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UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS


FILOSOFÍA Y LETRAS
LECTURA CRÍTICA Y ARGUMENTACIÓN
TALLER: LECTURA CRÍTICA
NOMBRES: Edmundo Blanco Moreno FECHA: 22/3/2022

Una de las estrategias recomendadas para hacer lectura crítica es establecer la


diferencia entre hechos y opiniones. Estas últimas son expresadas por el autor,
quien, para proponerlas, se “basa en juicios de valor en situaciones susceptibles de
corroborar” (Girón et al, 2007, p. 72).
Los hechos corresponden a situaciones, acciones o a algún tipo de información que
puede ser corroborada, podría decirse que se configuran sobre esos referentes de
los que se ocupa el autor; en tanto que las opiniones, atañen a juicios de valor,
puntos de vista, dictámenes o estimaciones que propone el autor sobre los hechos
que trata, a partir de su conocimiento, su análisis y de las inferencias que estos le
posibilitan plantear.
De acuerdo con estas ideas, un lector crítico que diferencia entre hechos y
opiniones procura, por un lado, confirmar la información que el texto le ofrece y,
por el otro, analizar, discutir, rebatir o apoyar las opiniones que el autor ofrece,
según el peso y la validez de sus argumentos.
En el siguiente párrafo tomado de El código de la ciencia moderna, de Paul
Feyerabend, presentado por Ciro Páez en Leer y escribir. Entre el método y el arte, se
subrayan, con una línea los hechos y, con doble línea, las opiniones:

Hecho 1: los
En su búsqueda de un lenguaje aséptico y editores apoyan a
estandarizado con una ortografía y una puntuación los expertos en el
Hecho 2: Un
uniformes, con referencias estandarizadas, etc., los uso del lenguaje
observador
natura no expertos reciben creciente apoyo por parte de los
reconoce lo que editores. Idiosincrasias de estilo y expresión a las que
si un impresor o un observador neutral no presta atención son
un editor advertidas con seguridad por impresores o editores, y
se derrocha mucha energía en disputas sobre una
Opinión 2: El
frase o sobre la posición de una coma. No parece sino lenguaje ha dejado
Opinión 1: se que el lenguaje ha dejado de ser propiedad de de ser propiedad de
derrocha energía en escritores y lectores y ha sido adquirido por las casas escritores y
disputas editoras, de modo que a los autores ya no se les lectores
innecesarias
permite expresarse como ellos consideran adecuado ni
hacer sus contribuciones al enriquecimiento de la
lengua.
Cabe señalar los verbos derrocha y parece, que corroboran la presencia de la
opinión: el primero, en cuanto a la idea de malgastar, de hacer un uso inadecuado
e innecesario de la energía y, el segundo, que anuncia la opinión: el autor no afirma
sino que presenta lo que juzga.

A partir de estas ideas, desarrollen el siguiente ejercicio:

Lean este fragmento de Sobre la lectura, de Estanislao Zuleta, y:


1. Identifiquen los hechos centrales de los que se ocupa el autor. Hagan una
lista de estos.
2. Identifiquen las opiniones que propone el autor y el hecho particular al que
corresponden. Preséntelos en un cuadro de dos columnas (hecho-opinión).
3. Identifiquen palabras y/o expresiones que muestren de manera clara y
directa que el autor está opinando. Subráyenlas en el texto.
4. Analicen dos de las opiniones identificadas y expliquen, de manera clara,
completa y amplia, si estas están bien fundamentadas, bien argumentadas.

Acaso ningún escritor haya hecho tan conscientemente como Nietzsche de su


estilo, un arte de provocar la buena lectura, una más abierta invitación a descifrar y
obligación de interpretar, una más brillante capacidad de arrastrar por el ritmo de
la frase y, al mismo tiempo de frenar por el asombro del contenido. Hay que
considerar el humorismo con el que esta escritura descarta como de pasada lo más
firme y antiguamente establecido y se detiene corrosiva e implacable en el detalle
desapercibido: hay que aprender a escuchar la factura musical de este
pensamiento, la manera alusiva y enigmática de anunciar un tema que sólo
encontrará más adelante toda amplitud y la necesidad de sus conexiones. Este
estilo es la otra cara, el reverso de un nítido concepto de la lectura, de un concepto
que a medida que se hace más exigente y más quisquilloso libera la escritura de
toda preocupación efectista, periodística, de toda aspiración al gran público y de
esta manera abre al fin el espacio en que pueden consignarse las palabras del
Zaratustra y elaborarse la extraordinaria serie de obras que lo continúan, comentan
y confirman. Al final del prólogo de la Genealogía de la moral Nietzsche dice que
requiere un lector que se separe por completo de lo que se comprende ahora por el
hombre moderno. El hombre moderno es el hombre que está de afán, que quiere
rápidamente asimilar; “por el contrario, mi obra requiere de lectores que tengan
carácter de vacas, que sean capaces de rumiar, de estar tranquilos”. Nietzsche dice
que “existe la ilusión de haber leído, cuando todavía no se ha interpretado el texto.
Y esa ilusión existe por el estilo mísero en que escribe.
Pero él va más lejos, el texto que viene más a la mano es el Zaratustra y se
encuentra en el primer discurso del Zaratustra. Dice Nietzsche que va a contar la
manera como el espíritu se convierte en primer lugar en camello, el camello se
convierte en león y éste se convierte finalmente en niño.

Nietzsche dice que primero el espíritu se convierte en camello, es el espíritu que


admira, que tiene grandes ideales, grandes maestros. Por ejemplo, en el caso de
Nietzsche, Schopenhauer, y una inmensa capacidad de trabajo y dedicación; el
camello es el espíritu sufrido, el espíritu que busca una comunidad con cualquier
cosa. –Es un aspecto que se refiere al pensamiento, todo el Zaratustra es una teoría
del pensamiento–. Si no se logra leer así, no se entiende nada; pero el espíritu no es
sólo eso, admiración, dedicación, fervor, y trabajo; el espíritu es también crítica,
oposición y entonces dice que el espíritu se convierte en león; Como león se hace
solitario casi siempre y en el desierto se enfrenta con el dragón lleno de múltiples
escamas y todas esas escamas rezan una misma frase: tú debes. Entonces el espíritu
se opone al deber, es el espíritu rebelde, el que toma el tú debes como una
imposición interna contra la cual se rebela, que mata todas las formas de
imposición y de jerarquía, pero que todavía se mantiene en la negación. Y dice
Nietzsche que el león se convierte finalmente en niño y explica así: el niño es
inocencia y olvido, un nuevo comienzo, y una rueda que gira, una santa
afirmación. Eso ya no es rebelión contra algo; la rebelión contra algo sigue estando
determinada por aquello contra lo cual uno se rebela, de la manera en que por
ejemplo el blasfemo sigue siendo religioso, porque para pegarle una puñalada a
una hostia hay que ser tan religioso como para tragársela; es inocencia y olvido;
olvido en Nietzsche es una fórmula muy fuerte, una potencia positiva. Nuestra
capacidad de olvidar es nuestra superación del resentimiento.
Ahora, el pensamiento funciona con las tres categorías: capacidad de admiración:
idealización, trabajo o labor; la capacidad de oposición: crítica, rebelión, y otra: la
capacidad de creación: sin oponernos a nada, de juego, de inocencia, de rueda que
gira. El espíritu es las tres cosas; sólo si esas tres cosas se combinan funciona el
pensamiento filosófico; cuando cualquiera de las tres se enuncia sola es una
determinada frustración, una filosofía sombría, un dogmatismo o una idealización
de cualquier tipo, o una filosofía rebelde que no es más que rebelión, o es también
una filosofía que no tiene ni apoyo en aquello a lo que busca integrarse, ni en
aquello contra lo que lucha sino que se predica sólo como juego y que como juego
sólo es anarquismo vacío.

BIBLIOGRAFÍA

Girón Castro, S. J. et al. (2007). ¿Cómo hacer lectura crítica? Bogotá: Universidad Sergio
Arboleda.

Zuleta, E. Sobre la lectura. http://catedraestanislao.univalle.edu.co/SobreLectura.pdf


Solución del ejercicio:
1. Hecho #1: “como Nietzsche de su estilo, un arte de provocar la buena
lectura, una más abierta invitación a descifrar y obligación de interpretar,
una más brillante capacidad de arrastrar por el ritmo de la frase y, al mismo
tiempo de frenar por el asombro del contenido.”
Justificación: En primer lugar el argumento se entiende como un hecho porque este
viene referenciado de un elemento externo, en este caso un autor externo. Este
hecho toma importante relevancia porque en él reposa el elemento base para la
construcción póstuma del concepto* de lectura que busca el autor que es la filosofía
nietzscheana.

Hecho #2: “Al final del prólogo de la Genealogía de la moral Nietzsche dice que
requiere un lector que se separe por completo de lo que se comprende ahora por el
hombre moderno. (...) “por el contrario, mi obra requiere de lectores que tengan
carácter de vacas, que sean capaces de rumiar, de estar tranquilos”. Nietzsche dice
que “existe la ilusión de haber leído, cuando todavía no se ha interpretado el texto.
Y esa ilusión existe por el estilo mísero en que escribe*.”
Justificación: Este nuevo argumento que se entiende como hecho por la simple
referencia externa ejemplificada en la cita que hace el autor al parágrafo de La
genealogía de la moral. Este argumento además de constar como hecho de
referencia, resguarda la continuación del hecho anteriormente citado: el ejercicio
de lectura que pide Nietzsche para su obra, es el ejercicio que Zuleta ve y toma
como eje fundamental para su reflexión en la lectura.

Hecho #3: “Nietzsche dice que primero el espíritu se convierte en camello, es el


espíritu que admira, que tiene grandes ideales, grandes maestros. Por ejemplo, en
el caso de Nietzsche, Schopenhauer, y una inmensa capacidad de trabajo y
dedicación; el camello es el espíritu sufrido, el espíritu que busca una comunidad
con cualquier cosa.”
Justificación: Volviendo a repetir la referencia externa, este hecho ya funge como el
desarrollador de la filosofía de Nietzsche que Zuleta toma y a partir de ahí su
reflexión sobre una lectura que se toma su tiempo para romper toda forma de
“prejuicios”, ejemplificado en las analogías de Nietzsche al camello, león y niño.
2.

Hecho Opinión
“como Nietzsche de su estilo, un arte de “Hay que considerar el humorismo con el
provocar la buena lectura, una más abierta que esta escritura descarta como de pasada
invitación a descifrar y obligación de lo más firme y antiguamente establecido y
interpretar, una más brillante capacidad de se detiene corrosiva e implacable en el
arrastrar por el ritmo de la frase y, al mismo detalle desapercibido: hay que aprender a
tiempo de frenar por el asombro del escuchar la factura musical de este
contenido.” pensamiento, la manera alusiva y
enigmática de anunciar un tema que sólo
encontrará más adelante toda amplitud y
la necesidad de sus conexiones. Este estilo
es la otra cara, el reverso de un nítido
concepto de la lectura, de un concepto que
a medida que se hace más exigente y más
quisquilloso libera la escritura de toda
preocupación efectista, periodística, de
toda aspiración al gran público y de esta
manera abre al fin el espacio en que
pueden consignarse las palabras del
Zaratustra y elaborarse la extraordinaria
serie de obras que lo continúan, comentan
y confirman”

“Al final del prólogo de la Genealogía de la “ El hombre moderno es el hombre que


moral Nietzsche dice que requiere un lector está de afán, que quiere rápidamente
que se separe por completo de lo que se asimilar; (...)Pero él va más lejos, el texto
comprende ahora por el hombre moderno. que viene más a la mano es el Zaratustra y
(...)“por el contrario, mi obra requiere de se encuentra en el primer discurso del
lectores que tengan carácter de vacas, que Zaratustra.”
sean capaces de rumiar, de estar tranquilos”.
Nietzsche dice que “existe la ilusión de haber
leído, cuando todavía no se ha interpretado
el texto. Y esa ilusión existe por el estilo
mísero en que escribe.”

“Nietzsche dice que primero el espíritu se “–Es un aspecto que se refiere al


convierte en camello, es el espíritu que pensamiento, todo el Zaratustra es una
admira, que tiene grandes ideales, grandes teoría del pensamiento–. Si no se logra leer
maestros. Por ejemplo, en el caso de así, no se entiende nada; pero el espíritu no
Nietzsche, Schopenhauer, y una inmensa es sólo eso, admiración, dedicación, fervor,
capacidad de trabajo y dedicación; el camello y trabajo; el espíritu es también crítica,
es el espíritu sufrido, el espíritu que busca oposición y entonces dice que el espíritu se
una comunidad con cualquier cosa.” convierte en león; “

“Como león se hace solitario casi siempre y “ Entonces el espíritu se opone al deber, es
en el desierto se enfrenta con el dragón lleno el espíritu rebelde, el que toma el tú debes
de múltiples escamas y todas esas escamas como una imposición interna contra la cual
rezan una misma frase: tú debes.“ se rebela, que mata todas las formas de
imposición y de jerarquía, pero que
todavía se mantiene en la negación. “

“Y dice Nietzsche que el león se convierte “ Eso ya no es rebelión contra algo; la


finalmente en niño y explica así: el niño es rebelión contra algo sigue estando
inocencia y olvido, un nuevo comienzo, y determinada por aquello contra lo cual uno
una rueda que gira, una santa afirmación.” se rebela, de la manera en que por ejemplo
el blasfemo sigue siendo religioso, porque
para pegarle una puñalada a una hostia
hay que ser tan religioso como para
tragársela; es inocencia y olvido; “

“Ahora, el pensamiento funciona con las tres “El espíritu es las tres cosas; sólo si esas
categorías: capacidad de admiración: tres cosas se combinan funciona el
idealización, trabajo o labor; la capacidad de pensamiento filosófico; cuando cualquiera
oposición: crítica, rebelión, y otra: la de las tres se enuncia sola es una
capacidad de creación: sin oponernos a nada, determinada frustración, una filosofía
de juego, de inocencia, de rueda que gira.” sombría, un dogmatismo o una
idealización de cualquier tipo, o una
filosofía rebelde que no es más que
rebelión, o es también una filosofía que no
tiene ni apoyo en aquello a lo que busca
integrarse, ni en aquello contra lo que
lucha sino que se predica sólo como juego
y que como juego sólo es anarquismo
vacío.”

4- Opinión #2: “Hay que considerar el humorismo con el que esta escritura
descarta como de pasada lo más firme y antiguamente establecido y se detiene
corrosiva e implacable en el detalle desapercibido: hay que aprender a escuchar la
factura musical de este pensamiento, la manera alusiva y enigmática de anunciar
un tema que sólo encontrará más adelante toda amplitud y la necesidad de sus
conexiones. Este estilo es la otra cara, el reverso de un nítido concepto de la lectura,
de un concepto que a medida que se hace más exigente y más quisquilloso libera la
escritura de toda preocupación efectista, periodística, de toda aspiración al gran
público y de esta manera abre al fin el espacio en que pueden consignarse las
palabras del Zaratustra y elaborarse la extraordinaria serie de obras que lo
continúan, comentan y confirman.”
Análisis: La elegancia del maestro Estanislao es obvia. En la esencia argumentativa
se percata el buen uso de las ideas ya que en un caso se plantean consecutivas estas
sostenidas en la implicación; en otro caso presenta dos o más ideas y las justifica e
implica en una nueva consecuencia. El argumento es sólido porque en el cuerpo
textual de la opinión ningún idea queda suelta, todas funcionan como un acordeón
donde la una depende de la otra y la otra de la una.

Opinión #2: “El espíritu es las tres cosas; sólo si esas tres cosas se combinan
funciona el pensamiento filosófico; cuando cualquiera de las tres se enuncia sola es
una determinada frustración, una filosofía sombría, un dogmatismo o una
idealización de cualquier tipo, o una filosofía rebelde que no es más que rebelión, o
es también una filosofía que no tiene ni apoyo en aquello a lo que busca integrarse,
ni en aquello contra lo que lucha sino que se predica sólo como juego y que como
juego sólo es anarquismo vacío. “
Análisis: Esta opinión la tomo porque me parece que resguarda la esencia de la
anterior solo que esta conlleva un devenir interior diferente. Esta opinión cierra el
texto, se puede tomar como “conclusión”; encierra todos los aspectos anteriores, es
decir, es una conclusión bien fundamentada; se resguarda tanto la voz del autor
como del autor que hacer referencia: ambos argumentos pesan por igual y ninguno
de los dos se sobrepone al otro. Además las premisas resguardan una consecución
lógica y el cierre es concreto y certero, un buen argumento.

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