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Título en inglés:

AWARENESS DIALOGUE
é) PROCESS
Essays on Gestah Theiapy
Gary M. Yontef
Este libro es traducción de Awareness Dialogue e¿) Process. Essay on Gestalt
Therapy
© Gary M. Yontef © Editorial Cuatro Vientos, Santiago de Chile, 1995.
Proceso y Diálogo en Gestalt Derechos reservados para todos los países del habla
hispana
2a Edición, 1997
Inscripción Registro de Propiedad Intelectual N° 94.981
I.S.B.N. N° 956-242-032-9
Traducción: Elena Olivos V. Digitación y verificación: Paulina Correa
Diseño portada: Josefina Olivos V. Composición y diagramación: Computex Ltda.
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser
reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya
sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin
permiso
previo del editor.
PROCESO Y DIALOGO
EN GESTALT
Ensayos de terapia gestáhica
GARY M. YONTEF
Traducción de Elena Olivos V.
CUATRO VIENTOS mm EDITORIAL
Casilla 131, Santiago 29, Chile
DESTACAMOS OTROS LIBROS DE ESTA EDITORIAL
Sexualidad y Espiritualidad, por John Moore
... ¿Qué pasa con los Hombres?, por John Moore
Curriculum Viíae, por Héctor Orrego Matte
Phallos, Símbolo sagrado de la masculinidad, por Eugene Monick
Eros y Pathos, Matices del sufrimiento en el amor, por Aldo Carotenuto
Sabiduría antigua y Ciencia moderna, por Stanislav Grof
El Reencantamiento del Mundo, por Morris Berman
Cuerpo y Espíritu, La Historia Oculta de Occidente, por Morris Berman
La Profundidad Natural en el Hombre, por Wilson Van Dusen
Donde no hay Doctor, por David Werner
Gaia, la tierra viviente, por Lawrence E. Joseph
En Ausencia de lo Sagrado, por Jerry Mander
Madrepaz, un camino hacia la Diosa a través del Mito, Arte y Tarot,
por Vicki Noble
Zen y el arte de la mantención de la motocicleta, por Robert Pirsig
Cuatro Vientos I. Espacio de pensamiento alternativo. Compilación de Allan
Browne y Francisco Huneeus
Cuatro Vientos U. Educación Alternativa Holística. Selección de Helena y
Josefina Olivos
Contenidos
Prefacio ix
Prólogo xiii
PARTE i. HISTORIA Y POLÍTICA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
Capítulo 1: Tendencias recientes en terapia gestáltica en
EE.UU. y lo que debemos aprender de ellas 3
Capítulo 2: Por qué me convertí en terapeuta gestáltico:
Despedida a Jim Simkin 39
Capítulo 3: Revisión de la práctica de la terapia gestáltica 45
Capítulo 4: Terapia gestáltica: Una polémica 93
PARTE n. TEORÍA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
Capítulo 5: Terapia gestáltica 119
Capítulo 6: Terapia gestáltica: Fenomenología clínica 169
Capítulo 7: Terapia gestáltica: Un método dialogal 189
Capítulo 8: Terapia gestáltica: 223
Capítulo 9: Asimilación de perspectivas diagnósticas y
psicoanalíticas dentro de la terapia gestáltica 241
PARTE ni. TEORÍA DE CAMPO
Capítulo 10: Introducción a la teoría de campo 267
Capítulo 11: El sí mismo en terapia gestáltica: 305
Capítulo 12: Modos de pensamiento en terapia gestáltica 321
PARTE iv. PRÁCTICA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
Capítulo 13: Aplicación diferencial de la terapia gestáltica 363
Capítulo 14: Tratamiento de personas con alteraciones del
carácter 391
Capítulo 15: Vergüenza 455
Bibliografía 489
índice analítico 503
Prefacio
Darse cuenta, diálogo y proceso. Desde la ventajosa posición de la teoría de la
terapia gestáltica, todo es proceso -todo se mueve y cambia. Un aspecto nuevo
del pensamiento del siglo XX es que los físicos consideren que incluso el propio
universo se mueve y cambia. Obviamente, teoría y práctica también cambian.
Al reunir en este libro todos los artículos que he escrito sobre terapia
gestáltica, desde el primero (1969) hasta los de este año (1991), escritos
especialmente para este volumen, espero capacitar al lector perspicaz para que
aprecie, quizás incluso con mayor claridad que yo, la continuidad,
discontinuidad y cambios en mi pensamiento. Para facilitar este proceso incluí,
antes de cada artículo, comentarios que guíen al lector, señalando especialmente
el momento y contexto en que cada uno fue escrito.
Este libro es una colección de ensayos, y no una visión general, extensa e
integrada de la teoría de la terapia gestáltica, que creo necesaria y que me
gustaría escribir. Como colección de ensayos, no analiza a fondo los principios
básicos en forma sistemática, entrelazándolos a través de todo el libro. No
elimina la redundancia. No se refiere en forma muy explícita al libro Terapia
gestáltica (1951). No persigue analizar los fenómenos de figura/fondo, ni los
problemas del concepto del sí mismo. Pero lo positivo es que contiene varios
ensayos nuevos sobre práctica clínica (diagnóstico, tratamiento de alteraciones
del carácter, vergüenza, grupos) y teoría (una nueva introducción a la teoría de
campo).
Espero que esta colección de artículos facilite un futuro diálogo teórico. Para
mí, el diálogo es uno de los aspectos más importantes de la teoría y práctica de
la terapia gestáltica, incluyendo el proceso de teorizar. La mayoría de mis
artículos fueron escritos pensando en que la teoría es un diálogo, aun cuando a
menudo mi estilo no suene del todo dialogal.
Considero la teoría y práctica de la terapia gestáltica un sistema vivo, y como
tal, se ajusta, crece y se desarrolla o permanece estático,
IX
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
auto-referente y estancado. Comprometerse con el mundo de manera tal que fomente
nuevos avances es un aspecto vital y necesario de la teoría de la terapia
gestáltica. Podremos facilitar nuevos entendimientos sólo a través del
compromiso dialogal entre terapeutas y teóricos gestálticos, entre pacientes,
entre otros sistemas de práctica y pensamiento, entre las condiciones cambiantes
del mundo, etc.
La teoría es una forma de diálogo que establece un apoyo intelectual sistemático
para nuestro trabajo clínico. Es un modo de usar ideas e información para apoyar
la experimentación y la relación clínica, siendo ambas consideradas formas de
diálogo por la teoría de la terapia gestáltica. La teoría es una explicación
intelectual, escrita y sistemática, que surge de las relaciones humanas. Yo
publico mi punto de vista, y otros reaccionan, concuerdan, critican; y el
diálogo continúa mientras me veo afectado, asimilando o rechazando las
reacciones. Cuando puedo responder, tal vez cambiando algunos de mis puntos de
vista, el diálogo se produce al surgir una comprensión perfeccionada a través
del desarrollo dialéctico. Este útil y estimulante proceso de crecimiento es lo
que me motiva a seguir comprometido, amar la discusión teórica y escribir
ensayos teóricos.
Las teorías no son verdaderas (o falsas) y no establecen verdades. Sin embargo,
son más o menos útiles, consecuentes, pertinentes, estimulantes, etc. Las
teorías son marcos que surgen de nuestro trabajo clínico y didáctico,
estimulando y guiando también las experiencias futuras. Una forma de comprobar
una buena teoría es la heurística. ¿Qué cambia como consecuencia de una teoría?
¿Conduce a alguna comprensión adicional? Cuando algo se traduce al lenguaje de
la terapia gestáltica, ¿aporta alguna información nueva que no estaba presente
antes de la traducción? ¿Conduce a nuevas investigaciones, nuevas ideas? Sobre
todo, ¿ayuda a la práctica clínica? Espero que mis esfuerzos sean útiles en
algunas de estas dimensiones.
Quisiera hacer extensivos mis agradecimientos a Molly Rawle por sus sugerencias
y estímulos iniciales para realizar este proyecto, así como también a Molly y
Joe Wysong por su trabajo para llevarlo a feliz término. Su apoyo y amistad han
constituido la fuerza motivadora detrás de este libro, y han sido muy
importantes para mí en lo personal.
Quiero agradecer especialmente a Lynne Jacobs. A través de los años, ha sido muy
generosa con su tiempo, leyendo y editando mis artículos, mejorando mi estilo,
contenidos, perspectivas, etc. A medida que el material para este libro se
acumulaba, y yo necesitaba ayuda, ella siempre respondió mis llamados. Me ha
desafiado en aquellos
PREFACIO
XI
aspectos en que diferimos, respetando siempre nuestras diferencias. Aunque
generalmente puedo lograr esto a nivel de persona-a-persona, me temo que en el
trabajo teórico me parezco a algo que se ha dicho acerca de Martin Buber: soy
amable con las personas y cruel con las ideas. Ella ha sido una vez más, con
este libro, una buena amiga, excelente editora, y me ha demostrado claramente
que las personas se necesitan unas a otras.
Quiero agradecer también a quienes me han ayudado con mis artículos, leyendo y
editando varios de ellos a través de los años. Deseo hacer llegar a todos ellos
mis sinceros agradecimientos: Todd Burley, Jeffrey Mutter, Lynne Jacobs, John
Long, Robert Martin, Janette Rainwater, James Simkin, Robert Resnick, Lolita
Sapriel.
Y finalmente, gracias a mi más ardiente colaboradora, mi esposa Judith, quien
siempre me ha estimulado. Me ha aportado vida, entusiasmo y diversión, a pesar
de mi extraña obsesión por escribir ensayos. Por ésta y muchas otras razones
estoy muy agradecido que ella sea quien es y que esté en mi vida. Gracias, Judi.
Prólogo
La publicación de este libro en español, a sólo dos años de su aparición en
inglés, será un acontecimiento importante para muchos de sus lectores, tanto
terapeutas gestálticos como clientes, e incluso para el público en general. No
serán pocos los que verán transformarse su visión de la gestalt a la luz de los
artículos en los que el autor revisa vanos de los más importantes temas de la
psicoterapia gestalt.
Para muchos empezará a aclararse lo que hace varios años viene sucediendo en las
reuniones de los gestaltistas de habla hispana y de otras lenguas, ocasiones en
las que se han dado una serie de diferencias, encuentros y desencuentros.
Algo de esto ocurrió en el penúltimo Congreso Internacional de Gestalt, el año
1993 en Valencia, cuando un día hubo un homenaje a Laura Perls (de italianos y
franceses) y al día siguiente otro a Fritz Perls (de españoles y argentinos) con
críticas bastante encendidas alfa) otro(a) homena)eado(a).
Hasta hace muy poco tiempo, entre nosotros a nadie se le ocurría dudar que la
gestalt fuera "lo que hacía Fritz Perls", siguiéndose sus indicaciones casi como
artículos de fe. Hay una que establece que el argumentar, dar razones, pensar,
etc., o sea, todo uso de la razón, era perjudicial y contrario a las buenas
prácticas gestálticas. Muchos entendieron/decidieron que la gestalt era
emociones, afectos, pasiones y sentimientos, clausuraron el intelecto y se
dedicaron a provocar afectos y efectos rápidos y espectaculares -lo que Yontef,
en este libro, llama el estilo bum-bum-bum. Sin embargo, parece que esta actitud
no ha conducido al progreso de la disciplina, m ha permitido saber si ésta es
eficaz o no, ya que de paso también se abandonó la investigación científica por
desactualizada y "racionalista".
¿Cuál es la situación actual de la psicoterapia gestáltica en los países
hispanoparlantes? Con escasas excepciones, ésta es una acti-
xin
XIV
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
vidad mal definida, practicada por un grupo heterogéneo de personas provenientes
de distintas áreas del saber y con distintos niveles de profesionalización, que
han recibido muy variadas formaciones o incluso ninguna y que se dedican a
efectuar intervenciones, preferentemente grupales, en personas que buscan salud
psíquica, crecimiento personal, vidas más plenas o auténticas, o convertirse en
"facilitadores" o terapeutas.
Esta situación se ha reflejado en los últimos congresos internacionales de
gestalt de habla hispana. En ellos han habido numerosos talleres demostrativos
de diversos temas, incluidos algunos que parecen no tener ninguna relación con
la gestalt (estados alterados de conciencia; el Eneagrama; los ángeles; los
mitos femeninos en la antigüedad; etc.) y otros que "integran" la gestalt a
otras disciplinas (gestalt y bioenergética; y lo transpersonal; y lo sagrado;
etc.). La situación ha llegado incluso a producir más confusión que claridad
acerca de qué es en realidad la psicoterapia gestalt, cómo se sitúa en relación
a otras orientaciones psicoterapéuticas y cuál es su relación con las
psicologías humanista o transpersonal.
Llama también la atención que en estos congresos casi no se haya presentado
investigación teórica ni empírica. Tal parece que nadie está reflexionando
acerca del quehacer, todos están haciendo, y cada uno en lo suyo.
Uno de los principios básicos de la gestalt establece que una gestalt bien
formada es clara y distinta; clara en la medida en que sus componentes se
definen y articulan con precisión, y distinta porque establece límites definidos
que la separan y diferencian de lo que no es ella, del fondo.
Al parecer, lo que se denomina actualmente psicoterapia gestalt o simplemente
gestalt, no muestra estas características: no tiene límites claros ni
componentes definidos y articulados coherentemente. La gestalt es "cualquier
cosa que haga alguien que se autodenomine gestaltista".
Si miramos hacia atrás, a los orígenes, veremos que la psicoterapia gestalt
nació como una técnica psicoterapéutica, o sea, como un conjunto de técnicas de
intervención que permitían modificar el estado de enfermedad psíquica,
conduciendo a la salud, es decir, mejorando el funcionamiento o adaptación al
medio. Pero esta técnica psicoterapéutica, además de los procedimientos que la
constituían, tenía una base conceptual que la sustentaba y desde la que éstos
emergían. Esta base conceptual, que tuvo un desarrollo paralelo al de las
técnicas, consistía y aún consiste en un modelo de funcionamien-
PROLOGO
XV
to psicológico que describe cómo los seres humanos se desarrollan y adaptan más
o menos creativamente a su medio, y sugiere la forma que deberían tener las
relaciones humanas en el mundo para ser sanas y creativas.
Estos conceptos, que constituyen el modelo gestáltico, desarrollados
inicialmente por Fritz Perls, luego por Paul Goodman y muchos otros, permitieron
que la técnica psicoterapéutica se transformara en un modelo de funcionamiento
psicológico, un modelo de funcionamiento social, una filosofía de vida e incluso
un sistema conducente al "crecimiento personal".
Del modelo de funcionamiento psicológico sano se deriva un sistema diagnóstico
de aproximación que permite "mapear" las interferencias en el sano funcionar y
un conjunto de "técnicas" o procedimientos de intervención que, en manos de un
terapeuta gestáltico, tendrán una misión correctora de las disfunciones. Además,
si pasamos de un enfoque curativo a una actitud preventiva, es evidente la
importancia para una educación por y para la salud.
Del modelo de funcionamiento social, que define las condiciones necesarias para
que una organización beneficie a los seres humanos que la integran, nace un
sistema de análisis de estructuras y funciones que entrega una descripción desde
la óptica del modelo y una serie de medidas aplicables a la educación, la
política, la economía, etc.
Del modelo como filosofía de vida o como camino hacia el "crecimiento personal"
se derivan múltiples actividades prácticas aplicables a la vida diaria, a las
variadas facetas de la relación entre el individuo y su mundo.
Cada una de estas derivaciones o áreas de aplicación del modelo es legítima,
válida y más o menos eficaz. Sin embargo, la confusión entre ellas no está
exenta de peligros.
No es lo mismo el "crecimiento personal" que un proceso psicoterapéutico. No
sucede lo mismo al aplicar las técnicas gestáltlcas en una persona medianamente
sana que desea estar mejor que en un enfermo que busca dejar de sufrir.
Como proceso de "crecimiento personal", no es inconveniente la práctica de
diversos ejercicios que nacieron como terapéuticos en un contexto terapéutico,
incluso en un ambiente sin supervisión. Pero ¿qué ocurre con las personas que
padecen trastornos de personalidad o severas perturbaciones psicológicas cuando
se someten a este mismo proceso? Es posible que ellas y quienes se presten como
facilitadores o terapeutas resulten dañados.
XVI
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El autor nos muestra que existen ciertas condiciones en los clientes, que han de
ser identificadas, que obligan al terapeuta a emplear distintas estrategias de
aproximación terapéutica, y que no es lo mismo preguntar "¿Qué sientes?" a un
paciente de personalidad narcisista o borderline que a un paciente con una
personalidad normalmente estructurada. Asimismo, el uso reiterado de
intervenciones -silla caliente incluida- en muy variados contextos parece no ser
lo más gestáltico que pudiera desearse.
Este libro contribuye a esclarecer estas confusiones, a eliminar fantasías, a
diferenciar, a distinguir. Esto solo ya lo hace un texto interesante y es motivo
suficiente para aplaudir su aparición en español, pero no es todo.
En estas latitudes, es bastante frecuente que se acuse a la gestalt de ser una
técnica que conduce a la "psicopatización" de sus practicantes. Esto es, se
acusa a los terapeutas de producir en los clientes una actitud que los lleva,
como consecuencia del proceso, a una relación donde el otro pierde importancia
en el horizonte relacional y todo lo que le sucede, especialmente sus quejas en
y de la relación, es "su problema".
La respuesta es argumentar que esto sólo es una etapa del proceso, aunque
algunos van más lejos y se atreven a sugerir que es el modo sano de relación y
el resultado esperado de la curación. Sin embargo, es interesante reflexionar
sobre qué pensamos que ocurre en el proceso psicoterapéutico gestáltico y
relacionarlo con estas observaciones.
En esta perspectiva, se piensa generalmente que el terapeuta se aproxima a su
cliente sospechando que éste sufre, por su incapacidad para vivir en el presente
real, en el mundo real, en el aquí y ahora, y por ende, por su incapacidad para
satisfacer adecuadamente sus necesidades y adaptarse creativamente a su
ambiente.
Se asume también que el origen de esta dificultad o incapacidad radica en la
presencia de una serie de asuntos inconclusos, básicamente necesidades que no
fueron adecuadamente satisfechas en su momento y que, actualmente, ejercen su
influencia desde el fondo, perturbando la aparición de las necesidades actuales
y dificultado el encuentro con el mundo real al proyectarse sobre él.
Para mejorar esta condición, el terapeuta pone al cliente en situación de
"continuum del darse cuenta" que se transforma rápidamente en una suerte de
libre divagar de la atención, hasta que sorpresivamente ésta es "llamada" por
algún asunto inconcluso, el que se reconoce por su pertenencia al pasado y por
la gran carga afectiva que lleva asociada su aparición en la conciencia.
PROLOGO
XV11
Acto seguido, empieza la terapia. El terapeuta pone al cliente a trabajar en la
silla caliente, o alguna de sus variantes, hasta que mediante la imaginería
resuelva o "cierre" el asunto.
¿Qué ha ocurrido realmente en este proceso? Durante todo ese tiempo, el cliente
ha estado relacionándose consigo mismo, con sus propios recuerdos, fantasías,
deseos y sentimientos, ha ampliado su conciencia de sus propios fenómenos, pero
no ha estado en contacto con nada, dado que éste sólo ocurre a través de los
propios límites con lo que está más allá de ellos (en la frontera/contacto). El
terapeuta, por otro lado, sólo ha sido un observador-director del evento.
Visto así, no es de extrañar que si todos los eventos y fenómenos que el cliente
desarrolló ocurrieron dentro de sus límites (por dentro de la frontera/contacto
y no a través de ella), el otro, como polo relacional, paulatinamente pierda
presencia y desaparezca, reforzando la esencia misma de la enfermedad, la poca
claridad del mundo real y presente, su progresiva desaparición.
Si aceptamos que la única experiencia real, capaz de modificarnos, es la que
ocurre en el encuentro con lo que no somos nosotros, podríamos concluir que en
este proceso no está ocurriendo nada muy real.
Sin embargo, si pensamos que lo que fundamentalmente ocurre en el proceso
psicoterapéutico es el "encuentro" entre un terapeuta, que se ofrece como
alguien real y presente, capaz de ver al cliente como la persona que es frente a
él y cuyo problema es su incapacidad para relacionarse con él de manera real en
ese presente, entonces, para este modelo, la aparición de los asuntos
inconclusos no sólo no es deseada ni buscada, sino que es vista como el
resultado y la actuación del mal funcionamiento del cliente. De este "encuentro"
terapeuta/cliente, ambos emergerán cambiados, cada uno más plenamente "yo" para
sí mismo y más plenamente "tú" para^ el otro.
Este terapeuta tratará de mostrar al cliente, en la interacción con él, en ese
presente y lugar en que se están relacionando, cómo en base a estos asuntos
inconclusos se impide el encuentro con él. Como último recurso, ofrecerá al
cliente la posibilidad de presentificar y actuar sus fantasías para que así, una
vez efectuada la integración o la catarsis, pueda estar disponible para el
encuentro.
Este último modelo, dialógico en la plenitud del término, que completa y amplía
el anterior, en el que el respeto al paciente y al terapeuta aparece como un
fenómeno básico esencial, es el que nos muestra Yontef en este libro, y a través
de él, nos indica muchas direcciones nuevas y excitantes. Así se nos hace
evidente que los
XV111
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
terapeutas deben disponer de: un claro marco de referencias conceptuales, un
sistema diagnóstico que permita reconocer pautas y procesos del cliente, y
suficiente entrenamiento en las técnicas de intervención. Caso contrario, la
terapia se transforma en una intervención azarosa y con real peligro para ambos
involucrados.
También podemos entender el desarrollo que ha tenido la gestalt hispanoparlante
al observarlo desde la perspectiva de un fenómeno histónco. Quienes pusieron la
gestalt a disposición de este público, bebieron directamente de las fuentes en
la Costa Oeste de Estados Unidos. Específicamente de Fritz Perls en sus últimos
años en Esalen.
Lo que ocurrió y siguió ocurriendo en la Costa Este está recién llegando a
nosotros ahora, y después de tantos años, es quizás lo más fecundo que está
asimilando nuestra disciplina.
Es posible que se generen conflictos de enfoques e intereses, pero es la misma
gestalt la que nos dice que sólo el conflicto es la fuente del verdadero
desarrollo.
Rolando Pihan Vyhmeister
Ciudad Universitaria, Concepción Primavera 1995
PARTE I
Historia y política de la terapia gestáltica
CAPÍTULO 1
Tendencias recientes en terapia gestáltica en Estados Unidos y lo que debemos
aprender de ellas
COMENTARIO
£1 29 de junio de 1989 fui invitado como expositor a la Tercera Conferencia
Británica de Terapia Gestáltica en Nottingham, Inglaterra; mi tema era
tendencias actuales de la terapia gestáltica en Estados Unidos. Este artículo es
una adaptación de esa charla y servirá de introducción para este libro. Aquí
explico lo que yo creo que hemos aprendido, comenzando con una reseña del
desarrollo de la terapia gestáltica en Estados Unidos, sus avances y algunos de
sus lamentables aspectos o "errores".
INTRODUCCIÓN:
¿CÓMO SABEMOS QUÉ ES LO QUE FUNCIONA?
En los cuarenta años de historia de la terapia gestáltica en Estados Unidos, han
habido muchos estimulantes y útiles avances. Así como también vacíos en su
desarrollo, en su evolución, conceptos equivocados y errores. Desgraciadamente,
en otros países parecen haberse repetido algunas de las equivocaciones en que
incurrirnos en Estados Unidos. En aquellos países donde la terapia gestáltica
apareció más tarde, aparentemente se tendió a redescubrir la rueda, repitiendo
con entusiasmo los errores que cometimos en los años 60. Esto a menudo ha sido
estimulado, sostenido, usado y reforzado por estadounidenses expatriados, que
han insistido en un modelo de terapia gestáltica ampliamente trascendido en
Estados Unidos. Espero que al compartir nuestra experiencia actual, la curva de
aprendizaje pueda ser reducida en otros lugares. Como señal positiva, algunos
países ya están evitando algunos de los errores que nosotros cometimos.
Me he estado refiriendo a errores y equivocaciones. ¿Pero cómo sabemos lo que es
un error?
3
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Para mí, nuestra teoría se prueba en la práctica terapéutica con "pacientes
reales", es decir, personas que acuden al psicoterapeuta en busca de terapia y
no de entrenamiento. mi principal actividad profesional consiste en tratar a
esas personas. Otras actividades, como formar terapeutas, dar conferencias o
hacer demostraciones, son secundarias. El trabajo con otros terapeutas en grupos
formativos y talleres es útil, pero lo que ocurra en ese contexto es sólo una
cornprobación secundaria de la eficacia de la práctica basada en nuestra teoría.
A mi juicio, la eficacia del entrenamiento está en cómo ayuda o no ayuda a la
práctica terapéutica. Nuestra principal información proviene del contacto real y
del trabajo con el darse cuenta en psicoterapia.
Obviamente, una de las maneras de probar lo que decimos y hacemos es la
investigación. Lamentablemente, en terapia gestáltica no hacemos mucha
investigación formal o informal. Tampoco realizamos un verdadero análisis
filosófico. Hacemos mucho análisis del tipo "a mí me suena bien...", sin
verdadera información, explicación fenomenológica, análisis filosófico ni debate
intelectual. Incluso nuestra presentación del material clínico es escasa, parca
en detalles y con frecuencia una mera referencia nominal a la descripción
clínica.
La presentación de nuestros pensamientos y conocimientos clínicos sin someterlos
a la comprobación de investigaciones, debates, explicaciones fenomenológicas o
análisis filosófico, se presta a la idealización de alguna autoridad, al
liderazgo según el carisma y a sustituir la lógica y claridad del presentador
por el verdadero interés en una exploración fenomenológica cuidadosa basada en
experiencias reales, comprobadas a través del tiempo y refinadas por la severa
prueba del diálogo. Promover ideas sin el apoyo de una buena teoría, basada en
una buena investigación y un buen análisis teórico, no es una buena
fenomenología.
ANTECEDENTES I: LOS PRIMEROS AÑOS
Reacción contra el psicoanálisis clásico
La terapia gestáltica surgió en respuesta a la rigidez del psicoanálisis clásico
por terapeutas con formación psicoanalítica clásica. En la era actual, es
difícil para alguien imaginar cuan rígido se había vuelto el psicoanálisis.
Cuando comencé mi formación como psiquiatra social en 1962, había serios debates
clínicos acerca de si estaba permitido saludar con la mano a un paciente en la
sala de espera, o si interfería
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
indebidamente con el adecuado desarrollo de la transferencia. Este tipo de
rigidez aún se ve en algunas de las escuelas psicoanalíticas más nuevas. Por
ejemplo, recuerdo haber leído uno de los libros de Heinz Kohut (en los años 70),
en el cual él discutía un caso en que el psicoanálisis se malogró
irreparablemente después de cientos de horas de trabajo solamente porque el
analista permitió que el paciente supiera que él era católico romano.
La terapia gestáltica también reaccionó contra la teoría psicoanalítica del
cambio, que era pesimista acerca de las posibilidades de crecimiento y tenía un
sentido limitado de las opciones disponibles.
El acento psicoanalítico en la transferencia más que en la relación real, iba
acompañado por un énfasis paralelo en la interpretación más que en la
experiencia real tanto del paciente como del terapeuta. La realidad de la
relación en curso era abordada sólo por la vía de la interpretación de la
transferencia. Y el trabajo terapéutico utilizaba la transferencia
principalmente como una clave para el origen en el pasado del comportamiento
actual del paciente. Cuando el terapeuta formulaba una inferencia acerca de cómo
el comportamiento actual, según se evidenciaba en la transferencia, era causado
por eventos pasados, esto era con frecuencia comunicado al paciente como si la
inferencia fuera un hecho (M.V. Miller, 1988).
El concepto total del rol del terapeuta fue modificado radicalmente por los
primeros terapeutas gestálticos. La teoría psicoanalítica del cambio exigía al
terapeuta limitar revelaciones personales o cualquier otro aspecto evidente que
pudiera dar a conocer la persona del terapeuta. Incluso la oficina debía estar
decorada de manera neutra, es decir, sin retratos familiares ni recuerdos
personales que pudieran teñir la pantalla en blanco y colorear la transferencia.
El analista debía observar las reglas de neutralidad y abstinencia. No se le
permitía desviarse de la neutralidad absoluta, por ejemplo, tomar partido en el
conflicto de un paciente; tampoco se le permitía gratificar ningún deseo del
paciente. Se suponía que ambas situaciones distorsionaban la transferencia e
interferían con el análisis. Se creía que el analista podía mantener una
posición verdaderamente neutral, y por lo tanto, no tendría ningún efecto en la
transferencia, como sí una postura "neutral", de ser posible, no afectara la
transferencia.
La teoría psicoanalítica del cambio también exigía pasividad de parte del
paciente. La regla básica para él era compartir todas las asociaciones sin
censurar. (Por supuesto que generalmente se ignora-
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ba que esta regla no era neutral, sino que se aliaba contra la resistencia). Un
buen trabajo analítico en este modelo no incluía un enfoque fenomenológico.
Cualquier conducta activa del paciente durante la sesión, o realizar cambios en
su vida antes de que el analista estimara que los diferentes temas habían sido
resueltos, era considerado sobre-actuación y resistencia al trabajo analítico.
Uno de los aspectos básicos del psicoanálisis, que fue cambiado por el
movimiento gestáltico, es que era impulsado por una teoría y no se basaba
principalmente en la experiencia real. Y la teoría que movió al psicoanálisis
fue una teoría del impulso. En esa teoría, los determinantes de la personalidad
se consideraban ampliamente preestablecidos, no eran sociales ni existenciales.
Por ejemplo, el complejo de castración se daba umversalmente en todas las
personas de todas las culturas, debido a los impulsos básicos con que todo
individuo nace.
La revolución de la terapia gestáltica: atención a las posibilidades
La terapia gestáltica no sólo reaccionó al psicoanálisis, sino que inició una
revolución firmemente enraizada en la fe básica en el potencial de las
capacidades humanas.
El poder del darse cuenta y de la presencia
En el nuevo modelo, tanto paciente como terapeuta crecen estando activamente
presentes y comprometidos durante las sesiones terapéuticas y en el mundo en
general.
La terapia gestáltica puso el énfasis en lo que las personas saben y en lo que
pueden aprender al centrarse en su darse cuenta. Creó una nueva metodología que
no se basaba en lo que las personas no conocían y no podían conocer (el
inconsciente no podía conocerse salvo a través de la interpretación y análisis
de la transferencia en el psicoanálisis).
El poder de la experimentación
1.1 terapia gestáltica se basó en el poder de la experimentación, del intento de
realizar algo nuevo permitiendo el surgimiento del darse cuenta desde la nueva
conducta experimental. Más que una metodología limitada a la asociación libre y
análisis de la transferencia, la terapia gestáltica dejó espacio para una
metodología más poderosa. Estando libres de rígidas restricciones teóricas, los
pacientes y terapeutas gestálticos ensayaron nuevas conductas y las comprobaron
con sus propios procesos del darse cuenta.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
Las alternativas a esta utilización de la actitud experimental fueron la actitud
psicoanalítica que considera las nuevas conductas como sobre-actuación, y la
actitud conductista que controla el comportamiento usando los principios de
refuerzo. La actitud experimental apoya un modo de funcionamiento más activo por
parte del terapeuta y del paciente, sin convertir al terapeuta en un modificador
de conductas ni acusar al paciente de sobre-actuación.
El poder del aquí y ahora
La revolución de la terapia gestáltica fue parte clave de un movimiento donde el
aquí y ahora momentáneo era el punto focal para el trabajo del darse cuenta, el
contacto y la creación de nuevas soluciones. Las ideas de campo del siglo XX aún
no habían provocado un impacto importante en la terapia cuando los terapeutas
gestálticos, parcialmente bajo las influencias de Lewin y de la psicología de la
gestalt, las convirtieron en parte central del pensamiento de la terapia
gestáltica. "¿Qué estás haciendo (o de qué te das cuenta) en este momento, y
cómo lo estás haciendo?" reemplazó a "¿Por qué hiciste eso?" como pregunta
prototipo.
Algunos describen la terapia gestáltica como "Yo y Tú, Aquí y Ahora, Qué y
Cómo". Para la escena terapéutica de ese momento, era revolucionario que
terapeutas y pacientes se comprometieran entre sí, basándose en lo que realmente
se estaba experimentando, haciendo o necesitando en ese preciso momento. Para la
psicología de la época, también fue nuevo el énfasis descriptivo, de proceso y
de campo en el qué y el cómo, más que el énfasis especulativo en una causalidad
mecanicista.
Dos estilos
En la terapia gestáltica emergieron y aún continúan dos tendencias o estilos
contrastantes. Un enfoque es teatral, catártico, acentuando más la técnica que
el compromiso persona-a-persona. A esto lo llamo a veces terapia bum-bum-bum. El
otro enfoque consiste en un trabajo asiduo, persona a persona, orientado al
contacto. Ambos han estado presentes en forma embriónica al menos desde mediados
de los años
60. Ambas tendencias fueron pioneras. Una fue la precursora, o al menos un
temprano ejemplo, de muchas de las terapias manipuladoras que florecieron en los
80. La otra fue precursora del énfasis dialogal de la teoría paradójica del
cambio que también comenzó a prosperar en la década pasada.
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Fui introducido a uno de los estilos de terapia gestáltica en 1964, cuando Perls
dio su curso de entrenamiento anual en el Metropolitan State Hospital en
Norwalk, California. Fue invitado por Arnold Beisser, quien ahora es miembro del
cuerpo docente del Gestalt Therapy Institute de Los Angeles, y entonces Director
de Formación Psiquiátrica en ese hospital.
Perls era teatral, desaforado, narcisista. Lograba tanto comprometer como
enfurecer a la gente. Obtuvo una reacción del personal psiquiátrico y de los
residentes en formación, así como también de los pacientes psicóticos que no
habían sido alcanzados por nadie más.
Perls pensaba que la terapia gestáltica era una psicoterapia seria, basada en la
teoría expuesta por Perls, Hefferline y Goodman (1951). Viajó por todo el país
haciendo demostraciones de terapia gestáltica. Pero, liberado de la influencia
del grupo de terapeutas gestálticos de Nueva York, su tendencia a lucirse y
buscar excitación, su recelo acerca de los pacientes que trataban de
ridiculizarlo, sus antecedentes teatrales, todo saltó a primer plano. Cuando se
dio cuenta que inadvertidamente estaba estimulando un estilo de terapia
gestáltica que era más "incitación" que buena terapia, fue muy tarde para
mantener la imagen popular de la terapia gestáltica consecuente con la teoría
básica. Al final, habló claramente en contra de la actitud incitadora y la
confusión de esto con la terapia gestáltica.
Cuando lo vi, me sentí atraído por las posibilidades de la filosofía que
planteaba (véase capítulo "Por qué me convertí en terapeuta gestáltico").
Personalmente, no me parecía alguien agradable y sentía sólo una leve admiración
por él. Pero consideré atractivas las posibilidades.
Cuando trabajé con Jim Simkin experimenté algo distinto, vi un estilo o
tendencia muy diferente. Lo encontré personalmente interesado, contactado, recto
y directo. Ponía el énfasis en los "no debería" y en el "hay suficiente
espacio", fundamentales en mi crecimiento (Simkin, 1974). Fue un ejemplo del
acento de la terapia gestáltica en cuanto a que el terapeuta muestre su interés
a través de una presencia activa; confrontaba asertivamente la realidad actual
del paciente. Enfatizaba los temas existenciales de posesión de las propias
opciones y comportamiento, de responsabilidad por la auto-regulación y de
experimentación para descubrir lo que era posible. Aunque su estilo no era
dialogal según las normas modernas, y desconfiaba de los conceptos de empatia e
inclusión, definitivamente no era teatral, ni catártico, ni orientado a las
técnicas.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
ANTECEDENTES II: CONTRASTANDO REVOLUCIONES (1950 Y 1965) DOS REVOLUCIONES Y DOS
ÉPOCAS DIFERENTES
1947 a 1951: Rebelión contra el autoritarismo
La terapia gestáltica rué inaugurada en la era de la reacción contra el
autoritarismo después de la Segunda Guerra Mundial. La crearon personas que
tenían una actitud agresiva y una ideología revolucionaria. Intentaron
desarrollar toda una teoría sociopolítica. El grupo se caracterizaba por la
confrontación personal, política e intelectual. Nadie estaba exento de esto, por
ejemplo, Perls hie confrontado y criticado porque no se inclinaba a hablar
acerca de la teoría o a entrar en un diálogo personal.
Dado que era un grupo revolucionario, políticamente agresivo, que se rebelaba
contra prácticas sociales rígidas, no es de sorprenderse que también se hayan
rebelado contra la rigidez del psicoanálisis. Estaban relacionados con analistas
tales corno Harry Stack Sullivan y Ench Fromm, quienes estaban comenzando a
poner el énfasis en el ego más que en el id, y en la interacción social más que
en la teoría del impulso.
No obstante, el primer grupo de terapia gestáltica trascendió a los
psicoanalistas reformadores, ya que alteró la base misma del psicoanálisis al
enfatizar el contacto con la realidad sobre la transferencia, la presencia
activa sobre la pantalla en blanco, el diálogo y enfoque fenomenologías sobre la
asociación libre y la interpretación, la teoría de campo sobre la teoría
mecanicista, y la teoría de procesos sobre las dicotomías aristotélicas y
newtomanas.
Los años 60
En los años 60, se extendió por el mundo un nuevo modelo de terapia gestáltica.
Las principales influencias de este modelo fueron Fritz Perls, el Instituto
Esalen y la escena sociopolítica de Estados Unidos en los 60.
Los 60, la era del "todo puede ser", fue la era de los colegios libres y de la
no organización. Fue un movimiento rebelde, pero una rebelión ingenua. Tenía una
fe ingenua en la bondad e inteligencia rústicas. Era anti-intelecto, anti-
organización y anti-estructuras.
Dentro del movimiento de los años 60 hubo poco apoyo a la confrontación
intelectual. El movimiento era rebelde y revolucionario, pero carecía de un
modelo post revolucionario. Ignoraba incluso sus propias raíces.
En 1950, la teoría de la terapia gestáltica era en parte una teoría política
anti-autoritana, una teoría de Anarquismo político. En 1965,
10
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
la terapia gestáltica formaba parte de un movimiento más amplio que era
anarquista, pero anarquista con a minúscula. Era un movimiento contra la
organización, pero sin una teoría política real que apoyara el Anarquismo.
Cómo se origina el significado
En la teoría de la terapia gestáltica, el significado es la configuración de una
figura contra un fondo, la figura de interés del aquí y ahora contra un contexto
más general o trasfondo.
Los terapeutas gestálticos de 1950 conocían la importancia de los antecedentes
cuando trataban a un paciente. La mayoría tenía buenos antecedentes tanto
clínicos como filosóficos. Ejercían y se sometían a terapia individual a largo
plazo, usando a veces incluso el diván.
En el movimiento de mediados de los años 60, los antecedentes fueron descuidados
o incluso descartados. Por ejemplo, a menudo se ignoraba la historia evolutiva
del paciente. Y muchos consideraban que era totalmente innecesario conocer la
historia.
En los 80, hemos aprendido a sintetizar la figura del aquí y ahora y los
antecedentes históricos. Hemos aprendido que es importante tomar conciencia de
los antecedentes. Terapia y teoría son ahora más eficientes, pero no tan simples
como antes.
El estilo bum-bum-bum
La actitud anti-teórica de los 60 permitió desarrollar el estilo terapéutico
bum-bum-bum, que muchos llegaron a caracterizar como terapia gestáltica. Entre
mediados y fines de los 60, la terapia gestáltica desarrolló este enfoque
teatral y altamente orientado a la catarsis. Era arrogante, dramático,
simplista, y prometía cambios rápidos. Contrastaba con el primer movimiento de
terapia gestáltica y estaba enclavado en la actitud rebelde anti-intelectual e
ingenua de los años 60.
Para muchos, la terapia gestáltica era equivalente a la pirotecnia bombástica y
a la confrontación abrasiva de este estilo. Al igual que Perls, este estilo de
terapia llamó la atención de la gente, permitía que sucedieran cosas con
rapidez. Los terapeutas lograban efectos dramáticos en sus demostraciones.
Terapeutas carismáticos de este estilo utilizaban técnica y choque para mover a
la gente, con la ingenua fe de que lograrían un crecimiento duradero. (Más
adelante veremos que después hemos aprendido más).
La terapia bum-bum-bum reemplazó la exploración terapéutica cuidadosa por
artimañas. Esta orientación incitadora, de cambios rá-
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
11
pidos, estaba en profundo contraste con la terapia a largo plazo de los primeros
terapeutas gestálticos y contrastaba incluso con la práctica de hábiles
terapeutas gestálticos durante los años 60.
Pacientes de esta terapia de acción rápida con frecuencia desarrollaban o
acrecentaban resistencias contra-fóbicas. A los pacientes tímidos se les
estimulaba a ser más expresivos, así se convirtieran en individuos descarados e
insolentes. Sin considerar debidamente la personalidad total del paciente y sin
respetar su resistencia y la necesidad de enfrentarla por medio del darse cuenta
y la asimilación, los resultados a menudo eran inauténticos, desintegrados e
inflexibles.
En esa época, muchos (críticos y adherentes por igual) confundían terapia
gestáltica con grupos de encuentro. Mientras la teoría de la terapia gestáltica
era fenomenológica y enfatizaba la calidad del contacto, muchos grupos usaban la
presión, confrontación y tiranía grupal en nombre de la "Terapia Gestáltica".
Mientras el prudente enfoque de la terapia gestáltica se basaba en los "no
debería", estos grupos usaban la presión grupal y otros esfuerzos programáticos
para llevar a los pacientes a una conformidad con los objetivos del grupo, por
ejemplo, expresión de la rabia, cooperación, contacto físico, etc. Obviamente,
terapeutas y pacientes por igual, tendían a percibir estas nuevas normas como
más liberadoras que las antiguas, sin apreciar que las introyecciones son
introyecciones.
"Es" versus "lograr que el paciente dé el próximo paso" La línea troncal de la
metodología de la terapia gestáltica se centra en la teoría paradójica del
cambio. Esta estimula estar en contacto con lo que es, con quién uno es,
permitiendo que el crecimiento se desarrolle naturalmente. El enfoque bum-bum-
bum apunta a modificar la conducta y pretende lograr que el paciente dé el
próximo paso.
Existe una diferencia entre mejorar el auto-apoyo que permite el siguiente paso
de crecimiento y modificar la conducta para llevar al paciente hasta ese paso.
En la modificación de la conducta, se rompe la resistencia; en la terapia
gestáltica fenomenológica, el énfasis está en el trabajo del darse cuenta, es
decir, en el contacto con lo que es. Este último enfoque apoya el crecimiento
del paciente y el surgimiento del siguiente paso, y no un siguiente paso al que
aspira el terapeuta.
La esencia de la terapia gestáltica está en la teoría paradójica del cambio. En
ese enfoque, la resistencia se reconoce y confiesa. Se nombra y comprende. No se
comprende como algo indeseable, sólo se comprende. En este modelo, el trabajo
del darse cuenta integra los polos de impulso y resistencia. Pero la resistencia
no es destruida ni
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PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
omitida. Se mejora el auto-apoyo para que el paciente pueda avanzar a cualquier
paso siguiente que se ajuste al curso de su vida. Pero el terapeuta no se centra
en lograr que el paciente dé el próximo paso como un concepto suyo.
Estilo liderazgo carismático
En el psicoanálisis, un terapeuta pasivo interpreta a un paciente pasivo. La
terapia gestáltica inició el intercambio activo entre paciente y terapeuta.
Desgraciadamente, mientras se desarrolló y practicó el estilo teatral de los 60,
se caracterizó por terapeutas guiados por el carisma más que por el contacto
dialogal y foco fenomenológico.
El estilo bum-bum-bum era un medio natural para terapeutas que necesitaban ser
carismáticos. Este estilo favorecía más el drama que la sustancia, y la
"experiencia cumbre" que el crecimiento. Satisfacía las necesidades narcisistas
del terapeuta más que las necesidades terapéuticas del paciente. ¿Para beneficio
de quién se usaban estas técnicas dramáticas? Muy a menudo he pensado que para
la glorificación del terapeuta.
Jim Simkin hacía resaltar la diferencia entre gurú y terapeuta. El gurú se hacía
amar por aquellos con quienes trabajaba, mientras que el terapeuta amaba a
aquellos con quienes trabajaba. Decía que el terapeuta hacía contacto claro,
directo y honesto, basado en el interés y respeto por la autonomía, auto-apoyo y
capacidad de darse cuenta del paciente.
Los primeros terapeutas gestálticos conocían bien las lecciones del
psicoanálisis, la importancia de la relación terapéutica en curso y de los
fenómenos de transferencia y contratransferencia. Su práctica y teoría
explicaban estos fenómenos de manera similar. Sin embargo, en los años 60 y
principios de los 70, esto a veces era omitido por una sobre-simplificada
caracterización del sistema de terapia gestáltica. Como se discutirá más
adelante, últimamente en Estados Unidos hemos aprendido (o re-aprendido) la
importancia de la relación y el diálogo, y del seguimiento de la experiencia
inmediata del paciente.
El estilo liderazgo carismático no cosechó los beneficios de la sabiduría del
paciente, ni de la interacción, ni de lo que surge del diálogo. No se molestó en
ser modesto ni en informarse. Este estilo prestaba muy poca atención a la
información dada por la observación, si no se ajustaba a las expectativas del
terapeuta. No hubo información a largo plazo de quienes practicaban este estilo,
a excepción tal vez de anécdotas que confirmaban la excelencia de su trabajo.
¿Qué funciona con qué tipo de pacientes? ¿Cuáles son los peligros? ¿Los
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
13
beneficios secundarios? Frente a la grandiosidad narcisista, la cual todos hemos
heredado en algún grado, estábamos ciegos. ¡Dios, qué especiales fuimos!
Hay evidencias de que la terapia basada en técnica, carisma y catarsis no
funciona tan bien como creen sus partidarios. La terapia gestáltica abrió el
mundo terapéutico a nuevas posibilidades. Pero la versión teatral parecía mejor
de lo que era. Hubo personas dañadas tanto en forma obvia como sutil.
Todo puede ser
El ambiente de los años 60, especialmente en terapia gestáltica, permitió que
florecieran estas distorsiones. La evitación de la teoría, y especialmente del
conflicto intelectual, fomentó la falta de pensamiento claro y la actitud de
"todo puede ser".
Las historias de horror abundaban en los 60, y esto era predecible. Había una
excesiva simplificación y una fe ingenua que incitaba a todos a pensar que
bastaba con salir y hacer terapia. En esta actitud había excusas y
racionalizaciones inherentes. Aparentemente bastaba que el momento de la terapia
fuera dramático, excitante, una "experiencia cumbre". Así como los líderes
carismáticos no necesitaban saber la historia, tampoco pensaban que fuera
necesario conocer los resultados de sus intervenciones.
La teoría de la terapia gestáltica era sofisticada en asuntos relacionados con
la responsabilidad del propio comportamiento. Pero el nivel cliché del dogma
sobre-simplificó esto, y se insistió en que los pacientes eran responsables de
sus propias vidas, incluyendo su propia terapia. Y a este nivel cliché, el
terapeuta no era considerado igualmente responsable por el resultado de la
terapia. Si la terapia no funcionaba o si el taller era muy intensivo para un
paciente, la explicación era que éste simplemente debía irse a casa y asumir la
responsabilidad de encontrar la ayuda necesaria.
Esto ocurría a nivel cliché. Muchos opinaron sobre la responsabilidad del
terapeuta, incluyendo Frederick Perls, Laura Perls, Walter Kempler, Jim Simkin y
otros.
Una de mis historias de horror favoritas: recuerdo que Jim Simkin estaba
haciendo un taller de entrenamiento de fin semana en Tucson, Arizona. Asistió al
taller un terapeuta sin entrenamiento previo ni experiencia en terapia
gestáltica. Jamás trabajó durante el taller, y si la memoria no me falla, no fue
a la última sesión el domingo en la mañana. Al día siguiente, lunes en la
mañana, se declaró terapeuta gestáltico.
14
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Hay numerosos ejemplos no tan obvios como éste. Muchos se entrenaban mediante
los talleres, sin supervisión sistemática ni comprensión teórica, practicaban la
terapia gestáltica sin saber lo mucho que no sabían. Los más agresivos incluso
desdeñaban a quienes se declaraban a favor de un entrenamiento y una teoría más
rigurosos, etc.
Algunos escasamente sabían cómo hacer aquello llamado terapia gestáltica, no
conocían la teoría, y con el paso del tiempo se consideraban competentes para
formar a otros en terapia gestáltica. De alguna manera, el ejercer durante un
tiempo, aunque sin ninguna evidencia especial de competencia o comprensión de la
teoría, los calificaba (según ellos) para formar a otros e incluso crear
institutos
Literatura de terapia gestáltica
A principios de los años 50, sólo existía escasa literatura gestáltica, pero
había gran interés en la producción teórica. Estaban las obras Terapia
gestáltica y Ego, hambre y agresión, un excelente artículo de Perls (Perls,
1948) y otros de menor importancia. Pero el diálogo intelectual continuaba, y
había gran respeto por la teoría. Interesaba más un pensamiento de buena calidad
que una teoría simplificada en exceso, la publicidad o cualquier ismo o
mtroyección.
De 1950 a 1972 no hubo avances en la literatura gestáltica. Cuando escnbí mi
primer artículo en 1969, una revisión de la teoría y práctica de la terapia
gestáltica, había sólo unos pocos artículos introductorios inéditos que
circulaban informalmente, además de la literatura pre-1951, y una tradición oral
que enseñaba terapia gestáltica (por ejemplo, el trabajo de Isadore From).
En los años 60, la actitud frente a la teoría cambió. Se perdió el interés por
la teoría, consecuente con la actitud anti-intelectual de la década: "Deja tu
mente y vuelve a tus sentidos". Además existía una creciente inhabilidad para
hacer teoría, es decir, habían más personas en terapia gestáltica sin
antecedentes, entrenamiento, ni temperamento para conducir un buen análisis
teórico o mantener un diálogo intelectual.
Esto fue muy desafortunado. Ya que si bien no había una abundante literatura en
terapia gestáltica, yo descubrí una rica literatura en las distintas fuentes que
fluían hacia la terapia gestáltica, por ejemplo, Martín Buber, psicología de la
gestalt, existenciahsmo, fenomenología, Zen, etc.
El deterioro final de esta era con respecto a la teoría vino con los clichés y
los afiches. Perls y otros contribuyeron a este deterioro. Los afiches con la
Oración Gestáltica fueron quizás lo peor de todo.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
15
Cuando Perls logró darse cuenta que estaba contribuyendo a la degeneración de la
terapia gestáltica, el daño ya estaba hecho.
ANTECEDENTES HI: LOS AÑOS 70 DESEMBRIAGÁNDOSE Y MEDITANDO MÁS
De "incitar" a "sintonizar"
En los años 70, el movimiento de psicología humanística comenzó a descubrir que
la catarsis no bastaba, y hubo una reacción contra la actitud incitadora de los
60. Muchos de los que ingenuamente pensaron que la terapia gestáltica era una
terapia simple, reduciéndola al bum-bum-bum, descubrieron ahora la
espiritualidad, manifestando un nuevo interés en inquietudes transpersonales.
Habiendo distorsionado la terapia gestáltica en una terapia que sólo inducía a
los pacientes a exteriorizar sus sentimientos, ahora se centraron hacia el
interior, usando diversas formas de meditación, etc. Ahora se escuchaba a los
"terapeutas gestálticos" hablar de chakras, percepción extrasensorial, sanación
mediante masaje de auras, y cosas por el estilo.
Este enfoque carecía de un alcance amplio, todavía era terapia gestáltica, pero
sin una estructura. Tanto la teoría como la práctica carecían de reflexión.
Había sintonía, pero sin una comprensión teórica de la terapia gestáltica.
Muchos abandonaron la terapia gestáltica sin comprenderla, ingresando a nuevos
ámbitos de práctica y pensamiento, aún sobre-simplificando y sin una estructura
global. Por ejemplo, muchos se apropiaron del budismo, pero lo sobre-
simplificaron y distorsionaron al igual como lo habían hecho con la terapia
gestáltica.
Durante los 70, el énfasis espiritual estaba sólo en la salvación personal. No
estaba sintetizado con la teoría fundamental de la terapia gestáltica (espero
que ahora lo estemos haciendo mejor). En terapia gestáltica, por supuesto, el sí
mismo, el darse cuenta y la espiritualidad son relaciónales. El darse cuenta y
la espiritualidad no emanan de la introspección, sino del diálogo en el campo
individuo/ambiente.
Al adoptar este énfasis tipo protestante en el individuo y su salvación, la
actitud sintonizadora consideraba al individuo en forma aislada del campo con
relaciones agregadas. La idea de descubrir la sabiduría dirigiendo el darse
cuenta hacia el interior de uno mismo, separa individuo y ambiente, y también
separa el darse cuenta (interno) y el contacto. Esto constituye, de varias
maneras, una seria distorsión de la teoría gestáltica, incluyendo la pérdida de
la noción gestáltica vital que todos y todo es inherentemente relacional. La
noción de espiritualidad de la terapia gestáltica se acerca a la de
16
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Martín Buber, donde no hay un yo fuera del yo-tú o del yo-ello, y donde el
diálogo del hombre con Dios depende del diálogo personaa-persona, y éste puede
existir sólo junto con las raíces del diálogo entre la humanidad y Dios.
Este enfoque de los 70 desmcentivó otro aspecto importante de la teoría
gestáltica: no tenía virtualmente ninguna noción de la responsabilidad social.
Era esencialmente narcisista e individualista. Este cambio había comenzado con
el "Yo hago lo mío, tú haces lo tuyo" de los 60. En los 70, lo llamaron
espiritual.
Esto podía verse en las relaciones en una comunidad. Nos encontrábamos con
personas centradas que decían yo, que tenían un aura energética, que parecían
cansmáticas y espirituales, pero que no prestaban ninguna atención a las
necesidades de los demás o del grupo. No hacían nada que no fuera personalmente
interesante para ellas. Con una persona así, tal vez nos gustaría cantar, pero
no compartir en la cocina.
Meditando más: más allá de Fritz
Durante los 70, muchas personas, siendo Laura Perls sólo una de ellas,
establecieron claramente que el estilo de Perls era sólo un estilo de la terapia
gestáltica. No fue el único estilo que Perls usó en su vida, y ciertamente no
fue el único estilo legítimo de la terapia gestáltica. Otros decidieron dejar en
claro que su teoría a nivel cliché no era representativa de la teoría
gestáltica. Algunos, especialmente Isadore From, enseñaban teoría según los
principios de Paul Goodman (como aparecen en Terapia gestáltica).
De alguna manera, la comunidad profesional no recibió plenamente el mensaje.
¿Por qué? Sólo se puede especular. Personas como Laura e Isadore no fueron
escritores prolíficos. Tampoco eran tan teatrales como Perls. Se hicieron oír
muy tarde, después de que las demostraciones teatrales de Perls y sus imitadores
habían dejado una huella indeleble en el público profesional y lego. Y no se
movieron con la gran marea social como los terapeutas bum-bum-bum de los 60.
Una de esas irónicas peculiaridades de la historia es que la posición mejor
fundada y meditada recibió menos atención. Por otro lado, las reanimaciones,
clarificaciones y mejoramientos de la teoría de la terapia gestáltica condujeron
a su desarrollo futuro en los 80.
La literatura en los años 70
Desde 1972 en adelante, se mitigó el período árido de la literatura gestáltica y
hubo una mayor producción. Gran parte fue a nivel introductorio. Aun cuando a
veces significó alivianar la difícil prosa
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
17
de Terapia gestáltica, rápidamente se tornó repetitiva. Y en su mayor parte, ni
siquiera explicaba bien la teoría básica de la terapia gestáltica, presentándola
en forma inexacta.
No sólo enfocaron mal la teoría básica, sino que llamaron muy poco la atención a
propósito de la filosofía, el método y la técnica. Hubo poca discusión clínica
real. Había y sigue habiendo una seria necesidad de discusiones clínicas
generales a nivel elevado, así como también de material con buenos casos.
¿QUÉ ES LA TERAPIA GESTÁLTICA?
Por qué nació la pregunta
Durante los 70 se dio mayor atención a la pregunta "¿Qué es la terapia
gestáltica?". La pregunta nació debido a la proliferación de estilos de terapia
gestáltica y a su creciente popularidad como movimiento. Simultáneamente, hubo
una continua decadencia en la comprensión de la teoría por parte de quienes la
practicaban.
Y los abusos se hicieron más notorios. A medida que la terapia se popularizó,
sin que aumentaran sus presentaciones teóricas y organización comunitaria,
muchas personas con escasos antecedentes profesionales y entrenamiento
ejercieron terapia gestáltica de mala calidad. Además aparecieron muchas
terapias de tipo gestáltico, incluyendo la infame "terapia gestáltica y...".
A fines de la década, muchas de las innovaciones de la terapia gestáltica fueron
asimiladas a la práctica general de la psicoterapia. Muchas terapias se movían
en la dirección de la terapia gestáltica. El psicoanálisis se hizo más vivencial
con la llegada de las Relaciones Objétales y la Psicología del Sí Mismo. La
Modificación Conductual se trasladó a la terapia de comportamiento cognitivo,
alejándose de los remanentes de las nociones de la caja negra del conductismo.
La antigua y sencilla imagen del psicoanálisis y de la terapia gestáltica que
describí anteriormente, se hizo más y más insostenible. Nuevas terapias, como la
terapia familiar estructural, la terapia ericsoniana, etc., presentaron
alternativas muy activas a la vieja opción del psicoanálisis o del conductismo.
La terapia gestáltica definida como técnicas específicas La literatura
profesional está plagada de descripciones de terapia gestáltica en términos de
prácticas o técnicas específicas. Mientras para algunos de nosotros esto es la
antítesis de la terapia gestáltica,
18
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
otros terapeutas la han definido en términos de técnicas. Esto se convirtió en
el dogma, y así fue como prepararon a nuevos terapeutas gestálticos. Bajo este
modelo, la formación consistía en la enseñanza de técnicas, y la terapia se
convirtió en la aplicación de ellas. Así, técnicas espontáneas específicas
usadas por Perls pasaron a ser dogma: la silla vacía, golpear counes, "ponerlo
en palabras". Esta definición de la terapia gestáltica está implícita incluso en
artículos que recomiendan no usar tales técnicas con determinados pacientes,
como si fuera una modificación excepcional de la terapia gestáltica.
Este enfoque demuestra una incomprensión de lo que es la psicoterapia, y
manifiesta una pérdida de profundidad y flexibilidad. Aquí, ser emocional
reemplaza la verdadera comprensión, y la catarsis reemplaza la verdadera
creatividad. Definida de este modo, la terapia gestáltica es sólo otra forma de
modificación conductual, pero sin la responsabilidad y honestidad del
conductismo.
Esto es terapia gestáltica
Una reducción paralela de la terapia gestáltica ocurre cuando se define de
manera tal que equivale a un estilo en particular. Cualquiera sea el estilo que
se use como modelo, se convierte en "esto es terapia gestáltica". Obviamente, la
terapia gestáltica es una filosofía y metodología general, y se aplica en una
gran variedad de estilos, con una gran variedad de pacientes y en una gran
variedad de modalidades y ambientes. Sin embargo, la literatura está plagada de
artículos donde el autor confunde su propia síntesis, conclusiones y experiencia
clínica con la terapia gestáltica.
¿Cómo puede ser reducida a uno de sus estilos? Creo que esto puede ocurrir
debido a la falta de un pensamiento claro y de una teoría. Si no conocemos la
teoría general y los profesores no la enseñan, cuando vemos terapia gestáltica
grupal practicada en un estilo
1-1, es natural suponer que la terapia gestáltica de grupo significa hacer
terapia 1-1 en un escenario grupal. Cuando en 1960 practiqué terapia gestáltica
en un hospital con esquizofrénicos crónicos y agudos, no usé la técnica de la
silla vacía. Lo adecuado para ese contexto, y con esos pacientes, era realizar
mucho trabajo grupal usando el psicodrama, encuentro en parejas, reuniones a
nivel de pabellón, etc Esto era la terapia gestáltica practicada por mí, en ese
ambiente. Sin una teoría clara, podría decir "esto es terapia gestáltica" o
demostrar que ésta es una de las muchas formas de aplicar la actitud de la
terapia gestáltica.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA CESTALTICA
19
Cualquier cosa que hagan los terapeutas gestálticos
Muchas personas capaces consideran aburridos, inútiles e incluso peligrosos los
argumentos pertinentes acerca de lo que es terapia gestáltica. Prefieren
centrarse en lo que se hace más que en creencias, dogmas o fidelidad. Favorecen
más una comprensión flexible de lo que hacen los terapeutas gestálticos, que una
reducción de la terapia gestáltica a técnicas o dogmas. Siento lástima por esta
actitud. Una forma de lograrla ha sido definiendo terapia gestáltica como
"cualquier cosa que hagan los terapeutas gestálticos". Esta definición no me
agrada.
Lamentablemente hay medicuchos, incompetentes, charlatanes y tontos descarriados
haciendo terapia, y algunos se auto-denominan terapeutas gestálticos. Ya que no
tenemos ningún mecanismo para certificar a los terapeutas gestálticos, y a
quienes definen la terapia gestáltica como "cualquier cosa que hagan los
terapeutas gestálticos" no les gustaría que existiera dicho mecanismo,
estaríamos diciendo que la terapia gestáltica es lo que hacen estos terapeutas
incompetentes, reduciéndola así a su mínimo denominador competente.
Además, esta definición no responde adecuadamente el punto en discusión. La
buena terapia gestáltica es hacer lo que se necesita de acuerdo a un modelo
claro. No es un cheque en blanco para hacer lo que indique el impulso y llamarlo
terapia gestáltica. La terapia gestáltica no es un permiso para ser excéntrico.
La terapia gestáltica es libertad para hacer terapia con espontaneidad,
vivacidad y creatividad. Pero también impone responsabilidad. Responsabilidad de
saber qué estamos haciendo. La responsabilidad de especificar lo que hacemos y
compartirlo para que los efectos puedan ser estudiados. Responsabilidad de saber
qué sirve, e interés por las mejores opciones. Responsabilidad de mejorar la
terapia.
Todo esto significa mayor especificación acerca de lo que la terapia gestáltica
realmente es, y no sólo que "la terapia gestáltica es cualquier cosa que hagan
los terapeutas gestálticos".
LOS AÑOS 80: ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO? CAMBIO DE ÉPOCA (ESTADOS UNIDOS)
Cambio social general
En Estados Unidos, los años 80 fueron una época muy diferente de los 60 y 70.
Fue la era de los yuppies. Una interminable búsqueda de respuestas fáciles ha
continuado a través de esta década. Durante esta década, el narcisismo general
ha sido excesivo, a menudo sin los adornos espirituales de los 70.
20
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Ha habido una creciente confianza en la tecnología, con la concomitante
disminución de la confianza en la interacción persona-apersona. Las familias ven
televisión sin hablarse. Hay una declinación del trabajo ético y del compromiso.
Cambios en psicoterapia
La psicoterapia se ha sofisticado cada vez más.
Por una parte, hay mayor credibilidad y confianza en las soluciones
tecnológicas. Esta es una faceta importante del contexto actual de la terapia
gestáltica: en esta era de tecnología y terapia por medio de procedimientos, hay
una creciente necesidad de enfoques que enfaticen los valores persona-a-persona.
Creo que mientras hay más necesidad que nunca de una terapia gestáltica dialogal
y fenómenológica, hay mucho menos necesidad de una "terapia gestáltica
hechicera", es decir, terapia orientada al procedimiento. Lo que se necesita en
el campo de la psicoterapia son enfoques basados en los principios del diálogo,
darse cuenta fenomenológico y teoría de campo (proceso) de la terapia gestáltica
original.
Psicoanálisis
En general, el psicoanálisis está menos orientado hacia la teoría del impulso y
más cercano a la experiencia básica. Se ha vuelto menos rígido, orientado más a
lo interpersonal. Es una mejor alternativa a la terapia gestáltica de lo que
jamás fue el psicoanálisis clásico, y más cercano a la verdadera intención de la
terapia gestáltica que a los enfoques bum-bum-bum que se auto-denominaban
terapia gestáltica. Sin embargo, el psicoanálisis no es la respuesta. Aún carece
de mucho de lo que la gestalt ofrece. No tiene ni una teoría de la conciencia,
ni una metodología que permita un total uso del poder del enfoque y
experimentación fenomenológicos. No tiene una teoría que integre verdaderamente
lo interpersonal y lo intrapsíquico. No tiene un concepto del rol del terapeuta
que abarque verdaderamente las variaciones que claramente se requieren al
trabajar con diferentes tipos de pacientes. Por ejemplo, algunos psicoanalistas
han cambiado la postura psicoanalítica en el trabajo con pacientes limítrofes,
acercándose más a un enfoque dialogal. Necesitan encontrar justificación
especial para aquello que rutinariamente es parte de la práctica y teoría de la
terapia gestáltica. Y finalmente, no tienen una teoría de la relación
terapéutica adecuada para los cambios que están haciendo. Se están acercando a
la terapia gestáltica y necesitan algo equivalente a la estructura global de la
terapia gestáltica.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
21
Investigaciones
Han aumentado los conocimientos básicos de la psicoterapia en general.
Las investigaciones generalmente demuestran un efecto positivo de la
psicoterapia. Esto ha sido menos impactante de lo que debería porque los buenos
efectos se nivelan con los daños e ineficiencia de algunos terapeutas (Bergin y
Suinn, 1975; Lambert, 1989). Al promediar buena terapia y buenos terapeutas con
prácticas perjudiciales y malos terapeutas, el resultado es un beneficio
psicoterapéutico moderado más que un efecto terapéutico poderoso.
Yalom ilustra esto en su libro sobre grupos de encuentro (Lieberman et al.,
1973). Un terapeuta gestáltico fue muy eficiente y obtuvo resultados muy
beneficiosos sin accidentes. Este grupo logró un "énfasis en la experiencia como
valor dominante, valor que refleja las motivaciones de muchas ideologías de
encuentro, pero que demostró un incremento significativo sólo en este grupo"
(Lieberman et al., p.
126). Miembros de este grupo dijeron también que el ambiente grupal ofrecía más
oportunidades para una comunicación abierta entre pares.
Por otra parte, un segundo terapeuta gestáltico usó un estilo de líder
carismático fuerte, agresivo, incitador, duro, ubicándose en el grupo
estadístico que tenía mayor cantidad de accidentes (Lieberman et al., p. 126).
Los miembros de este grupo tenían un bajo sentido de auto-estima, eran menos
indulgentes consigo mismos y percibían el ambiente como menos indulgente. "Es
interesante señalar que a pesar del alto estímulo y de la orientación aquí-y-
ahora de [este grupo]..., los participantes disminuyeron su valoración de la
experiencia, orientándose más hacia sí mismos y a su propio crecimiento"
(Lieberman et al., p. 126).
Es obvio que la actitud del terapeuta determina una amplia gama de resultados,
que pueden ser muy terapéuticos o precipitar colapsos psicóticos. Y la etiqueta
usada por el terapeuta, por ejemplo terapeuta gestáltico, no indica por sí sola
la calidad de la terapia.
Por supuesto que ciertas prácticas o actitudes funcionan mejor con cierto tipo
de pacientes en particular. Existen diferentes riesgos con diferentes tipos de
pacientes. Se ha hecho evidente la complejidad y los factores que deben ser
considerados para adaptar terapeuta, enfoque y paciente; por ejemplo, el tipo de
paciente y terapia, la personalidad y correspondencia de antecedentes entre
terapeuta y paciente, etc. Por ejemplo, en los procesos cognitivos negativos de
personas con depresión, generalmente parece ser más eficaz trabajar con el darse
cuenta que simplemente estimular una catarsis. Esto es válido para la práctica
de la terapia gestáltica y para cualquier otro tipo de terapia.
22
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Mayor experiencia clínica en terapia gestáltica
Los terapeutas gestálticos tienen más experiencia como tales que la que tenían
décadas atrás. Hemos aprendido de la experiencia, haciendo terapia gestáltica, y
de nuestras terapias personales. He hecho terapia gestáltica durante más de 24
años, 19 de los cuales los he empleado en hacer psicoterapia a largo plazo en la
misma posición general. mi comprensión y práctica se han ido adaptando por medio
de esta experiencia, por ejemplo, viendo resultados de patrones a largo plazo y
cómo se ven afectados por las diferentes intervenciones, actitudes, ajustes
entre terapeuta y paciente, etc. También he aprendido al tratar generaciones
sucesivas dentro de la misma familia. Así como también he aprendido de las
terapias personales a través de los años. Y en esto soy más bien típico que
original.
Una de las cosas que hemos aprendido es el reconocimiento más claro de los
patrones. Reconocemos con mayor claridad los diferentes tipos de pacientes, cómo
debemos trabajar con ellos y cuáles son los peligros. Por ejemplo, como ya se
dijo en este volumen, hemos aprendido mucho acerca de cómo trabajar con
pacientes limítrofes y narcisistas, es decir, las indicaciones y peligros
terapéuticos.
En general, la importancia de la empatia y la sintonía ha aumentado en mi mente
a través de los años como resultado de estos distintos factores.
ALGUNAS LECCIONES GENERALES OBVIAS
No hay respuestas fáciles
Los clichés están a menudo equivocados (decir que "siempre" están equivocados
sería otro cliché erróneo). La búsqueda de respuestas fáciles, sin estar
dispuesto a o ser incapaz de masticar las afirmaciones antes de aceptarlas,
usarlas o hacerlas, parece ser incompatible con el crecimiento individual o con
el crecimiento de un sistema terapéutico.
Necesitamos un proceso para producir buenas teorías Kurt Lewin decía que "nada
es tan práctico como una buena teoría". Sin una buena teoría, no tenemos una
buena dirección global. Una buena teoría es clara, consecuente y mejora los
resultados.
Una buena teoría es un proceso de teorización, no es permanente ni estática, y
tampoco es dogma. Es un proceso para llegar a ser claro y consecuente. Es un
reconocimiento de las debilidades y de los aspectos incompletos. Es un proceso
de cambio, comprobación, desafío y mejoramiento constantes.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA CESTALTICA
23
Necesitamos diálogo intelectual. La verdad emerge de la lucha entre ideas
conflictivas, incluyendo retroalimentación honesta y competente. Las ideas no
expresadas o no comentadas críticamente por otros no son confiables. Las ideas
profesionales que no son presentadas en un foro donde otros colegas puedan
desafiarlas y destruirlas no son confiables. Debemos honrar a nuestros colegas
desafiando sus afirmaciones clínicas y teóricas.
Necesitamos que la teoría sea verificable. Sólo así podemos averiguar qué es
verdadero o útil, qué sirve y qué no sirve.
Necesitamos conocimientos profesionales ajenos a la terapia gestáltica
Necesitamos diagnósticos y descripción de casos desde otras perspectivas.
Necesitamos información tecnológica acerca de las posibilidades de tratamiento.
(Analizaremos esto en relación al trabajo clínico en la sección de aplicación de
este volumen).
Y necesitamos el estímulo de análisis teóricos y discusiones filosóficas de
personas con otras perspectivas. Por ejemplo, durante los últimos años, en The
Journal of Humanistic Psychology ha habido una serie de artículos sobre
problemas teóricos con la teoría de la auto-actualización, que podrían ser
importantes y motivantes para el desarrollo de la teoría de la terapia
gestáltica, y proporcionar una apertura para una contribución de la terapia
gestáltica (Geller, 1982,
1984; Ginsburg, 1984).
No hay atajos para la formación de buenos terapeutas Con métodos abreviados,
muchas personas ni siquiera saben lo que les falta por aprender. Recuerdo que
años atrás di el primer curso de teoría para el Gestalt Therapy Institute de Los
Angeles. En ese curso tuve alumnos con distintos niveles de experiencia. Yo
estaba analizando cómo aplicar la terapia gestáltica en el tratamiento de
esquizofrénicos. Uno de los alumnos avanzados, un psicoterapeuta licenciado que
parecía desempeñarse aceptablemente bien en el grupo de entrenamiento vivencial,
ni siquiera sabía qué era esquizofrénico. Había tomado demasiados atajos. ¿Cómo
podía saber si su paciente era esquizofrénico, y mucho menos cómo tratarlo, si
no sabía qué era esto?
Necesidad de mejoi literatura
A través del esfuerzo personal aprendemos que las demostraciones y la
popularidad por sí solas son una base de apoyo insuficiente para un continuo
desarrollo de la terapia gestáltica. Creo que sostener la
24
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
terapia gestáltica y ayudarla a prosperar requiere de buena literatura y diálogo
dentro de la comunidad terapéutica gestáltica, así como la presentación de mejor
material al público no gestáltico.
Cuando el desarrollo no ha sido así, la terapia gestáltica se ha visto en
problemas después de una máxima popularidad. Cuando la ola de popularidad
retrocede, cuando se presentan nuevas tecnologías e ideas, la terapia gestáltica
palidece al no tener una buena base de apoyo que incluya teoría, diálogo y
presentaciones a la comunidad profesional en general.
Necesidad de lograr un mejor manejo de nuestra propia teoría original La mejor
demostración de la teoría básica sigue siendo la de Perls, Hefferline y Goodman.
Esto debe ser comprendido y debe constituir la base de futuros trabajos. No es
necesario estar de acuerdo con todo el texto, pero un diálogo teórico debe tomar
en consideración ese análisis de manera competente. Debemos usarlo más para la
formación, la construcción de la teoría y el diálogo. Luego debemos
trascenderlo.
Cuando discutimos conceptos (la parte) debemos discutir la relación del concepto
o parte con el todo, y eso incluye el análisis de Terapia gestáltica.
LA TEORÍA PARADÓJICA DEL CAMBIO
¿Qué es la teoría paradójica del cambio?
Mientras más tratamos de ser lo que no somos, más permanecemos igual. El
crecimiento, incluyendo la asimilación del amor y ayuda de otros, requiere de
auto-apoyo. Tratar de ser lo que uno no es, no constituye auto-apoyo.
Un aspecto importante del auto-apoyo es la identificación de la propia
condición. Esta identificación significa conocer la propia condición, es decir,
la actual experiencia, conducta, situación. Debido a que nuestra condición
cambia con el tiempo, dicha identificación incluye identificar el flujo de las
condiciones, de una a otra, es decir, con fe en el movimiento y el cambio.
El auto-apoyo debe incluir tanto el conocimiento como la aceptación de uno
mismo. No podemos auto-apoyarnos sin conocer nuestro propio sí mismo -las
propias necesidades, capacidades, ambiente, deberes, etc. Conocerse uno mismo
sin admitir que es una opción y rechazarla, es una forma de auto-engaño. Sartre
describe esto como "mala fe", ya que uno confiesa, pero en el acto de realizar
tal con-
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
25
fesión se desidentifica de aquello que ha confesado. Por ejemplo, realizo un
acto de cobardía, y confieso ser cobarde. Pero en el acto de confesar ser un
cobarde, me engaño con una sutil creencia de que yo estoy sobre la cobardía. Es
como si el comportamiento cobarde no hubiese sido elegido, y que de alguna
manera sólo visitaba a esa persona.
Cuando un terapeuta "guía" o "sana" a un paciente, está de hecho empujándolo o
presionándolo a ser diferente. Y mientras más se presione al paciente hacia el
objetivo, más permanecerá igual. Empujar o dirigir lleva a resistir tal empuje.
De este modo, el paciente ya no tiene sólo la resistencia original a su propio
funcionamiento organísmico, sino que adquiere también una resistencia a la
intrusión del terapeuta. Esta última resistencia generalmente es sana, aunque
también impide trabajar la dificultad original que necesitaba terapia.
Existe otra razón por la cual la presión del terapeuta no conduce a un
movimiento real. Una de las formas de no tomar contacto con la intrusión del
terapeuta es introyectando. Externamente, el paciente puede adecuarse o
rebelarse, pero en ambos casos es probable que se trague todo lo que el
terapeuta propugna: "Si yo fuera una persona competente, haría lo que el
terapeuta está sugiriendo".
Si la persona cambia de acuerdo a las presiones del terapeuta, no será en base a
la autonomía y auto-apoyo. Y esa persona no habrá adquirido las herramientas de
auto-apoyo y autonomía.
Pero más que nada, esta presión, guía o dirección del terapeuta entrega al
paciente un mensaje: no basta con lo que eres. Este mensaje provoca vergüenza
y/o culpa. En resumen, el terapeuta que presiona no ayuda al paciente a lograr
su auto-apoyo.
Un terapeuta así puede estar actuando de "buena fe". Esto no mejora la
situación. Yo creo que presionar a los pacientes generalmente satisface las
necesidades del terapeuta, no las del paciente. Ver cambios rápidos puede ser
gratificante y emocionante, pero ¿apoya el crecimiento del paciente? Dudo que la
transferencia e idealización producidas sean tan valiosas para el paciente como
lo son para el terapeuta. Creo que el paciente es el último en conocer esta
realidad. La presión puede conducir al descubrimiento de algo, pero generalmente
no da las herramientas para hacerlo sin terapeuta. En el mejor de los casos,
puede otorgar al paciente la habilidad para seguir haciendo lo mismo a lo que
fue presionado por el terapeuta. Esto tiene una generabilidad muy limitada.
También está el reverso de la paradoja: mientras más queremos permanecer igual,
más cambiamos en relación al fluctuante ambien-
26
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
te. ¿Cómo enfrentamos, sin presionar, a los pacientes estancados, que tratan de
permanecer igual y empeoran en relación al ambiente?
El método para enfrentar a pacientes estancados sin presionar es: diálogo, darse
cuenta y experimentación. Esto requiere de paciencia. Requiere que la actitud
del terapeuta sea "hay suficiente espacio" para el paciente en el mundo tal como
él es, y requiere fe en el crecimiento organísmico.
mi experiencia es que si esto no funciona, la presión tampoco, excepto tal vez
en un plazo muy corto. La presión es muy peligrosa en pacientes que no cambian
con facilidad. Aquellos casos inusuales en que funciona, constituyen informes
impactantes para los colegas. Es más común que la presión lleve graves
dificultades de relación. Esto casi siempre significa que el terapeuta no asume
su responsabilidad en la interacción. Si el terapeuta se frustra, la
responsabilidad de esto es suya. El terapeuta tiene la responsabilidad de
encontrar o crear un mejor enfoque. Los terapeutas también deben conocer los
límites de los últimos adelantos. Y principalmente, el terapeuta debe ser capaz
de momtorear e investigar su propia contratransferencia.
Respeto por el paciente
mi imagen de la terapia gestáltica se basa en una relación honzontal. Dentro de
lo posible, el terapeuta trata al paciente como un igual (aunque con la
diferencia de roles necesana para el contrato terapéutico).
Esto es igualmente válido al enfrentarse a un paciente que el terapeuta
considere resistente. La resistencia del paciente es perjudicial sólo cuando no
forma parte del darse cuenta y del ajuste creativo del organismo. Resistir al
terapeuta o a la terapia gestáltica puede ser una sana reacción. Aun cuando el
paciente resista su propio darse cuenta, puede ser saludable. En terapia
gestáltica conducimos la resistencia hacia el darse cuenta, de modo que la auto-
regulación del paciente se caracterice por un mejor contacto y darse cuenta Una
consumación integrada y madura de la situación psicológica exige integración y
no aniquilación de la resistencia.
Las defensas del paciente necesitan respeto del terapeuta, no ataque ni ternura
excesiva. Es útil conocer y señalar las defensas o evitaciones, para
comprenderlas y poseerlas. Es probable que los esfuerzos por eliminar o
complacer las defensas no tengan resultados positivos para el paciente. El
objetivo es que él comprenda las resistencias y las asuma totalmente en su darse
cuenta. Y esto debe hacerse al ritmo del paciente.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
27
El paciente sabe más. Algunos terapeutas gestálticos atribuyen al paciente la
total responsabilidad, el total poder para enfermarse o sanarse, pero luego
asumen ellos la decisión de presionarlo más allá de sus defensas. A mí me parece
que si los pacientes son tan capaces y responsables de sí mismos (de sus vidas,
patologías, terapias), también se deben respetar sus resistencias como su propia
opción, ya que satisfacen una importante necesidad.
Históricamente, la terapia gestáltica ha sido asociada con la rebelión contra la
autoridad y el fomento de la disconformidad. ¿No nos convertimos en personas
autoritarias cuando decidimos destruir las defensas?
No creo que la respuesta esté sólo en un trato gentil con el paciente. El
trabajo de darse cuenta debe hacerse, y el terapeuta que decide ser "apoyador"
sin trabajar el darse cuenta, no está respetando al paciente ni su opción. La
respuesta está en el diálogo y claridad acerca, del diagnóstico (ambos serán
analizados más adelante).
El respeto por el paciente incluye distinguir el nivel de autoapoyo del cual él
es capaz. Incluye saber lo que espera del trabajo terapéutico, sentido común,
cohesión de la identidad, inteligencia, sofisticación terapéutica, etc. del
paciente.
En grupos, esto se complica más. El terapeuta tiene la responsabilidad de
observar, reconocer y respetar las necesidades de todos los individuos y del
grupo como un todo. Un individuo que necesita moverse con lentitud, puede
provocar presión de parte del resto del grupo que se siente frustrado. La
presión grupal puede ser aún peor que la del terapeuta. En esta situación, el
grupo debe aprender a enfrentar la frustración siendo respetuoso de los límites,
diferencias y autonomía.
El grupo no está a salvo si está dominado por una agresión grupal hostil o por
la insistencia de imponer las necesidades de la mayoría sobre las de la minoría.
Por otra parte, el grupo tampoco está a salvo si no se expresan sentimientos y
pensamientos negativos. El terapeuta es responsable de definir Jas necesidades
para la seguridad y el equilibrio.
La opción
La teoría paradójica del cambio entra en conflicto con la catarsis como
principal intervención. Entra en conflicto con el rompimiento de las defensas y
la aniquilación de las resistencias. Entra en conflicto con el uso de técnicas o
de la personalidad del terapeuta para movilizar directamente a los pacientes
hacia un resultado preconcebido ("sanar").
sanar
"i
28
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La teoría paradójica también choca con la idea de entrenamientos simples para
terapeutas. Según esta teoría, una buena terapia requiere del terapeuta una
buena comprensión teórico-clínica y un buen enfoque personal.
Los nuevos avances de la terapia gestáltica en Estados Unidos han ido "más allá
del carisma". La experiencia nos ha enseñado algo esencial de esta teoría de
enfoques múltiples: la importancia de la relación y el darse cuenta dialogal
basados en el respeto por la experiencia personal y estilo vivencial del
paciente. Esto requiere un buen conocimiento de patrones y necesidades clínicas.
Lo que no es esencial, sino más bien opuesto a una buena formación y a una buena
terapia, es el sistema de formadores y terapeutas estrellas donde el carisma
domina. El nuevo enfoque requiere más trabajo y esfuerzo que carisma. La salud
psicológica y la maximización del crecimiento humano requieren, al igual que los
genios,
90% de transpiración y 10% de inspiración.
RELACIÓN: COMPROMISO Y SURGIMIENTO
Hemos aprendido a reemplazar la teatralidad, el carisma y la catarsis, por un
énfasis en el compromiso dialogal de paciente y terapeuta, de paciente con otros
pacientes en grupos, y a confiar en que el crecimiento surge de tal compromiso.
La dimensión social: relación y eficiencia terapéutica
En psicología se ha producido un incremento general del énfasis en
la relación. Esto también se ha dado en terapia gestáltica, y es parte
de un crecimiento generalizado de la apreciación de la dimensión
social.
Investigaciones acerca de los factores del éxito terapéutico señalan
permanentemente la importancia de la relación. En psicoanálisis hay un creciente
énfasis en la relación, desgraciadamente utilizando una terminología que aún
confunde contacto con transferencia. En terapia gestáltica individual y grupal
hay un creciente énfasis en la relación terapéutica.
Otro aspecto de la dilatada apreciación de la dimensión social en general y de
la relación en particular, es un creciente énfasis en las familias y
organizaciones en terapia gestáltica. Aun cuando el trabajo con familias y
grupos organizados no es nuevo en terapia gestáltica, se realiza con más
frecuencia, se habla y escribe más sobre él, y se discute y practica con más
sofisticación que nunca antes.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA CESTALTICA
29
Parte del nuevo desarrollo de la terapia gestáltica ha sido una creciente
apreciación de la idea de Buber de "sanar por medio del encuentro". Sanar es
restaurar la totalidad. Y Buber creía que la sanación ocurría sólo a través de
cierto tipo de compromiso personaa-persona.
El compromiso total se da aquí y ahora. En los años 60, algunas personas
desgraciadamente interpretaron el aquí y ahora de manera limitada y estrecha.
Ahora estamos más dispuestos a participar en forma más completa del historial de
vida del paciente, y a compartir nuestro historial si corresponde a la terapia.
Un ejemplo de este énfasis es el libro de Erving Polster Every Person's Life Is
Worth a Novel (1987).
Pero en psicología y psiquiatría también han habido tendencias contrarias,
especialmente el tratamiento por medio de procedimientos. Se ha incrementado la
perspectiva tecnológica. La terapia, en general, se ha dirigido hacia un
creciente enfoque técnico o técnicamente orientado, con miras hacia el camino
más rápido. ¿Qué técnicas funcionan con pacientes depresivos? ¿O limítrofes? En
investigaciones psicoterapéuticas, a menudo se usan libros de recetas para
terapia y manuales de términos.
Me parece interesante que, a pesar de los rigurosos intentos para estandarizar
los procedimientos, la personalidad del terapeuta individual y la calidad de la
relación terapéutica aún produzcan resultados muy diferentes, según los
distintos terapeutas y los distintos ajustes terapeuta-paciente (Lambert, 1989).
Históricamente, la terapia gestáltica ha estado en el campo del humanismo y ha
planteado una alternativa al conductismo y a similares terapias de control y
técnicamente orientadas. Nuestro énfasis está en trabajar con personas, y no en
controlarlas o re-condicionarlas. Pero siempre hubo cierta tensión entre nuestro
humanismo por un lado, y nuestra tecnología y propensión al liderazgo
carismático por otro. Muchos han planteado dudas acerca de si técnicas como la
silla vacía, golpear cojines, el uso clínico de la frustración y otros recursos
de este tipo sean realmente humanísticos. Más recientemente, la pregunta se ha
enmarcado en términos de su consecuencia con un enfoque dialogal.
En gran medida, hemos aprendido a trascender la orientación técnica. Y esto
constituye parte esencial de mi mensaje en este artículo. Hemos aprendido la
importancia del diálogo y de la relación, la teoría paradójica del cambio, a
dejar que el cambio surja sin dirigirlo, y la escasa importancia de técnicas
particulares. Sin embargo, a pesar de
30
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
esto, en muchos lugares todavía se prepara a las personas principalmente
mediante técnicas, usando presión y frustración para lograr el cambio. Creo que
esto es una distorsión de la terapia gestáltica. Esto nunca fue una buena teoría
de la terapia gestáltica, y por cierto no lo es actualmente.
En esta era de movimiento hacia arreglos tecnológicos rápidos, se necesita más
que nunca la verdadera terapia gestáltica de humanismo, diálogo -la teoría
paradójica del cambio. En terapia familiar hay algunos signos de insatisfacción
frente a enfoques familiares manipuladores, y una receptividad a enfoques
orientados al compromiso, que enfatizan el darse cuenta y el diálogo.
Para mí, la esencia de la terapia gestáltica es la integración de un compromiso
persona-a-persona con una competencia técnico-clínica general. Y esto es válido
al margen de la modalidad o tipo de paciente.
Compromiso dialogal - la realidad es relación
La perspectiva dialogal de la realidad es que toda realidad es relación. Vivir
es encontrarse. El darse cuenta es relacional -es una orientación hacia el
límite entre la persona y el resto del campo organismo/ ambiente. El contacto
obviamente es también relacional: es lo que ocurre entre persona y ambiente.
Nuestro sentido de nosotros mismos es relacional (explicado claramente en
Terapia gestáltica}. Yo creo, como Buber, que la espiritualidad también es
relaSional.
Crecemos gracias a lo que ocurre entre personas, no mirando hacia adentro.
Interior y exterior son sólo "elaboraciones secundarias" o diferenciaciones en
el campo organismo/ambiente.
En la obra Terapia gestáltica, Perls, Hefferline y Goodman dicen que el contacto
es la realidad primaria. La persona (sí mismo) es definida en términos de las
interrelaciones entre la persona y el resto del campo:
2. El sí mismo es el Sistema de Contactos Presentes y el
Agente de Crecimiento.
Hemos visto que en cualquier investigación biológica o sociopsicológica, el tema
de estudio concreto es siempre un campo organismo/ambiente. No existe ninguna
función de ningún animal que sea definible excepto como función de tal campo...
El complejo sistema de contactos necesario para un ajuste en el difícil campo,
lo llamamos 'sí mismo'. El sí mismo puede ser considerado como en el límite del
organismo, pero
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA CESTALTICA
31
el límite no está aislado del ambiente; contacta al ambiente; pertenece a ambos,
ambiente y organismo (p. 373).
La actualización del sí mismo, en el sentido gestáltico de la actual relación
aquí y ahora entre una persona y otra, contrasta delicadamente con el intento de
actualizar una auto-imagen. Las imágenes, incluyendo las de uno mismo, son
productos o representaciones, y no el evento de relación actual de existir en la
humanidad. Una de las cosas que distingue a la terapia gestáltica de las
relaciones objétales, y de otros enfoques psicoanalíticos (antiguos o nuevos),
es que la terapia gestáltica enfatiza la relación actual más que las imágenes
propias o de otros. El lema es: contactar el presente. Contactar a la otra
persona real, y también lo que es realmente verdadero para uno como persona.
Existe sólo el yo del yo-ello y del yo-tú. Tú, lo que ocurre en un verdadero
encuentro de personas como personas. En tales encuentros, cada persona es
tratada como un otro separado, como un fin en sí misma. Por medio del diálogo,
una persona sabe y confirma que el otro es una conciencia separada e igualmente
importante.
En las relaciones yo-ello hay un dístanciamiento y engrosamiento del límite. En
el yo-ello se persigue algo, en vez de permitir que eso surja del compromiso de
las personas como personas. En la modalidad yo-ello hay cálculos, control, y se
trata a las personas como un medio para un fin. Planear, discutir y manipular a
las personas, están dentro de la modalidad yo-ello. El terapeuta que usa su
personalidad para movilizar al paciente a sanarse opera en la modalidad yo-ello.
No podemos existir sin el yo-ello. Es una modalidad sana y organísmicamente
necesaria. Pero hay un yo-ello en el cual la persona oscila entre el yo-ello y
el yo-tú. Es un yo-ello al servicio de un yo-tú. En ensayos anteriores, me he
referido a esto como la "relación yo-tú", en oposición al "momento yo-tú". He
cambiado la terminología para hacerla menos confusa: reservando el yo-tú para el
momento cumbre del encuentro que Buber describe tan poéticamente en Yo y tú, y
usando el término dialogal para relaciones más amplias que oscilan entre el yo-
ello y el yo-tú (Hycner, 1985; Jacobs, 1989).
Características del diálogo
En terapia, diálogo significa una relación basada en el compromiso y el
surgimiento, más que una relación para dirigir al paciente hacia algo o retener
presencia o gratificación al servicio del fomento de la neurosis de
transferencia.
32
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Presencia
Buber descnbe el encuentro existencial con frases tales como "vivir en
oposición", "luchar con" y "forcejear" con. Esto no significa ser agradable ni
brutalmente honesto. Significa encontrarse, manteniendo las ventajas personales
en forma contactada, incluyente y confirmada (véase subsección siguiente).
Significa ir hasta el límite con la otra persona, pero sin traspasarlo ni
controlar a la otra persona, es decir, sin controlar lo que está al otro lado
del límite.
Buber habla de una "comunicación genuina y sin restricción" como característica
de la presencia dialogal. Las personas plenamente presentes comparten el
significado entre ellas. Para el terapeuta significa compartir significados con
el paciente. El significado total incluye la desesperación, el amor, la
espiritualidad, la rabia, la alegría, el humor, la sensualidad. En la relación
dialogal, el terapeuta está presente como persona, y no se mantiene en reserva
como en la postura analítica, ni funciona principalmente como técnico.
Debemos tener claro que la comunicación sin restricción significa que el
terapeuta se abandona al diálogo, y no significa que no discrimine. Se refiere a
un compromiso vivido en el cual el terapeuta demuestra adecuada y regularmente
sus sentimientos, experiencias, etc. La naturaleza de la otra persona y la
situación son parte orgánica del contacto dialogal con otro. Al dirigirnos en
forma dialogal a una persona narcisistamente vulnerable, no lo hacemos del mismo
modo que al dirigirnos a una persona que no es susceptible en ese sentido.
La terapia gestáltica en Estados Unidos ha percibido en forma creciente que es
teóncamente más consecuente y a menudo más eficaz decir a los pacientes cómo uno
está siendo afectado, en vez de actuar sobre los sentimientos usando técnicas de
frustración y otras artimañas, que pueden enfrentar activamente la situación
clínica y mostrar cierta presencia de parte del terapeuta, pero que evitan el
diálogo. Más adelante discutiremos los factores para discriminar cuándo y cómo
hacer esto (o no hacerlo) con diferentes tipos de pacientes, por ejemplo,
pacientes con alteraciones de personalidad narcisista.
Confirmación e inclusión
Las personas se convierten en seres únicos a través de la confirmación de
otras personas.
Confirmar: "hacer presente" por otras personas. Una persona es
confirmada cuando otra "imagina lo real", es decir, cuando se pone
en sus zapatos e imagina y vive a través de lo que esa persona
vivencia.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
33
Lo que se confirma en este proceso es la existencia de la otra persona como un
ser humano que existe en forma separada con un alma independiente al igual que
la del perceptor. A nivel más básico, es confirmar la existencia del otro como
una persona separada. El terapeuta confirma que el paciente existe, que genera
efectos y que es tan valioso como cualquier otra persona. El paciente no es
invisible, ni tampoco un objeto de los deseos o imágenes del otro.
Hay quienes han dicho que al mirar a los ojos de un gurú han visto el infinito;
otras personas dicen que al mirar a Buber a los ojos se han encontrado ellas
mismas. Eso es lo que los pacientes necesitan de su terapeuta. El terapeuta
maestro responde a lo único.
Confirmación es máxima aceptación. Incluye por cierto el mensaje de aceptación:
"Hay suficiente espacio". La teoría y buena práctica de la terapia gestáltica
tienen un respeto intrínseco por la diversidad y las diferencias. Esto es una
piedra angular de la actitud gestáltica.
La confirmación también incluye confirmar lo que uno está llamado a ser. Aun
cuando no puede haber inclusión ni confirmación sin aceptación, con ellas
también hay una afirmación del potencial. Aceptar a las personas tal como son no
significa renunciar a la esperanza de crecimiento. Al contrario, la esencia de
la confirmación es precisamente este potencial de crecimiento que uno
verdaderamente puede realizar.
La inclusión es la forma más elevada de confirmación La inclusión es sentir en
la perspectiva del otro, manteniendo el sentido de uno mismo. La persona que
practica la inclusión ve por un momento el mundo a través de los ojos del otro
en la forma más plena posible. Y no es confluente, ya que la persona que
practica la inclusión mantiene simultáneamente un sentido de sí misma como
persona separada. Es la forma más elevada del darse cuenta polar de sí mismo y
de otro.
La inclusión se confunde a veces con la identificación y la empatia. La
identificación difiere en que la persona capta una identidad de sí misma y de
otro; es una pérdida del sentido de diferenciación. La inclusión significa
movilizarse más hacia el polo de sentir el punto de vista del otro, lo cual a
veces se llama empatia, manteniendo simultáneamente un agudo darse cuenta de la
propia existencia separada, que a veces está implícito en el término empatia. La
inclusión, como el Tú, que a veces emerge cuando dos personas se contactan por
medio del diálogo, requiere elegancia. La inclusión se puede desarrollar
plenamente, cuando se tiene el apoyo y uno se prolonga para contactar al otro.
34
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La inclusión en teiapia
Muchos terapeutas gestálticos han criticado la empatia debido al peligro de
confluencia, es decir, el peligro de confundirse uno mismo con el otro, al creer
que uno realmente puede vivenciar con exactitud lo que experimenta el otro.
Cuando le mostré a Jim Simkin el borrador de un ensayo anterior donde discutía
la inclusión en terapia gestáltica, él preguntó: "¿Es ésta tu forma de meter la
empatia en la terapia gestáltica?". Pero la inclusión requiere darse cuenta de
la separación, mientras se está oscilando hacia el polo para vivenciar lo más
plenamente posible el punto de vista del otro.
La práctica de la inclusión y una perspectiva fenomenológica calzan
delicadamente. En fenomenología, todo es reconocido para ser percibido desde el
darse cuenta espacio-temporal de alguna persona. Desde un punto de vista
estrictamente fenomenológico, la fenomenología de toda persona es igualmente
real. Al hacer terapia en un marco fenomenológico, se presta cuidadosa atención
a la experiencia actual del paciente (y por supuesto, a la del terapeuta) y al
proceso. Se da especial importancia a lo que ocurre entre terapeuta y paciente
desde la perspectiva del paciente.
Si bien en una terapia dialogal hay un sentido de reciprocidad mucho mayor que
en una terapia analítica o conductista, la inclusión no es mutua. En terapia
existe un límite para la inclusión mutua. La mayoría de los pacientes son
incapaces de practicar la inclusión al principio de la terapia. Deben
desarrollar, en la terapia, la capacidad de tener el tipo de contacto que
involucra la práctica de la inclusión.
Buber afirma que cuando un paciente puede practicar la inclusión, la terapia ha
terminado. Estoy en total desacuerdo con esto. Los pacientes desarrollan la
capacidad para la inclusión, y algunos comienzan con esta habilidad ya
desarrollada.
Sin embargo, si en una terapia la inclusión se practica mutuamente en forma
regular, deja de ser terapia. La tarea de la terapia, su estructura y función,
exige que la mayor parte del tiempo la inclusión sea en un sentido. El pacto y
la tarea es enfocar la experiencia del paciente para su crecimiento.
Para el paciente que ya puede practicar la inclusión, la relación terapéutica
puede servir de foro para tener una relación en la cual no tiene que practicar
la inclusión, a menos que convenga a sus necesidades terapéuticas. En este
contexto, puede valerse por sí mismo y ser atendido por el terapeuta sin
ocuparse de él. Más aún,' por muy capaz que sea el paciente de practicar la
inclusión, no puede vi-
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALT1CA
35
sualizarse a sí mismo plenamente como otra persona (el terapeuta) puede
visualizarlo a él, y esto es a menudo muy importante para el crecimiento del
paciente que puede practicar la inclusión. Este es a menudo el caso cuando los
terapeutas entran a terapia.
Diálogo, fenomenología y avances psicoanalíticos
Algunos tipos de psicoanálisis se han acercado a la experiencia real de los
pacientes. Este es un enorme progreso sobre el psicoanálisis clásico, y es por
cierto más fenomenológico. Es un progreso sobre la terapia gestáltica teatral de
los 60. Como resultado de esto, muchos de los que redujeron la terapia
gestáltica en sus propias mentes a ese estilo particular, se han movilizado
hacia una de las nuevas modalidades psicoanalíticas, por ejemplo, la psicología
del sí mismo.
Pero incluso en las terapias psicoanalíticas más modernas hay un límite al foco
fenomenológico. Aún contienen la herencia de la asociación libre y de la
interpretación, y no extienden el énfasis fenomenológico para incluir enfoque,
formación o experimentación fenomenológicos. La fenomenología experimental aún
no ha sido incluida en las terapias psicoanalíticas ampliadas.
También hay un límite a la auto-revelación del terapeuta. Esto es algo que sólo
se realiza a veces, con razonamientos y justificaciones especiales. Si la
terapia de un paciente en particular lo requiere categóricamente, puede ser
justificado. Pero aún no se aprecia el verdadero poder de una terapia dialogal,
y la teoría o formación del analista no proporciona un desempeño óptimo dentro
del contexto dialogal.
Se ha dicho que cuando dos personas cantan, hay diálogo. En terapia gestáltica
podemos cantar con el paciente. No tenemos las limitaciones de contacto,
presencia y creatividad presentes en la mayoría de las psicoterapias. En este
diálogo podemos cantar, bailar, hablar, actuar de manera emotiva, deducir,
argumentar. Trabajamos y luchamos en conjunto con el paciente.
También hay una utilización diferente del aquí y ahora entre la terapia
gestáltica y las terapias psicoanalíticas. Esto es válido incluso para la
perspectiva extendida y liberalizada del aquí y ahora en terapia gestáltica que
discutimos anteriormente. El aquí y ahora entró a la psicoterapia psicoanalítica
y al psicoanálisis a través del concepto de transferencia. Sin embargo, en el
psicoanálisis, la información del análisis de la transferencia se usa
principalmente para explicar el pasado en vez de estimular el diálogo y la
fenomenología experimental de la relación actual con el paciente.
36
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
No se puede hacer buena terapia sin enfrentar en forma competente los fenómenos
de transferencia. Tampoco se puede hacer buena terapia ignorando aspectos del
desarrollo. En terapia gestáltica, sin embargo, enfrentamos ambas cosas. Por
supuesto que lo hacemos utilizando las perspectivas dialogal y fenomenológica
que hemos discutido y que seguiremos analizando a través de este libro.
Diálogo y dirección
No podemos dirigir el diálogo. El diálogo surge entre personas
contactadas.
El diálogo surge entre
El diálogo es lo que emerge cuando tú y yo nos unimos de una manera
auténticamente contactada. El diálogo no es tú más yo, sino que emerge de la
interacción. Diálogo es algo que puede ocurrir cuando ambas partes se hacen
presentes. El diálogo puede darse sólo si el resultado no es controlado o
determinado por ninguna de las partes.
La interacción no es dialogal al "tratar". Tratar, en el sentido de aspirar a un
resultado y buscar los medios para lograrlo, es una manipulación. La
manipulación, obviamente, no es algo malo. Buber dejó en claro que el yo-ello
era absolutamente necesario para la existencia. En Terapia gestáltica, la
palabra manipulación se usa para describir la conducta motora de la actividad
sensorio-motriz de los organismos. Ciertamente, esto puede ser sano e
importante, y es esencial que cada persona pueda hacerlo según la necesidad.
Pero dirigir no es dialogal.
A veces escuchamos a algunas personas hablar del uso del diálogo para crecer.
Este es otro ejemplo de manipulación, de dirección. Se usa a la otra persona y
es un ejemplo de yo-ello. Es usar a la otra persona para ser uno mismo. La
actitud dialogal es a la inversa: ser uno mismo para encontrar al otro.
Tratar de llevar a un paciente a algo es una interacción yo-ello. Cuando la
terapia gestáltica usa técnicas para movilizar a un paciente, se convierte en
una forma de modificación conductual más que en una terapia dialogal. Esto
ocurre aun cuando el terapeuta trate de buena fe y con una clara motivación
sanadora de dirigir al paciente a la "sanación".
El contacto real no se "hace", "ocurre"
Cada parte puede conducir su voluntad al límite, al encuentro -pero
sólo hasta ahí. Usar la voluntad para controlar no es un contacto
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
37
dialogal con el otro, es controlar al otro. El contacto para asimilar a la otra
persona para estar en confluencia con los propios deseos o imágenes, puede ser
parte de la auto-regulación organísmica, pero no es contacto dialogal. En una
auto-regulación organísmica dialogal, la otra persona está contactada y sigue
siendo una persona independiente, aunque aspectos de esa persona independiente,
de ese otro, son asimilados en uno mismo. Por ejemplo, una persona puede tener
un estilo que no me gusta. Puedo aceptar a esa persona con ese estilo. Puedo
aprender de esa persona y en ese sentido asimilar algo de ella. Pero esto es muy
distinto de manipular para lograr que esa otra persona sea como yo quiero que
sea.
El contacto dialogal comienza conduciendo la propia voluntad al límite, y el
resto requiere de una respuesta de la otra persona y de elegancia. Tú te
preparas, usas tu voluntad. Y luego, puede ocurrir o no.
Esto requiere fe y confianza en lo que ocurrirá. Requiere confianza en la
existencia y fe en que el terreno nos sustentará a ambos. Requiere tener fe en
que existen los recursos no sólo bajo el control de la persona, sino en el resto
del campo organísmico/ambiental.
Paradoja: no puedes ser tú mismo aspirando a ser tú mismo
Cada persona es única, pero sólo en el compromiso humano se puede confirmar,
mantener y desarrollar el sí mismo único. Sólo en el contacto del encuentro yo-
tú, se desarrolla la unicidad de cada persona. Sólo sabiendo cómo somos con los
otros y cómo son los otros con uno, nos conocemos y nos convertimos
verdaderamente en nosotros mismos.
Cuando una persona se mira hacia adentro, hace introspección, retroflexión,
etc., no está comprometiéndose con el otro. Esto apunta al sí mismo. En un
encuentro real, se apunta al encuentro con el otro, al encuentro de mi yo y de
mi no yo.
Por esta razón no considero la terapia gestáltica como una psicología del "Sí
Mismo". En la psicología del sí mismo hay un énfasis en apuntar al sí mismo, y
en la terapia dialogal hay un énfasis en el compromiso y el surgimiento.
El devenir de uno mismo ("yo") ocurre al entrar en una relación. Al presentarnos
tal como somos, otras personas nos pueden tratar como un Tú. Tratando a otras
personas como un Tú, somos más nosotros mismos.
CAPITULO 2
Por qué me convertí en terapeuta gestáltico: Despedida a Jim Simkin
Querido Jim,
Comencé escribiendo esta carta y artículo para tu Festschrift* Lo estoy
terminando como un adiós postumo
mi vida ha cambiado radicalmente como resultado de mi interacción contigo. Han
pasado 19 años desde la primera vez que trábale contigo y con Fntz en Esalen
Desde entonces, mi vida se ha enriquecido y he estado más vivo, más conectado
con la gente, más afectuoso y productivo de lo que jamás soñé. Te quiero y te
aprecio
Al leer los manuscritos presentados para tu Festschrift, he notado la cantidad
de personas que hablan del impactante encuentro contigo. Simkín el Valiente,
Simkin el que sigue su propio tambor pase lo que pase, Simkin la piedra
inamovible, Simkin el clarividente que salta a la esencia del centro de la
estructura de carácter del paciente. Aun cuando recuerdo incidentes con ese
dramatismo, te aprecio y te quiero más por una actitud más continua, cotidiana
qtie entrelaza tu trabajo momento a momento. Por lo que más te aprecio, no es
por tu singular forma dramática apasionada, sino porque considero tu
contribución más vital y fundamentalmente dramática que las historias
dramáticas. Quiero explicar y reconocer esta cualidad de la relación, es la
razón por la que me convertí en terapeuta gestáltico y por la cual sigo
siéndolo.
Descubrí la terapia gestáltica a través de las sesiones de entrenamiento que
hizo Fritz en el Metropolitan State Hospital en 1964-
1965. Aunque me intrigó la intensidad de su contacto, sus conferencias sobre el
pensamiento oriental (con una cantidad sustancial de imprecisiones) y su
habilidad para crear reacciones dramáticas en
Festschrift presentación de una publicación por su autor, generalmente en honor
a alguna persona (N de la T )
39
40
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
mis colegas, no me sentí personalmente tocado ni particularmente atraído a ser
terapeuta gestáltico. Sólo me preguntaba cómo sería mi siguiente experiencia con
la terapia gestáltica, la participación en un grupo avanzado en Esalen. Fue ahí
donde te conocí, y a través de mi contacto contigo, me sentí profundamente
tocado como persona y atraído a la terapia gestáltica.
Contigo experimenté por primera vez lo que era posible lograr al pasar de un
impasse a la vida sin impasse. Cuando me propusiste ser tu Asistente
Psicológico, me di cuenta por primera vez de la diferencia entre la psicoterapia
arrogante y el verdadero entrenamiento psicoterapéutico. Mucho después percibí
el potencial de la terapia gestáltica, el cual trascendía cualquier estilo,
incluyendo el tuyo. Mucho después aprendí a aplicar lo que aprendí de ti en mi
propio estilo, algunas veces siendo muy riguroso y otras desviándome.
Pero siempre he considerado que mi trabajo contigo fue el punto decisivo, por lo
que siento gratitud, amor, calidez, aprecio.
En este artículo, he tratado de describir la esencia de lo que aprendí de ti y
por qué me convertí en terapeuta gestáltico, ya que son la misma cosa.
Adiós, Jim. Aprecio lo que hiciste por mí y te quiero. Te echaré de menos.
Cariños, Gary
1984
Cuando me contacté con la terapia gestáltica por primera vez, había estado en
terapia psicoanalítica, en la escuela de trabajo social, y trabajaba como
psicoterapeuta sin haber entendido jamás lo que significaba contacto,
experiencia, darse cuenta. De Jim Simkin aprendí lo que era una experiencia
inmediata, personal, y lo esencial y valiosa que es. Al margen de cuál fuera su
actitud, Jim siempre clarificaba mi experiencia como reacción a mí. Muchas veces
no compartía su experiencia conmigo, pero insistía en que yo conociera mi propia
experiencia. Aunque no le gustara alguno de mis rasgos, respetaba mi experiencia
-insistió en que ambos fuéramos explícitos acerca de quién era yo, aceptando lo
que era. El "es" reemplazó al "debo".
De Jim aprendí a conocer mis vivencias y la importancia de saber qué más era
posible. Aprendí la importancia de la claridad y responsabilidad frente a las
opciones que había tomado y a las opciones que tengo ahora. Todo el resto se
desprende de este darse cuenta honesto del es, de la opción y de la
responsabilidad. Sus observaciones y ex-
POR QUE ME HICE TERAPEUTA GESTALTICO
41
perimentos me aportaron siempre una mayor comprensión de mi propia experiencia,
y una creciente discriminación entre mi vivencia inmediata, real, y los viejos
aprendizajes estáticos que acarreaba como si fueran mi experiencia actual. El
objetivo de Jim era que, dentro de lo posible, el paciente hiciera sus propios
descubrimientos (más que enseñárselos), desarrollara su propio estilo (más que
ser una copia de Jim) y lo trascendiera a él si el potencial lo permitía.
Jim trabajó conmigo. Cuando Jim trabajaba, el darse cuenta y el contacto entre
terapeuta y paciente nunca tomaron una posición inferior con respecto a la
teoría o cualquier otra cosa. Jamás me privó de descubrir o aprender por mí
mismo, siendo muy ayudador o por su necesidad de enseñar. Sugería experimentar
más que "hablar acerca de" o hacer ejercicios de modificación de conductas.
Aprendí a expandirme, experimentando y dándome cuenta de mi experiencia.
Jim confiaba en los procesos del continuum del darse cuenta y de la auto-
regulación organísmica. Aprendí a quedarme con -a seguir dándome cuenta de una
experiencia, sin interrumpir ni evitar. El darse cuenta del proceso y la
transformación natural reemplazaron la obsesión, la conversión y el intento.
Cuando trabajaba con Fritz, me sentía confuso. Fritz me confrontó con un
experimento que lo apoyaba a él a no reforzar mi comportamiento de confusión,
pero me dejó más confuso y exasperado. No me sentía contactado, comprendido,
aceptado ni apoyado. Para mí, era diferente con Jim. Cuando trabajaba con Jim y
aparecía la confusión, me pedía que fuera mi confusión. Me sentía en medio de la
bruma. "Sé la bruma". Describía el color, las sensaciones, la consistencia mía
como bruma. "Quédate con eso". Me convertía realmente en algo amorfo como la
bruma, gris como la bruma, húmedo como la bruma. Luego empezaba a cambiar, sin
tratar. La bruma se ponía cálida, yo me convertía en vapor. Terminaba
sintiéndome vivo, mi color mejoraba, no me sentía confuso. Al quedarme con mi
experiencia (darse cuenta, sentimientos, sensaciones) sin juzgar ni evitar,
crecía y me transformaba en un yo que encarnaba más de mi potencial para la
totalidad. Aprendí que era posible quedarse con el propio proceso -podía optar
por apoyarme a mí mismo.
Yo había creído en una sociedad pluralista y en la auto-determinación. En
trabajo social encontré cierta filosofía consecuente con esto, pero no una
metodología psicoterapéutica intensa y eficaz. En Jim y en la terapia gestáltica
encontré esto. Para él, hacer terapia era una forma de usar su exceso de amor.
Considero la terapia gestáltica como el equivalente terapéutico y personal de la
actitud pluralista.
42
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Aprendí que estaba bien tener la experiencia que tenía. Nadie me había dicho
nunca que estaba bien tener expenencias propias, estar excitado, rabioso,
impaciente, incitado, triste, interrogador, etc. También estaba bien que Jim
respondiera con su experiencia. El contacto es la apreciación de las
diferencias. Recuerdo un taller en Arizona, en el cual Jim me hizo decirles a
todos en el grupo que "había suficiente espacio para mí y para él".
Nunca había pensado en aceptarme a mí mismo. Sólo conocía el rechazo a mí mismo.
También aprendí a aceptar a otras personas con sus vivencias, manteniendo al
mismo tiempo mi propia experiencia. Antes me preocupaba la gente, pero esto era
interferido con mi juicio sobre ella y sobre mí. En vez de preocuparme y
aceptar, me había preocupado y buscado, en forma hipócrita, una verdad en vez de
apreciar las diferencias. En terapia gestáltica aprendí la filosofía del "no
debería". ¡Lo que es, es! Aprendí de Jim que no necesito ser exacto, mejor,
perfecto, tener la respuesta -aprendí que me puedo centrar en lo que es.
Jim siempre consideró a cada persona en forma separada y con el mismo derecho a
ser como es y a tener su propia expenencia. Evitaba manipulaciones que
arrastraran a una persona hacia una confluencia con otra. Jim reaccionaba con
mucha fuerza (a veces demasiada) a cualquier amenaza de confluencia/pérdida de
los límites del ego.
Con retraso me di cuenta que a menudo podría haber aprendido más si Jim hubiera
expresado verbal, explícita y directamente quién era él, especialmente sus
sentimientos y cómo yo influía. Si le preguntaba, generalmente me contestaba.
Con frecuencia su rostro mostraba desaprobación. Después no percibía lo
suficiente para preguntar, y él no compartía en forma espontánea su experiencia
ni tomaba la responsabilidad de descubrir qué efecto provocaba en mí. Asimismo,
a veces me dejaba con una afirmación dramática, sugestión u observación que
recordaba por años, a menudo sin saber que estaba desconcertado y curioso acerca
de qué experiencia de Jim lo había conducido a esa intervención. Subhminalmente
me preguntaba a mí mismo: ¿qué cosa tendría Jim en mente?
Jim no siguió la onda de la populandad, sino más bien un tambor interno. Aprendí
mucho de la honestidad y la valentía usando la agresión para auto-definirme,
para definir mi propio límite, para tomar posiciones. Antes de conocer a Jim, me
consideraba una persona honesta y valiente en aspectos éticos y morales. De Jim
aprendí que muchas veces era hipócrita más que claro y firme,- de Jim aprendí
que a menudo era obsesivo e indeciso en vez de defender firmemente
POR QUE ME HICE TERAPEUTA GESTALTICO
43
aquello en lo que creía. La primera vez que enseñé y supervisé a alumnos
graduados en el Departamento de Psicología de UCLA, me tocó un alumno que usaba
la terapia gestáltica para controlar, intimidar y re-condicionar a los
pacientes. Vacilé porque no quería herir al alumno. Jim: "Por culpa de estúpidos
como tú, tenemos tan malos terapeutas". No fue gentil, pero sí honesto. Tuve que
enfrentar mi dilema espiritual (y no fue la última vez).
Aprendí a valorar mi propia agresión. Recuerdo haber aprendido que cuando
escribía me agarraba la cabeza en vez de masticar el material intelectual que
tenía frente a mí. Me ayudó a descubrir que podía dirigir mi agresión hacia
afuera y que eso podía ser productivo y aceptable, incluso necesario.
Recuerdo una sugerencia de Jim que me tuvo dando vueltas alrededor del grupo en
Oklahoma diciendo "No voy a...". Ese día aprendí que tenía poderosos "No voy a",
pero seguí experimentando y descubrí lo poderoso que era y que me sentía al
conocer mis no voy a (experiencia) y al expresarlos en forma explícita
(contacto).
Jim no manejaba muy bien la teoría. Pero sabía la diferencia entre mi
elaboración de teorías y mis obsesiones. A veces respondía honestamente a lo
primero, aunque sin sofisticaciones; no se coludía con mis obsesiones. En esto
había una lección: podía motivarme para trascenderlo. Su habilidad teórica era
pobre y no toleraba la palabrería, pero de todos modos estimulaba mi trabajo
teórico.
Cuando terminé mi trabajo con Jim, seguí explorando por mí mismo y trascendí la
confianza de Jim en los procesos actuales y agregué cierta sofisticación a la
teoría gestáltica. Descubrí la teoría de campo como un apoyo necesario para mi
trabajo y teoría en terapia gestáltica. Exploré el existencialismo dialogal.
Descubrí que el énfasis en la experiencia directa era parte de una tradición
intelectual en filosofía e investigación llamada fenomenología, y que el
existencialismo dialogal, la fenomenología y la teoría de campo formaban un todo
más amplio. Más tarde integré mis conocimientos de trabajo grupal, ciencias
políticas, antropología, estudios orientales y terapia individual con las
lecciones de Jim.
De Jim Simkin aprendí lo fundamental. La terapia gestáltica llegó a ser un
compás que me guiaba en mi esfuerzo por convertirme en un terapeuta humanitario,
eficaz, y en un ser humano. Fue una estructura para atar varias cuerdas. El
contacto dialogal y el continuum del darse cuenta se convirtieron en la
aplicación operacional del existencialismo y de la fenomenología. "El trabajo"
se convirtió en la aplicación operacional del foco fenomenológico.
44
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Me he expandido: ahora integro los conocimientos psicoanalíticos a mi trabajo,
me centro más en la continuidad, los antecedentes históricos y los procesos
grupales, hablo más de teoría que Jim, utilizo trabajo corporal y expreso mis
sentimientos personales, aprendí de Jim más que nunca. Es fácil crecer e
integrar cuando la estructura básica está construida en la confianza de los
individuos, en su experiencia, en el diálogo entre ellos, en la fe en el proceso
que se está llevando a cabo. Gracias, Jim.
CAPÍTULO 3
Revisión de la práctica de la terapia gestáltica
COMENTARIO
Escribí esta revisión como parte de los requisitos de graduación para mi
doctorado en psicología en la Universidad de Arizona. (No fue mi tesis, la cual
consistió en un estudio empírico de psicología social). Una editorial de
California State University la publicó en 1969. El estilo del artículo,
incluyendo sus numerosas citas, se debió en parte a los requisitos académicos,
especialmente en vista de la cantidad de artículos inéditos que estaban en
circulación que yo quería dar a conocer y la escasez de artículos publicados.
Tuvo mayor divulgación en 1975 cuando se publicó en el libro de Stephenson,
Gestalt Therapy Primer. Para el lector interesado en la historia, puede servir
como una comparación de mis puntos de vista entre 1969 y los últimos artículos
que he escrito.
Las orientaciones psicológicas con frecuencia son dicotomizadas en aquellas que
subrayan las variables conductuales y las que subrayan las variables
fenomenológicas. Aun cuando algunos psicólogos han reconocido que ambas son
necesarias, muchos no han percibido que Frederick Perls construyó un tipo de
psicoterapia que integra a ambas. El principal trabajo de Perls (1947; Perls,
Hefferline y Goodman,
1951) apunta a su teoría y no a su práctica psicoterapéutica. Aunque él y sus
colaboradores han escrito artículos donde enfatizan la práctica de la terapia,
éstos no han sido suficientemente divulgados en publicaciones profesionales
conocidas (por ejemplo, Enright, 1970a; Levitsky y Perls, 1969; Simkin). La
práctica de este tipo de terapia, terapia gestáltica, constituye la médula de
este artículo. En esta revisión no se considerará directamente la terapia
gestáltica como un tipo de filosofía existencial (Enright, 1970a; Simkin; Van
Dusen,
1960), como una teoría de personalidad e investigación (Perls, 1947;
45
46
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Perls et al., 1951) y los orígenes teóricos e históricos de la terapia
gestáltica (Enright, 1970a; Simkin).
Una revisión de la práctica de la terapia gestáltica es particularmente
importante debido a dos de sus objetivos. El primero es que está exclusivamente
orientada a la conducta Aquí-y-Ahora sin condicionar al paciente y sin excluir
las variables del darse cuenta. El segundo objetivo es la aplicación de la
actitud existencial sin que sea excesivamente global y abstracta.
Modelos de psicoterapia
Para comprender la terapia gestáltica, debemos ubicarla en relación a tres
escuelas de psicoterapia: el movimiento terapéutico psicodinámico, el movimiento
terapéutico conductual y el movimiento de potencial humano. Esta sección estará
dedicada no a una comparación teórica de teorías psicoterapéuticas, sino al
diseño de un contexto o telón de fondo contra el cual la discusión de la terapia
gestáltica pueda ocurrir en forma significativa.
La psicoterapia psicodinámica se basa en la suposición de que el paciente tiene
una enfermedad o discapacidad que el terapeuta curará o eliminará. Debido a que
el paciente tiene esta enfermedad, se le supone irresponsable. El terapeuta
descubre por qué el paciente ha llegado a esto (diagnóstico), y la cura del
paciente se produce al descubrir lo que el terapeuta ha descubierto (insight).
Este enfoque de psicoterapia enfatiza causas subyacentes inferidas y relega el
comportamiento del momento a status secundario como síntoma. Teóricos
psicodinámicos estiman que los cambios de conductas abiertas no son importantes
a menos que se trate la causa real (escondida). Al subrayar sus inferencias
(interpretaciones), los terapeutas psicodinámicos niegan la conducta Aquí-y-
Ahora y hacen hincapié en el conocimiento del paciente del Allá y Entonces. Más
aún, rara vez describen su metodología con suficiente detalle como para
comunicar exactamente qué conductas se dan en psicoterapia.
Los terapeutas conductuales han reemplazado estas características mentalistas,
ilativas y a menudo no científicas del movimiento psicodinámico por
observaciones del comportamiento actual. Wolpe, Skinner, Stampfl, Bandura y
otros han propuesto técnicas nuevas y claramente especificadas. Tomadas de
laboratorios de enseñanza experimental, todas ponen énfasis en informaciones
rigurosas y especificación exacta de los procedimientos. Del repertorio de los
psicólogos conductuales se eliminaron conceptos vagos e interpretaciones de la
conducta basadas en explicaciones no comprobadas. Entre las
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
47
suposiciones y conceptos eliminados están la importancia de la irresponsabilidad
de los pacientes, la preocupación por la etiología, y la importancia del darse
cuenta (conciencia).
Estas dos escuelas sí tienen en común la suposición de que el terapeuta es
responsable de lograr que el paciente cambie. El terapeuta realiza el trabajo de
crear el cambio; debido a su destreza, él hace algo al paciente, u ordena a
mediadores que hagan algo al paciente, algo que produzca el cambio. El psicólogo
manipula el entorno del paciente, de modo de condicionarlo a algún
comportamiento compatible con alguna norma de ajuste, descondicionando el
comportamiento no deseado. El terapeuta conductual controla al sujeto, y éste,
consecuente con la teoría E-R, es considerado un recipiente pasivo de los
estímulos.
En psicología ha surgido una fuerza alternativa que rechaza el énfasis en la
eliminación ya sea de una conducta negativa mediante condicionamiento o de una
psicopatología mediante psicoterapia con orientación psicoanalítica. La rebelión
humanista ve a la psicoterapia como un medio para aumentar el potencial del
hombre. Después de discutir la terapia gestáltica, se analizarán los métodos de
esta tercera fuerza. La terapia gestáltica es parte de este tercer movimiento en
la psicología estadounidense, probando la observación no manipulada del
comportamiento Aquí-y-Ahora y subrayando la importancia del darse cuenta. Esta
combinación de comportamiento y darse cuenta en una matriz humanista, convierte
a la terapia gestáltica en un atractivo modelo.
La teoría de la terapia gestáltica
La terapia gestáltica enfatiza dos principios que deben ser integrados si se
pretende combinar significativamente dentro de un solo sistema de psicoterapia
la psicología conductual y vivencial: "La totalidad del trabajo en el aquí y
ahora" y "La incumbencia total con el fenómeno del darse cuenta" (Perls, 1966,
p. 2). El terapeuta gestáltico sostiene que no cura ni condiciona, sino que se
percibe a sí mismo como un observador de la conducta en curso y como un guía
para el aprendizaje fenomenológico del paciente. Aun cuando una comprensión
total del apoyo teórico para esto exigiría un examen detallado de la teoría de
la terapia gestáltica, de la personalidad y de la psicopatología, será necesaria
una breve desviación hacia este tema.
La terapia gestáltica se basa en la teoría gestáltica (cuya discusión escapa al
ámbito del presente artículo [véase Perls et al., 1951; Wallen,
1957]). Los terapeutas gestálticos consideran que la conducta motriz y la
calidad perceptiva de la experiencia individual están constituidas por
48
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
la necesidad organísmica más relevante (Perls et al., 1951; Wallen,
1957). En un individuo normal, se forman configuraciones con las características
de una buena gestalt, siendo la figura organizadora la necesidad dominante
(Perls, 1947; Perls et al., 1951). El individuo satisface esta necesidad
contactando el ambiente con alguna conducta sensono-motora. El contacto lo
organiza la figura de interés contra un fondo del campo organismo/ambiente
(Perls et al., 1951). Nótese que, en terapia gestáltica, tanto la sensación del
ambiente como el movimiento motor en el ambiente son funciones activas,
contactantes.
Cuando una necesidad ha sido satisfecha, la gestalt que organizó se completa y
deja de ejercer influencia -el organismo está libre para formar nuevas
gestalten. Cuando la formación y destrucción de una gestalt se bloquea o ngidiza
en alguna etapa, cuando las necesidades no son reconocidas y expresadas, se
alteran la armonía flexible y el flujo del campo organismo/ambiente. Necesidades
no satisfechas forman gestalten incompletas que claman por atención y, por lo
tanto, interfieren con la formación de nuevas gestalten.
El darse cuenta se desarrolla cuando se llega al punto de la nutrición o la
toxicidad (Greenwald, 1969). El darse cuenta siempre va acompañado por
formaciones de gestalt (Perls et al., 1951). Con el darse cuenta, el organismo
puede movilizar su agresión, de modo que el estímulo ambiental pueda ser
contactado (probado) y rechazado, o masticado y asimilado. Este proceso
contacto-asimilación funciona mediante la fuerza biológica natural de la
agresión. Cuando el darse cuenta no se desarrolla (figura y fondo no forman una
gestalt clara) en esta transacción, o cuando los impulsos no son expresados, se
forman gestalten incompletas y se desarrolla la psicopatología (Enright, 1970a).
Esta figura-fondo cambiante del darse cuenta reemplaza el concepto
psicoanalítico de inconsciente; el inconsciente son los fenómenos del campo que
el organismo no contacta debido a una alteración en la formación de figura-
fondo, o porque está en contacto con otros fenómenos (Polster, 1967; Simkm).
El punto en el cual se forma este darse cuenta, es el punto de contacto.
"Contacto es el trabajo que conduce a la asimilación y crecimiento, es la
formación de una figura de interés contra un fondo o contexto del
organismo/ambiente" (Perls et al., 1951, p. 231). La terapia gestáltica se
centra en el qué y el cómo, y no en el contenido.
Al trabajar en la unión o desunión de la estructura de la experiencia del aquí y
ahora, es posible rehacer las relaciones dinámicas de figura y fondo hasta que
el contacto sea real-
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
49
zado, el darse cuenta avivado y la conducta energizada; pero lo más importante
es lograr una gestalt fuerte, que en sí misma es sanadora, ya que la figura de
contacto no es un signo de ello, sino la integración creativa de la experiencia
(Perls et al., p. 232).
El darse cuenta es una propiedad gestáltica que consiste en una integración
creativa del problema. Sólo una gestalt percibida (darse cuenta) conduce a un
cambio. Darse cuenta sólo del contenido sin darse cuenta de la estructura no
lleva a un contacto energizado organismo/ambiente.
La terapia gestáltica inicia un proceso, como un catalizador. La reacción exacta
la determina el paciente y su ambiente. La cura no es un producto terminado,
sino una persona que ha aprendido a desarrollar el darse cuenta que necesita
para solucionar sus propios problemas (Perls et al., 1951). El criterio de éxito
no es la aceptación social, ni las relaciones interpersonales, sino el "darse
cuenta del paciente de una vitalidad realzada y un funcionamiento más eficiente"
(Perls et al., 1951, p. 15). El terapeuta no le dice al paciente lo que ha
descubierto acerca de él, sino que le enseña a aprender.
Perls llama sí mismo al sistema de respuestas o contactos del organismo con el
ambiente en cualquier momento (Perls et al., 1951). El ego es el sistema de
identificación y alienación del organismo. En una neurosis, el ego aliena
algunos de los procesos del sí mismo, es decir, no logra identificarse con el sí
mismo tal como es. En vez de permitir que el sí mismo proceda con la
organización de las respuestas en nuevas gestalten, el sí mismo es mutilado. El
neurótico pierde su darse cuenta (aliena) el sentido de "soy el que piensa,
siente, hace" (Perls et al., 1951, p. 235). El neurótico está dividido, no se da
cuenta y se rechaza a sí mismo.
Esta división, el no darse cuenta y el auto-rechazo pueden mantenerse sólo
restringiendo la experiencia del organismo. Un organismo que funciona en forma
natural, vivencia a través de sentimientos, sensaciones y pensamientos. Cuando
la persona rechaza una de sus formas de vivenciar, la formación de nuevas
gestalten es bloqueada por las necesidades no satisfechas que forman gestalten
incompletas, y que, por lo tanto, exigen atención. Al no vivenciar necesidades e
impulsos, la auto-regulación organísmica se deteriora, necesitando confiar en
regulaciones moralistas externas (Perls, 1948).
El rechazo a los modos de vivenciar se remonta a los inicios de la cultura
occidental. Desde Aristóteles, al hombre occidental se le
50
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ha enseñado que sus facultades racionales son aceptables, pero que las
facultades sensoriales y afectivas no lo son. El organismo humano ha sido
dividido en el Yo y el Mí. El hombre occidental se identifica con su monarca
remante (la razón) y ha alienado su modalidad sensitiva y afectiva. No obstante,
sin un vivenciar organísmico equilibrado, el hombre no puede estar en contacto
pleno con la naturaleza ni apoyarse a sí mismo, y por lo tanto, el aprendizaje a
través de las transacciones ambientales sufre un menoscabo (Perls, 1966;
Simkín). El hombre occidental ha sido alienado, dividido y excluido de la
armonía con la naturaleza (Perls, 1948; Simkm).
El aprendizaje se produce mediante el descubrimiento, la formación de nuevas
gestalten: insight. A medida que el organismo mteractúa con el ambiente, se
completan las gestalten, se desarrolla el darse cuenta y se produce el
aprendizaje (Simian). Perls descubrió que sus pacientes sufrían de alienación de
las funciones del ego, y emprendió la búsqueda de una terapia que integrara la
personalidad dividida para que se pudieran formar nuevas gestalten, el paciente
pudiera aprender, etc. (Perls, 1948). Notó que los pacientes mostraban una
formación figura-fondo básicamente errónea en sus transacciones con él. Esta fue
la clave para su descubrimiento de la terapia gestáltica. En la literatura se
encuentra un análisis más completo de esto (Perls,
1947, 1948; Perls et al., 1951; Simkm; Wallen, 1957).
Perls considera que el dilema terapéutico básico es que el paciente ha dejado de
darse cuenta de los procesos mediante los cuales aliena (permanece sin percibir)
partes de su auto-funcionamiento. Descubrió (Perls et al., 1951) que mediante
experimentos de darse cuenta dirigidos, el paciente podía aprender cómo evitaba
darse cuenta; en cierto sentido, Perls enseñó a los pacientes a aprender.
En terapia gestáltica, el proceso de cambio terapéutico significa ayudar al
paciente a redescubrir el mecanismo que usa para controlar su darse cuenta. Los
experimentos dirigidos del darse cuenta, los encuentros de terapia gestáltica,
los expenmentos grupales que discutiremos, tienen como objetivo que el paciente
se dé cuenta de los actos habituales que emplea para controlar su darse cuenta.
Sin este énfasis, el paciente podría aumentar su darse cuenta, pero sólo en
forma limitada y circunscnta. Cuando el paciente revivencia el control del
control del darse cuenta, su desarrollo puede ser auto-dingido e independiente.
El objetivo último del tratamiento se puede formular así: Debemos lograr esa
cantidad de integración que facilita su propio desarrollo (Perls, 1948, p. 12).
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
51
Las tareas terapéuticas que el terapeuta gestáltico da al paciente, provienen
del darse cuenta del paciente. En terapia, el paciente puede obtener algo
diferente de lo que obtiene de experiencias fuera de la terapia -algo más que un
poco de conocimiento aislado, una relación temporal o catarsis. Lo que la
terapia puede crear es una situación donde el núcleo mismo del problema de
crecimiento de la persona, el darse cuenta restringido, sea centro de atención.
Tanto para terapeutas como para pacientes, la regla de Perls es "deja tu mente y
vuelve a tus sentidos". Perls subraya el uso tanto de los sentidos externos como
del sistema propioceptivo interno del darse cuenta propio. Al ser re-
sensibilizado, el paciente puede volver a darse cuenta del mecanismo mediante el
cual él (ego) r,echaza el darse cuenta y la expresión de los impulsos. Cuando el
organismo controla nuevamente al censor, puede librar batallas de supervivencia
con su propio comportamiento sensorio-motor, aprender y ser integrado, es decir,
auto-aceptarse (Simkin).
Cuando una persona neurótica -con su personalidad dividida, subempleo de las
modalidades afectiva y sensitiva, y falta de autoapoyo- pretende que el
terapeuta solucione sus problemas vitales, el terapeuta gestáltico se niega,- el
terapeuta gestáltico no permite al paciente imponer sobre él la responsabilidad
de su conducta (Enright,
1970a). El terapeuta frustra intentos de operar en forma manipuladora en áreas
esenciales.
En terapia gestáltica, el objetivo no es resolver El Problema (Enright, 1970a),
ya que el paciente seguirá mutilado mientras manipule a otros para que resuelvan
sus problemas por él -mientras no utilice su equipo sensorio-motor completo. La
terapia gestáltica es holística y considera al organismo humano potencialmente
libre de jerarquías de control interno. En terapia gestáltica, la relación
paciente-terapeuta también está relativamente libre de jerarquías.
El paciente es un participante activo y responsable, que aprende a experimentar
y a observar, de modo tal que sea capaz de descubrir y lograr sus propios
objetivos a través de sus propios esfuerzos. La responsabilidad por la conducta
del paciente, por los cambios de conducta y por el trabajo para lograr tales
cambios, es dejada al paciente.
Así, la terapia gestáltica rechaza la idea de que el terapeuta debe asumir el
rol de condicionador o descondicionador.
Todo paciente va mal encaminado si espera lograr una madurez a través de fuentes
externas... Nadie puede madurar por otro, es necesario pasar por el doloroso
proceso de crecer
52
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
por uno mismo. Nosotros, los terapeutas, no podemos hacer nada que no sea
proporcionar la oportunidad, estando disponibles como catalizadores y pantalla
de proyección (Perls,
1966, p. 4).
El rol del terapeuta gestáltico es el de un observador-participante de la
conducta Aquí-y-Ahora, y el de un catalizador para la experimentación
fenomenológica del paciente. El paciente aprende experimentando en la "segura
emergencia de la situación terapéutica" (Perls,
1966, p. 8). Asume las consecuencias naturales de su conducta dentro y fuera de
la terapia.
La suposición básica de este enfoque terapéutico es que las personas pueden
enfrentar adecuadamente sus problemas si los conocen, y pueden poner en acción
todas sus habilidades para resolverlos... Una vez logrado un buen contacto con
sus inquietudes y ambiente reales, pueden funcionar solas (Enright, 1970a).
Aunque en terapia gestáltica el terapeuta no se centra en conceptos mentalistas,
así como tampoco en el pasado ni en el futuro, ningún contenido se excluye de
antemano. El material pasado o futuro es considerado como actos en el presente
(memoria, planificación, etc.). La terapia gestáltica tampoco es estática. El
foco no está puesto en encontrar los porqué de una conducta o de la mente,
tampoco es una manipulación de las consecuencias de los estímulos para producir
un cambio conductual. "Contrariamente a los enfoques de algunas escuelas que
subrayan los 'insight' o los 'porqué' hacemos lo que hacemos, la terapia
gestáltica subraya el 'cómo' y el 'qué' hacemos" (Simkin, p. 4).
En terapia gestáltica, el terapeuta no es pasivo, como en la antigua terapia
rogeriana, sino muy activo. Atender la conducta y no los mentalismos, el darse
cuenta y no preguntas especulativas, el Aquí y Ahora y no el Allá y Entonces,
todo necesita acción y asertividad de parte del terapeuta.
En terapia gestáltica, el objetivo es la madurez. Perls define madurez como "la
transición del apoyo ambiental al auto-apoyo" (Perls,
1965; véase también Simkin). Auto-apoyo significa tener contacto con otras
personas. El contacto continuo (confluencia) o la ausencia de contacto (retiro)
son contrarios a lo que está implicado (Perls,
1947). El auto-apoyo se refiere al auto-apoyo en el campo organismo/
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA CESTALTICA
53
ambiente. Obviamente, la confluencia no es auto-apoyo. El retiro conlleva la
esencia del no auto-apoyo. Aquí resulta crítico el continuo uso del equipo
sensorio-motor del organismo en transacciones con el ambiente, con el darse
cuenta (Enright, 1970a). Esto es el autoapoyo, y conduce a la integración.
Este proceso se logra en el ambiente natural cuando hay "un equilibrio viable de
apoyo y frustración". Los terapeutas gestálticos intentan lograr este
equilibrio. El paciente repudiará al terapeuta si hay frustración excesiva,
especialmente en terapia individual. El apoyo excesivo estimula al paciente a
seguir manipulando el ambiente para conseguir tal apoyo, creyendo erróneamente
que no puede conseguirlo por sí mismo. Aunque este tratamiento apoyador puede
llevar a una mejoría temporal, el paciente no está recibiendo ayuda para
traspasar el punto de impasse.
El punto de impasse es lo que la literatura rusa llama el punto enfermo. "El
impasse existencial es una situación donde no se ve próximo ningún apoyo
ambiental y el paciente es, o cree ser, incapaz de enfrentar la vida por sí
mismo" (Perls, 1966, p. 6). Para lograr o mantener apoyo del ambiente, el
paciente empleará diversas maniobras. El paciente usa tales manipulaciones o
juegos para mantener el statu quo, controlar su ambiente y evitar enfrentar su
vida. Cuando un paciente neurótico evita enfrentar, evita los dolores reales
como cualquier otro organismo y además "evita daños imaginarios, tales como
emociones desagradables. También evita correr riesgos razonables. Ambos
interfieren con cualquier posibilidad de maduración" (Perls, 1966, p. 7).
Por lo tanto, la terapia gestáltica llama la atención del paciente a sus
evitaciones de aquello que es desagradable, y su conducta fóbica se trabaja en
el curso de la terapia.
En resumen, el terapeuta equilibra frustración y apoyo manteniendo una relación
en la tradición Yo y Tú-Aquí y Ahora de Martin Buber. En un comienzo, el
paciente trabaja duro para evitar su experiencia real y las consecuencias de su
conducta real. Debido a que el paciente ha aprendido y practicado la
manipulación de su ambiente para obtener apoyo y los medios para evitar darse
cuenta de su experiencia real, es por lo general bastante experto en esto.
Hace esto actuando como desvalido y en forma estúpida; halaga, soborna y adula.
No es infantil, pero juega un rol dependiente e infantil esperando controlar la
situación mediante un comportamiento sumiso (Perls, 1965, p. 5).
54
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Técnicas de teiapia gestáltica
La literatura psicoanalítica es voluminosa, pero no describe el cornportamiento
real que ocurre en el psicoanálisis con suficiente claridad como para ser
comprendido por aquellos que no participaron. El lector de Terapia gestáltica
(Perls et al., 1951) se dará cuenta que las descripciones de Perls acerca de sus
procedimientos no son mejores que aquellas del psicoanálisis.
En numerosos cassettes, videos y películas, se encuentra una mejor imagen de la
terapia gestáltica. Muchos artículos de Perls y sus colaboradores están
disponibles en el Instituto Esalen, Big Sur; en el Instituto Gestáltico de
Cleveland e instituciones similares. En los libros de Perls, se encuentra una
discusión detallada de los conceptos fundamentales de la terapia gestáltica,
incluyendo teoría de la personalidad, teoría de la psicopatología y el concepto
del continuum del darse cuenta. Terapia gestáltica, la obra más completa de
Perls, tiene una serie de 18 experimentos que el lector puede practicar en su
casa y que constituyen la esencia del trabajo de Perls en psicoterapia. Los
experimentos acortan con gran destreza la distancia entre la experiencia del
lector y las palabras de los autores.
Terapia gestáltica no fue escrita para un recorrido rápido. Perls entrega una
inusual configuración de actitudes, técnicas, lenguaje y teorías, que necesitan
un esfuerzo creativo y persistente para asimilarlos. La comunicación puede ser
particularmente difícil para psicólogos conductistas acostumbrados a una
especificación exacta y precisa de lo que se hace. Más aún, los modismos de las
terapias gestáltica y conductual son diferentes. Al leer la obra de un psicólogo
que se ajusta a categorías reconocidas y que usa términos familiares, con
frecuencia se olvida la cantidad de tiempo que toma adquirir los aspectos
esenciales y la terminología. Para comprender incluso la terminología más básica
de la teoría de Perls, se requiere tiempo y voluntad para masticar el nuevo
material más allá de lo que normalmente exige una lectura de nuestra área de
interés.
La terapia gestáltica se practica en forma selectiva y diferencial según la
personalidad y necesidades del terapeuta, los pacientes y el entorno. Perls no
recomienda ni aprueba la imitación de su forma personal de aplicar su teoría.
Cada terapeuta debe encontrar su propio camino.
Perls reconoce que un corolario de la unidad del campo organismo/ambiente, es
que un cambio en cualquier aspecto del campo afectará al campo total. Así, se
puede intervenir en muchos puntos y desde muchos ángulos, y los resultados
inmediatos pueden genera-
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
55
lizarse al resto del campo. Algunos cambios necesitan cambios ambientales, tal
como a nivel del apoyo ambiental. Las intervenciones sólo con el organismo a
menudo pueden lograr resultados, aun si se enfocan desde un punto de vista
unidimensional -por ejemplo, el darse cuenta sensorial. Sin embargo, el propio
Perls apoya un enfoque variable múltiple, como única manera de ayudar a los
pacientes a salir del impasse. Los terapeutas gestálticos usan muchos aspectos
de la situación Aquí-y-Ahora para crear oportunidades de crecimiento, encuentro,
experimentación, observación, darse cuenta sensorial y otras.
EL MODELO EXPERIMENTAL DE PSICOTERAPIA
La terapia gestáltica, al enfatizar el continuum del darse cuenta propio y del
mundo, es una forma (Tao) de vivir y realzar la propia experiencia. Es no
analítica. Intenta integrar lo fragmentado, la personalidad dividida por medio
de un enfoque no interpretativo del aquí-y-ahora (Programas de Esalen, verano
1968).
Virtualmente, toda actividad en terapia gestáltica consiste en experimentos
dirigidos del darse cuenta (Simkin). Perls define un experimento como:
...una prueba u observación especial hecha para confirmar o desaprobar algo
dudoso, especialmente bajo condiciones determinadas por el experimentador; un
acto u operación emprendido para descubrir algún principio o efecto desconocido,
o para probar, establecer o ilustrar alguna verdad sugerida o conocida; ensayos
prácticos; pruebas (Perls et al., 1951, p. 14).
El objetivo es que el paciente descubra los mecanismos mediante los cuales
aliena parte de sus propios procesos, evitando así darse cuenta de sí mismo y de
su ambiente. En terapia gestáltica, todas las reglas y sugerencias están
diseñadas para ayudar a descubrir, y no para fomentar una actitud o
comportamiento en particular (Levitsky y Perls, 1969).
El experimento prototipo es pedir a los sujetos que inventen una serie de frases
comenzando con las palabras "Aquí y ahora me doy cuenta de..." (Enright [b];
Perls, 1948; Perls et al., 1951). El terapeuta continuamente vuelve atrás a lo
que el paciente se ha dado cuenta
56
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
(experimentado). El terapeuta estimula la continuación del experimento
preguntando: "¿Dónde estás ahora?", "¿Qué estás vivenciando ahora?". Las
preguntas del paciente se traducen como: "Ahora te estás dando cuenta que estás
preguntando...". Cuando el paciente comienza a eludir las instrucciones, esto
también se traduce en informes de darse cuenta: "Ahora me doy cuenta que quiero
detenerme".
Las variaciones de este experimento básico son ilimitadas (Levitsky y Perls,
1969). Los experimentos están ordenados en una serie graduada, de modo que cada
paso desafíe al paciente, pero dentro de su comprensión. En cada experimento, el
paciente puede probar nuevas conductas, que pueden ser experimentadas sólo con
mucha dificultad en el ambiente natural (Polster, 1966).
Generalmente pensamos que quien controla y observa el experimento es el
psicólogo. En terapia gestáltica, el psicólogo presenta el experimento, pero
comparte el control y la observación con el paciente. La conducta externa es
percibida directamente por el psicólogo y el paciente,- la conducta interna es
percibida sólo por el paciente por medio de sus enteroceptores y propioceptores.
En toda la gestalt, la relación de ambas constituye el centro de atención.
Podemos considerar la terapia gestáltica como el proceso de enfocar el
despliegue consecutivo de conductas internas y extemas simultáneas. Como en toda
investigación, los resultados indican las direcciones para nuevos experimentos.
Cuando el paciente puede experimentar y vivenciar sin el terapeuta, la terapia
ha terminado.
Cabe destacar tres aspectos de la experimentación Aquí-y-Ahora: el concepto
funcional del ahora, el rol de observación de la conducta total del paciente, y
la diferencia entre introspección y darse cuenta dirigido.
Ahora
El ahora es un concepto funcional que se refiere a lo que el organismo está
haciendo. Lo que el organismo hizo hace cinco minutos no es parte del ahora. El
recuerdo de un evento de la infancia pertenece al ahora -el recuerdo está
ocurriendo ahora. Perls afirma que el pasado existe como "precipitaciones de
funciones previas" (Perls, 1948, p.
575). El futuro existe como procesos presentes: planificando, esperando,
temiendo. La orientación exclusiva hacia un solo tiempo (pasado, presente o
futuro), la separación de ellos o la confusión de uno con otro, son todos signos
de desorden (Shostrom, 1966b). Los experimentos en terapia gestáltica operan
Aquí y Ahora en este sentido funcional (Levitsky y Perls, 1969).
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA CESTALTICA
57
Observación y lenguaje corporal
La observación es parte esencial de la experimentación en terapia gestáltica. La
observación se concentra en los medios para evitar el darse cuenta de lo
alienado e inaccesible. Cuando el paciente muestra incongruencias, a menudo
atendiendo a un aspecto de su comunicación total y no a otros, él es informado
de esto. A veces el contenido verbal es incongruente con su tono de voz y
postura. Esto no se pasa por alto, sino que es mostrado al paciente. Se ha dicho
que:
Esta tendencia a limitar el discurso al tiempo presente, es posible sólo porque
en terapia gestáltica escuchamos la comunicación total más que lo estrictamente
verbal. El pasado relevante está presente aquí y ahora, si no en palabras, en
alguna tensión corporal y atención, que podría con toda seguridad ser conducido
al darse cuenta. Es imposible subrayar demasiado la importancia de este punto.
Una terapia puramente verbal que permaneciera en el aquí y ahora sería
irresponsable y desastrosa. Sólo el esfuerzo agresivo, sistemático y constante
de llevar la comunicación total del paciente a su darse cuenta es lo que permite
una concentración radical en el aquí y ahora (Enright, 1970a, p. "15).
Escuchar la comunicación total exige el uso activo y confianza de los sentidos
del terapeuta (Perls, 1966). La terapia gestáltica no es interpretativa; en su
actividad, el terapeuta gestáltico separa claramente sus observaciones de sus
inferencias, enfatizando las primeras. Por ejemplo, la terapia gestáltica se
inicia con y subraya lo obvio (Perls,
1948; Simkin). Frecuentemente, lo obvio es pasado por alto por pacientes y
terapeutas. Las movidas iniciales del paciente -aspecto, sonrisa, apretón de
manos- son conductas obvias y están a veces más cargadas de significado que el
saludo ritual verbal (Enright,
1970a).
El lenguaje corporal es parte importante de la observación total. Los síntomas
físicos se consideran seriamente y como comunicaciones más precisas de los
verdaderos sentimientos del paciente que sus comunicaciones verbales. Simkin
llama a estos síntomas físicos símbolos de la verdad. Al experimentar con ambos
lados de un conflicto, el paciente "inevitablemente se expresará en lenguaje
corporal -la señal de la verdad- al tomar partido con ese aspecto del conflicto
que es anti-sí mismo" (Simkin, p. 3).
58
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Al pedirle que exagere un movimiento o gesto inconsciente, el paciente puede
descubrir algo importante (Levitsky y Perls, 1969). Por ejemplo:
Un hombre muy inhibido y reprimido está golpeando sus dedos en la mesa, mientras
una mujer del grupo habla y habla sobre algo. Al preguntársele si hay algo que
le gustaría comentar acerca de lo que está diciendo la mujer, niega estar
interesado, pero continúa el golpeteo. Luego se le pide que intensifique los
golpes, que golpee más fuerte, con más vigor, y que siga haciéndolo hasta que lo
sienta más plenamente. Su rabia crece rápidamente y al cabo de unos minutos está
golpeando la mesa y expresando con vehemencia su desacuerdo con la mujer. Luego
dice que es "igual a mi esposa", pero además de esta perspectiva histórica, ha
tenido una visión vivencial del excesivo control de sus sentimientos asertivos
fuertes y de la posibilidad de una expresión más inmediata y por lo tanto menos
agresiva de ellos (Enright, 1970a, pp. 3-4).
Sin una observación sensorial, el enfoque experimental es imposible en
psicoterapia. La única contribución de Perls a la metodología psicoterapéutica
reside en haber reemplazado la interpretación por la observación conductual y la
experimentación. El terapeuta gestáltico no interpreta -observa, presenta
experimentos, es una persona viviente en la situación terapéutica así como en
otros contextos.
Experimentos del darse cuenta e introspección
En terapia gestáltica, los experimentos dirigidos del darse cuenta no son lo
mismo que la introspección (Perls et al., 1951, p. 389; Enright,
1970a, p. 11). En la introspección, el organismo se divide en un segmento
observador y otro observado.
Al hacer introspección, escudriñamos en nosotros mismos. Esta forma de
retroflexión es tan universal en nuestra cultura, que gran parte de la
literatura psicológica simplemente da por sentado que cualquier intento de
aumentar el propio darse cuenta debe consistir necesariamente en una
introspección. Mientras esto definitivamente no es así, probablemente sea cierto
que cualquiera que haga estos experimentos comenzará con introspecciones. El
observador es separado de la parte observada, y hasta que esta división no sea
sanada, nin-
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
59
guna persona podrá percibir plenamente que puede existir el darse cuenta propio
sin introspección. Previamente comparamos el genuino darse cuenta con la luz que
produce un carbón ardiente por medio de su propia combustión, y la introspección
la comparamos al rayo de luz de una linterna sobre un objeto escudriñando su
superficie mediante el reflejo de los rayos (Perls et al., 1951, pp. 157-58).
Para observarse uno mismo en acción, y finalmente observarse uno mismo como
acción, la introspección es inadecuada. La introspección es dualista y estática.
Además, disminuye el darse cuenta corporal que es posible mediante receptores
sensoriales internos, siendo en cambio especulativa. Después de todo, tenemos
numerosos canales de entrada sensoriales de receptores internos, los cuales
pueden entrar a o mantenerse al margen del darse, según lo permita el organismo.
Estos producen información mediante observación disponible para el organismo y
no para el experimentador. El experimentador sólo puede inferir lo que no puede
observar.
La formulación de Perls ofrece una alternativa a la introspección titchneriana,
a la negligencia conductual y a la especulación psicoanalítica. Las auto-
observaciones internas son valiosas aun cuando sean en parte poco confiables. La
confiabilidad y validez de la observación externa son bastante deficientes; la
confiabilidad y validez de la inferencia acerca de sucesos privados presentan
obviamente dudas aún mayores.
Perls, estando consciente de esta dificultad y de la facilidad con que incluso
un observador entrenado puede contaminar con inferencias la observación, subraya
la necesidad de separar la observación sensorial de la inferencia cognitiva. El
no plantea a sus pacientes preguntas que conduzcan a procesos cognitivos
(inferencia e imaginación) a expensas de procesos sensoriales (observación, uso
de los sentidos).
Además, la estrategia general de la terapia gestáltica no depende de la
precisión del auto-informe del paciente. De hecho, le decimos simplemente que
tome asiento y comience a vivir, y que se percate dónde y cómo está fallando
(Enright, p. 6).
Las observaciones del terapeuta mientras el paciente está informando acerca de
su darse cuenta, pueden proporcionar alguna información para comprobar
observaciones internas, ya que lo que existe internamente en un organismo se
refleja generalmente de alguna manera en un comportamiento externo. Dado que el
psicoterapeuta
60
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
y el paciente están observando el mismo organismo desde ángulos diferentes, el
uso simultáneo de ambas observaciones puede derramar alguna luz sobre procesos
básicos.
Los experimentos en terapia gestáltica regresan siempre a la información
sensorial primaria de la experiencia. Por ejemplo, la terapia gestáltica no
pregunta por qué, sino que se centra en qué y cómo. Qué y cómo están sujetos a
observaciones exactas; por qué conduce a especulaciones (Enright, 1970a;
Simkin). Esto se discutirá más adelante. La terapia gestáltica subraya lo obvio,
el momento, lo concreto y los procesos fisiológicos; éstos a menudo son
descuidados en psicología clínica.
La separación de observación e inferencia con énfasis en la primera es aplicable
a procesos tanto internos como externos. Los terapeutas gestálticos intentan
captar exactamente qué experiencia es representada por un informe fenomenológico
particular. El terapeuta pide sensaciones exactas, como en el siguiente ejemplo:
T: ¿De qué te das cuenta ahora?
P: Ahora me doy cuenta que te estoy hablando. Veo a las otras personas en la
sala. Me doy cuenta que John está retorciéndose. Siento una tensión en los
hombros. Me doy cuenta que tengo angustia mientras digo esto.
T: ¿Cómo experimentas la angustia?
P: Escucho que mi voz tirita. Siento mi boca seca. Hablo de manera vacilante.
T: ¿Te das cuenta de lo que están haciendo tus ojos?
P: Bueno, ahora me doy cuenta que mis ojos alejan la mirada.
T: ¿Puedes asumir la responsabilidad de eso?
P: ...que yo aleje mi mirada de ti.
T: ¿Puedes ahora ser tus ojos? Escribe un diálogo para ellos.
P: Soy los ojos de María. Me cuesta mantener la mirada. mi mirada brinca y salta
alrededor... etc. (Levitsky y Perls, 1969, pp. 5-6).
Los resultados de este tipo de observación y experimentación han confirmado la
observación original de Perls acerca del exceso de énfasis en la razón. Simkin
dice:
En todos los casos que he visto hasta ahora, las personas que buscan
psicoterapia muestran un desequilibrio entre sus tres principales modos de
vivenciar. La mayoría de los pacientes
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
61
que atiendo, y esto parece ser válido también para el grueso de pacientes que
atienden mis colegas, dependen mucho de y han dado demasiada importancia a su
desarrollo intelectual o modo de experiencia del tipo "pensar-acerca-de". La
mayor parte del tiempo, estas personas están en contacto con sus procesos de
pensamiento, y su experiencia contiene fantasías (recuerdo) del pasado o
fantasías (deseo, predicción) del futuro. Rara vez son capaces de tomar contacto
con sus sentimientos y muchas son también inválidas sensorialmente -sin ver,
escuchar, gustar, etc. (Simkin, pp. 3-4).
La actitud existencial
La mayoría de las terapias existenciales dan importancia al encuentro
existencial interpersonal. La terapia gestáltica no es una excepción, y el Yo y
Tú-Aquí y Ahora se considera una descripción condensada de la terapia gestáltica
(Simkin, p. 1; véase también Polster, 1966, p.
5). La terapia gestáltica ubica tanto los experimentos dirigidos del darse
cuenta como el encuentro en el Aquí y Ahora en el espaciotiempo. La relación
terapéutica se considera como la relación Yo-Tú de Martin Buber.
En un encuentro existencial, los participantes funcionan en el modelo auto-
actualizador (Enright; Greenwald; Shostrom, 1967; Simkin). Según este modelo,
hay un continuum desde la manipulación (Shostrom) o inactividad (Perls) a la
actualización (Shostrom) o actividad (Perls). El actualizador trata a cada ser
humano como un fin (un Tú) y no como un medio (un Ello); el manipulador se
controla a sí mismo y a los demás como cosas, o se permite ser controlado como
una cosa. El actualizador expresa sus sentimientos directamente a las personas a
medida que surgen; el manipulador juzga, se retracta, chantajea, murmura, vive
exclusivamente en una dimensión unitemporal. El manipulador no confía en su
sistema auto-regulatorio organísmico natural, y por lo tanto depende del sistema
regulatono moralista de la sociedad, no de su propio apoyo.
El paciente neurótico acude al terapeuta con su patrón característico de apoyo
manipulador. Con frecuencia desea renunciar a su auto-dirección y auto-apoyo, o
manipular al terapeuta para que renuncie al suyo. Con intención o por accidente,
algunos terapeutas acceden a estas manipulaciones. El terapeuta gestáltico puede
rechazar la complacencia, el disentimiento u otro apoyo que el paciente busque.
Los refuerzos selectivos mediante claves de aprobación para la conducta aprobada
del terapeuta serían sólo una forma de
62
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
condicionamiento, y por lo tanto más manipuladores que actualizadores. El
paciente que buscaba la aprobación de Perls, podía hallarlo intensamente
involucrado mediante el contacto ocular y la actitud general, pero no encontraba
ninguna clave de aprobación o desaprobación. Su mirada fija podía ser muy
desconcertante para tales pacientes. Este es un ejemplo del uso clínico de la
frustración. El terapeuta gestáltico no da apoyo a un paciente por ser éste muy
débil para apoyarse por sí mismo. El terapeuta gestáltico puede indicar mediante
su interés, conducta y palabras que se preocupa, comprende y escucha. Para
muchos pacientes, este verdadero apoyo es nutritivo. Observadores de la terapia
gestáltica que no han tenido un encuentro íntimo, diádico con un terapeuta
gestáltico, a veces no comprenden la intensidad y calidez del verdadero apoyo
ofrecido por la mayoría de los terapeutas gestálticos mientras al mismo tiempo
rechazan fríamente dirigir o ser responsables del paciente.
Algunos teóricos existenciales desestiman la importancia de las técnicas en
psicoterapia (por ejemplo, Carl Rogers, 1960, p. 88), poniendo el énfasis en el
encuentro. Walter Kempler, terapeuta gestáltico vivencial, es un vocero de la
posición terapeuta-como-persona:
Sobre estos dos mandamientos cuelga toda la ley -sobre la cual se sitúa la
psicoterapia vivencial familiar: atención a la interacción en curso como punto
fundamental para todo darse cuenta e intervención; compromiso total del
terapeutapersona aportando en forma abierta y rica su impacto personal total en
las familias con las que trabaja (no sólo una bolsa de trucos llamada
habilidades terapéuticas). Mientras muchos terapeutas adoptan estos fundamentos,
en la práctica real se tiende a circundar este compromiso de doble principio
(Kempler, 1968, p. 88).
Kempler da varios largos ejemplos textuales de su no técnica (1965,
1966, 1967, 1968; para ejemplos ilustrativos cortos, véase Shostrom,
1967, pp. 204-5). En el siguiente ejemplo, Kempler se enoja con un paciente que
durante la sesión le ha estado lloriqueando a su esposa y a Kempler.
P: ¿Qué puedo hacer? Ella me reprime todo el tiempo.
T: (en forma sarcástica para provocarlo}: Pobrecito, subyugado
por esa terrible señora que está allá. P: (eludiendo el golpe}: Ella tiene
buenas intenciones.
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA CESTALTICA
63
T: Estás lloriqueando y no soporto el lloriqueo en un hombre maduro.
P: (con más firmeza}: Te estoy diciendo que no sé qué hacer.
T: Por supuesto que no sabes (aceptando y al mismo tiempo presionando). Tú sabes
tan bien como yo que si quieres que ella no te moleste más, sólo tienes que
decírselo, decírselo en serio. Eso es algo que podrías hacer en vez de
disculparte en forma melosa con ese "Ella tiene buenas intenciones".
P: (su aspecto es burlón; obviamente no está seguro de querer arriesgarse con
ninguno de los dos, pero no quiere volver de nuevo a la postura de niño llorón):
No estoy acostumbrado a hablar de ese modo a las personas.
T: Entonces más vale que te acostumbres...
P: Tú sí pintas un cuadro negativo.
T: Si estoy equivocado, sé suficientemente hombre y expresa tu desacuerdo y no
esperes salir de aquí para lloriquearle a tu mujer porque no sabías qué decir.
P: (visiblemente erizado y hablando con más fuerza): No sé si estás equivocado o
no.
T: ¿Pero qué te parece lo que he dicho?
P: No me gusta. Como tampoco me gusta la forma en que lo estás tratando.
T: A mí tampoco me gusta la forma en tú estás tratando las cosas.
P: Debe haber una forma más amigable que ésta.
T: Por supuesto, tú lo sabes, lloriquear.
P: (finalmente enfurecido): Voy a decir lo que se me antoje. Tú no me vas a
decir cómo debo hablar... ¿qué te parece esto? (empuña las manos).
T: Me gusta mucho más esto que tu lloriqueo. ¿Qué está diciendo tu mano?
P: Quiero darte un puñete en toda la nariz... (Kempler, 1968, pp. 95-96).
La terapia gestáltica no excluye a un terapeuta puramente personal o puramente
técnico, si eso expande el darse cuenta del paciente (Enright, 1970a).
El terapeuta gestáltico conserva su derecho a ser independiente en la relación
Yo-Tú. Esta independencia puede ayudar a eliminar los refuerzos del terapeuta a
conductas disfuncionales, y le permite ser auto-apoyador, auto-directivo y por
lo tanto modelar la auto-actuali-
64
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
zación. Esto es posible sólo con la cuidadosa observación y darse cuenta
discutidos en la última sección.
Aun cuando en terapia gestáltica el terapeuta puede ser espontáneamente él
mismo, está auto-comprometido a aumentar el darse cuenta del paciente, para lo
cual usa la técnica de experimentación. Perls va tan lejos como para afirmar que
él interrumpe cualquier "encuentro puramente verbal sin sustancia
experimental..." (Perls, 1966, p. 9). Cualquiera sea el pensamiento filosófico
de Perls acerca de los modelos de relación interpersonales, como terapeuta es
partidario de que el paciente descubra usando sus propios sentidos, manteniendo
al mismo tiempo, con fines experimentales, una relación Yo y Tú-Aquí y Ahora. El
objetivo de tal encuentro es el descubrimiento, el aumento del darse cuenta; un
encuentro así no está diseñado para una catarsis. Si las expresiones son
honestas, generalmente no hay interferencias; pueden utilizarse como un recurso
de aprendizaje, pero no se enfatizan simplemente como una descarga segura de
agresión.
Uno podría preguntarse si el terapeuta, al no atender a su respuesta interna y
al concentrarse en presentar experimentos al paciente, no estará en contra del
modelo de relación Yo-Tú. La posición de la terapia gestáltica es que el
terapeuta hace contacto directo con el paciente con sus sentidos, atendiendo la
tarea acordada, expandiendo el darse cuenta del paciente. Un terapeuta
gestáltico competente debe ser capaz de darse cuenta de sus sentimientos
internos y expresarlos espontáneamente cuando lo desee. No hay una prohibición
preconcebida contra la expresión de sentimientos al paciente. En general, lo
moral (debe ser) es darse cuenta -el control o expresión de un sentimiento
depende del individuo. La reacción humana del terapeuta gestáltico se usa
también por su valor diagnóstico (Enright, 1970b).
Con respecto a la pregunta-respuesta técnica versus humana, está el problema de
influir en la opción de valores de vida del paciente. En terapia gestáltica
existe una actitud en contra de tomar partido en temas morales del paciente. El
terapeuta gestáltico puede comunicar un sentimiento Aquí y Ahora o algún valor
propio, si esto ayuda a la expansión de las alternativas de darse cuenta del
paciente. No se acepta como un medio de inculcar valores. Contrastemos las
siguientes dos perspectivas.
Bach dice:
En relación a la comunicación del terapeuta de sus propios valores a sus
pacientes, mi experiencia clínica demuestra que esto puede ser muy útil, siempre
y cuando el paciente evite
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
65
activamente usar tal información para no tener que descubrir su propia identidad
mediante imitación... mi forma de enfrentar el problema de los valores, es que
debe ser tomado en cuenta sólo como un punto de referencia para lograr
perspectiva, para comparar, más que para imitar. Como regla técnica general,
refuerzo y subrayo experiencias auto-diferenciadas en terapia... sobre procesos
de identificación. Considero el crecimiento a través de la "identificación con"
un proceso transitorio, mientras que la auto-actualización a través de una
"diferenciación de" es un modo de vivir auto-asertivo y duradero (Bach,
1962, p. 22).
Simkin dice:
En mi opinión, el terapeuta, al tomar "partido personal", usa una maniobra
defensiva al sentirse amenazado por el paciente en ese punto. Siento que es un
error técnico que el terapeuta imponga al paciente sus propios valores
disfrazados de "educativos". Aun cuando en algunas oportunidades, he dado curso
a mi propia necesidad expresando una opinión, lo considero una debilidad de mi
parte. mi principio es que tales afirmaciones deben ser por lo general evitadas,
y al paciente se le debe permitir que busque sus propios valores (Simkin,
1962, pp. 21-22).
Simkin analiza dos casos (Simkin, 1962, pp. 205-9), en los cuales emite su
juicio acerca de compartir o no sus valores.
En un caso, un joven de 17 años dice que espiará a su padre con una amiga para
luego chantajearlo. Simkin permite que el paciente sepa que para él el chantaje
es inmaduro y repulsivo. Al paciente le quedó claro que él podía tomar su propia
opción. La argumentación de Simkin fue que el joven vivía en una familia en la
cual no habían suficientes conductas maduras para usar como ejemplo, y que la
actitud del terapeuta podía servir como fuente de información acerca de posibles
modelos de conducta.
En el otro caso, un paciente de 22 años discutía una conducta que Simkin
consideraba inaceptable para él (y socialmente). El terapeuta no comunicó esto
al paciente. Las razones fueron: (1) La conducta proporcionaba buen material
para análisis; (2) La objeción del terapeuta a esa conducta tenía una motivación
neurótica; (3) El paciente no estaba indebidamente a merced de sus padres como
en el caso anterior.
66
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La función principal del terapeuta gestáltico es ayudar al paciente a aprender a
discriminar, y para esto quizás sea necesario una exposición directa a los
valores del terapeuta. La función del terapeuta es ayudar al paciente a percibir
su conducta y las consecuencias e implicaciones de ella. Más allá de esto, la
opción valórica es un asunto individual.
Para la relación Yo-Tú, el tema de la responsabilidad es más crucial. El modelo
actualizador no es impuesto ni recomendado al paciente,- el terapeuta gestáltico
simplemente se niega a renunciar a su libertad, o a aceptar la rendición del
paciente frente a la suya. El terapeuta gestáltico asume la responsabilidad de
comportarse según sus propios valores, pero para el paciente la regla sólo es:
"Intenta esta conducta en terapia como experimento y ve qué descubres". Si al
paciente le gusta el modelo gestáltico, puede elegir adoptarlo. La diversidad de
valores y conductas es altamente valorada en terapia gestáltica, y el paciente
es responsable de él mismo. Si el paciente considera satisfactorio el modelo de
conducta del terapeuta, puede adoptar la parte que él desee. Esa es su opción y
el terapeuta gestáltico no pretende que sea de otra forma. El terapeuta
gestáltico tiene un profundo compromiso con la conducta del paciente sobre la
base de conocimientos (darse cuenta), pero tiene un compromiso igualmente
perdurable con el valor de la diversidad de la conducta. El terapeuta gestáltico
no intenta engañar o manipular al paciente más allá de su conducta, sino sólo
más allá de su no darse cuenta.
La importancia de este último punto no se puede exagerar. El terapeuta
gestáltico no manipula al paciente para que acepte el modelo auto-actualizador.
Debe tomar y elegir de la terapia gestáltica lo que sea aceptable para él y
rechazar el resto (Enright, 1970a; Greenwald; Levitsky y Perls, 1969; Perls,
1947; Perls et al., 1951; Simkin). La terapia gestáltica insiste sólo en el
valor del descubrimiento y recuperación del control sobre los mecanismos del
darse cuenta. El primer libro de Perls, Ego, hambre y agresión (1947), establece
que cada persona debe tratar como un alimento la experiencia psicológica
-mordemos, masticamos, digerimos y rechazamos según nuestras propias
necesidades. Greenwald dice: "Evitar lo tóxico o no alimenticio es el punto
crítico que permite a la persona vivenciar un adecuado crecimiento y nutrición
emocional" (Greenwald, 1969, p.
6). Para Perls, esto involucra movilización de la agresión (Perls, 1947,
1953-1954; Perls et al, 1951).
La libertad del terapeuta no es absoluta. Incluso Kempler, que considera que
cualquier decisión suya que pase de catalizadora a
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
67
participante activa, se relaciona con sus propias necesidades y no con la
objetividad, dice a pesar de todo:
A tal comportamiento del terapeuta, se le puede aplicar la palabra "espontáneo".
Sin embargo, incumbe a todo terapeuta, existencial o no, distinguir claramente
en sí mismo la diferencia entre conducta espontánea e impulsiva. La conducta
impulsiva no es una representación cabal de la persona, sino más bien un escape
conductual fraccionado en un individuo reprimido (Kempler, 1968, p. 96).
La terapia gestáltica cree firmemente y sin reserva en la necesidad de
entrenamiento clínico profesional y disciplina para psicoterapeutas. La terapia
gestáltica también cree que los terapeutas son responsables de separar sus
sentimientos emocionales de sus presentimientos. El terapeuta gestáltico no
dice: "Siento que eres así y asá". Las corazonadas o inferencias de un terapeuta
gestáltico llevan claramente la etiqueta de "fantasía", "adivinanza" o
"presentimiento".
Encuentros experimentales han revelado que frecuentemente se censuran
sentimientos negativos y positivos. A los pacientes se les estimula para que
experimenten expresando cualquier sentimiento auténtico. Las palabras vehementes
no significan necesariamente la expresión directa de sentimientos auténticos
(Shostrom,
1967, Capítulo IV). La vehemencia puede ser un medio para evitar otras
emociones. El intercambio de palabras vehementes es frecuentemente un ejercicio
intelectual circular y repetitivo, en el que cada persona encajona, insulta,
ataca verbalmente, trata de imponer sus debería (juicios) sobre el otro, expresa
reacciones inculpadoras, etc. Los terapeutas gestálticos han descubierto que la
expresión simple y directa de sentimientos está con frecuencia ausente del
repertorio del paciente nuevo. Las repercusiones de esto, en términos de
maniobras terapéuticas específicas, serán analizadas más adelante.
En terapia gestáltica, el encuentro no implica forzar cambios mediante la
confrontación del terapeuta o de otros pacientes. El terapeuta está abierto a,
responde a y expresa sentimientos que genuinamente siente. Disponibilidad,
honestidad y apertura son los conceptos claves. El terapeuta está disponible, es
honesto y abierto -crea una atmósfera en la cual es probable que el paciente
intente esa conducta. El terapeuta gestáltico no presiona, pero se mantiene
agresivamente en el marco Yo y Tú-Aquí y Ahora.
68
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Talleres de terapia gestáltica
La terapia gestáltica se puede ilustrar al discutir la implementación
de talleres y las maniobras específicas en ellos.
En un artículo publicado para la convención APA de 1966, Perls informa que ha
eliminado toda sesión individual, salvo en caso de emergencia. Ha llegado a la
conclusión que toda terapia individual está obsoleta, y ahora integra trabajo
individual y grupal en los talleres. Sin embargo, advierte que: "Esto funciona
en grupo sólo si el encuentro del terapeuta con un paciente individual, dentro
del grupo, es eficaz y poderoso" (Perls, 1966, p. 1). La ventaja de los talleres
no es un asunto económico (aunque también es relevante), sino de poder
terapéutico.
En la situación grupal ocurre algo que no es posible en la entrevista privada.
Para todo el grupo, es obvio que la persona en problemas no ve lo obvio, no ve
la salida del impasse, no ve (por ejemplo) que toda su aflicción es puramente
imaginaria. Frente a esta convicción colectiva, no puede usar su forma fóbica
usual de repudiar al terapeuta cuando no puede manipularlo. De alguna manera, la
confianza colectiva parece ser mayor que la confianza en el terapeuta -a pesar
de toda la así llamada confianza transferencial (Perls, 1966, p. 7).
Perls menciona otras ventajas de los talleres. En talleres, el terapeuta puede
facilitar el desarrollo individual conduciendo experimentos colectivos: hablar
'jerigonza, experimentos de retiro, aprender a comprender la atmósfera, etc. El
individuo puede experimentar y aprender cómo obtiene los efectos del grupo. El
grupo aprende la diferencia entre ser servicial y el verdadero apoyo. Además,
observar la manipulación de otros, ayuda a los miembros del grupo a auto-
reconocerse. Perls resume su enfoque de los grupos diciendo:
En otras palabras, en contraste con típicas reuniones de grupo, yo llevo la
carga de la sesión, ya sea haciendo terapia individual o conduciendo
experimentos masivos. Con frecuencia intervengo si el grupo realiza juegos de
opinión o interpretativos, o tiene encuentros similares puramente verbales sin
sustancia experimental, pero me alejo tan pronto como ocurre algo genuino
(Perls, 1966, p. 9).
Perls afirma claramente, y según se desprende de observaciones que se han hecho
de él en grupos, que está disponible para el trabajo
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
69
individual en el grupo -pero que no presiona. El resto del grupo observa y se
somete a una silenciosa auto-terapia cuando está trabajando la dupla paciente-
terapeuta. Perls es agresivo en su trabajo con individuos en el grupo, pero no
presiona para que participen. Es más frecuente ver al paciente tratando de
presionar a Perls, aun cuando no se percata de estar haciéndolo. Luego sigue uno
de los manejos terapéuticos de Perls.
Un encuentro en el que una o ambas partes manipulan se puede usar
experimentalmente, pero no para una catarsis. Un encuentro genuino Yo-Tú incluye
necesariamente sustancia experimental, es decir, descubrimiento. En un encuentro
genuino, ambas partes se están transformando y ninguna conoce el resultado.
Resumiendo: los talleres consisten en terapia uno-a-uno, experimentos grupales y
encuentro -y los tres se basan en la experimentación.
Reglas
Al conducir un encuentro experimental, los terapeutas gestálticos imponen varias
reglas (Kempler, 1965, 1966, 1967, 1968; Levitsky y Perls, 1969; Simkin).
De una persona a una persona
En una relación Yo-Tú, la comunicación debe incluir transmisión y recepción
directas. El terapeuta gestáltico preguntará con frecuencia: "¿A quién le estás
diciendo eso?". En otras palabras, cada mensaje se convierte en una afirmación
de una persona particular a otra persona particular. Cada afirmación general se
traduce en un encuentro específico, como en el siguiente ejemplo:
En un grupo de terapia, un alumno graduado, muy intelectual, anuncia suavemente
a nadie en particular que tiene "dificultad para relacionarse con la gente". En
el silencio que sobreviene, él observa brevemente a la atractiva co-terapeuta.
T: "¿Con quién de aquí tienes problemas para relacionarte?". Logra nombrar a la
co-terapeuta como la principal transgresora, y tarda cinco fructíferos minutos
en explorar su confusa frustración, atracción y rabia centradas .en esta
deseable pero inaccesible mujer (Enright, 1970a, p. 3).
La contraparte de hablar directamente a una persona es escuchar activamente en
oposición a oír pasivamente. En un encuentro de terapia gestáltica se destaca el
escuchar como un acto realizado por
^
70
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
alguien, y no como una recepción pasiva de un estímulo. Se espera que cada
individuo asuma la responsabilidad de sus afirmaciones, que las dirija a otra
persona (Yo-Tú) y que escuche activamente a los demás.
Murmurar
Con frecuencia se establece una regla específica contra el murmullo. Murmurar es
"hablar de un individuo estando él presente, teniendo la posibilidad de hablarle
directamente" (Levitsky y Perls, 1969, p. 7; véase también Kempler, 1965, pp. 65
y sgtes.). Aunque esto suene muy simple, el uso de esta técnica tiene
generalmente efectos impactantes. La confrontación directa moviliza afecto e
intensidad de la experiencia, en contraste a una pálida disipación que produce
murmurar (Enright, 1970a). Al discutir sobre una persona ausente, el terapeuta
gestáltico intentará producir un diálogo vivencial directo, pidiendo al paciente
que imagine y represente una conversación directa con esa persona, prestando
atención a su continuum del darse cuenta.
Preguntas
Aun cuando las preguntas son aparentemente peticiones de información, al
escuchar y observar atentamente descubriremos que rara vez lo son. La mayoría de
las veces, las preguntas son afirmaciones disfrazadas o peticiones de apoyo. En
terapia gestáltica se pide a los pacientes que transformen las preguntas en
afirmaciones comenzando con la palabra "Yo" (Enright, 1970a; Levitsky y Perls,
1969). Este procedimiento es una extensión de la relación Yo-Tú, ya que la
comunicación se hace en forma directa, abierta y honesta. Es actualizadora en el
sentido que el paciente es estimulado a ser asertivo y autoapoyador.
Semántica
La regla contra el hacer preguntas es uno de los manejos diseñados para ayudar
al paciente a descubrir el efecto que tiene en su pensamiento su elección del
lenguaje. La aclaración semántica se puede usar como un vehículo para mejorar la
observación y para transmitir nuevas perspectivas o actitudes. La elección de
las palabras es con frecuencia un hábito y escapa al darse cuenta de la persona.
Al explicar las operaciones y consecuencias de las distintas palabras, pueden
entrar al campo focal del paciente distinciones previamente no atendidas. En
terapia gestáltica, el encuentro necesita aclaración
70
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
alguien, y no como una recepción pasiva de un estímulo. Se espera que cada
individuo asuma la responsabilidad de sus afirmaciones, que las dirija a otra
persona (Yo-Tú) y que escuche activamente a los demás.
Murmurar
Con frecuencia se establece una regla específica contra el murmullo. Murmurar es
"hablar de un individuo estando él presente, teniendo la posibilidad de hablarle
directamente" (Levitsky y Perls, 1969, p. 7; véase también Kempler, 1965, pp. 65
y sgtes.). Aunque esto suene muy simple, el uso de esta técnica tiene
generalmente efectos impactantes. La confrontación directa moviliza afecto e
intensidad de la experiencia, en contraste a una pálida disipación que produce
murmurar (Enright, 1970a). Al discutir sobre una persona ausente, el terapeuta
gestáltico intentará producir un diálogo vivencial directo, pidiendo al paciente
que imagine y represente una conversación directa con esa persona, prestando
atención a su continuum del darse cuenta.
Preguntas
Aun cuando las preguntas son aparentemente peticiones de información, al
escuchar y observar atentamente descubriremos que rara vez lo son. La mayoría de
las veces, las preguntas son afirmaciones disfrazadas o peticiones de apoyo. En
terapia gestáltica se pide a los pacientes que transformen las preguntas en
afirmaciones comenzando con la palabra "Yo" (Enright, 1970a; Levitsky y Perls,
1969). Este procedimiento es una extensión de la relación Yo-Tú, ya que la
comunicación se hace en forma directa, abierta y honesta. Es actualizadora en el
sentido que el paciente es estimulado a ser asertivo y autoapoyador.
Semántica
La regla contra el hacer preguntas es uno de los manejos diseñados para ayudar
al paciente a descubrir el efecto que tiene en su pensamiento su elección del
lenguaje. La aclaración semántica se puede usar como un vehículo para mejorar la
observación y para transmitir nuevas perspectivas o actitudes. La elección de
las palabras es con frecuencia un hábito y escapa al darse cuenta de la persona.
Al explicar las operaciones y consecuencias de las distintas palabras, pueden
entrar al campo focal del paciente distinciones previamente no atendidas. En
terapia gestáltica, el encuentro necesita aclaración
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
71
semántica, por ejemplo, distinguir entre afecto y cognición. Para descubrir los
beneficios de expresar sentimientos, el paciente debe ser capaz de distinguir
sentimientos de procesos cognitivos. El yo siento referido al ámbito afectivo
(yo siento una emoción) es distinto del yo siento referido al ámbito cognitive
(yo imagino, infiero, pienso, creo, etc.).
El trabajo para lograr un mayor darse cuenta del lenguaje del paciente ha sido
un punto central de la terapia gestáltica desde el primer libro de Perls, donde
menciona dos útiles herramientas para su búsqueda de un mejoramiento del
psicoanálisis tradicional: "holismo" (concepto de campo) y "semántica" (el
significado del significado) (Perls, 1947, p. 7). Perls reconoció que "aún
tratamos de hacer lo imposible: integrar personalidades con la ayuda de un
lenguaje no integrado" (Perls, 1948, p. 567). De esta forma, el paciente es
entrenado para discriminar y etiquetar de tal manera de lograr que los
referentes exactos de cada palabra sean concretos y claros. Si un paciente dice
"no puedo", el terapeuta gestáltico le pide que experimente diciendo "no quiero"
(Levitsky y Perls, 1969, p. 5). Conceptos vagos, globales y dualistas se
convierten en concretos, específicos y unitarios.
La palabra pero es un buen ejemplo de una palabra que convierte un mensaje doble
en una afirmación. En la afirmación "Te amo, pero estoy enojado contigo", las
palabras después de pero niegan las anteriores. Y es una conjunción que puede
retratar con mayor precisión la realidad vivencial. Si la persona experimenta
simultáneamente dos hechos: amor y rabia, una comunicación más precisa sería:
"Te amo y estoy enojado contigo".
Una transacción semántica especialmente importante para la terapia gestáltica es
la traducción del lenguaje neutro (eso, ello) en un lenguaje Yo-Tú. Eso-ello es
una forma de expresión despersonalizada que oscurece la actividad del hacedor y
del objeto de la acción. Para nosotros es común referirnos a nuestro cuerpo,
actos y conductas en este lenguaje neutro.
Esto se relaciona con la semántica de la responsabilidad (Levitsky y Perls). Los
neuróticos con frecuencia proyectan su iniciativa y responsabilidad y se ven a
sí mismos en un rol pasivo: se les ocurren ideas, son golpeados por una idea,
etc. El paciente no está dispuesto a identificarse con algunas de sus
actividades; ha alienado algunas de las funciones de su ego (Perls, 1948, p.
583). "Si su lenguaje es reorganizado, cambiando el 'eso-ello' por el 'Yo', se
puede lograr una buena integración mediante este solo ajuste" (Perls, 1948, p.
583).
72
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
¿Qué sientes en tus ojos? Están pestañeando.
¿Qué está haciendo tu mano? Está temblando.
¿Qué sientes en tu garganta? Está ahogada.
¿Qué escuchas en tu voz? Está suspirando.
Por medio del simple y aparentemente mecánico recurso de cambiar el lenguaje
"ello-eso" por el lenguaje "Yo", aprendemos a identificarnos mejor con alguna
conducta en particular y a asumir la responsabilidad por ella.
En vez de "Está temblando", "Estoy temblando; "Está ahogada", "Estoy ahogada".
Avanzando un peldaño más, en vez de "Estoy ahogada", "Me estoy ahogando a mí
misma" (Levitsky y Perls, 1969, p. 4).
Otra importante transacción semántica que la terapia gestáltica ayuda a
descubrir es lo que Simkin llamó el carrusel del porqué (Simkin, p. 3; véase
también Enright, 1970a, p. 4). La expresión por qué, como muchas preguntas,
exige una justificación del que contesta. Este debe frecuentemente comenzar su
defensa (o contraataque) con la palabra "porque". Todo lo que viene después del
porque es una racionalización, una razón para justificarse. "Lo hice porque tú
me obligaste", "Lo hice porque no pude contenerme". Esta estructura circular es
contraria al espíritu de encuentro, ya que elude la responsabilidad personal, es
manipuladora e incluye especulación en los antecedentes históricos y factores
causales.
Muchos pacientes mantienen un diálogo interno en el cual emplean el carrusel del
porqué. Cuando una persona se da cuenta de algún aspecto suyo que no calza con
su ideal intelectualmente elegido, busca razones para esto (Simkin, p. 3). Una
vez encontrada la justificación, se sigue comportando igual que antes, pero
ahora tiene una razón.
En terapia, preguntar por qué conduce a formar estructuras, especulaciones,
historicidad y énfasis en la causalidad a expensas del análisis funcional. Esto
se aleja de los procesos que ahora mantienen
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
73
la conducta. Esta evitación del Aquí y Ahora es frecuente en psicoterapeutas con
orientación psicoanalítica y en muchos pacientes y sus familias.
Por qué, porque, pero, eso-ello y no puedo han sido etiquetadas como palabras
sucias por el terapeuta gestáltico. Cada vez que se usan, el terapeuta llama la
atención al respecto. Así se destaca una conducta o el uso de ciertas palabras
ausentes en el darse cuenta. El terapeuta puede hacer esto mediante un silbido
cada vez que se pronuncian estas malas palabras (Simkin silbaba). Nótese que
aquí no se ha hablado de cambios de vocabulario propiamente tal fuera de otros
procedimientos. Dicho en forma sencilla, prestar atención al lenguaje es otra
técnica experimental para el descubrimiento.
Juegos en terapia gestáltica
Al discutir técnicas o juegos específicos usados en terapia gestáltica, los
principios y técnicas pueden ser más concretos. Estos juegos se practican en
trabajo individual y grupal y tienen como objetivo el descubrimiento y la
sensibilización. La terapia gestáltica no es partidaria del cese de juegos, sino
del darse cuenta de ellos para que el individuo pueda elegir compañeros que
practiquen juegos que calcen con los propios (Levitsky y Perls, 1969, pp. 8-9).
A continuación describimos algunos de los juegos experimentales de la terapia
gestáltica. Está sección se fundamenta en gran medida en Levitsky y Perls, 1969
(pp. 9-15).
Juegos por medio de diálogos
Cuando en un paciente se observa una división, el terapeuta gestáltico le
sugiere que tome por tumos cada una de las partes en conflicto y realice un
diálogo. Esto se puede hacer con cualquier tipo de división (por ejemplo,
agresivo versus pasivo) o con alguna persona significativa que está ausente. En
este último caso, el paciente simula que esa persona está presente y que está
llevando a cabo el diálogo. También se puede desarrollar un diálogo con las
partes del cuerpo, tal como entre la mano derecha e izquierda.
Entre el perro de arriba y el perro de abajo del individuo con frecuencia se
desarrolla un conflicto interno (Perls, 1965; Shostrom,
1967; Simkin). El perro de arriba se caracteriza por un autoritarismo
intimidador y moralizante. Afirmaciones típicas del perro de arriba son "Yo (tú)
debo", "Yo (tú) debería", "¿Por qué tú (yo) no...?". La mayoría de las personas
se identifican con su perro de arriba. El perro de abajo controla mediante la
pasividad, da consentimiento nominal
74
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
y excusas, y trata de evitar que el perro de arriba logre sus objetivos. El
esquema de diagnóstico terapéutico de tipos de manipulación de Shostrom (1967),
se basa en el descubrimiento original del conflicto perro de arriba/perro de
abajo de Perls.
En terapia gestáltica, este conflicto puede convertirse en un diálogo abierto
entre las distintas partes del paciente. A menudo esto comienza con el análisis
semántico de palabras y frases tales como: "¿por qué?-porque", "sí, pero...",
"No puedo", "Voy a tratar...".
Haciendo tondas
Cuando se realiza trabajo individual en un grupo, con frecuencia surgen temas
que involucran a otros miembros del grupo. El individuo puede estar preocupado
imaginando lo que los demás están pensando, o tener alguna sensación con
respecto a ellos. El terapeuta puede sugerirle que haga una ronda, para
comunicarse con cada persona del grupo. Los encuentros espontáneos y auténticos
desarrollados durante las rondas, se tratan como cualquier otro encuentro.
Asuntos inconclusos
Cualquier gestalt incompleta constituye un asunto inconcluso que exige una
resolución. Generalmente esto se traduce en sentimientos expresados en forma
incompleta. Los pacientes son estimulados para que intenten concluir aquellos
asuntos no terminados. Cuando se trata de sentimientos no expresados hacia un
miembro del grupo, se solicita al paciente que los exprese directamente. Los
terapeutas gestálticos han descubierto que el resentimiento es el sentimiento no
expresado más frecuente y significativo, y a menudo lo enfrentan mediante un
juego en el cual la comunicación se limita a afirmaciones que comiencen con las
palabras "Yo tengo resentimiento...".
El juego de "asumir la responsabilidad"
La terapia gestáltica toma en cuenta toda conducta abierta, sensación,
sentimiento y pensamiento de una persona. Los pacientes frecuentemente
desconocen o alienan estos actos usando el lenguaje neutro, la voz pasiva, etc.
Una técnica es solicitar al paciente que agregue después de cada afirmación
"...y asumo la responsabilidad de ello".
Juegos de proyección
Cuando un paciente imagina que otra persona tiene un determinado sentimiento o
rasgo, se le pide que averigüe si es una proyección, vivenciando en sí mismo ese
sentimiento o rasgo. A menudo el pa-
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
75
cíente descubre que sí tiene el mismo sentimiento que imagina ver en otros, y
que él tiene y rechaza los mismos rasgos que rechaza en otros. Otro juego
consiste en jugar a la proyección. A un paciente que hace una afirmación en la
cual caracteriza a otro, se le pide que represente el rol de la persona así
caracterizada.
El juego de los opuestos
Cuando el terapeuta piensa que la conducta de un paciente puede ser el opuesto
de un impulso latente, le puede pedir al paciente que represente el rol opuesto.
Un paciente excesivamente amable, tendría que actuar en forma rencorosa y
egoísta.
El ritmo de contacto y alejamiento
El alejamiento del Aquí y Ahora se trata experimentalmente; al paciente no se le
advierte que debe evitar el alejamiento, pero se le pide que se dé cuenta cuándo
se aleja y cuándo permanece en contacto. A veces se pide a un paciente o grupo
de pacientes que cierren los ojos y se alejen. Por medio de su continuum del
darse cuenta, los pacientes relatan su experiencia. El trabajo prosigue mientras
el paciente regresa al Aquí y Ahora, habiendo satisfecho su necesidad de
alejamiento, habiendo llevado la atención al proceso mismo de atención.
Los juegos de ensayos
La reacción de un paciente al grupo es en sí misma una valiosa fuente de
material terapéutico. Al paciente que teme exponer sus sentimientos al grupo, se
le motiva para que relate lo que imagina y siente acerca de revelar sus
sentimientos. Un fenómeno frecuente es ensayar internamente para un futuro rol
social. El pánico de escena es el temor a no poder representar bien el rol. El
darse cuenta de estar ensayando el propio rol, no escuchar mientras otro está en
escena y la interferencia con la espontaneidad, se pueden destacar mediante
juegos grupales donde se comparten los ensayos y se informa su darse cuenta.
Fenómenos parecidos, como censurar, se manejan en forma similar (Enright, 1970b,
por ejemplo).
El juego de la exageración
Pequeños movimientos o gestos pueden sustituir o bloquear el darse cuenta de
procesos afectivos. Los terapeutas gestálticos observan los movimientos
corporales e informan acerca de ellos. Un juego o experimento consiste en pedir
al paciente que repita y exagere un movimiento. Esto eleva la percepción de
importantes medios que blo-
76
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
quean el darse cuenta (véase Enright, 1970b, p. 6¡ Levitsky y Perls,
1969, p. 13). Un ejemplo de esto se citó más arriba (el hombre inhibido que
golpeaba sus dedos).
El juego "¿Puedo proporcionarte una frase?"
Cuando el terapeuta infiere un mensaje no declarado o confuso, puede decirlo en
una frase y pedir al paciente que la diga en voz alta -que la repita, en
resumen, que pruebe si le calza.
Los juegos "Por supuesto" y "Es obvio que"
Los pacientes con frecuencia no usan ni confían en sus sentidos. Como resultado,
no ven lo obvio y buscan apoyo para comunicarse. Lo primero se maneja pidiendo
al paciente que use frases que comiencen con "es obvio que...". La búsqueda de
apoyo para las afirmaciones se puede manejar en forma experimental pidiendo al
paciente que después de cada frase agregue "...por supuesto".
¿Te puedes quedar con este sentimiento?
Al relatar su darse cuenta, los pacientes rápidamente se alejan de sentimientos
disfóricos frustrantes. El terapeuta gestáltico pide al paciente que se quede
con el sentimiento, que permanezca en su continuum del darse cuenta. Es
necesario soportar este dolor psíquico para salir del impasse (Perls, 1966, p.
7; 1965, p. 4).
Trabajo de sueños
La terapia gestáltica tiene su propio método de trabajo de sueños. Aquí los
sueños se usan para integrar,- no son interpretados. Perls considera que el
sueño es un mensaje existencial y no la realización de deseos. Es un mensaje que
revela la vida de una persona y cómo llegar a los sentidos -para despertar y
tomar el lugar que nos corresponde en la vida. Para Perls, el terapeuta no sabe
más que el paciente acerca de lo que significa el sueño (Perls, 1965, p. 7;
véase también Enright, 1970a, p. 14). Perls deja que la persona represente el
sueño. Dado que él considera cada parte del sueño una proyección, cada fragmento
del sueño -persona, cosa o disposición- es considerado una parte alienada del
individuo. La persona toma cada parte -se produce un encuentro entre las partes
divididas del sí mismo. Este encuentro a menudo conduce a una integración.
Una mujer impaciente, dominante y manipuladora, sueña que va caminando por un
torcido sendero en un bosque de
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA CESTALTICA
77
árboles altos y derechos. Al convertirse en uno de esos árboles, se siente más
serena y profundamente arraigada. Al regresar con estos sentimientos a su vida
normal, siente tanto la falta de ellos como la posibilidad de lograrlos. Al
convertirse en el torcido sendero, sus ojos se llenan de lágrimas, ya que siente
en forma más intensa la desviación de su propia vida, y nuevamente, la
posibilidad de enderezarla un poco si así lo decide.
Parejas
La terapia gestáltica es muy eficaz en terapia familiar y conyugal (Enright,
1970a; Kempler, 1965, 1966, 1967, 1968; Levitsky y Perls,
1969). La familia como un todo, así como sus miembros individuales, acude a
terapia con asuntos inconclusos, darse cuenta incompleto, resentimientos no
expresados, etc. Con la familia se aplican las mismas técnicas que con otros
grupos de terapia gestáltica. Los talleres de parejas han sido muy exitosos. Los
integrantes de una pareja con frecuencia descubren que no se relacionan con su
esposa(o), sino que con un concepto idealizado de ella/él.
Los juegos de la terapia conyugal son una extensión de los ya analizados. Por
ejemplo, se pide a la pareja que se mire, y turnándose diga frases que comiencen
con "Yo tengo resentimiento contigo por...". Continuando luego con "Lo que
aprecio de ti...". Otras posibilidades son: "Siento rencor por...", "Me complace
que...". Se puede poner énfasis en el descubrimiento, haciendo frases que
comiencen con "Yo veo...". El énfasis está en el Aquí y Ahora-Yo y Tú, y en
descubrir los medios utilizados para evitar la experiencia inmediata. El trabajo
gestáltico de parejas enfatiza el descubrimiento de bloqueos al darse cuenta de
la naturaleza del encuentro marital en curso.
Walter Kempler logra resultados impactantes trabajando con toda la familia,
subrayando que la comunicación de los sentimientos del propio terapeuta es la
principal herramienta.
DISCUSIÓN
La literatura de la terapia conductual tiende a restringir los modelos
alternativos de modificación de conductas por un lado, y el modelo médico por
otro. La terapia gestáltica es ciertamente una tercera alternativa, y la primera
escuela existencial en trabajar un modelo psicoterapéutico que evita las fallas
inherentes al modelo médico,
78
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sobre las cuales se basa la práctica de la psicoterapia con orientación
psicodinámica. Más aún, es uno de los pocos modelos psicoterapéuticos
vivenciales que enfatizan la observación conductual y la experimentación.
Las terapias gestáltica y conductual tienen lo que le falta al clínico común:
énfasis en conductas observables en el Aquí y Ahora. Ambos enfoques rechazan los
conceptos del inconsciente y las nociones de causalidad etiológica inferidas, y
los reemplazan por la observación conductual. La terapia gestáltica comparte con
los positivistas lógicos y los conductistas radicales una preferencia por el
análisis funcional sobre el causal. Aun cuando ambos enfatizan la
experimentación y verificación de inferencias con observación conductual, la
terapia gestáltica no subraya la cuantificación. Ambos enfoques destacan también
las inconvenientes consecuencias que se producen al buscar las causas de una
supuesta inhabilidad del paciente de ser responsable por su propia conducta, es
decir, la idea de que el paciente está enfermo.
Sin embargo, la terapia gestáltica comparte con la mayoría de los clínicos el
interés en el darse cuenta, aunque prefiere el modelo fenomenológico-existencial
más que el modelo psicodinámico del inconsciente. El interés de la terapia
gestáltica en el darse cuenta no sacrifica el rol del psicólogo como observador
de conductas. Las expresiones fenomenológicas del paciente concuerdan con su
información sensorial, mientras el psicólogo se adhiere a su información
sensorial con su observación y experimentación. Los experimentos dirigidos del
darse cuenta son una alternativa tanto para sanar como para condicionar. El
individuo descubre cómo ser responsable eligiendo por sí mismo su conducta -cómo
usar plenamente su facultad de darse cuenta.
Tanto la terapia conductual como la gestáltica se basan en las ciencias del
comportamiento. Las diferencias pueden apreciarse observando cómo se aplicarían
en un ejemplo hipotético pero no atípico. Cuando un terapeuta conductual ve a
una madre cuyo hijo tiene pataletas, es probable que prescriba un régimen
conductual para descondicionar la interacción madre-hijo que facilita las
pataletas. Un terapeuta gestáltico se centraría en el darse cuenta de la madre
de lo que el hijo hace, siente, y en cómo ella permite pasivamente que el hijo
la manipule. El psicólogo se daría cuenta de los resultados de la
experimentación en la psicología experimental que sustenta el problema. La
terapia gestáltica ayudaría así a la madre a crecer, a convertirse en una
persona más plena y competente. Es probable que
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
79
no continúe con esas conductas que apoyaban las pataletas, y simultáneamente
logre una perspectiva que se pueda generalizar al resto de su vida (e
indirectamente a la del niño).
HISTORIA
Ego, hambre y agresión, la primera obra publicada de Perls, fue escrita en 1941-
1942. Subtitulada Revisión de la teoría y el método de Freud, representa el
puente entre sus prácticas iniciales del psicoanálisis ortodoxo y su posterior
práctica sistemática de la terapia gestáltica (Perls, 1947, Introducción a la
edición de 1966). Aunque hubo cambios en sus últimos trabajos, muchas de las
actitudes básicas de Perls pueden apreciarse en este trabajo inicial.
Cuando se escribió esta obra, muchas revisiones de la teoría de Freud estaban en
el extranjero, incluyendo las ideas de Horney, Fromm y Sullivan. Sin embargo,
estas revisiones todavía estaban dentro de la tradición del modelo médico,
psicodinámico. En ese momento, los psicólogos experimentales ignoraban,
rechazaban o interpretaban el psicoanálisis, pero aún no ofrecían una
alternativa clínica general. El conductismo, gestaltismo, fenomenología,
existencialismo y psicología ideográfica no habían desarrollado aún una
alternativa clínica concreta al psicoanálisis.
Aun cuando Perls se apoyó mucho en el psicoanálisis, existencialismo-
fenomenología y conductismo operacional, utilizó como estructura una versión
expandida de la psicología de la gestalt. El usó el enfoque holístico-semántico.
Para Perls, semántica (significado del significado) es la especificación de los
referentes conductuales concretos para toda terminología. El pidió:
Una depuración despiadada de todas las ideas meramente hipotéticas;
especialmente de aquellas hipótesis que se han transformado en convicciones
rígidas, estáticas, y que en la mente de algunos se han convertido en realidad
más que en teorías flexibles... (Perls, 1947, edición 1966, Prefacio).
Para Perls, holismo (concepto de campo) significa que el todo es más que la suma
de sus partes, es la unidad del organismo humano y la unidad de la totalidad del
campo organismo/ambiente. Según él, la terapia gestáltica corregía errores del
psicoanálisis, que trataba los eventos psicológicos como hechos aislados,
separados del organismo, y basaba su teoría en el asociacionismo en vez del
holismo. Esta es
80
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
también una diferencia entre la terapia gestáltica y la mayoría de las teorías
conductistas.
Para Perls, su teoría de la psicoterapia era teóricamente simple, aunque difícil
en la práctica (1947, p. 185). A través del aprendizaje social, las personas
perdieron el sentido de sí mismas, y estudiaban psicoterapia para recuperar
esto. El re-aprendizaje no era un proceso intelectual, pero se puede comparar al
Yoga, aunque Perls señaló que el objetivo del Yoga era apagar el organismo, y la
terapia gestáltica buscaba "despertar el organismo a una vida más plena" (Perls,
1947, p. 186). Incluyó en el libro una sección de ejercicios, que más tarde se
expandieron a su sistema de terapia gestáltica (Perls et al., 1951).
Es irónico que muchas de las ideas hoy en boga, fueron articuladas y/o puestas
en operación por Perls, y rara vez sea acreditado en la literatura.
Cronológicamente fue pionero del modelo fenomenológico-existencial moderno de
psicoterapia (Prefacio a la edición de
1966 de Ego, hambre y agresión], y la terapia gestáltica es aún el único modelo
que combina esto con una orientación exclusiva hacia lo concreto, a las
realidades conductuales del Aquí y Ahora. Muchos de estos conceptos y enfoques
se han popularizado en los últimos diez o quince años bajo diversas
terminologías, mostrando distintos grados de influencia directa de Perls. En
contraste al escaso reconocimiento literario, Perls ha tenido gran influencia
donde él o sus alumnos han demostrado la terapia gestáltica.
Aunque Terapia gestáltica (1951) sigue siendo la obra más cornpleta de Perls,
han habido avances desde entonces. Previamente en este ensayo, se discutieron
algunos de estos avances sin identificar su origen reciente. En la introducción
de 1966 de Ego, hambre y agresión (1947), Perls analiza algunos de estos avances
recientes, por ejemplo, "abrir camino al impasse, el punto de statu quo en el
cual la terapia promedio parece estancarse", y la visión según la cual, excepto
para casos de emergencia, la terapia individual está pasada de moda, siendo el
taller una modalidad más eficaz.
En esta misma introducción, Perls evalúa en qué medida sus ideas han sido en
general aceptadas en el campo de la salud mental. Afirmó que la teoría del darse
cuenta -bajo el nombre de entrena-' miento sensitivo y grupos t- ha sido
ampliamente aceptada. La importancia de la expresión espontánea y no verbal ha
tenido también un creciente reconocimiento. Y "en la escena terapéutica, el
énfasis comienza a cambiar de la situación del fóbico diván (llamado objetivo)
al encuentro de un terapeuta humano no con un caso, sino con otro ser humano".
También dice que hay una creciente acepta-
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA CESTALTICA
81
ción de los conceptos de la realidad Aquí y Ahora, del organismocomo-un-todo,
del dominio de la necesidad más urgente, y del tratamiento de los problemas
psicológicos en relación a todo el organismo y no como hechos aislados separados
del organismo.
Otras ideas de Perls han recibido menos atención. El afirma que:
Falta mucho para comprender el significado de la agresión como fuerza biológica,
la relación entre agresión y asimilación, la naturaleza simbólica del ego, la
actitud fóbica de la neurosis, la unidad organismo-ambiente (Perls, 1947,
Introducción a la edición de 1966).
Señala también que aun cuando ha aumentado el trabajo de grupos y talleres, en
general se les considera más por su economía que por su eficacia. En la práctica
clínica actual, la importancia del equilibrio entre apoyo y frustración parece
no estar suficientemente enfatizada.
COMPARACIÓN DE MODELOS
La diferencia teórica entre terapia gestáltica, modificación conductual y
psicoanálisis es clara. En la modificación conductual, el cornportamiento del
paciente es cambiado directamente mediante la manipulación de estímulos
ambientales que hace el terapeuta. En la teoría psicoanalítica, el
comportamiento es provocado por una motivación inconsciente, que se manifiesta
en la relación transferencial. Al analizar la transferencia, la represión es
superada y el inconsciente se toma consciente. En terapia gestáltica, el
paciente aprende a usar plenamente sus sentidos extemos e internos, logrando
auto-responsabihdad y auto-apoyo. La terapia gestáltica ayuda al paciente a
recuperar la clave de su situación, el darse cuenta del proceso de darse cuenta.
La modificación conductual condiciona usando estímulos de control, el
psicoanálisis cura hablando acerca de y descubriendo la causa de la enfermedad
mental (El Problema), y la terapia gestáltica lleva a la auto-actualización a
través de experimentos dirigidos del darse cuenta en el Aquí y Ahora.
Otros modelos de psicoterapia también son alternativas a la modificación
conductual y al psicoanálisis. En la última década han aumentado las
alternativas intermedias. Rogers (después de I960),. Bach, Berne, Schutz, Satir,
Frankl, Glasser, Ellis y otros han propuesto nuevos modelos de psicoterapia. Se
necesita un cuidadoso análisis para
82
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
separar las verdaderas diferencias de las diferencias semánticas entre estas
escuelas y la psicoterapia psicodinámica y la modificación conductual. También
se necesita un cuidadoso análisis para separar las similitudes y diferencias
entre la terapia gestáltica y otras escuelas intermedias.
Las alternativas intermedias generalmente ven la relación terapéutica como una
relación directa entre seres humanos, por ejemplo, se prefiere más una relación
Yo-Tú-que una relación paciente-médico o manipulador-manipulado. Todas afirman
ser holísticas, recíprocas y existen cíales. En todas, el terapeuta es más
activo que en la psicoterapia de orientación psicodinámica. Todas usan la
modalidad grupal, tales como grupos de encuentro, grupos familiares,
entrenamiento sensitivo, darse cuenta sensorial, etc. Todas son optimistas y
subrayan el logro del potencial humano.
La diferencia entre las terapias psicodinámica e intermedias puede ser ilusoria.
En la psicoterapia psicodinámica y en la mayoría de las terapias intermedias, se
postula que el cambio es el resultado de hablar acerca de la vida del paciente
con una creciente comprensión. En ambas, el paciente logra mayor auto-aceptación
a medida que su comprensión aumenta. La principal diferencia parece ser la
actividad del terapeuta, actitud optimista versus pesimista, y preferencia por
una discusión de las circunstancias de la vida actual a una discusión de la
infancia.
La terapia gestáltica es nominalmente una psicoterapia intermedia. Al ver el
comportamiento actual de terapeutas y pacientes en psicoterapia, las terapias
intermedias se parecen entre ellas y son diferentes tanto del psicoanálisis como
de la modificación conductual. Shostrom (1967) analiza las terapias
actualizadoras enfatizando las similitudes. Esta revisión presentará los
aspectos en que la terapia gestáltica es única en relación a otras terapias
intermedias. Esta singularidad de la terapia gestáltica va en dirección de la
creciente diferencia con la psicoterapia de orientación psicodinámica.
1. Holismo y multidimensionalidad
Aunque muchos psicoterapeutas afirman ser holísticos, de hecho son
unidimensionales (Perls, 1948, p. 579). Perls afirma que sólo una psicoterapia
amplia puede ser integrativa, y que sólo un terapeuta con una visión amplia
puede detectar y abordar dificultades esenciales. Con frecuencia los terapeutas
tienen puntos ciegos, áreas que no ven. Evitarán asimilar insights de escuelas
que enfatizan esas áreas. Pacientes que son ambivalentes respecto al cambio, a
menudo eligen
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
83
terapeutas cuyo punto ciego está en su área de dificultad. Mientras más amplio
es el aspecto biopsicosocial, es más probable detectar cualquier dificultad al
formar un terapeuta o al ayudar a un paciente. La terapia gestáltica considera
importante el campo biopsicosocial completo, incluyendo organismo/ambiente. La
terapia gestáltica usa en forma activa las variables fisiológicas, sociológicas,
cognitivas y motivacionales. Ninguna dimensión relevante está excluida de la
teoría básica.
2. El "Ahora" y el mecanismo de cambio
La noción moderna de enfatizar las circunstancias actuales de la vida del
paciente es en un sentido el ahora, en contraste a la noción freudiana del
entonces. Sin embargo, en terapia gestáltica el ahora es un concepto funcional
que se refiere a actos realizados precisamente ahora. Al relatar eventos de la
noche anterior, el ahora es contar, la noche anterior es entonces. Al discutir
un encuentro de hace cinco minutos, el encuentro es entonces. La experiencia
Aquí y Ahora de sentimientos y conductas inmediatos, se realiza levemente a
expensas de recordar el pasado. Este énfasis en la inmediatez, en la experiencia
en bruto, ha llevado a una explicación del proceso de cambio diferente de la
mayoría de los otros modelos psicoterapéuticos.
La mayor parte de los terapeutas piensan que el cambio ocurre en función de un
creciente conocimiento, insight o darse cuenta. Difieren en cómo definen
conocimiento y en qué tipo de conocimiento se requiere. En terapia gestáltica,
el conocimiento no equivale a lo que se verbaliza, oral o internamente. Autores
psicodinámicos analizan esta diferencia en términos de insight real e
intelectual. El tipo de conocimiento que enseña la terapia gestáltica, se
refiere a cómo alejamos la atención de la información sensorial en bruto
inmediata de la experiencia. El mecanismo mediante el cual el sujeto sustituye
por un Aquí y Ahora activo, con respecto a inquietudes emocionales, es objeto
particular de experimentación en terapia gestáltica. Mediante la recuperación
del darse cuenta de este mecanismo, previamente fuera del darse cuenta, el
paciente en terapia gestáltica puede analizar los procesos por medio de los
cuales apoya conductas insatisfactorias y adquiere las herramientas para
aumentar en forma independiente su darse cuenta en el futuro.
En las terapias de Rogers, Bach, Berne, Glasser, Ellis y Satir, se subraya el
contenido, El Problema, el análisis de la interacción social y la discusión de
las circunstancias de la vida. Esto difiere del énfasis de la terapia gestáltica
en el Ahora. En terapia gestáltica, hablar
84
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
acerca de, como se hace en algunas terapias intermedias, es tabú. En su lugar,
la terapia gestáltica usa la experimentación.
3. La psicoterapia como experimentación
La terapia gestáltica es experimental en el verdadero sentido de la palabra; es
vivenciarse uno mismo o intentar una conducta para ver si calza -"vivir
realmente un evento o eventos" (Perls et al., 1951, p. 15). Este énfasis se
puede apreciar a través del encuentro existencial. La terapia gestáltica
comparte con otras psicoterapias existenciales la fe en la relación terapéutica
Yo y Tú-Aquí y Ahora.
Pero este encuentro se usa en terapia gestáltica para experimentar con la vida y
para descubrir. En terapia gestáltica se representan roles para que el paciente
aprenda a discriminar qué conductas satisfacen sus necesidades, no para
practicar nuevas conductas. En terapia gestáltica, la relación no es curativa;
aprender a descubrir es curativo. La experimentación es más que una técnica de
la terapia gestáltica -es una actitud inherente a ella. La terapia gestáltica
podría ser un proceso de experimentación ideográfica con un darse cuenta
dirigido al continuum del darse cuenta.
Este enfoque experimental es exclusivo de la terapia gestáltica. Está
influenciado por religiones orientales, especialmente el taoísmo y el budismo
Zen, y por experimentos fenomenológicos. Sin este énfasis y de las técnicas
derivadas de él, no pueden mantenerse las actitudes discutidas en el punto
número cuatro (abajo). La alternativa a la experimentación Aquí-y-Ahora es el
re-acondicionamiento -ya sea abierto y sistemático como en la modificación
conductual o encubierto como en la mayoría de las psicoterapias. Aun cuando la
terapia gestáltica con frecuencia descubre los mismos procesos del paciente que
las terapias intermedias, su objetivo es el proceso de descubrimiento, no el
descubrimiento en sí.
En terapia gestáltica, lo que conduce al cambio no es tanto el aumento del darse
cuenta en general, sino el aumento de la habilidad de darse cuenta. Ejercicios
usados por Schutz y en el Western Behavior Research Institute en La Jolla
aparentemente aumentan el darse cuenta, pero a menudo sin centrarse en el
mecanismo mediante' el cual las personas habitualmente evitan darse cuenta de
experiencias desagradables.
Virginia Satir (1964) ayuda a cada miembro de una familia a identificar
sentimientos e imágenes del sí mismo -de otros y lo que otros piensan del sí
mismo y que apoya a los sentimientos. Las líneas de comunicación se remontan a
los inicios del matrimonio. Sin
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
85
embargo, no se enfatiza el proceso por el cual el paciente se centra ahora en el
pasado en lugar de centrarse en sus inquietudes actuales, el proceso por el cual
el paciente evita darse cuenta de sus propios sentimientos y se ocupa en cambio
de las expectativas de otros.
Rogers cree que el encuentro entre un terapeuta incondicionalmente atento y un
paciente producirá el cambio. Este encuentro y este hablar acerca de conducen a
técnicas de psicoterapia diferentes a las de la terapia gestáltica, aun cuando
existen parentescos filosóficos entre los dos sistemas. Ambos usan el encuentro
y ambos persiguen el crecimiento positivo. La terapia gestáltica no habla acerca
de; experimenta para descubrir cómo precisamente ahora uno está manipulando y
evitando darse cuenta de la manipulación.
4. El lugar que ocupa el sistema valorice del terapeuta
El único debería (moral) aceptado por el terapeuta gestáltico es que el paciente
debe darse cuenta. Cada persona debe contactar elementos nuevos en el ambiente,
y decidir por sí misma cuál es nutritivo y debe ser asimilado, y cuál es tóxico
y debe ser evitado. Esta discriminación cambia con el constante cambio de la
necesidad dominante. La terapia gestáltica no establece qué conducta es más
deseable para alguna persona en particular o en algún momento en particular.
Bach (1962) indica que existe más una voluntad para inculcar ciertos valores.
Allí donde el paciente tiene una opción de conductas, la terapia gestáltica
trabaja para aumentar en él el darse cuenta de antecedentes, reacción
organísmica, consecuencias de la conducta, etc. Mitos y temores se pueden
vivenciar dentro del seguro contexto terapéutico, de modo que el paciente pueda
decidir por sí mismo qué es nutritivo y qué es tóxico. Contrariamente al enfoque
de Ellis, el paciente y no el terapeuta es quien decide lo que es irracional
para el paciente. Por ejemplo, muchos pacientes suscriben el mito de que es
peligroso expresar verbalmente los sentimientos negativos. Al experimentar con
la expresión verbal directa de emociones negativas, el paciente puede descubrir
que hay situaciones en que tal conducta es bastante gratificante. Más aún, puede
darse cuenta del precio que paga al no expresar tales sentimientos.
En terapia gestáltica, la moralidad se basa en las necesidades organísmicas
(Perls, 1953-1954). En contraste, la adaptación al grupo, el compromiso con la
armonía grupal y la cooperación son deberías implícitos y/o explícitos en muchas
psicoterapias intermedias, tales como grupos de entrenamiento sensitivo. En
terapia gestáltica, la
86
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
presión del terapeuta o del grupo no se usa para esto, ya que la agresión se
considera una fuerza biológica natural. Cuando el paciente sabe expresar o
reprimir su agresión, conoce la diferencia entre agresión y aniquilación y las
consecuencias de su conducta, el terapeuta gestáltico piensa que el paciente
puede elegir por su cuenta.
Perls es explícito en considerar a las personas capaces de autoapoyo, y no
frágiles o con necesidad de protección de la realidad interna o externa. Tampoco
considera que las personas lo necesitan a él como dictador que las obliga a
cambiar. Al eliminar la presión, elimina también en gran parte la necesidad de
proteger a los pacientes del proceso terapéutico. El paciente ya posee lo que
para él son los mejores mecanismos para evitar la información no asimilable, y
puede determinar mejor qué información le es útil. Cuando se usa la máxima
presión grupal, la protección de algunos de los pacientes puede ser parte
necesaria de las actividades del terapeuta. Es lógico que aquellos que insisten
en que las personas necesitan una confrontación social bajo presión, también
asuman que las personas necesitan la protección del terapeuta. Muchos de los que
usan técnicas de confrontación tienden a asumir que el progreso de la terapia
debe esperar una relación cuidadosamente nutritiva. Por otro lado, en terapia
gestáltica el paciente puede aprender desde el primer encuentro experimental.
Esto contrasta con los enfoques de Bach, Berne, Satir y Schutz. Satir considera
la mantención del sistema, del sistema familiar, como lo más importante. Tanto
Bach como Schutz persiguen normas definidas. Bach implanta reglas para los
conflictos maritales; existen formas buenas y formas malas para traspasar las
diferencias individuales. Bach y Schutz exhortan a los pacientes para que
compartan sin reserva sus secretos con el grupo y/o con su pareja en la terapia
conyugal.
En contraste, la terapia gestáltica tiene una técnica o juego diferente para los
secretos: el juego "Tengo un secreto" (Levitsky y Perls,
1969, p. 11). Se pide al paciente que piense en un secreto: "Se le instruye que
no debe compartir el secreto propiamente tal, sino imaginar (proyectar) cómo
cree él que los demás reaccionarían frente al secreto" (Levitsky y Perls, 1969,
p. 11). La técnica puede extenderse, pidiendo a cada persona que se jacte de su
terrible secreto, trabajando así el apego inconsciente a un secreto como un
logro. Conocer los sentimientos de culpa y vergüenza, y los mecanismos para
evitar su darse cuenta, produce dividendos diferentes a los del consejo general
de Schutz y Bach de compartir secretos. Un ejemplo similar es
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
87
el objetivo de Berne de la eliminación de los juegos. En terapia gestáltica, el
objetivo es darse cuenta para que el paciente pueda elegir.
5. Violencia y aniquilación
Schutz permite y estimula la violencia cuando las personas tienen este impulso.
Aun cuando la terapia gestáltica estimula la agresión, la violencia se considera
un intento de aniquilación. Los talleres de terapia gestáltica, en contraste con
los talleres schutzianos, son no violentos. Conductas que pretenden aniquilar y
herir a otros, evitan experimentar los sentimientos disfóricos propios.
Representar la rabia con violencia es la antítesis del crecimiento de la
experiencia, de la expresión directa de sentimientos y de la relación Yo-Tú. La
terapia gestáltica acepta la agresión y el conflicto como fuerzas
biopsicosociales naturales, y estimula experimentar quedándose con los
sentimientos negativos y expresándolos directamente en forma verbal (Enright,
1970a; Perls, 1947, 1948, 1953-1954; Perls et al., 1951; Simkm).
6. Entrenamiento clínico
Aunque la terapia gestáltica sugirió modificaciones para el entrenamiento de
psicólogos clínicos (Enright, 1970b), similares a las de Rogers (1956), no es
partidaria de eliminar el entrenamiento clínico profesional. El psicólogo con
formación clínica toma conciencia de la gama de la psicopatología y de los
límites humanos. Aun cuando psicólogos sin entrenamiento clínico han hecho
aportes de gran valor para la psicología clínica, no están calificados para
ejercer la psicoterapia. Algunas psicoterapias nuevas son apoyadas y practicadas
por psicólogos sin entrenamiento clínico. La terapia gestáltica lamenta esto.
Psicoterapias innovadoras han recibido mucha publicidad, y existen informes de
reacciones sociales y psicológicas inadecuadas en algunos talleres. Yo creo que
esto se debe a la falta de entrenamiento clínico profesional, y en consecuencia,
al no darse cuenta de las limitaciones humanas. Obviamente, el entrenamiento
profesional incluye muchas disciplinas: psicología, enfermería, trabajo social,
etc. La participación de asistentes no profesionales es un asunto enteramente
distinto.
7. Rango de aplicabilidad
La literatura de la terapia gestáltica no ha clarificado el rango exacto de
patología al cual es aplicable, y qué modificaciones o técnicas adicionales se
necesitan con psicóticos, psicópatas, niños y otros. Pero la terapia gestáltica
es una teoría clínica, y ha sido desarrollada por psicólogos clínicos para una
amplia gama de pacientes. Aún no se
88
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
han elaborado los detalles. Esto contrasta con el entrenamiento sensitivo, que
ha sido desarrollado por psicólogos no clínicos para ser usado con hombres de
negocios. A continuación se discute la necesidad de un mayor trabajo en este
punto.
8. Técnicas per se
Cabe señalar que la terapia gestáltica tiene muchas técnicas únicas, algunas
analizadas anteriormente. Estas técnicas pueden usarse en distintos marcos,
aunque con otro significado. Asimismo, dentro del marco de la terapia
gestáltica, se pueden utilizar técnicas de varias escuelas. Personalmente he
descubierto que, por ejemplo, al trabajar con psicóticos hospitalizados, las
técnicas psicodramáticas en un marco de terapia gestáltica son más eficaces que
las técnicas de diálogo usadas generalmente.
CRÍTICAS
En esta sección se discutirán algunas áreas necesarias para la terapia
gestáltica. En general, éstas apuntan a un potencial inexplotado de la terapia
gestáltica. Dado que este artículo no ha revisado directamente la teoría de la
personalidad y del aprendizaje de la terapia gestáltica, o perspectivas acerca
de la investigación básica, las críticas en estas áreas no serán analizadas
aquí.
Si bien no estamos discutiendo la repercusión de la terapia gestáltica para
investigaciones básicas, el área de la precisión de las definiciones y validez
de la investigación es pertinente.
Eric Berne sostiene que las definiciones operacionales no son posibles en esta
área (Berne, 1964). Dada la extensa investigación de Rogers y sus colaboradores,
esto es difícil de sostener. Los escritos de Perls no dicen nada contra formas
más exactas de validación; decidió no gastar tiempo en este tipo de
investigación.
Perls no ofrece evidencia estadística, cuantificada del funcionamiento de la
terapia gestáltica. Al respecto dice:
"¿Dónde está su prueba?". Nuestra respuesta estándar será que nosotros no
presentamos nada que usted no pueda verificar por sí mismo en términos de su
propio comportamiento, pero si su ingrediente psicológico es el de un
experimentalista tal como lo hemos retratado, esto lo va a satisfacer y
reclamará "evidencia objetiva" verbal, antes de intentar un solo paso no verbal
del procedimiento (Perls et al., 1951, p. 7).
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
89
Perls proporcionó una serie de experimentos graduales, con instrucciones para
verificar la utilidad de la terapia gestáltica, e incluye una muestra
representativa de los comentarios de sujetos que realizaron estos experimentos.
Los experimentos son claros y cualquier lector interesado los puede reproducir.
Si bien hay vacíos en el sistema (Levitsky y Perls, 1969, p. 9; Polster, 1966,
p. 6), existe un énfasis en separar conocimiento de ignorancia. La terapia
gestáltica presenta ideas dentro de un marco molar, pero con preocupación por
los detalles moleculares. Aunque Perls no proporciona mediciones objetivas de
sus expresiones, sus análisis prefieren la observación y experiencia concretas a
la inferencia y especulación. En este sentido, la terapia gestáltica es una
teoría empírica.
Aun cuando Perls hizo demostraciones en vivo y reproducciones (películas,
grabaciones, videos, y se presentan varios ejemplos en la literatura de la
terapia gestáltica: Kempler, 1965, 1966, 1967, 1968; Perls, 1948; Laura Perls,
1956; Polster, 1957; Simkin, 1962), hay un número insuficiente de historias
clínicas sistemáticas y detalladas. Las más detalladas son de Laura Perls
(1956).
Si se exigen técnicas cuantificadas y objetivas de validación y experimentación
en un área que se inicia en la investigación, podemos vernos limitados a un
tópico estrecho y estéril. Limitar el tópico de una ciencia es de dudosa
validez. El tópico de la terapia gestáltica parece ser importante. La terapia
gestáltica cubre nuevas áreas, explora nuevas suposiciones, pero ha sacrificado
la verificación exacta por el valor de la psicoterapia ideográfica experimental.
Perls no cae en el error de asumir que tiene las respuestas, sino que
rápidamente admite la situación de ignorancia en el campo (Perls, 1948). Más
aún, la terapia gestáltica no afirma tener el único enfoque válido (Enright,
1970b). El peso de la comprobación es más pesado en aquellos que definen la
psicología de tal forma que excluyen diferentes enfoques del campo.
Perls presentó una mina de oro de insights y procedimientos que pueden ser
explotados en psicoterapia y por psicólogos de orientación experimental. Pero
pocos terapeutas gestálticos han trabajado para llevar a cabo las posibilidades
de investigación de la terapia gestáltica (como excepción, véase Shostrom 1966a,
1966b, 1967). Aunque la investigación no se realice de inmediato, sería útil
revisar la literatura y explicitar las predicciones experimentales y
expectativas clínicas que se pueden extraer de la terapia gestáltica.
En terapia gestáltica, muchas cosas se dejan a discreción del clínico
individual. Se toma en cuenta el estilo y personalidad del tera-
90
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
peuta, dentro de los límites de la responsabilidad profesional (Polster,
1966, pp. 4-5). En la literatura de la terapia gestáltica ni siquiera se ha
formulado el tema de las modificaciones de técnicas y teoría necesarias para
diferentes grupos diagnósticos de pacientes. Por discusiones informales y
experiencia personal, el autor sabe que la terapia gestáltica ha sido usada con
diferentes grupos de pacientes, pero los resultados no han sido informados en la
literatura. Se necesita especialmente una delimitación de la aplicación de la
terapia gestáltica.
Asimismo, gran parte de la responsabilidad se deja al paciente. El trabajo
básico de psicoterapia lo hace el paciente, siendo el terapeuta gestáltico un
guía y catalizador. La labor del terapeuta es presentar experimentos y
observaciones que describan en forma impactante y clara el campo perceptual bajo
estudio. No hacer esto, puede ser causa de un fracaso clínico atribuible al
terapeuta (Perls, 1948). No obstante, el trabajo básico de descubrimiento y su
utilización es responsabilidad del paciente.
La validación de Perls, en términos de la experiencia propia de cada lector, es
única. Es muy diferente del análisis de una crítica que exige el psicoanálisis,
y de la estricta adhesión a criterios de medición experimental que exige la
modificación conductual. El argumento psicoanalítico es un argumento ad hominem
que acepta validación sólo dentro del sistema. La duración y los gastos
necesarios para el análisis hacen de éste un argumento inaceptable. La
experimentación en terapia gestáltica puede ser comprobada desde la terapia
gestáltica (Perls et al., 1951) o en talleres de fin de semana. Este despliegue
de tiempo es comparable al que se requiere para experimentar cualquier enfoque
diferente de aquel al que está acostumbrada la persona. Se necesita una actitud
abierta y crítica, pero para probar la terapia gestáltica no se requiere fe en
el sistema. Yo creo que la terapia gestáltica con frecuencia se aprecia sólo
después de un encuentro personal con un terapeuta gestáltico; un solo encuentro
otorga a un participante una perspectiva que no logra un observador no
participativo.
También hay aquí una cuestión valórica involucrada, la cual no se responde
mediante experimentos de laboratorio. La comprobación objetiva del logro técnico
no puede responder la cuestión valórica: ¿es' deseable que el clínico controle
la conducta del paciente? Y en última instancia, esta cuestión la decide cada
individuo. Reconociendo esto, los terapeutas gestálticos ofrecen la terapia
gestáltica y dejan al individuo la opción de si es útil para él.
Perls ha entregado una terapia exclusivamente orientada a la conducta Aquí-y-
Ahora, sin excluir las variables del darse cuenta y sin
.VISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
91
ondicionar esa conducta. Es aplicable a actitudes existenciales con in sistema
único de psicoterapia, y valida el sistema en forma sin;ular. El autor aceptó la
oferta y el desafío de Perls, para verificar la erapia gestáltica por sí mismo,
y encontró que el sistema era persoial y profesionalmente estimulante, creativo
y útil. A cada individuo se le de}a el peso de decidir si el potencial de la
terapia gestáltica garantiza la experimentación personal, la aplicación
psicoterapéutica o su uso con investigación básica.
CAPITULO 4
Terapia gestáltica: Una polémica
COMENTARIO
En este ensayo, escrito en 1987, reseño la historia de la terapia gestáltica y
los cambios de actitud a través de los años. Discuto cambios recientes en la
actitud clínica considerando la confrontación, la visibilidad y presencia del
terapeuta, la continuidad en la relación, la comprensión de la estructura global
del carácter del paciente, modelos grupales de terapia gestáltica, la
importancia del pensamiento y la teoría, la relación con el psicoanálisis y con
otros enfoques.
Cuando Joe Wysong le pidió a los miembros del comité editorial de The Gestalt
Journal que escribieran sus reflexiones acerca de los cambios de la terapia
gestáltica en los últimos diez años, yo me pregunté qué sabíamos sobre ese
desarrollo y cómo podíamos conocer la exactitud de lo que creemos saber acerca
del lugar que tiene la terapia gestáltica en el mundo. Pensamos que estamos
observando la terapia gestáltica tal como es en el mundo, pero ¿cuánto vemos
realmente y en qué medida "vemos" lo queremos ver? Creo que ya antes nos hemos
engañado. Aplaudo la petición y publicación de diversas perspectivas con motivo
del décimo aniversario de The Gestalt Journal, ya que al menos crea la
oportunidad para la rectificación de la crítica y el debate.
Durante los últimos diez años, The Gestalt Journal ha cumplido con la importante
y necesaria función de crear un foro en el cual podemos describir, recordar (por
escrito), analizar, discutir, debatir la historia, filosofía, metodología,
sociología, etc. de la terapia gestáltica. En este número de The Gestalt
Journal, tenemos oportunidad de dar otro paso para corregir, en mi opinión, la
insuficiente atención que hemos dado a la explicación de perspectivas empíricas
y filosó-
93
94
PROCESO Y DIALOGO EN CESTALT
ficas. De hecho hablamos de estos temas, pero con frecuencia sólo repitiendo
generalizaciones que no han sido bien revisadas ni teórica ni empíricamente, ni
mejoradas por la repetición.
GLORIA E INICIO DE LA DECEPCIÓN (1965-1975)
Los últimos diez años fueron precedidos por una década en la que la terapia
gestáltica fue muy popular e ilimitada en sus aspiraciones.
El año 1965, recién me iniciaba en terapia gestáltica, fue una época de rebelión
y revolución en la sociedad y en la comunidad terapéutica. Todo parecía posible
con sólo estar dispuesto a arrojar los grillos de la rigidez y a arriesgar la
aparición de la creatividad. Una fe y esperanza ingenuas en la experimentación
iban de la mano con la eliminación de la tradición. Para la terapia gestáltica
era el comienzo de una década de éxito meteórico.
El psicoanálisis freudiano tradicional era un blanco fácil para la rebelión. Era
rígido y doctrinario, intelectualizado, prestaba escasa atención y respetaba
poco la experiencia del aquí-y-ahora del paciente y del terapeuta, exigía que el
terapeuta se abstuviera de la presencia expresiva personal al margen de las
circunstancias, personalidad, sentimientos o necesidades del terapeuta o
paciente en particular, no integraba técnicas activas y era newtoniano en una
época de teoría de campo.
Obviamente, el significado de la terapia gestáltica se relaciona con sus
fundamentos, especialmente en su concepción y separación del psicoanálisis. El
valor y la deuda con el psicoanálisis ciertamente eran apreciados por algunos
terapeutas gestálticos, pero en la década de gloria esto no fue demasiado
visible. En aquellos días, cierto brillo emanaba de y rodeaba a la terapia
gestáltica. En esa década en particular, se apreciaban poco las teorías,
prácticas y filosofías tradicionales. Daba la impresión de que la terapia
gestáltica podía lograr cualquier cosa por sí misma y abarcarlo todo.
La terapia gestáltica se elevó a las alturas de la popularidad en una ola de
optimismo. Aunque la literatura era limitada, la tradición oral parecía apuntar
a grandes posibilidades filosóficas, y el trabajo terapéutico dramático en los
talleres apuntaba a grandes posibilidades clínicas. Aunque era obvio que habían
vacíos en la literatura filosófica y práctica de la terapia gestáltica, la
actitud y confianza hacia la comunidad de la terapia gestáltica era elevada,
positiva y prometedora.
El apogeo de esto fue tal vez el estilo de terapia gestáltica que popularizó
Perls a fines de los años 60 (lo que Jocl Latner llama el
TERAPIA GESTALTICA- UNA POLÉMICA
95
"estilo California"). Fue una era de rebelión, expansión, expresividad. Cambio y
riesgo eran palabras positivas; estabilidad, cautela, predicción eran palabras
negativas. Se perdió el equilibrio y la mitad de las polaridades naturales. Se
subrayó el proceso y el momento presente, pero no hubo un reconocimiento
equilibrado de la estructura y de la continuidad.
En este estilo, la estimulación y el esfuerzo fácil eran algo "natural", y la
atención cuidadosa era neurótica. Esto ocurría tanto en el estilo "incitador" de
fines de los años 60, como en el estilo "sintonizador" popularizado a principios
de los 70 (donde los encuentros confrontacionales, gritos, golpes, silla vacía y
otras cosas por el estilo reemplazaron el énfasis corporal, la meditación,
etc.). En el estilo de muchos terapeutas gestálticos, el foco intrapsíquico-
interpersonal de la terapia gestáltica fue gradualmente reemplazado por una
actitud intrapsíquica -sin un comentario explícito sobre el cambio filosófico.
En este estilo, el crecimiento se consideró más una búsqueda de salvación
interna que un proceso de contacto-darse cuenta.
En cierto sentido, la tesis de los 60 fue la rebelión, la protesta social, la
experimentación y expresión de afecto, la conducción del propio "Yo" hacia
otros. A principios de los 70 surgió la antítesis: la búsqueda de la quietud
interior. En los años 70 hubo un creciente reconocimiento del narcisismo como un
problema social y clínico. En los 80, creo que estamos llegando a una síntesis,
a una visión más equilibrada.
El estímulo frente a las nuevas posibilidades ocultó muchas debilidades. El
contexto de un crecimiento rápido y las demostraciones públicas de terapia
gestáltica fortalecieron la teatralidad, la incitación y el exceso de
simplificación. Isadore From se refiere a esto como la teatralización de la
terapia gestáltica (From, 1984; véase también Resnick, 1984). La terapia
gestáltica a menudo se exhibía como un brillante espectáculo de técnica. La
técnica recibió más publicidad que la habilidad; la habilidad más que la
metodología; la metodología más que la filosofía. Esta publicidad revirtió el
énfasis actual en la terapia gestáltica.
En 1968, cuando escribí una reseña de la teoría de la terapia gestáltica,
encontré 23 artículos publicados y 10 inéditos. Esto me pareció escaso para un
sistema que en ese momento ya tenía 20 años, escaso pero prometedor. A mediados
de los 70 hubo un estimulante aumento en las publicaciones de terapia gestáltica
con la aparición de nuevos libros y de artículos previamente inéditos. Y con la
creación de The Gestalt Journal, se estableció un foro real para los artí-
1
96
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
culos sobre terapia gestáltica. La terapia gestáltica parecía estar encaminada y
el optimismo se justificaba.
Por supuesto que la decepción fue inevitable. Como terapeutas gestálticos
sabemos que "grandes expectativas, grandes decepciones". La ingenua fe en la
experimentación, sin una perspectiva teórica y profesional adecuada, necesitaba
madurar confrontando limitaciones y desilusiones. Había que realizar el duro
trabajo de probar las generalizaciones en el laboratorio de la terapia
gestáltica y revisar nuestras prácticas, filosofía y metodología según los
insights que desarrollamos como resultado de este experimento llamado terapia
gestáltica. Parte de la actitud gloriosa fue la errónea creencia de que podíamos
obtener grandes logros sin disciplina, sacrificio, trabajo arduo frente a las
tareas intelectuales.
Durante los primeros 25 años después de la publicación de Terapia gestáltica, la
obra seminal en la cual se basa la teoría de la terapia gestáltica -25 años en
un campo de cambios muy rápidos-, hubo escasas elaboraciones o desarrollos
teóricos de nivel avanzado.
A mediados de los 70, el psicoanálisis se había sofisticado y su literatura era
muy útil. No se podía ignorar fácilmente a autores como Kohut, Guntrip,
Kernberg, Masterson, Mahler, Salzman, Shaffer. Rogers, Gendlin y otros
trascendieron la pasividad del primer enfoque rogeriano. La terapia conductual
se sofisticó más a partir de la modificación de la conducta cognitiva,
orientación conductual y otros cambios. Psicoterapeutas eclécticos incorporaron
a su práctica muchos de los insights de la terapia gestáltica.
Durante esta época de expansión de otras terapias, muchos de los que elogiaron
las "técnicas de la terapia gestáltica" y la "terapia gestáltica" no tenían
prácticamente ninguna experiencia en terapia gestáltica. Muchos críticos,
comentaristas y otros no comprendían su teoría y práctica. Nuestra literatura
contribuyó a esta falta de cornprensión y nosotros no intentamos corregir estos
abusos y errores. Aquellos que sí comprendían la terapia gestáltica, no crearon
una literatura que pudiera presentar una imagen correcta de su filosofía, y no
llegaron a ser reconocidos en el medio profesional como representantes de lo que
realmente era la terapia gestáltica. Había excelentes libros y artículos, pero
ninguno era una continuación definitiva de Terapia gestáltica. Los artículos que
realmente reflejaban lo que era la terapia gestáltica no se distinguían de
aquellos que no la reflejaban, porque la teoría general no estaba explicada lo
suficiente para formar un criterio contra el cual se pudieran comparar.
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
97
Durante gran parte de la década 1965-1975 fuimos engañados por nuestra
popularidad y éxito y no notamos cuando nuestra posición en la comunidad
profesional decayó a fines de los 70.
En los últimos diez años hemos percibido también cierta moderación en la
experiencia clínica. Probablemente el hecho más significativo sea que una
cantidad de pacientes, especialmente los con perturbaciones narcisistas, no
obtuvo buenos resultados con la terapia gestáltica tipo Perls de fines de los 60
-como tampoco con el psicoanálisis tradicional. A medida que el número de
pacientes narcisistas ha aumentado y los terapeutas gestálticos han asimilado su
experiencia clínica, se han producido cambios en la teoría y práctica de la
terapia gestáltica. Incluso los pacientes limítrofes, para quienes la terapia
gestáltica puede ser la opción de tratamiento, exigen modificaciones y creciente
sofisticación para un buen tratamiento. Una explicación de esto estuvo
totalmente ausente de la literatura de la década 1965-1975.
Los avances necesarios no se limitaban a estas alteraciones del sí mismo. Los
sistemas terapéuticos, así como los individuos, deben aprender y crecer para
poder vivir. El crecimiento involucra tomar en serio la crítica. La calidad y la
formación exigen descubrir qué funciona y qué no, qué se ajusta, qué se puede
mejorar, y cualquier cambio debe ser gestalteado, asimilado al sistema total. En
la siguiente sección discutiremos algunos de estos avances iniciados en la
década de los 80.
Veamos un ejemplo de una necesaria modernización teórica con repercusiones
clínicas: muchos de los primeros terapeutas gestálticos fueron entrenados en
diagnóstico, teoría y tratamiento psicoanalítico antes de convertirse en
terapeutas gestálticos. Al ejercer como tales, tenían muchos antecedentes no
reconocidos. Dado que el conocimiento clínico convencional se desvalorizó más
que integró, y debido a que el tiempo siguió su curso y nuevos terapeutas
gestálticos fueron entrenados sin estos antecedentes, a menudo ha sido
inadecuado el tratamiento y formación que ellos han entregado. Estaba ausente la
perspectiva no reconocida lograda en parte por los antecedentes psicoanalíticos,
y en ninguna descripción de la teoría se reconoció esta necesidad antes de los
últimos diez años. Ahora hemos comenzado a corregir este error de nuestra auto-
imagen colectiva, que había limitado la calidad y alcance de la importancia de
nuestra formación y terapia.
Mirando el lado positivo, el darse cuenta de los vacíos y del sentimiento de
desilusión que lo acompaña, ha conducido a logros que
98
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
describiré en la siguiente sección. En cuanto al lado negativo, muchos han sido
incapaces de reaccionar en forma positiva a la necesidad de un mayor desarrollo.
Muchos simplemente han despreciado la terapia gestáltica y/o se han adherido a
otros sistemas. Quizás sean instructivas las especulaciones acerca del porqué
algunos no integraron los nuevos descubrimientos de otros sistemas a la terapia
gestáltica. Creo que las limitaciones en la formación, en las habilidades
teóricas y en el temperamento explican gran parte de las discrepancias.
Muchos clínicos, y los terapeutas gestálticos no fueron los menos, son ingenuos,
incultos o flojos frente a la cantidad de trabajo intelectual que se requiere
para construir un sistema total, para asimilar más que introyectar, para ser
responsables al proporcionar evidencia empírica de eficacia, para hacer análisis
filosóficos competentes. Es lamentable que la terapia gestáltica no tenga una
base de apoyo en el mundo académico.
También creo que esto fue muy confuso en el escenario de la terapia gestáltica,
porque muchos simplemente no habían aprendido a fondo ni la teoría de la terapia
gestáltica ni las filosofías que la fundamentan. Además, probablemente los
terapeutas gestálticos se inclinan menos hacia el análisis filosófico de lo que
requiere esta tarea. Ciertamente que todo esto corresponde a la era 1965-1975.
Este problema particular no se limita a aquellos que no fueron entrenados en
terapia gestáltica pero que se auto-denominaban terapeutas gestálticos. Esto
puede encontrarse en muchos de quienes hablan, escriben, enseñan y entrenan a
otros en terapia gestáltica.
Cabe señalar que no estoy afirmando que exista sólo una interpretación de la
terapia gestáltica o que sus principios se hayan explicado de una manera no
ambigua -lejos de eso. Sin embargo, hay quienes parecen no entender los
fundamentos filosóficos de la terapia gestáltica y muchos no saben que no saben,
ni muestran signos de preocupación. Algunos trataron de cambiar la teoría
gestáltica sin comprender Terapia gestáltica, la fuente más autorizada sobre la
teoría de la terapia gestáltica y la filosofía tras ella.
La definición de terapia gestáltica que a veces fue formulada por o estuvo
implícita en las enseñanzas de quienes desconocían la teoría básica, redujo la
terapia gestáltica a técnicas y clichés. No podemos explicar la esencia de la
terapia gestáltica sin conocer su teoría básica. Lo que les quedó fue una
construcción atomicista de la terapia gestáltica como si un sistema terapéutico
pudiera ser infinitamente maleable sin aprehender el todo (o más precisamente,
la relación entre las partes y el todo).
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
99
El resultado fue "gestalt y...". Aquellos que no comprendían cómo y cuánto podía
asimilar la terapia gestáltica, tenían un concepto de su teoría y práctica
reducido a una fracción de su potencial. Su práctica era entonces inadecuada o
simplemente agregaban nuevo material sin integrarlo y construían una práctica ad
hoc. Cualquier cosa que faltara, cualquier vacío, se resolvía agregando un
correctivo sin una asimilación/alteración sistemática.
La actitud "terapia gestáltica y..." que combinaba elementos de terapia
gestáltica del tipo "y-sumativo" con elementos de otros sistemas, permitió a
cada terapeuta creer en forma grandiosa que cualquier combinación de nuevas
técnicas o insights podía ser convincente, creativa y eficaz. La debilidad de
nuestra literatura teórica permitió que esto continuara.
De hecho, nuevas creaciones descabelladas a menudo se presentaban como una nueva
ola cúralo-todo -para alguna gente, era una especie de vitrina para vender
pócimas sin valor medicinal. No había una forma sistemática de discriminar qué
debía incluirse o excluirse, cómo debía incluirse o qué cambios eran necesarios
para explicar las diferencias entre terapia gestáltica y el sistema original del
agregado. Algunos incluían todo en su definición de la terapia gestáltica, otros
incluían muy poco y definían cualquier agregado a su práctica como algo ajeno a
la terapia gestáltica.
Esta falta de un sentido claro de los límites de la terapia gestáltica fue un
signo de su falta de claridad acerca de la identidad de ella. No sabemos en qué
medida esto se relaciona con las ambigüedades de la teoría de la terapia
gestáltica, con las insuficiencias de nuestra literatura y con el inadecuado
entrenamiento teórico de los terapeutas gestálticos.
He observado una secuencia común: primero, la teoría de la terapia gestáltica no
se aprendió bien. Por ejemplo, muchos alumnos pedían que se les enseñaran
técnicas sin teoría ni metodología. La mayoría de los alumnos de este tipo que
yo he visto continúan en general con el mismo desarrollo caracterológico. Se
resistieron a trabajar para adquirir una comprensión cabal de la terapia
gestáltica, y en consecuencia, a menudo la definen en términos de técnicas o
clichés, y su esencia no se apreció. El nivel cliché de la literatura de la
terapia gestáltica apoyó esta actitud.
El resultado fue que no pudieron discriminar qué se podía asimilar (y cómo) y
qué no (y por qué). Su limitada comprensión de la terapia gestáltica continuaba
con la práctica de su versión de "terapia gestáltica y...". Tenían que hacer
esto ya que no comprendían que la
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
99
El resultado fue "gestalt y...". Aquellos que no comprendían cómo y cuánto podía
asimilar la terapia gestáltica, tenían un concepto de su teoría y práctica
reducido a una fracción de su potencial. Su práctica era entonces inadecuada o
simplemente agregaban nuevo material sin integrarlo y construían una práctica ad
hoc. Cualquier cosa que faltara, cualquier vacío, se resolvía agregando un
correctivo sin una asimilación/alteración sistemática.
La actitud "terapia gestáltica y..." que combinaba elementos de terapia
gestáltica del tipo "y-sumativo" con elementos de otros sistemas, permitió a
cada terapeuta creer en forma grandiosa que cualquier combinación de nuevas
técnicas o insights podía ser convincente, creativa y eficaz. La debilidad de
nuestra literatura teórica permitió que esto continuara.
De hecho, nuevas creaciones descabelladas a menudo se presentaban como una nueva
ola cúralo-todo -para alguna gente, era una especie de vitrina para vender
pócimas sin valor medicinal. No había una forma sistemática de discriminar qué
debía incluirse o excluirse, cómo debía incluirse o qué cambios eran necesarios
para explicar las diferencias entre terapia gestáltica y el sistema original del
agregado. Algunos incluían todo en su definición de la terapia gestáltica, otros
incluían muy poco y definían cualquier agregado a su práctica como algo ajeno a
la terapia gestáltica.
Esta falta de un sentido claro de los límites de la terapia gestáltica fue un
signo de su falta de claridad acerca de la identidad de ella. No sabemos en qué
medida esto se relaciona con las ambigüedades de la teoría de la terapia
gestáltica, con las insuficiencias de nuestra literatura y con el inadecuado
entrenamiento teórico de los terapeutas gestálticos.
He observado una secuencia común: primero, la teoría de la terapia gestáltica no
se aprendió bien. Por ejemplo, muchos alumnos pedían que se les enseñaran
técnicas sin teoría ni metodología. La mayoría de los alumnos de este tipo que
yo he visto continúan en general con el mismo desarrollo caracterológico. Se
resistieron a trabajar para adquirir una comprensión cabal de la terapia
gestáltica, y en consecuencia, a menudo la definen en términos de técnicas o
clichés, y su esencia no se apreció. El nivel cliché de la literatura de la
terapia gestáltica apoyó esta actitud.
El resultado fue que no pudieron discriminar qué se podía asimilar (y cómo) y
qué no (y por qué). Su limitada comprensión de la terapia gestáltica continuaba
con la práctica de su versión de "terapia gestáltica y...". Tenían que hacer
esto ya que no comprendían que la
100
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
terapia gestáltica no era sólo un conjunto específico de técnicas, no apreciaban
su potencial para asimilar, y tal vez ni siquiera sabían la diferencia entre
asimilación e introyección. Y con frecuencia no veían esto como una limitación,
sino más bien como un signo de su status progresista, ya que no estaban
limitados por exigencias intelectuales "rígidas", ni por la articulación o
sofisticación empírica. Y al verse enfrentados a una limitante o falla, podían
atribuir el problema a la falta de desarrollo de la terapia gestáltica en vez de
tener que enfrentar la insuficiencia de su propio desarrollo.
La identidad clara requiere un límite claro. Límite significa incluir y excluir.
Una definición demasiado amplia y vaga de la terapia gestáltica, que permita a
los terapeutas gestálticos creer que pueden incluir cualquier cosa en cualquier
combinación, nos evita tener que discriminar, sufrir pérdidas y desilusiones, y
describir un sistema en términos tales que otros puedan investigar y criticar.
Hemos sido perjudicados por enfoques ad hoc descabellados llamados terapia
gestáltica (o "técnicas de terapia gestáltica" o "terapia gestáltica y...").
Hemos sido perjudicados tanto por la continua ingenuidad como por la
desvalorización pública de la terapia gestáltica por aquellos que la descartan y
devalúan, pero que siguen adelante adhiriendo a la siguiente panacea (y a la
siguiente) con la misma grandiosidad que antes prodigaron a la terapia
gestáltica. Y hemos sido perjudicados por terapeutas gestálticos competentes que
escriben o hablan contradiciendo la teoría gestáltica sin conocerla.
En los últimos diez años han aumentado las sutilezas acerca de los vacíos en
terapia gestáltica tal como se estableció. Los últimos cinco años se han
caracterizado por signos positivos, signos que indican que como comunidad
estamos empezando a abordar aquellos aspectos que nos permiten gestaltear la
terapia gestáltica en un sistema más maduro. The Gestalt Journal y la
conferencia anual patrocinada por esta revista han proporcionado un foro para
recuperar la confianza e iniciar un diálogo (sí, los terapeutas gestálticos
pueden sostener diálogos intelectuales) acerca de nuestra historia, teoría,
aplicaciones clínicas e investigaciones. Aun cuando la cantidad, calidad y
coherencia de nuestra literatura como un todo no han sido adecuadas, en los
últimos años he visto una creciente atención a la necesidad de un debate
filosófico, creando un foro para el estudio de casos, y para al menos reseñar la
literatura en tomo a la investigación, asumiendo una actitud positiva.
La literatura de la década pasada cuenta con excelentes artículos que explican
aspectos de la terapia gestáltica y/o aclaran cómo su
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
101
estilo más visible en 1965-1975 distorsionó o perdió parte de su esencia. Entre
estos autores están G. Brown (1974-1977), I. From (1978 y
1984), R. Hycner (1985), J. Latner (1983), L. Perls (1978), E. Polster (1985) y
R. Resnick (1984).
Este inicio no ha ocurrido con prontitud. Este contexto social y terapéutico de
cambios rápidos de los últimos diez años, requiere atención, no complacencia. Se
han expandido las posibilidades: un psicoanálisis ampliamente mejorado que es
una clara alternativa a la terapia gestáltica, una convergencia de modelos
terapéuticos, una creciente demanda por discriminaciones más sutiles acerca de
qué terapeuta, qué terapia, qué técnicas, con qué pacientes y por cuánto tiempo.
Han aumentado las presiones políticas para verificar la eficiencia, la exigencia
de que los pagos a terceros se otorguen sólo a tratamientos aprobados, el
aumento de la competencia entre profesiones por la participación en el mercado,
etc. En este contexto, un darse cuenta de las limitaciones de la terapia
gestáltica es vital para sobrevivir. Aún tenemos mucho trabajo por hacer en los
próximos diez años para continuar el trabajo que ya iniciamos. Los vacíos son
aún muy profundos para garantizar cualquier complacencia.
CRISIS: ¿SE ESTÁ DIRIGIENDO LA TERAPIA GESTÁLTICA HACIA UN DESAFÍO? (1976-1986)
¿Está la terapia gestáltica haciendo frente al desafío? Creo que en la década de
los 80, la terapia gestáltica se ha iniciado lentamente en cambios muy
necesarios en cinco áreas (ya que no están plenamente explicados en la
literatura, su alcance no está claro). (1) una actitud existencial más madura;
(2) una actitud clínica distinta; (3) cambios en el enfoque grupal; (4) una
mejor apreciación del pensamiento; (5) una actitud más ecléctica frente al
psicoanálisis y otras terapias.
1. Una actitud existencial más madura
Durante la última década, la terapia gestáltica ha permanecido fiel a su
herencia existencial al aumentar tanto su atención a las relaciones humanas como
el respeto por la fenomenología del paciente, y al comenzar a enfrentar aspectos
de continuidad. Esta actitud existencial más madura ha sido la base de una
metodología clínica más sofisticada y un marco para asimilar nuevos insights
psicoanalíticos. Hay una mayor comprensión de que la importancia dada al
contacto momentáneo, al estímulo, al darse cuenta sensorial y a la expresividad
emocional, es sólo la armazón para una actitud existencial
102
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
más completa; la presencia activa personal del terapeuta sin mayor
especificación es sólo una armazón para una verdadera presencia dialogal (véase,
por ejemplo, Hycner, 1985). Creo que hemos comenzado a ver la filosofía dialogal
inherente, pero no plenamente explicada en las primeras formulaciones y
prácticas de la terapia gestáltica.
Un darse cuenta a través de la actitud dialogal en terapia gestáltica, ha
enfatizado recientemente la noción dialogal existencial de inclusión, un
renovado énfasis en la fenomenología del paciente. La actitud fenomenológica no
consiste sólo en destacar los sentimientos subjetivos del paciente, sus
estímulos y expresividad, sino también una relación fenomenológica disciplinada
entre persona y contexto, una integración de lo "subjetivo" y lo "objetivo".
Una verdadera actitud existencial incluye el interés en el alcance de la
existencia del paciente y la apreciación de la necesidad de hablar tanto acerca
de su pasado como de su experiencia actual, tanto dentro como fuera de la escena
terapéutica (véase, por ejemplo, E. Polster, 1985).
La actitud de los años 80 se centra no sólo en el darse cuenta y expresividad
del paciente, sino también en la relación entre paciente y terapeuta (y otros
pacientes en un grupo), con una creciente atención a qué tipo de contacto es
terapéutico para determinados pacientes. La crítica de Isadore From a técnicas
tales como la silla vacía y la interpretación de sueños aplicadas exclusivamente
como proyección, es un ejemplo del aprecio que tiene la terapia gestáltica por
la relación entre terapeuta y paciente (I. From, 1978, 1984).
La relación no es sólo una suma de momentos de contacto, sino un todo que
incluye la continuidad. Aunque la terapia gestáltica siempre subrayó el buen
contacto/presencia, a menudo era episódico y no enfatizaba el darse cuenta de la
identidad del sí mismo del paciente en el tiempo. El énfasis dialogal recalca
aquello que se desarrolla entre terapeuta y paciente (Tú) como esencial para la
sanación, y la relación del Yo con lo otro como esencial para un funcionamiento
sano.
Aun cuando la noción de relación entre la persona y lo otro es parte de los
conceptos de contacto, identidad y límites de la terapia gestáltica (véase I.
From, 1978), la literatura de la terapia gestáltica no explica plenamente la
continuidad de la relación y la interdependencia entre las personas (véase G.
Brown, 1974, 1977) y la literatura en conjunto muestra una visión epistemológica
inconsecuente (véase Latner, 1983).
TERAPIA GESTALTICA. UNA POLÉMICA
103
La noción de contacto es esencial para el diálogo, y nuestra noción de contacto
conduce directamente a un concepto maduro de diálogo. En terapia gestáltica se
ha hablado mucho del lema "Yo y Tú, Aquí y Ahora". Sin embargo, sólo se han dado
explicaciones rudimentarias acerca del diálogo. Tampoco ayudó el estilo que
popularizó Perls -él no compartía su proceso, sólo presentaba una terapia
gestáltica teatral. Frecuentemente consideraba las percepciones del paciente
como las de un oponente.
Aunque la teoría subrayó el darse cuenta de sí mismo y de otros, las
connotaciones, especialmente de los clichés, subrayaban más el Yo que el Yo y
Tú. En su forma viciada, esto parecía una "incitación" y a veces de manera
inadvertida insinuaba la idea de que darse cuenta de impulsos momentáneos,
expresarlos y actuarlos, era de alguna manera el significado total de la
madurez, al margen del contexto en el cual ocurría el impulso, al margen de la
relación del impulso con una verdadera auto-regulación organísmica (incluyendo
toda la gama de necesidades y valores) y al margen de objetivos a más largo
plazo y de las necesidades de otros. Debido a que la sociedad y nuestros
pacientes han cambiado, esta falta de claridad se ha vuelto aún más
problemática.
Ahora el interés de la terapia gestáltica en lo "creativo" o en el "ajuste
creativo", se ha equilibrado con un interés también en el "ajuste". En los años
60, el modelo popular de terapia gestáltica estaba diseñado para trabajar con
neuróticos tensos, especialmente terapeutas que necesitaban soltarse, y la
actitud de estimular a los pacientes a "hacer lo suyo" cobraba cierto sentido. A
menudo los pacientes eran socializados en exceso y necesitaban más autonomía y
creatividad -más Yo. Ya se había aprendido y sobre-aprendido la importancia de
las necesidades ajenas, de las obligaciones.
Las exposiciones de la terapia gestáltica a veces han omitido el contexto y la
responsabilidad por las necesidades de la situación en general, incluyendo las
necesidades de los demás, pero especialmente no han esclarecido la
responsabilidad del terapeuta por la atmósfera terapéutica, por los resultados
de su estilo en cuanto a presencia terapéutica y por la contratransferencia. A
veces esto provocaba disfunciones iatrogénicas, como vergüenza amplificada,
estimulación de grandiosidad narcisista y sobre-actuación.
Aun cuando la teoría básica de la terapia gestáltica acentúa el contacto y el
apoyo -el auto-apoyo para el contacto y el alejamiento interpersonal-, la poca
claridad y coherencia de la definición a menudo llevó a confusiones teórico-
prácticas. Con frecuencia el auto-
104
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
apoyo se discutió de manera tal que se confundía con la autosuficiencia y
enseñaba una actitud abiertamente negativa frente a cualquier indicio de
confluencia. Con esto se oscurecía la importancia de la interdependencia y
cooperación en un funcionamiento normal y sano. Esta confusión puede haber sido
inducida por la negación de Perls y de otros terapeutas gestálticos de su
interdependencia.
La dependencia y la necesidad de empatia están ahora comenzando a satisfacerse
con una actitud más positiva y discriminatoria. Hay una mayor percepción de que
la presencia terapéutica del terapeuta confirma que el paciente "está bien" y
que tiene potencial para crecer en un contexto de apreciación realista de él y
de su situación. La necesaria presencia puede incluir también confrontar al
paciente y permitir su frustración -pero en general no incluye la actitud
confrontacional automática de los 60. Es importante que el terapeuta descubra si
la dependencia que busca el paciente es necesaria en una etapa en particular de
su crecimiento. Este cambio ha permitido que nuestro trabajo terapéutico sea
conducido con más suavidad, aceptación y apreciación de la fenomenología y de la
necesidad apropiada según la etapa para la confluencia y dependencia del
paciente.
En los grupos, el trabajo 1-1 ha aumentado su equilibrio haciendo hincapié en
las relaciones dentro del grupo o en el grupo como un todo, en el trabajo de
darse cuenta centrado en la relación grupal y en la creación de tiempo y espacio
para que el grupo realice más trabajo terapéutico. Se establece mayor tiempo y
espacio para que los pacientes relaten su historia. (Esto se discutirá más
adelante).
Espero que haya una disposición para centrarse en la relación, desde la relación
diádica a la comunitaria, y una mayor apreciación de los valores tradicionales
que se han eliminado indiscriminadamente, tales como el deber, el trabajo, el
honor y el orgullo por la excelencia.
2. Una actitud clínica distinta
Los cambios en nuestro trabajo clínico se han sucedido uno tras otro con esta
mayor madurez existencial. Han significado una actitud más suave, receptiva,
abierta y directa hacia el paciente y su fenomenología; un enfoque de la terapia
como una aventura cooperativa entre terapeuta y paciente; una presencia y
visibilidad más personal y vulnerable del terapeuta; mayor importancia en la
continuidad de la relación terapéutica; un fuerte énfasis en el desarrollo del
carácter total de cada persona; un interés en las variables históricas (como
escuchar la historia del paciente) y mayor sofisticación y atención en
FERAP1A GESTALTICA- UNA POLÉMICA
105
el diagnóstico. Más adelante discutiremos cambios de actitud frente al trabajo
grupal y al psicoanálisis.
(a) Cooperación versus relación terapéutica adversaría En el estilo de Perls de
los 60, el darse cuenta no cultivado e ingenuo del paciente y el comportamiento
resultante a menudo no se respetaban y se consideraban sospechosos. Cuando el
paciente no mantenía un contacto directo y auténtico, Perls estimaba que estaba,
especialmente, manipulando al terapeuta. Decía que la principal intención del
paciente era engañar al terapeuta, y la principal tarea de éste frustrar al
paciente.
Con frecuencia la terapia no se consideraba una aventura cooperativa entre
paciente y terapeuta, sino más bien adversaria. Aunque se hablaba del lema "Yo y
Tú, Aquí y Ahora", operacionalmente faltaba una verdadera actitud dialogal para
encontrar y confirmar al paciente. Más que hablar al paciente y compartir su
propio proceso, reacciones, etc., se tendía a lograr que algo ocurriera. Perls
no cornpartía su proceso personal, sólo su estímulo y creatividad para el drama
terapéutico. Gran parte de la contención y confrontación de este tipo de terapia
gestáltica, inducía a la vergüenza por medio del desconcierto y el desprecio.
En la última década he descubierto que una amabilidad clara y directa es
clínicamente más eficaz para aumentar el darse cuenta, la auto-responsabilidad y
la experimentación honesta del paciente, que la actitud orientada a la
frustración y a las técnicas de años anteriores. He descubierto que
intervenciones sencillas tales como reflejar al paciente su fenomenología y
compartir explícitamente mi actual perspectiva y dilemas es a menudo más eficaz
que usar la silla vacía, trabajo corporal, actuaciones, trabajo de sueños, etc.
Todas estas técnicas tienen su lugar, pero para mí el equilibrio, la actitud al
enfocar al paciente y el trabajo clínico han cambiado.
Esta nueva actitud ha causado cierta alarma. Jim Simkin, por ejemplo, estaba muy
alerta ante cualquier re-introducción del concepto de empatia en la terapia
gestáltica vía el concepto de inclusión. El creía que había una confusión de
límites inherente, una confluencia, en la "empatia", y un peligro de colusión
con el mito de que un terapeuta puede sentir los sentimientos del paciente. Por
supuesto que hay confluencia cuando los clínicos confunden empatia con el
sentimiento y el conocimiento de los sentimientos de otro. Sin embargo, la
empatia (definida en forma adecuada) no es inherentemente una confusión de
límites, no significa sentir los sentimientos de otro.
106
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALI
En la última década he tenido menos temor al peligro de esta potencial
confluencia y más confianza en un enfoque cooperativo y apoyador del trabajo de
darse cuenta. Comprender y apoyar a los pacientes es una gran ayuda para
desarrollar la habilidad de autoapoyarse, en vez de asumir el peso de
interrumpir la actitud del paciente en busca de confluencia.
La antigua actitud presenta una paradoja:-mientras censuraba rescatar al
paciente ("sopa de pollo"), el terapeuta asumía la responsabilidad de eliminar
las barreras al crecimiento y de lograr que algo ocurriera -creando así otro
tipo de dependencia en el terapeuta, estimulando inadvertidamente la
introyección y la transferencia y aumentando la probabilidad de frustración del
terapeuta por la conducta perro-de-abajo del paciente.
(b) Presencia y visibilidad del terapeuta versus magia
Esta nueva actitud dialogal significa mostrar un terapeuta más global, con sus
imperfecciones, y menos como un gurú o mago. La actitud dialogal ha puesto mayor
énfasis en la presencia personal y participación del terapeuta, es decir,
compartir sus procesos mientras ocurren, cornpartir sentimientos momentáneos (no
sólo usarlos como base para una confrontación o experimento diseñado por él) y
compartir más su vida (cuando es clínicamente pertinente y útil). Significa
trabajar con más lentitud si eso es lo que el paciente necesita, estimularlo
para que elija las técnicas con que quiere experimentar y sobre todo asuma la
responsabilidad al sentir frustración, aburrimiento, estancamiento, rabia, etc.
(c) Continuidad en la relación versus episodios aquí-y-ahora
En esta nueva actitud clínica también ha habido un creciente darse cuenta de la
importancia de la continuidad en la relación terapéutica, un énfasis no sólo en
el contacto momento-a-momento, sino en la relación en curso. Creo que la
relación entre paciente y terapeuta explica la mayoría de las variables que
determinan el grado de éxito de la terapia. El hecho de considerar la relación
en curso como un aspecto primordial, va de la mano con la consideración del
carácter de cada persona y de cómo éste se desarrolla.
(d) Desarrollo del carácter global de cada persona en el tiempo
La recuperación de los antecedentes ha sido uno de los aspectos del cambio de la
actitud clínica.
El psicoanálisis clásico destacó los antecedentes. Por ejemplo, reunía
información acerca de toda la historia del paciente, detalles de
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
107
cómo se desarrolló su carácter en el tiempo. En este proceso, se perdió la
vitalidad de los momentos aquí-y-ahora. La terapia gestáltica los enfatizó, y en
el proceso se perdió parte valiosa de los antecedentes. En los últimos años, la
terapia gestáltica se ha dirigido hacia una síntesis entre el contexto de los
antecedentes y la figura del momento.
mi experiencia con tratamientos en curso es que he debido prestar más atención a
la historia del paciente y de la relación que da contexto y significado al aquí-
y-ahora. He descubierto un mayor valor en el guión vital del paciente, en las
experiencias pasadas, en la historia de su desarrollo, como también he notado
que muchos pacientes necesitan comenzar la sesión relatando incidentes semanales
nuevos de su actual desarrollo. He dado mayor libertad a mi curiosidad por la
historia y he retardado la insistencia en el regreso al aquíy-ahora.
Esta preocupación por los antecedentes es consecuente con una comprensión
precisa del significado que da la terapia gestáltica al aquí y ahora. El aquí y
ahora es la ubicación en el tiempo y en el lugar del darse cuenta. El propio
darse cuenta es aquí-y-ahora, pero su objeto es con frecuencia un evento que
está fuera de la sala, en el pasado, o es una anticipación. Cuando uno se da
cuenta que la actividad presente es recordar, anticipar, etc. -y el darsjs
cuenta tiene el estímulo y la agudeza de estar en contacto con lo que es
importante para el organismo-, se puede decir que uno está centrado en el
presente. Aunque esto siempre ha sido parte de la teoría de la terapia
gestáltica, los clichés del aquí-y-ahora de la era 1965-1975 llevaron a muchos a
considerar que sólo los sentimientos acerca de situaciones presentes en este
momento y lugar eran aquí-y-ahora, y a no prestar atención a la historia,
desarrollo, eventos de la vida, etc.
Este nuevo interés en los antecedentes es más consecuente con la teoría de la
terapia gestáltica y ha dado como resultado trabajos más profundos, que captan
el flujo de la vida del paciente y llegan al núcleo de temas centrales como la
conciencia, el desarrollo y la relación. También se ha perdido parte de la magia
y sutileza del aquíy-ahora que se podía lograr con intervenciones orientadas a
la expresión y a un aquí y ahora más estricto.
Hay mayor atención al contexto de la vida actual de la persona, por ejemplo, ha
aumentado la terapia familiar y de pareja. Desde luego, esto corresponde
directamente a una mayor preocupación existencial por el otro y a la continuidad
de la relación. Esperamos que la recuperación de los antecedentes lleve también
a un renovado énfasis en la cultura y la comunidad.
108
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La mayor importancia del diagnóstico y de la discusión de casos es parte
necesaria de esta actitud clínica que enfatiza el desarrollo del carácter y la
continuidad de la relación terapéutica.
Al convertirse en más que un episodio, la terapia gestáltica debe asumir la
responsabilidad de saber qué recalcar con qué paciente, cuándo la terapia se
está llevando a cabo a un ritmo razonable, cuál es el tipo de vulnerabilidad
particular de un paciente, cuáles son las diferentes secuencias de cómo se deben
desarrollar las cosas según los diferentes tipos de pacientes, cuál es el efecto
a largo plazo de intervenciones inmediatas e intermedias con pacientes con
determinadas estructuras de carácter.
El espacio creado por The Gestalt Journal para la discusión de casos, se puede
usar con estos fines. Necesitamos hacer esto con mayor frecuencia. La terapia
gestáltica perfectamente puede usar insights psicoanalíticos en este proceso.
Por ejemplo, la actitud de la terapia gestáltica con respecto a contacto,
límites, responsabilidad personal y diálogo es algo natural para tratar
pacientes limítrofes. Pero para que sea eficaz, también debemos manejar la
noción de división, indicación terapéutica y aspectos dinámicos típicos. Por
ejemplo, el paciente limítrofe debe ser considerado estrictamente responsable de
su conducta al iniciar el tratamiento, o bien su deseo de que se encarguen de él
brotará con desenfreno, porque este paciente se divide y pierde todo darse
cuenta de los límites de la situación en curso, de la necesidad de auto-apoyarse
y de su habilidad para hacerlo.
Si la fantasía confluente del paciente limítrofe es alimentada en forma
inadvertida por la relación terapéutica, la terapia parece funcionar bien al
principio. Esto a menudo explota con resultados destructivos, en general durante
el segundo año, cuando la realidad de lo posible no se ajusta a las fantasías
primitivas ventiladas previamente. Mientras tanto, la falta de suficiente
confrontación en aspectos como la responsabilidad del paciente y la insistencia
en que realice temprano su trabajo terapéutico, da como resultado un paciente
que no desarrolla las herramientas necesarias de auto-apoyo para enfrentar la
desilusión y los sentimientos de abandono. A estas alturas, la transferencia
positiva se convierte en una transferencia negativa potencialmente psicótica.
Esto no se capta sólo estando alerta al aquí-y-ahora sin el beneficio de una
formación psicoanalítica. El efecto a largo plazo de los eventos ocurridos en
los inicios de la terapia, sólo se puede lograr prestando atención a la
continuidad, al diagnóstico, a conocimientos
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
109
de patrones evolutivos y experiencias clínicas compartidas. Comento este ejemplo
sólo para indicar la necesidad de diagnósticos y discusiones clínicas en terapia
gestáltica -una discusión seria del tratamiento de cualquier tipo de paciente
escapa al ámbito de este artículo.
Otro ejemplo son las alteraciones de personalidad narcisista, en las cuales el
paciente necesita específicamente una rigurosa, pausada y respetuosa atención
del terapeuta que confirme su experiencia. Estos pacientes no reaccionan bien
con el tipo de confrontación que requieren los pacientes limítrofes. Mientras el
paciente limítrofe a menudo comentará la información histórica y evolutiva antes
de generar herramientas para enfrentar el material emotivo, el paciente con
alteraciones de personalidad narcisista necesita ser estimulado para conectar el
presente con experiencias pasadas importantes. La especial atención a la
experiencia del paciente y a su darse cuenta de factores evolutivos, debe ser la
espina dorsal de la primera parte del tratamiento. Sin embargo, el paciente debe
encontrar realismo en su conducta actual. Esto crea una cuerda floja para el
terapeuta. Para que pudiéramos aprender unos de otros, sería muy útil que
hubiera literatura acerca de las experiencias de los terapeutas gestálticos en
el tratamiento de estos pacientes.
3. Cambios en el enfoque grupal
La terapia gestáltica ha sido erróneamente equiparada a un estilo particular de
terapia grupal y a una actitud acerca de ésta. El estilo usado por Perls en los
últimos diez años de su vida fue estrictamente un modelo de trabajo 1-1 con el
terapeuta (modelo silla caliente), siendo los demás participantes sólo
observadores. Los grupos se iniciaban con "rondas", todo trabajo comenzaba con
"yo quiero trabajar" y terminaban con "¿hay alguna retroalimentación?". Los
patrones de relación en el grupo eran como los rayos de una rueda, el terapeuta
al centro y toda interacción pasaba a través de él.
Si bien éste no era el único estilo de terapia gestáltica grupal, ni en ningún
aspecto teórico era esencial o limitado a la terapia gestáltica, aparentemente
era el que más prevalecía, y sin duda el más publicitado. Ahora encontramos con
mayor frecuencia grupos gestálticos estilo interacción/proceso y modelos mixtos.
Además, los grupos se usan en forma más discriminada, como una modalidad en una
gama de otras modalidades, incluyendo terapia individual, de pareja y familiar.
Tampoco se piensa ahora que cualquier paciente voluntario pueda hacer toda su
terapia en grupo.
110
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Como ^en todo trabajo de terapia gestáltica, los objetivos siguen siendo el
darse cuenta individual, apoyo al contacto y al alejamiento, auto-
responsabilidad, etc. Pero hay un creciente hincapié en el encuentro existencial
y vínculo entre las personas. Todas las demás interacciones se usan como
molienda para el trabajo del darse cuenta y también como una oportunidad para
practicar y experimentar. Otra opción es permitir que otros miembros del grupo
participen durante un trabajo individual 1-1.
Aunque el énfasis en la continuidad de la relación y la atención a las variables
de los antecedentes parecen contraindicar los talleres, este acento dialogal
también se puede manifestar en ellos. En talleres, esto significaría mayor
énfasis en las relaciones grupales como medio para el darse cuenta y mayor
espacio para que el paciente relate su historia, y la posición del terapeuta
sería más la de un co-participante que la de un gurú produciendo discípulos.
Aunque hay quienes piensan que el tiempo que se toma un paciente para relatar su
historia en un grupo disminuye la interacción grupal, a menudo ocurre lo
contrario. Los demás miembros generalmente se relacionan con más facilidad con
ese paciente al conocer su historia, que sólo por medio de un enfoque del
proceso aquí-y-ahora. Un terapeuta gestáltico experto puede relacionarse con el
paciente sobre la base del aquí y ahora sin historia mejor que otros en el
grupo.
Tanto en los nuevos como en los antiguos estilos existen peligros obvios. Han
habido ciertas pérdidas junto con las ganancias. Puede haber un aumento del
"hablar acerca de" y una disminución de la proporción y agudeza en el
aprendizaje de ciertas herramientas gestálticas tradicionales. Cuando se
estimula a otros a participar en el trabajo 1-1, existen riesgos que incluyen
fragmentación del trabajo, exceso de ayuda de otras personas, énfasis en temas
menores o una secuencia equivocada de ellos, más agresión hacia el paciente de
la que puede manejar, etc. Existe el peligro de deterioro si se convierte en un
grupo de conversación guiada y llega a una excesiva interpretación o
confrontación, si el terapeuta no trabaja bien el proceso grupal y los aspectos
caracterológicos del individuo, y si no introduce en las otras actividades la
metodología gestáltica.
El terapeuta debe tener ciertas habilidades y actitudes para minimizar la
probabilidad de resultados negativos: tacto, educación de los otros pacientes,
firmeza, poder de negociación y discriminación. Por otro lado, el grupo puede
ser una parte muy poderosa, apoyadora, humana y estimulante de la terapia de esa
persona. Puede ser la base
TERAPIA GESTALTICA. UNA POLÉMICA
111
de un refugio para el paciente durante su búsqueda de equilibrio y crecimiento.
4. Una mejor apreciación del pensamiento
Durante los años 60, el intelecto fue tratado con desprecio. El pensamiento se
consideraba sólo como una barrera entre el organismo y el ambiente. La cantidad
y calidad de la actividad intelectual era pobre. La debilidad de Perls en el
discurso teórico se equilibró en los primeros años con la calidad del discurso
intelectual del resto del grupo de Nueva York. En los años 60, el reflector se
dirigió hacia Perls y hacia California. Separada de la influencia de la
estimulación intelectual del grupo de Nueva York, la terapia gestáltica
desarrolló un prejuicio anti-intelectual que se ajustaba al prejuicio anti-
intelectual de la era. El diálogo intelectual se postergó. (Aunque la denotación
actual de las afirmaciones teóricas no siempre despreció al intelecto, la
connotación y el tono sí lo hicieron. Véase Polster,
1985).
La era 1965-1975 se puede llamar la era de los lemas y clichés. La producción
intelectual en terapia gestáltica fue chapucera e irregular. Los ejemplos
abundan. La afirmación "La realidad es creada sólo por el individuo" se atribuyó
erróneamente a la psicología de la gestalt, cuando incluso una lectura rápida de
ella dejaría en claro que no era lo que proponía. Había clichés como "deja tu
mente" y "usa tus ojos", como si uno pudiera darse cuenta y hacer contacto sin
una actividad cerebral, o como si los ojos pudieran ver sin un proceso cerebral
central.
A veces la interpretación gestáltica del aquí y ahora dejaba la impresión que
literalmente nada existía o tenía importancia fuera del aquí y ahora en
oposición al aquí y ahora como ubicación en el tiempo y el espacio de la propia
conciencia presente. Obviamente hay quienes escribieron acerca de esto con mayor
sofisticación y precisión y sin reducirlo a cliché. Si el aquí y ahora estricto
se adhiriera realmente al cliché, estaría más cerca de ser un daño cerebral que
una iluminación. Incluso una comprensión mínima de la teoría de campo, sobre la
cual está construida la terapia gestáltica y la psicología de la gestalt,
dejaría en claro que el "ahora" se debe definir desde cierta perspectiva. No hay
un aquí y ahora absoluto.
A nivel clínico estamos trabajando más los procesos de pensamiento. Este trabajo
ayuda al paciente a darse cuenta de antiguas creencias no examinadas, tal vez
irracionales y/o no funcionales. Por ejemplo: "Es terrible que alguien se sienta
herido por mí o enojado
112
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
conmigo". Este trabajo incluye también el estudio de aspectos más sutiles del
proceso de pensamiento. Por ejemplo, personas que exhiben un estilo histérico e
interrumpen el flujo de la conciencia para evitar una experiencia emocional
profunda, saltando a una conclusión prematura, lo harán también en sus procesos
de pensamiento -por ejemplo, son incapaces de resolver problemas abstractos
debido a que saltan prematuramente desde el comienzo del proceso de pensamiento
a una conclusión.
En la teoría de la terapia gestáltica, veo una mayor discusión sobre
fenomenología, diálogo/existencialismo y teoría de campo. Esto debe continuar.
Creo que aún debemos decir más acerca de la actitud experimental en todas las
intervenciones clínicas y de la explicación exacta de lo que significa
fenomenológico. Ya hemos analizado el cambio de actitud terapéutica desde una
perspectiva dialogal. Debemos discutir las diferencias entre la actitud dialogal
y otras actitudes en terapia gestáltica, las repercusiones, peligros y límites
del diálogo, y la aplicación de la actitud dialogal a varios grupos
diagnósticos. Necesitamos mayor explicación de la teoría de campo, por ejemplo,
de, proceso 7 estructura, o de los campos y las personas como asunto de primera
importancia. ¿Cómo encaja la teoría de campo con la teoría sistémica?
Con respecto a todo esto veo un creciente interés, un aumento de publicaciones
(principalmente en The Gestak Journal). Sin embargo, si queremos sobrevivir y
prosperar como sistema terapéutico, creo que necesitamos mucho más dentro de los
próximos diez años.
Por ejemplo, he estado muy interesado en el creciente reconocimiento de la
importancia de la relación, es decir, de la relación continua, en la terapia
gestáltica dialogal como un énfasis alternativo en terapia gestáltica. El acento
en la relación es una dirección necesaria en terapia gestáltica, y el acento en
el diálogo comienza a definir qué tipo de relación es más apropiada para la
terapia gestáltica.
Sin embargo han surgido muchas preguntas: ¿qué es diferente respecto al enfoque
dialogal en terapia gestáltica? ¿Qué pasa con los pacientes que no tienen apoyo
para el diálogo? ¿Qué pasa con los pacientes que necesitan seguir la pista de su
propia experiencia sin1 considerar la fenomenología del terapeuta? ¿Hay
pacientes para quienes la terapia gestáltica en general o el enfoque dialogal en
particular está especialmente indicado o contraindicado? ¿Qué se debe considerar
para decidir cuándo mostrar más presencia compartiendo la fenomenología del
terapeuta y cuándo mostrar un mayor énfasis en la inclusión? Si los pacientes
requieren terapia y diálogo en curso y
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
113
necesitan relatar su historia, ¿cómo hacemos un enfoque dialogal en un taller de
tiempo limitado? ¿Hay espacio para respuestas tecnológicas, por ejemplo, silla
vacía o trabajo de respiración, en una terapia gestáltica dialogal y por qué?
¿Es el enfoque dialogal consecuente con un enfoque corporal y cómo se integran?
Si damos importancia a la experiencia parental temprana de los pacientes, ¿cómo
integramos esto con la fe existencial en la auto-responsabilidad?
5. Una actitud más ecléctica frente al psicoanálisis y otras terapias En la
última década hemos comenzado a reconocer informalmente nuestro préstamo y
continua dependencia de otros profesionales, terapias, investigaciones, etc.,
aunque se ha dicho poco sobre esto en la literatura. Y hemos tenido que
enfrentar el desarrollo de otras modalidades terapéuticas con las cuales debemos
competir, de las cuales la terapia gestáltica puede aprender, a las cuales
podemos enseñar -si diferenciamos y discriminamos por medio de publicaciones. Me
refiero a modalidades como la PNL, bioretroalimentación, terapia dinámica breve,
ericksonianismo, terapia paradójica, etc.
Tenemos cierta afinidad especial con la teoría de Relaciones Objétales y la
teoría de Kohut. Sus descripciones son más fenómenológicas de lo que jamás han
sido aquellas de autores psicoanalíticos, y su enfoque está menos dominado por
la teoría del impulso y es más útil para los terapeutas gestálticos. Para
nosotros es extremadamente valiosa su detallada descripción de cómo una persona
se desarrolla, de los significados de las interacciones humanas que no están en
el darse cuenta, y de la secuencia y desarrollo de tratamientos con diferentes
tipos de pacientes.
Sin embargo siguen siendo analistas, y muchas de sus convicciones, actitudes y
metodología clínica difieren bastante de la terapia gestáltica. Hemos comenzado
a recibir, pero la literatura que discute estas interacciones es pobre en
cantidad y calidad.
Paralelamente al desarrollo de los nuevos enfoques psicoanalíticos, ha crecido
la atención, discutida anteriormente, frente a pacientes que no funcionan bien
en ningún tipo de terapia tradicional. Las nuevas descripciones fenomenológicas
psicoanalíticas y las nuevas actitudes terapéuticas para tratar a estos
pacientes han alterado la práctica de muchos terapeutas gestálticos. Por cierto
han alterado la mía. La terapia gestáltica ha discutido poco la absorción de la
teoría del desarrollo y de la personalidad, y qué cambios y modificaciones deben
hacerse para integrar esto a la terapia gestáltica. Espero que los cambios en la
maduración de nuestra actitud existencial y otros
114
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
adelantos que discutí más arriba sean parte del inicio de una expansión de
nuestro marco para asimilar este nuevo material. Creo que comenzamos en la
década pasada, pero la mayor parte del trabajo está aún frente a nosotros.
La explicación de las diferencias entre la terapia gestáltica y los nuevos
enfoques psicoanalíticos, incluye el uso limitado y no experimental de la
fenomenología en los modelos psicoanalíticos y la relación terapéutica basada en
la transferencia versus el modo dialogal. Sin una explicación teórica, se corre
el riesgo de que una mayor empatia combinada con una actitud dialogal no crítica
se deteriore hacia una gratificación de las necesidades del paciente en vez de
fomentar la exploración y experimentación. Por ejemplo, el "compartir" del
terapeuta de una manera dialogal pero clínicamente no sofisticada puede llevar a
una idealización fomentada (en lugar de un desarrollo natural) del terapeuta, a
una mayor identificación proyectiva del terapeuta y a un fuerte sentimiento de
inhabilidad del paciente para lograr el auto-apoyo. También existe el peligro de
que la introyección de la literatura psicoanalítica termine atribuyendo causas
al ambiente y aumente la creencia del paciente de que no es responsable de sí
mismo.
Discusión y resumen
En los últimos años se ha hecho evidente que nuestra práctica debe mejorar,
nuestras teorías deben ser explicadas, revisadas y construidas y nuestra
literatura debe expandirse.
Las prevalecientes actitudes gestálticas de la era 1965-1975 perdieron algunas
de las virtudes de los primeros años del grupo de Nueva York. En la década
actual estamos regresando a un mayor reconocimiento de la filosofía inicial de
la terapia gestáltica. Al menos espero que estemos considerando las filosofías
básicas en forma más sofisticada que durante la era 1965-1975.
Hay muchos cambios sociales que afectan nuestro trabajo y que ignoramos a costa
de gran peligro. Condiciones sociológicas distintas crean nuevas exigencias
clínicas. Poderosos psicofármacos y cambios en el clima político con respecto a
reembolsos a terceros y HMO (Health Maintenance Organization) han ejercido
presiones para discutir nuestro trabajo en términos de etiquetas diagnósticas
comunes, pruebas de la eficacia de la terapia y evidencias acerca de cuándo
funciona: por quién, en quién, de qué manera. Aunque se ha iniciado el trabajo
de una teoría de diagnóstico de la terapia gestáltica, por
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
115
ejemplo el de Todd Burley y Lynne Jacobs, ambos del Gestalt Therapy Institute de
Los Angeles, por el momento debemos operar con los sistemas diagnósticos
existentes.
Un difícil mercado para la psicoterapia y un mayor número de terapeutas han
puesto en relieve el clima competitivo entre terapeutas de diferentes
profesiones y tendencias. Usamos y competimos con nuevos especialistas:
psicofármacos para depresiones, ataques de pánico y déficit atencional; terapia
sexual; retroalimentación; etc. Los pacientes tienen una extraordinariamente
amplia gama de tratamientos donde elegir, incluyendo retroalimentación,
psicotrabajos quiroprácticos, grupos de auto-ayuda, los sorprendentes
tratamientos tipo ericksoniano, etc. Esta amplia gama de modalidades
terapéuticas, nos obliga a enfrentarnos con las debilidades de nuestra
literatura. Ya no somos los niños rebeldes del barrio -podemos sobrevivir sólo
cumpliendo nuestra promesa.
Creo también que es hora de comentar más acerca de la cambiante sociedad donde
ahora trabajamos. Algunas de nuestras prácticas clínicas eran más apropiadas
para los años 60 que para los 80. Por ejemplo, en los 60 el énfasis estaba en
trabajar con neuróticos tensos pero adaptados y que en general funcionaban.
Ahora hay más pacientes egocéntricos, disfuncionales, incapaces de funcionar de
manera lineal, interesados en la "creatividad" sin la necesaria disciplina,
incapaces de establecer y mantener relaciones íntimas. No sé si la terapia
gestáltica y otras terapias han sido parte de este desarrollo. Sin embargo,
estoy seguro que debemos tomarlo en cuenta en aquello que enfatizamos.
No está claro en qué medida mis especulaciones y aseveraciones son precisas.
Comencé este artículo preguntándome acerca de la precisión de nuestro auto-
concepto, y estoy concluyendo con la misma pregunta. La escasez de
investigaciones nos deja en la posición de una persona que se peina sin un
espejo. Creo que las tendencias que he indicado son reales, aunque tal vez he
exagerado lo que hemos hecho en los últimos diez años y subestimado lo mucho que
aún se debe hacer. Espero que estemos haciendo lo que se necesita; pero no lo
sé.
Agradezco la oportunidad que nos brinda este número de The Gestalt Journal, y la
oportunidad que nos brinda en general. Espero que tengamos más artículos que
traten realmente la filosofía/teoría, discusiones clínicas, incluyendo la
consideración de casos, diagnósticos e investigaciones.
PARTE II
Teoría de la templa gestáltica
CAPÍTULO 5
Terapia gestáltica
COMENTARIO
Este artículo, escrito en conjunto con Jim Simkín en 1981, es probablemente la
mejor introducción general a la terapia gestáltica que he escrito. Es el
capítulo sobre terapia gestáltica que aparece en la edición 1989 de Current
Psychotherapies de Corsini y Wedding (4~ edición). Aparece, en este libio con la
gentil autorización del editor, F.E. Peacock, Publishers, Inc. de Rasca,
Illinois. Es una versión levemente editada del capítulo de 1984, escrito
conjuntamente con Jim Simkin para la tercera edición de Current Psychotherapies.
La versión de 1984 fue una modificación total de una versión que había escrito
Jim por su cuenta, para la segunda edición de Current Psychotherapies. Los
cambios que yo hice a la versión de 1989 fueron menores, y hechos después de la
muerte de Jim.
VISIÓN GENERAL
La terapia gestáltica es una terapia fenomenológico-existencial fundada por
Frederick (Fritz) y Laura Perls en la década de los 40. Enseña a terapeutas y
pacientes el método fenomenológico del darse cuenta, en el cual percibir, sentir
y actuar es distinto a interpretar y repetir actitudes preexistentes. Las
explicaciones e interpretaciones se consideran menos confiables que aquello que
se percibe y siente directamente. En terapia gestáltica, pacientes y terapeutas
dialogan, es decir, comunican sus perspectivas fenomenológicas. Las diferencias
en las perspectivas, se convierten en el foco de la experimentación y diálogo
continuo. El objetivo es que los pacientes se den cuenta de lo que están
haciendo, cómo lo están haciendo y cómo pueden cambiar, y al mismo tiempo
aprendan a aceptarse y valorarse a sí mismos.
119
120
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La terapia gestáltica se centra más en el proceso (lo que está ocurriendo) que
en el contenido (lo que se está discutiendo). El énfasis está en lo que se está
haciendo, pensando y sintiendo en el momento, más que en lo que fue, puede ser o
debe ser.
CONCEPTOS BÁSICOS
La perspectiva fenomenológica
La fenomenología es una disciplina que ayuda a las personas a distanciarse de su
forma usual de pensar, para que puedan apreciar la diferencia entre lo que se
está percibiendo y sintiendo realmente en el momento, y lo que es residuo del
pasado (Idhe, 1977). Una exploración gestáltica respeta, usa y clarifica la
percepción inmediata, "ingenua", "no corrompida por el aprendizaje" (Wertheimer,
1945, p.
331). Para la terapia gestáltica, tanto lo que se siente "subjetivamente" en el
presente como lo que se observa "objetivamente" constituyen información real e
importante. Esto contrasta con enfoques que consideran lo que el paciente
experimenta como "meras apariencias", y utilizan la interpretación para
encontrar el "verdadero significado".
El objetivo de la exploración fenomenológica gestáltica es el darse cuenta o
insight. "Insight es modelar el campo perceptivo, de manera tal que se
manifiesten las realidades significativas; es la formación de una gestalt en la
cual los factores relevantes se ordenan con respecto al todo" (Heidbreder, 1933,
p. 355). En terapia gestáltica, insight es la clara comprensión de la estructura
de la situación estudiada.
El darse cuenta sin una exploración sistemática, comúnmente no basta para
desarrollar insights. Por lo tanto, la terapia gestáltica usa el darse cuenta
enfocado y la experimentación para lograr insights. Para cualquier investigación
fenomenológica, es crucial saber cómo uno se da cuenta. La fenomenología estudia
no sólo el darse cuenta personal, sino también el proceso mismo de darse cuenta.
El paciente deberá aprender a darse cuenta del darse cuenta. La forma en que el
terapeuta y el paciente vivencian su relación, constituye una preocupación
especial de la terapia gestáltica (Yontef, 1976, 1982, 1983).
Perspectiva de la teoiía de campo
La cosmovisión científica que sustenta la perspectiva fenomenológica gestáltica
es la teoría de campo. La teoría de campo es un método de exploración que
describe el campo total del cual el evento actualmente forma parte, en vez de
analizarlo en términos de la categoría a la
TERAPIA GESTALTICA
121
que pertenece por su "naturaleza" (por ejemplo, la clasificación aristotélica),
o de una secuencia causa-efecto, unilineal, histórica (por ejemplo, la mecánica
newtoniana).
El campo es un todo en el cual las partes están en relación y correspondencia
inmediata unas con otras, y ninguna parte queda al margen de la influencia de lo
que ocurre en otro lugar del campo. El campo reemplaza la noción de partículas
separadas, aisladas. La persona en su espacio de vida constituye un campo.
En la teoría de campo, ninguna acción es a distancia; es decir, lo que provoca
efectos, debe tocar lo afectado en el tiempo y el espacio. Los terapeutas
gestálticos trabajan en el aquí y ahora, preocupándose de cómo incluye residuos
del pasado, tales como postura corporal, hábitos y creencias.
El campo fenomenológico lo define el observador, y es significativo sólo si se
conoce el marco de referencia de éste. El observador es necesario porque lo que
uno ve es, de alguna manera, una función de cómo y cuándo miramos.
Los enfoques de campo son más descriptivos que especulativos, interpretativos o
clasificatorios. El énfasis está en observar, describir y explicar la estructura
exacta de lo que se está estudiando. En terapia gestáltica, la información no
directamente observable por el terapeuta, se estudia con el enfoque
fenomenológico, la experimentación, informes de los participantes y diálogo
(Yontef, 1982, 1983).
Perspectiva existencial
El existencialismo se basa en el método fenomenológico. Los fenomenólogos
existenciales se centran en la existencia de las personas, las relaciones entre
ellas, sus alegrías, sufrimientos, etc., viven ciados directamente.
La mayoría de las personas funcionan en un contexto no expresado de pensamiento
convencional, que oscurece o evita reconocer cómo es el mundo. Esto es
especialmente válido en cuanto a nuestras relaciones en el mundo y nuestras
opciones. El auto-engaño es la base de la falta de autenticidad: la vida que no
está basada en la verdad acerca de uno mismo en el mundo, lleva a sentir miedo,
culpa y angustia. La terapia gestáltica proporciona un camino para llegar a ser
auténtico y significativamente responsable por uno mismo. Al darnos cuenta,
somos capaces de elegir y/u organizar de manera significativa la propia
existencia (Jacobs, 1978; Yontef, 1982, 1983).
La visión existencial sostiene que las personas están interminablemente re-
haciéndose o descubriéndose a sí mismas. No existe una
TERAPIA GESTALTICA
121
que pertenece por su "naturaleza" (por ejemplo, la clasificación aristotélica),
o de una secuencia causa-efecto, unilmeal, histórica (por ejemplo, la mecánica
newtoniana).
El campo es un todo en el cual las partes están en relación y correspondencia
inmediata unas con otras, y ninguna parte queda al margen de la influencia de lo
que ocurre en otro lugar del campo. El campo reemplaza la noción de partículas
separadas, aisladas. La persona en su espacio de vida constituye un campo.
En la teoría de campo, ninguna acción es a distancia; es decir, lo que provoca
efectos, debe tocar lo afectado en el tiempo y el espacio. Los terapeutas
gestálticos trabajan en el aquí y ahora, preocupándose de cómo incluye residuos
del pasado, tales como postura corporal, hábitos y creencias.
El campo fenomenológico lo define el observador, y es significativo sólo si se
conoce el marco de referencia de éste. El observador es necesario porque lo que
uno ve es, de alguna manera, una función de cómo y cuándo miramos.
Los enfoques de campo son más descriptivos que especulativos, interpretativos o
clasificatorios. El énfasis está en observar, describir y explicar la estructura
exacta de lo que se está estudiando. En terapia gestáltica, la información no
directamente observable por el terapeuta, se estudia con el enfoque
fenomenológico, la experimentación, informes de los participantes y diálogo
(Yontef, 1982, 1983).
Perspectiva existencial
El existencialismo se basa en el método fenomenológico. Los íenomenólogos
existenciales se centran en la existencia de las personas, las relaciones entre
ellas, sus alegrías, sufrimientos, etc., viven ciados directamente.
La mayoría de las personas funcionan en un contexto no expresado de pensamiento
convencional, que oscurece o evita reconocer cómo es el mundo. Esto es
especialmente válido en cuanto a nuestras relaciones en el mundo y nuestras
opciones. El auto-engaño es la base de la falta de autenticidad: la vida que no
está basada en la verdad acerca de uno mismo en el mundo, lleva a sentir miedo,
culpa y angustia. La terapia gestáltica proporciona un camino para llegar a ser
auténtico y significativamente responsable por uno mismo. Al darnos cuenta,
somos capaces de elegir y/u organizar de manera significativa la propia
existencia (Jacobs, 1978; Yontef, 1982, 1983).
La visión existencial sostiene que las personas están interminablemente re-
haciéndose o descubriéndose a sí mismas. No existe una
122
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
esencia en la naturaleza humana que pueda ser descubierta "de una vez por
todas". Siempre hay nuevos horizontes, nuevos problemas y nuevas oportunidades.
Diálogo
La relación entre terapeuta y paciente es el aspecto más importante de la
psicoterapia. El diálogo existencial es parte esencial de la metodología de la
terapia gestáltica, y una manifestación de la perspectiva existencial en la
relación.
La relación crece a partir del contacto. A través del contacto, las personas
crecen y forman su identidad. El contacto es la experiencia del límite entre mi
"yo" y mi "no-yo". Es la experiencia de interactuar con el no-yo, manteniendo al
mismo tiempo una identidad propia separada del no-yo. Martin Buber afirma que la
persona ("Yo") tiene significado sólo en relación a otros, en el diálogo Yo-Tú o
en el contacto manipulador Yo-Ello. Los terapeutas gestálticos prefieren
vivenciar al paciente mediante el diálogo que por medio de la manipulación
terapéutica (Yo-Ello).
La terapia gestáltica ayuda a los pacientes a desarrollar su propio apoyo para
el contacto o el alejamiento deseado (L. Perls, 1976, 1978). Apoyo se refiere a
cualquier cosa que permita el contacto o el alejamiento: energía, apoyo
corporal, respiración, información, interés en los demás, lenguaje, etc. El
apoyo moviliza los recursos para el contacto y el alejamiento. Por ejemplo, para
apoyar la excitación que acompaña al contacto, una persona necesita tomar
suficiente oxígeno.
Los terapeutas gestálticos trabajan con el diálogo, en vez de manipular al
paciente hacia algún objetivo terapéutico. Este contacto se caracteriza por una
preocupación íntegra, entusiasmo, aceptación y auto-responsabilidad. Cuando los
terapeutas movilizan a los pacientes hacia algún objetivo, éstos no pueden
hacerse cargo de su propio crecimiento y auto-apoyo. El diálogo se basa en
vivenciar a la otra persona tal como es, mostrando el verdadero sí mismo y
compartiendo el darse cuenta fenomenológico. El terapeuta gestáltico dice lo que
piensa y estimula al paciente para que haga lo mismo. El diálogo gestáltico
conlleva autenticidad y responsabilidad.
La relación terapéutica en la terapia gestáltica destaca cuatro características
del diálogo:
1. Inclusion. Es situarse lo más plenamente posible en la experiencia del otro,
sin juzgar, analizar o interpretar, conservando simultáneamente el sentido de la
propia presencia, separada y autónoma.
TERAPIA GESTALTICA
123
Esta es una aplicación interpersonal y existencia! de la confianza
fenomenológica en la experiencia inmediata. La inclusión proporciona un ambiente
seguro para el trabajo fenomenológico del paciente y, al comunicar la
comprensión de su experiencia, ayuda a agudizar su darse cuenta.
2. Presencia. El terapeuta gestáltico se expresa al paciente. En forma regular,
sensata y discriminada, expresa observaciones, preferencias, sentimientos,
experiencia personal y pensamientos. Así, el terapeuta comparte su perspectiva
mediante un informe fenomenológico, lo que ayuda al paciente a aprender a
confiar en y a utilizar la experiencia inmediata para generar el darse cuenta.
Si el terapeuta confía en la interpretación más que en la presencia personal,
lleva al paciente a confiar en fenómenos que no están en su propia experiencia
inmediata como herramientas para generar el darse cuenta. En terapia gestáltica,
el terapeuta no usa su presencia para manipular al paciente para que se ajuste a
objetivos preestablecidos, sino que lo estimula para que se regule en forma
autónoma.
3. Compromiso con el diálogo. El contacto es algo más que lo que dos personas se
hacen. Es algo que ocurre entre personas, algo que surge de la interacción entre
ellas. El terapeuta gestáltico se entrega a este proceso interpersonal. Esto es
permitir que el contacto ocurra, en lugar de manipular, hacer contacto y
controlar el resultado.
4. El diálogo es vivo. El diálogo es algo que se hace más que algo de lo cual se
habla. El término "vivo" enfatiza la emoción y la inmediatez del hacer. Un modo
de dialogar puede ser la danza, canciones, palabras o cualquier modalidad que
exprese y mueva la energía entre los participantes. Una importante contribución
de la terapia gestáltica a la experimentación fenomenológica es la expansión de
los parámetros, para incluir la explicación de la experiencia mediante
expresiones no verbales. Sin embargo, la interacción está limitada por la ética,
la propiedad, la tarea terapéutica, etc.
OTROS SISTEMAS
Yontef señala que:
La diferencia teórica entre terapia gestáltica, modificación conductual y
psicoanálisis es clara. En la modificación conductual, el comportamiento del
paciente es cambiado directamente mediante la manipulación de estímulos ambien-
124
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tales que hace el terapeuta. En la teoría psicoanalítica, el comportamiento es
provocado por una motivación inconsciente, que se manifiesta en la relación
transferencial. Al analizar la transferencia, se supera la represión, y el
inconsciente se torna consciente. En terapia gestáltica, el paciente aprende a
usar plenamente sus sentidos extemos e internos, logrando auto-responsabilidad y
auto-apoyo. La terapia gestáltica ayuda al paciente a recuperar la clave de su
situación, "* el darse cuenta del proceso de darse cuenta. La modificación
conductual condiciona utilizando estímulos de control, el psicoanálisis cura
hablando acerca de y descubriendo la causa de la enfermedad mental [el problema]
y la terapia gestáltica lleva a la auto-actualización a través de experimentos
dirigidos del darse cuenta en el aquí y ahora (1969, pp. 33-34).
La modificación conductual y otras terapias que tratan principalmente de dirigir
el control sobre el síntoma (por ejemplo, quimioterapia, ECT, hipnosis, etc.)
contrastan tanto con la terapia gestáltica como con las terapias psicodínámicas,
ya que estas últimas fomentan el cambio principalmente mediante el aprendizaje
que logra el paciente de sí mismo en el mundo a través del insight.
La metodología gestáltica y psicodinámica utiliza una relación de aceptación y
una tecnología para ayudar al paciente a cambiar vía la auto-comprensión
emocional y cognitiva. En el psicoanálisis, la conducta básica del paciente es
la asociación libre; la principal herramienta del analista es la interpretación.
Para estimular la transferencia, el analista se abstiene de cualquier expresión
directa de su persona (no hace afirmaciones en "yo") y practica la "Regla de
Abstinencia"; es decir, el terapeuta no satisface ninguno de los deseos del
paciente. Este es el enfoque de todas las escuelas psicodinámicas: clásica,
relaciones objétales, ego-psicológica, kohutiana, jungiana. El terapeuta
psicodinámico se aisla para estimular una relación basada explícitamente en la
transferencia (más que en el contacto).
La terapia gestáltica busca la comprensión mediante la presencia activa y
sanadora del terapeuta y del paciente en una relación basada en el verdadero
contacto. La transferencia, explorada y trabajada a medida que surge, no es
incentivada por el terapeuta gestáltico (Polster, 1968). Los aspectos
caracterológicos se tratan explícitamente en la terapia gestáltica vía los
métodos dialogal y fenomenológico.
En terapia gestáltica, la experiencia inmediata del paciente se usa de manera
activa. En vez de asociar libremente y esperar en forma
TERAPIA GESTALTICA
125
pasiva la interpretación del terapeuta y el subsiguiente cambio, el paciente se
considera un colaborador que aprenderá a auto-sanarse. El paciente "trabaja" en
lugar de asociar libremente. "¿Qué puedo hacer para trabajar en esto?" es una
pregunta frecuente en terapia gestáltica, y a menudo hay una respuesta. Por
ejemplo, a una pareja con problemas sexuales se le puede pedir que se centre en
los sentidos.
Más que cualquier otra terapia, la terapia gestáltica enfatiza que todo lo que
existe está aquí y ahora, y que la experiencia es más confiable que la
interpretación. Al paciente se le enseña la diferencia entre hablar acerca de lo
que ocurrió hace cinco minutos (o anoche o hace 20 años) y vivenciar lo que es
ahora.
El psicoanalista Appelbaum señala que:
En terapia gestáltica, el paciente aprende rápidamente a discriminar entre ideas
e ideación, entre gastadas sendas obsesivas y pensamientos nuevos, entre una
afirmación de la experiencia y una afirmación de una afirmación. El objetivo
gestáltico de perseguir experiencias e insights que emergen a medida que emerge
la gestalt, es más eficaz que el insight dado por el terapeuta, y ayuda a
paciente y terapeuta a realizar y mantener estas importantes distinciones (1976,
p. 757).
Terapias tales como modificación conductual, terapia de la realidad y terapia
emotiva racional no trabajan lo suficiente con la experiencia del paciente como
para lograr esto. En la terapia rogeriana, la pasividad impuesta en el terapeuta
limita severamente el alcance o eficacia de la terapia para enseñar estas
distinciones.
La práctica de la mayoría de los sistemas terapéuticos pone énfasis en la
intelectualizacion: hablar acerca de la irracionalidad de las creencias del
paciente, acerca de los cambios conductuales que el terapeuta considera
adecuados para el paciente, etc. La metodología de la terapia gestálticafutiliza
técnicas activas que aclaran la experiencia. A menudo los terapeutas gestálticos
experimentarán con algo nuevo en la hora de terapia. A diferencia de la mayoría
de las terapias, en la terapia gestáltica el proceso de descubrimiento a través
de la experimentación es el objetivo último, más que el sentimiento, la idea o
el contenido.
El psicoanalista sólo puede usar la interpretación. El rogeriano sólo puede
reflejar y aclarar. Los terapeutas gestálticos pueden usar cualquier técnica o
método siempre y cuando (a) apunte a aumentar
126
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
el darse cuenta, (b) emerja del diálogo y trabajo fenomenológico, y (c) esté
dentro de los parámetros de la práctica ética.
El poder y la responsabilidad por el presente están en manos del paciente. En el
pasado, él estaba en mutua interacción psicológica con el ambiente y no era un
recipiente pasivo de traumas. Así, puede haber recibido mensajes humillantes de
sus padres, pero es él quien se tragó el mensaje, enfrentó la culpa y mantuvo la
humillación interna desde entonces hasta ahora. Este punto de vista discrepa con
las aptitudes psicodinámicas, pero concuerda con la visión de Adler y Ellis.
Este punto de vista permite al paciente ser más responsable de su propia
existencia, incluyendo su terapia. Cuando el terapeuta cree que el pasado es
causa del presente y que los pacientes están controlados por motivaciones
inconscientes, el paciente llega a confiar más en las interpretaciones del
terapeuta que en su propia autonomía.
En las terapias donde el terapeuta decide modificar directamente la conducta del
paciente, no se respeta la experiencia inmediata del terapeuta y del paciente.
Esto separa a la terapia gestáltica de la mayoría de las otras terapias. Un
paciente resentido puede incrementar su darse cuenta expresando resentimiento.
Si el terapeuta sugiere esto como medio catártico, no encajaría con el enfoque
fenomenológico de la terapia gestáltica.
En terapia gestáltica no existen los "debería". En vez de subrayar lo que
debería ser, subraya el darse cuenta de lo que es. Lo que es, es. Esto contrasta
con cualquier terapeuta que "sabe" lo que el paciente "debería" hacer. Por
ejemplo, la modificación conductual cognitiva, la terapia emotiva racional y la
terapia de la realidad tratan de modificar actitudes del paciente que el
terapeuta considera irracionales, irresponsables o irreales.
Aun cuando la terapia gestáltica desaprueba la interrupción del proceso
asimilador organísmico mediante intelectualizaciones explicativas cognitivas,
los terapeutas gestálticos sí trabajan con sistemas de creencias. La aclaración
del pensamiento, la explicación de las creencias y la decisión mutua de lo que
se ajusta a un paciente, son parte de la terapia gestáltica. La terapia
gestáltica desalienta pensamientos que evitan la experiencia (obsesiones) e
incentiva los que la apoyan. Excluye las enseñanzas narcisistas del terapeuta,
favoreciendo el contacto y facilitando el auto-descubrimiento del paciente.
Muchas personas declaran practicar "AT [análisis transaccional] y gestalt".
Generalmente usan la teoría del AT y algunas técnicas de la terapia gestáltica.
Las técnicas no constituyen su aspecto más
TERAPIA GESTALTICA
127
importante. Usadas en un estilo analítico, cognitive, ¡no son terapia
gestáltica! Una combinación así a menudo aborta, impide o neutraliza el trabajo
del darse cuenta organísmico del método fenomenológico-existencial. Una
combinación mejor sería integrar conceptos del AT a un marco gestáltico. Así,
los estados ego de padre, adulto y niño, las transacciones cruzadas y los
guiones vitales pueden traducirse a lenguaje gestáltico y trabajarse en forma
experimental y dialogal.
Otra diferencia entre la terapia gestáltica y las demás terapias es el genuino
interés por el holismo y la multidimensionalidad. La gente manifiesta su dolor
en su forma de comportarse, pensar y sentir. "La terapia gestáltica considera
importante el campo biopsicosocial cornpleto, incluyendo organismo/ambiente. Usa
en forma activa las variables fisiológicas, sociológicas, cognitivas y
motivacionales. Ninguna dimensión relevante se excluye de la teoría básica
(Yontef, 1969, pp.
33-34).
HISTORIA
Precursores
La historia de la terapia gestáltica comienza con el desarrollo profesional de
Fritz Perls y el espíritu de la era en que vivió. En 1926, después de obtener su
M.D., Perls fue a Frankfurt-am-Main, como asistente de Kurt Goldstein en el
Instituto para Soldados con Daños Cerebrales. Aquí recibió la influencia de los
profesores Goldstein y Adhemar Gelb, y conoció a su futura esposa, Laura. En esa
época, Frankfurt-am-Main era un centro de agitación intelectual, y Perls estuvo
directa e indirectamente sometido a ia influencia de psicólogos líderes de la
gestalt, filósofos existenciales y psicoanalistas.
Fritz Perls se convirtió en psicoanalista. Tuvo influencia directa de Karen
Horney y Wilhelm Reich, e indirecta de Otto Rank y otros. Fue especialmente
influenciado por Wilhelm Reich, su analista a principios de los años 30 y "quien
primero dirigió mi atención a aspectos importantes de la medicina psicosomática
-a la función del sistema motor como una coraza." (F. Perls, 1947, p. 3).
Cabe destacar tres influencias en el desarrollo intelectual de Perls. La primera
fue del filósofo Sigmund Friedlander, de cuya filosofía Perls incorporó los
conceptos de pensamiento diferencial e indiferencia creativa, detallados en el
primer libro de Perls, Ego, hambre y agresión (1947). Al mudarse a Sudáfrica con
su familia (escapando primero de la Alemania nazi, y luego de la ocupación nazi
128
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
de Holanda), Perls también recibió influencias del Primer Ministro Jan Smuts.
Antes de ser Primer Ministro, Smuts había escrito un importante libro sobre
holismo y evolución que, de hecho, examinaba el mundo ecológico general desde
una perspectiva gestáltica. Smuts acuñó la palabra holismo. En tercer lugar,
Alfred Korzybski, semántico, también influyó en el desarrollo intelectual de
Perls.
Laura Posner Perls fue co-fundadora de la terapia gestáltica. Su influencia en
Perls era ampliamente conocida, y escribió un capítulo de Ego, hambre y
agresión. Cuando conoció a Perls, era estudiante de psicología, y recibió el
grado D.Sc. de la Universidad de Frankfurt en 1932. Tuvo contactos e influencias
de los teólogos existenciales Martin Buber y Paul Tillich. Gran parte de las
influencias gestálticas, fenomenológicas y existenciales""ilegaron a la terapia
gestáltica a través de ella, aunque su reputación e influencias fueron limitadas
debido a que rara vez escribió bajo su nombre (Rosenfeld, 1978).
Aunque Perls se estaba formando como psicoanalista, estaba entre aquellos que se
irritaban por el dogmatismo del psicoanálisis freudiano clásico. Los años 20, 30
y 40 fueron períodos de gran agitación y rebelión contra el positivismo
newtoniano. Esto ocurría en las ciencias (por ejemplo, la teoría de campo de
Einstein), el teatro, la danza, la filosofía, el arte, la arquitectura y el
existencialismo. Tanto Laura como Fritz vivían con un espíritu permeado por una
influencia fenomenológico-existencial, que más tarde interactuó con la terapia
gestáltica (Kogan, 1976). Entre estas influencias estaban el reconocimiento de
la responsabilidad y la opción para crear la propia existencia personal, la
primacía de la existencia sobre la esencia, y el diálogo existencial.
La psicología de la gestalt proporcionó a Perls un principio organizador para la
terapia gestáltica como marco integrador. Gestalt significa una configuración o
patrón de un conjunto de elementos. Los psicólogos de la gestalt creen que los
organismos instintivamente perciben patrones completos, y no piezas o partes.
Los patrones cornpletos tienen características que no se pueden recoger
analizando las partes. La percepción es un proceso activo y no el resultado de
la estimulación de los sentidos recibida en forma pasiva. Se supone que todas
las situaciones poseen una organización inherente. Los organismos tienen la
capacidad para una percepción exacta, cuando usan su habilidad innata de
experiencia inmediata en el aquí y ahora. La labor de la investigación y terapia
fenomenológicas es utilizar esta capacidad para obtener insights de la
estructura de aquello en estudio. Debido a que las personas naturalmente
perciben patrones completos
TERAPIA GESTALTICA
129
mientras ocurren, el darse cuenta es más confiable que la interpretación y el
dogma.
INICIOS
La obra de Perls Ego, hambre y agresión fue escrita en 1941-1942. La primera
edición, publicada en Sudáfrica en 1946, se subtituló Revisión de la teoría y
método de Freud. En 1966, el subtítulo fue cambiado por Inicios de la terapia
gestáhica. El término "terapia gestáltica" se usó por primera vez como título de
un libro escrito por Frederick Perls, Ralph Hefferline y Paul Goodman (1951).
Poco tiempo después, se formó el New York Institute for Gestalt Therapy, que
funcionaba en el departamento de Fritz y Laura Perls en Nueva York. Este
departamento se usaba para seminarios, talleres y grupos. Entre aquellos que
estudiaban con Perls en esa época están Paul Weisz, Lotte Weidenfeld, Buck
Eastman, Paul Goodman, Isadore From, Elliot Shapiro, Leo Chalfen, Iris
Sanguilano, James Simkin y Kenneth A. Fisher.
Durante los años 50, se establecieron a través de todo el país talleres
intensivos y grupos de estudios. Antes de la convención de
1954 de la American Psychological Association en Nueva York, se realizó durante
tres días un taller intensivo especial, limitado a 15 psicólogos calificados.
Talleres similares se realizaron en Cleveland, Miami y Los Angeles. En 1955, el
grupo de estudio de Cleveland formó el Instituto Gestáltico de Cleveland.
Fritz Perls se mudó a la costa oeste en 1960, momento en que Simkin organizó un
taller gestáltico para él.rferls, Walter Kempler y James Simkin ofrecieron el
primer taller de entrenamiento en terapia gestáltica en el Instituto Esalen en
el verano de 1964. Estos talleres continuaron bajo el liderazgo de Perls y
Simkin hasta 1968. Después Perls se mudó a Canadá, y Simkin junto con Irma
Shepherd, Robert W. Resnick, Robert L. Martin, Jack Downing y John Enright
continuaron ofreciendo entrenamiento gestáltico hasta 1970 en Esalen.
Durante esta etapa inicial, la terapia gestáltica fue pionera de muchas ideas
luego aceptadas en la práctica ecléctica de la psicoterapia. Para una sociedad
conservadora, eran nuevos, provocativos y chocantes la estimulación provocada
por el contacto directo entre terapeuta y paciente, el énfasis en la experiencia
directa y el aquí y ahora, la experimentación activa, la auto-responsabilidad
del paciente, el principio del darse cuenta, la confianza en la auto-regulación
organísmica, la interdependencia ecológica de persona y ambiente, el
130
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
principio de asimilación, y otros conceptos por el estilo. En este período, la
práctica de la psicoterapia se dicotomizó entre el enfoque antiguo tradicional
de la teoría psicoanalítica del impulso y las ideas iniciadas en gran medida por
la terapia gestáltica. Fue un período de expansión, de integración de
principios, y de elucidación y explicación de los principios dejados para el
futuro. Así, por ejemplo, la terapia gestáltica introdujo el uso de la presencia
activa del terapeuta en una relación contactada, pero no consideró en detalle
qué constituía una presencia dialogal sanadora.
STATUS ACTUAL
Existen por lo menos 62 institutos de terapia gestáltica en el mundo, y la lista
sigue creciendo. Virtualmente todas las ciudades importantes de Estados Unidos
tienen por lo menos un instituto gestáltico.
No se ha creado ninguna organización nacional, y en consecuencia, no existen
normas establecidas para los institutos, formadores o alumnos. Cada instituto
tiene su propio criterio de formación, selección de miembros, etc. No han
prosperado los intentos recientes para organizar una conferencia nacional y
establecer normas. No existen normas convenidas acerca de qué constituye una
buena terapia gestáltica o un buen terapeuta gestáltico. Por lo tanto, los
consumidores de terapia gestáltica deben evaluar cuidadosamente los antecedentes
educacionales y clínicos y experiencia de personas que se auto-denominan
terapeutas gestálticos o dan formación en terapia gestáltica (véase Yontef,
1981a, 198 Ib).
The Gestalt Journal está dedicado principalmente a artículos de terapia
gestáltica. Gestalt Theory publica artículos de psicología de la gestalt,
incluyendo algunos sobre terapia gestáltica. Se puede obtener información
bibliográfica de Kogan (1980), Rosenfeld (1981) y Wysong (1986).
A medida que crece la experiencia en la práctica de la terapia gestáltica, se
han ido modificando prácticas anteriores. Por ejemplo, las primeras prácticas a
menudo enfatizaban el uso clínico de la frustración, confundían autosuficiencia
con auto-apoyo, y había una actitud agresiva si el terapeuta interpretaba que el
paciente era manipulador. Este enfoque tendía a realzar la vergüenza en
pacientes con predisposición a ella. Ha habido un movimiento hacia una mayor
suavidad en la práctica de la terapia gestáltica, más expresión directa del
terapeuta, más énfasis dialogal, menor uso de técnicas estéreo-
TERAPIA GESTALTICA
131
upadas, mayor énfasis en la descripción de estructuras del carácter (utilizando
formulaciones psicoanalíticas) y en los procesos grupales. De esta manera, es
más probable que un paciente encuentre, entre terapeutas de esta nueva
modalidad, énfasis en la auto-aceptación, más suavidad en la conducta del
terapeuta, más confianza en la fenomenología del paciente, y trabajos
psicodinámicos más explícitos. También ha aumentado el énfasis en los procesos
grupales, incluyendo la relación entre los miembros del grupo, y disminuido el
trabajo formal uno-a-uno en los grupos. Hay también una mayor atención a la
instrucción y exposición teórica, y al trabajo cognitive en general.
PERSONALIDAD
TEORÍA DE LA PERSONALIDAD
Interdependencia ecológica: el campo ambiente/organismo Una persona existe al
diferenciarse de otro y al contactarse con otro. Estas son las dos funciones de
un límite. Para estar bien contactado con el mundo propio, es necesario
arriesgarse a descubrir y llegar a los propios límites. Una auto-regulación
eficaz incluye un contacto por medio del cual nos demos cuenta de innovaciones
ambientales potencialmente nutritivas o tóxicas. Lo nutritivo se asimila y todo
lo demás se rechaza. Este tipo de contacto diferenciado conduce inevitablemente
al crecimiento (Polster y Polster, 1973, p. 101).
Metabolismo mental
En terapia gestáltica, el metabolismo se usa como metáfora del funcionamiento
psicológico. Las personas crecen mascando un trozo de tamaño adecuado (ya sea
alimentos, ideas o relaciones), masticándolo (considerándolo) y descubriendo si
es nutritivo o tóxico. Si es nutritivo, el organismo lo asimila convirtiéndolo
en parte de él. Si es tóxico, lo escupe (lo rechaza). Esto requiere que las
personas estén dispuestas a confiar en su gusto y juicio. La discriminación
exige sentir activamente los estímulos externos y procesar estos estímulos
exteroceptivos junto con la información interoceptiva.
Regulación del límite
El límite entre el sí mismo y el ambiente debe permanecer permeable para
permitir intercambios, pero suficientemente firme para mantener su autonomía. El
ambiente contiene toxinas que se deben filtrar. Incluso lo nutritivo debe ser
discriminado según las necesidades do-
132
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
minantes. Los procesos metabólicos están regidos por las leyes de la
homeostasis. Idealmente, la necesidad más urgente energiza al organismo hasta
que es satisfecha, o reemplazada por una necesidad más vital. Vivir es una
progresión de necesidades, satisfechas e insatisfechas, logrando equilibrio
homeostático y continuando al siguiente momento y necesidad.
Alteraciones del límite de contacto
Cuando el límite entre el sí mismo y lo otro se hace difuso, impermeable o se
pierde, se produce una alteración de la distinción entre sí mismo y otro,
alteración tanto del contacto como del darse cuenta (véase Perls, 1973; Polster
y Polster, 1973). Con un buen funcionamiento del límite, las personas alternan
entre conectar y separar, entre estar en contacto con el ambiente del momento y
alejar la atención del ambiente. El límite de contacto se pierde de manera
opuesta polar en la confluencia y el aislamiento. En la confluencia (fusión), la
separación y distinción entre sí mismo y otro se toma tan difusa que se pierde
el límite. En el aislamiento, el límite se hace tan impermeable que se pierde la
conexión, es decir, se pierde el darse cuenta de la importancia de los demás
para el sí mismo.
La retroflexión es una división dentro del sí mismo, una resistencia de los
aspectos del sí mismo por el sí mismo. Esto sustituye al sí mismo por el
ambiente, es como hacerse a uno mismo lo que queremos hacerle a otro, o hacer al
sí mismo lo que uno quiere que otro haga al sí mismo. Este mecanismo lleva al
aislamiento. La ilusión de la autosuficiencia es un ejemplo de retroflexión, ya
que sustituye sí mismo por ambiente. Aun cuando podemos respirar y masticar por
nosotros mismos, el aire y el alimento vienen del ambiente. La introspección es
una forma de retroflexión que puede ser patológica o sana. Por ejemplo, resistir
el impulso de expresar ira puede servir para manejarse en un ambiente peligroso.
En tal situación, morderse el labio puede ser más práctico que decir algo
mordaz.
Por medio de la introyección, se absorbe material ajeno sin discriminación o
asimilación. Tragarse todo crea una personalidad del tipo "como si" y un
carácter rígido. Valores y conductas introyectados se imponen en el sí mismo.
Como en todas las alteraciones del límite de contacto, tragarse todo puede ser
sano o patológico, dependiendo de las circunstancias y nivel del darse cuenta.
Por ejemplo, los alumnos en una clase, con pleno darse cuenta de ello, copian,
memorizan y regurgitan material sin una "digestión" completa.
TERAPIA GESTALTICA
133
La proyección es una confusión entre sí mismo y otro, que resulta al atribuirle
al exterior algo que es verdaderamente interno. Un ejemplo de proyección sana es
el arte. La proyección patológica se produce al no darse cuenta de y aceptar
responsabilidad por aquello que se proyecta.
La deflección es la evitación del contacto o del darse cuenta al desviarse, como
cuando uno responde en forma educada en vez de directa. La deflección se logra
al no expresar directamente o al no recibir. En el último caso, la persona
generalmente se sietite "no tocada"; en el primero, a menudo se siente
ineficiente y frustrada al no conseguir lo que desea. La deflección puede ser
útil cuando, con el darse cuenta, satisface las necesidades de la situación (por
ejemplo, cuando la situación necesita calmarse). Otros ejemplos de deflección
son no mirar a una persona, verbosidad, vaguedad, comprender y hablar acerca de
en vez de a (Polster y Polster, 1973, pp. 89-92).
Auto-tegulación or gañí sínica
La regulación humana, en distintos grados, puede ser (a) organísmica, es decir,
basada en un reconocimiento relativamente completo y preciso d lo que es-, o (b)
"deberista", basada en la imposición arbitraria de lo que algún controlador
piensa que se debe o no se debe ser. Esto es aplicable a la regulación
intrapsíquica, a la regulación de relaciones interpersonales y a la regulación
de grupos sociales.
"Sólo una cosa debe tener el control: la situación. Si comprendemos la situación
en que estamos, y dejamos que ella controle nuestras acciones, aprendemos a
enfrentar la vida" (F. Perls, 1976, p. 33). Perls explicó esta frase con un
ejemplo de conducir un auto. En vez de un programa pre-planeado "quiero irme a
100 kms. por hora", una persona conocedora de la situación conducirá a distitas
velocidades si es de noche, si hay mucho tráfico, si está muy cansada, etc. Aquí
Perls deja claro que "dejar que la situación controle", significa regular
mediante el darse cuenta del contexto contemporáneo, incluyendo los propios
deseos, más que mediante lo que se pensó que "debería" pasar.
En la auto-regulación organísmica, la elección y el aprendizaje ocurren en forma
holística, con una integración natural de mente y cuerpo, pensamiento y
sentimiento, espontaneidad y deliberación. En la regulación deberista predomina
la cognición y no hay un sentimiento holístico.
Obviamente que todo lo relevante a la regulación de límites no puede estar
completamente en el darse cuenta. La mayoría de las
134
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
transacciones se manejan de modo automático, habitual, con un mínimo de darse
cuenta. La auto-regulación organísmica requiere que lo habitual se perciba
plenamente como algo necesario. Cuando el darse cuenta no emerge como necesario
y/o no organiza la actividad motora necesaria, la psicoterapia es un método para
aumentar el darse cuenta y lograr alternativas y responsabilidad significativas.
Darse cuenta
El darse cuenta y el diálogo son las dos principales herramientas de la terapia
gestáltica. El darse cuenta es una forma de experiencia que se puede definir
vagamente como estar en contacto con la propia experiencia, con lo que es. Laura
Perls dice:
El objetivo de la terapia gestáltica es el continuum del darse cuenta-, la libre
formación de una gestalt de aquello que más preocupa e interesa al organismo, a
la relación, al grupo o a la sociedad, pasa a un primer plano donde se pueda
plenamente vivenciar y enfrentar (reconocer, trabajar, clasificar, cambiar,
poner a disposición de, etc.), para luego fundirse en el trasfondo (olvidarse,
asimilarse e integrarse) dejando el primer plano libre para la próxima gestalt
relevante (1973, p. 2).
El darse cuenta pleno es el proceso de estar atentamente en contacto con los
eventos más importantes del campo ambiente/individuo, con un total apoyo
sensorio-motor, emocional, cognitivo y energético. El insight, una forma de
darse cuenta, es aprehender de manera inmediata la unidad obvia de elementos
dispares en el campo. El contacto por medio del darse cuenta crea totalidades
nuevas, significativas, y por lo tanto es en sí mismo una integración del
problema.
El darse cuenta eficaz está fundado en y energizado por la necesidad actualmente
dominante del organismo. No sólo involucra el conocerse a sí mismo, sino un
conocimiento directo de la situación en curso y de la forma en que el sí mismo
se encuentra en esa situación. Cualquier negación de la situación y de sus
exigencias o de los propios deseos y respuestas elegidas, es una alteración del
darse cuenta. El darse cuenta significativo corresponde al sí mismo en el mundo,
en diálogo con el mundo y con el darse cuenta del Otro --no es una introspección
enfocada hacia adentro. El darse cuenta va acompañado de pertenencia, es decir,
el proceso de conocer nuestro control sobre, elección de y responsabilidad por
los propios sen-
TERAPIA GESTALTICA
135
timientos y conducta. Sin esto, la persona puede estar atenta a la experiencia y
al espacio vital, pero no sabe qué poder tiene o no tiene. El darse cuenta es
cognitivo, sensorial y afectivo. La persona que xccoivoct su situación
verbalmente, pero que en realidad no la ve, no la conoce, no reacciona a ella y
no la siente, no está dándose cuenta plenamente y no está totalmente contactada.
La persona que se da cuenta, sabe qué hace, cómo lo hace, sabe que tiene
alternativas y elige ser como es.
El acto de darse cuenta es siempre aquí y ahora, aunque su contenido puede estar
distante. El acto de recordar es ahora; lo que se recuerda no es ahora. Cuando
la situación requiere un darse cuenta del pasado o una anticipación del futuro,
un darse cuenta eficaz toma esto en cuenta. Por ejemplo:
P: [Con un aspecto más tenso de lo habitual] No sé en qué trabajar.
T: ¿De qué te das cuenta en este momento?
P: Estoy contento de verte, pero estoy tenso por una reunión que tengo esta
noche con mi jefa. He ensayado y me he preparado, y trato de darme apoyo
mientras espero.
T: ¿Qué necesitas en este momento?
P: Pensé ponerla en la silla vacía y hablarle. Pero estoy tan tenso que necesito
hacer algo físico. Necesito moverme, respirar, hacer ruido.
T: [Observando en silencio].
P: Depende de mí, ¿no es cierto? [Pausa. Se pone de pie, se estira, bosteza. Los
movimientos y los sonidos aumentan. Después de unos minutos se sienta, más
calmado y vivo]. Ahora estoy listo.
T: Te ves más vivo.
P: Ahora estoy listo para explorar lo que me tenía tan tenso acerca de esta
noche.
El auto-rechazo y el darse cuenta pleno son mutuamente excluyentes. El rechazo a
uno mismo es una distorsión del darse cuenta, porque es una negación de quien
uno es. El auto-rechazo es simultáneamente una confusión de quién "soy yo" y un
auto-engaño o actitud de "mala fe" al sentirse por encima de aquello que se está
reconociendo en forma ostensible (Sartre, 1966). Decir "yo soy" como si fuera
una observación de otra persona, como si el "yo" no fuera elegido, o sin saber
cómo uno crea y perpetúa ese "yo soy", es mala fe y no un darse cuenta
perceptivo.
136
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Responsabilidad
Según la terapia gestáltica, las personas son responsables (hábiles para
responder); es decir, son los principales agentes para determinar su propia
conducta. Cuando confunden la responsabilidad con la culpa y los debería,
presionan y se manipulan a sí mismas; "tratan de", pero no están integradas y no
son espontáneas. En esas situaciones, ignoran sus verdaderos deseos,
necesidades, respuestas al ambiente y alternativas a la situación, siendo
excesivamente condescendientes o rebelándose contra los debería.
Los terapeutas gestálticos creen en la importancia de una clara distinción entre
lo que uno elige y lo dado. Las personas son responsables de lo que eligen
hacer. Por ejemplo, son responsables de sus acciones en pro del ambiente. Culpar
a fuerzas extemas (por ejemplo, la genética o los padres) por lo que uno elige
es un auto-engaño. Asumir la responsabilidad por lo que uno no eligió, típica
reacción de vergüenza, también es un engaño.
Las personas son responsables de sus opciones morales. La terapia gestáltica
ayuda a los pacientes a descubrir qué es moral de acuerdo a sus propias opciones
y valores. Lejos de favorecer el "todo puede ser", la terapia gestáltica
deposita una seria obligación en cada persona: elegir y valorar.
Diversidad de conceptos
La teoría de la personalidad de la terapia gestáltica se deriva principalmente
de la experiencia clínica. La idea ha sido crear una teoría de la personalidad
que apoye nuestra tarea psicoterapéutica, en lugar de una teoría general de la
personalidad. La estructura de la teoría de la terapia gestáltica es más teórica
de campo que genética, y más fenomenológica que conceptual.
Aun cuando la terapia gestáltica es fenomenológica, también se ocupa del
inconsciente, es decir, de aquello que no entra al darse cuenta cuando se
necesita. En terapia gestáltica, el darse cuenta se concibe como estar en
contacto, y el no darse cuenta como estar fuera de contacto. El no darse cuenta
se puede explicar mediante diversos fenómenos, incluyendo aprender a qué prestar
atención, represión, esfera cognitiva, carácter y estilo. Simkin (1976) comparó
la personalidad con una pelota flotante -en cualquier momento, sólo una parte
está expuesta, mientras el resto está sumergido. El no darse cuenta es resultado
de la falta de contacto del organismo con su ambiente extemo, debido a que está
sumergido en su propio ambiente interno o fantasías, o de no estar en contacto
con la vida interna debido a una fijación en lo extemo.
TERAPIA GESTALTICA
137
La teoría del cambio de la terapia gestáltica
Los niños se tragan (introyectan) ideas y conductas completas. Esto se traduce
en una moralidad forzada más que en una moralidad organísmicamente compatible.
Como resultado, la gente con frecuencia se siente culpable cuando se comporta de
acuerdo a sus deseos en oposición a sus debería. Algunas personas invierten
mucha energía en mantener la división entre deberías y deseos -cuya resolución
exige reconocer su propia moralidad en oposición a una introyectada. Los debería
sabotean a esas personas, y mientras más presionan para ser lo que no son, mayor
es la resistencia que se produce, y no ocurre ningún cambio.
Beisser anticipó la teoría de que el cambio no ocurre a través de un "intento
coercitivo del individuo u otra persona para cambiar", pero sí ocurre si la
persona se da el tiempo y se esfuerza para ser "lo que es", "para estar
plenamente en su actual posición" (1970, p. 70). Cuando el terapeuta rechaza el
rol de agente de cambio, existe la posibilidad de un cambio disciplinado y
significativo.
La noción de la terapia gestáltica es que el darse cuenta (incluyendo
pertenencia, opción y responsabilidad) y el contacto inducen un cambio natural y
espontáneo. El cambio forzado es un intento para actualizar una imagen, no el sí
mismo. Con el darse cuenta de la auto-aceptación, y el derecho a existir como se
es, el organismo puede crecer. Las intervenciones forzadas retardan este
proceso.
El Piágnanz, principio de la psicología de la gestalt, afirma que el campo se
formará en la mejor gestalt que permitan las condiciones globales. Asimismo, los
terapeutas gestálticos también creen que las personas tienen un impulso innato a
la sanación. Esta tendencia se encuentra en la naturaleza, y las personas son
parte de ella. El darse cuenta de lo obvio, el continuum del darse cuenta, es
una herramienta que se puede usar deliberadamente para canalizar este impulso
espontáneo hacia la sanación.
Diferenciación del campo: polaridades versus dicotomías Una dicotomía es una
división por la cual el campo no se considera como un todo diferenciado en
partes entrelazadas, sino como una mezcla de fuerzas competitivas (y/o) no
relacionadas. El pensamiento dicotómico interfiere con la auto-regulación
organísmica. Tiende a ser intolerante de la diversidad entre personas y de las
verdades paradójicas acerca de una sola persona.
La auto-regulación organísmica lleva a la integración de las partes entre sí y
de un todo que las abarca. A menudo el campo se diferencia en polaridades:
partes opuestas que se complementan o
138
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
explican entre sí. Los polos positivo y negativo de un campo eléctrico son el
modo prototipo de esta diferenciación a la manera de la teoría de campo. El
concepto de polaridad trata a los opuestos como parte de un todo, como el yin y
el yang.
Con esta visión polar del campo, se aceptan e integran las diferencias. La falta
de genuina integración crea divisiones, tales como cuerpo-mente, interno-
externo, infantil-maduro, biológico-cultural e inconsciente-consciente. Por
medio del diálogo puede haber una integración de las partes en un todo nuevo en
el que hay una unidad diferenciada. Dicotomías tales como sí mismo-ideal y sí
mismo necesitado, pensamiento e impulso, requerimientos sociales y necesidades
personales, pueden sanarse integrándolas en un todo diferenciado en polaridades
naturales (Perls, 1947).
Definición de soñación I: la buena gestalt como polaridad
La buena gestalt describe un campo perceptivo organizado con claridad y buena
formación. Una figura bien formada se destaca claramente contra un fondo más
amplio y menos preciso. La relación entre aquello que destaca (figura) y el
contexto (fondo) es el significado. En una buena gestalt, el significado es
claro. La buena gestalt da una definición de sanación libre de contenido.
En una persona sana, la figura cambia cuando es necesario, es decir, cuando la
necesidad es satisfecha o reemplazada por otra más urgente. No cambia tan rápido
como para impedir la satisfacción (como en la histeria), ni tan lento como para
que las nuevas figuras carezcan de espacio para asumir dominio organísmico (como
en la compulsión). Cuando figura y fondo se dicotomizan, nos quedamos con una
figura fuera de contexto o con un contexto sin foco (F. Perls et al., 1951). En
una persona sana, el darse cuenta representa con exactitud la necesidad
dominante de todo el campo. La necesidad es una función de factores externos
(estructura física del campo, actividad política, actos de la naturaleza, etc.)
e internos (hambre, fatiga, interés, experiencias pasadas, etc.).
Definición de sanación II: la polaridad de ajuste creativo El concepto de
funcionamiento sano de la terapia gestáltica incluye el ajuste creativo. Una
psicoterapia que sólo ayuda a los pacientes a ajustarse, crea conformidad y
estereotipos. Una psicoterapia que sólo conduce a las personas a situarse en el
mundy sin considerar a los demás, engendra un narcisismo patológico y una auto-
actualización aislada y desconocida por el mundo.
TERAPIA GESTALTICA
139
Una persona que muestra interacción creativa asume la responsabilidad del
equilibrio ecológico entre sí misma y el entorno.
Este es el contexto teórico (F. Perls et al., 1951) dentro del cual se
consideran con mayor exactitud algunas afirmaciones aparentemente
individualistas e incluso anarquistas de la terapia gestáltica. El individuo y
el ambiente forman una polaridad. La opción no es entre individuo y sociedad,
sino entre regulación organísmica y arbitraria.
La resistencia es una parte de la polaridad que consiste en un impulso y la
resistencia a ese impulso. Vista como dicotomía, la resistencia es con
frecuencia tratada como "mala" y, en ese contexto, el paciente sólo sigue su
dictamen personal y no el del terapeuta. Vista como polaridad, es tan integral
para la sanación como los rasgos resistidos.
Los terapeutas gestálticos prestan atención tanto al proceso en marcha de la
conciencia como al proceso de resistencia de la conciencia. Muchos terapeutas
gestálticos evitan la palabra resistencia, debido a su connotación dicotomizada
y peyorativa, que enmarca el proceso como una lucha de poder entre terapeuta y
paciente, más que como un conflicto personal del paciente que necesita ser
integrado a un sí mismo armoniosamente diferenciado.
Impasse
Un impasse es una situación en la cual no se divisa el apoyo externo y la
persona cree que no puede auto-apoyarse. Esto último se debe en gran parte a que
su fuerza está dividida entre impulso y resistencia. El método más frecuente de
enfrentar esto es manipulando a otros.
Una persona auto-regulada en forma organísmica asume la responsabilidad de lo
que se le hace al sí mismo, de lo que otros hacen al sí mismo y de lo que el sí
mismo hace a otros. La persona interactúa con el ambiente, pero el apoyo básico
para la regulación de nuestra existencia es mediante el sí mismo. Cuando el
individuo no sabe esto, el apoyo externo se convierte en un reemplazante del
auto-apoyo, más que una fuente de nutrición para el sí mismo.
En la mayoría de las psicoterapias, el impasse es cercado por el apoyo externo
del terapeuta, y el paciente considera insuficiente el auto-apoyo. En terapia
gestáltica, los pacientes pueden superar un impasse debido al énfasis en el
contacto afectuoso con el terapeuta, sin que éste les haga el trabajo, es decir,
sin rescatarlos o infantilizarlos.
140
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
PSICOTERAPIA
TEORÍA DE PSICOTERAPIA
Objetivo de la terapia
En gestalt, el único objetivo es el darse cuenta. Esto incluye mayor darse
cuenta de un área en particular, y también mayor habilidad del paciente para
convertir en un darse cuenta los hábitos automáticos, según se necesite. En el
primer sentido, el darse cuenta es un contenido, en el último un proceso. El
darse cuenta como contenido y el darse cuenta como proceso avanzan a niveles más
profundos durante la terapia. Darse cuenta significa conocer el ambiente,
responsabilizarse por la opción, auto-conocerse, auto-aceptarse y poder
contactar.
A los pacientes iniciales les preocupa principalmente resolver los problemas. El
terapeuta gestáltico se interesa en cómo los pacientes se apoyan a sí mismos
para solucionarlos. La terapia gestáltica facilita la resolución de problemas
aumentando la auto-regulación y el auto-apoyo del paciente. A medida que la
terapia continúa, terapeuta y paciente vuelcan más su atención a aspectos
generales de la personalidad. Al final de una terapia exitosa, el paciente
dirige gran parte del trabajo y es capaz de integrar la resolución de problemas,
temas caracterológicos, cuestiones de relación con el terapeuta, y los medios
para regular su propio darse cuenta.
La terapia gestáltica es muy útil para pacientes abiertos al trabajo del darse
cuenta y para aquellos que desean un dominio natural de su proceso de darse
cuenta. Aun cuando cierta gente declara estar interesada en cambiar su conducta,
la mayoría de las personas que buscan psicoterapia quieren principalmente
aliviar sus aflicciones. Sus quejas pueden ser malestar generalizado, molestias
específicas o insatisfacción en las relaciones. A menudo los pacientes esperan
obtener alivio como resultado del trabajo del terapeuta más que de sus propios
esfuerzos.
La psicoterapia es más apropiada para aquellas personas que se angustian,
deprimen, etc., rechazándose, alienando aspectos de sí mismas y engañándose. En
resumen, las personas que no saben cómo producen su propia infelicidad son las
principales candidatas, siempre que estén abiertas al trabajo del darse cuenta,
y especialmente a la auto-regulación. La terapia gestáltica se adapta en
particular a quienes se conocen intelectualmente y sin embargo no crecen.
Aquellos que desean aliviar los síntomas sin realizar el trabajo del darse
cuenta, son mejores candidatos para la modificación conductual, medicación,
bioretroalimentación, etc. Los métodos di-
TERAPIA GESTALT1CA
141
rectos de la terapia gestáltica permiten que el paciente elija al comienzo de la
terapia. Sin embargo, la dificultad de algunos pacientes para realizar el
trabajo de contacto o darse cuenta, no se debe interpretar automáticamente como
que no quiere trabajar. El respeto por la persona total permite a un terapeuta
gestáltico ayudar a los pacientes a aclarar las diferencias entre "no puedo" y
"no quiero", y a saber cómo las barreras internas o resistencia, tales como
aprendizajes previos, ansiedad, vergüenza y sensibilidad al daño narcisista,
inhiben el trabajo del darse cuenta.
Sin "debería"
En terapia gestáltica no existen los "debería". Se da mayor importancia a la
autonomía y autodeterminación del paciente que a otros valores. Esto no
constituye un debería, sino una preferencia. La ética de los no debería tiene
prioridad sobre los objetivos del terapeuta para el paciente, y deja la
responsabilidad y justificación de la conducta del paciente a éste (por supuesto
que las prohibiciones y exigencias sociales no se suspenden sólo porque el
paciente esté en terapia gestáltica).
¿Cómo se hace terapia?
La terapia gestáltica es más una exploración que una modificación directa de la
conducta. El objetivo es crecimiento y autonomía a través de la expansión de la
conciencia. Más que mantener distancia e interpretar, el terapeuta gestáltico se
encuentra con el paciente y guía un trabajo activo de darse cuenta. La presencia
activa del terapeuta es viva y estimulante (por lo tanto, cálida), honesta y
directa. Los pacientes pueden ver y oír, se les puede decir cómo son vivenciados
y vistos, qué siente y cómo es el terapeuta como persona. El crecimiento surge
del contacto real entre personas reales. Los pacientes descubren cómo son vistos
y las limitaciones de su proceso de darse .cuenta, mediante la forma en que
ellos y el terapeuta se cornprometen, y no hablando de sus problemas.
La gama del enfoque va desde una simple inclusión o empatia, hasta ejercicios
que surgen principalmente de la fenomenología del terapeuta mientras está con el
paciente. Todo es secundario frente a la experiencia directa de ambos
participantes.
El enfoque general de la terapia gestáltica es facilitar la exploración para
maximizar lo que se sigue desarrollando después de la sesión y sin el terapeuta.
El paciente a menudo queda inconcluso, pero pensativo o "abierto a", o con una
tarea. Es como un asado que se sigue cociendo después de sacarlo del horno. Esto
en parte explica por
142
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
qué la terapia gestáltica es tan intensa con pocas sesiones semanales.
Cooperamos con el crecimiento que ocurre sin nosotros; lo iniciamos cuando se
necesita. Damos el grado de facilidad necesario para estimular el auto-
mejoramiento del paciente. Queremos fomentar el crecimiento más que completar un
proceso de sanación.
Perls creía que el objetivo último de la psicoterapia era lograr "cierta
integración que facilita su propio desarrollo" (1948). Un ejemplo de este tipo
de facilitación es la analogía de un pequeño hoyo que se hace en un cúmulo de
nieve. Cuando comienza el proceso de drenaje, la base que era un pequeño hoyo,
se agranda.
La psicoterapia exitosa logra la integración. La integración requiere
identificación con todas las funciones vitales -no sólo con algunas de las
ideas, emociones y acciones del paciente. El rechazo a las propias ideas,
emociones o acciones, termina en alienación. Recuperar la pertenencia permite la
totalidad de la persona. Por lo tanto, la tarea de la terapia es lograr que la
persona se dé cuenta de partes previamente alienadas, las pruebe, considere y
asimile si son ego-sintónicas, o las rechace si son ego-alienadas. Simkin (1968)
utiliza como símil una torta para estimular a los pacientes a recuperar partes
de sí mismos que han considerado nocivas o bien inaceptables: aunque el aceite,
la harina o los polvos de hornear son desabridos, resultan indispensables para
el éxito de la torta.
La relación Yo-Tú
La terapia gestáltica se centra en el paciente, como cualquier terapia. Sin
embargo, la relación es horizontal, difiriendo así de la relación terapéutica
tradicional. En terapia gestáltica, terapeuta y paciente hablan el mismo
lenguaje, el lenguaje de la centralidad del presente, enfatizando la experiencia
directa de ambos. En terapia gestáltica, tanto el terapeuta como el paciente
exhiben presencia total.
Desde sus inicios, la terapia gestáltica ha enfatizado la experiencia del
paciente así como la observación del terapeuta de lo que no está en el darse
cuenta del paciente. Esto permite al paciente actuar como un igual, con pleno
acceso a la información de su propia experiencia, pudiendo así vivenciar
directamente desde adentro lo que el terapeuta observa desde afuera. En un
sistema interpretativo, el paciente es amateur y no tiene la fundamentación
teórica para la interpretación. Se supone que la información interna importante
es inconsciente y no vivencial.
Un aspecto esencial de la relación gestáltica es la responsabilidad. La terapia
gestáltica enfatiza que tanto el terapeuta como el
TERAPIA GESTALTICA
143
paciente son auto-responsables. Cuando los terapeutas se consideran responsables
del paciente, se confabulan con la falta de auto-responsabilidad de éste,
reforzando así la necesidad de manipulación debido a la creencia de que los
pacientes son incapaces de apoyarse y regularse. Sin embargo, no basta que
terapeuta y paciente sean responsables de sí mismos -entre ellos también hay una
alianza que debe ser atendida en forma cuidadosa, constante y competente.
Los terapeutas son responsables por la calidad y cantidad de su presencia, por
el conocimiento de sí mismos y del paciente, por la mantención de una postura no
defensiva y de sus procesos de darse cuenta y contacto claros y adaptados al
paciente. Son responsables de las consecuencias de su conducta y de crear y
mantener la atmósfera terapéutica.
El darse cuenta de qué y cómo
En terapia gestáltica hay un énfasis constante y cuidadoso en qué hace el
paciente y cómo lo hace. ¿Qué enfrenta el paciente? ¿Cómo elige? ¿Se auto-apoya
o se resiste? La experiencia directa es la herramienta, y se expande más allá de
la primera experiencia, al seguir enfocando con más profundidad y amplitud. Las
técnicas de la terapia gestáltica son tareas experimentales. Son medios para
expandir la experiencia directa. No están diseñadas para que el paciente llegue
a algo, ni para cambiar sus sentimientos, re-condicionarlo o fomentar la
catarsis.
Aquí y ahora
En una terapia fenomenológica, el "ahora" comienza con el darse cuenta actual
del paciente. Lo que ocurre pnmero no es la infancia, sino lo que se vivencia
ahora. El darse cuenta ocurre ahora. Eventos previos pueden ser objeto del darse
cuenta presente, pero el proceso de darse cuenta (por ejemplo, recordar) es
ahora.
Ahora puedo contactar al mundo que me rodea, o ahora puedo contactar recuerdos o
expectativas. No conocer el presente, no recordar o no anticipar, son
alteraciones. El presente es una transición en permanente movimiento entre el
pasado y el futuro. A menudo los pacientes no conocen su conducta actual. En
algunos casos, viven en el presente como si no tuvieran pasado. La mayoría vive
en el futuro como si fuera ahora. Todas éstas son alteraciones del darse cuenta
temporal.
"Ahora" se refiere a este momento. En la sesión de terapia, cuando los pacientes
se refieren a su vida fuera o antes de la sesión, es
144
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
no ahora. En terapia gestáltica estamos más orientados al ahora que cualquier
otra forma de psicoterapia. Se trabajan experiencias de los últimos cinco
minutos, días, años o décadas que tengan importancia en este momento. Tratamos
de alejamos del hablar acerca de y acercarnos a la experiencia directa. Por
ejemplo, hablar a una persona que no está físicamente presente, más que hablar
acerca de ella, moviliza una mayor experiencia directa de sentimientos.
En terapia gestáltica, esta metodología de Yo y Tú, qué y cómo, aquí y ahora se
usa con frecuencia para trabajar en psicodinámica caracterológica y evolutiva.
Por ejemplo, una paciente de 30 años está en terapia de grupo, en la mitad de la
fase terapéutica. Dice estar muy enojada con un hombre del grupo. Un enfoque
gestáltico legítimo y frecuente sería "Díselo a él". En vez de eso, el terapeuta
toma otro rumbo:
T: No sólo estás enojada, parece que te pasa algo más.
P: [Parece interesada].
T: Te veo y te siento furiosa.
P: Sí, me gustaría matarlo.
T: Parece que te sientes impotente.
P: Sí.
T: La impotencia generalmente acompaña a la ira. ¿De qué eres impotente?
P: No puedo lograr que me reconozca.
T: [Sus observaciones de los encuentros previos con este hornbre, concuerdan con
esta afirmación}. Y tú no aceptas eso.
P: No.
T: Y en tu rabia hay una intensidad mayor de lo que la situación requiere.
P: [Afirma y vacila}.
T: ¿Qué estás experimentando?
P: Muchos hombres en mi vida que han sido así.
T: ¿Como tu padre? [Esto viene del trabajo previo con la paciente y no es un
tiro al aire. El trabajo prosigue con la re-experiencia del daño narcisista de
su padre, que nunca se interesó en ella}.
Proceso de psicoterapia
Probablemente la terapia gestáltica tenga una mayor gama de estilos y
modalidades que cualquier otro sistema. Se practica en terapia individual, en
grupos, en talleres, parejas, familias y niños. Se practica en clínicas,
agencias de servicio familiar, hospitales, consulta priva-
TERAPIA GESTALTICA
145
\
da, centros de crecimiento, etc. Los estilos de cada modalidad varían
drásticamente en muchas dimensiones: nivel y tipo de estructura; cantidad y
calidad de técnicas empleadas; frecuencia de las sesiones; roces y facilidad en
la relación; enfoque en el cuerpo, cognición, sentimientos, contacto
interpersonal; conocimiento de y trabajo con temas psicodinámicos; nivel del
encuentro personal, etc.
Todos los estilos y modalidades de la terapia gestáltica tienen en común los
principios generales que hemos discutido: énfasis en la experiencia directa y en
la experimentación (fenomenología), uso de contacto directo y presencia personal
(existencialismo dialogal) y énfasis en los conceptos de campo qué y cómo y aquí
y ahora. Dentro de estos parámetros, las intervenciones se diseñan según el
contexto y la personalidad de terapeuta y paciente.
En el corazón de la metodología está el énfasis en la diferencia entre
"trabajar" y otras actividades, especialmente "hablar acerca de". Trabajar tiene
dos significados. Primero, se refiere a un compromiso deliberado, voluntario y
disciplinado de usar el darse cuenta fenomenológico para aumentar la extensión y
claridad de nuestra vida. Trabajar es cambiar el hablar acerca de un problema o
el estar con alguien en términos generales, por el estudio de lo que hacemos,
especialmente dándonos cuenta de cómo nos damos cuenta. Segundo, en un grupo,
trabajar significa ser el principal foco de atención del terapeuta y/o del
grupo.
Las diferencias técnicas no son importantes, pero sí la calidad y tipo de
contacto terapéutico, y el ajuste entre la actitud y énfasis del terapeuta y las
necesidades del paciente. Las técnicas son sólo técnicas; lo vital es el método
global, la relación y la actitud.
Sin embargo, puede que una discusión de algunas técnicas o tácticas elucide la
metodología general. Sólo son ilustraciones de lo que es posible.
Técnicas de enfoque en el paciente
Todas las técnicas de enfoque en el paciente son elaboraciones de la pregunta
"¿De qué te das cuenta (vivencias) ahora?" y de la instrucción "Haz este
experimento y ve de qué te das cuenta (vivencias) o qué aprendes". Muchas
intervenciones son tan sencillas como preguntar al paciente de qué se da cuenta,
o más específicamente, "¿Qué estás sintiendo?" o "¿Qué estás pensando?".
"Quédate con eso". Una técnica frecuente es seguir una información del darse
cuenta con la instrucción: "Quédate con eso" o "Siéntelo a fondo".
146
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
"Quédate con eso" estimula al paciente a seguir con el sentimiento que ha
expresado, lo que conforma su capacidad para profundizar y trabajar un
sentimiento a cabalidad. Por ejemplo:
P: [Se ve triste}.
T: ¿De qué te estás dando cuenta?
P: Estoy triste.
T: Quédate con eso.
P: [Aparecen las lágrimas. Luego se pone tenso, aleja la mirada y se ve
pensativo}.
T: Veo que te estás poniendo tenso. ¿De qué te estás dando cuenta?
P: No quiero quedarme con la tristeza.
T: Quédate con el no querer. Ponle palabras al no querer. [Es probable que esta
intervención provoque el darse cuenta del paciente de su resistencia a la
fusión. El paciente puede responder: "No lloraré aquí-"No confío en ti", "Estoy
avergonzado" o "Estoy enojado y no quiero reconocer que la echo de menos"}.
Actuación. Aquí se le pide al paciente que ponga en acción sentimientos y
pensamientos. Por ejemplo, el terapeuta puede decirle "díselo a la persona" (si
está presente) o usar algún tipo de representación (como hablar a la silla vacía
si la persona está ausente). "Ponle palabras a eso" es otro ejemplo. Al paciente
con lágrimas en los ojos se le puede pedir que "le ponga palabras a eso". Con la
actuación se pretende aumentar el darse cuenta, no como una forma de catarsis.
No es un remedio universal.
La exageración es una forma especial de actuación. A una persona se le pide que
exagere algún sentimiento, pensamiento, movimiento, etc. para sentir la visión
más intensa (si bien artificial), actuada o fantaseada. La actuación de
movimientos, sonidos, arte, poesía, etc. puede estimular la creatividad y ser
terapéutica. Por ejemplo, a un hombre que había estado hablando de su madre sin
ninguna emoción especial, se le pidió que la describiera. A partir de su
descripción, se le sugirió que imitara sus movimientos. Al adoptar su postura y
movimientos, surgieron intensas emociones.
Fantasía guiada. A veces un paciente puede llevar la experiencia al aquí y ahora
con mayor facilidad visualizando que actuando:
P: Estaba con mi novia anoche. No sé cómo ocurrió, pero estaba impotente. [Da
más detalles}.
TERAPIA GESTALTICA
147
T: Cierra los ojos. Imagina que es anoche y que estás con tu novia. Expresa en
voz alta lo que experimentaste en cada momento.
P: Estoy sentado en el sofá. Ella se sienta a mi lado y me excito. Pero no logro
una erección.
T: Veamos eso nuevamente en cámara lenta, con más detalle. Siente cada
pensamiento o sensación.
P: Estoy sentado en el sofá. Ella se acerca y se sienta a mi lado. Me acaricia
el cuello. Es cálida y suave, me excito -tú sabes, se me para. Ella frota mi
brazo, me fascina. [Pausa, parece sorprendido] Luego pensé, tuve un día tan
tenso, tal vez no se me pare.
Este paciente se dio cuenta de cómo él creaba su propia ansiedad e impotencia.
Esta fantasía estaba recreando un evento, para lograr un mejor contacto con él.
La fantasía puede ser acerca de un evento esperado, metafórico, etc.
En otro caso, a una paciente que trabajaba la vergüenza y el autorechazo se le
pide que imagine a una madre sintiendo y diciendo "te quiero tal como eres". A
medida que la fantasía aporta más detalles, la paciente presta atención a su
experiencia. Esta fantasía le ayuda a darse cuenta de que ella podría ser una
buena madre, y le sirve de transición para integrar un buen sentimiento hacia
sus padres. La imagen se puede usar para trabajar entre sesiones o como
meditación. También permite que aparezcan sentimientos de abandono, pérdida y
mala relación con los padres.
Liberación e integración de técnicas. A menudo el paciente está tan encadenado a
las formas usuales de pensar, que no se incorporan al darse cuenta posibilidades
alternativas. Esto incluye mecanismos tradicionales, como negación o represión,
pero también factores culturales y de aprendizaje que afectan su forma de
pensar. Una técnica es simplemente pedirle que imagine lo opuesto de lo que se
supone verdadero.
Las técnicas de integración unen procesos que el paciente no une o que
activamente mantiene separados (división). Se le puede pedir que ponga palabras
a un proceso negativo, como tensarse, llorar o crisparse. O bien, si el paciente
expresa verbalmente un sentimiento, es decir, una emoción, se le puede pedir que
lo ubique en su cuerpo. Otro ejemplo es pedirle que exprese sentimientos
positivos y negativos acerca de una persona.
Técnicas corporales. Incluye cualquier técnica que lleve la atención del darse
cuenta del paciente a su funcionamiento corporal, o le
148
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ayude a darse cuenta de cómo puede usar su cuerpo para lograr estímulo, darse
cuenta y contacto. Por ejemplo:
P: [Lloroso y con las mandíbulas apretadas}. T: ¿Te gustaría hacer un
experimento? P: [Acepta].
T: Respira profunda, muy profundamente, y cada vez que exhales, deja que tu
mandíbula se suelte hacia abajo. P: [Respira profundamente, deja caer la
mandíbula al exhalar}. T: Quédate con eso. P: [Comienza a desvanecerse, llora,
luego solloza].
Revelación del terapeuta
Al terapeuta gestáltico se le estimula para que haga declaraciones en "Yo".
Tales declaraciones facilitan tanto el contacto terapéutico como el enfoque en
el paciente, y deben hacerse en forma discriminatoria y sensata. Emplear el "Yo"
para facilitar el trabajo terapéutico, requiere habilidades técnicas, sabiduría
personal y darse cuenta personal del terapeuta. Los terapeutas pueden compartir
lo que ven, escuchan o huelen. Pueden comunicar cómo se ven afectados. Se
comparten hechos de los cuales el terapeuta se da cuenta y el paciente no, en
especial si es poco probable que la información sea espontáneamente descubierta
en el trabajo fenomenológico durante la hora de terapia, pero que se supone
importante para el paciente.
MECANISMOS DE LA PSICOTERAPIA
Antiguos déficits, nuevas fuerzas
El niño necesita una relación parental con un equilibrio nutritivo,
organísmico/ambiental y ecológico. Por ejemplo, una madre debe preocuparse de
que las necesidades del niño sean satisfechas y que el desarrollo de sus
potencialidades sea facilitado. Un niño necesita este tipo de reflejo cálido y
nutritivo. También requiere espacio para luchar, frustrarse, fallar. Además
necesita límites para vivenciar las consecuencias de su conducta. Cuando los
padres no pueden satisfacer estas necesidades, porque necesitan tener un hijo
dependiente o carecen de suficientes recursos internos, el niño desarrolla
límites distorsionados de contacto y darse cuenta, y una baja auto-estima.
Desgraciadamente, con frecuencia los niños son moldeados para lograr la
aprobación de los padres acerca de sus propias necesidades. Como resultado, la
personalidad espontánea es reemplazada por una
TERAPIA GESTALT1CA
149
artificial. Otros niños llegan a creer que los demás pueden satisfacer sus
necesidades, sin considerar la autonomía de los otros. Esto termina siendo más
impulsividad que espontaneidad.
Los pacientes necesitan un terapeuta que se relacione en forma sana, contactada,
que no sea indulgente a expensas de la exploración y trabajo a fondo, y que no
produzca excesiva ansiedad, vergüenza y frustración al no ser respetuoso,
cálido, receptivo, directo y honesto.
Los pacientes que llegan a psicoterapia con una percepción pobre de sus
necesidades y fortalezas, resistiendo más que apoyando a su ser organísmico,
están sufriendo. Tratan que el terapeuta haga por ellos lo que creen no poder
hacer por sí mismos. Cuando los terapeutas acceden a esto, los pacientes no
recuperan ni integran su potencial perdido o nunca desarrollado. Por lo tanto,
aún no pueden funcionar con auto-regulación organísmica, ni ser responsables de
sí mismos. No descubren si tienen la fuerza para existir en forma autónoma,
porque el terapeuta satisface sus necesidades sin reforzar su darse cuenta y
límites del ego (véase Resnick, 1970).
A medida que la terapia prosigue, y los pacientes aprenden a darse cuenta, a
contactarse y a ser responsables, el funcionamiento de su ego mejora. Como
resultado, obtienen herramientas para exploraciones más profundas. Las
experiencias infantiles de los años formativos, se pueden explorar sin la
regresión y exceso de dependencia necesarios en tratamientos regresivos, y sin
la pérdida temporal de competencia que conlleva una neurosis de transferencia.
Las experiencias infantiles son llevadas al darse cuenta presente, sin la
suposición de que los pacientes están determinados por eventos pasados. Los
pacientes proyectan activamente material de transferencia en el terapeuta
gestáltico, permitiendo así exploraciones más profundas.
Los siguientes dos ejemplos muestran pacientes con diferentes defensas que
necesitan diferente tratamiento, pero con aspectos subyacentes similares.
torn era un paciente de 45 años, orgulloso de su inteligencia, autosuficiencia e
independencia. No se daba cuenta que tenía una necesidad insatisfecha de
dependencia y resentimiento. Esto afectaba su matrimonio, ya que su esposa se
sentía no necesitada e inferior porque ella sí estaba contactada con sus
necesidades y lo demostraba. La autosuficiencia de este hornbre exigía respeto
-satisfacía una necesidad, era en parte constructiva y base de su auto-estima.
k.
150
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
P: [Con orgullo] De niño, mi madre estaba tan ocupada que simplemente tuve que
aprender a confiar en mí mismo.
T: Valoro tu fuerza, y cuando pienso en ti como un niño con tanta confianza en
sí mismo, me dan ganas de hacerte cariño y darte amor paternal.
P: [Un poco lloroso] Nadie ha sido capaz de hacer eso por mí.
T: Estás un poco triste.
P: Estoy recordando cuando era niño... [la exploración lo llevó a darse cuenta
de una reacción de lástima por la falta de padres y de una confianza
compensatoria en sí mismo].
Bob, de 45 años, sentía vergüenza y se aislaba en respuesta a cualquier
interacción que no fuera totalmente positiva. Se negaba firmemente a cualquier
experimento auto-nutritivo.
P: [Con voz quejumbrosa] No sé qué hacer hoy.
T: [Observa y no habla].
P: Podría hablar acerca de lo que hice esta semana. [Mirando interrogativamente
al terapeuta].
T: Me siento presionado por ti en este momento. Imagino que quieres que te
dirija.
P: Sí. ¿Qué tiene de malo?
T: Nada. Prefiero no dirigirte ahora.
P: ¿Por qué no?
T: Te puedes dirigir solo. Pienso que nos estás dirigiendo para alejamos de tu
yo interno en este momento. No quiero cooperar con eso. [Silencio].
P: Me siento perdido.
T: [Observa y no habla].
P: ¿No vas a dirigirme, no es cierto?
T: No.
P: Está bien, trabajemos en mi creencia de que no puedo preocuparme de mí mismo.
[Dirige un provechoso trabajo que lo lleva a darse cuenta de su angustia por el
abandono y sentimientos de lástima en respuesta a la carencia de padres].
Frustración y apoyo
La terapia gestáltica equilibra frustración y apoyo. El terapeuta explora en vez
de satisfacer los deseos del paciente -y esto es frustrante para el paciente.
Proporcionar contacto es apoyador, aunque el contacto honesto frustra la
manipulación. El terapeuta gestáltico se
TERAPIA GESTALTICA
151
expresa y enfatiza la exploración, incluyendo la exploración de deseos,
frustraciones e indulgencias. Responde a las manipulaciones del paciente sin
reforzarlas, sin juzgarlas y sin provocar frustración intencionalmente. Es
importante un equilibrio entre calidez y firmeza.
La teotía paradójica del cambio
La paradoja consiste en que mientras más uno trata de ser lo que no es, más
permanece igual (Beisser, 1970). Muchos pacientes se centran en los "debería
ser" y al mismo tiempo los rechazan.
El terapeuta gestáltico busca la integración, pidiendo al paciente que se
identifique con cada rol conflictivo. Se le pregunta qué está vivenciando en
cada momento. Cuando el paciente se da cuenta de ambos roles, se emplean
técnicas integradoras para trascender la dicotomía.
En terapia gestáltica hay dos axiomas: "Lo que es, es" y "Una cosa conduce a
otra" (Polster y Polster, 1973). El instrumento de cambio es la relación con un
terapeuta que hace contacto basándose en quién es él verdaderamente y que acepta
y comprende al paciente.
El darse cuenta de lo "que es" conduce a un cambio espontáneo. Cuando una
persona que manipula en busca de apoyo, encuentra un terapeuta que se contacta,
que la acepta y no se confabula con la manipulación, puede darse cuenta de lo
que está haciendo. Este ¡Aja! es una gestalt nueva, una nueva perspectiva, el
sabor de una nueva posibilidad: "Puedo estar con alguien sin manipular ni ser
manipulado". Cuando esa persona se encuentra con una colusión "terapéutica",
burlas, juegos mentales o degradantes, etc., es poco probable que ocurra este
mayor darse cuenta.
En todos y cada uno de los puntos del camino puede ocurrir este ¡Aja! Mientras
el paciente o el terapeuta puedan ver nuevas posibilidades y el paciente quiera
aprender, son factibles nuevos ¡Aja! y, con ellos, el crecimiento. El trabajo de
darse cuenta puede comenzar en cualquier momento que el paciente esté dispuesto,
si el terapeuta se da cuenta y lo conecta con el todo. El proceso que sobreviene
conduce a cambios en todo el campo. Mientras más completa la investigación, más
intensa la reorganización. Algunos cambios sólo pueden apreciarse años más
tarde.
Los pacientes en terapia gestáltica están a cargo de su vida. El terapeuta
facilita la atención para abrir un darse cuenta restringido y las áreas de
límites de contacto estrechos; el terapeuta aporta firmeza y encierra áreas con
límites precarios. Mientras aumenta la precisión e intensidad de las
sensaciones, la plenitud y relajación de
152
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
la respiración, los pacientes toman más contacto e incorporan a su vida las
habilidades de la terapia. A veces, el trabajo gestáltico es seguido por
intimidad y eficiencia laboral como un acto de gracia, sin que los pacientes
conecten estas ventajas al trabajo realizado en terapia. Pero el organismo crece
por medio del darse cuenta y del contacto. Una cosa conduce a otra.
APLICACIONES
Problemas
La terapia gestáltica puede emplearse en forma eficaz con cualquier grupo de
pacientes que el terapeuta comprenda y se sienta cómodo. Si el terapeuta puede
relacionarse con el paciente, se pueden aplicar los principios de la terapia
gestáltica de diálogo y experiencia directa. Con cada paciente, los principios
generales deben adaptarse a la situación clínica particular. Si el tratamiento
de un paciente se diseña para adecuarlo a la "terapia gestáltica", puede ser
ineficaz o dañino. Esquizofrénicos, sociópatas, limítrofes o neuróticos
compulsivo-obsesivos, todos necesitan enfoques diferentes. Por lo tanto, la
práctica competente de la terapia gestáltica requiere de conocimientos más allá
de la terapia gestáltica. También se necesita información diagnóstica, teoría de
la personalidad y teoría psicodinámica.
El clínico individual tiene mucha prudencia en terapia gestáltica. El terapeuta
individual realiza modificaciones según el estilo terapéutico, personalidad,
diagnóstico, etc. Esto lo estimula y le exige responsabilidad individual. Los
terapeutas gestálticos deben tener sólidos conocimientos de teoría de la
personalidad, psicopatología y aplicaciones de la psicoterapia, así como una
adecuada experiencia clínica. Los participantes del encuentro terapéutico son
llamados a experimentar con nuevas conductas, y luego a compartir esa
experiencia en forma cognitiva y emocional.
Tradicionalmente, la terapia gestáltica ha sido considerada más eficaz con
"individuos hipersocializados, reprimidos, limitados" (ansiosos,
perfeccionistas, fóbicos y depresivos), cuyo funcionamiento restringido e
inconsecuente es principalmente resultado de "restricciones internas" (Shepherd,
1970, pp. 234-35). Este tipo de individuos generalmente disfrutan la vida al
mínimo.
Aunque la afirmación de Shepherd limita con precisión el grupo con el cual la
terapia gestáltica es eficaz, su práctica clínica actual incluye tratamientos de
una gama de problemas mucho más amplia.
TERAPIA GESTALTICA
153
La terapia gestáltica de talleres estilo "Perls" tiene una aplicación más
limitada que la terapia gestáltica en general (Dolliver, 1981; Dublin, 1976). En
la discusión de Shepherd acerca de las limitaciones y precauciones, se señalan
restricciones aplicables a cualquier terapeuta, pero que deben ser especialmente
consideradas en el caso de los talleres y de terapeutas con poca experiencia con
pacientes alterados.
El trabajo con psicóticos, u otros pacientes con alteraciones severas, es más
difícil y requiere mayor "precaución, sensibilidad y paciencia". Shepherd
advierte la inconveniencia de realizar este tipo de trabajo, cuando .no es
posible llegar a un "compromiso a largo plazo" con el paciente. Los pacientes
alterados necesitan apoyo del terapeuta y al menos un mínimo de fe en su propia
capacidad natural de sanación, antes de poder explorar a fondo y vivenciar
intensamente "el abrumador dolor, daño, ira y desesperación" que subyacen a sus
procesos psicológicos (Shepherd, 1970, pp. 234-35).
El trabajo con grupos más alterados requiere conocimientos clínicos acerca de
cómo equilibrar apoyo y frustración, detectar la necesidad de apoyo auxiliar
(como tratamiento diario y medicamentos), conocer la dinámica del carácter, etc.
Algunas afirmaciones que parecen sensatas para un taller, no lo son al
aplicarlas a contextos más amplios. Por ejemplo, "haz lo tuyo" ¡en el contexto
de pacientes que sobre-actúan!
Una lectura cuidadosa de libros como Gestalt Therapy Now (Fagan y Shepherd,
1970), The Growing Edge of Gestalt Therapy (Smith, 1976) y The Gestalt Journal,
demostrará que la terapia gestáltica se usa en intervenciones de crisis, en
ghettos de adultos en un programa contra la pobreza (Bamwell, 1968), en grupos
de interacción, con psicóticos y casi cualquier grupo imaginable.
Lamentablemente, la literatura proporciona ejemplos (escasos) sin suficientes
explicaciones que enfoquen las alteraciones necesarias y sin discusión de los
resultados negativos.
La terapia gestáltica se ha empleado con éxito en el tratamiento de una amplia
gama de desórdenes "psicosomáticos", incluyendo jaquecas, colitis ulcerosa y
espasmos de cuello y espalda. Los terapeutas gestálticos han trabajado
exitosamente con parejas, con individuos con dificultad para enfrentar figuras
de autoridad y con una amplia gama de conflictos intrapsíquicos. La terapia
gestáltica se ha usado eficazmente con psicóticos y pacientes con alteraciones
severas del carácter.
Debido al impacto de la terapia gestáltica, y la facilidad con que se pueden
alcanzar reacciones afectivas fuertes, a menudo enterradas,
154
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
es necesario contar con islas de seguridad a las cuales tanto pacientes como
terapeutas puedan regresar con comodidad. Es imperativo que el terapeuta se
quede con el paciente hasta que él esté listo para regresar a estas islas de
seguridad. Por ejemplo, después de una experiencia especialmente emotiva, el
paciente puede entablar contacto visual, táctil o de otro tipo con el terapeuta
o con uno o más miembros del grupo e informar acerca de esa experiencia. Otra
técnica de seguridad consiste en que el paciente alternativamente haga contacto
entre el terapeuta o miembros del grupo en el ahora, y la situación emotiva
inconclusa que vivenció entonces, hasta descargar todo el afecto y terminar la
situación inconclusa.
El énfasis de la terapia gestáltica en la responsabilidad personal, el contacto
interpersonal y la claridad en el darse cuenta de lo que es, puede resultar muy
valioso para responder a los problemas del presente. Un ejemplo es la aplicación
de la terapia gestáltica en colegios (Brown, 1970; Lederman, 1970).
Evaluación
Los terapeutas gestálticos han recibido poca influencia de la evaluación psico-
diagnóstica formal y la metodología de investigación nomotética. Ningún enfoque
estadístico puede informar al paciente o terapeuta individual qué funciona con
él. Lo que ha demostrado funcionar para muchos, no siempre funciona para un
individuo en particular. Esto no significa que los terapeutas gestálticos no
estén a favor de la investigación,- de hecho, el Gestalt Therapy Institute de
Los Angeles ha ofrecido financiamiento para investigaciones. Perls no presentó
evidencias estadísticas, cuantificadas, de que la terapia gestáltica funciona.
Sí dijo que: "No presentamos nada que ustedes no puedan verificar por sí mismos
en términos de su propio comportamiento" (F. Perls et al., 1951, p. 7). En la
obra Terapia gestáltica, aparece una serie de experimentos para comprobar la
validez de la terapia gestáltica.
Cada sesión es vista como un experimento, como un encuentro existencial donde
tanto el terapeuta como el paciente se comprometen a correr un riesgo calculado
(experimentos), que incluye explorar territorios hasta ahora desconocidos o
prohibidos. Al paciente se le ayuda a usar las habilidades fenomenológicas y el
contacto dialogal para evaluar qué está funcionando y qué no. Así, se da una
investigación ideográfica constante. La terapia gestáltica ha "sacrificado la
verificación exacta por el valor de la psicoterapia ideográfica experimental"
(Yontef, 1969, p. 27).
iRAPIA GESTALTICA
155
Harman (1984) revisó la literatura de investigación gestáltica y lescubrió que
la investigación cualitativa estaba dispersa. Encontró ;studios que mostraban
una creciente auto-actualización y auto-con;epto positivo después de una terapia
gestáltica grupal (Foulds y Hannigan, 1976; Giunan y Foulds, 1970).
Una serie de estudios dirigidos por Leslie Greenberg y asociados (Greenberg,
1986) se refirió a la falta de atención al contexto en investigación
psicoterapéutica, y a la lamentable separación entre procesos y estudia de los
resultados. Los estudios de Greenberg relacionaron actos específicos y procesos
de cambio en terapia con resultados particulares. Su investigación distinguió
tres tipos de resultados (inmediato, intermedio y final) y tres niveles de
proceso (acto de habla, episodio y relación). Estudiaron el discurso en el
contexto del tipo de episodios donde aparecía, y estudiaron los episodios en el
contexto de las relaciones en las cuales ocurrían.
En un estudio, Greenberg examinó el uso de la técnica de las dos sillas para
resolver divisiones. Definió división como "un patrón de actuación verbal, en el
cual un paciente informa de una división del proceso del sí mismo en dos
aspectos parciales del sí mismo o de sus tendencias". Concluye que "operaciones
con las dos sillas, conducidas según los principios [de su estudio], demostraron
facilitar una mayor Profundidad de la Experiencia e índice de psicoterapia
productiva... y la resolución de divisiones en grupos que buscan orientación"
(1979, p. 323).
Un estudio llamado "Efectos del diálogo de dos sillas y enfoque en la resolución
de conflictos" de L.S. Greenberg y H.M. Higgins, encontró que el "diálogo de dos
sillas producía aparentemente una experiencia más directa del conflicto
[división] y estimulaba al cliente a cierta auto-confrontación que ayudaba a
crear una resolución del conflicto" (1980, p. 224).
Harman (1984) encontró numerosos estudios que comparaban la conducta de los
terapeutas gestálticos con la de otros terapeutas. Brunnink y Schroeder
compararon psicoanalistas expertos, terapeutas conductistas y terapeutas
gestálticos, y descubrieron que estos últimos "proporcionaban mayor dirección,
menos facilidad verbal, menos enfoque en el cliente, mayor revelación personal,
más iniciativa y menos apoyo emocional". También encontraron que el contenido de
la "entrevista" de los terapeutas gestálticos tendía a reflejar un enfoque
terapéutico más vivencial o subjetivo (1979, p. 572).
"En \a \\tmX\Xia. <k, \& XtX^ia ^Stáltica, no se aíirma que esté
demostrado que es la "mejor". Teóricamente na hay limpia \m
156
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
por la cual la terapia gestáltica deba ser en general más eficaz que otras
terapias con otros nombres que siguen los principios de la buena psicoterapia.
Resultados generales de las investigaciones pueden producir resultados menos
útiles que la investigación de procesos enfocada a la conducta, las actitudes y
las consecuencias. Un ejemplo de esto es la afirmación de Simkin con respecto a
la eficacia de la terapia gestáltica en talleres ("aprendizaje masivo"), en
contraste con sesiones semanales "espaciadas". Descubrió evidencias de la
superioridad del aprendizaje masivo (Simkin, 1976).
Las investigaciones generales apoyan algunos de los puntos de vista de la
terapia gestáltica en relación a lo que constituye una buena terapia. La
investigación rogeriana sobre el vivenciar demostró la eficacia de un énfasis en
la experiencia directa de cualquier terapeuta. En terapia gestáltica también hay
un énfasis en la relación personal, la presencia y la experiencia.
Lamentablemente, algunos terapeutas, en forma regular y vociferante, violan los
principios de buena psicoterapia según el modelo de terapia gestáltica, pero se
siguen auto-denominando terapeutas gestálticos (Lieberman, Yalom y Miles, 1973).
TRATAMIENTO
Terapia gestáltica individual en curso
Aun cuando la terapia gestáltica ha adquirido la reputación de ser más aplicable
a grupos, su mayor soporte es en realidad el tratamiento individual. En Gestalt
Therapy Now (Fagan y Shepherd, 1970) se encuentran varios ejemplos. En Simkin
(1979, p. 299) se presenta una bibliografía de casos.
La terapia gestáltica comienza con el primer contacto. Generalmente, se realizan
evaluaciones y clasificaciones como parte de la relación en curso, más que en un
período separado para la prueba diagnóstica e historial de vida. Los datos para
la evaluación se obtienen comenzando el trabajo, por ejemplo, vía el encuentro
terapéutico. Esta evaluación incluye la voluntad y apoyo del paciente para
trabajar dentro del marco de la terapia gestáltica, el ajuste paciente-
terapeuta, las usuales discriminaciones diagnósticas y caracterológicas, la
deci-' sión acerca de la frecuencia de las sesiones, la necesidad de tratamiento
adicional y de asesoría médica.
La frecuencia promedio de las sesiones es una semanal. Usando la metodología
gestáltica, con esta frecuencia se puede lograr a menudo una intensidad
equivalente a la del psicoanálisis. A veces la terapia gestáltica se combina con
terapia grupal, talleres, terapia fa-
TERAPIA GESTALTICA
157
miliar o asociada, terapia de movimiento, meditación o entrenamiento en
bioretroalimentación. A veces los pacientes pueden tener sesiones con más
frecuencia, pero necesitan el intervalo para digerir el material, ya que
sesiones muy seguidas pueden llevar a un exceso de confianza en el terapeuta. La
frecuencia de las sesiones depende de cuánto tiempo el paciente pueda pasar
entre dos sesiones sin perder la continuidad, sin descompensación o formas
menores de reincidencia. La frecuencia de las sesiones varía entre cinco veces
por semana a semana por medio. Frecuencias de menos de una sesión por semana
obviamente disminuyen la intensidad, a menos que el paciente asista a un grupo
semanal dirigido por el mismo terapeuta. Generalmente no se recomienda más de
dos veces por semana, excepto con psicóticos, y está definitivamente
contraindicado en casos de alteraciones de personalidad limítrofe.
A través de toda la terapia, a los pacientes se les estimula y ayuda a decidir
por sí mismos. Con el terapeuta se discute cuándo empezar y terminar, hacer o no
un ejercicio, qué terapias anexas usar, etc., pero se refuerza la capacidad y
necesidad fundamental del paciente para tomar estas decisiones.
Modelos grupales
La duración de los grupos de terapia gestáltica varía de una hora y media a tres
horas, con un promedio de dos horas. Un típico grupo de dos horas tiene hasta
diez participantes. Generalmente se percibe mayor compromiso en grupos
heterogéneos, con un equilibrio entre hombres y mujeres. Se debe seleccionar a
los participantes. Cualquier edad es apropiada para la terapia gestáltica, pero
un grupo típico oscila entre los 20 y 65 años, con un promedio entre los 30 y
50. Algunos terapeutas gestálticos siguen el camino de Perls haciendo terapia
uno-a-uno en el grupo y usando la estructura de la "silla caliente". "Según este
método, un individuo expresa al terapeuta su interés en trabajar un problema
determinado. El foco queda entonces en la interacción extendida entre paciente y
líder de grupo (Yo y Tú)" (Levitsky y Simkin, 1972, p. 240). Los episodios uno-
a-uno tardan en promedio 20 minutos, pero fluctúan entre 2 y 45 minutos. Durante
el trabajo uno-a-uno, los demás miembros permanecen en silencio. Después del
trabajo aportan retroalimentación acerca de cómo se vieron afectados, de lo que
observaron y de la semejanza entre sus propias experiencias y las que trabajó el
paciente. En los últimos años, el trabajo uno-a-uno ha comenzado a incluir el
trabajo del darse cuenta no centrado en tomo a un problema en particular.
158
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
A principios de los años 60, Perls escribió un artículo en el que decía:
Sin embargo, últimamente he eliminado las sesiones individuales, salvo en casos
de emergencia. De hecho, he llegado a considerar que toda terapia individual
está obsoleta y debe ser reemplazada por talleres. En mis talleres, ahora
integro trabajo individual y grupal (1967, p. 306).
Esta opinión no fue compartida por la mayoría de los terapeutas gestálticos de
entonces, y no es parte de la teoría o práctica gestáltica actualmente
reconocida.
Algunos observadores han descrito el estilo gestáltico de trabajo grupal como
una terapia individual en un ambiente grupal. Esto es válido para aquellos
terapeutas que usan el modelo recién discutido y no enfatizan la dinámica grupal
o no hacen lo posible para lograr la cohesión del grupo. Sin embargo, es sólo un
estilo de la terapia gestáltica -muchos terapeutas gestálticos enfatizan la
dinámica grupal.
Un uso más ampliado del grupo está por cierto dentro de la metodología
gestáltica y se usa con gran frecuencia en terapia gestáltica (Enright, 1975;
Feder y Ronall, 1980; Zinker, 1977). Esto significa un mayor compromiso de los
miembros del grupo cuando un individuo está en un trabajo uno-a-uno, trabajo de
temas individuales de todos los miembros del grupo, énfasis en las
interrelaciones (contacto) del grupo, y trabajo con procesos guípales per se.
Los distintos niveles y tipos de estructura proporcionados por el líder incluyen
ejercicios grupales estructurados y no estructurados, observación de la
evolución del grupo hacia su propia estructura, énfasis en el trabajo unoa-uno,
etc. A menudo los grupos gestálticos comienzan con algún ejercicio que ayude a
los participantes a hacer la transición hacia el trabajo compartiendo
experiencias del aquí-y-ahora.
Un modelo que se usa con frecuencia es aquel que estimula tanto el incremento
del darse cuenta a través del enfoque en el contacto entre los miembros del
grupo, como el trabajo uno-a-uno en el grupo (con otros miembros participando
durante el trabajo). Esto proporciona mayor fluidez y flexibilidad.
Estilo taller
Parte de la terapia gestáltica y gran parte del entrenamiento gestáltico se
realiza en talleres que se programan por un período determinado, algunos sólo
por un día. Los talleres de fin de semana varían entre
TERAPIA GESTALTICA
159
10 y 20 horas o más. Los talleres más largos van desde una semana a varios
meses. En un taller típico de fin de semana hay un terapeuta gestáltico y entre
12 a 16 personas. En períodos más largos (una semana a un mes o más), un
terapeuta puede dirigir a un máximo de
20 personas. Generalmente, si hay más de 16 personas, participa un co-terapeuta.
Debido a que los talleres tienen una vida finita y debido a que hay tantas horas
disponibles para los participantes, generalmente existe una alta motivación para
"trabajar". A veces se establecen reglas de modo que nadie puede trabajar por
segunda vez hasta que todos los participantes lo hayan hecho una vez. Otras
veces no se establecen reglas. Por lo tanto, dependiendo de su voluntad, audacia
e impulso, algunas personas reciben atención terapéutica intensa varias veces
durante un taller.
Aun cuando algunos talleres se organizan con grupos establecidos, la mayoría
reúne a las personas por primera vez. Al igual que en los grupos, la práctica
ideal es seleccionar a los pacientes antes del taller. Un taller no clasificado
requiere experiencia clínica en la gama de patologías severas y una cuidadosa
protección de los miembros posiblemente vulnerables. Es muy probable que estilos
confrontacionales o carismáticos exacerben en algunos de los participantes
enfermedades mentales existentes (Lieberman et al., 1973).
Otras modalidades de tratamiento
Walter Kempler (1973, pp. 251-86) es quien ha elaborado en forma más completa la
aplicación de la terapia gestáltica al trabajo con familias. En Principles of
Gestalt Family Therapy (1974) aparece la descripción más completa de su trabajo.
La terapia gestáltica también se ha usado para tratar crisis a corto plazo
(O'Connell, 1970), como tratamiento adicional para problemas visuales (Rosanes-
Berret, 1970), como entrenamiento del darse cuenta en profesionales de la salud
mental (Ennght, 1970), en niños con problemas conductuales (Lederman, 1970),
para entrenar personal de centros abiertos (Ennis y Mitchell, 1970), para
enseñar creatividad a profesores y otros (Brown, 1970), con moribundos (Zinker y
Fink,
1966) y en el desarrollo organizacional (Hermán, 1972).
Manejo
El manejo de casos de un terapeuta gestáltico tiende a ser muy práctico y guiado
por el objetivo de apoyar la relación persona-a-persona. Las citas generalmente
se programan por teléfono. La decoración de la
160
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
oficina refleja la personalidad y estilo del terapeuta y no es neutral. Las
oficinas están diseñadas y amobladas de manera confortable, evitando un
escritorio o mesa entre terapeuta y paciente. Generalmente, la distribución
física deja espacio para moverse y experimentar. La vestimenta y actitud del
terapeuta son generalmente bastante informales.
El convenio de honorarios varía según el individuo, y no existe un estilo
gestáltico particular, salvo la honradez. Los honorarios se discuten
directamente con el paciente y en general los cobra el terapeuta.
Se subraya la claridad de los límites, siendo tanto el paciente como el
terapeuta responsables de participar en la tarea emprendida. El "trabajo", o
terapia, comienza desde el primer momento. No se toman notas durante la sesión
porque interfieren con el contacto. El terapeuta asume personalmente la
responsabilidad de tomar notas después de la sesión, si es necesario, y de
conservar notas, videos, grabaciones u otro material clínico. El terapeuta
establece las condiciones de pago, políticas de cancelación, etc. El
incumplimiento u objeciones se discuten directamente. Las decisiones se toman en
conjunto y se espera que los acuerdos sean respetados por ambos. El terapeuta
adapta la oficina para protegerla de invasiones, y dentro de lo posible, para
que sea a prueba de ruidos.
El proceso de evaluación es parte de la terapia, y mutuo. Algunas
consideraciones involucradas en el proceso de evaluación incluyen decidir si
realizar terapia individual y/o grupal, estimar la capacidad del terapeuta para
establecer una relación confiable e interesada, y permitir al paciente decidir
después de un período de prueba, si la terapia y el terapeuta son aptos.
Los problemas que surgen de la relación se discuten directamente, tanto en
términos de enfrentar el problema concreto, como de explorar cualquier estilo de
vida caracterológico relacionado, o procesos de relación que serían provechosos
para el paciente. Las necesidades, deseos y experiencia directa de ambos guían
siempre la exploración y resolución de problemas.
Ejemplo de un caso
Peg fue vista por primera vez en un taller de entrenamiento gestáltico, donde
trabajó la pena y rabia que sentía hacia su esposo, quien se había suicidado. Su
muerte la dejó con toda la responsabilidad de educar a sus hijos y de comenzar
una carrera para mantenerse a sí misma y a su familia. En ese momento tenía casi
40 años. Con increíble valor e iniciativa, Peg organizó una clínica de urgencia
patrocinada por una destacada organización de la ciudad en
TERAPIA GESTÁLTICA
161
que vivía. Ella fue una de las once personas que participaron en la realización
de una película sobre entrenamiento en terapia gestáltica con Simkin (1969). Lo
que sigue a continuación es un extracto de la película En el ahora:
Peg: Tengo un... sueño recurrente. Estoy parada en un lugar, en Camp Pendleton.
Es un campo abierto y ondulado. Lo cruzan anchos caminos de tierra. Hay una
serie de cerros y valles, cerros y valles... A mi derecha veo un tanque, como
del ejército -tanques marinos con grandes cadenas... hay muchos y están muy
juntos y avanzan con estruendo sobre los cerros y valles en línea, todos juntos.
Y estoy de pie al lado de este camino y sostengo una fuente con galletas -estoy
ahí parada y veo venir uno a uno estos tanques. Mientras pasan, los observo. Al
mirar a mi derecha, veo uno -y hay un par de zapatos negros relucientes,
corriendo entre las huellas del tanque. Y justo cuando llega frente a mí... el
hombre se agacha y el tanque sigue, se acerca a mí, es el mejor amigo de mi
marido. Y en ese momento siempre me despierto. Siempre detengo el sueño... y me
río. Pero ya no me parece tan divertido.
Jim: Es cierto. ¿Qué estás haciendo?
Peg: Tratando de evitar que me castañeteen los dientes.
Jim: ¿Cuál es tu objeción?
Peg: No me gusta la sensación de angustia y temor que tengo ahora.
Jim: ¿Qué te imaginas?
Peg: Ridicula.
Jim: Muy bien. Empieza a ridiculizarte.
Peg: Peg, eres ridicula. Gorda... floja. Sólo eres cómica. Pretendes ser adulta
y no lo eres. Todos los que están mirando saben que eres una niña por dentro,
enmascarando a una mujer de 39 años y... es un disfraz ridículo. No tienes
ningún oficio a los 39. Una edad ridicula. Eres cómica. Tienes un trabajo y no
tienes la más remota idea de cómo hacerlo. Estás haciendo todo tipo de planes
grandiosos y no tienes suficiente inteligencia para llevarlos a cabo, y todo el
mundo se reirá de ti.
Jim: Bien, ahora por favor mira a tu alrededor y nota cómo todos se ríen de ti.
Peg: Me da miedo hacerlo. [Mira alrededor, lentamente] Parece que me están
tomando bastante en serio.
Jim: Entonces, ¿quién se está riendo de ti?
Peg: Creo que... es sólo mi fantasía... mi...
162
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Jim: ¿Quién crea tu fantasía?
Peg: Yo misma.
Jim: Entonces, ¿quién se está riendo de ti?
Peg: Sí. Eso es. Me... me estoy riendo de algo que no es divertido.
No soy tan terriblemente incompetente. [Pausa]. Jim: ¿Para qué eres realmente
buena? Peg: Soy buena con la gente. No juzgo. Soy buena dueña de casa. Soy
buena costurera, buena cocinera, yo... Jim: Tal vez seas una buena esposa.
Peg: Lo fui.
Jim: Tal vez seas una buena esposa de nuevo. Peg: No lo sé.
Jim: Repite esa frase: "No sé si seré de nuevo una buena esposa". Peg: No sé
si seré de nuevo una buena esposa. Jim: Díselo a todos los hombres que están
aquí. Peg: No sé si seré de nuevo una buena esposa... [repite la fiase cinco
veces más}. Jim: ¿Qué sientes? Peg: Sorpresa. Guau... Supuse que nunca sería
una buena esposa de
nuevo.
Jim: Eso es. ¿Qué estás experimentando ahora? Peg: Satisfacción. Placer. Me
siento bien. Me siento completa.
Aunque el "boleto de admisión" de Peg fue un sueño, lo que pasó a primer plano
fue su angustia y fantasías de ser ridiculizada. El sueño sirvió de vehículo
para partir y, como ocurre frecuentemente, el trabajo llevó al resultado más
impredecible.
En el taller de fin de semana durante el cual se realizó la película, Peg
conoció a un hombre por el cual se sintió atraída, quien a su vez sintió
atracción por ella. Comenzaron a salir y al cabo de pocos
meses se casaron.
A continuación se transcribe una segunda muestra de terapia gestáltica,
selectivamente extractada de un libro para ilustrar algunas técnicas (Simkin,
1976, pp. 103-18). Es la transcripción condensada de un taller con seis
voluntarios. La sesión de la mañana incluía una conferencia-demostración y una
película.
Jim: Quiero comenzar diciendo dónde estoy y qué estoy viven-
ciando en este momento. Todo esto me parece muy artificial, todas estas luces,
cámaras y personas dando vueltas. Estoy anonadado y agobiado por el material
técnico, equi-
TERAPIA GESTALTICA
163
pos, etc., y me interesa más alejarme de las luces y cámaras y entrar más en
contacto con ustedes. [Se presenta y pregunta los nombres de los participantes].
Supongo que todos vieron la película y la demostración, y preferiría trabajar
con ustedes cuando estén listos. Reitero nuestro contrato o acuerdo. En terapia
gestáltica, la esencia del contrato es decir dónde estamos, qué estamos
experimentando en cualquier momento dado, y si se puede, permanecer en el
continuum del darse cuenta, informando en qué estamos concentrados y de qué nos
estamos dando cuenta.
Primero quisiera que me dijeran quiénes son y si tienen algún plan o
expectativa.
torn: En este momento estoy un poco tenso, no por el equipo técnico, porque
estoy acostumbrado a eso. Me siento un poco extraño en esta situación contigo.
En la mañana me alteré bastante porque estaba en desacuerdo con muchas de las
cosas que dijiste, y me sentí hostil frente a ti. Ahora te acepto más o menos
como otra persona.
Jim: Ahora estoy poniendo atención a tu pie. Me pregunto si
puedes ponerle voz a tu pie.
torn: ¿mi pie con voz? ¿Te refieres a cómo se siente mi pie? ¿Qué va a decir?
Jim: Sigue con eso y ve si tienes algo que decir, como pie.
torn: No entiendo.
Jim: Mientras me hablabas de sentirte hostil esta mañana, co-
menzaste a patear y me imagino que todavía quieres hacerlo.
torn: Ah, sí. Tal vez todavía quiero patear, pero tengo la sensación de que no
es apropiado.
Lavonne: En este momento me siento tensa.
}im: ¿A quién \e estás laa\>\ando, "Lávenme,*.
Lavonne: Estaba pensando acerca de esta mañana. Me sentía muy
hostil. Creo que todavía me siento así. Jim: Me doy cuenta que evitas mirarme.
Lavonne: Sí, porque siento que eres muy arrogante. Jim: Es verdad.
164
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Lavonne: Y que podría meterme en problemas contigo.
Jim: Sí.
Lavonne: Evitar el contacto ocular es una especie de aplazamiento del problema.
No sé si se puede resolver.
Jim: ¿Estarías dispuesta a decirme cuáles son tus objeciones a
mi arrogancia?
Lavonne: Bueno, no es muy reconfortante. Si yo tengo un problema y te hablo
acerca de él y tú eres arrogante, sólo consigo ponerme yo arrogante.
Jim: Tú respondes de la misma manera con lo que estás dicien-
do. Tu experiencia es que respondes de ese modo.
Lavonne: Sí. Así es. En esta universidad siento que debo ser arrogante y estar
siempre a la defensiva. Porque soy negra, la gente reacciona frente a mí de
diferentes maneras... diferentes personas... y siento que debo estar lista para
la acción casi todo el tiempo...
Mary: Quiero trabajar mis sentimientos acerca de mi hijo mayor y la lucha que
tengo con él -sólo que sospecho que es una lucha conmigo misma.
Jim: ¿Puedes decirle eso a él? Invéntale un nombre y díselo.
Mary: Está bien. Su nombre es Paul.
Jim: Sienta a Paul aquí [silla vacía] y habíale.
Mary: Paul, tenemos muchos roces. Cada vez que te vas, que eres independiente,
te odio. Pero...
Jim: Un momento. Dile la misma frase a Mary. Mary, cada vez
que te vas, que eres independiente, te odio.
Mary: Eso calza. Mary, cada vez que te vas, que eres independiente, te odio,
porque no estás siendo una buena madre.
Jim: No entiendo tu "porque".
Mary: No. Ese es mi raciocinio. Es lo mismo que me hago a mí misma en yoga.
Jim: Pareces identificada con Paul.
Mary: Sí. Lo sé. Envidio su libertad, desde que era niño e iba al bosque.
Envidiaba su habilidad para ir al bosque.
Jim: Díselo a Paul.
Mary: Paul, incluso cuando eras pequeño y te ibas todo el sábado, y no me decías
adonde ibas, sólo te ibas, te envidiaba, te envidiaba mucho, y me sentía herida
porque yo no lo podía hacer.
TERAPIA GESTALTICA
165
Jim: ¿No podías o no querías?
Mary: No lo hacía. Quería, pero no lo hacía. Jim: Sí. A mí me saca de mis
casillas tener a alguien alrededor
que me recuerde todo el tiempo lo que puedo hacer y que no hago.
Mary: Es lo que me hago a mí misma. Estoy todo el tiempo recordándome lo
que puedo hacer y no hago. Y no hago nada. Estoy atascada. Plantada con firmeza.
Jim: Quiero que te pongas en contacto con tu rencor. Pon tu
rencor aquí afuera y habla al saboteador de Mary. Mary: Eres una idiota. Tienes
tiempo para hacer tu trabajo. También la energía... que la disipas. Te metes en
miles de cosas para tener una excusa para no hacer tu trabajo o cualquier otra
cosa... [pausa} Gastas tu tiempo en hacerte infeliz y complicarte la vida.
Jim: ¿Qué está pasando aquí? {señala las manos de Mary].
Mary: Sí. Los puños apretados... no sirve. Jim: ¿Tienes los puños
apretados?
Mary: Sí, creo que sí. Jim: Bien. ¿Te puedes contactar con tu otra parte
-tu parte
generosa?
Mary: Realmente no conozco muy bien mi parte generosa. Jim: Sé tu parte
con los puños apretados diciendo: "Parte gene-
rosa, no tengo contacto contigo, no te conozco, etc.". Mary: Parte
generosa, no te conozco mucho. Creo que lo intentas de vez en cuando y haces
regalos a la gente en lugar de darte a ti misma. Retienes muchas cosas que
puedes dar. Jim: ¿Qué pasó recién?
Mary: Estaba ensayando. No le estaba hablando a mi parte generosa. Estaba
hablando... te estaba hablando principalmente a ti. Estaba reteniendo.
Jim: Me cuesta imaginar que seas una persona reprimida. Lle-
gaste al comienzo vibrante y animada... para mí, muy generosa.
Mary: No sé si soy generosa o no. A veces siento que doy, pero que lo que doy no
es aceptado como un regalo. Y a veces quiero dar y no puedo. Y a veces siento
que di demasiado y que no debí hacerlo.
Jim: Sí. Es lo que he comenzado a percibir. Ciertas heridas. Apa-
rentemente te hirieron -en el pasado. Has sido vulnerable y de alguna manera te
hirieron en el proceso.
166
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Mary: Hasta cierto punto yo estoy hiriendo.
Jim: A mí me parece que te estás hiriendo ahora, especialmente
alrededor de los ojos.
Mary: Lo sé, y no quiero hacerlo... No quiero mostrar eso.
Jim: Está bien. ¿Estarías dispuesta a bloquearte?
Mary: [Tapándose los ojos] Cuando hago esto, no puedo verte.
Jim: Es verdad.
Mary: Cuando hago esto, no puedo ver a nadie.
Jim: Muy cierto. Cuando bloqueo mis heridas, nadie existe para
mí. Es mi opción.
Mary: También es la mía.
Jim: Disfruto mirándote. Para mí, eres muy generosa en este
momento.
Mary: Tú eres muy generoso conmigo. Siento que estás. Te escucho responder y
siento que yo te estoy respondiendo a ti.
Jim: Me gustaría saber si puedes volver a lo de Paul por un
momento. Encuéntrate con él y explora qué ocurre.
Mary: Paul, quiero ser cálida y generosa contigo, y pienso que puedo herirte al
serlo. Eres un hombre grande ahora y a veces me dan muchas ganas de darte un
beso de buenas noches o simplemente abrazarte, y ya no puedo hacerlo.
Jim: ¿No puedes?
Mary: No quiero. No quiero porque, eh... he sido rechazada.
Jim: Te han herido.
Mary: Sí, me han herido. Paul, creo que es cosa tuya si me quieres rechazar,
pero eso no evita que yo sea herida.
Jim: Me gusta algo que Nietzsche, creo, dijo una vez al sol: "No
es asunto tuyo brillar sobre mí".
Mary: Paul, siempre tengo la esperanza de que cuando tengas 25 años y te vayas
al ejército o adonde sea... podré darte un beso de despedida. [Pausa] Trataré de
recordar lo que Nietzsche dijo al sol.
Jim: Muy bien. Me gustó mucho trabajar contigo.
Mary: Gracias.
RESUMEN
Fritz Perls predijo hace tres décadas que la terapia gestáltica recibiría su
reconocimiento y se convertiría en una fuerza significativa en psicoterapia
durante los años 70. Su profecía se ha cumplido con creces.
TERAPIA GESTALTICA
167
En 1952 había tal vez una docena de personas seriamente involucradas en el
movimiento. En 1987 había gran cantidad de institutos formativos, cientos de
psicoterapeutas entrenados en terapia gestáltica, y varios cientos de personas
no entrenadas o mal entrenadas que se auto-denominaban "gestaltistas". Miles de
personas han experimentado la terapia gestáltica -muchas con resultados bastante
favorables, otras con resultados cuestionables o deficientes.
Debido a la negativa de los terapeutas gestálticos de establecer normas rígidas,
existe una amplia gama de criterios para seleccionar y formar a terapeutas
gestálticos. Algunas personas, habiendo asistido a un taller de fin de semana,
se consideran ampliamente habilitadas para hacer terapia gestáltica. Otros
psicoterapeutas han pasado meses y años en entrenamiento y tienen enorme respeto
por la simplicidad e infinita innovación y creatividad que requiere y engendra
la terapia gestáltica.
A pesar del hecho de que la terapia gestáltica atrae a ciertas personas que
buscan atajos, también ha atraído a una cantidad sustancial de clínicos sólidos
y experimentados que han encontrado en la terapia gestáltica no sólo una
psicoterapia poderosa, sino también una filosofía de vida viable.
Aquellos que buscan soluciones rápidas y atajos, seguirán avanzando por terrenos
inmaduros. La terapia gestáltica tomará su lugar junto con otras importantes
psicoterapias en las próximas décadas. Deberá continuar atrayendo por muchos
años a psicoterapeutas creativos y con orientación experimental.
La terapia gestáltica ha sido pionera de muchas innovaciones útiles y creativas
en la teoría y práctica de la psicoterapia. Estas han sido incorporadas a la
práctica global, generalmente sin reconocimiento. Ahora, la terapia gestáltica
se dirige hacia una mayor elaboración y refinamiento de estos principios. Al
margen de las etiquetas, los principios de diálogo existencial, el uso de la
experiencia fenomenológica directa, la confianza en la auto-regulación
organísmica, el énfasis en la experimentación y el darse cuenta, la actitud sin
"debería" del terapeuta, y la responsabilidad de terapeuta y paciente por sus
opciones, forman un buen modelo psicoterapéutico que los terapeutas gestálticos
y otros seguirán usando.
Para resumir, una cita de Levitsky y Simkin (1972, pp. 251-52) parece apropiada:
Si tuviéramos que elegir una idea clave como símbolo del enfoque gestáltico,
ésta podría ser el concepto de autenticidad, la búsqueda de autenticidad... Si
observamos la terapia
168
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
y al terapeuta bajo la despiadada luz de la autenticidad, queda claro que el
terapeuta no puede enseñar lo que no sabe... Un terapeuta con cierta experiencia
sabe en su fuero interno que está comunicando a su paciente sus propios temores
y valor, sus defensas y apertura, su confusión y claridad. Darse cuenta, aceptar
y compartir estas verdades puede ser una demostración altamente convincente de
la autenticidad del terapeuta. Obviamente que una postura así no se logra de la
noche a la mañana. Se debe aprender y re-aprender cada vez con mayor
profundidad, no sólo a través de la carrera sino a través de toda la vida.
CAPITULO 6
Terapia gestáltica: Fenomenología clínica
COMENTARIO
Este artículo fue escrito en 1976 como introducción de la terapia gestáltica
para Modern Therapies. En él, describo la terapia gestáltica principalmente en
términos de darse cuenta y fenomenología. Fuera de su valor como una interesante
introducción, ha servido a terapeutas y alumnos como discusión inicial del darse
cuenta y de la fenomenología. En 1979 se publicó en The Gestalt Journal. Ha sido
traducido a vanos idiomas, entre ellos el francés y el serbo-croata.
La psicología de la gestalt fue un enfoque experimental fenomenológico, basado
en un marco conceptual holístico llamado teoría de campo (con un cercano
paralelo a la teoría física de campo). Mientras la terapia gestáltica (TG) es
consecuencia del psicoanálisis (Freud, Reich, Homey, Rank, etc.) y está
fuertemente influenciada por el existen cialismo (Buber, Tillich, Sartre), la
estructura holística y fenomenológica en que se sustenta es un derivado clínico
de la psicología de la gestalt. Ni siquiera los terapeutas gestálticos en
general han cornprendido adecuadamente la psicología de la gestalt y su conexión
con la TG, y no han sido adecuadamente discutidas en la literatura de ésta.
Lamentablemente, este importante tema debe reservarse para un artículo más
técnico (véase Perls, 1973).
La palabra gestalt (plural: gestalten) se refiere a la forma, configuración o
totalidad, a la entidad estructural, aquello que hace al todo una unidad
significativa diferente de la mera suma de las partes. La naturaleza es
ordenada, está organizada en un todo significativo. A partir de este todo,
emergen figuras en relación a un fondo, y esta relación entre figura y fondo es
significativa.
Una buena gestalt es clara y la relación figura/fondo responde a y es energizada
por el cambiante patrón de las necesidades inmedia-
169
170
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tas de la persona. Una buena gestalt no es ni muy rígida e inflexible, ni muy
cambiante y sutil. El darse cuenta que cura es el darse cuenta que forma una
gestalt clara, con una figura organizada y energizada por la necesidad dominante
de la persona en cada momento.
Conducta y experiencia son más que la suma de partes distintas. La conducta y la
experiencia de una persona forman unidades o todos organizados, que en forma
óptima poseen las cualidades de una buena gestalt. Cada todo está organizado en
torno a un primer plano o figura emergente, espontáneamente energizado, y que
recibe una valencia positiva o negativa de la necesidad dominante de la persona.
Cuando se satisface una necesidad, se completa la gestalt que organizó y ya no
exige energía organísmica. Cuando se bloquea o rigidiza la formación y
destrucción de la gestalt y cuando no se reconocen ni expresan las necesidades,
las necesidades no satisfechas forman gestalten incompletas que presionan para
ser atendidas e interfieren con la formación de nuevas gestalten.
"Retiro mi vista de mi trabajo, notando que tengo sed, y pienso que debo tomar
un vaso de agua; voy a la cocina, me sirvo un vaso de agua, me lo tomo y vuelvo
a mi escritorio. Me doy cuenta que la sala en que estoy escribiendo está fresca
y asoleada; los gatos juegan entre ellos y hay tráfico afuera. Todo esto era tan
verdadero hace un rato como lo es ahora, pero entonces no lo noté. Lo ignoré,
buscando primero satisfacer el déficit de humedad de mi cuerpo, dirigiéndome
luego al grifo del agua y a mi sistema manipulador organizado en torno al agua.
Hay muchas posibilidades en mi ambiente, pero me organizo alrededor de la sed,
en preferencia frente a otras posibilidades. No fui estimulado al azar y
positivamente por el campo, sino que mis sentidos se organizaron en torno a la
sed" (Latner, pp. 17-18).
A través de este proceso gestáltico, los seres humanos se regulan en forma
ordenada y significativa. Esta auto-regulación depende de dos procesos
interrelacionados: el darse cuenta sensorial y el uso de la agresión (N.B.: en
TG, la agresión es una fuerza, una energía vital, sin connotaciones morales
positivas ni negativas).
Para sobrevivir, la persona debe intercambiar energía con el ambiente (por
ejemplo, respirar, comer, tocar) y mantenerse sin embargo como una entidad algo
separada de él. La persona auto-regulada organísmicamente elige por sí misma qué
parte de cada cosa asume o rechaza. Toma lo que es nutritivo para ella y rechaza
lo que es tóxico, usando su darse cuenta para discriminar y su agresión: para
destruir el estímulo extraño, ajeno (lit. "de-estructurar"), para integrar las
partes nutritivas al sí mismo (asimilación) y rechazar o excretar lo inser-
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
171
vible. Admitir cualquier partícula del todo, sin este proceso de asimilación, es
introyección. Por ejemplo, un niño que se traga un pedazo de maíz sin de-
estructurarlo, sin masticarlo, ha introyectado un objeto extraño dentro de su
conducto gastrointestinal. Aparece inalterado en su deposición, sin haber
servido de alimento. Asimismo, creencias, reglas, auto-imágenes, definición de
roles, etc., son con frecuencia tragados totalmente (introyectados) y más tarde
forman la base del "carácter", es decir, conductas rígidas y repetitivas que no
responden a las necesidades actuales. Inducir a los pacientes a que acepten
cualquier objetivo extrínseco sin Darse Cuenta y sin asimilación, inhibe el
crecimiento.
¿QUÉ ES EL DARSE CUENTA?
El Darse Cuenta es una forma de vivenciar. Es el proceso de estar en contacto
alerta con la situación más importante en el campo ambiente/individuo, con un
total apoyo sensorio-motor, emocional, cognitivo y energético. Un continuo e
ininterrumpido continuum del Darse Cuenta lleva a un ¡Aja!, la captación
inmediata de la unidad obvia de elementos dispares en el campo. El Darse Cuenta
va siempre acompañado de la formación gestáltica. Totalidades nuevas,
significativas se crean mediante el contacto con el Darse Cuenta. Por lo tanto,
el Darse Cuenta es en sí mismo la integración de un problema.
Ya que la comprensión de la TG depende de la comprensión del concepto de Darse
Cuenta de la TG, sugiero una cuidadosa y reflexiva segunda lectura del párrafo
anterior y de los corolarios que siguen. Cada corolario se refiere
particularmente al darse cuenta, en el contexto de la persona total en su
espacio humano vital. Si bien todas las criaturas vivas poseen cierto darse
cuenta, ciertos medios para vivenciar y orientarse en el mundo, las personas
tienen una capacidad especial para sobrevivir con un darse cuenta parcial. Por
ejemplo, un neurótico puede pensar en su situación actual sin percibir ni
conocer sus sentimientos, o puede expresar emociones físicamente sin
conocimiento cognitivo. Estas dos formas de darse cuenta humano son incompletas
y no son el Darse Cuenta que perseguimos en TG.
Corolario Uno: el Darse Cuenta es eficaz sólo cuando está basado en y energizado
por la necesidad dominante actual del organismo. Sin esto, el organismo (persona
o animal) se da cuenta, pero no allí donde lo nutritivo o lo tóxico es más
crítico para él. Y sin la energía, estímulo y emocionalidad del organismo que se
está ins-
172
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
talando en la figura emergente, ésta carece de sentido, poder e impacto.
Ejemplo: un hombre está en una cita, pero le preocupa una futura entrevista. No
se Da Cuenta de lo que necesita de su pareja y así reduce la emoción y el
significado de su contacto con ella.
Corolario Dos: el Darse Cuenta no está completo sin conocer directamente la
realidad de la situación y cómo está uno en ella. En la medida en que la
situación, externa o interna, sea negada, el darse cuenta se distorsiona. La
persona que reconoce verbalmente su situación pero que no la VE realmente, no la
CONOCE y no REACCIONA a ella, no se Da Cuenta y no está en contacto total. La
persona que conoce en-cierto-modo su conducta, pero que no SABE realmente, por
medio de un sentimiento, de una manera física, qué hace y cómo, y no sabe que
tiene alternativas para ELEGIR ser como es, no se Da Cuenta.
El Darse Cuenta va acompañado por la Pertenencia, es decir, el proceso de
conocer nuestro control sobre, nuestra opción de y responsabilidad por la propia
conducta y sentimientos (lit. respons-abilidad, habilidad para responder, ser el
principal agente para determinar el propio comportamiento). Sin esto, la persona
puede estar alerta a su propia experiencia y espacio vital, pero no sabe qué
poder tiene y cuál no tiene. De modo que, funcionalmente, el Darse Cuenta total
es igual a la responsabilidad -cuando me Doy Cuenta totalmente, en ese instante
soy respons-able, y no puedo serlo sin Darme Cuenta.
Es auto-engaño o mala fe (Sartre) decir "yo soy" o "yo sé" creyendo que no fue
elegido, o creer que lo que soy desaparece con la magia verbal. El Darse Cuenta
debe incluir la auto-aceptación, un verdadero auto-reconocimiento. El acto de
reconocimiento de cómo "yo soy", no significa que uno trasciende aquello que
está siendo reconocido. Sin embargo, hay personas que se dan cuenta de algo
acerca de ellas mismas con una sutil actitud de estar sobre aquello que se está
reconociendo en forma ostensible. "Darse cuenta" de cómo uno es con una actitud
de auto-rechazo, es un reconocimiento muy falso. Es decir "yo soy" y al mismo
tiempo negar ese "yo soy", al decirlo como si fuera una observación de otra
persona, diciendo en realidad: "Yo era así, pero ahora que he confesado, yo
quien confiesa no soy así". Este no es un conocimiento directo de uno mismo,
sino una manera de no conocer realmente. Es tanto un saber acerca de uno mismo
como una negación de uno mismo. Asimismo, sólo saber que uno está insatisfecho
con un problema, sin saber directa, íntima y claramente qué se está haciendo
para crear y perpetuar la situación y cómo, no es Darse Cuenta.
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
173
Corolario Tres: el Darse Cuenta está siempre Aquí y Ahora, y siempre cambiando,
evolucionando y trascendiéndose a sí mismo. El Darse Cuenta es sensorial, no
mágico: existe. Todo lo que existe lo hace en el Aquí y Ahora. El pasado existe
AHORA como recuerdo, lamento, tensión corporal, etc. El futuro no existe excepto
AHORA, como fantasías, esperanzas, etc. En TG enfatizamos el Darse Cuenta en el
sentido de saber lo que estoy HACIENDO AHORA, en la situación que ES, sin
confundir este ES con lo que fue, puede o debe ser. Obtenemos nuestra
orientación del Darse Cuenta de lo que es, energizando la figura principal según
nuestro actual interés y preocupación.
El acto de Darse Cuenta es siempre aquí y ahora, aunque su contenido puede estar
distante. SABER que "ahora estoy recordando" es muy diferente a deslizarse en un
recuerdo sin Darse Cuenta. El Darse Cuenta es vivenciar y saber lo que estoy
haciendo ahora (y cómo).
El ahora cambia a cada momento. El Darse Cuenta es un nuevo encuentro y excluye
una forma inmutable de ver el mundo (carácter fijo). El Darse Cuenta no puede
ser estático, sino un proceso de orientación que se renueva a cada momento. El
"darse cuenta" estático es una representación abstracta del Darse Cuenta que
fluye, que se siente. Confiamos más en el Darse Cuenta que evoluciona que en una
idea abstracta, preestablecida.
FENOMENOLOGÍA GESTALTICA Y TEORÍA PARADÓJICA DEL CAMBIO
La TG es una terapia existencial (véase a continuación Humanismo y tecnología).
El término '"fenomenología" se ha asociado con cualquier enfoque que enfatice
variables subjetivas o conciencia, más que conducta o variables objetivas. La TG
utiliza un significado más técnico de fenomenología: ha creado una terapia
basada en una metodología existencial operacional.
La fenomenología es una búsqueda de comprensión basada en lo que es obvio o
revelado por la situación, más que en la interpretación del observador. Los
fenomenólogos se refieren a esto como lo "dado". La fenomenología trabaja
entrando vivencialmente en la situación y permitiendo al Darse Cuenta sensorial
descubrir lo que es obvio/ dado. Esto exige disciplina, especialmente para
percibir lo que está presente, lo que ES, sin excluir información en forma
anticipada.
La actitud fenomenológica es reconocer y poner entre paréntesis (dejar de lado)
los conceptos preconcebidos acerca de lo relevante.
174
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Una descripción fenomenológica integra la conducta observada y las
comunicaciones personales, vivenciales. La exploración fenomenológica apunta a
una descripción clara y detallada de lo que ES, desincentivando lo que fue,
será, podría o debería ser.
A veces las personas no logran ver aquello que tienen al frente, no lo perciben.
Imaginan, discuten y se pierden en fantasías. La diferencia entre esta
percepción filtrada y una situación inmediata, actual, captada de lleno, la
pueden apreciar mejor quienes han luchado por una respuesta esotérica y en lugar
de ello han encontrado la alegría de un simple y obvio ¡Aja!
Los pacientes que comienzan la terapia, a menudo no pueden decir lo que se
proponen y lo que se proponen no lo pueden decir, porque no se Dan Cuenta. Han
perdido el sentido de quiénes son y de quién debe vivir sus vidas. Han perdido
el sentido de: esto es lo que yo estoy pensando, sintiendo, haciendo. Quieren
sanarse, preguntan por qué o piden una explicación, antes de observar, describir
y tratar de saber qué es lo que están haciendo y cómo. Así, tratan de explicar,
justificar algo cuya existencia exacta no está clara para ellos. No perciben lo
obvio.
Estos pacientes mantienen esta falta de claridad mediante dos procesos
relacionados: pensar sin integrar lo sensorial y lo afectivo y usar su agresión
más contra sí mismos que para contactar y asimilar. Sus gestalten conductuales
se forman mediante estos dos hábitos caracterológicos rígidos, y no mediante las
necesidades del presente (véase más adelante El neurótico).
Lo que se necesita es experimentar nuevos modos de vivenciar y nuevos usos de la
energía psicobiológica. El paciente necesita ver, hacer, enfrentar y aprender.
La sesión terapéutica proporciona situaciones suficientemente seguras que
garantizan experimentación y desafío en forma realista. En TG llamamos a esto
"emergencia segura". Si el terapeuta es muy ayudador, el paciente no tiene que
hacer nada, y si el terapeuta enfatiza el contenido verbal (por ejemplo, por
qué-porque), el paciente puede pensar sin experimentar ni sentir. Si el paciente
en terapia sólo repite los procesos que ya utiliza, por ejemplo, la obsesión
(anticipando, analizando, preguntando por qué) y es pasivo y no creativo ("dime
qué debo hacer"), lo más probable es que progrese poco.
La TG se basa en el aprendizaje de los pacientes para usar sus propios sentidos
para explorar por sí mismos, aprender y encontrar sus propias soluciones.
Enseñamos al paciente el proceso de Darse Cuenta de qué está haciendo y cómo,
más que hablar sobre el con-
TERAPIA GESTALTICA: FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
175
tenido de cómo debería ser o por qué es como es. Le damos una herramienta -en
cierto sentido, le enseñamos a cocinar en vez de darle la comida.
La psicoterapia tradicional está orientada al contenido, el énfasis durante la
sesión terapéutica está en el contenido de lo que se habla. La TG está orientada
al proceso, el énfasis está en el Darse Cuenta de cómo el paciente se mueve en
la búsqueda de entendimiento. Hacemos más que hablar-acerca-de, "trabajamos".
Trabajo se refiere a la experimentación fenomenológica, incluyendo ejercicios y
experimentos del Darse Cuenta dirigido. Los ejercicios no son sólo para que el
paciente se dé cuenta de algo, sino para Darse Cuenta de cómo Darse Cuenta, y
como corolario de esto, para Darse Cuenta de cómo evita Darse Cuenta.
En la terapia verbal tradicional y en la terapia conductual hay un objetivo
extrínseco: el paciente no está bien tal como está. A menudo paciente y
terapeuta concuerdan en esto. En estas terapias, el terapeuta es un agente de
cambio y el paciente logra algún estado ideal (objetivo de contenido) tratando
de ser algo que no es. En TG, se pretende que el cambio ocurra primero,
aceptando y conociendo claramente lo dado: quién y cómo eres. Nuestro único
objetivo es aprender y usar este proceso de Darse Cuenta.
La teoría del cambio de la TG (La Teoría Paradójica del Cambio, Beisser, 1970)
dice:
...el cambio ocurre cuando el paciente se convierte en lo que es, no cuando
trata de ser lo que no es. El cambio no ocurre por medio de un intento
coercitivo del individuo o de otra persona para cambiarlo, pero sí ocurre con
tiempo y esfuerzo para ser lo que es -estando plenamente involucrado en su
situación actual. Al rechazar el rol de agente de cambio, hacemos posible un
cambio significativo y ordenado.
El terapeuta gestáltico rechaza el rol de "cambiador", porque su estrategia es
estimular, incluso insistir, que el paciente esté y sea. Cree que el cambio no
ocurre "tratando", por coerción, persuasión, insight, interpretación, ni por
ningún otro medio. El cambio ocurre más bien cuando el paciente abandona, al
menos por el momento, lo que le gustaría ser e intenta ser lo que es. La premisa
es estar en un lugar con una base firme para moverse, ya que es difícil o
imposible moverse sin base.
La persona que acude a terapia en busca de cambio, está en conflicto con al
menos dos facciones intrapsíquicas en pugna. Se mueve
176
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
constantemente entre lo que "debe ser" y lo que piensa que "es", sin jamás
identificarse plenamente con ninguna. El terapeuta gestáltico pide a la persona
que se introduzca plenamente en sus roles, uno a la vez. Cualquiera sea el rol
con el cual comience, el paciente pronto cambia a otro. El terapeuta gestáltico
simplemente pide que sea lo que es en ese momento.
El paciente acude al terapeuta porque desea ser cambiado. Muchas terapias
aceptan esto como un objetivo legítimo y determinan diversos medios para
lograrlo, estableciendo lo que Perls llamó la dicotomía "perro de arriba/perro
de abajo". El terapeuta que quiere ayudar al paciente deja la posición de
igualdad y se convierte en el experto conocedor, y el paciente, a su vez, pasa a
jugar el rol de persona desvalida; sin embargo, el objetivo debe ser que ambos
sean iguales. El terapeuta gestáltico cree que la dicotomía perro de arriba/
perro de abajo ya existe dentro del paciente, una parte trata de cambiar a la
otra, pero el terapeuta debe evitar encerrarse en uno de estos roles. Trata de
evitar esta trampa estimulando al paciente para que acepte ambos, uno a la vez,
como propios.
Si el paciente abandona el intento de ser lo que no es, aun por un momento,
podrá vivenciar lo que es. Instalarse en y explorar lo que uno es, soportando la
realidad de la propia forma de ser en el mundo, proporciona el centro y el apoyo
para crecer por medio del Darse Cuenta y de la opción. El Darse Cuenta se
desarrolla a través de contacto y experimentación basados en: el deseo de saber
lo que uno necesita, voluntad para permanecer en la confusión, conflicto y duda
que acompañan la búsqueda de lo dado, y una disposición para asumir la
responsabilidad de encontrar o crear nuevas soluciones. "El hombre se trasciende
a sí mismo sólo vía su verdadera naturaleza, no a través de la ambición ni de
objetivos artificiales" (Perls, 1973, P. 49).
HUMANISMO Y TECNOLOGÍA
El trabajo fenomenológico de la TG se realiza a través de una relación basada en
el modelo existencial Yo y Tú-Aquí y Ahora de Martin Buber. Por medio de este
modelo una persona se involucra plena e intensamente con la persona o tarea
emprendida, todos son tratados como Tú o un fin en sí mismo, y no como "Ello",
cosa o medio para un fin. Una relación se desarrolla cuando dos personas, cada
una con sus necesidades personales y existencia separadas, se contactan
reconociendo y permitiendo las diferencias entre ellas.
FERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
177
Cada una es responsable de sí misma, de su parte del diálogo. Esto significa que
cada una es responsable de afectar a la otra, ser afectada o no, e intercambiar
energía o no. Si ambas lo permiten, el encuentro puede ser como una danza, con
ritmo de contacto y alejamiento. Así es posible lograr conexión y separación, en
lugar de aislamiento (pérdida de conexión) o confluencia (fusión o pérdida de
separación).
Para lograr esta danza, ambas personas deben regularse a sí mismas sin ser
dominadas, salvadas o eliminadas. Cada una se regula respondiendo a la danza de
la otra, más que tratando de hacer una coreografía. Esto exige confianza en lo
que podría suceder si se relaja el contenido rígido de la interacción, en
perjuicio de arriesgar lo que está emergiendo. También requiere confianza en que
el otro puede regularse y apoyarse a sí mismo frente a un diálogo honesto.
En TG somos humanistas y tecnológicos. Hay una tecnología enclavada en una
matriz en la cual ambas personas trabajan juntas para experimentar, para que el
paciente aumente su habilidad de vivenciar por sí mismo. El trabajo puede
enfocarse en una tarea, como por ejemplo solucionar un problema del paciente, o
tal vez en la relación propiamente tal. El trabajo, estructurado o no, unifica
sentimientos, sensaciones y pensamientos en un continuum del Darse Cuenta en el
Ahora.
Permitimos que cada persona se regule a sí misma, sin sustituir un objetivo
extrínseco nuestro por su modo de auto-regulación. Observamos cuando el paciente
se interrumpe y se rechaza, carece de fe en sí mismo y desea que nosotros
asumamos. Pero confiamos en la ordenación y significado de su conducta, y en su
habilidad para enfrentar la vida. No usamos métodos verbales o re-
condicionadores para manipularlo hacia un ideal de vida, ni siquiera al ideal
Yo-Tú.
Sin embargo, podemos hacer más que sólo rechazar el contrato "cámbiame". Podemos
usar toda una tecnología fenomenológica. Podemos sugerir formas mediante las
cuales el paciente asuma el riesgo de hacer algo nuevo, que lo conduzca a una
nueva experiencia. Nuestro objetivo es el Darse Cuenta de la función/estructura
de cualquier conducta disfuncional, contando con nuestra tecnología
fenomenológica al servicio de este objetivo.
Toda intervención terapéutica en TG se basa en ver y sentir. A veces simplemente
compartimos lo que vemos (retroalimentación) o lo que sentimos como reacción
(revelación). A veces nuestro ver y sentir originan una visión de algo que el
paciente puede hacer para Darse Cuenta en forma más clara. Valoramos esta
creación tecnoló-
178
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
gica tanto como la revelación y la retroalimentación. Las técnicas surgen del
diálogo entre Yo-Tú, y el Yo-Tú a veces requiere de una intervención
tecnológica. Ejemplo: paciente habla sin mirar al terapeuta. El diálogo se ha
interrumpido, ya que el paciente habla, pero a nadie en particular. Un diálogo
real requeriría ahora de una vigorosa respuesta del terapeuta. Posibilidades:
(1) "No me estás mirando", (2) "Me siento dejado afuera", (3) "Sugiero un
experimento: deja de hablar y sólo mírame para ver qué pasa".
Así, la TG combina trabajo verbal con tareas dadas al paciente. Esto es muy
eficaz, como se ha descubierto recientemente con las nuevas terapias derivadas
de Masters y Johnson. Estas tareas son tan variadas como la creatividad e
imaginación del terapeuta y del paciente. Esto incluye trabajos de percepción
del mundo externo, disfrutar el cuerpo, diálogo de polaridades (en voz alta o
por escrito), modalidades expresivas (sueños, arte, movimiento, poesía), etc. A
veces se confunden con artimañas usadas para catarsis, incitaciones o métodos de
sanación abreviados. En TG, todas estas tareas están enclavadas en la relación
Yo-Tú, y todas se utilizan para continuar la exploración de la dupla terapeuta-
paciente, la solución de problemas y el crecimiento a través del Darse Cuenta
del paciente.
Las tareas permiten al paciente hacer algo nuevo, un nuevo posible modo de
vivenciar. Insistimos: el foco no está sólo en cualquier tipo de experiencia, ni
siquiera en cualquier tipo de darse cuenta, sino en el Darse Cuenta necesario
para la auto-regulación, especialmente en el Darse Cuenta del proceso mismo de
Darse Cuenta.
A veces el paciente tiene la idea preconcebida de que la terapia consiste sólo
en hablar, y que el cambio vendrá en forma automática. Ante el requerimiento de
hacer un experimento, reacciona con confusión, disgusto y temor. A medida que el
trabajo comienza a generar nuevos conocimientos, descargas de genuina excitación
y cambio real, los pacientes reaccionan de diferentes maneras: a veces perciben
realmente las gloriosas posibilidades y ansian más, y otras objetan las
"artimañas" al atemorizarse frente a un método que esclarece lo que están
haciendo, su necesidad de cambio y sobre todo la perspectiva, de un cambio real.
Nótese que si bien este enfoque apunta a lo obvio, a la superficie, dista de ser
"superficial". En la terapia tradicional, la estructura real de la vida del
paciente se puede comprender sólo yendo en forma lineal al lugar lejano (tiempo
pasado o muy "profundo") donde se suponía que estaban ubicados los determinantes
(causalidad lineal). Pero, según la teoría de campo, todas las fuerzas presentes
producen
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
179
efectos, y no pueden provocarlos al ser eliminadas del espacio o del tiempo. La
práctica del Darse Cuenta lleva a la función/estructura actual de las fuerzas
del aquí y ahora que regulan la existencia del paciente. Esto es más obvio a
medida que la terapia avanza a etapas finales, a medida que los procesos más
simples son captados por el Darse Cuenta del paciente, y a medida que se hacen
obvias otras fuerzas fundamentales, poderosas y previamente evitadas por él.
Esto funciona sólo trabajando en el aquí y ahora, sin excluir ninguna parte del
campo. Comenzar con la suposición de que alguna parte del campo no es importante
(violación de principios fenómenológicos), puede impedir el acceso a ese residuo
del aquí y ahora de una experiencia pasada disponible; por ejemplo, lenguaje
corporal o suposiciones ocultas. Al ser puramente verbal y tratar de estar en el
aquí y ahora, se pierde mucho la eficacia. Ser puramente no verbal adolece de la
misma falla.
EL NEURÓTICO
El neurótico no se permite Darse Cuenta de, ni aceptar sus verdaderas
necesidades para organizar su conducta. En vez de permitir que sus estímulos se
dirijan plena y creativamente hacia cada necesidad, se auto-interrumpe: usa
parte de su energía contra sí mismo, y parte para controlar el diálogo del
terapeuta. Esto debe hacerlo porque depende del "gurú" para que lo ordene. El
neurótico no puede abarcar plenamente el Yo-Tú, porque su carácter es rígido, su
auto-apoyo reducido, y generalmente cree que no puede salir de su patrón de
conducta repetitivo e insatisfactorio.
Trata de fundirse con el terapeuta, de aspirar su fuerza en vez de permitirse
desarrollar la propia. El sentido de sus propios límites es débil, porque
rechaza Darse Cuenta de aspectos de sí mismo (proyección) y acepta elementos
ajenos como si fueran propios (introyección). Así, el neurótico no se Da Cuenta
de quién ES.
De esta manera, el neurótico está dividido, ha reducido el Darse Cuenta y es
auto-rechazante. Este proceso unitario de rechazar aspectos de uno mismo y
dividirse, se puede mantener sólo restringiendo el Darse Cuenta. Ya que con un
Darse Cuenta pleno y continuo, las partes rechazadas serían contactadas y
finalmente integradas.
El auto-rechazo y el no darse cuenta reducen fácilmente el autoapoyo del
neurótico. Llega a creer que no puede auto-regularse ni auto-apoyarse, y por lo
tanto, tiene que manipular a otros para que le digan cómo ser, o bien se obliga
a vivir con reglas rígidas ("carác-
180
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ter") que se tragó sin asimilar. Trata de ser autosuficiente o dependiente, pero
no usa su auto-apoyo para generar contacto y alejamiento. Así, el neurótico se
controla a sí mismo y a los demás como cosas, y permite ser controlado de la
misma manera.
El neurótico convierte la situación terapéutica en una repetición de situaciones
antiguas: alguien le dice cómo ser, y él se resiste o se conforma. Si el
terapeuta cree saber lo que es mejor para el paciente, el problema se
intensifica. Aun cuando el paciente cambie de acuerdo a lo prescrito, lo hará
sin aprender a auto-regularse. Ni esto, ni la batalla entre el ideal del
terapeuta y la resistencia del paciente son satisfactorios. Lo que se busca no
es la adopción de este o aquel cambio conductual, sino el Darse Cuenta de la
conducta del paciente por el paciente, para que pueda usar su fuerza para
apoyarse más que para interrumpirse.
Aunque muchos pacientes desean cambiar y no quieren ser como son, no están
dispuestos a realizar cambios reales en sí mismos. Quieren que el terapeuta lo
haga por ellos, o ser mejores jugando lo mismo. Se resisten a crecer e invierten
energía en el fracaso del terapeuta. Esta última motivación está casi siempre
fuera del Darse Cuenta inmediato de pacientes iniciales.
El problema no es que el paciente manipule y maneje su ambiente, sino que
manipule a otros para que le ayuden a seguir siendo cómodamente un lisiado, en
lugar de manipular sobre una base de auto-apoyo en una relación con su ambiente
de dar/recibir y contactar/alejar. El terapeuta debe ser compasivo con las
verdaderas necesidades del paciente, prestándole atención exclusiva, completa,
no exigente y al mismo tiempo frustrando las sutiles manipulaciones neuróticas,
forzándolo así a "dirigir todas sus habilidades manipuladoras para satisfacer
sus necesidades reales" (Perls, 1973, p. 108).
...si el terapeuta se reprime... despoja al campo de su principal instrumento,
su intuición y sensibilidad frente al proceso en curso del paciente. Por lo
tanto, debe aprender a trabajar con compasión y frustración a la vez. Estos
elementos pueden parecer incompletos, pero el arte del terapeuta es fusionarlos
en una herramienta eficaz. Debe ser cruel para ser amable. Debe tener un darse
cuenta relacionado con la situación total, debe tener contacto con el campo
total -tanto de sus propias necesidades y reacciones a las manipulaciones del
paciente, como de las necesidades y reacciones del paciente hacia él. Y debe
sentirte libre para expresarlas (Perls, 1973, p. 105).
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
181
Para trabajar con un neurótico, hacemos contacto y compartimos nuestras
observaciones, reacciones afectivas y habilidades artísticocreativas. Damos al
paciente la retroalimentación necesaria, aun cuando él haya decidido que es
irrelevante (por ejemplo, lenguaje corporal) o demasiado doloroso reconocerlo
(por ejemplo, su conducta). Compartimos con el paciente nuestra experiencia de
él, incluyendo nuestras reacciones emocionales. Nos negamos a dirigir su vida,
pero dirigimos ejercicios y experimentos para aumentar el darse cuenta.
A través de su interés, conducta y palabras, el terapeuta gestáltico indica que
le interesa, que comprende y que escuchará. Para muchos pacientes, este
"verdadero" apoyo es nutritivo. Observadores de la TG que no han tenido un
encuentro íntimo, diádico con un terapeuta gestáltico, a veces no captan la
intensidad y calidez del "verdadero" apoyo ofrecido por la mayoría de ellos,
mientras en forma simultánea rehusan "fríamente" dirigir o hacerse responsables
del paciente.
A veces nuestro contacto deja al paciente frustrado. Por ejemplo, puede que él
busque nuestra aprobación o desaprobación. Con frecuencia nos rehusamos. Así, el
paciente que busca aprobación o desaprobación puede descubrir que el terapeuta
gestáltico está intensamente involucrado vía contacto visual y actitud general,
pero no encontrar ninguna clave de aprobación o desaprobación. La mirada fija
del terapeuta puede ser muy desconcertante para un paciente de este tipo. Este
es un ejemplo del uso clínico de la frustración. Dar sutiles señales de
aprobación sería una forma de condicionamiento que reforzaría la lucha del
paciente por impresionar al terapeuta más que por expresarse.
Veamos el caso de un paciente obsesivo que experimenta el mundo sólo de manera
cognitiva y no se arriesga a algo nuevo. El se dice a sí mismo cómo debe ser y
responde "sí, pero...", "no puedo" o "tal vez la próxima vez". Teme a la
sugerencia de experimentar de una manera nueva y la considera una orden. Piensa
que una afirmación descriptiva, no evaluativa, es un juicio o evaluación. En
lugar de trabajar con la descripción o seguir la sugerencia de experimentar,
juega con el terapeuta el mismo juego "sí, pero..." que juega consigo mismo.
Esto no se debe reforzar.
Valoramos la auto-regulación organísmica y la experimentación, y estos valores
guían nuestras intervenciones. El paciente necesita explorar para poder aprender
por sí mismo a elegir un modo de vivenciar que se ajuste a él en cada situación.
Este Darse Cuenta como
182
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
herramienta contrasta con el darse cuenta como contenido (insight) que acompaña
a la sanación analítica, y con el cambio de conducta sin Darse Cuenta propio de
la modificación conductual.
No hacemos afirmaciones del tipo "tú debes" al paciente. El puede preguntar:
"¿Sin deberías? ¿Quieres decir que no debo tener deberías?". No. El paciente
decide si tenerlos o no, el terapeuta describe. "¿Quieres decir que cualquier
cosa que haga está bien?". Nuevamente un concepto erróneo. Cualquier cosa que el
paciente haga, no está bien. Hay consecuencias legales, sociales, económicas y
morales. No doy mi confirmación por "hacer lo tuyo", ni pido tu confirmación
cuando "yo hago lo mío". Asumo la responsabilidad de mi elección e insisto en
que tú asumas la tuya. Ayudo a los pacientes para que aprendan por sí mismos,
experimenten, validen sus propias conductas, evalúen. Esto es lo que significa
en TG "hacer lo tuyo", vivenciar el mundo por uno mismo (experimentar, percibir,
sentir), elegir por uno mismo y descubrir si tenemos suficiente apoyo.
EVALUACIÓN Y MADUREZ
La TG es exitosa cuando el paciente es capaz de regularse a sí mismo, con un
proceso de formación y destrucción gestáltica que clara y espontáneamente forme
su conducta y su Darse Cuenta en unidades/ totalidades organizadas y energizadas
por su necesidad dominante. Tal persona se "Dará Cuenta" -con las
características del Darse Cuenta discutidas anteriormente-, estará en contacto
con el evento más importante en su espacio vital, tendrá el estímulo fluyendo
hacia su conducta, será responsable y se auto-regulará, será capaz de
arriesgarse a nuevas exploraciones, etc.
Por lo tanto, definimos madurez como un proceso continuo, más que llegar a un
estado final ideal. La persona madura se compromete en este proceso. Dicho de
otro modo, se compromete con el proceso de Ajuste Creativo. El Ajuste Creativo
es una relación entre persona y ambiente en la cual la persona (1) se contacta
responsablemente, reconoce y enfrenta su espacio vital, y (2) asume la
responsabilidad de crear las condiciones para su propio bienestar. El "ajuste"
sin "creatividad" significa sólo adaptación a un standard extrínseco.
"Creatividad" sin "ajuste" sería nihilismo disfuncional. La conducta del
individuo es madura sólo en el contexto de hacer frente al ambiente. Y
enfrentarse o ajustarse sin que el individuo se haga responsable de crear las
condiciones para satisfacer sus necesidades y valores más básicos, tampoco
cumple con esta definición. Trabajar, amar,
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
183
ser asertivo, producir, etc. son acciones maduras sólo cuando forman parte del
Ajuste Creativo.
El éxito en TG se mide en términos de la claridad con que el paciente puede
vivenciar y juzgarse a sí mismo, en lugar de confiar en cualquier medida de
ajuste externa. Esperamos que aprenda a vivenciar por su cuenta el grado en que
cualquier proceso, incluyendo la TG, satisface o frustra sus necesidades
importantes. Esto significa que debe saber lo que necesita/quiere/prefiere y que
puede ser responsable por sus valores, juicios y opciones.
La madurez y el Darse Cuenta otorgan validez y confiabilidad a la confirmación
del éxito de la TG, sólo si se manifiestan en forma clara y obvia al paciente y
al terapeuta. El éxito se mide tanto por los comportamientos visibles externos
como por la experiencia interna. El paciente debe sentirse diferente: debe
sentir mayor claridad, estímulo, bienestar, exploración, etc. Debe haber una
congruencia obvia entre la experiencia del paciente y la observación del
terapeuta de conductas abiertas. Todo Darse Cuenta interno debe ir acompañado
por una manifestación externa, es decir, una sensación de mayor vivacidad del
paciente debe exhibirse a través de cambios fisiológicos observables. No lograr
esta clara evidencia de éxito frente al terapeuta o al paciente, indica una
mayor necesidad de explicación mediante futuras exploraciones fenomenológicas.
COMPARACIÓN DE MODELOS PSICOTERAPÉUTICOS
El fundamento de las terapias coloquiales tradicionales es aún en gran medida
psicoanalítico. Ni la conducta ni la experiencia del paciente son confiables, ya
que se supone que ambas están determinadas por causas "reales" ocultas,
inferidas, no observables (motivación inconsciente). Lo que le queda al paciente
es un inconsciente no disponible y una conciencia débil y no confiable. (La
aceptación de causas distantes como motivo del comportamiento actual con
frecuencia se denomina "insight"). En TG, el concepto de inconsciente es
reemplazado por el concepto de figura/fondo cambiante del Darse Cuenta, en el
cual ciertos fenómenos no se contactan, debido a una alteración en la formación
de figura/fondo, o porque la persona está en contacto con otros fenómenos (véase
Perls, 1973, p. 54). Pero la información está y el paciente puede aprender
inmediata y directamente a disponer de ella. No está no disponible. El Darse
Cuenta en TG se considera un poderoso y creativo integrador, que puede abarcar
lo que previamente estaba fuera del darse cuenta.
184
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En la psicoterapia tradicional, la creencia en la motivación inconsciente de la
conducta deja al paciente dependiendo de las interpretaciones del terapeuta, y
no de sus propias exploraciones en el Darse Cuenta. El terapeuta sabe, y el
paciente se mejora ya sea al conocer lo que el terapeuta ya sabe, o bien es
"apoyado" por éste hasta que él (terapeuta) crea que el paciente tiene un ego
suficientemente fuerte para poder oír lo que sabe.
Lo que el terapeuta "sabe" son interpretaciones, especulaciones de eventos
pasados que se suponen provocan (¿justifican?) la conducta presente. Este modelo
de causalidad lineal reduce la importancia de las fuerzas del aquí y ahora que
sostienen estructuralmente la conducta y están disponibles para exploración
mediante los sentidos del paciente. Sólo se llega al aquí y ahora con la
transferencia, y sólo para interpretar las distorsiones del paciente.
Todo esto eleva la posición del terapeuta a expensas del paciente; anula los
medios de orientación del paciente: su propio sentido de lo que ve y de cómo se
siente al respecto. Funcionalmente, esto equivale a decir que un paciente no es
responsable de sí mismo y no puede conocerse a sí mismo, sino que tiene una
enfermedad o incapacidad que el terapeuta curará o eliminará. Incluso aquellos
que rechazan ostensiblemente el modelo médico tienen la misma actitud en la
práctica. Esta es justamente la actitud que el modelo Yo-Tú de la TG rechaza: la
suposición de que el paciente es menos que un Tú.
Existe una división entre estas terapias coloquiales y modelos más activos,
tales como la modificación conductual. La nueva "fuerza intermedia" afirma ser
una nueva alternativa. Lamentablemente, muchas de las psicoterapias "nuevas" son
sólo revisiones de la sanación coloquial o re-condicionadora. Muchas de las
nuevas terapias afirman ser existenciales, pero carecen de una metodología
existencial; los métodos de la mayoría de las nuevas terapias "existenciales" no
son fenomenológicos. Con frecuencia, estas "nuevas" terapias son meramente una
terapia coloquial tradicional con un lenguaje diferente (contenido nuevo) y un
leve cambio metodológico (por ejemplo, más activas).
En estas "nuevas" terapias coloquiales, los terapeutas siguen actuando como
agentes de cambio, creyendo saber mejor que el paciente lo que le conviene a
éste. Consideran que la tarea del paciente es aprender lo que ellos ya saben
(contenido) y no aprender un proceso. Por lo tanto, muchas son débiles tanto
humanística como tecnológicamente, y por cierto no integran estos aspectos.
Carecen también de la perspectiva fenomenológica del Darse Cuenta, confiando más
en
WPIA GESTALT1CA' FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
185
^^^.. de una ^£^^2^
I ^^^^Xx^^^^^^^^^^^^^^^^^'
i cuada teoría de la asimilación que explique un ego con una existencia
i separada de \a suma te V» YEnpv&Kfe 4&V S& ^ 4d «fcisno eterno.
Aun las terapias intermedias más activas no son fenomenoló-
gicas. Grupos de encuentro que utilizan artimañas para provocar
expresiones emocionales deseadas o incitaciones, terapias corporales
diseñadas para producir el cuerpo ideal y terapias diseñadas para B provocar el
grito primal, todos tienen en común con el conductismo
dos factores que los diferencian de la TG (y de cualquier fenomenoB logia): (1)
enfatizan la conducta extema y desincentivan el mundo B visto por el paciente,
(2) apuntan al control de esa conducta a expen-
sas del tipo de Darse Cuenta que lleva a la auto-regulación organís-
mica. Si el objetivo es la expresividad emocional, el grupo presiona B al
paciente hacia esa emoción, en vez de enseñarle a Darse Cuenta B de y aceptar
sus impulsos para expresar o no expresar sus emociones. B Los conductistas
realizan esto re-condicionando desde una perspectiH va científica, con énfasis
en una terminología clara, técnicas especi-
ficas, teoría del aprendizaje, información objetiva, etc. Líderes de ^B grupos
de encuentro a menudo realizan su re-condicionamiento sin H| una base adecuada.
I En TG rechazamos cualquier división entre lo verbal y lo con-
^B ductual. Para ser fenomenológicos, debemos usar toda la informa-
^B ción: la de la conciencia del paciente y la que observamos. Integra-
^H mos psicología conductual y vivencial dentro de un sistema de
H psicoterapia, mediante nuestra plena preocupación del fenómeno de
^B darse cuenta y usando una definición nueva y más convincente del
R darse cuenta. Los elementos de esta nueva definición están presentes
H en muchas definiciones del darse cuenta, pero la mayoría de los de-
B más terapeutas no insisten en incluirlas todas en un concepto uni-
B ficado.
H Al trabajar con el Darse Cuenta en el aquí y ahora y sin deberías,
el paciente de TG puede comenzar a aprender de inmediato. Este H cambio
inmediato es estimulante y atemorizante. Algunos se engaB "an al creer que la TG
promete crecimiento inmediato o un camino H fácil. Nada más lejano de la verdad:
la TG cree que el crecimiento
no puede ser instantáneo. El Darse Cuenta y el crecimiento se pue-
den iniciar de inmediato, pero el crecimiento es un proceso y no el
resultado final instantáneo al sólo hacer lo correcto. En TG compar-
timos ese camino y no tratamos de evitárselo al paciente actuando H como su re-
condicionador o gurú/padre sabelotodo.
186
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El crecimiento por medio del Darse Cuenta surge de una relación Yo-Tú afectuosa,
en la cual se respetan la independencia, dignidad y capacidad sensorial del
paciente. Esto es muy similar a la teoría de Rogers, pero con algunas marcadas
diferencias. Rogers comenzó con un enfoque centrado en el paciente, dejando de
lado al terapeuta, y luego abogó por una relación completamente mutua. En TG, la
relación no es completamente mutua, sino más bien enfocada al aprendizaje del
paciente (éste es el concepto de Buber). Y en TG, el terapeuta está totalmente
incluido: sentimientos negativos, retroalimentación de lenguaje corporal y
sensorial, creatividad (creación de formas para aumentar el Darse Cuenta],
respuestas tecnológicas que guían el trabajo de Darse Cuenta, y voluntad para
frustrar al paciente que busca ayuda.
La mayoría de los pacientes desean ser sanados por su terapeuta. Si el terapeuta
hace por el paciente lo que éste puede hacer por sí mismo, está siendo muy
complaciente, reforzando la creencia del paciente en su incapacidad de auto-
regularse y apoyarse. Si el terapeuta necesita ser ayudador en esos términos, el
paciente sigue siendo dependiente, neurótico y no descubre qué puede hacer por
sí mismo. "La sopa de pollo es veneno" (Resnick, 1975). Si el terapeuta culpa,
presiona o desaprueba al paciente, se produce el mismo efecto.
El terapeuta debe conectarse en forma afectuosa con el paciente tal como es, y
abstenerse de "ayudar". Debe trabajar para restaurar el Darse Cuenta del
paciente de sus propias necesidades, fortalezas y potencial para crear nuevas
formas de enfrentar el mundo. En resumen, debe sustentar la expresión del
paciente de su propio autoapoyo.
RESUMEN
La TG es un marco totalmente diferente y no sólo otra terapia coloquial,
conductual o de encuentro. Es un marco nuevo dentro del cual los terapeutas
deben crear su propio estilo de trabajo. Es más que un conjunto de técnicas.
Dentro del sistema se puede usar cualquier, técnica que facilite el Darse Cuenta
y las herramientas para llegar a Darse Cuenta -si el terapeuta, el terapeuta en
formación o el paciente adoptan la actitud de la TG frente a cada circunstancia,
usando sus herramientas sensorio-vivenciales y una comprensión de la estructura
de la TG. Las consignas e ingenuidad de partidarios y críticos que trabajan sin
la debida comprensión, han representado inadecuadamente a la TG. Hay personas
que han creado "institutos" de TG,
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
187
enseñado TG y escrito libros sin comprender la teoría de campo, el Yo y Tú, la
fenomenología, e incluso sin haber leído la literatura básica de la TG.
En todo evento de TG hay dos aspectos siempre presentes, y que otros sistemas
tratan con frecuencia como contradictorios o separados: (1) las necesidades
personales inmediatas de los participantes en el diálogo Yo-Tú-Aquí-Ahora, y (2)
los requerimientos técnicos del trabajo de Darse Cuenta. Toda intervención
terapéutica tiene dos aspectos: ambas son tanto un evento técnico con
repercusiones para el Darse Cuenta (fenomenología) como un evento humano,
expresando las necesidades del terapeuta. El diálogo humanista y "técnicas" del
Darse Cuenta están integrados en la TG. Aquellos que derivan su teoría
gestáltica de las observaciones de la TG, infiriendo lo que la teoría debe ser,
a menudo confunden esto. No tenemos que elegir entre la pericia técnica y el
interés humano.
La TG es muy poderosa, y por lo tanto, se puede abusar de ella. Así, recae una
gran exigencia en el terapeuta gestáltico. Cuando trabaja, debe tener la madurez
suficiente para estar espontáneamente más interesado en el Darse Cuenta del
paciente que en otras necesidades, por ejemplo, divertirse. La combinación de
técnicas con contacto y calidad humana lleva la perspectiva y formación hacia la
manera en que las respuestas personales afectan el Darse Cuenta y las
necesidades de crecimiento del paciente. Al lema "yo hago lo mío" se le ha dado
un uso inadecuado como pantalla para encuentros incitadores, sin enseñar al
paciente a centrarse, a Darse Cuenta y a ser responsable de su vida en el mundo.
Usamos nuestro potencial técnico/humano para aclarar lo obvio a través de la
experiencia y experimentación. Valoramos la información inmediata en bruto de
nuestra percepción del Otro y de nosotros mismos en la situación tal como se
vivencia, y permanecemos en el continuum del Darse Cuenta, por confuso o
doloroso que sea, hasta que se restaure la auto-regulación organísmica. Cada
elemento satisface una necesidad, y por lo tanto se le permite pasar a primer
plano, quedarse con él (enfrentarlo y comunicarlo) hasta que la necesidad sea
satisfecha y el elemento pase al fondo. Esta auto-regulación organísmica
reemplaza la regulación rígida, artificial. El Darse Cuenta nuevo, la
exploración/contacto Yo-Tú y la auto-regulación organísmica son más estimulantes
y poderosos para incrementar el crecimiento que analizar, condicionar y hablar
acerca de.
En nuestra sociedad moderna, con su constante y rápidamente cambiante orden
social, es particularmente adecuado permitir a los
188
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
pacientes descubrir y explorar. En TG, más que tratar de sanar ajustándose a una
situación, aprendemos a usar el Darse Cuenta en cualquier situación que surja.
Esto requiere trascender el efecto placebo, la remisión espontánea, etc.,
aprendiendo la estructura para dirigir el propio aprendizaje y cambio.
CAPITULO 7
Terapia gestáltica: Un método dialogal
COMENTARIO
Este compacto artículo circuló durante 1981 antes de su publicación en alemán en
1983. Esta es su primera publicación oficial en inglés. En este artículo aún
usaba el término "Yo-Tú" para referirme al "momento Yo-Tú" (el "Tú" poético de
Buber), a la "actitud Yo-Tú" y a la "relación Yo-Tú". Posteriormente, adopté el
estilo lingüístico recomendado por Richard Hycner (1985) de usar el término "Yo-
Tú" para referirse sólo al momento culminante del Tú, y usar el término
"dialogal" para referirse a la actitud y a la relación. Por lo tanto, los
términos "actitud Yo-Tú" y "relación Yo-Tú" de este artículo significan lo mismo
que los términos "actitud dialogal" y "relación dialogal" que uso en artículos
posteriores. En este artículo hay mucho material que no he discutido antes.
ANTECEDENTES
La teoría de la terapia gestáltica es una teoría acerca de lo que constituye una
buena psicoterapia. Integra ideas, observaciones y técnicas de diversas fuentes;
por lo tanto, el lector encontrará muchos elementos que no son únicamente de la
terapia gestáltica.
Un sistema completo de psicoterapia explícita o implícitamente incluye: (1) una
teoría de la conciencia, con una perspectiva del tipo de Darse Cuenta o insight
que se persigue, y una metodología para alcanzar ese objetivo; (2) una actitud o
disposición acerca de la relación terapéutica entre terapeuta y paciente; (3)
una teoría científica.
La terapia gestáltica se puede identificar por su particular integración de
principios en estas tres áreas. Muchas otras afirmaciones de terapeutas
gestálticos no forman parte de la terapia gestáltica. Por ejemplo, no son
importantes los consejos generales acerca de la vida,
189
190
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
que a menudo fluyen de un particular espíritu de la época (tal como "haz lo
tuyo"). Así como tampoco es importante ninguna técnica (golpear cojines o hablar
a la silla vacía) o estilo (terapia uno-a-uno en un escenario grupal) (L. Perls,
1978). Lo importante es: lo que constituye una buena psicoterapia.
DEFINICIÓN DE TERAPIA GESTÁLTICA
Tres principios definen la terapia gestáltica. Cualquier terapia regulada por
éstos es indistinguible de la terapia gestáltica, a pesar de las etiquetas,
técnica o estilo del terapeuta; ninguna terapia que viole cualquiera de los tres
es terapia gestáltica. Y cualquiera de los tres, comprendido en forma adecuada y
plena, abarca los otros dos.
PRINCIPIO UNO: la terapia gestáltica es fenomenológica; su único objetivo es el
Darse Cuenta y su metodología es la metodología del Darse Cuenta (véase Yontef,
1976).
PRINCIPIO DOS: la terapia gestáltica se basa totalmente en el existencialismo
dialogal, es decir, en el proceso Yo-Tú contacto/alejamiento.
PRINCIPIO TRES: la concepción o cosmovisión fundamental de la terapia gestáltica
es la gestalt, basada en el holismo y la teoría de campo.
Nuestra tecnología del Darse Cuenta se basa en la fenomenología. La teoría
científica de la terapia gestáltica es la teoría de campo. La teoría de campo es
importante para comprender varios conceptos claves, por ejemplo, "ahora",
"proceso", "polaridad". Sin embargo, este tópico se abordará en otro artículo.
En éste se discutirá el Principio Dos y su relación con el Principio Uno.
¿POR QUÉ UN ARTÍCULO SOBRE DIÁLOGO?
¿Qué es un diálogo? Comúnmente, es hablar con alguien. Un diálogo existencial es
lo que ocurre cuando dos personas se encuentran como personas, donde cada una es
impactada por y responde a la otra, Yo y Tú. No es una secuencia de monólogos
preparados. Es una forma , de contacto especializada. En terapia gestáltica, el
término se usa en este último sentido. El diálogo existencial se refiere a la
conducta que comprende la relación Yo-Tú (Friedman, 1976b). En terapia
gestáltica, el diálogo ha sido ampliado para incluir un encuentro de dos
personas como personas incluso sin palabras, usando por ejemplo gestos o sonidos
no verbales. Un pianista puede dialogar con la orquesta. Dos bailarines pueden
dialogar sin palabras.
TERAPIA GESTÁLTICA UN MÉTODO DIALOGAL
191
Desde sus comienzos, la terapia gestáltica ha enfatizado un tratamiento que
utiliza la presencia activa del terapeuta como principal herramienta. Esta fue
una desviación del rol tradicional del psicoanálisis, que era pasivo, siendo la
interpretación la única forma de contacto terapeuta-paciente. El diálogo Yo-Tú
es para la terapia gestáltica lo que la Neurosis de Transferencia es para el
psicoanálisis. De este modo, si bien los objetivos del psicoanálisis tradicional
y de la terapia gestáltica son similares, la metodología es diferente.
Aun cuando el lenguaje usado en los inicios de la literatura gestáltica es
diferente al que se usa en este artículo, y carecía de precisión, constituyó una
forma inicial de terapia por medio del diálogo. A veces se manejaba sin
referencia directa a la palabra "diálogo" (Enright, 1975; Kempler, 1965, 1966,
1967, 1968, 1973; F. Perls, 1947, ejemplos en pp. 82, 88, 185; F. Perls et al.,
1951, pp. x-xi, 88; Polster,
1966; Polster y Polster, 1973; Shostrom, 1967; Simkin, 1962, 1976; Yontef, 1969,
1976). Había una falta de elaboración teórica, al igual como ocurría con muchos
conceptos de terapia gestáltica. En la práctica, la terapia gestáltica exhibía
la presencia del terapeuta, que es el comienzo de un tratamiento por medio del
diálogo. Esta presencia carecía a menudo de una explicación teórica clara. Por
supuesto que sin especificidad hay poca responsabilidad.
En la primera parte de este artículo, se discutirán los conceptos fundamentales
para una comprensión del diálogo en psicoterapia. En la segunda parte veremos
las características de la relación Yo-Tú.
Fenomenología y Darse Cuenta
La literatura de la terapia gestáltica ha enfatizado el Principio Uno, la
metodología para incrementar la conciencia. Numerosos artículos analizan el
enfoque de la terapia gestáltica en términos del objetivo del Darse Cuenta y de
las técnicas (ejercicios y experimentos) que se utilizan en este trabajo
(Hatcher y Himelstein, eds., 1976; F. Perls,
1947, 1948, 1951, 1973; L. Perls, 1956; Polster y Polster, 1973; Zinker, 1977).
Esta literatura necesita desde hace mucho tiempo una discusión más técnica del
Darse Cuenta propiamente tal. Gestalt Therapy: Clinical Phenomenology (Yontef,
1976) comenzó esa discusión. Aquí se ofrece un breve resumen como antecedente
para nuestra discusión del Principio Dos.
El Darse Cuenta es una forma de vivenciar. Es el proceso de estar en contacto
alerta con el evento más importante del campo individuo/ambiente, con total
apoyo sensorio-motor, emocional, cognitivo y energético. Un continuo e
ininterrumpido continuum del Darse
192
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Cuenta lleva a un ¡Aja!, la captura inmediata de la unidad obvia de elementos
dispares en el campo. Mediante el contacto del Darse Cuenta se crean totalidades
nuevas y significativas. Así, el Darse Cuenta es en sí mismo una integración del
problema.
Corolario Uno: el Darse Cuenta es eficaz sólo cuando está basado en -v
energizado por la necesidad dominante actual del organismo.
Corolario Dos: el Darse Cuenta no está completo sin conocer directamente la
realidad de la situación y cómo está uno en ella. El Darse Cuenta va acompañado
de "pertenencia" -el proceso de conocer nuestro control sobre, elección de y
responsabilidad por nuestros propios sentimientos y conducta.
Corolario Tres: el Darse Cuenta está siempre Aquí y Ahora, y siempre cambiando,
evolucionando y trascendiéndose a sí mismo. El Darse Cuenta es sensorial.
Los individuos se regulan mediante hábitos (regulación bajo el umbral del Darse
Cuenta) o una opción consciente: el Darse Cuenta sirve para que el individuo se
auto-regule por su cuenta. La fenomenología es el método que la terapia
gestáltica usa para aprender acerca del proceso de Darse Cuenta. Nuestro
objetivo es aprender lo suficiente de modo que el Darse Cuenta se desarrolle
adecuadamente para la Auto-Regulación Organísmica.
La fenomenología es la búsqueda de la comprensión basada en lo que es obvio o
revelado por la situación (que incluye tanto el organismo como el ambiente), más
que en la interpretación del observador. Los fenomenólogos se refieren a esto
como lo "dado". La fenomenología funciona introduciéndose vivencialmente en la
situación y permitiendo al Darse Cuenta sensorial descubrir lo que es
obvio/dado.
Esto exige disciplina, especialmente percibir lo que está presente, lo que ES,
sin excluir información en forma anticipada.
La actitud fenomenológica es reconocer y poner entre paréntesis (dejar de lado)
los pre-conceptos acerca de lo relevante. Una descripción fenomenológica integra
la conducta observada y las comunicaciones personales, vivenciales. La
exploración fenomenológica apunta a una descripción clara y detallada de lo que
ES, desincentivando lo, que fue, será, podría o debería ser.
A veces las personas no logran ver aquello que tienen justo al frente, no lo
perciben. Imaginan, discuten y se pierden en fantasías. La diferencia entre esta
percepción filtrada y una situación inmediata, actual, captada de lleno, la
pueden apreciar mejor quienes han luchado por una respuesta esotérica y en lugar
de ello han encontrado la alegría de un simple y obvio ¡Aja!
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
193
La fenomenología de la terapia gestáltica es experimental, heredada en parte de
la psicología de la gestalt, y utiliza la experimentación para explicar.
Contactar
Contactar es el aspecto más básico del Principio Dos.
Contactar es el proceso completo de reconocerse a Sí Mismo y al Otro, moviéndose
hacia una conexión/fusión y también hacia una separación/alejamiento. El
contacto es el proceso básico de la relación. Significa apreciar las diferencias
entre sí mismo y otro (Polster y Polster, 1973; F. Perls, 1948, 1973; L. Perls,
1978). Contactar incluye por lo tanto cuatro aspectos: (1) conexión, (2)
separación, (3) movimiento y (4) Darse Cuenta. El Darse Cuenta se necesita para
el reconocimiento/apreciación de diferencias. Para reconocer al otro se requiere
Darse Cuenta tanto de sí mismo como del otro.
Aun cuando el término contacto se refiere al proceso de conectar y separar, a
veces se emplea vagamente referido sólo al aspecto de conexión del proceso
total. En el caso de la terapia gestáltica, sería más preciso describir el
término contacto como un proceso contacto/ alejamiento.
La persona existe en un campo ambiente/individuo. El campo se diferencia por los
límites. Estos límites no son entidades, sino procesos. Un límite es un proceso
de separar y conectar. El límite que diferencia a la persona de su entorno, se
llama Límite-Ego. Al diferenciar el Yo del no-Yo, el individuo absorbe lo
nutritivo y elimina el exceso. El proceso de contacto es el "órgano de
encuentro" (Perls et al., 1951), el compromiso con el ambiente.
Los límites eficaces son permeables y permiten transacciones entre el organismo
y el ambiente. Un límite cerrado es como un muro por medio del cual el organismo
se cierra al exterior (aislamiento) y trata de ser autosuficiente, auto-
nutritivo. Un límite demasiado abierto amenaza la existencia autónoma del
organismo vía la pérdida de la identidad separada (confluencia/fusión). Un
límite eficaz requiere suficiente permeabilidad para que entre lo nutritivo, y
suficiente no permeabilidad para mantener la autonomía y dejar fuera lo tóxico.
Los límites eficaces son suficientemente flexibles para ir de un grado de
apertura/cierre a otro. La regulación del límite entre los extremos polares de
fusión y aislamiento requiere del Darse Cuenta.
El proceso de contacto es "el trabajo que produce asimilación y crecimiento"; es
"la formación de una figura de interés contra un
194
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
fondo o contexto del campo organism o/ambiente" (Perls et al., 1951, pp. 230-
31). Jacobs señala: "En esta definición hay implícitas dos características
esenciales del contacto. Primero, el contacto lleva inevitablemente a vivir y a
crecer. Segundo, el contacto involucra conductas que establecen relaciones con
la figura de interés; debemos ya sea movernos hacia esta figura o alejarnos de
ella" (Jacobs, 1978, p. 28). El aislamiento es la ausencia de contacto en virtud
de una falta de conexión. Es el polo opuesto de la confluencia, que es la
ausencia de contacto en virtud de la falta de separación (fusión). Contactar es
moverse entre conectar y separar (véase Figura 1).
FIGURA 1
ob
Aislamiento
o-o
GD
Confluencia
Contacto
Cuando una persona se contacta, se conecta manteniendo su existencia separada,
su autonomía. Cuando dos personas se contactan entre sí, se conectan (aunque
temporalmente fusionadas) y mantienen sus identidades separadas. Si bien una
persona puede conectarse y separarse de una entidad no respondiente (ya sea
inanimada o una persona que no hace contacto), el contacto humano plenamente
desarrollado es un proceso mutuo de dos personas separadas moviéndose a ritmo de
conexión y separación.
La relación dialogal es una forma especializada de este contacto mutuo. En el
contacto dialogal, la figura de interés para ambos es la interacción con la otra
persona como persona.
Por medio del movimiento, la persona muestra parte de sí misma, según convenga a
sus necesidades y a las exigencias de la situación. Los otros aspectos
permanecen en el trasfondo. A medida que la situación cambia, parte del
trasfondo pasa a ser relevante y es cornpartida. Así, acercándose y alejándose
del otro, hay una participación en el tiempo de los diferentes aspectos del sí
mismo. Sin movimiento, algunos aspectos del sí mismo se convierten en un fondo
fijo y no están disponibles, es decir, quedan aislados. La conexión, por lo
TERAPIA GESTALTICA- UN MÉTODO DIALOGAL
195
tanto, también queda fija. Esto llega a ser más un hábito que un proceso vivo.
Sin movimiento no hay Darse Cuenta, sólo hábito.
La persona crónica y habítualmente aislada se aleja del límite y no se conecta
con el ambiente, levantando un muro protector entre sí misma y el exterior
(véase Figura 1). Fenomenológicamente no hay "otro" del cual diferenciarse.
Pero, sin algún tipo de relación, sin algún "otro", una persona no puede
mantenerse ni existir -ser una persona definida y sentirse viva. Para lograr
vivir en el aislamiento, la persona se divide y se relaciona con partes de sí
misma (retroflexión). La introspección y el hablarse a sí mismo son métodos de
aislamiento. Las personas que emplean este proceso siempre tienen una relación
fantasiosa para reemplazar el contacto externo. Generalmente están en
confluencia con algún "ellos" introyectado. Hay un deseo por y un temor a la
confluencia. La autosuficiencia es un aspecto del aislamiento y no un objetivo
de la terapia gestáltica. El trabajo del Darse Cuenta de la terapia gestáltica
aumenta el auto-apoyo -la persona actúa como agente para conseguir esa nutrición
del ambiente necesaria para la mantención y crecimiento del organismo. La
confluencia es la ausencia de diferenciación entre sí mismo y otro, una
rendición a la igualdad. La subordinación/sumisión patológica de las
preferencias de una persona a las de otra es una forma de confluencia. La
confluencia es la pérdida de la propia identidad separada. Como proceso
temporal, es la culminación del proceso de conectar y la pérdida del proceso de
alejamiento o aislamiento. El >rgasmo se puede considerar como confluencia.
Cuando se pierde el aspecto separador del contacto mutuo, tam-
ién se pierde el momento de confluencia y aparece el NOSOTROS,
asión -pérdida del límite-ego. Pero justo cuando la persona que se
isla llena su pensamiento de confluencia, piensa con temor y nos-
ilgia en la soledad. Para mantener la confluencia, se debe aislar,
;sconocer y proyectar las fuerzas que la ponen en peligro, que pue-
:n impulsar el darse cuenta de una separación o brecha (por ejemplo,
bia manifiesta). La persona se aferra y confía en el Otro, excluyendo
mantención de una existencia independiente. No vivencia sufi-
;nte auto-apoyo para permitir una relación autónoma.
Ni la persona aislada ni la confluente aprecian diferencias. La rsona aislada no
permite diferencias dentro del muro, viendo sólo confluencia como alternativa.
La persona confluente exige igualdad Otro y ve la alternativa como aislamiento.
De esta forma, se rde el terreno medio o polaridad de contacto y alejamiento, y
la otomía de confluencia o aislamiento pasa a primer plano.
196
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Dos patrones ilustran esto:
1. Dos personas son confluentes entre sí, con un muro de aislamiento que las
separa de los demás (véase Figura 2).
FIGURA 2
OTROS
oo
2. Una persona destruye las diferencias de su otro significativo y logra la
confluencia. Cuando la confluencia se ve amenazada por las diferencias, la
autonomía y el contacto, la persona se aleja totalmente al aislamiento o termina
la relación.
Yo-Tú: la base existencial
La terapia gestáltica es existencial en dos sentidos. En un sentido general
(1966; Kaufman, 1956; Sartre, 1946), enfatiza el presente, los aspectos humanos
de la existencia de cada paciente en su vida actual en general y en cada momento
de la sesión terapéutica (Van Dusen,
1960). Dado que las fuerzas reguladoras se consideran presentes, el paciente
puede, con el Darse Cuenta, elegir y controlar su existencia*. Cuando uno cree
que se puede encontrar una "esencia", como en la teoría psicoanalítica clásica
del impulso y el determinismo psíquico, la existencia y la opción se
desincentivan, la esencia (por ejemplo, impulsos inmutables) es vista como
causal y el organismo como
Los humanos no poseen una existencia -son su existencia. Crean su existencia
mediante la acción -estando-en-el-mundo. Las personas son procesos -una persona
es una "no cosa". Las personas son sus acciones y experiencias. Sartre pensaba
que no había una "naturaleza humana" absoluta. Una persona no está determinada
por ninguna idea a priori o esencia platónica. Los objetos que existen en sí
mismos (en soí) son producidos en la matriz -su esencia. Las personas existen
por sí mismas (pour soi) y determinan su propia existencia. Sin embargo, hay un
"núcleo" de la persona que se refiere al "verdadero ser". A esto a veces se le
llama "esencia", pero no necesita ser visto como un concepto absoluto, estático
y cosificado como la esencia platónica. Utilizo el término "núcleo" para
referirme a las creencias, pensamientos, sentimientos, conductas y sensaciones
que unifican a la persona como tal y que le dan un sentido de "así soy en mi
esencia". Por lo tanto, el "núcleo" es el aspecto más preciado y vulnerable de
la persona. "Núcleo" se refiere a aquello que es verdadero para el sí mismo como
totalidad. El sí mismo es un proceso vivo y no una entidad estática.
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
197
un todo tiene poco potencial para trascender el poder determinante de su
esencia.
El otro sentido en que la terapia gestáltica es existencial, se refiere a una
actitud particular frente a la relación, que es un rasgo definidor de la terapia
gestáltica (Simkín, 1976). A nivel filosófico, se llama Existencialismo
Dialogal. A nivel de relación, se denomina indistintamente Diálogo-Yo-Tú y
Reunión o Encuentro Existencial. Martin Buber es un elocuente y persuasivo
propiciador del Existencialismo Dialogal (Friedman, 1976a, 1976b).
La literatura de la terapia gestáltica discute el contacto sin dejar claro que
lo que se necesita para una relación terapéutica exitosa es el tipo particular
de contacto señalado por Buber. El Yo-Tú como una forma mutua especial de
encuentro interhumano es tal vez la forma de contacto más altamente desarrollada
(Jacobs, 1978). Este es el medio de relación a través del cual se incrementa el
Darse Cuenta y se restablece el crecimiento del paciente. Esta actitud
existencial hacia la relación y la actitud fenomenológica hacia la conciencia,
no son sino facetas de una totalidad más grande y única (Van Dusen,
1960).
El Yo es siempre el Yo del Yo-Tú o del Yo-Ello. El Yo del YoEllo se refiere a
"él", "ella" o "eso". La otra persona no es interpelada directamente como
persona. El Yo del Yo-Tú se refiere al "tú", la otra persona es interpelada
directamente como persona. La actitud del Tú significa que el otro es digno de
respeto y no es tratado como un medio para otros fines. Una persona puede
unilateralmente tratar a otra con una actitud Yo-Tú, pero la forma más elevada
del YoTú es entre dos personas, cada una refiriéndose al "tú". Este "Tú" es el
evento de relación o "reunión" que permite al hombre convertirse en totalidad.
En terapia gestáltica, nos relacionamos con la actitud Yo-Tú, y esperamos que se
desarrolle un Tú mutuo y cornpleto.
El Yo-Tú es una forma de contacto. En el aislamiento no hay contacto, ni del
tipo Yo-Tú ni de otro. En la confluencia no hay contacto porque la igualdad
elimina cualquier apreciación de diferencias. En el Yo-Ello hay relación con el
otro, pero como objeto de manipulación. El otro no es interpelado como persona.
Al aspecto particularmente humano y personal de una persona, aún no se le
permite conectarse con el de otra. Este es un contacto Yo-Ello congelado, que no
fluye hacia ni desde el Yo-Tú.
Una persona con la actitud Yo-Tú puede dirigirse a otra persona (Yo-Tú) sin
tratarla como objeto de manipulación (Yo-Ello), y sin
198
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
embargo el Yo-Tú puede no estar completo -es decir, un Yo-Tú mutuo aún no
desarrollado. O bien el otro no confía lo suficiente, o ambos tienen la actitud
Yo-Tú, y aún no hay bastante apoyo para un Tú entre, es decir, no se logra la
reciprocidad. Este contacto se puede considerar también como un Yo-Ello que es
un Yo-Tú latente.
Terapeutas humanistas, de todas las tendencias, a menudo se relacionan con una
mezcla de Yo-Ello y Yo-Tú, creyendo a veces que están estrictamente en el Yo-Tú.
A veces los terapeutas tratan a los pacientes con una actitud Yo-Tú, pero no
tienen claro que el evento relacional del "Tú" aún no ha ocurrido.
Diferentes actitudes acerca de la relación en psicoterapia requieren una teoría
del Darse Cuenta y una metodología diferentes. Por ejemplo, un psicoanalista
puede suponer que dado que la motivación del paciente no analizado es
inconsciente y actualmente no está disponible, él no puede auto-regularse, es
decir, ser capaz de elegir lo mejor para él. Esta conducta objetiva al paciente
como Ello. Requiere que el terapeuta se convierta en una figura paternal y
benevolente, y el tratamiento enfatiza la neurosis de transferencia más que el
YoTú. La tecnología correspondiente a esta actitud de relación es el uso
extensivo de la interpretación. Por lo tanto, el determinismo psíquico
corresponde a la relación no-dialogal de la postura de induccióntransferencial
del analista.
Incluso un psicoanalista cuidadoso y empático que considera el aspecto del ahora
de la transferencia, se relaciona de manera diferente de lo que lo haría si la
actitud fenomenológica y/o existencial fuera fundamental. En esta última
situación, lo que el paciente sabe se trata con más respeto. Las inferencias e
intuiciones del terapeuta se identifican correctamente como suyas, y paciente y
terapeuta trabajan para determinar si hay alguna sobreposición entre las
interpretaciones y aquello de lo cual el paciente se da cuenta en sí mismo al
enfocarse fenomenológicamente en el área de la interpretación.
Las relaciones en Ello son verticales, y aquellas en Tú horizontales. Un
psicoterapeuta o terapeuta corpol'al que cree saber la expresividad o apertura
que debe tener el paciente; el aspecto ideal del cuerpo, las técnicas o recursos
que debe usar el paciente o las sugerencias que deben ser consideradas como
directrices para ser cumplidas, también está tratando al paciente como ello. Un
terapeuta gestáltico que usa su propio carisma o técnicas gestálticas para un
cambio rápido del paciente, sin basarse en el diálogo, en el Darse Cuenta y
auto-apoyo del paciente, es otro ejemplo de tratamiento
TERAPIA GESTALTICA: UN MÉTODO DIALOGAL
199
vertical y alimenta el ego del terapeuta más que la capacidad del paciente. El
paciente puede lograr un ascenso temporal, pero no sabe qué está haciendo, cómo
lo está haciendo ni cómo apoyar su propio crecimiento. Los terapeutas que
inician el encuentro con el paciente con la idea fija de que éste no puede auto-
regular se sin el terapeuta, no están tratando al otro como persona.
Regulación "deberista"
Desde que nacen, los individuos se enfrentan a fuerzas socializantes externas,
por ejemplo, exigencias, ideales, patrones, etc. Estas normas extemas pueden ser
automáticamente rechazadas, consideradas y rechazadas/integradas, o
automáticamente aceptadas y asumidas. Esta última posibilidad es introyección o
asumir sin asimilar. La regulación deberista se basa en deberías introyectados e
introyecciones. Los debería son afirmaciones "obligatorias" que dicen al
individuo cómo regular su conducta por medio de normas externas, aisladas de las
necesidades organísmicas y de la ponderación de las prioridades internas. Los
debería son entidades fijas más que procesos organísmicos, y carecen de
flexibilidad y sensibilidad. Cuando la persona inicia la regulación deberista,
genera nuevos debería que son impuestos en el sí mismo por el sí mismo, y no son
un imperativo del sí mismo total.
Por otro lado, cuando el individuo analiza, prueba, señala, elige y asimila los
juicios de los demás en los que él cree, y rechaza aquello que no se ajusta a
él, se está regulando vía la Auto-Regulación Organísmica. La Auto-Regulación
Organísmica requiere que la persona sea capaz de percibir tanto la realidad
extema y sus necesidades, como las necesidades internas, sentimientos y
creencias, y luego saber holísticamente qué se ajusta a ella en el ambiente. El
"ajuste" requiere una conexión entre el verdadero sí mismo interno y el aspecto
externo del campo individuo/ambiente. Los terapeutas gestálticos trabajan para
lograr una regulación integrada basada en la síntesis dialéctica de exigencias
en conflicto (por ejemplo, sociales e impulsivas) llamada Auto-Regulación
Organísmica. Esto trasciende la dicotomía persona/ambiente.
La regulación basada en deberías es fija e inflexible, ya que se basa en una
entidad inmutable y no en la integración dialéctica que resulta de la
consideración de exigencias externas y necesidades internas. El carácter es el
aspecto rígido de la persona, no sensibilizado a la situación actual. A veces la
Auto-Regulación Organísmica lleva a las personas a abstenerse de expresar
impulsos sanos cuando no se
200
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sienten a salvo para hacerlo en una situación dada. Este auto-desistimiento se
convierte a menudo en hábito y genera conflictos caracterológicos rígidos y
crónicos.
La complacencia utiliza la introyección, y es una forma funcional de manejarse
cuando la persona carece de un apoyo/madurez desarrollado para confrontar la
presión ambiental y elegir entre asimilar o rechazar. Cuando esta complacencia
se automatiza y queda fuera del Darse Cuenta, aparece el carácter rígido. El
carácter es una regulación por medio de hábitos más que una respuesta plenamente
consciente al ambiente actual. Obviamente, el carácter es necesario, ya que
proporciona una base estable para relacionarse. Uno no puede autoregularse
respondiendo nuevamente, con el Darse Cuenta, a todos los aspectos de cada
situación. Tampoco podría existir la sociedad siendo todo tan impredecible. Lo
que no es dirigido por el Darse Cuenta, es dirigido por modos habituales de
regulación. Para el Darse Cuenta, es funcional desarrollarse cuando es
necesario.
La regulación deberista siempre crea una división dentro de la persona -es
inherentemente dualista. Esto se debe a que se basa en introyecciones no
asimiladas, es decir, procesos ajenos a la persona. La respuesta neurótica usual
a los debería es una rebelión automática habitual o disfrazada de conformidad.
Respuestas patológicas más caracterológicas incluyen sobre-actuación antisocial
y total división de las fuerzas separadas. Todos los mecanismos intrapersonales
dualistas constituyen simultáneamente problemas de límites del ego, ya que la
persona se relaciona con un aspecto y lucha contra la relación con otro.
Un paciente busca el cambio no sólo para sanarse, sino también desde una
perspectiva deberista, auto-rechazante: "Debo ser mejor". Los debería son a
menudo resistidos con un "no quiero" disfrazado de un "no puedo". (El paciente
se dice a sí mismo que no puede ser mejor, pero en realidad no quiere). Se niega
su fuerza y no se reconoce el sano poder de la resistencia. Los debería no se
examinan de acuerdo a lo que es, y no tienen valor para la persona en su
existencia actual. El poder negado, el "vacío" en el paciente, se atribuye al
terapeuta. El paciente que no se ama a sí mismo, espera que el terapeuta lo ame.
Perls decía que un buen barómetro diagnóstico para detectar los vacíos en el
paciente, es descubrir lo que él trata de obtener del terapeuta (Robert Resnick,
comunicación personal). Cuando el terapeuta desempeña el rol de agente de cambio
o rescatador, representa un lado de la batalla interna del paciente y así pierde
la posibilidad de ayudarlo realmente a integrar la división.
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
201
Auto-regulación oiganísmica
La Auto-Regulación Organísmica se basa en el reconocimiento del conjunto
completo de información sensorial, mental y emocional, relativo a las
necesidades y recursos tanto internos como ambientales. Se basa más en asimilar
que en introyectar o rechazar sin suficiente conciencia para el desarrollo del
Darse Cuenta. La regulación basada en el reconocimiento y en la asimilación
genera respuestas integradas. La Auto-Regulación Organísmica se basa en algo más
que el Darse Cuenta mental consciente, ya que muchos procesos autoregulatorios
no están en el mismo momento en el Darse Cuenta. Sin embargo, el Darse Cuenta se
desarrolla de acuerdo a la necesidad de la persona Organísmicamente Auto-
Regulada.
La asimilación requiere energía biológica (el término gestáltico es "agresión")
dirigida por el Darse Cuenta. Estos procesos son parte del límite
interno/extemo. No son ni la imposición de una regulación deberista externa en
la persona, ni la imposición del individuo en lo extemo (como en el narcisismo
patológico o infantilismo). La respuesta integrada es más bien una síntesis
responsable de las fuerzas en conflicto reconocidas e integradas.
Nótese la diferencia entre los conceptos individuo/ambiente dicotomizado y campo
individuo/ambiente, con el individuo y el ambiente como polos de un todo mayor.
Un individuo conceptualizado en forma separada del campo, se considera
generalmente como inmutable, esencia innata adherida sólo al organismo (concepto
aristotélico). En terapia gestáltica vemos un potencial de crecimiento derivado
del campo organismo/ambiente. (La teoría de campo es el marco conceptual
apropiado para comprender esta distinción). El cambio a través de la Auto-
Regulación Organísmica no es el despliegue de una esencia largamente escondida,
sino más bien algo que se desarrolla y se conoce sólo al ser vivido en el mundo.
Un organismo sólo existe en un contexto.
La regulación debensta es como una entidad y ocurre una sola vez. La Auto-
Regulación Organísmica es un proceso que se renueva en forma constante. Es
esencialmente un sistema basado en la retroalimentación y el ajuste creativo
continuo. Es un proceso biopsicosocial que requiere un continuum del Darse
Cuenta y atención constante a las nuevas necesidades y recursos de cambio en sí
mismo, en los demás y en la sociedad.
La Auto-Regulación Organísmica es un proceso natural que funciona a través de un
proceso de contacto/alejamiento. Dado que es un reconocimiento total del campo,
diferentes aspectos aparecen
202
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
naturalmente en primer plano a medida que se necesitan. La regulación deberista
es artificial y funciona dicotomizando el campo; funciona a través de un proceso
de confluencia y aislamiento. La regulación deberista reconoce sólo un camino
correcto.
Polster establece dos principios de terapia gestáltica (Polster y Polster,
1973). Ambos son aspectos de la Auto-Regulación Organísmica. (1) Lo que es, es.
(2) Una cosa fluye de otra. Destacamos lo que es, y seguimos el desarrollo de
sucesivos primeros planos. El cambio fluye entonces al reconocer lo que "es" más
que al estimular "obligaciones". Este es el proceso esencial de la exploración
fenomenológica clínica.
La fe en la Auto-Regulación Organísmica significa aceptar al paciente tal como
es en la actualidad (como está siendo) y también confirmar su "devenir" -su
potencial inherente para crecer y cambiar la forma en que se está manifestando
actualmente por una expresión más plena de este potencial.
Hay una diferencia decisiva entre imponer cambios con deberías, juicios a uno
mismo, etc. y cambiar mediante el aumento del Darse Cuenta y la auto-aceptación,
es decir, mediante un sentimiento de reconocimiento de cómo uno es. Así podemos
conocemos y crecer con la Auto-Regulación Organísmica, mientras que con el
enfoque de agente de cambio, uno se divide en fuerzas que presionan para
adherirse a un ideal y en fuerzas que se resisten. El trabajo de diálogo y de
Darse Cuenta de la terapia gestáltica está diseñado para reforzar la capacidad
de Auto-Regulación Organísmica, y no para desarrollar un nuevo carácter en
conformidad a una norma de salud mental de la terapia gestáltica.
Terapia sin un agente de cambio
Los pacientes acuden a terapia pidiendo cambios, generalmente sobre la base
dualista y deberista de tratar de ser lo que no son. El paciente está dividido
contra sí mismo y pide al terapeuta que tome partido en el conflicto
intrapsíquico. Muchos terapeutas aceptan tales contratos, y hay informes de
algunos resultados positivos, pero también ha habido mucha frustración. La
teoría del cambio de la terapia gestáltica establece que mientras más uno trata
ser lo que no es, más permanece igual (Beisser, 1970). El terapeuta que intenta
el cambio sobre esa base, opta por cambiar algún aspecto particular de un
paciente, a expensas de reforzar el proceso auto-divisorio que inhibe la Auto-
Regulación Organísmica.
Algunos terapeutas subrayan la aceptación como un camino para el crecimiento y
la sanación. Hay informes de algunos resultados
TERAPIA GESTALT1CA UN MÉTODO DIALOGAL
203
positivos de esto. Algunos terapeutas, especialmente los existenciales, hablan
de aceptación, pero asumen el rol de agentes de cambio. ¿Puede un terapeuta
hacer algo más que sólo aceptar al paciente sin ser un agente de cambio en el
sentido discutido aquí?
Si el terapeuta define la tarea terapéutica como un mejoramiento del Darse
Cuenta de lo que es, a través de una relación Yo-Tú, utilizando el enfoque
fenomenológico, puede aceptar al paciente y realzar activamente el crecimiento
sin ser un agente de cambio. Así, el terapeuta es un "agente" o facilitador de
cambio desde el no Darse Cuenta al Darse Cuenta. Este es un objetivo de proceso
y no un objetivo de dirección o contenido. Asimismo, si el terapeuta define su
tarea de relación como un contacto Dialogal, puede realzar activamente el Darse
Cuenta del paciente sin ser un agente de cambio. Por ejemplo, el terapeuta puede
observar en forma neutral, compartir selectivamente las observaciones y señalar
cómo se ha visto afectado personalmente. Contactar por medio del Darse Cuenta
genera crecimiento.
El psicoanálisis también enfatiza la aceptación de la relación y del insight.
Sin embargo, esta aceptación funciona con una interpretación no fenomenológica y
adopta una postura psicológica de relación no dialogal. En terapia gestáltica,
creemos que el método fenomenológico-existencial facilita más la Auto-Regulación
Organísmica del paciente y el interés, empatia precisa, etc. del terapeuta. La
interpretación de la neurosis de transferencia como principal herramienta
disminuye la responsabilidad del paciente, estimula la transferencia, dificulta
el contacto persona-a-persona y puede endurecer las defensas cognitivas.
La aceptación y el poner entre paréntesis son la base de cualquier tratamiento
fenomenológico dialogal. En terapia gestáltica favorecemos esto utilizando
insights del terapeuta (por ejemplo, comprensión psicoanalíticamente informada)
para guiar el enfoque fenomenológiCQ, realzando así el desarrollo de insights
sin que se convierta en agente de cambio.
Ejemplo: un hombre ambicioso y testarudo niega el deseo de que se preocupen de
él. El terapeuta cree, a partir de la intuición o de un análisis teórico, que el
paciente desea con fuerza ser atendido y se resiste a darse cuenta de ello. Es
probable que existan escasas conductas directamente observables que indiquen la
posible necesidad subyacente. Dos intervenciones factibles:
Intervención por medio de la interpretación: "En realidad deseas ser atendido y
lo estás negando".
204
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Intervención de terapia gestáltica: "Quiero sugerirte un experimento. Imagina
que eres un niño pequeño y tu madre te dice: 'Te quiero mucho. Déjame darte un
abrazo'. Ahora imagina eso y dime qué experimentas.
Tanto la intervención fenomenológica como la interpretación están dirigidas por
la comprensión del terapeuta de las necesidades y dinámica del paciente. Sin
embargo, la intervención de terapia gestáltica no es interpretativa.
La elección de la herramienta fenomenológica se basa en la cornprensión del
carácter del paciente. La elección de un experimento en lugar de una afirmación
verbal confrontacional, se puede realizar sabiendo que este paciente compulsivo-
obsesivo posiblemente quiere evitar el Darse Cuenta de su deseo de dependencia,
entregándose a una obstinada batalla de poder o a la intelectualización. Si
fuera un paciente histérico, el terapeuta quizás prefiera técnicas cognitivas,
tranquilizadoras, en lugar de técnicas "dramáticas", ya que el histérico bien
puede evitar el reconocimiento mediante la sobre-actuación, el histrionismo o la
pseudo-hiperemoción. Ejemplo: (En un grupo: el paciente revolotea de una persona
a otra de manera superficial, obteniendo atención sin reconocerlo}. Terapeuta:
"Haz un experimento. Contáctate con una sola persona". (El paciente lo hace}.
"Nota que no reconociste lo que él te dio".
Por otro lado, si el paciente estuviera deprimido, el terapeuta puede elegir una
técnica en que le solicita que se ponga de pie y haga algo. Ejemplo: terapeuta:
"Ponte de pie. Ahora imagina que tu esposa está aquí y te comunicas con ella sin
palabras, con movimientos".
Sin un Darse Cuenta disciplinado, las técnicas son sólo exploraciones
experimentales, el terapeuta se convierte en agente de cambio, el paciente no
desarrolla confianza en sus propias herramientas para enfocar su Darse Cuenta, y
los experimentos se convierten en intentos de re-condicionamiento. A través del
enfoque fenomenológico, el terapeuta puede enseñar y permitir al paciente lograr
insights, enfrentar asuntos inconclusos del pasado, descubrir medios para
reforzar lo que está actualmente al servicio del organismo, y re-evaluar rasgos
que la persona tuvo y ya no tiene.
La psicoterapia puede ser más eficaz en términos de aceptación e insight,
realizando trabajo fenomenológico directo para reconocer la resistencia y la
evitación, por ejemplo, enseñando al paciente a darse cuenta del proceso por
medio del cual evita Darse Cuenta. Mediante
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
205
el enfoque fenomenológico y el diálogo abierto, el paciente puede llegar, en
forma similar, a darse cuenta de su proceso de relaciones en el presente,
incluyendo la transferencia y otras distorsiones paratácticas. En este contexto,
el proceso significa que el paciente sabe exactamente qué está haciendo y cómo.
Al igual que en el psicoanálisis, se trabaja directamente con la relación, pero
usando enfoque fenomenológico y diálogo, en lugar de promover una neurosis de
transferencia que luego es interpretada por el terapeuta.
En terapia gestáltica, el foco está en lo que se debe explorar más que en lo que
se debe cambiar. El terapeuta gestáltico pone entre paréntesis y observa lo que
es importante para la regulación del paciente, teniendo fe en que el Darse
Cuenta y el contacto conducirán al crecimiento. La exploración vivencial se
conduce neutralmente, explicando lo que es y destacando lo que se debe llevar a
primer plano para una Auto-Regulación Organísmica en diálogo con el mundo. Este
reconocimiento de lo que es, incluye aceptar que estar atascado, infeliz, sin
darse cuenta, frustrado, resistente, es. Es, y punto. La persona total es
observada y aceptada. Este es el soporte básico para realzar, restablecer o
comenzar el diálogo de la persona con el mundo.
Apuntar directamente al cambio, en vez de reconocer lo que es, y crecer desde
ahí, viola la actitud tanto dialogal como fenomenológica. La auto-aceptación y
el pleno Darse Cuenta apoyan un crecimiento organísmicamente determinado. Con
frecuencia los pacientes se trasladan prematuramente del reconocimiento de "cómo
soy" al "qué puedo hacer al respecto". Esta es una forma de renegar al tratar de
cambiar uno mismo en forma dualista (Yontef, 1976).
A veces un paciente cree falsamente que el terapeuta no lo acepta tal como es. A
veces el terapeuta se engaña a sí mismo creyendo que acepta al paciente tal como
es, cuando en realidad no es así. El trabajo de exploración debe incluir cómo
terapeuta y paciente se afectan entre sí y cómo ambos son afectados por cada
nuevo Darse Cuenta. Si el trabajo de Darse Cuenta es procesado por el individuo
de manera tal que le provoque sentimientos de no confirmación, depresión, etc.,
el paciente debe dialogar con el terapeuta y éste debe facilitar la exploración
sin defenderse.
En terapias sin agentes de cambio, el terapeuta es un consultor de
investigaciones fenomenológicas y un facilitador del diálogo. Asume la
responsabilidad del entorno, se comporta de acuerdo a lo que es más vital para
él y se relaciona dialogalmente; el paciente se regula a sí mismo de acuerdo a
sus necesidades, en respuesta al
206
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
terapeuta y al entorno terapéutico. El terapeuta ayuda al paciente a reconocer
su capacidad de dar respuestas eficaces.
Ser un buen terapeuta gestáltico depende de una sobreposición entre las
necesidades personales del terapeuta y los requerimientos de la tarea
terapéutica del paciente. El terapeuta cuya tendencia es expresarse al paciente
y facilitar su autodeterminación y respuestas asertivas, se sentirá mejor en
terapia gestáltica que el terapeuta que necesita controles deberistas o que
desea rescatar al paciente.
La confianza en el proceso de Auto-Regulación Organísmica significa no fomentar
tratamientos a través de una transferencia terapéuticamente inducida, ni creer
que una relación puede ser perfecta sólo porque el terapeuta es suficientemente
aceptador, empático y congruente. El paciente tiene su propio sistema
regulatorio. Una buena relación es trabajada por ambas partes, con y para el
Darse Cuenta, y ésta es la esencia del proceso en terapia gestáltica. El derecho
y el poder del paciente para elegir y regularse limitan al terapeuta, y
significa que el paciente puede hacer algo que lo aleje de la noción de salud
del terapeuta. Esto no depende sólo del terapeuta.
El terapeuta es responsable del entorno, del contacto, de la cornpetencia, del
interés. La vida y el trabajo terapéutico del paciente son responsabilidad de
éste. Parte de la competencia del terapeuta es conocer y confirmar/reconocer
aspectos desconocidos del paciente. Para contactar el núcleo de la persona, el
terapeuta debe tener su propia perspectiva, conocer la del paciente, arriesgar,
confrontar, enfrentar la rabia, usar tecnología creativa, permitir la
frustración. Reconocer lo que es, en el sentido del Darse Cuenta y de un
verdadero encuentro, es terapia -es el proceso natural de vivir y aprender.
CARACTERÍSTICAS DE LA RELACIÓN DIALOGAL
Una relación es un evento que ocurre -es un proceso. El proceso ocurre entre dos
personas. La relación se construye sobre el proceso de contactar, y debe cumplir
con los requisitos de contacto discutidos anteriormente: conexión, separación,
movimiento y Darse Cuenta. Para poder relacionarse, dos personas separadas y
auto-definidas deben conectarse y reconocerse entre sí, manteniendo también sus
identidades separadas. En terapia gestáltica, la relación se forma en torno a la
tarea de realzar el Darse Cuenta necesario para la AutoRegulación Organísmica.
El contacto del terapeuta gestáltico está diseñado en la relación Yo-Tú. De
todas las formas de contacto, el
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
207
contacto del núcleo de una persona con el núcleo de otra es el que tiene el
máximo poder para sanar las facciones en conflicto dentro de una persona (véase
nota 1).
Tanto las habilidades técnicas en la terapia como el contacto personal del
terapeuta son indispensables. Muchos han comentado las cualidades de contacto
para una buena terapia. La mayoría concuerda en que se necesita interés y
comprensión del terapeuta, aun cuando haya poco acuerdo acerca de qué constituye
el interés y si debe o no ser exhibido directamente. Por ejemplo, el
psicoanalista clásico demuestra su interés de manera muy diferente al terapeuta
rogeriano clásico.
El diálogo exige que el terapeuta aborde al paciente con entusiasmo, en forma
directa, abierta e interesada. Pero siendo más específicos, ¿qué es el interés?
Cualquier interés no es sanador ni dialogal. El interés es una cualidad que
pertenece a y sólo es eficaz como parte del proceso de contactar. Es encontrarse
con el otro realmente como persona. Es más que tener un sentimiento o hacer algo
por el paciente -es un proceso entre personas.
Discutiremos cinco características del contacto en la relación dialogal Yo-Tú de
la terapia gestáltica.
1. Inclusión
£1 terapeuta acepta la experiencia fenomenológica del paciente, entra
respetuosamente a su mundo fenomenológico, lo vivencia y acepta tal como es,
El terapeuta toma contacto con el paciente y al mismo tiempo se permite ser
afectado por él y por su experiencia. Trata de ver el mundo a través de los ojos
del paciente. Buber se refiere a uno de los elementos del Yo-Tú como inclusión,
que es vivir en el polo del Otro en la polaridad Yo-Tú, es decir, incluirse en
el mundo del paciente (Buber, 1965a, 1965b). Al practicar la inclusión, el
terapeuta simultáneamente se relaciona con el paciente y reúne información
acerca de él.
Para entrar al mundo de otro sin deshonrarlo, un terapeuta fenomenológico pone
entre paréntesis, es decir, deja de lado sus perspectivas de vida y creencias
acerca de lo que constituye la información, apreciando igualmente la validez de
otra realidad y de un conjunto diferente de información.
Esta es una actitud tolerante, en la cual el terapeuta comprende y acepta a la
otra persona sin juzgar ni positiva ni negativamente sus actitudes y conducta.
208
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
2. Presencia
El terapeuta muestra su verdadero sí mismo.
Respeta suficientemente su verdadero sí mismo para conocerlo, mantenerlo
mientras practica la inclusión y mostrarlo en vez de "aparentar" -parecer otra
cosa. Un terapeuta muy preocupado que quiere parecer neutral, o asustado que
quiere parecer tranquilo, o enojado que quiere parecer aceptador y afectuoso,
está aparentando en lugar de estar realmente presente.
En la terapia dialogal, el terapeuta demuestra su interés con honestidad más que
con constante suavidad. No sólo permite al paciente ser quien es, se permite a
sí mismo ser quien es en respuesta. Esto es más que una cálida aceptación. El
terapeuta gestáltico además muestra sus dudas personales; expresa limitaciones,
rabia y aburrimiento; comparte observaciones de aspectos del paciente negados
por éste, pero observados por el terapeuta autónomo,- y sobre todo, tiene una
perspectiva suficientemente separada que le da una noción clara y precisa del
carácter del paciente para guiar el trabajo.
Buber dice que aceptar al otro tal como es en un momento dado, es una condición
necesaria pero no suficiente para el éxito terapéutico. Un terapeuta exitoso
además confirma a la persona en su más pleno potencial (Friedman, 1976a, 1976b).
Tal terapeuta trabaja más allá de lo que el paciente manifiesta actualmente
acerca de la persona que está llegando a ser. La confirmación significa
aceptación no sólo de lo que el paciente se da cuenta, sino también de aspectos
alienados/negados de su existencia. Esto necesita la autonomía y presencia del
terapeuta, así como su práctica de la inclusión. Un encuentro real de personas,
a veces significa dar algo no deseado, por ejemplo, retroalimentación precisa.
Esta presencia confirmadora a veces se mal interpreta como no aceptadora, como
un rechazo a cómo el paciente es en ese momento.
3. Compromiso con el diálogo
El terapeuta dialogal está verdaderamente comprometido con el diálogo; permite
que lo que está "entre" tome el control.
Inclusión y presencia son fundamentos necesarios para un diálogo. En conjunto,
significan que el terapeuta toma contacto de tal manera que se permite ser
afectado por el paciente (inclusión), y permite al paciente ser afectado por él
(presencia). Observa cómo es el paciente, en vez de analizar y buscar los
debería, vive empáticamente en el mundo fenomenológico del paciente y expresa su
sí mismo interno en la medida que sea pertinente para la tarea del paciente.
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
209
El terapeuta hace este contacto con la actitud Yo-Tú, y no con el espíritu de
controlar, condicionar, manipular, explotar al paciente con éstas u otras formas
de Yo-Ello. El compromiso con el diálogo significa una relación basada
explícitamente en lo que se vivencia, y respetando lo que vivencia el otro.
No podemos hacer buena terapia gestáltica sin el contacto YoTú. Pero la toma de
contacto no establece una relación.
Una relación se desarrolla cuando dos personas, cada una con existencia y
necesidades personales separadas, se contactan reconociendo y permitiendo las
diferencias entre ellas. Esto es más que la combinación de dos monólogos, son
dos personas en un intercambio significativo.
Un compromiso con el diálogo no sólo significa que cada uno expresa su sí mismo
interno al otro, siendo receptivo a su expresión; específicamente significa
además permitir que el resultado sea determinado por El Entre y no controlado
por ninguno de los individuos. Admitir el control solitario significa que cada
uno es afectado por lo diferente del otro, y hay un permiso para y una
dedicación al proceso de diálogo. Este proceso dialogal es más valorado en
terapia gestáltica que cualquier otro resultado particular, y más valorado que
el control que pudiera asumir el terapeuta o el paciente.
Podemos "tomar" contacto mediante la fuerza de voluntad y mediante una elección.
Pero en un sentido más profundo, no podemos tomar contacto. El Contacto Mutuo es
un evento relacional que a veces ocurre cuando dos personas viven la actitud Yo-
y-Tú y toman contacto. El contacto mutuo está permitido.
Contrastar:
(1) "Tomar contacto", es decir, una persona "está ahí", en contacto y trabajando
para establecer una relación plena. El terapeuta puede estar alerta,
compartiendo, asequible, al margen de lo que haga el paciente.
Y
(2) "Permitir contacto". Para esto se requieren dos y debe ocurrir mediante un
acto de gracia que va más allá de tomar contacto.
Cuando dos personas se muestran y expresan sus verdaderos sí mismos, en una
actitud de reciprocidad Yo-Tú, a veces se produce un libre flujo de energía
afectiva entre ellas. Esto se logra cuando ambas renuncian al control tanto de
sí mismas como de la otra persona, y permiten que ocurra el Tú. Buber dice que
uno puede elegir actuar en forma afectuosa, pero no puede elegir sentir amor,
eso es algo que uno permite que ocurra.
210
PROCESO Y DIALOGO EN GESTAI
Para lograr este evento relacional, ambas partes deben estar di: ponibles,
dispuestas y ser capaces de apoyar el contacto. En terapi; el Contacto Mutuo
ocurre generalmente después del trabajo prepar; torio -tomar contacto, aprender
el enfoque fenomenológico, recom cer las resistencias. Es lamentable que a veces
dos personas se pe mitán ser quienes realmente son, apoyando con honestidad t
contacto, y no exista entre ellas el apoyo del Tú para el Contact Mutuo. Parte
importante de la responsabilidad profesional o de ott tipo, es saber cuándo esto
ocurre y aceptar los límites. Esto es part de rendirse a lo que ocurre entre.
No se puede saber con anticipación si el Tú se producirá. Viv mos vidas
separadas, "tomamos contacto", tenemos esperanzas. P( demos tomar contacto con
una actitud que permita profundizar < diálogo. Pero si intentamos que ocurra el
Tú, en el propio proceso c intentar nos tratamos a nosotros mismos y/o a los
demás como u objeto manipulado o idealizado. Por ejemplo, tratar de ser afectuos
para que se produzca el Tú: se debe ocultar y encubrir la rabia frustración del
terapeuta. Si no se permite que estos procesos sea abiertos, al igual como el
afecto y suavidad, el contacto es entre de seres ideales llamados paciente y
terapeuta, y no entre dos person; reales. En la relación Yo-Tú a veces es
necesaria la confrontado (Buber, 1965a; Jacobs, 1978, p. 105). Después de estar
presente, habe se mostrado y arriesgado, entonces y sólo entonces es posible que
s desarrolle el Tú entre las personas.
Muchos terapeutas violan el Yo y Tú propugnando abierta secretamente que el
paciente adopte su versión del Yo y Tú. Cuand un terapeuta adopta la apertura,
el interés, la confianza, etc. como i principio ideal según el cual se debe
vivir y lo usa como norma c salud, este "humanista" ha impuesto una marca o
cnteno exterm una nueva tiranía a la cual adaptar a las personas. Esto es lo que
ant< llamamos un "debería". Y un debería humanístico es a pesar de tod un
debería. El aspecto tolerante del Yo y Tú se violenta cuando u líder de grupo
desea que los pacientes compartan todos sus secrete internos, cuando no se
respeta la necesidad de alejamiento privacidad (tal vez llamándola resistencia),
cuando se denigra el u telecto o no se permiten respuestas técnicas, cuando el
terapeui trata de evitar que el paciente experimente frustraciones, o cuand
exige una reciprocidad tan completa como para eliminar una difereí ciación de
roles entre terapeuta y paciente.
El objetivo de la terapia gestáltica es sólo el Darse Cuenta y ce él la auto-
responsabilidad y la opción. Cualquier ideal al cual <
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
211
terapeuta quiera ajustar a las personas es una violación a esto: relación,
cuerpo, flujo de energía ideales. Esto significa que el paciente puede ser una
persona madura, pero que también puede elegir la manipulación, la reserva, etc.
El Darse Cuenta total no es un debería, sino sólo una herramienta o proceso que
una persona aprende y usa para su auto-regulación. No hay un proceso de Darse
Cuenta ideal. La terapia gestáltica ayuda a las personas a darse cuenta de su
propio proceso de Darse Cuenta. La terapia gestáltica ayuda a las personas a
darse cuenta de su propio proceso de Darse Cuenta para que puedan ser
responsables y elegir en forma selectiva y discriminatoria -e incluso elegir
cuándo y dónde darse cuenta de su propio Darse Cuenta. El Diálogo y el Darse
Cuenta son procesos abiertos, más centrados en el presente que en un criterio
cerrado, orientado hacia el contenido. Un compromiso con el proceso de Diálogo
es consecuente con un objetivo de Darse Cuenta, ya que el Diálogo conduce de
manera natural a incrementar el Darse Cuenta y ya que éste es un aspecto
necesario del Diálogo. Un compromiso con el proceso de Diálogo no es consecuente
con la primacía de cualquier otro objetivo. Si el objetivo es la modificación de
una conducta en particular, se crea una presión para cambiar al paciente
contraria tanto al Diálogo como a la exploración fenomenológica. Un terapeuta
puede ser Dialogal y explorar fenomenológicamente la apertura y la expresividad,
esperando que el paciente llegue a ser más abierto y expresivo; un terapeuta no
puede ser Dialogal y al mismo tiempo adoptar la apertura y la expresividad como
objetivo principal de sus intervenciones.
Para el psicoterapeuta, comprometerse con el diálogo y cumplir el objetivo del
proceso, significa tener fe en la dignidad inherente de cada persona y en su
capacidad para regularse organísmicamente. Contactar sin sobreproteger, negar o
controlar, requiere de ese valor o confianza en la autodeterminación. En última
instancia, mostrarse uno mismo y permitir que lo que está entre controle, es una
forma de abandonarse basada en principio en la fe y con la esperanza de que sea
reforzada por la información vivencial.
4. No explotación
La terapia gestáltica es una relación persona-a-persona no explotadora ni
manipuladora, en la cual el terapeuta considera a cada persona como un fin en sí
misma. Aunque en terapia la reciprocidad no es completa y hay una diferenciación
de tarea/rol, no existe una jerarquía estimulada o impulsada por el terapeuta,
es decir, la relación es horizontal.
212
PROCESO Y DIALOGO EN GESTAL
Se pueden distinguir al menos cuatro formas de explotación: A Una persona
tratada como un medio para un fin; B. Desigualdad ei el lenguaje (verticalidad);
C. El terapeuta no realiza plenamente si trabajo; D. No tener en cuenta el
límite contextual apropiado.
A. Una persona tratada como un medio para un fin. El contacto Ye y-Tú no sólo
significa reconocer y contactar al otro como personí sino también reconocer que
el otro es, al igual que yo, un fin que val la pena en sí mismo.
En la modalidad paciente-como-un-fin-en-sí-mismo, el terapeut tal como es
contacta al paciente tal como es, siendo el único objetiv aumentar el Darse
Cuenta. Al actuar según este modelo interhi mano, una persona se involucra plena
e intensamente con una peí sona o tarea, siendo tratadas como un Tú, como un fin
en sí misma; y no como un ello (cosa o medio para un fin). Para lograr esto, <
terapeuta debe preocuparse más del proceso de contacto honest entre personas
autodeterminadas, que de cualquier otro resultado*
Cuando una persona es tratada como una categoría, como u objeto a ser analizado,
salvado, transformado, dirigido, esa persona esl siendo tratada como un ello,
como un medio para satisfacer el ego di salvador, o algún objetivo o fin extemo
(por ejemplo, salud menta justicia social, etc.). La persona no es contactada.
En terapia gestáltic cada persona, cada encuentro, cada momento es tratado como
un fi en sí mismo. Ya sea que la conducta de la persona se juzgue coi
sensualmente positiva o negativa, o que el encuentro lleve a ur "sanación", todo
es secundario frente a este énfasis de lo que es.
Los terapeutas tienen muchos valores, como el deseo de progres social. Si
durante la terapia, la importancia de estos otros objetive no se considera
secundaria frente a la autodeterminación del paciei te, éste está siendo tratado
como un ello. Cada persona tiene su pr
"¿Mantenemos nuestra postura de evitar normas externas (deberías) a las cuales
existencia del paciente se debe adecuar incluso frente a violencia potencial,
vio] ción de los límites del terapeuta y psicosis? Sí, aunque se alteren
nuestras iritf venciones. En estos casos es necesario, sobre todo, que el
terapeuta mantenga esfuerzo de contactar al paciente en forma no moralista ni
defensiva. Esto inclu que el terapeuta exprese e insista en sus propios límites
personales, expresando s esperanzas, deseos y sentimientos. A veces incluye
emprender alguna acción pa controlar u hospitalizar al paciente, solicitar
servicios de la comunidad para él, e1 En tales acciones, el profesional
trasciende el estrecho rol de terapeuta. Aunque filosofía del Diálogo y de la
Fenomenología es un antecedente útil, el curso acción exacto en tales casos lo
determina la situación total, incluyendo el contex social y la formación del
profesional, y no sólo su rol como psicoterapeuta.
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
213
pía habilidad para elegir, su propia auto-regulación, sus propios valores. Los
terapeutas gestálticos respetan las opciones del paciente (y sus consecuencias
positivas o negativas), aunque no concuerden o no las admiren. Se aprecia que el
terapeuta comparta sus valores con el paciente cuando se hace en un contexto de
diálogo y poniendo entre paréntesis, y no con una actitud persuasiva o
autoritaria. La terapia gestáltica se basa en la convicción de que el
crecimiento individual, el Darse Cuenta y la responsabilidad fluyen de este
contacto y que el progreso social se logra mejor realizando la terapia en el
diálogo Yo-Tú, y no reformando al paciente.
El terapeuta tampoco es sólo un medio para un fin, ya que también es una
persona. Si el terapeuta es sólo un medio para la autorealización intrapsíquica
del paciente, se reducen la relación personaa-persona y el ámbito del Darse
Cuenta. Terapeuta y paciente se actualizan verdaderamente en un contacto
consciente entre ellos.
B. Desigualdad en el lenguaje (verticalidad}. Eckstein afirma que en la terapia
psicoanalítica, paciente y terapeuta hablan lenguajes diferentes, es decir, el
paciente hace asociaciones libres y el terapeuta interpreta (R. Eckstein,
conferencia, 1978). En terapia gestáltica, paciente y terapeuta hablan el mismo
lenguaje de experiencias centradas en el presente. El enfoque de lenguajes
diferentes es vertical, el terapeuta hace algo para o por el paciente. En la
relación vertical (Simkin, 1976), el rol trasciende la diferenciación y coloca a
los participantes en una relación jerárquica. El modelo médico de paciente
enfermo e intervención dirigida sólo por el terapeuta, es un ejemplo de la
actitud vertical. Los movimientos en pro de la protección del consumidor y de la
salud holística son, en parte, movimientos hacia relaciones horizontales.
Hacer algo por o para el paciente dejándolo sin la herramienta para saber cómo
hacerse cargo de su crecimiento, es siempre vertical y en general también es
psicológicamente explotador. El paciente puede sentirse mejor debido a la
intervención condescendiente (vertical) del terapeuta, pero sin saber cómo lo
logró, reforzando así la convicción de su propia debilidad e irresponsabilidad.
De esta forma, el sanador logra poder y status a expensas del paciente.
La relación Yo-Tú es horizontal y no explotadora, caracterizada por el diálogo y
el trabajo en conjunto como iguales. El terapeuta asume la responsabilidad de
establecer el clima para el diálogo y de facilitar la experimentación
fenomenológica del paciente. El diálogo proporciona el contexto o medio para el
crecimiento; el "trabajo" de
214
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Darse Cuenta ofrece una herramienta o método para intensificar el foco en ese
crecimiento que el paciente puede usar a su favor. En el crecimiento dialogal,
el paciente aprende lo que verdaderamente él puede hacer. Ninguna terapia que
carezca de este énfasis dialogal horizontal se puede llamar terapia gestáltica.
Este enfoque horizontal afecta la forma en que se usan las técnicas. Llevar al
paciente hacia el objetivo con "técnicas gestálticas" es vertical y no terapia
gestáltica. Esta manipulación del paciente cambia los experimentos gestálticos
de Darse Cuenta en programas, y reduce la responsabilidad y apoyo del paciente
(L. Perls, 1978). Es explotador en parte porque el terapeuta se engrandece a
expensas del paciente (por ejemplo, terapeuta carismático y paciente
agradecido).
La sanación es el surgimiento organísmico interno del paciente en el Darse
Cuenta y en el mundo. Esto ocurre a través del encuentro en un diálogo persona-
a-persona. El encuentro (no el terapeuta) es sanador, ya que participan los sí
mismos internos. Este encuentro explica los vacíos intrapsíquicos del paciente.
En la relación vertical, el terapeuta no comparte voluntariamente su mundo
privado ni estimula al paciente para que ingrese a él. El Yo del terapeuta
permanece privado o escondido, y el paciente es conducido abierta o secretamente
hacia la transferencia más que hacia una relación Yo-Tú. Los terapeutas
gestálticos se muestran y trabajan en el Darse Cuenta de la relación a medida
que se desarrolla. No se estimula una neurosis de transferencia -los problemas
transferenciales se exploran y resuelven plenamente utilizando el método
dialogal fenomenológico.
En la relación terapéutica vertical, el foco está en el paciente, en sus
problemas, patología e historia, y esto tiende a considerarse como algo separado
de la relación real -y a la relación en el ahora se llega só7o vía conceptos de
transferencia u otras distorsiones del paciente que necesitan cambios. Así, la
relación real queda en el trasfondo, como algo superficial. La relación
horizontal se centra en estar totalmente ahí uno con otro, viendo y oyendo
plenamente y expresándose en el presente. El diálogo horizontal es la matriz
para llegar al centro de la existencia del paciente. En terapia gestáltica, el
Diálogo y la existencia actual están en primer plano y la transferencia se
maneja a medida que surge e interfiere.
No tener "deberías" es un aspecto de la actitud horizontal. Cada parte tiene
valores, gustos y aversiones, necesidades y deseos, y ambas son igualmente
autodeterminantes y responsables. Un terapeuta deberista actúa verticalmente. Un
terapeuta que encubiertamente
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
215
cree que el paciente es responsable de satisfacer sus (las del terapeuta)
necesidades, cae en la actitud vertical. Un ejemplo es un terapeuta aburrido que
atribuye esto al paciente ("Tú eres aburrido") y espera que el paciente se
convierta en una persona más amena. Un terapeuta es no explotador y horizontal
cuando expresa deseos importantes para el trabajo terapéutico. Esta intervención
requiere cautela de parte del terapeuta y gran atención al nivel de apoyo del
paciente y a su (del terapeuta) responsabilidad frente a sus propias
frustraciones.
La relación horizontal se basa en la convicción de que cada persona es
responsable de sí misma. Esto significa que cada una es el principal agente para
determinar su conducta y es responsable de su terapia -tiene literalmente la
"habilidad de responder". Mediante el Darse Cuenta, cada una sabe lo que valora,
el poder que tiene y que no tiene. A través del compromiso con el diálogo, puede
surgir algo entre el contacto de dos personas que ejercen su autonomía. (N.B.,
Sección C en relación a la responsabilidad del terapeuta).
C. El terapeuta no realiza plenamente su trabajo. El terapeuta tiene un contrato
implícito con un paciente, y su incumplimiento es una forma de explotación. Si
el terapeuta no realiza plenamente su trabajo, explota al paciente.
La buena psicoterapia requiere competencia técnica y buena relación. Estilos y
sistemas de terapia diferentes varían en cuanto a qué es una buena relación y
qué intervenciones técnicas son necesarias. Yo creo que un paciente es explotado
cuando un terapeuta no se responsabiliza de su competencia tanto en la relación
como en el manejo de la modalidad técnica, al margen de la escuela de terapia a
la que pertenezca. Ni la autenticidad, ni las habilidades usadas, ni la creación
de técnicas son suficientes sin lo otro (Buber, 1967, p.
165; Yontef, 1969).
En terapia gestáltica, el trabajo del terapeuta incluye al menos establecer el
clima para el diálogo, practicar la inclusión, mostrar su presencia,
comprometerse con el diálogo, ser no explotador, vivir la relación, ser un guía
vivencial fenomenológico y lograr una imagen clínica precisa y holística del
carácter del paciente.
Aun cuando la reciprocidad y la actitud horizontal son parte de la perspectiva
gestáltica, la reciprocidad no es completa. Por ejemplo, el trabajo del
terapeuta es sólo de él. Aunque el paciente tiene una responsabilidad paralela a
cada una de las tareas del terapeuta, esto no disminuye la necesidad de que el
terapeuta haga su trabajo al margen de la conducta del paciente.
216
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Maurice Friedman se refiere a la reciprocidad del contacto, de la confianza y de
la inclusión (Conferencia y comunicación personal, febrero 25, 1979). En
psicoterapia, la reciprocidad de la inclusión no es completa (Buber, 1965a,
1965b, 1967, 1970; Jacobs, 1978, pp. 114 y sgtes.; Simkin, 1976, p. 79). El
contrato es enfocarse en el paciente. Más aún, el paciente generalmente acude a
la terapia con menos apoyo para el diálogo y el Darse Cuenta que el terapeuta.
Por ejemplo, el paciente a menudo no puede ver al terapeuta en forma precisa al
comienzo de la terapia (Buber, 1965a, 1970). Si el terapeuta puede ver al
paciente con precisión, tiene más habilidad para responder a la situación, es
decir, respons-abilidad. Además, si el paciente intenta con exageración ver al
terapeuta en forma precisa y completa tal como el terapeuta lo ve a él, sería
imposible trabajar distorsiones transferenciales y otros puntos ciegos crónicos.
El terapeuta gestáltico está abierto al encuentro para que el paciente pueda
observar su conducta, hablar acerca de la vida y sentimientos del terapeuta -si
el paciente así lo desea. Pero nuestro contrato es que el terapeuta utilice
todos sus recursos durante un período de tiempo para aumentar el Darse Cuenta
del paciente. El terapeuta, al igual que el paciente, puede crecer con esto,
pero el contrato es centrarse en el paciente; aunque el contexto exige que
ciertas facetas del terapeuta estén en primer plano durante la psicoterapia, la
terapia gestáltica no exige una "división" entre terapeuta propiamente tal y
terapeuta-persona. Una división se puede mantener por la inercia o por una
neurosis del paciente o del terapeuta.
Así, aunque los terapeutas gestálticos adoptan la actitud horizontal, el enfoque
paciente/terapeuta no es completamente mutuo. La privacidad del paciente es
invadida con preguntas como: "¿Qué vivencias ahora?". El foco está en el
paciente, ya que se supone que eso es lo que un paciente desea y necesita. Pero
se respeta el legítimo deseo del paciente de decir en ciertos momentos que no
quiere hacer algo, que quiere pasar desapercibido o centrarse en el terapeuta.
Esto no se considera resistencia. (El terapeuta también es una persona y puede
necesitar privacidad. En una buena terapia gestáltica, esto se debe manejar en
forma directa y abierta, sin convertir la petición del paciente en
"resistencia", violación de un tabú o principio metodológico).
Como profesional, el terapeuta es responsable de acudir al encuentro preparado
para tender la mano, conocer y ayudar al paciente. Se prepara para hacer esto
observando cómo se apoya a sí mismo antes y durante el encuentro. El paciente
generalmente no se prepara para tender la mano, conocer y ayudar al terapeuta de
la misma
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
217
manera. A medida que la terapia avanza con éxito, se va completando la
reciprocidad.
El terapeuta actúa en forma explotadora cuando adjudica la responsabilidad
(¿culpa?) al paciente, en circunstancias que su propia negligencia es al menos
en parte responsable de un progreso inadecuado.
En estos casos (donde puedo lograr poca o ninguna integración satisfactoria) o
carezco de la habilidad para demostrar en forma convincente la necesidad de
cambio y reorientación, o bien yo mismo no estoy suficientemente integrado para
darme cuenta de la crucial resistencia (Fritz Perls, 1948, p. 578). En lo que a
mí respecta, quiero que mi paciente se mejore. Si no es así, debo descubrir en
qué he fallado yo al no darme cuenta o al no hacerlo darse cuenta a él en la
relación en curso (Laura Perls, 1970, p. 126).
¿Es verdad que la terapia debe terminar si el paciente puede ver al terapeuta
con precisión? Buber pensaba que sí (Buber, 1967, p. 173). En terapia
gestáltica, hemos descubierto que al cambiar de una orientación psicoanalítica a
una fenomenológica, y de una base transferencial a una dialogal, la terapia con
frecuencia aumenta su eficacia a medida que el paciente es capaz de relacionarse
en el Yo-Tú. En terapia ocurre un mayor crecimiento cuando al paciente se le
perturba menos, y así puede contribuir más.
En terapia gestáltica entregamos una herramienta: el trabajo dialogal y
fenomenológico. Este se puede dirigir a otras áreas que no sean ver al terapeuta
con precisión, por ejemplo, ver al sí mismo en forma exacta, aumentar el Darse
Cuenta, elegir un estilo de vida, enfrentar nuevas dificultades, etc. En
psicoanálisis, bajo cuya influencia estaba Buber al referirse a la terapia,
cuando se han trabajado los contenidos de la infancia y la transferencia,
teóricamente no queda nada por hacer. Es un modelo médico o de patología, más
que de crecimiento o madurez.
La actitud de Buber hacia la terapia presenta dos peligros. Tiende a asumir que
la visión del terapeuta es precisa y la del paciente no (Buber, 1970). Esto es
válido sólo a veces. También se corre el riesgo de convertir el Yo y Tú en un
debería, es decir, en un objetivo de la terapia. Nuestro objetivo en terapia
gestáltica es el Darse Cuenta -incluyendo el Darse Cuenta del Ello, del Tú, de
cómo uno puede relacionarse de las dos maneras, teniendo por lo tanto la
habilidad para elegir. El Darse Cuenta permite elegir y relacionarse en el Yo y
218
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Tú. Con este conocimiento se puede avanzar hacia un trabajo de Darse Cuenta más
profundo.
Algunos afirman que si el terapeuta estuviera auténticamente contactado, sin
adoptar en forma artificial la postura vertical (aparentar), sería la misma
persona haciendo o no haciendo terapia,- y si no, estaría siendo "falso". Es
verdad que si uno no adopta una apariencia de terapeuta, se reflejaría la
estructura del carácter y dentro y fuera de la terapia se exhibirían los rasgos
"tipo terapeuta" y "tipo no terapeuta". Pero las personas son auténticamente
diferentes en diferentes contextos. Una persona es distinta como amante,
profesora, terapeuta, madre, abogado; la terapia no es lo mismo que la amistad.
Según el pensamiento aristotélico, los rasgos se adhieren a una persona al
margen del contexto. Según la teoría de campo, en la cual se basa la terapia
gestáltica, los rasgos son una función de la persona y del campo del cual ella
forma parte. Al ser terapeuta, aparece un aspecto cuidadoso y disciplinado que
no está siempre en los otros contextos. Un terapeuta asume la responsabilidad
por el trabajo de crecimiento de otra persona, lo que sería ofensivo e
impertinente sin el contrato explícito de la sesión psicoterapéutica. La auto-
exploración y revelación del paciente no estarían a salvo sin los límites de la
relación terapéutica. La terapia proporciona un desafío dentro de los límites.
¿El uso de artimañas es una actitud explotadora (inauténtica)? O tal vez: ¿lo es
no usarlas? Yo creo que el terapeuta necesita poner todo su ser y recursos al
servicio de la terapia. Es igualmente explotador descartar un manejo técnico que
aportaría algo al trabajo, o usar "artimañas" para evitar el necesario encuentro
personal.
D. No tener en cuenta el límite contextual apropiado. Existen otros límites a la
relación terapéutica profesional plena entre terapeuta gestáltico y paciente.
Nada de lo que aparece en este artículo perdona las conductas destructivas del
terapeuta para la relación terapéutica. El terapeuta es responsable de mantener
una atmósfera conducente al Yo-Tú y de ser el experto en los requisitos técnicos
del trabajo de diálogo y de Darse Cuenta. Algunas conductas se excluyen de la .
relación plena porque son inconsecuentes con el trabajo de Darse Cuenta o con el
diálogo, debido a la sensibilidad de los individuos involucrados (parte de
cualquier relación genuina), a las limitaciones de una parte al diálogo o a los
límites éticos o legales de la sociedad en que vivimos.
Por ejemplo, los pacientes con tendencia a la vergüenza no pueden realizar un
trabajo de Darse Cuenta si están enfrentados a bro-
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
219
mas, chistes o impertinencias (que ellos experimentan como algo humillante, al
mostrar lo absurdos e inadecuados que son). El humor es un aspecto importante de
la relación, pero el terapeuta que lo utiliza es responsable de no hacerlo si
conduce a un paciente a una mayor humillación. En esta situación, el trabajo de
diálogo y Darse Cuenta requiere discreción del terapeuta, para que su libertad y
creatividad no se conviertan en aspectos explotadores.
Parte del contrato implícito con un profesional es adherir a ciertas
limitaciones externas. No cumplirlas es una forma de explotación. Entre ellas
están: cierto nivel de competencia, conocimientos básicos generales, devoción
por el bienestar del paciente y adhesión a un código ético y a ciertos límites
consensúales prescritos.
El Principio 5 de las Normas Eticas de Psicólogos, afirma:
5. Bienestar del Consumidor
Los psicólogos siempre están informándose de sus necesidades y posición
inherentemente poderosa frente a los clientes, para evitar explotar su confianza
y dependencia. Los psicólogos hacen lo posible por evitar relaciones duales con
clientes y/o relaciones que puedan desequilibrar su criterio profesional o
aumentar el riesgo de explotación del cliente. Ejemplos de estas relaciones
duales incluyen tratar a empleados, subordinados, amigos cercanos o parientes.
La intimidad sexual con los clientes es anti-ética. (Normas Eticas de
Psicólogos, Revisión 1977, American Psychological Association).
Una relación comercial interfiere con la actitud terapéutica y cornplica la
relación, ya que enfoca la totalidad del mundo. La terapia es una preparación
para la vida y no un sustituto de ella. Cuando el terapeuta también es parte de
la vida extema del paciente, ¿cómo trabaja éste en esa relación con el
terapeuta?
Las relaciones sexuales entre terapeuta y paciente son, al menos, dualistas.
Están contra el Código de Etica de la mayoría de las sociedades profesionales, y
en California son además penadas por la ley. Si el terapeuta se involucra
auténticamente en el aspecto sexual, pierde su perspectiva como terapeuta y
asume la de amante. El paciente tiene derecho a suponer que el terapeuta cumple
las reglas del gremio, o bien informa al paciente de lo contrario al comienzo.
Además, el paciente tiene derecho a suponer que el profesional seguirá
cumpliendo (especialmente frente a la tentación) o dejará de ser
220
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
terapeuta. A la luz de la autoridad y del cansma, el paciente llega a una
transferencia con el terapeuta, y en el contexto social de la explotación sexual
entre hombres y mujeres, es dudoso que los terapeutas se puedan comprometer en
una relación sexual no explotadora con los pacientes, mucho menos hacerlo y ser
percibidos como tales por éstos. La percepción explotadora que el paciente tiene
del terapeuta, correcta o incorrectamente, interfiere con la confianza necesaria
para conducir la terapia.
Por otro lado, si el terapeuta inicia relaciones sexuales porque "es bueno para
el paciente", está siendo mauténtico y por lo tanto contrario a la actitud
dialogal sobre la cual se basa la terapia gestáltica. mi opinión personal es que
no se puede ser un terapeuta gestáltico competente con un paciente con quien se
tienen relaciones sexuales.
Resulta paradójico que, en cierto sentido, un contacto paciente/ terapeuta fuera
de la terapia pueda lograr una relación más plena, real y mutua; pero en otro
sentido, la intimidad del Yo-Tú y profundidad del Darse Cuenta sea menor si se
trunca el florecimiento total de la relación comercial, sexual, etc. El límite
extemo puede facilitar una profundización de la relación dentro de los límites.
El crecimiento total de una planta a veces requiere poda o cortes.
5. Vivir la relación
Contactar es vivir más que hablar acerca de vivir. Es hacer y vivenciar más que
analizar. Es tener una experiencia con el paciente en el presente. La sanación
está en vivir en diálogo. Los terapeutas gestálticos dejan salir toda la
vivacidad que resulta del encuentro conjunto.
Contactar es relacionarse con lo inmediato y con la vida -ahora. Relacionarse es
vivir más que relatar historias. Es bailar, actuar, ejecutar, más que una
enseñanza de pizarrón acerca de bailar, actuar y ejecutar. Los terapeutas
gestálticos se centran más en la experiencia que en el concepto. Viven en el
ahora más que hacer análisis del pasado. Llevan los aspectos inconclusos del
pasado al ahora con una serie de técnicas para que los podamos explorar, probar,
actuar, ver, y no sólo hablar de ellos.
La terapia gestáltica no tiene reglas contra la auto-revelación y activismo del
terapeuta. En el contexto de un tratamiento mediante neurosis de transferencia,
nuestra revelación espontánea al paciente (bailar, estallar de alegría, rabia o
ternura) es sobre-actuación, regresión, indulgencia narcisista, instigación y
alteración de la exploración analítica. En el contexto de la terapia gestáltica,
esto puede ser parte vital de la intimidad realzada por el Darse Cuenta de la
relación Yo-
TERAPIA CESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
221
Tú. Los diferentes tipos de exploración indican una actitud o pauta diferente
para el terapeuta.
Es importante distinguir el comportamiento histérico, la regresión, la sobre-
actuación o el desequilibrio psicótico de las expresiones intensas, vivas y
significativas provenientes de las profundidades de la relación en terapia
gestáltica. Algunos críticos asumen con arrogancia que los terapeutas
gestálticos no perciben estas diferencias, o tal vez más precisamente, creen que
si el paciente presenta histeria o narcisismo en la terapia, es el terapeuta
quien lo está provocando, estimulando o bien no conoce la diferencia. También he
escuchado del narcisismo en terapeutas gestálticos individuales atribuido a la
terapia gestáltica. Esta conducta surge en cualquier forma de psicoterapia.
Uno de mis alumnos tenía un paciente que estaba pasando por un impasse. En su
imaginería, el paciente se estaba ahogando -el afecto presente y no reprimido.
Se sentía "loco" y sobrecogido por estar más allá de sus limitaciones
habituales. El supervisor analítico de este alumno consideró la expresión del
paciente como un desequilibrio, sin ver que en este caso era una transición de
la represión y la artificialidad hacia al florecimiento pleno de la vida.
La relación en terapia gestáltica es completa, incluyendo la mayoría de los
aspectos de la condición humana: sentimiento, pensamiento, espontaneidad,
experimentación programada, tecnología, creatividad, pelear, amar, impedir el
aburrimiento, etc. Cualquier omisión es un punto ciego del terapeuta o del
paciente, y como tal, reduce la relación. Si no estamos sintonizados con las
conductas interpersonales, intrapersonales o intencionales que están fuera del
Darse Cuenta del paciente, reducimos la relación. Trabajamos para lograr un
Darse Cuenta donde antes había un escotoma.
RESUMEN
La terapia gestáltica es un sistema psicoterapéutico que combina diálogo y
fenomenología en una metodología clínica unificada. cornprender la metodología
exige comprender ciertos conceptos discutidos más arriba: fenomenología, Darse
Cuenta, contactar, relación existencial, regulación organísmica y deberista, y
terapia sin un agente de cambio. Se analizaron cinco características esenciales
de la relación dialogal en terapia gestáltica. Se requiere una mayor
elaboración, especialmente de errores comunes en la práctica.
CAPÍTULO 8
Terapia gestáltica: Su herencia de la psicología de la gestalt
COMENTARIO
Este artículo se entregó en agosto de 1981, en un simposio patrocinado por la
Society for Gestalt Theory en la Conferencia Internacional del Consejo de
Psicólogos. En ese momento se tituló "Terapia gestáltica: pasado, presente y
futuro", y subtituló "Terapia gestáltica: juna legítima heredera de la
psicología de la gestalt!". Se publicó en inglés en el periódico alemán Gestalt
Theory en 1982, con nn resumen en alemán. También se publicó en serbo-croata.
La terapia gestáltica se inició como una revisión del psicoanálisis clásico
(Perls, 1947, 1948; Polster, 1975b). Rápidamente se convirtió en un sistema
completo y autónomo que integraba conocimientos de diversas fuentes en una
metodología clínica unificada (Perls, Hefferline y Goodman, 1951). El desarrollo
clínico, consideraciones caracterológicas e importantes perspectivas
psicoanalíticas se utilizaron en un marco muy diferente al del psicoanálisis de
ese entonces (particularmente como modalidad de tratamiento). En la formulación
del sistema de la terapia gestáltica, el concepto de gestalt fue esencial. Sin
embargo, han surgido dudas acerca de si el sistema de la terapia gestáltica se
relaciona con la psicología de la gestalt. Hay quienes incluso las consideran
contradictorias en aspectos esenciales (Henle, 1978; Sherrill, 1947). La
posición del autor es que la metodología básica de la terapia gestáltica
desciende directamente en términos filosóficos, si no históricos, de la
psicología de la gestalt. Emerson y Smith pensaban que "nadie puede entender
bien la terapia gestáltica sin antecedentes adecuados en psicología de la
gestalt" (1974, p. 8). Discutiremos los principios básicos que derivan de ella,
así como también la filosofía existencial que utiliza la terapia gestáltica en
su aplicación clínica del método gestáltico.
223
224
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Existen condiciones que han contribuido al alejamiento entre psicólogos de la
gestalt y terapia gestáltica, y a una incomprensión general de la terapia
gestáltica. Un factor ha sido la equivalencia errónea de terapia gestáltica con
Fritz Perls, como si la terapia gestáltica fuera "perlsiana". El estilo de Perls
a menudo fue poco académico e insolente. Sus conocimientos y comprensión de la
psicología de la gestalt eran limitados. Sus afirmaciones populares, a nivel
cliché, han llamado la atención y sido consideradas por muchos como
representativas de la terapia gestáltica. Este estilo es antitético a cualquier
buen académico, incluyendo el cuidadoso enfoque científico de los gestaltistas
clásicos. Además, sin una definición rigurosa ni una perspectiva global adecuada
de la terapia gestáltica, algunas de estas afirmaciones no sólo parecen
discrepar de la psicología de la gestalt, sino que son internamente
contradictonas.
No toda la terapia gestáltica es perlsiana (Dolliver, 1981; Dubin,
1976). La terapia gestáltica no la fundó sólo Fritz Perls, sino también Laura
Perls (quien conocía bien la psicología de la gestalt), Isadore From, Paul
Weisz, Paul Goodman y otros (L. Perls, 1976, 1978; Rosenfeld, 1978).
Posteriormente, muchos otros ejercieron importantes influencias, por ejemplo,
Erv y Miriam Polster (1977), James Simkin (1976) y Josef Zinker (1977). Aún se
da demasiada publicidad a Fritz Perls. Además, sus escritos son los que han
recibido mayor atención, a expensas de otros esfuerzos más académicos tanto
suyos como de otros, teóricamente más satisfactorios (por ejemplo, Perls,
Hefferline y Goodman, 1951).
Otro factor ha sido la escasez de textos avanzados en terapia gestáltica y la
falta de un modelo claro y bien diferenciado de ella. Si los terapeutas
gestálticos no aclaran lo que la terapia gestáltica es, aquellos que hacen
comparaciones entre ella y otros sistemas tendrán dificultad para realizar un
trabajo adecuado. Actualmente, hay una creciente atención al desarrollo de
modelos en terapia gestáltica, y su futuro depende en gran medida del éxito de
este esfuerzo (Yontef, 1981a, 1981c).
Este artículo intenta realizar una sinopsis de aquellos principios de la terapia
gestáltica derivados de la psicología de la gestalt, entre-, gando indicaciones
de la relación de éstos con la psicología de la gestalt. Debido a que es sólo
una sinopsis, la elaboración será mínima.
Sería muy inadecuado comparar la terapia gestáltica y la psicología de la
gestalt de una manera estrecha o fragmentada. Los detalles exactos, ya sean
similares o diferentes, son menos importantes que la estructura del todo. Este
es el modo gestáltico. La utilización de palabras en común (por ejemplo,
figura/fondo) o las diferencias en el
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE LA GESTALT
225
énfasis dado a un aspecto particular del campo (por ejemplo, variables
organísmicas) no demuestran ni una conexión básica ni una desconexión entre
ambas.
Si bien podríamos considerar las perspectivas de los gestaltistas de la Escuela
de Berlín (Koffka, Kóhler, Wertheimer) como ortodoxas, y usarlas para juzgar el
derecho al término gestalt, sería más útil comparar lo que los gestaltistas de
la Escuela de Berlín hacían en su contexto con lo que los terapeutas gestálticos
hacen en el suyo. Desde esta perspectiva, es más fácil compenetrarse en la
relación esencial entre terapia gestáltica y psicología de la gestalt.
El enfoque gestáltico de ambos movimientos es una forma de teoría fenomenológica
de campo. En su núcleo está el modo exploratorio (Wertheimer, 1983, p. 3). En
este punto podemos anunciar nuestra futura discusión señalando dos aspectos de
este método: (1) se basa en la confianza en la experiencia ingenua, inmediata.
Esto significa incluir toda la información de la experiencia, objetiva y
subjetiva, información interna y observaciones externas; (2) busca el insight de
las interrelaciones funcionales que forman la estructura intrínseca del todo en
cualquier situación estudiada (Kóhler, 1969).
Este método está en marcado contraste con los principales modos de investigación
a los que la psicología de la gestalt proporcionó una alternativa (para una
visión global, véase Heidbreder, 1933, y Wertheimer, 1945). El introspeccionismo
de Wudnt y Titchener no confiaba en la percepción inmediata ("ingenua"),
consideraba más bien que se basaba en el error. Las personas debían ser
entrenadas para descubrir la "verdad": sólo perciben cualidades y atributos (por
ejemplo, líneas, colores, formas) y aprenden a inferirlos, etiquetarlos y
convertirlos en objetos significativos. No vemos objetos tales como una silla o
mesa, necesitamos que se nos enseñe. A los sujetos de la investigación
introspectiva, se les enseñó a informar las cualidades y atributos de la
percepción "pura". Así, no sólo no confiaban en la percepción inmediata, sino
que además tenían un aspecto atomístico. La mente, por ejemplo, no era un todo
sino la suma de sus contenidos.
Los conductistas también fueron atomísticos con su teoría Estímulo-Respuesta, y
tampoco confiaban en o excluían la experiencia de los sujetos sometidos a
investigación. La información subjetiva de la experiencia quedaba especial y
explícitamente excluida (Kóhler, 1947, por ejemplo, p. 34)*.
Actualmente esto ha perdido validez, ya que algunos conductistas se centran en
la "O" de E.O-R.
226
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En el contexto clínico, la terapia gestáltica enfrentó una situación similar.
Los psicoanalistas de la época (década del 40) se esforzaron por comprender al
paciente total, pero su teoría desconfiaba de la experiencia consciente de los
pacientes**, era principalmente dualista, atomística y aristotélica en su
búsqueda de noúmenos, y visualizaba al hombre motivado por fuerzas más allá de
su control (Stewart, 1974).
Cuando los conductistas recién entraron en la escena de la práctica clínica, aún
eran atomísticos y despreciaban la experiencia. Ningún enfoque utilizaba el
poder de la experiencia inmediata del paciente como herramienta de exploración
(es decir, enfoque fenomenológico) y ninguno incluía todo tipo de información
(Yontef, 1969, 1976).
La psicología de la gestalt tenía la misma tarea que la terapia gestáltica, pero
en distinto contexto. Wertheimer decía que para hacer lo mismo en un contexto
diferente, había que hacerlo de otra manera (Wertheimer, 1945). La terapia
gestáltica difiere en muchos aspectos de la psicología de la gestalt, no debido
a una diferencia en la filosofía o método, sino a contextos diferentes. La misma
figura tiene distintos significados como función del fondo (contexto). El
contexto clínico tiene otras exigencias que las de un psicólogo académico
dedicado a la investigación. Por ejemplo, en la investigación, el investigador
determina lo que quiere buscar. En psicoterapia, el paciente presenta su
información y fenomenología.
Tanto la psicología de la gestalt como la terapia gestáltica buscan insights en
las fuerzas que proporcionan la estructura inherente de la situación, proceso o
evento estudiado. Ambas incluyen todo tipo de información, ya que se vivencian y
están significativamente enclavadas en la situación contemporánea.
El resto del artículo resume el método gestáltico de la psicología de la gestalt
y de la terapia gestáltica, la teoría fenomenológica de campo y la aplicación de
este método en la modalidad de psicoterapia existencial de la terapia
gestáltica.
TEORÍA FENOMENOLÓGICA DE CAMPO
1. Experiencia inmediata del perceptor
Pareciera que hay un solo punto de partida para la psicología, al igual que para
todas las demás ciencias: el mundo tal
Esto ha perdido validez en algunos psicoanalistas actuales bajo la influencia de
Heinz Kohut.
TERAPIA CESTALT1CA- SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE LA GESTALT
227
como lo encontramos en forma ingenua y no crítica (Kóhler,
1947, p. 7).
En un enfoque de campo se estudian los fenómenos que se dan en la experiencia,
más que noúmenos de fuerzas que se asume o infiere que están detrás de los
fenómenos presentes. El método de estudio de campo es descriptivo, describe qué
y cómo (estructura y función). Esto se asemeja a un enfoque analítico o de
clasificación, tal como el enfoque aristotélico, que se centra en la causa de la
diversidad del "porqué" (Lewin, 1935).
El enfoque gestáltico de campo es fenomenológico (Yontef, 1969,
1976). Estudia el "campo" vivenciado por la persona en un momento dado. La única
información de la fenomenología proviene de lo que se vivencia en forma
inmediata e ingenua en un momento dado (Idhe,
1977; Kóhler, 1947; L. Perls, 1976).
En el enfoque de campo, todos los fenómenos se consideran legítimos y adecuados
para la investigación. Ningún fenómeno se clasifica al azar, ni siquiera eventos
únicos y no repetitivos (Kóhler,
1947, 1969; Lewin, 1935).
En términos fenomenológicos, cualquier evento se puede estudiar o vivenciar.
"Vivenciado" no significa sólo o principalmente "subjetivo" o "sensorial".
Incluye tanto experiencia "objetiva" o exterocepción como emociones y otras
experiencias "subjetivas". La observación sistemática de conductas es tan
inherente a la fenomenología como la clarificación de sentimientos*. El
terapeuta fenomenológico no sólo observa, confía y facilita la experiencia total
del paciente, sino que presta especial atención a los aspectos inhibidos o
negados de su experiencia. Aquellos aspectos importantes en el presente y que
están fuera del darse cuenta actual del paciente, son llevados al darse cuenta.
Debido a que la exploración fenomenológica se basa en la experiencia, es
absolutamente esencial que lo vivenciado se diferencie de elementos asumidos,
establecidos, aprendidos o inferidos. Wertheimer llama a esto experiencia "no
corrompida por el aprendizaje" (Wertheimer, 1945, p. 211). Husserl lo llama
poner entre paréntesis (Idhe, 1977). Durante la investigación fenomenológica,
los prejuicios -metafísicos, acerca de lo que constituye la información, los
valores personales- se dejan de lado o "entre paréntesis"
Por lo tanto, el énfasis de la terapia gestáltica en las conductas observables
no es "conductual", sino un aspecto inherente de su fenomenología.
228
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
para que el sujeto experimente sin contaminación lo "dado" en la situación.
Uno de los aspectos más publicitados y menos comprendidos de la terapia
gestáltica es su énfasis en el "ahora". La teoría fenomenológica de campo ubica
la experiencia del perceptor en el tiempo y el espacio -aquí y ahora. Esto
significa que el proceso de darse cuenta ocurre siempre en el aquí y ahora,
aunque los objetos del darse cuenta estén allá y entonces. Según Einstein, en la
teoría de campo de la física moderna no hay acción a distancia -aquello que
produce un efecto está presente en forma contemporánea y concreta (Einstein,
1950, 1961; Koffka, 1935; Lewin, 1935). Por ejemplo, un paciente que sintió el
abandono de su madre, discute esto en la oficina del terapeuta. El recuerdo y el
sentimiento ocurren en el aquí y ahora de la sesión terapéutica, pero el objeto
vivencial ocurrió en el pasado. El énfasis en el presente de la terapia
gestáltica es una influencia directa de la psicología de la gestalt (Wallen,
1970).
Lo inmediato o pertinente es relativo a un observador y no absoluto. En la
teoría de campo de Einstein, el movimiento es relativo a un cuerpo referencial
que se considera fijo. En la teoría fenomenológica de campo, el campo bajo
estudio lo define la experiencia de algún observador. Al elegir el tema de
estudio, algún individuo (científico, sujeto, terapeuta o paciente) define el
sujeto, y dentro de ese campo prosigue la exploración sobre la base de lo que se
vivencia*.
Resumen. El enfoque gestáltico es un enfoque fenomenológico de campo porque
describe en lugar de asumir o explicar. El darse cuenta inmediato se usa para
lograr insights de la estructura básica del campo. Los prejuicios (como los del
introspeccionismo) se ponen entre paréntesis. En terapia gestáltica, el objetivo
es consecuente con esto, ya que el darse cuenta es nuestro único objetivo
(Simkin, 1974; Yontef, 1969, 198 Ib). Por ejemplo, la conducta conflictiva de un
paciente y los patrones de refuerzo asociados a ella, son temas adecuados para
la investigación fenomenológica de un terapeuta gestáltico. La sugerencia de
modificar esa conducta o programar un refuerzo como experimento, un medio para
lograr insight (es decir, darse cuenta: para una definición, véase Yontef, 1976
y lo que sigue),
El campo puede ser el de la experiencia de un individuo en un campo organismo/
ambiente, por ejemplo, uno de los participantes en un diálogo. Puede ser el
campo definido por la experiencia de un tercero como observador, que se
considera a sí mismo fuera de la interacción estudiada Ese observador externo es
también parte de un campo organismo/ambiente que incluye la interacción
estudiada, el observador "externo" y la interacción entre observador y observado
TERAPIA GESTALTICA: SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE LA GESTALT
229
está bastante de acuerdo con la actitud fenomenológica. Intentar recondicionar
la conducta como objetivo final sin considerar el insight, no es un enfoque
fenomenológico*.
Ejemplo: el paciente cree no poder ser querido a menos que sea perfecto. La
exploración de este pensamiento es vital para su trabajo terapéutico.
Indudablemente su terapeuta, gestáltico u otro, no cornparte esa creencia. El
enfoque fenomenológico gestáltico exploraría el tópico, pero se abstendría de
re-condicionarlo y decirle que es un pensamiento irracional. La exploración
puede incluir, pero no estar limitada a, indagaciones de experiencias históricas
relevantes; dialogar con una persona que lo rechaza o lo ha rechazado por ser
imperfecto; revelar información contraria (una observación de una imperfección
del paciente unida a una expresión de la reacción del terapeuta al paciente);
explorar los sentimientos del paciente hacia un Otro amado pero imperfecto;
describir su "sí mismo perfecto"; imaginar unos "buenos padres" que lo aman
incondicionalmente; hacer una afirmación confirmando u oponiéndose al
pensamiento "irracional"; y observar reacciones corporales y emocionales.
2a. Estructura inherente
La premisa básica de la psicología de la gestalt es que la naturaleza humana se
organiza en patrones o todos, que es vivenciada por el individuo en estos
términos y que sólo se puede comprender como función de los patrones o todos de
los cuales está hecha (Perls, 1973, pp. 3-4).
Una convicción gestáltica básica y esencial es que la experiencia es
estructurada y no fragmentada (Wertheimer, 1938, 1945). Este es un
descubrimiento de la exploración fenomenológica y un apoyo necesario para
experimentar, poner entre paréntesis y confiar en la experiencia. Esto es
consecuente con la noción general de campo de un universo ordenado y determinado
(Einstein, 1950, 1961).
Percibimos los todos segregados. Vemos objetos que sobresalen (figura) o se
diferencian de un fondo e internamente en partes. No vemos estímulos aislados
como Titchener y otros conductistas. Tampoco vemos el mundo como un todo gigante
-"una gran confusión florida y zumbadora"- como lo diría William James.
Este enfoque puede producir un cambio de conducta y un darse cuenta. Sin
embargo, el método no es fenomenológico. Podría ser un ejemplo de una "caja
negra" de la teoría conductista.
230
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ir i
Algunas propiedades del todo son emergentes y no inherentes a una sola parte
(Emerson y Smith, 1974). Un todo tiene cualidades propias y no es una mera suma
o agregado ("y-sumativo") de las partes constituyentes (Wertheimer, 1938b). Por
lo tanto: el todo es más que la suma de las partes. Pero más que eso, el todo es
un campo que determina sus partes (Kóhler, 1969).
Existen totalidades cuyas conductas no derivan de sus elementos individuales,
pero cuyos procesos parciales los determina la naturaleza intrínseca del todo
(Wertheimer, 1938, p. 2).
Además, el significado es parte inherente de una gestalt, incluyendo una gestalt
perceptiva. No se agrega a. Esta visión gestáltica une el determinismo
mecanicista del materialismo con el significado idealista del vitalismo (Koffka,
1935; Kóhler, 1947). Cada evento tiene un orden y significado y se percibe como
tal.
Fuerzas múltiples en interrelaciones funcionales entre ellas y con el todo
forman el campo (Principio Relacional de Le win, Le win,
1935). Estas fuerzas proporcionan estructuras que no son sólo mecánicas, sino
dinámicas e inherentes al campo (Koffka, 1935; Kóhler,
1947, 1969). Hay una unidad interna (Wertheimer, 1938). Un todo es significativo
y no una agrupación "puramente sumativa" de las partes sólo cuando hay una
"dependencia mutua concreta" entre ellas (Wertheimer, 1938b).
Otro aspecto del campo es que no se compone de partes aisladas o partículas
rodeadas de espacio vacío, afectadas a distancia por otras partículas.
El espacio vacío como una nada meramente geométrica, desapareció de la física,
siendo reemplazado por un sistema de fuerzas y tensiones distribuidas en forma
definitiva... (Koffka, 1935, p. 42. Véase también Einstein, 1950, 1961).
La energía es un aspecto del campo total. Un cambio en cualquier parte de ese
campo, afecta al resto de él, ya que las partículas son una parte de un campo de
energía continua. Cualquier cambio "ondea" a través del campo. El orden no se
impone en forma mecánica como un canal de cemento que encauza el agua. El orden
está en la dinámica de las fuerzas del campo.
Un ejemplo de la utilidad de este enfoque se puede apreciar en la aplicación del
principio de Prágnanz a la resolución de problemas. Este principio establece que
el campo se forma con el mayor orden -claridad y definición-, dirección,
economía, estabilidad y fuerza
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE LA GESTALT
231
posibles que permitan las condiciones globales. Una situación que contiene un
problema, también contiene su solución (Wertheimer,
1945). Por lo tanto, en psicoterapia la descripción de una situación vía enfoque
fenomenológico y diálogo genera una solución inherente a la situación.
Esta noción de la estructura del todo es clave para el objetivo de la terapia
gestáltica. Las investigaciones gestálticas buscan una cornprensión de los
rasgos estructurales del campo. El objetivo es el insight, claridad estructural
(Kóhler, 1947; Wertheimer, 1945). En la fenomenología de Husserl hay un énfasis
similar (Idhe, 1977).
Previamente definí el Darse Cuenta como el objetivo de la terapia gestáltica
(Yontef, 1976). Ahora agregaría que el Darse Cuenta buscado por la psicoterapia,
apunta al insight como lo define la psicología de la gestalt:
Insight es un modelamiento del campo perceptivo realizado de tal manera que las
relaciones significativas quedan de manifiesto; es la formación de una gestalt
en la cual los factores relevantes se ordenan con respecto al todo (Kóhler,
citado por Heidbreder, 1933, p. 355).
2b. Estructura del campo y factores "organísmicos"
La relación de la terapia gestáltica con la psicología de la gestalt se ha
discutido como si la posición de esta última considerara la estructura del campo
como una función de factores externos, y la terapia gestáltica considerara que
los factores importantes son los internos, es decir, "organísmicos" (Sherrill,
1974).
Ambos grupos conciben totalidades que incluyen fuerzas externas e internas
(Kóhler, 1938; Perls et al., 1951). El todo es bipolar más que dicotómico o
indiferenciado. En el lenguaje de la terapia gestáltica estudiamos el campo
organismo/ambiente. El campo como un todo tiene múltiples fuerzas determinantes.
El énfasis depende de la situación estudiada. La figura dependerá de la tarea
emprendida.
La situación incluye factores individuales y externos (otras personas, la
sociedad, fuerzas inanimadas). Al estudiar el proceso de percepciones básicas,
por ejemplo, la percepción de objetos como objetos, la situación es ampliamente
determinada por una conexión inmediata entre el perceptor como un todo y lo que
está "ahí afuera". La percepción a este nivel no se aprende o determina
principalmente por factores organísmicos. Una mesa se percibe fácilmente como
mesa al margen del interés organísmico, sentimientos, etc. Sin embargo, al
estudiar estímulos ambiguos en sujetos cuyo nivel de motivación es elevado, por
ejemplo, sujetos con hambre, es probable que
232
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
la percepción sea influenciada por su motivación. Esta es una función de la
situación total. Experimentalmente, si estudiamos la interrupción de las tareas
y la gestalt incompleta, veremos que los resultados varían dependiendo de
factores "organísmicos" tales como la forma en que el ego involucrado del sujeto
está en la tarea.
En psicoterapia, estamos constantemente enfrentados a situaciones más complejas
que aquellas situaciones ideales para la investigación básica. La organización
en esa situación, y en otras de similar nivel de complejidad, significa que
algunos estímulos exigirán más energía organísmica que otros y que el individuo
organiza su percepción. La situación es controlada por variables organísmicas y
externas. La diferencia entre psicología de la gestalt y terapia gestáltica en
esta materia, está sólo en el contexto en que operan. Por ejemplo, Kohler,
psicólogo de la gestalt, describe la organización de su propio darse cuenta
igual como lo haría un terapeuta gestáltico*.
Es umversalmente sabido que los terapeutas en general y los terapeutas
gestálticos en particular, trabajan para aumentar la sensibilidad de los
pacientes frente a lo que sienten. No es tan sabido que la teoría de la terapia
gestáltica pone igual énfasis en la sensibilización de los pacientes a la
situación externa. El darse cuenta personal sin el darse cuenta del mundo,
enfrenta sólo una parte del campo organism o/ ambiente.
Wertheimer (1945) se refiere al caso de una mujer con problemas laborales. Al
principio él no logra comprender la situación, ya que ella está tan centrada en
su preocupación, que sólo habla de sus sentimientos, sin describir la situación
global. Algunas personas
" ..el desarrollo del todo debe comenzar con una imagen ingenua del mundo Este
origen es necesario porque no hay ninguna otra base desde la cual una ciencia
pueda surgir. En mi caso, que puede ser representativo de muchos otros, la
imagen ingenua consiste, en este momento, en un lago azul con oscuros bosques
alrededor, una gran roca gris, dura y fría, que he elegido como asiento, un
papel sobre el cual escribo, un leve ruido de viento que apenas mueve los
árboles, y un fuerte olor característico de botes y pescadores Pero hay más que
esto en el mundo' de alguna manera ahora contemplo, axinque no se funde con el
lago azul del presente, otro lago de un azul más suave, en el cual estuve, hace
algunos años, mirando desde su costa en Illinois Estoy totalmente acostumbrado a
contemplar miles de visiones de este tipo que surgen cuando estoy solo Y aún hay
más en este mundo por ejemplo, mi mano y mis dedos mientras se deslizan
suavemente por el papel. Ahora, al dejar de escribir y mirar de nuevo alrededor,
hay también una sensación de salud y vigor. Pero en el minuto siguiente, siento
algo como una oscura presión en mi interior, que tiende a convertirse en una
sensación de estar atrapado -he prometido entregar este manuscrito dentro de
pocos meses" (Kohler, 1947, p 7)
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE LA CESTALT
233
equivocadamente piensan que la terapia gestáltica duplicaría la neurosis de esta
mujer. La auto-preocupación no produce insights.
Por otra parte, hay situaciones clínicas en que el cliente describe
adecuadamente la situación externa pero desconoce sus propias emociones, deseos,
necesidades o pensamientos. Una contribución de la terapia gestáltica es su
aplicación de los insights de la psicología de la gestalt a los procesos de
darse cuenta corporales, emocionales y motivacionales (Wallen, 1970). La
exploración gestáltica apunta a la claridad estructural (insight) y permite que
el actual déficit determine qué variables debe enfocar.
3. Experimentación sistemática
£1 enfoque fenomenológico de campo utiliza la experimentación sistemática pata
e,rvcoTYtrat una descripción válida de la estructura de los fenómenos
estudiados. Idhe lo llama "método variacional" (Idhe,
1977). El enfoque fenomenológico usa la experimentación más que la
interpretación como principal herramienta de investigación o terapia. La
experimentación permite percibir por uno mismo lo que es conveniente o verdadero
(Simkin, 1974).
Yo creo que todas las técnicas de la terapia gestáltica son un medio de
experimentación. Esto contrasta la experimentación con un programa de
modificación conductual. Por ejemplo, pedir a alguien que repita o diga más
fuerte algo dicho en terapia, no apunta, según esta noción, a una catarsis
(aunque puede ocurrir), sino que ayuda a aumentar el darse cuenta. Al repetir y
gritar, el paciente puede, por ejemplo, descubrir lo que siente, con qué
intensidad y cómo domina sus sentimientos. La intervención particular es sólo
una parte de una exploración fenomenológica global, cuyo objetivo es elevar el
nivel del darse cuenta.
La experimentación sistemática se puede usar para estudiar cualquier fenómeno
que se vivencie. El campo es una unidad de estudio definida por un observador.
En terapia gestáltica, el campo se elige por su relevancia clínica. La utilidad
del método gestáltico aplicado de esta manera, se ve limitada por la agudeza
clínica del terapeuta gestáltico.
El método fenomenológico de campo recalca en forma especial que el observador es
parte de la situación. Esto involucra tres aspectos. i (1) Cómo uno ve, es en
parte una función de cómo uno mira. Una
; actitud "ingenua", como proponen los gestaltistas, genera una experiencia muy
diferente a la de las introspecciones. Una actitud sin prejuicios, es decir,
poner entre paréntesis, requiere disciplina.
234
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
!
(2) El observador afecta su objeto de estudio. En física moderna se ha
descubierto que las mediciones u observaciones cambian el evento físico bajo
estudio. El paciente o sujeto observado resulta de alguna manera afectado por la
observación. No es exactamente el mismo que antes de la observación. En terapia
gestáltica, esto se maneja utilizando el diálogo entre paciente y terapeuta. El
sujeto humano puede informar acerca de su experiencia del efecto que produce ser
observado.
(3) Nadie puede verlo todo. Sólo se puede tener claro la posición ventajosa
desde la cual se describe un aspecto de los fenómenos.
4. El Darse Cuenta del proceso de Darse Cuenta
El enfoque gestáltico pone especial énfasis en la comprensión del proceso para
obtener darse cuenta e insight (Perls et al., 1951, 1973; Wertheimer, 1945).
El darse cuenta por medio de insights es siempre una nueva gestalt y en sí mismo
curativo (Perls et al., 1951; Yontef, 1976). La formación de una nueva gestalt,
en la cual "las relaciones significativas son evidentes" y los "factores
relevantes se ordenan con respecto al todo", es un proceso que ocurre en forma
natural sin entrenamiento gestáltico. Cuando no es así, cuando patrones de
hábitos y esfuerzos conscientes del no-yo no producen insights, el entrenamiento
gestáltico puede usar la exploración fenomenológica para comprender el proceso
insight/darse cuenta.
La habilidad de formar una nueva gestalt mediante insights es esencial para una
auto-regulación organísmica exitosa. Para darse cuenta es muy importante una
estructura clara, no una estructura ciega. Esto significa darse cuenta de sí
mismo y de la situación con respecto a aquella tarea o aspecto que más necesita
la atención de la conciencia (Yontef, 1969, 1976).
Idealmente, el proceso de darse cuenta tiene las características de una buena
gestalt. La figura es bien delineada y se percibe en una clara relación con el
fondo. La figura cambia de manera apropiada a la situación, reflejando la
necesidad dominante o rasgo prominente de la situación. La figura no es tan fija
o rígida, ni cambia muy rápido.
A medida que crece la sofisticación del sujeto o paciente fenomenológico, el
énfasis cambia de un darse cuenta directo (por ejemplo, énfasis en algún
problema social) a un darse cuenta más reflexivo, es decir, un darse cuenta del
darse cuenta directo (Idhe, 1977). El darse cuenta reflexivo lleva a un darse
cuenta del proceso global de
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE LA GESTALT
235
darse cuenta. En terapia gestáltica, esta actitud fenomenológica sofisticada
lleva a un insight de la estructura del carácter y al patrón de evitación del
darse cuenta*.
En la discusión de las aplicaciones existenciales del método gestáltico, veremos
cómo este énfasis fenomenológico en terapia gestáltica cambia del proceso de
darse cuenta a un enfoque más amplio de la existencia de la persona que percibe
como tal.
En una excelente terapia gestáltica, una pieza o segmento de trabajo es una
figura relacionada con un fondo más amplio que incluye, al menos, el darse
cuenta directo, el darse cuenta del proceso de darse cuenta, la estructura del
carácter del paciente, la fuerza y desarrollo de la relación terapeuta-paciente,
una imagen amplia de la existencia y naturaleza del paciente. El trabajo
fragmentado tiende a ser de estructura ciega, o sea, no produce insights.
Nuevamente la agudeza del terapeuta es esencial.
5. Intencionalidad
El enfoque fenomenológico se basa en la intencionalidad. El darse cuenta es
siempre un darse cuenta de algo. Hay una correlación ("correlación intencional")
entre el perceptor y lo percibido. La división entre sujeto y objeto se junta en
una polaridad unificada de perceptor y percibido. La idea de que la persona crea
percepciones principalmente a partir de sus propias necesidades, es contraria a
la intencionalidad. Por otra parte, no hay un mundo externo humanamente
vivenciado sin una persona que perciba. Sin el mundo, no podríamos conocer; sin
un Yo, no habría un mundo humanamente concebido.
Aplicación existencial del método gestáltico
La terapia gestáltica tomó del psicoanálisis una sensibilidad a ciertos temas
evolutivos y caracterológicos. Tomó, en gran medida, de la psicología de la
gestalt el método fenomenológico de campo. La aplicación del método gestáltico a
la terapia gestáltica recibe dirección filosófica del existencialismo. El
enfoque fenomenológico-existencial
* Idhe ha presentado la incorporación de la actitud fenomenológica a la
percepción común como un "ascenso fenomenológico" (Idhe, 1977, p 128) La persona
que incorpora la actitud fenomenológica, percibe con mayor claridad, está
abierta y espera encontrar diversas facetas en cualquier situación y es sensible
a la claridad o no claridad de la estructura de una situación. Con el ascenso
fenomenológico, se tiende a no limitar la experiencia de una situación a una
posición ventajosa única y estrecha.
236
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
abastece a la teoría de relación de la terapia gestáltica y orienta el trabajo
del darse cuenta.
La terapia gestáltica es una psicoterapia existencial (Edwards,
1977; Van Dusen, 1968, 1975a, 1975b, 1975c). Como la mayoría de los enfoques
existenciales, se basa en el método fenomenológico. La terapia gestáltica
movilizó el método gestáltico en dirección existencial por la misma razón que lo
hicieron Heidegger, Sartre y otros con la fenomenología de Husserl (Idhe, 1977).
La psicología de la gestalt, como la fenomenología de Husserl, es en gran medida
una psicología de contenido. La terapia gestáltica transforma el método
gestáltico en un sistema psicológico orientado tanto al acto como al contenido.
En un acto, la psicología presta atención a la persona que percibe y vivencia.
Existencialmente, el interés se traslada a la estructura de la apertura de la
persona a una correlación intencional, es decir, a la persona y a la forma en
que se reúne con el mundo.
La terapia gestáltica difiere de la psicología de la gestalt en que aquella
cambia el énfasis de la esencia a la existencia, especialmente a la existencia
de personas individuales. La realidad más importante en terapia gestáltica es
ser/estar -las personas tal como viven. La psicología de la gestalt considera a
las personas como únicas y totales, por esto es particularmente inapropiado
estudiarlas con una actitud reduccionista. Sin embargo, el énfasis ha estado en
aspectos tales como la percepción o cognición más que en la persona qua persona
y la totalidad de su experiencia.
Con la aplicación del método fenomenológico al estudio de personas individuales
como personas y su existencia, se descubrió que sólo mediante el diálogo con
otras personas como personas los humanos se definen verdaderamente a sí mismos.
Las personas existen sólo en la constante relación de unas con otras.
Definirse verdaderamente uno mismo es otra clave importante para comprender la
actitud existencial. Las exploraciones fenomenológico-existenciales revelan que
las personas viven en un contexto de convicciones no establecido. Este hábito de
pensamiento convencional aprendido, forma un sedimento que enloda las
experiencias inmediatas del mundo y del sí mismo tal como son (Idhe, 1977). La
definición de sí mismo basada en una experiencia inmediata, exacta y clara, nos
permite saber cuáles son nuestras responsabilidades y qué estamos eligiendo. A
esto se refiere la autenticidad. Empañar la percepción de sí mismo por medio del
sedimento es un auto-engaño (Sartre, 1966).
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE LA GESTALT
237
La terapia gestáltica utiliza el método fenomenológico de exploración para
aumentar el apoyo al paciente y así eliminar el sedimento y agudizar el darse
cuenta, de modo que las opciones se tomen en base a la responsabilidad y
autenticidad. El darse cuenta pleno y el auto-engaño son conceptos antagónicos
(Yontef, 1976). La perspectiva gestáltica de la percepción ofrece ayuda
adicional para la responsabilidad personal. Debido a que el fondo contiene
muchas figuras posibles, el individuo es quien organiza el complejo campo
vivencial para sí mismo. Por ejemplo, cuando una situación inconclusa reclama
atención y compite por atención con otros aspectos del campo, el individuo
regula cuál será el primer plano. "Sólo yo puedo sentir mis sentimientos, pensar
mis pensamientos, percibir mis sensaciones y realizar mis acciones. Sólo yo
puedo vivir-me" (Emerson y Smith,
1974, p. 9).
La relación dialogal
El diálogo es la forma particular de contacto más apropiada para una relación
terapéutica fenomenológico-existencial. En la literatura de la terapia
gestáltica se discute a fondo el contacto (F. Perls, 1947, 1973; L. Perls, 1976,
1978; Polster y Polster, 1973). Aquí sólo señalaremos que el contacto implica
reconocer a otra persona. El diálogo, es decir, el contacto Yo-Tú, es una forma
de contacto basada en la autenticidad, como se señaló anteriormente. A nivel
interpersonal, el contacto Yo-Tú significa tratar al otro como persona
igualmente capaz de ser auténtica, y digna de ser considerada como un fin más
que como un medio para un fin. Hacer esto generalmente significa decir lo que
uno piensa y pensar lo que uno dice.
Todas las relaciones psicoterapéuticas se construyen sobre el interés. La
calidez y aceptación que subyacen a la relación psicoanalítica, se expresan
mediante una relación marcada por la regla de abstinencia. En terapia
gestáltica, el interés, calidez y aceptación se manifiestan por medio de una
relación dialogal (Jacobs, 1978; L. Perls, 1976, 1978; Rosenfeld, 1978; Simkin,
1974; Yontef, 1969, 1976,
1981a, 1981b, 1981c).
Esta relación dialogal presenta cinco características (véase Yontef, 198 Ib).
(1) Inclusión. Es situarse lo más plenamente posible en la experiencia del otro,
sin juzgar, analizar ni interpretar, conservando simultáneamente el sentido de
la propia presencia, separada y autónoma. Esta es una aplicación interpersonal y
existencial de la confianza en la experiencia inmediata, que es la esencia de la
fenomenología.
238
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El cambio psicoanalítico kohutiano para enfatizar la empatia, se moviliza en esa
dirección. La práctica de la inclusión proporciona un ambiente seguro para el
trabajo fenomenológico del paciente y, al comunicar la comprensión de su
experiencia, agudiza su darse cuenta.
(2) Presencia. El terapeuta expresa al terapeuta y no se abstiene de ello. En
forma regular, sensata y discriminada, expresa observaciones, preferencias,
sentimientos, experiencia personal, pensamientos, etc., como parte de la
relación terapéutica. Así, el terapeuta comparte su perspectiva mediante un
informe fenomenológico, lo que ayuda al paciente a aprender a confiar y utilizar
la experiencia inmediata para aumentar el darse cuenta. Si el terapeuta confía
en la interpretación más que en la presencia personal, lleva al paciente a usar
fenómenos que no están en su experiencia inmediata como herramientas para
generar el darse cuenta.
(3) Compromiso con el diálogo. El proceso de contacto es un todo que es más que
la suma de las personas involucradas e incluso más que la suma de inclusión y
presencia. Más allá de contactar al otro y de expresarse uno mismo, hay un
compromiso con y, en última instancia, un rendirse a un proceso interpersonal.
Esto es permitir que el contacto ocurra entre, más que controlar el contacto y
el resultado. Wertheimer (1945) afirma que encontrar la solución inherente a la
situación, requiere un deseo sincero por y compromiso con la verdad de la
situación, más que cualquier convicción y actitud sostenida previamente.
(4) No explotación. Cualquier forma de explotación se contrapone a la relación
dialogal (Yontef, 198 Ib). La explotación influencia la experiencia del paciente
para ajustarse a un objetivo del terapeuta, más que para proteger la integridad
de la experiencia actual del paciente.
(5) El diálogo es vivo. El diálogo es algo que se hace, más que algo de lo cual
se habla. El término "vivo" enfatiza la emoción e inmediatez del hacer. Una
forma de dialogar puede ser la danza, canciones, palabras, o cualquier modalidad
que exprese y mueva la energía entre los participantes. Una importante
contribución de la terapia gestáltica a la experimentación fenomenológica es la
expansión de los parámetros, para incluir la explicación de la experiencia
mediante expresiones no verbales. Por ejemplo, expresar directamente el amor a
un ser querido, en lugar de informar acerca de él, puede llevar a sentir y
demostrar el amor con una plenitud que no se obtiene sólo con palabras.
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE LA GESTALT
239
RESUMEN
Cuando está adecuadamente elaborado, el método básico de la terapia gestáltica
puede remontarse directamente a la teoría fenomenológica de campo de la
psicología de la gestalt. Las principales características de este método son:
(1) confianza en la experiencia inmediata total, en el aquí-y-ahora, manteniendo
entre paréntesis los prejuicios; (2) una búsqueda de insight en la estructura
inherente del todo segregado, que es el campo vivencial de la percepción; (3)
experimentación sistemática para obtener una descripción válida de la estructura
de los fenómenos estudiados; (4) búsqueda de insight en el proceso de darse
cuenta propiamente tal; (5) intencionalidad. Ya se discutió la relación de los
factores "organísmicos" con el campo total.
Se analizó la aplicación existencial del método gestáltico. El método cambia el
énfasis desde el contenido al acto de conciencia, desde la esen'cia a la
existencia del perceptor.
El artículo delineó el desarrollo de una actitud existencial que considera a las
personas inextricablemente vinculadas a otras e inevitablemente confrontadas con
la tarea fenomenológico-existencial de discriminar entre inmediato y auténtico
por un lado, y el autoengaño, la confusión y el prejuicio por otro.
También se discutió la relación dialogal como el tipo de relación
psicoterapéutica apropiada a una terapia fenomenológico-existencial, y sus
características de inclusión, presencia, compromiso con el diálogo, no
explotación y diálogo vivo.
Estos principios filosóficos forman un marco integrador que constituye la
principal identidad de la terapia gestáltica. Las técnicas terapéuticas
particulares, el estilo terapéutico y los típicos clichés tienen tan poca
importancia, que se podrían eliminar sin disminuir la naturaleza esencial de la
terapia gestáltica. Lo hermoso de la terapia gestáltica es que es un marco
aplicable en una gran variedad de estilos (Melnick, 1980; L. Perls, 1976, 1978;
Polster, 1975a; Simkin,
1974; Yontef, 1976, 1981a, 1981b, 198 lc; Zinker, 1977). Los principios se
pueden aplicar en cualquier modalidad (individual, grupal, talleres,
asociaciones, familias) y, con las debidas precauciones y modificaciones
profesionales, en cualquier grupo diagnóstico. Es aplicable en procesos grupales
y terapias individuales. Más aún, esta lista no agota de ninguna manera las
posibilidades. Lo importante es la integridad global del método fenomenológico-
existencial de campo.
CAPITULO 9
Asimilación de perspectivas diagnósticas y psicoanalíticas dentro de la terapia
gestáltica
COMENTARIO
Este ensayo es una transcripción, editada por mí, de mi conferencia de apertura
en la novena conferencia anual de The Gestalt Journal sobre Teoría y práctica de
la terapia gestáltica, realizada en mayo de 1987 en Cape Cod. Se publicó en The
Gestalt Journal, primavera
1988.
Buenas tardes. Me siento complacido y honrado de estar aquí, en lo que se ha
convertido en una de las principales conferencias para el intercambio de ideas
acerca de la teoría y práctica de la terapia gestáltica; una conferencia donde
puedo hablar de mis actuales perspectivas en terapia gestáltica y no sólo
repetir los fundamentos.
Quiero hablar acerca de una metodología para la asimilación de perspectivas
diagnósticas y psicoanalíticas dentro de la teoría y práctica de la terapia
gestáltica. Los terapeutas gestálticos incluyen perspectivas psicoanalíticas en
su práctica. Estoy interesado en cómo hacerlo preservando la integridad del
sistema. mi tema: "Principios mediante los cuales Transformamos el Psicoanálisis
y Otras Perspectivas en Teoría y Práctica de la Terapia Gestáltica, y cómo la
Teoría y Práctica de la Terapia Gestáltica Son Modificadas mediante este
Proceso".
¿POR QUÉ LOS TERAPEUTAS GESTÁLTICOS PIDEN PRÉSTAMOS AL PSICOANÁLISIS?
Siempre hemos tenido un marco integrador. Es una de las cosas que me gustan de
la terapia gestáltica. No es necesario partir de cero. Obtenemos lo que
necesitamos del campo total. En terapia gestáltica, enfatizamos la importancia
de que las personas sepan lo que necesi-
241
242
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tan y encuentren fuentes para satisfacerlas -apoyo de cualquier parte, sin
excluir nada valioso. Estar libre de dogmas es característico de la terapia
gestáltica.
Los últimos avances en tratamientos exigen el tipo de descripciones
caracterológicas y evolutivas que proporcionan algunos enfoques psicoanalíticos
nuevos. Son extremadamente valiosos para conocer mejor a los pacientes.
La psicoterapia actual requiere de conocimientos distintos a los que se
requieren para talleres o demostraciones. Necesitamos una brújula y un mapa para
los viajes largos. No basta vagar por y creer en la auto-regulación organísmica,
especialmente si hay alteraciones de la personalidad. Necesitamos conocer los
efectos a largo plazo de las intervenciones inmediatas. Necesitamos saber si la
terapia está funcionando. ¿Se están abordando los procesos correctos de la
construcción de estructuras? ¿Es razonable que la terapia demore lo que está
demorando con un paciente en particular? ¿Cuáles son los aspectos centrales para
un paciente en particular?
Las relaciones objétales y la psicología del sí mismo tienen valiosos insights
de la fenomenología, desarrollo, relaciones humanas y curso de la terapia.
Creo que necesitamos estos nuevos insights, especialmente para trabajar con
desórdenes severos de la personalidad. Estilos clásicos de terapia gestáltica y
psicoanálisis han tenido efectos negativos o mínimos en pacientes con serias
alteraciones del carácter, especialmente en pacientes limítrofes y narcisistas.
Y estos casos han aumentado. Gran parte de lo que necesitamos para tratar a
estos pacientes, no ha sido desarrollado por la terapia gestáltica. Por lo
tanto, muchos de nosotros hemos pedido prestados insights a terapeutas de
relaciones objétales que tienen una buena perspectiva de estos pacientes.
Creo que sería defensivo y contraproducente negar los límites de lo desarrollado
en terapia gestáltica. La mera repetición de las ideas de Perls, Hefferline y
Goodman no llena los vacíos. Las referencias a la tradición oral o la teoría
implícita tampoco ayudan. Es hora de hacernos responsables por nuestra
literatura. Por ejemplo, he escuchado referencias al hecho de que el narcisismo
puede explicarse con el concepto de confluencia, pero aún no he visto una
explicación completa de la personalidad narcisista en la literatura gestáltica.
Creo que han habido grandes progresos en la práctica de la terapia gestáltica.
Creo que ahora estamos haciendo mejor terapia que nunca antes, especialmente con
los desórdenes de la personalidad. Creo que hemos observado y reconocido,
aprendido y progresado, y
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALITICAS
243
ahora tenemos una percepción más clara de la patología del carácter.
Diferenciamos mejor entre patologías serias del carácter, neurosis y psicosis, y
entre los diferentes tipos de patologías del carácter.
Creo que hemos progresado en parte debido a una mayor experiencia en hacer
terapia, y en parte debido a los intercambios entre sistemas terapéuticos.
Muchos aspectos de la terapia gestáltica se han incorporado a otros sistemas, y
los terapeutas gestálticos también han tomado mucho de otros sistemas.
Obviamente, hacer esto no es nuevo en terapia gestáltica.
Recientemente, muchos terapeutas gestálticos han tomado prestado de las
relaciones objétales. Pero esto no se explícita bien en la literatura. Sólo esto
justifica mi tema de esta noche. ¿Qué hemos pedido prestado y cómo lo estamos
usando? Debido a que estos avances no se discuten en nuestra literatura, muchas
personas simplemente han asociado los cambios y progresos en la práctica de la
terapia gestáltica con una práctica diferente.
Debemos considerar cómo utilizar e integrar estos nuevos conocimientos y
preservar la integridad del sistema. Debemos saber qué pedir prestado y cómo
hacerlo. Muchos han realizado esta tarea por partes, introyectando, creando
"terapia gestáltica y...". El problema con la "terapia gestáltica y..." es que a
menudo se violan aquellos principios que hacen única y eficaz a la terapia
gestáltica, por ejemplo, cosificando la estructura, perdiendo el sentido de
auto-responsabilidad de los individuos.
mi TEMA EXACTO: CÓMO ASIMILAR
mi tema exacto de esta noche es cómo asimilar: cosas que se deben tener
presentes al transponer conceptos psicoanalíticos, para que no se conviertan en
"terapia gestáltica y...".
Como terapeutas gestálticos sabemos que el crecimiento ocurre mediante la
asimilación. La terapia gestáltica cambia y crece por medio de ella. La segunda
parte de mi tema es indicar algunos cambios que veo en la terapia gestáltica.
Aunque indirectamente hablaré del tratamiento de desórdenes de la personalidad,
mi tema no es cómo definirlos o tratarlos, así como tampoco establecer qué
principios del psicoanálisis se deben pedir prestados. Existe una literatura
psicoanalítica clara, y quiero incentivar a los terapeutas gestálticos para que
la exploren. Las ideas que discutiré son principalmente una continuación y
explicación de la terapia gestáltica como yo la entiendo, con algunos cambios de
énfasis.
244
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
EL USO DEL PSICOANÁLISIS PARA CONOCER MEJOR A NUESTROS PACIENTES
La terapia gestáltica nos apoya para hacer buena terapia. Nos ayuda a integrar
material diferente. Y nuestro sistema no es autosuficiente.
Perls, Hefferline y Goodman presentaron y explicaron en forma brillante el
momento del aquí-y-ahora del contacto vivencial como clave para la terapia.
¿Pero esto es todo? ¿Es suficiente? ¿Es el límite óptimo para conocer al
paciente en terapia gestáltica? ¿Y qué significa conocer realmente al paciente?
Nos centramos en los momentos del aquí-y-ahora del contacto vivencial, pero ése
no es el fin de nuestro horizonte. Debemos darnos cuenta de gestalten más
amplias.
Las experiencias fenomenológicas constituyen un rico tapiz referido a cuatro
zonas espacio-tiempo. Creo que nuestra práctica ha progresado aumentando la
atención explícita a estas cuatro zonas.
Primero, por supuesto, está la más familiar para los terapeutas gestálticos: el
campo total persona/ambiente en un momento particular. Esto incluye lo concreto
e inmediatamente observable; el significado para la persona; asuntos inconclusos
representados concretamente en el aquí y ahora; deseos y temores acerca del
futuro expresados aquí y ahora.
La segunda, es la zona del "allá y ahora", el espacio vital de la persona. El
"ahora" no termina en este preciso segundo. Incluye lo que la persona está
viviendo en la actualidad fuera y dentro del espacio terapéutico, la totalidad
de la existencia actual de la persona.
En tercer lugar, el "aquí y entonces", el contexto terapéutico -aquello que
ocurrió aquí en la sala de terapia, pero no en este preciso momento. Creo que
hay un nuevo énfasis de la terapia gestáltica en la importancia de la relación
terapéutica, incluyendo el reconocimiento de patrones de transferencia y el
creciente diálogo acerca de la relación terapéutica dentro de la terapia.
Y hay otros factores del contexto aquí-y-entonces. Por ejemplo, trabajar para
instituciones presenta otras contingencias. Recuerde que trabajé como interno
para la Administración de Veteranos, y todí la terapia que hacíamos estaba
fuertemente influenciada por ajgo dt lo cual no se hablaba: la A.V. pagaba a los
pacientes por estar enfer mos y retiraba la ayuda financiera cuando se
mejoraban. Fue uní parte muy activa del contexto terapéutico.
En una oportunidad fui consultado por una alumna muy frustra da ante el difícil
manejo de las exigencias de sus pacientes para se
SIMILACION DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALIT1CAS
245
tendidos de una manera que ella creía inapropiada en terapia gesáltica.
Explorando más a fondo, resultó que parte del contexto tera'éutico era que
muchos de sus pacientes habían llegado por medio
16 un folleto escrito y distribuido por ella. En el folleto, habían protiesas
implícitas de proporcionar precisamente las dependencias que lia estaba tratando
de frustrar.
La cuarta zona espacio-tiempo es "allá y entonces", la historia de Ida del
paciente. Por ejemplo, Erv Polster se refiere a esto en su luevo libro, Every
Person's Life Is Worth a Novel. ¿Hay alguna posililidad de diálogo real si no
estamos interesados en esto -en la dstoria evolutiva-, en cómo una persona se
desarrolló en el tiempo? ,os antecedentes que permiten la aparición del
significado, incluren historia y desarrollo, la secuencia de momentos
vivenciales irevios.
Conocer mejor al paciente significa hacer discriminaciones liagnósticas: al
comienzo de la terapia y en todo su transcurso; entre ,ada persona única y
patrones de individuos. ¿Es el paciente psicóico, suicida, peligroso para los
demás? ¿Necesita ser referido a un íspecialista por problemas médicos o para
medicación psicotrópica? Es neurótico o tiene alteraciones de la personalidad?
¿Es limítrofe o larcisista? Operacionalmente, no todo lo que necesitamos para
reaizar estas discriminaciones es observable inmediatamente en el iquí y ahora.
Es observable a través de un período prolongado, y ¡Únicamente debemos comenzar
a hacer estas distinciones desde el nicio.
Para el terapeuta, es de vital importancia comprender en forma irecisa y
adecuada la fenomenología y la conducta actual de un mciente desde el comienzo
de la terapia.
Para, ilustrar esto, veamos el caso de pacientes limítrofes que ufren una
división -es decir, que están en contacto con una parte leí campo, sin lograr
contactar la otra, tal vez un opuesto polar, y uego en otras ocasiones lo
revierten. Por ejemplo, estar en contacto ;on deseos de dependencia, y fuera de
contacto con habilidades corn>etentes y autónomas adultas. Y al día siguiente,
estar en contacto ;on habilidades adultas de competencia y autonomía, y no
reconocer as dificultades de impulsos regresivos. Estos pacientes tienen tales
mpulsos regresivos que cuando los satisfacen, tienden a ser más y ñas regresivos
en vez de reconstituirse y funcionar con armonía. A nenudo hablan de su historia
al comienzo de la terapia, con afectos (rimitivos muy fuertes, pero sin ser
capaces de integrar, de utilizar a discusión para obtener una perspectiva. Son
muy impulsivos, ca-
246
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
recen de constancia objetiva -tienen problemas para mantener en mente al
terapeuta y a otras personas cuando no están frente a ellos. Y, desde luego,
tienen intensos problemas de abandono.
Este tipo de pacientes necesitan límites muy al comienzo, por ejemplo, con
respecto a la transferencia. Se les debe enseñar contacto y habilidad para
establecer límites, así como contacto sensorial. Tuve una paciente que había
hecho varios intentos de suicidio, intentos muy serios, antes de comenzar su
terapia conmigo, y había amenazado con un arma a su último terapeuta. Era
incapaz de recordarme entre las sesiones. Digamos que recordaba mi nombre, pero
eso era todo. Le di una fotografía mía para que la anduviera trayendo.
Con pacientes limítrofes, tiendo a realizar contactos muy compulsivos, aquí-y-
ahora, persona-a-persona antes y después de cada sesión, algo distinto de lo que
hago con la mayoría de los demás pacientes. Dos ejemplos, ambos de la época en
que inicié la práctica privada hace muchos años, y no sabía lo que era un
paciente limítrofe -con uno tuve éxito, con el otro no.
Al primer paciente lo llamaremos Bundini. Lo llamo Bundini porque al comienzo él
me llamaba así a mí. Para aquellos que no lo sepan, Bundini era el manager de
Mohammed Ali. Este paciente se veía a sí mismo como una persona muy, muy
enferma, y por supuesto actuaba de esa forma. Y gracias a mi magia se iba a
convertir en un campeón -de la vida, no del box. Este paciente me parecía tan
increíble, su enfermedad me parecía tan fingida, que tuve una actitud muy firme
con él, de mucha confrontación. Aun cuando en esa época no sabía qué era ser
limítrofe, este enfoque funcionó bien. Después de un tiempo, Bundini comenzó a
comportarse de una manera mucho más sana, realizando un trabajo psicoterapéutico
serio y eficaz.
Tuve otra paciente limítrofe en la misma época, que podríamos llamarla la Hija
del Portero. Era una mujer oriental que se veía como la hija de un campesino,
sentada en la puerta de una gran casa, sin poder disfrutar de nada. En esa
época, yo creía que tenía un desorden mental subyacente, y la traté con una
paciencia, tolerancia y gentileza que hubieran sido muy apropiadas si ése
hubiese sido su problema, pero no fue así. Durante el segundo año, cuando la
transferencia se hizo negativa, algo inevitable, el problema adquirió
proporciones psicóticas. Desde entonces he descubierto que esto es bastante
común. Lo que necesitaba era más confrontación, mayor firmeza, más límites. Este
es el tipo de insight que creo necesario desde el inicio de la terapia, y esto
no lo tenemos suficientemente resuelto en terapia gestáltica.
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALITICAS
247
Contrastemos este tipo de paciente limítrofe con un paciente narcisista que
tiene constancia objetiva, no se siente comprendido ni respetado, tiene intensos
y primitivos sentimientos de dolor, temor y rabia que es incapaz de neutralizar.
Tal paciente necesita en primer lugar que se escuche, reconozca, respete y apoye
su fenomenología. Si tratamos, por ejemplo, de enseñar habilidades de contacto a
este tipo de paciente narcisista al inicio de la terapia, es probable que
tengamos graves problemas. Se resistirá, nos frustraremos y sufrirá una herida
narcisista. Generalmente la idealización producida al comienzo de la terapia, es
muy útil para este tipo de pacientes. Y contrariamente al paciente limítrofe,
necesitan incentivos para relatar su historia.
Es importante ser capaz de discriminar este tipo de diferencias cuando el
paciente está enojado con la terapia o con el terapeuta. Si frente a un paciente
narcisista reconocemos su punto de vista y nuestra parte de la interacción sin
defendernos, puede que él sea capaz de calmarse y retomar el trabajo
terapéutico. Sin embargo, con los pacientes limítrofes no es tan simple
-necesitan más firmeza, más diálogo, más trabajo con la formación del ego.
Este es el tipo de discriminación que debemos hacer, por ejemplo cuando los
pacientes dicen estar desilusionados de la terapia. ¿Es un paciente esquizoide
para quien la desilusión puede ser un buen signo, un signo de estar finalmente
en contacto con cierto tipo de desesperanza vital con la que ha vivido y de la
cual no se ha dado cuenta? ¿O es un paciente narcisista que está reflejando
cierto fracaso empático de la sesión anterior? ¿O tal vez un paciente limítrofe
para quien el terapeuta debe ser una especie de guardián de la naturaleza polar
de los procesos psicológicos?
Un ejemplo: la paciente que ya mencioné, a la cual di mi fotografía. Me fui de
vacaciones. Antes de irme, estaba muy desesperada, pero esto no se relacionaba
particularmente con mis vacaciones. Un terapeuta que tomó mis pacientes, tuvo
una sesión con ella, se instaló amablemente mientras la paciente expresaba su
desesperación, escuchó y reflejó con empatia, lo que generalmente es muy útil.
La paciente se fue a casa y casi se suicidó. Después contó que había mirado mi
fotografía y se había dicho: "Esperaré a que Gary regrese". El problema con esa
sesión fue que para un paciente limítrofe, la sensación de desesperación excluye
cualquier tipo de esperanza. Y la sintonía empalica del terapeuta con ese
sentimiento, pareció confirmar que no había esperanza. Necesitaba algo simple
como: "Quiero estar contigo y con tus sentimientos, aunque no siento tu
desesperanza".
248
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Otro momento de la terapia en que necesitamos este tipo de insight, es para
saber cuál será el próximo paso o fase caracterológico. Después de un tiempo en
terapia, el paciente limítrofe se sentirá mejor y querrá terminar la terapia.
Aunque en terapia gestáltica respetamos las decisiones de los pacientes y su
responsabilidad por el inicio y término de la terapia -el paciente limítrofe que
se siente mejor y quiere terminar la terapia, a menudo está aún dividido. Se
siente autónomo y quiere abandonar la terapia para proteger esa autonomía, pero
lo considera como autosuficiencia. Aún no se forma la idea de autonomía e
interdependencia. Esto equivale a la inanición emocional. Esto es insostenible,
y el terapeuta debe iniciar una discusión acerca de detener o no la terapia.
Esto se debe conversar.
Hemos estado discutiendo mis puntos de vista acerca de por qué debemos utilizar
estos insights psicológicos. Ahora quiero hablar de cómo traducir el pensamiento
psicoanalítico acerca de los pacientes a términos teóricos de campo que
verdaderamente se puedan integrar con la teoría y práctica de la terapia
gestáltica, y después de eso me referiré a cómo usar estos conceptos en la
metodología fenómenológica experimental y dialogal de la terapia gestáltica.
TRANSPOSICIÓN DE CONCEPTO: ACCIÓN DE LA PERSONA TOTAL
¿Cómo se transpone el lenguaje newtoniano y pre-newtoniano de la teoría
psicoanalítica de la personalidad a términos del proceso teórico de campo? Esto
es gran medida lo que hicieron Perls, Hefferline y Goodman.
En la teoría psicoanalítica del impulso, las personas son vistas como entidades
movidas por fuerzas o impulsos separados. Muy newtoniano: hay cosas y hay
fuerzas, y están dicotomizadas. El psicoanálisis cosifica el proceso humano en
conceptos mecanicistas tipocosas. Ego, id, superego -nuevamente newtoniano.
Incluso las nuevas escuelas psicoanalíticas, que yo considero muy útiles,
enfocan al sí mismo como una estructura cosificada. Uno de los principales
objetivos de Perls, Hefferline y Goodman era eliminar el Sí Mismo (con S
mayúscula) y dejar sólo el sí mismo (no cosificado). Masterson, a quien
considero muy, muy bueno en el tratamiento de pacientes limítrofes, tiene
conceptos como la Unidad de Relaciones Objétales en Retiro (UROR) y la Unidad de
Relaciones Objétales Premiadora (UROP). Conceptos muy tipo-cosas, pero
traducibles a términos de procesos.
La primera transposición: cada conducta, estructura o proceso psicológico debe
ser tratado como una "acción" y designado con un
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALITICAS
249
verbo activo y/o adverbio en lugar de un sustantivo, cosa o descripción tipo-
cosa.
He tomado elementos de Roy Shafer, analista freudiano que escribió un libro
llamado A New Language for Psychoanalysis. El tomó la totalidad de la
metapsicología freudiana y la tradujo a términos de proceso muy consecuentes con
la terapia gestáltica -de hecho, en cierto sentido, más radicales que nuestro
lenguaje de proceso.
Con este modo de pensar, la mente no es una cosa. Es algo que hacemos o la forma
en que lo hacemos. Con este modo de pensar, no tengo "ansiedad de hablar". Este
discurso lo digo con ansiedad. ¿Qué es lo que afirma un concepto psicoanalítico
tipo-cosa acerca de lo que una persona hace? ¿Cuál es el proceso? ¿Qué está
vivenciando y haciendo la persona? Estas son las preguntas para la
transposición. La persona no tiene culpa. Hay un acto, generalmente un acto de
condena.
La acción la realiza la totalidad de la persona, no una "parte de mí". En esta
acción u orientación del proceso, la persona es quien encuentra, asigna y crea
la acción y el significado. De lo contrario, tenemos cosas que colaboran y se
oponen entre sí, más que una relación entre personas. Por ejemplo, el ego
libidinal en lucha con el severo superego, o una alianza entre el ego del
terapeuta y el del paciente. Existe el peligro de que al introyectar los
conceptos psicoanalíticos también asumamos esta cosificación.
Cosificar y tratar una parte de la persona como si fuera una persona separada,
no se limita sólo al psicoanálisis. Términos tales como perro de arriba, perro
de abajo y niño interno, se usan de la misma manera. Esto ocurre sutilmente
cuando los procesos humanos se describen de manera tal que dejan fuera a la
persona total como agente, por ejemplo, referirse a límites de contacto o figura
como si fueran los agentes de la acción. Creo que algunas descripciones en
terapia gestáltica pierden el sentido de la persona total como principal agente,
al menos como principal foco. Cuando los pacientes usan un lenguaje de
nominalizaciones, resulta muy útil el lenguaje de la terapia gestáltica de
semántica integrada, por ejemplo, traducir el "eso" en "yo" y el "pero" en "y".
El espíritu de esta actitud semántica terapéutica también podría servirnos mucho
en nuestra literatura profesional.
mi foco preferido está en la persona que vivencia, y no sólo en los momentos
vivenciales. Es una persona que vivencia, que está en conflicto o armonía, que
se siente integrada o fragmentada -no partes.
250
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La acción se elige. Este es un aspecto crucial para el principio de acción: las
personas se autodeterminan, eligen, son responsables y activas. Aunque los
acontecimientos los determinan el individuo y las circunstancias, la acción del
individuo se elige. La afinidad con nuestros pacientes debe permitirnos estar
alertas, cuidarnos de tratarlos según la tendencia psicoanalítica que considera
a las personas determinadas por (una función de) su ambiente.
Las personas eligen lo que hacen. Tanto en situaciones seguras como inseguras,
las personas se pueden sentir inseguras. Pero tienen una opción de acción. Una
persona afirma tener una madre no afectuosa, y responde aislándose, negando el
vínculo y pensando que ella misma no es querible. Este conjunto común de
respuestas no es la única respuesta posible a la situación. La respuesta de
acción se elige.
Las creencias que resultan de la situación, incluyendo las respuestas para
enfrentar algo como parte de la situación, pueden perfectamente convertirse en
introyecciones. Pero tampoco son cosas. Son mantenidas activamente por la
persona y llevadas adelante.
Introyectar es una acción, es introducir algo al organismo sin contacto,
discriminación o asimilación, de modo que la persona es incapaz de integrar o
rechazar. Introyectar es acción, por lo tanto se elige, aunque generalmente no
se posee. El resultado posterior de la introyección, por ejemplo, serían los
debería usados para interrumpir la conducta espontánea. Esta también es una
acción elegida. Aunque decimos que "tenemos una introyección", desde el comienzo
hasta el final la introyección es realmente una conducta mental de la persona.
En nuestro trabajo, es muy importante la forma en que enmarcamos las cosas.
Todos sabemos que al comienzo de cualquier terapia o grupo de entrenamiento, hay
mucho temor, confianza y confluencia. Uno de nuestros profesores trabajando con
un grupo de tercer trimestre, bajo la influencia de la psicología del sí mismo,
se centró en estos asuntos de temor, confianza y confluencia. Lo enmarcó
diciendo: "Debido a que se sienten inseguros, obviamente no pueden contactar ni
asumir un riesgo". Quiero decirles que ese grupo no funcionó bien. Era difícil
que ese profesor lograra que alumnos-terapeutas individuales asumieran, por
medio del darse cuenta, la responsabilidad sintiendo temor.
Tuve una paciente limítrofe, con la cual trabajé la responsabilidad en algunos
asuntos conyugales. Previamente habíamos hablado de que ella "se
responsabilizara de esto, no de aquello. Tu esposo es responsable de aquello".
Durante una sesión, automáticamente hablé
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALITICAS
251
de responsabilidad sin ser pedante. Se fue convencida que le estaba diciendo que
ella era cien por ciento responsable de todo en la familia. Es importante la
forma en que enmarcamos las cosas.
Quisiera dejar en claro que cuando hablo de estas actitudes, asumo que mostramos
discriminación clínica y buen juicio acerca de lo que se dice al paciente y cómo
se le dice. No propongo decir automáticamente algo como "tú eres responsable",
"tú no eres responsable", "estás a salvo", "puedes arriesgarte" o "no puedes
arriesgarte". Todo debe hacerse con discriminación clínica.
La acción rechazada se refiere a aquella situación en que el paciente no se da
cuenta, por ejemplo, no sabe que su acción fue elegida, y así desconoce o evita.
Todas las acciones pueden ser reconocidas y expresadas o no reconocidas
-incluyendo el rechazo, que también es una conducta y puede o no ser expresado.
Creo que nuestro trabajo en terapia es ayudar a los pacientes a estar atentos a
las acciones y a trabajar lo más posible para reconocer este tipo de opciones.
Shafer da una definición muy útil de insight en estos términos. Insight es una
"acción expresada" y resistencia es una "acción rechazada". La resistencia se
trata como el acto de resistir; la acción es la persona comprometida en dos
acciones paradójicas y contradictorias a la vez. Por ejemplo, desear algo de
otras personas y sentir temor sin darse cuenta del deseo y/o el temor. El
rechazo al deseo o al temor es "resistencia".
En terapia gestáltica pretendemos evitar reducciones de la persona total.
Queremos evitar reducirla en el espacio a "una parte de mí", y reducirla en el
tiempo a momentos aislados. Creo que esta perspectiva asimiladora expande la
terapia gestáltica, se centra en la persona total y presta atención a procesos
antes no atendidos suficientemente por la terapia gestáltica.
EL CONCEPTO DEL SÍ MISMO
Un ejemplo de cómo hacer esta transformación es mediante el concepto de sí
mismo. Comúnmente es uno de esos conceptos cosificados que dividen. Utilizamos
el término y creemos estar comunicando algún significado. De hecho, es un
término muy confuso de usos múltiples e indiferenciados. Tiene por lo menos
quince significados diferentes y contradictorios. El sí mismo es aquello que
tiene una persona que permanece en el tiempo; el sí mismo no es algo fijo, sino
más bien interrelaciones aquí-y-ahora. El sí mismo referido a la
252
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
persona total; el sí mismo referido a la esencia de la persona; el sí mismo como
el sentido que una persona tiene de ella. También hay diferentes tipos de sí
mismos: ideal, falso, grandioso, etc.
Perls, Hefferline y Goodman asimilaron, digirieron y transpusieron el concepto
de sí mismo a términos de campo. Sin embargo, no tengo certeza de que su
definición sea todavía semánticamente útil. Creo que están claras las
denotaciones de nuestro uso del término "sí mismo", pero las connotaciones se
han contaminado tanto que me gustaría proponer un cambio.
Algunos de nosotros, al querer acercamos más a la experiencia subjetiva del
paciente, hemos prestado mucha atención a su sentido de identidad en el tiempo,
e introducido en la terapia gestáltica perspectivas de las relaciones objétales
y de la psicología del sí mismo de la persona total unificada. Lamentablemente,
a menudo esto se ha hecho sin asimilación agresiva y sin reconocer ni
reconciliar las contradicciones. Como resultado, las connotaciones de la palabra
sí mismo se han vuelto muy confusas y contaminadas, aun cuando las denotaciones
estén claras (como en el contexto de Perls, Hefferline y Goodman).
Pienso que es irónico que en su búsqueda de la totalidad, la persona haya sido
reducida a partes -es decir, el sí mismo como esencia. Esto no sólo es una
pérdida de totalidad, reduce a la persona a un ello, a una entidad estructural.
El "ello" se cohesiona o se fragmenta. Y eso es desconocer la responsabilidad,
perder la gestión.
Propongo que mantengamos la perspectiva de que la acción es siempre de la
persona total y no del "sí mismo", y que usemos el término sí mismo sólo como un
pronombre reflejo, un pronombre que se refiera a toda la persona, donde sujeto y
objeto sean la misma persona. Por ejemplo, cuando me refiero a mí.
En este contexto, el término sí mismo se usaría como un indicador para personas
señalándose a sí mismas, y los procesos que se consideraron aspectos del sí
mismo se discutirían ahora como funciones de la persona total. La persona total
se consideraría como el sistema de interacciones,- el concepto de sí mismo sería
la idea que tienen las personas acerca de quienes son; el sí mismo ideal sería
la imagen de quién la persona quiere ser; el falso sí mismo se referiría a
conductas inauténticas y a un sentido distorsionado del sí mismo construido para
lograr aceptación; el sí mismo grandioso sería el sentido inflado de sí mismo de
una persona que excluye o minimiza defectos pasados o presentes. Luego, cuando
distingamos a las personas por cualidades tales como estabilidad, solidez,
confianza, flexibi-
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALIT1CAS
253
lidad, valores, un sentido cohesivo versus fragmentado del sí mismo, será en
términos de la persona total y no en términos de las cualidades del sí mismo.
Para hablar acerca de un sí mismo fragmentado en estos términos de proceso,
preguntaríamos qué hace la persona total. Podría ser algo como: "La persona
mantiene el darse cuenta separado y no se integra en una imagen cohesiva. La
persona no mantiene constancia objetiva de sí misma a través de las situaciones,
por ejemplo, recordar éxitos en un momento de fracasos".
Uno de los fenómenos clínicos que observo frecuentemente es aquel de una persona
que supone que el sí mismo es una cosa y comienza a realizar trabajo de darse
cuenta y se contacta con la experiencia del vacío. Llegan a decir: "Oh, no tengo
sí mismo. Otras personas sí tienen; yo no tengo sí mismo". Cuando aprenden el
punto de vista del proceso, que el sí mismo no es una cosa, se transforma en
algo muy útil para el trabajo clínico.
Hemos discutido el concepto de división, que es absolutamente vital para tratar
a pacientes limítrofes. Debemos tener sensibilidad para descubrir este fenómeno,
ya que el paciente no lo tendrá claro en forma espontánea. Sin embargo, no
tenemos que usar este concepto en el lenguaje psicoanalítico newtoniano, por
ejemplo, la Unidad de Relaciones Objétales en Retiro y la Unidad de Relaciones
Objétales Premiadora de Masterson. En el lenguaje de acción, podemos decir que
el paciente considera a los demás como totalmente nutritivos y afectuosos o
totalmente indiferentes. O bien podríamos decir: el paciente alterna entre
pensar que es competente y por lo tanto no necesita ni recibe nutrientes, y
pensar que es dependiente e incompetente, sin tener en ninguna de estas
modalidades de pensamiento un darse cuenta de otras.
Y yo creo que podemos tratar de la misma manera otras funciones de la persona:
el id como los sentimientos agresivos y libidinales de la persona, el ego como
el pensamiento de la persona, constancia objetiva, orientación temporal y
espacial, etc.
TRANSPOSICIÓN DE CONCEPTO: MATRIZ DEL AQUÍ-Y-AHORA DE FUERZAS INTERSECTORAS
Una segunda transposición es poner el concepto en un terreno ventajoso del campo
teórico, tomando en cuenta la noción gestáltica de la matriz del aquí-y-ahora de
fuerzas múltiples intersectoras.
En terapia gestáltica, una persona es siempre parte del campo persona-ambiente.
No hay dicotomía entre adentro y afuera. Aun
254
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
cuando miremos el mismo acontecimiento desde diferentes perspectivas (por
ejemplo, adentro y afuera), y aun cuando algunos eventos se mantengan en
privado, no se comuniquen, no hay un adentro y afuera separados en la teoría de
campo de la terapia gestáltica.
Todo lo que existe lo hace por medio de relaciones, en redes relaciónales.
Siempre hay múltiples fuerzas concretamente presentes -interrelacionando,
creando múltiples ondas o graduaciones en el campo. Transformamos afirmaciones
de causalidad psicoanalíticas unilineales y unidireccionales, para explicar la
multiplicidad de fuerzas que están siempre interactuando y simultáneamente
presentes.
En teoría de campo, cualquier cambio en el campo afecta al campo total. Crea
ondas a través del campo. Esto implica que siempre hay múltiples puntos de
partida valiosos y útiles para hacer terapia. En la literatura analítica leemos
afirmaciones que comienzan con palabras tales como "la respuesta analítica
correcta es" tal y tal cosa. Debido a que siempre hay múltiples puntos de
partida válidos y útiles desde la perspectiva de campo, obviamente no puede
haber una sola respuesta correcta. Con nuestro énfasis de campo, el foco es más
pragmático, variable y abierto a consideraciones de estilo y creatividad
individual.
Otro aspecto de esta noción de matriz, es que no hay acción a distancia. Lo que
produce un efecto debe existir concretamente en el campo del aquí-y-ahora, en la
matriz de fuerzas. Debe estar presente simultáneamente.
Teoría evolutiva como ejemplo
La evolución psicológica involucra la interacción de múltiples fuerzas
desarrollándose en el tiempo. El concepto de desarrollo psicológico humano de la
terapia gestáltica, es siempre una función de madurez biológica, influencias
ambientales, interacción entre individuo y ambiente, y ajuste creativo
individual.
En la teoría freudiana del impulso, el énfasis estaba sólo en los factores
biológicos y había una perspectiva muy negativa del potencial humano para el
crecimiento. Perls, Hefferline y Goodman, y otros autores de la época como Karen
Homey, añadieron un darse cuenta de influencias ambientales, interacción entre
individuo y ambiente, y se mantuvieron optimistas ante la creatividad y
crecimiento individual -el potencial innato para madurar y crecer.
Kohut y teóricos de las relaciones objétales, que nos han proporcionado muy
buenas descripciones de pacientes, especialmente en la secuencia evolutiva,
obviamente han reconocido influencias ambien-
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALITICAS
255
tales e interaccionales. Sin embargo, tienden a desconocer las fuerzas
biológicas. Además, aunque se muestran sintonizados y empáticos con el paciente,
lo ven en forma más pesimista debido a influencias históricas pasadas. Se ha
perdido la perspectiva del individuo como único, creativo y con potencial
positivo. O, dicho de otra manera, se ha perdido el optimismo acerca del
potencial innato de cada persona para crecer y madurar.
La integración que yo hago de este aspecto coincide con el modelo de terapia
gestáltica, porque uso el concepto psicoanalítico para sensibilizarme a los
factores evolutivos y antecedentes, pero mantengo un darse cuenta de los
factores biológicos y otros factores del campo, mantengo un optimismo acerca del
potencial creativo de cada persona y de la habilidad para elegir y crecer, y
mantengo un énfasis en la interacción entre estos múltiples factores en el
tiempo. Confío en que el darse cuenta de la complejidad de quién es, conduzca a
la persona a la auto-regulación organísmica (la teoría paradójica del cambio).
TRANSPOSICIÓN DE CONCEPTO: MOVIMIENTO EN EL TIEMPO
Continuando con nuestra discusión de la transposición de conceptos newtonianos y
pre-newtonianos a los términos de la teoría de campo, llegamos al concepto de
movimiento en el tiempo. Nuestra dialéctica añade una dimensión temporal.
Nuestra teoría es de proceso, y proceso se refiere al desarrollo en el tiempo.
Incluso la estructura es un proceso de cambio lento.
Todo se, mueva en el espacio y cambia en el tiempo, convirtiéndose, moviéndose,
desarrollándose. Con esta manera de pensar, las personas se encuentran en una
serie interminable de estas matrices que hemos estado discutiendo.
Obviamente, sabemos que el significado se refiere a la relación entre figura y
fondo. Y la secuencia histórica de la experiencia de una persona es parte
importante del fondo. Es sólo un aspecto, no el todo. Pero yo creo que, para dar
significado y comprender la identidad de una persona, es necesario conocer sus
experiencias pasadas.
Por lo tanto, exploramos -y creo que cada día más- el pasado de la persona. Pero
debemos hacerlo recordando que exploramos fenomenológicamente para comprender, y
no pensando que el pasado es causa del presente. No hay acción a distancia. La
historia ocurrió, ahora está lo dado, y la persona lo procesa y opta por hacer
algo diferente. Esto contrasta con la visión newtoniana que A precede a B en el
tiempo y lo provoca.
256
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Creo que una matriz pasada no provoca ni controla eventos posteriores, y un
acontecimiento de la infancia no determina, por sí mismo, un evento futuro.
Un ejemplo de la importancia de la perspectiva temporal está en distinguir los
conceptos de represión y división. En la represión, la persona deja de darse
cuenta de algo. Puede decir papá es maravilloso, sin darse cuenta de su rabia
frente al padre. Y esto se mantiene en forma constante durante un período de
tiempo.
La división en un momento se parece mucho a la represión. La persona no se da
cuenta de su rabia frente al padre. Sin embargo, lo que ocurre en el tiempo
distingue a ambos procesos. Una acción que se está dividiendo parece en un
momento muy similar a la represión; en otro momento la persona invertirá lo que
está fuera del darse cuenta por lo que está dentro. La persona que no se daba
cuenta de la rabia frente al padre, tal vez no percibirá nada maravilloso acerca
de él, sino sólo ira y rabia. Así, momento tras momento hay una inversión, una
visión de sólo una mitad de la polaridad y luego sólo de la otra. Sin deshacer
el sistema de división, es imposible tener una imagen equilibrada, una
percepción razonablemente precisa y un buen juicio.
De modo que, para un tratamiento eficaz, debemos mantener un darse cuenta acerca
de cómo se desarrollan en el tiempo los procesos con que trabajamos -si
permanecen igual, si cambian, cómo cambian.
En resumen, hasta aquí he hablado acerca de cómo integrar conceptos
psicoanalíticos en el modelo de la persona total de la terapia gestáltica,
enclavada en el campo persona-ambiente, como agente de acción -y que se
desarrolla en el tiempo- conservando la capacidad de elegir y experimentar en el
presente.
LA RELACIÓN TERAPÉUTICA
Ahora quiero hablar acerca de cómo usar esta perspectiva psicoanalítica y
trabajar con los pacientes en el estilo gestáltico. ¿Cómo usamos estas
descripciones para una relación tipo terapia gestáltica? Obviamente, el énfasis
de la terapia gestáltica está en una relación basada en el contacto y enfoque
fenomenológico, en oposición a la relación basada en la transferencia e
interpretación. Según el modelo de todos los teóricos psicoanalíticos que
conozco, se incentiva la transferencia y al terapeuta se le pide que permanezca
neutral y practique la regla de abstinencia. Esto significa que no se satisface
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALITICAS
257
ningún deseo del paciente, no hay afirmaciones en "yo" de parte del analista y
la principal herramienta es la interpretación.
Por supuesto que todos sabemos que la relación es siempre una mezcla de contacto
y transferencia, pero la transferencia la manejamos en forma fenomenológica y
dialogal. La reconocemos, no la prohibimos ni la incentivamos. Conocemos y
usamos alternativas a la interpretación de la transferencia.
El contacto es la primera realidad. En la teoría de campo de la terapia
gestáltica, todo se observa a través del lente de la relación. Al trabajar con
un paciente en terapia gestáltica, el contacto es la primera realidad. Perls,
Hefferline y Goodman están en la tradición existencial con un énfasis en las
relaciones humanas persona-a-persona. De hecho, en la perspectiva de nuestro
énfasis dialogal y de campo, la persona jamás puede ser definida excepto en
relación a otras personas. Las relaciones son inherentes y no agregadas. Esta
convicción no se encuentra en la teoría psicoanalítica, aunque tal vez los
partidarios de las relaciones objétales comparten este énfasis en la relación
inherente.
La relación es el núcleo de nuestra práctica de la terapia gestáltica. Pero la
episódica terapia gestáltica de fines de los 60, perdió ese énfasis. Era muy
libre y excitante, pero su orientación técnica perdió el principal énfasis
existencial en la relación. También creo que al hablar acerca de procesos sin
destacar a la persona y sin hablar de cómo se ve a sí misma, también se pierde
el énfasis existencial en la relación y no se logra una claridad acerca de los
patrones de relación. Por lo tanto, hacer esto es fragmentar.
La relación es contacto en el tiempo. Carl Rogers dijo que el contacto es la
unidad básica de la relación. Creo que en terapia gestáltica tenemos claro que
hay momentos de contacto, pero no siempre tenemos tan claro que la relación es
más que una serie de momentos, más que la suma de momentos aislados. No me estoy
refiriendo a la relación como una cosa. Me estoy refiriendo a ella como contacto
en el tiempo, como una gestalt que se expande en el tiempo.
LA NATURALEZA DE LA RELACIÓN EN TERAPIA GESTÁLTICA
Contacto: las personas se influyen entre sí como personas. Creo que una buena
terapia requiere un tipo especial de contacto de parte del terapeuta, un
contacto marcado por la comprensión y aceptación del paciente, que muestre al
terapeuta como persona y resguar-
258
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
de lo que hay entre, es decir, se entregue a lo que ocurre entre paciente y
terapeuta. No basta el "yo" y el "tú" y reconocer las diferencias, ya que en el
enfoque dialogal hay también un rendirse a lo que se desarrolla y surge a partir
de la interacción. Esto significa que el terapeuta se ve afectado al igual que
el paciente.
Comprender al paciente se refiere a la inclusión (concepto de Buber) o empatia
(palabra usada más comúnmente) para proyectarse uno mismo en la visión
fenomenológica del paciente. Es decir, ver el mundo lo más posible como lo ve el
paciente, mientras simultáneamente nos damos cuenta de la propia separación,
recordando que es proyección -no podemos vivenciar verdaderamente la experiencia
de otra persona.
Inclusión y confirmación: aceptar a las personas como son, confirmando además su
potencial para el crecimiento. Y mientras los pacientes interrumpen su
experiencia actual, aceptamos la experiencia ingenua como experiencia, e
interriirnpimos o tratamos de interrumpir su interrupción. No sólo respetamos y
aceptamos su darse cuenta, sino que también confirmamos su potencial para un
darse cuenta más sutil.
En terapia gestáltica es nuevo este énfasis de interrumpir la interrupción del
paciente, de manera tal que se sienta comprendido. La prueba de exactitud de la
empatia o de cualquier otra intervención del terapeuta, es la fenomenología del
paciente. Por cierto, el objetivo sigue siendo aumentar su darse cuenta de sí
mismo y de otros.
La primera vez que estuve en terapia gestáltica con Jim Simkin, él interrumpió
mi auto-interrupción y me sentí comprendido por él, y como resultado de este
proceso, me comprendí mejor a mí mismo. Vi que muchas otras personas
comprometidas en este proceso en los grupos de Jim, se pusieron paranoicas,
iniciaron batallas de poder, aumentando su sensación de vergüenza y su herida
narcisista. Esto era particularmente frecuente entre aquellas con pronunciadas
características narcisistas. A menudo no se sentían comprendidas ni aceptadas.
Francamente, ahora veo que a menudo no eran comprendidas. Como ocurrió con
muchos terapeutas gestálticos de esa época, Jim no varió su enfoque de la
relación con una comprensión del tipo relaciones objétales. Creo que éste es un
nuevo énfasis que ha estado llegando a la terapia gestáltica.
El énfasis en la presencia de la persona total del terapeuta es, junto con la
inclusión, el sello de cualquier terapia existencial. Este énfasis en la
presencia manifiesta del terapeuta como persona en la terapia, es una de las
diferencias más importantes entre la terapia
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALITICAS
259
gestáltica y las posturas y enfoques psicoanalíticos. El terapeuta gestáltico
comparte observaciones, respuestas afectivas, experiencias previas, creatividad,
intuición, etc.
Sin embargo, pienso que debemos desarrollar con mayor especificación qué tipo de
presencia tiene qué efectos con qué tipo de pacientes o situación: cuándo
compartir reacciones personales y observaciones, cuándo enfatizar, clarificar y
destacar la fenomenología del paciente, cuándo hacer hincapié en la
expenmentación. Creo que necesitamos una presencia que considere las fuerzas,
debilidades, necesidades, deseos, valores y circunstancias del paciente. No
basta compartir sólo el "yo" del terapeuta.
Las relaciones objétales pueden servir de guías para esta aclaración,
ayudándonos a focalizar los temas centrales en una secuencia útil y oportuna.
Los conocimientos en relaciones objétales pueden agudizar el enfoque del
terapeuta y ampliar su perspectiva.
Por ejemplo, los pacientes narcisistas que realmente necesitan hablar de sus
heridas para poder sanarse a la luz de la idealización y el reflejo, requieren
una presencia diferente a la de un paciente limítrofe que necesita firmeza con
afecto y aprender responsabilidad y énfasis en el darse cuenta de polaridades.
El terapeuta gestáltico que realmente comprende a sus pacientes y la metodología
de la terapia gestáltica, será espontáneo y auténticamente diferente con
distintos pacientes.
Cuando hablamos de presencia, también debemos hablar de contratransferencia y
auto-responsabilidad. Para mí, no hay nada tan importante en terapia como la
auto-responsabilidad del terapeuta y su habilidad para relacionarse dialogal y
terapéuticamente al margen del estilo de la personalidad del paciente. El
terapeuta necesita un darse cuenta libre de remanentes de viejos asuntos, para
poder responder al paciente tal como es, para tener realmente una relación, no
contaminada por elementos transferidos y proyectados en el paciente. La terapia
eficaz requiere que el terapeuta refleje con exactitud el darse cuenta del
paciente, haga observaciones no contaminadas, tenga una perspectiva clara del
próximo paso del trabajo terapéutico del paciente -sin imponer prejuicios,
puntos de vista, ni realizando cambios dramáticos para satisfacer sus propias
necesidades. Esto requiere de fuertes exigencias al auto-apoyo del terapeuta.
Por ejemplo, creo que es una distorsión paratáctica y no una presencia
auténtica, el que un terapeuta esté impaciente y necesite una solución rápida.
El arreglo rápido sirve a la satisfacción narcisista del terapeuta y no al
interés del paciente. Cuando el terapeuta está
260
PROCESO Y DIALOGO EN GESTAL
impaciente y frustrado, es acción por parte del terapeuta. Esta acciói (de
impaciencia y frustración) es responsabilidad del terapeuta y m del paciente.
"Estoy frustrado" es una afirmación existencial má clara que "tú eres
frustrante".
Creo que el terapeuta más peligroso es aquel capaz de estar efica y
poderosamente presente, pero en una constelación narcisista. Ta terapeuta puede
ser muy carismático, y se requiere sofisticación muy buen auto-apoyo del
paciente para darse cuenta de la necesida< de librarse de esta poderosa
influencia.
Los pacientes que recién inician una terapia, a menudo carece: de esta auto-
protección. Con frecuencia sus dificultades psicológica son tales que no ven la
contratransferencia del terapeuta u otra dificultades paralácticas, e incluso
quizás valoren positivamente es contratransferencia que impide una terapia
eficaz. Así, por ejemplc para un paciente cuyo deseo fantasioso de dependencia
excluye 1 auto-responsabilidad autónoma, y cuyo terapeuta necesita un pacien te
dependiente de él, el resultado puede ser una terapia muy larga improductiva e
incluso dañina.
Creo que el terapeuta eficiente necesita las habilidades de reía ción a las que
me he referido, más la habilidad técnica tradicional d la terapia gestáltica en
el trabajo del darse cuenta fenomenológicc Pienso que es importante que no
perdamos esto, es decir, la habilida< para hacer observaciones sensoriales y
contacto en el aquí y ahora para aclarar el proceso, medir bien los riesgos,
facilitar la animaciói y el progreso, diseñar experimentos, etc. Uno de los
riesgos de asi milar material psicoanalítico es que se puede debilitar parte de
1 fuerza de la metodología de la terapia gestáltica.
Pienso que la integración de perspectivas psicoanalíticas ha au mentado el
énfasis de la calidad de la relación en la terapia gestáltic individual y
grupal. Y creo que ha cambiado mucho la forma en qu conducimos la terapia
grupal, especialmente aumentando el énfasi en la relación entre los miembros del
grupo, en los factores de tod< el grupo y en las relaciones en el tiempo dentro
del grupo (en opc sición al modelo de taller). También creo que, debido a
nuestro ere ciente reconocimiento de y sofisticación al hacer un trabajo carac
terológico más intenso, los terapeutas gestálticos están usando má terapia
individual o individual y grupal, y menos terapia purament grupal como el
principal modo de psicoterapia seria.
Estoy convencido que el uso de insights psicoanalíticos dentn del marco de
relaciones de la terapia gestáltica tiene muchas ventaja sobre el psicoanálisis
o psicoterapia psicoanalítica, en parte porqu
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALITICAS
261
tenemos una gama más amplia de intervenciones permisibles y desarrolladas (ya
que las técnicas no están prohibidas por la interferencia con el desarrollo de
la neurosis de transferencia). Y podemos manejar la transferencia con una
variedad más amplia de intervenciones en forma más abierta y más experimental.
El énfasis en la revelación personal del terapeuta, da al paciente evidencias
más fuertes de las respuestas sanas o dañinas del terapeuta. Y el énfasis en la
fenomenología y auto-dirección del paciente y del terapeuta permite usar al
máximo la sabiduría de ambos y apoyar al máximo el desarrollo de habilidades
basadas en cómo es realmente cada persona.
RELACIÓN BASADA EN LA EXPERIENCIA INMEDIATA DE PACIENTE Y TERAPEUTA
Un factor clave que se debe tener en mente al trabajar con conceptos que no
provienen de la tradición de la terapia gestáltica, es que la relación
terapéutica en terapia gestáltica se basa en la experiencia fenomenológica
inmediata de paciente y terapeuta. En el psicoanálisis, la mayoría de las
intervenciones son guiadas principalmente por la teoría psicoanalítica, y la
experiencia actual del analista y del analisando se enfatiza menos y se aborda
en fonna menos positiva que en la terapia gestáltica. Si bien la teoría es vital
para la terapia gestáltica, al conducir esta terapia nos enfocamos en el darse
cuenta inmediato del paciente y del terapeuta. Las intervenciones en terapia
gestáltica se guían profesionalmente, pero siempre basadas en esta experiencia
inmediata.
El diálogo es fenomenología compartida. Otras intervenciones también lo son:
reflejos, observaciones compartidas, experimentos, etc.
La metodología de la terapia gestáltica enfatiza el avance desde un darse cuenta
ingenuo a uno más disciplinado. Quiero afirmar enfáticamente que en terapia
gestáltica se debe comenzar siempre la exploración descubriendo el actual darse
cuenta ingenuo del paciente. Primero se debe tener claro qué es lo que este
paciente en particular estima importante en ese momento -comprender y aceptar
esa experiencia como experiencia del paciente.
Tomemos, por ejemplo, un paciente que actúa en forma desvalida. Nuestra primera
labor no es frustrar su conducta manipuladora, sino descubrir cómo se siente con
eso. ¿Cómo es? ¿Cómo lo entiende? Creo que el estilo de los años 60 no realizaba
suficientemente este tipo de comprensión, y a veces el terapeuta tenía una
actitud
262
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
peyorativa, sarcástica o despectiva que equivalía a imponerle "deberías" al
paciente. Creo que el trabajo del terapeuta es explorar. No consiste en
gratificar, confrontar o frustrar. Nuestra principal directriz es la
exploración.
Quisiera compartir con ustedes un ejemplo de dos trabajos diferentes, que pueden
ilustrar este descubrimiento del darse cuenta del paciente. Cuando comencé con
la terapia gestáltica, realicé dos trabajos diferentes con respecto a mi
confusión, uno con Fritz y el otro con Jim. (En esa época estaba muy
confundido). Cuando trabajé con Fritz, al parecer consideró que yo manipulaba
para conseguir apoyo -puede haber tenido razón. Y recuerdo haber seguido sus
instrucciones y vagar confundido alrededor del grupo, hasta que finalmente me
percaté que lo que más quería era salir de la escena. Entonces me senté. Pero no
aprendí mucho, excepto a sentarme.
Posteriormente, en el mismo período, trabajé con Jim Simkin el mismo tipo de
confusión. En primer lugar, Jim averiguó cuidadosamente cuál era mi experiencia
de confusión. Para mí era como una bruma. Y cuando Jim me pidió que fuera la
bruma, fue el comienzo del trabajo más importante que realicé en terapia. Por
eso sugiero enfatizar siempre primero el darse cuenta del paciente, y
posteriormente refinar, experimentar y proponer programas de acción basados en
su experiencia. Primero, se debe averiguar cuál es su experiencia y aclararla.
Luego, asegurarse que lo que creemos que es su experiencia, sea realmente lo que
él confirma como tal.
ETAPAS DEL DARSE CUENTA
El darse cuenta y el trabajo de darse cuenta tienen una secuencia evolutiva.
(1) Darse cuenta simple. Los pacientes hablan de los problemas que tienen en su
vida. No se dan cuenta del proceso, no se dan cuenta del darse cuenta, no se dan
cuenta de la relación con el terapeuta.
(2) Darse cuenta del darse cuenta. A este nivel de darse cuenta, la persona se
da cuenta que se da cuenta. En este proceso de trabajo es donde la terapia
gestáltica está más en deuda con la fenomenología. Con frecuencia los grupos de
entrenamiento operan a este nivel del darse cuenta. Esto incluye darse cuenta de
la evitación y de la resistencia, poner entre paréntesis, aquí-y-ahora,
contacto, desarrollo y afinamiento de las herramientas de darse cuenta y
contacto.
(3) Darse cuenta del carácter de la persona que vivencia. El darse cuenta del
darse cuenta lleva al darse cuenta del carácter de la persona que vivencia. A
medida que uno se da cuenta del patrón de darse
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y PSICOANALITICAS
263
cuenta y evitación, de las condiciones que llevan al darse cuenta y a la
evitación, de los patrones de darse cuenta y no darse cuenta, etc., uno se da
cuenta de la estructura global del carácter de la persona que vivencia.
(4) Ascenso fenomenológico. Esta es la etapa en que la actitud fenomenológica
invade la vida cotidiana del paciente. La actitud de saber que siempre hay
múltiples realidades, de poner entre paréntesis, de usar repetidas observaciones
para lograr insights del funcionamiento actual de una situación, se convierte en
algo común, más que en algo restringido a los momentos de terapia.
Ejemplo: trabajar la resistencia
Comprender y trabajar la resistencia es uno de los aspectos más importantes e
indispensables de una psicoterapia eficaz. Dentro de la perspectiva señalada, la
resistencia se trata como una acción que se debe explorar y compartir
fenomenológicamente. Al trabajarla, descubrimos lo que vivencia el paciente
cuando está "resistiendo". También prestamos atención a la experiencia
fenomenológica inmediata del terapeuta. Comenzamos poniendo entre paréntesis, y
sin la convicción de que la resistencia se refiere a la terapia o al terapeuta.
Como resultado del enfoque fenomenológico, contamos con una o varias
experiencias del paciente y con la nuestra, y usando ambas perspectivas
vivenciales podemos dialogar, enfocar y experimentar. En este proceso, el
terapeuta también puede crecer logrando una cornprensión de su parte de la
interacción.
EL "INSIGHT" SE DESARROLLA DESDE EL "ENTRE", DESDE EL DIÁLOGO
Pienso que el insight se desarrolla desde este tipo de diálogo.
Insight. ¡Aja! Una captación simultánea de la relación entre las partes y el
todo.
Creo que el objetivo del trabajo de darse cuenta de la terapia gestáltica es el
insight, aunque he encontrado otras afirmaciones en la literatura de la terapia
gestáltica. El insight como objetivo del trabajo de darse cuenta de la terapia
gestáltica no es lo mismo que el insight psicoanalítico. Si ustedes definen
insight como yo lo he hecho, usando esta definición de la psicología de la
gestalt, entonces el insight es lo que queremos lograr. Aun cuando se restrinja
la palabra psicoanalítica a "insight emocional", el uso histórico,
interpretativo orientado al "porqué" del psicoanálisis es diferente al uso
consecuen-
264
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
temente holístico, sensorial, fenomenológico, existencial de la psicología de la
gestalt y la terapia gestáltica.
Creo que el insight emerge de la dialéctica entre el paciente (darse cuenta del
paciente) y el terapeuta (darse cuenta del terapeuta). En mi modelo de terapia
gestáltica, no proviene de técnicas ni de frustraciones, ni del estilo "terapia
gestáltica" de la modificación conductual. No proviene del poder ni del carisma
del terapeuta. No es controlado por el terapeuta. Proviene del trabajo conjunto
entre paciente y terapeuta.
Hay una gestalt de la secuencia experiencia del terapeuta, experiencia del
paciente, experiencia del terapeuta, experiencia del paciente, etc. -un ¡Aja!
Si el teatro y las actuaciones fueran necesarios, cabría preguntarse:
¿necesarios para quién? ¿Para qué? ¿Al ritmo de quién? El uso excesivo de
técnicas puede llevar a una mistificación y sobre-simplificación. Un ejemplo es
no escuchar suficientemente la historia del paciente y usar demasiado la técnica
de la silla vacía.
LA TERAPIA COMO ARTE Y AMOR
Quiero terminar con algo muy importante para mí y absolutamente crucial para
nuestra teoría y práctica. La terapia gestáltica es un arte. Joe Zinker dijo que
la terapia gestáltica es el permiso para ser creativo. Estoy de acuerdo y, más
aún, creo que la creatividad y el amor son parte necesaria y esencial de una
terapia gestáltica eficaz.
Sin conocimientos profesionales y disciplina, la terapia puede ser ineficaz y
dañina. Algunas terapias producen resultados negativos.
Pero no hay un libro de recetas para la terapia gestáltica. Las recetas son para
el artesano, y la terapia es un arte. Y creo que hacer terapia es un arte que
requiere toda la creatividad y amor del terapeuta.
Gracias.
PARTE ill
Teoría de Campo
CAPÍTULO 10
Introducción a la teoría de campo
COMENTARIO
1991. El objetivo de este ensayo es presentar una introducción amena y una
perspectiva global de la sección completa sobre teoría de campo. Gran parte de
lo que señalo aquí, aparece elaborado en los otros dos artículos de esta sección
[#11, El sí mismo en terapia gestáltica: respuesta a Tobín (1983) y #12, Modos
de pensamiento en terapia gestáltica (1984)].
La teoría de la terapia gestáltica se basa en la teoría de campo. Esto no es
sólo un accidente histórico. La teoría de campo es el tipo de pensamiento
científico que mejor funciona con el resto del sistema teórico de la terapia
gestáltica. Hay una cercana correspondencia entre la teoría de campo y la
fenomenología, existencialismo dialogal, eclecticismo, actitud flexible hacia
opciones clínicas, etc. de la terapia gestáltica. Más aún, la teoría de campo es
el enfoque teórico que mejor abarca los amplios aspectos intelectuales,
sociales, culturales, políticos y psicológicos que aborda la teoría de la
terapia gestáltica (especialmente, Perls, Hefferline y Goodman, 1951).
Considerando la importancia de la teoría de campo para la teoría de la terapia
gestáltica, es sorprendente que dicha teoría se haya elaborado tan poco en la
literatura de la terapia gestáltica. No conozco ninguna presentación clara,
convincente, consecuente, sistemática y amplia de la teoría de campo en terapia
gestáltica. En mi artículo "Modos de pensamiento en terapia gestáltica" (1984a y
lo que sigue) presento algunos aspectos de la teoría de campo, escrito en
respuesta a un artículo de Joel Latner (1983), pero es incompleto incluso en
aquellos aspectos no referidos a su texto. Personalmente, creo que el artículo
de Latner es excelente y convincente en algunos aspectos de la teoría de campo,
pero inadecuado y engañoso en otros. En este
267
268
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ensayo no repetiré los argumentos que expuse en mi respuesta a Latner.
Recomiendo al lector la excelente exposición de Latner acerca de la diferencia
entre la teoría científica clásica (mecanicismo newtoniano) y la teoría post-
moderna (teoría de campo) (Latner,
1983), y mi diálogo con él (citado anteriormente en este párrafo).
Hablar y leer acerca de la teoría de campo y comprenderla es muy difícil, tal
vez el aspecto más difícil de la teoría de la terapia gestáltica. Es una manera
de pensar muy diferente y abstracta. Su relación con los aspectos clínicos es
menos clara que otros elementos de la teoría de la terapia gestáltica.
Escribí esta introducción a la teoría de campo con la esperanza de presentar una
visión general clara, especialmente para quienes consideran que la discusión de
la teoría de campo se aleja de la experiencia sensorial y de la relevancia
clínica, o sienten temor y aversión viscerales a la naturaleza abstracta de la
mayoría de las discusiones sobre este tema.
¿POR QUÉ NECESITAMOS LA TEORÍA DE CAMPO?
¿Por qué los terapeutas necesitan estudiar algo tan abstracto como la teoría de
campo? La terapia gestáltica tiende a atraer terapeutas que se sienten cómodos
con nuestro énfasis en la experiencia concreta actual, en la expresión directa
de las emociones, etc. ¿Por qué no centrarnos en la experiencia del aquí-y-
ahora, agregar un poco de experiencia clínica y dejarlo hasta ahí?
La teoría y práctica de la terapia gestáltica están construidas sobre la
importancia de percibir nuestro proceso de darse cuenta. El proceso de nuestro
pensamiento es un aspecto importante de esto. Nos referimos a él en terapia, y
también debemos referirnos a él en nuestra teoría y enseñanza. Perls, Hefferline
y Goodman (1951) discutieron la necesaria interacción entre cómo uno piensa y es
en el mundo. Cómo pensamos acerca del mundo, incluyendo la propia orientación
filosófica, es en parte una función del carácter; a la inversa, el carácter es
en parte una función de cómo uno piensa. La teoría de campo apunta al proceso de
cómo pensamos.
Creo que Kelly tenía razón cuando dijo que todas las personas tienen teorías
científicas implícitas (Kelly, 1955). Sin un examen intelectual agresivo, el
funcionamiento individual se tiñe de prejuicios, creencias, suposiciones
metafísicas, usos lingüísticos, formas de pensamiento introyectadas, etc., no
evaluados. Dependemos de estas suposiciones, invaden nuestro proceso de contacto
y de darse cuenta,
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
269
determinan y moldean nuestros pensamientos, sentimientos, percepciones y
acciones. Tener esto claro es una de las funciones de la fenomenología y resulta
vital para la metodología de la terapia gestáltica. Para un sistema que valora
tanto la asimilación y el darse cuenta, sería inconsecuente permitir que algo
tan importante, el cómo pensamos, sea dejado a nivel de confluencia e
introyecciones no evaluadas.
Pero examinar estos procesos intelectuales no percibidos no sólo es una tarea
difícil y ardua, sino que con frecuencia genera mecanismos de angustia y
evitación. Siempre debo combatirlos al escribir sobre teoría de campo,
incluyendo este artículo. Se ha dicho que "una suposición no crítica de una
postura metafísica proporciona un bienvenido escape a nuestra angustia" (Bevan,
1991, p. 477).
Lamentablemente, no examinar estos procesos mantiene las inconsecuencias,
prejuicios teóricos y limitaciones, con resultados imprevisibles. Por ejemplo,
creo que la dicotomía de Perls, Hefferline y Goodman entre lo biológico y lo
social discrepa con su tema holístico central (la teoría de campo), y la falta
de un examen teórico ha limitado, o al menos demorado, el florecimiento del
potencial de la terapia gestáltica.
El hecho de no haber examinado la postura individualista, confrontacional,
teatral de Perls en los años 60, tuvo un efecto extremadamente dañino para el
desarrollo de la terapia gestáltica. Un análisis de campo abarcaría todo el
contexto de trabajo, especialmente las relaciones interpersonales. Un análisis
de campo traería a primer plano los procesos familiares, grupales y otros
procesos sociales, suavizando el individualismo. Un análisis de campo observaría
cómo se desarrollan los procesos en el tiempo, moderando la orientación
confrontacional y teatral con el darse cuenta de los efectos negativos, y
mostrando más aprecio por los efectos positivos a largo plazo de intervenciones
más suaves y sutiles.
Creo que la teoría de campo ilustra la visión de Lewin, de que no hay nada tan
práctico como una buena teoría. La teoría de campo ayuda a centrarse en lo
esencial o periférico de lo que hacemos. Puede ayudar a identificar personas
comunes que apoyan de diversas formas lo que hacemos y estudiamos. Puede aportar
dirección y orientación, por ejemplo, para evaluar y asimilar ideas,
metodologías y tecnologías nuevas. No sólo proporciona dirección intelectual
para investigar y hacer terapia, sino también un marco para la comunicación.
Además, también diría que dado que la teoría de campo es parte vital de la
teoría de la terapia gestáltica en la cual se basa su meto-
270
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
dología, el terapeuta gestáltico que desee tener una comprensión amplia del
enfoque que eligió, debe estudiar teoría de campo. Algunos de los conceptos
centrales de la terapia gestáltica son difíciles o imposibles de entender sin
una actitud teórica de campo. Es probable que podamos manejarnos con un
conocimiento superficial de la teoría de campo para hacer terapia, pero
ciertamente una comprensión profunda es necesaria para hacer trabajo teórico,
enseñar o entrenar. Creo que cualquiera que enseñe o escriba acerca de teoría
gestáltica, necesita una comprensión cabal de la teoría de campo.
Creo que el punto de vista teórico de campo de la terapia gestáltica podría
ayudar a resolver muchos aspectos de la psicología basados en dicotomías
lógicas, pensamiento mecanicista y modelos causales simplistas. Si bien tales
modelos sirven para cierto tipo de exploraciones y dentro de ciertos ámbitos,
como el modelo de física newtoniana que trabaja con precisión dentro de sus
parámetros operativos, no sirven para toda la gama de situaciones y datos
físicos o psicológicos.
En física, la teoría de campo es elogiada con exageración como aquella que puede
abarcar la teoría mecanicista newtoniana y explicar también los fenómenos que
esta última no maneja en forma adecuada. Esto da mayor alcance a la teoría de
campo. Aun cuando las teorías mecanicistas en psicología y las teorías de campo
explican adecuadamente algunos fenómenos, y la teoría de campo puede explicar
todos los fenómenos de las teorías mecanicistas, lo contrario no es verdadero.
El lenguaje de la teoría de campo puede describir fenómenos que también se
pueden describir en lenguaje mecanicista. mi respuesta a Tobin (#11, El sí mismo
en terapia gestáltica: respuesta a Tobin,
1983) se refiere exactamente a este punto. Y el enfoque de la teoría de campo
evita algunos dilemas creados por el pensamiento dualista de la modalidad
mecanicista. Por ejemplo, ¿el individuo crea al ambiente, o viceversa? En la
modalidad mecanicista, se pueden diseñar experimentos para estudiar esta
pregunta de manera lineal. Pero la forma de plantear la pregunta crea una
dicotomía falsa que resulta más fácil de manejar con la teoría de campo. El
campo individuo/ ambiente se crea a sí mismo, con el individuo influenciando al
resto del campo, y viceversa. La causalidad circular está en algún lugar entre
la causalidad lineal del modelo mecanicista y la verdadera teoría de campo.
El debate sobre la teoría freudiana del impulso es otro ejemplo. Muchos la
objetan como mecanicista, reduccionista y dualista. Aque-
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
271
líos que reaccionan en su contra sin un conocimiento de la teoría de campo, a
menudo rechazan todos los conceptos de energía física como mecanicistas,
reduccionistas y dualistas, sin darse cuenta que la energía física es un aspecto
necesario para una teoría holística que se puede explicar en la teoría de campo
sin un pensamiento mecanicista, reduccionista o dualista. De hecho, excluir
todos los conceptos de energía de una teoría psicológica es en sí mismo dualista
y reduccionista. Una perspectiva de teoría de campo puede proporcionar apoyo
teórico para integrar una teoría psicológica que incluya el cuerpo, la mente,
las emociones, las interacciones sociales y espirituales y los aspectos
transpersonales.
El concepto de sí mismo de la terapia gestáltica es otro ejemplo. Creo que es un
concepto más refinado y útil de lo que se reconoce, pero se puede comprender
adecuadamente sólo en el contexto de la teoría de campo. Sin una comprensión
profunda de esta teoría, nos quedamos sólo con una o dos actitudes comunes hacia
el sí mismo. Si consideramos el sí mismo como una existencia concreta, como un
homúnculo interno, hay un "núcleo" interno que hace cosas, pero la persona
("Yo") no es el agente activo. Así, algunas personas parecen tener un "sí mismo
coherente" y otras un "sí mismo fracturado". Esto otorga existencia física
concreta a una abstracción.
Por otro lado, si definimos el sí mismo en términos de proceso, tenemos un
concepto-de-sí-mismo y no un sí mismo global, no hay una existencia tangible. El
lector interesado en una discusión erudita de este tema deberá referirse a Harré
(1991) y Robinson (1991). Por ejemplo, en 1971, Kohut definió el sí mismo como
"una abstracción de bajo nivel" (Kohut, 1971). "Una 'abstracción de bajo nivel'
significa, según Kohut, que las personas se forman ideas acerca de sí mismas que
son generalizaciones basadas en experiencias particulares" (Wolfe, 1989).
Concepto, pero sin existencia. La definición de sí mismo de la terapia
gestáltica ha sido mal interpretada en este sentido (por ejemplo, Tobin, 1982).
Perls, Hefferline y Goodman definieron sí mismo como "el sistema de contacto en
cualquier momento... El sí mismo es el límite de contacto en funcionamiento; su
actividad es formar figuras y fondos" (Perls, Hefferline y Goodman, 1951, p.
235). Esto enfatiza al sí mismo emergente, al ser en continua interacción en el
campo organismo/ambiente y que integra el campo. Sin embargo, si pensamos en
términos mecanicistas newtonianos, esto significaría que no hay continuidad del
sí mismo entre pasado y presente, ni diferencia en el funcionamiento del sí
mismo entre alguien con poca auto-cohesión
272
PROCESO Y DIALOGO EN GEST
global y alguien con auto-cohesión, debido a que no hay un "sí m mo real"
(Tobin, 1982).
En la teoría de campo, todos los acontecimientos y cosas se coi truyen según las
condiciones del campo y el interés del percept Todo lo real se construye así, al
margen de lo materialmente concrt o abstracto que sea. Ahora, algunas personas
piensan que todos ] conceptos, recuerdos, etc. no se almacenan y luego
recuerdan, si que se reconstruyen (véase discusión en Gergen, 1991, especialmer
p. 26). Las "cosas" se construyen fenomenológicamente según la tuación,
necesidades, recuerdos de percepciones pasadas, etc. S comprender la teoría de
campo, se mal interpreta la noción de terapia gestáltica de que el sí mismo no
existe "como una instituci< fija" separada del campo organismo/ambiente actual
(Perls, Hefferli y Goodman, 1951, p. 5). El sí mismo es un proceso, tan real con
cualquier existencia tangible, y se construye en el campo organism ambiente
actual.
El concepto de sí mismo de la terapia gestáltica puede explic tanto un concepto
de sí mismo con cohesión, totalidad y continuid en el tiempo, como el sí mismo
que en cualquier momento se cor truye en un contexto particular. La teoría de
campo permite a terapia gestáltica mantener el enfoque en la persona como agen
activo, estar atenta a la complejidad de las relaciones de campo < el presente,
a los cambios que inevitablemente ocurren en el tiem] y en diferentes contextos,
y a las diferencias de cómo las person construyen su sí mismo. Este concepto de
sí mismo de la terap gestáltica necesita mayor elaboración y desarrollo, muy
apropia* para este artículo.
Algunas personas construyen un sí mismo armónico y continu que se adapta con
flexibilidad al campo actual. Las personas con a teraciones del sí mismo
frecuentemente no pueden hacerlo, y su ai to-construcción no integra en forma
armónica construcciones pr vías, ni mantiene un sentido de cohesión,
continuidad, seguridad auto-estima, especialmente cuando está tenso el campo
actual. Si auto-procesos y auto-experiencias a menudo están fragmentados, b
sados en introyecciones y auto-imágenes negativas rígidas, su sentic de auto-
estima y cohesión se ve fácilmente alterado por las fuerz; del campo, sin una
unión clara y flexible de quiénes son y cuál < la situación. Otras personas
construyen un sentido rígido del mismo que no se ve afectado por el ambiente,
que está siempre igua al margen del contexto. Esta gestalt rígida tiene una
capacidad lim tada para crecer si es transformada por la interacción en el campí
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
273
En terapia gestáltica hay muchos conceptos dinámicos que se pueden comprender
adecuadamente sólo en términos de la teoría de campo. Algunos de éstos son:
campo organismo/ambiente, límites, apoyo, figura/fondo, relación dialogal,
construcción fenomenológica de la percepción, etc.
LIMITACIONES EN EL USO DE LA TEORÍA DE CAMPO
A veces la teoría de campo se discute en términos poco interesantes.
Lo que se escucha a menudo es un aspecto simplificado de la teoría de campo, tal
vez una referencia vaga a Kurt Lewin, y luego un cambio de tema, que no se
considera digno de tanto bombo. Pero la teoría de campo es más que un recurso
semántico o simplemente algo que se refiera a la totalidad de un sistema. Es más
que la topología de Lewin.
Las mejores discusiones de la teoría de campo ocurren indirectamente cuando se
analizan otras perspectivas teóricas. Por ejemplo, la fenomenología, el diálogo
y la totalidad de la estructura teórica de Terapia gestáltica se basan en la
teoría de campo, y ésta entrelaza muchos de los aspectos más importantes pero
más difíciles de esas perspectivas. Cuando la fenomenología se comprende
plenamente, también se comprenden aspectos de la teoría de campo.
Francamente, creo que me expreso en forma más clara cuando expongo la
fenomenología o la psicología de la gestalt con sus aspectos de la teoría de
campo, que cuando discuto directamente esta teoría. Así, ya sea por un buen
sentido táctico, cobardía, flojera o ignorancia, enseño más a menudo la
fenomenología y el diálogo, y con menos frecuencia la teoría de campo
directamente. Esto no da a las personas una buena opción para comprender esta
teoría, de modo que puedan decidir si vale la pena el esfuerzo. Esto es lo que
en parte me ha motivado para escribir este ensayo.
A veces la teoría de campo parece usarse para dar validez y prestigio a algún
punto de vista. Es como creer que si algo concuerda con sus principios, se
convierte en verdadero. Esto asocia cualquier proposición con el prestigio de la
física -e indudablemente puede conferirle un poco. No me gusta el uso de la
teoría de campo para obtener status y prestigio.
La teoría de campo no otorga validación. Por ejemplo, creo que esta teoría puede
proporcionar, después de esto, una exposición razonada decorosa de cómo son
posibles las ideas místicas o transpersonales, pero no más que eso. Sin embargo,
he escuchado a personas
274
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
usar la teoría de campo como si de hecho pudiera validar experiencias
transpersonales o ideas místicas. Con esto no estoy haciendo un comentario de
las experiencias místicas o transpersonales, sino más bien de las limitaciones
al uso de la teoría de campo como elemento de validación.
A veces la teoría de campo parece tratarse en terapia gestáltica como un icono
religioso que se puede invocar para obtener una respuesta positiva y reverente.
"Campo" es una "buena palabra". A veces las discusiones sobre la teoría de campo
me impactan como si se tratara de dos niños diciendo "¡No, no, no! Yo soy más
teórico de campo que tú". He visto esta reacción frente al análisis de la teoría
de campo que hizo Latner del trabajo de los Polster (Latner, 1983; Polster y
Polster, 1973) y descartarla como "bulliciosa", preguntando "¿y qué?". Esto es
lamentable.
Las teorías pueden dar dirección y fuerza lógica, pero no probar la veracidad o
falsedad de una proposición. Una teoría es sólo una teoría, una integración
sistemática de ideas. Como tal, puede ser útil, reconfortante, provocativa, de
valor heurístico, estimulante, etc. Pero en la ciencia post-modema, las teorías
no se consideran una verdad absoluta. Poner algo en términos de teoría de campo,
no lo convierte en verdadero.
Joel Latner dice: "Más que creer que unas [teorías] son más verdaderas que
otras, me parece que algunas me dicen más que otras" (Latner, 1983, p. 85). La
teoría de campo es un punto de vista que "me dice algo", que considero útil
-pero no es una verdad.
Perls, Hefferline y Goodman (1951) van más allá de esto al afirmar que la teoría
de campo es el "enfoque original, no distorsionado, natural frente a la vida".
Esto implica que es verdadera y las otras formas de pensar, inherentemente
erróneas. Latner rebate esta afirmación (1983, pp. 86, 87) y yo concuerdo con
él. Creo que es más consecuente decir que ninguna teoría es inherentemente
válida o mejor para todos los propósitos. La teoría de campo es la teoría en la
cual se basa la teoría de la terapia gestáltica, y tiene muchas ventajas.
Algunos la encontramos más natural. Es nuestra favorita.
En física, las teorías de campo son esencialmente formulaciones matemáticas,
susceptibles de manipulación y comprobación matemática, y en última instancia
están sujetas a verificación empírica o falsificación. Las formulaciones
verbales provenientes de la física son sólo aproximaciones. La metafísica y
cosmovisión de los físicos (formulaciones verbales) no cambian como resultado de
su trabajo ma-
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
275
temático con la teoría de campo. En otro ensayo de esta colección (#12, Modos de
pensamiento en terapia gestáltica, 1984a) cito a un físico (Sachs, pp. 92-93)
que ilustra en forma impactante a dos físicos de distinta orientación y
filosofía, y que no alteran en absoluto su oposición al descubrir que sus
formulaciones matemáticas eran prácticamente equivalentes paso a paso.
En psicología, la teoría de campo indica aún menos "verdad". Sin la base
matemática de la teoría de campo, sin pruebas empíricas directas que distingan
entre afirmaciones teóricas de campo y otras (o entre varias presentaciones
teóricas de campo), no existe una manera empírica de decidir entre las
formulaciones.
Algunos entusiastas convierten la teoría de campo en algo político, calificando
de newtoniano cualquier uso común del lenguaje, por lo tanto una violación a la
teoría de la terapia gestáltica, al margen del contexto y nivel de claridad,
siendo, por lo tanto, toda discusión inválida. No considero útil esta reacción
automática. A menudo un lenguaje newtoniano más simple comunica más claramente.
Creo que se necesita discriminación.
En un contexto clínico debemos usar cualquier lenguaje que nos comunique con el
paciente y que también favorezca el desarrollo de una relación terapéutica
basada en la empatia, el respeto, la comprensión y el interés. Por ejemplo, "No
tienes oídos" no es una buena formulación teórica en terapia gestáltica. Implica
que escuchar es una posesión de la persona más que un proceso integral del campo
organismo/ambiente. Aun cuando comunica con claridad, y por lo tanto podría ser
útil, también suena acusatoria e insultante. El "No tienes oídos" demuestra que
el terapeuta no está pensando en la teoría de campo ni en términos dialogales.
Esta interpretación es newtoniana y no dialogal, ya que supone que la dificultad
reside sólo en el paciente y no entre paciente y terapeuta. La formulación "No
tienes oídos" refleja una perspectiva estrecha en la gama de variables
expresadas, y unilateralidad en su atribución de la causalidad. ¿La actitud del
terapeuta podría tener algo que ver con el no escuchar del paciente?
A veces una afirmación en lenguaje newtoniano comunica con bastante claridad y
hace progresar la relación terapéutica. Una forma de hacerlo, que considero
especialmente irritante, es la referencia al "niño interno". Esto hace algo
fuera del proceso, y definitivamente no es teoría de campo. Sin embargo, a veces
constituye una terminología útil y puede facilitar un vínculo empático entre
terapeuta y paciente.
276
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
A veces cuando oigo decir "mi niño interno lo hizo", me parece una broma de mal
gusto, como diciendo: "No soy responsable, lo hizo mi niño interno". Cuando
alguien elimina la palabra "interno" y dice "mi niño" sintió tal y tal cosa,
pienso que se está refiriendo a algunos de sus hijos reales -indudablemente un
mal chiste. A veces la actitud es "No soy yo quien siente -y no soy responsable
de, ni tengo opción sobre el niño interno, fue creado en el pasado por mis
padres abusivos". Hay muchas experiencias subjetivas importantes que un paciente
así experimenta, y que se deben oír, respetar y aclarar. Pero esto puede hacerse
mediante el lenguaje de campo: "Tenía miedo, estaba solo, desesperado, y no
creía tener una salida, como me sentía cuando niño -cuando realmente no tenía
opciones positivas".
Una antigua paciente me escribió acerca de su experiencia terapéutica conmigo,
recordándome imágenes metafóricas en lenguaje newtoniano, extremadamente útiles
para ella en terapia.
Para describir mi estática, implacable, inexorable sensación de desolado
aislamiento, me imaginé un pálido feto metido dentro de un grano de maíz.
(Después de descubrir a Guntrip [se refiere a Guntrip, 1969], el feto usaba
anteojos y leía a Guntrip).
El feto estaba alejado del mundo, y no podía oír ni sentir nada más allá del
grano de maíz.
Un cambio importante, después de largos períodos de un intenso y sostenido
enfoque en el contacto, y especialmente en nuestra relación, fue la aparición de
la experiencia de soledad, en oposición a un simple aislamiento.
A medida que pude llevar mi soledad a un contacto contigo, finalmente apareció
un tallo verde en el grano de maíz. Un sendero de conexión entre mi sensación de
aislamiento y nuestro contacto. Supe que ese tallo verde significaba que nunca
me sentiría total y absolutamente aislada de nuevo.
Posteriormente, con mi analista, después de haber sufrido la peor depresión de
mi vida, el mundo al interior del grano de maíz dejó de ser por definición
privado y no cornpartible, pasando a ser en principio (y en la experiencia con
mi analista) compartible (conocible para otro).
Pero la conexión entre los dos mundos (mi mundo vivido internamente y mi mundo
del grano de maíz) surgió con el tallo verde.
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
277
El lenguaje debe ajustarse al contexto y no es en o por sí mismo verdadero o
falso. La prueba clínica es aquello que funciona con el paciente individual. En
muchos contextos, la facilidad de presentación y articulación predomina sobre la
precisión teórica. Shafer (1976) construye un proceso de lenguaje minucioso para
el psicoanálisis, aún más radical que el nuestro. Sin embargo, deja claro que
esto es muy importante para las discusiones y formulaciones teóricas y no está
enlazado a la situación clínica. El físico teórico de campo usa un lenguaje
newtoniano para referirse a instrumentos, escritorios, almuerzos, promociones,
etc.
El sistema teórico mecanicista newtoniano funciona suficientemente bien dentro
de los parámetros de su esfera. Mientras nos manejemos con cuerpos de tamaño
moderado moviéndose lentamente en el espacio, las predicciones teóricas
newtonianas funcionan bien. Para una parte de nuestro trabajo como terapeutas,
el lenguaje mecánico simple puede ser incluso mejor para comunicaciones simples
con los pacientes.
Lamentablemente, muchos terapeutas gestálticos que no usan el lenguaje de la
teoría de campo no se dan cuenta de lo que están haciendo. Esto significa que no
sólo están siendo pragmáticos en su uso del lenguaje, sino que no han percibido
el conflicto teórico entre su lenguaje al practicar o hablar acerca de la
terapia gestáltica y la teoría de la terapia gestáltica propiamente tal. Cuando
este lenguaje chapucero se usa también en conferencias o artículos acerca de la
teoría de la terapia gestáltica, resulta muy desafortunado.
COMPRENSIÓN DE LA TEORÍA DE CAMPO
La teoría de campo es un enfoque para estudiar algún tema, y el "campo" es la
herramienta básica de ese enfoque. Desde una perspectiva de campo, se puede
estudiar cualquier cosa: eventos, objetos, organismos o sistemas. Un enfoque de
campo es teórico cuando su filosofía y metodología se ajustan a ciertos
principios.
Esto no significa que haya una teoría de campo "correcta" o verdadera. Hay
muchas teorías de campo diferentes e igualmente válidas, y no conozco ninguna
versión particular que sea única.
El campo se define fenomenológicamente. La esfera y la naturaleza exacta del
campo y los métodos usados varían según el investigador y lo que se está
estudiando. El campo puede ser tan pequeño y rápido como las partículas
subatómicas, o tan grande como el universo. En algunos campos, las fuerzas se
pueden observar con los
278
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
cinco sentidos, en otros no. El campo puede ser tangible y físico, o intangible.
En terapia gestáltica, estudiamos a las personas en su campo organismo/ambiente.
El ambiente de un campo organismo/ ambiente puede ser una escuela, un negocio,
la familia, la pareja, un grupo de entrenamiento, un individuo en su espacio
vital, etc.
En las siguientes secciones se examinarán nueve características generales de las
teorías de campo. Después de esta discusión, el artículo terminará con una
definición formal de la teoría de campo y un resumen de la discusión. [Muchos de
los temas de este artículo se analizan con más detalle en otros artículos de
este libro: #6, "Fenomenología clínica" (1976), #8, "Terapia gestáltica: su
herencia de la psicología de la gestalt" (1982), #11, "El sí mismo en terapia
gestáltica: respuesta a Tobin" (1983) y #12, "Modos de pensamiento en terapia
gestáltica" (1984)].
A continuación, para orientar al lector, se da una lista de las características:
Características de campos
1. Un campo es una red sistemática de relaciones.
2. Un campo es continuo en espacio y tiempo.
3. Todo es de-un-campo.
4. Los fenómenos son determinados por todo el campo.
5. El campo es un todo unitario: todo afecta a todo lo demás en el campo.
Actitudes adicionales de la teoría de campo
6. La realidad percibida se configura mediante la relación entre el observador y
lo observado.
7. El principio de contemporaneidad.
8. Proceso: todo deviene.
9. Insight en constantes genotípicas.
CARACTERÍSTICAS DE CAMPOS
Un campo es una red sistemática de relaciones
mi definición de campo es: "Una totalidad de fuerzas que se influencian
recíprocamente y que en conjunto forman un todo interactivo unificado".
El enfoque de campo es holístico. El Principio de Relación de Lewin establece
que un acontecimiento es siempre resultado de interacciones entre dos o más
hechos. Cada fenómeno se estudia en
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
279
el contexto de una compleja red de fuerzas interrelacionadas que se dan en
conjunto en un tiempo y lugar, que forman un todo unificado que llamamos campo y
que cambian dinámicamente en el tiempo. O según English &. English: "En
psicología, el campo se usa para enfatizar la compleja totalidad de influencias
mterdependientes dentro de las cuales funciona un organismo, la constelación de
factores mterdependientes que explican un evento psicológico" (p. 206).
El campo es interactivo, determinado por las fuerzas concurrentemente presentes.
Esta preferencia por la interacción incluye mala disposición o desconfianza
frente a la causalidad lineal simple en un sentido, ya que estas explicaciones
lineales no aclaran muy bien la complejidad de factores múltiples e influencias
mutuas que ocurren en la interacción. Las explicaciones lineales simples
conllevan dificultades adicionales que se discutirán más adelante, por ejemplo,
no enfatizan la contemporaneidad y a menudo proponen "acción-a-distancia".
Recientemente, una trabajadora de la salud me decía que las cosas nunca
funcionaban bien cuando había un asistente de turno. ¿Cómo explicamos esto? Hay
una serie de variables, que se podrían formular en una explicación lineal
simple. La trabajadora de la salud es mujer y el asistente hombre. ¿Es el género
un factor determinante? ¿Es la mujer dominante, o tal vez se permite ser víctima
en forma reiterada? Se podría formular una serie de interpretaciones
psicodinámicas. Un factor adicional es que la mujer es médico. ¿Tiene el
asistente alguna dificultad con los médicos? ¿Con la autondad? ¿O con las
mujeres? ¿Tiene ella dificultades con los hombres? Aún más, ella es negra y el
asistente hispano. Aparentemente hay factores culturales y raciales
involucrados. Y un examen cuidadoso de la institución podría revelar factores
estructurales que facilitan el conflicto. Por ejemplo, la doctora recién se ha
incorporado al equipo médico. ¿Cómo recibe esta estructura y equipo médico a los
nuevos integrantes? ¿Cómo se siente el asistente cuyo sueldo es bajo y mantiene
una familia, frente a la doctora soltera y mejor pagada?
Una comprensión adecuada de esta situación requiere relacionar múltiples
factores: psicodinámica individual de dos individuos, factores políticos y
estructurales de las relaciones entre el personal, relaciones culturales y
raciales, etc. Sería inadecuado y simplista usar un mapa cognitivo que
considerara la causalidad simple entre la infancia de esta mujer y su dificultad
actual. Si yo redujera esto a una simple interpretación de cómo son tratadas las
mujeres, los negros o las mujeres negras, dejaría fuera los factores del
funcionamiento
280
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
caracterológico de los individuos involucrados. Sería inadecuado reducir esto a
un problema de la estructura institucional. Sin embargo, todos estos factores
están involucrados en la situación.
La relación es omnipresente
La relación es inherente a la existencia como la conocemos. Desde una
perspectiva de la teoría de campo, todo lo que existe es una red de relaciones.
Un campo es una red de relaciones y existe en un contexto de redes aún más
amplias de relación. Conocer es también una relación entre perceptor y percibido
-como lo veremos en la sección 6. Percibimos cosas en relación, por ejemplo, con
lo que queremos saber, con lo que creemos, con los antecedentes del evento
observado, con la historia, nuestras propias necesidades, influencias
lingüísticas, etc.
Perls, Hefferline y Goodman impulsaron la noción básica de que el contacto-
relación de la terapia gestáltica es la primera realidad (fenomenológicamente) y
el organismo no tiene significado fuera de su ambiente (y el ambiente
fenomenológico tiene significado sólo al ser percibido por un perceptor).
"La existencia precede a la esencia". La existencia es relación en el mundo.
Esto contrasta tanto con el idealismo platónico como con la categorización
lógica aristotélica, en los cuales una esencia inherente precede a la
existencia. Existencialmente no hay una naturaleza absoluta. No pueden haber
cualidades humanas sin existencia y conciencia humanas, y no puede haber
conciencia excepto como una relación en el campo organismo/ambiente. El lenguaje
y los conceptos se aprenden o se crean como proceso social; no son esencias
absolutas.
Cuando estaba en el colegio, aprendí el modelo mecanicista de cómo el mundo
físico se organiza a nivel subatómico, lo que no enfatizaba la relación. El
modelo era como un sistema solar en miniatura, con electrones girando alrededor
del núcleo, como los planetas rotan en tomo al sol. El núcleo y los electrones
se describían como sólidos, cada elemento aislado en su propia posición -con
espacio entre ellos. A través del espacio vacío entre estas partículas
discontinuas, de alguna manera se producía un orden. Obviamente, las partículas
se desplazaban con algún, tipo de energía (electromagnética, análoga a la fuerza
de gravedad a nivel astronómico) de material diferente al de las partículas. Un
modelo muy newtoniano.
Sin embargo, los físicos que ahora estudian el mundo subatómico no lo ven así.
Los electrones y la energía no están separados, las
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
281
partículas "sólidas" son concentraciones intensas de energía (ondas o
partículas, dependiendo de cómo se observen), la estructura completa funciona
mediante las relaciones entre las concentraciones de energía. Los efectos son
provocados por ondas a través del espacio y tiempo del campo.
La relación es inherente, dinámica y organizada
La red de cualquier fenómeno natural es un todo organizado e integrado. Hay una
diferencia entre una red de relación y lo que está fuera de ella, y hay una
diferencia dentro de la red de relación. En la red de relación, hay una
organización dinámica inherente. Las estrellas están en relación gravitacional,
y el sistema está organizado e integrado. El estado de organización de la red
cambia en el tiempo, a veces desintegrándose (entropía), otras formando mejores
gestalten (prágnanz).
Los psicólogos de la gestalt recalcaron mucho que la organización en el campo
era inherente a la relación del campo y no se debía a un "arreglo especial". La
organización natural del campo es como un río que busca su cauce natural
interactuando con las demás fuerzas de la naturaleza, en oposición a la suma de
cauces concretos que fuerzan en forma rígida y predeterminada el rumbo del agua.
Cuando hay problemas o disfunciones en la organización del campo, las soluciones
también están presentes en la dinámica del campo (Wertheimer, 1945).
Una buena teoría aclara la estructura inherente del campo (véase sección 9
acerca de insights). La teoría es en sí un campo, y una buena teoría se
desarrolla buscando factores naturales que sean inherentes a ella y revelen
insights de la estructura inherente del campo de estudio, en lugar de añadir
arbitrariamente factores explicativos o utilizar información que no tiene una
relación inherente con la teoría.
Los campos se forman siempre por innumerables factores, con múltiples y
complejas interrelaciones diferenciadas. En la teoría de campo, una red de
relaciones está siempre determinada por numerosas variables determinantes, con
una organización sistémica inherente al todo que es vital para comprender el
fenómeno estudiado. Inevitablemente hay factores contextúales cruciales que son
parte inherente de la forma de pensar del campo, lo que no ocurre en la lógica
aristotélica o pensamiento newtoniano.
Tal vez la importancia de esto se comprenda contraponiendo la actitud de
estructuralistas como Wundt. Para él, la psicología era
282
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
analizar contenidos mentales como elementos, para luego encontrar las leyes que
los conectan. Este era un enfoque químico mental que enfatizaba los elementos y
las asociaciones, y no el todo dinámico (Mesiak y Sexton, 1966, p. 80). Este
enfoque químico mental era como el universo newtoniano determinado en forma
mecanicista, donde el todo se puede desarmar como un reloj y unir nuevamente.
Para los estructuralistas, el todo iguala exactamente la suma de las partes y el
observador puede conocer en forma absoluta, sin afectar al objeto de estudio.
UN CAMPO ES CONTINUO EN EL ESPACIO Y EL TIEMPO
"Campo" y "fuerzas" tienen una connotación dinámica, de movimiento y energía
(Mesiak y Sexton, 1966, p. 354). Este uso deriva literalmente (en física) y por
analogía (en psicología) del estudio de campos electromagnéticos y enfoque del
tiempo en la teoría de la relatividad (English & English, 1958, p. 207). Usando
el enfoque de campo surgen pensamientos relativos a vivir, moverse, cambiar,
interactuar en forma energética en el tiempo. Las fuerzas del campo son de un
todo y se desarrollan en el tiempo.
"Campo: algo que existe a través del espacio y el tiempo, en oposición a una
partícula que existe sólo en un punto a la vez" (Hawking, 1988, p. 184). El
campo toma el lugar que ocupaban los puntos materiales en la mecánica newtoniana
(Einstein, 1950, p. 74).
Lewin señala que en psicología, "como en física, la agrupación de eventos y
objetos en... dicotomías lógicas está siendo reemplazada por agrupaciones de
conceptos en serie, que permiten una variación continua, debida en parte
simplemente a una mayor experiencia y al reconocimiento de que las etapas de
transición están siempre presentes" (1938, p. 22). En cierto sentido, el campo
visualiza al mundo más como un continuum (Einstein, 1961, p. 55) que como
dicotomías.
Hasta la introducción del concepto de campo en el siglo XIX, la descripción de
la naturaleza se hacía en términos de cosas
...separadas, perceptibles, pedazos de materia reconocibles, cada uno en una
ubicación y tiempo particular, moviéndose bajo su propia 'auto-energía' o bajo
la influencia que cada uno ejerce en el otro. Por otro lado, el concepto de
campo afirmaba que la descripción más importante del mundo material debería
hacerse en términos de continuidad -tal como
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
283
uno visualiza la distribución de las olas en la superficie turbulenta del agua
(Sachs, 1973, p. 5).
A través del lente de la teoría de campo, el movimiento reemplaza lo estático,
los acontecimientos reemplazan las cosas, la continuidad reemplaza la
discontinuidad.
TODO ES DE-UN-CAMPO
...los objetos no son fuerzas físicas independientes, sino que obtienen su
cualidad de objeto del organismo que reacciona a ellos... (English a English, p.
207).
Los objetos, organismos, etc. sólo existen fenomenológicamente como parte de un
campo fenomenológicamente determinado y tienen significado sólo en la
interacción en ese campo. Lewin dice que cualquier "manifestación energética de
una persona... se debe definir en términos del campo total" (English & English,
p. 206). Esto incluye las influencias de la persona en el resto del campo, y
viceversa. Este es un aspecto crucial de la teoría de campo, e idéntico a
aspectos de la fenomenología (especialmente, que la realidad es una construcción
fenomenológica del observador y lo observado) y de la perspectiva dialogal donde
el "Yo" es sólo del "Yo-Tú" o del "Yo-ello".
Ser de un campo no es sólo estar en un campo. "En un campo" define el organismo
u objeto en términos absolutos, es decir, fuera del campo, agregando luego el
campo como contexto. Una persona tiene una existencia (forma, esencia)
independiente del campo, y se ubica conceptualmente en un campo. La visión de-
un-campo no considera nada como no de-un-campo.
Una persona y un ambiente son de-un-campo, del campo organísmico/ambiental. Las
personas son de ese campo y constituyen su fuerza organizadora y determinante.
El campo psicológico no existe separado de las personas; las personas no existen
separadas del campo. No es el caso de una relación simple entre un individuo
separado y un ambiente externo. El individuo sólo se define en un momento
mediante el campo del cual forma parte, y éste sólo puede definirse mediante la
experiencia o perspectiva de alguien.
La diferencia entre de-un-campo y en-un-campo con frecuencia se pasa por alto.
Ni siquiera la definición de campo y de teoría de campo de English & English
distingue con claridad "en un campo" de "de un campo". Ellos definen campo como:
284
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
1. Un área con límites. Al igual que en psicología, campo (área) y límite se
pueden usar en forma metafórica. Por ejemplo, cuando hablamos de reglas que
establecen límites a la acción, no nos referimos sólo a un lugar físico, sino al
tipo de acción permitida (English & English, 1958, p. 206). "Campo" también se
refiere a "2. el espacio total dentro del cual opera un conjunto de fuerzas"
(English &. English, p. 206).
Pareciera que English &. English consideran el campo como un mero receptáculo
vacío para acontecimientos y cosas.
NO DE-UN-CAMPO
La idea de que un organismo sólo puede existir en un campo, es un punto de vista
de la teoría de campo y no un hecho objetivo. Existen alternativas a la
perspectiva de-un-campo. Para aclarar esto, presentaré otras dos posiciones, aún
vigentes en psicología.
Modos de pensamiento: Galileo versus Aristóteles
Lewin contrasta la visión de campo (Galileo) con la lógica de la clasificación
aristotélica (Lewin, 1938). En el sistema aristotélico, cada cosa tiene una
esencia o virtud, y esa esencia es la causa primera y el objetivo teleológico
final de la existencia de esa cosa. La cosa está determinada por su esencia
(forma), no por el campo de fuerzas al cual pertenece. Los sistemas platónicos
también tienen esta característica. La mayoría de los sistemas de clasificación
psicológica tienen esta misma lógica.
Ejemplo. Por una lamentable interacción en su vida, un paciente está furioso con
su terapeuta, quien lo enfrentó con una interpretación de la cual es en parte
responsable. El terapeuta piensa: este paciente está alterado debido a su
personalidad narcisista. Una descripción más de acuerdo con la teoría de campo
podría ser que en el campo de interacción entre paciente y terapeuta, el
paciente vivenció al terapeuta como incomprensivo y desinteresado en su
experiencia subjetiva, y por lo tanto, se destruyó su auto-cohesión y brotaron
sentimientos de ira. La tendencia hacia esta destrucción de la auto-cohesión es
a lo que alude la terminología de la alteración de personalidad narcisista.
Ambas caracterizaciones pueden ser válidas y no necesariamente contradictorias,
pero el punto de vista es muy distinto y tiene consecuencias diferentes. La
visión de campo se interesa en las fuerzas de relación actuales, y el enfoque
clasificatono en la esencia del pa-
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
285
ciente separada de la interacción actual. En el enfoque clasificatorio, los
factores contextúales no se consideran inherentes ni necesarios para la
comprensión.
Debido a que el enfoque del sistema aristotélico es clasificatorio, sólo se
puede estudiar lo frecuente y constante. Aún más, sólo lo frecuente y constante
se considera legítimo. Conocemos la esencia de algo por la categoría a la cual
pertenece. Al conocer la esencia de un objeto, conocemos la categoría a la cual
pertenece, y ésa es la explicación del objeto. ¿Cómo conocemos la categoría?
Mediante los objetos que abarca. Por supuesto, esto es circular.
En el enfoque "de-un-campo", cada evento es único, está ordenado y se puede
estudiar. Malcolm Parlett llama a esto El Principio de Singularidad (1990). En
la teoría de campo, se puede estudiar cualquier evento, ya que es posible
observarlo, medirlo, etc., sin tener que clasificar una gran cantidad de
repeticiones.
El sistema aristotélico clasificatorio tendía hacia una "clasificación en
términos de valores" especialmente absolutos, dicotomías cargadas de valores:
bueno y malo, cielo y tierra, etc. (Lewin, 1938, pp. 3-4). Para Aristóteles, la
órbita de los planetas debe ser circular, porque el movimiento circular es un
mejor movimiento. A él, esto le parecía deductivamente verdadero, al igual que
el hecho de que la tierra giraba en torno al sol.
Estas clasificaciones de valores y dicotomías se pueden comparar con polaridades
dialécticas que son "de un campo", totalidades unificadas y diferenciadas tal
como el yin/yang. Los polos positivo y negativo de un campo eléctrico no son
dicotomías cargadas de valor, sino que pertenecen a una totalidad unificadora.
El conocimiento de estas polaridades dialécticas surge de la interacción
descriptiva en el campo, y no principalmente de la deducción.
Ciencia natural mecanicista
El enfoque clásico ("moderno") de la ciencia natural, por ejemplo la física
newtoniana, tampoco considera los eventos como de-un-campo. En la física
newtoniana, objetos y eventos están en el espacio vacío. "En el marco de la
física clásica, el concepto de campo aparece como un concepto auxiliar, en los
casos en que la materia se trata como un continuum" (Einstein, 1960, p. 144). En
este sistema dualista, el espacio y los objetos son opuestos polares, siendo uno
vacío y el otro sólido. En la ciencia mecanicista, los eventos "en el campo" son
discontinuos, no una totalidad. Se podría decir que una estrella influencia el
movimiento de un planeta, cuando no se aprecia ningún medio
286
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
interpuesto conduciendo una fuerza. En la física clásica, las influencias o
efectos pueden ocurrir a distancia. En el sistema newtoniano, no era necesario
considerar el tiempo, el tiempo que demora la luz en transmitir información de
una cosa a otra y crear un efecto, tiempo para moverse a través de un medio
continuo (Sachs, 1973).
Podríamos tratar de expandir esta perspectiva de la ciencia natural, buscar
múltiples factores interactuando y afirmar que el objeto está en un campo. Pero
este concepto de objeto y espacio de diferente materia, esta dicotomía de
espacio vacío y masa rellena, no es teoría de campo. De-un-campo se refiere a
que todo es del campo, de la organización dinámica del campo. En la teoría de
campo, todo está hecho de estas fuerzas. En física, desde Einstein, masa y
energía son de la misma materia, no constituyen una dicotomía. Una puede
convertirse en otra. Desde el punto de vista subatómico, la masa se entiende
como patrones organizados de energía.
En psicología hay un fuerte historial de seguimiento de la perspectiva
newtoniana. El enfoque químico mental de estructuralistas como Wundt y Titchener
fue un excelente ejemplo, y hasta cierto punto todas las afirmaciones y
controversias positivistas, lineales y causales en psicología pertenecen al
mismo paradigma. El paradigma que trasciende la mecánica newtoniana en física y
psicología, es sorprendentemente semejante respecto a la actitud, por ejemplo, a
la teoría de campo de Einstein y la psicología de la gestalt (Latner, 1983).
LOS FENÓMENOS SON DETERMINADOS POR LA TOTALIDAD DEL CAMPO
Lewin: la conducta es una función del campo al cual pertenece; un análisis de
campo considera las situaciones como un todo. Vivenciar es también una función
del campo del cual forma parte; un análisis vivencial de campo enfatiza la
situación como un todo.
Todo evento, experiencia, objeto u organismo es determinado por el campo al cual
pertenece. Todos los movimientos de cualquier parte son determinados por el
campo total, "...las propiedades de los fenómenos relacionados se derivan o
dependen del campo total del cual forman parte en ese momento" (English &
English, p. 206). El campo organismo/ambiente determina a la persona.
Obviamente, ésta es sólo una forma de expresar el principio de la psicología de
la gestalt que establece que el todo determina las partes. Parlett lo llama El
Principio de Organización: "El significado deriva de la observación de la
situación total, de la totalidad de hechos coexist entes" (1990).
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
287
El progreso de un paciente es una función del campo total. No es determinado
sólo por la motivación y fuerza del paciente, sino también por la habilidad del
terapeuta, por la relación entre terapeuta y paciente, por los factores de
organización del sistema de producción (clínica, hospital, compañía de seguros,
etc.), por la familia y amigos que son parte del espacio vital del paciente,
etc. Recuerdo una paciente que permaneció en un grupo después de las dos
primeras semanas, principalmente porque su campo incluía a un anterior paciente
mío que era terapeuta y le dijo que soportara un poco más. Lo hizo y la terapia
resultó bastante exitosa. También recuerdo un paciente limítrofe que ingresó al
hospital contra mi consejo, porque su seguro le pagaba el tratamiento sólo en el
hospital. Yo temía que la influencia regresiva del ambiente hospitalario fuera
muy seductora para este paciente. Y de hecho lo fue, sucumbió a ella y
posteriormente pasó muchos años en hospitales. Los pacientes son parte de y
están determinados por campos totales complejos, y nosotros ignoramos tales
fuerzas a costa de nuestro propio riesgo.
Este principio es aplicable a los talleres de entrenamiento en terapia
gestáltica. La calidad del entrenamiento depende de múltiples factores,
incluyendo los procesos grupales. A veces los líderes de estos talleres
enfatizan el trabajo 1-1 al comienzo y prestan poca atención al desempeño de los
individuos en el grupo. Esto ignora en gran medida el campo y también enseña a
los participantes a ignorar gran parte de lo que realmente está ocurriendo en el
campo.
Cuando se presta atención empática a los factores de seguridad al inicio del
grupo, el posterior trabajo 1-1 es diferente al que se realiza en forma
prematura, sin demostrar atención, sensibilidad e interés acerca del grupo como
un todo. El campo total determina las partes. Algunos participantes manifiestan
posteriormente dificultades con el grupo, originadas al no tomarse el tiempo, al
inicio, para manejar su lugar en el grupo. El enfoque prematuro en el trabajo
individual da una ventaja a aquellos preparados para ese riesgo, y perjudica a
quienes no lo están. Si el grupo se centra en el trabajo prematuro de algunos,
aquellos que necesitan observar, estar quietos, ansiosos, que sienten vergüenza
y humillación, que necesitan ayuda para encontrar su rol en el grupo, etc., no
construyen el apoyo interno o interpersonal para realizar posteriormente su
trabajo en el grupo. El resultado puede ser un trabajo individual intensivo con
aquellos que son capaces de centrarse rápidamente en un trabajo con el líder, un
trabajo que realza la calidad carismática del líder a expensas de las
necesidades individuales y grupales y que daña el desarrollo global
288
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
del grupo y la formación y desarrollo personal de muchos de sus miembros. Este
enfoque satisface más las necesidades narcisistas del terapeuta que las
necesidades reales del grupo.
Cuando el líder del grupo respeta y ayuda a los participantes a expresar la
angustia, temor, vergüenza, culpa, etc. que con frecuencia sienten al inicio del
taller, es más probable que los individuos se encuentren, se sientan aceptados,
comprendidos y a salvo en el grupo. Es también un mejor modelo para terapeutas
en entrenamiento y para su trabajo con pacientes regulares. Cuando esto no
ocurre al inicio del taller, cuando hay valores diferentes en la apertura y toma
de riesgos y no en los procesos auto-protectores, el grupo se torna inseguro
para muchos. En tales circunstancias, algunos aumentarán sus defensas,
convirtiéndose a menudo en blanco de evaluaciones negativas por parte del líder
y/o el resto del grupo. mi experiencia es que aquellos líderes que se apresuran
a realizar trabajo individual, sin respetar las necesidades de seguridad al
inicio del taller, a menudo no reconocen un problema ni mucho menos su
contribución a él. Lamentablemente, los participantes que sufren por esta
actitud tampoco se dan cuenta en qué medida su sufrimiento se debe a la forma en
que el líder estructura el grupo y no a su propia incapacidad.
En mis talleres de cinco-nueve días, el tiempo invertido durante los primeros
dos-tres días para tratar los sentimientos da grandes dividendos en términos de
cohesión grupal, terapia en el contexto de entrenamiento y en el entrenamiento
propiamente tal. Cuando esto no ocurre, al final del grupo la cohesión no es
buena, se deteriora la participación activa de todos los miembros, la
profundidad del trabajo individual y de la comprensión teórica es superficial,
disminuye el nivel de entusiasmo, satisfacción y emoción, y aumentan los
problemas estructurales y de división. Cuando he formado parte de un equipo de
líderes trabajando por turno con un grupo, he notado que si el primero se da el
tiempo y demuestra respeto por las distintas personalidades, sentimientos,
temores y roles en el grupo, el trabajo con los demás líderes funciona mejor. A
la inversa, cuando el primero no lo hace, surgen problemas posteriores con
miembros defendidos del grupo, con el desarrollo de la cohesión y seguridad
grupal, y otras dificultades.
EL CAMPO ES UN TODO UNITARIO: TODO AFECTA A TODO LO DEMÁS
La propiedad esencial de un campo es su aspecto dinámico. En un campo dinámico
hay interacción entre todas sus partes, de modo que, como dice Kurt Lewin, "el
estado de cualquier parte de este campo
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
289
depende de todas las demás" (Misiak y Sexton, 1966, p. 355). En un campo de
energía, todas las partes se interrelacionan y cualquier alteración en cualquier
parte del campo produce ondas a través de él. Este es uno de los aspectos
necesarios que damos al uso de la palabra "campo". De hecho: "A nivel muy
superficial, el lector puede usar la teoría de campo para dar énfasis a la
interrelación de un evento presente, a la totalidad de influencias que
determinan la conducta" (English a English, 1958, p. 207).
El todo unificado puede y debe diferenciarse en partes para lograr ' una
comprensión dinámica. Pero el todo es una unidad sistémica, y no está compuesto
por la suma de elementos.
Tal vez el ejemplo más claro de esto en psicología sea una familia. Cuando le
ocurre algo a un miembro de una familia, todos resultan de alguna manera
afectados. Cuando una persona de la familia cambia, todos los demás resultan
afectados. A menudo la familia como un todo tiene necesidades que están
encarnadas en una persona, por ejemplo, en el paciente identificado. Toda la
familia se ve afectada por esto. Si ese paciente identificado cambia y deja de
cargar con la patología familiar, el sistema cambia y otro miembro de la familia
comienza a cargar con ella.
Otro ejemplo pertenece al área de la política y estructura organizacional. A
menudo pequeños cambios producen efectos enormes, porque todo el campo es
afectado de manera impredecible. En los últimos años, la teoría del caos, un
tipo de teoría de campo, se ha referido a este tipo de resultado impredecible
producto de pequeños cambios. Cuando los encargados de la planificación realizan
cambios sin considerar adecuadamente los efectos en cada aspecto del campo, a
menudo se producen alteraciones lamentables, negativas y tal vez evitables en el
funcionamiento.
OTRAS CARACTERÍSTICAS DE LA TEORÍA DE CAMPO
La realidad percibida se configura mediante la relación entre el observador y lo
observado.
Desde el punto de vista de la teoría de campo, ningún campo puede definirse sin
la especificación de tiempo, espacio y darse cuenta (incluyendo modos de
observación y medición) del observador. Nada es absoluto y no existe lo
"objetivo".
En un artículo anterior (#8, Terapia gestáltica: su herencia de la psicología de
la gestalt, 1982) señalo que: (1) "Cómo uno ve es en parte una función de cómo
uno mira" (p. 31); (2) "El observador
290
PROCESO Y DIALOGO EN (
afecta su objeto de estudio" (p. 31); Lynne Jacobs agrega: "Lo obwB vado también
afecta al observador, ¡¡porque están las observación» observadas de la
observación del observador!!" (Comunicaciónpersw nal, agosto 1991); (3) "Nadie
puede verlo todo. Sólo podemos tendí claro qué posición ventajosa usamos para
describir qué aspectos di los fenómenos" (p. 32). Esta es una perspectiva post-
moderna qv« rechaza las suposiciones newtonianas simples acerca de estar separé
dos de la naturaleza y ser capaces de medirla objetivamente. 4
Qué y cómo miramos, el contexto de nuestra observación, todo determina aquello
que observamos. En los inicios de la física modef1 na, se pensaba que algunos
fenómenos ocurrían en forma de ondas f otros en forma de partículas. En la
física post-moderna, se descubría que los mismos fenómenos pueden verse como
ondas o partícula) -dependiendo del modo de observación. Esto fue bastante
desconcerf tante para algunos de los grandes pensadores en física. Pareciera qul
la realidad no fuera objetiva ni absoluta. 4
Desde las distancias astronómicas de la teoría de la relatividad) podemos ver
que incluso el "simple" asunto de la contemporaneidad y de lo que se da primero
en el tiempo, es relativo a la posición di alguien. Sabemos que dos cosas
ocurren al mismo tiempo cuando la| ondas de 4uz de ambos eventos golpean algún
punto arbitrario (lo| ojos del observador) al mismo tiempo. Cambiemos el ángulo
de ow, servación, y los eventos no serán exactamente contemporáneos, i
Una interesante consecuencia de esta unificación de espacio j tiempo, fue que ya
no es posible hablar de simultaneidad absolutÉ) Dado que ahora se debe concluir
que si un par de eventos ocurra! simultáneamente para un observador, no serán en
general simultáS neos para otros observadores que estén en movimiento relativo $
primer observador. Por supuesto, esto se debe a que el tiempo á convirtió en una
entidad subjetiva, en una medida que depende de 11 condición de movimiento de
quienquiera se refiriera a él (Sacha
1973, p. 50). 1
Las ondas de luz que llegan antes al observador permiten sabi cuál de los dos
eventos ocurre primero. Imaginemos que el evento 1 viene antes del evento 2
desde la posición ventajosa de un observada a un extremo del universo. La
posición tiempo/espacio del eventoJ está más cerca o es más temprana para este
observador. Pero si ha un observador en el extremo exactamente opuesto del
universo, la ondas de luz del evento 2 pueden parecer más cercanas o más tena
pranas para ese segundo observador. ¿Qué es lo correcto? Es relatiw al
observador. No hay un tiempo ni una realidad absolutos. \
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
291
El cómo observamos no sólo determina lo que vemos, sino que muchas veces un acto
de activa observación cambia realmente lo observado. Esto puede verse con
claridad en física subatómica, donde la luz del instrumento de medición afecta
los fenómenos estudiados de tal modo que hay un límite a la medición simultánea
de posición y movimiento del fenómeno. Al poner energía para medir uno,
afectamos al otro.
En psicología, es claro que el observador afecta la observación. Hay muchas
evidencias de los "prejuicios del experimentador", donde leves cambios en el
lenguaje de las instrucciones o la conducta del instructor cambian los efectos
que recibimos. Pero aún más asombroso, incluso las ratas parecen comportarse de
manera diferente según las expectativas del experimentador. Las personas
sometidas a tests se desempeñan de manera diferente dependiendo de las
características del examinador. Por ejemplo, los miembros de minorías
generalmente se desempeñan mejor si el examinador pertenece a su mismo grupo
minoritario. Sin embargo, los resultados con frecuencia se consideran como
mediciones objetivas con una existencia no afectada por el observador o
examinador.
£1 principio de contemporaneidad
El centro temporal de nosotros mismos como eventos humanos conscientes en el
espacio-tiempo es el presente. No hay otra realidad fuera del presente (Perls,
1947, p. 81).
El Principio de Contemporaneidad de Lewin establece que todo lo que produce un
efecto está presente en el aquí y ahora, o en otras palabras, sólo hechos
presentes pueden producir conductas y experiencias presentes. El énfasis en el
aquí y ahora ha sido tan destacado por la terapia gestáltica, que es familiar
para todos los terapeutas gestál ticos.
En la teoría de la terapia gestáltica, la contemporaneidad se define en términos
de la fenomenología de una persona en la experiencia del aquí y ahora. Desde sus
inicios, la teoría de la terapia gestáltica enfatizó el aquí y ahora como el
punto central en un flujo de tiempo desde el pasado al futuro. El "ahora" no se
considera ni estático ni absoluto. El darse cuenta es el evento sensorial que
ocurre en el aquí y ahora, pero incluye recordar y anticipar. Perderse en alguna
zona de tiempo, perder el flujo de tiempo, perder el darse cuenta de la función
presente del darse cuenta, se consideró siempre una distorsión de él y a menudo
juega un rol en la disfunción psico-
292
PROCESO Y DIALOGO EN GESTAL
lógica. Hablar acerca del pasado es un buen método gestáltico, ya que al hacerlo
se convierte en la figura de interés del presente y en partt del funcionamiento
actual. No hablar del pasado cuando se necesita, es tan disfuncional como hablar
del pasado para evitar algún aspecto del presente. La teoría de la
contemporaneidad de la terapia gestáltica ha permanecido prácticamente sin
cambios desde el principio.
A veces el concepto de aquí y ahora de la teoría de la terapia gestáltica era y
es distorsionado en la práctica o al hablar acerca de la teoría. En la
formulación teórica, el pasado y el futuro, aquello que ocurrió y aquello que se
pronosticó, aquello del pasado que está inconcluso en el presente y aquello que
se desea para el futuro, son parte del aquí y ahora. Esto se distorsionó en un
concepto hedonista, es decir, nada importaba salvo la excitación del momento.
Aunque ni el hedonismo ni la concepción estática del aquí y ahora fueron una
buena teoría de la terapia gestáltica, a menudo se habló en estos términos y
esta distorsión apoyó al estilo "bum-bum-bum". Esto lo discutí en mí primer
artículo sobre terapia gestáltica en 1969 (#3, Revisión de la práctica de la
terapia gestáltica). Recientemente, he discutido la necesidad de un sentido
expandido de contemporaneidad (#1, Tendencias recientes en terapia gestáltica en
Estados Unidos y lo que debemos aprender de ellas, 1991; #9, Asimilación de
perspectivas diagnósticas y psicoanalíticas dentro de la terapia gestáltica,
1988).
La contemporaneidad es uno de los temas presentados someramente en las teorías
de campo en general. En física, desde Einstein, no hay afirmaciones
significativas de un fenómeno físico sin la especificación de tiempo y lugar.
Para estudiar un acontecimiento (por ejemplo, los eventos subatómicos de la
mecánica cuántica o los movimientos celestiales de la teoría de la relatividad),
debe ser puesto en el tiempo y el espacio. La medición de un acontecimiento en
una sucesión de eventos en el tiempo y lugar es lo que define el movimiento
(véase siguiente sección).
Una de las características de la teoría de la relatividad, y de gran parte de la
física del siglo XX, es la idea de que no puede haber accióna-distancia, es
decir, que la conexión entre causa y efecto debe tener alguna conexión en el
tiempo y el espacio. Para la teoría de campo post-modema, ya no es aceptable la
causalidad lineal simple en la cual algo en el campo actual es determinado por
algo del pasado, sin una fuerza presente en el campo actual. Cuando un elemento
ejerce fuerza en otro, ahora se piensa que en lugar del concepto newtomano de
acción-a-distancia, hay un "campo de fuerzas potencíales que llena todo el
espacio en forma continua" (Sachs, 1973, p. 7).
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
293
Las fuerzas de energía que conforman el campo interactúan en el presente; están
simultáneamente presentes. No hay acción-a-distancia, al igual como no hay
energía separando las cosas de la energía del campo. Esto es virtualmente lo
mismo que el Principio de Contemporaneidad de Lewin. En psicología: si el
pasado, la genética, la sociedad tienen influencia, entonces las fuerzas deben
estar presentes en el campo contemporáneo. El efecto se produce cuando los
fenómenos se tocan entre sí, cuando interactúan en el mismo lugar y tiempo.
Cuando se perciben fuerzas afuera de un campo definido, que afectan los procesos
estudiados, el límite o definición del campo particular se expande para abarcar
un territorio más grande. El nuevo campo expandido tiene todas las propiedades
de cualquier campo, es decir, ser parte del todo, todos los elementos afectan a
todos los demás, desarrollo en el tiempo, etc.
Ejemplo. Veamos el caso de pacientes limítrofes que culpan a sus padres por su
situación actual, creando una atmósfera de amargura, creyéndose víctimas,
deseando vengarse. Las investigaciones revelan maltrato infantil. ¿Pero cómo es
provocado el presente por el pasado? Es arrastrado por el paciente como una
convicción, como procesos emocionales no resueltos que se renuevan
constantemente, postura corporal, estados afectivos intensos que se mantienen
latentes sin completar, imágenes del sí mismo como gestalten fijas, etc. Todos
éstos son procesos que el paciente hace. En la medida en que el paciente haga
algo diferente en el presente, el pasado dejará de generar disfunciones. El
poder de sanación y la patología están en el campo actual, aunque las fuerzas
hayan aparecido en algún campo previo.
PROCESO: TODO DEVIENE
A menudo se dice que la terapia gestáltica es una terapia de proceso. Por
supuesto, el proceso es un aspecto central y necesario de la teoría de campo.
¿Pero qué es proceso?
Todo y todos se mueven y devienen. En una orientación de proceso, todo es
energía (movimiento, acción), todo se estructura mediante las fuerzas dinámicas
del campo, todo se mueve en el tiempo y espacio. En el campo, los fenómenos son
un todo continuo más que partículas desunidas, y el campo se considera más en
movimiento que estático.
Parlett: "El Principio de Proceso en Cambio se refiere a que la experiencia es
provisional más que permanente. Nada es fijo y está-
294
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tico de manera absoluta" (1990). Es interesante que ahora el universo se
considere en expansión o contracción, ya que antes del siglo XX nadie lo pensaba
así. Todo cambia. Incluso aquello que parece estático, está de hecho cambiando
en el tiempo.
Proceso desde el punto de vista de la física
Tal vez sea útil comenzar nuestra discusión del concepto de proceso con el área
relativamente simple de la física.
La física estudia los fenómenos físicos a medida que cambian de ubicación en el
tiempo y el espacio. Lo que está ocurriendo en física es un proceso, es decir,
movimiento en el tiempo y espacio. El movimiento es simplemente estar en un
punto en el espacio en el tiempo uno, en otro espacio en el tiempo dos, en otro
en el tiempo tres, y así sucesivamente. El movimiento se define en términos de
tiempo y espacio; tiempo y espacio tienen significado en relación al movimiento
a través de ellos.
La perspectiva física post-moderna acepta que todo proceso físico está ubicado
en el tiempo y el espacio, y en movimiento relativo al punto de referencia del
observador. La medición propiamente tal requiere movimiento, por ejemplo, el
movimiento de ondas de luz para medir un fenómeno físico, y el movimiento de
vuelta al observador para el registro.
La física se ocupa de la masa y de la energía. En la física newtoniana, éstas se
consideraban de diferente materia, es decir, la masa era inerte y se movía
mediante la energía. Desde Einstein ya no es así. La materia sólida se compone
subatómicamente de energía, puede convertirse en energía y deposita influencias
energéticas en otros cuerpos.
La masa es una cantidad de matena. La palabra viene del latín massa (aquello que
se adhiere como pasta) y del griego maza (torta de cebada). En física es la
"cantidad de materia en un cuerpo medido en relación a su inercia; la masa se
determina en un cuerpo dado dividiendo el peso del cuerpo por la aceleración
gravitacional". Por lo tanto, el significado de masa incluye energía y
movimiento (Webster, p. 1107).
La energía se refiere a la fuerza potencial o capacidad para la acción, o a un
efecto producido por la fuerza. Proviene de raíces latinas y griegas que aluden
a la acción, operación, activación, trabajo. En física se refiere a la
"capacidad de realizar trabajo y sobreponerse a la resistencia" (Webster, p.
601).
El diccionario Webster también dice esto de la energía: "La energía está
conectada a la idea de actividad; la fuerza a la de capacidad;
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
295
el vigor a la de salud" (p. 601). Cuando energía y fuerza se definen de esta
manera, se desmistifica la noción psicológica de fuerza (Lewin, por ejemplo) y
energía, despojándola de la metapsicología de experiencia-a-distancia (Lynne
Jacobs, comunicación personal, agosto
1991).
El proceso en la teoría de la terapia gestáltica
En la teoría de campo de la terapia gestáltica, todo se considera energía y
movimiento de un campo (nuestra área: el campo organismo/ ambiente). Todo está
en acción y en proceso de devenir, evolucionar y cambiar. Esto es lo que
significa la transformación de sustantivos en verbos. Cualquier fenómeno se
puede considerar desde la perspectiva de un proceso. Incluso conceptos
cosificados del psicoanálisis freudiano pueden traducirse a un lenguaje de
proceso radical (por ejemplo, Shafer, 1976). En terapia gestáltica se prefiere
un lenguaje de proceso para teorizar, describir fenómenos clínicos en términos
de proceso y enfatizar intervenciones de desarrollo a través del tiempo y el
espacio (expresar emociones en lugar de sólo hablar de ellas, realizar
intervenciones con movimiento, experimentar con algo diferente, tener fe en el
desarrollo que es parte de la teoría paradójica del cambio, etc.).
La orientación hacia el proceso confía en lo que emerge, en la gestalt
emergente, más que en conceptos fijos, estáticos.
El diccionario Webster (1960, p. 1434) entrega varias definiciones de proceso.
Nos interesan las primeras cinco. He puesto el acento en una definición -la más
aplicable a nuestra discusión.
1. un avance o movimiento hacia adelante; curso progresivo; tendencia; progreso;
procedimiento.
2. en vías de preparación: principalmente en proceso.
3. curso, del tiempo.
4. un desarrollo continuo que conlleva muchos cambios; como el proceso de
digestión.
5. un método particular de hacer algo, que generalmente incluye varios pasos u
operaciones.
Todas tienen en común el movimiento secuencial a través del tiempo y el espacio.
Una tendencia al proceso contrasta con una tendencia que enfatiza la estructura
inmutable, es decir, observar un punto en el tiempo, sin considerar la marcha de
los eventos a través del tiempo. En la orientación estática, observamos
gestalten fijas en vez de
296
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
examinar la aparición de gestalten en este momento, en esta secuencia de
interacciones, y su posterior rendición frente a la próxima gestalt. El proceso
se enfoca en la dimensión del tiempo. La dialéctica, otro aspecto de la teoría
de la terapia gestáltica, es una variable de proceso -describe el desarrollo en
el tiempo.
Proceso es:
un cambio en un objeto u organismo en el cual se puede distinguir una cualidad o
dirección consecuente. Un proceso es siempre en algún sentido activo; algo está
sucediendo. Contrasta con la estructura o forma de organización de aquello que
cambia, cuya estructura se concibe relativamente estática a pesar del proceso de
cambio (English & English,
1958, p. 410).
Al igual que en otras áreas de nuestra discusión, aquí nuevamente encontramos
elementos comunes entre la teoría de campo de la gestalt y otras teorías de
campo, por ejemplo, de la física. Las cosas no sólo cambian, sino que hay un
orden en el cambio. El proceso es un desarrollo continuo y no al azar. Uno de
los avances recientes más interesantes en física es la teoría del caos. Pero
incluso en el caótico e impredecible campo de la teoría del caos, se encuentra
un orden subyacente.
Esta creencia en el cambio inevitable, y la consecuente creencia en un orden
subyacente, es importante para nuestra metodología terapéutica. Sabemos que las
cosas cambian con o sin nuestra intervención. A veces cambian para peor si no
intervenimos o si el paciente no emprende nuevas acciones. Mientras las nuevas
acciones conllevan un riesgo, sucede lo mismo con los cambios provenientes del
funcionamiento repetitivo. Podemos clarificar el darse cuenta presente, sabiendo
que las cosas cambian -que una cosa lleva a otra- y que un darse cuenta claro
puede ser parte útil de ese cambio.
La teoría paradójica del cambio y nuestra tendencia hacia el proceso apoyan la
acción experimental, llevando así a cambios imposibles de predecir con
exactitud. Obviamente, cualquier terapeuta (o científico) competente y
experimentado sabe cómo guiar el experimento de modo que haya orden no sólo en
el sentido último, sino también en la dirección de la intervención original.
Obviamente, todos los terapeutas intervienen sin saber en forma precisa el
resultado final de la intervención, pero tienen su teoría de proceso que les
indica que no conocen el futuro y que los guía en el presente.
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
297
LA TERAPIA GESTÁLTICA COMO UNA PSICOLOGÍA DE ACCIÓN: BREVE HISTORIA
Retrocediendo en el tiempo, muchos de los caminos conducentes a la teoría de la
terapia gestáltica convergen en Franz Brentano (Psychology from an Empirical
Standpoint, 1874). La fenomenología, el existencialismo, la psicología de la
gestalt y la teoría de campo se vieron fuertemente influenciadas por la
psicología de acción de Brentano.
Parte de una orientación hacia el proceso es distinguir acción de contenido y
enfatizar la acción más que el contenido. El enfoque fenomenológico define la
realidad según la acción del perceptor que percibe lo percibido. Percibir,
medir, responder, asumir la responsabilidad (c.f. ser responsable) son
orientaciones a la acción.
Distinguir acción de contenido, y el inicio de la psicología de la acción, se
remonta a Brentano. Para él, la psicología era el estudio de acciones
psicológicas. Distinguió entre el acto de oír y la cosa oída (contenido).
Hablaba de acciones ideadas, juzgadas y amadas-odiadas, siendo todas
"intencionalmente" dirigidas hacia algún objeto. Este fue el origen de la
construcción fenomenológica de la realidad por el perceptor y lo percibido. Es
el fundamento filosófico del principio de la terapia gestáltica que establece
que uno siempre se da cuenta de algo. Y fue una importante influencia del
pensamiento de proceso de la teoría de campo en psicología.
Brentano aportó a la psicología una influencia aristotélica, muy importante en
la formación de la psicología de proceso y de acción de la terapia gestáltica.
La psicología de acción de Brentano y su alejamiento del dualismo cartesiano, de
las influencias platónicas generales de Descartes, se deben en parte a la
poderosa influencia aristotélica en sus conocimientos del pensamiento
escolástico (Misiak y Sexton, 1966, p. 89). Si bien, como lo señala Lewin
(1938), la teoría de campo es en parte un alejamiento de la clasificación
aristotélica, también está fuertemente influenciada por el pensamiento
aristotélico. El concepto de la unidad del campo organismo/ambiente y otros
conceptos de la terapia gestáltica dependen de esta influencia aristotélica
transmitida por Brentano. Por lo tanto, incursionaremos brevemente en un aspecto
del pensamiento aristotélico.
La filosofía de Aristóteles fue una síntesis del materialismo (Demócrito) y del
idealismo (Platón). Su filosofía fue más racional y empírica que el idealismo de
su mentor (Platón). Aunque con una base más empírica, "La tradición
aristotélica... sostenía que todas las leyes que gobiernan el universo se podían
comprender sólo mediante
298
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
el pensamiento: no era necesaria la comprobación mediante la observación"
(Hawking, 1988, p. 15).
Algo importante para la terapia gestáltica: el hilomorfismo de Aristóteles tomó
como punto de partida la unidad del hombre, la unidad de espíritu y materia -a
diferencia de Platón (Misiak y Sexton, 1966, p. 7). Aristóteles distinguió dos
principios que en conjunto forman un todo o una sustancia. Potencia y acción,
materia y forma, combinados para formar una sola sustancia.
Si el lector sustituye "gestalt" por "forma", podrá comprender mejor cómo llegó
a la terapia gestáltica esta influencia aristotélica transmitida por Brentano.
Para Aristóteles, la forma (gestalt) origina todas las propiedades y determina
las características. La forma suprema es la forma humana, ya que sólo los
humanos pueden pensar (véase Shapiro, 1990, especie-ismo). Aplicado al ser
humano: el alma humana es la forma del hombre, el cuerpo es la materia.
Perls, Hefferline y Goodman (1951) discutieron el concepto aristotélico de
acción y su importancia en la unificación del campo organismo/ambiente (por
ejemplo, p. 229). Para ellos, la acción es lo que une al objeto con la biología
de la percepción. "El breve y preciso insight de Aristóteles fue que 'en la
acción', en la percepción, el objeto y el órgano son idénticos" (Perls,
Hefferline y Goodman, 1951, p. 229). La falta de agua y el deseo del agua son la
misma acción (Perls et al., 1951, p. 260).
Toda acción de contacto es una totalidad del darse cuenta, una respuesta motora
y un sentimiento -una cooperación de los sistemas sensorial, muscular y
vegetativo-, y el contacto ocurre en el límite-superficie en el campo del
organismo/ambiente.
Lo decimos de esta extraña manera, y no 'en el límite entre el organismo y el
ambiente', porque... la definición de un animal incluye su ambiente: es
insensato definir a un ser que respira sin aire... La definición de un organismo
es la definición de un campo organismo/ambiente; y el límite-contacto es... el
órgano específico de darse cuenta de la nueva situación en el campo...
En última instancia, todo esto simplifica la organización del campo
organismo/ambiente, completa sus situaciones inconclusas...
Como un límite de interacción, su sensibilidad, respuestas motoras y
sentimientos se dirigen tanto hacia la parteambiente como hacia la parte-
organismo. Neurológicamente, tiene receptores y propioceptores. Pero en la
acción, en el
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
299
contacto, se da sólo un todo de movimiento iniciador-perceptivo teñido de
sentimiento. No significa que el sentir sed uno mismo, por ejemplo, sirva como
señal referida al cornpartimento de percepción-agua, etc., sino que en la misma
acción, el agua es un movimiento-deseable-brillante hacia, o la falta de agua es
ausencia-fastidiosa-problemática (Perls, Hefferlme y Goodman, 1951, pp. 258-60).
INSIGHT DE LAS CONSTANTES GENOTÍPICAS
La mayoría de las teorías de campo asumen que los fenómenos están ordenados
(como se señaló anteriormente) y tienen una metodología para descubrir más
acerca de este orden. Veremos esto bajo dos aspectos: (1) insight y metodología,
y (2) la naturaleza de la legitimidad.
Naturaleza del conocimiento y definición de insight
En terapia gestáltica, he escuchado a muchas personas hablar del insight como si
fuera ajeno a ellas, como un término psicoanalítico y sinónimo de una
orientación de búsqueda intelectualizada e interpretativa de la causalidad del
presente en el pasado. Este es un argumento falso, ya que la mayoría de los
teóricos psicoanalíticos dirían que el insight al cual aluden es emocional o de
sentimiento basado en la relación entre analista y paciente. Este argumento
falso no es sólo una caracterización simplificada en exceso, imprecisa e
improductiva del pensamiento psicoanalítico, sino también una comprensión
errónea de la teoría gestáltica.
El insight es un concepto necesario para comprender la psicología de la gestalt
y la terapia gestáltica. Cuando insight se define en los términos de la
psicología de la gestalt, es el objetivo en terapia gestáltica. Es el ¡Aja!, el
darse cuenta simultáneo integrador de las partes y el todo. Esto está implícito,
aunque no explícito, en Perls, Hefferline y Goodman. En "Fenomenología clínica"
(#6, 1976) hablamos de este ¡Aja!, aunque no uso la palabra insight en ese
artículo, pero sí la uso explícitamente en "Terapia gestáltica: su herencia de
la psicología de la gestalt" (#8, 1982).
"Insight es modelar el campo perceptivo de manera tal que se manifiesten las
realidades significativas; es la formación de una gestalt en que los factores
relevantes se ordenan con respecto al todo" (Heidbreder, 1933, p. 355, de
Kóhler).
El insight es una forma de darse cuenta, un darse cuenta en el que se capta la
estructura del todo. El punto de la discusión de la
300
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
organización del campo es que éste es el objetivo del trabajo de darse cuenta
-darse cuenta de cómo está organizado el campo. El campo tiene estructura. El
insight está plenamente conectado al conocimiento de esa estructura.
El insight psicológico es también sentir el significado emocional de la
organización del campo organismo/ambiente. Incluye conocer las propias
emociones, necesidades, motivaciones, conductas, pero no es principalmente una
mirada hacia el interior; es conocerse uno mismo y al otro, incluyendo la
totalidad del campo. Implica darse cuenta del propio proceso de darse cuenta y
de la propia estructura del carácter. Incluye identificar gestalten fijas
transferidas de otros campos en otro tiempo o lugar, más que percibirlas
nuevamente en el campo actual.
En el ámbito psicológico, insight implica saber de qué uno es responsable,
reconocer la propia parte del campo y saber qué se elige. Es conocer los efectos
de las propias opciones. Es también saber de qué uno no es responsable,
desconocer lo que no nos es propio y saber lo que no se eligió. En psicoterapia,
el insight no es sólo un darse cuenta al azar, sino preciso, comprendiendo la
organización del campo que es relevante para los aspectos caracterológicos e
interpersonales del paciente.
El método fenomenológico proporciona directrices para lograr insight de la
organización del campo (véase Idhe, 1977; Spinelli, 1989). En varios otros
artículos de este volumen (#5, #6, #8, #9) he discutido el método
fenomenológico. Aquí sólo señalaré cinco características:
1. Colocar modos usuales de pensamiento entre paréntesis.
2. Buscar rasgos estructurales del campo (insight).
3. Usar experimentación sistemática (método variacional).
4. Convertir el darse cuenta directo en sujeto del darse cuenta reflexivo.
5. Prestar atención a la correlación intencional del vivenciador que vivencia lo
vivenciado.
Naturaleza de la legitimidad
El insight requiere, en primer lugar, que se aclare fenomenológicamente la
especificación-contexto o manifestación fenotípica y se identifiquen las
constantes genotípicas. Esto significa relacionar lo que primero aparece en
nuestro darse cuenta con un marco más general, con aquello que es constante en
la situación. Además, significa que lo que parece constante en un contexto
particular, se relaciona con constantes que atraviesan situaciones y contextos.
Lewin señala que el enfoque de campo, el enfoque de lo que llamamos ciencia
post-moderna, es un método constructivo concreto.
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
301
Exige un requisito rígido en cuanto a la comprensión de cada caso individual.
Ninguna manifestación se puede eliminar sobre la base de que no es regular o
frecuente, porque es una "ilusión", etc. Tampoco basta indicar a qué categoría
pertenece. Una alucinación auditiva no se explica en forma adecuada
etiquetándola y poniéndola en la categoría de síntomas esquizofrénicos.
Esta actitud es la que da validez a la información experimental. Descubrir qué
ocurre en el caso puro es información válida, al margen de si el caso puro
ocurre en la naturaleza. En el enfoque de campo, la ciencia no es cuestión de
cálculo frecuente, sino de cornprender exactamente cómo se conforman las fuerzas
del campo.
Cuando es posible, se usan coordenadas aplicables a todos los casos, al margen
del objeto estudiado. Por supuesto que esto es más fácil en física, donde el
objeto de estudio se refiere principalmente al movimiento de objetos físicos. En
física, esto significa que si podemos medir un objeto (altura, ancho,
profundidad) y sus movimientos en el espacio y tiempo, podemos descubrir leyes
naturales. Las generalizaciones deben ser válidas para todos los observadores,
es decir, deben tomar en cuenta su posición. En la física newtomana, sólo el
espacio era relativo al observador, pero en la física post-moderna la
perspectiva temporal del observador también debe ser parte de la ecuación. Las
leyes se deben aplicar a todo, tomando en cuenta la perspectiva espacio/tiempo
de todos los observadores.
En física, la teoría de campo va más allá de la descripción. La descripción es
necesaria e importante. Pero la información simple no basta para indicar cuáles
son las leyes genotípicas, en oposición a las manifestaciones fenotípicas. Si
queremos leyes fieles a su contexto, por ejemplo a su contexto cultural, y que
también tengan una validez más general, se necesita algo más que una mera
descripción. Las leyes genotípicas son válidas en múltiples contextos y explican
las diferencias entre distintas manifestaciones fenotípicas.
En física, la percepción se extiende a través de la instrumentación y las
matemáticas. Muchos de los fenómenos estudiados no están en el ámbito de la
experiencia común o directamente disponibles a los sentidos humanos. La
experiencia humana no extendida mediante la instrumentación, puede ser
insuficiente para un estudio físico post-modemo, sin embargo es justamente esta
experiencia humana la que es objeto de estudios psicológicos. En una psicología
teórica de campo, la descripción se extiende con la fenomenología y el diálogo.
A diferencia de la física, en psicología podemos hablar con los objetos de
estudio y averiguar qué vivencian. Los estudios psico-
302
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
lógicos que usan cuestionarios y experimentos, pero no preguntan acerca de la
experiencia de los sujetos, no sacan provecho de esta extensión fenomenológica.
Otra forma de obtener esta validación genotípica es estudiar la manifestación
fenotípica en un contexto cultural y luego estudiarla transculturalmente. Una
verdadera comprensión debe tener abundantes detalles descriptivos de un fenómeno
cultural, incluyendo su lugar en la cultura global, y un insight acerca de lo
que es transculturalmente variable o constante. ¿El fenómeno ocurre en todas las
culturas, y si es así, desempeña el mismo rol en cada una?
Desde una perspectiva científica de campo, la comprensión más plena no sólo debe
explicar el caso individual, sino también buscar insight acerca de cómo opera
exactamente la ley, y no sólo que opera, de manera que ésta tenga aphcabilidad
general. El fenotipo, es decir, la apariencia específica de un fenómeno, no se
comprende cabalmente hasta ver sus principios desde la ventajosa posición del
genotipo, cuyas leyes más generales son una ilustración específica.
En la literatura psicológica reciente, algunos proponen leyes limitadas al
contexto histérico-cultural concreto. Otros sugieren o promueven descubrimientos
generales bajo la forma de leyes generales. Una comprensión total de la teoría
de campo da una salida a este debate. La comprensión de la manifestación
cultural específica sólo se completa cuando se considera como parte de un campo
más amplio; las leyes generales sólo son válidas si están específicamente
relacionadas a las múltiples realidades concretas de tiempo, lugar, persona,
cultura, etc.
Esta misma sofisticación sirve para comprender las diferencias entre aceptación
y confirmación. La aceptación se define a veces como aceptar a la persona tal
como es. La confirmación acepta a la persona como es y también confirma su
potencial para vivir y crecer. Este es un paralelo exacto de la situación
genotipo/fenotipo. La persona manifiesta un "fenotipo" (la forma exacta de ser
de un paciente en un contexto aquí-y-ahora), pero no es la única manifestación
posible del "genotipo" (la variedad de formas de ser auténticas de una persona).
En resumen, la confirmación significa aceptar a una persona, y no sólo una
manifestación única de ella.
DEFINICIÓN DE TEORÍA DE CAMPO
Puede que ahora estemos preparados para mi definición formal de teoría de campo.
La siguiente es mi compacta definición de ella. En cierta forma, también puede
servir como resumen de todo el artículo.
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
303
La teoría de campo es un marco o punto de vista para examinar y elucidar
eventos, experiencias, objetos, organismos y sistemas como partes significativas
de una totalidad conocida de fuerzas mutuamente influenciables que juntas forman
un todo (campo) unificado interactivo continuo, más que clasificar según su
naturaleza innata o analizar aspectos desunidos y formar todos y-sumativos. La
identidad y calidad de tal evento, objeto u organismo está sólo en-un-campo
contemporáneo y sólo se puede conocer a través de una configuración formada por
una interacción mutuamente influenciable entre perceptor y percibido.
De maneras y a niveles diferentes, las teorías de campo tienden a destacar las
siguientes cinco suposiciones acerca de los campos:
1. Un campo es una red sistemática de relaciones.
2. Un campo es continuo en el tiempo y espacio.
3. Todo es de-un-campo.
4. Los fenómenos son determinados por todo el campo.
5. El campo es un todo unitario: todo afecta a todo lo demás en el campo.
De maneras y a niveles diferentes, las teorías de campo tienden a tener las
siguientes cuatro actitudes adicionales:
6. La realidad percibida se configura mediante la relación entre el observador y
lo observado.
7. El Principio de Contemporaneidad.
8. Proceso: todo deviene.
9. Insight de constantes genotípicas.
RESUMEN
La teoría de campo es una actitud que invade la terapia gestáltica. Es el hilo
conductor de la terapia gestáltica. Es la cosrnovisión científica que integra
los frutos de diversas fuentes de la terapia gestáltica. Permite conceptos
organizativos dinámicos, tal como el límite de contacto, el sí mismo como
proceso, etc. Es el aglutinante cognitivo que mantiene unido al sistema de la
terapia gestáltica.
Existen numerosas teorías de campo, y no hay una forma absoluta de determinar si
una es más correcta que otra. En la teoría de
304
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
campo, todo es relativo al tiempo, al espacio y al darse cuenta fenomenológico
del observador.
La teoría de campo es un marco para estudiar un evento, experiencia, objeto,
organismo o sistema. Enfatiza la totalidad de las fuerzas que en conjunto forman
un todo integrado y determina las partes del campo. Personas y eventos existen
sólo siendo de-un-campo y el significado se logra sólo a través de las
relaciones en el campo. Sólo los hechos presentes en el campo lo afectan.
En el enfoque de campo de la terapia gestáltica, todo es visto en movimiento y
cambio. Nada es estático, sólo algunas cosas (por ejemplo, la estructura) se
mueven y cambian lentamente en relación a otros procesos que se mueven y cambian
más rápidamente.
Las teorías de campo intentan conseguir insight acerca de cómo opera el campo,
cómo se ajustan exactamente las fuerzas del campo en una estructura completa.
La realidad no es objetiva ni arbitraria, sino configurada conjunta y
contemporáneamente por "lo que está ahí afuera" y el organismo perceptor.
La teoría de campo es una forma de pensamiento necesaria y central de la teoría
general y metodología de la terapia gestáltica, con un gran potencial para
contribuir al futuro desarrollo de la teoría y práctica de la terapia
gestáltica.
CAPÍTULO 11
El sí mismo en terapia gestáltica: Respuesta a Tobin
COMENTARIO
Este artículo fue escrito en 1983 en respuesta a un artículo de Stephan Tobin
aparecido en 1982 en The Gestalt Journal. En su artículo, Tobin propone muchos
cambios a la terapia gestáltica, que yo también he propuesto, tanto en esta
respuesta como en otros artículos. En mi artículo, resumo su posición y creo que
el lector que no esté familiarizado con el artículo de Tobin podrá seguirlo sin
dificultad.
A pesar de las áreas en que estamos de acuerdo, me sentí impulsado a escribir mi
respuesta porque en la presentación de Tobin se teoriza acerca de conceptos de
la teoría de la terapia gestáltica tales como el sí mismo, alteraciones del sí
mismo, "límite", "núcleo", etc., pero sin demostrar una comprensión de la teoría
de campo como base de la terapia gestáltica. Creo que esta discusión puede
ilustrar la teoría de campo. Su lectura es más comprensiva en conjunto con el
artículo #10, "Introducción a la teoría de campo".
Leí el artículo de Stephan Tobin "Alteraciones del Sí Mismo, Terapia Gestáltica
y Psicología del Sí Mismo" (The Gestalt Journal, otoño
1982) con sentimientos encontrados. Me agradó que mi colega del Instituto de Los
Angeles escribiera un artículo tan oportuno. Convengo sinceramente con la
necesidad de considerar las Relaciones Objétales y los enfoques psicoanalíticos
de Kohut para analizar el tratamiento de los desórdenes del carácter (y otros
grupos diagnósticos) en terapia gestáltica, la necesidad de discutir con más
franqueza los fracasos (tanto personales como sistemáticos) y el concepto de sí
mismo, y la necesidad de relacionar la interacción actual del paciente con los
antecedentes histórico-vivenciales que suscitaron el presente.
305
306
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Por otro lado, discrepo con varias afirmaciones teóricas que aparecen allí.
Algunas me parecen importantes, y otras son recapitulaciones del enfoque de
tratamiento de Tobin.
UN NECESARIO CAMBIO DE ACTITUD
Tobin propone un cambio para considerar en forma más realista la estructura del
carácter y experiencia del paciente, para escuchar con respeto su experiencia,
para aumentar la sofisticación de la situación en que el terapeuta comparte su
propia experiencia, refleja la experiencia del paciente o aporta material
genético. Para estos objetivos, Tobin propone asimilar la información de autores
psicoanalíticos recientes tales como Heinz Kohut y los teóricos de las
relaciones objétales. Propone prestar mayor atención a la relación entre
terapeuta y paciente y a las necesidades del paciente en la forma en que las
vivencia. En forma concomitante, señala la importancia de que el terapeuta se dé
cuenta de sus propios sentimientos y necesidades, para que no contaminen
inconscientemente el trabajo terapéutico. Tobin narra y propone cambiar la
confianza en las técnicas abrasivas, confrontacionales por un enfoque más
empático, y una actitud fóbicaconfluente por una actitud más sincera. En su
honesta revelación de los cambios que necesitan sus tratamientos debido a los
fracasos, y en su intento de conectar este reconocimiento con la teoría básica,
Tobin da un ejemplo que espero todos imitemos.
mi problema con el artículo de Tobin está en cómo él teoriza acerca del
necesario cambio de actitud. Estoy en desacuerdo con la forma en que caracteriza
la teoría existente de la terapia gestáltica y teoriza acerca de los cambios que
propone. Su advertencia clínica está bien planteada, pero discrepo con la forma
en que usa esto como crítica a la terapia gestáltica. Presentaré la descripción
general de Tobin de la terapia gestáltica, y el porqué la considero imprecisa.
Luego discutiré los siguientes problemas teóricos: el sí mismo como proceso y
como fenómeno de límite (no como "núcleo"), secuenciar en psicoterapia, el rol
del pasado y aspectos clínicos relacionados con el modelo Yo-Tú.
DESCRIPCIÓN DE TOBIN DE LA TEORÍA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
Tobin argumenta que hay definiciones reconocidas de sí mismo y ego que la
terapia gestáltica omite. Según él, la teoría del sí mismo de la terapia
gestáltica constituye un fenómeno de límite que niega el
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
307
"núcleo" de la persona. Así, él ve el tratamiento en terapia gestáltica como
interpersonal y sin un manejo de los conflictos esenciales.
Tobin afirma que la teoría de la terapia gestáltica "...no aborda algunas
importantes auto-funciones tales como la estabilidad, fundamentos, confianza y
flexibilidad..." (p. 5). Además, opina que la terapia gestáltica no toma en
cuenta la continuidad del sí mismo como estructura, ni reconoce que la persona
manifiesta un sí mismo existente en la situación inmediata. Para él, la teoría
de la terapia gestáltica conceptualiza la situación inmediata, sin referencia a
ningún sí mismo existente.
Aún más importante, Tobin agrega qué debido a que no hay ninguna descripción de
la existencia del núcleo del sí mismo, la terapia gestáltica no realiza los
cambios necesarios en el tratamiento de pacientes de varios grupos diagnósticos
(por ejemplo, limítrofes y narcisistas). Además, destaca que en Terapia
gestáltica se señala que "cada persona tiene un sí mismo igualmente eficiente y
funcional" (Tobin, p. 5).
Tobin describe el modo Yo-Tú de la terapia gestáltica como una confrontación
abrasiva que se impone al margen de la situación clínica. Acusa de manera infame
a la terapia gestáltica de no proporcionar un marco para los terapeutas a fin de
distinguir sus sentimientos y necesidades a medida que surgen durante el
tratamiento, y que los terapeutas gestálticos son, por lo tanto, incapaces de
dedicarse en forma consecuente al bienestar del paciente (ya que la terapia
gestáltica no discute la contratransferencia, p. 14). Así, un paciente con una
alteración del sí mismo que experimenta fragmentación bajo tensión, recibiría el
tratamiento abrasivo que Tobin afirma haber introyectado de Perls (produciendo
daño en vez de sanación).
Además, Tobin piensa que la terapia gestáltica maneja las intenciones
conscientes y el darse cuenta, pero no el inconsciente y la resistencia. El
aboga por una terapia más intensa y cree que la mayoría de los terapeutas
gestálticos no ven los beneficios de tener sesiones más frecuentes (para
aumentar la transferencia) y tratamientos más largos.
REPRESENTACIÓN GENERAL DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
La literatura psicológica sobre el "sí mismo" y el "ego" presenta distintos
significados para estos términos, y en varias fuentes se usan exactamente a la
inversa. Los trabajos seminales Ego, hambre y agresión de Perls (1947) y Terapia
gestáltica de Perls, Hefferline y
308
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Goodman (1951) estuvieron dedicados a explicar una teoría del sí mismo como
proceso.
En Terapia gestáltica, Perls et al. explican una teoría de la personalidad
normal y neurótica, y mencionan sólo al pasar las patologías más severas. Aun
cuando concuerdo con Tobin en que la terapia gestáltica necesita publicar más
informes de experiencias clínicas con varios grupos diagnósticos, que yo sepa,
no es y nunca ha sido teoría de la terapia gestáltica que todas las personas
tengan sí mismos igualmente sanos. Creer esto, equivaldría a creer que no
existen fenómenos como la psicopatología y diferencias individuales
significativas a nivel de funcionamiento. Personalmente, no considero que la
teoría de la terapia gestáltica ni mis mentores en ella sean tan ingenuos.
En la literatura de la terapia gestáltica, no he encontrado ninguna negación de
la realidad fenomenológica del sí mismo. Sin embargo, Tobin plantea un problema
al afirmar que "creo en el sí mismo como una realidad fenomenológica" (p. 8).
Aunque hay quienes prefieren conceptualizar esto de manera diferente al "[yo
soy] la misma persona que cuando tenía nueve años (p. 8)", no creo que ningún
terapeuta o teórico gestáltico respetable refutaría la afirmación de Tobin
acerca de la realidad fenomenológica de un "sí mismo".
Tal como yo entiendo la terapia gestáltica, no ha rechazado ni los procesos
"esenciales" ni los aspectos estructurales del sí mismo. La teoría de proceso
del sí mismo de la terapia gestáltica dista de ser un producto de "pereza
intelectual" o "prolongado anti-intelectualismo" (aunque, sin duda, estos rasgos
se encuentran en la comunidad gestáltica) (Tobin, p. 9). El pensamiento en
términos de proceso es aún informal en psicología, no está plenamente
desarrollado y requiere de una minuciosa reflexión. Esto exige más rigor que las
ideas mecanicistas newtonianas convencionales reemplazadas por el pensamiento
gestáltico. Por otro lado, creo que cuando Tobin separa estructura de proceso,
simplifica demasiado y mal interpreta la teoría.
Obviamente, Tobin ha sido selectivo para elegir elementos de discusión de la
literatura gestáltica que apoyen su visión de ella, perc también creo que no ha
presentado adecuadamente trabajos de terapia gestáltica que aborden la relación
terapéutica Yo-Tú (por ejemplo, Polster y Polster, 1973; Yontef, 1981a, 198Ib,
1982, etc.). Aun cuandc Perls a menudo fue abrasivo, confrontacional,
narcisista, etc. y muchos terapeutas gestálticos introyectaron esto (Tobin
reconoce que le hizo), yo jamás pensé que la teoría de la terapia gestáltica lo
propug nara. La terapia gestáltica realizó la transición entre una relaciór
basada en la transferencia a una relación basada en el diálogo, y \í
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
309
literatura original no especificaba con suficiente exactitud la naturaleza de la
relación deseada. Desde entonces se ha prestado mucha atención a esto, y los
cambios de actitud presentados por Tobin son aún oportunos y necesarios; pero en
mi opinión, si el Yo-Tú pretende ser un concepto útil para nuestra teoría y
práctica, la teorización acerca de las características que configuran la
relación dialogal debe ser más sofisticada que la discusión en su artículo.
Tobin hace varias otras afirmaciones acerca de la teoría de la terapia
gestáltica con las cuales discrepo. Dice: "La terapia gestáltica, junto con
otras terapias humanistas existenciales, ha confiado casi totalmente en la
intención consciente y en el darse cuenta" (p. 34). La terapia gestáltica usa el
darse cuenta fenomenológico para explorar el proceso total de darse cuenta,
incluyendo el no darse cuenta (inconsciente), la resistencia y la transferencia.
No concuerdo con la aseveración de Tobin de que la terapia gestáltica no se
ocupa de la resistencia (p. 31). Fui formado en terapia gestáltica y aprendí a
descubrir qué se deja fuera del darse cuenta y cómo, aprendí a manejar la
resistencia y el inconsciente, pero con el enfoque fenomenológico. Por cierto,
esto también ha sido parte importante del entrenamiento del Gestalt Therapy
Institute de Los Angeles durante la última década. Tobin afirma que él perdió lo
más importante al tratar de deshacerse de lo negativo, pero no estoy de acuerdo
en que atribuya esto a la terapia gestáltica.
Tobin argumenta (p. 33) que el trabajo de darse cuenta es expresivo en oposición
al trabajo orientado al insight. Para mí, el insight es una forma de darse
cuenta hacia la cual trabaja la terapia gestáltica, aunque lo definimos más en
términos de la psicología de la gestalt (darse cuenta de la estructura de toda
la situación actual) que en términos históricos (véase Yontef, 1982). La
expresividad es sólo un aspecto de nuestro trabajo fenomenológico en busca de
insight.
SÍ MISMO: PROCESO Y ESTRUCTURA
La terapia gestáltica se basa en la idea de la teoría de campo que establece que
estructura y función son inseparables, y las estructuras humanas procesos. Es
indudable que las estructuras estables existen, pero se conceptualizan como
procesos. El proceso es rítmico, continuo, tiene coherencia interna, es decir,
es estructural. En Ego, hambre y agresión (1947), Perls elabora esta
interpretación en términos de proceso de conceptos como ego y sí mismo. En
Terapia gestáltica, Perls et al. explican el sí mismo como proceso. Por otro
lado, la
310
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
posición de Tobin es que la terapia gestáltica duda de la realidad del sí mismo,
de su continuidad y de su participación en toda situación.
SÍ MISMO: NÚCLEO Y LÍMITE
En la teoría de la terapia gestáltica, el sí mismo es el sistema de contacto de
la persona. No hay un "núcleo" o "sí mismo" separado del campo
organismo/ambiente, ni un ambiente humano sin los procesos que usualmente
caracterizamos como "internos". Para la terapia gestáltica, el sí mismo, ya sea
sano, neurótico, psicótico o alterado, es un proceso que ocurre en el límite. Es
obvio que hay patologías severas y que algunos pacientes se deterioran bajo
cierto tipo de tensiones. Sin embargo, Perls se refería a cómo conceptualizar
esos fenómenos, y aquí es donde entro en conflicto con Tobin.
Mientras mayor sea la complejidad y el interés organísmico en la interacción (no
sólo en el conflicto), mayor cantidad de sí mismo se activa. Algunas personas
obviamente se fragmentan frente a las tensiones, conflictos, etc. Un modo de
conceptualizarlo en forma consecuente con la teoría de proceso de la terapia
gestáltica, es que el conflicto (por ejemplo, alteraciones del sí mismo) no
reduce la cantidad de sí mismo de la persona fragmentada como lo establece Tobin
(p. 6), los procesos del sí mismo están fragmentados, son ineficaces, etc. El sí
mismo es menos coherente, pero aún es el sistema de contacto. Esto incluye
aspectos internos e interpersonales de las funciones (sí mismo) del límite de
contacto.
Tobin dice: "Una de las mayores limitaciones de la terapia gestáltica es que el
enfoque principal está en las perturbaciones del límite funcional entre la
persona y su ambiente, y casi no se reconocen las alteraciones estructurales en
el núcleo de la persona" (p. 5). Luego dice: "...los terapeutas gestálticos han
prestado demasiada atención a las alteraciones de límites entre el sí mismo y el
no sí mismo, y no han atendido las alteraciones dentro del sí mismo" (p. 9). Su
afirmación de que la terapia gestáltica sólo se ocupa de las alteraciones entre
el sí mismo y otro (p. 9), se basa en la separación que hace de proceso y
estructura, de límite y núcleo. El problema es que si creamos un núcleo
estructural concebido en forma separada del límite y del proceso, no
reconoceríamos la discusión sobre el conflicto interno y la fragmentación, ya
que en terapia gestáltica el debate sobre el proceso incluye la noción de
estructura (y viceversa), y cualquier discusión acerca de fenómenos de límite en
el campo organismo/ambiente incluye esas funciones que Tobin designa como
núcleo.
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
311
Pareciera que Tobin piensa que hay un núcleo separado del límite y que si este
núcleo se fragmenta, se le debe tratar antes de realizar un trabajo en el límite
entre terapeuta y paciente. Esto se discutirá específicamente en la próxima
sección. Teórica y clínicamente, es una de las principales discrepancias
teóricas que tengo con Tobin.
SECUENCIAR EN PSICOTERAPIA
Se ha reconocido que el artículo de Tobin delimita claramente algunos de los
cambios necesarios en la actitud clínica. Con estos cambios, Tobin ha tenido
mayor éxito con pacientes narcisistas. Aunque mi estilo inicial fue diferente al
de Tobin, he dado un vuelco similar hacia tratamientos más suaves, más
empáticos, más orientados hacia la relación, con mayor comprensión de la
estructura del carácter de los pacientes. También me he beneficiado del estudio
de Kohut y teóricos de las relaciones objétales. Y puedo confirmar que esto ha
conducido a un mayor éxito en pacientes con alteraciones del sí mismo, siendo la
alteración narcisista sólo una variedad de ellas.
Sin embargo, Tobin atribuye este éxito a una secuencia particular de tratamiento
a largo plazo. Primero establece armonía y comprensión, después trabaja con el
sí mismo (con el "núcleo" y por lo tanto no lo considera terapia gestáltica),
luego hace terapia gestáltica (trabajo de límites), y el término o fin. Creo que
tanto en el terreno teórico como práctico es lamentable rotular el trabajo del
sí mismo como no gestáltico. Limita nuestra concepción de la terapia gestáltica
y desarma su fuerza para este importante trabajo en el sí mismo (Tobin, p. 40).
Aun cuando Tobin y yo hemos realizado cambios de actitud similares y
experimentado progresos similares en la eficacia terapéutica, mi
conceptualización de la secuencia es muy diferente. Por lo tanto, quizás el
éxito de Tobin se relacione con avances en su actitud y conocimientos, como me
ocurrió a mí, y no necesariamente con la secuencia derivada de su definición de
sí mismo como "núcleo" estructural. Aunque Tobin sólo discute las alteraciones
de personalidad narcisista, yo he tenido mayor éxito también con pacientes
limítrofes y esquizoides. Y en mi experiencia, muchos pacientes, especialmente
los limítrofes, no funcionan bien con la secuencia particular que perfila Tobin.
Creo que esto se relaciona con el problema teórico entre sí mismo y "núcleo".
Tobin dice: "...creo que es más probable que un sí mismo coherente sea un pre-
requisito para el contacto con el campo, que viceversa" (p. 11). Esto es difícil
de comprender si el sí mismo es el
312
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sistema de contacto. Y aunque hubiera un "sí mismo" que fuera un núcleo, ¿cómo
se alimenta este sí mismo si no es por medio de alguna forma de contacto?
Podemos debatir la forma y el modo de un contacto deseable, pero no veo otra
manera de obtener nutrición salvo por medio del límite.
La fe en el auto-desarrollo antes del contacto más que con o después del
contacto, conduce lógicamente a una opción particular de tratamiento: Tobin
primero construye el apoyo, luego trabaja en el sí mismo a través de una
discusión sobre la infancia, después realiza trabajo de terapia gestáltica con
el darse cuenta del proceso, y luego el término.
Tobin parece creer que podemos tratar a la persona para que desarrolle este
núcleo del sí mismo hasta que sea fuerte, y luego trabajar en el fenómeno de
límite. No veo cómo se llega a este núcleo salvo a través de un límite. Este
fenómeno de límite puede ser notorio o pasar desapercibido, pero sólo se llega
al "núcleo" a través de un límite. A nivel práctico, un tratamiento que
construye las funciones de límite, también construye la fuerza del paciente para
hacer su propio trabajo de darse cuenta (insight) acerca de la relación entre el
funcionamiento actual y los fundamentos histórico-vivenciales del pasado. Tobin
dice que las primeras dos fases del tratamiento no son terapia gestáltica,
porque ésta es confrontacional e interaccional y no se ocupa del sí mismo
interno. Sin embargo, yo considero que la terapia gestáltica es un sistema más
amplio y flexible de lo que Tobin reconoce en su artículo. Para mí, la terapia
gestáltica incluye escuchar empáticamente, construir una comprensión mutua,
utilizar material genético, usar la confrontación, etc.
He descubierto que con frecuencia se mantiene la imagen de una terapia
gestáltica que utiliza principal o necesariamente un estilo disonante y
abrasivo. Sin embargo, creo que éste es sólo un estilo de terapia gestáltica. Si
renunciamos a la idea de que este único estilo es la terapia gestáltica,
podremos comprender con mayor facilidad que el trabajo inicial con un paciente
narcisista o limítrofe es trabajo de límites. Esto deja muchas preguntas sin
responder, como por ejemplo, en qué medida el terapeuta debe introducir en las
primeras etapas material genético no abordado por el paciente y si esto debe
hacerse mediante la interpretación. No hay acuerdo sobre esto entre Tobin y yo.
Creo que todo trabajo en una psicoterapia intensiva es tanto trabajo de límites
como trabajo en lo que Tobin llama el núcleo, y que el enfoque exacto varía en
función de los requisitos clínicos de cada paciente y grupo diagnóstico, y que
se logra mejor a partir de
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
313
un trabajo dialogal y fenomenológico que de la teoría. Incluso dentro de las
alteraciones del sí mismo hay necesidades contradictorias. Por ejemplo, los
pacientes narcisistas y los limítrofes necesitan a veces actitudes y secuencias
clínicas muy diferentes. El terapeuta que dispone de buenos fundamentos, que
maneja bien la teoría de la personalidad y el psicodiagnóstico (incluyendo la
psicodinámica), está en condiciones de dar el mejor tratamiento.
mi experiencia clínica ciertamente corrobora la visión de Tobin de que es más
probable que el paciente narcisista dialogue sólo después de sentirse
comprendido, y que es inútil confrontarlo prematuramente con experiencias del
terapeuta. Quisiera señalar que en términos de diálogo en terapia gestáltica, la
herida narcisista no es provocada al paciente por el terapeuta, ni creada por el
paciente en respuesta al terapeuta, sino que ocurre en su interacción. Se puede
reconocer el dolor y explorar los procesos actuales-, de esta manera se explora
y se construye el sí mismo. Luego el terapeuta puede introducir material
transferencial como lo propone Tobin, compartir su perspectiva (como una
participación, no al estilo grupo de encuentro) o avanzar más hacia los procesos
actuales en el aquí-y-ahora. Por ejemplo, si el terapeuta parece cansado y el
paciente reconoce sentirse herido por su supuesta falta de interés, el terapeuta
tiene muchas opciones. Puede señalar la similitud con una figura parental,
compartir lo que realmente estaba experimentando o investigar el proceso
mediante el cual el paciente se sintió herido. Por ejemplo, el paciente escucha
la reflexión del terapeuta acerca de su herida, se siente comprendido, y el
terapeuta dice: "¿Qué te dijiste a ti mismo cuando me viste cansado?... Y cuando
te dijiste: 'No se interesa por mí', ¿qué más te dijiste?". Tal vez la respuesta
sea: "Si mi terapeuta no se interesa por mí, debo ser poco interesante".
Terapeuta: "Guau, eso es mucho peor que si yo estuviera aburrido contigo. Eso
realmente te elimina. No sólo eres aburrido para mí, sino para todo el mundo.
Eso realmente te elimina".
Si la secuencia que Tobin propone para los desórdenes de personalidad narcisista
(trabajar primero con el núcleo del sí mismo y luego con el contacto) se
extiende a otras alteraciones, por ejemplo a los pacientes limítrofes, mi
experiencia a menudo es desastrosa. Ya que si el terapeuta introduce muy
temprano, con ese paciente, material de la infancia, o incluso explora a fondo
el material infantil evocado espontáneamente, el paciente limítrofe
experimentará afectos muy intensos, primitivos, pero no tendrá la función del sí
mismo suficientemente desarrollada para contener, asimilar y trabajar a fon-
314
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
do. Al inicio de la terapia, el paciente limítrofe generalmente discute sin
afecto de un modo apto para enfrentar las divisiones, o estalla con ira
primitiva o exigencias que se deben tomar en cuenta sin considerar mucho al ego,
pero es incapaz de unir el funcionamiento primitivo y el adulto. Aunque la ira
no estalle en forma incontrolada, la influencia regresiva de pacientes
limítrofes se refuerza fácilmente y produce una transferencia positiva
exagerada, y al cabo de uno o dos años, la terapia estalla cuando la
transferencia positiva casi psicótica se convierte en una transferencia negativa
psicótica. Si el tratamiento inicial de un paciente limítrofe estimula el nivel
de transferencia positiva propuesto por Tobin, y el material genético se
introduce prematuramente, se refuerzan deseos primitivos y regresivos; y mi
experiencia es que más tarde el paciente desarrolla una transferencia negativa
que no puede manejar debido a un insuficiente auto-apoyo, y los sentimientos de
traición son muy fuertes para sus habilidades interaccionales aún
subdesarrolladas.
Al manejar el material genético sólo a través del sí mismo, es decir, de las
funciones de contacto, el paciente es capaz de desarrollar tin mejor sí mismo
con el cual relacionarse y terminar con el pasado. Por ejemplo, el paciente
limítrofe que aprende a decir "No" sin sentirse abandonado, hambriento o
derrotado, y que desarrolla una relación contactada con el terapeuta basada en
ese conocimiento, está en condiciones de enfrentar exigencias infantiles como la
sumisión o el abandono de los padres reafirmando su sí mismo, etc. Creo que el
trabajo de límites que clarifica aspectos como distinguir la culpa y el darse
cuenta, contacto/fusión/aislamiento, división, etc., debe preceder cualquier
intento significativo de trabajar con material genético.
Resumen: la teorización de Tobin influye en su elección de la secuencia
terapéutica que en mi experiencia puede ser lamentable. Para mí, el sí mismo en
terapia gestáltica no es un núcleo que pueda ser tratado sin pasar por un límite
del sí mismo, sino que la persona es tratada a través del límite del sí mismo.
Esto coincide bastante con la noción de que el encuentro Yo-Tú es el camino de
la terapia gestáltica para una comprensión empática, y es una ilustración de la
premisa existencial de que el sí mismo se hace presente mediante el contacto.
ROL DEL PASADO
Es obvio que el pasado es un antecedente del presente. Perls estableció
claramente que el pasado conduce al presente (1947, pp. 93, 95).
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
315
Debido a que el significado es la relación entre figura y fondo, siendo la
figura el presente y el fondo el pasado, es obvio que las experiencias pasadas
son parte importante de la psicoterapia gestáltica. También es evidente que para
que una terapia intensiva a largo plazo sea significativa, el paciente debe
desarrollar un sentido del pasado, del presente y del futuro (Yontef, 1969).
Esto requiere que el terapeuta, gestáltico o no, dé orientación en ese proceso.
Dudo que muchos terapeutas gestálticos discrepen con esto.
Aun cuando es verdad que el paciente defensivo con heridas narcisistas que no
experimenta conexión con el pasado, progresa al cornprender cómo el pasado
condujo al presente y cómo mantiene su statu quo, Tobin afirma varias cosas con
las cuales estoy en desacuerdo (pp. 26-27). Primero, que el presente del
paciente se relacione con su experiencia pasada no significa que en el pasado
fue víctinía de su ambiente. Más bien, el paciente y el ambiente están y estaban
en constante interacción, el paciente introduce algo a la interacción y tiene
también algún rol en la mantención futura de los efectos negativos de
interacciones pasadas con el ambiente. Sin embargo, Tobin utiliza el modelo
causal mecanicista newtoniano lineal basado en el pensamiento psicoanalítico, al
creer que el pasado provoca el presente, que el paciente es víctima de su pasado
y que no tuvo alternativas (Tobin, pp. 9, 26). Segundo, aunque el terapeuta
responsabilice al paciente de su conducta, esto no significa que deba
expresárselo inmediatamente como lo establece Tobin (p. 27). El terapeuta puede
mantener un punto de vista causal más preciso que el paciente, sin tener que
revelárselo prematuramente. Tercero, existen razones para creer que cuando
decimos que el paciente no puede ser de otra forma, la vergüenza puede aumentar.
Si la relación con los padres fue tan mala que el paciente no tuvo opción, se le
considera dañado y mutilado, prácticamente sin esperanzas. La idea de Winnicott
de la "madre suficientemente buena" plantea que con un mínimo de relación
parental, el niño tiene esperanzas y posibilidades.
DIÁLOGO, CONTRATRANSFERENCIA Y RESPONSABILIDAD DEL TERAPEUTA
Tobin y yo concordamos en la importancia de la autonomía del paciente y de su
independencia del terapeuta. Fue precisamente este punto lo que me atrajo a'la
terapia gestáltica. Aunque previamente estuve en psicoterapia de orientación
psicoanalítica y fui entrenado de una manera psicodinámica tradicional, jamás
experimenté acepta-
316
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ción, auto-aceptación o autonomía hasta la terapia gestáltica. Me atrajo la idea
de los "no debería" de Simkin.
Creo que es lamentable que Tobin discuta el enfoque Yo-Tú de la terapia
gestáltica como algo impuesto al paciente. Con el deseo de Tobin de que los
pacientes sean independientes y no actúen como independientes a petición del
terapeuta, como si este deseo de autenticidad y autonomía fuera algo nuevo en
terapia gestáltica (p. 30), se pierde la esencia de lo que me atrae al enfoque
dialogal de la terapia gestáltica. Decir al paciente que es responsable de sus
desgracias actuales relacionadas con el maltrato infantil, sin un juicio
clínico, tacto y momento oportuno, no es una buena práctica de la terapia
gestáltica. Para mí, el diálogo no equivale a la confrontación abrasiva.
Asimismo, Tobin plantea un problema al querer comprobar la necesidad de
conservar parte de uno mismo cuando la situación clínica lo requiere, y deduce
que esto se opone a lo que he escrito acerca del Yo-Tú (pp. 27-28). Discrepo con
esta caracterización del concepto del Yo-Tú, pero estoy de acuerdo en que una
retención basada en el sentido común es necesaria, deseable y no molesta, a
menos que las necesidades personales del terapeuta se interpongan en la tarea
terapéutica (debe satisfacerlas en otra parte y estar plenamente disponible). En
relación a la retención o expresión frente a los pacientes, siempre he
practicado y creído lo que se indica clínicamente. La presentación de Tobin no
representa con exactitud mi punto de vista.
En 1969 escribí: "Para la relación Yo-Tú, es crucial el asunto de la
responsabilidad. El modelo actualizador no es impuesto ni recomendado al
paciente; el terapeuta gestáltico simplemente se niega a renunciar a su libertad
o aceptar que el paciente renuncie a la suya. El terapeuta gestáltico asume la
responsabilidad de comportarse de acuerdo a sus propios valores, pero para el
paciente sólo existe la regla: 'Intenta esa conducta en terapia como un
experimento y ve qué descubres'" (Yontef, 1969, p. 13). Si no se ayuda al
paciente a desarrollar un darse cuenta autónomo, no lo considero buena terapia,
ni gestáltica ni de otro tipo.
En 1976 expuse mi punto de vista en forma aún más clara: "Los pacientes
iniciales muchas veces no pueden decir lo que quieren expresar ni expresar lo
que quieren decir, porque no se Dan Cuenta (Yontef, 1976. p. 4). En ese mismo
artículo, me refiero al reconocimiento de las diferencias entre paciente y
terapeuta, y al terapeuta entregándose a lo que realmente está sucediendo entre
ellos, más que tratando de hacer que algo ocurra (p. 6). También me refiero a
que el terapeuta debe ser suficientemente maduro para estar genuinamen-
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
317
te interesado en el trabajo del paciente y no divirtiéndose, etc. Tobin mal
interpreta mi anterior discusión del Yo-Tú de una manera que apoya su visión de
la terapia gestáltica, pero saca de contexto la cita. mi artículo es sólo un
ejemplo de un punto de vista dentro de la literatura de la terapia gestáltica,
la cual ya propone algo de lo que Tobin presenta como contrario a nuestra
teoría.
Tobin diseña un elemento clave en el enfoque dialogal cuando reconoce sus
errores pasados y los expresa a fin de mejorar el campo. Para mí, esta
estimulante y útil discusión se vició cuando él decidió culpar a la teoría por
sus prácticas personales previas, presentando una imagen de la teoría que
discrepaba con mi comprensión de ella y convertía a la teoría de la terapia
gestáltica en algo mucho menos adecuado que la teoría de la terapia gestáltica
que siempre he usado. Por ejemplo, Tobin reconoce que en el pasado su ironía
hacia los pacientes provenía de su propio sí mismo y que la responsabilidad de
su actitud e introyección era suya (pp. 25-26). Pero continúa diciendo: "Pienso,
sin embargo, que en la medida que alguien trabaje estrictamente dentro del marco
de la terapia gestáltica, donde se mencionan y se consideran poco los fenómenos
de contratransferencia, es difícil crear el marco para examinar nuestras propias
conductas y sentimientos que posiblemente se deben a problemas propios" (pp. 25-
26).
La terapia gestáltica ha enfatizado desde sus inicios la importancia del darse
cuenta y responsabilidad del terapeuta. En mi experiencia, he observado que un
buen entrenamiento en terapia gestáltica toma esto con bastante seriedad. Creo
que el enfoque de límites usado en la práctica y entrenamiento de la terapia
gestáltica, requiere que el terapeuta esté siempre abierto a considerar su
responsabilidad y rol en lo que está ocurriendo.'Este auto-darse cuenta no se
rotula como contratransferencia, ya que la realidad de la relación, la realidad
de las reacciones del terapeuta y sus aspectos transferenciales se tratan con
igual respeto. La diferente rotulación no disminuye el hecho de que en la teoría
de la terapia gestáltica el terapeuta es responsable de darse cuenta y de sus
reacciones.
He descubierto que la relación Yo-Tú dialogal, existencial, y el enfoque
fenomenológico del darse cuenta proporcionan un excelente marco para este
entrenamiento. Aprendí acerca de mis propios problemas tropezando con mi
desempeño profesional, principalmente en mi entrenamiento en terapia gestáltica.
Me apena que el excelente artículo de Tobin y sus sugerencias de la dirección
que debe tomar la terapia gestáltica, no vayan unidos a una imagen precisa de la
teoría de la terapia gestáltica.
318
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Concuerdo con Tobin en que se están haciendo muchos malos tratamientos, algunos
por terapeutas gestálticos, y que muchos terapeutas usan los clichés y jerga de
la terapia gestáltica para justificar una proyección irresponsable de su propia
responsabilidad en el paciente. Muchos terapeutas gestálticos consideran a los
pacientes responsables de su frustración, aburrimiento, etc. Muchos terapeutas
carismáticos aumentan su glorificación narcisista a expensas del paciente. Donde
discrepo con Tobin, es en si esto se debe a que la terapia gestáltica carece de
un enfoque en la auto-responsabilidad y auto-darse cuenta del terapeuta, o por
abuso del sistema.
Tobin señala que la terapia gestáltica puede hacerse en forma más .intensiva de
lo que se hace usualmente, proposición que también comparto. Para algunos
pacientes significa más de una vez por semana. Creo que esto coincide con la
teoría de la terapia gestáltica, y muchos terapeutas, gestálticos y otros, se
equivocan al no hacer terapia suficientemente intensa o larga. Difiero del
razonamiento de Tobin con respecto a que el aumento de sesiones, aumentará la
transferencia. Hay muchas razones clínicas para aumentar la frecuencia de las
sesiones. Esto también es válido dentro del marco Yo-Tú. Prefiero sesiones más
frecuentes para desarrollar la relación total, más que para aumentar la
transferencia. Sesiones más frecuentes son a veces útiles para disminuir riesgos
de desequilibrio y aumentar la intensidad del trabajo de darse cuenta. Es
importante señalar que la terapia gestáltica puede aumentar su intensidad sin
tratar de desarrollar una neurosis de transferencia.
Estaba y estoy entusiasmado con el tan necesario artículo de Tobin. Su discusión
acerca del cambio de actitud de la terapia gestáltica hacia un mayor
reconocimiento del sí mismo y una mayor sofisticación en la consideración de las
alteraciones y secuencias necesarias en el tratamiento de pacientes con
diferente estructura del carácter, es un paso hacia donde me gustaría ver
moverse a la terapia gestáltica. También lo es su cambio hacia una atención más
respetuosa de la experiencia del paciente y el explicitar la responsabilidad del
terapeuta de conocer la estructura de su propia respuesta emocional al paciente.
A través del artículo, hace una importante contribución al señalar sus propios
errores como terapeuta. Tal vez dé al resto de nosotros la valentía para hacer
lo mismo.
Sin embargo, discrepo con gran parte de su discusión de la teoría de la terapia
gestáltica. En este artículo he señalado mi desacuerdo con su presentación de
varios conceptos de terapia gestáltica y con varios aspectos de su teorización.
Creo que su elaboración de la teoría
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTÁLTICA
319
de la terapia gestáltica la hace parecer más deteriorada, simplista y menos
adecuada de lo que yo creo que es. Aunque Tobin y yo concordamos en la necesidad
de algunos cambios, considero que ellos son elaboraciones y un progreso para la
teoría de la terapia gestáltica. Su interpretación de la teoría de la terapia
gestáltica no permite enfrentar las necesidades clínicas, y su conceptualización
de los avances los pone innecesariamente en conflicto con la teoría de la
terapia gestáltica. Los cambios que él discute coinciden con mi interpretación
de la teoría de la terapia gestáltica (interpretación que no considero nueva, ya
que ha estado presente en la teoría de la terapia gestáltica desde el
principio). Sin embargo, la teoría de la terapia gestáltica interpretada por
Tobin es inadecuada para abarcar estas nuevas direcciones clínicas.
Entre los conceptos claves que me habría gustado que se trataran de manera
diferente, están la equivalencia de proceso y estructura, y la naturaleza del sí
mismo como un proceso continuo. Tampoco estamos de acuerdo en la relación entre
sí mismo como "núcleo" y sí mismo como fenómeno de límite. Difiero enérgicamente
cuando la discusión de Tobin se basa en una dicotomía entre interno e
interpersonal. Creo que una discusión de ese tipo deshace la hermosa integración
de esa dicotomía falsa lograda por Perls, Hefferline y Goodman. Además, discrepo
con su abandono de la idea de campo de que el presente es la conexión entre
pasado y futuro, asumiendo una postura más psicoanalítica, newtoniana, en la
cual el pasado no sólo conduce al presente sino que lo provoca (sin que el
paciente tenga alternativa).
Como resultado de este enfoque teórico, Tobin anticipa la idea de que se debe
tratar el núcleo de la persona y luego trabajar el contacto. Un enfoque que me
parece más poderoso, flexible y eficaz es la noción de la terapia gestáltica de
que el sí mismo es el sistema de contacto y que el núcleo se debe alcanzar a
través del límite de contacto. Para mí, todo tratamiento en terapia gestáltica
es de límites y núcleo. A partir de la idea de tratar primero el núcleo, Tobin
señala una secuencia de tratamiento a la cual se le atribuye una mayor eficacia,
quizás no proveniente de esa secuencia sino de una mayor sensibilidad a las
necesidades del paciente y una mayor sofisticación acerca de la naturaleza de
las alteraciones del sí mismo. Además, la secuencia de hecho puede ser dañina
para algunos de estos desórdenes, especialmente en pacientes limítrofes.
Finalmente, Tobin iguala el diálogo (Yo-Tú) con la confrontación abrasiva y la
auto-revelación compulsiva, y no ve la sensibilidad,
320
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
poder y flexibilidad que yo veo en el enfoque dialogal de la terapia gestáltica.
La terapia gestáltica descrita en el modelo de Tobm es inadecuada para las
tareas clínicas y debe utilizar conceptos psicoanalíticos que satisfagan estas
necesidades, que también se pueden satisfacer con conceptos gestálticos tratados
de manera más favorable, tales como una relación más intensa y no sólo una mayor
transferencia.
CAPITULO 12
Modos de pensamiento en terapia gestáltica
COMENTARIO
Este artículo fue escrito en 1984 en respuesta al artículo de Joel Latner "Esta
es la velocidad de la luz" (1983). La primera parte es un comentario acerca de
la política del movimiento de terapia gestáltica descrito por Latner. La segunda
responde a su discusión de la teoría de campo. mi visión de la teoría de campo
la pone en una perspectiva histórica general. He ubicado este artículo en esta
sección y no bajo "Historia y política de la terapia gestáltica", porque creo
que en él la discusión de la teoría de campo es más importante que aquella sobre
la situación política.
Este artículo fue motivado por el artículo de Joel Latner "Esta es la velocidad
de la luz" (1983). Quiero hacer algunos cambios y agregar sugerencias a la
discusión teórica que él inició.
Latner apunta a dos tendencias de suposiciones teóricas en terapia gestáltica:
la teoría de campo y la newtoniana (especialmente la teoría de sistemas).
Describe estos dos modos de pensamiento y demuestra la presencia del pensamiento
newtoniano en la literatura de la terapia gestáltica y cómo éste se diferencia
del pensamiento de campo. Aunque claramente prefiere la perspectiva de campo,
reconoce que también existen otras tendencias, incluyendo el pensamiento
newtoniano y una tendencia fragmentada ("Costa Oeste"). El llama a estas
tendencias "escuelas" de terapia gestáltica y las designa geográficamente (Nueva
York, Cleveland, Costa Oeste).
Este artículo se compone de dos mitades muy diferentes. En la primera, se
discuten temas planteados por Latner que desvirtúan el diálogo teórico de la
terapia gestáltica. En la primera sección hago un extenso análisis del
regionalismo en la terapia gestáltica, apoyando mi tesis de que ésta es una
lamentable distracción de temas más
321
322
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
importantes. En la segunda sección presento un breve análisis de otro obstáculo
para la claridad, la confusión entre lo que yo llamo enfoques de "Consignas y
Técnicas" y enfoques "Concretos y Episódicos".
En la segunda mitad de este artículo, presento algunos de los temas que
considero fundamentales para un diálogo teórico en terapia gestáltica
-especialmente la necesidad de esclarecer los diferentes modos de pensamiento
post-newtonianos. Concluyo con una discusión acerca de la necesidad de integrar
la conceptualización del proceso de campo y las preocupaciones humanistas
vivenciadas fenomenológi cam ente.
COSTA ESTE-COSTA OESTE: ¿DIÁLOGO O POLÉMICA?
En esta sección quiero discutir el complicado quiebre Nueva YorkCosta Oeste, y
las dificultades que presentan estos rótulos geográficos para los modelos de
conceptualización en terapia gestáltica. A través del artículo sugeriré
etiquetas que considero más adecuadas para los temas teóricos y que quizás
provoquen menos antagonismo. Los efectos de la semántica en el darse cuenta y en
la conducta han sido un aspecto de la teoría de la terapia gestáltica desde sus
inicios (Perls, 1948). En mi primer taller de entrenamiento en terapia
gestáltica (1965), Perls señaló la importancia de un lenguaje que diferencie y
represente con exactitud el fenómeno explorado*. Recientemente, Miriam Polster
ha llamado la atención acerca de la importancia de un lenguaje preciso (M.
Polster, 1981; Wysong y Rosenfeld, 1982, p. 67). Los rótulos de las "escuelas"
de terapia gestáltica serán discriminaciones útiles sólo si representan
adecuadamente el material que se está clasificando y si las descripciones son
precisas. Para mí, las etiquetas que Latner elige no son adecuadas para esta
tarea.
Entre paréntesis, quisiera señalar que esto me atrajo a la terapia gestáltica,
ya que Perls lo atribuía a la idea de rectificación de nombres de Confucio. La
filosofía oriental fue mi principal área de estudio antes de entrar al campo de
la salud mental, y opté por una orientación terapéutica que integrara en parte
la filosofía oriental. También me sentí atraído porque sabía que los académicos
modernos generalmente creen que la filosofía de la rectificación-de-nombres se
realizaba por cuenta de la escuela confuciana, pero en realidad el concepto
pertenecía a una escuela muy diferente llamada Legalismo. Lo que implica la
filosofía legalista se opone en gran medida a la terapia gestáltica. Le di a
esto un significado personal: podría participar en el mejoramiento de la
conceptualización de la teoría de la terapia gestáltica.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALT1CA
323
mi primera reacción al artículo de Latner fue emocional: me fascinó encontrar un
autor que hiciera el tipo de análisis teórico útil e interesante que siempre
busco en la terapia gestáltica. Disfruté identificando semejanzas en nuestros
antecedentes: yo también estudié filosofía política y oriental antes de entrar
al campo de la salud mental. También estudié teoría física de campo y psicología
de la gestalt, para comprender mejor la teoría de la terapia gestáltica, y
también me sentí limitado en la teoría de campo por falta de conocimientos
físicos y matemáticos.
A medida que leía el artículo, me sentía regocijado por la calidad de la
teorización, el reconocimiento de las diferencias, la preferencia por un
discurso teórico más que uno personal, argumentos ad hominem. Agudicé mi
pensamiento en temas que siempre me habían interesado y sobre los cuales quería
escribir. Reconocí ideas que yo enseñé como teoría de la terapia gestáltica,
pero que jamás vi descritas en la literatura. Leí su narración y aprendí de su
análisis. Leí algunos puntos a los que podría agregar algo o clarificar. Leí
temas que he debatido con colegas de California, sintiéndome a veces bastante
solo en mi deseo de una discusión más abstracta. Encontré particularmente útil
la detallada y lúcida descripción del pensamiento mecanicista newtoniano
presente en la terapia gestáltica.
Por ejemplo, su discusión de la diferencia entre "de un campo" y "en un campo"
es teóricamente importante y con frecuencia incomprendida (Latner, 1983, p. 78).
Demostrar que "tener un sentimiento" es un modo de pensar newtoniano y que
nuestra unicidad y sentimiento es un modo de conceptualizar de la teoría de
campo, ayuda a conectar un nivel de teorización más abstracto con otro más
concreto (pp. 78-79).
Otro ejemplo: señalar que la creencia de Perls et al. en la fragmentación
causada por vivir en un mundo en sí dividido apunta a una división dualista,
explícita una contradicción teórica obvia que me ha molestado durante años (pp.
85-86).
Pero también comencé a sentirme intranquilo y complicado. Las etiquetas que usa
para las tendencias teóricas de la terapia gestáltica no sólo me sorprendieron
por lo inadecuadas, sino que también me parecieron engañosas, y en lo personal
me sentí excluido debido a la identificación geográfica (más que por el
contenido, estilo o calidad de lo que escribo o enseño).
Lamentablemente, en el último tiempo he leído artículos, cartas y comunicaciones
personales, y he escuchado charlas de personas tanto de la Costa Este como
Oeste, donde los temas se plantean en
324
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
términos muy irrespetuosos, despectivos y arrogantes, que cierran en lugar de
abrir espacios de comunicación. En parte, aprovecho esta oportunidad para
discutir en público este aspecto general y no sólo para responder a Latner. Pero
también lamento que su estimulante discusión teórica esté innecesariamente
contaminada por este problema. Quisiera ver que los temas que plantea sean
respondidos en forma teórica a nivel teórico. Esto es menos posible debido a su
desvío del análisis teórico que lo acerca a un estilo más polémico y peyorativo.
En algunas partes descarta con desprecio a toda la Costa Oeste, desvirtuando el
tópico de su artículo (subtitulado: Teorías de campo y de sistemas en terapia
gestáltica). Latner claramente pretendía discutir los temas como temas y no en
términos ad hominem. Dice que "...las diferencias entre nosotros no se basan en
diferencias geográficas, de personalidad o temperamento, sino en elementos
opuestos no integrados de nuestra teoría y práctica y problemas no resueltos
entre ellas" (1983, pp. 71-72). Más adelante dice en relación a la física: "Es
impresionante que todas estas diferencias sean manejadas como problemas de
explicación" (p. 86). El apoya esta actitud cuando dice que, contrariamente a lo
señalado en Terapia gestáltica, el pensamiento newtoniano no es neurótico per
se, sino sólo cuando se usa en una evitación insana (p. 87).
Sin embargo, en otra parte del artículo (pp. 84-85) discute la congruencia y el
problema crucial de terapeutas gestálticos orientados a la técnica e incitación,
y la dificultad con su forma fragmentada de conceptualizar en base a consignas,
sin considerar la integración o totalidad de la teoría. ¡Un punto vital! Pero lo
presenta como un problema geográfico y descarta a la Costa Oeste como si todo
esto tuviera que ver con este tema. Aquí el análisis teórico cede paso a la
polémica.
¿Qué pasa en la Costa Oeste en terapia gestáltica? Hubo un estilo definido (no
el estilo de la Costa Oeste) de terapia gestáltica practicado por Perls -y
otros- en la última década de su vida. Este estilo, generalmente desarrollado en
talleres, tiene algunos rasgos distintivos lamentables: terapia grupal limitada
al trabajo uno-a-unO; actitud confrontacional y a veces abrasiva; actitud fóbica
frente a la confluencia y a la teoría abstracta; inflexibilidad; desaprobación
de la necesidad de nutnción extema durante el proceso terapéutico; poco énfasis
en la terapia individual y escaso reconocimiento a la contribución de otros,
fuera de Perls, en la fundación de la terapia gestáltica. Discrepo con este
estilo en todos estos puntos.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
325
Laura Perls demuestra esto en términos más exactos y menos encendidos cuando
dice:
La terapia gestáltica se concibió como un enfoque amplio, organísmico. Pero más
tarde, particularmente en el Oeste, pero también en el Este, se identificó
principalmente con lo que Perls hacía en ese momento. Se hizo muy famoso en los
últimos cinco años de su vida, cuando predominantemente usaba su método de la
silla caliente. Ese método es bueno para talleres de demostración, pero no se
puede desarrollar toda una terapia sólo con eso; sin embargo, hay personas que
lo hacen. Creo que se limitan y hacen mucho daño (Wysong y Rosenfeld, 1982, p.
16) [Énfasis mío].
Luego presenta la terapia gestáltica actual:
Ah, está floreciendo bajo muchos aspectos. Tengo muchas reservas, porque lo que
se ha hecho con ella es lo mismo que se hizo con el psicoanálisis y otros
enfoques muy conocidos y populares. Ha sido simplificada, falsificada,
distorsionada y desfigurada (Wysong y Rosenfeld, 1982, p. 17; véase también L.
Perls, 1976, 1978).
En otra parte de este volumen, Isadore From usa el término "neogestalt" para
describir el producto de los últimos días de Perls. Discute con claridad y
agudeza -y cierto desprecio- los problemas de este estilo, pero al menos
atribuye la conducta de Perls a Perls. Considera que la neo-gestalt orientada a
la técnica se interesa más en hacer buen teatro que buena terapia. Ve otras
fallas en este estilo: al usar la silla caliente, el terapeuta está nuevamente
"tras el diván", por así decirlo; se reintroduce la división mente-cuerpo; el
témpano del psicoanálisis se reincorpora con la teoría de estratos; el trabajo
para derribar la armadura no se refiere a la importancia de la función sí/no de
los procesos de límites; y el trabajo de sueños en torno al "mensaje
existencial" reintroduce interpretación tipo psicoanalítica (From, 1978, 1984;
véase también entrevista en Wysong y Rosenfeld,
1982, pp. 26-46). También se refiere al énfasis de Perls en la teatralidad, que
él llama "estilo demostración" de Perls (Wysong y Rosenfeld, p. 37), y a su
actitud episódica hacia la terapia en la última década de su vida, que generó
una asociación de la terapia gestáltica con la técnica y las consignas.
326
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Es verdad que tanto en California como en otros lugares, "para muchos de
nosotros los últimos trabajos de Perls son desconcertantes, a pesar de su
inmediatez y espontaneidad" (Rosenblatt, 1980, p.
12). El bajo nivel teórico de las publicaciones de Perls durante esta fase, deja
a la terapia gestáltica con menos credibilidad y muy vulnerable a la crítica.
Muchas personas han analizado las críticas a los últimos trabajos de Perls y los
resultados del narcisismo y de la filosofía de "respuesta fácil" de los años 60.
En su discurso de apertura de la Cuarta Conferencia Anual de Terapia Gestáltica,
en 1982, Robert Resnick, fundador del Gestalt Therapy Institute de Los Angeles,
presentó el elevado perfil que alcanzaron las técnicas cuando Perls se dirigió
al Oeste, demostrando la terapia gestáltica a un público más amplio. Rosenblatt
se refiere a la "fase California" de Perls y luego señala la seductora
influencia del LSD y del movimiento hippie (1980, pp. 11 y sgtes.). Creo que son
más útiles las críticas a las prácticas de Perls que una discusión de la Costa
Oeste, lugar donde vivía. Si lo que queremos es discutir esto último, surgen
preguntas. Por ejemplo, se deben debatir no sólo las tendencias centrales, sino
también sus variaciones. Un buen análisis sociológico definiría los términos,
tiempo y lugar.
Cabe señalar que la situación en California en el período 1965-
1970 no es la misma de 1984. California, al igual que el resto del país, se ha
alejado de los excesos de fines de los 60 y principios de los 70. Una buena
afirmación de la teoría de campo establece siempre espacio y tiempo (como lo
sabe Latner). En este caso, él se refiere a la terapia gestáltica en la Costa
Oeste en 1970 y no en 1980.
También considero bastante etnocéntrico usar nombres geográficos estadounidenses
para rotular la teorización en terapia gestáltica. Creo que los terapeutas
gestálticos del resto del país y del mundo, quedan excluidos con demasiada
facilidad al discutir la teoría gestáltica en términos de Nueva York, Cleveland
o la Costa Oeste de Estados Unidos.
Si el término Costa Oeste se usó como un título sólo para indicar la ubicación
de Perls durante su época "neo-gestáltica", su uso sería inadecuado, pero no
tendría grandes objeciones. En ese contexto, sería como el uso geográfico de
"Escuela de Berlín de la psicología de la gestalt". Que yo sepa, esa utilización
no es una afirmación sociológico-política disfrazada acerca de Berlín. El uso
que le da Latner al término Costa Oeste, no es para designar un tipo de enfoque
usado por Perls de 1965 a 1970, sino para caricaturizar a gran parte del país.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
327
Latner comenta que la actitud de los alumnos de un curso del Gestalt Therapy
Institute de San Francisco, frente a la introducción de términos básicos de
terapia gestáltica, era de "caras en blanco, vacías, y sonrisas burlonas -como
si estuvieran diciendo: 'En todo caso, ¿qué importan estas cosas raras?'". El
deduce que ésta es la actitud general en la Costa Oeste (1983, p. 83)*. Dice:
Tiendo a querer eliminarlos... Sin una preocupación por la consistencia,
cualquier novedad en el camino se torna atractiva simplemente por ser nueva. No
hay normas para juzgar si se relaciona con lo que está sucediendo y con lo que
sucedió antes. (Es como un marido en busca de faldas; cualquier cosa nueva lo
motiva, y su experiencia con su esposa no le preocupa) (Latner, 1984, p. 84).
Todos conocemos individuos e institutos de la Costa Oeste que son anti-teoría,
que adoptan cualquier técnica nueva sin una integración, que no comprenden la
psicología de la gestalt, la terapia gestáltica, la fenomenología, etc. También
sé que existen terapeutas gestálticos alrededor del mundo que ejercen y piensan
de esta manera. Nuestra lucha es contra esta ignorancia, donde sea que exista. A
través del mundo hay terapeutas gestálticos que no son herederos directos de la
así llamada "Escuela de Nueva York" (a menos que se considere como tales a todos
los participantes de la terapia gestáltica), pero que se interesan en un buen
trabajo intelectual sobre la teoría de la terapia gestáltica. Necesitan el
raciocinio que se desprende de artículos intelectualmente agresivos como el de
Latner, pero no son considerados adecuadamente en su clasificación.
El tema Este-Oeste no es nuevo y no se restringe a la terapia gestáltica.
Siempre han habido evidencias de rivalidad entre el Este, especialmente Nueva
York, y el Oeste, especialmente Los Angeles.
Este grupo parece ser muy diferente a los míos. No sé si ese grupo en particular
era distinto o si hay diferencias generales en L.A. Tampoco sé si las
deducciones de Latner acerca de esta actitud ("como si estuvieran diciendo: 'En
todo caso, ¿qué importan estas cosas raras?'", 1983, p 83) representan
exactamente la disposición de estos alumnos o el blanco de su negatividad.
Aunque tenga razón respecto a la disposición, no se desprende de lo que él
escribe si la actitud de estos alumnos estaba de hecho dirigida a la teoría o si
algo acerca de la persona o estilo de Latner suscitó esa reacción. No estoy
diciendo que esta última posibilidad sea la que creo válida, sólo que no quiero
ser personalmente excluido ni excluir al Instituto de L.A., ni a otros buenos
formadores de terapia gestáltica de la Costa Oeste en base a la experiencia de
Latner en San Francisco.
328
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
¿Hay algún teatro real en California? Todos los californianos son relajados,
"excéntricos", indignos de confianza, incapaces de tener un pensamiento
abstracto, tolerantes (demasiado) a los diversos estilos de vida y excesivamente
pluralistas. Por otra parte, los neoyorquinos son sofisticados, autosuficientes,
intolerantes, doctrinarios, arrogantes y abrasivos. Chiste californiano: el país
está en declive y todos los locos ruedan a California. Chiste neoyorquino: un
turista pregunta a un neoyorquino: "¿Me puede indicar el camino al Empire State,
o simplemente debo irme a la mierda?". Pareciera que en ambos estereotipos hay
elementos verdaderos, pero no sé cuántos. También hay grandes distorsiones en
los estereotipos. Desconfío de los estereotipos como base para un análisis
serio.
La denominación Este-Oeste tampoco es nueva en terapia gestáltica. En 1978, se
preguntó a Miriam y Erv Polster su opinión acerca de esta categoría geográfica.
Ambos expresaron tener dificultades con esta división, señalando las grandes
diferencias individuales que existen entre persona y persona. Mis propias
palabras: las variaciones se deben más a diferencias entre individuos que a las
divisiones geográficas. Erv señaló las enormes variaciones dentro del grupo de
Nueva York y dentro del grupo de Cleveland. También indicó que el trabajo en
terapia gestáltica en California era diferente porque el contexto era diferente
(en Wysong y Rosenfeld, 1982, pp. 59-60).
No hay nadie que yo conozca en la Costa Oeste que considere que aquí hay una
escuela o perspectiva unitaria. Referirse al fenómeno como una "escuela" no sólo
dicotomiza en forma mecanicista el campo, sino que eleva a categoría de escuela
las prácticas que discute Latner. Prefiero analizar los temas como temas, con
apertura, y no con la inflexibilidad de una escuela o con debates entre
escuelas. Creo que la escuela de la Costa Oeste fue creada por mandato.
Latner utiliza una debilidad teórica de Jim Simkin y Claudio Naranjo para apoyar
su exclusión de la Costa Oeste. Se cita que Simkin ha afirmado haber leído y
sido incapaz de comprender la obra Terapia gestáltica de Perls, Hefferline y
Goodman, considerándola "tangencialmente relacionada a la terapia gestáltica".
Latner también cita la falla de Claudio Naranjo al no ver ninguna relación entre
terapia gestáltica y psicología de la gestalt (Latner, 1983, pp. 83, 89-
90). mi visión personal es muy distinta a las de Simkin o Naranjo. Soy sólo uno
más en la Costa Oeste que no sigue la línea de fragmentación o anti-teoría que
Latner designa como "Costa Oeste". mi experiencia y punto de vista personal,
junto con los de otras personas de la Costa Oeste, son diferentes a los de
Latner. Para redondear la
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
329
discusión del artículo de Latner, quisiera presentarlo brevemente en términos
personales.
A diferencia de Naranjo, yo sí encuentro las raíces de la terapia gestáltica en
la psicología de la gestalt (Yontef, 1982). A diferencia de Simkin, considero
que el libro Terapia gestáltica es indispensable para comprender la terapia
gestáltica. Muchos en la Costa Oeste concuerdan conmigo. Aprendí de la
tolerancia pluralista de California las diferencias de temperamento, estilo,
persuasión teórica, estilo de vida. Aprendí de Simkin que hay "suficiente
espacio" y a vivir más con lo que es que con los debería (Simkin, 1974). Es una
lección de la cual sigo aprendiendo y de la cual tal vez otros en terapia
gestáltica también podrían aprender. Durante mis primeros entrenamientos en
terapia gestáltica con Perls y Simkin, tomé lo que pude de ellos y rechacé lo
que no me servía. Rechacé sus prejuicios anti-teorías y busqué en otros lados lo
que ellos no me podían dar. Aprender que podía y debía realizar esta auto-
regulación fue lo más importante que aprendí de la terapia gestáltica en general
y de Jim Simkin en particular.
En la Costa Oeste se está haciendo excelente terapia y entrenamiento. Nosotros
también tenemos nuestra cuota de charlatanes, artistas incitadores e ignorantes.
La mayoría de quienes hacen demostraciones y conducen talleres a través del
país, y que son de la Costa Oeste, realizan principalmente trabajo experimental
en talleres itinerantes. Algunos de ellos no conocen ni les importa la teoría
básica, otros sí la conocen y sí les importa, y esto no se manifiesta en ese
contexto.
Es aterradora la descripción de Latner acerca del entrenamiento en el Instituto
de San Francisco, donde se desconocen e incluso menosprecian los conceptos
básicos (por ejemplo, la confluencia). mi experiencia en Los Angeles ha sido muy
diferente. He ofrecido cursos didácticos en teoría de terapia gestáltica en UCLA
e GTILA desde
1971 y no he encontrado el tipo de burla e incredulidad del cual habla Latner.
No sólo enseñé a nivel concreto la "introyección", "confluencia", etc., sino que
además hablé sobre teoría de campo, fenomenología, existencialismo y terapia
gestáltica en el contexto de la historia del pensamiento occidental y oriental.
Hubo en general buena receptividad en las clases, incluso cuando debido a mi
estilo de enseñanza y a la dificultad de las materias, el curso se perdió en
temas como el existencialismo y la teoría de campo.
No puedo imaginar a ningún alumno de primer año, mucho menos a miembros del
GTILA, dando a Latner la recepción que él describe en San Francisco. No tuve esa
recepción cuando asumí la jefa-
330
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tura del programa de entrenamiento del GTILA en 1974. Aun cuando en ese momento
la enseñanza de la teoría era bastante limitada y fortuita, el cuerpo docente y
los alumnos apoyaban y respetaban los esfuerzos para mejorar la situación. En
1974, los prejuicios anti-teoría y anti-pensamiento de los 60 habían cambiado
bastante. Desde entonces, para que nuestros alumnos pasaran a segundo año, se
les exigió un examen de teoría en el cual no sólo debían definir términos tales
como "confluencia", sino además demostrar cierta comprensión de temas
abstractos.
Latner afirma que Perls era: "...activamente contrario al pensamiento serio y a
actividades intelectuales, prejuicio que invadió a la Costa Oeste durante los
últimos diez años de su vida y continuó por largo tiempo después de su muerte"
(Latner, 1983, p. 83). Aunque ya no escucho la retórica anti-teórica, durante
mucho tiempo ha habido poco diálogo intelectual serio en la terapia gestáltica
en general, tal vez un poco más en la Costa Oeste. The Gestalt Journal ha hecho
un buen trabajo para cambiar esto, proporcionando un foro que incentiva el
diálogo. Sin embargo, desde Perls, Hefferline y Goodman, ha habido muy poca
producción nueva, incluso en la "Escuela de Nueva York". He disfrutado de los
logros intelectuales de Laura Perls e Isadore From. Concuerdo con Latner en su
alta ("sofisticada") calidad. Pero he quedado con hambre de más, y se aprecia
poco para el futuro. £1 problema de nuestra literatura teórica no se limita a la
Costa Oeste.
En el Instituto de los Angeles no he encontrado un cuerpo docente que desprecie
la teoría, pero generalmente tienen conocimientos a nivel básico. Sin embargo,
hay muchos formadores débiles en teoría a nivel filosófico y activamente
contrarios a la participación personal en el debate intelectual. Algunos de los
que hablan de teoría, lo hacen sin una apreciación real del tipo de temas a los
que Latner se refiere y evitan un compromiso activo con sus pares a ese nivel.
Así, parece haber cierta verdad en la caracterización de Latner. Creo que esto
se resolvería mejor describiendo las conductas e ideas que creando una escuela
de evitadores de la teoría.
Una de las lamentables consecuencias de la rotulación de la Costa Oeste es que
tiende a confinar el "pecado" intelectual a la Costa Oeste. Rotular a los
adherentes "ignorantes" como de la Costa Oeste, no sólo es inadecuado para el
problema y excluye a aquellos de la Costa Oeste con una buena comprensión de la
teoría de la terapia gestáltica, sino que permite a terapeutas gestálticos de
otros lugares una peligrosa complacencia al atribuir el pecado al Oeste: "Ah,
eso es sólo en la terapia gestáltica de la Costa Oeste". Además, da una
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTÁLTICA
331
especie de justificación a los ignorantes por medio de ese título, como si
dentro de esa escuela fuera una expectativa normal ser "ignorante".
El problema de una teorización inadecuada y comprensión inconsistente de la
teoría de campo y del marco de la terapia gestáltica, se puede encontrar en
cualquier parte (¿incluso dentro de la "Escuela de Nueva York"?). El desprecio
por los ignorantes puede ser una defensa contra la crítica. Cuando los
psicólogos de la gestalt critican a la terapia gestáltica por no conocer la
psicología de la gestalt ni su relación con ella (por ejemplo, Henle, 1978), he
oído respuestas como: se debe sólo a aquellos que demuestran y discuten la
terapia gestáltica sin saber la teoría (¿especialmente la Costa Oeste?). En mi
opinión, nadie ha explicado plenamente las coherencias e incoherencias entre la
terapia gestáltica y la psicología de la gestalt.
Sería mejor centrarnos en lo inadecuado e incompleto de la teoría de la terapia
gestáltica que seguir con la controversia Este-Oeste y las rivalidades en torno
a Perls y a los otros fundadores. Yo pienso que estas controversias y
rivalidades impiden una mayor atención a la teoría y un mayor contacto entre
quienes se interesan realmente en el diálogo intelectual.
No me gusta la descalificación de la Costa Oeste como si todos fuéramos una
especie de cereal para el desayuno (nueces, hojuelas y frutas) -como un gran
basural. Por las mismas razones, tampoco me gusta que se descalifique con
desprecio, y con el mismo sarcasmo, a la terapia gestáltica de Nueva York. La
caricatura de Nueva York muestra una actitud presumida, doctrinaria, dogmática,
hostil, donde las personas son rechazadas cuando no hay acuerdos*. El contenido
cambia, pero la actitud descalificadora es la misma.
En nuestros diálogos, me gustaría ver más respeto por las personas, es decir, un
reconocimiento de la diferencia entre criticar a la persona y criticar el punto
teórico expresado por ella. Latner expone un ejemplo de la actitud que yo
considero objetable, cuando analiza. la idea de Perls, Hefferline y Goodman de
que el pensamiento newtoniano es "neurótico" y una "concepción errónea de la
realidad basada en una psicología errónea de la conciencia" (Latner, 1983, pp.
85-86). El deja en claro su objeción de considerar neurótico el pensamiento
newtoniano.
He escuchado a ciertos individuos del área de Nueva York que evitan por
cornpleto el escenario de la terapia gestáltica, porque los profesores ni
siquiera hablan con miembros o alumnos de otros institutos. Debido a que son
sólo chismes, lo considero sólo como una ilustración de lo que la gente dice
acerca de la terapia gestáltica en Nueva York y no pienso que sea verdad.
332
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Sin embargo, cuando Latner inicia su discusión de las escuelas, excluye a Perls
como si no estuviera conectado con la fundación de la terapia gestáltica. Dice:
"Está la terapia gestáltica de Perls et al. Es la que aparece descrita en
Terapia gestáltica... Luego está la terapia gestáltica de Perls" (Latner, 1983,
p. 82). Aun cuando concuerdo con la crítica a los últimos trabajos de Perls, la
actitud parece ser no otorgarle ningún crédito por fundar la terapia gestáltica.
Creo que a fundadores y mentores se debe un reconocimiento de la deuda y también
una confrontación de las diferencias. Latner confronta a Perls y lo excluye sin
un reconocimiento.
En este artículo discrepo con uno de mis mentores, Jim Simkin. Algunos parecen
asumir las identidades de mentor y discípulo, como si todos en la Costa Oeste
estuvieran de acuerdo con Simkin. No todos somos réplicas de Perls y Simkin.
Me gustaría que Latner continuara con una mayor explicación acerca de nuestro
marco conceptual, pero evitara rótulos geográficos, argumentos ad hominem y la
formación prematura de escuelas. Preferiría centrarme en la calidad y contenido
de las presentaciones teóricas.
"CONSIGNAS Y TÉCNICAS" Y "CONCRETO Y EPISÓDICO"
Se ha comentado mucho acerca de quienes discuten la terapia gestáltica sin
demostrar o impartir una comprensión de todo el sistema, y que ejercen sin una
aparente apreciación de la totalidad de un sistema terapéutico. En esta última
consideración, el aumento de trabajo y terapias a largo plazo frecuentemente da
lugar a una actitud episódica que no proporciona la continuidad o sofisticación
respecto a la psicodinámica y relaciones que apoyarían psicoterapias intensivas
a largo plazo (I. From, 1978, 1984; Latner, 1983; F. Perls, 1969; L. Perls,
1973, 1976, 1978, en Wysong y Rosenfeld, 1982; Rosenblatt, 1980).
Aunque hay gran diversidad de este tipo de terapeutas, quisiera distinguir dos
tipos modales. Lo hago completamente consciente de la existencia de otros tipos
y que los dos que analizo son sólo los polos a lo largo de un continuum.
Un tipo habla con consignas y ejerce con técnicas. El otro hace algo más que
decir consignas, pero habla concretamente sin una integración explícita con la
totalidad teórica. Esto calza con la definición clásica de fragmentación de la
psicología de la gestalt (Koffka,
1931, 1935; Kohler, 1938, 1947, 1969; Wertheimer, 1938, 1945). El ejercicio
terapéutico del segundo tipo no enfatiza necesariamente las
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
333
técnicas, pero no aprecia en forma explícita la importancia de la terapia
continua, a largo plazo, intensiva. Un ejemplo de esto sería la declaración de
Perls de que la terapia individual estaba obsoleta.
Sería prudente reconocer y tomar en serio el hecho de que en contextos
particulares, los encuentros terapéuticos episódicos y las conversaciones a
nivel concreto son prácticas bastante responsables y profesionales de la terapia
gestáltica. No tengo reparos cuando estas prácticas se realizan con el darse
cuenta y opciones. Veo muchas dificultades cuando se hacen desde la rigidez de
la personalidad, sin un entrenamiento adecuado, sin una habilidad desarrollada
para actuar de otra forma, sin discriminación, sin informar a los participantes
del cuadro completo. Con el darse cuenta, el terapeuta puede hablar en términos
concretos (por ejemplo, realizar "mini-conferencias"), ejercer en un estilo que
enfatice talleres dejando en claro de todas maneras los límites de este enfoque,
las modalidades alternativas de la terapia gestáltica y los recursos
disponibles, y establecer que esto es sólo un estilo de terapia gestáltica y no
su esencia.
Sería muy útil diferenciar estos dos tipos de enfoque tan distintos en todos los
aspectos de la terapia gestáltica. Lamentablemente, al descalificar la "escuela"
de la Costa Oeste, Latner descalifica a terapeutas/alumnos experimentados con
credenciales impecables y estilos propios. Los confunde y funde con personas
virtualmente sin entrenamiento que carecen de fundamentos clínicos y un
entrenamiento adecuado en terapia gestáltica y que no demuestran talento para
conceptualizar de una manera holística. Resulta polémico descalificar a Perls en
forma equivalente a los alumnos de Latner que no sabían ni querían saber lo que
era confluencia.
Funcionar en la modalidad de consignas-y-técnicas significa una
conceptualización mínima. En esa modalidad, las personas repiten las consignas,
ejercen por medio de técnicas y no están interesadas en la integración en
totalidades. A menudo hablan de "técnicas de terapia gestáltica". Gran parte de
las prácticas llamadas Terapia Gestáltica de la Costa Oeste o terapia neo-
gestáltica están bien clasificadas aquí.
Me es difícil visualizar a alguien que ejerza o enseñe de este modo y que
también sea competente. No comprenden la totalidad de la teoría de la terapia
gestáltica ni la importancia del todo en la teoría de la gestalt. Hablan de
técnicas -el aspecto menos importante de la terapia gestáltica. mi experiencia
es que a veces ni siquiera saben qué es una teoría total, sin haber hecho jamás
el trabajo abstracto necesario para apreciar una teoría como un todo
diferenciado. A veces critican la terapia gestáltica, cosa que no harían si
apreciaran la totalidad de
334
PROCESO Y DIALOGO EN CESTALT
la teoría. Muchas de las presentaciones "gestalt-y" caen en esta categoría (L.
Perls, 1973, 1976, 1978, en Wysong y Rosenfeld, 1982).
Aunque esto lo he visto y oído en todo el mundo, jamás he escuchado decir a
algunos de mis mentores que ésta es una buena terapia gestáltica. Al contrario,
aunque Perls quizás haya fomentado inadvertidamente este enfoque en sus últimos
días, tanto él como Jim Simkin estaban en principio contra la simplificación
excesiva y contra entrenamientos y terapias rápidos (F. Perls, 1969).
Muchos terapeutas y formadores gestálticos competentes en su práctica,
conceptualizan de manera fragmentada. Muchos no perciben la diferencia entre
teorización fragmentada y teorización integrada. Algunos se refieren a temas
generales, pero no se dan cuenta que lo hacen en forma fragmentada, ni que su
pensamiento integrativo está disperso. Algunos de los que ejercen en forma
competente pero teorizan en forma fragmentada, comprenden la teoría de la
terapia gestáltica en general (tal vez en una base no bien articulada ni
intuitiva), pero sólo hablan de conceptos concretos o generalizaciones
simplificadas. La conversación liviana sobre la teoría, realizada en talleres
vivenciales, a menudo sustituye discusiones teóricas más generales. Quienes
montan un taller tienen cierto poder sobre el temario, y en tales
circunstancias, obviamente el formador puede dar a conocer la importancia de la
teoría general y explicitar las limitaciones del taller en particular.
Sin embargo, parece obvio que hay una debilidad en el discurso teórico y en la
actitud acerca de la teoría en muchas personas que de otra forma son excelentes
terapeutas y formadores gestálticos, pero enseñan y discuten teoría fragmentada.
En esta modalidad, hay cierto nivel concreto de conceptualización que puede
incluir alguna teorización abstracta, pero la teorización no ata los pedazos al
todo. Las ideas tomadas de otros contextos (por ejemplo, del psicoanálisis
kohutiano) no se consideran en su contexto original completo y esto no se toma
en cuenta para la utilización del concepto en terapia gestáltica. Los aspectos
de la teoría gestáltica no se consideran en términos de la congruencia entre
ellos. No estoy analizando si alguien es o no es un conceptualizador fragmentado
-lo que me interesa es la conceptualización fragmentada versus la
conceptualización holística.
La conceptualización fragmentada que aborda temas generales tiene connotaciones
ya sea newtonianas o teóricas de campo aproximadas (principalmente la primera)
aunque inconsistentes (por definición, ya que es fragmentada). Pese a que
aparentemente el enfoque fragmentado coincide más con el enfoque mecanicista, se
escuchan
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
335
muchas afirmaciones teóricas de campo globalizadas, fragmentadas, confusas,
equivalentes a presentaciones newtonianas fragmentadas. En la siguiente sección
expongo la confusión del enfoque gestáltico con el interaccionismo universal;
gran parte de la conceptualización fragmentada orientada a la teoría de campo
confunde ambas (hablando volublemente del mundo como una gran gestalt).
Creo que tanto el enfoque Consignas-y-Técnicas como el enfoque Concreto-y-
Episódico son algo problemáticos. Sin embargo, no presentan el mismo problema.
El primero plantea un problema que se podría llamar charlatanería. El último
presenta un problema de calidad y capacidad de personas que están sobre el nivel
de charlatanería.
MODELOS POST-CLÁSICOS: NEO-NEWTONIANO, INTERACCIONISMO UNIVERSAL Y PSICOLOGÍA DE
LA GESTALT
Latner dicotomiza en blanco y negro los sistemas de pensamiento mecanicista-
newtoniano y de la teoría de campo; en mi opinión, hizo demasiado absoluta la
división entre el pensamiento psicológico newtoniano y post-newtoniano y creó
una confluencia entre el sistema post-newtoniano distinguible y el sistema
oriental. Más aún, no diferencia entre los sistemas humanos estudiados en
terapia gestáltica y los sistemas físicos estudiados en física. Algunas de las
actitudes post-clásicas de la teoría física de campo discrepan con la psicología
de la gestalt. Si bien en terapia gestáltica no tenemos que concordar
completamente con la psicología de la gestalt, creo que la honestidad
intelectual exige una explicación de esto.
A. ANTECEDENTES
La teoría gestáltica de campo es una de las diversas reacciones autónomas del
siglo XX a la cosmovisión newtoniana clásica*. El psicoanálisis se basó en una
cosmovisión newtoniana, mientras que la
En psicología esto incluye funcionalismo, fenomenología, existencialismo,
psicología humam'sta, etc. El enfoque de campo en la psicología de la gestalt
está en deuda con la teoría física de campo, pero se inició en forma autónoma
antes que los primeros gestaltistas conocieran el trabajo paralelo en física.
Kohler dice:
Por lo tanto, es obvio que los primeros psicólogos de la gestalt no estaban
equivocados cuando confiaron en sus observaciones que parecían tan misteriosas
para otros psicólogos. Ahora los psicólogos de la gestalt habían descubierto que
este procedimiento los convertía en vecinos de los científicos naturales más
avanzados, los físicos.
(continúa en página siguiente)
336
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
teoría de campo de la gestalt es una piedra angular de la terapia gestáltica.
Aunque Latner presenta la teoría de campo como si hubiera un solo tipo de campo
y de teoría de campo, de hecho hay numerosos tipos y teorías de campo,
incluyendo los campos de fuerza físicos de Faraday, Maxwell y Mach, campos
métricos/geométricos (Einstein), campos estadísticos/probabilidad (teoría
cuántica), campos ambientales/conductuales y campos fenomenológicos (teoría de
la gestalt). En la sección siguiente intento distinguir dos tipos de teoría de
campo particularmente relevantes para la terapia gestáltica: la teoría de campo
de la gestalt y el interaccionismo universal*.
Hay elementos comunes en todas las teorías de campo, por ejemplo, espacio,
eventos y cosas se tratan sólo como partes del campo del cual derivan su
definición y significado. Las personas no nacen con una esencia separada que más
tarde interactúa con el ambiente, sino que individuo y ambiente son un todo a
partir del cual se diferencian los aspectos externos y personales.
En un análisis de teoría de campo, el concepto de campo reemplaza puntos de
materia desunidos (física newtoniana) y categorías dicotómicas (clasificación
aristotélica) (Lewin, 1935) como unidad de estudio. Todo se considera parte
integral de una matriz de múltiples fuerzas interrelacionadas, y no provocado
por causas lineales únicas. En esta perspectiva, las relaciones son inherentes
(Principio de Relación de Lewin) y se comienza por el todo más que por las
partes.
(viene de la página anterior)
Pero esto no era todo. Varios años más tarde, descubrí que algunos eminentes
físicos concordaban con el procedimiento científico de los psicólogos de la
gestalt en un sentido mucho más general...
Mis citas, espero, han dejado en claro que lejos de proceder de una manera
fantástica, los primeros psicólogos de la gestalt (en ese momento aún no
familiarizados con estas notables afirmaciones de grandes científicos)
trabajaron casi ingenuamente en una dirección que concordaba por completo con
tendencias que habían emergido en la ciencia natural (Kohler, 1969, pp. 59-
62) [Énfasis mío].
Entre paréntesis, en Wertheimer (1945) hay una interesante discusión del proceso
de pensamiento de Einstein al desarrollar su teoría, basada en un extenso
contacto hecho en 1916. (Las investigaciones básicas y publicaciones de
Wertheimer al fundar la psicología de la gestalt fueron entre 1910 y 1912).
* Como antecedentes de la teoría física de campo recomiendo Bentov, 1977; Copra,
1975; Capra, 1976; Davies, 1983; Einstein, 1950, 1961; Keutzer, 1984; King,
1976; Sachs, 1973; Wolf, 1981; Zukav, 1979 (véase especialmente aquellos en
cursiva)
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
337
Zukav afirma que esto es nuevo en física (pp. 308-9), aunque siempre ha sido la
esencia del enfoque de la psicología de la gestalt.
En la teoría relativista de campo de Einstein, el universo era ordenado e
inteligible. Tiempo y espacio siempre se consideraban relativos al marco de un
observador e inseparables uno del otro. Einstein descubrió que la masa
(estructura) y la energía (proceso o función) eran equivalentes y no estaban
hechas de "diferente material".
Desde Galileo, la física ha buscado explicaciones dinámicas que se mantengan a
través de las situaciones (leyes genotípicas) más que observaciones de
correlaciones superficiales (Lewin, p. 11). Esto es más una actividad
constructiva y está progresivamente menos basada en la observación sensorial
(fenotípica) simple (Lewin, 1935, p. 13; Einstein, 1950).
Una actitud de estricta y completa legitimidad sin excluir ningún dato, condujo
a la revisión de Einstein de la física newtoniana y a la crítica de la
psicología de la gestalt de gran parte de la psicología experimental. En la
psicología de la gestalt, no se aceptaron las excepciones de generalizaciones en
base a "ilusiones ópticas": un análisis funcional completo debía explicar toda
la'información y hacerlo sobre una base no meramente estadística.
Esta exigencia de una comprensión funcional exacta, combinada con la necesidad
de tomar en cuenta la velocidad de la luz y la nueva noción de espacio/tiempo
relativos, significó también que ya no era aceptable la idea de causalidad
(acción) a distancia sin un medio de intervención específico (Sachs, p. 69).
Esto también era parte de la teoría de campo de la psicología de la gestalt*.
La presentación de la teoría de campo de Latner estuvo influenciada por la
teoría cuántica. La teoría cuántica de campo surgió del estudio de partículas
atómicas y subatómicas increíblemente pequeñas y rápidas que no pueden verse ni
ubicarse con certeza. Sólo se pueden hacer afirmaciones de la probabilidad de
encontrarlas. En esta área subatómica, hay una indeterminación inherente: la
posición y el ímpetu de una partícula no se pueden medir en forma simultánea a
un nivel de exactitud arbitraria**. En principio, mientras más preciso
Sin embargo, la noción de contemporaneidad en psicología de la gestalt no
necesitaba considerar la velocidad de la luz y las complicaciones resultantes de
lo que constituía el "ahora".
Cabe señalar que la indeterminación se relaciona con niveles arbitrarios de
exactitud en mediciones que son más exactas que cualquier cosa a la que nos
podamos aproximar en psicología.
338
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sea el conocimiento de una medición, más indefinido se torna el conocimiento de
otra (J. King, 1976). Así, la teoría cuántica de campo incluye campos que son
ondas de probabilidades estadísticas para descubrir un evento determinado. Esto
es más que la mera consideración de la posición del observador, es afirmar que
al observar inevitablemente se perturba lo observado. Además, la teoría cuántica
a menudo se interpreta como prueba de que lo observado ni siquiera existe
excepto por la conceptualización y medición del observador. Esto cuestiona la
convicción básica de la física clásica y de la teoría de la relatividad de que
el universo es ordenado e inteligible (Sachs, p. 110).
Además, los teóricos cuánticos creían que la naturaleza del objeto estudiado
dependía del observador más que de su propia naturaleza. Por ejemplo, se pensaba
que los acontecimientos físicos adoptaban la forma de una onda (energía) o de
una partícula (masa), pero no de ambas. Las matemáticas de cada una eran
diferentes y se resolvían bien. Pero se ha descubierto que, dependiendo de la
manipulación del experimentador, las mismas partículas subatómicas actúan a
veces como una onda y otras como una partícula (dualidad ondapartícula).
¿Qué significa todo esto? A nivel matemático y experimental, hay claridad. Las
implicancias filosóficas no son claras ni estáticas. Los críticos parecen
concordar en que el estado actual de la física teórica abunda en cambios (Sachs,
1973; Zukav, 1979). ¿Existe una realidad externa? ¿Es el universo
"intrínsecamente fortuito" (Heisenberg) y las partículas inherentemente
imprecisas? (Born; Sachs, p. 84). ¿Es el universo inteligible?
Algunos dicen que el universo mismo es inherentemente impreciso (Sachs, p. 84).
La interpretación más aceptada de la teoría cuántica (La Interpretación de
Copenhague) sostiene que una "comprensión total de la realidad escapa a las
capacidades del pensamiento racional" (Zukav, p. 38). Einstein combatió estas
dos perspectivas hasta su muerte, insistiendo que el universo era ordenado y, en
última instancia, inteligible. Algunos creen que la conciencia humana es una
"variable escondida" tras los caprichos de los resultados experimentales en la
investigación subatómica.
En la física cuántica no hay armazones de partículas sólidas, sino
interconexiones (Capra, 1975, p. 68). Se encontraron "partículas", pero no
aisladas -no tienen significado fuera de su actividad de interconexión. En la
física subatómica no se puede separar la existencia de un fenómeno de sus
actividades (Capra, 1976).
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
339
Si todo es proceso, energía, interconexiones y flujo, ¿significa que en realidad
no hay estructura o estabilidad? (véase discusión en Keutzer, 1984; Sachs,
1973). Claramente nuestra visión de las cosas, del lenguaje y de la estructura
cambia fundamentalmente como resultado de la física moderna, ¿pero son todas las
cosas y estructuras una ilusión?
De hecho, los físicos parecen concordar en que la presencia de estructura es lo
que crea el movimiento; sin resistencia no hay vida (J. King, 1976). Pero la
estructura es una red de interconexiones que se define sólo en términos de la
probabilidad del experimentador para encontrarla en la manipulación y medición
experimentales.
¿Cómo se maneja la aparente dualidad, es decir, el mundo físico se puede mostrar
como cosa (partícula) o como proceso (onda)? Bohr introdujo el concepto de
complementariedad: cuando dos experimentos entregan una visión diferente de los
mismos fenómenos, ambos son necesarios para una comprensión amplia y no se
pueden reducir el uno al otro. Por ejemplo, una cosa en sí misma no se puede
explicar adecuada y plenamente sólo con una teoría de ondas (continuidad) o de
partículas (cosa distinguible). Esta complementariedad se puede contrastar con
una interpretación reduccionista.
El principio de complementariedad, que yo considero consecuente con la
diferenciación polar del campo discutida en la teoría de la terapia gestáltica
(Ego, hambre y agresión], trata el aspecto objeto (cosidad) o el aspecto masa de
un fenómeno como el aspecto espacio (separado del aspecto tiempo) y el proceso o
energía es visto como el aspecto tiempo (separado del aspecto espacio). Una
visión reduccionista perdería una de estas vitales perspectivas. Pienso que el
análisis de Latner se torna reduccionista en este sentido.
La física moderna claramente no es monolítica. Algunos, como Einstein, apoyan la
creencia de que la naturaleza es completa, ordenada, y todo lo que describimos
es una manifestación de leyes universales (Sachs, p. 87). Al mismo tiempo, la
Interpretación de Copenhague de la teoría cuántica sostiene que los rasgos
fundamentales de la naturaleza son sólo consecuencias de la forma en que se ven
(Sachs, p. 88). Otros afirman algo parecido a esta última interpretación de la
física, pero, al discutir el significado espiritual, también se refieren a una
ley cósmica universal tomada del misticismo del Lejano Oriente.
Está claro que la evidencia experimental y los formalismos matemáticos no
determinan las orientaciones metafísicas de los físicos. Sachs cita una
controversia que ilustra esto. Schroedinger, cuyo
340
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
enfoque de campo continuo está unido al de Einstein, y Heisenberg, cuyo enfoque
algebraico es opuesto, descubrieron que sus matemáticas eran equivalentes, paso
a paso. Sin embargo, ambos desaprobaron la orientación y filosofía del otro y
ninguno cambió (Sachs, pp. 92-93). La complementariedad significa que ningún
concepto puede representar en forma exacta y completa todos los aspectos de las
cosas o procesos (J. King, 1976). Y ningún lenguaje es eficiente en todos los
contextos. El lenguaje mecanicista del mundo macroscópico cotidiano no funciona
en el mundo subatómico (Capra, 1975, p. 159). Aunque a primera vista esto podría
indicar lo inadecuado de nuestro lenguaje común, cabe señalar que incluso los
físicos subatómicos usan un lenguaje mecanicista clásico en su trabajo
experimental. La verdad es que el lenguaje de proceso puro y de no-cosa de la
física subatómica no funciona en el mundo macroscópico (Capra, 1975, pp.
132-33).
En la teoría cuántica se sostiene además que el gran aparato de medición obedece
a las leyes de la física clásica, mientras que la materia observada
microscópicamente obedece a las de la física cuántica (Sachs, p. 89).
En psicología necesitamos mucho ambos lenguajes. Incluso en un enfoque de campo,
gran parte de nuestro lenguaje debe ser mecanicista y macroscópico*.
En física hay acuerdo en ciertas ideas fundamentales: relatividad tiempo-
espacio, equivalencia de masa y energía, que los fenómenos (partículas u ondas)
tienen significado sólo en campos de interconexiones (las partículas aisladas no
tienen significado), que la estructura y función (actividades) de los
acontecimientos no se pueden separar en forma significativa, que el observador
es un participante que debe ser tomado en cuenta, que los atributos y etiquetas
son abstracciones humanas y que el mundo es inherentemente dinámico, no
estático.
Sin embargo, hasta ahora no hay un acuerdo, ni siquiera a nivel matemático,
acerca de una teoría de campo unificada. Hay menos desacuerdos en aproximaciones
meramente verbales. No hay consen-
El lenguaje no-cosa del mundo macroscópico es muy pesado para usarlo
clínicamente, por ejemplo en informes fenomenológicos de investigación. Los
físicos no tienen este problema, ya que su trabajo básico se hace en lenguaje
matemático, siendo el lenguaje verbal, secundario.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
341
so en la epistemología o metafísica de la mecánica cuántica ni de la teoría de
la relatividad, menos aún una teoría física unificada (Capra,
1975, p. 132). Las dos principales teorías de la física moderna conservan su
base axiomática. En la Teoría de la Relatividad, la teoría de campo es
determinista, no-lineal y su existente fundamental son los campos continuos. En
la teoría cuántica, es no determinista, su existente fundamental es la
separación (aunque no en el sentido newtoniano) y la superposición lineal
(Sachs, p. 105)*.
Aún no se ha dicho la última palabra. La física está en un estado de cambio
rápido, con esfuerzos constantes para reconciliar los conflictos entre
predicciones de grandes avances experimentales y nuevas teorías que integren las
diferentes escuelas e interpretaciones**. Einstein advierte que quizás sea
imposible el tipo de explicación de campo que él quiere lograr. Reconoce que
muchos físicos creen que no es posible y que una teoría de campo tipo cuántica
es la mejor posibilidad. El discrepa concluyendo:
Creo que una renuncia teórica de tan largo alcance no se justifica en este
momento por nuestro conocimiento actual, y no debemos desistir de buscar hasta
el final el camino de la teoría relativista de campo (Einstein, 1961, p. 157).
A la luz de todo esto, creo que a todos nos beneficia demostrar cierta cautela
al introyectar teorías de la física.
Capra discute que no tenemos una experiencia directa del tiempo-espacio
tetradimensional. Sin embargo, ha señalado que el universo dinámico visto ahora
por los físicos es "similar" al del misticismo oriental (taoísmo, hinduísmo,
budismo) cuya epistemología puede adecuar los hallazgos de la física moderna
(Bentov, 1977; Capra, 1975, pp. 17, 81; Capra, 1976; Zukav, 1979).
Continúan los esfuerzos por crear una teoría de campo que explique la
relatividad y la mecánica cuántica, y es esencial para el estudio de partículas
que se aproximan a la velocidad de la luz. Parece obvia la inestabilidad del
estado actual de la teoría cuántica y de la teoría de la relatividad (Sachs, pp.
111-12; Zukav, 1979). Esto se debe especialmente a que la teoría cuántica no
relativista se considera sólo una aproximación a una teoría cuántica
relativista, al igual como la física newtoniana fue una aproximación a la física
relativista (Sachs, p. 94).
Esto está apoyado por indicaciones recientes de que podrían haber efectos
causados "a distancia" por intermedio de información pasada a mayor velocidad
que la luz (Zukav, 1979).
342
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Latner va más allá: "La perspectiva de la física moderna tiene un plan general
idéntico al pensamiento budista, taoísta e hindú" (1983, p. 76). Esto hace
suponer no sólo que la física moderna tiene un plan general idéntico al de estas
filosofías orientales, sino también que estas teorías de la física moderna
tienen un plan general idéntico entre ellas y que las filosofías orientales son
también idénticas entre sí.
Aunque ambas teorías de la física moderna concuerdan en trascender el sistema
mecanicista newtoniano, existen diferencias significativas entre la teoría de la
relatividad y la mecánica cuántica. Estudian fenómenos diferentes, y sus
distintas formulaciones matemáticas producen predicciones diferentes. Entre las
filosofías orientales y la física hay una diferencia metodológica (Capra, 1976).
Hay diferencias entre sistemas religiosos filosóficos basados en posiciones
metafísicas y sistemas científicos basados principalmente en la investigación
empírica y cálculos matemáticos. En mi opinión, la semejanza entre todas estas
teorías es notable y fascinante, pero no son idénticas. Las filosofías
orientales, las teorías físicas y los dos grupos de teorías no son lo mismo
(Zukav, 1979). Me gustaría que estas ideas se diferencien y no se fundan.
Capra, aunque obviamente dominado por las semejanzas, dice: "No estoy diciendo
que estas dimensiones sean exactamente iguales a las de la física. Sin embargo,
es impactante que haya conducido a los místicos a nociones de espacio y tiempo
muy similares a las de la teoría de la relatividad" (1976). Capra utiliza el
concepto de complementariedad para dejar en claro que el "mundo científico de la
abstracción" y el mundo de los místicos no pueden ser reducidos uno al otro o
llevados a una unidad (1976),
El corazón de la terapia gestáltica no está en la física ni en la metafísica,
sino en el trabajo fenomenológico clínico. Nos esforzamos por conseguir insight
de la estructura de situaciones existenciales basadas en exploraciones
fenomenológicas del campo fenomenológico, que no sólo abarcan las conexiones
físicas (como en física), sino que incluyen inherentemente un significado
psicológico para cada acontecimiento de cada persona*.
El considerar modelos físicos es intelectualmente estimulante y útil, mientras
no los introyectemos o simplifiquemos en exceso, y no nos limitemos a ellos.
Existen diversas teorías de campo y múltiples interpretaciones de su
significado. En este momento, las posibilida-
Lewin se refiere a la importancia de explicar la "energía actualizadora" y la
dinámica esencial (genotípica) (Lewin, 1935).
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
343
des de cambio son grandes. Al menos sabemos que no hay sólo un campo newtoniano
ni sólo un modelo de teoría de campo para trabajar.
B. TEORÍAS POST-NEWTONIANAS EN TERAPIA GESTALTICA
1. Principios centrales
Según Einstein, la teoría física de campo aumenta la distancia entre lo que
estudiamos y lo que podemos percibir, es decir, no podemos ver mucho de lo que
estudiamos en el enfoque físico de campo. En física, este problema se resuelve
con la instrumentación, el pensamiento y las matemáticas, y la experimentación.
En terapia gestáltica, hay escasa investigación empírica sistemática, detallada,
controlada; poco uso de matemáticas, mediciones o extensión de la observación
mediante la instrumentación. Tampoco realizamos análisis filosófico-lógicos
rigurosos y sistemáticos. ¿Cómo manejamos lo que no podemos observar
directamente con nuestros sentidos?
Estudiamos sistemas humanos usando una metodología y filosofía fenomenológicas,
y el sistema en estudio puede informar acerca de su experiencia interna. Esto lo
unimos con la experimentación fenomenológica y la observación extema para
descubrir lo que necesitamos saber. Esto convierte nuestra fenomenología
existencial en algo decisivo para la construcción teórica en terapia gestáltica.
Recuerdo el resumen que hizo Sartre del existencialismo: la existencia precede a
la esencia. Estimo que en terapia gestáltica lo hacemos mejor al centrarnos
constantemente en nuestra existencia tal como se vivencia, y juzgando las
teorías de nuestra esencia según esa experiencia. El método fenomenológico de
utilizar experiencia directa y dejar entre paréntesis los prejuicios
metafísicos, va aparejado con este foco existencial. Espero que no nos
enamoremos tanto de la física y no seamos tan receptivos al misticismo oriental
como para ser seducidos, perdiendo nuestro centro de experiencia fenomenológica
directa e inmediata en favor de la especulación metafísica.
2. Tres alternativas (resumidas)
Más abajo describo tres énfasis alternativos para la teorización de la terapia
gestáltica: lineal (neo-newtoniano), no-lineal (interaccionismo universal) e
integrado (psicología de la gestalt). Las teorizaciones lineal y no-lineal son
reduccionistas y dicotomizadas, ya que cada una reduce el todo a la mitad de una
polaridad; la teorización integrada combina ambas.
346
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Koffka establece que debemos hacer lo que exigen los hechos (1935, p. 9). Creo
que las descripciones de la persona total del libro de los Polster son exigidas
por los hechos, y no han sido explicadas adecuadamente en un lenguaje de
proceso. Más adelante plantearé que hacer esto es más útil que dicotomizar entre
enfoques humanistas y de teoría de campo, como lo hace Latner. La teoría de
campo debe tomar en cuenta estos fenómenos para ser completa, y las
preocupaciones humanistas serían más útiles si se integraran al pensamiento de
proceso.
4. Distinción entie inteíaccionismo universal y psicología de la gestalt Al
discutir la perspectiva del misticismo oriental, Capra dice que "perciben la
unidad e interrelación mutua de todas las cosas y eventos, la experiencia de
todos los fenómenos en el mundo como manifestaciones de una unicidad básica"
(1975, p. 130). Esto también se ajusta al enfoque de campo de Einstein.
En el modelo de la teoría de campo, Latner describe el universo con términos
tales como universo "sin costura" (1983, p. 87) y "campo ondulado" (p. 75). Su
descripción lírica comunica un sentimiento, pero no queda claro a qué se
refieren exactamente estos conceptos. El campo indiferenciado de Latner parece
ser un campo homogéneo. En un campo de energía continua homogénea, las entidades
(incluyendo estructuras y conceptos) son vistas como un producto artificial de
abstracción. Más aún, en este modo de pensamiento se tiende a tratar el mundo
como una gran gestalt.
En su libro (1973) Latner dice:
El crecimiento consiste en ser capaz de formar gestalts cada vez más
complejas...
Hacer gestalts es hacer totalidades...
En nuestros términos, esta dirección es hacia la última gestalt. El ímpetu de
nuestro desarrollo es hacia totalidades que abarquen más y más el potencial del
campo organismo/ ambiente. En etapas más avanzadas de este proceso, nos
contenemos a nosotros mismos y al cosmos. La gestalt es: yo y el universo somos
uno. Todo mi ser y toda la infinidad de actividades y energía que me rodean,
personas y cosas, todas ellas, todas juntas son una figura. Nada se excluye.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
347
Sentado aquí, este volumen se relaciona conmigo, yo con mi silla, mi silla con
el suelo, el suelo con la casa, y así sucesivamente con todos los seres humanos,
con tocios Jos objetos del mundo -y con el cielo, las estrellas y todo el resto.
La última gestalt es comenzar a conocer la inmensa extensión de nuestra
interacción con todo lo demás. Mientras leemos, movemos Jos ojos -y la totalidad
del universo interconectado se mueve. La última gestalt es aprehender esto
visceralmente, cuerpo, mente y alma, con la profundidad de nuestro ser, sin
dejar nada afuera (Latner, 1973, pp. 193-95) [Énfasis mío].
Los psicólogos de la gestalt discutieron explícitamente este punto de vista no-
lineal del interaccionismo universal, creando fuertes objeciones (ver más
abajo). Mientras la teorización lineal no toma en cuenta la unicidad de la
naturaleza, la teorización no-lineal no toma en cuenta el aspecto lineal y
diferenciado de la naturaleza. Ambas pierden parte de una complementariedad
básica y obligan a elegir entre un campo sin límites o un campo dicotomizado.
Este es un viejo tema en psicología. William James fue uno de los primeros
pensadores influyentes que protestó contra el elementarismo. Consideró la
conciencia como un flujo continuo. No sólo enfatizó que la continuidad es
primordial, sino que consideró secundarias todas las distinciones. "Las 'cosas'
se extraen, con fines parciales y prácticos, del flujo de la experiencia, que es
originalmente 'una confusión grande, próspera, que zumba'... La psicología de la
gestalt discrepa enfáticamente con estas interpretaciones" (Heidbreder, 1933, p.
337).
¿Cómo explicamos la experiencia fenomenológica de la cosidad, de la estructura,
habiendo partículas separadas, discontinuas? En la física clásica, esto no
presenta problemas. Perls, Hefferline y Goodman apoyan en parte dos
interpretaciones. (1) Cosas y estructura son creaciones de la abstracción y, por
lo tanto, imposiciones artificiales de la mente. Creo que ésta es la
interpretación que suscribe Latner. Es una visión idealista donde no se da
primacía a la experiencia inmediata de la cosidad y del sí mismo. (2) En la
visión integrada, tanto el proceso como el aspecto estructural se consideran
naturales. Por supuesto que los rótulos y significados personales son
elaboraciones humanas, pero el campo es diferenciado. Esta es la visión de la
complementariedad y de la psicología de la gestalt.
Observemos por un momento la afirmación de Latner: "La suposición de la
existencia de una realidad objetiva no está sincronizada con la teoría de campo,
que... afirma que lo real depende del punto
348
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
de vista de la persona -en términos más formales, de la posición del observador"
(1983, p. 77). Si el mundo objetivo es rechazado porque él rechaza el
absolutismo y la división sujeto-objeto, no tengo problema. Si lo cuestiona
porque el mundo es subjetivo y el individuo crea no sólo la idea y el nombre de
la cosa, sino la cosa misma, entonces sí tengo objeciones.
El término formal "posición del observador" es preciso en cuanto a que ahora
está claro que esto debe especificarse para una medición exacta. A nivel
filosófico, el problema es: o no aceptamos ningún mundo excepto aquel creado
subjetivamente y por lo tanto ningún mundo objetivo, o sea una visión
dicotomizada, o aceptamos la posición fenomenológica de que hay un mundo ahí
afuera, pero nuestro conocimiento es parte de nuestra relación con el mundo y
por lo tanto el mundo que conocemos estaría siempre en parte determinado por
nosotros*.
La perspectiva fenomenológico-existencial asume una polaridad -uno se inclina
hacia lo otro (polo puramente intelectual)**. El darse cuenta es acerca de algo
-hay un mundo separado de la persona. Conocer es una conexión entre sí mismo y
otro, una combinación de subjetivo/objetivo. Esta visión fenomenológico-
existencial rechaza la dicotomía subjetivo/objetivo. Rechazar el mundo objetivo
es una división o reduccionismo al igual que la objetividad newtoniana.
Aun cuando la afirmación de Korzybski "El mapa no es el territorio" es
indudablemente cierta, nombrar y etiquetar es vital para el funcionamiento
humano y no una artimaña (J. King, 1976). Al nombrar, simultáneamente creamos el
opuesto del concepto y por lo tanto participamos en la diferenciación del campo
en polaridades. Latner nos da sólo la opción del campo dicotómico newtoniano o
de la primacía del campo indif eren ciado. El enfoque de la psicología de la
gestalt es una tercera alternativa -el campo diferenciado. Podemos ignorar o
reducir los fenómenos, o bien reconocer la existencia natural de las polaridades
creando conceptos utilizables que no simplifiquen demasiado.
Conceptos tales como el sí mismo, la personalidad y el límite dependen de cómo
se maneje este tema. Desde el punto de vista lineal, el sí mismo no sólo es
aceptado como realidad fenomenológica, sino descrito como una cosa, un
homúnculo. Es abstraído del
Esto es análogo al aspecto de interacción de la complementariedad de Bohr
En Idhe, 1977, hay una interesante explicación de la intencionalidad.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
349
campo -"en el campo" no "del campo". En la visión no-lineal, el sí mismo es
proceso sin estructura, regularidad o continuidad temporal. Desde este último
punto de vista, sólo son reales las interacciones del campo organismo/ambiente
en el momento, y esto significa que la única regularidad es el carácter (visto
sólo como neurótico, rígido y no natural). Esto es "del campo", pero no se
reconoce la aparición natural de entidades y personas desde el campo.
El concepto de límite contiene los mismos aspectos. ¿Consideramos el límite como
cosa, como flujo o como proceso y estructura? El que se haya demostrado que el
electrón no es una armazón de partículas separadas formada de masa sin fuerza,
no significa que el electrón sólo exista como una abstracción o equivalga a
todas las demás partículas subatómicas. Su nombre y atributos son abstracciones,
pero no su existencia. Esto es aún más claro a nivel macroscópico, donde podemos
vivenciar directamente la existencia de personas, sí mismos, etc.
Aunque discrepo con gran parte de su análisis y soluciones, creo que Tobin tiene
razón cuando señala que si la visión de campo se interpreta como excluyendo un
todo y como un sí mismo en continua existencia, esta visión contradice nuestra
experiencia y orientación fenomenológicas (Tobin, 1982; Yontef, 1983). En la
visión integrada, el sí mismo se refiere a la persona total y esto incluye
regularidades organísmicas o repeticiones. Del campo, pero con diferenciación.
¿Existe algún carácter no neurótico? ¿Existen repeticiones no basadas en una
estructura tipo-cosa ni en el repetido intento de adherir a una imagen mental
(concepto de sí mismo), sino que sean más bien un reconocimiento de quién soy
tal como me experimento a mí mismo en forma reiterada y natural?
Obviamente, Perls et al. concordaban con los psicólogos de la gestalt en su
reacción contra el enfoque newtoniano de abstraer al individuo del ambiente y
luego recombinarlo mediante agregados (Latner, 1983, p. 78). ¿Pero qué significa
decir que las personas "son significativas sólo al referirlas a las
interacciones del campo"? Ciertamente significa que las personas existen en
forma significativa sólo como parte "de un campo". Los límites pulsativos de
contacto entre persona y ambiente son "de un campo". La primera realidad es el
contacto entre. Esto coincide con la creencia dialogal existencial de que no hay
un "Yo" fuera del "Yo-Tú" o del "Yo-ello", es decir, no hay un "Yo" excepto el
de un campo interpersonal.
¿Qué ocurre con la percepción que tiene toda persona de su límite personal? Aquí
Latner dicotomiza (1983, p. 80). Los Polster
350
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
reconocen que la persona, aunque sea parte de un campo organismo/ ambiente,
tiene fenomenológicamente un sentido del concepto de sí misma y de su límite.
Este darse cuenta del límite personal también constituye un campo -un campo
fenomenológico. Existe tanto el límite de contacto entre personas como los
límites del yo que cada uno vivencia. Los Polster lo analizan y Latner lo
elimina de la teoría de campo (Latner, 1983, p. 80). "Esta ambigüedad señala un
sutil cambio desde lo que aparentemente era un enfoque holístico a un enfoque de
sistemas, ya que los Polster ahora están describiendo entidades definidas que se
encuentran en sus límites y hacen contacto -como bolas de billar" (Latner, 1983,
p. 80).
Latner continúa: "Perls et al. dicen que podemos pensar acerca de nosotros
mismos como seres totales: logramos la hazaña de abstraer nuestra experiencia de
nosotros mismos hacia una idea de la persona que creemos ser. También podemos
concebirnos como bolas de billar en un espacio vacío" (1983, p. 81). La realidad
de pensar que somos seres totales no significa necesariamente que no nos
vivenciemos a nosotros mismos como "del campo", ni que estemos aceptando la idea
de Latner de las bolas de billar.
Latner afirma que "la insistencia en los límites sugiere temor a una confluencia
sana" (1983, p. 87). La insistencia en la separación puede ser de hecho una
evitación de la confluencia sana, pero nótese: la insistencia en la falta de
límites personales puede ser una evitación de un alejamiento sano. El darse
cuenta sano incluye separar y conectar la función del proceso de límites que
opera entre el sí mismo (la persona total) y el ambiente.
El concepto de sí mismo elaborado por los Polster es un fenómeno existente, y
como tal, es parte de un campo. Investigaciones en psicología social acerca del
"sí mismo espejo" indican que el concepto de sí mismo puede ser en gran medida
producto "del campo". Cuando Perls, Hefferline y Goodman dicen que en una
persona sana hay muy poca personalidad, aluden al proceso de adhesión a una
antigua imagen, más que a la realidad actual del campo. Esto coincide bastante
con el énfasis de los Polster en la importancia de los límites personales
expandidos. Esta visión no es newtoniana, pero el mundo macroscópico usa un
lenguaje newtoniano. La posición de Perls, Hefferline y Goodman es contraria a
la adhesión a una idea en lugar de a lo que es. Yo no creo que sea una posición
en contra del darse cuenta de la totalidad personal.
La dicotomía de Latner nos obliga a elegir entre manejar como fenómenos reales
los límites personales y el concepto de sí mismo,
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
351
o enfrentar un campo sin objetos. Creo que éste es un ejemplo de la dicotomía de
Latner entre las actitudes newtonianas y postnewtonianas, y de una excesiva
simplificación de las actitudes postnewtomanas. El utiliza el detalle
lingüístico para apoyar una excesiva generalización.
En su enfoque .de la personalidad, Latner también tiende a tratar cada momento
del sí mismo/ambiente como una existencia separada sin regularidades naturales
(por ejemplo, 1983, p. 81), haciendo con el aspecto temporal lo que los
newtonianos hacen con el espacial. Esta interpretación reconoce la unidad
espacial de persona y ambiente, pero no el aspecto temporal. Un momento aislado
no es más significativo que una partícula aislada. Una interpretación (con la
que discrepo) de Perls, Hefferline y Goodman considera de hecho el "ahora" como
este momento aislado, y la vida (y la terapia) como episódica. Muchos han
aclarado que el ahora como un momento aislado no es lo que usualmente significa
en terapia gestáltica (L. Perls, 1973,
1978).
Hay un tema paralelo en terapia gestáltica en el ámbito sociopolítico. En su
libro*, Latner se refiere a la estructura social como una limitante al libre
funcionamiento y describe el anarquismo en forma loable (1973, pp. 62-63, 107).
No discute el opuesto polar: que este límite es esencial para el libre
funcionamiento. Aunque no lo dice explícitamente, deja la impresión de que la
estructura sociopolítica es anti-natural y que estaríamos mejor sin ella. Esta
sobre-reacción al autoritarismo no distingue el dominio de estructuras
artificiales, arbitrarias y caprichosas del dominio de estructuras necesarias,
racionales, socialmente organísmicas. No reconoce el efecto negativo de la falta
de estructura, ni la idea de la psicología de la gestalt de que la naturaleza
involucra siempre una estructura.
En su libro, Latner dice que "eventos y normas sociales no se abordan en la
terapia porque no son susceptibles al cambio terapéutico. Tampoco lo son los
procesos naturales" (1973, p. 131). Aquí establece una dicotomía que es más
newtoniana que teórica de campo. Separa las normas sociales de la terapia, en
circunstancias que sí las enfrentamos (con o sin damos cuenta) y ayudamos a
cambiarlas (no necesariamente en una dirección constructiva). Más importante,
Este artículo no es una crítica a su libro publicado en 1973. Obviamente, el
Latner de 1973 no es exactamente el mismo Latner de 1983. Sin embargo, en los
temas discutidos aquí, encuentro cierta congruencia entre los primeros y los
últimos trabajos
352
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Latner dicotomiza los procesos naturales de los procesos no naturales. La
bioretroalimentación ha demostrado que, con el darse cuenta, se pueden controlar
y cambiar muchos procesos naturales.
Entre los extremos de las dicotomías aristotélicas y newtonianas y el todo
indiferenciado, está el campo diferenciado con sus polaridades unificadas.
Aunque flujo total, cambio, ausencia de limitaciones estructurales pueden sonar
como libertad, equivalen más a la no existencia. La vida y la acción vienen del
campo no homogéneo (Koffka,
1935, p. 43); de la resistencia viene la vida y sin resistencia no hay energía
(J. King, 1976). Las cosas individuales existen como parte de los campos, aunque
esto ocurre particularmente en el contexto de una unidad que abarca todo (Capra,
1975, p. 145; Einstein señala lo mismo).
5. Psicología de la gestalt: teorización integrada
Kóhler entrega un breve resumen de estos temas:
Resumen. Un punto de vista sería que la naturaleza se cornpone de elementos
independientes cuyo total puramente aditivo constituye la realidad. Otro, que no
hay tales elementos en la naturaleza, que todos los estados y procesos son
reales en una vasta totalidad universal, y por lo tanto, que todas las partes no
son sino productos de la abstracción. La primera proposición es completamente
falsa; la segunda, en vez de ayudar, impide comprender el principio
gestáltico... Sin embargo, la hipótesis de interacción universal, lejos de
ayudarnos, da una imagen completamente engañosa de la naturaleza.
Si la ciencia natural nunca se ha ocupado mucho de la doctrina de
interaccionismo universal, la filosofía, no estorbada por ejemplos concretos de
fenómenos físicos, ha sufrido mucho más. La doctrina parece ser una completa
aceptación del principio gestáltico; pero en realidad, sólo lo corrompe.
...El resultado es una confusa equivocación de énfasis que conduce finalmente a
una posición diametralmente opuesta a los principios gestálticos. Se pierde el
punto importante: la existencia de gestalten encerradas en sí mismas, de
extensión limitada con sus leyes naturales científicamente determinables...
...El principio gestáltico, en armonía con sus propios objetos empíricos,
involucra una aplicación limitada y conduce por lo tanto a resultados directos
(Kóhler, 1938, pp. 30-31).
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
353
Kóhler discute distribuciones dinámicas de energía en las cuales ninguna parte
es autosuficiente y donde el flujo local de energía depende del proceso del
todo.
Si una concepción similar se aplicara a los procesos que subyacen a la
experiencia sensorial, debemos evitar un error. En su protesta contra el
atomismo psicológico, William James dijo una vez que en el campo sensorial, las
experiencias locales se entrelazan con sus vecinos de una manera que trasciende
la captación de una teoría puramente intelectual. El también pensaba que la
experiencia sensorial original es uniformemente continua, y que todos los cortes
y límites se introducen más tarde en el campo por razones prácticas.
Desde el punto de vista de la psicología de la gestalt, tal afirmación no
corresponde a los hechos. A pesar de la interdependencia dinámica general a
través del campo, en él hay límites en que operan factores dinámicos hacia un
grado de segregación más que de continuidad uniforme (Kóhler, 1947, p. 80).
Al crear semejanzas entre el budismo o física moderna y la terapia gestáltica, a
menudo se adopta el punto de vista de James o al menos no se logra distinguirlos
de la perspectiva gestáltica. Las teorías cuántica y de la relatividad son
matemáticas y no tienen este problema. El problema aparece cuando se traducen a
palabras los modelos matemáticos y se determina su significado filosófico. En
esta modalidad de investigación, algunas interpretaciones son similares a la de
James, es decir, que el mundo es una gran gestalt donde no hay una estructura
inherente y donde todo se relaciona con todo lo demás ("sin costura").
Koffka habla de este mundo como una gran gestalt:
¿Afirmamos que todos los hechos están contenidos en estos grupos interconectados
o unidades, donde cada cuantificación es una descripción de la verdadera
calidad, y cada cornplejo y secuencia de eventos es ordenado y significativo? En
resumen, {decimos que el universo y todo lo que ocurre en él forma una gran
gestalt f
Si lo hacemos, debemos ser tan dogmáticos como los positivistas que afirman que
ningún evento es ordenado o signi-
354
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ficativo, y como aquellos que aseguran que la calidad es esencialmente diferente
de la cantidad. Pero así como la categoría de causalidad no significa que
cualquier evento esté causalmente conectado con cualquier otro, la categoría
gestáltica tampoco significa que dos estados o eventos cualesquiera pertenezcan
a la misma gestalt. 'Aplicar la categoría causa y efecto significa descubrir qué
partes de la naturaleza están en esta relación. Asimismo, aplicar la categoría
gestáltica significa descubrir qué partes de la naturaleza pertenecen como
partes a totalidades funcionales, descubrir su posición en estas totalidades, su
nivel de relativa independencia, y articular totalidades mayores en sub-
totalidades (Koffka,
1931, 1935, p. 22) [Énfasis mío].
¿Hay alguna diferenciación que no sea humanamente impuesta? ¿Alguna estructura
no creada por un observador? La visión de que la persona sana existe sólo aquí y
ahora sin una estructura estable de sí misma, es una forma de esta visión del
mundo como una gran gestalt indiferenciada con los procesos de movimiento
mantenidos estáticos por los conceptos humanos. Esta es una forma de idealismo
filosófico.
Wertheimer no interpretó la teoría gestáltica de campo de esta manera:
Lo dado es en sí mismo 'estructurado' en distintos grados ('gestalten'),
consiste en totalidades estructuradas más o menos definitivas y procesos de
totalidades con sus propiedades y leyes totales, tendencias características a la
totalidad y determinaciones de la totalidad de las partes. Los 'fragmentos' casi
siempre aparecen 'como partes' en procesos de totalidades (Wertheimer, 1938, p.
14).
Luego él dijo que la articulación y la inclusión naturalmente dadas varían. Esta
discriminación de lo que se ajusta y no se ajusta, contrasta con el
interaccionismo universal y es bastante consecuente con la noción de la terapia
gestáltica de que no todos los opuestos forman una verdadera polaridad, sólo
aquellos que surgen de un contexto común.
Kurt Lewin advierte: "Es muy necesario que quien estudie los fenómenos de
totalidades, se cuide de la tendencia a que las totali-
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
355
dades sean lo más abarcaduras posibles... Es tan verdadero en psicología como en
física que 'todo depende de todo lo demás'" (1935, p.
289).
Los psicólogos de la gestalt sabían que la relación entre figura y fondo estaba
determinada en gran parte por la naturaleza de la situación, y que no todo orden
proviene del observador. Hay estructura en la situación. A esto se refería Perls
en parte cuando dijo "dejen que la situación determine".
La perspectiva de la psicología de la gestalt evita opciones filosóficas
dicotomizadas a favor de todos diferenciados, especialmente estructura (masa,
entidad, estática) y función (energía, proceso, cambio). Estructura y función no
pueden unirse si la estructura se elimina o es tratada como algún tipo de
ilusión o epifenómeno. Para una visión total, se deben integrar las visiones
desiguales del sí mismo como proceso de límite puramente interpersonal sin
núcleo y como núcleo cosificado (homúnculo). La idea del concepto de sí mismo
como proceso actual no basta para explicar la experiencia fenomenológica del sí
mismo (Tobin, 1982), aunque debe ser parte de una explicación general.
Hay continuidad organísmica o repetición espontánea que se pueden llamar sí
mismo, siendo algo más que un recuerdo o flash. Creo que la realidad
fenomenológica del sí mismo y otras entidades no es una ilusión y no se debe
descartar como tal.
Creo que una mayor sofisticación acerca de la actitud de la psicología de la
gestalt sería muy útil para la terapia gestáltica. Un ejemplo del tipo de ayuda
que lograríamos está en el área de una contradicción simple en terapia
gestáltica: algunos dicen que no interpretamos, pero lo hacemos. (A veces es más
fácil verlo en otros que en uno mismo). Isadore From señala la interpretación
que se realizaba en el trabajo de sueños popularizado por la terapia gestáltica,
que buscaba el "mensaje existencial". El universo sin costura de Latner es
también una interpretación, en la cual todo conocimiento se reduce a una
interpretación subjetiva.
Aun cuando hay quienes dicen que los terapeutas gestálticos no interpretan, la
palabra interpretar generalmente no se define. A veces se ha explicado como
"agregar a la información, a lo obvio". Esta definición es bastante newtoniana.
Lo que vemos es siempre en parte una función de nosotros mismos y no sólo de lo
que está ahí afuera. En una teoría de campo, la afirmación de que no
interpretamos tiene poco sentido, a menos que se defina el término para excluir
ciertos tipos de interpretación.
356
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Esto no significa que la afirmación no tenga cierta validez, ya que el enfoque
gestáltico enfatiza la experiencia inmediata más que el análisis mecanicista
fragmentado. En la psicología de la gestalt, se describe en detalle la
diferencia entre interpretación mecanicista atomicista y análisis, e
interpretación gestáltica y análisis. En la primera, se adhiere a todas las
suposiciones del enfoque newtoniano, en la última las partes se diferencian del
todo y siempre se relacionan con él de manera orgánica. La última coincide con
el enfoque vivencial de la terapia gestáltica; la primera coincide con la
interpretación psicoanalítica y el análisis.
C. RESUMEN
La discusión de teorías en física sirve para estimular el pensamiento en
psicología. Sin embargo, a pesar del prestigio de la física, estas semejanzas no
prueban nada en el ámbito de nuestro discurso. Incluso en física, aún no es
posible una teoría de campo unificada. Por lo tanto, no tenemos ninguna razón
para esperar que la teoría física cubra adecuadamente nuestra área. Puede
estimular pero no reemplazar nuestro propio pensamiento.
Creo que debemos distinguir mecanismos verdaderamente newtonianos de las teorías
de campo con ciertos conceptos o lenguaje newtonianos, y distinguir entre el
interaccionismo universal y la teoría gestáltica de campo. A mi entender, el
objetivo de una investigación gestáltica o exploración terapéutica es lograr
insight de la estructura de la situación estudiada. Nuestro objetivo no es
lograr un acuerdo con el universo ni seguir algún sistema metafísico, sino
explorar situaciones de acuerdo con la metodología fenomenológicoexistencial,
"poniendo entre paréntesis" las creencias metafísicas (Idhe, 1977).
Creo que una concepción gestáltica de campo consecuente en parte con la teoría
de la relatividad, describiría el campo en términos de una unidad cerrada de
estudio internamente diferenciada, y diferenciada de un universo más amplio del
cual forma parte. La diferenciación a menudo asume una naturaleza polar, de modo
que los opuestos se deben combinar para obtener una imagen total. Cuando se
señala que la terapia gestáltica es una terapia del "cerebro derecho", creo que
se contradice esta idea de polaridad y no se toma en cuenta (o al menos se
minimiza) el polo lineal.
Necesitamos mayor explicación del enfoque de campo en terapia gestáltica,
incluyendo: la relación como proceso fundamental de toda
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
357
teoría de campo; comparación de esto con el sí mismo innato, el equivalente
moderno de la noción aristotélica de esencia, cuya naturaleza esencial es
descubierta más que elegida y no depende de la situación social (perspectiva que
la considera como un maligno corruptor de nuestra naturaleza esencialmente
buena); relación entre teoría de campo, fenomenología y existencialismo y cómo
se manifiestan en nuestra literatura,- mayor explicación de la naturaleza de la
estructura en una teoría de proceso; relación entre estos aspectos y la
definición de sí mismo; lo que significa el aquí y ahora en términos de teoría
de campo; recomendaciones metodológicas para la investigación en psicoterapia
derivadas de nuestro punto de vista de teoría de campo; explicación de
diagnóstico, personalidad, desarrollo humano, sistemas familiares, desarrollo
organizacional desde la perspectiva de campo, etc.
Personas y orientación hacia el proceso
Latner hace un gran aporte al señalar que la teorización humanista, como aquella
de los Polster, a menudo no está bien integrada a la visión gestáltica de campo
orientada al proceso. También es cierto que la explicación no fue exhaustiva en
Terapia gestáltica. Por ejemplo, no explica con suficiente claridad la
experiencia fenomenológica de continuidad. La persona total y la experiencia del
sí mismo y de los límites necesitan explicación. No se considera la extensión
del contacto como explicación de la relación entre terapeuta y paciente, es
decir, el diálogo continuo y comprometido. Así como tampoco la relación entre
ego y sí mismo.
Pienso que debemos extender la teoría de campo para explicar preocupaciones
humanistas y realidades fenomenológicas. Creo que debemos reelaborar la
literatura humanista en términos de procesos de campo, sin sacrificar la
concepción holística de las personas. Se puede estar orientado hacia las
personas y a la vez usar teoría de campo. De lo contrario, confirmamos la
crítica de Tobin de que la terapia gestáltica no ha enfrentado la realidad
fenomenológica de la persona total (Tobin, 1982).
Latner discute la orientación humanista de los Polster y la orientación de
campo, y las describe como competitivas y antitéticas. Demuestra anotaciones
newtonianas o mecanicistas en los Polster y dice: "Las diferencias en los
significados de estos términos son enormes. (Vienen de universos diferentes}"
(1983, p. 81). Aunque creo que demuestra que la teorización de los Polster se
hizo con un fuerte lenguaje newtoniano, Latner concluye con una visión
dicotómica
358
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
diciendo que está la discusión humanista de las personas como objetos en el
espacio y está el universo distinto del concepto de campo de proceso: "universos
diferentes". Concluye la sección con este párrafo:
Mencioné que este cambio permite a los Polster centrarse en el objeto en el
espacio, más que en el campo y en la convergencia de la energía. De manera
abstracta, formalmente, esto es verdadero. Pero en realidad, las entidades en
las cuales los Polster se centran son las personas. Así como Perls et al. se
especializan en el funcionamiento del sí mismo -un proceso propiamente tal-, la
forma de ver de los Polster enfatiza a las personas, sus conceptos de sí mismas
y la manera en que ellas se encuentran con otros. Es una perspectiva humanista,
presentada lúcidamente. No voy a gastar tiempo en ridiculizarla. Quiero
enfatizar sus raíces y suposiciones, y distinguirla de otra forma de pensar
acerca de la terapia gestáltica (Latner, 1983, p. 83).
Aquí Latner cae en una visión mecanicista. ¿Cómo puede ser el mundo una gran
gestalt, y no obstante, el humanismo y la teoría de campo ser de universos
diferentes? Creo que hay un universo, y no estamos discutiendo cuál universo,
sino más bien qué tipo de lente usar para mirarlo. Al discutir su teoría general
de la relatividad, Einstein no consideró el mundo como una gran gestalt, tampoco
supuso que hubiera varios universos. Sólo sostuvo que las leyes naturales se
aplican a todos los ámbitos de un universo único. Necesitamos un lenguaje
universal único que se aplique a las personas como objetos, y la visión de
complementariedad polar de las personas como procesos. Latner describe un solo
jinete en dos caballos. En vez de amarrar los caballos uno tras otro para que
empujen, él dicotomiza (Latner, 1983, p. 72).
El campo es un concepto aplicable a cualquier nivel o área de trabajo. Puede
describir el presente y el movimiento del tiempo de pasado a presente y a
futuro.
Los fenómenos representados por los conceptos de objetos en el espacio se pueden
restablecer como "del campo". No quiero reducir nuestro trabajo teórico a una
elección entre humanismo newtoniano o lenguaje de campo que no aluda a la
realidad fenomenológica de las personas como personas.
Refirámonos a la descripción del campo persona/ambiente con conceptos que
representen a la persona total y que también sean teoría de campo. La suposición
de que hay poca personalidad en una
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
359
persona sana (Latner, 1983, p. 81) necesita una reformulación que tome en cuenta
la primacía de la relación organismo/ambiente considerando tanto las
repeticiones que manifiesta el organismo (sí mismo) como las imágenes que
conserva el individuo de estas repeticiones (imagen de sí mismo).
Lo que es, es. Existimos como parte de los campos y nos vivenciamos a nosotros
mismos como objetos en el espacio; ambos hechos se deben explicar. Tal vez
tengamos que expandirnos y crear para hacerlo, pero me parece intolerable
terminar eligiendo entre nuestra teoría de proceso y nuestro humanismo.
La psicología de la gestalt y la fenomenología de Husserl presentan los mismos
defectos que Perls et al. en el manejo del proceso humano en términos holísticos
sin describir personas totales. Esto se resolvió cuando la fenomenología
existencial se desvió de la fenomenología trascendente. Creo que sería muy útil
conocer el terreno fenomenológico-existencial desde el cual hemos emergido. Para
mí, nuestra esencia no está en la metafísica ni en la física, sino en nuestra
experiencia existencial directa. Podemos aumentar nuestra eficacia poniendo
entre paréntesis y experimentando, y la reducimos centrándonos en ideas
sofisticadas de otros campos sin una completa asimilación e integración.
Algunas palabras finales
Me gustaría que el enfoque de Latner siguiera incrementando nuestra
sofisticación para mejorar nuestro marco conceptual, pero preferiría que
usáramos nombres y etiquetas que se refieran a conceptualizaciones y no a
geografía. Además, preferiría que nos centráramos en la calidad y contenido de
las presentaciones teóricas más que en argumentos ad hominem. Para hacer esto,
debemos dejar de lado rivalidades sectoriales y personales.
He propuesto que reconozcamos que el uso de conceptos newtonianos en terapia
gestáltica no siempre convierte el enfoque en newtoniano, e insto a una
distinción más sutil entre las perspectivas post-clásicas, especialmente entre
psicología de la gestalt e interaccionismo universal.
También he argumentado que los conceptos humanistas de la persona total deben
ser nuestro foco, no debemos centrarnos sólo en procesos particulares como los
psicólogos de la gestalt y debemos hacerlo en un lenguaje de teoría de campo.
Creo que ésta es una de las tareas teóricas más importantes que tenemos por
delante.
PARTE IV
Piáctica de la terapia gestáhica
CAPITULO 13
Aplicación diferencial de la terapia gestáltica
COMENTARIO
1990. Este ensayo y el #14 (Tratamiento de personas con alteraciones del
carácter) fueron escritos como una unidad especialmente para este libro. En este
primer ensayo, discuto el tema general del diagnóstico en terapia gestáltica,
por qué es necesario, sus peligros y cómo hacerlo. En el #14, ilustro su
utilidad al discutir el tratamiento de desórdenes del carácter en general, y el
tratamiento de alteraciones de personalidad narcisista y limítrofe en
particular.
Algunas personas tienen la impresión de que la terapia gestáltica se practica en
encuentros episódicos fragmentados, aislados, sin considerar ningún contexto más
amplio en el tiempo (historia), espacio (familia, comunidad, cultura), identidad
personal del paciente (sentido de sí mismo, historia evolutiva) o naturaleza de
la organización de la personalidad caracterológica del individuo. Si así fuera,
la terapia gestáltica se ejercería sin diferenciar a quién se trata, ni el
contexto en que ocurre el tratamiento. Es justificable que los críticos de la
terapia gestáltica que creen esto, lo consideren como un defecto casi fatal del
sistema; algunos terapeutas gestálticos también opinan así, y para otros parece
una ventaja respecto a la flexibilidad, espontaneidad y actitud humanista.
Quienes han leído las secciones anteriores de este libro, deben tener claro que
discrepo enfáticamente con esta caracterización de la terapia gestáltica, y aún
más con la noción de que tal limitación podría ser una ventaja. Creo que una
metodología tan limitada restringiría severamente la competencia de un terapeuta
y la eficacia y seguridad de la terapia. Para mí, la práctica moderna de la
terapia gestáltica requiere una aplicación diferencial.
363
364
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Los aspectos arriba señalados son vitales para comprender el alcance de la
terapia gestáltica y cómo trabajar en ella con diversos pacientes y en numerosos
escenarios. Describiré el proceso diagnóstico desde mi perspectiva de la terapia
gestáltica, y luego lo ilustraré explorando el tratamiento diferencial de las
alteraciones de personalidad narcisista y limítrofe.
DIAGNÓSTICO
Quiero dar buenas razones para la realización de un diagnóstico y evaluación
humanistas. Algunas personas consideran el diagnóstico y una relación dialogal
humanista con los pacientes como diametralmente opuestos entre ellos. mi
experiencia personal ha sido diferente -un diagnóstico preciso ayuda a una
terapia humanista. Cuando no he tenido claro el diagnóstico con un paciente, se
ha reducido mi comprensión de él y su experiencia personal, y por lo tanto,
también ha disminuido severamente la eficacia de mi terapia.
Sin embargo, es válida la preocupación humanista acerca de los potenciales
efectos negativos de un diagnóstico, y se debe comprender para establecer una
teoría y práctica diagnósticas y evaluativas que sean eficaces y tomen en cuenta
los riesgos. Nuestro punto de partida será una breve visión histórica de la
progresión desde el psicoanálisis clásico.
Argumento contra el diagnóstico
La institución psicoanalítica clásica
En los inicios de mi entrenamiento en psicoterapia (1962-1964), los psiquiatras
clínicos, bajo la influencia del psicoanálisis clásico, lamentablemente
enfatizaron y debatieron la teoría del impulso, interpretaciones de experiencias
alejadas y diagnósticos tipo-médico que no se basaban en descripciones
conductuales y que contribuían muy poco a la eficacia del tratamiento
diferencial.
El tratamiento comenzaba a menudo con una larga fase diagnóstica (por ejemplo,
tests e historia psicosocial detallada) y luego el equipo médico debatía sobre
el diagnóstico (por ejemplo, esquizofrenia, paranoide versus paranoia). El
diagnóstico no influía mucho en la determinación del tratamiento, aunque
aportaba contenidos que eran el punto focal de la atención del terapeuta y la
principal fuente para sus interpretaciones. Aparentemente, se daba mayor
atención a la categorización y debates diagnósticos que al contacto con el
paciente.
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
365
Durante la larga fase diagnóstica en conjunto con la Regla Básica del
psicoanálisis, los pacientes recibían el mensaje de que debían hablar
pasivamente acerca "del problema" o del pasado, y esperar que el terapeuta les
dijera qué "significaba realmente" todo esto. El terapeuta era la autoridad que
determinaba por adelantado el problema, las causas, el tratamiento y el
resultado deseado, para luego informar al paciente.
En este modelo tradicional, el terapeuta estaba en una posición jerárquicamente
autoritaria, poseía la sabiduría y se la impartía al paciente. Realizar un
diagnóstico era parte del apoyo para mantener al terapeuta en ese rol. El
terapeuta era el experto que podía diagnosticar e interpretar. El análisis de
problemas, de potencial, de objetivos, etc. y la elección del tratamiento
competían únicamente al profesional. Había una decisiva falta de fe en la
capacidad del individuo para elegir y crecer, para reconocer su situación
personal por sí mismo.
No se respetaba la experiencia inmediata del paciente, ya que se suponía que él
mantenía los significados en el inconsciente y no tenía acceso inmediato a
ellos. El terapeuta tenía acceso a la teoría que se tornaba coherente a partir
del material que emergía de la historia social y de las sesiones de asociación
libre. Así, la larga etapa diagnóstica era parte del sistema vertical,
jerárquico, en el cual el diálogo y la experiencia inmediata del paciente
estaban subordinados a la teoría, al diagnóstico y a la autoridad.
Si con las interpretaciones no se lograba una comprensión, se decía que el
paciente estaba resistiendo. Después de todo, el terapeuta había examinado
cuidadosamente las interpretaciones a través del proceso diagnóstico y
evaluativo. El terapeuta debía vencer la resistencia. Había poco espacio para la
espontaneidad, diversidad, elección, diálogo y surgimiento.
En esta relación tradicional, el terapeuta mantenía una conducta y distancia
profesional, no satisfacía los deseos del paciente y se suponía que estaba
varios pasos más adelante que él, considerando cuidadosamente cualquier
manifestación antes de expresarla, y sin sentir (y por cierto sin demostrar)
ninguna emoción (ya que esto sería contratransferencia). En ese modelo, el rol
del terapeuta era diagnosticar e interpretar, en lugar de contactar. No se
enfatizaba la experiencia inmediata actual del terapeuta, como la del paciente,
a menos que se etiquetara como contratransferencia, y entonces se subrayaba como
digna de ser analizada a partir de su existencia.
La teoría prohibía que el terapeuta o el paciente fueran activos, y que el
terapeuta demostrara emociones. El terapeuta no mostraba
366
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ningún sentimiento, no hacía afirmaciones en "yo", etc. Si paciente o terapeuta
eran activos o abiertamente interactivos, se consideraba que "sobre-actuaban"
-una de las cosas que no se deberían hacer. Así, el potencial creativo y vital
del terapeuta, del paciente y de la relación estaba severamente limitado, en
lugar de estimulado por la teoría y reglas de práctica de esa época.
También se tendía a tratar la enfermedad más que a la persona (mucho menos
relacionarse con ésta). El paciente era clasificado y ubicado en un cómodo lugar
aislado. En términos existenciales, el paciente era tratado como un "ello", una
cosa para ser cambiada.
Las interpretaciones de la teoría del impulso, la categorización y la máscara
terapéutica eran parte del panorama metodológico. Esta metodología terapéutica
coincidía con la visión freudiana de la naturaleza humana, en la cual el
paciente era dominado por peligrosos impulsos innatos y rígidas prohibiciones
sociales. Todo este sistema se basaba en la falta de confianza en la capacidad
de crecimiento y encuentro de los seres humanos. Esto no era consecuente con el
emergente Zeitgeist (espíritu de la época) ni con los movimientos terapéuticos
que siguieron.
Reformas dentro del psicoanálisis
La terapia gestáltica ha sido influenciada por personas del movimiento
psicoanalítico que dieron un énfasis social a la teoría psicoanalítica de la
personalidad, en lugar del énfasis freudiano en impulsos innatos y avances de
madurez preestablecidos, y que introdujeron un modelo de terapeuta involucrado
más activamente que en el modelo clásico. Esta corriente evolutiva incluye a
Rank, Reich, Homey y, de hecho, a la mayoría de los teóricos neo-freudianos.
Ellos escribieron acerca del potencial humano para el crecimiento y de la
importancia de la relación para el crecimiento (tanto en el desarrollo de la
formación del carácter como en el tratamiento).
Sin embargo, en general, permanecieron dentro de la percepción psicoanalítica y
mantuvieron cuatro de los aspectos objetables del sistema psicoanalítico.
Primero, conservaron la teoría psicoanalítica de la conciencia en la cual se
supone que pensamiento y conducta son determinados por impulsos inconscientes no
elegidos ni fácilmente disponibles en el darse cuenta, salvo con largos
procedimientos psicoanalíticos.
Freud explícita claramente que el inconsciente es absolutamente inaccesible a la
conciencia sin el método psicoanalítico. Esta visión impregnó completamente las
obras de Freud,
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA CESTALTICA
367
y se convirtió en piedra angular del énfasis de muchos refinados grupos de
trabajo del psicoanálisis freudiano (Masek,
1989, p. 275).
Resulta interesante señalar que los conceptos pre-freudianos del inconsciente no
consideraban que fuera total y absolutamente inaccesible para la percepción de
la persona, sino que lo conceptualizaban como algo implícito pero no
inmediatamente reflejado en la experiencia de la persona (Masek, 1989, p. 274).
En este sentido, los conceptos pre-freudianos se acercan más a los conceptos
fenomenológicos postfreudianos, incluyendo los de la terapia gestáltica. Pero
los reformadores psicoanalíticos orientados a lo social, no realizaron un cambio
revolucionario hacia una teoría fenomenológica del darse cuenta, donde lo que
está fuera del darse cuenta está directamente disponible en el darse cuenta
sensorial.
Segundo, también mantuvieron la teoría psicoanalítica de relación que enfatizaba
la aprobación, manejo y análisis de la transferencia como principal técnica de
tratamiento. Tercero, mantuvieron el énfasis en la interpretación como la
principal intervención. Esto conecta los dos puntos anteriores, ya que lo que se
interpretaba era en gran medida los aspectos inconscientes de la transferencia.
El debate psicoanalítico tiende a cuestionar el contenido de la interpretación,
pero mantiene el énfasis en la interpretación misma. Así, las últimas teorías
psicoanalíticas desafían la teoría del impulso como base de la interpretación,
pero mantienen el foco interpretativo basado en la transferencia como esencia
del tratamiento psicoanalítico.
Incluso Heinz Kohut dice que la empatia debe ser seguida por una etapa
interpretativa para que el psicoanálisis termine (Kohut,
1984).
Cuarto, aún mantienen en gran medida el modelo mecanicista de causalidad lineal,
donde el presente es determinado de manera lineal por los eventos pasados
(especialmente los de la infancia).
La respuesta humanista existencial
El movimiento humanista existencial protesta contra estas tendencias. El núcleo
de las teorías alternativas está conformado por una teoría fenomenológica de la
conciencia, una teoría de relación dialogal y una teoría de proceso de
causalidad no-lineal. A la vanguardia de este movimiento estaban Carl Rogers, el
movimiento de proceso grupal salido de los laboratorios de NTL (National
Training Laboratory) en Bethel, Maine, y por supuesto la terapia gestáltica.
368
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En el tratamiento, el énfasis estaba en la singularidad del individuo, la
relación entre terapeuta y paciente como personas, el aquí y ahora, fe en la
fuerza y poder de la conciencia y espíritu humanos, incentivo de interacciones
personales entusiastas, creatividad y espontaneidad. Carl Rogers fue tal vez
quien mejor explicó la naturaleza de la relación (vínculo empático con un
terapeuta emocionalmente presente como persona y que muestra una consideración
positiva incondicional, calidez y congruencia).
En el movimiento humanista había una marcada antipatía por el modelo clásico
psicoanalítico y médico, antipatía a poner a las personas en categorías y
reducirlas a entidades enfermas. La actitud humanista existencial era tratar a
personas totales, ya que esta totalidad emerge en el encuentro persona-a-
persona.
En el movimiento humanista existencial, la relación es horizontal más que
vertical, paciente y terapeuta trabajan juntos como iguales (aunque el foco está
más en el paciente, ya que ésa es la tarea terapéutica). La autoridad no residía
en el profesional o en la teoría, sino en la experiencia de ambas partes en el
diálogo terapéutico.
La nueva actitud humanista se ajustaba bien a la terapia gestáltica con su
fuerte compromiso político y filosófico, su pasión contra la tiranía,
limitaciones autoritarias o arbitrariamente impuestas, adhesión rígida a
"gestalten fijas" y a arreglos estáticos que no satisfacían las necesidades
actuales. La terapia gestáltica rechazó el énfasis diagnóstico del psicoanálisis
clásico junto con la teoría del inconsciente, la teoría de relación y la teoría
de causalidad mecanicista. La perspectiva del terapeuta como la autoridad que
determinaba todo con anticipación, necesitando un largo proceso diagnóstico,
para luego informar al paciente de los hechos, se descartó a favor de una
convicción de que el crecimiento, claridad, verdad y valores del individuo
emergen de la interacción social -de la relación dialogal entre paciente y
terapeuta.
Me emocioné cuando descubrí la terapia gestáltica y su visión de la naturaleza
humana y de cómo tratar a las personas. Para mí, fue muy liberadora la rebelión
de la terapia gestáltica contra la clasificación, el análisis, el aislamiento de
los pacientes en una bola de cristal de acuerdo a la teoría del impulso,
creencias y conceptos a priori. Para mí, fue un alivio la rebelión contra la
interpretación como soporte principal del tratamiento. Y para mí, significó un
crecimiento la rebelión contra la teoría de relación profesional que dictaba que
la presencia del terapeuta se mantuviera distante e indirecta y se le prohibía
mostrar compasión u otras emociones al paciente.
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA CESTALTICA
369
De todos los sistemas que formaron parte del movimiento hacia una nueva
perspectiva de personas y terapia, la terapia gestáltica me atrajo por sus
fundamentos integrados que proporcionaban un nuevo marco teórico que abarcaba la
vitalidad y creatividad del terapeuta y del paciente, y una actitud aceptadora
para asimilar una variada gama de intervenciones técnicas y personales.
El tratamiento fenomenológico de la terapia gestáltica, de Rogers y otros fue
una desviación radical de la fórmula clásica que sostenía que el tratamiento
equivalía a la interpretación, y ésta era una función del diagnóstico y de la
teoría. El sistema más antiguo distaba de la experiencia fenomenológica del
paciente (o del terapeuta). Las intervenciones (contenido, secuencia, tiempo)
las dictaba la teoría. En psicoterapia no se toleraba bien la espontaneidad, la
creatividad y el arte.
La nueva actitud, por buenas razones, se llamó movimiento de potencial humano.
La terapia gestáltica fue parte sobresaliente de ese movimiento. Afirmó que el
crecimiento ocurría cuando las personas están en contacto con quienes las
rodean. El crecimiento emergía del enfoque fenomenológico (contacto entre el
observador y lo observado) y del contacto dialogal. El movimiento de potencial
humano situó a la psicoterapia en una senda de verdad-y-comprensión, en lugar de
sanación-de-enfermedades. En esta impetuosa atmósfera, el diagnóstico fue
excluido con la teoría del impulso, el inconsciente no disponible, la
transferencia inducida por el terapeuta y la causalidad mecanicista.
Argumentos a favor del diagnóstico
¿Fueron excesivos las prejuicios anti-diagnóstico!-
A veces el progreso se mueve de un extremo a otro, antes de encontrar el
equilibrio. Creo que el rechazo total al diagnóstico llevaba a la antítesis, y
esta sección es para una síntesis, para un terreno intermedio entre la
categorización y la evaluación que desplazan al contacto y darse cuenta por un
lado, y la exclusión de toda categorización y evaluación por otro. Escribí esta
sección, "Argumentos a favor del diagnóstico", para los terapeutas gestálticos
que creen que el diagnóstico se opone a la actitud de la terapia gestáltica. En
esta sección discutiré sus ventajas. Aquellos que ya saben que el diagnóstico es
un aspecto necesario e importante de la terapia gestáltica, pueden omitir esta
sección. Después de esto definiré diagnóstico y discutiré su naturaleza.
No considero la posición contra el diagnóstico como integral a la teoría
gestáltica. Al contrario, creo que un buen diagnóstico es parte integral e
indispensable de la terapia gestáltica.
370
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La lamentable atribución de los prejuicios anti-diagnóstico a la terapia
gestáltica, se debe a que cuando los clínicos se convencen de la necesidad de un
diagnóstico y de compartir información acerca de la estructura del carácter e
indicaciones de tratamiento, a menudo se alejan de la terapia gestáltica hacia
otros sistemas. Prejuicios antidiagnóstico, especialmente a nivel cliché o
ingenuo, convierten a la terapia gestáltica en un refugio para alumnos que
desean un aprendizaje rápido, y en un fácil blanco para la falta de respeto, de
consideración, polémica y crítica.
Este ha sido un problema en el movimiento de psicoterapia humanista. Se ha
señalado que la escasez de literatura clínica acerca de la aplicación
diferencial de terapia rogeriana, puede haber contribuido al éxito relativamente
mayor de la psicología del sí mismo en los años 80, aunque el enfoque empático
de la psicología del sí mismo no sólo es similar al enfoque rogeriano, sino que
se puede haber originado en los primeros trabajos de Carl Rogers en Chicago
(véase discusión en Kahn, 1989). El movimiento rogeriano ha generado muchas
investigaciones de gran calidad, pero su prejuicio teórico ha impedido
desarrollar una discusión de aplicación diferencial según el diagnóstico. Entre
paréntesis, podríamos señalar que Rogers intentó demostrar que el enfoque no
modificado centrado en el cliente sería exitoso en el tratamiento de
esquizofrénicos hospitalizados. Por supuesto, las evidencias, valiente y
claramente publicadas por Rogers, demuestran lo contrario y apoyan mi tesis
(Rogers, 1967).
los terapeutas clasifican, evalúan y diagnostican
El diagnóstico puede ser un proceso de prestar respetuosa atención a quién es la
persona como individuo único y en relación con aquellas características
compartidas con otros individuos. Categorizar, evaluar y diagnosticar son parte
indispensable de la evaluación y todos los terapeutas competentes lo hacen.
Discriminamos acerca de los patrones generales, qué tipo de persona es el
paciente, cuáles son los problemas y potenciales más importantes, cuál será el
curso probable del tratamiento, qué enfoques posiblemente funcionen, signos de
peligro. Dado que todos los pacientes son distintos, tomamos nota y nos vemos
afectados por las diferencias que existen entre ellos.
No podemos evitar diagnosticar: nuestra opción es hacerlo de un modo descuidado
e inadvertido, o de una manera bien pensada con total darse cuenta. El peligro
de imponer creencias o criterios en el paciente es mayor con un diagnóstico sin
darse cuenta. Podemos hacer estas discriminaciones teniendo en mente las
evidencias de las
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
371
últimas investigaciones, o intentar descubrir por nosotros mismos sin considerar
lo que hemos aprendido en nuestra profesión.
Esto es válido para la terapia gestáltica y para cualquier otro tipo de terapia.
Michael Vincent Miller dice:
Los momentos presentes pueden ser causales y discontinuos, a menos que se basen
en perspectivas más amplias que incluyan pasado y futuro, lo que equivale a una
visión del desarrollo humano, y una forma de comprender cómo las personas
realizan su experiencia, lo que equivale a una teoría del carácter (Miller,
1985, p. 53).
Interacción entre terapia gestáltica y otros sistemas Creo que la información de
casos, incluyendo diagnóstico y tratamiento, junto con otras investigaciones
publicadas, son muy relevantes para la terapia gestáltica. Y este material de la
terapia gestáltica sería bastante útil para el campo. En los últimos años, el
movimiento de la literatura psicológica en Estados Unidos ha enfatizado la
utilización de material de distintos marcos y desincentivado la eficacia
exclusiva de una sola escuela de pensamiento. Este movimiento hacia la
convergencia y el eclecticismo podría recibir gran ayuda de la terapia
gestáltica, y viceversa. Creo que la terapia gestáltica todavía es el mejor
marco para utilizar la sabiduría de los diferentes enfoques. Al leer el trabajo
de Les Greenberg, es posible apreciar cómo una influencia de la terapia
gestáltica puede servir para investigaciones eclécticas sofisticadas (Greenberg,
1986, 1988).
Es lamentable que el potencial diagnóstico de la teoría de la terapia gestáltica
no haya sido más explotado, y me satisfacen y emocionan los distintos esfuerzos
actuales por desarrollar esto a través del mundo. Mientras tanto, antes de que
esos esfuerzos maduren y sean probados, utilizo cualquier conocimiento
diagnóstico disponible. No me limito a lo que se ha hecho dentro del marco de la
terapia gestáltica ni a lo que se ha traducido a los términos de la terapia
gestáltica. Soy un psicólogo que practica la psicoterapia desde una perspectiva
de la terapia gestáltica, pero mi compromiso no es sólo con lo que se ha
elaborado en su literatura. Utilizo y recomiendo a mis alumnos cualquier
material descriptivo basado en la experiencia actual que pueda enriquecer mis
conocimientos. En el artículo #9 (Asimilación de perspectivas diagnósticas y
psicoanalíticas dentro de la terapia gestáltica) discutí cómo hacer esto, y
también lo hago más adelante en este capítulo.
372
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Usos de la categorization, diagnóstico y evaluación
Una buena descripción diagnóstica no sólo categoriza, sino que da información.
Un lenguaje diagnóstico común facilita el intercambio de información, para que
podamos aprender unos de otros. La imagen resultante debe contener más
comprensión y descripción orientadas hacia la persona. Permite mayor atención al
tema de la continuidad de la identidad personal, es decir, además del momento
aquí-y-ahora. Facilita la explicación de la estructura psicológica del paciente.
Ayuda al aprendizaje del terapeuta y a usar la historia clínica y evolutiva del
paciente en beneficio suyo.
El diagnóstico permite al terapeuta ser más preciso, discriminativo y coherente
en la comprensión de la realidad particular y diferente de cada paciente
individual y de cada tipo de paciente. Le permite hacer mejores conjeturas
acerca de lo que el paciente esté experimentando, cómo reaccionaría frente a una
intervención particular, qué otra conducta podría acompañar a aquella presentada
al terapeuta en la sesión, reconocer eventos evolutivos claves que deben ser
resueltos, etc.
Evaluación y diagnóstico son procesos que permiten al terapeuta discriminar
basándose en el reconocimiento de patrones. Aun cuando las decisiones
terapéuticas se toman en base a muchos factores (por ejemplo, observación,
diálogo, respuesta emocional del terapeuta, intuición, etc.), ellas son
reveladas mediante discriminaciones diagnósticas. Las decisiones que se deben
tomar en base al diagnóstico incluyen: qué pacientes aceptar, asignación de un
terapeuta al paciente en clínicas y hospitales, elección de la intervención,
criterios para determinar si hay avances.
Preguntas que surgen frente a un nuevo paciente: ¿cuáles son los principales
aspectos presentados? ¿Cuál enfrento primero? ¿Qué necesita este paciente? ¿Es
creíble su historia? ¿Está manipulando, y si es así, cómo y con qué fin? ¿Le
pregunto su historia, o insisto en permanecer en el aquí-y-ahora? ¿Comparto mi
reacción emocional y observaciones de su conducta, le pregunto por su darse
cuenta o sugiero un experimento?
¿Es seguro confrontar al paciente? ¿Está sano? ¿Es necesario referirlo a un
médico por un posible problema orgánico? ¿Es suicida? ¿Por qué mi intervención
aparentemente está teniendo un impacto negativo? ¿Está desequilibrado o entrando
en un profundo trabajo de impasse? ¿O está reaccionando a una herida narcisista?
¿Por qué no comprende lo que digo? ¿Se está "haciendo el tonto", no posee
conocimientos para comprender, tiene una incapacidad de aprendizaje o
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA CESTALTICA
373
carece de suficiente inteligencia? ¿Es hostil, está asustado o secretamente
intentando reírse del terapeuta? ¿O tal vez el terapeuta no está siendo claro?
¿Cuáles son los patrones de vida de este paciente? ¿Qué es lo que probablemente
haya en sus antecedentes que nos permita una mayor claridad acerca de su camino,
del significado de su comportamiento actual?
Comprender el diagnóstico permite al terapeuta saber qué intervenciones,
secuencia y tiempo usar, y relacionar esto con experiencias previas de
tratamientos similares. Le permite estar prevenido acerca de las precauciones
que se deben tomar. Por ejemplo, el paciente dice sentir mayor energía, y de
hecho demuestra una energía casi inagotable. ¿Es un fenómeno normal, o mejor que
normal, que debe ser estimulado -o es el comienzo de una preocupante fase
maníaca de alguien con una depresión bipolar?
También permite al terapeuta comprender a pacientes muy diferentes a él. Con
pacientes similares al terapeuta, es relativamente fácil comprender y tener una
respuesta empática, que es el caso de terapeutas que ellos mismos han estado
bastante en terapia. Pero los pacientes que son muy diferentes exigen un mayor
esfuerzo. El diagnóstico ayuda: facilita un intercambio de información entre
terapeutas y agudiza la percepción del terapeuta. ¿Necesitamos partir de cero?
Ayuda también a darse cuenta de aquello que no es inmediatamente obvio,
especialmente repercusiones a largo plazo. Esto lo veremos más adelante cuando
hablemos del tratamiento diferencial de alteraciones de personalidad narcisista
comparado con tratamientos de pacientes limítrofes.
Definición de diagnóstico
La palabra diagnóstico se remonta a dos palabras griegas, que significan
"conocer" y "a través o entre". En su sentido más general, se refiere a
distinguir o discriminar. El diccionario Webster lo define así:
El acto o proceso de decidir la naturaleza de una enfermedad mediante un examen,
O UNA cuidadosa investigación de los hechos para determinar la naturaleza de una
cosa, O LA decisión u opinión resultante de tal examen o investigación.
Yo uso el término diagnóstico en las dos últimas acepciones, las que se refieren
a una cuidadosa investigación de los hechos o al resultado de tal examen, y no
limito el término al examen de enfermedades.
374
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El diccionario psicológico English & English (1958) da dos definiciones de
diagnóstico:
Identificación de enfermedad o anormalidad debido a síntomas presentes, y
estudio de su origen y trayectoria, O Cualquier clasificación de un individuo
sobre la base de caracteres observados.
De los significados generales de English & English y Webster, se desprende que
el diagnóstico debe estar siempre presente en cualquier psicoterapia competente.
Nuevamente según English &. English: un diagnóstico diferencial es una
distinción entre dos condiciones aparentemente similares mediante la búsqueda de
un síntoma o atributo significativo que se encuentre sólo en una de las
condiciones. Se extiende por analogía de su uso médico a condiciones de
cualquier tipo. Me parece que éste es el tipo de discriminación que siempre
hacen los buenos terapeutas.
El diagnóstico a través del lente de la terapia gestáltica
El proceso diagnóstico es una búsqueda de significado. En la teoría de
la terapia gestáltica, el significado es la relación entre figura y fondo.
La constante figura-fondo
La formación y el proceso de construcción de significado de figura/ fondo es una
constante en el funcionamiento humano (Spinelli, 1989). La calidad de este
proceso determina la calidad de la conciencia y auto-regulación de la persona.
La persona se auto-regula de manera organísmica en la medida en que la figura
que se forma en este proceso sea continuamente moldeada por la necesidad
organísmica dominante de la persona y del ambiente. Un cuidadoso estudio
fenomenológico del proceso de formación de significado figura/fondo de una
persona, permite comprender la organización de su personalidad. Cualquier figura
viva y clara es significativa, ya que en un momento sobresale significativamente
contra el fondo de la experiencia de alguna persona. Sin embargo, si la
constelación figura/fondo se define meramente por la emoción del momento, sin
una conexión con gestalten más amplias, su significado es limitado. Un
significado restringido tiene consecuencias insuficientes para una buena
terapia. Una buena terapia requiere un significado mucho más sustancial, una
gestalt definida por su lugar en la gestalt más amplia de la existencia actual
de la persona y en el resto del ambiente humano.
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
375
Si el fondo fenomenológico de una persona es superficial, el significado también
lo será. Si la figura fenomenológica de una persona no es vigorosa, aguda y
enérgica, el significado tampoco lo será.
El proceso figura/fondo en terapia
En psicoterapia, lo que configura el proceso figura/fondo del terapeuta no es
sólo una emoción al azar, ni sólo una necesidad o interés suyo, sino una misión
especial de suma importancia. Para ser eficaz, el terapeuta debe construir
significado conectando el momento a gestalten más amplias que sean vitales para
la tarea terapéutica.
En la teoría de la terapia gestáltica, el "sí mismo" es siempre una
interrelación de persona y ambiente, un campo organismo/ambiente en transcurso.
La calidad de persona de una persona sólo puede cornprenderse como una persona-
en-relación, y jamás separada del campo organismo/ambiente. Sin embargo,
mientras el contexto -por lo tanto, el campo organismo/ambiente- cambia
continuamente, cada persona tiene formas únicas y características de
relacionarse que cambian muy poco en el tiempo, espacio y contexto, y que la
persona lleva a cada campo nuevo. Este patrón de existencia que se lleva a cada
campo, incluye conducta, percepción, pensamiento, sentimiento, creencias, etc.
El diagnóstico es el proceso mediante el cual el terapeuta busca significado o
insight de la estructura del carácter y personalidad de un paciente,
distinguiendo las semejanzas y diferencias de los patrones de ese paciente de
aquellos de distintos tipos de pacientes, diseñando un enfoque de intervención
basado en este conocimiento. En este proceso, el terapeuta relaciona lo que
surge en un momento con una gestalt más amplia, especialmente con las constantes
de las interacciones de una persona con múltiples campos organismo/ambiente, a
fin de crear la mejor intervención psicoterapéutica posible dadas las
circunstancias globales.
Intentamos comprender a la persona única. Pero no podemos comprender la unicidad
de una persona si ésta no es comprendida en comparación con otras. Si el
paciente presenta alteración de pensamiento, el terapeuta no comprenderá su
unicidad a menos que sepa sobre alteraciones de pensamiento. Y comprender una
alteración de pensamiento es significativo sólo en comparación con los procesos
de pensamiento de personas que no tienen tal alteración.
Clínicamente, a menudo debemos distinguir entre una depresión originada por la
pérdida de otra persona autónoma e importante, y la depresión originada por el
vacío y colapso que acompañan al fracaso
376
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
narcisista. En el primer caso, una afirmación en "yo" del terapeuta
probablemente sea vivenciada por el paciente como una expresión de preocupación.
En el último caso, una afirmación en "yo" del terapeuta se puede vivenciar como
una intromisión, como una exigencia a responder, y quizás resulte en una herida
narcisista, y si esto ocurre al principio de la terapia, puede conducir incluso
a un término prematuro.
En algún momento, algunos aspectos de ese patrón global en curso se manifestarán
en un campo organismo/ambiente. En un diagnóstico, el terapeuta intenta percibir
el patrón global de las primeras manifestaciones de ese patrón en el campo
organismo/ambiente terapéutico particular. El diagnóstico no es sólo intentar un
insight acerca de cómo funciona la estructura, sino hacerlo al principio del
tratamiento para que el terapeuta sepa cuáles deben ser sus actitudes e
intervenciones. El diagnóstico diferencial es poder usar manifestaciones
tempranas de un patrón para distinguirlo de otros, mientras el terapeuta aún
pueda modificar su respuesta.
Significado, contacto y no darse cuenta
Hay infinitas posibilidades de potenciales figuras/fondos, que varían según la
persona, biología, lugar, tiempo, cultura, etc. Sin embargo, puede haber sólo
una figura clara al mismo tiempo. La mayoría de las veces, el significado amplio
está fuera del darse cuenta focal de la persona, es decir, se mantiene fuera del
primer plano la relación entre una figura manifiesta y el fondo contra el cual
se puede vivenciar el significado más completo. Esto resulta útil, porque si
sólo nos diéramos cuenta del significado último de gestalten muy amplias o
diversas, perderíamos realidades más inmediatas, concretas y emergentes. Si sólo
viéramos las estrellas, nos perderíamos el olor de las rosas y los hoyos del
camino.
La terapia gestáltica se refiere al darse cuenta del proceso de darse cuenta de
cada persona, de modo que lo que sistemáticamente es dejado fuera del darse
cuenta pueda ser percibido cuando sea necesario. Para hacer esto en forma
eficaz, la figura del terapeuta debe tomar en cuenta gestalten más amplias para
que su perspectiva no esté limitada a la del paciente. No me estoy refiriendo a
un enfoque compulsivo, obsesivo o intelectualizado del diagnóstico o significado
último, sino a la riqueza y sabiduría de la orientación del terapeuta.
El diagnóstico, como cualquier forma de significado, no es absoluto; al
contrario, se construye. Esta construcción surge del contacto entre terapeuta y
paciente. En terapia gestáltica, el significado lo
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
377
configuran ellos por separado y en conjunto. La teoría (incluyendo la de la
terapia gestáltica), el diagnóstico y la investigación pueden ayudar a
esclarecer en qué figura, fondo y relación figura/fondo es más recomendable
concentrarse en un momento particular.
Para el paciente, la gestalt del momento obtiene su significado principalmente
de su participación en el todo más amplio que abarca la extensión de su vida
entera. En terapia, la gestalt del momento obtiene su significado al ser parte
del todo más amplio de toda la terapia, especialmente de la relación terapéutica
con el terapeuta, y en última instancia de la totalidad de la vida del paciente.
Ejemplos y discusión
A partir del encuentro paciente/terapeuta, una clara figura se forma para el
terapeuta. Por ejemplo, un terapeuta grupal se percata de un joven que se
sonroja levemente y contiene su respiración cuando una mujer atractiva entra a
la sala.
¿Qué importancia tiene esto en terapia? ¿Puede el terapeuta hacer algún
comentario directo sobre la observación? ¿Sería adecuado estructurar un
experimento de contacto entre miembros del grupo para acercar al joven y a la
mujer? Imaginemos por un momento que este joven es seguro, razonablemente
abierto al trabajo grupal de contacto y darse cuenta y quiere trabajar la
ansiedad que le producen las mujeres que le atraen. Ahora imaginemos una escena
contraria: el joven es frágil, muy susceptible, se pone paranoico y rabioso
cuando se ve amenazado. Ahora imaginemos que es homosexual, y ambivalente
respecto a sus sentimientos positivos y negativos hacia las mujeres y no está
preparado para trabajarlos.
Espero que a los lectores les quede claro que estas distinciones son muy
importantes para las intervenciones que hará el terapeuta.
Otro ejemplo: un terapeuta nota que cuando le dice al paciente que tiene cierta
responsabilidad por la pelea entre él y su esposa la noche anterior, el paciente
no reconoce la afirmación del terapeuta. ¿Es éste un paciente que siente
vergüenza, culpa, y que probablemente se siente humillado por el terapeuta? ¿O
está haciendo con el terapeuta lo que hizo con su esposa, es decir, ignorarlo?
¿O es una persona que crónicamente responde sin asumir responsabilidad y
necesita una postura muy firme y asertiva de parte del terapeuta? Tal vez sea un
paciente psicótico totalmente fuera de contacto con la realidad.
Nuevamente asumo que el lector fácilmente puede ver que estas distinciones son
importantes para la respuesta del terapeuta. Más
378
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
adelante exploraremos en detalle cómo las distinciones diagnósticas establecen
una diferencia significativa en el tratamiento diferencial de pacientes
narcisistas y pacientes limítrofes.
En otro ejemplo, el paciente se muestra inquieto y esto se convierte en el
primer plano del terapeuta. También se debe responder a esto con discriminación.
¿Es un paciente narcisistamente vulnerable que puede reaccionar con vergüenza,
deflación, rabia, etc., si se le señala esta inquietud? ¿Es un paciente
conformista que responderá a cualquier experimento para explicar su inquietud,
pero todo de una manera "como si"? ¿Es un paciente extraño que por lo general
gesticula más teatralmente que ahora? ¿O tal vez sólo un neurótico convencional
que realmente podría retomar parte de la energía emocional renegada y vaciada
por la inquietud si ésta fuera trabajada?
¿Cómo decide el terapeuta a qué responder, y qué importancia tiene en la
terapia? Parte de la respuesta es: relacionando la figura del aquí-y-ahora con
el fondo de ambos significados en la fenomenología del paciente, con el modelo
de vida observado del paciente (su fenomenología y la de otros que lo observan)
y con aquello que surge de la interacción entre dos personas.
Mientras anticipamos lo que probablemente se desarrollará y respondemos de
acuerdo a nuestra comprensión diferencial de la persona, es decir, al
diagnóstico diferencial que discrimina a este paciente de otros,
sistemáticamente registramos nuestra comprensión y respuesta. Luego las
confirmamos con la experiencia actual que surge a través del tiempo en las
interacciones clínicas.
¿Los terapeutas gestálticos analizan y diagnostican?
En algunas de las afirmaciones clichés, se ha dicho que los terapeutas
gestálticos no analizan ni interpretan. Si esto se refiere a no hacer
interpretación psicoanalítica, es aceptable, aunque no verdadero en cuanto a
cómo yo practico la terapia gestáltica. Pero es absurdo afirmar que los
terapeutas gestálticos no analizan ni interpretan. Cualquier observación
incrementa la información de diversas maneras. Qué observar, qué enfatizar, qué
significados surgen de la interacción entre el observador y lo observado, todo
aumenta la información. Nuestra sugerencia de experimentos, nuestras
observaciones, tareas, respuesta emocional, todo emerge en parte de los
significados que aparecen en la interacción fenomenológica, incluyendo las
inferencias.
Al menos cuatro factores hacen que un análisis o interpretación sea consecuente
con la teoría y práctica de la terapia gestáltica: pri-
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
379
mero, que las afirmaciones se enfoquen fenomenológicamente. Esto se discutió
antes. Pero, brevemente, se refiere a poner entre paréntesis, epoché, etc. Así,
cualquier afirmación necesita explicación vía una reducción fenomenológica que
separe la experiencia actual de preconceptos sedimentados.
Segundo, en la situación clínica, la exploración fenomenológica se hace de
manera dialogal. Esto significa que se estimula y entrena al paciente a
participar en la experimentación y conclusión. Cuando el análisis es acerca del
paciente, su experiencia fenomenológicamente consciente es la prueba de
exactitud más importante.
Tercero, para ser consecuente con la teoría de la terapia gestáltica, las
conclusiones se deben enmarcar en un lenguaje de proceso de campo. En la
situación clínica y en muchas discusiones preliminares, el lenguaje aún no se
transforma a términos de proceso. Una interpretación en lenguaje mecanicista
podría ser: "Eres una persona hostil". Una interpretación de proceso de campo
sería: "Estás actuando con rabia sin ser directo".
A menudo el paciente realiza una interpretación mecanicista en lugar de una
interpretación de proceso de campo. Con frecuencia he escuchado a pacientes que
se sienten vacíos, concluir "No tengo sí mismo". El paciente está haciendo una
interpretación mecanicista de sí mismo. Considerar el sí mismo como una cosa que
uno tiene o no tiene, es una lamentable interpretación mecanicista que puede
desesperar y alejar al paciente del importante trabajo de crecimiento. El
proceso vivencial vacío es un proceso del sí mismo. Recientemente tuve un
paciente que hablaba de la enfermedad de su anciano padre. Hablaba de la posible
desintegración de la "unidad familiar", como si fuera una cosa que
automáticamente se pudiera anular con el cambio. Cuando enmarcó la unidad
familiar en términos de proceso, se dio cuenta de las conductas humanas que
participaban en la unidad familiar, que éstas cambiarían con la muerte de su
padre y que la familia no era estática sino que siempre estaba en proceso de
cambio.
Cuarto, una interpretación o análisis es consecuente con la teoría gestáltica si
es un "análisis de estructura clara" (Wertheimer, 1945). Algunos análisis se
tratan como una suma de mónadas separadas, como una fórmula química. Los
psicólogos de la gestalt se refieren a ellos como "y-sumativos". Este tipo de
análisis no toma en cuenta la estructura del todo. Más que perceptivas, tales
interpretaciones son mecanicistas, simplistas y engañosas.
Dicho de otro modo: en un análisis gestáltico, las partes integran el todo. En
un análisis no consecuente con la actitud gestáltica, las
380
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
partes derivan de algún prejuicio teórico extemo. Como dice Fuchs: "Hay dos
tipos de análisis: en uno, el todo se divide en subdivisiones ya dadas o
implicadas por el propio todo; en el otro, un principio arbitrario de división
se impone sobre el todo" (Fuchs, 1938, p. 354).
Ejemplo: un hombre habla de sus problemas laborales con su supervisor. Este es
autoritario, arbitrario, impredecible. La distribución de responsabilidades,
autoridad y reconocimiento no es racional ni equitativa. El paciente es muy
susceptible y reacciona con ira primitiva. El terapeuta trabaja con la reacción
transferencial del paciente, ya que hay claras semejanzas entre el jefe y el
padre del paciente. El terapeuta interpreta que la reacción del paciente se
explica mediante el fenómeno de transferencia, es decir, es provocada por la
experiencia pasada del paciente con su padre.
La transferencia es sólo una parte y se debe relacionar con el campo total para
tener una estructura clara. Por sí misma no explica los múltiples factores de la
situación actual que serían necesarios para una explicación completa. Una
interpretación de estructura clara revela cómo el paciente actúa, siente,
percibe en la situación actual, cómo lleva a primer plano creencias y actitudes
formadas en situaciones pasadas, cómo se ajusta esta conducta a su
funcionamiento general, cómo se produce y refuerza esto por la estructura de la
situación laboral y la personalidad de aquellos en esa situación, etc.
Creo que el diagnóstico en terapia gestáltica debe hacerse con absoluto
reconocimiento de la estructura del todo. Al trabajar con personas, esto
significa tomar en cuenta su auto-imagen e identidad en el tiempo, el contexto
de significado de su interacción actual, la historia de tales interacciones en
distintos contextos que constituyen el fundamento del momento presente, etc.
Cuando se trata de diagnósticos, aparece la pregunta de qué es normal y qué
anormal. En la definición de diagnóstico, mencioné que yo no restringía su uso
al diagnóstico de patologías. Sin embargo, las preguntas sobre normalidad y
patología surgen al observar los patrones y decidir respecto a las
intervenciones.
Una desviación de la norma significa una desviación de la norma. Esto puede ser
sub-normal, sobre-normal o simplemente diferente. Y es esencial tener claro cuál
es el criterio para usar el término anormal. Lo que es estadísticamente normal
en un grupo o cultura, puede ser normal o no en el contexto de una teoría del
funcionamiento humano o desde el punto de vista del funcionamiento organísmico
de un individuo en particular. Lo que es funcional para una persona en un
contexto o cultura, puede ser disfuncional en otro.
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA CESTALTICA
381
La terapia gestáltica tiene una teoría de la normalidad que no posee contenidos
específicos, sino procesos específicos. Es decir, la teoría propone un concepto
de normalidad culturalmente neutro; la define en términos del proceso de
formación y destrucción de la figura/fondo en el campo organismo/ambiente. Esto
deja sin responder muchas preguntas sobre filosofía y moral, pero da una pauta
de normalidad que es bastante útil en psicoterapia. Si la relación de la persona
con el ambiente es tal que el proceso de contacto y darse cuenta es claro y
forma una buena gestalt que explica lo que está presente y lo que se necesita en
la persona y el ambiente, entonces esto es sanidad psicológica.
Desde una perspectiva fenomenológica de campo no hay una cultura o pauta
absolutamente sana contra la cual juzgar individuos o culturas. Sin embargo,
podemos observar el funcionamiento de una persona y describirlo en términos que
establezcan si hay claridad en el darse cuenta, contacto, límites, etc. Esto
abre muchos espacios para que algunos individuos desviados en "culturas
enfermas" sean sanos, y para ajustar a personas, incluso en culturas sanas, que
son consideradas insanas.
La prueba diagnóstica está en la fenomenología del paciente y del terapeuta, y
en su proceso dialogal. Ninguna prueba estadística o teórica, ni la opinión de
ningún terapeuta o criterios de resultados preestablecidos, pueden sustituir las
discriminaciones que emergen en base a enfoques fenomenológicos, al diálogo y a
la auto-regulación autodeterminada del paciente.
Evaluaciones y diagnósticos no se deben equiparar a un número codificado en un
manual DSM in. Puede ser un párrafo descriptivo. Un diagnóstico es el trabajo
descrito en este capítulo.
No hay dos terapias iguales. Pensamos que en terapia la relación es entre el
paciente como persona única y la presencia manifiesta única del terapeuta. Pero
hay patrones de rasgos distintivos que podemos usar para discriminar en qué se
parecen las personas y en qué no. Y pensando en estos términos, con el tiempo
aprendemos de la experiencia de estos patrones que cada situación única no es
totalmente única y no tenemos que partir de cero una y otra vez.
¿Cómo evalúo y diagnostico?
Antes de discutir algunas consideraciones específicas del tratamiento
diferencial de pacientes narcisistas y pacientes limítrofes, haré algunas
observaciones generales acerca de cómo evalúo y diagnostico relacionándome
dialogalmente con el paciente.
382
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Primero, cada vez que puedo comienzo cualquier interacción clínica centrándome y
poniendo entre paréntesis, de modo que al estar con el paciente pueda permitir
que lo obvio (lo "dado") me impresione. ¿Qué veo y escucho? ¿Cuál es la calidad
y el camino del contacto? ¿Cómo funciona el proceso de darse cuenta del
paciente? ¿Qué observo y cómo me afecta?
jQué veo y escucho! Patrón corporal y lingüístico
Observo la respiración de la persona, su postura corporal, movimientos y tono de
voz. ¿Cuan tenso está el paciente, y cuál es el patrón de la tensión? ¿Cómo es
la coloración, la facilidad de movimiento, la vivacidad? ¿Hay gracia y fuerza en
los movimientos? ¿Es el tono y ritmo de la voz suelto, forzado? ¿Es agitado,
lento? ¿O tal vez elaborado?
Iniciativa
¿Toma el paciente la iniciativa? ¿Me da la posibilidad de tomar la iniciativa?
¿Reacciona frente a mí o actúa como si yo fuera irrelevante? ¿O reacciona sólo a
mí, quedando él fuera como persona autónoma?
Coherencia de la historia
¿Cuan coherente es la historia del paciente? ¿Los aspectos se desprenden unos de
otros en el relato? ¿Tiene sentido o me pregunto "¿Qué está mal aquí?". ¿Es
lógico según las pautas de consenso? ¿La historia me confunde, me hace mirar de
soslayo y mover la cabeza? ¿Está incompleta, hay vacíos?
Vivacidad y emocionalidad
¿Cuánta vitalidad demuestra el paciente? ¿La calidad e intensidad de la emoción
calzan con la situación o la historia? ¿Cuál es la calidad de la energía? ¿Es
plana? ¿Totalmente plana como en un alejamiento psicótico? O tal vez es plana
como en un afecto depresivo. ¿Es la energía lenta, está marcada por rápidos
alejamientos retroflexivos? ¿O suave, como si hubiera ensayado? ¿Parece
exagerada, o la figura se forma muy rápido cambiando igualmente rápido?
Cambios durante la sesión
¿Cómo cambian los gestos y otros aspectos no verbales durante la sesión? ¿El
estado latente de respuesta, retroflexiones, calidad emocional cambian durante
la sesión? ¿Se mueve esto de manera lineal,
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
383
por ejemplo, el paciente mejora su disposición durante la sesión o cambia según
el tema del momento y el significado que tiene para él?
Escuchar la historia del paciente
La terapia gestáltica fue parte de la reacción humanista contra la frecuente
falta de emoción, de vida y rutina obsesiva del psicoanálisis clásico,
incluyendo la asociación libre (llamada a veces en forma peyorativa "disociación
libre" por los sabelotodos de la terapia gestáltica) y el recuento de historia
pasada y actual. Grupos de terapia gestáltica, de sensibilidad y otros,
descubrieron la emoción y vitalidad de las actividades aquí-y-ahora. El punto de
esta nueva moda fue prestar atención a lo que era importante para el paciente,
en lugar de perder tiempo en aquello que no estaba organísmicamente involucrado.
Lamentablemente, muchos terapeutas gestálticos de fines de los
60 consideraban cualquier discusión de la vida del paciente como una evitación
de la realidad, es decir, del "aquí y ahora" (véase discusión en el artículo #1,
"Tendencias recientes en terapia gestáltica"). Esta posición radical produjo
estimulación, alboroto, pasión y exaltación. Esta posición radical y simplista
fue la más publicitada e imitada. Era más simple que la posición teóricamente
sólida de la terapia gestáltica, que requería discriminar lo que era realmente
importante para el paciente en el momento.
Terapeutas gestálticos expertos no permanecieron mucho tiempo en esta posición
radical. La experiencia actual, y una mejor comprensión de las consideraciones
teóricas, los llevó a seguir lo que dictaba el diálogo e interés del paciente.
Aquellos que sobre-simplificaron la teoría de la terapia gestáltica y la
trataron como un dogma rígido, se enfrentaron a tener que elegir entre estar
limitados y continuar con lo que ellos pensaban que eran principios ortodoxos de
terapia gestáltica, técnicas y clichés, o rebelarse contra ellos y rechazar la
terapia gestáltica. Muchos se trasladaron a otras terapias debido a la
limitación que percibían. Para muchos de nosotros fue obvio que una mejor
comprensión de la teoría de la terapia gestáltica y del rol de la teoría (y
distinguir esto de una verbalización a nivel cliché), hacía innecesaria esta
opción del todo o nada.
Recientemente, Erv Polster (1987) estableció claramente la importancia del
historial de vida de la persona, y de cómo extraer el drama de esa historia.
Creo que es imposible hacer psicoterapia competente, amplia y a largo plazo sin
respetar la importancia de la historia del paciente. La respuesta a un inicio
compulsivo de una terapia con una larga fase
384
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
diagnóstica y recopilación de la historia, no es descartar el diagnóstico y la
historia, sino trabajar en ellos a medida que surgen y son relevantes para el
trabajo clínico fenomenológico y dialogal.
¡Cómo se ve afectado el terapeuta!
¿Reacciono con interés o apatía? ¿Si lo que el paciente dice no me llega, por
qué? ¿Soy intocable? ¿Hay otros asuntos en mi vida que entorpecen mi
disponibilidad? ¿O el paciente no expresa nada de valor organísmico para él? ¿O
tal vez se está expresando algo de valor organísmico, pero con la energía
replegada y contenida? ¿Si me siento tocado, de qué manera ocurre? ¿Qué me
conmueve? ¿Respondo con tristeza, compasivamente, con rabia, alegría? ¿Qué
recuerdos, asociaciones, metáforas emergen?
La forma en que el terapeuta se ve afectado es importante por varias razones. Es
vital que los terapeutas se den cuenta de sus propias reacciones para que asuman
la responsabilidad de ellas, se centren, pongan entre paréntesis y eviten
contaminación inadvertida de sus intervenciones. Además, para poder entablar un
diálogo, es absolutamente esencial conocer la propia reacción y de dónde viene.
También es importante conocer las reacciones propias por su valor diagnóstico.
Muchos terapeutas tienden a culpar al paciente por su propia reacción. En
psicoanálisis, los conceptos de resistencia e identificación proyectiva se han
usado a veces en ese sentido. Desgraciadamente, esto también ha ocurrido en la
terapia gestáltica. En ambos sistemas, una buena práctica exige que los
terapeutas asuman la responsabilidad de sus reacciones emocionales.
En terapia gestáltica no consideramos todas las reacciones emocionales del
terapeuta como contratransferencia. Una reacción es contratransferencial cuando
se proyecta sin insight al campo actual y cuando es un residuo de otro campo, es
decir, otro tiempo, lugar o persona. Cuando la respuesta emocional del terapeuta
es con insight y principalmente una reacción al paciente en el aquí y ahora, no
es transferencia. Puede ser incluso otro tipo de distorsión paraláctica (o no) y
puede ser bueno o no compartirlo con el paciente. Por supuesto que todas estas
discriminaciones dependen del darse cuenta de cómo uno es afectado y del modo de
ser del paciente.
Permitir que se, forme una figura
Cuando me centro, pongo entre paréntesis y me permito ser afectado, estoy
permitiendo que se forme una figura. Me estoy dejando impresionar por lo obvio.
Esto significa dejar que algo entre al darse cuenta,
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
385
permitiendo que la figura se agudice, y así a través de todo el ciclo de
formación y destrucción de figuras. Esto abre un espacio a la reacción
espontánea, a la curiosidad, etc., y permite que se forme una relación entre la
interacción aquí-y-ahora y un fondo amplio. La figura emergente forma una
respuesta espontánea: "¿Cómo comprendo esto?". "¿Qué me interesa de esto?".
"¿Cómo funciona esto?". "¿Qué importancia tiene esto?".
Patrones de la sesión y paralelos con la historia del paciente Para el
tratamiento diferencial, es muy valioso observar paralelos entre lo que ocurre
en la hora de terapia y la historia en que el paciente trabaja. Si el paciente
está trabajando en un patrón de conducta que no emerge durante la sesión, cabe
preguntar por qué no. Si emerge en la sesión, a menudo causa sorpresa y nuevas
perspectivas al señalárselo. El darse cuenta de esto permite al terapeuta no ser
parte voluntaria de un patrón repetitivo de interrelaciones del paciente que no
han sido satisfactorias.
Por ejemplo, un hombre de 25 años se queja de la falta de respuesta emocional de
su actual pareja. Mientras habla de la falta de calidez, emoción, preocupación,
sensibilidad, etc., de la mujer en la relación, él suena plano,
intelectualizado. El contenido está plagado de raciocinios, de círculos
obsesivos. El terapeuta se da cuenta de la evitación de sentimientos en la
interacción en la sesión, lo que da una clave acerca de lo que ocurría en su
relación con la mujer. Esto dio al terapeuta y al paciente dos posiciones
ventajosas para el mismo problema.
Cuando el terapeuta comparte sus observaciones y su propia reacción o sugiere
experimentos, el paciente se siente herido, aumenta su actitud defensiva, su
angustia, y es incapaz de efectuar un trabajo psicológico significativo. Cuando
el terapeuta escucha en forma empática, realizando lentamente algunas
correlaciones con afirmaciones previas del paciente, éste aumenta su sensación
de bienestar, su apertura y la profundidad de su trabajo psicológico. Esto era
paralelo al informe del paciente acerca de su sensación de bienestar cuando sus
amigos o amantes demostraban una respuesta de interés en sus sentimientos.
Las observaciones en la sesión aceleraron la comprensión de cómo el paciente era
fuera de la terapia, y los informes sobre los patrones fuera de la hora
terapéutica aceleraron la comprensión de lo que ocurría en la sesión. A veces el
esclarecimiento proviene de la falta de semejanzas.
386
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Una mujer casada de 37 años, madre de dos niños pequeños, expresó sentirse
segura en la intimidad del encuentro terapéutico y mejor después de las
sesiones. En las sesiones se veía brillante, tenía sentido del humor, era
abierta, mostraba buen criterio y hacía su trabajo exploratorio. Lo que contó de
su esposo parecía estúpido (por la auto-observación y observación del esposo),
difícil, rígido, frágil, cerrado. ¿Por qué esta discrepancia?
Al comienzo de la terapia estaba muy a la defensiva, pero luego captó que el
terapeuta respondía con interés, escuchaba, no atacaba y retroalimentaba. En
casa sentía que su esposo la atacaba, era sarcástico, se aislaba, rechazaba
insinuaciones afectivas, etc. Si bien ella lograba sentir cierta cohesión y
auto-estima en el buen contacto con el terapeuta, se sentía fragmentada, rabiosa
y a veces atemorizada cuando la situación era insegura. Esto era especialmente
así con su esposo, y la relación con él estaba muy contaminada por las
transferencias de ambos de experiencias evolutivas tempranas con sus propios
padres.
i Qué hace que esto sea comprensible!
Yo me pregunto qué hace comprensible lo que me cuentan u observo. Si es
importante, qué lo hace importante. Aquí la tarea del terapeuta es como la de un
investigador. ¿Cómo explico lo que observo? Hace muchos años traté a una pareja
que, en ese momento, llevaba veinte años de matrimonio. Durante ese tiempo
tuvieron un contrato en que él podía salir con otras mujeres, cosa que jamás
hizo. Ahora ella pedía un cambio en el contrato y él estaba dispuesto a pedir el
divorcio debido a ese cambio. ¿Por qué era ese cambio tan importante para ellos,
cuando no señalaba ninguna intención de cambiar la conducta externa? El no
pretendía tener amoríos. ¿Por qué era tan importante? Para él era vitalmente
importante mantener el símbolo de su libertad, para no sentirse preso y atrapado
como con su asfixiante madre. La esposa se había vuelto muy insegura acerca de
su físico al envejecer, y quería un cambio del contrato como un signo de que su
esposo continuaba interesado en ella.
Preguntas de antecedentes diagnósticos y correlaciones Cuando estoy trabajando
bien con un paciente, no pienso en interpretaciones, diagnósticos o teorías. Sin
embargo, a veces sí pienso en estos aspectos. A veces ocurre después de las
sesiones, otras antes, a veces se entromete en la sesión. A veces la figura del
momento es modelada por estos aspectos más abstractos sin que yo personalmen-
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
387
te quiebre el contacto con el paciente. En estos casos, la figura del momento es
modelada espontáneamente por la información más abstracta de mis antecedentes. A
veces cuando estoy atascado, recuerdo lo que sé del paciente y de nuestra
historia y así logro centrarme.
Lo que sigue no pretende ser una lista exhaustiva ni siguiera sistemática, sino
algunas indicaciones de algunos de los factores que yo considero relevantes.
Nivel de apoyo
Discrimino con respecto al nivel de organización de la personalidad (psicótica,
desorden del carácter, neurótica, "neurótica normal"), a factores biológicos,
culturales y étnicos del paciente. Lo más importante: la naturaleza de la
estructura del carácter del paciente.
Habilidad de contacto
¿Cuál Es la Actual Capacidad de Contacto del Paciente?
Empatia: en qué medida el paciente es capaz de dar o recibir empatia, es decir,
comprender la realidad fenomenológica de otra persona.
Intimidad: la habilidad de contacto incluye la habilidad para ser abierto,
vulnerable e íntimo.
Diálogo: se deben evaluar diversas formas de habilidad de diálogo. Esto incluye
la habilidad para negociar, luchar, comprometerse, debatir, expresar la propia
opinión, escuchar al otro y mantenerse en contacto con otra persona o tema
cuando se pone difícil o frustrante. Aunque a veces inadvertida, también está la
sana y necesaria habilidad de dejar ir, retirarse, renunciar.
Agresión: ¿en qué medida el paciente es capaz de usar agresión psicobiológica
asertivamente y de una manera que esté integrada y considere las necesidades y
limitaciones de sí mismo y otros? ¿Demuestra la persona preocupación por sí
misma y por otros al usar la agresión? ¿Controla la aplicación de la agresión,
por ejemplo, para medir las consecuencias?
Alegría: ¿en qué medida el paciente es capaz de pasarlo bien, sentir excitación,
sensualidad, sexualidad, jugar?
Proceso de darse cuenta
Una de las principales áreas que se deben considerar es la exploración de cómo
funciona el proceso de darse cuenta de la persona. ¿Cómo siente, percibe,
infiere, imagina, desea? ¿Cómo fluye o se bloquea el flujo de la conciencia?
¿Qué entra al darse cuenta y qué se deja fuera? ¿Cómo se evita el darse cuenta,
es decir, por medio de qué?
388
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El proceso de darse cuenta es muy importante para descubrir la capacidad de
auto-apoyo y de varios tipos de contacto de la persona.
Proceso de formación y destrucción de figura/fondo: ¿cómo se mueve generalmente
la persona a través de las etapas de formación y destrucción de figura/fondo, es
decir, contacto previo, contacto, contacto final, post-contacto? ¿La persona
deja ir lo suficiente para que emerja una nueva figura en el darse cuenta? ¿Se
permite el efecto de distintos estímulos? ¿Cuáles sí, cuáles no? ¿Puede sentir
estímulo por sus necesidades y por las necesidades de quienes la rodean?
¿Permite que se agudice la figura emergente? ¿Se entrega al contacto final, a la
completa espontaneidad y acción unitaria? Finalmente, ¿se dirige hacia la
interacción post-contacto del sí mismo reducido?
El funcionamiento sano requiere que la figura cambie según las necesidades. Si
el cambio es muy lento, la persona se atasca en un estado rígido, incapaz de
completar la figura, soltar y proceder a figuras nuevas. Si el cambio es muy
rápido, la figura no se profundiza y resulta superficial. ¿Cambia la figura tan
rápido que nada se profundiza, como en los histéricos? ¿O la figura se mantiene
durante tanto tiempo que evita el contacto final o post-contacto?
Habilidad para discriminar: ¿discrimina con exactitud? ¿Con qué precisión?
¿Discrimina sólo en categorías y-o (competente-necesitado, bueno-malo,
maravilla-desperdicio)? ¿O hace distinciones tan finas y deliberadas que no
ocurre ninguna acción fluida? ¿Puede discriminar entre sus padres y sus actuales
otros significativos? ¿Puede distinguir entre autoridad legítima y control
autoritario? ¿Entre libertad y libertinaje? ¿Entre responsabilidad y culpa?
¿Entre agradable y desabrido o desagradable? ¿Entre niveles de importancia?
¿Entre desesperanza y posibilidad?
Poseer y sentir: ¿reconoce la persona sus propias acciones, sentimientos,
pensamientos? ¿Los siente realmente, o sólo observa o infiere intelectualmente
la auto-responsabilidad? ¿Qué confusión de límites emplea generalmente (por
ejemplo, la proyección)?
Expresión del darse cuenta: ¿expresa sus emociones, deseos, pensamientos? ¿Es
esta expresión de una persona a una persona? ¿O es desviada, desplazada,
reducida a chismes? ¿Transmite la energía emocional y significado asociado con
el sentimiento, deseo y pensamiento, o es meramente una conversación acerca de?
Relaciones personales
¿Cuál es la historia de las relaciones de la persona? ¿Son inevitablemente
cortas? ¿O tal vez al contrario, se aferra a relaciones insatisfac-
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
389
torias o incluso abusivas? ¿Considera las necesidades de su pareja y las suyas,
o sólo las de una persona, ella misma u otro? ¿O tal vez no considera las
necesidades de ninguno? ¿Es capaz de conocer gente nueva? ¿De tener
interacciones significativas con las personas que conoce? ¿Puede apartarse y
apoyarse a sí misma? ¿Puede dirigirse hacia una consolidación amorosa y
mantenerla? ¿Se mueve entre una confluencia y un alejamiento sanos, o se queda
atascada en un tramo estrecho a lo largo del continuum de contacto y
alejamiento?
Trabajo
¿Demuestra la persona dedicación a y compromiso con logros y realizaciones
adecuados a su edad, antecedentes, inteligencia y sistema valorice? ¿Es
relativamente satisfactorio su trabajo en términos emocionales y adecuado a las
necesidades financieras? ¿Es capaz de sacrificarse por una causa o proyecto?
¿Por su progreso personal? ¿Es capaz de renunciar a compromisos y logros para
equilibrar su vida? ¿De involucrarse y desconectarse del trabajo?
Otros aspectos profesionales acerca de la evaluación
Hay varios aspectos éticos y de competencia que surgen en relación al
diagnóstico. Creo que no ser sistemático acerca del diagnóstico, equivale a no
hacer la mejor terapia posible, sin cumplir, por lo tanto, con el objetivo de
nuestra profesión. Para los terapeutas gestálticos, esto significa tomar en
cuenta la información conductual y otros datos fenomenológicos, es decir,
ninguna información queda sistemáticamente excluida.
Al mismo tiempo, debido a su propia finalidad, el diagnóstico no realza el
trabajo terapéutico. Puede tener valor intelectual o servir para la
investigación, pero no es útil para la terapia, y de hecho garantiza que el
terapeuta (y tal vez también el paciente) se preocupe más de reunir información
para un diagnóstico que competirá con el tratamiento en lugar de favorecerlo.
Lo esencial de la obligación profesional para un diagnóstico preciso, es algo
que también está en el centro de la disciplina fenomenológica: conocer la
diferencia entre hipótesis y hechos. ¿Cuál es la fuente de información, cuánto
se sabe, cuál es la información y en qué medida está confirmada? Si el terapeuta
no tiene suficientes conocimientos, disciplina, terapia y humildad para ser
exacto acerca de lo que se sabe en general (últimos avances) y de lo que él
sabe, el paciente podría fácilmente ser llevado a una confianza excesiva en
390
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
la opinión del terapeuta o bien ser engañado por la escasez de sabiduría
compartida por el terapeuta.
Un terapeuta sin una buena formación en investigación o análisis filosófico será
incapaz de realizar esto bien. Por la misma razón, un terapeuta con demasiada
inflación narcisista no podrá hacerlo, y de hecho puede buscar en forma activa,
aunque a menudo inconsciente, más adulación de la conveniente.
Y por último, el diagnóstico es el reconocimiento sistemático de patrones útiles
para una tarea. No es poner a las personas en cornpartimentos aislados y
seguros. Ciertamente no es dividirlas en buenas o malas, valiosas o no valiosas,
capaces o incapaces de crecer.
CAPÍTULO 14
Tratamiento de personas con alteraciones del carácter
COMENTARIO
Este artículo de 1990, junto con el artículo #13, Aplicación diferencial de la
terapia gestáltica, fue escrito como una sola unidad para este libro. En el
artículo #13 se discute el tema general del diagnóstico. En este ensayo describo
diagnóstico y tratamiento de las alteraciones del carácter, con una detallada
discusión ilustrativa de las alteraciones de personalidad narcisista y
limítrofe.
ÁMBITO DE ESTE ENSAYO La intuición no basta
Creo que la terapia es mejor ahora que hace veinte años. Creo que es más eficaz,
hay menos pacientes que sufren experiencias terapéuticas ineficaces o dañinas.
Esto ocurre especialmente en el caso de pacientes con desórdenes del carácter.
Por cierto he experimentado este avance en mi práctica. Parte de mi progreso
personal como terapeuta proviene de lo que ha aprendido la comunidad profesional
general. Me he beneficiado de las experiencias compartidas con clínicos de
diversos tipos. Creo que compartir experiencias es tan importante que los
terapeutas no pueden realizar un trabajo con todos los avances técnicos
siguiendo sólo su propia intuición, sentimientos o las enseñanzas de un solo
mentor, ni teniendo la perspectiva de un solo sistema. La participación de
diversos clínicos es necesaria para moderar generalizaciones y prejuicios,
agregar múltiples perspectivas y permitirnos aprender del tratamiento de una
cantidad mucho mayor de pacientes que la que cada uno de nosotros podría tratar
individualmente.
Parte de mi progreso como terapeuta proviene también de mi propio envejecimiento
y crecimiento, que incluye alrededor de 40.000 horas de terapia gestáltica
individual, conjunta y grupal, así como el
391
392
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tiempo invertido en pensar, enseñar, consultar y escribir acerca de esta
experiencia. Quiero compartir algo de lo que he aprendido.
En este ensayo deseo ilustrar cómo una comprensión diferencial de la estructura
global del carácter conduce a aplicaciones diferenciales de la terapia
gestáltica y a un mejor tratamiento. Después de una discusión general, compararé
el tratamiento de alteraciones de personalidad narcisista y limítrofe. mi
propósito al hacer esto incluye varios aspectos. El más importante es ilustrar
con cierto detalle cómo un diagnóstico diferencial es vital en mi práctica de la
terapia gestáltica, demostrar qué es posible al mejorar un tratamiento mediante
una comprensión diferencial.
Elegí la comparación de alteraciones de personalidad narcisista y limítrofe
porque son comunes en la práctica clínica, tengo mucha experiencia en su
tratamiento, y el diagnóstico es muy importante en el curso de la terapia,
elección de intervenciones, comprensión del apoyo y necesidades del paciente.
Sin una comprensión adecuada, en el mejor de los casos el tratamiento de estos
pacientes marcha sin rumbo, es decir, sin un foco en lo esencial, sin el
necesario sentido de secuencia y tiempo. Con una comprensión correcta, estos
pacientes pueden ser tratados exitosamente, y sin ella, el tratamiento puede
empeorarlos. Para mí, esto adquiere cierta urgencia. Además, sin una perspectiva
adecuada, la terapia con estos pacientes se convierte en algo peligroso para la
salud mental del terapeuta.
No existe una intervención "correcta"
Si bien espero que esta discusión sirva a terapeutas gestálticos en ejercicio,
también espero que el lector demuestre debida precaución. En la literatura
psicoanalítica a veces leo afirmaciones que dicen, por ejemplo en respuesta a
una situación clínica, que sólo hay "una actitud analítica correcta" (Kohut). No
hay sólo un camino correcto. No hay una respuesta o estilo "correcto" ni en
terapia gestáltica ni en psicoanálisis. No hay un consenso claro acerca del
tratamiento elegido para desórdenes del carácter, aun cuando muchos escriben
como si realmente hubiera una verdad acordada. Las conclusiones de este ensayo
tampoco son correctas de manera absoluta. Las conclusiones son mías, basadas en
mi experiencia en el tratamiento del tipo de paciente que se siente atraído por
mí, considerando mi personalidad, fortalezas y debilidades, etc.
Las discusiones generales de las características del paciente y opciones de
tratamiento deben adaptarse al contexto particular de terapeuta, paciente,
sistema y modalidad de terapia, agencia, comu-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
393
nidad, etc. Para mantener la integridad holística, cualquier generalización del
psicoanálisis se debe asimilar y no introyectar por partes al sistema de terapia
gestáltica (véase #9, Asimilación de perspectivas diagnósticas y psicoanalíticas
dentro de la terapia gestáltica). En gran parte de la discusión en la literatura
psicoanalítica, en el trabajo de Masterson por ejemplo, se habla de una
frecuencia de tratamiento mínima de tres o incluso seis veces por semana. Esto
puede demorar dos años en llegar a la mitad del tratamiento (estimación nada de
mala), que en psicoanálisis significaría 300 horas de tratamiento. Si el
tratamiento se da en un contexto de una vez por semana, o incluso dos, esto se
debe tomar en cuenta para asimilar cualquier afirmación.
La frecuencia no es la única variable. En mi opinión, la discusión de Masterson
acerca del tratamiento de desórdenes de carácter narcisista y limítrofe es
demasiado valiosa para ignorarla. Sin embargo, Masterson dice que cuando el
paciente quiere una respuesta emocional del terapeuta, se resiste y sobre-actúa.
Para Masterson, esto es sobre-actuación porque la tarea del analista es
intelectual (Masterson,
1981, p. 78). Debido a que esta actitud es tan contraria a la de la terapia
gestáltica, obviamente sus descripciones de la tarea terapéutica no se pueden
trasladar a la terapia gestáltica sin una total asimilación. Asimismo, Kohut
demuestra las enormes diferencias entre las actitudes terapéuticas, cuando habla
de un análisis que se paralizó sin esperanzas porque el analista cometió un
irreparable error al permitir que el paciente descubriera que él era católico-
romano.
Creo que un excelente tratamiento de terapia gestáltica requiere el tipo de
comprensión de antecedentes del paciente que aporta una discusión psicoanalítica
y que puede ser extremadamente útil, Y una auto-comprensión precisa y profunda
por parte del terapeuta, Y también una buena comprensión teórico-práctica del
sistema de terapia gestáltica, que incluya la importancia del diálogo y del
enfoque fenomenológico y cómo esto se manifiesta en terapia.
Me esfuerzo para considerar datos profesionales generales, incluyendo
diagnóstico, psicodinámica, tratamiento desde otras perspectivas, resultados y
estudios de procesos, etc. Pero en este ensayo no discutiré explícita ni
sistemáticamente todo esto. Esta es sólo una de las limitaciones de este ensayo
que debe ser reconocida.
Mis conclusiones no están científicamente probadas. Ni siquiera estoy
estableciendo criterios operacionales que pudieran conducir directamente a tales
estudios. Más aún, en este ensayo no se incluyen muchas excelentes e importantes
distinciones diagnósticas, antecedentes evolutivos, etc. No se discuten todas
las alteraciones del
394
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
carácter. No propongo una tipología ni una consideración diagnóstica completa o
tratamientos de las alteraciones del carácter. No trato de duplicar ni resumir
el DSM in, ni traducirlo a lenguaje gestáltico. Esta no es una exposición sobre
criterios diagnósticos.
Es importante que el lector tenga presente todo lo anterior. Espero que nosotros
en terapia gestáltica llenemos algunos de estos vacíos. mi propósito aquí es
anterior a eso, es compartir experiencias actuales que puedan conducir más
adelante a una sistematización y aprobación más completas, y que mientras tanto
sirva de ayuda a aquellos que están actualmente en la línea principal de
batalla.
Quiero enfatizar en forma especial que la terapia gestáltica no es, no puede ni
debe ser una terapia tipo manual o libro de recetas. Requiere que el clínico
tome contacto con la persona única que es el cliente vía una apertura basada en
centralizar, poner entre paréntesis, enfocar, dialogar. Requiere arte y diálogo,
no aplicación de técnicas o dogmas. Dentro de este espíritu, quiero compartir mi
experiencia en tratamientos.
Podemos aprender de experiencias pasadas y de la experiencia de otros. Hacer
terapia con habilidad no significa generar comprensión o intervenciones sin
referencia a la sabiduría refinada del campo.
ACERCA DE LA NECESIDAD DE DISTINGUIR NIVELES DE ALTERACIONES DEL CARÁCTER
Era mi turno para trabajar. Era el año 1965, estaba en Esalen en un taller
avanzado para terapeutas con Fritz Perls y Jim Simkin. En ese taller, los
participantes escogieron números y debían realizar un trabajo 1-1 frente al
grupo de acuerdo al número que tenían.
Cuando fue mi turno, los miembros del grupo estaban distraídos y preocupados por
la ausencia de uno de los miembros, quien se sentía terriblemente desgraciado y
estaba bastante alterado. Algunos querían salir a buscarlo.
Jim estaba irritado con el grupo y con el ausente. Estaba en uno de sus
conocidos estados de ánimo inflexible e hipócrita. Determinó que el miembro
errante era responsable de sí mismo, y no quiso dar cuartel. Fritz discrepó y
dijo que este participante en particular estaba muy enfermo para adjudicarle la
responsabilidad. De hecho, y tal como lo recuerdo 25 años después, ese
participante podría haber sido psicótico.
Fritz reconocía que los pacientes psicóticos necesitaban intervenciones
diferentes. Este incidente fue un ejemplo. En contactos previos
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
395
con Fritz, había notado que él distinguía claramente a quién confrontaba, a
quién dejaba solo, a quién se aproximaba levemente. En el hospital donde trabajé
y conocí a Fritz, demostró una extraordinaria habilidad para establecer contacto
con psicóticos y pacientes retraídos que no se habían comunicado con nadie. Sin
embargo, en talleres de demostración de trabajo de sueños, cuando el paciente no
mostraba ningún signo de vida en el sueño, él creía que esto apuntaba a una
psicosis y no trabajaba con esa persona. En el trabajo clínico, como en la vida,
favorecía la discriminación. Obviamente, no siempre tenía éxito en sus
discriminaciones.
Durante los años 60 y principios de los 70, se admitieron en terapia gestáltica
los patrones del momento, un pequeño reconocimiento de la repetición a nivel de
rasgos. Pero hubo muy poca atención sistemática a la tipología, excepto al muy
tosco nivel de los desacuerdos entre Jim y Fritz en Esalen. Pero terapeutas
gestálticos individuales, por ejemplo aquellos que trataban pacientes
psicóticos, sabían que el diagnóstico y tratamiento diferenciales eran
necesarios y actuaban conforme a ello.
Sin embargo, en la mayoría de las prácticas había (y hay) pacientes que no son
psicóticos, pero más perturbados y problemáticos que los neuróticos. Por
supuesto que me refiero a desórdenes del carácter, ahora a menudo llamados
desórdenes del sí mismo. Con frecuencia estos pacientes frustran al terapeuta y
la terapia es dificultosa, y en el pasado el resultado era a menudo negativo.
Por favor, nótese que esto era así no sólo en terapia gestáltica, sino en todas
las formas de terapia. El psicoanálisis clásico tenía la misma dificultad con el
mismo tipo de pacientes. A veces estos pacientes entraban a un análisis
completo, cinco veces por semana, durante siete, diez o más años y empeoraban. O
veían a una serie de analistas, sin progresar y a menudo con deterioro. El
problema era de tipo general con respecto al estado de avance técnico de la
psicoterapia, y no sólo un problema de la terapia gestáltica o del
psicoanálisis.
Jerry Greenwald (1973) ilustró un tipo de reacción a tales pacientes. Escribió
acerca de personas N (nutritivas) y personas T (tóxicas). Esta burda
dicotomización fue una de las reacciones a la frustración de tratar a estos
pacientes. Este enfoque era peyorativo y no ayudaba a discriminar el nivel o
naturaleza de la alteración, ni qué debía cambiar el terapeuta. No explicaba en
forma adecuada los déficits estructurales en la organización psicológica de los
pacientes con alteraciones del carácter. Esta actitud empeoró la situación, ya
que llevó a tratar de mejorar el resultado frustrando al paciente. Parecía
396
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
lógico, pero no se hizo ningún intento para verificar si el proceso paciente-
terapeuta estaba descrito con exactitud, no fue chequeado con la fenomenología
del paciente, no se consideraron los resultados a largo plazo, etc.
Muchas veces los pacientes se ponían paranoides, rabiosos y se sentían heridos,
abandonando talleres o terapias con tales terapeutas, con sus heridas abiertas
sin posibilidad de sanarlas. Y, durante esta práctica, aprendimos algunas cosas.
Hay algunas discriminaciones obvias que cualquier clínico responsable y
competente hace, por ejemplo, si el paciente es psicótico, peligroso para sí
mismo u otros, si necesita tratamiento médico o al menos una consulta para
descartar un posible problema médico o necesidad de psicofármacos. Un conjunto
de tales discriminaciones implica saber si la estructura global del carácter
está a nivel neurótico leve, severo o es una alteración del carácter, y luego
conocer la naturaleza de la estructura del sí mismo dentro de esos niveles. Esto
debe hacerse, y si los detalles no están elaborados en la literatura de la
terapia gestáltica, el terapeuta gestáltico debe usar cualquier conocimiento
profesional a su alcance. Esta discriminación de la calidad de la organización
global de la personalidad es vital y siempre relevante, al margen del
diagnóstico formal.
El terapeuta debe saber que el funcionamiento de pacientes con desórdenes del
carácter es fácilmente desbaratado en la mayoría de los campos
organismo/ambiente en los que viven. Ni en la teoría clásica de la terapia
gestáltica o psicoanalítica se explicó adecuadamente la etiología y tratamiento
de estos pacientes con debilidades caracterológicas. Al notar que en la
psicología del sí mismo y en las relaciones objétales habían nuevas
descripciones más avanzadas y mejores de estos pacientes, algunos terapeutas
gestálticos abandonaron la belleza del proceso de la terapia gestáltica por un
marco mecanicista newtoniano. En ese marco, se podía decir que estos pacientes
tenían fracturado o quebrado el núcleo del sí mismo. Obviamente, prefiero no
conceptualizarlo como que las personas "tienen" un sí mismo; prefiero una visión
de proceso: ellas son ellas mismas, son procesos vivientes y no cosas que puedan
quebrarse y arreglarse. En mi respuesta a Tobin, discuto la dificultad teórica
de usar la terminología mecanicista.
En términos de proceso de campo, el paciente con una alteración del carácter no
puede todavía mantener un sentido coherente del sí mismo a través de momentos
sucesivos del aquí-y-ahora, especialmente en cierto tipo de contactos
interpersonales. Es necesario ser
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
397
más claro acerca de estos pacientes, como trataré de serlo más adelante en este
ensayo, pero es innecesario apartarse del marco de proceso de campo
fenomenológico y dialogal de la terapia gestáltica.
Al margen de la presencia o ausencia de otros síntomas o condiciones físicos,
sociales y psicológicos, el terapeuta necesita saber si la estructura del
carácter del paciente es coherente, si los procesos cognitivos están intactos y
funcionando dentro de un rango normal, si el paciente está orientado en el
tiempo, espacio y persona, si el paciente es ilusorio, si tiene alguna
alteración del pensamiento, etc.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS ALTERACIONES DEL CARÁCTER
Los neuróticos presentan un darse cuenta reducido, elevada ansiedad, depresión y
conflicto interno. Pero siguen mostrando interés por y capacidad para comprender
la realidad consensual, incluyendo la realidad fenomenológica de otros. También
muestran una identidad personal continua, al menos un mínimo sentido de auto-
estima y aprecio por otros, y se ajustan creativamente a su contexto.
Todo esto es diferente en pacientes con alteraciones del carácter. No pueden
mantener este tipo de actividad de límites y cohesión personal. Presentan cierta
alteración en el logro de un sentido de cohesión personal y/o fracasan al
relacionarse con el contexto consensualmente percibido, y/o fallan al tratar de
entablar contacto íntimo o dialogal interpersonal, es decir, contacto que
reconozca realidades fenomenológicas diferentes y permita el surgimiento en vez
de apuntar instrumentalmente a un resultado. El terapeuta debe reconocer esto y
cambiar sus intervenciones conforme a ello.
Una alteración del carácter es un nivel de organización de la personalidad más
perturbado que el de un neurótico y menos que el de un psicótico. En la
psicosis, están perturbadas las bases mismas de la percepción exacta, de la
lógica y la orientación en el tiempo, lugar y persona. En contraste, el
neurótico mantiene la capacidad de una percepción exacta, pensamiento y auto-
reflexión, incluso bajo tensión. Estas funciones permanecen al menos mínimamente
intactas en una neurosis. En pacientes con desórdenes del carácter, las
funciones de orientación no se alteran como en la psicosis, pero otras funciones
del ego se alteran más que en la neurosis, incluyendo la capacidad para una
auto-reflexión regular, especialmente en situaciones de tensión o conflicto.
En general, no conservan la habilidad para una auto-observación continua que
asuma la responsabilidad por la conducta o se encuen-
398
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tre con otros cuando hay diferencias o conflicto; luchan con el darse cuenta de
aquello que es amenazante o doloroso; o conectan la persona que son en el
presente con otros momentos (pasados o probables) donde se vivencian a sí mismos
de manera diferente.
En una alteración del carácter hay una marcada deficiencia en la habilidad para
ejercitar las funciones de auto-regulación del ego, contener, canalizar,
asimilar e integrar distintas intensidades de emoción y deseo, aliviar, calmar,
centrarse y apoyar la total absorción en una figura emergente espontánea en el
campo actual. Estos pacientes tienen especial dificultad para formar una gestalt
que tome en cuenta a otros y a sí mismos. Generalmente son incapaces de mantener
un sentido coherente de los fundamentos de quienes son, de sentir al menos un
mínimo nivel de confianza tanto en su auto-apoyo como en un posible apoyo
ambiental. Presentan deficiencias para sentir un mínimo de buena voluntad hacia
sí mismos y los demás, incluyendo valencia positiva, amor y un sentido sano y
equilibrado de los derechos (propios y ajenos). A menudo sus percepciones y
cogniciones no miden adecuadamente la situación actual y las posibilidades de
ajuste creativo. A menudo su darse cuenta centrado en el presente es deficiente,
la figura actual se conecta a y emerge del pasado y experimentalmente se dirige
hacia posibilidades futuras emergentes pero aún no claras.
Los desórdenes de la personalidad presentan una dicotomía de las funciones de la
personalidad, es decir, hasta cierto punto tienen un déficit en la habilidad
para integrar polaridades en totalidades. El grado y tipo de esto difiere con
los distintos tipos de desórdenes que discutiremos más adelante. Algunos
ejemplos: la integración de expectativas y desilusiones, de necesidad y
competencia, positivo y negativo, distancia y cercanía, presente y pasado.
Discutiré dos de los desórdenes del carácter más comunes y su tratamiento: los
desórdenes de personalidad narcisista y los desórdenes de personalidad
limítrofe. Luego compararé las necesidades de su tratamiento. No intentaré dar
una descripción completa de cada desorden, sino lo justo para establecer un
escenario que demuestre mi visión acerca de la aplicación diferencial de la
terapia gestáltica.
El concepto de narcisismo tiene una larga y confusa historia en la teoría
psicoterapéutica. Diferencias teóricas sobre los impulsos innatos, progresión
evolutiva y otras han dominado las discusiones psicoanalíticas. En este ensayo
no me referiré a estas diferencias. Describiré más bien la apariencia,
fenomenología y tratamiento de estos pacientes a través del lente de mi
práctica.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
399
DESORDEN DE PERSONALIDAD NARCISISTA
Descripción
La imagen popular que viene a la mente cuando se usa la palabra narcisismo o
narcisista, es la imagen de una persona completamente egocéntrica, que se ama a
sí misma, que con un auto-sentido inflado persigue sin piedad sus propias
necesidades sin importarle los demás. Hasta cierto punto, la descripción del DSM
in apoya esta imagen. Lo siguiente se tomó de la descripción del Desorden de
Personalidad Narcisista del DSM in (Referencia rápida, pp. 178-79):
A. Sentido grandioso de auto-importancia y singularidad.
B. Preocupación por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillo, belleza o amor
ideal.
C. Exhibicionismo: la persona requiere constante atención y admiración.
D. Fría indiferencia o marcados sentimientos de rabia, inferioridad, vergüenza,
humillación o vacío frente a la crítica, indiferencia frente otros o derrota.
E. Al menos dos de los siguientes:
(1) derechos: expectativas de favores especiales sin asumir responsabilidades
recíprocas...
(2) explotación interpersonal: aprovecharse de otros para satisfacer los propios
deseos o para auto-engrandecerse; falta de consideración por la integridad
personal o derechos de los demás.
(3) relaciones que característicamente se alternan entre los extremos de sobre-
idealización y evaluación.
(4) falta de empatia: incapacidad para reconocer cómo se sienten los otros, por
ejemplo, incapaz de apreciar la tristeza de alguien gravemente enfermo.
Una imagen aparentemente distinta surge cuando un terapeuta cornpasivo describe
al narcisista como una persona muy susceptible, que
400
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tiene baja auto-estima, que depende mucho de la atención, aprobación, respeto y
amor de otros para mantener un sentido de sí misma. Esta descripción al menos
tiene un énfasis diferente, considerando más el ítem D.
En esta descripción, el narcisista requiere apoyo externo para mantener
cualquier apariencia de equilibrio. Le cuesta mantener un sentido de seguridad e
identidad coherente en el tiempo, especialmente en situaciones difíciles, por
ejemplo, situaciones con posibilidades de conflicto, competencia, fracaso,
privación. Así, el narcisista se llena de vergüenza y estalla con ira,
desesperación y/o pánico, y en esas circunstancias parece inconsolable, con una
aparente imposibilidad de hacer contacto. Yo dudaría en llamar a esto amor a sí
mismo.
¿Los narcisistas se consideran realmente superiores, o son más bien inseguros?
¿Son estas imágenes conflictivas, o calzan en una imagen más amplia que abarca
ambas descripciones? O tal vez el término cubre múltiples subtipos. Si bien
pienso que hay innumerables tipos de narcisistas, también pienso que hay una
imagen amplia que abarca la multiplicidad.
El narcisista está "centrado en sí mismo", pero no en su "verdadero sí mismo".
El verdadero sí mismo está en el campo organismo/ ambiente. Como dicen Perls,
Hefferline y Goodman (p. 235):
Llamemos al "sí mismo" el sistema de contacto en cualquier momento... El sí
mismo es el límite de contacto funcionando; su actividad consiste en formar
figuras y fondos.
El funcionamiento sano del sí mismo no es auto-centrado, sino centrado en el sí
mismo y en otros. El darse cuenta sano no es darse cuenta de uno mismo, sino de
los otros y de sí mismo.
Los narcisistas son confluentes y dependientes del campo. Son muy dependientes
de la recepción suave y positiva de los demás. Si bien dependen del campo, no
están adecuadamente diferenciados del resto del campo. Consideran que el
ambiente existe para apoyarlos. No ven verdaderamente a los demás como
autónomos, diferentes, dignos de lo que son, un fin en y por sí mismos. No
consideran las necesidades de otros tan importantes como las propias, a menudo
ni siquiera perciben que los demás tienen necesidades.
Si los narcisistas se sintieran tan bien como dicen en su relato inicial, y si
el sí mismo sano estuviera orientado al sí mismo-otro, ¿por qué dependen tanto
del campo y son tan egocéntricos? Más
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
401
adelante veremos que una de sus características es el menosprecio de los demás.
¿Por qué una persona segura y magnífica necesita ser despectiva con los demás?
¿Por qué no considera con más respeto las necesidades ajenas?
La auto-imagen inflada de los narcisistas les ayuda a evitar la vergonzosa
experiencia de sentirse depletivos (vacíos) y desinflados. Cuando predomina la
modalidad vergonzosa, su imagen compasiva es más evidente. Pienso que en los
pacientes narcisistas, las imágenes inflada y desinflada existen juntas como
verdaderos opuestos polares. El paciente desinflado tiene una auto-imagen
consciente o inconsciente grandiosa -fundamento que hace comprensible la
experiencia desinflada. Asimismo, la imagen desinflada da sentido a la imagen
inflada o grandiosa tan tenazmente defendida.
Paul es un psicólogo de 48 años. Cuando está con un paciente o frente a un
grupo, su rostro está lleno de energía, sus ojos claros, brillantes, expresivos.
Se mueve con fluidez y gracia. Su discurso es fluido. Habla autoritariamente y
con gran presencia. Muchos de sus pacientes se sienten personalmente tocados,
dirigidos, inspirados, tomados en cuenta. ¿No es ésta una excelente imagen de
contacto y preocupación por otros?
No todo es lo que parece ser, ya que Paul utiliza a las personas como un medio
para su glorificación. Para el sentido de sí mismo de Paul, es importante que
sus pacientes lo adoren y que él los lleve a alguna parte. Su actitud impide
lograr plena satisfacción con un contacto horizontal, donde el paciente pueda
afirmarse tal como es, y del cual Paul obtenga confirmación de esa tarea y de
otras situaciones.
Cuando no están presentes, a menudo se refiere a los pacientes de manera
despectiva, inflada, no horizontal y desequilibrada. Con frecuencia da la
impresión que la auto-inflación es lo principal en la actitud de Paul. Pacientes
exitosos reflexionan acerca de lo buen terapeuta que es, al tratar personas tan
exitosas; pacientes con los cuales él es peyorativo, reflexionan acerca de lo
buen terapeuta que es al aceptar a tales "pelotudos" (su expresión). Cuando los
pacientes intentan abandonar la terapia antes de que él lo considere oportuno,
con frecuencia les hace saber que no podrán funcionar sin él.
Sin que Paul ni los pacientes se den cuenta, para Paul el paciente es una
extensión de sus necesidades, y no realmente una fuente independiente de él.
Cuando un paciente discrepa con él, se niega a seguir una sugerencia en
particular o quiere terminar la terapia antes de que Paul lo considere
apropiado, aparece una imagen más comple-
402
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ta de Paul y queda al descubierto su falla subyacente para tratar al paciente
corno un "otro" auto-regulado y único. La auto-inflación previa de Paul se
desinfla como un globo que pierde aire. Y se siente deprimido, rabioso,
rencoroso o insensible.
En sus relaciones sociales vemos la misma actitud inflada-desinflada y un
contacto que parece interpersonal, pero que en realidad disfraza un egocentrismo
proyectado. Está en eterna búsqueda de la mujer ideal. Con cada nueva mujer,
sopesa, juzga, compara -escudriña su aspecto, espiritualidad, inteligencia,
independencia. La mayoría de sus relaciones amorosas comienzan con una mujer que
lo adora y adula. A veces comienza él'adorándola a ella. Por supuesto que
después de un tiempo hay una desilusión inevitable en cualquiera de los dos
casos. Y desilusionado, Paul decide que ella no es la mujer ideal, no es la
"Sra. Perfecta". Con esto, el brillo desaparece totalmente para él, ella carece
de valor. A los 48 años y sin haber estado nunca casado, inicia toda nueva
relación con inflación, convencido de que esta vez será diferente.
En su propia terapia, Paul necesita creer que su terapeuta es magnífico, el
mejor, "muy espiritual". Al comienzo de la terapia, era muy vulnerable a
cualquier signo que le indicara que su terapeuta pudiera ser menos que "muy
avanzado" en todos los aspectos. Conozco a muchos pacientes, como Paul, que
eligen terapeutas que se coluden con su narcisismo, adulándolos, etc. Creo que
los pacientes narcisistas con mejor pronóstico son aquellos que insisten en el
respeto por su experiencia y no en la ilusión de que el terapeuta sea perfecto
("el mejor") o adulador.
Babette es una enfermera de 40 años. Está casi siempre deprimida y su
experiencia de sí misma es la de una persona maltratada, sin esperanzas,
infeliz, impotente. No se siente responsable de su condición y tiene muy poco
respeto o compasión por sí misma. Elige hornbres seductores y encantadores, sin
considerar sus intereses, honestidad psicológica, etc. Siempre resultan ser unos
"desgraciados" -el hombre poderoso que la arrastró, que la hizo sentirse
formidable y que ahora la desilusiona y abandona, dejándola vacía y desinflada.
Babette es muy susceptible y llora con facilidad, "expresa su rabia". En
realidad expresa la rabia sin contactar a la otra persona con rabia. En terapia,
exige que el foco esté sólo en su experiencia, en su realidad fenomenológica sin
información nueva, en sus sentimientos y observaciones contrarios, en el
refinamiento fenomenológico de su proceso de darse cuenta o experimentación. Al-
sentirse herida, se pone rabiosa, luego sombría y rencorosa. Con respuestas
empalicas
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
403
y compasivas de parte de la otra persona, se repone rápidamente de estos
incidentes. Sin embargo, sin una rendición, disculpa o acuerdo del ofensor, no
se recupera bien del todo.
Lo que yo llamo "confluencia forzada", ella lo llama "comprensión" -y tiene un
concepto débil de que su experiencia puede ser real e intensa, pero no una
verdad absoluta. Si siente que "fue apuñalada por la espalda", se siente tan
incapacitada como si literalmente la hubieran apuñalado. Ninguna otra
perspectiva es relevante para ella. En ese estado de ánimo, ni sus sentimientos
previos ni el hecho de que mañana pudiera ver las cosas diferente, son
relevantes para ella.
Babette y Paul parecen ser opuestos, pero sus formas de organización de la
personalidad son más semejantes que diferentes. El parece estar en la cima del
mundo y ella en el fondo. Pero en el corazón de Babette hay una grandiosidad que
rara vez se permite reconocer, mucho menos revelarla. Paul se protege de
cualquier posible caída súbita al vacío, que ocurre cuando se perfora el globo
de la grandiosidad.
Tanto Paul como Babette son egocéntricos, dependientes del campo, confluentes.
Para ambos, la polaridad grandiosidad-deflación es el centro de la organización
de su personalidad. Sin embargo, funcionan con aspectos distintos de esa
polaridad. Tendríamos que mirar al suelo para ver la otra mitad de la polaridad.
Un terapeuta ingenuo se sorprendería ante la vulnerabilidad de Paul frente a la
deflación, es decir, la debilidad de su auto-apoyo; también se sorprendería de
la auto-imagen inflada con que tendría que vivir Babette para no sentir la
deflación.
Imagen centrada y alienada
Los pacientes narcisistas están doblemente alienados: alienados de otras
personas, debido a su excesivo egocentrismo, y alienados de su verdadero sí
mismo, porque están más centrados en su auto-imagen que en quienes son realmente
y en lo que realmente vivencian. También tienden a estar más en contacto con la
imagen de otros que con la persona. Generalmente el narcisista estará en
contacto con lo atractiva (o no atractiva), prestigiosa (o no prestigiosa) que
es la otra persona. El desprecio o la idealización caracterizan el lente a
través del cual los narcisistas ven a los demás.
Gran parte de lo que se considera contacto persona-a-persona y darse cuenta
personal en pacientes narcisistas, no es en absoluto contacto persona-a-persona
ni un darse cuenta de sus sentimientos íntimos o de la naturaleza de su relación
con la gente. El narcisista tipo
404
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
carismático puede parecer interpersonalmente contactado y el narcisista tipo
depletívo puede parecer emocionalmente expresivo, pero ninguno está en contacto
real con otras personas.
Además, a menudo están alienados de su propio pasado y se avergüenzan al ser
asociados a etapas previas a su actual estado de avance. Al centrarse en su
experiencia actual, especialmente de un modo grandioso, no integran su
experiencia pasada como parte de un antecedente significativo. Además de no
identificarse con quienes fueron, también tienden a ser despectivos con su
pasado, culpando de esto
a otros.
A estos pacientes les cuesta imaginarse en un estado de ánimo distinto al que
están en un momento dado, y también les cuesta imaginar las distintas
experiencias emocionales de otros. Esto les dificulta mucho la empatia. También
les cuesta mantener el equilibrio en el tiempo al no poder mantener una
constancia emocional, que exige ser capaces de imaginar e identificar estados de
ánimo y situaciones diferentes de la que están en ese momento.
Necesidad de ser especial
Los narcisistas frecuentemente piensan, sienten y actúan como preescolares.
Demuestran una grandiosidad normal en preescolares e incapacidad para considerar
las necesidades de otros, similar a la que vemos en niños muy pequeños. Por
supuesto que el narcisista adulto no es igual al preescolar. La conducta
grandiosa y egocéntrica de un niño de 3 años es muy diferente a la de un adulto
carismático o depletivo.
Su visión de sí mismos está a menudo distorsionada -considerándose
extraordinarios (talentosos, brillantes, incluso extraordinariamente enfermos,
etc.). Necesitan ser especiales. Se sienten a menudo con el derecho a trato o
productos especiales, que comúnmente se logran con esfuerzo, riesgo y
aprendizaje en el tiempo. Esto se alterna con la actitud polar opuesta de no
tener derecho a nada.
Estas personas son manipuladoras y explotadoras, aunque a menudo se sienten
víctimas, no comprendidas o insuficientemente reconocidas como los seres
superiores que son (estrellas, genios, etc.). Carecen de empatia, la habilidad
para ver la vida como la ve otra persona. De hecho, la otra persona simplemente
no es relevante, excepto como una extensión de sus propias necesidades y
fantasías. La vulnerabilidad narcisista no basta para justificar el diagnóstico
de desorden de personalidad narcisista: la incapacidad para reaccionar con
empatia a las necesidades y sentimientos de otros es parte esen-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
405
cial del diagnóstico. Esto cambia realmente en un paciente con desorden de
personalidad narcisista sólo en las últimas fases de la terapia. Generalmente la
historia de estos pacientes es que han sido utilizados al servicio de las
necesidades de sus padres, sin ser considerados como personas individuales con
sus verdaderas necesidades valoradas. En este caso, el modelo de los padres
carece de verdadera empatia. Incluso los logros de un paciente narcisista se
usan para glorificación de los padres. El verdadero sí mismo de un niño autónomo
es tratado simplemente como si no estuviera allí. En estas familias, los choques
con los padres son tales, que niños que más tarde se convierten en narcisistas
protegen su verdadero sí mismo viviendo subjetivamente de imágenes,
especialmente imágenes de grandiosidad e idealización.
Dependencia del campo
Las personas no existen fuera del campo del cual forman parte. Sin embargo,
existencialmente existimos debido a la diferenciación del resto del campo. Si
bien dependemos del resto del campo psicológico y físico para todo tipo de
nutrientes (alimento, respeto, amor, retroalimentación, etc.), la mayoría de los
adultos, incluso los neuróticos, pueden mantener un sentido de su propia
coherencia, una sensación de seguridad y un sentimiento positivo acerca de sí
mismos aun cuando estas necesidades no sean satisfechas.
El narcisista es aún más dependiente del campo. Es normal sentirse privado de
algo cuando se está privado, y además sentir compasión y respeto por uno mismo y
un sentido claro continuo de uno mismo. Pero los narcisistas sienten mucha
vergüenza y utilizan elementos externos para lograr un sentimiento de seguridad,
coherencia y entusiasmo por sí mismos. Antes del tratamiento carecen de una
capacidad desarrollada para aceptarse, nutrirse y respetarse tal como son.
Todos necesitamos nutrientes extemos, pero no para sustituir nuestro sentido
interno de identidad personal, coherencia y continuidad en el tiempo. El
neurótico puede relacionarse con la realidad extema como una realidad "externa",
con cualquier anteojera que tenga, pero como una realidad externa. Los
desórdenes de personalidad narcisista consideran lo extemo como una extensión
del sí mismo y de sus necesidades.
Los pacientes narcisistas a menudo se sienten invisibles. Cuando no son
reconocidos, cuando sus sentimientos y creencias no son reflejados, se sienten
invisibles y su existencia y bienestar psicológicos se ven amenazados.
406
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Las cuatro d
La terapia exige aprender a hacer contacto real y a estar en contacto con cómo
uno es realmente. Los narcisistas pre-terapia viven en un sistema de confluencia
y fantasía donde sólo se pueden valorar cuando sus logros calzan con sus
fantasías. No se aceptan a sí mismos cuando aspectos de su auto-experiencia
discrepan con sus fantasías acerca de quienes "deben" ser. Por ejemplo, el
sistema narcisista no toma en cuenta el desarrollo en el tiempo. Así, los
narcisistas generalmente sienten un exagerado orgullo acerca de lo que pueden
hacer, y no asumen que pueden aprender lo que les es difícil. No asumen que
luchar es normal, no asumen que deben luchar, y no tienen un sentimiento de
confianza y aprecio hacia sí mismos mientras se esfuerzan por aprender.
No sólo los narcisistas reaccionan con vergüenza frente a una situación de
aprendizaje. Personas con tendencia a la vergüenza, se avergüenzan al darse
cuenta de lo que aún no saben. Esto ocurre aunque aquello que no conozcan no sea
un déficit real, y ya sea que el darse cuenta provenga o no de su propio
esfuerzo o sea señalado por otros o por un criterio social.
Pero la dificultad es mayor con las alteraciones de personalidad narcisista. El
neurótico con tendencia a la vergüenza maneja esto con un sentido de coherencia
de la identidad personal en el tiempo, sin la inflación-deflación que marca la
personalidad narcisista, y generalmente es capaz de continuar la tarea que
emprendió. Como con cualquier neurótico, estos pacientes mantienen la capacidad
de auto-reflexión que a menudo se pierde en la personalidad narcisista.
Frustración, conflicto, fracaso, privación, dificultad, crítica y vergüenza,
todo lleva al narcisista a las cuatro d: deflación, depleción, depresión y
desesperación. En las alteraciones narcisistas, la confrontación,
interpretación, sugerencias de experimentación o incluso exposición al contacto
producen generalmente una deflación que derrota el equilibrio, un total
sentimiento de depleción, depresión y desesperación. Pierden el sentido de sí
mismos, de relativa seguridad, bienestar, coherencia estructural y estabilidad
temporal.
Sienten una depleción, un vacío interior -como si "no tuvieran sí mismo".
Sienten deflación, no tienen energía para volar, como un globo sin aire. Se
sienten depnmidos: funcionamiento energético biopsicosocial retardado, baja
auto-estima, evitación de emociones primarias, por ejemplo, sienten depresión en
lugar de soledad y tristeza. Sienten desesperación, falta de esperanza o fe en
una evolución más allá de su crisis actual.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
407
Creo que la recuperación humana requiere contacto humano. Los narcisistas que
experimentan las cuatro d requieren vínculos empáticos. Pero su sistema de
ajuste pre-terapia depende de no tratar a otros como personas separadas,
impidiendo el contacto real (diálogo, intimidad). Ni la grandiosidad ni la
depletion significan estar en contacto con una imagen precisa de cómo uno es.
Esto convierte a la terapia en un asunto muy riesgoso para el narcisista y
difícil para el terapeuta. En estos pacientes, la terapia tiene un efecto
inherentemente confrontacional, aunque se haga en forma suave, empática y
afectuosa.
Obviamente, la terapia debe aportar al paciente las exigencias del campo
organismo/ambiente, incluyendo sus propias necesidades organísmicas y
capacidades, las necesidades de otros, límites, etc. Como cualquier aprendizaje,
esto significa frustración, conflicto, dificultad. Para llevar a cabo
exitosamente este proceso, los narcisistas necesitan una relación terapéutica en
la cual el terapeuta armonice consecuentemente durante un largo período las
necesidades del paciente para protegerlo de abrumadores sentimientos de
deflación y depleción.
El vaivén narcisista
Los pacientes narcisistas están atrapados en un vaivén fenómenológico. En un
extremo del balancín está la inflación, en el otro la deflación. El polo inflado
es el polo de la grandiosidad, de ser estrella, el Sr. Magnífico, etc., que a
menudo va acompañado de desprecio, destrucción, desvaloración de otros. El
extremo desinflado del balancín ("Si no soy magnífico, soy basura") se
manifiesta con frecuencia como un niño hambriento, perdido, impotente, que
siente envidia, vergüenza y rabia. La grandiosidad ayuda a la persona a evitar
darse cuenta del estado de deflación.
Cuando la persona se siente amenazada, cuando se perfora la burbuja de la
inflación, cuando hay conflicto, etc., experimenta una herida narcisista. Este
es un cambio de estado total e inmediato, que se vivencia como si ningún proceso
psicológico interno fuera relativamente duradero. Se pierde todo sentido de
seguridad y auto-estima, y a veces también el sentido de continuidad temporal.
Puede no haber ningún acceso fenomenología) a fortalezas que de otro modo
estarían disponibles para la persona.
Es interesante comparar la experiencia de vergüenza del neurótico con la herida
narcisista de una persona con un desorden de personalidad narcisista. El
neurótico con tendencia a la vergüenza puede continuar la reflexión y el auto-
examen. En respuesta a una experien-
408
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
cía negativa, competencia o conflicto, a menudo preguntan: "¿Qué anda mal
conmigo?". En esta experiencia, la persona pierde la sensación de amor de los
demás hacia ella, intentando esconderse para no ser vista tan defectuosa como se
siente en ese momento, pero no pierde totalmente el sentido de sí misma ni de
otras personas. No pierde el sentido de su propia identidad, no pierde
totalmente la capacidad de discriminar entre sí misma y otro (aunque hay mucha
introyección y retroflexión), generalmente es capaz de seguir con la tarea
emprendida (aunque tal vez impedida por la vergüenza) y reponerse. Cuando la
reacción de vergüenza obstaculiza la actuación, el paciente neurótico con
tendencia a la vergüenza es propenso a culparse a sí mismo, a las circunstancias
y a los demás.
La alteración de personalidad narcisista experimenta una pérdida emocional más
globalizada de la otra persona. Pueden sentirla con grandiosidad defensiva o,
más a menudo, con una deflación o rabia súbita y global. Durante esta fase no
pueden o no quieren enfrentar las tareas, tienen una recuperación muy lenta y
tienden a culpar de su situación en la terapia a otros, en lugar de culparse a
sí mismos o asumir la responsabilidad de sus propias insuficiencias. En este
estado, son insensibles y bastante capaces de justificar la irresponsabilidad,
la conducta inmoral o ilegal, haciendo exigencias desmedidas. Consideran
completamente injusto, indigno y vengativo cualquier tratamiento frustrante u
opinión contraria.
Pero estas maniobras no les impiden sentir vergüenza y baja auto-estima, ya que
esto depende mucho de cómo los tratan los demás. Sin embargo, debido a que no se
apoyan asumiendo la responsabilidad de su situación, sienten la herida
narcisista. Esto ocurre con narcisistas predominantemente inflados o
desinflados.
Resumen de los dos polos
Inflación (¡Soy magnífico!)
Desprecio
Destrucción
Desvaloración
Deflación (Soy basura)
Hambre, pérdida, niño impotente
Envidia
Vergüenza, rabia o pánico
Desilusión
Uno de los déficits que mantiene a un desorden de personalidad narcisista es la
forma en que se maneja la desilusión. Los narcisistas generalmente no tienen un
sentido de desilusión asimilable -no sienten "un poco de desilusión". Sus
expectativas están infladas, en
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
409
forma de todo-o-nada. Inevitablemente, la experiencia no calza cornpletamente
con sus expectativas. Estas son como burbujas, y un poco de desilusión rompe la
película que mantiene intactas las burbujas. Cuando éstas explotan, el
narcisista inflado desprecia, destruye o desvaloriza lo que es desilusionante o
competitivo. El narcisista desinflado muestra su hambre, pérdida, impotencia
infantil. Esto va marcado de envidia, vergüenza y rabia. En la modalidad
inflada, la envidia es tan destructiva como el desprecio.
El narcisista asimila el sí mismo grandioso/desinflado, no el sí mismo tal como
es. Cualquier chispa de entusiasmo, emoción y seguridad que experimente, no se
asocia a la vida cotidiana. Se identifica con lo extraordinario, lo especial.
Para él, lo común significa necesariamente defectuoso, plano, oscuro, carente de
interés, impredecible, inseguro y sin valor. ¿Quién amaría a una persona común?
Alguien que pueda amar o interesarse en una persona común, debe ser bastante
deficiente.
Yo concluyo por hipótesis que las personas normales tienen un entusiasmo, brillo
o buena sensación consigo mismas, y que este sentimiento se mantiene a pesar de
la desilusión, aunque disminuye en parte. En otras palabras, pueden sentir
desilusión sin hundirse en la vergüenza o la depleción. Esto es parte de lo que
ocurre en el proceso de la herida narcisista. No hay un término medio entre la
burbuja inflada de expectativas cumplidas, y la posición vencida sin dignidad,
gracia, importancia, etc. No es un sistema de continuidad, sino más bien de
dicotomías.
Cuando hay desilusión, sentimientos desconcertantes, dolor, pérdida, fracaso, el
niño pequeño aprende un estilo para enfrentarlos. Si los padres son capaces de
atenderlo con cariño, mantenerse razonablemente calmados y contener y "apoyar"
estos sentimientos permitiendo al niño sentir inquietud mientras expresa y
comprende las emociones, dejando que éstas sigan su curso de manera sana, el
niño puede sentirse comprendido, aliviado, y entonces es posible equilibrar y
completar el efecto negativo. Cuando este proceso ocurre en una relación con
padres empáticos, el niño asimila el proceso y aprende a hacerlo solo. Los
pacientes narcisistas generalmente carecen de esta habilidad para reconocer,
apoyar y equilibrar sus sentimientos y calmarse.
Antecedentes evolutivos
Se ha escrito mucho acerca de los antecedentes evolutivos de los pacientes
narcisistas, pero desgraciadamente muy poco dentro del
410
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
marco de la terapia gestáltica. Mencionaré sólo algunos items que acompañan la
presente discusión. Una teoría evolutiva amplificada en el marco de la terapia
gestáltica espera una futura formulación.
Las experiencias infantiles tempranas de todo paciente narcisista con que he
trabajado, se caracterizan por una falta de contacto auténtico con los padres.
Sin embargo, a menudo no entran a terapia presentando esa historia. Con
frecuencia se centran en preocupaciones más actuales, afirmando que su infancia
fue buena, magnífica, sin contratiempos. Muchas veces dirán que su familia,
especialmente la madre, fue excelente. A veces dirán que tuvieron una relación
inusualmente estrecha con la madre. Paul, el paciente que era terapeuta, afirmó
esto acerca de su madre. El narcisista depletivo a menudo dice que no entiende
cómo puede ser tan inseguro habiendo tenido una madre tan buena.
Un paciente, profesional brillante y atractivo, dijo acerca de su madre al
comienzo de su tratamiento: "Era la mejor madre del mundo". Más tarde en la
terapia, gradualmente se reveló que ella era tan narcisistamente impedida, tan
egocéntrica, tan carente de insight, que no podía atender ni siquiera
mínimamente las necesidades de su hijo. Bebía en exceso, le exponía sus
problemas para apoyarse emocionalmente, daba la impresión de ser una persona muy
sufrida a causa del maltrato de su esposo (el padre de mi paciente). Ante
cualquier confrontación, se desplomaba en un estado de enorme e inconsolable
dolor. El terapeuta se percató, aunque el paciente en un comienzo no, que
historia tras historia aparecía un comportamiento atroz de parte de la madre. El
paciente había introyectado la autoimagen de la madre y tenía su propia
necesidad de idealizar al menos a uno de sus padres para mantener cierta
sensación de una familia ordenada y afectuosa.
El aspecto más importante de la infancia de un adulto narcisista generalmente es
no ser percibido en forma precisa ni correspondido en forma apropiada, de manera
tal que se reconociera su verdadero sí mismo, incluyendo su experiencia
emocional, necesidades, habilidades y debilidades. Al comenzar el período
preescolar, el niño fue secundario para los padres dentro de las necesidades
emocionales de éstos. No se reconocieron ni respetaron los sentimientos del
niño. Rara vez recibió elogios por logros en su desarrollo, excepto si
reflejaban la auto-estima de los padres. Lo alababan en forma desmedida cuando
no había un logro real, o los logros se minimizaban o se atribuían a los padres.
En resumen, el paciente no era tratado en absoluto como alguien especial.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
411
Una variable es el niño que es tratado en forma tan especial que no puede
equivocarse. El "Joven Príncipe" es desmedidamente alabado por logros mínimos.
No tuvo que luchar, en realidad no se ganó el elogio. Esto produce la misma
falta de sentido realista de sí mismo que al no recibir ningún reconocimiento en
absoluto. De hecho, es igual, ya que su verdadero sí mismo no es reconocido.
Los niños preescolares pasan naturalmente por etapas de grandiosidad e
idealización. Estas van acompañadas del proceso evolutivo para asumir
ingenuamente la seguridad y la competencia. Recuerdo que mi hija, poco después
de haber aprendido a caminar, lo hacía en cualquier superficie donde se sintiera
bien y segura, y si había cualquier problema, alguien estaría ahí para
sujetarla. Asimismo, es normal pasar por etapas de idealización. Recuerdo a mi
hijo pidiéndome que hiciera algo imposible. Cuando le dije "No", me miró hacia
arriba con grandes ojos inocentes y dijo "Sí", queriendo decir "Por supuesto que
puedes hacerlo".
Se supone que dentro de un desarrollo normal en esos primeros años, el niño
aprende que sus padres y él mismo son imperfectos, y a pesar de todo
maravillosos. Los niños aprenden que pequeñas desilusiones no son catastróficas
y que lo común se puede disfrutar y amar plenamente. La experiencia con la
desilusión de futuros narcisistas es tal que no pueden asimilarla. En su vida
adulta, la desilusión les acarrea pérdida de elementos buenos, pérdida de auto-
estructura. En los años evolutivos, los pacientes narcisistas experimentan
demasiada desilusión (o al menos muy repentinamente), o bien están tan
protegidos y complacidos que tienen un sentido grandioso de sí mismos y una
experiencia insuficiente con la desilusión. Pacientes que comienzan la terapia
diciendo que fueron "mimados" y que nunca sufrieron desilusiones, conflictos,
decepciones, etc., reconocen más tarde en terapia haberse sentido
incomprendidos, utilizados, privados e invisibles frente a lo que realmente
eran.
Una importante necesidad insatisfecha en los primeros años del futuro narcisista
es aquella de sufrir un trastorno y no ser tranquilizado por padres
emocionalmente sensibles.
Alteraciones de límites
Los pacientes narcisistas son confluentes con sus imágenes grandiosas e
idealizadas. Aquellos que generalmente están en la modalidad de deflación son
también confluentes con imágenes grandiosas e idealizadas, identificándose como
esencialmente imperfectos al no ser como las imágenes. Tienen muchas
introyecciones, incluyendo mitos
412
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
y creencias familiares acerca de lo que es digno de ser amado y respetado.
Cuando hay desilusión, su capacidad de sana retroflexión es deficiente -para
contener y apoyar sus sentimientos, expresarlos y canalizarlos en forma
socialmente constructiva, tranquilizarse y mantener buenos sentimientos acerca
de sí mismos.
También utilizan mucho la proyección y la identificación proyectiva. Proyectan
su auto-crítica en otros e interpretan la comunicación a través de un lente que
atribuye a otros juicios negativos, valores y emociones que existen en ellos y
que pueden o no ser verdaderos en otros. Cualquier sonrisa, broma, observación,
expresión emocional o gesto de otra persona, significa que está siendo negativa
hacia ellos o bien que ella misma es imperfecta. Al explorar, todo esto resulta
ser proyección.
La identificación proyectiva es una proyección donde la persona aliena o
desconoce algún aspecto de sí misma, se lo atnbuye a alguien más, pero en vez de
alejarse de la persona en quien proyectó ese aspecto (o en lugar de ir en contra
suya), se identifica con ella. Así, una persona brillante que no reconoce su
propia inteligencia, quizás considere brillante a su amante. Luego se puede
sentir vinculada en forma confluente con el amante, a menudo aferrándose y
permitiendo un maltrato. Una brillante mujer narcisista opinaba que su marido
era inteligente y competente, y ella se consideraba común ¡cosa que en su
vocabulario no era buena). El la criticaba, a veces con razón y otras de manera
muy irrespetuosa. Ella pensaba que había algo malo en ella, que la crítica de él
era razonable y creía que no podía vivir sin él.
No uso el término "identificación proyectiva" cuando alguien pone un sentimiento
o rasgo en otra persona. Jamás lo uso para explicar por qué en presencia de un
paciente hostil puedo enojarme. No lo utilizo para decir "el paciente me hizo
enojar mediante la identificación proyectiva". Sin embargo, si estoy frustrado
con un paciente, él puede permanecer en terapia conmigo porque identifica mi
frustración con su auto-crítica interna, permitiéndose luchar conmigo y sentirse
mejor consigo mismo. La frustración sería mi responsabilidad, y desempeñar ese
papel frente al paciente sería un error terapéutico, generalmente basado tanto
en la incomprensión clínica de la situación como en la contratransferencia.
Hay una cualidad paranoide en el funcionamiento de estos pacientes. Debido a su
egocentrismo, a menudo creen que lo que está ocurriendo en el ambiente es una
afirmación acerca de ellos, es decir, lo personalizan. Cuando en el ambiente hay
personas retraídas, ne-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
413
gativas, gruñonas, asumen que tiene que ver con ellos. Por supuesto que a veces
es así. La posición paranoide asume que uno es el centro de la atención de los
demás.
Está también la proyección del auto-rechazo y el actual residuo de experiencias
pasadas como un ser invisible o maltratado, que el paciente introduce a la
situación con la herida narcisista. Así, el paciente no sólo siente que es
objeto del estado de otra persona, sino que también asume que la reacción hacia
él es de rechazo, hostilidad, desprecio, etc.
Parte de esta reacción paranoide es la desconfianza frente a cualquier recepción
positiva. El narcisista depletivo simplemente no creerá que la retroalimentación
positiva es honesta, y de ser así, asumirá que es un engaño. El narcisista
inflado mirará con desprecio a la persona que le proporciona las caricias
positivas que anhela. Según Lynne Jacobs, esta desconfianza en lo positivo se
basa en parte en la creencia del narcisista de que debe apoyar las necesidades
narcisistas del otro a cambio del apoyo de éste a su grandiosidad. Cuando las
interacciones humanas son vistas de esta manera, las reacciones positivas no son
más que un contacto social instrumental (Jacobs, comunicación personal).
Tratamiento de alteraciones de personalidad narcisista En este ensayo he dado
sugerencias acerca de la práctica de la terapia gestáltica con pacientes con
alteraciones narcisistas moderadas y severas. Doy por sentado que el lector está
familiarizado con los principios y metodología de la terapia gestáltica, que han
sido discutidos en este volumen y que no repetiré nuevamente.
Sintonía empática y permisible
Lo primero y más importante al hacer terapia con este tipo de pacientes es
respetar y confiar plenamente en su realidad fenomenológica. ¡Tomen en serio su
experiencia! Ilustraciones de esta actitud son el "Comiencen ahí donde el
paciente está", antiguo lema de trabajo social, y "quédense con" el darse cuenta
del paciente, antiguo concepto de terapia gestáltica. Con este tipo de paciente,
es importante que el terapeuta tenga una actitud que enfatice con mesura la
inclusión o respuesta empática más que la expresión personal, insistencia activa
en un diálogo abierto, sugerencia de experimentos y actuaciones, interpretación
o enseñanza del enfoque fenomenológico.
Se debe presenciar, verificar y acreditar la experiencia del paciente en cada
momento. No hay que tratar de movilizarlo hacia un
414
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
mejor darse cuenta o contacto -las posiciones se deben defender con gran
lentitud-, sino seguir su continuum del darse cuenta.
Muchas intervenciones terapéuticas comunes y útiles son vivenciadas por los
pacientes narcisistas como exigencias para satisfacer las necesidades del
terapeuta, en vez de anteponer sus propias necesidades. Cuando esto ocurre, el
mundo se vivencia como un lugar no suficientemente seguro para que aparezca el
verdadero sí mismo, y el paciente destina sus recursos a la supervivencia
psicológica.
La relación con un terapeuta empalico puede a. veces ser la primera vez en su
vida que sienten que alguien realmente los escucha, que escucha el mensaje de su
verdadero sí mismo, comprendiendo cómo experimentan el mundo -alguien que no les
dice que debieran sentir algo distinto a lo que realmente sienten. Puede ser la
única experiencia con un otro significativo que no insiste, encubierta o
abiertamente, en que el paciente se entregue a las necesidades, creencias,
intereses de otros. Esta experiencia de sentir la validación de la propia
experiencia por un otro que se preocupa, es vital para el desarrollo de un
sentido coherente de uno mismo, para la preocupación por el sí mismo y el otro y
la confianza en el contacto interpersonal.
Por lo tanto, es importante que a los pacientes narcisistas se les permita
desarrollar una relación terapéutica relativamente libre de intervenciones que
consideren intrusas o que invaliden su experiencia fenomenológica, tal como
clarificar a la persona que se manifiesta o la experiencia fenomenológica del
terapeuta, compartir experiencias de vida o sentimientos del terapeuta,
observaciones o sugerencias terapéuticas, esclarecimiento de notas, sugerencia
de opciones con las que se pueda experimentar, etc. Algunas intervenciones son
aún más ofensivas, tal como estructurar una sesión agresivamente o insistir en
la atención en el terapeuta más que en el paciente.
Ellen era una mujer judía, inteligente, con una auto-estima extremadamente baja.
Era muy susceptible, se resentía y se encerraba casi al punto de encogerse
físicamente. Al referirse a una situación donde ella se veía a sí misma
desesperanzada, inocente, impotente y engañada, mostró una ira retroflexiva en
todo su cuerpo, rostro y voz. El aire hervía de amargura. Se refería a su
victimario con sarcasmo. Cuando no hablaba de victimización, hablaba con
desprecio de cualquiera que fuera diferente a ella.
Era natural sugerirle experimentos expresivos. La energía amarga y rabiosa se
retroflectaba. Pero se sentía herida ante el solo hecho de sugerirle tal
experimento, odiaba experimentar o hacer cualquier cosa que la dejara expuesta
frente a otros. Se impacientaba con la lentitud
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
415
de su terapia, pero no hacía ningún experimento. Incluso las observaciones
compartidas (como la retención de su respiración), que sugerían que ella tenía
cierta participación en el desarrollo de sus lamentables relaciones,
experimentos con fantasías, etc., eran recibidas de la misma manera. Las únicas
intervenciones que no aumentaban su sensación de vergüenza y de no ser
comprendida eran reflexiones tales como: "Eso fue como una puñalada en la
espalda". "Cuando ella dijo que tu artículo no era de buen nivel, era como estar
con la propia madre para quien nada era suficientemente bueno jamás".
"Obviamente no te puedes considerar una mujer atractiva si él dice que no tiene
un interés romántico en ti". "Parecía que no podías trabajar en el grupo, porque
no era un lugar seguro para ti si Joe te criticaba".
Josephine mostraba una apariencia totalmente diferente. Con frecuencia se sentía
desamparada, victimizada -pero pensaba que algo andaba mal en ella. No hervía de
amargura como Ellen. Se veía resignada, deprimida. Aceptaba con la misma
resignación una interpretación diferente de parte mía. No necesitaba que yo
fuera perfecto, ni que le reflejara constantemente su experiencia. Lo que sí
necesitaba era que la escucharan con empatia, "soltarse" y ser capuz de hablar
acerca de todo.
Respetaba a su esposo, quien era muy susceptible y se protegía atacando y
manteniendo distancia. Al principio, cualquier sugerencia que significara que su
esposo era parte del problema -por su susceptibilidad y la crueldad de sus
defensas agresivas- era acogida con una actitud ingenua, incrédula. Tenía que
haber algo malo en ella. Pero terminó sintiéndose mejor después que su
experiencia fue escuchada en forma respetuosa, algo que jamás obtuvo de su
familia y rara vez de su esposo. Sin embargo, cuando le sugerí que le dijera a
su marido que se sentía herida y avergonzada cuando él la criticaba, o le
expresara en forma simple cualquier otro sentimiento o la forma en que se veía
afectada, respondió: "¿Qué, estás bromeando?".
Después de vanos meses, gradualmente pudo ver la contribución de su esposo a la
interacción de ambos, y discriminar mejor entre su contribución y la de su
marido. Ella era una paciente narcisista que lentamente pudo considerar mi punto
de vista diferente -en parte debido al entusiasmo y respeto que sentía por ella,
en parte debido a que practiqué la inclusión y en parte debido a la idealización
que hizo de mí. Desarrolló más auto-coherencia y diferenciación de su esposo.
Pudo mantener un mínimo de auto-estima y desapego cuando él se distanciaba o la
atacaba. Su mayor auto-coherencia inevitablemente la llevó a aumentar su
habilidad en cuanto a los límites. Y se
416
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
desplazó desde estallidos emocionales muy primitivos, de la adhesión y el
aislamiento, a una conducta más contactada. Hoy en día, la situación conyugal es
cíclica, pero en general no ha mejorado mucho. No es satisfactoria para ninguno
de los dos, y permanece en un impasse. Sin llegar tan lejos como para separarse,
un progreso en este aspecto requeriría también terapia para el esposo, quien se
resiste.
Por supuesto que todos los pacientes sentirán desilusión, miedo, herida
narcisista, dolor, etc. en algún momento. Cuando esto ocurre con pacientes
narcisistamente vulnerables, el terapeuta no tiene que y en general no debe
defender su intervención ni disculparse por ella (a menos que se sienta
verdaderamente culpable), o tratar activamente de cambiar la experiencia del
paciente tal como se vivencia. Precisamente en esta situación clínica es más
necesaria la actitud que estoy describiendo: explorar la experiencia del
paciente y simplemente reconocer nuestra parte en la interacción, junto con
afirmar que su experiencia es válida.
A menudo la terapia con estos pacientes requiere de un período relativamente
largo que enfoque su experiencia, sin una atención explícita por mejorar el
enfoque fenomenológico, la experimentación, el diálogo, ni insistir en
aclaraciones o interpretaciones a menos que surjan espontáneamente del paciente.
Pero a medida que éste recibe la atención que organísmicamente se necesita para
la cohesión personal y autonomía para emerger por primera vez, gradualmente
adquiere el auto-apoyo para obtener logros de trabajos terapéuticos más
tradicionales como: diálogo, enfoque fenomenológico, experimentación e
interpretación.
A medida que el terapeuta atiende la experiencia del paciente con empatia y
preocupación, la relación se desarrollará de acuerdo al tipo y grado de auto-
apoyo y organización de la personalidad del paciente, de acuerdo a los
sentimientos actuales, al potencial, al verdadero sí mismo del paciente. Como
resultado, logra auto-apoyo y generalmente un sentido de sí mismo
suficientemente integrado, donde se puede mejorar el darse cuenta secundario,
esclarecer la relación entre terapeuta y paciente, discutir opciones de
experimentación, diálogo, etc.
No es sorprendente que los pacientes narcisistas a menudo establezcan relaciones
basadas con mayor peso en transferencias narcisistas que en contacto
interpersonal. Esto significa que probablemente en la transferencia el paciente
reduce al terapeuta a un reflejo de su auto-experiencia grandiosa actual, una
transferencia imagen-reflejo en términos kohutianos, o bien una transferencia
donde el paciente idealiza al terapeuta. Una tercera posibilidad es que el
paciente nar-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
417
cisista forme lo que Kohut llama una transferencia gemela, en la cual el
paciente necesita "frecuentar" al terapeuta. Esto puede ser exactamente lo que
el paciente necesita hacer, aunque no parezca un trabajo terapéutico.
Cuando el terapeuta toma contacto basado en esta sintonía empática, los
pacientes se pueden sentir suficientemente seguros para mostrar su grandiosidad
y/o depleción. Luego, a medida que demuestran sus reacciones a la desilusión y
frustración, surge la oportunidad de usar la relación terapéutica de vínculo
empalico y el trabajo técnico terapéutico en el darse cuenta, de modo de
terminar asuntos inconclusos. Los pacientes también demuestran mayor coherencia,
seguridad y sentimientos positivos hacia ellos mismos. Sus procesos de darse
cuenta se toman más precisos y se usan al servicio de necesidades organísmicas
de sí mismos y otros, y sintonizan más con otras personas como personas
separadas, mientras al mismo tiempo son menos dependientes del campo para su
propia seguridad y bienestar. Así, logran cada vez más un contacto de mayor
flexibilidad.
Ha aumentado la percepción de que todas las personas son narcisistamente
vulnerables en algún grado. El trabajo con pacientes narcisistas ha llevado a un
darse cuenta de la medida en que las personas en general son narcisistamente
vulnerables. Así, en la terapia gestáltica dialogal ha habido cierto movimiento
hacia un mayor énfasis en la inclusión, equilibrando un anterior énfasis en la
presencia.
Ha sido tan eficaz atender las necesidades del paciente para lograr sintonía
empalica, que algunos terapeutas han estimulado a propósito una transferencia
idealizadora o imagen-reflejo con pacientes narcisistas. Esto se logra siendo
extremadamente solícito, estando siempre de acuerdo con la perspectiva del
paciente de que una situación no puede ser segura debido a los peligros
narcisistas, sin responsabilizarlo en absoluto de su comportamiento. Algunos han
llegado a tratar a todos los pacientes de esta forma, como si todos sufrieran
una alteración de personalidad narcisista, e incluso han estructurado grupos de
esta misma manera. Esto es más una manipulación que un contacto auténtico.
Pienso que esto es lamentable. Permitir no es lo mismo que controlar. El
terapeuta debe continuar con su trabajo como siempre, aunque con modificaciones
según el apoyo del paciente, de modo que éste sienta un mínimo de seguridad para
proseguir con la relación terapéutica -pero esto no significa modificar las
intervenciones ni manifestar la presencia del terapeuta para controlar,
estimular o manipular la transferencia.
418
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En talleres formativos, una buena actitud significa valorar la experiencia
personal de los participantes, considerar como vitalmente importantes los
factores de seguridad en los grupos, valorar a la persona y no sólo demostrarle
competencia profesional. Pero no significa suspender los requisitos de la
formación o situación que se está cornprobando. Tratar a los participantes de un
grupo formativo como si fueran muy frágiles para enfrentar los requisitos y
límites honestos y funcionar de acuerdo a normas altas, es extremadamente
condescendiente y, en última instancia, refuerza el sistema narcisista de ser
magnífico o basura.
En terapia gestáltica y psicoanálisis tradicionales, el paciente que insistía en
una relación transferencial idealizada o imagen-reflejo, se convertía en objeto
de intervenciones terapéuticas tales como la interpretación, el diálogo,
experimentos sugeridos de actuación, etc. Cuando el paciente no lograba
ajustarse al marco terapéutico y hacer el trabajo de terapia según los
prejuicios preexistentes del terapeuta, esto se convertía en foco de
comentarios, interpretaciones, encuentros, sugerencias de experimentación. En el
psicoanálisis, esto significaba interpretar la transferencia narcisista. En
terapia gestáltica, significaba compartir con el paciente observaciones de temas
como la responsabilidad, el trabajo, el diálogo, la voluntad para experimentar,
etc. Esta actitud terapéutica tomaba en cuenta en forma insuficiente el auto-
apoyo del paciente y la naturaleza de la relación terapéutica. Aunque el
terapeuta realmente estuviera poniendo entre paréntesis, .como lo exige el
modelo fenomenológico de la terapia gestáltica, era poco frecuente y rápidamente
corregido por una adhesión a la experiencia actual del paciente.
A menudo el paciente narcisista vendrá semana tras semana y contará la historia
de su vida durante esa semana. En un trabajo terapéutico más tradicional, esto
se consideraba sólo un impedimento, pérdida de tiempo, manipulación, etc. Desde
nuestra perspectiva actual, podemos ver que ésta es una actividad importante, ya
que el paciente obtiene la atención de una persona importante y respetada que
puede escuchar, comprender y responder a su experiencia, ayudarlo a integrar
cualquier herida, celebrar cualquier victoria, etc.
Cuando un terapeuta desea un trabajo terapéutico activo y emocionalmente más
intenso, y está frustrado con la actividad del paciente narcisista, se debe a
que el terapeuta no comprende la necesidad y utilidad de esto para el paciente,
y no reconoce ni asume la responsabilidad de su propia frustración. El paciente
a menudo percibe la falta de sensibilidad, apertura, positivismo y calidez del
terapeuta.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
419
Luego, cuando el terapeuta se pone a la defensiva, niega toda dificultad o parte
del problema y lo proyecta en el paciente, éste se siente inseguro, herido, etc.
Bajo estas condiciones, no puede hacerse el trabajo necesario -con respecto a la
grandiosidad, depleción, desilusión.
Desilusión
La desilusión es inevitable en cualquier relación. En algún momento durante la
terapia, todo paciente se sentirá algo desilusionado del terapeuta. En los
pacientes narcisistas, esto producirá un vivido despliegue de su falta de
cohesión e integración, manifestado con estados de rabia intensa, pánico,
desprecio, destrucción y envidia. El piso se desprende de sus defensas
grandiosas o ideales, y les cuesta sentirse bien con un terapeuta o relación
terapéutica común o menos que perfecta, o con el hecho de ser ellos mismos menos
que perfectos.
En un grupo tuve una paciente de aproximadamente 25 años. Su padre era física y
psicológicamente intruso, y su madre no era ni siquiera mínimamente protectora o
empática. En las sesiones, con frecuencia se sentía desilusionada por mis
intervenciones. Aunque yo esclarecía cada intervención y exploraba de qué manera
ella no se sentía escuchada, esto no bastaba. Ayudó, pero finalmente abandonó el
grupo. Lo que no capté ni aclaré fue el efecto que se producía en ella cuando
percibía que yo no era perfecto, cuando no era el mejor terapeuta del mundo en
todo sentido. Cuando esto ocurría, perdía toda sensación de bienestar,
tranquilidad, seguridad o satisfacción.
La situación generalmente empeora si hay una reacción defensiva del terapeuta,
manifestada como interpretación, confrontación, eliminación del carácter o
juicios negativos. Esto a menudo se disfraza bajo la forma de humor, de una
sugerencia para un experimento, una confrontación acerca de la "responsabilidad"
o atención al límite de contacto.
Norman era un paciente individual y grupal. A menudo contaba historias durante
el "registro de asistencia" del grupo sin contactarse con los demás, no mostraba
sentimientos "reales" basados en el aquíy-ahora, no tomaba en cuenta a los demás
y era reiterativo. Tanto el terapeuta como el grupo estaban frustrados. Si bien
el grupo tenía relativamente clara su frustración, el terapeuta mantenía una
conducta más abierta. Una noche, sin embargo, la frustración del terapeuta quedó
de manifiesto al expresarse con tono cortante y severidad. Esa noche, un
observador habría percibido las secas respuestas del terapeuta seguidas por una
actitud depresiva del paciente.
420
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Norman se fue esa noche avergonzado, deprimido, y pensando abandonar el grupo.
La semana siguiente, el terapeuta observó que Norman parecía estar negativamente
afectado por la sesión anterior. Norman no identificó su estado de ánimo ni la
causa. Afortunadamente, el terapeuta fue capaz de percibir y compartir que el
efecto podía ser una reacción del paciente a la aparentemente negativa reacción
del terapeuta en la sesión previa. Norman fue capaz de escuchar, reconocer y
confirmar que esta predicción del terapeuta era bastante exacta. Y se sintió más
centrado al darse cuenta de lo que había ocurrido. Terminó la sesión apreciando
la atención que el terapeuta prestó a la relación y a sus sentimientos, y
asumiendo la responsabilidad por su parte de la interacción.
Hubo otro caso donde las cosas no resultaron tan bien. Era un taller formative.
El paciente-alumno había demostrado incapacidad o falta de voluntad para
comprometerse ante un conflicto, se ponía furioso cuando la retroalimentación no
era una adulación; era muy exigente. Su terapeuta, un terapeuta en formación que
trabajaba con un estilo orientado a la técnica, sugirió que el paciente se
pusiera de pie e imaginara ser un guardia en un campo de prisioneros. El
paciente dijo que no quería hacerlo, y se molestó ante la sugerencia. El
terapeuta presionó, preguntando cuál era su objeción. Sus objeciones fueron: era
tonto, no se logrará nada, etc. Llegaron a un impasse y el trabajo realmente no
progresó más.
El terapeuta hizo la sugerencia sin haber hecho previamente un buen contacto con
el paciente. De modo que, para empezar, no existían las condiciones de confianza
y buen contacto -ni siquiera una relación terapéutica mínimamente adecuada.
Además, la sugerencia no partió de la idea de un experimento, ya que de hecho el
terapeuta estaba frustrado con la auto-protección del paciente, considerándola
tiránica. Así, el tono y forma de presentación no fue experimental, sino
confrontacional y hostil. La oportunidad jnás fructífera que se presentó durante
este lamentable trabajo, fue cuando el paciente mostró sus sentimientos, aunque
la naturaleza de éstos no fue generada por la pregunta "¿Cuál es tu objeción?".
Sólo más tarde, cuando el paciente trabajó con otro terapeutaalumno, apareció la
verdadera naturaleza de su defensa. Descubrió que había sentido que el terapeuta
anterior se había reído de él. La verdad o falsedad de esto era menos importante
que el hecho de que ésta fue la experiencia real del paciente, y no había sido
reconocida. La técnica y frustración del primer terapeuta predominaron sobre las
necesidades del paciente.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
421
Este paciente-alumno estaba asustado, y en momentos de conflicto entraba en
pánico. El conflicto amenazaba su sentido de totalidad, y la rigidez de su
respuesta era un intento para "mantenerse unido". En el contexto del contacto
empático con el segundo terapeuta, al darse cuenta del pánico y al expresar el
temor subyacente en el grupo, el paciente fue capaz de suavizarse y alejarse de
la actitud beligerante que había mostrado.
El error menor del primer terapeuta fue su opción por la técnica. Se basaba en
la contratransferencia, en el no reconocimiento de la vulnerabilidad del
paciente, y el momento era inoportuno. Un error más importante fue no reconocer
la fuerza y el tipo de reacción del paciente, ni trabajar con mayor respeto y
preocupación por él que por sus propias ideas preconcebidas.
Incluso sin estas intervenciones basadas en la contratransferencia, hacer lo que
uno naturalmente haría con un paciente no narcisista a menudo exacerba la
situación. En muchas situaciones, mi tendencia natural es al diálogo, escuchar y
reconocer a la otra persona y responder expresando lo que siento. Esto se debe
modificar en el caso de pacientes con alteraciones narcisistas moderadas o
severas. Con la mayoría de los pacientes, el diálogo auténtico es una forma
eficaz de conducirse, pero con estos pacientes en particular a menudo no es así.
Al menos en mi experiencia, este tipo de contacto debe realizarse después de un
período de intervenciones basado en el reconocimiento del auto-apoyo
insuficiente del paciente.
Marsha, una alumna graduada de 35 años, estaba en terapia individual.
Periódicamente, llamaba llorando entre sesiones, deprimida, alterada o muy
enojada conmigo. El conflicto generalmente empezaba o se exacerbaba por algo
ocurrido en la última sesión que a mí me parecía sin importancia. En nuestras
conversaciones telefónicas, a menudo esclarecía la situación desde mi
perspectiva y, después de oír su punto de vista, le decía cuáles eran mis
recuerdos, intención y sentimientos. Esto de alguna forma arreglaba las cosas,
pero terapéuticamente no era muy eficaz. La paciente no lograba recentrarse.
Aunque en general estaba satisfecha con nuestro trabajo y apreciaba mi interés,
el progreso era lento. Esto se debía en parte a que durante las conversaciones
telefónicas, yo cometía el mismo error terapéutico. No bastaba ser abierto,
apoyador, dialogal, etc. No estaba respondiendo a las experiencias subyacentes
al conflicto. No se generaba un verdadero insight, es decir, una figura clara y
significativa del tema central. Por ejemplo, cuando sentía desesperanza y
amargura por el trato de los demás y los menospreciaba, ella no sentía mi
compren-
422
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sión de sus sentimientos. No permanecí suficiente tiempo reflejando lo frías que
parecían ser las cosas y lo terrible que era para ella el trato de los demás.
Los pacientes narcisistas necesitan que el terapeuta se ocupe de sus
experiencias, de los significados que tienen para ellos y de las experiencias
evolutivas relevantes. Durante las fases iniciales de la terapia, es más
importante explorar qué significan estas desilusiones para el paciente, que
construir un darse cuenta más preciso (por ejemplo, que el terapeuta escuche la
descripción fenomenológica del paciente) o hacer afirmaciones más explícitas
acerca de cómo el paciente afecta al terapeuta. Más adelante se darán
sugerencias para estas otras vías de actividad terapéutica.
Si el diagnóstico es preciso y la intervención que sigue a la desilusión o
"herida narcisista" establece una sintonía empática, el paciente se sentirá
mejor. Esto se observa fácilmente, y en general el paciente lo reconoce con
agrado, aunque para él, la mejoría del estado de ánimo es a veces un tanto
desconcertante y no la comprende bien. Cuando estos pacientes se sienten mejor,
son capaces una vez más de contener, regular y canalizar sus sentimientos y
reasumir su vida y actividades terapéuticas. La misma sensación de bienestar se
produce luego de sesiones comunes y corrientes con estos pacientes, cuando
cuentan la historia de la semana, aunque no parezca haberse realizado ningún
trabajo terapéutico. Los pacientes se retiran sintiéndose más centrados y mejor
con respecto a ellos mismos, con más posibilidades de interactuar en el mundo y
así poder crecer.
Convertirlo en algo común
Los pacientes narcisistas viven en un mundo de grandeza y basura, y lo común
equivale a basura. No sienten emoción ni entusiasmo si hay una pizca de
desilusión o si desilusionan a otros. Si se desvirtúa su imagen de fantasía, el
sentimiento grato de ella se pierde totalmente. Si no son magníficos, no son
nada. "Ser nada" amenaza su existencia psíquica. Pierden todo sentido de ser
únicos o especiales.
Una de las tareas que estos pacientes enfrentan en terapia es "convertirlo en
algo común". Ser capaces de permanecer centrados frente a la inflación o
deflación, mantener una perspectiva: ser cornpetentes, aunque no los mejores;
seguir amando aunque la persona amada falle; ser amados sin la auto-imagen de
perfección.
mi experiencia con estos pacientes es que en su infancia carecieron de una
adecuada restauración y consuelo; no se les respondió con la misma intensidad de
su nivel de apoyo, ni con la necesaria sin-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
423
tonía empática que habría permitido más la asimilación que la sensación de estar
abrumados. Una desilusión realista necesita consuelo, y esto es lo que más falta
en su historia temprana. Si no mantienen su posición grandiosa, no desarrollan
una habilidad para consolarse a sí mismos. El conflicto crece porque no pueden
disminuirlo. Cuando la sopa está caliente, no saben soplarla para enfriarla. Con
frecuencia sus padres, especialmente la persona que jugó el rol materno, también
carecían de esta habilidad.
Y, a la inversa, cuando recibían cumplidos, generalmente no se ajustaban a un
logro real de su evolución e inteligencia. Recibir una respuesta exagerada -un
cumplido- por algo que no es un logro, es lo mismo que ser invisible o no ser
considerado por quien uno realmente es. El niño que "no puede equivocarse", el
pequeño príncipe o princesa, no es visto como realmente es, sino que se le
transmite el mensaje de que sólo ser grandioso es digno de amor, atención y
respeto. No se le permite ni se espera que sea común o simplemente competente.
A menudo estos pacientes sufrieron desilusiones muy grandes (o repentinas); no
se les permitió experimentar una desilusión realista o bien debían sufrir una
desilusión sin el necesario contacto basado en la empatia. Para crecer
adecuadamente, el niño necesita arriesgarse, fallar, conocer el éxito y el
fracaso, habilidades y debilidades. Debe aprender del aprendizaje -ser menos que
perfecto y mejorar. Para hacer esto, necesita mirar hacia arriba a los padres y
encontrarse con seres imperfectos pero igualmente maravillosos. Necesita que los
padres reconozcan sus debilidades y lo sigan considerando maravilloso.
Individualizar
Si bien estas sugerencias son para pacientes narcisistas en general, lo que
sigue es de vital importancia: es necesario comprender al paciente individual e
individualizar el enfoque de tratamiento. En mi opinión, una buena terapia no
ocurre aplicando reglas tipo libro de recetas. Para mí, la terapia gestáltica es
un arte basado en el darse cuenta fenomenología) claro, en el contacto dialogal,
y cualquier sugerencia basada en informaciones grupales, tal como el
diagnóstico, es sólo indicativa y útil para el crecimiento del terapeuta en
perspectiva.
La necesidad de individualizar la comprendí cabalmente en un período en que tuve
dos pacientes narcisistas iniciando terapia al mismo tiempo. Tenían una
estructura del carácter muy similar.
424
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Ambos tenían antecedentes en salud mental, uno era terapeuta y el otro un alumno
graduado. Y, por casualidad, los vi a ambos el mismo día.
La paciente que vi más temprano, insistía en una terapia que sólo siguiera su
experiencia. Ella podía verbalizar claramente lo que muchos pacientes sienten
pero son incapaces de expresar. Durante la mayor parte de su vida se había
ocupado de las necesidades de otros, y quería que éste fuera su tumo. Si llegaba
a saber algo personal acerca de mí, se corría el riesgo de que se entregara a
mis necesidades más que a las suyas. Durante un tiempo, su terapia fue
vivencial, incluso experimental, pero sin revelar nada personal acerca de mí. Al
crecer, esto cambió. Después de un año y medio, la relación se convirtió en una
interacción más abierta, y finalmente el descubrir aspectos personales acerca de
mí pasó a ser parte importante de la terapia: ¿terminaré siendo una desilusión?
¿La invadiré? ¿La abandonaré? ¿O descubrirá que hice cosas horribles antes de
ser terapeuta?
Durante las dos primeras sesiones con el segundo paciente, comencé con la
respuesta refleja empática que había ayudado-a la primera paciente. Durante la
segunda o tercera sesión, exclamó frustrado: "¡No me digas lo que yo vivencio.
Eso ya lo sé. Dime lo que tú vivencias!". Y cuando lo hice, respondió bien a lo
que me solicitaba. Necesitaba saber si yo estaba realmente presente e impactado
-y si tenía suficiente apoyo para darle un marco seguro.
mi mensaje es que debemos trabajar en conexión con el individuo único que es el
paciente y que somos nosotros, usando nuestra información profesional general
para sensibilizarnos a los temas principales, probables secuencias superiores,
posibles variaciones, etc. Nuestra guía más valiosa es tomar en serio lo que el
paciente (y por supuesto el terapeuta) dice sentir.
Sufrir la pérdida
Cuando se explora la fantasía de la confluencia perfecta y se acepta la
desilusión, el paciente tendrá cada vez más claro que el mundo del contacto sólo
se aproximará a aquello que se busca en la fantasía. Los padres idealizados en
la fantasía que son perfectos y generosos, que reflejan y se preocupan a la
perfección de las necesidades del niño más que de las suyas, los padres que
están siempre ahí cuando se les necesita y ausentes cuando el niño necesita
espacio, los padres que saben lo que el niño quiere incluso sin que tenga que
pedirlo, no son posibles ni siquiera en la infancia. En la vida adulta, son aún
menos posibles.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
425
Lynne Jacobs señala la importancia de cuándo o quién inicia la discusión de la
fantasía como fantasía. Afirma que sus pacientes narcisistas con frecuencia
describen "una experiencia de sintonía perfecta y exquisita conmigo. En las
primeras etapas, su experiencia está dominada por su fantasía de contacto. Luego
de experiencias conmigo, en las que les he fallado y hemos hecho la reparación,
comienzan a identificar un deseo o fantasía que difiere de la experiencia
directa. Pero cuando desafío la experiencia de confluencia llamándola fantasía,
antes de que ellos lo hagan, a menudo pierdo al paciente" (Comunicación
personal, septiembre 1990).
El contacto, en el mejor de los casos, sólo se aproxima a ese deseo. Lo
imposible debe ser lamentado. Para sanar, debemos reconocer la pérdida, los
límites de lo que es posible, sufrir esa pérdida y continuar. Con el paciente
narcisista, la marcha de esto la debe determinar él.
"Dios, danos la serenidad para aceptar lo que no podemos cambiar, la valentía
para cambiar lo que sí podemos, y la sabiduría para conocer las diferencias".
Nota final
mi análisis del tratamiento de pacientes narcisistas no concluye sino al final
de la discusión del tratamiento de pacientes limítrofes y de la comparación
entre ambos.
ALTERACIÓN DE PERSONALIDAD LIMÍTROFE
Imágenes contrastantes
A menudo los pacientes narcisistas son percibidos como niños inmaduros,
demasiado emocionales, o alternativamente, como líderes condescendientes,
carismáticos, manipuladores y/u orientados al poder. El limítrofe es percibido
con desconcierto, pareciendo ser una persona "loca". El narcisista parece normal
en la superficie, y los problemas surgen con ciertas situaciones
interpersonales, tales como conflicto, fracaso o intimidad.
Aunque hay momentos en que los limítrofes parecen funcionar increíblemente bien,
de pronto se desintegran. Este buen funcionamiento de los pacientes limítrofes
se demuestra en que aparentemente hacen muy bien su trabajo, pero no lo
disfrutan, no tienen alegría de vivir. En tales casos, su vida íntima por lo
general no existe o se caracteriza por relaciones extremadamente enredadas
marcadas por
426
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
límites mal definidos. Son muy lábiles, y cuando se alteran, funcionan muy mal.
Pierden las funciones básicas del ego, cosa que no ocurre a los narcisistas, es
decir, su percepción, pensamiento y autoidentidad básicos están en peligro.
Generalmente tienen un sentido de constancia objetiva pobremente desarrollado, y
bajo tensión, pierden los límites de tiempo, espacio y persona.
Cuando están alterados, parecen locos, peligrosos o increíbles. Esto se genera
por todas las situaciones que pueden evocar respuestas primitivas en el paciente
narcisista, pero además cualquier tipo de separación o contacto cercano es
amenazante. En el limítrofe, cualquier separación puede generar un sentimiento
de amenaza de abandono. Incluso el éxito puede causar ese pánico frente al
abandono.
La confluencia también está fuertemente cargada para los limítrofes. La buscan
con avidez. De hecho, una fantasía tremendamente atractiva -y aterradora- es
poder fusionarse y que se preocupen de ellos. Su deseo de confluencia y
evitación de la separación, hace que el contacto cercano sea psicológicamente
peligroso para ellos. Si un limítrofe obtiene la confluencia que busca, pierde
todo sentido autónomo de sí mismo.
Algunos limítrofes, con frecuencia los que funcionan en un rango mejor
("limítrofes del norte"), temen más al abandono que a la confluencia, y se
defienden de él siendo muy confluentes.
Los limítrofes en general presentan un cuadro de múltiples terapias previas sin
éxito o una larga terapia previa sin cambios. A menudo comienzan una nueva
terapia denigrando al terapeuta anterior, como si ese terapeuta no tuviera una
virtud redentora. Su desesperado deseo de rescate genera suposiciones
irrealistas acerca de lo mucho que los ayudará el nuevo terapeuta.
Mientras el narcisista inicia la terapia mostrando cierta paranoia -suspicacia
frente al terapeuta-, el limítrofe desea ser salvado. Generalmente la historia
terapéutica del limítrofe consiste en una gran esperanza seguida de una gran
desilusión, y luego la descalificación del terapeuta. Mientras el narcisista
busca la perfección, luego la idealización y finalmente la destrucción del icono
o héroe cuando hay desilusión, el limítrofe no idealiza pero espera que se
encarguen de él y resuelvan sus problemas (solución mágica), poniéndose
finalmente en contra del mago caído en desgracia. El narcisista quiere un héroe
o ser emocionalmente reconocido; el limítrofe tiene una fantasía subyacente de
fusionarse con el mago. El narcisista quiere que el terapeuta esté a la par con
sus imágenes grandiosas; el limítrofe desea fundirse en el terapeuta. Los
narcisistas quieren confirmar la
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
427
validez de su experiencia; los pacientes limítrofes desean ser apaciguados y
rescatados.
Si bien el narcisista se siente alienado y quiere que su existencia sea
validada, el limítrofe se siente sin esperanzas, fragmentado, abandonado
(Giovacchini, 1979) y quiere entregarse a los brazos protectores del terapeuta.
Los narcisistas a menudo no tienen una conexión emocional con su pasado y
mantienen una imagen general idealizada de su familia. Necesitan ser estimulados
para hablar de sus antecedentes. El limítrofe por lo general hablará libremente
del sustancioso material de antecedentes psicológicos no asimilados. No es
inusual que en la primera sesión relate los factores aparentemente más íntimos o
el material genético, a menudo patogénico, cuando hay un apoyo débil para
enfrentar este material ya sea en el auto-apoyo del paciente o en la relación
terapeuta-paciente (que recién comienza).
En el artículo #9, Asimilación de perspectivas diagnósticas y psicoanalíticas
dentro de la terapia gestáltica, describo a un paciente llamado Bundini. El
tenía una larga lista de terapeutas y llegó a mí después de una hospitalización
psiquiátrica. Al comienzo de la primera sesión, me dijo que sabía que yo lo
convertiría en un campeón, ya que había oído lo bueno que era. No me conocía, no
me había medido, no conocía mi enfoque ni cómo sería la química entre ambos.
Pero dejó en claro que, contrariamente a sus anteriores terapeutas, algunos muy
conocidos en la comunidad psiquiátrica general, yo tendría éxito.
El curso del tratamiento de pacientes limítrofes, al igual que su vida, se
caracteriza por frecuentes crisis, resoluciones pobres aun cuando sean tratados
en forma apropiada, y capacidad limitada para recuperar rápidamente el
equilibrio. Demostrarán severas regresiones, fragmentación y pérdida de conexión
con el terapeuta entre sesiones. Por ejemplo, si el terapeuta realmente escucha
al narcisista cuando está alterado, por lo general se recupera y continúa con la
terapia en la siguiente sesión como si nada hubiera ocurrido. El limítrofe que
es escuchado, reconocido y respetado, puede volver a la siguiente sesión
inafectado o peor.
En resumen, el narcisista desea reflejo y sintonía empática,- el limítrofe
quiere que el terapeuta lo acepte cuando desea fusionarse, y también quiere ,ser
protegido y que desaparezcan sus problemas. El narcisista tiene una imagen de sí
mismo absorbida, el limítrofe fragmentada. El narcisista alterna entre inflación
y deflación, el limítrofe se destroza, cayendo a menudo en la ira, el pánico y a
veces en una
428
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
psicosis temporal. Al ser hospitalizado, este paciente con una psicosis temporal
está muy vulnerable a un deterioro a largo plazo y a estados de permanente
disfunción.
Diagnóstico del limítrofe
Hay varios criterios para el diagnóstico limítrofe, además del DSM in. Considero
útiles los de Kernberg (1975) y Gunderson (sin fecha). Más que discutir las
diferencias y semejanzas entre estos criterios, la validez de las
investigaciones, los grupos estudiados, etc., quiero ofrecer una lista tentativa
amalgamada, tomada de mi experiencia en terapia gestáltica con pacientes
limítrofes y de Kernberg y Gunderson. Esta lista no está validada por la
investigación y se ofrece sólo como sugerencia de posibilidades.
(1) Poli-sintomático. Una de las primeras claves para un diagnóstico limítrofe
es un paciente que presenta una gama de síntomas mucho más amplia que lo usual
y/o que rara vez se da en la misma persona. Por ejemplo, cuando descubro que un
paciente es obsesivo, histérico y depresivo (a menudo estos pacientes también
tienen múltiples problemas médicos), un diagnóstico limítrofe me viene a la
mente.
(2) Conducta impulsiva, adictiva y sobre-actuada. A menudo actúan en forma
prematura, sin considerar consecuencias, ética, seguridad o legalidad. Estos
pacientes no son sociópatas ni carecen de culpa -pero trasmiten un afecto
intenso a la conducta para liberarse de la experiencia de una energía emocional
demasiado fuerte para su sistema de auto-apoyo. La sobre-actuación a menudo
incluye adicción química. Sexualmente utilizan a los demás sin considerar a la
persona y son promiscuos (y a menudo tienen tendencias sexuales polimorfas
perversas).
(3) Manipuladores y suicidas. Tal vez sea innecesario decir que los pacientes
adictivos y que sobre-actúan son también manipuladores. Los pacientes limítrofes
a menudo manipulan mediante gestos y amenazas suicidas. Cabe señalar que esto no
significa que esas amenazas puedan ser tratadas a la ligera.
(4) Afectividad exaltada y lábil, especialmente estado de ánimo disfórico. Los
pacientes limítrofes generalmente tienen emociones intensas y son emocionalmente
lábiles. Rara vez son emocionalmente apagados. Manifiestan especialmente un
estado de ánimo disfórico, tienen poca capacidad para sentir afecto positivo y
con frecuencia son incapaces de sentir placer. Predomina la rabia, la ira, la
amargura y la depresión.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
429
(5) Experiencias psicóticas moderadas. Los limítrofes a veces tienen
experiencias psicóticas ego-distónicas transitorias relacionadas con la tensión.
A menudo muestran una ideación paranoide sin drogas y un historial de haber
empeorado durante la terapia anterior. A veces vivencian experiencias
disociativas, aunque generalmente no tienen alucinaciones o creencias falsas.
(6) Relaciones cercanas alteradas. Los pacientes limítrofes establecen con
frecuencia vínculos intensos. Repetidamente y a sabiendas resultan lastimados en
las relaciones íntimas y se quejan, es decir, se vivencian a sí mismos como
"víctimas". Un patrón alternativo es tener sólo relaciones superficiales sin
intimidad. Son dependientes y exigentes, pero desvalorizan a su pareja. Son
manipuladores y a menudo parecen masoquistas. Esto se relaciona con el hecho de
perderse en la confluencia y con su oscilación entre modalidades divididas
(véase #7).
(7) Manifestaciones no específicas de debilidad del ego. Tienen la estructura de
la personalidad pre-psicótica clásica, funcionando en el rango de una alteración
del carácter de bajo nivel, con narcisismo infantil, masoquismo y operaciones
defensivas primitivas. Su tendencia a usar el mecanismo de división (discutido
más abajo) es particularmente notable.
Déficits del ego
Constancia objetiva
Una importante tarea evolutiva es aprender constancia objetiva. Si la persona
está biológicamente intacta y ha tenido un ambiente de cariño mínimamente
adecuado en los primeros años de vida, esto se desarrolla como un proceso de
madurez que ocurre en forma natural. Es esencial para integrar y desarrollar una
imagen razonablemente estable y precisa del mundo interpersonal. Es parte de
nuestro funcionamiento perceptivo holístico. No necesitamos que se nos enseñe
que la mesa es cuadrada, aunque la estemos mirando desde un ángulo en que
mecánicamente se registra en la retina como rectangular. Después de cierta edad,
podemos imaginar objetos que están parcial o totalmente fuera de nuestro campo
visual. Antes de esa edad, esos objetos están no sólo literalmente "fuera del
campo visual, fuera de la mente", sino "fuera del campo visual, fuera de la
existencia".
También aprendemos que las personas siguen existiendo cuando no las vemos. No
sólo eso, aprendemos que reaparecen. Mamá se va y luego regresa. Cuando el niño
crece, aprende que puede irse y luego
f
430
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
volver. Así puede probar su independencia y regresar para solicitar el apoyo que
necesita. La madre estará ahí (o al menos ése es el cuadro ideal; más adelante
veremos que con frecuencia esto no es así en la experiencia infantil temprana
del limítrofe adulto). Y el niño aprende a manejar la expectativa de la
coexistencia de independencia/autonomía y apoyo ambiental apropiado.
El niño también aprende constancia objetiva emocional, que los padres hacen
cosas que a él le gustan y otras que no. Padres y niños buenos a veces hacen
cosas malas. El niño se equivoca, hace daño y aprende que el amor sigue
disponible. La imagen de buenos padres (y buen hijo) se mantiene constante
aunque en el momento el aire esté lleno de rabia.
La tarea evolutiva de madurez para lograr constancia objetiva no se completa en
los pacientes limítrofes, quienes no desarrollan un buen sentido de ella, Al
igual que a un niño pequeño, les cuesta mucho mantener la imagen de una persona
que no está presente. Tienen dificultad para experimentar la constancia a través
de los límites de tiempo, espacio, persona. Si no está concretamente
representado en el actual campo sensorial, les resulta complicada la relación.
Esto no se da en un paciente narcisista que no es limítrofe.
Dado que los limítrofes tienen tan escasa habilidad para mantener un sentido de
la relación cuando están separados, las separaciones significan abandono y
amenazan al paciente con la desintegración y muerte psicológica. De hecho, con
cualquier amenaza, tienden a la desintegración, fragmentación y pérdida de las
funciones básicas del ego.
División
En terapia gestáltica, la dicotomía se considera un aspecto básico de toda
psicopatología y de los aspectos patológicos de la vida moderna. Esto aparece
claramente en Terapia gestáltica (Perls et al., 1951). Ya hemos establecido que
los desórdenes del carácter, en general, presentan dificultad para unir los
opuestos en polaridades integradas, en vez de polarizarlos en dicotomías.
La dificultad para lograr una gestalt que se relacione con contradicciones y
polaridades, tiene especial importancia en la organización de la personalidad
limítrofe. El limítrofe evita asiduamente darse cuenta de los opuestos. Cuando
lo hace, siente devastación, pánico y angustia. Además, tiene una forma
particular de dicotomizar que generalmente se llama "división".
Partes de la auto-experiencia que en conjunto constituyen un todo, son
mantenidas separadas en el darse cuenta sin influenciarse
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
431
entre sí. La persona se da cuenta de ambas, pero jamás al mismo tiempo. Esto
contrasta con la represión. En la represión, lo que está fuera del darse cuenta,
está fuera del darse cuenta. Lo que está en el darse cuenta, está fácilmente
disponible para el darse cuenta. Esto no se alterna momento a momento. En la
división, una mitad de la polaridad está "reprimida", la otra disponible. Cuando
la parte "reprimida" entra al darse cuenta, la otra es "reprimida".
El lado no disponible de una división limítrofe tiene grados variables. A veces
el lado no disponible está totalmente reprimido en un momento particular. Con
frecuencia el limítrofe "recuerda" el otro lado si es presionado -pero se pierde
el significado emocional. El significado e importancia que el otro lado tenía
para él cambia, siendo a menudo irreconocible. Cuando los lados se invierten, el
significado se revierte.
Esta división también ocurre con la imagen que el limítrofe tiene de otros.
Partes de la otra persona que en conjunto constituirían una imagen
razonablemente precisa de esa persona, son mantenidas separadas en el darse
cuenta del perceptor, creando así una imagen muy engañosa e inexacta. Por lo
tanto, cuando el limítrofe está enojado con alguien, no puede recordar haber
sentido jamás algo positivo hacia esa persona. Y, cuando siente cariño, no
recuerda nada negativo.
El limítrofe no puede mantener una imagen precisa del todo. Para esto, la
persona necesita al menos un sentido de constancia objetiva y habilidad para ver
opuestos y otras diferencias que coincidan en la misma persona o grupo de
personas.
Los narcisistas dicotomizan en la medida de su patrón inflacióndeflación, y a
veces incluso en la medida de la división. Sin embargo, generalmente recordarán
ambos lados, pero podrán sentir sólo uno. De hecho, parte de la rabia y pánico
de la reacción a la herida narcisista, se debe justamente al darse cuenta de la
pérdida de la imagen constantemente idealizada que ahora desilusiona. Este
patrón narcisista se puede apreciar en la alteración de personalidad tanto
narcisista como limítrofe. En ambos tipos de dicotomías hay falta de
integración, pero el bloqueo al darse cuenta es mucho más severo en la división
limítrofe.
Conexión o separación: peligros gemelos
La división entre bien y mal ha sido señalada a través de la literatura
psicoanalítica. De hecho, a veces se define solamente en términos de bien y mal.
Creo que el proceso'de división se relaciona con todas
432
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
las funciones básicas del ego y no está en absoluto confinado sólo al bien y al
mal. La división limítrofe es más básica que el contenido de la división de bien
y mal, y la división bien-mal no es la esencia de la división.
Me interesa más el proceso de división que su contenido. Al observar el fenómeno
como un proceso, la división parece estar siempre presente en los limítrofes y
cubre muchas áreas de pensamiento, percepción y sentimiento emocional. De hecho,
para mí hay otra división que considero más significativa que la división bien-
mal, y en esta división el concepto de contacto y límites de contacto de la
terapia gestáltica es un punto de partida muy útil.
El título de esta sección subraya la palabra o. El limítrofe divide conectando y
separando. Por supuesto que cualquiera con algún conocimiento de la teoría de la
terapia gestáltica sabe que el contacto consiste en conectar y separar. Esta
teoría gestáltica básica constituye una concepción muy útil para comprender y
tratar a los pacientes limítrofes. El énfasis en el contacto como concepto y
como principio terapéutico es en parte la razón por la que digo que la terapia
gestáltica, al menos una terapia gestáltica de orientación psicoanalítica, es la
alternativa terapéutica para el paciente limítrofe.
Los limítrofes piensan que el "contacto" o "conexión" equivale a confluencia,
fusión, regresión, pérdida de autonomía y competencia. Pueden concebir la
cercanía emocional y la competencia y autonomía, pero no ambas juntas. Las
dividen. Estar cerca significa ser cuidado por, ser incompetente.
La conexión se equipara a la fusión; la separación o autonomía al abandono,
aislamiento e inanición. Ser competente y autónomo significa estar separado.
Separado significa sin ninguna conexión (recuerden que los limítrofes carecen de
constancia objetiva y dividen el campo fenomenológico). Ser competente significa
no necesitar ayuda. Para los limítrofes, dependencia y competencia no pueden
integrarse, ni siquiera como posibilidad mental. Por lo tanto, competencia
significa ser abandonado, y eso significa no obtener nada emocional.
Así, para ellos, la alternativa es: morirse de hambre (solos y cornpetentes) o
ser alimentados (fusionados e incompetentes). De ahí que uno de los puntos
peligrosos en terapia, que requiere una buena perspectiva del terapeuta, es
cuando el paciente comienza a demostrar mayor competencia. En ese momento,
muchos pacientes limítrofes abandonan prematuramente la terapia, sin darse
cuenta que lo están haciendo porque quedarse significaría recibir alimento de la
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
433
relación terapéutica y renunciar a la competencia. Lamentablemente, este estado
dividido de competencia no es sustentable, ya que no toma en cuenta las
necesidades de interdependencia.
Los limítrofes buscan y al mismo tiempo temen esta confluencia. Pero con su
división, no reconocen que ambas existen. Así, en un momento sienten que su
supervivencia depende de no tener ninguna separación o diferencias, y en otro,
se aterran ante la pérdida de su sí mismo en la fusión. Cuando la intimidad se
estrecha, alteran la relación, por ejemplo, abandonando la terapia.
Debido a la división, su capacidad de regresión es infinita. Cuando tienen la
fantasía de ser cuidados por alguien, no conservan un sentido de su autonomía
real ni de la imposibilidad de fusionarse. De esta manera, la regresión no está
al servicio del ego. Sus fantasías de ser realmente cuidados por alguien son con
frecuencia más inapropiadas y primitivas de lo que parecen. En la regresión, no
tienen acceso al ego observador, que ha sido dividido. El ego observador es
insuficiente. Por esto es que, al trabajar con pacientes limítrofes, mucho
"apoyo" es contraproducente, como veremos más adelante.
Cuando están en la modalidad de competencia dividida, tienen un ego observador
que no observa el sí mismo hambriento-fusionado, temeroso, incompetente,
dependiente. Por lo tanto, cuando el limítrofe está en esa situación, el
terapeuta debe tener en mente la parte no disponible de la fenomenología del
paciente.
La secuencia limítrofe
La separación e individuación del "yo" de la confluencia (fusión simbiótica)
conduce a una pérdida de todo sentido de conexión, es decir, al abandono. Esto
ocurre aun cuando sea el paciente limítrofe quien voluntariamente separa o
abandona. Esto generalmente conduce a una defensa de adherencia, y a veces a una
defensa de distanciamiento (aislamiento).. Si se responde a la adherencia en
forma confluente, se llega a una mayor confluencia y al terror de la pérdida del
"yo", y de ahí a la separación, y el ciclo se repite. Si la confluencia se
enfrenta con contacto diferenciado, el paciente limítrofe se sentirá abandonado
y reaccionará con emociones primitivas negativas.
El buen contacto no se establece alternando en forma dicotomizada entre los
extremos de la confluencia y el aislamiento que saltan por encima de cualquier
terreno intermedio. El contacto se mantiene moviéndose entre separación y
conexión, entre las fases de alejamiento y contacto del ciclo contacto-
alejamiento. Pero la función de con-
434
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tacto se pierde cuando el alejamiento se dirige hacia un aislamiento estático
con la pérdida concomitante de la función de conexión del límite; también se
pierde cuando la conexión se dirige hacia una posición estática, donde hay
pérdida de la función de separación del límite.
Penetrar el sentido de abandono y defensas del paciente limítrofe es una tarea
larga, difícil, ardua y necesaria. Este proceso fortalece el verdadero sentido
del "yo" del paciente y la conexión y separación del terapeuta. Esto tiende a
iniciar otra ronda del ciclo que hemos discutido.
El terapeuta debe saber con anticipación que el paciente limítrofe generalmente
pasará en forma reiterada por estos ciclos durante su vida y durante la terapia.
Las defensas de distanciamiento usualmente aparecen como una capacidad para
negar cualquier problema, y a veces esto va acompañado del abandono prematuro de
la terapia al estar tan bien. El problema es que éste es un estado de división.
El paciente siente una sensación de competencia separada de toda sensación de
necesidad de alimentación externa. Es un estado de inanición, y como tal, no es
sustentable.
El paciente limítrofe que está en esta situación, empeorará de pronto bajo
ciertos tipos de presión interpersonal, generalmente en relaciones íntimas
pegajosas donde no se han respetado los límites, o en interacciones difíciles
con figuras de autoridad. En las relaciones amorosas, generalmente se da una
intimidad tempestuosa y turbulenta, que despierta en el paciente fantasías de
fusión muy primitivas, y sobre-actúa para lograr separarse. En el ámbito
laboral, significa luchas de poder con las autoridades, y a menudo sobre-
actuación bajo la forma de relaciones íntimas inapropiadas, incluso sexuales,
con alguna figura clave.
Masterson (1972, 1976, 1981) describe en detalle esta separación de competencia
y dependencia. Entrega un aporte muy útil sobre las repercusiones del
tratamiento. Lamentablemente, su particular prejuicio psicoanalítico, por
ejemplo que la tarea del terapeuta sea meramente intelectual, requiere
transformar mucho el material según el marco de la terapia gestáltica. Además,
su teoría etiológica está viciada por su sentido de causalidad mecanicista
histórico estrechamente lineal.
También presenta una tesis que considero útil e interesante, pero además falsa y
peligrosa. Piensa que la etiología de la condición limítrofe está en la etapa
evolutiva de los 18 a 36 meses de edad (la
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
435
sub-fase de acercamiento de la etapa individuación-separación de Mahler) y se
debe enteramente a una madre no apoyadora, o incluso activamente frustradora,
durante la etapa de avance del niño hacia la separación y autonomía. Según él,
la madre se aleja totalmente y el niño que desafía al mundo regresa y descubre
que ella no está emocionalmente ahí, o bien lo ataca, interfiriendo más
activamente con su autonomía. En ambos casos, se inhibe el desarrollo del
sentido de constancia objetiva, posibilita una división de competencia y
dependencia en la madre y obliga al niño a ser totalmente independiente o a
fusionarse con la madre.
Si bien la discusión de Masterson capta la esencia de la dinámica limítrofe,
también afirma que esta condición es causada solamente por la relación madre-
hijo durante este período, es decir, que esta actitud de la madre durante este
período particular es tanto suficiente como necesaria para el posterior
desarrollo de la condición limítrofe. Para mí, éste es un punto de vista
teóricamente viciado, porque rechazo su sentido de causalidad mecanicista
histórico lineal. También hay razones empíricas para rechazar este aspecto de la
teoría de Masterson.
Muchos, entre los cuales me incluyo, creen que el problema comienza más temprano
y se manifiesta durante el período evolutivo que Masterson determina como origen
de esta alteración (por ejemplo, Horner, 1984, pp. 34, 76, 133). Existen
evidencias de que la condición limítrofe no se relaciona sólo con ese período.
Apoyando su tesis de que la condición se inicia antes, Horner cita a Mahler,
quien tuvo pacientes con grandes alteraciones en este período pero que luego no
fueron limítrofes, y pacientes limítrofes sin grandes alteraciones en este
período evolutivo.
Una objeción más general se refiere específicamente a la posibilidad de que un
aspecto caracterológico adulto sea causado por un período genético particular.
Incluso psicoanalistas más eclécticos comparten esta creencia en términos
generales, y yo no creo que esto sea buena teoría de terapia gestáltica. Este
modelo de causalidad lineal y su atribución de todo el problema a la conducta de
la madre y nada a la genética, a la conducta del niño o a condiciones sociales
generales, son contrarios a la teoría de la terapia gestáltica.
Sin embargo, los antecedentes de pacientes limítrofes que yo he tratado se
caracterizan por una historia familiar de independencia castigadora, o bien
dicotomizada, de manera que la independencia significaba independencia total y
sin ninguna motivación para regresar, algo prohibitivamente difícil para un
niño. Creo simplemente
436
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
que esta interacción es mutua, anterior al período evolutivo de los 18 meses y
continúa por muchos años después de los 18 meses.
Sugerencias de tratamientos
(Comparación de tratamientos para pacientes limítrofes y pacientes narcisistas)
Las prescripciones de tratamiento para pacientes limítrofes varían de un extremo
del espectro al otro. Dentro del psicoanálisis, se ha propuesto usar el
psicoanálisis directo, se ha recomendado el psicoanálisis con parámetros, el
psicoanálisis con aumento de la regresión, el psicoanálisis con aumento del
apoyo, y algunos analistas han afirmado que el psicoanálisis no funciona con
pacientes limítrofes. Algunos psiquiatras apoyan un tratamiento basado en
psicofármacos, práctica que considero inútil y destructiva (fortalece la
fantasía de una solución mágica, proporciona una constante distracción para el
paciente y produce más efectos secundarios que útiles).
Masterson propone un tratamiento más dialogal: que el paciente sea confrontado
en forma realista y firme con la responsabilidad de detener la sobre-actuación y
asumir su cuota de responsabilidad por las tareas de aprendizaje terapéutico.
Dice que se necesitan límites y "confrontación", y que la empatia por sí sola no
cura al paciente limítrofe.
Se requiere una fuerte presencia del terapeuta para detener la regresión y
establecer límites claros y condiciones que permitan una terapia exitosa. Junto
con esto, es necesario saber que muchos pacientes limítrofes abandonarán
prematuramente la terapia si son tratados en estos términos. Aquellos que
permanecen, tienen posibilidades de sanarse. Si el esfuerzo para mantener a
estos pacientes en terapia se hace sólo mediante el apoyo y la empatia, sin
considerar la sobreactuación y sin que asuman ni la más mínima responsabilidad
por el trabajo terapéutico, la terapia está condenada al fracaso. Generalmente,
las terapias iniciadas de este modo estallan en transferencias (y
contratransferencias) extremadamente negativas, sobre-actuación y a veces
incluso transferencias o episodios psicóticos. Tuve una paciente que acudió a mí
luego de atacar con un cuchillo a su anterior terapeuta (quien usaba un enfoque
regresivo).
A continuación hay nueve sugerencias para tratar a pacientes limítrofes:
UNO: Contacto con límites de contacto basados en la actualidad ("realidad") El
lector bien podría preguntarse por qué es necesario dedicar una sección para
discutir el rol especial del contacto en el tratamiento de
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
437
pacientes limítrofes, en circunstancias que la metodología de la terapia
gestáltica en general enfatiza el contacto. El lector perspicaz también podría
preguntarse acerca del uso de la palabra realidad, ya que el punto de vista
fenomenológico de la terapia gestáltica es que la realidad se da siempre a
través de la fenomenología de alguna persona, y el terapeuta y el paciente
tienen visiones diferentes e igualmente válidas de la realidad.
Aun cuando el "valor descuidado" en terapia gestáltica es el contacto persona-a-
persona, el paciente limítrofe necesita una aplicación especialmente
disciplinada, constante y profesional. Hay importantes diferencias en cómo se
debe aplicar este contacto en el tratamiento de pacientes limítrofes (comparados
con otros tipos de pacientes).
El crecimiento se genera del contacto y experimentación en el campo
organismo/ambiente. Esto significa que terapeuta y paciente se contactan entre
sí como personas separadas y el crecimiento surge de este contacto de "amplio
espectro". La calidad de la psicoterapia depende en gran medida de la calidad
del contacto establecido con el paciente. Una buena terapia para pacientes
limítrofes depende de la calidad del contacto mostrado por el terapeuta:
preocupación, empatia, autenticidad, compromiso en el tiempo, claridad y
adecuación de sus conocimientos clínicos, darse cuenta personal y proceso de
contacto. Además, hay requisitos específicos que son el tema de esta discusión.
Con este tipo de pacientes, el terapeuta debe ser especialmente diligente,
enfatizando contacto verbal y no verbal explícitamente centrado en el presente,
y en el cual se confirme la realidad del paciente, del terapeuta y de otras
personas presentes. En este tipo de contacto base, todas las personas del
encuentro están presentes como personas separadas, causando un impacto unas en
otras. Esto puede ser confrontacional, o tan simple como darse el tiempo para
establecer contacto ocular eficaz entre terapeuta y paciente.
El contacto terapéutico en terapia gestáltica adopta diferentes formas en
diferentes contextos. Distintos pacientes, terapeutas, modalidades, culturas e
instituciones exigen aplicaciones diferenciales. A veces una sesión de terapia
gestáltica enfatizará la expresión de energía afectiva, la exploración de la
historia evolutiva o actual interacción, el modo de pensar del paciente, una
reconsideración de las introyecciones, etc. A veces puede predominar el contacto
entre las personas de un grupo y no el contacto entre terapeuta y paciente. A
veces el enfoque será educativo, como cuando se enfatizan las habilidades de
contacto. Todo esto constituye tratamientos competentes
438
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
y apropiados en terapia gestáltica. Discutimos esta aplicación diferencial del
contacto terapéutico en la última sección, cuando abordamos el tratamiento de
pacientes narcisistas.
Los narcisistas necesitan una gama más reducida de diálogo y los limítrofes una
más amplia. La terapia de pacientes limítrofes se debe inclinar más hacia los
aspectos de presencia y surgimiento del diálogo. El paciente limítrofe a menudo
requiere más revelación de parte del terapeuta. Puede que éste necesite decir
con más energía cómo está siendo afectado, qué piensa o cree -o estar presente
como guardián de las necesidades de todos los miembros de un sistema del cual
forma parte el paciente limítrofe.
Los pacientes narcisistas nuevos necesitan principalmente establecer vínculos
empáticos con el terapeuta. Si bien generalmente es terapéutico que el terapeuta
se relacione con pacientes narcisistas siguiendo empáticamente su actual
experiencia e historia de vida, con pacientes limítrofes la orden del día es un
diálogo bilateral más activo. Creo que sólo seguir la experiencia subjetiva del
paciente limítrofe es, en el mejor de los casos, insuficiente y posiblemente
peligroso.
El paciente limítrofe necesita el vínculo empático tanto como el paciente
narcisista, pero no se beneficia a menos que se consideren cuidadosamente otros
aspectos del marco terapéutico, se interrumpa la sobre-actuación y se refuerce
la relación basada en el contacto antes de avanzar demasiado en la exploración
que lleva a una emocionalidad primitiva. En el tratamiento de pacientes
limítrofes, pueden ser peligrosas las inmersiones empalicas sin una suficiente
perspectiva externa por parte del terapeuta. Esto se especificará con mayor
detalle más adelante.
La terapia con pacientes limítrofes no sólo exige al terapeuta estar preocupado
y empáticamente sintonizado, sino además hacer un contacto persona-a-persona que
enfatice la actualidad fenomenológica del paciente en sus distintos estados
emocionales (se podría decir distintos sí mismos). Por ejemplo, quizás el
terapeuta necesite tomar la iniciativa de recordarle al paciente que está
experimentando una parte de un todo dividido de los aspectos ahora evitados de
su experiencia actual.
Esto puede hacerse de manera afectuosa y empática, confirmando y aclarando la
experiencia actual del paciente y que el recordatorio sea una forma de
revelación del interés del terapeuta. Lynne Jacobs (comunicación personal) da
este ejemplo: terapeuta: "Veo que la situación en que estás te parece
interminable e ilimitada. Otras cualidades de tu vida no significan nada en este
momento. Siento tris-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
439
teza frente a tu angustia y me gustaría prestarte parte de la perspectiva que yo
tengo de ti, que es más amplia de lo que tú puedes captar ahora".
El paciente limítrofe es emocionalmente expresivo sin estar en contacto con el
contexto presente, y el terapeuta eficiente debe percibir este "contacto" del
paciente. El proceso de darse cuenta del paciente limítrofe está pesadamente
sedimentado, es decir, centrado en pensamientos repetitivos no basados en la
percepción de lo obvio o lo dado en la situación actual. Estos pacientes a veces
ni siquiera notan los límites en una situación, las consecuencias, necesidades,
facetas de su propia personalidad que no sobresalen en el momento, el hecho de
que el terapeuta es importante para ellos y además una persona separada.
El énfasis en un contacto que destaca la realización de sí mismo y otro, es
consecuente con dos aspectos del objetivo del darse cuenta en terapia
gestáltica: establecer contacto dialogal entre terapeuta y paciente y mejorar el
darse cuenta del paciente de su propio proceso de darse cuenta. Hacer esto con
el paciente limítrofe requiere de un darse cuenta autónomo y atento del
terapeuta, y a menudo éste debe luchar con el paciente además de estar
empáticamente sintonizado.
El terapeuta necesita establecer una relación que construya constantemente para
el paciente un sentido del "y", la unión holística de sí mismo y otro, igual y
diferente, conectado y separado, amado y odiado, independiente y dependiente. A
menudo estos pacientes dividen los todos diferenciados de sí mismo-otro,
separación-conexión, igual-diferente. Este es uno de los procesos
caracterológicos más importantes de los pacientes limítrofes. El contacto, el
encuentro sanador, es la unión del "Yo" y "Tú", un darse cuenta de las
diferencias.
El darse cuenta del sí mismo-otro y el contacto generan crecimiento. El sí
mismo-otro es también un tipo de todo diferenciado con el cual este tipo de
paciente tiene problemas. El darse cuenta que apunta sólo al sí mismo separado
del campo, no es dialogal y generalmente no genera crecimiento. El darse cuenta
que apunta sólo al otro, tampoco es dialogal y generalmente tampoco produce
crecimiento.
Si el terapeuta permite al paciente enfocarse sólo en el sí mismo, es decir,
sólo en el aspecto sí mismo del sí mismo-otro, el paciente no crece y mantiene
un estilo muy inmaduro. Esto permite una regresión no restauradora, que no está
al servicio del crecimiento, sino que más bien infantiliza.
440
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El paciente limítrofe no logrará una unidad diferenciada a menos que el
terapeuta se centre en forma persistente, firme y repetitiva en el sí mismo y el
otro en la mayor parte del trabajo terapéutico (que a menudo comienza con el
enfoque en otra cosa). Si el paciente limítrofe sigue creyendo que tomar en
cuenta la realidad del otro significa que él deberá renunciar a sí mismo por el
otro, no deberá tomar en cuenta al otro. Entonces no podrá tener un darse cuenta
y un contacto que produzcan crecimiento. Los pacientes limítrofes deben librar
una larga lucha para aprender que pueden tomar en cuenta sus necesidades y las
de los demás.
El paciente limítrofe necesita un terapeuta que presente en forma energética,
confiable, explícita, consecuente e insistente las exigencias del ambiente para
su consideración. Este encuentro no es para imponer un cambio en el paciente o
convencerlo de la necesidad de cambiar, sino para que enfrente aquello que es
esencial para él en su ambiente humano y que no acepta en su darse cuenta, y en
última instancia, para permitirle que se dé cuenta de su propio proceso de darse
cuenta.
"Presentar para su consideración" no significa imponer en el paciente. Se debe
respetar al máximo su realidad fenomenológica. El paciente limítrofe necesita
que esto sea presentado para su consideración de una manera no moralista, sin
juicios, realista y no impuesta autoritariamente.
Esto sirve para ofrecerle opciones al darse cuenta del paciente que de otra
manera no estarían disponibles para él. Por ejemplo, las consecuencias lógicas
de una conducta están a menudo fuera del darse cuenta del paciente cuando la
conducta se representa, aunque en otros momentos el paciente sufre por estas
consecuencias. Y cuando se consideran las consecuencias, los pacientes se
atascan entre las opciones y/o porque no saben que puede haber otra opción.
Asimismo, las exigencias de la situación y de los demás en la situación se
asumen como diametralmente opuestas a sus propios intereses. La reconciliación
basada en el contacto no es posible a menos que el paciente enfrente su propia
realidad y la de otros. El terapeuta puede presentar las necesidades del sí
mismo-otro para su consideración, abriendo así nuevas posibilidades.
Gran parte del trabajo que se realiza en terapia tiene que ver con límites de
contacto. Esto es aún más obvio en el tratamiento de pacientes limítrofes. El
terapeuta debe reenfocar constantemente el límite de contacto entre paciente y
terapeuta. Cuando el trabajo se centra en las relaciones del paciente fuera de
la terapia, por lo general
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
441
ese trabajo también debe enfatizar el darse cuenta del límite de contacto en esa
relación y los límites de contacto entre paciente y terapeuta al hacer el
trabajo acerca de las otras relaciones.
Se nos ha enseñado que las buenas intervenciones terapéuticas se basan en la
apreciación de la realidad vivenciada por el paciente. Una actitud clínica
probada y útil recomienda que el trabajo se enfoque en lo que es ego-distónico
para el paciente, dejando lo ego-sintónico hasta que comience a causarle
incomodidad. Con los pacientes limítrofes, a menudo es necesario modificar la
actitud terapéutica.
Con estos pacientes, el trabajo debe hacerse en la conducta, pensamientos,
sentimientos, creencias, etc. que aún son ego-sintónicos. No se les presiona
para que renuncien a su "realidad", a lo que es ego-sintónico, sino para que
amplíen el lente a través del cual ven el mundo y consideren el distinto darse
cuenta del terapeuta y de otras personas relevantes. El resultado es una
trascendencia dialéctica vía el darse cuenta expandido, en lugar de tener que
elegir entre su propia realidad y la del terapeuta. El crecimiento surge de esta
interacción. Para estos pacientes, el crecimiento no emerge de la sintonía
empática sin lucha y conflicto. El crecimiento tampoco surge anulando la
realidad del paciente al apuntar a la conformidad con la realidad del terapeuta.
Esta es una tarea muy compleja que se dificulta aún más por la urgencia de apoyo
que tiene el paciente, el cuidado regresivo del terapeuta y la frecuente
inhabilidad para formar una gestalt que tome en cuenta sus necesidades, las de
otros y los límites de la situación.
El paciente limítrofe que adopta conductas destructivas pero egosintónicas, lo
hace por importantes razones. Desde un punto de vista, la conducta destructiva
puede facilitar un tipo de supervivencia psíquica. La labor del terapeuta es
explicar y reconocer con el paciente la función de esta conducta en su
experiencia, y llevar a su campo perceptivo otros aspectos sistemáticamente
excluidos del darse cuenta del paciente. Esto implica darse cuenta de sus
múltiples necesidades y las de otros, de las limitaciones, recursos y
necesidades de la situación y la posibilidad de satisfacerlas de otra forma.
Sobre todo, el terapeuta es quien debe tener fe y confianza para poder vencer la
desesperación de su paciente y descubrir nuevas opciones. Este es un proceso
largo y gradual.
El punto aquí es que el terapeuta de alguna manera debe, en forma oportuna y
atinada, traer al campo fenomenológico para su consideración aquello que el
paciente ha excluido en su estado egocéntrico y dividido.
442
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Una buena terapia con estos pacientes requiere empatia terapéutica como puntal
para una amplia gama de sensibilidades que incluye: auto-revelación,
establecimiento de límites, manejo de casos, conocimientos, experimentación,
conflictos con el paciente. El objetivo no es la conformidad del paciente con la
realidad del terapeuta, sino más bien que paciente y terapeuta consideren el
darse cuenta del otro.
Responsabilidad y proceso de aprendizaje
El contacto basado en la actualidad se aplica también al proceso de aprendizaje.
Si bien con los pacientes narcisistas se puede observar su darse cuenta y luego
estimular su informe acerca del material genético, con los pacientes limítrofes
la responsabilidad por el proceso de aprendizaje y darse cuenta se debe
enfatizar al comienzo de la terapia. El paciente limítrofe debe darse cuenta de
su responsabilidad por el proceso de aprendizaje; de lo contrario, es muy
probable que el pensamiento mágico se descontrole a nivel de fantasías.
Jacobs (comunicación personal) señala una actitud que es bastante útil al
realizar este trabajo: "Tiendo a no concentrarme en la toma de responsabilidad,
sino en cómo sus afirmaciones reflejan que no se siente responsable, que se
siente incapaz de serlo. Una diferencia sutil, pero que lleva a un creciente
interés por sentirse responsable del placer de ser agente de su vida, más que a
una reacción al moralismo del terapeuta". Si bien creo que esto es cierto, aún
pienso que es necesaria una confrontación no moralista frente a la creencia "no
puedo" de muchos pacientes limítrofes.
La idea de que el paciente haga el trabajo es ajena a los pacientes limítrofes,
aunque hayan aprendido las palabras en terapias previas, como el vocabulario
engañoso de un loro. La idea de un trabajo conjunto, tú y yo, es aún más extraña
para ellos. Por lo tanto, la realidad es que si no asumen su cuota de
responsabilidad en el proceso de aprendizaje, la terapia a la larga no funciona.
Con estos pacientes, no se puede dar por sentado el aprendizaje.
Masterson propone confrontar al paciente limítrofe en los inicios de la terapia,
sobre la base de que asuman la responsabilidad por su trabajo terapéutico. Estoy
de acuerdo. Si el paciente se niega o es incapaz de asumir esta responsabilidad,
y exige apoyo excesivo del terapeuta, Masterson aconseja dejarlo ir. Afirma no
conocer ningún caso en que el paciente abandone la terapia debido a que el
terapeuta no alimentó el sí mismo regresivo, y haya trabajado más tarde
exitosamente con otro terapeuta (Masterson, 1981, p. 196). Desde luego,
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
443
esto refleja una limitación de los avances técnicos del conocimiento
psicoterapéutico, así como una limitación de la evolución del paciente.
Nuestra capacidad de ayuda no es infinita, sino que debe operar bajo ciertas
condiciones mínimas. Creo que una auto-responsabilidad mínima del paciente por
el proceso de aprendizaje, lograda en los inicios de la terapia, es una
condición necesaria para un tratamiento terapéutico exitoso de pacientes
limítrofes.
Si el paciente sobre-actúa su fantasía regresiva en su conducta terapéutica, y
si el terapeuta se colude con esto por un "apoyo" y empatia excesivos, habrán
crisis dentro de uno o dos años en todas las etapas en que el paciente se sienta
abrumado, aumentando la sobre-actuación y las exigencias al terapeuta, y con
intensas reacciones de transferencia negativa. El paciente no mejora su apoyo en
estas situaciones, debido a que en los inicios de la terapia el terapeuta no
insistió en la construcción de una actitud responsable del paciente, habilidades
de relación y límites, etc. (¡Los cónyuges de los terapeutas reconocerán estas
etapas de la terapia del paciente limítrofe por los llamados telefónicos a
medianoche y el trastorno emocional de su pareja terapeuta!).
Con un énfasis en el darse cuenta y responsabilidad al comienzo de la terapia,
los pacientes narcisistas se sienten invadidos e incomprendidos. El paciente
limítrofe debe ser confrontado, aunque también es propenso a la herida
narcisista. Resulta mejor con amor, empatia, compasión -pero insistiendo con
firmeza en lo actual. Creo que el tratamiento con el paciente limítrofe no tiene
posibilidades de éxito sin una confrontación.
Estos pacientes deben darse cuenta no sólo de su mutua responsabilidad por su
terapia, sino también de la responsabilidad y necesidad de controlar la sobre-
actuación. Ninguna terapia limítrofe puede tener éxito si no se ponen límites a
la sobre-actuación, preferentemente al comienzo, para finalmente detenerla. Si
el paciente abusa del alcohol u otras sustancias químicas, si se involucra en
sexo promiscuo, actos de violencia, etc. cuando está tenso, la terapia no puede
tener éxito. Estas tensiones no sólo contaminarán el desarrollo de la terapia,
en parte porque la sobre-actuación empeora la situación, sino que las cnsis
normales de la terapia generarán más sobre-actuación que impedirá realizar el
trabajo.
Algunas formas de sobre-actuación sólo terminan en la fase intermedia de la
terapia. Generalmente el paciente limítrofe aprende a sentirse responsable sólo
al final de la terapia. A medida que la terapia avanza, la expresión de sus
fantasías de fusión y protección y
444
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
su fe en la fusión como la única forma significativa de conectarse, a pesar de
la pérdida inherente de autonomía, ayudan a esclarecer que su identidad y
responsabilidad están separadas de las del terapeuta (Jacobs, comunicación
personal). Desde luego, esto debe hacerse una y otra vez. Mientras tanto, el
terapeuta puede evitar coludirse con fantasías regresivas y confrontar la burda
conducta sobre-actuada sin esperar que el paciente se sienta plenamente
responsable de sí mismo. La sobre-actuación burda y la experiencia de una
sensación madura de identidad personal y responsabilidad son en parte
separables.
Límites
En estos términos, el problema de límites y auto-responsabilidad es a menudo el
primer campo de batalla con los pacientes limítrofes. El paciente limítrofe que
se permite no asistir a las citas (especialmente sin pagar), no cancelar las
sesiones, llamar después de las horas acordadas, etc., está sentenciado en esa
terapia.
La paciente que mencioné antes, que amenazó con un cuchillo a su anterior
terapeuta, comenzó la terapia llamándome a las seis de la mañana y hablándome de
suicidio u hospitalización. De hecho, ya había contactado a un hospital
psiquiátrico local. Después de algunas conversaciones, le dije que me agradaría
tratarla, pero sólo bajo ciertas condiciones. Le especifiqué las horas en que me
podía llamar, que no la vería en el hospital (en ese momento no quería trabajar
en un hospital y no consideraba que la hospitalización fuera adecuado para ella)
y que si no creía poder cumplir con esto, le ayudaría a buscar otro terapeuta.
También le dije que vivir o suicidarse era su responsabilidad, aunque esperaba
que no se matara antes de al menos llegar
a conocemos.
Esto se lo dije en un tono muy, muy firme. Tuve suerte, ya que aceptó los
términos y los respetó. Esta fue una excelente señal para su terapia, que
resultó bastante exitosa. Esta no fue la última vez que habló de suicidio, pero
jamás hizo otro intento (previamente había realizado cuatro intentos serios de
suicidio). Mantuvo también su contrato respecto al horario. Consideraba la
hospitalización sólo cuando estaba en estado de pánico, y no lo deseaba en
absoluto.
Con Bundini no tuve tanta suerte. Lo atendí a principios de mi carrera y cometí
más equivocaciones, incluyendo no conocer cabalmente el proceso limítrofe, y por
lo tanto mis intervenciones no fueron tan agudas ni precisas como debieron haber
sido. Además, no puse límites a los llamados telefónicos y él no demostró tener
la capacidad común de contener sus impulsos de llamarme frecuente-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
445
mente y a toda hora. Cuando actué en forma más confrontational, llamaba con
frecuencia pero colgaba. Me imagino que lograba cierto apoyo al oírme la voz,
realizaba algunas conexiones, indagaba si yo estaba vivo y tal vez me castigaba
con su conducta intrusiva. Un contraste interesante con Bundini fue que desde el
comienzo fui muy firme respecto a no tratarlo gratis, insistiendo en que mis
honorarios fueran cancelados en su totalidad y a tiempo. Me puse firme y jamás
tuve problema con los pagos.
DOS: No alimentar el sí mismo regresivo
En el artículo #9 sobre asimilación, describí las contrastantes situaciones de
Bundini y la Hija del Portero. En general, con Bundini no alimenté sus
tendencias regresivas, de hecho a veces fui duramente confrontacional, excepto
al tolerar sus llamados. Con la Hija del Portero sí alimenté la regresión,
siendo excesivamente apoyador y no confrontando algunas de sus actuaciones
(sobre-actuaciones en la hora de terapia y en terapia de grupo). Durante los
cinco años en que traté a Bundini, logró sus períodos más largos de buen
funcionamiento sin hospitalización. Por otro lado, la Hija del Portero abandonó
la terapia con ira, basada en una reacción transferencial que tal vez podríamos
llamar psicótica. Durante el primer año y algunos meses, tuvimos lo que
aparentemente era una buena relación. Sin embargo, ésta fue una percepción
errónea de mi parte, porque yo no comprendía en ese momento las características
limítrofes. mi apoyo a la regresión y mi falta de firmeza y de fijación de
límites determinaron el lamentable resultado.
Creo que no ser firme y no tomar contacto como lo he señalado, genera terapias
largas y fracasadas o una explosión de la terapia (por lo general, uno o dos
años después del inicio) bajo la forma de una transferencia negativa extrema e
inmanejable. Creo que mi experiencia con estos dos pacientes es algo típico. La
explosión se puede producir porque el terapeuta progresa y finalmente logra
hacer su trabajo, o simplemente porque no modifica nada en la fase inicial.
Consejo: hacer el trabajo necesario para el crecimiento y la sanación. Conocer
los propios límites. Dejar ir al paciente si eso es lo que debe ocurrir.
TRES: Contratransferencia
Si alguna vez tienen un paciente frente al cual se defienden, que los altera o
les genera una fuerte reacción de contratransferencia, es probable que se trate
de un paciente limítrofe. Estos pacientes con
446
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
frecuencia despiertan sentimientos de culpa, vergüenza, incapacidad y
resentimiento en su terapeuta. Por lo general, los terapeutas desean rescatarlos
o mutilarlos, o ambos.
Con los pacientes narcisistas, las cosas funcionan lentamente, lo que puede
producir en el terapeuta cierta duda, impaciencia, etc. También hay ataques
narcisistas violentos de parte de estos pacientes. No obstante, si el terapeuta
comprende el proceso y responde con reflexiones empalicas, es probable que logre
resultados positivos y obtenga algún refuerzo creíble del paciente.
Sin embargo, el paciente limítrofe generalmente golpea la esencia misma de la
auto-estima del terapeuta. Con este exceso de crisis, el terapeuta termina
temiendo un desastre, por ejemplo, un suicidio exitoso.
"Prevenir es preparar de antemano". Debemos conocernos y conocer nuestros
límites. Saber cuándo hay que gritar para pedir ayuda, ya sea de un orientador o
terapeuta.
También quiero señalar que debido a la habilidad de los pacientes limítrofes
para despertar sentimientos negativos en otros y su tendencia a proyectar un
aspecto de sus sentimientos intensos en una persona y otro aspecto en otra,
tienden a provocar peleas entre la gente. Una persona puede representar
inadvertidamente un aspecto del conflicto intrapsíquico del paciente limítrofe,
y otra persona puede representar otro. Por ejemplo, dos miembros del equipo
médico pueden terminar sintiendo resentimiento mutuo, ya que cada uno conoce
sólo una parte de la historia del paciente. Los pacientes limítrofes a menudo
enemistan a los profesionales y pueden ser destructivos para instituciones y
grupos. En los grupos, con frecuencia establecen un sistema de alianzas que
dicotomiza al grupo. A menudo esto ocurre fuera del grupo, con consecuencias
divisorias para todos. Conozco un grupo que fue destruido por un paciente
limítrofe que incitó frenéticamente a las mujeres contra los hombres y contra el
terapeuta. Por desgracia, éste percibió demasiado tarde las ocultas corrientes
emocionales en el grupo.
Tuve un paciente limítrofe que cuando se enojaba conmigo, solía llamar a otros
terapeutas. Lamentablemente, hay una infinidad de terapeutas en Los Angeles. Les
relataba una historia en la que yo, en el mejor de los casos, quedaba como un
tonto. Cuando por fin me contó que había hablado con otro terapeuta, dijo que
éste le había dicho directamente lo incompetente que yo era y que debía
abandonar de inmediato la terapia conmigo. Las primeras veces me resentí con
esos terapeutas, a quienes no conocía personalmente, hasta que
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
447
me di cuenta que esto era parte del sistema limítrofe de dividir y hacer que la
gente enfrente sus batallas intrapsíquicas en un campo interpersonal.
CUATRO: Material genético
El paciente narcisista utiliza el material infantil y generalmente es más lento
en llegar a este material que la mayoría de los pacientes, y tan lento que puede
perder su utilidad para la terapia. Así, el terapeuta puede en forma fructífera
pedirle asociaciones de su historia pasada y comprobar suavemente las historias
idealizadas de la infancia perfecta y de "la mejor madre del mundo".
Sin embargo, esto no es así en el caso de los pacientes limítrofes. Con ellos,
el material se debe dosificar cuidadosamente según la fuerza de las funciones
del sí mismo, tal como el límite de contacto, según lo sana y fuerte que sea su
relación con el terapeuta, su fuerza en el darse cuenta, su habilidad para
contener emociones primitivas e integrar opuestos. Si no se hace esto, tienden a
ocurrir dos cosas.
El resultado más inocente al no dosificar apropiadamente este material, son
conversaciones sin sentido disfrazadas de significativas. Esta debilidad es
común en terapeutas principiantes. El paciente será capaz de aumentar su "darse
cuenta" sin que nada cambie. El camino más peligroso es un significativo riesgo
de fragmentación, regresión, descompensación. Por ejemplo, si surge una rabia
primitiva antes de reforzar el sistema de auto-apoyo del paciente, éste
necesitará sobre actuar, enloquecer, llamar al terapeuta a medianoche, pero
ciertamente será incapaz de asimilar e integrar.
El material genético se debe manejar en unidades pequeñas que no superen la
capacidad de asimilación del paciente.
CINCO: Necesidad de claridad del terapeuta
El paciente limítrofe se distraerá en muchas conversaciones falsas y
emocionalismo. Por ejemplo, al inicio de la terapia, un paciente entró e
inmediatamente comenzó a hablar de asuntos edípicos. Habló de la relación
seductora con su madre y de la hostilidad entre él y su padre. Los detalles y la
edad que tenía cuando ocurrieron estos eventos, indicaban lógicamente asuntos
edípicos. Pero los problemas de este paciente eran más bien pre-edípicos. Los
aspectos relacionados con la esencia de su funcionamiento eran diádicos: la
intrusión y el abandono de la madre. Al margen de cómo discutiéramos estos
aspectos "edípicos", no iba a ocurrir ningún avance porque simplemente fueran
aspectos equivocados.
448
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Harold Searles describió la reacción de un paciente limítrofe después de una
separación terapéutica. "Lamento la ausencia, doctor", dijo el paciente. Searles
tuvo una imagen inmediata de un tirador que decía lamentar haber errado el tiro.
Luego Searles concluyó que él (Searles) era muy hostil y lo proyectaba, o el
paciente estaba resentido aunque hablaba en términos amistosos.
Por supuesto que este tipo de incongruencia no es inusual para un terapeuta.
Pero el paciente limítrofe por lo general mantendrá separado el aspecto
incongruente y no trabajará espontáneamente en él ni responderá con facilidad a
las reflexiones del terapeuta. En un momento está la broma fácil improvisada y
en otro el estallido de la rabia. Dado que el paciente limítrofe divide, espera
ser rescatado y no asume la responsabilidad del trabajo terapéutico, el
terapeuta debe estar mucho más alerta a la falta de autenticidad. Se debe
prestar especial atención a emociones expresadas que no representan lo más
importante de las emociones actuales del paciente.
Con la mayoría de los pacientes, seguir su experiencia es un buen punto de
referencia. Si el terapeuta está desenfocado, la interacción con el paciente
permitirá que el terapeuta retome el asunto real. Así, con pacientes
narcisistas, la experiencia del paciente es una excelente guía para saber cuál
es el tema del momento, y los buenos resultados fluyen al seguir la experiencia
del paciente.
Sin embargo, esto no es así con pacientes limítrofes. Hablarán de algún asunto
sin importancia, se distraerán o deducirán sólo en base a una interpretación
imprecisa o auto-interpretación como si fuera verdad, central y relevante para
su trabajo en el aquí-y-ahora. A menudo se abstraen en su propia distracción e
incluso exhiben la emocionalidad que uno esperaría del contenido expresado. Con
los pacientes limítrofes, la intuición y agudeza clínica del terapeuta se
tensan, éste debe tener su propio punto de referencia. Con estos pacientes, si
el terapeuta no está centrado, si su posición es tangencial al tema real del
momento, el paciente se irá por la tangente con el terapeuta directo al espacio.
SEIS: Respuestas polares
Debido a la división e inusual necesidad de claridad del terapeuta, se
recomienda que él exprese ambos lados de las polaridades que generalmente se dan
por sentado. En el caso de un paciente narcisista, el seguir su experiencia
generalmente amplía su perspectiva y permite comprender la polaridad. Esto puede
tomar tiempo, pero será bastante
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
449
fidedigno. Con el paciente limítrofe, será prudente explicitar siempre la
bipolaridad.
Por ejemplo, al tener un diálogo directo, es conveniente establecer con
pedantería la visión del paciente y la del terapeuta. "No quieres irte, y yo
necesito terminar la sesión ahora". "Pienso que fue un error que abandonaras tu
trabajo, y no creo que seas una persona incompetente que siempre comete errores
-y tú crees que si te equivocas una vez, entonces eres simplemente un
incompetente que tiene juicios errados".
Ni la frustración ni la firmeza ni la empatia por sí solas bastan para ayudar al
paciente limítrofe. A veces afirmo mi preocupación por el paciente -sólo si es
verdad, jamás sólo como una técnicay otras acompaño la afirmación dentro de la
misma frase con "y no quiero preocuparme por ti". Si me preocupo, siento afecto
o calidez, lo digo. Pero si creo que aún hay una fantasía regresiva de mi
preocupación por él, hago lo posible por no compartir mis buenos sentimientos si
ellos refuerzan cualquier confusión acerca de los límites de la relación.
Al discutir acerca de la competencia, es" prudente juntarla con afirmaciones de
la dependencia normal en otros. Y cuando se habla de la necesidad que tiene el
paciente de otros, es prudente juntarlo con una afirmación de autonomía y
competencia.
Para un paciente limítrofe y para las personas con que interactúa, temas como la
culpa, la vergüenza y la responsabilidad son muy delicados y difíciles. Al hacer
afirmaciones acerca de la responsabilidad, hay que tener mucho cuidado de
distinguirla de la culpa o la vergüenza. También es necesario que quede claro
que cuando se habla de responsabilidad por algo que involucra a otros, esa
responsabilidad no es sólo del paciente limítrofe.
Por ejemplo, tuve una paciente limítrofe con quien trabajé durante semanas en
relación a su matrimonio. En sesiones previas dejé muy claro la responsabilidad
del esposo en sus interacciones (tal vez no dejé igualmente claro las
responsabilidades de ella). En una sesión noté que ella era responsable por
algún aspecto de una interacción que estaba discutiendo. Terminó la sesión
sintiéndose culpada, avergonzada y acusada de ser la única responsable por sus
dificultades conyugales.
Este mensaje con que se retiró no estaba de ninguna manera relacionado con mi
mensaje verbal o no verbal. En el contexto de nuestra larga discusión sobre la
responsabilidad de su esposo, esto habría quedado muy claro para cualquier otro
paciente. Pero ella era limítrofe y habría sido mejor mencionar explícitamente
que mientras
450
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ella era responsable de x e y, su esposo también era responsable de a y b. Le
costaba no culparse totalmente por todas sus dificultades, o culpar totalmente a
su esposo sin asumir ella ninguna responsabilidad.
Otra polaridad que se debe establecer es la empatia con los sentimientos de
desesperación del paciente sin compartir su falta de fe en el futuro y las
lamentables predicciones acerca de éste. En el artículo sobre la asimilación,
mencioné a una paciente limítrofe que casi se suicidó cuando me fui de
vacaciones. La terapeuta que atendió mis casos urgentes, mostró gran empatia con
su desesperación, pero no expresó que no estaba desesperada por el futuro de la
paciente. La paciente casi se suicidó, pero tenía una conexión suficientemente
fuerte conmigo para sostenerse hasta que yo volví. Requería de afirmaciones tan
simples como "Quiero estar contigo, con tus sentimientos, aunque no siento
desesperanza por ti".
SIETE: El contacto antes y después de todo
Antes de comenzar y después de terminar cualquier trabajo, yo hago algún tipo de
contacto persona-a-persona con el paciente limítrofe, ya sea en terapia
individual o grupal. Cuando una sesión grupal termina y los miembros dan vueltas
un rato, generalmente digo buenas noches a todos. Pero a veces esto es
superficial o alguna persona se escurre sin una conexión. Esto es peligroso con
un paciente limítrofe. Trato rigurosamente de lograr un contacto ocular eficaz
como profundización y reconexión con puntos de transición claves.
He notado que si un paciente limítrofe se va en un estado emocional sin
recuperar un buen contacto conmigo, es bastante más probable que haga un llamado
de emergencia ese día o el siguiente.
OCHO: Observar separaciones
Debido a la importancia del tema del abandono para los pacientes limítrofes, y
debido a su división y déficit para mantener la constancia objetiva, cada
separación es una crisis potencial en su tratamiento. Al término de cada sesión
se puede producir una total discontinuidad emocional en la relación, una
sensación de no estar interpersonalmente conectado. La separación sin constancia
objetiva significa pérdida de la persona, y separación significa no volver a
conectarse jamás. Al paciente limítrofe le cuesta creer que él sea real para el
terapeuta entre las sesiones.
A veces el paciente se defenderá de esto negando totalmente la importancia de
las separaciones, dejando que sólo el terapeuta expre-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
451
se cualquier sentimiento acerca de la separación. El paciente lo negará también
mediante la proyección en el terapeuta, manteniendo una identificación con él, a
quien percibe como realizando la separación: "Caramba, Gary, cómo exageras el
hecho de que te tengas que ir". Esta reacción frecuentemente ocurrirá durante
una fase en que el paciente limítrofe se sienta autónomo y competente. La
autonomía está protegida por la negación de la importancia de la conexión. En
esta etapa, es probable que utilice defensas distanciadoras, en lugar de
resolver la separación o término. Esto se relaciona con el término prematuro de
algunos pacientes limítrofes. Protegerán el sentimiento de competencia, aunque
se irán sin haberse dado cuenta de gran parte de la transferencia y sin integrar
su necesidad y competencia.
La discusión de Masterson sobre los sentimientos de abandono (Seis jinetes del
apocalipsis) es útil para saber qué observar al trabajar el abandono con un
paciente limítrofe (1976, p. 78):
(1) Depresión y aflicción [y dolor]
Algo se pierde con el abandono, ya sea el abandono exagerado que viene con cada
separación o el abandono significativo que el paciente siente en relación con su
familia. Algo se perdió y el dolor y la aflicción son emociones sanadoras
apropiadas. Cuando no se experimenta la tristeza, cuando no se permanece con
ella, cuando no se expresa para luego soltarla, entonces surge la depresión más
que la aflicción. Esto es frecuente en pacientes limítrofes, ya que el abandono
es una experiencia muy traumática para ellos.
(2) Ira [y rabia]
La reacción emocional al abandono es frecuentemente de ira o rabia. Los
pacientes limítrofes tienden a tener un alto nivel de ira de todo tipo y les
cuesta dejar salir las emociones negativas en general.
(3) Miedo [y pánico]
Para un niño preescolar, es bastante atemorizante estar solo en el mundo.
Durante este período se inicia la condición limítrofe. Los pacientes limítrofes
dudan de su capacidad de auto-apoyo y de la capacidad del resto del ambiente
para proporcionar la nutrición adecuada. Por lo tanto, son temerosos. Y si se
ponen más histéricos por el miedo, convierten el miedo común en pánico. Cuando
sienten pánico, como cuando están con rabia, deben asumir una postura más
centrada sólo de susto o enojo, y no una posición exagerada e insoportable de
pánico o rabia.
452
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
(4) Culpa [y vergüenza]
Aunque Masterson menciona sólo la culpa, mi experiencia es que en el abandono
predomina más la vergüenza. En general, los niños asumen que el abandono se debe
a que algo anda mal en ellos. Los pacientes limítrofes están llenos de
vergüenza. A menudo tienden también a la culpa.
(5) Pasividad [y desesperanza]
La persona abandonada se siente a menudo perdida, sin esperanzas y pasiva. Está
chequeada, resignada, desesperada. Así ocurre con los pacientes limítrofes
cuando se permiten reconocer el abandono y sentir su reacción emocional.
(6) Vacío [y evitación]
El insoportable sentimiento de estar vacío interiormente, el hueco, la sensación
de abismo-vacío-sin fondo, son muy intensos en los pacientes limítrofes. Para
superar el impasse, necesitan que el terapeuta confíe en, se contacte y empalice
con ellos. Tratar de llenar el vacío es una tarea interminable destinada al
fracaso. Sin embargo, quedarse con el sentimiento, usar el continuum del darse
cuenta, la imaginería, la respiración, etc., pueden llevar a un estado de
serenidad.
NUEVE: R y R (rabia y revancha)
El paciente limítrofe tiene sentimientos muy intensos de rabia y revancha. Tiene
límites turbios, múltiples transferencias intensas, locas y tenaces (con
terapeutas, amantes, jefes, médicos, etc.). Sus límites son oscuros y se
encuentran plagados de un material amargo que está "en el aire". Un ejemplo es
el paciente de Searles que erró el tiro.
El paciente limítrofe no puede sanarse sin renunciar a la revancha. La venganza
y la amargura penetran y arruinan todos los esfuerzos del paciente limítrofe y,
en última instancia, se vuelven contra el sí mismo. R y R son otra razón para el
término prematuro de la terapia de estos pacientes. Terminan antes de tiempo
para proteger la competencia, evitar la amenaza de fusión que surge con el
contacto real con el terapeuta, y también para castigarlo por no preocuparse de
ellos mediante la magia.
Se sienten privados, desesperados, insatisfechos y envidiosos. Al ver a otros,
desean lo que otros tienen -especialmente la prosperidad y holgura que ellos
imaginan en otras personas. Se sienten dependientes de la generosidad-ajena,
rara vez satisfechos e incapaces de conseguir lo que quieren para sí mismos.
Debido a que desean que al-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE CARÁCTER
453
guien se preocupe de ellos, no están dispuestos a trabajar para lograr lo que
desean. Sienten intensamente su insatisfacción, y su envidia es por lo general
amarga y llena de malicia y deseo de herir al otro exitoso.
Temen la inanición emocional si trabajan en forma autónoma por lo que desean, y
sienten que la debilidad, insuficiencia e incompetencia son el costo necesario
de cualquier dependencia. Con la relación viene el conjunto gemelo de temores:
intrusión, control, manipulación y fusión por un lado; soledad, inanición y
abandono por el otro.
Culpan a los demás de sus conflictos. Cada nuevo salvador exitoso es alabado con
esperanza inflada y contrastado con la terrible persona responsable de su
miseria. Cuando el salvador se convierte en otra desilusión, el paciente
limítrofe quiere castigar, dañar, humillar y vengarse de la nueva figura
parental fracasada -como desean hacerlo con sus padres y figuras parentales
pasadas.
Al carecer de la habilidad para integrar opuestos, les cuesta dejar salir
sentimientos negativos, tales como la desilusión, el temor, la rabia, etc. Al
evitar los límites, tienen dificultad para detener su movimiento impulsivo en
una dirección y llegar a un punto cero. Al culpar a otros y no asumir la
responsabilidad, les cuesta realizar los cambios necesarios para llegar adonde
les gustaría estar.
La rabia y la venganza funcionan para mantener el statu quo, dirigiendo el
pensamiento, sentimientos y conductas hacia una culpabilidad impotente,
alejándolos de una acción constructiva. Se basan en la actitud de "No estoy bien
como estoy" y "Ellos (o tú) son culpables". "Si pudieran sentir la humillación
que yo siento, me sentiría mejor". Pero ninguna cuota de venganza o rabia puede
dar al paciente limítrofe lo que ansia, las cuales son finalmente inútiles.
Sólo alejándose de la rabia y la venganza, estos pacientes podrán crecer
perdonando a sus padres, terapeutas, amantes y a ellos mismos. Para sentirse
bien, sentir un poco de equilibrio y serenidad, deben en última instancia
aceptar el invariable pasado y lo invariable de los límites y mostrar la
valentía para cambiar aquello que puede ser cambiado. La rabia y la venganza no
son compatibles con la sabiduría y la serenidad.
RESUMEN
La calidad y seguridad de la terapia dependen en parte de la calidad de las
discriminaciones del terapeuta. Un terapeuta cuyo contacto está guiado por un
darse cuenta claro, puede discriminar de manera
454
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tal para lograr el máximo ajuste con las necesidades terapéuticas del paciente.
Tanto para la seguridad como para guiar al terapeuta hacia la eficiencia
terapéutica, es vital la discriminación general entre neurosis, alteración del
carácter, psicosis y condiciones que requieren intervención médica. En mi
opinión, sin esta clasificación diagnóstica mínima, ninguna asesoría o
psicoterapia puede ser considerada profesional o competente.
Si el terapeuta se da cuenta del estado de coherencia, auto-estima y
consistencia de identidad de las funciones del sí mismo del paciente, será capaz
de dirigir su propia atención según la mejor secuencia, con los pasos más
adecuados y con la mejor cantidad y tipo de apoyo.
Al igual como un buen terapeuta discrimina entre un neurótico obsesivo que
necesita experimentar sensaciones y emociones con menos reflexión mental, y un
neurótico histérico que necesita detener los rápidos saltos de un sentimiento a
otro y estar más profundamente en contacto con lo significativo, un buen
terapeuta también discrimina entre una alteración de personalidad narcisista que
necesita iniciar la terapia con máxima sintonía empática y una alteración de
personalidad limítrofe que necesita sintonía empática en un contexto de
insistencia estable, persistente y firme en el darse cuenta de las necesidades
de sí mismo y de otros.
Una terapia fenomenológica y dialogal como la terapia gestáltica, requiere poner
entre paréntesis y responder genuinamente a la unicidad de la persona tratada.
Esto no exige desconocer o ignorar la información descriptiva conocida de cómo
ciertos pacientes, por ejemplo los narcisistas o limítrofes, se organizan
caracterológicamente, cómo es su historia evolutiva y cómo deben ser tratados.
Al contrario, cuando el terapeuta reconoce estos elementos claves en el patrón
de relación de la persona con el mundo, está en mejores condiciones de lograr
una empatia más precisa y responder con un mínimo de actitudes
contraproducentes.
CAPITULO 15
Vergüenza
COMENTARIO
Este ensayo fue escrito en 1991 especialmente para este libro. Creo que
reconocer y tratar la vergüenza, distinguirla de la culpa y conocer las
repercusiones del tratamiento son vitales para la terapia gestáltica y para
perfeccionar sus actitudes clínicas de la última década. Creo que ningún tema
clínico individual podría tener un efecto tan sano en la práctica de la terapia
gestáltica como el concepto de vergüenza, si fuera asimilado a la actividad de
los terapeutas gestálticos.
VERGÜENZA
La vergüenza y la culpa son dos de las principales formas de autoreacción
negativa al proceso de aculturación. La vergüenza es el sentimiento que acompaña
a la experiencia de "no estar bien" y/o "no ser suficientemente apto". La culpa
es el sentimiento que acompaña a la experiencia de hacer mal, herir a alguien,
violar algún código moral o legal.
Aunque la vergüenza está siempre presente en nuestra cultura, en mi opinión rara
vez es considerada y tratada en terapia. Es una de las experiencias más comunes
y menos comprendidas en terapia. La vergüenza puede ser una reacción a rasgos,
conductas, pensamientos o sentimientos específicos -o puede abarcar el sentido
global del sí mismo. A menudo, reacciones de vergüenza específicas, y también de
culpa, son sólo el hilo conductor de reacciones más permanentes, intensas y
profundamente arraigadas al sentido total del sí mismo. Estas intensas
reacciones pueden ser gatilladas por estímulos aparentemente inofensivos.
Podemos sentirnos mal, inadecuados o indignos en la propia esencia; y esta
sensación de no estar bien en el propio núcleo, constituye el interés principal
de este artículo.
455
456
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En este artículo, me he concentrado en la vergüenza más que en la culpa, ya que
considero que la culpa sin una base de vergüenza es relativamente fácil de
comprender y tratar, y la mayoría de los terapeutas saben hacerlo. Por otro
lado, pienso que por muy comunes que sean las experiencias de vergüenza, muchos
clínicos no reconocen las diversas manifestaciones y matices del proceso de
vergüenza, ni saben trabajarlo. A menudo los terapeutas también vivencian la
vergüenza, y no la reconocen en ellos mismos. Esto lo he visto incluso en
terapeutas muy experimentados.
LA VERGÜENZA Y SUS ORÍGENES
Las reacciones de vergüenza son respuestas emocionales y de valoración negativa
de uno mismo, de lo que uno es, cómo es y qué hace. La mayoría de las veces,
estos sentimientos son vivenciados de un modo incipiente, brumoso, turbio,
misterioso y confuso. A menudo la vergüenza se esconde exitosamente del darse
cuenta mediante maniobras automáticas que actúan para impedir quedar expuesto
frente a sí mismo y a otros. Para una persona con tendencia a la vergüenza,
quedar expuesta, especialmente como inadecuada o incapaz, genera una energía
afectiva intensa casi intolerable.
La presencia de una reacción de vergüenza en un paciente generalmente es
descubierta y rotulada primero por el terapeuta que por el paciente; el
terapeuta se informa en primer lugar por inferencia o intuición basadas en
claves inadvertidas para el paciente -más que por información directa de él. A
veces los mecanismos de evitación son tan fuertes que los pacientes descubren su
vergüenza indirectamente en lugar de sentirla directa y conscientemente. Los
pacientes logran sólo gradualmente suficiente apoyo para darse cuenta de sus
sentimientos de vergüenza. Al ser tan gradual, la vergüenza intensa puede
moderarse y el sentido de auto-estima del paciente aumentar.
Inicialmente, el paciente puede darse cuenta que se considera como una persona
inadecuada, indigna, infeliz o que simplemente no está bien. Pero a veces ni
siquiera esto está en el foco del darse cuenta. Las personas que tienden a la
vergüenza a menudo acumulan innumerables insultos personales y odiosas injurias
contra sí mismas. Palabras que comúnmente se refieren a este proceso de
vergüenza son: sin derecho a, debilidad, humillación, incompetencia,
inadecuación, tontera, estupidez, torpeza, estar expuesto, desnudo,
insuficiencia, etc. Pero estas injurias son auto-acusaciones tratadas como
hechos, en lugar de ser una expresión directa y perceptiva del afecto de la
vergüenza.
m?
VERGÜENZA
457
Al comienzo de la terapia, los pacientes pueden darse cuenta de algún aspecto de
la vergüenza, pero no tienen un darse cuenta del proceso unificador central
subyacente a estas actitudes negativas, ni un vocabulario para expresarlo. El
vocabulario es un problema difícil al trabajar la vergüenza. Aun cuando hay
muchas palabras que describen aspectos del proceso de vergüenza, la palabra
clave "vergüenza" no se usa con frecuencia y los aspectos conocidos no se
conectan perceptivamente con el proceso central del sí mismo.
La vergüenza funciona a menudo como un proceso de fondo que parece tan natural
que no pasa a primer plano sin un trabajo terapéutico específico. La sensación
de vergüenza generalmente se remonta a una edad previa a la memoria clara. Se
basa en los primeros esfuerzos y experiencias interpersonales del niño. Debido a
que el proceso de vergüenza comienza antes del darse cuenta verbal, estos
sentimientos de vergüenza no están en un darse cuenta verbal o lo están sólo en
forma difusa. Las gestalten basadas en la vergüenza se vivencian en gran medida
en un contacto en primer plano, con fases posteriores del ciclo figura/fondo
interrumpidas.
Para comprender esto, revisemos brevemente ciertos aspectos básicos de la teoría
de la terapia gestáltica acerca del funcionamiento de la personalidad y
desarrollo humanos.
Identificarse con figuras que emergen en el límite de contacto del campo
organismo/ambiente es un concepto fundamental de la personalidad y el desarrollo
en terapia gestáltica. A través de este importante proceso del sí mismo, se
asimila y ajusta la innovación y se crean nuevas gestalten (ajuste creativo).
Aunque la formación de figuras es una función del sí mismo dada a nivel
biológico, fundamentalmente es la estructura de la experiencia. Como
experiencia, existe inevitable e inexorablemente, funciona y se desarrolla en
una matriz interaccional de la persona y el resto del campo organismo/ambiente.
En este campo interaccional, la persona aprende a apoyar, realzar o interferir
con las funciones del sí mismo.
En la teoría de la terapia gestáltica, el sí mismo es el sistema de contactos en
el campo organismo/ambiente. El sentido de sí mismo se desarrolla en el contacto
entre los miembros del sistema familiar. A medida que emergen las figuras y se
agudizan en el contacto de primer plano y en las primeras etapas de contacto
durante la infancia, hay constantes interacciones verbales y no verbales entre
el niño y los demás miembros del sistema familiar. Cuando el niño actúa,
observa, siente, percibe, piensa, etc. y esto lo captan los demás, el contacto
interpersonal, esté o no en el darse cuenta, ayuda a formar
458
PROCESO Y DIALOGO EN GESTAL
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tanto el repertorio de respuestas del niño como su sentido de sí mis mo. La
familia le transmite las expectativas culturales, étnicas, re ligiosas y
familiares, cómo actuar, pensar, hablar, etc. También 1< expresa qué afectos son
bienvenidos en ese sistema y los estilos emo Clónales y de comunicación
preferidos.
Este proceso de formación social puede hacerse con un mensajt de amor, respeto y
aceptación por la persona total del niño (por ejem pío, "Eres un buen niño y no
te permitimos que le pegues a tu hermana -a ella le duele"). Por otro lado, este
proceso de aculturación puede generar un sentido patológico de vergüenza o culpa
personal. Las primeras interacciones familiares pueden apoyar la formación de un
sí mismo que se identifique con su figura formadora, que valore el contacto y
las diferencias entre esa persona y otros, o pueden interrumpir la figura
formadora y el sentido total de formación del sí mismo, dejando al niño con una
reacción negativa frente a su sí mismo como un todo.
En un ambiente adecuado, la vergüenza surge en forma natural, automática. Se
filtra por osmosis, como los sonidos en una sala, la mirada de los padres, el
matiz de sus voces, el ritmo de sus movimientos, cómo el niño es tocado o no
tocado, etc. El niño no siente que es una alegría o un regalo para sus padres.
Aunque este proceso de vergüenza a menudo se manifiesta en la personalidad de
alguien con esa tendencia, y puede ser muy intenso y brutal, especialmente en el
caso de alteraciones del carácter o psicosis, generalmente es sutil
-característica propia de un proceso muy prematuro.
La vergüenza implica la idea de defecto o inferioridad y una sensación de no ser
querible e indigno de respeto debido a ese defecto La vergüenza por lo general
encierra la convicción o sentimiento de que con ese defecto uno no pertenece
verdaderamente a la empresa humana. Las personas que vivencian esta sensación,
con frecuencia se describen a sí mismas como: alienadas, no humanas, tóxicas,
intocables, desagradables. Algún sí mismo ideal sería digno de amor y respeto,
pero no este sí mismo. Esta es un área donde la teoría paradójica del cambio de
la terapia gestáltica es particularmente valiosa, ya que la identificación con
la propia situación es el núcleo de dicha teoría.
La sensación de defecto o inferioridad puede basarse en casi cualquier aspecto
de la vida humana. A veces existe realmente un defecto específico, como cuando
hay un déficit biológico o de aprendizaje, etc. Por otro lado, a veces este
sentimiento de inferioridad proviene de un criterio de competencia
desmedidamente alto, como
VERGÜENZA
459
en un sí mismo ideal neurótico perfeccionista u obsesivo y también en el caso de
la grandiosidad narcisista.
La sensación de no tener derechos, de no ser digno de amor, respeto o logros,
crece en la interacción con otros significativos en el ambiente de la persona.
En este contexto es donde el sentido de vergüenza ingresa en forma tan
automática en el niño. Cuando los padres se alejan fríamente, cuando se
disgustan o reaccionan con rabia e insultos excesivos ante un acontecimiento
pequeño, el niño confundido no lo comprende y naturalmente asume que "debe haber
algo malo en mí". Cuando no está claro qué es "lo malo", la persona se
desconcierta: "Debe haber algo malo en mí, pero no sé lo que es". Este
desconcierto es un ingrediente primordial en el proceso de vergüenza.
Aunque algunos creen que estos asuntos son enteramente ambientales, las
evidencias indican que puede haber un componente genético. La ansiedad,
inseguridad, compulsión, perfeccionismo, etc. pueden perfectamente tener un
componente genético. Y algunas reacciones de vergüenza a la inferioridad parecen
surgir al margen del trato parental.
Sin embargo, está claro que un sentido de vergüenza que permanece a través de
los años se desarrolla en un contexto ambiental donde el niño no es reconocido,
aceptado, amado y respetado por quien realmente es, incluyendo los "déficits".
Aunque exista una discapacidad física u otro defecto, o algún tipo de
inferioridad, si las actitudes parentales son adecuadas, el niño tiene una
excelente oportunidad de crecer con orgullo en lugar de vergüenza.
Toda forma de amor no correspondido genera vergüenza. El abandono, especialmente
de los padres, es un caso especialmente poderoso. Debido a que las reacciones
crónicas de vergüenza comienzan tan temprano, la relación con la figura materna
es especialmente importante en su inducción. La reacción de vergüenza se
engendra en la necesidad del niño de tener padres con los que pueda contar, y
por lo tanto, cuando hay dificultades, tiende a asumir que "mamá está bien, el
problema soy yo". Un niño de 4 años cuyos padres se divorcian, se pregunta:
"¿Qué anda mal conmigo, qué hice para provocar la separación de mis padres?".
La identificación con uno mismo tal como uno es, especialmente la identificación
con la propia situación y experiencia, es lo opuesto de una auto-regulación
basada en la vergüenza. La vergüenza y la auto-regulación organísmica basada en
la teoría paradójica del cambio son mutuamente incompatibles. En esencia, la
aparición de la vergüenza transmite un mensaje de un sí mismo ideal competente y
aceptable, mientras el real no lo es.
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460
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En Estados Unidos, la imagen del sí mismo ideal generalmente excluye sentir o
expresar emociones fuertes, vulnerabilidad o debilidad humanas. Las sociedades
orientadas a la vergüenza a menudo enseñan que el control es digno de orgullo y
la falta de "auto-control" motivo de vergüenza. Al niño no sólo se le enseña a
controlar sus esfínteres, excrementos, emociones y cualquier otra cosa que la
sociedad considere importante, sino que se le enseña de manera tal que aprende a
avergonzarse de su propia esencia.
La introyección y la confluencia son mecanismos importantes en este proceso de
vergüenza. El mensaje introyectado generalmente es: "¡Nunca es suficiente!".
"Tus impulsos, emociones y deseos no son aceptables. Demuestran que eres
socialmente incompetente. Los errores son intolerables. Manten el control, una
buena apariencia y trata de ser competente -aunque fallarás porque no eres
suficientemente competente".
A menudo el mensaje "no eres suficientemente apto" se transmite como un lema.
Recuerdo cuando obtuve sietes seguidos por primera vez en mi vida. Estaba
bastante orgulloso. mi madre respondió felicitándome adecuadamente, luego
agregó: "Yo obtuve sietes durante toda la enseñanza media". El lema decía que
aún no podía sentirme orgulloso. A veces el lema era un gesto, por ejemplo
sacudir una hilacha microscópica de mi sweater. El mensaje era que, para mi
madre, la apariencia debía ser perfecta antes de ser aceptable, y que mi
apanencia no era suficientemente buena.
Un ejemplo: en un grupo de entrenamiento, una terapeuta contó que cuando tenía
10 años elaboró sola un complicado contrato para negociar un importante asunto
con sus padres. Para ella, era importante hacerlo por escrito, porque ellos no
tomaban en serio sus asuntos e ignoraban sus deseos infantiles. Cuando lo mostró
a sus padres, la ridiculizaron frente a otros por una falta de ortografía. Nunca
es suficiente. La mayoría de los padres estarían orgullosos de tener una hija de
10 años tan competente e independiente. Sin embargo, en esta familia, la
vergüenza era inducida ignorando sus deseos y ridiculizándola frente a otros.
COMPARACIÓN ENTRE CULPA Y VERGÜENZA
Tal vez la vergüenza se comprenda mejor al compararla y contrastarla con la
culpa. Ambos sentimientos son reacciones negativas al sí mismo. La vergüenza se
refiere a la naturaleza y existencia básicas de una persona. Mientras la
vergüenza tiende a ser un sentimiento de
VERGÜENZA
461
"no ser suficiente" en la totalidad del sí mismo, la culpa es el sentimiento que
acompaña a la experiencia de hacer algo malo, herir a alguien, violar algún
código moral o legal.
En contraste al problema lingüístico de la vergüenza, para referirse a los
sentimientos de culpa, las personas a menudo usan la palabra "culpa". Sin
embargo, se utiliza con mayor frecuencia cuando la experiencia real del paciente
es temor al castigo o resentimiento frente a los "debería" y a las expectativas
introyectadas, auto-impuestas o bien impuestas por otros. La culpa auténtica, es
decir, un sentimiento de responsabilidad, arrepentimiento y remordimiento al
herir a alguien, requiere empatia con otros y un sentido más maduro de valores
personales integrados.
La culpa se produce con mayor frecuencia en relación a sentimientos y conductas
agresivos (agresión hostil o no hostil) y a la sexualidad. Al expresar estos
sentimientos, la culpa aparece en relación al daño provocado a otros (real o
imaginario) y/o a transgresiones a las formas de sexualidad y agresión
permitidas en esa cultura en particular. Los sentimientos de culpa se
manifiestan incluso en impulsos sentidos, aunque éstos no sean expresados.
La sanción por la culpa es el castigo. En términos arquetípicos, castigo es
mutilación. La sanción por la vergüenza es el abandono, que varía desde el
alejamiento de personas significativas, al abandono físico o incluso el
destierro.
Tanto la vergüenza como la culpa pueden basarse en un sentido maduro y asimilado
de uno mismo, que podría llamarse auténtico; por otro lado, se pueden basar en
normas introyectadas que provocan reacciones más o menos inauténticas o no
organísmicas. Tanto la culpa como la vergüenza requieren discriminar lo que es
razonable esperar, es decir, aquello por lo cual es razonable sentir vergüenza o
culpa y en qué grado. Reacciones de vergüenza y culpa generalizadas y
específicas pueden ser razonables o no razonables, pueden basarse en la
asimilación o en la introyección.
A veces lo que algunas personas llaman "culpa" no se debe en realidad a haber
hecho algo dañino, sino más bien al temor a ser castigado por infringir reglas
impuestas por otros. Cuando la culpa se basa en la introyección, tiende a ser
exagerada, es decir, la exploración fenomenológica demuestra que no se ajusta a
la situación y además revela que el sentimiento vivenciado por el paciente
corresponde más a un resentimiento. Esta experiencia es más el temor a una
acusación que un sentimiento plenamente desarrollado de responsabilidad y culpa
personal. Esto se asocia generalmente con una
462
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
lucha de poder interpersonal, especialmente con figuras de autoridad, y entre
aspectos del sistema psicológico de la persona, especialmente conflictos tipo
perro de arriba-perro de abajo. Por supuesto, la introyección y la proyección
influyen poderosamente en este proceso.
En los casos de culpa introyectada, hay una pérdida neurótica de funciones del
ego que se pueden recuperar con la terapia gestáltica. Cualquier terapeuta
gestáltico bien entrenado está familiarizado con el trabajo de esclarecer
introyecciones, reconocer proyecciones, enfocar el diálogo perro de arriba-perro
de abajo, expresar resentimientos y llevar los sentimientos a opciones con base
organísmica. En tales casos, un buen resultado terapéutico significa recuperar
las funciones perdidas del ego y continuar con la conducta sin culpa, o bien
suspenderla basándose en el sentido ahora integrado de la persona acerca de lo
que se ajusta a ella en su contexto.
A veces se produce otro tipo de clasificación errónea en pacientes con
"sentimientos de culpa". Si una cuidadosa exploración fenomenológica revela que
la experiencia real es de pesar, tristeza y preocupación por el dolor de la otra
persona, y no un sentimiento de culpa, se debe a que la conducta dañina era
necesaria, inevitable, no elegida voluntariamente o la herida era imprevisible.
En estos casos, una simple discriminación entre la culpa y estos otros
sentimientos puede producir un verdadero ¡Aja! y una sensación de alivio. Por
ejemplo, a veces al revisar o evaluar algún artículo profesional o práctica
terapéutica, veo un trabajo claramente deficiente y tengo que decirlo. Aun
cuando esta revisión o evaluación sea solicitada por la propia persona y
realizada de manera sensible y compasiva, alguna gente se siente herida. Solía
etiquetar mi respuesta afectiva corno "sentimiento de culpa" en circunstancias
que realmente lo que sentía era pesar, tristeza y compasión.
Los sentimientos de culpa son apropiados en la medida en que se basen en una
imposición de hacer daño a otro, a una relación o al ambiente. Son patológicos
si el daño no es real, si la imposición no fue asimilada (es decir, basada en la
introyección) o si son más extremos, inflexibles, demasiado generalizados o
punitivos de lo que las circunstancias requieren. También es patológico no
sentir culpa cuando la conducta elegida provoca tales daños. Obviamente, en
ambos casos la discriminación no es objetiva, pero se realiza por medio del
criterio de alguien.
Cuando la culpa es auténtica, cuando es "culpa existencial" y no está basada en
la vergüenza, la conducta que induce la culpa generalmente desaparece. A menos
que las circunstancias sean inusuales,
VERGÜENZA
463
las personas con un sistema valoneo maduro no mantienen una conducta que
genuinamente consideren equivocada. Cuando se produce la conducta ofensiva, el
darse cuenta, la confesión y la reparación son espiritual y terapéuticamente
adecuados.
La culpa auténtica se puede aliviar con la confesión, el arrepentimiento, la
reparación y el perdón. La culpa neurótica se puede aliviar explorando la base
introyectada del código infringido, llevando al darse cuenta el resentimiento y
la rabia, deshaciendo las proyecciones, movilizando un canal para que la
agresión se exprese hacia el ambiente y permitiendo la aparición de un código
basado en la auto-regulación organísmica.
Si la culpa es auténtica e intensa, a menudo se llega a la vergüenza, ya que
realizar actos negativos significa ser el tipo de persona que se puede comportar
y se comporta según esa conducta ofensiva. Esto lleva a sentimientos de
vergüenza en personas con cierta inclinación hacia ella.
La vergüenza se refiere a la naturaleza y existencia básicas de una persona. El
simple castigo, perdón o reparación no permitirán a una persona sentirse
"suficientemente bien", por ejemplo, competente y querible. Liberarse de la
vergüenza es algo difícil, gradual y a largo plazo.
EL NEXO VERGÜENZA-CULPA
Si alguien actúa según sus impulsos agresivos o sexuales, con frecuencia sentirá
culpa. Sin embargo, nótese que si una persona evita los sentimientos de culpa al
no expresarlos, ella misma y los demás la considerarán inadecuada. En este caso,
la persona está atrapada en un "nexo vergüenza-culpa".
A un niño que devuelve el golpe cuando es atacado, los adultos pueden decirle
que actuó mal. En la educación primaria, esta interacción se da a menudo entre
una profesora y un niño varón. Si el niño no devuelve el golpe, él mismo y los
demás lo etiquetan como débil, afeminado, etc. Esto también ocurre con la
conducta sexual. En Estados Unidos, un adolescente sexualmente activo es
considerado promiscuo o malo por los adultos; sin embargo, los adolescentes no
sexualmente activos son rotulados como inadecuados por sus pares.
A menudo la experiencia de culpa se usa para evitar la experiencia de vergüenza,
y viceversa. Algunos pacientes se quejan de ser sexualmente inadecuados, pero
prefieren morir que admitir que tienen actitudes moralistas, puritanas o
victorianas acerca del sexo.
464
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Después de todo, se supone que uno debe ser liberado. Así, una persona confiesa
la vergüenza o la inadecuación, disfrazando el conflicto entre el deseo sexual y
la característica negativa de esta actitud. Por otro lado, algunos pacientes
dicen que el sexo es desagradable, sucio, malo, o bien que simplemente "no les
interesa", cuando en realidad están evitando su temor o sensación de
inadecuación. A veces el moralismo se disfraza de idealismo o romanticismo. Esto
lo he visto con mayor frecuencia entre adolescentes.
Cualquier ruptura de los lazos familiares básicos tiende a provocar culpa.
Separarse de la madre puede producir en ella pena, dolor o daño. Sin embargo, si
el niño de hecho ha de ser competente, debe independizarse de la madre y
establecer sus propios valores, competencia, creencias, sentimientos e
intereses. Fracasar ante la separación o individuación de la familia en el
momento evolutivo apropiado, tiende a producir un funcionamiento inadecuado y
sentimientos de vergüenza.
Dentro del sistema culpa-vergüenza a menudo no hay salida, salvo interrumpir,
exponer e interferir el sistema que deja al individuo sin otra opción que
sentirse mal o inadecuado.
Piers y Singer (1971), que describen claramente este nexo vergüenza-culpa,
también describen a las culturas como orientadas a la vergüenza o a la culpa.
Durante años he tenido gran recelo de la precisión antropológica o la utilidad
de caracterizar a culturas cornpletas como culturas de vergüenza o culpa. Sin
embargo, a medida que he ido formando terapeutas en distintos países, sí parece
haber una marcada diferencia en esta dimensión entre un país y otro. He notado,
por ejemplo, que el ambiente grupal y las características dominantes de los
individuos en este sentido son muy diferentes, digamos, en Finlandia, una
"cultura de vergüenza", y en Brasil, una "cultura de culpa".
APARIENCIA DE LA VERGÜENZA
Una persona que siente vergüenza puede tener un aspecto acalorado, sonrojado,
turbado. Más a menudo, la apariencia se caracteriza tanto por el sentimiento de
vergüenza como por el impulso de esconderlo, esforzándose para evitar
reconocerlo o mostrarlo. Esto se manifiesta en un modo rígido, aislado, con poco
movimiento. La vergüenza propiamente tal puede presentarse bajo la forma de una
contracción física, cabeza caída, mirada lejana y evitación del contacto ocular.
Cognitivamente, el paciente se sentirá confuso y torpe. El ataque, la
VERGÜENZA
465
racionalización, la rabia y la prepotencia se usan a menudo para evitar el
sentimiento de vergüenza. Es como si la persona dijera: "Yo debo tener razón y
ser adecuado y tú debes estar equivocado y ser inadecuado, para que yo no me
sienta avergonzado".
El opuesto polar de la vergüenza es el orgullo. La persona orgullosa de sí misma
tiene un sentimiento bueno, brillante, cálido, confiado. Mientras la persona que
siente vergüenza quiere esconderse, la persona orgullosa hincha el pecho como
diciendo: "Mírenme, estoy bien". La reacción a la vergüenza es contraerse y
esconderse; la reacción al orgullo es expandirse, ser oído y visto. En casos
extremos, el orgullo puede ser un asunto de grandiosidad narcisista. En tales
circunstancias, el orgullo no está bien apoyado, no se basa en una apreciación
completa de quién es la persona y no se ajusta bien a sus actuales logros y
debilidades. Más aún, en el caso de grandiosidad en personas narcisistas, el
orgullo va acompañado del desprecio a otros. Esto no está necesariamente
presente en todos los casos de orgullo. A veces, cuando las personas comienzan a
sentirse orgullosas, reaccionan con vergüenza o culpa, ya que se les enseñó que
el orgullo es malo y que sólo los individuos inferiores y mal educados son
orgullosos. Algunos sacerdotes predican "El orgullo precede a la destrucción y
el espíritu arrogante precede a la caída".
Gran parte de este proceso de vergüenza no es consciente, y sólo llega al darse
cuenta a través de la terapia, con una buena relación y cuando el terapeuta
introduce gradualmente el darse cuenta de la vergüenza. Una buena relación
significa un terapeuta que: (1) tenga una comprensión empalica precisa del
paciente; (2) exprese esta cornprensión de tal manera que el paciente pueda
corroborar su exactitud o inexactitud; (3) acepte y respete al paciente,
manifestándolo de manera reconocible para él; y (4) sea congruente y auténtico.
Más tarde hablaremos de este aspecto terapéutico.
Sí MISMO Y SÍ MISMO IDEAL
El sí mismo ideal se refiere a una auto-imagen de cómo a uno le gustaría o
siente que debería ser para ser aceptable. Aunque la imagen ideal se puede
asimilar o introyectar a distintos niveles, con frecuencia es más asimilable o
ego-sintónica que los simples "debería".
Las personas con tendencia a la vergüenza se comparan con este sí mismo ideal y
se identifican más con él que con la experiencia real de sí mismas. Sienten
vergüenza en la medida en que se identifican con la imagen ideal y experimentan
una discrepancia con ella. Resul-
466
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
m
ta irónico que a veces por medio de la terapia, los pacientes descubran que no
les agradan las personas que se ajustan a su sí mismo ideal, y cuando
experimentan fenomenológicamente siendo ese sí mismo ideal, con frecuencia no
les agrada ser así.
La auto-imagen ideal de las personas con tendencia a la vergüenza generalmente
es rígida y permite sólo una estrecha gama de rasgos, a veces ni siquiera
mutuamente coherentes; excluye una amplia gama de conductas y experiencias.
Estas conductas y experiencias no aceptables son tales que se consideran reflejo
del carácter global, adecuación y competencia de la persona. Por ejemplo, el sí
mismo ideal puede ser suave y agraciado, y la experiencia de ser torpe no calza
en ese sí mismo ideal; la persona se avergüenza cuando comienza a sentirse
torpe. Lo paradójico es que cuando aparece la experiencia de vergüenza, es
probable que aumente la torpeza. Por lo tanto, la vergüenza puede ser un proceso
circular auto-creciente.
OCULTARSE Y SENTIRSE PERTURBADO
"No me gusta que me miren" es una frase que se oye a menudo al trabajar con
individuos con tendencia a la vergüenza. Les incomoda mirar o ser mirados.
Desconocen lo que sus ojos ven, generalmente mediante la proyección. Esto se
debe a la prohibición de mirar ("No mires, es mala educación") y a que mirar
significa hacer real el contacto social. Pueden ver que otra persona los
observa, generando así la revelación e intensidad interpersonales.
Ser visto significa exponerse, y las personas con tendencia a la vergüenza
proyectan sus propios ojos críticos y esperan ser consideradas deficientes. Es
como si sus propios ojos estuvieran observando hacia atrás, mirando con el
desagrado proyectado e imaginando que los demás sienten tanto desagrado como
ellas. Con la proyección de sus ojos, los individuos que sienten vergüenza
evitan mirar y luego se sienten expuestos y observados por el otro y por sus
propios ojos proyectados. Debido a que tienen problemas para mirar realmente,
están en distintos grados en contacto con sus propias expectativas proyectadas,
y no con lo que sus ojos les dirían.
Frente a ojos críticos, se sienten expuestos y desnudos. Ser visto significa no
tener un escudo, no poder esconderse, no tener máscaras ni privacidad. En estado
de vergüenza, están llenos de energía emocional, enrojecen, les sube la
temperatura, se contraen, dejan caer la cabeza. Obviamente que esto es peor en
un ambiente inseguro, crítico, inductor de la vergüenza.
VERGÜENZA
467
La experiencia de vergüenza va siempre acompañada por un deseo de ocultarse. A
veces las personas que sienten vergüenza desean que se las trague la tierra.
Logran ocultarse mediante una máscara pétrea, excesiva palabrería, alejamiento
físico, permaneciendo calladas e inmóviles, evitando llamar la atención, etc.
Cuando nos sentimos avergonzados, inadecuados e indignos, no deseamos ser
vistos, no queremos que nuestra vergüenza sea expuesta al mundo.
Estos individuos a menudo se sienten intocables, indignos de ser tocados, o
sienten que si una persona los toca, descubrirá que es agobiante, desagradable o
incluso tóxico. Esto se expresa a menudo en frases como "No deseo ser tocado" o
"No merezco ser tocado". Se sienten perturbados al ser vistos o tocados, o al
darse cuenta que desean ser vistos o tocados.
Al ocultarse, la persona se aisla y crea una curva interminable. Sin interacción
y retroalimentación, no tiene potencial para contradecir el sentido de
vergüenza. Cada darse cuenta conduce a la vergüenza, la vergüenza conduce al
deseo de ocultarse, luego la vergüenza lleva a la vergüenza de sentir vergüenza
y a sentir vergüenza de querer ocultarse. Mientras más necesitamos o deseamos
contacto, más intenso es el sentimiento de vergüenza. Esto lleva a un mayor
aislamiento y deseo de esconderse, y puede significar una infinita regresión.
La perturbación puede ser el hilo conductor de la vergüenza, y a menudo es el
sentimiento observado por el terapeuta y descrito por el paciente que siente
vergüenza y no lo sabe. Contrastemos la perturbación como hilo conductor de la
vergüenza y una perturbación común.
Esencialmente, la perturbación es la emoción que se siente cuando la experiencia
actual no es tomada en cuenta en el "límite yo" de la persona. Por ejemplo, al
ser impulsada a un rol o status (mejor, peor o paralelo al status usual de la
persona) no integrado dentro de la auto-imagen, la persona por lo general se
siente perturbada. El sentimiento de perturbación se produce al notar una
emoción o deseo que no es parte de la auto-imagen, o mostrar una emoción que no
es parte de la auto-imagen para ser mostrada. La perturbación generalmente va
acompañada de rubor, de la experiencia de cohibición y timidez.
Erv Polster llama a la perturbación "deleite coagulado". En el caso común, es
tanto una cálida animación como algo inusual, algo no exactamente permitido. A
veces los pacientes no tienen el apoyo cognitive y emocional para esta
perturbación, que se vivencia como
468
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
0%
un sentimiento negativo. Cuando éste es el caso, la persona contendrá su
respiración, se contraerá y querrá ocultarse o desaparecer. Pero esto no es
inherente a la perturbación.
La perturbación no es inherentemente negativa. Cuando la persona puede
permanecer "flexible", en contacto, apoyando la excitación con su respiración,
centrada en el presente e identificándose con su experiencia actual, el
sentimiento de "deleite coagulado" puede ser incluso agradable. Las personas
pueden aprender a "trabar amistad" con su perturbación. La perturbación por lo
general acompaña al crecimiento y a la expansión, y es importante que los
pacientes aprendan a amigarse con ella para poder avanzar con los cambios que
acompañan a una perturbación común.
Es diferente cuando la perturbación es el hilo conductor de la vergüenza. En el
contexto de una auto-aceptación general, una perturbación común puede ser sólo
una sensación incómoda pero cálida. En el contexto de la vergüenza, la
perturbación es sólo el hilo conductor, sentimiento que siente con mayor
facilidad el paciente que está en un estado de vergüenza. La perturbación
vergonzosa a menudo va acompañada por un sentimiento muy doloroso de
humillación.
Esta perturbación vergonzosa no es un sentimiento con el cual uno pueda amigarse
fácilmente. Va acompañada por una profunda sensación de no ser digno de ser
visto y una intensa necesidad de esconderse. Aunque en una perturbación común
siempre existe la tendencia a ocultarse, el deleite orgulloso puede ser
suficientemente fuerte para contrarrestarla. Esto se ve a menudo en el contacto
disimulado que hacen las personas tímidas. En el caso de la vergüenza, la
sensación de no estar bien y la necesidad de esconderse se sienten con mucha más
profundidad e intensidad.
Para ocultarse, se utiliza en parte la retroflexión. Este mecanismo consiste en
sustituirse uno mismo por el ambiente, y la persona con tendencia a la vergüenza
lo usa para evitar su exposición y sentido de vergüenza que vienen con el
contacto social. Los sentimientos auto-dirigidos se retroflectan, sustituyendo
al contacto interpersonal. La rabia que originalmente apuntaba a otra persona,
se puede retroflectar en una contracción.
La vergüenza se caracteriza por la rabia, desagrado y desaprobación del sí
mismo. Un ejemplo clásico de retroflexión de culpa y vergüenza es el caso de
Edipo, quien se arrancó los ojos al saber que estaba casado con su madre.
En la vergüenza, la retroflexión es parte de un marcado aislamiento, con
frecuencia negando las necesidades extemas. La persona
VERGÜENZA
469
avergonzada necesita amor y aprobación externos, pero a menudo adopta una
defensa de autosuficiencia. Una pregunta abierta es en qué medida esto se basa
en un sentimiento de no ser digno y en qué medida es un mero resultado de
ocultar la vergüenza minimizando las interacciones.
Como lo hemos discutido, percibir la sensación de vergüenza produce un
sentimiento de vergüenza de estar avergonzado. Percibir el deseo de esconderse
va también acompañado por un sentimiento de vergüenza de tener que ocultarse.
Todo esto se vivencia como una prueba de inferioridad. Obviamente, esto aumenta
la vergüenza y la necesidad de ocultarse, y el efecto de la curva cerrada
continúa. La persona se aisla y no asimila las necesarias innovaciones externas.
Una de las ironías de la vergüenza es que la tendencia natural a ocultarse,
aleja a la persona de la posible sanación, que es un encuentro afectivo.
Por supuesto que ocultarse fue probablemente bastante apropiado en el ambiente
donde se originó la vergüenza. En ese entorno, una exposición mayor a menudo
habría significado que continuara la interacción que provocó o mantuvo la
vergüenza. En términos ideales, el ambiente terapéutico es mucho más afectivo y
no avergonzante que el ambiente interno del paciente, el cual se basa en
experiencias infantiles (especialmente introyecciones y asuntos inconclusos).
Por desgracia, a menudo esto no es completamente cierto.
Las reacciones de vergüenza en pacientes neuróticos difieren de aquellas de
pacientes con desórdenes del carácter. Esto ya se señaló en este volumen al
discutir el tratamiento de pacientes narcisistas y limítrofes. Mientras la
reacción a la vergüenza siempre disminuye la auto-estima, como se dijo
anteriormente en esta sección, en el neurótico no hay un colapso del sentido de
sí mismo. El neurótico no pierde su habilidad para reflexionar (excepto
momentáneamente), ni el sentido de coherencia personal, ni la capacidad de
funcionar (aunque se verá perjudicado por la reacción de vergüenza), y no queda
reducido a un estado negativo total (excepto momentáneamente).
ENFOQUE TERAPÉUTICO DE LA VERGÜENZA
Objetivo y línea de tiempo en el tratamiento de la vergüenza
En terapia gestáltica, el objetivo general es: (1) conocer e identificarse con
la experiencia personal primaria estando en contacto con el resto del campo
organismo/ambiente, especialmente con las experiencias primarias de otras
personas en ese campo; (2) tomar medidas basadas en esa identificación; y (3)
confiar en que el crecimiento emerge de la
470
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
interacción. Las experiencias primarias incluyen darse cuenta de limitaciones y
fortalezas, de la eficacia e ineficacia, y preocuparse de la moralidad,
inmoralidad y amoralidad. Es importante que las personas aprendan de la
experiencia reconociendo sus errores, debilidades y limitaciones, y sigan
teniendo un buen sentido de su auto-estima.
Generalmente, mi objetivo específico en terapia con pacientes con tendencia a la
vergüenza, es aumentar su darse cuenta de y alternativas al proceso de vergüenza
y culpa, ayudarlos a liberarse de este proceso automático y excesivamente
autodestructivo, lograr en ellos un sentido de sí mismo coherente, seguro,
positivo y compasivo, y finalmente lograr un sentido de culpa y vergüenza que
sea dirigido en forma racional por su propia espiritualidad, valores y
necesidades, en un proceso de contacto sí mismo-otro, darse cuenta y epoché.
Parte de este objetivo sería el darse cuenta y la aceptación de su necesidad de
ocultarse, transformando este ocultarse defensivo en un sano alejamiento.
Para lograr todo esto, se requiere un trabajo largo, reiterado y gradual. Esto
se debe en parte al sentido preverbal condicionado del sí mismo, que es muy
difuso, omnipresente, pnmitivo y ego-sintónico. La lentitud del trabajo con la
vergüenza está determinada no sólo por la naturaleza inherentemente gradual de
alterar actitudes tan arraigadas, sino también porque la vergüenza continúa
siendo evocada en la vida común del paciente durante el tratamiento. Además, la
vergüenza es evocada por el simple hecho de estar en terapia, una debilidad o
falla obvia en este tipo de paciente. Cuando éste aprende algo en terapia,
tiende a sentir la reacción de vergüenza de "Si yo fuera adecuado, ya sabría
eso". Y cuando la terapia lleva la vergüenza propiamente tal al darse cuenta,
aparece la inveterada reacción de sentirse avergonzado por estar avergonzado.
Más aún, me pregunto si la eliminación total de la vergüenza o la culpa es un
buen resultado terapéutico. Los legítimos sentimientos de culpa al provocar un
daño, son parte inherente de ser una persona completa. No sentir culpa significa
que no se daña a nadie -afirmación dudosa- o no sentir la culpa adecuada frente
al daño. No estoy juzgando de qué uno debe sentirse culpable, pero el terapeuta
no debe intentar eliminar toda culpa, ni tratar toda culpa como neurótica o
creer que la ausencia de culpabilidad es un objetivo terapéutico deseable.
Nótese también la palabra desvergüenza. Alguien que actúa desvergonzadamente,
carece de un sentido adecuado del contexto y de sus propios límites. Nuevamente,
no estoy determinando qué debe
VERGÜENZA
471
causar vergüenza ni en qué medida, sólo estoy señalando que el terapeuta no crea
que lo más sano, por lo tanto el objetivo de la terapia, es no tener ningún
sentido de vergüenza.
La opción acerca de lo que constituye culpa o vergüenza apropiada corresponde al
paciente y no al terapeuta. La labor del terapeuta es aceptar y revelar todos
los aspectos del proceso de darse cuenta del paciente, y facilitar la aparición
de un sentido de sí mismo más sano, más integrado, a partir de la interacción
fenomenológica y dialogal de estas fuerzas en conflicto.
Culpa y vergüenza sanas son experiencias que pasan por el ciclo figura/fondo,
comenzando en el contacto de primer plano, para terminar liberando el contacto
posterior. En estados sanos, los sentimientos de vergüenza y culpa surgen de y
están determinados por condiciones actuales en el campo organismo/ambiente.
Contrariamente a pacientes neuróticos vulnerables y pacientes con alteraciones
del carácter, las personas sanas tienen una amplia gama discriminada de
reacciones de culpa y vergüenza. No niegan la vergüenza o la culpa cuando sus
valores y normas son violados, ni sufren la auto-aniquilación cada vez que no
cumplen con sus valores y normas. Tienen reacciones de vergüenza o culpa
moderadas frente a infracciones que consideran menores, y reacciones más severas
frente a mayores violaciones de sus normas. La persona como un todo no es
condenada por transgresiones pequeñas y la auto-estima no se pierde por completo
debido a debilidades personales específicas. Al intensificarse el contacto, se
toman medidas adecuadas y plenamente comprometidas (contacto final). Esto
incluye reparar los daños y reconocer los límites.
Para mí, el objetivo del trabajo de crecimiento en esta área no se limita a
eliminar la vergüenza, sino que el paciente crezca con un sentido más afectuoso,
razonable y productivo de sí mismo. Un sentido de sí mismo asimilado, integrado
y positivo no es un proceso repentino, sino que ocurre por medio de pequeños
logros o aproximaciones. Este proceso se complica porque el objetivo terapéutico
debe ser un sentido de sí mismo realista positivo, en el cual se reconozcan los
límites inherentes del campo del sí mismo y del sí mismo-otro, y el paciente
desarrolle un proceso de discriminación razonable más que un sentido de sí mismo
grandioso sin esta discriminación.
La relación en el tratamiento de la vergüenza
La vergüenza no se puede tratar exitosamente a menos que en la relación
terapeuta-paciente, el terapeuta verdaderamente comprenda, acepte y confirme al
paciente, y al mismo tiempo practique la inclu-
472
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sión. Es de vital importancia que el terapeuta sea congruente y lo demuestre de
manera verbal y no verbal.
El paciente con tendencia a la vergüenza no puede sanarse salvo en un contexto
de contacto persona-a-persona. La vergüenza se debe expresar en presencia de
otros que acepten a la persona con una actitud genuinamente horizontal. La
cantidad y calidad del contacto es vital. En grupos, el paciente necesita que se
le facilite dicho contacto u otras formas de exponerse en el grupo durante y
después del trabajo.
Para una sanación óptima, estos pacientes necesitan saber que las personas que
ellos respetan, especialmente el terapeuta, también tienen sentimientos de
vergüenza y están dispuestas a exponerlos. En cierto sentido, el paciente
avergonzado necesita que el terapeuta también se exponga. Esto exige que el
terapeuta tenga el auto-apoyo suficiente para exponerse y al mismo tiempo
mantener un sentido positivo y afectuoso de sí mismo, y además requiere una
teoría y metodología terapéuticas donde las "afirmaciones en yo" del terapeuta
sean un aspecto habitual y reconocido del tratamiento. Es difícil reconciliar
esto con la metodología psicoanalítica tradicional. Obviamente, el darse cuenta
personal, el tiempo, la discriminación, el tacto, la dedicación al bienestar del
paciente, la comprensión del carácter individual de éste y las necesidades del
tratamiento son responsabilidades inmutables y esenciales del terapeuta que sí
utiliza afirmaciones en yo como parte de su metodología.
Es de vital importancia no avergonzar ni humillar al paciente. Ironía, burla,
desprecio, compasión, condescendencia y otras actitudes similares del terapeuta
pueden ser devastadoras en el tratamiento de cualquier paciente, pero
especialmente si se trata de pacientes con tendencia a la vergüenza. Esto ocurre
con conductas ofensivas directas o indirectas, verbales o no verbales. Por
ejemplo, un experimento de terapia gestáltica se puede diseñar en base a una
actitud irrespetuosa y negativa hacia el paciente, lo que inevitablemente
provocará vergüenza en pacientes con esa tendencia. El problema aquí no es el
aspecto técnico de la intervención, sino más bien la actitud del terapeuta hacia
el paciente. Los terapeutas que estimulan de esta manera la vergüenza, a menudo
ignoran que lo hacen, y se avergonzarían si se dieran cuenta, ya que
generalmente no está en su repertorio causar vergüenza a sus pacientes.
Los encuentros persona-a-persona pueden ser respetuosos y horizontales o
verticales y evocadores de vergüenza. Las afirmaciones "Esperas demasiado de mí"
o "Debes preocuparte de ti" en realidad pueden comunicar: "Eres una persona muy
necesitada". Tienen un
VERGÜENZA
473
impacto diferente al de una frase como "Tú quieres que yo me encargue de ti, y
si bien me interesas, no quiero hacerme cargo de ti, y de hecho no podría
hacerlo como tú deseas". Las primeras afirmaciones categorizan al paciente como
una persona deficiente, en cambio la última se basa en aceptar al otro, y
distingue tanto las limitaciones de la situación como la reacción del terapeuta
a un aspecto del paciente como un todo. Cabe señalar que una intervención que
verbalmente parece directa y respetuosa, de hecho puede ser avergonzante.
Incluso con un mensaje no avergonzante, el paciente puede sentir vergüenza. Pero
cuando el terapeuta tiene una actitud más respetuosa, el paciente puede sentirse
suficientemente seguro y trabajar su vergüenza.
Una inconveniente tentación es tratar de disuadir al paciente de sus
sentimientos, en un intento por ser amable y aceptador. Si bien es importante
que el terapeuta discrepe con el paciente respecto a la vergüenza -de hecho,
generalmente los terapeutas son mucho más compasivos y respetuosos de sus
pacientes que lo que éstos son hacia ellos mismos-, disuadirlo de sus
sentimientos es inútil y sólo generará vergüenza ante el continuo fracaso de
librarse de ella, es decir, sentir vergüenza de estar avergonzado. Entonces, en
lugar de sentirse avergonzados en términos generales, se convierten en pacientes
inadecuados ante sus propios ojos.
Inicio del tratamiento de la vergüenza
La iniciativa de identificar la presencia de un proceso de vergüenza reside en
gran medida en el terapeuta. Generalmente, él observará signos que sugieren la
posibilidad de que esté operando un proceso de vergüenza. Estos signos pueden
ser muy sutiles, lo que exige intuición y sensibilidad de parte del terapeuta.
Algunos obvios son los cambios de coloración que indican cambios autónomos (por
ejemplo, sonrojarse o palidecer), repentinas lagunas o torpeza, mirar hacia
abajo, dejar caer la cabeza, reacciones defensivas repentinas, disimulo facial,
quedarse muy callado y tranquilo, afirmaciones tímidas o llenas de disculpas.
Indicadores caracterológicos y situacionales alertan al terapeuta sensible y
conocedor del tema de la vergüenza, sobre la probable presencia de vergüenza y
la necesidad de investigar esta posibilidad.
El terapeuta puede iniciar esta exploración preguntando acerca de la experiencia
del paciente, reflexionando, compartiendo observaciones, su propia reacción del
momento, alguna experiencia pasada relevante, o haciendo una interpretación. Si
el paciente no tiene un
474
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
vocabulario de la vergüenza, o es muy diferente al del terapeuta, éste debe
buscar un lenguaje que permita la comunicación. Es probable que, antes de que el
paciente pueda responder, el terapeuta además tenga que explicarle o enseñarle
algo sobre el proceso de vergüenza. He visto que, en general, los pacientes
agradecen esta enseñanza y responden con una sensación de alivio al ser
comprendidos y entender de pronto este confuso aspecto de sí mismos.
La prueba de exactitud de todas estas intervenciones es la confirmación del
paciente. El guía y autoridad suprema no es el terapeuta, ni una teoría clínica,
sino la experiencia del paciente. A medida que se desarrolla la interacción
clínica, se esclarece la experiencia del paciente y aumenta su habilidad para
separar la experiencia inmediata de las expectativas pasadas. Entonces el
paciente puede confirmar aquello que no había podido confirmar antes o que había
negado. Pero creo que el guía debe ser la experiencia del paciente en cada
momento, y el terapeuta la debe respetar. Su labor es respetar e incluso
proteger la experiencia del paciente, usando simultáneamente su propia
experiencia para guiar las intervenciones clínicas.
Esto puede hacerse enfatizando en forma muy explícita y positiva las diferencias
entre sus experiencias presentes. "Nuestra experiencia es muy diferente en este
punto. En esta situación, yo sentiría vergüenza. Tú tienes una experiencia muy
diferente; tú no sientes vergüenza". Si el paciente tiene tendencia a la
vergüenza, es muy probable que reaccione con vergüenza a esta interacción: "¿Qué
anda mal en mí que no siento vergüenza ahora?". Esto da al paciente y al
terapeuta otra posibilidad para trabajar con la reacción de vergüenza.
El terapeuta también puede retener su propia experiencia, mientras el tiempo y
las futuras interacciones clínicas aclaren la situación y el auto-apoyo del
paciente crezca. La evidencia revelada en el tiempo puede demostrar que la
perspectiva previa del terapeuta era inexacta; por otro lado, futuras evidencias
pueden apoyar la perspectiva previa del terapeuta. Pero el paciente puede usar
esta información sólo cuando su apoyo llega a cierto nivel. La posibilidad de
una verificación confiable de la conjetura empalica del terapeuta surge sólo
cuando el auto-apoyo del paciente con respecto al darse cuenta y al contacto es
suficiente para afirmar o negar autoritariamente la existencia de la reacción de
vergüenza.
Las manifestaciones del aquí-y-ahora
Sólo cuando el paciente sabe y reconoce que hay una reacción de vergüenza, se
puede saber qué aspecto del campo actual llevó a esa
VERGÜENZA
475
reacción. Aun cuando el paciente sea propenso a sentir vergüenza, algo del
presente proporciona el contexto para esa reacción. Algunos contextos facilitan
reacciones de vergüenza incluso en pacientes sin esta tendencia.
Es útil que las personas sepan qué se observó, se dijo o se hizo con respecto a
ellas que condujo a la reacción de vergüenza. Una paciente sentía vergüenza cada
vez que yo fruncía el ceño y miraba hacia arriba. Ella interpretaba esta señal
no verbal como una desaprobación, que era la mirada de su padre cuando
desaprobaba algo. Cuando finalmente pudo identificar esta mirada mía, pudimos
dialogar. mi reacción no era de desaprobación, sino más bien pensativa. La
paciente lo creyó y dejó de sentir esa reacción en ese contexto. Esta
interacción permitió un trabajo útil respecto a la reacción de vergüenza
provocada por la relación con un padre severo, distante y censurador.
Es útil que el paciente reconozca los componentes sensoriales, cognitivos y
afectivos de su reacción de vergüenza. Al conocer los signos físicos de la
vergüenza, se reconoce que algo está fuera de lugar y que se necesita atención
más que un funcionamiento automático. Por ejemplo, reconozco cierta tensión,
sensación de hielo en el pecho, tirantez alrededor de mis ojos, rubor y una
ráfaga de otras sensaciones como manifestaciones físicas de mi reacción de
vergüenza. A veces percibo primero el afecto de la vergüenza, otras las claves
fisiológicas, y luego sintonizo los componentes cognitivos y afectivos.
Los aspectos cognitivos tienen que ver con no ser suficientemente apto, ser
indigno, inadecuado, compararse desfavorablemente con otra gente y con imágenes
personales ideales, etc. Este proceso de auto-rechazo, e incluso auto-desagrado,
coincide con aspectos fisiológicos: sonrojarse, tensarse, contracciones
corporales, deseo de ocultarse, es decir, no ser visto ni oído en estado de
vergüenza. El impulso a retirarse, a estar en silencio, oculto, a desaparecer,
ser pequeño, se siente a menudo en forma ingénita y muy intensa.
La reacción de vergüenza al ser enfocado -por la crítica o incluso por una
atención neutral o positiva- es a menudo una contracción indiscriminada y una
agresión contra el sí mismo. Cuando las personas con tendencia a la vergüenza se
auto-justifican, son hipócritas y atacan o desprecian a los demás, se están
defendiendo de un sentimiento de vergüenza más profundo e importante. Esta forma
de auto-protección socialmente difícil, se hace necesaria por una falta de
confianza en ellas mismas y una falta de identificación afectiva con
476
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Bff '
su actual sí mismo. Es ineficaz, ya que por lo general aliena a las personas,
rara vez contribuye a enfrentar eficientemente la tarea emprendida y de hecho no
disminuye la vergüenza.
Sí mismo: ahora y entonces
Trabajo evolutivo en relación a la vergüenza
Una terapia gestáltica completa respecto a la vergüenza requiere explorar las
raíces del proceso de vergüenza en las experiencias infantiles de relación,
especialmente en la familia. En este aspecto del trabajo terapéutico gestáltico,
yo distingo al menos tres objetivos:
1. Explorar la inducción de la vergüenza en la familia de origen, de modo que el
paciente comprenda su proceso de vergüenza en el presente. Este es el uso del
pasado como antecedente para comprender el presente, y no incluye la suposición
de que el pasado distante es causa del presente.
2. Terminar los asuntos inconclusos y liberar al paciente de la energía
emocional no descargada. Los objetos de esta exploración centrada en el presente
son sentimientos que aún están vivos, pero basados en viejas gestalten no
completadas. Este trabajo incluye deshacer retroflexiones, especialmente
expresando las emociones suprimidas, reprimidas y desviadas.
3. Revivenciar y asimilar/rechazar figuras parentales introyectadas y creencias
de la infancia. Con este objetivo, nuevamente, el pasado se trabaja en terapia
gestáltica sólo en la medida en que surge en el trabajo existencial centrado en
el presente, y no porque sí.
No considero que este trabajo con material evolutivo en una modalidad centrada
en el presente sea nuevo en terapia gestáltica.
Como resultado de este trabajo, el paciente puede llevar una existencia plena,
centrada en el presente, no cargada de figuras que pertenecen más a campos
pasados. Esto significa ser capaz de observar el campo actual con mínimas
distorsiones de las proyecciones, regular basándose en la auto-regulación
organísmica y las necesidades del ambiente más que en las introyecciones, tener
una visión más exacta de sí mismo y de otros (incluyendo los padres) y tener más
flexibilidad para contactar, actuar, crear, emocionarse, etc.
He descubierto dos sistemas familiares muy diferentes que inducen la vergüenza.
En el primero, esto se hace en forma abierta y severa. Ocurre en familias con
sistemas de regulación severos, castigadores, que prestan poca atención a las
necesidades emocionales de sus miembros y cuyos límites son inflexibles o bien
extremadamente viscosos y permeables. Aquí me estoy refiriendo a familias donde
es común el
VERGÜENZA
477
maltrato infantil y donde los padres presentan desórdenes del carácter. El
resultado a menudo es un paciente adulto con serias alteraciones narcisistas o
limítrofes, en cuyo caso el trabajo con la vergüenza debe ceñirse a los
principios de tratamiento discutidos en mi ensayo sobre ese tema, asimilando a
ese contexto las sugerencias presentadas aquí.
En el segundo tipo de sistema, el proceso de vergüenza es más sutil e indirecto.
En estas familias, la vergüenza a menudo está enclavada en interacciones que se
supone expresan preocupación, por ejemplo, hago esto "por tu propio bien". En el
primer caso, el mensaje se transmite con intensidad y abierta hostilidad; en el
segundo, el mensaje es oculto, indirecto, encubierto. En este segundo sistema,
generalmente hay una discrepancia entre el mensaje no verbal subyacente y el
mensaje verbal. El mensaje verbal a menudo es positivo u objetivo, y el mensaje
no verbal subyacente induce la vergüenza. "Sé que puedes hacerlo mejor" quizás
sea un estímulo o esté expresando el sentimiento: "No eres suficientemente
apto".
En este sistema, hay un sutil abandono. Puede ser tan sutil como la desaparición
del entusiasmo de los ojos de la madre o la "mirada matadora" del padre mirando
el techo. Ha desaparecido el vínculo que conecta al niño con sus padres y que le
permite saber que está bien, que es querido y que está a salvo. El niño se
desconcierta. A veces se produce una confusión del sentimiento, e incluso cuando
el niño ya es mayor e identifica el sentimiento, hay una confusión al
preguntarse "¿Qué hice para merecer esto?" o "¿Por qué mamá reaccionó con tanta
fuerza?". La respuesta que se da el niño generalmente es "No es algo específico.
Debe haber algo inherentemente mal en mí".
Si bien a nivel muy general, el trabajo con la vergüenza no es esencialmente
diferente de otros trabajos terapéuticos gestálticos intensivos -es decir, se
utilizan diversas formas de explorar hasta terminar los asuntos inconclusos,
asimilar las introyecciones y cornprender la situación actual-, este ensayo
incluye algunas sugerencias y precauciones específicas de tratamiento para
trabajar la vergüenza. En esta discusión, he considerado principalmente la
vergüenza neurótica que resulta de este segundo tipo de familia. Para trabajar
la vergüenza en pacientes con patologías del carácter serias, se debe enfatizar
la principal patología del carácter, lo que proporciona la matriz dentro de la
cual se procede a este trabajo.
Desarrollo de una auto-paternidad positiva
Pura, expresar aspectos de las funciones del sí mismo, se usan diversas
metáforas. La auto-regulación se puede hacer de manera que la per-
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PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
FíP*
sona tome en cuenta sus propias emociones y necesidades, tenga sentimientos
positivos cálidos acerca de sí misma, demuestre confianza en y compasión por sí
misma, dé permiso para trabajar las condiciones en que se puedan satisfacer
razonablemente sus necesidades, y se permita recibir nutrición y gozar la vida.
Una forma de referirse a esto es una buena auto-paternidad. Cuando alguien se
regula a sí mismo con una actitud de auto-rechazo o desagrado, no respeta sus
sentimientos y necesidades, no moviliza una agresión sana para sus propios
objetivos y ni siquiera se siente con derecho a hacerlo, podemos decir que esto
es una auto-paternidad pobre (punitiva, severa, descuidada, sofocante, etc.).
Se piensa que cuando un niño biológicamente intacto es criado en un ambiente al
menos mínimamente sano y la paternidad es "suficientemente buena", él aprende
estas características de buena auto-paternidad. Las aprende a través de
distintas formas de aprendizaje social: imitación de e identificación con los
padres, introyección, enseñanza parental activa, etc. Observa lo que hacen los
padres y absorbe su actitud a muy temprana edad. Cuando los niños son tratados
con respeto, amor, empatia y buenos límites, es bastante probable que sus
procesos auto-regulatorios sean sanos.
Los pacientes con tendencia a la vergüenza, en distintos grados, se regulan de
una manera que no se ajusta a una buena auto-paternidad. Una de las tareas de la
terapia con esos pacientes es llevar este sistema auto-regulatorio o de auto-
paternidad al darse cuenta, para que no siga operando a un nivel meramente
habitual. Entonces la posibilidad de una buena auto-paternidad es modelada por
el contacto positivo y afectuoso, que es una parte espontánea de la relación
terapéutica en la metodología de la terapia gestáltica. Dentro de esta matriz de
una relación terapéutica positiva, se trabaja el residuo negativo del pasado y
el paciente aprende nuevas habilidades y actitudes acerca del sí mismo.
A nivel básico, las nuevas habilidades son el contacto y el darse cuenta, que
son parte del proceso de terapia gestáltica: saber qué se percibe u observa,
apreciar las diferencias, juntar el yo y el tú. A un nivel más complejo, hay un
aprendizaje de un nuevo patrón de autoregulación. Esto se aprende a través de
los procesos que hemos discutido, y también identificándose con e imitando al
terapeuta, aprovechando su empatia, aprendiendo activamente nuevos modelos de
auto-cuidado, interactuando con otros en grupos, experimentando la fenomenología
de ensayo-y-error y aplicando activamente el insight en programas de auto-
cuidado.
VERGÜENZA
479
En este sentido, es vital la relación entre terapeuta y paciente. Es importante
que el terapeuta tenga una actitud positiva hacia el paciente y fe en su
crecimiento gradual. Todos necesitamos ser la alegría de quienes amamos. El
paciente con tendencia a la vergüenza que fue considerado por sus padres una
carga más que un regalo, necesita que el terapeuta se sienta feliz con él, que
realmente lo aprecie.
Además, el paciente necesita que el terapeuta tenga una buena perspectiva de la
duración y progresión gradual del trabajo. Necesita que el terapeuta realice una
auto-revelación y una conexión empática. Se aconseja que los terapeutas
comprueben con el paciente qué está vivenciando, y no que asuman saberlo. Y
sobre todo, el paciente necesita que el terapeuta reconozca todos sus aspectos,
lo acepte y respete en forma global.
El auto-cuidado puede comenzar con conductas sugeridas en terapia y practicadas
inicialmente de manera mecánica, que luego se asimilan en los procesos auto-
regulatorios y se vuelven auténticas. Por ejemplo, una persona ansiosa puede
seguir en forma mecánica sugerencias sobre respiración y control mental,
procedimientos de relajación tipo meditación, etc. Al comienzo, tal vez lo haga
con escepticismo y sin mucho entusiasmo. Sin embargo, quizás descubra que se
siente bien con estos auto-cuidados, entusiasmándose genuinamente por estas
actividades. A medida que se practican, pueden convertirse en parte de sus
actividades habituales, dejando de ser el objeto del darse cuenta focal. En
resumen, se asimilan y transforman el funcionamiento del sí mismo.
Intervenciones específicas
En la práctica de la terapia gestáltica, es imperativo acentuar la virtud de
identificarse con la propia experiencia. Por lo tanto, un importante aspecto del
tratamiento de la vergüenza tiene que ver con una relación basada en una actitud
de comprensión empática y respetuoso entusiasmo, donde el paciente se sienta
realmente estimulado para esclarecer e identificarse con su experiencia actual.
La atmósfera debe ser de un ritmo gradual, la actitud tranquilizadora, y debe
haber seguridad y espacio para toda la gama de sentimientos, incluyendo temor,
resistencia, vergüenza, etc.
Dentro de este contexto, podemos discutir algunas intervenciones específicas
(experimentos). Pero son meras aplicaciones ilustrativas que sirven sólo en la
medida en que apliquen esta actitud básica, en lugar de reemplazarla o
infringirla.
480
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En esta situación, es vital recordar que estos experimentos son fenomenológicos,
no ejercicios, que el propósito es que el paciente aprenda algo y que en terapia
gestáltica no se usan para re-condicionarlo. El paciente no tiene que lograr
nada, no puede aprobar o desaprobar estos experimentos. Cualquier cosa que
ocurra sirve de información para el paciente y el terapeuta, y proporciona una
guía para futuros trabajos. Se supone que el terapeuta gestáltico pide prestado
o crea experimentos según indicaciones clínicas.
Comprobaciones cuidadosas y repetidas en el aquí-y-ahora, permiten al paciente
compartir la información que es objeto de experimentación, mantener con el
terapeuta la conexión que reduce la vergüenza y prevenir cualquier inducción
inadvertida de vergüenza. Trabajar la vergüenza requiere tiempo y espacio, no
presión.
Experimentos de contacto
Son muy útiles los experimentos donde el paciente es guiado hacia el contacto. A
veces deben ser muy estructurados, por ejemplo, el paciente debe mirar al
terapeuta o a miembros de un grupo, para luego recibir instrucciones sobre ir
más lento, inbalar y exhalar mientras observa, etc.
Cuando los pacientes logran hacer esto, se les puede sugenr que informen al
terapeuta, o a otros participantes en un contexto grupal, qué están vivenciando.
A veces esto se puede hacer sin mucha estructuración de parte del terapeuta, y a
veces es útil que éste "proporcione una frase" para que el paciente la diga en
voz alta. Estas frases pueden expresar cosas tales como: "Me siento avergonzado
de...", "Dejo caer la cabeza con vergüenza", "Puedo levantar la cabeza" o
"Necesito ocultarme". Si bien estas intervenciones se basan en interpretaciones
empalicas del terapeuta, usarlas como experimentos explícitos pone pleno énfasis
en la experiencia fenomenológica del paciente, y no en lo que el terapeuta le
dice acerca de sus sentimientos.
A continuación, los pacientes deben permitir ser vistos y permanecer en el
continuum de su darse cuenta. Generalmente esto significa sentirse perturbado.
Para una persona con tendencia a la vergüenza, puede ser sanador escuchar cómo
reaccionan los demás, si el ambiente es verdaderamente apoyador.
Si el paciente tiene o desarrolla suficiente apoyo, la perturbación se puede
trabajar en forma eficaz con experimentos de contacto. El paciente que aprende a
controlar la respiración y a relajar los músculos, puede usar esto en relación a
la perturbación. Ser capaz de
VERGÜENZA
481
mantenerse "blando" y en contacto, le ayuda a "hacerse amigo de su
perturbación". Si el paciente puede mirar y ser visto, sentir la perturbación
sin tensarse, puede vivenciar una perturbación común como un sentimiento cálido
y de unión en el contexto de una buena relación terapéutica o grupo cohesivo.
A los pacientes con tendencia a la vergüenza y a la perturbación, en general les
cuesta mucho aceptar retroalimentación o caricias positivas de otros,
especialmente si estas manifestaciones son sinceras, merecidas y deseadas. Un
aspecto del trabajo de contacto es estimularlos para que reconozcan las caricias
positivas, reconozcan que son deseadas, necesarias, sinceras y/o merecidas, y
las "incorporen". Esto significa que puedan sentirse cálidos, plenos, seguros,
buenos (y perturbados) gracias al inesperado buen material que se les da.
Obviamente, todos tenemos necesidad de otros, y una buena auto-patemidad sería
recibirla cuando se necesita y ofrece. Mediante estas interacciones se estimula
una buena auto-paternidad. Recuerdo haber estado en una reunión donde recibí una
sincera ronda de aplausos por un trabajo difícil y otros logros, la perturbación
me hizo encogerme. Alguien del grupo dijo en forma cariñosa: "¡Recíbelo!". Lo
hice, y me sentí muy bien.
Enfoque en la cognición
A menudo es muy útil enfocar los procesos de pensamiento de un paciente con
vergüenza. Se descubre gran cantidad de diálogos internos negativos,
futurizaciones negativas, recuerdos de fracasos pasados, desvalorización de
éxitos, etc. Es útil que el paciente se dé cuenta de este proceso, para que
luego se dé cuenta con exactitud cómo estos pensamientos surgen habitualmente.
Si el darse cuenta es exacto y actual, el paciente controlará estas cogniciones.
Algunas intervenciones técnicas pueden servir, por ejemplo, la
retroalimentación. Además, el paciente podría contar las cogniciones negativas
(como una manera de darse cuenta).
He descubierto que es extremadamente útil para el paciente aprender a darse
cuenta de los primeros signos del proceso de vergüenza, por ejemplo las
cogniciones negativas, y luego hacer una pausa. La pausa puede ser algo tan
simple como respirar profunda y lentamente, y luego exhalar. Según convenga, se
pueden usar pausas más prolongadas (por ejemplo, tres respiraciones profundas y
lentas) o pausas más largas usando imaginería meditativa. El propósito de la
pausa es permitir al paciente darse cuenta y no continuar automáticamente por el
conocido camino hacia una vergüenza más profunda.
482
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Se puede considerar una forma compasiva de interrumpir la interrupción del
paciente de la auto-regulación organísmica.
A veces es útil que el paciente se centre en diálogos internos positivos. Esto
no es hacer propaganda para que elimine sus antiguas creencias o su "pensamiento
positivo", sino para interrumpir el diálogo interno negativo automático y abrir
su darse cuenta a la posibilidad de sentir auténticamente algo positivo acerca
de sí mismo. La experimentación puede dar a los pacientes la sensación de un
diálogo interno positivo y pueden descubrir lo que vivencian.
A menudo esto genera mucha resistencia al verse bajo una luz positiva, lo que
puede acelerar el trabajo terapéutico. Es importante que el terapeuta tenga
presente que esto es psicoterapia, que son experimentos y que esa "resistencia"
y trabajo acerca de las dificultades no son un impedimento para la psicoterapia,
sino la valiosa sustancia de la cual está hecha la terapia y de la cual se ocupa
la relación terapéutica.
Un peligro es que estos pacientes a menudo se sentirán avergonzados al no lograr
algún objetivo que según ellos una persona superior lograría, tal como tener un
sentimiento positivo hacia sí mismos. Si el terapeuta también utiliza este
enfoque conductista, la vergüenza del paciente se puede exacerbar. Esto ocurrió
a menudo en el pasado en la terapia gestáltica orientada a la técnica y a la
expresión ("terapia bum-bum-bum").
Movimiento
La vergüenza puede ser considerada como una danza. Tiene un patrón de movimiento
que se puede describir, vivenciar y representar. Esta particular danza posee una
cualidad polar: puede encogerse y expandirse. El polo de la vergüenza se danza,
describe y vivencia como contracción, retiro, ser pequeño, estar oculto, no
hacer ruido. Finalmente, se puede convertir en una danza sin movimiento ni
sonido, una total quietud. Esto puede ser una profunda experiencia espiritual.
En el otro polo, el movimiento es expansivo. El paciente se mueve con el pecho
expandido, la cabeza en alto, usando el espacio de la sala, conectándose con
energía y fuerza con el suelo y empujando hacia arriba y hacia abajo. Los
movimientos son libres, orgullosos. El sonido acompaña al movimiento expansivo.
En este polo se pueden comprometer otras personas.
El movimiento de un lado a otro entre las dos energías de expansión y
contracción, da al paciente una sensación de actividad, no de parálisis, y de
ser capaz de aceptar la vergüenza como el sentimiento de un momento y no como un
proceso caracterológico.
VERGÜENZA
483
Los individuos que no fueron tocados cuando niños, tienen problemas con el
movimiento libre, y los adultos con tendencia a la vergüenza a menudo tienen una
historia infantil donde hubo muy poco tacto. El tacto, los cuerpos, los
sentimientos, etc., se consideraban desagradables, debiendo ser minimizados. A
veces esta imagen reconstruida se confirma cuando los padres de personas con
tendencia a la vergüenza son observados jugando con sus nietos.
Si bien el movimiento y el tacto (masajes) son difíciles para el paciente con
tendencia a la vergüenza, pueden ser muy eficaces para generar la sanación y el
crecimiento. A veces sirven los experimentos estructurados y tareas, como
aquellos usados en terapia sexual.
Ocultar y enmascarar
La necesidad de ocultarse requiere expresión y experimentación. Esto puede ser
el foco de experimentos de contacto, movimiento o cognición. Algunos de los
experimentos de movimiento o actuación pueden ser para expresar verbal o no
verbalmente el impulso de ocultarse. El permiso para jugar a esconderse,
especialmente en un contexto grupal, puede convertir este impulso en algo menos
pesado y molesto para el paciente. A veces es divertido y liberador ocultarse
detrás del diván en el contexto de actuar la necesidad de ocultarse. A veces
pone de manifiesto recuerdos de la infancia temprana que se pueden compartir y
trabajar.
Ocultarse puede consistir en una expresión pétrea. A veces el término "máscara"
lo describe bien. He experimentado con pacientes que realmente han cubierto su
rostro con una máscara extema y se han contactado. Para otros, esto no tiene
ninguna utilidad, no ocurre nada ni aprenden nada. Esto generalmente sucede muy
rápido y descarto el experimento al captar que no es útil para el paciente.
Sin embargo, en algunos pacientes se produce un interesante efecto inmediato al
poder mirar sin tensión cuando su rostro está cubierto por una máscara. La
máscara externa parece reemplazar la necesidad de una máscara biológica. Al no
ser vistas, estas personas pueden mirar sin tensión ni vergüenza. Esto permite
que aspectos como no ser visto, tensarse y ocultarse sean más concretos para el
paciente.
Sí mismo ideal
La comparación con el sí mismo ideal es otro aspecto del proceso de vergüenza
que debe explicitarse. A veces esto se puede realizar sólo mediante una
conversación contactada. En otros casos, es más útil hacer un enfoque
fenomenológico más activo, por ejemplo, dar al sí
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PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
mismo ideal una expresión simbólica más concreta. A veces sugiero a los
pacientes que imaginen frente a ellos un sí mismo del cual no se avergonzarían,
y les pido que lo describan. Otras veces utilizo la imagen de una antigua
marquesina de teatro con una figura tamaño natural en cartón de uno de los
actores como modelo, y les pido que describan su propia imagen de un sí mismo
aceptable.
Cuando pueden describir a la persona, la vestimenta, los modales, la voz, etc.,
entonces pregunto cómo se sienten frente a esa imagen. Las respuestas son más
variadas de lo que uno pensaría. A veces uso un formato de silla vacía donde
ubico al sí mismo ideal.
Un elemento común en estos pacientes es identificarse más con el sí mismo ideal
que con quien son realmente. A veces se sorprenden al ver que el sí mismo ideal
es odioso, contradictorio y sólo real como un concepto y no como una existencia
-mientras ellos existen realmente.
A veces he pedido a los pacientes que representen al sí mismo ideal. Cuando no
están muy inhibidos para hacerlo, a menudo descubren que ni siquiera les agrada
ese sí mismo. Recuerdo a una mujer mundana que quería ser una "Dama de Beverly
Hills", muy sofisticada, elegante, refinada. Fue capaz de representarla, creando
una imagen convincente para sí misma y para los demás en el grupo. Cuando
desempeñó ese rol, se sintió vacía; su experiencia fenomenológica fue de vacío e
insignificancia.
Deshacer retroflexiones
En la vergüenza hay tanta ira y rabia retroflectadas, que deben ser
"enderezadas" -dirigidas al blanco ambiental actual de la ira antes que se
dirija contra el sí mismo. Dado que gran parte de este proceso se remonta a una
edad tan temprana y es tan pre-verbal, a menudo hay que usar técnicas
expresivas. El niño que sufrió la vergüenza, rara vez tiene el apoyo externo o
el auto-apoyo para expresarla contra sus padres. Un aspecto de la terapia es dar
la oportunidad de hacer justamente eso, cuando corresponda.
A veces esto se puede realizar sólo después que el paciente expone y comprende
las sutiles conductas de vergüenza. Quizás un paciente recuerde que se encogía
cuando recibía golpecitos en la cabeza, pero no sepa por qué y se sienta mal
consigo mismo por esta contracción: "¿Por qué le di tanta importancia?". Cuando
se explica la condescendencia involucrada en el contexto original, cuando se
explica el desconcierto del niño con un contacto mínimo e inauténtico, el
paciente descubre que hay más rabia que vergüenza.
VERGÜENZA
485
En este momento, tal vez sea útil un período de técnicas expresivas. Por
ejemplo, los pacientes pueden estirar los brazos con fuerza -empujando a sus
padres mientras exhalan aire y sienten su rabia. Recuerdo que un paciente golpeó
con el revés de la mano a su padre en la silla vacía, diciéndole "¡Fuera de
aquí!".
Una buena auto-pateinidad
Para desarrollar la auto-aceptación y una buena auto-estima, a veces son útiles
los experimentos y ejercicios específicos -usados en el contexto de una buena
relación y después que el paciente haya desarrollado cierto apoyo (como se
señaló anteriormente). Esto puede proporcionar una muestra de lo que faltó en la
niñez y de lo que aún podrían vivenciar. Con el tiempo, esta muestra de lo que
es posible y la práctica de los ejercicios pueden llevar a nuevos procesos del
sí mismo auténticos y asimilados. Aquí discutiré sólo una de las numerosas
posibilidades.
Este ejercicio consta de tres etapas. En general, el paciente debe dominar una
antes de lograr suficiente apoyo para la siguiente.
1.
Se pide al paciente que imagine "padres buenos metafóricos" (PBM), padres de
fantasía, ideales para responder a sus necesidades de la primera infancia
(ahora, del "niño interno"). Esta es la imagen de personas que responden con
empatia, compasión y sabiduría, sin ser asfixiantes. Estos PBM, generalmente la
"buena madre", se definen como personas que están siempre presentes, que tratan
al paciente con amor y alegría, que siempre dicen "Estoy aquí para ti", y de
hecho lo están. También puede ser un "buen padre", según le acomode al paciente.
Algunas imágenes corresponden a una diosa griega, el hombre sabio del bosque,
una mujer en la cocina, etc. Una imagen fantaseada espontáneamente por los
pacientes es la de una mujer grande y gorda capaz de sostenerlos en su falda con
facilidad, y cuya suavidad pueden sentir. A veces la imagen es de muchos niños
jugando alrededor de la mujer. En la fantasía, esta mujer está orientada a los
niños y no le interesa bajar de peso, desarrollar una carrera, impresionar a los
vecinos o ser sexy.
El uso de una persona metafórica en lugar de cualquier otra persona del mundo
del paciente, cumple varios objetivos. Utiliza la riqueza de la fantasía.
Permite que el símbolo sea emocionalmente más evocativo al describir el aspecto,
vestimenta, sonidos, hogar, geografía, razas, etc. que se conectan con la vida
de fantasía del paciente.
486
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Lo que estos PBM pueden hacer en la fantasía, no es posible en la vida real.
Fuera del útero, y tal vez ni siquiera ahí, nadie puede estar totalmente
presente y satisfacer estas necesidades de otra persona sin considerar las
propias. El uso de metáforas deja claro que no es lo que una persona real puede
dar. Sólo podemos aproximamos a la fantasía en la interacción con otras
personas. Lo principal de este proceso de constante preocupación, etc., es lo
que una persona puede hacer por sí misma. La metáfora es un símbolo que puede
ayudar a internalizar la preocupación en los procesos del sí mismo. Aquello que
no se puede obtener del sí mismo o de otros, debe ser lamentado.
Luego se solicita al paciente que ponga a estos PBM en la silla vacía y cree una
imagen lo más real posible. Entonces el diálogo desde los PBM al paciente se
atribuye a los PBM desde la silla vacía, siendo generalmente el terapeuta quien
dice la frase (como se hace en el psicodrama al "doblar"). Estas frases son del
tipo "Te amo tal como eres". "Siempre estaré disponible para ti".
Luego comienza formalmente el trabajo fenomenológico y el foco está en la
reacción del paciente a esto. El terapeuta lo ayuda a oír el sentimiento
cariñoso, a "incorporarlo", a respirar con él, a sentir afecto por medio de él.
Si el terapeuta asigna el tiempo adecuado, esta fase del experimento continúa
con el trabajo de la auto-imagen del paciente, de las experiencias pasadas con
los padres, y el diálogo entre paciente y terapeuta. Puede ser una parte valiosa
del proceso de abrirse camino. En este momento, para el terapeuta es fácil dejar
la disciplina del proceso experimental fenomenológico y hacer del "incorpóralo"
un deber o un objetivo. Los pacientes deben identificarse con su experiencia
actual, y a veces esto significa no "incorporarlo".
2.
Cuando el paciente puede ejercer bien esta función receptora, se le pide que
represente a los PBM. Al paciente con tendencia a la vergüenza le cuesta recibir
en forma pasiva el mensaje de los buenos padres, pero le resulta aún más difícil
enviar él mismo el mensaje. Este es otro paso hacia la asimilación del mensaje
auto-afirmativo en el actual funcionamiento del sí mismo.
La fase final ocurre cuando se pide al paciente que sienta estos buenos
sentimientos sin realizar los pasos uno y dos. La memoria sensorial de los
buenos sentimientos y los pensamientos afirmativos
VERGÜENZA
487
se usan como estímulos para impulsar el simple sentimiento brillante interno.
Esta fase del experimento no es eficaz sino hasta muy avanzada la terapia.
No hay magia en este ejercicio, tampoco es vital para la metodología. Ilustra
usando la actuación, la experimentación y un programa para desarrollar una
actitud positiva que no estaba presente anteriormente. Se realiza junto con
ejercicios tales como meditar, escribir un diario de vida, escribir poemas,
dibujar y otras actividades experimentales que pueden intensificar el trabajo
terapéutico y disminuir el número de sesiones y la duración de la terapia.
RESUMEN
La eficacia de la psicoterapia reside en la calidad de la relación y en la
adecuada comprensión e intervenciones del terapeuta. La identificación con la
propia experiencia y situación actual es una característica de sanidad y debe
ser primordial en el tratamiento del paciente, si la terapia pretende ser
exitosa.
Es importante que el terapeuta comprenda en qué forma se inducen, mantienen y
sanan la culpa y la vergüenza. Es importante que comprenda la diferencia entre
vergüenza y culpa sanas e insanas. El tratamiento de la vergüenza neurótica
requiere que el terapeuta tenga una conexión empática con el paciente, un
sentimiento cálido y positivo hacia él, y trabaje la vergüenza de una manera
técnicamente apropiada. Esto significa un trabajo gradual a largo plazo donde se
refuerza y ajusta el funcionamiento de la auto-estima del paciente a sus
virtudes personales actuales y se desarrolla una auto-patemidad positiva.
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índice analítico
Abandono: sentimientos en alteraciones limítrofes, 246, 314, 426, 430, 432,
433, 434, 447; sentimientos en la relación terapéutica, 108, 314, 450-
452; trabajar con en terapia, 147, 447; y vergüenza, 459, 461, 477
Acción: expresada, 251; rechazada, 251
Acción a distancia: y teoría de campo, 254, 255
Actitud horizontal: 215, 216, 472
Acto (véase también Psicología de acción): 74, 75, 172, 173; como conducta
(véase Principio de acción; Responsabilidad), 236, 239, 249, 251, 255,
256; sobre-actuación, 200
Actuación (teatro): 146, 264, 418, 483, 487
Actualización: 31, 61, 62; auto-, 23, 65, 155
Agente de cambio: 137, 175, 200, 202-204, 205, 221
Agresión: aniquilación (violencia) versus, 87; y catarsis, 64; contra el sí
mismo, 174, 475, 478; y culpa, 461, 463; en grupos de terapia, 27, 110; de un
paciente -diagnóstico y, 478; y proceso de contacto/asimilación (como proceso
biológico), 48, 66, 81, 86, 170, 201; sana, 478; y vergüenza, 475
Ahora (El Ahora): 143-144, 154, 161, 173, 177, 198, 214, 220, 351
Aislamiento (aislar, separación, separar): 56, 132, 177, 194-196, 197, 199,
202, 276, 314, 386, 416, 432, 433, 434, 467, 468, 469
Ajuste creativo (véase también Auto-regulación; Auto-regulación organísmica):
26, 103, 138, 182, 183, 201, 254, 397, 398, 457
Alejamiento (retiro) (véase también Aislamiento; Contacto): 52, 68, 75, 103,
110, 122, 132, 177, 180, 190, 193, 195, 196, 201, 210, 350, 382, 389, 433,
434, 467, 470 Alienación: 49, 50, 74, 142
Alteración del carácter (véase también Alteraciones] de la personalidad;
Esquizoide; Limítrofe [alteración de personalidad]; Narcisista): 378, 387,
391, 392, 393, 394, 397, 398, 429, 454
Alteración(es) de la personalidad (véase también Alteración del carácter,-
Alteraciones del sí mismo; Limítrofe [alteración de personalidad]; Narcisismo):
32, 109, 157, 242-245, 259, 284, 311, 313, 363, 364, 381, 391,
392, 399, 403-409, 413, 414, 417, 418, 425, 426, 427, 431, 454 Análisis de
estructura clara: 379
Aniquilación: 26, 86, 87
503
504
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Apoyo: ambiental, 52-53, 55, 398; ambiental al auto-apoyo, 52; auto-apoyo,
11, 12, 24, 25, 27, 51-53, 61, 86, 103-104, 108, 114, 122, 130, 139, 140,
143, 179, 180, 186, 195, 198, 259, 314, 388, 389, 398, 403, 416, 418, 421, ,
427, 428, 447, 451, 472, 474, 484; y frustración, 53, 81, 153
Aquí y ahora (véase también Contemporaneidad): 7, 10, 29, 31, 35, 47, 48,
52, 53, 55-57, 61, 64, 67, 73, 75, 77, 78, 80, 81, 83, 84, 103, 105, 107,
110, 111, 121, 125, 128, 129, 135, 143, 144, 145, 146, 173, 176, 179, 184,
192, 228, 244, 245, 260, 292, 354, 357, 368, 372, 383, 384, 385
Aristotélico: clasificación versus teoría de campo (véase también Newtoniano),
121, 201, 218, 226, 227, 280, 281, 352, 357; y psicología de acción de Brentano
(concepto de "acción"), 297-299; unidad de espíritu y materia, 298; versus modos
de pensamiento galileanos, 284-285; versus teoría de proceso, 9
Asimilación: y agresión, 81, 201; e introyección, 250; y pacientes narcisistas,
423; proceso de contacto/asimilación, 48, 170, 171, 185, 193, 201; teoría de la,
185; y vergüenza/culpa, 461; versus ausencia de darse cuenta, 174
Asociación libre: 6, 9, 35, 124, 365
Asuntos inconclusos: 74, 77, 204, 244, 417, 469, 476, 477
Autenticidad: diálogo gestáltico y, 122, 237; del sí mismo, 219, 316; del
terapeuta y, 167-168, 215, 437
Auto-regulación organísmica (véase también Ajuste creativo): 37, 49, 129,
133-134, 137, 138, 149, 167, 192, 201, 255, 459, 463, 476, 482
Avergonzado: 146, 415, 420, 460, 465-469, 470, 473, 480, 482
Avergonzante (avergonzar): 469, 472, 473
Beisser (véase también Teoría paradójica del cambio): 8, 137, 151, 175, 202
Brentano (véase también Psicología de acción): 297-298 Budismo: 15, 84, 341, 353
Budismo Zen: 84 Budista: 342
Campo (véase también Proceso): 7, 284; y alteración de personalidad limítrofe,
430, 437, 439, 441, 447; y alteración de personalidad narcisista,
400, 403, 405, 407, 432; y alteraciones del carácter, 396, 397, 398; aspectos
dinámicos del, 288, 289; como base de la terapia gestáltica,
190; campo, 321; y el campo diferenciado, 347, 348, 352; características,
278-279; y carácter (personalidad), 375; y causalidad, 337; y contemporaneidad,
292, 293; como un continuo en el espacio y tiempo, 282; y contratransferencia,
384; darse cuenta en, 30; y darse cuenta, 15, 178; definición, 302-303;
descripción, 121, 277-278; y diagnóstico, 379; y Einstein, 228; elementos, 347,
348; "en el" versus "del", 323; "en un" versus "de un", 283; y énfasis en el
"ahora", 228; fenómenos determinados por, 286; y fenomenología, 290; y física
cuántica, 337, 338, 339-
341; e insight, 299, 300; e interaccionismo universal, 346, 347; intro-
ÍNDICE ANALÍTICO
505
ducción, 267; limitaciones, 274, 275; y método fenomenológico, 300; y naturaleza
de la legitimidad, 300-301, 302; y normas sociales, 351; organismo en (versus
concepto aristotélico), 201, 218; paciente en, 287; partes del, 283; partes de,
por ejemplo, individuos, 283; y pensamiento de proceso, 346; y proceso, 290,
293, 295, 296; y psicología de acción,
297, 298; en psicología de la gestalt, 353, 354; y psicología de la gestalt,
169; de psicología de la gestalt y terapia gestáltica, 239; en psicología de la
gestalt y terapia gestáltica, 225; y psicología del sí mismo, 305; como red
sistemática de relaciones, 278-282; semántica de, 345; en teoría de la
relatividad, 341; en teoría de la terapia gestáltica, 7, 254, 257,
267, 268, 269-270, 272, 277, 342, 343, 359; y teoría de la terapia gestáltica,
273, 336, 337, 356, 357, 359; y teoría del "sí mismo", 309-311,
319, 349, 350-351; teoría fenomenológica de campo, 226, 228; de terapia
gestáltica versus teoría física de campo, 335; y "el todo determina las partes",
286; variedades de, 336; y vergüenza, 457, 469, 471, 474, 476; versus física
newtoniana, 285; versus pensamiento mecanicista, 270,
271; versus pensamiento newtoniano, 286, 292, 321, 335, 336, 345; versus
psicoanálisis, 9, 94; versus teoría aristotélica, 284, 285; versus teoría
mecanicista newtoniana, 268
Campo organismo/ambiente: 30, 48, 52-53, 54-55, 79, 131, 194, 228, 231,
232, 271, 272, 273, 275, 278, 280, 297, 298, 300, 310, 346, 349, 350, 375,
376, 381, 396, 400, 407, 437, 457, 469, 471
Campo persona/ambiente (véase también Campo organismo/ambiente): 358
Campos, características de los: 278-279
Causa (véase también Causalidad): 29, 46, 81, 90, 114, 121, 124, 184, 255,
284, 292, 354, 389, 420, 476
Causalidad: 7, 72, 78, 178, 184, 185, 254, 270, 275, 279, 286, 292, 299, 315,
337, 345, 354, 367-369, 434, 435; lineal, 178, 184, 185, 270, 279, 292,
345, 367, 435
Ciencia natural: 285, 286, 336, 352
Clasificación: 121, 227, 284, 285, 297, 336, 374
Cleveland: 54, 129, 321, 326, 328, 344
Cognición: 71, 131, 133, 145, 236, 481, 483
Complementariedad (véase también Dualidad): 339, 340, 342, 347, 358
Conductismo: 17-18, 29, 79, 185
Confianza (véase también Fe): 28, 37, 43, 44, 57, 61, 68, 76, 123, 129-131,
146, 167, 173, 177, 198, 210, 216, 219, 220, 225, 226, 227, 237, 238, 250,
255, 366, 389, 398, 413, 414, 420, 441, 469, 475, 478
Confirmación (véase también Diálogo; Inclusión): 12, 32-33, 208, 247, 258,
302, 401, 471, 474, 483
Confluencia (véase también Límite[s]j: 34, 42, 52, 104, 105, 106, 132, 177,
193-196, 197, 202, 242, 250, 269, 306, 324, 329, 330, 333, 335, 350, 389,
403, 406, 411, 412, 424, 425, 426, 429, 432, 433, 460
Confrontación: 9-11, 67, 70, 86, 93, 105, 106, 108, 109, 155, 210, 246, 307,
312, 313, 316, 319, 406, 407, 410, 419, 436, 442, 443
506
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Confuciano: 322
Constancia objetiva: 246, 247, 253, 426, 429, 430, 431, 432, 435, 450
Constantes: 278, 299-300, 303, 375
Contacto: y aislamiento, 195, 196; y alejamiento, 75, 122; en alteraciones de
personalidad narcisista, 400-404, 406, 407, 410, 413, 414, 416, 417,
419-421, 423-426; en alteraciones del carácter, 396, 397; y alteraciones del sí
mismo, 310, 311, 313, 314; alteraciones del, 132; y el aquí y ahora, 143, 144;
buen contacto, 11, 102, 131, 386, 387, 420, 433, 450; y concepto del sí mismo,
311, 312; y confluencia, 195, 196; y crecimiento, 369; y darse cuenta, 135, 137,
171, 172, 174, 176, 179, 191-192,
262, 268, 376; y desarrollo del niño, 148; y diagnóstico, 369, 376, 377,
381, 382, 386-388, 389; y diálogo, 103, 122, 123, 177, 190, 191, 203,
206-207, 208-209, 210, 211, 212-213, 215, 220, 237, 238, 357; experimentos, 479,
480; y formación de figura/fondo, 388; hacer/tomar contacto, 123, 154, 209, 210,
483; e introyección, 250; en pacientes limítrofes, 426, 432, 433-434, 436-442,
445, 447, 450, 452, 453, 454; y pacientes limítrofes, 245, 246, 439; y pacientes
narcisistas, 247; y pacientes neuróticos, 179, 180, 181; en la relación, 256,
257; y la relación Yo-Tú, 196, 197, 198; y responsabilidad del terapeuta, 206; y
significado, 376; y teoría de campo, 303, 349, 350; en teoría de la terapia
gestáltica, 47-50, 52, 61, 85, 101, 102, 103, 106, 107, 110, 126, 131, 132,
134, 148-149, 182, 193, 194, 257, 280, 298-299, 310, 457; y teoría de la terapia
gestáltica, 257, 298-299, 457; y terapeutas, 180, 181; en terapia,
63-64; en terapia gestáltica, 126, 130, 139, 140, 141, 143, 145, 148, 149,
150, 151, 152, 154, 156, 158, 160, 176, 177, 181, 182, 204, 205, 256-257,
260, 319, 394,- y trabajo con el cuerpo, 147-148; y vergüenza, 457, 458,
464, 466-472, 474, 476-481, 483, 484; versus psicoanálisis, 364; versus
transferencia, 124; versus transferencia, 203, 256, 257 Contacto de primer plano
y vergüenza: 471 Contacto dialogal: 12, 32, 36-37, 43, 154, 369, 423, 439
Contacto-asimilación: en teoría de la terapia gestáltica: 48 Contacto-límite
(véase también Límitefsj): y teoría de la terapia gestáltica,
298-299
Contacto/alejamiento: y auto-regulación organísmica, 201; y pacientes
neuróticos, 180; en teoría de la terapia gestáltica, 190 Contacto/exploración:
versus otros modelos de psicoterapia, 187 Contacto/presencia: en teoría de la
terapia gestáltica, 102 Contemporaneidad (véase también Aquí y ahora): 278, 279,
290, 291, 292,
293, 303, 337
Continuum del Darse Cuenta: 41, 43, 54, 55, 134, 137, 414, 452
Contratransferencia (véase también Transferencia): 12, 26, 103, 259, 260,
307, 315, 317, 365, 384, 412, 421, 436, 445 Correlación intencional: 235, 236,
300 Cosificación: 248, 249 Costa Oeste (véase también Estilo California): 129,
321, 322, 323-333
ÍNDICE ANALÍTICO
507
Culpa (véase también Culpable; Perturbación; Vergüenza): 25, 86, 121, 137,
249, 288, 428, 446, 452, 455, 456, 458, 460-465, 468-471, 487; sana, 471
Culpable: 416, 470
Dado (véase también Obvio): 136, 173, 175, 176, 192, 227, 228, 255, 354,
382, 439
Daño/herida narcisista: 141, 144, 258, 313, 376, 407-409, 416, 422, 431;
alteración/desorden de personalidad narcisista, 245, 259, 284, 311, 313,
398, 399-400, 403-409, 417, 418, 425, 426, 427, 438, 454
Darse cuenta (véase también Continuum del darse cuenta; Proceso [del darse
cuenta]): y alteraciones de límites de contacto, 132, 133; y autenticidad, 168;
y aquí y ahora, 107, 143, 144; en campo organísmico/ambiental (véase también
Límite[s]; Contacto), 30, 48, 49, 133, 134, 137, 138,
170-176, 228, 232; y concepto del sí mismo, 253; contacto por medio del, 134,
171, 191-192, 213; definición, 185; y depresión, 21; y desarrollo, 148; y
diagnóstico, 369, 370, 372, 376, 378, 381, 382, 384, 385, 387-
389; y espiritualidad, 15, 16; etapas del, 262-263; experimentos dirigidos del
(versus introspección), 58-59, 60, 61, 70, 73, 75-78, 83, 84, 233; y
fenomenología, 120, 235-237; y presencia, 6; y psicoanálisis, 183-186,
254-256, 366, 367; e inclusión, 33, 34, 258; y madurez, 182-183; y neuróticos,
179-182; y objetivos de la terapia (véase también Teoría paradójica del cambio),
46, 50, 51, 52, 53, 55, 56, 57, 58-59, 62-67, 83-87,
104-105, 106, 140, 141, 142-144, 145, 146, 148, 149, 151, 176-207, 261-
270, 381, 382, 387-389; organísmico, 127; y pacientes limítrofes, 108,
259, 378; del proceso de darse cuenta, 234-235, 268; y psicología de acción,
297-300; y psicología de la gestalt, 231, 232, 235-236; y psicología del sí
mismo (debate con Tobin), 306-307, 309, 312, 314, 316-318; reflexivo, 234, 300;
y relación/proceso dialogal, 101, 102-104, 122, 123,
211-221, 237-239, 258, 263; y resistencia, 26, 27; y semántica, 70, 71,
72, 73, 322; y teoría de campo, 289, 296, 303-304; y teoría de la terapia
gestáltica, 47-48, 119, 140, 167, 169, 187; y terapia de grupo, 109-110,
157, 158, 163, 250, 377; trabajo del (en terapia gestáltica fenomenológica), 11;
versus "inconsciente", 78, 136; versus conductismo, 46-47,
78, 81-82, 123-124, 126, 128; versus pensamiento newtoniano, 345, 348-
352
"Deberías": 141, 262, 461
Deberías: 8, 11, 42, 67, 85, 126, 136, 137, 141, 151, 167, 182, 185, 199, 200,
202, 212, 214, 250, 262, 316, 329, 461, 465
Deberista: 133, 199-202, 206, 214, 221
Definición de diagnóstico: 373
Definición de gestalt: 17-18, 98-100
Definición de teoría de campo: 277-278, 302-303
Deflección: 133
Desarrollo (evolutivo): antecedentes de alteración de personalidad limítrofe,
428, 429, 430, 434-436; antecedentes de alteración de personalidad
i.
508
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
narcisista, 409-411, 414, 422, 423; y carácter, 199, 200; concepto de terapia
gestáltica sobre desarrollo psicológico humano, 254, 457; desarrollo del niño,
148; énfasis en (en terapia gestáltica), 36, 104, 106-107,
108, 109, 113, 144, 223, 235, 242, 244, 255, 292, 293, 295, 357, 363, 366,
371, 384, 386, 437, 454; humano, 357, 371, 457; y psicología del sí mismo, 255;
secuencia (evolutiva) del trabajo del darse cuenta, 262-263; temas diagnósticos,
372, 373; y vergüenza, 464, 476, 477-478
Diagnóstico (véase también Definición de diagnóstico): ix, 23, 27, 46, 97,
105, 108-109, 115, 152, 363-365, 368-377, 378, 380, 381, 389, 390, 391,
392, 393, 394, 396, 404, 405, 422, 423, 428
Diálogo (véase también Confirmación; Empatia; Encuentro,- Inclusión,- Sintonía
empática; Yo-Tú): 36; características, 31, 32, 122-123, 208-209; y darse cuenta,
15, 211; y diagnóstico, 372, 381, 387; y espiritualidad,
15-16; como fenomenología compartida, 261, 263; e insight, 264; interno (en
pacientes), 72, 73-74, 88, 155; de Martin Buber, 16; y pacientes limítrofes,
108, 247, 438, 449; y pacientes narcisistas, 312, 313, 407,
413, 416, 417, 421, 438; perro de arriba-perro de abajo, 462; y psicoanálisis,
35; y relación dialogal, 237, 238, 239; y responsabilidad del terapeuta, 315,
382; y sintonía empática, 247, 413, 417, 427, 441, 454; y teoría, x; en terapia
gestáltica, 20, 26, 27, 30, 31, 35, 36, 70, 102, 103,
112-113, 119-123, 126, 128, 134, 138, 152, 167, 177, 178, 179, 187, 190,
191, 198, 202, 203, 205-207, 208-209, 210, 211-216, 218, 219, 221, 231,
234, 236, 244, 245, 273, 372, 393, 394, 418; y vergüenza, 475, 486; versus
liderazgo carismático, 12; versus psicoanálisis, 9
Diálogo/existencialismo: en terapia gestáltica, 112
Diferenciar (diferencia, diferenciación): 65, 131, 137, 138, 193, 195, 210, 211,
213, 281, 339, 347, 348, 349, 354, 355, 356, 363, 374, 405, 415
División: 108, 147, 200, 245, 248, 253, 256, 314, 429, 430-433, 434, 435, 446,
447; 448, 450; sujeto-objeto, 348
Dualidad: 338, 339
Dualismo: 297
Dualista (véase también Complementariedad): 59, 71, 200, 202, 226, 270,
271, 285, 323
Ego: 9, 14, 42, 49, 50, 51, 66, 71, 79-81, 124, 127-129, 142, 149, 184, 185,
193, 195, 199, 200, 212, 232, 247-249, 253, 306, 307/309, 314, 339, 357,
397, 398, 426, 429, 430-433, 441, 462, 465, 470 Ejercicios (ejercitar) (véase
también Experimentación,- Experimentación fe-
nomenológica): 41, 67, 80, 84, 141, 157, 158, 175, 181, 191, 398, 480,
485, 487 Empatia: 8, 22, 33, 34, 104, 105, 114, 141, 203, 238, 258, 275, 367,
387, 399,
404, 405, 416, 436, 437, 442, 443, 449, 450, 452, 454, 461, 478, 485 Empática
(relación) (véase también Diálogo,- Inclusión; Sintonía empática):
198, 255, 275, 287, 306, 314, 368, 370, 373, 402, 407, 409, 413, 414, 417-
419, 421, 422, 423, 424, 427, 438, 446, 466, 474, 479-480, 487
ÍNDICE ANALÍTICO
509
Encuentro (véase también Diálogo): 11, 21, 32, 37, 39, 55, 61, 62, 64, 67,
68, 69-72, 74, 76, 77, 80-85, 86, 90, 131, 152, 154, 156, 166, 181, 185,
186, 197, 212, 216, 218, 313, 363, 366, 368, 386, 418, 437, 439, 440, 469
Energía: 122, 123, 137, 165, 170-172, 174, 177, 179, 180, 201, 209, 211, 230,
232, 238, 271, 280, 281, 282, 283, 286, 289, 291, 293-294, 337, 338-340,
342, 346, 352, 353, 355, 358, 373, 378, 382, 384, 388, 401, 406, 414, 428,
437, 438, 456, 466, 476
Enfermedad: 46, 78, 81, 124, 159, 184, 366, 368, 369, 373, 374, 379 Enfoque
(foco) (fenomenológico): 6, 9, 12, 20, 35, 43, 54-55, 56, 84, 85, 121,
126, 141, 145, 148, 203-205, 210, 226, 231, 256, 263, 369, 381, 393, 413,
416, 481, 483 Entre. Véase Diálogo Entre: y Buber, 16, 30
Epoché (véase también Paréntesis, poner entre): 379, 470 Esencia: 30, 40, 52,
98-101, 122, 128, 163, 196, 197, 201, 236, 239, 280, 283-
285, 316, 333, 336, 337, 343, 357, 359, 367, 432, 435, 455, 459, 460 Esencia(l)
(núcleo): 39, 51, 90, 107, 196, 202, 206, 207, 225, 252, 271, 305,
306-308, 310-314, 319, 345, 355, 367, 396, 446, 447, 455 Espacio-tiempo: 61,
244, 245, 291, 340, 341 Esquizoide: 247, 311 Estado (condición, situación)
(véase también Rasgo): 24, 40, 81, 89, 124, 175,
182, 281, 288, 293, 338, 341, 388, 395, 404, 407, 408, 410, 413, 433, 434,
438, 441, 450, 454, 459, 468, 469, 475, 487 Estilo California: 95
Estructura clara: 234, 379, 380 Estructuralistas: 281, 282, 286 Evitación: 13,
53, 73, 133, 163, 164, 235, 262, 263, 269, 324, 345, 350, 383,
385, 406, 426, 452, 456 Evocador de vergüenza: 472 Existencial (véase también
Existencialismo): 6, 8, 32, 45, 53, 61, 62, 67, 76-
78, 80, 82, 84, 91, 101, 102, 104, 107, 110, 113, 119, 121-123, 127-128,
154, 167, 173, 176, 184, 190, 196-198, 203, 221, 223, 226, 235-239, 257,
258, 260, 264, 309, 314, 317, 325, 342, 343, 348, 349, 355, 356, 359, 366,
367, 368, 462, 476
Existencial: descripción de perspectiva, 121 Existencialismo: 14, 43, 79, 112,
121, 128, 145, 169, 190, 197, 235, 267, 297,
329, 335, 343, 357 Experiencia: 34, 40, 41, 42, 126, 227, 228, 263, 264, 367,
407, 408, 409, 469,
470
Experiencia básica: 20 Experiencia inmediata: 12, 41, 77, 123, 124, 126, 128,
226, 227, 236, 237,
238, 239, 261, 263, 347, 356, 365, 366, 474 Experiencia primaria: 469, 470
Experimentación (experimentar) (véase también Experimentación fenome-
nológica): x, 6-7, 20, 26, 35, 40-41, 43, 51, 52, 55-57, 58, 60, 64, 66-68,
510
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
69, 71, 73, 75, 76, 78, 83, 84, 85, 86, 87, 89, 90, 91, 94-96, 105, 106,
110, 112, 114, 119, 120, 123, 125, 129, 145, 148, 150, 152, 160, 167, 174,
175, 176-178, 181-182, 193, 204, 213, 214, 221, 228, 233, 238, 239, 256,
259, 262, 263, 296, 300, 316, 338, 339, 343, 372, 377, 378, 379, 402, 406,
414-418, 419, 420, 437, 442, 466, 472, 478-483, 486, 487
Experimentación (experimentos) fenomenológica(os) (véase también Ejercicios,-
Experimentación): 52, 84, 123, 175, 213, 238, 343, 478, 480
Experimentos del aquí-y-ahora: 81, 124
Exploración fenomenológica (véase también Enfoque): 4, 120, 174, 183, 192,
202, 211, 227, 229, 233, 234, 379, 461, 462
Fe: 9, 10, 13, 24-26, 37, 44, 90, 94, 96, 135, 153, 172, 177, 202, 205, 211,
295, 368, 406, 441, 479
Fenomenología: y alteraciones del carácter (de la personalidad), 247, 396,
398, 433, 437; y constantes genotípicas, 299, 302; y darse cuenta, 262,
263; descripción de, 173-175; y diagnóstico, 245, 378; y diálogo, 35-36,
237-239; y enfoque de la teoría fenomenológica de campo, 120, 226-239,
367; enfoque versus otros enfoques terapéuticos, 184, 226; experimental, 35,
193; fenomenología del paciente, 102, 104-105, 131, 245, 247,
258, 259, 378, 379, 433; e inclusión, 34, 102; y el principio de
contemporaneidad (aquí y ahora), 291; y psicología de acción de Brentano, 297-
299; y teoría de campo, 267, 273, 277, 278, 283, 335, 343, 357, 359; y teoría de
la terapia gestáltica, 79, 101, 112, 169, 173; en terapia gestáltica, 11, 35,
104-105, 112, 131, 141, 145, 187, 212, 258, 259-263
Fenotipo: 302
Figura: ix, 10, 48, 49, 50, 107, 138, 169, 170, 172, 173, 183, 193, 194, 198,
224,
226, 229, 234, 235, 249, 255, 273, 292, 313, 315, 346, 355, 374, 375, 376,
377, 378, 381, 382, 384, 385, 386, 388, 398, 421, 434, 453, 457, 458, 471
Figura/fondo: ix, 169, 183, 224, 273, 374, 375, 376, 377, 381, 388, 457, 471
Física (véase también Newtoniano; Teoría de campo): 169, 228, 230, 234,
270, 273, 274, 282, 285, 286, 290, 291, 292, 294, 296, 301, 323, 324, 335-
343, 344, 345, 347, 353, 355, 356, 359; clásica, 285, 338, 340, 344, 347;
moderna, 228, 234, 290, 339, 341, 342, 344, 345, 353
Formación gestáltica/de gestalt (véase también Figura; Figura/fondo): 48,
134, 169, 170, 182
Formación (entrenamiento) en terapia gestáltica: 17, 130, 158-159
Fragmentado: 224, 229, 235, 321, 324, 328, 332-335, 356
Frustración: 27, 29, 30, 32, 53, 62, 69, 81, 105, 106, 130, 149-151, 153, 180,
181, 202, 206, 210, 260, 318, 395, 406, 407, 412, 417, 418-420, 449
Fuerzas intermedias/alternativas: 47, 81-85, 184, 185
Funcionamiento organísmico: 25
Funciones del ego: 49, 66, 397, 398, 426, 430, 432, 462
Galileo: 284 Genotipo: 302
ÍNDICE ANALÍTICO
511
Gestalt Journal: 93, 95, 100, 108, 112, 115, 130, 153, 169, 241, 305, 330, 345
Gestalten: 48-50, 169, 170, 174, 244, 281, 293, 295, 296, 300, 352, 354, 368,
374, 375, 376, 457, 476; fijas, 293, 295, 300, 368 Gestaltistas: 167, 224, 225,
233, 335
Grandiosidad: 13, 100, 103, 403-405, 407, 408, 411, 413, 416, 417, 419, 459, 465
Grupos de encuentro: 11, 21, 82, 185
Heisenberg: 338, 340
Hilomorfismo: 298
Hindú: 342
Holismo (véase también Holístico): 71, 79, 82, 127, 128, 190
Holístico: 51, 79, 82, 133, 169, 213, 215, 264, 269, 271, 278, 333, 334, 345,
350, 357, 359, 393, 429, 439 Humanista (humanístico): 15, 23, 29, 47, 177, 187,
198, 210, 309, 322, 335,
346, 357, 358, 359-364, 367, 368, 370, 383
Id: 9, 185, 248, 253
Idealismo: 280, 297, 354, 464
Idealista: 230, 347
Idealización: 4, 25, 114, 247, 259, 403, 405, 411, 415
Identificación (véase también Inclusión): 24, 33, 49, 50, 65, 114, 142, 323,
374, 384, 412, 451, 457, 458, 459, 469, 475, 478, 487 Impasse: 40, 53, 55, 68,
76, 80, 139, 221, 372, 416, 420, 452 Inclusión (véase también Confirmación;
Diálogo; Empatia): 8, 32-35, 102,
105, 112, 122-123, 207-208, 215, 216, 237, 238, 239, 258, 413, 415, 417,
471-472 Inconsciente (véase también Darse cuenta; Psicoanálisis): 6, 48, 78, 81,
124,
126, 136, 138, 142, 183, 184, 198, 307, 309, 365, 366, 367, 368, 369, 401
Indeterminación: 337 Insight (véase también Darse cuenta): 46, 50, 52, 82, 83,
96, 120, 124, 125,
128, 134, 175, 182, 183, 189, 203-204, 225, 226, 229, 231, 233, 234, 235,
239, 242, 246, 251, 263, 264, 278, 281, 299-300, 302, 303, 304, 309, 312,
342, 345, 356, 375, 376, 384, 410, 421, 429, 478
Integración (véase también Madurez): 26, 30, 49, 50, 53, 71, 76, 99, 102, 130,
133, 134, 138, 142, 151, 170, 171, 189, 192, 199, 217, 255, 274, 319, 322,
324, 327, 332, 333, 355, 359, 398, 418, 419, 431
Intencionalidad: 235, 239, 348
Interaccionismo universal: 335, 336, 343, 346, 347, 352, 353, 356
Interpretación: 5, 6, 9, 35, 58, 68, 98, 102, 110, 111, 119, 120, 122-125, 126,
129, 142, 173, 175, 191, 192, 198, 203, 204, 233, 237, 238, 256, 257, 275,
279, 284, 309, 312, 319, 325, 338, 339, 347, 351, 355, 356, 367-369, 378-
380, 406, 413, 415, 416, 418, 419, 448, 473
Interpretación de Copenhague: 338, 339 Introspección: 56, 58-59, 132, 134,
195 \ntrospeccionistas: 225
X.
512
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Introyección: 100, 114, 132, 171, 179, 199, 200, 329, 408, 460, 462, 477, 478
Introyectar: 25, 98, 137, 171, 249, 250, 342, 463
Investigación (véase también Validación): x, 4, 21, 28, 29, 43, 45, 84, 85, 88-
91, 100, 113, 115, 128, 154, 155, 156, 205, 225, 226, 232, 233, 269, 336,
338, 340, 350, 356, 357, 377, 389, 390, 428 Ira (rabia): 144, 153, 247, 256,
314, 377, 378, 380, 399, 400, 407, 408, 409,
419, 427, 430, 431, 445, 447, 448, 451-453, 468, 484, 485
Juegos: 53, 68, 73-76, 77, 86-87, 151, 180, 181
Legitimidad: 299, 300, 337
Lenguaje: x, 54, 57, 70-73, 74, 122, 127, 142, 179, 181, 184, 186, 191, 212,
213, 231, 248, 249, 253, 270, 275-277, 280, 295, 322, 339-340, 344-346,
350, 356, 357, 358, 359, 372, 379, 394, 474; corporal [véase también No verbal),
57, 58, 179, 181, 186
Límite(s) (límitejs] de contacto) (véase también Contacto): alteración(es) de
(contacto/límite), 131-133, 193-195, 310; y auto-regulación organísmica,
133-134, 201; en campo organismo/ambiente, 193-196, 249; y diagnóstico, 388; y
diálogo, 30-32, 36-37, 102, 122; y empatia, 105; límite(s) del ego, 42, 149,
193, 200; y el neurótico, 179; perturbación en alteración de personalidad
limítrofe, 245, 397, 426, 430, 432, 434, 436, 440, 441,
443, 444, 447, 452; perturbación en alteración de personalidad narcisista, 400,
411, 412, 413, 415, 419; y psicología del sí mismo (véase también Teoría del sí
mismo), 305-307, 310-312, 314, 317, 319; y teoría de campo, 271-273, 284, 287,
298, 303, 347, 349, 350, 353, 355; y teoría de la personalidad de la terapia
gestáltica, 131-133; y teoría del sí mismo de la terapia gestáltica, 30, 272,
310-312, 314, 317, 319; tratamiento de (alteraciones de contacto/límite), 148,
149, 151-152, 159, 325; en tratamiento de limítrofes, 108; y vergüenza, 457,
467, 476
Limítrofe (alteración de personalidad): 20, 108, 109, 152, 157, 242, 245-248,
250, 253, 259, 287, 307, 311-314, 319, 363, 364, 373, 378, 381, 391-393,
398, 425-454, 469, 477
Limítrofes: y contacto, 432, 433-434; desarrollo del, 430, 435-436; descripción
de, 453; descripción de (en comparación con narcisista), 373, 378,
381, 392, 393, 398, 425-429, 436-446, 448-451; y diagnóstico, 245; y "división",
430, 431, 432; división, 434, 435; en grupo, 446; y psicoanálisis, 20; y rabia,
451, 452, 453; resumen del tratamiento, 454; y sentimientos de abandono, 433,
434, 451; y teorías de Masterson, 248, 434-
435; tratamiento de, 108, 109, 152, 157, 242, 245-248, 250, 253, 259,
287, 433, 434; y vergüenza, 452, 469, 477
Lineal: 115, 178, 184, 185, 270, 279, 286, 292, 315, 336, 341, 343-347, 348,
356, 367, 382, 434, 435
Madurez: 51, 52, 53, 103, 104, 182, 183, 200, 254 Mala fe: 24, 135, 172
ÍNDICE ANALÍTICO
513
Manipulación (manipular): 37, 47, 51, 52, 53, 61-62, 68, 78, 81, 82, 85, 122-
123, 136, 139, 143, 150, 151, 177, 180, 197,211,214,274,338,339,417,
418, 428, 429, 453
Masa: 68, 286, 294, 337, 338-340, 349, 355
Máscara (disimulo): 473, 483
Materialismo: 230, 297
Mecanismo de cambio: 83
Metafísica: 274, 341, 342, 359, 368
Método variacional: 233, 300
Modificación conductual: 11, 17-18, 36, 41, 77, 81, 82, 84, 90, 96, 123, 124,
125, 126, 140, 141, 182, 184, 233, 264
Movimiento de potencial humano (véase también Fuerzas intermedias): 369
Murmurar (chismes): 70, 331, 388
Narcisismo (véase también Alteración del carácter; Alteraciones] de la
personalidad): 19, 95, 138, 201, 221, 242, 326, 398, 399, 402, 429
Narcisista: 8, 12, 13, 16, 22, 32, 97, 103, 109, 141, 144, 220, 242, 247, 258,
259, 260, 288, 307, 308, 311, 312, 313, 318, 363, 364, 372, 373, 376, 378,
381, 390, 391-393, 398, 399-414, 415-419, 421-423, 425-427, 430, 431,
438, 442, 443, 446, 447, 448, 454, 459, 465, 469, 477
Negación: 104, 134, 135, 147, 172, 242, 308, 450, 451
Newtoniano (véase también Causalidad [lineal],- Física [clásica, moderna); Post-
moderno; Post-newtoniano): 9, 94, 121, 128, 248, 253, 255, 268,
270, 271, 275, 276, 277, 280, 281, 282, 285, 286, 290, 292, 294, 301, 308,
315, 319, 321-324, 331, 334-337, 341, 345, 348-351, 352, 355-359, 396
Nexo vergüenza-culpa: 463, 464
No cosa: 196, 340
No verbal: 457, 472, 475, 477, 483
Núcleo (esencia[l|): 39, 51, 90, 107, 196, 202, 206, 207, 225, 252, 271, 305,
306-308, 310-314, 319, 345, 355, 367, 396, 446, 447, 455
Obvio (véase también Dado,- Paréntesis, poner entre): 13, 14, 22, 57, 60, 68,
76, 110, 134, 137, 171, 173, 174, 178, 179, 183, 187, 192, 310, 323, 334,
355, 373, 382, 384, 396, 439, 470, 473
Ocultar(se) (esconder[se]j (véase también Máscara; Vergüenza): 408, 464,
465, 466-470, 475, 480, 483
Ola (onda): 24, 94, 99, 290, 338, 339
Organísmico/ambiental: 37, 148, 283
Organismo (véase también Auto-regulación organísmica; Campo organismo/ambiente):
26, 30-31, 48-50, 51-53, 54-55, 56, 58, 59-60, 79-81, 83,
107, 111, 127, 131, 132, 134, 136, 137, 152, 171, 192, 193, 194, 196, 201,
204, 228, 231, 232, 250, 271, 272, 273, 275, 277, 278, 279, 280, 283, 284,
286, 296, 297, 298, 300, 303, 304, 310, 346, 349, 350, 359, 375, 376, 381,
396, 400, 407, 437, 457, 469, 471
Orgullo: 104, 406, 459, 460, 465
i
514
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Pacientes: en teoría de la terapia gestáltica, 108
Paréntesis, poner entre [véase también Fenomenología): 173, 192, 203, 213,
227, 228, 229, 233, 262, 263, 343, 359, 379, 382, 384, 394, 418, 454
Partícula: 171, 282, 290, 337-339, 347, 349, 351
Perro de abajo (véase también Diálogo,- Deberías; "Deberías"; Perro de arriba):
73, 74, 106, 176, 249, 462
Perro de arriba (véase también Diálogo; Deberías; "Deberías"; Perro de abajo):
73, 74, 176, 249, 462
Persona a persona: 204, 328
Personalidad, teoría de la (en teoría de la terapia gestáltica): 45, 131, 136,
308
Pertenencia (véase también Responsabilidad): 134, 137, 172, 192
Perturbación (véase también Vergüenza): 466-468, 480, 481
Por qué-porque: 74, 174
Post-moderno (véase también Campo): 268, 292, 294
Post-newtoniano: 322, 335, 343, 351
Potencial humano: 254, 366, 369
Pragnanz: 137, 230, 281
Preguntas: 52, 56, 59, 70, 72, 112, 216, 249, 312, 326, 372, 380, 381, 385, 386
Presencia (véase también Diálogo): 6, 8, 9, 31, 32, 35, 93, 94, 102-106, 112,
122, 123, 124, 130, 141, 142, 143, 145, 156, 191, 208, 215, 237, 238, 239,
258, 259, 321, 339, 368, 381, 397, 401, 412, 417, 436, 438, 456, 472, 473
Principio de acción: 250, 251, 255, 256
Principio relacional/de relación: 104, 224, 225, 230, 278, 336
Proceso (véase también Teoría de campo): de asimilación, 171; de autoregulación,
170; de darse cuenta, 6, 81, 120, 124, 134, 140, 141, 143,
171, 173, 174, 175, 178, 191, 192, 211, 232, 234-235, 239, 268, 300, 309,
376, 381, 382, 387, 388, 402, 439, 440, 442, 471; de evaluación de la terapia,
160; falta de énfasis en otras terapias, 84-85; grupal, 110, 131; interpersonal
(diálogo), 123, , 238; investigación sobre el, 155; lenguaje,
127; proceso de darse cuenta (del cliente), 81, 124; de psicoterapia, 144-
145; de psicoterapia (gestalt), 151; de resistencia, 139; en terapia gestáltica,
34, 50, 51, 53, 75, 80, 120, 137, 139, 142, 144-145; trabajo,
262, 382; versus pensamiento newtoniano, 6
Procesos: afectivos, 75; cognitivos, 59, 71; de construcción de estructura,
242; fisiológicos, 60; grupales, 158; metabólicos, 131, 132; de pensamiento, 61,
111, 112, 375; en el presente (aquí y ahora), 56; de psicoterapia (terapia
gestáltica), 147; sensoriales, 59; del terapeuta, 106, 143; en terapia
gestáltica, 50, 55, 60, 83, 84
Proyección: 52, 74-75, 76, 102, 133, 179, 258, 318, 388, 412, 413, 451, 462,
463, 466
Proyectar: 345, 446, 448
Psicoanálisis: 4-7, 9, 12, 17, 20, 28, 35, 54, 71, 79, 81, 82, 90, 93, 94, 96,
97, 101, 105, 106, 113, 123, 124, 128, 156, 169, 191, 203, 205, 217, 223,
235, 238, 241, 242, 243, 244, 248, 249, 250, 260, 261, 277, 295, 325, 334,
335, 345, 364-368, 383, 384, 392, 393, 395, 396, 418, 435, 436
ÍNDICE ANALÍTICO
515
Psicología de acción (Brentano): 297-299
Psicología de la gestalt: 14, 79, 111, 128, 130, 137, 169, 193, 223, 224-228,
229, 231-233, 235, 236, 239, 263, 264, 273, 278, 286, 289, 297, 299, 309,
323, 326-329, 331, 332, 335-337, 343, 344, 346, 347, 348, 351-353, 355,
356, 359
Psicosis: 243, 394, 395, 397, 428, 454
Rasgo [véase también Estado): 74-75, 139, 395, 412
Realidad: 8, 9, 30, 71, 79, 81, 86, 108, 111, 125, 126, 172, 176, 192, 199, 207,
236, 257, 278, 280, 283, 289, 290, 291, 297, 303, 304, 308, 310, 317, 331,
338, 347-350, 352, 355, 357, 358, 372, 377, 383, 387, 397, 402, 405, 413,
436, 437, 440, 441, 442
Realidades: 5, 80, 120, 263, 302, 357, 376, 397
Reduccionista: 236, 270, 271, 339, 343, 348
Registro de asistencia: 419
Relación (en terapia gestáltica) (véase también Diálogo; Empatia,- Relación
dialogal; Sintonía empática): 24, 26, 28-29, 31, 32, 34, 37, 51, 53, 61,
63, 64, 66, 69, 70, 81, 82, 84, 86, 87, 93, 102, 104, 105, 106, 107, 108,
110, 112, 114, 120-124, 130, 134, 140, 142, 145, 148, 151, 155, 156, 159,
160, 169, 176, 177, 180, 182, 186, 189-191, 193, 194, 195-198, 203, 205,
206, 207, 209, 210, 211, 213-215, 217-221, 234-237, 237, 238, 239, 244,
249, 256, 257, 258-263, 268, 275-276, 278-281, 283, 284, 287, 289, 299,
303, 308, 309, 311, 314, 316, 317, 318, 319, 320, 356, 357, 359, 364, 365-
368, 374, 376, 377, 381, 385-386, 388, 402, 407, 409, 410, 414, 416-420,
424, 427, 430, 433, 438, 439, 440, 441, 443, 445-447, 449, 450, 459, 462,
465, 471, 475, 476, 478-481, 482, 485, 487; dialogal, 28, 32, 189, 206-
207, 221, 237-239, 309, 364, 368; horizontal, 26, 214, 215; organismo/ ambiente,
359; en teoría de la terapia gestáltica, 12; teoría paradójica del cambio y,
26; terapéutica (véase también Diálogo,- Empatia; Sintonía empática), 12, 20,
28-37, 51, 53, 61, 82, 84, 104, 105, 106, 108,
114, 122, 189, 197, 218, 238, 244, 256, 261, 275, 308, 365, 366, 368, 376,
377, 407, 414, 416-419, 420, 427, 433, 471, 478, 479, 481, 482, 497; versus
psicoanálisis, 5, 20, 35; yo-tú: 61, 63, 64, 66, 69, 70, 82', 87, 189,
190, 191, 214, 316, 317
Relaciones objétales: 17, 31, 113, 124, 242, 243, 248, 252, 253, 254, 257, 258,
259, 305, 306, 311, 396
Relatividad: 282, 290, 292, 337, 338, 340-342, 353, 356, 358 Represión: 81, 124,
136, 147, 221, 256, 431
Resentimiento (véase también Culpa): 77, 126, 149, 446, 461-463 Resistencia
(véase también Psicoanálisis): 6, 11, 25-27, 132, 137, 139, 141,
146, 180, 200, 202, 204, 210, 216, 217, 251, 262, 263, 294, 307, 309, 339,
352, 365, 384, 479, 482
Resistir(se): 6, 26, 149, 180, 251, 263, 365, 393 Retroalimentación: 23, 109,
157, 177, 178, 181, 186, 201, 208, 386, 405, 413,
420, 467, 481
516
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Retroflectar: 468
Retroflexión (véase también Contacto; Límite[s]): 58, 132, 195, 408, 468
Revelación (véase también Diálogo): 35, 155, 177, 178, 220, 306, 319, 438,
442, 479 Rondas: 74, 109
Segura emergencia: 52, 174
Semántica: 70, 71, 79, 249, 322
Sí mismo: 15, 30, 31, 33-34, 41, 42, 50, 55, 57-59, 63-64, 66, 68, 70, 72, 76,
81, 82, 84, 86, 102, 105, 110, 113, 114, 115, 121, 122, 124-126, 134-136,
142, 143, 150-151, 155, 170-172, 179-182, 186, 187, 193, 194, 195, 196,
198, 199, 208-209, 211, 212, 213-214, 217, 218, 220, 229, 232-233, 236,
237, 238, 239, 242, 244, 248-250, 251, 252, 253, 258-261, 267, 270-272,
278, 282, 284, 288, 293, 303, 306, 307, 310, 311, 314-316, 317, 318, 319,
347-351, 352-359, 363, 379, 386, 387-389, 393-394, 400-402, 403-406,
407-409, 410, 411-413, 416-418, 420, 422, 423, 426, 430, 433, 439, 440,
442-445, 447-448, 452, 455, 456-461, 463, 465, 468, 469, 470, 475, 476,
483, 484, 486, 487; alteraciones del sí mismo, 97, 272, 310, 311, 313,
319, 395, 396; auto-actualización, 23, 65, 155; auto-apoyo, 11, 12, 24,
25, 27, 51-53, 61, 103-104, 108, 114, 122, 130, 139, 140, 143, 259, 388,
389, 398, 403, 416, 418, 421, 427, 428, 447, 451, 472, 474, 484; autoengaño, 24,
25; auto-estima, 21, 148, 149, 272, 386, 397, 400, 406, 407,
410, 414, 415, 446, 454, 456, 469, 470, 471, 485, 487; auto-regulación,
8, 26, 37, 41, 49, 103, 129, 131, 133-134, 137, 138, 140, 149, 167, 170,
177, 178, 181, 186, 187, 192, 199, 200, 201-203, 205-206, 211, 213, 234,
255, 329, 374, 381, 398, 459, 463, 476, 477, 478, 482; autosuficiencia,
104, 130, 132, 149, 195, 469; en debate con Tobin, 305, 308, 310, 311,
312; funciones del, 313, 314, 447, 477; psicología del sí mismo, 17, 35,
37, 242, 250, 305, 370, 396, 499, 500; sentimientos de paternidad, 147,
478, 481, 485, 487; "sí mismo" (concepto de), 37, 252, 345, 375, 400
Significado: 10, 32, 57, 71, 79, 88, 94, 107, 120, 122, 138, 169, 170, 172, 173,
230, 237, 244-245, 249, 251, 255, 280, 283, 286, 294, 300, 304, 307, 315,
322, 336, 338, 340, 342, 347, 349, 365, 373-377, 378, 380, 383, 388, 431
Silla caliente: 109, 157
Simultaneidad (véase también Aquí y ahora): 290, 344
Sintonía empática: 247, 413, 417, 422, 423, 427, 441, 454
Sistema de contacto (véase también Campo organismo/ambiente; Sí mismo): 30, 271,
310, 312, 319, 400, 457
Sistema valoneo (véase también Paréntesis, poner entre): 85, 389, 463
Sueño(s): 76, 102, 105, 161-162, 178, 325, 355, 395
Taoísmo: 55, 84, 341
Técnicas: 12, 13, 17-18, 19, 27, 29-30, 32, 36, 46, 54, 62, 73, 77, 84, 85, 86,
87, 88-90, 94, 96, 98-102, 105, 106, 125, 126, 130, 143, 145, 147, 151,
162, 178, 185-187, 189, 191, 198, 204, 214, 215, 220, 233, 239, 261, 306,
ÍNDICE ANALÍTICO
517
322, 325, 326, 332, 333, 383, 484, 485 Teoría cuántica: 292, 336, 337-342, 353
Teoría del cambio (véase también Teoría paradójica del cambio): 5, 458 Teoría
gestáltica: 14, 15-16, 43, 47-48, 98, 99, 100, 130-131, 158, 187, 223,
232, 269, 270, 299, 305, 308, 326, 333-336, 369, 379, 432 Teoría meeanicista
(véase también Materialismo,- Newtoniano): 9, 270, Teoría paradójica del cambio
(véase también Beisser; Teoría del cambio): 7,
11, 24, 27, 28, 29, 30, 151, 173, 175, 255, 295, 296, 458 Teoría sistémica/de
sistemas: 112, 321, 324, 344
Terapia bum-bum-bum: 7, 10-11, 482
Terapia conductual: 17-18, 46-47, 54, 78, 96, 175, 186
Terapia de grupo: 18, 68-69, 109, 144, 156, 157, 160, 260, 324, 419, 420
Terapia dialogal: 34, 35-37, 208, 454
Terapia existencial: 119, 173, 239, 258
Terapia gestáltica y psicoanálisis: 241-242, 418
Terapia gestáltica y psicología de la gestalt: 111, 223, 224-225, 328, 329, 331
Terapia gestáltica y...: 99-100, 243
Tiempo presente (véase también Aquí y ahora): 371
Todos (totalidades): 134, 169, 170, 182, 192, 229, 230, 285, 303, 304, 333,
346, 354-355, 398, 439
"Trabajo" (resolución) (véase también Ejercicios; Enfoque; Experimentación;
Experimentación fenomenológica,- Insight): 25, 144, 145-149, 433,
443; con la vergüenza, 456, 457, 466, 476, 477, 478
Transferencia (véase también Contratransferencia; Psicoanálisis): 5-6, 9,
12, 25, 28, 31, 35, 36, 68, 81, 106, 108, 114, 124, 149, 184, 191, 198,
203, 205, 206, 214, 216, 217, 220, 244-246, 256, 257, 259, 261, 307,
308, 309, 313, 314, 318, 320, 367, 369, 380, 416, 417, 418, 436, 443,
445, 451
Tú (véase también Buber,- Diálogo; Yo-ello; Yo-tú): 7, 31, 33, 37, 53, 61, 63,
64, 66, 67, 69-71, 77, 82, 84, 87, 102, 103, 105, 122, 142, 144, 157, 176-
179, 184, 186-191, 196, 197, 198, 203, 206-214, 217, 218, 220, 221, 237,
283, 306, 307, 308, 314, 316-318, 319
Uso de la frustración: 30, 62, 130, 181 Uso del grupo: 157-158 Uso del lenguaje:
275, 322
Validación (véase también Investigación): 88-90, 273, 274, 428 Validez de la
investigación (véase también Investigación): 428 Valores (véase también
Paréntesis, poner entre): 20, 64-66, 85, 103, 104, 132,
136, 141, 181-183, 212, 213, 214, 215, 227, 253, 259, 285, 316, 368, 412,
461, 464, 470, 471 Vergüenza (véase también Avergonzado; Culpa,- Perturbación):
ix, 25, 86,
103, 105, 130, 136, 141, 147, 149, 150, 218, 258, 287, 288, 315, 377, 378,
399, 400, 404-409, 415, 446, 449, 452, 455-460, 462-484, 486, 487
518
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Vergüenza neurótica: 406-408, 477, 487
Violencia: 87, 210, 212, 443
Virtud (véase también Aristotélico; Esencia): 194, 284, 426, 479
Vitalismo: 230
Yo-ello: 16, 31, 36, 122, 197, 198, 209, 283, 349
Yo-tú: 31, 37, 61, 63, 64, 66, 69, 70, 71, 82, 87, 122, 142, 177, 178, 179, 186,
187-191, 196-198, 203, 206-210, 213-214, 218, 220-221, 237, 283, 306,
307, 308, 314, 316-318, 319, 349 Yo y Tú: 7, 31, 53, 61, 67, 77, 84, 103, 105,
144, 157, 176, 184, 187, 190,
197, 198, 210, 217-218, 316
Zen: 14, 84

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