Reseña histórica de los planes de seguridad ciudadana.
- Origen y evolución de la prevención del delito en Venezuela.
- Origen y evolución de la prevención y protección ante riesgos y amenazas.
- Origen y evolución de los planes y programas de prevención, atención y
rehabilitación ante emergencias y desastres.
Políticas públicas en seguridad ciudadana y sistema penitenciario.
- Vértices y proyectos de la Gran Misión ¡A Toda Vida Venezuela!.
- Intervención del Estado y la sociedad civil en el diseño y ejecución de las políticas
públicas.
Importancia de los derechos humanos para el desarrollo de la política nacional de
seguridad ciudadana del Estado venezolano.
Origen y evolución de las políticas públicas de seguridad ciudadana en Venezuela.
Cuando hablamos de seguridad o de temas relacionados con ella, a menudo se constatan
confusiones semánticas y conceptuales entre modelos, métodos, políticas, técnicas, etc. Un modelo es una construcción sobre una experiencia de la realidad y dicha realidad no puede ser o no ser, sino que sencillamente es. En toda realidad hay siempre elementos para construir un modelo. Toda institución como la policía o todo programa de acción como una política, en tanto que construcciones, contienen un modelo subyacente, ya sea, manifiesto o latente, pretendido o espontáneo. Lo verdaderamente importante consiste en saber reconocer si nos 57 TRAYECTO INICIAL HISTORIA DE LA SEGURIDAD hallamos ante un modelo preconcebido y ejecutado para transformar la realidad y orientarla a partir de unos objetivos predeterminados, o por el contrario se trata tan sólo de un intento de sistematizar o explicar lo ya existente, que se ha ido perfilando con la mera actividad de los actores sociales. Si no existe una política concreta de seguridad establecida y ejecutada por quien tiene tal responsabilidad, las instancias operativas como la policía no dejan por ello de actuar, sino que con su quehacer perfilan, de manera asilvestrada pero no por ello menos cierta, formas, modelos y elementos constitutivos de lo que podríamos denominar una pseudo política. Ésta contiene o incorpora algunos elementos incluso estratégicos, que a nivel muy primario se constituyen en apariencias subsidiarias de una inexistente auténtica política. Las políticas de seguridad forman parte de las políticas públicas, y éstas a su vez de la política en general. En un modelo democrático, puede sostenerse que quienes ejercen el poder político tienen una capacidad -y la obligación- de tomar decisiones legítimas en el marco de dicho modelo, que deben orientarse a la consecución de un bien común, pero que no pueden ser separadas de las finalidades (objetivos, metas) espaciotemporales propuestas por aquellos que han sido elegidos y encargados de gobernar. Las políticas públicas de seguridad son políticas sectoriales, sin que ello signifique que puedan desligarse de otras políticas públicas (como las de bienestar social, sanidad, urbanismo, defensa, educación, etc.). Entonces, por políticas públicas de seguridad se puede entender un conjunto de iniciativas y decisiones basadas en una lectura interpretativa de la realidad, mediante las cuales quienes ejercen el poder político, constituidos en poder público, intentan dirigir las actividades y los recursos de los órganos y de las instituciones dedicados a garantizar la integridad de los ciudadanos y la preservación legítima de sus bienes con la finalidad de transformar la realidad. La política de seguridad no debe estar enfocada en posicionamientos a remolque de los sucesos de la realidad. En tal caso lo que se produce no son políticas, sino falsas políticas, detrás de las cuales no hay una voluntad real de llevarlas a cabo y esa falta de voluntad de realización la convierte en una política simbólica para tratar de comprar tiempo. Las verdaderas políticas de seguridad tienen por objeto transformar la realidad a partir de cierta prospectiva, tratando de evitar que el problema detectado llegue a plantearse o, al menos, que se expanda. Deben operar de manera que se alcancen y mantengan estados de seguridad soportables (sostenibles) para la sociedad en la que se desarrollan. En general, el TRAYECTO INICIAL 58 HISTORIA DE LA SEGURIDAD diseño y la ejecución de las políticas de seguridad transformadoras requieren de un proceso de elaboración específico que pasa forzosamente por la investigación y la evaluación. Un estado de seguridad no responde a situaciones espontáneas. Sólo puede responder al diseño y ejecución de políticas de seguridad previstas al efecto y en constante proceso de evaluación y revisión para adaptarlas a los cambios y necesidades sociales. Por lo tanto, un estado de seguridad no puede en modo alguno ser neutro; es el producto de una actividad pública en un entorno social concreto. (Recasens, 2007). Bobliografia
Núñez G. (2006). “Política de seguri¬dad ciudadana en Venezuela”. Especial referencia al
desarrollo jurídico penal. En Capítulo Criminológico, vol. 34 Nº 3.