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Tipos

1 Padres autoritarios. Son rígidos, poco afectuosos y desean tener el control absoluto
sobre los hijos. Ellos dictan las normas a su gusto y las ponen “por qué sí”. No dan espacio
al diálogo y suelen hacer énfasis a los errores de los hijos, ignorando los logros o las
virtudes. Este tipo de padres era muy común en las generaciones de nuestros abuelos o
nuestros padres, pero todavía existen algunos así que deben trabajar su flexibilidad y
comprender que la comunicación es la mejor herramienta para una familia feliz.

2 Padres permisivos. Son los que dan una excesiva libertad a los hijos. Por lo general estos
padres fueron educados por autoritarios, y ahora dejan a sus hijos hacer “lo que quieran”
porque creen que así serán felices. Pero estas actitudes afectan a los niños porque aprenden
que no hay reglas y que el mundo debe hacer lo que ellos dicen. Los niños crecen sin una
guía que les diga “qué está bien y qué no está bien”. Estos padres deben trabajar su
autoridad y saber que tener límites no significa maltratos ni castigos.

3 Padres sobreprotectores. Creen que el mundo es un gran peligro para los niños.
Constantemente se enojan con ellos porque los niños son inquietos, porque se alejan para
curiosear, porque se mueven demasiado. Y en su intento por mantener a sus hijos sanos y
salvos, realizan las actividades que a los niños les corresponde, haciéndolos sentir inútiles.
Este tipo de padres debe saber que ellos están ahí para darle fuerzas al niño para que sea
independiente, no para quitarle fuerzas y hacerlo dependiente.

4 Padres pasivos. Son los que se deslindan de las responsabilidades de la familia. Cuando
los hijos se acercan ponen pretextos para no estar con ellos y dejan que todo lo solucione la
pareja. Toman a la ligera los problemas de los hijos y no forman parte de su desarrollo.
Estos padres deben aprender que los hijos toman el ejemplo de ambos padres y que la
ausencia de uno, física o emocional, afecta su desarrollo.

5 Padres negociadores. Este tipo de padres mantiene una comunicación activa con sus
hijos. Les ofrecen opciones para actuar y así evitan conflictos con los hijos. Este tipo de
padres es el tipo que Montessori nos recomienda para ser equilibrados y no dejarnos invadir
por otras emociones. Sin embargo, los padres negociadores deben tener cuidado para no
caer en el “soborno” para que los niños hagan o no hagan ciertas cosas. Deben ser
conscientes de que los niños pueden entender qué es lo mejor si se les explica todo con
paciencia.
Estilo democrático

Para los padres que presentan un estilo educativo democrático, las dos prioridades básicas
son crear y mantener una buena relación con sus hijos, y preocuparse por mantener una
disciplina y fomentar el trabajo duro de los niños. Por lo tanto, puntúan alto tanto en calidez
como en nivel de expectativas.

Los padres que presentan este estilo de crianza suelen esperar mucho de sus hijos, por lo
que crean todo tipo de reglas y normas sobre cómo deberían comportarse. Sin embargo,
para hacerlo, tienen siempre en cuenta cómo se sienten los niños, y explican las razones
detrás de cada una de ellas.

Estilo autoritario

El segundo estilo tiene en común con el anterior la existencia de un gran número de reglas
y normas. Sin embargo, la manera de aplicarlas es muy distinta.

Los padres autoritarios, debido a que puntúan bajo en calidez, apenas tienen en cuenta los
sentimientos de sus hijos ni se preocupan por establecer una buena relación con ellos.

Por el contrario, estos padres creen que mantener la autoridad es lo más importante. Así,
romper las reglas suele conllevar castigos muy severos. Por otra parte, los niños nunca
conocen los motivos que existen detrás de las normas, ya que la obediencia es considerada
como más importante que cualquier tipo de negociación.

Estilo permisivo

El estilo permisivo es el completo opuesto del autoritario, puntuando los padres que lo
presentan alto en calidez pero bajo en expectativas. Para estas personas, lo más importante
es el bienestar emocional de sus hijos, y el cumplimiento de normas apenas tiene
importancia para ellos.

Así, los padres permisivos pueden establecer algunas reglas, pero les suele costar mucho
esfuerzo hacer que se cumplan.

Estilo negligente

El último estilo parental está formado por aquellas personas que puntúan bajo en nivel de
expectativas, y alto en frialdad. Por lo tanto, estos padres no solo no establecen normas
sobre la manera en la que deben comportarse los niños, sino que no se preocupan
demasiado sobre su bienestar.

En general, las personas de este grupo no se preocupan de sus hijos debido a que tienen que
enfrentarse a sus propios problemas personales.
1. ¿Cuál es el tipo de padre menos conveniente?

2. ¿Cuál es el tipo de padre mas asertivo?

3. ¿Con que tipo de padre te identificas?

4. ¿Qué características agregarías a una crianza adecuada?

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