctima, por ejemplo, pistolas, navajas, jeringuillas, gases, un vehículo, etc.). chez Melga) e , ponente Sán-
.. ~ r • y tampoco se ha apreciado en otros casos en los ue el c' r
Para su apreciación no es necesario que el autor llegue a lesionar a la CIClOde fuerza sobre la víctima era escaso (STS de 22 de oc b q Je -
víctima con el arma, sino que basta con la mera exhibición de ésta. Ahora
bien, atendido el mencionado fundamento de la agravación, sí que será
~~~'~~~SB~~I~aiux~ j:~~~t~~'i~b~timidaciónGse
. . ponente
efectuó por dot:s~~~o:
'anénez García) o se amenazó
;~?,::
necesario que el arma sea idónea para producir aquel resultado lesivo para con una navaja en un Jugar oscuro v solitario (STS d 20 d
ponente Granados Pérez).' e e enero de 2003,
la vida o integridad física. De este modo, se excluye la aplicación de la
agravación para los casos de pistolas simuladas, de fogueo o, en general,
El tipo privilegiado es compatible con la agravación por el uso de
de medios no aptos para atentar contra tales bienes jurídicos. Para que armas u otros Instrumentos pelIgrosos.
pueda apreciarse este subtipo es necesario también que el arma u objeto
peligroso sea llevado previamente por el autor y no cogido en el mismo En efecto, en Acuerdo. del Pleno de la Sala Segunda de 27 de febrero de
lugar de la comisión del robo. Para el caso en el que se produzcan lesiones 1998 se llegó a Ja conclusión de que la menor entidad de I . I . ..
n'd '6 '6 a VIO CI1C1a o mtl-
como consecuencia del robo no puede excluirse automáticamente la apre- ~ 1 ~Cl n, en ~t~~Cl n a cada caso concreto, podía también apreciarse cuan-
o e agel~te 1I lera hecho uso de armas siempre que no fueran excesiva
ciación de la agravación, pues puede suceder que no todo el peligro inhe- n-",~nte pelIgrosas y no se hubiera puesto en riesgo la vida o la in~e ¡ridad
rente al uso de armas se haya concretado en la lesión. No obstante, no pro-
ys~~
fIslca ~e las pe~sonas. esto es, cuando la intimidación ejercida fuera d; esca-
cederá la agravación cuando el resultado lesivo para la vida o la integridad ~~,~~~Ida~ embargo, la pena resultante fuera desproporcionada. Sin
sea la materialización del peligro que representaba el arma (en cuyo caso . go, a de 6 de nOViembre de J 999 (ponente Baci aJu o Z
mauza esta doctrina: "por regla el art 242 3 CP á g. p apater)
existirá un concurSO entre el tipo básico del robo con violencia o intimi- l h J ". no ser aplicable cuando
~ autor a emp eado armas. Aunque esta hipótesis no hava sido excl .d
l.
dación y el correspondiente delito contra la vida o integridad).
?~ma ab~oluta de nuestra jurisprudencia en la aplicaciÓn de esta
Clan, lo Cierto es que si el arma tenía Ja posibilidad real d
ao~:l
P -
~/s ,
¡
I
I '
Ja salud o la 'd di' e poner en peligro
3. Subtipo privilegiado . VI a e sUleto pasivo, la gravedad del hech d '
, ,~ sldcrada de poca conSideración}). o no po ra ser con.
La pena de esta modalidad de robo podrá atenuarse «en atención a la
menor entidad de la violencia o intimidación ejercidas y valorando
además las restantes circunstancias del hecho» (art. 242.3 CP). La apre- VI. ROBO y HURTO DE USO DE VEHÍCULOS (ART. 244 CP) ¡:
ciación de esta circunstancia comporta la imposición de la pena inferior en , I
un grado a la del tipo básico y está sujeta a una doble condición: por un
d El arto 244.1.1 CP contempla en los siguientes términos el tipo básico
lado, la poca entidad de la violencia (violencia no paralizante, empujones) el delIto de robo y hurto de uso de vehículo a motor:
o la intimidación (por ejemplo, verbal) y, por el otro, las demás circuns-
tancias del hecho, especialmente la cuantía de lo sustraído (véase, por ejem- 1 «El que sus.trajere o ut.ilizare sin la debida autorización un vehícu.
plo, la STS de 15 de septiembre de 2001, ponente Saavedra Ruiz). AO~ m~or o clc~omotor ajenos, cuyo valor excediere de 400 euros sin
f'mm~ ~ aproplá~selo, será eastigado con la pena de trabajos en b~¡\e-
La CétsuÍstica es inabarcable y en ocasiones la jurisprudcncia es contra- l'CIO .e a eomu.nIdad d~ 31 a 90 días o multa de seis a 12 meses: si
dictoria. El Tribunal Suprcmo ha aplicado este subtipo a quien agarró a un o restIt~yera, dIrecta o Indirectamente, en un plazo no superior a 48
h
menor de edad de un brazo y le dijo en tono amenazante que, si no le daba Oras : sIn que ' en ning' un caso, 1a pena Inlpuesta
. pueda ser i ua] o
doscientas pesetas, le pegaría o le sacaría una navaja. ante lo cual el 11lcn~r suhP~nol
r a ]a que le correspondería si se apropiare definitivamel~te del
Ve o~~. 1
procedió a entregar la cilada cantidad (STS de 31 de diciembre de 199/, ICU
ponente Bacigalupo Zapater); a la sustracción de un bolso mediante tirón i
desde "unvehíCulo srn: causar lesión ni "arrastrar"a I"a víctima lSTSac-rl--de- -'Por'lo' L¡ile respecla ¡¡ esta conducta, su' concurrencia j
marzo de 2002, ponente Jv1artín Pallín); a la intimidación consistente en sencla de cuatro requisi tos: a) L requiere la pre-
a sustracción o utilización sin la debida
204
205
~
..

1, ••

• "
autorización de un vehículo a motor o ciclomotor ajeno; b) Que no con-
t~ Y ocho horas? En este caso, no podrá apreciarse un hurto O robo d
curra ánimo de apropiación; c) Que el vehículo a motor o ciclomotor tenga s~no un hurto O robo. Ahora bien, nada obsta a que en sede de deter~r~~~
un valor que exceda de los 400 euros; y d) Que se restituya, directa o indi- cI6n. de la l?ena pueda atenuarse la responsabilidad con arreglo a Ja circuns~
rectamente, en un plazo no superior a cuarenta y ocho horas. tan~,a prevIsta en el art. 21.5.' CP (reparación). En tal supuesto el valor del
Como se observa, no sólo comete este delito quien ha sustraído el vehí- vehIculo a motor o c.iclomotor puede ser relevante si estamos an'te un hurto
culo a motor Ociclomotor del ámbito de dominio del propietario, sino tam- a los efectos de castigar por el delito o la falta, pero si se trata de un rob~
bién cualquier persona que, no habiéndolo sustraído, 10 use posterionnen- con fuerza en las cosas. deberá apreciarse siempre delito, pues no existe falta
de robo con fuerza en las cosas.
te sin su autorización. El valor de mercado del vehículo a mOtor Ociclomotor
determina que estemos en presencia de este delito (si es superior a 400 Finalmente, el apartado 4 del art " 244 CP establece q ue . SI. e l h ec h o se
'.
euros) o de la falta del art. 623.3 CP (si es igualo inferior), cuya pena- cometiera con VIOlencia o intimidación en las persOl1as se' d' I
. .. ' 1J11pOn ran as
lidad es la de localización permanente de cuatro a doce días o multa de penas .del l art.. 242'" CP. Ello. slgl1lflca que ' desde el momento el1 . q ue apare-
uno a dos meses. Correlativamente a lo que sucede con el delito, la falta ce Ia VJOenCla o Il1t.1I11ldaclónen la sustracción del vehículo a motor o ciclo-
también incluye conductas de utilización indebida. También en este ámbi- motor,
. '.
estaremos
.
siempre en presencia de un delito de ,'obo con VIO . IenCla
.
to se prevé la comisión del delito por acumulación de faltas (art. 244.I.II o lI1tlmldaCI?n, pese a que sólo concurra el ánimo de uso y se pretenda res-
CP) para reprimir las conductas de habitualidad, castigándose con la misma titUIr el vehlcldo antes de las cuarenta v ocho horas Coherent
,; . enlente con
pena a quien haya realizado en cuatro ocasiones y en plazo de un año la ello, el art. 623.3.1I CP in fine excluye la posibilidad de apreciar un f 1
d . l . '. a a ta
conducta de sustraer o la de utilizar indebidamente un vehículo ajeno, siem- e uso con VIOenCla o lI1t1midación ' cuando sei\ala que ,ncurrlr
de ca . éstas
pre y cuando el valor del vehículo o vehículos utilizados, computando las el hecho .se deberá castigar . conforme a lo sefialado en el art . 244 , estO es,'
cuatro infracciones conjuntamente, sea superior a 400 euros (cfr. supra [1.2). como d el Ita d e ro b O con VIolenCia .
o intimidación.
, Un primer tipo cualificado se da cuando concurre fuerza en las cosas
,
(an. 244.2 CP). En este caso la pena a imponer es la del tipo básico en
I
'i
r
,
su mitad superior. Aquí también tendrá relevancia el valor del vehículo
a motor o ciclomotor para la apreciación del delito o la falta del art.
623.3.11 CP. En segundo lugar, si a la sustracción no le sigue la restitu-

BIBLIOGRAFÍA RE~OMENDADA. BRANDARIZ GARCíA,El delito de robo con vio-


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El d. e¡-lto de robo con fuerza en las cosas
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mARTINEZ,
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¡
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ID El d eI'tlOe d ro bO
I
I
.I . .
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se castigue el hecho como huno o como robo, en sus respectivos casos. de/¡to de hurto, ValenCIa, 1998; MATAy MARTÍN,El delito de robo con fuerza
i Ciertamente, el que no se restituya el vehículo en ese plazo no supone en, las cosas, ValenCIa, 1995; MUÑoz CLARÉS,El robo con violencia o intimida-
que exista necesariamente un ánimo de apropiación. Pero el legislador, por Clon, ValenCia, 2003; SILVASÁ!1CHEZ(dir.), Los delitos de robo: comentarios a
razones político-criminales y por las dificultades probatorias que plantea la Junsprudencia, Madrid, 2002.
i! el elemento subjetivo del ánimo de apropiación, ha establecido este crite-
rio objetivo: el hurto o robo de uso se convierte en delito de hurto O de
robo si transcurre el plazo señalado, sin necesidad de demostrar el ánima
de apropiación. Para que no opere la cualificación el vehículo debe ser res-
ti tuido a su propietario. 1
Por restitución debe entenderse la devqlución al propietario. Ésta pued.c
1,
ser directa o indirecta. La restitución dire'¡;ta se dará cuando el sujeto acti- ,\ •
vo del delito devuelva personalmente el ,iehículo a su duclio (comunicán-
dole la situación del vehículo). La restitución indirecta será lo más normal
v consiste en la reintroducción del vehículo en la esfera de localización del
íHopietario (ya sea devolviéndolo al lugar en que estaba, ya sea dejándo~O
en un lugar en el que dicho propietario o terceros lo puedan recuperar Sin
<;e-~I-lcv:a--.a.cabo-.después --de-c-uaren.~
dificu-Itad). ¿Qué sucede si.I.a...f.Csti.t:ución .....
, i
206
207
. ,

. ,
TEMA 11
DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO (11)
Nuria PASTOR MUÑoZ
SUMARlO. 1. INTRODUCCIÓN.11. LA ESTAFA:I. El bien jurídico prote-
gido; 2. El tipo básico de estafa: A. La conducta típica: el engai\o
bastante, B. El error, C. El acto de disposición patrimonial, D. El per-
t
I
I
juicio patrimonial, E. Casos dudosos, F El dolo y el ánimo de lucro;
r t
3. La estafa informática; 4. La fabricación, introducción, posesión o I

facilitación de programas de ordenador específicamente destinados a
I
la comisión de estafas; 5. Subtipos agravados; 6. Las estafas del art.
251 CP. 1II. LA APROPIACiÓNINDEBIDA: 1. Introducción; 2. El tipo
básico de la apropiación indebida; 3. Subtipos agravados; 4. Moda-
¡
I
lidades específicas: A. La apropiación de cosa perdida, B. La apro-
piación de cosa mueble transmitida por error. IV LAs DEFRAUDACIO-
NES DE FLUIDOELÉCTRICOY ANÁLOGAS.BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA.
,
I
1. INTRODUCCIÓN
I
En el Capítulo VI del Título XIll del Libro ¡¡ del Código Penal están
tipificadas, ba,jo la denominación común de «defraudaciones», la estafa
(arts. 248 a ~!5 J), la apropiación indebida (arts. 252 a 254) y las defrau-
daciones de fluido eléctrico y análogas (arts. 255 y 256). Lo característico
de estos delitos (por lo menos, de la estafa y la apropiación indebida) es
que en ellos se produce un acto de entrega de la cosa al autor por parte de
la víctima y que ese acto o bien está co)).diciollado __por_un-engaúo,--como _
ocune-ell1a estafa, o bien es un acto libre al que le sigue una defrauda- :~ ;. ,~,'
."
209
.
"
:1
,
,
'. ,
Delitos contra d patrimonio (lJ)
. víctima ha deposl . tado en el autor (a propiación
.
ción de
. la confianza
b que
te la
es dudoso que las defraudaciones de fluido eléc- Hay dos cuestiones problemáticas relativas al patrimonio protegi-
indebida). No o stan, d "d. fraudaciones», pues su estructura es, do por el tipo de estafa. En primer lugar. debe aclararse si este tipo pro-
trico y análogas sean verda eras e f DIO)
en rea l.d
1 a d , selnel' ante a la del hurto (e r. ema . tege el patrimonio considerado en su totalidad, esto es, como uJlil'ersitas
iuris (BAJO FERNÁNDEZ/ PÉREZ MANZANO), o si protege un derecho patri-
monial concreto (RODRÍGUEZ DEVESA, VIVES ANTÓN). La doctrina domi-
n. LA ESTAFA (ARTS. 248-251 CP) nante se inclina por la primera solución, porque considera que para averi-
guar si existe o no una lesión del patrimonio es necesario contemplar las
a e Ip o básico
El arto 248 CP, que regu lit' de la estafa, ofrece, en su apar- conseCuencias quc ha tenido el acto de disposición sobre el conjunto del
tado 1, una definición de este dehto: _ patrimonio y no sobre el concreto elemento patrimonial objeto dcl acto de
disposición. En segundo lugar, existen diversas concepciones de patrimo-
on ánimo de lucro, utilizaren engano bas. nio, que se exponen a Continuación.
«Cometen estafa los que, e . d ciéndolo a realizar un acto de
tante para producir error en ?tro, ~n u
disposición en perjuicio propIO o aJeno>,. Según el concepto jurídico de patrimonio, este último es el conjunto
de derechos subjetivos patrimoniales de un sujeto. Los derechos Subjetivos
.
Ejemplo ¡: A altera el cuentakilón~etros dde su ,eautOmóvil v un
se trata d~ se lo ofrece aque
vehiculo B, patrimoniales (ejemplo, la propiedad) los define el Derecho privado.
como automóvil de segunda mano, a lflman o qh"arecorrido 2 000 kilómetros.
funciona perfectamente
b.
len,¡
v que so amente
En realidad se trata de un 3utomovII °1 g
'.
,. e n raves averías que ha recorndo
~
mas
'dad de las informaciones pro.
Esta concepción resuelve asi los siguientes supuestos problemáticos: a) Per.
tenece al patrimonio un derecho subjetivo patrimonial carente de valor (por 1
j
' . . B endo en a veraCl "d d ejemplo, una carta Con mero valor afectivo sin valor de mercado); b) No per-
de 100.000 kilometros. ,crey . . E'em ,lo 2. A se dirige a una entl a I
porcionadas por A, compra el vehlculo, ¡ 1. fu~ra B v solicita al empleado tenece aJ patrimonio una posición de poder econórnico que carezca de la Con.
bancaria, presenta un ONI falsificado comdosBIEl empíeado realiza la opera-
1 200 ros de la cuenta e . d
dición de derecho subjetivo patrimonial (por ejemplo, las expectativas de ganan-
cia); y e) No pertenecen al patrimonio las pretensiones de las partes de un ~.1
,
~ que le entregue . . eu. . A da ublicidad a un proyecto e con5.
ción v le entrega el dmero; E¡emplo 3' P te v solicita a los compradores negocio ilícito, porque no están reconocidas por el Derecho civil como dere.
El'
d no eXlS , chas subjetivos patrimoniales.
.
tfucci6n ..
de VI"len d as q.ue , en realida
. '.. das para la cünstrucCI'ó n dios
e
. de cantidades antIcIpa . A
que entreguen una ~ene.SUl em b ar~,o. Ia construcción nunca da comIenzo y
!, " inmuebles en cuestión. C1
Al concepto jurídico se le ha objetado que no permite incluir en el
11 '
.¡ .

desaparece con el dinero de los compradores.


. t 249 CP) es la de «prisión de seis

. patrimonio posiciones de poder (como la clientela) que no son COntrarias


a Derecho, pero que carecen del reconocimiento formal por parte del Dere-
cho privado como derechos subjetivos patrimoniales.
La pena prevista para este. deJ¡t~o (~~iraudado excediere de 400 euros».
meses a tres aflOs, SI la cuanlIa de . to será constitutivo de una falta Según el concepto económico, el patrimonio es el conjunto de bienes
Si la cuantla. es In
. f'enor, el comportamlen
de estafa (art. 623.4 CP). de valor económico de una persona. Para esta concepción en su versión
radical, no es necesario el reconocimiento de esos bienes O posiciones de
poder por parte del Derecho privado. Existen diversas concepciones econó-
l. El bien jurídico protegido . iD micas, según el modo de determinar el valor económico del conjuntO de
. afa es un delito contra el patnmon bienes que forma el patrimonio. La primera entiende que el valor econó-
La doctrina entiende que la est I T'tulo Xlll) que presenta mico se identifica con el valor que tiene el bien O posición de poder en el
s se encuentra en el. a
(porque, entre otras razone". J bien 'urídico engañando a la mlSI1l mercado. En cambio, la segunda (teoría objetiVO-individual del perjuicio)
la peculiaridad de que el autor lrslOna e t de disposición patrimol1lal de Considera que, además del valor mOnetario de mercado, debe tomarse en
víctima, la cual, en error. realiza un ac o
Consideración el valor de utilidad que tiene el bien para su titular.
carácter perjudicial. B . alupO
se tiembre de 200 I (ponente aClg. er. La concepción económica resuelve así los casos problemáticos: a) No per-
No obstante, la STS de 14 der t,ona además del patrimonio. la Ii~.s. tenecen al patrimonio los bienes carentes de valor económico, aunque estén
Zapater)d-iSI)OSIC---lén-de.~-a"-vlCtIIH-a,
t3d-de
ha e~l~endido qu~ I~"~staP¡'b ~e~-~sta-::i-Itim-a""loma
una-deci-sión d-e l. amparados por un derecho subjetivo -patrf"monia); "bT-Cualquier pérdida
"posición en error y, por t3n tú . no I re. econo'niic"a-ae 1.1 víctima de una estafa es perjuicio lípico, esto es, lesión del
patrimonio, aunque el engario tenga lugar en el marco de un negocio iJícito
210
211

. .

1
1

.I
NUria Fastor Munoz .. - Delitos Contra el patrimonio (JI)
~1 cuyas pretensiones carecen del reconocimiento del Derecho privado; y e) La
lado. sino que entre ellos deben existir determinados vínculos: en concre-
posesión ilícita (por ejemplo. la del ladrón o la del autor de una estafa) per-
I
tenece al patrimonio; por ello. también hay estafa cuando la víctima es un to .. entre el engaño. por una parte. '! el error y el acto de dispOsición per-
\, '' ladrón y cuando un ladrón engaña a Otro en el reparto del botín. JudICIal. por otra. debe eXIstIr un VInculo de causalidad v una relación de
Imputación objetiva. '
I¡ A esta concepción económica se le han hecho diversas críticas: a) Pres-
cinde del Derecho privado y de lo que éste entienda por patrimonio; y b)
¡, 11 . Sin una referencia al Derecho privado. esta concepción carece de un crite-
A. La conducta típica: el engaño bastante
rio con base en el cual vincular los bienes al titular-vÍCtima de la estafa. El autor de, la estafa pue?~ ser un sujeto cualquiera. pues la estafa es
!I
11 •

El concepto mixto jurídico-económico de patrimonio es el defendi-


do por la doctrina dominante y por la jurisprudencia. Según esta concep-
ción. el patrimonio es un conjunto de bienes de valor económico con apa-

un delito comun. y debe «utIl,zar engaño bastante para producir error


en otro». ~n pnmer lugar. debe plantearse si la conducta típica consiste
en un engano como puesta en escena (por ejemplo. la STS de 10 de diciem-
J
,
riencia jurídica. Se trata de una solución ecléctica que combina el criterio bre de 2004. po~,ente Saavedra Ruiz: unos individuos se hacen pasar por I
1 económico con el jurídico, vendedores de VIVIendas sobre plano y obtienen de varias personas canti-
J
I Esta concepción resuelve así los casos problemáticos: a) Deja fuera del dades antIcIpadas para la construcción; en realidad. no son titulares de los
I'
I patrimonio a los bienes que carecen de \~alo~e~on,61:1ico; b) E:xcluye del patri- terrenos en los que se debería construir y carecen de licencias y de pro-
monio a los bienes que carecen de apanencla ¡UndlC3 (por ejemplo. las pres- yecto técnICO) o SI. en cambIO. el engaño típico ha de definirse como inve-
taciones ilícitas); e) Incluye en el patrimonio los bienes con apariencia jurí- raC1da~ (STS de 16 de febrero de 1990. ponente Moner MlIIioz: venta de
dica (por ejemplo. el dinero). de manera que permite afirmar que aquel sujeto
l' que, en el marco de un negocio ilícito, entrega ~inero engai1ado p.or I~,o~ra
un vehlculo de segunda mano afirmando que está en perfecto estado cuan-
do. en r.ealidad. ~l vehículo tiene graves defectos que afectan a su buen fun-
,j, parte. ha sido víctima de una estafa; y d) ConSidera que la posesión dlclta
forma parte del patrimonio y, así, concluye que hay estafa en los casos de clOnanllento), SI bIen es cierto que la regulación del Código Penal anterior
enga¡''¡oal ladrón, a 1983 abonaba la primera tesis (y ello era lógico. pues la regulación de
I e,ntonces era fruto de la influencia de la francesa. que definía el engaño
Por último. según el concepto personal de patrimonio. éste ha de defi- tlP'CO c.omo «puesta en escena»). el Código Penal vigente permite definir
1,
nirse como un conjunto de bienes que constituyen una unidad «perso- el engano como mera inveracidad,
nalmente estructurada» al servicio del titular. Esta concepción no se opone En segundo lugar. hav que determinar si el engaño típico de la estafa
a la concepción económica, ni a la jurídica. ni a la mixta. sino a una valo- debe entenderse como inveracidad objetiva. esto es. la discrepancia entre
ración del patrimonio llevada a cabo al margen de su titular. En realidad. la afmnaclón del autor y la realidad (por ejemplo, afirmar que una vivien-
entronca con la teoría objetivo-individual (cfr. supra concepto económI- da ';0 ~,ene alumll10Sls cuando de hecho sí la tiene) o como inveracidad
co). pues toma en consideración el valor de utilidad en el cálculo del per- subJetIva. esto es. la diferencia entre la afirmación del autor y la repre-
juicio. Para esta concepción. la existencia de este último no depenJe. de sentación que ~se autor tiene de la realidad (afirmar que un producto es
que. según el mercado. el titular haya sufrido un menoscabo ecOnÓmIC? de ongen espanol cuando se cree que es de origen italiano. con indepen-
sino de que hava sufrido un menoscabo de los fines personales que habla denCIa de cuál sea su origen real), Lo cierto es que la jurisprudencia espalio-
,
asignado a su patrimonio (frustración del fin perseguido o de la ut!Td
I ad ~a admIte esta s~g~nda definición al afirmar que es posible que un sujeto
perseguida). ometa estafa mll1t1endo sobre sus convicciones o representaciones (engaño
sobre hechos internos. STS de 5 de enero de 2001 ponente Bacigalupo
Zapater),
2. El tipo básico de estafa
. En tercer Jugar. resulta complejo determinar cuándo el engaño es «bas-
Según el art. 248, l CP. los elementos del tIpO de estafa son el engan'o tante para producir error en otro». Por una l)arte hav un ám bi to de
bastante. el error. el acto de disposición. e l per¡ulclo ... .
patnmonla . l
y. en el IIlVe 'd d • ,
racl a es que pertenecen al riesgopermitído._esto.es .....que SOB.sociak
t.i1)[l-subjeticv.o,..d-dolo_)'.el_ánimo. de .J uero. Comenzaremos. po r-analizar-lo>- -~'~nte'a-cle'Cu<rda'-y-qüe. por tanto. no son constitutivas de engaño típico.
elementos del tipo objetivo. Éstos no pueden ser objeto de un análisis alS- SI. las exageracIOnes publicltanas. la afirmación mendaz de que ese ejem-
212
213
!

,.
"


, . Delitos contra el patrímonio (lJ)
piar es el úlUmo que está a la venta, la de que existe una serie de perso-
nas que han adquirido ese mismo producto O la de que el producto se ofre- En cuarto lugar, hay discusión en torno a si es posible cometer una esta-
ce «a un buen precio» pertenecen al ámbito de la habilidad negocia!. Por fa por omisión en casos en los que el autor no cOITIunica a la víctima una
otra parte, no toda inveracidad eficaz es típica. En efecto, la idea de que serie de informaciones que, de haber sido conocidas por esta última, le
todo engaiio que logre producir en Otro un error debe ser calificado de bas- habrían permitido darse cuenta de que su acto de disposición era perjudi-
tante no es compatible con las exigencias de la teoría de la imputación cial. La doctrina dominante diferencia entre estafa activa, estafa mediante
objetiva, que, aplicada al engaiio, implica exigir que este último cree un actos concluyentes (ambos casos de estafa en comisión activa) y estafa por
riesgo típicamente relevante para el patrimonio. En concreto, el engaiio ha omisión. No todos los casos de «silencio» son supuestos de estafa por omi-
.
de ser ex ante idóneo para producir error en otro y conducirle al acto de sión, Por una parte, hay casos de silencio que constituyen supuestos de
disposición patrimonial; ello debe valorarse sin tener en cuenta si el des- estafa mediante actos concluyentes, porque ese silencio es, en el contexto,
:
tinatario del engaiio ha incurrido O no en error. Por ello, el hecho de que un acto de comunicación de información; así, no decir nada sobre el esta-
la víctima descubra el engaI'lO no afecta a la calificación del engaiio como do de un producto puede «comunicar», en un determinado contexto, que
«bastante» sino que solamente determina que la estafa no llegue a con su- aquél está en perfecto estado. Por otra parte, hay otros casos de silencio
n1arse. que sí constituyen supuestos de estafa por omisión, pues en ellos el autor
no suministra al destinatario una información con la que este último podría
Como criterio de idoneidad del engallo, la jurisprudencia propone el cri. haber alcanzado una representación correcta de la realidad.
terio objetivo.subjetivo: a) En primer lugar, debe analizarse si el engallo tiene
la capacidad de conducir a error a una persona de Inediana perspicacia y AJgunos autores (BAlOFERNÁNOEZ
/ PÉREZMANZANO)
admiten la estafa
diligencia (idoneidad abstracta); por ello, no constituye engaii.o típico una por omisión cuando se fundamenta que el autor que ornitió tenía una posi.
mentira burda (el viejo caso del sujeto que vendía relojes «Roiex» a 1.200 ción de garante consistente en el deber de eliminar el error de la víctima.
pesetas): y b) En segundo lugar, debe valorarse si el engaii.o es idóneo pa,ra En cambio, Otros (VIVESA:'<TÓ:'<,
RODRíGUEZ
RAMOS)rechazan la estafa por
conducir a error al destinatario concreto, teniendo en cuenta las caractens- omisión con el argumento del «óbice cronológico~~:en la estafa, el engaii.o
ticas peculiares de este sujeto. Este último criterio ha sido criticado por PÉREZ debe «causar~~ el error, y ello no es así en los casos de estafa por omisión,
MANZANO, quien considera que las peculiaridades de la víctima solamente en los que el error existe antes de que se produzca el engaii.o.
pueden fundamentar la tipicidad del engaño en el caso de que sean conoci.
das por el autor. En quinto lugar, es importante destacar que si, como medio de engaúo,
se falsifican documentos, la relación entre falsedades y estafa es, según
Ahora bien, la jurisprudencia reconoce cada vez con mayor claridad la
la doctrina mavoritaria, de concurso medial, si las falsedades son en docu-
existencia de deberes de autoprotección de la víctima del engaúo que
mento público: oficiala mercantil (art. 390 ss. Cl'; cfr. Tema 15). En cam-
derivan de lo que es usual en las relaciones comerciales. Por ello, entiende
bio, el concurso es de leyes si las falsedades empleadas como medio del
que no comete engafio típico el sujeto que acude a una entidad bancaria
y pretende retirar fondos de una cuenta corriente ajena, si el empleado
engaiio son en documento privado (art. 395 CP); ello es así porque las fal- 1 ,; ,"
hubiera podido descubrir que quien pretendía retirar los fondos no era el sedades en documento privado solamente son típicas cuando se cometen
titular de la cuenta corriente, tomando una medida de diligencia propia de «para perjudicar a otro», así que la aplicación del art. 248 CP resulta, en
ese sector de actividad económica, a saber, la de solicitar al cliente que estos casos, suficiente para abarcar todo el injusto del comportamiento del
mostrara sU DNI (STS de 29 de octubre de 1998, ponente Jjménez Villa- autor (STS de 19 de abril de 2002, ponente Soriano Soriano).
rejo). En esta línea, numerosas sentencias absuelven del delito de estafa
cuando la víctima ha incumplido normas profesionales de diligencia que B, El error ,
!, 1,
vienen definidas po~ los usos mercantiles, como son la comprobación de la
firma de los talones (STS de 20 de diciembre de 2000, ponente Delgado El engaúo ha de ser bastante para «prodUCir error en otro». La doctri-
Carda) o la vcrificación en el Registro de la Propiedad de la información na dominante exige, como segundo elemento del tipo objetivo del delito
de estafa, el error. Éste debe ser consecuencia (en términos de causalidad í,
sobre-Ios- gravám~nes- d~ -un-inmueble -presen tado-por -un -eHente-CoH~O-_ ..
garantía de un crédito (STS de 22 de fcbrero de 1991, ponente CarCla -y-de'imputaciOn-objetiva)-del engaIio y aebedarlugar al actodedisposi-
Miguel. ción perjudicial. La definiciÓn más generalizada de errOr es la de repre-
sentación del engai'\ado que no se ajusta a la realidad. AJ,ora bien, hay quie-
214
215
.1
'!

;.

o'
l
NI/ria Pastor Muño;;
Delitos COntra d patrimonio (JI)
nes definen el error como desconocimiento, de modo que no consideran En estos supuestos, la doctrina dominante considera que no hay un acto
1 necesario que el destinatario del engaño tenga una representación positiva
,I de disposición por falta de inmediatez entre la conducta de la víctima v
(errónea) de la realidad. el perjuicio, pues la conducta de esta última llevada a cabo en error (dej;r
Algún autor (GÓMEZBENÍTEZ)ha defendido la tesis de que el arlo 2¿8 el vehículo abierto, dejar pasar al empleado) no explica el perjuicio, sino
CP no exige la concurrencia de error como estado pS.lcológlco ~.el eng~na- que este último se debe a una sustracción posterior cometida por el autor,
do, sino que el error es solamente la medida normativa para fIJar la Ido- quien aprovecha que la víctima ha «relajado las barreras de protección». El
neidad del engai'Io; es decir, en su opinión, la «capacidad para producIr tipo aplicable en estos casos es el hurto (cfr. Tema 10).
error» es un criterio para saber si el engaflo es idóneo o no. Esta defl11lclón También son problemáticos los siguientes ejemplos: A entra en una
de error es útil para el juicio de imputación objetiva del comportamiento tienda de ropa y se lleva al probador algunas prendas que le ha entrega-
(definición del riesgo ex ante), en el que el error es un cnteno normatIvo do el dependiente, esconde una de ellas bajo su ropa y se marcha del
para definir el engaño; en cambio, en el juicio de imputación objetiva del establecimiento sin pagar; A, vecino de B, se ofrece para custodiar sus
resultado (realización del riesgo en el resultado), parece que debe eXistir joyas en su ausencia, cuando en reaJidad pretende quedarse con ellas. En
un error real (psicológico), que demuestre que el riesgo típico creado por estos supuestos no hay acto de disposición, sino un comportamiento apro-
el autor con el engaflo se ha realizado en el resultado. piatorio que puede dar lugar a una apropiación indebida (cfr. ¡¡¡fra 111),
aunque en el primer caso cabe discutir si estamos ante una sustracción
C. El acto de disposición patrimonial (hurto).
Es un acto de entrega llevado a cabo por la víctima que actúa en
estado de error. En primer lugar, según la doctrina dominante, para que D. El perjuicio patrimonial
haya acto de disposición no es necesario que el dispone~1te reúna los req~i-
EJ arto 248 CP establece que el acto de disposición debe ser «en per-
sitos exigidos por el Derecho civil (la capacidad negoClal) para poder dIs-
juicio propio o ajeno». Según la doctrina dominante, esto significa que
poner: por ejemplo, es aCto de disposición la entrega de un obJeto perte- el tipo objetivo de la estafa exige la concurrencia de perjuicio patrimonial,
neciente al duei'Io de una casa por un empleado que trabaJa en ella. En
el cual se define como menoscabo o disminución del patrimonio. Sin embar-
,.,
1" segundo lugar, el acto de disposición debe ser idóneo para producir un per-
go, hay una línea jurisprudencial que no requiere la existencia de perjuicio
juicio, es decir, entre aquél y este último debe eXIstir una relaCión de I11me-
efectivo para considerar consumado el delito de estafa, porque entiende
diatez. En tercer lugar, el acto de disposición puede consistir en una accIón
que el arto 248 CP exige que el acto de disposición sea idóneo para perju-
O en una omisión. dicar, y no que produzca un perjuicio efectivo.
Ejemplo 1: A, vendedor, le ofrece a B un ordenador de segunda mano, del Se discute si puede haber perjuicio en la estafa de prestaciones uni-
que afirma rncndazmente que se encuentra en perfecto estado. B p.aga el ~re. laterales (donaciones, regalos, limosna), en la que lo propio del negocio
cio y adquiere el ordenador (acto de disposición mediante una accI6n~; EJem- jurídico es la disminución patrimonial, pues cn él se entrega dinero o bie-
plo 2: A convence a B de que ya no puede ejercitar el derecho de crédito qu~
tenía contra A, cuando ello no es cierto. Fruto del engaií.o )' del e~r~r,
nes sin esperar una contraprestación económica. Gran parte de la doctri-
omite el ejercicio de su derecho (acto de disposición rnediante una Ol11ISlón). na entiende que en esos casos hay un perjuicio que debe definirse según
la teoría de la frustración del fin. Según ésta, en los negocios unilaterales
Una cuestión compleja es la distinción entre acto de disposición, (gratuitos), el perjuicio consiste en la frustración del fin social perseguido
sustracción y apropiación, la cual repercute t!irectamente en la delimi- con el acto de disposición. Obviamente, lo complejo es definir cuál es ese
tación entre estafa, hurto y apropiación indebida. «fin social>, del acto de disposición.
Piénsese en estos ejemplos: A engana- a B d'¡el'é n d o le quc eI1 un aparca- En el delito de estafa, el engailado no debe ser necesariamente la misma
------ _.~ -to-h~vpusonal-encargado-.de-Ia vi-gi-Ianda-y ...que,_por ello,_no es ..l1ec~_' persona que el perjudicado (<<enperjuicio propio o ajeno»). En caso de no
IllI n , . b' .h- I A I lleva
sario cerrar el automóvil con llave; B deJa a lerto su ve leu o y _se o I~ cOinCide.ncia, estamos ante una estafa en triángulo. Por ejemplo, un suje-
Un individuo afirma ser el empleado del gas y, una vez ha entrado en to se hace pasar por el acreedor de una empresa y logra que un empleado
vivienda. se apodera de una serie de objetos. le abone la cantidad adeudada. En este caso el engañado (empleado) es
216
217
I
~..

,
,;1

•, .

~, .
Nuria Pastor Muñoz
Delitos contra t:l patrimonio (/l)
una persona distinta del perjudicado (empresa). Para apreciar una estafa F. El dolo y el ánimo de lucro
en triángulo debe existir una relación entre engaflado y perjudicado que,
según unos autores, debe consistir en la autorización del engaf\ado para El tipo subjetivo de la estafa requiere, por una parte, dolo; la estafa
actuar en lugar del perjudicado y, según otros, en la existencia, por lo menos, imprudente es impune, pues el castigo de esta última requeriría su incri-
de una relación especial entre engaúado y perjudicado. Por ello, no habría minación expresa, por mandato del arl. 12 CE Por otra parte, es necesa-
I I estafa sino hurto en autoría mediata en el caso en que, en un restaurante, ria además la concurrencia de ánimo de lucro. La doctrina define este
A le pide a B, un cliente de la mesa contigua, que le acerque el abrigo de C, ánimo como la persecución de un beneficio patrimonial para el autor o
annnando que se trata del suyo. En cambio, sí habría estafa en triángulo en para un tercero. Sin embargo, la jurisprudencia lo interpreta de modo más
el caso en que A le pide al encargado de la guardarropía del restaurante que amplio, como finalidad de obtener cualquier utilidad o provecho, es decir,
le acerque el abrigo de C, otro cliente, afirmando que es el suyo. sin exigir que exista un ánimo de beneficiarse económicamente.
Optar por la definición de la doctrina o por la de la jurisprudencia tiene
E. Casos dudosos consecuencias importantes. Piénsese, por ejemplo, en el caso del sujeto que
estafa a otro para después destruir la cosa: en ese supuesto faltaría el ánimo
a) Polizonaje: se consideran casos de polizonaje comportamientos como de lucro según la doctrina (porque el sujeto no tiene la intención de obte-
el consistente en utilizar indebidamente un servicio de transporte (por ejem- ner una ventaja patrimonial), pero, según la jurisprudencia, sí habría ánimo
plo, el acceso clandestino al medio de transporte, el acceso con un billete de lucro (para él, destruir la cosa es una utilidad o provecho, pues le da el
destino que deseaba).
usado o ajeno, etc.). Especialmente problemáticos son los supuestos de acce-
so clandestino, en los que se discute si concurre el engalio típico (hay auto- Si el autor tiene ánimo de hacerse pago, no estamos ante un delito
res que niegan la existencia de error y otros, la de perjuicio). Sin embar- de estafa, sino ante una realización arbitraria del propio derecho (arl. 455
go, los tribunales suelen castigar por estafa (AAP-Huesca de 18 de marzo CP), que, según nuestro Código Penal, es impune cuando se comete median-
de 1999, ponente Angós UlIate). te engalio (cfr. Tema 17). ,l
b) Utilización de tarjeta ajena para extraer dinero de un cajero ,1
automático (cfr. Tema lOa propósito del delito de robo con fuerza). 3. La estafa informática
c) La estafa de hospedaje: por ejemplo, A pide una habitación en un j
hotel sin tener dinero para pagar los gastos que genere su estancia. La doc- El arto 248.2 CP dispone que «también se consideran reos de esta-
trina y la jurisprudencia consideran que en este caso (y lo mismo podría fa los que, con ánimo de lucro, y valiéndose de alguna manipula-
decirse en el supuesto de contratar los servicios de un restaurante) hay esta- ción informática o artificio semejante consigan la transferencia no
fa porque el acto de contratar un servicio conociendo la propia insolvencia consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de tercero».
constituye un fingimiento de solvencia y, con ello, un engaúo concluyente. Este precepto se introdujo en el Código Penal porque la subsunción de
d) La estafa en negocio ilícito: por ejemplo, un funcionario promete estos casos en el tipo básico de estafa topaba con dificultades insalva-
ejercitar determinadas influencias en un proceso de concesión de licencias bles, ya que en estos supuestos no se podía constatar ni el «engalio» ni
a cambio de una cantidad de dinero; en realidad, carece de tales influen- el «error». En realidad, estos comportamientos se parecen más a la sus-
cias y no lleva a cabo la prestación ilícita (STS de 13 de mayo de 1997, tracción que a la estafa (SUÁREZGONZÁLEZ).La conducta típica consiste
ponente Bacigalupo Zapater). En estos casos, el Derecho civil excluye toda en valerse de alguna manipulación informática o artificio semejante que
acción para recuperar lo entregado. Según la doctrina penal mayoritaria, sea idóneo para conseguir la transferencia no consentida de u~ activo
cuando el engaúado entrega dinero a cambio de la prestación ilícita que el patrimonial. Esa manipulación informática sustituye al requisito del
autor no lleva a cabo, sí hay estafa, porque la víctima ha entregado un bien engalio y error del tipo básico de la estafa (STS de 20 de noviembre de
-.--~Ele-vak)l,-económjco.colL.a..p.ariencia_jurídica. idi nero L-e..'-' cam bio, na hay 2001, ponente Martínez Arrieta). El perjuicio lo constituye la transfe-
estafa en el caso en que el engaúado realiza una prestación'ilídta sin reci- r~ncia de cualquier activo patrimonial,
bir el dinero a cambio, porque la prestación ilícita no tiene apariencia jurí-
Ejemplo: dos sujetos manipulan la terrninal de venta situada en un esta-
dica y, por tanto, no forma parte del patrimonio. blecimiento comercial, realizando operaciones de abono por devolución de
218
219
.~.
". '-',
compra por un importe total de 52 millones de pesetas (STS de 21 de di- Esta modalidad agravada, denominada estafa procesal, presenta la
ciembre de 2004, ponente Bacigalupo Zapater).
estructura de una estafa en triángulo en la que el engañado es el órgano
que debe tomar medidas o resolver en un proceso judicial (penal, civil, con-
4. La fabricación, introducción, posesión o facilitación tencioso-administrativo, social) y el perjudicado, un tercero (con frecuen-
de programas de ordenador específicamente destinados cia, la otra parte).
a la comisión de estafas
En ca.n~bio, no es estafa procesal en sentido estricto (en la rnedida en que
El arto 248.3 CP castiga la fabricación, introducción, posesión y faci. no se utIliza el proceso y/o los órganos de la Administración de Justicia)
litación de programas de ordenador específicamente destinados a la comi- engañar a la otra parte y conducirla a un acto de disposición perjudicial (una
renuncia, una conciliación). La doctrina considera que el fundamento de esta
sión de las estafas del art. 248 CP Esta previsión anticipa la protección agravante es la afectación de la Administraeión de Justicia. No obstante.
penal, pues tipifica autónoma mente conductas que no constituyen siquie- algunos autores opinan que en el proceso civil la estafa procesal debería ser
ra una tentativa de estafa, sino actos preparatorios no incluidos en la pro- atípica, pues en tal proceso rige el principio de controversia entre las partes.
vocación, conspiración y proposición de estafa del arto 269 CP En todo caso, para fijar las fronteras del engalio típico, deberá tenerse en
cuenta qué deberes de veracidad tjenen las partes en cada clase de proceso.
En caso de que el medio empleado para perpetrar el engaí10 constituya, al
5. Subtipos agravados tiempo, un delito de acusación y denuneia falsas (arts. 456 v 457 CP), la
doctrina considera que debe apreciarse un concurso de leyes ~ntre la estafa
El art. 250. l CP dispone que la pena de la estafa deberá ser de prisión agravada)' el delito de acusación)' denuncia falsas (cfr. Tema 17).
de uno a seis afIas y multa de seis a doce meses, si se da alguna de las cir-
cunstancias recogidas en sus números 1.0 a 7.° y a¡',ade en su apartado 2 c) Cuando la estafa «se realice mediante cheque, pagaré, letra de
que, en caso de concurrir la circunstancia 6." o 7." con la l.", se impondrán cambio en blanco o negocio cambiario ficticio» (art. 250.1.3.° CP).
las penas de prisión de cuatro a ocho alias y multa de doce a veinticuatro Ejemplo: el sujeto firmó al portador nueve eheques de la empresa en la
meses. Este precepto recoge modalidades agravadas de estafa y, por tanto, que trabajaba a nombre de uno de los dueí10s v los cobró en sucursales dis-
!1 deben constatarse todos los elementos del delito exigidos por el art. 248 tintas a aquélla en la que se encontraba la cu~nta (STS de 1 de marzo de
2004,. ponente Sánchez Melgar).
CP, además de la circunstancia que determina que el marco penal legal sea
superior. El fundamento de la agravación es la especial necesidad de protección
Iji de los medios de pago citados. La doctri na se cuestiona cómo debe tratar-
j' a) Cuando la estafa «recaiga sobre cosas de primera necesidad, se el caso en que la utilización de tales medios para COmeter la estafa cons-
i viviendas u otros bienes de reconocida utilidad socia)" (art. 250.1.1.° tituya, al tiempo. un delito de falsedades (cfr. Tema 15): mientras algunos
! CP). La razón de la agravación es, en este caso, la clase de perjuicio, espe- proponen la solución del concurso de leyes, otros consideran que, dado que
cialmente grave, que se produce como resultado de la conducta típica. esta modalidad de estafa agravada no implica necesariamente la comisión
de un delito de falsedades -ya que, por ejemplo, el autor de la estafa podría
Ejemplo: los acusados venden un piso embargado y ejecutado y logran que
el eomprador entregue varios antieipos (STS de 13 de dieiembre de 2004, utilizar un documento no falsificado-, la relación debe ser de concurso
ponente Maza Martín). medial entre las falsedades y la estafa agravada. En este mismo sentido, el
Acuerdo del Pleno de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de 8 de marzo
b) Cuando la estafa «se realice con si¡nulación de pleito o empleo de 2002 entendió que la rela!tión entre esta modalidad de estafa agravada
de otro fraude procesal" (art. 250.1.2.° CP). y las falsedades del art. 392 CP (en documento público, oficiala mercan-
til) es de concurso (ideal) de delitos.
Ejemplo: el comprador de un inmueble, que solamente había abonado a
__ tas vended0J1!L~!Q'!...p<:.9.~cfla cantidad, demanda a estas últirnas para que d) Cuando la estafa «se perpetre abusando de la firma de otro, o
Otorguen escritura pública de compra\'eri~ presclúand'o-"en -er juTcio-únoS" !!.tlSuayendo, .ocultando. o"; nu ti Iizando,. en_todo o_en _parte, algún .pl:O~..
recibos falsos de los que se deduCÍa el pago total del precio de compra de la ceso, expediente, protocolo o documento público u oficial de cual.
finca (STS de 3 de oetubre de 2002, ponente Moner Muí\oz). quier clase» (art. 250.1.4.° CP).
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Nuria Pastor 'Mmioz
Ddiws COntra d patrimonio (11)
Ejemplo: la directora de una residencia de ancianos obtuvo poderes para económica quede la víctima de la estafa (STS de 4 de Octubre de 2004,
gestionar el patrimonio de dos residentes y los aprovechó, entre otras cosas, ponente Delgado Garda).
para suscribir fondos con el dinero de los ancianos y solicitar un préstamo
en el que presentaba tales fondos como garantía. Al no devolver el présta- g) Cuando en Ja estafa «se cometa abuso de las relaciones personajes
mo, el banco cjecutó la garantía con cargo en los fondos (STS de 16 de julio existentes entre víctima y defraudador, o aproveche éste su credibili-
de 2003, ponente Conde-Pumpido Tourón). dad empresarial o profesional» (art. 250.1.7.° CP). La existencia de esta
modalidad agravada ha generado cierta discusión. En concreto, se ha critica-
La figura del abuso de la firma de otro (en el Código Penal de 1973, do, con razón, que el abuso de las relaciones personales o el aprovechamien-
se preveía la agravante del «abuso de firma en blanco») es muy contro- to de la credibilidad profesional son, en realidad, elementos a tener en cuen-
vertida, pues parece que no siempre que exista tal abuso concurren los ele- ta para afirmar que el engafio es típico. En efecto, lo habitual será que, en el
mentos del tipo básico del art. 248 CE La razón es que la estructura del contexto de una relación personal o de credibilidad, el enga!'\ado confíe más
abuso de la firma de otro se asemeja a la de la deslealtad, es decir, al que- que en una relación anónima; y es precisamente el abuso de esa confianza
brantamiento de una relación de confianza. Obviamente, solamente podrá por parte del autor lo que permite considerar típicos ciertos engaiios que, de
apreciarse una estafa cuando la firma del otro haya sido obtenida median- no concurrir abuso de confianza, no aleanzarían el nivel de la tipicidad.
te engalio. En cuanto a la sustracción, ocultamiento o inutilización de t
I
algún proceso, expediente, protocolo O documento público u oficial, La STS de 5 de julio de 2001 (ponente )iménez ViJlarejo) aprecia con
la doctrina propone interpretaciones diversas: a) La de que esta modali- razón el tipo básico de estafa en el caso de un sujeto que aprovechó la rela-
ción de confianza que tenía con los empleados de una sucursal de una enti.
dad agravada de estafa consume el desvalor de la sustracción o destruc- dad bancaria para que le permitieran cobrar tajones presentados contra una
ción de los documentos (art. 413 ss. CP); y b) La de que el fundamento
de la agravante es el uso indebido de los documentos, de manera que el
cuenta corriente en la que solan1ente se habían ingresado pagarés. En caso .,
de no haberse dado un aprovechamiento de la relación de confianza. el engéuio
injusto de la sustracción o destrucción de los documentos es un injusto habría sido atípico, pues la víctima habría incumplido sus deberes de auto-
distinto. protección. Es importante tener en cuenta que. si el abuso de la relación de
confianza es un elemento para la construcción del engalio. no se puede vol-
e) Cuando la estafa «recaiga sobre bienes que integren el patrimo- ver a tomar en consideración para apreciar un tipo agravado.
nio artístico, histórico, cultural o científico» (art. 250.1.5.° CP). Su
fundamento es, al igual que en el caso del arto 250.1.1.° CP, el mayor des-
valor del resultado, esto es, la clase de perjuicio que se ha producido. 6. Las estafas del art. 251 CP
£) Cuando la estafa «revista especial gravedad, atendiendo al valor El arto 25 j CP castiga con la pena de uno a cuatro alios tres modali-
de la defraudación, a la entidad del perjuicio y a la situación econó- dades de estafa más. En la doctrina se ha discutido si los comportamien-
mica en que deje a la víctima o a su familia» (art. 250.1.6.° CP). En tos recogidos en este precepto son estafas propias, es decir, comportamientos
este caso, también la gravedad del resultado (el perjuicio) es el fundamen- que son subsumibles en el arto 248 CP y que están tipificados en el arto
to de la agravación.
251 CP a modo de recordatorio o si, en cambio, son estafas impropias,
La STS de 22 de enero de 2004 (ponente Delgado Garda) apreció la
agravante en un caso en que la acusada defraudó 4.048.000 pesetas; el moti-
vo no era el valor de la defraudación, sino el hecho de que dejó a la vícti-
.. de modo que no han de reunir los requisitos del tipo básico. Actualmente,
esta última es la opinión dominante.
El an. 251.1.° CP castiga a "quien, atribuyéndose falsamente sobre una
, 111aen una grave situación económica. pues se trataba de una persona sola
1, que había enviudado recientemente)' el dinero defraudado era práct:~amente
cosa mueble o inmueble facultad de disposición qe la que carece, bien ,.
todo el que tenía en sus cuentas. . por no haberla tenido nunca, bien por haberla Y;l ejercitado, la enaje-
nare, gravare o arrendare a otro, en perjuicio de éste O de tercero». En 1 't
En los casos en los que el criterio de agravación es la «entidad del per- estos casos, parece que se darán siempre los requisitos del art. 248 CE La pre-
juicio», .el...IribllnaLSupremo. aprecia .la _agravanj,e, 2egú,'-.. j uri~prudencia gunta que entonces se suscita es por qué la pena prevista es distinta. 1, '
reciente, en defraudaciones de cantidad superior a los 36.000 euros (STS
Ejemplo: el poseedor de un vehículo que es propiedad de su hermano lo
de 13 de octubre de 2004, ponente Delgado Garda). En esos supuestoS, vende a un tercero aparentando que tiene facultad de disposición (STS de Ij
debido a la importancia de la cantidad, es irrelevante en qué situación 12 de marzo de 2004. ponente Colmenero Menéndez de Luarca). 1;' ¡
'1,1
222 223
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1
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NI/ria Pastnr Muñoz .,
Delitos COntra el patrimonio (JI)
Por su parte, e l ar.t 25 J ".2 o CP castiga al «que dispusiere. de una cosa b e
bl . eble ocultando la existencia de cualqUIer carga osoena-
r 2, El tipo básico de la apropiación indebida
mue e o mmu .
.
la mIsma o e I qu e , habiéndola enaJ'enado como lIbre," la gravare
Id' ente El art. 252 CP dispone:
'
jenare nuevamen t e an tes de la definitiva transmISIón a 251
a qUlr
CP ,
en pefJUl
. 'c'oI de éste , o de un tercero». Este apartado del art. con-
«Serán castigados con ¡as penas del artículo 249 o 250, en su caso,
templa los supuestos de doble venta o gravamen. los que en perjuicio de otro se apropiaren o distrajeren dinero, efec.
tos, valores o cualquier otra cosa mueble o activo patrimonial que
Ej'emplo 1 (disponer de un inmue b le ocu Itan d o UIla carga)'. un sujeto
d 1 vende
hayan recibido en depósito, Comisión o administración, o por otro títu.
,! un piso en documento pnva . d o y ocu lt.a a l ~omprador
. (STSel montante e a carga
de 31 de marzo de lo que produzca obligación de entregarlos o devolverlos, o negaren
hipotecaria existente en favor de entidad anca:l~enta)' A vende un inmue- haberlos recibido, cuando la cuantía de lo apropiado exceda de cua.
2004 ponente Granados Pérez); Ejemplo 2 (dobl . t (traditio) trocientos euros, Dicha pena se impondrá en su mitad superior en el
ble a' B y, antes de elevar a público, el con~ra~o de compraven a , caso de depósito necesario o miserable»,
vuelve a venderlo a e mediante escntura publica.
Antes de analizar los elementos que conforman el delito de apropiación
. 1 25 J 3 o CP castiga a quien «otorgare en perjuicio indebida, puede ser útiJ tener presentes algunos ejemplos:
FInalmente, e art. ". d l"d d de estafa prevista
de otro un contrato simulado». Esta es la mo a I a 'd
el art 251 CP que presenta más problemas para quienes ,la conSI eran Ejemplo J: A le pide a B que cuide durante las vacaciones de un valioso
cuadro. B se compromete a hacerlo y a devolvérselo a su vuelta. Sin embar-
en fa propia».
«esta ' . Po r ello , la J'urisprudencia •v la. doctrina dominante
J' propo.
b' _ go, después del verano, cuando A lé pide a B que le devuelva el cuadro, B
nen tratar este caso como una estafa impropia, en la que en e tipO o le. niega haberlo recibido; Ejemplo 2: el administrador de la herencia de un menor
tivo solamente ha de existir una simulación contractual Idónea para per vende un inmueble heredado por este último y se queda Con el importe; Ejem.
judicar los intereses patrimoniales de otro. 1'10 3: un concesionario de coches prestó a un sujeto un vehículo para que lo
, 1: probara durante dos días. El sujeto no lo devolvió una vez transcurrido el
, J,, período fijado y marchó con él al extranjero (STS de 15 de enero de 2005,
Ejemplo:. el dPerecsoidll~pll~:
~~e~:~~¡~~ ~:r~~~~~1e~~~~~;,!~~:t~~~I:I~~~~I;~:~~: ponente Granados Pérez); Ejemplo 4: unos comerciantes recibieron de una
1,
"
.'
uvas . ga dores de fútbol , com¡,ensando la deu. d a canta
na convenJOS"
a JU
bl
G' e qu
)
e tenía con sociedad que se dedicaba a la fabricación y Venta al por mayor de joyas, una
el club (STS de 4 de junio de 2004, ponente Gunéne? arCla. serie de joyas para su ComerCializaciónCan la obligación de entregar al mayo-
rista el precio de Coste y el 50% de los beneficios de las ventas; sin embargo,
una vez vendidas las joyas, se quedaron Con todo el importe (STS de 26 de
noviembre de 2004, ponente Andrés IbálÍez).
6 Es complejo
IlI, LA APROPIACIÓN INDEBIDA (ARTS. 252.25 CP) penal. Según la determinar
doctrina, encuál
losescasos
el bien
de jurídico
apropiaciónprotegido
indebidapor deeste tipo
bienes
, ' no fungibles se lesiona el derecho de propiedad, en Jos de apropiación inde-
, I
bida de bienes fungibles, la obligación de devolución o entrega y, en los
1. Introducción casos de apropiación indebida de dinero, el derecho de crédito.
L
a aproplaCl '.
. 'o'n I'ndebida en sentido estricto está253 v 254 CP
tipificada en (apro-
el art. La
bl apropiación
El autor indebida contiene
posee legítimamente el dinero,los los
siguientes
efectos, elementos
los valores otípicos: a)
las cosas
252 CP mientras que los tipos prevIstos en los aHs. , 't'da por Inue es; est\;: primer elemento marca una diferencia esencial respecto al i'
. .• . d TId, " 'p"p'""'" d, '''o mo,b" """m, , d"l,o d, ,,~f. del ." 248 Cp po" mi,",,", 'o, '" "" ,;I"mo " pm
P'"" 00 "o," P" , , , ~"d ° """ ,""
p 0" ,1'"UMOd, •pro. doc<00 'o,." 101
ti ,1 'o, ",0%," " d"p I"'m;,o" P' "lmool,1 P"i o'
mm) roo d, r,,,d,,, o O" '"'. "O , P .. , . d,bid. 'o "o. d'". I 1"" l. "',"m., 'o ,. 'p",p I0<1ó"l"d""ld, l. '"'''g' d, 1, ~'" .1
pi,ti '", "O ,,'" '" IOd" 1" "qol" '"' d, 1,~ Pm ,,:, '" o. _ "'m """ •no Tlb" '" " 'oc "O m,dI. '" ,,,' o o m. 01poI'ti '" .1g;m,
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I f Ita de aprop,aclOn
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entre ambas figuras, -e . debida (art 623 4 CP) esta.
l. tif" d, '00 <om,
. I l'e autor es un títudI'o que produce. la obligación de devolver o entregar. os
"'"", d, ,,1 mo O 'o, 00 ""m, ,1 P"',d m P"" '''0'' 'om o ro p".
224 ~
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Nuria Pastor Mu,ioz
Dditos Contra d patrimonio (Il)
, ro io arto 252 menciona, entre tales titu-
Pietario (a titulo de eJemplo, el p PI . 'ón)' c) El ob'Jeto matenal del la dOctrina y la jurisprudencia tradicionales, la conducta típica consistía en
1 d .n' straClón y a comlSl ,
los el depósito, a a mI I Ó . O' v d) La conducta típica con- todo caso en disponer de la cosa como si fuera propia, de modo que se pro-
' ebles de valor econ ¡mc " El
delito son bienes mu I b recibido los bienes. rasgo dujera el incumplimiento definitivo de la obligación de entregar O devolver.
. distraer o negar ,a er 1.
siste en apropiarse, , . e todas determinan e Incum- Sin embargo, el Tribunal Supremo fue ampliando eJ ámbito de aplicación
odalidades tlp,cas es qu
común a las tres m ]" 'ón de devolver la cosa. de la apropiación indebida y entendió que ésta abarcaba, en realidad, dos
Plimiento definitivo de la ob 'gaCl d' os problemas. En primer tipos, a saber, un tipo de apropiación, que requiere incorporación de la cosa
'ó d ste tipo presenta ,vers
La interpretaCl n e el' establecer si estamos ante una por parte del autor a su propio patrimonio, y un tipo de gestión desleal,
lugar, hay, cas~~ee~~~~soq~,~t~e~~~t~ucr~:'~c~~oTema 10). consistente en la administración fraudulenta del patrimonio ajeno. Este «tipo
aprop,aclOn I . d con de gestión desleal» no requiere «apoderamiento» por parte del autor ni nni-
ro ,ia de un objeto que le han deja o para ' mus rem sibi itnbendi (ánimo de apropiación): basta con que el autor haya
Ejemplos: a) El autor se ap 1 . di' aje de ql1len le ha pedIdo que
templario; b) Un sujeto. se aprop,a ~a ~~~'~ehiculo que se le ha entrega~o dispucsto de los bienes cuya administración le estaba encomendada sin dar
se lo vigile' c) Un ,nd,v,duo se apro P apropia de bienes cuvo envIO ninguna respuesta apropiada y coherente sobre su uso (STS de 26 de febre-
' ofesión' d) E1autor se , p'a ro de 1998, ponente ]iménez Villarejo, caso <<Argentia Trust,,).
para el ejercicio de su pr d '. v e) El empleado de un banco se apro 1
o transporte se le ha encar~a 0, .
Esta interpretación se mantuvo incluso después de la incorporación al
del dinero con el que traba,a. . .. _
Código Penal del delito de administración desleal en 1995 (art. 295 CP),
e encuentra en la clara deflJlIclon de La convivencia de esta interpretación generosa de la apropiación indebida
La clave para resolver ~StoS c;sos s t't lo que produzca la obligación
"!" con el delito de administración desleal planteaba dudas sobre cómo debia
, , cuándo hav posesión en VIrtud e u,~ ';-' la doctrina dominante, el títu-
I de devolv~r o entregar los bienes. egUl ' "1 Algunos autores se han entenderse la relación concursal entre ambos tipos. En la citada Sentencia
1 I 'el Derec ho CIV' . de 26 de febrero de 1998, el Tribunal Supremo afirmó que la relación exis-
I lo de posesión debe ser o segun . .ón con el ar"umento de que, por una
" I¡ tente entre el arto 252 CP y el art. 295 CP es la de dos círculos secantes.
manifestada en contra de es:a °P1l11 . d,'scutido "'en Derecho privado -de
, li I parte, el concepto
d
e p.
oses IOn no es 111
d 111 concepto civil impreciso-
t a
y, por a r ,
En aquellos casas que pudieran ser subsumidos en ambos tipos, la relación
existente entre estos últimos es de concurso de leyes, por lo que, en vir-
:>1', lit 1 modo que se está remltlen o a t, "1 que no son aplicables al arto 252
has de ],oseslon C,VI ose, tud de la regla del an. 8.4." Cp, procedía aplicar el precepto que tuviera
" l' con el de que ay cas . . de posesión fáctica, esto es, p prevista la pena más grave, esto es, la apropiación indebida.
1 Cp. por ello, han propuesto un cnter~oe el bien Sin embargo, el arto 252
I sió:, como poder de Jncto del autor so. 'd cal' I~ obligación de entregar a
1
1
'1' ÚIthnamente, podría parecer que el Tribunal Supremo. con la Sentencia
- 1 . 'd'cas que pro uz C b se del caso «Banesto» (STS de 29 de julio de 2002, ponen le Martín Pallín), ha
CP se refiere a t1tu os lun , 1 d de Jncto sobre la cosa. on a
"
devalver, de modo que no basta e po er I'to de apropiación indebida la vuelto a una interpretación más restrictiva de la apropiación indebida según
,1" , 'a que eXIsta un de I 11 se a la cual el tipo del art. 252 CP exige que el autor incorpore a su propio patri-
en el criterio de que pa, . d de un título jurídico, puede egar
,I Posesión ha de tener lugar en v,rtu d l'to en los casos en que el empleado
monio los bienes objeto de la apropiación. Sin embargo, ello no es así, pues
la Sala Segunda continúa aplicando la doctrina de la apropiación indebida
.. d concurre este e I - ]' su tra- del caso «Argentia Trust» (cfr., por ejemplo, la pOsterior STS de 2 de febre,
la concluslOn e que á disposición» para cump ,r con
J
'( , se apodera
d b
e o .le t a s «que est n a su deran de objetos «que se cncuen- .
ro de 2004, ponente Saavedra Ruiz).
bajo y, en cambio, hurta, .cuanda se apo
En tercer lugar, se discute sobre si hay que subsumir en el tipo de apro-
tran» en el lugar de trabaJO. brl. 'ó 1 de devolver o
piación indebida los casos de apropiación que no suponen el incumpli_
'1
En relación con los t1tu os qUeI Pleno de la Sala Segunda de 3 d e. f ebre-o
dan luoar a la o laaCI l
miento definitivo de la obligación de devolver; sino solamente el uso inde-
entregar los bienes, el A~uer~~u~~las contractuales de reserva de domll~e1i_ iO bido de la cosa. Según la doctrina dominante, la conducta tipica consiste
,. ro de 2005 declara que as c.
I 'b'c'ón
pr.oJ.! 11_ .. de --.-
cna¡'enar "d"
no constItuyen .,'
título apto para dar lugar a un
' _ en
ncudisponer de la cosa como si fuera propia, de modo que se produce él
---to de apropiación Illdebl a. 1 utO i '!2plimiento defini tivo .de....la.obligación -de ,entregar-Q 'devolver' (BAlO
r FERNÁNDEZ / PÉREZ MANZANO). En cambio, V'VES ANTON propone dife-
l' determinar si es necesario que e a '111
En segundo lugar, es com]: eJo los bienes a su patrimonio. Seg" renciar dos supuestos dentro del arto 252 CP: la aprop"íación, que consis-
de la apropiación indebida mcorpore te en disponer de la COsa como si fuera propia; y la distracción, que con-
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227
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Delitos contra el patrimonio (U)
, siste en el uso indebido sin apropiación definitiva, Esta interpretación impli-
estafa, Así, el Tribunal Supremo únicamente admite como agravante de la
ca una ampliación de! ámbito de aplicación de la conducta de «distracción»,
rI
" apropiación indebida la recogida en el arto 250,1.6.° CP (especial gravedad
El Tribunal Supremo considera que el mero uso indebid?, s~n incumpli. atendiendo al valor de la defraudación), aunque también cabría apreciar
miento definitivo de la obligación de devolver, no es conStItutIvo, de a~ro- las de los números 1,°, 5,° Y 7,°,
¡ piación indebida (Sentencia de 14 de marzo de 2001, ponente Martm Palhn),
Esta opinión jurisprudencial es algo sorprendente, pues SI se aphcara a I~s
, 4. Modalidades específicas
casos de administradores que gestionan de un rnodo desleal el patnmol1lo
"
" de la sociedad, debería conducir a la conclusión de que estos supuestos no
constituven apropiación indebida; sin embargo, la jurisprudencia defiende la A. La apropiación de cosa perdida
solución'" contraria (doctrina «Argentia Trusb».
El art, 253 CP dispone:
En cuarto lugar, es complejo determinar cuándo se produce la consu-
«Serán castigados con la pena de multa de tres a seis meses Jos
mación de la apropiación indebida, La doctrina dominante exige un per-
I juicio económico global; en cambio, hay autores que consideran suficiente
que el autor disponga del bien_ recibido y se produzca con ellü una dIsmI-

que, con ánimo de lucro, se apropiaren


desconocido,
de cosa perdida o de dueño
siempre que en ambos casos el valor de 10 apropiado
I nución económica (BAJO FERNANDEZ).Ahora bIen, SI para afIrmar la con-
exceda de 400 euros. Si se trata de cosas de valor artístico, históri-
co, cultural o científico, la pena será de prisión de seis meses a dos
años.),
sumación de la apropiación indebida no se exige un perjuicio global, resul-
I ta complejo excluir del ámbito de aplicación del art, 252 CP los casos de
Este delito tiene en común con la apropiación indebida del art. 252 CP
usos ilícitos no dominicales o apropiación de uso, ya que en estos supues-
que el autor se apropia de algo que no le pertenece, Sin embargo, esta
tos va hav una «disminución económica» con la mera apropiación de uso,
modalidad sui generis de apropiación indebida no exige que haya posesión
Én quinto y último lugar, se discute si el ánimo de lucm es ~~ ele-
del autor en virtud de un título que produce la obligación de entregar o
]. mento subjetivo del tipo distinto del dolo, consistente en la tntenclOn de
devolver los bienes, sino solamente que el objeto de la apropiación sea
j. obtener una ventaja económica que debe concurrir junto al dolo, o SI, por
un bien perdido o de persona desconocida.
\, el contrario, el dolo de la apropiación indebida ya abarca el animus rem slbl
1: habendi y el ánimo de lucro. Hasta e! citado caso «Banesto», el Tribunal Ejemplo: un sujetO encuentra un reloj por la calle v se lo qucda (STS de
,I Supremo se ha decantado por la segunda interpretación solamente para los 10 de abril de 2000, ponente )iménez Villarejo), En el caso, el autOr come,
I casos de apropiación indebida de «gestión desleal» (SentenCIa de 12 de JU- tió una falta del art. 623.4 Cl~ pues el valor de la cosa no alcanzaba el míni-
lio de 2000, ponente Bacigalupo Zapater). mo legal fijado por el art, 253 CP para que el comportamientO constituya
delito,
3. Subtipos agravados De hecho, en el Código Penal de 1973 (antes de la reforma de 1983)
..1.;.1, este comportamiento se denominaba «hurto de hallazgo» (art. 514,2
'1
¡¡,' El art. 252 CP in fine dispone que la pena se impondrá en su mitad CP73), lo cual pone de relieve que, desde luego, no es una clase de apro-
1'1 superior en caso de depósito necesario o miserable, La doctrina mayo.
!h piación indebida en sentido estricto, La jurisprudencia considera que, a
"
i ritaria entiende que el depósito necesario o miserable es el regulado en los falta de conocimiento de la verdadera voluntad del duei'lo, debe aten-
arts, 1781 a 1784 Ce. , derse a fact.ores de verosimilitud o probabilidad y determinar en virtud de
Asimismo, el ¡propio art, 252 CP dispone que el autor de una apro~;¿ los m,i,smos si la cosa se ha perdido o si ha sido abandonada: «la cosa se
ción indebida será castigado con las penas previstas en Jos arts, 249 o ,
POdía 'considerar como perdida cuando por su propia naturaleza y osten-
CP de lo que hay que deducir que, en principio, en el caso de la apropIa'
slbJe valor no sea verosímil que pudo ser abandonada por su duetlo, como
_____ ,
,ció11..illdebida'pued CI1• co_nstrui~s~ l'~Ismos su bt' lPOSa.gr a v ados que, ,re'
en
aCOntece cuando se trata de un objeto (".) que por sus características y por
el delito de estafa (cfr. supra lI), Sin embargo, no todas las agravantes P -
el lugar QOi10e aparece, .puede dar a entender al que lb encuentra que se
vistas en el art. 250 CP parecen ser aplicables aJ delIto de apropIaCIón In de
trata de una cosa perdida» (STS de 22 de diciembre de 1999, ponente
bida, pues algunas de ellas solamente tienen sentido en el ámbito de la k. Martín Pallín).
228
229
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Nuria Pastor '¡\Iíllñoz
Delitos contra el patrimonio (U)
B. La apropiación de cosa mueble transmitida por error
haya «engailado a otro para conducirle a un acto de disposición perjudi-
El arto 254 CP dispone: Cial" de. modo que no se le puede castigar Como autor de una estafa. La
,. pecuhandad del objeto material del delito (fluidos Suministrados con la
~(Será castigado con al pena de rnulta de tres a seis ~lcses el. que, mtermedlaclón de aparatos contadores) impide la aplicación del tipo de
habiendo recibido indebidamente, por error del transmltente, dJnero
o alguna otra cosa mueble, niegue haberla recibido o, comprobado el hurto y el mod~ q~e utlhza el autor para incidir sobre los intereses patri-
error, no proceda a Su devolución, siclnpre que la cuantía de lo reci- mOlllales de la VICtlll1a ImpIde aplicar el tipo de estafa. Por ello a 1944
. d' ,ven
bido exceda de 400 euros". se mtro uleron en el Código Penal Upos específicos destinado; a castigar
esta clase de defraudaciones.
La conducta tipificada cn este precepto no es una apropiación indebi. En p:imer lugar, el arto 255 CP recoge los comportamientos de los
da en sentido estricto, ya que la recepción de las cosas por el autor de la consumIdores que defraudan a la compañía suministradora. 1'01' con-
apropiación se debe a un error del transmitente, y no a una comisión, sumidor debe aquí entenderse c~alquiera que consume y no solamente quien
administración u otro título semejante de los que producen la obligación tenga contratado el servICIO; aSI, cometería el delito tanto quien, teniendo
de entregar o devolver la cosa. un contrato Con la compaIiía suministradora, altera el aparato contador,
Ejemplo 1: A rccibe un ingreso improcedente de dinero en su cuenta ban- como qtllen, SIl1 haber contratado los servicios de la compaIiía, consigue
, r
caria (así, cn el caso de la STS de 2 de diciembre de 2004, ponente Martí- uuhzar la energía suministrada por ésta_ En segundo lugar, también se han
nez Arrieta, el acusado recibió por error 708.196 euros en vez de 708.196 de subsumIr en el art. 255 CP .los casos de defraudación en los que la víc-
pesetas y no devolvió el dinero al descubrirse el error); Ejemplo 2: A recibe tlll1a no sea el sum1l1lstrador, S1l10 otro particular; así, por ejemplo, el caso
" I por correo un ordenador que no ha comprado; EJemplo 3: Al extraer dmero
de un cajero automático, A recibe una cantidad superior a la solicitada. en que el autor instala un mecanismo para poder disfrutar del suministro
eléctnco y que el gasto se impute a otro consumidor.
Un~ ~cuestión d~sCutida es la de si el suministrador puede ser autor. La
IV. LAS DEFRAUDACIONES DE FLUIDO ELÉCTRICO Y ANÁLOGAS ~eg~daclOndel CódIgo Penal de 1973 sí abarcaba este caso, pues en su arto
(ART. 255 CP) .,)31 cast!g.aba a qUIen con ál1lmo de lucro «en perjuicio. del consumidor, alte-
rare maliCIosamente las indicaciones a aparatos contadores de fluido eléctri-
co o cOmet.iere cualquier otr,.? género de defraudación». Sin embargo. parece
El arto 255 CP dispone: que el CÓdIgo Penal de J 99:> reduce las defraudaciones punibles a las come-
lIdas por .105 consunlldores, pues el arto 255 CP define la conducta típica
«Será castigado con la pena de ~ulta de tres a 12 Ine.s~sel que com;- ~omo «utJlJzaclón» de la energía, comportamiento. propio del consumidor.
tiere defraudación por valor superIor a 400 euros, utIlIzando ..energl,a (.~eben quedar entances impunes compo.rtamientos defraudatarios del sumi.
eléctrica, gas, agua, telecomunicaciones u otro elemento, energla o fluI- 11Istradar camo la fact~ración de cantidades superiores par el suminislro? No,
do ajenas, por alguno de los '."edios siguientes: 1.0 Va~iéndosc de mec~: pues tales comp?rtam¡entos padrán subsumirse en el art. 283 CIJ, que tipifi.
nismos instalados para realIzar la defraudación. 2. Alterando olal J
ca, e.ntre los deiJtos cantra el mercado y Jos consumidores, la facturación de
ciosamente las indicaciones o aparatos contadores. 3.° Enlpleando cantIdades superiares. por prod~(Clos a servicios cuyo costo o precio se mida
cualesquiera otros medios clandestinos». por aparatos automáticos, medIante la alteración o manipulación de éstos.
Las defraudaciones de fluido eléctrico y análogas están expresamente Otro supuesto problemático es el del sujeto que altera las indicacio-
tipificadas porque se trata de conductas que no es posible subsumll' . en n:~,o aparatos contadorcs d~ atrios consumidores para perjudicar a la COm-
otros delitos patrimoniales como el hurt"", el robo o la estafa (cfr., res- P nIa, S1l1«uuhzar» la energ,a electnca, gas, agua, etc. En principio, el caso
pectivamente, Tema 10 y supra 1I). En efecto, la conducta de quien, a través :~o puede subsumirse en el art. 255 CP y sigue, más bien, la lógica del deli-
de la instalación de un mecanismo, utiliza el fluido eléctrico de la com- d~ dalias del arto 263 CP (cfr. Tema 12). No obstante, su castigo por
----~- 1"
paliíasunYÍl1iStradora-afeeta-a-.os-intereses.,xollomlcos dI'e.. a VlCt'JIl1a.__
de un eSte ~ltlmQ.PIeCepto es discutible.
modo semejante a como lo hace el autor de un hurto. Sin embargo, en este l' ~- -. -- -- - . --
• 01' su parte, el art. 256 CP dispone que «el que hiciere uso de cual.
caso no puede afirmarse que e I autor h aya" t ama d o una cosa mue. ble aJ~ena" e q.lIIer equipo terminal de telecomunicación, sin eonsentimiento de su
y, por eso, no es posible castigarle Val' hurto; tampoco puede deCirse qll [¡tular, ocasionando a éste un perjuicio superior a 400 euros, será cas-
230
231
.".,

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. .
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tigado con la pena de multa de tres a 12 meses». Al igual que ocurría


en el caso de las defraudaciones de fluido eléctrico. el comportamiento tipi-
ficado en el art. 256 CP constituye una afectación de los intereses patri-
l
I
l
moniales de la víctima que no se puede subsumir en el hurto O la estafa.
Finalmente debe sel1alarse que. como sucede en otras infracciones patri-
moniales. el Código castiga estas defraudaciones como simple falta cuan-
,' I
, I do el perjuicio causado no supera los 400 euros (art. 623.4 CP).
BIBLIOGRAFÍARECOMENDADA.Sobre el delito de estafa: CHOCLÁN MONTALVO. TEMA 12
El delito de estafa. Barcelona. 2000; GÓMEZ BENÍTEZ. «Función y contenido
del error en el tipo de estafa», Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales,
DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO (111)
1985. p. 333 ss.; PASTORMUÑoz. La determinación del engmlo típico en el deli-
to de estafa. Madrid. 2004; VALLEMUÑIZ, El delito de estafa. Delimitación jurí-
dico-pCllal con elfraude cillil, Barcelona, 1987. Sobre el delito de apropiación inde- Ricardo ROBLES PLANAS
bida: CONDE-PUMPIDO FERREIRO,Apropiaciones indebidas, Valencia. 1997; DE Nuria PASTOR MUÑoz.
LA MATA BARRANCO.Tutela penal de la propiedad y delitos de apropiación. El
dinero como objeto material de los delitos de hurto y apropiación i"debida, Barce-
lona, 1994. SUMARIO. 1. LA EXTORSiÓN.II. LA USURPACIÓN:1. Ocupación y uSur-
pación violentas; 2. Ocupación pacífica; 3. Alteracíón de términos
o lindes; 4. Distracción del curso de las aguas. III. LAS INSOLVEN-
I
I
ti
,
CIAS PUNIBLES: 1. El alzamiento de bienes; 2. Los delitos relativos
'1 : al procedimiento de concurso: A. Favorecimiento de acreedores. B.
Causación o agravación de la insolvencia por el deudor declarado
,
"
en concurso, C. Obstaculización del esclarecimiento de la situa-
ción económica del deudor en un procedimiento concursa!. IV Los
I "1
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'
DAÑOS. V RECEPTAClÓNy BLANQUEODE CAPITALES:l. Receptación
.I
,i de delitos; 2. Receptación de faltas; 3. Blanqueo de capitales.
BIBLIOGRAFÍARECOMENDADA.
, j
I , 1. LA EXTORSIÓN (ART. 243 CP)
El delito de extorsión. previsto en el art. 243 CP. consiste en obligar a
Otro mediante la utilización de violencia o intimidación¡ll realizar u
Omitir un acto o negocio jurídico con ánimo de lucro y con la iJlten-
ción de producir un perjuicio de carácter patrimonial a aquél a quien
- -- ----_. __
se Coacciona o a un tercero. Se trata de una figura a caballo entre las ame-
.-
.• Epígrafes 1. JI. IV Y V a cargo de Ricardo Robles. Epígrafe lIT a cargo de Nuria
Pastor.
232 233
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I\.fl.flrtlU 1\.00ll.'S rutlu:s """i'YUr,'tf 1"llstOr I'lJUnoZ
Dditos contra d patrimonio (111)
, nazas condicionales o coacciones (porque el objetivo económico se inten-
j . implica el ejercicio de dominio sobre el bien inmueble o la actuación como
i , ta conseguir coaccionando la voluntad del sujeto pasivo), el robo con vio- titular del derecho (VIVESANTÓN/ GONZÁLEZCUSSACen VIVESANTÓN et
lencia o intimidación (por los medios comisivos) y la estafa (porque el sUje. al.). En ambos casos se requiere una cierta permanencia. Dado que la pena
I to pasivo es quien debe realizar u omitir el acto o negocio jurídico con se determina con arreglo a la utilidad obtenida o al dai\o causado, se reque.
1 efectos patrimoniales; cfr., respectivamente, Temas 4, 10 Y 1 J).
I, !i '
rirá la presencia de ambos elementos, por pequei\a que sea la primera o
Ejemplos: amenazar a la esposa en trámites de separación con un arma escaso e.1segundo. Además, se impondrán separadamente las penas que
para que firme documentos de renuncia y transferencia de bienes (STS de correspondan por la violencia o intimidación ejercidas.
8 de julio de 2003, ponente Martínez Arrieta); el hijo que, de acuerdo con
Otros, simula su propio secuestro para obtener dinero de su padre (STS de 2. Ocupación pacífica
21 de octubre de 2004, ponente Delgado Gareía).
Los elementos de la conducta típica son tres: el uso de violencia O inti- La ocupación de bienes inmuebles en la que no concurre violen-
midación; la coacción al sujeto pasivo a realizar un acto no querido; y la cia o intimidación sólo puede ser castigada conforme al art. 245.2 CP
realización de un acto o negocio jurídico con efectos patrimoniales. Adviér- Según este precepto, el que ocupe, sin la autorización debida, inmuebles,
tase que la extorsión no requiere ni la realización de un acto de disposición viviendas o edificios ajenos que no constituyan morada o se mantenga en
ni la traslación material de la cosa por parte de la víctima, sino simplemente ellos en contra de la voluntad de su titular debe ser castigado con la pena
un comportamiento con trascendencia en el tráfico jurídico.económico de multa de tres a seis meses. Como puede observarse, se trata del supues-
(VIVESANTÓN/ GONZÁLEZ CUSSACen VIVESANTÓNet al.). Desde el punto to que realizan los denominados «okupas». cuya criminalización ha sido
duramente criticada por un sector de la doctrina, que entiende que en la
de vista subjetivo se requiere el ánimo de lucro y la intención de produ-
cir un perjuicio patrimonial. Al igual que sucede en el robo con violencia o vía de los interdictos civiles y de la Ley de Arrendamientos ya existen sufi.
cientes medios para solucionar el problema. En todo caso, para apreciar el
intimidación (cfr. Tema 10). también aquí deben castigarse por separado los
delito es necesario que el bien inmueble no constituya morada (de lo con-
actos de violencia física realizados que no queden absorbidos por los inhe-
trario, existiría un delito de allanamiento de morad~ del art. 202 CP; cfr.
rentes a la constitución del injusto de la extorsión.
Tema 7) y se llegue a habitar (aunque sea esporádicamente) el inmueble
de forma indebida (el consentimiento del propietario excluye el tipo).
n. LA USURPACiÓN (ARTS. 245-247 CP) También aquí la doctrina de los tribunales parece excluir mayoritaria-
mente las meras ocupaciones temporales, como las entradas para dormir,
siendo necesario que concurra la «permanencia en la habitabilidad antijurí.
El Capítulo V del Título XllI se ocupa de una serie de atentados al ejer- dica» e incluso un requerimiento formal previo de abandono por parte del
cicio de la posesión o de cualquier otro derecho real sobre los bienes titular del bien (SAP-Zaragoza de 16 de junio de 2000, ponente López
inmuebles que engloba bajo la rúbrica «De la usurpación»: la ocupaCIón Millán). Sin embargo, no faltan sentencias en las que de la emrada forzan-
de inmuebles, la usurpación de derechos reales, la alteración de lindes y la do una cerradura y la disposición a ver la televisión durante dos horas en
una vivienda desocupada se infiere un ánimo desposesorio suficiente (SAP-
distracción del Curso de las aguas.
Barcelona de 12 de julio de 2000, ponente )oshi )uben).
l. Ocupación y usurpación viol~ntas 3. Alteración de térlR1inos o lindes .'
':
El delito previsto en el arto 245.1 Cl' consiste en ocupar una cosa El arto 246 CP incrimina las conductas consistentes en alterar térmi-
inmueble o en usurpar un derecho real inmobiliario ajeno concu'
-,..----rriende-violencia.o ..intimidaci.ón_enJa~_persol1as,-En ambo~ casCl.s~e
nos O lindes de pueblos o heredades o cualquier clase de sefiales o mojo- f
nes destinados a fijar los límites de propiedades o demarcaciones de pre- 1,
requiere una apropiación y la correspondiente desposesión del inmueble o oíos coni.iguos, tanto de dominio p6blico como' privado. La pena de este
derecho real. La conducta típica se concreta en la ocupación de un inmUe' delito debe determinarse COn arreglo a la utilidad reportada por .la altera-
ble O en la usurpación de un derecho real (véase el art. 334 CC), lo que ción. Si ésta excede de 400 euros la pena a imponer será la prevista en el
234
235
. ,

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"1 Uelllos contra el patrimonio (llI)
art. 246; si es igualo inferior, la de la falta del art. 624.] (en cuyo caso se
requiere denuncia del perjudicado). ejecutivo o de apremio judicial, extrajudicial o administrativo, ini~
l
La alteración puede producirse de diversos modos (por ejemplo, des- ciado o de previsible iniciación». En tercer y último lugar, el art. 258
plazando O arrancando las correspondientes señales), pero en todo caso es Cl' prevé el castigo del comportamiento del «responsable de cualquier
necesario que se provoque inseguridad sobre el término de la finca que hecho delictivo que, con posterioridad a su comisión, y con la fina-
señalaban o que se convierta en imposible su determinación. lidad de eludir el cumplimiento de las responsabilidades civiles dima-
nantes del mismo, realizare actos de disposición o contrajere obliga-
Ejemplo: un cultivador, de común acuerdo con el propietario, desplaza los ciones que disminuyan su patrimonio, haciéndose total o parcialmente
mojones de una finca, ampliándola a costa de la colindante. y posteriormente insolvente».
la adquiere (SAP-Barcelona de 20 de mayo de 2004, ponente Obach Martínez). Algunos ejemplos:
4. Distracción del curso de las aguas Art. 257.1.1.° Cl': Los administradores de una sociedad con cuantiosas
deudas impagadas (habiendo requerimientos notariales al pago de algunas
El art. 247 castiga a quien, sin hallarse autorizado, desvíe las aguas de ellas) cierran los locales de la sociedad, se llevan el mobiliario y traspa-
san sus activos a otra sociedad de la que son fundadores y administradores
de uso público o privativo de su curso, o de su embalse natural o
(STS de 19 de diciembre de 2001, ponente Bacigalupo Zapater).
artificial. En este caso, la utilidad reportada debe superar los 400 euros Art. 257.1.2.° Cl': El deudor, para no hacer efectivo un crédito a una
para que concurra delito, pues existe una falta correspondiente cuando es entidad bancaria, transmite un chalé de su propiedad a su hermana y a su
1
igualo inferior (art. 624.2). cuñado, antes de que la deuda sea exigida, pero cuando ya es previsible su
ejecución (STS de 8 de marzo de 2002, ponente Giménez García). Se trata
de un acto de disposición que impide la eficacia de un procedimiento de
embargo cuyo inicio era previsible.
IIl. LAS INSOLVENCIAS PUNIBLES (ARTS. 257.261 CP)
Art. 258 Cl': El autor, tras ser condenado por un delito Contra la pro-
piedad intelectual, vende una casa que era el único bien de su patrimonio.
En el Capítulo VII del Título XIII del Libro Il del Código Penal, entre de modo que queda desatendida la responsabilidad civil derivada de delito
los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, se tipifican (STS de 9 de junio de 1999, ponente Conde-l'umpido Tourón).
las denominadas «insolvencias punibles». Los arts. 257 y 258 CP reco-
Se discute cuál es el bien jurídico protegido por estos tipos penales.
gen las diversas modalidades de alzamiento de bienes, mientras que los
La doctrina mayoritaria rechaza la idea de que protejan bienes jurídicos
arts. 259 a 261 CP tipifican los delitos relativos a los concursos. En esta supraindividuales y mantiene la interpretación tradicional según la cual
materia hay que tener en cuenta que el Código Penal de ] 995 introdujo estos delitos recogen comportamientos que se dirigen contra el patrimonio
cambios importantes y que, posteriormente, las reformas de la legislación de los acreedores y, en concreto, contra su derecho de crédito, que es un
concursal (en especial, la Ley 2212003, de 9 de julio, Concursal) han obli-
elemento del patrimonio (GONZÁLEZ CUSSAC, MARTíNEZ-BUJÁN l'ÉREZ,
gado a realizar nuevas modificaciones en los arts. 259 ss.
MUÑoz CONDE). El derecho de crédito comprende el derecho al cumpli-
miento de la obligación y, en caso de incumplimiento, el derecho a hacer-
l. El alzamiento de bienes se pago con el patrimonio del deudor. Es este último aspecto el protegido
por el arto 257 ss. CP Por ello, el Código Penal no castiga el mero incum-
El Código Penal castiga con pena de prisión de uno a cuatro ai\os y
plimiento (si Jo hiciera, se trataría de un caso de prisión por deudas), ni
multa de doce a veinticuatro meses varios comportamientos constjtutivos
la insolvencia en sí, sino el alzarse con los bienes ol,el gravar el patrimo-
de insolvencia punible. En primer lugar, el art. 257.1. 1.° CP tipifica el com-
nio de tal modo que se dificulte o se frustre la eficacia de un embargo o
portamiento de quien «se alce con sus bienes en perjuicio de sus acre-
procedimiento ejecutivo o de apremio dirigido a cobrarse la deuda; es decir,
edores». En segundo lugar, el art. 257.1.2." el' define como insolvencia
-----p-unible la conducta de «quiEú, con-el" miSI\Hl fin, 'realice cua-Iquier .acto el Código Penal castiga el comportamiento consistente en hacerse insol-
vente.tBAJO-FERNÁNDEZ i-StlÁREZ'GONZÁtCZ, -MuÑoz -EONDE)'
de disposición patrimonial o generador de obligaciones que dilate,
dificulte o impida la eficacia de un embargo o de un procedimientO Como establece el arto 257.2 CP, «lo dispuesto en el presente artículo
será de aplicación cualquiera que sea la naturaleza u origen de la obli.
236
237

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gación o deuda cuya satisfacción o pago se intente eludir, incluidos los encuentra en una situación económica tal que no pennite responder de las
derechos económicos de los trabajadores, y con independencia de que el consecuencias del incumplimiento de sus obligaciones ex artículo 1.911 del
acreedor sea un particular o cualquier persona jurídica, pública o privada». Código Civil" (MuÑOz CONDE).Algún autor ha criticado que se admita la
En consecuencia, no solamente se protege el derecho de crédito derivado insolvencia parcial, pues o bien el deudor puede hacer frente a sus obliga-
de relaciones jurídico-privadas, sino también el derecho al cumplimiento ciones, y entonces no hay insolvencia, o bien no puede hacer frente a ellas,
de las obligaciones derivadas del poder sancionador del Estado (sanciones y en tal caso hay que afirmar que es insolvente (GONZÁLEZCUSSAC).La
económicas, sean penales o administrativas), de las obligaciones tributarias insolvencia no ha de ser declarada en un procedimiento judicial (a dife-
: , y de las obligaciones con la Seguridad Social. Además, la protección penal rencia de lo que ocurre en los casos de concurso).
se extiende a la responsabilidad civil derivada de delito (art. 258 CP).
El Código Penal tipifica tres modalidades distintas de alzamiento de Se discute si la insolvencia ha de ser real o aparente. A este respecto,
tiene sentido conformarse con que sea aparente, esto es, que no haya bie-
bienes: a) «Alzarse» con los bienes, esto es, insolventarse por cualquier
nes con los que el acreedor pueda hacerse pago o contra los que pueda diri-
medio frente a los acreedores, bien a través de operaciones materiales, como gir un procedimiento, siendo indiferente si esos bienes realmente no están
la ocultación o la destrucción, bien a través de operaciones jurídicas, como en el patrimonio del deudor o simplemente han sido ocultados (así, la juris-
la creación de hipotecas las donaciones y enajenaciones reales o ficticias prudencia del Tribunal Supremo: SSTS de 19 de junio de 2004, ponente
(art. 257.1.1.0 CP); b) Realizar actos de disposición patrimonial o genera- Bacigalupo Zapater; y de 30 de junio de 2005, ponente Berdugo Cómez de
dores de obligaciones, para impedir la eficacia de un embargo o procedi- la Torre). Por consiguiente. en estos delitos se exigiría solarnente la aparcn-
.i , miento ejecutivo o de apremio (art. 257.1.2.0 CP); y c) Llevar a cabo actos
de disposición o contraer obligaciones que disminuyan el patrimonio,
te incapacidad del deudor para hacer frente a sus obligaciones y no, C01110
hace el arto2 de la Ley Concursal, la situación en la que el "deudor no puede f
1 cumplir regularmente sus obligaciones». Como recuerda la doctrina, no es
, haciéndose total o parcialmente insolvente el civilmente responsable de un insolvencia la falta de liquidez, que se produce cuando el acreedor tiene bie-
i I' delitO (art. 258 CP). nes para hacer frente a sus obligaciones pero no puede cumplirlas porquc no
i puede realizar sus bienes a tiempo (CONZÁLEZ
CUSSAC).
r' Para que pueda cometerse un delito de alzamiento es necesario que exis-
ta una relación jurídica obligacional (art. 257.2 CP). Según la jurispru- Se discute si, además de la situación de insolvencia (situación de dese-
dencia, los créditos han de ser «generalmente preexistentes, reales, serios y quilibrio entre valores realizables y prestaciones exigibles), es necesario que
graves, y, de ordinario, vencidos, líquidos y exigibles" (STS de 9 de diciem- se produzca un perjuicio efectivo, esto es, la lesión efectíva de los inte-
bre de 1999, ponente Puerta Luis). Esto significa que tales requisitos no se reses patrimoniales de los acreedores. Gran parte de la doctrina y la juris-
consideran esenciales o necesarios, sino rasgos que habitualmente caracteri-
zan la deuda. En el ámbito del arto 258 CP, la cuestión es si la responsabili-
prudencia entienden que para la consumación basta con constatar que el
deudor se ha colocado a sí mismo en una situación económica de tales
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dad civil ha de haber sido declarada en un proceso judicial y si, por tanto, características que el acreedor que intente hacerse pago topará con graves
solamente se puede cometer el alzamiento a partir de ese momento o si, por dificultades (así, MUÑoZ CONDE,entre otros); sólo una posición minorita-
el contrario, el alzamiento ya puede cometerse tras la comisión del delito, ) ria exige la lesión del patrimonio de los acreedores, esto es, un perjuicio
con el objetivo de eludir las responsabilidades civiles que se declaren even- efectivo, para considerar consumado el delito (HUERTATOCILDO).Así pues,
tualmente en el proceso judicial en un momento posterior. La jurispruden- con la doctrina dominante y la jurisprudencia puede concluirse que no es j
cia ha optado por esta segunda interpretación y entiende que el art. 258 CP necesario un perjuicio efectivo para llegar a la consumación; es más, ni
se creó especialmente para poder condenar en los casos en que el autOr de
1
siquiera es necesario que el acreedor intente hacerse pago y, al no lograr-
un delito procede a insolventarse antes de ser condenado por el delito come- lo, sufra ,un perjuicio; esto último pertenece a la terminación del delito
tido, con el fin de no p'oder hacer frente a la responsabilidad civil que den- l
(STS de '15 de diciembre de 2004, ponente Delgado García). El hecho de
1, , ,i
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ve del mismo (STS de 9 de junio de 1999, ponente Conde-Pum pido Tourón). que el momento consumativo llegue con la insolvencia implica que si, des-
Doctrina.y-jurisprudencia.exigen,cQmo result,:d~ de~ comportamiento
típico la insolvencia aparente total o parcial (STS de 30 aejuniocle'2005,-
pués de esta última, el deudor paga a sus acreedores, será igualmente res-
ponsable'de'un.delito.de.alzamiento .de_bienes, .auuque..sí .p_odrá.desapare-
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ponente Berdugo Gómez de la Torre). Por insolvencia se entiende la «apa- cer la responsabilidad civil derivada de delito y, 'además, pOdrá apreciarse
11 riencia social que provoca la creencia generalizada de que una persona se
,I una atenuante de reparación del dalia (art. 21.5." CP).
238
239
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Ricardo Robles Planas / Nuria Pastor Muñoz
Delitos contra d patrimonio (1lI)
Hay comportamientos que tienen como consecuencia la insolvencia pero cometido por dolo eventual (así, MUÑoz CONDEy QUINTEROOLIVARES).
que quedan fuera del ámbito de aplicación de estos tipos porque caen den-
Estos autores añaden el argumento que, de admitir el alzamiento por dolo
tro del riesgo permitido. En efecto, carecería de sentido que cualquier acto
eventual, se le prohibiría al deudor llevar a cabo negocios de riesgo que son
de disposición realizado por el deudor que reduzca el volumen de su patri-
necesarios para evitar Su ruina. No obstante, cabe también entender que
monio fuera constitutivo del delito de alzamiento de bienes. El deudor debe
este último problema puede resolverse en el tipo objetivo, en concreto, con-
continuar con su actividad económica (pensemos en el caso de una empre-
siderando que los negocios que impliquen un «riesgo norma],> para el patri-
sa) y, por ello, continuar sometiendo su patrimonio a ciertos riesgos, así que
monio forman parte del riesgo permitido; de este modo, se puede afirmar
deberá considerarse que los actos de disposición O la contracción de obli-
que, respecto a los demás casos, sí es posible la comisión de alzamiento
gaciones que no tengan el sentido inequívoco de frustrar el derecho de los por dolo eventual.
acreedores caen dentro del riesgo permitido y son, por tanto, atípicos.
El alzamiento debe cometerse «en perjuicio de los acreedores» (art. 257
También podrían considerarse un riesgo perrnitido los actos de adminis- CP) o «con la finalidad de eludir el cumplimiento de las responsabilidades
tración que sean inadecuados o constituyan una «gestión arriesgada» del patri- civiles» (art. 258 CP). Algunos autores interpretan que el legislador exige
monio. Por ello, la STS de 15 de marzo de 2002 (ponente Bacigalupo Zapa- un elemento sujetivo del injusto, a saber, la conciencia de que el alza-
ter) considera que no constituye insolvencia punible la ejecución por parte
miento es para perjudicar a los acreedores o para frustrar el cumplimiento
del administrador de una sociedad de un «plan para adquirir una posición
determinada en el m.ercado, basado en un cálculo económico y financiero de la responsabilidad civil derivada de delito (MuÑOZ CONDE). Sin embar-
erróneo», Es interesante poner de relieve que esta Sentencia excluye la tipi. go, estos elementos también pueden interpretarse como elementos objeti-
cidad por no cumplirse ni siquiera los requisitos del tipo objetivo. vos de idoneidad: el comportamiento de quien comete un delito del art.
257 CP debe ser idóneo para frustrar los derechos de los acreedores (el
Se ha discutido si constituye alzamiento destinar los propios bienes al tipo del art. 257 CP no exige perjuicio efectivo, pero sí idoneidad para per-
pago de otros acreedores (favorecimiento de acreedores), cuando ello judicar) y el comportamiento de quien comete el delito del arto 258 CP ha
implique que los demás tengan mayores dificultades para ver satisfecho su de ser adecuado para frustrar el cumplimiento de la responsabilidad civil
derecho de crédito. La jurisprudencia niega que este comportamiento sea derivada de delito. Por ello, puede sostenerse que en el tipo subjetivo sola-
constitutivo de delito de alzamiento (SSTS de 23 de febrero de 2001, men te es necesario que haya dolo, el cual también debe abarcar estos ele-
I ponente Andrés Ibái\ez; y de 15 de diciembre de 2004, ponente Delgado
,
mentos objetivos de idoneidad del comportamiento.
I Carcía). Sin embargo, existen opiniones diversas que consideran constitu- En cuanto a las relaciones concursales, hay que preguntarse cómo resol-
tivo de delito de alzamiento el pago a un acreedor cuyo derecho de crédi- ver el caso en que el alzamiento se cometa a través de un contrato simula-
to no sea exigible o, según otros, en la línea de la doctrina alemana, el pago do. Esto plantea la cuestión de si hay que castigar por alzamiento del art.
a un acreedor que no haya exigido su derecho en tiempo y forma.
El sujeto activo del delito solamente puede ser el deud.or; así pues, se
trata de un delito especial. Ahora bien, en los casos en que el comporta-
257 CP o, en su caso, del art. 258 CP, o por el delito del art. 251.3.° CP
(cfr. Tema 11). La doctrina ha sostenido que se trata de un concurso de leyes I
que hay que resolver por la regla de la alternatividad del art. 8.4." CP, de
miento de alzamiento lo cometa el administrador de hecho o de derecho modo que se debería aplicar el art. 257 CP o, en su caso, el art. 258 CP. Por
de una persona jurídica, o el sujeto que actúe en nombre O representación su parte, la jurisprudencia también entiende que entre alzamiento y contra-
legal o voluntaria de otro, el arto 3 I CP permite castigar al administrador to simulado existe una relación de concurso de leyes y que debe aplicarse el
o al representante por el delito de alzamiento «aunque no c-oncurran en él tipo de alzamiento, porque lo considera már específico (STS de I de julio
las condiciones, cualidades o relaciones que la correspondiente figura de de 199 1, ponente Soto Nieto). .
delito o falta requiera para poder ser sujeto activo del mismo, si tales cir- Por otra parte, el art. 257 CP extiende su protección a los casos en que
cunstancias se dan en la entidad o persona en cuyo nombre O representa- el acreedor sea una entidad pública. Ello obliga a plantearse cuál es la rela-
-".ción...obr.e»...- ~___ _ _ __ ~ . . _
ción_concursal entre. el deJito_deLart. 257 CP._y_eLdelitoJiscaJ (art,
En cuanto al tipo subjetivo, solamente es típica la comisión dolosa de 305 CP) y los demás delitos contra la Hacienda Pública. Si el autor ocul- ,!
alzamiento. Para quienes entienden la cláusula «en perjuicio de los acree-
!
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ta los bienes para que no nazca la deuda tributaria, comete solamente un
dores» como un elemento subjetivo del tipo, es difícil admitir el alzamiento delito fiscal. En cambio, si oculta los bienes para eludir el pago de una
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, Delitos contra el patrimonio (/[1)
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! deuda tributaria que ya ha nacido, se plantea el problema del concurso entre
I Este precepto protege la par conditío credítonmz, castigando al deudor que
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el delito de alzamiento y el delito fiscal. Según algunos autores, hay un con-
curso de leves en el que el tipo de alzamiento es subsidiario respecto al deli-
paga a uno de los acreedores con preferencia respecto a los demás. El arto 259
¡1 to fiscal. n~ obstante, resulta curioso que para cometer un delito fiscal deba CP cuenta con una cláusula compleja: «una vez admitida a trámite la solici-
, I tud de concurso». La doctrina considera que ese momento es el del auto de
a\canza:se una cantidad de j 20.000 euros, mientras que en las insolvencias
admisión previsto en el art. 15 de la Ley Concursa\. Ahora bien, ¿qué natu-
del arto 257 CP no se exige una cuantía mínima (MuÑOZ CONDE).
,1 Por último, es importante tener en cuenta que la cláusula del arto 257.3
raleza tiene este requisito? Parte de la doctrina entiende que se trata de una
condición de perseguibilidad o de procedibilidad y que, por tanto, el com-
CP establece la independencia de la persecución penal del al~al~11entode
bienes respecto de un eventual proceso de concurso. Esta prevlslon parece portamiento de favorecimiento de uno O varios acreedores en detrimento de
tener el fin de evitar que el deudor eluda su responsabilidad dando comIen- los demás puede llevarse a cabo también antes del momento de admisión a
zo a un procedimiento de concurso. MUÑoZ CONDE,pese a aprobar su eXIs- trámite de la solicitud de concurso. Otros lo .interpretan como condición obje-
tencia, ha puesto de relieve que semejante cláusula puede ser algo perturba- tiva de punibilidad y, por último, hay quienes consideran que es un elemen-
dora en la práctica, pues ofrece a los acreedores un mecanismo de presIón to del tipo objetivo, de manera que solamente serán constitutivos del delito
l. del art. 259 CP los actos de favorecimiento que se produzcan a partir del
sobre el deudor durante el procedimiento de concurso; otros han cntlcado el
riesgo de duplicidad de procesos que puede generarse (QUINTEROOLIVARES). acto de admisión de la solicitud (GONZÁLEZ CUSSAC).Esta última interpreta-
1 ción es convincente y, además, ha sido acogida por el Tribunal Supremo (Sen-
tencia de 28 de abril de 2003, ponente Ramos Gancedo).
2. Los delitos relativos al procedimiento de concurso
,I Los arts. 259 ss. CP prevén una serie de comportamientos
derecho de crédito de los acreedores en procedimiento
lesivos del
de concurso:
el favorecimiento de acreedores (art. 259 CP), la agravación de la situa-

B. Causación o agravación
declarado en concurso
de la insolvencia por el deudor
I ción de insolvencia del declarado en concurso (art. 260 CP) y la obstaClI- El art. 260. J CP prevé el castigo con pena de prisión de dos a seis aiios
,I , lización del esclarecimiento de la situación económica del deudor en un y multa de ocho a veinticuatro meses del que fuere declarado en Con-
procedimiento concursal (art. 261 CP). curso, cuando la situación de crisis económica o la insolvencia sea
La reforma de la LO 15/2003, de 25 de noviembre, eliminó la refe- causada o agravada dolosamente por el deudor o persona que actúe
en su nombre.
rencia en estos tipos a los procedimientos de quiebra y suspensió~
de pagos (procesos previstos para el comerciante) para adaptarse a las eXI- Para que estos comportamientos sean punibles, es necesario que el deu-
gencias de la nueva legislación concursal (LO 8/2003, de 9 de lulIo, para dor haya sido declarado en concurso. La existencia de la declaración (que
la Reforma Concursal v Lev 22/2003, de 9 de julio, Concursal), la cual UJU- no es ni la admisión a trámite, ni la sentencia que pone fin al proceso Civil)
fica los procedimientO's de' insolvencia (concurso, quiebra y suspensión de puede interpretarse de tres modos distintos: a) Como condición de perse-
pagos) en uno solo, a saber, el conCurso. guibilidad, lo que determina que el delito pueda cometerse antes de la
declaración, pero que solamente pueda perseguirse una vez se ha produci-
do tal declaración (GONZÁLEZCUSSAC,QUINTEROOLIVARES,así como la
A. Favorecimiento de acreedores
jurisprudencia: STS de 2 de abril de 2004, ponente Martínez Arrieta); esta
.
I ,
El art. 259 CP dispon~: solución se apoya en el argumento de que el tipo no sólo castiga la «agra-
vación» de, la insolvencia, sino también su «causación», comportamiento
«Será castigado eón la pena de prisión de uno a cuatro años y mul~.a
de 12 a 24 meses el deudor que, una vez admitida a tránlite la so 1:
que normalmente tiene lugar antes de la declaración en concurso; b) Como
citud de concurso, ' sin estar autorizado para ello nI"d"] JU lela me~ ten} 0dos Condición objetiva de punibilidad; c) Como elemento dcl tipo, de modo
--------.- ,t.- ~- Y"stradores-concurs-ales
por lOS aullllI J
-")'-fuer-a-d.e~IGs--casos
, • .• ., 1per..nutl. era-__ que el deudor solamente puede cometer el delito del art. 260 CP una vez
por la ley. realice cualquier acto de diSPOSICIón pa~nmonla o gen ri- -d.eciaraao elf concurso\antes~raeudor podra'cometer a lo sumo alguno
dor de obligaciones, destinado a pagar a uno o vanos acreedores, p de los dclitos de alzamiento de bienes de los arts. 257 y 258 CP).
vilegiados o no, con posposición del resto),
Se discute si el tipo del art. 260 CP exige para la consumación que se
242
243
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,
Ricardo Robles Planas I Nuria Pastor Mwioz
1 Dditos contra ti patrimonio (111)
11
I. produzca un perjuicio efectivo a los acreedores. Del párrafo primero podría :as de protección, pues criminaliza un comportamiento que, aunque en
deducirse que basta con que el deudor cause o agrave la situación de insol-
iI : : I ultJmo término persigue frustrar el derecho de los acreedores a través de
,
vencia. Sin embargo, algunos autores han entendido que para la consuma- la declaración indebida de un procedimiento concursal, todavía no ha gene-
di ción es necesario un perjuicio (GONZÁLEZCUSSAC)y existe también juris- rado un peligro para tales derechos.
\ " prudencia en este sentido (STS de 24 de enero de 1997, ponente Soto El comportamiento típico puede llevarse a cabo desde el inicio del
¡ ¡I
i .

Nieto). Esta solución puede apoyarse en que el art. 260.2 CP dispone que
«se tendrá en cuenta para graduar la pena la cuantía del perjuicio inferido
procedhniento co~cursal hasta la declaración que el autor persigue. Exis-
ten .dos ll1terpretaclones posIbles sobre el momento en que se «inicia el pro-
a los acreedores, su número y condición económica». cedu11Iento»: o bIen el del auto de admisión del concurso, o bien antes, el
El sujeto activo del delito puede ser el deudor o la «persona que actúe momento del comienzo de las actuaciones previas. Sin embargo, esta últi-
en su nombre». La doctrina mayoritaria entiende que el que «actúa en su ma ll1terpretacJón parece difícil de justificar, pues el procedimiento comien-
nombre» es el administrador y que, por ello, esta referencia del art. 260.1 za jurídicamente con el auto de admisión y, además, si el delito del art.
CP es superflua, pues al administrador que comete un delito de insolven- 261 CP ~up~ne un adelantamiento de las barreras de protección penal,
cia se le puede castigar con base en el art. 3 I Cr. Sin embargo, NIETO parece 1l1lustlflcado adelantar aún más el castigo haciendo una interpreta-
MARTíNconsidera que el legislador pretende permitir el castigo del extra- ción extensiva del término «procedimiento» (GONZÁLEZCUSSAC).
Ileus del que se sirve el deudor para causar o agravar la insolvencia; según
su planteamiento, podría castigarse al deudor como inductor y al extralleus
como autor del delito del art. 260 Cr. Solamente cabe la comisión dolo- IV Los DAÑOS (ARTS, 263-267 CP)
sa de este delito, de manera que los comportamientos que por impruden-
cia causen o agraven la insolvencia del deudor son impunes. El art. 263 CP establece:
Por último, debe tenerse en cuenta que la regla del arto 260.3 CP, según
la cual «este delito y los delitos singulares relacionados con él, cometidos I «El que causare daños en propiedad ajena no comprendidos en otros
por el deudor o persona que haya actuado en su nombre, podrán perse- tltulos de este Código, será castigado con la pena de multa de seis a
24 meses, atendidas la condición económica de la víctima y la cuantía
guirse sin esperar a la conclusión del proceso civil y sin perjuicio de la con- del daño, si éste excediera de 400 euros».
tinuación de éste», otorga independencia al proceso penal respecto al
proceso civil de concurso. Además, es importante destacar que el art. Los daflOs son infracciones (delitos o faltas) contra el patrimonio en las
260.4 CP dispone la independencia del juez penal respecto a la califica- que no existe un enriquecimiento. En ellos no tiene lugar, en sentido estric-
ción de la insolvencia hecha en el proceso civil. to, una apropiación, sino exclusivamente una expropiación de la cosa, de
manera que la lesión a la propiedad se produce porque se priva al propie-
C. Obstaculización del esclarecimiento de la situación económica tano de su objeto de referencia. La esencia de su castigo reside, precisa-
del deudor en un procedimiento concursal mente, en una actuación sobre la cosa que, siendo inidónea para generar
una nueva relación de dominio, la perjudica de modo no irrelevante
El arto 26 J CP dispone: Como objeto de la existente. Esta menor intensidad de la lesión de la pro-
piedad es lo que justifica la importante diferencia punitiva con el delito de
«El que en procedilnicnto concursal presentare, a sabiendas, datoS
falsos relativos al estado contable, con el fin de ,lograr indebidamente hurto (y Con .Ia apropiación indebida) en el que el desplazamiento pose-
la declaración de aquél, será castigado con la pena de prisión de uno sono aspira a la apropiación (o en la ap'ropiación indebida, ésta tiene lugar
a dos ailos y multa de seis a 12 meses .•. Incluso sin aquél; cfr. Temas 10 Y I J).
El arto 263 no define qué elebe entenderse por daf\os. A efectos pena-
---Este comportamiento.no.lesion<l.directamente el derech() de crédit.9.?e les éstos suelen entenderse como la destrucción inutilización deterio-
los acreedores, sino que dificulta el esclarecimiento de la situaClOn ró 6 meñoscabode l.IIlacosa. -Oiinosson,- por ej~,ñplo, iJitrodutir azúcar
económica real del deudor que es objeto de un procedimiento concursa!. en el depósito ele gasolina, cortar las flores de un roúl, verter lejía sobre
En cierta medida, este tipo puede verse como una anticipación de las barre- la ropa, destruir documentos, cortar el cable del teléfono, introducir pega-
244
245
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Ricardo Rob/~s Planas~(Nurio'Pastor'Muñoz
Oditos contra el patrimonio (lJI)
rnento en una cerradura, vaciar un extintor, etc. Aunque es 1nuy discu~id~ limpiando una pintada), únicamente se habrá afect.ado la estética del mismo,
en la doctrina, es necesario tener en cuenta el valor de uso de la cos e de modo que no estaremos ante un dalia en sentido estricto, sino tan s610
no sólo la lesión de su sust.ancia). Así, liberar a un al1lmal enjaulado cons- ante un deslucirniento.
tituve un delito de dai\os, pues se est.á <<inutilizando» la cosa para el. pro- Los dalios causados por imprudencia están expresamente previstos en ,,
ie(ario, pese a que no se haya dest.ruido o lesiOnad? su sust.anCla. Lo mIsmo
el art. 267 Cl' La imprudencia debe ser grave y la cuantía de los daJios
;ucede si se lanzan objetos al mar O se vierte un IIqLlldo al suelo. TambIén
debe superar los 80.000 euros, Este delito es sólo perseguible previa denun-
el consumo de un product.o (por ejemplo, licor o ?alletas) dent.ro de un
est.ablecimiento de aut.oservicio da lugar a unos danos (delito o fal:a). cia de la persona agraviada o de su representante legal (excepto que la per-
sona agraviada sea menor de edad, incapaz o desvalida, en cuyo caso tam-
I
Con la doctrina dominante hay que afirmar que el d~lIto de danos .no
requiere que se ocasione un perjuicio patrin~onial a la vlct.lma (hay danos bién podrá denunciar el Ministerio Fiscal). El perdón del ofendido tiene
aun cuando la víctima se enriquezca, por elemplo, SI se mata a un vIeJo relevancia (en los términos del art. 130.5.0 CP),
.,,
t. ..
animal cuvo mantenlll1lento so'1o pro d uC.e gast.os) En favor de esta dtesIs
debe aleg;rse que la pena se impone en función del valor de la cosa ana-
_ En un Capítulo distinto (<<Dela sustracción de cosa propia a su utili-
dad social o cultural») se tipifican los llamados daños en cosa propia. El
da V no del perjuicio. El objeto material del delito del art .. 263 es una art. 289 CP castiga la destrucción, inutilización o los dMios a una cosa pro-
cos; ajena, económicamente valorable y susceptible de detenoro, mutIlI- pia de utilidad social o cult.ural o, de cualquier otro modo, la sustracción de
zación o destrucción (por ejemplo, matar o henr a un anllnal). _ , la cosa al cumplimiento de Jos deberes legales impuestos en interés de la
Existen una serie de modalidades agravadas del delit.o de danos:. aSI, comunidad, El bien jurídico prot.egido parece hallarse en el derecho de cada
cuando se realizan los dai'tos para impedir el hbre elerclclo de la a~ltondad miembro de la comunidad a disfrutar de la ut.ilidad socio-económica de deter-
o sus agentes o en venganza de SU$determinaciones (art. 264.1.1. ); cuan- minadas cosas de propiedad privada (por ejemplo, romper un cuadro de
do se causa infección o contagio de ganado (art. 264.1.2.°); cuanfdo se Goya por parte de su propietario).
emplean sustancias venenosas o corrosIvas . (t.
ar. 264 ...,
1 3 0). °cuando a dectan
1 !
a bienes de dominio o uso público o comunal (art. 264:1.4.) y cuan o.os , t
daílos arruinan al perjudicado o le colocan en grave sltuaclól: e~onón~~~I~ ,1 1
V. RECEPTACIÓN y BLANQUEO DE CAPITALES (ARTS, 298-304 CP)
(art. 264.1.5.°). Los daílOs sobre c~sas de valor hlstónco, art.lst.lc~ o ~,. ..
tural se encuent.ran regulados espeClflcament.e en el art. 321 ss. C .
Bajo la rúbrica «De la receptación y otras conductas afines», el Capí-
El aft 264 2 CP impone la misma pena que en los supuestos agravado:
para aqu'ellos' dalias pro~ucidos sobre datos. progrtl::~~a~ t.ulo XIV contiene dos figuras delictivas diferentes: la receptación y el blan-
il~lo~~~l~~j~~~. queo de capi tales (las denominadas «conductas afi nes»),
electrónicos ajenos conterlldos ~n redes, soportes o ~ ~ d _ la rateeción a
Se trata de los «daíios informátlcos~>, en I~s~uc se eX,llen e p , El fundamento del castigo de la receptación es controvertido. La doc-
las cosas inmateriales con contenido economICO (sojtl\are). ) trina suele hallarlo en varios factores: de un lado, en que con ella se favo- ¡
266 CP contienen nuevas agravaciones. El primero rece al autor de un delito patrimonial, a quien se ayuda a beneficiarse de
Los arts. 265 y d' sos afec- los efectos del delito en el que ha intervenido (el receptador suele pagar
I
por razón del objeto cuando los daflOs se refieran a me lOSo recur de
. 'o de las Fuerzas Armadas o de las Fuerzas y Cuerpos una cantidad de dinero a cambio de tales efectos y obtendrá un beneficio
ta d os a 1 servlCI ". , de los ya que, normalmente, esa cantidad será menor de lo que en realidad valen.).
Seguridad v el segundo por el caráct.er extraordll1ana~nente gla\ ~d d de
medios: in~en¿ío, estrago o puesta en peligro de la vIda o Integ" a Vor otro lado, la receptación afecta también al bien jurídico lesionado plpr
1',
el primer delit.o patrimonial, por cuanto ayuda a mantener la situación anti.
las personas. . I 400 'os deberemoS acu' jurídica que el delito de referencia ha producido (teoría del mantenimien-
Si la cuant.ía del dai'to es igualo inferIor a os . e~l a en absolu-
d-.Ir -1-f-It-a--¡-
a a a a e al..t-625 .' 'CP -Esta-falta.debe.dlstmguIrse
I ,. ., CQ.S'--.-s-
de blene to), Finalmente, también se destaca la afectación a la Administración de
. 1 d l 626 CP que castiga el des ucnmento . • JustiCia comootrod(,I6Síi'lt.ereses que se"lesicfnan-con-eStc delitO.-Por todo
to sencilla, de a e arto .. 'd d de la afectación del bIen. ..
inmuebles. El criterio debe ser la reverslbil~ ~stado ~riginal (por ejemplo, elJo puede afirmarse, con la doct.rina dominante, que estamos ante un deli-
Si es fácIlmente pOSIble devolver el bIen a s to pluriofensivo,
246 247
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.,.~ ••••", nvv.",) 1""'1111,) I Ivuna J~astor Munoz
I D~/itoscontra" patrimonio (111)
I
., i ' l. Receptaci6n de delitos
efectos, pero ni se requiere un conocimiento preciso de la concreta figura
I En el art. 298 CP se regula el tipo básico de la reCeptación de delitos. delictiva ni basta con la simple sospecha. Como todo hecho psicológico, la
1
Se castiga al que, con ánimo de lucro y con conocimiento de la comi. prueba de eSta exigencia deberá efectuarse por indicios. Al respecto, se sue-
;I rl
si6n de un delito contra el patrimonio o el orden sOcioecon6mico, en len tomar en consideración: la actividad desplegada por el vendedor, el
I el que no haya intervenido ni como autor ni como cómplice, ayude valor de los efectos adquiridos y el precio pagado (<<preciovi],,) y la natu-
I ; I
a los responsables a aprovecharse de los efectos de aquel delito, o raleza y estado de los efectos (STS de 24 de abril de 2000, ponente MaraJión
I reciba, adquiera u oculte esos efectos. Chávarri).
La conducta típica admite dos grandes modalidades: a) Ayudar a los
I'1' ': , responsables a aprovecharse de los efectos del delito; y b) Recibir, adqui- Ejemplos: adquirir un vehículo de gran cilindrada por mil euros a unos
individuos cuya identidad es distinta a la que conSta en la documentación
rir, u ocultar tales efectos. La primera modalidad comporta la prestación del vehículo (SAP-AJmeríade 20 de septiembre de 2004, ponente Martínez
I de un auxilio O colaboración para que el responsable del delito se benefi- Abad): unos individuos desconocidos le piden al acusado que venda dos sillas
~1. cie de los efectos del mismo. Las otras modalicl.ades son formas indirectas
de ayuda que se caracterizan por la existencia de una. relación directa entre
de bebé a un establecimiento de compraventa de objetos a cambio de mil
pesetas por hacerlo (SAP.Madrid de 28 de julio de 2004, ponente Gurrera
Roig); compra por 60 euros en un rastro de un violín y arco valorados en
el receptador y los efectos. Por recepción debe entenderse la aceptación de
los efectos de forma gratuita. La adquisición, en cambio, comporta la pre- 2.704 y 360 euros respectivamente (SAP.Zaragoza de 3 de mayo de 2004,
ponente López López de Hierro).
sencia de una contraprestación por parte del receptador.
El sujeto activo de este delito puede ser cualquiera que no haya inter- La pena del tipo básico es la de prisión de seis meses a dos aúos, si
venido ni como autor ni como cómplice del delito del que proceden los bien debe tenúse en cuenta lo dispuesto en el art. 298.3 CP: que en ningún
efectos, pues de otro modo los actos de receptación serían impunes. El caso puede imponerse una pena privativa de libertad que exceda de la seúa.
objeto material lo conforman los efectos que procedan de un delito con- lada para el delito encubierto. Si la pena del delito encubierto no fuera la
tra el patrimonio O el orden socioeconómico. Por tales deben entenderse de prisión se sustituirá por la de multa de doce a veinticuatro meses, que
los comprendidos en el Título XIII, quedando, por tanto, injustificadamente se impondrá en su mitad inferior si la pena del delito encubierto fuera igual
excluidos, otros delitos socioeconómicos no comprendidos en el mencio- o menor que dicha multa.
nado Título (por ejemplo, el contrabando). En el arto 298.2 CP se prevén dos subtipos agravados: a) Cuando se
Es posible la receptación en cadena, es decir, la receptación de la recep' reciban, adquieran u oculten los efectos para traficar con ellos; y b) Cuan.
tación, siempre que se trate del mismo objeLOmaterial del delito originario. do se realiza el tráfico utilizando un establecimiento o local comercial o
Según la doctrina dominante, atendido el fundamento de punición de este industrial.
delito, no cabe el castigo de la receptación sustitlltjva, esto es, la recepta.
ción de bienes adquiridos con el dinero sustraído.
2. Receptaci6n de faltas
Desde el punto de vista subjetivo se requiere el ánimo de lucro y el
conocimiento de la comisión de un delito contra el patrimonio O el orden La receptación de faltas se halla regulada en el art. 299 CP y es muy
socioeconómico. El ánimo de lucro es lo que distingue la receptación del similar a la anterior. La figura básica la realiza quien, con ánimo de lucro
encubrimiento del art. 45 l CP (si bien debe ,resaltarse la disfunción valo- y con conocimiento de la Qomisi6n de hechos constitutivos de falta
rativa entre ambos delitos, pues el encubrin',¡ento tiene una pena mayor, Contra la propiedad, habitvalmente se aprovecha o auxilia a los cul.
de modo que si se actúa con ánimo de lucro el tratamiento penal es sor- pables para que se beneficien de los efectos. Su castigo sólo es posible
prendentemente más benigno que si sólo se actúa con ánimo de ayudar). cuando los efectos proceden de una falta contra la propiedad (en realidad,
---- -Si" el"ánimo de luero es sobrevenido, 'no ..habrá receptación, s.ino encubn-_ patrimonio) y, además, la receptación se realice de forma habitual. Por habi-
miento (cfr. Tema 17). El conocimiento de la comisión de un delito previo tuaLse.vjene.entendieudo.Ja.realizadón.de ..tres O.Dlása.ctos de receptaci6n,
es el elemento nuclear, pero también el más controvertido, de la recepta- aunque el sujeto no hubiera sido eondenado anteriormente por tales actos
ción. Presupone que el receptador tenga por cierto el origen ilícito de loS (cfr., por ejemplo, la SAP-Jaén de 24 de abril de 2003, ponente Jurado
Cabrera).
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VC/lt(Js COntTtI el PUltlf!lUfllU (JUI
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Igualmente se prevé la agravación cuando los efectos se reciben o persona física o jurídica ajena a la comisión del delito con el fin de que
adquieren para traficar con ellos y cuando se realizan los hechos en local pueda ingresar en los circuitos económicos normales Sll1que se logre detec-
1 abierto al público.
I I¡ tar Su origen o naturaleza.
I: La distinción entre blanqueo de capilales y encubrimiento es casi in'lp~-
I 3. Blanqueo de capitales sible. La jurisprudencia suele apreciar un concurso de leyes a favor del pn-
mero por ser ley especial (STS de 19 de febrero de 2.002. ponente Delgado
El «blanqueo» o <davado de capitales» es el término coloquial para desig- Gareía). Por lo que respecta a la receptaclón, tambIén hay graves solapa-
nar a las «conductas afines» a la receptación. Originalmente este delito mientos. Con todo. el blanqueo no exige ánimo de lucro y la receptaclón se
se tipificó para cubrir las posibles lagunas de punibilidad en el ámbito del refiere exclusivamente a delitos patrimoniales y sociocconómicos.
tráfico de drogas, pero posteriormente se amplió su campo de aplicación
extendiéndose a los bienes que procedan de toda infracción penaL El objeto material de esta infracción penal son bienes que tengan su
El bien jurídico protegido en este delito es una cuestión altamente dis- origen en un delito. Ello no significa que tales bienes hayan de ser el oble-
cutida por la doctrina. Un sector afirma que se pretende proteger la correc- to material del delito grave, sino que basta con que sean los bIenes en los
ta circulación de bienes en el mercado. Otro sector afirma que, además, que se traduzcan las ganancias de aquél. Sujeto a~tivo sólo puede serlo
existen otra serie de intereses que resultan afectados por estas conductas, quien no haya participado en el delito del que ongll1anamente provIenen
como, por ejemplo, la Administración de Justicia, la Hacienda Pública y la los bienes, ya que de lo contrario se tratará de ~n acto postenor copena-
libre competencia. También se discute la propia conveniencia de la tipifi- do. En el plano subjetivo es necesario que el sUleto actIvo obre sabIendo
cación penal, sosteniéndose que el blanqueo se trataría de un hecho bene- cuál es el origen de los bienes. .
ficioso para la economía al posibilitar la vuelta al mercado legal de los capi- En cuanto a las consecuencias jurídicas, el propIO art. 301.1 estable-
tales que provienen de un delito. Finalmente, se afirma que este delito está ce que, además de la pena de prisión, «los jueces o tribunales, atendiendo
dirigido a reprimir determinadas formas de criminalidad organizada, pues a la gravedad del hecho y a las circunstancias personales del delincuente,
con el blanqueo se estimula la ulterior actividad delictiva, de modo que se podrán imponer también a éste la pena de lI1hablinac¡ón espe~lal para el
incrementa el poder económico de personas u organizaciones que pueden ejercicio de su profesión o industria por tiempo de uno a tres anos, y acor-
controlar sectores al margen de la economía regular. En cualquier caso, lo dar la medida de clausura temporal o definitiva del establec1l111ento o local.
que sí es cierto es que la amplia redacción del tipo permite criminalizar un Si la clausura fuese temporal, su duración no podrá exceder de cinc~ años».
gran número de conductas, algunas de dudoso merecimiento de pena. Si los bienes tienen su origen en algún delito relaCIOnado con el trafiCO de
El arto 301.1 CP contempla el tipo básico en los siguientes términos: drogas las penas previstas en el primer ,inciso deben imponerse en su mitad
superior. En estos supuestos se aplicaran las dISpOSICIOnescontemdas en el ,
«El que adquiera, convierta o transmita bienes, sabiendo que éstos art. 374 CP (cfr. Tema 13).
tienen su origen en un delito, o realice cualquier otro acto para oeul.
tar o encubrir su origen ilícito, o para ayudar a la persona que haya
En el segundo apartado del arto 30 I se castiga, con las mismas penas,
las conductas de ocultación o encubrimiento de la verdadera natu~a-
1
participado en la infracción o infracciones a eludir las consecuencias
legales de sus actos, será castigado con la pena de prisión de seis meses leza, origen, ubicación, destino, movimiento o derechos sobre los bie-
a seis aii.os y multa del tanto al tripIo del valor de los bienes)~. nes o su propiedad a sabiendas de que proceden de alguno de .Io.s
delitos expresados en el apartado anterior o de un acto de particI-
Como puede observarse, se comprenden tres modalidades de conducta pación en ellos. No es fácil encontrar la dIferenCIa respecto d~! compor-
distintas!' a) Adquirir, convertir o transmitir bienes sabiendo que tienen su tamiento regulado en el primer apartado. De acuerdo con la doctl!na mayo-
origen en' un delito; b) Realizar cualquier otro acto para ocultar o encubrir ritaria puede afirmarse que aquí cabría encuadrar conductas refendas a
el origen ilícito de los bienes; y c) Realizar cualquier otro acto para ayu- bienes que ya han experimentado una primera transfonnaClón y tambIén
r- --
'.' dtlr-'a .la persona que ha participado ...",) .Ja.,il1Úacció.l1..a_eludiJ .las conse- conductas que podrían definirse como meros actos preparatonos o tenta-
.',
,
cuencias legales. Se trata de un abanico muy amplio y confuso de con- ti;"as dei primer apartado.' - - - _. . ,,_. - .
ductas, si bien se refieren todas ellas a la misma operación genérica: la de En todo caso, el dolo debe proyectarse sobre el hecho de que los bIenes
disimular el origen ilícito de un bien, situándolo en el patrimonio de una proceden de un delito o de un acto de participación en el mismo. A tal efec-
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Delitos contra el patrimonio (fH)
to, la jurisprudencia entiende que basta Con la conciencia de la anormali-
necesario que se dedique de forma exclusiva a esa actividad, ni que todos
dad de la operación y la razonable inferencia de que el bien procede de un
sus fines sean actividades ilícitas. ¡unto a la pena de prisión agravada, deberá
delIto grav~. Son IndiCIos aceptados: a) El incremento inusual del patrimo-
imponerse la pena de inhabilitación especial y el comiso de los bienes obje-
nlO; b) La IneXIstencIa de negocios lícitos que justifiquen el incremento O
to del delito y de los productos y beneficios obtenidos directa o indirecta-
las transmisiones; y c) La constatación de vínculos con actividades delicti-
mente del acto delictivo. Además, existe la posibilidad de decretar una de
vas (l/id. STS de 19 ~e diciembre de 2003, ponente Sánchez Melgar).
las medidas previstas en el art. 129 (consecuencias accesorias) así como la
La comiSIón por Imprudencia grave está expresamente prevista en el de la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas
tercer apartado del mismo artículo, en cuyo caso la pena es de seis meses
y del derecho a gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad
a dos afios y multa del tanto al triplo. Con un sector de la doctrina cabe
Social durante el tiempo que dure la mayor de las penas privativas de liber-
aflflnar que la in.lprudencia debe ir referida al conocimiento de que los bie- tad impuesta.
nes tIenen su ongen en un delito grave y su estimación deberá limitarse a Finalmente, los arts. 303 y 304 CP prevén, respectivamente, inhabili.
aquellos Supuestos en los que, en virtud de la Ley 19/1993, de 28 de diciem_
taciones específicas y la punición de los actos preparatorios punibles
bre, sobre. Determinadas Medidas de Prevención de Blanqueo de Capita- para la comisión de estos delitos.
les (mod~fIcada, entre otras, por la Ley 19/2003, de 4 de julio, sobre Régi-
men ¡undlCO de los Movll11lentos de Capitales v de las Transacciones
Económicas Con el Exterior y sobre Determinadas ~V1edidasde Prevención
del Blanqueo de Capitales), ciertas personas se hallan especialmente obli- BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA. ABELSOUTO,El delito de blanqueo de dinero en
gadas a cumplir los deberes de cuidado allí contenidos. la nonnatil/a internacional, Santiago de Compostela, 2002; GONZÁLEZCUS-
SAC, "Las insolvencias punibles tras la reforma concursal de 2003», en
En virtud de esta Ley determinados sujetos (entidades de crédito, casi- HERNÁNDEZMARTÍ(coord.), Concurso e insolJlencia punible, Valencia, 2004,
, nos, promot?res inm?biliarios, asesores fiscales, abogados. notarios, etc.) tie- p. 637 ss.; HUERTATOClLDO,"Bien jurídico y resultado en los delitos de alza-
nel~ una sene d~ ob~lgaci~nes (identificación, examen, acreditación de ope- miento de bienes», en AAVV, El nueJlo Código PeIlal; presupuestos y fimdamen-
racIOnes, comullIca.clón e II1fonnac~ó~l a las autoridades. etc.) para prevenir
el blanqueo de capitales en sus actIVIdadeseconómicas habituales. tos. Libro Homenaje al Profesor Doctor Don Ángel Torio López, Granada, 1999;
:1
I
:,:1, MuÑoZ CONDE,El delito de alzamiento de bienes, 2." ed., Barcelona, 1999; NIETO
11', .
1, , El C~art~ aFanado del art. 301 establece una excepción al principio MARTíN,El delito de quiebra, Valencia, 2000; PALMAHERRERA,Los delitos de
de terrItorIalidad. La ley española será de aplicación cuando alguna de blanqueo de capitales, Madrid, 2000.
!ji ;' las conductas descritas en el presente artículo tenga lugar en Espaila, aun-
;jn
.l
que el delito del que procedan los bienes se hubiera cometido, total O par-
CIalmente, en el extranjero. Pero igualmente será de aplicación la ley españo-
i
l', '., '

la cuando los actos de blanqueo hubiesen sido cometidos, total o parcialmente,


en el extranjero. I
El quinto y último apartado del art. 301 establece que si el culpable
hubIera obtel1ldo ganancias, serán decomisadas conforme a las reglas del
art. 127 CP.
j,
. Ya hemos visto una primera agravación si el blanqueo es de bienes rela-
ClOnados con el narcotráfico. También cuando los hechos se realicen por
personas que pertenezcan a una organización dedicada al blanqueo de
bienes deberá imponerse la pena en su mitad superior y a los jefes, admi-
,
~. ~tradores o encargados de la~ mismas (es decir,-quiene~tienen¡:>Qcler d",~-
sonorla pena superior en grado (art. 302 CP). La organización puede estar
constituida por cualquier grupo de personas que con una cierta continui-
------
dad y vocación de permanencia actúan blanqueando, bienes, sin que sea
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