CASOS QUE QUEDARON EN LA INPUNIDAD EN CASOS DE VIOLACIÓN A
NIÑOS NIÑAS Y ADOLESCENTES (fuente: defensoría del pueblo)
Análisis de testimonios de casos que quedaron en la impunidad de violación
sexual de niños niñas y adolescentes. En este subtítulo se presentan testimonios que fueron extraídos de entrevistas a víctimas de violencia sexual que esperaban ser atendidas en algunas de las instancias públicas. Estos testimonios reflejan además la cruda realidad de las víctimas en su encuentro con la justicia. CASO 1. Perfil de la víctima: Niña, de 4 años Edad Perfil del victimario: Hombre, mayor de edad 27 años, casado, policía, aprehendido en flagrancia. Relación de hechos: La niña y sus hermanos fueron a bañarse al tanque de agua, detrás de la oficina que cuidan, “vino el policía de guardia y les pidió agua porque le habían traído el almuerzo del Comando, le alcanzan el agua y continuaron con sus labores. Los hermanos después de almorzar van al colegio quedando la niña sóla con su madre. La niña se da cuenta que dejó su sujetador de cabello cuando se bañó y va a recogerlo. Al ver la madre que la niña no regresaba y por temor de que saque agua y se caiga al tanque fue a buscarla y al llegar vio que el policía se encontraba sentado sobre el mesón de la lavandería con su bragueta abierta dejando ver su pene y la niña sobre sus faldas con el short abajo, siendo sorprendido en flagrancia. La madre jala a la niña y reclama indignada dándole a manazos, posteriormente otras personas lo detienen y conducen a la policía. Barreras: Las investigaciones son lentas y presentan una serie de contratiempos pues sus camaradas, otros policías, protegen al victimario Intentan forzar a la aplicación de medidas sustitutivas Amedrentamiento a la familia de la víctima. Se presiona a la madre de la víctima para retirar la denuncia, intentando demostrar que la madre realiza las acusaciones sin fundamentos reales. Calificación del Delito: Abuso deshonesto Art. 312 CP Análisis de sentencia: La sentencia aún no ha sido dictada por que se sigue dilatando el proceso. Observaciones: La Niña se encuentra confundida con relación a lo ocurrido, se observa la no interiorización del confl icto (reconoce lo sucedido como mal, pero no sabe explicar el porqué). A pesar de su poca edad relata de forma natural el episodio . CASO 2. La violación sexual: Se trata de una adolescente de 14 años que sostiene haber sido violada por el padrastro. Al decidir contar el hecho a la madre, ésta no le cree y la expulsa de la casa. Actualmente se encuentra viviendo con la hermana, quien en años anteriores también fue víctima de violación sexual por parte del mismo padrastro. “Eso ha pasado en la noche yo he salido corriendo de mi casa estaba lloviendo y he llegado donde una de mi congregación, ella no estaba y le espere en la calle, cuando llegó ella llamó a los de mi congregación. Cuatro hermanos me han visto, yo estaba débil y me desmaye, no recuerdo mas, cuando he despertado estaba en el hospital con 8 días de impedimento”. La víctima sola no se puede denunciar: En el momento que decide denunciar se encuentra con una serie de dificultades, la primera, la exigencia de estar acompañada por una persona adulta. “Yo he ido a la Defensoría de la Periférica, pero me han pedido ir con una persona adulta, yo les he explicado mi caso pero ni así, después me han dicho que mi caso pertenece al distrito de la Max Paredes, luego me han dado la orden para el médico forense, ahí me han dicho que debo estar acompañada de una persona adulta, también he ido a la Fiscalía pero ahí me han dicho que no puedo ir sola que primero tengo que ir a la Defensoría, así que vine para que me abran el caso y pueda hacer que ese tipo pague (...) de un lugar a otro eso no es justo” “Yo sola estoy haciendo estos trámites porque mi hermana está trabajando, aunque para ir al médico forense ella me ha acompañado porque una menor de edad no puede ir sola” TODO ESTE ENCUENTRO FRUSTRANTE CON “LA JUSTICIA” PROVOCA LA SENSACIÓN Y CONVENCIMIENTO ABSOLUTO DE QUE “NO HAY JUSTICIA”. “ ... Hasta ahora todo es caminar de aquí para allá y contar una y otra vez todo lo que me ha pasado”. Actualmente la adolescente recibe el apoyo de la hermana, quien la acompaña en el proceso judicial, aunque temiendo las represalias de la madre, pero solidaria en tanto que ella también fue víctima, aunque en ese entonces, nunca denunció el hecho...“ ella ya me ha dicho que sólo ahí me va acompañar por que no quiere que mi mamá diga que ella está haciendo que yo acuse a su esposo, porque a ella igual le ha pasado, cuando le ha tocado lo mismo mi tío le ha aconsejado y mi mamá ha dicho que él le está enseñando”. Pareciera que algunas redes ajenas a la familia funcionan en la defensa y apoyo a la víctima. en este caso dicho papel cumple la congregación religiosa. Es más, la adolescente a la primera persona que acude, luego sufrir la violación, es una hermana de la congregación quien llama a otros hermanos para auxiliar a la víctima. “Nadie sabe lo que se siente, yo estoy sola nadie está conmigo, sólo los de mi congregación (...) sólo los que me han visto esa noche me entienden. De ahí yo tengo esos testigos, ellos saben todo lo que yo he vivido, ellos me van ayudar, además en mi congregación hay una abogada ella me ha dicho que me va ayudar” El problema es ser mujer: El sentimiento de rechazo desde la infancia marcó a esta adolescente ya que según la madre, el padre dejó el hogar porque ella nació mujer, entonces la madre realizó un favor al criarla. “Yo no lo conozco (al padre), me han dicho que él está vivo y que tiene su familia pero yo nunca lo he visto, mi mamá me ha dicho que él estaba triste porque yo nací mujer, así que se fue por mi culpa y que ella me ha alimentado y dado techo todos estos años y le debo mucho, que soy una mal nacida” La madre tomó la decisión de que la adolescente deje el colegio, arguyendo que es un gasto de dinero, decisión motivada por el marido. Este hecho frecuente, Segunda Parte: Hallazgos 79 Violencia Sexual Contra las Mujeres Informe Defensorial discrimina a las niñas de forma selectiva, concibiéndolas exclusivamente para el cumplimiento de labores domésticas y por lo tanto confinándolas al ámbito privado. “Mi mamá me ha sacado (del colegio) por que su marido le ha dicho que es un gasto de dinero. Ella siempre me bota de su casa, me hecha en cara que yo soy un peso”.
CASO 3. LA VIOLENCIA SEXUAL:
En este caso, el acto sucedió en un lugar público en el que dos jóvenes mujeres (21 años) fueron víctimas de violencia y violación sexual. “Pasó este sábado, eso ha pasado en la autopista, estábamos trotando cuando del bosquecillo salió un hombre con un cuchillo y nos a metido al bosquecillo, ahí nos a hecho desvestir y a mi me ha manoseado y a mi amiga la ha violado encima de mí ...” La actuación de la policía: Apenas ocurrida la violencia sexual y la violación, las dos jóvenes recurrieron a la Policía, donde tuvieron que esperar largas horas para ser atendidas sin ningún tipo de consideración empática y de respeto a los derechos de las víctimas. “(...) a la policía, ahí el que atiende nos ha dicho que esperemos, mi amiga se ha desmayado dos veces y nadie nos ayudaba, pedía ayuda pero nadie quería hacerse cargo, hasta que mi papá llegó y recién nos hicieron declarar, pero recién a eso de las 5 de la tarde, recién los policías nos llevaron a dar una vuelta por el bosquecillo para ver si el tipo estaba ahí, pero nada”. Este caso simboliza también los prejuicios generacionales, donde recién la presencia adulta permite que las víctimas sean atendidas. Niñas, adolescentes y jóvenes mujeres no son atendidas, ni escuchadas en las instituciones que supuestamente velan por el bien superior de esta población. Pero, esto no hace más que demostrar la forma en que la sociedad representa y la relación entre “mayores” y “menores”, esos juegos de poderes coloniales están presentes en la cotidianeidad pero también en las instituciones que detentan poder. Desconcierto en los caminos de la justicia: Este caso también pone en evidencia QUE LAS VÍCTIMAS Y LA SOCIEDAD CIVIL EN GENERAL DESCONOCEN LAS RUTAS CRÍTICAS, LAS INSTITUCIONES A LAS QUE DEBEN ACUDIR Y MUCHO PEOR LOS PASOS QUE SE DEBEN SEGUIr. “ (...) me han dicho que recién me van a sortear Fiscal, como recién ha pasado yo estoy asustada no sé que hacer”. “ (...) me han dicho que como no me violó no es importante que vaya al médico forense, yo vine a declarar para mi amiga”. CASO 4. ESTE CASO FUE NARRADO POR “MUJERES EN ACCIÓN” Y LO RESCATAMOS PORQUE ES EL ÚNICO QUE EN EL PROCESO INVESTIGATIVO PODRÍA CATALOGARSE COMO EXITOSO . Se trata de una adolescente de 13 años de Yunchará, es la hermana mayor de seis, quedó huérfana a los nueve años a partir de ese momento el padre la viola sistemáticamente. DEJA DE ASISTIR AL COLEGIO Y LA MAESTRA BUSCA A LA NIÑA EN SU DOMICILIO Y DESCUBRE EL EMBARAZO, INMEDIATAMENTE LA MAESTRA VIAJA HASTA LA DEFENSORÍA Y PONE LA DENUNCIA Y RETORNA AL PUEBLO ACOMPAÑADA POR LA TRABAJADORA SOCIAL DE LA DEFENSORÍA PARA LLEVAR A LA ADOLESCENTE A UN ALBERGUE TRANSITORIO (El manejado por “Mujeres en Acción”). La Defensoría pone la denuncia en el Ministerio Público y el embarazo se constituye en la prueba absoluta de la violación sexual, se inicia el juicio y el padre es sentenciado a 20 años de prisión. La adolescente decide dar en adopción al bebé, poniendo como exigencia conocer a los padres adoptivos para saber que su hijo “estará en buenas manos”. Actualmente, sigue en el hogar, se encuentra estudiando. Según la psicóloga de “Mujeres en Acción”, el éxito del caso residió en el hecho de que la indignación y el largo viaje de la maestra motivaron la acción de la Defensoría, es más ella narraba que la abogada de la Defensoría, una vez lograda la sentencia, dijo “Bueno, por fin acabó, tengo como 30 casos abandonados”. El informe de la Defensoría del Pueblo, presentado ayer en la Fiscalía General, advierte sobre la impunidad en los casos de violencia sexual contra las mujeres: cada año se registran 14.000 denuncias de violaciones y el 60% de estos casos ocurrie dentro de los propios hogares de las víctimas. De cada 1000 denuncias, apenas cuatro terminan con una sentencia, es decir, un 0,04%. El estudio presentado por el Defensor del Pueblo, Rolando Villena, ante el fiscal General, Ramiro Guerrero, hace referencia a un estudio de las Naciones Unidas publicado el pasado año donde Bolivia aparece como el segundo país de América Latina, después de Haití, con altos índices de violencia sexual. Los datos presentados por Villena revelan que siete de cada diez mujeres bolivianas, en algún momento de su vida han sido víctimas de abuso sexual. Por su parte el fiscal General, Ramiro Guerrero, reclamó la construcción de políticas públicas para responder al problema estructural, no sólo coyuntural, de los casos de violencia sexual. Señaló que el Ministerio Público está implementando mecanismos de protección y políticas de persecución de delitos establecidos en la Ley 348 de protección a las mujeres víctimas de todo tipo de violencia. “En el análisis de la vulneración de derechos humanos en Bolivia, el tema de la violencia sexual contra mujeres, sin importar la edad, es uno de los delitos que lacera con más dureza a nuestra sociedad y por sus consecuencias sobre las víctimas, por su tratamiento judicial, la permisividad social y cultural y por la impunidad que lo rodea, se ha convertido en uno de los más complejos y difíciles de enfrentar”, aseguró Villena en el acto de presentación de ayer. Una de las funcionarias de la Defensoría, leyó algunas de las recomendaciones exigiendo a la Asamblea Legislativa auditorías jurídicas a las instancias judiciales para erradicar la impunidad; a la Policía, la implementación de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia; a la Fiscalía acelerar el funcionamiento de los fiscales y forenses especializados. Al Órgano Judicial, la implementación de los juzgados de materia contra la violencia. Villena pidió a fiscales y jueces que dejen de tratar las denuncias de la violencia sexual como un tema de poca relevancia. Investigación
72% de los casos relacionados con derechos de las mujeres fueron