¿Qué transformaciones debe pasar el espíritu de una persona para ser considerado

uno superhombres según “Así hablo Zaratustra”?

Estudiar Así habló Zaratustra es halar sobre la obra más importante de Frederic
Nietzsche, donde desarrollo su teoría más importante que habla sobre el superhombre, esta
intenta idealizar un hombre que se supera a sí mismo y a la naturaleza humana. En esencia,
un superhombre es aquel que va más allá del deber, de la esclavitud de la condición
humana y ha alcanzado un verdadero estado de libre albedrío y gran creatividad. Nietzsche
en su obra dice que, para llegar a ser un superhombre, la persona debe pasar por tres
grandes cambios del espíritu. Estos cambios serian con el fin de liberar este mismo.

Las metamorfosis son expuestas en forma de metáforas donde la primera hace una analogía
con un camello como se muestra a continuación:

¿Qué es lo más pesado, oh héroes, pregunta el espíritu de carga, para que yo cargue con
ello y mi fortaleza se regocije?, y se arrodilla, igual que un camello y quiere que lo
carguen bien; ¿o acaso es: amar a quienes nos desprecian y tender la mano al fantasma
que nos amedrentaría? [CITATION Nie851 \p 13 \l 3082 ]

Lo que Nietzsche quiere dar a entender es que antes de que uno pueda desarrollarse como
superhumano debe pasar por momentos sumamente difíciles. Batallar día a día con aspectos
de nuestra propia existencia como lo son las decepciones, la confianza, el amor, la muerte
entre muchas otras cosas y que únicamente mediante el sufrimiento, el camello tendrá la
capacidad para llegar a la segunda metamorfosis del espíritu.

En la segunda metamorfosis Nietzsche expone que el camello llega al “desierto más

solitario” antes de convertirse en un felino. Esta metáfora del camello en el desierto se
puede interpretar de manera que el camello supero todos los obstáculos y dificultades que le
presento la vida siguiendo su instinto de hacer lo que debe y no lo que quiere, pero al pasar
por todas esas dificultades se ha convertido en una especie de camello distinto al resto. El
desierto es sinónimo de soledad y dificultad por ende el camello se ve forzado a plantearse
la posibilidad, de convertirse en león.
 Pero en lo más solitario del desierto tiene lugar la segunda transformación: en león se
transforma aquí el espíritu, quiere conquistar su libertad como se conquista una presa y
ser señor en su propio desierto. Aquí busca a su último amo: quiere convertirse en
enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la
victoria. ¿Quién es el gran dragón, al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni
dios? "Tú debes" se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice Yo quiero. "Tú
debes" le cierra el paso, brilla como el oro, es un animal escamoso y en cada una de sus
escamas brilla áureamente "¡Tú debes!". Todos los valores han sido ya creados y yo soy
todos los valores creados. ¡En verdad, no debe seguir habiendo ningún Yo quiero!” Así
habla el dragón. Hermanos míos, ¿para qué se precisa que haya el león en el espíritu?
¿Por qué no basta la bestia de carga, que renuncia a todo y es respetuosa? Crear valores
nuevos -tampoco el león es aún capaz de hacerlo: más crearse libertad para un nuevo
crear -eso sí es capaz de hacerlo el poder del león. Crearse libertad y un NO, santo
incluso frente al deber: para ello, hermanos míos, es preciso el león. Tomarse el derecho
de nuevos valores, eso es lo más horrible para un espíritu de carga y respetuoso.
[CITATION Nie851 \p 14 \l 3082 ]

Para llegar a la metamorfosis el camello debe acabar con las barreras que lo separan de la
libertad, esas barrerán estarían representadas por el dragón del que habla Nietzsche en la
cita anterior que corresponde a el deber, las normas y tradiciones impuestas por la sociedad
desde antaño. El camello siempre fue un súbdito y el dragón siempre lo invito a actuar
dentro de los márgenes que cubre la sociedad. En este caso el dragón sería el fiel retrato de
todos aquellos que intentan decirnos como vivir. Para llegar a la metamorfosis el camello
tendrá que rechazar todos esos lineamientos impuestos por la sociedad por el cual el dragón
lo quiere llevar, pero antes de eso debe convertirse en león porque siendo camello siempre
estará subordinado y destinado a hacer lo que debe y no lo que quiere. Gracias a las duras
pruebas el camello se puede convertir en león que es sinónimo de fuerza, tenacidad y rabia.

Después de convertirse el camello en león el espíritu deberá experimentar un cambio más

para ser un superhombre.
 Pero decidme, hermanos míos, ¿qué puede hacer el niño que ni siquiera el león puede?
¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño? El niño es inocencia y
olvido, recomienzo y juego, una rueda que gira por sí misma, un primer movimiento, un
sagrado SÍ. Para el juego de la creación, hermanos míos, un santo SÍ es necesario. Sí,
hermanos míos, para el juego del crear se precisa un santo decir SÍ: el espíritu quiere
ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo. [CITATION
Nie851 \p 14 \l 3082 ]

Nietzsche expone que el león debe transformar su espíritu para dejar atrás todas esas cosas
que lo cargan, que lo atormentaron, que le causaron sufrimiento sostiene que el león deberá
convertirse en un niño inocente que disfrute y tenga curiosidad de las cosas. Al fin y al
cabo, para Nietzsche cuando una persona esta en un estado infantil tiene una mente llena de
maravilla y plenitud y ahí es cuando el espíritu alcanza su liberación y he ahí cuando
puedes decir que eres un superhombre.

Para concluir se pudo notar que Nietzsche hace fuertes críticas al sistema, a la tradición y a
la existencia de un ser supremo que según él te quiere indicar como vivir. Por otra parte se
puede decir que para ser considerados superhombres según la idea de Nietzsche primero
debemos de pasar de ser camellos a leones, que es la analogía que refiere a pasar de hacer
lo que debo a lo que quiero, y después a pasar de ser león a un niño , ya que como niños
aprendemos a olvidar , disfrutar , vivir en plenitud y completa armonía con nuestro entorno
dejando atrás todos los sufrimientos y momentos difíciles que pasaste cuando fuiste
camello y que te sirvieron para ser un niño con espíritu de león.