Está en la página 1de 127

..

.
TABLA DE CONTENIDO

PRESENTACIÓN_________________________________________________________5

ARTÍCULO
LA EDUCACIÓN POPULAR Y LA REVOLUCIÓN DE INDEPENDENCIA EN LA
PRENSA DE SANTIAGO DE CHILE DURANTE LA PATRIA VIEJA
THE POPULAR EDUCATION AND THE REVOLUTION OF INDEPENDENCE IN SANTIAGO DE
CHILE DURING THE OLD HOMELAND PRESS
Daniel Morán_____________________________________________________________7

NOTAS
TRES MUJERES EN LA HISTORIA DEL PERÚ
DOMINGA GUTIÉRREZ, FLORA TRISTÁN, FRANCISCA ZUBIAGA
Sara Beatriz Guardia ___________________________________________________37

LAS VOCES DE LA MODERNIDAD PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE


LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS
HISTORIADORES
Gustavo Montoya________________________________________________________49

EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA


Carlos Cornejo Quesada_________________________________________________71

TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN


Reymundo Hualpa ______________________________________________________93

RESEÑA
THE INDEPENDENT REPUBLIC OF AREQUIPA. MAKING REGIONAL
CULTURE IN THE ANDES
Víctor Condori Condori________________________________________________114
NORMAS PARA LA PRESENTACIÓN DE TRABAJOS______________119
PRESENTACIÓN

a revista Historia se encuentra en su sexto número y

L nuevamente les ofrece varios estudios históricos


interesantes.
Gran artífice de este número ha sido Daniel Morán. Primero
provechosamente nos ofreció una conferencia en la ciudad de
Arequipa donde asistieron algunos alumnos de las escuelas de
historia de la Universidad Nacional de San Agustín y la
Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann. A
continuación, honrando esta edición, nos facilitó un artículo
sobre el rol de la prensa durante el proceso de independencia
chileno. Por si fuera poco, mostrando su gentil disposición para
con nosotros, convenció a su amigo Gustavo Montoya para que
publicara en este número.
En su reseña y análisis del libro Voces de la modernidad, Perú
1750-1870. Lenguajes de la Independencia y de la República ,
Montoya nos demuestra la importancia de un texto que
examina el contexto conceptual y la mentalidad de una época
de muchos matices. Los compiladores de este trabajo fueron
Marcel Velázquez y Cristóbal Aljovín, y se trata de una de las
contribuciones más importantes en la temática de las guerras
de la independencia y los albores de la República.
Gratamente, Sara Beatriz Guardia participa nuevamente en este
número. Exactamente, es una nota de su conferencia sobre tres
importantes mujeres: Dominga Gutiérrez, Flora Tristán,
Francisca Zubiaga. Lo que une a todas es que coincidieron en
Arequipa entre 1831 y 1834.

Historia y Sociedad - 5
Carlos Cornejo, uno de los mayores conocedores de la vida de
Mercedes Cabello de Carbonera, nos ofrece su perspectiva de
una de las facetas más destacables de la intelectual
moqueguana: la de periodista. Acompaña este trabajo una
visión de la generación femenina que coincidió con doña
Mercedes en su época de creación literaria.
Desde Tacna, Reymundo Huallpa nos deja su aporte. Se trata del
testamento del coronel José Joaquín Inclán, héroe de la Guerra
del Pacífico, que transcribiera de un protocolo custodiado en el
Archivo Regional de esa ciudad.
En esta edición el lector también hallará una reseña del libro
The Independent Republic of Arequipa. Making Regional
Culture in the Andes del autor Thomas F. Love. La reseña fue
escrita por Víctor Condori, quien destaca que el texto explora
en uno de los temas más sensibles para la sociedad arequipeña:
la identidad.
Esperamos que más de un lector quede satisfecho con los
trabajos que ofrecemos en este número. Si este aporte es de su
agrado, entonces todos nuestros esfuerzos serán
recompensados.

Pedro Pablo Peralta Casani


Revista Historia

6 - Historia y Sociedad
AÑO 3 - Nro. 6 - JULIO-DICIEMBRE, 2017
AREQUIPA - PERÚ
ISSN: 2412-3749
pp. 7 - 35

ARTÍCULO:
LA EDUCACIÓN POPULAR Y LA REVOLUCIÓN DE INDEPENDENCIA EN
LA PRENSA DE SANTIAGO DE CHILE DURANTE LA PATRIA VIEJA
THE POPULAR EDUCATION AND THE REVOLUTION OF INDEPENDENCE IN SANTIAGO DE
CHILE DURING THE OLD HOMELAND PRESS
Daniel Morán
Universidad San Ignacio de Loyola

Correo-e: danielmoran2009@gmail.com

Fecha de recepción: 25 de noviembre del 2 017


Fecha de revisión: 10 de diciembre del 2 017
Fecha de aceptación: 25 de diciembre del 2 017
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

RESUMEN
Las conmemoraciones de los bicentenarios de las batallas de Chacabuco y
Maipú en el 2017 y 2018 respectivamente, con lo cual la fuerza militar pa-
triota consiguió la independencia de Chile, resulta un acontecimiento clave
para postular un análisis sistemático de los itinerarios políticos de la parti-
cipación de los sectores populares en el contexto de la revolución.
Específicamente, advertir las imágenes y las percepciones del mundo ple-
beyo y la propuesta política de la educación popular que los grupos de poder
sostuvieron a través de la prensa durante el gobierno de la Patria Vieja. El
corpus documental de la investigación se circunscribe al análisis de los tres
periódicos emblemáticos de esta coyuntura: La Aurora de Chile, El Monitor
Araucano y El Semanario Republicano, todos estos impresos bajo la direc-
ción de escritores públicos notables como Camilo Henríquez y Antonio José
Irisarri. En esencia la investigación busca demostrar la utilización política
de la prensa y el discurso sobre la educación del populacho como una forma
de legitimidad política en un contexto de guerra y revolución.
PALABRAS CLAVES: Chile, Independencia, Patria Vieja, Prensa, Educación Po-
pular.

ABSTRACT
The commemoration of the bicentennial of the battles of Chacabuco and
Maipú in 2017 and 2018 respectively, whereupon the patriotic military
force got the independence of Chile, is a key event to postulate a systematic
analysis of the political pathways for the participation of the masses in the
context of the revolution. Specifically, note the images and perceptions of
the plebeian world and the political proposal of popular education that
power groups held through the press during the rule of the old homeland.
The documentary corpus of research is confined to the analysis of three em-
blematic newspapers at this juncture: the weekly Republican, all of these
printed under the direction of notable public writers including Camilo Hen-
ríquez and Antonio José Irisarri and La Aurora de Chile, El Monitor
Araucano. In essence the research seeks to prove the political use of the
press and speech on the education of the populace as a form of political le-
gitimacy in a context of war and revolution.
KEIWORDS: Chile, independence, old homeland, press, Popular education.

8 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

INTRODUCCIÓN

Como la libertad es un alimento de digestión difícil, y el pueblo


no está preparado para ella, como no tiene principios, miras, ni
proyectos, pasará tal vez de la esclavitud a la anarquía, o tomará
un movimiento incierto y vacilante en que cada paso sea un ab-
surdo. Se pronunciará con entusiasmo la voz de libertad, pero ni
se conocerá su verdadero sentido, ni se sabrá el modo de conser-
varla .1

La rudeza de costumbres e ignorancia de las letras, no puede re-


mediarse si no interviene el brazo poderoso del gobierno y toma
a su cargo los primeros fundamentos de la reforma de las escue-
las. Es notorio que son las opiniones las que dirigen a los pueblos,
y que las escuelas son la cuna donde nacen y se alimentan las opi-
niones para difundirse después en la plebe .2

De esta suerte los Americanos se sacrificaban por la felicidad de


los Europeos, al mismo tiempo que fraguaban con sus propias ma-
nos los instrumentos de su ruina. Las artes, el comercio, las letras,
todo les estaba prohibido de un modo tan insultante y descarado,
que aunque hubiesen sido los hombres más bárbaros, debían co-
nocer que la política de sus dominadores estaba en oposición con
su felicidad; o por decirlo más claro, que la España para conser-
varnos en la esclavitud necesitaba tenernos pobres, ignorantes y
oprimidos .3

1 La Aurora de Chile n° 2, 20 de febrero de 1812.


2 La Aurora de Chile n° 9, 9 de abril de 1812.
3 El Semanario Republicano, n° 1, 7 de agosto de 1813.

Historia y Sociedad 9
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

En el contexto de las celebraciones de los bicentenarios, las imáge-


nes y percepciones que se construyeron de los sectores populares en
los impresos y en las diversas redes y arterias de comunicación
muestran un abanico de posibilidades para entender tanto las visio-
nes que tenían de ellas las elites políticas, la potencialidad del
accionar de los grupos subalternos así como su inserción en el teatro
y en el terreno de la guerra y la lucha revolucionaria.4 Precisamente,
los tres fragmentos de los periódicos de la Patria Vieja en Chile con
los que empezamos esta investigación, muestran en forma clara es-
tas imágenes y percepciones de los grupos populares, y más aún
cómo se concibe la educación popular, la revolución y su relación con
el poder político.

Mientras el primer testimonio de La Aurora de Chile señala que la


libertad es un concepto subrepticio e incluso prohibido para el pue-
blo por su inveterada ignorancia y peor aún en una coyuntura de
guerra e inestabilidad, la segunda evidencia del mismo periódico in-
dica que la plebe es dirigida por las opiniones y dichas opiniones son
construidas por el Estado y ello se desarrolla y plasma en las escue-
las. En ese sentido, podemos comprender quizás, en la tercera cita,
la crítica del Semanario Republicano en 1813 al accionar de los pro-
pios americanos en contra de su libertad y del manejo de la
instrucción pública en un contexto de revolución. En otras palabras,
es el poder político que dirige la opinión pública popular y que a tra-
vés de la educación se consigue su control social y por ende se logra
mantener el statu quo y evitar todo tipo de movimiento popular de
corte revolucionario o contrarrevolucionario en tiempos de la inde-
pendencia.

Efectivamente, estas imágenes y percepciones de la plebe y la revo-


lución sustentan el carácter social y político excluyente de las

4MORÁN Y CALDERÓN, 2014; BONILLA, 2010; DI MEGLIO, 2007; PINTO VALLEJOS Y


VALDIVIA, 2009.

10 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

autoridades políticas y su incesante persistencia en difundir un dis-


curso político acorde a las necesidades e intereses del poder (Morán
y Aguirre, 2013). Por eso, la educación popular que difunde La Au-
rora de Chile entre 1812 y 1813, El Semanario Republicano en 1813
y El Monitor Araucano en 1813 y 1814, si bien tiene como objeto la
educación de los iletrados también posee un trasfondo de domina-
ción ideológica y control y exclusión social.

Desde esa perspectiva, esta investigación busca desarrollar el dis-


curso político de la prensa de la Patria Vieja5 enfocado en su
propuesta de educación popular y la necesidad de dominar y gober-
nar la revolución del populacho en la nueva configuración política de
Chile. De esta manera, mostramos la relación de la prensa y los es-
critores públicos con el poder, algunas evidencias de su difusión y
circulación en las diversas redes y espacios públicos de sociabilidad
(para medir el impacto de su importancia y lectura), así como los dis-
cursos políticos sobre la educación popular y los intereses de
gobernar a través de ella la revolución plebeya.6

5 En el proceso de la independencia de Chile observamos tres etapas: el de la


Patria Vieja (1810-1814), la Reconquista (1814-1817) y la Patria Nueva (1817-
1823). Se denominó Patria Vieja al período de la historia de Chile que com-
prende desde la instalación de la Primera Junta de Gobierno en septiembre de
1810 hasta la batalla de Rancagua en 1814 que significó la reconquista española
de Chile. La Patria Vieja es una etapa de autonomismo en tránsito al de indepen-
dencia. Por su parte, la Patria Nueva abarca el tiempo desde el triunfo en la
batalla de Chacabuco (1817) hasta la renuncia de Bernardo O'Higgins al poder
del Estado en enero de 1823. En esta última etapa se buscó la consolidación de
la independencia y la construcción de un proyecto político en Chile.
6 PINTO VALLEJOS Y VALDIVIA, 2009; COUYOUMDJIAN, 2010; REBOLLEDO, 2010;

ARAYA, 2011; PÉREZ, 2005; BONILLA, 2012.

Historia y Sociedad 11
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

PRENSA, REVOLUCIÓN Y ESCRITORES PÚBLICOS: LA AURORA DE CHILE, EL


MONITOR ARAUCANO Y EL SEMANARIO REPUBLICANO

La prensa y los impresos son evidentemente vehículos de poder y a


su vez generados en esta coyuntura por los grupos letrados y con
una intencionalidad política clara. Así como la historia es una cues-
tión de poder, la producción y circulación de los periódicos también
está impregnada de intereses políticos inmediatos.7

Si bien La Aurora de Chile8, primer periódico de la Patria Vieja, tuvo


como impulsor, editor y escritor público a Camilo Henríquez, esto no
soslaya que tuviera relación cercana con el poder del Estado. Incluso,
no deja de lado su vinculación con los revolucionarios de Buenos Ai-
res y las similitudes de muchas de sus propuestas pedagógicas y
políticas.9 Es el mismo caso del Monitor Araucano10 que también lo
dirigió Henríquez y en el cuál contribuyó en la mayoría de sus edito-
riales y noticias principales. Este patriota y revolucionario creyó en
la revolución y en la independencia de Chile y a través de las páginas
de La Aurora y El Monitor buscó llevar adelante este ideal en aquel
contexto de guerra y revolución.11

Por su parte, en esta coyuntura surgió también El Semanario Repu-


blicano12 en agosto de 1813 y su publicación estuvo en manos de

7 GLAVE, 2003; DÍAZ, 2012; MORÁN, 2013.


8 De La Aurora se publicaron en total 58 números todos los jueves entre el 13 de
febrero de 1812 hasta el 1 de abril de 1813, en la Imprenta del Superior Go-
bierno en Santiago de Chile.
9 PÉREZ, 2005.
10 El Monitor Araucano se publicó en dos tomos contabilizándose en total 134

ejemplares imprimiéndose tres veces por semana entre el 6 de abril de 1813


hasta octubre de 1814, en la Imprenta del Gobierno por S. B. Johnston y S. Garri-
son en Santiago de Chile y luego en la Imprenta del Estado por D. J. C. Gallardo.
11 SAN FRANCISCO, 2010, pp. 47-48; PÉREZ GUERRA, 2005.
12 En total del Semanario se publicaron 31 números, todos los sábados entre el

7 de agosto de 1813 y el 19 de febrero de 1814, en la Imprenta del Estado por


D. J. C. Gallardo en Santiago de Chile.

12 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

Antonio José Irisarri.13 Este escritor público más independiente del


gobierno pudo manifestar una posición abiertamente más sedi-
ciosa.14 En argumentos de El Chileno de : El Semanario
Republicano fue el único fruto del reglamento de la imprenta libre
y duró hasta que se cansó de escribir el que dictaba sus papeles, y
haciendo justicia al autor debemos confesar, que no tenía miedo para
manifestar sus opiniones pues desaprobaba y condenaba las opera-
ciones de los hombres más temibles en aquella época .15 Fue por este
lenguaje crítico y de oposición, y las conmociones públicas que sus
escritos ocasionaron que haya dejado de dirigir el periódico en octu-
bre de 1813, pasando la dirección del Semanario a Camilo Henríquez
hasta febrero de 1814.

Entonces, la prensa de la Patria Vieja en Chile tuvo en Henríquez al


escritor público más importante e influyente que llegó a monopoli-
zar la circulación de los periódicos de aquellos años. Esta circulación
y difusión de la prensa tuvo muy diversos espacios de sociabilidad y
su impacto en Santiago y en las demás regiones fue importante. Tal
es el caso de La Aurora de Chile que impulsó una amplia red de arte-
rias de circulación que no se concentraron únicamente en la capital,
sino que diversos ejemplares fueron distribuidos y leídos en gran
parte del territorio sureño, en Buenos Aires, el Alto Perú y Lima. So-
bre la importancia de esta circulación y lectura el propio periódico
indicó: En todas las casas aún las más pobres, se encuentran libros
y gacetas; todos leen, todos piensan, y todos hablan con libertad . 16
La prensa de Lima también llegó a advertir su difusión, esta vez per-
niciosa, en el virreinato peruano y el Alto Perú:

13 PÉREZ GUERRA, 2005.


14 SAN FRANCISCO, 2010, pp. 48-49.
15 Prospecto El Chileno, 15 de julio de 1818.
16 La Aurora de Chile n° 13, 7 de mayo de 1812.

Historia y Sociedad 13
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Espíritus sublimes, hombres ilustrados y juiciosos; el gobierno os


excita a emplear dignamente vuestras luces ayudándole con sa-
bias producciones a ilustrar a los pueblos, y disipar la espesa
niebla que en ellos ha esparcido la obscura Aurora de Chile, el fa-
laz Monitor Araucano, el sedicioso Semanario Republicano, y
demás papeles que hasta ahora habían afeado nuestra imprenta,
y que eran eternamente proscriptos .17

Lo interesante de esta cita reside en la riqueza de su información, al


indicarnos que no solamente La Aurora de Chile sino que también
otros periódicos e impresos de la época circularon profusamente en
América del Sur como El Monitor y El Semanario. Incluso, en 1813 La
Gaceta de Lima enumera los diversos impresos, algunos de ellos chi-
lenos, que circularon por territorio peruano y fueron vendidos en la
capital: el maltes al historiador de Buenos Aires, la Aurora de Chile
vindicada, y el estado político de Buenos Aires por un patriota de Co-
quimbo; y la carta del expion de Valparaíso a un agente del gobierno
de Chile .18

Camilo Henriquéz en el prospecto de La Aurora de Chile señaló: El


monopolio destructor ha cesado; nuestros puertos se abren á todas
las naciones. Los libros, las maquinas, los instrumentos de ciencias,
y artes se internan sin las antiguas trabas , más aún, en forma parti-
cular subraya:

En medio de tantos bienes, en medio de este aparato consolador


de grandes cosas, altos designios, y dulces esperanzas se echaba
menos un Periódico, que las anunciase, y difundiese, que genera-
lisase las ideas liberales; consolidase la opinión, y comunicase â
todas las Provincias las noticias del día, nunca más interesantes,
que en un tiempo en que el antiguo mundo muda de aspecto, y la

17 La Gaceta del Gobierno de Lima n° 40, 26 de noviembre de 1814.


18 La Gaceta del Gobierno de Lima n° 10, 30 de enero de 1813.

14 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

América recobra su dignidad, se ilustra, se engrandece, se rege-


nera .19

Claramente, para el editor de La Aurora de Chile, tanto en América


como en el caso particular de Chile, los nuevos vientos revoluciona-
rios abiertos con los movimientos juntistas habían creado la
plataforma y el escenario político e ideológico para el ingreso de di-
versos libros, impresos, periódicos y papeles públicos generando
cambios en la configuración del pensamiento político y el influjo de
determinados ruidos públicos en la sociedad americana.20 La idea
era consolidar la opinión a través de una intensa circulación de pa-
peles públicos y discursos políticos, con lo cual se lograría difundir
las propuestas libertarias y generar la politización de la población en
su conjunto. Al respecto, un fragmento de La Aurora de Chile sostuvo:
El hombre industrioso a la vuelta de su trabajo lee y se ilustra, y
compara su feliz estado con el de los pueblos que lloran bajo un des-
potismo oriental .21

Por su parte, El Monitor Araucano creía en abril de que: La


fuerza mayor e incontrastable que puede oponerse a los enemigos es
la opinión ,22 por ello, sostuvo: en todas las clases del pueblo se leen
los papeles públicos, y por todas partes oímos con admiración ideas
luminosas .23 Estos periódicos de la Patria Vieja recibían las noticias
por diversos medios: Gacetas extranjeras, prensa de Buenos Aires,
impresos de Lima y cartas privadas. Por ejemplo, en varios números
de La Aurora de Chile se hace referencia de La Gaceta de Lima, El Pe-
ruano y El Satélite del Peruano. En El Monitor Araucano igualmente
se extractan información de La Gaceta de Buenos Aires y de Lima,

19 Prospecto de La Aurora de Chile, febrero de 1812.


20 GUERRA, 1992; DARNTON, 2008; CHARTIER, 1992.
21 La Aurora de Chile n° 13, 7 de mayo de 1812.
22 El Monitor Araucano n° 7, 20 de abril de 1813.
23 El Monitor Araucano n° 70, 18 de septiembre de 1813.

Historia y Sociedad 15
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

múltiples cartas de las provincias de Chile, del Alto Perú y el mismo


virreinato peruano. En El Semanario Republicano también podemos
advertir estos intercambios de las noticias regionales y la situación
europea: mientras en unos papeles comparecemos con el carácter
de vasallos, en otros somos tan soberanos como debemos serlo por
las reglas eternas de la naturaleza y de la política, y por el orden
mismo de los acontecimientos de España y América .24 Estas noticias
sugieren el intercambio de las informaciones desarrolladas en dife-
rentes espacios americanos y el papel central de la prensa, el rumor
y la opinión en una coyuntura de crisis y guerra.

En nuestra investigación sobre la prensa de Lima y de Buenos Aires


en los tiempos de la independencia hemos podido advertir esta
fuerte circulación de los impresos y el debate y la politización de la
sociedad. Los periódicos de Lima fueron leídos y debatidos en las
principales capitales de los virreinatos españoles en América, la
prensa de Buenos Aires también circuló en Lima como en el sur an-
dino, el Alto Perú, y el norte peruano, los mismos periódicos chilenos
circularon en el Perú y en el Buenos Aires revolucionario, y hasta lle-
garon a los confines del norte como en Quito, Bogotá, Caracas y
México.25

La intensa profusión de los impresos y los ruidos públicos, parafra-


seando la etiqueta de Robert Darnton (2008), muestran que los
discursos, las opiniones y los debates políticos fueron determinantes
en la politización de la población y que el influjo de todo este poder
de la palabra escrita y también de los discursos rompieron las barre-
ras regionales y virreinales, y obviamente, La Aurora de Chile, El
Monitor Araucano y El Semanario Republicano no fueron ajenos a
esta tendencia en la prensa de los tiempos de la independencia. 26

24 El Semanario Republicano n° 4, 28 de agosto de 1813.


25 MORÁN, 2013.
26 PÉREZ GUERRA, 2005; DESRAMÉ, 1998; IGLESIAS, 2009.

16 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

Efectivamente, El Monitor Araucano de 1814 reafirmaría esta pre-


misa: La libertad de prensa y de la lectura es un derecho
incontestable fundado sobre el derecho que tenemos a instruirnos
[…] no está sujeta a inconvenientes; la verdad no puede ser nociva
[…] La libertad de discutir las materias ante el tribunal del público, y
el choque de los discursos y de las opiniones, harán descubrir la ver-
dad, y asegurarse de su evidencia .27

LA EDUCACIÓN POPULAR Y LA REVOLUCIÓN DE INDEPENDENCIA EN LA


PRENSA DE LA PATRIA VIEJA

En abril de en un extenso artículo bajo el título de Educación ,


La Aurora de Chile reflexionó sobre el carácter de los hombres y las
dificultades de la educación para el desarrollo de la nación y la igno-
rancia que todo ello ocasiona en la sociedad. En aquel artículo
afirmaba:

Esta rusticidad en los modales, o maneras, proviene siempre de


una perversa educación. La educación se divide en física y moral,
y que aquella se dirige a perfeccionar las operaciones del cuerpo,
y ésta las del alma. La moral se subdivide en económica, política
y eclesiástica. La primera pertenece a los padres, la segunda a las
leyes, y la tercera a los eclesiásticos. En toda la Europa se hallan
excelentes tratados de esta materia, escritos por hombres doctos
y celosos, pero falta el ponerlos en práctica por otros males. La
base fundamental de todas las educaciones es la doméstica, que
es la que debe darse por los padres; la lástima es que muchos lle-
gan a ser padres sin haber aprendido antes a serlo, de lo cual
resulta el que se multiplique todos los días una raza de hombres

27 El Monitor Araucano n° 64, 25 de julio de 1814.

Historia y Sociedad 17
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

torpes, ignorantes, bárbaros, sin oficio habilidad y tal vez sin co-
nocimiento alguno de sus obligaciones.28

La educación doméstica, en apreciación del periódico, era la base de


todo tipo de pedagogía, pero lo lamentable residía en que estaba en
manos de los padres. Y eran estos los menos capaces para llevar ade-
lante una educación, si ni ellos mismos podían dirigir sus vidas
menos a sus propias familias. Toda esta deficiencia terminaba afec-
tando la conducta y la educación de los hombres que acababan
convertidos en agentes de la ignorancia y la rusticidad, de la opre-
sión y del libertinaje. Por ello, La Aurora de Chile creía que: son las
opiniones las que dirigen a los pueblos, y que las escuelas son la cuna
donde nacen y se alimentan las opiniones para difundirse después
en la plebe .29 Plebe, en términos de la época, podía denominarse a
los sectores populares, aquellos que se encontraban en la escala so-
cial más baja y sufrían la dominación económica, social y política de
parte de las elites políticas. Plebe como sinónimo también de popu-
lacho, bajo pueblo, la canalla, pueblo y plebeyos.30

En esa perspectiva, el pueblo o populacho no podía conocer el ver-


dadero significado de libertad ni de independencia debido a su
enorme ignorancia. Para el periódico: La libertad, decía un gran fi-
lósofo, es un alimento de digestión difícil, y conviene que los pueblos
se preparen para ella de antemano. Ella es como la luz que debe co-
municarse por grados a los ojos débiles .31 La libertad y por ende la
utilización de aquel concepto en los grupos populares no podía darse
de una forma abrupta, sino paulatina, poco a poco debido a la debili-
dad de los caracteres y la razón de la plebe. Y, como vuelve a señalar

28 La Aurora de Chile n° 9, 9 de abril de 1812.


29 La Aurora de Chile n° 9, 9 de abril de 1812.
30 DI MEGLIO, 2007; MORÁN Y AGUIRRE, 2013.
31 La Aurora de Chile n° 2, 20 de febrero de 1812.

18 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

el periódico, en un contexto de guerra de tendencia violenta y rá-


pida , es necesario: preparar con suavidad y lentitud los hombres a
los grandes trastornos e innovaciones políticas, a menos que una re-
volución repentina en las opiniones los conduzca por caminos
nuevos e insólitos .32

Tal es el caso que difunde persuasivamente La Aurora de Chile sobre


los excesos de la revolución de Santo Domingo: Si el pueblo es de
costumbres feroces, se verá la anarquía acompañada de atrocidades,
y esto sucedió en la revolución de la isla de Santo Domingo .33 El
mismo asunto lo observamos en El Semanario Republicano de 1813
cuando el periódico subrayó los efectos y alcances de la revolución:
Esta conducta […] hizo casi a un mismo tiempo su estrago en Bue-
nos Aires, en Chile, en Quito, en Santa Fe, en México, en Caracas y en
algunas provincias del reino de Guatemala. Los cabildos, convocando
a sus Pueblos y llamando a los representantes de los otros, fueron en
todas partes los autores de las revoluciones .34

Los excesos de las revoluciones podrían evitarse si se aplicase una


política y una legislación acorde a las necesidades de la población y
obviamente en relación a los intereses de los grupos de poder polí-
tico. La ilustración y la cultura, la seguridad y la libertad, así como el
libre ejercicio de la ciudadanía y el control del poder de las armas
sirven para evitar un movimiento de corte insurreccional y, en pala-
bras del periódico, debe elegirse una forma de gobierno o sistema
que deba acomodarse a las circunstancias actuales de los pueblos, y
éstas son diversas , por lo cual, los intereses y la lucha por el poder
también y, todo ello, lleva necesariamente a la guerra y a los conflic-
tos por la legitimidad política.

32 La Aurora de Chile n° 2, 20 de febrero de 1812.


33 La Aurora de Chile n° 2, 20 de febrero de 1812.
34 El Semanario Republicano n° 3, 21 de agosto de 1813.

Historia y Sociedad 19
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

La prensa de la coyuntura denominada como la patria vieja en Chile


cree firmemente en la educación popular y su dirección en manos de
las autoridades políticas.35 Dicha educación de la plebe es por lo
tanto dirigida y controlada en relación a los intereses del poder del
Estado. Por ejemplo, El Monitor Araucano señaló en 1813:

Jamás han logrado las Naciones un felicidad sólida, y estable sino


a proporción del progreso de las ciencias, y de los conocimientos
útiles. Las escuelas literarias son el taller donde se forman el apo-
logista de las verdades reveladas, el Pastor del rebaño de
Jesucristo, el profundo Legislador e intérprete de los derechos, el
Filósofo que pone en tortura a la Naturaleza para arrancarle sus
íntimos secretos, el Político cuyo genio fecundo eleva los estados
al trono de su prosperidad, el Militar que defiende, y el Ciudadano
virtuoso, que forma las delicias de su Patria. Todas estas ventajas
se lisonjea conseguir el Gobierno con el arreglo de la enseñanza y
una reforma general .36

Para el periódico el establecimiento de escuelas literarias en manos


de la gente letrada era clave para que el gobierno pueda manejar efi-
cientemente la enseñanza pública en todos los ámbitos y espacios.
La Aurora de Chile afirmaría al respecto:

No solamente los nobles y los ricos deberían ser doctrinados en


estos principios, sino los plebeyos, los artesanos, los labradores y
mucha parte de las mujeres. Si estas artes se difundieran de las
capitales a las villas, y de éstas a las aldeas, producirían los admi-
rables efectos de dar a toda la nación un cierto aire de civilidad,
y unas modales cultas; de introducir en las familias el buen orden
y la economía; de corregir la educación, que por lo común se en-
tiende mal; de modificar los ingenios de muchos, enseñándoles a

35 PÉREZ GUERRA, 2005; ENRÍQUEZ, 2011.


36 El Monitor Araucano n° 14, del sábado 8 de mayo de 1813.

20 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

hacer el uso que deben de los talentos que Dios les ha dado y, fi-
nalmente, de perfeccionar las artes, haciéndolas más expeditas,
más comunes y más útiles.37

Efectivamente, los plebeyos, los artesanos, los labradores y mucha


parte de las mujeres formaban parte de los grupos populares en el
Chile revolucionario de 1812. Y, era la educación de aquellos, lo que
más interesaba al poder político. En ese objetivo jugaron una labor
primordial, los que se han denominado como los intermediarios cul-
turales e ideológicos de la época, los curas, los sacerdotes, los
alcaldes y demás autoridades menores que tenían llegada al gran pú-
blico. El Monitor Araucano sostuvo: El gobierno mira con la mayor
satisfacción a V. S. Ilma., consagrado a instruir a los Pueblos en virtud
de sus apostólico ministerio y a infundirles respeto y amor a la Patria
y a las autoridades .38

En las misas, y en el púlpito y el altar, los eclesiásticos difundieron


muchas de las premisas básicas contenidas en las páginas de la
prensa y en ella prestaron gran atención especialmente a los secto-
res indígenas: Los indios están en estado de considerarse como una
nación nueva, y por consiguiente fácil y dispuesta para ser ilus-
trada .39 Los indios eran percibidos como gente sumisa y de fácil
ilustración, pero siempre y cuando mantuvieran los límites de la le-
galidad y la legitimidad ante el poder político.40 El propio periódico
en otro discurso consideraba ciertos obstáculos, como la barbarie y
la escritura complicada, en el establecimiento de las luces y la edu-
cación popular:

Las obras sabias necesitan hallar en los pueblos una disposición


feliz. ¿De qué sirve escribir, si la barbarie es tan grande, que no

37 La Aurora de Chile n° 9, 9 de abril de 1812.


38 El Monitor Araucano n° 12, 4 de mayo de 1813.
39 La Aurora de Chile n° 12, 30 de abril de 1812.
40 MORÁN Y AGUIRRE, 2013.

Historia y Sociedad 21
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

hay quien lea? Entonces la marcha de las luces se retarda, y el día


dista mucho de la aurora. La ilustración debe hacerse popular,
pero las instituciones antiguas fueron bien contrarias á la difu-
sión de las luces. Las ciencias tratadas en latín es el mayor
obstáculo que puede ofrecerse no solo á su difusión, sino también
á su perfección. De aquí es que la ilustración es más general en
los países que han desterrado esta práctica bárbara.41

Esta práctica bárbara se producía en un escenario y ante una socie-


dad que no tenía nada que envidiar al mundo europeo. Por ello, el
discurso político de La Aurora de Chile enfatizaba en advertir: El
pueblo vive en pobreza y en miseria en medio de la mayor abundan-
cia: las primeras materias de las artes, o se pierden, o no producen
todas las ventajas posibles: la ociosidad de la plebe es lastimosa: la
agricultura por sí sola no emplea á todos los hombres, ni en todos los
tiempos; las mujeres, los niños, los viejos no tienen disposiciones
para sus fatigas .42 La barbarie equivalente a la ociosidad de la plebe
impide la ilustración popular. En ese sentido, afirma el periódico, el
poder político al dirigir la opinión y dominar la educación debía ex-
tirpar aquellos males en el pueblo y prepararlo para su inserción en
la nueva configuración política del poder, sin que esto signifique un
papel activo en ese proceso, sino más bien una intervención medida
y controlada desde las instancias del Estado: Sin duda hay muchos
abusos que extirpar en un pueblo, que es hijo de un pueblo viejo, y
en el qual había hecho tan pocos progresos la ilustración: hay mucho,
que reformar donde la policía, y la educación estuvieron tan abando-
nadas, y la ociosidad había hallado su asilo .43

41 La Aurora de Chile n° 13, 7 de mayo de 1812.


42 La Aurora de Chile n° 23, 16 de julio de 1812.
43 La Aurora de Chile n° 23, 16 de julio de 1812.

22 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

La propuesta pedagógica de la educación popular en la prensa de la


Patria Vieja también incluía la educación del bello sexo. En un ar-
tículo de oficio La Aurora de Chile en agosto de 1812 señaló:

La indiferencia con que miró el antiguo Gobierno la educación del


bello sexô, sino pudo ser un resultado del sistema depresivo, es el
comprobante menos equivoco de la degradación con que era con-
siderado el Americano: parecerá una paradoja en el mundo culto,
que la capital de Chile poblada de más de cincuenta mil habitan-
tes, no haya aun conocido una escuela de mujeres ; acaso podría
creerse à la distancia un comprobante de aquella máxima bár-
bara, de que el americano no es susceptible de enseñanza; pero ya
es preciso desmentir errores, y sobre todo dar ejercicio à los claros
talentos del sexô amable.44

Claramente se produce una crítica rotunda a la educación antes de


septiembre de 1810, en otras palabras, antes de la formación de la
Junta de Gobierno autonomista. En dicho pasado colonial, se percibe
una fuerte tendencia en advertir la decadencia de la instrucción pú-
blica y en forma particular la educación del denominado bello sexo.
Este testimonio de La Aurora de Chile se asemeja a las críticas del
periódico limeño El Investigador del Perú que circulara entre 1813 y
1814. Para el impreso limeño la educación de las mujeres estaba en
decadencia y eso era terriblemente perjudicial para la nación porque
eran ellas las que debían educar a los futuros ciudadanos de la patria:
¿Cómo formarán ciudadanos de provecho, y buenas madres de fa-
milia las que no pueden dar a sus hijos las nobles ideas y
sentimientos que no adquirieron ellas mimas? , por ello, El Investi-
gador, al igual que La Aurora de Chile, creía en: una educación
pública bien dirigida bajo los auspicios de las autoridades encarga-
das de nuestra prosperidad 45

44 La Aurora de Chile n° 29, 27 de agosto de 1812.


45 El Investigador n° 39, 8 de agosto de 1813.

Historia y Sociedad 23
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Esta problemática social de la instrucción del bello sexo llamaría la


atención de las autoridades políticas en Chile en junio de 1813
cuando El Monitor Araucano publicara El Reglamento para los
Maestros de primeras letras en donde se sostenía: recuperada
nuestra libertad, el primer cuidado del Gobierno ha sido la educación
pública y en ese sentido, subrayaba el periódico: se establecerá en
cada villa una escuela de mujeres, es en donde se enseñe a las jóve-
nes a leer y escribir, y aquellas costumbres y ejercicios análogos a su
sexo […] en la capital se establecerán las escuelas de mujeres con las
mismas circunstancias en los Monasterios de Monjas, y en la forma
del decreto citado .46 Un análisis minucioso del Reglamento hace
percibir una preponderancia de la educación de los varones sobre el
de las mujeres, situación comprensible en la época por la supremacía
de una sociedad en donde era el ciudadano el primer foco de aten-
ción del Estado. Esta realidad se percibió cuando se inauguró el
Instituto Nacional en Chile que fue calificado como uno de los actos
más interesantes de la revolución y en donde se promovería la
educación e industria popular, para formar artesanos virtuosos y
hábiles, y llenar al Estado de fuerza y virtudes pacíficas .47

Esta dirección de la educación popular también fue advertida por


Antonio José Irisarri desde una perspectiva crítica en El Semanario
Republicano en : La educación de los vasallos afeminada e ig-
norante; las falsas ideas religiosas, en que se hace apoyar el
despotismo; las no menos falsas ideas de lealtad y sumisión, con que
se envilecen los vasallos, todo contribuye a consolidar la miseria de
los pueblos .48 En otras palabras, Irisarri concluía que la ignorancia
de los pueblos solo es conveniente al interés de los tiranos; y por eso
se empeñan en apartar de sus dominios todo lo que puede conducir

46 El Monitor Araucano n° 36, 29 de junio de 1813.


47 El Monitor Araucano n° 55, 12 de agosto de 1813.
48 El Semanario Republicano n° 7, 18 de septiembre de 1813.

24 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

a la ilustración de sus esclavos .49 Estos argumentos plasmados en el


periódico denotan una fuerte posición del escritor público sobre la
educación popular antes de 1810 y también una crítica a la situación
actual de la instrucción de los grupos populares y dentro de todo ello
el de las mujeres. Pero como sabemos estas opiniones de Irisarri fue-
ron silenciadas con su retiro de la dirección del periódico que
asumiría luego Henríquez.

Entonces, la tendencia general de la prensa en torno a la pedagogía


del bello sexo y de los sectores populares en Chile revolucionario o
de la Patria Vieja asumió la ignorancia de aquellos grupos plebeyos
y la necesidad de una educación popular dirigida por las autoridades
políticas y en connivencia con el poder del púlpito y el altar. Toda
esta perspectiva tuvo un objetivo político claro: la legitimidad de la
autoridad y el control social de los grupos populares.

EPÍLOGO: LLAMÉMONOS TODOS INDIOS.

En una carta remitida a Camilo Henríquez por una sociedad de pa-


triotas se pone en evidencia el carácter de los indios, el espíritu de
servidumbre, los rostros de la plebe y la eminente exclusión social,
económica y política que todos estos sufrieron en la época colonial y
que, a pesar que no lo señala el autor, seguirían manteniendo, con
otros nombres y etiquetas, en el ciclo revolucionario y la vida inde-
pendiente chilena. En palabras del autor del remitido:

¿QUE ha sido el indio sino un vil esclavo, a quien miraban con


desprecio, y altanería hasta los negros, y como una bestia de
carga, que debía sufrir hasta morir el peso, con que se le quería
gravar? No se contentaron nuestros autores con despojarlos de
sus terrenos y propiedades con la tiranía y usurpación más inau-
dita; sino que se constituyeron unos amos feroces que los tenían

49 El Semanario Republicano n° 9, 2 de octubre de 1813.

Historia y Sociedad 25
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

sujetos al yugo de la servidumbre, sumergidos en la desnudez,


hambre, y miseria. Era delito que un indio mirase la cara à un es-
pañol, y si habla una palabra que no fuese la más sumisa y
humillante, era castigado con azotes, y obligados à besar en el
acto las manos de su verdugo. No era respeto, era adoración la
que tributaba à sus tiranos: por consiguiente, estaba obligada à
consagrarles los días, las horas, y aun los minutos, olvidando en-
teramente las atenciones de su propia conservación, que se miran
con preferencia hasta en los pueblos más barbaros y envilecidos.
Si cansado de sufrir, levantó alguna vez la cabeza, solo consiguió
por premio de sus esfuerzos los cadalsos, las horcas, y los marti-
rios más sangrientos. ¡Alto Perú, Quito, y otros puntos de esta
América, vosotros estáis bañados de esa sangre inocente, que
humea y clama por la venganza de tantas atrocidades! Llegó el
tiempo de que sus clamores fuesen oídos, y ya el inexorable Juez
ha puesto en el antiguo Mundo un Ministro que os vengue y aca-
bará de vengar con justa medida. Entre tanto nosotros que como
hijos de vuestros opresores hemos sido cómplices en estas injusti-
cias, estamos obligados á repararlas con nuestros mayores
esfuerzos. Sí, Señor Editor, habitamos un suelo, poseemos unos
bienes, cuyo derecho no nos puede corresponder, sino solo por el
disputable que nos pueden dar las relaciones de sangre que ten-
gamos con los Naturales. Y si por sostener la lucha con los
opresores de América, no hemos podido todavía establecer un sis-
tema de igualdad entre los Naturales y nosotros, tal que no se
note la menor diferencia, ¿porque no les damos á conocer siquiera
con el trato la disposición en que estamos de realizar este gran
proyecto en el momento mismo que nos desembaracemos de los
tiranos? Llamémonos todos indios desde ahora, para que nuestros
hermanos conozcan el digno aprecio que hacemos de ellos; ò si
tiene algún inconveniente que yo no puedo comprehender, tráte-
seles quando sea preciso nombrarlos: diciendo: nuestros
hermanos los indios. Quando la justicia no nos obligará á adoptar
este ù otro medio de manifestarles las obligaciones en que esta-
mos con ellos, la política debía sugerirnos ideas adecuadas á

26 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

captar la voluntad de unos hombres, que en las actuales circuns-


tancias son y serán siempre útiles en la obra de nuestra
regeneración política .50

Llamémonos todos indios , es un discurso político persuasivo que


intenta mostrar la situación del indio y su compleja inserción en el
desarrollo de la dominación colonial española y el posible cambio de
rumbo con el inicio del ciclo revolucionario en septiembre de 1810.
No obstante, se mantiene una tendencia de verlos como seres infe-
riores, faltos de ilustración y en la incapacidad de manejarse por sí
mismos, por lo cual, sería el Estado quien tendría que educar, con-
trolar y dirigir sus opiniones e intereses inmediatos. Si bien en el
discurso es plausible la preocupación por los grupos populares y su
situación e instrucción pública, termina evidenciando un carácter
excluyente, paternalista e incluso ambiguo o, en otras palabras, el es-
critor público maneja ciertos intereses políticos que los enmascara
con su filantropía por el sector popular.

Este argumento queda evidente en el discurso político crítico del Se-


manario Republicano en 1813:

Si los hombres de luces que dirigieron vuestros primeros movi-


mientos hubiesen hablado en el principio con aquel lenguaje
victorioso de la verdad, los enemigos que después nos han hecho
la guerra bajo de ese nombre quimérico con que una errada polí-
tica pensó evitarla; o no se abrían atrevido a levantar el grito de
rebelión con que aturden a nuestros propios hermanos, o solo hu-
bieran esforzado la elocuencia y la política para buscar nuestra
amistad.51

Para el Semanario existe un manejo político de la denominada edu-


cación popular y los discursos políticos que el Estado y sus

50 La Aurora de Chile n° 23, 16 de julio de 1812.


51 El Semanario Republicano n° 4, 28 de agosto de 1813.

Historia y Sociedad 27
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

autoridades utilizan en aquel contexto de revolución sirven como


protección contra los enemigos y la sumisión del pueblo evitándose
así una rebelión social. Por otro lado, lo que sí demuestra el discurso
Llamémonos todos indios , son las complejidades de la realidad ple-
beya y su propia potencialidad como sector social en el escenario de
la guerra y la revolución, porque si no fuera así sencillamente su pre-
sencia sería borrada de todo testimonio y lo popular o indio no
interesaría a los hombres de letras y mucho menos a la prensa ideo-
lógica y política de los tiempos de la independencia.52

52 MORÁN, 2013; EARLE, 2004; MOLINA, 2009; FERNÁNDEZ, 2009.

28 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

BIBLIOGRAFÍA

ARAYA ESPINOZA, A.
2011 Imaginario sociopolítico e impresos modernos: de la plebe al
pueblo en proclamas, panfletos y folletos. Chile, 1812- .
En: Fronteras de la Historia, Volumen 16(2), pp. 297-326.

BONILLA, Heraclio (editor)


2012 La Constitución de 1812 en Hispanoamérica y España. Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia.

BONILLA, Heraclio (editor)


2010 Indios, negros y mestizos en la independencia. Bogotá: Grupo
Editorial Planeta-Universidad Nacional de Colombia.

BRAGONI, B.
2012 José Miguel Carrera. Un revolucionario chileno en el Río de la
Plata. Buenos Aires: Edhasa.

CHARTIER, R.
1992 El mundo como representación. Estudios sobre historia cultu-
ral. Barcelona: Editorial Gedisa S.A.

CID, G. & A. SAN FRANCISCO (editores).


2009 Nación y nacionalismo en Chile, Siglo XIX, Volumen 2. Santiago:
Centro de Estudios Bicentenario.

CHUST, M. & I. FRASQUET (editores)


2009 Los colores de las independencias iberoamericanas. Libera-
lismo, etnia y raza, Madrid: CSIC.

Historia y Sociedad 29
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

COLLIER, S.
1977 Ideas y política de la independencia chilena. Santiago: Edicio-
nes Andrés Bello.

COUYOUMDJIAN, R. (coordinador)
Chile. Crisis imperial e independencia, 1808-1830 . En, Co-
lección América Latina en la Historia Contemporánea, Tomo 1,
Madrid: Fundación Mapfre-Editorial Taurus.

DARNTON, R.
2008 Los best sellers prohibidos en Francia antes de la revolución.
Buenos Aires: FCE.

DESRAMÉ, C.
1998 La comunidad de lectores y la formación del espacio público
en el Chile revolucionario: De la cultura del manuscrito al
reino de la prensa (1808-1833 . En: François-Xavier Guerra
& Annick Lempériére (editores). Los espacios públicos…, pp.
273-299.

DÍAZ, C.
2012 Comunicación y revolución, 1759-1810. Esfera y espacio pú-
blico rioplatense. Periodismo, censura, prácticas y ámbitos de
lectura. La Plata: Ediciones de Periodismo y comunicación-
Universidad Nacional de La Plata.

DI MEGLIO, G.
2007 ¡Viva el bajo pueblo!: La plebe urbana de Buenos Aires y la po-
lítica entre la revolución de Mayo y el rosismo (1810-1829).
Buenos Aires: Prometeo.

30 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

DONOSO, R.
1950 La sátira política en Chile. Santiago: Imprenta Universitaria.

EARLE, R.
2004 El papel de la imprenta en las guerras de independencia de
Hispanoamérica . En: Ángel Soto (editor). Entre tintas y plu-
mas…, pp. 19-43.

ENRÍQUEZ, L.
2011 La república chilena ante la cuestión indígena - .
En: Hispania Sacra, Volumen LXIII (128), pp. 627-652.

FERNÁNDEZ, M.
La mano del pueblo levantada, es la montaña que se despeña.
´´ La conceptualización del pueblo en tiempos de transforma-
ción. Chile, 1750- , En: Historia, Volumen 42 (1), pp. 109-
139.

FRADKIN, R. (editor)
2008 ¿Y el pueblo dónde está? Contribuciones para una historia po-
pular de la revolución de independencia en el Río de la Plata.
Buenos Aires: Prometeo.

GLAVE, L.
2008 Cultura política, participación indígena y redes de comunica-
ción en la crisis colonial. El virreinato peruano, 1809-1814 .
En: Historia Mexicana, Número 229, pp. 369-426.

GLAVE, L.
2003 Del pliego al periódico. Prensa, espacios públicos y construc-
ción nacional en Iberoamérica . En: Debate y Perspectivas,
Número 3, pp. 7-30.

Historia y Sociedad 31
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

GOLDMAN, N. (editor)
2008 Lenguaje y revolución: Conceptos políticos clave en el Río de la
Plata, 1780-1850. Buenos Aires: Prometeo.

GUARDIA, S. (editor)
2010 Las mujeres en la independencia de América Latina. Lima:
USMP-UNESCO-CEMHAL.

GUERRA, F.
2002 Voces del pueblo. Redes de comunicación y orígenes de la
opinión en el mundo hispánico (1808- . En: Revista de
Indias, Número 225, pp. 357-384.

GUERRA, F.
1992 Modernidad e independencias, Madrid, Editorial MAPFRE, S.A.

GUERRA, F. & A. LEMPÉRIÉRE (editores)


1998 Los espacios públicos en Iberoamérica. Ambigüedades y proble-
mas. Siglos XVIII-XIX. México: CFEMC-FCE.

GUERRERO LIRA, C.
Chile en el mundo . En: R. Couyoumdjian (coordinador).
Chile. Crisis imperial e independencia…, pp. 89-138.

IGLESIAS, R.
2009 El papel de la educación en la construcción del Estado nacio-
nal chileno en el siglo XIX . En: G. Cid & A. San Francisco
(editores). Nación y nacionalismo en Chile…, Volumen 2, pp.
39-72.

32 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

MALLO, S. & I. Telesca (editores)


2010 Negros de la patria . Los Afrodescendientes en las luchas por
la independencia en el antiguo virreinato del Río de la Plata.
Buenos Aires: Editorial SB.

MARTÍNEZ RIAZA, A.
1985 La prensa doctrinal en la independencia de Perú, 1811-1824.
Madrid: Ediciones Cultura Hispánica-Instituto de Cooperación
Iberoamericana.

MOLINA, E.
2009 El poder de la opinión pública. Trayectos y avatares de una
nueva cultura política en el Río de la Plata, 1800-1852. Santa
Fe: Universidad Nacional del Litoral.

MORÁN, D. & W. CALDERÓN


2014 La revolución del impreso. La prensa y el lenguaje político en la
independencia. Lima: Fondo Editorial de la Universidad Pe-
ruana Simón Bolívar.

MORÁN, D. & M. AGUIRRE


2013 La plebe en armas. La participación popular en las guerras de
independencia. Lima: Fondo Editorial de la Universidad Pe-
ruana Simón Bolívar.

MORÁN, D.
2013 Batallas por la legitimidad. La prensa de Lima y de Buenos Aires
durante las guerras de independencia. Lima: Fondo Editorial de
la Universidad de Ciencias y Humanidades.

PERALTA, P.
2007 ¡Chile tiene fiesta! El origen del 18 de septiembre (1810-1837).
Santiago: LOM Ediciones.

Historia y Sociedad 33
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

PÉREZ GUERRA, C.
2005 La importancia de los periódicos de la Patria Vieja para el mo-
vimiento revolucionario nacional. El aporte de los escritos de
Camilo Henríquez y Antonio José Irisarri, Santiago: Tesis de Li-
cenciatura de Historia, Universidad de Chile.

PINTO VALLEJOS, J. & V. VALDIVIA


2009 ¿Chilenos todos? La construcción social de la nación (1810-
1840). Santiago: LOM Ediciones.

PINTO VALLEJOS, J.
2010 El rostro plebeyo de la independencia chilena, - .
En: Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Debates, [En línea], URL:
http://nuevomundo.revues.org/59660

PIWONKA, G.
2000 Orígenes de la libertad de prensa en Chile: 1823-1830. San-
tiago: Dibam, Ril y Centro de Investigaciones Barros Arana.

REBOLLERO HERNÁNDEZ, A.
La cultura . En: R. Couyoumdjian (coordinador). Chile. Crisis
imperial e independencia…, pp. 223-276.

SAN FRANCISCO, A.
La vida política . En: R. Couyoumdjian (coordinador). Chile.
Crisis imperial e independencia…, pp. 39-88.

SERRANO, Sol
1998 La escuela chilena y la definición de lo público . En: François-
Xavier Guerra & Annick Lempériére (editores). Los espacios
públicos…, pp. 340-362.

34 Historia y Sociedad
La educación popular y la revolución de independencia en la prensa de Santiago de Chile
durante la Patria Vieja
Daniel Morán

SILVA CASTRO, R.
1958 Prensa y periodismo en Chile (1812-1956). Universidad de
Chile.

SOTO, Á. (editor)
2004 Entre tintas y plumas. Historia de la prensa chilena del siglo XIX.
Santiago: Universidad de los Andes.

Historia y Sociedad 35
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

36 Historia y Sociedad
AÑO 3 - Nro. 6 - JULIO-DICIEMBRE, 2017
AREQUIPA - PERÚ
ISSN: 2412-3749
pp. 37 - 48

NOTA:
TRES MUJERES EN LA HISTORIA DEL PERÚ
DOMINGA GUTIÉRREZ, FLORA TRISTÁN, FRANCISCA ZUBIAGA*
Sara Beatriz Guardia
Universidad San Martín de Porres

Correo-e: sarabeatriz@telefonica.net.pe

Fecha de recepción: 10 de noviembre del 2 017


Fecha de revisión: 25 de noviembre del 2 017
Fecha de aceptación: 10 de diciembre del 2 017

* Conferencia en la Maison de l’Amérique Latine. Paris, 20 octu-


bre 2016.
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Entre 1831 y 1834, tres mujeres coincidieron en la ciudad de Are-


quipa, al sur del Perú, fundada el 15 de agosto de 1540. Era la ciudad
más española del Virreinato, con magníficas iglesias y conventos, ca-
lles bien trazadas y acequias que permitían el descenso del agua de las
lluvias. Antigua ciudad de aristocracia austera y firme, que construyó
elegantes casas y palacios representativos del barroco arequipeño. Ca-
sas quietas con muebles estilo imperial, pintados de blanco o azul ce-
leste con tonos dorados, y sillas coronadas de trofeos de armas.

Sin embargo, la conservadora ciudad de Arequipa se convirtió en ba-


luarte de la independencia contra el dominio español, después de una
cruenta lucha iniciada el 4 de noviembre de 1780 con la insurrección
de Tupac Amaru, y que concluyó el 28 de julio de 1821 cuando el Perú
declaró su independencia de España. Pero la construcción de la Repú-
blica enfrentó nuevos desafíos cuando las elites criollas bajo el domi-
nio de la Iglesia impusieron un tipo de sociedad y de mentalidad, no
muy diferente a la del período virreinal. La ideología de marginación y
exclusión de las mujeres persistió, y se convirtió en norma oficial en la
primera Constitución Política del Perú (1826), donde se estipulaban
los requisitos para ser ciudadanos: Ser peruano, casado, o mayor de
veinticinco años. Saber leer y escribir. Tener algún empleo o industria
o profesar alguna ciencia o arte. Es decir, en primer lugar ser hombre,
letrado y con profesión. Las Constituciones de 1828, 1834 y 1839, son
aún mucho más explícitas al establecer: Son ciudadanos peruanos to-
dos los hombres libres nacidos en el territorio de la República .

38 Historia y Sociedad
TRES MUJERES EN LA HISTORIA DEL PERÚ
DOMINGA GUTIÉRREZ, FLORA TRISTÁN, FRANCISCA ZUBIAGA
Sara Beatriz Guardia

Las contradicciones y limitaciones de esta exclusión se advierten en la


vida de tres mujeres que coincieron en un período de formación de la
Nación. Tres mujeres que se enfrentaron a las limitaciones que les im-
puso el medio, y supieron forjar su propio destino, reunidas en un libro
mío recientemente publicado titulado, Dominga, Francisca, Flora. Soy
una fugitiva, una profana, una paria.1

DOMINGA GUTIÉRREZ. LA MONJA QUE SE FUGÓ DEL CONVENTO

Cuando tenía 13 años de edad, Dominga Gutiérrez de Cossío, pertene-


ciente a una de las familias más ricas de Arequipa, conoció a un médico
español que muy pronto comunica su deseo de casarse con ella. Pero
la madre pone una condición, esperar un año, lo que desata el drama.
El novio la abandona por una viuda, rica, y dispuesta a casarse. Enton-
ces, la vergüenza recae en Dominga, quien es rechazada por la madre
por haber deshonrado a la familia, estableciendo que la única salida
era ingresar al convento. Decisión que apoya el tío sacerdote quien le
asegura a Dominga que lo mejor para ella era el matrimonio con Dios,
que nunca la engañaría. Así en 1821, a los 14 años, ingresó como novi-
cia al Monasterio de Santa Teresa, de la Orden de las Carmelitas Des-
calzas, uno de los más ricos de Arequipa.

Tenía habitaciones cómodas, rodeadas de patios de bella arquería y


apacibles jardines con flores y árboles. Una pileta de traslúcido alabas-
tro y muros pintados con cuadros de santos, telas magistralmente bor-
dadas, instrumentos musicales, fina porcelana, paz y quietud. En la
puerta del convento se podía leer: Estas en la casa de Dios. Dichosos
los que en ella moran . La puerta de entrada al claustro de los oficios

1
GUARDIA 2016.

Historia y Sociedad 39
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

tenía, al igual que todas las demás puertas, aldabas, goznes de fierro y
grandes llaves para abrir y cerrar.

Condenada al silencio y a la soledad, el rostro de Dominga se fue apa-


gado, y sus ojos revelaban lágrimas nocturnas que escondía para que
nadie advirtiera su dolor. La severidad del convento la agotaba y temía
conversar con las otras monjas, preguntarles qué sentían, cómo se ha-
bían acostumbrado al espacio reducido, a la monotonía de los días.
Hasta que un día tomó la decisión y le dijo a la Madre Superiora que no
quería profesar, que los tres años transcurridos como novicia habían
sido suficientes y que no se consagraría a la vida conventual.

Sor María de la Asunción sonrió divertida. Que no se preocupe, dijo sin


prestarle atención, eran las trampas del demonio que tenía que com-
batir. Más oración, más humildad - concluyó - y le dio su bendición an-
tes de retirarse de la sala. Durante varios días Dominga rezó conven-
cida que tenía razón, pero la desesperación continuó cada vez con ma-
yor fuerza. Entonces esperó la visita de sus hermanos. No era fácil con-
versar con ellos en un pequeño cuarto donde recibían las visitas acom-
pañadas de dos monjas que debían escuchar la conversación y trans-
mitirla a la Priora. A pesar de lo cual, Dominga les dijo que no quería
profesar. Asombrados, sus hermanos repusieron que se trataba de un
estado de ánimo transitorio, que era mejor no alarmar a la madre, y se
retiraron antes de finalizar la visita.

Estaba sola, y por alguna razón que no comprendía no la querían de


regreso en su casa. Preferían que permaneciera en el convento sin más
destino que los hábitos de monja. Antonia Pastor, la criada que la
acompañaba en el convento, trató de consolarla sin éxito, hasta que
nuevamente surgió la esperanza. Quedaba como último recurso recu-
rrir a su confesor, precisamente eso era lo que recomendaba la Madre
Superiora ante cualquier duda. El sacerdote la escuchó con atención, y

40 Historia y Sociedad
TRES MUJERES EN LA HISTORIA DEL PERÚ
DOMINGA GUTIÉRREZ, FLORA TRISTÁN, FRANCISCA ZUBIAGA
Sara Beatriz Guardia

suavemente le dijo que ese sentimiento desaparecería cuando profe-


sara porque entonces el demonio no la molestaría más. Lo que no le
dijo es que si no pedía la nulidad de los votos antes de profesar ese
derecho prescribía para siempre.

Después de diez años de soledad, Dominga Gutiérrez de 23 años, debi-


litada por los rigores de la clausura y dominada por la más profunda
desesperación decidió fugarse del convento. Con ayuda de sus dos
criadas, Antonia Pastor y María Arias, huyó la noche del 6 de marzo de
1831 dejando en su lecho el cuerpo de una mujer muerta vestida con
su hábito al cual le prendió fuego. El cadáver carbonizado fue ente-
rrado y llorado al día siguiente creyendo que se trataba de la monja.
Poco después cuando se supo que Dominga se había fugado, estalló el
escándalo.

El hecho conmovió a la población que creía que los conventos eran lu-
gares de recogimiento donde las monjas vivían felices orando. ¿Qué
otro sentimiento sino la desesperación podía haber impulsado a Do-
minga Gutiérrez para huir? Y precisamente por ello, las autoridades
eclesiásticas decidieron proceder con el mayor rigor, razón que esgri-
mió la madre para no recibirla en su casa, exclamando que prefería
verla muerta. El poderoso Obispo Goyeneche la conminó para que re-
grese al convento, y ante la renuencia de Dominga la confinó en la casa
de sus tíos José Menault y doña Manuela de Cossío, y el 10 de marzo de
1831, tres días después de la fuga, inició un juicio de apostasía contra
ella por rebelarse contra Dios.

Paralelamente, el poder judicial entabló competencia aduciendo juris-


dicción civil, produciéndose en primer conflicto entre el poder civil y
el eclesiástico en la naciente República del Perú. Un informe que la Se-
gunda Sala de la Corte de Arequipa envió a la Corte Suprema, resulta

Historia y Sociedad 41
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

ser el primero en que se solicita al Congreso que expida una ley que
deslinde los límites de ambas facultades. Todo lo cual motivó la irri-
tada reacción de las autoridades eclesiásticas, y una larga batalla legal.

Finalmente, Dominga Gutiérrez fue absuelta en 1833, el mismo año


que Flora Tristán llegó al Perú, quien, intrigada por el escándalo origi-
nado, decidió conocer el convento del cual había huido la monja. Con
este fin permaneció varios días en el convento de Santa Teresa. "No
creo, escribe, que alguna vez haya existido en un estado monárquico
una aristocracia más altiva y más chocante en sus distinciones que
aquella cuya visita causó mi admiración al entrar en el convento de
Santa Teresa".

HA LLEGADO UNA FRANCESA. FLORA TRISTÁN EN AREQUIPA

Flora Tristán (1803-1844), una de las fundadoras del feminismo mo-


derno y pionera de las reivindicaciones del movimiento obrero, nació
en Paris el 7 de abril en 1803, hija del coronel Mariano Tristán y Mos-
coso, perteneciente a una de las más antiguas y ricas familias criollas
del Perú, y de la francesa Thérèse Laisnay. La pareja contrajo matri-
monio religioso en Bilbao, pero no unión civil porque Mariano Tristán
y Moscoso era aún súbdito español en su calidad de coronel de los ejér-
citos, y requería permiso del rey. Su muerte de una apoplejía fulmi-
nante 1807, en el contexto de la intervención de Napoleón en España
y la insurrección que le sucedió, dejó a su familia desamparada, sin de-
rechos ni bienes.

Thérèse Laisnay se vio obligada a vivir en las afueras de París con sus
dos hijos, Flora de cuatro años y un hermano de ocho meses que su-
cumbe a la pobreza y murió a los diez años. Muy joven Flora ingresó a

42 Historia y Sociedad
TRES MUJERES EN LA HISTORIA DEL PERÚ
DOMINGA GUTIÉRREZ, FLORA TRISTÁN, FRANCISCA ZUBIAGA
Sara Beatriz Guardia

trabajar en un taller de litografía como obrera colorista, y poco des-


pués se casó con su empleador, el pintor y litógrafo André François
Chazal. Matrimonio desafortunado que terminó con la separación en
medio de persecuciones, insultos y peleas. En marzo de 1825, Flora,
con su hijo Ernest-Camille de un año y embarazada de su hija Alina
abandonó el domicilio conyugal.

Poco después en Burdeos conoció a Mariano Goyeneche, quien le habló


de su familia que vivía en Arequipa. Se trata de Pío Tristán y Moscoso
hermano menor de su padre, hombre de prestigio y de fortuna, al
quién Flora pronto le escribe y recibe respuesta. Así, el 7 de abril de
1833, el día que cumplía 30 años, Flora Tristán partió en el barco Le
Mexicain del puerto de Burdeos. Cinco meses de travesía, uno de los
viajes más osados que ha realizado una mujer en esa época. El barco
cruza el Océano Atlántico enfrentando tormentas de mar, vientos hu-
racanados, remonta por el Cabo de Hornos para tomar el mar Pacífico,
y llega en setiembre de ese año al Perú por el puerto de Islay. Le falta-
ban todavía días a caballo subiendo a los andes, cruzando el desierto
por caminos estrechos desde el nivel del mar hasta casi los tres mil
metros de altura. El polvo blanco y espeso levantado por las patas de
nuestra bestias aumentaba aún más mi sufrimiento. Necesitaba de to-
das las fuerzas de mi ánimo para mantenerme en la silla , escribe.

Finalmente llegó a Arequipa donde fue recibida en la casa de sus pa-


rientes. Durante los siete meses de su estancia en esa ciudad recibió
agasajos, invitaciones, todos tienen curiosidad de conocer a la fran-
cesa que se alojaba en casa de Pío Tristán y Moscoso. Ella observa las
costumbres, admira el paisaje espléndido, conversa con las mujeres,
asiste a las procesiones religiosas, las fiestas, los carnavales. Visita los
conventos, le sorprenden los vestidos de las mujeres, las casas, sabo-
rea las comidas y los dulces.

Historia y Sociedad 43
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Le gusta la ciudad de Arequipa al pie de las montañas, con sus casas


blancas, y esa multitud de cúpulas resplandecientes al sol en medio
de la variedad de los tonos verdes del valle y del gris de las montañas .
Paisaje dominado por el Misti, el volcán cuya cima está casi por com-
pleto cubierta de nieve y esta nieve, más o menos densa, disminuye
desde la salida hasta la puesta del sol . También le agradaron las calles,
anchas, cortadas en ángulos rectos y regularmente pavimentadas ,
todas más o menos bien alumbradas, pues cada propietario está obli-
gado, bajo pena de multa, a poner una linterna delante de su puerta .

También visitó a Dominga Gutiérrez, por quien siente admiración por


el valor y la perseverancia que había demostrado. Relata que vivía ais-
lada, y que nadie se atrevía a visitarla. Cuando Flora Tristán, le dice
que seguramente ahora será feliz, Dominga Gutiérrez responde: ¡Yo,
libre!... ¿Y en qué país ha visto usted que una débil criatura sobre quien
cae el peso de un atroz prejuicio sea libre? Aquí, en este salón, ataviada
con este lindo vestido de seda rosa, Dominga es siempre la monja de
Santa Teresa!

Luego de algunos meses de estadía en Arequipa, Flora Tristán com-


prendió que había llegado a su fin el viaje, porque a pesar de las aten-
ciones recibidas por su familia peruana, la ilusión de ser reconocida y
recibir la herencia se desvaneció cuando Pío Tristán le comunico que
sólo le otorgaría una modesta pensión anual y el dinero para retornar
a Francia, pues carecía de documentos probatorios de la legitimidad
de su nacimiento. Pero en Arequipa, Flora Tristán ganó otra legitimi-
dad al inaugurar una nueva forma de concebir a la mujer en su rol so-
cial y político, lo que se evidenció más tarde con la publicación de va-
rios libros, y en especial, Peregrinaciones de una Paria.

44 Historia y Sociedad
TRES MUJERES EN LA HISTORIA DEL PERÚ
DOMINGA GUTIÉRREZ, FLORA TRISTÁN, FRANCISCA ZUBIAGA
Sara Beatriz Guardia

FRANCISCA ZUBIAGA. LA MARISCALA

Francisca Zubiaga Bernales nació el 11 de septiembre de 1803 en el


Cusco, hija del comerciante vasco, Antonio de Zubiaga, y de la cus-
queña, Antonia Bernales. Desde niña, demostró una marcada predis-
posición a conseguir sus objetivos con tenacidad. En 1815, a los doce
años, expresó tal voluntad de consagrarse a la vida religiosa, que sus
padres terminaron por aceptar. Ingresó como novicia al Monasterio de
Santa Teresa, hasta que cinco años después sus padres la retiraron del
convento.

Mientras tanto, el Mariscal, Agustín Gamarra, que se había unido el 24


de enero de 1821 al ejército independentista y combatió con José de
San Martín, fue nombrado Prefecto del Cusco, donde conoció a Fran-
cisca Zubiaga con quien se casó en 1825. Francisca tenía 22 años y Ga-
marra 40; pronto supo que ella no sería una esposa tradicional.

Poco después, Simón Bolívar llegó al Cusco. Las calles fueron adorna-
das para recibirlo y en la plaza principal se construyó un tabladillo
donde Francisca Zubiaga puso una corona de brillantes sobre la cabeza
del Libertador; y en la noche se organizó una cena en su honor. Varios
documentos mencionan que ese episodio tuvo un significado impor-
tante en la vida de Francisca, pues a partir de entonces aprendió a ma-
nejar el florete, la pistola y a practicar equitación.

En 1829, luego de deponer al Presidente Domingo de La Mar, el Con-


greso convocó a elecciones el 31 de agosto, y en diciembre de ese año,
Agustín Gamarra fue elegido Presidente Constitucional. Es en este pe-
ríodo que a Francisca Zubiaga se la empezó a llamar La Mariscala por
su capacidad de mando y decisión, y porque para remarcar su condi-
ción y valor, solía vestirse con traje militar para ser tratada con respeto

Historia y Sociedad 45
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

en el ejército. No fue la única, también la boliviana Juana Azurduy


adoptó el traje militar, así como la quiteña, Manuela Sáenz, distinguida
como coronela del ejército y condecorada por San Martín con la Orden
del Sol.

Pero el 4 de enero de 1834, un golpe militar depuso al mariscal Agustín


Gamarra. Impedida de acompañar a Gamarra, Francisca Zubiaga huyó
en la noche y se dirigió al puerto de Islay. Pero tuvo después que re-
tornar a Lima, y precisamente aquí se produjo el encuentro con Flora
Tristán, cuyo testimonio aparece en su libro Peregrinaciones de una
paria.

Flora Tristán y Francisca Zubiaga se encontraron en los primeros días


del mes de julio de 1834 en el barco William Rousthon. Flora Tristán
venía de Arequipa desilusionada por no haber obtenido la herencia pa-
terna largo tiempo esperada; y Francisca Zubiaga estaba incomuni-
cada en ese barco que la llevaba a Chile exilada. Con expresión som-
bría, la Mariscala le confiesa el dolor. Las humillaciones ¡oh! las san-
grientas humillaciones que he debido soportar... He rogado, adulado,
mentido. He empleado todo. No he retrocedido ante nada... y, sin em-
bargo, no ha sido suficiente... Creí haber vencido, llegado por fin al tér-
mino en que debía recoger el fruto de ocho años de tormentos, de tra-
bajos, de sacrificios, cuando por un golpe infernal, me veo arrojada,
perdida, ¡perdida, Florita...! No regresaré jamás al Perú... ¡ , exclamó
con lágrimas en los ojos.

Flora Tristán abandonó el barco profundamente impresionada, y poco


después, el 15 de julio de 1834, se dirigió al Callao y subió a bordo del
barco William Rusthon, el mismo que había traído a Francisca Zubiaga
de Arequipa. Me instalé, escribe, en el camarote que había ocupado la
señora Gamarra. Al día siguiente recibí muchas visitas de Lima. Eran
los últimos adioses. Como a las cinco se levo anclas. Todo el mundo se

46 Historia y Sociedad
TRES MUJERES EN LA HISTORIA DEL PERÚ
DOMINGA GUTIÉRREZ, FLORA TRISTÁN, FRANCISCA ZUBIAGA
Sara Beatriz Guardia

retiró. Me quedé sola, completamente sola, entre dos inmensidades: el


agua y el cielo .

Historia y Sociedad 47
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

BIBLIOGRAFÍA

GUARDIA, Sara Beatriz


2016 Dominga, Francisca, Flora. Soy una fugitiva, una profana, una paria,
Arequipa: Universidad Nacional de San Agustín.

48 Historia y Sociedad
AÑO 3 - Nro. 6 - JULIO-DICIEMBRE, 2017
AREQUIPA - PERÚ
ISSN: 2412-3749
pp. 49 - 69

NOTA:
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE
LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HIS-
TORIADORES
Gustavo Montoya
Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Correo-e: gmontoyarivas@yahoo.es

Fecha de recepción: 25 de noviembre del 2 017


Fecha de revisión: 10 de diciembre del 2 017
Fecha de aceptación: 25 de diciembre del 2 017
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Marcel Velázquez y Cristóbal Aljovín, son los compiladores de un texto


limite y crucial, que escudriña el universo mental y la cartografía con-
ceptual, durante el tránsito del ocaso del sistema de dominio colonial
y la temprana república. Un periodo decisivo de mudanzas epistemo-
lógicas de toda índole. De trastornos sociales y políticos que dieron lu-
gar a un nuevo país. Pues ofrecen el mapa de una gramática política
que en definitiva, instala un zócalo de comunicación teórico para ex-
plorar el proceso general de la guerra por la independencia, y sus pro-
longaciones en la cultura política de un periodo dramático en la tem-
prana República. Una época en que la superposición entre los Caudi-
llos y las Constituciones, representaron una democracia tropical, para
hurtar una frase de Basadre. Esa experiencia colectiva temporal de
guerras civiles, de anarquía, donde milicias plebeyas rurales y urbanas
hicieron de las suyas, requiere de narrativas solventes que den cuenta
de tal fenómeno convertido en oprobioso para el facilismo historiográ-
fico positivista. Para quebrar ese maniqueísmo entre la exaltación y la
condena. Es la compleja relación entre la causalidad histórica de los
acontecimientos, y el laberinto conceptual que intenta dar cuenta de
las mudanzas estructurales que le sobrevienen.

En esta nota mi interés es hacer notar la importancia que este texto


posee para las investigaciones en curso sobre las guerras de la inde-
pendencia. Esta compilación que reúne los hallazgos de talentosos in-
vestigadores, es probablemente, la contribución más sobresaliente y
original para vacunarse contra las más disimiles formas del anacro-
nismo. Una seña muy recurrente en las narrativas pasadas y presentes
sobre la guerra por la independencia. Justamente Raymond Aron se

50 Historia y Sociedad
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HISTORIADORES
Gustavo Montoya

preguntaba No es seguro que el historiador llegue nunca a despren-


derse completamente de sí mismo, de su presente; aun en el caso de que
pudiese, ¿debería hacerlo?1

Los autores del texto, tratan de ofrecer al historiador contemporáneo


de la independencia, de un compacto teórico que le permita interpre-
tar dicha coyuntura desde el vocabulario de la época y que le dan sen-
tido a las múltiples voces y representaciones que entonces salieron a
flote. A esa guerra de opinión a la que hacen referencia los diversos
actores de la guerra.

No es poca cosa el resultado del libro que nos ocupa. Me parece que
estamos frente a una cartografía teórica que debiera estimular y enri-
quecer las exploraciones en curso sobre la independencia. Pues como
es notorio, uno de los periodos que causan y causaron obsesión a los
historiadores locales, es justamente dicha coyuntura. Se han escrito to-
neladas de papel y kilómetros de palabras sobre tal acontecimiento. Y
la prolífica publicación de textos de diversas y contradictorias inter-
pretaciones, es en sí mismo un fenómeno sobre el que se ha reflexio-
nado poco. Y esa es probablemente la mayor virtud de esta compila-
ción. El de ofrecer y restituir las señas básicas y elementales del voca-
bulario de esa época.

En lo que sigue, me interesa reflexionar, y como no, también discrepar


en torno a algunas tesis conceptuales sobre el periodo particular de las
guerras. Una vez más, debo insistir que estamos ante una contribución
teórica fundamental que, debiera enriquecer las preguntas sobre la
guerra separatista y el efecto del ciclo revolucionario Hispanoameri-
cano en el Nudo del imperio y el dramático final de una guerra de di-
mensiones continentales. De la acumulación y convergencia no solo de

1
ARON, 1961, p. 8.

Historia y Sociedad 51
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

cuerpos armados de todo el continente. Sino quizás lo más importante,


y que el texto que nos ocupa permite visualizar; la confluencia de la
suma doctrinaria, ideológica y conceptual que la revolución había ge-
nerado con método, por lo menos desde los sucesos que siguieron a la
ocupación napoleónica de la península ibérica en 1808, y los imprede-
cibles efectos que tuvo en Hispanoamérica.

Se trata en definitiva, de ingresar e intentar conocer el utillaje mental


de esa época. Familiarizarse con la gramática ideológica que se puso
en movimiento. Conocer la emergencia y relevo de conceptos que in-
tentaban dar cuenta de las transformaciones que la guerra imponía a
los pueblos y los grupos sociales heterogéneos que los conformaban.
Señalan los autores en la introducción que: Los conceptos políticos tra-
tados en esta compilación son una llave de entrada para entender el
imaginario político y social de los actores del siglo XIX .2

Sería un error que este texto contribuya a practicar una nueva moda-
lidad de historicismo. Aunque la tentación acecha, es todo lo contrario.
Pues entre el historicismo, el anacronismo y la ucronía existe una del-
gada línea reflexiva que en realidad es una tentación metodológica cir-
cular. Una nueva modalidad de estructuralismo que flota sobre bases
imaginarias. Lo señalan con claridad los compiladores: todo signo de-
pende del contexto, del hablante y del oyente para producir significa-
dos .3 Y unas líneas más adelante: Se trata de consignar cómo los acto-
res definen los conceptos .4

2
ALJOVÍN & VELÁZQUEZ, 2017, p. 9.
3
ALJOVÍN & VELÁZQUEZ, 2017, p.22.
4
ALJOVIN & VELÁZQUEZ, 2017, p. 27.

52 Historia y Sociedad
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HISTORIADORES
Gustavo Montoya

En los umbrales del Bicentenario, esta compilación exige interlocuto-


res estratégicos y desenfadados. Sumergirse a través del texto y cono-
cer la palpitación conceptual de una época que cimentó para bien o
para mal, la formación histórica social sobre la que razonamos los ci-
mientos de la República. El historiador comprometido con el uso y lec-
tura de fuentes documentales directas de la guerra, sabe muy bien y
debiera estar alerta a todas las tentaciones del anacronismo. Hay que
insistir en el fenómeno. Más aún cuando la reflexión y evocación sobre
la independencia, inunda y hasta se ha convertido en parte del sentido
común entre la masa crítica del país. Cada quien indaga y razona sobre
ese tiempo fundacional, a veces desde consideraciones básicas. Esto
es, de clase, étnicas y territoriales. Tal fenómeno es recurrente aquí y
en otros escenarios historiográficos. El punto es justamente reconocer
tal fenómeno o intentar encauzarlo. Para no decir domesticarlo. Una
suerte de invocación para animar un nuevo coro o narrativa historio-
gráfica.

El ciclo revolucionario continental fue un escenario y laboratorio pri-


vilegiado para ensayar las más disimiles y audaces conceptualizacio-
nes que la guerra exigía de sus actores. La titularidad en la definición
de los fenómenos inéditos que entonces emergieron, permitieron la
apertura de una gramática política e ideológica singular con respecto
a otras experiencias de cambio estructural histórico. Sin embargo, el
peligro que asoma al intentar asir la suma de significados que cada
grupo social le asigna a cada concepto, es la práctica de una erudición
cerrada sobre tal fenómeno, dejando de lado justamente el carácter
conflictivo, confrontacional que cada sujeto político o social, que cada
actor militar, territorial o ideológico le asigna a ese entramado concep-
tual que le es contemporáneo. O para decirlo de otro modo. En el ca-
mino de restituir el contenido polifónico y multisemántico de los con-
ceptos, se deja de lado admitir la entraña de conflicto y de pugna. No

Historia y Sociedad 53
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

estoy resucitando una nueva modalidad teórica de lucha de clases.


Como he insistido en otras oportunidades, es como armonizar expec-
tativas comunes y cohesionar intereses irreconciliables.

El carácter contingente de lo señalado está claramente consignado por


los compiladores la historia conceptual escapa de los dilemas de la his-
toriografía que busca las causas y los efectos de un fenómeno determi-
nado, apuesta más bien, por una lectura de la historia de índole herme-
néutica. Indaga en lo subjetivo de los actores sociales. Su problemática
es explicar cómo los actores históricos comprenden su acción social y
como perciben el mundo social y político. Los actores históricos necesi-
tan de los conceptos para entender y actuar en el mundo mediante in-
teracciones humanas. Por ello los conceptos, no son naturales ni inmu-
tables, sino todo lo contrario, están constantemente definiéndose .5

Ciertamente el lenguaje y los conceptos, precipitan determinadas ra-


cionalizaciones de parte de todos los grupos sociales involucrados. Sin
embargo, entre las palabras y los acontecimientos, existe un amplio y
complejo escenario de intereses e interpretaciones disimiles, conflic-
tivas. Entre las significaciones hegemónicas y la lectura que tienen de
esos mismos conceptos los subalternos, existe un extenso trecho, una
zona de frontera epistemología que da lugar a la emergencia de múlti-
ples significaciones inéditas. Son justamente las coyunturas donde se
puede explorar y vislumbrar, lo que las narrativas hegemónicas encu-
bren. Es la semiótica de la guerra que confronta a cada actor de manera
múltiple, coyuntural e inexorable. Es contemplar los abismos del con-
flicto.

Son coyunturas donde todo se pone de cabeza. Una suerte de encruci-


jadas historias y la aceleración de los acontecimientos. Donde lo nuevo

5
ALJOVÍN & VELÁZQUEZ, 2017, p. 27.

54 Historia y Sociedad
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HISTORIADORES
Gustavo Montoya

y lo viejo se amalgama. Un parteaguas e hibridez teórica del cual los


actores no son totalmente conscientes pues hacen parte del fenómeno.
En cambio desde la posteridad si es posible reconocer tal experiencia.
Indagar sobre cierta sensibilidad social conceptual que subyace en la
penumbra.

Esos actores históricos a los que se hacen referencia, no debiera dejar


de lado el contenido diferencial empírico que tal categoría sugiere en-
tre los diferentes sujetos políticos, territoriales y sociales. Por esta vía,
el unanimismo a que las narrativas históricas en conflicto aspiran, pa-
reciera que se desvanecen. El lector avezado o el historiador estraté-
gico, bien puede llevar las aguas de los acontecimientos a su molino
metodológico. Interesa poner un ejemplo de la ruptura hermenéutica
en curso. Si uno repara que las propuestas de hace medio siglo de H.
Bonilla, siguen teniendo vigencia entre vastos sectores de lectores; en-
tonces daría la impresión que la interpretación que ofreció en esos le-
janos años, ha resistido la objetividad del tiempo y a las nuevas formas
de reflexión temporales en curso.

Justamente se trata de desmontar esas grandes categorías que abre-


viaban en una frase complejas relaciones sociales y políticas que estu-
vieron en la base del inicio y el final de la guerra. No se trata de bana-
lizar la importancia de las investigaciones generadas por la teoría de
la dependencia y la vulgata del marxismo local de esa época y sobre
este tema en particular. Es simplemente el reconocimiento de lo obvio,
y que las publicaciones recientes y en curso sobre esa época vienen
demostrando. La existencia de un universo de fenómenos de toda ín-
dole hasta ahora poco explorados. O llanamente inéditos.

Entre el positivismo y el estructuralismo, existe un extenso abismo que


depende en gran medida, de la importancia y el valor que el historia-
dor le asigne a la heurística y la hermenéutica sobre un fenómeno en

Historia y Sociedad 55
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

particular. Ese aislamiento teórico sobre cualquier experiencia histó-


rica, en este caso sobre un concepto, puede devenir en especulación
totalitaria o en una precaria y difusa imagen que precisa ser verificada
por la suma del conjunto. Sin perder de vista que el método en curso
puede o no preservar el concepto de totalidad implicado.

Una ausencia presente en el texto y casi imposible de subsanar, es el


referido a la réplica que los actores subalternos, ágrafos y rurales, rea-
lizaron sobre la base de una lectura interesada de aquel universo con-
ceptual, ilustrado, letrado y citadino, y que fue motivo de cuestiona-
mientos justamente en la coyuntura de la guerra. La alteridad es evi-
dente. Si se vincula la compleja y contradictoria relación entre las pa-
labras y las acciones que consumaron estos actores sociales y militares
plebeyos durante la guerra, se hallará un escenario político, social y
militar sumamente movedizo. Casi inasible para captar el sentido o el
curso de los acontecimientos.

¿Cómo imaginaron los conceptos de revolución, nación y patria las ma-


yorías sociales indígenas y mestizas no letradas en un escenario de
guerra particularmente limite como fue la región en los Andes centra-
les entre 1820 y 1824? Un escenario de guerra social donde heterogé-
neas columnas de milicianos levantaron interese e ideales sumamente
fragmentados. En esta región los intereses en juego fueron múltiples,
contradictorios y hasta perversos. Una sumaria identificación, tan solo
de los actores militares y sociales, delata justamente la sucesión de
aporías de toda índole. La presencia del ejército realista, la acción múl-
tiple y desordenada de las montoneras y guerrillas tanto patriotas,
realistas, como los deslices ideológicos de estas milicias en función de
intereses locales muy concretos. Las acciones del ejército de línea pa-
triota. La oscilación en la adhesión que los pueblos y comunidades con-
sumaron hacia posiciones militares enfrentadas. No es por supuesto

56 Historia y Sociedad
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HISTORIADORES
Gustavo Montoya

ninguna casualidad que el desenlace de la guerra se haya producido


entre Junín y Ayacucho.

Patria, nación y revolución fueron referencias sumamente frágiles; casi


alegorías que podían mudar de contenido de acuerdo a la enunciación
del sujeto social o militar incrustado en el nervio de la guerra y bajo
diversas consideraciones coyunturales que el conflicto imponía. El dis-
cernimiento que estos actores subalternos y marginados consumaron
de la guerra fue sagaz, interesado y contradictorio. No es que estaban
confundidos. En una coyuntura de crisis, de guerra social, con la pre-
sencia de ejércitos de ocupación en sus territorios, pusieron en movi-
mientos una capacidad estratégica notable. Interesa conocer tal fenó-
meno.

Patria, nación y revolución no significaban lo mismo para los propie-


tarios de la región, los hacendados, comerciantes y mineros. O para la
plebe indígena y mestiza no propietaria Tampoco significaban lo
mismo para esas columnas de montoneras que poseían una autonomía
notable para consumar acciones diversas. Tampoco significaba lo
mismo para los cuerpos disciplinados de las guerrillas que estaban for-
malmente sujetas al comando patriota. Tampoco significaban lo
mismo para las partidas de montoneras realistas y guerrilleras que
apostaron por la defensa del Rey. Para no hablar de la población civil
no involucrada directamente en la guerra pero que no podían inhibirse
de sus consecuencias.

Historia y Sociedad 57
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

LOS CONCEPTOS Y LOS ACONTECIMIENTOS. GUERRA, REVOLUCIÓN E INDE-


PENDENCIA EN LOS ANDES

En Jauja, el 18 de Diciembre de 1820, antes del ingreso de San Martín


a Lima, y luego de la triunfante campaña del general patriota Álvarez
Arenales por toda la región; y sobre todo luego del triunfo del ejército
republicano sobre el general realista Orelly en cerro de Pasco el 6 de
Diciembre de 1820, la plebe indígena de esas localidades exhibieron
una lectura muy interesada de las nociones de Patria e Independencia
que merece ser conocida. Mariano Navarro y Ramón Valle, hacendados
de la región, elevaron sendas representaciones sobre los excesos y las
tropelías de los naturales. Esta queja mereció la siguiente respuesta de
las bisoñas autoridades patriotas recientemente impuestas por el Ejér-
cito Libertador:

se ha contenido ya, la combulsion Popular, que ocasiono el beja-


men y tropelías que la pleve infirió al recurrente sin que las auto-
ridades pudiesen evitar el suceso inopinado del dia 18; aquiete
esta parte sus temores, en el concepto de que por este Gobierno e
Intendencia ce le contendrá de todo insulto de los naturales en
consideración de mi decidido patriotismo .6

El distanciamiento y contradicción que existe sobre el contenido y las


promesas de la independencia entre las autoridades patriotas y la
plebe indígena es notable. El patriotismo de las autoridades reciente-
mente instaladas, no podía tolerar ninguna modalidad de combulsion
Popular de la plebe indígena. La patria desde la perspectiva plebeya
indígena suponía un extenso abanico de cuestionamientos y reivindi-
caciones al oprobioso ordenamiento social que ahora podían cuestio-

6
CDIP, 1971, T. V, V. 1, pp. 166-167.

58 Historia y Sociedad
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HISTORIADORES
Gustavo Montoya

nar bajo el amparo de las bayonetas del ejército libertador. La estruc-


tura social de la época fue cuestionada en el discurso y con acciones
muy concretas que pusieron en alerta a los guardianes del orden. En
realidad, a la mayoría de grupos sociales que aspiraban a ser protago-
nista de una independencia controlada. De una revolución política y de
ninguna manera contribuir a la revolución social que los dominados y
explotados de la época imaginaron.

Podemos tomar otro ejemplo esta vez acaecido en la villa de Tarma. El


29 de noviembre apenas unos días después que Arenales proclamara
solemnemente la independencia, la ciudad fue objeto de saqueos y dis-
turbios que enfrentaron a la plebe tarmeña con la elite local. Se produ-
jeron enfrentamientos entre esclavos a la deriva y propietarios en la
ciudad. Refiere en una carta Petronila Abeleyra, mujer de Francisco de
Paula Otero, autoridad político militar recientemente impuesta me-
diante un cabildo abierto, que por temor a un inminente saqueo:

Desde aquel momento se proclamo ya al Rey con tanta impru-


dencia que porque un cholo al quien bibe, contesto la Patria, lo
mataron de un balazo a medianoche … resolvieron pasar a
Jauja a pedir al Señor Ricafort remitiese quanto antes la avan-
zada para contener los desordenes de los patriotas .7

Nuevamente la Patria en Tarma poseía significados contradictorios


entre propietarios y plebeyos. Pero lo más ilustrativo es que en esta
ciudad, se había proclamado la independencia apenas unos días atrás,
con toda la pompa y el ritual de la época. Donde la titularidad de la
nueva soberanía fue instituida en los siguientes términos:

7
CDIP, 1971, T. V, V. 1, p. 185.

Historia y Sociedad 59
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

congregado todo el vecindario … y rubricado por los vecinos de


honor patriotas … A continuación de esta elección y como con-
vencidos todos los vecinos suscribientes de la justicia de la causa
de la Patria, expresaron abrazarla franca y gustosamente, renun-
ciando todo derecho de la nación Española .8

La patria derivó en un literal cajón de sastre y callejón sin salida. La


interpretación de esa promesa, de ese horizonte de expectativa, no fue,
no podía ser similar para todos los grupos sociales. Y Lo más ilustra-
tivo y/o poco explorado; es que entre la plebe rural, entre los subalter-
nos, entre esos grupos humanos ágrafos, cuya barbarie no fue cuestio-
nada por los libertadores y las elites patriotas en Lima por ejemplo.
Para estos peruanos, una vez más la patria, como antes la utopía an-
dina, simple y llanamente avizoraba una promesa. Recuperar su hu-
manidad negada por sus opresores. Tres siglos después del oprobioso
sistema de dominio colonial, la coyuntura de la guerra volvía a poner
en movimiento una memoria disidente densa y cuidadosamente pre-
servada en la penumbra. Esa sensibilidad rebelde encubierta, en defi-
nitiva posee una estructura, una matriz histórica que una tendencia de
la historiografía crítica ha reconstruido por retazos. A este respecto,
sin duda la obra y biografía de Alberto Flores Galindo, es la más em-
blemática y comprometida.

En otro escenario de la guerra en la misma región, el 6 de junio de 1821


el atribulado capellán criollo Silvestre Gery, se lamentaba ante Fran-
cisco de Paula Otero, sobre los excesos y atentados en contra de hacen-
dados por parte de la plebe indígena envalentonada por las promesas
de la patria justamente. Estas son sus palabras:

han prohibido hacer barbechos para sus futuros sembrados, di-


ciendo que San Martin fertilizará sus terrenos y que ahora es

8
CDIP, 1971, T. V, V. 1, pp. 84-85.

60 Historia y Sociedad
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HISTORIADORES
Gustavo Montoya

tiempo de comer a costa de hacendados y de criollos que no es


tiempo de trabajar, ni pagar deudas, y que las haciendas ya son
pueblos suyos . 9

Pero lo más inquietante para este locuaz párroco criollo, era la peli-
grosa lectura que exhibían los indios sobre la patria. Muy temprano,
para estos grupos sociales la patria no era sino otra modalidad más de
exacciones. Y por lo mismo, ahora aprovechando la presencia del ejér-
cito libertador y de las promesas que anunciaba, exhibían casi con des-
caro e impunemente, sus propias agendas y reclamos. Así lo señala
Gery en un tono dramático

a Don Marcelino Granados sabiendo que es Gobernador de la Pa-


tria le han perjudicado gravemente en su hacienda y se han re-
partido sus tierras; por estos excesos y por otros muchos que le
informare a Vuestra Señoria de oficio castigara y su justicia
aplaudirá todo el Mundo, y aun sus mismos enemigos lo celebra-
rán, todos volveremos a amar la Patria, que los excesos de los in-
dios han hecho acaso odiosa para muchos .10

Quizás resulte oportuno conocer la retórica que fue puesta en movi-


miento por el general republicano Juan Antonio Alvarez de Arenales
en la región, para explicar la reacción e interpretación de la plebe in-
dígena sobre la independencia y el horizonte de expectativas que ofre-
cía la patria. La siguiente proclama está dirigida precisamente a estos
grupos sociales:

El General de Division Livertadora de la Sierra a los fieles habi-


tantes naturales Patriotas Hermanos. Los mandones enemigos de
Lima habían prometido la transacción que dejase en seguridad

9
CDIP, 1971, T. V, V. 1, p. 312.
10
CDIP, 1971, T. V, V. 1, p. 312.

Historia y Sociedad 61
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

buestra suspendida Libertad e Independencia mas por no dejar


de acreditar la mala fe, el engaño y la perfidia que les es naturalde
inbeterado habito se han retractado consintiendo en que se pro-
longue la guerra la desolación y los desastres para acabar de
arruinarlo y aun con buestra misma existencia. No hermanos, la
División Livertadora ha prometido protegeros y defenderos a
todo transe: a este único e importantísimo objeto ha venido y no
es capaz de faltar a su promesa. Venios todos a ella como verda-
deros hermanos Patriotas, cuidadla con vuestros esfuerzos como
sabheis emplearlos .11

Interesa hacer notar que las acciones señaladas se producen antes que
San Martín declare la independencia en Lima. Se trata de los primeros
reflejos que la plebe indígena exhibió ante la presencia del ejército li-
bertador en sus territorios. En la lectura de sus acciones, es innegable
la existencia de una particular manera de proceder en la guerra. Po-
seían en definitiva una memoria social que fue puesta en movimiento
sobre un cálculo estratégico que la coyuntura militar les ofrecía. Sa-
bían que sus acciones serían o bien toleradas o simplemente añadidas
como elementos inevitables de la campaña militar en curso. La noción
de patria aparece como una coartada, como un paraguas ideológico so-
bre el que podían guarnecerse y llevar adelante reivindicaciones his-
tóricas y por ello mismo en permanente latencia. Pero entonces, para
esa plebe indígena, una suerte de instinto de preservación y de audacia
política, los condujo a tantear, a ensayar múltiples modalidades de
participación comunal y aprovecharse de los desórdenes de la guerra.

En realidad, para la coyuntura que se viene razonando, como acerta-


damente lo señala David Velásquez:

11
CDIP, 1971, T. V, V. 1, p. 313.

62 Historia y Sociedad
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HISTORIADORES
Gustavo Montoya

Patria define la toma de partido por la emancipación y designa,


con más fuerza que nunca, un proyecto de comunidad política que
trasciende las relaciones territorializadas y naturales .12

Es correcto y hasta convincente lo que Velázquez propone. Con una


salvedad. Que esa aspiración continental y abstracta que la noción de
patria animaba en efecto a heterogéneos actores políticos en Lima y
sobre todo a los segmentos ilustrados de las elites que ya habían apos-
tada por la independencia. En cambio, en la periferia, en los andes cen-
trales, entre la multitud plebeya y marginada, entre los dominados y
explotados de esa época, patria e independencia poseían significacio-
nes muy distantes, muy ajenas a los ideales y aspiraciones de los teó-
ricos republicanos en Lima.

Riva Agüero, Luna Pizarro y Sánchez Carrión solo para mencionar a los
más comprometidos con la revolución; para todos ellos la patria, la re-
pública y la independencia, poseían significaciones sociales y políticas
muy concretas. Desde sus intereses que representaban a los grupos
sociales en ascenso, la revolución debía tener límites muy precisos.
Por ejemplo no alterar la estructura étnica y el ordenamiento social
prevaleciente. No se trata de enjuiciar sus certezas ideológicas y el ge-
nuino compromiso con la revolución. Pero en cambio eran actores so-
ciales de su tiempo. A estos ilustrados patriotas citadinos, les resultaba
incoherente que la plebe indígena, los esclavos y el infierno de las cas-
tas, accedan a derechos y compromisos que era la causa de su postura
disidente. Para estos americanos españoles, los indios, las castas y es-
clavos, simple y llanamente hacían parte de la barbarie que ellos, aspi-
raban a remediar.

12
ALJOVÍN & VELÁZQUEZ, 2017, p. 369.

Historia y Sociedad 63
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Para concluir, me permitiré invocar la presencia de un personaje límite


como Bernardo Monteagudo, para quien la revolución poseía conteni-
dos muy concretos. De Monteagudo también se puede agregar que a
diferencia de los patriotas y revolucionarios peruanos, aquel poseía
cierto margen de libertad. Un compromiso y campo de acción más ex-
tenso con la revolución. Alejado de localismos y patriotismos territo-
riales en ascenso. Riva Agüero, Sánchez Carrión y Luna Pizarro repre-
sentaban tendencias y matices ideológicos al interior del extenso pa-
raguas del pensamiento revolucionario, republicano y liberal de la
época. Pero también encarnaban intereses sociales dispares que la
guerra había aplazado. Ello justamente los hermanaba con una figura
tan controversial como Monteagudo. Sánchez Carrión era por ejemplo
un convencido del sistema de gobierno federalista. Una herejía para
los teóricos que rodeaban a San Martín y Bolívar.

Como se sabe, Monteagudo apostó por regímenes constitucionales,


con fuertes restricciones a los derechos políticos, sin limitar las liber-
tades civiles y los derechos inalienables a la propiedad. La clarividen-
cia que lo caracterizó, está plenamente registrada en sus textos. No hay
duda que Monteagudo fue la inteligencia y el pensamiento que condujo
el protectorado. No le era ajeno al patriota tucumano, asumir respon-
sabilidades políticas superiores en coyunturas de tránsito revolucio-
nario.

La convocatoria para instalar el primer congreso constituyente en ju-


lio de 1822 estuvo bajo su dirección y cuidados. Conviene explicar las
razones que lo condujeron para intentar manipular esa primera expe-
riencia electoral republicana. La última semana de julio del fatídico
año 1822, todos los actores políticos se vieron obligados a mostrar sus
cartas. Cierto que esa partida le fue onerosa a Monteagudo y que pagó
con su expulsión su intento plenamente documentado de querer ins-

64 Historia y Sociedad
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HISTORIADORES
Gustavo Montoya

talar un congreso políticamente conservador y compuesto por repre-


sentantes propietarios e ilustrados.13 Conviene recordar que esa pri-
mera asamblea republicana, fue instalada antes de Junín y Ayacucho.
Cuando más de la mitad del virreinato peruano estaba bajo el control
de las armas del rey. De tal manera que los representantes de las ricas
regiones del centro y sur andino, hubieron de ser elegidos en Lima.
Sánchez Carrión por ejemplo fue electo como representante de Puno.

En aquel escenario, era obvio que Monteagudo actuaba con temeridad.


Casi de cara al abismo étnico y social que la guerra había sacado a flote.
Este jacobino e ilustrado hombre de su tiempo, se propuso entrelazar
los extremos políticos y sociales que la revolución continental había
congregado en el nudo del imperio.

La revolución para Monteagudo era simple y llanamente refundar el


pacto social. Convencido que la emancipación era la infancia republi-
cana, había que proteger a esa criatura de sus veleidades y caprichos.
La pregunta que una y otra vez lo acosaba era si el continente estaba
preparado para administrar esa libertad moderna que un par de déca-
das después mereció la admiración de Toqueville cuando redacto su
etnografía política sobre Norteamérica.

La revolución en Hispanoamérica planteaba un literal callejón sin sa-


lida. Y Monteagudo era plenamente consciente de tal paradoja. Cuando
se razona su diagnóstico desde la posteridad resulta impecable. Ahora

13
Hará asimismo el Presidente, todo el esfuerzo posible para que recaiga la
elección en personas que además de tener las cualidades designadas, sean
relacionadas por sangre, interés o amistad con títulos del Perú, o grandes pro-
pieta ios, si es ue ellos is os o lo so . En: Sala de Investigaciones de la
Biblioteca Nacional. Sección: manuscritos.

Historia y Sociedad 65
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

podemos hasta deleitarnos por su inteligencia. La revolución debía se-


guir el curso que la historia le había mostrado. No le era ajena la expe-
riencia revolucionaria de Inglaterra, Francia y Norteamérica. Las ver-
siones de sus contemporáneos, señalan que no solo leía con solvencia
en francés e inglés, sino que se conducía como un cortesano. Justa-
mente por ello, arribó al convencimiento que en Hispanoamérica debía
ensayarse una alternativa original e inédita. Esto es, que la revolución
no debía de ignorar el oprobioso legado de su tutelaje. Que el sistema
de dominio colonial no podía ser conjurado con palabras y leyes, con
deseos y exhortaciones. El desafío era peligroso. En su caso, la tenta-
ción por la gloria fue su corolario.

Es una provocación imaginar el desenlace que pudo tener la iniciación


republicana si el proyecto de Monteagudo hubiese salido adelante. En-
tonces quizás el caudillismo, las guerras civiles y la inestabilidad polí-
tica hubieran haber tenido como freno el imperio de los propietarios y
de una clase social que se reconocía como fundadora del nuevo orde-
namiento social y político que la independencia había inaugurado.

En abril de 1822, luego de la derrota del ejército patriota, bajo el


mando de Gamarra y Tristán, en Lima el partido realista exhibió sus
músculos. Había que dar una respuesta social a ese triunfo de Cante-
rac. Guerra y política entre patriotas y realistas exhibieron sus razones
prácticas. Y a Monteagudo no le eran ajenos tales escenarios. Su res-
puesta al triunfo de Canterac en Ica fue inmediata.

Y lo que sobrevino en Lima fue el terror. Un terror echado a andar por


la indiscriminada represión a los españoles residentes en Lima y que
habían apostado por una independencia controlada. Entonces, el po-
pulacho, el lumpen y las castas miserables hicieron acto de presencia
bajo el calculado control del Protectorado y de las bayonetas patriotas.
Como decir una síntesis de lucha de clases luego interrumpida. Y fue

66 Historia y Sociedad
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HISTORIADORES
Gustavo Montoya

Bernardo Monteagudo el artífice de tal medida. De un terrorismo de


estado calculado. Y fue con estas palabras con que luego, desde su exi-
lio en Quito, justificó su conducta:

yo emplee todos los medios que estaban a mi alcance para in-


flamar el odio contra los españoles: sugerí medidas de seguri-
dad, y siempre, estuve pronto a apoyar las que tenían por objeto
disminuir su número, y debilitar su influjo público o privado.
Este era mi sistema y no pasión: yo no podía aborrecer a una
porción de miserables, que no conocía, y que apreciaba en ge-
neral, porque prescindiendo de los interese de América, es justo
confesar, que los españoles tienen virtudes eminentes, dignas
de imitación y respeto.

Cuando el ejército libertador llego a las costas del Perú, existían


en Lima más de diez mil españoles distribuidos en todos los ran-
gos de la sociedad; y por los estados que paso el presidente del
departamento al ministerio de estado, poco antes de mi separa-
ción, no llegaban a seiscientos los que quedaban en la capital.
Esto es hacer revolución, porque creer que se puede entablar un
nuevo orden de cosas con los nuevos elementos que se oponen
a él es una quimera .14

El gran historiador que fue Alberto Flores Galindo, ofreció un aforismo


urgente en una coyuntura de guerra política, social y teórica que vale
la pena recuperar. En su texto póstumo reclamó que discrepar es una
forma de aproximarse . Dicho esto, uno se pregunta sobre la intencio-
nalidad de los autores; o también sobre el destino académico e ideoló-
gico que le asignaron a la publicación que nos ocupa. Usualmente, se
pretende evitar poner al descubierto el carácter político e ideológico
de una investigación histórica. Entonces no es necesario citar a Hegel,

14
CDIP, 1971, T. XIII, V. 2, p. 270.

Historia y Sociedad 67
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Marx o Weber, para convenir que todo discurso histórico posee una
esquina ideológica. Recordar que el conocimiento histórico es sinó-
nimo de poder. Desde Heródoto, Plutarco, Tácito hasta los primeros
historiadores mestizos peruanos como Blas Valera y Garcilaso. La his-
toria como reflexión metódica y como experiencia vital, es en el Perú
un quehacer delicado y peligroso al mismo tiempo. Puede derivar en
el divertimiento y la erudición oficiosa, como también en un compro-
miso social y político perturbador.

68 Historia y Sociedad
LAS VOCES DE LA MODERNIDAD. PERÚ, 1750 - 1870. LENGUAJES DE LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA.
CONTRA EL ANACRONISMO. ESE VICIO COMPLACIENTE ENTRE LOS HISTORIADORES
Gustavo Montoya

BIBLIOGRAFÍA

ALJOVÍN, Cristóbal & Marcel VELÁZQUEZ (Compiladores)


2017 Las voces de la modernidad. Perú, 1750-1870: lenguajes de la inde-
pendencia y la República. Lima: Fondo Editorial del Congreso del
Perú.

ARON, Raymond
1961 Dimensiones de la conciencia histórica. Paris: Librairie Plon.

COLECCIÓN DOCUMENTAL DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ (CDIP)


1971 Lima: Colección Documental de la Independencia del Perú. Volu-
men 1, Tomo III.

Historia y Sociedad 69
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

70 Historia y Sociedad
AÑO 3 - Nro. 6 - JULIO-DICIEMBRE, 2017
AREQUIPA - PERÚ
ISSN: 2412-3749
pp. 71 - 92

NOTA:
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos H. Cornejo Quesada
Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Correo-e: ccornejoq@unmsm.edu.pe

Fecha de recepción: 10 de noviembre del 2 017


Fecha de revisión: 25 de noviembre del 2 017
Fecha de aceptación: 10 de diciembre del 2 017
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Ni antes ni despues de la decada del del siglo XIX el Peru tuvo una
compacta generacion femenina que alzo su voz en favor de su genero,
buscando libertades y derechos ciudadanos, entre ellos la educacion
moderna, nutrida con los aportes de la ciencia experimental y del arte.
El periodico fue su mejor y mayor espacio publico para testimoniar su
actividad creadora y reflexiva, denunciando pesadillas sociales reve-
lando suenos y utopías. Por ello el rol social que cumplieron estas mu-
jeres, en la prensa peruana y extranjera, a pesar del ambiente hostil y
adverso. Es así como como un sector de la poblacion se sintio repre-
sentado por sus ideas. Lo hicieron aceptando las resistencias de gru-
pos e instituciones conservadoras que creían seguir poseyendo pode-
res jurídicos y políticos que paulatinamente se fueron debilitando, en
algunos casos desde la independencia del Peru.

Las mujeres ilustradas, en la segunda mitad del siglo XIX, ya habían


demandado su presencia publica mediante la escritura en los periodi-
cos; sin embargo, lo hicieron anonimamente o bien usaban seudoni-
mos que podían ser masculinos o femeninos. Estas mujeres creían en
la necesidad de participar y hacer periodismo, entendido como todo lo
que se publicaba periodicamente como interes social o masivo, entre
ellas estaba Juana Mercedes Cabello de Carbonera, destinada a dar no-
ticias, reflexionar, entretener y hasta divertir al publico. Ante todo, el
periodico era conocido como un "genero" o "subgenero literario" de
gran importancia, en el que cabían diversas ideologías. Esta concep-
cion de periodismo fue gracias a que el periodico era una especie de
microcosmos de lo actual y de preterito de las actividades humanas.

72 Historia y Sociedad
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos Cornejo Quesada

Entre las lideresas de la decada del del siglo XIX estaba la moque-
guana dona Juana Mercedes Cabello Llosa, mas conocida como Merce-
des Cabello de Carbonera; mujer que destaco como literata y perio-
dista, manifestando un irreverente espíritu polemico y contestatario,
actitudes que le permitio ganarse mas de una afrenta publica de sus
adversarios y la admiracion de otros. En esta ocasion se hace conocer
una aproximacion a su actividad periodística y sus diversas modalida-
des de este genero.

EL AMBIENTE Y EL ESPACIO PERIODÍSTICO

Mercedes Cabello de Carbonera ingreso al periodismo peruano y ex-


tranjero con decidida conviccion y pasion. Sus publicaciones estuvie-
ron preferentemente en los conocidos diarios y revistas de la epoca.
Ello la llevo a conocer a destacados y polemicos periodistas que tam-
bien se distinguirían como escritores, como Manuel Atanasio Fuentes,
Abelardo Gamarra, Ricardo Palma, Pedro Paz Soldan y Unanue, Ar-
naldo Marquez, Manuel Gonzalez Prada, entre otros.

Muchas mujeres ilustradas simpatizaron con el proyecto liberal y mo-


dernizador que propugnaba intensamente el liberalismo. Como Mer-
cedes Cabello de Carbonera que lo hizo conocer mediante el perio-
dismo y en los ambientes culturales de las veladas, tertulias literarias
y conferencias, expresando sus ideas y dando a conocer su produccion
literaria poesía, narracion, ensayo . Algunos de sus artículos antes de
ser publicados fueron leídos previamente en las veladas y tertulias
convocadas en el Salon por la argentina Juana Manuela Gorriti, entre
los anos de a . Esta casa de la Gorriti estaba ubicada en la
calle Pilitricas y Urrutia. Los diarios "El Nacional" y "El Comercio" in-
formaron constantemente sus ocurrencias.

Historia y Sociedad 73
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Es claro que gran parte de los literatos peruanos del siglo XIX se vincu-
laron al periodismo. Era una forma de expresar su percepcion, pensa-
miento y construir y ganar una imagen intelectual ante una sociedad
contradictoria y hasta antagonica, pero que prestigiaba a la literatura
y reconocía la inteligencia. Las mujeres ilustradas signaron su presen-
cia al colaborar y fundar su propio periodico, a pesar de que siempre
tuvo el riesgo de caer en la censura de algun dictador o caudillo en una
sociedad tradicional como la peruana, que se encontraba rígidamente
estratificada y conformada por grandes diferencias, injusticias, y se-
gregaciones. Claro, muchas de ellas recurriendo al anonimato o camu-
flandose en seudonimos.

"El Progreso" que circulo en los anos de admitio en sus paginas a


mujeres que escribieron con seudonimos, tomando nombres como la
Estrella del norte , La Apurímac , Estrella de Lambayeque , De la
Aurora , Aurora de Cajamarca . Este periodico, de corte liberal, defen-
dio la campana política del mariscal Ramon Castilla y la candidatura a
la presidencia de la republica de Domingo Elías en contra el general
Rufino Echenique. Ellas escribieron en sus paginas a favor de Castilla,
a pesar de las tradicionales prohibiciones sociales acerca de sus parti-
cipaciones políticas y otros aspectos de la problematica peruana.

Despues de surgio la compacta generacion femenina; compartie-


ron tambien su actividad periodística con cargos o jerarquí as en las
empresas periodísticas suyas o ajenas. Clorinda Matto de Turner ejer-
cio, por ejemplo la jefatura de redaccion de La Bolsa en la ciudad de
Arequipa, mas tarde lo hizo en el El Peru Ilustrado ; fundo y dirigio
Los Andes , El Bucaro Americano en Buenos Aires Argentina . Así
mismo la escritora tacnena Carolina Freyre tambien ejemplariza esta

74 Historia y Sociedad
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos Cornejo Quesada

actividad al publicar sus artículos en el diario La Patria , teniendo ade-


mas la seccion El Diario de Lima . Algo semejante discurrio la escri-
tora Manuela Antonia Marquez que juntamente con su hermano, el
poeta y periodista Arnaldo Marquez, fundaron y dirigieron la revista
Cosmorama de efímera existencia. A esta actividad le antecedio la pe-
riodista arequipena Manuela Ureta de Madueno que, en , dio sa-
lida y circulacion al periodico El Restaurador en Lima. El Restaura-
dor fue un periodico político de escasas paginas, no fueron pocas las
narraciones de importantes acontecimientos, como el combate de de
Mayo. En aquel momento El Restaurador asumio la defensa de la
causa peruana, tambien evidencio la revolucion arequipena, encabe-
zada por el coronel Mariano Ignacio Prado.

El Restaurador es uno de los primeros periodicos políticos fundado


por una mujer, dona Manuela Ureta de Madueno, y lo hizo abierta-
mente para la vida política peruana haciendose muy conocida por la
organizacion de sus veladas literarias en Arequipa, en donde se leían
las obras del socialista utopico Saint Simon en el Peru de aquel enton-
ces. En esta actividad tambien sobresalio la poetisa y narradora limena
Lastenia Larriva de Llona, fundadora del semanario El Tesoro del Ho-
gar , revista que comenzo a circular el de septiembre de en
Lima, cuyas paginas estuvieron exclusivamente dedicadas a la mujer;
ademas colaboro con el diario El Comercio , llevando el pseudonimo
de N. Mayer , sus artículos fueron de índole sociologico y psicologico.
Tambien vivio en Guayaquil Ecuador , colaboro con El Diario del Pue-
blo , en la redaccion del diario La Nacion . Al regresar al Peru edito, en
la ciudad de Arequipa, el quincenario Arequipa Ilustrada -
; Luego el gobierno peruano le confio la direccion de la revista
Mujer Peruana , que se distribuyo en los colegios fiscales de mujeres
y en los mixtos . Dos anos mas tarde, luego de su regreso del Ecuador,
fallecera en Lima. En tanto dona Mercedes Cabello de Carbonera se-
guira colaborando intensamente en los periodicos de Lima, publicando

Historia y Sociedad 75
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

ensayos y notas breves sobre los mas diversos aspectos de la vida so-
cial.

Muchas mujeres ilustradas y periodistas residentes en Lima, proce-


dían del interior del Peru. Dona Mercedes Cabello de Carbonera era de
Moquegua; Clorinda Matto de Turner, de Cuzco; Elvira García y García,
de Lambayeque; Teresa Gonzales de Fanning, de Ancash; Carolina
Freyre, de Tacna; Amalia Puga, de Cajamarca. Ellas fueron, entre otras,
las que cultivaron la literatura y practicaron el periodismo. Pocas mu-
jeres ilustradas nacieron y siguieron viviendo en la ciudad de Lima, las
escritoras Juana Rosa Amezaga, Manuela Antonia Marquez, Angelica
Palma, Margarita Praxedes Munoz son apenas algunas de las escritoras
limenas. Aunque no pocas de ellas pertenecían a familias acomodadas,
arraigadas a intereses terratenientes y comerciales. Mercedes Cabello
no es una excepcion. Sus padres Gregorio Cabello y Mercedes de la
Llosa poseían fertiles haciendas y tambien eran duenos de inmuebles
en Moquegua y Lima, aunque estaban dedicados a las actividades co-
merciales vitivinícolas en aquella pequena ciudad. Durante su infancia
recibio una esmerada educacion hogarena complementada en la es-
cuela local, cultivandose en la religiosidad catolica; aprendio tambien
el manejo de instrumentos musicales violonchelo, guitarra y piano ,
ademas de baile, diseno de vestido y la culinaria familiar. En estas cir-
cunstancias dona Mercedes tambien cultivo en Lima lecturas de las
obras que venían como novedades; frecuento a Rousseau, Montes-
quieu, Voltaire, Diderot, Madame Steal, Augusto Comte, Víctor Hugo cu-
yas obras leyo en frances, lengua que dominaban sus padres y otros
familiares. Gran parte de la formacion de estas mujeres ilustradas la
tuvieron en la ciudad de Lima. Un acercamiento mayor a su formacion
intelectual sugiere dos etapas importantes: de a y de
a .

76 Historia y Sociedad
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos Cornejo Quesada

LA PRIMERA ETAPA: 1872 A 1884

En los albores de la decada del dona Mercedes Cabello, apenas con


sus anos de edad, da a conocer sus poemas, artículos de opinion y
ensayos, proponiendo la tematica femenina dentro de su posicion libe-
ral y positivista. En efecto, esta escritora debutara con su artículo La
linterna magica , el de abril de , en las paginas de La Bella Li-
mena denostando la hipocresía y cucufatería como falsa moral que
solo servía para danar honras y destruir reputaciones personales. La
tematica de la moral fue siempre recurrente en sus artículos periodís-
ticos, sin dejar de abordar aspectos dentro de su postura positivista.

Colaboro en el numero extraordinario del de diciembre de ,


publicando en el semanario El Correo del Peru su propia version
acerca de El positivismo moderno , mostrando y expandiendo su con-
cepcion de equilibrio , lugar donde planteara su encuentro de lo espi-
ritual con lo material, creyendo que el individuo y la sociedad deben
poseer un equilibrio que permita la Unidad de progreso como la uni-
dad de bienes para el cuerpo y el alma.

Dona Mercedes Cabello siguio reflexionando sobre otros ambitos de la


vida humana. Sus artículos los publica en periodicos diversos, reve-
lando una vision objetiva con tonos desilusionantes y hasta dramati-
cos. Y no sera sorpresa ni excepcion que estos temas la llevaran a la
reflexion acerca de la fragilidad de su matrimonio que se agitaba en
medio de la confusion y el desencanto. Dona Mercedes Cabello lo exte-
riorizara, de alguna manera en su artículo El desengano , publicado el
de febrero de , en la revista La Alborada . Artículo que fue
leído previamente en una de las nocturnas veladas literarias de Juana
Manuela Gorriti, sosteniendo que el desengano es una ficcion llevada
por la imaginacion que destruye las esperanzas y lleva al infortunio ,

Historia y Sociedad 77
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

en la juventud el amor es una revelacion del infinito, que el Ser Su-


premo deja entrever a nuestra alma entusiasmada… ; en cambio la ve-
jez no sería tan triste si ella no hubiera probado los desenganos . En
las ilusiones existe –segun ella- el fantasma de la imaginacion, cuya
realizacion es un desengano, en donde la felicidad constituye un mito
imposible de alcanzar.

A pesar de ello, Mercedes Cabello de Carbonera siguio publicando sus


artículos en El Correo del Peru , trasluciendo su ideología comteana e
inclinandose por el tema femenino como expresa en sus cronicas El
patriotismo de la Mujer , Importancia de la literatura , Meditaciones
Literarias , Estudio comparativo de la inteligencia y la belleza de la
mujer , La Lectura y La mujer y la doctrina materialista , son entre
otros, trabajos periodísticos dados a conocer en la revista dirigida por
el poeta Trinidad Perez.

Las primeras impresiones es acogido por El Peru Ilustrado , el de


mayo de , donde la meditacion esta sustraída por la vida humana
con alegrías y placeres, ilusiones y esperanzas. Estas son experiencias
concurridas en la ninez, edad bella y misteriosa , pero cuando llega al
hombre extasiado y embriagado de amor y se encuentra con alguna
mujer uniendose irremediablemente, ambos grabaran sus nombres
enlazados eternamente , pero cuando el hombre es lanzado a la expe-
riencia de la desgracia jamas olvidara los primeros amores juveniles
sin poder soslayarlos porque seran Las primeras impresiones . Estas
reflexiones de Mercedes Cabello basadas en su experiencia personal se
reiteraran y ampliaran en otros artículos periodísticos.

Filosofía a vuela pluma aparecio en La Ilustracion Americana en


, artículo que esta firmado días antes de ser publicado por esta
revista limena. Aquí mostrara dona Mercedes su preocupacion por la
juventud, ademas de la edad madura y la ancianidad. Para ella cada

78 Historia y Sociedad
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos Cornejo Quesada

edad tiene multiples definiciones, pero dira que la vida es un trabajo,


un oficio y hemos de tomar la molestia de aprenderlo cuando el hom-
bre conoce la vida mediante la prueba de los dolores, su fibra adquiere
cierta elasticidad y llega a ser capaz de gobernar emociones.

Pero Mercedes Cabello de Carbonera se interesa tambien por otros as-


pectos de la vida humana como la moral de los hombres, entre ellos de
los escritores. El de abril de publica en El Peru Ilustrado Los
picaros y los honrados , abordando la moral, expresada en la lealtad
que permite conseguir fortuna, a diferencia de los pillos que acuden al
fraude y las infidencias, enganando al incauto. Esta crítica esta dirigida
a los políticos de aquel entonces que detentaban el poder político para
enriquecerse, pero tambien a los periodistas y escritores que venden
su pluma a cualquier precio, produciendo tinieblas y prefiriendo
arrastrarse para recoger las monedas que dejan caer, pero que fue-
ron rechazados por los hombres honrados.

EL ENSAYO PERIODÍSTICO

Doña Mercedes Cabello practicó el ensayo haciéndolo conocer desde


los primeros momentos de su actividad periodística. Aquí expuso su
conocimiento sobre diversos temas en los que mostró figuras litera-
rias como comparaciones, tropos, etc. que le permitieron tener una
coherente y brillante exposición. Por supuesto que otros escritores de
su época también lo manifestaron en sus artículos publicados en pe-
riódicos. Era una forma de engalanar la prosa narrativa. Sin embargo
cabe reconocer que en un segundo momento los ensayos de doña Mer-
cedes Cabello de Carbonera fueron respuestas a otros trabajos publi-
cados en medios periodísticos o bien se presentaban como extensos y
largos artículos como respuesta dentro de una exposición epistolar, tal

Historia y Sociedad 79
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

como lo manifestó a finales del siglo XIX en sus publicaciones en el Li-


bre Pensamiento dirigido por el odontólogo Christian Dam. En cual-
quiera de los casos los ensayos de doña Mercedes tuvieron sin falta su
carácter esclarecedor y contestatario en donde se hacía incisiva la pa-
labra o la frase. Ello se aprecia en sus ensayos periodísticos en donde
dio respuesta a personas o grupos conservadores de la sociedad li-
meña, recibiendo como respuesta algunas veces insultos en el mismo
medio periodístico en el que ella publicaba o en otros.

El de agosto de , esta escritora moqueguana publicó en el El


Álbum , revista semanal para el Bello Sexo , su primer gran ensayo
titulado Influencia de la mujer en la civilización moderna , firmado
con el seudónimo de Enriqueta Pradel. Este artículo volvió a difundirse
en otras revistas, en donde dio a conocer la primera parte1 de este gé-
nero, pero se publicó íntegramente en otras revistas como en La Al-
borada de , semanario de familias, literatura, artes y educación.
Esta vez su crónica fue refrendada posteriormente con el nombre y
apellidos completos de la escritora. Asimismo, se divulgó en El Correo
del Perú , en su conocida edición extraordinaria del de diciembre
de este mismo año. Posteriormente la acogió Perlas y Flores el de
diciembre de , como lo hizo en La Bella Limeña y en El Perú
Ilustrado 2 de 1890.

1 Es posi le ue las ot as pa tes de la I flue ia de la uje e la iviliza ió o-


de a o fue a dadas a o o e ya ue e La Al o ada o luyó su pu li a ió
debido a las desavenencias entre sus fundadoras Juana Manuela Gorriti y Carolina
Freyre.
2 La evista El Pe ú Ilust ado te ía o o esloga : Se a a io Ilust ado pa a Fa i-

lias . Esta evista se fu dó el de ayo de y du ó hasta . Va ios di e to es


tuvieron a su cargo esta revista, encontrándose entre ellos José Santos Chocano, Abel
de la E. Delgado, Clorinda Matto de Turner, León Ramírez, Hernán Velarde y Jorge M.
Amézaga. La mayor parte de las ilustraciones que tuvo esta revista fueron hechas por
el conocido Evaristo San Cristóval, en tanto el propietario y editor era Ítalo Meter Ba-

80 Historia y Sociedad
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos Cornejo Quesada

La Influencia de la mujer en la civilización moderna es el ensayo de


largo aliento que abrió las puertas del periodismo literario a Mercedes
Cabello de Carbonera. Su publicación la identificó con las páginas del
periodismo de tendencia liberal, persistiendo en la importancia de la
instrucción y la educación femenina, y que el hombre, desde el primer
momento de su vida, constituyó el punto luminoso de las grandes
evoluciones del espíritu humano. Pero la influencia femenina estará
encaminada hacia una constante perfección, a partir de una toma de
conciencia y elevando su ilustración, sabiéndose que el progreso del
esposo es el progreso de la mujer. Esta escritora cree que sólo así avan-
zará la sociedad hacia la civilización. Este mensaje de doña Mercedes
Cabello está dirigida a los hombres pudientes que poseen los destinos
políticos del Perú, que se preocuparon muy poco por la educación fe-
menina. En 1874 la autora de este artículo periodístico los alertará di-
ciéndoles:

Educad a la mujer, ilustrad su inteligencia, tendréis en ella


un néctar poderoso y universal para el progreso y civiliza-
ción del mundo, una columna fuerte e inamovible en que
aumente la moral y las virtudes de las generaciones venide-
ras .3

cigalupi, conocido empresario liberal que importaba las últimas novedades tecnológi-
as de Estados U idos y Eu opa. El Pe ú Ilust ado se i p i ía e la i p e ta u i ada
en la Calle Espaderos 237 Lima. Las hojas que se utilizó para su impresión fue papel
bond opaco, en un formato de 31 x 22 cm Los artículos eran colocados a tres columnas
o let as de pu tos, au ue los títulos esalta a e eg ita , esta evista te ía
ocho páginas y en la parte superior de su portada traía una litografía cuya imagen de
signos visuales de la modernidad se oponía a lo tradicional y autóctono. Cada número
traía una ilustración litográfica de algún personaje notable del Perú o del extranjero.
La organización de la revista estaba dispuesta en las siguientes secciones: editorial,
biografías de personajes peruanos y extranjeros del siglo XIX, literatura peruana, in-
formaciones diversas, poemas, caricaturas, mapas, planos, etc.
3 El Ál u . Li a de agosto de .

Historia y Sociedad 81
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Mercedes Cabello siempre propugnó la moderna educación femenina,


desmitificando la educación tradicional que se impartía en hogares y
colegios también tradicionales.4 Creía que sólo con la educación mo-
derna, basada en los aportes de la ciencia experimental, la mujer como
la familia podían contribuir al progreso social. En El Correo del Perú
afirmará que: La Instrucción y la moralidad de las mujeres ha sido en
todo tiempo el termómetro que ha marcado los progresos y el grado
de civilización y vitalidad de las naciones . En este mismo vocero pu-
blicó su artículo Necesidad de una industria para la mujer , propo-
niendo el trabajo para la mujer como otra forma de vida y autososte-
nimiento, en contraparte a la dependencia patriarcal del esposo. En
este punto disentirá de Augusto Comte y de otros pensadores de la
época.

Siguiendo la ruta del artículo periodístico la escritora moqueguana,


doña Mercedes Cabello de Carbonera publicó en el periódico El Na-
cional , del de agosto de , Influencia de las Bellas Artes en el
progreso moral y material de los pueblos . Con este artículo ganará el
premio del Concejo Provincial de Lima, el 24 de julio de este año. En
las páginas de esta crónica periodística se identificará con el realismo
literario que permite aceptar al hombre con sus miserias, sí, pero
también con sus grandezas . Esta escritora seguirá persistiendo en
este tema como en otros que dará a conocer en diversos periódicos
liberales de la época que admitieron sus colaboraciones.

4 GORRITI, 1892, pp. 76-92.

82 Historia y Sociedad
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos Cornejo Quesada

POESÍA Y PERIODISMO

La producción poética de Mercedes Cabellos de Carbonera también


ocupó los principales periódicos liberales de la década del 70. La crea-
ción poética y su reflexión fueron muy reconocidas por sus lectores.
Este encuentro de la poesía con el periódico se hizo muy notable al
cultivar predominantemente el género lírico: aunque sus primeros
atisbos poéticos ya se encuentran en la edad adolescente en Moque-
gua. En una breve semblanza biográfica que le hizo la escritora Clo-
rinda Matto de Turner, en El Perú Ilustrado , sostenía que Mercedes
Cabello había cultivado el género poético desde los 14 años, expresán-
dolo en sentidos versos , pero que sus padres ignoraban esta activi-
dad literaria.5

Doña Mercedes Cabello no se exoneró de reflexionar sobre la poesía.


En El Correo del Perú del de diciembre de hizo uno de sus
primeros juicios sobre este género literario, en donde mostró apego
romántico y hasta concepción mística al concebirlo como un don di-
vino , un rayo de luz con que Dios ha iluminado la oscura senda de la
vida , con su misterioso encanto alivia al hombre y enjuaga sus lágri-
mas . Pero, la escritora advierte el fastidio que le causan los poetas
llorones de oficio que derraman un mar de lágrimas en sus versos y
pasan su vida entre los placeres más vulgares y degradantes . Esta crí-
tica está dirigida hacia los poetas románticos criollos como Salaverry,
Althaus, Corpancho y otros que pasaban lamentándose su vida como
víctima del cruel destino . En esta oportunidad doña Mercedes Cabe-
llo se pronunciará sentenciosamente al decir que la poesía es el arte
que contiene un verdadero sentimiento poético que eleva al hombre a

5 El Pe ú Ilust ado del de di iembre de 1887. En la nota periodística titulada


Doña Me edes Ca ello de Ca o e a , o tie e u o ju to de i p e isio es o o
la fecha de su nacimiento, su llegada a Lima, etc.

Historia y Sociedad 83
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

lo desconocido y perfecto, a diferencia del frío cálculo de la razón. El


objeto de la poesía – según Mercedes Cabello – es realizar la belleza y
su fin es idealizar el bien.6

Para doña Mercedes Cabello es la conducta viviente de los poetas, y


por lo mismo es una forma de su existencia . En El Perú Ilustrado
del 27 de julio de , rechazaba a quienes sustentaban la muerte
de la poesía como de sus autores. Ella seguirá afirmando que la poe-
sía es la expresión de la naturaleza y el trabajo contra los sentimientos
delicados y espontáneos del corazón y que son modos de expresión
del sentimiento estético y de la fantasía creadora . En consecuencia la
poesía es la cadencia del ritmo y la sonoridad. En este aspecto, doña
Mercedes Cabello admira a los grandes poetas como Heine y Becker,
Víctor Hugo y Bayron, Musset y Leopardi, cuyas poesías no mueren,
no pueden morir , puesto que no son de pueriles versificadores.

La práctica poética de Mercedes Cabello que se conoce públicamente


es a partir del de enero de al divulgar su poema Limosna en
la revista El Correo del Perú . Este poema que está formalmente es-
tructurado por cuatro cuartetos con versos regulares, conforma un to-
tal de 16 versos que riman entre sí. La autoría de este poema román-
tico está reconocida como M.C. Mercedes Cabello .

Otro poema de Mercedes Cabello de Carbonera se titula Soneto y se


publicó al mes siguiente en la revista El Correo del Perú . El poema es
un soneto conformado por dos cuartetos y dos tercetos, teniendo un
total de 14 versos, en donde la poetisa reflexiona sobre lo misterioso
que es la naturaleza, sobresaliendo elementos como el mar, las estre-
llas, el cielo, etc.

6 La Poesía , pu li ado e El Co eo del Pe ú . Año V, N° XVIII. Li a de diciembre


de 1875.

84 Historia y Sociedad
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos Cornejo Quesada

Al año siguiente publica su primera letrilla Aurora , en la revista La


Alborada del de octubre de . El poema está dedicado a su her-
mana Manuela Virginia Cabello, que tocaba el piano en las veladas li-
terarias de Juana Manuela Gorritiy y de su prima Rosalía Zapata Cas-
tro. Este poema de versos cortos está arquitectónicamente construido
en 19 estrofas, cada una de ellas de ocho versos.
En la noche memorable del miércoles 13 de setiembre de 1876 se ce-
lebró la novena velada literaria en el salón de Juana Manuela Gorriti.
Doña Mercedes Cabello de Carbonera leerá una extensa letrilla con
motivo del bautizo del escritor y periodista Abelardo Gamarra. El
último Haravicu , haciendo de padrinos literarios al escritor Ricardo
Palma y Mercedes Cabello de Carbonera. Dicho poema fue leído por su
autora con el título Mujer Escritora , poema de incisiva crítica al es-
poso tradicional que no veía con buenos ojos a su esposa como mujer
escritora . Este acontecimiento literario fue muy comentado por El
Comercio y El Nacional . En el quincenario El Almanaque de la
Broma de Eloy L. Buxó publicó este poema, teniendo inmediata res-
puesta de la escritora española Emilia Serrano, más conocida como la
Baronesa de Wilson. Lo hizo en una breve nota periodística titulada la
mujer pedante que publicó Buxó en su misma revista.

LA SEGUNDA ETAPA: 1884 A 1898

Suscitado el conflicto bélico del Perú con Chile no hubo tiempo ni es-
pacio para la literatura. Los periódicos opuestos a la invasión chilena
fueron clausurados y hasta violentadas sus imprentas. Muchos escri-
tores peruanos pasaron al exilio y otros al combate. Doña Mercedes
Cabello de Carbonera participó activamente en los hospitales de emer-
gencia instalados en Lima, atendiendo a los heridos peruanos, mien-

Historia y Sociedad 85
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

tras algunos familiares combatían en las batallas de Chorrillos y Mira-


flores y otros lo habían hecho en el Campo de la Alianza y habían su-
frido la destrucción de sus inmuebles y viñas en Moquegua y Tacna.
Las propiedades de la familia de Mercedes Cabello de Carbonera su-
frieron estas consecuencias sobre todo sus haciendas que fueron sa-
queadas e incendiadas.

Terminada la guerra y retiradas la tropas chilenas del Perú, doña Mer-


cedes Cabello reinició sus publicaciones periodísticas y su creación li-
teraria. Esta vez intentó el cultivo de la novela realista, intensificando
la producción ensayística y los artículos de opinión pública conte-
niendo ideas liberales y positivistas. La novela moderna fue publi-
cada en El Perú Ilustrado y en el diario El Nacional en cinco partes.
Su primera entrega la hizo el 17 de octubre de 1891, exponiendo su
concepción del realismo y naturalismo novelesco, al decir que acep-
tamos y queremos el realismo, pero sólo cuando es el realismo de Bal-
zac y el naturalismo de Goethe, cuyos biógrafos llaman naturaleza rea-
lista . En este ensayo extenso y de profundidad analítica y valorativa,
le permitió ganar La Rosa de Oro en el Concurso Interamericano de
1892, convocado por la Academia Literaria de Buenos Aires.

En publica en la revista Ateneo de Lima Una fiesta peligrosa


en un pueblo del Perú , pueblo muy cercano a Lima, constituido por
campesinos indígenas. Ella, mostrando su percepción y crítica a esta
fiesta, en honor a la Pascua de Navidad, expresará sin desenfado, su
apreciación a los vestidos, bailes, consumo de licor. Esta visión urbana
y modernizante la lleva a condenar estas tradiciones y costumbres au-
tóctonas. Para ella estas expresiones culturales es tronadora y libi-
dinosa y de haber perdido toda la sencillez primitiva, sin alcanzar nin-
guna de las ventajas de la civilización.

86 Historia y Sociedad
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos Cornejo Quesada

En doña Mercedes Cabello de Carbonera concluirá su ensayo El


Conde León Tolstoi , pero este extenso ensayo no lo hace conocer en
diarios ni en revistas, como lo había hecho con otros ensayos y novelas.
Pero, si mostró su reafirmación y dominio en este género periodístico,
reiterando su clara posición liberal y positivista, sosteniendo que el
hombre no debe desligarse de las leyes sociales ajustadas a la moral .
Esta vez sugirió que en las obras de Tolstoi estaban presentes sus ideas
filosóficas y lo admiraba por haber renunciado a la vida plácida que
tuvo a su alcance.7 En marzo de este mismo año hizo conocer otro en-
sayo en forma de carta, conocido como La Religión de la Humanidad ,
y estaba dirigida al positivista Juan Enrique Lagarrigue desde Santiago
de Chile 8. Y lo hizo como contestación y propaganda a las doctrinas
filosóficas de Augusto Comte, teniendo la intención principal de difun-
dir la moral y la religión positiva y su fin es encausar y disciplinar las
fuerzas materiales y espirituales . Su enfoque es filosófico como socio-
lógico, pero aclara que las ideas de Augusto Comte no están con nin-
guna creencia religiosa, ni mucho menos con el catolicismo al cual res-
peta y acata, reconociéndole los grandes servicios que ha prestado en
su larga y meritoria labor de moralizar el mundo . En este ensayo Mer-
cedes Cabello siguió reafirmando críticamente con el positivismo sin
perder sus creencias religiosas.

En la última década del siglo XIX el ambiente literario limeño recep-


cionó el realismo y el naturalismo, haciéndose presente en la produc-
ción novelesca de Mercedes Cabello. En su producción se reconoció los
influjos de Balzac y Flaubert, de Zolá y Stendhal; sin perder su admira-
ción por la narrativa de Fernán Caballero y de la Condesa Pardo Bazán,
quienes hicieron sobresalir a personajes femeninos. El 28 de julio de

7 CORNEJO QUESADA, 2009, p. 149.


8 CABELLO DE CARBONERA, 1893.

Historia y Sociedad 87
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

1887, publicarán en la revista social personajes femeninos circun-


dando en escenarios limeños. En su ensayo La novela realista , resal-
tará a la mujer. Lo mismo hará en El Perú Ilustrado de . En este
ensayo sustentará las características y la importancia del realismo so-
cial que será como una justificación a su producción novelesca.

En inicia la publicación de Sacrificios y Recompensas , novela


premiada con La Medalla de Oro en el concurso convocado por el
Ateneo de Lima . Al año siguiente lo hará con Eleodora en la revista
Ateneo de Lima que posteriormente tendrá una publicación en Ma-
drid. Ambas novelas fueron muy bien acogidas por el periodismo pe-
ruano y extranjero. Luego vendrá Los Amores de Hortensia ,
que dio anticipadamente a conocer en el diario La Nación que circu-
laba en Lima con una edición de 2,000 ejemplares. Esta novela de 21
capítulos se hizo por entregas como se hacía con muchas novelas ro-
mánticas en Europa. Comenzó a publicarse en este periódico el 13 de
julio de , concluyendo el de agosto. Los Amores de Hortensia
es de clara intención realista, sin ausentarse de sus rezagos románti-
cos, aunque podríamos decir que es una novela en transición del ro-
manticismo al realismo. Sin embargo sus huellas más notables de este
proceso de transición está en Sacrificios y Recompensas . Pero su rea-
lismo social está ganando en su intensidad y verosimilitud al parodiar
acontecimientos y personajes presentes en El Conspirador y
Blanca Sol . En esta última novela Mercedes Cabello de Carbo-
nera concluirá su ciclo novelístico, sin haberse consolidado al rea-
lismo, pero dejará dos novelas inéditas cuyo destino se desconoce.

Mercedes Cabello siguió con sus publicaciones periodísticas testimo-


niadas en la revista El Perú Ilustrado , La Perla del Rímac y en Los
Andes . Este último periódico fue fundado y dirigido por la periodista
y novelista indígena Clorinda Matto de Turner, en 1892. Su impresión
y circulación será interrumpida súbitamente por el violento saqueo a

88 Historia y Sociedad
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos Cornejo Quesada

su imprenta La Equitativa este hecho fue suscitado por las montone-


ras pierolistas que ingresaban a la capital Limeña. En esta imprenta se
publicaron las páginas de Los Andes que dieron cabida a la colabo-
ración de la mayor parte de las mujeres ilustradas de la década del 70
y otras que surgieron después de terminada la guerra del Perú con
Chile. Mercedes Cabello colaboró en Los Andes , aunque lo hizo espo-
rádicamente al participar en el número especial dedicado a Juana Ma-
nuela Gorriti por su muerte acaecida en Argentina. Lo hizo con una
breve y sentida nota conocida como Un recuerdo .

Doña Mercedes Cabello, siguiendo con su actividad periodística, su


concepción literaria y su práctica novelesca expresada en diarios y re-
vistas que circulaban en Lima así intensificó el género epistolar y si-
guió con el de opinión colaborando en El Comercio , El Libre Pensa-
miento , El Perú Ilustrado , El Ferrocarril , Los Andes . En las pági-
nas de estos periódicos mostro su anticlericalismo y su crítica a la edu-
cación tradicional.

En doña Mercedes Cabello colaboró con La Ilustración Ameri-


cana , asumiendo la sección Bibliografía y comentando los aconteci-
mientos literarios. Criticará, por ejemplo, la novela de Manuel F. Po-
destá, titulada Irresponsable , presentándola como la fotografía mo-
ral de un individuo, aquejado por debilidades y vicios. Su autor –según
Mercedes Cabello- poseía una visión pesimista, en su novela, cuyo per-
sonaje central está plagado de instintos bestiales que es el motor de
los actos vividos, llevándolo a estar inclinado al suicidio . Para doña
Mercedes esta novela de Podestá es un estudio rico en observaciones
propios del género realista .

También escribió para El Libre Pensamiento como colaboradora y


articulista, recurriendo a sus cartas periodísticas. Este semanario fue
fundado y editado por Christian Dam el 27 de junio de 1896. En un

Historia y Sociedad 89
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

inicio fue órgano de la Gran Logia del Perú , pero el año siguiente pasó
a ser de la Liga de Libres Pensadores . Sus páginas estuvieron consa-
gradas a la propaganda anticlerical como su firme adhesión a las doc-
trinas liberales. Es en este segundo momento de El Libre Pensa-
miento que se hizo notable las colaboraciones de escritores como Ma-
nuel Gonzáles Prada y Mercedes Cabello de Carbonera y de otras mu-
jeres ilustradas como Edelmira Cortez y M. Suyón. En este periódico
Mercedes Cabello concluyó sus colaboraciones como corresponsal y
reafirmando su quehacer mediante el género epistolar.

Mercedes Cabello de Carbonera publicó el 17 de julio de 1897 su en-


sayo Una cuestión sociológica en El Libre Pensamiento . La escri-
tora volverá otra vez en este ensayo a discurrir y reflexionar sobre la
cuestión femenina y la ilustración de la mujer. Siguió creyendo que la
mujer de hoy, en nuestra sociedad, vive en plena Edad Media , mien-
tras el hombre estaba distante de ella. La mujer seguía en sus creencias
religiosas con sus errores y superaciones que responden a la mayor
relación del sentimiento moral del esposo, manchado por culpas gra-
vísimas de su vida pública. Este es un desequilibrio en la familia, entre
el esposo y la esposa. Para evitarlo es necesario que la mujer conozca
la luz de la ciencia moderna, y de no ser así la mujer seguirá influyendo
moralmente en el hombre y mientras ella seguirá como un objeto de
placer y lujo . Para ello, es necesario ilustrar a la mujer para que no sea
ignorante y los hombres sean menos escépticos e inmorales .

Mercedes Cabello de Carbonera escribió para una época poco acos-


tumbrada a percibir públicamente a la mujer como periodista y lite-
rata, exponiendo sus claras definiciones ideológicas de manera pública
en sus artículos periodísticos, trasunta su reflexión crítica con apasio-
nadas apreciaciones subjetivas, además de la publicación de su pro-

90 Historia y Sociedad
EL PERIODISMO EN MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Carlos Cornejo Quesada

ducción literaria que fue abundante; aunque nunca reunió sus artícu-
los periodísticos y menos lo ordenó o clasificó para libro o volumen
alguno.

Después de la muerte de Mercedes Cabello, ocurrida en Lima en 1909,


poco se ha difundido su producción intelectual. En cualquier caso hay
mucho por conocer y esclarecer sobre su pensamiento y su creación
literaria. Lo evidente es que su producción periodística constituye un
medio sugerente que nos permite comprender y explicar su vida refle-
xiva y creativa para conocer la condición humana de la mujer peruana
de la sociedad de su tiempo.

Historia y Sociedad 91
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

BIBLIOGRAFÍA

CABELLO DE CARBONERA, Mercedes.


1893 La Religión de la Humanidad. Lima: Imprenta de Torres Aguirre.

CORNEJO QUESADA, Carlos Hugo.


2009 Mercedes Cabello de Carbonera. Una mujer en el otro margen.
Moquegua: Museo Contisuyo.

GORRITI, Juana Manuela.


1892 Veladas Literarias. Buenos Aires: Imprenta Europea.

92 Historia y Sociedad
AÑO 3 - Nro. 6 - JULIO-DICIEMBRE, 2017
AREQUIPA - PERÚ
ISSN: 2412-3749
pp. 93 - 111

NOTA:
TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN
Reymundo Hualpa
Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann

Correo-e: testimoniosdetacna@hotmail.com

Fecha de recepción: 8 de noviembre del 2 017


Fecha de revisión: 23 de noviembre del 2 017
Fecha de aceptación: 8 de diciembre del 2 017
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

En este trabajo transcribimos, por primera vez, el testamento del


coronel José Joaquín Inclán Gonzáles, uno de los símbolos de la
tacneñidad del siglo XIX. Al conocer el contenido de dicho documento
histórico, nos permite conocer algunos momentos de la estructura
socioeconómica de Tacna, los vínculos familiares, espirituales,
laborales… del patrono de la artillería peruana y sobrino del doctor
Francisco de Paula Gonzáles Vigil Yáñez.

BIOGRAFÍA Y OBRA

José Joaquín del Corazón de Jesús Inclán Gonzáles nació el 06 de enero


de 1823, en la ciudad de Tacna. Ha sido hijo de José Suárez Inclán,
natural de Asturias, España, y de María del Carmen Gonzáles Vigil,
nacida en Tacna. Ha sido sobrino del doctor Francisco de Paula
Gonzales Vigil Yáñez.

Hizo la campaña de 1854 a órdenes del general Ramón Castilla y luchó


en la batalla de La Palma (05-01-1855). Representante de Tacna al
Congreso (1858). Entre 1868 y 1879 ocupó diversos cargos estatales:
Alcalde de Moquegua (1873); Superintendente de las obras del canal
Uchusuma. Ha sido propietario de la hacienda Piedra Blanca, en el
distrito de Calana.

Iniciada las hostilidades por España, Inclán es nombrado Comandante


General del sector norte del Callao; allí dirigió el combate del Callao
(02-05-1866), desde el fuerte Ayacucho, por su heroísmo desmedido
es el patrono de la artillería peruana.

94 Historia y Sociedad
TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN
Reymundo Hualpa

El coronel de infantería José Joaquín Inclán dictó su memoria


testamentaria, en Tacna, porque se encontraba en campaña y
próximo a entrar en acción de armas contra el ejército chileno.
Señaló que era soltero, que tenía cincuenta y siete años de edad,
además de ser comandante general de la División Tacna (02-01-1880).
Inclán dispuso se redacte su testamento, ante el Notario Daniel
Fernández Dávila (31-01-1880).

Murió el coronel Inclán en la batalla del Morro de Arica, siendo


Comandante General de la Séptima División, en el parapeto del Cerro
Gordo (07-06-1880).

El Juez Salinas ordenó se abra el testamento del coronel Inclán. En la


misma fecha se notificó a Guillermo Sterling (19-01-1883). Se
presentó el Juez letrado de Tacna y Arica, Bernardo Salinas Letelier;
anteriormente se había presentado don Guillermo Sterling, solicitando
la apertura y protocolización del testamento solemne cerrado (23-01-
1883).

EL TESTAMENTO DEL CORONEL INCLÁN

El testamento es un acto formal y solemne por el cual una persona


declara su última voluntad disponiendo de todos sus bienes o parte de
ellos y ordenando cuantas cuestiones familiares y personales deban
ser atendidas tras su muerte , es un documento donde consta en
forma legal la voluntad del testador . El testamento cerrado es el que
se otorga escribiendo o haciendo escribir el testador su voluntad bajo
cubierta sellada que no puede abrirse sin romperla y cuyo sobrescrito
autorizan el notario y los testigos en la forma prescrita por la ley civil .
La protocolización es la acción y efecto de protocolizar. Protocolizar es

Historia y Sociedad 95
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

incorporar al protocolo una escritura matriz u otro documento que


requiera esta formalidad DRAE .

El testamento tiene cuarenta y tres cláusulas. Por la vigésima cláusula


del testamento conocemos que el ingeniero Boleslao Maistu
descubrió la laguna de Condorpico, en 1 , aproximadamente. El
documento nos permite conocer los vínculos familiares o espirituales
de un ciudadano acomodado económicamente, nos ayuda a conocer
parte de la vida interna de la sociedad local.

Al publicar el presente documento, pretendemos coadyuvar a despejar


la leyenda oscura trazada por los enemigos del Perú, al pretender
distorsionar, minimizar o neutralizar la conducta asumida por los
jefes, oficiales y personal de tropa que pelearon en la batalla del Morro
de Arica. Con antelación, varios peruanos dejaron sus testamentos, es
decir, sabían la ruta que iban a transitar. Es un homenaje a los
centenares de tacneños que defendieron el Morro de Arica, un siete de
junio de 1880. Con la publicación del testamento de José Joaquín Inclán
Gonzales se abren nuevas rutas de investigación.

PROTOCOLIZACIÓN DEL TESTAMENTO DE DON JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN1

f. 1 En Tacna, a veintitrés de enero de mil ochocientos ochenta y


tres, compareció en la sala de mi despacho ante mí y testigos el señor
Juez Letrado de Tacna y Arica don Bernardo Salinas Letelier y dijo: que
habiéndose presentado don Guillermo Sterling pidiendo se proceda a

1 En la primera página del testamento existe una anotación al margen izquierdo que
di e: P oto oliza ió de testa e to de do José Joa . I la Sali as L. Be avides .
De ajo de esa a ota ió se ha olo ado u sello ue señala ue se ha oto gado 1
copia simple E P. Tacna 26—4—91. p. Rosa Basili Ro e o. Di e to a .
(T. 23-01-1883) f. 144-158. Por Daniel Fernández Dávila. Libro 89 Aníbal Palacios.
Etiqueta blanca en el lomo que lleva el n– 489.

96 Historia y Sociedad
TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN
Reymundo Hualpa

la apertura y protocolización del testamento solemne cerrado de don


José Joaquín Inclán, otorgado en treinta y uno de enero de mil
ochocientos ochenta ante el notario don Daniel Fernández Dávila, el
juzgado previas las diligencias de estilo, ordenó su apertura y
protocolización según consta del decreto certificado y auto que a
continuación se insertan.-

Tacna, enero diecinueve de mil ochocientos ochenta y tres. Procédase


a la apertura del testamento cerrado de don José Joaquín Inclán.
Salinas. Palacios, secretario. En diecinueve de enero notifiqué a don
Guillermo Sterling. No firmó. Certifico: que con esta fecha se procedió
a la apertura del testamento a presencia judicial, estando presentes, el
señor (144v) Daniel Fernández Dávila que lo autorizó, y los testigos
don Pedro Nolasco Valdivia, don Aniceto Ibarra, don Francisco
Zamudio, don Adrián Maldonado y don Manuel G. Salgado.– Tacna,
enero diecinueve de mil ochocientos ochenta y tres. A. Palacios.
Secretario.

Tacna, enero diecinueve de mil ochocientos ochenta y tres.– Vistos: con


el mérito de las diligencias practicadas, se declara en cuanto ha lugar
en derecho, testamento de don José Joaquín Inclán la memoria
contenida dentro del pliego que se ha acompañado protocolícense y
archívense los antecedentes en debida forma, en la oficina del notario
don Aníbal Palacios y dense a los interesados las copias que pidiesen.
Salinas. Palacios. Secretario. En diecinueve de enero notifiqué a don
Guillermo Sterling. No firmó. Palacios. En consecuencia su señoría
viene en otorgar el presente instrumento de protocolización del
testamento de don José Joaquín Inclán, cuyo original así como las
diligencias (145) relativas a su apertura y publicación, deberán correr
a mi cargo y agregarse al final del protocolo del año corriente.

La memoria testamentaria a que se ha hecho referencia, dice como


sigue: Memoria testamentaria. En la ciudad de Tacna, capital del
departamento del mismo nombre a dos de enero de mil ochocientos
ochenta, estando en campaña y próximo a entrar en acción de armas

Historia y Sociedad 97
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

con los ejércitos de Chile, con quien se halla en guerra mi patria,


declaro yo José Joaquín Inclán, coronel de infantería, comandante
general de la división Tacna, de edad de cincuenta y siete años, de
estado soltero, natural de esta ciudad, hijo legítimo de don José Suárez
Inclán natural de Asturias en el reino de España, y de doña María del
Carmen Gonzáles Vigil, nacido en esta ciudad (que de Dios goce).

Primero. Que soy católico, apostólico, peruano en cuya fe he vivido y


moriré. Segundo. Que tengo por bienes adquiridos por mi trabajo, la
finca denominada Dos de mayo situado en el pago de Piedra Blanca,
distrito (145) de Calana, que compré por escritura pública a mi
respetable tío don Francisco de Paula Gonzáles Vigil, cuya adquisición
he aumentado con diversas compras que he hecho, unas por escritura
pública y otras por documentos privados que se encuentran entre mis
papeles; advirtiendo que dejo dos testimonios de escritura de compra,
una extendida en el oficio del escribano don Lucas de la Sama, y la otra
con ampliaciones respecto a los linderos con sujeción a los antiguos
títulos extendida en el oficio del escribano Menéndez, en sesenta y tres,
ambos en Lima.

En una cómoda que hay en mi dormitorio dejo el plano de la hacienda


con sus actuales linderos, reformado por don Ramón Arce. Dicha finca
tiene para su regadío además de las aguas del Caplina que constan en
la escritura de compra, doce horas, de todo el caudal del Uchusuma
(exceptuando la décima parte asignada a la ciudad) en esta forma: seis
compradas al gobierno por escritura pública, pero por las cuales
sostengo un pleito con la (145) Municipalidad (que se halla ante la
Corte Suprema) y las otras por la adquisición de cinco lotes (¿ma — cu
— mas?) en esta forma: tres comprados, uno al coronel don José
Federico Salas, otro por conducto de don Eduardo G. Saldívar, a don
Horacio Bolton, y el tercero a la viuda del coronel Pablo Ortiz, por
conducto de don Manuel Flores, ya finado, el cuarto proviene de la
traslación que he hecho del lote que correspondió a mi señora madre
como accionista de la obra, y que por haberse perdido los cultivos
hechos en el lote de Para por no llegar allí las aguas del canal, he

98 Historia y Sociedad
TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN
Reymundo Hualpa

utilizado allí, y el quinto que correspondía a los herederos de mi finado


tío don Miguel Gonzáles Vigil por el cual aún tengo que entregarles
cuatrocientos soles en plata.

Segundo. Tengo igualmente la chacrita que compré a los Romeros y


compartes en la cabecera de mi finca Dos de mayo , la que he agregado
a ésta para redondear sus linderos.

Tercero. Poseo además por compras que he hecho cinco lotes mínimos
1 con terrenos propios en la sección denominada Sobraya
colindantes por la parte superior con lotes de don Melchor Pizarro, por
la inferior con las del doctor don J. C. Julio Rospigliosi, acequia y barda
de por medio, por el frente con el río y por el fondo con zanjas hechas
por los aluviones.

Cuarto. Tengo también una casita quinta con sus respectivos terrenos
(que conoce don Manuel Salgado que corre por ella) en Pocollay muy
bien situada para baños la que compré por escritura pública a don
Manuel Gonzáles.

Quinto. Un solar en la plaza del pueblo de Pocollay, que compré en


doscientos pesos a don Manuel Salgado y que representa la mitad del
que compró a don Marcelino Jirón.

Sexto. Un solar municipal de bastante extensión, situado entre los


rieles y el cauce del río de Aimara, que tengo arrendado a míster Petot.
Tengo además colindantes con el fondo, cuatro solares municipales,
con frente a la calle que baja de la matriz a la del Callao.

Séptimo. Tengo además colindantes con el fondo, cuatro solares


municipales, con frente a la calle que baja de la matriz a la del Callao.
Siete. Tengo además, por donación que me (146v) hizo la finada señora
doña Manuela Gil, por escritura pública, tres mil y más topos de
terrenos blancos situados en la playa, frente de este valle, en el punto

Historia y Sociedad 99
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

denominado la Noria, en el cual tiene también igual número don


Guillermo Salgado y mayor los curas (de) la iglesia de esta ciudad.

Octavo. Tengo igualmente derecho a la mitad de los terrenos que con


don Carlos Basadre compré a don Andrés Freyre y compartes por si se
llevaba a cabo la obra del Maure.

Noveno. Tengo también derecho a la parte de herencia que me toca en


los bienes maternos, llenadas las disposiciones de mi respetable
madre, que respeto en todas sus partes, a pesar de que por haber
abierto el testamento, como consta en él, opinan los doctores Belaunde
y Bilbao que es nulo.

Décimo. Instituyo heredero de mi finca Dos de Mayo a mi sobrino


Roberto Guillermo Sterling y con solo la condición de que su apellido
agregue el de Inclán de su madre y mío, recomendándole que conserve
siempre tal finca, tanto por haber sido de mis abuelos, haberle tenido
particular predilección mi señora madre como por haber empleado
muchos años de perseverante trabajo, para darle el valor que hoy tiene.
Dicho valor si no me quitan las seis horas de agua que están en litigio,
se aprecia en ochenta mil soles. El producto que da en el día es de mil
setecientos veinticinco por actuales arriendos, y dos mil por la parte
que trabajo.

Undécimo. Los bienes que me tocan por herencia de mi señora madre


las dejo, mientras sus días a mi hermana Dolores Inclán de Sterling,
debiendo pasar a su fallecimiento a mi sobrina Dolores Sterling.

Duodécimo. Recomiendo a mi sobrino Roberto Guillermo Sterling que


si cuando se cumplan los contratos de arrendamiento que dejo en la
finca no se resuelve a trabajarla, conserve a los actuales arrendatarios,
prefiriéndolos por el tanto, pues son honrados y me han acompañado
por largo tiempo, así mismo recomiendo (147v) a mi actual
mayordomo Eugenio Loza, para que en caso de arrendar la parte que
conduce, se le prefiera en el arriendo, que si gano el pleito de las seis

100 Historia y Sociedad


TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN
Reymundo Hualpa

horas de agua, podrá ser de mil doscientos soles plata, exceptuando la


casa quinta y el jardín.

Décimo tercero. Declaro que tengo las deudas que expreso a


continuación. Al coronel don Celestino Vargas en la cantidad del
documento que le tengo otorgado de mi puño y letra amortizable por
semestres a mil pesos anuales y sus respectivos intereses, por cuenta
le he abonado parte de la primera (armada), en libramiento contra don
Constantino Martínez por arriendos que me adeudaba, que ha pagado
porque conserva en su poder. Últimamente mandé a mi compadre don
Celestino doscientos soles en billetes, estando yo en ¿chica? (sic), de
que no tengo recibo. Sin embargo entre mis papeles se encontrarán
cartas referentes a estos asuntos. Por las alteraciones que ha traído la
guerra no he podido pagarle la segunda armada y un saldo de la
primera.

Décimo cuarto. Declaro deber a la (148) testamentaria de don Juan


Esteves tres mil pesos por escritura pública e intereses vencidas en mis
largas ausencias. Sin embargo, declaro igualmente que he entregado a
buena cuenta del capital novecientos pesos soles al albacea de la
testamentaria de don Juan Esteves tres mil pesos por escritura pública
e intereses vencidos en mis largas ausencias. Sin embargo, declaro
igualmente que he entregado a buena cuenta del capital novecientos
pesos o soles del albacea de la testamentaria don Manuel Zeballos,
como consta del recibo que se encontrará dentro de un libro de
reportes en donde tengo diversos documentos. Al mismo señor
Zeballos le tengo entregados en libramientos contra la aduana la suma
de dos mil soles para que tratase de colocarlos en el comercio y los
aplicase a cuenta de la amortización de tal crédito. Supongo que las
haya colocado pues no me las ha devuelto en los meses transcurridos.
A la señora Modesta Arce viuda de Esteves, hace tiempo que le estoy
abonando veinticuatro soles mensuales por cuenta de intereses
devengados.

Historia y Sociedad 101


HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Décimo quinto. Debo a las señoritas Josefa y Manuela Gonzáles, vecinos


de Lima, la cantidad de tres mil pesos que ganan de interés el uno por
ciento de los que están pagados por semestre adelantadas hasta (148v)
diciembre último previniendo que aun cuando me han pedido
doscientos pesos por cuenta del capital, que les mandé, después he
creído que más conveniente es a sus intereses no disminuir el capital,
por lo cual aplico los doscientos pesos al lote mínimo sobre que tenían
derecho y que he vendido en esa cantidad. Prevengo que aun cuando el
documento por los tres mil pesos no está en cabeza de ellas, lo
reconozco como de su propiedad por haber sido tal la voluntad del
dueño de él.

Décimo sexto. Declaro que debo a don Santiago Téllez setecientos


pesos a (mismo) al interés del uno y me dio por ciento, cuyos intereses
creo tener al corriente, abonándome dicho señor cien soles en centavos
que hace tiempo recibió de Santiago Idiáquez y que no están
considerados en los recibos que se encontraran entre mis papeles.

Décimo séptimo. De la cantidad que recibí de la Aduana para la


expropiación de los indígenas de las quebradas de Higuerani, Pulune,
etc. Hay un saldo en contra mía, que la premura del tiempo y el tener
sellados (f. 149) y depositados todos mis papeles no me permite
precisar. Entre mis papeles está el cuaderno de la tasación de los
terrenos, otro en que se han ido sentando las partidas entregadas a los
expropiados, y las buenas cuentas dadas a otras. Para la completa
expropiación se necesita una cantidad que tiene en su poder el Prefecto
doctor Zapata y que el gobierno mande pagar el veinticinco por ciento
de aumento que aún debe, que pasa de tres mil soles.

Décimo octavo. Debo a doña Delfina Flores trescientos pesos a mutuo


al interés del uno por ciento, por los cuales le tengo adelantados un
semestre. A dicha doña Delfina le he vendido las dos particiones de
agua que compré a los Romeros, dando a la finquita otras aguas, como
se verá por el contrato de arriendo con Juana Quispe.

102 Historia y Sociedad


TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN
Reymundo Hualpa

Décimo noveno. Declaro que tengo en mi poder como depositario,


doscientos pesos, que me entregó don Pablo Pizarro pertenecientes a
la menor Gavina Trillo, por herencia de su padre N. Trillo, arrendatario
en Coruca que murió (149v) ahogado en el río. Dicho dinero gana el
uno por ciento mensual, y he dado a la madre de la menor y a ésta
diversas partidas a cuenta. Tratando de su recogimiento y educación la
he entregado a doña María F. de Artigue ganando sueldo. Tan luego que
sea mayor de edad o se case que se le entregue el capital e intereses
que se devenguen. Creo salir a deber a mi tía doña Mercedes C. viuda
de Vigil, setecientos soles más o menos de diversas partidas que he ido
cobrando y aun no se le han remesado, de Hipólito Salas y don P.
Suárez, compradores en Coruca y Camiara; advirtiendo que no he
adquirido recibos por las dos últimas remesas que he hecho a la
primera, creo que en mayo anterior, de quinientos soles plata, y en
noviembre o diciembre, en una letra girada por el Banco de Tacna, a
favor de Arístides por trescientos veinte soles, de que aún no tengo
contestación. Encargo a mis albaceas arreglen de preferencia tal
crédito, pues dejo copia de una cuenta corriente que (150) pasé a mi
tío y en mi diario apuntes sobre las cantidades recibidas y libradas. Si
apareciese alguna otra deuda comprobada que no tengo presente
ahora, páguese por mis albaceas.

Vigésimo. Declaro que en una cajita de la China que he entregado en


depósito a mi tía doña María Andrea G. Vigil, hay algunas prendas como
botones de brillantes de camisa, gemelos, etc., los que serán para mi
sobrino Roberto Guillermo Sterling e Inclán; así mismo en dicha cajita
hay cuatro vales al portador firmadas por el ingeniero don Boleslao
Maistu; por dinero que le he proporcionado, como se expresa en ellas
para el trabajo de las lagunas de Condorpico, el primero firmado en
cinco de junio de mil ochocientos setenta y ocho por tres mil soles en
billetes autorizados, en el cual hay abonos de su propio puño por dos
mil quinientos soles, otro de julio quince del mismo año, pagadero en
dinero efectivo, y otro de setiembre quince (150v) es de igual suma
pagadero en dinero efectivo también al recibir del gobierno la primera
armada de gratificación, como descubridor de las lagunas referidas.

Historia y Sociedad 103


HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Solo este último no está aún vencido; las otras son ejecutables. Además
se encontrará un vale personal que me firmó por dos mil soles, el cual
se le devolverá por estar cancelado. También debe encontrarse entre
mis papeles un libramiento de la Caja Fiscal contra la Aduana por
trescientos soles, el cual debe devolverse a dicha Caja, pues Maiestu ya
ha recibido toda la suma que le correspondía por el contrato, y antes
bien tiene recibidas un o dos libramientos de igual suma que debe
reintegrar a la misma Caja.

Vigesimoprimer. Declaro que de la parte que me corresponde en


Coruca, con consentimiento de mi señora madre, vendí a don Manuel
Gonzáles por escritura pública la posesión que tenía en arriendo y
tengo compromiso para (151) venderle lo que tiene Manuela Ale a la
que está poseyendo mi tía doña Ana Gonzáles Vigil, que tuvo la Oriarle,
pues dicha posesión está situada en el centro de las nuestras, y es
necesaria con algo más para completar el haber de nuestra finada
madre. Espero que mis albaceas den cumplimiento a tal compromiso
que representará un valor de mil quinientos soles.

Vigésimo segundo. Es mi voluntad dejar los cinco lotes mínimos que


tengo en la sección de Sobraya en terrenos propios comprados a doña
Casimira M. viuda de Benavides y a doña Zenobia Benavides, por
conducto de mi compadre don Melchor Pizarro, del modo siguiente.
Dos lotes con doce topos de terrenos al joven Leoncio Yáñez, hijo de
doña Mercedes Yáñez y Rospigliosi; tirando una línea recta de cabeza
a pie que represente tal número de topos. Dos lotes en seguida,
divididos en la misma forma y con igual número de topos, a mi ahijada
Matilde Acosta, (151v) hija de María Acosta que vive ahora en
Chorrillos y a quien conoce mi hermano y albacea don Guillermo
Sterling y tal donación y la de un solar de que me ocuparé después, la
dejo en retribución de los servicios y esmerada asistencia que me
prestó su madre cuando fui atacado de la fiebre amarilla en Chorrillos:
El lote restante con seis topos de terrenos es mi voluntad donarlo a mi
ahijadito Luis Adolfo Falckenheiner, hijo legítimo de mi comadre y
ahijada Natividad Marmolejo digna de mi estimación como madre, y

104 Historia y Sociedad


TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN
Reymundo Hualpa

por su intachable comportamiento. Colinda por el frente como los


otros, con el río, por el fondo con zanjas formadas por los aluviones,
por la parte superior con lote que trabaja Ayca, de manera que la
acequia por donde riega Condori es la línea divisoria tirando una línea
recta hasta el fondo. El lindero por la parte de abajo es con la acequia
regadera de lotes del doctor Rospigliosi, barda (152) de por medio.

Vigésimo tercero. Los cuatro solares de cuartos que poseo con frente a
la calle que baja de la Matriz a la del Callao, los dono del modo siguiente.
El primero que colinda con el cuarto de la Málaga, que debe tener ocho
o más varas de frente sobre el fondo de treinta que tienen todas, lo dejo
a Gavina Escobar nacida en casa así como su madre Mercedes García
que es ahijada de mi señora madre finada. El solar que sigue de seis
varas de frente lo tengo donado y confirmo tal donación, a mi citada
ahijada Matilde Acosta, a quien se le darán además doscientos soles
para ayuda del trabajo de un cuarto y otros doscientos a Gavina
Escobar con el mismo fin. El siguiente o el último a su elección, lo dejo
a Clara Enríquez y a su hijo, criada nacida en casa y a quien recomienda
mi señora madre en su testamento. Además de lo que ella recomienda
se le dé, pido a mis albaceas se le den cien soles para (152v) ayuda de
la construcción. El otro solar que queda lo dono a María Arismendi, mi
antigua lavandera en retribución de la buena voluntad con que siempre
me ha servido.

Vigésimo cuarto. Dejo a favor de la Beneficencia de que soy socio el


extenso solar que tengo colindante por el fondo con los anteriores y
con otros, previniendo que el callejón que ha dejado María Petot es de
mi propiedad pues no tiene tal servidumbre. Dicho solar, cuya mensura
hecha por el agrimensor Benives, dejo entre mis papeles, como la de
los otros tiene tres frentes, el uno a los rieles, el otro al cauce del río de
Aimara y el tercero a la calle que baja de la plaza. Hace tiempo que lo
tengo dado en cien soles de arriendo a míster Petot, quien ha pagado
hasta ahora solo el canon municipal.

Historia y Sociedad 105


HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Vigésimo quinto. El solar que tengo en la plaza de Pocollay lo dono a


mi ahijada Herminia Pizarro. Los extensos terrenos que tengo en la
playa y la (153) parte de los que compré con don Carlos Basadre para
la irrigación del Maure, los dono a mi hermano don Guillermo Sterling.
Los primeros se prestan a la construcción de pozos como los de plaza.
Con mis papeles y los de la testamentaria he entregado forrados y
sellados tres ¿butas? en depósitos, a mi amigo don Carlos Basadre.
Entre ellos se encuentran libramientos de las que ha girado la Caja
Fiscal contra la Aduana para el pago del solar tomado a mi señora
madre para la iglesia. Sobre tal solar se reconoce un censo de mil
quinientos pesos de capital y se paga al cura setenta y cinco de censo
que puede redimirse en billetes por la tercera parte.

Vigésimo sexto. Dono a don Manuel Salgado el valor de un documento


que me otorgó por préstamo que le hice en atención a su antigua
amistad y servicios.

Vigésimo séptimo. Dono a María Rospigliosi de Pizarro, mi comadre


dos veces, un sofá grande chapeado y forrado en hule café, con (153v)
una de una sillas americanas con madera café. Igualmente dono a mi
compadre don Melchor Pizarro en recuerdo de la lealtad y honradez
con que me ha acompañado, mi caballo moro Sabino con la montura de
mi uso, más quinientos soles en plata tan luego que sea posible, y una
mesa de las grandes de campo que tengo en mi hacienda.

Vigésimo octavo. Conste que por documento especial he donado a mi


compadre don Manuel Zeballos los terrenos en que trabaja los lotes
que ha comprado, que están comprendidas entre las laderas de la
segunda escritura de compra que hice a mi finado tío don Francisco.
Dichos terrenos comprenden, desde la acequia que aún se conserva en
mi finca, por donde se llevaba agua a ellos, hasta colindar con las de mi
primo don José Vigil.

Vigésimo noveno. Dono igualmente a mi primo don José Vigil los


terrenos que comprende su lote, pues se encuentran entre mis linderos

106 Historia y Sociedad


TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN
Reymundo Hualpa

como (154) las anteriores. En el inventario del comedor de mi finca


Dos de mayo se hace referencia a un plano de proyecto de población
tomado por el agrimensor Corrales, proyecto del pueblecito que me
proponía formar, construyendo local para escuelas, capilla, etc. Para
estimular a su construcción me propuse obsequiar los solares a quien
construyese en ellos, prefiriendo a los arrendatarios o vecinos de la
finca. En consecuencia he cedido a Fernández el solar en que ha
principiado a trabajar, y prevengo se les dé a Feliciano Flores,
Gerónimo Ayca, Tomás y Cirilo Vásquez, y los demás que pidan, sin
olvidar dar de preferencia a Eugenio Loza.

Trigésimo. Es mi voluntad que mi sobrino R. G. Sterling e Inclán dé


anualmente de los arrendamientos del fundo diez soles mensuales
para el fomento de una escuela mixta, y si más tarde sus facultades se
lo permitiesen, construya una escuela para fomentar la instrucción de
los de la hacienda.

Trigésimo primer. (154v) Dejo a mi comadre doña Manuela Palza de


Zeballos como recuerdo, el espejo y mesita con sal que está debajo de
él en mi dormitorio de la quinta. Igual donación hago como recuerdo
de amistad a la señorita Julia Zeballos, de un espejo que está en la salita
de mi finca, de la mesa de caoba de doblar que debajo de él, y de la
mesita de noche que hay en mi dormitorio y de un florero grande del
comedor. A sus hermanas señorita Clorinda, dos cuadros que hay en mi
dormitorio que representan escenas de la conquista del Perú. A su
hermana Sara una hamaca paja de Guayaquil; a su hermanita Alvina
dos cuadros grabados representando la inconstancia y a Cupido
aguzando sus bordes.

Trigésimo segundo. A las señoritas Rosa y Aurora Salgado, les dejo


como recuerdo los tres cuadros grandes con escenas mitológicas que
hay en el dormitorio que sigue al comedor, y a la señora madre de ellas
doña Mercedes Márquez la mesita de noche que hay en ese dormitorio.
(155)

Historia y Sociedad 107


HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Trigésimo tercero. A mi amiga doña Candelaria Méndez le dejo como


recuerdo la silla mecedora de caoba que tengo en mi habitación.

Trigésimo cuarto. A don Manuel Salgado la ropa de paisano que haya


útil, que partirá con mi compadre Pizarro.

Trigésimo quinto. A mi ahijado Santiago Idiáquez le dejo como


recuerdo el baúl de alcanfor que hay en mi dormitorio y media docena
de silletas de bejuco amarillos que tengo en la chácara.

Trigésimo sexto. A mi mayordomo Eugenio Loza le dejo el catre de


madera que hay en mi dormitorio, el caballo bayo, las ovejas que hay
en la hacienda y el burro de uso.

Trigésimo séptimo. En poder de don Manuel Gonzáles tengo al partir


de crías, seis ovejas merinos y un padrillo, puede recoger mi sobrino
Roberto y distribuirlas entre sus arrendatarios en la misma forma.

Trigésimo octavo. A mi comadre y ahijada Natividad Marmolejo, le dejo


como recuerdo de la sincera amistad (155v) y estimación que le he
profesado, el cuadro de los funerales de Atahualpa y el de la situación
por Quispe, grabado en Lima por Richarson, así como una hamaca de
Guayaquil grande y nueva que tengo en mi quinta.

Trigésimo noveno. A mi ahijado Juan José Vildoso se le darán cien soles


y mi caballo bayo ensillado, reformando en esta parte la cláusula
treinta y seis en que se le dejaba a Eugenio Loza.

Cuadragésimo. Dono a mi comadre doña María Zegarra de Bilbao como


recuerdo de la leal amistad que profesó a mi señora madre y la que nos
une, el cuatro mixto al óleo y bordado que representa a la América
defendiendo sus banderas y está colgado en mi cuarto.

108 Historia y Sociedad


TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN
Reymundo Hualpa

Cuadragésimo primer. A mi leal amigo el coronel don José F. Salas le


dejo como recuerdo la medalla del Dos de mayo , mi espada y dos
pares de charreteras nuevas.

Cuadragésimo segundo. A la señorita Petronila Silva y Sáenz a quien


conoce mi amigo don Federico Salas, y María Acosta le dejo mil soles
en dinero efectivo, que encargo (156) a mis albaceas le entreguen de
preferencia vendiendo al efecto la casita quinta que compré a Gonzáles
en Pocollay, completándole la cantidad si fuese menor la cuenta.

Cuadragésimo tercer. Al doctor don Federico Cornejo encargo se le dé


el escritorio de caoba que dejo en mi cuarto, y además se le darán
trescientos soles plata por honorarios como abogado que ha defendido
diversas causas y las cantidades que le he dado no son suficiente
retribución. Advirtiendo que como está encargado de sostener nuestro
derecho, el de mis tías doña María Andrea y doña Mercedes C. de Vigil,
en el ejercicio de particiones de Coruca, y de las de las testamentarias
de mis abuelas, toca a las partes entenderse con él. Aunque en un libro
de apuntes de años anteriores se encuentra una relación de deudores
por diversas cantidades, prevengo que no se les cobre por el tiempo
transcurrido. Solo sí prevengo a mis albaceas que cobren a don
Mariano Ignacio Prado la cantidad de quinientos (156v) noventa y seis
soles que me adeuda hecha la liquidación de las mesadas que dé por su
orden a su hijo Leocadio. La conducta que ha observado conmigo ha
sido tan poco digna que me obligo a proceder así, advirtiendo que si
quiere proceder de mala fe, tiene cómo hacerlo, pues habiendo
comisionado a don Federico Salas para que le cobrase y excusándose
éste hice que le mandase un recibo mío por tal cantidad, para
estimularlo al pago, pero se quedó con el recibo y no me ha pagado
hasta ahora. Por los expedientes ejecutivos que gira don Pedro N.
Valdivia se verá que don Miguel Sánchez debe por dos años de arriendo
de Coruca y un caballo, que me costó doscientos soles, una fuerte suma,
y otra igual don Pascual Vicente, por arrendamientos y costas. Mi
referido arrendatario, apoderado, he debido decir tiene en su poder
unos vales, por los que aún me debe don Felipe Ortiz una suma que no

Historia y Sociedad 109


HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

puedo fijar, y que es necesario se le ejecute. Los apuros e


interrupciones que (157) he tenido al redactar estos apuntes sin tener
a la vista mis papeles ocasiona que no pueda prefijar algunas
cantidades con precisión. En poder de mi amigo don Carlos Basadre
dejo en depósito tres bultos forrados y sellados, un baúl en que se
encuentran el testamento y demás papeles de mi señora madre, una
caja panameña tallada, con documentos y papeles y una mesita de
noche con papeles también. Nombro de mis albaceas a mi amado
hermano don Guillermo Sterling y a mi amigo don José Federico Salas
y a falta de alguno de ellos a mi primo don José Vigil. José Joaquín
Inclán. A. Todos los muebles que se encuentran de que no haya
dispuesto son para mi hermana Dolores. En la cómoda, queda una
preciosa colcha de croché blanca que aún no he estrenado y que señalo
para mi sobrina Dolores. Mis libros para Guillermo. José Joaquín Inclán.
Así lo dijo, otorgó y firmó. Su señoría ante mi y los testigos don
Secundino (157v) Hidalgo y don Domingo Rodríguez. Doy fe. José
Joaquín. Entre paréntesis. No vale. Católico, peruano. Enmendados.
Valen.

(Firmado) Bernardo Salinas. Secundino Hidalgo. Domingo Rodríguez.

Ante mi Aníbal Palacios, Notario Público 1

110 Historia y Sociedad


TESTAMENTO DEL CORONEL JOSÉ JOAQUÍN INCLÁN
Reymundo Hualpa

AGRADECIMIENTOS

Agradezco la ayuda brindada por el señor Ronald Ramírez, del Archivo


Regional de Tacna.

Historia y Sociedad 111


HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

112 Historia y Sociedad


AÑO 3 - Nro. 6 - JULIO-DICIEMBRE, 2017
AREQUIPA - PERÚ
ISSN: 2412-3749
pp. 113 - 118

RESEÑA
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

Thomas F. Love. The Independent Republic of Arequipa. Making


Regional Culture in the Andes. Texas: University of Texas Press,
2017, 321 páginas.

Uno de los temas más importantes y sensibles


para los miembros de la comunidad arequi-
peña, actualmente, y que ha dado origen a un
orgullo a veces desmedido, exultante, y no
siempre comprendido, de sus habitantes, es
aquel relacionado con la Identidad Arequi-
peña. La misma que ha sido ampliamente
difundida, aunque poco discutida y menos in-
vestigada, a lo largo de todo el siglo XX a
través de numerosos libros, artículos, folletos,
videos, entrevistas, discursos, mítines y en cuanta oportunidad se
presente, por filósofos, historiadores, sociólogos, escritores, artistas,
músicos, periodistas, pedagogos y líderes políticos.

Aquella identidad tan particular fue asociada a un conjunto de sím-


bolos, sucesos y comportamientos que hacen de Arequipa y sus
habitantes una ciudad especial , sui géneris, histórica, social y cul-
turalmente. Así históricamente, se resalta ese espíritu rebelde y
revolucionario, regionalista y anti centralista, que se manifestó en
los numerosos y violentos levantamientos populares ocurridos a lo
largo del siglo XIX y puede ser comprobado en llamativos epítetos,
frases y títulos grandilocuentes, como, El León del Sur , El caudillo
colectivo , Una pistola que apunta al corazón de Lima o La ciudad
más representativa de la República .

Como parte de la identidad social, se elogian sus orígenes plebeyos y


la condición de clase media de sus habitantes; donde, tradicional-
mente estuvo casi ausente el componente aristocrático,

114 Historia y Sociedad


Reseña

representado por una prominente clase alta, terrateniente, comer-


cial o financiera. Contrariamente, se destaca en aquella identidad la
figura central e idílica del pequeño propietario agrícola, habitante de
la campiña, el loncco o chacarero. Honrado y trabajador, orgulloso y
querendón, poseedor de un habla muy característica compuesta de
quechuismos, arcaísmo y cholismos, como afirmaba el maestro Fran-
cisco Mostajo.

Culturalmente, se realza el profundo espíritu religioso de sus habi-


tantes, expresado en sus numerosas iglesias, procesiones y
peregrinaciones, como al santuario de La Mamita de Chapi. No en
balde, se repite, Arequipa es la Roma del Perú . La gastronomía lo-
cal, ocupa un lugar privilegiado dentro de esta identidad, junto con
sus tradicionales picanterías y variados menús; La música, com-
puesta por valses, pampeñas, yaravíes y el propio himno de
Arequipa, compuesto por Benigno Ballón Farfán, se convierten en
melodías recurrentes en algunas picanterías y resuenan a lo largo de
todo el día en algunas emisoras, durante la semana de aniversario de
la ciudad. Finalmente, las tradicionales peleas de Toros, únicas en su
género, que concentran semanalmente a cientos de personas, entre
aficionados y los dueños de impresionantes astados, en algún dis-
trito de la Campiña.

Frente a esta profusión de símbolos convencionales muy difundidos


entre algunos miembros de la comunidad arequipeña, el trabajo de
Thomas F. Love (profesor de antropología en el Linfield College,
McMinnville, Oregón, EE.UU.) intenta explicar y analizar los oríge-
nes, cambios y permanencias de esta identidad casi sacralizada por
algunos arequipeños. Para lograrlo, tuvo que realizar un prolongado
trabajo de campo en los distritos tradicionales de la campiña, como
Sabandía, Tiabaya y Chiguata, realizando entrevistas en 118 hogares,
relacionándose con importantes personajes de la localidad y partici-
pando activamente en la vida de estas comunidades durante varios

Historia y Sociedad 115


HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

años. Asimismo, logró complementar su investigación por medio de


una vasta y rigurosa revisión bibliográfica de diversas temáticas re-
lacionadas con Arequipa y sus distritos, que comprenden numerosos
libros, tesis, artículos, revistas, periódicos, diccionarios, folletos, vi-
deos, cancioneros, poemarios y numerosas páginas web.

Al final, todo este esfuerzo investigativo, histórico y antropológico,


político y social de Thomas Love, ha servido para cuestionar, en gran
medida, las bases de la identidad local, proponiendo una nueva vi-
sión e interpretación; que no dudamos, generará dentro de la
comunidad arequipeña fuertes polémicas, sesudas reflexiones y tal
vez, algunas investigaciones complementarias.

Aunque este trabajo se remonta hasta la época colonial, e incluso an-


tes, de la Historia de Arequipa, con el objetivo de encontrar los
orígenes de los cultos marianos en Cayma, Characato y Chapi, los ma-
yores aportes del libro, a mi entender, están relacionados con el
periodo que se extiende entre 1880 y 1970, que es cuando surge, se-
gún el autor, un nuevo tipo de identidad, menos elitista, más mestiza
y que tiene a la campiña y a los chacareros como su ejes centrales.
Precisamente, esta nueva visión de la identidad, ha venido a comple-
mentar y explicar algunos estudios sobre la sociedad y cultura
arequipeña del siglo XIX.

En ese sentido, aquellos que hemos estudiado la sociedad y econo-


mía arequipeña durante gran parte del siglo XIX, nos habíamos
encontrado recurrentemente con una imagen de la identidad arequi-
peña relacionada al patrimonio exclusivo de una élite blanca y
acomodada, que vivía en el centro de la ciudad, de talante aristocrá-
tico hidalgos como el rey, pero dineros menos y ancestros
hispanos. Muy católica, urbana y racista, que vestía a la moda fran-
cesa, tomaba vino de burdeos, hablaba muy buen español y algo de
francés. Donde no tenían cabida los artesanos y chacareros, los yara-
víes y pampeñas y mucho menos la chicha y las picanteras.

116 Historia y Sociedad


Reseña

Esa imagen, según Love, fue cambiando gracias al aporte de los lla-
mados emprendedores culturales. Un conjunto de intelectuales y
artistas de clase media y alta como Jorge Polar, María Nieves y Bus-
tamante, Cesar A. Rodríguez, Víctor Andrés Belaúnde, Percy Gibson,
Francisco Mostajo, Jorge Vinatea, Teodoro Núñez Ureta, entre otros,
quienes desde fines del siglo XIX y principios del siglo XIX, comenza-
ron a escribir y difundir la imagen de un nuevo tipo de identidad más
inclusiva, menos elitista y que tomaba como base la campiña, a los
chacareros (posteriormente llamados incorrectamente lonccos, se-
gún Love), las chicheras y picanteras. Una identidad no española ni
indígena, sino, mestiza, que sirviría de modelo o propuesta para la
construcción de una nueva identidad nacional, en medio de la crisis
social y el vacío identitario dejado por la derrota peruana en la Gue-
rra con Chile.

Sin embargo, manifiesta Thomas Love, se trataba de una identidad


idealizada del chacarero arequipeño, quien curiosamente no acepta
ser llamado campesino o loncco, producto de un desconocimiento de
la realidad de la campiña por parte de estos intelectuales de ciudad,
quienes los veían románticamente como poseedores de valores tra-
dicionales, pero también con cierta nostalgia del pasado, frente a los
cambios que se estaban viviendo en el Perú y la región durante este
periodo, como consecuencia de la industrialización, el crecimiento
urbano y el aumento de las migraciones internas desde Cusco y
Puno.

Con respecto a la industrialización regional, Love se refiere puntual-


mente al ingreso de la empresa Leche Gloria y los efectos producidos
por ella no solo en la agricultura de la región o las costumbres de los
chacareros de la campiña y sino también, en la creación de esta
nueva identidad, vinculada directamente con las famosas peleas de
toros. La expresión más lograda del tradicionalismo arequipeño, no
obstante, sus orígenes recientes. Precisamente, como consecuencia

Historia y Sociedad 117


HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

del ingreso de la empresa láctea a la región, señala Love, la situación


económica de muchos pequeños propietarios en la campiña mejoró
ostensiblemente, impulsándolos a invertir sus ganancias en la com-
pra y mejora del ganado vacuno, tanto para la producción de leche
como, sobre todo, las peleas de toros; con fines recreativos y tam-
bién, competitivos. En la medida que ellas sirvieron para dirimir
viejas rivalidades o conflictos entre los mismos propietarios.

Una de las paradojas extraídas al final de un recorrido de casi 280


páginas, nos dice que, la historia de la identidad arequipeña, es la
historia de una sociedad que durante tres siglos de dominio colonial
se esforzó por alcanzar reconocimiento como ciudad blanca y espa-
ñola y en el primer siglo de vida independiente, estos esfuerzos
siguieron el camino opuesto, al estar dirigidos a convertir a la ciudad
en mestiza y con fuerte raigambre rural. Vale decir, el blanquea-
miento colonial fue seguido por un oscurecimiento republicano, muy
a pesar de la opinión o deseo de algunas familias tradicionales .

En definitiva, el libro de Thomas F. Love presenta un estudio innova-


dor, riguroso y muy importante para entender la evolución de la
cultura regional y estamos seguros que se convertirá, una vez tradu-
cido al español, en un texto obligatorio de enseñanza en las
universidades e instituciones de formación turística; además de ser-
vir como punto de partida, para nuevas reflexiones y discusiones
sobre la historia e identidad de Arequipa y tal vez, del Perú.

Víctor Condori Condori


Universidad Católica de San Pablo

118 Historia y Sociedad


AÑO 3 - Nro. 6 - JULIO-DICIEMBRE, 2017
AREQUIPA - PERÚ
ISSN: 2412-3749
pp. 119 - 123

NORMAS PARA LA PRESENTACIÓN


DE TRABAJOS
HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

INSTRUCCIONES PARA LA PRESENTACIÓN DE TRABAJOS

Aspectos generales
Lo trabajos a presentar, deben cumplir las siguientes caracterís-
ticas:
 Ser presentado en formato Word .doc o .docx .
 Estar escrito en español.
 Utilizar fuente Arial, tamaño 11, interlineado 1.5.
 El tamaño de hoja debe ser A4, con margen normal.
 La extensión máxima para artículos, es de 30 páginas.
 La extensión máxima para las notas, reseñas u homenajes
es de 10 páginas.
 El Resumen del artículo debe estar compuesto entre 100
a 160 palabras.
 En Palabras Claves , consignar de 3 a 5 palabras.
 Para el uso de gráficos, tablas e imágenes, sugerimos uti-
lizar escala de grises1, guardando la mayor nitidez
posible. Asimismo, deberá de contener su respectivo tí-
tulo enumerado en el orden de aparición en el trabajo, e
indicando la fuente de la cual fue tomada.

Estructura mínima del artículo


 Título del trabajo (máximo tres reglones).
 Nombres y apellidos completos del/de los autor(es).
 Institución a la que pertenece(n) el/los autor(es).
 Mencionar la región y país de procedencia (Ejemplo: Mo-
quegua, Perú).
 Correo electrónico del/de los autor(es).
 Resumen en español.
 Palabras claves en español.

1 Dado que la impresión de revista es en blanco y negro, y escala de grises.

120 Historia y Sociedad


Normas para la presentación de trabajos

 Abstract (resumen en inglés)


 Key Word (palabras claves en inglés)
 Desarrollo del contenido del trabajo (puede contener
subtítulos).
 Anexos y/o Bibliografía.

Forma de envío
 Los trabajos deben ser enviados al siguiente correo elec-
trónico: historiaenlahistoria@gmail.com
 Escribir en el Asunto: TIPO DE TRABAJO* - Autor(es).
*ARTÍCULO/RESEÑA/HOMENAJE/NOTA/ESPECIAL
 El mensaje debe contener: El documento en formato
Word con el trabajo que se presenta y el Currículum Vitae
en formato .pdf , del/de los autor es .
 De manera opcional, puede incluirse en el mensaje, un do-
cumento comprimido en la cual contenga los gráficos o
imágenes en tu estado original (esto permitirá una mejor
edición en la revista).

Todo aspecto no contemplado y consultas, serán absueltos por


los editores en el siguiente correo: historiaenlahisto-
ria@gmail.com

Historia y Sociedad 121


HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

INSTRUCCIONES PARA LA ELABORACIÓN DE


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Todos los trabajos a presentar, deberá utilizar obligatoriamente


los parámetros de la sexta edición del Sistema APA.

Ejemplo 01:
Autor: Alfonso W. Quiroz Norris
Título: Historia de la Corrupción en el Perú
Año: 2013
Ciudad y país: Lima, Perú
Editorial: IEP Instituto de Estudios Peruanos
Edición: Primera

Forma de citar en el texto: (Quiroz Norris, 2013)

Forma de mencionar en la Bibliografía:


QUIROZ NORRIS, A. W.
2013 Historia de la Corrupción en el Perú (Primera ed.). Lima,
Perú: IEP Instituto de Estudios Peruanos.

Ejemplo 02:
Autor: Manuel Ricardo Palma Carrillo
Título: Tradiciones Peruanas
Año: 2003
Ciudad y país: Lima, Perú
Editorial: División Editorial del diario La República
Tomo: VII

Forma de citar en el texto: (Palma Carrillo, 2014)

Forma de mencionar en la Bibliografía:


PALMA CARRILLO, M. R.
2 003 Tradiciones Peruanas (Volumen VII). Lima, Perú: División
Editorial del Diario La República.

122 Historia y Sociedad


Normas para la presentación de trabajos

CONSIDERACIONES PARA LA PUBLICACIÓN DE TRABAJOS

Temática
Los artículos deben estar relacionados a procesos, hitos, hechos
significativos, factores, etcétera, internos o externos, que permi-
tan conocer, comprender o proyectar la historia del Perú.

Exigencia de originalidad
Es indispensable que el trabajo sea original e inédito, por cuanto,
debe ser el resultado de investigaciones, hallazgos o similares,
respecto a la temática de la revista.

Sistema de arbitraje
Para el arbitraje de los trabajos a ser publicados en la revista, se
recurren a evaluadores externos a la entidad editora, los mismos
que cuentan con sapiencia en el tema del artículo. El flujograma
utilizado para el proceso de arbitraje es el siguiente:

Presentación del trabajo Devolución de trabajo

No
¿Cumple con los requisitos Aceptación para publi-
de las instrucciones? cación del trabajo

Si

Asignación de árbitro Notificar al autor para subsa-


para la evaluación nar observaciones

Si

No ¿Hay observaciones para me- No


¿El árbitro considera que
es publicable? jorar el trabajo?

Si

Historia y Sociedad 123


HISTORIA – AÑO 3 – Nro. 6, JULIO–DICIEMBRE, 2017 – PERÚ – ISSN: 2412-3749

124 Historia y Sociedad


.

Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)

También podría gustarte