CIUDADANA EN VENEZUELA.
El siguiente paso que dio inicio a la Dirección General de Prevención del Delito
(DGPD), ocurre el 11 de febrero de 1970 en el primer mandato de Rafael Caldera,
cuando se le da a la Comisión para la Prevención de la Delincuencia el carácter
de Dirección, bajo decreto n°240 publicada en Gaceta Oficial n° 29.143, contando
entre sus atribuciones; la orientación de las investigaciones para obtener un
diagnóstico sobre las actitudes sociales y los hechos sociales concurrentes en los
actos criminales, así como otro tipo de componentes de situaciones
delincuenciales; la evaluación de investigaciones criminológicas para establecer
un plan de prevención social con el fin de disminuir la incidencia delictiva en el
país; la formación del personal adecuado para aplicar medidas inherentes a la
prevención; la realización de campañas de orientación de la colectividad para
obtener su colaboración en la prevención del delito; la centralización, confección y
publicación de estadísticas y tablas de pronósticos de criminalidad; la elaboración
de proyectos de leyes, de reglamentos y de normas o procedimientos relacionados
con la política anti delictiva; el estudio y coordinación de todo lo referente a la
asistencia del Gobierno de Venezuela a eventos nacionales o internacionales
relacionados con la causa, origen y prevención del delito; La aplicación de
medidas de preventiva social; la coordinación de los planes oficiales relacionados
con la prevención del delito y las demás que le señalen las leyes y reglamentos.
Trece años más tardes a través de la proclamación del reglamento interno del
Ministerio de Justicia según Gaceta Oficial Extraordinaria n° 3.221, de fecha 14 de
julio de 1983, se adscribe a la Dirección General Sectorial de Servicios
Administrativos; ratificando con esta decisión su carácter de dirección teniendo
como sus funciones; formular, coordinar y evaluar políticas y programas
relacionados con la prevención del delito; Promover y ejecutar la política del
Estado en materia de investigación del fenómeno delictivo; Promover la formación
del personal para el desarrollo de los planes y programas de prevención del delito;
la promoción de la participación de la comunidad en los programas de prevención
del delito; mantener en forma permanente el sistema de información del fenómeno
delictivo, para la elaboración de las estadísticas y tablas de pronósticos sobre la
criminalidad; estudiar, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores,
todo lo referente a la asistencia del Gobierno de Venezuela a reuniones
nacionales e internacionales relacionadas con la etiología y la prevención del
delito; Promover la ejecución de programas destinados a incorporar a los
miembros y organizaciones de la comunidad, y en especial al sector juvenil, a
labores de desarrollo y prevención social dentro de la comunidad; Elaborar el
respectivo informe anual de sus actividades para la presentación de la Memoria y
Cuenta del Despacho.
No es sino hasta 1999 que se fusionan el Ministerio de Justicia y el Ministerio de
Relaciones Interiores; en esta fusión se ratifica una vez más a la institución como
Dirección General; y en el 2005, la Dirección es designada como autoridad central
en materia de Trata según Gaceta Oficial nº 38.140 de fecha 04 de marzo de
2005; confiriéndole con esto otras funciones operativas a la dirección; entre las
cuales se encuentran; elaborar, coordinar y ejecutar medidas preventivas y de
cooperación para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas,
especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones
Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
En 2009 con la creación y publicación del Reglamento Orgánico del Ministerio del
Poder Popular para las Relaciones de Interiores y Justicia, publicado en gaceta
oficial 39.196; en su artículo 24 se establece que la Dirección se adscribe a la
Viceministerio de Prevención y seguridad Ciudadana; en este sentido se establece
en el artículo 25 numeral 7, 8 y 9 las competencias del Viceministerio que inciden
directamente en la Dirección General de Prevención del Delito.
Ya para el año 1938 se pretende regular las perturbaciones del orden público, a
través de la Ley del Servicio Nacional de Seguridad. Consecuencialmente, la
ocurrencia de diversos hechos fue generando sus lógicas respuestas. En nuestro
país, la legislación en materia de protección comunitaria, socorro o auxilio social
para casos de desastres, se inicia en el gobierno del Presidente Isaías Medina
Angarita, mediante la promulgación del Decreto Nº 175 de fecha 28 de junio de
1943, ordenando la creación de la Junta Nacional de Socorro el día 7 de
Septiembre del mismo año, como parte de las actividades de organización del
recién creado Ministerio de Sanidad y Asistencia Social; su principal función era
recaudar los fondos provenientes del tesoro público para atender necesidades de
los damnificados por las grandes inundaciones cíclicas anuales. Así atendía el
gobierno la crisis por emergencias y los desastres, desde un punto de vista
puramente asistencial.
Para el año 1976 se sanciona la Ley Orgánica de Seguridad y Defensa, cuyo título
V determina que el Presidente de la República, oído el Consejo Nacional de
Seguridad y Defensa, dictará las disposiciones para prever y regular la
organización y actividades de la Defensa Civil; de igual manera, determina que las
personas que no pertenecen a las Fuerzas Armadas, intervendrían de forma
obligatoria en la preparación y ejecución de la Defensa Civil. En el año 1979, por
Decreto 231, se determina que la Comisión Nacional de Defensa Civil pasa a
integrar el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa.
2.-Evitar incidentes.
El proyecto PREVENE realizado entre agosto del 2000 y mayo del 2001, presentó
su informe final el 7 de junio pasado. El mismo contó con el aporte de 218.000
dólares del Gobierno suizo y la contribución en especie del MARN a través del
Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar y del PNUD, quien lo administró
Para poder actuar sobre la vulnerabilidad es preciso entender que la mayor parte
del proceso de urbanización y construcción en nuestro país se da a través de las
acciones que realiza la gente misma al margen de cualquier norma oficial; a la
vez, una proporción creciente de las actividades productivas y económicas se
realiza en el llamado "sector informal". Por consiguiente, la clave para reducir la
vulnerabilidad no está tanto en acciones a nivel de gobierno o de instituciones
profesionales o del sector formal sino más bien a nivel de la población misma y
sus organizaciones. Dado que la vulnerabilidad se produce a este nivel su
mitigación también tiene que realizarse por parte de la gente misma.
Por último y más reciente también encontramos que en el l 2008 se crea el Plan
Nacional para la Protección Prevención y Atención en Periodos Festivos de
Asueto y Vacacionales; se produce la interacción interministerial unificando
esfuerzos para la prevención en materia riesgos y desastres e información y
resguardo de los ciudadanos durante estos periodos festivos. Entre los ministerios
que se encuentran participando en este plan se encuentran; el Ministerio del Poder
Popular para la Defensa, Salud, Mintic, Mintur, Mippam, Minep, Finanzas, Mincit,
Cultura, Ambiente, Industrias medias y Comercio, Educación, Planificación y
Desarrollo, Trabajo y Seguridad Social
La Gran Misión A Toda Vida Venezuela es una política integral que atenderá
directamente al pueblo, garantizando la seguridad de todas y de todos
Entendiendo por ésta los lineamientos o cursos de acción que definen las
autoridades de los Estados para alcanzar un objetivo determinado, y que
contribuyen a crear o a transformar las condiciones en que se desarrollan las
actividades de los individuos o grupos que integran la sociedad basada en la
garantía de los derechos humanos
Por lo que las políticas públicas tienen como objetivo hacer que estos derechos se
concreten en los planos normativo y operativo, así como en las prácticas de las
instituciones y los agentes estatales.
“Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los
órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que
constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las
personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus
deberes. La participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas
destinados a la prevención, seguridad ciudadana y administración de emergencias
será regulada por una ley especial. Los cuerpos de seguridad del Estado
respetarán la dignidad y los derechos humanos de todas las personas”.
1. Una violencia de tipo estructural sobre la que escasean los datos oficiales,
pero que refleja claramente situaciones de desigualdad, de dificultad de
satisfacción de necesidades básicas que, a su vez, generan y facilitan otros
tipos de violencia.
2. Un fenómeno de violencia institucional, que es la violencia que proviene del
propio Estado y sus instituciones. Esta puede expresarse de dos maneras:
por omisión o por exceso.
3. La violencia común entre los ciudadanos, evidente en los altos índices de
robo a mano armada y homicidios.
Por ello, Cepaz como miembro activo de la sociedad civil hace un llamado a las
demás organizaciones de la sociedad civil a trabajar en función de la garantía de
la seguridad ciudadana de los venezolanos. Siendo necesario proyectar
estrategias comprehensivas, que tomen en cuenta todos los factores que inciden
en ellos.