¿Qué es el amor? Seguramente muchos de nosotros experimentamos el amor o el
proceso de enamoramiento a diario, ya que este sentimiento puede generarse hacia los seres queridos, como los padres, hijos, abuelos, amigos, etc. pero lo más sorprendente de este sentimiento es lo que se produce en las relaciones de parejas, en la atracción por el sexo opuesto o hacia el mismo sexo, en ocasiones, a las diferentes situaciones a las que esta puede llevarnos, y a la hermosa experimentación prácticamente ilusoria o idealizada, imaginaria y, muchas veces hasta de locura que genera en el enamorado diferentes comportamientos:¿cuántos de Uds. habrán hecho una locura por amor?¿quién no sintió el cosquilleo en el estómago o se ponía nervioso cuando veía a esa persona que les gustaba? Si pasaron por eso seguramente estuvieron pasando por el enamoramiento. ¿Qué es el enamoramiento? Enamorarse es un estado emocional de alegría y felicidad que sentimos cuando nos encontramos fuertemente atraídos por otra persona, a la que idealizamos y le atribuimos toda una serie de cualidades que en la mayoría de los casos magnificamos. En cada persona el enamoramiento surge por causas diferentes y específicas. Vemos en esa persona a un ser encantador que nos cautiva por una serie de cualidades que nos gustan y nos atraen, su manera de ser, comportarse, moverse, belleza, inteligencia, etc. Incluso a veces no encontramos una causa objetiva y concreta que justifique los sentimientos que experimentamos. Cuando la persona enamorada es correspondida, siente un deseo irresistible de estar con la otra persona, de conocerla y de ahondar en su vida. Pero cuando esto no es así y el enamorado no es correspondido, experimenta un sentimiento de tristeza y frustración que tendrá que ir superando para salir de este estado. Cuando estaban enamorados… ¿Cuántas veces habrán pensado que ese amor era definitivo, único e irrepetible y que iba a perdurar para siempre?. Sin embargo, este pensamiento es sólo el comienzo de un proceso que puede o no acabar en verdadero amor, y que dependerá en gran medida del conocimiento y el trato que vaya teniendo de la otra persona, conocer sus gustos, preferencias, objetivos etc. Este proceso consiste en la maduración de ese amor inicial para convertirlo en un amor sólido donde se cimiente una relación duradera y de entrega, dando paso en muchas ocasiones a un proyecto de vida en común o de familia. Pero… ¿cómo hacemos para mantener el amor? Al comienzo de toda relación es bueno conocer las inquietudes, hobbies y actividades que a cada uno le gusta hacer e intentar respetarlas y, en la medida de lo posible, hacerlas juntos pero, sin forzar situaciones. No debemos olvidar que también es bueno hacer cosas individualmente y que es un error pensar que las parejas que pasan más tiempo juntas funcionan mejor. Transcurrido un cierto tiempo, se pasa de la euforia del comienzo a la tranquilidad de la vida cotidiana, después de varios años de convivencia se produce el cansancio y el deterioro de algunas parejas que no han puesto los medios para evitarlo y esto junto con la rutina puede conducir al final de la relación. Para que esto no ocurra y mantengamos la ilusión y entusiasmo, es preciso cuidar día a día nuestra vida en común. ¿Cómo? A través de los pequeños detalles y de la comunicación, intentando cada día un acercamiento mayor, demostrándole además a nuestra pareja que la queremos y haciendo que se sienta feliz a nuestro lado. Muchas veces podemos creer que estamos verdaderamente enamorados pero que en realidad son falsos enamoramientos, ya que con frecuencia confundimos el estar enamorado con otras formas de amor o de sentimientos. Por eso debemos tratar de identificarlos y de diferenciarlos del verdadero enamoramiento. Estas pueden ser cuando: La persona se enamora solamente si hay un obstáculo que impide llevar a cabo una relación, pudiendo ser este obstáculo el propio rechazo de la persona a quien quiere conquistar, o bien la existencia de un rival, o cuando está casada, etc. En tal caso, cuando el obstáculo desaparece y consigue su objetivo, el amor también desaparece. Una persona se siente atraída por otra como consecuencia de lo que tiene o representa: riqueza, poder, clase social, etc. Es lo que llamamos el amor por interés. Personas que consiguen sus metas a través de otros y se valoran en función de los méritos del otro. Tras una decepción amorosa, hay personas que quieren volver a enamorarse para olvidar el amor que le está haciendo sufrir, mantienen una relación con otra persona con la que se sienten cómodos pero no enamorados, pasado cierto tiempo esta relación fracasa. El caso de esas personas, sobre todo los adolescentes, que creen estar enamoradas de sus ídolos, sienten admiración por lo que hacen o por como son físicamente, y lo confunden con el amor. En conclusión, todos y cada uno de nosotros puede enamorarse muchas veces en la vida, puede experimentar momentos inolvidables y felices que quedaran por siempre en los corazones pero el amor verdadero y duradero se experimenta pocas veces en la vida, es por ello que los invito a cada uno de Uds. a vivir el amor poniendo en juego todos los sentidos, lo más profundo y sincero posible para que este sea el condimento especial para nuestras relaciones con otros.