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Yam Bula

17 de diciembre de 2018 · 
Cuánto puede un cuerpo

Cuánto puede bancar un cuerpo? Cuánto puede callar? Cuántas violencias puede guardar?
A cuántas otras puede someterse por no querer ser más violentade?Cuántas puede
naturalizar? Cuántas puede bloquear para poder seguir? 
Desde que nacemos nos asignan un género basado en nuestra genitalidad, presuponiendo
que eso contemplará un conjunto de roles y comportamientos que seguiremos toda
nuestra vida. Allí se incluye como deberemos pararnos, caminar, hablar, como nos
vincularemos con nuestro propio cuerpo y con otres, a qué jugaremos, como deberemos
responder, a que tendremos que estar dispuestes, que y a quien debemos desear, como
deberemos encajar en este c/sistema heteronormativo capacitista y funcional. Desde ese
punto muchos entramados de violencias comienzan a atravesar nuestro día a día.
En este contexto de visibilizar lo que nos pasa y lo que nos pasó hoy hablo y escribo esto
con mucho dolor, tristeza y bronca. Lo hago por mí, por mis amigues, y por aquelles que
sufrimos abusos y violencias de distintos tipos a lo largo de nuestras vidas y quizás no
pudimos ni expresarlas, por les que ya no están y porque las infancias que vienen
merecen ser cuidadas y libres. Porque no sólo las mujeres son víctimas de violencias. Les
trans, las lesbianas, las travas, les no binaries, les putes también, e incluso doblemente
invisibilizades en el sentido de la represión moral normalizadora y punitivista que
atravesamos en muchos casos, porque no somos lo que deberíamos, porque ni nos
nombran, porque les jode la x o la e, pero en realidad les jode que seamos lo que
deseamos y no objetos de su deseo.

Cuando tenía 13 años, estuve un tiempo con un chongo que tenía 18 que me manipuló y
abusó físicamente. Nos encontrabamos siempre en lugares públicos como el
parque,bares,etc ya que algo dentro mío evitaba todo el tiempo ir a su casa, evitaba su
territorio de confort porque le tenía miedo. Sentía vergüenza por no tener su edad y no
"entender códigos” que él manejaba. Esto lo bloquié por años. No hace mucho lo hice
consciente y lo puse en palabras.
Cuando me cayó la ficha, empecé a analizar mis vínculos o secuencias con varones
heterocis durante toda mi vida.
Me dí cuenta de la cantidad de veces que me expusieron a situaciones violentas y
dolorosas. 
Algunos (des) /conocidos y otros que incluso eran mis amigos. 
Situaciones como que me toquen mientras dormía, despertarme con una sensación
extraña, y que me estén respirando en el cuello o masturbándose, sabiendo que yo no
estaba ni ahí con tener relaciones con ellos, y hasta incluso habiéndoselos expresado, que
insistan. Paralizarme, decirles que no repetidas veces, tener que irme. Sentir vergüenza
otra vez. Sentir culpa por confiar en ellos. Minimizar las situaciones. Porque ésas son las
lógicas que nos enseñaron. Por lo menos hoy no me violaron, no me golpearon, no es para
tanto.
También me pasó haber estado ebrie y que se aprovechen de la situación. Que no hayan
tenido ni un mínimo cuidado sexual ni afectivo en distintas circunstancias. Ni preguntarme
ni importarles como carajo me sentí. Así como también manipular situaciones conmigo y
con personas a mi alrededor. Hacer como que no pasó nada después de una situación
incómoda o violenta o de saber que me lastimaron. Invisibilizar mi trabajo y las violencias
que ejercieron cuando laburamos juntes en distintos ámbitos, minimizando situaciones.

Estamos cansades, hartes de ustedes, de todos los machos que nos gritan en la calle, de
los que nos abusan, de los que nos explotan, de quienes no nos pagan como deberían, de
quienes muchas veces deciden sobre nuestros cuerpos, de todos esos legitimados que se
llenan la boca hablando de feminismo, garpando con su imagen de deconstruidos o en
deconstrucción para sentirse regios y "ganar minitas" mientras sostienen las mismas
prácticas machistas con nosotres o con otres. Esos que incluso “acompañan a sus novias o
amigas en la lucha” poniéndose un pañuelo o compartiendo en su muro la mierda de otros
machirulos en vez de hacerse cargo de las suyas. Sería un primer paso, replantearse sus
propias acciones antes de hacer algo tan a la mano y políticamente correcto como señalar
a Darthes o a cualquier otro macho blanco fácil de turno para lavar su imagen de niño bien
progre. 
HÁGANSE CARGO DE SUS ACTOS Y SUS PRIVILEGIOS DE MIERDA Y DEJEN DE EJERCER
TODA SU VIOLENCIA, GRABENSÉ LA PALABRA C-O-N-S-E-N-T-I-M-I-E-N-T-O 
O MATENSÉ

Todo lo que un cuerpo puede. 


Hoy es hablar, gritar, escuchar, acompañarnos, transformarnos, defendernos, disfrutarnos,
cuidarnos, consentirnos, desear de otras formas y a otres cuerpes, y esto no es producto
de que fui violentade y tengo algún tipo de trauma como escuché ciertas veces, sino de
que no queremos sus lógicas porque ya las conocemos demasiado de cerca, ya sea
porque nos tocó a nosotres o a nuestras amistades. Todas nuestras vidas quisieron
reprimirnos y normalizarnos pero no pudieron y hoy estamos acá más rabiosxs y
encendidxs que nunca y ya no les tenemos miedo ni nos callamos más!
QUEARDA 🔥⚡

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