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La tierra
hembra violada
un purulento puñado de miedo
¡Despresad a lo largo y ancho!
ordenan los tiranos
Ya campean carniceros
y mudos los jerarcas…(Vivas,2000)
Carolina Beltrán
Ignacio Rodríguez
Personajes:
HILARIO “EL HIPPIE” GOMEZ: Locutor de emisora de cabecera municipal, usa cabello
largo y cola.
HOMBRES Y MUJERES
Reparto:
Telmo conduce un pequeño camión que se desplaza a velocidad media, por un camino polvoriento. En la
parte de atrás viene La Zarca, de quien solo vemos su cabeza con un moño y mirando a lo lejos, absorta.
Junto a ella se ve por un roto de la carpa, el culo de Cerdo quien no puede hablar, solo mueve la cola y
emite extraños y dolorosos gruñidos de cuando en cuando. Con ellos va Gallina radiante, sosteniéndose
con un ala.
Soy feliz
como sí de pronto
veloz
Chusco gruñe, va incómodo y Telmo iracundo lo golpea con una fusta, sin dejar de conducir
Chusco lanza un chillido agudo y Gallina complacida, ríe a carcajadas. La Zarca no se inmuta y continúa
mirando a lo lejos o quizá hacia adentro. El tiempo pasa, Telmo conduce silencioso, aumentando la
velocidad pues ha llegado a la pavimentada. Gallina va emocionada a pesar que empieza literalmente a
desplumarse.
GALLINA: He perdido muchas plumas
pero no importa
y empezar de nuevo
Cerdo se incorpora y asoma sonriente la jeta cerca de Gallina, que lo acaricia maternal; arranca insectos
de la nariz de cerdo, cuidadosa. De repente le lanza un rápido y feroz picotazo en un ojo. El animal grita
enceguecido y Telmo lo golpea una vez más sin detenerse.
y mi cresta va a estallar
Qué horror
La Zarca con los ojos muy abiertos mira a ninguna parte, Cerdo intenta acomodarse infructuosamente,
mientras Telmo acelera; el motor del camión ronca recalentado y el humo del “exosto” asfixia a Gallina
que desaparece en medio de una inmensa nube de humo. La Zarca la rescata, la lleva a su pecho y la
acaricia.
2- PESADILLA
Amanecer. En su nido Gallina hace lo posible por no quedarse dormida, cabecea sin lograrlo. Se sume en
un sueño tranquilo que poco a poco se transforma en una pavorosa pesadilla. Se ve a sí misma en una
gallera, donde debe enfrentarse a un feroz gallo que la destroza con sus espuelas, haciéndola volar una y
otra vez. Con ella se encuentra La Zarca, cuyo cuero cabelludo vuela por los aires, todavía con el moño.
Cientos de hombres ebrios gritan emocionados. La voz de un locutor deportivo transmite en directo para los
asistentes.
VOZ: La coge de la cintura
ella se defiende
Las voces de los asistentes celebran, Gallina sube y baja una y otra vez muy herida, al igual que la cabeza
de La Zarca.
VOZ: Un manotazo le revienta la boca
y la chiquilla rueda
la mirada fija
no es verdad…
es solo …
Se oye un ruido, Gallina se pone alerta. Telmo se asoma cauteloso y al ver que el animal no duerme, se
oculta. Gallina trata de mantenerse despierta, pero finalmente se rinde. El hombre entra, Chusco gruñe y
Telmo lo mira amenazante, le hace un gesto para que se mantenga en silencio; Chusco obedece y Telmo
roba cuidadosamente uno a uno los huevos de Gallina, la cual se percata, pero finge dormir. El hombre
huye satisfecho, llevando tres huevos en la mano. Gallina queda destruida y canturrea bajito un doloroso
lamento, acompañándose de su pianola. Cerdo gruñe burlón, pero ella no le hace caso. Llega La Zarca
tratando de no ser vista y saluda con un guiño, sonríe, le seca las lagrimas y la consuela. Pausa.
No dice nada
ni siquiera pregunta
La Zarca la acaricia.
so pena de perder
La heredé de mi abuela
Y cuando a Telmo
siendo niño
se le cayó,
le concedió un deseo.
Yo
La Zarca trata de huir, pero es demasiado tarde, él la golpea con suma brutalidad y sale. La Chiquilla se
recompone, hace un guiño al animal y se retira silenciosa.
3- PRESAGIO
Habitación muy pulcra. Al fondo una mesa con un antiguo tocadiscos funcionando y al lado algunos
implementos de cocina. Un hombre viejo dormita boquiabierto, emite un leve ronquido. Es don Rubiel
Castañeda. Suena música lírica. El hombre espanta instintivamente un zancudo, se acomoda. El tiempo
pasa. Por momentos la música pareciera distorsionarse y el viejo se agita intranquilo. El zumbido del
zancudo se hace insoportable; dormido, Rubiel lo espanta de nuevo.
4- AMENAZA
Atardecer. Por el río se desplaza cautelosa una chalupa conducida por el Chino. Con él viene el Eugenio,
que lleva cámara fotográfica. Avanzan silenciosos, en medio de la infinita armonía de la selva; de repente
el pasajero toma una foto con flash, el chofer le baja asustado la cámara.
CHINO: Su imprudencia nos pone en peligro; como le decía hace un momento, aquí
vivimos en mucha zozobra Mister. Una vez nos llegó la noticia de que venían
por ahí y todos salimos corriendo para el río, al puerto a tomar las canoas o lo
CHINO: Unos iban hacia arriba, otros iban hacia la parte de abajo, río abajo; en dos
chalupa.
CHINO: Pues en el pueblo anteriormente se tenían rumores de que ellos iban a entrar
allá, ¿sí? Rumores de que ese era un pueblo en que todo el mundo... o sea,
prácticamente ellos dicen que ese era un pueblo de los otros. (Desconfiado)
Pero en medio de la selva, uno no sabe quién es quién ni quién es qué ¿sí?
Suena un chillido profundo de animal, Eugenio sé tensiona. Avanzan en silencio. La tarde empieza a caer.
CHINO: Desde hace más o menos cuatro meses... unos tres o cuatro meses tal vez, se
con los Choferes de los camiones que llevan la carga al Puerto; a ellos los
detienen en algún lugar de la carretera, - los detenían, ahora por ahí no pasa ni
un alma- y mandan decir por escrito, que ellos van a venir y que los
pasa nada.
CHINO: No, si es que también por vía fluvial vienen amenazas que mandan con los
CHINO: Nosotros no le dábamos tanto crédito a esos mensajes porque eran ordinarios,
mal escritos, con mala ortografía; pero hace como dos meses llegó una
esa cosa.
En ese momento suena una ráfaga y el Chino cae muerto ante la estupefacción de Eugenio. La chalupa a la
deriva, anochece.
5- EL PARTO
Se escucha el sonido de ranas, grillos y perros lejanos. La atmósfera está enrarecida y pareciera que el
peligro acecha. Gallina en su nido puja por poner, finalmente lo logra y vemos aparecer lentamente un
huevo muy grande, descomunal; tanto que al terminar, Gallina cae estruendosamente de él, rompiendo la
sinfonía del amanecer.
6- AUXILIO
Hilario Gómez está transmitiendo dentro de la cabina de la emisora que dirige. Su voz se oye amplificada,
lo vemos de espaldas. Afuera, de lado está Colombia Torres esperando sentada en una banca de madera.
HILARIO: Tenemos para nuestros amables oyentes un grupo mexicano, de México…
Suena un tema de música popular y el hombre baila y aplaude, como sí estuviera en una fiesta. El tema
culmina y el locutor retoma la palabra.
HILARIO: ¿Con que amaneció cansadita porque el señor no le hizo nada en la camita?
HILARIO: Servicio Social: “Un niño de la vereda Campo bello necesita un antibiótico
dirigido por el mejor locutor del mundo: ¡Hilario “El Hippie” Gómez!
El locutor molesto le hace señas indicándole que respete la transmisión, ella se sienta
Suena un tango criollo, Hilario bailotea romántico dentro de la cabina. Afuera Colombia a punto de
estallar.
no te afanes
… que si tú lloras
también yo lloro
no te afanes
que tu y yo
debemos de saber…
COLOMBIA: Entre los comerciantes se recogió el dinero para que usted diera la voz de
HILARIO: (A soto vocee) ¡No es fácil, ese chiste me puede costar el pellejo!
COLOMBIA: Por favor, la situación que vivimos en el Puerto es muy grave: estamos
Hilario da un brinco al micrófono y cierra la ventanilla haciéndole señas a Colombia para que lo espere
unos minutos más. La mujer llora silenciosa mientras se dispone a salir sin mirar atrás. Suena el teléfono,
Hilario contesta, escucha algo, se descompone, la canción termina.
7- ABUSO
Gallina se encuentra en su nido dispuesta a ensayar con Cerdo, el montaje de una fábula cantada. Cerdo,
toca un tamborcito.
Cerdo se atrasa
la aplastó…
ni el fuerte al débil
cerdo cobardón
voló el insecto
el cerdo rodó
valorar…
Panpanparanpan…
Se oye a Telmo acomodar ollas y preparar el fuego, los animales se callan. Cerdo gruñe nervioso. De
repente Telmo pasa llevando una olla de fuego. Cerdo berrea exigiendo alimento. Telmo se detiene, baja la
olla y sale. Regresa trayendo un bote de comida, Cerdo saca la cabeza y traga ansioso. Telmo se dispone a
calentar un chuzo, hasta hacerlo enrojecer. Chusco riega el bote. El hombre exasperado toma el chuzo
hirviendo y quema la jeta del animal que pega un berrido desgarrador y huye a ocultarse; Telmo recoge
sus cosas y se marcha.
- sí -
- bueno -
si lo dijo Lorca...
Cerdo gruñe cual fiera y se golpea enloquecido contra las paredes de su cochera.
8- PREMONICION
Rubiel duerme en la silla oyendo música lírica. Ve de repente en su sueño, un diminuto barco que se
desplaza lento en el horizonte, finalmente el barquito desaparece. Ve ahora la cabeza de su hijo, que
emerge de la nada flotando con suavidad.
EUGENIO: Donde estas
Mejor
Donde anduviste
No te halle
Poco a poco Eugenio se convierte para su padre en una figura inmensa, un gran cadáver con un tiro en la
frente, gritando a la deriva en la inmensidad.
EUGENIO: No te encuentro
Paz
mujerzuela huidiza,
ficción
mentira
alquimia
magia
deseo…
El espectro de Eugenio sin dejar de hablar, se sumerge sinuoso hasta desaparecer. Rubiel se despierta muy
excitado, mira hacia afuera.
Entra la chiquilla campesina amiga de Gallina, se detiene en el umbral. Rubiel la mira y ella comprende la
orden; le echa aire con un gran abanico de mimbre, el viejo se calma lentamente. La Chiquilla parece no
alterarse con nada. Se sienta en el piso y toma las pantuflas del viejo, las calienta con el aliento.
La chiquilla sigue calentando la pantufla, por fin el viejo la encuentra a gusto, se la coloca y la niña
aprovecha para ponerle la otra sin calentar, huye. El hombre se levanta, camina con dificultad, quita la
música. Va a la mesa, toma un tarro y una cuchara, raspa tratando de sacar el último poco de café sin
lograrlo.
Va a sentarse cuando llega Colombia Torres, su mujer; trae una bolsa semivacía, viene muy cansada.
COLOMBIA: (A la Zarca que permanece afuera) ¡Llame a guache de su padrastro y dígale
que lo necesito!
RUBIEL: ¿Nada?
COLOMBIA: (Extendiéndole decepcionada un papel) Recolecté solo once firmas; les dije
que esa era la carta, que de pronto denunciando más concretamente el temor…
Hilario Gómez el locutor nos colaboraba. Toco eso sí, cancelarle unos
RUBIEL: (Sentándose) Pero si plata se le entregó a él hace como dos meses y nunca
RUBIEL: No se habrá puesto de “bocona” doña Colombia Torres a ofrecerse para ir,
¿no?
COLOMBIA: Pero don Rubiel si pudo ponerse de “bocón” a preocupar a mi muchacho. ¿Por
qué tenía que decirle a Eugenio que viniera? ¿Qué puede hacer el pobre en
estas circunstancias?
RUBIEL: Soñé otra vez, no puedo evitarlo. Estaba muerto y su lancha resultaba estrecha.
COLOMBIA: (Toma la bolsa de papel) Voy a echarle estas boronas a las gallinas.
Sale, el viejo queda destruido. Se oye la voz de Colombia llamando las gallinas.
VOZ DE COLOMBIA:
salud y dígale al enfermero que le pago lo que sea, pero que me consiga la
droga.
TELMO: Sí señora
Cerdo asoma su hocico por el corral, va de un lado a otro, esta intranquilo. Trata de mirar a Gallina, pero
desde el ángulo en que se encuentra le resulta imposible. La Zarca llega al nido del ave, que también se
encuentra ansiosa.
tan aparatosamente
Maldito huevo
no sé cómo pudo
- o si creció al salir –
La Zarca la mira incrédula y Gallina le señala el lugar donde ha escondido el huevo; la chiquilla lo
encuentra, es muy grande y pesado, lo coloca cuidadosamente cerca de Gallina, que lo patea iracunda. La
niña intenta calmarla pero el animal esta fuera de sí; la Zarca se hace a un lado y gallina vocifera.
GALLINA: Cualquier cosa podría surgir de él
un pollasno negro
hasta un cuervo
y ¡ Zas!
Bueno
eso es claro
GALLINA: (Muy irritada) ¿Por qué te quemó Telmo el hocico, cerdo infecto y
libidinoso?
Cerdo se carcajea con dolor, vemos su hocico ya infectado, asomarse por un hoyo de la cochera
mas aún
El animal es garoso
venga lo arreglo
Y el pobre cerdo
el hierro hirviente
lo noté
ahogó el berrido
10- PRESENTIMIENTO
Rubiel duerme, respira con dificultad; poco a poco se sume en un sueño profundo y melancólico. Ve a su
mujer al borde de un abismo, mirando al frente con estupefacción.
y acceder al dolor
que me provoco voluntariamente
este no se como
y no comprendo.
me arrincona
me somete.
Me posee
me abusa
y me daña
Donde yo
donde
ya no me veo
manoseando mi vergüenza
inyectando su veneno
me sofoca
muñón
ausencia.
ahogar el grito
rompe mi luz
huye de mí y me abandona.
Ciega soy
muda de lamentos
débil
frágil
rota
muerta.
RUBIEL: ¡Colombia! … ¡Colombia! … ¡Mija! ¿No habrá salido, no? (Nadie responde)
¡Zarca! ¡Zarca! …
El viejo intenta incorporarse, pero no lo logra, esta muy alterado, no sabe que hacer.
salga!
Se escucha el lejano sonido de un megáfono, Rubiel aguza el oído tratando de descifrar las voces casi
imperceptibles.
ustedes…
VOZ: … les vamos a dar plazo de (Interferencia) porque este es un pueblo en donde
11- PRESENCIA
Una y quince de la tarde. El día esta lluvioso, opaco. El Moreno cargado hasta los dientes, lleva encima
todo un equipo de campaña, un megáfono, recorre las calles de las afueras del puerto.
MORENO: (Por el megáfono) Rogamos con amabilidad que salga la gente de las casas, de
MORENO: ¿Será que se están escondiendo? No jueguen con fuego señores, todos, niños,
viejos, damas, todos al parque o a la pista. No cierren sus puertas. Esta reunión
no es fructífera para ustedes… Les vamos a dar plazo, porque este es un pueblo
TELMO: (Mirando al cielo) Van a ser las dos, faltan por ahí quince minutos para las
MORENO: Si no se está quieto le doy un… (Hace un desagradable ruido con el pito)
MORENO: (Gritando) ¿Es que no quiere? ¿Sí? Me va a tocar es… (Hace un extraño
El joven asiente.
TELMO: En…
MORENO: Señor, si usted es de por allá, ¿Entonces qué hace por acá?
TELMO: Yo…
MORENO: ¿A usted quién lo mandó por acá?
TELMO: (Al enmascarado) Usted es del pueblo, debe conocerme, no me haga esto,
dígale la verdad…
MORENO: (Al enmascarado) Pero hermano, usted es el que manda sí? Usted es el que
MORENO: Está de malas amigo, no se ganó la lotería; Vaya por su patrón y me lo lleva al
parque.
MORENO: ¿Qué, se cago? ¿Por qué se para así? Esperemos a ver si pasan el Diablo y el
famoso Botalón.
El Moreno ordena al enmascarado que se oculte y reinicia el toque de su pito, el tiempo pasa.
12- VIOLACIÓN
Gallina observa impotente desde su nido, como varios hombres vejan a la zarca. Cuenta asqueada a Cerdo
lo que ve. Sus rostros son una mueca de dolor y vergüenza.
ella se defiende
patea iracunda
asustada
semeja un insecto de tierra en agua.
y la chiquilla rueda
No se opone más
la mirada fija
en el sexo pequeño.
Chusco lanza un berrido espantoso y Gallina a dúo mueve su lengua ágil, produciendo un angustioso y
agudo sonido. Se oye a otras gallinas que huyen cacareando ante el paso de los hombres. El lamento de
Cerdo y Gallina desaparece.
pobrecita mi Zarca
sangre y lagrimas
eso veo
Se escuchan lejanas explosiones. Chusco asomado en su cochera mira a Gallina, larga y silenciosamente.
Gallina vuelve sobre el despojo de la Zarca.
GALLINA: Ya no respira
Parecen fieras
no puedo quitarlas
son veloces
Desiste de su labor.
GALLINA: Brutal
así percibo
tu zarpa
mi piel la reclama
Me pongo en peligro
y ahí estas
al acecho
Animal vigoroso
aquí estoy
ataca...
Colombia avanza rápida hacia el pueblo, se cruza en el camino con Telmo que viene descompuesto; trae la
cara lavada, más un gesto de asombro que de espanto.
TELMO: ¡No vaya doña¡ A todo el que corría le disparaban sin ningún problema…
TELMO: Mire que algunos se montaron en las canoas para huir por el río y ahí fue
ir al parque a presentarme y allí nos tuvieron un rato, hasta que uno de ellos
TELMO: Es que hay más señora: En la Inspección me entregaron esto (Le entrega un
maletín y un sombrero)
Más allá del horror, la mujer mira una a una, las pertenencias de su hijo, mientras Telmo no para de
hablar, la mujer ya no lo escucha.
TELMO: Corrí como pude y aquí a la salida me agarraron otros dos. Me ordenaron que
14- AGONIA
Suena el agudo sonido de la escena anterior. Se ve el rostro de Rubiel invertido, su boca esta ahora en la
frente.
RUBIEL: Nada
un dolor inmenso
Nada
la mirada baja
el miedo
la desconfianza
este tiempo.
Nada
la impotencia la acompaña
la nada soy
al donde no voy
a eso juego
a eso vamos
Hoy,
amigo a la deriva
hermano en la desgracia…
El viejo muere. Entra Telmo sigiloso, enciende la luz y encuentra el cadáver; se quita el sombrero, se
persigna, está visiblemente afectado.
TELMO: Si no pudo defenderse usted, menos iba a dar la cara por la Zarca, ¿cierto
patrón?
Se acerca a Rubiel
TELMO: Menos mal que no supo lo de su hijo don Rubiel. (Para sí) Aunque la noticia
TELMO: No me llevaría nada patrón, pero es que son quince años y en estas
Se marcha
15- EMPERATRIZ
Se escucha una mujer toser. El Moreno se encuentra en un plano alto con una lista en la mano; se ha
colocado gafas oscuras que se levanta para leer mejor.
Nadie contesta.
Silencio
MORENO: ¡Emperatriz Ruiz!
Silencio
MORENO: ¿Por qué duda?
Silencio
MORENO: Ahí debe haber una Emperatriz. ¿Usted quién es?
Sale Colombia descalza de un pie, cojea de la pierna vendada. Viene empapada y pareciera que ha
perdido toda dignidad
MORENO: Venga para acá mi hermosa paloma; vega para acá mi hermosita palomita
COLOMBIA: No señor. Vea, yo acabé de llegar, mire mis papeles, allí dice que yo no soy
la señora que están buscando. (Le ofrece el documento) Vine acá porque me
mano) Torres…
Desaparece.
16- ESCARNIO
Cerdo enceguecido y Gallina muy maltrecha, se encuentran atados en la parte trasera de la camioneta de
Telmo, abandonada en una calle del pueblo y cargada de diversos objetos: un televisor, una silla, un
aparato de radio. Se escuchan explosiones, tiros, gritos lejanos. Los animales están muy alterados, Gallina
locuaz, trata de sobreponerse a la situación.
Perdóname Cerdo
ni la pólvora
ni los ventorrillos
Algo pasa
GALLINA: (Espantada)
Parten vidrios
roban joyas
Están aterrorizados
mujeres y niños
en medio de la balacera.
Ahora se marchan
todo arde
Gallina y Cerdo abren la boca, absolutamente atemorizados. El tiempo pasa. Silencio. Gallina tímida mira
a lo lejos y por fin se decide a hablar, muy adolorido el pico.
en el parque
ni verificar si se marcharon
Cerdo cierra la jeta, esta lloroso, se acomoda como puede. Gallina entra en un estado de ensoñación, cae
la tarde y el último rayo del sol la ilumina, un punto oscuro en el horizonte.
GALLINA: Arrancarme las uñas.
Ser la llaga
Alimentar el asco.
Ser el miedo
y no quien lo tolera.
Ser el dolor
Ser la voz
Sí el ojo
no la lagrima.
no la piel mortificada.
Ser la sangre
y no la escueta mancha.
17- BURLA
En la cabina de radio totalmente destruida, se encuentra Hilario “el hippie” Gómez, tratando de
comunicarse infructuosamente a través un viejo radio teléfono.
HILARIO: ¿Griselda?
GRACIELA: Adelante, hable, hable, aquí con Graciela.
GRACIELA: No le oigo…
Puerto.
El radio chilla, la comunicación amenaza con cortarse, Hilario mira a un lado y otro muy asustado.
HANS WALTER SHMIDT: Aló… Aló… Estoy por la otra línea con el general de la
HILARIO: No le ponga atención al general, ellos siempre dicen eso, nunca tienen
HILARIO: Mañana puede ser tarde, en las casas quedan solo viejos, la gente huyó y los
camino.
VOZ DEL MORENO: Este locutor sapo es un mentiroso, así estén cien ejércitos, Nosotros
podemos volver a entrar y a acabar con los que nos hicieron falta. Estamos
HANS WALTER SHMIDT: No se preocupen, ya estamos con ustedes, ese es nuestro deber,
ya vamos con los consejeros del gobierno central… ¿Aló? ¿Me escucha?
18- DESARRAIGO
Noche espesa a las afueras de Capitanía. En medio del campo vemos una carpa inmensa al fondo de la
cual se encuentra Colombia desgranando arvejas; se escucha el sonido de otras personas dedicadas a
preparar alimentos. Fuera de la carpa hay una gran olla sobre el fuego.
HOMBRE 1: Nos dijeron que dizque a Hilario “el hippie” Gómez, el locutor de la cabecera,
martes a las cinco y media, habrían podido llegar el lunes y al menos nos
HOMBRE 2: El ejercito venia con esos infelices, yo reconocí al sargento Mancilla, aunque
HOMBRE 2: Acuérdese que vivo cerca a la base, no tengo duda, era él.
La mujer termina su labor, se levanta pesadamente y sale de la carpa; echa a la olla las arvejas y de
repente ve a Rubiel, que en algún lugar le hace guiños.
Sonríe complacida y llama con un gesto a Rubiel, para que hablen en un lugar donde no los oigan.
¿No se ha visto con Eugenio? Yo los pienso siempre, casi a toda hora.
Ya no me importa que estén muertos, pero siento odio cuando pienso que los
hicieron sufrir.
Escucha algo que le dice Rubiel antes de marcharse, ella intenta detenerlo pero el ha desaparecido. Pausa.
Se pone de rodillas, se persigna y reza.
Bebed en su fuente
y dejadme vacía…
Vuelve al cambuche, donde sus compañeros de infortunio han empezado a tocar y cantar una melancólica
tonada campesina.
me arrancan un lamento…
Fueron diecisiete
Día de la cruz
El despojo de Gallina se encuentra sacrificado en un fusil, la música de tambores crece y calla súbitamente.
El espíritu de gallina surge cauteloso abandonando su última piel.
vapores hirvientes
sangre fétida
Huele el miedo
es un olor acre
lagrimas de veneno