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“SOBRE EL AMOR”

Los sentimientos, emociones, experiencias


e irracionalidad de las acciones.
Introducción
 
- En este ensayo el  tema principal que se va a tratar, es el amor.
De manera a través de la cual seamos capaces de dar una definición clara de
este sentimiento, que a veces se adorna con palabras bonitas y se acaba por no
decir nada.
- Aunque debo aclarar que no pretendo abordar este tema únicamente de
manera científica o material, tratando el amor como un mero sentimiento que
surge por la acción de nuestro cerebro, como afirman algunos entendidos; lo
cual respeto pero no comparto. Pues los sentimientos, el amor, nacen de lo
más profundo de nuestro ser, el alma.
- Otro punto importante en el ensayo, es cómo repercute el amor en nuestra
vida. Cómo las malas y buenas experiencias nos condicionan a la hora de
actuar ante diferentes situaciones.
- Además otros temas que se van a tratar son: las diferentes formas en que se
presenta el amor, cómo se vive ese primer amor, se cuestionará la existencia
del flechazo… así como la irracionalidad de los sentimientos.
- Por último, antes de continuar, me gustaría decir que en este ensayo solo
aporto mis ideas y pensamientos de forma sencilla, desde el punto de vista que
puede tener una chica de 17 años.
  
ENSAYO
 
1. Qué es el amor.
 
- Sin duda sabemos que se trata de un sentimiento de afecto o aprecio por una
persona o cosa. Se puede incluso definir como un estado de felicidad, de
calma, que nos lleva a estar mejor preparados para afrontar una determinada
situación. Pero esto es sólo el significado más superficial, más lógico… del
amor. Olvidando así que este nace del alma, pues algo tan puro y a la vez
complejo como son los sentimientos, el amor, no pueden ser reducidos a
simples impulsos del cerebro. Ya que el amor es tan especial, incontenible…
que no sería prudente pretender plasmarlo en una ecuación.
 
- Hay que reconocer que resulta muy difícil dar una definición clara y concisa
del amor. Pues bien, yo pienso que el amor es el sentimiento principal que rige
todos los demás. Ya que su déficit produce la indiferencia, su ausencia y por
tanto conversión nos lleva al odio, su exceso incontrolado trae consigo la
obsesión… esto son solo algunos ejemplos de cómo el amor puede
transformarse en otros sentimientos. Además  está presente en nuestras
decisiones, eso sí, sin quitar protagonismo a la razón, aunque a veces de cierta
manera se interponga.
 
-Después de tener una idea más o menos clara sobre  el amor  se deben
distinguir las variantes en que este se puede presentar, a grandes rasgos
distinguimos: el amor predestinado y el amor casual.
 
- El amor predestinado es aquel que sentimos por un familiar o por un amigo.
En este caso, queremos a esas personas porque ya está así establecido. Por
ejemplo, un bebe al nacer ya quiere a su madre, sin motivo alguno. O dos
niños que juegan juntos desde pequeños se tienen aprecio.
Lo que ocurre es que ese afecto inicial es débil y ha de ser reforzado con el
tiempo mediante hechos y acciones. Por eso, volviendo a los ejemplos
anteriores, la madre colma de cuidados al bebe así que ese afecto va en
aumento; en el caso de los niños, estos irás creciendo, ayudándose y
trabajando esa amistad que cada vez les unirá más. A no ser que se produzcan
situaciones conflictivas o difíciles de superar, ese amor entre una madre y su
bebe, entre dos amigos, será para siempre.
 
- Por otra parte, nos encontramos con el amor casual, aquel que se produce al
azar entre dos personas entre las cuales no existe ningún vínculo de unión,
excepto su atracción. Es muy interesante pararse a reflexionar cuando el amor
aparece de esta manera.
Pues aunque estamos acostumbrados a ver parejas en nuestro entorno, no nos
detenemos a pensar en la asombrosa fuerza que tiene este sentimiento.
Ya que pueden enamorarse dos personas que sean completamente distintas;
que aparentemente no tengan nada en común. Sin embargo, puede llegar a
crease entre ambos una atracción, un interés, debido precisamente a esas
diferencias, que los empuje a enamorarse y quererse. De igual modo ocurre
con personas que han podido permanecer sin conocerse durante mucho
tiempo, y de repente, por caprichosas circunstancias del destino, coinciden en
un espacio y tiempo determinados. De manera que se descubren el uno al otro,
y de nuevo aparece el amor. En ese momento les resulta incomprensible que
hallan podido estar tanto tiempo separados.
Por todas estas razones, se trata de un amor casual, que no se busca, ni está
marcado por nada ni nadie. Puede surgir en el momento o lugar más
inesperado, incluso entre esa persona que pensabas que nunca llegaría a
formar parte de tu vida.
 
- Esta forma de manifestase el amor resulta muy especial y es la más cercana,
pues si pensamos en el amor, la primera idea que nos viene a la cabeza es esta,
la del amor casual. Aunque de forma más habitual, este tipo de afecto entre
dos personas, es lo que llamamos enamorarse.
Por todo ello, el resto del ensayo se va a basar en esta variante del amor.
 
2. Ausencia de la razón
 
- Muchas veces nos preguntamos si el amor se trata de algo racional o no. Si
se trata de un sentimiento que podamos manejar a nuestro antojo y la verdad
que esto no es posible. Pues nosotros no tenemos absoluto control de nuestras
emociones, aunque si lo tengamos de las acciones que realicemos, eso si, en
consecuencia con nuestros sentimientos. Ya que en cuestiones de amor son los
impulsos y deseos del alma los que luego se exteriorizan a través de las
acciones que llevemos a cabo. Esto no quiere decir que una persona
enamorada no deba contenerse, pues se debe ser prudente con las
consecuencias de nuestros actos. Para ello disponemos de la razón con su
papel moderador. Lo que pasa que cuando se está muy enamorado, existe una
atracción tan fuerte hacia esa otra persona, que parece percibirse esa cierta
ausencia de la razón. Este hecho trae como consecuencia enamorarse de quien
no nos conviene, y a pesar de que lo sabemos, no nos importa y ese
sentimiento llega a convertirse en amor.
 
- Esto de enamorarse a sabiendas de que no es lo mejor para nosotros, ocurre
mucho durante la adolescencia. Pues es un periodo de cambios y se presentan
situaciones desconocidas hasta el momento. Una de ellas, es el primer amor y
en consecuencia, el más irracional de todos.
A menudo ocurre que nos sentimos atraídos por alguien a quien de repente,
empezamos a ver de forma diferente. Por una serie de rasgos vemos en esa
persona algo especial, diferente a todos los demás. Ese sentimiento es tan
fuerte e intenso que creemos que es lo más importante que tenemos en la vida.
Cada palabra, mirada de esa persona produce un desequilibrio interior, y nos
hace pensar que eso tan bello que estamos viviendo es único y que no se va a
repetir con nadie. Por ello, nos empeñamos en llevar a cabo todos nuestros
planes y cumplir los deseos que nacen instintivamente hacia esa persona
especial. De ahí a que esos primeros amores estés llenos de sueños, ilusiones,
… pues no queremos despertar de ese pequeño mundo que se crea entre esa
persona  y tú.
 
- Otro rasgo del amor que está muy relacionado con la irracionalidad de los
sentimientos, es la existencia del flechazo.
Muchas personas piensan que tal suceso nunca llega a acontecer; que todo
afecto aparece como resultado de un laborioso esfuerzo, por el trabajo que se
realiza en mantener una relación.
Sin embargo pienso que el flechazo si existe. Pues en ocasiones, personas que
siempre han estado a tu lado puedes empezar a verlas de un modo diferente.
También puede ocurrir que un desconocido que pase por tu lado, despierte en
ti una chispa, “un algo”…que haga que nos puedas dejar de pensar en sus ojos,
en su voz. No es que te enamores, pero sufres una atracción instantánea que
puede germinar en un profundo amor. Pero esta sensación tan especial, que en
unos pocos minutos puede transportarte a un dulce mundo de ensueño tiene su
inconveniente. Pues podemos despertar sin previo aviso, y darnos cuenta que
todo era un mero espejismo de nuestra imaginación, debido al momento o
situación en que nos encontrábamos.
 
3. Experiencias en nuestra vida
 
 - El amor es uno de los acontecimientos más transcendentales de nuestra
existencia. Pues a lo largo de toda la vida, andamos buscando el afecto y
comprensión de los demás, y en especial a esa persona que constituya un
apoyo para afrontar todas las adversidades que se puedan presentar, así como
para compartir todas las buenas cosas que nos esperan.
 
- Como en todas las cosas, en el amor podemos encontrar aspectos positivos y
otros que no lo son tanto. Porque cada relación está llena de experiencias
nuevas que, independientemente de que estas sean buenas o malas, siempre
nos aportan algo que nos ayudará en ocasiones futuras.
 
 
 
- Estar enamorado es una de las experiencias más bonitas que podemos vivir.
El amor armoniza cada día que pasa, pues solo con estar junto a esa persona
que queremos nos aporta un bienestar que no se puede comparar con ninguna
otra sensación. Siempre y cuando sea correspondido.
Pues cuando tú corazón es capaz de acelerarse con una sola palabra significa
que esa persona es la que buscabas. Aunque esta parte física del amor se
puede traducir más bien como atracción. Esto deriva en miradas profundas,
caricias delicadas, besos intensos… Todo ello muestras de cariño como reflejo
de ese deseo mutuo entre la pareja. Otro aspecto relacionado con esta
atracción, es la pasión, que siempre al principio es más fuerte. Esto no quiere
decir que con el tiempo se pierda, simplemente cambia. Otro elemento que
aparece en el amor son los celos, pues sino se cela no se ama. Siempre claro,
en su justa medida. De todas estas experiencias queda un bonito recuerdo.
 
- Por desgracia, se dice que de los errores se aprende; pues bien, son en las
malas experiencias y relaciones tormentosas donde debemos prestar más
atención para no volver a equivocarnos de nuevo.
 
- Porque enamorarse puede ser la cosa más maravillosa del mundo, pero
muchas veces, lo hacemos de la persona equivocada. Esto se da bien cuando
esa persona no nos corresponde o cuando hay diferencias insalvables, tales
como la edad, la distancia,…
Ante ese amor no correspondido, se siente rabia, tristeza, impotencia…
Se intenta por todos los medios llamar la atención de esa persona, aunque
tengamos que cambiar dejando atrás nuestros principios. Pues enamorarse
hace que todo se vea de un modo diferente y más aun, si se trata de un amor
imposible. Ya que nos ponemos una venda en los ojos y no queremos ver la
realidad. Llegamos a idealizar tanto a esa persona que somos incapaces de ver
sus defectos y como consecuencia, de olvidarla.
El olvido es siempre difícil, y más si ha estado mucho tiempo con esa persona.
Pues los recuerdos se clavan como espinas al corazón, y al intentar arrancarlas
dejan una herida que solo con el tiempo será sanada.
 Los recuerdos tienen la facilidad de aflorar en cualquier momento, sobretodo
sino nos empeñamos en mantener vivo el recuerdo de alguien. Por eso no es
de extrañar romper a llorar al escuchar la estrofa de una simple canción o al
leer un par versos, pues la música y la literatura son excelentes instrumentos a
la hora de alterar nuestras emociones.
 
- En cualquier caso, el amor no correspondido tiene su fin en el olvido.
Después de ese olvido solo pueden quedar dos cosas: un inmenso cariño o un
despechado odio, dependiendo de la situación.  
 
Conclusiones
 
- El amor nace del propio ser, pero indiscutiblemente, está en conexión con
todo nuestro organismo. Pues las repuestas del cuerpo ante las emociones
están dirigidas por el cerebro.
 
- Se puede distinguir el amor predestinado y el amor casual. El segundo más
complejo y con más riesgo de desaparecer que el primero.
 
- Los sentimientos son incontrolables debido a que al enamorarse los deseos e
ilusiones  se anteponen a la razón. Por esta ausencia de razón acontecen
fenómenos como, por ejemplo, el flechazo.
 
- El amor está muy ligado a la vida, por eso las decisiones amorosas que
tomemos en determinados momentos afectan de forma directa a nuestra vida
así como a la de las personas que nos rodean.
 
- El amor puede ser dulce y maravilloso pero como contrapunto encontramos
el desamor amargo y doloroso que encuentra su fin en el olvido. Ambos
aportan experiencias esenciales que nos ayudan a crecer como personas.
 

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