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COMUNICACIÓN Y DIGITACIÓN
ORGANIZACIONAL II
Estudiante
Andrea Camila Prioló Espitia
Estoy enfermo, no puedo salir de casa y hoy se cumple el plazo de
entrega. Por consiguiente, tendrá que ir mi padre en mi lugar.
Todo el mundo tiene derecho a una vivienda. Pero esto parece que en la práctica
no es así, porque hay personas que viven en la calle y sufren, en mi opinión.
Me llovió, se me mojó el trabajo; en consecuencia pillé una
pulmonía. En conclusión, el día fue desastroso.
Todavía no he acabado el trabajo, por lo tanto, hoy no puedo ir al
cine.
Este trabajo hay que hacerlo en japonés.
Pero tú has estado viviendo en Japón, podrás hacerlo
fácilmente, ¿no?
Pienso, luego existo.
No sé cómo hacer este ejercicio, pero ya me espabilaré.
A pesar de que éramos amigos, Juan me traicionó.
No quiero saber nada más de ti. Así que , borra mi teléfono de tu memoria.
Abandonó la dieta porque no perdía ningún kilo.
No pudo terminar la carrera , a causa de su rodilla.
Antes de acostarse, siempre miraba debajo de la cama para estar
asegurándose que no había nadie escondido.
Vive donde tú ya sabes.
Si Marta tuviera dinero, sería inaguantable.
Ya sabemos el día del examen, así que ya pueden preparar los papeles
para la preinscripción.
Se mudó de casa y se fue al lado de la mía.
No tenía ni un peso. Sin embargo, era una persona feliz.
Los enfermeros le dieron un calmante porque lo consideraron oportuno.
Me ha insultado y, además, me ha amenazado.
Ayer fue un día desastroso. En primer lugar, no sonó el despertador y llegué tarde a
la oficina. Además, el jefe estaba de mal humor y me advirtió de que esto no podía
repetirse. En segundo lugar , fui al sacar dinero y me di cuenta de que había
perdido la tarjeta de crédito; solo llevaba 10000 pesos en mi cartera, por lo tanto,
tuve que pedir dinero prestado a un compañero. Para acabar, cuando
iba a coger el coche para volver a casa, vi que una rueda estaba pinchada. En
conclusión, ayer fue un día desastroso.
Existe un lugar en el que los medicamentos se toman sin prescripción médica para que la
gente pueda curarse de una manera natural. No hablamos de un herbolario, sino de una
librería que propone unas terapias alternativas para mejorar el estado de ánimo de sus
clientes. Para entenderlo mejor, basta poner rumbo a Florencia.
Identifica la idea principal de los siguientes párrafos:
1. Desvestirse.
2. Poner el tapón en la tina.
3. Abrir la llave.
4. Esperar a que se llene.
5. Probar la temperatura del agua con el dedo gordo del pie.
6. Meter una pierna.
7. Meter la otra pierna.
8. Sentarse en el agua.
9. Enjabonarse por partes.
10. Pararse.
11. Retirar el tapón de la tina.
12. Mientras se va el agua, abrir la llave para terminar de enjuagarse.
13. Enjuagarse por partes.
14. Sacar una pierna de la tina.
15. Sacar la otra.
16. Tomar una toalla.
17. Frotarse con la toalla hasta quedarse seco.
18. Envolverse en la toalla.
• Los dedos deberán apoyarse sobre el montón de servilletas de papel que ofrece el mozo al mismo tiempo. La otra mano (“mano
auxiliar “) puede ayudar a la primer. Es destacable la función, a estos efectos, del dedo índice, que debe colocarse señalando al techo,
por debajo del vértice de la porción.
• Tomar la porción con la mano derecha, “mano sujetadora “tal como la ofrece el mozo detrás de la barra. En caso de ser una persona
zurda, deberá hacerlo con la mano izquierda.
• Acá empieza el verdadero gozo, no tanto para el paladar, sino para el sistema nervioso. Los siguientes mordiscos pueden realizarse ya
despreocupadamente. El deglutiente ahora está en condiciones, si así lo desearé, de observar el lugar y/o intercambiar alguna
palabra con el mozo y/o quien lo acompañe y/o con quién se le dé la gana.
• El deglutiente deberá abrir su boca y morder la porción, tratando de abarcar la mayor superficie de pizza posible antes de que el
queso chorreante llegue a sus rodillas.
• Este primer bocado suele eliminar el vértice (A) antes que termine de doblarse hacia abajo, y si no lo hace, debería hacerlo. Para esto
es de fundamental importancia la función del dedo índice de la mano auxiliar.
• El siguiente mordisco puede ser de costado, cuidando de excluir del mismo las servilletas de papel, verdadera trampa oculta debajo de
la porción. Se permite realizar este segundo paso en el sector opuesto al anterior, es decir eliminado algún sector de la valla de
contención, pero esto solo en casos de estricta necesidad.
• El mismo vértice deberá colocarse frente al deglutiente.
• Por lo general, después del segundo o tercer mordisco aproximadamente, la pizza ha tomado una temperatura ambiente, por lo cual
el queso y su torrente incontenible ya no lo perturba. Deberá encontrarse casi sólido y en un sitio central en cuanto a la composición
visual de la pizza. Si esto no ocurre, debería ocurrir.
• Masticar rápidamente, pues el proceso de chorreada del queso es permanente. Por lo general, durante el periodo de masticación dicho
proceso comienza nuevamente, pero hacia el lado opuesto, llegando la mayoría de las veces, a saltar la valla de masa (conocida
vulgarmente como” borde de la pizza”). En este recorrido el queso por lo general lograr desplazarse hacia los dedos de la mano
sujetadora o dedos sujetadores. Para evitar este mal momento se recomienda velocidad de masticación y/o variabilidad de sectores a
morder.