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Wilhelm Wundt:

Conozco a muchas personas que,


cuando se han propuesto empezar a
estudiar psicología por su cuenta como
parte de una afición, empiezan leyendo
libros de filósofos clásicos
como Platón o Aristóteles.
No sé exactamente por qué empiezan
con este tipo de lecturas, aunque me lo
puedo imaginar: son autores muy
conocidos, sus libros son de fácil acceso
(aunque de difícil interpretación) y,
además, representan los primeros
intentos por examinar de manera
sistemática el funcionamiento de la
mente humana. 
Sin embargo, las obras de estos filósofos no
tratan fundamentalmente sobre
psicología (por mucho que
etimológicamente la palabra psicología
tenga sus raíces en los orígenes de la
filosofía occidental) y, de hecho, tampoco
nos dicen nada sobre las metodologías
que se utilizan hoy en día en la
investigación sobre la conducta. El origen de
la ciencia del comportamiento es relativamente reciente: tuvo lugar a finales del siglo XIX
y corrió a cargo de Wilhelm Wundt.

El papel de Wundt en la Psicología


La psicología parece haber formado parte de nuestra existencia desde hace ya mucho
tiempo; básicamente, desde que empezamos a hacernos preguntas sobre cómo
pensamos y de qué modo percibimos la realidad, hace milenios. Sin embargo, esto solo
es una verdad a medias. Ni la psicología es simplemente la formulación de preguntas
acerca de la conducta y los procesos mentales, ni ha existido independientemente del
desarrollo de nuestra historia.
Es por eso que, aunque en ciertos aspectos puede decirse que filósofos como Platón y
Aristóteles sentaron las bases de la psicología, el encargado de hacer emerger esta
ciencia como una disciplina independiente fue Wilhelm Wundt, un investigador alemán
que, además de filósofo, invirtió muchos esfuerzos en hacer de los procesos mentales
algo proclive a ser estudiado a través del método experimental, algo que no se había
hecho en siglos anteriores. Este es el motivo por el que, por consenso general, se
considera que la psicología nació en el 1879, año en el que Wundt abrió en Leipzig el
primer laboratorio de psicología experimental de la historia.
William James
La vida de William James empezó como la de
cualquier representante de las clases altas
americanas. Nació en el año 1842 en Nueva
York, en el seno de una familia acomodada, y
el hecho de poder disponer de los cuantiosos
recursos económicos de sus padres le
permitió formarse en buenas escuelas, tanto
en los Estados Unidos como en Europa, y
empaparse de las diferentes tendencias y
corrientes filosóficas y artísticas que
caracterizaban cada lugar que visitaba. Su
padre, además, era un famoso teólogo muy
bien relacionado, y la cultura burguesa que
envolvía a toda la familia probablemente
ayudó a que William James fuese ambicioso
a la hora de fijarse metas vitales.
En definitiva, William James lo tenía todo para
convertirse en una persona bien posicionada: los recursos materiales y también las
influencias de las élites neoyorquinas relacionadas con sus parientes le acompañaban en
ello. Sin embargo, aunque en 1864 empezó a estudiar medicina en Harvard, una serie de
paréntesis académicos y complicaciones de salud hicieron que no terminase sus estudios
hasta 1869 y, de todas formas, nunca llegó a ejercer como médico.
Había otro ámbito de estudio que llamaba su atención: el binomio formado entre
la Filosofía y la Psicología, dos disciplinas que en el siglo XIX aún no se habían separado
del todo y que por aquella época estudiaban los asuntos relacionados con el alma y el
pensamiento.

La consciencia, según James


A la hora de abordar el estudio de la consciencia, William James encontró muchísimas
dificultades. No podía ser de otra forma, ya que, tal y como él mismo reconoció, es muy
complicado llegar siquiera a definir lo que es la consciencia o ser consciente de algo. Y, si
no se sabe acotar el objeto de estudio, es prácticamente imposible dirigir las
investigaciones sobre este y hacer que lleguen a buen puerto. Es por eso que el primer
gran reto de James fue explicar lo que es la consciencia en términos filosóficos para,
después, poder poner a prueba sus mecanismos de funcionamiento y sus fundamentos
comprobables.
Logró aproximarse a una idea intuitiva (aunque no del todo exhaustiva) de lo que es la
consciencia trazando una analogía entre esta y un río. Se trata de una metáfora para
describir la consciencia como si fuese un flujo incesante de pensamientos, ideas e
imágenes mentales. Una vez más, en este punto puede comprobarse la íntima conexión
entre el abordaje a la Psicología de William James y los temas filosóficos, ya que la figura
del río ya había sido utilizada muchos milenios antes por Heráclito, uno de los primeros
grandes pensadores de Occidente.

 Steven Pinker
Steven Pinker (Montreal, 18 de septiembre de 1954) es conocido por sus teorías acerca
del lenguaje como un mecanismo de adaptación al
medio tallado por la evolución y por ser uno de los
psicólogos más famosos de entre los que se adscriben
a la psicología evolucionista.
Brillante escritor, Pinker ejerce como profesor en la
prestigiosa universidad de Harvard, siendo una
eminencia en los campos de la percepción y
del desarrollo del lenguaje en la niñez. A este respecto,
el canadiense defiende la polémica idea de que el
lenguaje humano es una adaptación biológica
modelada por la selección natural.

Abraham Maslow
Abraham Harold Maslow (Brooklyn, Nueva York, 1 de abril
de 1908 - 8 de junio de 1970 Palo Alto, California) es uno
de los psicólogos más famosos de los que figuran en el
recorrido histórico de la Psicología Humanista.
Además, su jerarquía de las necesidades humanas (hoy
presentada gráficamente en forma de Pirámide de
Necesidades), en la que la satisfacción de las necesidades
más esenciales o subordinadas permiten acceder a los
eslabones superiores de necesidades, más complejas.
Además de su influencia en el ámbito de la motivación y el
deseo de los seres humanos, sus teorías sobre la autoactualización y
la autorrealización pueden ser consideradas piezas fundacionales de la Psicología
Positiva

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