Cuento elegido: MACARIO

Resumen

Estoy sentado junto a la alcantarilla, mi madrina me mandó para matar a las ranas que salen.
Quiero más a Felipa que a mi madrina. Mi madrina tiene dinero para comida. Yo siempre
tengo hambre.

Mi madrina solo saca para llevarme a oír misa. Cuando me llama a comer, me da mi parte de
comida. Mi madrina me trata bien. Además Felipa es muy buena conmigo. Me gusta la leche
de Felipa. Ya hace mucho que no me da leche. Felipa antes iba todas las noches al mi
cuarto. Me da miedo el infierno. Luego viene Felipa y me quita el miedo. Felipa dice que ella
le dirá al señor que me perdone.

En seguida de comer me encierro en mi cuarto para que no den conmigo los pecados. Yo
estoy más a gusto en mi cuarto que en la calle. Aquí nadie me hace nada. Y mientras haya
comida aquí estaré.

Ahora estoy junto a la alcantarilla esperando a que salgan las ranas. Y no ha salido ninguna.
Si tardan más en salir, podría dormirme, y si mi madrina las oye se llenará de coraje. Tengo
muchas ganas de volver a probar algunos tragos de la leche de Felipa.

ANALISIS

Los personajes son Felipa, quien toma el rol materno, protector y cálido pues Macario
menciona que es a quien más quiere porque es muy “buena” con él, además de adorar el
sabor de la leche que Felipa le proporciona, además de ser quien le libera de la angustia; La
Madrina, quien toma el rol paterno, quien pone las reglas amedrentando con que si él sigue
con sus mañas se ira al infierno y da las tareas para realizar en la casa, y provee siendo ella
quien tiene el dinero para los alimentos, y finalmente a Macario, quien toma el rol de hijo, es
quien explora y conoce al mundo, además de ser quien se trata el reflejo de los deseos.

En función de los deseos de Macario se nota en primer lugar que se encuentra cerca de la
etapa oral, puesto que menciona que siempre quiere estar comiendo porque siempre tiene
hambre, comiendo incluso lo que dicen que es malo comer, como son los sapos, y por sobre
todo degustar la leche materna que le proporcionaba Felipa, ser ella quien le otorga su
porción de alimentos, e incluso que se le permita en casa comerse las plantas de su
madrina. Por parte de las prohibiciones en esta parte está naturalmente que se tiene que
limitar la comida, a todos les toca una porción de alimento, pero tiene el permiso de comer
un poco más por lo que se le regala. Está también la misma comunidad que dice que él está
loco por que nunca se le acaba el hambre, y tener que evitar el dolor de las pedradas cuando
le invitan y lo apedrean sin darle alimento. De manera que Macario se mantendrá en esa
casa mientras pueda alimentarse en ella

En cuanto a las acciones, se ven muchas compulsiones por realizar actos socialmente no
aceptados, un ejemplo es el gusto de escuchar el “tambor” que escucha al golpearse la
cabeza contra los pilares y otro es la agresión que dice él mismo que no recuerda de estar
ahorcando a una señora, y demás cosas que supuestamente hace y que califican como
locuras, en paralelo se manifiesta la protección y la aceptación de Felipa sobre Macario,
porque ella misma le da calor y tranquilidad al decirle que le pedirá al Señor que le perdone
sus pecados para que ya no se preocupe liberándole de la angustia del pensamiento de irse
al infierno. Por parte de las prohibiciones se evidencia en primer lugar las creencias
religiosas que limitan el comportamiento infantil al meter temor de ir al infierno, la
descalificación de la madrina sobre sus acciones y con ello el tener que aceptar la palabra de
la madrina porque su tía “no se anda con mentiras”.

Por la forma en la que describen a las vivencias, la sociedad resulta ser muy agresiva, en
especial en comparación la forma en que cuidan a Macario, la madrina proporcionando lo
que necesita y Felipa dándole alimento, afecto, y tranquilidad, comparando con la gente de
fuera en la que le apedrean a quien ven cuando está en la madrugada o haciéndole la
maldad de invitarlo y después correrlo a pedradas, y a los que se refiere como “los amantes
de aporrear gente” por lo cual se viene el temor a salir de casa y mejor quedarse dentro. En
esta parte de la historia menciona que el señor cura dice: "El camino de las cosas buenas
esta lleno de luz. El camino de las cosas malas es oscuro." Dando por entendido que en la
oscuridad se encuentran todo lo no deseable, angustioso y lo prohibido, mientras que en la
luz se encuentra lo tranquilizador y lo permitido.

En esto Macario se levanta y sale de su cuarto cuando todavía está a oscuras, barre la calle
y se mete otra vez en su cuarto antes que le agarre la luz del día. Menciona también que se
encierra en su cuarto con la finalidad de que no le atrapen los pecados mientras mata las
cucarachas que se le suben, pues estos y los alacranes, en la creencia que le dicen, son un
presagio de que está por irse al infierno debido a los pecados que ha cometido, y sería como
tratar de que no haya estos animales para que no se lo lleven al infierno. Mostrando ese
deseo de hacer “cosas malas” manteniéndose activo en la oscuridad, y escondiéndose de la
luz para que no lo atrapen haciendo tales cosas, de igual manera puede ser un intento de
escapar de sus propios deseos para no verse tentado a actuar dejándose llevar por ellos,
pues nótese que sale en la oscuridad a barrer (acto aparentemente inofensivo), sin embargo,
huye antes de que le alcance la luz del día, claro que ¿porque lo haría?, el huir estaría
justificado para que no lo vean y lo apedreen, pero ¿para que sale a barrer? Finalmente este
puede ser solo una manera de cumplir un deseo de manera simbólica, y a la vez evitar que
le atrapen cumpliendo su deseo. Y como otra protección contra los sustos permite que los
grillos canten y vivan en su cuarto para que no dejen que se oigan a las ánimas penando en
el purgatorio. Después se revela que el acto de pasársela comiendo es también por temor a
morir de hambre e irse al infierno, al decir que seguro si deja de comer se irá directo al
infierno “sin escalas” ni vuelta atrás. Desde esta parte se ven solo defensas para contra el
cumplimiento de sus deseos.

Dentro de la dinámica de esta familia se encuentran entre los deseos, a Felipa como el
objeto de deseo, puesto que es ella que le proporciona todos los placeres, y le quita la
angustia, es por completo la parte protectora de Macario, por otra parte se encuentra más
por parte de las prohibiciones a la Madrina, quien es la que pone reglas y límites de
comportamiento en su casa, esta es la parte reguladora, y que aunque permite vivir de
manera agradable a Macario, existe cierto temor por molestarla, demostrado en el deseo de
Macario por probar la leche de Felipa una vez más o irse a dormir, mientras cuida en las
alcantarillas a que salgan las ranas pero decide no hacerlo para que no se despierte su tía
con el croar de las ranas y se enfade.

En esta historia se puede apreciar la manera en que se manifiesta la dinámica del

cumplimiento de deseos y los obstáculos y prohibiciones que se viven en la infancia,
partiendo de la etapa oral y deseo de tener a la proveedora de alimento y calor que en este
caso sería Felipa; la etapa anal, en la que el niño se ve finalmente en la necesidad de
retener sus deseos y de alguna manera buscar su satisfacción en algún otro momento; la
fálica manifestándose en el reconocimiento de alguien mayor como la ley a la que no se le
cuestiona, en este caso la madrina; y finalmente la etapa de latencia, en la que las cosas se
van al inconsciente, y se comienzan a cumplir los deseos de manera simbólica.