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DIFERENCIA ENTRE ROBO Y HURTO

Se trata de dos conceptos muy parecidos que básicamente se diferencian por


el modo de ejecución.

A diferencia del robo, el hurto realiza el apoderamiento de la cosa ajena sin el


empleo de la fuerza en las cosas ni de la violencia o intimidación en las
personas.

Ambos están penados por ley, pero el robo se considera un delito más grave que el
hurto, y por lo tanto la pena de prisión es mayor.

Estos dos tipos penales son un excelente ejemplo de cómo, en ciertas ocasiones,
algunos delitos se tipifican de acuerdo con unos viejos estereotipos? ajenos al
Derecho? que reflejan otras motivaciones (morales, éticas, religiosas, sociales o
políticas) propias de otros tiempos; en lugar de ceñirse a estrictas razones jurídicas,
criminológicas o de política criminal. Sólo así se explica que persista la sustantividad
del robo con respecto al hurto cuando, en ambos casos, el bien protegido es el
patrimonio de la víctima

Etimología

La palabra hurto procede del latín furtum y significa acción de hurtar, que se define


como tomar o retener bienes ajenos contra la voluntad de su dueño, sin intimidación
en las personas ni fuerza en las cosas. El Diccionario de la RAE también nos da su
propia acepción jurídica como el delito consistente en tomar con ánimo de lucro cosas
muebles ajenas contra la voluntad de su dueño, sin que concurran las circunstancias
que caracterizan el delito de robo.
En cuanto a este segundo delito, el robo, define, jurídicamente, como el delito que se
comete apoderándose con ánimo de lucro de una cosa mueble ajena, empleándose
violencia o intimidación sobre las personas, o fuerza en las cosas.

A simple vista, sólo con leer estas dos definiciones, ya podemos apuntar la principal
señal de identidad que caracteriza a estos delitos? apoderarse de una cosa mueble
ajena con ánimo de lucro? y el matiz que los distingue: emplear ? o no? violencia o
intimidación sobre las personas o fuerza en las cosas a la hora de sustraer ese bien.

Podríamos decir que el hurto es la figura básica de un delito en el que un sujeto se


apodera de un bien mueble de otra persona y que el robo sería un hurto cualificado.

Circunstancias
 De modo: despojando a una persona mediante astucia usando algún tipo de
sustancias psicotrópica o enervantes de la voluntad; abusando la confianza que nace
de un cambio de buenos oficios, de un arrendamiento de obra o de una habitación;
abriendo cerraduras sirviéndose de llaves falsas u otros instrumentos o valiéndose de
la llave verdadera perdida o dejada por su dueño; empleando algún uniforme o
insignia para infundir autoridad; un hecho realizado por tres o más personas, entre
otros.
 
De tiempo: de noche; aprovechando la facilidad que brinda algún desastre; violando
los sellos puestos por alguna autoridad en virtud de un procedimiento administrativo
o judicial; entre otros.
 
De lugar: en las oficinas, archivos o establecimientos públicos, en cementerios,
tumbas o sepulcros, en los sitios de culto religioso, en transporte público, naves o
aeronaves, entre otros.
 
Causas Agravantes para el delito de hurto: son todas aquellas que de una
manera u otra incrementan el quantum de la pena respecto al parámetro establecido
en la forma general del tipo penal configurado en el artículo 451 del Código Penal.
 
Artículo 451. Todo el que se apodere de algún objeto mueble, perteneciente a otro
para aprovecharse de él, quitándolo, sin el consentimiento de su dueño, del lugar
donde se hallaba, será penado con prisión de un año a cinco años. 
         …/…                                                                             Resaltado nuestro
 
Causas atenuantes: constituyen rebajas o disminución de la pena probable a
imponer, cuando la norma específica algunos supuestos.  Por ejemplo en el delito de
hurto previsto en el artículo 451 del Código Penal, el legislador establece que si el
valor de la cosa sustraída no pasare de una unidad tributaria (1 U.T.), la pena será de
prisión de tres meses a seis meses. Esto representa una circunstancia que atenúa el
quantum de la pena a imponer, precisamente por el valor insignificante de la cosa
hurtada. De igual forma señala el artículo 480 del Código Penal:
 
Artículo 480. Cuando el culpable de alguno de los delitos previstos en los Capítulos
I, III, IV y V del presente Título y en los artículos 473, en su primera parte, 475 y
478, antes de toda providencia judicial en su contra, haya restituido lo que hubiese
tomado, o reparado enteramente el daño causado, en el caso de que por la
naturaleza del hecho o por otras circunstancias no fuere posible la restitución, la pena
se disminuirá en la proporción de uno a dos tercios.
 
Si la restitución o la reparación se efectúan en el curso del juicio antes de la
sentencia, la pena se disminuirá en la proporción de una sexta a una tercera parte.
 
Causas eximentes o de justificación:

 El hurto famélico, que es una hipótesis específica de estado de necesidad.


 Mendoza T., siguiendo a Rodríguez Devesa, afirma que el consentimiento del
propietario o del poseedor es una causa de justificación que excluye el delito de
hurto en todo caso en que el propietario o el poseedor puedan disponer de la
cosa.

 Si alguien se apodera, violentamente, de una cosa que le pertenece y que otro


no quiere restituirle, cuando procede la devolución, no existe hurto (ni robo),
pero sí ejercicio arbitrario de la propia razón o auto-justicia. La comprobación
de la existencia del derecho con que se procede, funciona corno atenuante,
solamente. 

·Causas eximentes o de inimputabilidad:

 Minoridad penal. Si el agente no ha alcanzado la edad de catorce años, para el


momento en que ha cometido el hurto, no puede ser considerado penalmente
de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 531 de la Ley Orgánica de Niños, Niñas
y Adolescentes (LOPNA).

 Enfermedad mental. En materia de hurto, es obligada la referencia a la


cleptomanía, que es una impulsión morbosa a hurtar (casi siempre, en
supermercados o tiendas por departamentos) pequeños objetos, de escaso
valor, en la mayoría de los casos, que la persona podría comprar.

Excusas absolutorias: Hay ciertos casos en los cuales, a pesar de haberse cometido


hurto, defraudación, incluso la estafa o daños a la propiedad, el autor está exento de
persecución penal, de acuerdo a lo que contempla el artículo 481 del Código Penal en
los términos siguientes:
 
Artículo 481. En lo que concierne a los hechos previstos en los Capítulos I, III IV y V
del presente Título, y en los artículos 473, en su parte primera, 475 y 478, no se
promoverá ninguna diligencia en contra del que haya cometido el delito: 

1. En perjuicio del cónyuge no separado legalmente.


2. En perjuicio de un pariente o afín en línea ascendente o descendente;
del padre o de la madre adoptivos, o del hijo adoptivo.
3. En perjuicio de un hermano o de una hermana que viva bajo el mismo
techo que el culpable. 

La pena se disminuirá en una tercera parte si el hecho se hubiere ejecutado en


perjuicio de su cónyuge legalmente separado, de un hermano o de una hermana que
no vivan bajo el mismo techo con el autor del delito, de un tío, de un sobrino o de un
afín en segundo grado, que viva en familia con dicho autor; y no se procederá sino a
instancia de parte.
 
Culpabilidad: El hurto es un delito necesariamente doloso. Ello implica que la
decisión consciente del agente se apodera de la cosa mueble ajena sacándola de la
esfera de custodia de su legítimo dueño o poseedor sin el consentimiento de éste,
para aprovecharse de ella, perfecciona la acción. No puede haber apoderamiento
culposo, porque el verbo apoderarse (objetivo-subjetivo) implica no sólo una acción
física, sino, además el propósito de someter la cosa al señorío fáctico del autor.
 
Penalidad: El hurto simple acarrea una pena de prisión de un año a cinco años,
término medio: tres años de prisión, de acuerdo a lo que dispone el primer aparte del
art 451 del Código Penal. Si el valor de la cosa sustraída no pasare de una unidad
tributaria, la pena será de prisión de tres meses a seis meses, lo cual en doctrina se
ha denominado hurto mínimo.
 
Naturaleza de la acción penal: El hurto es un delito enjuiciable de oficio incluso el
mínimo.
 
Tipos de Hurto
Hurto Simple: se encuentra establecido en el artículo 451 del Código Penal en los
términos siguientes:

Artículo 451. Todo el que se apodere de algún objeto mueble, perteneciente a


otro para aprovecharse de él, quitándolo, sin el consentimiento de su dueño, del
lugar donde se hallaba, será penado con prisión de un año a cinco años.

Si el valor de la cosa sustraída no pasare de una unidad tributaria (1 U.T.), la


pena será de prisión de tres meses a seis meses.

Se comete también este delito cuando el hecho imputado recaiga sobre cosas
que hagan parte de una herencia aún no aceptada, y por el copropietario, el
asociado o coheredero, respecto de las cosas comunes o respecto de la herencia
indivisa, siempre que el culpable no tuviere la cosa en su poder. La cuantía del
delito se estimará hecha la deducción de la parte que corresponde al culpable.

Hurto Agravado: contempla situaciones que permiten realizar un incremento a la


pena, está establecido en el artículo 452 del Código Penal en los siguientes términos:
Artículo 452. La pena de prisión por el delito de hurto será de dos a seis años, si
el delito se ha cometido:

1.  En las oficinas, archivos o establecimientos públicos, apoderándose de las


cosas conservadas en ellos, o de otros objetos destinados a algún uso de
utilidad pública.

Comentario: El fundamento de esta agravante estriba en la duplicidad de la


ofensa, porque, además de vulnerar la propiedad, se lesiona a la
Administración Pública y, por ende, se perjudica el interés colectivo. Por otra
parte, se aprecia la alarma pública que causa este acto.

El tipo penal previsto en este artículo, supone un sujeto activo indiferente o


indeterminado. En lo que atañe a la culpabilidad, es necesario que el agente
se apropie de bienes propios del trabajo y quehacer de la Administración
Pública en las circunstancias ya señaladas, por las cuales se configuran las
circunstancias agravantes. Para establecer en encuadre en las condiciones
establecidas por este numeral, es necesario que el agente conozca el
carácter del lugar donde efectúa la acción y el destino público dado a la cosa
hurtada (elemento intelectual y elemento afectivo del dolo). De lo contrario,
solo configurará el hurto es simple. Si la cosa sustraída es de las destinadas
notoriamente a la defensa pública o a la pública reparación o alivio de algún
infortunio, el hurto será calificado, ver numeral 11 del artículo 453 CP.

2.  En los cementerios, tumbas o sepulcros, apoderándose ya de las cosas


que constituyen su ornamento o protección, bien de las que se hallan sobre
los cadáveres o se hubieren sepultado con éstos al mismo tiempo

Comentario: este es el llamado hurto funerario. El agravante se


fundamenta en la duplicidad de la ofensa, ya que además de lesionar la
propiedad, el agente vulnera sentimientos éticos-sociales relativos al respeto
debido a los difuntos. Este dispositivo del tipo penal, encierra una referencia
espacial: el hurto ha de cometerse en los cementerios, tumbas o sepulcros.
El objeto material está formado por las cosas que constituyen el ornato
ornamento de las tumbas: cruces, floreros, busto; también incluye los
mismos restos funerarios; por otra parte las defensa cercas, cadenas,
muros, entre otros que protegen los sepulcros, de los cementerios, tumbas;
también abarca las cosas que se hallan sobre los cadáveres o han sido
sepultadas con éstos prendas, libros, entre otros.

3.  Apoderándose de las cosas que sirven o están destinadas al culto, en los


lugares consagrados a su ejercicio, o en los anexos y destinados a conservar
las dichas cosas.

Comentario: El fundamento de esta agravante estriba en que el agente,


además de lesionar la propiedad, viola el respeto que merecen las cosas y
los lugares sagrados destinados al culto religioso, el tipo penal no hace
distinción en credo alguno. La redacción de este dispositivo entraña una
referencia espacial: el hurto sacrílego es el cometido en los lugares
consagrados al ejercicio del culto, como las iglesias y capillas o en sus
anexos, como las casas parroquiales. Para que la agravante opere es
menester que al dolo de apoderamiento, con conciencia de la ajenidad de la
cosa, se añada el conocimiento de la condición sacra del objeto y del lugar,
que desaparecería al acreditarse error sobre tales extremos.

4. Sobre una persona, por arte de astucia o destreza, en un lugar público o


abierto al público.

Comentario: Esta agravante se fundamenta en la particular peligrosidad del


agente que, casi siempre, es un delincuente habitual. El tipo estudiado
incluye una referencia espacial: el hurto es agravado si se comete en un
lugar público o abierto al público. El dispositivo que comporta este ordinal
plantea dos hipótesis, en lo atinente a los medios de comisión: hurto con
astucia y hurto con destreza. El arte de astucia implica engaño, que debe
dirigirse únicamente a distraer la atención de la víctima. La destreza consiste
en cualquier clase de habilidad, como soltura de manos u otra agilidad. El
hurto con destreza es el cometido por los llamados carteristas.

5. Apoderándose de los objetos o del dinero de los viajeros, tanto en los


vehículos de tierra, aeronaves o por agua, cualquiera que sea su clase, como
en las estaciones o en las oficinas de las empresas públicas de transporte.

Comentario: En particular, el dispositivo contenido en este numeral denota


un sujeto pasivo calificado en esta modalidad de hurto ya que especifica al
viajero, es decir, la persona que se traslada o se hace trasladar de un lugar a
otro, y realiza un recorrido largo, mayor que el ordinario. La acción, como en
todas las formas del hurto, estriba en el apoderamiento de una cosa ajena
que está conformando o integrando el equipaje del viajero. El objeto material
está constituido por las cosas o el dinero de los viajeros. También el
dispositivo contenido en este numeral agravado, encierra una referencia
espacial: el hurto debe perpetrarse en el propio vehículo ya sea avión,
ferrocarril, barco, o transporte público o en las estaciones, en las oficinas de
las empresas de transporte o en alguna de sus dependencias.

6.  Apoderándose de los animales que estén en los establos, o de los que por
necesidad se dejan en campo abierto.

Comentario: Este ordinal prevé el hurto de ganado menor: ovino, porcino,


cabrío, así como también el hurto de ganado mayor: bovino y equino.
Establece como circunstancia de lugar ya que bien el ganado objeto del hurto
puede estar en los establos o bien pastando en campo abierto. De esta
manera el numeral en cuestión establece el llamado “abigeato”, que puede
determinar una pluralidad de bestias o bien tratarse de una sola. La
calificante en cuestión se refiere a la protección del objeto y no sobre la
cantidad.

7. Apoderándose de las maderas depositadas en las ventas de leña


amontonadas en algún lugar, o de materiales destinados a alguna fábrica, o
de productos desprendidos del suelo y dejados por necesidad u otro motivo
en campo raso u otros lugares abiertos.

Comentario: El fundamento del dispositivo que contiene este agravante,


estriba en la disminución de la protección privada de la propiedad. El objeto
material plantea tres hipótesis:

1.      Las maderas depositadas en las ventas de leña.

2.  Los materiales destinados a alguna fábrica. Estos materiales: ladrillos,


cemento, arena, cal, entre otros, han de encontrarse en el sitio de la
construcción. En un lugar abierto de una fábrica, dejados bajo la
confianza que implica el lugar por lo que existe una condición de
disminución de la defensa privada ejercida sobre los materiales indicados.

3.   El producto desprendido del suelo y dejado por necesidad en el campo
raso u otros lugares abiertos.

El presente dispositivo establece que el apoderamiento ha de efectuarse en


campo raso u otro lugar abierto lo cual determina una referencia espacial.

8. Apoderándose de los objetos que en virtud de la costumbre o de su propio


destino, se mantienen expuestos a la confianza pública.

Comentario: estos son objetos expuestos a la confianza pública los que


están desprovistos de custodia, sin más amparo que la probidad colectiva.

El fundamento del presente dispositivo establece como agravante la violación


de la confianza puesta en la comunidad. Como ejemplos de cosas que se
suelen dejar expuestas a la confianza pública, pueden citarse las siguientes:
los floreros y los muebles colocados en la parte exterior de las casas, los
relojes de las calles, los bloques de mármol sacados de las canteras, las
sillas de los parques, el cableado que integra la red de electricidad publica,
las defensas de aluminio de las carreteras, calles y autopistas entre otros.

Hurto Calificado: establece unas series de situaciones que permite calificar la


circunstancia de su comisión, contemplado en el artículo 453 del Código Penal señala
lo siguiente:

Artículo 453. La pena de prisión para el delito de hurto será de cuatro años
a ocho años en los casos siguientes:

1.   Si el hecho se ha cometido abusando de la confianza que nace de un


cambio de buenos oficios, de un arrendamiento de obra o de una
habitación, aún temporal, entre el ladrón y su víctima, y si el hecho ha
tenido por objeto las cosas que bajo tales condiciones quedaban
expuestas o se dejaban a la buena fe del culpable.

Comentario: Este es el llamado hurto con abuso de confianza. El


fundamento de la calificante descansa, por una parte, en la deslealtad del
agente para con su víctima y, por la otra, en las especiales facilidades de
que ha gozado el sujeto activo para cometer el hurto.

En el hurto con abuso de confianza, el agente se apodera de la cosa que


ha quedado a su merced, gracias a la confianza que le tiene la víctima en
los siguientes términos:

a)  De un cambio de buenos oficios, en el cual una persona cree en la


honradez de otra, tomando en consideración las relaciones
precedentes que existe entre ambas.
b) De un arrendamiento de obra. Una interpretación sistemática de la
ley, nos convence de que el legislador se refiere a la prestación de
servicios, concretada en una relación laboral o contrato de trabajo.

c)  De una habitación, aun temporal, entre el agente y su víctima. La


interpretación doctrinal ha tomado el término habitación como
convivencia o cohabitación. No es necesario que el sujeto activo y el
pasivo vivan en el mismo cuarto. Basta con que vivan en el mismo
inmueble.

2. Si para cometer el hecho el culpable se ha aprovechado de las facilidades


que le ofrecían algún desastre, calamidad, perturbación pública o las
desgracias particulares del hurtado.

Comentario: Esta calificante tiene un fundamento, según Carrara,


objetivo-subjetivo:

a)  el fundamento o razón objetiva, está representado por una parte,


en la disminución de la posibilidad de defensa propia o privada que
puede ejercer la victima contra el ataque a su propiedad; y,

b)   por la razón subjetiva, la temibilidad o peligrosidad especial que


pone de manifiesto la voluntad de quien se vale del infortunio
común o individual para hurtar las pertenencias en medio de una
situación de calamidad, explican la calificación del delito.

Por ello, existe hurto calamitoso cuando el sujeto activo se aprovecha,


para cometer el delito, de una desgracia que motiva el abandono de los
objetos de propiedad. No opera esta calificante si el hurto se comete
contra una persona dormida, porque el sueño natural no es una
desgracia, el dispositivo de la norma exige que el hurto se cometa en
ocasión al surgimiento de una situación calamitosa, ello puede ser:
durante o después, nunca antes. El agente se aprovecha, para cometer el
hurto de alguna de las siguientes situaciones:

Un desastre o calamidad: Es decir, una desgracia extraordinaria, un


acontecimiento desdichado y grandemente deplorable, determinado por
cualquier causa, que afecta a una parte considerable o a toda la población
de un lugar o de una región. Ejemplos: terremotos, inundaciones,
incendios, entre otros.

Una perturbación pública: Se trata, en este caso, de las conmociones


causadas por una multitud en estado de confusión o alboroto: motín,
asonada, huelga, disturbios violentos, en ocasión puede surgir a
consecuencia de situaciones que distraen la atención de la colectividad
como un triunfo deportivo, político entre otros.

La desgracia particular del hurtado: La causa de este infortunio puede


ser física o moral Puede tratarse de una enfermedad, como la epilepsia, la
apoplejía o el infarto o un desmayo, también puede surgir cuando la
víctima es presa de un accidente o situación inesperada: colisión, perdió
un avión o tren, entre otras. En estos casos en agente se aprovecha de la
confusión y se apropia los bienes de la víctima.

3. Si no viviendo bajo el mismo techo que el hurtado, el culpable ha


cometido el delito de noche o en alguna casa u otro lugar destinado a la
habitación. 

Comentario: Este es el hurto nocturno, en este ordinal se prevé,


alternativamente, dos calificantes: la primera está contenida en una
modalidad de tiempo, cometer el hurto de noche; la segunda calificante
está contenida en una modalidad de lugar, ya que el hurto se comete en
un lugar destinado a la habitación.
Los fundamentos de este dispositivo respecto a la calificante establece la
violación de la morada, lo cual implica mayor peligro para sus habitantes
y la situación de disminución de la defensa privada. El tipo calificado que
analizamos contiene, además de la referencia temporal ya explicada (de
noche), una referencia espacial: el hurto ha de cometerse en alguna casa
u otro lugar destinado a la habitación.

 Para que exista el hurto calificado que nos ocupa, pueden cumplirse
alternativamente cualquiera de las referencias: temporal o espacial.

4.  Si el culpable, bien para cometer el hecho, bien para trasladar la cosa
sustraída, ha destruido, roto, demolido o trastornado los cercados hechos
con materiales sólidos para la protección de las personas o de las
propiedades, aunque el quebrantamiento o ruptura no se hubiere
efectuado en el lugar del delito.

Comentario: para esta calificante se toma en cuenta que el hurto se


haya perpetrado con fractura, los fundamentos están presente en: la
mayor peligrosidad y temeridad desplegada por el agente, que demuestra
audacia y especial decisión; y en atención a la mayor alarma social que
puede causar esta modalidad dentro del delito y sus causas. La acción
consiste en destruir, romper, demoler o trastornar los cercados, entendido
esto a todo elemento que es colocado o confeccionado con materiales
sólidos para lograr la protección de las personas y sus propiedades. Para
que este presente esta calificante debe existir fractura del lindero
protector, es preciso que la fuerza consiente del agente ejerza sobre las
cosas destinadas a proteger la propiedad, la venza y se apodere del
objeto de propiedad ajena.

5.  Si para cometer el hecho o trasladar la cosa sustraída, el culpable ha


abierto las cerraduras, sirviéndose para ello de llaves falsas u otros
instrumentos, o valiéndose de la verdadera llave pérdida o dejada por su
dueño, o quitada a éste, o indebidamente habida o retenida. 

Comentario: El fundamento de esta calificante estriba en que el agente


ha vencido la especial protección impuesta por el tenedor y que esta
protección está constituida de un mecanismo del tipo cerradura controlada
por una combinación o llave. Es preciso que el autor haya abierto la
cerradura, es decir, que la llave o la ganzúa haya actuado sobre el
mecanismo interno de la tecnología empleada para alcanzar la protección
del o los objetos resguardados. En otros términos, es necesario que se
haga funcionar el dispositivo que comporta la cerradura, vulnerando así la
integridad del mecanismo o tecnología de protección empleada, ya que si
el agente rompe la cerradura, estaríamos frente a otra calificante como
podría ser el hurto con fractura.
 
6. Si para cometer el hecho o para trasladar la cosa sustraída el culpable se
ha servido de una vía distinta de la destinada ordinariamente al pasaje de
la gente, venciendo para penetrar en la casa o su recinto, o para salir de
ellos, obstáculos y cercas tales que no podrían salvarse sino a favor de
medios artificiales o a fuerza de agilidad personal.
 
Comentario: El hurto con escalamiento es calificado porque el agente
vence la defensa privada de la propiedad, emplazada por la víctima para
su protección mediante el empleo de medio artificial o su agilidad. En
estos casos, el agente demuestra una especial temibilidad, ya que por
esta razón el hurto despierta mayor alarma pública. El escalamiento
puede ser interno cuando el agente lo realiza al interior del inmueble con
el fin de apoderarse del bien ajeno o externo. Para que exista la
calificante que analiza el presente dispositivo, es menester que el agente
haya vencido los obstáculos impuesto por la víctima mediante el empleo
de medios artificiales o a fuerza de agilidad personal que de otra forma no
podrían ser superados. No existe hurto con escalamiento si el muro es
discontinuo, ello quiere decir que no cubre todos los sectores o linderos
del inmueble en donde se perpetro el delito. Tampoco rige esta calificante
cuando el agente se vale de un medio que el propietario mismo había
dispuesto de forma evidente o dejada en ese sitio para su acceso
particular.
 
7. Si el hecho se ha cometido violando los sellos puestos por algún
funcionario público en virtud de la ley, o por orden de la autoridad. 

Comentario: El fundamento de este dispositivo establece una calificante


que aplica en razón a la duplicidad de la lesión jurídica, ya que el delito
ofende la propiedad y la Administración Pública. Los sellos han de ser
puestos por el funcionario competente, en virtud de la Ley, por orden de
una autoridad administrativa o judicial. Por ejemplo, en los casos de
embargos, secuestros, incautación entre otros, o en los casos de
inventario de las cosas que forman parte de una herencia. Se comete el
delito rompiendo, despegando o cortando los sellos. Por su naturaleza, se
evidencia que el presente dispositivo establece la condición dolosa en su
comisión.
 
8. Si el delito de hurto se ha cometido por persona ilícitamente uniformada,
usando hábito religioso o de otra manera disfrazada.
 
Comentario: el dispositivo establece la calificante que se explica porque
la persona disfrazada espera no ser reconocida por su víctima y, por ello,
confía en que su acción quedará impune dada a la cualidad simulada. Esa
confianza determina que actúe con mayor decisión y audacia lo cual
conlleva a una mayor peligrosidad desplegada por parte del agente, por lo
que comporta una notable alarma pública, derivada de la confianza. De la
redacción de este ordinal se infiere que el uso ilícito de uniforme y el uso
indebido de hábito religioso son formas de disfraz, ya que  si un militar o
un sacerdote, que usan lícitamente y hasta obligatoriamente el uniforme o
el hábito, hurtan, no opera esta calificante.
 
9.  Si el hecho se ha cometido por tres o más personas reunidas.
 
Comentario: El fundamento de este dispositivo, determina una
calificante que reside en la mayor potencialidad delictiva y, por
consiguiente, en la menor potencialidad defensiva, que entraña el hurto
en examen. El hurto es calificado cuando intervienen en su perpetración
tres o más personas reunidas, en calidad de autores o cómplices.
 
La diferencia con el agavillamiento radica en que en este dispositivo existe
la calificante cuando tres o más personas se ponen de acuerdo para
cometer un hurto determinado, que en efecto perpetran, o intentan
perpetrar, reunidas, en cambio que el agavillamiento es un delito contra
el orden público.
 
10. Si el hecho se ha cometido valiéndose de la condición simulada de
funcionarios públicos, o utilizando documentos de identidad falsificados. 

Comentario: El dispositivo para esta calificante se fundamenta en la


lesión causada a la credibilidad que han de merecer los funcionarios
públicos y los documentos de identidad, para el normal desarrollo de la
vida colectiva. La simulación de autoridad es, en este caso, constituye el
medio que facilita el apoderamiento de la cosa mueble, objeto material
del delito. El otro medio de perpetración del hurto calificado que consagra
este ordinal, es la utilización de documentos de identidad bien sea
pasaportes, cédulas u otro falsificados.
 
11.  Si la cosa sustraída es de las destinadas notoriamente a la defensa
pública o a la pública reparación o alivio de algún infortunio.
 
Comentario: Para que opere la calificante, la cosa sustraída ha de estar
destinada notoriamente a la defensa pública o a la pública reparación o
alivio de algún infortunio. Notorio es lo público y sabido de todos, para
que rija la calificante, es menester que el agente conozca las
circunstancias fácticas en las cuales se asienta aquélla, lo cual representa
para el agente el elemento intelectual o consiente del dolo. Con esta
calificante se protege enérgicamente las cosas vinculadas a la seguridad
pública. Por otro lado, se tiene en cuenta la especial temibilidad de la
persona que sustrae las cosas que están destinadas a reparar o aliviar
algún infortunio, las cosas que se recogen para auxiliar a los damnificados
por un terremoto, inundación, entre otras.
 
Si el delito estuviere revestido de dos o más de las circunstancias
especificadas en los diversos numerales del presente artículo, la pena de
prisión será por tiempo de seis años a diez años.
 
Comentario: el legislador quiso ser ejemplarizante al establecer esta
circunstancia de modo acumulativa incrementando la pena que podría
aplicarse.

Espigamiento en Fundo Ajeno: Se denomina también “hurto campestre” porque se


lleva a cabo sobre los frutos que se encuentran en un área campestre o rural. De
manera que, el hurto campestre recae sobre cosechas o frutos que al estar expuestos
en un fundo quedan al aire libre y sin protección respecto de terceros, sujetos a la
confianza pública, ya que se conoce que existe un dueño a quien le pertenece, por
razón de lógica apreciación de las cosas.

Artículo 454. El que sin estar debidamente autorizado para ello, haya
espigado, rateado o rebuscado frutos en fundos ajenos, cuando en ellos no
se hubiere recogido enteramente la cosecha, será castigado con multa de
cinco unidades tributarias (5 U.T.) a veinticinco unidades tributarias (25
U.T.), a querella de parte. En caso de reincidencia, la pena será de arresto
de tres a quince días.

Comentario: La acción consiste en espigar, ratear o rebuscar frutos. Objeto


material, Está constituido por los frutos escapados a la cosecha, que aún no
se ha recogido enteramente. Un elemento del tipo en estudio requiere que el
agente no esté autorizado para espigar en fundo ajeno. El delito se consuma
con el apoderamiento, lo mismo que el hurto. Por tanto, es admisible la
tentativa. Este delito es de acción privada, enjuiciable por querella de la
parte agraviada.

Diferencias esenciales con otros delitos contra la propiedad.


 
1. EL HURTO SE DISTINGUE DEL ROBO, PORQUE EN ÉSTE EL AGENTE
SE VALE DE VIOLENCIAS CONTRA LAS PERSONAS, COMO MEDIO
DE APODERARSE DE LA COSA.
SINTÉTICAMENTE: Robo = Hurto + violencia contra las personas.
 
2. El hurto se diferencia de la estafa, puesto que en ésta el sujeto pasivo entrega
la cosa al agente, en virtud de que el último lo ha engañado e inducido en error.
En la estafa, el consentimiento de la Víctima está viciado. 
 
3.  El hurto es distinto de la apropiación indebida, en la cual el sujeto pasivo
entrega la cosa al sujeto activo por un título legítimo, que comporta para el
agente la obligación de restituirla o de hacer de ella un uso determinado. El
hurto implica la realización de una conducta positiva encaminada a apoderarse
de la cosa; en la apropiación indebida, el autor recibe la cosa de manos de su
legítimo dueño o poseedor, en cambio que en el hurto, el agente va a la cosa;
en la apropiación indebida, la cosa viene al agente; en el hurto, el agente se
apropia la cosa ajena.

Ubicación en el Código Penal venezolano: Estos delitos se encuentran tipificados


en el Libro Segundo, Título X, De los Delitos Contra la Propiedad, Capítulo I, Del
Hurto, artículos del 451 al 454.

Artículo 451. Todo el que se apodere de algún objeto mueble, perteneciente a


otro para aprovecharse de él, quitándolo, sin el consentimiento de su dueño, del
lugar donde se hallaba, será penado con prisión de un año a cinco años. Si el
valor de la cosa sustraída no pasare de una unidad tributaria (1 U.T.), la pena
será de prisión de tres meses a seis meses.

Se comete también este delito cuando el hecho imputado recaiga sobre cosas
que hagan parte de una herencia aún no aceptada, y por el copropietario, el
asociado o coheredero, respecto de las cosas comunes o respecto de la herencia
indivisa, siempre que el culpable no tuviere la cosa en su poder. La cuantía del
delito se estimará hecha la deducción de la parte que corresponde al culpable.

Artículo 452. La pena de prisión por el delito de hurto será de dos a seis años,
si el delito se ha cometido:
1.  En las oficinas, archivos o establecimientos públicos, apoderándose de las
cosas conservadas en ellos, o de otros objetos destinados a algún uso de
utilidad pública.

2.  En los cementerios, tumbas o sepulcros, apoderándose ya de las cosas que


constituyen su ornamento o protección, bien de las que se hallan sobre los
cadáveres o se hubieren sepultado con éstos al mismo tiempo.

3.  Apoderándose de las cosas que sirven o están destinadas al culto, en los


lugares consagrados a su ejercicio, o en los anexos y destinados a conservar
las dichas cosas.

4.  Sobre una persona, por arte de astucia o destreza, en un lugar público o


abierto al público.

5.  Apoderándose de los objetos o del dinero de los viajeros, tanto en los


vehículos de tierra, aeronaves o por agua, cualquiera que sea su clase, como
en las estaciones o en las oficinas de las empresas públicas de transporte.

6.  Apoderándose de los animales que estén en los establos, o de los que por
necesidad se dejan en campo abierto.

7. Apoderándose de las maderas depositadas en las ventas de leña


amontonadas en algún lugar, o de materiales destinados a alguna fábrica, o
de productos desprendidos del suelo y dejados por necesidad u otro motivo
en campo raso u otros lugares abiertos.

8. Apoderándose de los objetos que en virtud de la costumbre o de su propio


destino, se mantienen expuestos a la confianza pública.

Artículo 453. La pena de prisión para el delito de hurto será de cuatro años a
ocho años en los casos siguientes:
1. Si el hecho se ha cometido abusando de la confianza que nace de un cambio
de buenos oficios, de un arrendamiento de obra o de una habitación, aún
temporal, entre el ladrón y su víctima, y si el hecho ha tenido por objeto las
cosas que bajo tales condiciones quedaban expuestas o se dejaban a la
buena fe del culpable.

2. Si para cometer el hecho el culpable se ha aprovechado de las facilidades que


le ofrecían algún desastre, calamidad, perturbación pública o las desgracias
particulares del hurtado.

3. Si no viviendo bajo el mismo techo que el hurtado, el culpable ha cometido el


delito de noche o en alguna casa u otro lugar destinado a la habitación.

4.  Si el culpable, bien para cometer el hecho, bien para trasladar la cosa
sustraída, ha destruido, roto, demolido o trastornado los cercados hechos
con materiales sólidos para la protección de las personas o de las
propiedades, aunque el quebrantamiento o ruptura no se hubiere efectuado
en el lugar del delito.

5.  Si para cometer el hecho o trasladar la cosa sustraída, el culpable ha abierto


las cerraduras, sirviéndose para ello de llaves falsas u otros instrumentos, o
valiéndose de la verdadera llave pérdida o dejada por su dueño, o quitada a
éste, o indebidamente habida o retenida.

6.   Si para cometer el hecho o para trasladar la cosa sustraída el culpable se ha
servido de una vía distinta de la destinada ordinariamente al pasaje de la
gente, venciendo para penetrar en la casa o su recinto, o para salir de ellos,
obstáculos y cercas tales que no podrían salvarse sino a favor de medios
artificiales o a fuerza de agilidad personal.

7.  Si el hecho se ha cometido violando los sellos puestos por algún funcionario
público en virtud de la ley, o por orden de la autoridad.
8. Si el delito de hurto se ha cometido por persona ilícitamente uniformada,
usando hábito religioso o de otra manera disfrazada.

9.   Si el hecho se ha cometido por tres o más personas reunidas.

10. Si el hecho se ha cometido valiéndose de la condición simulada de


funcionarios públicos, o utilizando documentos de identidad falsificados.

11. Si la cosa sustraída es de las destinadas notoriamente a la defensa pública


o a la pública reparación o alivio de algún infortunio.
Si el delito estuviere revestido de dos o más de las circunstancias
especificadas en los diversos numerales del presente artículo, la pena de
prisión será por tiempo de seis años a diez años.

   Artículo 454. El que sin estar debidamente autorizado para ello, haya
espigado, rateado o rebuscado frutos en fundos ajenos, cuando en ellos no
se hubiere recogido enteramente la cosecha, será castigado con multa de
cinco unidades tributarias (5 U.T.) a veinticinco unidades tributarias (25
U.T.), a querella de parte. En caso de reincidencia, la pena será de arresto
de tres a quince días.

Delito de Hurto tipificado en la Ley sobre El Hurto y Robo de Vehículos


Automotores:

Este tipo penal establece una modalidad específica, que caracteriza inclusive
circunstancias agravantes autónomas, de igual forma contempla el desvalijamiento
como una modalidad de esta especie. Dentro de las circunstancias de su comisión
establece la tentativa determinando para ella una penalidad disminuida respecto al
tipo penal general. La ley sobre el Hurto y Robo de vehículos Automotores fue
promulgada por La Comisión Legislativa Nacional de la Asamblea Nacional
Constituyente de 1999, en ejercicio de las atribuciones conferidas en el numeral 1 del
artículo 6 del Decreto de la Asamblea Nacional Constituyente que estableció el
Régimen de Transición del Poder Público, dando cumplimiento a lo estipulado, en el
para entonces reciente, texto Constitucional aprobado.

La ley sobre el Hurto y Robo de vehículos Automotores, fue publicada en la Gaceta


Oficial N° 37.000 del 26 de julio del año 2000, en referencia al Hurto de Vehículo
señala en el artículo 1, lo siguiente:

Artículo 1.- Hurto de Vehículo Automotores. El que se apodere de un vehículo


automotor perteneciente a otra persona natural o jurídica con el propósito de
obtener provecho para sí o para otro, sin el consentimiento de su dueño, será
penado con prisión de cuatro a ocho años.

Comentario: en cuanto al cómputo de la pena para establecer el término


medio se ubica en seis años; en relación a la estructura básica el tipo penal en
cuestión se encuentra ubicado dentro del Núcleo Rector del Hurto; El Verbo
Rector establece una forma simple siendo: apoderarse; El Sujeto Activo es
Indeterminado; El Objeto Material está constituido por los vehículos
Automotores; El bien jurídico tutelado es el derecho a la propiedad establecido
en el artículo 115 de la Constitución de la República.

El legislador hace énfasis en la condición de ajenidad de la cosa hurtada cuando


señala que, “El que se apodere de un vehículo automotor perteneciente a otra
persona natural o jurídica”, de igual forma establece la condición subjetiva que
demarca la voluntad de aprovechamiento propio o ajeno. Por otra parte, señala
que la acción debe realizarse sin el previo consentimiento de su dueño o
poseedor, lo cual es evidente y necesario para ubicar este tipo penal dentro del
núcleo rector del hurto.

Artículo 2.- Circunstancias Agravantes. La pena a imponer para el hurto de


vehículo automotor será de seis a diez años de prisión si el hecho punible se
cometiere:
Comentario: este artículo establece una series de circunstancias agravantes
especificas determinando un incremento de pena por lo cual el computo del
término medio se ubica en ocho años.

1.  Sobre vehículos destinados al transporte público, colectivo o de carga.

Comentario: La Ley de tránsito terrestre establece las categorías de


trasporte público, colectivos o de carga, el tipo penal establece de forma
general con esta calificante que se protege enérgicamente los vehículos
destinados al transporte público. Por otro lado, se tiene en cuenta la
especial temibilidad de la persona que sustrae bienes que son de utilidad
a la colectividad.

2.  Valiéndose de la actividad realizada por menores de edad.

Comentario: Este dispositivo, establece una agravante para el


determinador o autor intelectual del hurto de vehículos automotores,
presupone que el agente determinador del hurto es un mayor de edad, el
cual emplea para perpetrar su acción a niños o adolescentes, con lo que
no se deja a un lado la responsabilidad penal del adolescente que sirvió
de medio en la comisión del hecho punible.

3. Sobre Vehículos expuestos a la confianza pública por necesidad,


costumbre o destinación.

Comentario: este dispositivo establece la condición de confianza en que


se encuentran los vehículos que de alguna manera han sido puesto bajo la
responsabilidad de algún espacio público, como son las depositarias o
estacionamientos que se encuentren bajo el dominio del Estado.

4.   De noche o habiendo penetrado en cualquier lugar habitado o


dependencia propiedad de otro.
Comentario: en este dispositivo el agente pudiera aprovechar dos
condiciones: la primera representa una condición de tiempo como es la
nocturnidad; La segunda representa una condición de lugar estableciendo
un margen mayor de peligro y temeridad al señalar cualquier lugar
habitado o dependencia propiedad de otro.

5.   Por dos o más personas que se hubieren reunido o puesto de acuerdo


para realizarlo.

Comentario: El fundamento de este dispositivo, determina una


calificante que reside en la mayor potencialidad delictiva y, por
consiguiente, en la menor potencialidad defensiva, que entraña. El
agravante opera cuando intervienen en su perpetración dos o más
personas reunidas, en calidad de autores o cómplices.

La diferencia con el agavillamiento radica en que en este dispositivo existe


la circunstancia agravante cuando el hurto de vehículo es perpetrado por
dos o más personas que se hubieren reunidos o puestos de acuerdo, que
en efecto perpetran, o intentan perpetrar, de forma reunidas, en cambio
que el agavillamiento es un delito contra el orden público.

6.  Sobre vehículos pertenecientes a los cuerpos policiales de seguridad


pública o sobre vehículos destinados al transporte de valores.

Comentario: Para que opere el agravante, el vehículo sustraído debe


estar adscrito a un cuerpo policial, de seguridad pública, o bien destinado
al transporte de valores. Debe ser notorio el carácter público y por tanto
evidente, sabido o conocido el carácter particular del vehículo. Para que
rija la calificante, es menester que el agente conozca la particular
vinculación que existe entre el vehículo objeto de la acción y el órgano o
dependencia de adscripción.  Con esta calificante se protege
enérgicamente las cosas vinculadas a la seguridad pública. Por otro lado,
se tiene en cuenta la especial temibilidad de la persona que sustrae las
cosas que están destinadas a estos fines.

7.  Con escalamiento, llaves sustraídas o falsas, ganzúas o cualquier otro


instrumento similar, o violando, o superando seguridad electrónica u otras
semejantes.

Comentario: El fundamento de este agravante establece modalidades


empleadas para superar la especial protección impuesta por el dueño o
tenedor y supera una cercha o muro o emplea una llave sustraída o falsa,
ganzúa que permite vulnerar la protección. Es preciso que el autor haya
sobrepasado el lindero protector mediante el escalamiento o abierto la
cerradura, es decir, que la llave o la ganzúa haya actuado sobre el
mecanismo interno de la tecnología empleada para vencer la protección
del vehículo automotor.

8.      Aprovechando la confianza depositada por el dueño, poseedor o


tenedor del vehículo.

Comentario: El fundamento de la calificante descansa, por una parte, en


la deslealtad del agente para con su víctima y, por la otra, en las
especiales facilidades de que ha gozado el sujeto activo para cometer el
hurto del vehículo automotor.

En el hurto de vehículo automotor con abuso de confianza, el agente se


apodera del vehículo que ha quedado a su merced, gracias a la confianza
que le tiene la víctima, en el cual una persona cree en la honradez de
otra, tomando en consideración las relaciones precedentes que existe
entre ambas. También puede ocurrir que tal confianza emerja de un
arrendamiento del vehículo, ya que una interpretación sistemática de la
ley, nos convence de que el legislador se refiere a la prestación de
servicios, concretada en una relación laboral, contrato de trabajo o bien
contrato de servicio en el cual está vinculado algún vehículo automotor.

9.      Aprovechando situaciones de calamidad, infortunio o peligro común.

Comentario: Este agravante tiene un fundamento o razón objetiva, que


está representado por una parte, en la disminución de la posibilidad de
defensa propia o privada que puede ejercer la victima contra el ataque a
su propiedad representada en el vehículo automotor y de forma o razón
subjetiva, la temibilidad o peligrosidad especial que pone de manifiesto la
voluntad de quien se vale del infortunio común o individual para hurtar un
vehículo en medio de una situación de calamidad. En estos casos, el
sujeto activo se aprovecha, para cometer el delito, de una desgracia que
pudo motivar el abandono del vehículo automotor que es expuesto, por
las circunstancias, a la disposición del delincuente.

10.  Por persona disfrazada, ilícitamente uniformada, usando indebidamente


identificación falsa o hábito religioso.

Comentario: El dispositivo para este agravante se fundamenta en la


lesión causada a la credibilidad que han de merecer los funcionarios
públicos y los documentos de identidad, para el normal desarrollo de la
vida colectiva. La simulación de autoridad es, en este caso, constituye el
medio que facilita el apoderamiento del vehículo, objeto material del
delito. El otro medio de perpetración del hurto agravado de vehículo que
consagra este numeral, es la utilización de documentos de identidad bien
sea pasaportes, cédulas u otro falsificados.

Desvalijamiento de Vehículos Automotores: representa un tipo penal autónomo


que se encuentra dentro del núcleo rector del hurto, especifica una serie de
singularidades que determina la modalidad contenida en el artículo 3 de la ley sobre
el Hurto y Robo de vehículos Automotores, en los siguientes términos:
Artículo 3.- Desvalijamiento de Vehículos Automotores. Quienes sustraigan
partes o piezas de un vehículo automotor perteneciente a otra persona, sin
apoderarse del mismo, con el propósito de obtener provecho para sí o para
otro, serán sancionados con pena de prisión de cuatro a ocho años. Igual pena
se impondrá a quien detente, esconda o comercialice las partes o piezas
sustraídas aun cuando no haya tomado parte en el delito.
 
Comentario: ello implica que para que tal delito se configure, es menester que
el apoderamiento tenga por objeto partes o piezas de un vehículo,
entendiéndose por tales, las que integran el sistema de energía por ejemplo, o
el de lubricación o de enfriamiento o de combustible, embrague, frenos, el de
encendido, entre otros, cada uno de los cuales está compuesto de piezas
indispensables y esenciales para su funcionamiento. Es evidente que no
necesariamente quien perpetre el desvalijamiento puede estar incurso en el
delito de hurto de vehículo automotor, por lo que el delito de desvalijamiento
representa una forma autónoma e independiente de la otra.
 
El núcleo rector de este tipo penal se encuentra dentro del hurto; el verbo
rector de la acción es: sustraer; el sujeto activo es indeterminado; el sujeto
pasivo es indeterminado; el objeto material tutelado está constituido por los
vehículos automotor y; el bien jurídico tutelado es el derecho de propiedad
establecido en el artículo 115 de la Constitución de la República.
 
Así mismo establece otra condición a quien alternativamente detente, esconda o
comercialice las partes o piezas sustraídas a un vehículo automotor, aun cuando
no haya tomado parte en el delito, lo cual representa una estructura
complementaria de la norma que configura otra forma típica autónoma e
incompleta ya que hace una remisión a la disposición anterior contenida en el
mismo artículo para establecer idéntica pena.
 
Esta norma penal, se encuentra igualmente ubicada en el núcleo rector del
hurto, presenta de forma alternativa tres verbos rectores de la acción del
agente o sujeto activo que a saber son: detentar, esconder o comercializar; el
sujeto activo es indeterminado; el sujeto pasivo es indeterminado; el objeto
material tutelado está constituido por los vehículos automotor y; el bien jurídico
tutelado es el derecho de propiedad establecido en el artículo 115 de la
Constitución de la República.
 
De igual forma la ley sobre el Hurto y Robo de vehículos Automotores establece en su
artículo 4, la tentativa como forma inacabada del delito en los términos siguientes:
 
Artículo 4.- Tentativa de Hurto. Quien iniciare la ejecución del delito de hurto
de vehículo automotor, aun cuando no se produzca la consumación del mismo,
será castigado con pena de dos a cuatro años de prisión.
 
En cuanto a la frustración, opera los parámetros generales que contiene el Código
Penal en su articulado.
 
El Hurto de Información: establecido en la Ley Especial contra los Delitos
Informáticos, aprobada a finales del año 2001, significa un gran avance en
materia penal el país, visto que permite la protección de bienes vinculados a las
tecnologías de la información, persiguiendo todas aquellas conductas antijurídicas que
se realicen en este campo.  De forma particular configura en el artículo 13 el hurto de
información en los términos siguiente:
 
Artículo 13: Hurto. El que a través del uso de tecnologías de información,
acceda, intercepte, interfiera, manipule o use de cualquier forma un sistema
para apoderarse de bienes o valores tangibles o intangibles de carácter
patrimonial sustrayéndolos a su tenedor, con el fin de procurarse un provecho
económico para sí o para otro, será sancionado con prisión de dos a seis años y
multa de doscientas a seiscientas unidades tributarias.
 
Comentario: para el establecimiento de las sanciones la ley adopto
simultáneamente el sistema dual de penalidad, esto es, pena privativa de
libertad y pena pecuniaria. Con relación a esta última se fijan montos
representativos calculados sobre la base de unidades tributarias por
considerarse que la mayoría de estos delitos, no obstante la discriminación de
bienes jurídicos tutelado, afecta la viabilidad del sistema económico, el cual se
sustenta, fundamentalmente, en la confiabilidad de las operaciones de
intercambio que utilizan estas tecnologías.
 
El tipo penal de hurto de información adquiere la forma de delitos de resultados
ya que no admiten la tentativa. El núcleo rector de este tipo penal se encuentra
dentro del hurto; el verbo rector asume una forma alternativa en la acción que
despliega el sujeto activo que es: acceder, interceptar, interferir, manipular o
usar; el sujeto activo es indeterminado; el sujeto pasivo es indeterminado; el
objeto material tutelado está constituido por la información que esta
contenida en un sistema informático y asociada a bienes o valores tangibles o
intangibles de carácter patrimonial; el bien jurídico tutelado es el derecho de
propiedad establecido en el artículo 115 de la Constitución de la República, ya
que pretende la protección de bienes o valores tangibles o intangibles de
carácter patrimonial.

“ OJO”
RESUMEN

Los delitos de hurto y robo poseen una estructura típica común. En relación con la
conducta, ésta debe consistir en una apropiación, que debe ser ejecutada sin voluntad
del dueño de la cosa apropiada y con ánimo de lucro. En relación con el objeto
material de la acción, debe tratarse de una cosa corporal, mueble, ajena, susceptible
de apropiación y de apreciación pecuniaria. En este trabajo se examinan ciertas
particularidades de cada una de estas exigencias.

El artículo 432 CP. Establece que quien sin la voluntad del dueño y con ánimo de
lucro, se apropia cosa mueble ajena usando de violencia o intimidación en las
personas o de fuerza en las cosas, comete robo; si faltan la violencia, la intimidación
y la fuerza, el delito se califica de hurto. El análisis de esta disposición permite
concluir que los delitos de hurto y robo poseen una estructura típica común, tanto en
lo que dice relación con el comportamiento prohibido, como en lo que respecta al
objeto material sobre el que recae. 

…El hurto es el apoderamiento de algo ajeno con ánimo de lucro y sin el


consentimiento del dueño. Se encuentra regulado en el Código Penal en sus artículos
234 a 23.

El hurto es un "delito consistente en tomar con ánimo de lucro cosas muebles ajenas
contra la voluntad de su dueño, sin que concurran las circunstancias que
caracterizan el delito de robo".

El delito de hurto consiste en apoderarse de una cosa ajena sin el consentimiento del
dueño y con ánimo de lucro pero sin emplear la fuerza ni en las personas ni en la
cosa.

Tipos de hurto

Existen varias modalidades diferentes de hurto en función del valor de lo


sustraído:

 El hurto, en su modalidad básica, supone que lo sustraído tiene un valor de


más de 400 euros y las penas van desde 6 a 18 meses de prisión.
 Delito leve de hurto. Recogido en el apartado 2 del artículo 234. En este caso,
si la cuantía de lo sustraído no excede los 400 euros, la pena de prisión será de 1 a 3
meses.

 El hurto agravado, regulado mediante el artículo 235, aplica una pena de


prisión de 1 a 3 años siempre que concurra alguna de las circunstancias establecidas
en ese artículo como por ejemplo cuando las cosas que se sustraigan sean de valor
artístico, histórico, cultural o científico.

 El hurto de cosa prestada. El artículo 236 del Código Penal establece que:


"Será castigado con multa de tres a doce meses el que, siendo dueño de una cosa
mueble o actuando con el consentimiento de éste, la sustrajere de quien la tenga
legítimamente en su poder, con perjuicio del mismo o de un tercero".
CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE UN ROBO Y UN HURTO?

Tendemos a referirnos de manera genérica a los “robos” como cualquier tipo de


sustracción de objetos. Así, tendemos a decir que alguien “ha robado en el
supermercado” cuando introduce un par de productos en su mochila, pero esto no es
técnicamente correcto, pues estaríamos hablando de un hurto.

La diferencia entre ambas figuras es bien sencilla. Un hurto consiste en la sustracción


de un bien ajeno sin emplear violencia, fuerza o intimidación. Por tanto, engloba todo
tipo de acciones como, por ejemplo, quitarle la cartera a alguien en el metro sin que
se dé cuenta, llevarse comida del supermercado sin pagarla e, incluso, entrar en una
casa y apropiarse de objetos en su interior, siempre y cuando no se haya forzado
ninguna puerta o ventana.

En cambio, un robo consiste en apropiarse de bienes ajenos empleando fuerza (el


forzamiento o rotura de puertas, ventanas o cualquier otro medio de acceso),
violencia (física) o intimidación (verbal o gestual). Incluye conductas como romper
una ventana y entrar en un inmueble para robar bienes, apuntar a alguien con un
arma o pegar un tirón de bolso y salir corriendo.
Tanto el robo como el hurto implican el hecho de apoderarse de un bien ajeno, pero
la diferencia estriba en que en el robo hay violencia, amenaza o fuerza para
conseguir ese propósito. En tal caso, el delincuente consigue superar la resistencia de
su víctima. Además, consideramos robo las acciones en que la persona emplea su
fuerza para abrir, por ejemplo, la puerta de un vehículo, puesto que la fuerza no tiene
que ir dirigida al individuo necesariamente. Entonces, ¿qué diferencia hay entre robo
y hurto? La diferencia es simple, en el hurto no existe ningún tipo de violencia o
intimidación a la hora de querer apoderarse de un bien ajeno. Por ejemplo, sería robo
si el delincuente forzara la puerta de una casa, y hurto si el ladrón se la encontrara
abierta y cometiera el delito.
Es importante que sepamos qué diferencia hay entre robo y hurto puesto que, por
ejemplo, en los contratos de seguros del hogar se establece un trato diferente entre
una acción y otra. Prácticamente, todas las compañías de seguros cubren los daños
causados por robo en las pólizas del seguro del hogar. No obstante, es muy
aconsejable que leamos con detenimiento las cláusulas para confirmar que esa
contingencia está cubierta. Este tipo de seguro que cubre el robo también suele
responsabilizarse de los desperfectos o pérdidas económicas ocasionadas por este. Es
decir, si al efectuarse el robo se han roto puertas o ventanas, la compañía asume la
reparación. Por el contrario, es frecuente que las compañías de seguros no cubran el
hurto, ya que conlleva una negligencia o descuido por parte del asegurado.

En definitiva, hemos de tener clara qué diferencia hay entre robo y hurto, algo
esencial a la hora de contratar un seguro y saber el alcance de la cobertura. En
términos legales, el hurto se regula considerando una acción discreta, mientras que el
robo es regulado para castigar actuaciones intimidatorias y violentas, ya sea sobre
individuos o el espacio en que se hallan los bienes. Es por ello que la pena del robo
es superior a la del hurto.
LEYES ESPECIALES:

LEY ESPECIAL SOBRE EL HURTO Y ROBO DE VEHICULOS Y DELITOS CONEXOS

El Hurto de Información: establecido en la Ley Especial contra los Delitos


Informáticos, aprobada a finales del año 2001

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