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ANÁLISIS CRÍTICO DEL DISCURSO EN INDIO SINUANO, DE DAVID

SÁNCHEZ JULIAO

En el siguiente trabajo, que tiene como base teórica el análisis crítico del discurso, se hará

una propuesta de análisis del racismo en una de las canciones del autor cordobés David

Sánchez Juliao (1945-2011). Como modelo teórico para el análisis de la composición

titulada Indio Sinuano, este trabajo se apoya en Discurso y racismo (2001): texto escrito

por el neerlandés Teum Van Dijk (1943), quien lo propone como un sistema societal

complejo de dominación validado en nociones étnicas o raciales. Este, a su vez, se

compone de un subsistema social y uno cognitivo. En esta composición son protagonistas

las tensiones arraigadas en aspectos sociales y culturales que se confrontan y dan como

resultado conflictos que históricamente siguen perpetuándose.

El inicio de los elementos que son analizables desde la lupa del ACD nace cuando, desde el

inicio de la canción, la voz del yo lírico delimita un espacio y un tiempo que, a su vez, les

da la cualidad de ser suyos. Esta acción trazadora de límites permite inferir la existencia de

un “yo” que enuncia y de un “otro” que es ajena y desconocida. El “otro” es esclarecido en

la segunda estrofa y trata del hombre español que irrumpe en un orden establecido. Esto

puede evidenciarse por la manera en que es introducido el agente invasor, con el artículo

indeterminado “un” sucedido de la temporalidad en que llegó “día”, es decir, en cualquier

momento y de forma repentina.

Yo soy indio de los puros del Sinú


yo soy indio chato, cholo y chiquitín
esta tierra, es mi tierra
este cielo, es mi cielo.
A mi casa llegó un día el español
y del foro de mi padre se apropió
y la tumba, de mi abuelo
como guaca, exploró (Bis)

Y mi tierra me quitaron de las manos


despojado quedé yo con mis hermanos
al abrigo, de los vientos
relegado, a los pantanos (Bis)

Y mi nombre destruyeron para siempre


con sus nombres bautizaron a mi gente
los Chima, por Rodríguez
los Arache, por los Sánchez (Bis)

Muchas cosas que los blancos creen de ellos


son producto de la raza e mis abuelos
como el bollo, la hicotea
huevo iguana, y el sombrero (Bis)

Y mi historia la contaron al revés


me dejaron pocas cosas de servir
y lo única que queda de mi raza
lo usaron para burlarse de mi.

Indio cholo pelo largo


gran comedor de babilla
cogedores de cangrejo
fabricador de esterilla
con su nariz achatada
con sus pómulos salidos
con su porte medio metro
y sus tobillos torcidos

Oiga blancos les advierto si señor


si señor
que mi raza volverá tal como el sol
a pintarse los cachetes de color
pa infundirles a ustedes miedo y temblor

¿Por qué?
Porque esta tierra es mi tierra
porque este cielo es mi cielo (Bis)

En lo que al espacio respecta, la primera estrofa es específica al hablar de “esta tierra” y

luego del “Sinú”, dando así la oportunidad al escucha de establecer una relación espacial.

Una vez establecido el lugar en que ocurre, da paso a describir quién es (y para ello alude a

sus características físicas: ser chato, cholo y chiquitín) La importancia de esta primera

estrofa radica en que es capaz, en cuatro versos, de explicar quiénes son estos indios y

cómo se ven ante en el mundo. Cuando menciona que tiene su propio cielo mantiene la

acción trazadora del “tú” y del “yo” y da a entender que el suyo es distinto y le pertenece

tanto como su cultura

En la segunda estrofa es producida una transformación al narrar que “A mi casa llegó un

día el español y del foro de mi padre se apropió”, puesto que hay una acción opresora por

parte de uno de los actantes. Históricamente esto puede ser rastreado al primer contacto

histórico de la cultura europea y la local indígena del Sinú. Narra la explotación de la

riqueza y el yugo al que fue sometido el nativo. Respecto a este proceso de opresión,
aparece en la canción una estrofa que relata el cambio violento al que fueron sometidos al

ser obligados a cambiar de apellido. Esto denota un desequilibrio entre una “raza” que se

valida a sí misma como superior y se impone sobre la otra.

La quinta estrofa es el ejemplifica la apropiación que una cultura cierne sobre la otra que se

desplaza y se convierte en una “minoría”. Los blancos creen ser los verdaderos herederos

de la riqueza indígena de América, mientras que el indio sabe que solo a él pertenece la

belleza de sus paisajes y riqueza de la naturaleza que consideran sagrada. Lingüísticamente,

podemos inferir que la particular forma de expresar el lenguaje con formas sintácticas de

lenguas nativas son evidencia del cruce forzoso.

La sexta estrofa se enfoca en la ironía de la historia de ser contada por el opresor y el

vencedor que fue capaz de subyugar al otro. La historia contada “al revés” es una manera

de profanar la cultura que permanecía local, puesto que es capaz de pervertir aquello que

era sagrado para la víctima y usarla en su contra, como afirma la misma canción.

Pese a tener matices melancólicos por lo que su letra transmite, es una canción que pretende

reivindicar a su raza y hacer un llamado de advertencia, puesto que dentro de su imaginario

ellos se conciben a sí mismos como luchadores feroces que, usando pinturas de guerra:

“Los cachetes de color” van a retornar a su tierra porque les pertenece.

A modo de conclusión, se puede decir que nace una propuesta de retoma de la identidad y

la cultura frente a agentes invasores que fueron capaces de destruir y moldear su tierra de

forma que se volvió un lugar ajeno a como solía ser. Es un intento de reproducir la

cosmogonía en que se basaba la concepción de sí mismo del indígena sinuano para marcar

un territorio que tiene dueño y, según él, regresará

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