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¿Cómo se clasifican los activos?

Los activos se clasifican, en su forma más general, en activos corrientes y activos


no corrientes. Sin embargo para tener un mejor entendimiento de los activos que
puede tener una organización se pueden clasificar en activos corrientes, activos
fijos, inversiones permanentes y otros activos. Esta clasificación obedece a la
liquidez de los activos y a la intención con la que la empresa ha adquirido este
derecho o bien.

1. Activos corrientes

En los activos corrientes deben ir relacionadas las cuentas más liquidas de la


organización, un activo corriente, además de ser líquido, debe tener la intención de
convertirse en efectivo en el corto plazo (un año). Además, en los activos
corrientes se relacionan los activos que representan derechos y que igualmente se
extinguirán en el corto plazo. Este grupo de activos se divide en varios subgrupos:

1.1. Disponible o efectivo

Este subgrupo representa el dinero disponible en caja y cuentas bancarias. Es


normal que las empresas prefieran manejar sus recursos en cuentas bancarias, por
la seguridad que implica mantener el dinero custodiado en los bancos. Sin
embargo, se hace necesario y en ocasiones ineludible contar con dinero en
efectivo, por la misma operatividad del negocio.

1.2. Inversiones temporales

Las inversiones temporales se pueden traducir como la representación de aquel


dinero que no se está utilizando en las operaciones diarias o normales en que
incurre la organización «por periodos temporales» a corto plazo; es decir, igual o
menor a un año, con el fin de aprovechar los excedentes de liquidez y hacerlos
rentables, mientras se requiere de esos recursos para invertirlos en la operación del
negocio.

1.3. Deudores

En este subgrupo está representado el dinero que adeudan a la empresa los actores
que se relacionan con ella en su operación. Después del efectivo y las inversiones
temporales, en orden de liquidez, se encuentra el dinero que la empresa espera
recuperar en el corto plazo y que ha prestado o entregado a entes ajenos a la
misma.

1.4. Inventarios

Los inventarios están conformados, en el caso de las empresas comerciales, por los
bienes que tiene la compañía con la intención de vender. Cuando la compañía
realiza la producción del bien que comercializa, aparecen otro tipo de inventarios,
como el de la materia prima, el de producto en proceso, el de materiales de
fabricación o las mercancías en tránsito.

1.5. Pagos por anticipado

Representan generalmente servicios que se han pagado pero que no se han


disfrutado, como por ejemplo los seguros. Se consideran activo corriente cuando
representan derechos que se van a extinguir en el corto plazo.

1.6. Bienes para la venta

Representan los activos que la empresa decide poner en venta por diferentes
razones, diferentes a su giro particular. Por ejemplo, una máquina que se decide
vender porque se va a implantar una nueva tecnología.

2. Activos fijos

Tienen dos características esenciales. Son bienes y derechos de la empresa con


carácter de permanencia y están relacionados con el objeto social del negocio. Se
dividen en:

2.1. Activos fijos tangibles de planta no depreciables

Son los bienes de una organización que se puedan tocar o palpar y que no pierden
su valor por su uso. El ejemplo clásico lo constituyen los terrenos.

2.2. Activos fijos tangibles de planta depreciables

Los bienes que se pueden tocar o palpar y que pierden valor por su uso (la
mayoría), los edificios, la maquinaria y equipo, los muebles y enseres, los
vehículos, las herramientas y los equipos de cómputo son ejemplos de estos
activos.
2.3. Activos fijos tangibles agotables

Recursos naturales que se tienen con carácter permanente en la organizaciones y


que son explotados dentro del objeto social. Se agotan en la medida en que son
limitados.

Activos fijos intangibles no amortizables

Activos que representan derechos para la empresa y que no pierden su valor con el
paso del tiempo como las marcas comerciales.

2.4. Activos fijos intangibles amortizables

Activos que representan derechos para la empresa pero que pierden su valor con el
paso del tiempo como las patentes.

3. Inversiones permanentes

Se caracterizan por tener carácter de permanencia pero no están relacionados con


el objeto social del negocio. Ejemplo de este grupo de activos son los portafolios
de inversión o las acciones que se poseen de empresas que conforman el mismo
grupo económico.

4. Otros activos

Aquellos que generalmente son improductivos o que se recuperan o extinguen en


el largo plazo. Ejemplos son: préstamos a largo plazo otorgados a empleados o a
socios, activos que no se emplean en la producción y no generan rendimiento
financiero o ahorros realizados con un fin especial para ser utilizados en un futuro
lejano y que por ello pierden su condición de liquidez.

Fuente: Alexánder Guzmán Vásquez, David Guzmán Vásquez, Tatiana Romero


Cifuentes. Contabilidad financiera. Universidad del Rosario, 2005, pp. 62-71

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