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CAPÍTULO XIII configura como un conjunto de reflexiones, propuestas, prescripciones y

Diseñar el currículum. Prever y representar la previsiones para la acción, pero estos elementos tienen lecturas e interpretaciones
diferentes, Si entendemos el currículum como una tecnología, la planificación, el
acción diseño curricular, será una actividad esencialmente técnica, un modelo
Por María CLEMENTE LINUESA Universidad de Salamanca perfectamente ordenado, formalizado, racional y cerrado en el que todo debe
cuadrar. Un-modelo de management científico, al estilo taylorista de gestión
13.1. Diseñar el currículum. Representar empresarial (TYLER, 1973). En esta línea se concibe como una acción autónoma,
y prever la acción educativa con un sentido incluso independiente de donde se llevará a cabo la acción que se
prescribe. El diseño es en tal caso un objeto en sí mismo, un producto para un
Desde una perspectiva histórica diseñar el currículum es una actividad relati- consumo más o menos indiscriminado, por ejemplo un libro de texto. Pero puede
vamente reciente en el ámbito educativo. Se inicia en la década de los cuarenta y entenderse como un proceso de reflexión tanto sobre nuestras intenciones como
cincuenta en EE UU, si bien, en 1918 B OBBIT en su libro The Currículum estable- sobre la realidad en la que actuaremos. Si se entiende que la educación encierra
ció las bases para la planificación de la organización escolar, su discurso fue reto- un mundo de valores, formado por personas, cuya educación está llena de
mado en el diseño curricular tres décadas después por otros autores. incertidumbres e indeterminaciones, lo que entendemos por diseñar el currículum
La idea de planificar la enseñanza surgió con la pretensión de hacerla tan efi- es un proceso de reflexión sobre esos valores y sobre la práctica, y defenderemos
ciente como la producción empresarial, por ello no puede extrañar que los que diseñar el currículum requiere de un proceso de planificación flexible y
primeros modelos, generados desde tales presupuestos, imitaran a los modelos cercano a esa práctica, más próximo al mundo de lo artístico, necesariamente
empresaria-les. Como veremos, ésta no es irremediablemente ia única forma de abierto a una cierta dosis de improvisación tanto o más que de técnica.
entender el diseño curricular, prever la acción puede entenderse desde otros Entender el diseño curricular de forma tecnológica o práctica tiene que ver
puntos de vista y desde otra filosofía. Diseñar, planificar son acciones que con distintos modelos o formas de interpretar tanto el currículum como las rela-
debemos llenar de conte-nido y existen distintas formas de concebir ese ciones teoría-práctica, asunto que será analizado en este capítulo.
contenido. Entonces, ¿qué significa diseñar o planificar el currículum? Es preciso señalar que, a diferencia de otros campos en que se realizan ta-
Si consideramos que la representación y la acción son dos componentes del reas de diseño y planificación, el diseño en y para la enseñanza tiene caracte-
comportamiento humano, podemos decir que planificar el currículum entra dentro rísticas propias. La naturaleza multidimensional de la educación, en la que hay
de lo que llamamos procesos de representación, porque presupone que tenemos algunos aspectos técnicos, pero sobre todo los hay personales, sociales,
una idea de la realidad, de los valores que se quieren transmitir, y se hacen pro- ideológicos, etc., lo convierten en una actividad muy diferente a la actividad
puestas concretas para actuar en esa realidad, mientras que la acción es el con- empresarial: La acción educativa requiere frecuentemente de decisiones
junto de procesos que se llevan a cabo para cambiar tal realidad y que inmediatas, incluso improvisadas, complejas. El docente se mueve en un hábitat
identificamos con el desarrollo curricular. Como señala acertadamente Á NGULO donde debe realizar simultáneamente distintas tareas y responder a demandas
(1994) no siempre es clara la frontera entre el diseño y el desarrollo curricular. variadas. Por ello, todo proyecto educativo, todo diseño curricular se verá
La representación en el ámbito educativo puede referirse a asuntos distintos, irremediablemente filtrado por el sello y la proyección del profesor concreto que
como teorizar sobre el hecho educativo, prescribir o tomar decisiones para actuar gobierna y ejerce la acción educativa.
sobre el mismo, reflexionar acerca de los valores o la cultura dignos de ser trans- Además de las diferentes maneras de entender el diseño curricular y de la
mitidos, pensar la propia práctica, sobre los problemas que en ella surgen, sobre complejidad que conlleva, el currículum se planifica en distintos niveles o ámbitos,
los alumnos que no tienen interés, sobre lo que aprenden con facilidad, etc. En que requieren planteamientos y decisiones específicas. En el ámbito político-
realidad lo que hacemos es deliberar respecto de lo que podemos, queremos y administrativo se toman decisiones sobre aspectos generales que afectan al
vamos a hacer. Todos esos aspectos podrían constituir elementos del proceso de sistema educativo como, por ejemplo, la- selección cultural para cada una de las
diseño curricular. JACKSON (1991) acuñó el concepto de preactividad para nombrar etapas del sistema educativo. En el ámbito del centro como marco general de la
una de las fases de lo que entiende como proceso docente: aquello que el vida escolar, se deciden cuestiones que afectan a diferentes cursos y materias de
profesor hace cuando no está con sus alumnos, frente a interactividad, justamente manera global. En el ámbito del aula como espacio de la práctica, de la interac-
las acciones con los alumnos. ción educativa, se reflexiona sobre alumnos concretos, sobre experiencias
El diseño curricular, por tanto, constituye un tipo de actividad que consiste no particulares, se programan Unidades didácticas, etc.
sólo en tomar decisiones que tienen que ver con lo que queremos conseguir y lo Así pues, diseñar el currículum no es un asunto tan lineal, técnico y concreto
que haremos para conseguirlo, sino que supone también reflexionar sobre por qué como pueda parecer, sino una actividad compleja. En este capítulo trataremos de
tomaremos determinadas decisiones y realizaremos tales o cuales prácticas. Se abordar algunos de estos aspectos. Se analizarán distintas maneras de entender
el diseño curricular, sin perder de vista tres ejes claves que constituyen la
respuesta a tres grandes preguntas ineludibles en todo proceso de planificación
educativa: qué fines buscamos, qué cultura seleccionamos y cómo pensamos
llevar a cabo la práctica

13.2. Modelos de planificación curricular:


La racionalidad técnica/la racionalidad práctica
La racionalidad técnica: Los modelos tecnológicos
La idea de planificar el currículum nació, como señalábamos, del deseo de Al tratarse de un método o procedimiento no se decanta por dar respuestas a
conseguir eficacia en el proceso de enseñanza. Ese ideal configurará un modelo sus preguntas, sino que las considera el esquema que todo proceso de diseño
de diseño curricular que denominamos técnico, que se sustenta en dos grandes debe responder; estas preguntas son: ¿qué fines deseamos alcanzar?, ¿qué
principios: racionalizar el proceso y dotarlo de unas bases que le den valor experiencias educativas debemos seleccionar?, ¿cómo se deben organizar esas
científico. Según este punto de vista, la racionalidad quedará garantizada por una experiencias para que sean eficaces? y ¿cómo evaluaremos si se han conseguido
toma de decisiones ajustadamente ordenada y formal. La cientificidad provendrá los fines propuestos?
de las bases en las que se nutren tales decisiones, que son en general ajenas, Esos cuatro aspectos configuran, pues, los elementos del diseño curricular, si
aunque cercanas, a la educación. Así, se toman en consideración fundamentos bien, el autor subraya que todos ellos son en realidad medios para alcanzar los
psicológicos, sociológicos, filosóficos e incluso históricos (T YLER, 1973, JOHNSON, objetivos; por lo que su elección deberá tener unos fundamentos sólidos, basados
1970, WHEELER, 1976). Este planteamiento conlleva una notable separación entre en una filosofía, en unos valores. Para fundamentar esta filosofía T YLER (1973)
las teorías en que se sustenta el currículum, es decir sus bases y el diseño o plan establece fuentes o bases en las que se sustenta el currículum, considerando que
que se deriva de ellas. ninguna de ellas sería suficiente para una elección correcta de los objetivos. En
Además de la fundamentación en las fuentes señaladas, el modelo primer lugar, considera esencial el estudio de los propios sujetos, se trata de lo
tecnológico tiene su eje en la prescripción de los objetivos, elemento clave del que denomina bases psicológicas, que consiste en encontrar y definir las
modelo desde el que se tomarán el resto de las decisiones del plan educativo. necesidades e intereses de aprendizaje de los sujetos y aclarar netamente qué
Según ese principio, planificar o diseñar el currículum supone realizar una serie de cambios de conducta esperamos que se produzcan en ellos. En segundo lugar, se
operaciones que básicamente podríamos sintetizar en la Figura 13.1. deben analizar las basas sociales, lo que TYLER denomina el estudio de la vida
contemporánea, de la vida extraescolar, de las necesidades de la sociedad, que
nos darán argumentos para interpretar los valores deseados para la educación.
Figura 13.1. Operaciones en el diseño del currículum.
Otra fuente relevante es la de los contenidos, entendiendo por ello el conocimiento
Estos tres componentes serán considerados, interpretados y resueltos de
que proviene de los especialistas en las disciplinas escolares y que da respuesta
manera matizadamente distinta, por diferentes autores. Analizaremos en primer
a la pregunta ¿cómo puede contribuir una materia a la educación de los jóvenes
lugar y con más detalle el enfoque de T YLER (1973) por tratarse del que podría-
que no se especializarán en ella?
mos considerar el más paradigmático dentro del modelo tecnológico del diseño
A partir cié estas fuentes de información la filosofía actuará como una
curricular. El propio autor lo definió como:
especie de filtro, seleccionando los valores más altos para la escuela que se
"un método racional para encarar, analizar e interpretar el currículum y el sistema de
enseñanza de cualquier institución educativa". traducirán en objetivos. Igualmente actuará como filtro la psicología del
Su esquema podemos visualizarlo en la Figura 13.2. aprendizaje que permitirá conocer qué cambios pueden esperarse con cada
aprendizaje, qué objetivos serán más fáciles de alcanzar, cuánto tiempo se
requerirá para lograr cada objetivo en función de su dificultad, y cuáles serán las
condiciones para conseguir ciertos objetivos.
Tras este proceso informativo y deliberativo se realizará la planificación o
diseño curricular, en el que se tomarán decisiones sobre cuatro aspectos:
1. Formulación de objetivos, para lo que el autor establece algunas reglas:
• Se enumerarán los objetivos para relacionarlos con cada una de las
actividades.
• Se enunciarán describiendo los cambios que se espera conseguir en los bases sociales y culturales, en las que está inmersa la escuela; por otro, un
alumnos, no lo que harán los profesores. No se trata, por ejemplo, de expre-sar extenso estudio sobre psicología, tanto en referencia a la inteligencia y a los
que el profesor explique el principio de Arquímedes, sino que el alumno, a través aspectos evolutivos, como al aprendizaje individual y social, además de
de una conducta, muestre que lo domina. Los objetivos son cam-bios que el sujeto considerar distintas teorías del aprendizaje y diferentes aspectos de éste, como el
consigue como consecuencia del aprendizaje. aprendizaje por descubrimiento, por experimentación, etc. También analiza las
• Especificar el aspecto de la vida (lo llama contenido) en que se aplicará esa funciones y los tipos de conocimiento escolar.
conducta, por ejemplo: el alumno elaborará un informe sobre nutrición. TYLER De la otra postura, extremadamente formalista vamos a reseñar dos ejemplos
ofrece tablas de doble entrada en las que en un eje de las coordena-das propone (por ser los más conocidos en el ámbito español). En los dos casos los objetivos
la conducta que reflejará el objetivo y en la otra el contenido a que se refiere. constituyen no sólo el eje de la planificación sino el elemento casi suficiente para
diseñar el currículum. Se trata del modelo de G AGNÉ (1979) y la denominada
2. Selección de actividades, para lo que establece una serie de normas o de pedagogía por objetivos.
características: El de GAGNÉ puede describirse como un ejemplo de planificación de
• Que se practique el tipo de conducta que se va a aprender. destrezas o capacidades. El autor propuso que el diseño de la enseñanza o
• Que produzcan satisfacción en el sujeto. instrucción se basara en el análisis de tareas. Tal análisis permitiría establecer
• Que se puedan realizar. tipos de aprendizaje o capacidades. Éstas constituirían, a su vez, tipos de
objetivos que ordenó en una taxonomía, cuya única base es psicológica y que se
Por otro lado considera que: componía de cinco capacidades: Habilidades intelectuales. Estrategias cognitivas.
• Existen muchas actividades para alcanzar los mismos objetivos. • Una Información verbal. Habilidades motoras. Actitudes. De este modo, los objetivos
misma actividad permite alcanzar distintos objetivos. constituían tipos de aprendizajes siguiendo un orden jerárquico de los más
3. Organización de las actividades que deberán caracterizarse por cierta simples a los más complejos.
continuidad, buena secuenciación e integración. La idea de GAGNÉ es que, una vez enunciados los objetivos que deberán
4. Evaluación para tratar de comprobar el logro de los objetivos, por ello, si elegirse en una de las cinco clases de su taxonomía, se establecieran tanto las
éstos se formulan en términos de conducta, se facilitará la exactitud de la condiciones internas que debe poseer el sujeto para poder desarrollar esa
evaluación. capacidad (alcanzar el nuevo objetivo) como las condiciones externas o medios
Vemos, pues, que el diseño del currículum se entiende como una serie de con que se lograrán.
estrategias muy formales que permiten, siguiendo un proceso racional de fines- El otro gran ejemplo que otorga a la definición de objetivos el peso y la fuerza
medios, clarificar la acción educativa. de la planificación lo constituye el modelo denominado de objetivos operativos. El
En la misma línea tecnológica, otros autores como J OHNSON (1970), añaden principio en el que se sustenta es el siguiente: un buen programa es aquel cuyos
alguna otra fuente, como la historia, para diseñar el currículum. Este autor hace objetivos se prescriben expresados en términos de conducta, o lo que es lo
una neta separación entre currículum (objetivos y contenidos) y enseñanza, a la mismo, en el propio objetivo se enunciará la conducta del sujeto que mostrará el
que llama planes educativos, referidos a cuestiones organizativas tanto del aula objetivo alcanzado. Esta condición esencial se acompaña con una descripción de
como del centro. las condiciones en que tal acción se realizará, así como la delimitación inequívoca
El modelo tecnológico fue evolucionando hacia dos posiciones: una, del grado en que se considerará conseguido tal objetivo, es decir, el criterio
representada por Hilda TABA (1974), quien desde el análisis de las propias evaluador se enunciará con nitidez en la definición del objetivo (M AGER, 1977).
deficiencias introdujo cambios para hacer el proceso de diseño más reflexivo y Planificar el currículum consiste en programar objetivos "formalizados con las
menos formal, con planteamientos teóricos más ricos y con propuestas más condiciones descritas, de manera tal que un diseño curricular será eficaz si los
globales; mientras que otra simplificó aún más la propuesta de T YLER objetivos cumplen las condiciones formales enunciadas, en definitiva, un asunto
considerando que la definición de objetivos constituía la dimensión realmente técnico antes que valorativo.
importante e incluso única para garantizar la eficacia de cualquier propuesta Para facilitar la elección de los objetivos surgieron las denominadas taxono-
curricular. mías, listas de tipos de objetivos, bien referidas a tipos de aprendizaje, como la
La primera postura, que situamos sólo en ciertos aspectos dentro de este que hemos descrito de GAGNÉ (1979) o bien de orden más mentalista como la de
modelo técnico, ofrece una perspectiva globalista. La autora expone pautas para BLOOM (1973). Esta última se pretendió que constituyera una descripción de tipos
la reflexión y la toma de decisiones, sobrepasando la mera formalización de los de conocimiento, aun cuando no tenía el respaldo de ninguna teoría de la
elementos. Sus bases constituyen un amplio abanico de temas para el análisis de inteligencia o del conocimiento. En realidad surgió a base de analizar preguntas
los aspectos que condicionarán las decisiones sobre el currículum: por un lado,
de cientos de evaluaciones, lo que también nos da idea de la relación que en toda además de conocer nuestra cultura no puede entenderse como algo excluyente,
esta corriente hay siempre entre objetivos y evaluación. en este sentido hasta psicólogos como RESNICK y KLOPFER (1996, pág. 22),
Esta fue la línea que mayor impronta tuvo en nuestro país. En los años sostienen que:
setenta se introdujo la idea de la planificación del currículum o planificación "Las habilidades de pensamiento y los contenidos temáticos se unen tempranamente
didáctica. Primero se difundió en el contexto universitario y unos años más tarde, en la educación e invaden toda la enseñanza. No hay que elegir entre enfatizar los
a finales de los setenta y principio de los ochenta, se implantó entre los profesores contenidos o las habilidades de pensamiento. No es posible profundizar ninguno de ellos
de primaria y secundaria a través de cursos de formación. Se trataba de enseñar sin el otro".
a los profesores a realizar sus programaciones de aula, que consistían
Por otro lado, como han subrayado distintos autores, la visión de los objetivos
básicamente en plasmar en un documento la selección y formalización de
que se plantea en esta corriente excluiría por incompatibilidad al menos objeti-vos
objetivos.
de las áreas artísticas, por ejemplo lo que E ISNER (1995) denomina objetivos
El modelo de la pedagogía por objetivos, podemos esquematizarlos en la
expresivos1.
Figura 13.3.
En todo caso, el modelo tecnológico no mejoró la enseñanza en el sentido
deseado, ni consiguió la pretendida eficacia, debido en gran medida a que sus
planteamientos obviaron la práctica, enfocándola como una simple derivación del
diseño, bajo el supuesto de que un buen plan garantiza una buena enseñanza.
El modelo tecnológico fue criticado y hasta cierto punto superado en la déca-
da de los ochenta y noventa del siglo pasado por planteamientos más compren-
sivos y prácticos, pero antes de entrar en la descripción del modelo práctico,
debemos referirnos al renacer de los planteamientos tecnicistas en la primera
década del nuevo siglo, con un nuevo lenguaje: la pedagogía por competencias.
Podríamos decir que se trata de un lenguaje técnico y, una vez más, esta
nueva piedra filosofal para mejorar la enseñanza no procede del ámbito
profesional, de los profesores, sino de las administraciones educativas y no
La pedagogía por objetivos, como señaló G IMENO (1982), nació para el educativas, por ejemplo la OCDE, que es una organización evaluadora de los
entrenamiento y se pretendió extrapolar sus posibilidades a todos los ámbitos de sistemas educati vos (la responsable del informe PISA). Esta organización ha
la educación. Se ofertó por una pretendida cientificidad (un lenguaje especializado establecido baremos o indicadores del rendimiento de los estudiantes en los
y esquemas de clasificación), por su carácter objetivo (todos pueden trabajar con sistemas educativos tomando la noción de "competencias" como concepto clave
una estructura común) y por una aparente sencillez (artilugio claro para planifi- en la valoración de las acciones o conductas observables y medibles.
car). Sin embargo, la realidad es que propició más tecnicismo que cientificidad. No Como ya ocurrió con la taxonomía de objetivos de B LOOM (1973) las compe-
distinguía entre fines y resultados, identificaba resultados con conductas y éstas tencias se convierten en metas que los distintos sistemas educativos deben lograr
con objetivos. Además, las taxonomías presentan una visión sumativa del y pasan de ser indicadores que muestran el logro de determinados fines a
conocimiento, no contemplan la transferencia ni el descubrimiento en el aprendi- convertirse en los fines mismos.
zaje y se sustentan en bases psicológicas irrelevantes, que hoy son insostenibles. Como señala GIMENO (2008, pág. 25):
Están más cerca de una educación reproductora que constructiva, su dificultad "Esta extrapolación convierte a las competencias en instrumentos normativos...Así las
para planificar determinadas áreas de conocimiento es notable. En realidad se competencias serán fines, contenidos, guías para elegir procedimientos y propuesta para la
confunde la racionalidad con el tecnicismo. evaluación".
En todo caso, hay que subrayar que toda esta corriente tan psicologicista en El nuevo lenguaje auspiciado por la OCDE, a partir de la realización de los
el fondo partía de la cuestionable idea de que la educación debe conseguir en los sucesivos informes DeSeCo2 ha ido conformando una definición propia de com-
alumnos sobre todo destrezas y habilidades, considerando que los contenidos de petencia bastante compleja y comprehensiva, con el fin de establecer un marco
las asignaturas son algo efímero e intrascendente y que lo importante es crear en que pueda ser asumido por los distintos gobiernos. P ÉREZ GÓMEZ (2008, pág. 77)
los sujetos estrategias para pensar, para adquirir información, para manejarla, etc. resume esta versión de competencia del modo siguiente:
Es una media verdad que ha llevado a algunos a pensar que se puede edu-car al "la capacidad de responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de
margen de la cultura, de los contenidos que llenan y configuran el conoci-miento forma adecuada. Supone una combinación de habilidades, prácticas, conocimientos,
acumulado como una herencia de saberes que en gran medida nos hace ser lo motivación, valores, actitudes, emociones y otros componentes sociales y de
que somos. Reivindicar la necesidad de formar en procesos de pensa-miento comportamiento que se movilizan conjuntamente para lograr una acción eficaz".
Esta definición puede ser adecuada para definir grandes metas, como las contenidos, sino que la adquisición de tal competencia exigirá un amplio proceso
que, establecen las administraciones, así el Ministerio de Educación propone de experiencias con personas diferentes. En realidad, como sostiene B ERNSTEIN
compe-tencias básicas como las siguientes: competencias en comunicación, (1998): "las competencias son intrínsecamente creativas, adquiridas de modo
competencia matemática, competencia digital, etc. O puede ser útil en proyectos informal y tácito en interacciones informales. Son logros prácticos" (pág. 175).
profesionaliza-dores en los que se identifican grandes categorías de 4. La definición de competencias precisas no es un ejercicio fácil, ni siquiera
competencias, como las que propone P ERRENOUD (2004) para ser profesor; pero en el ámbito de la formación profesional, como ha puesto de manifiesto E RAUT
quizás es cuestionable para ofrecer a los profesores un marco en el que elaborar (1994). Si se trata de competencias muy generales su definición es
programas concretos. inevitablemente vaga e imprecisa, y si se intenta especificarlas mediante
Sin embargo, también se entiende por competencia algo más específico, subcompetencias parciales, éstas serían tan numerosas que resultaría muy difícil
como, por ejemplo la definición que proponen R OELOFS y SANDERS (2007, pág. su manejo, a no ser que se tratara de simples destrezas o ejercicios de
137): "habi-lidad para alcanzar rendimientos concretos". De hecho en el informe entrenamiento.
DeSeCo de 2003 también se da esta opción, definiéndose competencia de este 5. Al diseñar por competencias existe un cierto peligro de psicologización de
modo: la educación, como ya ocurrió con la pedagogía por objetivos. Parece dudoso
"La competencia se manifiesta en acciones, conductas o elecciones que pueden ser pensar que se puede "aprender a aprender" o "aprender a pensar" como
observadas y medidas". estrategias autónomas sin la concurrencia de la cultura. Como dice T ORRES (2008)
(Pág. 48.) para lograr ambos propósitos es necesario partir de unos contenidos culturales
En tal caso estaríamos muy próximos a una visión cercana a la pedagogía sobre los que se pensará o se aprenderá. La educación sin contenidos parece una
por objetivos, que acabamos de analizar. Bajo tal disyuntiva, el concepto de clara falacia. Cuesta creer que se pueda planificar el currículum a base de
compe-tencia para planificar el currículum por parte de los profesores o resulta ser objetivos operativos o de competencias concretas, sin asumir el Segado cultural
exce-sivamente amplio e impreciso o se inscribe en una filosofía que convierte la de los contenidos, seleccionando de estos lo adecuado social, epistemológica y
precisión y la medición en valores absolutos. Por otra parte, el lenguaje de las psicológicamente o sin asumir la experiencia escolar como un proceso muchas
competencias presenta otros inconvenientes en el diseño curricular que realizan veces indirecto de vivencias y valores transmitidos en el largo proceso de
los profesores como los siguientes*. escolarización3.
1. La educación no es un producto sino un proceso, lo que hace sumamente En la actualidad, además de este enfoque de las competencias, el modelo
difícil establecer medidas concretas, absolutamente precisas y finales cuando tecnológico sigue teniendo continuidad en la tradición psicologicista americana
definimos una competencia, ¿Cómo decidir si un sujeto tiene competencia lectora que caracterizó, y sigue haciéndolo, muchos planteamientos instruccionales. Se
en un momento determinado?, ¿cómo se mide su grado de competencia?, ¿para trata de propuestas que entienden el diseño curricular como una derivación direc-
qué finalidades?, ¿cuándo se ha logrado ser plenamente competente en algo?, ta y exclusiva de la psicología. Superando la perspectiva conductista, han hecho
¿podemos establecer con precisión que una persona tiene habilidades para de la psicología cognitiva, cuyo potencial explicativo es mucho más potente y
asumir una nueva situación, para tomar una iniciativa, para ser justo, etc.? Por científico, la base en la que sustentar propuestas curriculares desde distintas
tanto las competencias casan mejor con un ideario amplio que con programas perspectivas. El libro que coordinan R ESNIKCK y KLOPFER (1996) es un ejemplo de
cerrados y mensurables. propuestas de diseño curricular para áreas como el lenguaje oral y escrito, las
2. La distinción entre valoración y medición es fundamental en educación. En matemáticas y las ciencias tomando como base los conocimientos que la psico-
la escuela muchas metas educativas relevantes no se traducen fácilmente en logía cognitiva ha aportado sobre esas áreas, además de plantear un currículum
conductas susceptibles de una medición exacta, aunque no por ello dejan de ser para desarrollar el pensamiento, justamente a través de esas áreas de conteni-
metas valorables y deseables. dos4. Pero no sólo esta línea se ha perpetuado en el punto de vista tecnicista, en
3. Las competencias se pueden aprender, pero esto no significa que cada otros ámbitos tanto americanos como europeos, autores como D IJKSTRA (2004)
competencia se adquiera mediante un tipo concreto de ejercicios, G IMENO (2008). proponen el diseño curricular desde un punto de vista próximo a T YLER, en el que
Se adquieren a partir de experiencias variadas en relación con los contenidos de se plantean unas fuentes, unas necesidades, que derivan en un plan o currículum
las materias, de experiencias escolares socializadoras, a través de valores no escrito que consta de objetivos, de conocimiento y habilidades, tareas para desa-
siempre explícitos que transmite la escuela. Un alumno no podrá resolver rrollar éstos, estrategias de implementación y evaluación. Muchos de estos pla-
problemas dé física si no tiene claros los fundamentos teóricos en que se nes tienen su mejor exponente en el diseño en nuevas tecnologías sobre todo en
sustentan esos problemas. ¿Y cómo lograr que alguien sea competente para programas que suelen denominarse de ejercicio-práctica.
tratar con gentes de distintas culturas? Esto no se puede enseñar mediante una
serie de actividades regladas, ni siquiera a través del estudio de ciertos La racionalidad práctica
Al exponer los modelos tecnológicos hemos constatado muchos de sus pro- curricular, que en palabras de STENHOUSE (1984) será llevada al aula como una
blemas; TABA (1974) describe algunos: hipótesis y no como un plan cerrado.
• La falta de claridad y de compatibilidad entre las ciencias básicas y los prin- Tal aseveración parece congruente con la idea de que la acción educativa
cipios de la educación. real se desarrolla en circunstancias siempre particulares, teniendo en cuenta que
• La pluralidad de valores de nuestra cultura que impone a la educación valo- en los procesos de interacción el profesor se ve impelido a dar respuesta
res que a veces pueden ser contradictorios, por ejemplo la eficacia frente a la constante a problemas y circunstancias no previstas, utilizando un conocimiento
justicia social en el ámbito escolar. práctico, que se activa en la propia acción (S CHÖN, 1992). Este conocimiento
• La separación entre teoría y práctica.-De hecho, T ABA reivindica una estre- constituye, como se ha subrayado, una fuente que alimenta los análisis del
cha relación entre la práctica y la teoría, otorgando un papel esencial a la primera profesor para planificar su acción. La planificación entendida desde el punto de
como generadora del currículum, según sus propias palabras: vista procesual o práctico queda perfectamente expresada en la propia definición
que da STENHOU-SE (1984) de currículum:
"Si la secuencia del currículo se invirtiera, es decir sí los maestros fueran invitados Un currículum es una tentativa para comunicar los principios y rasgos esenciales de
primero a experimentar con aspectos específicos del currículo y luego, sobre la base de un propósito educativo de forma tal que permanezca abierto a discusión y crítica y pueda
tales experiencias, se planeara su estructura, la elaboración del currículo adquiriría una ser trasladado efectivamente a la práctica".
nueva dinámica". (Pág. 29.)
(Pág. 23.) De tal definición extraemos distintas consecuencias:
Uno de los pioneros de la concepción práctica del currículum fue S CHWAB La primera de ellas nos inclina a pensar que planificar consiste más en
(1974) y (1983), quien vaticinó la muerte del currículum, entendido en una línea establecer grandes metas y principios que en especificar conductas concretas La
tecnicista. Propuso que el currículum debía centrarse en la deliberación práctica, segunda es que un diseño curricular no es un plan cerrado que haya que cumplir
que sería además un ingrediente sustancial en el conocimiento del que se nutriría incondicionalmente, sino una propuesta abierta y posible que el profesor lleva
el diseño curricular. En esta perspectiva podemos destacar autores ya clásicos como guía y que puede y debe, si fuera conveniente, modificar en la práctica.
como WALTER (1971) y REID (1978). La tercera es que cualquier plan educativo, por ser una propuesta de valores,
Esta visión del diseño curricular tiene un relevante exponente en la figura de debe ser tanto más discutido críticamente como formulado y cumplido.
STENHOUSE, quien en la década de 1970 estableció una estrecha colaboración con Otros autores como SCHÖN (1998) y JACKSON (1991) han superado el modelo
los profesores de secundaria dando origen a una nueva forma de pensar, diseñar tecnológico, no sólo como hace STENHOUSE ofreciendo una manera de cambiar el
y desarrollar el currículum. Su texto Investigación y desarrollo del currículum sentido que tiene el diseño curricular, sino yendo mucho más allá, subrayando la
(1984) constituye toda una manera de entender el currículum. La línea que relevancia de la práctica frente a las acciones proactivas o planificadoras; defen-
llamaremos práctica o procesualista constituye una alternativa de gran alcance diendo no solo que el currículum es la acción educativa, sino que las fuentes de
tanto en la teoría como en la práctica curricular. Los términos desarrollo del conocimiento para el mismo provienen en realidad del conocimiento práctico de
currículum y práctica se expresan con profusión en muchos de los textos que los profesores, a partir de su experiencia en la práctica.
hablan del currículum, tanto en el ámbito anglosajón, como hemos visto en Por ello, diseñar el currículum en esta línea práctica no se centra en tomar
STENHOUSE (1984), como en el nuestro (GIMENO, 1988, titula: El currículum: una decisiones técnicas; sus autores no dan pautas formales para diseñar el
reflexión sobre la práctica). currículum, ni existe una obsesión por formular objetivos; lo que nos ofrecen es un
Son precisamente las críticas al tecnicismo, la burocratización, la conjunto de principios que nos ayudarán a tomar decisiones y que resumimos en
desideologización y la desconexión con la práctica que conlleva el modelo técnico la Tabla 13.1.
lo que da origen a una nueva manera de entender el diseño del currículum, como Tabla 13.1. Modelo procesual
una alternativa que toma como referente la reflexión sobre la propia experiencia,
sobre los valores que transmite la enseñanza y sobre la cultura en que se
sustenta la escuela (GIMENO, 1988 y GIMENO y PÉREZ GÓMEZ, 1992).
En este nuevo paradigma el profesor diseñará el currículum tomando y anali-
zando el conocimiento teórico disponible, pero sobre todo utilizará el conocimiento
que el mismo obtiene de la reflexión sobre su propia práctica, sobre su
experiencia como docente, como profesional reflexivo (S CHÖN, 1998). Se basará
también en sus intuiciones que provienen del sentido común y de sus vivencias.
Estos tres tipos de conocimiento se interrelacionan para crear una propuesta
currículum mínimo de obligado cumplimiento, al menos en las etapas obligatorias,
este asunto merece alguna reflexión. En términos generales las decisiones que se
toman en este ámbito tienen que ver con la cultura que se transmite o lo que es lo
mismo, con la selección de los contenidos que serán obligatorios. Es el lla-mado
currículum básico (core currículum), también denominado currículum común o
nuclear, definido por GOODLAD y Su (1992) como:
"Una especificación de aquellos campos estimados esenciales para todos los
estudiantes".
(Pág. 338.)
La decisión de que exista un currículum básico tiene diferentes connotacio-
nes. Por un lado, es preciso plantearse qué cultura o culturas deben ser seleccio-
nadas y trasmitidas por la escuela, asunto que conlleva decisiones de tipo moral,
13.3. Ámbitos de planificación curricular ideológico y social. Por otro lado, una cuestión no menos importante se refiere a
Esta cuestión la abordaremos desde dos puntos de vista. El primero, referido cuál es la naturaleza del conocimiento que debe ser transmitido, qué tipos o for-
a la discusión sobre la conveniencia de que existan esos ámbitos y quién tiene la mas de conocimiento son valiosas para la educación.
competencia para diseñar el currículum en cada uno de ellos. El segundo, relati-vo La primera de estas cuestiones viene produciendo un debate bastante recu-
a qué aspectos configurarán las decisiones de mayor interés en cada uno de ellos. rrente, agudizado en los tiempos postmodernos por una escuela cada vez más
Distintos autores han realizado propuestas sobre los ámbitos o niveles en multicultural. Tal debate comienza con la inevitable pregunta: ¿Debe existir un
que se decide el currículum. Por ejemplo S AYLOR, ALEXANDER y LEWIS (1981) currículum básico, común y obligatorio? Algunas razones a favor de su existencia
propusie-ron tres niveles en el diseño curricular: el primero que denominaron han sido resaltadas por HARGREAVES, EARL y RYAN (1998): potencia la igualdad de
determinacio-nes políticas, el segundo, aquél en que se elaboran planes y oportunidades, la calidad educativa, la cultura común y los derechos educativos.
materiales para utilizar en distintos contextos y situaciones educativas (por Otros autores como KIRK (1989), en su ya clásica obra: EI currículum básico,
ejemplo libros de texto y materiales curriculares) y un tercer nivel en el que se defen-día la existencia del mismo y daba respuesta a ciertas objeciones
tomarían decisiones para cada aula concreta. En el contexto de España y realizadas por sus detractores, esgrimiendo que sus posibles limitaciones serían
vinculado a la reforma que tuvo lugar en los años noventa del pasado siglo, resueltas con respuestas de los profesores en el quehacer profesional. En todo
concretamente la Ley de 1990 (LOGSE), (Con, 1987) planteó tres niveles caso, para el autor el currículum común constituye una garantía para la igualdad,
escalonados en la toma de decisiones sobre el currículum: el nivel político o de las es la base de una educación integral, refuerza la comprensividad, es un referente
administraciones, el de los centros y el del aula. Este modelo parece deudor del de lo que un sistema debe exigir como mínimos de calidad educativa. Si es un
planteado por GOODLAD (1979), quien propuso lo que denominó un nivel social, currículum de mínimos, deja ciertas cuotas o márgenes de decisión a los centros y
otro institucional referido a los centros y a especialistas que realizan proyectos y el profesores.
nivel de la instrucción, que es responsabilidad de los profesores; GIMENO (1992) Las objeciones al currículum básico se han realizado con mayor contunden-
por su parte, proponía cuatro ámbitos interrelacionados, más que niveles en cia desde la denominada pedagogía crítica, uno de cuyos más relevantes repre-
dependencia vertical, que denominaba político-administrativo, de centro, de aula y sentantes es APPLE (1996). El autor ha cuestionado muchos de los aspectos que
un cuarto ámbito, en el que se elaboran libros y materiales para la enseñanza. Por le caracterizan o que se esgrimen como sus fortalezas: la supuesta cultura común
nuestra parte analizaremos los aspectos y decisiones del ámbito político, en el que implica ese currículum, (para él una imposición neoconservadora); igualmente
que las Administraciones Educativas toman determinadas decisiones que afectan se cuestiona la supuesta virtualidad de crear cohesión social y objetividad,
de forma general a los integrantes de la comunidad que gobiernan. Del ámbito del asuntos difíciles de conseguir dada las diferencias culturales, económicas y
centro escolar, un espacio organizativo que busca dar coherencia a un proyecto sociales de las que parten los alumnos.
educativo amplio, que afecta al transcurrir de la trayectoria escolar de los En todo caso, la tendencia a prescribir un currículum oficial es mayoritaria-
alumnos. Y del ámbito del aula, el lugar interactivo, donde de forma específica mente asumida por casi todos los países del mundo, con gran coincidencia en los
tiene lugar el proceso de enseñanza-aprendizaje. curricula oficiales de Estados de distinta órbita, situación e incluso cultura, como
El ámbito político. quedó bien probado en el trabajo de BENAVOT y otros (1991).
La primera cuestión que podemos plantearnos es la de la propia existencia o Si las ventajas superan a los inconvenientes y si debe existir un currículum
si se quiere, legitimidad de este nivel de decisión. Aunque debemos tener en básico, podemos preguntarnos: ¿qué rasgos y elementos lo caracterizarán? A
cuenta que en la mayoría de los países existe de forma directa o Indirecta un este respecto BELTRÁN (2006) sostiene que los criterios para configurarlo han sido
variados, por ejemplo el valor de los contenidos, o sea, su valor intrínseco, su en su adquisición. Propone el pensamiento deductivo, experimental, histórico, el
relevancia y utilidad social, el desarrollo de la mente y la herencia cultural. Pero estilo crítico y reflexivo, los métodos cualitativos. Asimismo, estima la necesidad
estas cuestiones tampoco son ajenas a visiones contrapuestas. Decidir qué de conceder un lugar importante a ciertas técnicas como el uso de diccionarios,
contenidos son relevantes o establecer el valor intrínseco de los contenidos son utilización de ficheros, manejo de bases de datos, informática, interpretación de
asuntos con una gran carga ideológica. Sólo como un mero apunte constatamos gráficos, de tablas, formas de comunicación oral y escrita.
dos grandes formas de pensar sobre el conocimiento. Una de ellas la • Los programas deben ser un marco de actuación, no instrumentos
denominaremos realista, para la que el valor del conocimiento reside en su coercitivos. Deben ser interpretados por los expertos, profesores y practicados de
capacidad de reflejar una realidad externa con cierto grado de-fiabilidad. Desde forma flexible. Distinguir lo obligatorio de lo opcional.
esa perspectiva la relevancia del conocimiento educativo radicará en que nos • La aspiración a la coherencia debe favorecer la interdisciplinariedad, que
permite acceder a una realidad objetiva. Tal conocimiento proviene sobre todo de evitará repeticiones y desconexiones del conocimiento
las disciplinas científicas y se trata de un conocimiento académico. • Revisión periódica de los programas, con objeto de introducir conocimientos
La otra posición es relativista, se suele denominar sociocrítica o que exige tanto el avance científico como las necesidades sociales.
socioconstructivista. Esta visión considera que, tanto el conocimiento en general
como el conocimiento escolar, son una construcción social que refleja Enlazando con estas consideraciones otro asunto, no menos relevante, es el
determinados valores sociales dominantes. Según este enfoque no puede decirse referido al papel que juegan las administraciones en la toma de decisiones neta-
que el conocimiento sea objetivo pues su valor dependerá de su utilidad para el mente pedagógicas. Sin perjuicio de la legitimidad que ostentan para elegir la cul-
grupo. Por ello, cada cultura configura el conocimiento más coherente con sus tura más conveniente pensamos, sin embargo, que no sería tan legítimo entrar en
valores y más provechoso socialmente. aspectos profesionales de competencia exclusiva del profesorado. Por ejemplo,
Dada la relevancia del tema se podrían citar un gran número de trabajos, prescripciones sobre cuestiones metodológicas, sobre formas de evaluación,
tanto en el ámbito internacional como en el nacional, que durante décadas se opciones sobre tipos de agrupamiento, etc., son, sin duda, decisiones propias de
vienen ocupando de analizar y proponer cuáles serían los contenidos básicos para la función docente. Los límites del ámbito administrativo están en señalar los obje-
un currículum común y básico; por ejemplo SKILBECK (1982). tivos y contenidos mínimos exigibles a cada etapa escolar, dictar pautas sobre dis-
STENHOUSE (1984) plantea distintos ámbitos de los que extraer el currículum tribución, establecer los máximos y mínimos de la optatividad, potenciar políticas
escolar: el primero, de las disciplinas académicas, como saberes procedentes de de creación de materiales, dar normas que regulen el sistema de manera que per-
comunidades de estudio. El segundo, del campo de las arfes provenientes de gru- mita una transición de los estudiantes por el mismo.
pos menos estructurados o de sujetos particulares. El tercero, las destrezas En la Tabla 13.2. proponemos los elementos curriculares que deberían
básicas. En cuarto lugar, las lenguas. Por último, según las convenciones y decidir las administraciones.
valores que impregnan toda la enseñanza escolar.
En nuestro contexto, PÉREZ GÓMEZ (1998) propone que los contenidos del
currículum deben tener cuatro tipos de virtualidades: explicativa y aplicada,
artística-creativa, político-moral y psicopedagógica. TORRES (1994 y 2008),
además de reivindicar el valor del conocimiento y por tanto de los contenidos en la
educación hace propuestas tanto para la selección como para la organización de
los contenidos del currículum,
GIMENO (2005) bajo el significativo título La educación que aún es posible nos
brinda un extenso y profundo análisis sobre la cultura necesaria para una
sociedad globalizada y al tiempo llamada sociedad de la información, advirtiendo
que los fines de la educación escolarizada son más amplios que la simple
transmisión de contenidos y ofrece principios que harían los contenidos más
educativos.
BOURDIEU y GROS (1990) nos ofrecen un marco, fruto de un amplio debate El ámbito del centro
nacional en Francia, que permite establecer bases no sólo sobre cómo serán los El centro como unidad de análisis ha tomado en los últimos años un gran pro-
contenidos, sino también sobre cómo debemos utilizarlos: tagonismo para conseguir una educación de calidad, (B ELTRÁN y SAN MARTIN,
• La educación debe primar los modos de pensamiento dotados de validez y 2000; SANTOS GUERRA, 2000; BOLÍVAR, 2000), con el objetivo de dar coherencia y
aplicabilidad general, por encima de otras formas que puedan ser más sen-cillas conti-nuidad a la trayectoria de cada alumno, ejercer la autonomía (un concepto,
sin duda controvertido)5 pero que permite generar cambios e innovaciones Todas estas decisiones curriculares deben apoyarse en tres pilares funda-
propias, articular el trabajo docente mediante estrategias colaborativas entre el mentales: el desarrollo profesional del profesorado del centro, la coordinación con
profesorado (HARGREAVES, 1996) y participativas entre los miembros de la otros centros, tanto próximos como distantes que puedan enriquecer con inter-
comunidad extra-escolar, etc. Por ello, se pueden dar importantes razones para cambios de experiencias y materiales la vida del centro y la formación de los
que el centro como organización realice proyectos que le doten de estrategias y docentes. Por último, las relaciones con la comunidad, la apertura al entorno, en
culturas comunes. En nuestro país, este ámbito de diseño curricular es palabras de FERNÁNDEZ ENGUITA (2001).
relativamente reciente, ESCUDERO y GONZÁLEZ (1994). El ámbito del aula
Fue con la reforma de los noventa cuando a través de las prescripciones Diseñar el currículum para el aula supone adoptar las decisiones más singu-
minis- teriales se instó a los centros educativos a la realización de proyectos lares y concretas dentro de los espacios curriculares. El aula es el lugar donde se
propios. Aunque en principio, probablemente por la falta de preparación del produce aprendizaje, es el currículum en la acción, por ello no podemos dejar de
profesorado y la ausencia de una cultura colaborativa, no se produjo una gran considerar que es en este ámbito donde la cultura seleccionada en el currículum
implicación de los docentes, (CLEMENTE, 1999 y 2003), aun cuando la realización base, donde el método elegido en el centro, como unidad organizativa, se hace
de estos proyectos parece de gran interés para ofrecer una mayor calidad en la real. Siendo así, las decisiones más relevantes en este ámbito tienen que ver, por
trayectoria de los alumnos, por distintos motivos: un lado, con la selección de los contenidos concretos (sólo en alguna medida), y
El centro es el contexto organizador de la enseñanza. Es una importante la organización de éstos para que puedan convertirse realmente en cultura esco-
fuente de experiencias educativas. En él se deben coordinar los estilos pedagó- lar y, por otro lado, elegir los procedimientos, actividades y tareas que permitan
gicos de los docentes de manera que de los mismos surjan planes congruentes que el aprendizaje sea efectivo y valioso. Planificar en este ámbito tiene una
para los alumnos. Es el marco idóneo donde se plantean y desarrollan propuestas dimensión muy centrada en la práctica, de manera que debemos optar por mode-
de innovación y mejora. Y también el desarrollo profesional de los docentes de los de diseño que nos permitan un análisis constante de lo que en ella ocurre. El
manera coordinada y productiva. modelo de proceso como lo considera S TENHOUSE (1984) se basa en la idea de
¿Cómo deben ser estos proyectos? ¿Cuáles son sus elementos constitutivos, que son las experiencias de aprendizaje y el conocimiento relevante lo que hace
las decisiones que deben tomarse? valioso el currículum. Por ello, siguiendo al autor, pensamos que el diseño en este
Normalmente consideramos que los proyectos de centro pueden concebirse ámbito, en que es protagonista el profesor conocedor de su aula, de sus alumnos,
complementariamente de dos maneras; por un lado, proyectos que determinen de sus posibilidades y limitaciones y también contando con su experiencia, debe
cuestiones más o menos estables para el centro. Por otro, proyectos de mejora e centrarse sobre todo en la organización de los contenidos, en la selección y orga-
innovación que serán siempre particulares de cada centro y por tanto no prefigu- nización de las actividades, en la elección de los medios y recursos necesarios y
rados de antemano; Por ello nos referiremos sólo a los primeros. en la constante evaluación, tanto de tos sujetos como de las propias prácticas
Las cuestiones curriculares que afectan al centro en su totalidad tienen que curriculares. En la Tabla 13.4. resumimos los elementos propios de este ámbito.
ver con decisiones que le hacen comportarse como un organismo y por ello se
trata de decisiones que afectan globalmente a quienes lo integran. Tales cuestio-
nes las resumimos en la Tabla 13.3

Dado que algunos de estos aspectos son tratados de manera monográfica en


otros capítulos del libro, en éste nos ocuparemos de analizar los tres primeros.
Objetivos
Seleccionar objetivos para el currículum en este ámbito supone delimitar los enseñanza. Durante algunos años, se entendió que el último paradigma era el
fines establecidos en otros; tal afirmación no debe entenderse en el sentido de más adecuado, por lo que se fueron adoptando los enfoques que la lin-güística iba
operativizarlos en la línea antes descrita y criticada, sencillamente se trata de desarrollando. La escuela pasó, en un breve plazo, de dar a la mate-ria un
contextualizarlos para los alumnos e intentar que respondan a las diferentes enfoque tradicional a explicarla desde el punto de vista del estructuralismo y de
dimen-siones que tiene la educación. Así pues, pensar en los objetivos es definir ahí a la gramática generativa, con toda su complejidad. Tales cambios dieron
metas, pero también analizar los procesos de la propia enseñanza para valorar lo lugar a que la lengua se convirtiera en una disciplina de una gran dificultad y con
que logramos. Conseguir objetivos es mucho más que enunciarlos con antelación. notables índices de fracaso.
Además, no podemos olvidar el valor intrínseco de los contenidos, si son Otra pregunta relevante es el papel que el conocimiento vulgar puede jugar
relevantes, adecuados para los alumnos y están bien organizados. Lo mismo que en la construcción del conocimiento científico y cómo debe plantearse ese asun-
las tareas o actividades que llevamos a cabo no son sólo acciones para conseguir to, sobre todo en los niveles más elementales.
aprendizajes aislados, las actividades propician muchas veces fines múltiples, por El criterio socioideológico, nos lleva a tomar en consideración que la escuela
ejemplo una actividad en grupo, más allá del contenido concreto que permita es un elemento clave en la socialización del niño, por lo cual se canaliza a través
aprender a los alumnos, es una estructura de socialización, que les ayudará a de ella lo que llamamos cultura social. Precisamente los contenidos, quizá como
conseguir objetivos de colaboración, de comprensión y respeto hacia el punto de ningún otro componente curricular, proporcionan un importante cauce para tras-
vista de los demás, uso del lenguaje, etc. Por todo ello, las intenciones de un mitir las distintas visiones y culturas sobre la realidad. Por ello, es importante
diseño curricular no se reducen sólo ni a expresarlas antes de actuar, ni a hacernos preguntas como las siguientes: ¿la visión de cada disciplina debe ser
describir conductas de los sujetos para comprobar su rendimiento. monolítica o requiere la plasmación de puntos de vista particulares e incluso dife-
Contenidos rentes que reflejen distintos valores e ideologías?, ¿deben seleccionarse
Por lo que respecta a los contenidos y una vez seleccionados ya por otras contenidos considerados "poco académicos"?, ¿se asumen o no contenidos que
ins-tancias, quizás en los proyectos de aula deberíamos aplicar criterios más resalten valores claramente ideológicos? El dar un sentido práctico o teórico a las
acordes con los sujetos reates de manera que, siguiendo el pensamiento de disciplinas, el trabajarlas como verdades absolutas, o como verdades
DEWEY, sean próximos a la experiencia de los sujetos y al contexto social donde históricamente construidas, el valorar más unos contenidos que otros, todo ello
ésta se ubica DEWEY (1995). Para seleccionar y organizar contenidos podemos son opciones que suponen "decidir" sobre los contenidos educativos.
hacernos preguntas y basarnos en criterios de orden diverso: epistemológico, Es preciso plantearse qué se busca al seleccionar determinados contenidos,
socioideológico, psicológico y pedagógico. Algunos de los cuales, sobre todo los si su utilidad social, cultural, o ambas. Estos aspectos se complementan con la
dos primeros, pueden ser también tenidos en cuenta al seleccionar los contenidos importancia que debe tener el contexto sociocultural del centro a la hora de
en otros ámbitos. seleccionar los contenidos. Los niveles de muchos niños son a veces un freno
El criterio epistemológico se refiere al carácter de cada ciencia, a los distintos para trabajar determinados contenidos, pero también debe ser un reto adecuarlos
tipos de conocimiento, al carácter científico o no de las disciplinas escolares. Apli- para que puedan ser asimilados sin que vayan acumulando deficiencias y lagunas
car este criterio significa cuestionarnos cómo debe presentarse una materia, si básicas. Por ello, este criterio debe ayudar a evaluar las carencias socioculturales
debemos tratar sus aspectos metodológicos o presentarla como un resumen de los alumnos y adecuar la selección de los contenidos por parte del profesor.
secuencial de lo que los científicos han avanzado hasta ese momento. Todas El criterio psicológico tiene un carácter distinto a los anteriores, además, es
esas particularidades conllevan, además, diferencias esenciales para conocer esencial para organizar y secuenciar los contenidos y no sólo para seleccionarlos.
cada materia de estudio y, lo que es más importante, cada tipo de disciplina Parece relevante analizar en qué grado se tiene en cuenta el nivel de desa-
requiere, como muestra STODOLSKY (1991), planteamientos didácticos en cierto rrollo del alumno y plantearse cómo hacer del aprendizaje algo significativo. Si es
modo diferenciales. Por otro lado, la ciencia avanza por la superación de paradig- interesante asumir un punto de vista constructivista, habría que decidir qué valor
mas que van quedando obsoletos cuando surgen otros con mayor rigor y poder se concede a la acción, a la experiencia, a la reflexión, al autoaprendizaje etc.,
explicativo; sin embargo, hemos de reconocer que esto no debe tener probable- como principios para la adquisición de contenidos.
mente una proyección para la escuela de forma automática, puesto que algunos El criterio pedagógico se refiere, por un lado, a los condicionantes
paradigmas son excesivamente complejos para determinados niveles educativos y estructurales del centro y, por otro, a la propia concepción curricular de los
otros están en fase de construcción. En este sentido, hemos de preguntarnos qué profesores. También deben considerarse aspectos como la preparación del
es lo más adecuado para los distintos momentos de la escolarización. Un ejemplo profesor, la experiencia profesional, los hábitos de trabajo en grupo y la forma en
que podría ilustrar esta cuestión es el caso de la enseñanza de la lengua; una vez que se reflejan las rutinas de trabajo, etc.
pasado el período en que el niño ya ha desarrollado su lenguaje y la len-gua es Finalmente es preciso subrayar que estos criterios deben interpretarse como
objeto de estudio, cabe plantearse qué paradigma es el más adecuado para su un marco para la discusión y no como una lista para aplicar, porque la selección
de contenidos para la enseñanza no puede ser entendida como una cuestión téc- concierna exclusivamente a la enseñanza, puesto que también se da en la
nica, sino como una opción cultural. investigación y en las áreas de conocimiento científico, aunque aquí nos
Las formas básicas de organizar el contenido escolar suelen agruparse en referiremos sólo a los contenidos educativos.
tres modalidades: disciplinas, áreas y curricula integrados. Las disciplinas, como La interdisciplinariedad presenta el conocimiento de forma relevante social y
forma de organización de los contenidos escolares, tienen su base en la división culturalmente, centrándose en problemas que requieren respuestas globales, pro-
del conocimiento que se realiza en las universidades y centros de investigación. piciadas por la contribución de distintos campos del saber. Se intenta, además,
No obstante, en el ámbito escolar adquieren formas peculiares y no son, como evi-tar la repetición de conocimientos comunes a muchas disciplinas o temáticas.
sostiene CHERVEL (1991), simples adaptaciones del conocimiento científico. Dis- Permite comprender la vinculación de muchas realidades, e incluso contribuiría a
tintos autores han validado esa fórmula como la más adecuada y científica, aun crear hábitos de pensamiento más abiertos en valores e ideologías distintas, ade-
cuando hoy no se sostiene ni en el nivel de la investigación una idea tan seg- más de, propiciar la colaboración y no la incomprensión y hasta jerarquización
mentada del conocimiento, (GIBBSONS y otros, 1997; FOUREZ, 2008). entre áreas de conocimiento. Respecto de los profesores, posibilitaría un modelo
Las disciplinas o asignaturas configuran un modo de conocimiento académi- de colaboración y no de aislamiento tan frecuente en los centros escolares, así
co basado en la especificidad y en la profundización del conocimiento. Su valor como el uso de materiales distintos al libro de texto 7.
educativo proviene de su procedencia científica, pero como bien ha probado Actividades
CUESTA (1997), las disciplinas son algo más, integran discursos, contenidos y Por lo que respecta a las actividades, debemos considerar que constituyen el
prácticas que interaccionan y se transforman por los usos de las instituciones elemento más específico y relevante del aula, puesto que articulan la propia prác-
escolares. Las disciplinas presentan el conocimiento como verdades absolutas, de tica y son mucho más que configuradoras de aprendizajes. De hecho, las activi-
forma segmentada como si la realidad así lo fuera, por lo que los alumnos fre- dades, como ningún otro elemento, permiten analizar el transcurso de la acción
cuentemente perciben el conocimiento a través de ellas como algo ajeno, muy educativa y cuáles son los esquemas prácticos del profesor. Por otro lado, media
poco relacionado con la vida, con los problemas sociales y aun vitales y de poca tizan en gran medida la idea que el alumno tiene de la escuela y configuran lo que
aplicación en la realidad, configuran frecuentemente prácticas reproductoras. A llamamos metodologías. Las actividades, además de producir aprendizaje,
pesar de la larga tradición e implantación de las disciplinas, su cuestionamiento ha conforman la vida social del aula, por ello cuando las planteamos estamos
llevado a proponer distintas alternativas, la más próxima la constituyen las áreas, diseñando la práctica en ese doble sentido.
una especie de reagrupación de disciplinas en función de la proximidad de Por lo que respecta a su aspecto socializador, al planificar actividades debe-
contenidos o de metodologías comunes. Por lo que respecta a la práctica escolar mos tener en cuenta varios asuntos:
se traduce frecuentemente en que en un mismo libro aparezca un área y no una • Crear cohesión y consenso entre profesores.
asignatura, pero se secuencie en la suma de las asignaturas que se componen o • Propiciar entre los alumnos ciertas rutinas y hábitos que hagan más ágiles
el profesor las gestiona de este modo. las relaciones.
Las fórmulas más alternativas de organizar el conocimiento escolar son los • Establecer normas claras y precisas sobre las relaciones y acciones de los
curricula integrados, TORRES (1994b), sobre todo la globalización y la alumnos y del profesor.
interdisciplinariedad. Ambas tienen en común su visión integradora del • Elegir el agrupamiento adecuado.
conocimiento, aunque surgen desde motivaciones y argumentos diferentes: • Organizar y controlar el grupo.
a. La globalización fue en principio propuesta por D ECROLY (1950) y DECROLY
y MONCHAMP (1986) quienes pretendían adecuar el conocimiento al modo de En cuanto al aprendizaje debemos considerar distintos aspectos que tienen
pensar de los niños más pequeños, pensamiento que consideraban sincrético y que ver con los alumnos, el profesor, los contenidos, así como los medios y as-
global. De ahí surgieron los centros de interés como unidades globales, cuya base pectos organizativos:
temática la constituirían los intereses y necesidades infantiles. Evidentemente las • Respecto del alumno, como sujeto activo de aprendizaje, tendremos en
propuestas concretas de DECROLY, quien prefijaba los centros de interés y el cuenta varios elementos: a) motivación que genera la actividad; adecuación a su
método a seguir, han sido superadas y cambiadas por sus muchos seguidores, madurez; adecuación temporal de la misma a las posibilidades del sujeto;
numerosos maestros progresistas que hicieron suyos desde los años veinte los conexión con experiencias previas; medios de expresión del sujeto que estimula;
principios de la globalización. De hecho, la idea seminal sigue tan vigente como patrones de comunicación que fomenta; valores que promueve; procesos de
en su origen, aderezada por un conocimiento sobre la psicología infantil que ha aprendizaje que permitan generar: comprensión, opinión, descubrimiento,
venido a corroborar el pensamiento del autor belga6. procedimientos, memorización, etc.
b. La interdisciplinaridad consiste en la relación de conocimientos de También debemos considerar la relación de las actividades con otros ele-
distingas materias para construir un conocimiento nuevo. No es un asunto que mentos:
• Respecto del profesor, debemos plantearnos, por ejemplo, su preparación
para llevarlas a cabo, si pueden ser desarrolladas de manera particular o
requieren la intervención de otros profesores.
• Respecto de los contenidos nos preguntaremos por los tipos de contenidos
y enfoques que se pueden trabajar con las diferentes actividades previstas.
Posibilidades de organizarlos.
• Respecto de los medios y recursos: su variedad, la disponibilidad, quién
diseña los materiales.
• Respecto a los aspectos organizativos es preciso plantearse el lugar de
realización, grado de ambigüedad o directividad de las acciones que tienen que
realizar los alumnos, adecuación espacial y temporal, secuenciación, equilibrio
entre los tipos de actividades y coherencia entre ellas; compatibilidad con otros
profesores para llevarlas a cabo.

Se trata, pues, de prever su valor sus posibilidades y las posibles


limitaciones.
Diseñar el currículum implica, como resumidamente hemos descrito, prever la
acción: definir los fines, seleccionar la cultura y representar la acción educativa.

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