0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
25 vistas4 páginas
Mel Ainscow, catedrático de educación en la Universidad de Manchester, discute tres fases clave para la inclusión: 1) estar presente pero no ignorado, 2) estar presente y participar, y 3) estar presente, participar y aprender. Sin embargo, el autor argumenta que el sistema educativo mexicano enfrenta desafíos como la falta de preparación de los maestros, currículos desconectados de los estudiantes y una cultura que etiqueta y segrega, lo que dificulta el progreso hacia la inclusión plena.
Mel Ainscow, catedrático de educación en la Universidad de Manchester, discute tres fases clave para la inclusión: 1) estar presente pero no ignorado, 2) estar presente y participar, y 3) estar presente, participar y aprender. Sin embargo, el autor argumenta que el sistema educativo mexicano enfrenta desafíos como la falta de preparación de los maestros, currículos desconectados de los estudiantes y una cultura que etiqueta y segrega, lo que dificulta el progreso hacia la inclusión plena.
Mel Ainscow, catedrático de educación en la Universidad de Manchester, discute tres fases clave para la inclusión: 1) estar presente pero no ignorado, 2) estar presente y participar, y 3) estar presente, participar y aprender. Sin embargo, el autor argumenta que el sistema educativo mexicano enfrenta desafíos como la falta de preparación de los maestros, currículos desconectados de los estudiantes y una cultura que etiqueta y segrega, lo que dificulta el progreso hacia la inclusión plena.
La educación que se imparte en muchos de los países de nuestro planeta se
convierte en un proceso complejo con retos y objetivos que cumplir, pero en muchas ocasiones o en su mayoría una de las dificultades que se presenta y a la cual es muy complicado confrontar, es la segregación o exclusión. Dentro de los sistemas sociales en los que nos desenvolvemos vivimos experiencias en las cuales podemos ser partícipes y en otras no, porque al igual que en la práctica educativa, la sociedad también nos etiqueta y separa; por lo que la inclusión es lo que debemos de trabajar como personas y sociedad. Mel Ainscow Catedrático de Educación en la Universidad de Manchester(Reino Unido) una autoridad con un amplio reconocimiento internacional en la promoción de la inclusión y de la equidad en la educación; se ha dado a la tarea de analizar lo que sucede alrededor de éste fenómeno , plantea varios aspectos importantes que se deben de tomar en cuenta o comenzar a analizar para poder crear contextos inclusivos. A pesar de que los estudios o los trabajos que realiza son con un visón más euro centrista, considero que no están tan alejados de la realidad que se vive en el territorio mexicano. Efectivamente en las últimas décadas se ha visto un aumento, aunque no en un 100%, en la integración de niños con discapacidad en los centros educativos; esto depende de varios factores que se van modificando de acuerdo a la región donde nos encontremos, los ambientes escolares se verán afectados por la ideología, las necesidades y la cultura del lugar donde se esté. Las diferencias de cada contexto (comunitario y escolar) e inclusive como Ainscow dice, las fases de la misma inclusión determinaran los puntos de partida para poder iniciar con un proceso inclusivo y menciona tres fases: 1) Estar presentes (pero no ignorados) 2) Estar presentes y participar (contribuyen y son bienvenidos) 3) Estar presentes, participar y aprender (cosas útiles para ellos) Puntos que parecerían ser el ideal de muchos centros educativos desde niveles preescolar hasta superior; pero la realidad del sistema educativo mexicano conlleva muchas carencias en su desempeño, lo cual ha frenado un poco los aspectos antes mencionados. En las escuelas de educación regular públicas y privadas muchos de los alumnos y alumnas son etiquetados por diversos factores (cognitivos, físicos, sociales, económicos, familiares, etc.) lo que hace que los niños y niñas no se sientan a gusto dentro de las aulas, disminuya su participación por miedo al regaño o a la burla y por ende impide un aprendizaje pleno; eso entre otras causas que interfieren al camino de la inclusión. Otros aspectos importantes que influyen es la preparación y actitud de los docentes encargados tanto de salones de clase como los directivos de las escuelas. El que los profesores de preescolar y primaria no tengan una formación pedagógica que les permita conocer y tener un panorama amplio de todo lo que implica educar, dificulta el proceso de enseñanza aprendizaje. En niveles secundaria, media superior y superior, el perfil del docente es de suma importancia, porque de lo contario los contenidos que imparten no tendrán un valor significativo y se perderá la esencia del conocimiento. El curriculum descontextualizado, es otro gran factor que no permite una inclusión, ya que en contextos rurales y comunidades donde se habla algún idioma o lengua, es imposible que los contenidos de los planes y programas educativos dejen un mensaje o significado para los alumnos, porque muchas de las cosas que se plantean se hacen desde una perspectiva citadina, en la cual los mismos libros de texto gratuito hacen las etiquetas de segregación. Una parte de los problemas que enfrentan los profesores es la carga de trabajo administrativo que tienen que registrar, lo que hace desgastante su día a día y su práctica educativa se ve afectada por tanto papeleo, porque muchas veces ni tiempo les queda para poder prepararse bien para sus clases y seguir actualizándose sobre aspectos básicos dentro de la educación, como lo son las necesidades educativas y las barreras para el aprendizaje y la participación. De tal manera que el apoyo al profesorado es indispensable en los centros educativos, el tener personal capacitado para orientarles sería una gran ayuda para que los profesores y profesoras lejos de mirarse como docentes, se vean desde una postura de adultos que aprenden. Los docentes son uno de los pilares básicos para la educación, coincido con el catedrático, en que los profesores pueden hacer posible una convivencia dentro del aula que sea equitativa e inclusiva donde todos puedan participar y seguir avanzando en su formación académica. Por otro lado, la idea que Ainscow con respecto a la planificación de las lecciones para ajustarse a las necesidades de los alumnos la comparo con los Consejos Técnicos que se realizan, donde se supone, se tratan todos los asuntos relacionados con los logros y fallos en el desarrollo de la enseñanza dentro del centro. Realmente si se tomara en cuenta las reacciones de los alumnos y alumnas dentro de las clases muchos de los docentes tendrían que tener en cuenta la posibilidad de replantear su rol y ser críticos para aceptar si se es o no inclusivo. Dentro de las ventajas que considero tiene el educar equitativa e inclusivamente, está el que los alumnos y alumnas conforme a las diversas experiencias que tengan puedan participar activamente en un mundo real y no en un mundo separado. Me agradaría que las investigaciones que se hacen en el ámbito educativo, efectivamente se hicieron en conjunto con las instituciones, que se interesaran por ser mejores cualitativamente y no cuantitativamente, así muchas de las investigaciones que se hacen sobre las escuelas dejarían de mencionar solamente lo bueno y malo de ellas. En la educación secundaria los retos se vuelven un poco más evidentes, ya que todos los cambios por los que pasan los adolescentes hacen que la segregación se haga más presente. Por último, mencionare los tres puntos que Mel Ainscow plantea como base para a inclusión: a) La escuela siga política que promueva la inclusión. b) Que se sigan prácticas que permita que los niños sean incluidos. c) Tener una cultura que otorga valor a la diferencia. Desde mi experiencia dentro del contexto donde me encentro, la práctica educativa tiene muchas carencias y una de las más grandes es la exclusión, si bien el autor del Índice para la Inclusión menciona que uno de los principales aspectos a considerar para crear un ambiente inclusivo es la cultura, veo muy complicado el que en un corto plazo cambie eso, en especial en la educación secundaria. El tener una escuela con modelo educativo religioso, impide en gran parte comenzar con un proyecto inclusivo. Lo cual en lo personal se me hace un tanto alarmante porque como antes lo mencioné, esta etapa requiere de mucha orientación, apoyo y aceptación por parte de la familia, los amigos y la sociedad, y si en ninguna de estas se incluye, los adolescentes tienen muchas repercusiones en varios aspectos de su vida. En educación básica la actitud, ideología y nuevamente la cultura de los profesores y profesoras limita y etiqueta de manera clara a los niños y niñas, sea por tener o no alguna discapacidad, niveles socioeconómicos, potencial cognitivo, entre otros. Situaciones que son deprimentes, porque los niños y niñas crecen con ideas equivocadas de ellos mismos y de sus compañeros que les dificulta su estancia y convivencia en la escuela. A pesar de todo esto, me parece que será difícil pero no imposible, poco a poco se tienen que ir construyendo ese camino para la inclusión, hay que fortalecer los lazos familiares, la confianza y la autoestima de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Esforzarse como docentes para no decaer y seguir avanzando en las prácticas educativas, y nosotros como futuros psicólogos educativos, orientar y apoyar a los que lo necesiten, convertirnos en guías para la construcción de comunidades de aprendizaje inclusivas.