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Título en inglés:

AWARENESS DIALOGUE
é) PROCESS
Essays on Gestah Theiapy
Gary M. Yontef
Este libro es traducción de Awareness Dialogue e¿) Process.
Essay on Gestalt Therapy
© Gary M. Yontef © Editorial Cuatro Vientos, Santiago de Chile,
1995.
Proceso y Diálogo en Gestalt Derechos reservados para todos los
países del habla hispana
2a Edición, 1997
Inscripción Registro de Propiedad Intelectual N° 94.981
I.S.B.N. N° 956-242-032-9
Traducción: Elena Olivos V. Digitación y verificación: Paulina
Correa
Diseño portada: Josefina Olivos V. Composición y diagramación:
Computex Ltda.
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta,
puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera
alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico,
óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso
previo del editor.
PROCESO Y DIALOGO
EN GESTALT
Ensayos de terapia gestáhica
GARY M. YONTEF
Traducción de Elena Olivos V.
CUATRO VIENTOS mm EDITORIAL
Casilla 131, Santiago 29, Chile
DESTACAMOS OTROS LIBROS DE ESTA EDITORIAL
Sexualidad y Espiritualidad, por John Moore
... ¿Qué pasa con los Hombres?, por John Moore
Curriculum Viíae, por Héctor Orrego Matte
Phallos, Símbolo sagrado de la masculinidad, por Eugene Monick
Eros y Pathos, Matices del sufrimiento en el amor, por Aldo
Carotenuto
Sabiduría antigua y Ciencia moderna, por Stanislav Grof
El Reencantamiento del Mundo, por Morris Berman
Cuerpo y Espíritu, La Historia Oculta de Occidente, por Morris
Berman
La Profundidad Natural en el Hombre, por Wilson Van Dusen
Donde no hay Doctor, por David Werner
Gaia, la tierra viviente, por Lawrence E. Joseph
En Ausencia de lo Sagrado, por Jerry Mander
Madrepaz, un camino hacia la Diosa a través del Mito, Arte y Tarot,
por Vicki Noble
Zen y el arte de la mantención de la motocicleta, por Robert Pirsig
Cuatro Vientos I. Espacio de pensamiento alternativo. Compilación
de Allan Browne y Francisco Huneeus
Cuatro Vientos U. Educación Alternativa Holística. Selección de
Helena y Josefina Olivos
Contenidos
Prefacio ix
Prólogo xiii
PARTE i. HISTORIA Y POLÍTICA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
Capítulo 1: Tendencias recientes en terapia gestáltica en
EE.UU. y lo que debemos aprender de ellas 3
Capítulo 2: Por qué me convertí en terapeuta gestáltico:
Despedida a Jim Simkin 39
Capítulo 3: Revisión de la práctica de la terapia gestáltica 45
Capítulo 4: Terapia gestáltica: Una polémica 93
PARTE n. TEORÍA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
Capítulo 5: Terapia gestáltica 119
Capítulo 6: Terapia gestáltica: Fenomenología clínica 169
Capítulo 7: Terapia gestáltica: Un método dialogal 189
Capítulo 8: Terapia gestáltica: 223
Capítulo 9: Asimilación de perspectivas diagnósticas y
psicoanalíticas dentro de la terapia gestáltica 241
PARTE ni. TEORÍA DE CAMPO
Capítulo 10: Introducción a la teoría de campo 267
Capítulo 11: El sí mismo en terapia gestáltica: 305
Capítulo 12: Modos de pensamiento en terapia gestáltica 321
PARTE iv. PRÁCTICA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
Capítulo 13: Aplicación diferencial de la terapia gestáltica 363
Capítulo 14: Tratamiento de personas con alteraciones del
carácter 391
Capítulo 15: Vergüenza 455
Bibliografía 489
índice analítico 503
Prefacio
Darse cuenta, diálogo y proceso. Desde la ventajosa posición de la
teoría de la terapia gestáltica, todo es proceso -todo se mueve y
cambia. Un aspecto nuevo del pensamiento del siglo XX es que los
físicos consideren que incluso el propio universo se mueve y
cambia. Obviamente, teoría y práctica también cambian.
Al reunir en este libro todos los artículos que he escrito sobre
terapia gestáltica, desde el primero (1969) hasta los de este año
(1991), escritos especialmente para este volumen, espero
capacitar al lector perspicaz para que aprecie, quizás incluso con
mayor claridad que yo, la continuidad, discontinuidad y cambios en
mi pensamiento. Para facilitar este proceso incluí, antes de cada
artículo, comentarios que guíen al lector, señalando especialmente
el momento y contexto en que cada uno fue escrito.
Este libro es una colección de ensayos, y no una visión general,
extensa e integrada de la teoría de la terapia gestáltica, que creo
necesaria y que me gustaría escribir. Como colección de ensayos,
no analiza a fondo los principios básicos en forma sistemática,
entrelazándolos a través de todo el libro. No elimina la
redundancia. No se refiere en forma muy explícita al libro Terapia
gestáltica (1951). No persigue analizar los fenómenos de
figura/fondo, ni los problemas del concepto del sí mismo. Pero lo
positivo es que contiene varios ensayos nuevos sobre práctica
clínica (diagnóstico, tratamiento de alteraciones del carácter,
vergüenza, grupos) y teoría (una nueva introducción a la teoría de
campo).
Espero que esta colección de artículos facilite un futuro diálogo
teórico. Para mí, el diálogo es uno de los aspectos más
importantes de la teoría y práctica de la terapia gestáltica,
incluyendo el proceso de teorizar. La mayoría de mis artículos
fueron escritos pensando en que la teoría es un diálogo, aun
cuando a menudo mi estilo no suene del todo dialogal.
Considero la teoría y práctica de la terapia gestáltica un sistema
vivo, y como tal, se ajusta, crece y se desarrolla o permanece
estático,
IX
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
auto-referente y estancado. Comprometerse con el mundo de
manera tal que fomente nuevos avances es un aspecto vital y
necesario de la teoría de la terapia gestáltica. Podremos facilitar
nuevos entendimientos sólo a través del compromiso dialogal entre
terapeutas y teóricos gestálticos, entre pacientes, entre otros
sistemas de práctica y pensamiento, entre las condiciones
cambiantes del mundo, etc.
La teoría es una forma de diálogo que establece un apoyo
intelectual sistemático para nuestro trabajo clínico. Es un modo de
usar ideas e información para apoyar la experimentación y la
relación clínica, siendo ambas consideradas formas de diálogo por
la teoría de la terapia gestáltica. La teoría es una explicación
intelectual, escrita y sistemática, que surge de las relaciones
humanas. Yo publico mi punto de vista, y otros reaccionan,
concuerdan, critican; y el diálogo continúa mientras me veo
afectado, asimilando o rechazando las reacciones. Cuando puedo
responder, tal vez cambiando algunos de mis puntos de vista, el
diálogo se produce al surgir una comprensión perfeccionada a
través del desarrollo dialéctico. Este útil y estimulante proceso de
crecimiento es lo que me motiva a seguir comprometido, amar la
discusión teórica y escribir ensayos teóricos.
Las teorías no son verdaderas (o falsas) y no establecen verdades.
Sin embargo, son más o menos útiles, consecuentes, pertinentes,
estimulantes, etc. Las teorías son marcos que surgen de nuestro
trabajo clínico y didáctico, estimulando y guiando también las
experiencias futuras. Una forma de comprobar una buena teoría es
la heurística. ¿Qué cambia como consecuencia de una teoría?
¿Conduce a alguna comprensión adicional? Cuando algo se
traduce al lenguaje de la terapia gestáltica, ¿aporta alguna
información nueva que no estaba presente antes de la traducción?
¿Conduce a nuevas investigaciones, nuevas ideas? Sobre todo,
¿ayuda a la práctica clínica? Espero que mis esfuerzos sean útiles
en algunas de estas dimensiones.
Quisiera hacer extensivos mis agradecimientos a Molly Rawle por
sus sugerencias y estímulos iniciales para realizar este proyecto,
así como también a Molly y Joe Wysong por su trabajo para
llevarlo a feliz término. Su apoyo y amistad han constituido la
fuerza motivadora detrás de este libro, y han sido muy importantes
para mí en lo personal.
Quiero agradecer especialmente a Lynne Jacobs. A través de los
años, ha sido muy generosa con su tiempo, leyendo y editando mis
artículos, mejorando mi estilo, contenidos, perspectivas, etc. A
medida que el material para este libro se acumulaba, y yo
necesitaba ayuda, ella siempre respondió mis llamados. Me ha
desafiado en aquellos
PREFACIO
XI
aspectos en que diferimos, respetando siempre nuestras
diferencias. Aunque generalmente puedo lograr esto a nivel de
persona-a-persona, me temo que en el trabajo teórico me parezco
a algo que se ha dicho acerca de Martin Buber: soy amable con las
personas y cruel con las ideas. Ella ha sido una vez más, con este
libro, una buena amiga, excelente editora, y me ha demostrado
claramente que las personas se necesitan unas a otras.
Quiero agradecer también a quienes me han ayudado con mis
artículos, leyendo y editando varios de ellos a través de los años.
Deseo hacer llegar a todos ellos mis sinceros agradecimientos:
Todd Burley, Jeffrey Mutter, Lynne Jacobs, John Long, Robert
Martin, Janette Rainwater, James Simkin, Robert Resnick, Lolita
Sapriel.
Y finalmente, gracias a mi más ardiente colaboradora, mi esposa
Judith, quien siempre me ha estimulado. Me ha aportado vida,
entusiasmo y diversión, a pesar de mi extraña obsesión por escribir
ensayos. Por ésta y muchas otras razones estoy muy agradecido
que ella sea quien es y que esté en mi vida. Gracias, Judi.
Prólogo
La publicación de este libro en español, a sólo dos años de su
aparición en inglés, será un acontecimiento importante para
muchos de sus lectores, tanto terapeutas gestálticos como clientes,
e incluso para el público en general. No serán pocos los que verán
transformarse su visión de la gestalt a la luz de los artículos en los
que el autor revisa vanos de los más importantes temas de la
psicoterapia gestalt.
Para muchos empezará a aclararse lo que hace varios años viene
sucediendo en las reuniones de los gestaltistas de habla hispana y
de otras lenguas, ocasiones en las que se han dado una serie de
diferencias, encuentros y desencuentros.
Algo de esto ocurrió en el penúltimo Congreso Internacional de
Gestalt, el año 1993 en Valencia, cuando un día hubo un homenaje
a Laura Perls (de italianos y franceses) y al día siguiente otro a
Fritz Perls (de españoles y argentinos) con críticas bastante
encendidas alfa) otro(a) homena)eado(a).
Hasta hace muy poco tiempo, entre nosotros a nadie se le ocurría
dudar que la gestalt fuera "lo que hacía Fritz Perls", siguiéndose
sus indicaciones casi como artículos de fe. Hay una que establece
que el argumentar, dar razones, pensar, etc., o sea, todo uso de la
razón, era perjudicial y contrario a las buenas prácticas gestálticas.
Muchos entendieron/decidieron que la gestalt era emociones,
afectos, pasiones y sentimientos, clausuraron el intelecto y se
dedicaron a provocar afectos y efectos rápidos y espectaculares -lo
que Yontef, en este libro, llama el estilo bum-bum-bum. Sin
embargo, parece que esta actitud no ha conducido al progreso de
la disciplina, m ha permitido saber si ésta es eficaz o no, ya que de
paso también se abandonó la investigación científica por
desactualizada y "racionalista".
¿Cuál es la situación actual de la psicoterapia gestáltica en los
países hispanoparlantes? Con escasas excepciones, ésta es una
acti-
xin
XIV
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
vidad mal definida, practicada por un grupo heterogéneo de
personas provenientes de distintas áreas del saber y con distintos
niveles de profesionalización, que han recibido muy variadas
formaciones o incluso ninguna y que se dedican a efectuar
intervenciones, preferentemente grupales, en personas que buscan
salud psíquica, crecimiento personal, vidas más plenas o
auténticas, o convertirse en "facilitadores" o terapeutas.
Esta situación se ha reflejado en los últimos congresos
internacionales de gestalt de habla hispana. En ellos han habido
numerosos talleres demostrativos de diversos temas, incluidos
algunos que parecen no tener ninguna relación con la gestalt
(estados alterados de conciencia; el Eneagrama; los ángeles; los
mitos femeninos en la antigüedad; etc.) y otros que "integran" la
gestalt a otras disciplinas (gestalt y bioenergética; y lo
transpersonal; y lo sagrado; etc.). La situación ha llegado incluso a
producir más confusión que claridad acerca de qué es en realidad
la psicoterapia gestalt, cómo se sitúa en relación a otras
orientaciones psicoterapéuticas y cuál es su relación con las
psicologías humanista o transpersonal.
Llama también la atención que en estos congresos casi no se haya
presentado investigación teórica ni empírica. Tal parece que nadie
está reflexionando acerca del quehacer, todos están haciendo, y
cada uno en lo suyo.
Uno de los principios básicos de la gestalt establece que una
gestalt bien formada es clara y distinta; clara en la medida en que
sus componentes se definen y articulan con precisión, y distinta
porque establece límites definidos que la separan y diferencian de
lo que no es ella, del fondo.
Al parecer, lo que se denomina actualmente psicoterapia gestalt o
simplemente gestalt, no muestra estas características: no tiene
límites claros ni componentes definidos y articulados
coherentemente. La gestalt es "cualquier cosa que haga alguien
que se autodenomine gestaltista".
Si miramos hacia atrás, a los orígenes, veremos que la
psicoterapia gestalt nació como una técnica psicoterapéutica, o
sea, como un conjunto de técnicas de intervención que permitían
modificar el estado de enfermedad psíquica, conduciendo a la
salud, es decir, mejorando el funcionamiento o adaptación al
medio. Pero esta técnica psicoterapéutica, además de los
procedimientos que la constituían, tenía una base conceptual que
la sustentaba y desde la que éstos emergían. Esta base
conceptual, que tuvo un desarrollo paralelo al de las técnicas,
consistía y aún consiste en un modelo de funcionamien-
PROLOGO
XV
to psicológico que describe cómo los seres humanos se
desarrollan y adaptan más o menos creativamente a su medio, y
sugiere la forma que deberían tener las relaciones humanas en el
mundo para ser sanas y creativas.
Estos conceptos, que constituyen el modelo gestáltico,
desarrollados inicialmente por Fritz Perls, luego por Paul Goodman
y muchos otros, permitieron que la técnica psicoterapéutica se
transformara en un modelo de funcionamiento psicológico, un
modelo de funcionamiento social, una filosofía de vida e incluso un
sistema conducente al "crecimiento personal".
Del modelo de funcionamiento psicológico sano se deriva un
sistema diagnóstico de aproximación que permite "mapear" las
interferencias en el sano funcionar y un conjunto de "técnicas" o
procedimientos de intervención que, en manos de un terapeuta
gestáltico, tendrán una misión correctora de las disfunciones.
Además, si pasamos de un enfoque curativo a una actitud
preventiva, es evidente la importancia para una educación por y
para la salud.
Del modelo de funcionamiento social, que define las condiciones
necesarias para que una organización beneficie a los seres
humanos que la integran, nace un sistema de análisis de
estructuras y funciones que entrega una descripción desde la
óptica del modelo y una serie de medidas aplicables a la
educación, la política, la economía, etc.
Del modelo como filosofía de vida o como camino hacia el
"crecimiento personal" se derivan múltiples actividades prácticas
aplicables a la vida diaria, a las variadas facetas de la relación
entre el individuo y su mundo.
Cada una de estas derivaciones o áreas de aplicación del modelo
es legítima, válida y más o menos eficaz. Sin embargo, la
confusión entre ellas no está exenta de peligros.
No es lo mismo el "crecimiento personal" que un proceso
psicoterapéutico. No sucede lo mismo al aplicar las técnicas
gestáltlcas en una persona medianamente sana que desea estar
mejor que en un enfermo que busca dejar de sufrir.
Como proceso de "crecimiento personal", no es inconveniente la
práctica de diversos ejercicios que nacieron como terapéuticos en
un contexto terapéutico, incluso en un ambiente sin supervisión.
Pero ¿qué ocurre con las personas que padecen trastornos de
personalidad o severas perturbaciones psicológicas cuando se
someten a este mismo proceso? Es posible que ellas y quienes se
presten como facilitadores o terapeutas resulten dañados.
XVI
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El autor nos muestra que existen ciertas condiciones en los
clientes, que han de ser identificadas, que obligan al terapeuta a
emplear distintas estrategias de aproximación terapéutica, y que no
es lo mismo preguntar "¿Qué sientes?" a un paciente de
personalidad narcisista o borderline que a un paciente con una
personalidad normalmente estructurada. Asimismo, el uso reiterado
de intervenciones -silla caliente incluida- en muy variados
contextos parece no ser lo más gestáltico que pudiera desearse.
Este libro contribuye a esclarecer estas confusiones, a eliminar
fantasías, a diferenciar, a distinguir. Esto solo ya lo hace un texto
interesante y es motivo suficiente para aplaudir su aparición en
español, pero no es todo.
En estas latitudes, es bastante frecuente que se acuse a la gestalt
de ser una técnica que conduce a la "psicopatización" de sus
practicantes. Esto es, se acusa a los terapeutas de producir en los
clientes una actitud que los lleva, como consecuencia del proceso,
a una relación donde el otro pierde importancia en el horizonte
relacional y todo lo que le sucede, especialmente sus quejas en y
de la relación, es "su problema".
La respuesta es argumentar que esto sólo es una etapa del
proceso, aunque algunos van más lejos y se atreven a sugerir que
es el modo sano de relación y el resultado esperado de la curación.
Sin embargo, es interesante reflexionar sobre qué pensamos que
ocurre en el proceso psicoterapéutico gestáltico y relacionarlo con
estas observaciones.
En esta perspectiva, se piensa generalmente que el terapeuta se
aproxima a su cliente sospechando que éste sufre, por su
incapacidad para vivir en el presente real, en el mundo real, en el
aquí y ahora, y por ende, por su incapacidad para satisfacer
adecuadamente sus necesidades y adaptarse creativamente a su
ambiente.
Se asume también que el origen de esta dificultad o incapacidad
radica en la presencia de una serie de asuntos inconclusos,
básicamente necesidades que no fueron adecuadamente
satisfechas en su momento y que, actualmente, ejercen su
influencia desde el fondo, perturbando la aparición de las
necesidades actuales y dificultado el encuentro con el mundo real
al proyectarse sobre él.
Para mejorar esta condición, el terapeuta pone al cliente en
situación de "continuum del darse cuenta" que se transforma
rápidamente en una suerte de libre divagar de la atención, hasta
que sorpresivamente ésta es "llamada" por algún asunto
inconcluso, el que se reconoce por su pertenencia al pasado y por
la gran carga afectiva que lleva asociada su aparición en la
conciencia.
PROLOGO
XV11
Acto seguido, empieza la terapia. El terapeuta pone al cliente a
trabajar en la silla caliente, o alguna de sus variantes, hasta que
mediante la imaginería resuelva o "cierre" el asunto.
¿Qué ha ocurrido realmente en este proceso? Durante todo ese
tiempo, el cliente ha estado relacionándose consigo mismo, con
sus propios recuerdos, fantasías, deseos y sentimientos, ha
ampliado su conciencia de sus propios fenómenos, pero no ha
estado en contacto con nada, dado que éste sólo ocurre a través
de los propios límites con lo que está más allá de ellos (en la
frontera/contacto). El terapeuta, por otro lado, sólo ha sido un
observador-director del evento.
Visto así, no es de extrañar que si todos los eventos y fenómenos
que el cliente desarrolló ocurrieron dentro de sus límites (por
dentro de la frontera/contacto y no a través de ella), el otro, como
polo relacional, paulatinamente pierda presencia y desaparezca,
reforzando la esencia misma de la enfermedad, la poca claridad
del mundo real y presente, su progresiva desaparición.
Si aceptamos que la única experiencia real, capaz de modificarnos,
es la que ocurre en el encuentro con lo que no somos nosotros,
podríamos concluir que en este proceso no está ocurriendo nada
muy real.
Sin embargo, si pensamos que lo que fundamentalmente ocurre en
el proceso psicoterapéutico es el "encuentro" entre un terapeuta,
que se ofrece como alguien real y presente, capaz de ver al cliente
como la persona que es frente a él y cuyo problema es su
incapacidad para relacionarse con él de manera real en ese
presente, entonces, para este modelo, la aparición de los asuntos
inconclusos no sólo no es deseada ni buscada, sino que es vista
como el resultado y la actuación del mal funcionamiento del cliente.
De este "encuentro" terapeuta/cliente, ambos emergerán
cambiados, cada uno más plenamente "yo" para sí mismo y más
plenamente "tú" para^ el otro.
Este terapeuta tratará de mostrar al cliente, en la interacción con
él, en ese presente y lugar en que se están relacionando, cómo en
base a estos asuntos inconclusos se impide el encuentro con él.
Como último recurso, ofrecerá al cliente la posibilidad de
presentificar y actuar sus fantasías para que así, una vez
efectuada la integración o la catarsis, pueda estar disponible para
el encuentro.
Este último modelo, dialógico en la plenitud del término, que
completa y amplía el anterior, en el que el respeto al paciente y al
terapeuta aparece como un fenómeno básico esencial, es el que
nos muestra Yontef en este libro, y a través de él, nos indica
muchas direcciones nuevas y excitantes. Así se nos hace evidente
que los
XV111
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
terapeutas deben disponer de: un claro marco de referencias
conceptuales, un sistema diagnóstico que permita reconocer
pautas y procesos del cliente, y suficiente entrenamiento en las
técnicas de intervención. Caso contrario, la terapia se transforma
en una intervención azarosa y con real peligro para ambos
involucrados.
También podemos entender el desarrollo que ha tenido la gestalt
hispanoparlante al observarlo desde la perspectiva de un
fenómeno histónco. Quienes pusieron la gestalt a disposición de
este público, bebieron directamente de las fuentes en la Costa
Oeste de Estados Unidos. Específicamente de Fritz Perls en sus
últimos años en Esalen.
Lo que ocurrió y siguió ocurriendo en la Costa Este está recién
llegando a nosotros ahora, y después de tantos años, es quizás lo
más fecundo que está asimilando nuestra disciplina.
Es posible que se generen conflictos de enfoques e intereses, pero
es la misma gestalt la que nos dice que sólo el conflicto es la
fuente del verdadero desarrollo.
Rolando Pihan Vyhmeister
Ciudad Universitaria, Concepción Primavera 1995
PARTE I
Historia y política de la terapia gestáltica
CAPÍTULO 1
Tendencias recientes en terapia gestáltica en Estados Unidos y lo
que debemos aprender de ellas
COMENTARIO
£1 29 de junio de 1989 fui invitado como expositor a la Tercera
Conferencia Británica de Terapia Gestáltica en Nottingham,
Inglaterra; mi tema era tendencias actuales de la terapia gestáltica
en Estados Unidos. Este artículo es una adaptación de esa charla
y servirá de introducción para este libro. Aquí explico lo que yo creo
que hemos aprendido, comenzando con una reseña del desarrollo
de la terapia gestáltica en Estados Unidos, sus avances y algunos
de sus lamentables aspectos o "errores".
INTRODUCCIÓN:
¿CÓMO SABEMOS QUÉ ES LO QUE FUNCIONA?
En los cuarenta años de historia de la terapia gestáltica en Estados
Unidos, han habido muchos estimulantes y útiles avances. Así
como también vacíos en su desarrollo, en su evolución, conceptos
equivocados y errores. Desgraciadamente, en otros países
parecen haberse repetido algunas de las equivocaciones en que
incurrirnos en Estados Unidos. En aquellos países donde la terapia
gestáltica apareció más tarde, aparentemente se tendió a
redescubrir la rueda, repitiendo con entusiasmo los errores que
cometimos en los años 60. Esto a menudo ha sido estimulado,
sostenido, usado y reforzado por estadounidenses expatriados,
que han insistido en un modelo de terapia gestáltica ampliamente
trascendido en Estados Unidos. Espero que al compartir nuestra
experiencia actual, la curva de aprendizaje pueda ser reducida en
otros lugares. Como señal positiva, algunos países ya están
evitando algunos de los errores que nosotros cometimos.
Me he estado refiriendo a errores y equivocaciones. ¿Pero cómo
sabemos lo que es un error?
3
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Para mí, nuestra teoría se prueba en la práctica terapéutica con
"pacientes reales", es decir, personas que acuden al
psicoterapeuta en busca de terapia y no de entrenamiento. mi
principal actividad profesional consiste en tratar a esas personas.
Otras actividades, como formar terapeutas, dar conferencias o
hacer demostraciones, son secundarias. El trabajo con otros
terapeutas en grupos formativos y talleres es útil, pero lo que
ocurra en ese contexto es sólo una cornprobación secundaria de la
eficacia de la práctica basada en nuestra teoría.
A mi juicio, la eficacia del entrenamiento está en cómo ayuda o no
ayuda a la práctica terapéutica. Nuestra principal información
proviene del contacto real y del trabajo con el darse cuenta en
psicoterapia.
Obviamente, una de las maneras de probar lo que decimos y
hacemos es la investigación. Lamentablemente, en terapia
gestáltica no hacemos mucha investigación formal o informal.
Tampoco realizamos un verdadero análisis filosófico. Hacemos
mucho análisis del tipo "a mí me suena bien...", sin verdadera
información, explicación fenomenológica, análisis filosófico ni
debate intelectual. Incluso nuestra presentación del material clínico
es escasa, parca en detalles y con frecuencia una mera referencia
nominal a la descripción clínica.
La presentación de nuestros pensamientos y conocimientos
clínicos sin someterlos a la comprobación de investigaciones,
debates, explicaciones fenomenológicas o análisis filosófico, se
presta a la idealización de alguna autoridad, al liderazgo según el
carisma y a sustituir la lógica y claridad del presentador por el
verdadero interés en una exploración fenomenológica cuidadosa
basada en experiencias reales, comprobadas a través del tiempo y
refinadas por la severa prueba del diálogo. Promover ideas sin el
apoyo de una buena teoría, basada en una buena investigación y
un buen análisis teórico, no es una buena fenomenología.
ANTECEDENTES I: LOS PRIMEROS AÑOS
Reacción contra el psicoanálisis clásico
La terapia gestáltica surgió en respuesta a la rigidez del
psicoanálisis clásico por terapeutas con formación psicoanalítica
clásica. En la era actual, es difícil para alguien imaginar cuan rígido
se había vuelto el psicoanálisis. Cuando comencé mi formación
como psiquiatra social en 1962, había serios debates clínicos
acerca de si estaba permitido saludar con la mano a un paciente
en la sala de espera, o si interfería
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
indebidamente con el adecuado desarrollo de la transferencia. Este
tipo de rigidez aún se ve en algunas de las escuelas
psicoanalíticas más nuevas. Por ejemplo, recuerdo haber leído uno
de los libros de Heinz Kohut (en los años 70), en el cual él discutía
un caso en que el psicoanálisis se malogró irreparablemente
después de cientos de horas de trabajo solamente porque el
analista permitió que el paciente supiera que él era católico
romano.
La terapia gestáltica también reaccionó contra la teoría
psicoanalítica del cambio, que era pesimista acerca de las
posibilidades de crecimiento y tenía un sentido limitado de las
opciones disponibles.
El acento psicoanalítico en la transferencia más que en la relación
real, iba acompañado por un énfasis paralelo en la interpretación
más que en la experiencia real tanto del paciente como del
terapeuta. La realidad de la relación en curso era abordada sólo
por la vía de la interpretación de la transferencia. Y el trabajo
terapéutico utilizaba la transferencia principalmente como una
clave para el origen en el pasado del comportamiento actual del
paciente. Cuando el terapeuta formulaba una inferencia acerca de
cómo el comportamiento actual, según se evidenciaba en la
transferencia, era causado por eventos pasados, esto era con
frecuencia comunicado al paciente como si la inferencia fuera un
hecho (M.V. Miller, 1988).
El concepto total del rol del terapeuta fue modificado radicalmente
por los primeros terapeutas gestálticos. La teoría psicoanalítica del
cambio exigía al terapeuta limitar revelaciones personales o
cualquier otro aspecto evidente que pudiera dar a conocer la
persona del terapeuta. Incluso la oficina debía estar decorada de
manera neutra, es decir, sin retratos familiares ni recuerdos
personales que pudieran teñir la pantalla en blanco y colorear la
transferencia.
El analista debía observar las reglas de neutralidad y abstinencia.
No se le permitía desviarse de la neutralidad absoluta, por ejemplo,
tomar partido en el conflicto de un paciente; tampoco se le permitía
gratificar ningún deseo del paciente. Se suponía que ambas
situaciones distorsionaban la transferencia e interferían con el
análisis. Se creía que el analista podía mantener una posición
verdaderamente neutral, y por lo tanto, no tendría ningún efecto en
la transferencia, como sí una postura "neutral", de ser posible, no
afectara la transferencia.
La teoría psicoanalítica del cambio también exigía pasividad de
parte del paciente. La regla básica para él era compartir todas las
asociaciones sin censurar. (Por supuesto que generalmente se
ignora-
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ba que esta regla no era neutral, sino que se aliaba contra la
resistencia). Un buen trabajo analítico en este modelo no incluía un
enfoque fenomenológico. Cualquier conducta activa del paciente
durante la sesión, o realizar cambios en su vida antes de que el
analista estimara que los diferentes temas habían sido resueltos,
era considerado sobre-actuación y resistencia al trabajo analítico.
Uno de los aspectos básicos del psicoanálisis, que fue cambiado
por el movimiento gestáltico, es que era impulsado por una teoría y
no se basaba principalmente en la experiencia real. Y la teoría que
movió al psicoanálisis fue una teoría del impulso. En esa teoría, los
determinantes de la personalidad se consideraban ampliamente
preestablecidos, no eran sociales ni existenciales. Por ejemplo, el
complejo de castración se daba umversalmente en todas las
personas de todas las culturas, debido a los impulsos básicos con
que todo individuo nace.
La revolución de la terapia gestáltica: atención a las posibilidades
La terapia gestáltica no sólo reaccionó al psicoanálisis, sino que
inició una revolución firmemente enraizada en la fe básica en el
potencial de las capacidades humanas.
El poder del darse cuenta y de la presencia
En el nuevo modelo, tanto paciente como terapeuta crecen
estando activamente presentes y comprometidos durante las
sesiones terapéuticas y en el mundo en general.
La terapia gestáltica puso el énfasis en lo que las personas saben
y en lo que pueden aprender al centrarse en su darse cuenta. Creó
una nueva metodología que no se basaba en lo que las personas
no conocían y no podían conocer (el inconsciente no podía
conocerse salvo a través de la interpretación y análisis de la
transferencia en el psicoanálisis).
El poder de la experimentación
1.1 terapia gestáltica se basó en el poder de la experimentación,
del intento de realizar algo nuevo permitiendo el surgimiento del
darse cuenta desde la nueva conducta experimental. Más que una
metodología limitada a la asociación libre y análisis de la
transferencia, la terapia gestáltica dejó espacio para una
metodología más poderosa. Estando libres de rígidas restricciones
teóricas, los pacientes y terapeutas gestálticos ensayaron nuevas
conductas y las comprobaron con sus propios procesos del darse
cuenta.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
Las alternativas a esta utilización de la actitud experimental fueron
la actitud psicoanalítica que considera las nuevas conductas como
sobre-actuación, y la actitud conductista que controla el
comportamiento usando los principios de refuerzo. La actitud
experimental apoya un modo de funcionamiento más activo por
parte del terapeuta y del paciente, sin convertir al terapeuta en un
modificador de conductas ni acusar al paciente de sobre-actuación.
El poder del aquí y ahora
La revolución de la terapia gestáltica fue parte clave de un
movimiento donde el aquí y ahora momentáneo era el punto focal
para el trabajo del darse cuenta, el contacto y la creación de
nuevas soluciones. Las ideas de campo del siglo XX aún no habían
provocado un impacto importante en la terapia cuando los
terapeutas gestálticos, parcialmente bajo las influencias de Lewin y
de la psicología de la gestalt, las convirtieron en parte central del
pensamiento de la terapia gestáltica. "¿Qué estás haciendo (o de
qué te das cuenta) en este momento, y cómo lo estás haciendo?"
reemplazó a "¿Por qué hiciste eso?" como pregunta prototipo.
Algunos describen la terapia gestáltica como "Yo y Tú, Aquí y
Ahora, Qué y Cómo". Para la escena terapéutica de ese momento,
era revolucionario que terapeutas y pacientes se comprometieran
entre sí, basándose en lo que realmente se estaba
experimentando, haciendo o necesitando en ese preciso momento.
Para la psicología de la época, también fue nuevo el énfasis
descriptivo, de proceso y de campo en el qué y el cómo, más que
el énfasis especulativo en una causalidad mecanicista.
Dos estilos
En la terapia gestáltica emergieron y aún continúan dos tendencias
o estilos contrastantes. Un enfoque es teatral, catártico,
acentuando más la técnica que el compromiso persona-a-persona.
A esto lo llamo a veces terapia bum-bum-bum. El otro enfoque
consiste en un trabajo asiduo, persona a persona, orientado al
contacto. Ambos han estado presentes en forma embriónica al
menos desde mediados de los años
60. Ambas tendencias fueron pioneras. Una fue la precursora, o al
menos un temprano ejemplo, de muchas de las terapias
manipuladoras que florecieron en los 80. La otra fue precursora del
énfasis dialogal de la teoría paradójica del cambio que también
comenzó a prosperar en la década pasada.
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Fui introducido a uno de los estilos de terapia gestáltica en 1964,
cuando Perls dio su curso de entrenamiento anual en el
Metropolitan State Hospital en Norwalk, California. Fue invitado por
Arnold Beisser, quien ahora es miembro del cuerpo docente del
Gestalt Therapy Institute de Los Angeles, y entonces Director de
Formación Psiquiátrica en ese hospital.
Perls era teatral, desaforado, narcisista. Lograba tanto
comprometer como enfurecer a la gente. Obtuvo una reacción del
personal psiquiátrico y de los residentes en formación, así como
también de los pacientes psicóticos que no habían sido alcanzados
por nadie más.
Perls pensaba que la terapia gestáltica era una psicoterapia seria,
basada en la teoría expuesta por Perls, Hefferline y Goodman
(1951). Viajó por todo el país haciendo demostraciones de terapia
gestáltica. Pero, liberado de la influencia del grupo de terapeutas
gestálticos de Nueva York, su tendencia a lucirse y buscar
excitación, su recelo acerca de los pacientes que trataban de
ridiculizarlo, sus antecedentes teatrales, todo saltó a primer plano.
Cuando se dio cuenta que inadvertidamente estaba estimulando un
estilo de terapia gestáltica que era más "incitación" que buena
terapia, fue muy tarde para mantener la imagen popular de la
terapia gestáltica consecuente con la teoría básica. Al final, habló
claramente en contra de la actitud incitadora y la confusión de esto
con la terapia gestáltica.
Cuando lo vi, me sentí atraído por las posibilidades de la filosofía
que planteaba (véase capítulo "Por qué me convertí en terapeuta
gestáltico"). Personalmente, no me parecía alguien agradable y
sentía sólo una leve admiración por él. Pero consideré atractivas
las posibilidades.
Cuando trabajé con Jim Simkin experimenté algo distinto, vi un
estilo o tendencia muy diferente. Lo encontré personalmente
interesado, contactado, recto y directo. Ponía el énfasis en los "no
debería" y en el "hay suficiente espacio", fundamentales en mi
crecimiento (Simkin, 1974). Fue un ejemplo del acento de la terapia
gestáltica en cuanto a que el terapeuta muestre su interés a través
de una presencia activa; confrontaba asertivamente la realidad
actual del paciente. Enfatizaba los temas existenciales de posesión
de las propias opciones y comportamiento, de responsabilidad por
la auto-regulación y de experimentación para descubrir lo que era
posible. Aunque su estilo no era dialogal según las normas
modernas, y desconfiaba de los conceptos de empatia e inclusión,
definitivamente no era teatral, ni catártico, ni orientado a las
técnicas.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
ANTECEDENTES II: CONTRASTANDO REVOLUCIONES (1950 Y
1965) DOS REVOLUCIONES Y DOS ÉPOCAS DIFERENTES
1947 a 1951: Rebelión contra el autoritarismo
La terapia gestáltica rué inaugurada en la era de la reacción contra
el autoritarismo después de la Segunda Guerra Mundial. La
crearon personas que tenían una actitud agresiva y una ideología
revolucionaria. Intentaron desarrollar toda una teoría sociopolítica.
El grupo se caracterizaba por la confrontación personal, política e
intelectual. Nadie estaba exento de esto, por ejemplo, Perls hie
confrontado y criticado porque no se inclinaba a hablar acerca de
la teoría o a entrar en un diálogo personal.
Dado que era un grupo revolucionario, políticamente agresivo, que
se rebelaba contra prácticas sociales rígidas, no es de
sorprenderse que también se hayan rebelado contra la rigidez del
psicoanálisis. Estaban relacionados con analistas tales corno Harry
Stack Sullivan y Ench Fromm, quienes estaban comenzando a
poner el énfasis en el ego más que en el id, y en la interacción
social más que en la teoría del impulso.
No obstante, el primer grupo de terapia gestáltica trascendió a los
psicoanalistas reformadores, ya que alteró la base misma del
psicoanálisis al enfatizar el contacto con la realidad sobre la
transferencia, la presencia activa sobre la pantalla en blanco, el
diálogo y enfoque fenomenologías sobre la asociación libre y la
interpretación, la teoría de campo sobre la teoría mecanicista, y la
teoría de procesos sobre las dicotomías aristotélicas y
newtomanas.
Los años 60
En los años 60, se extendió por el mundo un nuevo modelo de
terapia gestáltica. Las principales influencias de este modelo
fueron Fritz Perls, el Instituto Esalen y la escena sociopolítica de
Estados Unidos en los 60.
Los 60, la era del "todo puede ser", fue la era de los colegios libres
y de la no organización. Fue un movimiento rebelde, pero una
rebelión ingenua. Tenía una fe ingenua en la bondad e inteligencia
rústicas. Era anti-intelecto, anti-organización y anti-estructuras.
Dentro del movimiento de los años 60 hubo poco apoyo a la
confrontación intelectual. El movimiento era rebelde y
revolucionario, pero carecía de un modelo post revolucionario.
Ignoraba incluso sus propias raíces.
En 1950, la teoría de la terapia gestáltica era en parte una teoría
política anti-autoritana, una teoría de Anarquismo político. En 1965,
10
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
la terapia gestáltica formaba parte de un movimiento más amplio
que era anarquista, pero anarquista con a minúscula. Era un
movimiento contra la organización, pero sin una teoría política real
que apoyara el Anarquismo.
Cómo se origina el significado
En la teoría de la terapia gestáltica, el significado es la
configuración de una figura contra un fondo, la figura de interés del
aquí y ahora contra un contexto más general o trasfondo.
Los terapeutas gestálticos de 1950 conocían la importancia de los
antecedentes cuando trataban a un paciente. La mayoría tenía
buenos antecedentes tanto clínicos como filosóficos. Ejercían y se
sometían a terapia individual a largo plazo, usando a veces incluso
el diván.
En el movimiento de mediados de los años 60, los antecedentes
fueron descuidados o incluso descartados. Por ejemplo, a menudo
se ignoraba la historia evolutiva del paciente. Y muchos
consideraban que era totalmente innecesario conocer la historia.
En los 80, hemos aprendido a sintetizar la figura del aquí y ahora y
los antecedentes históricos. Hemos aprendido que es importante
tomar conciencia de los antecedentes. Terapia y teoría son ahora
más eficientes, pero no tan simples como antes.
El estilo bum-bum-bum
La actitud anti-teórica de los 60 permitió desarrollar el estilo
terapéutico bum-bum-bum, que muchos llegaron a caracterizar
como terapia gestáltica. Entre mediados y fines de los 60, la
terapia gestáltica desarrolló este enfoque teatral y altamente
orientado a la catarsis. Era arrogante, dramático, simplista, y
prometía cambios rápidos. Contrastaba con el primer movimiento
de terapia gestáltica y estaba enclavado en la actitud rebelde anti-
intelectual e ingenua de los años 60.
Para muchos, la terapia gestáltica era equivalente a la pirotecnia
bombástica y a la confrontación abrasiva de este estilo. Al igual
que Perls, este estilo de terapia llamó la atención de la gente,
permitía que sucedieran cosas con rapidez. Los terapeutas
lograban efectos dramáticos en sus demostraciones. Terapeutas
carismáticos de este estilo utilizaban técnica y choque para mover
a la gente, con la ingenua fe de que lograrían un crecimiento
duradero. (Más adelante veremos que después hemos aprendido
más).
La terapia bum-bum-bum reemplazó la exploración terapéutica
cuidadosa por artimañas. Esta orientación incitadora, de cambios
rá-
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
11
pidos, estaba en profundo contraste con la terapia a largo plazo de
los primeros terapeutas gestálticos y contrastaba incluso con la
práctica de hábiles terapeutas gestálticos durante los años 60.
Pacientes de esta terapia de acción rápida con frecuencia
desarrollaban o acrecentaban resistencias contra-fóbicas. A los
pacientes tímidos se les estimulaba a ser más expresivos, así se
convirtieran en individuos descarados e insolentes. Sin considerar
debidamente la personalidad total del paciente y sin respetar su
resistencia y la necesidad de enfrentarla por medio del darse
cuenta y la asimilación, los resultados a menudo eran inauténticos,
desintegrados e inflexibles.
En esa época, muchos (críticos y adherentes por igual) confundían
terapia gestáltica con grupos de encuentro. Mientras la teoría de la
terapia gestáltica era fenomenológica y enfatizaba la calidad del
contacto, muchos grupos usaban la presión, confrontación y tiranía
grupal en nombre de la "Terapia Gestáltica". Mientras el prudente
enfoque de la terapia gestáltica se basaba en los "no debería",
estos grupos usaban la presión grupal y otros esfuerzos
programáticos para llevar a los pacientes a una conformidad con
los objetivos del grupo, por ejemplo, expresión de la rabia,
cooperación, contacto físico, etc. Obviamente, terapeutas y
pacientes por igual, tendían a percibir estas nuevas normas como
más liberadoras que las antiguas, sin apreciar que las
introyecciones son introyecciones.
"Es" versus "lograr que el paciente dé el próximo paso" La línea
troncal de la metodología de la terapia gestáltica se centra en la
teoría paradójica del cambio. Esta estimula estar en contacto con
lo que es, con quién uno es, permitiendo que el crecimiento se
desarrolle naturalmente. El enfoque bum-bum-bum apunta a
modificar la conducta y pretende lograr que el paciente dé el
próximo paso.
Existe una diferencia entre mejorar el auto-apoyo que permite el
siguiente paso de crecimiento y modificar la conducta para llevar al
paciente hasta ese paso. En la modificación de la conducta, se
rompe la resistencia; en la terapia gestáltica fenomenológica, el
énfasis está en el trabajo del darse cuenta, es decir, en el contacto
con lo que es. Este último enfoque apoya el crecimiento del
paciente y el surgimiento del siguiente paso, y no un siguiente paso
al que aspira el terapeuta.
La esencia de la terapia gestáltica está en la teoría paradójica del
cambio. En ese enfoque, la resistencia se reconoce y confiesa. Se
nombra y comprende. No se comprende como algo indeseable,
sólo se comprende. En este modelo, el trabajo del darse cuenta
integra los polos de impulso y resistencia. Pero la resistencia no es
destruida ni
12
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
omitida. Se mejora el auto-apoyo para que el paciente pueda
avanzar a cualquier paso siguiente que se ajuste al curso de su
vida. Pero el terapeuta no se centra en lograr que el paciente dé el
próximo paso como un concepto suyo.
Estilo liderazgo carismático
En el psicoanálisis, un terapeuta pasivo interpreta a un paciente
pasivo. La terapia gestáltica inició el intercambio activo entre
paciente y terapeuta. Desgraciadamente, mientras se desarrolló y
practicó el estilo teatral de los 60, se caracterizó por terapeutas
guiados por el carisma más que por el contacto dialogal y foco
fenomenológico.
El estilo bum-bum-bum era un medio natural para terapeutas que
necesitaban ser carismáticos. Este estilo favorecía más el drama
que la sustancia, y la "experiencia cumbre" que el crecimiento.
Satisfacía las necesidades narcisistas del terapeuta más que las
necesidades terapéuticas del paciente. ¿Para beneficio de quién
se usaban estas técnicas dramáticas? Muy a menudo he pensado
que para la glorificación del terapeuta.
Jim Simkin hacía resaltar la diferencia entre gurú y terapeuta. El
gurú se hacía amar por aquellos con quienes trabajaba, mientras
que el terapeuta amaba a aquellos con quienes trabajaba. Decía
que el terapeuta hacía contacto claro, directo y honesto, basado en
el interés y respeto por la autonomía, auto-apoyo y capacidad de
darse cuenta del paciente.
Los primeros terapeutas gestálticos conocían bien las lecciones del
psicoanálisis, la importancia de la relación terapéutica en curso y
de los fenómenos de transferencia y contratransferencia. Su
práctica y teoría explicaban estos fenómenos de manera similar.
Sin embargo, en los años 60 y principios de los 70, esto a veces
era omitido por una sobre-simplificada caracterización del sistema
de terapia gestáltica. Como se discutirá más adelante, últimamente
en Estados Unidos hemos aprendido (o re-aprendido) la
importancia de la relación y el diálogo, y del seguimiento de la
experiencia inmediata del paciente.
El estilo liderazgo carismático no cosechó los beneficios de la
sabiduría del paciente, ni de la interacción, ni de lo que surge del
diálogo. No se molestó en ser modesto ni en informarse. Este estilo
prestaba muy poca atención a la información dada por la
observación, si no se ajustaba a las expectativas del terapeuta. No
hubo información a largo plazo de quienes practicaban este estilo,
a excepción tal vez de anécdotas que confirmaban la excelencia de
su trabajo. ¿Qué funciona con qué tipo de pacientes? ¿Cuáles son
los peligros? ¿Los
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
13
beneficios secundarios? Frente a la grandiosidad narcisista, la cual
todos hemos heredado en algún grado, estábamos ciegos. ¡Dios,
qué especiales fuimos!
Hay evidencias de que la terapia basada en técnica, carisma y
catarsis no funciona tan bien como creen sus partidarios. La
terapia gestáltica abrió el mundo terapéutico a nuevas
posibilidades. Pero la versión teatral parecía mejor de lo que era.
Hubo personas dañadas tanto en forma obvia como sutil.
Todo puede ser
El ambiente de los años 60, especialmente en terapia gestáltica,
permitió que florecieran estas distorsiones. La evitación de la
teoría, y especialmente del conflicto intelectual, fomentó la falta de
pensamiento claro y la actitud de "todo puede ser".
Las historias de horror abundaban en los 60, y esto era predecible.
Había una excesiva simplificación y una fe ingenua que incitaba a
todos a pensar que bastaba con salir y hacer terapia. En esta
actitud había excusas y racionalizaciones inherentes.
Aparentemente bastaba que el momento de la terapia fuera
dramático, excitante, una "experiencia cumbre". Así como los
líderes carismáticos no necesitaban saber la historia, tampoco
pensaban que fuera necesario conocer los resultados de sus
intervenciones.
La teoría de la terapia gestáltica era sofisticada en asuntos
relacionados con la responsabilidad del propio comportamiento.
Pero el nivel cliché del dogma sobre-simplificó esto, y se insistió en
que los pacientes eran responsables de sus propias vidas,
incluyendo su propia terapia. Y a este nivel cliché, el terapeuta no
era considerado igualmente responsable por el resultado de la
terapia. Si la terapia no funcionaba o si el taller era muy intensivo
para un paciente, la explicación era que éste simplemente debía
irse a casa y asumir la responsabilidad de encontrar la ayuda
necesaria.
Esto ocurría a nivel cliché. Muchos opinaron sobre la
responsabilidad del terapeuta, incluyendo Frederick Perls, Laura
Perls, Walter Kempler, Jim Simkin y otros.
Una de mis historias de horror favoritas: recuerdo que Jim Simkin
estaba haciendo un taller de entrenamiento de fin semana en
Tucson, Arizona. Asistió al taller un terapeuta sin entrenamiento
previo ni experiencia en terapia gestáltica. Jamás trabajó durante el
taller, y si la memoria no me falla, no fue a la última sesión el
domingo en la mañana. Al día siguiente, lunes en la mañana, se
declaró terapeuta gestáltico.
14
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Hay numerosos ejemplos no tan obvios como éste. Muchos se
entrenaban mediante los talleres, sin supervisión sistemática ni
comprensión teórica, practicaban la terapia gestáltica sin saber lo
mucho que no sabían. Los más agresivos incluso desdeñaban a
quienes se declaraban a favor de un entrenamiento y una teoría
más rigurosos, etc.
Algunos escasamente sabían cómo hacer aquello llamado terapia
gestáltica, no conocían la teoría, y con el paso del tiempo se
consideraban competentes para formar a otros en terapia
gestáltica. De alguna manera, el ejercer durante un tiempo, aunque
sin ninguna evidencia especial de competencia o comprensión de
la teoría, los calificaba (según ellos) para formar a otros e incluso
crear institutos
Literatura de terapia gestáltica
A principios de los años 50, sólo existía escasa literatura gestáltica,
pero había gran interés en la producción teórica. Estaban las obras
Terapia gestáltica y Ego, hambre y agresión, un excelente artículo
de Perls (Perls, 1948) y otros de menor importancia. Pero el
diálogo intelectual continuaba, y había gran respeto por la teoría.
Interesaba más un pensamiento de buena calidad que una teoría
simplificada en exceso, la publicidad o cualquier ismo o
mtroyección.
De 1950 a 1972 no hubo avances en la literatura gestáltica.
Cuando escnbí mi primer artículo en 1969, una revisión de la teoría
y práctica de la terapia gestáltica, había sólo unos pocos artículos
introductorios inéditos que circulaban informalmente, además de la
literatura pre-1951, y una tradición oral que enseñaba terapia
gestáltica (por ejemplo, el trabajo de Isadore From).
En los años 60, la actitud frente a la teoría cambió. Se perdió el
interés por la teoría, consecuente con la actitud anti-intelectual de
la década: "Deja tu mente y vuelve a tus sentidos". Además existía
una creciente inhabilidad para hacer teoría, es decir, habían más
personas en terapia gestáltica sin antecedentes, entrenamiento, ni
temperamento para conducir un buen análisis teórico o mantener
un diálogo intelectual.
Esto fue muy desafortunado. Ya que si bien no había una
abundante literatura en terapia gestáltica, yo descubrí una rica
literatura en las distintas fuentes que fluían hacia la terapia
gestáltica, por ejemplo, Martín Buber, psicología de la gestalt,
existenciahsmo, fenomenología, Zen, etc.
El deterioro final de esta era con respecto a la teoría vino con los
clichés y los afiches. Perls y otros contribuyeron a este deterioro.
Los afiches con la Oración Gestáltica fueron quizás lo peor de
todo.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
15
Cuando Perls logró darse cuenta que estaba contribuyendo a la
degeneración de la terapia gestáltica, el daño ya estaba hecho.
ANTECEDENTES HI: LOS AÑOS 70 DESEMBRIAGÁNDOSE Y
MEDITANDO MÁS
De "incitar" a "sintonizar"
En los años 70, el movimiento de psicología humanística comenzó
a descubrir que la catarsis no bastaba, y hubo una reacción contra
la actitud incitadora de los 60. Muchos de los que ingenuamente
pensaron que la terapia gestáltica era una terapia simple,
reduciéndola al bum-bum-bum, descubrieron ahora la
espiritualidad, manifestando un nuevo interés en inquietudes
transpersonales. Habiendo distorsionado la terapia gestáltica en
una terapia que sólo inducía a los pacientes a exteriorizar sus
sentimientos, ahora se centraron hacia el interior, usando diversas
formas de meditación, etc. Ahora se escuchaba a los "terapeutas
gestálticos" hablar de chakras, percepción extrasensorial, sanación
mediante masaje de auras, y cosas por el estilo.
Este enfoque carecía de un alcance amplio, todavía era terapia
gestáltica, pero sin una estructura. Tanto la teoría como la práctica
carecían de reflexión. Había sintonía, pero sin una comprensión
teórica de la terapia gestáltica. Muchos abandonaron la terapia
gestáltica sin comprenderla, ingresando a nuevos ámbitos de
práctica y pensamiento, aún sobre-simplificando y sin una
estructura global. Por ejemplo, muchos se apropiaron del budismo,
pero lo sobre-simplificaron y distorsionaron al igual como lo habían
hecho con la terapia gestáltica.
Durante los 70, el énfasis espiritual estaba sólo en la salvación
personal. No estaba sintetizado con la teoría fundamental de la
terapia gestáltica (espero que ahora lo estemos haciendo mejor).
En terapia gestáltica, por supuesto, el sí mismo, el darse cuenta y
la espiritualidad son relaciónales. El darse cuenta y la espiritualidad
no emanan de la introspección, sino del diálogo en el campo
individuo/ambiente.
Al adoptar este énfasis tipo protestante en el individuo y su
salvación, la actitud sintonizadora consideraba al individuo en
forma aislada del campo con relaciones agregadas. La idea de
descubrir la sabiduría dirigiendo el darse cuenta hacia el interior de
uno mismo, separa individuo y ambiente, y también separa el darse
cuenta (interno) y el contacto. Esto constituye, de varias maneras,
una seria distorsión de la teoría gestáltica, incluyendo la pérdida de
la noción gestáltica vital que todos y todo es inherentemente
relacional. La noción de espiritualidad de la terapia gestáltica se
acerca a la de
16
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Martín Buber, donde no hay un yo fuera del yo-tú o del yo-ello, y
donde el diálogo del hombre con Dios depende del diálogo
personaa-persona, y éste puede existir sólo junto con las raíces del
diálogo entre la humanidad y Dios.
Este enfoque de los 70 desmcentivó otro aspecto importante de la
teoría gestáltica: no tenía virtualmente ninguna noción de la
responsabilidad social. Era esencialmente narcisista e
individualista. Este cambio había comenzado con el "Yo hago lo
mío, tú haces lo tuyo" de los 60. En los 70, lo llamaron espiritual.
Esto podía verse en las relaciones en una comunidad. Nos
encontrábamos con personas centradas que decían yo, que tenían
un aura energética, que parecían cansmáticas y espirituales, pero
que no prestaban ninguna atención a las necesidades de los
demás o del grupo. No hacían nada que no fuera personalmente
interesante para ellas. Con una persona así, tal vez nos gustaría
cantar, pero no compartir en la cocina.
Meditando más: más allá de Fritz
Durante los 70, muchas personas, siendo Laura Perls sólo una de
ellas, establecieron claramente que el estilo de Perls era sólo un
estilo de la terapia gestáltica. No fue el único estilo que Perls usó
en su vida, y ciertamente no fue el único estilo legítimo de la
terapia gestáltica. Otros decidieron dejar en claro que su teoría a
nivel cliché no era representativa de la teoría gestáltica. Algunos,
especialmente Isadore From, enseñaban teoría según los
principios de Paul Goodman (como aparecen en Terapia
gestáltica).
De alguna manera, la comunidad profesional no recibió
plenamente el mensaje. ¿Por qué? Sólo se puede especular.
Personas como Laura e Isadore no fueron escritores prolíficos.
Tampoco eran tan teatrales como Perls. Se hicieron oír muy tarde,
después de que las demostraciones teatrales de Perls y sus
imitadores habían dejado una huella indeleble en el público
profesional y lego. Y no se movieron con la gran marea social
como los terapeutas bum-bum-bum de los 60.
Una de esas irónicas peculiaridades de la historia es que la
posición mejor fundada y meditada recibió menos atención. Por
otro lado, las reanimaciones, clarificaciones y mejoramientos de la
teoría de la terapia gestáltica condujeron a su desarrollo futuro en
los 80.
La literatura en los años 70
Desde 1972 en adelante, se mitigó el período árido de la literatura
gestáltica y hubo una mayor producción. Gran parte fue a nivel
introductorio. Aun cuando a veces significó alivianar la difícil prosa
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
17
de Terapia gestáltica, rápidamente se tornó repetitiva. Y en su
mayor parte, ni siquiera explicaba bien la teoría básica de la terapia
gestáltica, presentándola en forma inexacta.
No sólo enfocaron mal la teoría básica, sino que llamaron muy
poco la atención a propósito de la filosofía, el método y la técnica.
Hubo poca discusión clínica real. Había y sigue habiendo una seria
necesidad de discusiones clínicas generales a nivel elevado, así
como también de material con buenos casos.
¿QUÉ ES LA TERAPIA GESTÁLTICA?
Por qué nació la pregunta
Durante los 70 se dio mayor atención a la pregunta "¿Qué es la
terapia gestáltica?". La pregunta nació debido a la proliferación de
estilos de terapia gestáltica y a su creciente popularidad como
movimiento. Simultáneamente, hubo una continua decadencia en
la comprensión de la teoría por parte de quienes la practicaban.
Y los abusos se hicieron más notorios. A medida que la terapia se
popularizó, sin que aumentaran sus presentaciones teóricas y
organización comunitaria, muchas personas con escasos
antecedentes profesionales y entrenamiento ejercieron terapia
gestáltica de mala calidad. Además aparecieron muchas terapias
de tipo gestáltico, incluyendo la infame "terapia gestáltica y...".
A fines de la década, muchas de las innovaciones de la terapia
gestáltica fueron asimiladas a la práctica general de la
psicoterapia. Muchas terapias se movían en la dirección de la
terapia gestáltica. El psicoanálisis se hizo más vivencial con la
llegada de las Relaciones Objétales y la Psicología del Sí Mismo.
La Modificación Conductual se trasladó a la terapia de
comportamiento cognitivo, alejándose de los remanentes de las
nociones de la caja negra del conductismo.
La antigua y sencilla imagen del psicoanálisis y de la terapia
gestáltica que describí anteriormente, se hizo más y más
insostenible. Nuevas terapias, como la terapia familiar estructural,
la terapia ericsoniana, etc., presentaron alternativas muy activas a
la vieja opción del psicoanálisis o del conductismo.
La terapia gestáltica definida como técnicas específicas La
literatura profesional está plagada de descripciones de terapia
gestáltica en términos de prácticas o técnicas específicas. Mientras
para algunos de nosotros esto es la antítesis de la terapia
gestáltica,
18
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
otros terapeutas la han definido en términos de técnicas. Esto se
convirtió en el dogma, y así fue como prepararon a nuevos
terapeutas gestálticos. Bajo este modelo, la formación consistía en
la enseñanza de técnicas, y la terapia se convirtió en la aplicación
de ellas. Así, técnicas espontáneas específicas usadas por Perls
pasaron a ser dogma: la silla vacía, golpear counes, "ponerlo en
palabras". Esta definición de la terapia gestáltica está implícita
incluso en artículos que recomiendan no usar tales técnicas con
determinados pacientes, como si fuera una modificación
excepcional de la terapia gestáltica.
Este enfoque demuestra una incomprensión de lo que es la
psicoterapia, y manifiesta una pérdida de profundidad y flexibilidad.
Aquí, ser emocional reemplaza la verdadera comprensión, y la
catarsis reemplaza la verdadera creatividad. Definida de este
modo, la terapia gestáltica es sólo otra forma de modificación
conductual, pero sin la responsabilidad y honestidad del
conductismo.
Esto es terapia gestáltica
Una reducción paralela de la terapia gestáltica ocurre cuando se
define de manera tal que equivale a un estilo en particular.
Cualquiera sea el estilo que se use como modelo, se convierte en
"esto es terapia gestáltica". Obviamente, la terapia gestáltica es
una filosofía y metodología general, y se aplica en una gran
variedad de estilos, con una gran variedad de pacientes y en una
gran variedad de modalidades y ambientes. Sin embargo, la
literatura está plagada de artículos donde el autor confunde su
propia síntesis, conclusiones y experiencia clínica con la terapia
gestáltica.
¿Cómo puede ser reducida a uno de sus estilos? Creo que esto
puede ocurrir debido a la falta de un pensamiento claro y de una
teoría. Si no conocemos la teoría general y los profesores no la
enseñan, cuando vemos terapia gestáltica grupal practicada en un
estilo
1-1, es natural suponer que la terapia gestáltica de grupo significa
hacer terapia 1-1 en un escenario grupal. Cuando en 1960
practiqué terapia gestáltica en un hospital con esquizofrénicos
crónicos y agudos, no usé la técnica de la silla vacía. Lo adecuado
para ese contexto, y con esos pacientes, era realizar mucho
trabajo grupal usando el psicodrama, encuentro en parejas,
reuniones a nivel de pabellón, etc Esto era la terapia gestáltica
practicada por mí, en ese ambiente. Sin una teoría clara, podría
decir "esto es terapia gestáltica" o demostrar que ésta es una de
las muchas formas de aplicar la actitud de la terapia gestáltica.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA CESTALTICA
19
Cualquier cosa que hagan los terapeutas gestálticos
Muchas personas capaces consideran aburridos, inútiles e incluso
peligrosos los argumentos pertinentes acerca de lo que es terapia
gestáltica. Prefieren centrarse en lo que se hace más que en
creencias, dogmas o fidelidad. Favorecen más una comprensión
flexible de lo que hacen los terapeutas gestálticos, que una
reducción de la terapia gestáltica a técnicas o dogmas. Siento
lástima por esta actitud. Una forma de lograrla ha sido definiendo
terapia gestáltica como "cualquier cosa que hagan los terapeutas
gestálticos". Esta definición no me agrada.
Lamentablemente hay medicuchos, incompetentes, charlatanes y
tontos descarriados haciendo terapia, y algunos se auto-
denominan terapeutas gestálticos. Ya que no tenemos ningún
mecanismo para certificar a los terapeutas gestálticos, y a quienes
definen la terapia gestáltica como "cualquier cosa que hagan los
terapeutas gestálticos" no les gustaría que existiera dicho
mecanismo, estaríamos diciendo que la terapia gestáltica es lo que
hacen estos terapeutas incompetentes, reduciéndola así a su
mínimo denominador competente.
Además, esta definición no responde adecuadamente el punto en
discusión. La buena terapia gestáltica es hacer lo que se necesita
de acuerdo a un modelo claro. No es un cheque en blanco para
hacer lo que indique el impulso y llamarlo terapia gestáltica. La
terapia gestáltica no es un permiso para ser excéntrico.
La terapia gestáltica es libertad para hacer terapia con
espontaneidad, vivacidad y creatividad. Pero también impone
responsabilidad. Responsabilidad de saber qué estamos haciendo.
La responsabilidad de especificar lo que hacemos y compartirlo
para que los efectos puedan ser estudiados. Responsabilidad de
saber qué sirve, e interés por las mejores opciones.
Responsabilidad de mejorar la terapia.
Todo esto significa mayor especificación acerca de lo que la terapia
gestáltica realmente es, y no sólo que "la terapia gestáltica es
cualquier cosa que hagan los terapeutas gestálticos".
LOS AÑOS 80: ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO? CAMBIO DE
ÉPOCA (ESTADOS UNIDOS)
Cambio social general
En Estados Unidos, los años 80 fueron una época muy diferente de
los 60 y 70. Fue la era de los yuppies. Una interminable búsqueda
de respuestas fáciles ha continuado a través de esta década.
Durante esta década, el narcisismo general ha sido excesivo, a
menudo sin los adornos espirituales de los 70.
20
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Ha habido una creciente confianza en la tecnología, con la
concomitante disminución de la confianza en la interacción
persona-apersona. Las familias ven televisión sin hablarse. Hay
una declinación del trabajo ético y del compromiso.
Cambios en psicoterapia
La psicoterapia se ha sofisticado cada vez más.
Por una parte, hay mayor credibilidad y confianza en las soluciones
tecnológicas. Esta es una faceta importante del contexto actual de
la terapia gestáltica: en esta era de tecnología y terapia por medio
de procedimientos, hay una creciente necesidad de enfoques que
enfaticen los valores persona-a-persona. Creo que mientras hay
más necesidad que nunca de una terapia gestáltica dialogal y
fenómenológica, hay mucho menos necesidad de una "terapia
gestáltica hechicera", es decir, terapia orientada al procedimiento.
Lo que se necesita en el campo de la psicoterapia son enfoques
basados en los principios del diálogo, darse cuenta
fenomenológico y teoría de campo (proceso) de la terapia
gestáltica original.
Psicoanálisis
En general, el psicoanálisis está menos orientado hacia la teoría
del impulso y más cercano a la experiencia básica. Se ha vuelto
menos rígido, orientado más a lo interpersonal. Es una mejor
alternativa a la terapia gestáltica de lo que jamás fue el
psicoanálisis clásico, y más cercano a la verdadera intención de la
terapia gestáltica que a los enfoques bum-bum-bum que se auto-
denominaban terapia gestáltica. Sin embargo, el psicoanálisis no
es la respuesta. Aún carece de mucho de lo que la gestalt ofrece.
No tiene ni una teoría de la conciencia, ni una metodología que
permita un total uso del poder del enfoque y experimentación
fenomenológicos. No tiene una teoría que integre verdaderamente
lo interpersonal y lo intrapsíquico. No tiene un concepto del rol del
terapeuta que abarque verdaderamente las variaciones que
claramente se requieren al trabajar con diferentes tipos de
pacientes. Por ejemplo, algunos psicoanalistas han cambiado la
postura psicoanalítica en el trabajo con pacientes limítrofes,
acercándose más a un enfoque dialogal. Necesitan encontrar
justificación especial para aquello que rutinariamente es parte de la
práctica y teoría de la terapia gestáltica. Y finalmente, no tienen
una teoría de la relación terapéutica adecuada para los cambios
que están haciendo. Se están acercando a la terapia gestáltica y
necesitan algo equivalente a la estructura global de la terapia
gestáltica.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
21
Investigaciones
Han aumentado los conocimientos básicos de la psicoterapia en
general.
Las investigaciones generalmente demuestran un efecto positivo
de la psicoterapia. Esto ha sido menos impactante de lo que
debería porque los buenos efectos se nivelan con los daños e
ineficiencia de algunos terapeutas (Bergin y Suinn, 1975; Lambert,
1989). Al promediar buena terapia y buenos terapeutas con
prácticas perjudiciales y malos terapeutas, el resultado es un
beneficio psicoterapéutico moderado más que un efecto
terapéutico poderoso.
Yalom ilustra esto en su libro sobre grupos de encuentro
(Lieberman et al., 1973). Un terapeuta gestáltico fue muy eficiente
y obtuvo resultados muy beneficiosos sin accidentes. Este grupo
logró un "énfasis en la experiencia como valor dominante, valor
que refleja las motivaciones de muchas ideologías de encuentro,
pero que demostró un incremento significativo sólo en este grupo"
(Lieberman et al., p.
126). Miembros de este grupo dijeron también que el ambiente
grupal ofrecía más oportunidades para una comunicación abierta
entre pares.
Por otra parte, un segundo terapeuta gestáltico usó un estilo de
líder carismático fuerte, agresivo, incitador, duro, ubicándose en el
grupo estadístico que tenía mayor cantidad de accidentes
(Lieberman et al., p. 126). Los miembros de este grupo tenían un
bajo sentido de auto-estima, eran menos indulgentes consigo
mismos y percibían el ambiente como menos indulgente. "Es
interesante señalar que a pesar del alto estímulo y de la
orientación aquí-y-ahora de [este grupo]..., los participantes
disminuyeron su valoración de la experiencia, orientándose más
hacia sí mismos y a su propio crecimiento" (Lieberman et al., p.
126).
Es obvio que la actitud del terapeuta determina una amplia gama
de resultados, que pueden ser muy terapéuticos o precipitar
colapsos psicóticos. Y la etiqueta usada por el terapeuta, por
ejemplo terapeuta gestáltico, no indica por sí sola la calidad de la
terapia.
Por supuesto que ciertas prácticas o actitudes funcionan mejor con
cierto tipo de pacientes en particular. Existen diferentes riesgos con
diferentes tipos de pacientes. Se ha hecho evidente la complejidad
y los factores que deben ser considerados para adaptar terapeuta,
enfoque y paciente; por ejemplo, el tipo de paciente y terapia, la
personalidad y correspondencia de antecedentes entre terapeuta y
paciente, etc. Por ejemplo, en los procesos cognitivos negativos de
personas con depresión, generalmente parece ser más eficaz
trabajar con el darse cuenta que simplemente estimular una
catarsis. Esto es válido para la práctica de la terapia gestáltica y
para cualquier otro tipo de terapia.
22
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Mayor experiencia clínica en terapia gestáltica
Los terapeutas gestálticos tienen más experiencia como tales que
la que tenían décadas atrás. Hemos aprendido de la experiencia,
haciendo terapia gestáltica, y de nuestras terapias personales. He
hecho terapia gestáltica durante más de 24 años, 19 de los cuales
los he empleado en hacer psicoterapia a largo plazo en la misma
posición general. mi comprensión y práctica se han ido adaptando
por medio de esta experiencia, por ejemplo, viendo resultados de
patrones a largo plazo y cómo se ven afectados por las diferentes
intervenciones, actitudes, ajustes entre terapeuta y paciente, etc.
También he aprendido al tratar generaciones sucesivas dentro de
la misma familia. Así como también he aprendido de las terapias
personales a través de los años. Y en esto soy más bien típico que
original.
Una de las cosas que hemos aprendido es el reconocimiento más
claro de los patrones. Reconocemos con mayor claridad los
diferentes tipos de pacientes, cómo debemos trabajar con ellos y
cuáles son los peligros. Por ejemplo, como ya se dijo en este
volumen, hemos aprendido mucho acerca de cómo trabajar con
pacientes limítrofes y narcisistas, es decir, las indicaciones y
peligros terapéuticos.
En general, la importancia de la empatia y la sintonía ha
aumentado en mi mente a través de los años como resultado de
estos distintos factores.
ALGUNAS LECCIONES GENERALES OBVIAS
No hay respuestas fáciles
Los clichés están a menudo equivocados (decir que "siempre"
están equivocados sería otro cliché erróneo). La búsqueda de
respuestas fáciles, sin estar dispuesto a o ser incapaz de masticar
las afirmaciones antes de aceptarlas, usarlas o hacerlas, parece
ser incompatible con el crecimiento individual o con el crecimiento
de un sistema terapéutico.
Necesitamos un proceso para producir buenas teorías Kurt Lewin
decía que "nada es tan práctico como una buena teoría". Sin una
buena teoría, no tenemos una buena dirección global. Una buena
teoría es clara, consecuente y mejora los resultados.
Una buena teoría es un proceso de teorización, no es permanente
ni estática, y tampoco es dogma. Es un proceso para llegar a ser
claro y consecuente. Es un reconocimiento de las debilidades y de
los aspectos incompletos. Es un proceso de cambio,
comprobación, desafío y mejoramiento constantes.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA CESTALTICA
23
Necesitamos diálogo intelectual. La verdad emerge de la lucha
entre ideas conflictivas, incluyendo retroalimentación honesta y
competente. Las ideas no expresadas o no comentadas
críticamente por otros no son confiables. Las ideas profesionales
que no son presentadas en un foro donde otros colegas puedan
desafiarlas y destruirlas no son confiables. Debemos honrar a
nuestros colegas desafiando sus afirmaciones clínicas y teóricas.
Necesitamos que la teoría sea verificable. Sólo así podemos
averiguar qué es verdadero o útil, qué sirve y qué no sirve.
Necesitamos conocimientos profesionales ajenos a la terapia
gestáltica
Necesitamos diagnósticos y descripción de casos desde otras
perspectivas. Necesitamos información tecnológica acerca de las
posibilidades de tratamiento. (Analizaremos esto en relación al
trabajo clínico en la sección de aplicación de este volumen).
Y necesitamos el estímulo de análisis teóricos y discusiones
filosóficas de personas con otras perspectivas. Por ejemplo,
durante los últimos años, en The Journal of Humanistic Psychology
ha habido una serie de artículos sobre problemas teóricos con la
teoría de la auto-actualización, que podrían ser importantes y
motivantes para el desarrollo de la teoría de la terapia gestáltica, y
proporcionar una apertura para una contribución de la terapia
gestáltica (Geller, 1982,
1984; Ginsburg, 1984).
No hay atajos para la formación de buenos terapeutas Con
métodos abreviados, muchas personas ni siquiera saben lo que les
falta por aprender. Recuerdo que años atrás di el primer curso de
teoría para el Gestalt Therapy Institute de Los Angeles. En ese
curso tuve alumnos con distintos niveles de experiencia. Yo estaba
analizando cómo aplicar la terapia gestáltica en el tratamiento de
esquizofrénicos. Uno de los alumnos avanzados, un psicoterapeuta
licenciado que parecía desempeñarse aceptablemente bien en el
grupo de entrenamiento vivencial, ni siquiera sabía qué era
esquizofrénico. Había tomado demasiados atajos. ¿Cómo podía
saber si su paciente era esquizofrénico, y mucho menos cómo
tratarlo, si no sabía qué era esto?
Necesidad de mejoi literatura
A través del esfuerzo personal aprendemos que las
demostraciones y la popularidad por sí solas son una base de
apoyo insuficiente para un continuo desarrollo de la terapia
gestáltica. Creo que sostener la
24
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
terapia gestáltica y ayudarla a prosperar requiere de buena
literatura y diálogo dentro de la comunidad terapéutica gestáltica,
así como la presentación de mejor material al público no gestáltico.
Cuando el desarrollo no ha sido así, la terapia gestáltica se ha visto
en problemas después de una máxima popularidad. Cuando la ola
de popularidad retrocede, cuando se presentan nuevas tecnologías
e ideas, la terapia gestáltica palidece al no tener una buena base
de apoyo que incluya teoría, diálogo y presentaciones a la
comunidad profesional en general.
Necesidad de lograr un mejor manejo de nuestra propia teoría
original La mejor demostración de la teoría básica sigue siendo la
de Perls, Hefferline y Goodman. Esto debe ser comprendido y debe
constituir la base de futuros trabajos. No es necesario estar de
acuerdo con todo el texto, pero un diálogo teórico debe tomar en
consideración ese análisis de manera competente. Debemos
usarlo más para la formación, la construcción de la teoría y el
diálogo. Luego debemos trascenderlo.
Cuando discutimos conceptos (la parte) debemos discutir la
relación del concepto o parte con el todo, y eso incluye el análisis
de Terapia gestáltica.
LA TEORÍA PARADÓJICA DEL CAMBIO
¿Qué es la teoría paradójica del cambio?
Mientras más tratamos de ser lo que no somos, más
permanecemos igual. El crecimiento, incluyendo la asimilación del
amor y ayuda de otros, requiere de auto-apoyo. Tratar de ser lo
que uno no es, no constituye auto-apoyo.
Un aspecto importante del auto-apoyo es la identificación de la
propia condición. Esta identificación significa conocer la propia
condición, es decir, la actual experiencia, conducta, situación.
Debido a que nuestra condición cambia con el tiempo, dicha
identificación incluye identificar el flujo de las condiciones, de una a
otra, es decir, con fe en el movimiento y el cambio.
El auto-apoyo debe incluir tanto el conocimiento como la
aceptación de uno mismo. No podemos auto-apoyarnos sin
conocer nuestro propio sí mismo -las propias necesidades,
capacidades, ambiente, deberes, etc. Conocerse uno mismo sin
admitir que es una opción y rechazarla, es una forma de auto-
engaño. Sartre describe esto como "mala fe", ya que uno confiesa,
pero en el acto de realizar tal con-
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
25
fesión se desidentifica de aquello que ha confesado. Por ejemplo,
realizo un acto de cobardía, y confieso ser cobarde. Pero en el acto
de confesar ser un cobarde, me engaño con una sutil creencia de
que yo estoy sobre la cobardía. Es como si el comportamiento
cobarde no hubiese sido elegido, y que de alguna manera sólo
visitaba a esa persona.
Cuando un terapeuta "guía" o "sana" a un paciente, está de hecho
empujándolo o presionándolo a ser diferente. Y mientras más se
presione al paciente hacia el objetivo, más permanecerá igual.
Empujar o dirigir lleva a resistir tal empuje. De este modo, el
paciente ya no tiene sólo la resistencia original a su propio
funcionamiento organísmico, sino que adquiere también una
resistencia a la intrusión del terapeuta. Esta última resistencia
generalmente es sana, aunque también impide trabajar la dificultad
original que necesitaba terapia.
Existe otra razón por la cual la presión del terapeuta no conduce a
un movimiento real. Una de las formas de no tomar contacto con la
intrusión del terapeuta es introyectando. Externamente, el paciente
puede adecuarse o rebelarse, pero en ambos casos es probable
que se trague todo lo que el terapeuta propugna: "Si yo fuera una
persona competente, haría lo que el terapeuta está sugiriendo".
Si la persona cambia de acuerdo a las presiones del terapeuta, no
será en base a la autonomía y auto-apoyo. Y esa persona no habrá
adquirido las herramientas de auto-apoyo y autonomía.
Pero más que nada, esta presión, guía o dirección del terapeuta
entrega al paciente un mensaje: no basta con lo que eres. Este
mensaje provoca vergüenza y/o culpa. En resumen, el terapeuta
que presiona no ayuda al paciente a lograr su auto-apoyo.
Un terapeuta así puede estar actuando de "buena fe". Esto no
mejora la situación. Yo creo que presionar a los pacientes
generalmente satisface las necesidades del terapeuta, no las del
paciente. Ver cambios rápidos puede ser gratificante y
emocionante, pero ¿apoya el crecimiento del paciente? Dudo que
la transferencia e idealización producidas sean tan valiosas para el
paciente como lo son para el terapeuta. Creo que el paciente es el
último en conocer esta realidad. La presión puede conducir al
descubrimiento de algo, pero generalmente no da las herramientas
para hacerlo sin terapeuta. En el mejor de los casos, puede otorgar
al paciente la habilidad para seguir haciendo lo mismo a lo que fue
presionado por el terapeuta. Esto tiene una generabilidad muy
limitada.
También está el reverso de la paradoja: mientras más queremos
permanecer igual, más cambiamos en relación al fluctuante
ambien-
26
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
te. ¿Cómo enfrentamos, sin presionar, a los pacientes estancados,
que tratan de permanecer igual y empeoran en relación al
ambiente?
El método para enfrentar a pacientes estancados sin presionar es:
diálogo, darse cuenta y experimentación. Esto requiere de
paciencia. Requiere que la actitud del terapeuta sea "hay suficiente
espacio" para el paciente en el mundo tal como él es, y requiere fe
en el crecimiento organísmico.
mi experiencia es que si esto no funciona, la presión tampoco,
excepto tal vez en un plazo muy corto. La presión es muy peligrosa
en pacientes que no cambian con facilidad. Aquellos casos
inusuales en que funciona, constituyen informes impactantes para
los colegas. Es más común que la presión lleve graves dificultades
de relación. Esto casi siempre significa que el terapeuta no asume
su responsabilidad en la interacción. Si el terapeuta se frustra, la
responsabilidad de esto es suya. El terapeuta tiene la
responsabilidad de encontrar o crear un mejor enfoque. Los
terapeutas también deben conocer los límites de los últimos
adelantos. Y principalmente, el terapeuta debe ser capaz de
momtorear e investigar su propia contratransferencia.
Respeto por el paciente
mi imagen de la terapia gestáltica se basa en una relación
honzontal. Dentro de lo posible, el terapeuta trata al paciente como
un igual (aunque con la diferencia de roles necesana para el
contrato terapéutico).
Esto es igualmente válido al enfrentarse a un paciente que el
terapeuta considere resistente. La resistencia del paciente es
perjudicial sólo cuando no forma parte del darse cuenta y del ajuste
creativo del organismo. Resistir al terapeuta o a la terapia
gestáltica puede ser una sana reacción. Aun cuando el paciente
resista su propio darse cuenta, puede ser saludable. En terapia
gestáltica conducimos la resistencia hacia el darse cuenta, de
modo que la auto-regulación del paciente se caracterice por un
mejor contacto y darse cuenta Una consumación integrada y
madura de la situación psicológica exige integración y no
aniquilación de la resistencia.
Las defensas del paciente necesitan respeto del terapeuta, no
ataque ni ternura excesiva. Es útil conocer y señalar las defensas o
evitaciones, para comprenderlas y poseerlas. Es probable que los
esfuerzos por eliminar o complacer las defensas no tengan
resultados positivos para el paciente. El objetivo es que él
comprenda las resistencias y las asuma totalmente en su darse
cuenta. Y esto debe hacerse al ritmo del paciente.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
27
El paciente sabe más. Algunos terapeutas gestálticos atribuyen al
paciente la total responsabilidad, el total poder para enfermarse o
sanarse, pero luego asumen ellos la decisión de presionarlo más
allá de sus defensas. A mí me parece que si los pacientes son tan
capaces y responsables de sí mismos (de sus vidas, patologías,
terapias), también se deben respetar sus resistencias como su
propia opción, ya que satisfacen una importante necesidad.
Históricamente, la terapia gestáltica ha sido asociada con la
rebelión contra la autoridad y el fomento de la disconformidad. ¿No
nos convertimos en personas autoritarias cuando decidimos
destruir las defensas?
No creo que la respuesta esté sólo en un trato gentil con el
paciente. El trabajo de darse cuenta debe hacerse, y el terapeuta
que decide ser "apoyador" sin trabajar el darse cuenta, no está
respetando al paciente ni su opción. La respuesta está en el
diálogo y claridad acerca, del diagnóstico (ambos serán analizados
más adelante).
El respeto por el paciente incluye distinguir el nivel de autoapoyo
del cual él es capaz. Incluye saber lo que espera del trabajo
terapéutico, sentido común, cohesión de la identidad, inteligencia,
sofisticación terapéutica, etc. del paciente.
En grupos, esto se complica más. El terapeuta tiene la
responsabilidad de observar, reconocer y respetar las necesidades
de todos los individuos y del grupo como un todo. Un individuo que
necesita moverse con lentitud, puede provocar presión de parte del
resto del grupo que se siente frustrado. La presión grupal puede
ser aún peor que la del terapeuta. En esta situación, el grupo debe
aprender a enfrentar la frustración siendo respetuoso de los límites,
diferencias y autonomía.
El grupo no está a salvo si está dominado por una agresión grupal
hostil o por la insistencia de imponer las necesidades de la mayoría
sobre las de la minoría. Por otra parte, el grupo tampoco está a
salvo si no se expresan sentimientos y pensamientos negativos. El
terapeuta es responsable de definir Jas necesidades para la
seguridad y el equilibrio.
La opción
La teoría paradójica del cambio entra en conflicto con la catarsis
como principal intervención. Entra en conflicto con el rompimiento
de las defensas y la aniquilación de las resistencias. Entra en
conflicto con el uso de técnicas o de la personalidad del terapeuta
para movilizar directamente a los pacientes hacia un resultado
preconcebido ("sanar").
sanar
"i
28
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La teoría paradójica también choca con la idea de entrenamientos
simples para terapeutas. Según esta teoría, una buena terapia
requiere del terapeuta una buena comprensión teórico-clínica y un
buen enfoque personal.
Los nuevos avances de la terapia gestáltica en Estados Unidos
han ido "más allá del carisma". La experiencia nos ha enseñado
algo esencial de esta teoría de enfoques múltiples: la importancia
de la relación y el darse cuenta dialogal basados en el respeto por
la experiencia personal y estilo vivencial del paciente. Esto requiere
un buen conocimiento de patrones y necesidades clínicas.
Lo que no es esencial, sino más bien opuesto a una buena
formación y a una buena terapia, es el sistema de formadores y
terapeutas estrellas donde el carisma domina. El nuevo enfoque
requiere más trabajo y esfuerzo que carisma. La salud psicológica
y la maximización del crecimiento humano requieren, al igual que
los genios,
90% de transpiración y 10% de inspiración.
RELACIÓN: COMPROMISO Y SURGIMIENTO
Hemos aprendido a reemplazar la teatralidad, el carisma y la
catarsis, por un énfasis en el compromiso dialogal de paciente y
terapeuta, de paciente con otros pacientes en grupos, y a confiar
en que el crecimiento surge de tal compromiso.
La dimensión social: relación y eficiencia terapéutica
En psicología se ha producido un incremento general del énfasis
en
la relación. Esto también se ha dado en terapia gestáltica, y es
parte
de un crecimiento generalizado de la apreciación de la dimensión
social.
Investigaciones acerca de los factores del éxito terapéutico señalan
permanentemente la importancia de la relación. En psicoanálisis
hay un creciente énfasis en la relación, desgraciadamente
utilizando una terminología que aún confunde contacto con
transferencia. En terapia gestáltica individual y grupal hay un
creciente énfasis en la relación terapéutica.
Otro aspecto de la dilatada apreciación de la dimensión social en
general y de la relación en particular, es un creciente énfasis en las
familias y organizaciones en terapia gestáltica. Aun cuando el
trabajo con familias y grupos organizados no es nuevo en terapia
gestáltica, se realiza con más frecuencia, se habla y escribe más
sobre él, y se discute y practica con más sofisticación que nunca
antes.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA CESTALTICA
29
Parte del nuevo desarrollo de la terapia gestáltica ha sido una
creciente apreciación de la idea de Buber de "sanar por medio del
encuentro". Sanar es restaurar la totalidad. Y Buber creía que la
sanación ocurría sólo a través de cierto tipo de compromiso
personaa-persona.
El compromiso total se da aquí y ahora. En los años 60, algunas
personas desgraciadamente interpretaron el aquí y ahora de
manera limitada y estrecha. Ahora estamos más dispuestos a
participar en forma más completa del historial de vida del paciente,
y a compartir nuestro historial si corresponde a la terapia. Un
ejemplo de este énfasis es el libro de Erving Polster Every Person's
Life Is Worth a Novel (1987).
Pero en psicología y psiquiatría también han habido tendencias
contrarias, especialmente el tratamiento por medio de
procedimientos. Se ha incrementado la perspectiva tecnológica. La
terapia, en general, se ha dirigido hacia un creciente enfoque
técnico o técnicamente orientado, con miras hacia el camino más
rápido. ¿Qué técnicas funcionan con pacientes depresivos? ¿O
limítrofes? En investigaciones psicoterapéuticas, a menudo se
usan libros de recetas para terapia y manuales de términos.
Me parece interesante que, a pesar de los rigurosos intentos para
estandarizar los procedimientos, la personalidad del terapeuta
individual y la calidad de la relación terapéutica aún produzcan
resultados muy diferentes, según los distintos terapeutas y los
distintos ajustes terapeuta-paciente (Lambert, 1989).
Históricamente, la terapia gestáltica ha estado en el campo del
humanismo y ha planteado una alternativa al conductismo y a
similares terapias de control y técnicamente orientadas. Nuestro
énfasis está en trabajar con personas, y no en controlarlas o re-
condicionarlas. Pero siempre hubo cierta tensión entre nuestro
humanismo por un lado, y nuestra tecnología y propensión al
liderazgo carismático por otro. Muchos han planteado dudas
acerca de si técnicas como la silla vacía, golpear cojines, el uso
clínico de la frustración y otros recursos de este tipo sean
realmente humanísticos. Más recientemente, la pregunta se ha
enmarcado en términos de su consecuencia con un enfoque
dialogal.
En gran medida, hemos aprendido a trascender la orientación
técnica. Y esto constituye parte esencial de mi mensaje en este
artículo. Hemos aprendido la importancia del diálogo y de la
relación, la teoría paradójica del cambio, a dejar que el cambio
surja sin dirigirlo, y la escasa importancia de técnicas particulares.
Sin embargo, a pesar de
30
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
esto, en muchos lugares todavía se prepara a las personas
principalmente mediante técnicas, usando presión y frustración
para lograr el cambio. Creo que esto es una distorsión de la terapia
gestáltica. Esto nunca fue una buena teoría de la terapia gestáltica,
y por cierto no lo es actualmente.
En esta era de movimiento hacia arreglos tecnológicos rápidos, se
necesita más que nunca la verdadera terapia gestáltica de
humanismo, diálogo -la teoría paradójica del cambio. En terapia
familiar hay algunos signos de insatisfacción frente a enfoques
familiares manipuladores, y una receptividad a enfoques orientados
al compromiso, que enfatizan el darse cuenta y el diálogo.
Para mí, la esencia de la terapia gestáltica es la integración de un
compromiso persona-a-persona con una competencia técnico-
clínica general. Y esto es válido al margen de la modalidad o tipo
de paciente.
Compromiso dialogal - la realidad es relación
La perspectiva dialogal de la realidad es que toda realidad es
relación. Vivir es encontrarse. El darse cuenta es relacional -es una
orientación hacia el límite entre la persona y el resto del campo
organismo/ ambiente. El contacto obviamente es también
relacional: es lo que ocurre entre persona y ambiente. Nuestro
sentido de nosotros mismos es relacional (explicado claramente en
Terapia gestáltica}. Yo creo, como Buber, que la espiritualidad
también es relaSional.
Crecemos gracias a lo que ocurre entre personas, no mirando
hacia adentro. Interior y exterior son sólo "elaboraciones
secundarias" o diferenciaciones en el campo organismo/ambiente.
En la obra Terapia gestáltica, Perls, Hefferline y Goodman dicen
que el contacto es la realidad primaria. La persona (sí mismo) es
definida en términos de las interrelaciones entre la persona y el
resto del campo:
2. El sí mismo es el Sistema de Contactos Presentes y el
Agente de Crecimiento.
Hemos visto que en cualquier investigación biológica o
sociopsicológica, el tema de estudio concreto es siempre un campo
organismo/ambiente. No existe ninguna función de ningún animal
que sea definible excepto como función de tal campo...
El complejo sistema de contactos necesario para un ajuste en el
difícil campo, lo llamamos 'sí mismo'. El sí mismo puede ser
considerado como en el límite del organismo, pero
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA CESTALTICA
31
el límite no está aislado del ambiente; contacta al ambiente;
pertenece a ambos, ambiente y organismo (p. 373).
La actualización del sí mismo, en el sentido gestáltico de la actual
relación aquí y ahora entre una persona y otra, contrasta
delicadamente con el intento de actualizar una auto-imagen. Las
imágenes, incluyendo las de uno mismo, son productos o
representaciones, y no el evento de relación actual de existir en la
humanidad. Una de las cosas que distingue a la terapia gestáltica
de las relaciones objétales, y de otros enfoques psicoanalíticos
(antiguos o nuevos), es que la terapia gestáltica enfatiza la relación
actual más que las imágenes propias o de otros. El lema es:
contactar el presente. Contactar a la otra persona real, y también lo
que es realmente verdadero para uno como persona.
Existe sólo el yo del yo-ello y del yo-tú. Tú, lo que ocurre en un
verdadero encuentro de personas como personas. En tales
encuentros, cada persona es tratada como un otro separado, como
un fin en sí misma. Por medio del diálogo, una persona sabe y
confirma que el otro es una conciencia separada e igualmente
importante.
En las relaciones yo-ello hay un dístanciamiento y engrosamiento
del límite. En el yo-ello se persigue algo, en vez de permitir que
eso surja del compromiso de las personas como personas. En la
modalidad yo-ello hay cálculos, control, y se trata a las personas
como un medio para un fin. Planear, discutir y manipular a las
personas, están dentro de la modalidad yo-ello. El terapeuta que
usa su personalidad para movilizar al paciente a sanarse opera en
la modalidad yo-ello.
No podemos existir sin el yo-ello. Es una modalidad sana y
organísmicamente necesaria. Pero hay un yo-ello en el cual la
persona oscila entre el yo-ello y el yo-tú. Es un yo-ello al servicio
de un yo-tú. En ensayos anteriores, me he referido a esto como la
"relación yo-tú", en oposición al "momento yo-tú". He cambiado la
terminología para hacerla menos confusa: reservando el yo-tú para
el momento cumbre del encuentro que Buber describe tan
poéticamente en Yo y tú, y usando el término dialogal para
relaciones más amplias que oscilan entre el yo-ello y el yo-tú
(Hycner, 1985; Jacobs, 1989).
Características del diálogo
En terapia, diálogo significa una relación basada en el compromiso
y el surgimiento, más que una relación para dirigir al paciente hacia
algo o retener presencia o gratificación al servicio del fomento de la
neurosis de transferencia.
32
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Presencia
Buber descnbe el encuentro existencial con frases tales como "vivir
en oposición", "luchar con" y "forcejear" con. Esto no significa ser
agradable ni brutalmente honesto. Significa encontrarse,
manteniendo las ventajas personales en forma contactada,
incluyente y confirmada (véase subsección siguiente). Significa ir
hasta el límite con la otra persona, pero sin traspasarlo ni controlar
a la otra persona, es decir, sin controlar lo que está al otro lado del
límite.
Buber habla de una "comunicación genuina y sin restricción" como
característica de la presencia dialogal. Las personas plenamente
presentes comparten el significado entre ellas. Para el terapeuta
significa compartir significados con el paciente. El significado total
incluye la desesperación, el amor, la espiritualidad, la rabia, la
alegría, el humor, la sensualidad. En la relación dialogal, el
terapeuta está presente como persona, y no se mantiene en
reserva como en la postura analítica, ni funciona principalmente
como técnico.
Debemos tener claro que la comunicación sin restricción significa
que el terapeuta se abandona al diálogo, y no significa que no
discrimine. Se refiere a un compromiso vivido en el cual el
terapeuta demuestra adecuada y regularmente sus sentimientos,
experiencias, etc. La naturaleza de la otra persona y la situación
son parte orgánica del contacto dialogal con otro. Al dirigirnos en
forma dialogal a una persona narcisistamente vulnerable, no lo
hacemos del mismo modo que al dirigirnos a una persona que no
es susceptible en ese sentido.
La terapia gestáltica en Estados Unidos ha percibido en forma
creciente que es teóncamente más consecuente y a menudo más
eficaz decir a los pacientes cómo uno está siendo afectado, en vez
de actuar sobre los sentimientos usando técnicas de frustración y
otras artimañas, que pueden enfrentar activamente la situación
clínica y mostrar cierta presencia de parte del terapeuta, pero que
evitan el diálogo. Más adelante discutiremos los factores para
discriminar cuándo y cómo hacer esto (o no hacerlo) con diferentes
tipos de pacientes, por ejemplo, pacientes con alteraciones de
personalidad narcisista.
Confirmación e inclusión
Las personas se convierten en seres únicos a través de la
confirmación de
otras personas.
Confirmar: "hacer presente" por otras personas. Una persona es
confirmada cuando otra "imagina lo real", es decir, cuando se pone
en sus zapatos e imagina y vive a través de lo que esa persona
vivencia.
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
33
Lo que se confirma en este proceso es la existencia de la otra
persona como un ser humano que existe en forma separada con
un alma independiente al igual que la del perceptor. A nivel más
básico, es confirmar la existencia del otro como una persona
separada. El terapeuta confirma que el paciente existe, que genera
efectos y que es tan valioso como cualquier otra persona. El
paciente no es invisible, ni tampoco un objeto de los deseos o
imágenes del otro.
Hay quienes han dicho que al mirar a los ojos de un gurú han visto
el infinito; otras personas dicen que al mirar a Buber a los ojos se
han encontrado ellas mismas. Eso es lo que los pacientes
necesitan de su terapeuta. El terapeuta maestro responde a lo
único.
Confirmación es máxima aceptación. Incluye por cierto el mensaje
de aceptación: "Hay suficiente espacio". La teoría y buena práctica
de la terapia gestáltica tienen un respeto intrínseco por la
diversidad y las diferencias. Esto es una piedra angular de la
actitud gestáltica.
La confirmación también incluye confirmar lo que uno está llamado
a ser. Aun cuando no puede haber inclusión ni confirmación sin
aceptación, con ellas también hay una afirmación del potencial.
Aceptar a las personas tal como son no significa renunciar a la
esperanza de crecimiento. Al contrario, la esencia de la
confirmación es precisamente este potencial de crecimiento que
uno verdaderamente puede realizar.
La inclusión es la forma más elevada de confirmación La inclusión
es sentir en la perspectiva del otro, manteniendo el sentido de uno
mismo. La persona que practica la inclusión ve por un momento el
mundo a través de los ojos del otro en la forma más plena posible.
Y no es confluente, ya que la persona que practica la inclusión
mantiene simultáneamente un sentido de sí misma como persona
separada. Es la forma más elevada del darse cuenta polar de sí
mismo y de otro.
La inclusión se confunde a veces con la identificación y la empatia.
La identificación difiere en que la persona capta una identidad de sí
misma y de otro; es una pérdida del sentido de diferenciación. La
inclusión significa movilizarse más hacia el polo de sentir el punto
de vista del otro, lo cual a veces se llama empatia, manteniendo
simultáneamente un agudo darse cuenta de la propia existencia
separada, que a veces está implícito en el término empatia. La
inclusión, como el Tú, que a veces emerge cuando dos personas
se contactan por medio del diálogo, requiere elegancia. La
inclusión se puede desarrollar plenamente, cuando se tiene el
apoyo y uno se prolonga para contactar al otro.
34
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La inclusión en teiapia
Muchos terapeutas gestálticos han criticado la empatia debido al
peligro de confluencia, es decir, el peligro de confundirse uno
mismo con el otro, al creer que uno realmente puede vivenciar con
exactitud lo que experimenta el otro. Cuando le mostré a Jim
Simkin el borrador de un ensayo anterior donde discutía la
inclusión en terapia gestáltica, él preguntó: "¿Es ésta tu forma de
meter la empatia en la terapia gestáltica?". Pero la inclusión
requiere darse cuenta de la separación, mientras se está oscilando
hacia el polo para vivenciar lo más plenamente posible el punto de
vista del otro.
La práctica de la inclusión y una perspectiva fenomenológica
calzan delicadamente. En fenomenología, todo es reconocido para
ser percibido desde el darse cuenta espacio-temporal de alguna
persona. Desde un punto de vista estrictamente fenomenológico, la
fenomenología de toda persona es igualmente real. Al hacer
terapia en un marco fenomenológico, se presta cuidadosa atención
a la experiencia actual del paciente (y por supuesto, a la del
terapeuta) y al proceso. Se da especial importancia a lo que ocurre
entre terapeuta y paciente desde la perspectiva del paciente.
Si bien en una terapia dialogal hay un sentido de reciprocidad
mucho mayor que en una terapia analítica o conductista, la
inclusión no es mutua. En terapia existe un límite para la inclusión
mutua. La mayoría de los pacientes son incapaces de practicar la
inclusión al principio de la terapia. Deben desarrollar, en la terapia,
la capacidad de tener el tipo de contacto que involucra la práctica
de la inclusión.
Buber afirma que cuando un paciente puede practicar la inclusión,
la terapia ha terminado. Estoy en total desacuerdo con esto. Los
pacientes desarrollan la capacidad para la inclusión, y algunos
comienzan con esta habilidad ya desarrollada.
Sin embargo, si en una terapia la inclusión se practica mutuamente
en forma regular, deja de ser terapia. La tarea de la terapia, su
estructura y función, exige que la mayor parte del tiempo la
inclusión sea en un sentido. El pacto y la tarea es enfocar la
experiencia del paciente para su crecimiento.
Para el paciente que ya puede practicar la inclusión, la relación
terapéutica puede servir de foro para tener una relación en la cual
no tiene que practicar la inclusión, a menos que convenga a sus
necesidades terapéuticas. En este contexto, puede valerse por sí
mismo y ser atendido por el terapeuta sin ocuparse de él. Más
aún,' por muy capaz que sea el paciente de practicar la inclusión,
no puede vi-
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALT1CA
35
sualizarse a sí mismo plenamente como otra persona (el terapeuta)
puede visualizarlo a él, y esto es a menudo muy importante para el
crecimiento del paciente que puede practicar la inclusión. Este es a
menudo el caso cuando los terapeutas entran a terapia.
Diálogo, fenomenología y avances psicoanalíticos
Algunos tipos de psicoanálisis se han acercado a la experiencia
real de los pacientes. Este es un enorme progreso sobre el
psicoanálisis clásico, y es por cierto más fenomenológico. Es un
progreso sobre la terapia gestáltica teatral de los 60. Como
resultado de esto, muchos de los que redujeron la terapia
gestáltica en sus propias mentes a ese estilo particular, se han
movilizado hacia una de las nuevas modalidades psicoanalíticas,
por ejemplo, la psicología del sí mismo.
Pero incluso en las terapias psicoanalíticas más modernas hay un
límite al foco fenomenológico. Aún contienen la herencia de la
asociación libre y de la interpretación, y no extienden el énfasis
fenomenológico para incluir enfoque, formación o experimentación
fenomenológicos. La fenomenología experimental aún no ha sido
incluida en las terapias psicoanalíticas ampliadas.
También hay un límite a la auto-revelación del terapeuta. Esto es
algo que sólo se realiza a veces, con razonamientos y
justificaciones especiales. Si la terapia de un paciente en particular
lo requiere categóricamente, puede ser justificado. Pero aún no se
aprecia el verdadero poder de una terapia dialogal, y la teoría o
formación del analista no proporciona un desempeño óptimo dentro
del contexto dialogal.
Se ha dicho que cuando dos personas cantan, hay diálogo. En
terapia gestáltica podemos cantar con el paciente. No tenemos las
limitaciones de contacto, presencia y creatividad presentes en la
mayoría de las psicoterapias. En este diálogo podemos cantar,
bailar, hablar, actuar de manera emotiva, deducir, argumentar.
Trabajamos y luchamos en conjunto con el paciente.
También hay una utilización diferente del aquí y ahora entre la
terapia gestáltica y las terapias psicoanalíticas. Esto es válido
incluso para la perspectiva extendida y liberalizada del aquí y
ahora en terapia gestáltica que discutimos anteriormente. El aquí y
ahora entró a la psicoterapia psicoanalítica y al psicoanálisis a
través del concepto de transferencia. Sin embargo, en el
psicoanálisis, la información del análisis de la transferencia se usa
principalmente para explicar el pasado en vez de estimular el
diálogo y la fenomenología experimental de la relación actual con
el paciente.
36
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
No se puede hacer buena terapia sin enfrentar en forma
competente los fenómenos de transferencia. Tampoco se puede
hacer buena terapia ignorando aspectos del desarrollo. En terapia
gestáltica, sin embargo, enfrentamos ambas cosas. Por supuesto
que lo hacemos utilizando las perspectivas dialogal y
fenomenológica que hemos discutido y que seguiremos analizando
a través de este libro.
Diálogo y dirección
No podemos dirigir el diálogo. El diálogo surge entre personas
contactadas.
El diálogo surge entre
El diálogo es lo que emerge cuando tú y yo nos unimos de una
manera auténticamente contactada. El diálogo no es tú más yo,
sino que emerge de la interacción. Diálogo es algo que puede
ocurrir cuando ambas partes se hacen presentes. El diálogo puede
darse sólo si el resultado no es controlado o determinado por
ninguna de las partes.
La interacción no es dialogal al "tratar". Tratar, en el sentido de
aspirar a un resultado y buscar los medios para lograrlo, es una
manipulación. La manipulación, obviamente, no es algo malo.
Buber dejó en claro que el yo-ello era absolutamente necesario
para la existencia. En Terapia gestáltica, la palabra manipulación
se usa para describir la conducta motora de la actividad sensorio-
motriz de los organismos. Ciertamente, esto puede ser sano e
importante, y es esencial que cada persona pueda hacerlo según
la necesidad.
Pero dirigir no es dialogal.
A veces escuchamos a algunas personas hablar del uso del
diálogo para crecer. Este es otro ejemplo de manipulación, de
dirección. Se usa a la otra persona y es un ejemplo de yo-ello. Es
usar a la otra persona para ser uno mismo. La actitud dialogal es a
la inversa: ser uno mismo para encontrar al otro.
Tratar de llevar a un paciente a algo es una interacción yo-ello.
Cuando la terapia gestáltica usa técnicas para movilizar a un
paciente, se convierte en una forma de modificación conductual
más que en una terapia dialogal. Esto ocurre aun cuando el
terapeuta trate de buena fe y con una clara motivación sanadora
de dirigir al paciente a la "sanación".
El contacto real no se "hace", "ocurre"
Cada parte puede conducir su voluntad al límite, al encuentro -pero
sólo hasta ahí. Usar la voluntad para controlar no es un contacto
TENDENCIAS RECIENTES EN TERAPIA GESTALTICA
37
dialogal con el otro, es controlar al otro. El contacto para asimilar a
la otra persona para estar en confluencia con los propios deseos o
imágenes, puede ser parte de la auto-regulación organísmica, pero
no es contacto dialogal. En una auto-regulación organísmica
dialogal, la otra persona está contactada y sigue siendo una
persona independiente, aunque aspectos de esa persona
independiente, de ese otro, son asimilados en uno mismo. Por
ejemplo, una persona puede tener un estilo que no me gusta.
Puedo aceptar a esa persona con ese estilo. Puedo aprender de
esa persona y en ese sentido asimilar algo de ella. Pero esto es
muy distinto de manipular para lograr que esa otra persona sea
como yo quiero que sea.
El contacto dialogal comienza conduciendo la propia voluntad al
límite, y el resto requiere de una respuesta de la otra persona y de
elegancia. Tú te preparas, usas tu voluntad. Y luego, puede ocurrir
o no.
Esto requiere fe y confianza en lo que ocurrirá. Requiere confianza
en la existencia y fe en que el terreno nos sustentará a ambos.
Requiere tener fe en que existen los recursos no sólo bajo el
control de la persona, sino en el resto del campo
organísmico/ambiental.
Paradoja: no puedes ser tú mismo aspirando a ser tú mismo
Cada persona es única, pero sólo en el compromiso humano se
puede confirmar, mantener y desarrollar el sí mismo único. Sólo en
el contacto del encuentro yo-tú, se desarrolla la unicidad de cada
persona. Sólo sabiendo cómo somos con los otros y cómo son los
otros con uno, nos conocemos y nos convertimos verdaderamente
en nosotros mismos.
Cuando una persona se mira hacia adentro, hace introspección,
retroflexión, etc., no está comprometiéndose con el otro. Esto
apunta al sí mismo. En un encuentro real, se apunta al encuentro
con el otro, al encuentro de mi yo y de mi no yo.
Por esta razón no considero la terapia gestáltica como una
psicología del "Sí Mismo". En la psicología del sí mismo hay un
énfasis en apuntar al sí mismo, y en la terapia dialogal hay un
énfasis en el compromiso y el surgimiento.
El devenir de uno mismo ("yo") ocurre al entrar en una relación. Al
presentarnos tal como somos, otras personas nos pueden tratar
como un Tú. Tratando a otras personas como un Tú, somos más
nosotros mismos.
CAPITULO 2
Por qué me convertí en terapeuta gestáltico: Despedida a Jim
Simkin
Querido Jim,
Comencé escribiendo esta carta y artículo para tu Festschrift* Lo
estoy terminando como un adiós postumo
mi vida ha cambiado radicalmente como resultado de mi
interacción contigo. Han pasado 19 años desde la primera vez que
trábale contigo y con Fntz en Esalen Desde entonces, mi vida se
ha enriquecido y he estado más vivo, más conectado con la gente,
más afectuoso y productivo de lo que jamás soñé. Te quiero y te
aprecio
Al leer los manuscritos presentados para tu Festschrift, he notado
la cantidad de personas que hablan del impactante encuentro
contigo. Simkín el Valiente, Simkin el que sigue su propio tambor
pase lo que pase, Simkin la piedra inamovible, Simkin el
clarividente que salta a la esencia del centro de la estructura de
carácter del paciente. Aun cuando recuerdo incidentes con ese
dramatismo, te aprecio y te quiero más por una actitud más
continua, cotidiana qtie entrelaza tu trabajo momento a momento.
Por lo que más te aprecio, no es por tu singular forma dramática
apasionada, sino porque considero tu contribución más vital y
fundamentalmente dramática que las historias dramáticas. Quiero
explicar y reconocer esta cualidad de la relación, es la razón por la
que me convertí en terapeuta gestáltico y por la cual sigo siéndolo.
Descubrí la terapia gestáltica a través de las sesiones de
entrenamiento que hizo Fritz en el Metropolitan State Hospital en
1964-
1965. Aunque me intrigó la intensidad de su contacto, sus
conferencias sobre el pensamiento oriental (con una cantidad
sustancial de imprecisiones) y su habilidad para crear reacciones
dramáticas en
Festschrift presentación de una publicación por su autor,
generalmente en honor a alguna persona (N de la T )
39
40
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
mis colegas, no me sentí personalmente tocado ni particularmente
atraído a ser terapeuta gestáltico. Sólo me preguntaba cómo sería
mi siguiente experiencia con la terapia gestáltica, la participación
en un grupo avanzado en Esalen. Fue ahí donde te conocí, y a
través de mi contacto contigo, me sentí profundamente tocado
como persona y atraído a la terapia gestáltica.
Contigo experimenté por primera vez lo que era posible lograr al
pasar de un impasse a la vida sin impasse. Cuando me propusiste
ser tu Asistente Psicológico, me di cuenta por primera vez de la
diferencia entre la psicoterapia arrogante y el verdadero
entrenamiento psicoterapéutico. Mucho después percibí el
potencial de la terapia gestáltica, el cual trascendía cualquier estilo,
incluyendo el tuyo. Mucho después aprendí a aplicar lo que
aprendí de ti en mi propio estilo, algunas veces siendo muy
riguroso y otras desviándome.
Pero siempre he considerado que mi trabajo contigo fue el punto
decisivo, por lo que siento gratitud, amor, calidez, aprecio.
En este artículo, he tratado de describir la esencia de lo que
aprendí de ti y por qué me convertí en terapeuta gestáltico, ya que
son la misma cosa.
Adiós, Jim. Aprecio lo que hiciste por mí y te quiero. Te echaré de
menos.
Cariños, Gary
1984
Cuando me contacté con la terapia gestáltica por primera vez,
había estado en terapia psicoanalítica, en la escuela de trabajo
social, y trabajaba como psicoterapeuta sin haber entendido jamás
lo que significaba contacto, experiencia, darse cuenta. De Jim
Simkin aprendí lo que era una experiencia inmediata, personal, y lo
esencial y valiosa que es. Al margen de cuál fuera su actitud, Jim
siempre clarificaba mi experiencia como reacción a mí. Muchas
veces no compartía su experiencia conmigo, pero insistía en que
yo conociera mi propia experiencia. Aunque no le gustara alguno
de mis rasgos, respetaba mi experiencia -insistió en que ambos
fuéramos explícitos acerca de quién era yo, aceptando lo que era.
El "es" reemplazó al "debo".
De Jim aprendí a conocer mis vivencias y la importancia de saber
qué más era posible. Aprendí la importancia de la claridad y
responsabilidad frente a las opciones que había tomado y a las
opciones que tengo ahora. Todo el resto se desprende de este
darse cuenta honesto del es, de la opción y de la responsabilidad.
Sus observaciones y ex-
POR QUE ME HICE TERAPEUTA GESTALTICO
41
perimentos me aportaron siempre una mayor comprensión de mi
propia experiencia, y una creciente discriminación entre mi vivencia
inmediata, real, y los viejos aprendizajes estáticos que acarreaba
como si fueran mi experiencia actual. El objetivo de Jim era que,
dentro de lo posible, el paciente hiciera sus propios
descubrimientos (más que enseñárselos), desarrollara su propio
estilo (más que ser una copia de Jim) y lo trascendiera a él si el
potencial lo permitía.
Jim trabajó conmigo. Cuando Jim trabajaba, el darse cuenta y el
contacto entre terapeuta y paciente nunca tomaron una posición
inferior con respecto a la teoría o cualquier otra cosa. Jamás me
privó de descubrir o aprender por mí mismo, siendo muy ayudador
o por su necesidad de enseñar. Sugería experimentar más que
"hablar acerca de" o hacer ejercicios de modificación de conductas.
Aprendí a expandirme, experimentando y dándome cuenta de mi
experiencia.
Jim confiaba en los procesos del continuum del darse cuenta y de
la auto-regulación organísmica. Aprendí a quedarme con -a seguir
dándome cuenta de una experiencia, sin interrumpir ni evitar. El
darse cuenta del proceso y la transformación natural reemplazaron
la obsesión, la conversión y el intento.
Cuando trabajaba con Fritz, me sentía confuso. Fritz me confrontó
con un experimento que lo apoyaba a él a no reforzar mi
comportamiento de confusión, pero me dejó más confuso y
exasperado. No me sentía contactado, comprendido, aceptado ni
apoyado. Para mí, era diferente con Jim. Cuando trabajaba con
Jim y aparecía la confusión, me pedía que fuera mi confusión. Me
sentía en medio de la bruma. "Sé la bruma". Describía el color, las
sensaciones, la consistencia mía como bruma. "Quédate con eso".
Me convertía realmente en algo amorfo como la bruma, gris como
la bruma, húmedo como la bruma. Luego empezaba a cambiar, sin
tratar. La bruma se ponía cálida, yo me convertía en vapor.
Terminaba sintiéndome vivo, mi color mejoraba, no me sentía
confuso. Al quedarme con mi experiencia (darse cuenta,
sentimientos, sensaciones) sin juzgar ni evitar, crecía y me
transformaba en un yo que encarnaba más de mi potencial para la
totalidad. Aprendí que era posible quedarse con el propio proceso
-podía optar por apoyarme a mí mismo.
Yo había creído en una sociedad pluralista y en la auto-
determinación. En trabajo social encontré cierta filosofía
consecuente con esto, pero no una metodología psicoterapéutica
intensa y eficaz. En Jim y en la terapia gestáltica encontré esto.
Para él, hacer terapia era una forma de usar su exceso de amor.
Considero la terapia gestáltica como el equivalente terapéutico y
personal de la actitud pluralista.
42
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Aprendí que estaba bien tener la experiencia que tenía. Nadie me
había dicho nunca que estaba bien tener expenencias propias,
estar excitado, rabioso, impaciente, incitado, triste, interrogador,
etc. También estaba bien que Jim respondiera con su experiencia.
El contacto es la apreciación de las diferencias. Recuerdo un taller
en Arizona, en el cual Jim me hizo decirles a todos en el grupo que
"había suficiente espacio para mí y para él".
Nunca había pensado en aceptarme a mí mismo. Sólo conocía el
rechazo a mí mismo. También aprendí a aceptar a otras personas
con sus vivencias, manteniendo al mismo tiempo mi propia
experiencia. Antes me preocupaba la gente, pero esto era
interferido con mi juicio sobre ella y sobre mí. En vez de
preocuparme y aceptar, me había preocupado y buscado, en forma
hipócrita, una verdad en vez de apreciar las diferencias. En terapia
gestáltica aprendí la filosofía del "no debería". ¡Lo que es, es!
Aprendí de Jim que no necesito ser exacto, mejor, perfecto, tener
la respuesta -aprendí que me puedo centrar en lo que es.
Jim siempre consideró a cada persona en forma separada y con el
mismo derecho a ser como es y a tener su propia expenencia.
Evitaba manipulaciones que arrastraran a una persona hacia una
confluencia con otra. Jim reaccionaba con mucha fuerza (a veces
demasiada) a cualquier amenaza de confluencia/pérdida de los
límites del ego.
Con retraso me di cuenta que a menudo podría haber aprendido
más si Jim hubiera expresado verbal, explícita y directamente
quién era él, especialmente sus sentimientos y cómo yo influía. Si
le preguntaba, generalmente me contestaba. Con frecuencia su
rostro mostraba desaprobación. Después no percibía lo suficiente
para preguntar, y él no compartía en forma espontánea su
experiencia ni tomaba la responsabilidad de descubrir qué efecto
provocaba en mí. Asimismo, a veces me dejaba con una afirmación
dramática, sugestión u observación que recordaba por años, a
menudo sin saber que estaba desconcertado y curioso acerca de
qué experiencia de Jim lo había conducido a esa intervención.
Subhminalmente me preguntaba a mí mismo: ¿qué cosa tendría
Jim en mente?
Jim no siguió la onda de la populandad, sino más bien un tambor
interno. Aprendí mucho de la honestidad y la valentía usando la
agresión para auto-definirme, para definir mi propio límite, para
tomar posiciones. Antes de conocer a Jim, me consideraba una
persona honesta y valiente en aspectos éticos y morales. De Jim
aprendí que muchas veces era hipócrita más que claro y firme,- de
Jim aprendí que a menudo era obsesivo e indeciso en vez de
defender firmemente
POR QUE ME HICE TERAPEUTA GESTALTICO
43
aquello en lo que creía. La primera vez que enseñé y supervisé a
alumnos graduados en el Departamento de Psicología de UCLA,
me tocó un alumno que usaba la terapia gestáltica para controlar,
intimidar y re-condicionar a los pacientes. Vacilé porque no quería
herir al alumno. Jim: "Por culpa de estúpidos como tú, tenemos tan
malos terapeutas". No fue gentil, pero sí honesto. Tuve que
enfrentar mi dilema espiritual (y no fue la última vez).
Aprendí a valorar mi propia agresión. Recuerdo haber aprendido
que cuando escribía me agarraba la cabeza en vez de masticar el
material intelectual que tenía frente a mí. Me ayudó a descubrir que
podía dirigir mi agresión hacia afuera y que eso podía ser
productivo y aceptable, incluso necesario.
Recuerdo una sugerencia de Jim que me tuvo dando vueltas
alrededor del grupo en Oklahoma diciendo "No voy a...". Ese día
aprendí que tenía poderosos "No voy a", pero seguí
experimentando y descubrí lo poderoso que era y que me sentía al
conocer mis no voy a (experiencia) y al expresarlos en forma
explícita (contacto).
Jim no manejaba muy bien la teoría. Pero sabía la diferencia entre
mi elaboración de teorías y mis obsesiones. A veces respondía
honestamente a lo primero, aunque sin sofisticaciones; no se
coludía con mis obsesiones. En esto había una lección: podía
motivarme para trascenderlo. Su habilidad teórica era pobre y no
toleraba la palabrería, pero de todos modos estimulaba mi trabajo
teórico.
Cuando terminé mi trabajo con Jim, seguí explorando por mí
mismo y trascendí la confianza de Jim en los procesos actuales y
agregué cierta sofisticación a la teoría gestáltica. Descubrí la teoría
de campo como un apoyo necesario para mi trabajo y teoría en
terapia gestáltica. Exploré el existencialismo dialogal. Descubrí que
el énfasis en la experiencia directa era parte de una tradición
intelectual en filosofía e investigación llamada fenomenología, y
que el existencialismo dialogal, la fenomenología y la teoría de
campo formaban un todo más amplio. Más tarde integré mis
conocimientos de trabajo grupal, ciencias políticas, antropología,
estudios orientales y terapia individual con las lecciones de Jim.
De Jim Simkin aprendí lo fundamental. La terapia gestáltica llegó a
ser un compás que me guiaba en mi esfuerzo por convertirme en
un terapeuta humanitario, eficaz, y en un ser humano. Fue una
estructura para atar varias cuerdas. El contacto dialogal y el
continuum del darse cuenta se convirtieron en la aplicación
operacional del existencialismo y de la fenomenología. "El trabajo"
se convirtió en la aplicación operacional del foco fenomenológico.
44
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Me he expandido: ahora integro los conocimientos psicoanalíticos
a mi trabajo, me centro más en la continuidad, los antecedentes
históricos y los procesos grupales, hablo más de teoría que Jim,
utilizo trabajo corporal y expreso mis sentimientos personales,
aprendí de Jim más que nunca. Es fácil crecer e integrar cuando la
estructura básica está construida en la confianza de los individuos,
en su experiencia, en el diálogo entre ellos, en la fe en el proceso
que se está llevando a cabo. Gracias, Jim.
CAPÍTULO 3
Revisión de la práctica de la terapia gestáltica
COMENTARIO
Escribí esta revisión como parte de los requisitos de graduación
para mi doctorado en psicología en la Universidad de Arizona. (No
fue mi tesis, la cual consistió en un estudio empírico de psicología
social). Una editorial de California State University la publicó en
1969. El estilo del artículo, incluyendo sus numerosas citas, se
debió en parte a los requisitos académicos, especialmente en vista
de la cantidad de artículos inéditos que estaban en circulación que
yo quería dar a conocer y la escasez de artículos publicados. Tuvo
mayor divulgación en 1975 cuando se publicó en el libro de
Stephenson, Gestalt Therapy Primer. Para el lector interesado en la
historia, puede servir como una comparación de mis puntos de
vista entre 1969 y los últimos artículos que he escrito.
Las orientaciones psicológicas con frecuencia son dicotomizadas
en aquellas que subrayan las variables conductuales y las que
subrayan las variables fenomenológicas. Aun cuando algunos
psicólogos han reconocido que ambas son necesarias, muchos no
han percibido que Frederick Perls construyó un tipo de psicoterapia
que integra a ambas. El principal trabajo de Perls (1947; Perls,
Hefferline y Goodman,
1951) apunta a su teoría y no a su práctica psicoterapéutica.
Aunque él y sus colaboradores han escrito artículos donde
enfatizan la práctica de la terapia, éstos no han sido
suficientemente divulgados en publicaciones profesionales
conocidas (por ejemplo, Enright, 1970a; Levitsky y Perls, 1969;
Simkin). La práctica de este tipo de terapia, terapia gestáltica,
constituye la médula de este artículo. En esta revisión no se
considerará directamente la terapia gestáltica como un tipo de
filosofía existencial (Enright, 1970a; Simkin; Van Dusen,
1960), como una teoría de personalidad e investigación (Perls,
1947;
45
46
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Perls et al., 1951) y los orígenes teóricos e históricos de la terapia
gestáltica (Enright, 1970a; Simkin).
Una revisión de la práctica de la terapia gestáltica es
particularmente importante debido a dos de sus objetivos. El
primero es que está exclusivamente orientada a la conducta Aquí-
y-Ahora sin condicionar al paciente y sin excluir las variables del
darse cuenta. El segundo objetivo es la aplicación de la actitud
existencial sin que sea excesivamente global y abstracta.
Modelos de psicoterapia
Para comprender la terapia gestáltica, debemos ubicarla en
relación a tres escuelas de psicoterapia: el movimiento terapéutico
psicodinámico, el movimiento terapéutico conductual y el
movimiento de potencial humano. Esta sección estará dedicada no
a una comparación teórica de teorías psicoterapéuticas, sino al
diseño de un contexto o telón de fondo contra el cual la discusión
de la terapia gestáltica pueda ocurrir en forma significativa.
La psicoterapia psicodinámica se basa en la suposición de que el
paciente tiene una enfermedad o discapacidad que el terapeuta
curará o eliminará. Debido a que el paciente tiene esta
enfermedad, se le supone irresponsable. El terapeuta descubre por
qué el paciente ha llegado a esto (diagnóstico), y la cura del
paciente se produce al descubrir lo que el terapeuta ha descubierto
(insight). Este enfoque de psicoterapia enfatiza causas
subyacentes inferidas y relega el comportamiento del momento a
status secundario como síntoma. Teóricos psicodinámicos estiman
que los cambios de conductas abiertas no son importantes a
menos que se trate la causa real (escondida). Al subrayar sus
inferencias (interpretaciones), los terapeutas psicodinámicos
niegan la conducta Aquí-y-Ahora y hacen hincapié en el
conocimiento del paciente del Allá y Entonces. Más aún, rara vez
describen su metodología con suficiente detalle como para
comunicar exactamente qué conductas se dan en psicoterapia.
Los terapeutas conductuales han reemplazado estas
características mentalistas, ilativas y a menudo no científicas del
movimiento psicodinámico por observaciones del comportamiento
actual. Wolpe, Skinner, Stampfl, Bandura y otros han propuesto
técnicas nuevas y claramente especificadas. Tomadas de
laboratorios de enseñanza experimental, todas ponen énfasis en
informaciones rigurosas y especificación exacta de los
procedimientos. Del repertorio de los psicólogos conductuales se
eliminaron conceptos vagos e interpretaciones de la conducta
basadas en explicaciones no comprobadas. Entre las
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
47
suposiciones y conceptos eliminados están la importancia de la
irresponsabilidad de los pacientes, la preocupación por la etiología,
y la importancia del darse cuenta (conciencia).
Estas dos escuelas sí tienen en común la suposición de que el
terapeuta es responsable de lograr que el paciente cambie. El
terapeuta realiza el trabajo de crear el cambio; debido a su
destreza, él hace algo al paciente, u ordena a mediadores que
hagan algo al paciente, algo que produzca el cambio. El psicólogo
manipula el entorno del paciente, de modo de condicionarlo a
algún comportamiento compatible con alguna norma de ajuste,
descondicionando el comportamiento no deseado. El terapeuta
conductual controla al sujeto, y éste, consecuente con la teoría E-
R, es considerado un recipiente pasivo de los estímulos.
En psicología ha surgido una fuerza alternativa que rechaza el
énfasis en la eliminación ya sea de una conducta negativa
mediante condicionamiento o de una psicopatología mediante
psicoterapia con orientación psicoanalítica. La rebelión humanista
ve a la psicoterapia como un medio para aumentar el potencial del
hombre. Después de discutir la terapia gestáltica, se analizarán los
métodos de esta tercera fuerza. La terapia gestáltica es parte de
este tercer movimiento en la psicología estadounidense, probando
la observación no manipulada del comportamiento Aquí-y-Ahora y
subrayando la importancia del darse cuenta. Esta combinación de
comportamiento y darse cuenta en una matriz humanista, convierte
a la terapia gestáltica en un atractivo modelo.
La teoría de la terapia gestáltica
La terapia gestáltica enfatiza dos principios que deben ser
integrados si se pretende combinar significativamente dentro de un
solo sistema de psicoterapia la psicología conductual y vivencial:
"La totalidad del trabajo en el aquí y ahora" y "La incumbencia total
con el fenómeno del darse cuenta" (Perls, 1966, p. 2). El terapeuta
gestáltico sostiene que no cura ni condiciona, sino que se percibe a
sí mismo como un observador de la conducta en curso y como un
guía para el aprendizaje fenomenológico del paciente. Aun cuando
una comprensión total del apoyo teórico para esto exigiría un
examen detallado de la teoría de la terapia gestáltica, de la
personalidad y de la psicopatología, será necesaria una breve
desviación hacia este tema.
La terapia gestáltica se basa en la teoría gestáltica (cuya discusión
escapa al ámbito del presente artículo [véase Perls et al., 1951;
Wallen,
1957]). Los terapeutas gestálticos consideran que la conducta
motriz y la calidad perceptiva de la experiencia individual están
constituidas por
48
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
la necesidad organísmica más relevante (Perls et al., 1951; Wallen,
1957). En un individuo normal, se forman configuraciones con las
características de una buena gestalt, siendo la figura organizadora
la necesidad dominante (Perls, 1947; Perls et al., 1951). El
individuo satisface esta necesidad contactando el ambiente con
alguna conducta sensono-motora. El contacto lo organiza la figura
de interés contra un fondo del campo organismo/ambiente (Perls et
al., 1951). Nótese que, en terapia gestáltica, tanto la sensación del
ambiente como el movimiento motor en el ambiente son funciones
activas, contactantes.
Cuando una necesidad ha sido satisfecha, la gestalt que organizó
se completa y deja de ejercer influencia -el organismo está libre
para formar nuevas gestalten. Cuando la formación y destrucción
de una gestalt se bloquea o ngidiza en alguna etapa, cuando las
necesidades no son reconocidas y expresadas, se alteran la
armonía flexible y el flujo del campo organismo/ambiente.
Necesidades no satisfechas forman gestalten incompletas que
claman por atención y, por lo tanto, interfieren con la formación de
nuevas gestalten.
El darse cuenta se desarrolla cuando se llega al punto de la
nutrición o la toxicidad (Greenwald, 1969). El darse cuenta siempre
va acompañado por formaciones de gestalt (Perls et al., 1951).
Con el darse cuenta, el organismo puede movilizar su agresión, de
modo que el estímulo ambiental pueda ser contactado (probado) y
rechazado, o masticado y asimilado. Este proceso contacto-
asimilación funciona mediante la fuerza biológica natural de la
agresión. Cuando el darse cuenta no se desarrolla (figura y fondo
no forman una gestalt clara) en esta transacción, o cuando los
impulsos no son expresados, se forman gestalten incompletas y se
desarrolla la psicopatología (Enright, 1970a). Esta figura-fondo
cambiante del darse cuenta reemplaza el concepto psicoanalítico
de inconsciente; el inconsciente son los fenómenos del campo que
el organismo no contacta debido a una alteración en la formación
de figura-fondo, o porque está en contacto con otros fenómenos
(Polster, 1967; Simkm).
El punto en el cual se forma este darse cuenta, es el punto de
contacto. "Contacto es el trabajo que conduce a la asimilación y
crecimiento, es la formación de una figura de interés contra un
fondo o contexto del organismo/ambiente" (Perls et al., 1951, p.
231). La terapia gestáltica se centra en el qué y el cómo, y no en el
contenido.
Al trabajar en la unión o desunión de la estructura de la experiencia
del aquí y ahora, es posible rehacer las relaciones dinámicas de
figura y fondo hasta que el contacto sea real-
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
49
zado, el darse cuenta avivado y la conducta energizada; pero lo
más importante es lograr una gestalt fuerte, que en sí misma es
sanadora, ya que la figura de contacto no es un signo de ello, sino
la integración creativa de la experiencia (Perls et al., p. 232).
El darse cuenta es una propiedad gestáltica que consiste en una
integración creativa del problema. Sólo una gestalt percibida (darse
cuenta) conduce a un cambio. Darse cuenta sólo del contenido sin
darse cuenta de la estructura no lleva a un contacto energizado
organismo/ambiente.
La terapia gestáltica inicia un proceso, como un catalizador. La
reacción exacta la determina el paciente y su ambiente. La cura no
es un producto terminado, sino una persona que ha aprendido a
desarrollar el darse cuenta que necesita para solucionar sus
propios problemas (Perls et al., 1951). El criterio de éxito no es la
aceptación social, ni las relaciones interpersonales, sino el "darse
cuenta del paciente de una vitalidad realzada y un funcionamiento
más eficiente" (Perls et al., 1951, p. 15). El terapeuta no le dice al
paciente lo que ha descubierto acerca de él, sino que le enseña a
aprender.
Perls llama sí mismo al sistema de respuestas o contactos del
organismo con el ambiente en cualquier momento (Perls et al.,
1951). El ego es el sistema de identificación y alienación del
organismo. En una neurosis, el ego aliena algunos de los procesos
del sí mismo, es decir, no logra identificarse con el sí mismo tal
como es. En vez de permitir que el sí mismo proceda con la
organización de las respuestas en nuevas gestalten, el sí mismo es
mutilado. El neurótico pierde su darse cuenta (aliena) el sentido de
"soy el que piensa, siente, hace" (Perls et al., 1951, p. 235). El
neurótico está dividido, no se da cuenta y se rechaza a sí mismo.
Esta división, el no darse cuenta y el auto-rechazo pueden
mantenerse sólo restringiendo la experiencia del organismo. Un
organismo que funciona en forma natural, vivencia a través de
sentimientos, sensaciones y pensamientos. Cuando la persona
rechaza una de sus formas de vivenciar, la formación de nuevas
gestalten es bloqueada por las necesidades no satisfechas que
forman gestalten incompletas, y que, por lo tanto, exigen atención.
Al no vivenciar necesidades e impulsos, la auto-regulación
organísmica se deteriora, necesitando confiar en regulaciones
moralistas externas (Perls, 1948).
El rechazo a los modos de vivenciar se remonta a los inicios de la
cultura occidental. Desde Aristóteles, al hombre occidental se le
50
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ha enseñado que sus facultades racionales son aceptables, pero
que las facultades sensoriales y afectivas no lo son. El organismo
humano ha sido dividido en el Yo y el Mí. El hombre occidental se
identifica con su monarca remante (la razón) y ha alienado su
modalidad sensitiva y afectiva. No obstante, sin un vivenciar
organísmico equilibrado, el hombre no puede estar en contacto
pleno con la naturaleza ni apoyarse a sí mismo, y por lo tanto, el
aprendizaje a través de las transacciones ambientales sufre un
menoscabo (Perls, 1966; Simkín). El hombre occidental ha sido
alienado, dividido y excluido de la armonía con la naturaleza (Perls,
1948; Simkm).
El aprendizaje se produce mediante el descubrimiento, la
formación de nuevas gestalten: insight. A medida que el organismo
mteractúa con el ambiente, se completan las gestalten, se
desarrolla el darse cuenta y se produce el aprendizaje (Simian).
Perls descubrió que sus pacientes sufrían de alienación de las
funciones del ego, y emprendió la búsqueda de una terapia que
integrara la personalidad dividida para que se pudieran formar
nuevas gestalten, el paciente pudiera aprender, etc. (Perls, 1948).
Notó que los pacientes mostraban una formación figura-fondo
básicamente errónea en sus transacciones con él. Esta fue la clave
para su descubrimiento de la terapia gestáltica. En la literatura se
encuentra un análisis más completo de esto (Perls,
1947, 1948; Perls et al., 1951; Simkm; Wallen, 1957).
Perls considera que el dilema terapéutico básico es que el paciente
ha dejado de darse cuenta de los procesos mediante los cuales
aliena (permanece sin percibir) partes de su auto-funcionamiento.
Descubrió (Perls et al., 1951) que mediante experimentos de darse
cuenta dirigidos, el paciente podía aprender cómo evitaba darse
cuenta; en cierto sentido, Perls enseñó a los pacientes a aprender.
En terapia gestáltica, el proceso de cambio terapéutico significa
ayudar al paciente a redescubrir el mecanismo que usa para
controlar su darse cuenta. Los experimentos dirigidos del darse
cuenta, los encuentros de terapia gestáltica, los expenmentos
grupales que discutiremos, tienen como objetivo que el paciente se
dé cuenta de los actos habituales que emplea para controlar su
darse cuenta. Sin este énfasis, el paciente podría aumentar su
darse cuenta, pero sólo en forma limitada y circunscnta. Cuando el
paciente revivencia el control del control del darse cuenta, su
desarrollo puede ser auto-dingido e independiente.
El objetivo último del tratamiento se puede formular así: Debemos
lograr esa cantidad de integración que facilita su propio desarrollo
(Perls, 1948, p. 12).
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
51
Las tareas terapéuticas que el terapeuta gestáltico da al paciente,
provienen del darse cuenta del paciente. En terapia, el paciente
puede obtener algo diferente de lo que obtiene de experiencias
fuera de la terapia -algo más que un poco de conocimiento aislado,
una relación temporal o catarsis. Lo que la terapia puede crear es
una situación donde el núcleo mismo del problema de crecimiento
de la persona, el darse cuenta restringido, sea centro de atención.
Tanto para terapeutas como para pacientes, la regla de Perls es
"deja tu mente y vuelve a tus sentidos". Perls subraya el uso tanto
de los sentidos externos como del sistema propioceptivo interno
del darse cuenta propio. Al ser re-sensibilizado, el paciente puede
volver a darse cuenta del mecanismo mediante el cual él (ego)
r,echaza el darse cuenta y la expresión de los impulsos. Cuando el
organismo controla nuevamente al censor, puede librar batallas de
supervivencia con su propio comportamiento sensorio-motor,
aprender y ser integrado, es decir, auto-aceptarse (Simkin).
Cuando una persona neurótica -con su personalidad dividida,
subempleo de las modalidades afectiva y sensitiva, y falta de
autoapoyo- pretende que el terapeuta solucione sus problemas
vitales, el terapeuta gestáltico se niega,- el terapeuta gestáltico no
permite al paciente imponer sobre él la responsabilidad de su
conducta (Enright,
1970a). El terapeuta frustra intentos de operar en forma
manipuladora en áreas esenciales.
En terapia gestáltica, el objetivo no es resolver El Problema
(Enright, 1970a), ya que el paciente seguirá mutilado mientras
manipule a otros para que resuelvan sus problemas por él
-mientras no utilice su equipo sensorio-motor completo. La terapia
gestáltica es holística y considera al organismo humano
potencialmente libre de jerarquías de control interno. En terapia
gestáltica, la relación paciente-terapeuta también está
relativamente libre de jerarquías.
El paciente es un participante activo y responsable, que aprende a
experimentar y a observar, de modo tal que sea capaz de descubrir
y lograr sus propios objetivos a través de sus propios esfuerzos. La
responsabilidad por la conducta del paciente, por los cambios de
conducta y por el trabajo para lograr tales cambios, es dejada al
paciente.
Así, la terapia gestáltica rechaza la idea de que el terapeuta debe
asumir el rol de condicionador o descondicionador.
Todo paciente va mal encaminado si espera lograr una madurez a
través de fuentes externas... Nadie puede madurar por otro, es
necesario pasar por el doloroso proceso de crecer
52
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
por uno mismo. Nosotros, los terapeutas, no podemos hacer nada
que no sea proporcionar la oportunidad, estando disponibles como
catalizadores y pantalla de proyección (Perls,
1966, p. 4).
El rol del terapeuta gestáltico es el de un observador-participante
de la conducta Aquí-y-Ahora, y el de un catalizador para la
experimentación fenomenológica del paciente. El paciente aprende
experimentando en la "segura emergencia de la situación
terapéutica" (Perls,
1966, p. 8). Asume las consecuencias naturales de su conducta
dentro y fuera de la terapia.
La suposición básica de este enfoque terapéutico es que las
personas pueden enfrentar adecuadamente sus problemas si los
conocen, y pueden poner en acción todas sus habilidades para
resolverlos... Una vez logrado un buen contacto con sus
inquietudes y ambiente reales, pueden funcionar solas (Enright,
1970a).
Aunque en terapia gestáltica el terapeuta no se centra en
conceptos mentalistas, así como tampoco en el pasado ni en el
futuro, ningún contenido se excluye de antemano. El material
pasado o futuro es considerado como actos en el presente
(memoria, planificación, etc.). La terapia gestáltica tampoco es
estática. El foco no está puesto en encontrar los porqué de una
conducta o de la mente, tampoco es una manipulación de las
consecuencias de los estímulos para producir un cambio
conductual. "Contrariamente a los enfoques de algunas escuelas
que subrayan los 'insight' o los 'porqué' hacemos lo que hacemos,
la terapia gestáltica subraya el 'cómo' y el 'qué' hacemos" (Simkin,
p. 4).
En terapia gestáltica, el terapeuta no es pasivo, como en la antigua
terapia rogeriana, sino muy activo. Atender la conducta y no los
mentalismos, el darse cuenta y no preguntas especulativas, el Aquí
y Ahora y no el Allá y Entonces, todo necesita acción y asertividad
de parte del terapeuta.
En terapia gestáltica, el objetivo es la madurez. Perls define
madurez como "la transición del apoyo ambiental al auto-apoyo"
(Perls,
1965; véase también Simkin). Auto-apoyo significa tener contacto
con otras personas. El contacto continuo (confluencia) o la
ausencia de contacto (retiro) son contrarios a lo que está implicado
(Perls,
1947). El auto-apoyo se refiere al auto-apoyo en el campo
organismo/
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA CESTALTICA
53
ambiente. Obviamente, la confluencia no es auto-apoyo. El retiro
conlleva la esencia del no auto-apoyo. Aquí resulta crítico el
continuo uso del equipo sensorio-motor del organismo en
transacciones con el ambiente, con el darse cuenta (Enright,
1970a). Esto es el autoapoyo, y conduce a la integración.
Este proceso se logra en el ambiente natural cuando hay "un
equilibrio viable de apoyo y frustración". Los terapeutas gestálticos
intentan lograr este equilibrio. El paciente repudiará al terapeuta si
hay frustración excesiva, especialmente en terapia individual. El
apoyo excesivo estimula al paciente a seguir manipulando el
ambiente para conseguir tal apoyo, creyendo erróneamente que no
puede conseguirlo por sí mismo. Aunque este tratamiento
apoyador puede llevar a una mejoría temporal, el paciente no está
recibiendo ayuda para traspasar el punto de impasse.
El punto de impasse es lo que la literatura rusa llama el punto
enfermo. "El impasse existencial es una situación donde no se ve
próximo ningún apoyo ambiental y el paciente es, o cree ser,
incapaz de enfrentar la vida por sí mismo" (Perls, 1966, p. 6). Para
lograr o mantener apoyo del ambiente, el paciente empleará
diversas maniobras. El paciente usa tales manipulaciones o juegos
para mantener el statu quo, controlar su ambiente y evitar enfrentar
su vida. Cuando un paciente neurótico evita enfrentar, evita los
dolores reales como cualquier otro organismo y además "evita
daños imaginarios, tales como emociones desagradables. También
evita correr riesgos razonables. Ambos interfieren con cualquier
posibilidad de maduración" (Perls, 1966, p. 7).
Por lo tanto, la terapia gestáltica llama la atención del paciente a
sus evitaciones de aquello que es desagradable, y su conducta
fóbica se trabaja en el curso de la terapia.
En resumen, el terapeuta equilibra frustración y apoyo
manteniendo una relación en la tradición Yo y Tú-Aquí y Ahora de
Martin Buber. En un comienzo, el paciente trabaja duro para evitar
su experiencia real y las consecuencias de su conducta real.
Debido a que el paciente ha aprendido y practicado la
manipulación de su ambiente para obtener apoyo y los medios
para evitar darse cuenta de su experiencia real, es por lo general
bastante experto en esto.
Hace esto actuando como desvalido y en forma estúpida; halaga,
soborna y adula. No es infantil, pero juega un rol dependiente e
infantil esperando controlar la situación mediante un
comportamiento sumiso (Perls, 1965, p. 5).
54
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Técnicas de teiapia gestáltica
La literatura psicoanalítica es voluminosa, pero no describe el
cornportamiento real que ocurre en el psicoanálisis con suficiente
claridad como para ser comprendido por aquellos que no
participaron. El lector de Terapia gestáltica (Perls et al., 1951) se
dará cuenta que las descripciones de Perls acerca de sus
procedimientos no son mejores que aquellas del psicoanálisis.
En numerosos cassettes, videos y películas, se encuentra una
mejor imagen de la terapia gestáltica. Muchos artículos de Perls y
sus colaboradores están disponibles en el Instituto Esalen, Big Sur;
en el Instituto Gestáltico de Cleveland e instituciones similares. En
los libros de Perls, se encuentra una discusión detallada de los
conceptos fundamentales de la terapia gestáltica, incluyendo teoría
de la personalidad, teoría de la psicopatología y el concepto del
continuum del darse cuenta. Terapia gestáltica, la obra más
completa de Perls, tiene una serie de 18 experimentos que el lector
puede practicar en su casa y que constituyen la esencia del trabajo
de Perls en psicoterapia. Los experimentos acortan con gran
destreza la distancia entre la experiencia del lector y las palabras
de los autores.
Terapia gestáltica no fue escrita para un recorrido rápido. Perls
entrega una inusual configuración de actitudes, técnicas, lenguaje
y teorías, que necesitan un esfuerzo creativo y persistente para
asimilarlos. La comunicación puede ser particularmente difícil para
psicólogos conductistas acostumbrados a una especificación
exacta y precisa de lo que se hace. Más aún, los modismos de las
terapias gestáltica y conductual son diferentes. Al leer la obra de un
psicólogo que se ajusta a categorías reconocidas y que usa
términos familiares, con frecuencia se olvida la cantidad de tiempo
que toma adquirir los aspectos esenciales y la terminología. Para
comprender incluso la terminología más básica de la teoría de
Perls, se requiere tiempo y voluntad para masticar el nuevo
material más allá de lo que normalmente exige una lectura de
nuestra área de interés.
La terapia gestáltica se practica en forma selectiva y diferencial
según la personalidad y necesidades del terapeuta, los pacientes y
el entorno. Perls no recomienda ni aprueba la imitación de su
forma personal de aplicar su teoría. Cada terapeuta debe encontrar
su propio camino.
Perls reconoce que un corolario de la unidad del campo
organismo/ambiente, es que un cambio en cualquier aspecto del
campo afectará al campo total. Así, se puede intervenir en muchos
puntos y desde muchos ángulos, y los resultados inmediatos
pueden genera-
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
55
lizarse al resto del campo. Algunos cambios necesitan cambios
ambientales, tal como a nivel del apoyo ambiental. Las
intervenciones sólo con el organismo a menudo pueden lograr
resultados, aun si se enfocan desde un punto de vista
unidimensional -por ejemplo, el darse cuenta sensorial. Sin
embargo, el propio Perls apoya un enfoque variable múltiple, como
única manera de ayudar a los pacientes a salir del impasse. Los
terapeutas gestálticos usan muchos aspectos de la situación Aquí-
y-Ahora para crear oportunidades de crecimiento, encuentro,
experimentación, observación, darse cuenta sensorial y otras.
EL MODELO EXPERIMENTAL DE PSICOTERAPIA
La terapia gestáltica, al enfatizar el continuum del darse cuenta
propio y del mundo, es una forma (Tao) de vivir y realzar la propia
experiencia. Es no analítica. Intenta integrar lo fragmentado, la
personalidad dividida por medio de un enfoque no interpretativo del
aquí-y-ahora (Programas de Esalen, verano 1968).
Virtualmente, toda actividad en terapia gestáltica consiste en
experimentos dirigidos del darse cuenta (Simkin). Perls define un
experimento como:
...una prueba u observación especial hecha para confirmar o
desaprobar algo dudoso, especialmente bajo condiciones
determinadas por el experimentador; un acto u operación
emprendido para descubrir algún principio o efecto desconocido, o
para probar, establecer o ilustrar alguna verdad sugerida o
conocida; ensayos prácticos; pruebas (Perls et al., 1951, p. 14).
El objetivo es que el paciente descubra los mecanismos mediante
los cuales aliena parte de sus propios procesos, evitando así darse
cuenta de sí mismo y de su ambiente. En terapia gestáltica, todas
las reglas y sugerencias están diseñadas para ayudar a descubrir,
y no para fomentar una actitud o comportamiento en particular
(Levitsky y Perls, 1969).
El experimento prototipo es pedir a los sujetos que inventen una
serie de frases comenzando con las palabras "Aquí y ahora me doy
cuenta de..." (Enright [b]; Perls, 1948; Perls et al., 1951). El
terapeuta continuamente vuelve atrás a lo que el paciente se ha
dado cuenta
56
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
(experimentado). El terapeuta estimula la continuación del
experimento preguntando: "¿Dónde estás ahora?", "¿Qué estás
vivenciando ahora?". Las preguntas del paciente se traducen
como: "Ahora te estás dando cuenta que estás preguntando...".
Cuando el paciente comienza a eludir las instrucciones, esto
también se traduce en informes de darse cuenta: "Ahora me doy
cuenta que quiero detenerme".
Las variaciones de este experimento básico son ilimitadas
(Levitsky y Perls, 1969). Los experimentos están ordenados en una
serie graduada, de modo que cada paso desafíe al paciente, pero
dentro de su comprensión. En cada experimento, el paciente
puede probar nuevas conductas, que pueden ser experimentadas
sólo con mucha dificultad en el ambiente natural (Polster, 1966).
Generalmente pensamos que quien controla y observa el
experimento es el psicólogo. En terapia gestáltica, el psicólogo
presenta el experimento, pero comparte el control y la observación
con el paciente. La conducta externa es percibida directamente por
el psicólogo y el paciente,- la conducta interna es percibida sólo
por el paciente por medio de sus enteroceptores y propioceptores.
En toda la gestalt, la relación de ambas constituye el centro de
atención. Podemos considerar la terapia gestáltica como el
proceso de enfocar el despliegue consecutivo de conductas
internas y extemas simultáneas. Como en toda investigación, los
resultados indican las direcciones para nuevos experimentos.
Cuando el paciente puede experimentar y vivenciar sin el
terapeuta, la terapia ha terminado.
Cabe destacar tres aspectos de la experimentación Aquí-y-Ahora:
el concepto funcional del ahora, el rol de observación de la
conducta total del paciente, y la diferencia entre introspección y
darse cuenta dirigido.
Ahora
El ahora es un concepto funcional que se refiere a lo que el
organismo está haciendo. Lo que el organismo hizo hace cinco
minutos no es parte del ahora. El recuerdo de un evento de la
infancia pertenece al ahora -el recuerdo está ocurriendo ahora.
Perls afirma que el pasado existe como "precipitaciones de
funciones previas" (Perls, 1948, p.
575). El futuro existe como procesos presentes: planificando,
esperando, temiendo. La orientación exclusiva hacia un solo
tiempo (pasado, presente o futuro), la separación de ellos o la
confusión de uno con otro, son todos signos de desorden
(Shostrom, 1966b). Los experimentos en terapia gestáltica operan
Aquí y Ahora en este sentido funcional (Levitsky y Perls, 1969).
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA CESTALTICA
57
Observación y lenguaje corporal
La observación es parte esencial de la experimentación en terapia
gestáltica. La observación se concentra en los medios para evitar
el darse cuenta de lo alienado e inaccesible. Cuando el paciente
muestra incongruencias, a menudo atendiendo a un aspecto de su
comunicación total y no a otros, él es informado de esto. A veces el
contenido verbal es incongruente con su tono de voz y postura.
Esto no se pasa por alto, sino que es mostrado al paciente. Se ha
dicho que:
Esta tendencia a limitar el discurso al tiempo presente, es posible
sólo porque en terapia gestáltica escuchamos la comunicación total
más que lo estrictamente verbal. El pasado relevante está presente
aquí y ahora, si no en palabras, en alguna tensión corporal y
atención, que podría con toda seguridad ser conducido al darse
cuenta. Es imposible subrayar demasiado la importancia de este
punto. Una terapia puramente verbal que permaneciera en el aquí
y ahora sería irresponsable y desastrosa. Sólo el esfuerzo
agresivo, sistemático y constante de llevar la comunicación total
del paciente a su darse cuenta es lo que permite una
concentración radical en el aquí y ahora (Enright, 1970a, p. "15).
Escuchar la comunicación total exige el uso activo y confianza de
los sentidos del terapeuta (Perls, 1966). La terapia gestáltica no es
interpretativa; en su actividad, el terapeuta gestáltico separa
claramente sus observaciones de sus inferencias, enfatizando las
primeras. Por ejemplo, la terapia gestáltica se inicia con y subraya
lo obvio (Perls,
1948; Simkin). Frecuentemente, lo obvio es pasado por alto por
pacientes y terapeutas. Las movidas iniciales del paciente
-aspecto, sonrisa, apretón de manos- son conductas obvias y están
a veces más cargadas de significado que el saludo ritual verbal
(Enright,
1970a).
El lenguaje corporal es parte importante de la observación total.
Los síntomas físicos se consideran seriamente y como
comunicaciones más precisas de los verdaderos sentimientos del
paciente que sus comunicaciones verbales. Simkin llama a estos
síntomas físicos símbolos de la verdad. Al experimentar con ambos
lados de un conflicto, el paciente "inevitablemente se expresará en
lenguaje corporal -la señal de la verdad- al tomar partido con ese
aspecto del conflicto que es anti-sí mismo" (Simkin, p. 3).
58
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Al pedirle que exagere un movimiento o gesto inconsciente, el
paciente puede descubrir algo importante (Levitsky y Perls, 1969).
Por ejemplo:
Un hombre muy inhibido y reprimido está golpeando sus dedos en
la mesa, mientras una mujer del grupo habla y habla sobre algo. Al
preguntársele si hay algo que le gustaría comentar acerca de lo
que está diciendo la mujer, niega estar interesado, pero continúa el
golpeteo. Luego se le pide que intensifique los golpes, que golpee
más fuerte, con más vigor, y que siga haciéndolo hasta que lo
sienta más plenamente. Su rabia crece rápidamente y al cabo de
unos minutos está golpeando la mesa y expresando con
vehemencia su desacuerdo con la mujer. Luego dice que es "igual
a mi esposa", pero además de esta perspectiva histórica, ha tenido
una visión vivencial del excesivo control de sus sentimientos
asertivos fuertes y de la posibilidad de una expresión más
inmediata y por lo tanto menos agresiva de ellos (Enright, 1970a,
pp. 3-4).
Sin una observación sensorial, el enfoque experimental es
imposible en psicoterapia. La única contribución de Perls a la
metodología psicoterapéutica reside en haber reemplazado la
interpretación por la observación conductual y la experimentación.
El terapeuta gestáltico no interpreta -observa, presenta
experimentos, es una persona viviente en la situación terapéutica
así como en otros contextos.
Experimentos del darse cuenta e introspección
En terapia gestáltica, los experimentos dirigidos del darse cuenta
no son lo mismo que la introspección (Perls et al., 1951, p. 389;
Enright,
1970a, p. 11). En la introspección, el organismo se divide en un
segmento observador y otro observado.
Al hacer introspección, escudriñamos en nosotros mismos. Esta
forma de retroflexión es tan universal en nuestra cultura, que gran
parte de la literatura psicológica simplemente da por sentado que
cualquier intento de aumentar el propio darse cuenta debe consistir
necesariamente en una introspección. Mientras esto
definitivamente no es así, probablemente sea cierto que cualquiera
que haga estos experimentos comenzará con introspecciones. El
observador es separado de la parte observada, y hasta que esta
división no sea sanada, nin-
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
59
guna persona podrá percibir plenamente que puede existir el darse
cuenta propio sin introspección. Previamente comparamos el
genuino darse cuenta con la luz que produce un carbón ardiente
por medio de su propia combustión, y la introspección la
comparamos al rayo de luz de una linterna sobre un objeto
escudriñando su superficie mediante el reflejo de los rayos (Perls
et al., 1951, pp. 157-58).
Para observarse uno mismo en acción, y finalmente observarse
uno mismo como acción, la introspección es inadecuada. La
introspección es dualista y estática. Además, disminuye el darse
cuenta corporal que es posible mediante receptores sensoriales
internos, siendo en cambio especulativa. Después de todo,
tenemos numerosos canales de entrada sensoriales de receptores
internos, los cuales pueden entrar a o mantenerse al margen del
darse, según lo permita el organismo. Estos producen información
mediante observación disponible para el organismo y no para el
experimentador. El experimentador sólo puede inferir lo que no
puede observar.
La formulación de Perls ofrece una alternativa a la introspección
titchneriana, a la negligencia conductual y a la especulación
psicoanalítica. Las auto-observaciones internas son valiosas aun
cuando sean en parte poco confiables. La confiabilidad y validez de
la observación externa son bastante deficientes; la confiabilidad y
validez de la inferencia acerca de sucesos privados presentan
obviamente dudas aún mayores.
Perls, estando consciente de esta dificultad y de la facilidad con
que incluso un observador entrenado puede contaminar con
inferencias la observación, subraya la necesidad de separar la
observación sensorial de la inferencia cognitiva. El no plantea a
sus pacientes preguntas que conduzcan a procesos cognitivos
(inferencia e imaginación) a expensas de procesos sensoriales
(observación, uso de los sentidos).
Además, la estrategia general de la terapia gestáltica no depende
de la precisión del auto-informe del paciente. De hecho, le decimos
simplemente que tome asiento y comience a vivir, y que se percate
dónde y cómo está fallando (Enright, p. 6).
Las observaciones del terapeuta mientras el paciente está
informando acerca de su darse cuenta, pueden proporcionar
alguna información para comprobar observaciones internas, ya que
lo que existe internamente en un organismo se refleja
generalmente de alguna manera en un comportamiento externo.
Dado que el psicoterapeuta
60
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
y el paciente están observando el mismo organismo desde ángulos
diferentes, el uso simultáneo de ambas observaciones puede
derramar alguna luz sobre procesos básicos.
Los experimentos en terapia gestáltica regresan siempre a la
información sensorial primaria de la experiencia. Por ejemplo, la
terapia gestáltica no pregunta por qué, sino que se centra en qué y
cómo. Qué y cómo están sujetos a observaciones exactas; por qué
conduce a especulaciones (Enright, 1970a; Simkin). Esto se
discutirá más adelante. La terapia gestáltica subraya lo obvio, el
momento, lo concreto y los procesos fisiológicos; éstos a menudo
son descuidados en psicología clínica.
La separación de observación e inferencia con énfasis en la
primera es aplicable a procesos tanto internos como externos. Los
terapeutas gestálticos intentan captar exactamente qué experiencia
es representada por un informe fenomenológico particular. El
terapeuta pide sensaciones exactas, como en el siguiente ejemplo:
T: ¿De qué te das cuenta ahora?
P: Ahora me doy cuenta que te estoy hablando. Veo a las otras
personas en la sala. Me doy cuenta que John está retorciéndose.
Siento una tensión en los hombros. Me doy cuenta que tengo
angustia mientras digo esto.
T: ¿Cómo experimentas la angustia?
P: Escucho que mi voz tirita. Siento mi boca seca. Hablo de
manera vacilante.
T: ¿Te das cuenta de lo que están haciendo tus ojos?
P: Bueno, ahora me doy cuenta que mis ojos alejan la mirada.
T: ¿Puedes asumir la responsabilidad de eso?
P: ...que yo aleje mi mirada de ti.
T: ¿Puedes ahora ser tus ojos? Escribe un diálogo para ellos.
P: Soy los ojos de María. Me cuesta mantener la mirada. mi mirada
brinca y salta alrededor... etc. (Levitsky y Perls, 1969, pp. 5-6).
Los resultados de este tipo de observación y experimentación han
confirmado la observación original de Perls acerca del exceso de
énfasis en la razón. Simkin dice:
En todos los casos que he visto hasta ahora, las personas que
buscan psicoterapia muestran un desequilibrio entre sus tres
principales modos de vivenciar. La mayoría de los pacientes
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
61
que atiendo, y esto parece ser válido también para el grueso de
pacientes que atienden mis colegas, dependen mucho de y han
dado demasiada importancia a su desarrollo intelectual o modo de
experiencia del tipo "pensar-acerca-de". La mayor parte del tiempo,
estas personas están en contacto con sus procesos de
pensamiento, y su experiencia contiene fantasías (recuerdo) del
pasado o fantasías (deseo, predicción) del futuro. Rara vez son
capaces de tomar contacto con sus sentimientos y muchas son
también inválidas sensorialmente -sin ver, escuchar, gustar, etc.
(Simkin, pp. 3-4).
La actitud existencial
La mayoría de las terapias existenciales dan importancia al
encuentro existencial interpersonal. La terapia gestáltica no es una
excepción, y el Yo y Tú-Aquí y Ahora se considera una descripción
condensada de la terapia gestáltica (Simkin, p. 1; véase también
Polster, 1966, p.
5). La terapia gestáltica ubica tanto los experimentos dirigidos del
darse cuenta como el encuentro en el Aquí y Ahora en el
espaciotiempo. La relación terapéutica se considera como la
relación Yo-Tú de Martin Buber.
En un encuentro existencial, los participantes funcionan en el
modelo auto-actualizador (Enright; Greenwald; Shostrom, 1967;
Simkin). Según este modelo, hay un continuum desde la
manipulación (Shostrom) o inactividad (Perls) a la actualización
(Shostrom) o actividad (Perls). El actualizador trata a cada ser
humano como un fin (un Tú) y no como un medio (un Ello); el
manipulador se controla a sí mismo y a los demás como cosas, o
se permite ser controlado como una cosa. El actualizador expresa
sus sentimientos directamente a las personas a medida que
surgen; el manipulador juzga, se retracta, chantajea, murmura, vive
exclusivamente en una dimensión unitemporal. El manipulador no
confía en su sistema auto-regulatorio organísmico natural, y por lo
tanto depende del sistema regulatono moralista de la sociedad, no
de su propio apoyo.
El paciente neurótico acude al terapeuta con su patrón
característico de apoyo manipulador. Con frecuencia desea
renunciar a su auto-dirección y auto-apoyo, o manipular al
terapeuta para que renuncie al suyo. Con intención o por
accidente, algunos terapeutas acceden a estas manipulaciones. El
terapeuta gestáltico puede rechazar la complacencia, el
disentimiento u otro apoyo que el paciente busque. Los refuerzos
selectivos mediante claves de aprobación para la conducta
aprobada del terapeuta serían sólo una forma de
62
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
condicionamiento, y por lo tanto más manipuladores que
actualizadores. El paciente que buscaba la aprobación de Perls,
podía hallarlo intensamente involucrado mediante el contacto
ocular y la actitud general, pero no encontraba ninguna clave de
aprobación o desaprobación. Su mirada fija podía ser muy
desconcertante para tales pacientes. Este es un ejemplo del uso
clínico de la frustración. El terapeuta gestáltico no da apoyo a un
paciente por ser éste muy débil para apoyarse por sí mismo. El
terapeuta gestáltico puede indicar mediante su interés, conducta y
palabras que se preocupa, comprende y escucha. Para muchos
pacientes, este verdadero apoyo es nutritivo. Observadores de la
terapia gestáltica que no han tenido un encuentro íntimo, diádico
con un terapeuta gestáltico, a veces no comprenden la intensidad y
calidez del verdadero apoyo ofrecido por la mayoría de los
terapeutas gestálticos mientras al mismo tiempo rechazan
fríamente dirigir o ser responsables del paciente.
Algunos teóricos existenciales desestiman la importancia de las
técnicas en psicoterapia (por ejemplo, Carl Rogers, 1960, p. 88),
poniendo el énfasis en el encuentro. Walter Kempler, terapeuta
gestáltico vivencial, es un vocero de la posición terapeuta-como-
persona:
Sobre estos dos mandamientos cuelga toda la ley -sobre la cual se
sitúa la psicoterapia vivencial familiar: atención a la interacción en
curso como punto fundamental para todo darse cuenta e
intervención; compromiso total del terapeutapersona aportando en
forma abierta y rica su impacto personal total en las familias con
las que trabaja (no sólo una bolsa de trucos llamada habilidades
terapéuticas). Mientras muchos terapeutas adoptan estos
fundamentos, en la práctica real se tiende a circundar este
compromiso de doble principio (Kempler, 1968, p. 88).
Kempler da varios largos ejemplos textuales de su no técnica
(1965,
1966, 1967, 1968; para ejemplos ilustrativos cortos, véase
Shostrom,
1967, pp. 204-5). En el siguiente ejemplo, Kempler se enoja con un
paciente que durante la sesión le ha estado lloriqueando a su
esposa y a Kempler.
P: ¿Qué puedo hacer? Ella me reprime todo el tiempo.
T: (en forma sarcástica para provocarlo}: Pobrecito, subyugado
por esa terrible señora que está allá. P: (eludiendo el golpe}: Ella
tiene buenas intenciones.
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA CESTALTICA
63
T: Estás lloriqueando y no soporto el lloriqueo en un hombre
maduro.
P: (con más firmeza}: Te estoy diciendo que no sé qué hacer.
T: Por supuesto que no sabes (aceptando y al mismo tiempo
presionando). Tú sabes tan bien como yo que si quieres que ella
no te moleste más, sólo tienes que decírselo, decírselo en serio.
Eso es algo que podrías hacer en vez de disculparte en forma
melosa con ese "Ella tiene buenas intenciones".
P: (su aspecto es burlón; obviamente no está seguro de querer
arriesgarse con ninguno de los dos, pero no quiere volver de nuevo
a la postura de niño llorón): No estoy acostumbrado a hablar de
ese modo a las personas.
T: Entonces más vale que te acostumbres...
P: Tú sí pintas un cuadro negativo.
T: Si estoy equivocado, sé suficientemente hombre y expresa tu
desacuerdo y no esperes salir de aquí para lloriquearle a tu mujer
porque no sabías qué decir.
P: (visiblemente erizado y hablando con más fuerza): No sé si
estás equivocado o no.
T: ¿Pero qué te parece lo que he dicho?
P: No me gusta. Como tampoco me gusta la forma en que lo estás
tratando.
T: A mí tampoco me gusta la forma en tú estás tratando las cosas.
P: Debe haber una forma más amigable que ésta.
T: Por supuesto, tú lo sabes, lloriquear.
P: (finalmente enfurecido): Voy a decir lo que se me antoje. Tú no
me vas a decir cómo debo hablar... ¿qué te parece esto? (empuña
las manos).
T: Me gusta mucho más esto que tu lloriqueo. ¿Qué está diciendo
tu mano?
P: Quiero darte un puñete en toda la nariz... (Kempler, 1968, pp.
95-96).
La terapia gestáltica no excluye a un terapeuta puramente personal
o puramente técnico, si eso expande el darse cuenta del paciente
(Enright, 1970a).
El terapeuta gestáltico conserva su derecho a ser independiente en
la relación Yo-Tú. Esta independencia puede ayudar a eliminar los
refuerzos del terapeuta a conductas disfuncionales, y le permite ser
auto-apoyador, auto-directivo y por lo tanto modelar la auto-actuali-
64
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
zación. Esto es posible sólo con la cuidadosa observación y darse
cuenta discutidos en la última sección.
Aun cuando en terapia gestáltica el terapeuta puede ser
espontáneamente él mismo, está auto-comprometido a aumentar
el darse cuenta del paciente, para lo cual usa la técnica de
experimentación. Perls va tan lejos como para afirmar que él
interrumpe cualquier "encuentro puramente verbal sin sustancia
experimental..." (Perls, 1966, p. 9). Cualquiera sea el pensamiento
filosófico de Perls acerca de los modelos de relación
interpersonales, como terapeuta es partidario de que el paciente
descubra usando sus propios sentidos, manteniendo al mismo
tiempo, con fines experimentales, una relación Yo y Tú-Aquí y
Ahora. El objetivo de tal encuentro es el descubrimiento, el
aumento del darse cuenta; un encuentro así no está diseñado para
una catarsis. Si las expresiones son honestas, generalmente no
hay interferencias; pueden utilizarse como un recurso de
aprendizaje, pero no se enfatizan simplemente como una descarga
segura de agresión.
Uno podría preguntarse si el terapeuta, al no atender a su
respuesta interna y al concentrarse en presentar experimentos al
paciente, no estará en contra del modelo de relación Yo-Tú. La
posición de la terapia gestáltica es que el terapeuta hace contacto
directo con el paciente con sus sentidos, atendiendo la tarea
acordada, expandiendo el darse cuenta del paciente. Un terapeuta
gestáltico competente debe ser capaz de darse cuenta de sus
sentimientos internos y expresarlos espontáneamente cuando lo
desee. No hay una prohibición preconcebida contra la expresión de
sentimientos al paciente. En general, lo moral (debe ser) es darse
cuenta -el control o expresión de un sentimiento depende del
individuo. La reacción humana del terapeuta gestáltico se usa
también por su valor diagnóstico (Enright, 1970b).
Con respecto a la pregunta-respuesta técnica versus humana, está
el problema de influir en la opción de valores de vida del paciente.
En terapia gestáltica existe una actitud en contra de tomar partido
en temas morales del paciente. El terapeuta gestáltico puede
comunicar un sentimiento Aquí y Ahora o algún valor propio, si esto
ayuda a la expansión de las alternativas de darse cuenta del
paciente. No se acepta como un medio de inculcar valores.
Contrastemos las siguientes dos perspectivas.
Bach dice:
En relación a la comunicación del terapeuta de sus propios valores
a sus pacientes, mi experiencia clínica demuestra que esto puede
ser muy útil, siempre y cuando el paciente evite
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
65
activamente usar tal información para no tener que descubrir su
propia identidad mediante imitación... mi forma de enfrentar el
problema de los valores, es que debe ser tomado en cuenta sólo
como un punto de referencia para lograr perspectiva, para
comparar, más que para imitar. Como regla técnica general,
refuerzo y subrayo experiencias auto-diferenciadas en terapia...
sobre procesos de identificación. Considero el crecimiento a través
de la "identificación con" un proceso transitorio, mientras que la
auto-actualización a través de una "diferenciación de" es un modo
de vivir auto-asertivo y duradero (Bach,
1962, p. 22).
Simkin dice:
En mi opinión, el terapeuta, al tomar "partido personal", usa una
maniobra defensiva al sentirse amenazado por el paciente en ese
punto. Siento que es un error técnico que el terapeuta imponga al
paciente sus propios valores disfrazados de "educativos". Aun
cuando en algunas oportunidades, he dado curso a mi propia
necesidad expresando una opinión, lo considero una debilidad de
mi parte. mi principio es que tales afirmaciones deben ser por lo
general evitadas, y al paciente se le debe permitir que busque sus
propios valores (Simkin,
1962, pp. 21-22).
Simkin analiza dos casos (Simkin, 1962, pp. 205-9), en los cuales
emite su juicio acerca de compartir o no sus valores.
En un caso, un joven de 17 años dice que espiará a su padre con
una amiga para luego chantajearlo. Simkin permite que el paciente
sepa que para él el chantaje es inmaduro y repulsivo. Al paciente le
quedó claro que él podía tomar su propia opción. La
argumentación de Simkin fue que el joven vivía en una familia en la
cual no habían suficientes conductas maduras para usar como
ejemplo, y que la actitud del terapeuta podía servir como fuente de
información acerca de posibles modelos de conducta.
En el otro caso, un paciente de 22 años discutía una conducta que
Simkin consideraba inaceptable para él (y socialmente). El
terapeuta no comunicó esto al paciente. Las razones fueron: (1) La
conducta proporcionaba buen material para análisis; (2) La
objeción del terapeuta a esa conducta tenía una motivación
neurótica; (3) El paciente no estaba indebidamente a merced de
sus padres como en el caso anterior.
66
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La función principal del terapeuta gestáltico es ayudar al paciente a
aprender a discriminar, y para esto quizás sea necesario una
exposición directa a los valores del terapeuta. La función del
terapeuta es ayudar al paciente a percibir su conducta y las
consecuencias e implicaciones de ella. Más allá de esto, la opción
valórica es un asunto individual.
Para la relación Yo-Tú, el tema de la responsabilidad es más
crucial. El modelo actualizador no es impuesto ni recomendado al
paciente,- el terapeuta gestáltico simplemente se niega a renunciar
a su libertad, o a aceptar la rendición del paciente frente a la suya.
El terapeuta gestáltico asume la responsabilidad de comportarse
según sus propios valores, pero para el paciente la regla sólo es:
"Intenta esta conducta en terapia como experimento y ve qué
descubres". Si al paciente le gusta el modelo gestáltico, puede
elegir adoptarlo. La diversidad de valores y conductas es altamente
valorada en terapia gestáltica, y el paciente es responsable de él
mismo. Si el paciente considera satisfactorio el modelo de
conducta del terapeuta, puede adoptar la parte que él desee. Esa
es su opción y el terapeuta gestáltico no pretende que sea de otra
forma. El terapeuta gestáltico tiene un profundo compromiso con la
conducta del paciente sobre la base de conocimientos (darse
cuenta), pero tiene un compromiso igualmente perdurable con el
valor de la diversidad de la conducta. El terapeuta gestáltico no
intenta engañar o manipular al paciente más allá de su conducta,
sino sólo más allá de su no darse cuenta.
La importancia de este último punto no se puede exagerar. El
terapeuta gestáltico no manipula al paciente para que acepte el
modelo auto-actualizador. Debe tomar y elegir de la terapia
gestáltica lo que sea aceptable para él y rechazar el resto (Enright,
1970a; Greenwald; Levitsky y Perls, 1969; Perls, 1947; Perls et al.,
1951; Simkin). La terapia gestáltica insiste sólo en el valor del
descubrimiento y recuperación del control sobre los mecanismos
del darse cuenta. El primer libro de Perls, Ego, hambre y agresión
(1947), establece que cada persona debe tratar como un alimento
la experiencia psicológica -mordemos, masticamos, digerimos y
rechazamos según nuestras propias necesidades. Greenwald dice:
"Evitar lo tóxico o no alimenticio es el punto crítico que permite a la
persona vivenciar un adecuado crecimiento y nutrición emocional"
(Greenwald, 1969, p.
6). Para Perls, esto involucra movilización de la agresión (Perls,
1947,
1953-1954; Perls et al, 1951).
La libertad del terapeuta no es absoluta. Incluso Kempler, que
considera que cualquier decisión suya que pase de catalizadora a
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
67
participante activa, se relaciona con sus propias necesidades y no
con la objetividad, dice a pesar de todo:
A tal comportamiento del terapeuta, se le puede aplicar la palabra
"espontáneo". Sin embargo, incumbe a todo terapeuta, existencial
o no, distinguir claramente en sí mismo la diferencia entre conducta
espontánea e impulsiva. La conducta impulsiva no es una
representación cabal de la persona, sino más bien un escape
conductual fraccionado en un individuo reprimido (Kempler, 1968,
p. 96).
La terapia gestáltica cree firmemente y sin reserva en la necesidad
de entrenamiento clínico profesional y disciplina para
psicoterapeutas. La terapia gestáltica también cree que los
terapeutas son responsables de separar sus sentimientos
emocionales de sus presentimientos. El terapeuta gestáltico no
dice: "Siento que eres así y asá". Las corazonadas o inferencias de
un terapeuta gestáltico llevan claramente la etiqueta de "fantasía",
"adivinanza" o "presentimiento".
Encuentros experimentales han revelado que frecuentemente se
censuran sentimientos negativos y positivos. A los pacientes se les
estimula para que experimenten expresando cualquier sentimiento
auténtico. Las palabras vehementes no significan necesariamente
la expresión directa de sentimientos auténticos (Shostrom,
1967, Capítulo IV). La vehemencia puede ser un medio para evitar
otras emociones. El intercambio de palabras vehementes es
frecuentemente un ejercicio intelectual circular y repetitivo, en el
que cada persona encajona, insulta, ataca verbalmente, trata de
imponer sus debería (juicios) sobre el otro, expresa reacciones
inculpadoras, etc. Los terapeutas gestálticos han descubierto que
la expresión simple y directa de sentimientos está con frecuencia
ausente del repertorio del paciente nuevo. Las repercusiones de
esto, en términos de maniobras terapéuticas específicas, serán
analizadas más adelante.
En terapia gestáltica, el encuentro no implica forzar cambios
mediante la confrontación del terapeuta o de otros pacientes. El
terapeuta está abierto a, responde a y expresa sentimientos que
genuinamente siente. Disponibilidad, honestidad y apertura son los
conceptos claves. El terapeuta está disponible, es honesto y
abierto -crea una atmósfera en la cual es probable que el paciente
intente esa conducta. El terapeuta gestáltico no presiona, pero se
mantiene agresivamente en el marco Yo y Tú-Aquí y Ahora.
68
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Talleres de terapia gestáltica
La terapia gestáltica se puede ilustrar al discutir la implementación
de talleres y las maniobras específicas en ellos.
En un artículo publicado para la convención APA de 1966, Perls
informa que ha eliminado toda sesión individual, salvo en caso de
emergencia. Ha llegado a la conclusión que toda terapia individual
está obsoleta, y ahora integra trabajo individual y grupal en los
talleres. Sin embargo, advierte que: "Esto funciona en grupo sólo si
el encuentro del terapeuta con un paciente individual, dentro del
grupo, es eficaz y poderoso" (Perls, 1966, p. 1). La ventaja de los
talleres no es un asunto económico (aunque también es relevante),
sino de poder terapéutico.
En la situación grupal ocurre algo que no es posible en la
entrevista privada. Para todo el grupo, es obvio que la persona en
problemas no ve lo obvio, no ve la salida del impasse, no ve (por
ejemplo) que toda su aflicción es puramente imaginaria. Frente a
esta convicción colectiva, no puede usar su forma fóbica usual de
repudiar al terapeuta cuando no puede manipularlo. De alguna
manera, la confianza colectiva parece ser mayor que la confianza
en el terapeuta -a pesar de toda la así llamada confianza
transferencial (Perls, 1966, p. 7).
Perls menciona otras ventajas de los talleres. En talleres, el
terapeuta puede facilitar el desarrollo individual conduciendo
experimentos colectivos: hablar 'jerigonza, experimentos de retiro,
aprender a comprender la atmósfera, etc. El individuo puede
experimentar y aprender cómo obtiene los efectos del grupo. El
grupo aprende la diferencia entre ser servicial y el verdadero
apoyo. Además, observar la manipulación de otros, ayuda a los
miembros del grupo a auto-reconocerse. Perls resume su enfoque
de los grupos diciendo:
En otras palabras, en contraste con típicas reuniones de grupo, yo
llevo la carga de la sesión, ya sea haciendo terapia individual o
conduciendo experimentos masivos. Con frecuencia intervengo si
el grupo realiza juegos de opinión o interpretativos, o tiene
encuentros similares puramente verbales sin sustancia
experimental, pero me alejo tan pronto como ocurre algo genuino
(Perls, 1966, p. 9).
Perls afirma claramente, y según se desprende de observaciones
que se han hecho de él en grupos, que está disponible para el
trabajo
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
69
individual en el grupo -pero que no presiona. El resto del grupo
observa y se somete a una silenciosa auto-terapia cuando está
trabajando la dupla paciente-terapeuta. Perls es agresivo en su
trabajo con individuos en el grupo, pero no presiona para que
participen. Es más frecuente ver al paciente tratando de presionar
a Perls, aun cuando no se percata de estar haciéndolo. Luego
sigue uno de los manejos terapéuticos de Perls.
Un encuentro en el que una o ambas partes manipulan se puede
usar experimentalmente, pero no para una catarsis. Un encuentro
genuino Yo-Tú incluye necesariamente sustancia experimental, es
decir, descubrimiento. En un encuentro genuino, ambas partes se
están transformando y ninguna conoce el resultado.
Resumiendo: los talleres consisten en terapia uno-a-uno,
experimentos grupales y encuentro -y los tres se basan en la
experimentación.
Reglas
Al conducir un encuentro experimental, los terapeutas gestálticos
imponen varias reglas (Kempler, 1965, 1966, 1967, 1968; Levitsky
y Perls, 1969; Simkin).
De una persona a una persona
En una relación Yo-Tú, la comunicación debe incluir transmisión y
recepción directas. El terapeuta gestáltico preguntará con
frecuencia: "¿A quién le estás diciendo eso?". En otras palabras,
cada mensaje se convierte en una afirmación de una persona
particular a otra persona particular. Cada afirmación general se
traduce en un encuentro específico, como en el siguiente ejemplo:
En un grupo de terapia, un alumno graduado, muy intelectual,
anuncia suavemente a nadie en particular que tiene "dificultad para
relacionarse con la gente". En el silencio que sobreviene, él
observa brevemente a la atractiva co-terapeuta. T: "¿Con quién de
aquí tienes problemas para relacionarte?". Logra nombrar a la co-
terapeuta como la principal transgresora, y tarda cinco fructíferos
minutos en explorar su confusa frustración, atracción y rabia
centradas .en esta deseable pero inaccesible mujer (Enright,
1970a, p. 3).
La contraparte de hablar directamente a una persona es escuchar
activamente en oposición a oír pasivamente. En un encuentro de
terapia gestáltica se destaca el escuchar como un acto realizado
por
^
70
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
alguien, y no como una recepción pasiva de un estímulo. Se
espera que cada individuo asuma la responsabilidad de sus
afirmaciones, que las dirija a otra persona (Yo-Tú) y que escuche
activamente a los demás.
Murmurar
Con frecuencia se establece una regla específica contra el
murmullo. Murmurar es "hablar de un individuo estando él
presente, teniendo la posibilidad de hablarle directamente"
(Levitsky y Perls, 1969, p. 7; véase también Kempler, 1965, pp. 65
y sgtes.). Aunque esto suene muy simple, el uso de esta técnica
tiene generalmente efectos impactantes. La confrontación directa
moviliza afecto e intensidad de la experiencia, en contraste a una
pálida disipación que produce murmurar (Enright, 1970a). Al
discutir sobre una persona ausente, el terapeuta gestáltico
intentará producir un diálogo vivencial directo, pidiendo al paciente
que imagine y represente una conversación directa con esa
persona, prestando atención a su continuum del darse cuenta.
Preguntas
Aun cuando las preguntas son aparentemente peticiones de
información, al escuchar y observar atentamente descubriremos
que rara vez lo son. La mayoría de las veces, las preguntas son
afirmaciones disfrazadas o peticiones de apoyo. En terapia
gestáltica se pide a los pacientes que transformen las preguntas en
afirmaciones comenzando con la palabra "Yo" (Enright, 1970a;
Levitsky y Perls, 1969). Este procedimiento es una extensión de la
relación Yo-Tú, ya que la comunicación se hace en forma directa,
abierta y honesta. Es actualizadora en el sentido que el paciente es
estimulado a ser asertivo y autoapoyador.
Semántica
La regla contra el hacer preguntas es uno de los manejos
diseñados para ayudar al paciente a descubrir el efecto que tiene
en su pensamiento su elección del lenguaje. La aclaración
semántica se puede usar como un vehículo para mejorar la
observación y para transmitir nuevas perspectivas o actitudes. La
elección de las palabras es con frecuencia un hábito y escapa al
darse cuenta de la persona. Al explicar las operaciones y
consecuencias de las distintas palabras, pueden entrar al campo
focal del paciente distinciones previamente no atendidas. En
terapia gestáltica, el encuentro necesita aclaración
70
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
alguien, y no como una recepción pasiva de un estímulo. Se
espera que cada individuo asuma la responsabilidad de sus
afirmaciones, que las dirija a otra persona (Yo-Tú) y que escuche
activamente a los demás.
Murmurar
Con frecuencia se establece una regla específica contra el
murmullo. Murmurar es "hablar de un individuo estando él
presente, teniendo la posibilidad de hablarle directamente"
(Levitsky y Perls, 1969, p. 7; véase también Kempler, 1965, pp. 65
y sgtes.). Aunque esto suene muy simple, el uso de esta técnica
tiene generalmente efectos impactantes. La confrontación directa
moviliza afecto e intensidad de la experiencia, en contraste a una
pálida disipación que produce murmurar (Enright, 1970a). Al
discutir sobre una persona ausente, el terapeuta gestáltico
intentará producir un diálogo vivencial directo, pidiendo al paciente
que imagine y represente una conversación directa con esa
persona, prestando atención a su continuum del darse cuenta.
Preguntas
Aun cuando las preguntas son aparentemente peticiones de
información, al escuchar y observar atentamente descubriremos
que rara vez lo son. La mayoría de las veces, las preguntas son
afirmaciones disfrazadas o peticiones de apoyo. En terapia
gestáltica se pide a los pacientes que transformen las preguntas en
afirmaciones comenzando con la palabra "Yo" (Enright, 1970a;
Levitsky y Perls, 1969). Este procedimiento es una extensión de la
relación Yo-Tú, ya que la comunicación se hace en forma directa,
abierta y honesta. Es actualizadora en el sentido que el paciente es
estimulado a ser asertivo y autoapoyador.
Semántica
La regla contra el hacer preguntas es uno de los manejos
diseñados para ayudar al paciente a descubrir el efecto que tiene
en su pensamiento su elección del lenguaje. La aclaración
semántica se puede usar como un vehículo para mejorar la
observación y para transmitir nuevas perspectivas o actitudes. La
elección de las palabras es con frecuencia un hábito y escapa al
darse cuenta de la persona. Al explicar las operaciones y
consecuencias de las distintas palabras, pueden entrar al campo
focal del paciente distinciones previamente no atendidas. En
terapia gestáltica, el encuentro necesita aclaración
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
71
semántica, por ejemplo, distinguir entre afecto y cognición. Para
descubrir los beneficios de expresar sentimientos, el paciente debe
ser capaz de distinguir sentimientos de procesos cognitivos. El yo
siento referido al ámbito afectivo (yo siento una emoción) es
distinto del yo siento referido al ámbito cognitive (yo imagino,
infiero, pienso, creo, etc.).
El trabajo para lograr un mayor darse cuenta del lenguaje del
paciente ha sido un punto central de la terapia gestáltica desde el
primer libro de Perls, donde menciona dos útiles herramientas para
su búsqueda de un mejoramiento del psicoanálisis tradicional:
"holismo" (concepto de campo) y "semántica" (el significado del
significado) (Perls, 1947, p. 7). Perls reconoció que "aún tratamos
de hacer lo imposible: integrar personalidades con la ayuda de un
lenguaje no integrado" (Perls, 1948, p. 567). De esta forma, el
paciente es entrenado para discriminar y etiquetar de tal manera
de lograr que los referentes exactos de cada palabra sean
concretos y claros. Si un paciente dice "no puedo", el terapeuta
gestáltico le pide que experimente diciendo "no quiero" (Levitsky y
Perls, 1969, p. 5). Conceptos vagos, globales y dualistas se
convierten en concretos, específicos y unitarios.
La palabra pero es un buen ejemplo de una palabra que convierte
un mensaje doble en una afirmación. En la afirmación "Te amo,
pero estoy enojado contigo", las palabras después de pero niegan
las anteriores. Y es una conjunción que puede retratar con mayor
precisión la realidad vivencial. Si la persona experimenta
simultáneamente dos hechos: amor y rabia, una comunicación más
precisa sería: "Te amo y estoy enojado contigo".
Una transacción semántica especialmente importante para la
terapia gestáltica es la traducción del lenguaje neutro (eso, ello) en
un lenguaje Yo-Tú. Eso-ello es una forma de expresión
despersonalizada que oscurece la actividad del hacedor y del
objeto de la acción. Para nosotros es común referirnos a nuestro
cuerpo, actos y conductas en este lenguaje neutro.
Esto se relaciona con la semántica de la responsabilidad (Levitsky
y Perls). Los neuróticos con frecuencia proyectan su iniciativa y
responsabilidad y se ven a sí mismos en un rol pasivo: se les
ocurren ideas, son golpeados por una idea, etc. El paciente no está
dispuesto a identificarse con algunas de sus actividades; ha
alienado algunas de las funciones de su ego (Perls, 1948, p. 583).
"Si su lenguaje es reorganizado, cambiando el 'eso-ello' por el 'Yo',
se puede lograr una buena integración mediante este solo ajuste"
(Perls, 1948, p. 583).
72
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
¿Qué sientes en tus ojos? Están pestañeando.
¿Qué está haciendo tu mano? Está temblando.
¿Qué sientes en tu garganta? Está ahogada.
¿Qué escuchas en tu voz? Está suspirando.
Por medio del simple y aparentemente mecánico recurso de
cambiar el lenguaje "ello-eso" por el lenguaje "Yo", aprendemos a
identificarnos mejor con alguna conducta en particular y a asumir la
responsabilidad por ella.
En vez de "Está temblando", "Estoy temblando; "Está ahogada",
"Estoy ahogada". Avanzando un peldaño más, en vez de "Estoy
ahogada", "Me estoy ahogando a mí misma" (Levitsky y Perls,
1969, p. 4).
Otra importante transacción semántica que la terapia gestáltica
ayuda a descubrir es lo que Simkin llamó el carrusel del porqué
(Simkin, p. 3; véase también Enright, 1970a, p. 4). La expresión por
qué, como muchas preguntas, exige una justificación del que
contesta. Este debe frecuentemente comenzar su defensa (o
contraataque) con la palabra "porque". Todo lo que viene después
del porque es una racionalización, una razón para justificarse. "Lo
hice porque tú me obligaste", "Lo hice porque no pude
contenerme". Esta estructura circular es contraria al espíritu de
encuentro, ya que elude la responsabilidad personal, es
manipuladora e incluye especulación en los antecedentes
históricos y factores causales.
Muchos pacientes mantienen un diálogo interno en el cual emplean
el carrusel del porqué. Cuando una persona se da cuenta de algún
aspecto suyo que no calza con su ideal intelectualmente elegido,
busca razones para esto (Simkin, p. 3). Una vez encontrada la
justificación, se sigue comportando igual que antes, pero ahora
tiene una razón.
En terapia, preguntar por qué conduce a formar estructuras,
especulaciones, historicidad y énfasis en la causalidad a expensas
del análisis funcional. Esto se aleja de los procesos que ahora
mantienen
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
73
la conducta. Esta evitación del Aquí y Ahora es frecuente en
psicoterapeutas con orientación psicoanalítica y en muchos
pacientes y sus familias.
Por qué, porque, pero, eso-ello y no puedo han sido etiquetadas
como palabras sucias por el terapeuta gestáltico. Cada vez que se
usan, el terapeuta llama la atención al respecto. Así se destaca una
conducta o el uso de ciertas palabras ausentes en el darse cuenta.
El terapeuta puede hacer esto mediante un silbido cada vez que se
pronuncian estas malas palabras (Simkin silbaba). Nótese que aquí
no se ha hablado de cambios de vocabulario propiamente tal fuera
de otros procedimientos. Dicho en forma sencilla, prestar atención
al lenguaje es otra técnica experimental para el descubrimiento.
Juegos en terapia gestáltica
Al discutir técnicas o juegos específicos usados en terapia
gestáltica, los principios y técnicas pueden ser más concretos.
Estos juegos se practican en trabajo individual y grupal y tienen
como objetivo el descubrimiento y la sensibilización. La terapia
gestáltica no es partidaria del cese de juegos, sino del darse
cuenta de ellos para que el individuo pueda elegir compañeros que
practiquen juegos que calcen con los propios (Levitsky y Perls,
1969, pp. 8-9). A continuación describimos algunos de los juegos
experimentales de la terapia gestáltica. Está sección se
fundamenta en gran medida en Levitsky y Perls, 1969 (pp. 9-15).
Juegos por medio de diálogos
Cuando en un paciente se observa una división, el terapeuta
gestáltico le sugiere que tome por tumos cada una de las partes en
conflicto y realice un diálogo. Esto se puede hacer con cualquier
tipo de división (por ejemplo, agresivo versus pasivo) o con alguna
persona significativa que está ausente. En este último caso, el
paciente simula que esa persona está presente y que está llevando
a cabo el diálogo. También se puede desarrollar un diálogo con las
partes del cuerpo, tal como entre la mano derecha e izquierda.
Entre el perro de arriba y el perro de abajo del individuo con
frecuencia se desarrolla un conflicto interno (Perls, 1965;
Shostrom,
1967; Simkin). El perro de arriba se caracteriza por un
autoritarismo intimidador y moralizante. Afirmaciones típicas del
perro de arriba son "Yo (tú) debo", "Yo (tú) debería", "¿Por qué tú
(yo) no...?". La mayoría de las personas se identifican con su perro
de arriba. El perro de abajo controla mediante la pasividad, da
consentimiento nominal
74
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
y excusas, y trata de evitar que el perro de arriba logre sus
objetivos. El esquema de diagnóstico terapéutico de tipos de
manipulación de Shostrom (1967), se basa en el descubrimiento
original del conflicto perro de arriba/perro de abajo de Perls.
En terapia gestáltica, este conflicto puede convertirse en un diálogo
abierto entre las distintas partes del paciente. A menudo esto
comienza con el análisis semántico de palabras y frases tales
como: "¿por qué?-porque", "sí, pero...", "No puedo", "Voy a
tratar...".
Haciendo tondas
Cuando se realiza trabajo individual en un grupo, con frecuencia
surgen temas que involucran a otros miembros del grupo. El
individuo puede estar preocupado imaginando lo que los demás
están pensando, o tener alguna sensación con respecto a ellos. El
terapeuta puede sugerirle que haga una ronda, para comunicarse
con cada persona del grupo. Los encuentros espontáneos y
auténticos desarrollados durante las rondas, se tratan como
cualquier otro encuentro.
Asuntos inconclusos
Cualquier gestalt incompleta constituye un asunto inconcluso que
exige una resolución. Generalmente esto se traduce en
sentimientos expresados en forma incompleta. Los pacientes son
estimulados para que intenten concluir aquellos asuntos no
terminados. Cuando se trata de sentimientos no expresados hacia
un miembro del grupo, se solicita al paciente que los exprese
directamente. Los terapeutas gestálticos han descubierto que el
resentimiento es el sentimiento no expresado más frecuente y
significativo, y a menudo lo enfrentan mediante un juego en el cual
la comunicación se limita a afirmaciones que comiencen con las
palabras "Yo tengo resentimiento...".
El juego de "asumir la responsabilidad"
La terapia gestáltica toma en cuenta toda conducta abierta,
sensación, sentimiento y pensamiento de una persona. Los
pacientes frecuentemente desconocen o alienan estos actos
usando el lenguaje neutro, la voz pasiva, etc. Una técnica es
solicitar al paciente que agregue después de cada afirmación "...y
asumo la responsabilidad de ello".
Juegos de proyección
Cuando un paciente imagina que otra persona tiene un
determinado sentimiento o rasgo, se le pide que averigüe si es una
proyección, vivenciando en sí mismo ese sentimiento o rasgo. A
menudo el pa-
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
75
cíente descubre que sí tiene el mismo sentimiento que imagina ver
en otros, y que él tiene y rechaza los mismos rasgos que rechaza
en otros. Otro juego consiste en jugar a la proyección. A un
paciente que hace una afirmación en la cual caracteriza a otro, se
le pide que represente el rol de la persona así caracterizada.
El juego de los opuestos
Cuando el terapeuta piensa que la conducta de un paciente puede
ser el opuesto de un impulso latente, le puede pedir al paciente
que represente el rol opuesto. Un paciente excesivamente amable,
tendría que actuar en forma rencorosa y egoísta.
El ritmo de contacto y alejamiento
El alejamiento del Aquí y Ahora se trata experimentalmente; al
paciente no se le advierte que debe evitar el alejamiento, pero se le
pide que se dé cuenta cuándo se aleja y cuándo permanece en
contacto. A veces se pide a un paciente o grupo de pacientes que
cierren los ojos y se alejen. Por medio de su continuum del darse
cuenta, los pacientes relatan su experiencia. El trabajo prosigue
mientras el paciente regresa al Aquí y Ahora, habiendo satisfecho
su necesidad de alejamiento, habiendo llevado la atención al
proceso mismo de atención.
Los juegos de ensayos
La reacción de un paciente al grupo es en sí misma una valiosa
fuente de material terapéutico. Al paciente que teme exponer sus
sentimientos al grupo, se le motiva para que relate lo que imagina y
siente acerca de revelar sus sentimientos. Un fenómeno frecuente
es ensayar internamente para un futuro rol social. El pánico de
escena es el temor a no poder representar bien el rol. El darse
cuenta de estar ensayando el propio rol, no escuchar mientras otro
está en escena y la interferencia con la espontaneidad, se pueden
destacar mediante juegos grupales donde se comparten los
ensayos y se informa su darse cuenta. Fenómenos parecidos,
como censurar, se manejan en forma similar (Enright, 1970b, por
ejemplo).
El juego de la exageración
Pequeños movimientos o gestos pueden sustituir o bloquear el
darse cuenta de procesos afectivos. Los terapeutas gestálticos
observan los movimientos corporales e informan acerca de ellos.
Un juego o experimento consiste en pedir al paciente que repita y
exagere un movimiento. Esto eleva la percepción de importantes
medios que blo-
76
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
quean el darse cuenta (véase Enright, 1970b, p. 6¡ Levitsky y
Perls,
1969, p. 13). Un ejemplo de esto se citó más arriba (el hombre
inhibido que golpeaba sus dedos).
El juego "¿Puedo proporcionarte una frase?"
Cuando el terapeuta infiere un mensaje no declarado o confuso,
puede decirlo en una frase y pedir al paciente que la diga en voz
alta -que la repita, en resumen, que pruebe si le calza.
Los juegos "Por supuesto" y "Es obvio que"
Los pacientes con frecuencia no usan ni confían en sus sentidos.
Como resultado, no ven lo obvio y buscan apoyo para
comunicarse. Lo primero se maneja pidiendo al paciente que use
frases que comiencen con "es obvio que...". La búsqueda de apoyo
para las afirmaciones se puede manejar en forma experimental
pidiendo al paciente que después de cada frase agregue "...por
supuesto".
¿Te puedes quedar con este sentimiento?
Al relatar su darse cuenta, los pacientes rápidamente se alejan de
sentimientos disfóricos frustrantes. El terapeuta gestáltico pide al
paciente que se quede con el sentimiento, que permanezca en su
continuum del darse cuenta. Es necesario soportar este dolor
psíquico para salir del impasse (Perls, 1966, p. 7; 1965, p. 4).
Trabajo de sueños
La terapia gestáltica tiene su propio método de trabajo de sueños.
Aquí los sueños se usan para integrar,- no son interpretados. Perls
considera que el sueño es un mensaje existencial y no la
realización de deseos. Es un mensaje que revela la vida de una
persona y cómo llegar a los sentidos -para despertar y tomar el
lugar que nos corresponde en la vida. Para Perls, el terapeuta no
sabe más que el paciente acerca de lo que significa el sueño
(Perls, 1965, p. 7; véase también Enright, 1970a, p. 14). Perls deja
que la persona represente el sueño. Dado que él considera cada
parte del sueño una proyección, cada fragmento del sueño
-persona, cosa o disposición- es considerado una parte alienada
del individuo. La persona toma cada parte -se produce un
encuentro entre las partes divididas del sí mismo. Este encuentro a
menudo conduce a una integración.
Una mujer impaciente, dominante y manipuladora, sueña que va
caminando por un torcido sendero en un bosque de
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA CESTALTICA
77
árboles altos y derechos. Al convertirse en uno de esos árboles, se
siente más serena y profundamente arraigada. Al regresar con
estos sentimientos a su vida normal, siente tanto la falta de ellos
como la posibilidad de lograrlos. Al convertirse en el torcido
sendero, sus ojos se llenan de lágrimas, ya que siente en forma
más intensa la desviación de su propia vida, y nuevamente, la
posibilidad de enderezarla un poco si así lo decide.
Parejas
La terapia gestáltica es muy eficaz en terapia familiar y conyugal
(Enright, 1970a; Kempler, 1965, 1966, 1967, 1968; Levitsky y Perls,
1969). La familia como un todo, así como sus miembros
individuales, acude a terapia con asuntos inconclusos, darse
cuenta incompleto, resentimientos no expresados, etc. Con la
familia se aplican las mismas técnicas que con otros grupos de
terapia gestáltica. Los talleres de parejas han sido muy exitosos.
Los integrantes de una pareja con frecuencia descubren que no se
relacionan con su esposa(o), sino que con un concepto idealizado
de ella/él.
Los juegos de la terapia conyugal son una extensión de los ya
analizados. Por ejemplo, se pide a la pareja que se mire, y
turnándose diga frases que comiencen con "Yo tengo resentimiento
contigo por...". Continuando luego con "Lo que aprecio de ti...".
Otras posibilidades son: "Siento rencor por...", "Me complace
que...". Se puede poner énfasis en el descubrimiento, haciendo
frases que comiencen con "Yo veo...". El énfasis está en el Aquí y
Ahora-Yo y Tú, y en descubrir los medios utilizados para evitar la
experiencia inmediata. El trabajo gestáltico de parejas enfatiza el
descubrimiento de bloqueos al darse cuenta de la naturaleza del
encuentro marital en curso.
Walter Kempler logra resultados impactantes trabajando con toda
la familia, subrayando que la comunicación de los sentimientos del
propio terapeuta es la principal herramienta.
DISCUSIÓN
La literatura de la terapia conductual tiende a restringir los modelos
alternativos de modificación de conductas por un lado, y el modelo
médico por otro. La terapia gestáltica es ciertamente una tercera
alternativa, y la primera escuela existencial en trabajar un modelo
psicoterapéutico que evita las fallas inherentes al modelo médico,
78
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sobre las cuales se basa la práctica de la psicoterapia con
orientación psicodinámica. Más aún, es uno de los pocos modelos
psicoterapéuticos vivenciales que enfatizan la observación
conductual y la experimentación.
Las terapias gestáltica y conductual tienen lo que le falta al clínico
común: énfasis en conductas observables en el Aquí y Ahora.
Ambos enfoques rechazan los conceptos del inconsciente y las
nociones de causalidad etiológica inferidas, y los reemplazan por la
observación conductual. La terapia gestáltica comparte con los
positivistas lógicos y los conductistas radicales una preferencia por
el análisis funcional sobre el causal. Aun cuando ambos enfatizan
la experimentación y verificación de inferencias con observación
conductual, la terapia gestáltica no subraya la cuantificación.
Ambos enfoques destacan también las inconvenientes
consecuencias que se producen al buscar las causas de una
supuesta inhabilidad del paciente de ser responsable por su propia
conducta, es decir, la idea de que el paciente está enfermo.
Sin embargo, la terapia gestáltica comparte con la mayoría de los
clínicos el interés en el darse cuenta, aunque prefiere el modelo
fenomenológico-existencial más que el modelo psicodinámico del
inconsciente. El interés de la terapia gestáltica en el darse cuenta
no sacrifica el rol del psicólogo como observador de conductas.
Las expresiones fenomenológicas del paciente concuerdan con su
información sensorial, mientras el psicólogo se adhiere a su
información sensorial con su observación y experimentación. Los
experimentos dirigidos del darse cuenta son una alternativa tanto
para sanar como para condicionar. El individuo descubre cómo ser
responsable eligiendo por sí mismo su conducta -cómo usar
plenamente su facultad de darse cuenta.
Tanto la terapia conductual como la gestáltica se basan en las
ciencias del comportamiento. Las diferencias pueden apreciarse
observando cómo se aplicarían en un ejemplo hipotético pero no
atípico. Cuando un terapeuta conductual ve a una madre cuyo hijo
tiene pataletas, es probable que prescriba un régimen conductual
para descondicionar la interacción madre-hijo que facilita las
pataletas. Un terapeuta gestáltico se centraría en el darse cuenta
de la madre de lo que el hijo hace, siente, y en cómo ella permite
pasivamente que el hijo la manipule. El psicólogo se daría cuenta
de los resultados de la experimentación en la psicología
experimental que sustenta el problema. La terapia gestáltica
ayudaría así a la madre a crecer, a convertirse en una persona
más plena y competente. Es probable que
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
79
no continúe con esas conductas que apoyaban las pataletas, y
simultáneamente logre una perspectiva que se pueda generalizar
al resto de su vida (e indirectamente a la del niño).
HISTORIA
Ego, hambre y agresión, la primera obra publicada de Perls, fue
escrita en 1941-1942. Subtitulada Revisión de la teoría y el método
de Freud, representa el puente entre sus prácticas iniciales del
psicoanálisis ortodoxo y su posterior práctica sistemática de la
terapia gestáltica (Perls, 1947, Introducción a la edición de 1966).
Aunque hubo cambios en sus últimos trabajos, muchas de las
actitudes básicas de Perls pueden apreciarse en este trabajo
inicial.
Cuando se escribió esta obra, muchas revisiones de la teoría de
Freud estaban en el extranjero, incluyendo las ideas de Horney,
Fromm y Sullivan. Sin embargo, estas revisiones todavía estaban
dentro de la tradición del modelo médico, psicodinámico. En ese
momento, los psicólogos experimentales ignoraban, rechazaban o
interpretaban el psicoanálisis, pero aún no ofrecían una alternativa
clínica general. El conductismo, gestaltismo, fenomenología,
existencialismo y psicología ideográfica no habían desarrollado aún
una alternativa clínica concreta al psicoanálisis.
Aun cuando Perls se apoyó mucho en el psicoanálisis,
existencialismo-fenomenología y conductismo operacional, utilizó
como estructura una versión expandida de la psicología de la
gestalt. El usó el enfoque holístico-semántico. Para Perls,
semántica (significado del significado) es la especificación de los
referentes conductuales concretos para toda terminología. El pidió:
Una depuración despiadada de todas las ideas meramente
hipotéticas; especialmente de aquellas hipótesis que se han
transformado en convicciones rígidas, estáticas, y que en la mente
de algunos se han convertido en realidad más que en teorías
flexibles... (Perls, 1947, edición 1966, Prefacio).
Para Perls, holismo (concepto de campo) significa que el todo es
más que la suma de sus partes, es la unidad del organismo
humano y la unidad de la totalidad del campo organismo/ambiente.
Según él, la terapia gestáltica corregía errores del psicoanálisis,
que trataba los eventos psicológicos como hechos aislados,
separados del organismo, y basaba su teoría en el asociacionismo
en vez del holismo. Esta es
80
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
también una diferencia entre la terapia gestáltica y la mayoría de
las teorías conductistas.
Para Perls, su teoría de la psicoterapia era teóricamente simple,
aunque difícil en la práctica (1947, p. 185). A través del aprendizaje
social, las personas perdieron el sentido de sí mismas, y
estudiaban psicoterapia para recuperar esto. El re-aprendizaje no
era un proceso intelectual, pero se puede comparar al Yoga,
aunque Perls señaló que el objetivo del Yoga era apagar el
organismo, y la terapia gestáltica buscaba "despertar el organismo
a una vida más plena" (Perls, 1947, p. 186). Incluyó en el libro una
sección de ejercicios, que más tarde se expandieron a su sistema
de terapia gestáltica (Perls et al., 1951).
Es irónico que muchas de las ideas hoy en boga, fueron
articuladas y/o puestas en operación por Perls, y rara vez sea
acreditado en la literatura. Cronológicamente fue pionero del
modelo fenomenológico-existencial moderno de psicoterapia
(Prefacio a la edición de
1966 de Ego, hambre y agresión], y la terapia gestáltica es aún el
único modelo que combina esto con una orientación exclusiva
hacia lo concreto, a las realidades conductuales del Aquí y Ahora.
Muchos de estos conceptos y enfoques se han popularizado en los
últimos diez o quince años bajo diversas terminologías, mostrando
distintos grados de influencia directa de Perls. En contraste al
escaso reconocimiento literario, Perls ha tenido gran influencia
donde él o sus alumnos han demostrado la terapia gestáltica.
Aunque Terapia gestáltica (1951) sigue siendo la obra más
cornpleta de Perls, han habido avances desde entonces.
Previamente en este ensayo, se discutieron algunos de estos
avances sin identificar su origen reciente. En la introducción de
1966 de Ego, hambre y agresión (1947), Perls analiza algunos de
estos avances recientes, por ejemplo, "abrir camino al impasse, el
punto de statu quo en el cual la terapia promedio parece
estancarse", y la visión según la cual, excepto para casos de
emergencia, la terapia individual está pasada de moda, siendo el
taller una modalidad más eficaz.
En esta misma introducción, Perls evalúa en qué medida sus ideas
han sido en general aceptadas en el campo de la salud mental.
Afirmó que la teoría del darse cuenta -bajo el nombre de entrena-'
miento sensitivo y grupos t- ha sido ampliamente aceptada. La
importancia de la expresión espontánea y no verbal ha tenido
también un creciente reconocimiento. Y "en la escena terapéutica,
el énfasis comienza a cambiar de la situación del fóbico diván
(llamado objetivo) al encuentro de un terapeuta humano no con un
caso, sino con otro ser humano". También dice que hay una
creciente acepta-
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA CESTALTICA
81
ción de los conceptos de la realidad Aquí y Ahora, del
organismocomo-un-todo, del dominio de la necesidad más urgente,
y del tratamiento de los problemas psicológicos en relación a todo
el organismo y no como hechos aislados separados del organismo.
Otras ideas de Perls han recibido menos atención. El afirma que:
Falta mucho para comprender el significado de la agresión como
fuerza biológica, la relación entre agresión y asimilación, la
naturaleza simbólica del ego, la actitud fóbica de la neurosis, la
unidad organismo-ambiente (Perls, 1947, Introducción a la edición
de 1966).
Señala también que aun cuando ha aumentado el trabajo de
grupos y talleres, en general se les considera más por su
economía que por su eficacia. En la práctica clínica actual, la
importancia del equilibrio entre apoyo y frustración parece no estar
suficientemente enfatizada.
COMPARACIÓN DE MODELOS
La diferencia teórica entre terapia gestáltica, modificación
conductual y psicoanálisis es clara. En la modificación conductual,
el cornportamiento del paciente es cambiado directamente
mediante la manipulación de estímulos ambientales que hace el
terapeuta. En la teoría psicoanalítica, el comportamiento es
provocado por una motivación inconsciente, que se manifiesta en
la relación transferencial. Al analizar la transferencia, la represión
es superada y el inconsciente se toma consciente. En terapia
gestáltica, el paciente aprende a usar plenamente sus sentidos
extemos e internos, logrando auto-responsabihdad y auto-apoyo.
La terapia gestáltica ayuda al paciente a recuperar la clave de su
situación, el darse cuenta del proceso de darse cuenta. La
modificación conductual condiciona usando estímulos de control, el
psicoanálisis cura hablando acerca de y descubriendo la causa de
la enfermedad mental (El Problema), y la terapia gestáltica lleva a
la auto-actualización a través de experimentos dirigidos del darse
cuenta en el Aquí y Ahora.
Otros modelos de psicoterapia también son alternativas a la
modificación conductual y al psicoanálisis. En la última década han
aumentado las alternativas intermedias. Rogers (después de
I960),. Bach, Berne, Schutz, Satir, Frankl, Glasser, Ellis y otros han
propuesto nuevos modelos de psicoterapia. Se necesita un
cuidadoso análisis para
82
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
separar las verdaderas diferencias de las diferencias semánticas
entre estas escuelas y la psicoterapia psicodinámica y la
modificación conductual. También se necesita un cuidadoso
análisis para separar las similitudes y diferencias entre la terapia
gestáltica y otras escuelas intermedias.
Las alternativas intermedias generalmente ven la relación
terapéutica como una relación directa entre seres humanos, por
ejemplo, se prefiere más una relación Yo-Tú-que una relación
paciente-médico o manipulador-manipulado. Todas afirman ser
holísticas, recíprocas y existen cíales. En todas, el terapeuta es
más activo que en la psicoterapia de orientación psicodinámica.
Todas usan la modalidad grupal, tales como grupos de encuentro,
grupos familiares, entrenamiento sensitivo, darse cuenta sensorial,
etc. Todas son optimistas y subrayan el logro del potencial humano.
La diferencia entre las terapias psicodinámica e intermedias puede
ser ilusoria. En la psicoterapia psicodinámica y en la mayoría de
las terapias intermedias, se postula que el cambio es el resultado
de hablar acerca de la vida del paciente con una creciente
comprensión. En ambas, el paciente logra mayor auto-aceptación a
medida que su comprensión aumenta. La principal diferencia
parece ser la actividad del terapeuta, actitud optimista versus
pesimista, y preferencia por una discusión de las circunstancias de
la vida actual a una discusión de la infancia.
La terapia gestáltica es nominalmente una psicoterapia intermedia.
Al ver el comportamiento actual de terapeutas y pacientes en
psicoterapia, las terapias intermedias se parecen entre ellas y son
diferentes tanto del psicoanálisis como de la modificación
conductual. Shostrom (1967) analiza las terapias actualizadoras
enfatizando las similitudes. Esta revisión presentará los aspectos
en que la terapia gestáltica es única en relación a otras terapias
intermedias. Esta singularidad de la terapia gestáltica va en
dirección de la creciente diferencia con la psicoterapia de
orientación psicodinámica.
1. Holismo y multidimensionalidad
Aunque muchos psicoterapeutas afirman ser holísticos, de hecho
son unidimensionales (Perls, 1948, p. 579). Perls afirma que sólo
una psicoterapia amplia puede ser integrativa, y que sólo un
terapeuta con una visión amplia puede detectar y abordar
dificultades esenciales. Con frecuencia los terapeutas tienen
puntos ciegos, áreas que no ven. Evitarán asimilar insights de
escuelas que enfatizan esas áreas. Pacientes que son
ambivalentes respecto al cambio, a menudo eligen
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
83
terapeutas cuyo punto ciego está en su área de dificultad. Mientras
más amplio es el aspecto biopsicosocial, es más probable detectar
cualquier dificultad al formar un terapeuta o al ayudar a un
paciente. La terapia gestáltica considera importante el campo
biopsicosocial completo, incluyendo organismo/ambiente. La
terapia gestáltica usa en forma activa las variables fisiológicas,
sociológicas, cognitivas y motivacionales. Ninguna dimensión
relevante está excluida de la teoría básica.
2. El "Ahora" y el mecanismo de cambio
La noción moderna de enfatizar las circunstancias actuales de la
vida del paciente es en un sentido el ahora, en contraste a la
noción freudiana del entonces. Sin embargo, en terapia gestáltica
el ahora es un concepto funcional que se refiere a actos realizados
precisamente ahora. Al relatar eventos de la noche anterior, el
ahora es contar, la noche anterior es entonces. Al discutir un
encuentro de hace cinco minutos, el encuentro es entonces. La
experiencia Aquí y Ahora de sentimientos y conductas inmediatos,
se realiza levemente a expensas de recordar el pasado. Este
énfasis en la inmediatez, en la experiencia en bruto, ha llevado a
una explicación del proceso de cambio diferente de la mayoría de
los otros modelos psicoterapéuticos.
La mayor parte de los terapeutas piensan que el cambio ocurre en
función de un creciente conocimiento, insight o darse cuenta.
Difieren en cómo definen conocimiento y en qué tipo de
conocimiento se requiere. En terapia gestáltica, el conocimiento no
equivale a lo que se verbaliza, oral o internamente. Autores
psicodinámicos analizan esta diferencia en términos de insight real
e intelectual. El tipo de conocimiento que enseña la terapia
gestáltica, se refiere a cómo alejamos la atención de la información
sensorial en bruto inmediata de la experiencia. El mecanismo
mediante el cual el sujeto sustituye por un Aquí y Ahora activo, con
respecto a inquietudes emocionales, es objeto particular de
experimentación en terapia gestáltica. Mediante la recuperación del
darse cuenta de este mecanismo, previamente fuera del darse
cuenta, el paciente en terapia gestáltica puede analizar los
procesos por medio de los cuales apoya conductas insatisfactorias
y adquiere las herramientas para aumentar en forma independiente
su darse cuenta en el futuro.
En las terapias de Rogers, Bach, Berne, Glasser, Ellis y Satir, se
subraya el contenido, El Problema, el análisis de la interacción
social y la discusión de las circunstancias de la vida. Esto difiere
del énfasis de la terapia gestáltica en el Ahora. En terapia
gestáltica, hablar
84
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
acerca de, como se hace en algunas terapias intermedias, es tabú.
En su lugar, la terapia gestáltica usa la experimentación.
3. La psicoterapia como experimentación
La terapia gestáltica es experimental en el verdadero sentido de la
palabra; es vivenciarse uno mismo o intentar una conducta para
ver si calza -"vivir realmente un evento o eventos" (Perls et al.,
1951, p. 15). Este énfasis se puede apreciar a través del encuentro
existencial. La terapia gestáltica comparte con otras psicoterapias
existenciales la fe en la relación terapéutica Yo y Tú-Aquí y Ahora.
Pero este encuentro se usa en terapia gestáltica para experimentar
con la vida y para descubrir. En terapia gestáltica se representan
roles para que el paciente aprenda a discriminar qué conductas
satisfacen sus necesidades, no para practicar nuevas conductas.
En terapia gestáltica, la relación no es curativa; aprender a
descubrir es curativo. La experimentación es más que una técnica
de la terapia gestáltica -es una actitud inherente a ella. La terapia
gestáltica podría ser un proceso de experimentación ideográfica
con un darse cuenta dirigido al continuum del darse cuenta.
Este enfoque experimental es exclusivo de la terapia gestáltica.
Está influenciado por religiones orientales, especialmente el
taoísmo y el budismo Zen, y por experimentos fenomenológicos.
Sin este énfasis y de las técnicas derivadas de él, no pueden
mantenerse las actitudes discutidas en el punto número cuatro
(abajo). La alternativa a la experimentación Aquí-y-Ahora es el re-
acondicionamiento -ya sea abierto y sistemático como en la
modificación conductual o encubierto como en la mayoría de las
psicoterapias. Aun cuando la terapia gestáltica con frecuencia
descubre los mismos procesos del paciente que las terapias
intermedias, su objetivo es el proceso de descubrimiento, no el
descubrimiento en sí.
En terapia gestáltica, lo que conduce al cambio no es tanto el
aumento del darse cuenta en general, sino el aumento de la
habilidad de darse cuenta. Ejercicios usados por Schutz y en el
Western Behavior Research Institute en La Jolla aparentemente
aumentan el darse cuenta, pero a menudo sin centrarse en el
mecanismo mediante' el cual las personas habitualmente evitan
darse cuenta de experiencias desagradables.
Virginia Satir (1964) ayuda a cada miembro de una familia a
identificar sentimientos e imágenes del sí mismo -de otros y lo que
otros piensan del sí mismo y que apoya a los sentimientos. Las
líneas de comunicación se remontan a los inicios del matrimonio.
Sin
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
85
embargo, no se enfatiza el proceso por el cual el paciente se
centra ahora en el pasado en lugar de centrarse en sus inquietudes
actuales, el proceso por el cual el paciente evita darse cuenta de
sus propios sentimientos y se ocupa en cambio de las expectativas
de otros.
Rogers cree que el encuentro entre un terapeuta
incondicionalmente atento y un paciente producirá el cambio. Este
encuentro y este hablar acerca de conducen a técnicas de
psicoterapia diferentes a las de la terapia gestáltica, aun cuando
existen parentescos filosóficos entre los dos sistemas. Ambos usan
el encuentro y ambos persiguen el crecimiento positivo. La terapia
gestáltica no habla acerca de; experimenta para descubrir cómo
precisamente ahora uno está manipulando y evitando darse cuenta
de la manipulación.
4. El lugar que ocupa el sistema valorice del terapeuta
El único debería (moral) aceptado por el terapeuta gestáltico es
que el paciente debe darse cuenta. Cada persona debe contactar
elementos nuevos en el ambiente, y decidir por sí misma cuál es
nutritivo y debe ser asimilado, y cuál es tóxico y debe ser evitado.
Esta discriminación cambia con el constante cambio de la
necesidad dominante. La terapia gestáltica no establece qué
conducta es más deseable para alguna persona en particular o en
algún momento en particular. Bach (1962) indica que existe más
una voluntad para inculcar ciertos valores.
Allí donde el paciente tiene una opción de conductas, la terapia
gestáltica trabaja para aumentar en él el darse cuenta de
antecedentes, reacción organísmica, consecuencias de la
conducta, etc. Mitos y temores se pueden vivenciar dentro del
seguro contexto terapéutico, de modo que el paciente pueda
decidir por sí mismo qué es nutritivo y qué es tóxico.
Contrariamente al enfoque de Ellis, el paciente y no el terapeuta es
quien decide lo que es irracional para el paciente. Por ejemplo,
muchos pacientes suscriben el mito de que es peligroso expresar
verbalmente los sentimientos negativos. Al experimentar con la
expresión verbal directa de emociones negativas, el paciente
puede descubrir que hay situaciones en que tal conducta es
bastante gratificante. Más aún, puede darse cuenta del precio que
paga al no expresar tales sentimientos.
En terapia gestáltica, la moralidad se basa en las necesidades
organísmicas (Perls, 1953-1954). En contraste, la adaptación al
grupo, el compromiso con la armonía grupal y la cooperación son
deberías implícitos y/o explícitos en muchas psicoterapias
intermedias, tales como grupos de entrenamiento sensitivo. En
terapia gestáltica, la
86
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
presión del terapeuta o del grupo no se usa para esto, ya que la
agresión se considera una fuerza biológica natural. Cuando el
paciente sabe expresar o reprimir su agresión, conoce la diferencia
entre agresión y aniquilación y las consecuencias de su conducta,
el terapeuta gestáltico piensa que el paciente puede elegir por su
cuenta.
Perls es explícito en considerar a las personas capaces de
autoapoyo, y no frágiles o con necesidad de protección de la
realidad interna o externa. Tampoco considera que las personas lo
necesitan a él como dictador que las obliga a cambiar. Al eliminar
la presión, elimina también en gran parte la necesidad de proteger
a los pacientes del proceso terapéutico. El paciente ya posee lo
que para él son los mejores mecanismos para evitar la información
no asimilable, y puede determinar mejor qué información le es útil.
Cuando se usa la máxima presión grupal, la protección de algunos
de los pacientes puede ser parte necesaria de las actividades del
terapeuta. Es lógico que aquellos que insisten en que las personas
necesitan una confrontación social bajo presión, también asuman
que las personas necesitan la protección del terapeuta. Muchos de
los que usan técnicas de confrontación tienden a asumir que el
progreso de la terapia debe esperar una relación cuidadosamente
nutritiva. Por otro lado, en terapia gestáltica el paciente puede
aprender desde el primer encuentro experimental.
Esto contrasta con los enfoques de Bach, Berne, Satir y Schutz.
Satir considera la mantención del sistema, del sistema familiar,
como lo más importante. Tanto Bach como Schutz persiguen
normas definidas. Bach implanta reglas para los conflictos
maritales; existen formas buenas y formas malas para traspasar
las diferencias individuales. Bach y Schutz exhortan a los pacientes
para que compartan sin reserva sus secretos con el grupo y/o con
su pareja en la terapia conyugal.
En contraste, la terapia gestáltica tiene una técnica o juego
diferente para los secretos: el juego "Tengo un secreto" (Levitsky y
Perls,
1969, p. 11). Se pide al paciente que piense en un secreto: "Se le
instruye que no debe compartir el secreto propiamente tal, sino
imaginar (proyectar) cómo cree él que los demás reaccionarían
frente al secreto" (Levitsky y Perls, 1969, p. 11). La técnica puede
extenderse, pidiendo a cada persona que se jacte de su terrible
secreto, trabajando así el apego inconsciente a un secreto como
un logro. Conocer los sentimientos de culpa y vergüenza, y los
mecanismos para evitar su darse cuenta, produce dividendos
diferentes a los del consejo general de Schutz y Bach de compartir
secretos. Un ejemplo similar es
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
87
el objetivo de Berne de la eliminación de los juegos. En terapia
gestáltica, el objetivo es darse cuenta para que el paciente pueda
elegir.
5. Violencia y aniquilación
Schutz permite y estimula la violencia cuando las personas tienen
este impulso. Aun cuando la terapia gestáltica estimula la agresión,
la violencia se considera un intento de aniquilación. Los talleres de
terapia gestáltica, en contraste con los talleres schutzianos, son no
violentos. Conductas que pretenden aniquilar y herir a otros, evitan
experimentar los sentimientos disfóricos propios. Representar la
rabia con violencia es la antítesis del crecimiento de la experiencia,
de la expresión directa de sentimientos y de la relación Yo-Tú. La
terapia gestáltica acepta la agresión y el conflicto como fuerzas
biopsicosociales naturales, y estimula experimentar quedándose
con los sentimientos negativos y expresándolos directamente en
forma verbal (Enright, 1970a; Perls, 1947, 1948, 1953-1954; Perls
et al., 1951; Simkm).
6. Entrenamiento clínico
Aunque la terapia gestáltica sugirió modificaciones para el
entrenamiento de psicólogos clínicos (Enright, 1970b), similares a
las de Rogers (1956), no es partidaria de eliminar el entrenamiento
clínico profesional. El psicólogo con formación clínica toma
conciencia de la gama de la psicopatología y de los límites
humanos. Aun cuando psicólogos sin entrenamiento clínico han
hecho aportes de gran valor para la psicología clínica, no están
calificados para ejercer la psicoterapia. Algunas psicoterapias
nuevas son apoyadas y practicadas por psicólogos sin
entrenamiento clínico. La terapia gestáltica lamenta esto.
Psicoterapias innovadoras han recibido mucha publicidad, y
existen informes de reacciones sociales y psicológicas
inadecuadas en algunos talleres. Yo creo que esto se debe a la
falta de entrenamiento clínico profesional, y en consecuencia, al no
darse cuenta de las limitaciones humanas. Obviamente, el
entrenamiento profesional incluye muchas disciplinas: psicología,
enfermería, trabajo social, etc. La participación de asistentes no
profesionales es un asunto enteramente distinto.
7. Rango de aplicabilidad
La literatura de la terapia gestáltica no ha clarificado el rango
exacto de patología al cual es aplicable, y qué modificaciones o
técnicas adicionales se necesitan con psicóticos, psicópatas, niños
y otros. Pero la terapia gestáltica es una teoría clínica, y ha sido
desarrollada por psicólogos clínicos para una amplia gama de
pacientes. Aún no se
88
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
han elaborado los detalles. Esto contrasta con el entrenamiento
sensitivo, que ha sido desarrollado por psicólogos no clínicos para
ser usado con hombres de negocios. A continuación se discute la
necesidad de un mayor trabajo en este punto.
8. Técnicas per se
Cabe señalar que la terapia gestáltica tiene muchas técnicas
únicas, algunas analizadas anteriormente. Estas técnicas pueden
usarse en distintos marcos, aunque con otro significado. Asimismo,
dentro del marco de la terapia gestáltica, se pueden utilizar
técnicas de varias escuelas. Personalmente he descubierto que,
por ejemplo, al trabajar con psicóticos hospitalizados, las técnicas
psicodramáticas en un marco de terapia gestáltica son más
eficaces que las técnicas de diálogo usadas generalmente.
CRÍTICAS
En esta sección se discutirán algunas áreas necesarias para la
terapia gestáltica. En general, éstas apuntan a un potencial
inexplotado de la terapia gestáltica. Dado que este artículo no ha
revisado directamente la teoría de la personalidad y del
aprendizaje de la terapia gestáltica, o perspectivas acerca de la
investigación básica, las críticas en estas áreas no serán
analizadas aquí.
Si bien no estamos discutiendo la repercusión de la terapia
gestáltica para investigaciones básicas, el área de la precisión de
las definiciones y validez de la investigación es pertinente.
Eric Berne sostiene que las definiciones operacionales no son
posibles en esta área (Berne, 1964). Dada la extensa investigación
de Rogers y sus colaboradores, esto es difícil de sostener. Los
escritos de Perls no dicen nada contra formas más exactas de
validación; decidió no gastar tiempo en este tipo de investigación.
Perls no ofrece evidencia estadística, cuantificada del
funcionamiento de la terapia gestáltica. Al respecto dice:
"¿Dónde está su prueba?". Nuestra respuesta estándar será que
nosotros no presentamos nada que usted no pueda verificar por sí
mismo en términos de su propio comportamiento, pero si su
ingrediente psicológico es el de un experimentalista tal como lo
hemos retratado, esto lo va a satisfacer y reclamará "evidencia
objetiva" verbal, antes de intentar un solo paso no verbal del
procedimiento (Perls et al., 1951, p. 7).
REVISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
89
Perls proporcionó una serie de experimentos graduales, con
instrucciones para verificar la utilidad de la terapia gestáltica, e
incluye una muestra representativa de los comentarios de sujetos
que realizaron estos experimentos. Los experimentos son claros y
cualquier lector interesado los puede reproducir.
Si bien hay vacíos en el sistema (Levitsky y Perls, 1969, p. 9;
Polster, 1966, p. 6), existe un énfasis en separar conocimiento de
ignorancia. La terapia gestáltica presenta ideas dentro de un marco
molar, pero con preocupación por los detalles moleculares. Aunque
Perls no proporciona mediciones objetivas de sus expresiones, sus
análisis prefieren la observación y experiencia concretas a la
inferencia y especulación. En este sentido, la terapia gestáltica es
una teoría empírica.
Aun cuando Perls hizo demostraciones en vivo y reproducciones
(películas, grabaciones, videos, y se presentan varios ejemplos en
la literatura de la terapia gestáltica: Kempler, 1965, 1966, 1967,
1968; Perls, 1948; Laura Perls, 1956; Polster, 1957; Simkin, 1962),
hay un número insuficiente de historias clínicas sistemáticas y
detalladas. Las más detalladas son de Laura Perls (1956).
Si se exigen técnicas cuantificadas y objetivas de validación y
experimentación en un área que se inicia en la investigación,
podemos vernos limitados a un tópico estrecho y estéril. Limitar el
tópico de una ciencia es de dudosa validez. El tópico de la terapia
gestáltica parece ser importante. La terapia gestáltica cubre
nuevas áreas, explora nuevas suposiciones, pero ha sacrificado la
verificación exacta por el valor de la psicoterapia ideográfica
experimental. Perls no cae en el error de asumir que tiene las
respuestas, sino que rápidamente admite la situación de ignorancia
en el campo (Perls, 1948). Más aún, la terapia gestáltica no afirma
tener el único enfoque válido (Enright,
1970b). El peso de la comprobación es más pesado en aquellos
que definen la psicología de tal forma que excluyen diferentes
enfoques del campo.
Perls presentó una mina de oro de insights y procedimientos que
pueden ser explotados en psicoterapia y por psicólogos de
orientación experimental. Pero pocos terapeutas gestálticos han
trabajado para llevar a cabo las posibilidades de investigación de la
terapia gestáltica (como excepción, véase Shostrom 1966a, 1966b,
1967). Aunque la investigación no se realice de inmediato, sería útil
revisar la literatura y explicitar las predicciones experimentales y
expectativas clínicas que se pueden extraer de la terapia
gestáltica.
En terapia gestáltica, muchas cosas se dejan a discreción del
clínico individual. Se toma en cuenta el estilo y personalidad del
tera-
90
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
peuta, dentro de los límites de la responsabilidad profesional
(Polster,
1966, pp. 4-5). En la literatura de la terapia gestáltica ni siquiera se
ha formulado el tema de las modificaciones de técnicas y teoría
necesarias para diferentes grupos diagnósticos de pacientes. Por
discusiones informales y experiencia personal, el autor sabe que la
terapia gestáltica ha sido usada con diferentes grupos de
pacientes, pero los resultados no han sido informados en la
literatura. Se necesita especialmente una delimitación de la
aplicación de la terapia gestáltica.
Asimismo, gran parte de la responsabilidad se deja al paciente. El
trabajo básico de psicoterapia lo hace el paciente, siendo el
terapeuta gestáltico un guía y catalizador. La labor del terapeuta es
presentar experimentos y observaciones que describan en forma
impactante y clara el campo perceptual bajo estudio. No hacer
esto, puede ser causa de un fracaso clínico atribuible al terapeuta
(Perls, 1948). No obstante, el trabajo básico de descubrimiento y
su utilización es responsabilidad del paciente.
La validación de Perls, en términos de la experiencia propia de
cada lector, es única. Es muy diferente del análisis de una crítica
que exige el psicoanálisis, y de la estricta adhesión a criterios de
medición experimental que exige la modificación conductual. El
argumento psicoanalítico es un argumento ad hominem que acepta
validación sólo dentro del sistema. La duración y los gastos
necesarios para el análisis hacen de éste un argumento
inaceptable. La experimentación en terapia gestáltica puede ser
comprobada desde la terapia gestáltica (Perls et al., 1951) o en
talleres de fin de semana. Este despliegue de tiempo es
comparable al que se requiere para experimentar cualquier
enfoque diferente de aquel al que está acostumbrada la persona.
Se necesita una actitud abierta y crítica, pero para probar la terapia
gestáltica no se requiere fe en el sistema. Yo creo que la terapia
gestáltica con frecuencia se aprecia sólo después de un encuentro
personal con un terapeuta gestáltico; un solo encuentro otorga a un
participante una perspectiva que no logra un observador no
participativo.
También hay aquí una cuestión valórica involucrada, la cual no se
responde mediante experimentos de laboratorio. La comprobación
objetiva del logro técnico no puede responder la cuestión valórica:
¿es' deseable que el clínico controle la conducta del paciente? Y
en última instancia, esta cuestión la decide cada individuo.
Reconociendo esto, los terapeutas gestálticos ofrecen la terapia
gestáltica y dejan al individuo la opción de si es útil para él.
Perls ha entregado una terapia exclusivamente orientada a la
conducta Aquí-y-Ahora, sin excluir las variables del darse cuenta y
sin
.VISION DE LA PRACTICA DE LA TERAPIA GESTALTICA
91
ondicionar esa conducta. Es aplicable a actitudes existenciales con
in sistema único de psicoterapia, y valida el sistema en forma
sin;ular. El autor aceptó la oferta y el desafío de Perls, para
verificar la erapia gestáltica por sí mismo, y encontró que el
sistema era persoial y profesionalmente estimulante, creativo y útil.
A cada individuo se le de}a el peso de decidir si el potencial de la
terapia gestáltica garantiza la experimentación personal, la
aplicación psicoterapéutica o su uso con investigación básica.
CAPITULO 4
Terapia gestáltica: Una polémica
COMENTARIO
En este ensayo, escrito en 1987, reseño la historia de la terapia
gestáltica y los cambios de actitud a través de los años. Discuto
cambios recientes en la actitud clínica considerando la
confrontación, la visibilidad y presencia del terapeuta, la
continuidad en la relación, la comprensión de la estructura global
del carácter del paciente, modelos grupales de terapia gestáltica, la
importancia del pensamiento y la teoría, la relación con el
psicoanálisis y con otros enfoques.
Cuando Joe Wysong le pidió a los miembros del comité editorial de
The Gestalt Journal que escribieran sus reflexiones acerca de los
cambios de la terapia gestáltica en los últimos diez años, yo me
pregunté qué sabíamos sobre ese desarrollo y cómo podíamos
conocer la exactitud de lo que creemos saber acerca del lugar que
tiene la terapia gestáltica en el mundo. Pensamos que estamos
observando la terapia gestáltica tal como es en el mundo, pero
¿cuánto vemos realmente y en qué medida "vemos" lo queremos
ver? Creo que ya antes nos hemos engañado. Aplaudo la petición
y publicación de diversas perspectivas con motivo del décimo
aniversario de The Gestalt Journal, ya que al menos crea la
oportunidad para la rectificación de la crítica y el debate.
Durante los últimos diez años, The Gestalt Journal ha cumplido con
la importante y necesaria función de crear un foro en el cual
podemos describir, recordar (por escrito), analizar, discutir, debatir
la historia, filosofía, metodología, sociología, etc. de la terapia
gestáltica. En este número de The Gestalt Journal, tenemos
oportunidad de dar otro paso para corregir, en mi opinión, la
insuficiente atención que hemos dado a la explicación de
perspectivas empíricas y filosó-
93
94
PROCESO Y DIALOGO EN CESTALT
ficas. De hecho hablamos de estos temas, pero con frecuencia
sólo repitiendo generalizaciones que no han sido bien revisadas ni
teórica ni empíricamente, ni mejoradas por la repetición.
GLORIA E INICIO DE LA DECEPCIÓN (1965-1975)
Los últimos diez años fueron precedidos por una década en la que
la terapia gestáltica fue muy popular e ilimitada en sus
aspiraciones.
El año 1965, recién me iniciaba en terapia gestáltica, fue una
época de rebelión y revolución en la sociedad y en la comunidad
terapéutica. Todo parecía posible con sólo estar dispuesto a arrojar
los grillos de la rigidez y a arriesgar la aparición de la creatividad.
Una fe y esperanza ingenuas en la experimentación iban de la
mano con la eliminación de la tradición. Para la terapia gestáltica
era el comienzo de una década de éxito meteórico.
El psicoanálisis freudiano tradicional era un blanco fácil para la
rebelión. Era rígido y doctrinario, intelectualizado, prestaba escasa
atención y respetaba poco la experiencia del aquí-y-ahora del
paciente y del terapeuta, exigía que el terapeuta se abstuviera de
la presencia expresiva personal al margen de las circunstancias,
personalidad, sentimientos o necesidades del terapeuta o paciente
en particular, no integraba técnicas activas y era newtoniano en
una época de teoría de campo.
Obviamente, el significado de la terapia gestáltica se relaciona con
sus fundamentos, especialmente en su concepción y separación
del psicoanálisis. El valor y la deuda con el psicoanálisis
ciertamente eran apreciados por algunos terapeutas gestálticos,
pero en la década de gloria esto no fue demasiado visible. En
aquellos días, cierto brillo emanaba de y rodeaba a la terapia
gestáltica. En esa década en particular, se apreciaban poco las
teorías, prácticas y filosofías tradicionales. Daba la impresión de
que la terapia gestáltica podía lograr cualquier cosa por sí misma y
abarcarlo todo.
La terapia gestáltica se elevó a las alturas de la popularidad en una
ola de optimismo. Aunque la literatura era limitada, la tradición oral
parecía apuntar a grandes posibilidades filosóficas, y el trabajo
terapéutico dramático en los talleres apuntaba a grandes
posibilidades clínicas. Aunque era obvio que habían vacíos en la
literatura filosófica y práctica de la terapia gestáltica, la actitud y
confianza hacia la comunidad de la terapia gestáltica era elevada,
positiva y prometedora.
El apogeo de esto fue tal vez el estilo de terapia gestáltica que
popularizó Perls a fines de los años 60 (lo que Jocl Latner llama el
TERAPIA GESTALTICA- UNA POLÉMICA
95
"estilo California"). Fue una era de rebelión, expansión,
expresividad. Cambio y riesgo eran palabras positivas; estabilidad,
cautela, predicción eran palabras negativas. Se perdió el equilibrio
y la mitad de las polaridades naturales. Se subrayó el proceso y el
momento presente, pero no hubo un reconocimiento equilibrado de
la estructura y de la continuidad.
En este estilo, la estimulación y el esfuerzo fácil eran algo "natural",
y la atención cuidadosa era neurótica. Esto ocurría tanto en el
estilo "incitador" de fines de los años 60, como en el estilo
"sintonizador" popularizado a principios de los 70 (donde los
encuentros confrontacionales, gritos, golpes, silla vacía y otras
cosas por el estilo reemplazaron el énfasis corporal, la meditación,
etc.). En el estilo de muchos terapeutas gestálticos, el foco
intrapsíquico-interpersonal de la terapia gestáltica fue
gradualmente reemplazado por una actitud intrapsíquica -sin un
comentario explícito sobre el cambio filosófico. En este estilo, el
crecimiento se consideró más una búsqueda de salvación interna
que un proceso de contacto-darse cuenta.
En cierto sentido, la tesis de los 60 fue la rebelión, la protesta
social, la experimentación y expresión de afecto, la conducción del
propio "Yo" hacia otros. A principios de los 70 surgió la antítesis: la
búsqueda de la quietud interior. En los años 70 hubo un creciente
reconocimiento del narcisismo como un problema social y clínico.
En los 80, creo que estamos llegando a una síntesis, a una visión
más equilibrada.
El estímulo frente a las nuevas posibilidades ocultó muchas
debilidades. El contexto de un crecimiento rápido y las
demostraciones públicas de terapia gestáltica fortalecieron la
teatralidad, la incitación y el exceso de simplificación. Isadore From
se refiere a esto como la teatralización de la terapia gestáltica
(From, 1984; véase también Resnick, 1984). La terapia gestáltica a
menudo se exhibía como un brillante espectáculo de técnica. La
técnica recibió más publicidad que la habilidad; la habilidad más
que la metodología; la metodología más que la filosofía. Esta
publicidad revirtió el énfasis actual en la terapia gestáltica.
En 1968, cuando escribí una reseña de la teoría de la terapia
gestáltica, encontré 23 artículos publicados y 10 inéditos. Esto me
pareció escaso para un sistema que en ese momento ya tenía 20
años, escaso pero prometedor. A mediados de los 70 hubo un
estimulante aumento en las publicaciones de terapia gestáltica con
la aparición de nuevos libros y de artículos previamente inéditos. Y
con la creación de The Gestalt Journal, se estableció un foro real
para los artí-
1
96
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
culos sobre terapia gestáltica. La terapia gestáltica parecía estar
encaminada y el optimismo se justificaba.
Por supuesto que la decepción fue inevitable. Como terapeutas
gestálticos sabemos que "grandes expectativas, grandes
decepciones". La ingenua fe en la experimentación, sin una
perspectiva teórica y profesional adecuada, necesitaba madurar
confrontando limitaciones y desilusiones. Había que realizar el duro
trabajo de probar las generalizaciones en el laboratorio de la
terapia gestáltica y revisar nuestras prácticas, filosofía y
metodología según los insights que desarrollamos como resultado
de este experimento llamado terapia gestáltica. Parte de la actitud
gloriosa fue la errónea creencia de que podíamos obtener grandes
logros sin disciplina, sacrificio, trabajo arduo frente a las tareas
intelectuales.
Durante los primeros 25 años después de la publicación de Terapia
gestáltica, la obra seminal en la cual se basa la teoría de la terapia
gestáltica -25 años en un campo de cambios muy rápidos-, hubo
escasas elaboraciones o desarrollos teóricos de nivel avanzado.
A mediados de los 70, el psicoanálisis se había sofisticado y su
literatura era muy útil. No se podía ignorar fácilmente a autores
como Kohut, Guntrip, Kernberg, Masterson, Mahler, Salzman,
Shaffer. Rogers, Gendlin y otros trascendieron la pasividad del
primer enfoque rogeriano. La terapia conductual se sofisticó más a
partir de la modificación de la conducta cognitiva, orientación
conductual y otros cambios. Psicoterapeutas eclécticos
incorporaron a su práctica muchos de los insights de la terapia
gestáltica.
Durante esta época de expansión de otras terapias, muchos de los
que elogiaron las "técnicas de la terapia gestáltica" y la "terapia
gestáltica" no tenían prácticamente ninguna experiencia en terapia
gestáltica. Muchos críticos, comentaristas y otros no comprendían
su teoría y práctica. Nuestra literatura contribuyó a esta falta de
cornprensión y nosotros no intentamos corregir estos abusos y
errores. Aquellos que sí comprendían la terapia gestáltica, no
crearon una literatura que pudiera presentar una imagen correcta
de su filosofía, y no llegaron a ser reconocidos en el medio
profesional como representantes de lo que realmente era la terapia
gestáltica. Había excelentes libros y artículos, pero ninguno era
una continuación definitiva de Terapia gestáltica. Los artículos que
realmente reflejaban lo que era la terapia gestáltica no se
distinguían de aquellos que no la reflejaban, porque la teoría
general no estaba explicada lo suficiente para formar un criterio
contra el cual se pudieran comparar.
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
97
Durante gran parte de la década 1965-1975 fuimos engañados por
nuestra popularidad y éxito y no notamos cuando nuestra posición
en la comunidad profesional decayó a fines de los 70.
En los últimos diez años hemos percibido también cierta
moderación en la experiencia clínica. Probablemente el hecho más
significativo sea que una cantidad de pacientes, especialmente los
con perturbaciones narcisistas, no obtuvo buenos resultados con la
terapia gestáltica tipo Perls de fines de los 60 -como tampoco con
el psicoanálisis tradicional. A medida que el número de pacientes
narcisistas ha aumentado y los terapeutas gestálticos han
asimilado su experiencia clínica, se han producido cambios en la
teoría y práctica de la terapia gestáltica. Incluso los pacientes
limítrofes, para quienes la terapia gestáltica puede ser la opción de
tratamiento, exigen modificaciones y creciente sofisticación para un
buen tratamiento. Una explicación de esto estuvo totalmente
ausente de la literatura de la década 1965-1975.
Los avances necesarios no se limitaban a estas alteraciones del sí
mismo. Los sistemas terapéuticos, así como los individuos, deben
aprender y crecer para poder vivir. El crecimiento involucra tomar
en serio la crítica. La calidad y la formación exigen descubrir qué
funciona y qué no, qué se ajusta, qué se puede mejorar, y
cualquier cambio debe ser gestalteado, asimilado al sistema total.
En la siguiente sección discutiremos algunos de estos avances
iniciados en la década de los 80.
Veamos un ejemplo de una necesaria modernización teórica con
repercusiones clínicas: muchos de los primeros terapeutas
gestálticos fueron entrenados en diagnóstico, teoría y tratamiento
psicoanalítico antes de convertirse en terapeutas gestálticos. Al
ejercer como tales, tenían muchos antecedentes no reconocidos.
Dado que el conocimiento clínico convencional se desvalorizó más
que integró, y debido a que el tiempo siguió su curso y nuevos
terapeutas gestálticos fueron entrenados sin estos antecedentes, a
menudo ha sido inadecuado el tratamiento y formación que ellos
han entregado. Estaba ausente la perspectiva no reconocida
lograda en parte por los antecedentes psicoanalíticos, y en ninguna
descripción de la teoría se reconoció esta necesidad antes de los
últimos diez años. Ahora hemos comenzado a corregir este error
de nuestra auto-imagen colectiva, que había limitado la calidad y
alcance de la importancia de nuestra formación y terapia.
Mirando el lado positivo, el darse cuenta de los vacíos y del
sentimiento de desilusión que lo acompaña, ha conducido a logros
que
98
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
describiré en la siguiente sección. En cuanto al lado negativo,
muchos han sido incapaces de reaccionar en forma positiva a la
necesidad de un mayor desarrollo. Muchos simplemente han
despreciado la terapia gestáltica y/o se han adherido a otros
sistemas. Quizás sean instructivas las especulaciones acerca del
porqué algunos no integraron los nuevos descubrimientos de otros
sistemas a la terapia gestáltica. Creo que las limitaciones en la
formación, en las habilidades teóricas y en el temperamento
explican gran parte de las discrepancias.
Muchos clínicos, y los terapeutas gestálticos no fueron los menos,
son ingenuos, incultos o flojos frente a la cantidad de trabajo
intelectual que se requiere para construir un sistema total, para
asimilar más que introyectar, para ser responsables al proporcionar
evidencia empírica de eficacia, para hacer análisis filosóficos
competentes. Es lamentable que la terapia gestáltica no tenga una
base de apoyo en el mundo académico.
También creo que esto fue muy confuso en el escenario de la
terapia gestáltica, porque muchos simplemente no habían
aprendido a fondo ni la teoría de la terapia gestáltica ni las
filosofías que la fundamentan. Además, probablemente los
terapeutas gestálticos se inclinan menos hacia el análisis filosófico
de lo que requiere esta tarea. Ciertamente que todo esto
corresponde a la era 1965-1975. Este problema particular no se
limita a aquellos que no fueron entrenados en terapia gestáltica
pero que se auto-denominaban terapeutas gestálticos. Esto puede
encontrarse en muchos de quienes hablan, escriben, enseñan y
entrenan a otros en terapia gestáltica.
Cabe señalar que no estoy afirmando que exista sólo una
interpretación de la terapia gestáltica o que sus principios se hayan
explicado de una manera no ambigua -lejos de eso. Sin embargo,
hay quienes parecen no entender los fundamentos filosóficos de la
terapia gestáltica y muchos no saben que no saben, ni muestran
signos de preocupación. Algunos trataron de cambiar la teoría
gestáltica sin comprender Terapia gestáltica, la fuente más
autorizada sobre la teoría de la terapia gestáltica y la filosofía tras
ella.
La definición de terapia gestáltica que a veces fue formulada por o
estuvo implícita en las enseñanzas de quienes desconocían la
teoría básica, redujo la terapia gestáltica a técnicas y clichés. No
podemos explicar la esencia de la terapia gestáltica sin conocer su
teoría básica. Lo que les quedó fue una construcción atomicista de
la terapia gestáltica como si un sistema terapéutico pudiera ser
infinitamente maleable sin aprehender el todo (o más
precisamente, la relación entre las partes y el todo).
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
99
El resultado fue "gestalt y...". Aquellos que no comprendían cómo y
cuánto podía asimilar la terapia gestáltica, tenían un concepto de
su teoría y práctica reducido a una fracción de su potencial. Su
práctica era entonces inadecuada o simplemente agregaban nuevo
material sin integrarlo y construían una práctica ad hoc. Cualquier
cosa que faltara, cualquier vacío, se resolvía agregando un
correctivo sin una asimilación/alteración sistemática.
La actitud "terapia gestáltica y..." que combinaba elementos de
terapia gestáltica del tipo "y-sumativo" con elementos de otros
sistemas, permitió a cada terapeuta creer en forma grandiosa que
cualquier combinación de nuevas técnicas o insights podía ser
convincente, creativa y eficaz. La debilidad de nuestra literatura
teórica permitió que esto continuara.
De hecho, nuevas creaciones descabelladas a menudo se
presentaban como una nueva ola cúralo-todo -para alguna gente,
era una especie de vitrina para vender pócimas sin valor medicinal.
No había una forma sistemática de discriminar qué debía incluirse
o excluirse, cómo debía incluirse o qué cambios eran necesarios
para explicar las diferencias entre terapia gestáltica y el sistema
original del agregado. Algunos incluían todo en su definición de la
terapia gestáltica, otros incluían muy poco y definían cualquier
agregado a su práctica como algo ajeno a la terapia gestáltica.
Esta falta de un sentido claro de los límites de la terapia gestáltica
fue un signo de su falta de claridad acerca de la identidad de ella.
No sabemos en qué medida esto se relaciona con las
ambigüedades de la teoría de la terapia gestáltica, con las
insuficiencias de nuestra literatura y con el inadecuado
entrenamiento teórico de los terapeutas gestálticos.
He observado una secuencia común: primero, la teoría de la
terapia gestáltica no se aprendió bien. Por ejemplo, muchos
alumnos pedían que se les enseñaran técnicas sin teoría ni
metodología. La mayoría de los alumnos de este tipo que yo he
visto continúan en general con el mismo desarrollo caracterológico.
Se resistieron a trabajar para adquirir una comprensión cabal de la
terapia gestáltica, y en consecuencia, a menudo la definen en
términos de técnicas o clichés, y su esencia no se apreció. El nivel
cliché de la literatura de la terapia gestáltica apoyó esta actitud.
El resultado fue que no pudieron discriminar qué se podía asimilar
(y cómo) y qué no (y por qué). Su limitada comprensión de la
terapia gestáltica continuaba con la práctica de su versión de
"terapia gestáltica y...". Tenían que hacer esto ya que no
comprendían que la
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
99
El resultado fue "gestalt y...". Aquellos que no comprendían cómo y
cuánto podía asimilar la terapia gestáltica, tenían un concepto de
su teoría y práctica reducido a una fracción de su potencial. Su
práctica era entonces inadecuada o simplemente agregaban nuevo
material sin integrarlo y construían una práctica ad hoc. Cualquier
cosa que faltara, cualquier vacío, se resolvía agregando un
correctivo sin una asimilación/alteración sistemática.
La actitud "terapia gestáltica y..." que combinaba elementos de
terapia gestáltica del tipo "y-sumativo" con elementos de otros
sistemas, permitió a cada terapeuta creer en forma grandiosa que
cualquier combinación de nuevas técnicas o insights podía ser
convincente, creativa y eficaz. La debilidad de nuestra literatura
teórica permitió que esto continuara.
De hecho, nuevas creaciones descabelladas a menudo se
presentaban como una nueva ola cúralo-todo -para alguna gente,
era una especie de vitrina para vender pócimas sin valor medicinal.
No había una forma sistemática de discriminar qué debía incluirse
o excluirse, cómo debía incluirse o qué cambios eran necesarios
para explicar las diferencias entre terapia gestáltica y el sistema
original del agregado. Algunos incluían todo en su definición de la
terapia gestáltica, otros incluían muy poco y definían cualquier
agregado a su práctica como algo ajeno a la terapia gestáltica.
Esta falta de un sentido claro de los límites de la terapia gestáltica
fue un signo de su falta de claridad acerca de la identidad de ella.
No sabemos en qué medida esto se relaciona con las
ambigüedades de la teoría de la terapia gestáltica, con las
insuficiencias de nuestra literatura y con el inadecuado
entrenamiento teórico de los terapeutas gestálticos.
He observado una secuencia común: primero, la teoría de la
terapia gestáltica no se aprendió bien. Por ejemplo, muchos
alumnos pedían que se les enseñaran técnicas sin teoría ni
metodología. La mayoría de los alumnos de este tipo que yo he
visto continúan en general con el mismo desarrollo caracterológico.
Se resistieron a trabajar para adquirir una comprensión cabal de la
terapia gestáltica, y en consecuencia, a menudo la definen en
términos de técnicas o clichés, y su esencia no se apreció. El nivel
cliché de la literatura de la terapia gestáltica apoyó esta actitud.
El resultado fue que no pudieron discriminar qué se podía asimilar
(y cómo) y qué no (y por qué). Su limitada comprensión de la
terapia gestáltica continuaba con la práctica de su versión de
"terapia gestáltica y...". Tenían que hacer esto ya que no
comprendían que la
100
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
terapia gestáltica no era sólo un conjunto específico de técnicas,
no apreciaban su potencial para asimilar, y tal vez ni siquiera
sabían la diferencia entre asimilación e introyección. Y con
frecuencia no veían esto como una limitación, sino más bien como
un signo de su status progresista, ya que no estaban limitados por
exigencias intelectuales "rígidas", ni por la articulación o
sofisticación empírica. Y al verse enfrentados a una limitante o
falla, podían atribuir el problema a la falta de desarrollo de la
terapia gestáltica en vez de tener que enfrentar la insuficiencia de
su propio desarrollo.
La identidad clara requiere un límite claro. Límite significa incluir y
excluir. Una definición demasiado amplia y vaga de la terapia
gestáltica, que permita a los terapeutas gestálticos creer que
pueden incluir cualquier cosa en cualquier combinación, nos evita
tener que discriminar, sufrir pérdidas y desilusiones, y describir un
sistema en términos tales que otros puedan investigar y criticar.
Hemos sido perjudicados por enfoques ad hoc descabellados
llamados terapia gestáltica (o "técnicas de terapia gestáltica" o
"terapia gestáltica y..."). Hemos sido perjudicados tanto por la
continua ingenuidad como por la desvalorización pública de la
terapia gestáltica por aquellos que la descartan y devalúan, pero
que siguen adelante adhiriendo a la siguiente panacea (y a la
siguiente) con la misma grandiosidad que antes prodigaron a la
terapia gestáltica. Y hemos sido perjudicados por terapeutas
gestálticos competentes que escriben o hablan contradiciendo la
teoría gestáltica sin conocerla.
En los últimos diez años han aumentado las sutilezas acerca de los
vacíos en terapia gestáltica tal como se estableció. Los últimos
cinco años se han caracterizado por signos positivos, signos que
indican que como comunidad estamos empezando a abordar
aquellos aspectos que nos permiten gestaltear la terapia gestáltica
en un sistema más maduro. The Gestalt Journal y la conferencia
anual patrocinada por esta revista han proporcionado un foro para
recuperar la confianza e iniciar un diálogo (sí, los terapeutas
gestálticos pueden sostener diálogos intelectuales) acerca de
nuestra historia, teoría, aplicaciones clínicas e investigaciones. Aun
cuando la cantidad, calidad y coherencia de nuestra literatura como
un todo no han sido adecuadas, en los últimos años he visto una
creciente atención a la necesidad de un debate filosófico, creando
un foro para el estudio de casos, y para al menos reseñar la
literatura en tomo a la investigación, asumiendo una actitud
positiva.
La literatura de la década pasada cuenta con excelentes artículos
que explican aspectos de la terapia gestáltica y/o aclaran cómo su
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
101
estilo más visible en 1965-1975 distorsionó o perdió parte de su
esencia. Entre estos autores están G. Brown (1974-1977), I. From
(1978 y
1984), R. Hycner (1985), J. Latner (1983), L. Perls (1978), E.
Polster (1985) y R. Resnick (1984).
Este inicio no ha ocurrido con prontitud. Este contexto social y
terapéutico de cambios rápidos de los últimos diez años, requiere
atención, no complacencia. Se han expandido las posibilidades: un
psicoanálisis ampliamente mejorado que es una clara alternativa a
la terapia gestáltica, una convergencia de modelos terapéuticos,
una creciente demanda por discriminaciones más sutiles acerca de
qué terapeuta, qué terapia, qué técnicas, con qué pacientes y por
cuánto tiempo. Han aumentado las presiones políticas para
verificar la eficiencia, la exigencia de que los pagos a terceros se
otorguen sólo a tratamientos aprobados, el aumento de la
competencia entre profesiones por la participación en el mercado,
etc. En este contexto, un darse cuenta de las limitaciones de la
terapia gestáltica es vital para sobrevivir. Aún tenemos mucho
trabajo por hacer en los próximos diez años para continuar el
trabajo que ya iniciamos. Los vacíos son aún muy profundos para
garantizar cualquier complacencia.
CRISIS: ¿SE ESTÁ DIRIGIENDO LA TERAPIA GESTÁLTICA
HACIA UN DESAFÍO? (1976-1986)
¿Está la terapia gestáltica haciendo frente al desafío? Creo que en
la década de los 80, la terapia gestáltica se ha iniciado lentamente
en cambios muy necesarios en cinco áreas (ya que no están
plenamente explicados en la literatura, su alcance no está claro).
(1) una actitud existencial más madura; (2) una actitud clínica
distinta; (3) cambios en el enfoque grupal; (4) una mejor
apreciación del pensamiento; (5) una actitud más ecléctica frente al
psicoanálisis y otras terapias.
1. Una actitud existencial más madura
Durante la última década, la terapia gestáltica ha permanecido fiel
a su herencia existencial al aumentar tanto su atención a las
relaciones humanas como el respeto por la fenomenología del
paciente, y al comenzar a enfrentar aspectos de continuidad. Esta
actitud existencial más madura ha sido la base de una metodología
clínica más sofisticada y un marco para asimilar nuevos insights
psicoanalíticos. Hay una mayor comprensión de que la importancia
dada al contacto momentáneo, al estímulo, al darse cuenta
sensorial y a la expresividad emocional, es sólo la armazón para
una actitud existencial
102
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
más completa; la presencia activa personal del terapeuta sin mayor
especificación es sólo una armazón para una verdadera presencia
dialogal (véase, por ejemplo, Hycner, 1985). Creo que hemos
comenzado a ver la filosofía dialogal inherente, pero no
plenamente explicada en las primeras formulaciones y prácticas de
la terapia gestáltica.
Un darse cuenta a través de la actitud dialogal en terapia
gestáltica, ha enfatizado recientemente la noción dialogal
existencial de inclusión, un renovado énfasis en la fenomenología
del paciente. La actitud fenomenológica no consiste sólo en
destacar los sentimientos subjetivos del paciente, sus estímulos y
expresividad, sino también una relación fenomenológica
disciplinada entre persona y contexto, una integración de lo
"subjetivo" y lo "objetivo".
Una verdadera actitud existencial incluye el interés en el alcance
de la existencia del paciente y la apreciación de la necesidad de
hablar tanto acerca de su pasado como de su experiencia actual,
tanto dentro como fuera de la escena terapéutica (véase, por
ejemplo, E. Polster, 1985).
La actitud de los años 80 se centra no sólo en el darse cuenta y
expresividad del paciente, sino también en la relación entre
paciente y terapeuta (y otros pacientes en un grupo), con una
creciente atención a qué tipo de contacto es terapéutico para
determinados pacientes. La crítica de Isadore From a técnicas
tales como la silla vacía y la interpretación de sueños aplicadas
exclusivamente como proyección, es un ejemplo del aprecio que
tiene la terapia gestáltica por la relación entre terapeuta y paciente
(I. From, 1978, 1984).
La relación no es sólo una suma de momentos de contacto, sino un
todo que incluye la continuidad. Aunque la terapia gestáltica
siempre subrayó el buen contacto/presencia, a menudo era
episódico y no enfatizaba el darse cuenta de la identidad del sí
mismo del paciente en el tiempo. El énfasis dialogal recalca aquello
que se desarrolla entre terapeuta y paciente (Tú) como esencial
para la sanación, y la relación del Yo con lo otro como esencial
para un funcionamiento sano.
Aun cuando la noción de relación entre la persona y lo otro es
parte de los conceptos de contacto, identidad y límites de la terapia
gestáltica (véase I. From, 1978), la literatura de la terapia gestáltica
no explica plenamente la continuidad de la relación y la
interdependencia entre las personas (véase G. Brown, 1974, 1977)
y la literatura en conjunto muestra una visión epistemológica
inconsecuente (véase Latner, 1983).
TERAPIA GESTALTICA. UNA POLÉMICA
103
La noción de contacto es esencial para el diálogo, y nuestra noción
de contacto conduce directamente a un concepto maduro de
diálogo. En terapia gestáltica se ha hablado mucho del lema "Yo y
Tú, Aquí y Ahora". Sin embargo, sólo se han dado explicaciones
rudimentarias acerca del diálogo. Tampoco ayudó el estilo que
popularizó Perls -él no compartía su proceso, sólo presentaba una
terapia gestáltica teatral. Frecuentemente consideraba las
percepciones del paciente como las de un oponente.
Aunque la teoría subrayó el darse cuenta de sí mismo y de otros,
las connotaciones, especialmente de los clichés, subrayaban más
el Yo que el Yo y Tú. En su forma viciada, esto parecía una
"incitación" y a veces de manera inadvertida insinuaba la idea de
que darse cuenta de impulsos momentáneos, expresarlos y
actuarlos, era de alguna manera el significado total de la madurez,
al margen del contexto en el cual ocurría el impulso, al margen de
la relación del impulso con una verdadera auto-regulación
organísmica (incluyendo toda la gama de necesidades y valores) y
al margen de objetivos a más largo plazo y de las necesidades de
otros. Debido a que la sociedad y nuestros pacientes han
cambiado, esta falta de claridad se ha vuelto aún más
problemática.
Ahora el interés de la terapia gestáltica en lo "creativo" o en el
"ajuste creativo", se ha equilibrado con un interés también en el
"ajuste". En los años 60, el modelo popular de terapia gestáltica
estaba diseñado para trabajar con neuróticos tensos,
especialmente terapeutas que necesitaban soltarse, y la actitud de
estimular a los pacientes a "hacer lo suyo" cobraba cierto sentido.
A menudo los pacientes eran socializados en exceso y necesitaban
más autonomía y creatividad -más Yo. Ya se había aprendido y
sobre-aprendido la importancia de las necesidades ajenas, de las
obligaciones.
Las exposiciones de la terapia gestáltica a veces han omitido el
contexto y la responsabilidad por las necesidades de la situación
en general, incluyendo las necesidades de los demás, pero
especialmente no han esclarecido la responsabilidad del terapeuta
por la atmósfera terapéutica, por los resultados de su estilo en
cuanto a presencia terapéutica y por la contratransferencia. A
veces esto provocaba disfunciones iatrogénicas, como vergüenza
amplificada, estimulación de grandiosidad narcisista y sobre-
actuación.
Aun cuando la teoría básica de la terapia gestáltica acentúa el
contacto y el apoyo -el auto-apoyo para el contacto y el alejamiento
interpersonal-, la poca claridad y coherencia de la definición a
menudo llevó a confusiones teórico-prácticas. Con frecuencia el
auto-
104
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
apoyo se discutió de manera tal que se confundía con la
autosuficiencia y enseñaba una actitud abiertamente negativa
frente a cualquier indicio de confluencia. Con esto se oscurecía la
importancia de la interdependencia y cooperación en un
funcionamiento normal y sano. Esta confusión puede haber sido
inducida por la negación de Perls y de otros terapeutas gestálticos
de su interdependencia.
La dependencia y la necesidad de empatia están ahora
comenzando a satisfacerse con una actitud más positiva y
discriminatoria. Hay una mayor percepción de que la presencia
terapéutica del terapeuta confirma que el paciente "está bien" y
que tiene potencial para crecer en un contexto de apreciación
realista de él y de su situación. La necesaria presencia puede
incluir también confrontar al paciente y permitir su frustración -pero
en general no incluye la actitud confrontacional automática de los
60. Es importante que el terapeuta descubra si la dependencia que
busca el paciente es necesaria en una etapa en particular de su
crecimiento. Este cambio ha permitido que nuestro trabajo
terapéutico sea conducido con más suavidad, aceptación y
apreciación de la fenomenología y de la necesidad apropiada
según la etapa para la confluencia y dependencia del paciente.
En los grupos, el trabajo 1-1 ha aumentado su equilibrio haciendo
hincapié en las relaciones dentro del grupo o en el grupo como un
todo, en el trabajo de darse cuenta centrado en la relación grupal y
en la creación de tiempo y espacio para que el grupo realice más
trabajo terapéutico. Se establece mayor tiempo y espacio para que
los pacientes relaten su historia. (Esto se discutirá más adelante).
Espero que haya una disposición para centrarse en la relación,
desde la relación diádica a la comunitaria, y una mayor apreciación
de los valores tradicionales que se han eliminado
indiscriminadamente, tales como el deber, el trabajo, el honor y el
orgullo por la excelencia.
2. Una actitud clínica distinta
Los cambios en nuestro trabajo clínico se han sucedido uno tras
otro con esta mayor madurez existencial. Han significado una
actitud más suave, receptiva, abierta y directa hacia el paciente y
su fenomenología; un enfoque de la terapia como una aventura
cooperativa entre terapeuta y paciente; una presencia y visibilidad
más personal y vulnerable del terapeuta; mayor importancia en la
continuidad de la relación terapéutica; un fuerte énfasis en el
desarrollo del carácter total de cada persona; un interés en las
variables históricas (como escuchar la historia del paciente) y
mayor sofisticación y atención en
FERAP1A GESTALTICA- UNA POLÉMICA
105
el diagnóstico. Más adelante discutiremos cambios de actitud
frente al trabajo grupal y al psicoanálisis.
(a) Cooperación versus relación terapéutica adversaría En el estilo
de Perls de los 60, el darse cuenta no cultivado e ingenuo del
paciente y el comportamiento resultante a menudo no se
respetaban y se consideraban sospechosos. Cuando el paciente
no mantenía un contacto directo y auténtico, Perls estimaba que
estaba, especialmente, manipulando al terapeuta. Decía que la
principal intención del paciente era engañar al terapeuta, y la
principal tarea de éste frustrar al paciente.
Con frecuencia la terapia no se consideraba una aventura
cooperativa entre paciente y terapeuta, sino más bien adversaria.
Aunque se hablaba del lema "Yo y Tú, Aquí y Ahora",
operacionalmente faltaba una verdadera actitud dialogal para
encontrar y confirmar al paciente. Más que hablar al paciente y
compartir su propio proceso, reacciones, etc., se tendía a lograr
que algo ocurriera. Perls no cornpartía su proceso personal, sólo
su estímulo y creatividad para el drama terapéutico. Gran parte de
la contención y confrontación de este tipo de terapia gestáltica,
inducía a la vergüenza por medio del desconcierto y el desprecio.
En la última década he descubierto que una amabilidad clara y
directa es clínicamente más eficaz para aumentar el darse cuenta,
la auto-responsabilidad y la experimentación honesta del paciente,
que la actitud orientada a la frustración y a las técnicas de años
anteriores. He descubierto que intervenciones sencillas tales como
reflejar al paciente su fenomenología y compartir explícitamente mi
actual perspectiva y dilemas es a menudo más eficaz que usar la
silla vacía, trabajo corporal, actuaciones, trabajo de sueños, etc.
Todas estas técnicas tienen su lugar, pero para mí el equilibrio, la
actitud al enfocar al paciente y el trabajo clínico han cambiado.
Esta nueva actitud ha causado cierta alarma. Jim Simkin, por
ejemplo, estaba muy alerta ante cualquier re-introducción del
concepto de empatia en la terapia gestáltica vía el concepto de
inclusión. El creía que había una confusión de límites inherente,
una confluencia, en la "empatia", y un peligro de colusión con el
mito de que un terapeuta puede sentir los sentimientos del
paciente. Por supuesto que hay confluencia cuando los clínicos
confunden empatia con el sentimiento y el conocimiento de los
sentimientos de otro. Sin embargo, la empatia (definida en forma
adecuada) no es inherentemente una confusión de límites, no
significa sentir los sentimientos de otro.
106
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALI
En la última década he tenido menos temor al peligro de esta
potencial confluencia y más confianza en un enfoque cooperativo y
apoyador del trabajo de darse cuenta. Comprender y apoyar a los
pacientes es una gran ayuda para desarrollar la habilidad de
autoapoyarse, en vez de asumir el peso de interrumpir la actitud
del paciente en busca de confluencia.
La antigua actitud presenta una paradoja:-mientras censuraba
rescatar al paciente ("sopa de pollo"), el terapeuta asumía la
responsabilidad de eliminar las barreras al crecimiento y de lograr
que algo ocurriera -creando así otro tipo de dependencia en el
terapeuta, estimulando inadvertidamente la introyección y la
transferencia y aumentando la probabilidad de frustración del
terapeuta por la conducta perro-de-abajo del paciente.
(b) Presencia y visibilidad del terapeuta versus magia
Esta nueva actitud dialogal significa mostrar un terapeuta más
global, con sus imperfecciones, y menos como un gurú o mago. La
actitud dialogal ha puesto mayor énfasis en la presencia personal y
participación del terapeuta, es decir, compartir sus procesos
mientras ocurren, cornpartir sentimientos momentáneos (no sólo
usarlos como base para una confrontación o experimento diseñado
por él) y compartir más su vida (cuando es clínicamente pertinente
y útil). Significa trabajar con más lentitud si eso es lo que el
paciente necesita, estimularlo para que elija las técnicas con que
quiere experimentar y sobre todo asuma la responsabilidad al
sentir frustración, aburrimiento, estancamiento, rabia, etc.
(c) Continuidad en la relación versus episodios aquí-y-ahora
En esta nueva actitud clínica también ha habido un creciente darse
cuenta de la importancia de la continuidad en la relación
terapéutica, un énfasis no sólo en el contacto momento-a-
momento, sino en la relación en curso. Creo que la relación entre
paciente y terapeuta explica la mayoría de las variables que
determinan el grado de éxito de la terapia. El hecho de considerar
la relación en curso como un aspecto primordial, va de la mano con
la consideración del carácter de cada persona y de cómo éste se
desarrolla.
(d) Desarrollo del carácter global de cada persona en el tiempo
La recuperación de los antecedentes ha sido uno de los aspectos
del cambio de la actitud clínica.
El psicoanálisis clásico destacó los antecedentes. Por ejemplo,
reunía información acerca de toda la historia del paciente, detalles
de
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
107
cómo se desarrolló su carácter en el tiempo. En este proceso, se
perdió la vitalidad de los momentos aquí-y-ahora. La terapia
gestáltica los enfatizó, y en el proceso se perdió parte valiosa de
los antecedentes. En los últimos años, la terapia gestáltica se ha
dirigido hacia una síntesis entre el contexto de los antecedentes y
la figura del momento.
mi experiencia con tratamientos en curso es que he debido prestar
más atención a la historia del paciente y de la relación que da
contexto y significado al aquí-y-ahora. He descubierto un mayor
valor en el guión vital del paciente, en las experiencias pasadas, en
la historia de su desarrollo, como también he notado que muchos
pacientes necesitan comenzar la sesión relatando incidentes
semanales nuevos de su actual desarrollo. He dado mayor libertad
a mi curiosidad por la historia y he retardado la insistencia en el
regreso al aquíy-ahora.
Esta preocupación por los antecedentes es consecuente con una
comprensión precisa del significado que da la terapia gestáltica al
aquí y ahora. El aquí y ahora es la ubicación en el tiempo y en el
lugar del darse cuenta. El propio darse cuenta es aquí-y-ahora,
pero su objeto es con frecuencia un evento que está fuera de la
sala, en el pasado, o es una anticipación. Cuando uno se da
cuenta que la actividad presente es recordar, anticipar, etc. -y el
darsjs cuenta tiene el estímulo y la agudeza de estar en contacto
con lo que es importante para el organismo-, se puede decir que
uno está centrado en el presente. Aunque esto siempre ha sido
parte de la teoría de la terapia gestáltica, los clichés del aquí-y-
ahora de la era 1965-1975 llevaron a muchos a considerar que
sólo los sentimientos acerca de situaciones presentes en este
momento y lugar eran aquí-y-ahora, y a no prestar atención a la
historia, desarrollo, eventos de la vida, etc.
Este nuevo interés en los antecedentes es más consecuente con la
teoría de la terapia gestáltica y ha dado como resultado trabajos
más profundos, que captan el flujo de la vida del paciente y llegan
al núcleo de temas centrales como la conciencia, el desarrollo y la
relación. También se ha perdido parte de la magia y sutileza del
aquíy-ahora que se podía lograr con intervenciones orientadas a la
expresión y a un aquí y ahora más estricto.
Hay mayor atención al contexto de la vida actual de la persona, por
ejemplo, ha aumentado la terapia familiar y de pareja. Desde
luego, esto corresponde directamente a una mayor preocupación
existencial por el otro y a la continuidad de la relación. Esperamos
que la recuperación de los antecedentes lleve también a un
renovado énfasis en la cultura y la comunidad.
108
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La mayor importancia del diagnóstico y de la discusión de casos es
parte necesaria de esta actitud clínica que enfatiza el desarrollo del
carácter y la continuidad de la relación terapéutica.
Al convertirse en más que un episodio, la terapia gestáltica debe
asumir la responsabilidad de saber qué recalcar con qué paciente,
cuándo la terapia se está llevando a cabo a un ritmo razonable,
cuál es el tipo de vulnerabilidad particular de un paciente, cuáles
son las diferentes secuencias de cómo se deben desarrollar las
cosas según los diferentes tipos de pacientes, cuál es el efecto a
largo plazo de intervenciones inmediatas e intermedias con
pacientes con determinadas estructuras de carácter.
El espacio creado por The Gestalt Journal para la discusión de
casos, se puede usar con estos fines. Necesitamos hacer esto con
mayor frecuencia. La terapia gestáltica perfectamente puede usar
insights psicoanalíticos en este proceso.
Por ejemplo, la actitud de la terapia gestáltica con respecto a
contacto, límites, responsabilidad personal y diálogo es algo
natural para tratar pacientes limítrofes. Pero para que sea eficaz,
también debemos manejar la noción de división, indicación
terapéutica y aspectos dinámicos típicos. Por ejemplo, el paciente
limítrofe debe ser considerado estrictamente responsable de su
conducta al iniciar el tratamiento, o bien su deseo de que se
encarguen de él brotará con desenfreno, porque este paciente se
divide y pierde todo darse cuenta de los límites de la situación en
curso, de la necesidad de auto-apoyarse y de su habilidad para
hacerlo.
Si la fantasía confluente del paciente limítrofe es alimentada en
forma inadvertida por la relación terapéutica, la terapia parece
funcionar bien al principio. Esto a menudo explota con resultados
destructivos, en general durante el segundo año, cuando la
realidad de lo posible no se ajusta a las fantasías primitivas
ventiladas previamente. Mientras tanto, la falta de suficiente
confrontación en aspectos como la responsabilidad del paciente y
la insistencia en que realice temprano su trabajo terapéutico, da
como resultado un paciente que no desarrolla las herramientas
necesarias de auto-apoyo para enfrentar la desilusión y los
sentimientos de abandono. A estas alturas, la transferencia positiva
se convierte en una transferencia negativa potencialmente
psicótica.
Esto no se capta sólo estando alerta al aquí-y-ahora sin el
beneficio de una formación psicoanalítica. El efecto a largo plazo
de los eventos ocurridos en los inicios de la terapia, sólo se puede
lograr prestando atención a la continuidad, al diagnóstico, a
conocimientos
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
109
de patrones evolutivos y experiencias clínicas compartidas.
Comento este ejemplo sólo para indicar la necesidad de
diagnósticos y discusiones clínicas en terapia gestáltica -una
discusión seria del tratamiento de cualquier tipo de paciente
escapa al ámbito de este artículo.
Otro ejemplo son las alteraciones de personalidad narcisista, en las
cuales el paciente necesita específicamente una rigurosa, pausada
y respetuosa atención del terapeuta que confirme su experiencia.
Estos pacientes no reaccionan bien con el tipo de confrontación
que requieren los pacientes limítrofes. Mientras el paciente limítrofe
a menudo comentará la información histórica y evolutiva antes de
generar herramientas para enfrentar el material emotivo, el
paciente con alteraciones de personalidad narcisista necesita ser
estimulado para conectar el presente con experiencias pasadas
importantes. La especial atención a la experiencia del paciente y a
su darse cuenta de factores evolutivos, debe ser la espina dorsal
de la primera parte del tratamiento. Sin embargo, el paciente debe
encontrar realismo en su conducta actual. Esto crea una cuerda
floja para el terapeuta. Para que pudiéramos aprender unos de
otros, sería muy útil que hubiera literatura acerca de las
experiencias de los terapeutas gestálticos en el tratamiento de
estos pacientes.
3. Cambios en el enfoque grupal
La terapia gestáltica ha sido erróneamente equiparada a un estilo
particular de terapia grupal y a una actitud acerca de ésta. El estilo
usado por Perls en los últimos diez años de su vida fue
estrictamente un modelo de trabajo 1-1 con el terapeuta (modelo
silla caliente), siendo los demás participantes sólo observadores.
Los grupos se iniciaban con "rondas", todo trabajo comenzaba con
"yo quiero trabajar" y terminaban con "¿hay alguna
retroalimentación?". Los patrones de relación en el grupo eran
como los rayos de una rueda, el terapeuta al centro y toda
interacción pasaba a través de él.
Si bien éste no era el único estilo de terapia gestáltica grupal, ni en
ningún aspecto teórico era esencial o limitado a la terapia
gestáltica, aparentemente era el que más prevalecía, y sin duda el
más publicitado. Ahora encontramos con mayor frecuencia grupos
gestálticos estilo interacción/proceso y modelos mixtos. Además,
los grupos se usan en forma más discriminada, como una
modalidad en una gama de otras modalidades, incluyendo terapia
individual, de pareja y familiar. Tampoco se piensa ahora que
cualquier paciente voluntario pueda hacer toda su terapia en grupo.
110
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Como ^en todo trabajo de terapia gestáltica, los objetivos siguen
siendo el darse cuenta individual, apoyo al contacto y al
alejamiento, auto-responsabilidad, etc. Pero hay un creciente
hincapié en el encuentro existencial y vínculo entre las personas.
Todas las demás interacciones se usan como molienda para el
trabajo del darse cuenta y también como una oportunidad para
practicar y experimentar. Otra opción es permitir que otros
miembros del grupo participen durante un trabajo individual 1-1.
Aunque el énfasis en la continuidad de la relación y la atención a
las variables de los antecedentes parecen contraindicar los
talleres, este acento dialogal también se puede manifestar en ellos.
En talleres, esto significaría mayor énfasis en las relaciones
grupales como medio para el darse cuenta y mayor espacio para
que el paciente relate su historia, y la posición del terapeuta sería
más la de un co-participante que la de un gurú produciendo
discípulos.
Aunque hay quienes piensan que el tiempo que se toma un
paciente para relatar su historia en un grupo disminuye la
interacción grupal, a menudo ocurre lo contrario. Los demás
miembros generalmente se relacionan con más facilidad con ese
paciente al conocer su historia, que sólo por medio de un enfoque
del proceso aquí-y-ahora. Un terapeuta gestáltico experto puede
relacionarse con el paciente sobre la base del aquí y ahora sin
historia mejor que otros en el grupo.
Tanto en los nuevos como en los antiguos estilos existen peligros
obvios. Han habido ciertas pérdidas junto con las ganancias.
Puede haber un aumento del "hablar acerca de" y una disminución
de la proporción y agudeza en el aprendizaje de ciertas
herramientas gestálticas tradicionales. Cuando se estimula a otros
a participar en el trabajo 1-1, existen riesgos que incluyen
fragmentación del trabajo, exceso de ayuda de otras personas,
énfasis en temas menores o una secuencia equivocada de ellos,
más agresión hacia el paciente de la que puede manejar, etc.
Existe el peligro de deterioro si se convierte en un grupo de
conversación guiada y llega a una excesiva interpretación o
confrontación, si el terapeuta no trabaja bien el proceso grupal y
los aspectos caracterológicos del individuo, y si no introduce en las
otras actividades la metodología gestáltica.
El terapeuta debe tener ciertas habilidades y actitudes para
minimizar la probabilidad de resultados negativos: tacto, educación
de los otros pacientes, firmeza, poder de negociación y
discriminación. Por otro lado, el grupo puede ser una parte muy
poderosa, apoyadora, humana y estimulante de la terapia de esa
persona. Puede ser la base
TERAPIA GESTALTICA. UNA POLÉMICA
111
de un refugio para el paciente durante su búsqueda de equilibrio y
crecimiento.
4. Una mejor apreciación del pensamiento
Durante los años 60, el intelecto fue tratado con desprecio. El
pensamiento se consideraba sólo como una barrera entre el
organismo y el ambiente. La cantidad y calidad de la actividad
intelectual era pobre. La debilidad de Perls en el discurso teórico
se equilibró en los primeros años con la calidad del discurso
intelectual del resto del grupo de Nueva York. En los años 60, el
reflector se dirigió hacia Perls y hacia California. Separada de la
influencia de la estimulación intelectual del grupo de Nueva York, la
terapia gestáltica desarrolló un prejuicio anti-intelectual que se
ajustaba al prejuicio anti-intelectual de la era. El diálogo intelectual
se postergó. (Aunque la denotación actual de las afirmaciones
teóricas no siempre despreció al intelecto, la connotación y el tono
sí lo hicieron. Véase Polster,
1985).
La era 1965-1975 se puede llamar la era de los lemas y clichés. La
producción intelectual en terapia gestáltica fue chapucera e
irregular. Los ejemplos abundan. La afirmación "La realidad es
creada sólo por el individuo" se atribuyó erróneamente a la
psicología de la gestalt, cuando incluso una lectura rápida de ella
dejaría en claro que no era lo que proponía. Había clichés como
"deja tu mente" y "usa tus ojos", como si uno pudiera darse cuenta
y hacer contacto sin una actividad cerebral, o como si los ojos
pudieran ver sin un proceso cerebral central.
A veces la interpretación gestáltica del aquí y ahora dejaba la
impresión que literalmente nada existía o tenía importancia fuera
del aquí y ahora en oposición al aquí y ahora como ubicación en el
tiempo y el espacio de la propia conciencia presente. Obviamente
hay quienes escribieron acerca de esto con mayor sofisticación y
precisión y sin reducirlo a cliché. Si el aquí y ahora estricto se
adhiriera realmente al cliché, estaría más cerca de ser un daño
cerebral que una iluminación. Incluso una comprensión mínima de
la teoría de campo, sobre la cual está construida la terapia
gestáltica y la psicología de la gestalt, dejaría en claro que el
"ahora" se debe definir desde cierta perspectiva. No hay un aquí y
ahora absoluto.
A nivel clínico estamos trabajando más los procesos de
pensamiento. Este trabajo ayuda al paciente a darse cuenta de
antiguas creencias no examinadas, tal vez irracionales y/o no
funcionales. Por ejemplo: "Es terrible que alguien se sienta herido
por mí o enojado
112
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
conmigo". Este trabajo incluye también el estudio de aspectos más
sutiles del proceso de pensamiento. Por ejemplo, personas que
exhiben un estilo histérico e interrumpen el flujo de la conciencia
para evitar una experiencia emocional profunda, saltando a una
conclusión prematura, lo harán también en sus procesos de
pensamiento -por ejemplo, son incapaces de resolver problemas
abstractos debido a que saltan prematuramente desde el comienzo
del proceso de pensamiento a una conclusión.
En la teoría de la terapia gestáltica, veo una mayor discusión sobre
fenomenología, diálogo/existencialismo y teoría de campo. Esto
debe continuar. Creo que aún debemos decir más acerca de la
actitud experimental en todas las intervenciones clínicas y de la
explicación exacta de lo que significa fenomenológico. Ya hemos
analizado el cambio de actitud terapéutica desde una perspectiva
dialogal. Debemos discutir las diferencias entre la actitud dialogal y
otras actitudes en terapia gestáltica, las repercusiones, peligros y
límites del diálogo, y la aplicación de la actitud dialogal a varios
grupos diagnósticos. Necesitamos mayor explicación de la teoría
de campo, por ejemplo, de, proceso 7 estructura, o de los campos
y las personas como asunto de primera importancia. ¿Cómo
encaja la teoría de campo con la teoría sistémica?
Con respecto a todo esto veo un creciente interés, un aumento de
publicaciones (principalmente en The Gestak Journal). Sin
embargo, si queremos sobrevivir y prosperar como sistema
terapéutico, creo que necesitamos mucho más dentro de los
próximos diez años.
Por ejemplo, he estado muy interesado en el creciente
reconocimiento de la importancia de la relación, es decir, de la
relación continua, en la terapia gestáltica dialogal como un énfasis
alternativo en terapia gestáltica. El acento en la relación es una
dirección necesaria en terapia gestáltica, y el acento en el diálogo
comienza a definir qué tipo de relación es más apropiada para la
terapia gestáltica.
Sin embargo han surgido muchas preguntas: ¿qué es diferente
respecto al enfoque dialogal en terapia gestáltica? ¿Qué pasa con
los pacientes que no tienen apoyo para el diálogo? ¿Qué pasa con
los pacientes que necesitan seguir la pista de su propia experiencia
sin1 considerar la fenomenología del terapeuta? ¿Hay pacientes
para quienes la terapia gestáltica en general o el enfoque dialogal
en particular está especialmente indicado o contraindicado? ¿Qué
se debe considerar para decidir cuándo mostrar más presencia
compartiendo la fenomenología del terapeuta y cuándo mostrar un
mayor énfasis en la inclusión? Si los pacientes requieren terapia y
diálogo en curso y
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
113
necesitan relatar su historia, ¿cómo hacemos un enfoque dialogal
en un taller de tiempo limitado? ¿Hay espacio para respuestas
tecnológicas, por ejemplo, silla vacía o trabajo de respiración, en
una terapia gestáltica dialogal y por qué? ¿Es el enfoque dialogal
consecuente con un enfoque corporal y cómo se integran? Si
damos importancia a la experiencia parental temprana de los
pacientes, ¿cómo integramos esto con la fe existencial en la auto-
responsabilidad?
5. Una actitud más ecléctica frente al psicoanálisis y otras terapias
En la última década hemos comenzado a reconocer informalmente
nuestro préstamo y continua dependencia de otros profesionales,
terapias, investigaciones, etc., aunque se ha dicho poco sobre esto
en la literatura. Y hemos tenido que enfrentar el desarrollo de otras
modalidades terapéuticas con las cuales debemos competir, de las
cuales la terapia gestáltica puede aprender, a las cuales podemos
enseñar -si diferenciamos y discriminamos por medio de
publicaciones. Me refiero a modalidades como la PNL,
bioretroalimentación, terapia dinámica breve, ericksonianismo,
terapia paradójica, etc.
Tenemos cierta afinidad especial con la teoría de Relaciones
Objétales y la teoría de Kohut. Sus descripciones son más
fenómenológicas de lo que jamás han sido aquellas de autores
psicoanalíticos, y su enfoque está menos dominado por la teoría
del impulso y es más útil para los terapeutas gestálticos. Para
nosotros es extremadamente valiosa su detallada descripción de
cómo una persona se desarrolla, de los significados de las
interacciones humanas que no están en el darse cuenta, y de la
secuencia y desarrollo de tratamientos con diferentes tipos de
pacientes.
Sin embargo siguen siendo analistas, y muchas de sus
convicciones, actitudes y metodología clínica difieren bastante de
la terapia gestáltica. Hemos comenzado a recibir, pero la literatura
que discute estas interacciones es pobre en cantidad y calidad.
Paralelamente al desarrollo de los nuevos enfoques
psicoanalíticos, ha crecido la atención, discutida anteriormente,
frente a pacientes que no funcionan bien en ningún tipo de terapia
tradicional. Las nuevas descripciones fenomenológicas
psicoanalíticas y las nuevas actitudes terapéuticas para tratar a
estos pacientes han alterado la práctica de muchos terapeutas
gestálticos. Por cierto han alterado la mía. La terapia gestáltica ha
discutido poco la absorción de la teoría del desarrollo y de la
personalidad, y qué cambios y modificaciones deben hacerse para
integrar esto a la terapia gestáltica. Espero que los cambios en la
maduración de nuestra actitud existencial y otros
114
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
adelantos que discutí más arriba sean parte del inicio de una
expansión de nuestro marco para asimilar este nuevo material.
Creo que comenzamos en la década pasada, pero la mayor parte
del trabajo está aún frente a nosotros.
La explicación de las diferencias entre la terapia gestáltica y los
nuevos enfoques psicoanalíticos, incluye el uso limitado y no
experimental de la fenomenología en los modelos psicoanalíticos y
la relación terapéutica basada en la transferencia versus el modo
dialogal. Sin una explicación teórica, se corre el riesgo de que una
mayor empatia combinada con una actitud dialogal no crítica se
deteriore hacia una gratificación de las necesidades del paciente
en vez de fomentar la exploración y experimentación. Por ejemplo,
el "compartir" del terapeuta de una manera dialogal pero
clínicamente no sofisticada puede llevar a una idealización
fomentada (en lugar de un desarrollo natural) del terapeuta, a una
mayor identificación proyectiva del terapeuta y a un fuerte
sentimiento de inhabilidad del paciente para lograr el auto-apoyo.
También existe el peligro de que la introyección de la literatura
psicoanalítica termine atribuyendo causas al ambiente y aumente
la creencia del paciente de que no es responsable de sí mismo.
Discusión y resumen
En los últimos años se ha hecho evidente que nuestra práctica
debe mejorar, nuestras teorías deben ser explicadas, revisadas y
construidas y nuestra literatura debe expandirse.
Las prevalecientes actitudes gestálticas de la era 1965-1975
perdieron algunas de las virtudes de los primeros años del grupo
de Nueva York. En la década actual estamos regresando a un
mayor reconocimiento de la filosofía inicial de la terapia gestáltica.
Al menos espero que estemos considerando las filosofías básicas
en forma más sofisticada que durante la era 1965-1975.
Hay muchos cambios sociales que afectan nuestro trabajo y que
ignoramos a costa de gran peligro. Condiciones sociológicas
distintas crean nuevas exigencias clínicas. Poderosos
psicofármacos y cambios en el clima político con respecto a
reembolsos a terceros y HMO (Health Maintenance Organization)
han ejercido presiones para discutir nuestro trabajo en términos de
etiquetas diagnósticas comunes, pruebas de la eficacia de la
terapia y evidencias acerca de cuándo funciona: por quién, en
quién, de qué manera. Aunque se ha iniciado el trabajo de una
teoría de diagnóstico de la terapia gestáltica, por
TERAPIA GESTALTICA UNA POLÉMICA
115
ejemplo el de Todd Burley y Lynne Jacobs, ambos del Gestalt
Therapy Institute de Los Angeles, por el momento debemos operar
con los sistemas diagnósticos existentes.
Un difícil mercado para la psicoterapia y un mayor número de
terapeutas han puesto en relieve el clima competitivo entre
terapeutas de diferentes profesiones y tendencias. Usamos y
competimos con nuevos especialistas: psicofármacos para
depresiones, ataques de pánico y déficit atencional; terapia sexual;
retroalimentación; etc. Los pacientes tienen una
extraordinariamente amplia gama de tratamientos donde elegir,
incluyendo retroalimentación, psicotrabajos quiroprácticos, grupos
de auto-ayuda, los sorprendentes tratamientos tipo ericksoniano,
etc. Esta amplia gama de modalidades terapéuticas, nos obliga a
enfrentarnos con las debilidades de nuestra literatura. Ya no somos
los niños rebeldes del barrio -podemos sobrevivir sólo cumpliendo
nuestra promesa.
Creo también que es hora de comentar más acerca de la
cambiante sociedad donde ahora trabajamos. Algunas de nuestras
prácticas clínicas eran más apropiadas para los años 60 que para
los 80. Por ejemplo, en los 60 el énfasis estaba en trabajar con
neuróticos tensos pero adaptados y que en general funcionaban.
Ahora hay más pacientes egocéntricos, disfuncionales, incapaces
de funcionar de manera lineal, interesados en la "creatividad" sin la
necesaria disciplina, incapaces de establecer y mantener
relaciones íntimas. No sé si la terapia gestáltica y otras terapias
han sido parte de este desarrollo. Sin embargo, estoy seguro que
debemos tomarlo en cuenta en aquello que enfatizamos.
No está claro en qué medida mis especulaciones y aseveraciones
son precisas. Comencé este artículo preguntándome acerca de la
precisión de nuestro auto-concepto, y estoy concluyendo con la
misma pregunta. La escasez de investigaciones nos deja en la
posición de una persona que se peina sin un espejo. Creo que las
tendencias que he indicado son reales, aunque tal vez he
exagerado lo que hemos hecho en los últimos diez años y
subestimado lo mucho que aún se debe hacer. Espero que
estemos haciendo lo que se necesita; pero no lo sé.
Agradezco la oportunidad que nos brinda este número de The
Gestalt Journal, y la oportunidad que nos brinda en general.
Espero que tengamos más artículos que traten realmente la
filosofía/teoría, discusiones clínicas, incluyendo la consideración de
casos, diagnósticos e investigaciones.
PARTE II
Teoría de la templa gestáltica
CAPÍTULO 5
Terapia gestáltica
COMENTARIO
Este artículo, escrito en conjunto con Jim Simkín en 1981, es
probablemente la mejor introducción general a la terapia gestáltica
que he escrito. Es el capítulo sobre terapia gestáltica que aparece
en la edición 1989 de Current Psychotherapies de Corsini y
Wedding (4~ edición). Aparece, en este libio con la gentil
autorización del editor, F.E. Peacock, Publishers, Inc. de Rasca,
Illinois. Es una versión levemente editada del capítulo de 1984,
escrito conjuntamente con Jim Simkin para la tercera edición de
Current Psychotherapies. La versión de 1984 fue una modificación
total de una versión que había escrito Jim por su cuenta, para la
segunda edición de Current Psychotherapies. Los cambios que yo
hice a la versión de 1989 fueron menores, y hechos después de la
muerte de Jim.
VISIÓN GENERAL
La terapia gestáltica es una terapia fenomenológico-existencial
fundada por Frederick (Fritz) y Laura Perls en la década de los 40.
Enseña a terapeutas y pacientes el método fenomenológico del
darse cuenta, en el cual percibir, sentir y actuar es distinto a
interpretar y repetir actitudes preexistentes. Las explicaciones e
interpretaciones se consideran menos confiables que aquello que
se percibe y siente directamente. En terapia gestáltica, pacientes y
terapeutas dialogan, es decir, comunican sus perspectivas
fenomenológicas. Las diferencias en las perspectivas, se
convierten en el foco de la experimentación y diálogo continuo. El
objetivo es que los pacientes se den cuenta de lo que están
haciendo, cómo lo están haciendo y cómo pueden cambiar, y al
mismo tiempo aprendan a aceptarse y valorarse a sí mismos.
119
120
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La terapia gestáltica se centra más en el proceso (lo que está
ocurriendo) que en el contenido (lo que se está discutiendo). El
énfasis está en lo que se está haciendo, pensando y sintiendo en
el momento, más que en lo que fue, puede ser o debe ser.
CONCEPTOS BÁSICOS
La perspectiva fenomenológica
La fenomenología es una disciplina que ayuda a las personas a
distanciarse de su forma usual de pensar, para que puedan
apreciar la diferencia entre lo que se está percibiendo y sintiendo
realmente en el momento, y lo que es residuo del pasado (Idhe,
1977). Una exploración gestáltica respeta, usa y clarifica la
percepción inmediata, "ingenua", "no corrompida por el
aprendizaje" (Wertheimer, 1945, p.
331). Para la terapia gestáltica, tanto lo que se siente
"subjetivamente" en el presente como lo que se observa
"objetivamente" constituyen información real e importante. Esto
contrasta con enfoques que consideran lo que el paciente
experimenta como "meras apariencias", y utilizan la interpretación
para encontrar el "verdadero significado".
El objetivo de la exploración fenomenológica gestáltica es el darse
cuenta o insight. "Insight es modelar el campo perceptivo, de
manera tal que se manifiesten las realidades significativas; es la
formación de una gestalt en la cual los factores relevantes se
ordenan con respecto al todo" (Heidbreder, 1933, p. 355). En
terapia gestáltica, insight es la clara comprensión de la estructura
de la situación estudiada.
El darse cuenta sin una exploración sistemática, comúnmente no
basta para desarrollar insights. Por lo tanto, la terapia gestáltica
usa el darse cuenta enfocado y la experimentación para lograr
insights. Para cualquier investigación fenomenológica, es crucial
saber cómo uno se da cuenta. La fenomenología estudia no sólo el
darse cuenta personal, sino también el proceso mismo de darse
cuenta. El paciente deberá aprender a darse cuenta del darse
cuenta. La forma en que el terapeuta y el paciente vivencian su
relación, constituye una preocupación especial de la terapia
gestáltica (Yontef, 1976, 1982, 1983).
Perspectiva de la teoiía de campo
La cosmovisión científica que sustenta la perspectiva
fenomenológica gestáltica es la teoría de campo. La teoría de
campo es un método de exploración que describe el campo total
del cual el evento actualmente forma parte, en vez de analizarlo en
términos de la categoría a la
TERAPIA GESTALTICA
121
que pertenece por su "naturaleza" (por ejemplo, la clasificación
aristotélica), o de una secuencia causa-efecto, unilineal, histórica
(por ejemplo, la mecánica newtoniana).
El campo es un todo en el cual las partes están en relación y
correspondencia inmediata unas con otras, y ninguna parte queda
al margen de la influencia de lo que ocurre en otro lugar del campo.
El campo reemplaza la noción de partículas separadas, aisladas.
La persona en su espacio de vida constituye un campo.
En la teoría de campo, ninguna acción es a distancia; es decir, lo
que provoca efectos, debe tocar lo afectado en el tiempo y el
espacio. Los terapeutas gestálticos trabajan en el aquí y ahora,
preocupándose de cómo incluye residuos del pasado, tales como
postura corporal, hábitos y creencias.
El campo fenomenológico lo define el observador, y es significativo
sólo si se conoce el marco de referencia de éste. El observador es
necesario porque lo que uno ve es, de alguna manera, una función
de cómo y cuándo miramos.
Los enfoques de campo son más descriptivos que especulativos,
interpretativos o clasificatorios. El énfasis está en observar,
describir y explicar la estructura exacta de lo que se está
estudiando. En terapia gestáltica, la información no directamente
observable por el terapeuta, se estudia con el enfoque
fenomenológico, la experimentación, informes de los participantes
y diálogo (Yontef, 1982, 1983).
Perspectiva existencial
El existencialismo se basa en el método fenomenológico. Los
fenomenólogos existenciales se centran en la existencia de las
personas, las relaciones entre ellas, sus alegrías, sufrimientos,
etc., viven ciados directamente.
La mayoría de las personas funcionan en un contexto no
expresado de pensamiento convencional, que oscurece o evita
reconocer cómo es el mundo. Esto es especialmente válido en
cuanto a nuestras relaciones en el mundo y nuestras opciones. El
auto-engaño es la base de la falta de autenticidad: la vida que no
está basada en la verdad acerca de uno mismo en el mundo, lleva
a sentir miedo, culpa y angustia. La terapia gestáltica proporciona
un camino para llegar a ser auténtico y significativamente
responsable por uno mismo. Al darnos cuenta, somos capaces de
elegir y/u organizar de manera significativa la propia existencia
(Jacobs, 1978; Yontef, 1982, 1983).
La visión existencial sostiene que las personas están
interminablemente re-haciéndose o descubriéndose a sí mismas.
No existe una
TERAPIA GESTALTICA
121
que pertenece por su "naturaleza" (por ejemplo, la clasificación
aristotélica), o de una secuencia causa-efecto, unilmeal, histórica
(por ejemplo, la mecánica newtoniana).
El campo es un todo en el cual las partes están en relación y
correspondencia inmediata unas con otras, y ninguna parte queda
al margen de la influencia de lo que ocurre en otro lugar del campo.
El campo reemplaza la noción de partículas separadas, aisladas.
La persona en su espacio de vida constituye un campo.
En la teoría de campo, ninguna acción es a distancia; es decir, lo
que provoca efectos, debe tocar lo afectado en el tiempo y el
espacio. Los terapeutas gestálticos trabajan en el aquí y ahora,
preocupándose de cómo incluye residuos del pasado, tales como
postura corporal, hábitos y creencias.
El campo fenomenológico lo define el observador, y es significativo
sólo si se conoce el marco de referencia de éste. El observador es
necesario porque lo que uno ve es, de alguna manera, una función
de cómo y cuándo miramos.
Los enfoques de campo son más descriptivos que especulativos,
interpretativos o clasificatorios. El énfasis está en observar,
describir y explicar la estructura exacta de lo que se está
estudiando. En terapia gestáltica, la información no directamente
observable por el terapeuta, se estudia con el enfoque
fenomenológico, la experimentación, informes de los participantes
y diálogo (Yontef, 1982, 1983).
Perspectiva existencial
El existencialismo se basa en el método fenomenológico. Los
íenomenólogos existenciales se centran en la existencia de las
personas, las relaciones entre ellas, sus alegrías, sufrimientos,
etc., viven ciados directamente.
La mayoría de las personas funcionan en un contexto no
expresado de pensamiento convencional, que oscurece o evita
reconocer cómo es el mundo. Esto es especialmente válido en
cuanto a nuestras relaciones en el mundo y nuestras opciones. El
auto-engaño es la base de la falta de autenticidad: la vida que no
está basada en la verdad acerca de uno mismo en el mundo, lleva
a sentir miedo, culpa y angustia. La terapia gestáltica proporciona
un camino para llegar a ser auténtico y significativamente
responsable por uno mismo. Al darnos cuenta, somos capaces de
elegir y/u organizar de manera significativa la propia existencia
(Jacobs, 1978; Yontef, 1982, 1983).
La visión existencial sostiene que las personas están
interminablemente re-haciéndose o descubriéndose a sí mismas.
No existe una
122
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
esencia en la naturaleza humana que pueda ser descubierta "de
una vez por todas". Siempre hay nuevos horizontes, nuevos
problemas y nuevas oportunidades.
Diálogo
La relación entre terapeuta y paciente es el aspecto más
importante de la psicoterapia. El diálogo existencial es parte
esencial de la metodología de la terapia gestáltica, y una
manifestación de la perspectiva existencial en la relación.
La relación crece a partir del contacto. A través del contacto, las
personas crecen y forman su identidad. El contacto es la
experiencia del límite entre mi "yo" y mi "no-yo". Es la experiencia
de interactuar con el no-yo, manteniendo al mismo tiempo una
identidad propia separada del no-yo. Martin Buber afirma que la
persona ("Yo") tiene significado sólo en relación a otros, en el
diálogo Yo-Tú o en el contacto manipulador Yo-Ello. Los terapeutas
gestálticos prefieren vivenciar al paciente mediante el diálogo que
por medio de la manipulación terapéutica (Yo-Ello).
La terapia gestáltica ayuda a los pacientes a desarrollar su propio
apoyo para el contacto o el alejamiento deseado (L. Perls, 1976,
1978). Apoyo se refiere a cualquier cosa que permita el contacto o
el alejamiento: energía, apoyo corporal, respiración, información,
interés en los demás, lenguaje, etc. El apoyo moviliza los recursos
para el contacto y el alejamiento. Por ejemplo, para apoyar la
excitación que acompaña al contacto, una persona necesita tomar
suficiente oxígeno.
Los terapeutas gestálticos trabajan con el diálogo, en vez de
manipular al paciente hacia algún objetivo terapéutico. Este
contacto se caracteriza por una preocupación íntegra, entusiasmo,
aceptación y auto-responsabilidad. Cuando los terapeutas
movilizan a los pacientes hacia algún objetivo, éstos no pueden
hacerse cargo de su propio crecimiento y auto-apoyo. El diálogo se
basa en vivenciar a la otra persona tal como es, mostrando el
verdadero sí mismo y compartiendo el darse cuenta
fenomenológico. El terapeuta gestáltico dice lo que piensa y
estimula al paciente para que haga lo mismo. El diálogo gestáltico
conlleva autenticidad y responsabilidad.
La relación terapéutica en la terapia gestáltica destaca cuatro
características del diálogo:
1. Inclusion. Es situarse lo más plenamente posible en la
experiencia del otro, sin juzgar, analizar o interpretar, conservando
simultáneamente el sentido de la propia presencia, separada y
autónoma.
TERAPIA GESTALTICA
123
Esta es una aplicación interpersonal y existencia! de la confianza
fenomenológica en la experiencia inmediata. La inclusión
proporciona un ambiente seguro para el trabajo fenomenológico
del paciente y, al comunicar la comprensión de su experiencia,
ayuda a agudizar su darse cuenta.
2. Presencia. El terapeuta gestáltico se expresa al paciente. En
forma regular, sensata y discriminada, expresa observaciones,
preferencias, sentimientos, experiencia personal y pensamientos.
Así, el terapeuta comparte su perspectiva mediante un informe
fenomenológico, lo que ayuda al paciente a aprender a confiar en y
a utilizar la experiencia inmediata para generar el darse cuenta. Si
el terapeuta confía en la interpretación más que en la presencia
personal, lleva al paciente a confiar en fenómenos que no están en
su propia experiencia inmediata como herramientas para generar
el darse cuenta. En terapia gestáltica, el terapeuta no usa su
presencia para manipular al paciente para que se ajuste a objetivos
preestablecidos, sino que lo estimula para que se regule en forma
autónoma.
3. Compromiso con el diálogo. El contacto es algo más que lo que
dos personas se hacen. Es algo que ocurre entre personas, algo
que surge de la interacción entre ellas. El terapeuta gestáltico se
entrega a este proceso interpersonal. Esto es permitir que el
contacto ocurra, en lugar de manipular, hacer contacto y controlar
el resultado.
4. El diálogo es vivo. El diálogo es algo que se hace más que algo
de lo cual se habla. El término "vivo" enfatiza la emoción y la
inmediatez del hacer. Un modo de dialogar puede ser la danza,
canciones, palabras o cualquier modalidad que exprese y mueva la
energía entre los participantes. Una importante contribución de la
terapia gestáltica a la experimentación fenomenológica es la
expansión de los parámetros, para incluir la explicación de la
experiencia mediante expresiones no verbales. Sin embargo, la
interacción está limitada por la ética, la propiedad, la tarea
terapéutica, etc.
OTROS SISTEMAS
Yontef señala que:
La diferencia teórica entre terapia gestáltica, modificación
conductual y psicoanálisis es clara. En la modificación conductual,
el comportamiento del paciente es cambiado directamente
mediante la manipulación de estímulos ambien-
124
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tales que hace el terapeuta. En la teoría psicoanalítica, el
comportamiento es provocado por una motivación inconsciente,
que se manifiesta en la relación transferencial. Al analizar la
transferencia, se supera la represión, y el inconsciente se torna
consciente. En terapia gestáltica, el paciente aprende a usar
plenamente sus sentidos extemos e internos, logrando auto-
responsabilidad y auto-apoyo. La terapia gestáltica ayuda al
paciente a recuperar la clave de su situación, "* el darse cuenta del
proceso de darse cuenta. La modificación conductual condiciona
utilizando estímulos de control, el psicoanálisis cura hablando
acerca de y descubriendo la causa de la enfermedad mental [el
problema] y la terapia gestáltica lleva a la auto-actualización a
través de experimentos dirigidos del darse cuenta en el aquí y
ahora (1969, pp. 33-34).
La modificación conductual y otras terapias que tratan
principalmente de dirigir el control sobre el síntoma (por ejemplo,
quimioterapia, ECT, hipnosis, etc.) contrastan tanto con la terapia
gestáltica como con las terapias psicodínámicas, ya que estas
últimas fomentan el cambio principalmente mediante el aprendizaje
que logra el paciente de sí mismo en el mundo a través del insight.
La metodología gestáltica y psicodinámica utiliza una relación de
aceptación y una tecnología para ayudar al paciente a cambiar vía
la auto-comprensión emocional y cognitiva. En el psicoanálisis, la
conducta básica del paciente es la asociación libre; la principal
herramienta del analista es la interpretación. Para estimular la
transferencia, el analista se abstiene de cualquier expresión directa
de su persona (no hace afirmaciones en "yo") y practica la "Regla
de Abstinencia"; es decir, el terapeuta no satisface ninguno de los
deseos del paciente. Este es el enfoque de todas las escuelas
psicodinámicas: clásica, relaciones objétales, ego-psicológica,
kohutiana, jungiana. El terapeuta psicodinámico se aisla para
estimular una relación basada explícitamente en la transferencia
(más que en el contacto).
La terapia gestáltica busca la comprensión mediante la presencia
activa y sanadora del terapeuta y del paciente en una relación
basada en el verdadero contacto. La transferencia, explorada y
trabajada a medida que surge, no es incentivada por el terapeuta
gestáltico (Polster, 1968). Los aspectos caracterológicos se tratan
explícitamente en la terapia gestáltica vía los métodos dialogal y
fenomenológico.
En terapia gestáltica, la experiencia inmediata del paciente se usa
de manera activa. En vez de asociar libremente y esperar en forma
TERAPIA GESTALTICA
125
pasiva la interpretación del terapeuta y el subsiguiente cambio, el
paciente se considera un colaborador que aprenderá a auto-
sanarse. El paciente "trabaja" en lugar de asociar libremente.
"¿Qué puedo hacer para trabajar en esto?" es una pregunta
frecuente en terapia gestáltica, y a menudo hay una respuesta. Por
ejemplo, a una pareja con problemas sexuales se le puede pedir
que se centre en los sentidos.
Más que cualquier otra terapia, la terapia gestáltica enfatiza que
todo lo que existe está aquí y ahora, y que la experiencia es más
confiable que la interpretación. Al paciente se le enseña la
diferencia entre hablar acerca de lo que ocurrió hace cinco minutos
(o anoche o hace 20 años) y vivenciar lo que es ahora.
El psicoanalista Appelbaum señala que:
En terapia gestáltica, el paciente aprende rápidamente a
discriminar entre ideas e ideación, entre gastadas sendas
obsesivas y pensamientos nuevos, entre una afirmación de la
experiencia y una afirmación de una afirmación. El objetivo
gestáltico de perseguir experiencias e insights que emergen a
medida que emerge la gestalt, es más eficaz que el insight dado
por el terapeuta, y ayuda a paciente y terapeuta a realizar y
mantener estas importantes distinciones (1976, p. 757).
Terapias tales como modificación conductual, terapia de la realidad
y terapia emotiva racional no trabajan lo suficiente con la
experiencia del paciente como para lograr esto. En la terapia
rogeriana, la pasividad impuesta en el terapeuta limita
severamente el alcance o eficacia de la terapia para enseñar estas
distinciones.
La práctica de la mayoría de los sistemas terapéuticos pone
énfasis en la intelectualizacion: hablar acerca de la irracionalidad
de las creencias del paciente, acerca de los cambios conductuales
que el terapeuta considera adecuados para el paciente, etc. La
metodología de la terapia gestálticafutiliza técnicas activas que
aclaran la experiencia. A menudo los terapeutas gestálticos
experimentarán con algo nuevo en la hora de terapia. A diferencia
de la mayoría de las terapias, en la terapia gestáltica el proceso de
descubrimiento a través de la experimentación es el objetivo
último, más que el sentimiento, la idea o el contenido.
El psicoanalista sólo puede usar la interpretación. El rogeriano sólo
puede reflejar y aclarar. Los terapeutas gestálticos pueden usar
cualquier técnica o método siempre y cuando (a) apunte a
aumentar
126
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
el darse cuenta, (b) emerja del diálogo y trabajo fenomenológico, y
(c) esté dentro de los parámetros de la práctica ética.
El poder y la responsabilidad por el presente están en manos del
paciente. En el pasado, él estaba en mutua interacción psicológica
con el ambiente y no era un recipiente pasivo de traumas. Así,
puede haber recibido mensajes humillantes de sus padres, pero es
él quien se tragó el mensaje, enfrentó la culpa y mantuvo la
humillación interna desde entonces hasta ahora. Este punto de
vista discrepa con las aptitudes psicodinámicas, pero concuerda
con la visión de Adler y Ellis.
Este punto de vista permite al paciente ser más responsable de su
propia existencia, incluyendo su terapia. Cuando el terapeuta cree
que el pasado es causa del presente y que los pacientes están
controlados por motivaciones inconscientes, el paciente llega a
confiar más en las interpretaciones del terapeuta que en su propia
autonomía.
En las terapias donde el terapeuta decide modificar directamente la
conducta del paciente, no se respeta la experiencia inmediata del
terapeuta y del paciente. Esto separa a la terapia gestáltica de la
mayoría de las otras terapias. Un paciente resentido puede
incrementar su darse cuenta expresando resentimiento. Si el
terapeuta sugiere esto como medio catártico, no encajaría con el
enfoque fenomenológico de la terapia gestáltica.
En terapia gestáltica no existen los "debería". En vez de subrayar
lo que debería ser, subraya el darse cuenta de lo que es. Lo que
es, es. Esto contrasta con cualquier terapeuta que "sabe" lo que el
paciente "debería" hacer. Por ejemplo, la modificación conductual
cognitiva, la terapia emotiva racional y la terapia de la realidad
tratan de modificar actitudes del paciente que el terapeuta
considera irracionales, irresponsables o irreales.
Aun cuando la terapia gestáltica desaprueba la interrupción del
proceso asimilador organísmico mediante intelectualizaciones
explicativas cognitivas, los terapeutas gestálticos sí trabajan con
sistemas de creencias. La aclaración del pensamiento, la
explicación de las creencias y la decisión mutua de lo que se ajusta
a un paciente, son parte de la terapia gestáltica. La terapia
gestáltica desalienta pensamientos que evitan la experiencia
(obsesiones) e incentiva los que la apoyan. Excluye las
enseñanzas narcisistas del terapeuta, favoreciendo el contacto y
facilitando el auto-descubrimiento del paciente.
Muchas personas declaran practicar "AT [análisis transaccional] y
gestalt". Generalmente usan la teoría del AT y algunas técnicas de
la terapia gestáltica. Las técnicas no constituyen su aspecto más
TERAPIA GESTALTICA
127
importante. Usadas en un estilo analítico, cognitive, ¡no son terapia
gestáltica! Una combinación así a menudo aborta, impide o
neutraliza el trabajo del darse cuenta organísmico del método
fenomenológico-existencial. Una combinación mejor sería integrar
conceptos del AT a un marco gestáltico. Así, los estados ego de
padre, adulto y niño, las transacciones cruzadas y los guiones
vitales pueden traducirse a lenguaje gestáltico y trabajarse en
forma experimental y dialogal.
Otra diferencia entre la terapia gestáltica y las demás terapias es el
genuino interés por el holismo y la multidimensionalidad. La gente
manifiesta su dolor en su forma de comportarse, pensar y sentir.
"La terapia gestáltica considera importante el campo biopsicosocial
cornpleto, incluyendo organismo/ambiente. Usa en forma activa las
variables fisiológicas, sociológicas, cognitivas y motivacionales.
Ninguna dimensión relevante se excluye de la teoría básica
(Yontef, 1969, pp.
33-34).
HISTORIA
Precursores
La historia de la terapia gestáltica comienza con el desarrollo
profesional de Fritz Perls y el espíritu de la era en que vivió. En
1926, después de obtener su M.D., Perls fue a Frankfurt-am-Main,
como asistente de Kurt Goldstein en el Instituto para Soldados con
Daños Cerebrales. Aquí recibió la influencia de los profesores
Goldstein y Adhemar Gelb, y conoció a su futura esposa, Laura. En
esa época, Frankfurt-am-Main era un centro de agitación
intelectual, y Perls estuvo directa e indirectamente sometido a ia
influencia de psicólogos líderes de la gestalt, filósofos existenciales
y psicoanalistas.
Fritz Perls se convirtió en psicoanalista. Tuvo influencia directa de
Karen Horney y Wilhelm Reich, e indirecta de Otto Rank y otros.
Fue especialmente influenciado por Wilhelm Reich, su analista a
principios de los años 30 y "quien primero dirigió mi atención a
aspectos importantes de la medicina psicosomática -a la función
del sistema motor como una coraza." (F. Perls, 1947, p. 3).
Cabe destacar tres influencias en el desarrollo intelectual de Perls.
La primera fue del filósofo Sigmund Friedlander, de cuya filosofía
Perls incorporó los conceptos de pensamiento diferencial e
indiferencia creativa, detallados en el primer libro de Perls, Ego,
hambre y agresión (1947). Al mudarse a Sudáfrica con su familia
(escapando primero de la Alemania nazi, y luego de la ocupación
nazi
128
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
de Holanda), Perls también recibió influencias del Primer Ministro
Jan Smuts. Antes de ser Primer Ministro, Smuts había escrito un
importante libro sobre holismo y evolución que, de hecho,
examinaba el mundo ecológico general desde una perspectiva
gestáltica. Smuts acuñó la palabra holismo. En tercer lugar, Alfred
Korzybski, semántico, también influyó en el desarrollo intelectual
de Perls.
Laura Posner Perls fue co-fundadora de la terapia gestáltica. Su
influencia en Perls era ampliamente conocida, y escribió un
capítulo de Ego, hambre y agresión. Cuando conoció a Perls, era
estudiante de psicología, y recibió el grado D.Sc. de la Universidad
de Frankfurt en 1932. Tuvo contactos e influencias de los teólogos
existenciales Martin Buber y Paul Tillich. Gran parte de las
influencias gestálticas, fenomenológicas y existenciales""ilegaron a
la terapia gestáltica a través de ella, aunque su reputación e
influencias fueron limitadas debido a que rara vez escribió bajo su
nombre (Rosenfeld, 1978).
Aunque Perls se estaba formando como psicoanalista, estaba
entre aquellos que se irritaban por el dogmatismo del psicoanálisis
freudiano clásico. Los años 20, 30 y 40 fueron períodos de gran
agitación y rebelión contra el positivismo newtoniano. Esto ocurría
en las ciencias (por ejemplo, la teoría de campo de Einstein), el
teatro, la danza, la filosofía, el arte, la arquitectura y el
existencialismo. Tanto Laura como Fritz vivían con un espíritu
permeado por una influencia fenomenológico-existencial, que más
tarde interactuó con la terapia gestáltica (Kogan, 1976). Entre estas
influencias estaban el reconocimiento de la responsabilidad y la
opción para crear la propia existencia personal, la primacía de la
existencia sobre la esencia, y el diálogo existencial.
La psicología de la gestalt proporcionó a Perls un principio
organizador para la terapia gestáltica como marco integrador.
Gestalt significa una configuración o patrón de un conjunto de
elementos. Los psicólogos de la gestalt creen que los organismos
instintivamente perciben patrones completos, y no piezas o partes.
Los patrones cornpletos tienen características que no se pueden
recoger analizando las partes. La percepción es un proceso activo
y no el resultado de la estimulación de los sentidos recibida en
forma pasiva. Se supone que todas las situaciones poseen una
organización inherente. Los organismos tienen la capacidad para
una percepción exacta, cuando usan su habilidad innata de
experiencia inmediata en el aquí y ahora. La labor de la
investigación y terapia fenomenológicas es utilizar esta capacidad
para obtener insights de la estructura de aquello en estudio.
Debido a que las personas naturalmente perciben patrones
completos
TERAPIA GESTALTICA
129
mientras ocurren, el darse cuenta es más confiable que la
interpretación y el dogma.
INICIOS
La obra de Perls Ego, hambre y agresión fue escrita en 1941-1942.
La primera edición, publicada en Sudáfrica en 1946, se subtituló
Revisión de la teoría y método de Freud. En 1966, el subtítulo fue
cambiado por Inicios de la terapia gestáhica. El término "terapia
gestáltica" se usó por primera vez como título de un libro escrito
por Frederick Perls, Ralph Hefferline y Paul Goodman (1951). Poco
tiempo después, se formó el New York Institute for Gestalt Therapy,
que funcionaba en el departamento de Fritz y Laura Perls en
Nueva York. Este departamento se usaba para seminarios, talleres
y grupos. Entre aquellos que estudiaban con Perls en esa época
están Paul Weisz, Lotte Weidenfeld, Buck Eastman, Paul
Goodman, Isadore From, Elliot Shapiro, Leo Chalfen, Iris
Sanguilano, James Simkin y Kenneth A. Fisher.
Durante los años 50, se establecieron a través de todo el país
talleres intensivos y grupos de estudios. Antes de la convención de
1954 de la American Psychological Association en Nueva York, se
realizó durante tres días un taller intensivo especial, limitado a 15
psicólogos calificados. Talleres similares se realizaron en
Cleveland, Miami y Los Angeles. En 1955, el grupo de estudio de
Cleveland formó el Instituto Gestáltico de Cleveland.
Fritz Perls se mudó a la costa oeste en 1960, momento en que
Simkin organizó un taller gestáltico para él.rferls, Walter Kempler y
James Simkin ofrecieron el primer taller de entrenamiento en
terapia gestáltica en el Instituto Esalen en el verano de 1964. Estos
talleres continuaron bajo el liderazgo de Perls y Simkin hasta 1968.
Después Perls se mudó a Canadá, y Simkin junto con Irma
Shepherd, Robert W. Resnick, Robert L. Martin, Jack Downing y
John Enright continuaron ofreciendo entrenamiento gestáltico hasta
1970 en Esalen.
Durante esta etapa inicial, la terapia gestáltica fue pionera de
muchas ideas luego aceptadas en la práctica ecléctica de la
psicoterapia. Para una sociedad conservadora, eran nuevos,
provocativos y chocantes la estimulación provocada por el contacto
directo entre terapeuta y paciente, el énfasis en la experiencia
directa y el aquí y ahora, la experimentación activa, la auto-
responsabilidad del paciente, el principio del darse cuenta, la
confianza en la auto-regulación organísmica, la interdependencia
ecológica de persona y ambiente, el
130
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
principio de asimilación, y otros conceptos por el estilo. En este
período, la práctica de la psicoterapia se dicotomizó entre el
enfoque antiguo tradicional de la teoría psicoanalítica del impulso y
las ideas iniciadas en gran medida por la terapia gestáltica. Fue un
período de expansión, de integración de principios, y de
elucidación y explicación de los principios dejados para el futuro.
Así, por ejemplo, la terapia gestáltica introdujo el uso de la
presencia activa del terapeuta en una relación contactada, pero no
consideró en detalle qué constituía una presencia dialogal
sanadora.
STATUS ACTUAL
Existen por lo menos 62 institutos de terapia gestáltica en el
mundo, y la lista sigue creciendo. Virtualmente todas las ciudades
importantes de Estados Unidos tienen por lo menos un instituto
gestáltico.
No se ha creado ninguna organización nacional, y en
consecuencia, no existen normas establecidas para los institutos,
formadores o alumnos. Cada instituto tiene su propio criterio de
formación, selección de miembros, etc. No han prosperado los
intentos recientes para organizar una conferencia nacional y
establecer normas. No existen normas convenidas acerca de qué
constituye una buena terapia gestáltica o un buen terapeuta
gestáltico. Por lo tanto, los consumidores de terapia gestáltica
deben evaluar cuidadosamente los antecedentes educacionales y
clínicos y experiencia de personas que se auto-denominan
terapeutas gestálticos o dan formación en terapia gestáltica (véase
Yontef, 1981a, 198 Ib).
The Gestalt Journal está dedicado principalmente a artículos de
terapia gestáltica. Gestalt Theory publica artículos de psicología de
la gestalt, incluyendo algunos sobre terapia gestáltica. Se puede
obtener información bibliográfica de Kogan (1980), Rosenfeld
(1981) y Wysong (1986).
A medida que crece la experiencia en la práctica de la terapia
gestáltica, se han ido modificando prácticas anteriores. Por
ejemplo, las primeras prácticas a menudo enfatizaban el uso
clínico de la frustración, confundían autosuficiencia con auto-
apoyo, y había una actitud agresiva si el terapeuta interpretaba que
el paciente era manipulador. Este enfoque tendía a realzar la
vergüenza en pacientes con predisposición a ella. Ha habido un
movimiento hacia una mayor suavidad en la práctica de la terapia
gestáltica, más expresión directa del terapeuta, más énfasis
dialogal, menor uso de técnicas estéreo-
TERAPIA GESTALTICA
131
upadas, mayor énfasis en la descripción de estructuras del carácter
(utilizando formulaciones psicoanalíticas) y en los procesos
grupales. De esta manera, es más probable que un paciente
encuentre, entre terapeutas de esta nueva modalidad, énfasis en la
auto-aceptación, más suavidad en la conducta del terapeuta, más
confianza en la fenomenología del paciente, y trabajos
psicodinámicos más explícitos. También ha aumentado el énfasis
en los procesos grupales, incluyendo la relación entre los
miembros del grupo, y disminuido el trabajo formal uno-a-uno en
los grupos. Hay también una mayor atención a la instrucción y
exposición teórica, y al trabajo cognitive en general.
PERSONALIDAD
TEORÍA DE LA PERSONALIDAD
Interdependencia ecológica: el campo ambiente/organismo Una
persona existe al diferenciarse de otro y al contactarse con otro.
Estas son las dos funciones de un límite. Para estar bien
contactado con el mundo propio, es necesario arriesgarse a
descubrir y llegar a los propios límites. Una auto-regulación eficaz
incluye un contacto por medio del cual nos demos cuenta de
innovaciones ambientales potencialmente nutritivas o tóxicas. Lo
nutritivo se asimila y todo lo demás se rechaza. Este tipo de
contacto diferenciado conduce inevitablemente al crecimiento
(Polster y Polster, 1973, p. 101).
Metabolismo mental
En terapia gestáltica, el metabolismo se usa como metáfora del
funcionamiento psicológico. Las personas crecen mascando un
trozo de tamaño adecuado (ya sea alimentos, ideas o relaciones),
masticándolo (considerándolo) y descubriendo si es nutritivo o
tóxico. Si es nutritivo, el organismo lo asimila convirtiéndolo en
parte de él. Si es tóxico, lo escupe (lo rechaza). Esto requiere que
las personas estén dispuestas a confiar en su gusto y juicio. La
discriminación exige sentir activamente los estímulos externos y
procesar estos estímulos exteroceptivos junto con la información
interoceptiva.
Regulación del límite
El límite entre el sí mismo y el ambiente debe permanecer
permeable para permitir intercambios, pero suficientemente firme
para mantener su autonomía. El ambiente contiene toxinas que se
deben filtrar. Incluso lo nutritivo debe ser discriminado según las
necesidades do-
132
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
minantes. Los procesos metabólicos están regidos por las leyes de
la homeostasis. Idealmente, la necesidad más urgente energiza al
organismo hasta que es satisfecha, o reemplazada por una
necesidad más vital. Vivir es una progresión de necesidades,
satisfechas e insatisfechas, logrando equilibrio homeostático y
continuando al siguiente momento y necesidad.
Alteraciones del límite de contacto
Cuando el límite entre el sí mismo y lo otro se hace difuso,
impermeable o se pierde, se produce una alteración de la distinción
entre sí mismo y otro, alteración tanto del contacto como del darse
cuenta (véase Perls, 1973; Polster y Polster, 1973). Con un buen
funcionamiento del límite, las personas alternan entre conectar y
separar, entre estar en contacto con el ambiente del momento y
alejar la atención del ambiente. El límite de contacto se pierde de
manera opuesta polar en la confluencia y el aislamiento. En la
confluencia (fusión), la separación y distinción entre sí mismo y
otro se toma tan difusa que se pierde el límite. En el aislamiento, el
límite se hace tan impermeable que se pierde la conexión, es decir,
se pierde el darse cuenta de la importancia de los demás para el sí
mismo.
La retroflexión es una división dentro del sí mismo, una resistencia
de los aspectos del sí mismo por el sí mismo. Esto sustituye al sí
mismo por el ambiente, es como hacerse a uno mismo lo que
queremos hacerle a otro, o hacer al sí mismo lo que uno quiere
que otro haga al sí mismo. Este mecanismo lleva al aislamiento. La
ilusión de la autosuficiencia es un ejemplo de retroflexión, ya que
sustituye sí mismo por ambiente. Aun cuando podemos respirar y
masticar por nosotros mismos, el aire y el alimento vienen del
ambiente. La introspección es una forma de retroflexión que puede
ser patológica o sana. Por ejemplo, resistir el impulso de expresar
ira puede servir para manejarse en un ambiente peligroso. En tal
situación, morderse el labio puede ser más práctico que decir algo
mordaz.
Por medio de la introyección, se absorbe material ajeno sin
discriminación o asimilación. Tragarse todo crea una personalidad
del tipo "como si" y un carácter rígido. Valores y conductas
introyectados se imponen en el sí mismo. Como en todas las
alteraciones del límite de contacto, tragarse todo puede ser sano o
patológico, dependiendo de las circunstancias y nivel del darse
cuenta. Por ejemplo, los alumnos en una clase, con pleno darse
cuenta de ello, copian, memorizan y regurgitan material sin una
"digestión" completa.
TERAPIA GESTALTICA
133
La proyección es una confusión entre sí mismo y otro, que resulta
al atribuirle al exterior algo que es verdaderamente interno. Un
ejemplo de proyección sana es el arte. La proyección patológica se
produce al no darse cuenta de y aceptar responsabilidad por
aquello que se proyecta.
La deflección es la evitación del contacto o del darse cuenta al
desviarse, como cuando uno responde en forma educada en vez
de directa. La deflección se logra al no expresar directamente o al
no recibir. En el último caso, la persona generalmente se sietite "no
tocada"; en el primero, a menudo se siente ineficiente y frustrada al
no conseguir lo que desea. La deflección puede ser útil cuando,
con el darse cuenta, satisface las necesidades de la situación (por
ejemplo, cuando la situación necesita calmarse). Otros ejemplos de
deflección son no mirar a una persona, verbosidad, vaguedad,
comprender y hablar acerca de en vez de a (Polster y Polster,
1973, pp. 89-92).
Auto-tegulación or gañí sínica
La regulación humana, en distintos grados, puede ser (a)
organísmica, es decir, basada en un reconocimiento relativamente
completo y preciso d lo que es-, o (b) "deberista", basada en la
imposición arbitraria de lo que algún controlador piensa que se
debe o no se debe ser. Esto es aplicable a la regulación
intrapsíquica, a la regulación de relaciones interpersonales y a la
regulación de grupos sociales.
"Sólo una cosa debe tener el control: la situación. Si
comprendemos la situación en que estamos, y dejamos que ella
controle nuestras acciones, aprendemos a enfrentar la vida" (F.
Perls, 1976, p. 33). Perls explicó esta frase con un ejemplo de
conducir un auto. En vez de un programa pre-planeado "quiero
irme a 100 kms. por hora", una persona conocedora de la situación
conducirá a distitas velocidades si es de noche, si hay mucho
tráfico, si está muy cansada, etc. Aquí Perls deja claro que "dejar
que la situación controle", significa regular mediante el darse
cuenta del contexto contemporáneo, incluyendo los propios
deseos, más que mediante lo que se pensó que "debería" pasar.
En la auto-regulación organísmica, la elección y el aprendizaje
ocurren en forma holística, con una integración natural de mente y
cuerpo, pensamiento y sentimiento, espontaneidad y deliberación.
En la regulación deberista predomina la cognición y no hay un
sentimiento holístico.
Obviamente que todo lo relevante a la regulación de límites no
puede estar completamente en el darse cuenta. La mayoría de las
134
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
transacciones se manejan de modo automático, habitual, con un
mínimo de darse cuenta. La auto-regulación organísmica requiere
que lo habitual se perciba plenamente como algo necesario.
Cuando el darse cuenta no emerge como necesario y/o no
organiza la actividad motora necesaria, la psicoterapia es un
método para aumentar el darse cuenta y lograr alternativas y
responsabilidad significativas.
Darse cuenta
El darse cuenta y el diálogo son las dos principales herramientas
de la terapia gestáltica. El darse cuenta es una forma de
experiencia que se puede definir vagamente como estar en
contacto con la propia experiencia, con lo que es. Laura Perls dice:
El objetivo de la terapia gestáltica es el continuum del darse
cuenta-, la libre formación de una gestalt de aquello que más
preocupa e interesa al organismo, a la relación, al grupo o a la
sociedad, pasa a un primer plano donde se pueda plenamente
vivenciar y enfrentar (reconocer, trabajar, clasificar, cambiar, poner
a disposición de, etc.), para luego fundirse en el trasfondo
(olvidarse, asimilarse e integrarse) dejando el primer plano libre
para la próxima gestalt relevante (1973, p. 2).
El darse cuenta pleno es el proceso de estar atentamente en
contacto con los eventos más importantes del campo
ambiente/individuo, con un total apoyo sensorio-motor, emocional,
cognitivo y energético. El insight, una forma de darse cuenta, es
aprehender de manera inmediata la unidad obvia de elementos
dispares en el campo. El contacto por medio del darse cuenta crea
totalidades nuevas, significativas, y por lo tanto es en sí mismo una
integración del problema.
El darse cuenta eficaz está fundado en y energizado por la
necesidad actualmente dominante del organismo. No sólo
involucra el conocerse a sí mismo, sino un conocimiento directo de
la situación en curso y de la forma en que el sí mismo se encuentra
en esa situación. Cualquier negación de la situación y de sus
exigencias o de los propios deseos y respuestas elegidas, es una
alteración del darse cuenta. El darse cuenta significativo
corresponde al sí mismo en el mundo, en diálogo con el mundo y
con el darse cuenta del Otro --no es una introspección enfocada
hacia adentro. El darse cuenta va acompañado de pertenencia, es
decir, el proceso de conocer nuestro control sobre, elección de y
responsabilidad por los propios sen-
TERAPIA GESTALTICA
135
timientos y conducta. Sin esto, la persona puede estar atenta a la
experiencia y al espacio vital, pero no sabe qué poder tiene o no
tiene. El darse cuenta es cognitivo, sensorial y afectivo. La persona
que xccoivoct su situación verbalmente, pero que en realidad no la
ve, no la conoce, no reacciona a ella y no la siente, no está
dándose cuenta plenamente y no está totalmente contactada. La
persona que se da cuenta, sabe qué hace, cómo lo hace, sabe que
tiene alternativas y elige ser como es.
El acto de darse cuenta es siempre aquí y ahora, aunque su
contenido puede estar distante. El acto de recordar es ahora; lo
que se recuerda no es ahora. Cuando la situación requiere un
darse cuenta del pasado o una anticipación del futuro, un darse
cuenta eficaz toma esto en cuenta. Por ejemplo:
P: [Con un aspecto más tenso de lo habitual] No sé en qué
trabajar.
T: ¿De qué te das cuenta en este momento?
P: Estoy contento de verte, pero estoy tenso por una reunión que
tengo esta noche con mi jefa. He ensayado y me he preparado, y
trato de darme apoyo mientras espero.
T: ¿Qué necesitas en este momento?
P: Pensé ponerla en la silla vacía y hablarle. Pero estoy tan tenso
que necesito hacer algo físico. Necesito moverme, respirar, hacer
ruido.
T: [Observando en silencio].
P: Depende de mí, ¿no es cierto? [Pausa. Se pone de pie, se
estira, bosteza. Los movimientos y los sonidos aumentan. Después
de unos minutos se sienta, más calmado y vivo]. Ahora estoy listo.
T: Te ves más vivo.
P: Ahora estoy listo para explorar lo que me tenía tan tenso acerca
de esta noche.
El auto-rechazo y el darse cuenta pleno son mutuamente
excluyentes. El rechazo a uno mismo es una distorsión del darse
cuenta, porque es una negación de quien uno es. El auto-rechazo
es simultáneamente una confusión de quién "soy yo" y un auto-
engaño o actitud de "mala fe" al sentirse por encima de aquello que
se está reconociendo en forma ostensible (Sartre, 1966). Decir "yo
soy" como si fuera una observación de otra persona, como si el
"yo" no fuera elegido, o sin saber cómo uno crea y perpetúa ese
"yo soy", es mala fe y no un darse cuenta perceptivo.
136
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Responsabilidad
Según la terapia gestáltica, las personas son responsables (hábiles
para responder); es decir, son los principales agentes para
determinar su propia conducta. Cuando confunden la
responsabilidad con la culpa y los debería, presionan y se
manipulan a sí mismas; "tratan de", pero no están integradas y no
son espontáneas. En esas situaciones, ignoran sus verdaderos
deseos, necesidades, respuestas al ambiente y alternativas a la
situación, siendo excesivamente condescendientes o rebelándose
contra los debería.
Los terapeutas gestálticos creen en la importancia de una clara
distinción entre lo que uno elige y lo dado. Las personas son
responsables de lo que eligen hacer. Por ejemplo, son
responsables de sus acciones en pro del ambiente. Culpar a
fuerzas extemas (por ejemplo, la genética o los padres) por lo que
uno elige es un auto-engaño. Asumir la responsabilidad por lo que
uno no eligió, típica reacción de vergüenza, también es un engaño.
Las personas son responsables de sus opciones morales. La
terapia gestáltica ayuda a los pacientes a descubrir qué es moral
de acuerdo a sus propias opciones y valores. Lejos de favorecer el
"todo puede ser", la terapia gestáltica deposita una seria obligación
en cada persona: elegir y valorar.
Diversidad de conceptos
La teoría de la personalidad de la terapia gestáltica se deriva
principalmente de la experiencia clínica. La idea ha sido crear una
teoría de la personalidad que apoye nuestra tarea psicoterapéutica,
en lugar de una teoría general de la personalidad. La estructura de
la teoría de la terapia gestáltica es más teórica de campo que
genética, y más fenomenológica que conceptual.
Aun cuando la terapia gestáltica es fenomenológica, también se
ocupa del inconsciente, es decir, de aquello que no entra al darse
cuenta cuando se necesita. En terapia gestáltica, el darse cuenta
se concibe como estar en contacto, y el no darse cuenta como
estar fuera de contacto. El no darse cuenta se puede explicar
mediante diversos fenómenos, incluyendo aprender a qué prestar
atención, represión, esfera cognitiva, carácter y estilo. Simkin
(1976) comparó la personalidad con una pelota flotante -en
cualquier momento, sólo una parte está expuesta, mientras el resto
está sumergido. El no darse cuenta es resultado de la falta de
contacto del organismo con su ambiente extemo, debido a que
está sumergido en su propio ambiente interno o fantasías, o de no
estar en contacto con la vida interna debido a una fijación en lo
extemo.
TERAPIA GESTALTICA
137
La teoría del cambio de la terapia gestáltica
Los niños se tragan (introyectan) ideas y conductas completas.
Esto se traduce en una moralidad forzada más que en una
moralidad organísmicamente compatible. Como resultado, la gente
con frecuencia se siente culpable cuando se comporta de acuerdo
a sus deseos en oposición a sus debería. Algunas personas
invierten mucha energía en mantener la división entre deberías y
deseos -cuya resolución exige reconocer su propia moralidad en
oposición a una introyectada. Los debería sabotean a esas
personas, y mientras más presionan para ser lo que no son, mayor
es la resistencia que se produce, y no ocurre ningún cambio.
Beisser anticipó la teoría de que el cambio no ocurre a través de un
"intento coercitivo del individuo u otra persona para cambiar", pero
sí ocurre si la persona se da el tiempo y se esfuerza para ser "lo
que es", "para estar plenamente en su actual posición" (1970, p.
70). Cuando el terapeuta rechaza el rol de agente de cambio,
existe la posibilidad de un cambio disciplinado y significativo.
La noción de la terapia gestáltica es que el darse cuenta
(incluyendo pertenencia, opción y responsabilidad) y el contacto
inducen un cambio natural y espontáneo. El cambio forzado es un
intento para actualizar una imagen, no el sí mismo. Con el darse
cuenta de la auto-aceptación, y el derecho a existir como se es, el
organismo puede crecer. Las intervenciones forzadas retardan este
proceso.
El Piágnanz, principio de la psicología de la gestalt, afirma que el
campo se formará en la mejor gestalt que permitan las condiciones
globales. Asimismo, los terapeutas gestálticos también creen que
las personas tienen un impulso innato a la sanación. Esta
tendencia se encuentra en la naturaleza, y las personas son parte
de ella. El darse cuenta de lo obvio, el continuum del darse cuenta,
es una herramienta que se puede usar deliberadamente para
canalizar este impulso espontáneo hacia la sanación.
Diferenciación del campo: polaridades versus dicotomías Una
dicotomía es una división por la cual el campo no se considera
como un todo diferenciado en partes entrelazadas, sino como una
mezcla de fuerzas competitivas (y/o) no relacionadas. El
pensamiento dicotómico interfiere con la auto-regulación
organísmica. Tiende a ser intolerante de la diversidad entre
personas y de las verdades paradójicas acerca de una sola
persona.
La auto-regulación organísmica lleva a la integración de las partes
entre sí y de un todo que las abarca. A menudo el campo se
diferencia en polaridades: partes opuestas que se complementan o
138
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
explican entre sí. Los polos positivo y negativo de un campo
eléctrico son el modo prototipo de esta diferenciación a la manera
de la teoría de campo. El concepto de polaridad trata a los
opuestos como parte de un todo, como el yin y el yang.
Con esta visión polar del campo, se aceptan e integran las
diferencias. La falta de genuina integración crea divisiones, tales
como cuerpo-mente, interno-externo, infantil-maduro, biológico-
cultural e inconsciente-consciente. Por medio del diálogo puede
haber una integración de las partes en un todo nuevo en el que hay
una unidad diferenciada. Dicotomías tales como sí mismo-ideal y sí
mismo necesitado, pensamiento e impulso, requerimientos sociales
y necesidades personales, pueden sanarse integrándolas en un
todo diferenciado en polaridades naturales (Perls, 1947).
Definición de soñación I: la buena gestalt como polaridad
La buena gestalt describe un campo perceptivo organizado con
claridad y buena formación. Una figura bien formada se destaca
claramente contra un fondo más amplio y menos preciso. La
relación entre aquello que destaca (figura) y el contexto (fondo) es
el significado. En una buena gestalt, el significado es claro. La
buena gestalt da una definición de sanación libre de contenido.
En una persona sana, la figura cambia cuando es necesario, es
decir, cuando la necesidad es satisfecha o reemplazada por otra
más urgente. No cambia tan rápido como para impedir la
satisfacción (como en la histeria), ni tan lento como para que las
nuevas figuras carezcan de espacio para asumir dominio
organísmico (como en la compulsión). Cuando figura y fondo se
dicotomizan, nos quedamos con una figura fuera de contexto o con
un contexto sin foco (F. Perls et al., 1951). En una persona sana, el
darse cuenta representa con exactitud la necesidad dominante de
todo el campo. La necesidad es una función de factores externos
(estructura física del campo, actividad política, actos de la
naturaleza, etc.) e internos (hambre, fatiga, interés, experiencias
pasadas, etc.).
Definición de sanación II: la polaridad de ajuste creativo El
concepto de funcionamiento sano de la terapia gestáltica incluye el
ajuste creativo. Una psicoterapia que sólo ayuda a los pacientes a
ajustarse, crea conformidad y estereotipos. Una psicoterapia que
sólo conduce a las personas a situarse en el mundy sin considerar
a los demás, engendra un narcisismo patológico y una auto-
actualización aislada y desconocida por el mundo.
TERAPIA GESTALTICA
139
Una persona que muestra interacción creativa asume la
responsabilidad del equilibrio ecológico entre sí misma y el
entorno.
Este es el contexto teórico (F. Perls et al., 1951) dentro del cual se
consideran con mayor exactitud algunas afirmaciones
aparentemente individualistas e incluso anarquistas de la terapia
gestáltica. El individuo y el ambiente forman una polaridad. La
opción no es entre individuo y sociedad, sino entre regulación
organísmica y arbitraria.
La resistencia es una parte de la polaridad que consiste en un
impulso y la resistencia a ese impulso. Vista como dicotomía, la
resistencia es con frecuencia tratada como "mala" y, en ese
contexto, el paciente sólo sigue su dictamen personal y no el del
terapeuta. Vista como polaridad, es tan integral para la sanación
como los rasgos resistidos.
Los terapeutas gestálticos prestan atención tanto al proceso en
marcha de la conciencia como al proceso de resistencia de la
conciencia. Muchos terapeutas gestálticos evitan la palabra
resistencia, debido a su connotación dicotomizada y peyorativa,
que enmarca el proceso como una lucha de poder entre terapeuta
y paciente, más que como un conflicto personal del paciente que
necesita ser integrado a un sí mismo armoniosamente
diferenciado.
Impasse
Un impasse es una situación en la cual no se divisa el apoyo
externo y la persona cree que no puede auto-apoyarse. Esto último
se debe en gran parte a que su fuerza está dividida entre impulso y
resistencia. El método más frecuente de enfrentar esto es
manipulando a otros.
Una persona auto-regulada en forma organísmica asume la
responsabilidad de lo que se le hace al sí mismo, de lo que otros
hacen al sí mismo y de lo que el sí mismo hace a otros. La persona
interactúa con el ambiente, pero el apoyo básico para la regulación
de nuestra existencia es mediante el sí mismo. Cuando el individuo
no sabe esto, el apoyo externo se convierte en un reemplazante
del auto-apoyo, más que una fuente de nutrición para el sí mismo.
En la mayoría de las psicoterapias, el impasse es cercado por el
apoyo externo del terapeuta, y el paciente considera insuficiente el
auto-apoyo. En terapia gestáltica, los pacientes pueden superar un
impasse debido al énfasis en el contacto afectuoso con el
terapeuta, sin que éste les haga el trabajo, es decir, sin rescatarlos
o infantilizarlos.
140
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
PSICOTERAPIA
TEORÍA DE PSICOTERAPIA
Objetivo de la terapia
En gestalt, el único objetivo es el darse cuenta. Esto incluye mayor
darse cuenta de un área en particular, y también mayor habilidad
del paciente para convertir en un darse cuenta los hábitos
automáticos, según se necesite. En el primer sentido, el darse
cuenta es un contenido, en el último un proceso. El darse cuenta
como contenido y el darse cuenta como proceso avanzan a niveles
más profundos durante la terapia. Darse cuenta significa conocer el
ambiente, responsabilizarse por la opción, auto-conocerse, auto-
aceptarse y poder contactar.
A los pacientes iniciales les preocupa principalmente resolver los
problemas. El terapeuta gestáltico se interesa en cómo los
pacientes se apoyan a sí mismos para solucionarlos. La terapia
gestáltica facilita la resolución de problemas aumentando la auto-
regulación y el auto-apoyo del paciente. A medida que la terapia
continúa, terapeuta y paciente vuelcan más su atención a aspectos
generales de la personalidad. Al final de una terapia exitosa, el
paciente dirige gran parte del trabajo y es capaz de integrar la
resolución de problemas, temas caracterológicos, cuestiones de
relación con el terapeuta, y los medios para regular su propio darse
cuenta.
La terapia gestáltica es muy útil para pacientes abiertos al trabajo
del darse cuenta y para aquellos que desean un dominio natural de
su proceso de darse cuenta. Aun cuando cierta gente declara estar
interesada en cambiar su conducta, la mayoría de las personas
que buscan psicoterapia quieren principalmente aliviar sus
aflicciones. Sus quejas pueden ser malestar generalizado,
molestias específicas o insatisfacción en las relaciones. A menudo
los pacientes esperan obtener alivio como resultado del trabajo del
terapeuta más que de sus propios esfuerzos.
La psicoterapia es más apropiada para aquellas personas que se
angustian, deprimen, etc., rechazándose, alienando aspectos de sí
mismas y engañándose. En resumen, las personas que no saben
cómo producen su propia infelicidad son las principales candidatas,
siempre que estén abiertas al trabajo del darse cuenta, y
especialmente a la auto-regulación. La terapia gestáltica se adapta
en particular a quienes se conocen intelectualmente y sin embargo
no crecen.
Aquellos que desean aliviar los síntomas sin realizar el trabajo del
darse cuenta, son mejores candidatos para la modificación
conductual, medicación, bioretroalimentación, etc. Los métodos di-
TERAPIA GESTALT1CA
141
rectos de la terapia gestáltica permiten que el paciente elija al
comienzo de la terapia. Sin embargo, la dificultad de algunos
pacientes para realizar el trabajo de contacto o darse cuenta, no se
debe interpretar automáticamente como que no quiere trabajar. El
respeto por la persona total permite a un terapeuta gestáltico
ayudar a los pacientes a aclarar las diferencias entre "no puedo" y
"no quiero", y a saber cómo las barreras internas o resistencia,
tales como aprendizajes previos, ansiedad, vergüenza y
sensibilidad al daño narcisista, inhiben el trabajo del darse cuenta.
Sin "debería"
En terapia gestáltica no existen los "debería". Se da mayor
importancia a la autonomía y autodeterminación del paciente que a
otros valores. Esto no constituye un debería, sino una preferencia.
La ética de los no debería tiene prioridad sobre los objetivos del
terapeuta para el paciente, y deja la responsabilidad y justificación
de la conducta del paciente a éste (por supuesto que las
prohibiciones y exigencias sociales no se suspenden sólo porque
el paciente esté en terapia gestáltica).
¿Cómo se hace terapia?
La terapia gestáltica es más una exploración que una modificación
directa de la conducta. El objetivo es crecimiento y autonomía a
través de la expansión de la conciencia. Más que mantener
distancia e interpretar, el terapeuta gestáltico se encuentra con el
paciente y guía un trabajo activo de darse cuenta. La presencia
activa del terapeuta es viva y estimulante (por lo tanto, cálida),
honesta y directa. Los pacientes pueden ver y oír, se les puede
decir cómo son vivenciados y vistos, qué siente y cómo es el
terapeuta como persona. El crecimiento surge del contacto real
entre personas reales. Los pacientes descubren cómo son vistos y
las limitaciones de su proceso de darse .cuenta, mediante la forma
en que ellos y el terapeuta se cornprometen, y no hablando de sus
problemas.
La gama del enfoque va desde una simple inclusión o empatia,
hasta ejercicios que surgen principalmente de la fenomenología del
terapeuta mientras está con el paciente. Todo es secundario frente
a la experiencia directa de ambos participantes.
El enfoque general de la terapia gestáltica es facilitar la exploración
para maximizar lo que se sigue desarrollando después de la sesión
y sin el terapeuta. El paciente a menudo queda inconcluso, pero
pensativo o "abierto a", o con una tarea. Es como un asado que se
sigue cociendo después de sacarlo del horno. Esto en parte explica
por
142
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
qué la terapia gestáltica es tan intensa con pocas sesiones
semanales. Cooperamos con el crecimiento que ocurre sin
nosotros; lo iniciamos cuando se necesita. Damos el grado de
facilidad necesario para estimular el auto-mejoramiento del
paciente. Queremos fomentar el crecimiento más que completar un
proceso de sanación.
Perls creía que el objetivo último de la psicoterapia era lograr
"cierta integración que facilita su propio desarrollo" (1948). Un
ejemplo de este tipo de facilitación es la analogía de un pequeño
hoyo que se hace en un cúmulo de nieve. Cuando comienza el
proceso de drenaje, la base que era un pequeño hoyo, se agranda.
La psicoterapia exitosa logra la integración. La integración requiere
identificación con todas las funciones vitales -no sólo con algunas
de las ideas, emociones y acciones del paciente. El rechazo a las
propias ideas, emociones o acciones, termina en alienación.
Recuperar la pertenencia permite la totalidad de la persona. Por lo
tanto, la tarea de la terapia es lograr que la persona se dé cuenta
de partes previamente alienadas, las pruebe, considere y asimile si
son ego-sintónicas, o las rechace si son ego-alienadas. Simkin
(1968) utiliza como símil una torta para estimular a los pacientes a
recuperar partes de sí mismos que han considerado nocivas o bien
inaceptables: aunque el aceite, la harina o los polvos de hornear
son desabridos, resultan indispensables para el éxito de la torta.
La relación Yo-Tú
La terapia gestáltica se centra en el paciente, como cualquier
terapia. Sin embargo, la relación es horizontal, difiriendo así de la
relación terapéutica tradicional. En terapia gestáltica, terapeuta y
paciente hablan el mismo lenguaje, el lenguaje de la centralidad
del presente, enfatizando la experiencia directa de ambos. En
terapia gestáltica, tanto el terapeuta como el paciente exhiben
presencia total.
Desde sus inicios, la terapia gestáltica ha enfatizado la experiencia
del paciente así como la observación del terapeuta de lo que no
está en el darse cuenta del paciente. Esto permite al paciente
actuar como un igual, con pleno acceso a la información de su
propia experiencia, pudiendo así vivenciar directamente desde
adentro lo que el terapeuta observa desde afuera. En un sistema
interpretativo, el paciente es amateur y no tiene la fundamentación
teórica para la interpretación. Se supone que la información interna
importante es inconsciente y no vivencial.
Un aspecto esencial de la relación gestáltica es la responsabilidad.
La terapia gestáltica enfatiza que tanto el terapeuta como el
TERAPIA GESTALTICA
143
paciente son auto-responsables. Cuando los terapeutas se
consideran responsables del paciente, se confabulan con la falta
de auto-responsabilidad de éste, reforzando así la necesidad de
manipulación debido a la creencia de que los pacientes son
incapaces de apoyarse y regularse. Sin embargo, no basta que
terapeuta y paciente sean responsables de sí mismos -entre ellos
también hay una alianza que debe ser atendida en forma
cuidadosa, constante y competente.
Los terapeutas son responsables por la calidad y cantidad de su
presencia, por el conocimiento de sí mismos y del paciente, por la
mantención de una postura no defensiva y de sus procesos de
darse cuenta y contacto claros y adaptados al paciente. Son
responsables de las consecuencias de su conducta y de crear y
mantener la atmósfera terapéutica.
El darse cuenta de qué y cómo
En terapia gestáltica hay un énfasis constante y cuidadoso en qué
hace el paciente y cómo lo hace. ¿Qué enfrenta el paciente?
¿Cómo elige? ¿Se auto-apoya o se resiste? La experiencia directa
es la herramienta, y se expande más allá de la primera
experiencia, al seguir enfocando con más profundidad y amplitud.
Las técnicas de la terapia gestáltica son tareas experimentales.
Son medios para expandir la experiencia directa. No están
diseñadas para que el paciente llegue a algo, ni para cambiar sus
sentimientos, re-condicionarlo o fomentar la catarsis.
Aquí y ahora
En una terapia fenomenológica, el "ahora" comienza con el darse
cuenta actual del paciente. Lo que ocurre pnmero no es la infancia,
sino lo que se vivencia ahora. El darse cuenta ocurre ahora.
Eventos previos pueden ser objeto del darse cuenta presente, pero
el proceso de darse cuenta (por ejemplo, recordar) es ahora.
Ahora puedo contactar al mundo que me rodea, o ahora puedo
contactar recuerdos o expectativas. No conocer el presente, no
recordar o no anticipar, son alteraciones. El presente es una
transición en permanente movimiento entre el pasado y el futuro. A
menudo los pacientes no conocen su conducta actual. En algunos
casos, viven en el presente como si no tuvieran pasado. La
mayoría vive en el futuro como si fuera ahora. Todas éstas son
alteraciones del darse cuenta temporal.
"Ahora" se refiere a este momento. En la sesión de terapia, cuando
los pacientes se refieren a su vida fuera o antes de la sesión, es
144
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
no ahora. En terapia gestáltica estamos más orientados al ahora
que cualquier otra forma de psicoterapia. Se trabajan experiencias
de los últimos cinco minutos, días, años o décadas que tengan
importancia en este momento. Tratamos de alejamos del hablar
acerca de y acercarnos a la experiencia directa. Por ejemplo,
hablar a una persona que no está físicamente presente, más que
hablar acerca de ella, moviliza una mayor experiencia directa de
sentimientos.
En terapia gestáltica, esta metodología de Yo y Tú, qué y cómo,
aquí y ahora se usa con frecuencia para trabajar en psicodinámica
caracterológica y evolutiva.
Por ejemplo, una paciente de 30 años está en terapia de grupo, en
la mitad de la fase terapéutica. Dice estar muy enojada con un
hombre del grupo. Un enfoque gestáltico legítimo y frecuente sería
"Díselo a él". En vez de eso, el terapeuta toma otro rumbo:
T: No sólo estás enojada, parece que te pasa algo más.
P: [Parece interesada].
T: Te veo y te siento furiosa.
P: Sí, me gustaría matarlo.
T: Parece que te sientes impotente.
P: Sí.
T: La impotencia generalmente acompaña a la ira. ¿De qué eres
impotente?
P: No puedo lograr que me reconozca.
T: [Sus observaciones de los encuentros previos con este hornbre,
concuerdan con esta afirmación}. Y tú no aceptas eso.
P: No.
T: Y en tu rabia hay una intensidad mayor de lo que la situación
requiere.
P: [Afirma y vacila}.
T: ¿Qué estás experimentando?
P: Muchos hombres en mi vida que han sido así.
T: ¿Como tu padre? [Esto viene del trabajo previo con la paciente y
no es un tiro al aire. El trabajo prosigue con la re-experiencia del
daño narcisista de su padre, que nunca se interesó en ella}.
Proceso de psicoterapia
Probablemente la terapia gestáltica tenga una mayor gama de
estilos y modalidades que cualquier otro sistema. Se practica en
terapia individual, en grupos, en talleres, parejas, familias y niños.
Se practica en clínicas, agencias de servicio familiar, hospitales,
consulta priva-
TERAPIA GESTALTICA
145
\
da, centros de crecimiento, etc. Los estilos de cada modalidad
varían drásticamente en muchas dimensiones: nivel y tipo de
estructura; cantidad y calidad de técnicas empleadas; frecuencia
de las sesiones; roces y facilidad en la relación; enfoque en el
cuerpo, cognición, sentimientos, contacto interpersonal;
conocimiento de y trabajo con temas psicodinámicos; nivel del
encuentro personal, etc.
Todos los estilos y modalidades de la terapia gestáltica tienen en
común los principios generales que hemos discutido: énfasis en la
experiencia directa y en la experimentación (fenomenología), uso
de contacto directo y presencia personal (existencialismo dialogal)
y énfasis en los conceptos de campo qué y cómo y aquí y ahora.
Dentro de estos parámetros, las intervenciones se diseñan según
el contexto y la personalidad de terapeuta y paciente.
En el corazón de la metodología está el énfasis en la diferencia
entre "trabajar" y otras actividades, especialmente "hablar acerca
de". Trabajar tiene dos significados. Primero, se refiere a un
compromiso deliberado, voluntario y disciplinado de usar el darse
cuenta fenomenológico para aumentar la extensión y claridad de
nuestra vida. Trabajar es cambiar el hablar acerca de un problema
o el estar con alguien en términos generales, por el estudio de lo
que hacemos, especialmente dándonos cuenta de cómo nos
damos cuenta. Segundo, en un grupo, trabajar significa ser el
principal foco de atención del terapeuta y/o del grupo.
Las diferencias técnicas no son importantes, pero sí la calidad y
tipo de contacto terapéutico, y el ajuste entre la actitud y énfasis
del terapeuta y las necesidades del paciente. Las técnicas son sólo
técnicas; lo vital es el método global, la relación y la actitud.
Sin embargo, puede que una discusión de algunas técnicas o
tácticas elucide la metodología general. Sólo son ilustraciones de
lo que es posible.
Técnicas de enfoque en el paciente
Todas las técnicas de enfoque en el paciente son elaboraciones de
la pregunta "¿De qué te das cuenta (vivencias) ahora?" y de la
instrucción "Haz este experimento y ve de qué te das cuenta
(vivencias) o qué aprendes". Muchas intervenciones son tan
sencillas como preguntar al paciente de qué se da cuenta, o más
específicamente, "¿Qué estás sintiendo?" o "¿Qué estás
pensando?".
"Quédate con eso". Una técnica frecuente es seguir una
información del darse cuenta con la instrucción: "Quédate con eso"
o "Siéntelo a fondo".
146
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
"Quédate con eso" estimula al paciente a seguir con el sentimiento
que ha expresado, lo que conforma su capacidad para profundizar
y trabajar un sentimiento a cabalidad. Por ejemplo:
P: [Se ve triste}.
T: ¿De qué te estás dando cuenta?
P: Estoy triste.
T: Quédate con eso.
P: [Aparecen las lágrimas. Luego se pone tenso, aleja la mirada y
se ve pensativo}.
T: Veo que te estás poniendo tenso. ¿De qué te estás dando
cuenta?
P: No quiero quedarme con la tristeza.
T: Quédate con el no querer. Ponle palabras al no querer. [Es
probable que esta intervención provoque el darse cuenta del
paciente de su resistencia a la fusión. El paciente puede
responder: "No lloraré aquí-"No confío en ti", "Estoy avergonzado"
o "Estoy enojado y no quiero reconocer que la echo de menos"}.
Actuación. Aquí se le pide al paciente que ponga en acción
sentimientos y pensamientos. Por ejemplo, el terapeuta puede
decirle "díselo a la persona" (si está presente) o usar algún tipo de
representación (como hablar a la silla vacía si la persona está
ausente). "Ponle palabras a eso" es otro ejemplo. Al paciente con
lágrimas en los ojos se le puede pedir que "le ponga palabras a
eso". Con la actuación se pretende aumentar el darse cuenta, no
como una forma de catarsis. No es un remedio universal.
La exageración es una forma especial de actuación. A una persona
se le pide que exagere algún sentimiento, pensamiento,
movimiento, etc. para sentir la visión más intensa (si bien artificial),
actuada o fantaseada. La actuación de movimientos, sonidos, arte,
poesía, etc. puede estimular la creatividad y ser terapéutica. Por
ejemplo, a un hombre que había estado hablando de su madre sin
ninguna emoción especial, se le pidió que la describiera. A partir de
su descripción, se le sugirió que imitara sus movimientos. Al
adoptar su postura y movimientos, surgieron intensas emociones.
Fantasía guiada. A veces un paciente puede llevar la experiencia al
aquí y ahora con mayor facilidad visualizando que actuando:
P: Estaba con mi novia anoche. No sé cómo ocurrió, pero estaba
impotente. [Da más detalles}.
TERAPIA GESTALTICA
147
T: Cierra los ojos. Imagina que es anoche y que estás con tu novia.
Expresa en voz alta lo que experimentaste en cada momento.
P: Estoy sentado en el sofá. Ella se sienta a mi lado y me excito.
Pero no logro una erección.
T: Veamos eso nuevamente en cámara lenta, con más detalle.
Siente cada pensamiento o sensación.
P: Estoy sentado en el sofá. Ella se acerca y se sienta a mi lado.
Me acaricia el cuello. Es cálida y suave, me excito -tú sabes, se me
para. Ella frota mi brazo, me fascina. [Pausa, parece sorprendido]
Luego pensé, tuve un día tan tenso, tal vez no se me pare.
Este paciente se dio cuenta de cómo él creaba su propia ansiedad
e impotencia. Esta fantasía estaba recreando un evento, para
lograr un mejor contacto con él. La fantasía puede ser acerca de
un evento esperado, metafórico, etc.
En otro caso, a una paciente que trabajaba la vergüenza y el
autorechazo se le pide que imagine a una madre sintiendo y
diciendo "te quiero tal como eres". A medida que la fantasía aporta
más detalles, la paciente presta atención a su experiencia. Esta
fantasía le ayuda a darse cuenta de que ella podría ser una buena
madre, y le sirve de transición para integrar un buen sentimiento
hacia sus padres. La imagen se puede usar para trabajar entre
sesiones o como meditación. También permite que aparezcan
sentimientos de abandono, pérdida y mala relación con los padres.
Liberación e integración de técnicas. A menudo el paciente está tan
encadenado a las formas usuales de pensar, que no se incorporan
al darse cuenta posibilidades alternativas. Esto incluye
mecanismos tradicionales, como negación o represión, pero
también factores culturales y de aprendizaje que afectan su forma
de pensar. Una técnica es simplemente pedirle que imagine lo
opuesto de lo que se supone verdadero.
Las técnicas de integración unen procesos que el paciente no une
o que activamente mantiene separados (división). Se le puede
pedir que ponga palabras a un proceso negativo, como tensarse,
llorar o crisparse. O bien, si el paciente expresa verbalmente un
sentimiento, es decir, una emoción, se le puede pedir que lo ubique
en su cuerpo. Otro ejemplo es pedirle que exprese sentimientos
positivos y negativos acerca de una persona.
Técnicas corporales. Incluye cualquier técnica que lleve la atención
del darse cuenta del paciente a su funcionamiento corporal, o le
148
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ayude a darse cuenta de cómo puede usar su cuerpo para lograr
estímulo, darse cuenta y contacto. Por ejemplo:
P: [Lloroso y con las mandíbulas apretadas}. T: ¿Te gustaría hacer
un experimento? P: [Acepta].
T: Respira profunda, muy profundamente, y cada vez que exhales,
deja que tu mandíbula se suelte hacia abajo. P: [Respira
profundamente, deja caer la mandíbula al exhalar}. T: Quédate con
eso. P: [Comienza a desvanecerse, llora, luego solloza].
Revelación del terapeuta
Al terapeuta gestáltico se le estimula para que haga declaraciones
en "Yo". Tales declaraciones facilitan tanto el contacto terapéutico
como el enfoque en el paciente, y deben hacerse en forma
discriminatoria y sensata. Emplear el "Yo" para facilitar el trabajo
terapéutico, requiere habilidades técnicas, sabiduría personal y
darse cuenta personal del terapeuta. Los terapeutas pueden
compartir lo que ven, escuchan o huelen. Pueden comunicar cómo
se ven afectados. Se comparten hechos de los cuales el terapeuta
se da cuenta y el paciente no, en especial si es poco probable que
la información sea espontáneamente descubierta en el trabajo
fenomenológico durante la hora de terapia, pero que se supone
importante para el paciente.
MECANISMOS DE LA PSICOTERAPIA
Antiguos déficits, nuevas fuerzas
El niño necesita una relación parental con un equilibrio nutritivo,
organísmico/ambiental y ecológico. Por ejemplo, una madre debe
preocuparse de que las necesidades del niño sean satisfechas y
que el desarrollo de sus potencialidades sea facilitado. Un niño
necesita este tipo de reflejo cálido y nutritivo. También requiere
espacio para luchar, frustrarse, fallar. Además necesita límites para
vivenciar las consecuencias de su conducta. Cuando los padres no
pueden satisfacer estas necesidades, porque necesitan tener un
hijo dependiente o carecen de suficientes recursos internos, el niño
desarrolla límites distorsionados de contacto y darse cuenta, y una
baja auto-estima. Desgraciadamente, con frecuencia los niños son
moldeados para lograr la aprobación de los padres acerca de sus
propias necesidades. Como resultado, la personalidad espontánea
es reemplazada por una
TERAPIA GESTALT1CA
149
artificial. Otros niños llegan a creer que los demás pueden
satisfacer sus necesidades, sin considerar la autonomía de los
otros. Esto termina siendo más impulsividad que espontaneidad.
Los pacientes necesitan un terapeuta que se relacione en forma
sana, contactada, que no sea indulgente a expensas de la
exploración y trabajo a fondo, y que no produzca excesiva
ansiedad, vergüenza y frustración al no ser respetuoso, cálido,
receptivo, directo y honesto.
Los pacientes que llegan a psicoterapia con una percepción pobre
de sus necesidades y fortalezas, resistiendo más que apoyando a
su ser organísmico, están sufriendo. Tratan que el terapeuta haga
por ellos lo que creen no poder hacer por sí mismos. Cuando los
terapeutas acceden a esto, los pacientes no recuperan ni integran
su potencial perdido o nunca desarrollado. Por lo tanto, aún no
pueden funcionar con auto-regulación organísmica, ni ser
responsables de sí mismos. No descubren si tienen la fuerza para
existir en forma autónoma, porque el terapeuta satisface sus
necesidades sin reforzar su darse cuenta y límites del ego (véase
Resnick, 1970).
A medida que la terapia prosigue, y los pacientes aprenden a darse
cuenta, a contactarse y a ser responsables, el funcionamiento de
su ego mejora. Como resultado, obtienen herramientas para
exploraciones más profundas. Las experiencias infantiles de los
años formativos, se pueden explorar sin la regresión y exceso de
dependencia necesarios en tratamientos regresivos, y sin la
pérdida temporal de competencia que conlleva una neurosis de
transferencia. Las experiencias infantiles son llevadas al darse
cuenta presente, sin la suposición de que los pacientes están
determinados por eventos pasados. Los pacientes proyectan
activamente material de transferencia en el terapeuta gestáltico,
permitiendo así exploraciones más profundas.
Los siguientes dos ejemplos muestran pacientes con diferentes
defensas que necesitan diferente tratamiento, pero con aspectos
subyacentes similares.
torn era un paciente de 45 años, orgulloso de su inteligencia,
autosuficiencia e independencia. No se daba cuenta que tenía una
necesidad insatisfecha de dependencia y resentimiento. Esto
afectaba su matrimonio, ya que su esposa se sentía no necesitada
e inferior porque ella sí estaba contactada con sus necesidades y
lo demostraba. La autosuficiencia de este hornbre exigía respeto
-satisfacía una necesidad, era en parte constructiva y base de su
auto-estima.
k.
150
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
P: [Con orgullo] De niño, mi madre estaba tan ocupada que
simplemente tuve que aprender a confiar en mí mismo.
T: Valoro tu fuerza, y cuando pienso en ti como un niño con tanta
confianza en sí mismo, me dan ganas de hacerte cariño y darte
amor paternal.
P: [Un poco lloroso] Nadie ha sido capaz de hacer eso por mí.
T: Estás un poco triste.
P: Estoy recordando cuando era niño... [la exploración lo llevó a
darse cuenta de una reacción de lástima por la falta de padres y de
una confianza compensatoria en sí mismo].
Bob, de 45 años, sentía vergüenza y se aislaba en respuesta a
cualquier interacción que no fuera totalmente positiva. Se negaba
firmemente a cualquier experimento auto-nutritivo.
P: [Con voz quejumbrosa] No sé qué hacer hoy.
T: [Observa y no habla].
P: Podría hablar acerca de lo que hice esta semana. [Mirando
interrogativamente al terapeuta].
T: Me siento presionado por ti en este momento. Imagino que
quieres que te dirija.
P: Sí. ¿Qué tiene de malo?
T: Nada. Prefiero no dirigirte ahora.
P: ¿Por qué no?
T: Te puedes dirigir solo. Pienso que nos estás dirigiendo para
alejamos de tu yo interno en este momento. No quiero cooperar
con eso. [Silencio].
P: Me siento perdido.
T: [Observa y no habla].
P: ¿No vas a dirigirme, no es cierto?
T: No.
P: Está bien, trabajemos en mi creencia de que no puedo
preocuparme de mí mismo. [Dirige un provechoso trabajo que lo
lleva a darse cuenta de su angustia por el abandono y sentimientos
de lástima en respuesta a la carencia de padres].
Frustración y apoyo
La terapia gestáltica equilibra frustración y apoyo. El terapeuta
explora en vez de satisfacer los deseos del paciente -y esto es
frustrante para el paciente. Proporcionar contacto es apoyador,
aunque el contacto honesto frustra la manipulación. El terapeuta
gestáltico se
TERAPIA GESTALTICA
151
expresa y enfatiza la exploración, incluyendo la exploración de
deseos, frustraciones e indulgencias. Responde a las
manipulaciones del paciente sin reforzarlas, sin juzgarlas y sin
provocar frustración intencionalmente. Es importante un equilibrio
entre calidez y firmeza.
La teotía paradójica del cambio
La paradoja consiste en que mientras más uno trata de ser lo que
no es, más permanece igual (Beisser, 1970). Muchos pacientes se
centran en los "debería ser" y al mismo tiempo los rechazan.
El terapeuta gestáltico busca la integración, pidiendo al paciente
que se identifique con cada rol conflictivo. Se le pregunta qué está
vivenciando en cada momento. Cuando el paciente se da cuenta
de ambos roles, se emplean técnicas integradoras para trascender
la dicotomía.
En terapia gestáltica hay dos axiomas: "Lo que es, es" y "Una cosa
conduce a otra" (Polster y Polster, 1973). El instrumento de cambio
es la relación con un terapeuta que hace contacto basándose en
quién es él verdaderamente y que acepta y comprende al paciente.
El darse cuenta de lo "que es" conduce a un cambio espontáneo.
Cuando una persona que manipula en busca de apoyo, encuentra
un terapeuta que se contacta, que la acepta y no se confabula con
la manipulación, puede darse cuenta de lo que está haciendo. Este
¡Aja! es una gestalt nueva, una nueva perspectiva, el sabor de una
nueva posibilidad: "Puedo estar con alguien sin manipular ni ser
manipulado". Cuando esa persona se encuentra con una colusión
"terapéutica", burlas, juegos mentales o degradantes, etc., es poco
probable que ocurra este mayor darse cuenta.
En todos y cada uno de los puntos del camino puede ocurrir este
¡Aja! Mientras el paciente o el terapeuta puedan ver nuevas
posibilidades y el paciente quiera aprender, son factibles nuevos
¡Aja! y, con ellos, el crecimiento. El trabajo de darse cuenta puede
comenzar en cualquier momento que el paciente esté dispuesto, si
el terapeuta se da cuenta y lo conecta con el todo. El proceso que
sobreviene conduce a cambios en todo el campo. Mientras más
completa la investigación, más intensa la reorganización. Algunos
cambios sólo pueden apreciarse años más tarde.
Los pacientes en terapia gestáltica están a cargo de su vida. El
terapeuta facilita la atención para abrir un darse cuenta restringido
y las áreas de límites de contacto estrechos; el terapeuta aporta
firmeza y encierra áreas con límites precarios. Mientras aumenta la
precisión e intensidad de las sensaciones, la plenitud y relajación
de
152
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
la respiración, los pacientes toman más contacto e incorporan a su
vida las habilidades de la terapia. A veces, el trabajo gestáltico es
seguido por intimidad y eficiencia laboral como un acto de gracia,
sin que los pacientes conecten estas ventajas al trabajo realizado
en terapia. Pero el organismo crece por medio del darse cuenta y
del contacto. Una cosa conduce a otra.
APLICACIONES
Problemas
La terapia gestáltica puede emplearse en forma eficaz con
cualquier grupo de pacientes que el terapeuta comprenda y se
sienta cómodo. Si el terapeuta puede relacionarse con el paciente,
se pueden aplicar los principios de la terapia gestáltica de diálogo y
experiencia directa. Con cada paciente, los principios generales
deben adaptarse a la situación clínica particular. Si el tratamiento
de un paciente se diseña para adecuarlo a la "terapia gestáltica",
puede ser ineficaz o dañino. Esquizofrénicos, sociópatas, limítrofes
o neuróticos compulsivo-obsesivos, todos necesitan enfoques
diferentes. Por lo tanto, la práctica competente de la terapia
gestáltica requiere de conocimientos más allá de la terapia
gestáltica. También se necesita información diagnóstica, teoría de
la personalidad y teoría psicodinámica.
El clínico individual tiene mucha prudencia en terapia gestáltica. El
terapeuta individual realiza modificaciones según el estilo
terapéutico, personalidad, diagnóstico, etc. Esto lo estimula y le
exige responsabilidad individual. Los terapeutas gestálticos deben
tener sólidos conocimientos de teoría de la personalidad,
psicopatología y aplicaciones de la psicoterapia, así como una
adecuada experiencia clínica. Los participantes del encuentro
terapéutico son llamados a experimentar con nuevas conductas, y
luego a compartir esa experiencia en forma cognitiva y emocional.
Tradicionalmente, la terapia gestáltica ha sido considerada más
eficaz con "individuos hipersocializados, reprimidos, limitados"
(ansiosos, perfeccionistas, fóbicos y depresivos), cuyo
funcionamiento restringido e inconsecuente es principalmente
resultado de "restricciones internas" (Shepherd, 1970, pp. 234-35).
Este tipo de individuos generalmente disfrutan la vida al mínimo.
Aunque la afirmación de Shepherd limita con precisión el grupo con
el cual la terapia gestáltica es eficaz, su práctica clínica actual
incluye tratamientos de una gama de problemas mucho más
amplia.
TERAPIA GESTALTICA
153
La terapia gestáltica de talleres estilo "Perls" tiene una aplicación
más limitada que la terapia gestáltica en general (Dolliver, 1981;
Dublin, 1976). En la discusión de Shepherd acerca de las
limitaciones y precauciones, se señalan restricciones aplicables a
cualquier terapeuta, pero que deben ser especialmente
consideradas en el caso de los talleres y de terapeutas con poca
experiencia con pacientes alterados.
El trabajo con psicóticos, u otros pacientes con alteraciones
severas, es más difícil y requiere mayor "precaución, sensibilidad y
paciencia". Shepherd advierte la inconveniencia de realizar este
tipo de trabajo, cuando .no es posible llegar a un "compromiso a
largo plazo" con el paciente. Los pacientes alterados necesitan
apoyo del terapeuta y al menos un mínimo de fe en su propia
capacidad natural de sanación, antes de poder explorar a fondo y
vivenciar intensamente "el abrumador dolor, daño, ira y
desesperación" que subyacen a sus procesos psicológicos
(Shepherd, 1970, pp. 234-35).
El trabajo con grupos más alterados requiere conocimientos
clínicos acerca de cómo equilibrar apoyo y frustración, detectar la
necesidad de apoyo auxiliar (como tratamiento diario y
medicamentos), conocer la dinámica del carácter, etc. Algunas
afirmaciones que parecen sensatas para un taller, no lo son al
aplicarlas a contextos más amplios. Por ejemplo, "haz lo tuyo" ¡en
el contexto de pacientes que sobre-actúan!
Una lectura cuidadosa de libros como Gestalt Therapy Now (Fagan
y Shepherd, 1970), The Growing Edge of Gestalt Therapy (Smith,
1976) y The Gestalt Journal, demostrará que la terapia gestáltica
se usa en intervenciones de crisis, en ghettos de adultos en un
programa contra la pobreza (Bamwell, 1968), en grupos de
interacción, con psicóticos y casi cualquier grupo imaginable.
Lamentablemente, la literatura proporciona ejemplos (escasos) sin
suficientes explicaciones que enfoquen las alteraciones necesarias
y sin discusión de los resultados negativos.
La terapia gestáltica se ha empleado con éxito en el tratamiento de
una amplia gama de desórdenes "psicosomáticos", incluyendo
jaquecas, colitis ulcerosa y espasmos de cuello y espalda. Los
terapeutas gestálticos han trabajado exitosamente con parejas, con
individuos con dificultad para enfrentar figuras de autoridad y con
una amplia gama de conflictos intrapsíquicos. La terapia gestáltica
se ha usado eficazmente con psicóticos y pacientes con
alteraciones severas del carácter.
Debido al impacto de la terapia gestáltica, y la facilidad con que se
pueden alcanzar reacciones afectivas fuertes, a menudo
enterradas,
154
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
es necesario contar con islas de seguridad a las cuales tanto
pacientes como terapeutas puedan regresar con comodidad. Es
imperativo que el terapeuta se quede con el paciente hasta que él
esté listo para regresar a estas islas de seguridad. Por ejemplo,
después de una experiencia especialmente emotiva, el paciente
puede entablar contacto visual, táctil o de otro tipo con el terapeuta
o con uno o más miembros del grupo e informar acerca de esa
experiencia. Otra técnica de seguridad consiste en que el paciente
alternativamente haga contacto entre el terapeuta o miembros del
grupo en el ahora, y la situación emotiva inconclusa que vivenció
entonces, hasta descargar todo el afecto y terminar la situación
inconclusa.
El énfasis de la terapia gestáltica en la responsabilidad personal, el
contacto interpersonal y la claridad en el darse cuenta de lo que es,
puede resultar muy valioso para responder a los problemas del
presente. Un ejemplo es la aplicación de la terapia gestáltica en
colegios (Brown, 1970; Lederman, 1970).
Evaluación
Los terapeutas gestálticos han recibido poca influencia de la
evaluación psico-diagnóstica formal y la metodología de
investigación nomotética. Ningún enfoque estadístico puede
informar al paciente o terapeuta individual qué funciona con él. Lo
que ha demostrado funcionar para muchos, no siempre funciona
para un individuo en particular. Esto no significa que los terapeutas
gestálticos no estén a favor de la investigación,- de hecho, el
Gestalt Therapy Institute de Los Angeles ha ofrecido financiamiento
para investigaciones. Perls no presentó evidencias estadísticas,
cuantificadas, de que la terapia gestáltica funciona. Sí dijo que: "No
presentamos nada que ustedes no puedan verificar por sí mismos
en términos de su propio comportamiento" (F. Perls et al., 1951, p.
7). En la obra Terapia gestáltica, aparece una serie de
experimentos para comprobar la validez de la terapia gestáltica.
Cada sesión es vista como un experimento, como un encuentro
existencial donde tanto el terapeuta como el paciente se
comprometen a correr un riesgo calculado (experimentos), que
incluye explorar territorios hasta ahora desconocidos o prohibidos.
Al paciente se le ayuda a usar las habilidades fenomenológicas y el
contacto dialogal para evaluar qué está funcionando y qué no. Así,
se da una investigación ideográfica constante. La terapia gestáltica
ha "sacrificado la verificación exacta por el valor de la psicoterapia
ideográfica experimental" (Yontef, 1969, p. 27).
iRAPIA GESTALTICA
155
Harman (1984) revisó la literatura de investigación gestáltica y
lescubrió que la investigación cualitativa estaba dispersa.
Encontró ;studios que mostraban una creciente auto-actualización
y auto-con;epto positivo después de una terapia gestáltica grupal
(Foulds y Hannigan, 1976; Giunan y Foulds, 1970).
Una serie de estudios dirigidos por Leslie Greenberg y asociados
(Greenberg, 1986) se refirió a la falta de atención al contexto en
investigación psicoterapéutica, y a la lamentable separación entre
procesos y estudia de los resultados. Los estudios de Greenberg
relacionaron actos específicos y procesos de cambio en terapia
con resultados particulares. Su investigación distinguió tres tipos
de resultados (inmediato, intermedio y final) y tres niveles de
proceso (acto de habla, episodio y relación). Estudiaron el discurso
en el contexto del tipo de episodios donde aparecía, y estudiaron
los episodios en el contexto de las relaciones en las cuales
ocurrían.
En un estudio, Greenberg examinó el uso de la técnica de las dos
sillas para resolver divisiones. Definió división como "un patrón de
actuación verbal, en el cual un paciente informa de una división del
proceso del sí mismo en dos aspectos parciales del sí mismo o de
sus tendencias". Concluye que "operaciones con las dos sillas,
conducidas según los principios [de su estudio], demostraron
facilitar una mayor Profundidad de la Experiencia e índice de
psicoterapia productiva... y la resolución de divisiones en grupos
que buscan orientación" (1979, p. 323).
Un estudio llamado "Efectos del diálogo de dos sillas y enfoque en
la resolución de conflictos" de L.S. Greenberg y H.M. Higgins,
encontró que el "diálogo de dos sillas producía aparentemente una
experiencia más directa del conflicto [división] y estimulaba al
cliente a cierta auto-confrontación que ayudaba a crear una
resolución del conflicto" (1980, p. 224).
Harman (1984) encontró numerosos estudios que comparaban la
conducta de los terapeutas gestálticos con la de otros terapeutas.
Brunnink y Schroeder compararon psicoanalistas expertos,
terapeutas conductistas y terapeutas gestálticos, y descubrieron
que estos últimos "proporcionaban mayor dirección, menos
facilidad verbal, menos enfoque en el cliente, mayor revelación
personal, más iniciativa y menos apoyo emocional". También
encontraron que el contenido de la "entrevista" de los terapeutas
gestálticos tendía a reflejar un enfoque terapéutico más vivencial o
subjetivo (1979, p. 572).
"En \a \\tmX\Xia. <k, \& XtX^ia ^Stáltica, no se aíirma que esté
demostrado que es la "mejor". Teóricamente na hay limpia \m
156
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
por la cual la terapia gestáltica deba ser en general más eficaz que
otras terapias con otros nombres que siguen los principios de la
buena psicoterapia. Resultados generales de las investigaciones
pueden producir resultados menos útiles que la investigación de
procesos enfocada a la conducta, las actitudes y las
consecuencias. Un ejemplo de esto es la afirmación de Simkin con
respecto a la eficacia de la terapia gestáltica en talleres
("aprendizaje masivo"), en contraste con sesiones semanales
"espaciadas". Descubrió evidencias de la superioridad del
aprendizaje masivo (Simkin, 1976).
Las investigaciones generales apoyan algunos de los puntos de
vista de la terapia gestáltica en relación a lo que constituye una
buena terapia. La investigación rogeriana sobre el vivenciar
demostró la eficacia de un énfasis en la experiencia directa de
cualquier terapeuta. En terapia gestáltica también hay un énfasis
en la relación personal, la presencia y la experiencia.
Lamentablemente, algunos terapeutas, en forma regular y
vociferante, violan los principios de buena psicoterapia según el
modelo de terapia gestáltica, pero se siguen auto-denominando
terapeutas gestálticos (Lieberman, Yalom y Miles, 1973).
TRATAMIENTO
Terapia gestáltica individual en curso
Aun cuando la terapia gestáltica ha adquirido la reputación de ser
más aplicable a grupos, su mayor soporte es en realidad el
tratamiento individual. En Gestalt Therapy Now (Fagan y Shepherd,
1970) se encuentran varios ejemplos. En Simkin (1979, p. 299) se
presenta una bibliografía de casos.
La terapia gestáltica comienza con el primer contacto.
Generalmente, se realizan evaluaciones y clasificaciones como
parte de la relación en curso, más que en un período separado
para la prueba diagnóstica e historial de vida. Los datos para la
evaluación se obtienen comenzando el trabajo, por ejemplo, vía el
encuentro terapéutico. Esta evaluación incluye la voluntad y apoyo
del paciente para trabajar dentro del marco de la terapia gestáltica,
el ajuste paciente-terapeuta, las usuales discriminaciones
diagnósticas y caracterológicas, la deci-' sión acerca de la
frecuencia de las sesiones, la necesidad de tratamiento adicional y
de asesoría médica.
La frecuencia promedio de las sesiones es una semanal. Usando
la metodología gestáltica, con esta frecuencia se puede lograr a
menudo una intensidad equivalente a la del psicoanálisis. A veces
la terapia gestáltica se combina con terapia grupal, talleres, terapia
fa-
TERAPIA GESTALTICA
157
miliar o asociada, terapia de movimiento, meditación o
entrenamiento en bioretroalimentación. A veces los pacientes
pueden tener sesiones con más frecuencia, pero necesitan el
intervalo para digerir el material, ya que sesiones muy seguidas
pueden llevar a un exceso de confianza en el terapeuta. La
frecuencia de las sesiones depende de cuánto tiempo el paciente
pueda pasar entre dos sesiones sin perder la continuidad, sin
descompensación o formas menores de reincidencia. La frecuencia
de las sesiones varía entre cinco veces por semana a semana por
medio. Frecuencias de menos de una sesión por semana
obviamente disminuyen la intensidad, a menos que el paciente
asista a un grupo semanal dirigido por el mismo terapeuta.
Generalmente no se recomienda más de dos veces por semana,
excepto con psicóticos, y está definitivamente contraindicado en
casos de alteraciones de personalidad limítrofe.
A través de toda la terapia, a los pacientes se les estimula y ayuda
a decidir por sí mismos. Con el terapeuta se discute cuándo
empezar y terminar, hacer o no un ejercicio, qué terapias anexas
usar, etc., pero se refuerza la capacidad y necesidad fundamental
del paciente para tomar estas decisiones.
Modelos grupales
La duración de los grupos de terapia gestáltica varía de una hora y
media a tres horas, con un promedio de dos horas. Un típico grupo
de dos horas tiene hasta diez participantes. Generalmente se
percibe mayor compromiso en grupos heterogéneos, con un
equilibrio entre hombres y mujeres. Se debe seleccionar a los
participantes. Cualquier edad es apropiada para la terapia
gestáltica, pero un grupo típico oscila entre los 20 y 65 años, con
un promedio entre los 30 y 50. Algunos terapeutas gestálticos
siguen el camino de Perls haciendo terapia uno-a-uno en el grupo
y usando la estructura de la "silla caliente". "Según este método, un
individuo expresa al terapeuta su interés en trabajar un problema
determinado. El foco queda entonces en la interacción extendida
entre paciente y líder de grupo (Yo y Tú)" (Levitsky y Simkin, 1972,
p. 240). Los episodios uno-a-uno tardan en promedio 20 minutos,
pero fluctúan entre 2 y 45 minutos. Durante el trabajo uno-a-uno,
los demás miembros permanecen en silencio. Después del trabajo
aportan retroalimentación acerca de cómo se vieron afectados, de
lo que observaron y de la semejanza entre sus propias
experiencias y las que trabajó el paciente. En los últimos años, el
trabajo uno-a-uno ha comenzado a incluir el trabajo del darse
cuenta no centrado en tomo a un problema en particular.
158
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
A principios de los años 60, Perls escribió un artículo en el que
decía:
Sin embargo, últimamente he eliminado las sesiones individuales,
salvo en casos de emergencia. De hecho, he llegado a considerar
que toda terapia individual está obsoleta y debe ser reemplazada
por talleres. En mis talleres, ahora integro trabajo individual y
grupal (1967, p. 306).
Esta opinión no fue compartida por la mayoría de los terapeutas
gestálticos de entonces, y no es parte de la teoría o práctica
gestáltica actualmente reconocida.
Algunos observadores han descrito el estilo gestáltico de trabajo
grupal como una terapia individual en un ambiente grupal. Esto es
válido para aquellos terapeutas que usan el modelo recién
discutido y no enfatizan la dinámica grupal o no hacen lo posible
para lograr la cohesión del grupo. Sin embargo, es sólo un estilo de
la terapia gestáltica -muchos terapeutas gestálticos enfatizan la
dinámica grupal.
Un uso más ampliado del grupo está por cierto dentro de la
metodología gestáltica y se usa con gran frecuencia en terapia
gestáltica (Enright, 1975; Feder y Ronall, 1980; Zinker, 1977). Esto
significa un mayor compromiso de los miembros del grupo cuando
un individuo está en un trabajo uno-a-uno, trabajo de temas
individuales de todos los miembros del grupo, énfasis en las
interrelaciones (contacto) del grupo, y trabajo con procesos
guípales per se. Los distintos niveles y tipos de estructura
proporcionados por el líder incluyen ejercicios grupales
estructurados y no estructurados, observación de la evolución del
grupo hacia su propia estructura, énfasis en el trabajo unoa-uno,
etc. A menudo los grupos gestálticos comienzan con algún ejercicio
que ayude a los participantes a hacer la transición hacia el trabajo
compartiendo experiencias del aquí-y-ahora.
Un modelo que se usa con frecuencia es aquel que estimula tanto
el incremento del darse cuenta a través del enfoque en el contacto
entre los miembros del grupo, como el trabajo uno-a-uno en el
grupo (con otros miembros participando durante el trabajo). Esto
proporciona mayor fluidez y flexibilidad.
Estilo taller
Parte de la terapia gestáltica y gran parte del entrenamiento
gestáltico se realiza en talleres que se programan por un período
determinado, algunos sólo por un día. Los talleres de fin de
semana varían entre
TERAPIA GESTALTICA
159
10 y 20 horas o más. Los talleres más largos van desde una
semana a varios meses. En un taller típico de fin de semana hay
un terapeuta gestáltico y entre 12 a 16 personas. En períodos más
largos (una semana a un mes o más), un terapeuta puede dirigir a
un máximo de
20 personas. Generalmente, si hay más de 16 personas, participa
un co-terapeuta.
Debido a que los talleres tienen una vida finita y debido a que hay
tantas horas disponibles para los participantes, generalmente
existe una alta motivación para "trabajar". A veces se establecen
reglas de modo que nadie puede trabajar por segunda vez hasta
que todos los participantes lo hayan hecho una vez. Otras veces
no se establecen reglas. Por lo tanto, dependiendo de su voluntad,
audacia e impulso, algunas personas reciben atención terapéutica
intensa varias veces durante un taller.
Aun cuando algunos talleres se organizan con grupos establecidos,
la mayoría reúne a las personas por primera vez. Al igual que en
los grupos, la práctica ideal es seleccionar a los pacientes antes
del taller. Un taller no clasificado requiere experiencia clínica en la
gama de patologías severas y una cuidadosa protección de los
miembros posiblemente vulnerables. Es muy probable que estilos
confrontacionales o carismáticos exacerben en algunos de los
participantes enfermedades mentales existentes (Lieberman et al.,
1973).
Otras modalidades de tratamiento
Walter Kempler (1973, pp. 251-86) es quien ha elaborado en forma
más completa la aplicación de la terapia gestáltica al trabajo con
familias. En Principles of Gestalt Family Therapy (1974) aparece la
descripción más completa de su trabajo.
La terapia gestáltica también se ha usado para tratar crisis a corto
plazo (O'Connell, 1970), como tratamiento adicional para
problemas visuales (Rosanes-Berret, 1970), como entrenamiento
del darse cuenta en profesionales de la salud mental (Ennght,
1970), en niños con problemas conductuales (Lederman, 1970),
para entrenar personal de centros abiertos (Ennis y Mitchell, 1970),
para enseñar creatividad a profesores y otros (Brown, 1970), con
moribundos (Zinker y Fink,
1966) y en el desarrollo organizacional (Hermán, 1972).
Manejo
El manejo de casos de un terapeuta gestáltico tiende a ser muy
práctico y guiado por el objetivo de apoyar la relación persona-a-
persona. Las citas generalmente se programan por teléfono. La
decoración de la
160
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
oficina refleja la personalidad y estilo del terapeuta y no es neutral.
Las oficinas están diseñadas y amobladas de manera confortable,
evitando un escritorio o mesa entre terapeuta y paciente.
Generalmente, la distribución física deja espacio para moverse y
experimentar. La vestimenta y actitud del terapeuta son
generalmente bastante informales.
El convenio de honorarios varía según el individuo, y no existe un
estilo gestáltico particular, salvo la honradez. Los honorarios se
discuten directamente con el paciente y en general los cobra el
terapeuta.
Se subraya la claridad de los límites, siendo tanto el paciente como
el terapeuta responsables de participar en la tarea emprendida. El
"trabajo", o terapia, comienza desde el primer momento. No se
toman notas durante la sesión porque interfieren con el contacto. El
terapeuta asume personalmente la responsabilidad de tomar notas
después de la sesión, si es necesario, y de conservar notas,
videos, grabaciones u otro material clínico. El terapeuta establece
las condiciones de pago, políticas de cancelación, etc. El
incumplimiento u objeciones se discuten directamente. Las
decisiones se toman en conjunto y se espera que los acuerdos
sean respetados por ambos. El terapeuta adapta la oficina para
protegerla de invasiones, y dentro de lo posible, para que sea a
prueba de ruidos.
El proceso de evaluación es parte de la terapia, y mutuo. Algunas
consideraciones involucradas en el proceso de evaluación incluyen
decidir si realizar terapia individual y/o grupal, estimar la capacidad
del terapeuta para establecer una relación confiable e interesada, y
permitir al paciente decidir después de un período de prueba, si la
terapia y el terapeuta son aptos.
Los problemas que surgen de la relación se discuten directamente,
tanto en términos de enfrentar el problema concreto, como de
explorar cualquier estilo de vida caracterológico relacionado, o
procesos de relación que serían provechosos para el paciente. Las
necesidades, deseos y experiencia directa de ambos guían
siempre la exploración y resolución de problemas.
Ejemplo de un caso
Peg fue vista por primera vez en un taller de entrenamiento
gestáltico, donde trabajó la pena y rabia que sentía hacia su
esposo, quien se había suicidado. Su muerte la dejó con toda la
responsabilidad de educar a sus hijos y de comenzar una carrera
para mantenerse a sí misma y a su familia. En ese momento tenía
casi 40 años. Con increíble valor e iniciativa, Peg organizó una
clínica de urgencia patrocinada por una destacada organización de
la ciudad en
TERAPIA GESTÁLTICA
161
que vivía. Ella fue una de las once personas que participaron en la
realización de una película sobre entrenamiento en terapia
gestáltica con Simkin (1969). Lo que sigue a continuación es un
extracto de la película En el ahora:
Peg: Tengo un... sueño recurrente. Estoy parada en un lugar, en
Camp Pendleton. Es un campo abierto y ondulado. Lo cruzan
anchos caminos de tierra. Hay una serie de cerros y valles, cerros
y valles... A mi derecha veo un tanque, como del ejército -tanques
marinos con grandes cadenas... hay muchos y están muy juntos y
avanzan con estruendo sobre los cerros y valles en línea, todos
juntos. Y estoy de pie al lado de este camino y sostengo una fuente
con galletas -estoy ahí parada y veo venir uno a uno estos
tanques. Mientras pasan, los observo. Al mirar a mi derecha, veo
uno -y hay un par de zapatos negros relucientes, corriendo entre
las huellas del tanque. Y justo cuando llega frente a mí... el hombre
se agacha y el tanque sigue, se acerca a mí, es el mejor amigo de
mi marido. Y en ese momento siempre me despierto. Siempre
detengo el sueño... y me río. Pero ya no me parece tan divertido.
Jim: Es cierto. ¿Qué estás haciendo?
Peg: Tratando de evitar que me castañeteen los dientes.
Jim: ¿Cuál es tu objeción?
Peg: No me gusta la sensación de angustia y temor que tengo
ahora.
Jim: ¿Qué te imaginas?
Peg: Ridicula.
Jim: Muy bien. Empieza a ridiculizarte.
Peg: Peg, eres ridicula. Gorda... floja. Sólo eres cómica. Pretendes
ser adulta y no lo eres. Todos los que están mirando saben que
eres una niña por dentro, enmascarando a una mujer de 39 años
y... es un disfraz ridículo. No tienes ningún oficio a los 39. Una
edad ridicula. Eres cómica. Tienes un trabajo y no tienes la más
remota idea de cómo hacerlo. Estás haciendo todo tipo de planes
grandiosos y no tienes suficiente inteligencia para llevarlos a cabo,
y todo el mundo se reirá de ti.
Jim: Bien, ahora por favor mira a tu alrededor y nota cómo todos se
ríen de ti.
Peg: Me da miedo hacerlo. [Mira alrededor, lentamente] Parece
que me están tomando bastante en serio.
Jim: Entonces, ¿quién se está riendo de ti?
Peg: Creo que... es sólo mi fantasía... mi...
162
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Jim: ¿Quién crea tu fantasía?
Peg: Yo misma.
Jim: Entonces, ¿quién se está riendo de ti?
Peg: Sí. Eso es. Me... me estoy riendo de algo que no es
divertido.
No soy tan terriblemente incompetente. [Pausa]. Jim: ¿Para qué
eres realmente buena? Peg: Soy buena con la gente. No juzgo.
Soy buena dueña de casa. Soy
buena costurera, buena cocinera, yo... Jim: Tal vez seas una
buena esposa. Peg: Lo fui.
Jim: Tal vez seas una buena esposa de nuevo. Peg: No lo sé.
Jim: Repite esa frase: "No sé si seré de nuevo una buena
esposa". Peg: No sé si seré de nuevo una buena esposa. Jim:
Díselo a todos los hombres que están aquí. Peg: No sé si seré de
nuevo una buena esposa... [repite la fiase cinco
veces más}. Jim: ¿Qué sientes? Peg: Sorpresa. Guau... Supuse
que nunca sería una buena esposa de
nuevo.
Jim: Eso es. ¿Qué estás experimentando ahora? Peg:
Satisfacción. Placer. Me siento bien. Me siento completa.
Aunque el "boleto de admisión" de Peg fue un sueño, lo que pasó a
primer plano fue su angustia y fantasías de ser ridiculizada. El
sueño sirvió de vehículo para partir y, como ocurre frecuentemente,
el trabajo llevó al resultado más impredecible.
En el taller de fin de semana durante el cual se realizó la película,
Peg conoció a un hombre por el cual se sintió atraída, quien a su
vez sintió atracción por ella. Comenzaron a salir y al cabo de pocos
meses se casaron.
A continuación se transcribe una segunda muestra de terapia
gestáltica, selectivamente extractada de un libro para ilustrar
algunas técnicas (Simkin, 1976, pp. 103-18). Es la transcripción
condensada de un taller con seis voluntarios. La sesión de la
mañana incluía una conferencia-demostración y una película.
Jim: Quiero comenzar diciendo dónde estoy y qué estoy viven-
ciando en este momento. Todo esto me parece muy artificial, todas
estas luces, cámaras y personas dando vueltas. Estoy anonadado
y agobiado por el material técnico, equi-
TERAPIA GESTALTICA
163
pos, etc., y me interesa más alejarme de las luces y cámaras y
entrar más en contacto con ustedes. [Se presenta y pregunta los
nombres de los participantes]. Supongo que todos vieron la
película y la demostración, y preferiría trabajar con ustedes cuando
estén listos. Reitero nuestro contrato o acuerdo. En terapia
gestáltica, la esencia del contrato es decir dónde estamos, qué
estamos experimentando en cualquier momento dado, y si se
puede, permanecer en el continuum del darse cuenta, informando
en qué estamos concentrados y de qué nos estamos dando
cuenta.
Primero quisiera que me dijeran quiénes son y si tienen algún plan
o expectativa.
torn: En este momento estoy un poco tenso, no por el equipo
técnico, porque estoy acostumbrado a eso. Me siento un poco
extraño en esta situación contigo. En la mañana me alteré bastante
porque estaba en desacuerdo con muchas de las cosas que dijiste,
y me sentí hostil frente a ti. Ahora te acepto más o menos como
otra persona.
Jim: Ahora estoy poniendo atención a tu pie. Me pregunto si
puedes ponerle voz a tu pie.
torn: ¿mi pie con voz? ¿Te refieres a cómo se siente mi pie? ¿Qué
va a decir?
Jim: Sigue con eso y ve si tienes algo que decir, como pie.
torn: No entiendo.
Jim: Mientras me hablabas de sentirte hostil esta mañana, co-
menzaste a patear y me imagino que todavía quieres hacerlo.
torn: Ah, sí. Tal vez todavía quiero patear, pero tengo la sensación
de que no es apropiado.
Lavonne: En este momento me siento tensa.
}im: ¿A quién \e estás laa\>\ando, "Lávenme,*.
Lavonne: Estaba pensando acerca de esta mañana. Me sentía
muy
hostil. Creo que todavía me siento así. Jim: Me doy cuenta que
evitas mirarme.
Lavonne: Sí, porque siento que eres muy arrogante. Jim: Es
verdad.
164
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Lavonne: Y que podría meterme en problemas contigo.
Jim: Sí.
Lavonne: Evitar el contacto ocular es una especie de aplazamiento
del problema. No sé si se puede resolver.
Jim: ¿Estarías dispuesta a decirme cuáles son tus objeciones a
mi arrogancia?
Lavonne: Bueno, no es muy reconfortante. Si yo tengo un
problema y te hablo acerca de él y tú eres arrogante, sólo consigo
ponerme yo arrogante.
Jim: Tú respondes de la misma manera con lo que estás dicien-
do. Tu experiencia es que respondes de ese modo.
Lavonne: Sí. Así es. En esta universidad siento que debo ser
arrogante y estar siempre a la defensiva. Porque soy negra, la
gente reacciona frente a mí de diferentes maneras... diferentes
personas... y siento que debo estar lista para la acción casi todo el
tiempo...
Mary: Quiero trabajar mis sentimientos acerca de mi hijo mayor y la
lucha que tengo con él -sólo que sospecho que es una lucha
conmigo misma.
Jim: ¿Puedes decirle eso a él? Invéntale un nombre y díselo.
Mary: Está bien. Su nombre es Paul.
Jim: Sienta a Paul aquí [silla vacía] y habíale.
Mary: Paul, tenemos muchos roces. Cada vez que te vas, que eres
independiente, te odio. Pero...
Jim: Un momento. Dile la misma frase a Mary. Mary, cada vez
que te vas, que eres independiente, te odio.
Mary: Eso calza. Mary, cada vez que te vas, que eres
independiente, te odio, porque no estás siendo una buena madre.
Jim: No entiendo tu "porque".
Mary: No. Ese es mi raciocinio. Es lo mismo que me hago a mí
misma en yoga.
Jim: Pareces identificada con Paul.
Mary: Sí. Lo sé. Envidio su libertad, desde que era niño e iba al
bosque. Envidiaba su habilidad para ir al bosque.
Jim: Díselo a Paul.
Mary: Paul, incluso cuando eras pequeño y te ibas todo el sábado,
y no me decías adonde ibas, sólo te ibas, te envidiaba, te
envidiaba mucho, y me sentía herida porque yo no lo podía hacer.
TERAPIA GESTALTICA
165
Jim: ¿No podías o no querías?
Mary: No lo hacía. Quería, pero no lo hacía. Jim: Sí. A mí me
saca de mis casillas tener a alguien alrededor
que me recuerde todo el tiempo lo que puedo hacer y que no hago.
Mary: Es lo que me hago a mí misma. Estoy todo el tiempo
recordándome lo que puedo hacer y no hago. Y no hago nada.
Estoy atascada. Plantada con firmeza. Jim: Quiero que te pongas
en contacto con tu rencor. Pon tu
rencor aquí afuera y habla al saboteador de Mary. Mary: Eres una
idiota. Tienes tiempo para hacer tu trabajo. También la energía...
que la disipas. Te metes en miles de cosas para tener una excusa
para no hacer tu trabajo o cualquier otra cosa... [pausa} Gastas tu
tiempo en hacerte infeliz y complicarte la vida.
Jim: ¿Qué está pasando aquí? {señala las manos de Mary].
Mary: Sí. Los puños apretados... no sirve. Jim: ¿Tienes los
puños apretados?
Mary: Sí, creo que sí. Jim: Bien. ¿Te puedes contactar con tu
otra parte -tu parte
generosa?
Mary: Realmente no conozco muy bien mi parte generosa. Jim:
Sé tu parte con los puños apretados diciendo: "Parte gene-
rosa, no tengo contacto contigo, no te conozco, etc.". Mary:
Parte generosa, no te conozco mucho. Creo que lo intentas de vez
en cuando y haces regalos a la gente en lugar de darte a ti misma.
Retienes muchas cosas que puedes dar. Jim: ¿Qué pasó recién?
Mary: Estaba ensayando. No le estaba hablando a mi parte
generosa. Estaba hablando... te estaba hablando principalmente a
ti. Estaba reteniendo.
Jim: Me cuesta imaginar que seas una persona reprimida. Lle-
gaste al comienzo vibrante y animada... para mí, muy generosa.
Mary: No sé si soy generosa o no. A veces siento que doy, pero
que lo que doy no es aceptado como un regalo. Y a veces quiero
dar y no puedo. Y a veces siento que di demasiado y que no debí
hacerlo.
Jim: Sí. Es lo que he comenzado a percibir. Ciertas heridas. Apa-
rentemente te hirieron -en el pasado. Has sido vulnerable y de
alguna manera te hirieron en el proceso.
166
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Mary: Hasta cierto punto yo estoy hiriendo.
Jim: A mí me parece que te estás hiriendo ahora, especialmente
alrededor de los ojos.
Mary: Lo sé, y no quiero hacerlo... No quiero mostrar eso.
Jim: Está bien. ¿Estarías dispuesta a bloquearte?
Mary: [Tapándose los ojos] Cuando hago esto, no puedo verte.
Jim: Es verdad.
Mary: Cuando hago esto, no puedo ver a nadie.
Jim: Muy cierto. Cuando bloqueo mis heridas, nadie existe para
mí. Es mi opción.
Mary: También es la mía.
Jim: Disfruto mirándote. Para mí, eres muy generosa en este
momento.
Mary: Tú eres muy generoso conmigo. Siento que estás. Te
escucho responder y siento que yo te estoy respondiendo a ti.
Jim: Me gustaría saber si puedes volver a lo de Paul por un
momento. Encuéntrate con él y explora qué ocurre.
Mary: Paul, quiero ser cálida y generosa contigo, y pienso que
puedo herirte al serlo. Eres un hombre grande ahora y a veces me
dan muchas ganas de darte un beso de buenas noches o
simplemente abrazarte, y ya no puedo hacerlo.
Jim: ¿No puedes?
Mary: No quiero. No quiero porque, eh... he sido rechazada.
Jim: Te han herido.
Mary: Sí, me han herido. Paul, creo que es cosa tuya si me quieres
rechazar, pero eso no evita que yo sea herida.
Jim: Me gusta algo que Nietzsche, creo, dijo una vez al sol: "No
es asunto tuyo brillar sobre mí".
Mary: Paul, siempre tengo la esperanza de que cuando tengas 25
años y te vayas al ejército o adonde sea... podré darte un beso de
despedida. [Pausa] Trataré de recordar lo que Nietzsche dijo al sol.
Jim: Muy bien. Me gustó mucho trabajar contigo.
Mary: Gracias.
RESUMEN
Fritz Perls predijo hace tres décadas que la terapia gestáltica
recibiría su reconocimiento y se convertiría en una fuerza
significativa en psicoterapia durante los años 70. Su profecía se ha
cumplido con creces.
TERAPIA GESTALTICA
167
En 1952 había tal vez una docena de personas seriamente
involucradas en el movimiento. En 1987 había gran cantidad de
institutos formativos, cientos de psicoterapeutas entrenados en
terapia gestáltica, y varios cientos de personas no entrenadas o
mal entrenadas que se auto-denominaban "gestaltistas". Miles de
personas han experimentado la terapia gestáltica -muchas con
resultados bastante favorables, otras con resultados cuestionables
o deficientes.
Debido a la negativa de los terapeutas gestálticos de establecer
normas rígidas, existe una amplia gama de criterios para
seleccionar y formar a terapeutas gestálticos. Algunas personas,
habiendo asistido a un taller de fin de semana, se consideran
ampliamente habilitadas para hacer terapia gestáltica. Otros
psicoterapeutas han pasado meses y años en entrenamiento y
tienen enorme respeto por la simplicidad e infinita innovación y
creatividad que requiere y engendra la terapia gestáltica.
A pesar del hecho de que la terapia gestáltica atrae a ciertas
personas que buscan atajos, también ha atraído a una cantidad
sustancial de clínicos sólidos y experimentados que han
encontrado en la terapia gestáltica no sólo una psicoterapia
poderosa, sino también una filosofía de vida viable.
Aquellos que buscan soluciones rápidas y atajos, seguirán
avanzando por terrenos inmaduros. La terapia gestáltica tomará su
lugar junto con otras importantes psicoterapias en las próximas
décadas. Deberá continuar atrayendo por muchos años a
psicoterapeutas creativos y con orientación experimental.
La terapia gestáltica ha sido pionera de muchas innovaciones útiles
y creativas en la teoría y práctica de la psicoterapia. Estas han sido
incorporadas a la práctica global, generalmente sin reconocimiento.
Ahora, la terapia gestáltica se dirige hacia una mayor elaboración y
refinamiento de estos principios. Al margen de las etiquetas, los
principios de diálogo existencial, el uso de la experiencia
fenomenológica directa, la confianza en la auto-regulación
organísmica, el énfasis en la experimentación y el darse cuenta, la
actitud sin "debería" del terapeuta, y la responsabilidad de
terapeuta y paciente por sus opciones, forman un buen modelo
psicoterapéutico que los terapeutas gestálticos y otros seguirán
usando.
Para resumir, una cita de Levitsky y Simkin (1972, pp. 251-52)
parece apropiada:
Si tuviéramos que elegir una idea clave como símbolo del enfoque
gestáltico, ésta podría ser el concepto de autenticidad, la búsqueda
de autenticidad... Si observamos la terapia
168
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
y al terapeuta bajo la despiadada luz de la autenticidad, queda
claro que el terapeuta no puede enseñar lo que no sabe... Un
terapeuta con cierta experiencia sabe en su fuero interno que está
comunicando a su paciente sus propios temores y valor, sus
defensas y apertura, su confusión y claridad. Darse cuenta, aceptar
y compartir estas verdades puede ser una demostración altamente
convincente de la autenticidad del terapeuta. Obviamente que una
postura así no se logra de la noche a la mañana. Se debe aprender
y re-aprender cada vez con mayor profundidad, no sólo a través de
la carrera sino a través de toda la vida.
CAPITULO 6
Terapia gestáltica: Fenomenología clínica
COMENTARIO
Este artículo fue escrito en 1976 como introducción de la terapia
gestáltica para Modern Therapies. En él, describo la terapia
gestáltica principalmente en términos de darse cuenta y
fenomenología. Fuera de su valor como una interesante
introducción, ha servido a terapeutas y alumnos como discusión
inicial del darse cuenta y de la fenomenología. En 1979 se publicó
en The Gestalt Journal. Ha sido traducido a vanos idiomas, entre
ellos el francés y el serbo-croata.
La psicología de la gestalt fue un enfoque experimental
fenomenológico, basado en un marco conceptual holístico llamado
teoría de campo (con un cercano paralelo a la teoría física de
campo). Mientras la terapia gestáltica (TG) es consecuencia del
psicoanálisis (Freud, Reich, Homey, Rank, etc.) y está fuertemente
influenciada por el existen cialismo (Buber, Tillich, Sartre), la
estructura holística y fenomenológica en que se sustenta es un
derivado clínico de la psicología de la gestalt. Ni siquiera los
terapeutas gestálticos en general han cornprendido
adecuadamente la psicología de la gestalt y su conexión con la TG,
y no han sido adecuadamente discutidas en la literatura de ésta.
Lamentablemente, este importante tema debe reservarse para un
artículo más técnico (véase Perls, 1973).
La palabra gestalt (plural: gestalten) se refiere a la forma,
configuración o totalidad, a la entidad estructural, aquello que hace
al todo una unidad significativa diferente de la mera suma de las
partes. La naturaleza es ordenada, está organizada en un todo
significativo. A partir de este todo, emergen figuras en relación a un
fondo, y esta relación entre figura y fondo es significativa.
Una buena gestalt es clara y la relación figura/fondo responde a y
es energizada por el cambiante patrón de las necesidades
inmedia-
169
170
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tas de la persona. Una buena gestalt no es ni muy rígida e
inflexible, ni muy cambiante y sutil. El darse cuenta que cura es el
darse cuenta que forma una gestalt clara, con una figura
organizada y energizada por la necesidad dominante de la persona
en cada momento.
Conducta y experiencia son más que la suma de partes distintas.
La conducta y la experiencia de una persona forman unidades o
todos organizados, que en forma óptima poseen las cualidades de
una buena gestalt. Cada todo está organizado en torno a un primer
plano o figura emergente, espontáneamente energizado, y que
recibe una valencia positiva o negativa de la necesidad dominante
de la persona. Cuando se satisface una necesidad, se completa la
gestalt que organizó y ya no exige energía organísmica. Cuando se
bloquea o rigidiza la formación y destrucción de la gestalt y cuando
no se reconocen ni expresan las necesidades, las necesidades no
satisfechas forman gestalten incompletas que presionan para ser
atendidas e interfieren con la formación de nuevas gestalten.
"Retiro mi vista de mi trabajo, notando que tengo sed, y pienso que
debo tomar un vaso de agua; voy a la cocina, me sirvo un vaso de
agua, me lo tomo y vuelvo a mi escritorio. Me doy cuenta que la
sala en que estoy escribiendo está fresca y asoleada; los gatos
juegan entre ellos y hay tráfico afuera. Todo esto era tan verdadero
hace un rato como lo es ahora, pero entonces no lo noté. Lo
ignoré, buscando primero satisfacer el déficit de humedad de mi
cuerpo, dirigiéndome luego al grifo del agua y a mi sistema
manipulador organizado en torno al agua. Hay muchas
posibilidades en mi ambiente, pero me organizo alrededor de la
sed, en preferencia frente a otras posibilidades. No fui estimulado
al azar y positivamente por el campo, sino que mis sentidos se
organizaron en torno a la sed" (Latner, pp. 17-18).
A través de este proceso gestáltico, los seres humanos se regulan
en forma ordenada y significativa. Esta auto-regulación depende de
dos procesos interrelacionados: el darse cuenta sensorial y el uso
de la agresión (N.B.: en TG, la agresión es una fuerza, una energía
vital, sin connotaciones morales positivas ni negativas).
Para sobrevivir, la persona debe intercambiar energía con el
ambiente (por ejemplo, respirar, comer, tocar) y mantenerse sin
embargo como una entidad algo separada de él. La persona auto-
regulada organísmicamente elige por sí misma qué parte de cada
cosa asume o rechaza. Toma lo que es nutritivo para ella y rechaza
lo que es tóxico, usando su darse cuenta para discriminar y su
agresión: para destruir el estímulo extraño, ajeno (lit. "de-
estructurar"), para integrar las partes nutritivas al sí mismo
(asimilación) y rechazar o excretar lo inser-
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
171
vible. Admitir cualquier partícula del todo, sin este proceso de
asimilación, es introyección. Por ejemplo, un niño que se traga un
pedazo de maíz sin de-estructurarlo, sin masticarlo, ha
introyectado un objeto extraño dentro de su conducto
gastrointestinal. Aparece inalterado en su deposición, sin haber
servido de alimento. Asimismo, creencias, reglas, auto-imágenes,
definición de roles, etc., son con frecuencia tragados totalmente
(introyectados) y más tarde forman la base del "carácter", es decir,
conductas rígidas y repetitivas que no responden a las
necesidades actuales. Inducir a los pacientes a que acepten
cualquier objetivo extrínseco sin Darse Cuenta y sin asimilación,
inhibe el crecimiento.
¿QUÉ ES EL DARSE CUENTA?
El Darse Cuenta es una forma de vivenciar. Es el proceso de estar
en contacto alerta con la situación más importante en el campo
ambiente/individuo, con un total apoyo sensorio-motor, emocional,
cognitivo y energético. Un continuo e ininterrumpido continuum del
Darse Cuenta lleva a un ¡Aja!, la captación inmediata de la unidad
obvia de elementos dispares en el campo. El Darse Cuenta va
siempre acompañado de la formación gestáltica. Totalidades
nuevas, significativas se crean mediante el contacto con el Darse
Cuenta. Por lo tanto, el Darse Cuenta es en sí mismo la integración
de un problema.
Ya que la comprensión de la TG depende de la comprensión del
concepto de Darse Cuenta de la TG, sugiero una cuidadosa y
reflexiva segunda lectura del párrafo anterior y de los corolarios
que siguen. Cada corolario se refiere particularmente al darse
cuenta, en el contexto de la persona total en su espacio humano
vital. Si bien todas las criaturas vivas poseen cierto darse cuenta,
ciertos medios para vivenciar y orientarse en el mundo, las
personas tienen una capacidad especial para sobrevivir con un
darse cuenta parcial. Por ejemplo, un neurótico puede pensar en
su situación actual sin percibir ni conocer sus sentimientos, o
puede expresar emociones físicamente sin conocimiento cognitivo.
Estas dos formas de darse cuenta humano son incompletas y no
son el Darse Cuenta que perseguimos en TG.
Corolario Uno: el Darse Cuenta es eficaz sólo cuando está basado
en y energizado por la necesidad dominante actual del organismo.
Sin esto, el organismo (persona o animal) se da cuenta, pero no
allí donde lo nutritivo o lo tóxico es más crítico para él. Y sin la
energía, estímulo y emocionalidad del organismo que se está ins-
172
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
talando en la figura emergente, ésta carece de sentido, poder e
impacto. Ejemplo: un hombre está en una cita, pero le preocupa
una futura entrevista. No se Da Cuenta de lo que necesita de su
pareja y así reduce la emoción y el significado de su contacto con
ella.
Corolario Dos: el Darse Cuenta no está completo sin conocer
directamente la realidad de la situación y cómo está uno en ella. En
la medida en que la situación, externa o interna, sea negada, el
darse cuenta se distorsiona. La persona que reconoce verbalmente
su situación pero que no la VE realmente, no la CONOCE y no
REACCIONA a ella, no se Da Cuenta y no está en contacto total.
La persona que conoce en-cierto-modo su conducta, pero que no
SABE realmente, por medio de un sentimiento, de una manera
física, qué hace y cómo, y no sabe que tiene alternativas para
ELEGIR ser como es, no se Da Cuenta.
El Darse Cuenta va acompañado por la Pertenencia, es decir, el
proceso de conocer nuestro control sobre, nuestra opción de y
responsabilidad por la propia conducta y sentimientos (lit. respons-
abilidad, habilidad para responder, ser el principal agente para
determinar el propio comportamiento). Sin esto, la persona puede
estar alerta a su propia experiencia y espacio vital, pero no sabe
qué poder tiene y cuál no tiene. De modo que, funcionalmente, el
Darse Cuenta total es igual a la responsabilidad -cuando me Doy
Cuenta totalmente, en ese instante soy respons-able, y no puedo
serlo sin Darme Cuenta.
Es auto-engaño o mala fe (Sartre) decir "yo soy" o "yo sé"
creyendo que no fue elegido, o creer que lo que soy desaparece
con la magia verbal. El Darse Cuenta debe incluir la auto-
aceptación, un verdadero auto-reconocimiento. El acto de
reconocimiento de cómo "yo soy", no significa que uno trasciende
aquello que está siendo reconocido. Sin embargo, hay personas
que se dan cuenta de algo acerca de ellas mismas con una sutil
actitud de estar sobre aquello que se está reconociendo en forma
ostensible. "Darse cuenta" de cómo uno es con una actitud de
auto-rechazo, es un reconocimiento muy falso. Es decir "yo soy" y
al mismo tiempo negar ese "yo soy", al decirlo como si fuera una
observación de otra persona, diciendo en realidad: "Yo era así,
pero ahora que he confesado, yo quien confiesa no soy así". Este
no es un conocimiento directo de uno mismo, sino una manera de
no conocer realmente. Es tanto un saber acerca de uno mismo
como una negación de uno mismo. Asimismo, sólo saber que uno
está insatisfecho con un problema, sin saber directa, íntima y
claramente qué se está haciendo para crear y perpetuar la
situación y cómo, no es Darse Cuenta.
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
173
Corolario Tres: el Darse Cuenta está siempre Aquí y Ahora, y
siempre cambiando, evolucionando y trascendiéndose a sí mismo.
El Darse Cuenta es sensorial, no mágico: existe. Todo lo que existe
lo hace en el Aquí y Ahora. El pasado existe AHORA como
recuerdo, lamento, tensión corporal, etc. El futuro no existe excepto
AHORA, como fantasías, esperanzas, etc. En TG enfatizamos el
Darse Cuenta en el sentido de saber lo que estoy HACIENDO
AHORA, en la situación que ES, sin confundir este ES con lo que
fue, puede o debe ser. Obtenemos nuestra orientación del Darse
Cuenta de lo que es, energizando la figura principal según nuestro
actual interés y preocupación.
El acto de Darse Cuenta es siempre aquí y ahora, aunque su
contenido puede estar distante. SABER que "ahora estoy
recordando" es muy diferente a deslizarse en un recuerdo sin
Darse Cuenta. El Darse Cuenta es vivenciar y saber lo que estoy
haciendo ahora (y cómo).
El ahora cambia a cada momento. El Darse Cuenta es un nuevo
encuentro y excluye una forma inmutable de ver el mundo (carácter
fijo). El Darse Cuenta no puede ser estático, sino un proceso de
orientación que se renueva a cada momento. El "darse cuenta"
estático es una representación abstracta del Darse Cuenta que
fluye, que se siente. Confiamos más en el Darse Cuenta que
evoluciona que en una idea abstracta, preestablecida.
FENOMENOLOGÍA GESTALTICA Y TEORÍA PARADÓJICA DEL
CAMBIO
La TG es una terapia existencial (véase a continuación Humanismo
y tecnología). El término '"fenomenología" se ha asociado con
cualquier enfoque que enfatice variables subjetivas o conciencia,
más que conducta o variables objetivas. La TG utiliza un
significado más técnico de fenomenología: ha creado una terapia
basada en una metodología existencial operacional.
La fenomenología es una búsqueda de comprensión basada en lo
que es obvio o revelado por la situación, más que en la
interpretación del observador. Los fenomenólogos se refieren a
esto como lo "dado". La fenomenología trabaja entrando
vivencialmente en la situación y permitiendo al Darse Cuenta
sensorial descubrir lo que es obvio/ dado. Esto exige disciplina,
especialmente para percibir lo que está presente, lo que ES, sin
excluir información en forma anticipada.
La actitud fenomenológica es reconocer y poner entre paréntesis
(dejar de lado) los conceptos preconcebidos acerca de lo
relevante.
174
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Una descripción fenomenológica integra la conducta observada y
las comunicaciones personales, vivenciales. La exploración
fenomenológica apunta a una descripción clara y detallada de lo
que ES, desincentivando lo que fue, será, podría o debería ser.
A veces las personas no logran ver aquello que tienen al frente, no
lo perciben. Imaginan, discuten y se pierden en fantasías. La
diferencia entre esta percepción filtrada y una situación inmediata,
actual, captada de lleno, la pueden apreciar mejor quienes han
luchado por una respuesta esotérica y en lugar de ello han
encontrado la alegría de un simple y obvio ¡Aja!
Los pacientes que comienzan la terapia, a menudo no pueden
decir lo que se proponen y lo que se proponen no lo pueden decir,
porque no se Dan Cuenta. Han perdido el sentido de quiénes son y
de quién debe vivir sus vidas. Han perdido el sentido de: esto es lo
que yo estoy pensando, sintiendo, haciendo. Quieren sanarse,
preguntan por qué o piden una explicación, antes de observar,
describir y tratar de saber qué es lo que están haciendo y cómo.
Así, tratan de explicar, justificar algo cuya existencia exacta no está
clara para ellos. No perciben lo obvio.
Estos pacientes mantienen esta falta de claridad mediante dos
procesos relacionados: pensar sin integrar lo sensorial y lo afectivo
y usar su agresión más contra sí mismos que para contactar y
asimilar. Sus gestalten conductuales se forman mediante estos dos
hábitos caracterológicos rígidos, y no mediante las necesidades del
presente (véase más adelante El neurótico).
Lo que se necesita es experimentar nuevos modos de vivenciar y
nuevos usos de la energía psicobiológica. El paciente necesita ver,
hacer, enfrentar y aprender. La sesión terapéutica proporciona
situaciones suficientemente seguras que garantizan
experimentación y desafío en forma realista. En TG llamamos a
esto "emergencia segura". Si el terapeuta es muy ayudador, el
paciente no tiene que hacer nada, y si el terapeuta enfatiza el
contenido verbal (por ejemplo, por qué-porque), el paciente puede
pensar sin experimentar ni sentir. Si el paciente en terapia sólo
repite los procesos que ya utiliza, por ejemplo, la obsesión
(anticipando, analizando, preguntando por qué) y es pasivo y no
creativo ("dime qué debo hacer"), lo más probable es que progrese
poco.
La TG se basa en el aprendizaje de los pacientes para usar sus
propios sentidos para explorar por sí mismos, aprender y encontrar
sus propias soluciones. Enseñamos al paciente el proceso de
Darse Cuenta de qué está haciendo y cómo, más que hablar sobre
el con-
TERAPIA GESTALTICA: FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
175
tenido de cómo debería ser o por qué es como es. Le damos una
herramienta -en cierto sentido, le enseñamos a cocinar en vez de
darle la comida.
La psicoterapia tradicional está orientada al contenido, el énfasis
durante la sesión terapéutica está en el contenido de lo que se
habla. La TG está orientada al proceso, el énfasis está en el Darse
Cuenta de cómo el paciente se mueve en la búsqueda de
entendimiento. Hacemos más que hablar-acerca-de, "trabajamos".
Trabajo se refiere a la experimentación fenomenológica, incluyendo
ejercicios y experimentos del Darse Cuenta dirigido. Los ejercicios
no son sólo para que el paciente se dé cuenta de algo, sino para
Darse Cuenta de cómo Darse Cuenta, y como corolario de esto,
para Darse Cuenta de cómo evita Darse Cuenta.
En la terapia verbal tradicional y en la terapia conductual hay un
objetivo extrínseco: el paciente no está bien tal como está. A
menudo paciente y terapeuta concuerdan en esto. En estas
terapias, el terapeuta es un agente de cambio y el paciente logra
algún estado ideal (objetivo de contenido) tratando de ser algo que
no es. En TG, se pretende que el cambio ocurra primero,
aceptando y conociendo claramente lo dado: quién y cómo eres.
Nuestro único objetivo es aprender y usar este proceso de Darse
Cuenta.
La teoría del cambio de la TG (La Teoría Paradójica del Cambio,
Beisser, 1970) dice:
...el cambio ocurre cuando el paciente se convierte en lo que es, no
cuando trata de ser lo que no es. El cambio no ocurre por medio de
un intento coercitivo del individuo o de otra persona para
cambiarlo, pero sí ocurre con tiempo y esfuerzo para ser lo que es
-estando plenamente involucrado en su situación actual. Al
rechazar el rol de agente de cambio, hacemos posible un cambio
significativo y ordenado.
El terapeuta gestáltico rechaza el rol de "cambiador", porque su
estrategia es estimular, incluso insistir, que el paciente esté y sea.
Cree que el cambio no ocurre "tratando", por coerción, persuasión,
insight, interpretación, ni por ningún otro medio. El cambio ocurre
más bien cuando el paciente abandona, al menos por el momento,
lo que le gustaría ser e intenta ser lo que es. La premisa es estar
en un lugar con una base firme para moverse, ya que es difícil o
imposible moverse sin base.
La persona que acude a terapia en busca de cambio, está en
conflicto con al menos dos facciones intrapsíquicas en pugna. Se
mueve
176
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
constantemente entre lo que "debe ser" y lo que piensa que "es",
sin jamás identificarse plenamente con ninguna. El terapeuta
gestáltico pide a la persona que se introduzca plenamente en sus
roles, uno a la vez. Cualquiera sea el rol con el cual comience, el
paciente pronto cambia a otro. El terapeuta gestáltico simplemente
pide que sea lo que es en ese momento.
El paciente acude al terapeuta porque desea ser cambiado.
Muchas terapias aceptan esto como un objetivo legítimo y
determinan diversos medios para lograrlo, estableciendo lo que
Perls llamó la dicotomía "perro de arriba/perro de abajo". El
terapeuta que quiere ayudar al paciente deja la posición de
igualdad y se convierte en el experto conocedor, y el paciente, a su
vez, pasa a jugar el rol de persona desvalida; sin embargo, el
objetivo debe ser que ambos sean iguales. El terapeuta gestáltico
cree que la dicotomía perro de arriba/ perro de abajo ya existe
dentro del paciente, una parte trata de cambiar a la otra, pero el
terapeuta debe evitar encerrarse en uno de estos roles. Trata de
evitar esta trampa estimulando al paciente para que acepte ambos,
uno a la vez, como propios.
Si el paciente abandona el intento de ser lo que no es, aun por un
momento, podrá vivenciar lo que es. Instalarse en y explorar lo que
uno es, soportando la realidad de la propia forma de ser en el
mundo, proporciona el centro y el apoyo para crecer por medio del
Darse Cuenta y de la opción. El Darse Cuenta se desarrolla a
través de contacto y experimentación basados en: el deseo de
saber lo que uno necesita, voluntad para permanecer en la
confusión, conflicto y duda que acompañan la búsqueda de lo
dado, y una disposición para asumir la responsabilidad de
encontrar o crear nuevas soluciones. "El hombre se trasciende a sí
mismo sólo vía su verdadera naturaleza, no a través de la ambición
ni de objetivos artificiales" (Perls, 1973, P. 49).
HUMANISMO Y TECNOLOGÍA
El trabajo fenomenológico de la TG se realiza a través de una
relación basada en el modelo existencial Yo y Tú-Aquí y Ahora de
Martin Buber. Por medio de este modelo una persona se involucra
plena e intensamente con la persona o tarea emprendida, todos
son tratados como Tú o un fin en sí mismo, y no como "Ello", cosa
o medio para un fin. Una relación se desarrolla cuando dos
personas, cada una con sus necesidades personales y existencia
separadas, se contactan reconociendo y permitiendo las
diferencias entre ellas.
FERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
177
Cada una es responsable de sí misma, de su parte del diálogo.
Esto significa que cada una es responsable de afectar a la otra, ser
afectada o no, e intercambiar energía o no. Si ambas lo permiten,
el encuentro puede ser como una danza, con ritmo de contacto y
alejamiento. Así es posible lograr conexión y separación, en lugar
de aislamiento (pérdida de conexión) o confluencia (fusión o
pérdida de separación).
Para lograr esta danza, ambas personas deben regularse a sí
mismas sin ser dominadas, salvadas o eliminadas. Cada una se
regula respondiendo a la danza de la otra, más que tratando de
hacer una coreografía. Esto exige confianza en lo que podría
suceder si se relaja el contenido rígido de la interacción, en
perjuicio de arriesgar lo que está emergiendo. También requiere
confianza en que el otro puede regularse y apoyarse a sí mismo
frente a un diálogo honesto.
En TG somos humanistas y tecnológicos. Hay una tecnología
enclavada en una matriz en la cual ambas personas trabajan juntas
para experimentar, para que el paciente aumente su habilidad de
vivenciar por sí mismo. El trabajo puede enfocarse en una tarea,
como por ejemplo solucionar un problema del paciente, o tal vez en
la relación propiamente tal. El trabajo, estructurado o no, unifica
sentimientos, sensaciones y pensamientos en un continuum del
Darse Cuenta en el Ahora.
Permitimos que cada persona se regule a sí misma, sin sustituir un
objetivo extrínseco nuestro por su modo de auto-regulación.
Observamos cuando el paciente se interrumpe y se rechaza,
carece de fe en sí mismo y desea que nosotros asumamos. Pero
confiamos en la ordenación y significado de su conducta, y en su
habilidad para enfrentar la vida. No usamos métodos verbales o re-
condicionadores para manipularlo hacia un ideal de vida, ni
siquiera al ideal Yo-Tú.
Sin embargo, podemos hacer más que sólo rechazar el contrato
"cámbiame". Podemos usar toda una tecnología fenomenológica.
Podemos sugerir formas mediante las cuales el paciente asuma el
riesgo de hacer algo nuevo, que lo conduzca a una nueva
experiencia. Nuestro objetivo es el Darse Cuenta de la
función/estructura de cualquier conducta disfuncional, contando
con nuestra tecnología fenomenológica al servicio de este objetivo.
Toda intervención terapéutica en TG se basa en ver y sentir. A
veces simplemente compartimos lo que vemos (retroalimentación)
o lo que sentimos como reacción (revelación). A veces nuestro ver
y sentir originan una visión de algo que el paciente puede hacer
para Darse Cuenta en forma más clara. Valoramos esta creación
tecnoló-
178
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
gica tanto como la revelación y la retroalimentación. Las técnicas
surgen del diálogo entre Yo-Tú, y el Yo-Tú a veces requiere de una
intervención tecnológica. Ejemplo: paciente habla sin mirar al
terapeuta. El diálogo se ha interrumpido, ya que el paciente habla,
pero a nadie en particular. Un diálogo real requeriría ahora de una
vigorosa respuesta del terapeuta. Posibilidades: (1) "No me estás
mirando", (2) "Me siento dejado afuera", (3) "Sugiero un
experimento: deja de hablar y sólo mírame para ver qué pasa".
Así, la TG combina trabajo verbal con tareas dadas al paciente.
Esto es muy eficaz, como se ha descubierto recientemente con las
nuevas terapias derivadas de Masters y Johnson. Estas tareas son
tan variadas como la creatividad e imaginación del terapeuta y del
paciente. Esto incluye trabajos de percepción del mundo externo,
disfrutar el cuerpo, diálogo de polaridades (en voz alta o por
escrito), modalidades expresivas (sueños, arte, movimiento,
poesía), etc. A veces se confunden con artimañas usadas para
catarsis, incitaciones o métodos de sanación abreviados. En TG,
todas estas tareas están enclavadas en la relación Yo-Tú, y todas
se utilizan para continuar la exploración de la dupla terapeuta-
paciente, la solución de problemas y el crecimiento a través del
Darse Cuenta del paciente.
Las tareas permiten al paciente hacer algo nuevo, un nuevo
posible modo de vivenciar. Insistimos: el foco no está sólo en
cualquier tipo de experiencia, ni siquiera en cualquier tipo de darse
cuenta, sino en el Darse Cuenta necesario para la auto-regulación,
especialmente en el Darse Cuenta del proceso mismo de Darse
Cuenta.
A veces el paciente tiene la idea preconcebida de que la terapia
consiste sólo en hablar, y que el cambio vendrá en forma
automática. Ante el requerimiento de hacer un experimento,
reacciona con confusión, disgusto y temor. A medida que el trabajo
comienza a generar nuevos conocimientos, descargas de genuina
excitación y cambio real, los pacientes reaccionan de diferentes
maneras: a veces perciben realmente las gloriosas posibilidades y
ansian más, y otras objetan las "artimañas" al atemorizarse frente a
un método que esclarece lo que están haciendo, su necesidad de
cambio y sobre todo la perspectiva, de un cambio real.
Nótese que si bien este enfoque apunta a lo obvio, a la superficie,
dista de ser "superficial". En la terapia tradicional, la estructura real
de la vida del paciente se puede comprender sólo yendo en forma
lineal al lugar lejano (tiempo pasado o muy "profundo") donde se
suponía que estaban ubicados los determinantes (causalidad
lineal). Pero, según la teoría de campo, todas las fuerzas presentes
producen
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
179
efectos, y no pueden provocarlos al ser eliminadas del espacio o
del tiempo. La práctica del Darse Cuenta lleva a la
función/estructura actual de las fuerzas del aquí y ahora que
regulan la existencia del paciente. Esto es más obvio a medida que
la terapia avanza a etapas finales, a medida que los procesos más
simples son captados por el Darse Cuenta del paciente, y a medida
que se hacen obvias otras fuerzas fundamentales, poderosas y
previamente evitadas por él.
Esto funciona sólo trabajando en el aquí y ahora, sin excluir
ninguna parte del campo. Comenzar con la suposición de que
alguna parte del campo no es importante (violación de principios
fenómenológicos), puede impedir el acceso a ese residuo del aquí
y ahora de una experiencia pasada disponible; por ejemplo,
lenguaje corporal o suposiciones ocultas. Al ser puramente verbal y
tratar de estar en el aquí y ahora, se pierde mucho la eficacia. Ser
puramente no verbal adolece de la misma falla.
EL NEURÓTICO
El neurótico no se permite Darse Cuenta de, ni aceptar sus
verdaderas necesidades para organizar su conducta. En vez de
permitir que sus estímulos se dirijan plena y creativamente hacia
cada necesidad, se auto-interrumpe: usa parte de su energía
contra sí mismo, y parte para controlar el diálogo del terapeuta.
Esto debe hacerlo porque depende del "gurú" para que lo ordene.
El neurótico no puede abarcar plenamente el Yo-Tú, porque su
carácter es rígido, su auto-apoyo reducido, y generalmente cree
que no puede salir de su patrón de conducta repetitivo e
insatisfactorio.
Trata de fundirse con el terapeuta, de aspirar su fuerza en vez de
permitirse desarrollar la propia. El sentido de sus propios límites es
débil, porque rechaza Darse Cuenta de aspectos de sí mismo
(proyección) y acepta elementos ajenos como si fueran propios
(introyección). Así, el neurótico no se Da Cuenta de quién ES.
De esta manera, el neurótico está dividido, ha reducido el Darse
Cuenta y es auto-rechazante. Este proceso unitario de rechazar
aspectos de uno mismo y dividirse, se puede mantener sólo
restringiendo el Darse Cuenta. Ya que con un Darse Cuenta pleno
y continuo, las partes rechazadas serían contactadas y finalmente
integradas.
El auto-rechazo y el no darse cuenta reducen fácilmente el
autoapoyo del neurótico. Llega a creer que no puede auto-
regularse ni auto-apoyarse, y por lo tanto, tiene que manipular a
otros para que le digan cómo ser, o bien se obliga a vivir con reglas
rígidas ("carác-
180
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ter") que se tragó sin asimilar. Trata de ser autosuficiente o
dependiente, pero no usa su auto-apoyo para generar contacto y
alejamiento. Así, el neurótico se controla a sí mismo y a los demás
como cosas, y permite ser controlado de la misma manera.
El neurótico convierte la situación terapéutica en una repetición de
situaciones antiguas: alguien le dice cómo ser, y él se resiste o se
conforma. Si el terapeuta cree saber lo que es mejor para el
paciente, el problema se intensifica. Aun cuando el paciente
cambie de acuerdo a lo prescrito, lo hará sin aprender a auto-
regularse. Ni esto, ni la batalla entre el ideal del terapeuta y la
resistencia del paciente son satisfactorios. Lo que se busca no es
la adopción de este o aquel cambio conductual, sino el Darse
Cuenta de la conducta del paciente por el paciente, para que
pueda usar su fuerza para apoyarse más que para interrumpirse.
Aunque muchos pacientes desean cambiar y no quieren ser como
son, no están dispuestos a realizar cambios reales en sí mismos.
Quieren que el terapeuta lo haga por ellos, o ser mejores jugando
lo mismo. Se resisten a crecer e invierten energía en el fracaso del
terapeuta. Esta última motivación está casi siempre fuera del Darse
Cuenta inmediato de pacientes iniciales.
El problema no es que el paciente manipule y maneje su ambiente,
sino que manipule a otros para que le ayuden a seguir siendo
cómodamente un lisiado, en lugar de manipular sobre una base de
auto-apoyo en una relación con su ambiente de dar/recibir y
contactar/alejar. El terapeuta debe ser compasivo con las
verdaderas necesidades del paciente, prestándole atención
exclusiva, completa, no exigente y al mismo tiempo frustrando las
sutiles manipulaciones neuróticas, forzándolo así a "dirigir todas
sus habilidades manipuladoras para satisfacer sus necesidades
reales" (Perls, 1973, p. 108).
...si el terapeuta se reprime... despoja al campo de su principal
instrumento, su intuición y sensibilidad frente al proceso en curso
del paciente. Por lo tanto, debe aprender a trabajar con compasión
y frustración a la vez. Estos elementos pueden parecer
incompletos, pero el arte del terapeuta es fusionarlos en una
herramienta eficaz. Debe ser cruel para ser amable. Debe tener un
darse cuenta relacionado con la situación total, debe tener contacto
con el campo total -tanto de sus propias necesidades y reacciones
a las manipulaciones del paciente, como de las necesidades y
reacciones del paciente hacia él. Y debe sentirte libre para
expresarlas (Perls, 1973, p. 105).
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
181
Para trabajar con un neurótico, hacemos contacto y compartimos
nuestras observaciones, reacciones afectivas y habilidades
artísticocreativas. Damos al paciente la retroalimentación
necesaria, aun cuando él haya decidido que es irrelevante (por
ejemplo, lenguaje corporal) o demasiado doloroso reconocerlo (por
ejemplo, su conducta). Compartimos con el paciente nuestra
experiencia de él, incluyendo nuestras reacciones emocionales.
Nos negamos a dirigir su vida, pero dirigimos ejercicios y
experimentos para aumentar el darse cuenta.
A través de su interés, conducta y palabras, el terapeuta gestáltico
indica que le interesa, que comprende y que escuchará. Para
muchos pacientes, este "verdadero" apoyo es nutritivo.
Observadores de la TG que no han tenido un encuentro íntimo,
diádico con un terapeuta gestáltico, a veces no captan la
intensidad y calidez del "verdadero" apoyo ofrecido por la mayoría
de ellos, mientras en forma simultánea rehusan "fríamente" dirigir o
hacerse responsables del paciente.
A veces nuestro contacto deja al paciente frustrado. Por ejemplo,
puede que él busque nuestra aprobación o desaprobación. Con
frecuencia nos rehusamos. Así, el paciente que busca aprobación
o desaprobación puede descubrir que el terapeuta gestáltico está
intensamente involucrado vía contacto visual y actitud general,
pero no encontrar ninguna clave de aprobación o desaprobación.
La mirada fija del terapeuta puede ser muy desconcertante para un
paciente de este tipo. Este es un ejemplo del uso clínico de la
frustración. Dar sutiles señales de aprobación sería una forma de
condicionamiento que reforzaría la lucha del paciente por
impresionar al terapeuta más que por expresarse.
Veamos el caso de un paciente obsesivo que experimenta el
mundo sólo de manera cognitiva y no se arriesga a algo nuevo. El
se dice a sí mismo cómo debe ser y responde "sí, pero...", "no
puedo" o "tal vez la próxima vez". Teme a la sugerencia de
experimentar de una manera nueva y la considera una orden.
Piensa que una afirmación descriptiva, no evaluativa, es un juicio o
evaluación. En lugar de trabajar con la descripción o seguir la
sugerencia de experimentar, juega con el terapeuta el mismo juego
"sí, pero..." que juega consigo mismo. Esto no se debe reforzar.
Valoramos la auto-regulación organísmica y la experimentación, y
estos valores guían nuestras intervenciones. El paciente necesita
explorar para poder aprender por sí mismo a elegir un modo de
vivenciar que se ajuste a él en cada situación. Este Darse Cuenta
como
182
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
herramienta contrasta con el darse cuenta como contenido (insight)
que acompaña a la sanación analítica, y con el cambio de
conducta sin Darse Cuenta propio de la modificación conductual.
No hacemos afirmaciones del tipo "tú debes" al paciente. El puede
preguntar: "¿Sin deberías? ¿Quieres decir que no debo tener
deberías?". No. El paciente decide si tenerlos o no, el terapeuta
describe. "¿Quieres decir que cualquier cosa que haga está bien?".
Nuevamente un concepto erróneo. Cualquier cosa que el paciente
haga, no está bien. Hay consecuencias legales, sociales,
económicas y morales. No doy mi confirmación por "hacer lo tuyo",
ni pido tu confirmación cuando "yo hago lo mío". Asumo la
responsabilidad de mi elección e insisto en que tú asumas la tuya.
Ayudo a los pacientes para que aprendan por sí mismos,
experimenten, validen sus propias conductas, evalúen. Esto es lo
que significa en TG "hacer lo tuyo", vivenciar el mundo por uno
mismo (experimentar, percibir, sentir), elegir por uno mismo y
descubrir si tenemos suficiente apoyo.
EVALUACIÓN Y MADUREZ
La TG es exitosa cuando el paciente es capaz de regularse a sí
mismo, con un proceso de formación y destrucción gestáltica que
clara y espontáneamente forme su conducta y su Darse Cuenta en
unidades/ totalidades organizadas y energizadas por su necesidad
dominante. Tal persona se "Dará Cuenta" -con las características
del Darse Cuenta discutidas anteriormente-, estará en contacto con
el evento más importante en su espacio vital, tendrá el estímulo
fluyendo hacia su conducta, será responsable y se auto-regulará,
será capaz de arriesgarse a nuevas exploraciones, etc.
Por lo tanto, definimos madurez como un proceso continuo, más
que llegar a un estado final ideal. La persona madura se
compromete en este proceso. Dicho de otro modo, se compromete
con el proceso de Ajuste Creativo. El Ajuste Creativo es una
relación entre persona y ambiente en la cual la persona (1) se
contacta responsablemente, reconoce y enfrenta su espacio vital, y
(2) asume la responsabilidad de crear las condiciones para su
propio bienestar. El "ajuste" sin "creatividad" significa sólo
adaptación a un standard extrínseco. "Creatividad" sin "ajuste"
sería nihilismo disfuncional. La conducta del individuo es madura
sólo en el contexto de hacer frente al ambiente. Y enfrentarse o
ajustarse sin que el individuo se haga responsable de crear las
condiciones para satisfacer sus necesidades y valores más
básicos, tampoco cumple con esta definición. Trabajar, amar,
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
183
ser asertivo, producir, etc. son acciones maduras sólo cuando
forman parte del Ajuste Creativo.
El éxito en TG se mide en términos de la claridad con que el
paciente puede vivenciar y juzgarse a sí mismo, en lugar de confiar
en cualquier medida de ajuste externa. Esperamos que aprenda a
vivenciar por su cuenta el grado en que cualquier proceso,
incluyendo la TG, satisface o frustra sus necesidades importantes.
Esto significa que debe saber lo que necesita/quiere/prefiere y que
puede ser responsable por sus valores, juicios y opciones.
La madurez y el Darse Cuenta otorgan validez y confiabilidad a la
confirmación del éxito de la TG, sólo si se manifiestan en forma
clara y obvia al paciente y al terapeuta. El éxito se mide tanto por
los comportamientos visibles externos como por la experiencia
interna. El paciente debe sentirse diferente: debe sentir mayor
claridad, estímulo, bienestar, exploración, etc. Debe haber una
congruencia obvia entre la experiencia del paciente y la
observación del terapeuta de conductas abiertas. Todo Darse
Cuenta interno debe ir acompañado por una manifestación externa,
es decir, una sensación de mayor vivacidad del paciente debe
exhibirse a través de cambios fisiológicos observables. No lograr
esta clara evidencia de éxito frente al terapeuta o al paciente,
indica una mayor necesidad de explicación mediante futuras
exploraciones fenomenológicas.
COMPARACIÓN DE MODELOS PSICOTERAPÉUTICOS
El fundamento de las terapias coloquiales tradicionales es aún en
gran medida psicoanalítico. Ni la conducta ni la experiencia del
paciente son confiables, ya que se supone que ambas están
determinadas por causas "reales" ocultas, inferidas, no
observables (motivación inconsciente). Lo que le queda al paciente
es un inconsciente no disponible y una conciencia débil y no
confiable. (La aceptación de causas distantes como motivo del
comportamiento actual con frecuencia se denomina "insight"). En
TG, el concepto de inconsciente es reemplazado por el concepto
de figura/fondo cambiante del Darse Cuenta, en el cual ciertos
fenómenos no se contactan, debido a una alteración en la
formación de figura/fondo, o porque la persona está en contacto
con otros fenómenos (véase Perls, 1973, p. 54). Pero la
información está y el paciente puede aprender inmediata y
directamente a disponer de ella. No está no disponible. El Darse
Cuenta en TG se considera un poderoso y creativo integrador, que
puede abarcar lo que previamente estaba fuera del darse cuenta.
184
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En la psicoterapia tradicional, la creencia en la motivación
inconsciente de la conducta deja al paciente dependiendo de las
interpretaciones del terapeuta, y no de sus propias exploraciones
en el Darse Cuenta. El terapeuta sabe, y el paciente se mejora ya
sea al conocer lo que el terapeuta ya sabe, o bien es "apoyado"
por éste hasta que él (terapeuta) crea que el paciente tiene un ego
suficientemente fuerte para poder oír lo que sabe.
Lo que el terapeuta "sabe" son interpretaciones, especulaciones de
eventos pasados que se suponen provocan (¿justifican?) la
conducta presente. Este modelo de causalidad lineal reduce la
importancia de las fuerzas del aquí y ahora que sostienen
estructuralmente la conducta y están disponibles para exploración
mediante los sentidos del paciente. Sólo se llega al aquí y ahora
con la transferencia, y sólo para interpretar las distorsiones del
paciente.
Todo esto eleva la posición del terapeuta a expensas del paciente;
anula los medios de orientación del paciente: su propio sentido de
lo que ve y de cómo se siente al respecto. Funcionalmente, esto
equivale a decir que un paciente no es responsable de sí mismo y
no puede conocerse a sí mismo, sino que tiene una enfermedad o
incapacidad que el terapeuta curará o eliminará. Incluso aquellos
que rechazan ostensiblemente el modelo médico tienen la misma
actitud en la práctica. Esta es justamente la actitud que el modelo
Yo-Tú de la TG rechaza: la suposición de que el paciente es menos
que un Tú.
Existe una división entre estas terapias coloquiales y modelos más
activos, tales como la modificación conductual. La nueva "fuerza
intermedia" afirma ser una nueva alternativa. Lamentablemente,
muchas de las psicoterapias "nuevas" son sólo revisiones de la
sanación coloquial o re-condicionadora. Muchas de las nuevas
terapias afirman ser existenciales, pero carecen de una
metodología existencial; los métodos de la mayoría de las nuevas
terapias "existenciales" no son fenomenológicos. Con frecuencia,
estas "nuevas" terapias son meramente una terapia coloquial
tradicional con un lenguaje diferente (contenido nuevo) y un leve
cambio metodológico (por ejemplo, más activas).
En estas "nuevas" terapias coloquiales, los terapeutas siguen
actuando como agentes de cambio, creyendo saber mejor que el
paciente lo que le conviene a éste. Consideran que la tarea del
paciente es aprender lo que ellos ya saben (contenido) y no
aprender un proceso. Por lo tanto, muchas son débiles tanto
humanística como tecnológicamente, y por cierto no integran estos
aspectos. Carecen también de la perspectiva fenomenológica del
Darse Cuenta, confiando más en
WPIA GESTALT1CA' FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
185
^^^.. de una ^£^^2^
I ^^^^Xx^^^^^^^^^^^^^^^^^'
i cuada teoría de la asimilación que explique un ego con una
existencia
i separada de \a suma te V» YEnpv&Kfe 4&V S& ^ 4d «fcisno
eterno.
Aun las terapias intermedias más activas no son fenomenoló-
gicas. Grupos de encuentro que utilizan artimañas para provocar
expresiones emocionales deseadas o incitaciones, terapias
corporales
diseñadas para producir el cuerpo ideal y terapias diseñadas para
B provocar el grito primal, todos tienen en común con el
conductismo
dos factores que los diferencian de la TG (y de cualquier
fenomenoB logia): (1) enfatizan la conducta extema y
desincentivan el mundo B visto por el paciente, (2) apuntan al
control de esa conducta a expen-
sas del tipo de Darse Cuenta que lleva a la auto-regulación
organís-
mica. Si el objetivo es la expresividad emocional, el grupo presiona
B al paciente hacia esa emoción, en vez de enseñarle a Darse
Cuenta B de y aceptar sus impulsos para expresar o no expresar
sus emociones. B Los conductistas realizan esto re-condicionando
desde una perspectiH va científica, con énfasis en una
terminología clara, técnicas especi-
ficas, teoría del aprendizaje, información objetiva, etc. Líderes de
^B grupos de encuentro a menudo realizan su re-condicionamiento
sin H| una base adecuada.
I En TG rechazamos cualquier división entre lo verbal y lo con-
^B ductual. Para ser fenomenológicos, debemos usar toda la
informa-
^B ción: la de la conciencia del paciente y la que observamos.
Integra-
^H mos psicología conductual y vivencial dentro de un sistema de
H psicoterapia, mediante nuestra plena preocupación del
fenómeno de
^B darse cuenta y usando una definición nueva y más convincente
del
R darse cuenta. Los elementos de esta nueva definición están
presentes
H en muchas definiciones del darse cuenta, pero la mayoría de los
de-
B más terapeutas no insisten en incluirlas todas en un concepto
uni-
B ficado.
H Al trabajar con el Darse Cuenta en el aquí y ahora y sin deberías,
el paciente de TG puede comenzar a aprender de inmediato. Este
H cambio inmediato es estimulante y atemorizante. Algunos se
engaB "an al creer que la TG promete crecimiento inmediato o un
camino H fácil. Nada más lejano de la verdad: la TG cree que el
crecimiento
no puede ser instantáneo. El Darse Cuenta y el crecimiento se
pue-
den iniciar de inmediato, pero el crecimiento es un proceso y no el
resultado final instantáneo al sólo hacer lo correcto. En TG compar-
timos ese camino y no tratamos de evitárselo al paciente actuando
H como su re-condicionador o gurú/padre sabelotodo.
186
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El crecimiento por medio del Darse Cuenta surge de una relación
Yo-Tú afectuosa, en la cual se respetan la independencia, dignidad
y capacidad sensorial del paciente. Esto es muy similar a la teoría
de Rogers, pero con algunas marcadas diferencias. Rogers
comenzó con un enfoque centrado en el paciente, dejando de lado
al terapeuta, y luego abogó por una relación completamente
mutua. En TG, la relación no es completamente mutua, sino más
bien enfocada al aprendizaje del paciente (éste es el concepto de
Buber). Y en TG, el terapeuta está totalmente incluido:
sentimientos negativos, retroalimentación de lenguaje corporal y
sensorial, creatividad (creación de formas para aumentar el Darse
Cuenta], respuestas tecnológicas que guían el trabajo de Darse
Cuenta, y voluntad para frustrar al paciente que busca ayuda.
La mayoría de los pacientes desean ser sanados por su terapeuta.
Si el terapeuta hace por el paciente lo que éste puede hacer por sí
mismo, está siendo muy complaciente, reforzando la creencia del
paciente en su incapacidad de auto-regularse y apoyarse. Si el
terapeuta necesita ser ayudador en esos términos, el paciente
sigue siendo dependiente, neurótico y no descubre qué puede
hacer por sí mismo. "La sopa de pollo es veneno" (Resnick, 1975).
Si el terapeuta culpa, presiona o desaprueba al paciente, se
produce el mismo efecto.
El terapeuta debe conectarse en forma afectuosa con el paciente
tal como es, y abstenerse de "ayudar". Debe trabajar para restaurar
el Darse Cuenta del paciente de sus propias necesidades,
fortalezas y potencial para crear nuevas formas de enfrentar el
mundo. En resumen, debe sustentar la expresión del paciente de
su propio autoapoyo.
RESUMEN
La TG es un marco totalmente diferente y no sólo otra terapia
coloquial, conductual o de encuentro. Es un marco nuevo dentro
del cual los terapeutas deben crear su propio estilo de trabajo. Es
más que un conjunto de técnicas. Dentro del sistema se puede
usar cualquier, técnica que facilite el Darse Cuenta y las
herramientas para llegar a Darse Cuenta -si el terapeuta, el
terapeuta en formación o el paciente adoptan la actitud de la TG
frente a cada circunstancia, usando sus herramientas sensorio-
vivenciales y una comprensión de la estructura de la TG. Las
consignas e ingenuidad de partidarios y críticos que trabajan sin la
debida comprensión, han representado inadecuadamente a la TG.
Hay personas que han creado "institutos" de TG,
TERAPIA GESTALTICA FENOMENOLOGÍA CLÍNICA
187
enseñado TG y escrito libros sin comprender la teoría de campo, el
Yo y Tú, la fenomenología, e incluso sin haber leído la literatura
básica de la TG.
En todo evento de TG hay dos aspectos siempre presentes, y que
otros sistemas tratan con frecuencia como contradictorios o
separados: (1) las necesidades personales inmediatas de los
participantes en el diálogo Yo-Tú-Aquí-Ahora, y (2) los
requerimientos técnicos del trabajo de Darse Cuenta. Toda
intervención terapéutica tiene dos aspectos: ambas son tanto un
evento técnico con repercusiones para el Darse Cuenta
(fenomenología) como un evento humano, expresando las
necesidades del terapeuta. El diálogo humanista y "técnicas" del
Darse Cuenta están integrados en la TG. Aquellos que derivan su
teoría gestáltica de las observaciones de la TG, infiriendo lo que la
teoría debe ser, a menudo confunden esto. No tenemos que elegir
entre la pericia técnica y el interés humano.
La TG es muy poderosa, y por lo tanto, se puede abusar de ella.
Así, recae una gran exigencia en el terapeuta gestáltico. Cuando
trabaja, debe tener la madurez suficiente para estar
espontáneamente más interesado en el Darse Cuenta del paciente
que en otras necesidades, por ejemplo, divertirse. La combinación
de técnicas con contacto y calidad humana lleva la perspectiva y
formación hacia la manera en que las respuestas personales
afectan el Darse Cuenta y las necesidades de crecimiento del
paciente. Al lema "yo hago lo mío" se le ha dado un uso
inadecuado como pantalla para encuentros incitadores, sin
enseñar al paciente a centrarse, a Darse Cuenta y a ser
responsable de su vida en el mundo.
Usamos nuestro potencial técnico/humano para aclarar lo obvio a
través de la experiencia y experimentación. Valoramos la
información inmediata en bruto de nuestra percepción del Otro y de
nosotros mismos en la situación tal como se vivencia, y
permanecemos en el continuum del Darse Cuenta, por confuso o
doloroso que sea, hasta que se restaure la auto-regulación
organísmica. Cada elemento satisface una necesidad, y por lo
tanto se le permite pasar a primer plano, quedarse con él
(enfrentarlo y comunicarlo) hasta que la necesidad sea satisfecha y
el elemento pase al fondo. Esta auto-regulación organísmica
reemplaza la regulación rígida, artificial. El Darse Cuenta nuevo, la
exploración/contacto Yo-Tú y la auto-regulación organísmica son
más estimulantes y poderosos para incrementar el crecimiento que
analizar, condicionar y hablar acerca de.
En nuestra sociedad moderna, con su constante y rápidamente
cambiante orden social, es particularmente adecuado permitir a los
188
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
pacientes descubrir y explorar. En TG, más que tratar de sanar
ajustándose a una situación, aprendemos a usar el Darse Cuenta
en cualquier situación que surja. Esto requiere trascender el efecto
placebo, la remisión espontánea, etc., aprendiendo la estructura
para dirigir el propio aprendizaje y cambio.
CAPITULO 7
Terapia gestáltica: Un método dialogal
COMENTARIO
Este compacto artículo circuló durante 1981 antes de su
publicación en alemán en 1983. Esta es su primera publicación
oficial en inglés. En este artículo aún usaba el término "Yo-Tú" para
referirme al "momento Yo-Tú" (el "Tú" poético de Buber), a la
"actitud Yo-Tú" y a la "relación Yo-Tú". Posteriormente, adopté el
estilo lingüístico recomendado por Richard Hycner (1985) de usar
el término "Yo-Tú" para referirse sólo al momento culminante del
Tú, y usar el término "dialogal" para referirse a la actitud y a la
relación. Por lo tanto, los términos "actitud Yo-Tú" y "relación Yo-
Tú" de este artículo significan lo mismo que los términos "actitud
dialogal" y "relación dialogal" que uso en artículos posteriores. En
este artículo hay mucho material que no he discutido antes.
ANTECEDENTES
La teoría de la terapia gestáltica es una teoría acerca de lo que
constituye una buena psicoterapia. Integra ideas, observaciones y
técnicas de diversas fuentes; por lo tanto, el lector encontrará
muchos elementos que no son únicamente de la terapia gestáltica.
Un sistema completo de psicoterapia explícita o implícitamente
incluye: (1) una teoría de la conciencia, con una perspectiva del
tipo de Darse Cuenta o insight que se persigue, y una metodología
para alcanzar ese objetivo; (2) una actitud o disposición acerca de
la relación terapéutica entre terapeuta y paciente; (3) una teoría
científica.
La terapia gestáltica se puede identificar por su particular
integración de principios en estas tres áreas. Muchas otras
afirmaciones de terapeutas gestálticos no forman parte de la
terapia gestáltica. Por ejemplo, no son importantes los consejos
generales acerca de la vida,
189
190
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
que a menudo fluyen de un particular espíritu de la época (tal como
"haz lo tuyo"). Así como tampoco es importante ninguna técnica
(golpear cojines o hablar a la silla vacía) o estilo (terapia uno-a-uno
en un escenario grupal) (L. Perls, 1978). Lo importante es: lo que
constituye una buena psicoterapia.
DEFINICIÓN DE TERAPIA GESTÁLTICA
Tres principios definen la terapia gestáltica. Cualquier terapia
regulada por éstos es indistinguible de la terapia gestáltica, a pesar
de las etiquetas, técnica o estilo del terapeuta; ninguna terapia que
viole cualquiera de los tres es terapia gestáltica. Y cualquiera de
los tres, comprendido en forma adecuada y plena, abarca los otros
dos.
PRINCIPIO UNO: la terapia gestáltica es fenomenológica; su único
objetivo es el Darse Cuenta y su metodología es la metodología del
Darse Cuenta (véase Yontef, 1976).
PRINCIPIO DOS: la terapia gestáltica se basa totalmente en el
existencialismo dialogal, es decir, en el proceso Yo-Tú
contacto/alejamiento.
PRINCIPIO TRES: la concepción o cosmovisión fundamental de la
terapia gestáltica es la gestalt, basada en el holismo y la teoría de
campo.
Nuestra tecnología del Darse Cuenta se basa en la fenomenología.
La teoría científica de la terapia gestáltica es la teoría de campo.
La teoría de campo es importante para comprender varios
conceptos claves, por ejemplo, "ahora", "proceso", "polaridad". Sin
embargo, este tópico se abordará en otro artículo. En éste se
discutirá el Principio Dos y su relación con el Principio Uno.
¿POR QUÉ UN ARTÍCULO SOBRE DIÁLOGO?
¿Qué es un diálogo? Comúnmente, es hablar con alguien. Un
diálogo existencial es lo que ocurre cuando dos personas se
encuentran como personas, donde cada una es impactada por y
responde a la otra, Yo y Tú. No es una secuencia de monólogos
preparados. Es una forma , de contacto especializada. En terapia
gestáltica, el término se usa en este último sentido. El diálogo
existencial se refiere a la conducta que comprende la relación Yo-
Tú (Friedman, 1976b). En terapia gestáltica, el diálogo ha sido
ampliado para incluir un encuentro de dos personas como
personas incluso sin palabras, usando por ejemplo gestos o
sonidos no verbales. Un pianista puede dialogar con la orquesta.
Dos bailarines pueden dialogar sin palabras.
TERAPIA GESTÁLTICA UN MÉTODO DIALOGAL
191
Desde sus comienzos, la terapia gestáltica ha enfatizado un
tratamiento que utiliza la presencia activa del terapeuta como
principal herramienta. Esta fue una desviación del rol tradicional del
psicoanálisis, que era pasivo, siendo la interpretación la única
forma de contacto terapeuta-paciente. El diálogo Yo-Tú es para la
terapia gestáltica lo que la Neurosis de Transferencia es para el
psicoanálisis. De este modo, si bien los objetivos del psicoanálisis
tradicional y de la terapia gestáltica son similares, la metodología
es diferente.
Aun cuando el lenguaje usado en los inicios de la literatura
gestáltica es diferente al que se usa en este artículo, y carecía de
precisión, constituyó una forma inicial de terapia por medio del
diálogo. A veces se manejaba sin referencia directa a la palabra
"diálogo" (Enright, 1975; Kempler, 1965, 1966, 1967, 1968, 1973; F.
Perls, 1947, ejemplos en pp. 82, 88, 185; F. Perls et al., 1951, pp.
x-xi, 88; Polster,
1966; Polster y Polster, 1973; Shostrom, 1967; Simkin, 1962, 1976;
Yontef, 1969, 1976). Había una falta de elaboración teórica, al igual
como ocurría con muchos conceptos de terapia gestáltica. En la
práctica, la terapia gestáltica exhibía la presencia del terapeuta,
que es el comienzo de un tratamiento por medio del diálogo. Esta
presencia carecía a menudo de una explicación teórica clara. Por
supuesto que sin especificidad hay poca responsabilidad.
En la primera parte de este artículo, se discutirán los conceptos
fundamentales para una comprensión del diálogo en psicoterapia.
En la segunda parte veremos las características de la relación Yo-
Tú.
Fenomenología y Darse Cuenta
La literatura de la terapia gestáltica ha enfatizado el Principio Uno,
la metodología para incrementar la conciencia. Numerosos
artículos analizan el enfoque de la terapia gestáltica en términos
del objetivo del Darse Cuenta y de las técnicas (ejercicios y
experimentos) que se utilizan en este trabajo (Hatcher y
Himelstein, eds., 1976; F. Perls,
1947, 1948, 1951, 1973; L. Perls, 1956; Polster y Polster, 1973;
Zinker, 1977). Esta literatura necesita desde hace mucho tiempo
una discusión más técnica del Darse Cuenta propiamente tal.
Gestalt Therapy: Clinical Phenomenology (Yontef, 1976) comenzó
esa discusión. Aquí se ofrece un breve resumen como antecedente
para nuestra discusión del Principio Dos.
El Darse Cuenta es una forma de vivenciar. Es el proceso de estar
en contacto alerta con el evento más importante del campo
individuo/ambiente, con total apoyo sensorio-motor, emocional,
cognitivo y energético. Un continuo e ininterrumpido continuum del
Darse
192
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Cuenta lleva a un ¡Aja!, la captura inmediata de la unidad obvia de
elementos dispares en el campo. Mediante el contacto del Darse
Cuenta se crean totalidades nuevas y significativas. Así, el Darse
Cuenta es en sí mismo una integración del problema.
Corolario Uno: el Darse Cuenta es eficaz sólo cuando está basado
en -v energizado por la necesidad dominante actual del organismo.
Corolario Dos: el Darse Cuenta no está completo sin conocer
directamente la realidad de la situación y cómo está uno en ella. El
Darse Cuenta va acompañado de "pertenencia" -el proceso de
conocer nuestro control sobre, elección de y responsabilidad por
nuestros propios sentimientos y conducta.
Corolario Tres: el Darse Cuenta está siempre Aquí y Ahora, y
siempre cambiando, evolucionando y trascendiéndose a sí mismo.
El Darse Cuenta es sensorial.
Los individuos se regulan mediante hábitos (regulación bajo el
umbral del Darse Cuenta) o una opción consciente: el Darse
Cuenta sirve para que el individuo se auto-regule por su cuenta. La
fenomenología es el método que la terapia gestáltica usa para
aprender acerca del proceso de Darse Cuenta. Nuestro objetivo es
aprender lo suficiente de modo que el Darse Cuenta se desarrolle
adecuadamente para la Auto-Regulación Organísmica.
La fenomenología es la búsqueda de la comprensión basada en lo
que es obvio o revelado por la situación (que incluye tanto el
organismo como el ambiente), más que en la interpretación del
observador. Los fenomenólogos se refieren a esto como lo "dado".
La fenomenología funciona introduciéndose vivencialmente en la
situación y permitiendo al Darse Cuenta sensorial descubrir lo que
es obvio/dado.
Esto exige disciplina, especialmente percibir lo que está presente,
lo que ES, sin excluir información en forma anticipada.
La actitud fenomenológica es reconocer y poner entre paréntesis
(dejar de lado) los pre-conceptos acerca de lo relevante. Una
descripción fenomenológica integra la conducta observada y las
comunicaciones personales, vivenciales. La exploración
fenomenológica apunta a una descripción clara y detallada de lo
que ES, desincentivando lo, que fue, será, podría o debería ser.
A veces las personas no logran ver aquello que tienen justo al
frente, no lo perciben. Imaginan, discuten y se pierden en
fantasías. La diferencia entre esta percepción filtrada y una
situación inmediata, actual, captada de lleno, la pueden apreciar
mejor quienes han luchado por una respuesta esotérica y en lugar
de ello han encontrado la alegría de un simple y obvio ¡Aja!
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
193
La fenomenología de la terapia gestáltica es experimental,
heredada en parte de la psicología de la gestalt, y utiliza la
experimentación para explicar.
Contactar
Contactar es el aspecto más básico del Principio Dos.
Contactar es el proceso completo de reconocerse a Sí Mismo y al
Otro, moviéndose hacia una conexión/fusión y también hacia una
separación/alejamiento. El contacto es el proceso básico de la
relación. Significa apreciar las diferencias entre sí mismo y otro
(Polster y Polster, 1973; F. Perls, 1948, 1973; L. Perls, 1978).
Contactar incluye por lo tanto cuatro aspectos: (1) conexión, (2)
separación, (3) movimiento y (4) Darse Cuenta. El Darse Cuenta
se necesita para el reconocimiento/apreciación de diferencias.
Para reconocer al otro se requiere Darse Cuenta tanto de sí mismo
como del otro.
Aun cuando el término contacto se refiere al proceso de conectar y
separar, a veces se emplea vagamente referido sólo al aspecto de
conexión del proceso total. En el caso de la terapia gestáltica, sería
más preciso describir el término contacto como un proceso
contacto/ alejamiento.
La persona existe en un campo ambiente/individuo. El campo se
diferencia por los límites. Estos límites no son entidades, sino
procesos. Un límite es un proceso de separar y conectar. El límite
que diferencia a la persona de su entorno, se llama Límite-Ego. Al
diferenciar el Yo del no-Yo, el individuo absorbe lo nutritivo y
elimina el exceso. El proceso de contacto es el "órgano de
encuentro" (Perls et al., 1951), el compromiso con el ambiente.
Los límites eficaces son permeables y permiten transacciones
entre el organismo y el ambiente. Un límite cerrado es como un
muro por medio del cual el organismo se cierra al exterior
(aislamiento) y trata de ser autosuficiente, auto-nutritivo. Un límite
demasiado abierto amenaza la existencia autónoma del organismo
vía la pérdida de la identidad separada (confluencia/fusión). Un
límite eficaz requiere suficiente permeabilidad para que entre lo
nutritivo, y suficiente no permeabilidad para mantener la autonomía
y dejar fuera lo tóxico. Los límites eficaces son suficientemente
flexibles para ir de un grado de apertura/cierre a otro. La regulación
del límite entre los extremos polares de fusión y aislamiento
requiere del Darse Cuenta.
El proceso de contacto es "el trabajo que produce asimilación y
crecimiento"; es "la formación de una figura de interés contra un
194
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
fondo o contexto del campo organism o/ambiente" (Perls et al.,
1951, pp. 230-31). Jacobs señala: "En esta definición hay implícitas
dos características esenciales del contacto. Primero, el contacto
lleva inevitablemente a vivir y a crecer. Segundo, el contacto
involucra conductas que establecen relaciones con la figura de
interés; debemos ya sea movernos hacia esta figura o alejarnos de
ella" (Jacobs, 1978, p. 28). El aislamiento es la ausencia de
contacto en virtud de una falta de conexión. Es el polo opuesto de
la confluencia, que es la ausencia de contacto en virtud de la falta
de separación (fusión). Contactar es moverse entre conectar y
separar (véase Figura 1).
FIGURA 1
ob
Aislamiento
o-o
GD
Confluencia
Contacto
Cuando una persona se contacta, se conecta manteniendo su
existencia separada, su autonomía. Cuando dos personas se
contactan entre sí, se conectan (aunque temporalmente
fusionadas) y mantienen sus identidades separadas. Si bien una
persona puede conectarse y separarse de una entidad no
respondiente (ya sea inanimada o una persona que no hace
contacto), el contacto humano plenamente desarrollado es un
proceso mutuo de dos personas separadas moviéndose a ritmo de
conexión y separación.
La relación dialogal es una forma especializada de este contacto
mutuo. En el contacto dialogal, la figura de interés para ambos es
la interacción con la otra persona como persona.
Por medio del movimiento, la persona muestra parte de sí misma,
según convenga a sus necesidades y a las exigencias de la
situación. Los otros aspectos permanecen en el trasfondo. A
medida que la situación cambia, parte del trasfondo pasa a ser
relevante y es cornpartida. Así, acercándose y alejándose del otro,
hay una participación en el tiempo de los diferentes aspectos del sí
mismo. Sin movimiento, algunos aspectos del sí mismo se
convierten en un fondo fijo y no están disponibles, es decir, quedan
aislados. La conexión, por lo
TERAPIA GESTALTICA- UN MÉTODO DIALOGAL
195
tanto, también queda fija. Esto llega a ser más un hábito que un
proceso vivo. Sin movimiento no hay Darse Cuenta, sólo hábito.
La persona crónica y habítualmente aislada se aleja del límite y no
se conecta con el ambiente, levantando un muro protector entre sí
misma y el exterior (véase Figura 1). Fenomenológicamente no hay
"otro" del cual diferenciarse. Pero, sin algún tipo de relación, sin
algún "otro", una persona no puede mantenerse ni existir -ser una
persona definida y sentirse viva. Para lograr vivir en el aislamiento,
la persona se divide y se relaciona con partes de sí misma
(retroflexión). La introspección y el hablarse a sí mismo son
métodos de aislamiento. Las personas que emplean este proceso
siempre tienen una relación fantasiosa para reemplazar el contacto
externo. Generalmente están en confluencia con algún "ellos"
introyectado. Hay un deseo por y un temor a la confluencia. La
autosuficiencia es un aspecto del aislamiento y no un objetivo de la
terapia gestáltica. El trabajo del Darse Cuenta de la terapia
gestáltica aumenta el auto-apoyo -la persona actúa como agente
para conseguir esa nutrición del ambiente necesaria para la
mantención y crecimiento del organismo. La confluencia es la
ausencia de diferenciación entre sí mismo y otro, una rendición a la
igualdad. La subordinación/sumisión patológica de las preferencias
de una persona a las de otra es una forma de confluencia. La
confluencia es la pérdida de la propia identidad separada. Como
proceso temporal, es la culminación del proceso de conectar y la
pérdida del proceso de alejamiento o aislamiento. El >rgasmo se
puede considerar como confluencia.
Cuando se pierde el aspecto separador del contacto mutuo, tam-
ién se pierde el momento de confluencia y aparece el NOSOTROS,
asión -pérdida del límite-ego. Pero justo cuando la persona que se
isla llena su pensamiento de confluencia, piensa con temor y nos-
ilgia en la soledad. Para mantener la confluencia, se debe aislar,
;sconocer y proyectar las fuerzas que la ponen en peligro, que pue-
:n impulsar el darse cuenta de una separación o brecha (por
ejemplo,
bia manifiesta). La persona se aferra y confía en el Otro,
excluyendo
mantención de una existencia independiente. No vivencia sufi-
;nte auto-apoyo para permitir una relación autónoma.
Ni la persona aislada ni la confluente aprecian diferencias. La
rsona aislada no permite diferencias dentro del muro, viendo sólo
confluencia como alternativa. La persona confluente exige igualdad
Otro y ve la alternativa como aislamiento. De esta forma, se rde el
terreno medio o polaridad de contacto y alejamiento, y la otomía de
confluencia o aislamiento pasa a primer plano.
196
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Dos patrones ilustran esto:
1. Dos personas son confluentes entre sí, con un muro de
aislamiento que las separa de los demás (véase Figura 2).
FIGURA 2
OTROS
oo
2. Una persona destruye las diferencias de su otro significativo y
logra la confluencia. Cuando la confluencia se ve amenazada por
las diferencias, la autonomía y el contacto, la persona se aleja
totalmente al aislamiento o termina la relación.
Yo-Tú: la base existencial
La terapia gestáltica es existencial en dos sentidos. En un sentido
general (1966; Kaufman, 1956; Sartre, 1946), enfatiza el presente,
los aspectos humanos de la existencia de cada paciente en su vida
actual en general y en cada momento de la sesión terapéutica (Van
Dusen,
1960). Dado que las fuerzas reguladoras se consideran presentes,
el paciente puede, con el Darse Cuenta, elegir y controlar su
existencia*. Cuando uno cree que se puede encontrar una
"esencia", como en la teoría psicoanalítica clásica del impulso y el
determinismo psíquico, la existencia y la opción se desincentivan,
la esencia (por ejemplo, impulsos inmutables) es vista como causal
y el organismo como
Los humanos no poseen una existencia -son su existencia. Crean
su existencia mediante la acción -estando-en-el-mundo. Las
personas son procesos -una persona es una "no cosa". Las
personas son sus acciones y experiencias. Sartre pensaba que no
había una "naturaleza humana" absoluta. Una persona no está
determinada por ninguna idea a priori o esencia platónica. Los
objetos que existen en sí mismos (en soí) son producidos en la
matriz -su esencia. Las personas existen por sí mismas (pour soi) y
determinan su propia existencia. Sin embargo, hay un "núcleo" de
la persona que se refiere al "verdadero ser". A esto a veces se le
llama "esencia", pero no necesita ser visto como un concepto
absoluto, estático y cosificado como la esencia platónica. Utilizo el
término "núcleo" para referirme a las creencias, pensamientos,
sentimientos, conductas y sensaciones que unifican a la persona
como tal y que le dan un sentido de "así soy en mi esencia". Por lo
tanto, el "núcleo" es el aspecto más preciado y vulnerable de la
persona. "Núcleo" se refiere a aquello que es verdadero para el sí
mismo como totalidad. El sí mismo es un proceso vivo y no una
entidad estática.
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
197
un todo tiene poco potencial para trascender el poder determinante
de su esencia.
El otro sentido en que la terapia gestáltica es existencial, se refiere
a una actitud particular frente a la relación, que es un rasgo
definidor de la terapia gestáltica (Simkín, 1976). A nivel filosófico,
se llama Existencialismo Dialogal. A nivel de relación, se denomina
indistintamente Diálogo-Yo-Tú y Reunión o Encuentro Existencial.
Martin Buber es un elocuente y persuasivo propiciador del
Existencialismo Dialogal (Friedman, 1976a, 1976b).
La literatura de la terapia gestáltica discute el contacto sin dejar
claro que lo que se necesita para una relación terapéutica exitosa
es el tipo particular de contacto señalado por Buber. El Yo-Tú como
una forma mutua especial de encuentro interhumano es tal vez la
forma de contacto más altamente desarrollada (Jacobs, 1978).
Este es el medio de relación a través del cual se incrementa el
Darse Cuenta y se restablece el crecimiento del paciente. Esta
actitud existencial hacia la relación y la actitud fenomenológica
hacia la conciencia, no son sino facetas de una totalidad más
grande y única (Van Dusen,
1960).
El Yo es siempre el Yo del Yo-Tú o del Yo-Ello. El Yo del YoEllo se
refiere a "él", "ella" o "eso". La otra persona no es interpelada
directamente como persona. El Yo del Yo-Tú se refiere al "tú", la
otra persona es interpelada directamente como persona. La actitud
del Tú significa que el otro es digno de respeto y no es tratado
como un medio para otros fines. Una persona puede
unilateralmente tratar a otra con una actitud Yo-Tú, pero la forma
más elevada del YoTú es entre dos personas, cada una
refiriéndose al "tú". Este "Tú" es el evento de relación o "reunión"
que permite al hombre convertirse en totalidad. En terapia
gestáltica, nos relacionamos con la actitud Yo-Tú, y esperamos que
se desarrolle un Tú mutuo y cornpleto.
El Yo-Tú es una forma de contacto. En el aislamiento no hay
contacto, ni del tipo Yo-Tú ni de otro. En la confluencia no hay
contacto porque la igualdad elimina cualquier apreciación de
diferencias. En el Yo-Ello hay relación con el otro, pero como objeto
de manipulación. El otro no es interpelado como persona. Al
aspecto particularmente humano y personal de una persona, aún
no se le permite conectarse con el de otra. Este es un contacto Yo-
Ello congelado, que no fluye hacia ni desde el Yo-Tú.
Una persona con la actitud Yo-Tú puede dirigirse a otra persona
(Yo-Tú) sin tratarla como objeto de manipulación (Yo-Ello), y sin
198
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
embargo el Yo-Tú puede no estar completo -es decir, un Yo-Tú
mutuo aún no desarrollado. O bien el otro no confía lo suficiente, o
ambos tienen la actitud Yo-Tú, y aún no hay bastante apoyo para
un Tú entre, es decir, no se logra la reciprocidad. Este contacto se
puede considerar también como un Yo-Ello que es un Yo-Tú
latente.
Terapeutas humanistas, de todas las tendencias, a menudo se
relacionan con una mezcla de Yo-Ello y Yo-Tú, creyendo a veces
que están estrictamente en el Yo-Tú. A veces los terapeutas tratan
a los pacientes con una actitud Yo-Tú, pero no tienen claro que el
evento relacional del "Tú" aún no ha ocurrido.
Diferentes actitudes acerca de la relación en psicoterapia requieren
una teoría del Darse Cuenta y una metodología diferentes. Por
ejemplo, un psicoanalista puede suponer que dado que la
motivación del paciente no analizado es inconsciente y
actualmente no está disponible, él no puede auto-regularse, es
decir, ser capaz de elegir lo mejor para él. Esta conducta objetiva al
paciente como Ello. Requiere que el terapeuta se convierta en una
figura paternal y benevolente, y el tratamiento enfatiza la neurosis
de transferencia más que el YoTú. La tecnología correspondiente a
esta actitud de relación es el uso extensivo de la interpretación. Por
lo tanto, el determinismo psíquico corresponde a la relación no-
dialogal de la postura de induccióntransferencial del analista.
Incluso un psicoanalista cuidadoso y empático que considera el
aspecto del ahora de la transferencia, se relaciona de manera
diferente de lo que lo haría si la actitud fenomenológica y/o
existencial fuera fundamental. En esta última situación, lo que el
paciente sabe se trata con más respeto. Las inferencias e
intuiciones del terapeuta se identifican correctamente como suyas,
y paciente y terapeuta trabajan para determinar si hay alguna
sobreposición entre las interpretaciones y aquello de lo cual el
paciente se da cuenta en sí mismo al enfocarse
fenomenológicamente en el área de la interpretación.
Las relaciones en Ello son verticales, y aquellas en Tú horizontales.
Un psicoterapeuta o terapeuta corpol'al que cree saber la
expresividad o apertura que debe tener el paciente; el aspecto
ideal del cuerpo, las técnicas o recursos que debe usar el paciente
o las sugerencias que deben ser consideradas como directrices
para ser cumplidas, también está tratando al paciente como ello.
Un terapeuta gestáltico que usa su propio carisma o técnicas
gestálticas para un cambio rápido del paciente, sin basarse en el
diálogo, en el Darse Cuenta y auto-apoyo del paciente, es otro
ejemplo de tratamiento
TERAPIA GESTALTICA: UN MÉTODO DIALOGAL
199
vertical y alimenta el ego del terapeuta más que la capacidad del
paciente. El paciente puede lograr un ascenso temporal, pero no
sabe qué está haciendo, cómo lo está haciendo ni cómo apoyar su
propio crecimiento. Los terapeutas que inician el encuentro con el
paciente con la idea fija de que éste no puede auto-regular se sin
el terapeuta, no están tratando al otro como persona.
Regulación "deberista"
Desde que nacen, los individuos se enfrentan a fuerzas
socializantes externas, por ejemplo, exigencias, ideales, patrones,
etc. Estas normas extemas pueden ser automáticamente
rechazadas, consideradas y rechazadas/integradas, o
automáticamente aceptadas y asumidas. Esta última posibilidad es
introyección o asumir sin asimilar. La regulación deberista se basa
en deberías introyectados e introyecciones. Los debería son
afirmaciones "obligatorias" que dicen al individuo cómo regular su
conducta por medio de normas externas, aisladas de las
necesidades organísmicas y de la ponderación de las prioridades
internas. Los debería son entidades fijas más que procesos
organísmicos, y carecen de flexibilidad y sensibilidad. Cuando la
persona inicia la regulación deberista, genera nuevos debería que
son impuestos en el sí mismo por el sí mismo, y no son un
imperativo del sí mismo total.
Por otro lado, cuando el individuo analiza, prueba, señala, elige y
asimila los juicios de los demás en los que él cree, y rechaza
aquello que no se ajusta a él, se está regulando vía la Auto-
Regulación Organísmica. La Auto-Regulación Organísmica
requiere que la persona sea capaz de percibir tanto la realidad
extema y sus necesidades, como las necesidades internas,
sentimientos y creencias, y luego saber holísticamente qué se
ajusta a ella en el ambiente. El "ajuste" requiere una conexión
entre el verdadero sí mismo interno y el aspecto externo del campo
individuo/ambiente. Los terapeutas gestálticos trabajan para lograr
una regulación integrada basada en la síntesis dialéctica de
exigencias en conflicto (por ejemplo, sociales e impulsivas) llamada
Auto-Regulación Organísmica. Esto trasciende la dicotomía
persona/ambiente.
La regulación basada en deberías es fija e inflexible, ya que se
basa en una entidad inmutable y no en la integración dialéctica que
resulta de la consideración de exigencias externas y necesidades
internas. El carácter es el aspecto rígido de la persona, no
sensibilizado a la situación actual. A veces la Auto-Regulación
Organísmica lleva a las personas a abstenerse de expresar
impulsos sanos cuando no se
200
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sienten a salvo para hacerlo en una situación dada. Este auto-
desistimiento se convierte a menudo en hábito y genera conflictos
caracterológicos rígidos y crónicos.
La complacencia utiliza la introyección, y es una forma funcional de
manejarse cuando la persona carece de un apoyo/madurez
desarrollado para confrontar la presión ambiental y elegir entre
asimilar o rechazar. Cuando esta complacencia se automatiza y
queda fuera del Darse Cuenta, aparece el carácter rígido. El
carácter es una regulación por medio de hábitos más que una
respuesta plenamente consciente al ambiente actual. Obviamente,
el carácter es necesario, ya que proporciona una base estable para
relacionarse. Uno no puede autoregularse respondiendo
nuevamente, con el Darse Cuenta, a todos los aspectos de cada
situación. Tampoco podría existir la sociedad siendo todo tan
impredecible. Lo que no es dirigido por el Darse Cuenta, es dirigido
por modos habituales de regulación. Para el Darse Cuenta, es
funcional desarrollarse cuando es necesario.
La regulación deberista siempre crea una división dentro de la
persona -es inherentemente dualista. Esto se debe a que se basa
en introyecciones no asimiladas, es decir, procesos ajenos a la
persona. La respuesta neurótica usual a los debería es una
rebelión automática habitual o disfrazada de conformidad.
Respuestas patológicas más caracterológicas incluyen sobre-
actuación antisocial y total división de las fuerzas separadas. Todos
los mecanismos intrapersonales dualistas constituyen
simultáneamente problemas de límites del ego, ya que la persona
se relaciona con un aspecto y lucha contra la relación con otro.
Un paciente busca el cambio no sólo para sanarse, sino también
desde una perspectiva deberista, auto-rechazante: "Debo ser
mejor". Los debería son a menudo resistidos con un "no quiero"
disfrazado de un "no puedo". (El paciente se dice a sí mismo que
no puede ser mejor, pero en realidad no quiere). Se niega su
fuerza y no se reconoce el sano poder de la resistencia. Los
debería no se examinan de acuerdo a lo que es, y no tienen valor
para la persona en su existencia actual. El poder negado, el "vacío"
en el paciente, se atribuye al terapeuta. El paciente que no se ama
a sí mismo, espera que el terapeuta lo ame. Perls decía que un
buen barómetro diagnóstico para detectar los vacíos en el
paciente, es descubrir lo que él trata de obtener del terapeuta
(Robert Resnick, comunicación personal). Cuando el terapeuta
desempeña el rol de agente de cambio o rescatador, representa un
lado de la batalla interna del paciente y así pierde la posibilidad de
ayudarlo realmente a integrar la división.
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
201
Auto-regulación oiganísmica
La Auto-Regulación Organísmica se basa en el reconocimiento del
conjunto completo de información sensorial, mental y emocional,
relativo a las necesidades y recursos tanto internos como
ambientales. Se basa más en asimilar que en introyectar o
rechazar sin suficiente conciencia para el desarrollo del Darse
Cuenta. La regulación basada en el reconocimiento y en la
asimilación genera respuestas integradas. La Auto-Regulación
Organísmica se basa en algo más que el Darse Cuenta mental
consciente, ya que muchos procesos autoregulatorios no están en
el mismo momento en el Darse Cuenta. Sin embargo, el Darse
Cuenta se desarrolla de acuerdo a la necesidad de la persona
Organísmicamente Auto-Regulada.
La asimilación requiere energía biológica (el término gestáltico es
"agresión") dirigida por el Darse Cuenta. Estos procesos son parte
del límite interno/extemo. No son ni la imposición de una regulación
deberista externa en la persona, ni la imposición del individuo en lo
extemo (como en el narcisismo patológico o infantilismo). La
respuesta integrada es más bien una síntesis responsable de las
fuerzas en conflicto reconocidas e integradas.
Nótese la diferencia entre los conceptos individuo/ambiente
dicotomizado y campo individuo/ambiente, con el individuo y el
ambiente como polos de un todo mayor. Un individuo
conceptualizado en forma separada del campo, se considera
generalmente como inmutable, esencia innata adherida sólo al
organismo (concepto aristotélico). En terapia gestáltica vemos un
potencial de crecimiento derivado del campo organismo/ambiente.
(La teoría de campo es el marco conceptual apropiado para
comprender esta distinción). El cambio a través de la Auto-
Regulación Organísmica no es el despliegue de una esencia
largamente escondida, sino más bien algo que se desarrolla y se
conoce sólo al ser vivido en el mundo. Un organismo sólo existe en
un contexto.
La regulación debensta es como una entidad y ocurre una sola
vez. La Auto-Regulación Organísmica es un proceso que se
renueva en forma constante. Es esencialmente un sistema basado
en la retroalimentación y el ajuste creativo continuo. Es un proceso
biopsicosocial que requiere un continuum del Darse Cuenta y
atención constante a las nuevas necesidades y recursos de cambio
en sí mismo, en los demás y en la sociedad.
La Auto-Regulación Organísmica es un proceso natural que
funciona a través de un proceso de contacto/alejamiento. Dado que
es un reconocimiento total del campo, diferentes aspectos
aparecen
202
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
naturalmente en primer plano a medida que se necesitan. La
regulación deberista es artificial y funciona dicotomizando el
campo; funciona a través de un proceso de confluencia y
aislamiento. La regulación deberista reconoce sólo un camino
correcto.
Polster establece dos principios de terapia gestáltica (Polster y
Polster, 1973). Ambos son aspectos de la Auto-Regulación
Organísmica. (1) Lo que es, es. (2) Una cosa fluye de otra.
Destacamos lo que es, y seguimos el desarrollo de sucesivos
primeros planos. El cambio fluye entonces al reconocer lo que "es"
más que al estimular "obligaciones". Este es el proceso esencial de
la exploración fenomenológica clínica.
La fe en la Auto-Regulación Organísmica significa aceptar al
paciente tal como es en la actualidad (como está siendo) y también
confirmar su "devenir" -su potencial inherente para crecer y
cambiar la forma en que se está manifestando actualmente por una
expresión más plena de este potencial.
Hay una diferencia decisiva entre imponer cambios con deberías,
juicios a uno mismo, etc. y cambiar mediante el aumento del Darse
Cuenta y la auto-aceptación, es decir, mediante un sentimiento de
reconocimiento de cómo uno es. Así podemos conocemos y crecer
con la Auto-Regulación Organísmica, mientras que con el enfoque
de agente de cambio, uno se divide en fuerzas que presionan para
adherirse a un ideal y en fuerzas que se resisten. El trabajo de
diálogo y de Darse Cuenta de la terapia gestáltica está diseñado
para reforzar la capacidad de Auto-Regulación Organísmica, y no
para desarrollar un nuevo carácter en conformidad a una norma de
salud mental de la terapia gestáltica.
Terapia sin un agente de cambio
Los pacientes acuden a terapia pidiendo cambios, generalmente
sobre la base dualista y deberista de tratar de ser lo que no son. El
paciente está dividido contra sí mismo y pide al terapeuta que tome
partido en el conflicto intrapsíquico. Muchos terapeutas aceptan
tales contratos, y hay informes de algunos resultados positivos,
pero también ha habido mucha frustración. La teoría del cambio de
la terapia gestáltica establece que mientras más uno trata ser lo
que no es, más permanece igual (Beisser, 1970). El terapeuta que
intenta el cambio sobre esa base, opta por cambiar algún aspecto
particular de un paciente, a expensas de reforzar el proceso auto-
divisorio que inhibe la Auto-Regulación Organísmica.
Algunos terapeutas subrayan la aceptación como un camino para
el crecimiento y la sanación. Hay informes de algunos resultados
TERAPIA GESTALT1CA UN MÉTODO DIALOGAL
203
positivos de esto. Algunos terapeutas, especialmente los
existenciales, hablan de aceptación, pero asumen el rol de agentes
de cambio. ¿Puede un terapeuta hacer algo más que sólo aceptar
al paciente sin ser un agente de cambio en el sentido discutido
aquí?
Si el terapeuta define la tarea terapéutica como un mejoramiento
del Darse Cuenta de lo que es, a través de una relación Yo-Tú,
utilizando el enfoque fenomenológico, puede aceptar al paciente y
realzar activamente el crecimiento sin ser un agente de cambio.
Así, el terapeuta es un "agente" o facilitador de cambio desde el no
Darse Cuenta al Darse Cuenta. Este es un objetivo de proceso y
no un objetivo de dirección o contenido. Asimismo, si el terapeuta
define su tarea de relación como un contacto Dialogal, puede
realzar activamente el Darse Cuenta del paciente sin ser un agente
de cambio. Por ejemplo, el terapeuta puede observar en forma
neutral, compartir selectivamente las observaciones y señalar
cómo se ha visto afectado personalmente. Contactar por medio del
Darse Cuenta genera crecimiento.
El psicoanálisis también enfatiza la aceptación de la relación y del
insight. Sin embargo, esta aceptación funciona con una
interpretación no fenomenológica y adopta una postura psicológica
de relación no dialogal. En terapia gestáltica, creemos que el
método fenomenológico-existencial facilita más la Auto-Regulación
Organísmica del paciente y el interés, empatia precisa, etc. del
terapeuta. La interpretación de la neurosis de transferencia como
principal herramienta disminuye la responsabilidad del paciente,
estimula la transferencia, dificulta el contacto persona-a-persona y
puede endurecer las defensas cognitivas.
La aceptación y el poner entre paréntesis son la base de cualquier
tratamiento fenomenológico dialogal. En terapia gestáltica
favorecemos esto utilizando insights del terapeuta (por ejemplo,
comprensión psicoanalíticamente informada) para guiar el enfoque
fenomenológiCQ, realzando así el desarrollo de insights sin que se
convierta en agente de cambio.
Ejemplo: un hombre ambicioso y testarudo niega el deseo de que
se preocupen de él. El terapeuta cree, a partir de la intuición o de
un análisis teórico, que el paciente desea con fuerza ser atendido y
se resiste a darse cuenta de ello. Es probable que existan escasas
conductas directamente observables que indiquen la posible
necesidad subyacente. Dos intervenciones factibles:
Intervención por medio de la interpretación: "En realidad deseas
ser atendido y lo estás negando".
204
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Intervención de terapia gestáltica: "Quiero sugerirte un
experimento. Imagina que eres un niño pequeño y tu madre te
dice: 'Te quiero mucho. Déjame darte un abrazo'. Ahora imagina
eso y dime qué experimentas.
Tanto la intervención fenomenológica como la interpretación están
dirigidas por la comprensión del terapeuta de las necesidades y
dinámica del paciente. Sin embargo, la intervención de terapia
gestáltica no es interpretativa.
La elección de la herramienta fenomenológica se basa en la
cornprensión del carácter del paciente. La elección de un
experimento en lugar de una afirmación verbal confrontacional, se
puede realizar sabiendo que este paciente compulsivo-obsesivo
posiblemente quiere evitar el Darse Cuenta de su deseo de
dependencia, entregándose a una obstinada batalla de poder o a la
intelectualización. Si fuera un paciente histérico, el terapeuta
quizás prefiera técnicas cognitivas, tranquilizadoras, en lugar de
técnicas "dramáticas", ya que el histérico bien puede evitar el
reconocimiento mediante la sobre-actuación, el histrionismo o la
pseudo-hiperemoción. Ejemplo: (En un grupo: el paciente revolotea
de una persona a otra de manera superficial, obteniendo atención
sin reconocerlo}. Terapeuta: "Haz un experimento. Contáctate con
una sola persona". (El paciente lo hace}. "Nota que no reconociste
lo que él te dio".
Por otro lado, si el paciente estuviera deprimido, el terapeuta
puede elegir una técnica en que le solicita que se ponga de pie y
haga algo. Ejemplo: terapeuta: "Ponte de pie. Ahora imagina que tu
esposa está aquí y te comunicas con ella sin palabras, con
movimientos".
Sin un Darse Cuenta disciplinado, las técnicas son sólo
exploraciones experimentales, el terapeuta se convierte en agente
de cambio, el paciente no desarrolla confianza en sus propias
herramientas para enfocar su Darse Cuenta, y los experimentos se
convierten en intentos de re-condicionamiento. A través del
enfoque fenomenológico, el terapeuta puede enseñar y permitir al
paciente lograr insights, enfrentar asuntos inconclusos del pasado,
descubrir medios para reforzar lo que está actualmente al servicio
del organismo, y re-evaluar rasgos que la persona tuvo y ya no
tiene.
La psicoterapia puede ser más eficaz en términos de aceptación e
insight, realizando trabajo fenomenológico directo para reconocer
la resistencia y la evitación, por ejemplo, enseñando al paciente a
darse cuenta del proceso por medio del cual evita Darse Cuenta.
Mediante
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
205
el enfoque fenomenológico y el diálogo abierto, el paciente puede
llegar, en forma similar, a darse cuenta de su proceso de relaciones
en el presente, incluyendo la transferencia y otras distorsiones
paratácticas. En este contexto, el proceso significa que el paciente
sabe exactamente qué está haciendo y cómo. Al igual que en el
psicoanálisis, se trabaja directamente con la relación, pero usando
enfoque fenomenológico y diálogo, en lugar de promover una
neurosis de transferencia que luego es interpretada por el
terapeuta.
En terapia gestáltica, el foco está en lo que se debe explorar más
que en lo que se debe cambiar. El terapeuta gestáltico pone entre
paréntesis y observa lo que es importante para la regulación del
paciente, teniendo fe en que el Darse Cuenta y el contacto
conducirán al crecimiento. La exploración vivencial se conduce
neutralmente, explicando lo que es y destacando lo que se debe
llevar a primer plano para una Auto-Regulación Organísmica en
diálogo con el mundo. Este reconocimiento de lo que es, incluye
aceptar que estar atascado, infeliz, sin darse cuenta, frustrado,
resistente, es. Es, y punto. La persona total es observada y
aceptada. Este es el soporte básico para realzar, restablecer o
comenzar el diálogo de la persona con el mundo.
Apuntar directamente al cambio, en vez de reconocer lo que es, y
crecer desde ahí, viola la actitud tanto dialogal como
fenomenológica. La auto-aceptación y el pleno Darse Cuenta
apoyan un crecimiento organísmicamente determinado. Con
frecuencia los pacientes se trasladan prematuramente del
reconocimiento de "cómo soy" al "qué puedo hacer al respecto".
Esta es una forma de renegar al tratar de cambiar uno mismo en
forma dualista (Yontef, 1976).
A veces un paciente cree falsamente que el terapeuta no lo acepta
tal como es. A veces el terapeuta se engaña a sí mismo creyendo
que acepta al paciente tal como es, cuando en realidad no es así.
El trabajo de exploración debe incluir cómo terapeuta y paciente se
afectan entre sí y cómo ambos son afectados por cada nuevo
Darse Cuenta. Si el trabajo de Darse Cuenta es procesado por el
individuo de manera tal que le provoque sentimientos de no
confirmación, depresión, etc., el paciente debe dialogar con el
terapeuta y éste debe facilitar la exploración sin defenderse.
En terapias sin agentes de cambio, el terapeuta es un consultor de
investigaciones fenomenológicas y un facilitador del diálogo.
Asume la responsabilidad del entorno, se comporta de acuerdo a lo
que es más vital para él y se relaciona dialogalmente; el paciente
se regula a sí mismo de acuerdo a sus necesidades, en respuesta
al
206
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
terapeuta y al entorno terapéutico. El terapeuta ayuda al paciente a
reconocer su capacidad de dar respuestas eficaces.
Ser un buen terapeuta gestáltico depende de una sobreposición
entre las necesidades personales del terapeuta y los
requerimientos de la tarea terapéutica del paciente. El terapeuta
cuya tendencia es expresarse al paciente y facilitar su
autodeterminación y respuestas asertivas, se sentirá mejor en
terapia gestáltica que el terapeuta que necesita controles
deberistas o que desea rescatar al paciente.
La confianza en el proceso de Auto-Regulación Organísmica
significa no fomentar tratamientos a través de una transferencia
terapéuticamente inducida, ni creer que una relación puede ser
perfecta sólo porque el terapeuta es suficientemente aceptador,
empático y congruente. El paciente tiene su propio sistema
regulatorio. Una buena relación es trabajada por ambas partes, con
y para el Darse Cuenta, y ésta es la esencia del proceso en terapia
gestáltica. El derecho y el poder del paciente para elegir y
regularse limitan al terapeuta, y significa que el paciente puede
hacer algo que lo aleje de la noción de salud del terapeuta. Esto no
depende sólo del terapeuta.
El terapeuta es responsable del entorno, del contacto, de la
cornpetencia, del interés. La vida y el trabajo terapéutico del
paciente son responsabilidad de éste. Parte de la competencia del
terapeuta es conocer y confirmar/reconocer aspectos
desconocidos del paciente. Para contactar el núcleo de la persona,
el terapeuta debe tener su propia perspectiva, conocer la del
paciente, arriesgar, confrontar, enfrentar la rabia, usar tecnología
creativa, permitir la frustración. Reconocer lo que es, en el sentido
del Darse Cuenta y de un verdadero encuentro, es terapia -es el
proceso natural de vivir y aprender.
CARACTERÍSTICAS DE LA RELACIÓN DIALOGAL
Una relación es un evento que ocurre -es un proceso. El proceso
ocurre entre dos personas. La relación se construye sobre el
proceso de contactar, y debe cumplir con los requisitos de contacto
discutidos anteriormente: conexión, separación, movimiento y
Darse Cuenta. Para poder relacionarse, dos personas separadas y
auto-definidas deben conectarse y reconocerse entre sí,
manteniendo también sus identidades separadas. En terapia
gestáltica, la relación se forma en torno a la tarea de realzar el
Darse Cuenta necesario para la AutoRegulación Organísmica. El
contacto del terapeuta gestáltico está diseñado en la relación Yo-
Tú. De todas las formas de contacto, el
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
207
contacto del núcleo de una persona con el núcleo de otra es el que
tiene el máximo poder para sanar las facciones en conflicto dentro
de una persona (véase nota 1).
Tanto las habilidades técnicas en la terapia como el contacto
personal del terapeuta son indispensables. Muchos han comentado
las cualidades de contacto para una buena terapia. La mayoría
concuerda en que se necesita interés y comprensión del terapeuta,
aun cuando haya poco acuerdo acerca de qué constituye el interés
y si debe o no ser exhibido directamente. Por ejemplo, el
psicoanalista clásico demuestra su interés de manera muy
diferente al terapeuta rogeriano clásico.
El diálogo exige que el terapeuta aborde al paciente con
entusiasmo, en forma directa, abierta e interesada. Pero siendo
más específicos, ¿qué es el interés? Cualquier interés no es
sanador ni dialogal. El interés es una cualidad que pertenece a y
sólo es eficaz como parte del proceso de contactar. Es encontrarse
con el otro realmente como persona. Es más que tener un
sentimiento o hacer algo por el paciente -es un proceso entre
personas.
Discutiremos cinco características del contacto en la relación
dialogal Yo-Tú de la terapia gestáltica.
1. Inclusión
£1 terapeuta acepta la experiencia fenomenológica del paciente,
entra respetuosamente a su mundo fenomenológico, lo vivencia y
acepta tal como es,
El terapeuta toma contacto con el paciente y al mismo tiempo se
permite ser afectado por él y por su experiencia. Trata de ver el
mundo a través de los ojos del paciente. Buber se refiere a uno de
los elementos del Yo-Tú como inclusión, que es vivir en el polo del
Otro en la polaridad Yo-Tú, es decir, incluirse en el mundo del
paciente (Buber, 1965a, 1965b). Al practicar la inclusión, el
terapeuta simultáneamente se relaciona con el paciente y reúne
información acerca de él.
Para entrar al mundo de otro sin deshonrarlo, un terapeuta
fenomenológico pone entre paréntesis, es decir, deja de lado sus
perspectivas de vida y creencias acerca de lo que constituye la
información, apreciando igualmente la validez de otra realidad y de
un conjunto diferente de información.
Esta es una actitud tolerante, en la cual el terapeuta comprende y
acepta a la otra persona sin juzgar ni positiva ni negativamente sus
actitudes y conducta.
208
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
2. Presencia
El terapeuta muestra su verdadero sí mismo.
Respeta suficientemente su verdadero sí mismo para conocerlo,
mantenerlo mientras practica la inclusión y mostrarlo en vez de
"aparentar" -parecer otra cosa. Un terapeuta muy preocupado que
quiere parecer neutral, o asustado que quiere parecer tranquilo, o
enojado que quiere parecer aceptador y afectuoso, está
aparentando en lugar de estar realmente presente.
En la terapia dialogal, el terapeuta demuestra su interés con
honestidad más que con constante suavidad. No sólo permite al
paciente ser quien es, se permite a sí mismo ser quien es en
respuesta. Esto es más que una cálida aceptación. El terapeuta
gestáltico además muestra sus dudas personales; expresa
limitaciones, rabia y aburrimiento; comparte observaciones de
aspectos del paciente negados por éste, pero observados por el
terapeuta autónomo,- y sobre todo, tiene una perspectiva
suficientemente separada que le da una noción clara y precisa del
carácter del paciente para guiar el trabajo.
Buber dice que aceptar al otro tal como es en un momento dado,
es una condición necesaria pero no suficiente para el éxito
terapéutico. Un terapeuta exitoso además confirma a la persona en
su más pleno potencial (Friedman, 1976a, 1976b). Tal terapeuta
trabaja más allá de lo que el paciente manifiesta actualmente
acerca de la persona que está llegando a ser. La confirmación
significa aceptación no sólo de lo que el paciente se da cuenta,
sino también de aspectos alienados/negados de su existencia.
Esto necesita la autonomía y presencia del terapeuta, así como su
práctica de la inclusión. Un encuentro real de personas, a veces
significa dar algo no deseado, por ejemplo, retroalimentación
precisa. Esta presencia confirmadora a veces se mal interpreta
como no aceptadora, como un rechazo a cómo el paciente es en
ese momento.
3. Compromiso con el diálogo
El terapeuta dialogal está verdaderamente comprometido con el
diálogo; permite que lo que está "entre" tome el control.
Inclusión y presencia son fundamentos necesarios para un diálogo.
En conjunto, significan que el terapeuta toma contacto de tal
manera que se permite ser afectado por el paciente (inclusión), y
permite al paciente ser afectado por él (presencia). Observa cómo
es el paciente, en vez de analizar y buscar los debería, vive
empáticamente en el mundo fenomenológico del paciente y
expresa su sí mismo interno en la medida que sea pertinente para
la tarea del paciente.
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
209
El terapeuta hace este contacto con la actitud Yo-Tú, y no con el
espíritu de controlar, condicionar, manipular, explotar al paciente
con éstas u otras formas de Yo-Ello. El compromiso con el diálogo
significa una relación basada explícitamente en lo que se vivencia,
y respetando lo que vivencia el otro.
No podemos hacer buena terapia gestáltica sin el contacto YoTú.
Pero la toma de contacto no establece una relación.
Una relación se desarrolla cuando dos personas, cada una con
existencia y necesidades personales separadas, se contactan
reconociendo y permitiendo las diferencias entre ellas. Esto es más
que la combinación de dos monólogos, son dos personas en un
intercambio significativo.
Un compromiso con el diálogo no sólo significa que cada uno
expresa su sí mismo interno al otro, siendo receptivo a su
expresión; específicamente significa además permitir que el
resultado sea determinado por El Entre y no controlado por
ninguno de los individuos. Admitir el control solitario significa que
cada uno es afectado por lo diferente del otro, y hay un permiso
para y una dedicación al proceso de diálogo. Este proceso dialogal
es más valorado en terapia gestáltica que cualquier otro resultado
particular, y más valorado que el control que pudiera asumir el
terapeuta o el paciente.
Podemos "tomar" contacto mediante la fuerza de voluntad y
mediante una elección. Pero en un sentido más profundo, no
podemos tomar contacto. El Contacto Mutuo es un evento
relacional que a veces ocurre cuando dos personas viven la actitud
Yo-y-Tú y toman contacto. El contacto mutuo está permitido.
Contrastar:
(1) "Tomar contacto", es decir, una persona "está ahí", en contacto
y trabajando para establecer una relación plena. El terapeuta
puede estar alerta, compartiendo, asequible, al margen de lo que
haga el paciente.
Y
(2) "Permitir contacto". Para esto se requieren dos y debe ocurrir
mediante un acto de gracia que va más allá de tomar contacto.
Cuando dos personas se muestran y expresan sus verdaderos sí
mismos, en una actitud de reciprocidad Yo-Tú, a veces se produce
un libre flujo de energía afectiva entre ellas. Esto se logra cuando
ambas renuncian al control tanto de sí mismas como de la otra
persona, y permiten que ocurra el Tú. Buber dice que uno puede
elegir actuar en forma afectuosa, pero no puede elegir sentir amor,
eso es algo que uno permite que ocurra.
210
PROCESO Y DIALOGO EN GESTAI
Para lograr este evento relacional, ambas partes deben estar di:
ponibles, dispuestas y ser capaces de apoyar el contacto. En
terapi; el Contacto Mutuo ocurre generalmente después del trabajo
prepar; torio -tomar contacto, aprender el enfoque fenomenológico,
recom cer las resistencias. Es lamentable que a veces dos
personas se pe mitán ser quienes realmente son, apoyando con
honestidad t contacto, y no exista entre ellas el apoyo del Tú para
el Contact Mutuo. Parte importante de la responsabilidad
profesional o de ott tipo, es saber cuándo esto ocurre y aceptar los
límites. Esto es part de rendirse a lo que ocurre entre.
No se puede saber con anticipación si el Tú se producirá. Viv mos
vidas separadas, "tomamos contacto", tenemos esperanzas.
P( demos tomar contacto con una actitud que permita profundizar <
diálogo. Pero si intentamos que ocurra el Tú, en el propio proceso c
intentar nos tratamos a nosotros mismos y/o a los demás como u
objeto manipulado o idealizado. Por ejemplo, tratar de ser afectuos
para que se produzca el Tú: se debe ocultar y encubrir la rabia
frustración del terapeuta. Si no se permite que estos procesos sea
abiertos, al igual como el afecto y suavidad, el contacto es entre de
seres ideales llamados paciente y terapeuta, y no entre dos
person; reales. En la relación Yo-Tú a veces es necesaria la
confrontado (Buber, 1965a; Jacobs, 1978, p. 105). Después de
estar presente, habe se mostrado y arriesgado, entonces y sólo
entonces es posible que s desarrolle el Tú entre las personas.
Muchos terapeutas violan el Yo y Tú propugnando abierta
secretamente que el paciente adopte su versión del Yo y Tú. Cuand
un terapeuta adopta la apertura, el interés, la confianza, etc. como i
principio ideal según el cual se debe vivir y lo usa como norma c
salud, este "humanista" ha impuesto una marca o cnteno exterm
una nueva tiranía a la cual adaptar a las personas. Esto es lo que
ant< llamamos un "debería". Y un debería humanístico es a pesar
de tod un debería. El aspecto tolerante del Yo y Tú se violenta
cuando u líder de grupo desea que los pacientes compartan todos
sus secrete internos, cuando no se respeta la necesidad de
alejamiento privacidad (tal vez llamándola resistencia), cuando se
denigra el u telecto o no se permiten respuestas técnicas, cuando
el terapeui trata de evitar que el paciente experimente
frustraciones, o cuand exige una reciprocidad tan completa como
para eliminar una difereí ciación de roles entre terapeuta y
paciente.
El objetivo de la terapia gestáltica es sólo el Darse Cuenta y ce él
la auto-responsabilidad y la opción. Cualquier ideal al cual <
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
211
terapeuta quiera ajustar a las personas es una violación a esto:
relación, cuerpo, flujo de energía ideales. Esto significa que el
paciente puede ser una persona madura, pero que también puede
elegir la manipulación, la reserva, etc. El Darse Cuenta total no es
un debería, sino sólo una herramienta o proceso que una persona
aprende y usa para su auto-regulación. No hay un proceso de
Darse Cuenta ideal. La terapia gestáltica ayuda a las personas a
darse cuenta de su propio proceso de Darse Cuenta. La terapia
gestáltica ayuda a las personas a darse cuenta de su propio
proceso de Darse Cuenta para que puedan ser responsables y
elegir en forma selectiva y discriminatoria -e incluso elegir cuándo y
dónde darse cuenta de su propio Darse Cuenta. El Diálogo y el
Darse Cuenta son procesos abiertos, más centrados en el presente
que en un criterio cerrado, orientado hacia el contenido. Un
compromiso con el proceso de Diálogo es consecuente con un
objetivo de Darse Cuenta, ya que el Diálogo conduce de manera
natural a incrementar el Darse Cuenta y ya que éste es un aspecto
necesario del Diálogo. Un compromiso con el proceso de Diálogo
no es consecuente con la primacía de cualquier otro objetivo. Si el
objetivo es la modificación de una conducta en particular, se crea
una presión para cambiar al paciente contraria tanto al Diálogo
como a la exploración fenomenológica. Un terapeuta puede ser
Dialogal y explorar fenomenológicamente la apertura y la
expresividad, esperando que el paciente llegue a ser más abierto y
expresivo; un terapeuta no puede ser Dialogal y al mismo tiempo
adoptar la apertura y la expresividad como objetivo principal de sus
intervenciones.
Para el psicoterapeuta, comprometerse con el diálogo y cumplir el
objetivo del proceso, significa tener fe en la dignidad inherente de
cada persona y en su capacidad para regularse organísmicamente.
Contactar sin sobreproteger, negar o controlar, requiere de ese
valor o confianza en la autodeterminación. En última instancia,
mostrarse uno mismo y permitir que lo que está entre controle, es
una forma de abandonarse basada en principio en la fe y con la
esperanza de que sea reforzada por la información vivencial.
4. No explotación
La terapia gestáltica es una relación persona-a-persona no
explotadora ni manipuladora, en la cual el terapeuta considera a
cada persona como un fin en sí misma. Aunque en terapia la
reciprocidad no es completa y hay una diferenciación de tarea/rol,
no existe una jerarquía estimulada o impulsada por el terapeuta, es
decir, la relación es horizontal.
212
PROCESO Y DIALOGO EN GESTAL
Se pueden distinguir al menos cuatro formas de explotación: A Una
persona tratada como un medio para un fin; B. Desigualdad ei el
lenguaje (verticalidad); C. El terapeuta no realiza plenamente si
trabajo; D. No tener en cuenta el límite contextual apropiado.
A. Una persona tratada como un medio para un fin. El contacto Ye
y-Tú no sólo significa reconocer y contactar al otro como personí
sino también reconocer que el otro es, al igual que yo, un fin que
val la pena en sí mismo.
En la modalidad paciente-como-un-fin-en-sí-mismo, el terapeut tal
como es contacta al paciente tal como es, siendo el único objetiv
aumentar el Darse Cuenta. Al actuar según este modelo interhi
mano, una persona se involucra plena e intensamente con una peí
sona o tarea, siendo tratadas como un Tú, como un fin en sí
misma; y no como un ello (cosa o medio para un fin). Para lograr
esto, < terapeuta debe preocuparse más del proceso de contacto
honest entre personas autodeterminadas, que de cualquier otro
resultado*
Cuando una persona es tratada como una categoría, como u
objeto a ser analizado, salvado, transformado, dirigido, esa
persona esl siendo tratada como un ello, como un medio para
satisfacer el ego di salvador, o algún objetivo o fin extemo (por
ejemplo, salud menta justicia social, etc.). La persona no es
contactada. En terapia gestáltic cada persona, cada encuentro,
cada momento es tratado como un fi en sí mismo. Ya sea que la
conducta de la persona se juzgue coi sensualmente positiva o
negativa, o que el encuentro lleve a ur "sanación", todo es
secundario frente a este énfasis de lo que es.
Los terapeutas tienen muchos valores, como el deseo de progres
social. Si durante la terapia, la importancia de estos otros objetive
no se considera secundaria frente a la autodeterminación del paciei
te, éste está siendo tratado como un ello. Cada persona tiene su pr
"¿Mantenemos nuestra postura de evitar normas externas
(deberías) a las cuales existencia del paciente se debe adecuar
incluso frente a violencia potencial, vio] ción de los límites del
terapeuta y psicosis? Sí, aunque se alteren nuestras iritf venciones.
En estos casos es necesario, sobre todo, que el terapeuta
mantenga esfuerzo de contactar al paciente en forma no moralista
ni defensiva. Esto inclu que el terapeuta exprese e insista en sus
propios límites personales, expresando s esperanzas, deseos y
sentimientos. A veces incluye emprender alguna acción pa
controlar u hospitalizar al paciente, solicitar servicios de la
comunidad para él, e1 En tales acciones, el profesional trasciende
el estrecho rol de terapeuta. Aunque filosofía del Diálogo y de la
Fenomenología es un antecedente útil, el curso acción exacto en
tales casos lo determina la situación total, incluyendo el contex
social y la formación del profesional, y no sólo su rol como
psicoterapeuta.
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
213
pía habilidad para elegir, su propia auto-regulación, sus propios
valores. Los terapeutas gestálticos respetan las opciones del
paciente (y sus consecuencias positivas o negativas), aunque no
concuerden o no las admiren. Se aprecia que el terapeuta
comparta sus valores con el paciente cuando se hace en un
contexto de diálogo y poniendo entre paréntesis, y no con una
actitud persuasiva o autoritaria. La terapia gestáltica se basa en la
convicción de que el crecimiento individual, el Darse Cuenta y la
responsabilidad fluyen de este contacto y que el progreso social se
logra mejor realizando la terapia en el diálogo Yo-Tú, y no
reformando al paciente.
El terapeuta tampoco es sólo un medio para un fin, ya que también
es una persona. Si el terapeuta es sólo un medio para la
autorealización intrapsíquica del paciente, se reducen la relación
personaa-persona y el ámbito del Darse Cuenta. Terapeuta y
paciente se actualizan verdaderamente en un contacto consciente
entre ellos.
B. Desigualdad en el lenguaje (verticalidad}. Eckstein afirma que
en la terapia psicoanalítica, paciente y terapeuta hablan lenguajes
diferentes, es decir, el paciente hace asociaciones libres y el
terapeuta interpreta (R. Eckstein, conferencia, 1978). En terapia
gestáltica, paciente y terapeuta hablan el mismo lenguaje de
experiencias centradas en el presente. El enfoque de lenguajes
diferentes es vertical, el terapeuta hace algo para o por el paciente.
En la relación vertical (Simkin, 1976), el rol trasciende la
diferenciación y coloca a los participantes en una relación
jerárquica. El modelo médico de paciente enfermo e intervención
dirigida sólo por el terapeuta, es un ejemplo de la actitud vertical.
Los movimientos en pro de la protección del consumidor y de la
salud holística son, en parte, movimientos hacia relaciones
horizontales.
Hacer algo por o para el paciente dejándolo sin la herramienta para
saber cómo hacerse cargo de su crecimiento, es siempre vertical y
en general también es psicológicamente explotador. El paciente
puede sentirse mejor debido a la intervención condescendiente
(vertical) del terapeuta, pero sin saber cómo lo logró, reforzando
así la convicción de su propia debilidad e irresponsabilidad. De
esta forma, el sanador logra poder y status a expensas del
paciente.
La relación Yo-Tú es horizontal y no explotadora, caracterizada por
el diálogo y el trabajo en conjunto como iguales. El terapeuta
asume la responsabilidad de establecer el clima para el diálogo y
de facilitar la experimentación fenomenológica del paciente. El
diálogo proporciona el contexto o medio para el crecimiento; el
"trabajo" de
214
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Darse Cuenta ofrece una herramienta o método para intensificar el
foco en ese crecimiento que el paciente puede usar a su favor. En
el crecimiento dialogal, el paciente aprende lo que verdaderamente
él puede hacer. Ninguna terapia que carezca de este énfasis
dialogal horizontal se puede llamar terapia gestáltica.
Este enfoque horizontal afecta la forma en que se usan las
técnicas. Llevar al paciente hacia el objetivo con "técnicas
gestálticas" es vertical y no terapia gestáltica. Esta manipulación
del paciente cambia los experimentos gestálticos de Darse Cuenta
en programas, y reduce la responsabilidad y apoyo del paciente (L.
Perls, 1978). Es explotador en parte porque el terapeuta se
engrandece a expensas del paciente (por ejemplo, terapeuta
carismático y paciente agradecido).
La sanación es el surgimiento organísmico interno del paciente en
el Darse Cuenta y en el mundo. Esto ocurre a través del encuentro
en un diálogo persona-a-persona. El encuentro (no el terapeuta) es
sanador, ya que participan los sí mismos internos. Este encuentro
explica los vacíos intrapsíquicos del paciente.
En la relación vertical, el terapeuta no comparte voluntariamente su
mundo privado ni estimula al paciente para que ingrese a él. El Yo
del terapeuta permanece privado o escondido, y el paciente es
conducido abierta o secretamente hacia la transferencia más que
hacia una relación Yo-Tú. Los terapeutas gestálticos se muestran y
trabajan en el Darse Cuenta de la relación a medida que se
desarrolla. No se estimula una neurosis de transferencia -los
problemas transferenciales se exploran y resuelven plenamente
utilizando el método dialogal fenomenológico.
En la relación terapéutica vertical, el foco está en el paciente, en
sus problemas, patología e historia, y esto tiende a considerarse
como algo separado de la relación real -y a la relación en el ahora
se llega só7o vía conceptos de transferencia u otras distorsiones
del paciente que necesitan cambios. Así, la relación real queda en
el trasfondo, como algo superficial. La relación horizontal se centra
en estar totalmente ahí uno con otro, viendo y oyendo plenamente
y expresándose en el presente. El diálogo horizontal es la matriz
para llegar al centro de la existencia del paciente. En terapia
gestáltica, el Diálogo y la existencia actual están en primer plano y
la transferencia se maneja a medida que surge e interfiere.
No tener "deberías" es un aspecto de la actitud horizontal. Cada
parte tiene valores, gustos y aversiones, necesidades y deseos, y
ambas son igualmente autodeterminantes y responsables. Un
terapeuta deberista actúa verticalmente. Un terapeuta que
encubiertamente
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
215
cree que el paciente es responsable de satisfacer sus (las del
terapeuta) necesidades, cae en la actitud vertical. Un ejemplo es
un terapeuta aburrido que atribuye esto al paciente ("Tú eres
aburrido") y espera que el paciente se convierta en una persona
más amena. Un terapeuta es no explotador y horizontal cuando
expresa deseos importantes para el trabajo terapéutico. Esta
intervención requiere cautela de parte del terapeuta y gran
atención al nivel de apoyo del paciente y a su (del terapeuta)
responsabilidad frente a sus propias frustraciones.
La relación horizontal se basa en la convicción de que cada
persona es responsable de sí misma. Esto significa que cada una
es el principal agente para determinar su conducta y es
responsable de su terapia -tiene literalmente la "habilidad de
responder". Mediante el Darse Cuenta, cada una sabe lo que
valora, el poder que tiene y que no tiene. A través del compromiso
con el diálogo, puede surgir algo entre el contacto de dos personas
que ejercen su autonomía. (N.B., Sección C en relación a la
responsabilidad del terapeuta).
C. El terapeuta no realiza plenamente su trabajo. El terapeuta tiene
un contrato implícito con un paciente, y su incumplimiento es una
forma de explotación. Si el terapeuta no realiza plenamente su
trabajo, explota al paciente.
La buena psicoterapia requiere competencia técnica y buena
relación. Estilos y sistemas de terapia diferentes varían en cuanto a
qué es una buena relación y qué intervenciones técnicas son
necesarias. Yo creo que un paciente es explotado cuando un
terapeuta no se responsabiliza de su competencia tanto en la
relación como en el manejo de la modalidad técnica, al margen de
la escuela de terapia a la que pertenezca. Ni la autenticidad, ni las
habilidades usadas, ni la creación de técnicas son suficientes sin lo
otro (Buber, 1967, p.
165; Yontef, 1969).
En terapia gestáltica, el trabajo del terapeuta incluye al menos
establecer el clima para el diálogo, practicar la inclusión, mostrar
su presencia, comprometerse con el diálogo, ser no explotador,
vivir la relación, ser un guía vivencial fenomenológico y lograr una
imagen clínica precisa y holística del carácter del paciente.
Aun cuando la reciprocidad y la actitud horizontal son parte de la
perspectiva gestáltica, la reciprocidad no es completa. Por ejemplo,
el trabajo del terapeuta es sólo de él. Aunque el paciente tiene una
responsabilidad paralela a cada una de las tareas del terapeuta,
esto no disminuye la necesidad de que el terapeuta haga su
trabajo al margen de la conducta del paciente.
216
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Maurice Friedman se refiere a la reciprocidad del contacto, de la
confianza y de la inclusión (Conferencia y comunicación personal,
febrero 25, 1979). En psicoterapia, la reciprocidad de la inclusión
no es completa (Buber, 1965a, 1965b, 1967, 1970; Jacobs, 1978,
pp. 114 y sgtes.; Simkin, 1976, p. 79). El contrato es enfocarse en
el paciente. Más aún, el paciente generalmente acude a la terapia
con menos apoyo para el diálogo y el Darse Cuenta que el
terapeuta. Por ejemplo, el paciente a menudo no puede ver al
terapeuta en forma precisa al comienzo de la terapia (Buber,
1965a, 1970). Si el terapeuta puede ver al paciente con precisión,
tiene más habilidad para responder a la situación, es decir,
respons-abilidad. Además, si el paciente intenta con exageración
ver al terapeuta en forma precisa y completa tal como el terapeuta
lo ve a él, sería imposible trabajar distorsiones transferenciales y
otros puntos ciegos crónicos.
El terapeuta gestáltico está abierto al encuentro para que el
paciente pueda observar su conducta, hablar acerca de la vida y
sentimientos del terapeuta -si el paciente así lo desea. Pero
nuestro contrato es que el terapeuta utilice todos sus recursos
durante un período de tiempo para aumentar el Darse Cuenta del
paciente. El terapeuta, al igual que el paciente, puede crecer con
esto, pero el contrato es centrarse en el paciente; aunque el
contexto exige que ciertas facetas del terapeuta estén en primer
plano durante la psicoterapia, la terapia gestáltica no exige una
"división" entre terapeuta propiamente tal y terapeuta-persona. Una
división se puede mantener por la inercia o por una neurosis del
paciente o del terapeuta.
Así, aunque los terapeutas gestálticos adoptan la actitud horizontal,
el enfoque paciente/terapeuta no es completamente mutuo. La
privacidad del paciente es invadida con preguntas como: "¿Qué
vivencias ahora?". El foco está en el paciente, ya que se supone
que eso es lo que un paciente desea y necesita. Pero se respeta el
legítimo deseo del paciente de decir en ciertos momentos que no
quiere hacer algo, que quiere pasar desapercibido o centrarse en
el terapeuta. Esto no se considera resistencia. (El terapeuta
también es una persona y puede necesitar privacidad. En una
buena terapia gestáltica, esto se debe manejar en forma directa y
abierta, sin convertir la petición del paciente en "resistencia",
violación de un tabú o principio metodológico).
Como profesional, el terapeuta es responsable de acudir al
encuentro preparado para tender la mano, conocer y ayudar al
paciente. Se prepara para hacer esto observando cómo se apoya a
sí mismo antes y durante el encuentro. El paciente generalmente
no se prepara para tender la mano, conocer y ayudar al terapeuta
de la misma
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
217
manera. A medida que la terapia avanza con éxito, se va
completando la reciprocidad.
El terapeuta actúa en forma explotadora cuando adjudica la
responsabilidad (¿culpa?) al paciente, en circunstancias que su
propia negligencia es al menos en parte responsable de un
progreso inadecuado.
En estos casos (donde puedo lograr poca o ninguna integración
satisfactoria) o carezco de la habilidad para demostrar en forma
convincente la necesidad de cambio y reorientación, o bien yo
mismo no estoy suficientemente integrado para darme cuenta de la
crucial resistencia (Fritz Perls, 1948, p. 578). En lo que a mí
respecta, quiero que mi paciente se mejore. Si no es así, debo
descubrir en qué he fallado yo al no darme cuenta o al no hacerlo
darse cuenta a él en la relación en curso (Laura Perls, 1970, p.
126).
¿Es verdad que la terapia debe terminar si el paciente puede ver al
terapeuta con precisión? Buber pensaba que sí (Buber, 1967, p.
173). En terapia gestáltica, hemos descubierto que al cambiar de
una orientación psicoanalítica a una fenomenológica, y de una
base transferencial a una dialogal, la terapia con frecuencia
aumenta su eficacia a medida que el paciente es capaz de
relacionarse en el Yo-Tú. En terapia ocurre un mayor crecimiento
cuando al paciente se le perturba menos, y así puede contribuir
más.
En terapia gestáltica entregamos una herramienta: el trabajo
dialogal y fenomenológico. Este se puede dirigir a otras áreas que
no sean ver al terapeuta con precisión, por ejemplo, ver al sí
mismo en forma exacta, aumentar el Darse Cuenta, elegir un estilo
de vida, enfrentar nuevas dificultades, etc. En psicoanálisis, bajo
cuya influencia estaba Buber al referirse a la terapia, cuando se
han trabajado los contenidos de la infancia y la transferencia,
teóricamente no queda nada por hacer. Es un modelo médico o de
patología, más que de crecimiento o madurez.
La actitud de Buber hacia la terapia presenta dos peligros. Tiende a
asumir que la visión del terapeuta es precisa y la del paciente no
(Buber, 1970). Esto es válido sólo a veces. También se corre el
riesgo de convertir el Yo y Tú en un debería, es decir, en un
objetivo de la terapia. Nuestro objetivo en terapia gestáltica es el
Darse Cuenta -incluyendo el Darse Cuenta del Ello, del Tú, de
cómo uno puede relacionarse de las dos maneras, teniendo por lo
tanto la habilidad para elegir. El Darse Cuenta permite elegir y
relacionarse en el Yo y
218
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Tú. Con este conocimiento se puede avanzar hacia un trabajo de
Darse Cuenta más profundo.
Algunos afirman que si el terapeuta estuviera auténticamente
contactado, sin adoptar en forma artificial la postura vertical
(aparentar), sería la misma persona haciendo o no haciendo
terapia,- y si no, estaría siendo "falso". Es verdad que si uno no
adopta una apariencia de terapeuta, se reflejaría la estructura del
carácter y dentro y fuera de la terapia se exhibirían los rasgos "tipo
terapeuta" y "tipo no terapeuta". Pero las personas son
auténticamente diferentes en diferentes contextos. Una persona es
distinta como amante, profesora, terapeuta, madre, abogado; la
terapia no es lo mismo que la amistad. Según el pensamiento
aristotélico, los rasgos se adhieren a una persona al margen del
contexto. Según la teoría de campo, en la cual se basa la terapia
gestáltica, los rasgos son una función de la persona y del campo
del cual ella forma parte. Al ser terapeuta, aparece un aspecto
cuidadoso y disciplinado que no está siempre en los otros
contextos. Un terapeuta asume la responsabilidad por el trabajo de
crecimiento de otra persona, lo que sería ofensivo e impertinente
sin el contrato explícito de la sesión psicoterapéutica. La auto-
exploración y revelación del paciente no estarían a salvo sin los
límites de la relación terapéutica. La terapia proporciona un desafío
dentro de los límites.
¿El uso de artimañas es una actitud explotadora (inauténtica)? O
tal vez: ¿lo es no usarlas? Yo creo que el terapeuta necesita poner
todo su ser y recursos al servicio de la terapia. Es igualmente
explotador descartar un manejo técnico que aportaría algo al
trabajo, o usar "artimañas" para evitar el necesario encuentro
personal.
D. No tener en cuenta el límite contextual apropiado. Existen otros
límites a la relación terapéutica profesional plena entre terapeuta
gestáltico y paciente. Nada de lo que aparece en este artículo
perdona las conductas destructivas del terapeuta para la relación
terapéutica. El terapeuta es responsable de mantener una
atmósfera conducente al Yo-Tú y de ser el experto en los requisitos
técnicos del trabajo de diálogo y de Darse Cuenta. Algunas
conductas se excluyen de la . relación plena porque son
inconsecuentes con el trabajo de Darse Cuenta o con el diálogo,
debido a la sensibilidad de los individuos involucrados (parte de
cualquier relación genuina), a las limitaciones de una parte al
diálogo o a los límites éticos o legales de la sociedad en que
vivimos.
Por ejemplo, los pacientes con tendencia a la vergüenza no
pueden realizar un trabajo de Darse Cuenta si están enfrentados a
bro-
TERAPIA GESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
219
mas, chistes o impertinencias (que ellos experimentan como algo
humillante, al mostrar lo absurdos e inadecuados que son). El
humor es un aspecto importante de la relación, pero el terapeuta
que lo utiliza es responsable de no hacerlo si conduce a un
paciente a una mayor humillación. En esta situación, el trabajo de
diálogo y Darse Cuenta requiere discreción del terapeuta, para que
su libertad y creatividad no se conviertan en aspectos
explotadores.
Parte del contrato implícito con un profesional es adherir a ciertas
limitaciones externas. No cumplirlas es una forma de explotación.
Entre ellas están: cierto nivel de competencia, conocimientos
básicos generales, devoción por el bienestar del paciente y
adhesión a un código ético y a ciertos límites consensúales
prescritos.
El Principio 5 de las Normas Eticas de Psicólogos, afirma:
5. Bienestar del Consumidor
Los psicólogos siempre están informándose de sus necesidades y
posición inherentemente poderosa frente a los clientes, para evitar
explotar su confianza y dependencia. Los psicólogos hacen lo
posible por evitar relaciones duales con clientes y/o relaciones que
puedan desequilibrar su criterio profesional o aumentar el riesgo de
explotación del cliente. Ejemplos de estas relaciones duales
incluyen tratar a empleados, subordinados, amigos cercanos o
parientes. La intimidad sexual con los clientes es anti-ética.
(Normas Eticas de Psicólogos, Revisión 1977, American
Psychological Association).
Una relación comercial interfiere con la actitud terapéutica y
cornplica la relación, ya que enfoca la totalidad del mundo. La
terapia es una preparación para la vida y no un sustituto de ella.
Cuando el terapeuta también es parte de la vida extema del
paciente, ¿cómo trabaja éste en esa relación con el terapeuta?
Las relaciones sexuales entre terapeuta y paciente son, al menos,
dualistas. Están contra el Código de Etica de la mayoría de las
sociedades profesionales, y en California son además penadas por
la ley. Si el terapeuta se involucra auténticamente en el aspecto
sexual, pierde su perspectiva como terapeuta y asume la de
amante. El paciente tiene derecho a suponer que el terapeuta
cumple las reglas del gremio, o bien informa al paciente de lo
contrario al comienzo. Además, el paciente tiene derecho a
suponer que el profesional seguirá cumpliendo (especialmente
frente a la tentación) o dejará de ser
220
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
terapeuta. A la luz de la autoridad y del cansma, el paciente llega a
una transferencia con el terapeuta, y en el contexto social de la
explotación sexual entre hombres y mujeres, es dudoso que los
terapeutas se puedan comprometer en una relación sexual no
explotadora con los pacientes, mucho menos hacerlo y ser
percibidos como tales por éstos. La percepción explotadora que el
paciente tiene del terapeuta, correcta o incorrectamente, interfiere
con la confianza necesaria para conducir la terapia.
Por otro lado, si el terapeuta inicia relaciones sexuales porque "es
bueno para el paciente", está siendo mauténtico y por lo tanto
contrario a la actitud dialogal sobre la cual se basa la terapia
gestáltica. mi opinión personal es que no se puede ser un
terapeuta gestáltico competente con un paciente con quien se
tienen relaciones sexuales.
Resulta paradójico que, en cierto sentido, un contacto paciente/
terapeuta fuera de la terapia pueda lograr una relación más plena,
real y mutua; pero en otro sentido, la intimidad del Yo-Tú y
profundidad del Darse Cuenta sea menor si se trunca el
florecimiento total de la relación comercial, sexual, etc. El límite
extemo puede facilitar una profundización de la relación dentro de
los límites. El crecimiento total de una planta a veces requiere poda
o cortes.
5. Vivir la relación
Contactar es vivir más que hablar acerca de vivir. Es hacer y
vivenciar más que analizar. Es tener una experiencia con el
paciente en el presente. La sanación está en vivir en diálogo. Los
terapeutas gestálticos dejan salir toda la vivacidad que resulta del
encuentro conjunto.
Contactar es relacionarse con lo inmediato y con la vida -ahora.
Relacionarse es vivir más que relatar historias. Es bailar, actuar,
ejecutar, más que una enseñanza de pizarrón acerca de bailar,
actuar y ejecutar. Los terapeutas gestálticos se centran más en la
experiencia que en el concepto. Viven en el ahora más que hacer
análisis del pasado. Llevan los aspectos inconclusos del pasado al
ahora con una serie de técnicas para que los podamos explorar,
probar, actuar, ver, y no sólo hablar de ellos.
La terapia gestáltica no tiene reglas contra la auto-revelación y
activismo del terapeuta. En el contexto de un tratamiento mediante
neurosis de transferencia, nuestra revelación espontánea al
paciente (bailar, estallar de alegría, rabia o ternura) es sobre-
actuación, regresión, indulgencia narcisista, instigación y alteración
de la exploración analítica. En el contexto de la terapia gestáltica,
esto puede ser parte vital de la intimidad realzada por el Darse
Cuenta de la relación Yo-
TERAPIA CESTALTICA UN MÉTODO DIALOGAL
221
Tú. Los diferentes tipos de exploración indican una actitud o pauta
diferente para el terapeuta.
Es importante distinguir el comportamiento histérico, la regresión,
la sobre-actuación o el desequilibrio psicótico de las expresiones
intensas, vivas y significativas provenientes de las profundidades
de la relación en terapia gestáltica. Algunos críticos asumen con
arrogancia que los terapeutas gestálticos no perciben estas
diferencias, o tal vez más precisamente, creen que si el paciente
presenta histeria o narcisismo en la terapia, es el terapeuta quien
lo está provocando, estimulando o bien no conoce la diferencia.
También he escuchado del narcisismo en terapeutas gestálticos
individuales atribuido a la terapia gestáltica. Esta conducta surge
en cualquier forma de psicoterapia.
Uno de mis alumnos tenía un paciente que estaba pasando por un
impasse. En su imaginería, el paciente se estaba ahogando -el
afecto presente y no reprimido. Se sentía "loco" y sobrecogido por
estar más allá de sus limitaciones habituales. El supervisor
analítico de este alumno consideró la expresión del paciente como
un desequilibrio, sin ver que en este caso era una transición de la
represión y la artificialidad hacia al florecimiento pleno de la vida.
La relación en terapia gestáltica es completa, incluyendo la
mayoría de los aspectos de la condición humana: sentimiento,
pensamiento, espontaneidad, experimentación programada,
tecnología, creatividad, pelear, amar, impedir el aburrimiento, etc.
Cualquier omisión es un punto ciego del terapeuta o del paciente, y
como tal, reduce la relación. Si no estamos sintonizados con las
conductas interpersonales, intrapersonales o intencionales que
están fuera del Darse Cuenta del paciente, reducimos la relación.
Trabajamos para lograr un Darse Cuenta donde antes había un
escotoma.
RESUMEN
La terapia gestáltica es un sistema psicoterapéutico que combina
diálogo y fenomenología en una metodología clínica unificada.
cornprender la metodología exige comprender ciertos conceptos
discutidos más arriba: fenomenología, Darse Cuenta, contactar,
relación existencial, regulación organísmica y deberista, y terapia
sin un agente de cambio. Se analizaron cinco características
esenciales de la relación dialogal en terapia gestáltica. Se requiere
una mayor elaboración, especialmente de errores comunes en la
práctica.
CAPÍTULO 8
Terapia gestáltica: Su herencia de la psicología de la gestalt
COMENTARIO
Este artículo se entregó en agosto de 1981, en un simposio
patrocinado por la Society for Gestalt Theory en la Conferencia
Internacional del Consejo de Psicólogos. En ese momento se tituló
"Terapia gestáltica: pasado, presente y futuro", y subtituló "Terapia
gestáltica: juna legítima heredera de la psicología de la gestalt!".
Se publicó en inglés en el periódico alemán Gestalt Theory en
1982, con nn resumen en alemán. También se publicó en serbo-
croata.
La terapia gestáltica se inició como una revisión del psicoanálisis
clásico (Perls, 1947, 1948; Polster, 1975b). Rápidamente se
convirtió en un sistema completo y autónomo que integraba
conocimientos de diversas fuentes en una metodología clínica
unificada (Perls, Hefferline y Goodman, 1951). El desarrollo clínico,
consideraciones caracterológicas e importantes perspectivas
psicoanalíticas se utilizaron en un marco muy diferente al del
psicoanálisis de ese entonces (particularmente como modalidad de
tratamiento). En la formulación del sistema de la terapia gestáltica,
el concepto de gestalt fue esencial. Sin embargo, han surgido
dudas acerca de si el sistema de la terapia gestáltica se relaciona
con la psicología de la gestalt. Hay quienes incluso las consideran
contradictorias en aspectos esenciales (Henle, 1978; Sherrill,
1947). La posición del autor es que la metodología básica de la
terapia gestáltica desciende directamente en términos filosóficos, si
no históricos, de la psicología de la gestalt. Emerson y Smith
pensaban que "nadie puede entender bien la terapia gestáltica sin
antecedentes adecuados en psicología de la gestalt" (1974, p. 8).
Discutiremos los principios básicos que derivan de ella, así como
también la filosofía existencial que utiliza la terapia gestáltica en su
aplicación clínica del método gestáltico.
223
224
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Existen condiciones que han contribuido al alejamiento entre
psicólogos de la gestalt y terapia gestáltica, y a una incomprensión
general de la terapia gestáltica. Un factor ha sido la equivalencia
errónea de terapia gestáltica con Fritz Perls, como si la terapia
gestáltica fuera "perlsiana". El estilo de Perls a menudo fue poco
académico e insolente. Sus conocimientos y comprensión de la
psicología de la gestalt eran limitados. Sus afirmaciones populares,
a nivel cliché, han llamado la atención y sido consideradas por
muchos como representativas de la terapia gestáltica. Este estilo
es antitético a cualquier buen académico, incluyendo el cuidadoso
enfoque científico de los gestaltistas clásicos. Además, sin una
definición rigurosa ni una perspectiva global adecuada de la terapia
gestáltica, algunas de estas afirmaciones no sólo parecen
discrepar de la psicología de la gestalt, sino que son internamente
contradictonas.
No toda la terapia gestáltica es perlsiana (Dolliver, 1981; Dubin,
1976). La terapia gestáltica no la fundó sólo Fritz Perls, sino
también Laura Perls (quien conocía bien la psicología de la
gestalt), Isadore From, Paul Weisz, Paul Goodman y otros (L.
Perls, 1976, 1978; Rosenfeld, 1978). Posteriormente, muchos otros
ejercieron importantes influencias, por ejemplo, Erv y Miriam
Polster (1977), James Simkin (1976) y Josef Zinker (1977). Aún se
da demasiada publicidad a Fritz Perls. Además, sus escritos son
los que han recibido mayor atención, a expensas de otros
esfuerzos más académicos tanto suyos como de otros,
teóricamente más satisfactorios (por ejemplo, Perls, Hefferline y
Goodman, 1951).
Otro factor ha sido la escasez de textos avanzados en terapia
gestáltica y la falta de un modelo claro y bien diferenciado de ella.
Si los terapeutas gestálticos no aclaran lo que la terapia gestáltica
es, aquellos que hacen comparaciones entre ella y otros sistemas
tendrán dificultad para realizar un trabajo adecuado. Actualmente,
hay una creciente atención al desarrollo de modelos en terapia
gestáltica, y su futuro depende en gran medida del éxito de este
esfuerzo (Yontef, 1981a, 1981c).
Este artículo intenta realizar una sinopsis de aquellos principios de
la terapia gestáltica derivados de la psicología de la gestalt, entre-,
gando indicaciones de la relación de éstos con la psicología de la
gestalt. Debido a que es sólo una sinopsis, la elaboración será
mínima.
Sería muy inadecuado comparar la terapia gestáltica y la
psicología de la gestalt de una manera estrecha o fragmentada.
Los detalles exactos, ya sean similares o diferentes, son menos
importantes que la estructura del todo. Este es el modo gestáltico.
La utilización de palabras en común (por ejemplo, figura/fondo) o
las diferencias en el
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE
LA GESTALT
225
énfasis dado a un aspecto particular del campo (por ejemplo,
variables organísmicas) no demuestran ni una conexión básica ni
una desconexión entre ambas.
Si bien podríamos considerar las perspectivas de los gestaltistas
de la Escuela de Berlín (Koffka, Kóhler, Wertheimer) como
ortodoxas, y usarlas para juzgar el derecho al término gestalt, sería
más útil comparar lo que los gestaltistas de la Escuela de Berlín
hacían en su contexto con lo que los terapeutas gestálticos hacen
en el suyo. Desde esta perspectiva, es más fácil compenetrarse en
la relación esencial entre terapia gestáltica y psicología de la
gestalt.
El enfoque gestáltico de ambos movimientos es una forma de
teoría fenomenológica de campo. En su núcleo está el modo
exploratorio (Wertheimer, 1983, p. 3). En este punto podemos
anunciar nuestra futura discusión señalando dos aspectos de este
método: (1) se basa en la confianza en la experiencia ingenua,
inmediata. Esto significa incluir toda la información de la
experiencia, objetiva y subjetiva, información interna y
observaciones externas; (2) busca el insight de las interrelaciones
funcionales que forman la estructura intrínseca del todo en
cualquier situación estudiada (Kóhler, 1969).
Este método está en marcado contraste con los principales modos
de investigación a los que la psicología de la gestalt proporcionó
una alternativa (para una visión global, véase Heidbreder, 1933, y
Wertheimer, 1945). El introspeccionismo de Wudnt y Titchener no
confiaba en la percepción inmediata ("ingenua"), consideraba más
bien que se basaba en el error. Las personas debían ser
entrenadas para descubrir la "verdad": sólo perciben cualidades y
atributos (por ejemplo, líneas, colores, formas) y aprenden a
inferirlos, etiquetarlos y convertirlos en objetos significativos. No
vemos objetos tales como una silla o mesa, necesitamos que se
nos enseñe. A los sujetos de la investigación introspectiva, se les
enseñó a informar las cualidades y atributos de la percepción
"pura". Así, no sólo no confiaban en la percepción inmediata, sino
que además tenían un aspecto atomístico. La mente, por ejemplo,
no era un todo sino la suma de sus contenidos.
Los conductistas también fueron atomísticos con su teoría
Estímulo-Respuesta, y tampoco confiaban en o excluían la
experiencia de los sujetos sometidos a investigación. La
información subjetiva de la experiencia quedaba especial y
explícitamente excluida (Kóhler, 1947, por ejemplo, p. 34)*.
Actualmente esto ha perdido validez, ya que algunos conductistas
se centran en la "O" de E.O-R.
226
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En el contexto clínico, la terapia gestáltica enfrentó una situación
similar. Los psicoanalistas de la época (década del 40) se
esforzaron por comprender al paciente total, pero su teoría
desconfiaba de la experiencia consciente de los pacientes**, era
principalmente dualista, atomística y aristotélica en su búsqueda de
noúmenos, y visualizaba al hombre motivado por fuerzas más allá
de su control (Stewart, 1974).
Cuando los conductistas recién entraron en la escena de la
práctica clínica, aún eran atomísticos y despreciaban la
experiencia. Ningún enfoque utilizaba el poder de la experiencia
inmediata del paciente como herramienta de exploración (es decir,
enfoque fenomenológico) y ninguno incluía todo tipo de
información (Yontef, 1969, 1976).
La psicología de la gestalt tenía la misma tarea que la terapia
gestáltica, pero en distinto contexto. Wertheimer decía que para
hacer lo mismo en un contexto diferente, había que hacerlo de otra
manera (Wertheimer, 1945). La terapia gestáltica difiere en muchos
aspectos de la psicología de la gestalt, no debido a una diferencia
en la filosofía o método, sino a contextos diferentes. La misma
figura tiene distintos significados como función del fondo
(contexto). El contexto clínico tiene otras exigencias que las de un
psicólogo académico dedicado a la investigación. Por ejemplo, en
la investigación, el investigador determina lo que quiere buscar. En
psicoterapia, el paciente presenta su información y fenomenología.
Tanto la psicología de la gestalt como la terapia gestáltica buscan
insights en las fuerzas que proporcionan la estructura inherente de
la situación, proceso o evento estudiado. Ambas incluyen todo tipo
de información, ya que se vivencian y están significativamente
enclavadas en la situación contemporánea.
El resto del artículo resume el método gestáltico de la psicología de
la gestalt y de la terapia gestáltica, la teoría fenomenológica de
campo y la aplicación de este método en la modalidad de
psicoterapia existencial de la terapia gestáltica.
TEORÍA FENOMENOLÓGICA DE CAMPO
1. Experiencia inmediata del perceptor
Pareciera que hay un solo punto de partida para la psicología, al
igual que para todas las demás ciencias: el mundo tal
Esto ha perdido validez en algunos psicoanalistas actuales bajo la
influencia de Heinz Kohut.
TERAPIA CESTALT1CA- SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE
LA GESTALT
227
como lo encontramos en forma ingenua y no crítica (Kóhler,
1947, p. 7).
En un enfoque de campo se estudian los fenómenos que se dan en
la experiencia, más que noúmenos de fuerzas que se asume o
infiere que están detrás de los fenómenos presentes. El método de
estudio de campo es descriptivo, describe qué y cómo (estructura y
función). Esto se asemeja a un enfoque analítico o de clasificación,
tal como el enfoque aristotélico, que se centra en la causa de la
diversidad del "porqué" (Lewin, 1935).
El enfoque gestáltico de campo es fenomenológico (Yontef, 1969,
1976). Estudia el "campo" vivenciado por la persona en un
momento dado. La única información de la fenomenología proviene
de lo que se vivencia en forma inmediata e ingenua en un
momento dado (Idhe,
1977; Kóhler, 1947; L. Perls, 1976).
En el enfoque de campo, todos los fenómenos se consideran
legítimos y adecuados para la investigación. Ningún fenómeno se
clasifica al azar, ni siquiera eventos únicos y no repetitivos (Kóhler,
1947, 1969; Lewin, 1935).
En términos fenomenológicos, cualquier evento se puede estudiar
o vivenciar. "Vivenciado" no significa sólo o principalmente
"subjetivo" o "sensorial". Incluye tanto experiencia "objetiva" o
exterocepción como emociones y otras experiencias "subjetivas".
La observación sistemática de conductas es tan inherente a la
fenomenología como la clarificación de sentimientos*. El terapeuta
fenomenológico no sólo observa, confía y facilita la experiencia
total del paciente, sino que presta especial atención a los aspectos
inhibidos o negados de su experiencia. Aquellos aspectos
importantes en el presente y que están fuera del darse cuenta
actual del paciente, son llevados al darse cuenta.
Debido a que la exploración fenomenológica se basa en la
experiencia, es absolutamente esencial que lo vivenciado se
diferencie de elementos asumidos, establecidos, aprendidos o
inferidos. Wertheimer llama a esto experiencia "no corrompida por
el aprendizaje" (Wertheimer, 1945, p. 211). Husserl lo llama poner
entre paréntesis (Idhe, 1977). Durante la investigación
fenomenológica, los prejuicios -metafísicos, acerca de lo que
constituye la información, los valores personales- se dejan de lado
o "entre paréntesis"
Por lo tanto, el énfasis de la terapia gestáltica en las conductas
observables no es "conductual", sino un aspecto inherente de su
fenomenología.
228
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
para que el sujeto experimente sin contaminación lo "dado" en la
situación.
Uno de los aspectos más publicitados y menos comprendidos de la
terapia gestáltica es su énfasis en el "ahora". La teoría
fenomenológica de campo ubica la experiencia del perceptor en el
tiempo y el espacio -aquí y ahora. Esto significa que el proceso de
darse cuenta ocurre siempre en el aquí y ahora, aunque los objetos
del darse cuenta estén allá y entonces. Según Einstein, en la teoría
de campo de la física moderna no hay acción a distancia -aquello
que produce un efecto está presente en forma contemporánea y
concreta (Einstein, 1950, 1961; Koffka, 1935; Lewin, 1935). Por
ejemplo, un paciente que sintió el abandono de su madre, discute
esto en la oficina del terapeuta. El recuerdo y el sentimiento
ocurren en el aquí y ahora de la sesión terapéutica, pero el objeto
vivencial ocurrió en el pasado. El énfasis en el presente de la
terapia gestáltica es una influencia directa de la psicología de la
gestalt (Wallen, 1970).
Lo inmediato o pertinente es relativo a un observador y no
absoluto. En la teoría de campo de Einstein, el movimiento es
relativo a un cuerpo referencial que se considera fijo. En la teoría
fenomenológica de campo, el campo bajo estudio lo define la
experiencia de algún observador. Al elegir el tema de estudio,
algún individuo (científico, sujeto, terapeuta o paciente) define el
sujeto, y dentro de ese campo prosigue la exploración sobre la
base de lo que se vivencia*.
Resumen. El enfoque gestáltico es un enfoque fenomenológico de
campo porque describe en lugar de asumir o explicar. El darse
cuenta inmediato se usa para lograr insights de la estructura básica
del campo. Los prejuicios (como los del introspeccionismo) se
ponen entre paréntesis. En terapia gestáltica, el objetivo es
consecuente con esto, ya que el darse cuenta es nuestro único
objetivo (Simkin, 1974; Yontef, 1969, 198 Ib). Por ejemplo, la
conducta conflictiva de un paciente y los patrones de refuerzo
asociados a ella, son temas adecuados para la investigación
fenomenológica de un terapeuta gestáltico. La sugerencia de
modificar esa conducta o programar un refuerzo como
experimento, un medio para lograr insight (es decir, darse cuenta:
para una definición, véase Yontef, 1976 y lo que sigue),
El campo puede ser el de la experiencia de un individuo en un
campo organismo/ ambiente, por ejemplo, uno de los participantes
en un diálogo. Puede ser el campo definido por la experiencia de
un tercero como observador, que se considera a sí mismo fuera de
la interacción estudiada Ese observador externo es también parte
de un campo organismo/ambiente que incluye la interacción
estudiada, el observador "externo" y la interacción entre
observador y observado
TERAPIA GESTALTICA: SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE
LA GESTALT
229
está bastante de acuerdo con la actitud fenomenológica. Intentar
recondicionar la conducta como objetivo final sin considerar el
insight, no es un enfoque fenomenológico*.
Ejemplo: el paciente cree no poder ser querido a menos que sea
perfecto. La exploración de este pensamiento es vital para su
trabajo terapéutico. Indudablemente su terapeuta, gestáltico u otro,
no cornparte esa creencia. El enfoque fenomenológico gestáltico
exploraría el tópico, pero se abstendría de re-condicionarlo y
decirle que es un pensamiento irracional. La exploración puede
incluir, pero no estar limitada a, indagaciones de experiencias
históricas relevantes; dialogar con una persona que lo rechaza o lo
ha rechazado por ser imperfecto; revelar información contraria (una
observación de una imperfección del paciente unida a una
expresión de la reacción del terapeuta al paciente); explorar los
sentimientos del paciente hacia un Otro amado pero imperfecto;
describir su "sí mismo perfecto"; imaginar unos "buenos padres"
que lo aman incondicionalmente; hacer una afirmación
confirmando u oponiéndose al pensamiento "irracional"; y observar
reacciones corporales y emocionales.
2a. Estructura inherente
La premisa básica de la psicología de la gestalt es que la
naturaleza humana se organiza en patrones o todos, que es
vivenciada por el individuo en estos términos y que sólo se puede
comprender como función de los patrones o todos de los cuales
está hecha (Perls, 1973, pp. 3-4).
Una convicción gestáltica básica y esencial es que la experiencia
es estructurada y no fragmentada (Wertheimer, 1938, 1945). Este
es un descubrimiento de la exploración fenomenológica y un apoyo
necesario para experimentar, poner entre paréntesis y confiar en la
experiencia. Esto es consecuente con la noción general de campo
de un universo ordenado y determinado (Einstein, 1950, 1961).
Percibimos los todos segregados. Vemos objetos que sobresalen
(figura) o se diferencian de un fondo e internamente en partes. No
vemos estímulos aislados como Titchener y otros conductistas.
Tampoco vemos el mundo como un todo gigante -"una gran
confusión florida y zumbadora"- como lo diría William James.
Este enfoque puede producir un cambio de conducta y un darse
cuenta. Sin embargo, el método no es fenomenológico. Podría ser
un ejemplo de una "caja negra" de la teoría conductista.
230
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ir i
Algunas propiedades del todo son emergentes y no inherentes a
una sola parte (Emerson y Smith, 1974). Un todo tiene cualidades
propias y no es una mera suma o agregado ("y-sumativo") de las
partes constituyentes (Wertheimer, 1938b). Por lo tanto: el todo es
más que la suma de las partes. Pero más que eso, el todo es un
campo que determina sus partes (Kóhler, 1969).
Existen totalidades cuyas conductas no derivan de sus elementos
individuales, pero cuyos procesos parciales los determina la
naturaleza intrínseca del todo (Wertheimer, 1938, p. 2).
Además, el significado es parte inherente de una gestalt,
incluyendo una gestalt perceptiva. No se agrega a. Esta visión
gestáltica une el determinismo mecanicista del materialismo con el
significado idealista del vitalismo (Koffka, 1935; Kóhler, 1947).
Cada evento tiene un orden y significado y se percibe como tal.
Fuerzas múltiples en interrelaciones funcionales entre ellas y con el
todo forman el campo (Principio Relacional de Le win, Le win,
1935). Estas fuerzas proporcionan estructuras que no son sólo
mecánicas, sino dinámicas e inherentes al campo (Koffka, 1935;
Kóhler,
1947, 1969). Hay una unidad interna (Wertheimer, 1938). Un todo
es significativo y no una agrupación "puramente sumativa" de las
partes sólo cuando hay una "dependencia mutua concreta" entre
ellas (Wertheimer, 1938b).
Otro aspecto del campo es que no se compone de partes aisladas
o partículas rodeadas de espacio vacío, afectadas a distancia por
otras partículas.
El espacio vacío como una nada meramente geométrica,
desapareció de la física, siendo reemplazado por un sistema de
fuerzas y tensiones distribuidas en forma definitiva... (Koffka, 1935,
p. 42. Véase también Einstein, 1950, 1961).
La energía es un aspecto del campo total. Un cambio en cualquier
parte de ese campo, afecta al resto de él, ya que las partículas son
una parte de un campo de energía continua. Cualquier cambio
"ondea" a través del campo. El orden no se impone en forma
mecánica como un canal de cemento que encauza el agua. El
orden está en la dinámica de las fuerzas del campo.
Un ejemplo de la utilidad de este enfoque se puede apreciar en la
aplicación del principio de Prágnanz a la resolución de problemas.
Este principio establece que el campo se forma con el mayor orden
-claridad y definición-, dirección, economía, estabilidad y fuerza
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE
LA GESTALT
231
posibles que permitan las condiciones globales. Una situación que
contiene un problema, también contiene su solución (Wertheimer,
1945). Por lo tanto, en psicoterapia la descripción de una situación
vía enfoque fenomenológico y diálogo genera una solución
inherente a la situación.
Esta noción de la estructura del todo es clave para el objetivo de la
terapia gestáltica. Las investigaciones gestálticas buscan una
cornprensión de los rasgos estructurales del campo. El objetivo es
el insight, claridad estructural (Kóhler, 1947; Wertheimer, 1945). En
la fenomenología de Husserl hay un énfasis similar (Idhe, 1977).
Previamente definí el Darse Cuenta como el objetivo de la terapia
gestáltica (Yontef, 1976). Ahora agregaría que el Darse Cuenta
buscado por la psicoterapia, apunta al insight como lo define la
psicología de la gestalt:
Insight es un modelamiento del campo perceptivo realizado de tal
manera que las relaciones significativas quedan de manifiesto; es
la formación de una gestalt en la cual los factores relevantes se
ordenan con respecto al todo (Kóhler, citado por Heidbreder, 1933,
p. 355).
2b. Estructura del campo y factores "organísmicos"
La relación de la terapia gestáltica con la psicología de la gestalt se
ha discutido como si la posición de esta última considerara la
estructura del campo como una función de factores externos, y la
terapia gestáltica considerara que los factores importantes son los
internos, es decir, "organísmicos" (Sherrill, 1974).
Ambos grupos conciben totalidades que incluyen fuerzas externas
e internas (Kóhler, 1938; Perls et al., 1951). El todo es bipolar más
que dicotómico o indiferenciado. En el lenguaje de la terapia
gestáltica estudiamos el campo organismo/ambiente. El campo
como un todo tiene múltiples fuerzas determinantes. El énfasis
depende de la situación estudiada. La figura dependerá de la tarea
emprendida.
La situación incluye factores individuales y externos (otras
personas, la sociedad, fuerzas inanimadas). Al estudiar el proceso
de percepciones básicas, por ejemplo, la percepción de objetos
como objetos, la situación es ampliamente determinada por una
conexión inmediata entre el perceptor como un todo y lo que está
"ahí afuera". La percepción a este nivel no se aprende o determina
principalmente por factores organísmicos. Una mesa se percibe
fácilmente como mesa al margen del interés organísmico,
sentimientos, etc. Sin embargo, al estudiar estímulos ambiguos en
sujetos cuyo nivel de motivación es elevado, por ejemplo, sujetos
con hambre, es probable que
232
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
la percepción sea influenciada por su motivación. Esta es una
función de la situación total. Experimentalmente, si estudiamos la
interrupción de las tareas y la gestalt incompleta, veremos que los
resultados varían dependiendo de factores "organísmicos" tales
como la forma en que el ego involucrado del sujeto está en la
tarea.
En psicoterapia, estamos constantemente enfrentados a
situaciones más complejas que aquellas situaciones ideales para la
investigación básica. La organización en esa situación, y en otras
de similar nivel de complejidad, significa que algunos estímulos
exigirán más energía organísmica que otros y que el individuo
organiza su percepción. La situación es controlada por variables
organísmicas y externas. La diferencia entre psicología de la
gestalt y terapia gestáltica en esta materia, está sólo en el contexto
en que operan. Por ejemplo, Kohler, psicólogo de la gestalt,
describe la organización de su propio darse cuenta igual como lo
haría un terapeuta gestáltico*.
Es umversalmente sabido que los terapeutas en general y los
terapeutas gestálticos en particular, trabajan para aumentar la
sensibilidad de los pacientes frente a lo que sienten. No es tan
sabido que la teoría de la terapia gestáltica pone igual énfasis en la
sensibilización de los pacientes a la situación externa. El darse
cuenta personal sin el darse cuenta del mundo, enfrenta sólo una
parte del campo organism o/ ambiente.
Wertheimer (1945) se refiere al caso de una mujer con problemas
laborales. Al principio él no logra comprender la situación, ya que
ella está tan centrada en su preocupación, que sólo habla de sus
sentimientos, sin describir la situación global. Algunas personas
" ..el desarrollo del todo debe comenzar con una imagen ingenua
del mundo Este origen es necesario porque no hay ninguna otra
base desde la cual una ciencia pueda surgir. En mi caso, que
puede ser representativo de muchos otros, la imagen ingenua
consiste, en este momento, en un lago azul con oscuros bosques
alrededor, una gran roca gris, dura y fría, que he elegido como
asiento, un papel sobre el cual escribo, un leve ruido de viento que
apenas mueve los árboles, y un fuerte olor característico de botes
y pescadores Pero hay más que esto en el mundo' de alguna
manera ahora contemplo, axinque no se funde con el lago azul del
presente, otro lago de un azul más suave, en el cual estuve, hace
algunos años, mirando desde su costa en Illinois Estoy totalmente
acostumbrado a contemplar miles de visiones de este tipo que
surgen cuando estoy solo Y aún hay más en este mundo por
ejemplo, mi mano y mis dedos mientras se deslizan suavemente
por el papel. Ahora, al dejar de escribir y mirar de nuevo alrededor,
hay también una sensación de salud y vigor. Pero en el minuto
siguiente, siento algo como una oscura presión en mi interior, que
tiende a convertirse en una sensación de estar atrapado -he
prometido entregar este manuscrito dentro de pocos meses"
(Kohler, 1947, p 7)
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE
LA CESTALT
233
equivocadamente piensan que la terapia gestáltica duplicaría la
neurosis de esta mujer. La auto-preocupación no produce insights.
Por otra parte, hay situaciones clínicas en que el cliente describe
adecuadamente la situación externa pero desconoce sus propias
emociones, deseos, necesidades o pensamientos. Una
contribución de la terapia gestáltica es su aplicación de los insights
de la psicología de la gestalt a los procesos de darse cuenta
corporales, emocionales y motivacionales (Wallen, 1970). La
exploración gestáltica apunta a la claridad estructural (insight) y
permite que el actual déficit determine qué variables debe enfocar.
3. Experimentación sistemática
£1 enfoque fenomenológico de campo utiliza la experimentación
sistemática pata e,rvcoTYtrat una descripción válida de la
estructura de los fenómenos estudiados. Idhe lo llama "método
variacional" (Idhe,
1977). El enfoque fenomenológico usa la experimentación más que
la interpretación como principal herramienta de investigación o
terapia. La experimentación permite percibir por uno mismo lo que
es conveniente o verdadero (Simkin, 1974).
Yo creo que todas las técnicas de la terapia gestáltica son un
medio de experimentación. Esto contrasta la experimentación con
un programa de modificación conductual. Por ejemplo, pedir a
alguien que repita o diga más fuerte algo dicho en terapia, no
apunta, según esta noción, a una catarsis (aunque puede ocurrir),
sino que ayuda a aumentar el darse cuenta. Al repetir y gritar, el
paciente puede, por ejemplo, descubrir lo que siente, con qué
intensidad y cómo domina sus sentimientos. La intervención
particular es sólo una parte de una exploración fenomenológica
global, cuyo objetivo es elevar el nivel del darse cuenta.
La experimentación sistemática se puede usar para estudiar
cualquier fenómeno que se vivencie. El campo es una unidad de
estudio definida por un observador. En terapia gestáltica, el campo
se elige por su relevancia clínica. La utilidad del método gestáltico
aplicado de esta manera, se ve limitada por la agudeza clínica del
terapeuta gestáltico.
El método fenomenológico de campo recalca en forma especial
que el observador es parte de la situación. Esto involucra tres
aspectos. i (1) Cómo uno ve, es en parte una función de cómo uno
mira. Una
; actitud "ingenua", como proponen los gestaltistas, genera una
experiencia muy diferente a la de las introspecciones. Una actitud
sin prejuicios, es decir, poner entre paréntesis, requiere disciplina.
234
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
!
(2) El observador afecta su objeto de estudio. En física moderna se
ha descubierto que las mediciones u observaciones cambian el
evento físico bajo estudio. El paciente o sujeto observado resulta
de alguna manera afectado por la observación. No es exactamente
el mismo que antes de la observación. En terapia gestáltica, esto
se maneja utilizando el diálogo entre paciente y terapeuta. El sujeto
humano puede informar acerca de su experiencia del efecto que
produce ser observado.
(3) Nadie puede verlo todo. Sólo se puede tener claro la posición
ventajosa desde la cual se describe un aspecto de los fenómenos.
4. El Darse Cuenta del proceso de Darse Cuenta
El enfoque gestáltico pone especial énfasis en la comprensión del
proceso para obtener darse cuenta e insight (Perls et al., 1951,
1973; Wertheimer, 1945).
El darse cuenta por medio de insights es siempre una nueva
gestalt y en sí mismo curativo (Perls et al., 1951; Yontef, 1976). La
formación de una nueva gestalt, en la cual "las relaciones
significativas son evidentes" y los "factores relevantes se ordenan
con respecto al todo", es un proceso que ocurre en forma natural
sin entrenamiento gestáltico. Cuando no es así, cuando patrones
de hábitos y esfuerzos conscientes del no-yo no producen insights,
el entrenamiento gestáltico puede usar la exploración
fenomenológica para comprender el proceso insight/darse cuenta.
La habilidad de formar una nueva gestalt mediante insights es
esencial para una auto-regulación organísmica exitosa. Para darse
cuenta es muy importante una estructura clara, no una estructura
ciega. Esto significa darse cuenta de sí mismo y de la situación con
respecto a aquella tarea o aspecto que más necesita la atención de
la conciencia (Yontef, 1969, 1976).
Idealmente, el proceso de darse cuenta tiene las características de
una buena gestalt. La figura es bien delineada y se percibe en una
clara relación con el fondo. La figura cambia de manera apropiada
a la situación, reflejando la necesidad dominante o rasgo
prominente de la situación. La figura no es tan fija o rígida, ni
cambia muy rápido.
A medida que crece la sofisticación del sujeto o paciente
fenomenológico, el énfasis cambia de un darse cuenta directo (por
ejemplo, énfasis en algún problema social) a un darse cuenta más
reflexivo, es decir, un darse cuenta del darse cuenta directo (Idhe,
1977). El darse cuenta reflexivo lleva a un darse cuenta del
proceso global de
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE
LA GESTALT
235
darse cuenta. En terapia gestáltica, esta actitud fenomenológica
sofisticada lleva a un insight de la estructura del carácter y al
patrón de evitación del darse cuenta*.
En la discusión de las aplicaciones existenciales del método
gestáltico, veremos cómo este énfasis fenomenológico en terapia
gestáltica cambia del proceso de darse cuenta a un enfoque más
amplio de la existencia de la persona que percibe como tal.
En una excelente terapia gestáltica, una pieza o segmento de
trabajo es una figura relacionada con un fondo más amplio que
incluye, al menos, el darse cuenta directo, el darse cuenta del
proceso de darse cuenta, la estructura del carácter del paciente, la
fuerza y desarrollo de la relación terapeuta-paciente, una imagen
amplia de la existencia y naturaleza del paciente. El trabajo
fragmentado tiende a ser de estructura ciega, o sea, no produce
insights. Nuevamente la agudeza del terapeuta es esencial.
5. Intencionalidad
El enfoque fenomenológico se basa en la intencionalidad. El darse
cuenta es siempre un darse cuenta de algo. Hay una correlación
("correlación intencional") entre el perceptor y lo percibido. La
división entre sujeto y objeto se junta en una polaridad unificada de
perceptor y percibido. La idea de que la persona crea percepciones
principalmente a partir de sus propias necesidades, es contraria a
la intencionalidad. Por otra parte, no hay un mundo externo
humanamente vivenciado sin una persona que perciba. Sin el
mundo, no podríamos conocer; sin un Yo, no habría un mundo
humanamente concebido.
Aplicación existencial del método gestáltico
La terapia gestáltica tomó del psicoanálisis una sensibilidad a
ciertos temas evolutivos y caracterológicos. Tomó, en gran medida,
de la psicología de la gestalt el método fenomenológico de campo.
La aplicación del método gestáltico a la terapia gestáltica recibe
dirección filosófica del existencialismo. El enfoque fenomenológico-
existencial
* Idhe ha presentado la incorporación de la actitud fenomenológica
a la percepción común como un "ascenso fenomenológico" (Idhe,
1977, p 128) La persona que incorpora la actitud fenomenológica,
percibe con mayor claridad, está abierta y espera encontrar
diversas facetas en cualquier situación y es sensible a la claridad o
no claridad de la estructura de una situación. Con el ascenso
fenomenológico, se tiende a no limitar la experiencia de una
situación a una posición ventajosa única y estrecha.
236
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
abastece a la teoría de relación de la terapia gestáltica y orienta el
trabajo del darse cuenta.
La terapia gestáltica es una psicoterapia existencial (Edwards,
1977; Van Dusen, 1968, 1975a, 1975b, 1975c). Como la mayoría
de los enfoques existenciales, se basa en el método
fenomenológico. La terapia gestáltica movilizó el método gestáltico
en dirección existencial por la misma razón que lo hicieron
Heidegger, Sartre y otros con la fenomenología de Husserl (Idhe,
1977).
La psicología de la gestalt, como la fenomenología de Husserl, es
en gran medida una psicología de contenido. La terapia gestáltica
transforma el método gestáltico en un sistema psicológico
orientado tanto al acto como al contenido. En un acto, la psicología
presta atención a la persona que percibe y vivencia.
Existencialmente, el interés se traslada a la estructura de la
apertura de la persona a una correlación intencional, es decir, a la
persona y a la forma en que se reúne con el mundo.
La terapia gestáltica difiere de la psicología de la gestalt en que
aquella cambia el énfasis de la esencia a la existencia,
especialmente a la existencia de personas individuales. La realidad
más importante en terapia gestáltica es ser/estar -las personas tal
como viven. La psicología de la gestalt considera a las personas
como únicas y totales, por esto es particularmente inapropiado
estudiarlas con una actitud reduccionista. Sin embargo, el énfasis
ha estado en aspectos tales como la percepción o cognición más
que en la persona qua persona y la totalidad de su experiencia.
Con la aplicación del método fenomenológico al estudio de
personas individuales como personas y su existencia, se descubrió
que sólo mediante el diálogo con otras personas como personas
los humanos se definen verdaderamente a sí mismos. Las
personas existen sólo en la constante relación de unas con otras.
Definirse verdaderamente uno mismo es otra clave importante para
comprender la actitud existencial. Las exploraciones
fenomenológico-existenciales revelan que las personas viven en un
contexto de convicciones no establecido. Este hábito de
pensamiento convencional aprendido, forma un sedimento que
enloda las experiencias inmediatas del mundo y del sí mismo tal
como son (Idhe, 1977). La definición de sí mismo basada en una
experiencia inmediata, exacta y clara, nos permite saber cuáles
son nuestras responsabilidades y qué estamos eligiendo. A esto se
refiere la autenticidad. Empañar la percepción de sí mismo por
medio del sedimento es un auto-engaño (Sartre, 1966).
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE
LA GESTALT
237
La terapia gestáltica utiliza el método fenomenológico de
exploración para aumentar el apoyo al paciente y así eliminar el
sedimento y agudizar el darse cuenta, de modo que las opciones
se tomen en base a la responsabilidad y autenticidad. El darse
cuenta pleno y el auto-engaño son conceptos antagónicos (Yontef,
1976). La perspectiva gestáltica de la percepción ofrece ayuda
adicional para la responsabilidad personal. Debido a que el fondo
contiene muchas figuras posibles, el individuo es quien organiza el
complejo campo vivencial para sí mismo. Por ejemplo, cuando una
situación inconclusa reclama atención y compite por atención con
otros aspectos del campo, el individuo regula cuál será el primer
plano. "Sólo yo puedo sentir mis sentimientos, pensar mis
pensamientos, percibir mis sensaciones y realizar mis acciones.
Sólo yo puedo vivir-me" (Emerson y Smith,
1974, p. 9).
La relación dialogal
El diálogo es la forma particular de contacto más apropiada para
una relación terapéutica fenomenológico-existencial. En la
literatura de la terapia gestáltica se discute a fondo el contacto (F.
Perls, 1947, 1973; L. Perls, 1976, 1978; Polster y Polster, 1973).
Aquí sólo señalaremos que el contacto implica reconocer a otra
persona. El diálogo, es decir, el contacto Yo-Tú, es una forma de
contacto basada en la autenticidad, como se señaló anteriormente.
A nivel interpersonal, el contacto Yo-Tú significa tratar al otro como
persona igualmente capaz de ser auténtica, y digna de ser
considerada como un fin más que como un medio para un fin.
Hacer esto generalmente significa decir lo que uno piensa y pensar
lo que uno dice.
Todas las relaciones psicoterapéuticas se construyen sobre el
interés. La calidez y aceptación que subyacen a la relación
psicoanalítica, se expresan mediante una relación marcada por la
regla de abstinencia. En terapia gestáltica, el interés, calidez y
aceptación se manifiestan por medio de una relación dialogal
(Jacobs, 1978; L. Perls, 1976, 1978; Rosenfeld, 1978; Simkin,
1974; Yontef, 1969, 1976,
1981a, 1981b, 1981c).
Esta relación dialogal presenta cinco características (véase Yontef,
198 Ib).
(1) Inclusión. Es situarse lo más plenamente posible en la
experiencia del otro, sin juzgar, analizar ni interpretar, conservando
simultáneamente el sentido de la propia presencia, separada y
autónoma. Esta es una aplicación interpersonal y existencial de la
confianza en la experiencia inmediata, que es la esencia de la
fenomenología.
238
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El cambio psicoanalítico kohutiano para enfatizar la empatia, se
moviliza en esa dirección. La práctica de la inclusión proporciona
un ambiente seguro para el trabajo fenomenológico del paciente y,
al comunicar la comprensión de su experiencia, agudiza su darse
cuenta.
(2) Presencia. El terapeuta expresa al terapeuta y no se abstiene
de ello. En forma regular, sensata y discriminada, expresa
observaciones, preferencias, sentimientos, experiencia personal,
pensamientos, etc., como parte de la relación terapéutica. Así, el
terapeuta comparte su perspectiva mediante un informe
fenomenológico, lo que ayuda al paciente a aprender a confiar y
utilizar la experiencia inmediata para aumentar el darse cuenta. Si
el terapeuta confía en la interpretación más que en la presencia
personal, lleva al paciente a usar fenómenos que no están en su
experiencia inmediata como herramientas para generar el darse
cuenta.
(3) Compromiso con el diálogo. El proceso de contacto es un todo
que es más que la suma de las personas involucradas e incluso
más que la suma de inclusión y presencia. Más allá de contactar al
otro y de expresarse uno mismo, hay un compromiso con y, en
última instancia, un rendirse a un proceso interpersonal. Esto es
permitir que el contacto ocurra entre, más que controlar el contacto
y el resultado. Wertheimer (1945) afirma que encontrar la solución
inherente a la situación, requiere un deseo sincero por y
compromiso con la verdad de la situación, más que cualquier
convicción y actitud sostenida previamente.
(4) No explotación. Cualquier forma de explotación se contrapone a
la relación dialogal (Yontef, 198 Ib). La explotación influencia la
experiencia del paciente para ajustarse a un objetivo del terapeuta,
más que para proteger la integridad de la experiencia actual del
paciente.
(5) El diálogo es vivo. El diálogo es algo que se hace, más que
algo de lo cual se habla. El término "vivo" enfatiza la emoción e
inmediatez del hacer. Una forma de dialogar puede ser la danza,
canciones, palabras, o cualquier modalidad que exprese y mueva
la energía entre los participantes. Una importante contribución de
la terapia gestáltica a la experimentación fenomenológica es la
expansión de los parámetros, para incluir la explicación de la
experiencia mediante expresiones no verbales. Por ejemplo,
expresar directamente el amor a un ser querido, en lugar de
informar acerca de él, puede llevar a sentir y demostrar el amor
con una plenitud que no se obtiene sólo con palabras.
TERAPIA GESTALTICA SU HERENCIA DE LA PSICOLOGÍA DE
LA GESTALT
239
RESUMEN
Cuando está adecuadamente elaborado, el método básico de la
terapia gestáltica puede remontarse directamente a la teoría
fenomenológica de campo de la psicología de la gestalt. Las
principales características de este método son: (1) confianza en la
experiencia inmediata total, en el aquí-y-ahora, manteniendo entre
paréntesis los prejuicios; (2) una búsqueda de insight en la
estructura inherente del todo segregado, que es el campo vivencial
de la percepción; (3) experimentación sistemática para obtener una
descripción válida de la estructura de los fenómenos estudiados;
(4) búsqueda de insight en el proceso de darse cuenta
propiamente tal; (5) intencionalidad. Ya se discutió la relación de
los factores "organísmicos" con el campo total.
Se analizó la aplicación existencial del método gestáltico. El
método cambia el énfasis desde el contenido al acto de conciencia,
desde la esen'cia a la existencia del perceptor.
El artículo delineó el desarrollo de una actitud existencial que
considera a las personas inextricablemente vinculadas a otras e
inevitablemente confrontadas con la tarea fenomenológico-
existencial de discriminar entre inmediato y auténtico por un lado, y
el autoengaño, la confusión y el prejuicio por otro.
También se discutió la relación dialogal como el tipo de relación
psicoterapéutica apropiada a una terapia fenomenológico-
existencial, y sus características de inclusión, presencia,
compromiso con el diálogo, no explotación y diálogo vivo.
Estos principios filosóficos forman un marco integrador que
constituye la principal identidad de la terapia gestáltica. Las
técnicas terapéuticas particulares, el estilo terapéutico y los típicos
clichés tienen tan poca importancia, que se podrían eliminar sin
disminuir la naturaleza esencial de la terapia gestáltica. Lo
hermoso de la terapia gestáltica es que es un marco aplicable en
una gran variedad de estilos (Melnick, 1980; L. Perls, 1976, 1978;
Polster, 1975a; Simkin,
1974; Yontef, 1976, 1981a, 1981b, 198 lc; Zinker, 1977). Los
principios se pueden aplicar en cualquier modalidad (individual,
grupal, talleres, asociaciones, familias) y, con las debidas
precauciones y modificaciones profesionales, en cualquier grupo
diagnóstico. Es aplicable en procesos grupales y terapias
individuales. Más aún, esta lista no agota de ninguna manera las
posibilidades. Lo importante es la integridad global del método
fenomenológico-existencial de campo.
CAPITULO 9
Asimilación de perspectivas diagnósticas y psicoanalíticas dentro
de la terapia gestáltica
COMENTARIO
Este ensayo es una transcripción, editada por mí, de mi
conferencia de apertura en la novena conferencia anual de The
Gestalt Journal sobre Teoría y práctica de la terapia gestáltica,
realizada en mayo de 1987 en Cape Cod. Se publicó en The
Gestalt Journal, primavera
1988.
Buenas tardes. Me siento complacido y honrado de estar aquí, en
lo que se ha convertido en una de las principales conferencias para
el intercambio de ideas acerca de la teoría y práctica de la terapia
gestáltica; una conferencia donde puedo hablar de mis actuales
perspectivas en terapia gestáltica y no sólo repetir los
fundamentos.
Quiero hablar acerca de una metodología para la asimilación de
perspectivas diagnósticas y psicoanalíticas dentro de la teoría y
práctica de la terapia gestáltica. Los terapeutas gestálticos incluyen
perspectivas psicoanalíticas en su práctica. Estoy interesado en
cómo hacerlo preservando la integridad del sistema. mi tema:
"Principios mediante los cuales Transformamos el Psicoanálisis y
Otras Perspectivas en Teoría y Práctica de la Terapia Gestáltica, y
cómo la Teoría y Práctica de la Terapia Gestáltica Son Modificadas
mediante este Proceso".
¿POR QUÉ LOS TERAPEUTAS GESTÁLTICOS PIDEN
PRÉSTAMOS AL PSICOANÁLISIS?
Siempre hemos tenido un marco integrador. Es una de las cosas
que me gustan de la terapia gestáltica. No es necesario partir de
cero. Obtenemos lo que necesitamos del campo total. En terapia
gestáltica, enfatizamos la importancia de que las personas sepan
lo que necesi-
241
242
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tan y encuentren fuentes para satisfacerlas -apoyo de cualquier
parte, sin excluir nada valioso. Estar libre de dogmas es
característico de la terapia gestáltica.
Los últimos avances en tratamientos exigen el tipo de
descripciones caracterológicas y evolutivas que proporcionan
algunos enfoques psicoanalíticos nuevos. Son extremadamente
valiosos para conocer mejor a los pacientes.
La psicoterapia actual requiere de conocimientos distintos a los
que se requieren para talleres o demostraciones. Necesitamos una
brújula y un mapa para los viajes largos. No basta vagar por y
creer en la auto-regulación organísmica, especialmente si hay
alteraciones de la personalidad. Necesitamos conocer los efectos a
largo plazo de las intervenciones inmediatas. Necesitamos saber si
la terapia está funcionando. ¿Se están abordando los procesos
correctos de la construcción de estructuras? ¿Es razonable que la
terapia demore lo que está demorando con un paciente en
particular? ¿Cuáles son los aspectos centrales para un paciente en
particular?
Las relaciones objétales y la psicología del sí mismo tienen
valiosos insights de la fenomenología, desarrollo, relaciones
humanas y curso de la terapia.
Creo que necesitamos estos nuevos insights, especialmente para
trabajar con desórdenes severos de la personalidad. Estilos
clásicos de terapia gestáltica y psicoanálisis han tenido efectos
negativos o mínimos en pacientes con serias alteraciones del
carácter, especialmente en pacientes limítrofes y narcisistas. Y
estos casos han aumentado. Gran parte de lo que necesitamos
para tratar a estos pacientes, no ha sido desarrollado por la terapia
gestáltica. Por lo tanto, muchos de nosotros hemos pedido
prestados insights a terapeutas de relaciones objétales que tienen
una buena perspectiva de estos pacientes.
Creo que sería defensivo y contraproducente negar los límites de
lo desarrollado en terapia gestáltica. La mera repetición de las
ideas de Perls, Hefferline y Goodman no llena los vacíos. Las
referencias a la tradición oral o la teoría implícita tampoco ayudan.
Es hora de hacernos responsables por nuestra literatura. Por
ejemplo, he escuchado referencias al hecho de que el narcisismo
puede explicarse con el concepto de confluencia, pero aún no he
visto una explicación completa de la personalidad narcisista en la
literatura gestáltica.
Creo que han habido grandes progresos en la práctica de la terapia
gestáltica. Creo que ahora estamos haciendo mejor terapia que
nunca antes, especialmente con los desórdenes de la
personalidad. Creo que hemos observado y reconocido, aprendido
y progresado, y
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALITICAS
243
ahora tenemos una percepción más clara de la patología del
carácter. Diferenciamos mejor entre patologías serias del carácter,
neurosis y psicosis, y entre los diferentes tipos de patologías del
carácter.
Creo que hemos progresado en parte debido a una mayor
experiencia en hacer terapia, y en parte debido a los intercambios
entre sistemas terapéuticos. Muchos aspectos de la terapia
gestáltica se han incorporado a otros sistemas, y los terapeutas
gestálticos también han tomado mucho de otros sistemas.
Obviamente, hacer esto no es nuevo en terapia gestáltica.
Recientemente, muchos terapeutas gestálticos han tomado
prestado de las relaciones objétales. Pero esto no se explícita bien
en la literatura. Sólo esto justifica mi tema de esta noche. ¿Qué
hemos pedido prestado y cómo lo estamos usando? Debido a que
estos avances no se discuten en nuestra literatura, muchas
personas simplemente han asociado los cambios y progresos en la
práctica de la terapia gestáltica con una práctica diferente.
Debemos considerar cómo utilizar e integrar estos nuevos
conocimientos y preservar la integridad del sistema. Debemos
saber qué pedir prestado y cómo hacerlo. Muchos han realizado
esta tarea por partes, introyectando, creando "terapia gestáltica
y...". El problema con la "terapia gestáltica y..." es que a menudo se
violan aquellos principios que hacen única y eficaz a la terapia
gestáltica, por ejemplo, cosificando la estructura, perdiendo el
sentido de auto-responsabilidad de los individuos.
mi TEMA EXACTO: CÓMO ASIMILAR
mi tema exacto de esta noche es cómo asimilar: cosas que se
deben tener presentes al transponer conceptos psicoanalíticos,
para que no se conviertan en "terapia gestáltica y...".
Como terapeutas gestálticos sabemos que el crecimiento ocurre
mediante la asimilación. La terapia gestáltica cambia y crece por
medio de ella. La segunda parte de mi tema es indicar algunos
cambios que veo en la terapia gestáltica.
Aunque indirectamente hablaré del tratamiento de desórdenes de
la personalidad, mi tema no es cómo definirlos o tratarlos, así como
tampoco establecer qué principios del psicoanálisis se deben pedir
prestados. Existe una literatura psicoanalítica clara, y quiero
incentivar a los terapeutas gestálticos para que la exploren. Las
ideas que discutiré son principalmente una continuación y
explicación de la terapia gestáltica como yo la entiendo, con
algunos cambios de énfasis.
244
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
EL USO DEL PSICOANÁLISIS PARA CONOCER MEJOR A
NUESTROS PACIENTES
La terapia gestáltica nos apoya para hacer buena terapia. Nos
ayuda a integrar material diferente. Y nuestro sistema no es
autosuficiente.
Perls, Hefferline y Goodman presentaron y explicaron en forma
brillante el momento del aquí-y-ahora del contacto vivencial como
clave para la terapia. ¿Pero esto es todo? ¿Es suficiente? ¿Es el
límite óptimo para conocer al paciente en terapia gestáltica? ¿Y
qué significa conocer realmente al paciente?
Nos centramos en los momentos del aquí-y-ahora del contacto
vivencial, pero ése no es el fin de nuestro horizonte. Debemos
darnos cuenta de gestalten más amplias.
Las experiencias fenomenológicas constituyen un rico tapiz
referido a cuatro zonas espacio-tiempo. Creo que nuestra práctica
ha progresado aumentando la atención explícita a estas cuatro
zonas.
Primero, por supuesto, está la más familiar para los terapeutas
gestálticos: el campo total persona/ambiente en un momento
particular. Esto incluye lo concreto e inmediatamente observable; el
significado para la persona; asuntos inconclusos representados
concretamente en el aquí y ahora; deseos y temores acerca del
futuro expresados aquí y ahora.
La segunda, es la zona del "allá y ahora", el espacio vital de la
persona. El "ahora" no termina en este preciso segundo. Incluye lo
que la persona está viviendo en la actualidad fuera y dentro del
espacio terapéutico, la totalidad de la existencia actual de la
persona.
En tercer lugar, el "aquí y entonces", el contexto terapéutico
-aquello que ocurrió aquí en la sala de terapia, pero no en este
preciso momento. Creo que hay un nuevo énfasis de la terapia
gestáltica en la importancia de la relación terapéutica, incluyendo el
reconocimiento de patrones de transferencia y el creciente diálogo
acerca de la relación terapéutica dentro de la terapia.
Y hay otros factores del contexto aquí-y-entonces. Por ejemplo,
trabajar para instituciones presenta otras contingencias. Recuerde
que trabajé como interno para la Administración de Veteranos, y
todí la terapia que hacíamos estaba fuertemente influenciada por
ajgo dt lo cual no se hablaba: la A.V. pagaba a los pacientes por
estar enfer mos y retiraba la ayuda financiera cuando se
mejoraban. Fue uní parte muy activa del contexto terapéutico.
En una oportunidad fui consultado por una alumna muy frustra da
ante el difícil manejo de las exigencias de sus pacientes para se
SIMILACION DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALIT1CAS
245
tendidos de una manera que ella creía inapropiada en terapia
gesáltica. Explorando más a fondo, resultó que parte del contexto
tera'éutico era que muchos de sus pacientes habían llegado por
medio
16 un folleto escrito y distribuido por ella. En el folleto, habían
protiesas implícitas de proporcionar precisamente las
dependencias que lia estaba tratando de frustrar.
La cuarta zona espacio-tiempo es "allá y entonces", la historia de
Ida del paciente. Por ejemplo, Erv Polster se refiere a esto en su
luevo libro, Every Person's Life Is Worth a Novel. ¿Hay alguna
posililidad de diálogo real si no estamos interesados en esto -en la
dstoria evolutiva-, en cómo una persona se desarrolló en el
tiempo? ,os antecedentes que permiten la aparición del significado,
incluren historia y desarrollo, la secuencia de momentos
vivenciales irevios.
Conocer mejor al paciente significa hacer discriminaciones
liagnósticas: al comienzo de la terapia y en todo su transcurso;
entre ,ada persona única y patrones de individuos. ¿Es el paciente
psicóico, suicida, peligroso para los demás? ¿Necesita ser referido
a un íspecialista por problemas médicos o para medicación
psicotrópica? Es neurótico o tiene alteraciones de la personalidad?
¿Es limítrofe o larcisista? Operacionalmente, no todo lo que
necesitamos para reaizar estas discriminaciones es observable
inmediatamente en el iquí y ahora. Es observable a través de un
período prolongado, y ¡Únicamente debemos comenzar a hacer
estas distinciones desde el nicio.
Para el terapeuta, es de vital importancia comprender en forma
irecisa y adecuada la fenomenología y la conducta actual de un
mciente desde el comienzo de la terapia.
Para, ilustrar esto, veamos el caso de pacientes limítrofes que
ufren una división -es decir, que están en contacto con una parte
leí campo, sin lograr contactar la otra, tal vez un opuesto polar, y
uego en otras ocasiones lo revierten. Por ejemplo, estar en
contacto ;on deseos de dependencia, y fuera de contacto con
habilidades corn>etentes y autónomas adultas. Y al día siguiente,
estar en contacto ;on habilidades adultas de competencia y
autonomía, y no reconocer as dificultades de impulsos regresivos.
Estos pacientes tienen tales mpulsos regresivos que cuando los
satisfacen, tienden a ser más y ñas regresivos en vez de
reconstituirse y funcionar con armonía. A nenudo hablan de su
historia al comienzo de la terapia, con afectos (rimitivos muy
fuertes, pero sin ser capaces de integrar, de utilizar a discusión
para obtener una perspectiva. Son muy impulsivos, ca-
246
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
recen de constancia objetiva -tienen problemas para mantener en
mente al terapeuta y a otras personas cuando no están frente a
ellos. Y, desde luego, tienen intensos problemas de abandono.
Este tipo de pacientes necesitan límites muy al comienzo, por
ejemplo, con respecto a la transferencia. Se les debe enseñar
contacto y habilidad para establecer límites, así como contacto
sensorial. Tuve una paciente que había hecho varios intentos de
suicidio, intentos muy serios, antes de comenzar su terapia
conmigo, y había amenazado con un arma a su último terapeuta.
Era incapaz de recordarme entre las sesiones. Digamos que
recordaba mi nombre, pero eso era todo. Le di una fotografía mía
para que la anduviera trayendo.
Con pacientes limítrofes, tiendo a realizar contactos muy
compulsivos, aquí-y-ahora, persona-a-persona antes y después de
cada sesión, algo distinto de lo que hago con la mayoría de los
demás pacientes. Dos ejemplos, ambos de la época en que inicié
la práctica privada hace muchos años, y no sabía lo que era un
paciente limítrofe -con uno tuve éxito, con el otro no.
Al primer paciente lo llamaremos Bundini. Lo llamo Bundini porque
al comienzo él me llamaba así a mí. Para aquellos que no lo
sepan, Bundini era el manager de Mohammed Ali. Este paciente se
veía a sí mismo como una persona muy, muy enferma, y por
supuesto actuaba de esa forma. Y gracias a mi magia se iba a
convertir en un campeón -de la vida, no del box. Este paciente me
parecía tan increíble, su enfermedad me parecía tan fingida, que
tuve una actitud muy firme con él, de mucha confrontación. Aun
cuando en esa época no sabía qué era ser limítrofe, este enfoque
funcionó bien. Después de un tiempo, Bundini comenzó a
comportarse de una manera mucho más sana, realizando un
trabajo psicoterapéutico serio y eficaz.
Tuve otra paciente limítrofe en la misma época, que podríamos
llamarla la Hija del Portero. Era una mujer oriental que se veía
como la hija de un campesino, sentada en la puerta de una gran
casa, sin poder disfrutar de nada. En esa época, yo creía que tenía
un desorden mental subyacente, y la traté con una paciencia,
tolerancia y gentileza que hubieran sido muy apropiadas si ése
hubiese sido su problema, pero no fue así. Durante el segundo
año, cuando la transferencia se hizo negativa, algo inevitable, el
problema adquirió proporciones psicóticas. Desde entonces he
descubierto que esto es bastante común. Lo que necesitaba era
más confrontación, mayor firmeza, más límites. Este es el tipo de
insight que creo necesario desde el inicio de la terapia, y esto no lo
tenemos suficientemente resuelto en terapia gestáltica.
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALITICAS
247
Contrastemos este tipo de paciente limítrofe con un paciente
narcisista que tiene constancia objetiva, no se siente comprendido
ni respetado, tiene intensos y primitivos sentimientos de dolor,
temor y rabia que es incapaz de neutralizar. Tal paciente necesita
en primer lugar que se escuche, reconozca, respete y apoye su
fenomenología. Si tratamos, por ejemplo, de enseñar habilidades
de contacto a este tipo de paciente narcisista al inicio de la terapia,
es probable que tengamos graves problemas. Se resistirá, nos
frustraremos y sufrirá una herida narcisista. Generalmente la
idealización producida al comienzo de la terapia, es muy útil para
este tipo de pacientes. Y contrariamente al paciente limítrofe,
necesitan incentivos para relatar su historia.
Es importante ser capaz de discriminar este tipo de diferencias
cuando el paciente está enojado con la terapia o con el terapeuta.
Si frente a un paciente narcisista reconocemos su punto de vista y
nuestra parte de la interacción sin defendernos, puede que él sea
capaz de calmarse y retomar el trabajo terapéutico. Sin embargo,
con los pacientes limítrofes no es tan simple -necesitan más
firmeza, más diálogo, más trabajo con la formación del ego.
Este es el tipo de discriminación que debemos hacer, por ejemplo
cuando los pacientes dicen estar desilusionados de la terapia. ¿Es
un paciente esquizoide para quien la desilusión puede ser un buen
signo, un signo de estar finalmente en contacto con cierto tipo de
desesperanza vital con la que ha vivido y de la cual no se ha dado
cuenta? ¿O es un paciente narcisista que está reflejando cierto
fracaso empático de la sesión anterior? ¿O tal vez un paciente
limítrofe para quien el terapeuta debe ser una especie de guardián
de la naturaleza polar de los procesos psicológicos?
Un ejemplo: la paciente que ya mencioné, a la cual di mi fotografía.
Me fui de vacaciones. Antes de irme, estaba muy desesperada,
pero esto no se relacionaba particularmente con mis vacaciones.
Un terapeuta que tomó mis pacientes, tuvo una sesión con ella, se
instaló amablemente mientras la paciente expresaba su
desesperación, escuchó y reflejó con empatia, lo que generalmente
es muy útil. La paciente se fue a casa y casi se suicidó. Después
contó que había mirado mi fotografía y se había dicho: "Esperaré a
que Gary regrese". El problema con esa sesión fue que para un
paciente limítrofe, la sensación de desesperación excluye cualquier
tipo de esperanza. Y la sintonía empalica del terapeuta con ese
sentimiento, pareció confirmar que no había esperanza.
Necesitaba algo simple como: "Quiero estar contigo y con tus
sentimientos, aunque no siento tu desesperanza".
248
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Otro momento de la terapia en que necesitamos este tipo de
insight, es para saber cuál será el próximo paso o fase
caracterológico. Después de un tiempo en terapia, el paciente
limítrofe se sentirá mejor y querrá terminar la terapia. Aunque en
terapia gestáltica respetamos las decisiones de los pacientes y su
responsabilidad por el inicio y término de la terapia -el paciente
limítrofe que se siente mejor y quiere terminar la terapia, a menudo
está aún dividido. Se siente autónomo y quiere abandonar la
terapia para proteger esa autonomía, pero lo considera como
autosuficiencia. Aún no se forma la idea de autonomía e
interdependencia. Esto equivale a la inanición emocional. Esto es
insostenible, y el terapeuta debe iniciar una discusión acerca de
detener o no la terapia. Esto se debe conversar.
Hemos estado discutiendo mis puntos de vista acerca de por qué
debemos utilizar estos insights psicológicos. Ahora quiero hablar
de cómo traducir el pensamiento psicoanalítico acerca de los
pacientes a términos teóricos de campo que verdaderamente se
puedan integrar con la teoría y práctica de la terapia gestáltica, y
después de eso me referiré a cómo usar estos conceptos en la
metodología fenómenológica experimental y dialogal de la terapia
gestáltica.
TRANSPOSICIÓN DE CONCEPTO: ACCIÓN DE LA PERSONA
TOTAL
¿Cómo se transpone el lenguaje newtoniano y pre-newtoniano de
la teoría psicoanalítica de la personalidad a términos del proceso
teórico de campo? Esto es gran medida lo que hicieron Perls,
Hefferline y Goodman.
En la teoría psicoanalítica del impulso, las personas son vistas
como entidades movidas por fuerzas o impulsos separados. Muy
newtoniano: hay cosas y hay fuerzas, y están dicotomizadas. El
psicoanálisis cosifica el proceso humano en conceptos
mecanicistas tipocosas. Ego, id, superego -nuevamente
newtoniano. Incluso las nuevas escuelas psicoanalíticas, que yo
considero muy útiles, enfocan al sí mismo como una estructura
cosificada. Uno de los principales objetivos de Perls, Hefferline y
Goodman era eliminar el Sí Mismo (con S mayúscula) y dejar sólo
el sí mismo (no cosificado). Masterson, a quien considero muy,
muy bueno en el tratamiento de pacientes limítrofes, tiene
conceptos como la Unidad de Relaciones Objétales en Retiro
(UROR) y la Unidad de Relaciones Objétales Premiadora (UROP).
Conceptos muy tipo-cosas, pero traducibles a términos de
procesos.
La primera transposición: cada conducta, estructura o proceso
psicológico debe ser tratado como una "acción" y designado con
un
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALITICAS
249
verbo activo y/o adverbio en lugar de un sustantivo, cosa o
descripción tipo-cosa.
He tomado elementos de Roy Shafer, analista freudiano que
escribió un libro llamado A New Language for Psychoanalysis. El
tomó la totalidad de la metapsicología freudiana y la tradujo a
términos de proceso muy consecuentes con la terapia gestáltica
-de hecho, en cierto sentido, más radicales que nuestro lenguaje
de proceso.
Con este modo de pensar, la mente no es una cosa. Es algo que
hacemos o la forma en que lo hacemos. Con este modo de pensar,
no tengo "ansiedad de hablar". Este discurso lo digo con ansiedad.
¿Qué es lo que afirma un concepto psicoanalítico tipo-cosa acerca
de lo que una persona hace? ¿Cuál es el proceso? ¿Qué está
vivenciando y haciendo la persona? Estas son las preguntas para
la transposición. La persona no tiene culpa. Hay un acto,
generalmente un acto de condena.
La acción la realiza la totalidad de la persona, no una "parte de mí".
En esta acción u orientación del proceso, la persona es quien
encuentra, asigna y crea la acción y el significado. De lo contrario,
tenemos cosas que colaboran y se oponen entre sí, más que una
relación entre personas. Por ejemplo, el ego libidinal en lucha con
el severo superego, o una alianza entre el ego del terapeuta y el
del paciente. Existe el peligro de que al introyectar los conceptos
psicoanalíticos también asumamos esta cosificación.
Cosificar y tratar una parte de la persona como si fuera una
persona separada, no se limita sólo al psicoanálisis. Términos tales
como perro de arriba, perro de abajo y niño interno, se usan de la
misma manera. Esto ocurre sutilmente cuando los procesos
humanos se describen de manera tal que dejan fuera a la persona
total como agente, por ejemplo, referirse a límites de contacto o
figura como si fueran los agentes de la acción. Creo que algunas
descripciones en terapia gestáltica pierden el sentido de la persona
total como principal agente, al menos como principal foco. Cuando
los pacientes usan un lenguaje de nominalizaciones, resulta muy
útil el lenguaje de la terapia gestáltica de semántica integrada, por
ejemplo, traducir el "eso" en "yo" y el "pero" en "y". El espíritu de
esta actitud semántica terapéutica también podría servirnos mucho
en nuestra literatura profesional.
mi foco preferido está en la persona que vivencia, y no sólo en los
momentos vivenciales. Es una persona que vivencia, que está en
conflicto o armonía, que se siente integrada o fragmentada -no
partes.
250
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La acción se elige. Este es un aspecto crucial para el principio de
acción: las personas se autodeterminan, eligen, son responsables
y activas. Aunque los acontecimientos los determinan el individuo y
las circunstancias, la acción del individuo se elige. La afinidad con
nuestros pacientes debe permitirnos estar alertas, cuidarnos de
tratarlos según la tendencia psicoanalítica que considera a las
personas determinadas por (una función de) su ambiente.
Las personas eligen lo que hacen. Tanto en situaciones seguras
como inseguras, las personas se pueden sentir inseguras. Pero
tienen una opción de acción. Una persona afirma tener una madre
no afectuosa, y responde aislándose, negando el vínculo y
pensando que ella misma no es querible. Este conjunto común de
respuestas no es la única respuesta posible a la situación. La
respuesta de acción se elige.
Las creencias que resultan de la situación, incluyendo las
respuestas para enfrentar algo como parte de la situación, pueden
perfectamente convertirse en introyecciones. Pero tampoco son
cosas. Son mantenidas activamente por la persona y llevadas
adelante.
Introyectar es una acción, es introducir algo al organismo sin
contacto, discriminación o asimilación, de modo que la persona es
incapaz de integrar o rechazar. Introyectar es acción, por lo tanto
se elige, aunque generalmente no se posee. El resultado posterior
de la introyección, por ejemplo, serían los debería usados para
interrumpir la conducta espontánea. Esta también es una acción
elegida. Aunque decimos que "tenemos una introyección", desde el
comienzo hasta el final la introyección es realmente una conducta
mental de la persona.
En nuestro trabajo, es muy importante la forma en que
enmarcamos las cosas. Todos sabemos que al comienzo de
cualquier terapia o grupo de entrenamiento, hay mucho temor,
confianza y confluencia. Uno de nuestros profesores trabajando
con un grupo de tercer trimestre, bajo la influencia de la psicología
del sí mismo, se centró en estos asuntos de temor, confianza y
confluencia. Lo enmarcó diciendo: "Debido a que se sienten
inseguros, obviamente no pueden contactar ni asumir un riesgo".
Quiero decirles que ese grupo no funcionó bien. Era difícil que ese
profesor lograra que alumnos-terapeutas individuales asumieran,
por medio del darse cuenta, la responsabilidad sintiendo temor.
Tuve una paciente limítrofe, con la cual trabajé la responsabilidad
en algunos asuntos conyugales. Previamente habíamos hablado
de que ella "se responsabilizara de esto, no de aquello. Tu esposo
es responsable de aquello". Durante una sesión, automáticamente
hablé
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALITICAS
251
de responsabilidad sin ser pedante. Se fue convencida que le
estaba diciendo que ella era cien por ciento responsable de todo
en la familia. Es importante la forma en que enmarcamos las
cosas.
Quisiera dejar en claro que cuando hablo de estas actitudes,
asumo que mostramos discriminación clínica y buen juicio acerca
de lo que se dice al paciente y cómo se le dice. No propongo decir
automáticamente algo como "tú eres responsable", "tú no eres
responsable", "estás a salvo", "puedes arriesgarte" o "no puedes
arriesgarte". Todo debe hacerse con discriminación clínica.
La acción rechazada se refiere a aquella situación en que el
paciente no se da cuenta, por ejemplo, no sabe que su acción fue
elegida, y así desconoce o evita. Todas las acciones pueden ser
reconocidas y expresadas o no reconocidas -incluyendo el
rechazo, que también es una conducta y puede o no ser
expresado. Creo que nuestro trabajo en terapia es ayudar a los
pacientes a estar atentos a las acciones y a trabajar lo más posible
para reconocer este tipo de opciones.
Shafer da una definición muy útil de insight en estos términos.
Insight es una "acción expresada" y resistencia es una "acción
rechazada". La resistencia se trata como el acto de resistir; la
acción es la persona comprometida en dos acciones paradójicas y
contradictorias a la vez. Por ejemplo, desear algo de otras
personas y sentir temor sin darse cuenta del deseo y/o el temor. El
rechazo al deseo o al temor es "resistencia".
En terapia gestáltica pretendemos evitar reducciones de la persona
total. Queremos evitar reducirla en el espacio a "una parte de mí", y
reducirla en el tiempo a momentos aislados. Creo que esta
perspectiva asimiladora expande la terapia gestáltica, se centra en
la persona total y presta atención a procesos antes no atendidos
suficientemente por la terapia gestáltica.
EL CONCEPTO DEL SÍ MISMO
Un ejemplo de cómo hacer esta transformación es mediante el
concepto de sí mismo. Comúnmente es uno de esos conceptos
cosificados que dividen. Utilizamos el término y creemos estar
comunicando algún significado. De hecho, es un término muy
confuso de usos múltiples e indiferenciados. Tiene por lo menos
quince significados diferentes y contradictorios. El sí mismo es
aquello que tiene una persona que permanece en el tiempo; el sí
mismo no es algo fijo, sino más bien interrelaciones aquí-y-ahora.
El sí mismo referido a la
252
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
persona total; el sí mismo referido a la esencia de la persona; el sí
mismo como el sentido que una persona tiene de ella. También hay
diferentes tipos de sí mismos: ideal, falso, grandioso, etc.
Perls, Hefferline y Goodman asimilaron, digirieron y transpusieron
el concepto de sí mismo a términos de campo. Sin embargo, no
tengo certeza de que su definición sea todavía semánticamente
útil. Creo que están claras las denotaciones de nuestro uso del
término "sí mismo", pero las connotaciones se han contaminado
tanto que me gustaría proponer un cambio.
Algunos de nosotros, al querer acercamos más a la experiencia
subjetiva del paciente, hemos prestado mucha atención a su
sentido de identidad en el tiempo, e introducido en la terapia
gestáltica perspectivas de las relaciones objétales y de la
psicología del sí mismo de la persona total unificada.
Lamentablemente, a menudo esto se ha hecho sin asimilación
agresiva y sin reconocer ni reconciliar las contradicciones. Como
resultado, las connotaciones de la palabra sí mismo se han vuelto
muy confusas y contaminadas, aun cuando las denotaciones estén
claras (como en el contexto de Perls, Hefferline y Goodman).
Pienso que es irónico que en su búsqueda de la totalidad, la
persona haya sido reducida a partes -es decir, el sí mismo como
esencia. Esto no sólo es una pérdida de totalidad, reduce a la
persona a un ello, a una entidad estructural. El "ello" se cohesiona
o se fragmenta. Y eso es desconocer la responsabilidad, perder la
gestión.
Propongo que mantengamos la perspectiva de que la acción es
siempre de la persona total y no del "sí mismo", y que usemos el
término sí mismo sólo como un pronombre reflejo, un pronombre
que se refiera a toda la persona, donde sujeto y objeto sean la
misma persona. Por ejemplo, cuando me refiero a mí.
En este contexto, el término sí mismo se usaría como un indicador
para personas señalándose a sí mismas, y los procesos que se
consideraron aspectos del sí mismo se discutirían ahora como
funciones de la persona total. La persona total se consideraría
como el sistema de interacciones,- el concepto de sí mismo sería
la idea que tienen las personas acerca de quienes son; el sí mismo
ideal sería la imagen de quién la persona quiere ser; el falso sí
mismo se referiría a conductas inauténticas y a un sentido
distorsionado del sí mismo construido para lograr aceptación; el sí
mismo grandioso sería el sentido inflado de sí mismo de una
persona que excluye o minimiza defectos pasados o presentes.
Luego, cuando distingamos a las personas por cualidades tales
como estabilidad, solidez, confianza, flexibi-
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALIT1CAS
253
lidad, valores, un sentido cohesivo versus fragmentado del sí
mismo, será en términos de la persona total y no en términos de
las cualidades del sí mismo. Para hablar acerca de un sí mismo
fragmentado en estos términos de proceso, preguntaríamos qué
hace la persona total. Podría ser algo como: "La persona mantiene
el darse cuenta separado y no se integra en una imagen cohesiva.
La persona no mantiene constancia objetiva de sí misma a través
de las situaciones, por ejemplo, recordar éxitos en un momento de
fracasos".
Uno de los fenómenos clínicos que observo frecuentemente es
aquel de una persona que supone que el sí mismo es una cosa y
comienza a realizar trabajo de darse cuenta y se contacta con la
experiencia del vacío. Llegan a decir: "Oh, no tengo sí mismo.
Otras personas sí tienen; yo no tengo sí mismo". Cuando aprenden
el punto de vista del proceso, que el sí mismo no es una cosa, se
transforma en algo muy útil para el trabajo clínico.
Hemos discutido el concepto de división, que es absolutamente
vital para tratar a pacientes limítrofes. Debemos tener sensibilidad
para descubrir este fenómeno, ya que el paciente no lo tendrá claro
en forma espontánea. Sin embargo, no tenemos que usar este
concepto en el lenguaje psicoanalítico newtoniano, por ejemplo, la
Unidad de Relaciones Objétales en Retiro y la Unidad de
Relaciones Objétales Premiadora de Masterson. En el lenguaje de
acción, podemos decir que el paciente considera a los demás
como totalmente nutritivos y afectuosos o totalmente indiferentes.
O bien podríamos decir: el paciente alterna entre pensar que es
competente y por lo tanto no necesita ni recibe nutrientes, y pensar
que es dependiente e incompetente, sin tener en ninguna de estas
modalidades de pensamiento un darse cuenta de otras.
Y yo creo que podemos tratar de la misma manera otras funciones
de la persona: el id como los sentimientos agresivos y libidinales
de la persona, el ego como el pensamiento de la persona,
constancia objetiva, orientación temporal y espacial, etc.
TRANSPOSICIÓN DE CONCEPTO: MATRIZ DEL AQUÍ-Y-AHORA
DE FUERZAS INTERSECTORAS
Una segunda transposición es poner el concepto en un terreno
ventajoso del campo teórico, tomando en cuenta la noción
gestáltica de la matriz del aquí-y-ahora de fuerzas múltiples
intersectoras.
En terapia gestáltica, una persona es siempre parte del campo
persona-ambiente. No hay dicotomía entre adentro y afuera. Aun
254
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
cuando miremos el mismo acontecimiento desde diferentes
perspectivas (por ejemplo, adentro y afuera), y aun cuando algunos
eventos se mantengan en privado, no se comuniquen, no hay un
adentro y afuera separados en la teoría de campo de la terapia
gestáltica.
Todo lo que existe lo hace por medio de relaciones, en redes
relaciónales. Siempre hay múltiples fuerzas concretamente
presentes -interrelacionando, creando múltiples ondas o
graduaciones en el campo. Transformamos afirmaciones de
causalidad psicoanalíticas unilineales y unidireccionales, para
explicar la multiplicidad de fuerzas que están siempre
interactuando y simultáneamente presentes.
En teoría de campo, cualquier cambio en el campo afecta al campo
total. Crea ondas a través del campo. Esto implica que siempre hay
múltiples puntos de partida valiosos y útiles para hacer terapia. En
la literatura analítica leemos afirmaciones que comienzan con
palabras tales como "la respuesta analítica correcta es" tal y tal
cosa. Debido a que siempre hay múltiples puntos de partida válidos
y útiles desde la perspectiva de campo, obviamente no puede
haber una sola respuesta correcta. Con nuestro énfasis de campo,
el foco es más pragmático, variable y abierto a consideraciones de
estilo y creatividad individual.
Otro aspecto de esta noción de matriz, es que no hay acción a
distancia. Lo que produce un efecto debe existir concretamente en
el campo del aquí-y-ahora, en la matriz de fuerzas. Debe estar
presente simultáneamente.
Teoría evolutiva como ejemplo
La evolución psicológica involucra la interacción de múltiples
fuerzas desarrollándose en el tiempo. El concepto de desarrollo
psicológico humano de la terapia gestáltica, es siempre una
función de madurez biológica, influencias ambientales, interacción
entre individuo y ambiente, y ajuste creativo individual.
En la teoría freudiana del impulso, el énfasis estaba sólo en los
factores biológicos y había una perspectiva muy negativa del
potencial humano para el crecimiento. Perls, Hefferline y Goodman,
y otros autores de la época como Karen Homey, añadieron un
darse cuenta de influencias ambientales, interacción entre
individuo y ambiente, y se mantuvieron optimistas ante la
creatividad y crecimiento individual -el potencial innato para
madurar y crecer.
Kohut y teóricos de las relaciones objétales, que nos han
proporcionado muy buenas descripciones de pacientes,
especialmente en la secuencia evolutiva, obviamente han
reconocido influencias ambien-
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALITICAS
255
tales e interaccionales. Sin embargo, tienden a desconocer las
fuerzas biológicas. Además, aunque se muestran sintonizados y
empáticos con el paciente, lo ven en forma más pesimista debido a
influencias históricas pasadas. Se ha perdido la perspectiva del
individuo como único, creativo y con potencial positivo. O, dicho de
otra manera, se ha perdido el optimismo acerca del potencial
innato de cada persona para crecer y madurar.
La integración que yo hago de este aspecto coincide con el modelo
de terapia gestáltica, porque uso el concepto psicoanalítico para
sensibilizarme a los factores evolutivos y antecedentes, pero
mantengo un darse cuenta de los factores biológicos y otros
factores del campo, mantengo un optimismo acerca del potencial
creativo de cada persona y de la habilidad para elegir y crecer, y
mantengo un énfasis en la interacción entre estos múltiples
factores en el tiempo. Confío en que el darse cuenta de la
complejidad de quién es, conduzca a la persona a la auto-
regulación organísmica (la teoría paradójica del cambio).
TRANSPOSICIÓN DE CONCEPTO: MOVIMIENTO EN EL
TIEMPO
Continuando con nuestra discusión de la transposición de
conceptos newtonianos y pre-newtonianos a los términos de la
teoría de campo, llegamos al concepto de movimiento en el tiempo.
Nuestra dialéctica añade una dimensión temporal. Nuestra teoría
es de proceso, y proceso se refiere al desarrollo en el tiempo.
Incluso la estructura es un proceso de cambio lento.
Todo se, mueva en el espacio y cambia en el tiempo,
convirtiéndose, moviéndose, desarrollándose. Con esta manera de
pensar, las personas se encuentran en una serie interminable de
estas matrices que hemos estado discutiendo.
Obviamente, sabemos que el significado se refiere a la relación
entre figura y fondo. Y la secuencia histórica de la experiencia de
una persona es parte importante del fondo. Es sólo un aspecto, no
el todo. Pero yo creo que, para dar significado y comprender la
identidad de una persona, es necesario conocer sus experiencias
pasadas.
Por lo tanto, exploramos -y creo que cada día más- el pasado de la
persona. Pero debemos hacerlo recordando que exploramos
fenomenológicamente para comprender, y no pensando que el
pasado es causa del presente. No hay acción a distancia. La
historia ocurrió, ahora está lo dado, y la persona lo procesa y opta
por hacer algo diferente. Esto contrasta con la visión newtoniana
que A precede a B en el tiempo y lo provoca.
256
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Creo que una matriz pasada no provoca ni controla eventos
posteriores, y un acontecimiento de la infancia no determina, por sí
mismo, un evento futuro.
Un ejemplo de la importancia de la perspectiva temporal está en
distinguir los conceptos de represión y división. En la represión, la
persona deja de darse cuenta de algo. Puede decir papá es
maravilloso, sin darse cuenta de su rabia frente al padre. Y esto se
mantiene en forma constante durante un período de tiempo.
La división en un momento se parece mucho a la represión. La
persona no se da cuenta de su rabia frente al padre. Sin embargo,
lo que ocurre en el tiempo distingue a ambos procesos. Una acción
que se está dividiendo parece en un momento muy similar a la
represión; en otro momento la persona invertirá lo que está fuera
del darse cuenta por lo que está dentro. La persona que no se
daba cuenta de la rabia frente al padre, tal vez no percibirá nada
maravilloso acerca de él, sino sólo ira y rabia. Así, momento tras
momento hay una inversión, una visión de sólo una mitad de la
polaridad y luego sólo de la otra. Sin deshacer el sistema de
división, es imposible tener una imagen equilibrada, una
percepción razonablemente precisa y un buen juicio.
De modo que, para un tratamiento eficaz, debemos mantener un
darse cuenta acerca de cómo se desarrollan en el tiempo los
procesos con que trabajamos -si permanecen igual, si cambian,
cómo cambian.
En resumen, hasta aquí he hablado acerca de cómo integrar
conceptos psicoanalíticos en el modelo de la persona total de la
terapia gestáltica, enclavada en el campo persona-ambiente, como
agente de acción -y que se desarrolla en el tiempo- conservando la
capacidad de elegir y experimentar en el presente.
LA RELACIÓN TERAPÉUTICA
Ahora quiero hablar acerca de cómo usar esta perspectiva
psicoanalítica y trabajar con los pacientes en el estilo gestáltico.
¿Cómo usamos estas descripciones para una relación tipo terapia
gestáltica? Obviamente, el énfasis de la terapia gestáltica está en
una relación basada en el contacto y enfoque fenomenológico, en
oposición a la relación basada en la transferencia e interpretación.
Según el modelo de todos los teóricos psicoanalíticos que
conozco, se incentiva la transferencia y al terapeuta se le pide que
permanezca neutral y practique la regla de abstinencia. Esto
significa que no se satisface
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALITICAS
257
ningún deseo del paciente, no hay afirmaciones en "yo" de parte
del analista y la principal herramienta es la interpretación.
Por supuesto que todos sabemos que la relación es siempre una
mezcla de contacto y transferencia, pero la transferencia la
manejamos en forma fenomenológica y dialogal. La reconocemos,
no la prohibimos ni la incentivamos. Conocemos y usamos
alternativas a la interpretación de la transferencia.
El contacto es la primera realidad. En la teoría de campo de la
terapia gestáltica, todo se observa a través del lente de la relación.
Al trabajar con un paciente en terapia gestáltica, el contacto es la
primera realidad. Perls, Hefferline y Goodman están en la tradición
existencial con un énfasis en las relaciones humanas persona-a-
persona. De hecho, en la perspectiva de nuestro énfasis dialogal y
de campo, la persona jamás puede ser definida excepto en
relación a otras personas. Las relaciones son inherentes y no
agregadas. Esta convicción no se encuentra en la teoría
psicoanalítica, aunque tal vez los partidarios de las relaciones
objétales comparten este énfasis en la relación inherente.
La relación es el núcleo de nuestra práctica de la terapia gestáltica.
Pero la episódica terapia gestáltica de fines de los 60, perdió ese
énfasis. Era muy libre y excitante, pero su orientación técnica
perdió el principal énfasis existencial en la relación. También creo
que al hablar acerca de procesos sin destacar a la persona y sin
hablar de cómo se ve a sí misma, también se pierde el énfasis
existencial en la relación y no se logra una claridad acerca de los
patrones de relación. Por lo tanto, hacer esto es fragmentar.
La relación es contacto en el tiempo. Carl Rogers dijo que el
contacto es la unidad básica de la relación. Creo que en terapia
gestáltica tenemos claro que hay momentos de contacto, pero no
siempre tenemos tan claro que la relación es más que una serie de
momentos, más que la suma de momentos aislados. No me estoy
refiriendo a la relación como una cosa. Me estoy refiriendo a ella
como contacto en el tiempo, como una gestalt que se expande en
el tiempo.
LA NATURALEZA DE LA RELACIÓN EN TERAPIA GESTÁLTICA
Contacto: las personas se influyen entre sí como personas. Creo
que una buena terapia requiere un tipo especial de contacto de
parte del terapeuta, un contacto marcado por la comprensión y
aceptación del paciente, que muestre al terapeuta como persona y
resguar-
258
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
de lo que hay entre, es decir, se entregue a lo que ocurre entre
paciente y terapeuta. No basta el "yo" y el "tú" y reconocer las
diferencias, ya que en el enfoque dialogal hay también un rendirse
a lo que se desarrolla y surge a partir de la interacción. Esto
significa que el terapeuta se ve afectado al igual que el paciente.
Comprender al paciente se refiere a la inclusión (concepto de
Buber) o empatia (palabra usada más comúnmente) para
proyectarse uno mismo en la visión fenomenológica del paciente.
Es decir, ver el mundo lo más posible como lo ve el paciente,
mientras simultáneamente nos damos cuenta de la propia
separación, recordando que es proyección -no podemos vivenciar
verdaderamente la experiencia de otra persona.
Inclusión y confirmación: aceptar a las personas como son,
confirmando además su potencial para el crecimiento. Y mientras
los pacientes interrumpen su experiencia actual, aceptamos la
experiencia ingenua como experiencia, e interriirnpimos o tratamos
de interrumpir su interrupción. No sólo respetamos y aceptamos su
darse cuenta, sino que también confirmamos su potencial para un
darse cuenta más sutil.
En terapia gestáltica es nuevo este énfasis de interrumpir la
interrupción del paciente, de manera tal que se sienta
comprendido. La prueba de exactitud de la empatia o de cualquier
otra intervención del terapeuta, es la fenomenología del paciente.
Por cierto, el objetivo sigue siendo aumentar su darse cuenta de sí
mismo y de otros.
La primera vez que estuve en terapia gestáltica con Jim Simkin, él
interrumpió mi auto-interrupción y me sentí comprendido por él, y
como resultado de este proceso, me comprendí mejor a mí mismo.
Vi que muchas otras personas comprometidas en este proceso en
los grupos de Jim, se pusieron paranoicas, iniciaron batallas de
poder, aumentando su sensación de vergüenza y su herida
narcisista. Esto era particularmente frecuente entre aquellas con
pronunciadas características narcisistas. A menudo no se sentían
comprendidas ni aceptadas. Francamente, ahora veo que a
menudo no eran comprendidas. Como ocurrió con muchos
terapeutas gestálticos de esa época, Jim no varió su enfoque de la
relación con una comprensión del tipo relaciones objétales. Creo
que éste es un nuevo énfasis que ha estado llegando a la terapia
gestáltica.
El énfasis en la presencia de la persona total del terapeuta es,
junto con la inclusión, el sello de cualquier terapia existencial. Este
énfasis en la presencia manifiesta del terapeuta como persona en
la terapia, es una de las diferencias más importantes entre la
terapia
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALITICAS
259
gestáltica y las posturas y enfoques psicoanalíticos. El terapeuta
gestáltico comparte observaciones, respuestas afectivas,
experiencias previas, creatividad, intuición, etc.
Sin embargo, pienso que debemos desarrollar con mayor
especificación qué tipo de presencia tiene qué efectos con qué tipo
de pacientes o situación: cuándo compartir reacciones personales
y observaciones, cuándo enfatizar, clarificar y destacar la
fenomenología del paciente, cuándo hacer hincapié en la
expenmentación. Creo que necesitamos una presencia que
considere las fuerzas, debilidades, necesidades, deseos, valores y
circunstancias del paciente. No basta compartir sólo el "yo" del
terapeuta.
Las relaciones objétales pueden servir de guías para esta
aclaración, ayudándonos a focalizar los temas centrales en una
secuencia útil y oportuna. Los conocimientos en relaciones
objétales pueden agudizar el enfoque del terapeuta y ampliar su
perspectiva.
Por ejemplo, los pacientes narcisistas que realmente necesitan
hablar de sus heridas para poder sanarse a la luz de la idealización
y el reflejo, requieren una presencia diferente a la de un paciente
limítrofe que necesita firmeza con afecto y aprender
responsabilidad y énfasis en el darse cuenta de polaridades. El
terapeuta gestáltico que realmente comprende a sus pacientes y la
metodología de la terapia gestáltica, será espontáneo y
auténticamente diferente con distintos pacientes.
Cuando hablamos de presencia, también debemos hablar de
contratransferencia y auto-responsabilidad. Para mí, no hay nada
tan importante en terapia como la auto-responsabilidad del
terapeuta y su habilidad para relacionarse dialogal y
terapéuticamente al margen del estilo de la personalidad del
paciente. El terapeuta necesita un darse cuenta libre de
remanentes de viejos asuntos, para poder responder al paciente tal
como es, para tener realmente una relación, no contaminada por
elementos transferidos y proyectados en el paciente. La terapia
eficaz requiere que el terapeuta refleje con exactitud el darse
cuenta del paciente, haga observaciones no contaminadas, tenga
una perspectiva clara del próximo paso del trabajo terapéutico del
paciente -sin imponer prejuicios, puntos de vista, ni realizando
cambios dramáticos para satisfacer sus propias necesidades. Esto
requiere de fuertes exigencias al auto-apoyo del terapeuta.
Por ejemplo, creo que es una distorsión paratáctica y no una
presencia auténtica, el que un terapeuta esté impaciente y necesite
una solución rápida. El arreglo rápido sirve a la satisfacción
narcisista del terapeuta y no al interés del paciente. Cuando el
terapeuta está
260
PROCESO Y DIALOGO EN GESTAL
impaciente y frustrado, es acción por parte del terapeuta. Esta
acciói (de impaciencia y frustración) es responsabilidad del
terapeuta y m del paciente. "Estoy frustrado" es una afirmación
existencial má clara que "tú eres frustrante".
Creo que el terapeuta más peligroso es aquel capaz de estar efica
y poderosamente presente, pero en una constelación narcisista. Ta
terapeuta puede ser muy carismático, y se requiere sofisticación
muy buen auto-apoyo del paciente para darse cuenta de la
necesida< de librarse de esta poderosa influencia.
Los pacientes que recién inician una terapia, a menudo carece: de
esta auto-protección. Con frecuencia sus dificultades psicológica
son tales que no ven la contratransferencia del terapeuta u otra
dificultades paralácticas, e incluso quizás valoren positivamente es
contratransferencia que impide una terapia eficaz. Así, por ejemplc
para un paciente cuyo deseo fantasioso de dependencia excluye 1
auto-responsabilidad autónoma, y cuyo terapeuta necesita un
pacien te dependiente de él, el resultado puede ser una terapia
muy larga improductiva e incluso dañina.
Creo que el terapeuta eficiente necesita las habilidades de reía
ción a las que me he referido, más la habilidad técnica tradicional d
la terapia gestáltica en el trabajo del darse cuenta fenomenológicc
Pienso que es importante que no perdamos esto, es decir, la
habilida< para hacer observaciones sensoriales y contacto en el
aquí y ahora para aclarar el proceso, medir bien los riesgos,
facilitar la animaciói y el progreso, diseñar experimentos, etc. Uno
de los riesgos de asi milar material psicoanalítico es que se puede
debilitar parte de 1 fuerza de la metodología de la terapia
gestáltica.
Pienso que la integración de perspectivas psicoanalíticas ha au
mentado el énfasis de la calidad de la relación en la terapia
gestáltic individual y grupal. Y creo que ha cambiado mucho la
forma en qu conducimos la terapia grupal, especialmente
aumentando el énfasi en la relación entre los miembros del grupo,
en los factores de tod< el grupo y en las relaciones en el tiempo
dentro del grupo (en opc sición al modelo de taller). También creo
que, debido a nuestro ere ciente reconocimiento de y sofisticación
al hacer un trabajo carac terológico más intenso, los terapeutas
gestálticos están usando má terapia individual o individual y grupal,
y menos terapia purament grupal como el principal modo de
psicoterapia seria.
Estoy convencido que el uso de insights psicoanalíticos dentn del
marco de relaciones de la terapia gestáltica tiene muchas ventaja
sobre el psicoanálisis o psicoterapia psicoanalítica, en parte porqu
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALITICAS
261
tenemos una gama más amplia de intervenciones permisibles y
desarrolladas (ya que las técnicas no están prohibidas por la
interferencia con el desarrollo de la neurosis de transferencia). Y
podemos manejar la transferencia con una variedad más amplia de
intervenciones en forma más abierta y más experimental. El
énfasis en la revelación personal del terapeuta, da al paciente
evidencias más fuertes de las respuestas sanas o dañinas del
terapeuta. Y el énfasis en la fenomenología y auto-dirección del
paciente y del terapeuta permite usar al máximo la sabiduría de
ambos y apoyar al máximo el desarrollo de habilidades basadas en
cómo es realmente cada persona.
RELACIÓN BASADA EN LA EXPERIENCIA INMEDIATA DE
PACIENTE Y TERAPEUTA
Un factor clave que se debe tener en mente al trabajar con
conceptos que no provienen de la tradición de la terapia gestáltica,
es que la relación terapéutica en terapia gestáltica se basa en la
experiencia fenomenológica inmediata de paciente y terapeuta. En
el psicoanálisis, la mayoría de las intervenciones son guiadas
principalmente por la teoría psicoanalítica, y la experiencia actual
del analista y del analisando se enfatiza menos y se aborda en
fonna menos positiva que en la terapia gestáltica. Si bien la teoría
es vital para la terapia gestáltica, al conducir esta terapia nos
enfocamos en el darse cuenta inmediato del paciente y del
terapeuta. Las intervenciones en terapia gestáltica se guían
profesionalmente, pero siempre basadas en esta experiencia
inmediata.
El diálogo es fenomenología compartida. Otras intervenciones
también lo son: reflejos, observaciones compartidas, experimentos,
etc.
La metodología de la terapia gestáltica enfatiza el avance desde un
darse cuenta ingenuo a uno más disciplinado. Quiero afirmar
enfáticamente que en terapia gestáltica se debe comenzar siempre
la exploración descubriendo el actual darse cuenta ingenuo del
paciente. Primero se debe tener claro qué es lo que este paciente
en particular estima importante en ese momento -comprender y
aceptar esa experiencia como experiencia del paciente.
Tomemos, por ejemplo, un paciente que actúa en forma desvalida.
Nuestra primera labor no es frustrar su conducta manipuladora,
sino descubrir cómo se siente con eso. ¿Cómo es? ¿Cómo lo
entiende? Creo que el estilo de los años 60 no realizaba
suficientemente este tipo de comprensión, y a veces el terapeuta
tenía una actitud
262
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
peyorativa, sarcástica o despectiva que equivalía a imponerle
"deberías" al paciente. Creo que el trabajo del terapeuta es
explorar. No consiste en gratificar, confrontar o frustrar. Nuestra
principal directriz es la exploración.
Quisiera compartir con ustedes un ejemplo de dos trabajos
diferentes, que pueden ilustrar este descubrimiento del darse
cuenta del paciente. Cuando comencé con la terapia gestáltica,
realicé dos trabajos diferentes con respecto a mi confusión, uno
con Fritz y el otro con Jim. (En esa época estaba muy confundido).
Cuando trabajé con Fritz, al parecer consideró que yo manipulaba
para conseguir apoyo -puede haber tenido razón. Y recuerdo haber
seguido sus instrucciones y vagar confundido alrededor del grupo,
hasta que finalmente me percaté que lo que más quería era salir
de la escena. Entonces me senté. Pero no aprendí mucho, excepto
a sentarme.
Posteriormente, en el mismo período, trabajé con Jim Simkin el
mismo tipo de confusión. En primer lugar, Jim averiguó
cuidadosamente cuál era mi experiencia de confusión. Para mí era
como una bruma. Y cuando Jim me pidió que fuera la bruma, fue el
comienzo del trabajo más importante que realicé en terapia. Por
eso sugiero enfatizar siempre primero el darse cuenta del paciente,
y posteriormente refinar, experimentar y proponer programas de
acción basados en su experiencia. Primero, se debe averiguar cuál
es su experiencia y aclararla. Luego, asegurarse que lo que
creemos que es su experiencia, sea realmente lo que él confirma
como tal.
ETAPAS DEL DARSE CUENTA
El darse cuenta y el trabajo de darse cuenta tienen una secuencia
evolutiva.
(1) Darse cuenta simple. Los pacientes hablan de los problemas
que tienen en su vida. No se dan cuenta del proceso, no se dan
cuenta del darse cuenta, no se dan cuenta de la relación con el
terapeuta.
(2) Darse cuenta del darse cuenta. A este nivel de darse cuenta, la
persona se da cuenta que se da cuenta. En este proceso de
trabajo es donde la terapia gestáltica está más en deuda con la
fenomenología. Con frecuencia los grupos de entrenamiento
operan a este nivel del darse cuenta. Esto incluye darse cuenta de
la evitación y de la resistencia, poner entre paréntesis, aquí-y-
ahora, contacto, desarrollo y afinamiento de las herramientas de
darse cuenta y contacto.
(3) Darse cuenta del carácter de la persona que vivencia. El darse
cuenta del darse cuenta lleva al darse cuenta del carácter de la
persona que vivencia. A medida que uno se da cuenta del patrón
de darse
ASIMILACIÓN DE PERSPECTIVAS DIAGNOSTICAS Y
PSICOANALITICAS
263
cuenta y evitación, de las condiciones que llevan al darse cuenta y
a la evitación, de los patrones de darse cuenta y no darse cuenta,
etc., uno se da cuenta de la estructura global del carácter de la
persona que vivencia.
(4) Ascenso fenomenológico. Esta es la etapa en que la actitud
fenomenológica invade la vida cotidiana del paciente. La actitud de
saber que siempre hay múltiples realidades, de poner entre
paréntesis, de usar repetidas observaciones para lograr insights
del funcionamiento actual de una situación, se convierte en algo
común, más que en algo restringido a los momentos de terapia.
Ejemplo: trabajar la resistencia
Comprender y trabajar la resistencia es uno de los aspectos más
importantes e indispensables de una psicoterapia eficaz. Dentro de
la perspectiva señalada, la resistencia se trata como una acción
que se debe explorar y compartir fenomenológicamente. Al
trabajarla, descubrimos lo que vivencia el paciente cuando está
"resistiendo". También prestamos atención a la experiencia
fenomenológica inmediata del terapeuta. Comenzamos poniendo
entre paréntesis, y sin la convicción de que la resistencia se refiere
a la terapia o al terapeuta. Como resultado del enfoque
fenomenológico, contamos con una o varias experiencias del
paciente y con la nuestra, y usando ambas perspectivas
vivenciales podemos dialogar, enfocar y experimentar. En este
proceso, el terapeuta también puede crecer logrando una
cornprensión de su parte de la interacción.
EL "INSIGHT" SE DESARROLLA DESDE EL "ENTRE", DESDE EL
DIÁLOGO
Pienso que el insight se desarrolla desde este tipo de diálogo.
Insight. ¡Aja! Una captación simultánea de la relación entre las
partes y el todo.
Creo que el objetivo del trabajo de darse cuenta de la terapia
gestáltica es el insight, aunque he encontrado otras afirmaciones
en la literatura de la terapia gestáltica. El insight como objetivo del
trabajo de darse cuenta de la terapia gestáltica no es lo mismo que
el insight psicoanalítico. Si ustedes definen insight como yo lo he
hecho, usando esta definición de la psicología de la gestalt,
entonces el insight es lo que queremos lograr. Aun cuando se
restrinja la palabra psicoanalítica a "insight emocional", el uso
histórico, interpretativo orientado al "porqué" del psicoanálisis es
diferente al uso consecuen-
264
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
temente holístico, sensorial, fenomenológico, existencial de la
psicología de la gestalt y la terapia gestáltica.
Creo que el insight emerge de la dialéctica entre el paciente (darse
cuenta del paciente) y el terapeuta (darse cuenta del terapeuta). En
mi modelo de terapia gestáltica, no proviene de técnicas ni de
frustraciones, ni del estilo "terapia gestáltica" de la modificación
conductual. No proviene del poder ni del carisma del terapeuta. No
es controlado por el terapeuta. Proviene del trabajo conjunto entre
paciente y terapeuta.
Hay una gestalt de la secuencia experiencia del terapeuta,
experiencia del paciente, experiencia del terapeuta, experiencia del
paciente, etc. -un ¡Aja!
Si el teatro y las actuaciones fueran necesarios, cabría
preguntarse: ¿necesarios para quién? ¿Para qué? ¿Al ritmo de
quién? El uso excesivo de técnicas puede llevar a una mistificación
y sobre-simplificación. Un ejemplo es no escuchar suficientemente
la historia del paciente y usar demasiado la técnica de la silla
vacía.
LA TERAPIA COMO ARTE Y AMOR
Quiero terminar con algo muy importante para mí y absolutamente
crucial para nuestra teoría y práctica. La terapia gestáltica es un
arte. Joe Zinker dijo que la terapia gestáltica es el permiso para ser
creativo. Estoy de acuerdo y, más aún, creo que la creatividad y el
amor son parte necesaria y esencial de una terapia gestáltica
eficaz.
Sin conocimientos profesionales y disciplina, la terapia puede ser
ineficaz y dañina. Algunas terapias producen resultados negativos.
Pero no hay un libro de recetas para la terapia gestáltica. Las
recetas son para el artesano, y la terapia es un arte. Y creo que
hacer terapia es un arte que requiere toda la creatividad y amor del
terapeuta.
Gracias.
PARTE ill
Teoría de Campo
CAPÍTULO 10
Introducción a la teoría de campo
COMENTARIO
1991. El objetivo de este ensayo es presentar una introducción
amena y una perspectiva global de la sección completa sobre
teoría de campo. Gran parte de lo que señalo aquí, aparece
elaborado en los otros dos artículos de esta sección [#11, El sí
mismo en terapia gestáltica: respuesta a Tobín (1983) y #12,
Modos de pensamiento en terapia gestáltica (1984)].
La teoría de la terapia gestáltica se basa en la teoría de campo.
Esto no es sólo un accidente histórico. La teoría de campo es el
tipo de pensamiento científico que mejor funciona con el resto del
sistema teórico de la terapia gestáltica. Hay una cercana
correspondencia entre la teoría de campo y la fenomenología,
existencialismo dialogal, eclecticismo, actitud flexible hacia
opciones clínicas, etc. de la terapia gestáltica. Más aún, la teoría
de campo es el enfoque teórico que mejor abarca los amplios
aspectos intelectuales, sociales, culturales, políticos y psicológicos
que aborda la teoría de la terapia gestáltica (especialmente, Perls,
Hefferline y Goodman, 1951).
Considerando la importancia de la teoría de campo para la teoría
de la terapia gestáltica, es sorprendente que dicha teoría se haya
elaborado tan poco en la literatura de la terapia gestáltica. No
conozco ninguna presentación clara, convincente, consecuente,
sistemática y amplia de la teoría de campo en terapia gestáltica. En
mi artículo "Modos de pensamiento en terapia gestáltica" (1984a y
lo que sigue) presento algunos aspectos de la teoría de campo,
escrito en respuesta a un artículo de Joel Latner (1983), pero es
incompleto incluso en aquellos aspectos no referidos a su texto.
Personalmente, creo que el artículo de Latner es excelente y
convincente en algunos aspectos de la teoría de campo, pero
inadecuado y engañoso en otros. En este
267
268
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ensayo no repetiré los argumentos que expuse en mi respuesta a
Latner. Recomiendo al lector la excelente exposición de Latner
acerca de la diferencia entre la teoría científica clásica
(mecanicismo newtoniano) y la teoría post-moderna (teoría de
campo) (Latner,
1983), y mi diálogo con él (citado anteriormente en este párrafo).
Hablar y leer acerca de la teoría de campo y comprenderla es muy
difícil, tal vez el aspecto más difícil de la teoría de la terapia
gestáltica. Es una manera de pensar muy diferente y abstracta. Su
relación con los aspectos clínicos es menos clara que otros
elementos de la teoría de la terapia gestáltica.
Escribí esta introducción a la teoría de campo con la esperanza de
presentar una visión general clara, especialmente para quienes
consideran que la discusión de la teoría de campo se aleja de la
experiencia sensorial y de la relevancia clínica, o sienten temor y
aversión viscerales a la naturaleza abstracta de la mayoría de las
discusiones sobre este tema.
¿POR QUÉ NECESITAMOS LA TEORÍA DE CAMPO?
¿Por qué los terapeutas necesitan estudiar algo tan abstracto
como la teoría de campo? La terapia gestáltica tiende a atraer
terapeutas que se sienten cómodos con nuestro énfasis en la
experiencia concreta actual, en la expresión directa de las
emociones, etc. ¿Por qué no centrarnos en la experiencia del aquí-
y-ahora, agregar un poco de experiencia clínica y dejarlo hasta
ahí?
La teoría y práctica de la terapia gestáltica están construidas sobre
la importancia de percibir nuestro proceso de darse cuenta. El
proceso de nuestro pensamiento es un aspecto importante de esto.
Nos referimos a él en terapia, y también debemos referirnos a él en
nuestra teoría y enseñanza. Perls, Hefferline y Goodman (1951)
discutieron la necesaria interacción entre cómo uno piensa y es en
el mundo. Cómo pensamos acerca del mundo, incluyendo la propia
orientación filosófica, es en parte una función del carácter; a la
inversa, el carácter es en parte una función de cómo uno piensa.
La teoría de campo apunta al proceso de cómo pensamos.
Creo que Kelly tenía razón cuando dijo que todas las personas
tienen teorías científicas implícitas (Kelly, 1955). Sin un examen
intelectual agresivo, el funcionamiento individual se tiñe de
prejuicios, creencias, suposiciones metafísicas, usos lingüísticos,
formas de pensamiento introyectadas, etc., no evaluados.
Dependemos de estas suposiciones, invaden nuestro proceso de
contacto y de darse cuenta,
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
269
determinan y moldean nuestros pensamientos, sentimientos,
percepciones y acciones. Tener esto claro es una de las funciones
de la fenomenología y resulta vital para la metodología de la
terapia gestáltica. Para un sistema que valora tanto la asimilación y
el darse cuenta, sería inconsecuente permitir que algo tan
importante, el cómo pensamos, sea dejado a nivel de confluencia e
introyecciones no evaluadas.
Pero examinar estos procesos intelectuales no percibidos no sólo
es una tarea difícil y ardua, sino que con frecuencia genera
mecanismos de angustia y evitación. Siempre debo combatirlos al
escribir sobre teoría de campo, incluyendo este artículo. Se ha
dicho que "una suposición no crítica de una postura metafísica
proporciona un bienvenido escape a nuestra angustia" (Bevan,
1991, p. 477).
Lamentablemente, no examinar estos procesos mantiene las
inconsecuencias, prejuicios teóricos y limitaciones, con resultados
imprevisibles. Por ejemplo, creo que la dicotomía de Perls,
Hefferline y Goodman entre lo biológico y lo social discrepa con su
tema holístico central (la teoría de campo), y la falta de un examen
teórico ha limitado, o al menos demorado, el florecimiento del
potencial de la terapia gestáltica.
El hecho de no haber examinado la postura individualista,
confrontacional, teatral de Perls en los años 60, tuvo un efecto
extremadamente dañino para el desarrollo de la terapia gestáltica.
Un análisis de campo abarcaría todo el contexto de trabajo,
especialmente las relaciones interpersonales. Un análisis de
campo traería a primer plano los procesos familiares, grupales y
otros procesos sociales, suavizando el individualismo. Un análisis
de campo observaría cómo se desarrollan los procesos en el
tiempo, moderando la orientación confrontacional y teatral con el
darse cuenta de los efectos negativos, y mostrando más aprecio
por los efectos positivos a largo plazo de intervenciones más
suaves y sutiles.
Creo que la teoría de campo ilustra la visión de Lewin, de que no
hay nada tan práctico como una buena teoría. La teoría de campo
ayuda a centrarse en lo esencial o periférico de lo que hacemos.
Puede ayudar a identificar personas comunes que apoyan de
diversas formas lo que hacemos y estudiamos. Puede aportar
dirección y orientación, por ejemplo, para evaluar y asimilar ideas,
metodologías y tecnologías nuevas. No sólo proporciona dirección
intelectual para investigar y hacer terapia, sino también un marco
para la comunicación.
Además, también diría que dado que la teoría de campo es parte
vital de la teoría de la terapia gestáltica en la cual se basa su meto-
270
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
dología, el terapeuta gestáltico que desee tener una comprensión
amplia del enfoque que eligió, debe estudiar teoría de campo.
Algunos de los conceptos centrales de la terapia gestáltica son
difíciles o imposibles de entender sin una actitud teórica de campo.
Es probable que podamos manejarnos con un conocimiento
superficial de la teoría de campo para hacer terapia, pero
ciertamente una comprensión profunda es necesaria para hacer
trabajo teórico, enseñar o entrenar. Creo que cualquiera que
enseñe o escriba acerca de teoría gestáltica, necesita una
comprensión cabal de la teoría de campo.
Creo que el punto de vista teórico de campo de la terapia gestáltica
podría ayudar a resolver muchos aspectos de la psicología
basados en dicotomías lógicas, pensamiento mecanicista y
modelos causales simplistas. Si bien tales modelos sirven para
cierto tipo de exploraciones y dentro de ciertos ámbitos, como el
modelo de física newtoniana que trabaja con precisión dentro de
sus parámetros operativos, no sirven para toda la gama de
situaciones y datos físicos o psicológicos.
En física, la teoría de campo es elogiada con exageración como
aquella que puede abarcar la teoría mecanicista newtoniana y
explicar también los fenómenos que esta última no maneja en
forma adecuada. Esto da mayor alcance a la teoría de campo. Aun
cuando las teorías mecanicistas en psicología y las teorías de
campo explican adecuadamente algunos fenómenos, y la teoría de
campo puede explicar todos los fenómenos de las teorías
mecanicistas, lo contrario no es verdadero.
El lenguaje de la teoría de campo puede describir fenómenos que
también se pueden describir en lenguaje mecanicista. mi respuesta
a Tobin (#11, El sí mismo en terapia gestáltica: respuesta a Tobin,
1983) se refiere exactamente a este punto. Y el enfoque de la
teoría de campo evita algunos dilemas creados por el pensamiento
dualista de la modalidad mecanicista. Por ejemplo, ¿el individuo
crea al ambiente, o viceversa? En la modalidad mecanicista, se
pueden diseñar experimentos para estudiar esta pregunta de
manera lineal. Pero la forma de plantear la pregunta crea una
dicotomía falsa que resulta más fácil de manejar con la teoría de
campo. El campo individuo/ ambiente se crea a sí mismo, con el
individuo influenciando al resto del campo, y viceversa. La
causalidad circular está en algún lugar entre la causalidad lineal del
modelo mecanicista y la verdadera teoría de campo.
El debate sobre la teoría freudiana del impulso es otro ejemplo.
Muchos la objetan como mecanicista, reduccionista y dualista.
Aque-
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
271
líos que reaccionan en su contra sin un conocimiento de la teoría
de campo, a menudo rechazan todos los conceptos de energía
física como mecanicistas, reduccionistas y dualistas, sin darse
cuenta que la energía física es un aspecto necesario para una
teoría holística que se puede explicar en la teoría de campo sin un
pensamiento mecanicista, reduccionista o dualista. De hecho,
excluir todos los conceptos de energía de una teoría psicológica es
en sí mismo dualista y reduccionista. Una perspectiva de teoría de
campo puede proporcionar apoyo teórico para integrar una teoría
psicológica que incluya el cuerpo, la mente, las emociones, las
interacciones sociales y espirituales y los aspectos
transpersonales.
El concepto de sí mismo de la terapia gestáltica es otro ejemplo.
Creo que es un concepto más refinado y útil de lo que se reconoce,
pero se puede comprender adecuadamente sólo en el contexto de
la teoría de campo. Sin una comprensión profunda de esta teoría,
nos quedamos sólo con una o dos actitudes comunes hacia el sí
mismo. Si consideramos el sí mismo como una existencia
concreta, como un homúnculo interno, hay un "núcleo" interno que
hace cosas, pero la persona ("Yo") no es el agente activo. Así,
algunas personas parecen tener un "sí mismo coherente" y otras
un "sí mismo fracturado". Esto otorga existencia física concreta a
una abstracción.
Por otro lado, si definimos el sí mismo en términos de proceso,
tenemos un concepto-de-sí-mismo y no un sí mismo global, no hay
una existencia tangible. El lector interesado en una discusión
erudita de este tema deberá referirse a Harré (1991) y Robinson
(1991). Por ejemplo, en 1971, Kohut definió el sí mismo como "una
abstracción de bajo nivel" (Kohut, 1971). "Una 'abstracción de bajo
nivel' significa, según Kohut, que las personas se forman ideas
acerca de sí mismas que son generalizaciones basadas en
experiencias particulares" (Wolfe, 1989). Concepto, pero sin
existencia. La definición de sí mismo de la terapia gestáltica ha
sido mal interpretada en este sentido (por ejemplo, Tobin, 1982).
Perls, Hefferline y Goodman definieron sí mismo como "el sistema
de contacto en cualquier momento... El sí mismo es el límite de
contacto en funcionamiento; su actividad es formar figuras y
fondos" (Perls, Hefferline y Goodman, 1951, p. 235). Esto enfatiza
al sí mismo emergente, al ser en continua interacción en el campo
organismo/ambiente y que integra el campo. Sin embargo, si
pensamos en términos mecanicistas newtonianos, esto significaría
que no hay continuidad del sí mismo entre pasado y presente, ni
diferencia en el funcionamiento del sí mismo entre alguien con
poca auto-cohesión
272
PROCESO Y DIALOGO EN GEST
global y alguien con auto-cohesión, debido a que no hay un "sí m
mo real" (Tobin, 1982).
En la teoría de campo, todos los acontecimientos y cosas se coi
truyen según las condiciones del campo y el interés del percept
Todo lo real se construye así, al margen de lo materialmente concrt
o abstracto que sea. Ahora, algunas personas piensan que todos ]
conceptos, recuerdos, etc. no se almacenan y luego recuerdan, si
que se reconstruyen (véase discusión en Gergen, 1991,
especialmer p. 26). Las "cosas" se construyen
fenomenológicamente según la tuación, necesidades, recuerdos de
percepciones pasadas, etc. S comprender la teoría de campo, se
mal interpreta la noción de terapia gestáltica de que el sí mismo no
existe "como una instituci< fija" separada del campo
organismo/ambiente actual (Perls, Hefferli y Goodman, 1951, p. 5).
El sí mismo es un proceso, tan real con cualquier existencia
tangible, y se construye en el campo organism ambiente actual.
El concepto de sí mismo de la terapia gestáltica puede explic tanto
un concepto de sí mismo con cohesión, totalidad y continuid en el
tiempo, como el sí mismo que en cualquier momento se cor truye
en un contexto particular. La teoría de campo permite a terapia
gestáltica mantener el enfoque en la persona como agen activo,
estar atenta a la complejidad de las relaciones de campo < el
presente, a los cambios que inevitablemente ocurren en el tiem] y
en diferentes contextos, y a las diferencias de cómo las person
construyen su sí mismo. Este concepto de sí mismo de la terap
gestáltica necesita mayor elaboración y desarrollo, muy apropia*
para este artículo.
Algunas personas construyen un sí mismo armónico y continu que
se adapta con flexibilidad al campo actual. Las personas con a
teraciones del sí mismo frecuentemente no pueden hacerlo, y su ai
to-construcción no integra en forma armónica construcciones pr
vías, ni mantiene un sentido de cohesión, continuidad, seguridad
auto-estima, especialmente cuando está tenso el campo actual. Si
auto-procesos y auto-experiencias a menudo están fragmentados,
b sados en introyecciones y auto-imágenes negativas rígidas, su
sentic de auto-estima y cohesión se ve fácilmente alterado por las
fuerz; del campo, sin una unión clara y flexible de quiénes son y
cuál < la situación. Otras personas construyen un sentido rígido del
mismo que no se ve afectado por el ambiente, que está siempre
igua al margen del contexto. Esta gestalt rígida tiene una
capacidad lim tada para crecer si es transformada por la
interacción en el campí
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
273
En terapia gestáltica hay muchos conceptos dinámicos que se
pueden comprender adecuadamente sólo en términos de la teoría
de campo. Algunos de éstos son: campo organismo/ambiente,
límites, apoyo, figura/fondo, relación dialogal, construcción
fenomenológica de la percepción, etc.
LIMITACIONES EN EL USO DE LA TEORÍA DE CAMPO
A veces la teoría de campo se discute en términos poco
interesantes.
Lo que se escucha a menudo es un aspecto simplificado de la
teoría de campo, tal vez una referencia vaga a Kurt Lewin, y luego
un cambio de tema, que no se considera digno de tanto bombo.
Pero la teoría de campo es más que un recurso semántico o
simplemente algo que se refiera a la totalidad de un sistema. Es
más que la topología de Lewin.
Las mejores discusiones de la teoría de campo ocurren
indirectamente cuando se analizan otras perspectivas teóricas. Por
ejemplo, la fenomenología, el diálogo y la totalidad de la estructura
teórica de Terapia gestáltica se basan en la teoría de campo, y ésta
entrelaza muchos de los aspectos más importantes pero más
difíciles de esas perspectivas. Cuando la fenomenología se
comprende plenamente, también se comprenden aspectos de la
teoría de campo.
Francamente, creo que me expreso en forma más clara cuando
expongo la fenomenología o la psicología de la gestalt con sus
aspectos de la teoría de campo, que cuando discuto directamente
esta teoría. Así, ya sea por un buen sentido táctico, cobardía,
flojera o ignorancia, enseño más a menudo la fenomenología y el
diálogo, y con menos frecuencia la teoría de campo directamente.
Esto no da a las personas una buena opción para comprender esta
teoría, de modo que puedan decidir si vale la pena el esfuerzo.
Esto es lo que en parte me ha motivado para escribir este ensayo.
A veces la teoría de campo parece usarse para dar validez y
prestigio a algún punto de vista. Es como creer que si algo
concuerda con sus principios, se convierte en verdadero. Esto
asocia cualquier proposición con el prestigio de la física -e
indudablemente puede conferirle un poco. No me gusta el uso de
la teoría de campo para obtener status y prestigio.
La teoría de campo no otorga validación. Por ejemplo, creo que
esta teoría puede proporcionar, después de esto, una exposición
razonada decorosa de cómo son posibles las ideas místicas o
transpersonales, pero no más que eso. Sin embargo, he
escuchado a personas
274
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
usar la teoría de campo como si de hecho pudiera validar
experiencias transpersonales o ideas místicas. Con esto no estoy
haciendo un comentario de las experiencias místicas o
transpersonales, sino más bien de las limitaciones al uso de la
teoría de campo como elemento de validación.
A veces la teoría de campo parece tratarse en terapia gestáltica
como un icono religioso que se puede invocar para obtener una
respuesta positiva y reverente. "Campo" es una "buena palabra". A
veces las discusiones sobre la teoría de campo me impactan como
si se tratara de dos niños diciendo "¡No, no, no! Yo soy más teórico
de campo que tú". He visto esta reacción frente al análisis de la
teoría de campo que hizo Latner del trabajo de los Polster (Latner,
1983; Polster y Polster, 1973) y descartarla como "bulliciosa",
preguntando "¿y qué?". Esto es lamentable.
Las teorías pueden dar dirección y fuerza lógica, pero no probar la
veracidad o falsedad de una proposición. Una teoría es sólo una
teoría, una integración sistemática de ideas. Como tal, puede ser
útil, reconfortante, provocativa, de valor heurístico, estimulante, etc.
Pero en la ciencia post-modema, las teorías no se consideran una
verdad absoluta. Poner algo en términos de teoría de campo, no lo
convierte en verdadero.
Joel Latner dice: "Más que creer que unas [teorías] son más
verdaderas que otras, me parece que algunas me dicen más que
otras" (Latner, 1983, p. 85). La teoría de campo es un punto de
vista que "me dice algo", que considero útil -pero no es una verdad.
Perls, Hefferline y Goodman (1951) van más allá de esto al afirmar
que la teoría de campo es el "enfoque original, no distorsionado,
natural frente a la vida". Esto implica que es verdadera y las otras
formas de pensar, inherentemente erróneas. Latner rebate esta
afirmación (1983, pp. 86, 87) y yo concuerdo con él. Creo que es
más consecuente decir que ninguna teoría es inherentemente
válida o mejor para todos los propósitos. La teoría de campo es la
teoría en la cual se basa la teoría de la terapia gestáltica, y tiene
muchas ventajas. Algunos la encontramos más natural. Es nuestra
favorita.
En física, las teorías de campo son esencialmente formulaciones
matemáticas, susceptibles de manipulación y comprobación
matemática, y en última instancia están sujetas a verificación
empírica o falsificación. Las formulaciones verbales provenientes
de la física son sólo aproximaciones. La metafísica y cosmovisión
de los físicos (formulaciones verbales) no cambian como resultado
de su trabajo ma-
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
275
temático con la teoría de campo. En otro ensayo de esta colección
(#12, Modos de pensamiento en terapia gestáltica, 1984a) cito a un
físico (Sachs, pp. 92-93) que ilustra en forma impactante a dos
físicos de distinta orientación y filosofía, y que no alteran en
absoluto su oposición al descubrir que sus formulaciones
matemáticas eran prácticamente equivalentes paso a paso.
En psicología, la teoría de campo indica aún menos "verdad". Sin
la base matemática de la teoría de campo, sin pruebas empíricas
directas que distingan entre afirmaciones teóricas de campo y otras
(o entre varias presentaciones teóricas de campo), no existe una
manera empírica de decidir entre las formulaciones.
Algunos entusiastas convierten la teoría de campo en algo político,
calificando de newtoniano cualquier uso común del lenguaje, por lo
tanto una violación a la teoría de la terapia gestáltica, al margen del
contexto y nivel de claridad, siendo, por lo tanto, toda discusión
inválida. No considero útil esta reacción automática. A menudo un
lenguaje newtoniano más simple comunica más claramente. Creo
que se necesita discriminación.
En un contexto clínico debemos usar cualquier lenguaje que nos
comunique con el paciente y que también favorezca el desarrollo
de una relación terapéutica basada en la empatia, el respeto, la
comprensión y el interés. Por ejemplo, "No tienes oídos" no es una
buena formulación teórica en terapia gestáltica. Implica que
escuchar es una posesión de la persona más que un proceso
integral del campo organismo/ambiente. Aun cuando comunica con
claridad, y por lo tanto podría ser útil, también suena acusatoria e
insultante. El "No tienes oídos" demuestra que el terapeuta no está
pensando en la teoría de campo ni en términos dialogales. Esta
interpretación es newtoniana y no dialogal, ya que supone que la
dificultad reside sólo en el paciente y no entre paciente y terapeuta.
La formulación "No tienes oídos" refleja una perspectiva estrecha
en la gama de variables expresadas, y unilateralidad en su
atribución de la causalidad. ¿La actitud del terapeuta podría tener
algo que ver con el no escuchar del paciente?
A veces una afirmación en lenguaje newtoniano comunica con
bastante claridad y hace progresar la relación terapéutica. Una
forma de hacerlo, que considero especialmente irritante, es la
referencia al "niño interno". Esto hace algo fuera del proceso, y
definitivamente no es teoría de campo. Sin embargo, a veces
constituye una terminología útil y puede facilitar un vínculo
empático entre terapeuta y paciente.
276
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
A veces cuando oigo decir "mi niño interno lo hizo", me parece una
broma de mal gusto, como diciendo: "No soy responsable, lo hizo
mi niño interno". Cuando alguien elimina la palabra "interno" y dice
"mi niño" sintió tal y tal cosa, pienso que se está refiriendo a
algunos de sus hijos reales -indudablemente un mal chiste. A veces
la actitud es "No soy yo quien siente -y no soy responsable de, ni
tengo opción sobre el niño interno, fue creado en el pasado por mis
padres abusivos". Hay muchas experiencias subjetivas importantes
que un paciente así experimenta, y que se deben oír, respetar y
aclarar. Pero esto puede hacerse mediante el lenguaje de campo:
"Tenía miedo, estaba solo, desesperado, y no creía tener una
salida, como me sentía cuando niño -cuando realmente no tenía
opciones positivas".
Una antigua paciente me escribió acerca de su experiencia
terapéutica conmigo, recordándome imágenes metafóricas en
lenguaje newtoniano, extremadamente útiles para ella en terapia.
Para describir mi estática, implacable, inexorable sensación de
desolado aislamiento, me imaginé un pálido feto metido dentro de
un grano de maíz. (Después de descubrir a Guntrip [se refiere a
Guntrip, 1969], el feto usaba anteojos y leía a Guntrip).
El feto estaba alejado del mundo, y no podía oír ni sentir nada más
allá del grano de maíz.
Un cambio importante, después de largos períodos de un intenso y
sostenido enfoque en el contacto, y especialmente en nuestra
relación, fue la aparición de la experiencia de soledad, en
oposición a un simple aislamiento.
A medida que pude llevar mi soledad a un contacto contigo,
finalmente apareció un tallo verde en el grano de maíz. Un sendero
de conexión entre mi sensación de aislamiento y nuestro contacto.
Supe que ese tallo verde significaba que nunca me sentiría total y
absolutamente aislada de nuevo.
Posteriormente, con mi analista, después de haber sufrido la peor
depresión de mi vida, el mundo al interior del grano de maíz dejó
de ser por definición privado y no cornpartible, pasando a ser en
principio (y en la experiencia con mi analista) compartible
(conocible para otro).
Pero la conexión entre los dos mundos (mi mundo vivido
internamente y mi mundo del grano de maíz) surgió con el tallo
verde.
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
277
El lenguaje debe ajustarse al contexto y no es en o por sí mismo
verdadero o falso. La prueba clínica es aquello que funciona con el
paciente individual. En muchos contextos, la facilidad de
presentación y articulación predomina sobre la precisión teórica.
Shafer (1976) construye un proceso de lenguaje minucioso para el
psicoanálisis, aún más radical que el nuestro. Sin embargo, deja
claro que esto es muy importante para las discusiones y
formulaciones teóricas y no está enlazado a la situación clínica. El
físico teórico de campo usa un lenguaje newtoniano para referirse
a instrumentos, escritorios, almuerzos, promociones, etc.
El sistema teórico mecanicista newtoniano funciona
suficientemente bien dentro de los parámetros de su esfera.
Mientras nos manejemos con cuerpos de tamaño moderado
moviéndose lentamente en el espacio, las predicciones teóricas
newtonianas funcionan bien. Para una parte de nuestro trabajo
como terapeutas, el lenguaje mecánico simple puede ser incluso
mejor para comunicaciones simples con los pacientes.
Lamentablemente, muchos terapeutas gestálticos que no usan el
lenguaje de la teoría de campo no se dan cuenta de lo que están
haciendo. Esto significa que no sólo están siendo pragmáticos en
su uso del lenguaje, sino que no han percibido el conflicto teórico
entre su lenguaje al practicar o hablar acerca de la terapia
gestáltica y la teoría de la terapia gestáltica propiamente tal.
Cuando este lenguaje chapucero se usa también en conferencias o
artículos acerca de la teoría de la terapia gestáltica, resulta muy
desafortunado.
COMPRENSIÓN DE LA TEORÍA DE CAMPO
La teoría de campo es un enfoque para estudiar algún tema, y el
"campo" es la herramienta básica de ese enfoque. Desde una
perspectiva de campo, se puede estudiar cualquier cosa: eventos,
objetos, organismos o sistemas. Un enfoque de campo es teórico
cuando su filosofía y metodología se ajustan a ciertos principios.
Esto no significa que haya una teoría de campo "correcta" o
verdadera. Hay muchas teorías de campo diferentes e igualmente
válidas, y no conozco ninguna versión particular que sea única.
El campo se define fenomenológicamente. La esfera y la
naturaleza exacta del campo y los métodos usados varían según el
investigador y lo que se está estudiando. El campo puede ser tan
pequeño y rápido como las partículas subatómicas, o tan grande
como el universo. En algunos campos, las fuerzas se pueden
observar con los
278
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
cinco sentidos, en otros no. El campo puede ser tangible y físico, o
intangible. En terapia gestáltica, estudiamos a las personas en su
campo organismo/ambiente. El ambiente de un campo organismo/
ambiente puede ser una escuela, un negocio, la familia, la pareja,
un grupo de entrenamiento, un individuo en su espacio vital, etc.
En las siguientes secciones se examinarán nueve características
generales de las teorías de campo. Después de esta discusión, el
artículo terminará con una definición formal de la teoría de campo y
un resumen de la discusión. [Muchos de los temas de este artículo
se analizan con más detalle en otros artículos de este libro: #6,
"Fenomenología clínica" (1976), #8, "Terapia gestáltica: su
herencia de la psicología de la gestalt" (1982), #11, "El sí mismo en
terapia gestáltica: respuesta a Tobin" (1983) y #12, "Modos de
pensamiento en terapia gestáltica" (1984)].
A continuación, para orientar al lector, se da una lista de las
características:
Características de campos
1. Un campo es una red sistemática de relaciones.
2. Un campo es continuo en espacio y tiempo.
3. Todo es de-un-campo.
4. Los fenómenos son determinados por todo el campo.
5. El campo es un todo unitario: todo afecta a todo lo demás en el
campo.
Actitudes adicionales de la teoría de campo
6. La realidad percibida se configura mediante la relación entre el
observador y lo observado.
7. El principio de contemporaneidad.
8. Proceso: todo deviene.
9. Insight en constantes genotípicas.
CARACTERÍSTICAS DE CAMPOS
Un campo es una red sistemática de relaciones
mi definición de campo es: "Una totalidad de fuerzas que se
influencian recíprocamente y que en conjunto forman un todo
interactivo unificado".
El enfoque de campo es holístico. El Principio de Relación de
Lewin establece que un acontecimiento es siempre resultado de
interacciones entre dos o más hechos. Cada fenómeno se estudia
en
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
279
el contexto de una compleja red de fuerzas interrelacionadas que
se dan en conjunto en un tiempo y lugar, que forman un todo
unificado que llamamos campo y que cambian dinámicamente en
el tiempo. O según English &. English: "En psicología, el campo se
usa para enfatizar la compleja totalidad de influencias
mterdependientes dentro de las cuales funciona un organismo, la
constelación de factores mterdependientes que explican un evento
psicológico" (p. 206).
El campo es interactivo, determinado por las fuerzas
concurrentemente presentes. Esta preferencia por la interacción
incluye mala disposición o desconfianza frente a la causalidad
lineal simple en un sentido, ya que estas explicaciones lineales no
aclaran muy bien la complejidad de factores múltiples e influencias
mutuas que ocurren en la interacción. Las explicaciones lineales
simples conllevan dificultades adicionales que se discutirán más
adelante, por ejemplo, no enfatizan la contemporaneidad y a
menudo proponen "acción-a-distancia".
Recientemente, una trabajadora de la salud me decía que las
cosas nunca funcionaban bien cuando había un asistente de turno.
¿Cómo explicamos esto? Hay una serie de variables, que se
podrían formular en una explicación lineal simple. La trabajadora
de la salud es mujer y el asistente hombre. ¿Es el género un factor
determinante? ¿Es la mujer dominante, o tal vez se permite ser
víctima en forma reiterada? Se podría formular una serie de
interpretaciones psicodinámicas. Un factor adicional es que la
mujer es médico. ¿Tiene el asistente alguna dificultad con los
médicos? ¿Con la autondad? ¿O con las mujeres? ¿Tiene ella
dificultades con los hombres? Aún más, ella es negra y el asistente
hispano. Aparentemente hay factores culturales y raciales
involucrados. Y un examen cuidadoso de la institución podría
revelar factores estructurales que facilitan el conflicto. Por ejemplo,
la doctora recién se ha incorporado al equipo médico. ¿Cómo
recibe esta estructura y equipo médico a los nuevos integrantes?
¿Cómo se siente el asistente cuyo sueldo es bajo y mantiene una
familia, frente a la doctora soltera y mejor pagada?
Una comprensión adecuada de esta situación requiere relacionar
múltiples factores: psicodinámica individual de dos individuos,
factores políticos y estructurales de las relaciones entre el
personal, relaciones culturales y raciales, etc. Sería inadecuado y
simplista usar un mapa cognitivo que considerara la causalidad
simple entre la infancia de esta mujer y su dificultad actual. Si yo
redujera esto a una simple interpretación de cómo son tratadas las
mujeres, los negros o las mujeres negras, dejaría fuera los factores
del funcionamiento
280
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
caracterológico de los individuos involucrados. Sería inadecuado
reducir esto a un problema de la estructura institucional. Sin
embargo, todos estos factores están involucrados en la situación.
La relación es omnipresente
La relación es inherente a la existencia como la conocemos. Desde
una perspectiva de la teoría de campo, todo lo que existe es una
red de relaciones. Un campo es una red de relaciones y existe en
un contexto de redes aún más amplias de relación. Conocer es
también una relación entre perceptor y percibido -como lo veremos
en la sección 6. Percibimos cosas en relación, por ejemplo, con lo
que queremos saber, con lo que creemos, con los antecedentes
del evento observado, con la historia, nuestras propias
necesidades, influencias lingüísticas, etc.
Perls, Hefferline y Goodman impulsaron la noción básica de que el
contacto-relación de la terapia gestáltica es la primera realidad
(fenomenológicamente) y el organismo no tiene significado fuera
de su ambiente (y el ambiente fenomenológico tiene significado
sólo al ser percibido por un perceptor).
"La existencia precede a la esencia". La existencia es relación en
el mundo. Esto contrasta tanto con el idealismo platónico como con
la categorización lógica aristotélica, en los cuales una esencia
inherente precede a la existencia. Existencialmente no hay una
naturaleza absoluta. No pueden haber cualidades humanas sin
existencia y conciencia humanas, y no puede haber conciencia
excepto como una relación en el campo organismo/ambiente. El
lenguaje y los conceptos se aprenden o se crean como proceso
social; no son esencias absolutas.
Cuando estaba en el colegio, aprendí el modelo mecanicista de
cómo el mundo físico se organiza a nivel subatómico, lo que no
enfatizaba la relación. El modelo era como un sistema solar en
miniatura, con electrones girando alrededor del núcleo, como los
planetas rotan en tomo al sol. El núcleo y los electrones se
describían como sólidos, cada elemento aislado en su propia
posición -con espacio entre ellos. A través del espacio vacío entre
estas partículas discontinuas, de alguna manera se producía un
orden. Obviamente, las partículas se desplazaban con algún, tipo
de energía (electromagnética, análoga a la fuerza de gravedad a
nivel astronómico) de material diferente al de las partículas. Un
modelo muy newtoniano.
Sin embargo, los físicos que ahora estudian el mundo subatómico
no lo ven así. Los electrones y la energía no están separados, las
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
281
partículas "sólidas" son concentraciones intensas de energía
(ondas o partículas, dependiendo de cómo se observen), la
estructura completa funciona mediante las relaciones entre las
concentraciones de energía. Los efectos son provocados por
ondas a través del espacio y tiempo del campo.
La relación es inherente, dinámica y organizada
La red de cualquier fenómeno natural es un todo organizado e
integrado. Hay una diferencia entre una red de relación y lo que
está fuera de ella, y hay una diferencia dentro de la red de relación.
En la red de relación, hay una organización dinámica inherente.
Las estrellas están en relación gravitacional, y el sistema está
organizado e integrado. El estado de organización de la red cambia
en el tiempo, a veces desintegrándose (entropía), otras formando
mejores gestalten (prágnanz).
Los psicólogos de la gestalt recalcaron mucho que la organización
en el campo era inherente a la relación del campo y no se debía a
un "arreglo especial". La organización natural del campo es como
un río que busca su cauce natural interactuando con las demás
fuerzas de la naturaleza, en oposición a la suma de cauces
concretos que fuerzan en forma rígida y predeterminada el rumbo
del agua. Cuando hay problemas o disfunciones en la organización
del campo, las soluciones también están presentes en la dinámica
del campo (Wertheimer, 1945).
Una buena teoría aclara la estructura inherente del campo (véase
sección 9 acerca de insights). La teoría es en sí un campo, y una
buena teoría se desarrolla buscando factores naturales que sean
inherentes a ella y revelen insights de la estructura inherente del
campo de estudio, en lugar de añadir arbitrariamente factores
explicativos o utilizar información que no tiene una relación
inherente con la teoría.
Los campos se forman siempre por innumerables factores, con
múltiples y complejas interrelaciones diferenciadas. En la teoría de
campo, una red de relaciones está siempre determinada por
numerosas variables determinantes, con una organización
sistémica inherente al todo que es vital para comprender el
fenómeno estudiado. Inevitablemente hay factores contextúales
cruciales que son parte inherente de la forma de pensar del campo,
lo que no ocurre en la lógica aristotélica o pensamiento
newtoniano.
Tal vez la importancia de esto se comprenda contraponiendo la
actitud de estructuralistas como Wundt. Para él, la psicología era
282
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
analizar contenidos mentales como elementos, para luego
encontrar las leyes que los conectan. Este era un enfoque químico
mental que enfatizaba los elementos y las asociaciones, y no el
todo dinámico (Mesiak y Sexton, 1966, p. 80). Este enfoque
químico mental era como el universo newtoniano determinado en
forma mecanicista, donde el todo se puede desarmar como un reloj
y unir nuevamente. Para los estructuralistas, el todo iguala
exactamente la suma de las partes y el observador puede conocer
en forma absoluta, sin afectar al objeto de estudio.
UN CAMPO ES CONTINUO EN EL ESPACIO Y EL TIEMPO
"Campo" y "fuerzas" tienen una connotación dinámica, de
movimiento y energía (Mesiak y Sexton, 1966, p. 354). Este uso
deriva literalmente (en física) y por analogía (en psicología) del
estudio de campos electromagnéticos y enfoque del tiempo en la
teoría de la relatividad (English & English, 1958, p. 207). Usando el
enfoque de campo surgen pensamientos relativos a vivir, moverse,
cambiar, interactuar en forma energética en el tiempo. Las fuerzas
del campo son de un todo y se desarrollan en el tiempo.
"Campo: algo que existe a través del espacio y el tiempo, en
oposición a una partícula que existe sólo en un punto a la vez"
(Hawking, 1988, p. 184). El campo toma el lugar que ocupaban los
puntos materiales en la mecánica newtoniana (Einstein, 1950, p.
74).
Lewin señala que en psicología, "como en física, la agrupación de
eventos y objetos en... dicotomías lógicas está siendo reemplazada
por agrupaciones de conceptos en serie, que permiten una
variación continua, debida en parte simplemente a una mayor
experiencia y al reconocimiento de que las etapas de transición
están siempre presentes" (1938, p. 22). En cierto sentido, el campo
visualiza al mundo más como un continuum (Einstein, 1961, p. 55)
que como dicotomías.
Hasta la introducción del concepto de campo en el siglo XIX, la
descripción de la naturaleza se hacía en términos de cosas
...separadas, perceptibles, pedazos de materia reconocibles, cada
uno en una ubicación y tiempo particular, moviéndose bajo su
propia 'auto-energía' o bajo la influencia que cada uno ejerce en el
otro. Por otro lado, el concepto de campo afirmaba que la
descripción más importante del mundo material debería hacerse en
términos de continuidad -tal como
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
283
uno visualiza la distribución de las olas en la superficie turbulenta
del agua (Sachs, 1973, p. 5).
A través del lente de la teoría de campo, el movimiento reemplaza
lo estático, los acontecimientos reemplazan las cosas, la
continuidad reemplaza la discontinuidad.
TODO ES DE-UN-CAMPO
...los objetos no son fuerzas físicas independientes, sino que
obtienen su cualidad de objeto del organismo que reacciona a
ellos... (English a English, p. 207).
Los objetos, organismos, etc. sólo existen fenomenológicamente
como parte de un campo fenomenológicamente determinado y
tienen significado sólo en la interacción en ese campo. Lewin dice
que cualquier "manifestación energética de una persona... se debe
definir en términos del campo total" (English & English, p. 206).
Esto incluye las influencias de la persona en el resto del campo, y
viceversa. Este es un aspecto crucial de la teoría de campo, e
idéntico a aspectos de la fenomenología (especialmente, que la
realidad es una construcción fenomenológica del observador y lo
observado) y de la perspectiva dialogal donde el "Yo" es sólo del
"Yo-Tú" o del "Yo-ello".
Ser de un campo no es sólo estar en un campo. "En un campo"
define el organismo u objeto en términos absolutos, es decir, fuera
del campo, agregando luego el campo como contexto. Una
persona tiene una existencia (forma, esencia) independiente del
campo, y se ubica conceptualmente en un campo. La visión de-un-
campo no considera nada como no de-un-campo.
Una persona y un ambiente son de-un-campo, del campo
organísmico/ambiental. Las personas son de ese campo y
constituyen su fuerza organizadora y determinante. El campo
psicológico no existe separado de las personas; las personas no
existen separadas del campo. No es el caso de una relación simple
entre un individuo separado y un ambiente externo. El individuo
sólo se define en un momento mediante el campo del cual forma
parte, y éste sólo puede definirse mediante la experiencia o
perspectiva de alguien.
La diferencia entre de-un-campo y en-un-campo con frecuencia se
pasa por alto. Ni siquiera la definición de campo y de teoría de
campo de English & English distingue con claridad "en un campo"
de "de un campo". Ellos definen campo como:
284
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
1. Un área con límites. Al igual que en psicología, campo (área) y
límite se pueden usar en forma metafórica. Por ejemplo, cuando
hablamos de reglas que establecen límites a la acción, no nos
referimos sólo a un lugar físico, sino al tipo de acción permitida
(English & English, 1958, p. 206). "Campo" también se refiere a "2.
el espacio total dentro del cual opera un conjunto de fuerzas"
(English &. English, p. 206).
Pareciera que English &. English consideran el campo como un
mero receptáculo vacío para acontecimientos y cosas.
NO DE-UN-CAMPO
La idea de que un organismo sólo puede existir en un campo, es
un punto de vista de la teoría de campo y no un hecho objetivo.
Existen alternativas a la perspectiva de-un-campo. Para aclarar
esto, presentaré otras dos posiciones, aún vigentes en psicología.
Modos de pensamiento: Galileo versus Aristóteles
Lewin contrasta la visión de campo (Galileo) con la lógica de la
clasificación aristotélica (Lewin, 1938). En el sistema aristotélico,
cada cosa tiene una esencia o virtud, y esa esencia es la causa
primera y el objetivo teleológico final de la existencia de esa cosa.
La cosa está determinada por su esencia (forma), no por el campo
de fuerzas al cual pertenece. Los sistemas platónicos también
tienen esta característica. La mayoría de los sistemas de
clasificación psicológica tienen esta misma lógica.
Ejemplo. Por una lamentable interacción en su vida, un paciente
está furioso con su terapeuta, quien lo enfrentó con una
interpretación de la cual es en parte responsable. El terapeuta
piensa: este paciente está alterado debido a su personalidad
narcisista. Una descripción más de acuerdo con la teoría de campo
podría ser que en el campo de interacción entre paciente y
terapeuta, el paciente vivenció al terapeuta como incomprensivo y
desinteresado en su experiencia subjetiva, y por lo tanto, se
destruyó su auto-cohesión y brotaron sentimientos de ira. La
tendencia hacia esta destrucción de la auto-cohesión es a lo que
alude la terminología de la alteración de personalidad narcisista.
Ambas caracterizaciones pueden ser válidas y no necesariamente
contradictorias, pero el punto de vista es muy distinto y tiene
consecuencias diferentes. La visión de campo se interesa en las
fuerzas de relación actuales, y el enfoque clasificatono en la
esencia del pa-
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
285
ciente separada de la interacción actual. En el enfoque
clasificatorio, los factores contextúales no se consideran inherentes
ni necesarios para la comprensión.
Debido a que el enfoque del sistema aristotélico es clasificatorio,
sólo se puede estudiar lo frecuente y constante. Aún más, sólo lo
frecuente y constante se considera legítimo. Conocemos la esencia
de algo por la categoría a la cual pertenece. Al conocer la esencia
de un objeto, conocemos la categoría a la cual pertenece, y ésa es
la explicación del objeto. ¿Cómo conocemos la categoría?
Mediante los objetos que abarca. Por supuesto, esto es circular.
En el enfoque "de-un-campo", cada evento es único, está
ordenado y se puede estudiar. Malcolm Parlett llama a esto El
Principio de Singularidad (1990). En la teoría de campo, se puede
estudiar cualquier evento, ya que es posible observarlo, medirlo,
etc., sin tener que clasificar una gran cantidad de repeticiones.
El sistema aristotélico clasificatorio tendía hacia una "clasificación
en términos de valores" especialmente absolutos, dicotomías
cargadas de valores: bueno y malo, cielo y tierra, etc. (Lewin, 1938,
pp. 3-4). Para Aristóteles, la órbita de los planetas debe ser
circular, porque el movimiento circular es un mejor movimiento. A
él, esto le parecía deductivamente verdadero, al igual que el hecho
de que la tierra giraba en torno al sol.
Estas clasificaciones de valores y dicotomías se pueden comparar
con polaridades dialécticas que son "de un campo", totalidades
unificadas y diferenciadas tal como el yin/yang. Los polos positivo y
negativo de un campo eléctrico no son dicotomías cargadas de
valor, sino que pertenecen a una totalidad unificadora. El
conocimiento de estas polaridades dialécticas surge de la
interacción descriptiva en el campo, y no principalmente de la
deducción.
Ciencia natural mecanicista
El enfoque clásico ("moderno") de la ciencia natural, por ejemplo la
física newtoniana, tampoco considera los eventos como de-un-
campo. En la física newtoniana, objetos y eventos están en el
espacio vacío. "En el marco de la física clásica, el concepto de
campo aparece como un concepto auxiliar, en los casos en que la
materia se trata como un continuum" (Einstein, 1960, p. 144). En
este sistema dualista, el espacio y los objetos son opuestos
polares, siendo uno vacío y el otro sólido. En la ciencia
mecanicista, los eventos "en el campo" son discontinuos, no una
totalidad. Se podría decir que una estrella influencia el movimiento
de un planeta, cuando no se aprecia ningún medio
286
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
interpuesto conduciendo una fuerza. En la física clásica, las
influencias o efectos pueden ocurrir a distancia. En el sistema
newtoniano, no era necesario considerar el tiempo, el tiempo que
demora la luz en transmitir información de una cosa a otra y crear
un efecto, tiempo para moverse a través de un medio continuo
(Sachs, 1973).
Podríamos tratar de expandir esta perspectiva de la ciencia natural,
buscar múltiples factores interactuando y afirmar que el objeto está
en un campo. Pero este concepto de objeto y espacio de diferente
materia, esta dicotomía de espacio vacío y masa rellena, no es
teoría de campo. De-un-campo se refiere a que todo es del campo,
de la organización dinámica del campo. En la teoría de campo,
todo está hecho de estas fuerzas. En física, desde Einstein, masa
y energía son de la misma materia, no constituyen una dicotomía.
Una puede convertirse en otra. Desde el punto de vista
subatómico, la masa se entiende como patrones organizados de
energía.
En psicología hay un fuerte historial de seguimiento de la
perspectiva newtoniana. El enfoque químico mental de
estructuralistas como Wundt y Titchener fue un excelente ejemplo,
y hasta cierto punto todas las afirmaciones y controversias
positivistas, lineales y causales en psicología pertenecen al mismo
paradigma. El paradigma que trasciende la mecánica newtoniana
en física y psicología, es sorprendentemente semejante respecto a
la actitud, por ejemplo, a la teoría de campo de Einstein y la
psicología de la gestalt (Latner, 1983).
LOS FENÓMENOS SON DETERMINADOS POR LA TOTALIDAD
DEL CAMPO
Lewin: la conducta es una función del campo al cual pertenece; un
análisis de campo considera las situaciones como un todo.
Vivenciar es también una función del campo del cual forma parte;
un análisis vivencial de campo enfatiza la situación como un todo.
Todo evento, experiencia, objeto u organismo es determinado por
el campo al cual pertenece. Todos los movimientos de cualquier
parte son determinados por el campo total, "...las propiedades de
los fenómenos relacionados se derivan o dependen del campo total
del cual forman parte en ese momento" (English & English, p. 206).
El campo organismo/ambiente determina a la persona.
Obviamente, ésta es sólo una forma de expresar el principio de la
psicología de la gestalt que establece que el todo determina las
partes. Parlett lo llama El Principio de Organización: "El significado
deriva de la observación de la situación total, de la totalidad de
hechos coexist entes" (1990).
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
287
El progreso de un paciente es una función del campo total. No es
determinado sólo por la motivación y fuerza del paciente, sino
también por la habilidad del terapeuta, por la relación entre
terapeuta y paciente, por los factores de organización del sistema
de producción (clínica, hospital, compañía de seguros, etc.), por la
familia y amigos que son parte del espacio vital del paciente, etc.
Recuerdo una paciente que permaneció en un grupo después de
las dos primeras semanas, principalmente porque su campo incluía
a un anterior paciente mío que era terapeuta y le dijo que soportara
un poco más. Lo hizo y la terapia resultó bastante exitosa. También
recuerdo un paciente limítrofe que ingresó al hospital contra mi
consejo, porque su seguro le pagaba el tratamiento sólo en el
hospital. Yo temía que la influencia regresiva del ambiente
hospitalario fuera muy seductora para este paciente. Y de hecho lo
fue, sucumbió a ella y posteriormente pasó muchos años en
hospitales. Los pacientes son parte de y están determinados por
campos totales complejos, y nosotros ignoramos tales fuerzas a
costa de nuestro propio riesgo.
Este principio es aplicable a los talleres de entrenamiento en
terapia gestáltica. La calidad del entrenamiento depende de
múltiples factores, incluyendo los procesos grupales. A veces los
líderes de estos talleres enfatizan el trabajo 1-1 al comienzo y
prestan poca atención al desempeño de los individuos en el grupo.
Esto ignora en gran medida el campo y también enseña a los
participantes a ignorar gran parte de lo que realmente está
ocurriendo en el campo.
Cuando se presta atención empática a los factores de seguridad al
inicio del grupo, el posterior trabajo 1-1 es diferente al que se
realiza en forma prematura, sin demostrar atención, sensibilidad e
interés acerca del grupo como un todo. El campo total determina
las partes. Algunos participantes manifiestan posteriormente
dificultades con el grupo, originadas al no tomarse el tiempo, al
inicio, para manejar su lugar en el grupo. El enfoque prematuro en
el trabajo individual da una ventaja a aquellos preparados para ese
riesgo, y perjudica a quienes no lo están. Si el grupo se centra en
el trabajo prematuro de algunos, aquellos que necesitan observar,
estar quietos, ansiosos, que sienten vergüenza y humillación, que
necesitan ayuda para encontrar su rol en el grupo, etc., no
construyen el apoyo interno o interpersonal para realizar
posteriormente su trabajo en el grupo. El resultado puede ser un
trabajo individual intensivo con aquellos que son capaces de
centrarse rápidamente en un trabajo con el líder, un trabajo que
realza la calidad carismática del líder a expensas de las
necesidades individuales y grupales y que daña el desarrollo global
288
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
del grupo y la formación y desarrollo personal de muchos de sus
miembros. Este enfoque satisface más las necesidades narcisistas
del terapeuta que las necesidades reales del grupo.
Cuando el líder del grupo respeta y ayuda a los participantes a
expresar la angustia, temor, vergüenza, culpa, etc. que con
frecuencia sienten al inicio del taller, es más probable que los
individuos se encuentren, se sientan aceptados, comprendidos y a
salvo en el grupo. Es también un mejor modelo para terapeutas en
entrenamiento y para su trabajo con pacientes regulares. Cuando
esto no ocurre al inicio del taller, cuando hay valores diferentes en
la apertura y toma de riesgos y no en los procesos auto-
protectores, el grupo se torna inseguro para muchos. En tales
circunstancias, algunos aumentarán sus defensas, convirtiéndose
a menudo en blanco de evaluaciones negativas por parte del líder
y/o el resto del grupo. mi experiencia es que aquellos líderes que
se apresuran a realizar trabajo individual, sin respetar las
necesidades de seguridad al inicio del taller, a menudo no
reconocen un problema ni mucho menos su contribución a él.
Lamentablemente, los participantes que sufren por esta actitud
tampoco se dan cuenta en qué medida su sufrimiento se debe a la
forma en que el líder estructura el grupo y no a su propia
incapacidad.
En mis talleres de cinco-nueve días, el tiempo invertido durante los
primeros dos-tres días para tratar los sentimientos da grandes
dividendos en términos de cohesión grupal, terapia en el contexto
de entrenamiento y en el entrenamiento propiamente tal. Cuando
esto no ocurre, al final del grupo la cohesión no es buena, se
deteriora la participación activa de todos los miembros, la
profundidad del trabajo individual y de la comprensión teórica es
superficial, disminuye el nivel de entusiasmo, satisfacción y
emoción, y aumentan los problemas estructurales y de división.
Cuando he formado parte de un equipo de líderes trabajando por
turno con un grupo, he notado que si el primero se da el tiempo y
demuestra respeto por las distintas personalidades, sentimientos,
temores y roles en el grupo, el trabajo con los demás líderes
funciona mejor. A la inversa, cuando el primero no lo hace, surgen
problemas posteriores con miembros defendidos del grupo, con el
desarrollo de la cohesión y seguridad grupal, y otras dificultades.
EL CAMPO ES UN TODO UNITARIO: TODO AFECTA A TODO LO
DEMÁS
La propiedad esencial de un campo es su aspecto dinámico. En un
campo dinámico hay interacción entre todas sus partes, de modo
que, como dice Kurt Lewin, "el estado de cualquier parte de este
campo
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
289
depende de todas las demás" (Misiak y Sexton, 1966, p. 355). En
un campo de energía, todas las partes se interrelacionan y
cualquier alteración en cualquier parte del campo produce ondas a
través de él. Este es uno de los aspectos necesarios que damos al
uso de la palabra "campo". De hecho: "A nivel muy superficial, el
lector puede usar la teoría de campo para dar énfasis a la
interrelación de un evento presente, a la totalidad de influencias
que determinan la conducta" (English a English, 1958, p. 207).
El todo unificado puede y debe diferenciarse en partes para lograr '
una comprensión dinámica. Pero el todo es una unidad sistémica, y
no está compuesto por la suma de elementos.
Tal vez el ejemplo más claro de esto en psicología sea una familia.
Cuando le ocurre algo a un miembro de una familia, todos resultan
de alguna manera afectados. Cuando una persona de la familia
cambia, todos los demás resultan afectados. A menudo la familia
como un todo tiene necesidades que están encarnadas en una
persona, por ejemplo, en el paciente identificado. Toda la familia se
ve afectada por esto. Si ese paciente identificado cambia y deja de
cargar con la patología familiar, el sistema cambia y otro miembro
de la familia comienza a cargar con ella.
Otro ejemplo pertenece al área de la política y estructura
organizacional. A menudo pequeños cambios producen efectos
enormes, porque todo el campo es afectado de manera
impredecible. En los últimos años, la teoría del caos, un tipo de
teoría de campo, se ha referido a este tipo de resultado
impredecible producto de pequeños cambios. Cuando los
encargados de la planificación realizan cambios sin considerar
adecuadamente los efectos en cada aspecto del campo, a menudo
se producen alteraciones lamentables, negativas y tal vez evitables
en el funcionamiento.
OTRAS CARACTERÍSTICAS DE LA TEORÍA DE CAMPO
La realidad percibida se configura mediante la relación entre el
observador y lo observado.
Desde el punto de vista de la teoría de campo, ningún campo
puede definirse sin la especificación de tiempo, espacio y darse
cuenta (incluyendo modos de observación y medición) del
observador. Nada es absoluto y no existe lo "objetivo".
En un artículo anterior (#8, Terapia gestáltica: su herencia de la
psicología de la gestalt, 1982) señalo que: (1) "Cómo uno ve es en
parte una función de cómo uno mira" (p. 31); (2) "El observador
290
PROCESO Y DIALOGO EN (
afecta su objeto de estudio" (p. 31); Lynne Jacobs agrega: "Lo
obwB vado también afecta al observador, ¡¡porque están las
observación» observadas de la observación del observador!!"
(Comunicaciónpersw nal, agosto 1991); (3) "Nadie puede verlo
todo. Sólo podemos tendí claro qué posición ventajosa usamos
para describir qué aspectos di los fenómenos" (p. 32). Esta es una
perspectiva post-moderna qv« rechaza las suposiciones
newtonianas simples acerca de estar separé dos de la naturaleza y
ser capaces de medirla objetivamente. 4
Qué y cómo miramos, el contexto de nuestra observación, todo
determina aquello que observamos. En los inicios de la física
modef1 na, se pensaba que algunos fenómenos ocurrían en forma
de ondas f otros en forma de partículas. En la física post-moderna,
se descubría que los mismos fenómenos pueden verse como
ondas o partícula) -dependiendo del modo de observación. Esto
fue bastante desconcerf tante para algunos de los grandes
pensadores en física. Pareciera qul la realidad no fuera objetiva ni
absoluta. 4
Desde las distancias astronómicas de la teoría de la relatividad)
podemos ver que incluso el "simple" asunto de la
contemporaneidad y de lo que se da primero en el tiempo, es
relativo a la posición di alguien. Sabemos que dos cosas ocurren al
mismo tiempo cuando la| ondas de 4uz de ambos eventos golpean
algún punto arbitrario (lo| ojos del observador) al mismo tiempo.
Cambiemos el ángulo de ow, servación, y los eventos no serán
exactamente contemporáneos, i
Una interesante consecuencia de esta unificación de espacio j
tiempo, fue que ya no es posible hablar de simultaneidad absolutÉ)
Dado que ahora se debe concluir que si un par de eventos ocurra!
simultáneamente para un observador, no serán en general
simultáS neos para otros observadores que estén en movimiento
relativo $ primer observador. Por supuesto, esto se debe a que el
tiempo á convirtió en una entidad subjetiva, en una medida que
depende de 11 condición de movimiento de quienquiera se refiriera
a él (Sacha
1973, p. 50). 1
Las ondas de luz que llegan antes al observador permiten sabi cuál
de los dos eventos ocurre primero. Imaginemos que el evento 1
viene antes del evento 2 desde la posición ventajosa de un
observada a un extremo del universo. La posición tiempo/espacio
del eventoJ está más cerca o es más temprana para este
observador. Pero si ha un observador en el extremo exactamente
opuesto del universo, la ondas de luz del evento 2 pueden parecer
más cercanas o más tena pranas para ese segundo observador.
¿Qué es lo correcto? Es relatiw al observador. No hay un tiempo ni
una realidad absolutos. \
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
291
El cómo observamos no sólo determina lo que vemos, sino que
muchas veces un acto de activa observación cambia realmente lo
observado. Esto puede verse con claridad en física subatómica,
donde la luz del instrumento de medición afecta los fenómenos
estudiados de tal modo que hay un límite a la medición simultánea
de posición y movimiento del fenómeno. Al poner energía para
medir uno, afectamos al otro.
En psicología, es claro que el observador afecta la observación.
Hay muchas evidencias de los "prejuicios del experimentador",
donde leves cambios en el lenguaje de las instrucciones o la
conducta del instructor cambian los efectos que recibimos. Pero
aún más asombroso, incluso las ratas parecen comportarse de
manera diferente según las expectativas del experimentador. Las
personas sometidas a tests se desempeñan de manera diferente
dependiendo de las características del examinador. Por ejemplo,
los miembros de minorías generalmente se desempeñan mejor si
el examinador pertenece a su mismo grupo minoritario. Sin
embargo, los resultados con frecuencia se consideran como
mediciones objetivas con una existencia no afectada por el
observador o examinador.
£1 principio de contemporaneidad
El centro temporal de nosotros mismos como eventos humanos
conscientes en el espacio-tiempo es el presente. No hay otra
realidad fuera del presente (Perls, 1947, p. 81).
El Principio de Contemporaneidad de Lewin establece que todo lo
que produce un efecto está presente en el aquí y ahora, o en otras
palabras, sólo hechos presentes pueden producir conductas y
experiencias presentes. El énfasis en el aquí y ahora ha sido tan
destacado por la terapia gestáltica, que es familiar para todos los
terapeutas gestál ticos.
En la teoría de la terapia gestáltica, la contemporaneidad se define
en términos de la fenomenología de una persona en la experiencia
del aquí y ahora. Desde sus inicios, la teoría de la terapia gestáltica
enfatizó el aquí y ahora como el punto central en un flujo de tiempo
desde el pasado al futuro. El "ahora" no se considera ni estático ni
absoluto. El darse cuenta es el evento sensorial que ocurre en el
aquí y ahora, pero incluye recordar y anticipar. Perderse en alguna
zona de tiempo, perder el flujo de tiempo, perder el darse cuenta
de la función presente del darse cuenta, se consideró siempre una
distorsión de él y a menudo juega un rol en la disfunción psico-
292
PROCESO Y DIALOGO EN GESTAL
lógica. Hablar acerca del pasado es un buen método gestáltico, ya
que al hacerlo se convierte en la figura de interés del presente y en
partt del funcionamiento actual. No hablar del pasado cuando se
necesita, es tan disfuncional como hablar del pasado para evitar
algún aspecto del presente. La teoría de la contemporaneidad de la
terapia gestáltica ha permanecido prácticamente sin cambios
desde el principio.
A veces el concepto de aquí y ahora de la teoría de la terapia
gestáltica era y es distorsionado en la práctica o al hablar acerca
de la teoría. En la formulación teórica, el pasado y el futuro, aquello
que ocurrió y aquello que se pronosticó, aquello del pasado que
está inconcluso en el presente y aquello que se desea para el
futuro, son parte del aquí y ahora. Esto se distorsionó en un
concepto hedonista, es decir, nada importaba salvo la excitación
del momento. Aunque ni el hedonismo ni la concepción estática del
aquí y ahora fueron una buena teoría de la terapia gestáltica, a
menudo se habló en estos términos y esta distorsión apoyó al
estilo "bum-bum-bum". Esto lo discutí en mí primer artículo sobre
terapia gestáltica en 1969 (#3, Revisión de la práctica de la terapia
gestáltica). Recientemente, he discutido la necesidad de un sentido
expandido de contemporaneidad (#1, Tendencias recientes en
terapia gestáltica en Estados Unidos y lo que debemos aprender
de ellas, 1991; #9, Asimilación de perspectivas diagnósticas y
psicoanalíticas dentro de la terapia gestáltica, 1988).
La contemporaneidad es uno de los temas presentados
someramente en las teorías de campo en general. En física, desde
Einstein, no hay afirmaciones significativas de un fenómeno físico
sin la especificación de tiempo y lugar. Para estudiar un
acontecimiento (por ejemplo, los eventos subatómicos de la
mecánica cuántica o los movimientos celestiales de la teoría de la
relatividad), debe ser puesto en el tiempo y el espacio. La medición
de un acontecimiento en una sucesión de eventos en el tiempo y
lugar es lo que define el movimiento (véase siguiente sección).
Una de las características de la teoría de la relatividad, y de gran
parte de la física del siglo XX, es la idea de que no puede haber
accióna-distancia, es decir, que la conexión entre causa y efecto
debe tener alguna conexión en el tiempo y el espacio. Para la
teoría de campo post-modema, ya no es aceptable la causalidad
lineal simple en la cual algo en el campo actual es determinado por
algo del pasado, sin una fuerza presente en el campo actual.
Cuando un elemento ejerce fuerza en otro, ahora se piensa que en
lugar del concepto newtomano de acción-a-distancia, hay un
"campo de fuerzas potencíales que llena todo el espacio en forma
continua" (Sachs, 1973, p. 7).
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
293
Las fuerzas de energía que conforman el campo interactúan en el
presente; están simultáneamente presentes. No hay acción-a-
distancia, al igual como no hay energía separando las cosas de la
energía del campo. Esto es virtualmente lo mismo que el Principio
de Contemporaneidad de Lewin. En psicología: si el pasado, la
genética, la sociedad tienen influencia, entonces las fuerzas deben
estar presentes en el campo contemporáneo. El efecto se produce
cuando los fenómenos se tocan entre sí, cuando interactúan en el
mismo lugar y tiempo. Cuando se perciben fuerzas afuera de un
campo definido, que afectan los procesos estudiados, el límite o
definición del campo particular se expande para abarcar un
territorio más grande. El nuevo campo expandido tiene todas las
propiedades de cualquier campo, es decir, ser parte del todo, todos
los elementos afectan a todos los demás, desarrollo en el tiempo,
etc.
Ejemplo. Veamos el caso de pacientes limítrofes que culpan a sus
padres por su situación actual, creando una atmósfera de
amargura, creyéndose víctimas, deseando vengarse. Las
investigaciones revelan maltrato infantil. ¿Pero cómo es provocado
el presente por el pasado? Es arrastrado por el paciente como una
convicción, como procesos emocionales no resueltos que se
renuevan constantemente, postura corporal, estados afectivos
intensos que se mantienen latentes sin completar, imágenes del sí
mismo como gestalten fijas, etc. Todos éstos son procesos que el
paciente hace. En la medida en que el paciente haga algo diferente
en el presente, el pasado dejará de generar disfunciones. El poder
de sanación y la patología están en el campo actual, aunque las
fuerzas hayan aparecido en algún campo previo.
PROCESO: TODO DEVIENE
A menudo se dice que la terapia gestáltica es una terapia de
proceso. Por supuesto, el proceso es un aspecto central y
necesario de la teoría de campo. ¿Pero qué es proceso?
Todo y todos se mueven y devienen. En una orientación de
proceso, todo es energía (movimiento, acción), todo se estructura
mediante las fuerzas dinámicas del campo, todo se mueve en el
tiempo y espacio. En el campo, los fenómenos son un todo
continuo más que partículas desunidas, y el campo se considera
más en movimiento que estático.
Parlett: "El Principio de Proceso en Cambio se refiere a que la
experiencia es provisional más que permanente. Nada es fijo y
está-
294
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tico de manera absoluta" (1990). Es interesante que ahora el
universo se considere en expansión o contracción, ya que antes
del siglo XX nadie lo pensaba así. Todo cambia. Incluso aquello
que parece estático, está de hecho cambiando en el tiempo.
Proceso desde el punto de vista de la física
Tal vez sea útil comenzar nuestra discusión del concepto de
proceso con el área relativamente simple de la física.
La física estudia los fenómenos físicos a medida que cambian de
ubicación en el tiempo y el espacio. Lo que está ocurriendo en
física es un proceso, es decir, movimiento en el tiempo y espacio.
El movimiento es simplemente estar en un punto en el espacio en
el tiempo uno, en otro espacio en el tiempo dos, en otro en el
tiempo tres, y así sucesivamente. El movimiento se define en
términos de tiempo y espacio; tiempo y espacio tienen significado
en relación al movimiento a través de ellos.
La perspectiva física post-moderna acepta que todo proceso físico
está ubicado en el tiempo y el espacio, y en movimiento relativo al
punto de referencia del observador. La medición propiamente tal
requiere movimiento, por ejemplo, el movimiento de ondas de luz
para medir un fenómeno físico, y el movimiento de vuelta al
observador para el registro.
La física se ocupa de la masa y de la energía. En la física
newtoniana, éstas se consideraban de diferente materia, es decir,
la masa era inerte y se movía mediante la energía. Desde Einstein
ya no es así. La materia sólida se compone subatómicamente de
energía, puede convertirse en energía y deposita influencias
energéticas en otros cuerpos.
La masa es una cantidad de matena. La palabra viene del latín
massa (aquello que se adhiere como pasta) y del griego maza
(torta de cebada). En física es la "cantidad de materia en un cuerpo
medido en relación a su inercia; la masa se determina en un
cuerpo dado dividiendo el peso del cuerpo por la aceleración
gravitacional". Por lo tanto, el significado de masa incluye energía y
movimiento (Webster, p. 1107).
La energía se refiere a la fuerza potencial o capacidad para la
acción, o a un efecto producido por la fuerza. Proviene de raíces
latinas y griegas que aluden a la acción, operación, activación,
trabajo. En física se refiere a la "capacidad de realizar trabajo y
sobreponerse a la resistencia" (Webster, p. 601).
El diccionario Webster también dice esto de la energía: "La energía
está conectada a la idea de actividad; la fuerza a la de capacidad;
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
295
el vigor a la de salud" (p. 601). Cuando energía y fuerza se definen
de esta manera, se desmistifica la noción psicológica de fuerza
(Lewin, por ejemplo) y energía, despojándola de la metapsicología
de experiencia-a-distancia (Lynne Jacobs, comunicación personal,
agosto
1991).
El proceso en la teoría de la terapia gestáltica
En la teoría de campo de la terapia gestáltica, todo se considera
energía y movimiento de un campo (nuestra área: el campo
organismo/ ambiente). Todo está en acción y en proceso de
devenir, evolucionar y cambiar. Esto es lo que significa la
transformación de sustantivos en verbos. Cualquier fenómeno se
puede considerar desde la perspectiva de un proceso. Incluso
conceptos cosificados del psicoanálisis freudiano pueden
traducirse a un lenguaje de proceso radical (por ejemplo, Shafer,
1976). En terapia gestáltica se prefiere un lenguaje de proceso
para teorizar, describir fenómenos clínicos en términos de proceso
y enfatizar intervenciones de desarrollo a través del tiempo y el
espacio (expresar emociones en lugar de sólo hablar de ellas,
realizar intervenciones con movimiento, experimentar con algo
diferente, tener fe en el desarrollo que es parte de la teoría
paradójica del cambio, etc.).
La orientación hacia el proceso confía en lo que emerge, en la
gestalt emergente, más que en conceptos fijos, estáticos.
El diccionario Webster (1960, p. 1434) entrega varias definiciones
de proceso. Nos interesan las primeras cinco. He puesto el acento
en una definición -la más aplicable a nuestra discusión.
1. un avance o movimiento hacia adelante; curso progresivo;
tendencia; progreso; procedimiento.
2. en vías de preparación: principalmente en proceso.
3. curso, del tiempo.
4. un desarrollo continuo que conlleva muchos cambios; como el
proceso de digestión.
5. un método particular de hacer algo, que generalmente incluye
varios pasos u operaciones.
Todas tienen en común el movimiento secuencial a través del
tiempo y el espacio. Una tendencia al proceso contrasta con una
tendencia que enfatiza la estructura inmutable, es decir, observar
un punto en el tiempo, sin considerar la marcha de los eventos a
través del tiempo. En la orientación estática, observamos gestalten
fijas en vez de
296
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
examinar la aparición de gestalten en este momento, en esta
secuencia de interacciones, y su posterior rendición frente a la
próxima gestalt. El proceso se enfoca en la dimensión del tiempo.
La dialéctica, otro aspecto de la teoría de la terapia gestáltica, es
una variable de proceso -describe el desarrollo en el tiempo.
Proceso es:
un cambio en un objeto u organismo en el cual se puede distinguir
una cualidad o dirección consecuente. Un proceso es siempre en
algún sentido activo; algo está sucediendo. Contrasta con la
estructura o forma de organización de aquello que cambia, cuya
estructura se concibe relativamente estática a pesar del proceso de
cambio (English & English,
1958, p. 410).
Al igual que en otras áreas de nuestra discusión, aquí nuevamente
encontramos elementos comunes entre la teoría de campo de la
gestalt y otras teorías de campo, por ejemplo, de la física. Las
cosas no sólo cambian, sino que hay un orden en el cambio. El
proceso es un desarrollo continuo y no al azar. Uno de los avances
recientes más interesantes en física es la teoría del caos. Pero
incluso en el caótico e impredecible campo de la teoría del caos, se
encuentra un orden subyacente.
Esta creencia en el cambio inevitable, y la consecuente creencia
en un orden subyacente, es importante para nuestra metodología
terapéutica. Sabemos que las cosas cambian con o sin nuestra
intervención. A veces cambian para peor si no intervenimos o si el
paciente no emprende nuevas acciones. Mientras las nuevas
acciones conllevan un riesgo, sucede lo mismo con los cambios
provenientes del funcionamiento repetitivo. Podemos clarificar el
darse cuenta presente, sabiendo que las cosas cambian -que una
cosa lleva a otra- y que un darse cuenta claro puede ser parte útil
de ese cambio.
La teoría paradójica del cambio y nuestra tendencia hacia el
proceso apoyan la acción experimental, llevando así a cambios
imposibles de predecir con exactitud. Obviamente, cualquier
terapeuta (o científico) competente y experimentado sabe cómo
guiar el experimento de modo que haya orden no sólo en el sentido
último, sino también en la dirección de la intervención original.
Obviamente, todos los terapeutas intervienen sin saber en forma
precisa el resultado final de la intervención, pero tienen su teoría
de proceso que les indica que no conocen el futuro y que los guía
en el presente.
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
297
LA TERAPIA GESTÁLTICA COMO UNA PSICOLOGÍA DE
ACCIÓN: BREVE HISTORIA
Retrocediendo en el tiempo, muchos de los caminos conducentes
a la teoría de la terapia gestáltica convergen en Franz Brentano
(Psychology from an Empirical Standpoint, 1874). La
fenomenología, el existencialismo, la psicología de la gestalt y la
teoría de campo se vieron fuertemente influenciadas por la
psicología de acción de Brentano.
Parte de una orientación hacia el proceso es distinguir acción de
contenido y enfatizar la acción más que el contenido. El enfoque
fenomenológico define la realidad según la acción del perceptor
que percibe lo percibido. Percibir, medir, responder, asumir la
responsabilidad (c.f. ser responsable) son orientaciones a la
acción.
Distinguir acción de contenido, y el inicio de la psicología de la
acción, se remonta a Brentano. Para él, la psicología era el estudio
de acciones psicológicas. Distinguió entre el acto de oír y la cosa
oída (contenido). Hablaba de acciones ideadas, juzgadas y
amadas-odiadas, siendo todas "intencionalmente" dirigidas hacia
algún objeto. Este fue el origen de la construcción fenomenológica
de la realidad por el perceptor y lo percibido. Es el fundamento
filosófico del principio de la terapia gestáltica que establece que
uno siempre se da cuenta de algo. Y fue una importante influencia
del pensamiento de proceso de la teoría de campo en psicología.
Brentano aportó a la psicología una influencia aristotélica, muy
importante en la formación de la psicología de proceso y de acción
de la terapia gestáltica. La psicología de acción de Brentano y su
alejamiento del dualismo cartesiano, de las influencias platónicas
generales de Descartes, se deben en parte a la poderosa
influencia aristotélica en sus conocimientos del pensamiento
escolástico (Misiak y Sexton, 1966, p. 89). Si bien, como lo señala
Lewin (1938), la teoría de campo es en parte un alejamiento de la
clasificación aristotélica, también está fuertemente influenciada por
el pensamiento aristotélico. El concepto de la unidad del campo
organismo/ambiente y otros conceptos de la terapia gestáltica
dependen de esta influencia aristotélica transmitida por Brentano.
Por lo tanto, incursionaremos brevemente en un aspecto del
pensamiento aristotélico.
La filosofía de Aristóteles fue una síntesis del materialismo
(Demócrito) y del idealismo (Platón). Su filosofía fue más racional y
empírica que el idealismo de su mentor (Platón). Aunque con una
base más empírica, "La tradición aristotélica... sostenía que todas
las leyes que gobiernan el universo se podían comprender sólo
mediante
298
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
el pensamiento: no era necesaria la comprobación mediante la
observación" (Hawking, 1988, p. 15).
Algo importante para la terapia gestáltica: el hilomorfismo de
Aristóteles tomó como punto de partida la unidad del hombre, la
unidad de espíritu y materia -a diferencia de Platón (Misiak y
Sexton, 1966, p. 7). Aristóteles distinguió dos principios que en
conjunto forman un todo o una sustancia. Potencia y acción,
materia y forma, combinados para formar una sola sustancia.
Si el lector sustituye "gestalt" por "forma", podrá comprender mejor
cómo llegó a la terapia gestáltica esta influencia aristotélica
transmitida por Brentano. Para Aristóteles, la forma (gestalt) origina
todas las propiedades y determina las características. La forma
suprema es la forma humana, ya que sólo los humanos pueden
pensar (véase Shapiro, 1990, especie-ismo). Aplicado al ser
humano: el alma humana es la forma del hombre, el cuerpo es la
materia.
Perls, Hefferline y Goodman (1951) discutieron el concepto
aristotélico de acción y su importancia en la unificación del campo
organismo/ambiente (por ejemplo, p. 229). Para ellos, la acción es
lo que une al objeto con la biología de la percepción. "El breve y
preciso insight de Aristóteles fue que 'en la acción', en la
percepción, el objeto y el órgano son idénticos" (Perls, Hefferline y
Goodman, 1951, p. 229). La falta de agua y el deseo del agua son
la misma acción (Perls et al., 1951, p. 260).
Toda acción de contacto es una totalidad del darse cuenta, una
respuesta motora y un sentimiento -una cooperación de los
sistemas sensorial, muscular y vegetativo-, y el contacto ocurre en
el límite-superficie en el campo del organismo/ambiente.
Lo decimos de esta extraña manera, y no 'en el límite entre el
organismo y el ambiente', porque... la definición de un animal
incluye su ambiente: es insensato definir a un ser que respira sin
aire... La definición de un organismo es la definición de un campo
organismo/ambiente; y el límite-contacto es... el órgano específico
de darse cuenta de la nueva situación en el campo...
En última instancia, todo esto simplifica la organización del campo
organismo/ambiente, completa sus situaciones inconclusas...
Como un límite de interacción, su sensibilidad, respuestas motoras
y sentimientos se dirigen tanto hacia la parteambiente como hacia
la parte-organismo. Neurológicamente, tiene receptores y
propioceptores. Pero en la acción, en el
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
299
contacto, se da sólo un todo de movimiento iniciador-perceptivo
teñido de sentimiento. No significa que el sentir sed uno mismo,
por ejemplo, sirva como señal referida al cornpartimento de
percepción-agua, etc., sino que en la misma acción, el agua es un
movimiento-deseable-brillante hacia, o la falta de agua es
ausencia-fastidiosa-problemática (Perls, Hefferlme y Goodman,
1951, pp. 258-60).
INSIGHT DE LAS CONSTANTES GENOTÍPICAS
La mayoría de las teorías de campo asumen que los fenómenos
están ordenados (como se señaló anteriormente) y tienen una
metodología para descubrir más acerca de este orden. Veremos
esto bajo dos aspectos: (1) insight y metodología, y (2) la
naturaleza de la legitimidad.
Naturaleza del conocimiento y definición de insight
En terapia gestáltica, he escuchado a muchas personas hablar del
insight como si fuera ajeno a ellas, como un término psicoanalítico
y sinónimo de una orientación de búsqueda intelectualizada e
interpretativa de la causalidad del presente en el pasado. Este es
un argumento falso, ya que la mayoría de los teóricos
psicoanalíticos dirían que el insight al cual aluden es emocional o
de sentimiento basado en la relación entre analista y paciente. Este
argumento falso no es sólo una caracterización simplificada en
exceso, imprecisa e improductiva del pensamiento psicoanalítico,
sino también una comprensión errónea de la teoría gestáltica.
El insight es un concepto necesario para comprender la psicología
de la gestalt y la terapia gestáltica. Cuando insight se define en los
términos de la psicología de la gestalt, es el objetivo en terapia
gestáltica. Es el ¡Aja!, el darse cuenta simultáneo integrador de las
partes y el todo. Esto está implícito, aunque no explícito, en Perls,
Hefferline y Goodman. En "Fenomenología clínica" (#6, 1976)
hablamos de este ¡Aja!, aunque no uso la palabra insight en ese
artículo, pero sí la uso explícitamente en "Terapia gestáltica: su
herencia de la psicología de la gestalt" (#8, 1982).
"Insight es modelar el campo perceptivo de manera tal que se
manifiesten las realidades significativas; es la formación de una
gestalt en que los factores relevantes se ordenan con respecto al
todo" (Heidbreder, 1933, p. 355, de Kóhler).
El insight es una forma de darse cuenta, un darse cuenta en el que
se capta la estructura del todo. El punto de la discusión de la
300
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
organización del campo es que éste es el objetivo del trabajo de
darse cuenta -darse cuenta de cómo está organizado el campo. El
campo tiene estructura. El insight está plenamente conectado al
conocimiento de esa estructura.
El insight psicológico es también sentir el significado emocional de
la organización del campo organismo/ambiente. Incluye conocer
las propias emociones, necesidades, motivaciones, conductas,
pero no es principalmente una mirada hacia el interior; es
conocerse uno mismo y al otro, incluyendo la totalidad del campo.
Implica darse cuenta del propio proceso de darse cuenta y de la
propia estructura del carácter. Incluye identificar gestalten fijas
transferidas de otros campos en otro tiempo o lugar, más que
percibirlas nuevamente en el campo actual.
En el ámbito psicológico, insight implica saber de qué uno es
responsable, reconocer la propia parte del campo y saber qué se
elige. Es conocer los efectos de las propias opciones. Es también
saber de qué uno no es responsable, desconocer lo que no nos es
propio y saber lo que no se eligió. En psicoterapia, el insight no es
sólo un darse cuenta al azar, sino preciso, comprendiendo la
organización del campo que es relevante para los aspectos
caracterológicos e interpersonales del paciente.
El método fenomenológico proporciona directrices para lograr
insight de la organización del campo (véase Idhe, 1977; Spinelli,
1989). En varios otros artículos de este volumen (#5, #6, #8, #9) he
discutido el método fenomenológico. Aquí sólo señalaré cinco
características:
1. Colocar modos usuales de pensamiento entre paréntesis.
2. Buscar rasgos estructurales del campo (insight).
3. Usar experimentación sistemática (método variacional).
4. Convertir el darse cuenta directo en sujeto del darse cuenta
reflexivo.
5. Prestar atención a la correlación intencional del vivenciador que
vivencia lo vivenciado.
Naturaleza de la legitimidad
El insight requiere, en primer lugar, que se aclare
fenomenológicamente la especificación-contexto o manifestación
fenotípica y se identifiquen las constantes genotípicas. Esto
significa relacionar lo que primero aparece en nuestro darse cuenta
con un marco más general, con aquello que es constante en la
situación. Además, significa que lo que parece constante en un
contexto particular, se relaciona con constantes que atraviesan
situaciones y contextos.
Lewin señala que el enfoque de campo, el enfoque de lo que
llamamos ciencia post-moderna, es un método constructivo
concreto.
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
301
Exige un requisito rígido en cuanto a la comprensión de cada caso
individual. Ninguna manifestación se puede eliminar sobre la base
de que no es regular o frecuente, porque es una "ilusión", etc.
Tampoco basta indicar a qué categoría pertenece. Una alucinación
auditiva no se explica en forma adecuada etiquetándola y
poniéndola en la categoría de síntomas esquizofrénicos.
Esta actitud es la que da validez a la información experimental.
Descubrir qué ocurre en el caso puro es información válida, al
margen de si el caso puro ocurre en la naturaleza. En el enfoque
de campo, la ciencia no es cuestión de cálculo frecuente, sino de
cornprender exactamente cómo se conforman las fuerzas del
campo.
Cuando es posible, se usan coordenadas aplicables a todos los
casos, al margen del objeto estudiado. Por supuesto que esto es
más fácil en física, donde el objeto de estudio se refiere
principalmente al movimiento de objetos físicos. En física, esto
significa que si podemos medir un objeto (altura, ancho,
profundidad) y sus movimientos en el espacio y tiempo, podemos
descubrir leyes naturales. Las generalizaciones deben ser válidas
para todos los observadores, es decir, deben tomar en cuenta su
posición. En la física newtomana, sólo el espacio era relativo al
observador, pero en la física post-moderna la perspectiva temporal
del observador también debe ser parte de la ecuación. Las leyes
se deben aplicar a todo, tomando en cuenta la perspectiva
espacio/tiempo de todos los observadores.
En física, la teoría de campo va más allá de la descripción. La
descripción es necesaria e importante. Pero la información simple
no basta para indicar cuáles son las leyes genotípicas, en
oposición a las manifestaciones fenotípicas. Si queremos leyes
fieles a su contexto, por ejemplo a su contexto cultural, y que
también tengan una validez más general, se necesita algo más que
una mera descripción. Las leyes genotípicas son válidas en
múltiples contextos y explican las diferencias entre distintas
manifestaciones fenotípicas.
En física, la percepción se extiende a través de la instrumentación
y las matemáticas. Muchos de los fenómenos estudiados no están
en el ámbito de la experiencia común o directamente disponibles a
los sentidos humanos. La experiencia humana no extendida
mediante la instrumentación, puede ser insuficiente para un estudio
físico post-modemo, sin embargo es justamente esta experiencia
humana la que es objeto de estudios psicológicos. En una
psicología teórica de campo, la descripción se extiende con la
fenomenología y el diálogo. A diferencia de la física, en psicología
podemos hablar con los objetos de estudio y averiguar qué
vivencian. Los estudios psico-
302
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
lógicos que usan cuestionarios y experimentos, pero no preguntan
acerca de la experiencia de los sujetos, no sacan provecho de esta
extensión fenomenológica.
Otra forma de obtener esta validación genotípica es estudiar la
manifestación fenotípica en un contexto cultural y luego estudiarla
transculturalmente. Una verdadera comprensión debe tener
abundantes detalles descriptivos de un fenómeno cultural,
incluyendo su lugar en la cultura global, y un insight acerca de lo
que es transculturalmente variable o constante. ¿El fenómeno
ocurre en todas las culturas, y si es así, desempeña el mismo rol
en cada una?
Desde una perspectiva científica de campo, la comprensión más
plena no sólo debe explicar el caso individual, sino también buscar
insight acerca de cómo opera exactamente la ley, y no sólo que
opera, de manera que ésta tenga aphcabilidad general. El fenotipo,
es decir, la apariencia específica de un fenómeno, no se
comprende cabalmente hasta ver sus principios desde la ventajosa
posición del genotipo, cuyas leyes más generales son una
ilustración específica.
En la literatura psicológica reciente, algunos proponen leyes
limitadas al contexto histérico-cultural concreto. Otros sugieren o
promueven descubrimientos generales bajo la forma de leyes
generales. Una comprensión total de la teoría de campo da una
salida a este debate. La comprensión de la manifestación cultural
específica sólo se completa cuando se considera como parte de un
campo más amplio; las leyes generales sólo son válidas si están
específicamente relacionadas a las múltiples realidades concretas
de tiempo, lugar, persona, cultura, etc.
Esta misma sofisticación sirve para comprender las diferencias
entre aceptación y confirmación. La aceptación se define a veces
como aceptar a la persona tal como es. La confirmación acepta a
la persona como es y también confirma su potencial para vivir y
crecer. Este es un paralelo exacto de la situación genotipo/fenotipo.
La persona manifiesta un "fenotipo" (la forma exacta de ser de un
paciente en un contexto aquí-y-ahora), pero no es la única
manifestación posible del "genotipo" (la variedad de formas de ser
auténticas de una persona). En resumen, la confirmación significa
aceptar a una persona, y no sólo una manifestación única de ella.
DEFINICIÓN DE TEORÍA DE CAMPO
Puede que ahora estemos preparados para mi definición formal de
teoría de campo. La siguiente es mi compacta definición de ella. En
cierta forma, también puede servir como resumen de todo el
artículo.
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CAMPO
303
La teoría de campo es un marco o punto de vista para examinar y
elucidar eventos, experiencias, objetos, organismos y sistemas
como partes significativas de una totalidad conocida de fuerzas
mutuamente influenciables que juntas forman un todo (campo)
unificado interactivo continuo, más que clasificar según su
naturaleza innata o analizar aspectos desunidos y formar todos y-
sumativos. La identidad y calidad de tal evento, objeto u organismo
está sólo en-un-campo contemporáneo y sólo se puede conocer a
través de una configuración formada por una interacción
mutuamente influenciable entre perceptor y percibido.
De maneras y a niveles diferentes, las teorías de campo tienden a
destacar las siguientes cinco suposiciones acerca de los campos:
1. Un campo es una red sistemática de relaciones.
2. Un campo es continuo en el tiempo y espacio.
3. Todo es de-un-campo.
4. Los fenómenos son determinados por todo el campo.
5. El campo es un todo unitario: todo afecta a todo lo demás en el
campo.
De maneras y a niveles diferentes, las teorías de campo tienden a
tener las siguientes cuatro actitudes adicionales:
6. La realidad percibida se configura mediante la relación entre el
observador y lo observado.
7. El Principio de Contemporaneidad.
8. Proceso: todo deviene.
9. Insight de constantes genotípicas.
RESUMEN
La teoría de campo es una actitud que invade la terapia gestáltica.
Es el hilo conductor de la terapia gestáltica. Es la cosrnovisión
científica que integra los frutos de diversas fuentes de la terapia
gestáltica. Permite conceptos organizativos dinámicos, tal como el
límite de contacto, el sí mismo como proceso, etc. Es el aglutinante
cognitivo que mantiene unido al sistema de la terapia gestáltica.
Existen numerosas teorías de campo, y no hay una forma absoluta
de determinar si una es más correcta que otra. En la teoría de
304
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
campo, todo es relativo al tiempo, al espacio y al darse cuenta
fenomenológico del observador.
La teoría de campo es un marco para estudiar un evento,
experiencia, objeto, organismo o sistema. Enfatiza la totalidad de
las fuerzas que en conjunto forman un todo integrado y determina
las partes del campo. Personas y eventos existen sólo siendo de-
un-campo y el significado se logra sólo a través de las relaciones
en el campo. Sólo los hechos presentes en el campo lo afectan.
En el enfoque de campo de la terapia gestáltica, todo es visto en
movimiento y cambio. Nada es estático, sólo algunas cosas (por
ejemplo, la estructura) se mueven y cambian lentamente en
relación a otros procesos que se mueven y cambian más
rápidamente.
Las teorías de campo intentan conseguir insight acerca de cómo
opera el campo, cómo se ajustan exactamente las fuerzas del
campo en una estructura completa.
La realidad no es objetiva ni arbitraria, sino configurada conjunta y
contemporáneamente por "lo que está ahí afuera" y el organismo
perceptor.
La teoría de campo es una forma de pensamiento necesaria y
central de la teoría general y metodología de la terapia gestáltica,
con un gran potencial para contribuir al futuro desarrollo de la
teoría y práctica de la terapia gestáltica.
CAPÍTULO 11
El sí mismo en terapia gestáltica: Respuesta a Tobin
COMENTARIO
Este artículo fue escrito en 1983 en respuesta a un artículo de
Stephan Tobin aparecido en 1982 en The Gestalt Journal. En su
artículo, Tobin propone muchos cambios a la terapia gestáltica, que
yo también he propuesto, tanto en esta respuesta como en otros
artículos. En mi artículo, resumo su posición y creo que el lector
que no esté familiarizado con el artículo de Tobin podrá seguirlo sin
dificultad.
A pesar de las áreas en que estamos de acuerdo, me sentí
impulsado a escribir mi respuesta porque en la presentación de
Tobin se teoriza acerca de conceptos de la teoría de la terapia
gestáltica tales como el sí mismo, alteraciones del sí mismo,
"límite", "núcleo", etc., pero sin demostrar una comprensión de la
teoría de campo como base de la terapia gestáltica. Creo que esta
discusión puede ilustrar la teoría de campo. Su lectura es más
comprensiva en conjunto con el artículo #10, "Introducción a la
teoría de campo".
Leí el artículo de Stephan Tobin "Alteraciones del Sí Mismo,
Terapia Gestáltica y Psicología del Sí Mismo" (The Gestalt Journal,
otoño
1982) con sentimientos encontrados. Me agradó que mi colega del
Instituto de Los Angeles escribiera un artículo tan oportuno.
Convengo sinceramente con la necesidad de considerar las
Relaciones Objétales y los enfoques psicoanalíticos de Kohut para
analizar el tratamiento de los desórdenes del carácter (y otros
grupos diagnósticos) en terapia gestáltica, la necesidad de discutir
con más franqueza los fracasos (tanto personales como
sistemáticos) y el concepto de sí mismo, y la necesidad de
relacionar la interacción actual del paciente con los antecedentes
histórico-vivenciales que suscitaron el presente.
305
306
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Por otro lado, discrepo con varias afirmaciones teóricas que
aparecen allí. Algunas me parecen importantes, y otras son
recapitulaciones del enfoque de tratamiento de Tobin.
UN NECESARIO CAMBIO DE ACTITUD
Tobin propone un cambio para considerar en forma más realista la
estructura del carácter y experiencia del paciente, para escuchar
con respeto su experiencia, para aumentar la sofisticación de la
situación en que el terapeuta comparte su propia experiencia,
refleja la experiencia del paciente o aporta material genético. Para
estos objetivos, Tobin propone asimilar la información de autores
psicoanalíticos recientes tales como Heinz Kohut y los teóricos de
las relaciones objétales. Propone prestar mayor atención a la
relación entre terapeuta y paciente y a las necesidades del
paciente en la forma en que las vivencia. En forma concomitante,
señala la importancia de que el terapeuta se dé cuenta de sus
propios sentimientos y necesidades, para que no contaminen
inconscientemente el trabajo terapéutico. Tobin narra y propone
cambiar la confianza en las técnicas abrasivas, confrontacionales
por un enfoque más empático, y una actitud fóbicaconfluente por
una actitud más sincera. En su honesta revelación de los cambios
que necesitan sus tratamientos debido a los fracasos, y en su
intento de conectar este reconocimiento con la teoría básica, Tobin
da un ejemplo que espero todos imitemos.
mi problema con el artículo de Tobin está en cómo él teoriza acerca
del necesario cambio de actitud. Estoy en desacuerdo con la forma
en que caracteriza la teoría existente de la terapia gestáltica y
teoriza acerca de los cambios que propone. Su advertencia clínica
está bien planteada, pero discrepo con la forma en que usa esto
como crítica a la terapia gestáltica. Presentaré la descripción
general de Tobin de la terapia gestáltica, y el porqué la considero
imprecisa. Luego discutiré los siguientes problemas teóricos: el sí
mismo como proceso y como fenómeno de límite (no como
"núcleo"), secuenciar en psicoterapia, el rol del pasado y aspectos
clínicos relacionados con el modelo Yo-Tú.
DESCRIPCIÓN DE TOBIN DE LA TEORÍA DE LA TERAPIA
GESTÁLTICA
Tobin argumenta que hay definiciones reconocidas de sí mismo y
ego que la terapia gestáltica omite. Según él, la teoría del sí mismo
de la terapia gestáltica constituye un fenómeno de límite que niega
el
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
307
"núcleo" de la persona. Así, él ve el tratamiento en terapia
gestáltica como interpersonal y sin un manejo de los conflictos
esenciales.
Tobin afirma que la teoría de la terapia gestáltica "...no aborda
algunas importantes auto-funciones tales como la estabilidad,
fundamentos, confianza y flexibilidad..." (p. 5). Además, opina que
la terapia gestáltica no toma en cuenta la continuidad del sí mismo
como estructura, ni reconoce que la persona manifiesta un sí
mismo existente en la situación inmediata. Para él, la teoría de la
terapia gestáltica conceptualiza la situación inmediata, sin
referencia a ningún sí mismo existente.
Aún más importante, Tobin agrega qué debido a que no hay
ninguna descripción de la existencia del núcleo del sí mismo, la
terapia gestáltica no realiza los cambios necesarios en el
tratamiento de pacientes de varios grupos diagnósticos (por
ejemplo, limítrofes y narcisistas). Además, destaca que en Terapia
gestáltica se señala que "cada persona tiene un sí mismo
igualmente eficiente y funcional" (Tobin, p. 5).
Tobin describe el modo Yo-Tú de la terapia gestáltica como una
confrontación abrasiva que se impone al margen de la situación
clínica. Acusa de manera infame a la terapia gestáltica de no
proporcionar un marco para los terapeutas a fin de distinguir sus
sentimientos y necesidades a medida que surgen durante el
tratamiento, y que los terapeutas gestálticos son, por lo tanto,
incapaces de dedicarse en forma consecuente al bienestar del
paciente (ya que la terapia gestáltica no discute la
contratransferencia, p. 14). Así, un paciente con una alteración del
sí mismo que experimenta fragmentación bajo tensión, recibiría el
tratamiento abrasivo que Tobin afirma haber introyectado de Perls
(produciendo daño en vez de sanación).
Además, Tobin piensa que la terapia gestáltica maneja las
intenciones conscientes y el darse cuenta, pero no el inconsciente
y la resistencia. El aboga por una terapia más intensa y cree que la
mayoría de los terapeutas gestálticos no ven los beneficios de
tener sesiones más frecuentes (para aumentar la transferencia) y
tratamientos más largos.
REPRESENTACIÓN GENERAL DE LA TERAPIA GESTÁLTICA
La literatura psicológica sobre el "sí mismo" y el "ego" presenta
distintos significados para estos términos, y en varias fuentes se
usan exactamente a la inversa. Los trabajos seminales Ego,
hambre y agresión de Perls (1947) y Terapia gestáltica de Perls,
Hefferline y
308
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Goodman (1951) estuvieron dedicados a explicar una teoría del sí
mismo como proceso.
En Terapia gestáltica, Perls et al. explican una teoría de la
personalidad normal y neurótica, y mencionan sólo al pasar las
patologías más severas. Aun cuando concuerdo con Tobin en que
la terapia gestáltica necesita publicar más informes de experiencias
clínicas con varios grupos diagnósticos, que yo sepa, no es y
nunca ha sido teoría de la terapia gestáltica que todas las personas
tengan sí mismos igualmente sanos. Creer esto, equivaldría a
creer que no existen fenómenos como la psicopatología y
diferencias individuales significativas a nivel de funcionamiento.
Personalmente, no considero que la teoría de la terapia gestáltica
ni mis mentores en ella sean tan ingenuos.
En la literatura de la terapia gestáltica, no he encontrado ninguna
negación de la realidad fenomenológica del sí mismo. Sin
embargo, Tobin plantea un problema al afirmar que "creo en el sí
mismo como una realidad fenomenológica" (p. 8). Aunque hay
quienes prefieren conceptualizar esto de manera diferente al "[yo
soy] la misma persona que cuando tenía nueve años (p. 8)", no
creo que ningún terapeuta o teórico gestáltico respetable refutaría
la afirmación de Tobin acerca de la realidad fenomenológica de un
"sí mismo".
Tal como yo entiendo la terapia gestáltica, no ha rechazado ni los
procesos "esenciales" ni los aspectos estructurales del sí mismo.
La teoría de proceso del sí mismo de la terapia gestáltica dista de
ser un producto de "pereza intelectual" o "prolongado anti-
intelectualismo" (aunque, sin duda, estos rasgos se encuentran en
la comunidad gestáltica) (Tobin, p. 9). El pensamiento en términos
de proceso es aún informal en psicología, no está plenamente
desarrollado y requiere de una minuciosa reflexión. Esto exige más
rigor que las ideas mecanicistas newtonianas convencionales
reemplazadas por el pensamiento gestáltico. Por otro lado, creo
que cuando Tobin separa estructura de proceso, simplifica
demasiado y mal interpreta la teoría.
Obviamente, Tobin ha sido selectivo para elegir elementos de
discusión de la literatura gestáltica que apoyen su visión de ella,
perc también creo que no ha presentado adecuadamente trabajos
de terapia gestáltica que aborden la relación terapéutica Yo-Tú (por
ejemplo, Polster y Polster, 1973; Yontef, 1981a, 198Ib, 1982, etc.).
Aun cuandc Perls a menudo fue abrasivo, confrontacional,
narcisista, etc. y muchos terapeutas gestálticos introyectaron esto
(Tobin reconoce que le hizo), yo jamás pensé que la teoría de la
terapia gestáltica lo propug nara. La terapia gestáltica realizó la
transición entre una relaciór basada en la transferencia a una
relación basada en el diálogo, y \í
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
309
literatura original no especificaba con suficiente exactitud la
naturaleza de la relación deseada. Desde entonces se ha prestado
mucha atención a esto, y los cambios de actitud presentados por
Tobin son aún oportunos y necesarios; pero en mi opinión, si el Yo-
Tú pretende ser un concepto útil para nuestra teoría y práctica, la
teorización acerca de las características que configuran la relación
dialogal debe ser más sofisticada que la discusión en su artículo.
Tobin hace varias otras afirmaciones acerca de la teoría de la
terapia gestáltica con las cuales discrepo. Dice: "La terapia
gestáltica, junto con otras terapias humanistas existenciales, ha
confiado casi totalmente en la intención consciente y en el darse
cuenta" (p. 34). La terapia gestáltica usa el darse cuenta
fenomenológico para explorar el proceso total de darse cuenta,
incluyendo el no darse cuenta (inconsciente), la resistencia y la
transferencia. No concuerdo con la aseveración de Tobin de que la
terapia gestáltica no se ocupa de la resistencia (p. 31). Fui formado
en terapia gestáltica y aprendí a descubrir qué se deja fuera del
darse cuenta y cómo, aprendí a manejar la resistencia y el
inconsciente, pero con el enfoque fenomenológico. Por cierto, esto
también ha sido parte importante del entrenamiento del Gestalt
Therapy Institute de Los Angeles durante la última década. Tobin
afirma que él perdió lo más importante al tratar de deshacerse de
lo negativo, pero no estoy de acuerdo en que atribuya esto a la
terapia gestáltica.
Tobin argumenta (p. 33) que el trabajo de darse cuenta es
expresivo en oposición al trabajo orientado al insight. Para mí, el
insight es una forma de darse cuenta hacia la cual trabaja la
terapia gestáltica, aunque lo definimos más en términos de la
psicología de la gestalt (darse cuenta de la estructura de toda la
situación actual) que en términos históricos (véase Yontef, 1982).
La expresividad es sólo un aspecto de nuestro trabajo
fenomenológico en busca de insight.
SÍ MISMO: PROCESO Y ESTRUCTURA
La terapia gestáltica se basa en la idea de la teoría de campo que
establece que estructura y función son inseparables, y las
estructuras humanas procesos. Es indudable que las estructuras
estables existen, pero se conceptualizan como procesos. El
proceso es rítmico, continuo, tiene coherencia interna, es decir, es
estructural. En Ego, hambre y agresión (1947), Perls elabora esta
interpretación en términos de proceso de conceptos como ego y sí
mismo. En Terapia gestáltica, Perls et al. explican el sí mismo
como proceso. Por otro lado, la
310
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
posición de Tobin es que la terapia gestáltica duda de la realidad
del sí mismo, de su continuidad y de su participación en toda
situación.
SÍ MISMO: NÚCLEO Y LÍMITE
En la teoría de la terapia gestáltica, el sí mismo es el sistema de
contacto de la persona. No hay un "núcleo" o "sí mismo" separado
del campo organismo/ambiente, ni un ambiente humano sin los
procesos que usualmente caracterizamos como "internos". Para la
terapia gestáltica, el sí mismo, ya sea sano, neurótico, psicótico o
alterado, es un proceso que ocurre en el límite. Es obvio que hay
patologías severas y que algunos pacientes se deterioran bajo
cierto tipo de tensiones. Sin embargo, Perls se refería a cómo
conceptualizar esos fenómenos, y aquí es donde entro en conflicto
con Tobin.
Mientras mayor sea la complejidad y el interés organísmico en la
interacción (no sólo en el conflicto), mayor cantidad de sí mismo se
activa. Algunas personas obviamente se fragmentan frente a las
tensiones, conflictos, etc. Un modo de conceptualizarlo en forma
consecuente con la teoría de proceso de la terapia gestáltica, es
que el conflicto (por ejemplo, alteraciones del sí mismo) no reduce
la cantidad de sí mismo de la persona fragmentada como lo
establece Tobin (p. 6), los procesos del sí mismo están
fragmentados, son ineficaces, etc. El sí mismo es menos
coherente, pero aún es el sistema de contacto. Esto incluye
aspectos internos e interpersonales de las funciones (sí mismo) del
límite de contacto.
Tobin dice: "Una de las mayores limitaciones de la terapia
gestáltica es que el enfoque principal está en las perturbaciones
del límite funcional entre la persona y su ambiente, y casi no se
reconocen las alteraciones estructurales en el núcleo de la
persona" (p. 5). Luego dice: "...los terapeutas gestálticos han
prestado demasiada atención a las alteraciones de límites entre el
sí mismo y el no sí mismo, y no han atendido las alteraciones
dentro del sí mismo" (p. 9). Su afirmación de que la terapia
gestáltica sólo se ocupa de las alteraciones entre el sí mismo y otro
(p. 9), se basa en la separación que hace de proceso y estructura,
de límite y núcleo. El problema es que si creamos un núcleo
estructural concebido en forma separada del límite y del proceso,
no reconoceríamos la discusión sobre el conflicto interno y la
fragmentación, ya que en terapia gestáltica el debate sobre el
proceso incluye la noción de estructura (y viceversa), y cualquier
discusión acerca de fenómenos de límite en el campo
organismo/ambiente incluye esas funciones que Tobin designa
como núcleo.
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
311
Pareciera que Tobin piensa que hay un núcleo separado del límite
y que si este núcleo se fragmenta, se le debe tratar antes de
realizar un trabajo en el límite entre terapeuta y paciente. Esto se
discutirá específicamente en la próxima sección. Teórica y
clínicamente, es una de las principales discrepancias teóricas que
tengo con Tobin.
SECUENCIAR EN PSICOTERAPIA
Se ha reconocido que el artículo de Tobin delimita claramente
algunos de los cambios necesarios en la actitud clínica. Con estos
cambios, Tobin ha tenido mayor éxito con pacientes narcisistas.
Aunque mi estilo inicial fue diferente al de Tobin, he dado un vuelco
similar hacia tratamientos más suaves, más empáticos, más
orientados hacia la relación, con mayor comprensión de la
estructura del carácter de los pacientes. También me he
beneficiado del estudio de Kohut y teóricos de las relaciones
objétales. Y puedo confirmar que esto ha conducido a un mayor
éxito en pacientes con alteraciones del sí mismo, siendo la
alteración narcisista sólo una variedad de ellas.
Sin embargo, Tobin atribuye este éxito a una secuencia particular
de tratamiento a largo plazo. Primero establece armonía y
comprensión, después trabaja con el sí mismo (con el "núcleo" y
por lo tanto no lo considera terapia gestáltica), luego hace terapia
gestáltica (trabajo de límites), y el término o fin. Creo que tanto en
el terreno teórico como práctico es lamentable rotular el trabajo del
sí mismo como no gestáltico. Limita nuestra concepción de la
terapia gestáltica y desarma su fuerza para este importante trabajo
en el sí mismo (Tobin, p. 40).
Aun cuando Tobin y yo hemos realizado cambios de actitud
similares y experimentado progresos similares en la eficacia
terapéutica, mi conceptualización de la secuencia es muy diferente.
Por lo tanto, quizás el éxito de Tobin se relacione con avances en
su actitud y conocimientos, como me ocurrió a mí, y no
necesariamente con la secuencia derivada de su definición de sí
mismo como "núcleo" estructural. Aunque Tobin sólo discute las
alteraciones de personalidad narcisista, yo he tenido mayor éxito
también con pacientes limítrofes y esquizoides. Y en mi
experiencia, muchos pacientes, especialmente los limítrofes, no
funcionan bien con la secuencia particular que perfila Tobin. Creo
que esto se relaciona con el problema teórico entre sí mismo y
"núcleo".
Tobin dice: "...creo que es más probable que un sí mismo
coherente sea un pre-requisito para el contacto con el campo, que
viceversa" (p. 11). Esto es difícil de comprender si el sí mismo es el
312
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sistema de contacto. Y aunque hubiera un "sí mismo" que fuera un
núcleo, ¿cómo se alimenta este sí mismo si no es por medio de
alguna forma de contacto? Podemos debatir la forma y el modo de
un contacto deseable, pero no veo otra manera de obtener
nutrición salvo por medio del límite.
La fe en el auto-desarrollo antes del contacto más que con o
después del contacto, conduce lógicamente a una opción particular
de tratamiento: Tobin primero construye el apoyo, luego trabaja en
el sí mismo a través de una discusión sobre la infancia, después
realiza trabajo de terapia gestáltica con el darse cuenta del
proceso, y luego el término.
Tobin parece creer que podemos tratar a la persona para que
desarrolle este núcleo del sí mismo hasta que sea fuerte, y luego
trabajar en el fenómeno de límite. No veo cómo se llega a este
núcleo salvo a través de un límite. Este fenómeno de límite puede
ser notorio o pasar desapercibido, pero sólo se llega al "núcleo" a
través de un límite. A nivel práctico, un tratamiento que construye
las funciones de límite, también construye la fuerza del paciente
para hacer su propio trabajo de darse cuenta (insight) acerca de la
relación entre el funcionamiento actual y los fundamentos histórico-
vivenciales del pasado. Tobin dice que las primeras dos fases del
tratamiento no son terapia gestáltica, porque ésta es
confrontacional e interaccional y no se ocupa del sí mismo interno.
Sin embargo, yo considero que la terapia gestáltica es un sistema
más amplio y flexible de lo que Tobin reconoce en su artículo. Para
mí, la terapia gestáltica incluye escuchar empáticamente, construir
una comprensión mutua, utilizar material genético, usar la
confrontación, etc.
He descubierto que con frecuencia se mantiene la imagen de una
terapia gestáltica que utiliza principal o necesariamente un estilo
disonante y abrasivo. Sin embargo, creo que éste es sólo un estilo
de terapia gestáltica. Si renunciamos a la idea de que este único
estilo es la terapia gestáltica, podremos comprender con mayor
facilidad que el trabajo inicial con un paciente narcisista o limítrofe
es trabajo de límites. Esto deja muchas preguntas sin responder,
como por ejemplo, en qué medida el terapeuta debe introducir en
las primeras etapas material genético no abordado por el paciente
y si esto debe hacerse mediante la interpretación. No hay acuerdo
sobre esto entre Tobin y yo.
Creo que todo trabajo en una psicoterapia intensiva es tanto
trabajo de límites como trabajo en lo que Tobin llama el núcleo, y
que el enfoque exacto varía en función de los requisitos clínicos de
cada paciente y grupo diagnóstico, y que se logra mejor a partir de
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
313
un trabajo dialogal y fenomenológico que de la teoría. Incluso
dentro de las alteraciones del sí mismo hay necesidades
contradictorias. Por ejemplo, los pacientes narcisistas y los
limítrofes necesitan a veces actitudes y secuencias clínicas muy
diferentes. El terapeuta que dispone de buenos fundamentos, que
maneja bien la teoría de la personalidad y el psicodiagnóstico
(incluyendo la psicodinámica), está en condiciones de dar el mejor
tratamiento.
mi experiencia clínica ciertamente corrobora la visión de Tobin de
que es más probable que el paciente narcisista dialogue sólo
después de sentirse comprendido, y que es inútil confrontarlo
prematuramente con experiencias del terapeuta. Quisiera señalar
que en términos de diálogo en terapia gestáltica, la herida
narcisista no es provocada al paciente por el terapeuta, ni creada
por el paciente en respuesta al terapeuta, sino que ocurre en su
interacción. Se puede reconocer el dolor y explorar los procesos
actuales-, de esta manera se explora y se construye el sí mismo.
Luego el terapeuta puede introducir material transferencial como lo
propone Tobin, compartir su perspectiva (como una participación,
no al estilo grupo de encuentro) o avanzar más hacia los procesos
actuales en el aquí-y-ahora. Por ejemplo, si el terapeuta parece
cansado y el paciente reconoce sentirse herido por su supuesta
falta de interés, el terapeuta tiene muchas opciones. Puede señalar
la similitud con una figura parental, compartir lo que realmente
estaba experimentando o investigar el proceso mediante el cual el
paciente se sintió herido. Por ejemplo, el paciente escucha la
reflexión del terapeuta acerca de su herida, se siente comprendido,
y el terapeuta dice: "¿Qué te dijiste a ti mismo cuando me viste
cansado?... Y cuando te dijiste: 'No se interesa por mí', ¿qué más
te dijiste?". Tal vez la respuesta sea: "Si mi terapeuta no se
interesa por mí, debo ser poco interesante". Terapeuta: "Guau, eso
es mucho peor que si yo estuviera aburrido contigo. Eso realmente
te elimina. No sólo eres aburrido para mí, sino para todo el mundo.
Eso realmente te elimina".
Si la secuencia que Tobin propone para los desórdenes de
personalidad narcisista (trabajar primero con el núcleo del sí mismo
y luego con el contacto) se extiende a otras alteraciones, por
ejemplo a los pacientes limítrofes, mi experiencia a menudo es
desastrosa. Ya que si el terapeuta introduce muy temprano, con
ese paciente, material de la infancia, o incluso explora a fondo el
material infantil evocado espontáneamente, el paciente limítrofe
experimentará afectos muy intensos, primitivos, pero no tendrá la
función del sí mismo suficientemente desarrollada para contener,
asimilar y trabajar a fon-
314
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
do. Al inicio de la terapia, el paciente limítrofe generalmente discute
sin afecto de un modo apto para enfrentar las divisiones, o estalla
con ira primitiva o exigencias que se deben tomar en cuenta sin
considerar mucho al ego, pero es incapaz de unir el
funcionamiento primitivo y el adulto. Aunque la ira no estalle en
forma incontrolada, la influencia regresiva de pacientes limítrofes
se refuerza fácilmente y produce una transferencia positiva
exagerada, y al cabo de uno o dos años, la terapia estalla cuando
la transferencia positiva casi psicótica se convierte en una
transferencia negativa psicótica. Si el tratamiento inicial de un
paciente limítrofe estimula el nivel de transferencia positiva
propuesto por Tobin, y el material genético se introduce
prematuramente, se refuerzan deseos primitivos y regresivos; y mi
experiencia es que más tarde el paciente desarrolla una
transferencia negativa que no puede manejar debido a un
insuficiente auto-apoyo, y los sentimientos de traición son muy
fuertes para sus habilidades interaccionales aún subdesarrolladas.
Al manejar el material genético sólo a través del sí mismo, es decir,
de las funciones de contacto, el paciente es capaz de desarrollar
tin mejor sí mismo con el cual relacionarse y terminar con el
pasado. Por ejemplo, el paciente limítrofe que aprende a decir "No"
sin sentirse abandonado, hambriento o derrotado, y que desarrolla
una relación contactada con el terapeuta basada en ese
conocimiento, está en condiciones de enfrentar exigencias
infantiles como la sumisión o el abandono de los padres
reafirmando su sí mismo, etc. Creo que el trabajo de límites que
clarifica aspectos como distinguir la culpa y el darse cuenta,
contacto/fusión/aislamiento, división, etc., debe preceder cualquier
intento significativo de trabajar con material genético.
Resumen: la teorización de Tobin influye en su elección de la
secuencia terapéutica que en mi experiencia puede ser lamentable.
Para mí, el sí mismo en terapia gestáltica no es un núcleo que
pueda ser tratado sin pasar por un límite del sí mismo, sino que la
persona es tratada a través del límite del sí mismo. Esto coincide
bastante con la noción de que el encuentro Yo-Tú es el camino de
la terapia gestáltica para una comprensión empática, y es una
ilustración de la premisa existencial de que el sí mismo se hace
presente mediante el contacto.
ROL DEL PASADO
Es obvio que el pasado es un antecedente del presente. Perls
estableció claramente que el pasado conduce al presente (1947,
pp. 93, 95).
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
315
Debido a que el significado es la relación entre figura y fondo,
siendo la figura el presente y el fondo el pasado, es obvio que las
experiencias pasadas son parte importante de la psicoterapia
gestáltica. También es evidente que para que una terapia intensiva
a largo plazo sea significativa, el paciente debe desarrollar un
sentido del pasado, del presente y del futuro (Yontef, 1969). Esto
requiere que el terapeuta, gestáltico o no, dé orientación en ese
proceso. Dudo que muchos terapeutas gestálticos discrepen con
esto.
Aun cuando es verdad que el paciente defensivo con heridas
narcisistas que no experimenta conexión con el pasado, progresa
al cornprender cómo el pasado condujo al presente y cómo
mantiene su statu quo, Tobin afirma varias cosas con las cuales
estoy en desacuerdo (pp. 26-27). Primero, que el presente del
paciente se relacione con su experiencia pasada no significa que
en el pasado fue víctinía de su ambiente. Más bien, el paciente y el
ambiente están y estaban en constante interacción, el paciente
introduce algo a la interacción y tiene también algún rol en la
mantención futura de los efectos negativos de interacciones
pasadas con el ambiente. Sin embargo, Tobin utiliza el modelo
causal mecanicista newtoniano lineal basado en el pensamiento
psicoanalítico, al creer que el pasado provoca el presente, que el
paciente es víctima de su pasado y que no tuvo alternativas (Tobin,
pp. 9, 26). Segundo, aunque el terapeuta responsabilice al
paciente de su conducta, esto no significa que deba expresárselo
inmediatamente como lo establece Tobin (p. 27). El terapeuta
puede mantener un punto de vista causal más preciso que el
paciente, sin tener que revelárselo prematuramente. Tercero,
existen razones para creer que cuando decimos que el paciente no
puede ser de otra forma, la vergüenza puede aumentar. Si la
relación con los padres fue tan mala que el paciente no tuvo
opción, se le considera dañado y mutilado, prácticamente sin
esperanzas. La idea de Winnicott de la "madre suficientemente
buena" plantea que con un mínimo de relación parental, el niño
tiene esperanzas y posibilidades.
DIÁLOGO, CONTRATRANSFERENCIA Y RESPONSABILIDAD
DEL TERAPEUTA
Tobin y yo concordamos en la importancia de la autonomía del
paciente y de su independencia del terapeuta. Fue precisamente
este punto lo que me atrajo a'la terapia gestáltica. Aunque
previamente estuve en psicoterapia de orientación psicoanalítica y
fui entrenado de una manera psicodinámica tradicional, jamás
experimenté acepta-
316
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ción, auto-aceptación o autonomía hasta la terapia gestáltica. Me
atrajo la idea de los "no debería" de Simkin.
Creo que es lamentable que Tobin discuta el enfoque Yo-Tú de la
terapia gestáltica como algo impuesto al paciente. Con el deseo de
Tobin de que los pacientes sean independientes y no actúen como
independientes a petición del terapeuta, como si este deseo de
autenticidad y autonomía fuera algo nuevo en terapia gestáltica (p.
30), se pierde la esencia de lo que me atrae al enfoque dialogal de
la terapia gestáltica. Decir al paciente que es responsable de sus
desgracias actuales relacionadas con el maltrato infantil, sin un
juicio clínico, tacto y momento oportuno, no es una buena práctica
de la terapia gestáltica. Para mí, el diálogo no equivale a la
confrontación abrasiva.
Asimismo, Tobin plantea un problema al querer comprobar la
necesidad de conservar parte de uno mismo cuando la situación
clínica lo requiere, y deduce que esto se opone a lo que he escrito
acerca del Yo-Tú (pp. 27-28). Discrepo con esta caracterización del
concepto del Yo-Tú, pero estoy de acuerdo en que una retención
basada en el sentido común es necesaria, deseable y no molesta,
a menos que las necesidades personales del terapeuta se
interpongan en la tarea terapéutica (debe satisfacerlas en otra
parte y estar plenamente disponible). En relación a la retención o
expresión frente a los pacientes, siempre he practicado y creído lo
que se indica clínicamente. La presentación de Tobin no representa
con exactitud mi punto de vista.
En 1969 escribí: "Para la relación Yo-Tú, es crucial el asunto de la
responsabilidad. El modelo actualizador no es impuesto ni
recomendado al paciente; el terapeuta gestáltico simplemente se
niega a renunciar a su libertad o aceptar que el paciente renuncie a
la suya. El terapeuta gestáltico asume la responsabilidad de
comportarse de acuerdo a sus propios valores, pero para el
paciente sólo existe la regla: 'Intenta esa conducta en terapia como
un experimento y ve qué descubres'" (Yontef, 1969, p. 13). Si no se
ayuda al paciente a desarrollar un darse cuenta autónomo, no lo
considero buena terapia, ni gestáltica ni de otro tipo.
En 1976 expuse mi punto de vista en forma aún más clara: "Los
pacientes iniciales muchas veces no pueden decir lo que quieren
expresar ni expresar lo que quieren decir, porque no se Dan
Cuenta (Yontef, 1976. p. 4). En ese mismo artículo, me refiero al
reconocimiento de las diferencias entre paciente y terapeuta, y al
terapeuta entregándose a lo que realmente está sucediendo entre
ellos, más que tratando de hacer que algo ocurra (p. 6). También
me refiero a que el terapeuta debe ser suficientemente maduro
para estar genuinamen-
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTALTICA
317
te interesado en el trabajo del paciente y no divirtiéndose, etc.
Tobin mal interpreta mi anterior discusión del Yo-Tú de una manera
que apoya su visión de la terapia gestáltica, pero saca de contexto
la cita. mi artículo es sólo un ejemplo de un punto de vista dentro
de la literatura de la terapia gestáltica, la cual ya propone algo de lo
que Tobin presenta como contrario a nuestra teoría.
Tobin diseña un elemento clave en el enfoque dialogal cuando
reconoce sus errores pasados y los expresa a fin de mejorar el
campo. Para mí, esta estimulante y útil discusión se vició cuando él
decidió culpar a la teoría por sus prácticas personales previas,
presentando una imagen de la teoría que discrepaba con mi
comprensión de ella y convertía a la teoría de la terapia gestáltica
en algo mucho menos adecuado que la teoría de la terapia
gestáltica que siempre he usado. Por ejemplo, Tobin reconoce que
en el pasado su ironía hacia los pacientes provenía de su propio sí
mismo y que la responsabilidad de su actitud e introyección era
suya (pp. 25-26). Pero continúa diciendo: "Pienso, sin embargo,
que en la medida que alguien trabaje estrictamente dentro del
marco de la terapia gestáltica, donde se mencionan y se
consideran poco los fenómenos de contratransferencia, es difícil
crear el marco para examinar nuestras propias conductas y
sentimientos que posiblemente se deben a problemas propios" (pp.
25-26).
La terapia gestáltica ha enfatizado desde sus inicios la importancia
del darse cuenta y responsabilidad del terapeuta. En mi
experiencia, he observado que un buen entrenamiento en terapia
gestáltica toma esto con bastante seriedad. Creo que el enfoque
de límites usado en la práctica y entrenamiento de la terapia
gestáltica, requiere que el terapeuta esté siempre abierto a
considerar su responsabilidad y rol en lo que está ocurriendo.'Este
auto-darse cuenta no se rotula como contratransferencia, ya que la
realidad de la relación, la realidad de las reacciones del terapeuta y
sus aspectos transferenciales se tratan con igual respeto. La
diferente rotulación no disminuye el hecho de que en la teoría de la
terapia gestáltica el terapeuta es responsable de darse cuenta y de
sus reacciones.
He descubierto que la relación Yo-Tú dialogal, existencial, y el
enfoque fenomenológico del darse cuenta proporcionan un
excelente marco para este entrenamiento. Aprendí acerca de mis
propios problemas tropezando con mi desempeño profesional,
principalmente en mi entrenamiento en terapia gestáltica. Me
apena que el excelente artículo de Tobin y sus sugerencias de la
dirección que debe tomar la terapia gestáltica, no vayan unidos a
una imagen precisa de la teoría de la terapia gestáltica.
318
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Concuerdo con Tobin en que se están haciendo muchos malos
tratamientos, algunos por terapeutas gestálticos, y que muchos
terapeutas usan los clichés y jerga de la terapia gestáltica para
justificar una proyección irresponsable de su propia
responsabilidad en el paciente. Muchos terapeutas gestálticos
consideran a los pacientes responsables de su frustración,
aburrimiento, etc. Muchos terapeutas carismáticos aumentan su
glorificación narcisista a expensas del paciente. Donde discrepo
con Tobin, es en si esto se debe a que la terapia gestáltica carece
de un enfoque en la auto-responsabilidad y auto-darse cuenta del
terapeuta, o por abuso del sistema.
Tobin señala que la terapia gestáltica puede hacerse en forma más
.intensiva de lo que se hace usualmente, proposición que también
comparto. Para algunos pacientes significa más de una vez por
semana. Creo que esto coincide con la teoría de la terapia
gestáltica, y muchos terapeutas, gestálticos y otros, se equivocan
al no hacer terapia suficientemente intensa o larga. Difiero del
razonamiento de Tobin con respecto a que el aumento de sesiones,
aumentará la transferencia. Hay muchas razones clínicas para
aumentar la frecuencia de las sesiones. Esto también es válido
dentro del marco Yo-Tú. Prefiero sesiones más frecuentes para
desarrollar la relación total, más que para aumentar la
transferencia. Sesiones más frecuentes son a veces útiles para
disminuir riesgos de desequilibrio y aumentar la intensidad del
trabajo de darse cuenta. Es importante señalar que la terapia
gestáltica puede aumentar su intensidad sin tratar de desarrollar
una neurosis de transferencia.
Estaba y estoy entusiasmado con el tan necesario artículo de
Tobin. Su discusión acerca del cambio de actitud de la terapia
gestáltica hacia un mayor reconocimiento del sí mismo y una
mayor sofisticación en la consideración de las alteraciones y
secuencias necesarias en el tratamiento de pacientes con diferente
estructura del carácter, es un paso hacia donde me gustaría ver
moverse a la terapia gestáltica. También lo es su cambio hacia una
atención más respetuosa de la experiencia del paciente y el
explicitar la responsabilidad del terapeuta de conocer la estructura
de su propia respuesta emocional al paciente. A través del artículo,
hace una importante contribución al señalar sus propios errores
como terapeuta. Tal vez dé al resto de nosotros la valentía para
hacer lo mismo.
Sin embargo, discrepo con gran parte de su discusión de la teoría
de la terapia gestáltica. En este artículo he señalado mi
desacuerdo con su presentación de varios conceptos de terapia
gestáltica y con varios aspectos de su teorización. Creo que su
elaboración de la teoría
EL SI MISMO EN TERAPIA GESTÁLTICA
319
de la terapia gestáltica la hace parecer más deteriorada, simplista y
menos adecuada de lo que yo creo que es. Aunque Tobin y yo
concordamos en la necesidad de algunos cambios, considero que
ellos son elaboraciones y un progreso para la teoría de la terapia
gestáltica. Su interpretación de la teoría de la terapia gestáltica no
permite enfrentar las necesidades clínicas, y su conceptualización
de los avances los pone innecesariamente en conflicto con la
teoría de la terapia gestáltica. Los cambios que él discute coinciden
con mi interpretación de la teoría de la terapia gestáltica
(interpretación que no considero nueva, ya que ha estado presente
en la teoría de la terapia gestáltica desde el principio). Sin
embargo, la teoría de la terapia gestáltica interpretada por Tobin es
inadecuada para abarcar estas nuevas direcciones clínicas.
Entre los conceptos claves que me habría gustado que se trataran
de manera diferente, están la equivalencia de proceso y estructura,
y la naturaleza del sí mismo como un proceso continuo. Tampoco
estamos de acuerdo en la relación entre sí mismo como "núcleo" y
sí mismo como fenómeno de límite. Difiero enérgicamente cuando
la discusión de Tobin se basa en una dicotomía entre interno e
interpersonal. Creo que una discusión de ese tipo deshace la
hermosa integración de esa dicotomía falsa lograda por Perls,
Hefferline y Goodman. Además, discrepo con su abandono de la
idea de campo de que el presente es la conexión entre pasado y
futuro, asumiendo una postura más psicoanalítica, newtoniana, en
la cual el pasado no sólo conduce al presente sino que lo provoca
(sin que el paciente tenga alternativa).
Como resultado de este enfoque teórico, Tobin anticipa la idea de
que se debe tratar el núcleo de la persona y luego trabajar el
contacto. Un enfoque que me parece más poderoso, flexible y
eficaz es la noción de la terapia gestáltica de que el sí mismo es el
sistema de contacto y que el núcleo se debe alcanzar a través del
límite de contacto. Para mí, todo tratamiento en terapia gestáltica
es de límites y núcleo. A partir de la idea de tratar primero el
núcleo, Tobin señala una secuencia de tratamiento a la cual se le
atribuye una mayor eficacia, quizás no proveniente de esa
secuencia sino de una mayor sensibilidad a las necesidades del
paciente y una mayor sofisticación acerca de la naturaleza de las
alteraciones del sí mismo. Además, la secuencia de hecho puede
ser dañina para algunos de estos desórdenes, especialmente en
pacientes limítrofes.
Finalmente, Tobin iguala el diálogo (Yo-Tú) con la confrontación
abrasiva y la auto-revelación compulsiva, y no ve la sensibilidad,
320
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
poder y flexibilidad que yo veo en el enfoque dialogal de la terapia
gestáltica. La terapia gestáltica descrita en el modelo de Tobm es
inadecuada para las tareas clínicas y debe utilizar conceptos
psicoanalíticos que satisfagan estas necesidades, que también se
pueden satisfacer con conceptos gestálticos tratados de manera
más favorable, tales como una relación más intensa y no sólo una
mayor transferencia.
CAPITULO 12
Modos de pensamiento en terapia gestáltica
COMENTARIO
Este artículo fue escrito en 1984 en respuesta al artículo de Joel
Latner "Esta es la velocidad de la luz" (1983). La primera parte es
un comentario acerca de la política del movimiento de terapia
gestáltica descrito por Latner. La segunda responde a su discusión
de la teoría de campo. mi visión de la teoría de campo la pone en
una perspectiva histórica general. He ubicado este artículo en esta
sección y no bajo "Historia y política de la terapia gestáltica",
porque creo que en él la discusión de la teoría de campo es más
importante que aquella sobre la situación política.
Este artículo fue motivado por el artículo de Joel Latner "Esta es la
velocidad de la luz" (1983). Quiero hacer algunos cambios y
agregar sugerencias a la discusión teórica que él inició.
Latner apunta a dos tendencias de suposiciones teóricas en terapia
gestáltica: la teoría de campo y la newtoniana (especialmente la
teoría de sistemas). Describe estos dos modos de pensamiento y
demuestra la presencia del pensamiento newtoniano en la
literatura de la terapia gestáltica y cómo éste se diferencia del
pensamiento de campo. Aunque claramente prefiere la perspectiva
de campo, reconoce que también existen otras tendencias,
incluyendo el pensamiento newtoniano y una tendencia
fragmentada ("Costa Oeste"). El llama a estas tendencias
"escuelas" de terapia gestáltica y las designa geográficamente
(Nueva York, Cleveland, Costa Oeste).
Este artículo se compone de dos mitades muy diferentes. En la
primera, se discuten temas planteados por Latner que desvirtúan el
diálogo teórico de la terapia gestáltica. En la primera sección hago
un extenso análisis del regionalismo en la terapia gestáltica,
apoyando mi tesis de que ésta es una lamentable distracción de
temas más
321
322
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
importantes. En la segunda sección presento un breve análisis de
otro obstáculo para la claridad, la confusión entre lo que yo llamo
enfoques de "Consignas y Técnicas" y enfoques "Concretos y
Episódicos".
En la segunda mitad de este artículo, presento algunos de los
temas que considero fundamentales para un diálogo teórico en
terapia gestáltica -especialmente la necesidad de esclarecer los
diferentes modos de pensamiento post-newtonianos. Concluyo con
una discusión acerca de la necesidad de integrar la
conceptualización del proceso de campo y las preocupaciones
humanistas vivenciadas fenomenológi cam ente.
COSTA ESTE-COSTA OESTE: ¿DIÁLOGO O POLÉMICA?
En esta sección quiero discutir el complicado quiebre Nueva
YorkCosta Oeste, y las dificultades que presentan estos rótulos
geográficos para los modelos de conceptualización en terapia
gestáltica. A través del artículo sugeriré etiquetas que considero
más adecuadas para los temas teóricos y que quizás provoquen
menos antagonismo. Los efectos de la semántica en el darse
cuenta y en la conducta han sido un aspecto de la teoría de la
terapia gestáltica desde sus inicios (Perls, 1948). En mi primer
taller de entrenamiento en terapia gestáltica (1965), Perls señaló la
importancia de un lenguaje que diferencie y represente con
exactitud el fenómeno explorado*. Recientemente, Miriam Polster
ha llamado la atención acerca de la importancia de un lenguaje
preciso (M. Polster, 1981; Wysong y Rosenfeld, 1982, p. 67). Los
rótulos de las "escuelas" de terapia gestáltica serán
discriminaciones útiles sólo si representan adecuadamente el
material que se está clasificando y si las descripciones son
precisas. Para mí, las etiquetas que Latner elige no son adecuadas
para esta tarea.
Entre paréntesis, quisiera señalar que esto me atrajo a la terapia
gestáltica, ya que Perls lo atribuía a la idea de rectificación de
nombres de Confucio. La filosofía oriental fue mi principal área de
estudio antes de entrar al campo de la salud mental, y opté por una
orientación terapéutica que integrara en parte la filosofía oriental.
También me sentí atraído porque sabía que los académicos
modernos generalmente creen que la filosofía de la rectificación-
de-nombres se realizaba por cuenta de la escuela confuciana, pero
en realidad el concepto pertenecía a una escuela muy diferente
llamada Legalismo. Lo que implica la filosofía legalista se opone en
gran medida a la terapia gestáltica. Le di a esto un significado
personal: podría participar en el mejoramiento de la
conceptualización de la teoría de la terapia gestáltica.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALT1CA
323
mi primera reacción al artículo de Latner fue emocional: me fascinó
encontrar un autor que hiciera el tipo de análisis teórico útil e
interesante que siempre busco en la terapia gestáltica. Disfruté
identificando semejanzas en nuestros antecedentes: yo también
estudié filosofía política y oriental antes de entrar al campo de la
salud mental. También estudié teoría física de campo y psicología
de la gestalt, para comprender mejor la teoría de la terapia
gestáltica, y también me sentí limitado en la teoría de campo por
falta de conocimientos físicos y matemáticos.
A medida que leía el artículo, me sentía regocijado por la calidad
de la teorización, el reconocimiento de las diferencias, la
preferencia por un discurso teórico más que uno personal,
argumentos ad hominem. Agudicé mi pensamiento en temas que
siempre me habían interesado y sobre los cuales quería escribir.
Reconocí ideas que yo enseñé como teoría de la terapia gestáltica,
pero que jamás vi descritas en la literatura. Leí su narración y
aprendí de su análisis. Leí algunos puntos a los que podría agregar
algo o clarificar. Leí temas que he debatido con colegas de
California, sintiéndome a veces bastante solo en mi deseo de una
discusión más abstracta. Encontré particularmente útil la detallada
y lúcida descripción del pensamiento mecanicista newtoniano
presente en la terapia gestáltica.
Por ejemplo, su discusión de la diferencia entre "de un campo" y
"en un campo" es teóricamente importante y con frecuencia
incomprendida (Latner, 1983, p. 78). Demostrar que "tener un
sentimiento" es un modo de pensar newtoniano y que nuestra
unicidad y sentimiento es un modo de conceptualizar de la teoría
de campo, ayuda a conectar un nivel de teorización más abstracto
con otro más concreto (pp. 78-79).
Otro ejemplo: señalar que la creencia de Perls et al. en la
fragmentación causada por vivir en un mundo en sí dividido apunta
a una división dualista, explícita una contradicción teórica obvia
que me ha molestado durante años (pp. 85-86).
Pero también comencé a sentirme intranquilo y complicado. Las
etiquetas que usa para las tendencias teóricas de la terapia
gestáltica no sólo me sorprendieron por lo inadecuadas, sino que
también me parecieron engañosas, y en lo personal me sentí
excluido debido a la identificación geográfica (más que por el
contenido, estilo o calidad de lo que escribo o enseño).
Lamentablemente, en el último tiempo he leído artículos, cartas y
comunicaciones personales, y he escuchado charlas de personas
tanto de la Costa Este como Oeste, donde los temas se plantean
en
324
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
términos muy irrespetuosos, despectivos y arrogantes, que cierran
en lugar de abrir espacios de comunicación. En parte, aprovecho
esta oportunidad para discutir en público este aspecto general y no
sólo para responder a Latner. Pero también lamento que su
estimulante discusión teórica esté innecesariamente contaminada
por este problema. Quisiera ver que los temas que plantea sean
respondidos en forma teórica a nivel teórico. Esto es menos
posible debido a su desvío del análisis teórico que lo acerca a un
estilo más polémico y peyorativo.
En algunas partes descarta con desprecio a toda la Costa Oeste,
desvirtuando el tópico de su artículo (subtitulado: Teorías de campo
y de sistemas en terapia gestáltica). Latner claramente pretendía
discutir los temas como temas y no en términos ad hominem. Dice
que "...las diferencias entre nosotros no se basan en diferencias
geográficas, de personalidad o temperamento, sino en elementos
opuestos no integrados de nuestra teoría y práctica y problemas no
resueltos entre ellas" (1983, pp. 71-72). Más adelante dice en
relación a la física: "Es impresionante que todas estas diferencias
sean manejadas como problemas de explicación" (p. 86). El apoya
esta actitud cuando dice que, contrariamente a lo señalado en
Terapia gestáltica, el pensamiento newtoniano no es neurótico per
se, sino sólo cuando se usa en una evitación insana (p. 87).
Sin embargo, en otra parte del artículo (pp. 84-85) discute la
congruencia y el problema crucial de terapeutas gestálticos
orientados a la técnica e incitación, y la dificultad con su forma
fragmentada de conceptualizar en base a consignas, sin considerar
la integración o totalidad de la teoría. ¡Un punto vital! Pero lo
presenta como un problema geográfico y descarta a la Costa
Oeste como si todo esto tuviera que ver con este tema. Aquí el
análisis teórico cede paso a la polémica.
¿Qué pasa en la Costa Oeste en terapia gestáltica? Hubo un estilo
definido (no el estilo de la Costa Oeste) de terapia gestáltica
practicado por Perls -y otros- en la última década de su vida. Este
estilo, generalmente desarrollado en talleres, tiene algunos rasgos
distintivos lamentables: terapia grupal limitada al trabajo uno-a-
unO; actitud confrontacional y a veces abrasiva; actitud fóbica
frente a la confluencia y a la teoría abstracta; inflexibilidad;
desaprobación de la necesidad de nutnción extema durante el
proceso terapéutico; poco énfasis en la terapia individual y escaso
reconocimiento a la contribución de otros, fuera de Perls, en la
fundación de la terapia gestáltica. Discrepo con este estilo en todos
estos puntos.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
325
Laura Perls demuestra esto en términos más exactos y menos
encendidos cuando dice:
La terapia gestáltica se concibió como un enfoque amplio,
organísmico. Pero más tarde, particularmente en el Oeste, pero
también en el Este, se identificó principalmente con lo que Perls
hacía en ese momento. Se hizo muy famoso en los últimos cinco
años de su vida, cuando predominantemente usaba su método de
la silla caliente. Ese método es bueno para talleres de
demostración, pero no se puede desarrollar toda una terapia sólo
con eso; sin embargo, hay personas que lo hacen. Creo que se
limitan y hacen mucho daño (Wysong y Rosenfeld, 1982, p. 16)
[Énfasis mío].
Luego presenta la terapia gestáltica actual:
Ah, está floreciendo bajo muchos aspectos. Tengo muchas
reservas, porque lo que se ha hecho con ella es lo mismo que se
hizo con el psicoanálisis y otros enfoques muy conocidos y
populares. Ha sido simplificada, falsificada, distorsionada y
desfigurada (Wysong y Rosenfeld, 1982, p. 17; véase también L.
Perls, 1976, 1978).
En otra parte de este volumen, Isadore From usa el término
"neogestalt" para describir el producto de los últimos días de Perls.
Discute con claridad y agudeza -y cierto desprecio- los problemas
de este estilo, pero al menos atribuye la conducta de Perls a Perls.
Considera que la neo-gestalt orientada a la técnica se interesa más
en hacer buen teatro que buena terapia. Ve otras fallas en este
estilo: al usar la silla caliente, el terapeuta está nuevamente "tras el
diván", por así decirlo; se reintroduce la división mente-cuerpo; el
témpano del psicoanálisis se reincorpora con la teoría de estratos;
el trabajo para derribar la armadura no se refiere a la importancia
de la función sí/no de los procesos de límites; y el trabajo de
sueños en torno al "mensaje existencial" reintroduce interpretación
tipo psicoanalítica (From, 1978, 1984; véase también entrevista en
Wysong y Rosenfeld,
1982, pp. 26-46). También se refiere al énfasis de Perls en la
teatralidad, que él llama "estilo demostración" de Perls (Wysong y
Rosenfeld, p. 37), y a su actitud episódica hacia la terapia en la
última década de su vida, que generó una asociación de la terapia
gestáltica con la técnica y las consignas.
326
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Es verdad que tanto en California como en otros lugares, "para
muchos de nosotros los últimos trabajos de Perls son
desconcertantes, a pesar de su inmediatez y espontaneidad"
(Rosenblatt, 1980, p.
12). El bajo nivel teórico de las publicaciones de Perls durante esta
fase, deja a la terapia gestáltica con menos credibilidad y muy
vulnerable a la crítica.
Muchas personas han analizado las críticas a los últimos trabajos
de Perls y los resultados del narcisismo y de la filosofía de
"respuesta fácil" de los años 60. En su discurso de apertura de la
Cuarta Conferencia Anual de Terapia Gestáltica, en 1982, Robert
Resnick, fundador del Gestalt Therapy Institute de Los Angeles,
presentó el elevado perfil que alcanzaron las técnicas cuando Perls
se dirigió al Oeste, demostrando la terapia gestáltica a un público
más amplio. Rosenblatt se refiere a la "fase California" de Perls y
luego señala la seductora influencia del LSD y del movimiento
hippie (1980, pp. 11 y sgtes.). Creo que son más útiles las críticas a
las prácticas de Perls que una discusión de la Costa Oeste, lugar
donde vivía. Si lo que queremos es discutir esto último, surgen
preguntas. Por ejemplo, se deben debatir no sólo las tendencias
centrales, sino también sus variaciones. Un buen análisis
sociológico definiría los términos, tiempo y lugar.
Cabe señalar que la situación en California en el período 1965-
1970 no es la misma de 1984. California, al igual que el resto del
país, se ha alejado de los excesos de fines de los 60 y principios
de los 70. Una buena afirmación de la teoría de campo establece
siempre espacio y tiempo (como lo sabe Latner). En este caso, él
se refiere a la terapia gestáltica en la Costa Oeste en 1970 y no en
1980.
También considero bastante etnocéntrico usar nombres
geográficos estadounidenses para rotular la teorización en terapia
gestáltica. Creo que los terapeutas gestálticos del resto del país y
del mundo, quedan excluidos con demasiada facilidad al discutir la
teoría gestáltica en términos de Nueva York, Cleveland o la Costa
Oeste de Estados Unidos.
Si el término Costa Oeste se usó como un título sólo para indicar la
ubicación de Perls durante su época "neo-gestáltica", su uso sería
inadecuado, pero no tendría grandes objeciones. En ese contexto,
sería como el uso geográfico de "Escuela de Berlín de la psicología
de la gestalt". Que yo sepa, esa utilización no es una afirmación
sociológico-política disfrazada acerca de Berlín. El uso que le da
Latner al término Costa Oeste, no es para designar un tipo de
enfoque usado por Perls de 1965 a 1970, sino para caricaturizar a
gran parte del país.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
327
Latner comenta que la actitud de los alumnos de un curso del
Gestalt Therapy Institute de San Francisco, frente a la introducción
de términos básicos de terapia gestáltica, era de "caras en blanco,
vacías, y sonrisas burlonas -como si estuvieran diciendo: 'En todo
caso, ¿qué importan estas cosas raras?'". El deduce que ésta es la
actitud general en la Costa Oeste (1983, p. 83)*. Dice:
Tiendo a querer eliminarlos... Sin una preocupación por la
consistencia, cualquier novedad en el camino se torna atractiva
simplemente por ser nueva. No hay normas para juzgar si se
relaciona con lo que está sucediendo y con lo que sucedió antes.
(Es como un marido en busca de faldas; cualquier cosa nueva lo
motiva, y su experiencia con su esposa no le preocupa) (Latner,
1984, p. 84).
Todos conocemos individuos e institutos de la Costa Oeste que son
anti-teoría, que adoptan cualquier técnica nueva sin una
integración, que no comprenden la psicología de la gestalt, la
terapia gestáltica, la fenomenología, etc. También sé que existen
terapeutas gestálticos alrededor del mundo que ejercen y piensan
de esta manera. Nuestra lucha es contra esta ignorancia, donde
sea que exista. A través del mundo hay terapeutas gestálticos que
no son herederos directos de la así llamada "Escuela de Nueva
York" (a menos que se considere como tales a todos los
participantes de la terapia gestáltica), pero que se interesan en un
buen trabajo intelectual sobre la teoría de la terapia gestáltica.
Necesitan el raciocinio que se desprende de artículos
intelectualmente agresivos como el de Latner, pero no son
considerados adecuadamente en su clasificación.
El tema Este-Oeste no es nuevo y no se restringe a la terapia
gestáltica. Siempre han habido evidencias de rivalidad entre el
Este, especialmente Nueva York, y el Oeste, especialmente Los
Angeles.
Este grupo parece ser muy diferente a los míos. No sé si ese grupo
en particular era distinto o si hay diferencias generales en L.A.
Tampoco sé si las deducciones de Latner acerca de esta actitud
("como si estuvieran diciendo: 'En todo caso, ¿qué importan estas
cosas raras?'", 1983, p 83) representan exactamente la disposición
de estos alumnos o el blanco de su negatividad. Aunque tenga
razón respecto a la disposición, no se desprende de lo que él
escribe si la actitud de estos alumnos estaba de hecho dirigida a la
teoría o si algo acerca de la persona o estilo de Latner suscitó esa
reacción. No estoy diciendo que esta última posibilidad sea la que
creo válida, sólo que no quiero ser personalmente excluido ni
excluir al Instituto de L.A., ni a otros buenos formadores de terapia
gestáltica de la Costa Oeste en base a la experiencia de Latner en
San Francisco.
328
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
¿Hay algún teatro real en California? Todos los californianos son
relajados, "excéntricos", indignos de confianza, incapaces de tener
un pensamiento abstracto, tolerantes (demasiado) a los diversos
estilos de vida y excesivamente pluralistas. Por otra parte, los
neoyorquinos son sofisticados, autosuficientes, intolerantes,
doctrinarios, arrogantes y abrasivos. Chiste californiano: el país
está en declive y todos los locos ruedan a California. Chiste
neoyorquino: un turista pregunta a un neoyorquino: "¿Me puede
indicar el camino al Empire State, o simplemente debo irme a la
mierda?". Pareciera que en ambos estereotipos hay elementos
verdaderos, pero no sé cuántos. También hay grandes distorsiones
en los estereotipos. Desconfío de los estereotipos como base para
un análisis serio.
La denominación Este-Oeste tampoco es nueva en terapia
gestáltica. En 1978, se preguntó a Miriam y Erv Polster su opinión
acerca de esta categoría geográfica. Ambos expresaron tener
dificultades con esta división, señalando las grandes diferencias
individuales que existen entre persona y persona. Mis propias
palabras: las variaciones se deben más a diferencias entre
individuos que a las divisiones geográficas. Erv señaló las enormes
variaciones dentro del grupo de Nueva York y dentro del grupo de
Cleveland. También indicó que el trabajo en terapia gestáltica en
California era diferente porque el contexto era diferente (en
Wysong y Rosenfeld, 1982, pp. 59-60).
No hay nadie que yo conozca en la Costa Oeste que considere que
aquí hay una escuela o perspectiva unitaria. Referirse al fenómeno
como una "escuela" no sólo dicotomiza en forma mecanicista el
campo, sino que eleva a categoría de escuela las prácticas que
discute Latner. Prefiero analizar los temas como temas, con
apertura, y no con la inflexibilidad de una escuela o con debates
entre escuelas. Creo que la escuela de la Costa Oeste fue creada
por mandato.
Latner utiliza una debilidad teórica de Jim Simkin y Claudio Naranjo
para apoyar su exclusión de la Costa Oeste. Se cita que Simkin ha
afirmado haber leído y sido incapaz de comprender la obra Terapia
gestáltica de Perls, Hefferline y Goodman, considerándola
"tangencialmente relacionada a la terapia gestáltica". Latner
también cita la falla de Claudio Naranjo al no ver ninguna relación
entre terapia gestáltica y psicología de la gestalt (Latner, 1983, pp.
83, 89-
90). mi visión personal es muy distinta a las de Simkin o Naranjo.
Soy sólo uno más en la Costa Oeste que no sigue la línea de
fragmentación o anti-teoría que Latner designa como "Costa
Oeste". mi experiencia y punto de vista personal, junto con los de
otras personas de la Costa Oeste, son diferentes a los de Latner.
Para redondear la
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
329
discusión del artículo de Latner, quisiera presentarlo brevemente
en términos personales.
A diferencia de Naranjo, yo sí encuentro las raíces de la terapia
gestáltica en la psicología de la gestalt (Yontef, 1982). A diferencia
de Simkin, considero que el libro Terapia gestáltica es
indispensable para comprender la terapia gestáltica. Muchos en la
Costa Oeste concuerdan conmigo. Aprendí de la tolerancia
pluralista de California las diferencias de temperamento, estilo,
persuasión teórica, estilo de vida. Aprendí de Simkin que hay
"suficiente espacio" y a vivir más con lo que es que con los debería
(Simkin, 1974). Es una lección de la cual sigo aprendiendo y de la
cual tal vez otros en terapia gestáltica también podrían aprender.
Durante mis primeros entrenamientos en terapia gestáltica con
Perls y Simkin, tomé lo que pude de ellos y rechacé lo que no me
servía. Rechacé sus prejuicios anti-teorías y busqué en otros lados
lo que ellos no me podían dar. Aprender que podía y debía realizar
esta auto-regulación fue lo más importante que aprendí de la
terapia gestáltica en general y de Jim Simkin en particular.
En la Costa Oeste se está haciendo excelente terapia y
entrenamiento. Nosotros también tenemos nuestra cuota de
charlatanes, artistas incitadores e ignorantes. La mayoría de
quienes hacen demostraciones y conducen talleres a través del
país, y que son de la Costa Oeste, realizan principalmente trabajo
experimental en talleres itinerantes. Algunos de ellos no conocen ni
les importa la teoría básica, otros sí la conocen y sí les importa, y
esto no se manifiesta en ese contexto.
Es aterradora la descripción de Latner acerca del entrenamiento en
el Instituto de San Francisco, donde se desconocen e incluso
menosprecian los conceptos básicos (por ejemplo, la confluencia).
mi experiencia en Los Angeles ha sido muy diferente. He ofrecido
cursos didácticos en teoría de terapia gestáltica en UCLA e GTILA
desde
1971 y no he encontrado el tipo de burla e incredulidad del cual
habla Latner. No sólo enseñé a nivel concreto la "introyección",
"confluencia", etc., sino que además hablé sobre teoría de campo,
fenomenología, existencialismo y terapia gestáltica en el contexto
de la historia del pensamiento occidental y oriental. Hubo en
general buena receptividad en las clases, incluso cuando debido a
mi estilo de enseñanza y a la dificultad de las materias, el curso se
perdió en temas como el existencialismo y la teoría de campo.
No puedo imaginar a ningún alumno de primer año, mucho menos
a miembros del GTILA, dando a Latner la recepción que él
describe en San Francisco. No tuve esa recepción cuando asumí la
jefa-
330
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tura del programa de entrenamiento del GTILA en 1974. Aun
cuando en ese momento la enseñanza de la teoría era bastante
limitada y fortuita, el cuerpo docente y los alumnos apoyaban y
respetaban los esfuerzos para mejorar la situación. En 1974, los
prejuicios anti-teoría y anti-pensamiento de los 60 habían
cambiado bastante. Desde entonces, para que nuestros alumnos
pasaran a segundo año, se les exigió un examen de teoría en el
cual no sólo debían definir términos tales como "confluencia", sino
además demostrar cierta comprensión de temas abstractos.
Latner afirma que Perls era: "...activamente contrario al
pensamiento serio y a actividades intelectuales, prejuicio que
invadió a la Costa Oeste durante los últimos diez años de su vida y
continuó por largo tiempo después de su muerte" (Latner, 1983, p.
83). Aunque ya no escucho la retórica anti-teórica, durante mucho
tiempo ha habido poco diálogo intelectual serio en la terapia
gestáltica en general, tal vez un poco más en la Costa Oeste. The
Gestalt Journal ha hecho un buen trabajo para cambiar esto,
proporcionando un foro que incentiva el diálogo. Sin embargo,
desde Perls, Hefferline y Goodman, ha habido muy poca
producción nueva, incluso en la "Escuela de Nueva York". He
disfrutado de los logros intelectuales de Laura Perls e Isadore
From. Concuerdo con Latner en su alta ("sofisticada") calidad. Pero
he quedado con hambre de más, y se aprecia poco para el futuro.
£1 problema de nuestra literatura teórica no se limita a la Costa
Oeste.
En el Instituto de los Angeles no he encontrado un cuerpo docente
que desprecie la teoría, pero generalmente tienen conocimientos a
nivel básico. Sin embargo, hay muchos formadores débiles en
teoría a nivel filosófico y activamente contrarios a la participación
personal en el debate intelectual. Algunos de los que hablan de
teoría, lo hacen sin una apreciación real del tipo de temas a los que
Latner se refiere y evitan un compromiso activo con sus pares a
ese nivel. Así, parece haber cierta verdad en la caracterización de
Latner. Creo que esto se resolvería mejor describiendo las
conductas e ideas que creando una escuela de evitadores de la
teoría.
Una de las lamentables consecuencias de la rotulación de la Costa
Oeste es que tiende a confinar el "pecado" intelectual a la Costa
Oeste. Rotular a los adherentes "ignorantes" como de la Costa
Oeste, no sólo es inadecuado para el problema y excluye a
aquellos de la Costa Oeste con una buena comprensión de la
teoría de la terapia gestáltica, sino que permite a terapeutas
gestálticos de otros lugares una peligrosa complacencia al atribuir
el pecado al Oeste: "Ah, eso es sólo en la terapia gestáltica de la
Costa Oeste". Además, da una
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTÁLTICA
331
especie de justificación a los ignorantes por medio de ese título,
como si dentro de esa escuela fuera una expectativa normal ser
"ignorante".
El problema de una teorización inadecuada y comprensión
inconsistente de la teoría de campo y del marco de la terapia
gestáltica, se puede encontrar en cualquier parte (¿incluso dentro
de la "Escuela de Nueva York"?). El desprecio por los ignorantes
puede ser una defensa contra la crítica. Cuando los psicólogos de
la gestalt critican a la terapia gestáltica por no conocer la psicología
de la gestalt ni su relación con ella (por ejemplo, Henle, 1978), he
oído respuestas como: se debe sólo a aquellos que demuestran y
discuten la terapia gestáltica sin saber la teoría (¿especialmente la
Costa Oeste?). En mi opinión, nadie ha explicado plenamente las
coherencias e incoherencias entre la terapia gestáltica y la
psicología de la gestalt.
Sería mejor centrarnos en lo inadecuado e incompleto de la teoría
de la terapia gestáltica que seguir con la controversia Este-Oeste y
las rivalidades en torno a Perls y a los otros fundadores. Yo pienso
que estas controversias y rivalidades impiden una mayor atención
a la teoría y un mayor contacto entre quienes se interesan
realmente en el diálogo intelectual.
No me gusta la descalificación de la Costa Oeste como si todos
fuéramos una especie de cereal para el desayuno (nueces,
hojuelas y frutas) -como un gran basural. Por las mismas razones,
tampoco me gusta que se descalifique con desprecio, y con el
mismo sarcasmo, a la terapia gestáltica de Nueva York. La
caricatura de Nueva York muestra una actitud presumida,
doctrinaria, dogmática, hostil, donde las personas son rechazadas
cuando no hay acuerdos*. El contenido cambia, pero la actitud
descalificadora es la misma.
En nuestros diálogos, me gustaría ver más respeto por las
personas, es decir, un reconocimiento de la diferencia entre criticar
a la persona y criticar el punto teórico expresado por ella. Latner
expone un ejemplo de la actitud que yo considero objetable,
cuando analiza. la idea de Perls, Hefferline y Goodman de que el
pensamiento newtoniano es "neurótico" y una "concepción errónea
de la realidad basada en una psicología errónea de la conciencia"
(Latner, 1983, pp.
85-86). El deja en claro su objeción de considerar neurótico el
pensamiento newtoniano.
He escuchado a ciertos individuos del área de Nueva York que
evitan por cornpleto el escenario de la terapia gestáltica, porque los
profesores ni siquiera hablan con miembros o alumnos de otros
institutos. Debido a que son sólo chismes, lo considero sólo como
una ilustración de lo que la gente dice acerca de la terapia
gestáltica en Nueva York y no pienso que sea verdad.
332
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Sin embargo, cuando Latner inicia su discusión de las escuelas,
excluye a Perls como si no estuviera conectado con la fundación
de la terapia gestáltica. Dice: "Está la terapia gestáltica de Perls et
al. Es la que aparece descrita en Terapia gestáltica... Luego está la
terapia gestáltica de Perls" (Latner, 1983, p. 82). Aun cuando
concuerdo con la crítica a los últimos trabajos de Perls, la actitud
parece ser no otorgarle ningún crédito por fundar la terapia
gestáltica. Creo que a fundadores y mentores se debe un
reconocimiento de la deuda y también una confrontación de las
diferencias. Latner confronta a Perls y lo excluye sin un
reconocimiento.
En este artículo discrepo con uno de mis mentores, Jim Simkin.
Algunos parecen asumir las identidades de mentor y discípulo,
como si todos en la Costa Oeste estuvieran de acuerdo con
Simkin. No todos somos réplicas de Perls y Simkin.
Me gustaría que Latner continuara con una mayor explicación
acerca de nuestro marco conceptual, pero evitara rótulos
geográficos, argumentos ad hominem y la formación prematura de
escuelas. Preferiría centrarme en la calidad y contenido de las
presentaciones teóricas.
"CONSIGNAS Y TÉCNICAS" Y "CONCRETO Y EPISÓDICO"
Se ha comentado mucho acerca de quienes discuten la terapia
gestáltica sin demostrar o impartir una comprensión de todo el
sistema, y que ejercen sin una aparente apreciación de la totalidad
de un sistema terapéutico. En esta última consideración, el
aumento de trabajo y terapias a largo plazo frecuentemente da
lugar a una actitud episódica que no proporciona la continuidad o
sofisticación respecto a la psicodinámica y relaciones que
apoyarían psicoterapias intensivas a largo plazo (I. From, 1978,
1984; Latner, 1983; F. Perls, 1969; L. Perls,
1973, 1976, 1978, en Wysong y Rosenfeld, 1982; Rosenblatt,
1980).
Aunque hay gran diversidad de este tipo de terapeutas, quisiera
distinguir dos tipos modales. Lo hago completamente consciente
de la existencia de otros tipos y que los dos que analizo son sólo
los polos a lo largo de un continuum.
Un tipo habla con consignas y ejerce con técnicas. El otro hace
algo más que decir consignas, pero habla concretamente sin una
integración explícita con la totalidad teórica. Esto calza con la
definición clásica de fragmentación de la psicología de la gestalt
(Koffka,
1931, 1935; Kohler, 1938, 1947, 1969; Wertheimer, 1938, 1945). El
ejercicio terapéutico del segundo tipo no enfatiza necesariamente
las
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
333
técnicas, pero no aprecia en forma explícita la importancia de la
terapia continua, a largo plazo, intensiva. Un ejemplo de esto sería
la declaración de Perls de que la terapia individual estaba obsoleta.
Sería prudente reconocer y tomar en serio el hecho de que en
contextos particulares, los encuentros terapéuticos episódicos y las
conversaciones a nivel concreto son prácticas bastante
responsables y profesionales de la terapia gestáltica. No tengo
reparos cuando estas prácticas se realizan con el darse cuenta y
opciones. Veo muchas dificultades cuando se hacen desde la
rigidez de la personalidad, sin un entrenamiento adecuado, sin una
habilidad desarrollada para actuar de otra forma, sin
discriminación, sin informar a los participantes del cuadro
completo. Con el darse cuenta, el terapeuta puede hablar en
términos concretos (por ejemplo, realizar "mini-conferencias"),
ejercer en un estilo que enfatice talleres dejando en claro de todas
maneras los límites de este enfoque, las modalidades alternativas
de la terapia gestáltica y los recursos disponibles, y establecer que
esto es sólo un estilo de terapia gestáltica y no su esencia.
Sería muy útil diferenciar estos dos tipos de enfoque tan distintos
en todos los aspectos de la terapia gestáltica. Lamentablemente, al
descalificar la "escuela" de la Costa Oeste, Latner descalifica a
terapeutas/alumnos experimentados con credenciales impecables
y estilos propios. Los confunde y funde con personas virtualmente
sin entrenamiento que carecen de fundamentos clínicos y un
entrenamiento adecuado en terapia gestáltica y que no demuestran
talento para conceptualizar de una manera holística. Resulta
polémico descalificar a Perls en forma equivalente a los alumnos
de Latner que no sabían ni querían saber lo que era confluencia.
Funcionar en la modalidad de consignas-y-técnicas significa una
conceptualización mínima. En esa modalidad, las personas repiten
las consignas, ejercen por medio de técnicas y no están
interesadas en la integración en totalidades. A menudo hablan de
"técnicas de terapia gestáltica". Gran parte de las prácticas
llamadas Terapia Gestáltica de la Costa Oeste o terapia neo-
gestáltica están bien clasificadas aquí.
Me es difícil visualizar a alguien que ejerza o enseñe de este modo
y que también sea competente. No comprenden la totalidad de la
teoría de la terapia gestáltica ni la importancia del todo en la teoría
de la gestalt. Hablan de técnicas -el aspecto menos importante de
la terapia gestáltica. mi experiencia es que a veces ni siquiera
saben qué es una teoría total, sin haber hecho jamás el trabajo
abstracto necesario para apreciar una teoría como un todo
diferenciado. A veces critican la terapia gestáltica, cosa que no
harían si apreciaran la totalidad de
334
PROCESO Y DIALOGO EN CESTALT
la teoría. Muchas de las presentaciones "gestalt-y" caen en esta
categoría (L. Perls, 1973, 1976, 1978, en Wysong y Rosenfeld,
1982).
Aunque esto lo he visto y oído en todo el mundo, jamás he
escuchado decir a algunos de mis mentores que ésta es una
buena terapia gestáltica. Al contrario, aunque Perls quizás haya
fomentado inadvertidamente este enfoque en sus últimos días,
tanto él como Jim Simkin estaban en principio contra la
simplificación excesiva y contra entrenamientos y terapias rápidos
(F. Perls, 1969).
Muchos terapeutas y formadores gestálticos competentes en su
práctica, conceptualizan de manera fragmentada. Muchos no
perciben la diferencia entre teorización fragmentada y teorización
integrada. Algunos se refieren a temas generales, pero no se dan
cuenta que lo hacen en forma fragmentada, ni que su pensamiento
integrativo está disperso. Algunos de los que ejercen en forma
competente pero teorizan en forma fragmentada, comprenden la
teoría de la terapia gestáltica en general (tal vez en una base no
bien articulada ni intuitiva), pero sólo hablan de conceptos
concretos o generalizaciones simplificadas. La conversación liviana
sobre la teoría, realizada en talleres vivenciales, a menudo
sustituye discusiones teóricas más generales. Quienes montan un
taller tienen cierto poder sobre el temario, y en tales circunstancias,
obviamente el formador puede dar a conocer la importancia de la
teoría general y explicitar las limitaciones del taller en particular.
Sin embargo, parece obvio que hay una debilidad en el discurso
teórico y en la actitud acerca de la teoría en muchas personas que
de otra forma son excelentes terapeutas y formadores gestálticos,
pero enseñan y discuten teoría fragmentada. En esta modalidad,
hay cierto nivel concreto de conceptualización que puede incluir
alguna teorización abstracta, pero la teorización no ata los pedazos
al todo. Las ideas tomadas de otros contextos (por ejemplo, del
psicoanálisis kohutiano) no se consideran en su contexto original
completo y esto no se toma en cuenta para la utilización del
concepto en terapia gestáltica. Los aspectos de la teoría gestáltica
no se consideran en términos de la congruencia entre ellos. No
estoy analizando si alguien es o no es un conceptualizador
fragmentado -lo que me interesa es la conceptualización
fragmentada versus la conceptualización holística.
La conceptualización fragmentada que aborda temas generales
tiene connotaciones ya sea newtonianas o teóricas de campo
aproximadas (principalmente la primera) aunque inconsistentes
(por definición, ya que es fragmentada). Pese a que
aparentemente el enfoque fragmentado coincide más con el
enfoque mecanicista, se escuchan
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
335
muchas afirmaciones teóricas de campo globalizadas,
fragmentadas, confusas, equivalentes a presentaciones
newtonianas fragmentadas. En la siguiente sección expongo la
confusión del enfoque gestáltico con el interaccionismo universal;
gran parte de la conceptualización fragmentada orientada a la
teoría de campo confunde ambas (hablando volublemente del
mundo como una gran gestalt).
Creo que tanto el enfoque Consignas-y-Técnicas como el enfoque
Concreto-y-Episódico son algo problemáticos. Sin embargo, no
presentan el mismo problema. El primero plantea un problema que
se podría llamar charlatanería. El último presenta un problema de
calidad y capacidad de personas que están sobre el nivel de
charlatanería.
MODELOS POST-CLÁSICOS: NEO-NEWTONIANO,
INTERACCIONISMO UNIVERSAL Y PSICOLOGÍA DE LA
GESTALT
Latner dicotomiza en blanco y negro los sistemas de pensamiento
mecanicista-newtoniano y de la teoría de campo; en mi opinión,
hizo demasiado absoluta la división entre el pensamiento
psicológico newtoniano y post-newtoniano y creó una confluencia
entre el sistema post-newtoniano distinguible y el sistema oriental.
Más aún, no diferencia entre los sistemas humanos estudiados en
terapia gestáltica y los sistemas físicos estudiados en física.
Algunas de las actitudes post-clásicas de la teoría física de campo
discrepan con la psicología de la gestalt. Si bien en terapia
gestáltica no tenemos que concordar completamente con la
psicología de la gestalt, creo que la honestidad intelectual exige
una explicación de esto.
A. ANTECEDENTES
La teoría gestáltica de campo es una de las diversas reacciones
autónomas del siglo XX a la cosmovisión newtoniana clásica*. El
psicoanálisis se basó en una cosmovisión newtoniana, mientras
que la
En psicología esto incluye funcionalismo, fenomenología,
existencialismo, psicología humam'sta, etc. El enfoque de campo
en la psicología de la gestalt está en deuda con la teoría física de
campo, pero se inició en forma autónoma antes que los primeros
gestaltistas conocieran el trabajo paralelo en física. Kohler dice:
Por lo tanto, es obvio que los primeros psicólogos de la gestalt no
estaban equivocados cuando confiaron en sus observaciones que
parecían tan misteriosas para otros psicólogos. Ahora los
psicólogos de la gestalt habían descubierto que este procedimiento
los convertía en vecinos de los científicos naturales más
avanzados, los físicos.
(continúa en página siguiente)
336
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
teoría de campo de la gestalt es una piedra angular de la terapia
gestáltica.
Aunque Latner presenta la teoría de campo como si hubiera un
solo tipo de campo y de teoría de campo, de hecho hay numerosos
tipos y teorías de campo, incluyendo los campos de fuerza físicos
de Faraday, Maxwell y Mach, campos métricos/geométricos
(Einstein), campos estadísticos/probabilidad (teoría cuántica),
campos ambientales/conductuales y campos fenomenológicos
(teoría de la gestalt). En la sección siguiente intento distinguir dos
tipos de teoría de campo particularmente relevantes para la terapia
gestáltica: la teoría de campo de la gestalt y el interaccionismo
universal*.
Hay elementos comunes en todas las teorías de campo, por
ejemplo, espacio, eventos y cosas se tratan sólo como partes del
campo del cual derivan su definición y significado. Las personas no
nacen con una esencia separada que más tarde interactúa con el
ambiente, sino que individuo y ambiente son un todo a partir del
cual se diferencian los aspectos externos y personales.
En un análisis de teoría de campo, el concepto de campo
reemplaza puntos de materia desunidos (física newtoniana) y
categorías dicotómicas (clasificación aristotélica) (Lewin, 1935)
como unidad de estudio. Todo se considera parte integral de una
matriz de múltiples fuerzas interrelacionadas, y no provocado por
causas lineales únicas. En esta perspectiva, las relaciones son
inherentes (Principio de Relación de Lewin) y se comienza por el
todo más que por las partes.
(viene de la página anterior)
Pero esto no era todo. Varios años más tarde, descubrí que
algunos eminentes físicos concordaban con el procedimiento
científico de los psicólogos de la gestalt en un sentido mucho más
general...
Mis citas, espero, han dejado en claro que lejos de proceder de
una manera fantástica, los primeros psicólogos de la gestalt (en
ese momento aún no familiarizados con estas notables
afirmaciones de grandes científicos) trabajaron casi ingenuamente
en una dirección que concordaba por completo con tendencias que
habían emergido en la ciencia natural (Kohler, 1969, pp. 59-
62) [Énfasis mío].
Entre paréntesis, en Wertheimer (1945) hay una interesante
discusión del proceso de pensamiento de Einstein al desarrollar su
teoría, basada en un extenso contacto hecho en 1916. (Las
investigaciones básicas y publicaciones de Wertheimer al fundar la
psicología de la gestalt fueron entre 1910 y 1912).
* Como antecedentes de la teoría física de campo recomiendo
Bentov, 1977; Copra,
1975; Capra, 1976; Davies, 1983; Einstein, 1950, 1961; Keutzer,
1984; King, 1976; Sachs, 1973; Wolf, 1981; Zukav, 1979 (véase
especialmente aquellos en cursiva)
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
337
Zukav afirma que esto es nuevo en física (pp. 308-9), aunque
siempre ha sido la esencia del enfoque de la psicología de la
gestalt.
En la teoría relativista de campo de Einstein, el universo era
ordenado e inteligible. Tiempo y espacio siempre se consideraban
relativos al marco de un observador e inseparables uno del otro.
Einstein descubrió que la masa (estructura) y la energía (proceso o
función) eran equivalentes y no estaban hechas de "diferente
material".
Desde Galileo, la física ha buscado explicaciones dinámicas que
se mantengan a través de las situaciones (leyes genotípicas) más
que observaciones de correlaciones superficiales (Lewin, p. 11).
Esto es más una actividad constructiva y está progresivamente
menos basada en la observación sensorial (fenotípica) simple
(Lewin, 1935, p. 13; Einstein, 1950).
Una actitud de estricta y completa legitimidad sin excluir ningún
dato, condujo a la revisión de Einstein de la física newtoniana y a la
crítica de la psicología de la gestalt de gran parte de la psicología
experimental. En la psicología de la gestalt, no se aceptaron las
excepciones de generalizaciones en base a "ilusiones ópticas": un
análisis funcional completo debía explicar toda la'información y
hacerlo sobre una base no meramente estadística.
Esta exigencia de una comprensión funcional exacta, combinada
con la necesidad de tomar en cuenta la velocidad de la luz y la
nueva noción de espacio/tiempo relativos, significó también que ya
no era aceptable la idea de causalidad (acción) a distancia sin un
medio de intervención específico (Sachs, p. 69). Esto también era
parte de la teoría de campo de la psicología de la gestalt*.
La presentación de la teoría de campo de Latner estuvo
influenciada por la teoría cuántica. La teoría cuántica de campo
surgió del estudio de partículas atómicas y subatómicas
increíblemente pequeñas y rápidas que no pueden verse ni
ubicarse con certeza. Sólo se pueden hacer afirmaciones de la
probabilidad de encontrarlas. En esta área subatómica, hay una
indeterminación inherente: la posición y el ímpetu de una partícula
no se pueden medir en forma simultánea a un nivel de exactitud
arbitraria**. En principio, mientras más preciso
Sin embargo, la noción de contemporaneidad en psicología de la
gestalt no necesitaba considerar la velocidad de la luz y las
complicaciones resultantes de lo que constituía el "ahora".
Cabe señalar que la indeterminación se relaciona con niveles
arbitrarios de exactitud en mediciones que son más exactas que
cualquier cosa a la que nos podamos aproximar en psicología.
338
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sea el conocimiento de una medición, más indefinido se torna el
conocimiento de otra (J. King, 1976). Así, la teoría cuántica de
campo incluye campos que son ondas de probabilidades
estadísticas para descubrir un evento determinado. Esto es más
que la mera consideración de la posición del observador, es afirmar
que al observar inevitablemente se perturba lo observado. Además,
la teoría cuántica a menudo se interpreta como prueba de que lo
observado ni siquiera existe excepto por la conceptualización y
medición del observador. Esto cuestiona la convicción básica de la
física clásica y de la teoría de la relatividad de que el universo es
ordenado e inteligible (Sachs, p. 110).
Además, los teóricos cuánticos creían que la naturaleza del objeto
estudiado dependía del observador más que de su propia
naturaleza. Por ejemplo, se pensaba que los acontecimientos
físicos adoptaban la forma de una onda (energía) o de una
partícula (masa), pero no de ambas. Las matemáticas de cada una
eran diferentes y se resolvían bien. Pero se ha descubierto que,
dependiendo de la manipulación del experimentador, las mismas
partículas subatómicas actúan a veces como una onda y otras
como una partícula (dualidad ondapartícula).
¿Qué significa todo esto? A nivel matemático y experimental, hay
claridad. Las implicancias filosóficas no son claras ni estáticas. Los
críticos parecen concordar en que el estado actual de la física
teórica abunda en cambios (Sachs, 1973; Zukav, 1979). ¿Existe
una realidad externa? ¿Es el universo "intrínsecamente fortuito"
(Heisenberg) y las partículas inherentemente imprecisas? (Born;
Sachs, p. 84). ¿Es el universo inteligible?
Algunos dicen que el universo mismo es inherentemente impreciso
(Sachs, p. 84). La interpretación más aceptada de la teoría
cuántica (La Interpretación de Copenhague) sostiene que una
"comprensión total de la realidad escapa a las capacidades del
pensamiento racional" (Zukav, p. 38). Einstein combatió estas dos
perspectivas hasta su muerte, insistiendo que el universo era
ordenado y, en última instancia, inteligible. Algunos creen que la
conciencia humana es una "variable escondida" tras los caprichos
de los resultados experimentales en la investigación subatómica.
En la física cuántica no hay armazones de partículas sólidas, sino
interconexiones (Capra, 1975, p. 68). Se encontraron "partículas",
pero no aisladas -no tienen significado fuera de su actividad de
interconexión. En la física subatómica no se puede separar la
existencia de un fenómeno de sus actividades (Capra, 1976).
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
339
Si todo es proceso, energía, interconexiones y flujo, ¿significa que
en realidad no hay estructura o estabilidad? (véase discusión en
Keutzer, 1984; Sachs, 1973). Claramente nuestra visión de las
cosas, del lenguaje y de la estructura cambia fundamentalmente
como resultado de la física moderna, ¿pero son todas las cosas y
estructuras una ilusión?
De hecho, los físicos parecen concordar en que la presencia de
estructura es lo que crea el movimiento; sin resistencia no hay vida
(J. King, 1976). Pero la estructura es una red de interconexiones
que se define sólo en términos de la probabilidad del
experimentador para encontrarla en la manipulación y medición
experimentales.
¿Cómo se maneja la aparente dualidad, es decir, el mundo físico
se puede mostrar como cosa (partícula) o como proceso (onda)?
Bohr introdujo el concepto de complementariedad: cuando dos
experimentos entregan una visión diferente de los mismos
fenómenos, ambos son necesarios para una comprensión amplia y
no se pueden reducir el uno al otro. Por ejemplo, una cosa en sí
misma no se puede explicar adecuada y plenamente sólo con una
teoría de ondas (continuidad) o de partículas (cosa distinguible).
Esta complementariedad se puede contrastar con una
interpretación reduccionista.
El principio de complementariedad, que yo considero consecuente
con la diferenciación polar del campo discutida en la teoría de la
terapia gestáltica (Ego, hambre y agresión], trata el aspecto objeto
(cosidad) o el aspecto masa de un fenómeno como el aspecto
espacio (separado del aspecto tiempo) y el proceso o energía es
visto como el aspecto tiempo (separado del aspecto espacio). Una
visión reduccionista perdería una de estas vitales perspectivas.
Pienso que el análisis de Latner se torna reduccionista en este
sentido.
La física moderna claramente no es monolítica. Algunos, como
Einstein, apoyan la creencia de que la naturaleza es completa,
ordenada, y todo lo que describimos es una manifestación de leyes
universales (Sachs, p. 87). Al mismo tiempo, la Interpretación de
Copenhague de la teoría cuántica sostiene que los rasgos
fundamentales de la naturaleza son sólo consecuencias de la
forma en que se ven (Sachs, p. 88). Otros afirman algo parecido a
esta última interpretación de la física, pero, al discutir el significado
espiritual, también se refieren a una ley cósmica universal tomada
del misticismo del Lejano Oriente.
Está claro que la evidencia experimental y los formalismos
matemáticos no determinan las orientaciones metafísicas de los
físicos. Sachs cita una controversia que ilustra esto. Schroedinger,
cuyo
340
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
enfoque de campo continuo está unido al de Einstein, y
Heisenberg, cuyo enfoque algebraico es opuesto, descubrieron
que sus matemáticas eran equivalentes, paso a paso. Sin
embargo, ambos desaprobaron la orientación y filosofía del otro y
ninguno cambió (Sachs, pp. 92-93). La complementariedad
significa que ningún concepto puede representar en forma exacta y
completa todos los aspectos de las cosas o procesos (J. King,
1976). Y ningún lenguaje es eficiente en todos los contextos. El
lenguaje mecanicista del mundo macroscópico cotidiano no
funciona en el mundo subatómico (Capra, 1975, p. 159). Aunque a
primera vista esto podría indicar lo inadecuado de nuestro lenguaje
común, cabe señalar que incluso los físicos subatómicos usan un
lenguaje mecanicista clásico en su trabajo experimental. La verdad
es que el lenguaje de proceso puro y de no-cosa de la física
subatómica no funciona en el mundo macroscópico (Capra, 1975,
pp.
132-33).
En la teoría cuántica se sostiene además que el gran aparato de
medición obedece a las leyes de la física clásica, mientras que la
materia observada microscópicamente obedece a las de la física
cuántica (Sachs, p. 89).
En psicología necesitamos mucho ambos lenguajes. Incluso en un
enfoque de campo, gran parte de nuestro lenguaje debe ser
mecanicista y macroscópico*.
En física hay acuerdo en ciertas ideas fundamentales: relatividad
tiempo-espacio, equivalencia de masa y energía, que los
fenómenos (partículas u ondas) tienen significado sólo en campos
de interconexiones (las partículas aisladas no tienen significado),
que la estructura y función (actividades) de los acontecimientos no
se pueden separar en forma significativa, que el observador es un
participante que debe ser tomado en cuenta, que los atributos y
etiquetas son abstracciones humanas y que el mundo es
inherentemente dinámico, no estático.
Sin embargo, hasta ahora no hay un acuerdo, ni siquiera a nivel
matemático, acerca de una teoría de campo unificada. Hay menos
desacuerdos en aproximaciones meramente verbales. No hay
consen-
El lenguaje no-cosa del mundo macroscópico es muy pesado para
usarlo clínicamente, por ejemplo en informes fenomenológicos de
investigación. Los físicos no tienen este problema, ya que su
trabajo básico se hace en lenguaje matemático, siendo el lenguaje
verbal, secundario.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
341
so en la epistemología o metafísica de la mecánica cuántica ni de
la teoría de la relatividad, menos aún una teoría física unificada
(Capra,
1975, p. 132). Las dos principales teorías de la física moderna
conservan su base axiomática. En la Teoría de la Relatividad, la
teoría de campo es determinista, no-lineal y su existente
fundamental son los campos continuos. En la teoría cuántica, es no
determinista, su existente fundamental es la separación (aunque
no en el sentido newtoniano) y la superposición lineal (Sachs, p.
105)*.
Aún no se ha dicho la última palabra. La física está en un estado
de cambio rápido, con esfuerzos constantes para reconciliar los
conflictos entre predicciones de grandes avances experimentales y
nuevas teorías que integren las diferentes escuelas e
interpretaciones**. Einstein advierte que quizás sea imposible el
tipo de explicación de campo que él quiere lograr. Reconoce que
muchos físicos creen que no es posible y que una teoría de campo
tipo cuántica es la mejor posibilidad. El discrepa concluyendo:
Creo que una renuncia teórica de tan largo alcance no se justifica
en este momento por nuestro conocimiento actual, y no debemos
desistir de buscar hasta el final el camino de la teoría relativista de
campo (Einstein, 1961, p. 157).
A la luz de todo esto, creo que a todos nos beneficia demostrar
cierta cautela al introyectar teorías de la física.
Capra discute que no tenemos una experiencia directa del tiempo-
espacio tetradimensional. Sin embargo, ha señalado que el
universo dinámico visto ahora por los físicos es "similar" al del
misticismo oriental (taoísmo, hinduísmo, budismo) cuya
epistemología puede adecuar los hallazgos de la física moderna
(Bentov, 1977; Capra, 1975, pp. 17, 81; Capra, 1976; Zukav, 1979).
Continúan los esfuerzos por crear una teoría de campo que
explique la relatividad y la mecánica cuántica, y es esencial para el
estudio de partículas que se aproximan a la velocidad de la luz.
Parece obvia la inestabilidad del estado actual de la teoría cuántica
y de la teoría de la relatividad (Sachs, pp. 111-12; Zukav, 1979).
Esto se debe especialmente a que la teoría cuántica no relativista
se considera sólo una aproximación a una teoría cuántica
relativista, al igual como la física newtoniana fue una aproximación
a la física relativista (Sachs, p. 94).
Esto está apoyado por indicaciones recientes de que podrían haber
efectos causados "a distancia" por intermedio de información
pasada a mayor velocidad que la luz (Zukav, 1979).
342
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Latner va más allá: "La perspectiva de la física moderna tiene un
plan general idéntico al pensamiento budista, taoísta e hindú"
(1983, p. 76). Esto hace suponer no sólo que la física moderna
tiene un plan general idéntico al de estas filosofías orientales, sino
también que estas teorías de la física moderna tienen un plan
general idéntico entre ellas y que las filosofías orientales son
también idénticas entre sí.
Aunque ambas teorías de la física moderna concuerdan en
trascender el sistema mecanicista newtoniano, existen diferencias
significativas entre la teoría de la relatividad y la mecánica
cuántica. Estudian fenómenos diferentes, y sus distintas
formulaciones matemáticas producen predicciones diferentes.
Entre las filosofías orientales y la física hay una diferencia
metodológica (Capra, 1976). Hay diferencias entre sistemas
religiosos filosóficos basados en posiciones metafísicas y sistemas
científicos basados principalmente en la investigación empírica y
cálculos matemáticos. En mi opinión, la semejanza entre todas
estas teorías es notable y fascinante, pero no son idénticas. Las
filosofías orientales, las teorías físicas y los dos grupos de teorías
no son lo mismo (Zukav, 1979). Me gustaría que estas ideas se
diferencien y no se fundan.
Capra, aunque obviamente dominado por las semejanzas, dice:
"No estoy diciendo que estas dimensiones sean exactamente
iguales a las de la física. Sin embargo, es impactante que haya
conducido a los místicos a nociones de espacio y tiempo muy
similares a las de la teoría de la relatividad" (1976). Capra utiliza el
concepto de complementariedad para dejar en claro que el "mundo
científico de la abstracción" y el mundo de los místicos no pueden
ser reducidos uno al otro o llevados a una unidad (1976),
El corazón de la terapia gestáltica no está en la física ni en la
metafísica, sino en el trabajo fenomenológico clínico. Nos
esforzamos por conseguir insight de la estructura de situaciones
existenciales basadas en exploraciones fenomenológicas del
campo fenomenológico, que no sólo abarcan las conexiones físicas
(como en física), sino que incluyen inherentemente un significado
psicológico para cada acontecimiento de cada persona*.
El considerar modelos físicos es intelectualmente estimulante y útil,
mientras no los introyectemos o simplifiquemos en exceso, y no
nos limitemos a ellos. Existen diversas teorías de campo y
múltiples interpretaciones de su significado. En este momento, las
posibilida-
Lewin se refiere a la importancia de explicar la "energía
actualizadora" y la dinámica esencial (genotípica) (Lewin, 1935).
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
343
des de cambio son grandes. Al menos sabemos que no hay sólo
un campo newtoniano ni sólo un modelo de teoría de campo para
trabajar.
B. TEORÍAS POST-NEWTONIANAS EN TERAPIA GESTALTICA
1. Principios centrales
Según Einstein, la teoría física de campo aumenta la distancia
entre lo que estudiamos y lo que podemos percibir, es decir, no
podemos ver mucho de lo que estudiamos en el enfoque físico de
campo. En física, este problema se resuelve con la
instrumentación, el pensamiento y las matemáticas, y la
experimentación. En terapia gestáltica, hay escasa investigación
empírica sistemática, detallada, controlada; poco uso de
matemáticas, mediciones o extensión de la observación mediante
la instrumentación. Tampoco realizamos análisis filosófico-lógicos
rigurosos y sistemáticos. ¿Cómo manejamos lo que no podemos
observar directamente con nuestros sentidos?
Estudiamos sistemas humanos usando una metodología y filosofía
fenomenológicas, y el sistema en estudio puede informar acerca de
su experiencia interna. Esto lo unimos con la experimentación
fenomenológica y la observación extema para descubrir lo que
necesitamos saber. Esto convierte nuestra fenomenología
existencial en algo decisivo para la construcción teórica en terapia
gestáltica.
Recuerdo el resumen que hizo Sartre del existencialismo: la
existencia precede a la esencia. Estimo que en terapia gestáltica lo
hacemos mejor al centrarnos constantemente en nuestra
existencia tal como se vivencia, y juzgando las teorías de nuestra
esencia según esa experiencia. El método fenomenológico de
utilizar experiencia directa y dejar entre paréntesis los prejuicios
metafísicos, va aparejado con este foco existencial. Espero que no
nos enamoremos tanto de la física y no seamos tan receptivos al
misticismo oriental como para ser seducidos, perdiendo nuestro
centro de experiencia fenomenológica directa e inmediata en favor
de la especulación metafísica.
2. Tres alternativas (resumidas)
Más abajo describo tres énfasis alternativos para la teorización de
la terapia gestáltica: lineal (neo-newtoniano), no-lineal
(interaccionismo universal) e integrado (psicología de la gestalt).
Las teorizaciones lineal y no-lineal son reduccionistas y
dicotomizadas, ya que cada una reduce el todo a la mitad de una
polaridad; la teorización integrada combina ambas.
346
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Koffka establece que debemos hacer lo que exigen los hechos
(1935, p. 9). Creo que las descripciones de la persona total del
libro de los Polster son exigidas por los hechos, y no han sido
explicadas adecuadamente en un lenguaje de proceso. Más
adelante plantearé que hacer esto es más útil que dicotomizar
entre enfoques humanistas y de teoría de campo, como lo hace
Latner. La teoría de campo debe tomar en cuenta estos fenómenos
para ser completa, y las preocupaciones humanistas serían más
útiles si se integraran al pensamiento de proceso.
4. Distinción entie inteíaccionismo universal y psicología de la
gestalt Al discutir la perspectiva del misticismo oriental, Capra dice
que "perciben la unidad e interrelación mutua de todas las cosas y
eventos, la experiencia de todos los fenómenos en el mundo como
manifestaciones de una unicidad básica" (1975, p. 130). Esto
también se ajusta al enfoque de campo de Einstein.
En el modelo de la teoría de campo, Latner describe el universo
con términos tales como universo "sin costura" (1983, p. 87) y
"campo ondulado" (p. 75). Su descripción lírica comunica un
sentimiento, pero no queda claro a qué se refieren exactamente
estos conceptos. El campo indiferenciado de Latner parece ser un
campo homogéneo. En un campo de energía continua homogénea,
las entidades (incluyendo estructuras y conceptos) son vistas como
un producto artificial de abstracción. Más aún, en este modo de
pensamiento se tiende a tratar el mundo como una gran gestalt.
En su libro (1973) Latner dice:
El crecimiento consiste en ser capaz de formar gestalts cada vez
más complejas...
Hacer gestalts es hacer totalidades...
En nuestros términos, esta dirección es hacia la última gestalt. El
ímpetu de nuestro desarrollo es hacia totalidades que abarquen
más y más el potencial del campo organismo/ ambiente. En etapas
más avanzadas de este proceso, nos contenemos a nosotros
mismos y al cosmos. La gestalt es: yo y el universo somos uno.
Todo mi ser y toda la infinidad de actividades y energía que me
rodean, personas y cosas, todas ellas, todas juntas son una figura.
Nada se excluye.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
347
Sentado aquí, este volumen se relaciona conmigo, yo con mi silla,
mi silla con el suelo, el suelo con la casa, y así sucesivamente con
todos los seres humanos, con tocios Jos objetos del mundo -y con
el cielo, las estrellas y todo el resto. La última gestalt es comenzar
a conocer la inmensa extensión de nuestra interacción con todo lo
demás. Mientras leemos, movemos Jos ojos -y la totalidad del
universo interconectado se mueve. La última gestalt es aprehender
esto visceralmente, cuerpo, mente y alma, con la profundidad de
nuestro ser, sin dejar nada afuera (Latner, 1973, pp. 193-95)
[Énfasis mío].
Los psicólogos de la gestalt discutieron explícitamente este punto
de vista no-lineal del interaccionismo universal, creando fuertes
objeciones (ver más abajo). Mientras la teorización lineal no toma
en cuenta la unicidad de la naturaleza, la teorización no-lineal no
toma en cuenta el aspecto lineal y diferenciado de la naturaleza.
Ambas pierden parte de una complementariedad básica y obligan a
elegir entre un campo sin límites o un campo dicotomizado.
Este es un viejo tema en psicología. William James fue uno de los
primeros pensadores influyentes que protestó contra el
elementarismo. Consideró la conciencia como un flujo continuo. No
sólo enfatizó que la continuidad es primordial, sino que consideró
secundarias todas las distinciones. "Las 'cosas' se extraen, con
fines parciales y prácticos, del flujo de la experiencia, que es
originalmente 'una confusión grande, próspera, que zumba'... La
psicología de la gestalt discrepa enfáticamente con estas
interpretaciones" (Heidbreder, 1933, p. 337).
¿Cómo explicamos la experiencia fenomenológica de la cosidad,
de la estructura, habiendo partículas separadas, discontinuas? En
la física clásica, esto no presenta problemas. Perls, Hefferline y
Goodman apoyan en parte dos interpretaciones. (1) Cosas y
estructura son creaciones de la abstracción y, por lo tanto,
imposiciones artificiales de la mente. Creo que ésta es la
interpretación que suscribe Latner. Es una visión idealista donde no
se da primacía a la experiencia inmediata de la cosidad y del sí
mismo. (2) En la visión integrada, tanto el proceso como el aspecto
estructural se consideran naturales. Por supuesto que los rótulos y
significados personales son elaboraciones humanas, pero el
campo es diferenciado. Esta es la visión de la complementariedad
y de la psicología de la gestalt.
Observemos por un momento la afirmación de Latner: "La
suposición de la existencia de una realidad objetiva no está
sincronizada con la teoría de campo, que... afirma que lo real
depende del punto
348
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
de vista de la persona -en términos más formales, de la posición
del observador" (1983, p. 77). Si el mundo objetivo es rechazado
porque él rechaza el absolutismo y la división sujeto-objeto, no
tengo problema. Si lo cuestiona porque el mundo es subjetivo y el
individuo crea no sólo la idea y el nombre de la cosa, sino la cosa
misma, entonces sí tengo objeciones.
El término formal "posición del observador" es preciso en cuanto a
que ahora está claro que esto debe especificarse para una
medición exacta. A nivel filosófico, el problema es: o no aceptamos
ningún mundo excepto aquel creado subjetivamente y por lo tanto
ningún mundo objetivo, o sea una visión dicotomizada, o
aceptamos la posición fenomenológica de que hay un mundo ahí
afuera, pero nuestro conocimiento es parte de nuestra relación con
el mundo y por lo tanto el mundo que conocemos estaría siempre
en parte determinado por nosotros*.
La perspectiva fenomenológico-existencial asume una polaridad
-uno se inclina hacia lo otro (polo puramente intelectual)**. El darse
cuenta es acerca de algo -hay un mundo separado de la persona.
Conocer es una conexión entre sí mismo y otro, una combinación
de subjetivo/objetivo. Esta visión fenomenológico-existencial
rechaza la dicotomía subjetivo/objetivo. Rechazar el mundo
objetivo es una división o reduccionismo al igual que la objetividad
newtoniana.
Aun cuando la afirmación de Korzybski "El mapa no es el territorio"
es indudablemente cierta, nombrar y etiquetar es vital para el
funcionamiento humano y no una artimaña (J. King, 1976). Al
nombrar, simultáneamente creamos el opuesto del concepto y por
lo tanto participamos en la diferenciación del campo en
polaridades. Latner nos da sólo la opción del campo dicotómico
newtoniano o de la primacía del campo indif eren ciado. El enfoque
de la psicología de la gestalt es una tercera alternativa -el campo
diferenciado. Podemos ignorar o reducir los fenómenos, o bien
reconocer la existencia natural de las polaridades creando
conceptos utilizables que no simplifiquen demasiado.
Conceptos tales como el sí mismo, la personalidad y el límite
dependen de cómo se maneje este tema. Desde el punto de vista
lineal, el sí mismo no sólo es aceptado como realidad
fenomenológica, sino descrito como una cosa, un homúnculo. Es
abstraído del
Esto es análogo al aspecto de interacción de la
complementariedad de Bohr
En Idhe, 1977, hay una interesante explicación de la
intencionalidad.
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
349
campo -"en el campo" no "del campo". En la visión no-lineal, el sí
mismo es proceso sin estructura, regularidad o continuidad
temporal. Desde este último punto de vista, sólo son reales las
interacciones del campo organismo/ambiente en el momento, y
esto significa que la única regularidad es el carácter (visto sólo
como neurótico, rígido y no natural). Esto es "del campo", pero no
se reconoce la aparición natural de entidades y personas desde el
campo.
El concepto de límite contiene los mismos aspectos.
¿Consideramos el límite como cosa, como flujo o como proceso y
estructura? El que se haya demostrado que el electrón no es una
armazón de partículas separadas formada de masa sin fuerza, no
significa que el electrón sólo exista como una abstracción o
equivalga a todas las demás partículas subatómicas. Su nombre y
atributos son abstracciones, pero no su existencia. Esto es aún
más claro a nivel macroscópico, donde podemos vivenciar
directamente la existencia de personas, sí mismos, etc.
Aunque discrepo con gran parte de su análisis y soluciones, creo
que Tobin tiene razón cuando señala que si la visión de campo se
interpreta como excluyendo un todo y como un sí mismo en
continua existencia, esta visión contradice nuestra experiencia y
orientación fenomenológicas (Tobin, 1982; Yontef, 1983). En la
visión integrada, el sí mismo se refiere a la persona total y esto
incluye regularidades organísmicas o repeticiones. Del campo,
pero con diferenciación. ¿Existe algún carácter no neurótico?
¿Existen repeticiones no basadas en una estructura tipo-cosa ni en
el repetido intento de adherir a una imagen mental (concepto de sí
mismo), sino que sean más bien un reconocimiento de quién soy
tal como me experimento a mí mismo en forma reiterada y natural?
Obviamente, Perls et al. concordaban con los psicólogos de la
gestalt en su reacción contra el enfoque newtoniano de abstraer al
individuo del ambiente y luego recombinarlo mediante agregados
(Latner, 1983, p. 78). ¿Pero qué significa decir que las personas
"son significativas sólo al referirlas a las interacciones del campo"?
Ciertamente significa que las personas existen en forma
significativa sólo como parte "de un campo". Los límites pulsativos
de contacto entre persona y ambiente son "de un campo". La
primera realidad es el contacto entre. Esto coincide con la creencia
dialogal existencial de que no hay un "Yo" fuera del "Yo-Tú" o del
"Yo-ello", es decir, no hay un "Yo" excepto el de un campo
interpersonal.
¿Qué ocurre con la percepción que tiene toda persona de su límite
personal? Aquí Latner dicotomiza (1983, p. 80). Los Polster
350
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
reconocen que la persona, aunque sea parte de un campo
organismo/ ambiente, tiene fenomenológicamente un sentido del
concepto de sí misma y de su límite. Este darse cuenta del límite
personal también constituye un campo -un campo fenomenológico.
Existe tanto el límite de contacto entre personas como los límites
del yo que cada uno vivencia. Los Polster lo analizan y Latner lo
elimina de la teoría de campo (Latner, 1983, p. 80). "Esta
ambigüedad señala un sutil cambio desde lo que aparentemente
era un enfoque holístico a un enfoque de sistemas, ya que los
Polster ahora están describiendo entidades definidas que se
encuentran en sus límites y hacen contacto -como bolas de billar"
(Latner, 1983, p. 80).
Latner continúa: "Perls et al. dicen que podemos pensar acerca de
nosotros mismos como seres totales: logramos la hazaña de
abstraer nuestra experiencia de nosotros mismos hacia una idea
de la persona que creemos ser. También podemos concebirnos
como bolas de billar en un espacio vacío" (1983, p. 81). La realidad
de pensar que somos seres totales no significa necesariamente
que no nos vivenciemos a nosotros mismos como "del campo", ni
que estemos aceptando la idea de Latner de las bolas de billar.
Latner afirma que "la insistencia en los límites sugiere temor a una
confluencia sana" (1983, p. 87). La insistencia en la separación
puede ser de hecho una evitación de la confluencia sana, pero
nótese: la insistencia en la falta de límites personales puede ser
una evitación de un alejamiento sano. El darse cuenta sano incluye
separar y conectar la función del proceso de límites que opera
entre el sí mismo (la persona total) y el ambiente.
El concepto de sí mismo elaborado por los Polster es un fenómeno
existente, y como tal, es parte de un campo. Investigaciones en
psicología social acerca del "sí mismo espejo" indican que el
concepto de sí mismo puede ser en gran medida producto "del
campo". Cuando Perls, Hefferline y Goodman dicen que en una
persona sana hay muy poca personalidad, aluden al proceso de
adhesión a una antigua imagen, más que a la realidad actual del
campo. Esto coincide bastante con el énfasis de los Polster en la
importancia de los límites personales expandidos. Esta visión no es
newtoniana, pero el mundo macroscópico usa un lenguaje
newtoniano. La posición de Perls, Hefferline y Goodman es
contraria a la adhesión a una idea en lugar de a lo que es. Yo no
creo que sea una posición en contra del darse cuenta de la
totalidad personal.
La dicotomía de Latner nos obliga a elegir entre manejar como
fenómenos reales los límites personales y el concepto de sí mismo,
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
351
o enfrentar un campo sin objetos. Creo que éste es un ejemplo de
la dicotomía de Latner entre las actitudes newtonianas y
postnewtonianas, y de una excesiva simplificación de las actitudes
postnewtomanas. El utiliza el detalle lingüístico para apoyar una
excesiva generalización.
En su enfoque .de la personalidad, Latner también tiende a tratar
cada momento del sí mismo/ambiente como una existencia
separada sin regularidades naturales (por ejemplo, 1983, p. 81),
haciendo con el aspecto temporal lo que los newtonianos hacen
con el espacial. Esta interpretación reconoce la unidad espacial de
persona y ambiente, pero no el aspecto temporal. Un momento
aislado no es más significativo que una partícula aislada. Una
interpretación (con la que discrepo) de Perls, Hefferline y Goodman
considera de hecho el "ahora" como este momento aislado, y la
vida (y la terapia) como episódica. Muchos han aclarado que el
ahora como un momento aislado no es lo que usualmente significa
en terapia gestáltica (L. Perls, 1973,
1978).
Hay un tema paralelo en terapia gestáltica en el ámbito
sociopolítico. En su libro*, Latner se refiere a la estructura social
como una limitante al libre funcionamiento y describe el
anarquismo en forma loable (1973, pp. 62-63, 107). No discute el
opuesto polar: que este límite es esencial para el libre
funcionamiento. Aunque no lo dice explícitamente, deja la
impresión de que la estructura sociopolítica es anti-natural y que
estaríamos mejor sin ella. Esta sobre-reacción al autoritarismo no
distingue el dominio de estructuras artificiales, arbitrarias y
caprichosas del dominio de estructuras necesarias, racionales,
socialmente organísmicas. No reconoce el efecto negativo de la
falta de estructura, ni la idea de la psicología de la gestalt de que la
naturaleza involucra siempre una estructura.
En su libro, Latner dice que "eventos y normas sociales no se
abordan en la terapia porque no son susceptibles al cambio
terapéutico. Tampoco lo son los procesos naturales" (1973, p. 131).
Aquí establece una dicotomía que es más newtoniana que teórica
de campo. Separa las normas sociales de la terapia, en
circunstancias que sí las enfrentamos (con o sin damos cuenta) y
ayudamos a cambiarlas (no necesariamente en una dirección
constructiva). Más importante,
Este artículo no es una crítica a su libro publicado en 1973.
Obviamente, el Latner de 1973 no es exactamente el mismo Latner
de 1983. Sin embargo, en los temas discutidos aquí, encuentro
cierta congruencia entre los primeros y los últimos trabajos
352
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Latner dicotomiza los procesos naturales de los procesos no
naturales. La bioretroalimentación ha demostrado que, con el darse
cuenta, se pueden controlar y cambiar muchos procesos naturales.
Entre los extremos de las dicotomías aristotélicas y newtonianas y
el todo indiferenciado, está el campo diferenciado con sus
polaridades unificadas. Aunque flujo total, cambio, ausencia de
limitaciones estructurales pueden sonar como libertad, equivalen
más a la no existencia. La vida y la acción vienen del campo no
homogéneo (Koffka,
1935, p. 43); de la resistencia viene la vida y sin resistencia no hay
energía (J. King, 1976). Las cosas individuales existen como parte
de los campos, aunque esto ocurre particularmente en el contexto
de una unidad que abarca todo (Capra, 1975, p. 145; Einstein
señala lo mismo).
5. Psicología de la gestalt: teorización integrada
Kóhler entrega un breve resumen de estos temas:
Resumen. Un punto de vista sería que la naturaleza se cornpone
de elementos independientes cuyo total puramente aditivo
constituye la realidad. Otro, que no hay tales elementos en la
naturaleza, que todos los estados y procesos son reales en una
vasta totalidad universal, y por lo tanto, que todas las partes no son
sino productos de la abstracción. La primera proposición es
completamente falsa; la segunda, en vez de ayudar, impide
comprender el principio gestáltico... Sin embargo, la hipótesis de
interacción universal, lejos de ayudarnos, da una imagen
completamente engañosa de la naturaleza.
Si la ciencia natural nunca se ha ocupado mucho de la doctrina de
interaccionismo universal, la filosofía, no estorbada por ejemplos
concretos de fenómenos físicos, ha sufrido mucho más. La doctrina
parece ser una completa aceptación del principio gestáltico; pero
en realidad, sólo lo corrompe.
...El resultado es una confusa equivocación de énfasis que
conduce finalmente a una posición diametralmente opuesta a los
principios gestálticos. Se pierde el punto importante: la existencia
de gestalten encerradas en sí mismas, de extensión limitada con
sus leyes naturales científicamente determinables...
...El principio gestáltico, en armonía con sus propios objetos
empíricos, involucra una aplicación limitada y conduce por lo tanto
a resultados directos (Kóhler, 1938, pp. 30-31).
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
353
Kóhler discute distribuciones dinámicas de energía en las cuales
ninguna parte es autosuficiente y donde el flujo local de energía
depende del proceso del todo.
Si una concepción similar se aplicara a los procesos que subyacen
a la experiencia sensorial, debemos evitar un error. En su protesta
contra el atomismo psicológico, William James dijo una vez que en
el campo sensorial, las experiencias locales se entrelazan con sus
vecinos de una manera que trasciende la captación de una teoría
puramente intelectual. El también pensaba que la experiencia
sensorial original es uniformemente continua, y que todos los
cortes y límites se introducen más tarde en el campo por razones
prácticas.
Desde el punto de vista de la psicología de la gestalt, tal afirmación
no corresponde a los hechos. A pesar de la interdependencia
dinámica general a través del campo, en él hay límites en que
operan factores dinámicos hacia un grado de segregación más que
de continuidad uniforme (Kóhler, 1947, p. 80).
Al crear semejanzas entre el budismo o física moderna y la terapia
gestáltica, a menudo se adopta el punto de vista de James o al
menos no se logra distinguirlos de la perspectiva gestáltica. Las
teorías cuántica y de la relatividad son matemáticas y no tienen
este problema. El problema aparece cuando se traducen a
palabras los modelos matemáticos y se determina su significado
filosófico. En esta modalidad de investigación, algunas
interpretaciones son similares a la de James, es decir, que el
mundo es una gran gestalt donde no hay una estructura inherente
y donde todo se relaciona con todo lo demás ("sin costura").
Koffka habla de este mundo como una gran gestalt:
¿Afirmamos que todos los hechos están contenidos en estos
grupos interconectados o unidades, donde cada cuantificación es
una descripción de la verdadera calidad, y cada cornplejo y
secuencia de eventos es ordenado y significativo? En resumen,
{decimos que el universo y todo lo que ocurre en él forma una gran
gestalt f
Si lo hacemos, debemos ser tan dogmáticos como los positivistas
que afirman que ningún evento es ordenado o signi-
354
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ficativo, y como aquellos que aseguran que la calidad es
esencialmente diferente de la cantidad. Pero así como la categoría
de causalidad no significa que cualquier evento esté causalmente
conectado con cualquier otro, la categoría gestáltica tampoco
significa que dos estados o eventos cualesquiera pertenezcan a la
misma gestalt. 'Aplicar la categoría causa y efecto significa
descubrir qué partes de la naturaleza están en esta relación.
Asimismo, aplicar la categoría gestáltica significa descubrir qué
partes de la naturaleza pertenecen como partes a totalidades
funcionales, descubrir su posición en estas totalidades, su nivel de
relativa independencia, y articular totalidades mayores en sub-
totalidades (Koffka,
1931, 1935, p. 22) [Énfasis mío].
¿Hay alguna diferenciación que no sea humanamente impuesta?
¿Alguna estructura no creada por un observador? La visión de que
la persona sana existe sólo aquí y ahora sin una estructura estable
de sí misma, es una forma de esta visión del mundo como una
gran gestalt indiferenciada con los procesos de movimiento
mantenidos estáticos por los conceptos humanos. Esta es una
forma de idealismo filosófico.
Wertheimer no interpretó la teoría gestáltica de campo de esta
manera:
Lo dado es en sí mismo 'estructurado' en distintos grados
('gestalten'), consiste en totalidades estructuradas más o menos
definitivas y procesos de totalidades con sus propiedades y leyes
totales, tendencias características a la totalidad y determinaciones
de la totalidad de las partes. Los 'fragmentos' casi siempre
aparecen 'como partes' en procesos de totalidades (Wertheimer,
1938, p. 14).
Luego él dijo que la articulación y la inclusión naturalmente dadas
varían. Esta discriminación de lo que se ajusta y no se ajusta,
contrasta con el interaccionismo universal y es bastante
consecuente con la noción de la terapia gestáltica de que no todos
los opuestos forman una verdadera polaridad, sólo aquellos que
surgen de un contexto común.
Kurt Lewin advierte: "Es muy necesario que quien estudie los
fenómenos de totalidades, se cuide de la tendencia a que las totali-
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
355
dades sean lo más abarcaduras posibles... Es tan verdadero en
psicología como en física que 'todo depende de todo lo demás'"
(1935, p.
289).
Los psicólogos de la gestalt sabían que la relación entre figura y
fondo estaba determinada en gran parte por la naturaleza de la
situación, y que no todo orden proviene del observador. Hay
estructura en la situación. A esto se refería Perls en parte cuando
dijo "dejen que la situación determine".
La perspectiva de la psicología de la gestalt evita opciones
filosóficas dicotomizadas a favor de todos diferenciados,
especialmente estructura (masa, entidad, estática) y función
(energía, proceso, cambio). Estructura y función no pueden unirse
si la estructura se elimina o es tratada como algún tipo de ilusión o
epifenómeno. Para una visión total, se deben integrar las visiones
desiguales del sí mismo como proceso de límite puramente
interpersonal sin núcleo y como núcleo cosificado (homúnculo). La
idea del concepto de sí mismo como proceso actual no basta para
explicar la experiencia fenomenológica del sí mismo (Tobin, 1982),
aunque debe ser parte de una explicación general.
Hay continuidad organísmica o repetición espontánea que se
pueden llamar sí mismo, siendo algo más que un recuerdo o flash.
Creo que la realidad fenomenológica del sí mismo y otras
entidades no es una ilusión y no se debe descartar como tal.
Creo que una mayor sofisticación acerca de la actitud de la
psicología de la gestalt sería muy útil para la terapia gestáltica. Un
ejemplo del tipo de ayuda que lograríamos está en el área de una
contradicción simple en terapia gestáltica: algunos dicen que no
interpretamos, pero lo hacemos. (A veces es más fácil verlo en
otros que en uno mismo). Isadore From señala la interpretación
que se realizaba en el trabajo de sueños popularizado por la
terapia gestáltica, que buscaba el "mensaje existencial". El
universo sin costura de Latner es también una interpretación, en la
cual todo conocimiento se reduce a una interpretación subjetiva.
Aun cuando hay quienes dicen que los terapeutas gestálticos no
interpretan, la palabra interpretar generalmente no se define. A
veces se ha explicado como "agregar a la información, a lo obvio".
Esta definición es bastante newtoniana. Lo que vemos es siempre
en parte una función de nosotros mismos y no sólo de lo que está
ahí afuera. En una teoría de campo, la afirmación de que no
interpretamos tiene poco sentido, a menos que se defina el término
para excluir ciertos tipos de interpretación.
356
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Esto no significa que la afirmación no tenga cierta validez, ya que
el enfoque gestáltico enfatiza la experiencia inmediata más que el
análisis mecanicista fragmentado. En la psicología de la gestalt, se
describe en detalle la diferencia entre interpretación mecanicista
atomicista y análisis, e interpretación gestáltica y análisis. En la
primera, se adhiere a todas las suposiciones del enfoque
newtoniano, en la última las partes se diferencian del todo y
siempre se relacionan con él de manera orgánica. La última
coincide con el enfoque vivencial de la terapia gestáltica; la primera
coincide con la interpretación psicoanalítica y el análisis.
C. RESUMEN
La discusión de teorías en física sirve para estimular el
pensamiento en psicología. Sin embargo, a pesar del prestigio de
la física, estas semejanzas no prueban nada en el ámbito de
nuestro discurso. Incluso en física, aún no es posible una teoría de
campo unificada. Por lo tanto, no tenemos ninguna razón para
esperar que la teoría física cubra adecuadamente nuestra área.
Puede estimular pero no reemplazar nuestro propio pensamiento.
Creo que debemos distinguir mecanismos verdaderamente
newtonianos de las teorías de campo con ciertos conceptos o
lenguaje newtonianos, y distinguir entre el interaccionismo
universal y la teoría gestáltica de campo. A mi entender, el objetivo
de una investigación gestáltica o exploración terapéutica es lograr
insight de la estructura de la situación estudiada. Nuestro objetivo
no es lograr un acuerdo con el universo ni seguir algún sistema
metafísico, sino explorar situaciones de acuerdo con la
metodología fenomenológicoexistencial, "poniendo entre
paréntesis" las creencias metafísicas (Idhe, 1977).
Creo que una concepción gestáltica de campo consecuente en
parte con la teoría de la relatividad, describiría el campo en
términos de una unidad cerrada de estudio internamente
diferenciada, y diferenciada de un universo más amplio del cual
forma parte. La diferenciación a menudo asume una naturaleza
polar, de modo que los opuestos se deben combinar para obtener
una imagen total. Cuando se señala que la terapia gestáltica es
una terapia del "cerebro derecho", creo que se contradice esta idea
de polaridad y no se toma en cuenta (o al menos se minimiza) el
polo lineal.
Necesitamos mayor explicación del enfoque de campo en terapia
gestáltica, incluyendo: la relación como proceso fundamental de
toda
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
357
teoría de campo; comparación de esto con el sí mismo innato, el
equivalente moderno de la noción aristotélica de esencia, cuya
naturaleza esencial es descubierta más que elegida y no depende
de la situación social (perspectiva que la considera como un
maligno corruptor de nuestra naturaleza esencialmente buena);
relación entre teoría de campo, fenomenología y existencialismo y
cómo se manifiestan en nuestra literatura,- mayor explicación de la
naturaleza de la estructura en una teoría de proceso; relación entre
estos aspectos y la definición de sí mismo; lo que significa el aquí y
ahora en términos de teoría de campo; recomendaciones
metodológicas para la investigación en psicoterapia derivadas de
nuestro punto de vista de teoría de campo; explicación de
diagnóstico, personalidad, desarrollo humano, sistemas familiares,
desarrollo organizacional desde la perspectiva de campo, etc.
Personas y orientación hacia el proceso
Latner hace un gran aporte al señalar que la teorización humanista,
como aquella de los Polster, a menudo no está bien integrada a la
visión gestáltica de campo orientada al proceso. También es cierto
que la explicación no fue exhaustiva en Terapia gestáltica. Por
ejemplo, no explica con suficiente claridad la experiencia
fenomenológica de continuidad. La persona total y la experiencia
del sí mismo y de los límites necesitan explicación. No se
considera la extensión del contacto como explicación de la relación
entre terapeuta y paciente, es decir, el diálogo continuo y
comprometido. Así como tampoco la relación entre ego y sí mismo.
Pienso que debemos extender la teoría de campo para explicar
preocupaciones humanistas y realidades fenomenológicas. Creo
que debemos reelaborar la literatura humanista en términos de
procesos de campo, sin sacrificar la concepción holística de las
personas. Se puede estar orientado hacia las personas y a la vez
usar teoría de campo. De lo contrario, confirmamos la crítica de
Tobin de que la terapia gestáltica no ha enfrentado la realidad
fenomenológica de la persona total (Tobin, 1982).
Latner discute la orientación humanista de los Polster y la
orientación de campo, y las describe como competitivas y
antitéticas. Demuestra anotaciones newtonianas o mecanicistas en
los Polster y dice: "Las diferencias en los significados de estos
términos son enormes. (Vienen de universos diferentes}" (1983, p.
81). Aunque creo que demuestra que la teorización de los Polster
se hizo con un fuerte lenguaje newtoniano, Latner concluye con
una visión dicotómica
358
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
diciendo que está la discusión humanista de las personas como
objetos en el espacio y está el universo distinto del concepto de
campo de proceso: "universos diferentes". Concluye la sección con
este párrafo:
Mencioné que este cambio permite a los Polster centrarse en el
objeto en el espacio, más que en el campo y en la convergencia de
la energía. De manera abstracta, formalmente, esto es verdadero.
Pero en realidad, las entidades en las cuales los Polster se centran
son las personas. Así como Perls et al. se especializan en el
funcionamiento del sí mismo -un proceso propiamente tal-, la forma
de ver de los Polster enfatiza a las personas, sus conceptos de sí
mismas y la manera en que ellas se encuentran con otros. Es una
perspectiva humanista, presentada lúcidamente. No voy a gastar
tiempo en ridiculizarla. Quiero enfatizar sus raíces y suposiciones,
y distinguirla de otra forma de pensar acerca de la terapia
gestáltica (Latner, 1983, p. 83).
Aquí Latner cae en una visión mecanicista. ¿Cómo puede ser el
mundo una gran gestalt, y no obstante, el humanismo y la teoría de
campo ser de universos diferentes? Creo que hay un universo, y
no estamos discutiendo cuál universo, sino más bien qué tipo de
lente usar para mirarlo. Al discutir su teoría general de la
relatividad, Einstein no consideró el mundo como una gran gestalt,
tampoco supuso que hubiera varios universos. Sólo sostuvo que
las leyes naturales se aplican a todos los ámbitos de un universo
único. Necesitamos un lenguaje universal único que se aplique a
las personas como objetos, y la visión de complementariedad polar
de las personas como procesos. Latner describe un solo jinete en
dos caballos. En vez de amarrar los caballos uno tras otro para que
empujen, él dicotomiza (Latner, 1983, p. 72).
El campo es un concepto aplicable a cualquier nivel o área de
trabajo. Puede describir el presente y el movimiento del tiempo de
pasado a presente y a futuro.
Los fenómenos representados por los conceptos de objetos en el
espacio se pueden restablecer como "del campo". No quiero
reducir nuestro trabajo teórico a una elección entre humanismo
newtoniano o lenguaje de campo que no aluda a la realidad
fenomenológica de las personas como personas.
Refirámonos a la descripción del campo persona/ambiente con
conceptos que representen a la persona total y que también sean
teoría de campo. La suposición de que hay poca personalidad en
una
MODOS DE PENSAMIENTO EN TERAPIA GESTALTICA
359
persona sana (Latner, 1983, p. 81) necesita una reformulación que
tome en cuenta la primacía de la relación organismo/ambiente
considerando tanto las repeticiones que manifiesta el organismo (sí
mismo) como las imágenes que conserva el individuo de estas
repeticiones (imagen de sí mismo).
Lo que es, es. Existimos como parte de los campos y nos
vivenciamos a nosotros mismos como objetos en el espacio;
ambos hechos se deben explicar. Tal vez tengamos que
expandirnos y crear para hacerlo, pero me parece intolerable
terminar eligiendo entre nuestra teoría de proceso y nuestro
humanismo.
La psicología de la gestalt y la fenomenología de Husserl
presentan los mismos defectos que Perls et al. en el manejo del
proceso humano en términos holísticos sin describir personas
totales. Esto se resolvió cuando la fenomenología existencial se
desvió de la fenomenología trascendente. Creo que sería muy útil
conocer el terreno fenomenológico-existencial desde el cual hemos
emergido. Para mí, nuestra esencia no está en la metafísica ni en
la física, sino en nuestra experiencia existencial directa. Podemos
aumentar nuestra eficacia poniendo entre paréntesis y
experimentando, y la reducimos centrándonos en ideas
sofisticadas de otros campos sin una completa asimilación e
integración.
Algunas palabras finales
Me gustaría que el enfoque de Latner siguiera incrementando
nuestra sofisticación para mejorar nuestro marco conceptual, pero
preferiría que usáramos nombres y etiquetas que se refieran a
conceptualizaciones y no a geografía. Además, preferiría que nos
centráramos en la calidad y contenido de las presentaciones
teóricas más que en argumentos ad hominem. Para hacer esto,
debemos dejar de lado rivalidades sectoriales y personales.
He propuesto que reconozcamos que el uso de conceptos
newtonianos en terapia gestáltica no siempre convierte el enfoque
en newtoniano, e insto a una distinción más sutil entre las
perspectivas post-clásicas, especialmente entre psicología de la
gestalt e interaccionismo universal.
También he argumentado que los conceptos humanistas de la
persona total deben ser nuestro foco, no debemos centrarnos sólo
en procesos particulares como los psicólogos de la gestalt y
debemos hacerlo en un lenguaje de teoría de campo. Creo que
ésta es una de las tareas teóricas más importantes que tenemos
por delante.
PARTE IV
Piáctica de la terapia gestáhica
CAPITULO 13
Aplicación diferencial de la terapia gestáltica
COMENTARIO
1990. Este ensayo y el #14 (Tratamiento de personas con
alteraciones del carácter) fueron escritos como una unidad
especialmente para este libro. En este primer ensayo, discuto el
tema general del diagnóstico en terapia gestáltica, por qué es
necesario, sus peligros y cómo hacerlo. En el #14, ilustro su
utilidad al discutir el tratamiento de desórdenes del carácter en
general, y el tratamiento de alteraciones de personalidad narcisista
y limítrofe en particular.
Algunas personas tienen la impresión de que la terapia gestáltica
se practica en encuentros episódicos fragmentados, aislados, sin
considerar ningún contexto más amplio en el tiempo (historia),
espacio (familia, comunidad, cultura), identidad personal del
paciente (sentido de sí mismo, historia evolutiva) o naturaleza de la
organización de la personalidad caracterológica del individuo. Si
así fuera, la terapia gestáltica se ejercería sin diferenciar a quién se
trata, ni el contexto en que ocurre el tratamiento. Es justificable que
los críticos de la terapia gestáltica que creen esto, lo consideren
como un defecto casi fatal del sistema; algunos terapeutas
gestálticos también opinan así, y para otros parece una ventaja
respecto a la flexibilidad, espontaneidad y actitud humanista.
Quienes han leído las secciones anteriores de este libro, deben
tener claro que discrepo enfáticamente con esta caracterización de
la terapia gestáltica, y aún más con la noción de que tal limitación
podría ser una ventaja. Creo que una metodología tan limitada
restringiría severamente la competencia de un terapeuta y la
eficacia y seguridad de la terapia. Para mí, la práctica moderna de
la terapia gestáltica requiere una aplicación diferencial.
363
364
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Los aspectos arriba señalados son vitales para comprender el
alcance de la terapia gestáltica y cómo trabajar en ella con
diversos pacientes y en numerosos escenarios. Describiré el
proceso diagnóstico desde mi perspectiva de la terapia gestáltica, y
luego lo ilustraré explorando el tratamiento diferencial de las
alteraciones de personalidad narcisista y limítrofe.
DIAGNÓSTICO
Quiero dar buenas razones para la realización de un diagnóstico y
evaluación humanistas. Algunas personas consideran el
diagnóstico y una relación dialogal humanista con los pacientes
como diametralmente opuestos entre ellos. mi experiencia personal
ha sido diferente -un diagnóstico preciso ayuda a una terapia
humanista. Cuando no he tenido claro el diagnóstico con un
paciente, se ha reducido mi comprensión de él y su experiencia
personal, y por lo tanto, también ha disminuido severamente la
eficacia de mi terapia.
Sin embargo, es válida la preocupación humanista acerca de los
potenciales efectos negativos de un diagnóstico, y se debe
comprender para establecer una teoría y práctica diagnósticas y
evaluativas que sean eficaces y tomen en cuenta los riesgos.
Nuestro punto de partida será una breve visión histórica de la
progresión desde el psicoanálisis clásico.
Argumento contra el diagnóstico
La institución psicoanalítica clásica
En los inicios de mi entrenamiento en psicoterapia (1962-1964), los
psiquiatras clínicos, bajo la influencia del psicoanálisis clásico,
lamentablemente enfatizaron y debatieron la teoría del impulso,
interpretaciones de experiencias alejadas y diagnósticos tipo-
médico que no se basaban en descripciones conductuales y que
contribuían muy poco a la eficacia del tratamiento diferencial.
El tratamiento comenzaba a menudo con una larga fase
diagnóstica (por ejemplo, tests e historia psicosocial detallada) y
luego el equipo médico debatía sobre el diagnóstico (por ejemplo,
esquizofrenia, paranoide versus paranoia). El diagnóstico no influía
mucho en la determinación del tratamiento, aunque aportaba
contenidos que eran el punto focal de la atención del terapeuta y la
principal fuente para sus interpretaciones. Aparentemente, se daba
mayor atención a la categorización y debates diagnósticos que al
contacto con el paciente.
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
365
Durante la larga fase diagnóstica en conjunto con la Regla Básica
del psicoanálisis, los pacientes recibían el mensaje de que debían
hablar pasivamente acerca "del problema" o del pasado, y esperar
que el terapeuta les dijera qué "significaba realmente" todo esto. El
terapeuta era la autoridad que determinaba por adelantado el
problema, las causas, el tratamiento y el resultado deseado, para
luego informar al paciente.
En este modelo tradicional, el terapeuta estaba en una posición
jerárquicamente autoritaria, poseía la sabiduría y se la impartía al
paciente. Realizar un diagnóstico era parte del apoyo para
mantener al terapeuta en ese rol. El terapeuta era el experto que
podía diagnosticar e interpretar. El análisis de problemas, de
potencial, de objetivos, etc. y la elección del tratamiento competían
únicamente al profesional. Había una decisiva falta de fe en la
capacidad del individuo para elegir y crecer, para reconocer su
situación personal por sí mismo.
No se respetaba la experiencia inmediata del paciente, ya que se
suponía que él mantenía los significados en el inconsciente y no
tenía acceso inmediato a ellos. El terapeuta tenía acceso a la
teoría que se tornaba coherente a partir del material que emergía
de la historia social y de las sesiones de asociación libre. Así, la
larga etapa diagnóstica era parte del sistema vertical, jerárquico,
en el cual el diálogo y la experiencia inmediata del paciente
estaban subordinados a la teoría, al diagnóstico y a la autoridad.
Si con las interpretaciones no se lograba una comprensión, se
decía que el paciente estaba resistiendo. Después de todo, el
terapeuta había examinado cuidadosamente las interpretaciones a
través del proceso diagnóstico y evaluativo. El terapeuta debía
vencer la resistencia. Había poco espacio para la espontaneidad,
diversidad, elección, diálogo y surgimiento.
En esta relación tradicional, el terapeuta mantenía una conducta y
distancia profesional, no satisfacía los deseos del paciente y se
suponía que estaba varios pasos más adelante que él,
considerando cuidadosamente cualquier manifestación antes de
expresarla, y sin sentir (y por cierto sin demostrar) ninguna
emoción (ya que esto sería contratransferencia). En ese modelo, el
rol del terapeuta era diagnosticar e interpretar, en lugar de
contactar. No se enfatizaba la experiencia inmediata actual del
terapeuta, como la del paciente, a menos que se etiquetara como
contratransferencia, y entonces se subrayaba como digna de ser
analizada a partir de su existencia.
La teoría prohibía que el terapeuta o el paciente fueran activos, y
que el terapeuta demostrara emociones. El terapeuta no mostraba
366
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ningún sentimiento, no hacía afirmaciones en "yo", etc. Si paciente
o terapeuta eran activos o abiertamente interactivos, se
consideraba que "sobre-actuaban" -una de las cosas que no se
deberían hacer. Así, el potencial creativo y vital del terapeuta, del
paciente y de la relación estaba severamente limitado, en lugar de
estimulado por la teoría y reglas de práctica de esa época.
También se tendía a tratar la enfermedad más que a la persona
(mucho menos relacionarse con ésta). El paciente era clasificado y
ubicado en un cómodo lugar aislado. En términos existenciales, el
paciente era tratado como un "ello", una cosa para ser cambiada.
Las interpretaciones de la teoría del impulso, la categorización y la
máscara terapéutica eran parte del panorama metodológico. Esta
metodología terapéutica coincidía con la visión freudiana de la
naturaleza humana, en la cual el paciente era dominado por
peligrosos impulsos innatos y rígidas prohibiciones sociales. Todo
este sistema se basaba en la falta de confianza en la capacidad de
crecimiento y encuentro de los seres humanos. Esto no era
consecuente con el emergente Zeitgeist (espíritu de la época) ni
con los movimientos terapéuticos que siguieron.
Reformas dentro del psicoanálisis
La terapia gestáltica ha sido influenciada por personas del
movimiento psicoanalítico que dieron un énfasis social a la teoría
psicoanalítica de la personalidad, en lugar del énfasis freudiano en
impulsos innatos y avances de madurez preestablecidos, y que
introdujeron un modelo de terapeuta involucrado más activamente
que en el modelo clásico. Esta corriente evolutiva incluye a Rank,
Reich, Homey y, de hecho, a la mayoría de los teóricos neo-
freudianos. Ellos escribieron acerca del potencial humano para el
crecimiento y de la importancia de la relación para el crecimiento
(tanto en el desarrollo de la formación del carácter como en el
tratamiento).
Sin embargo, en general, permanecieron dentro de la percepción
psicoanalítica y mantuvieron cuatro de los aspectos objetables del
sistema psicoanalítico. Primero, conservaron la teoría
psicoanalítica de la conciencia en la cual se supone que
pensamiento y conducta son determinados por impulsos
inconscientes no elegidos ni fácilmente disponibles en el darse
cuenta, salvo con largos procedimientos psicoanalíticos.
Freud explícita claramente que el inconsciente es absolutamente
inaccesible a la conciencia sin el método psicoanalítico. Esta visión
impregnó completamente las obras de Freud,
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA CESTALTICA
367
y se convirtió en piedra angular del énfasis de muchos refinados
grupos de trabajo del psicoanálisis freudiano (Masek,
1989, p. 275).
Resulta interesante señalar que los conceptos pre-freudianos del
inconsciente no consideraban que fuera total y absolutamente
inaccesible para la percepción de la persona, sino que lo
conceptualizaban como algo implícito pero no inmediatamente
reflejado en la experiencia de la persona (Masek, 1989, p. 274). En
este sentido, los conceptos pre-freudianos se acercan más a los
conceptos fenomenológicos postfreudianos, incluyendo los de la
terapia gestáltica. Pero los reformadores psicoanalíticos orientados
a lo social, no realizaron un cambio revolucionario hacia una teoría
fenomenológica del darse cuenta, donde lo que está fuera del
darse cuenta está directamente disponible en el darse cuenta
sensorial.
Segundo, también mantuvieron la teoría psicoanalítica de relación
que enfatizaba la aprobación, manejo y análisis de la transferencia
como principal técnica de tratamiento. Tercero, mantuvieron el
énfasis en la interpretación como la principal intervención. Esto
conecta los dos puntos anteriores, ya que lo que se interpretaba
era en gran medida los aspectos inconscientes de la transferencia.
El debate psicoanalítico tiende a cuestionar el contenido de la
interpretación, pero mantiene el énfasis en la interpretación misma.
Así, las últimas teorías psicoanalíticas desafían la teoría del
impulso como base de la interpretación, pero mantienen el foco
interpretativo basado en la transferencia como esencia del
tratamiento psicoanalítico.
Incluso Heinz Kohut dice que la empatia debe ser seguida por una
etapa interpretativa para que el psicoanálisis termine (Kohut,
1984).
Cuarto, aún mantienen en gran medida el modelo mecanicista de
causalidad lineal, donde el presente es determinado de manera
lineal por los eventos pasados (especialmente los de la infancia).
La respuesta humanista existencial
El movimiento humanista existencial protesta contra estas
tendencias. El núcleo de las teorías alternativas está conformado
por una teoría fenomenológica de la conciencia, una teoría de
relación dialogal y una teoría de proceso de causalidad no-lineal. A
la vanguardia de este movimiento estaban Carl Rogers, el
movimiento de proceso grupal salido de los laboratorios de NTL
(National Training Laboratory) en Bethel, Maine, y por supuesto la
terapia gestáltica.
368
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En el tratamiento, el énfasis estaba en la singularidad del individuo,
la relación entre terapeuta y paciente como personas, el aquí y
ahora, fe en la fuerza y poder de la conciencia y espíritu humanos,
incentivo de interacciones personales entusiastas, creatividad y
espontaneidad. Carl Rogers fue tal vez quien mejor explicó la
naturaleza de la relación (vínculo empático con un terapeuta
emocionalmente presente como persona y que muestra una
consideración positiva incondicional, calidez y congruencia).
En el movimiento humanista había una marcada antipatía por el
modelo clásico psicoanalítico y médico, antipatía a poner a las
personas en categorías y reducirlas a entidades enfermas. La
actitud humanista existencial era tratar a personas totales, ya que
esta totalidad emerge en el encuentro persona-a-persona.
En el movimiento humanista existencial, la relación es horizontal
más que vertical, paciente y terapeuta trabajan juntos como iguales
(aunque el foco está más en el paciente, ya que ésa es la tarea
terapéutica). La autoridad no residía en el profesional o en la
teoría, sino en la experiencia de ambas partes en el diálogo
terapéutico.
La nueva actitud humanista se ajustaba bien a la terapia gestáltica
con su fuerte compromiso político y filosófico, su pasión contra la
tiranía, limitaciones autoritarias o arbitrariamente impuestas,
adhesión rígida a "gestalten fijas" y a arreglos estáticos que no
satisfacían las necesidades actuales. La terapia gestáltica rechazó
el énfasis diagnóstico del psicoanálisis clásico junto con la teoría
del inconsciente, la teoría de relación y la teoría de causalidad
mecanicista. La perspectiva del terapeuta como la autoridad que
determinaba todo con anticipación, necesitando un largo proceso
diagnóstico, para luego informar al paciente de los hechos, se
descartó a favor de una convicción de que el crecimiento, claridad,
verdad y valores del individuo emergen de la interacción social -de
la relación dialogal entre paciente y terapeuta.
Me emocioné cuando descubrí la terapia gestáltica y su visión de la
naturaleza humana y de cómo tratar a las personas. Para mí, fue
muy liberadora la rebelión de la terapia gestáltica contra la
clasificación, el análisis, el aislamiento de los pacientes en una
bola de cristal de acuerdo a la teoría del impulso, creencias y
conceptos a priori. Para mí, fue un alivio la rebelión contra la
interpretación como soporte principal del tratamiento. Y para mí,
significó un crecimiento la rebelión contra la teoría de relación
profesional que dictaba que la presencia del terapeuta se
mantuviera distante e indirecta y se le prohibía mostrar compasión
u otras emociones al paciente.
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA CESTALTICA
369
De todos los sistemas que formaron parte del movimiento hacia
una nueva perspectiva de personas y terapia, la terapia gestáltica
me atrajo por sus fundamentos integrados que proporcionaban un
nuevo marco teórico que abarcaba la vitalidad y creatividad del
terapeuta y del paciente, y una actitud aceptadora para asimilar
una variada gama de intervenciones técnicas y personales.
El tratamiento fenomenológico de la terapia gestáltica, de Rogers y
otros fue una desviación radical de la fórmula clásica que sostenía
que el tratamiento equivalía a la interpretación, y ésta era una
función del diagnóstico y de la teoría. El sistema más antiguo
distaba de la experiencia fenomenológica del paciente (o del
terapeuta). Las intervenciones (contenido, secuencia, tiempo) las
dictaba la teoría. En psicoterapia no se toleraba bien la
espontaneidad, la creatividad y el arte.
La nueva actitud, por buenas razones, se llamó movimiento de
potencial humano. La terapia gestáltica fue parte sobresaliente de
ese movimiento. Afirmó que el crecimiento ocurría cuando las
personas están en contacto con quienes las rodean. El crecimiento
emergía del enfoque fenomenológico (contacto entre el observador
y lo observado) y del contacto dialogal. El movimiento de potencial
humano situó a la psicoterapia en una senda de verdad-y-
comprensión, en lugar de sanación-de-enfermedades. En esta
impetuosa atmósfera, el diagnóstico fue excluido con la teoría del
impulso, el inconsciente no disponible, la transferencia inducida por
el terapeuta y la causalidad mecanicista.
Argumentos a favor del diagnóstico
¿Fueron excesivos las prejuicios anti-diagnóstico!-
A veces el progreso se mueve de un extremo a otro, antes de
encontrar el equilibrio. Creo que el rechazo total al diagnóstico
llevaba a la antítesis, y esta sección es para una síntesis, para un
terreno intermedio entre la categorización y la evaluación que
desplazan al contacto y darse cuenta por un lado, y la exclusión de
toda categorización y evaluación por otro. Escribí esta sección,
"Argumentos a favor del diagnóstico", para los terapeutas
gestálticos que creen que el diagnóstico se opone a la actitud de la
terapia gestáltica. En esta sección discutiré sus ventajas. Aquellos
que ya saben que el diagnóstico es un aspecto necesario e
importante de la terapia gestáltica, pueden omitir esta sección.
Después de esto definiré diagnóstico y discutiré su naturaleza.
No considero la posición contra el diagnóstico como integral a la
teoría gestáltica. Al contrario, creo que un buen diagnóstico es
parte integral e indispensable de la terapia gestáltica.
370
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
La lamentable atribución de los prejuicios anti-diagnóstico a la
terapia gestáltica, se debe a que cuando los clínicos se convencen
de la necesidad de un diagnóstico y de compartir información
acerca de la estructura del carácter e indicaciones de tratamiento,
a menudo se alejan de la terapia gestáltica hacia otros sistemas.
Prejuicios antidiagnóstico, especialmente a nivel cliché o ingenuo,
convierten a la terapia gestáltica en un refugio para alumnos que
desean un aprendizaje rápido, y en un fácil blanco para la falta de
respeto, de consideración, polémica y crítica.
Este ha sido un problema en el movimiento de psicoterapia
humanista. Se ha señalado que la escasez de literatura clínica
acerca de la aplicación diferencial de terapia rogeriana, puede
haber contribuido al éxito relativamente mayor de la psicología del
sí mismo en los años 80, aunque el enfoque empático de la
psicología del sí mismo no sólo es similar al enfoque rogeriano,
sino que se puede haber originado en los primeros trabajos de Carl
Rogers en Chicago (véase discusión en Kahn, 1989). El
movimiento rogeriano ha generado muchas investigaciones de
gran calidad, pero su prejuicio teórico ha impedido desarrollar una
discusión de aplicación diferencial según el diagnóstico. Entre
paréntesis, podríamos señalar que Rogers intentó demostrar que el
enfoque no modificado centrado en el cliente sería exitoso en el
tratamiento de esquizofrénicos hospitalizados. Por supuesto, las
evidencias, valiente y claramente publicadas por Rogers,
demuestran lo contrario y apoyan mi tesis (Rogers, 1967).
los terapeutas clasifican, evalúan y diagnostican
El diagnóstico puede ser un proceso de prestar respetuosa
atención a quién es la persona como individuo único y en relación
con aquellas características compartidas con otros individuos.
Categorizar, evaluar y diagnosticar son parte indispensable de la
evaluación y todos los terapeutas competentes lo hacen.
Discriminamos acerca de los patrones generales, qué tipo de
persona es el paciente, cuáles son los problemas y potenciales
más importantes, cuál será el curso probable del tratamiento, qué
enfoques posiblemente funcionen, signos de peligro. Dado que
todos los pacientes son distintos, tomamos nota y nos vemos
afectados por las diferencias que existen entre ellos.
No podemos evitar diagnosticar: nuestra opción es hacerlo de un
modo descuidado e inadvertido, o de una manera bien pensada
con total darse cuenta. El peligro de imponer creencias o criterios
en el paciente es mayor con un diagnóstico sin darse cuenta.
Podemos hacer estas discriminaciones teniendo en mente las
evidencias de las
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
371
últimas investigaciones, o intentar descubrir por nosotros mismos
sin considerar lo que hemos aprendido en nuestra profesión.
Esto es válido para la terapia gestáltica y para cualquier otro tipo
de terapia. Michael Vincent Miller dice:
Los momentos presentes pueden ser causales y discontinuos, a
menos que se basen en perspectivas más amplias que incluyan
pasado y futuro, lo que equivale a una visión del desarrollo
humano, y una forma de comprender cómo las personas realizan
su experiencia, lo que equivale a una teoría del carácter (Miller,
1985, p. 53).
Interacción entre terapia gestáltica y otros sistemas Creo que la
información de casos, incluyendo diagnóstico y tratamiento, junto
con otras investigaciones publicadas, son muy relevantes para la
terapia gestáltica. Y este material de la terapia gestáltica sería
bastante útil para el campo. En los últimos años, el movimiento de
la literatura psicológica en Estados Unidos ha enfatizado la
utilización de material de distintos marcos y desincentivado la
eficacia exclusiva de una sola escuela de pensamiento. Este
movimiento hacia la convergencia y el eclecticismo podría recibir
gran ayuda de la terapia gestáltica, y viceversa. Creo que la terapia
gestáltica todavía es el mejor marco para utilizar la sabiduría de los
diferentes enfoques. Al leer el trabajo de Les Greenberg, es posible
apreciar cómo una influencia de la terapia gestáltica puede servir
para investigaciones eclécticas sofisticadas (Greenberg, 1986,
1988).
Es lamentable que el potencial diagnóstico de la teoría de la
terapia gestáltica no haya sido más explotado, y me satisfacen y
emocionan los distintos esfuerzos actuales por desarrollar esto a
través del mundo. Mientras tanto, antes de que esos esfuerzos
maduren y sean probados, utilizo cualquier conocimiento
diagnóstico disponible. No me limito a lo que se ha hecho dentro
del marco de la terapia gestáltica ni a lo que se ha traducido a los
términos de la terapia gestáltica. Soy un psicólogo que practica la
psicoterapia desde una perspectiva de la terapia gestáltica, pero mi
compromiso no es sólo con lo que se ha elaborado en su literatura.
Utilizo y recomiendo a mis alumnos cualquier material descriptivo
basado en la experiencia actual que pueda enriquecer mis
conocimientos. En el artículo #9 (Asimilación de perspectivas
diagnósticas y psicoanalíticas dentro de la terapia gestáltica)
discutí cómo hacer esto, y también lo hago más adelante en este
capítulo.
372
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Usos de la categorization, diagnóstico y evaluación
Una buena descripción diagnóstica no sólo categoriza, sino que da
información. Un lenguaje diagnóstico común facilita el intercambio
de información, para que podamos aprender unos de otros. La
imagen resultante debe contener más comprensión y descripción
orientadas hacia la persona. Permite mayor atención al tema de la
continuidad de la identidad personal, es decir, además del
momento aquí-y-ahora. Facilita la explicación de la estructura
psicológica del paciente. Ayuda al aprendizaje del terapeuta y a
usar la historia clínica y evolutiva del paciente en beneficio suyo.
El diagnóstico permite al terapeuta ser más preciso, discriminativo
y coherente en la comprensión de la realidad particular y diferente
de cada paciente individual y de cada tipo de paciente. Le permite
hacer mejores conjeturas acerca de lo que el paciente esté
experimentando, cómo reaccionaría frente a una intervención
particular, qué otra conducta podría acompañar a aquella
presentada al terapeuta en la sesión, reconocer eventos evolutivos
claves que deben ser resueltos, etc.
Evaluación y diagnóstico son procesos que permiten al terapeuta
discriminar basándose en el reconocimiento de patrones. Aun
cuando las decisiones terapéuticas se toman en base a muchos
factores (por ejemplo, observación, diálogo, respuesta emocional
del terapeuta, intuición, etc.), ellas son reveladas mediante
discriminaciones diagnósticas. Las decisiones que se deben tomar
en base al diagnóstico incluyen: qué pacientes aceptar, asignación
de un terapeuta al paciente en clínicas y hospitales, elección de la
intervención, criterios para determinar si hay avances.
Preguntas que surgen frente a un nuevo paciente: ¿cuáles son los
principales aspectos presentados? ¿Cuál enfrento primero? ¿Qué
necesita este paciente? ¿Es creíble su historia? ¿Está
manipulando, y si es así, cómo y con qué fin? ¿Le pregunto su
historia, o insisto en permanecer en el aquí-y-ahora? ¿Comparto
mi reacción emocional y observaciones de su conducta, le
pregunto por su darse cuenta o sugiero un experimento?
¿Es seguro confrontar al paciente? ¿Está sano? ¿Es necesario
referirlo a un médico por un posible problema orgánico? ¿Es
suicida? ¿Por qué mi intervención aparentemente está teniendo un
impacto negativo? ¿Está desequilibrado o entrando en un profundo
trabajo de impasse? ¿O está reaccionando a una herida
narcisista? ¿Por qué no comprende lo que digo? ¿Se está
"haciendo el tonto", no posee conocimientos para comprender,
tiene una incapacidad de aprendizaje o
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA CESTALTICA
373
carece de suficiente inteligencia? ¿Es hostil, está asustado o
secretamente intentando reírse del terapeuta? ¿O tal vez el
terapeuta no está siendo claro?
¿Cuáles son los patrones de vida de este paciente? ¿Qué es lo
que probablemente haya en sus antecedentes que nos permita una
mayor claridad acerca de su camino, del significado de su
comportamiento actual?
Comprender el diagnóstico permite al terapeuta saber qué
intervenciones, secuencia y tiempo usar, y relacionar esto con
experiencias previas de tratamientos similares. Le permite estar
prevenido acerca de las precauciones que se deben tomar. Por
ejemplo, el paciente dice sentir mayor energía, y de hecho
demuestra una energía casi inagotable. ¿Es un fenómeno normal,
o mejor que normal, que debe ser estimulado -o es el comienzo de
una preocupante fase maníaca de alguien con una depresión
bipolar?
También permite al terapeuta comprender a pacientes muy
diferentes a él. Con pacientes similares al terapeuta, es
relativamente fácil comprender y tener una respuesta empática,
que es el caso de terapeutas que ellos mismos han estado
bastante en terapia. Pero los pacientes que son muy diferentes
exigen un mayor esfuerzo. El diagnóstico ayuda: facilita un
intercambio de información entre terapeutas y agudiza la
percepción del terapeuta. ¿Necesitamos partir de cero?
Ayuda también a darse cuenta de aquello que no es
inmediatamente obvio, especialmente repercusiones a largo plazo.
Esto lo veremos más adelante cuando hablemos del tratamiento
diferencial de alteraciones de personalidad narcisista comparado
con tratamientos de pacientes limítrofes.
Definición de diagnóstico
La palabra diagnóstico se remonta a dos palabras griegas, que
significan "conocer" y "a través o entre". En su sentido más
general, se refiere a distinguir o discriminar. El diccionario Webster
lo define así:
El acto o proceso de decidir la naturaleza de una enfermedad
mediante un examen, O UNA cuidadosa investigación de los
hechos para determinar la naturaleza de una cosa, O LA decisión u
opinión resultante de tal examen o investigación.
Yo uso el término diagnóstico en las dos últimas acepciones, las
que se refieren a una cuidadosa investigación de los hechos o al
resultado de tal examen, y no limito el término al examen de
enfermedades.
374
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El diccionario psicológico English & English (1958) da dos
definiciones de diagnóstico:
Identificación de enfermedad o anormalidad debido a síntomas
presentes, y estudio de su origen y trayectoria, O Cualquier
clasificación de un individuo sobre la base de caracteres
observados.
De los significados generales de English & English y Webster, se
desprende que el diagnóstico debe estar siempre presente en
cualquier psicoterapia competente.
Nuevamente según English &. English: un diagnóstico diferencial
es una distinción entre dos condiciones aparentemente similares
mediante la búsqueda de un síntoma o atributo significativo que se
encuentre sólo en una de las condiciones. Se extiende por
analogía de su uso médico a condiciones de cualquier tipo. Me
parece que éste es el tipo de discriminación que siempre hacen los
buenos terapeutas.
El diagnóstico a través del lente de la terapia gestáltica
El proceso diagnóstico es una búsqueda de significado. En la
teoría de
la terapia gestáltica, el significado es la relación entre figura y
fondo.
La constante figura-fondo
La formación y el proceso de construcción de significado de figura/
fondo es una constante en el funcionamiento humano (Spinelli,
1989). La calidad de este proceso determina la calidad de la
conciencia y auto-regulación de la persona. La persona se auto-
regula de manera organísmica en la medida en que la figura que
se forma en este proceso sea continuamente moldeada por la
necesidad organísmica dominante de la persona y del ambiente.
Un cuidadoso estudio fenomenológico del proceso de formación de
significado figura/fondo de una persona, permite comprender la
organización de su personalidad. Cualquier figura viva y clara es
significativa, ya que en un momento sobresale significativamente
contra el fondo de la experiencia de alguna persona. Sin embargo,
si la constelación figura/fondo se define meramente por la emoción
del momento, sin una conexión con gestalten más amplias, su
significado es limitado. Un significado restringido tiene
consecuencias insuficientes para una buena terapia. Una buena
terapia requiere un significado mucho más sustancial, una gestalt
definida por su lugar en la gestalt más amplia de la existencia
actual de la persona y en el resto del ambiente humano.
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
375
Si el fondo fenomenológico de una persona es superficial, el
significado también lo será. Si la figura fenomenológica de una
persona no es vigorosa, aguda y enérgica, el significado tampoco
lo será.
El proceso figura/fondo en terapia
En psicoterapia, lo que configura el proceso figura/fondo del
terapeuta no es sólo una emoción al azar, ni sólo una necesidad o
interés suyo, sino una misión especial de suma importancia. Para
ser eficaz, el terapeuta debe construir significado conectando el
momento a gestalten más amplias que sean vitales para la tarea
terapéutica.
En la teoría de la terapia gestáltica, el "sí mismo" es siempre una
interrelación de persona y ambiente, un campo
organismo/ambiente en transcurso. La calidad de persona de una
persona sólo puede cornprenderse como una persona-en-relación,
y jamás separada del campo organismo/ambiente. Sin embargo,
mientras el contexto -por lo tanto, el campo organismo/ambiente-
cambia continuamente, cada persona tiene formas únicas y
características de relacionarse que cambian muy poco en el
tiempo, espacio y contexto, y que la persona lleva a cada campo
nuevo. Este patrón de existencia que se lleva a cada campo,
incluye conducta, percepción, pensamiento, sentimiento, creencias,
etc.
El diagnóstico es el proceso mediante el cual el terapeuta busca
significado o insight de la estructura del carácter y personalidad de
un paciente, distinguiendo las semejanzas y diferencias de los
patrones de ese paciente de aquellos de distintos tipos de
pacientes, diseñando un enfoque de intervención basado en este
conocimiento. En este proceso, el terapeuta relaciona lo que surge
en un momento con una gestalt más amplia, especialmente con las
constantes de las interacciones de una persona con múltiples
campos organismo/ambiente, a fin de crear la mejor intervención
psicoterapéutica posible dadas las circunstancias globales.
Intentamos comprender a la persona única. Pero no podemos
comprender la unicidad de una persona si ésta no es comprendida
en comparación con otras. Si el paciente presenta alteración de
pensamiento, el terapeuta no comprenderá su unicidad a menos
que sepa sobre alteraciones de pensamiento. Y comprender una
alteración de pensamiento es significativo sólo en comparación con
los procesos de pensamiento de personas que no tienen tal
alteración.
Clínicamente, a menudo debemos distinguir entre una depresión
originada por la pérdida de otra persona autónoma e importante, y
la depresión originada por el vacío y colapso que acompañan al
fracaso
376
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
narcisista. En el primer caso, una afirmación en "yo" del terapeuta
probablemente sea vivenciada por el paciente como una expresión
de preocupación. En el último caso, una afirmación en "yo" del
terapeuta se puede vivenciar como una intromisión, como una
exigencia a responder, y quizás resulte en una herida narcisista, y
si esto ocurre al principio de la terapia, puede conducir incluso a un
término prematuro.
En algún momento, algunos aspectos de ese patrón global en
curso se manifestarán en un campo organismo/ambiente. En un
diagnóstico, el terapeuta intenta percibir el patrón global de las
primeras manifestaciones de ese patrón en el campo
organismo/ambiente terapéutico particular. El diagnóstico no es
sólo intentar un insight acerca de cómo funciona la estructura, sino
hacerlo al principio del tratamiento para que el terapeuta sepa
cuáles deben ser sus actitudes e intervenciones. El diagnóstico
diferencial es poder usar manifestaciones tempranas de un patrón
para distinguirlo de otros, mientras el terapeuta aún pueda
modificar su respuesta.
Significado, contacto y no darse cuenta
Hay infinitas posibilidades de potenciales figuras/fondos, que
varían según la persona, biología, lugar, tiempo, cultura, etc. Sin
embargo, puede haber sólo una figura clara al mismo tiempo. La
mayoría de las veces, el significado amplio está fuera del darse
cuenta focal de la persona, es decir, se mantiene fuera del primer
plano la relación entre una figura manifiesta y el fondo contra el
cual se puede vivenciar el significado más completo. Esto resulta
útil, porque si sólo nos diéramos cuenta del significado último de
gestalten muy amplias o diversas, perderíamos realidades más
inmediatas, concretas y emergentes. Si sólo viéramos las estrellas,
nos perderíamos el olor de las rosas y los hoyos del camino.
La terapia gestáltica se refiere al darse cuenta del proceso de
darse cuenta de cada persona, de modo que lo que
sistemáticamente es dejado fuera del darse cuenta pueda ser
percibido cuando sea necesario. Para hacer esto en forma eficaz,
la figura del terapeuta debe tomar en cuenta gestalten más amplias
para que su perspectiva no esté limitada a la del paciente. No me
estoy refiriendo a un enfoque compulsivo, obsesivo o
intelectualizado del diagnóstico o significado último, sino a la
riqueza y sabiduría de la orientación del terapeuta.
El diagnóstico, como cualquier forma de significado, no es
absoluto; al contrario, se construye. Esta construcción surge del
contacto entre terapeuta y paciente. En terapia gestáltica, el
significado lo
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
377
configuran ellos por separado y en conjunto. La teoría (incluyendo
la de la terapia gestáltica), el diagnóstico y la investigación pueden
ayudar a esclarecer en qué figura, fondo y relación figura/fondo es
más recomendable concentrarse en un momento particular.
Para el paciente, la gestalt del momento obtiene su significado
principalmente de su participación en el todo más amplio que
abarca la extensión de su vida entera. En terapia, la gestalt del
momento obtiene su significado al ser parte del todo más amplio de
toda la terapia, especialmente de la relación terapéutica con el
terapeuta, y en última instancia de la totalidad de la vida del
paciente.
Ejemplos y discusión
A partir del encuentro paciente/terapeuta, una clara figura se forma
para el terapeuta. Por ejemplo, un terapeuta grupal se percata de
un joven que se sonroja levemente y contiene su respiración
cuando una mujer atractiva entra a la sala.
¿Qué importancia tiene esto en terapia? ¿Puede el terapeuta hacer
algún comentario directo sobre la observación? ¿Sería adecuado
estructurar un experimento de contacto entre miembros del grupo
para acercar al joven y a la mujer? Imaginemos por un momento
que este joven es seguro, razonablemente abierto al trabajo grupal
de contacto y darse cuenta y quiere trabajar la ansiedad que le
producen las mujeres que le atraen. Ahora imaginemos una escena
contraria: el joven es frágil, muy susceptible, se pone paranoico y
rabioso cuando se ve amenazado. Ahora imaginemos que es
homosexual, y ambivalente respecto a sus sentimientos positivos y
negativos hacia las mujeres y no está preparado para trabajarlos.
Espero que a los lectores les quede claro que estas distinciones
son muy importantes para las intervenciones que hará el terapeuta.
Otro ejemplo: un terapeuta nota que cuando le dice al paciente que
tiene cierta responsabilidad por la pelea entre él y su esposa la
noche anterior, el paciente no reconoce la afirmación del terapeuta.
¿Es éste un paciente que siente vergüenza, culpa, y que
probablemente se siente humillado por el terapeuta? ¿O está
haciendo con el terapeuta lo que hizo con su esposa, es decir,
ignorarlo? ¿O es una persona que crónicamente responde sin
asumir responsabilidad y necesita una postura muy firme y asertiva
de parte del terapeuta? Tal vez sea un paciente psicótico
totalmente fuera de contacto con la realidad.
Nuevamente asumo que el lector fácilmente puede ver que estas
distinciones son importantes para la respuesta del terapeuta. Más
378
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
adelante exploraremos en detalle cómo las distinciones
diagnósticas establecen una diferencia significativa en el
tratamiento diferencial de pacientes narcisistas y pacientes
limítrofes.
En otro ejemplo, el paciente se muestra inquieto y esto se
convierte en el primer plano del terapeuta. También se debe
responder a esto con discriminación. ¿Es un paciente
narcisistamente vulnerable que puede reaccionar con vergüenza,
deflación, rabia, etc., si se le señala esta inquietud? ¿Es un
paciente conformista que responderá a cualquier experimento para
explicar su inquietud, pero todo de una manera "como si"? ¿Es un
paciente extraño que por lo general gesticula más teatralmente que
ahora? ¿O tal vez sólo un neurótico convencional que realmente
podría retomar parte de la energía emocional renegada y vaciada
por la inquietud si ésta fuera trabajada?
¿Cómo decide el terapeuta a qué responder, y qué importancia
tiene en la terapia? Parte de la respuesta es: relacionando la figura
del aquí-y-ahora con el fondo de ambos significados en la
fenomenología del paciente, con el modelo de vida observado del
paciente (su fenomenología y la de otros que lo observan) y con
aquello que surge de la interacción entre dos personas.
Mientras anticipamos lo que probablemente se desarrollará y
respondemos de acuerdo a nuestra comprensión diferencial de la
persona, es decir, al diagnóstico diferencial que discrimina a este
paciente de otros, sistemáticamente registramos nuestra
comprensión y respuesta. Luego las confirmamos con la
experiencia actual que surge a través del tiempo en las
interacciones clínicas.
¿Los terapeutas gestálticos analizan y diagnostican?
En algunas de las afirmaciones clichés, se ha dicho que los
terapeutas gestálticos no analizan ni interpretan. Si esto se refiere
a no hacer interpretación psicoanalítica, es aceptable, aunque no
verdadero en cuanto a cómo yo practico la terapia gestáltica. Pero
es absurdo afirmar que los terapeutas gestálticos no analizan ni
interpretan. Cualquier observación incrementa la información de
diversas maneras. Qué observar, qué enfatizar, qué significados
surgen de la interacción entre el observador y lo observado, todo
aumenta la información. Nuestra sugerencia de experimentos,
nuestras observaciones, tareas, respuesta emocional, todo emerge
en parte de los significados que aparecen en la interacción
fenomenológica, incluyendo las inferencias.
Al menos cuatro factores hacen que un análisis o interpretación
sea consecuente con la teoría y práctica de la terapia gestáltica:
pri-
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
379
mero, que las afirmaciones se enfoquen fenomenológicamente.
Esto se discutió antes. Pero, brevemente, se refiere a poner entre
paréntesis, epoché, etc. Así, cualquier afirmación necesita
explicación vía una reducción fenomenológica que separe la
experiencia actual de preconceptos sedimentados.
Segundo, en la situación clínica, la exploración fenomenológica se
hace de manera dialogal. Esto significa que se estimula y entrena
al paciente a participar en la experimentación y conclusión. Cuando
el análisis es acerca del paciente, su experiencia
fenomenológicamente consciente es la prueba de exactitud más
importante.
Tercero, para ser consecuente con la teoría de la terapia gestáltica,
las conclusiones se deben enmarcar en un lenguaje de proceso de
campo. En la situación clínica y en muchas discusiones
preliminares, el lenguaje aún no se transforma a términos de
proceso. Una interpretación en lenguaje mecanicista podría ser:
"Eres una persona hostil". Una interpretación de proceso de campo
sería: "Estás actuando con rabia sin ser directo".
A menudo el paciente realiza una interpretación mecanicista en
lugar de una interpretación de proceso de campo. Con frecuencia
he escuchado a pacientes que se sienten vacíos, concluir "No
tengo sí mismo". El paciente está haciendo una interpretación
mecanicista de sí mismo. Considerar el sí mismo como una cosa
que uno tiene o no tiene, es una lamentable interpretación
mecanicista que puede desesperar y alejar al paciente del
importante trabajo de crecimiento. El proceso vivencial vacío es un
proceso del sí mismo. Recientemente tuve un paciente que
hablaba de la enfermedad de su anciano padre. Hablaba de la
posible desintegración de la "unidad familiar", como si fuera una
cosa que automáticamente se pudiera anular con el cambio.
Cuando enmarcó la unidad familiar en términos de proceso, se dio
cuenta de las conductas humanas que participaban en la unidad
familiar, que éstas cambiarían con la muerte de su padre y que la
familia no era estática sino que siempre estaba en proceso de
cambio.
Cuarto, una interpretación o análisis es consecuente con la teoría
gestáltica si es un "análisis de estructura clara" (Wertheimer, 1945).
Algunos análisis se tratan como una suma de mónadas separadas,
como una fórmula química. Los psicólogos de la gestalt se refieren
a ellos como "y-sumativos". Este tipo de análisis no toma en cuenta
la estructura del todo. Más que perceptivas, tales interpretaciones
son mecanicistas, simplistas y engañosas.
Dicho de otro modo: en un análisis gestáltico, las partes integran el
todo. En un análisis no consecuente con la actitud gestáltica, las
380
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
partes derivan de algún prejuicio teórico extemo. Como dice Fuchs:
"Hay dos tipos de análisis: en uno, el todo se divide en
subdivisiones ya dadas o implicadas por el propio todo; en el otro,
un principio arbitrario de división se impone sobre el todo" (Fuchs,
1938, p. 354).
Ejemplo: un hombre habla de sus problemas laborales con su
supervisor. Este es autoritario, arbitrario, impredecible. La
distribución de responsabilidades, autoridad y reconocimiento no
es racional ni equitativa. El paciente es muy susceptible y
reacciona con ira primitiva. El terapeuta trabaja con la reacción
transferencial del paciente, ya que hay claras semejanzas entre el
jefe y el padre del paciente. El terapeuta interpreta que la reacción
del paciente se explica mediante el fenómeno de transferencia, es
decir, es provocada por la experiencia pasada del paciente con su
padre.
La transferencia es sólo una parte y se debe relacionar con el
campo total para tener una estructura clara. Por sí misma no
explica los múltiples factores de la situación actual que serían
necesarios para una explicación completa. Una interpretación de
estructura clara revela cómo el paciente actúa, siente, percibe en la
situación actual, cómo lleva a primer plano creencias y actitudes
formadas en situaciones pasadas, cómo se ajusta esta conducta a
su funcionamiento general, cómo se produce y refuerza esto por la
estructura de la situación laboral y la personalidad de aquellos en
esa situación, etc.
Creo que el diagnóstico en terapia gestáltica debe hacerse con
absoluto reconocimiento de la estructura del todo. Al trabajar con
personas, esto significa tomar en cuenta su auto-imagen e
identidad en el tiempo, el contexto de significado de su interacción
actual, la historia de tales interacciones en distintos contextos que
constituyen el fundamento del momento presente, etc.
Cuando se trata de diagnósticos, aparece la pregunta de qué es
normal y qué anormal. En la definición de diagnóstico, mencioné
que yo no restringía su uso al diagnóstico de patologías. Sin
embargo, las preguntas sobre normalidad y patología surgen al
observar los patrones y decidir respecto a las intervenciones.
Una desviación de la norma significa una desviación de la norma.
Esto puede ser sub-normal, sobre-normal o simplemente diferente.
Y es esencial tener claro cuál es el criterio para usar el término
anormal. Lo que es estadísticamente normal en un grupo o cultura,
puede ser normal o no en el contexto de una teoría del
funcionamiento humano o desde el punto de vista del
funcionamiento organísmico de un individuo en particular. Lo que
es funcional para una persona en un contexto o cultura, puede ser
disfuncional en otro.
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA CESTALTICA
381
La terapia gestáltica tiene una teoría de la normalidad que no
posee contenidos específicos, sino procesos específicos. Es decir,
la teoría propone un concepto de normalidad culturalmente neutro;
la define en términos del proceso de formación y destrucción de la
figura/fondo en el campo organismo/ambiente. Esto deja sin
responder muchas preguntas sobre filosofía y moral, pero da una
pauta de normalidad que es bastante útil en psicoterapia. Si la
relación de la persona con el ambiente es tal que el proceso de
contacto y darse cuenta es claro y forma una buena gestalt que
explica lo que está presente y lo que se necesita en la persona y el
ambiente, entonces esto es sanidad psicológica.
Desde una perspectiva fenomenológica de campo no hay una
cultura o pauta absolutamente sana contra la cual juzgar individuos
o culturas. Sin embargo, podemos observar el funcionamiento de
una persona y describirlo en términos que establezcan si hay
claridad en el darse cuenta, contacto, límites, etc. Esto abre
muchos espacios para que algunos individuos desviados en
"culturas enfermas" sean sanos, y para ajustar a personas, incluso
en culturas sanas, que son consideradas insanas.
La prueba diagnóstica está en la fenomenología del paciente y del
terapeuta, y en su proceso dialogal. Ninguna prueba estadística o
teórica, ni la opinión de ningún terapeuta o criterios de resultados
preestablecidos, pueden sustituir las discriminaciones que
emergen en base a enfoques fenomenológicos, al diálogo y a la
auto-regulación autodeterminada del paciente.
Evaluaciones y diagnósticos no se deben equiparar a un número
codificado en un manual DSM in. Puede ser un párrafo descriptivo.
Un diagnóstico es el trabajo descrito en este capítulo.
No hay dos terapias iguales. Pensamos que en terapia la relación
es entre el paciente como persona única y la presencia manifiesta
única del terapeuta. Pero hay patrones de rasgos distintivos que
podemos usar para discriminar en qué se parecen las personas y
en qué no. Y pensando en estos términos, con el tiempo
aprendemos de la experiencia de estos patrones que cada
situación única no es totalmente única y no tenemos que partir de
cero una y otra vez.
¿Cómo evalúo y diagnostico?
Antes de discutir algunas consideraciones específicas del
tratamiento diferencial de pacientes narcisistas y pacientes
limítrofes, haré algunas observaciones generales acerca de cómo
evalúo y diagnostico relacionándome dialogalmente con el
paciente.
382
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Primero, cada vez que puedo comienzo cualquier interacción
clínica centrándome y poniendo entre paréntesis, de modo que al
estar con el paciente pueda permitir que lo obvio (lo "dado") me
impresione. ¿Qué veo y escucho? ¿Cuál es la calidad y el camino
del contacto? ¿Cómo funciona el proceso de darse cuenta del
paciente? ¿Qué observo y cómo me afecta?
jQué veo y escucho! Patrón corporal y lingüístico
Observo la respiración de la persona, su postura corporal,
movimientos y tono de voz. ¿Cuan tenso está el paciente, y cuál es
el patrón de la tensión? ¿Cómo es la coloración, la facilidad de
movimiento, la vivacidad? ¿Hay gracia y fuerza en los
movimientos? ¿Es el tono y ritmo de la voz suelto, forzado? ¿Es
agitado, lento? ¿O tal vez elaborado?
Iniciativa
¿Toma el paciente la iniciativa? ¿Me da la posibilidad de tomar la
iniciativa? ¿Reacciona frente a mí o actúa como si yo fuera
irrelevante? ¿O reacciona sólo a mí, quedando él fuera como
persona autónoma?
Coherencia de la historia
¿Cuan coherente es la historia del paciente? ¿Los aspectos se
desprenden unos de otros en el relato? ¿Tiene sentido o me
pregunto "¿Qué está mal aquí?". ¿Es lógico según las pautas de
consenso? ¿La historia me confunde, me hace mirar de soslayo y
mover la cabeza? ¿Está incompleta, hay vacíos?
Vivacidad y emocionalidad
¿Cuánta vitalidad demuestra el paciente? ¿La calidad e intensidad
de la emoción calzan con la situación o la historia? ¿Cuál es la
calidad de la energía? ¿Es plana? ¿Totalmente plana como en un
alejamiento psicótico? O tal vez es plana como en un afecto
depresivo. ¿Es la energía lenta, está marcada por rápidos
alejamientos retroflexivos? ¿O suave, como si hubiera ensayado?
¿Parece exagerada, o la figura se forma muy rápido cambiando
igualmente rápido?
Cambios durante la sesión
¿Cómo cambian los gestos y otros aspectos no verbales durante la
sesión? ¿El estado latente de respuesta, retroflexiones, calidad
emocional cambian durante la sesión? ¿Se mueve esto de manera
lineal,
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
383
por ejemplo, el paciente mejora su disposición durante la sesión o
cambia según el tema del momento y el significado que tiene para
él?
Escuchar la historia del paciente
La terapia gestáltica fue parte de la reacción humanista contra la
frecuente falta de emoción, de vida y rutina obsesiva del
psicoanálisis clásico, incluyendo la asociación libre (llamada a
veces en forma peyorativa "disociación libre" por los sabelotodos
de la terapia gestáltica) y el recuento de historia pasada y actual.
Grupos de terapia gestáltica, de sensibilidad y otros, descubrieron
la emoción y vitalidad de las actividades aquí-y-ahora. El punto de
esta nueva moda fue prestar atención a lo que era importante para
el paciente, en lugar de perder tiempo en aquello que no estaba
organísmicamente involucrado.
Lamentablemente, muchos terapeutas gestálticos de fines de los
60 consideraban cualquier discusión de la vida del paciente como
una evitación de la realidad, es decir, del "aquí y ahora" (véase
discusión en el artículo #1, "Tendencias recientes en terapia
gestáltica"). Esta posición radical produjo estimulación, alboroto,
pasión y exaltación. Esta posición radical y simplista fue la más
publicitada e imitada. Era más simple que la posición teóricamente
sólida de la terapia gestáltica, que requería discriminar lo que era
realmente importante para el paciente en el momento.
Terapeutas gestálticos expertos no permanecieron mucho tiempo
en esta posición radical. La experiencia actual, y una mejor
comprensión de las consideraciones teóricas, los llevó a seguir lo
que dictaba el diálogo e interés del paciente. Aquellos que sobre-
simplificaron la teoría de la terapia gestáltica y la trataron como un
dogma rígido, se enfrentaron a tener que elegir entre estar
limitados y continuar con lo que ellos pensaban que eran principios
ortodoxos de terapia gestáltica, técnicas y clichés, o rebelarse
contra ellos y rechazar la terapia gestáltica. Muchos se trasladaron
a otras terapias debido a la limitación que percibían. Para muchos
de nosotros fue obvio que una mejor comprensión de la teoría de la
terapia gestáltica y del rol de la teoría (y distinguir esto de una
verbalización a nivel cliché), hacía innecesaria esta opción del todo
o nada.
Recientemente, Erv Polster (1987) estableció claramente la
importancia del historial de vida de la persona, y de cómo extraer el
drama de esa historia.
Creo que es imposible hacer psicoterapia competente, amplia y a
largo plazo sin respetar la importancia de la historia del paciente.
La respuesta a un inicio compulsivo de una terapia con una larga
fase
384
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
diagnóstica y recopilación de la historia, no es descartar el
diagnóstico y la historia, sino trabajar en ellos a medida que surgen
y son relevantes para el trabajo clínico fenomenológico y dialogal.
¡Cómo se ve afectado el terapeuta!
¿Reacciono con interés o apatía? ¿Si lo que el paciente dice no
me llega, por qué? ¿Soy intocable? ¿Hay otros asuntos en mi vida
que entorpecen mi disponibilidad? ¿O el paciente no expresa nada
de valor organísmico para él? ¿O tal vez se está expresando algo
de valor organísmico, pero con la energía replegada y contenida?
¿Si me siento tocado, de qué manera ocurre? ¿Qué me
conmueve? ¿Respondo con tristeza, compasivamente, con rabia,
alegría? ¿Qué recuerdos, asociaciones, metáforas emergen?
La forma en que el terapeuta se ve afectado es importante por
varias razones. Es vital que los terapeutas se den cuenta de sus
propias reacciones para que asuman la responsabilidad de ellas,
se centren, pongan entre paréntesis y eviten contaminación
inadvertida de sus intervenciones. Además, para poder entablar un
diálogo, es absolutamente esencial conocer la propia reacción y de
dónde viene. También es importante conocer las reacciones
propias por su valor diagnóstico.
Muchos terapeutas tienden a culpar al paciente por su propia
reacción. En psicoanálisis, los conceptos de resistencia e
identificación proyectiva se han usado a veces en ese sentido.
Desgraciadamente, esto también ha ocurrido en la terapia
gestáltica. En ambos sistemas, una buena práctica exige que los
terapeutas asuman la responsabilidad de sus reacciones
emocionales.
En terapia gestáltica no consideramos todas las reacciones
emocionales del terapeuta como contratransferencia. Una reacción
es contratransferencial cuando se proyecta sin insight al campo
actual y cuando es un residuo de otro campo, es decir, otro tiempo,
lugar o persona. Cuando la respuesta emocional del terapeuta es
con insight y principalmente una reacción al paciente en el aquí y
ahora, no es transferencia. Puede ser incluso otro tipo de distorsión
paraláctica (o no) y puede ser bueno o no compartirlo con el
paciente. Por supuesto que todas estas discriminaciones dependen
del darse cuenta de cómo uno es afectado y del modo de ser del
paciente.
Permitir que se, forme una figura
Cuando me centro, pongo entre paréntesis y me permito ser
afectado, estoy permitiendo que se forme una figura. Me estoy
dejando impresionar por lo obvio. Esto significa dejar que algo
entre al darse cuenta,
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
385
permitiendo que la figura se agudice, y así a través de todo el ciclo
de formación y destrucción de figuras. Esto abre un espacio a la
reacción espontánea, a la curiosidad, etc., y permite que se forme
una relación entre la interacción aquí-y-ahora y un fondo amplio. La
figura emergente forma una respuesta espontánea: "¿Cómo
comprendo esto?". "¿Qué me interesa de esto?". "¿Cómo funciona
esto?". "¿Qué importancia tiene esto?".
Patrones de la sesión y paralelos con la historia del paciente Para
el tratamiento diferencial, es muy valioso observar paralelos entre
lo que ocurre en la hora de terapia y la historia en que el paciente
trabaja. Si el paciente está trabajando en un patrón de conducta
que no emerge durante la sesión, cabe preguntar por qué no. Si
emerge en la sesión, a menudo causa sorpresa y nuevas
perspectivas al señalárselo. El darse cuenta de esto permite al
terapeuta no ser parte voluntaria de un patrón repetitivo de
interrelaciones del paciente que no han sido satisfactorias.
Por ejemplo, un hombre de 25 años se queja de la falta de
respuesta emocional de su actual pareja. Mientras habla de la falta
de calidez, emoción, preocupación, sensibilidad, etc., de la mujer
en la relación, él suena plano, intelectualizado. El contenido está
plagado de raciocinios, de círculos obsesivos. El terapeuta se da
cuenta de la evitación de sentimientos en la interacción en la
sesión, lo que da una clave acerca de lo que ocurría en su relación
con la mujer. Esto dio al terapeuta y al paciente dos posiciones
ventajosas para el mismo problema.
Cuando el terapeuta comparte sus observaciones y su propia
reacción o sugiere experimentos, el paciente se siente herido,
aumenta su actitud defensiva, su angustia, y es incapaz de
efectuar un trabajo psicológico significativo. Cuando el terapeuta
escucha en forma empática, realizando lentamente algunas
correlaciones con afirmaciones previas del paciente, éste aumenta
su sensación de bienestar, su apertura y la profundidad de su
trabajo psicológico. Esto era paralelo al informe del paciente
acerca de su sensación de bienestar cuando sus amigos o
amantes demostraban una respuesta de interés en sus
sentimientos.
Las observaciones en la sesión aceleraron la comprensión de
cómo el paciente era fuera de la terapia, y los informes sobre los
patrones fuera de la hora terapéutica aceleraron la comprensión de
lo que ocurría en la sesión. A veces el esclarecimiento proviene de
la falta de semejanzas.
386
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Una mujer casada de 37 años, madre de dos niños pequeños,
expresó sentirse segura en la intimidad del encuentro terapéutico y
mejor después de las sesiones. En las sesiones se veía brillante,
tenía sentido del humor, era abierta, mostraba buen criterio y hacía
su trabajo exploratorio. Lo que contó de su esposo parecía
estúpido (por la auto-observación y observación del esposo), difícil,
rígido, frágil, cerrado. ¿Por qué esta discrepancia?
Al comienzo de la terapia estaba muy a la defensiva, pero luego
captó que el terapeuta respondía con interés, escuchaba, no
atacaba y retroalimentaba. En casa sentía que su esposo la
atacaba, era sarcástico, se aislaba, rechazaba insinuaciones
afectivas, etc. Si bien ella lograba sentir cierta cohesión y auto-
estima en el buen contacto con el terapeuta, se sentía
fragmentada, rabiosa y a veces atemorizada cuando la situación
era insegura. Esto era especialmente así con su esposo, y la
relación con él estaba muy contaminada por las transferencias de
ambos de experiencias evolutivas tempranas con sus propios
padres.
i Qué hace que esto sea comprensible!
Yo me pregunto qué hace comprensible lo que me cuentan u
observo. Si es importante, qué lo hace importante. Aquí la tarea del
terapeuta es como la de un investigador. ¿Cómo explico lo que
observo? Hace muchos años traté a una pareja que, en ese
momento, llevaba veinte años de matrimonio. Durante ese tiempo
tuvieron un contrato en que él podía salir con otras mujeres, cosa
que jamás hizo. Ahora ella pedía un cambio en el contrato y él
estaba dispuesto a pedir el divorcio debido a ese cambio. ¿Por qué
era ese cambio tan importante para ellos, cuando no señalaba
ninguna intención de cambiar la conducta externa? El no pretendía
tener amoríos. ¿Por qué era tan importante? Para él era vitalmente
importante mantener el símbolo de su libertad, para no sentirse
preso y atrapado como con su asfixiante madre. La esposa se
había vuelto muy insegura acerca de su físico al envejecer, y
quería un cambio del contrato como un signo de que su esposo
continuaba interesado en ella.
Preguntas de antecedentes diagnósticos y correlaciones Cuando
estoy trabajando bien con un paciente, no pienso en
interpretaciones, diagnósticos o teorías. Sin embargo, a veces sí
pienso en estos aspectos. A veces ocurre después de las sesiones,
otras antes, a veces se entromete en la sesión. A veces la figura
del momento es modelada por estos aspectos más abstractos sin
que yo personalmen-
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
387
te quiebre el contacto con el paciente. En estos casos, la figura del
momento es modelada espontáneamente por la información más
abstracta de mis antecedentes. A veces cuando estoy atascado,
recuerdo lo que sé del paciente y de nuestra historia y así logro
centrarme.
Lo que sigue no pretende ser una lista exhaustiva ni siguiera
sistemática, sino algunas indicaciones de algunos de los factores
que yo considero relevantes.
Nivel de apoyo
Discrimino con respecto al nivel de organización de la personalidad
(psicótica, desorden del carácter, neurótica, "neurótica normal"), a
factores biológicos, culturales y étnicos del paciente. Lo más
importante: la naturaleza de la estructura del carácter del paciente.
Habilidad de contacto
¿Cuál Es la Actual Capacidad de Contacto del Paciente?
Empatia: en qué medida el paciente es capaz de dar o recibir
empatia, es decir, comprender la realidad fenomenológica de otra
persona.
Intimidad: la habilidad de contacto incluye la habilidad para ser
abierto, vulnerable e íntimo.
Diálogo: se deben evaluar diversas formas de habilidad de diálogo.
Esto incluye la habilidad para negociar, luchar, comprometerse,
debatir, expresar la propia opinión, escuchar al otro y mantenerse
en contacto con otra persona o tema cuando se pone difícil o
frustrante. Aunque a veces inadvertida, también está la sana y
necesaria habilidad de dejar ir, retirarse, renunciar.
Agresión: ¿en qué medida el paciente es capaz de usar agresión
psicobiológica asertivamente y de una manera que esté integrada y
considere las necesidades y limitaciones de sí mismo y otros?
¿Demuestra la persona preocupación por sí misma y por otros al
usar la agresión? ¿Controla la aplicación de la agresión, por
ejemplo, para medir las consecuencias?
Alegría: ¿en qué medida el paciente es capaz de pasarlo bien,
sentir excitación, sensualidad, sexualidad, jugar?
Proceso de darse cuenta
Una de las principales áreas que se deben considerar es la
exploración de cómo funciona el proceso de darse cuenta de la
persona. ¿Cómo siente, percibe, infiere, imagina, desea? ¿Cómo
fluye o se bloquea el flujo de la conciencia? ¿Qué entra al darse
cuenta y qué se deja fuera? ¿Cómo se evita el darse cuenta, es
decir, por medio de qué?
388
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El proceso de darse cuenta es muy importante para descubrir la
capacidad de auto-apoyo y de varios tipos de contacto de la
persona.
Proceso de formación y destrucción de figura/fondo: ¿cómo se
mueve generalmente la persona a través de las etapas de
formación y destrucción de figura/fondo, es decir, contacto previo,
contacto, contacto final, post-contacto? ¿La persona deja ir lo
suficiente para que emerja una nueva figura en el darse cuenta?
¿Se permite el efecto de distintos estímulos? ¿Cuáles sí, cuáles
no? ¿Puede sentir estímulo por sus necesidades y por las
necesidades de quienes la rodean? ¿Permite que se agudice la
figura emergente? ¿Se entrega al contacto final, a la completa
espontaneidad y acción unitaria? Finalmente, ¿se dirige hacia la
interacción post-contacto del sí mismo reducido?
El funcionamiento sano requiere que la figura cambie según las
necesidades. Si el cambio es muy lento, la persona se atasca en
un estado rígido, incapaz de completar la figura, soltar y proceder a
figuras nuevas. Si el cambio es muy rápido, la figura no se
profundiza y resulta superficial. ¿Cambia la figura tan rápido que
nada se profundiza, como en los histéricos? ¿O la figura se
mantiene durante tanto tiempo que evita el contacto final o post-
contacto?
Habilidad para discriminar: ¿discrimina con exactitud? ¿Con qué
precisión? ¿Discrimina sólo en categorías y-o (competente-
necesitado, bueno-malo, maravilla-desperdicio)? ¿O hace
distinciones tan finas y deliberadas que no ocurre ninguna acción
fluida? ¿Puede discriminar entre sus padres y sus actuales otros
significativos? ¿Puede distinguir entre autoridad legítima y control
autoritario? ¿Entre libertad y libertinaje? ¿Entre responsabilidad y
culpa? ¿Entre agradable y desabrido o desagradable? ¿Entre
niveles de importancia? ¿Entre desesperanza y posibilidad?
Poseer y sentir: ¿reconoce la persona sus propias acciones,
sentimientos, pensamientos? ¿Los siente realmente, o sólo
observa o infiere intelectualmente la auto-responsabilidad? ¿Qué
confusión de límites emplea generalmente (por ejemplo, la
proyección)?
Expresión del darse cuenta: ¿expresa sus emociones, deseos,
pensamientos? ¿Es esta expresión de una persona a una
persona? ¿O es desviada, desplazada, reducida a chismes?
¿Transmite la energía emocional y significado asociado con el
sentimiento, deseo y pensamiento, o es meramente una
conversación acerca de?
Relaciones personales
¿Cuál es la historia de las relaciones de la persona? ¿Son
inevitablemente cortas? ¿O tal vez al contrario, se aferra a
relaciones insatisfac-
APLICACIÓN DIFERENCIAL DE LA TERAPIA GESTALTICA
389
torias o incluso abusivas? ¿Considera las necesidades de su
pareja y las suyas, o sólo las de una persona, ella misma u otro?
¿O tal vez no considera las necesidades de ninguno? ¿Es capaz
de conocer gente nueva? ¿De tener interacciones significativas
con las personas que conoce? ¿Puede apartarse y apoyarse a sí
misma? ¿Puede dirigirse hacia una consolidación amorosa y
mantenerla? ¿Se mueve entre una confluencia y un alejamiento
sanos, o se queda atascada en un tramo estrecho a lo largo del
continuum de contacto y alejamiento?
Trabajo
¿Demuestra la persona dedicación a y compromiso con logros y
realizaciones adecuados a su edad, antecedentes, inteligencia y
sistema valorice? ¿Es relativamente satisfactorio su trabajo en
términos emocionales y adecuado a las necesidades financieras?
¿Es capaz de sacrificarse por una causa o proyecto? ¿Por su
progreso personal? ¿Es capaz de renunciar a compromisos y
logros para equilibrar su vida? ¿De involucrarse y desconectarse
del trabajo?
Otros aspectos profesionales acerca de la evaluación
Hay varios aspectos éticos y de competencia que surgen en
relación al diagnóstico. Creo que no ser sistemático acerca del
diagnóstico, equivale a no hacer la mejor terapia posible, sin
cumplir, por lo tanto, con el objetivo de nuestra profesión. Para los
terapeutas gestálticos, esto significa tomar en cuenta la
información conductual y otros datos fenomenológicos, es decir,
ninguna información queda sistemáticamente excluida.
Al mismo tiempo, debido a su propia finalidad, el diagnóstico no
realza el trabajo terapéutico. Puede tener valor intelectual o servir
para la investigación, pero no es útil para la terapia, y de hecho
garantiza que el terapeuta (y tal vez también el paciente) se
preocupe más de reunir información para un diagnóstico que
competirá con el tratamiento en lugar de favorecerlo.
Lo esencial de la obligación profesional para un diagnóstico
preciso, es algo que también está en el centro de la disciplina
fenomenológica: conocer la diferencia entre hipótesis y hechos.
¿Cuál es la fuente de información, cuánto se sabe, cuál es la
información y en qué medida está confirmada? Si el terapeuta no
tiene suficientes conocimientos, disciplina, terapia y humildad para
ser exacto acerca de lo que se sabe en general (últimos avances) y
de lo que él sabe, el paciente podría fácilmente ser llevado a una
confianza excesiva en
390
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
la opinión del terapeuta o bien ser engañado por la escasez de
sabiduría compartida por el terapeuta.
Un terapeuta sin una buena formación en investigación o análisis
filosófico será incapaz de realizar esto bien. Por la misma razón, un
terapeuta con demasiada inflación narcisista no podrá hacerlo, y de
hecho puede buscar en forma activa, aunque a menudo
inconsciente, más adulación de la conveniente.
Y por último, el diagnóstico es el reconocimiento sistemático de
patrones útiles para una tarea. No es poner a las personas en
cornpartimentos aislados y seguros. Ciertamente no es dividirlas
en buenas o malas, valiosas o no valiosas, capaces o incapaces
de crecer.
CAPÍTULO 14
Tratamiento de personas con alteraciones del carácter
COMENTARIO
Este artículo de 1990, junto con el artículo #13, Aplicación
diferencial de la terapia gestáltica, fue escrito como una sola
unidad para este libro. En el artículo #13 se discute el tema general
del diagnóstico. En este ensayo describo diagnóstico y tratamiento
de las alteraciones del carácter, con una detallada discusión
ilustrativa de las alteraciones de personalidad narcisista y limítrofe.
ÁMBITO DE ESTE ENSAYO La intuición no basta
Creo que la terapia es mejor ahora que hace veinte años. Creo que
es más eficaz, hay menos pacientes que sufren experiencias
terapéuticas ineficaces o dañinas. Esto ocurre especialmente en el
caso de pacientes con desórdenes del carácter. Por cierto he
experimentado este avance en mi práctica. Parte de mi progreso
personal como terapeuta proviene de lo que ha aprendido la
comunidad profesional general. Me he beneficiado de las
experiencias compartidas con clínicos de diversos tipos. Creo que
compartir experiencias es tan importante que los terapeutas no
pueden realizar un trabajo con todos los avances técnicos
siguiendo sólo su propia intuición, sentimientos o las enseñanzas
de un solo mentor, ni teniendo la perspectiva de un solo sistema.
La participación de diversos clínicos es necesaria para moderar
generalizaciones y prejuicios, agregar múltiples perspectivas y
permitirnos aprender del tratamiento de una cantidad mucho mayor
de pacientes que la que cada uno de nosotros podría tratar
individualmente.
Parte de mi progreso como terapeuta proviene también de mi
propio envejecimiento y crecimiento, que incluye alrededor de
40.000 horas de terapia gestáltica individual, conjunta y grupal, así
como el
391
392
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tiempo invertido en pensar, enseñar, consultar y escribir acerca de
esta experiencia. Quiero compartir algo de lo que he aprendido.
En este ensayo deseo ilustrar cómo una comprensión diferencial
de la estructura global del carácter conduce a aplicaciones
diferenciales de la terapia gestáltica y a un mejor tratamiento.
Después de una discusión general, compararé el tratamiento de
alteraciones de personalidad narcisista y limítrofe. mi propósito al
hacer esto incluye varios aspectos. El más importante es ilustrar
con cierto detalle cómo un diagnóstico diferencial es vital en mi
práctica de la terapia gestáltica, demostrar qué es posible al
mejorar un tratamiento mediante una comprensión diferencial.
Elegí la comparación de alteraciones de personalidad narcisista y
limítrofe porque son comunes en la práctica clínica, tengo mucha
experiencia en su tratamiento, y el diagnóstico es muy importante
en el curso de la terapia, elección de intervenciones, comprensión
del apoyo y necesidades del paciente. Sin una comprensión
adecuada, en el mejor de los casos el tratamiento de estos
pacientes marcha sin rumbo, es decir, sin un foco en lo esencial,
sin el necesario sentido de secuencia y tiempo. Con una
comprensión correcta, estos pacientes pueden ser tratados
exitosamente, y sin ella, el tratamiento puede empeorarlos. Para
mí, esto adquiere cierta urgencia. Además, sin una perspectiva
adecuada, la terapia con estos pacientes se convierte en algo
peligroso para la salud mental del terapeuta.
No existe una intervención "correcta"
Si bien espero que esta discusión sirva a terapeutas gestálticos en
ejercicio, también espero que el lector demuestre debida
precaución. En la literatura psicoanalítica a veces leo afirmaciones
que dicen, por ejemplo en respuesta a una situación clínica, que
sólo hay "una actitud analítica correcta" (Kohut). No hay sólo un
camino correcto. No hay una respuesta o estilo "correcto" ni en
terapia gestáltica ni en psicoanálisis. No hay un consenso claro
acerca del tratamiento elegido para desórdenes del carácter, aun
cuando muchos escriben como si realmente hubiera una verdad
acordada. Las conclusiones de este ensayo tampoco son correctas
de manera absoluta. Las conclusiones son mías, basadas en mi
experiencia en el tratamiento del tipo de paciente que se siente
atraído por mí, considerando mi personalidad, fortalezas y
debilidades, etc.
Las discusiones generales de las características del paciente y
opciones de tratamiento deben adaptarse al contexto particular de
terapeuta, paciente, sistema y modalidad de terapia, agencia,
comu-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
393
nidad, etc. Para mantener la integridad holística, cualquier
generalización del psicoanálisis se debe asimilar y no introyectar
por partes al sistema de terapia gestáltica (véase #9, Asimilación
de perspectivas diagnósticas y psicoanalíticas dentro de la terapia
gestáltica). En gran parte de la discusión en la literatura
psicoanalítica, en el trabajo de Masterson por ejemplo, se habla de
una frecuencia de tratamiento mínima de tres o incluso seis veces
por semana. Esto puede demorar dos años en llegar a la mitad del
tratamiento (estimación nada de mala), que en psicoanálisis
significaría 300 horas de tratamiento. Si el tratamiento se da en un
contexto de una vez por semana, o incluso dos, esto se debe
tomar en cuenta para asimilar cualquier afirmación.
La frecuencia no es la única variable. En mi opinión, la discusión
de Masterson acerca del tratamiento de desórdenes de carácter
narcisista y limítrofe es demasiado valiosa para ignorarla. Sin
embargo, Masterson dice que cuando el paciente quiere una
respuesta emocional del terapeuta, se resiste y sobre-actúa. Para
Masterson, esto es sobre-actuación porque la tarea del analista es
intelectual (Masterson,
1981, p. 78). Debido a que esta actitud es tan contraria a la de la
terapia gestáltica, obviamente sus descripciones de la tarea
terapéutica no se pueden trasladar a la terapia gestáltica sin una
total asimilación. Asimismo, Kohut demuestra las enormes
diferencias entre las actitudes terapéuticas, cuando habla de un
análisis que se paralizó sin esperanzas porque el analista cometió
un irreparable error al permitir que el paciente descubriera que él
era católico-romano.
Creo que un excelente tratamiento de terapia gestáltica requiere el
tipo de comprensión de antecedentes del paciente que aporta una
discusión psicoanalítica y que puede ser extremadamente útil, Y
una auto-comprensión precisa y profunda por parte del terapeuta,
Y también una buena comprensión teórico-práctica del sistema de
terapia gestáltica, que incluya la importancia del diálogo y del
enfoque fenomenológico y cómo esto se manifiesta en terapia.
Me esfuerzo para considerar datos profesionales generales,
incluyendo diagnóstico, psicodinámica, tratamiento desde otras
perspectivas, resultados y estudios de procesos, etc. Pero en este
ensayo no discutiré explícita ni sistemáticamente todo esto. Esta es
sólo una de las limitaciones de este ensayo que debe ser
reconocida.
Mis conclusiones no están científicamente probadas. Ni siquiera
estoy estableciendo criterios operacionales que pudieran conducir
directamente a tales estudios. Más aún, en este ensayo no se
incluyen muchas excelentes e importantes distinciones
diagnósticas, antecedentes evolutivos, etc. No se discuten todas
las alteraciones del
394
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
carácter. No propongo una tipología ni una consideración
diagnóstica completa o tratamientos de las alteraciones del
carácter. No trato de duplicar ni resumir el DSM in, ni traducirlo a
lenguaje gestáltico. Esta no es una exposición sobre criterios
diagnósticos.
Es importante que el lector tenga presente todo lo anterior. Espero
que nosotros en terapia gestáltica llenemos algunos de estos
vacíos. mi propósito aquí es anterior a eso, es compartir
experiencias actuales que puedan conducir más adelante a una
sistematización y aprobación más completas, y que mientras tanto
sirva de ayuda a aquellos que están actualmente en la línea
principal de batalla.
Quiero enfatizar en forma especial que la terapia gestáltica no es,
no puede ni debe ser una terapia tipo manual o libro de recetas.
Requiere que el clínico tome contacto con la persona única que es
el cliente vía una apertura basada en centralizar, poner entre
paréntesis, enfocar, dialogar. Requiere arte y diálogo, no aplicación
de técnicas o dogmas. Dentro de este espíritu, quiero compartir mi
experiencia en tratamientos.
Podemos aprender de experiencias pasadas y de la experiencia de
otros. Hacer terapia con habilidad no significa generar comprensión
o intervenciones sin referencia a la sabiduría refinada del campo.
ACERCA DE LA NECESIDAD DE DISTINGUIR NIVELES DE
ALTERACIONES DEL CARÁCTER
Era mi turno para trabajar. Era el año 1965, estaba en Esalen en
un taller avanzado para terapeutas con Fritz Perls y Jim Simkin. En
ese taller, los participantes escogieron números y debían realizar
un trabajo 1-1 frente al grupo de acuerdo al número que tenían.
Cuando fue mi turno, los miembros del grupo estaban distraídos y
preocupados por la ausencia de uno de los miembros, quien se
sentía terriblemente desgraciado y estaba bastante alterado.
Algunos querían salir a buscarlo.
Jim estaba irritado con el grupo y con el ausente. Estaba en uno de
sus conocidos estados de ánimo inflexible e hipócrita. Determinó
que el miembro errante era responsable de sí mismo, y no quiso
dar cuartel. Fritz discrepó y dijo que este participante en particular
estaba muy enfermo para adjudicarle la responsabilidad. De hecho,
y tal como lo recuerdo 25 años después, ese participante podría
haber sido psicótico.
Fritz reconocía que los pacientes psicóticos necesitaban
intervenciones diferentes. Este incidente fue un ejemplo. En
contactos previos
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
395
con Fritz, había notado que él distinguía claramente a quién
confrontaba, a quién dejaba solo, a quién se aproximaba
levemente. En el hospital donde trabajé y conocí a Fritz, demostró
una extraordinaria habilidad para establecer contacto con
psicóticos y pacientes retraídos que no se habían comunicado con
nadie. Sin embargo, en talleres de demostración de trabajo de
sueños, cuando el paciente no mostraba ningún signo de vida en el
sueño, él creía que esto apuntaba a una psicosis y no trabajaba
con esa persona. En el trabajo clínico, como en la vida, favorecía la
discriminación. Obviamente, no siempre tenía éxito en sus
discriminaciones.
Durante los años 60 y principios de los 70, se admitieron en terapia
gestáltica los patrones del momento, un pequeño reconocimiento
de la repetición a nivel de rasgos. Pero hubo muy poca atención
sistemática a la tipología, excepto al muy tosco nivel de los
desacuerdos entre Jim y Fritz en Esalen. Pero terapeutas
gestálticos individuales, por ejemplo aquellos que trataban
pacientes psicóticos, sabían que el diagnóstico y tratamiento
diferenciales eran necesarios y actuaban conforme a ello.
Sin embargo, en la mayoría de las prácticas había (y hay)
pacientes que no son psicóticos, pero más perturbados y
problemáticos que los neuróticos. Por supuesto que me refiero a
desórdenes del carácter, ahora a menudo llamados desórdenes del
sí mismo. Con frecuencia estos pacientes frustran al terapeuta y la
terapia es dificultosa, y en el pasado el resultado era a menudo
negativo. Por favor, nótese que esto era así no sólo en terapia
gestáltica, sino en todas las formas de terapia. El psicoanálisis
clásico tenía la misma dificultad con el mismo tipo de pacientes. A
veces estos pacientes entraban a un análisis completo, cinco
veces por semana, durante siete, diez o más años y empeoraban.
O veían a una serie de analistas, sin progresar y a menudo con
deterioro. El problema era de tipo general con respecto al estado
de avance técnico de la psicoterapia, y no sólo un problema de la
terapia gestáltica o del psicoanálisis.
Jerry Greenwald (1973) ilustró un tipo de reacción a tales
pacientes. Escribió acerca de personas N (nutritivas) y personas T
(tóxicas). Esta burda dicotomización fue una de las reacciones a la
frustración de tratar a estos pacientes. Este enfoque era peyorativo
y no ayudaba a discriminar el nivel o naturaleza de la alteración, ni
qué debía cambiar el terapeuta. No explicaba en forma adecuada
los déficits estructurales en la organización psicológica de los
pacientes con alteraciones del carácter. Esta actitud empeoró la
situación, ya que llevó a tratar de mejorar el resultado frustrando al
paciente. Parecía
396
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
lógico, pero no se hizo ningún intento para verificar si el proceso
paciente-terapeuta estaba descrito con exactitud, no fue
chequeado con la fenomenología del paciente, no se consideraron
los resultados a largo plazo, etc.
Muchas veces los pacientes se ponían paranoides, rabiosos y se
sentían heridos, abandonando talleres o terapias con tales
terapeutas, con sus heridas abiertas sin posibilidad de sanarlas. Y,
durante esta práctica, aprendimos algunas cosas.
Hay algunas discriminaciones obvias que cualquier clínico
responsable y competente hace, por ejemplo, si el paciente es
psicótico, peligroso para sí mismo u otros, si necesita tratamiento
médico o al menos una consulta para descartar un posible
problema médico o necesidad de psicofármacos. Un conjunto de
tales discriminaciones implica saber si la estructura global del
carácter está a nivel neurótico leve, severo o es una alteración del
carácter, y luego conocer la naturaleza de la estructura del sí
mismo dentro de esos niveles. Esto debe hacerse, y si los detalles
no están elaborados en la literatura de la terapia gestáltica, el
terapeuta gestáltico debe usar cualquier conocimiento profesional a
su alcance. Esta discriminación de la calidad de la organización
global de la personalidad es vital y siempre relevante, al margen
del diagnóstico formal.
El terapeuta debe saber que el funcionamiento de pacientes con
desórdenes del carácter es fácilmente desbaratado en la mayoría
de los campos organismo/ambiente en los que viven. Ni en la
teoría clásica de la terapia gestáltica o psicoanalítica se explicó
adecuadamente la etiología y tratamiento de estos pacientes con
debilidades caracterológicas. Al notar que en la psicología del sí
mismo y en las relaciones objétales habían nuevas descripciones
más avanzadas y mejores de estos pacientes, algunos terapeutas
gestálticos abandonaron la belleza del proceso de la terapia
gestáltica por un marco mecanicista newtoniano. En ese marco, se
podía decir que estos pacientes tenían fracturado o quebrado el
núcleo del sí mismo. Obviamente, prefiero no conceptualizarlo
como que las personas "tienen" un sí mismo; prefiero una visión de
proceso: ellas son ellas mismas, son procesos vivientes y no cosas
que puedan quebrarse y arreglarse. En mi respuesta a Tobin,
discuto la dificultad teórica de usar la terminología mecanicista.
En términos de proceso de campo, el paciente con una alteración
del carácter no puede todavía mantener un sentido coherente del
sí mismo a través de momentos sucesivos del aquí-y-ahora,
especialmente en cierto tipo de contactos interpersonales. Es
necesario ser
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
397
más claro acerca de estos pacientes, como trataré de serlo más
adelante en este ensayo, pero es innecesario apartarse del marco
de proceso de campo fenomenológico y dialogal de la terapia
gestáltica.
Al margen de la presencia o ausencia de otros síntomas o
condiciones físicos, sociales y psicológicos, el terapeuta necesita
saber si la estructura del carácter del paciente es coherente, si los
procesos cognitivos están intactos y funcionando dentro de un
rango normal, si el paciente está orientado en el tiempo, espacio y
persona, si el paciente es ilusorio, si tiene alguna alteración del
pensamiento, etc.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS ALTERACIONES DEL
CARÁCTER
Los neuróticos presentan un darse cuenta reducido, elevada
ansiedad, depresión y conflicto interno. Pero siguen mostrando
interés por y capacidad para comprender la realidad consensual,
incluyendo la realidad fenomenológica de otros. También muestran
una identidad personal continua, al menos un mínimo sentido de
auto-estima y aprecio por otros, y se ajustan creativamente a su
contexto.
Todo esto es diferente en pacientes con alteraciones del carácter.
No pueden mantener este tipo de actividad de límites y cohesión
personal. Presentan cierta alteración en el logro de un sentido de
cohesión personal y/o fracasan al relacionarse con el contexto
consensualmente percibido, y/o fallan al tratar de entablar contacto
íntimo o dialogal interpersonal, es decir, contacto que reconozca
realidades fenomenológicas diferentes y permita el surgimiento en
vez de apuntar instrumentalmente a un resultado. El terapeuta
debe reconocer esto y cambiar sus intervenciones conforme a ello.
Una alteración del carácter es un nivel de organización de la
personalidad más perturbado que el de un neurótico y menos que
el de un psicótico. En la psicosis, están perturbadas las bases
mismas de la percepción exacta, de la lógica y la orientación en el
tiempo, lugar y persona. En contraste, el neurótico mantiene la
capacidad de una percepción exacta, pensamiento y auto-reflexión,
incluso bajo tensión. Estas funciones permanecen al menos
mínimamente intactas en una neurosis. En pacientes con
desórdenes del carácter, las funciones de orientación no se alteran
como en la psicosis, pero otras funciones del ego se alteran más
que en la neurosis, incluyendo la capacidad para una auto-reflexión
regular, especialmente en situaciones de tensión o conflicto.
En general, no conservan la habilidad para una auto-observación
continua que asuma la responsabilidad por la conducta o se
encuen-
398
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tre con otros cuando hay diferencias o conflicto; luchan con el
darse cuenta de aquello que es amenazante o doloroso; o
conectan la persona que son en el presente con otros momentos
(pasados o probables) donde se vivencian a sí mismos de manera
diferente.
En una alteración del carácter hay una marcada deficiencia en la
habilidad para ejercitar las funciones de auto-regulación del ego,
contener, canalizar, asimilar e integrar distintas intensidades de
emoción y deseo, aliviar, calmar, centrarse y apoyar la total
absorción en una figura emergente espontánea en el campo actual.
Estos pacientes tienen especial dificultad para formar una gestalt
que tome en cuenta a otros y a sí mismos. Generalmente son
incapaces de mantener un sentido coherente de los fundamentos
de quienes son, de sentir al menos un mínimo nivel de confianza
tanto en su auto-apoyo como en un posible apoyo ambiental.
Presentan deficiencias para sentir un mínimo de buena voluntad
hacia sí mismos y los demás, incluyendo valencia positiva, amor y
un sentido sano y equilibrado de los derechos (propios y ajenos). A
menudo sus percepciones y cogniciones no miden adecuadamente
la situación actual y las posibilidades de ajuste creativo. A menudo
su darse cuenta centrado en el presente es deficiente, la figura
actual se conecta a y emerge del pasado y experimentalmente se
dirige hacia posibilidades futuras emergentes pero aún no claras.
Los desórdenes de la personalidad presentan una dicotomía de las
funciones de la personalidad, es decir, hasta cierto punto tienen un
déficit en la habilidad para integrar polaridades en totalidades. El
grado y tipo de esto difiere con los distintos tipos de desórdenes
que discutiremos más adelante. Algunos ejemplos: la integración
de expectativas y desilusiones, de necesidad y competencia,
positivo y negativo, distancia y cercanía, presente y pasado.
Discutiré dos de los desórdenes del carácter más comunes y su
tratamiento: los desórdenes de personalidad narcisista y los
desórdenes de personalidad limítrofe. Luego compararé las
necesidades de su tratamiento. No intentaré dar una descripción
completa de cada desorden, sino lo justo para establecer un
escenario que demuestre mi visión acerca de la aplicación
diferencial de la terapia gestáltica.
El concepto de narcisismo tiene una larga y confusa historia en la
teoría psicoterapéutica. Diferencias teóricas sobre los impulsos
innatos, progresión evolutiva y otras han dominado las discusiones
psicoanalíticas. En este ensayo no me referiré a estas diferencias.
Describiré más bien la apariencia, fenomenología y tratamiento de
estos pacientes a través del lente de mi práctica.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
399
DESORDEN DE PERSONALIDAD NARCISISTA
Descripción
La imagen popular que viene a la mente cuando se usa la palabra
narcisismo o narcisista, es la imagen de una persona
completamente egocéntrica, que se ama a sí misma, que con un
auto-sentido inflado persigue sin piedad sus propias necesidades
sin importarle los demás. Hasta cierto punto, la descripción del
DSM in apoya esta imagen. Lo siguiente se tomó de la descripción
del Desorden de Personalidad Narcisista del DSM in (Referencia
rápida, pp. 178-79):
A. Sentido grandioso de auto-importancia y singularidad.
B. Preocupación por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillo,
belleza o amor ideal.
C. Exhibicionismo: la persona requiere constante atención y
admiración.
D. Fría indiferencia o marcados sentimientos de rabia, inferioridad,
vergüenza, humillación o vacío frente a la crítica, indiferencia frente
otros o derrota.
E. Al menos dos de los siguientes:
(1) derechos: expectativas de favores especiales sin asumir
responsabilidades recíprocas...
(2) explotación interpersonal: aprovecharse de otros para satisfacer
los propios deseos o para auto-engrandecerse; falta de
consideración por la integridad personal o derechos de los demás.
(3) relaciones que característicamente se alternan entre los
extremos de sobre-idealización y evaluación.
(4) falta de empatia: incapacidad para reconocer cómo se sienten
los otros, por ejemplo, incapaz de apreciar la tristeza de alguien
gravemente enfermo.
Una imagen aparentemente distinta surge cuando un terapeuta
cornpasivo describe al narcisista como una persona muy
susceptible, que
400
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tiene baja auto-estima, que depende mucho de la atención,
aprobación, respeto y amor de otros para mantener un sentido de
sí misma. Esta descripción al menos tiene un énfasis diferente,
considerando más el ítem D.
En esta descripción, el narcisista requiere apoyo externo para
mantener cualquier apariencia de equilibrio. Le cuesta mantener un
sentido de seguridad e identidad coherente en el tiempo,
especialmente en situaciones difíciles, por ejemplo, situaciones con
posibilidades de conflicto, competencia, fracaso, privación. Así, el
narcisista se llena de vergüenza y estalla con ira, desesperación
y/o pánico, y en esas circunstancias parece inconsolable, con una
aparente imposibilidad de hacer contacto. Yo dudaría en llamar a
esto amor a sí mismo.
¿Los narcisistas se consideran realmente superiores, o son más
bien inseguros? ¿Son estas imágenes conflictivas, o calzan en una
imagen más amplia que abarca ambas descripciones? O tal vez el
término cubre múltiples subtipos. Si bien pienso que hay
innumerables tipos de narcisistas, también pienso que hay una
imagen amplia que abarca la multiplicidad.
El narcisista está "centrado en sí mismo", pero no en su "verdadero
sí mismo". El verdadero sí mismo está en el campo organismo/
ambiente. Como dicen Perls, Hefferline y Goodman (p. 235):
Llamemos al "sí mismo" el sistema de contacto en cualquier
momento... El sí mismo es el límite de contacto funcionando; su
actividad consiste en formar figuras y fondos.
El funcionamiento sano del sí mismo no es auto-centrado, sino
centrado en el sí mismo y en otros. El darse cuenta sano no es
darse cuenta de uno mismo, sino de los otros y de sí mismo.
Los narcisistas son confluentes y dependientes del campo. Son
muy dependientes de la recepción suave y positiva de los demás.
Si bien dependen del campo, no están adecuadamente
diferenciados del resto del campo. Consideran que el ambiente
existe para apoyarlos. No ven verdaderamente a los demás como
autónomos, diferentes, dignos de lo que son, un fin en y por sí
mismos. No consideran las necesidades de otros tan importantes
como las propias, a menudo ni siquiera perciben que los demás
tienen necesidades.
Si los narcisistas se sintieran tan bien como dicen en su relato
inicial, y si el sí mismo sano estuviera orientado al sí mismo-otro,
¿por qué dependen tanto del campo y son tan egocéntricos? Más
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
401
adelante veremos que una de sus características es el
menosprecio de los demás. ¿Por qué una persona segura y
magnífica necesita ser despectiva con los demás? ¿Por qué no
considera con más respeto las necesidades ajenas?
La auto-imagen inflada de los narcisistas les ayuda a evitar la
vergonzosa experiencia de sentirse depletivos (vacíos) y
desinflados. Cuando predomina la modalidad vergonzosa, su
imagen compasiva es más evidente. Pienso que en los pacientes
narcisistas, las imágenes inflada y desinflada existen juntas como
verdaderos opuestos polares. El paciente desinflado tiene una
auto-imagen consciente o inconsciente grandiosa -fundamento que
hace comprensible la experiencia desinflada. Asimismo, la imagen
desinflada da sentido a la imagen inflada o grandiosa tan
tenazmente defendida.
Paul es un psicólogo de 48 años. Cuando está con un paciente o
frente a un grupo, su rostro está lleno de energía, sus ojos claros,
brillantes, expresivos. Se mueve con fluidez y gracia. Su discurso
es fluido. Habla autoritariamente y con gran presencia. Muchos de
sus pacientes se sienten personalmente tocados, dirigidos,
inspirados, tomados en cuenta. ¿No es ésta una excelente imagen
de contacto y preocupación por otros?
No todo es lo que parece ser, ya que Paul utiliza a las personas
como un medio para su glorificación. Para el sentido de sí mismo
de Paul, es importante que sus pacientes lo adoren y que él los
lleve a alguna parte. Su actitud impide lograr plena satisfacción con
un contacto horizontal, donde el paciente pueda afirmarse tal como
es, y del cual Paul obtenga confirmación de esa tarea y de otras
situaciones.
Cuando no están presentes, a menudo se refiere a los pacientes
de manera despectiva, inflada, no horizontal y desequilibrada. Con
frecuencia da la impresión que la auto-inflación es lo principal en la
actitud de Paul. Pacientes exitosos reflexionan acerca de lo buen
terapeuta que es, al tratar personas tan exitosas; pacientes con los
cuales él es peyorativo, reflexionan acerca de lo buen terapeuta
que es al aceptar a tales "pelotudos" (su expresión). Cuando los
pacientes intentan abandonar la terapia antes de que él lo
considere oportuno, con frecuencia les hace saber que no podrán
funcionar sin él.
Sin que Paul ni los pacientes se den cuenta, para Paul el paciente
es una extensión de sus necesidades, y no realmente una fuente
independiente de él. Cuando un paciente discrepa con él, se niega
a seguir una sugerencia en particular o quiere terminar la terapia
antes de que Paul lo considere apropiado, aparece una imagen
más comple-
402
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ta de Paul y queda al descubierto su falla subyacente para tratar al
paciente corno un "otro" auto-regulado y único. La auto-inflación
previa de Paul se desinfla como un globo que pierde aire. Y se
siente deprimido, rabioso, rencoroso o insensible.
En sus relaciones sociales vemos la misma actitud inflada-
desinflada y un contacto que parece interpersonal, pero que en
realidad disfraza un egocentrismo proyectado. Está en eterna
búsqueda de la mujer ideal. Con cada nueva mujer, sopesa, juzga,
compara -escudriña su aspecto, espiritualidad, inteligencia,
independencia. La mayoría de sus relaciones amorosas comienzan
con una mujer que lo adora y adula. A veces comienza
él'adorándola a ella. Por supuesto que después de un tiempo hay
una desilusión inevitable en cualquiera de los dos casos. Y
desilusionado, Paul decide que ella no es la mujer ideal, no es la
"Sra. Perfecta". Con esto, el brillo desaparece totalmente para él,
ella carece de valor. A los 48 años y sin haber estado nunca
casado, inicia toda nueva relación con inflación, convencido de que
esta vez será diferente.
En su propia terapia, Paul necesita creer que su terapeuta es
magnífico, el mejor, "muy espiritual". Al comienzo de la terapia, era
muy vulnerable a cualquier signo que le indicara que su terapeuta
pudiera ser menos que "muy avanzado" en todos los aspectos.
Conozco a muchos pacientes, como Paul, que eligen terapeutas
que se coluden con su narcisismo, adulándolos, etc. Creo que los
pacientes narcisistas con mejor pronóstico son aquellos que
insisten en el respeto por su experiencia y no en la ilusión de que
el terapeuta sea perfecto ("el mejor") o adulador.
Babette es una enfermera de 40 años. Está casi siempre deprimida
y su experiencia de sí misma es la de una persona maltratada, sin
esperanzas, infeliz, impotente. No se siente responsable de su
condición y tiene muy poco respeto o compasión por sí misma.
Elige hornbres seductores y encantadores, sin considerar sus
intereses, honestidad psicológica, etc. Siempre resultan ser unos
"desgraciados" -el hombre poderoso que la arrastró, que la hizo
sentirse formidable y que ahora la desilusiona y abandona,
dejándola vacía y desinflada.
Babette es muy susceptible y llora con facilidad, "expresa su rabia".
En realidad expresa la rabia sin contactar a la otra persona con
rabia. En terapia, exige que el foco esté sólo en su experiencia, en
su realidad fenomenológica sin información nueva, en sus
sentimientos y observaciones contrarios, en el refinamiento
fenomenológico de su proceso de darse cuenta o experimentación.
Al-sentirse herida, se pone rabiosa, luego sombría y rencorosa.
Con respuestas empalicas
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
403
y compasivas de parte de la otra persona, se repone rápidamente
de estos incidentes. Sin embargo, sin una rendición, disculpa o
acuerdo del ofensor, no se recupera bien del todo.
Lo que yo llamo "confluencia forzada", ella lo llama "comprensión"
-y tiene un concepto débil de que su experiencia puede ser real e
intensa, pero no una verdad absoluta. Si siente que "fue apuñalada
por la espalda", se siente tan incapacitada como si literalmente la
hubieran apuñalado. Ninguna otra perspectiva es relevante para
ella. En ese estado de ánimo, ni sus sentimientos previos ni el
hecho de que mañana pudiera ver las cosas diferente, son
relevantes para ella.
Babette y Paul parecen ser opuestos, pero sus formas de
organización de la personalidad son más semejantes que
diferentes. El parece estar en la cima del mundo y ella en el fondo.
Pero en el corazón de Babette hay una grandiosidad que rara vez
se permite reconocer, mucho menos revelarla. Paul se protege de
cualquier posible caída súbita al vacío, que ocurre cuando se
perfora el globo de la grandiosidad.
Tanto Paul como Babette son egocéntricos, dependientes del
campo, confluentes. Para ambos, la polaridad grandiosidad-
deflación es el centro de la organización de su personalidad. Sin
embargo, funcionan con aspectos distintos de esa polaridad.
Tendríamos que mirar al suelo para ver la otra mitad de la
polaridad. Un terapeuta ingenuo se sorprendería ante la
vulnerabilidad de Paul frente a la deflación, es decir, la debilidad de
su auto-apoyo; también se sorprendería de la auto-imagen inflada
con que tendría que vivir Babette para no sentir la deflación.
Imagen centrada y alienada
Los pacientes narcisistas están doblemente alienados: alienados
de otras personas, debido a su excesivo egocentrismo, y alienados
de su verdadero sí mismo, porque están más centrados en su
auto-imagen que en quienes son realmente y en lo que realmente
vivencian. También tienden a estar más en contacto con la imagen
de otros que con la persona. Generalmente el narcisista estará en
contacto con lo atractiva (o no atractiva), prestigiosa (o no
prestigiosa) que es la otra persona. El desprecio o la idealización
caracterizan el lente a través del cual los narcisistas ven a los
demás.
Gran parte de lo que se considera contacto persona-a-persona y
darse cuenta personal en pacientes narcisistas, no es en absoluto
contacto persona-a-persona ni un darse cuenta de sus
sentimientos íntimos o de la naturaleza de su relación con la gente.
El narcisista tipo
404
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
carismático puede parecer interpersonalmente contactado y el
narcisista tipo depletívo puede parecer emocionalmente expresivo,
pero ninguno está en contacto real con otras personas.
Además, a menudo están alienados de su propio pasado y se
avergüenzan al ser asociados a etapas previas a su actual estado
de avance. Al centrarse en su experiencia actual, especialmente de
un modo grandioso, no integran su experiencia pasada como parte
de un antecedente significativo. Además de no identificarse con
quienes fueron, también tienden a ser despectivos con su pasado,
culpando de esto
a otros.
A estos pacientes les cuesta imaginarse en un estado de ánimo
distinto al que están en un momento dado, y también les cuesta
imaginar las distintas experiencias emocionales de otros. Esto les
dificulta mucho la empatia. También les cuesta mantener el
equilibrio en el tiempo al no poder mantener una constancia
emocional, que exige ser capaces de imaginar e identificar estados
de ánimo y situaciones diferentes de la que están en ese momento.
Necesidad de ser especial
Los narcisistas frecuentemente piensan, sienten y actúan como
preescolares. Demuestran una grandiosidad normal en
preescolares e incapacidad para considerar las necesidades de
otros, similar a la que vemos en niños muy pequeños. Por
supuesto que el narcisista adulto no es igual al preescolar. La
conducta grandiosa y egocéntrica de un niño de 3 años es muy
diferente a la de un adulto carismático o depletivo.
Su visión de sí mismos está a menudo distorsionada
-considerándose extraordinarios (talentosos, brillantes, incluso
extraordinariamente enfermos, etc.). Necesitan ser especiales. Se
sienten a menudo con el derecho a trato o productos especiales,
que comúnmente se logran con esfuerzo, riesgo y aprendizaje en
el tiempo. Esto se alterna con la actitud polar opuesta de no tener
derecho a nada.
Estas personas son manipuladoras y explotadoras, aunque a
menudo se sienten víctimas, no comprendidas o insuficientemente
reconocidas como los seres superiores que son (estrellas, genios,
etc.). Carecen de empatia, la habilidad para ver la vida como la ve
otra persona. De hecho, la otra persona simplemente no es
relevante, excepto como una extensión de sus propias
necesidades y fantasías. La vulnerabilidad narcisista no basta para
justificar el diagnóstico de desorden de personalidad narcisista: la
incapacidad para reaccionar con empatia a las necesidades y
sentimientos de otros es parte esen-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
405
cial del diagnóstico. Esto cambia realmente en un paciente con
desorden de personalidad narcisista sólo en las últimas fases de la
terapia. Generalmente la historia de estos pacientes es que han
sido utilizados al servicio de las necesidades de sus padres, sin ser
considerados como personas individuales con sus verdaderas
necesidades valoradas. En este caso, el modelo de los padres
carece de verdadera empatia. Incluso los logros de un paciente
narcisista se usan para glorificación de los padres. El verdadero sí
mismo de un niño autónomo es tratado simplemente como si no
estuviera allí. En estas familias, los choques con los padres son
tales, que niños que más tarde se convierten en narcisistas
protegen su verdadero sí mismo viviendo subjetivamente de
imágenes, especialmente imágenes de grandiosidad e idealización.
Dependencia del campo
Las personas no existen fuera del campo del cual forman parte. Sin
embargo, existencialmente existimos debido a la diferenciación del
resto del campo. Si bien dependemos del resto del campo
psicológico y físico para todo tipo de nutrientes (alimento, respeto,
amor, retroalimentación, etc.), la mayoría de los adultos, incluso los
neuróticos, pueden mantener un sentido de su propia coherencia,
una sensación de seguridad y un sentimiento positivo acerca de sí
mismos aun cuando estas necesidades no sean satisfechas.
El narcisista es aún más dependiente del campo. Es normal
sentirse privado de algo cuando se está privado, y además sentir
compasión y respeto por uno mismo y un sentido claro continuo de
uno mismo. Pero los narcisistas sienten mucha vergüenza y
utilizan elementos externos para lograr un sentimiento de
seguridad, coherencia y entusiasmo por sí mismos. Antes del
tratamiento carecen de una capacidad desarrollada para
aceptarse, nutrirse y respetarse tal como son.
Todos necesitamos nutrientes extemos, pero no para sustituir
nuestro sentido interno de identidad personal, coherencia y
continuidad en el tiempo. El neurótico puede relacionarse con la
realidad extema como una realidad "externa", con cualquier
anteojera que tenga, pero como una realidad externa. Los
desórdenes de personalidad narcisista consideran lo extemo como
una extensión del sí mismo y de sus necesidades.
Los pacientes narcisistas a menudo se sienten invisibles. Cuando
no son reconocidos, cuando sus sentimientos y creencias no son
reflejados, se sienten invisibles y su existencia y bienestar
psicológicos se ven amenazados.
406
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Las cuatro d
La terapia exige aprender a hacer contacto real y a estar en
contacto con cómo uno es realmente. Los narcisistas pre-terapia
viven en un sistema de confluencia y fantasía donde sólo se
pueden valorar cuando sus logros calzan con sus fantasías. No se
aceptan a sí mismos cuando aspectos de su auto-experiencia
discrepan con sus fantasías acerca de quienes "deben" ser. Por
ejemplo, el sistema narcisista no toma en cuenta el desarrollo en el
tiempo. Así, los narcisistas generalmente sienten un exagerado
orgullo acerca de lo que pueden hacer, y no asumen que pueden
aprender lo que les es difícil. No asumen que luchar es normal, no
asumen que deben luchar, y no tienen un sentimiento de confianza
y aprecio hacia sí mismos mientras se esfuerzan por aprender.
No sólo los narcisistas reaccionan con vergüenza frente a una
situación de aprendizaje. Personas con tendencia a la vergüenza,
se avergüenzan al darse cuenta de lo que aún no saben. Esto
ocurre aunque aquello que no conozcan no sea un déficit real, y ya
sea que el darse cuenta provenga o no de su propio esfuerzo o sea
señalado por otros o por un criterio social.
Pero la dificultad es mayor con las alteraciones de personalidad
narcisista. El neurótico con tendencia a la vergüenza maneja esto
con un sentido de coherencia de la identidad personal en el tiempo,
sin la inflación-deflación que marca la personalidad narcisista, y
generalmente es capaz de continuar la tarea que emprendió. Como
con cualquier neurótico, estos pacientes mantienen la capacidad
de auto-reflexión que a menudo se pierde en la personalidad
narcisista.
Frustración, conflicto, fracaso, privación, dificultad, crítica y
vergüenza, todo lleva al narcisista a las cuatro d: deflación,
depleción, depresión y desesperación. En las alteraciones
narcisistas, la confrontación, interpretación, sugerencias de
experimentación o incluso exposición al contacto producen
generalmente una deflación que derrota el equilibrio, un total
sentimiento de depleción, depresión y desesperación. Pierden el
sentido de sí mismos, de relativa seguridad, bienestar, coherencia
estructural y estabilidad temporal.
Sienten una depleción, un vacío interior -como si "no tuvieran sí
mismo". Sienten deflación, no tienen energía para volar, como un
globo sin aire. Se sienten depnmidos: funcionamiento energético
biopsicosocial retardado, baja auto-estima, evitación de emociones
primarias, por ejemplo, sienten depresión en lugar de soledad y
tristeza. Sienten desesperación, falta de esperanza o fe en una
evolución más allá de su crisis actual.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
407
Creo que la recuperación humana requiere contacto humano. Los
narcisistas que experimentan las cuatro d requieren vínculos
empáticos. Pero su sistema de ajuste pre-terapia depende de no
tratar a otros como personas separadas, impidiendo el contacto
real (diálogo, intimidad). Ni la grandiosidad ni la depletion significan
estar en contacto con una imagen precisa de cómo uno es. Esto
convierte a la terapia en un asunto muy riesgoso para el narcisista
y difícil para el terapeuta. En estos pacientes, la terapia tiene un
efecto inherentemente confrontacional, aunque se haga en forma
suave, empática y afectuosa.
Obviamente, la terapia debe aportar al paciente las exigencias del
campo organismo/ambiente, incluyendo sus propias necesidades
organísmicas y capacidades, las necesidades de otros, límites, etc.
Como cualquier aprendizaje, esto significa frustración, conflicto,
dificultad. Para llevar a cabo exitosamente este proceso, los
narcisistas necesitan una relación terapéutica en la cual el
terapeuta armonice consecuentemente durante un largo período
las necesidades del paciente para protegerlo de abrumadores
sentimientos de deflación y depleción.
El vaivén narcisista
Los pacientes narcisistas están atrapados en un vaivén
fenómenológico. En un extremo del balancín está la inflación, en el
otro la deflación. El polo inflado es el polo de la grandiosidad, de
ser estrella, el Sr. Magnífico, etc., que a menudo va acompañado
de desprecio, destrucción, desvaloración de otros. El extremo
desinflado del balancín ("Si no soy magnífico, soy basura") se
manifiesta con frecuencia como un niño hambriento, perdido,
impotente, que siente envidia, vergüenza y rabia. La grandiosidad
ayuda a la persona a evitar darse cuenta del estado de deflación.
Cuando la persona se siente amenazada, cuando se perfora la
burbuja de la inflación, cuando hay conflicto, etc., experimenta una
herida narcisista. Este es un cambio de estado total e inmediato,
que se vivencia como si ningún proceso psicológico interno fuera
relativamente duradero. Se pierde todo sentido de seguridad y
auto-estima, y a veces también el sentido de continuidad temporal.
Puede no haber ningún acceso fenomenología) a fortalezas que de
otro modo estarían disponibles para la persona.
Es interesante comparar la experiencia de vergüenza del neurótico
con la herida narcisista de una persona con un desorden de
personalidad narcisista. El neurótico con tendencia a la vergüenza
puede continuar la reflexión y el auto-examen. En respuesta a una
experien-
408
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
cía negativa, competencia o conflicto, a menudo preguntan: "¿Qué
anda mal conmigo?". En esta experiencia, la persona pierde la
sensación de amor de los demás hacia ella, intentando esconderse
para no ser vista tan defectuosa como se siente en ese momento,
pero no pierde totalmente el sentido de sí misma ni de otras
personas. No pierde el sentido de su propia identidad, no pierde
totalmente la capacidad de discriminar entre sí misma y otro
(aunque hay mucha introyección y retroflexión), generalmente es
capaz de seguir con la tarea emprendida (aunque tal vez impedida
por la vergüenza) y reponerse. Cuando la reacción de vergüenza
obstaculiza la actuación, el paciente neurótico con tendencia a la
vergüenza es propenso a culparse a sí mismo, a las circunstancias
y a los demás.
La alteración de personalidad narcisista experimenta una pérdida
emocional más globalizada de la otra persona. Pueden sentirla con
grandiosidad defensiva o, más a menudo, con una deflación o
rabia súbita y global. Durante esta fase no pueden o no quieren
enfrentar las tareas, tienen una recuperación muy lenta y tienden a
culpar de su situación en la terapia a otros, en lugar de culparse a
sí mismos o asumir la responsabilidad de sus propias
insuficiencias. En este estado, son insensibles y bastante capaces
de justificar la irresponsabilidad, la conducta inmoral o ilegal,
haciendo exigencias desmedidas. Consideran completamente
injusto, indigno y vengativo cualquier tratamiento frustrante u
opinión contraria.
Pero estas maniobras no les impiden sentir vergüenza y baja auto-
estima, ya que esto depende mucho de cómo los tratan los demás.
Sin embargo, debido a que no se apoyan asumiendo la
responsabilidad de su situación, sienten la herida narcisista. Esto
ocurre con narcisistas predominantemente inflados o desinflados.
Resumen de los dos polos
Inflación (¡Soy magnífico!)
Desprecio
Destrucción
Desvaloración
Deflación (Soy basura)
Hambre, pérdida, niño impotente
Envidia
Vergüenza, rabia o pánico
Desilusión
Uno de los déficits que mantiene a un desorden de personalidad
narcisista es la forma en que se maneja la desilusión. Los
narcisistas generalmente no tienen un sentido de desilusión
asimilable -no sienten "un poco de desilusión". Sus expectativas
están infladas, en
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
409
forma de todo-o-nada. Inevitablemente, la experiencia no calza
cornpletamente con sus expectativas. Estas son como burbujas, y
un poco de desilusión rompe la película que mantiene intactas las
burbujas. Cuando éstas explotan, el narcisista inflado desprecia,
destruye o desvaloriza lo que es desilusionante o competitivo. El
narcisista desinflado muestra su hambre, pérdida, impotencia
infantil. Esto va marcado de envidia, vergüenza y rabia. En la
modalidad inflada, la envidia es tan destructiva como el desprecio.
El narcisista asimila el sí mismo grandioso/desinflado, no el sí
mismo tal como es. Cualquier chispa de entusiasmo, emoción y
seguridad que experimente, no se asocia a la vida cotidiana. Se
identifica con lo extraordinario, lo especial. Para él, lo común
significa necesariamente defectuoso, plano, oscuro, carente de
interés, impredecible, inseguro y sin valor. ¿Quién amaría a una
persona común? Alguien que pueda amar o interesarse en una
persona común, debe ser bastante deficiente.
Yo concluyo por hipótesis que las personas normales tienen un
entusiasmo, brillo o buena sensación consigo mismas, y que este
sentimiento se mantiene a pesar de la desilusión, aunque
disminuye en parte. En otras palabras, pueden sentir desilusión sin
hundirse en la vergüenza o la depleción. Esto es parte de lo que
ocurre en el proceso de la herida narcisista. No hay un término
medio entre la burbuja inflada de expectativas cumplidas, y la
posición vencida sin dignidad, gracia, importancia, etc. No es un
sistema de continuidad, sino más bien de dicotomías.
Cuando hay desilusión, sentimientos desconcertantes, dolor,
pérdida, fracaso, el niño pequeño aprende un estilo para
enfrentarlos. Si los padres son capaces de atenderlo con cariño,
mantenerse razonablemente calmados y contener y "apoyar" estos
sentimientos permitiendo al niño sentir inquietud mientras expresa
y comprende las emociones, dejando que éstas sigan su curso de
manera sana, el niño puede sentirse comprendido, aliviado, y
entonces es posible equilibrar y completar el efecto negativo.
Cuando este proceso ocurre en una relación con padres
empáticos, el niño asimila el proceso y aprende a hacerlo solo. Los
pacientes narcisistas generalmente carecen de esta habilidad para
reconocer, apoyar y equilibrar sus sentimientos y calmarse.
Antecedentes evolutivos
Se ha escrito mucho acerca de los antecedentes evolutivos de los
pacientes narcisistas, pero desgraciadamente muy poco dentro del
410
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
marco de la terapia gestáltica. Mencionaré sólo algunos items que
acompañan la presente discusión. Una teoría evolutiva amplificada
en el marco de la terapia gestáltica espera una futura formulación.
Las experiencias infantiles tempranas de todo paciente narcisista
con que he trabajado, se caracterizan por una falta de contacto
auténtico con los padres. Sin embargo, a menudo no entran a
terapia presentando esa historia. Con frecuencia se centran en
preocupaciones más actuales, afirmando que su infancia fue
buena, magnífica, sin contratiempos. Muchas veces dirán que su
familia, especialmente la madre, fue excelente. A veces dirán que
tuvieron una relación inusualmente estrecha con la madre. Paul, el
paciente que era terapeuta, afirmó esto acerca de su madre. El
narcisista depletivo a menudo dice que no entiende cómo puede
ser tan inseguro habiendo tenido una madre tan buena.
Un paciente, profesional brillante y atractivo, dijo acerca de su
madre al comienzo de su tratamiento: "Era la mejor madre del
mundo". Más tarde en la terapia, gradualmente se reveló que ella
era tan narcisistamente impedida, tan egocéntrica, tan carente de
insight, que no podía atender ni siquiera mínimamente las
necesidades de su hijo. Bebía en exceso, le exponía sus
problemas para apoyarse emocionalmente, daba la impresión de
ser una persona muy sufrida a causa del maltrato de su esposo (el
padre de mi paciente). Ante cualquier confrontación, se
desplomaba en un estado de enorme e inconsolable dolor. El
terapeuta se percató, aunque el paciente en un comienzo no, que
historia tras historia aparecía un comportamiento atroz de parte de
la madre. El paciente había introyectado la autoimagen de la
madre y tenía su propia necesidad de idealizar al menos a uno de
sus padres para mantener cierta sensación de una familia
ordenada y afectuosa.
El aspecto más importante de la infancia de un adulto narcisista
generalmente es no ser percibido en forma precisa ni
correspondido en forma apropiada, de manera tal que se
reconociera su verdadero sí mismo, incluyendo su experiencia
emocional, necesidades, habilidades y debilidades. Al comenzar el
período preescolar, el niño fue secundario para los padres dentro
de las necesidades emocionales de éstos. No se reconocieron ni
respetaron los sentimientos del niño. Rara vez recibió elogios por
logros en su desarrollo, excepto si reflejaban la auto-estima de los
padres. Lo alababan en forma desmedida cuando no había un
logro real, o los logros se minimizaban o se atribuían a los padres.
En resumen, el paciente no era tratado en absoluto como alguien
especial.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
411
Una variable es el niño que es tratado en forma tan especial que
no puede equivocarse. El "Joven Príncipe" es desmedidamente
alabado por logros mínimos. No tuvo que luchar, en realidad no se
ganó el elogio. Esto produce la misma falta de sentido realista de sí
mismo que al no recibir ningún reconocimiento en absoluto. De
hecho, es igual, ya que su verdadero sí mismo no es reconocido.
Los niños preescolares pasan naturalmente por etapas de
grandiosidad e idealización. Estas van acompañadas del proceso
evolutivo para asumir ingenuamente la seguridad y la competencia.
Recuerdo que mi hija, poco después de haber aprendido a
caminar, lo hacía en cualquier superficie donde se sintiera bien y
segura, y si había cualquier problema, alguien estaría ahí para
sujetarla. Asimismo, es normal pasar por etapas de idealización.
Recuerdo a mi hijo pidiéndome que hiciera algo imposible. Cuando
le dije "No", me miró hacia arriba con grandes ojos inocentes y dijo
"Sí", queriendo decir "Por supuesto que puedes hacerlo".
Se supone que dentro de un desarrollo normal en esos primeros
años, el niño aprende que sus padres y él mismo son imperfectos,
y a pesar de todo maravillosos. Los niños aprenden que pequeñas
desilusiones no son catastróficas y que lo común se puede
disfrutar y amar plenamente. La experiencia con la desilusión de
futuros narcisistas es tal que no pueden asimilarla. En su vida
adulta, la desilusión les acarrea pérdida de elementos buenos,
pérdida de auto-estructura. En los años evolutivos, los pacientes
narcisistas experimentan demasiada desilusión (o al menos muy
repentinamente), o bien están tan protegidos y complacidos que
tienen un sentido grandioso de sí mismos y una experiencia
insuficiente con la desilusión. Pacientes que comienzan la terapia
diciendo que fueron "mimados" y que nunca sufrieron desilusiones,
conflictos, decepciones, etc., reconocen más tarde en terapia
haberse sentido incomprendidos, utilizados, privados e invisibles
frente a lo que realmente eran.
Una importante necesidad insatisfecha en los primeros años del
futuro narcisista es aquella de sufrir un trastorno y no ser
tranquilizado por padres emocionalmente sensibles.
Alteraciones de límites
Los pacientes narcisistas son confluentes con sus imágenes
grandiosas e idealizadas. Aquellos que generalmente están en la
modalidad de deflación son también confluentes con imágenes
grandiosas e idealizadas, identificándose como esencialmente
imperfectos al no ser como las imágenes. Tienen muchas
introyecciones, incluyendo mitos
412
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
y creencias familiares acerca de lo que es digno de ser amado y
respetado.
Cuando hay desilusión, su capacidad de sana retroflexión es
deficiente -para contener y apoyar sus sentimientos, expresarlos y
canalizarlos en forma socialmente constructiva, tranquilizarse y
mantener buenos sentimientos acerca de sí mismos.
También utilizan mucho la proyección y la identificación proyectiva.
Proyectan su auto-crítica en otros e interpretan la comunicación a
través de un lente que atribuye a otros juicios negativos, valores y
emociones que existen en ellos y que pueden o no ser verdaderos
en otros. Cualquier sonrisa, broma, observación, expresión
emocional o gesto de otra persona, significa que está siendo
negativa hacia ellos o bien que ella misma es imperfecta. Al
explorar, todo esto resulta ser proyección.
La identificación proyectiva es una proyección donde la persona
aliena o desconoce algún aspecto de sí misma, se lo atnbuye a
alguien más, pero en vez de alejarse de la persona en quien
proyectó ese aspecto (o en lugar de ir en contra suya), se identifica
con ella. Así, una persona brillante que no reconoce su propia
inteligencia, quizás considere brillante a su amante. Luego se
puede sentir vinculada en forma confluente con el amante, a
menudo aferrándose y permitiendo un maltrato. Una brillante mujer
narcisista opinaba que su marido era inteligente y competente, y
ella se consideraba común ¡cosa que en su vocabulario no era
buena). El la criticaba, a veces con razón y otras de manera muy
irrespetuosa. Ella pensaba que había algo malo en ella, que la
crítica de él era razonable y creía que no podía vivir sin él.
No uso el término "identificación proyectiva" cuando alguien pone
un sentimiento o rasgo en otra persona. Jamás lo uso para explicar
por qué en presencia de un paciente hostil puedo enojarme. No lo
utilizo para decir "el paciente me hizo enojar mediante la
identificación proyectiva". Sin embargo, si estoy frustrado con un
paciente, él puede permanecer en terapia conmigo porque
identifica mi frustración con su auto-crítica interna, permitiéndose
luchar conmigo y sentirse mejor consigo mismo. La frustración
sería mi responsabilidad, y desempeñar ese papel frente al
paciente sería un error terapéutico, generalmente basado tanto en
la incomprensión clínica de la situación como en la
contratransferencia.
Hay una cualidad paranoide en el funcionamiento de estos
pacientes. Debido a su egocentrismo, a menudo creen que lo que
está ocurriendo en el ambiente es una afirmación acerca de ellos,
es decir, lo personalizan. Cuando en el ambiente hay personas
retraídas, ne-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
413
gativas, gruñonas, asumen que tiene que ver con ellos. Por
supuesto que a veces es así. La posición paranoide asume que
uno es el centro de la atención de los demás.
Está también la proyección del auto-rechazo y el actual residuo de
experiencias pasadas como un ser invisible o maltratado, que el
paciente introduce a la situación con la herida narcisista. Así, el
paciente no sólo siente que es objeto del estado de otra persona,
sino que también asume que la reacción hacia él es de rechazo,
hostilidad, desprecio, etc.
Parte de esta reacción paranoide es la desconfianza frente a
cualquier recepción positiva. El narcisista depletivo simplemente no
creerá que la retroalimentación positiva es honesta, y de ser así,
asumirá que es un engaño. El narcisista inflado mirará con
desprecio a la persona que le proporciona las caricias positivas
que anhela. Según Lynne Jacobs, esta desconfianza en lo positivo
se basa en parte en la creencia del narcisista de que debe apoyar
las necesidades narcisistas del otro a cambio del apoyo de éste a
su grandiosidad. Cuando las interacciones humanas son vistas de
esta manera, las reacciones positivas no son más que un contacto
social instrumental (Jacobs, comunicación personal).
Tratamiento de alteraciones de personalidad narcisista En este
ensayo he dado sugerencias acerca de la práctica de la terapia
gestáltica con pacientes con alteraciones narcisistas moderadas y
severas. Doy por sentado que el lector está familiarizado con los
principios y metodología de la terapia gestáltica, que han sido
discutidos en este volumen y que no repetiré nuevamente.
Sintonía empática y permisible
Lo primero y más importante al hacer terapia con este tipo de
pacientes es respetar y confiar plenamente en su realidad
fenomenológica. ¡Tomen en serio su experiencia! Ilustraciones de
esta actitud son el "Comiencen ahí donde el paciente está", antiguo
lema de trabajo social, y "quédense con" el darse cuenta del
paciente, antiguo concepto de terapia gestáltica. Con este tipo de
paciente, es importante que el terapeuta tenga una actitud que
enfatice con mesura la inclusión o respuesta empática más que la
expresión personal, insistencia activa en un diálogo abierto,
sugerencia de experimentos y actuaciones, interpretación o
enseñanza del enfoque fenomenológico.
Se debe presenciar, verificar y acreditar la experiencia del paciente
en cada momento. No hay que tratar de movilizarlo hacia un
414
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
mejor darse cuenta o contacto -las posiciones se deben defender
con gran lentitud-, sino seguir su continuum del darse cuenta.
Muchas intervenciones terapéuticas comunes y útiles son
vivenciadas por los pacientes narcisistas como exigencias para
satisfacer las necesidades del terapeuta, en vez de anteponer sus
propias necesidades. Cuando esto ocurre, el mundo se vivencia
como un lugar no suficientemente seguro para que aparezca el
verdadero sí mismo, y el paciente destina sus recursos a la
supervivencia psicológica.
La relación con un terapeuta empalico puede a. veces ser la
primera vez en su vida que sienten que alguien realmente los
escucha, que escucha el mensaje de su verdadero sí mismo,
comprendiendo cómo experimentan el mundo -alguien que no les
dice que debieran sentir algo distinto a lo que realmente sienten.
Puede ser la única experiencia con un otro significativo que no
insiste, encubierta o abiertamente, en que el paciente se entregue
a las necesidades, creencias, intereses de otros. Esta experiencia
de sentir la validación de la propia experiencia por un otro que se
preocupa, es vital para el desarrollo de un sentido coherente de
uno mismo, para la preocupación por el sí mismo y el otro y la
confianza en el contacto interpersonal.
Por lo tanto, es importante que a los pacientes narcisistas se les
permita desarrollar una relación terapéutica relativamente libre de
intervenciones que consideren intrusas o que invaliden su
experiencia fenomenológica, tal como clarificar a la persona que se
manifiesta o la experiencia fenomenológica del terapeuta,
compartir experiencias de vida o sentimientos del terapeuta,
observaciones o sugerencias terapéuticas, esclarecimiento de
notas, sugerencia de opciones con las que se pueda experimentar,
etc. Algunas intervenciones son aún más ofensivas, tal como
estructurar una sesión agresivamente o insistir en la atención en el
terapeuta más que en el paciente.
Ellen era una mujer judía, inteligente, con una auto-estima
extremadamente baja. Era muy susceptible, se resentía y se
encerraba casi al punto de encogerse físicamente. Al referirse a
una situación donde ella se veía a sí misma desesperanzada,
inocente, impotente y engañada, mostró una ira retroflexiva en todo
su cuerpo, rostro y voz. El aire hervía de amargura. Se refería a su
victimario con sarcasmo. Cuando no hablaba de victimización,
hablaba con desprecio de cualquiera que fuera diferente a ella.
Era natural sugerirle experimentos expresivos. La energía amarga
y rabiosa se retroflectaba. Pero se sentía herida ante el solo hecho
de sugerirle tal experimento, odiaba experimentar o hacer cualquier
cosa que la dejara expuesta frente a otros. Se impacientaba con la
lentitud
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
415
de su terapia, pero no hacía ningún experimento. Incluso las
observaciones compartidas (como la retención de su respiración),
que sugerían que ella tenía cierta participación en el desarrollo de
sus lamentables relaciones, experimentos con fantasías, etc., eran
recibidas de la misma manera. Las únicas intervenciones que no
aumentaban su sensación de vergüenza y de no ser comprendida
eran reflexiones tales como: "Eso fue como una puñalada en la
espalda". "Cuando ella dijo que tu artículo no era de buen nivel, era
como estar con la propia madre para quien nada era
suficientemente bueno jamás". "Obviamente no te puedes
considerar una mujer atractiva si él dice que no tiene un interés
romántico en ti". "Parecía que no podías trabajar en el grupo,
porque no era un lugar seguro para ti si Joe te criticaba".
Josephine mostraba una apariencia totalmente diferente. Con
frecuencia se sentía desamparada, victimizada -pero pensaba que
algo andaba mal en ella. No hervía de amargura como Ellen. Se
veía resignada, deprimida. Aceptaba con la misma resignación una
interpretación diferente de parte mía. No necesitaba que yo fuera
perfecto, ni que le reflejara constantemente su experiencia. Lo que
sí necesitaba era que la escucharan con empatia, "soltarse" y ser
capuz de hablar acerca de todo.
Respetaba a su esposo, quien era muy susceptible y se protegía
atacando y manteniendo distancia. Al principio, cualquier
sugerencia que significara que su esposo era parte del problema
-por su susceptibilidad y la crueldad de sus defensas agresivas-
era acogida con una actitud ingenua, incrédula. Tenía que haber
algo malo en ella. Pero terminó sintiéndose mejor después que su
experiencia fue escuchada en forma respetuosa, algo que jamás
obtuvo de su familia y rara vez de su esposo. Sin embargo, cuando
le sugerí que le dijera a su marido que se sentía herida y
avergonzada cuando él la criticaba, o le expresara en forma simple
cualquier otro sentimiento o la forma en que se veía afectada,
respondió: "¿Qué, estás bromeando?".
Después de vanos meses, gradualmente pudo ver la contribución
de su esposo a la interacción de ambos, y discriminar mejor entre
su contribución y la de su marido. Ella era una paciente narcisista
que lentamente pudo considerar mi punto de vista diferente -en
parte debido al entusiasmo y respeto que sentía por ella, en parte
debido a que practiqué la inclusión y en parte debido a la
idealización que hizo de mí. Desarrolló más auto-coherencia y
diferenciación de su esposo. Pudo mantener un mínimo de auto-
estima y desapego cuando él se distanciaba o la atacaba. Su
mayor auto-coherencia inevitablemente la llevó a aumentar su
habilidad en cuanto a los límites. Y se
416
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
desplazó desde estallidos emocionales muy primitivos, de la
adhesión y el aislamiento, a una conducta más contactada. Hoy en
día, la situación conyugal es cíclica, pero en general no ha
mejorado mucho. No es satisfactoria para ninguno de los dos, y
permanece en un impasse. Sin llegar tan lejos como para
separarse, un progreso en este aspecto requeriría también terapia
para el esposo, quien se resiste.
Por supuesto que todos los pacientes sentirán desilusión, miedo,
herida narcisista, dolor, etc. en algún momento. Cuando esto
ocurre con pacientes narcisistamente vulnerables, el terapeuta no
tiene que y en general no debe defender su intervención ni
disculparse por ella (a menos que se sienta verdaderamente
culpable), o tratar activamente de cambiar la experiencia del
paciente tal como se vivencia. Precisamente en esta situación
clínica es más necesaria la actitud que estoy describiendo: explorar
la experiencia del paciente y simplemente reconocer nuestra parte
en la interacción, junto con afirmar que su experiencia es válida.
A menudo la terapia con estos pacientes requiere de un período
relativamente largo que enfoque su experiencia, sin una atención
explícita por mejorar el enfoque fenomenológico, la
experimentación, el diálogo, ni insistir en aclaraciones o
interpretaciones a menos que surjan espontáneamente del
paciente. Pero a medida que éste recibe la atención que
organísmicamente se necesita para la cohesión personal y
autonomía para emerger por primera vez, gradualmente adquiere
el auto-apoyo para obtener logros de trabajos terapéuticos más
tradicionales como: diálogo, enfoque fenomenológico,
experimentación e interpretación.
A medida que el terapeuta atiende la experiencia del paciente con
empatia y preocupación, la relación se desarrollará de acuerdo al
tipo y grado de auto-apoyo y organización de la personalidad del
paciente, de acuerdo a los sentimientos actuales, al potencial, al
verdadero sí mismo del paciente. Como resultado, logra auto-
apoyo y generalmente un sentido de sí mismo suficientemente
integrado, donde se puede mejorar el darse cuenta secundario,
esclarecer la relación entre terapeuta y paciente, discutir opciones
de experimentación, diálogo, etc.
No es sorprendente que los pacientes narcisistas a menudo
establezcan relaciones basadas con mayor peso en transferencias
narcisistas que en contacto interpersonal. Esto significa que
probablemente en la transferencia el paciente reduce al terapeuta
a un reflejo de su auto-experiencia grandiosa actual, una
transferencia imagen-reflejo en términos kohutianos, o bien una
transferencia donde el paciente idealiza al terapeuta. Una tercera
posibilidad es que el paciente nar-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
417
cisista forme lo que Kohut llama una transferencia gemela, en la
cual el paciente necesita "frecuentar" al terapeuta. Esto puede ser
exactamente lo que el paciente necesita hacer, aunque no parezca
un trabajo terapéutico.
Cuando el terapeuta toma contacto basado en esta sintonía
empática, los pacientes se pueden sentir suficientemente seguros
para mostrar su grandiosidad y/o depleción. Luego, a medida que
demuestran sus reacciones a la desilusión y frustración, surge la
oportunidad de usar la relación terapéutica de vínculo empalico y el
trabajo técnico terapéutico en el darse cuenta, de modo de
terminar asuntos inconclusos. Los pacientes también demuestran
mayor coherencia, seguridad y sentimientos positivos hacia ellos
mismos. Sus procesos de darse cuenta se toman más precisos y
se usan al servicio de necesidades organísmicas de sí mismos y
otros, y sintonizan más con otras personas como personas
separadas, mientras al mismo tiempo son menos dependientes del
campo para su propia seguridad y bienestar. Así, logran cada vez
más un contacto de mayor flexibilidad.
Ha aumentado la percepción de que todas las personas son
narcisistamente vulnerables en algún grado. El trabajo con
pacientes narcisistas ha llevado a un darse cuenta de la medida en
que las personas en general son narcisistamente vulnerables. Así,
en la terapia gestáltica dialogal ha habido cierto movimiento hacia
un mayor énfasis en la inclusión, equilibrando un anterior énfasis
en la presencia.
Ha sido tan eficaz atender las necesidades del paciente para lograr
sintonía empalica, que algunos terapeutas han estimulado a
propósito una transferencia idealizadora o imagen-reflejo con
pacientes narcisistas. Esto se logra siendo extremadamente
solícito, estando siempre de acuerdo con la perspectiva del
paciente de que una situación no puede ser segura debido a los
peligros narcisistas, sin responsabilizarlo en absoluto de su
comportamiento. Algunos han llegado a tratar a todos los pacientes
de esta forma, como si todos sufrieran una alteración de
personalidad narcisista, e incluso han estructurado grupos de esta
misma manera. Esto es más una manipulación que un contacto
auténtico.
Pienso que esto es lamentable. Permitir no es lo mismo que
controlar. El terapeuta debe continuar con su trabajo como
siempre, aunque con modificaciones según el apoyo del paciente,
de modo que éste sienta un mínimo de seguridad para proseguir
con la relación terapéutica -pero esto no significa modificar las
intervenciones ni manifestar la presencia del terapeuta para
controlar, estimular o manipular la transferencia.
418
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En talleres formativos, una buena actitud significa valorar la
experiencia personal de los participantes, considerar como
vitalmente importantes los factores de seguridad en los grupos,
valorar a la persona y no sólo demostrarle competencia
profesional. Pero no significa suspender los requisitos de la
formación o situación que se está cornprobando. Tratar a los
participantes de un grupo formativo como si fueran muy frágiles
para enfrentar los requisitos y límites honestos y funcionar de
acuerdo a normas altas, es extremadamente condescendiente y,
en última instancia, refuerza el sistema narcisista de ser magnífico
o basura.
En terapia gestáltica y psicoanálisis tradicionales, el paciente que
insistía en una relación transferencial idealizada o imagen-reflejo,
se convertía en objeto de intervenciones terapéuticas tales como la
interpretación, el diálogo, experimentos sugeridos de actuación,
etc. Cuando el paciente no lograba ajustarse al marco terapéutico y
hacer el trabajo de terapia según los prejuicios preexistentes del
terapeuta, esto se convertía en foco de comentarios,
interpretaciones, encuentros, sugerencias de experimentación. En
el psicoanálisis, esto significaba interpretar la transferencia
narcisista. En terapia gestáltica, significaba compartir con el
paciente observaciones de temas como la responsabilidad, el
trabajo, el diálogo, la voluntad para experimentar, etc. Esta actitud
terapéutica tomaba en cuenta en forma insuficiente el auto-apoyo
del paciente y la naturaleza de la relación terapéutica. Aunque el
terapeuta realmente estuviera poniendo entre paréntesis, .como lo
exige el modelo fenomenológico de la terapia gestáltica, era poco
frecuente y rápidamente corregido por una adhesión a la
experiencia actual del paciente.
A menudo el paciente narcisista vendrá semana tras semana y
contará la historia de su vida durante esa semana. En un trabajo
terapéutico más tradicional, esto se consideraba sólo un
impedimento, pérdida de tiempo, manipulación, etc. Desde nuestra
perspectiva actual, podemos ver que ésta es una actividad
importante, ya que el paciente obtiene la atención de una persona
importante y respetada que puede escuchar, comprender y
responder a su experiencia, ayudarlo a integrar cualquier herida,
celebrar cualquier victoria, etc.
Cuando un terapeuta desea un trabajo terapéutico activo y
emocionalmente más intenso, y está frustrado con la actividad del
paciente narcisista, se debe a que el terapeuta no comprende la
necesidad y utilidad de esto para el paciente, y no reconoce ni
asume la responsabilidad de su propia frustración. El paciente a
menudo percibe la falta de sensibilidad, apertura, positivismo y
calidez del terapeuta.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
419
Luego, cuando el terapeuta se pone a la defensiva, niega toda
dificultad o parte del problema y lo proyecta en el paciente, éste se
siente inseguro, herido, etc. Bajo estas condiciones, no puede
hacerse el trabajo necesario -con respecto a la grandiosidad,
depleción, desilusión.
Desilusión
La desilusión es inevitable en cualquier relación. En algún
momento durante la terapia, todo paciente se sentirá algo
desilusionado del terapeuta. En los pacientes narcisistas, esto
producirá un vivido despliegue de su falta de cohesión e
integración, manifestado con estados de rabia intensa, pánico,
desprecio, destrucción y envidia. El piso se desprende de sus
defensas grandiosas o ideales, y les cuesta sentirse bien con un
terapeuta o relación terapéutica común o menos que perfecta, o
con el hecho de ser ellos mismos menos que perfectos.
En un grupo tuve una paciente de aproximadamente 25 años. Su
padre era física y psicológicamente intruso, y su madre no era ni
siquiera mínimamente protectora o empática. En las sesiones, con
frecuencia se sentía desilusionada por mis intervenciones. Aunque
yo esclarecía cada intervención y exploraba de qué manera ella no
se sentía escuchada, esto no bastaba. Ayudó, pero finalmente
abandonó el grupo. Lo que no capté ni aclaré fue el efecto que se
producía en ella cuando percibía que yo no era perfecto, cuando
no era el mejor terapeuta del mundo en todo sentido. Cuando esto
ocurría, perdía toda sensación de bienestar, tranquilidad, seguridad
o satisfacción.
La situación generalmente empeora si hay una reacción defensiva
del terapeuta, manifestada como interpretación, confrontación,
eliminación del carácter o juicios negativos. Esto a menudo se
disfraza bajo la forma de humor, de una sugerencia para un
experimento, una confrontación acerca de la "responsabilidad" o
atención al límite de contacto.
Norman era un paciente individual y grupal. A menudo contaba
historias durante el "registro de asistencia" del grupo sin
contactarse con los demás, no mostraba sentimientos "reales"
basados en el aquíy-ahora, no tomaba en cuenta a los demás y era
reiterativo. Tanto el terapeuta como el grupo estaban frustrados. Si
bien el grupo tenía relativamente clara su frustración, el terapeuta
mantenía una conducta más abierta. Una noche, sin embargo, la
frustración del terapeuta quedó de manifiesto al expresarse con
tono cortante y severidad. Esa noche, un observador habría
percibido las secas respuestas del terapeuta seguidas por una
actitud depresiva del paciente.
420
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Norman se fue esa noche avergonzado, deprimido, y pensando
abandonar el grupo.
La semana siguiente, el terapeuta observó que Norman parecía
estar negativamente afectado por la sesión anterior. Norman no
identificó su estado de ánimo ni la causa. Afortunadamente, el
terapeuta fue capaz de percibir y compartir que el efecto podía ser
una reacción del paciente a la aparentemente negativa reacción
del terapeuta en la sesión previa. Norman fue capaz de escuchar,
reconocer y confirmar que esta predicción del terapeuta era
bastante exacta. Y se sintió más centrado al darse cuenta de lo
que había ocurrido. Terminó la sesión apreciando la atención que el
terapeuta prestó a la relación y a sus sentimientos, y asumiendo la
responsabilidad por su parte de la interacción.
Hubo otro caso donde las cosas no resultaron tan bien. Era un
taller formative. El paciente-alumno había demostrado incapacidad
o falta de voluntad para comprometerse ante un conflicto, se ponía
furioso cuando la retroalimentación no era una adulación; era muy
exigente. Su terapeuta, un terapeuta en formación que trabajaba
con un estilo orientado a la técnica, sugirió que el paciente se
pusiera de pie e imaginara ser un guardia en un campo de
prisioneros. El paciente dijo que no quería hacerlo, y se molestó
ante la sugerencia. El terapeuta presionó, preguntando cuál era su
objeción. Sus objeciones fueron: era tonto, no se logrará nada, etc.
Llegaron a un impasse y el trabajo realmente no progresó más.
El terapeuta hizo la sugerencia sin haber hecho previamente un
buen contacto con el paciente. De modo que, para empezar, no
existían las condiciones de confianza y buen contacto -ni siquiera
una relación terapéutica mínimamente adecuada. Además, la
sugerencia no partió de la idea de un experimento, ya que de
hecho el terapeuta estaba frustrado con la auto-protección del
paciente, considerándola tiránica. Así, el tono y forma de
presentación no fue experimental, sino confrontacional y hostil. La
oportunidad jnás fructífera que se presentó durante este
lamentable trabajo, fue cuando el paciente mostró sus
sentimientos, aunque la naturaleza de éstos no fue generada por la
pregunta "¿Cuál es tu objeción?".
Sólo más tarde, cuando el paciente trabajó con otro
terapeutaalumno, apareció la verdadera naturaleza de su defensa.
Descubrió que había sentido que el terapeuta anterior se había
reído de él. La verdad o falsedad de esto era menos importante
que el hecho de que ésta fue la experiencia real del paciente, y no
había sido reconocida. La técnica y frustración del primer terapeuta
predominaron sobre las necesidades del paciente.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
421
Este paciente-alumno estaba asustado, y en momentos de
conflicto entraba en pánico. El conflicto amenazaba su sentido de
totalidad, y la rigidez de su respuesta era un intento para
"mantenerse unido". En el contexto del contacto empático con el
segundo terapeuta, al darse cuenta del pánico y al expresar el
temor subyacente en el grupo, el paciente fue capaz de suavizarse
y alejarse de la actitud beligerante que había mostrado.
El error menor del primer terapeuta fue su opción por la técnica. Se
basaba en la contratransferencia, en el no reconocimiento de la
vulnerabilidad del paciente, y el momento era inoportuno. Un error
más importante fue no reconocer la fuerza y el tipo de reacción del
paciente, ni trabajar con mayor respeto y preocupación por él que
por sus propias ideas preconcebidas.
Incluso sin estas intervenciones basadas en la contratransferencia,
hacer lo que uno naturalmente haría con un paciente no narcisista
a menudo exacerba la situación. En muchas situaciones, mi
tendencia natural es al diálogo, escuchar y reconocer a la otra
persona y responder expresando lo que siento. Esto se debe
modificar en el caso de pacientes con alteraciones narcisistas
moderadas o severas. Con la mayoría de los pacientes, el diálogo
auténtico es una forma eficaz de conducirse, pero con estos
pacientes en particular a menudo no es así. Al menos en mi
experiencia, este tipo de contacto debe realizarse después de un
período de intervenciones basado en el reconocimiento del auto-
apoyo insuficiente del paciente.
Marsha, una alumna graduada de 35 años, estaba en terapia
individual. Periódicamente, llamaba llorando entre sesiones,
deprimida, alterada o muy enojada conmigo. El conflicto
generalmente empezaba o se exacerbaba por algo ocurrido en la
última sesión que a mí me parecía sin importancia. En nuestras
conversaciones telefónicas, a menudo esclarecía la situación
desde mi perspectiva y, después de oír su punto de vista, le decía
cuáles eran mis recuerdos, intención y sentimientos. Esto de
alguna forma arreglaba las cosas, pero terapéuticamente no era
muy eficaz. La paciente no lograba recentrarse. Aunque en general
estaba satisfecha con nuestro trabajo y apreciaba mi interés, el
progreso era lento. Esto se debía en parte a que durante las
conversaciones telefónicas, yo cometía el mismo error terapéutico.
No bastaba ser abierto, apoyador, dialogal, etc. No estaba
respondiendo a las experiencias subyacentes al conflicto. No se
generaba un verdadero insight, es decir, una figura clara y
significativa del tema central. Por ejemplo, cuando sentía
desesperanza y amargura por el trato de los demás y los
menospreciaba, ella no sentía mi compren-
422
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sión de sus sentimientos. No permanecí suficiente tiempo
reflejando lo frías que parecían ser las cosas y lo terrible que era
para ella el trato de los demás.
Los pacientes narcisistas necesitan que el terapeuta se ocupe de
sus experiencias, de los significados que tienen para ellos y de las
experiencias evolutivas relevantes. Durante las fases iniciales de la
terapia, es más importante explorar qué significan estas
desilusiones para el paciente, que construir un darse cuenta más
preciso (por ejemplo, que el terapeuta escuche la descripción
fenomenológica del paciente) o hacer afirmaciones más explícitas
acerca de cómo el paciente afecta al terapeuta. Más adelante se
darán sugerencias para estas otras vías de actividad terapéutica.
Si el diagnóstico es preciso y la intervención que sigue a la
desilusión o "herida narcisista" establece una sintonía empática, el
paciente se sentirá mejor. Esto se observa fácilmente, y en general
el paciente lo reconoce con agrado, aunque para él, la mejoría del
estado de ánimo es a veces un tanto desconcertante y no la
comprende bien. Cuando estos pacientes se sienten mejor, son
capaces una vez más de contener, regular y canalizar sus
sentimientos y reasumir su vida y actividades terapéuticas. La
misma sensación de bienestar se produce luego de sesiones
comunes y corrientes con estos pacientes, cuando cuentan la
historia de la semana, aunque no parezca haberse realizado
ningún trabajo terapéutico. Los pacientes se retiran sintiéndose
más centrados y mejor con respecto a ellos mismos, con más
posibilidades de interactuar en el mundo y así poder crecer.
Convertirlo en algo común
Los pacientes narcisistas viven en un mundo de grandeza y
basura, y lo común equivale a basura. No sienten emoción ni
entusiasmo si hay una pizca de desilusión o si desilusionan a otros.
Si se desvirtúa su imagen de fantasía, el sentimiento grato de ella
se pierde totalmente. Si no son magníficos, no son nada. "Ser
nada" amenaza su existencia psíquica. Pierden todo sentido de ser
únicos o especiales.
Una de las tareas que estos pacientes enfrentan en terapia es
"convertirlo en algo común". Ser capaces de permanecer centrados
frente a la inflación o deflación, mantener una perspectiva: ser
cornpetentes, aunque no los mejores; seguir amando aunque la
persona amada falle; ser amados sin la auto-imagen de perfección.
mi experiencia con estos pacientes es que en su infancia
carecieron de una adecuada restauración y consuelo; no se les
respondió con la misma intensidad de su nivel de apoyo, ni con la
necesaria sin-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
423
tonía empática que habría permitido más la asimilación que la
sensación de estar abrumados. Una desilusión realista necesita
consuelo, y esto es lo que más falta en su historia temprana. Si no
mantienen su posición grandiosa, no desarrollan una habilidad
para consolarse a sí mismos. El conflicto crece porque no pueden
disminuirlo. Cuando la sopa está caliente, no saben soplarla para
enfriarla. Con frecuencia sus padres, especialmente la persona que
jugó el rol materno, también carecían de esta habilidad.
Y, a la inversa, cuando recibían cumplidos, generalmente no se
ajustaban a un logro real de su evolución e inteligencia. Recibir una
respuesta exagerada -un cumplido- por algo que no es un logro, es
lo mismo que ser invisible o no ser considerado por quien uno
realmente es. El niño que "no puede equivocarse", el pequeño
príncipe o princesa, no es visto como realmente es, sino que se le
transmite el mensaje de que sólo ser grandioso es digno de amor,
atención y respeto. No se le permite ni se espera que sea común o
simplemente competente.
A menudo estos pacientes sufrieron desilusiones muy grandes (o
repentinas); no se les permitió experimentar una desilusión realista
o bien debían sufrir una desilusión sin el necesario contacto
basado en la empatia. Para crecer adecuadamente, el niño
necesita arriesgarse, fallar, conocer el éxito y el fracaso,
habilidades y debilidades. Debe aprender del aprendizaje -ser
menos que perfecto y mejorar. Para hacer esto, necesita mirar
hacia arriba a los padres y encontrarse con seres imperfectos pero
igualmente maravillosos. Necesita que los padres reconozcan sus
debilidades y lo sigan considerando maravilloso.
Individualizar
Si bien estas sugerencias son para pacientes narcisistas en
general, lo que sigue es de vital importancia: es necesario
comprender al paciente individual e individualizar el enfoque de
tratamiento. En mi opinión, una buena terapia no ocurre aplicando
reglas tipo libro de recetas. Para mí, la terapia gestáltica es un arte
basado en el darse cuenta fenomenología) claro, en el contacto
dialogal, y cualquier sugerencia basada en informaciones grupales,
tal como el diagnóstico, es sólo indicativa y útil para el crecimiento
del terapeuta en perspectiva.
La necesidad de individualizar la comprendí cabalmente en un
período en que tuve dos pacientes narcisistas iniciando terapia al
mismo tiempo. Tenían una estructura del carácter muy similar.
424
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Ambos tenían antecedentes en salud mental, uno era terapeuta y
el otro un alumno graduado. Y, por casualidad, los vi a ambos el
mismo día.
La paciente que vi más temprano, insistía en una terapia que sólo
siguiera su experiencia. Ella podía verbalizar claramente lo que
muchos pacientes sienten pero son incapaces de expresar.
Durante la mayor parte de su vida se había ocupado de las
necesidades de otros, y quería que éste fuera su tumo. Si llegaba a
saber algo personal acerca de mí, se corría el riesgo de que se
entregara a mis necesidades más que a las suyas. Durante un
tiempo, su terapia fue vivencial, incluso experimental, pero sin
revelar nada personal acerca de mí. Al crecer, esto cambió.
Después de un año y medio, la relación se convirtió en una
interacción más abierta, y finalmente el descubrir aspectos
personales acerca de mí pasó a ser parte importante de la terapia:
¿terminaré siendo una desilusión? ¿La invadiré? ¿La abandonaré?
¿O descubrirá que hice cosas horribles antes de ser terapeuta?
Durante las dos primeras sesiones con el segundo paciente,
comencé con la respuesta refleja empática que había ayudado-a la
primera paciente. Durante la segunda o tercera sesión, exclamó
frustrado: "¡No me digas lo que yo vivencio. Eso ya lo sé. Dime lo
que tú vivencias!". Y cuando lo hice, respondió bien a lo que me
solicitaba. Necesitaba saber si yo estaba realmente presente e
impactado -y si tenía suficiente apoyo para darle un marco seguro.
mi mensaje es que debemos trabajar en conexión con el individuo
único que es el paciente y que somos nosotros, usando nuestra
información profesional general para sensibilizarnos a los temas
principales, probables secuencias superiores, posibles variaciones,
etc. Nuestra guía más valiosa es tomar en serio lo que el paciente
(y por supuesto el terapeuta) dice sentir.
Sufrir la pérdida
Cuando se explora la fantasía de la confluencia perfecta y se
acepta la desilusión, el paciente tendrá cada vez más claro que el
mundo del contacto sólo se aproximará a aquello que se busca en
la fantasía. Los padres idealizados en la fantasía que son perfectos
y generosos, que reflejan y se preocupan a la perfección de las
necesidades del niño más que de las suyas, los padres que están
siempre ahí cuando se les necesita y ausentes cuando el niño
necesita espacio, los padres que saben lo que el niño quiere
incluso sin que tenga que pedirlo, no son posibles ni siquiera en la
infancia. En la vida adulta, son aún menos posibles.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
425
Lynne Jacobs señala la importancia de cuándo o quién inicia la
discusión de la fantasía como fantasía. Afirma que sus pacientes
narcisistas con frecuencia describen "una experiencia de sintonía
perfecta y exquisita conmigo. En las primeras etapas, su
experiencia está dominada por su fantasía de contacto. Luego de
experiencias conmigo, en las que les he fallado y hemos hecho la
reparación, comienzan a identificar un deseo o fantasía que difiere
de la experiencia directa. Pero cuando desafío la experiencia de
confluencia llamándola fantasía, antes de que ellos lo hagan, a
menudo pierdo al paciente" (Comunicación personal, septiembre
1990).
El contacto, en el mejor de los casos, sólo se aproxima a ese
deseo. Lo imposible debe ser lamentado. Para sanar, debemos
reconocer la pérdida, los límites de lo que es posible, sufrir esa
pérdida y continuar. Con el paciente narcisista, la marcha de esto
la debe determinar él.
"Dios, danos la serenidad para aceptar lo que no podemos
cambiar, la valentía para cambiar lo que sí podemos, y la sabiduría
para conocer las diferencias".
Nota final
mi análisis del tratamiento de pacientes narcisistas no concluye
sino al final de la discusión del tratamiento de pacientes limítrofes y
de la comparación entre ambos.
ALTERACIÓN DE PERSONALIDAD LIMÍTROFE
Imágenes contrastantes
A menudo los pacientes narcisistas son percibidos como niños
inmaduros, demasiado emocionales, o alternativamente, como
líderes condescendientes, carismáticos, manipuladores y/u
orientados al poder. El limítrofe es percibido con desconcierto,
pareciendo ser una persona "loca". El narcisista parece normal en
la superficie, y los problemas surgen con ciertas situaciones
interpersonales, tales como conflicto, fracaso o intimidad.
Aunque hay momentos en que los limítrofes parecen funcionar
increíblemente bien, de pronto se desintegran. Este buen
funcionamiento de los pacientes limítrofes se demuestra en que
aparentemente hacen muy bien su trabajo, pero no lo disfrutan, no
tienen alegría de vivir. En tales casos, su vida íntima por lo general
no existe o se caracteriza por relaciones extremadamente
enredadas marcadas por
426
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
límites mal definidos. Son muy lábiles, y cuando se alteran,
funcionan muy mal. Pierden las funciones básicas del ego, cosa
que no ocurre a los narcisistas, es decir, su percepción,
pensamiento y autoidentidad básicos están en peligro.
Generalmente tienen un sentido de constancia objetiva
pobremente desarrollado, y bajo tensión, pierden los límites de
tiempo, espacio y persona.
Cuando están alterados, parecen locos, peligrosos o increíbles.
Esto se genera por todas las situaciones que pueden evocar
respuestas primitivas en el paciente narcisista, pero además
cualquier tipo de separación o contacto cercano es amenazante.
En el limítrofe, cualquier separación puede generar un sentimiento
de amenaza de abandono. Incluso el éxito puede causar ese
pánico frente al abandono.
La confluencia también está fuertemente cargada para los
limítrofes. La buscan con avidez. De hecho, una fantasía
tremendamente atractiva -y aterradora- es poder fusionarse y que
se preocupen de ellos. Su deseo de confluencia y evitación de la
separación, hace que el contacto cercano sea psicológicamente
peligroso para ellos. Si un limítrofe obtiene la confluencia que
busca, pierde todo sentido autónomo de sí mismo.
Algunos limítrofes, con frecuencia los que funcionan en un rango
mejor ("limítrofes del norte"), temen más al abandono que a la
confluencia, y se defienden de él siendo muy confluentes.
Los limítrofes en general presentan un cuadro de múltiples terapias
previas sin éxito o una larga terapia previa sin cambios. A menudo
comienzan una nueva terapia denigrando al terapeuta anterior,
como si ese terapeuta no tuviera una virtud redentora. Su
desesperado deseo de rescate genera suposiciones irrealistas
acerca de lo mucho que los ayudará el nuevo terapeuta.
Mientras el narcisista inicia la terapia mostrando cierta paranoia
-suspicacia frente al terapeuta-, el limítrofe desea ser salvado.
Generalmente la historia terapéutica del limítrofe consiste en una
gran esperanza seguida de una gran desilusión, y luego la
descalificación del terapeuta. Mientras el narcisista busca la
perfección, luego la idealización y finalmente la destrucción del
icono o héroe cuando hay desilusión, el limítrofe no idealiza pero
espera que se encarguen de él y resuelvan sus problemas
(solución mágica), poniéndose finalmente en contra del mago
caído en desgracia. El narcisista quiere un héroe o ser
emocionalmente reconocido; el limítrofe tiene una fantasía
subyacente de fusionarse con el mago. El narcisista quiere que el
terapeuta esté a la par con sus imágenes grandiosas; el limítrofe
desea fundirse en el terapeuta. Los narcisistas quieren confirmar la
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
427
validez de su experiencia; los pacientes limítrofes desean ser
apaciguados y rescatados.
Si bien el narcisista se siente alienado y quiere que su existencia
sea validada, el limítrofe se siente sin esperanzas, fragmentado,
abandonado (Giovacchini, 1979) y quiere entregarse a los brazos
protectores del terapeuta.
Los narcisistas a menudo no tienen una conexión emocional con
su pasado y mantienen una imagen general idealizada de su
familia. Necesitan ser estimulados para hablar de sus
antecedentes. El limítrofe por lo general hablará libremente del
sustancioso material de antecedentes psicológicos no asimilados.
No es inusual que en la primera sesión relate los factores
aparentemente más íntimos o el material genético, a menudo
patogénico, cuando hay un apoyo débil para enfrentar este material
ya sea en el auto-apoyo del paciente o en la relación terapeuta-
paciente (que recién comienza).
En el artículo #9, Asimilación de perspectivas diagnósticas y
psicoanalíticas dentro de la terapia gestáltica, describo a un
paciente llamado Bundini. El tenía una larga lista de terapeutas y
llegó a mí después de una hospitalización psiquiátrica. Al comienzo
de la primera sesión, me dijo que sabía que yo lo convertiría en un
campeón, ya que había oído lo bueno que era. No me conocía, no
me había medido, no conocía mi enfoque ni cómo sería la química
entre ambos. Pero dejó en claro que, contrariamente a sus
anteriores terapeutas, algunos muy conocidos en la comunidad
psiquiátrica general, yo tendría éxito.
El curso del tratamiento de pacientes limítrofes, al igual que su
vida, se caracteriza por frecuentes crisis, resoluciones pobres aun
cuando sean tratados en forma apropiada, y capacidad limitada
para recuperar rápidamente el equilibrio. Demostrarán severas
regresiones, fragmentación y pérdida de conexión con el terapeuta
entre sesiones. Por ejemplo, si el terapeuta realmente escucha al
narcisista cuando está alterado, por lo general se recupera y
continúa con la terapia en la siguiente sesión como si nada hubiera
ocurrido. El limítrofe que es escuchado, reconocido y respetado,
puede volver a la siguiente sesión inafectado o peor.
En resumen, el narcisista desea reflejo y sintonía empática,- el
limítrofe quiere que el terapeuta lo acepte cuando desea
fusionarse, y también quiere ,ser protegido y que desaparezcan
sus problemas. El narcisista tiene una imagen de sí mismo
absorbida, el limítrofe fragmentada. El narcisista alterna entre
inflación y deflación, el limítrofe se destroza, cayendo a menudo en
la ira, el pánico y a veces en una
428
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
psicosis temporal. Al ser hospitalizado, este paciente con una
psicosis temporal está muy vulnerable a un deterioro a largo plazo
y a estados de permanente disfunción.
Diagnóstico del limítrofe
Hay varios criterios para el diagnóstico limítrofe, además del DSM
in. Considero útiles los de Kernberg (1975) y Gunderson (sin
fecha). Más que discutir las diferencias y semejanzas entre estos
criterios, la validez de las investigaciones, los grupos estudiados,
etc., quiero ofrecer una lista tentativa amalgamada, tomada de mi
experiencia en terapia gestáltica con pacientes limítrofes y de
Kernberg y Gunderson. Esta lista no está validada por la
investigación y se ofrece sólo como sugerencia de posibilidades.
(1) Poli-sintomático. Una de las primeras claves para un
diagnóstico limítrofe es un paciente que presenta una gama de
síntomas mucho más amplia que lo usual y/o que rara vez se da en
la misma persona. Por ejemplo, cuando descubro que un paciente
es obsesivo, histérico y depresivo (a menudo estos pacientes
también tienen múltiples problemas médicos), un diagnóstico
limítrofe me viene a la mente.
(2) Conducta impulsiva, adictiva y sobre-actuada. A menudo actúan
en forma prematura, sin considerar consecuencias, ética,
seguridad o legalidad. Estos pacientes no son sociópatas ni
carecen de culpa -pero trasmiten un afecto intenso a la conducta
para liberarse de la experiencia de una energía emocional
demasiado fuerte para su sistema de auto-apoyo. La sobre-
actuación a menudo incluye adicción química. Sexualmente utilizan
a los demás sin considerar a la persona y son promiscuos (y a
menudo tienen tendencias sexuales polimorfas perversas).
(3) Manipuladores y suicidas. Tal vez sea innecesario decir que los
pacientes adictivos y que sobre-actúan son también
manipuladores. Los pacientes limítrofes a menudo manipulan
mediante gestos y amenazas suicidas. Cabe señalar que esto no
significa que esas amenazas puedan ser tratadas a la ligera.
(4) Afectividad exaltada y lábil, especialmente estado de ánimo
disfórico. Los pacientes limítrofes generalmente tienen emociones
intensas y son emocionalmente lábiles. Rara vez son
emocionalmente apagados. Manifiestan especialmente un estado
de ánimo disfórico, tienen poca capacidad para sentir afecto
positivo y con frecuencia son incapaces de sentir placer.
Predomina la rabia, la ira, la amargura y la depresión.
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
429
(5) Experiencias psicóticas moderadas. Los limítrofes a veces
tienen experiencias psicóticas ego-distónicas transitorias
relacionadas con la tensión. A menudo muestran una ideación
paranoide sin drogas y un historial de haber empeorado durante la
terapia anterior. A veces vivencian experiencias disociativas,
aunque generalmente no tienen alucinaciones o creencias falsas.
(6) Relaciones cercanas alteradas. Los pacientes limítrofes
establecen con frecuencia vínculos intensos. Repetidamente y a
sabiendas resultan lastimados en las relaciones íntimas y se
quejan, es decir, se vivencian a sí mismos como "víctimas". Un
patrón alternativo es tener sólo relaciones superficiales sin
intimidad. Son dependientes y exigentes, pero desvalorizan a su
pareja. Son manipuladores y a menudo parecen masoquistas. Esto
se relaciona con el hecho de perderse en la confluencia y con su
oscilación entre modalidades divididas (véase #7).
(7) Manifestaciones no específicas de debilidad del ego. Tienen la
estructura de la personalidad pre-psicótica clásica, funcionando en
el rango de una alteración del carácter de bajo nivel, con
narcisismo infantil, masoquismo y operaciones defensivas
primitivas. Su tendencia a usar el mecanismo de división (discutido
más abajo) es particularmente notable.
Déficits del ego
Constancia objetiva
Una importante tarea evolutiva es aprender constancia objetiva. Si
la persona está biológicamente intacta y ha tenido un ambiente de
cariño mínimamente adecuado en los primeros años de vida, esto
se desarrolla como un proceso de madurez que ocurre en forma
natural. Es esencial para integrar y desarrollar una imagen
razonablemente estable y precisa del mundo interpersonal. Es
parte de nuestro funcionamiento perceptivo holístico. No
necesitamos que se nos enseñe que la mesa es cuadrada, aunque
la estemos mirando desde un ángulo en que mecánicamente se
registra en la retina como rectangular. Después de cierta edad,
podemos imaginar objetos que están parcial o totalmente fuera de
nuestro campo visual. Antes de esa edad, esos objetos están no
sólo literalmente "fuera del campo visual, fuera de la mente", sino
"fuera del campo visual, fuera de la existencia".
También aprendemos que las personas siguen existiendo cuando
no las vemos. No sólo eso, aprendemos que reaparecen. Mamá se
va y luego regresa. Cuando el niño crece, aprende que puede irse
y luego
f
430
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
volver. Así puede probar su independencia y regresar para solicitar
el apoyo que necesita. La madre estará ahí (o al menos ése es el
cuadro ideal; más adelante veremos que con frecuencia esto no es
así en la experiencia infantil temprana del limítrofe adulto). Y el
niño aprende a manejar la expectativa de la coexistencia de
independencia/autonomía y apoyo ambiental apropiado.
El niño también aprende constancia objetiva emocional, que los
padres hacen cosas que a él le gustan y otras que no. Padres y
niños buenos a veces hacen cosas malas. El niño se equivoca,
hace daño y aprende que el amor sigue disponible. La imagen de
buenos padres (y buen hijo) se mantiene constante aunque en el
momento el aire esté lleno de rabia.
La tarea evolutiva de madurez para lograr constancia objetiva no
se completa en los pacientes limítrofes, quienes no desarrollan un
buen sentido de ella, Al igual que a un niño pequeño, les cuesta
mucho mantener la imagen de una persona que no está presente.
Tienen dificultad para experimentar la constancia a través de los
límites de tiempo, espacio, persona. Si no está concretamente
representado en el actual campo sensorial, les resulta complicada
la relación. Esto no se da en un paciente narcisista que no es
limítrofe.
Dado que los limítrofes tienen tan escasa habilidad para mantener
un sentido de la relación cuando están separados, las
separaciones significan abandono y amenazan al paciente con la
desintegración y muerte psicológica. De hecho, con cualquier
amenaza, tienden a la desintegración, fragmentación y pérdida de
las funciones básicas del ego.
División
En terapia gestáltica, la dicotomía se considera un aspecto básico
de toda psicopatología y de los aspectos patológicos de la vida
moderna. Esto aparece claramente en Terapia gestáltica (Perls et
al., 1951). Ya hemos establecido que los desórdenes del carácter,
en general, presentan dificultad para unir los opuestos en
polaridades integradas, en vez de polarizarlos en dicotomías.
La dificultad para lograr una gestalt que se relacione con
contradicciones y polaridades, tiene especial importancia en la
organización de la personalidad limítrofe. El limítrofe evita
asiduamente darse cuenta de los opuestos. Cuando lo hace, siente
devastación, pánico y angustia. Además, tiene una forma particular
de dicotomizar que generalmente se llama "división".
Partes de la auto-experiencia que en conjunto constituyen un todo,
son mantenidas separadas en el darse cuenta sin influenciarse
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
431
entre sí. La persona se da cuenta de ambas, pero jamás al mismo
tiempo. Esto contrasta con la represión. En la represión, lo que
está fuera del darse cuenta, está fuera del darse cuenta. Lo que
está en el darse cuenta, está fácilmente disponible para el darse
cuenta. Esto no se alterna momento a momento. En la división,
una mitad de la polaridad está "reprimida", la otra disponible.
Cuando la parte "reprimida" entra al darse cuenta, la otra es
"reprimida".
El lado no disponible de una división limítrofe tiene grados
variables. A veces el lado no disponible está totalmente reprimido
en un momento particular. Con frecuencia el limítrofe "recuerda" el
otro lado si es presionado -pero se pierde el significado emocional.
El significado e importancia que el otro lado tenía para él cambia,
siendo a menudo irreconocible. Cuando los lados se invierten, el
significado se revierte.
Esta división también ocurre con la imagen que el limítrofe tiene de
otros. Partes de la otra persona que en conjunto constituirían una
imagen razonablemente precisa de esa persona, son mantenidas
separadas en el darse cuenta del perceptor, creando así una
imagen muy engañosa e inexacta. Por lo tanto, cuando el limítrofe
está enojado con alguien, no puede recordar haber sentido jamás
algo positivo hacia esa persona. Y, cuando siente cariño, no
recuerda nada negativo.
El limítrofe no puede mantener una imagen precisa del todo. Para
esto, la persona necesita al menos un sentido de constancia
objetiva y habilidad para ver opuestos y otras diferencias que
coincidan en la misma persona o grupo de personas.
Los narcisistas dicotomizan en la medida de su patrón
inflacióndeflación, y a veces incluso en la medida de la división. Sin
embargo, generalmente recordarán ambos lados, pero podrán
sentir sólo uno. De hecho, parte de la rabia y pánico de la reacción
a la herida narcisista, se debe justamente al darse cuenta de la
pérdida de la imagen constantemente idealizada que ahora
desilusiona. Este patrón narcisista se puede apreciar en la
alteración de personalidad tanto narcisista como limítrofe. En
ambos tipos de dicotomías hay falta de integración, pero el bloqueo
al darse cuenta es mucho más severo en la división limítrofe.
Conexión o separación: peligros gemelos
La división entre bien y mal ha sido señalada a través de la
literatura psicoanalítica. De hecho, a veces se define solamente en
términos de bien y mal. Creo que el proceso'de división se
relaciona con todas
432
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
las funciones básicas del ego y no está en absoluto confinado sólo
al bien y al mal. La división limítrofe es más básica que el
contenido de la división de bien y mal, y la división bien-mal no es
la esencia de la división.
Me interesa más el proceso de división que su contenido. Al
observar el fenómeno como un proceso, la división parece estar
siempre presente en los limítrofes y cubre muchas áreas de
pensamiento, percepción y sentimiento emocional. De hecho, para
mí hay otra división que considero más significativa que la división
bien-mal, y en esta división el concepto de contacto y límites de
contacto de la terapia gestáltica es un punto de partida muy útil.
El título de esta sección subraya la palabra o. El limítrofe divide
conectando y separando. Por supuesto que cualquiera con algún
conocimiento de la teoría de la terapia gestáltica sabe que el
contacto consiste en conectar y separar. Esta teoría gestáltica
básica constituye una concepción muy útil para comprender y tratar
a los pacientes limítrofes. El énfasis en el contacto como concepto
y como principio terapéutico es en parte la razón por la que digo
que la terapia gestáltica, al menos una terapia gestáltica de
orientación psicoanalítica, es la alternativa terapéutica para el
paciente limítrofe.
Los limítrofes piensan que el "contacto" o "conexión" equivale a
confluencia, fusión, regresión, pérdida de autonomía y
competencia. Pueden concebir la cercanía emocional y la
competencia y autonomía, pero no ambas juntas. Las dividen.
Estar cerca significa ser cuidado por, ser incompetente.
La conexión se equipara a la fusión; la separación o autonomía al
abandono, aislamiento e inanición. Ser competente y autónomo
significa estar separado. Separado significa sin ninguna conexión
(recuerden que los limítrofes carecen de constancia objetiva y
dividen el campo fenomenológico). Ser competente significa no
necesitar ayuda. Para los limítrofes, dependencia y competencia
no pueden integrarse, ni siquiera como posibilidad mental. Por lo
tanto, competencia significa ser abandonado, y eso significa no
obtener nada emocional.
Así, para ellos, la alternativa es: morirse de hambre (solos y
cornpetentes) o ser alimentados (fusionados e incompetentes). De
ahí que uno de los puntos peligrosos en terapia, que requiere una
buena perspectiva del terapeuta, es cuando el paciente comienza a
demostrar mayor competencia. En ese momento, muchos
pacientes limítrofes abandonan prematuramente la terapia, sin
darse cuenta que lo están haciendo porque quedarse significaría
recibir alimento de la
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
433
relación terapéutica y renunciar a la competencia.
Lamentablemente, este estado dividido de competencia no es
sustentable, ya que no toma en cuenta las necesidades de
interdependencia.
Los limítrofes buscan y al mismo tiempo temen esta confluencia.
Pero con su división, no reconocen que ambas existen. Así, en un
momento sienten que su supervivencia depende de no tener
ninguna separación o diferencias, y en otro, se aterran ante la
pérdida de su sí mismo en la fusión. Cuando la intimidad se
estrecha, alteran la relación, por ejemplo, abandonando la terapia.
Debido a la división, su capacidad de regresión es infinita. Cuando
tienen la fantasía de ser cuidados por alguien, no conservan un
sentido de su autonomía real ni de la imposibilidad de fusionarse.
De esta manera, la regresión no está al servicio del ego. Sus
fantasías de ser realmente cuidados por alguien son con
frecuencia más inapropiadas y primitivas de lo que parecen. En la
regresión, no tienen acceso al ego observador, que ha sido
dividido. El ego observador es insuficiente. Por esto es que, al
trabajar con pacientes limítrofes, mucho "apoyo" es
contraproducente, como veremos más adelante.
Cuando están en la modalidad de competencia dividida, tienen un
ego observador que no observa el sí mismo hambriento-fusionado,
temeroso, incompetente, dependiente. Por lo tanto, cuando el
limítrofe está en esa situación, el terapeuta debe tener en mente la
parte no disponible de la fenomenología del paciente.
La secuencia limítrofe
La separación e individuación del "yo" de la confluencia (fusión
simbiótica) conduce a una pérdida de todo sentido de conexión, es
decir, al abandono. Esto ocurre aun cuando sea el paciente
limítrofe quien voluntariamente separa o abandona. Esto
generalmente conduce a una defensa de adherencia, y a veces a
una defensa de distanciamiento (aislamiento).. Si se responde a la
adherencia en forma confluente, se llega a una mayor confluencia
y al terror de la pérdida del "yo", y de ahí a la separación, y el ciclo
se repite. Si la confluencia se enfrenta con contacto diferenciado, el
paciente limítrofe se sentirá abandonado y reaccionará con
emociones primitivas negativas.
El buen contacto no se establece alternando en forma
dicotomizada entre los extremos de la confluencia y el aislamiento
que saltan por encima de cualquier terreno intermedio. El contacto
se mantiene moviéndose entre separación y conexión, entre las
fases de alejamiento y contacto del ciclo contacto-alejamiento.
Pero la función de con-
434
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tacto se pierde cuando el alejamiento se dirige hacia un
aislamiento estático con la pérdida concomitante de la función de
conexión del límite; también se pierde cuando la conexión se dirige
hacia una posición estática, donde hay pérdida de la función de
separación del límite.
Penetrar el sentido de abandono y defensas del paciente limítrofe
es una tarea larga, difícil, ardua y necesaria. Este proceso fortalece
el verdadero sentido del "yo" del paciente y la conexión y
separación del terapeuta. Esto tiende a iniciar otra ronda del ciclo
que hemos discutido.
El terapeuta debe saber con anticipación que el paciente limítrofe
generalmente pasará en forma reiterada por estos ciclos durante
su vida y durante la terapia.
Las defensas de distanciamiento usualmente aparecen como una
capacidad para negar cualquier problema, y a veces esto va
acompañado del abandono prematuro de la terapia al estar tan
bien. El problema es que éste es un estado de división. El paciente
siente una sensación de competencia separada de toda sensación
de necesidad de alimentación externa. Es un estado de inanición, y
como tal, no es sustentable.
El paciente limítrofe que está en esta situación, empeorará de
pronto bajo ciertos tipos de presión interpersonal, generalmente en
relaciones íntimas pegajosas donde no se han respetado los
límites, o en interacciones difíciles con figuras de autoridad. En las
relaciones amorosas, generalmente se da una intimidad
tempestuosa y turbulenta, que despierta en el paciente fantasías
de fusión muy primitivas, y sobre-actúa para lograr separarse. En
el ámbito laboral, significa luchas de poder con las autoridades, y a
menudo sobre-actuación bajo la forma de relaciones íntimas
inapropiadas, incluso sexuales, con alguna figura clave.
Masterson (1972, 1976, 1981) describe en detalle esta separación
de competencia y dependencia. Entrega un aporte muy útil sobre
las repercusiones del tratamiento. Lamentablemente, su particular
prejuicio psicoanalítico, por ejemplo que la tarea del terapeuta sea
meramente intelectual, requiere transformar mucho el material
según el marco de la terapia gestáltica. Además, su teoría
etiológica está viciada por su sentido de causalidad mecanicista
histórico estrechamente lineal.
También presenta una tesis que considero útil e interesante, pero
además falsa y peligrosa. Piensa que la etiología de la condición
limítrofe está en la etapa evolutiva de los 18 a 36 meses de edad
(la
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
435
sub-fase de acercamiento de la etapa individuación-separación de
Mahler) y se debe enteramente a una madre no apoyadora, o
incluso activamente frustradora, durante la etapa de avance del
niño hacia la separación y autonomía. Según él, la madre se aleja
totalmente y el niño que desafía al mundo regresa y descubre que
ella no está emocionalmente ahí, o bien lo ataca, interfiriendo más
activamente con su autonomía. En ambos casos, se inhibe el
desarrollo del sentido de constancia objetiva, posibilita una división
de competencia y dependencia en la madre y obliga al niño a ser
totalmente independiente o a fusionarse con la madre.
Si bien la discusión de Masterson capta la esencia de la dinámica
limítrofe, también afirma que esta condición es causada solamente
por la relación madre-hijo durante este período, es decir, que esta
actitud de la madre durante este período particular es tanto
suficiente como necesaria para el posterior desarrollo de la
condición limítrofe. Para mí, éste es un punto de vista teóricamente
viciado, porque rechazo su sentido de causalidad mecanicista
histórico lineal. También hay razones empíricas para rechazar este
aspecto de la teoría de Masterson.
Muchos, entre los cuales me incluyo, creen que el problema
comienza más temprano y se manifiesta durante el período
evolutivo que Masterson determina como origen de esta alteración
(por ejemplo, Horner, 1984, pp. 34, 76, 133). Existen evidencias de
que la condición limítrofe no se relaciona sólo con ese período.
Apoyando su tesis de que la condición se inicia antes, Horner cita a
Mahler, quien tuvo pacientes con grandes alteraciones en este
período pero que luego no fueron limítrofes, y pacientes limítrofes
sin grandes alteraciones en este período evolutivo.
Una objeción más general se refiere específicamente a la
posibilidad de que un aspecto caracterológico adulto sea causado
por un período genético particular. Incluso psicoanalistas más
eclécticos comparten esta creencia en términos generales, y yo no
creo que esto sea buena teoría de terapia gestáltica. Este modelo
de causalidad lineal y su atribución de todo el problema a la
conducta de la madre y nada a la genética, a la conducta del niño o
a condiciones sociales generales, son contrarios a la teoría de la
terapia gestáltica.
Sin embargo, los antecedentes de pacientes limítrofes que yo he
tratado se caracterizan por una historia familiar de independencia
castigadora, o bien dicotomizada, de manera que la independencia
significaba independencia total y sin ninguna motivación para
regresar, algo prohibitivamente difícil para un niño. Creo
simplemente
436
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
que esta interacción es mutua, anterior al período evolutivo de los
18 meses y continúa por muchos años después de los 18 meses.
Sugerencias de tratamientos
(Comparación de tratamientos para pacientes limítrofes y pacientes
narcisistas) Las prescripciones de tratamiento para pacientes
limítrofes varían de un extremo del espectro al otro. Dentro del
psicoanálisis, se ha propuesto usar el psicoanálisis directo, se ha
recomendado el psicoanálisis con parámetros, el psicoanálisis con
aumento de la regresión, el psicoanálisis con aumento del apoyo, y
algunos analistas han afirmado que el psicoanálisis no funciona
con pacientes limítrofes. Algunos psiquiatras apoyan un tratamiento
basado en psicofármacos, práctica que considero inútil y
destructiva (fortalece la fantasía de una solución mágica,
proporciona una constante distracción para el paciente y produce
más efectos secundarios que útiles).
Masterson propone un tratamiento más dialogal: que el paciente
sea confrontado en forma realista y firme con la responsabilidad de
detener la sobre-actuación y asumir su cuota de responsabilidad
por las tareas de aprendizaje terapéutico. Dice que se necesitan
límites y "confrontación", y que la empatia por sí sola no cura al
paciente limítrofe.
Se requiere una fuerte presencia del terapeuta para detener la
regresión y establecer límites claros y condiciones que permitan
una terapia exitosa. Junto con esto, es necesario saber que
muchos pacientes limítrofes abandonarán prematuramente la
terapia si son tratados en estos términos. Aquellos que
permanecen, tienen posibilidades de sanarse. Si el esfuerzo para
mantener a estos pacientes en terapia se hace sólo mediante el
apoyo y la empatia, sin considerar la sobreactuación y sin que
asuman ni la más mínima responsabilidad por el trabajo
terapéutico, la terapia está condenada al fracaso. Generalmente,
las terapias iniciadas de este modo estallan en transferencias (y
contratransferencias) extremadamente negativas, sobre-actuación
y a veces incluso transferencias o episodios psicóticos. Tuve una
paciente que acudió a mí luego de atacar con un cuchillo a su
anterior terapeuta (quien usaba un enfoque regresivo).
A continuación hay nueve sugerencias para tratar a pacientes
limítrofes:
UNO: Contacto con límites de contacto basados en la actualidad
("realidad") El lector bien podría preguntarse por qué es necesario
dedicar una sección para discutir el rol especial del contacto en el
tratamiento de
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
437
pacientes limítrofes, en circunstancias que la metodología de la
terapia gestáltica en general enfatiza el contacto. El lector
perspicaz también podría preguntarse acerca del uso de la palabra
realidad, ya que el punto de vista fenomenológico de la terapia
gestáltica es que la realidad se da siempre a través de la
fenomenología de alguna persona, y el terapeuta y el paciente
tienen visiones diferentes e igualmente válidas de la realidad.
Aun cuando el "valor descuidado" en terapia gestáltica es el
contacto persona-a-persona, el paciente limítrofe necesita una
aplicación especialmente disciplinada, constante y profesional. Hay
importantes diferencias en cómo se debe aplicar este contacto en
el tratamiento de pacientes limítrofes (comparados con otros tipos
de pacientes).
El crecimiento se genera del contacto y experimentación en el
campo organismo/ambiente. Esto significa que terapeuta y
paciente se contactan entre sí como personas separadas y el
crecimiento surge de este contacto de "amplio espectro". La
calidad de la psicoterapia depende en gran medida de la calidad
del contacto establecido con el paciente. Una buena terapia para
pacientes limítrofes depende de la calidad del contacto mostrado
por el terapeuta: preocupación, empatia, autenticidad, compromiso
en el tiempo, claridad y adecuación de sus conocimientos clínicos,
darse cuenta personal y proceso de contacto. Además, hay
requisitos específicos que son el tema de esta discusión.
Con este tipo de pacientes, el terapeuta debe ser especialmente
diligente, enfatizando contacto verbal y no verbal explícitamente
centrado en el presente, y en el cual se confirme la realidad del
paciente, del terapeuta y de otras personas presentes. En este tipo
de contacto base, todas las personas del encuentro están
presentes como personas separadas, causando un impacto unas
en otras. Esto puede ser confrontacional, o tan simple como darse
el tiempo para establecer contacto ocular eficaz entre terapeuta y
paciente.
El contacto terapéutico en terapia gestáltica adopta diferentes
formas en diferentes contextos. Distintos pacientes, terapeutas,
modalidades, culturas e instituciones exigen aplicaciones
diferenciales. A veces una sesión de terapia gestáltica enfatizará la
expresión de energía afectiva, la exploración de la historia
evolutiva o actual interacción, el modo de pensar del paciente, una
reconsideración de las introyecciones, etc. A veces puede
predominar el contacto entre las personas de un grupo y no el
contacto entre terapeuta y paciente. A veces el enfoque será
educativo, como cuando se enfatizan las habilidades de contacto.
Todo esto constituye tratamientos competentes
438
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
y apropiados en terapia gestáltica. Discutimos esta aplicación
diferencial del contacto terapéutico en la última sección, cuando
abordamos el tratamiento de pacientes narcisistas.
Los narcisistas necesitan una gama más reducida de diálogo y los
limítrofes una más amplia. La terapia de pacientes limítrofes se
debe inclinar más hacia los aspectos de presencia y surgimiento
del diálogo. El paciente limítrofe a menudo requiere más revelación
de parte del terapeuta. Puede que éste necesite decir con más
energía cómo está siendo afectado, qué piensa o cree -o estar
presente como guardián de las necesidades de todos los miembros
de un sistema del cual forma parte el paciente limítrofe.
Los pacientes narcisistas nuevos necesitan principalmente
establecer vínculos empáticos con el terapeuta. Si bien
generalmente es terapéutico que el terapeuta se relacione con
pacientes narcisistas siguiendo empáticamente su actual
experiencia e historia de vida, con pacientes limítrofes la orden del
día es un diálogo bilateral más activo. Creo que sólo seguir la
experiencia subjetiva del paciente limítrofe es, en el mejor de los
casos, insuficiente y posiblemente peligroso.
El paciente limítrofe necesita el vínculo empático tanto como el
paciente narcisista, pero no se beneficia a menos que se
consideren cuidadosamente otros aspectos del marco terapéutico,
se interrumpa la sobre-actuación y se refuerce la relación basada
en el contacto antes de avanzar demasiado en la exploración que
lleva a una emocionalidad primitiva. En el tratamiento de pacientes
limítrofes, pueden ser peligrosas las inmersiones empalicas sin una
suficiente perspectiva externa por parte del terapeuta. Esto se
especificará con mayor detalle más adelante.
La terapia con pacientes limítrofes no sólo exige al terapeuta estar
preocupado y empáticamente sintonizado, sino además hacer un
contacto persona-a-persona que enfatice la actualidad
fenomenológica del paciente en sus distintos estados emocionales
(se podría decir distintos sí mismos). Por ejemplo, quizás el
terapeuta necesite tomar la iniciativa de recordarle al paciente que
está experimentando una parte de un todo dividido de los aspectos
ahora evitados de su experiencia actual.
Esto puede hacerse de manera afectuosa y empática, confirmando
y aclarando la experiencia actual del paciente y que el recordatorio
sea una forma de revelación del interés del terapeuta. Lynne
Jacobs (comunicación personal) da este ejemplo: terapeuta: "Veo
que la situación en que estás te parece interminable e ilimitada.
Otras cualidades de tu vida no significan nada en este momento.
Siento tris-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
439
teza frente a tu angustia y me gustaría prestarte parte de la
perspectiva que yo tengo de ti, que es más amplia de lo que tú
puedes captar ahora".
El paciente limítrofe es emocionalmente expresivo sin estar en
contacto con el contexto presente, y el terapeuta eficiente debe
percibir este "contacto" del paciente. El proceso de darse cuenta
del paciente limítrofe está pesadamente sedimentado, es decir,
centrado en pensamientos repetitivos no basados en la percepción
de lo obvio o lo dado en la situación actual. Estos pacientes a
veces ni siquiera notan los límites en una situación, las
consecuencias, necesidades, facetas de su propia personalidad
que no sobresalen en el momento, el hecho de que el terapeuta es
importante para ellos y además una persona separada.
El énfasis en un contacto que destaca la realización de sí mismo y
otro, es consecuente con dos aspectos del objetivo del darse
cuenta en terapia gestáltica: establecer contacto dialogal entre
terapeuta y paciente y mejorar el darse cuenta del paciente de su
propio proceso de darse cuenta. Hacer esto con el paciente
limítrofe requiere de un darse cuenta autónomo y atento del
terapeuta, y a menudo éste debe luchar con el paciente además de
estar empáticamente sintonizado.
El terapeuta necesita establecer una relación que construya
constantemente para el paciente un sentido del "y", la unión
holística de sí mismo y otro, igual y diferente, conectado y
separado, amado y odiado, independiente y dependiente. A
menudo estos pacientes dividen los todos diferenciados de sí
mismo-otro, separación-conexión, igual-diferente. Este es uno de
los procesos caracterológicos más importantes de los pacientes
limítrofes. El contacto, el encuentro sanador, es la unión del "Yo" y
"Tú", un darse cuenta de las diferencias.
El darse cuenta del sí mismo-otro y el contacto generan
crecimiento. El sí mismo-otro es también un tipo de todo
diferenciado con el cual este tipo de paciente tiene problemas. El
darse cuenta que apunta sólo al sí mismo separado del campo, no
es dialogal y generalmente no genera crecimiento. El darse cuenta
que apunta sólo al otro, tampoco es dialogal y generalmente
tampoco produce crecimiento.
Si el terapeuta permite al paciente enfocarse sólo en el sí mismo,
es decir, sólo en el aspecto sí mismo del sí mismo-otro, el paciente
no crece y mantiene un estilo muy inmaduro. Esto permite una
regresión no restauradora, que no está al servicio del crecimiento,
sino que más bien infantiliza.
440
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
El paciente limítrofe no logrará una unidad diferenciada a menos
que el terapeuta se centre en forma persistente, firme y repetitiva
en el sí mismo y el otro en la mayor parte del trabajo terapéutico
(que a menudo comienza con el enfoque en otra cosa). Si el
paciente limítrofe sigue creyendo que tomar en cuenta la realidad
del otro significa que él deberá renunciar a sí mismo por el otro, no
deberá tomar en cuenta al otro. Entonces no podrá tener un darse
cuenta y un contacto que produzcan crecimiento. Los pacientes
limítrofes deben librar una larga lucha para aprender que pueden
tomar en cuenta sus necesidades y las de los demás.
El paciente limítrofe necesita un terapeuta que presente en forma
energética, confiable, explícita, consecuente e insistente las
exigencias del ambiente para su consideración. Este encuentro no
es para imponer un cambio en el paciente o convencerlo de la
necesidad de cambiar, sino para que enfrente aquello que es
esencial para él en su ambiente humano y que no acepta en su
darse cuenta, y en última instancia, para permitirle que se dé
cuenta de su propio proceso de darse cuenta.
"Presentar para su consideración" no significa imponer en el
paciente. Se debe respetar al máximo su realidad fenomenológica.
El paciente limítrofe necesita que esto sea presentado para su
consideración de una manera no moralista, sin juicios, realista y no
impuesta autoritariamente.
Esto sirve para ofrecerle opciones al darse cuenta del paciente que
de otra manera no estarían disponibles para él. Por ejemplo, las
consecuencias lógicas de una conducta están a menudo fuera del
darse cuenta del paciente cuando la conducta se representa,
aunque en otros momentos el paciente sufre por estas
consecuencias. Y cuando se consideran las consecuencias, los
pacientes se atascan entre las opciones y/o porque no saben que
puede haber otra opción. Asimismo, las exigencias de la situación y
de los demás en la situación se asumen como diametralmente
opuestas a sus propios intereses. La reconciliación basada en el
contacto no es posible a menos que el paciente enfrente su propia
realidad y la de otros. El terapeuta puede presentar las
necesidades del sí mismo-otro para su consideración, abriendo así
nuevas posibilidades.
Gran parte del trabajo que se realiza en terapia tiene que ver con
límites de contacto. Esto es aún más obvio en el tratamiento de
pacientes limítrofes. El terapeuta debe reenfocar constantemente
el límite de contacto entre paciente y terapeuta. Cuando el trabajo
se centra en las relaciones del paciente fuera de la terapia, por lo
general
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
441
ese trabajo también debe enfatizar el darse cuenta del límite de
contacto en esa relación y los límites de contacto entre paciente y
terapeuta al hacer el trabajo acerca de las otras relaciones.
Se nos ha enseñado que las buenas intervenciones terapéuticas
se basan en la apreciación de la realidad vivenciada por el
paciente. Una actitud clínica probada y útil recomienda que el
trabajo se enfoque en lo que es ego-distónico para el paciente,
dejando lo ego-sintónico hasta que comience a causarle
incomodidad. Con los pacientes limítrofes, a menudo es necesario
modificar la actitud terapéutica.
Con estos pacientes, el trabajo debe hacerse en la conducta,
pensamientos, sentimientos, creencias, etc. que aún son ego-
sintónicos. No se les presiona para que renuncien a su "realidad",
a lo que es ego-sintónico, sino para que amplíen el lente a través
del cual ven el mundo y consideren el distinto darse cuenta del
terapeuta y de otras personas relevantes. El resultado es una
trascendencia dialéctica vía el darse cuenta expandido, en lugar de
tener que elegir entre su propia realidad y la del terapeuta. El
crecimiento surge de esta interacción. Para estos pacientes, el
crecimiento no emerge de la sintonía empática sin lucha y conflicto.
El crecimiento tampoco surge anulando la realidad del paciente al
apuntar a la conformidad con la realidad del terapeuta.
Esta es una tarea muy compleja que se dificulta aún más por la
urgencia de apoyo que tiene el paciente, el cuidado regresivo del
terapeuta y la frecuente inhabilidad para formar una gestalt que
tome en cuenta sus necesidades, las de otros y los límites de la
situación.
El paciente limítrofe que adopta conductas destructivas pero
egosintónicas, lo hace por importantes razones. Desde un punto de
vista, la conducta destructiva puede facilitar un tipo de
supervivencia psíquica. La labor del terapeuta es explicar y
reconocer con el paciente la función de esta conducta en su
experiencia, y llevar a su campo perceptivo otros aspectos
sistemáticamente excluidos del darse cuenta del paciente. Esto
implica darse cuenta de sus múltiples necesidades y las de otros,
de las limitaciones, recursos y necesidades de la situación y la
posibilidad de satisfacerlas de otra forma. Sobre todo, el terapeuta
es quien debe tener fe y confianza para poder vencer la
desesperación de su paciente y descubrir nuevas opciones. Este
es un proceso largo y gradual.
El punto aquí es que el terapeuta de alguna manera debe, en
forma oportuna y atinada, traer al campo fenomenológico para su
consideración aquello que el paciente ha excluido en su estado
egocéntrico y dividido.
442
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Una buena terapia con estos pacientes requiere empatia
terapéutica como puntal para una amplia gama de sensibilidades
que incluye: auto-revelación, establecimiento de límites, manejo de
casos, conocimientos, experimentación, conflictos con el paciente.
El objetivo no es la conformidad del paciente con la realidad del
terapeuta, sino más bien que paciente y terapeuta consideren el
darse cuenta del otro.
Responsabilidad y proceso de aprendizaje
El contacto basado en la actualidad se aplica también al proceso
de aprendizaje. Si bien con los pacientes narcisistas se puede
observar su darse cuenta y luego estimular su informe acerca del
material genético, con los pacientes limítrofes la responsabilidad
por el proceso de aprendizaje y darse cuenta se debe enfatizar al
comienzo de la terapia. El paciente limítrofe debe darse cuenta de
su responsabilidad por el proceso de aprendizaje; de lo contrario,
es muy probable que el pensamiento mágico se descontrole a nivel
de fantasías.
Jacobs (comunicación personal) señala una actitud que es
bastante útil al realizar este trabajo: "Tiendo a no concentrarme en
la toma de responsabilidad, sino en cómo sus afirmaciones reflejan
que no se siente responsable, que se siente incapaz de serlo. Una
diferencia sutil, pero que lleva a un creciente interés por sentirse
responsable del placer de ser agente de su vida, más que a una
reacción al moralismo del terapeuta". Si bien creo que esto es
cierto, aún pienso que es necesaria una confrontación no moralista
frente a la creencia "no puedo" de muchos pacientes limítrofes.
La idea de que el paciente haga el trabajo es ajena a los pacientes
limítrofes, aunque hayan aprendido las palabras en terapias
previas, como el vocabulario engañoso de un loro. La idea de un
trabajo conjunto, tú y yo, es aún más extraña para ellos. Por lo
tanto, la realidad es que si no asumen su cuota de responsabilidad
en el proceso de aprendizaje, la terapia a la larga no funciona. Con
estos pacientes, no se puede dar por sentado el aprendizaje.
Masterson propone confrontar al paciente limítrofe en los inicios de
la terapia, sobre la base de que asuman la responsabilidad por su
trabajo terapéutico. Estoy de acuerdo. Si el paciente se niega o es
incapaz de asumir esta responsabilidad, y exige apoyo excesivo
del terapeuta, Masterson aconseja dejarlo ir. Afirma no conocer
ningún caso en que el paciente abandone la terapia debido a que
el terapeuta no alimentó el sí mismo regresivo, y haya trabajado
más tarde exitosamente con otro terapeuta (Masterson, 1981, p.
196). Desde luego,
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
443
esto refleja una limitación de los avances técnicos del conocimiento
psicoterapéutico, así como una limitación de la evolución del
paciente.
Nuestra capacidad de ayuda no es infinita, sino que debe operar
bajo ciertas condiciones mínimas. Creo que una auto-
responsabilidad mínima del paciente por el proceso de aprendizaje,
lograda en los inicios de la terapia, es una condición necesaria
para un tratamiento terapéutico exitoso de pacientes limítrofes.
Si el paciente sobre-actúa su fantasía regresiva en su conducta
terapéutica, y si el terapeuta se colude con esto por un "apoyo" y
empatia excesivos, habrán crisis dentro de uno o dos años en
todas las etapas en que el paciente se sienta abrumado,
aumentando la sobre-actuación y las exigencias al terapeuta, y con
intensas reacciones de transferencia negativa. El paciente no
mejora su apoyo en estas situaciones, debido a que en los inicios
de la terapia el terapeuta no insistió en la construcción de una
actitud responsable del paciente, habilidades de relación y límites,
etc. (¡Los cónyuges de los terapeutas reconocerán estas etapas de
la terapia del paciente limítrofe por los llamados telefónicos a
medianoche y el trastorno emocional de su pareja terapeuta!).
Con un énfasis en el darse cuenta y responsabilidad al comienzo
de la terapia, los pacientes narcisistas se sienten invadidos e
incomprendidos. El paciente limítrofe debe ser confrontado,
aunque también es propenso a la herida narcisista. Resulta mejor
con amor, empatia, compasión -pero insistiendo con firmeza en lo
actual. Creo que el tratamiento con el paciente limítrofe no tiene
posibilidades de éxito sin una confrontación.
Estos pacientes deben darse cuenta no sólo de su mutua
responsabilidad por su terapia, sino también de la responsabilidad
y necesidad de controlar la sobre-actuación. Ninguna terapia
limítrofe puede tener éxito si no se ponen límites a la sobre-
actuación, preferentemente al comienzo, para finalmente detenerla.
Si el paciente abusa del alcohol u otras sustancias químicas, si se
involucra en sexo promiscuo, actos de violencia, etc. cuando está
tenso, la terapia no puede tener éxito. Estas tensiones no sólo
contaminarán el desarrollo de la terapia, en parte porque la sobre-
actuación empeora la situación, sino que las cnsis normales de la
terapia generarán más sobre-actuación que impedirá realizar el
trabajo.
Algunas formas de sobre-actuación sólo terminan en la fase
intermedia de la terapia. Generalmente el paciente limítrofe
aprende a sentirse responsable sólo al final de la terapia. A medida
que la terapia avanza, la expresión de sus fantasías de fusión y
protección y
444
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
su fe en la fusión como la única forma significativa de conectarse, a
pesar de la pérdida inherente de autonomía, ayudan a esclarecer
que su identidad y responsabilidad están separadas de las del
terapeuta (Jacobs, comunicación personal). Desde luego, esto
debe hacerse una y otra vez. Mientras tanto, el terapeuta puede
evitar coludirse con fantasías regresivas y confrontar la burda
conducta sobre-actuada sin esperar que el paciente se sienta
plenamente responsable de sí mismo. La sobre-actuación burda y
la experiencia de una sensación madura de identidad personal y
responsabilidad son en parte separables.
Límites
En estos términos, el problema de límites y auto-responsabilidad
es a menudo el primer campo de batalla con los pacientes
limítrofes. El paciente limítrofe que se permite no asistir a las citas
(especialmente sin pagar), no cancelar las sesiones, llamar
después de las horas acordadas, etc., está sentenciado en esa
terapia.
La paciente que mencioné antes, que amenazó con un cuchillo a
su anterior terapeuta, comenzó la terapia llamándome a las seis de
la mañana y hablándome de suicidio u hospitalización. De hecho,
ya había contactado a un hospital psiquiátrico local. Después de
algunas conversaciones, le dije que me agradaría tratarla, pero
sólo bajo ciertas condiciones. Le especifiqué las horas en que me
podía llamar, que no la vería en el hospital (en ese momento no
quería trabajar en un hospital y no consideraba que la
hospitalización fuera adecuado para ella) y que si no creía poder
cumplir con esto, le ayudaría a buscar otro terapeuta. También le
dije que vivir o suicidarse era su responsabilidad, aunque esperaba
que no se matara antes de al menos llegar
a conocemos.
Esto se lo dije en un tono muy, muy firme. Tuve suerte, ya que
aceptó los términos y los respetó. Esta fue una excelente señal
para su terapia, que resultó bastante exitosa. Esta no fue la última
vez que habló de suicidio, pero jamás hizo otro intento
(previamente había realizado cuatro intentos serios de suicidio).
Mantuvo también su contrato respecto al horario. Consideraba la
hospitalización sólo cuando estaba en estado de pánico, y no lo
deseaba en absoluto.
Con Bundini no tuve tanta suerte. Lo atendí a principios de mi
carrera y cometí más equivocaciones, incluyendo no conocer
cabalmente el proceso limítrofe, y por lo tanto mis intervenciones
no fueron tan agudas ni precisas como debieron haber sido.
Además, no puse límites a los llamados telefónicos y él no
demostró tener la capacidad común de contener sus impulsos de
llamarme frecuente-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
445
mente y a toda hora. Cuando actué en forma más confrontational,
llamaba con frecuencia pero colgaba. Me imagino que lograba
cierto apoyo al oírme la voz, realizaba algunas conexiones,
indagaba si yo estaba vivo y tal vez me castigaba con su conducta
intrusiva. Un contraste interesante con Bundini fue que desde el
comienzo fui muy firme respecto a no tratarlo gratis, insistiendo en
que mis honorarios fueran cancelados en su totalidad y a tiempo.
Me puse firme y jamás tuve problema con los pagos.
DOS: No alimentar el sí mismo regresivo
En el artículo #9 sobre asimilación, describí las contrastantes
situaciones de Bundini y la Hija del Portero. En general, con
Bundini no alimenté sus tendencias regresivas, de hecho a veces
fui duramente confrontacional, excepto al tolerar sus llamados. Con
la Hija del Portero sí alimenté la regresión, siendo excesivamente
apoyador y no confrontando algunas de sus actuaciones (sobre-
actuaciones en la hora de terapia y en terapia de grupo). Durante
los cinco años en que traté a Bundini, logró sus períodos más
largos de buen funcionamiento sin hospitalización. Por otro lado, la
Hija del Portero abandonó la terapia con ira, basada en una
reacción transferencial que tal vez podríamos llamar psicótica.
Durante el primer año y algunos meses, tuvimos lo que
aparentemente era una buena relación. Sin embargo, ésta fue una
percepción errónea de mi parte, porque yo no comprendía en ese
momento las características limítrofes. mi apoyo a la regresión y mi
falta de firmeza y de fijación de límites determinaron el lamentable
resultado.
Creo que no ser firme y no tomar contacto como lo he señalado,
genera terapias largas y fracasadas o una explosión de la terapia
(por lo general, uno o dos años después del inicio) bajo la forma de
una transferencia negativa extrema e inmanejable. Creo que mi
experiencia con estos dos pacientes es algo típico. La explosión se
puede producir porque el terapeuta progresa y finalmente logra
hacer su trabajo, o simplemente porque no modifica nada en la
fase inicial.
Consejo: hacer el trabajo necesario para el crecimiento y la
sanación. Conocer los propios límites. Dejar ir al paciente si eso es
lo que debe ocurrir.
TRES: Contratransferencia
Si alguna vez tienen un paciente frente al cual se defienden, que
los altera o les genera una fuerte reacción de contratransferencia,
es probable que se trate de un paciente limítrofe. Estos pacientes
con
446
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
frecuencia despiertan sentimientos de culpa, vergüenza,
incapacidad y resentimiento en su terapeuta. Por lo general, los
terapeutas desean rescatarlos o mutilarlos, o ambos.
Con los pacientes narcisistas, las cosas funcionan lentamente, lo
que puede producir en el terapeuta cierta duda, impaciencia, etc.
También hay ataques narcisistas violentos de parte de estos
pacientes. No obstante, si el terapeuta comprende el proceso y
responde con reflexiones empalicas, es probable que logre
resultados positivos y obtenga algún refuerzo creíble del paciente.
Sin embargo, el paciente limítrofe generalmente golpea la esencia
misma de la auto-estima del terapeuta. Con este exceso de crisis,
el terapeuta termina temiendo un desastre, por ejemplo, un suicidio
exitoso.
"Prevenir es preparar de antemano". Debemos conocernos y
conocer nuestros límites. Saber cuándo hay que gritar para pedir
ayuda, ya sea de un orientador o terapeuta.
También quiero señalar que debido a la habilidad de los pacientes
limítrofes para despertar sentimientos negativos en otros y su
tendencia a proyectar un aspecto de sus sentimientos intensos en
una persona y otro aspecto en otra, tienden a provocar peleas
entre la gente. Una persona puede representar inadvertidamente
un aspecto del conflicto intrapsíquico del paciente limítrofe, y otra
persona puede representar otro. Por ejemplo, dos miembros del
equipo médico pueden terminar sintiendo resentimiento mutuo, ya
que cada uno conoce sólo una parte de la historia del paciente. Los
pacientes limítrofes a menudo enemistan a los profesionales y
pueden ser destructivos para instituciones y grupos. En los grupos,
con frecuencia establecen un sistema de alianzas que dicotomiza
al grupo. A menudo esto ocurre fuera del grupo, con consecuencias
divisorias para todos. Conozco un grupo que fue destruido por un
paciente limítrofe que incitó frenéticamente a las mujeres contra los
hombres y contra el terapeuta. Por desgracia, éste percibió
demasiado tarde las ocultas corrientes emocionales en el grupo.
Tuve un paciente limítrofe que cuando se enojaba conmigo, solía
llamar a otros terapeutas. Lamentablemente, hay una infinidad de
terapeutas en Los Angeles. Les relataba una historia en la que yo,
en el mejor de los casos, quedaba como un tonto. Cuando por fin
me contó que había hablado con otro terapeuta, dijo que éste le
había dicho directamente lo incompetente que yo era y que debía
abandonar de inmediato la terapia conmigo. Las primeras veces
me resentí con esos terapeutas, a quienes no conocía
personalmente, hasta que
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
447
me di cuenta que esto era parte del sistema limítrofe de dividir y
hacer que la gente enfrente sus batallas intrapsíquicas en un
campo interpersonal.
CUATRO: Material genético
El paciente narcisista utiliza el material infantil y generalmente es
más lento en llegar a este material que la mayoría de los pacientes,
y tan lento que puede perder su utilidad para la terapia. Así, el
terapeuta puede en forma fructífera pedirle asociaciones de su
historia pasada y comprobar suavemente las historias idealizadas
de la infancia perfecta y de "la mejor madre del mundo".
Sin embargo, esto no es así en el caso de los pacientes limítrofes.
Con ellos, el material se debe dosificar cuidadosamente según la
fuerza de las funciones del sí mismo, tal como el límite de contacto,
según lo sana y fuerte que sea su relación con el terapeuta, su
fuerza en el darse cuenta, su habilidad para contener emociones
primitivas e integrar opuestos. Si no se hace esto, tienden a ocurrir
dos cosas.
El resultado más inocente al no dosificar apropiadamente este
material, son conversaciones sin sentido disfrazadas de
significativas. Esta debilidad es común en terapeutas principiantes.
El paciente será capaz de aumentar su "darse cuenta" sin que
nada cambie. El camino más peligroso es un significativo riesgo de
fragmentación, regresión, descompensación. Por ejemplo, si surge
una rabia primitiva antes de reforzar el sistema de auto-apoyo del
paciente, éste necesitará sobre actuar, enloquecer, llamar al
terapeuta a medianoche, pero ciertamente será incapaz de asimilar
e integrar.
El material genético se debe manejar en unidades pequeñas que
no superen la capacidad de asimilación del paciente.
CINCO: Necesidad de claridad del terapeuta
El paciente limítrofe se distraerá en muchas conversaciones falsas
y emocionalismo. Por ejemplo, al inicio de la terapia, un paciente
entró e inmediatamente comenzó a hablar de asuntos edípicos.
Habló de la relación seductora con su madre y de la hostilidad
entre él y su padre. Los detalles y la edad que tenía cuando
ocurrieron estos eventos, indicaban lógicamente asuntos edípicos.
Pero los problemas de este paciente eran más bien pre-edípicos.
Los aspectos relacionados con la esencia de su funcionamiento
eran diádicos: la intrusión y el abandono de la madre. Al margen de
cómo discutiéramos estos aspectos "edípicos", no iba a ocurrir
ningún avance porque simplemente fueran aspectos equivocados.
448
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Harold Searles describió la reacción de un paciente limítrofe
después de una separación terapéutica. "Lamento la ausencia,
doctor", dijo el paciente. Searles tuvo una imagen inmediata de un
tirador que decía lamentar haber errado el tiro. Luego Searles
concluyó que él (Searles) era muy hostil y lo proyectaba, o el
paciente estaba resentido aunque hablaba en términos amistosos.
Por supuesto que este tipo de incongruencia no es inusual para un
terapeuta. Pero el paciente limítrofe por lo general mantendrá
separado el aspecto incongruente y no trabajará espontáneamente
en él ni responderá con facilidad a las reflexiones del terapeuta. En
un momento está la broma fácil improvisada y en otro el estallido
de la rabia. Dado que el paciente limítrofe divide, espera ser
rescatado y no asume la responsabilidad del trabajo terapéutico, el
terapeuta debe estar mucho más alerta a la falta de autenticidad.
Se debe prestar especial atención a emociones expresadas que no
representan lo más importante de las emociones actuales del
paciente.
Con la mayoría de los pacientes, seguir su experiencia es un buen
punto de referencia. Si el terapeuta está desenfocado, la
interacción con el paciente permitirá que el terapeuta retome el
asunto real. Así, con pacientes narcisistas, la experiencia del
paciente es una excelente guía para saber cuál es el tema del
momento, y los buenos resultados fluyen al seguir la experiencia
del paciente.
Sin embargo, esto no es así con pacientes limítrofes. Hablarán de
algún asunto sin importancia, se distraerán o deducirán sólo en
base a una interpretación imprecisa o auto-interpretación como si
fuera verdad, central y relevante para su trabajo en el aquí-y-ahora.
A menudo se abstraen en su propia distracción e incluso exhiben la
emocionalidad que uno esperaría del contenido expresado. Con los
pacientes limítrofes, la intuición y agudeza clínica del terapeuta se
tensan, éste debe tener su propio punto de referencia. Con estos
pacientes, si el terapeuta no está centrado, si su posición es
tangencial al tema real del momento, el paciente se irá por la
tangente con el terapeuta directo al espacio.
SEIS: Respuestas polares
Debido a la división e inusual necesidad de claridad del terapeuta,
se recomienda que él exprese ambos lados de las polaridades que
generalmente se dan por sentado. En el caso de un paciente
narcisista, el seguir su experiencia generalmente amplía su
perspectiva y permite comprender la polaridad. Esto puede tomar
tiempo, pero será bastante
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
449
fidedigno. Con el paciente limítrofe, será prudente explicitar
siempre la bipolaridad.
Por ejemplo, al tener un diálogo directo, es conveniente establecer
con pedantería la visión del paciente y la del terapeuta. "No quieres
irte, y yo necesito terminar la sesión ahora". "Pienso que fue un
error que abandonaras tu trabajo, y no creo que seas una persona
incompetente que siempre comete errores -y tú crees que si te
equivocas una vez, entonces eres simplemente un incompetente
que tiene juicios errados".
Ni la frustración ni la firmeza ni la empatia por sí solas bastan para
ayudar al paciente limítrofe. A veces afirmo mi preocupación por el
paciente -sólo si es verdad, jamás sólo como una técnicay otras
acompaño la afirmación dentro de la misma frase con "y no quiero
preocuparme por ti". Si me preocupo, siento afecto o calidez, lo
digo. Pero si creo que aún hay una fantasía regresiva de mi
preocupación por él, hago lo posible por no compartir mis buenos
sentimientos si ellos refuerzan cualquier confusión acerca de los
límites de la relación.
Al discutir acerca de la competencia, es" prudente juntarla con
afirmaciones de la dependencia normal en otros. Y cuando se
habla de la necesidad que tiene el paciente de otros, es prudente
juntarlo con una afirmación de autonomía y competencia.
Para un paciente limítrofe y para las personas con que interactúa,
temas como la culpa, la vergüenza y la responsabilidad son muy
delicados y difíciles. Al hacer afirmaciones acerca de la
responsabilidad, hay que tener mucho cuidado de distinguirla de la
culpa o la vergüenza. También es necesario que quede claro que
cuando se habla de responsabilidad por algo que involucra a otros,
esa responsabilidad no es sólo del paciente limítrofe.
Por ejemplo, tuve una paciente limítrofe con quien trabajé durante
semanas en relación a su matrimonio. En sesiones previas dejé
muy claro la responsabilidad del esposo en sus interacciones (tal
vez no dejé igualmente claro las responsabilidades de ella). En una
sesión noté que ella era responsable por algún aspecto de una
interacción que estaba discutiendo. Terminó la sesión sintiéndose
culpada, avergonzada y acusada de ser la única responsable por
sus dificultades conyugales.
Este mensaje con que se retiró no estaba de ninguna manera
relacionado con mi mensaje verbal o no verbal. En el contexto de
nuestra larga discusión sobre la responsabilidad de su esposo,
esto habría quedado muy claro para cualquier otro paciente. Pero
ella era limítrofe y habría sido mejor mencionar explícitamente que
mientras
450
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
ella era responsable de x e y, su esposo también era responsable
de a y b. Le costaba no culparse totalmente por todas sus
dificultades, o culpar totalmente a su esposo sin asumir ella
ninguna responsabilidad.
Otra polaridad que se debe establecer es la empatia con los
sentimientos de desesperación del paciente sin compartir su falta
de fe en el futuro y las lamentables predicciones acerca de éste.
En el artículo sobre la asimilación, mencioné a una paciente
limítrofe que casi se suicidó cuando me fui de vacaciones. La
terapeuta que atendió mis casos urgentes, mostró gran empatia
con su desesperación, pero no expresó que no estaba
desesperada por el futuro de la paciente. La paciente casi se
suicidó, pero tenía una conexión suficientemente fuerte conmigo
para sostenerse hasta que yo volví. Requería de afirmaciones tan
simples como "Quiero estar contigo, con tus sentimientos, aunque
no siento desesperanza por ti".
SIETE: El contacto antes y después de todo
Antes de comenzar y después de terminar cualquier trabajo, yo
hago algún tipo de contacto persona-a-persona con el paciente
limítrofe, ya sea en terapia individual o grupal. Cuando una sesión
grupal termina y los miembros dan vueltas un rato, generalmente
digo buenas noches a todos. Pero a veces esto es superficial o
alguna persona se escurre sin una conexión. Esto es peligroso con
un paciente limítrofe. Trato rigurosamente de lograr un contacto
ocular eficaz como profundización y reconexión con puntos de
transición claves.
He notado que si un paciente limítrofe se va en un estado
emocional sin recuperar un buen contacto conmigo, es bastante
más probable que haga un llamado de emergencia ese día o el
siguiente.
OCHO: Observar separaciones
Debido a la importancia del tema del abandono para los pacientes
limítrofes, y debido a su división y déficit para mantener la
constancia objetiva, cada separación es una crisis potencial en su
tratamiento. Al término de cada sesión se puede producir una total
discontinuidad emocional en la relación, una sensación de no estar
interpersonalmente conectado. La separación sin constancia
objetiva significa pérdida de la persona, y separación significa no
volver a conectarse jamás. Al paciente limítrofe le cuesta creer que
él sea real para el terapeuta entre las sesiones.
A veces el paciente se defenderá de esto negando totalmente la
importancia de las separaciones, dejando que sólo el terapeuta
expre-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
451
se cualquier sentimiento acerca de la separación. El paciente lo
negará también mediante la proyección en el terapeuta,
manteniendo una identificación con él, a quien percibe como
realizando la separación: "Caramba, Gary, cómo exageras el hecho
de que te tengas que ir". Esta reacción frecuentemente ocurrirá
durante una fase en que el paciente limítrofe se sienta autónomo y
competente. La autonomía está protegida por la negación de la
importancia de la conexión. En esta etapa, es probable que utilice
defensas distanciadoras, en lugar de resolver la separación o
término. Esto se relaciona con el término prematuro de algunos
pacientes limítrofes. Protegerán el sentimiento de competencia,
aunque se irán sin haberse dado cuenta de gran parte de la
transferencia y sin integrar su necesidad y competencia.
La discusión de Masterson sobre los sentimientos de abandono
(Seis jinetes del apocalipsis) es útil para saber qué observar al
trabajar el abandono con un paciente limítrofe (1976, p. 78):
(1) Depresión y aflicción [y dolor]
Algo se pierde con el abandono, ya sea el abandono exagerado
que viene con cada separación o el abandono significativo que el
paciente siente en relación con su familia. Algo se perdió y el dolor
y la aflicción son emociones sanadoras apropiadas. Cuando no se
experimenta la tristeza, cuando no se permanece con ella, cuando
no se expresa para luego soltarla, entonces surge la depresión
más que la aflicción. Esto es frecuente en pacientes limítrofes, ya
que el abandono es una experiencia muy traumática para ellos.
(2) Ira [y rabia]
La reacción emocional al abandono es frecuentemente de ira o
rabia. Los pacientes limítrofes tienden a tener un alto nivel de ira
de todo tipo y les cuesta dejar salir las emociones negativas en
general.
(3) Miedo [y pánico]
Para un niño preescolar, es bastante atemorizante estar solo en el
mundo. Durante este período se inicia la condición limítrofe. Los
pacientes limítrofes dudan de su capacidad de auto-apoyo y de la
capacidad del resto del ambiente para proporcionar la nutrición
adecuada. Por lo tanto, son temerosos. Y si se ponen más
histéricos por el miedo, convierten el miedo común en pánico.
Cuando sienten pánico, como cuando están con rabia, deben
asumir una postura más centrada sólo de susto o enojo, y no una
posición exagerada e insoportable de pánico o rabia.
452
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
(4) Culpa [y vergüenza]
Aunque Masterson menciona sólo la culpa, mi experiencia es que
en el abandono predomina más la vergüenza. En general, los niños
asumen que el abandono se debe a que algo anda mal en ellos.
Los pacientes limítrofes están llenos de vergüenza. A menudo
tienden también a la culpa.
(5) Pasividad [y desesperanza]
La persona abandonada se siente a menudo perdida, sin
esperanzas y pasiva. Está chequeada, resignada, desesperada.
Así ocurre con los pacientes limítrofes cuando se permiten
reconocer el abandono y sentir su reacción emocional.
(6) Vacío [y evitación]
El insoportable sentimiento de estar vacío interiormente, el hueco,
la sensación de abismo-vacío-sin fondo, son muy intensos en los
pacientes limítrofes. Para superar el impasse, necesitan que el
terapeuta confíe en, se contacte y empalice con ellos. Tratar de
llenar el vacío es una tarea interminable destinada al fracaso. Sin
embargo, quedarse con el sentimiento, usar el continuum del darse
cuenta, la imaginería, la respiración, etc., pueden llevar a un
estado de serenidad.
NUEVE: R y R (rabia y revancha)
El paciente limítrofe tiene sentimientos muy intensos de rabia y
revancha. Tiene límites turbios, múltiples transferencias intensas,
locas y tenaces (con terapeutas, amantes, jefes, médicos, etc.).
Sus límites son oscuros y se encuentran plagados de un material
amargo que está "en el aire". Un ejemplo es el paciente de Searles
que erró el tiro.
El paciente limítrofe no puede sanarse sin renunciar a la revancha.
La venganza y la amargura penetran y arruinan todos los esfuerzos
del paciente limítrofe y, en última instancia, se vuelven contra el sí
mismo. R y R son otra razón para el término prematuro de la
terapia de estos pacientes. Terminan antes de tiempo para proteger
la competencia, evitar la amenaza de fusión que surge con el
contacto real con el terapeuta, y también para castigarlo por no
preocuparse de ellos mediante la magia.
Se sienten privados, desesperados, insatisfechos y envidiosos. Al
ver a otros, desean lo que otros tienen -especialmente la
prosperidad y holgura que ellos imaginan en otras personas. Se
sienten dependientes de la generosidad-ajena, rara vez satisfechos
e incapaces de conseguir lo que quieren para sí mismos. Debido a
que desean que al-
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON ALTERACIONES DE
CARÁCTER
453
guien se preocupe de ellos, no están dispuestos a trabajar para
lograr lo que desean. Sienten intensamente su insatisfacción, y su
envidia es por lo general amarga y llena de malicia y deseo de herir
al otro exitoso.
Temen la inanición emocional si trabajan en forma autónoma por lo
que desean, y sienten que la debilidad, insuficiencia e
incompetencia son el costo necesario de cualquier dependencia.
Con la relación viene el conjunto gemelo de temores: intrusión,
control, manipulación y fusión por un lado; soledad, inanición y
abandono por el otro.
Culpan a los demás de sus conflictos. Cada nuevo salvador exitoso
es alabado con esperanza inflada y contrastado con la terrible
persona responsable de su miseria. Cuando el salvador se
convierte en otra desilusión, el paciente limítrofe quiere castigar,
dañar, humillar y vengarse de la nueva figura parental fracasada
-como desean hacerlo con sus padres y figuras parentales
pasadas.
Al carecer de la habilidad para integrar opuestos, les cuesta dejar
salir sentimientos negativos, tales como la desilusión, el temor, la
rabia, etc. Al evitar los límites, tienen dificultad para detener su
movimiento impulsivo en una dirección y llegar a un punto cero. Al
culpar a otros y no asumir la responsabilidad, les cuesta realizar
los cambios necesarios para llegar adonde les gustaría estar.
La rabia y la venganza funcionan para mantener el statu quo,
dirigiendo el pensamiento, sentimientos y conductas hacia una
culpabilidad impotente, alejándolos de una acción constructiva. Se
basan en la actitud de "No estoy bien como estoy" y "Ellos (o tú)
son culpables". "Si pudieran sentir la humillación que yo siento, me
sentiría mejor". Pero ninguna cuota de venganza o rabia puede dar
al paciente limítrofe lo que ansia, las cuales son finalmente inútiles.
Sólo alejándose de la rabia y la venganza, estos pacientes podrán
crecer perdonando a sus padres, terapeutas, amantes y a ellos
mismos. Para sentirse bien, sentir un poco de equilibrio y
serenidad, deben en última instancia aceptar el invariable pasado y
lo invariable de los límites y mostrar la valentía para cambiar
aquello que puede ser cambiado. La rabia y la venganza no son
compatibles con la sabiduría y la serenidad.
RESUMEN
La calidad y seguridad de la terapia dependen en parte de la
calidad de las discriminaciones del terapeuta. Un terapeuta cuyo
contacto está guiado por un darse cuenta claro, puede discriminar
de manera
454
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
tal para lograr el máximo ajuste con las necesidades terapéuticas
del paciente.
Tanto para la seguridad como para guiar al terapeuta hacia la
eficiencia terapéutica, es vital la discriminación general entre
neurosis, alteración del carácter, psicosis y condiciones que
requieren intervención médica. En mi opinión, sin esta clasificación
diagnóstica mínima, ninguna asesoría o psicoterapia puede ser
considerada profesional o competente.
Si el terapeuta se da cuenta del estado de coherencia, auto-estima
y consistencia de identidad de las funciones del sí mismo del
paciente, será capaz de dirigir su propia atención según la mejor
secuencia, con los pasos más adecuados y con la mejor cantidad y
tipo de apoyo.
Al igual como un buen terapeuta discrimina entre un neurótico
obsesivo que necesita experimentar sensaciones y emociones con
menos reflexión mental, y un neurótico histérico que necesita
detener los rápidos saltos de un sentimiento a otro y estar más
profundamente en contacto con lo significativo, un buen terapeuta
también discrimina entre una alteración de personalidad narcisista
que necesita iniciar la terapia con máxima sintonía empática y una
alteración de personalidad limítrofe que necesita sintonía empática
en un contexto de insistencia estable, persistente y firme en el
darse cuenta de las necesidades de sí mismo y de otros.
Una terapia fenomenológica y dialogal como la terapia gestáltica,
requiere poner entre paréntesis y responder genuinamente a la
unicidad de la persona tratada. Esto no exige desconocer o ignorar
la información descriptiva conocida de cómo ciertos pacientes, por
ejemplo los narcisistas o limítrofes, se organizan
caracterológicamente, cómo es su historia evolutiva y cómo deben
ser tratados. Al contrario, cuando el terapeuta reconoce estos
elementos claves en el patrón de relación de la persona con el
mundo, está en mejores condiciones de lograr una empatia más
precisa y responder con un mínimo de actitudes
contraproducentes.
CAPITULO 15
Vergüenza
COMENTARIO
Este ensayo fue escrito en 1991 especialmente para este libro.
Creo que reconocer y tratar la vergüenza, distinguirla de la culpa y
conocer las repercusiones del tratamiento son vitales para la
terapia gestáltica y para perfeccionar sus actitudes clínicas de la
última década. Creo que ningún tema clínico individual podría tener
un efecto tan sano en la práctica de la terapia gestáltica como el
concepto de vergüenza, si fuera asimilado a la actividad de los
terapeutas gestálticos.
VERGÜENZA
La vergüenza y la culpa son dos de las principales formas de
autoreacción negativa al proceso de aculturación. La vergüenza es
el sentimiento que acompaña a la experiencia de "no estar bien"
y/o "no ser suficientemente apto". La culpa es el sentimiento que
acompaña a la experiencia de hacer mal, herir a alguien, violar
algún código moral o legal.
Aunque la vergüenza está siempre presente en nuestra cultura, en
mi opinión rara vez es considerada y tratada en terapia. Es una de
las experiencias más comunes y menos comprendidas en terapia.
La vergüenza puede ser una reacción a rasgos, conductas,
pensamientos o sentimientos específicos -o puede abarcar el
sentido global del sí mismo. A menudo, reacciones de vergüenza
específicas, y también de culpa, son sólo el hilo conductor de
reacciones más permanentes, intensas y profundamente
arraigadas al sentido total del sí mismo. Estas intensas reacciones
pueden ser gatilladas por estímulos aparentemente inofensivos.
Podemos sentirnos mal, inadecuados o indignos en la propia
esencia; y esta sensación de no estar bien en el propio núcleo,
constituye el interés principal de este artículo.
455
456
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En este artículo, me he concentrado en la vergüenza más que en
la culpa, ya que considero que la culpa sin una base de vergüenza
es relativamente fácil de comprender y tratar, y la mayoría de los
terapeutas saben hacerlo. Por otro lado, pienso que por muy
comunes que sean las experiencias de vergüenza, muchos clínicos
no reconocen las diversas manifestaciones y matices del proceso
de vergüenza, ni saben trabajarlo. A menudo los terapeutas
también vivencian la vergüenza, y no la reconocen en ellos
mismos. Esto lo he visto incluso en terapeutas muy
experimentados.
LA VERGÜENZA Y SUS ORÍGENES
Las reacciones de vergüenza son respuestas emocionales y de
valoración negativa de uno mismo, de lo que uno es, cómo es y
qué hace. La mayoría de las veces, estos sentimientos son
vivenciados de un modo incipiente, brumoso, turbio, misterioso y
confuso. A menudo la vergüenza se esconde exitosamente del
darse cuenta mediante maniobras automáticas que actúan para
impedir quedar expuesto frente a sí mismo y a otros. Para una
persona con tendencia a la vergüenza, quedar expuesta,
especialmente como inadecuada o incapaz, genera una energía
afectiva intensa casi intolerable.
La presencia de una reacción de vergüenza en un paciente
generalmente es descubierta y rotulada primero por el terapeuta
que por el paciente; el terapeuta se informa en primer lugar por
inferencia o intuición basadas en claves inadvertidas para el
paciente -más que por información directa de él. A veces los
mecanismos de evitación son tan fuertes que los pacientes
descubren su vergüenza indirectamente en lugar de sentirla directa
y conscientemente. Los pacientes logran sólo gradualmente
suficiente apoyo para darse cuenta de sus sentimientos de
vergüenza. Al ser tan gradual, la vergüenza intensa puede
moderarse y el sentido de auto-estima del paciente aumentar.
Inicialmente, el paciente puede darse cuenta que se considera
como una persona inadecuada, indigna, infeliz o que simplemente
no está bien. Pero a veces ni siquiera esto está en el foco del
darse cuenta. Las personas que tienden a la vergüenza a menudo
acumulan innumerables insultos personales y odiosas injurias
contra sí mismas. Palabras que comúnmente se refieren a este
proceso de vergüenza son: sin derecho a, debilidad, humillación,
incompetencia, inadecuación, tontera, estupidez, torpeza, estar
expuesto, desnudo, insuficiencia, etc. Pero estas injurias son auto-
acusaciones tratadas como hechos, en lugar de ser una expresión
directa y perceptiva del afecto de la vergüenza.
m?
VERGÜENZA
457
Al comienzo de la terapia, los pacientes pueden darse cuenta de
algún aspecto de la vergüenza, pero no tienen un darse cuenta del
proceso unificador central subyacente a estas actitudes negativas,
ni un vocabulario para expresarlo. El vocabulario es un problema
difícil al trabajar la vergüenza. Aun cuando hay muchas palabras
que describen aspectos del proceso de vergüenza, la palabra clave
"vergüenza" no se usa con frecuencia y los aspectos conocidos no
se conectan perceptivamente con el proceso central del sí mismo.
La vergüenza funciona a menudo como un proceso de fondo que
parece tan natural que no pasa a primer plano sin un trabajo
terapéutico específico. La sensación de vergüenza generalmente
se remonta a una edad previa a la memoria clara. Se basa en los
primeros esfuerzos y experiencias interpersonales del niño. Debido
a que el proceso de vergüenza comienza antes del darse cuenta
verbal, estos sentimientos de vergüenza no están en un darse
cuenta verbal o lo están sólo en forma difusa. Las gestalten
basadas en la vergüenza se vivencian en gran medida en un
contacto en primer plano, con fases posteriores del ciclo
figura/fondo interrumpidas.
Para comprender esto, revisemos brevemente ciertos aspectos
básicos de la teoría de la terapia gestáltica acerca del
funcionamiento de la personalidad y desarrollo humanos.
Identificarse con figuras que emergen en el límite de contacto del
campo organismo/ambiente es un concepto fundamental de la
personalidad y el desarrollo en terapia gestáltica. A través de este
importante proceso del sí mismo, se asimila y ajusta la innovación
y se crean nuevas gestalten (ajuste creativo). Aunque la formación
de figuras es una función del sí mismo dada a nivel biológico,
fundamentalmente es la estructura de la experiencia. Como
experiencia, existe inevitable e inexorablemente, funciona y se
desarrolla en una matriz interaccional de la persona y el resto del
campo organismo/ambiente. En este campo interaccional, la
persona aprende a apoyar, realzar o interferir con las funciones del
sí mismo.
En la teoría de la terapia gestáltica, el sí mismo es el sistema de
contactos en el campo organismo/ambiente. El sentido de sí mismo
se desarrolla en el contacto entre los miembros del sistema
familiar. A medida que emergen las figuras y se agudizan en el
contacto de primer plano y en las primeras etapas de contacto
durante la infancia, hay constantes interacciones verbales y no
verbales entre el niño y los demás miembros del sistema familiar.
Cuando el niño actúa, observa, siente, percibe, piensa, etc. y esto
lo captan los demás, el contacto interpersonal, esté o no en el
darse cuenta, ayuda a formar
458
PROCESO Y DIALOGO EN GESTAL
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tanto el repertorio de respuestas del niño como su sentido de sí
mis mo. La familia le transmite las expectativas culturales, étnicas,
re ligiosas y familiares, cómo actuar, pensar, hablar, etc. También
1< expresa qué afectos son bienvenidos en ese sistema y los
estilos emo Clónales y de comunicación preferidos.
Este proceso de formación social puede hacerse con un mensajt
de amor, respeto y aceptación por la persona total del niño (por
ejem pío, "Eres un buen niño y no te permitimos que le pegues a tu
hermana -a ella le duele"). Por otro lado, este proceso de
aculturación puede generar un sentido patológico de vergüenza o
culpa personal. Las primeras interacciones familiares pueden
apoyar la formación de un sí mismo que se identifique con su figura
formadora, que valore el contacto y las diferencias entre esa
persona y otros, o pueden interrumpir la figura formadora y el
sentido total de formación del sí mismo, dejando al niño con una
reacción negativa frente a su sí mismo como un todo.
En un ambiente adecuado, la vergüenza surge en forma natural,
automática. Se filtra por osmosis, como los sonidos en una sala, la
mirada de los padres, el matiz de sus voces, el ritmo de sus
movimientos, cómo el niño es tocado o no tocado, etc. El niño no
siente que es una alegría o un regalo para sus padres. Aunque
este proceso de vergüenza a menudo se manifiesta en la
personalidad de alguien con esa tendencia, y puede ser muy
intenso y brutal, especialmente en el caso de alteraciones del
carácter o psicosis, generalmente es sutil -característica propia de
un proceso muy prematuro.
La vergüenza implica la idea de defecto o inferioridad y una
sensación de no ser querible e indigno de respeto debido a ese
defecto La vergüenza por lo general encierra la convicción o
sentimiento de que con ese defecto uno no pertenece
verdaderamente a la empresa humana. Las personas que
vivencian esta sensación, con frecuencia se describen a sí mismas
como: alienadas, no humanas, tóxicas, intocables, desagradables.
Algún sí mismo ideal sería digno de amor y respeto, pero no este sí
mismo. Esta es un área donde la teoría paradójica del cambio de la
terapia gestáltica es particularmente valiosa, ya que la
identificación con la propia situación es el núcleo de dicha teoría.
La sensación de defecto o inferioridad puede basarse en casi
cualquier aspecto de la vida humana. A veces existe realmente un
defecto específico, como cuando hay un déficit biológico o de
aprendizaje, etc. Por otro lado, a veces este sentimiento de
inferioridad proviene de un criterio de competencia
desmedidamente alto, como
VERGÜENZA
459
en un sí mismo ideal neurótico perfeccionista u obsesivo y también
en el caso de la grandiosidad narcisista.
La sensación de no tener derechos, de no ser digno de amor,
respeto o logros, crece en la interacción con otros significativos en
el ambiente de la persona. En este contexto es donde el sentido de
vergüenza ingresa en forma tan automática en el niño. Cuando los
padres se alejan fríamente, cuando se disgustan o reaccionan con
rabia e insultos excesivos ante un acontecimiento pequeño, el niño
confundido no lo comprende y naturalmente asume que "debe
haber algo malo en mí". Cuando no está claro qué es "lo malo", la
persona se desconcierta: "Debe haber algo malo en mí, pero no sé
lo que es". Este desconcierto es un ingrediente primordial en el
proceso de vergüenza.
Aunque algunos creen que estos asuntos son enteramente
ambientales, las evidencias indican que puede haber un
componente genético. La ansiedad, inseguridad, compulsión,
perfeccionismo, etc. pueden perfectamente tener un componente
genético. Y algunas reacciones de vergüenza a la inferioridad
parecen surgir al margen del trato parental.
Sin embargo, está claro que un sentido de vergüenza que
permanece a través de los años se desarrolla en un contexto
ambiental donde el niño no es reconocido, aceptado, amado y
respetado por quien realmente es, incluyendo los "déficits". Aunque
exista una discapacidad física u otro defecto, o algún tipo de
inferioridad, si las actitudes parentales son adecuadas, el niño
tiene una excelente oportunidad de crecer con orgullo en lugar de
vergüenza.
Toda forma de amor no correspondido genera vergüenza. El
abandono, especialmente de los padres, es un caso especialmente
poderoso. Debido a que las reacciones crónicas de vergüenza
comienzan tan temprano, la relación con la figura materna es
especialmente importante en su inducción. La reacción de
vergüenza se engendra en la necesidad del niño de tener padres
con los que pueda contar, y por lo tanto, cuando hay dificultades,
tiende a asumir que "mamá está bien, el problema soy yo". Un niño
de 4 años cuyos padres se divorcian, se pregunta: "¿Qué anda mal
conmigo, qué hice para provocar la separación de mis padres?".
La identificación con uno mismo tal como uno es, especialmente la
identificación con la propia situación y experiencia, es lo opuesto
de una auto-regulación basada en la vergüenza. La vergüenza y la
auto-regulación organísmica basada en la teoría paradójica del
cambio son mutuamente incompatibles. En esencia, la aparición de
la vergüenza transmite un mensaje de un sí mismo ideal
competente y aceptable, mientras el real no lo es.
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I '
I:/;,
460
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En Estados Unidos, la imagen del sí mismo ideal generalmente
excluye sentir o expresar emociones fuertes, vulnerabilidad o
debilidad humanas. Las sociedades orientadas a la vergüenza a
menudo enseñan que el control es digno de orgullo y la falta de
"auto-control" motivo de vergüenza. Al niño no sólo se le enseña a
controlar sus esfínteres, excrementos, emociones y cualquier otra
cosa que la sociedad considere importante, sino que se le enseña
de manera tal que aprende a avergonzarse de su propia esencia.
La introyección y la confluencia son mecanismos importantes en
este proceso de vergüenza. El mensaje introyectado generalmente
es: "¡Nunca es suficiente!". "Tus impulsos, emociones y deseos no
son aceptables. Demuestran que eres socialmente incompetente.
Los errores son intolerables. Manten el control, una buena
apariencia y trata de ser competente -aunque fallarás porque no
eres suficientemente competente".
A menudo el mensaje "no eres suficientemente apto" se transmite
como un lema. Recuerdo cuando obtuve sietes seguidos por
primera vez en mi vida. Estaba bastante orgulloso. mi madre
respondió felicitándome adecuadamente, luego agregó: "Yo obtuve
sietes durante toda la enseñanza media". El lema decía que aún no
podía sentirme orgulloso. A veces el lema era un gesto, por
ejemplo sacudir una hilacha microscópica de mi sweater. El
mensaje era que, para mi madre, la apariencia debía ser perfecta
antes de ser aceptable, y que mi apanencia no era suficientemente
buena.
Un ejemplo: en un grupo de entrenamiento, una terapeuta contó
que cuando tenía 10 años elaboró sola un complicado contrato
para negociar un importante asunto con sus padres. Para ella, era
importante hacerlo por escrito, porque ellos no tomaban en serio
sus asuntos e ignoraban sus deseos infantiles. Cuando lo mostró a
sus padres, la ridiculizaron frente a otros por una falta de
ortografía. Nunca es suficiente. La mayoría de los padres estarían
orgullosos de tener una hija de 10 años tan competente e
independiente. Sin embargo, en esta familia, la vergüenza era
inducida ignorando sus deseos y ridiculizándola frente a otros.
COMPARACIÓN ENTRE CULPA Y VERGÜENZA
Tal vez la vergüenza se comprenda mejor al compararla y
contrastarla con la culpa. Ambos sentimientos son reacciones
negativas al sí mismo. La vergüenza se refiere a la naturaleza y
existencia básicas de una persona. Mientras la vergüenza tiende a
ser un sentimiento de
VERGÜENZA
461
"no ser suficiente" en la totalidad del sí mismo, la culpa es el
sentimiento que acompaña a la experiencia de hacer algo malo,
herir a alguien, violar algún código moral o legal.
En contraste al problema lingüístico de la vergüenza, para referirse
a los sentimientos de culpa, las personas a menudo usan la
palabra "culpa". Sin embargo, se utiliza con mayor frecuencia
cuando la experiencia real del paciente es temor al castigo o
resentimiento frente a los "debería" y a las expectativas
introyectadas, auto-impuestas o bien impuestas por otros. La culpa
auténtica, es decir, un sentimiento de responsabilidad,
arrepentimiento y remordimiento al herir a alguien, requiere
empatia con otros y un sentido más maduro de valores personales
integrados.
La culpa se produce con mayor frecuencia en relación a
sentimientos y conductas agresivos (agresión hostil o no hostil) y a
la sexualidad. Al expresar estos sentimientos, la culpa aparece en
relación al daño provocado a otros (real o imaginario) y/o a
transgresiones a las formas de sexualidad y agresión permitidas en
esa cultura en particular. Los sentimientos de culpa se manifiestan
incluso en impulsos sentidos, aunque éstos no sean expresados.
La sanción por la culpa es el castigo. En términos arquetípicos,
castigo es mutilación. La sanción por la vergüenza es el abandono,
que varía desde el alejamiento de personas significativas, al
abandono físico o incluso el destierro.
Tanto la vergüenza como la culpa pueden basarse en un sentido
maduro y asimilado de uno mismo, que podría llamarse auténtico;
por otro lado, se pueden basar en normas introyectadas que
provocan reacciones más o menos inauténticas o no organísmicas.
Tanto la culpa como la vergüenza requieren discriminar lo que es
razonable esperar, es decir, aquello por lo cual es razonable sentir
vergüenza o culpa y en qué grado. Reacciones de vergüenza y
culpa generalizadas y específicas pueden ser razonables o no
razonables, pueden basarse en la asimilación o en la introyección.
A veces lo que algunas personas llaman "culpa" no se debe en
realidad a haber hecho algo dañino, sino más bien al temor a ser
castigado por infringir reglas impuestas por otros. Cuando la culpa
se basa en la introyección, tiende a ser exagerada, es decir, la
exploración fenomenológica demuestra que no se ajusta a la
situación y además revela que el sentimiento vivenciado por el
paciente corresponde más a un resentimiento. Esta experiencia es
más el temor a una acusación que un sentimiento plenamente
desarrollado de responsabilidad y culpa personal. Esto se asocia
generalmente con una
462
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
lucha de poder interpersonal, especialmente con figuras de
autoridad, y entre aspectos del sistema psicológico de la persona,
especialmente conflictos tipo perro de arriba-perro de abajo. Por
supuesto, la introyección y la proyección influyen poderosamente
en este proceso.
En los casos de culpa introyectada, hay una pérdida neurótica de
funciones del ego que se pueden recuperar con la terapia
gestáltica. Cualquier terapeuta gestáltico bien entrenado está
familiarizado con el trabajo de esclarecer introyecciones, reconocer
proyecciones, enfocar el diálogo perro de arriba-perro de abajo,
expresar resentimientos y llevar los sentimientos a opciones con
base organísmica. En tales casos, un buen resultado terapéutico
significa recuperar las funciones perdidas del ego y continuar con
la conducta sin culpa, o bien suspenderla basándose en el sentido
ahora integrado de la persona acerca de lo que se ajusta a ella en
su contexto.
A veces se produce otro tipo de clasificación errónea en pacientes
con "sentimientos de culpa". Si una cuidadosa exploración
fenomenológica revela que la experiencia real es de pesar, tristeza
y preocupación por el dolor de la otra persona, y no un sentimiento
de culpa, se debe a que la conducta dañina era necesaria,
inevitable, no elegida voluntariamente o la herida era imprevisible.
En estos casos, una simple discriminación entre la culpa y estos
otros sentimientos puede producir un verdadero ¡Aja! y una
sensación de alivio. Por ejemplo, a veces al revisar o evaluar algún
artículo profesional o práctica terapéutica, veo un trabajo
claramente deficiente y tengo que decirlo. Aun cuando esta revisión
o evaluación sea solicitada por la propia persona y realizada de
manera sensible y compasiva, alguna gente se siente herida. Solía
etiquetar mi respuesta afectiva corno "sentimiento de culpa" en
circunstancias que realmente lo que sentía era pesar, tristeza y
compasión.
Los sentimientos de culpa son apropiados en la medida en que se
basen en una imposición de hacer daño a otro, a una relación o al
ambiente. Son patológicos si el daño no es real, si la imposición no
fue asimilada (es decir, basada en la introyección) o si son más
extremos, inflexibles, demasiado generalizados o punitivos de lo
que las circunstancias requieren. También es patológico no sentir
culpa cuando la conducta elegida provoca tales daños.
Obviamente, en ambos casos la discriminación no es objetiva, pero
se realiza por medio del criterio de alguien.
Cuando la culpa es auténtica, cuando es "culpa existencial" y no
está basada en la vergüenza, la conducta que induce la culpa
generalmente desaparece. A menos que las circunstancias sean
inusuales,
VERGÜENZA
463
las personas con un sistema valoneo maduro no mantienen una
conducta que genuinamente consideren equivocada. Cuando se
produce la conducta ofensiva, el darse cuenta, la confesión y la
reparación son espiritual y terapéuticamente adecuados.
La culpa auténtica se puede aliviar con la confesión, el
arrepentimiento, la reparación y el perdón. La culpa neurótica se
puede aliviar explorando la base introyectada del código infringido,
llevando al darse cuenta el resentimiento y la rabia, deshaciendo
las proyecciones, movilizando un canal para que la agresión se
exprese hacia el ambiente y permitiendo la aparición de un código
basado en la auto-regulación organísmica.
Si la culpa es auténtica e intensa, a menudo se llega a la
vergüenza, ya que realizar actos negativos significa ser el tipo de
persona que se puede comportar y se comporta según esa
conducta ofensiva. Esto lleva a sentimientos de vergüenza en
personas con cierta inclinación hacia ella.
La vergüenza se refiere a la naturaleza y existencia básicas de una
persona. El simple castigo, perdón o reparación no permitirán a
una persona sentirse "suficientemente bien", por ejemplo,
competente y querible. Liberarse de la vergüenza es algo difícil,
gradual y a largo plazo.
EL NEXO VERGÜENZA-CULPA
Si alguien actúa según sus impulsos agresivos o sexuales, con
frecuencia sentirá culpa. Sin embargo, nótese que si una persona
evita los sentimientos de culpa al no expresarlos, ella misma y los
demás la considerarán inadecuada. En este caso, la persona está
atrapada en un "nexo vergüenza-culpa".
A un niño que devuelve el golpe cuando es atacado, los adultos
pueden decirle que actuó mal. En la educación primaria, esta
interacción se da a menudo entre una profesora y un niño varón. Si
el niño no devuelve el golpe, él mismo y los demás lo etiquetan
como débil, afeminado, etc. Esto también ocurre con la conducta
sexual. En Estados Unidos, un adolescente sexualmente activo es
considerado promiscuo o malo por los adultos; sin embargo, los
adolescentes no sexualmente activos son rotulados como
inadecuados por sus pares.
A menudo la experiencia de culpa se usa para evitar la experiencia
de vergüenza, y viceversa. Algunos pacientes se quejan de ser
sexualmente inadecuados, pero prefieren morir que admitir que
tienen actitudes moralistas, puritanas o victorianas acerca del sexo.
464
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Después de todo, se supone que uno debe ser liberado. Así, una
persona confiesa la vergüenza o la inadecuación, disfrazando el
conflicto entre el deseo sexual y la característica negativa de esta
actitud. Por otro lado, algunos pacientes dicen que el sexo es
desagradable, sucio, malo, o bien que simplemente "no les
interesa", cuando en realidad están evitando su temor o sensación
de inadecuación. A veces el moralismo se disfraza de idealismo o
romanticismo. Esto lo he visto con mayor frecuencia entre
adolescentes.
Cualquier ruptura de los lazos familiares básicos tiende a provocar
culpa. Separarse de la madre puede producir en ella pena, dolor o
daño. Sin embargo, si el niño de hecho ha de ser competente,
debe independizarse de la madre y establecer sus propios valores,
competencia, creencias, sentimientos e intereses. Fracasar ante la
separación o individuación de la familia en el momento evolutivo
apropiado, tiende a producir un funcionamiento inadecuado y
sentimientos de vergüenza.
Dentro del sistema culpa-vergüenza a menudo no hay salida, salvo
interrumpir, exponer e interferir el sistema que deja al individuo sin
otra opción que sentirse mal o inadecuado.
Piers y Singer (1971), que describen claramente este nexo
vergüenza-culpa, también describen a las culturas como orientadas
a la vergüenza o a la culpa. Durante años he tenido gran recelo de
la precisión antropológica o la utilidad de caracterizar a culturas
cornpletas como culturas de vergüenza o culpa. Sin embargo, a
medida que he ido formando terapeutas en distintos países, sí
parece haber una marcada diferencia en esta dimensión entre un
país y otro. He notado, por ejemplo, que el ambiente grupal y las
características dominantes de los individuos en este sentido son
muy diferentes, digamos, en Finlandia, una "cultura de vergüenza",
y en Brasil, una "cultura de culpa".
APARIENCIA DE LA VERGÜENZA
Una persona que siente vergüenza puede tener un aspecto
acalorado, sonrojado, turbado. Más a menudo, la apariencia se
caracteriza tanto por el sentimiento de vergüenza como por el
impulso de esconderlo, esforzándose para evitar reconocerlo o
mostrarlo. Esto se manifiesta en un modo rígido, aislado, con poco
movimiento. La vergüenza propiamente tal puede presentarse bajo
la forma de una contracción física, cabeza caída, mirada lejana y
evitación del contacto ocular. Cognitivamente, el paciente se
sentirá confuso y torpe. El ataque, la
VERGÜENZA
465
racionalización, la rabia y la prepotencia se usan a menudo para
evitar el sentimiento de vergüenza. Es como si la persona dijera:
"Yo debo tener razón y ser adecuado y tú debes estar equivocado y
ser inadecuado, para que yo no me sienta avergonzado".
El opuesto polar de la vergüenza es el orgullo. La persona
orgullosa de sí misma tiene un sentimiento bueno, brillante, cálido,
confiado. Mientras la persona que siente vergüenza quiere
esconderse, la persona orgullosa hincha el pecho como diciendo:
"Mírenme, estoy bien". La reacción a la vergüenza es contraerse y
esconderse; la reacción al orgullo es expandirse, ser oído y visto.
En casos extremos, el orgullo puede ser un asunto de grandiosidad
narcisista. En tales circunstancias, el orgullo no está bien apoyado,
no se basa en una apreciación completa de quién es la persona y
no se ajusta bien a sus actuales logros y debilidades. Más aún, en
el caso de grandiosidad en personas narcisistas, el orgullo va
acompañado del desprecio a otros. Esto no está necesariamente
presente en todos los casos de orgullo. A veces, cuando las
personas comienzan a sentirse orgullosas, reaccionan con
vergüenza o culpa, ya que se les enseñó que el orgullo es malo y
que sólo los individuos inferiores y mal educados son orgullosos.
Algunos sacerdotes predican "El orgullo precede a la destrucción y
el espíritu arrogante precede a la caída".
Gran parte de este proceso de vergüenza no es consciente, y sólo
llega al darse cuenta a través de la terapia, con una buena relación
y cuando el terapeuta introduce gradualmente el darse cuenta de la
vergüenza. Una buena relación significa un terapeuta que: (1)
tenga una comprensión empalica precisa del paciente; (2) exprese
esta cornprensión de tal manera que el paciente pueda corroborar
su exactitud o inexactitud; (3) acepte y respete al paciente,
manifestándolo de manera reconocible para él; y (4) sea
congruente y auténtico. Más tarde hablaremos de este aspecto
terapéutico.
Sí MISMO Y SÍ MISMO IDEAL
El sí mismo ideal se refiere a una auto-imagen de cómo a uno le
gustaría o siente que debería ser para ser aceptable. Aunque la
imagen ideal se puede asimilar o introyectar a distintos niveles, con
frecuencia es más asimilable o ego-sintónica que los simples
"debería".
Las personas con tendencia a la vergüenza se comparan con este
sí mismo ideal y se identifican más con él que con la experiencia
real de sí mismas. Sienten vergüenza en la medida en que se
identifican con la imagen ideal y experimentan una discrepancia
con ella. Resul-
466
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
m
ta irónico que a veces por medio de la terapia, los pacientes
descubran que no les agradan las personas que se ajustan a su sí
mismo ideal, y cuando experimentan fenomenológicamente siendo
ese sí mismo ideal, con frecuencia no les agrada ser así.
La auto-imagen ideal de las personas con tendencia a la
vergüenza generalmente es rígida y permite sólo una estrecha
gama de rasgos, a veces ni siquiera mutuamente coherentes;
excluye una amplia gama de conductas y experiencias. Estas
conductas y experiencias no aceptables son tales que se
consideran reflejo del carácter global, adecuación y competencia
de la persona. Por ejemplo, el sí mismo ideal puede ser suave y
agraciado, y la experiencia de ser torpe no calza en ese sí mismo
ideal; la persona se avergüenza cuando comienza a sentirse torpe.
Lo paradójico es que cuando aparece la experiencia de vergüenza,
es probable que aumente la torpeza. Por lo tanto, la vergüenza
puede ser un proceso circular auto-creciente.
OCULTARSE Y SENTIRSE PERTURBADO
"No me gusta que me miren" es una frase que se oye a menudo al
trabajar con individuos con tendencia a la vergüenza. Les
incomoda mirar o ser mirados. Desconocen lo que sus ojos ven,
generalmente mediante la proyección. Esto se debe a la
prohibición de mirar ("No mires, es mala educación") y a que mirar
significa hacer real el contacto social. Pueden ver que otra persona
los observa, generando así la revelación e intensidad
interpersonales.
Ser visto significa exponerse, y las personas con tendencia a la
vergüenza proyectan sus propios ojos críticos y esperan ser
consideradas deficientes. Es como si sus propios ojos estuvieran
observando hacia atrás, mirando con el desagrado proyectado e
imaginando que los demás sienten tanto desagrado como ellas.
Con la proyección de sus ojos, los individuos que sienten
vergüenza evitan mirar y luego se sienten expuestos y observados
por el otro y por sus propios ojos proyectados. Debido a que tienen
problemas para mirar realmente, están en distintos grados en
contacto con sus propias expectativas proyectadas, y no con lo que
sus ojos les dirían.
Frente a ojos críticos, se sienten expuestos y desnudos. Ser visto
significa no tener un escudo, no poder esconderse, no tener
máscaras ni privacidad. En estado de vergüenza, están llenos de
energía emocional, enrojecen, les sube la temperatura, se
contraen, dejan caer la cabeza. Obviamente que esto es peor en
un ambiente inseguro, crítico, inductor de la vergüenza.
VERGÜENZA
467
La experiencia de vergüenza va siempre acompañada por un
deseo de ocultarse. A veces las personas que sienten vergüenza
desean que se las trague la tierra. Logran ocultarse mediante una
máscara pétrea, excesiva palabrería, alejamiento físico,
permaneciendo calladas e inmóviles, evitando llamar la atención,
etc. Cuando nos sentimos avergonzados, inadecuados e indignos,
no deseamos ser vistos, no queremos que nuestra vergüenza sea
expuesta al mundo.
Estos individuos a menudo se sienten intocables, indignos de ser
tocados, o sienten que si una persona los toca, descubrirá que es
agobiante, desagradable o incluso tóxico. Esto se expresa a
menudo en frases como "No deseo ser tocado" o "No merezco ser
tocado". Se sienten perturbados al ser vistos o tocados, o al darse
cuenta que desean ser vistos o tocados.
Al ocultarse, la persona se aisla y crea una curva interminable. Sin
interacción y retroalimentación, no tiene potencial para contradecir
el sentido de vergüenza. Cada darse cuenta conduce a la
vergüenza, la vergüenza conduce al deseo de ocultarse, luego la
vergüenza lleva a la vergüenza de sentir vergüenza y a sentir
vergüenza de querer ocultarse. Mientras más necesitamos o
deseamos contacto, más intenso es el sentimiento de vergüenza.
Esto lleva a un mayor aislamiento y deseo de esconderse, y puede
significar una infinita regresión.
La perturbación puede ser el hilo conductor de la vergüenza, y a
menudo es el sentimiento observado por el terapeuta y descrito por
el paciente que siente vergüenza y no lo sabe. Contrastemos la
perturbación como hilo conductor de la vergüenza y una
perturbación común.
Esencialmente, la perturbación es la emoción que se siente cuando
la experiencia actual no es tomada en cuenta en el "límite yo" de la
persona. Por ejemplo, al ser impulsada a un rol o status (mejor,
peor o paralelo al status usual de la persona) no integrado dentro
de la auto-imagen, la persona por lo general se siente perturbada.
El sentimiento de perturbación se produce al notar una emoción o
deseo que no es parte de la auto-imagen, o mostrar una emoción
que no es parte de la auto-imagen para ser mostrada. La
perturbación generalmente va acompañada de rubor, de la
experiencia de cohibición y timidez.
Erv Polster llama a la perturbación "deleite coagulado". En el caso
común, es tanto una cálida animación como algo inusual, algo no
exactamente permitido. A veces los pacientes no tienen el apoyo
cognitive y emocional para esta perturbación, que se vivencia
como
468
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
0%
un sentimiento negativo. Cuando éste es el caso, la persona
contendrá su respiración, se contraerá y querrá ocultarse o
desaparecer. Pero esto no es inherente a la perturbación.
La perturbación no es inherentemente negativa. Cuando la persona
puede permanecer "flexible", en contacto, apoyando la excitación
con su respiración, centrada en el presente e identificándose con
su experiencia actual, el sentimiento de "deleite coagulado" puede
ser incluso agradable. Las personas pueden aprender a "trabar
amistad" con su perturbación. La perturbación por lo general
acompaña al crecimiento y a la expansión, y es importante que los
pacientes aprendan a amigarse con ella para poder avanzar con
los cambios que acompañan a una perturbación común.
Es diferente cuando la perturbación es el hilo conductor de la
vergüenza. En el contexto de una auto-aceptación general, una
perturbación común puede ser sólo una sensación incómoda pero
cálida. En el contexto de la vergüenza, la perturbación es sólo el
hilo conductor, sentimiento que siente con mayor facilidad el
paciente que está en un estado de vergüenza. La perturbación
vergonzosa a menudo va acompañada por un sentimiento muy
doloroso de humillación.
Esta perturbación vergonzosa no es un sentimiento con el cual uno
pueda amigarse fácilmente. Va acompañada por una profunda
sensación de no ser digno de ser visto y una intensa necesidad de
esconderse. Aunque en una perturbación común siempre existe la
tendencia a ocultarse, el deleite orgulloso puede ser
suficientemente fuerte para contrarrestarla. Esto se ve a menudo
en el contacto disimulado que hacen las personas tímidas. En el
caso de la vergüenza, la sensación de no estar bien y la necesidad
de esconderse se sienten con mucha más profundidad e
intensidad.
Para ocultarse, se utiliza en parte la retroflexión. Este mecanismo
consiste en sustituirse uno mismo por el ambiente, y la persona
con tendencia a la vergüenza lo usa para evitar su exposición y
sentido de vergüenza que vienen con el contacto social. Los
sentimientos auto-dirigidos se retroflectan, sustituyendo al contacto
interpersonal. La rabia que originalmente apuntaba a otra persona,
se puede retroflectar en una contracción.
La vergüenza se caracteriza por la rabia, desagrado y
desaprobación del sí mismo. Un ejemplo clásico de retroflexión de
culpa y vergüenza es el caso de Edipo, quien se arrancó los ojos al
saber que estaba casado con su madre.
En la vergüenza, la retroflexión es parte de un marcado
aislamiento, con frecuencia negando las necesidades extemas. La
persona
VERGÜENZA
469
avergonzada necesita amor y aprobación externos, pero a menudo
adopta una defensa de autosuficiencia. Una pregunta abierta es en
qué medida esto se basa en un sentimiento de no ser digno y en
qué medida es un mero resultado de ocultar la vergüenza
minimizando las interacciones.
Como lo hemos discutido, percibir la sensación de vergüenza
produce un sentimiento de vergüenza de estar avergonzado.
Percibir el deseo de esconderse va también acompañado por un
sentimiento de vergüenza de tener que ocultarse. Todo esto se
vivencia como una prueba de inferioridad. Obviamente, esto
aumenta la vergüenza y la necesidad de ocultarse, y el efecto de la
curva cerrada continúa. La persona se aisla y no asimila las
necesarias innovaciones externas. Una de las ironías de la
vergüenza es que la tendencia natural a ocultarse, aleja a la
persona de la posible sanación, que es un encuentro afectivo.
Por supuesto que ocultarse fue probablemente bastante apropiado
en el ambiente donde se originó la vergüenza. En ese entorno, una
exposición mayor a menudo habría significado que continuara la
interacción que provocó o mantuvo la vergüenza. En términos
ideales, el ambiente terapéutico es mucho más afectivo y no
avergonzante que el ambiente interno del paciente, el cual se basa
en experiencias infantiles (especialmente introyecciones y asuntos
inconclusos). Por desgracia, a menudo esto no es completamente
cierto.
Las reacciones de vergüenza en pacientes neuróticos difieren de
aquellas de pacientes con desórdenes del carácter. Esto ya se
señaló en este volumen al discutir el tratamiento de pacientes
narcisistas y limítrofes. Mientras la reacción a la vergüenza
siempre disminuye la auto-estima, como se dijo anteriormente en
esta sección, en el neurótico no hay un colapso del sentido de sí
mismo. El neurótico no pierde su habilidad para reflexionar
(excepto momentáneamente), ni el sentido de coherencia personal,
ni la capacidad de funcionar (aunque se verá perjudicado por la
reacción de vergüenza), y no queda reducido a un estado negativo
total (excepto momentáneamente).
ENFOQUE TERAPÉUTICO DE LA VERGÜENZA
Objetivo y línea de tiempo en el tratamiento de la vergüenza
En terapia gestáltica, el objetivo general es: (1) conocer e
identificarse con la experiencia personal primaria estando en
contacto con el resto del campo organismo/ambiente,
especialmente con las experiencias primarias de otras personas en
ese campo; (2) tomar medidas basadas en esa identificación; y (3)
confiar en que el crecimiento emerge de la
470
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
interacción. Las experiencias primarias incluyen darse cuenta de
limitaciones y fortalezas, de la eficacia e ineficacia, y preocuparse
de la moralidad, inmoralidad y amoralidad. Es importante que las
personas aprendan de la experiencia reconociendo sus errores,
debilidades y limitaciones, y sigan teniendo un buen sentido de su
auto-estima.
Generalmente, mi objetivo específico en terapia con pacientes con
tendencia a la vergüenza, es aumentar su darse cuenta de y
alternativas al proceso de vergüenza y culpa, ayudarlos a liberarse
de este proceso automático y excesivamente autodestructivo,
lograr en ellos un sentido de sí mismo coherente, seguro, positivo y
compasivo, y finalmente lograr un sentido de culpa y vergüenza
que sea dirigido en forma racional por su propia espiritualidad,
valores y necesidades, en un proceso de contacto sí mismo-otro,
darse cuenta y epoché. Parte de este objetivo sería el darse cuenta
y la aceptación de su necesidad de ocultarse, transformando este
ocultarse defensivo en un sano alejamiento.
Para lograr todo esto, se requiere un trabajo largo, reiterado y
gradual. Esto se debe en parte al sentido preverbal condicionado
del sí mismo, que es muy difuso, omnipresente, pnmitivo y ego-
sintónico. La lentitud del trabajo con la vergüenza está determinada
no sólo por la naturaleza inherentemente gradual de alterar
actitudes tan arraigadas, sino también porque la vergüenza
continúa siendo evocada en la vida común del paciente durante el
tratamiento. Además, la vergüenza es evocada por el simple hecho
de estar en terapia, una debilidad o falla obvia en este tipo de
paciente. Cuando éste aprende algo en terapia, tiende a sentir la
reacción de vergüenza de "Si yo fuera adecuado, ya sabría eso". Y
cuando la terapia lleva la vergüenza propiamente tal al darse
cuenta, aparece la inveterada reacción de sentirse avergonzado
por estar avergonzado.
Más aún, me pregunto si la eliminación total de la vergüenza o la
culpa es un buen resultado terapéutico. Los legítimos sentimientos
de culpa al provocar un daño, son parte inherente de ser una
persona completa. No sentir culpa significa que no se daña a nadie
-afirmación dudosa- o no sentir la culpa adecuada frente al daño.
No estoy juzgando de qué uno debe sentirse culpable, pero el
terapeuta no debe intentar eliminar toda culpa, ni tratar toda culpa
como neurótica o creer que la ausencia de culpabilidad es un
objetivo terapéutico deseable.
Nótese también la palabra desvergüenza. Alguien que actúa
desvergonzadamente, carece de un sentido adecuado del contexto
y de sus propios límites. Nuevamente, no estoy determinando qué
debe
VERGÜENZA
471
causar vergüenza ni en qué medida, sólo estoy señalando que el
terapeuta no crea que lo más sano, por lo tanto el objetivo de la
terapia, es no tener ningún sentido de vergüenza.
La opción acerca de lo que constituye culpa o vergüenza apropiada
corresponde al paciente y no al terapeuta. La labor del terapeuta
es aceptar y revelar todos los aspectos del proceso de darse
cuenta del paciente, y facilitar la aparición de un sentido de sí
mismo más sano, más integrado, a partir de la interacción
fenomenológica y dialogal de estas fuerzas en conflicto.
Culpa y vergüenza sanas son experiencias que pasan por el ciclo
figura/fondo, comenzando en el contacto de primer plano, para
terminar liberando el contacto posterior. En estados sanos, los
sentimientos de vergüenza y culpa surgen de y están determinados
por condiciones actuales en el campo organismo/ambiente.
Contrariamente a pacientes neuróticos vulnerables y pacientes con
alteraciones del carácter, las personas sanas tienen una amplia
gama discriminada de reacciones de culpa y vergüenza. No niegan
la vergüenza o la culpa cuando sus valores y normas son violados,
ni sufren la auto-aniquilación cada vez que no cumplen con sus
valores y normas. Tienen reacciones de vergüenza o culpa
moderadas frente a infracciones que consideran menores, y
reacciones más severas frente a mayores violaciones de sus
normas. La persona como un todo no es condenada por
transgresiones pequeñas y la auto-estima no se pierde por
completo debido a debilidades personales específicas. Al
intensificarse el contacto, se toman medidas adecuadas y
plenamente comprometidas (contacto final). Esto incluye reparar
los daños y reconocer los límites.
Para mí, el objetivo del trabajo de crecimiento en esta área no se
limita a eliminar la vergüenza, sino que el paciente crezca con un
sentido más afectuoso, razonable y productivo de sí mismo. Un
sentido de sí mismo asimilado, integrado y positivo no es un
proceso repentino, sino que ocurre por medio de pequeños logros
o aproximaciones. Este proceso se complica porque el objetivo
terapéutico debe ser un sentido de sí mismo realista positivo, en el
cual se reconozcan los límites inherentes del campo del sí mismo y
del sí mismo-otro, y el paciente desarrolle un proceso de
discriminación razonable más que un sentido de sí mismo
grandioso sin esta discriminación.
La relación en el tratamiento de la vergüenza
La vergüenza no se puede tratar exitosamente a menos que en la
relación terapeuta-paciente, el terapeuta verdaderamente
comprenda, acepte y confirme al paciente, y al mismo tiempo
practique la inclu-
472
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
sión. Es de vital importancia que el terapeuta sea congruente y lo
demuestre de manera verbal y no verbal.
El paciente con tendencia a la vergüenza no puede sanarse salvo
en un contexto de contacto persona-a-persona. La vergüenza se
debe expresar en presencia de otros que acepten a la persona con
una actitud genuinamente horizontal. La cantidad y calidad del
contacto es vital. En grupos, el paciente necesita que se le facilite
dicho contacto u otras formas de exponerse en el grupo durante y
después del trabajo.
Para una sanación óptima, estos pacientes necesitan saber que las
personas que ellos respetan, especialmente el terapeuta, también
tienen sentimientos de vergüenza y están dispuestas a exponerlos.
En cierto sentido, el paciente avergonzado necesita que el
terapeuta también se exponga. Esto exige que el terapeuta tenga
el auto-apoyo suficiente para exponerse y al mismo tiempo
mantener un sentido positivo y afectuoso de sí mismo, y además
requiere una teoría y metodología terapéuticas donde las
"afirmaciones en yo" del terapeuta sean un aspecto habitual y
reconocido del tratamiento. Es difícil reconciliar esto con la
metodología psicoanalítica tradicional. Obviamente, el darse
cuenta personal, el tiempo, la discriminación, el tacto, la dedicación
al bienestar del paciente, la comprensión del carácter individual de
éste y las necesidades del tratamiento son responsabilidades
inmutables y esenciales del terapeuta que sí utiliza afirmaciones en
yo como parte de su metodología.
Es de vital importancia no avergonzar ni humillar al paciente.
Ironía, burla, desprecio, compasión, condescendencia y otras
actitudes similares del terapeuta pueden ser devastadoras en el
tratamiento de cualquier paciente, pero especialmente si se trata
de pacientes con tendencia a la vergüenza. Esto ocurre con
conductas ofensivas directas o indirectas, verbales o no verbales.
Por ejemplo, un experimento de terapia gestáltica se puede diseñar
en base a una actitud irrespetuosa y negativa hacia el paciente, lo
que inevitablemente provocará vergüenza en pacientes con esa
tendencia. El problema aquí no es el aspecto técnico de la
intervención, sino más bien la actitud del terapeuta hacia el
paciente. Los terapeutas que estimulan de esta manera la
vergüenza, a menudo ignoran que lo hacen, y se avergonzarían si
se dieran cuenta, ya que generalmente no está en su repertorio
causar vergüenza a sus pacientes.
Los encuentros persona-a-persona pueden ser respetuosos y
horizontales o verticales y evocadores de vergüenza. Las
afirmaciones "Esperas demasiado de mí" o "Debes preocuparte de
ti" en realidad pueden comunicar: "Eres una persona muy
necesitada". Tienen un
VERGÜENZA
473
impacto diferente al de una frase como "Tú quieres que yo me
encargue de ti, y si bien me interesas, no quiero hacerme cargo de
ti, y de hecho no podría hacerlo como tú deseas". Las primeras
afirmaciones categorizan al paciente como una persona deficiente,
en cambio la última se basa en aceptar al otro, y distingue tanto las
limitaciones de la situación como la reacción del terapeuta a un
aspecto del paciente como un todo. Cabe señalar que una
intervención que verbalmente parece directa y respetuosa, de
hecho puede ser avergonzante. Incluso con un mensaje no
avergonzante, el paciente puede sentir vergüenza. Pero cuando el
terapeuta tiene una actitud más respetuosa, el paciente puede
sentirse suficientemente seguro y trabajar su vergüenza.
Una inconveniente tentación es tratar de disuadir al paciente de
sus sentimientos, en un intento por ser amable y aceptador. Si bien
es importante que el terapeuta discrepe con el paciente respecto a
la vergüenza -de hecho, generalmente los terapeutas son mucho
más compasivos y respetuosos de sus pacientes que lo que éstos
son hacia ellos mismos-, disuadirlo de sus sentimientos es inútil y
sólo generará vergüenza ante el continuo fracaso de librarse de
ella, es decir, sentir vergüenza de estar avergonzado. Entonces, en
lugar de sentirse avergonzados en términos generales, se
convierten en pacientes inadecuados ante sus propios ojos.
Inicio del tratamiento de la vergüenza
La iniciativa de identificar la presencia de un proceso de vergüenza
reside en gran medida en el terapeuta. Generalmente, él observará
signos que sugieren la posibilidad de que esté operando un
proceso de vergüenza. Estos signos pueden ser muy sutiles, lo que
exige intuición y sensibilidad de parte del terapeuta. Algunos obvios
son los cambios de coloración que indican cambios autónomos
(por ejemplo, sonrojarse o palidecer), repentinas lagunas o
torpeza, mirar hacia abajo, dejar caer la cabeza, reacciones
defensivas repentinas, disimulo facial, quedarse muy callado y
tranquilo, afirmaciones tímidas o llenas de disculpas. Indicadores
caracterológicos y situacionales alertan al terapeuta sensible y
conocedor del tema de la vergüenza, sobre la probable presencia
de vergüenza y la necesidad de investigar esta posibilidad.
El terapeuta puede iniciar esta exploración preguntando acerca de
la experiencia del paciente, reflexionando, compartiendo
observaciones, su propia reacción del momento, alguna
experiencia pasada relevante, o haciendo una interpretación. Si el
paciente no tiene un
474
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
vocabulario de la vergüenza, o es muy diferente al del terapeuta,
éste debe buscar un lenguaje que permita la comunicación. Es
probable que, antes de que el paciente pueda responder, el
terapeuta además tenga que explicarle o enseñarle algo sobre el
proceso de vergüenza. He visto que, en general, los pacientes
agradecen esta enseñanza y responden con una sensación de
alivio al ser comprendidos y entender de pronto este confuso
aspecto de sí mismos.
La prueba de exactitud de todas estas intervenciones es la
confirmación del paciente. El guía y autoridad suprema no es el
terapeuta, ni una teoría clínica, sino la experiencia del paciente. A
medida que se desarrolla la interacción clínica, se esclarece la
experiencia del paciente y aumenta su habilidad para separar la
experiencia inmediata de las expectativas pasadas. Entonces el
paciente puede confirmar aquello que no había podido confirmar
antes o que había negado. Pero creo que el guía debe ser la
experiencia del paciente en cada momento, y el terapeuta la debe
respetar. Su labor es respetar e incluso proteger la experiencia del
paciente, usando simultáneamente su propia experiencia para
guiar las intervenciones clínicas.
Esto puede hacerse enfatizando en forma muy explícita y positiva
las diferencias entre sus experiencias presentes. "Nuestra
experiencia es muy diferente en este punto. En esta situación, yo
sentiría vergüenza. Tú tienes una experiencia muy diferente; tú no
sientes vergüenza". Si el paciente tiene tendencia a la vergüenza,
es muy probable que reaccione con vergüenza a esta interacción:
"¿Qué anda mal en mí que no siento vergüenza ahora?". Esto da
al paciente y al terapeuta otra posibilidad para trabajar con la
reacción de vergüenza.
El terapeuta también puede retener su propia experiencia, mientras
el tiempo y las futuras interacciones clínicas aclaren la situación y
el auto-apoyo del paciente crezca. La evidencia revelada en el
tiempo puede demostrar que la perspectiva previa del terapeuta
era inexacta; por otro lado, futuras evidencias pueden apoyar la
perspectiva previa del terapeuta. Pero el paciente puede usar esta
información sólo cuando su apoyo llega a cierto nivel. La
posibilidad de una verificación confiable de la conjetura empalica
del terapeuta surge sólo cuando el auto-apoyo del paciente con
respecto al darse cuenta y al contacto es suficiente para afirmar o
negar autoritariamente la existencia de la reacción de vergüenza.
Las manifestaciones del aquí-y-ahora
Sólo cuando el paciente sabe y reconoce que hay una reacción de
vergüenza, se puede saber qué aspecto del campo actual llevó a
esa
VERGÜENZA
475
reacción. Aun cuando el paciente sea propenso a sentir vergüenza,
algo del presente proporciona el contexto para esa reacción.
Algunos contextos facilitan reacciones de vergüenza incluso en
pacientes sin esta tendencia.
Es útil que las personas sepan qué se observó, se dijo o se hizo
con respecto a ellas que condujo a la reacción de vergüenza. Una
paciente sentía vergüenza cada vez que yo fruncía el ceño y
miraba hacia arriba. Ella interpretaba esta señal no verbal como
una desaprobación, que era la mirada de su padre cuando
desaprobaba algo. Cuando finalmente pudo identificar esta mirada
mía, pudimos dialogar. mi reacción no era de desaprobación, sino
más bien pensativa. La paciente lo creyó y dejó de sentir esa
reacción en ese contexto. Esta interacción permitió un trabajo útil
respecto a la reacción de vergüenza provocada por la relación con
un padre severo, distante y censurador.
Es útil que el paciente reconozca los componentes sensoriales,
cognitivos y afectivos de su reacción de vergüenza. Al conocer los
signos físicos de la vergüenza, se reconoce que algo está fuera de
lugar y que se necesita atención más que un funcionamiento
automático. Por ejemplo, reconozco cierta tensión, sensación de
hielo en el pecho, tirantez alrededor de mis ojos, rubor y una ráfaga
de otras sensaciones como manifestaciones físicas de mi reacción
de vergüenza. A veces percibo primero el afecto de la vergüenza,
otras las claves fisiológicas, y luego sintonizo los componentes
cognitivos y afectivos.
Los aspectos cognitivos tienen que ver con no ser suficientemente
apto, ser indigno, inadecuado, compararse desfavorablemente con
otra gente y con imágenes personales ideales, etc. Este proceso
de auto-rechazo, e incluso auto-desagrado, coincide con aspectos
fisiológicos: sonrojarse, tensarse, contracciones corporales, deseo
de ocultarse, es decir, no ser visto ni oído en estado de vergüenza.
El impulso a retirarse, a estar en silencio, oculto, a desaparecer,
ser pequeño, se siente a menudo en forma ingénita y muy intensa.
La reacción de vergüenza al ser enfocado -por la crítica o incluso
por una atención neutral o positiva- es a menudo una contracción
indiscriminada y una agresión contra el sí mismo. Cuando las
personas con tendencia a la vergüenza se auto-justifican, son
hipócritas y atacan o desprecian a los demás, se están
defendiendo de un sentimiento de vergüenza más profundo e
importante. Esta forma de auto-protección socialmente difícil, se
hace necesaria por una falta de confianza en ellas mismas y una
falta de identificación afectiva con
476
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Bff '
su actual sí mismo. Es ineficaz, ya que por lo general aliena a las
personas, rara vez contribuye a enfrentar eficientemente la tarea
emprendida y de hecho no disminuye la vergüenza.
Sí mismo: ahora y entonces
Trabajo evolutivo en relación a la vergüenza
Una terapia gestáltica completa respecto a la vergüenza requiere
explorar las raíces del proceso de vergüenza en las experiencias
infantiles de relación, especialmente en la familia. En este aspecto
del trabajo terapéutico gestáltico, yo distingo al menos tres
objetivos:
1. Explorar la inducción de la vergüenza en la familia de origen, de
modo que el paciente comprenda su proceso de vergüenza en el
presente. Este es el uso del pasado como antecedente para
comprender el presente, y no incluye la suposición de que el
pasado distante es causa del presente.
2. Terminar los asuntos inconclusos y liberar al paciente de la
energía emocional no descargada. Los objetos de esta exploración
centrada en el presente son sentimientos que aún están vivos,
pero basados en viejas gestalten no completadas. Este trabajo
incluye deshacer retroflexiones, especialmente expresando las
emociones suprimidas, reprimidas y desviadas.
3. Revivenciar y asimilar/rechazar figuras parentales introyectadas
y creencias de la infancia. Con este objetivo, nuevamente, el
pasado se trabaja en terapia gestáltica sólo en la medida en que
surge en el trabajo existencial centrado en el presente, y no porque
sí.
No considero que este trabajo con material evolutivo en una
modalidad centrada en el presente sea nuevo en terapia gestáltica.
Como resultado de este trabajo, el paciente puede llevar una
existencia plena, centrada en el presente, no cargada de figuras
que pertenecen más a campos pasados. Esto significa ser capaz
de observar el campo actual con mínimas distorsiones de las
proyecciones, regular basándose en la auto-regulación
organísmica y las necesidades del ambiente más que en las
introyecciones, tener una visión más exacta de sí mismo y de otros
(incluyendo los padres) y tener más flexibilidad para contactar,
actuar, crear, emocionarse, etc.
He descubierto dos sistemas familiares muy diferentes que inducen
la vergüenza. En el primero, esto se hace en forma abierta y
severa. Ocurre en familias con sistemas de regulación severos,
castigadores, que prestan poca atención a las necesidades
emocionales de sus miembros y cuyos límites son inflexibles o bien
extremadamente viscosos y permeables. Aquí me estoy refiriendo
a familias donde es común el
VERGÜENZA
477
maltrato infantil y donde los padres presentan desórdenes del
carácter. El resultado a menudo es un paciente adulto con serias
alteraciones narcisistas o limítrofes, en cuyo caso el trabajo con la
vergüenza debe ceñirse a los principios de tratamiento discutidos
en mi ensayo sobre ese tema, asimilando a ese contexto las
sugerencias presentadas aquí.
En el segundo tipo de sistema, el proceso de vergüenza es más
sutil e indirecto. En estas familias, la vergüenza a menudo está
enclavada en interacciones que se supone expresan preocupación,
por ejemplo, hago esto "por tu propio bien". En el primer caso, el
mensaje se transmite con intensidad y abierta hostilidad; en el
segundo, el mensaje es oculto, indirecto, encubierto. En este
segundo sistema, generalmente hay una discrepancia entre el
mensaje no verbal subyacente y el mensaje verbal. El mensaje
verbal a menudo es positivo u objetivo, y el mensaje no verbal
subyacente induce la vergüenza. "Sé que puedes hacerlo mejor"
quizás sea un estímulo o esté expresando el sentimiento: "No eres
suficientemente apto".
En este sistema, hay un sutil abandono. Puede ser tan sutil como
la desaparición del entusiasmo de los ojos de la madre o la "mirada
matadora" del padre mirando el techo. Ha desaparecido el vínculo
que conecta al niño con sus padres y que le permite saber que
está bien, que es querido y que está a salvo. El niño se
desconcierta. A veces se produce una confusión del sentimiento, e
incluso cuando el niño ya es mayor e identifica el sentimiento, hay
una confusión al preguntarse "¿Qué hice para merecer esto?" o
"¿Por qué mamá reaccionó con tanta fuerza?". La respuesta que
se da el niño generalmente es "No es algo específico. Debe haber
algo inherentemente mal en mí".
Si bien a nivel muy general, el trabajo con la vergüenza no es
esencialmente diferente de otros trabajos terapéuticos gestálticos
intensivos -es decir, se utilizan diversas formas de explorar hasta
terminar los asuntos inconclusos, asimilar las introyecciones y
cornprender la situación actual-, este ensayo incluye algunas
sugerencias y precauciones específicas de tratamiento para
trabajar la vergüenza. En esta discusión, he considerado
principalmente la vergüenza neurótica que resulta de este segundo
tipo de familia. Para trabajar la vergüenza en pacientes con
patologías del carácter serias, se debe enfatizar la principal
patología del carácter, lo que proporciona la matriz dentro de la
cual se procede a este trabajo.
Desarrollo de una auto-paternidad positiva
Pura, expresar aspectos de las funciones del sí mismo, se usan
diversas
metáforas. La auto-regulación se puede hacer de manera que la
per-
478
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
FíP*
sona tome en cuenta sus propias emociones y necesidades, tenga
sentimientos positivos cálidos acerca de sí misma, demuestre
confianza en y compasión por sí misma, dé permiso para trabajar
las condiciones en que se puedan satisfacer razonablemente sus
necesidades, y se permita recibir nutrición y gozar la vida. Una
forma de referirse a esto es una buena auto-paternidad. Cuando
alguien se regula a sí mismo con una actitud de auto-rechazo o
desagrado, no respeta sus sentimientos y necesidades, no moviliza
una agresión sana para sus propios objetivos y ni siquiera se
siente con derecho a hacerlo, podemos decir que esto es una auto-
paternidad pobre (punitiva, severa, descuidada, sofocante, etc.).
Se piensa que cuando un niño biológicamente intacto es criado en
un ambiente al menos mínimamente sano y la paternidad es
"suficientemente buena", él aprende estas características de buena
auto-paternidad. Las aprende a través de distintas formas de
aprendizaje social: imitación de e identificación con los padres,
introyección, enseñanza parental activa, etc. Observa lo que hacen
los padres y absorbe su actitud a muy temprana edad. Cuando los
niños son tratados con respeto, amor, empatia y buenos límites, es
bastante probable que sus procesos auto-regulatorios sean sanos.
Los pacientes con tendencia a la vergüenza, en distintos grados,
se regulan de una manera que no se ajusta a una buena auto-
paternidad. Una de las tareas de la terapia con esos pacientes es
llevar este sistema auto-regulatorio o de auto-paternidad al darse
cuenta, para que no siga operando a un nivel meramente habitual.
Entonces la posibilidad de una buena auto-paternidad es modelada
por el contacto positivo y afectuoso, que es una parte espontánea
de la relación terapéutica en la metodología de la terapia gestáltica.
Dentro de esta matriz de una relación terapéutica positiva, se
trabaja el residuo negativo del pasado y el paciente aprende
nuevas habilidades y actitudes acerca del sí mismo.
A nivel básico, las nuevas habilidades son el contacto y el darse
cuenta, que son parte del proceso de terapia gestáltica: saber qué
se percibe u observa, apreciar las diferencias, juntar el yo y el tú. A
un nivel más complejo, hay un aprendizaje de un nuevo patrón de
autoregulación. Esto se aprende a través de los procesos que
hemos discutido, y también identificándose con e imitando al
terapeuta, aprovechando su empatia, aprendiendo activamente
nuevos modelos de auto-cuidado, interactuando con otros en
grupos, experimentando la fenomenología de ensayo-y-error y
aplicando activamente el insight en programas de auto-cuidado.
VERGÜENZA
479
En este sentido, es vital la relación entre terapeuta y paciente. Es
importante que el terapeuta tenga una actitud positiva hacia el
paciente y fe en su crecimiento gradual. Todos necesitamos ser la
alegría de quienes amamos. El paciente con tendencia a la
vergüenza que fue considerado por sus padres una carga más que
un regalo, necesita que el terapeuta se sienta feliz con él, que
realmente lo aprecie.
Además, el paciente necesita que el terapeuta tenga una buena
perspectiva de la duración y progresión gradual del trabajo.
Necesita que el terapeuta realice una auto-revelación y una
conexión empática. Se aconseja que los terapeutas comprueben
con el paciente qué está vivenciando, y no que asuman saberlo. Y
sobre todo, el paciente necesita que el terapeuta reconozca todos
sus aspectos, lo acepte y respete en forma global.
El auto-cuidado puede comenzar con conductas sugeridas en
terapia y practicadas inicialmente de manera mecánica, que luego
se asimilan en los procesos auto-regulatorios y se vuelven
auténticas. Por ejemplo, una persona ansiosa puede seguir en
forma mecánica sugerencias sobre respiración y control mental,
procedimientos de relajación tipo meditación, etc. Al comienzo, tal
vez lo haga con escepticismo y sin mucho entusiasmo. Sin
embargo, quizás descubra que se siente bien con estos auto-
cuidados, entusiasmándose genuinamente por estas actividades. A
medida que se practican, pueden convertirse en parte de sus
actividades habituales, dejando de ser el objeto del darse cuenta
focal. En resumen, se asimilan y transforman el funcionamiento del
sí mismo.
Intervenciones específicas
En la práctica de la terapia gestáltica, es imperativo acentuar la
virtud de identificarse con la propia experiencia. Por lo tanto, un
importante aspecto del tratamiento de la vergüenza tiene que ver
con una relación basada en una actitud de comprensión empática y
respetuoso entusiasmo, donde el paciente se sienta realmente
estimulado para esclarecer e identificarse con su experiencia
actual. La atmósfera debe ser de un ritmo gradual, la actitud
tranquilizadora, y debe haber seguridad y espacio para toda la
gama de sentimientos, incluyendo temor, resistencia, vergüenza,
etc.
Dentro de este contexto, podemos discutir algunas intervenciones
específicas (experimentos). Pero son meras aplicaciones
ilustrativas que sirven sólo en la medida en que apliquen esta
actitud básica, en lugar de reemplazarla o infringirla.
480
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
En esta situación, es vital recordar que estos experimentos son
fenomenológicos, no ejercicios, que el propósito es que el paciente
aprenda algo y que en terapia gestáltica no se usan para re-
condicionarlo. El paciente no tiene que lograr nada, no puede
aprobar o desaprobar estos experimentos. Cualquier cosa que
ocurra sirve de información para el paciente y el terapeuta, y
proporciona una guía para futuros trabajos. Se supone que el
terapeuta gestáltico pide prestado o crea experimentos según
indicaciones clínicas.
Comprobaciones cuidadosas y repetidas en el aquí-y-ahora,
permiten al paciente compartir la información que es objeto de
experimentación, mantener con el terapeuta la conexión que
reduce la vergüenza y prevenir cualquier inducción inadvertida de
vergüenza. Trabajar la vergüenza requiere tiempo y espacio, no
presión.
Experimentos de contacto
Son muy útiles los experimentos donde el paciente es guiado hacia
el contacto. A veces deben ser muy estructurados, por ejemplo, el
paciente debe mirar al terapeuta o a miembros de un grupo, para
luego recibir instrucciones sobre ir más lento, inbalar y exhalar
mientras observa, etc.
Cuando los pacientes logran hacer esto, se les puede sugenr que
informen al terapeuta, o a otros participantes en un contexto
grupal, qué están vivenciando. A veces esto se puede hacer sin
mucha estructuración de parte del terapeuta, y a veces es útil que
éste "proporcione una frase" para que el paciente la diga en voz
alta. Estas frases pueden expresar cosas tales como: "Me siento
avergonzado de...", "Dejo caer la cabeza con vergüenza", "Puedo
levantar la cabeza" o "Necesito ocultarme". Si bien estas
intervenciones se basan en interpretaciones empalicas del
terapeuta, usarlas como experimentos explícitos pone pleno
énfasis en la experiencia fenomenológica del paciente, y no en lo
que el terapeuta le dice acerca de sus sentimientos.
A continuación, los pacientes deben permitir ser vistos y
permanecer en el continuum de su darse cuenta. Generalmente
esto significa sentirse perturbado. Para una persona con tendencia
a la vergüenza, puede ser sanador escuchar cómo reaccionan los
demás, si el ambiente es verdaderamente apoyador.
Si el paciente tiene o desarrolla suficiente apoyo, la perturbación se
puede trabajar en forma eficaz con experimentos de contacto. El
paciente que aprende a controlar la respiración y a relajar los
músculos, puede usar esto en relación a la perturbación. Ser capaz
de
VERGÜENZA
481
mantenerse "blando" y en contacto, le ayuda a "hacerse amigo de
su perturbación". Si el paciente puede mirar y ser visto, sentir la
perturbación sin tensarse, puede vivenciar una perturbación común
como un sentimiento cálido y de unión en el contexto de una buena
relación terapéutica o grupo cohesivo.
A los pacientes con tendencia a la vergüenza y a la perturbación,
en general les cuesta mucho aceptar retroalimentación o caricias
positivas de otros, especialmente si estas manifestaciones son
sinceras, merecidas y deseadas. Un aspecto del trabajo de
contacto es estimularlos para que reconozcan las caricias
positivas, reconozcan que son deseadas, necesarias, sinceras y/o
merecidas, y las "incorporen". Esto significa que puedan sentirse
cálidos, plenos, seguros, buenos (y perturbados) gracias al
inesperado buen material que se les da.
Obviamente, todos tenemos necesidad de otros, y una buena auto-
patemidad sería recibirla cuando se necesita y ofrece. Mediante
estas interacciones se estimula una buena auto-paternidad.
Recuerdo haber estado en una reunión donde recibí una sincera
ronda de aplausos por un trabajo difícil y otros logros, la
perturbación me hizo encogerme. Alguien del grupo dijo en forma
cariñosa: "¡Recíbelo!". Lo hice, y me sentí muy bien.
Enfoque en la cognición
A menudo es muy útil enfocar los procesos de pensamiento de un
paciente con vergüenza. Se descubre gran cantidad de diálogos
internos negativos, futurizaciones negativas, recuerdos de fracasos
pasados, desvalorización de éxitos, etc. Es útil que el paciente se
dé cuenta de este proceso, para que luego se dé cuenta con
exactitud cómo estos pensamientos surgen habitualmente. Si el
darse cuenta es exacto y actual, el paciente controlará estas
cogniciones. Algunas intervenciones técnicas pueden servir, por
ejemplo, la retroalimentación. Además, el paciente podría contar
las cogniciones negativas (como una manera de darse cuenta).
He descubierto que es extremadamente útil para el paciente
aprender a darse cuenta de los primeros signos del proceso de
vergüenza, por ejemplo las cogniciones negativas, y luego hacer
una pausa. La pausa puede ser algo tan simple como respirar
profunda y lentamente, y luego exhalar. Según convenga, se
pueden usar pausas más prolongadas (por ejemplo, tres
respiraciones profundas y lentas) o pausas más largas usando
imaginería meditativa. El propósito de la pausa es permitir al
paciente darse cuenta y no continuar automáticamente por el
conocido camino hacia una vergüenza más profunda.
482
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Se puede considerar una forma compasiva de interrumpir la
interrupción del paciente de la auto-regulación organísmica.
A veces es útil que el paciente se centre en diálogos internos
positivos. Esto no es hacer propaganda para que elimine sus
antiguas creencias o su "pensamiento positivo", sino para
interrumpir el diálogo interno negativo automático y abrir su darse
cuenta a la posibilidad de sentir auténticamente algo positivo
acerca de sí mismo. La experimentación puede dar a los pacientes
la sensación de un diálogo interno positivo y pueden descubrir lo
que vivencian.
A menudo esto genera mucha resistencia al verse bajo una luz
positiva, lo que puede acelerar el trabajo terapéutico. Es importante
que el terapeuta tenga presente que esto es psicoterapia, que son
experimentos y que esa "resistencia" y trabajo acerca de las
dificultades no son un impedimento para la psicoterapia, sino la
valiosa sustancia de la cual está hecha la terapia y de la cual se
ocupa la relación terapéutica.
Un peligro es que estos pacientes a menudo se sentirán
avergonzados al no lograr algún objetivo que según ellos una
persona superior lograría, tal como tener un sentimiento positivo
hacia sí mismos. Si el terapeuta también utiliza este enfoque
conductista, la vergüenza del paciente se puede exacerbar. Esto
ocurrió a menudo en el pasado en la terapia gestáltica orientada a
la técnica y a la expresión ("terapia bum-bum-bum").
Movimiento
La vergüenza puede ser considerada como una danza. Tiene un
patrón de movimiento que se puede describir, vivenciar y
representar. Esta particular danza posee una cualidad polar: puede
encogerse y expandirse. El polo de la vergüenza se danza,
describe y vivencia como contracción, retiro, ser pequeño, estar
oculto, no hacer ruido. Finalmente, se puede convertir en una
danza sin movimiento ni sonido, una total quietud. Esto puede ser
una profunda experiencia espiritual.
En el otro polo, el movimiento es expansivo. El paciente se mueve
con el pecho expandido, la cabeza en alto, usando el espacio de la
sala, conectándose con energía y fuerza con el suelo y empujando
hacia arriba y hacia abajo. Los movimientos son libres, orgullosos.
El sonido acompaña al movimiento expansivo. En este polo se
pueden comprometer otras personas.
El movimiento de un lado a otro entre las dos energías de
expansión y contracción, da al paciente una sensación de
actividad, no de parálisis, y de ser capaz de aceptar la vergüenza
como el sentimiento de un momento y no como un proceso
caracterológico.
VERGÜENZA
483
Los individuos que no fueron tocados cuando niños, tienen
problemas con el movimiento libre, y los adultos con tendencia a la
vergüenza a menudo tienen una historia infantil donde hubo muy
poco tacto. El tacto, los cuerpos, los sentimientos, etc., se
consideraban desagradables, debiendo ser minimizados. A veces
esta imagen reconstruida se confirma cuando los padres de
personas con tendencia a la vergüenza son observados jugando
con sus nietos.
Si bien el movimiento y el tacto (masajes) son difíciles para el
paciente con tendencia a la vergüenza, pueden ser muy eficaces
para generar la sanación y el crecimiento. A veces sirven los
experimentos estructurados y tareas, como aquellos usados en
terapia sexual.
Ocultar y enmascarar
La necesidad de ocultarse requiere expresión y experimentación.
Esto puede ser el foco de experimentos de contacto, movimiento o
cognición. Algunos de los experimentos de movimiento o actuación
pueden ser para expresar verbal o no verbalmente el impulso de
ocultarse. El permiso para jugar a esconderse, especialmente en
un contexto grupal, puede convertir este impulso en algo menos
pesado y molesto para el paciente. A veces es divertido y liberador
ocultarse detrás del diván en el contexto de actuar la necesidad de
ocultarse. A veces pone de manifiesto recuerdos de la infancia
temprana que se pueden compartir y trabajar.
Ocultarse puede consistir en una expresión pétrea. A veces el
término "máscara" lo describe bien. He experimentado con
pacientes que realmente han cubierto su rostro con una máscara
extema y se han contactado. Para otros, esto no tiene ninguna
utilidad, no ocurre nada ni aprenden nada. Esto generalmente
sucede muy rápido y descarto el experimento al captar que no es
útil para el paciente.
Sin embargo, en algunos pacientes se produce un interesante
efecto inmediato al poder mirar sin tensión cuando su rostro está
cubierto por una máscara. La máscara externa parece reemplazar
la necesidad de una máscara biológica. Al no ser vistas, estas
personas pueden mirar sin tensión ni vergüenza. Esto permite que
aspectos como no ser visto, tensarse y ocultarse sean más
concretos para el paciente.
Sí mismo ideal
La comparación con el sí mismo ideal es otro aspecto del proceso
de vergüenza que debe explicitarse. A veces esto se puede realizar
sólo mediante una conversación contactada. En otros casos, es
más útil hacer un enfoque fenomenológico más activo, por ejemplo,
dar al sí
484
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
mismo ideal una expresión simbólica más concreta. A veces
sugiero a los pacientes que imaginen frente a ellos un sí mismo del
cual no se avergonzarían, y les pido que lo describan. Otras veces
utilizo la imagen de una antigua marquesina de teatro con una
figura tamaño natural en cartón de uno de los actores como
modelo, y les pido que describan su propia imagen de un sí mismo
aceptable.
Cuando pueden describir a la persona, la vestimenta, los modales,
la voz, etc., entonces pregunto cómo se sienten frente a esa
imagen. Las respuestas son más variadas de lo que uno pensaría.
A veces uso un formato de silla vacía donde ubico al sí mismo
ideal.
Un elemento común en estos pacientes es identificarse más con el
sí mismo ideal que con quien son realmente. A veces se
sorprenden al ver que el sí mismo ideal es odioso, contradictorio y
sólo real como un concepto y no como una existencia -mientras
ellos existen realmente.
A veces he pedido a los pacientes que representen al sí mismo
ideal. Cuando no están muy inhibidos para hacerlo, a menudo
descubren que ni siquiera les agrada ese sí mismo. Recuerdo a
una mujer mundana que quería ser una "Dama de Beverly Hills",
muy sofisticada, elegante, refinada. Fue capaz de representarla,
creando una imagen convincente para sí misma y para los demás
en el grupo. Cuando desempeñó ese rol, se sintió vacía; su
experiencia fenomenológica fue de vacío e insignificancia.
Deshacer retroflexiones
En la vergüenza hay tanta ira y rabia retroflectadas, que deben ser
"enderezadas" -dirigidas al blanco ambiental actual de la ira antes
que se dirija contra el sí mismo. Dado que gran parte de este
proceso se remonta a una edad tan temprana y es tan pre-verbal, a
menudo hay que usar técnicas expresivas. El niño que sufrió la
vergüenza, rara vez tiene el apoyo externo o el auto-apoyo para
expresarla contra sus padres. Un aspecto de la terapia es dar la
oportunidad de hacer justamente eso, cuando corresponda.
A veces esto se puede realizar sólo después que el paciente
expone y comprende las sutiles conductas de vergüenza. Quizás
un paciente recuerde que se encogía cuando recibía golpecitos en
la cabeza, pero no sepa por qué y se sienta mal consigo mismo por
esta contracción: "¿Por qué le di tanta importancia?". Cuando se
explica la condescendencia involucrada en el contexto original,
cuando se explica el desconcierto del niño con un contacto mínimo
e inauténtico, el paciente descubre que hay más rabia que
vergüenza.
VERGÜENZA
485
En este momento, tal vez sea útil un período de técnicas
expresivas. Por ejemplo, los pacientes pueden estirar los brazos
con fuerza -empujando a sus padres mientras exhalan aire y
sienten su rabia. Recuerdo que un paciente golpeó con el revés de
la mano a su padre en la silla vacía, diciéndole "¡Fuera de aquí!".
Una buena auto-pateinidad
Para desarrollar la auto-aceptación y una buena auto-estima, a
veces son útiles los experimentos y ejercicios específicos -usados
en el contexto de una buena relación y después que el paciente
haya desarrollado cierto apoyo (como se señaló anteriormente).
Esto puede proporcionar una muestra de lo que faltó en la niñez y
de lo que aún podrían vivenciar. Con el tiempo, esta muestra de lo
que es posible y la práctica de los ejercicios pueden llevar a
nuevos procesos del sí mismo auténticos y asimilados. Aquí
discutiré sólo una de las numerosas posibilidades.
Este ejercicio consta de tres etapas. En general, el paciente debe
dominar una antes de lograr suficiente apoyo para la siguiente.
1.
Se pide al paciente que imagine "padres buenos metafóricos"
(PBM), padres de fantasía, ideales para responder a sus
necesidades de la primera infancia (ahora, del "niño interno"). Esta
es la imagen de personas que responden con empatia, compasión
y sabiduría, sin ser asfixiantes. Estos PBM, generalmente la
"buena madre", se definen como personas que están siempre
presentes, que tratan al paciente con amor y alegría, que siempre
dicen "Estoy aquí para ti", y de hecho lo están. También puede ser
un "buen padre", según le acomode al paciente. Algunas imágenes
corresponden a una diosa griega, el hombre sabio del bosque, una
mujer en la cocina, etc. Una imagen fantaseada espontáneamente
por los pacientes es la de una mujer grande y gorda capaz de
sostenerlos en su falda con facilidad, y cuya suavidad pueden
sentir. A veces la imagen es de muchos niños jugando alrededor de
la mujer. En la fantasía, esta mujer está orientada a los niños y no
le interesa bajar de peso, desarrollar una carrera, impresionar a los
vecinos o ser sexy.
El uso de una persona metafórica en lugar de cualquier otra
persona del mundo del paciente, cumple varios objetivos. Utiliza la
riqueza de la fantasía. Permite que el símbolo sea emocionalmente
más evocativo al describir el aspecto, vestimenta, sonidos, hogar,
geografía, razas, etc. que se conectan con la vida de fantasía del
paciente.
486
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Lo que estos PBM pueden hacer en la fantasía, no es posible en la
vida real. Fuera del útero, y tal vez ni siquiera ahí, nadie puede
estar totalmente presente y satisfacer estas necesidades de otra
persona sin considerar las propias. El uso de metáforas deja claro
que no es lo que una persona real puede dar. Sólo podemos
aproximamos a la fantasía en la interacción con otras personas. Lo
principal de este proceso de constante preocupación, etc., es lo
que una persona puede hacer por sí misma. La metáfora es un
símbolo que puede ayudar a internalizar la preocupación en los
procesos del sí mismo. Aquello que no se puede obtener del sí
mismo o de otros, debe ser lamentado.
Luego se solicita al paciente que ponga a estos PBM en la silla
vacía y cree una imagen lo más real posible. Entonces el diálogo
desde los PBM al paciente se atribuye a los PBM desde la silla
vacía, siendo generalmente el terapeuta quien dice la frase (como
se hace en el psicodrama al "doblar"). Estas frases son del tipo "Te
amo tal como eres". "Siempre estaré disponible para ti".
Luego comienza formalmente el trabajo fenomenológico y el foco
está en la reacción del paciente a esto. El terapeuta lo ayuda a oír
el sentimiento cariñoso, a "incorporarlo", a respirar con él, a sentir
afecto por medio de él. Si el terapeuta asigna el tiempo adecuado,
esta fase del experimento continúa con el trabajo de la auto-
imagen del paciente, de las experiencias pasadas con los padres, y
el diálogo entre paciente y terapeuta. Puede ser una parte valiosa
del proceso de abrirse camino. En este momento, para el terapeuta
es fácil dejar la disciplina del proceso experimental fenomenológico
y hacer del "incorpóralo" un deber o un objetivo. Los pacientes
deben identificarse con su experiencia actual, y a veces esto
significa no "incorporarlo".
2.
Cuando el paciente puede ejercer bien esta función receptora, se
le pide que represente a los PBM. Al paciente con tendencia a la
vergüenza le cuesta recibir en forma pasiva el mensaje de los
buenos padres, pero le resulta aún más difícil enviar él mismo el
mensaje. Este es otro paso hacia la asimilación del mensaje auto-
afirmativo en el actual funcionamiento del sí mismo.
La fase final ocurre cuando se pide al paciente que sienta estos
buenos sentimientos sin realizar los pasos uno y dos. La memoria
sensorial de los buenos sentimientos y los pensamientos
afirmativos
VERGÜENZA
487
se usan como estímulos para impulsar el simple sentimiento
brillante interno. Esta fase del experimento no es eficaz sino hasta
muy avanzada la terapia.
No hay magia en este ejercicio, tampoco es vital para la
metodología. Ilustra usando la actuación, la experimentación y un
programa para desarrollar una actitud positiva que no estaba
presente anteriormente. Se realiza junto con ejercicios tales como
meditar, escribir un diario de vida, escribir poemas, dibujar y otras
actividades experimentales que pueden intensificar el trabajo
terapéutico y disminuir el número de sesiones y la duración de la
terapia.
RESUMEN
La eficacia de la psicoterapia reside en la calidad de la relación y
en la adecuada comprensión e intervenciones del terapeuta. La
identificación con la propia experiencia y situación actual es una
característica de sanidad y debe ser primordial en el tratamiento
del paciente, si la terapia pretende ser exitosa.
Es importante que el terapeuta comprenda en qué forma se
inducen, mantienen y sanan la culpa y la vergüenza. Es importante
que comprenda la diferencia entre vergüenza y culpa sanas e
insanas. El tratamiento de la vergüenza neurótica requiere que el
terapeuta tenga una conexión empática con el paciente, un
sentimiento cálido y positivo hacia él, y trabaje la vergüenza de una
manera técnicamente apropiada. Esto significa un trabajo gradual a
largo plazo donde se refuerza y ajusta el funcionamiento de la
auto-estima del paciente a sus virtudes personales actuales y se
desarrolla una auto-patemidad positiva.
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índice analítico
Abandono: sentimientos en alteraciones limítrofes, 246, 314, 426,
430, 432,
433, 434, 447; sentimientos en la relación terapéutica, 108, 314,
450-
452; trabajar con en terapia, 147, 447; y vergüenza, 459, 461, 477
Acción: expresada, 251; rechazada, 251
Acción a distancia: y teoría de campo, 254, 255
Actitud horizontal: 215, 216, 472
Acto (véase también Psicología de acción): 74, 75, 172, 173; como
conducta (véase Principio de acción; Responsabilidad), 236, 239,
249, 251, 255,
256; sobre-actuación, 200
Actuación (teatro): 146, 264, 418, 483, 487
Actualización: 31, 61, 62; auto-, 23, 65, 155
Agente de cambio: 137, 175, 200, 202-204, 205, 221
Agresión: aniquilación (violencia) versus, 87; y catarsis, 64; contra
el sí mismo, 174, 475, 478; y culpa, 461, 463; en grupos de terapia,
27, 110; de un paciente -diagnóstico y, 478; y proceso de
contacto/asimilación (como proceso biológico), 48, 66, 81, 86, 170,
201; sana, 478; y vergüenza, 475
Ahora (El Ahora): 143-144, 154, 161, 173, 177, 198, 214, 220, 351
Aislamiento (aislar, separación, separar): 56, 132, 177, 194-196,
197, 199,
202, 276, 314, 386, 416, 432, 433, 434, 467, 468, 469
Ajuste creativo (véase también Auto-regulación; Auto-regulación
organísmica): 26, 103, 138, 182, 183, 201, 254, 397, 398, 457
Alejamiento (retiro) (véase también Aislamiento; Contacto): 52, 68,
75, 103,
110, 122, 132, 177, 180, 190, 193, 195, 196, 201, 210, 350, 382,
389, 433,
434, 467, 470 Alienación: 49, 50, 74, 142
Alteración del carácter (véase también Alteraciones] de la
personalidad; Esquizoide; Limítrofe [alteración de personalidad];
Narcisista): 378, 387,
391, 392, 393, 394, 397, 398, 429, 454
Alteración(es) de la personalidad (véase también Alteración del
carácter,- Alteraciones del sí mismo; Limítrofe [alteración de
personalidad]; Narcisismo): 32, 109, 157, 242-245, 259, 284, 311,
313, 363, 364, 381, 391,
392, 399, 403-409, 413, 414, 417, 418, 425, 426, 427, 431, 454
Análisis de estructura clara: 379
Aniquilación: 26, 86, 87
503
504
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Apoyo: ambiental, 52-53, 55, 398; ambiental al auto-apoyo, 52;
auto-apoyo,
11, 12, 24, 25, 27, 51-53, 61, 86, 103-104, 108, 114, 122, 130, 139,
140,
143, 179, 180, 186, 195, 198, 259, 314, 388, 389, 398, 403, 416,
418, 421, , 427, 428, 447, 451, 472, 474, 484; y frustración, 53, 81,
153
Aquí y ahora (véase también Contemporaneidad): 7, 10, 29, 31, 35,
47, 48,
52, 53, 55-57, 61, 64, 67, 73, 75, 77, 78, 80, 81, 83, 84, 103, 105,
107,
110, 111, 121, 125, 128, 129, 135, 143, 144, 145, 146, 173, 176,
179, 184,
192, 228, 244, 245, 260, 292, 354, 357, 368, 372, 383, 384, 385
Aristotélico: clasificación versus teoría de campo (véase también
Newtoniano), 121, 201, 218, 226, 227, 280, 281, 352, 357; y
psicología de acción de Brentano (concepto de "acción"), 297-299;
unidad de espíritu y materia, 298; versus modos de pensamiento
galileanos, 284-285; versus teoría de proceso, 9
Asimilación: y agresión, 81, 201; e introyección, 250; y pacientes
narcisistas, 423; proceso de contacto/asimilación, 48, 170, 171,
185, 193, 201; teoría de la, 185; y vergüenza/culpa, 461; versus
ausencia de darse cuenta, 174
Asociación libre: 6, 9, 35, 124, 365
Asuntos inconclusos: 74, 77, 204, 244, 417, 469, 476, 477
Autenticidad: diálogo gestáltico y, 122, 237; del sí mismo, 219, 316;
del terapeuta y, 167-168, 215, 437
Auto-regulación organísmica (véase también Ajuste creativo): 37,
49, 129,
133-134, 137, 138, 149, 167, 192, 201, 255, 459, 463, 476, 482
Avergonzado: 146, 415, 420, 460, 465-469, 470, 473, 480, 482
Avergonzante (avergonzar): 469, 472, 473
Beisser (véase también Teoría paradójica del cambio): 8, 137, 151,
175, 202 Brentano (véase también Psicología de acción): 297-298
Budismo: 15, 84, 341, 353 Budismo Zen: 84 Budista: 342
Campo (véase también Proceso): 7, 284; y alteración de
personalidad limítrofe, 430, 437, 439, 441, 447; y alteración de
personalidad narcisista,
400, 403, 405, 407, 432; y alteraciones del carácter, 396, 397, 398;
aspectos dinámicos del, 288, 289; como base de la terapia
gestáltica,
190; campo, 321; y el campo diferenciado, 347, 348, 352;
características,
278-279; y carácter (personalidad), 375; y causalidad, 337; y
contemporaneidad, 292, 293; como un continuo en el espacio y
tiempo, 282; y contratransferencia, 384; darse cuenta en, 30; y
darse cuenta, 15, 178; definición, 302-303; descripción, 121, 277-
278; y diagnóstico, 379; y Einstein, 228; elementos, 347, 348; "en
el" versus "del", 323; "en un" versus "de un", 283; y énfasis en el
"ahora", 228; fenómenos determinados por, 286; y fenomenología,
290; y física cuántica, 337, 338, 339-
341; e insight, 299, 300; e interaccionismo universal, 346, 347;
intro-
ÍNDICE ANALÍTICO
505
ducción, 267; limitaciones, 274, 275; y método fenomenológico,
300; y naturaleza de la legitimidad, 300-301, 302; y normas
sociales, 351; organismo en (versus concepto aristotélico), 201,
218; paciente en, 287; partes del, 283; partes de, por ejemplo,
individuos, 283; y pensamiento de proceso, 346; y proceso, 290,
293, 295, 296; y psicología de acción,
297, 298; en psicología de la gestalt, 353, 354; y psicología de la
gestalt,
169; de psicología de la gestalt y terapia gestáltica, 239; en
psicología de la gestalt y terapia gestáltica, 225; y psicología del sí
mismo, 305; como red sistemática de relaciones, 278-282;
semántica de, 345; en teoría de la relatividad, 341; en teoría de la
terapia gestáltica, 7, 254, 257,
267, 268, 269-270, 272, 277, 342, 343, 359; y teoría de la terapia
gestáltica, 273, 336, 337, 356, 357, 359; y teoría del "sí mismo",
309-311,
319, 349, 350-351; teoría fenomenológica de campo, 226, 228; de
terapia gestáltica versus teoría física de campo, 335; y "el todo
determina las partes", 286; variedades de, 336; y vergüenza, 457,
469, 471, 474, 476; versus física newtoniana, 285; versus
pensamiento mecanicista, 270,
271; versus pensamiento newtoniano, 286, 292, 321, 335, 336,
345; versus psicoanálisis, 9, 94; versus teoría aristotélica, 284,
285; versus teoría mecanicista newtoniana, 268
Campo organismo/ambiente: 30, 48, 52-53, 54-55, 79, 131, 194,
228, 231,
232, 271, 272, 273, 275, 278, 280, 297, 298, 300, 310, 346, 349,
350, 375,
376, 381, 396, 400, 407, 437, 457, 469, 471
Campo persona/ambiente (véase también Campo
organismo/ambiente): 358
Campos, características de los: 278-279
Causa (véase también Causalidad): 29, 46, 81, 90, 114, 121, 124,
184, 255,
284, 292, 354, 389, 420, 476
Causalidad: 7, 72, 78, 178, 184, 185, 254, 270, 275, 279, 286, 292,
299, 315,
337, 345, 354, 367-369, 434, 435; lineal, 178, 184, 185, 270, 279,
292,
345, 367, 435
Ciencia natural: 285, 286, 336, 352
Clasificación: 121, 227, 284, 285, 297, 336, 374
Cleveland: 54, 129, 321, 326, 328, 344
Cognición: 71, 131, 133, 145, 236, 481, 483
Complementariedad (véase también Dualidad): 339, 340, 342, 347,
358
Conductismo: 17-18, 29, 79, 185
Confianza (véase también Fe): 28, 37, 43, 44, 57, 61, 68, 76, 123,
129-131,
146, 167, 173, 177, 198, 210, 216, 219, 220, 225, 226, 227, 237,
238, 250,
255, 366, 389, 398, 413, 414, 420, 441, 469, 475, 478
Confirmación (véase también Diálogo; Inclusión): 12, 32-33, 208,
247, 258,
302, 401, 471, 474, 483
Confluencia (véase también Límite[s]j: 34, 42, 52, 104, 105, 106,
132, 177,
193-196, 197, 202, 242, 250, 269, 306, 324, 329, 330, 333, 335,
350, 389,
403, 406, 411, 412, 424, 425, 426, 429, 432, 433, 460
Confrontación: 9-11, 67, 70, 86, 93, 105, 106, 108, 109, 155, 210,
246, 307,
312, 313, 316, 319, 406, 407, 410, 419, 436, 442, 443
506
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Confuciano: 322
Constancia objetiva: 246, 247, 253, 426, 429, 430, 431, 432, 435,
450 Constantes: 278, 299-300, 303, 375
Contacto: y aislamiento, 195, 196; y alejamiento, 75, 122; en
alteraciones de personalidad narcisista, 400-404, 406, 407, 410,
413, 414, 416, 417,
419-421, 423-426; en alteraciones del carácter, 396, 397; y
alteraciones del sí mismo, 310, 311, 313, 314; alteraciones del,
132; y el aquí y ahora, 143, 144; buen contacto, 11, 102, 131, 386,
387, 420, 433, 450; y concepto del sí mismo, 311, 312; y
confluencia, 195, 196; y crecimiento, 369; y darse cuenta, 135,
137, 171, 172, 174, 176, 179, 191-192,
262, 268, 376; y desarrollo del niño, 148; y diagnóstico, 369, 376,
377,
381, 382, 386-388, 389; y diálogo, 103, 122, 123, 177, 190, 191,
203,
206-207, 208-209, 210, 211, 212-213, 215, 220, 237, 238, 357;
experimentos, 479, 480; y formación de figura/fondo, 388;
hacer/tomar contacto, 123, 154, 209, 210, 483; e introyección, 250;
en pacientes limítrofes, 426, 432, 433-434, 436-442, 445, 447, 450,
452, 453, 454; y pacientes limítrofes, 245, 246, 439; y pacientes
narcisistas, 247; y pacientes neuróticos, 179, 180, 181; en la
relación, 256, 257; y la relación Yo-Tú, 196, 197, 198; y
responsabilidad del terapeuta, 206; y significado, 376; y teoría de
campo, 303, 349, 350; en teoría de la terapia gestáltica, 47-50, 52,
61, 85, 101, 102, 103, 106, 107, 110, 126, 131, 132,
134, 148-149, 182, 193, 194, 257, 280, 298-299, 310, 457; y teoría
de la terapia gestáltica, 257, 298-299, 457; y terapeutas, 180, 181;
en terapia,
63-64; en terapia gestáltica, 126, 130, 139, 140, 141, 143, 145,
148, 149,
150, 151, 152, 154, 156, 158, 160, 176, 177, 181, 182, 204, 205,
256-257,
260, 319, 394,- y trabajo con el cuerpo, 147-148; y vergüenza, 457,
458,
464, 466-472, 474, 476-481, 483, 484; versus psicoanálisis, 364;
versus transferencia, 124; versus transferencia, 203, 256, 257
Contacto de primer plano y vergüenza: 471 Contacto dialogal: 12,
32, 36-37, 43, 154, 369, 423, 439 Contacto-asimilación: en teoría
de la terapia gestáltica: 48 Contacto-límite (véase también
Límitefsj): y teoría de la terapia gestáltica,
298-299
Contacto/alejamiento: y auto-regulación organísmica, 201; y
pacientes neuróticos, 180; en teoría de la terapia gestáltica, 190
Contacto/exploración: versus otros modelos de psicoterapia, 187
Contacto/presencia: en teoría de la terapia gestáltica, 102
Contemporaneidad (véase también Aquí y ahora): 278, 279, 290,
291, 292,
293, 303, 337
Continuum del Darse Cuenta: 41, 43, 54, 55, 134, 137, 414, 452
Contratransferencia (véase también Transferencia): 12, 26, 103,
259, 260,
307, 315, 317, 365, 384, 412, 421, 436, 445 Correlación
intencional: 235, 236, 300 Cosificación: 248, 249 Costa Oeste
(véase también Estilo California): 129, 321, 322, 323-333
ÍNDICE ANALÍTICO
507
Culpa (véase también Culpable; Perturbación; Vergüenza): 25, 86,
121, 137,
249, 288, 428, 446, 452, 455, 456, 458, 460-465, 468-471, 487;
sana, 471 Culpable: 416, 470
Dado (véase también Obvio): 136, 173, 175, 176, 192, 227, 228,
255, 354,
382, 439
Daño/herida narcisista: 141, 144, 258, 313, 376, 407-409, 416,
422, 431; alteración/desorden de personalidad narcisista, 245, 259,
284, 311, 313,
398, 399-400, 403-409, 417, 418, 425, 426, 427, 438, 454
Darse cuenta (véase también Continuum del darse cuenta;
Proceso [del darse cuenta]): y alteraciones de límites de contacto,
132, 133; y autenticidad, 168; y aquí y ahora, 107, 143, 144; en
campo organísmico/ambiental (véase también Límite[s]; Contacto),
30, 48, 49, 133, 134, 137, 138,
170-176, 228, 232; y concepto del sí mismo, 253; contacto por
medio del, 134, 171, 191-192, 213; definición, 185; y depresión, 21;
y desarrollo, 148; y diagnóstico, 369, 370, 372, 376, 378, 381, 382,
384, 385, 387-
389; y espiritualidad, 15, 16; etapas del, 262-263; experimentos
dirigidos del (versus introspección), 58-59, 60, 61, 70, 73, 75-78,
83, 84, 233; y fenomenología, 120, 235-237; y presencia, 6; y
psicoanálisis, 183-186,
254-256, 366, 367; e inclusión, 33, 34, 258; y madurez, 182-183; y
neuróticos, 179-182; y objetivos de la terapia (véase también
Teoría paradójica del cambio), 46, 50, 51, 52, 53, 55, 56, 57, 58-59,
62-67, 83-87,
104-105, 106, 140, 141, 142-144, 145, 146, 148, 149, 151, 176-
207, 261-
270, 381, 382, 387-389; organísmico, 127; y pacientes limítrofes,
108,
259, 378; del proceso de darse cuenta, 234-235, 268; y psicología
de acción, 297-300; y psicología de la gestalt, 231, 232, 235-236; y
psicología del sí mismo (debate con Tobin), 306-307, 309, 312,
314, 316-318; reflexivo, 234, 300; y relación/proceso dialogal, 101,
102-104, 122, 123,
211-221, 237-239, 258, 263; y resistencia, 26, 27; y semántica, 70,
71,
72, 73, 322; y teoría de campo, 289, 296, 303-304; y teoría de la
terapia gestáltica, 47-48, 119, 140, 167, 169, 187; y terapia de
grupo, 109-110,
157, 158, 163, 250, 377; trabajo del (en terapia gestáltica
fenomenológica), 11; versus "inconsciente", 78, 136; versus
conductismo, 46-47,
78, 81-82, 123-124, 126, 128; versus pensamiento newtoniano,
345, 348-
352
"Deberías": 141, 262, 461
Deberías: 8, 11, 42, 67, 85, 126, 136, 137, 141, 151, 167, 182, 185,
199, 200,
202, 212, 214, 250, 262, 316, 329, 461, 465
Deberista: 133, 199-202, 206, 214, 221
Definición de diagnóstico: 373
Definición de gestalt: 17-18, 98-100
Definición de teoría de campo: 277-278, 302-303
Deflección: 133
Desarrollo (evolutivo): antecedentes de alteración de personalidad
limítrofe,
428, 429, 430, 434-436; antecedentes de alteración de
personalidad
i.
508
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
narcisista, 409-411, 414, 422, 423; y carácter, 199, 200; concepto
de terapia gestáltica sobre desarrollo psicológico humano, 254,
457; desarrollo del niño, 148; énfasis en (en terapia gestáltica), 36,
104, 106-107,
108, 109, 113, 144, 223, 235, 242, 244, 255, 292, 293, 295, 357,
363, 366,
371, 384, 386, 437, 454; humano, 357, 371, 457; y psicología del sí
mismo, 255; secuencia (evolutiva) del trabajo del darse cuenta,
262-263; temas diagnósticos, 372, 373; y vergüenza, 464, 476,
477-478
Diagnóstico (véase también Definición de diagnóstico): ix, 23, 27,
46, 97,
105, 108-109, 115, 152, 363-365, 368-377, 378, 380, 381, 389,
390, 391,
392, 393, 394, 396, 404, 405, 422, 423, 428
Diálogo (véase también Confirmación; Empatia; Encuentro,-
Inclusión,- Sintonía empática; Yo-Tú): 36; características, 31, 32,
122-123, 208-209; y darse cuenta, 15, 211; y diagnóstico, 372, 381,
387; y espiritualidad,
15-16; como fenomenología compartida, 261, 263; e insight, 264;
interno (en pacientes), 72, 73-74, 88, 155; de Martin Buber, 16; y
pacientes limítrofes, 108, 247, 438, 449; y pacientes narcisistas,
312, 313, 407,
413, 416, 417, 421, 438; perro de arriba-perro de abajo, 462; y
psicoanálisis, 35; y relación dialogal, 237, 238, 239; y
responsabilidad del terapeuta, 315, 382; y sintonía empática, 247,
413, 417, 427, 441, 454; y teoría, x; en terapia gestáltica, 20, 26,
27, 30, 31, 35, 36, 70, 102, 103,
112-113, 119-123, 126, 128, 134, 138, 152, 167, 177, 178, 179,
187, 190,
191, 198, 202, 203, 205-207, 208-209, 210, 211-216, 218, 219,
221, 231,
234, 236, 244, 245, 273, 372, 393, 394, 418; y vergüenza, 475,
486; versus liderazgo carismático, 12; versus psicoanálisis, 9
Diálogo/existencialismo: en terapia gestáltica, 112
Diferenciar (diferencia, diferenciación): 65, 131, 137, 138, 193, 195,
210, 211,
213, 281, 339, 347, 348, 349, 354, 355, 356, 363, 374, 405, 415
División: 108, 147, 200, 245, 248, 253, 256, 314, 429, 430-433,
434, 435, 446,
447; 448, 450; sujeto-objeto, 348
Dualidad: 338, 339
Dualismo: 297
Dualista (véase también Complementariedad): 59, 71, 200, 202,
226, 270,
271, 285, 323
Ego: 9, 14, 42, 49, 50, 51, 66, 71, 79-81, 124, 127-129, 142, 149,
184, 185,
193, 195, 199, 200, 212, 232, 247-249, 253, 306, 307/309, 314,
339, 357,
397, 398, 426, 429, 430-433, 441, 462, 465, 470 Ejercicios
(ejercitar) (véase también Experimentación,- Experimentación fe-
nomenológica): 41, 67, 80, 84, 141, 157, 158, 175, 181, 191, 398,
480,
485, 487 Empatia: 8, 22, 33, 34, 104, 105, 114, 141, 203, 238, 258,
275, 367, 387, 399,
404, 405, 416, 436, 437, 442, 443, 449, 450, 452, 454, 461, 478,
485 Empática (relación) (véase también Diálogo,- Inclusión;
Sintonía empática):
198, 255, 275, 287, 306, 314, 368, 370, 373, 402, 407, 409, 413,
414, 417-
419, 421, 422, 423, 424, 427, 438, 446, 466, 474, 479-480, 487
ÍNDICE ANALÍTICO
509
Encuentro (véase también Diálogo): 11, 21, 32, 37, 39, 55, 61, 62,
64, 67,
68, 69-72, 74, 76, 77, 80-85, 86, 90, 131, 152, 154, 156, 166, 181,
185,
186, 197, 212, 216, 218, 313, 363, 366, 368, 386, 418, 437, 439,
440, 469
Energía: 122, 123, 137, 165, 170-172, 174, 177, 179, 180, 201,
209, 211, 230,
232, 238, 271, 280, 281, 282, 283, 286, 289, 291, 293-294, 337,
338-340,
342, 346, 352, 353, 355, 358, 373, 378, 382, 384, 388, 401, 406,
414, 428,
437, 438, 456, 466, 476
Enfermedad: 46, 78, 81, 124, 159, 184, 366, 368, 369, 373, 374,
379 Enfoque (foco) (fenomenológico): 6, 9, 12, 20, 35, 43, 54-55,
56, 84, 85, 121,
126, 141, 145, 148, 203-205, 210, 226, 231, 256, 263, 369, 381,
393, 413,
416, 481, 483 Entre. Véase Diálogo Entre: y Buber, 16, 30
Epoché (véase también Paréntesis, poner entre): 379, 470
Esencia: 30, 40, 52, 98-101, 122, 128, 163, 196, 197, 201, 236,
239, 280, 283-
285, 316, 333, 336, 337, 343, 357, 359, 367, 432, 435, 455, 459,
460 Esencia(l) (núcleo): 39, 51, 90, 107, 196, 202, 206, 207, 225,
252, 271, 305,
306-308, 310-314, 319, 345, 355, 367, 396, 446, 447, 455 Espacio-
tiempo: 61, 244, 245, 291, 340, 341 Esquizoide: 247, 311 Estado
(condición, situación) (véase también Rasgo): 24, 40, 81, 89, 124,
175,
182, 281, 288, 293, 338, 341, 388, 395, 404, 407, 408, 410, 413,
433, 434,
438, 441, 450, 454, 459, 468, 469, 475, 487 Estilo California: 95
Estructura clara: 234, 379, 380 Estructuralistas: 281, 282, 286
Evitación: 13, 53, 73, 133, 163, 164, 235, 262, 263, 269, 324, 345,
350, 383,
385, 406, 426, 452, 456 Evocador de vergüenza: 472 Existencial
(véase también Existencialismo): 6, 8, 32, 45, 53, 61, 62, 67, 76-
78, 80, 82, 84, 91, 101, 102, 104, 107, 110, 113, 119, 121-123, 127-
128,
154, 167, 173, 176, 184, 190, 196-198, 203, 221, 223, 226, 235-
239, 257,
258, 260, 264, 309, 314, 317, 325, 342, 343, 348, 349, 355, 356,
359, 366,
367, 368, 462, 476
Existencial: descripción de perspectiva, 121 Existencialismo: 14,
43, 79, 112, 121, 128, 145, 169, 190, 197, 235, 267, 297,
329, 335, 343, 357 Experiencia: 34, 40, 41, 42, 126, 227, 228, 263,
264, 367, 407, 408, 409, 469,
470
Experiencia básica: 20 Experiencia inmediata: 12, 41, 77, 123, 124,
126, 128, 226, 227, 236, 237,
238, 239, 261, 263, 347, 356, 365, 366, 474 Experiencia primaria:
469, 470 Experimentación (experimentar) (véase también
Experimentación fenome-
nológica): x, 6-7, 20, 26, 35, 40-41, 43, 51, 52, 55-57, 58, 60, 64,
66-68,
510
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
69, 71, 73, 75, 76, 78, 83, 84, 85, 86, 87, 89, 90, 91, 94-96, 105,
106,
110, 112, 114, 119, 120, 123, 125, 129, 145, 148, 150, 152, 160,
167, 174,
175, 176-178, 181-182, 193, 204, 213, 214, 221, 228, 233, 238,
239, 256,
259, 262, 263, 296, 300, 316, 338, 339, 343, 372, 377, 378, 379,
402, 406,
414-418, 419, 420, 437, 442, 466, 472, 478-483, 486, 487
Experimentación (experimentos) fenomenológica(os) (véase
también Ejercicios,- Experimentación): 52, 84, 123, 175, 213, 238,
343, 478, 480
Experimentos del aquí-y-ahora: 81, 124
Exploración fenomenológica (véase también Enfoque): 4, 120, 174,
183, 192,
202, 211, 227, 229, 233, 234, 379, 461, 462
Fe: 9, 10, 13, 24-26, 37, 44, 90, 94, 96, 135, 153, 172, 177, 202,
205, 211,
295, 368, 406, 441, 479
Fenomenología: y alteraciones del carácter (de la personalidad),
247, 396,
398, 433, 437; y constantes genotípicas, 299, 302; y darse cuenta,
262,
263; descripción de, 173-175; y diagnóstico, 245, 378; y diálogo,
35-36,
237-239; y enfoque de la teoría fenomenológica de campo, 120,
226-239,
367; enfoque versus otros enfoques terapéuticos, 184, 226;
experimental, 35, 193; fenomenología del paciente, 102, 104-105,
131, 245, 247,
258, 259, 378, 379, 433; e inclusión, 34, 102; y el principio de
contemporaneidad (aquí y ahora), 291; y psicología de acción de
Brentano, 297-
299; y teoría de campo, 267, 273, 277, 278, 283, 335, 343, 357,
359; y teoría de la terapia gestáltica, 79, 101, 112, 169, 173; en
terapia gestáltica, 11, 35, 104-105, 112, 131, 141, 145, 187, 212,
258, 259-263
Fenotipo: 302
Figura: ix, 10, 48, 49, 50, 107, 138, 169, 170, 172, 173, 183, 193,
194, 198, 224,
226, 229, 234, 235, 249, 255, 273, 292, 313, 315, 346, 355, 374,
375, 376,
377, 378, 381, 382, 384, 385, 386, 388, 398, 421, 434, 453, 457,
458, 471
Figura/fondo: ix, 169, 183, 224, 273, 374, 375, 376, 377, 381, 388,
457, 471
Física (véase también Newtoniano; Teoría de campo): 169, 228,
230, 234,
270, 273, 274, 282, 285, 286, 290, 291, 292, 294, 296, 301, 323,
324, 335-
343, 344, 345, 347, 353, 355, 356, 359; clásica, 285, 338, 340,
344, 347; moderna, 228, 234, 290, 339, 341, 342, 344, 345, 353
Formación gestáltica/de gestalt (véase también Figura;
Figura/fondo): 48,
134, 169, 170, 182
Formación (entrenamiento) en terapia gestáltica: 17, 130, 158-159
Fragmentado: 224, 229, 235, 321, 324, 328, 332-335, 356
Frustración: 27, 29, 30, 32, 53, 62, 69, 81, 105, 106, 130, 149-151,
153, 180,
181, 202, 206, 210, 260, 318, 395, 406, 407, 412, 417, 418-420,
449
Fuerzas intermedias/alternativas: 47, 81-85, 184, 185
Funcionamiento organísmico: 25
Funciones del ego: 49, 66, 397, 398, 426, 430, 432, 462
Galileo: 284 Genotipo: 302
ÍNDICE ANALÍTICO
511
Gestalt Journal: 93, 95, 100, 108, 112, 115, 130, 153, 169, 241,
305, 330, 345 Gestalten: 48-50, 169, 170, 174, 244, 281, 293, 295,
296, 300, 352, 354, 368,
374, 375, 376, 457, 476; fijas, 293, 295, 300, 368 Gestaltistas: 167,
224, 225, 233, 335
Grandiosidad: 13, 100, 103, 403-405, 407, 408, 411, 413, 416, 417,
419, 459, 465 Grupos de encuentro: 11, 21, 82, 185
Heisenberg: 338, 340
Hilomorfismo: 298
Hindú: 342
Holismo (véase también Holístico): 71, 79, 82, 127, 128, 190
Holístico: 51, 79, 82, 133, 169, 213, 215, 264, 269, 271, 278, 333,
334, 345,
350, 357, 359, 393, 429, 439 Humanista (humanístico): 15, 23, 29,
47, 177, 187, 198, 210, 309, 322, 335,
346, 357, 358, 359-364, 367, 368, 370, 383
Id: 9, 185, 248, 253
Idealismo: 280, 297, 354, 464
Idealista: 230, 347
Idealización: 4, 25, 114, 247, 259, 403, 405, 411, 415
Identificación (véase también Inclusión): 24, 33, 49, 50, 65, 114,
142, 323,
374, 384, 412, 451, 457, 458, 459, 469, 475, 478, 487 Impasse: 40,
53, 55, 68, 76, 80, 139, 221, 372, 416, 420, 452 Inclusión (véase
también Confirmación; Diálogo; Empatia): 8, 32-35, 102,
105, 112, 122-123, 207-208, 215, 216, 237, 238, 239, 258, 413,
415, 417,
471-472 Inconsciente (véase también Darse cuenta; Psicoanálisis):
6, 48, 78, 81, 124,
126, 136, 138, 142, 183, 184, 198, 307, 309, 365, 366, 367, 368,
369, 401 Indeterminación: 337 Insight (véase también Darse
cuenta): 46, 50, 52, 82, 83, 96, 120, 124, 125,
128, 134, 175, 182, 183, 189, 203-204, 225, 226, 229, 231, 233,
234, 235,
239, 242, 246, 251, 263, 264, 278, 281, 299-300, 302, 303, 304,
309, 312,
342, 345, 356, 375, 376, 384, 410, 421, 429, 478
Integración (véase también Madurez): 26, 30, 49, 50, 53, 71, 76,
99, 102, 130,
133, 134, 138, 142, 151, 170, 171, 189, 192, 199, 217, 255, 274,
319, 322,
324, 327, 332, 333, 355, 359, 398, 418, 419, 431
Intencionalidad: 235, 239, 348
Interaccionismo universal: 335, 336, 343, 346, 347, 352, 353, 356
Interpretación: 5, 6, 9, 35, 58, 68, 98, 102, 110, 111, 119, 120, 122-
125, 126,
129, 142, 173, 175, 191, 192, 198, 203, 204, 233, 237, 238, 256,
257, 275,
279, 284, 309, 312, 319, 325, 338, 339, 347, 351, 355, 356, 367-
369, 378-
380, 406, 413, 415, 416, 418, 419, 448, 473
Interpretación de Copenhague: 338, 339 Introspección: 56, 58-59,
132, 134, 195 \ntrospeccionistas: 225
X.
512
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Introyección: 100, 114, 132, 171, 179, 199, 200, 329, 408, 460,
462, 477, 478
Introyectar: 25, 98, 137, 171, 249, 250, 342, 463
Investigación (véase también Validación): x, 4, 21, 28, 29, 43, 45,
84, 85, 88-
91, 100, 113, 115, 128, 154, 155, 156, 205, 225, 226, 232, 233,
269, 336,
338, 340, 350, 356, 357, 377, 389, 390, 428 Ira (rabia): 144, 153,
247, 256, 314, 377, 378, 380, 399, 400, 407, 408, 409,
419, 427, 430, 431, 445, 447, 448, 451-453, 468, 484, 485
Juegos: 53, 68, 73-76, 77, 86-87, 151, 180, 181
Legitimidad: 299, 300, 337
Lenguaje: x, 54, 57, 70-73, 74, 122, 127, 142, 179, 181, 184, 186,
191, 212,
213, 231, 248, 249, 253, 270, 275-277, 280, 295, 322, 339-340,
344-346,
350, 356, 357, 358, 359, 372, 379, 394, 474; corporal [véase
también No verbal), 57, 58, 179, 181, 186
Límite(s) (límitejs] de contacto) (véase también Contacto):
alteración(es) de (contacto/límite), 131-133, 193-195, 310; y auto-
regulación organísmica,
133-134, 201; en campo organismo/ambiente, 193-196, 249; y
diagnóstico, 388; y diálogo, 30-32, 36-37, 102, 122; y empatia, 105;
límite(s) del ego, 42, 149, 193, 200; y el neurótico, 179;
perturbación en alteración de personalidad limítrofe, 245, 397, 426,
430, 432, 434, 436, 440, 441,
443, 444, 447, 452; perturbación en alteración de personalidad
narcisista, 400, 411, 412, 413, 415, 419; y psicología del sí mismo
(véase también Teoría del sí mismo), 305-307, 310-312, 314, 317,
319; y teoría de campo, 271-273, 284, 287, 298, 303, 347, 349,
350, 353, 355; y teoría de la personalidad de la terapia gestáltica,
131-133; y teoría del sí mismo de la terapia gestáltica, 30, 272,
310-312, 314, 317, 319; tratamiento de (alteraciones de
contacto/límite), 148, 149, 151-152, 159, 325; en tratamiento de
limítrofes, 108; y vergüenza, 457, 467, 476
Limítrofe (alteración de personalidad): 20, 108, 109, 152, 157, 242,
245-248,
250, 253, 259, 287, 307, 311-314, 319, 363, 364, 373, 378, 381,
391-393,
398, 425-454, 469, 477
Limítrofes: y contacto, 432, 433-434; desarrollo del, 430, 435-436;
descripción de, 453; descripción de (en comparación con
narcisista), 373, 378,
381, 392, 393, 398, 425-429, 436-446, 448-451; y diagnóstico, 245;
y "división", 430, 431, 432; división, 434, 435; en grupo, 446; y
psicoanálisis, 20; y rabia, 451, 452, 453; resumen del tratamiento,
454; y sentimientos de abandono, 433, 434, 451; y teorías de
Masterson, 248, 434-
435; tratamiento de, 108, 109, 152, 157, 242, 245-248, 250, 253,
259,
287, 433, 434; y vergüenza, 452, 469, 477
Lineal: 115, 178, 184, 185, 270, 279, 286, 292, 315, 336, 341, 343-
347, 348,
356, 367, 382, 434, 435
Madurez: 51, 52, 53, 103, 104, 182, 183, 200, 254 Mala fe: 24, 135,
172
ÍNDICE ANALÍTICO
513
Manipulación (manipular): 37, 47, 51, 52, 53, 61-62, 68, 78, 81, 82,
85, 122-
123, 136, 139, 143, 150, 151, 177, 180,
197,211,214,274,338,339,417,
418, 428, 429, 453
Masa: 68, 286, 294, 337, 338-340, 349, 355
Máscara (disimulo): 473, 483
Materialismo: 230, 297
Mecanismo de cambio: 83
Metafísica: 274, 341, 342, 359, 368
Método variacional: 233, 300
Modificación conductual: 11, 17-18, 36, 41, 77, 81, 82, 84, 90, 96,
123, 124,
125, 126, 140, 141, 182, 184, 233, 264
Movimiento de potencial humano (véase también Fuerzas
intermedias): 369
Murmurar (chismes): 70, 331, 388
Narcisismo (véase también Alteración del carácter; Alteraciones] de
la personalidad): 19, 95, 138, 201, 221, 242, 326, 398, 399, 402,
429
Narcisista: 8, 12, 13, 16, 22, 32, 97, 103, 109, 141, 144, 220, 242,
247, 258,
259, 260, 288, 307, 308, 311, 312, 313, 318, 363, 364, 372, 373,
376, 378,
381, 390, 391-393, 398, 399-414, 415-419, 421-423, 425-427, 430,
431,
438, 442, 443, 446, 447, 448, 454, 459, 465, 469, 477
Negación: 104, 134, 135, 147, 172, 242, 308, 450, 451
Newtoniano (véase también Causalidad [lineal],- Física [clásica,
moderna); Post-moderno; Post-newtoniano): 9, 94, 121, 128, 248,
253, 255, 268,
270, 271, 275, 276, 277, 280, 281, 282, 285, 286, 290, 292, 294,
301, 308,
315, 319, 321-324, 331, 334-337, 341, 345, 348-351, 352, 355-359,
396
Nexo vergüenza-culpa: 463, 464
No cosa: 196, 340
No verbal: 457, 472, 475, 477, 483
Núcleo (esencia[l|): 39, 51, 90, 107, 196, 202, 206, 207, 225, 252,
271, 305,
306-308, 310-314, 319, 345, 355, 367, 396, 446, 447, 455
Obvio (véase también Dado,- Paréntesis, poner entre): 13, 14, 22,
57, 60, 68,
76, 110, 134, 137, 171, 173, 174, 178, 179, 183, 187, 192, 310,
323, 334,
355, 373, 382, 384, 396, 439, 470, 473
Ocultar(se) (esconder[se]j (véase también Máscara; Vergüenza):
408, 464,
465, 466-470, 475, 480, 483
Ola (onda): 24, 94, 99, 290, 338, 339
Organísmico/ambiental: 37, 148, 283
Organismo (véase también Auto-regulación organísmica; Campo
organismo/ambiente): 26, 30-31, 48-50, 51-53, 54-55, 56, 58, 59-
60, 79-81, 83,
107, 111, 127, 131, 132, 134, 136, 137, 152, 171, 192, 193, 194,
196, 201,
204, 228, 231, 232, 250, 271, 272, 273, 275, 277, 278, 279, 280,
283, 284,
286, 296, 297, 298, 300, 303, 304, 310, 346, 349, 350, 359, 375,
376, 381,
396, 400, 407, 437, 457, 469, 471
Orgullo: 104, 406, 459, 460, 465
i
514
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Pacientes: en teoría de la terapia gestáltica, 108
Paréntesis, poner entre [véase también Fenomenología): 173, 192,
203, 213,
227, 228, 229, 233, 262, 263, 343, 359, 379, 382, 384, 394, 418,
454
Partícula: 171, 282, 290, 337-339, 347, 349, 351
Perro de abajo (véase también Diálogo,- Deberías; "Deberías";
Perro de arriba): 73, 74, 106, 176, 249, 462
Perro de arriba (véase también Diálogo; Deberías; "Deberías";
Perro de abajo): 73, 74, 176, 249, 462
Persona a persona: 204, 328
Personalidad, teoría de la (en teoría de la terapia gestáltica): 45,
131, 136, 308
Pertenencia (véase también Responsabilidad): 134, 137, 172, 192
Perturbación (véase también Vergüenza): 466-468, 480, 481
Por qué-porque: 74, 174
Post-moderno (véase también Campo): 268, 292, 294
Post-newtoniano: 322, 335, 343, 351
Potencial humano: 254, 366, 369
Pragnanz: 137, 230, 281
Preguntas: 52, 56, 59, 70, 72, 112, 216, 249, 312, 326, 372, 380,
381, 385, 386
Presencia (véase también Diálogo): 6, 8, 9, 31, 32, 35, 93, 94, 102-
106, 112,
122, 123, 124, 130, 141, 142, 143, 145, 156, 191, 208, 215, 237,
238, 239,
258, 259, 321, 339, 368, 381, 397, 401, 412, 417, 436, 438, 456,
472, 473
Principio de acción: 250, 251, 255, 256
Principio relacional/de relación: 104, 224, 225, 230, 278, 336
Proceso (véase también Teoría de campo): de asimilación, 171; de
autoregulación, 170; de darse cuenta, 6, 81, 120, 124, 134, 140,
141, 143,
171, 173, 174, 175, 178, 191, 192, 211, 232, 234-235, 239, 268,
300, 309,
376, 381, 382, 387, 388, 402, 439, 440, 442, 471; de evaluación de
la terapia, 160; falta de énfasis en otras terapias, 84-85; grupal,
110, 131; interpersonal (diálogo), 123, , 238; investigación sobre el,
155; lenguaje,
127; proceso de darse cuenta (del cliente), 81, 124; de
psicoterapia, 144-
145; de psicoterapia (gestalt), 151; de resistencia, 139; en terapia
gestáltica, 34, 50, 51, 53, 75, 80, 120, 137, 139, 142, 144-145;
trabajo,
262, 382; versus pensamiento newtoniano, 6
Procesos: afectivos, 75; cognitivos, 59, 71; de construcción de
estructura,
242; fisiológicos, 60; grupales, 158; metabólicos, 131, 132; de
pensamiento, 61, 111, 112, 375; en el presente (aquí y ahora), 56;
de psicoterapia (terapia gestáltica), 147; sensoriales, 59; del
terapeuta, 106, 143; en terapia gestáltica, 50, 55, 60, 83, 84
Proyección: 52, 74-75, 76, 102, 133, 179, 258, 318, 388, 412, 413,
451, 462,
463, 466
Proyectar: 345, 446, 448
Psicoanálisis: 4-7, 9, 12, 17, 20, 28, 35, 54, 71, 79, 81, 82, 90, 93,
94, 96,
97, 101, 105, 106, 113, 123, 124, 128, 156, 169, 191, 203, 205,
217, 223,
235, 238, 241, 242, 243, 244, 248, 249, 250, 260, 261, 277, 295,
325, 334,
335, 345, 364-368, 383, 384, 392, 393, 395, 396, 418, 435, 436
ÍNDICE ANALÍTICO
515
Psicología de acción (Brentano): 297-299
Psicología de la gestalt: 14, 79, 111, 128, 130, 137, 169, 193, 223,
224-228,
229, 231-233, 235, 236, 239, 263, 264, 273, 278, 286, 289, 297,
299, 309,
323, 326-329, 331, 332, 335-337, 343, 344, 346, 347, 348, 351-
353, 355,
356, 359
Psicosis: 243, 394, 395, 397, 428, 454
Rasgo [véase también Estado): 74-75, 139, 395, 412
Realidad: 8, 9, 30, 71, 79, 81, 86, 108, 111, 125, 126, 172, 176,
192, 199, 207,
236, 257, 278, 280, 283, 289, 290, 291, 297, 303, 304, 308, 310,
317, 331,
338, 347-350, 352, 355, 357, 358, 372, 377, 383, 387, 397, 402,
405, 413,
436, 437, 440, 441, 442
Realidades: 5, 80, 120, 263, 302, 357, 376, 397
Reduccionista: 236, 270, 271, 339, 343, 348
Registro de asistencia: 419
Relación (en terapia gestáltica) (véase también Diálogo; Empatia,-
Relación dialogal; Sintonía empática): 24, 26, 28-29, 31, 32, 34, 37,
51, 53, 61,
63, 64, 66, 69, 70, 81, 82, 84, 86, 87, 93, 102, 104, 105, 106, 107,
108,
110, 112, 114, 120-124, 130, 134, 140, 142, 145, 148, 151, 155,
156, 159,
160, 169, 176, 177, 180, 182, 186, 189-191, 193, 194, 195-198,
203, 205,
206, 207, 209, 210, 211, 213-215, 217-221, 234-237, 237, 238,
239, 244,
249, 256, 257, 258-263, 268, 275-276, 278-281, 283, 284, 287,
289, 299,
303, 308, 309, 311, 314, 316, 317, 318, 319, 320, 356, 357, 359,
364, 365-
368, 374, 376, 377, 381, 385-386, 388, 402, 407, 409, 410, 414,
416-420,
424, 427, 430, 433, 438, 439, 440, 441, 443, 445-447, 449, 450,
459, 462,
465, 471, 475, 476, 478-481, 482, 485, 487; dialogal, 28, 32, 189,
206-
207, 221, 237-239, 309, 364, 368; horizontal, 26, 214, 215;
organismo/ ambiente, 359; en teoría de la terapia gestáltica, 12;
teoría paradójica del cambio y, 26; terapéutica (véase también
Diálogo,- Empatia; Sintonía empática), 12, 20, 28-37, 51, 53, 61,
82, 84, 104, 105, 106, 108,
114, 122, 189, 197, 218, 238, 244, 256, 261, 275, 308, 365, 366,
368, 376,
377, 407, 414, 416-419, 420, 427, 433, 471, 478, 479, 481, 482,
497; versus psicoanálisis, 5, 20, 35; yo-tú: 61, 63, 64, 66, 69, 70,
82', 87, 189,
190, 191, 214, 316, 317
Relaciones objétales: 17, 31, 113, 124, 242, 243, 248, 252, 253,
254, 257, 258,
259, 305, 306, 311, 396
Relatividad: 282, 290, 292, 337, 338, 340-342, 353, 356, 358
Represión: 81, 124, 136, 147, 221, 256, 431
Resentimiento (véase también Culpa): 77, 126, 149, 446, 461-463
Resistencia (véase también Psicoanálisis): 6, 11, 25-27, 132, 137,
139, 141,
146, 180, 200, 202, 204, 210, 216, 217, 251, 262, 263, 294, 307,
309, 339,
352, 365, 384, 479, 482
Resistir(se): 6, 26, 149, 180, 251, 263, 365, 393 Retroalimentación:
23, 109, 157, 177, 178, 181, 186, 201, 208, 386, 405, 413,
420, 467, 481
516
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Retroflectar: 468
Retroflexión (véase también Contacto; Límite[s]): 58, 132, 195,
408, 468
Revelación (véase también Diálogo): 35, 155, 177, 178, 220, 306,
319, 438,
442, 479 Rondas: 74, 109
Segura emergencia: 52, 174
Semántica: 70, 71, 79, 249, 322
Sí mismo: 15, 30, 31, 33-34, 41, 42, 50, 55, 57-59, 63-64, 66, 68,
70, 72, 76,
81, 82, 84, 86, 102, 105, 110, 113, 114, 115, 121, 122, 124-126,
134-136,
142, 143, 150-151, 155, 170-172, 179-182, 186, 187, 193, 194,
195, 196,
198, 199, 208-209, 211, 212, 213-214, 217, 218, 220, 229, 232-
233, 236,
237, 238, 239, 242, 244, 248-250, 251, 252, 253, 258-261, 267,
270-272,
278, 282, 284, 288, 293, 303, 306, 307, 310, 311, 314-316, 317,
318, 319,
347-351, 352-359, 363, 379, 386, 387-389, 393-394, 400-402, 403-
406,
407-409, 410, 411-413, 416-418, 420, 422, 423, 426, 430, 433,
439, 440,
442-445, 447-448, 452, 455, 456-461, 463, 465, 468, 469, 470,
475, 476,
483, 484, 486, 487; alteraciones del sí mismo, 97, 272, 310, 311,
313,
319, 395, 396; auto-actualización, 23, 65, 155; auto-apoyo, 11, 12,
24,
25, 27, 51-53, 61, 103-104, 108, 114, 122, 130, 139, 140, 143, 259,
388,
389, 398, 403, 416, 418, 421, 427, 428, 447, 451, 472, 474, 484;
autoengaño, 24, 25; auto-estima, 21, 148, 149, 272, 386, 397, 400,
406, 407,
410, 414, 415, 446, 454, 456, 469, 470, 471, 485, 487; auto-
regulación,
8, 26, 37, 41, 49, 103, 129, 131, 133-134, 137, 138, 140, 149, 167,
170,
177, 178, 181, 186, 187, 192, 199, 200, 201-203, 205-206, 211,
213, 234,
255, 329, 374, 381, 398, 459, 463, 476, 477, 478, 482;
autosuficiencia,
104, 130, 132, 149, 195, 469; en debate con Tobin, 305, 308, 310,
311,
312; funciones del, 313, 314, 447, 477; psicología del sí mismo, 17,
35,
37, 242, 250, 305, 370, 396, 499, 500; sentimientos de paternidad,
147,
478, 481, 485, 487; "sí mismo" (concepto de), 37, 252, 345, 375,
400
Significado: 10, 32, 57, 71, 79, 88, 94, 107, 120, 122, 138, 169,
170, 172, 173,
230, 237, 244-245, 249, 251, 255, 280, 283, 286, 294, 300, 304,
307, 315,
322, 336, 338, 340, 342, 347, 349, 365, 373-377, 378, 380, 383,
388, 431
Silla caliente: 109, 157
Simultaneidad (véase también Aquí y ahora): 290, 344
Sintonía empática: 247, 413, 417, 422, 423, 427, 441, 454
Sistema de contacto (véase también Campo organismo/ambiente;
Sí mismo): 30, 271, 310, 312, 319, 400, 457
Sistema valoneo (véase también Paréntesis, poner entre): 85, 389,
463
Sueño(s): 76, 102, 105, 161-162, 178, 325, 355, 395
Taoísmo: 55, 84, 341
Técnicas: 12, 13, 17-18, 19, 27, 29-30, 32, 36, 46, 54, 62, 73, 77,
84, 85, 86,
87, 88-90, 94, 96, 98-102, 105, 106, 125, 126, 130, 143, 145, 147,
151,
162, 178, 185-187, 189, 191, 198, 204, 214, 215, 220, 233, 239,
261, 306,
ÍNDICE ANALÍTICO
517
322, 325, 326, 332, 333, 383, 484, 485 Teoría cuántica: 292, 336,
337-342, 353
Teoría del cambio (véase también Teoría paradójica del cambio): 5,
458 Teoría gestáltica: 14, 15-16, 43, 47-48, 98, 99, 100, 130-131,
158, 187, 223,
232, 269, 270, 299, 305, 308, 326, 333-336, 369, 379, 432 Teoría
meeanicista (véase también Materialismo,- Newtoniano): 9, 270,
Teoría paradójica del cambio (véase también Beisser; Teoría del
cambio): 7,
11, 24, 27, 28, 29, 30, 151, 173, 175, 255, 295, 296, 458 Teoría
sistémica/de sistemas: 112, 321, 324, 344
Terapia bum-bum-bum: 7, 10-11, 482
Terapia conductual: 17-18, 46-47, 54, 78, 96, 175, 186
Terapia de grupo: 18, 68-69, 109, 144, 156, 157, 160, 260, 324,
419, 420
Terapia dialogal: 34, 35-37, 208, 454
Terapia existencial: 119, 173, 239, 258
Terapia gestáltica y psicoanálisis: 241-242, 418
Terapia gestáltica y psicología de la gestalt: 111, 223, 224-225,
328, 329, 331
Terapia gestáltica y...: 99-100, 243
Tiempo presente (véase también Aquí y ahora): 371
Todos (totalidades): 134, 169, 170, 182, 192, 229, 230, 285, 303,
304, 333,
346, 354-355, 398, 439
"Trabajo" (resolución) (véase también Ejercicios; Enfoque;
Experimentación; Experimentación fenomenológica,- Insight): 25,
144, 145-149, 433,
443; con la vergüenza, 456, 457, 466, 476, 477, 478
Transferencia (véase también Contratransferencia; Psicoanálisis):
5-6, 9,
12, 25, 28, 31, 35, 36, 68, 81, 106, 108, 114, 124, 149, 184, 191,
198,
203, 205, 206, 214, 216, 217, 220, 244-246, 256, 257, 259, 261,
307,
308, 309, 313, 314, 318, 320, 367, 369, 380, 416, 417, 418, 436,
443,
445, 451
Tú (véase también Buber,- Diálogo; Yo-ello; Yo-tú): 7, 31, 33, 37,
53, 61, 63,
64, 66, 67, 69-71, 77, 82, 84, 87, 102, 103, 105, 122, 142, 144,
157, 176-
179, 184, 186-191, 196, 197, 198, 203, 206-214, 217, 218, 220,
221, 237,
283, 306, 307, 308, 314, 316-318, 319
Uso de la frustración: 30, 62, 130, 181 Uso del grupo: 157-158 Uso
del lenguaje: 275, 322
Validación (véase también Investigación): 88-90, 273, 274, 428
Validez de la investigación (véase también Investigación): 428
Valores (véase también Paréntesis, poner entre): 20, 64-66, 85,
103, 104, 132,
136, 141, 181-183, 212, 213, 214, 215, 227, 253, 259, 285, 316,
368, 412,
461, 464, 470, 471 Vergüenza (véase también Avergonzado;
Culpa,- Perturbación): ix, 25, 86,
103, 105, 130, 136, 141, 147, 149, 150, 218, 258, 287, 288, 315,
377, 378,
399, 400, 404-409, 415, 446, 449, 452, 455-460, 462-484, 486, 487
518
PROCESO Y DIALOGO EN GESTALT
Vergüenza neurótica: 406-408, 477, 487
Violencia: 87, 210, 212, 443
Virtud (véase también Aristotélico; Esencia): 194, 284, 426, 479
Vitalismo: 230
Yo-ello: 16, 31, 36, 122, 197, 198, 209, 283, 349
Yo-tú: 31, 37, 61, 63, 64, 66, 69, 70, 71, 82, 87, 122, 142, 177, 178,
179, 186,
187-191, 196-198, 203, 206-210, 213-214, 218, 220-221, 237, 283,
306,
307, 308, 314, 316-318, 319, 349 Yo y Tú: 7, 31, 53, 61, 67, 77, 84,
103, 105, 144, 157, 176, 184, 187, 190,
197, 198, 210, 217-218, 316
Zen: 14, 84

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