Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I. Introducción
El sistema de ganadería vacuna de doble propósito aporta alrededor del
90% de la leche y 40% de la carne que se produce en nuestro país y
representa aproximadamente el 58% de los 13.2 millones de cabezas bovinas
venezolanas. Sin lugar a dudas, al igual que en otros países latinoamericanos,
representa el principal sistema de producción empleado.
Además de ser una de las principales fuente de trabajo del sector
pecuario y de la agroindustria, este sistema influye significativamente sobre la
seguridad alimentaría del país y del bienestar socioeconómico de gran
cantidad de núcleos familiares por los ingresos generados de la venta de la
leche.
Dentro de la ganadería doble propósito existe un grupo racial que según
reportes de otros países y de experiencias a nivel nacional es considerado la
opción más viable para establecer sistemas económicamente rentables,
biológicamente eficientes y ecológicamente sustentables. Este grupo racial es
el resultado del cruce de razas Bos taurus especializadas en producción de
leche y razas Bos indicus, y es mejor conocido como F1. En las siguientes
líneas describiremos algunos de los resultados y experiencias obtenidas con el
uso de este tipo de animal.
b. El toro padre
Para la obtención de la hembra F 1 es generalmente reconocido por la
mayoría de los ganaderos y agrotécnicos la utilización de machos de la raza
Holstein negro, sin animo de menospreciar otras razas, que pudieran ser
opciones bastante viables dependiendo de las condiciones propias de cada
unidad de producción y porque no de las preferencias o gustos particulares por
parte del ganadero.
Lo anterior obedece más a consideraciones técnicas y operacionales
que a ventajas o superioridades zootécnicas en caracteres de producción y
reproducción de la raza Holstein vs otras razas lecheras especializadas. Las
consideraciones para la elección se basan principalmente en disponibilidad de
toros probados, cantidad de pajuelas y precio de las mismas en el mercado
nacional, superando la raza Holstein ampliamente a las otras razas. No se ha
establecido claramente cual debe ser el nivel de calidad genética de estos
reproductores Bos taurus, sin embargo algunos investigadores recomiendan
tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
-. Usarlos preferiblemente a través de inseminación artificial.
-. Probados por prueba de progenie.
-. Establecer como principal criterio de selección la habilidad
transmisora predicha, mejor conocida como PTA por sus siglas en ingles.
-. Dar poca o ninguna importancia a características de tipo.
-. La repetibilidad para la PTA para producción de leche debe ser
superior al 95%.
En el Cuadro 1 se presentan los promedios de producción de leche
total expresados en kg, de las hijas F 1 de 13 toros Holstein en un rebaño
ubicado al suroeste de Venezuela. Se evaluaron 1141 lactancias
pertenecientes a ocho años de estudio (2000 al 2007). Fueron estimados
valores genéticos (Vge) para el carácter producción de leche de cada uno de
los toro padre de las F1 y los estimados obtenidos fueron comparados con la
habilidad de transmisión predicha (PTA) para leche disponible en línea
(http://aipl.arsusda.gov) para la evaluación de abril del 2008 de Interbull.
Como podemos apreciar y era de esperar, existe una correspondencia entre el
promedio de producción de leche de las hijas de cada toro y su Vge para este
carácter, por el contrario parece no existir correspondencia entre estos dos
valores y el PTA para leche obtenido en las pruebas de progenie realizadas a
nivel mundial en rebaños Bos taurus.
Aunque resultados similares se han obtenido en otros rebaños
(datos no publicados), esta información debe ser manejada con cautela, y
amerita mayor cantidad de estudios para llegar a resultados concluyentes. Si
bien es cierto que el PTA de las evaluaciones lecheras en el exterior no
determinan el nivel de producción de leche de las hijas F 1 de estos toros bajo
nuestras condiciones, también es cierto que se observa un componente
paterno, biológica y estadísticamente significativo, por lo cual el objetivo
prioritario de las futuras investigaciones es avocarse a determinar cual o
cuales caracteres paternos determinan este mejor comportamiento para
producción de leche de las hijas F 1. Mientras tanto se recomienda a los que
producen animales F1 continuar utilizando el criterio de PTA para leche
empleado hasta el momento, (más de 1000 lbs y precisiones superiores al
90%), ya que existe semen de buena calidad a bajo costo y que esto, sin
duda, da un valor agregado al momento de la comercialización de la hembra o
del macho F1. El comprador prefiere y esta dispuesto a pagar más por
animales hijos de toros probados positivos.
c. La madre
En cuanto a la madre, por lo general es aceptado cualquier raza o
grupo racial de vaca Cebú para generar la hembra F 1. Sin embargo se
recomienda tomar en cuenta algunas consideraciones y seleccionarlas en base
a los siguientes criterios:
-. Adaptabilidad (aptitud para vivir en armonía con su ambiente).
-. Eficiencia reproductiva.
-. Habilidad materna, incluye la producción de leche y un conjunto
de factores psicológicos referentes a la atención que hace la vaca a su cría.
-. Crecimiento.
-. Temperamento, en lo posible no escoger hembras nerviosas.
En un estudio donde se evaluaron 1141 lactancias de vacas F 1, se
incluyo como efecto el grupo racial de la vaca Cebú madre de la F 1 en la
evaluación de los caracteres edad al 1er parto, producción de leche y duración
de la lactancia e intervalo entre partos. Se obtuvo significancía estadística
para la producción de leche total. En la Figura 1 se puede apreciar como las F 1
hijas de vacas F1 Brahman-Cebú manifestaron un mejor desempeño para el
promedio de producción de leche total no ajustado, superando en 262 y 462
kg por lactancia, a las hijas F 1 de madres alto grado Brahman y alto grado
Cebú, respectivamente.
Kg leche
3000
2900
2800
2700
2600
2500
2400
2300
2200
2100
2000
1900
Alto grado Brahman F1 Brahman-Cebú Alto grado Cebú
Raza de la madre de la F1
no ajustado ajustado
d. Amanse
Unidades de producción doble propósito que adquieren hembras F 1
provenientes de rebaños de cría para carne, han manifestado complicaciones
en el manejo de este tipo de animal si este no ha sido sometido previamente a
un proceso de amanse predestete, postdestete o combinación de los dos
anteriores. Incluso se ha reportado pérdida o poca persistencia de la primera
lactancia por indocilidad del vientre F1.
Diversos trabajos se han llevado a cabo para abordar esta
problemática y se han desarrollado diferentes metodologías de amanse, cada
una de ellas propia a la unidad de producción que genera o adquiere la
hembra F1. No existe un consenso de cual sea la metodología de amanse ideal
a ser aplicada ni si estas metodologías deben ser empleadas en la fase de pre
o postdestete o en ambas fases.
El amanse predestete por lo general se realiza luego de los 4 meses
de edad del becerro y presenta como principal desventaja la perdida de peso
de hasta 50 kg al momento del destete, ya que este tipo de amanse implica
un amamantamiento restringido de la cría F 1. Adicional a ello los costos e
implicaciones operacionales de llevar a cabo este tipo de amanse. Básicamente
la metodología empleada cosiste en colocar un cabezal o jaquima a la becerra
por espacio de 4 a 7 días cada 4 a 6 semanas. Durante estos días se amarra a
un pequeño botalón por varias horas en la mañana y en la tarde, se baña y
acaricia; se forman lotes de amanse de acuerdo a la cantidad de becerras
existentes procurando que estos lotes no sean demasiado grandes.
El destete se realiza en promedio a una edad de 8 meses, para el
amanse postdestete se coloca un cabezal permanentemente al animal
atándolo por espacio de varias horas, se baña y acaricia durante este periodo.
La frecuencia de este atado varia, algunos rebaños lo realizan diariamente y
otros de una a dos veces a la semana.
En varias unidades de producción las hembras F 1 que se encuentran
preñadas son manejadas uno a dos meses previos al parto. Ellas son
introducidas diariamente a una manga que simula el puesto de ordeño, donde
se le coloca algún suplemento alimenticio, se baña y masajea en diferentes
partes del cuerpo asiendo énfasis en la región de la ubre.
Cualquiera sea la metodología o metodologías empleadas se debe
garantizar que la hembra F 1 próxima al parto presente un alto grado de
mansedumbre, para así evitar complicaciones al momento de iniciar la
lactancia.
Algunos ganaderos han manifestado observar el fenómeno de
“imprinting” reportado en los potros recién nacidos, el cual es un proceso de
aprendizaje que tiene lugar justo después de nacer el potro y a través del cual
se crea un patrón de comportamiento en el animal. Es considerado que
muchos animales reciben en las primeras horas de su vida, por parte de la
madre, toda la información sobre lo que es y lo que va a ser su vida. Es un
etapa donde el recién nacido presenta un periodo sensible y algunos
investigadores lo denominan “Aprendizaje temprano”. Durante este periodo el
recién nacido absorbe toda la información facilitada con gran facilidad,
permanencia y fijación, es decir lo aprendido en este tiempo dura para toda la
vida. Experiencias no documentadas recomiendan colocar un bozal a la
becerra recién nacida por espacio de cuatro a seis días, periodo durante el cual
también es acariciada algunos minutos diariamente.
35.0 2800
2600
34.0
2400
33.0
2200
32.0
2000
31.0
1800
30.0
1600
29.0 1400
28.0 1200
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Año del parto Año del parto
Kgs leche
3200
480
3100
460
3000
440
420 2900
400 2800
380
2700
360
2600
340
320 2500
300 2400
280 2300
260
2200
240
2100
220
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2000
1 2 3 4 5 6 7 8
Año del parto Lactancia
Iep Dlac
c. Duración de Iep y Dlac según año d. Producción de leche total según lactancia
IV Consideraciones Finales
Esta comprobada la superioridad del F 1 bajo diferentes condiciones de
manejo con respecto a otros grupos raciales. Son necesarios más estudios que
permitan evaluar el verdadero potencial productivo del F 1 y bajo que
condiciones de manejo podemos maximizar los ingresos económicos.
Se ha demostrado contundentemente que este tipo de animal de no ser
manejado adecuadamente no manifestará el potencial genético para
producción de leche y carne que posee, es decir se pierden las bondades de la
heterosis producto del cruce de razas taurinas e indicas.
Aunque evaluaciones preliminares indican que la calidad genética para
leche del toro Holstein no determina el comportamiento fenotípico de sus hijas
para este carácter, es recomendable continuar usando toros con altos PTA
para leche y buenas precisiones, ya que por ahora esto da un valor agregado
al precio de venta del animal F1.
En cuanto a la mansedumbre de la hembra F 1 es prioritario definir las
metodologías de amanse predestete, postdestete y preparto a ser usadas bajo
cada una de las condiciones de explotación imperantes, principalmente en los
rebaños de cría. Resultados obtenidos en diferentes rebaños, indican que se
necesita asignar al programa de inseminación artificial tres hembras Cebú para
producir un vientre F1 Holstein-Cebú. Este esfuerzo puede perderse, por la no
aplicación de practicas de amanse.