ÁNGELES

ENERO 2020
distribución gratuita
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museo mediante la aplicación gratuita RA
infinitum. Descárgala, es muy sencillo:
 Índice
8 La misión de los ángeles
16 Jerarquías angélicas
26 Ejército celestial
78 Alas y estigmas. Cristos seráficos
84 Virgen del Apocalipsis
86 Niké. La Victoria
92 Memorias de Concha Miramón

Abraham Govaerts | Louis de Caullery | La Virgen

y el Niño con ángeles | Ángeles músicos | c 1620 |
Óleo sobre tabla | Fotografía: Agustín Garza
Editorial
Entonces se le apareció
un ángel del cielo y lo fortaleció.
Lucas, 22:43

Presentes en el judaísmo, cristianismo

y el islam, con claros antecedentes en las
civilizaciones antiguas, los seres angélicos
pueblan relatos a lo largo de la historia en
un incontrovertible papel de mensajeros,
protectores e intercesores del Creador y
su relación con el mundo terreno. El vasto
tratamiento que en el arte se ha dado a
su representación los hacen acompañar
a personajes sagrados o en multitud,
revolotear en incontables hagiografías.
Pintura, escultura y artes aplicadas son los
acervos que cuentan con interpretaciones
de seres angélicos, no siempre alados. Su
naturaleza se desvela desde el entendimiento
judeocristiano y su presencia en la colección
de Museo Soumaya resulta tan extensa
como fundamental para la revisión estética.
Debido a proyectos curatoriales y a la Los invitamos a visitar durante 2020
delicadeza de sus materiales, muchas obras nuestras tres sedes, Plaza Loreto, Plaza
se encuentran en resguardo, por lo que en Carso y Casa Guillermo Tovar de Teresa,
este número de nuestra revista hicimos un para continuar con las celebraciones de
esfuerzo en la revisión y selección, para así los primeros 25 años de Museo Soumaya,
incluir el mayor número posible de ángeles en la esperanza de un año de prosperidad,
y acompañar el ciclo que comienza. crecimiento y unidad. Arte para todos.

Francisco Bayeu y Subías | La adoración de los Reyes Magos | Querubines, ángeles y angelillos | c 1791 | Óleo sobre lienzo |
Fotografía: Javier Hinojosa
Anónimo picardo | La Anunciación a los pastores | Ángel |
c 1470-1500 | Óleo sobre tabla | Fotografía: Boris de| Swan

Maestro de las medias figuras femeninas | Natividad | Ángel | c 1490-1495 |

Temple sobre tabla y aplicación de hoja de oro | Fotografía: Javier Hinojosa
 Jan Brueghel II | Pieter van Avont | La Virgen y el Niño con el
infante san Juan Bautista | Angelillos | c 1650 | Óleo sobre tabla
| Fotografía: Agustín Garza
 La misión de los ángeles
P. Philippe-Emmanuel de la Rosière

La presencia de los ángeles es para inclinar nuestro corazón hacia el bien.

imprescindible en la vida de los hombres. Esta constante solicitud del ángel, dentro
La palabra «ángel» viene del griego άγγελος: de los límites que le fueron otorgados por
«mensajero». Son los intermediarios entre el Creador, fue descrito por el Nobel Peter
cielo y tierra. El Catecismo de la Iglesia Handke, y maravillosamente ilustrado por
(n. 328) precisa: La existencia de esos seres Wim Wenders en Der Himmel über Berlin
espirituales, incorpóreos, es una verdad (Las alas del deseo).
de fe. El testimonio de la escritura y la Los ángeles se manifiestan en todo lugar,
unanimidad de la tradición son indudables. pero, más que nunca, en la celebración de
En sus Definiciones, el la Divina Liturgia, cuando las
filósofo Alain da una magnífica Puertas Santas se abren entre el
definición del ángel: Es el cielo y la tierra y las campanas se
mensajero, el mensajero hacen sonar. Su intermediación
dichoso, el esperado, el es imprescindible y el católico
bienvenido. El ángel anuncia funda su fe también en ellos.
tiempos nuevos. No juzga, San Serafín de Sarov, santo
no perdona; solamente de origen ruso, decía que
regala con felicidad. Lo que veía miles y miles de ángeles
nos trae el ángel, no es una alrededor del altar, cada vez
prueba sino una noticia. Dice, que asistía a la divina Liturgia,
tan sencillamente como si así como en sus momentos de
estuviera arreglando nuestra oración. Y san Juan Crisóstomo
cabellera: «usted no está describe: Los ángeles rodean
condenado, usted no es inútil, el sacerdote; todo el santuario
usted no se encuentra sin ánimo. Y se lo digo está lleno de las potestades celestiales
porque yo lo sé; y usted está mal informado. para honrar y alabar al divino Rey que está
En verdad, el ángel nunca discute», señala presente en el altar. Tertuliano, Padre de la
también Alain. Iglesia que nació en el año 155, afirma que
Siendo creaturas espirituales, los ángeles en el bautismo el ángel baja, como lo hacía
no pueden actuar en el mundo material o en la piscina de Betesda (Jn, 5:2-4), para
tener una influencia directamente sobre los purificar las aguas bautismales.
objetos. Pero hacen todo lo que puedan

Anónimo | Adoración al Santísimo | Ángeles | c 1750 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Agustín Garza
José de Páez | Alegoría del Sagrado Corazón de Jesús | Querubines y angelillos | c 1775 | Óleo sobre lienzo |
Fotografía: Javier Hinojosa

8
 Al principio de la misa, en la oración que
acompaña la aspersión de agua bendita, el
sacerdote pide a Dios que se digne mandar,
desde el cielo, a su ángel para que nos
guarde, nos sostenga, nos proteja, nos visite
y nos defienda: Exaudi nos, æterne Deus; et
mittere digneris sanctum Angelum Tuum de
cælis, qui custodiat, foveat, protegat, visitet,
atque defendat omnes habitantes in hoc
habitaculo. Estas son las cinco funciones del
ministerio angelical. La oración nos ayuda a
entender mejor el gran misterio de la vida de
los ángeles.
En primer lugar, el ángel nos guarda, en
este sentido que preserva nuestra memoria,
es decir, el recuerdo de la imagen divina
profundamente inscrita en el fondo de
nuestro ser. Su acción es una perpetua
conmemoración de la “partitura” espiritual
asignada a cada hombre, en la “sinfonía
cósmica”, para que todos ocupen su lugar
y respondan a su vocación, obedeciendo
perfectamente las señales del “Director de
orquesta”.
También, el ángel custodio sostiene el
esfuerzo del hombre en su camino de retorno
al Padre. Apoya plenamente este esfuerzo,
¡mas no lo sustituye! En todo caso, la voluntad
humana tiene que permanecer libre.

10
No obstante, la menor iniciativa
humana provoca de inmediato la
respuesta angélica y el apoyo de las
fuerzas de arriba, para llevar a cabo
el esfuerzo de abajo.
Además, el ángel custodio tiene
la misión de proteger al hombre ante
los defectos de sus sentidos vueltos
incapaces de detectar o evitar el
peligro. Con una paciencia infinita,
el ángel avisa, informa o ayuda a
apreciar el beneficio o el riesgo de
una iniciativa. Incluso, su protección
se manifiesta directamente cuando
ahuyenta las potestades de las
tinieblas o aleja las acechanzas de
los demonios.
Y al fin, el ángel defiende al
hombre, a la manera de un abogado,
en el “tribunal” de la Justicia divina.
Frente al inicuo acusador, se
levanta el ángel custodio, para ser
el defensor del hombre y de las
intenciones de su corazón que nadie
conoce mejor que él. Defiende a su
protegido como una madre a su
hijo, ya que en él, vive la plenitud
del más hermoso de los misterios:
el del amor angélico.

Simón de Vos | La adoración de los Reyes

Magos | Angelillos | c 1640 | Óleo sobre lienzo |
Fotografía: Boris de Swan

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12
François Boucher | Dos amorcillos, uno con una bengala |
c 1740-1760 | Clarión y grafito sobre papel | Agustín Garza
Anónimo novohispano | Inmaculada Concepción coronada
por la Santísima Trinidad rodeada por los santos
Joaquín, Ana, Antonio, Domingo, Francisco, los
Tres Reyes Magos, san José con el Niño y
protegida por san Miguel Arcángel y los
coros celestiales (detalle) | Escudo de
monja | c 1750 | Óleo sobre cobre |
Fotografía: Agustín Garza
 Jerarquías angélicas
Dania Escalona Ruiz | Investigación

El nombre ángel indica su oficio, no su naturaleza.

Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu;
si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel.

San Agustín, doctor de la Iglesia, en Enarratio In Psalmum, 1488

Seres espirituales llenos de la gracia de Dios, fueron instruidos para

transmitir como mensajeros el designio de salvación, los misterios y la
purificación inmaculada. Siempre presentes desde la Creación, en
las palabras de san Basilio Magno hacia 360 d. C., permanecen al
lado de cada fiel como protectores y pastores para conducir su vida.
En el siglo VI, el teólogo de origen sirio Pseudo-Dionisio Areopagita
describió cómo se conformaban las diferentes jerarquías celestes;
para ello, retomó la estructura de la concepción del panteón griego.
Areopagita además señaló que todo don es perfecto y proviene del
Padre Eterno.
Estos seres están organizados en tres jerarquías entre los nueve
coros que irradian luz divina y se dirigen en asunción a Dios. La
relevancia de cada ser angélico fue establecida de acuerdo con su
función.

Dios

Coros Serafines Querubines Tronos 1 ra. jerarquía

o suprema
Número de
espíritus Dominaciones Virtudes Potestades 2ra. jerarquía
angélicos que o media
comparten una
orden.
Principados Arcángeles Ángeles 3ra. jerarquía
o inferior

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 José de Paéz | Natividad
| Escudo de Monja |
Querubines, ángeles y
angelillos | c 1770-1780 | Óleo
sobre lámina de cobre | Fotografía:
Javier Hinojosa

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 Primera jerarquía
Los seres sin ninguna intermediación
reciben la gracia y el designio
directamente del Creador. Participan de
las virtudes divinas y misericordiosas
porque tienen el don de imitar a Dios.
Serafines
Del hebreo (śārāf) que significa «arder»
o «quemar», son espíritus celestiales
inflamados e incandescentes.
Contemplan directamente al Eterno y en
perpetuidad cantan su gloria por
medio del trisagio: «Santo,
santo, santo», como
himno a la Santísima
Trinidad. Se ubican
en el trono de Dios y
tienen la facultad de
destruir todo lo que
produce las tinieblas al
purificarlo mediante un
rayo o una llama ardiente.
Su descripción bíblica refiere:
por encima de Él había serafines de
pie. Cada uno de ellos tenía seis alas:
con dos se cubrían el rostro, con dos
los pies y con las otras volaban (Is, 6:2).
También como parte de su iconografía
se les ha representado con ojos sobre
un par de alas.
Querubines
Voz que deriva de la palabra hebrea
«kərūv» que significa «los próximos».
La tradición mesopotámica
(aqueménida, asiria y persa) designó
con ese nombre a las esculturas que
José de Páez | San Joaquín con la Virgen Niña (detalle) | Querubines | c 1775 |
Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa
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protegían los templos: se trata de
efigies antropomorfas con cuerpos
de leones o toros alados, las cuales
fungían de intermediarios divinos. Son
seres que comparten generosamente
las intuiciones de los serafines y
las convierten en pensamientos y
reflexiones a los coros inferiores.
Dionisio Areopagita refirió que su
nombre revela su poder de conocer y
ver a Dios; ellos reciben el don de luz
y al contemplar la belleza divina,
esta funge como su poder
primordial. Aparecen
p o r p r i m e r a ve z
mencionados en
el Génesis (3:24): Y
habiendo expulsado
al hombre, puso
querubines, al oriente
del jardín del Edén, y un
remolino que disparaba
rayos, para guardar el camino
del Árbol de la Vida.
Su referencia iconográfica fue
descrita por el profeta Ezequiel (10:12-
14), quien al verlos sobre un carruaje
en llamas, mencionó que el cuerpo
de los querubines, sus espaldas,
manos y alas, así como las ruedas,
estaban llenas de ojos y cada uno
tenía su propia rueda. Y oí que a
las ruedas le daban el nombre de
torbellino. Cada querubín tiene
cuatro caras. La primera era de
toro, la segunda de hombre, la
tercera de león y la cuarta de águila.
Anónimo novohispano
| Los siete arcángeles |
Nimbo de querubines |
c 1750 | Óleo sobre lámina
| Fotografía: Javier Hinojosa
 A pesar de esta descripción bíblica, el
arte cristiano de Occidente los asoció con
los putti greco-romanos, por lo que su
representación ha sido como pequeños
niños alados.
Tronos
Sublimes y excelsos, los tronos reciben
los pensamientos elaborados por los
querubines y los actúan. Son puros y
alejados de toda bajeza, así como de lo
material; se mueven por el amor a Dios.
Sostienen el trono del Altísimo y están libres
de cualquier pasión. Se oía el clamor de una
multitud de ángeles reunidos alrededor del
trono, de los Vivientes y de los Ancianos. Se
contaban por millones y millones (Ap, 5:11).
Se distinguen por ser representados con
alas multicolores.
Segunda jerarquía
El principio divino estableció que debían
recibir la iluminación por ser seres
perfeccionados y purificados por medio de
la primera jerarquía. Gracias a los serafines,
querubines y tronos, gozan de la fuente
universal y supraescencial. Esta segunda
jerarquía fue creada debido a que los
tres primeros coros no pueden acercarse
a temas terrenales, a diferencia de las
dominaciones, virtudes y potestades.
Dominaciones
Derivan de la tradición hebraica hashmillim
y del griego koiné κυριότητες [kyriotētes] que
significa «poder o posición como señor».
20
Sin embargo, su etimología deriva del latín
dominatio ya que se dedican al dominio
de lo creado y son los gobernadores
de la espiritualidad. Ellos observan e
intervienen en nombre del Creador.
Para Pseudo-Dionisio: un elevarse libre y
sin dejarse someter por ninguna tendencia
terrena, sin inclinarse absolutamente a
ninguna de las tiránicas desemejanzas de
ninguna manera. Este coro fue designado
como «La soberanía de Dios a los pueblos».
Virtudes
Los intérpretes de Dios; no deben confundirse
con las virtudes cardinales: prudencia, justicia,
fortaleza y templanza, ni con las teologales:
fe, esperanza y caridad. Su fortaleza es
inquebrantable en todo obrar a semejanza y
voluntad de Dios. A pesar de que las Sagradas
Escrituras no los mencionan, Areopagita
escribió que su imagen es en forma de virtud
de la Virtud misma, y se vuelve firmemente
hacia Ella por ser el principio de toda Virtud y
al mismo tiempo transmite a sus inferiores el
poder dinámico y divinizante.
Potestades
De manera armoniosa reciben los dones
divinos. Investidas del poder celestial e
intelectual ascienden a Dios sin defecto
y permiten la elevación de los rangos
menores. Se parecen, en la medida posible,
al poder que es fuente de poder y autor de
toda potestad. Y lo reflejan, en la medida
que pueden hacerlo los ángeles, en órdenes
armoniosas de su extraordinario poder.
 Anónimo novohispano | Sagrado
Corazón con Divino Pastor (detalle)
| Querubines | c 1750-1800 | Óleo
sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa

Juan Sánchez Salmerón | San

Mateo Evangelista | Ángel
como tetramorfo de san Mateo
| c 1690 | Óleo sobre lienzo |
Fotografía: Javier Hinojosa

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 Tercera jerarquía
Tienen como misión la de ser mensajeros
divinos para con la humanidad.

Principados
El séptimo coro también es llamado por
Dionisio como principados celestes:
principado y hegemonía deiforme, que
ejercen en un orden sagrado muy propio
de los poderes principescos, y también la
capacidad de tornarse ellos plenamente
hacia el Principio que está por encima de
todo principio […]. Son el dominio de Dios en
la Tierra; su principal función es orientar y
guiar a otros hacia la presencia divina. Todo
esto es para que ahora sea dada a conocer,
por medio de la Iglesia, la multiforme
sabiduría de Dios a los principados y las
autoridades en los lugares celestiales (Ef:10).
Se caracterizan iconográficamente por
vestir traje militar y portar lanzas, estandartes
y un lirio; durante el Medioevo su imagen se
colocaba en las fortalezas como símbolo de
protección.

Arcángeles santas aptitudes de

Del prefijo άρχω [arco] que significa
«que gobierna o que dirige» y de άγγελος
[ánghelos], «mensajero», son los seres
celestiales que gobiernan a los ángeles.
Sirven para comunicar a los extremos de
su orden y como refirió el teólogo sirio,
pertenecen también al orden intermedio que
recibe jerárquicamente las iluminaciones
divinas a través de las jerarquías del primer
orden y se las comunica con benevolencia
a los ángeles y por medio de los ángeles
nos las comunica a nosotros, según las
cada uno para recibir
las iluminaciones divinas.
A diferencia del resto de los coros tienen
nombre propio. El término arcángel aparece
mencionado pocas veces en las Sagradas
Escrituras y la Iglesia reconoce el culto de
tres principales: los santos Miguel, Gabriel y
Rafael. Sin embargo, la tradición completa
registra siete –número místico–, citados
en el libro apócrifo de Enoc: Uriel, Raguel,
Sariel, Azrael, Baraquiel, Raquiel... Todos
ellos revelan, enseñan e iluminan.

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 Trabajo guatemalteco
| San Miguel Arcángel |
c 1780-1800 | Madera
tallada y estofada, ojos
de vidrio, nimbo, balanza
y espada de latón dorado,
alas de plata esgrafiada.
Peana de plata | Fotografía:
Agustín Garza

San Miguel Arcángel se le ha representado con armadura romana,

Su nombre proviene del hebreo
Mija-El, Mikaiyáh o Mijaiá que significa
«¿Quién como Dios?». Mensajero de
Abraham y Lot, es el jefe de los Ejércitos
celestiales.
En el Nuevo Testamento se hace
referencia, en el ApocalIpsis (12:7), al Príncipe
de la milicia y Protector de la Iglesia: Después
hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y
sus ángeles luchaban contra el dragón; y
luchaban el dragón y sus ángeles. Debido a
esta descripción, desde la Alta Edad Media
sometiendo con una lanza de fuego a un
demonio. Su devoción es la más conocida
entre los fieles, el doctor de la Iglesia san
Francisco de Sales hacia 1600 escribió:
la veneración de san Miguel es el mejor
remedio contra el desprecio de los derechos
de Dios, contra la insubordinación, el
escepticismo y la infidelidad.
Anónimo novohispano | Anunciación bajo la protección del
Padre Eterno y el Espíritu Santo con los arcángeles Miguel
y Gabriel, rodeada de los santos Juan el Bautista, Agustín,
Teresa, Juan Nepomuceno, Jerónimo y José | Escudo de monja
| c 1750 | Óleo sobre lámina de cobre | Fotografía: Javier Hinojosa

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 Trabajo guatemalteco | San Gabriel
Arcángel | c 1780-1800 | Madera tallada
y estofada, ojos de vidrio, nimbo de latón
dorado, alas de plata esgrafiada. Peana de
plata cincelada | Fotografía: Agustín Garza

San Gabriel Arcángel

Conocido como «La fuerza de Dios», es el
ángel mensajero. El evangelista Lucas lo
describió como el enviado para anunciar a
María el Verbo encarnado: «Alégrate, llena
de gracia, el Señor está contigo». Ella se
conturbó por estas palabras, y discurría
qué significaría aquel saludo. El ángel le Anónimo novohispano | Arcángel san Rafael | c 1750-1800 |
Talla en madera estofada con aplicación de policromía |
dijo: «No temas, María, porque has hallado Fotografía: Agustín Garza
gracia delante de Dios; vas a concebir en
el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien
pondrás por nombre Jesús (Luc, 1:28-31). San Rafael Arcángel
Se representa con un lirio –símbolo de Su nombre deriva de la voz hebraica
pureza e inocencia–, una lámpara y una Rāpā΄ēl, «Dios te sana». Como el resto de los
rama de Paraíso. Todas las tradiciones arcángeles, Rafael está delante del trono de
antiguas hacen referencia a él. En el Corán Dios. Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles
se menciona a ‫ميخائيل‬, Mījā’īl, Mijal. También que tienen entrada a la Gloria del Señor.
es el mensajero. (Tob, 12:15). Junto a los santos Cristóbal y

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 Trabajo guatemalteco | San Gabriel Arcángel
| c 1751-1800 | Talla en madera estofada y
policromada; pestañas de pelo y ojos de
pasta de vidrio | Fotografía: Javier Hinojosa
Trabajo guatemalteco | Arcángel Gabriel y el Niño Jesús |
c 1780-1800 | Talla en madera con aplicación de policromía,
ojos de vidrio y pestañas, alas de latón esgrafiado. Peana de
plata con madera y taracea de hueso | Fotografía: Agustín Garza
Roque, la tradición cristiana lo reconoce
como uno de los patrones del peregrinaje.
Sus atributos iconográficos son un bastón
con un recipiente y un pescado, elemento
que hace referencia al pasaje bíblico en el
que el arcángel le pide a Tobías que tome un
pez del río Tigris para aliviar a Sara.
Ángeles
El último coro celestial está conformado
por los ἄγγελος [ánghelos, mensajero]. Su
presencia divina permanece cerca de los
humanos. Reciben las revelaciones de las
jerarquías superiores para regir a la humanidad
en comunión con Dios. Areopagita escribió:
completan y terminan todas las jerarquías de
los espíritus celestes. Pues ellos son, entre las
jerarquías celestes, los últimos que poseen la
propiedad angélica, y nosotros les atribuimos
el nombre de ángeles con preferencia a otros
grupos por cuanto su jerarquía se aplica a lo
que está más manifiesto para nosotros y a lo
concerniente a este mundo.
25
 Ejército celestial en Ángeles sin alas

Museo Soumaya
Alfonso Miranda Márquez
Dirección

Porque en Él fueron creadas todas las cosas

del cielo y de la tierra, las visibles y las
invisibles; […] todo fue creado por Él y para Él.

Carta de Pablo a los Colosenses, 1: 16

Mensajeros, mediadores,
protectores, reveladores del
mensaje divino o adoradores
del Padre Eterno y la corte
celeste, los seres angélicos han tenido
una profusa representación en la
historia. Los artistas sublimaron el
obstáculo de su inmaterialidad e
invisibilidad, siempre aludiendo
a la pureza del espíritu. Su origen
prebíblico en las tradiciones sumerias,
asirias, babilóncas y egipcias los figuran
como genios alados o daimones, guardianes
de la vida.
Manuel de Sampayo Pimentel
Azevedo Garça en su texto Angeloum,
describe que el puente de comunicación
entre los zoroásticos y la religión hebrea
dio origen a un universo protector.
Los seres angélicos primero fueron
representados como jóvenes varones a los
que a partir del edicto de Constantino I en 313,

Auguste Rodin | Genio remontando el vuelo | c 1880-1885 Maestro di San Miniato | La Virgen y el Niño con ángeles | Ángel |
| Fundición: Alexis Rudier, París | Bronce con pátina café | c 1460-1480 | Temple y oro sobre tabla | Fotografía: Javier Hinojosa
Fotografía: Agustín Garza

26
 Ángeles sin alas
Nimbo

Niccolò di Ser Sozzo Tegliacci | La Virgen con el Niño y dos ángeles | c 1350 | Temple
y oro punzonado sobre tabla | Fotografía: Javier Hinojosa

27
 durante la Edad Media y en los albores
de la Modernidad, se les otorgaron
rasgos iconográficos bastante libres:
antropomorfos, de distintas edades,
vestidos –desnudos si son niños–, pero
en general, serían concebidos sin sexo
y sin los rasgos expresivos del paso del
tiempo terrenal. Con gesto dulce, cabello
arremolinado o bien peinado, visten el
pallium, manto romano, heredero del
ἱμάτιον, himatión griego. Portan dignos
trajes de corte o armaduras y a partir
de la Alta Edad Media se encuentran
representados por sendas alas que
los trasportan en los diversos planos
cósmicos. Ciertas características los
acercan a una representación más
humana, como la marcada incisión en
las comisuras de los labios del Ángel de
la sonrisa, en el pórtico de entrada de la
catedral de coronación francesa en Reims.
Aun así, siempre rodea la testa o flota
sobre ella un nimbo, áureo resplandor
que distingue su naturaleza divina.

Pintamos los íconos de los

santos ángeles tal como la
Sagrada Escritura los describe
en palabras.
Canon tercero, Cuarto Concilio de
Constantinopla, 869 – 870

Maestro de Villalobos | La huida a Egipto | Ángel guía |

c 1450 | Temple, óleo y hoja de oro sobre tabla | Fotografía:
Javier Hinojosa

28
Las alas
En los inicios del siglo VI, a partir
de los textos bíblicos y referencias
no canónicas, el teólogo bizantino
Pseudo-Dionisio Areopagita definió
y codificó las jerarquías angélicas
en su tratado De coelesti hierarchia
[Acerca de la jerarquía celeste], que
fue difundido por Gregorio Magno.
Ahí documentó la representación
de las alas de los ángeles, que por
primera vez aparecieron pintadas a
fines del siglo IV. El tema de amplias
disertaciones teológicas hizo que el
arte medieval mostrara los cuerpos
de manera frontal o casi frontal, para
así salvar el conflicto anatómico de
cómo articulaban su movimiento.
El Humanismo representó las alas
acolchadas y en verismo con las de
las aves, mientras que los artistas del
Manierismo y el Barroco –para separar
el espacio terrenal del divino–, en
la sinuosidad de formas, llevaron a
la representación casi de espaldas
con el fin de mostrar el movimiento
e introducir dramáticamente al
espectador en la escena.
El color también fue discutido; para
el arte gótico las alas como flamas
fueron coloreadas: de tonalidades
azul intenso en alusión al pneuma
o soplo divino, y en cerúleo, rojo
y amarillo o degradaciones de
estos colores, como referencia
simbólica al don de la perseverancia.

Ángel sin alas

29
 Gótico y
tardo gótico

Barroco

30
Renacimiento y
Manierismo

Eco
arcaizante
siglos xvii y xviii

31
Dentro de las jerarquías angélicas, los tronos o espíritus de
las estrellas fueron descritos con alas en forma de aspa
y con la presencia del arcoíris; incluso la quintaesencia
divina, allende las alas, codificó una iconografía en la que
el ser íntegramente estaba coloreado.
Al retomar las estampas europeas, el arte de los
virreinatos americanos presentó a arcángeles y ángeles
con alas coloreadas en un eco arcaizante ampliamente
pintado.
La posición también cambiará a lo largo del tiempo. Para
enfatizar el movimiento, un ala podía permanecer vertical,
mientras que otra en horizontal marcaba el aleteo. En busca
de cierto efecto naturalista, podían esconderse entre nubes
y más adelante desplegarse triunfantes para que no quedara
duda de su presencia y amparo. Las alas hacia abajo
significan la presencia de Dios en la escena.

Las discusiones teológicas bizantinas se

debatían más allá de las sesiones de los propios
religiosos; permearon la vida cotidiana de los
habitantes del Imperio, quienes participaron de
tales disertaciones como la de cuántos ángeles
cabían en la cabeza de un alfiler, situación que
se cuestionaba debido a su falta de corporeidad.
Santo Tomás en Suma Teológica zanjó la
cuestión: Dos ángeles no pueden estar a la vez
en un mismo lugar. El por qué de esto radica
en que es imposible que se den dos causas
perfectas y directas de un mismo efecto.
 Desde el siglo XV, en
Europa las alas se pintaron en
grises, azules y blancos. Por
su coloración atípica, resulta
especialmente significativa
la mención del querubín que
sostiene y presenta a Nuestra
Señora de Guadalupe. La
presencia novohispana
del color azul verdoso, el
blanquecino amarillento
y el rosado encuentran su
origen en la iconografía tardo
medieval. Guillermo Tovar
de Teresa sugería que el
Ejército Trigarante de Agustín
de Iturbide de ahí había
adaptado los tonos para el
lábaro patrio: verde, blanco
y rojo.

Cabrera, atribuido | Proclamación

pontificia de María de María de
Guadalupe c 1756 | Óleo sobre lámina
de cobre | Fotografía: Javier Hinojosa

Virgen de Guadalupe | Obsequio para

Concepción Pimentel de Mier, dama
de palacio de la emperatríz Carlota |
Porcelana Viejo París | c 1864-1866 |
Fotografía: Javier Hinojosa
 Generalmente
el grupo celestial
fue representado
sobre nubes para enfatizar
el mensaje del Padre Eterno en
la tierra. El Barroco rompió con el canon en
busca de un acercamiento con los fieles, sin
embargo, para diferenciar la dignidad de los
personajes, se representaron sobre regias
alfombras floridas.
No todas las jerarquías angélicas tuvieron
la misma impronta icónica. Fueron más
frecuentes las representaciones en aperturas
de gloria; en la potestad del Padre Eterno
como gobernadores; en un nimbo seráfico
que en elipse mística envuelve al Espíritu
Santo; o bien, en la presencia del Redentor
o acompañando el símbolo de entrega
sublime: el Sagrado Corazón de Jesús. Para
enfatizar su origen hebreo, «kerub» del
acadio «karibu», «orantes», artistas como
Anónimo | Santísima Trinidad | Querubines | c 1750-1800 | Óleo sobre lámina | Fotografía: Agustín Garza
34
José de Páez
dispusieron a los
seres angélicos en la
intimidad del rezo.
Francisco Pacheco, maestro
de Diego Velázquez, apuntó: la más
recibida pintura de la Santísima Trinidad
ha de ser pintar al Padre Eterno en la
figura de un grave y hermoso anciano
[…] a su mano derecha, sentado, Cristo,
Nuestro Señor […], y en lo alto, en medio, el
Espíritu Santo en forma de paloma […]. En
los virreinatos americanos, para significar
el dogma, además se introdujo la Trinidad
antropomorfa entre querubines que la eleva
sobre el orbe celeste.
La presencia angélica en majestad fue
completada con la presentación de los
Ejércitos celestiales: los arcángeles con los
pies en la tierra y en un espacio metafísico, la
Trinidad entre querubines.
Luis Lagarto | Los Cinco Señores (detalle) | Angelillos | 1616 José de Páez | Alegoría del Sagrado Corazón de
| Pluma y tinta sobre vitela, montada en lámina de cobre | Jesús (detalle) | Querubines y angelillos| c 1775|
Fotografía: Javier Hinojosa Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa

Anónimo novohispano | San

José con el Niño | Nimbo de
querubines | c 1700 | Óleo
sobre lienzo | Fotografía:
Javier Hinojosa
 En el tardío compendio decimonónico
de Didron y Cloquet se buscó un registro
ilustrado de las jerarquías angélicas; pese al
esfuerzo, sus representaciones y atributos
resultan disímiles. En el acervo de Museo
Soumaya.Fundación Carlos Slim revolotean
los dos grandes grupos: los ángeles en
acción y los ángeles en adoración.

Andrés de Islas | Santísima Trinidad (detalle) | Querubines |

1770 | Óleo sobre lámina | Fotografía: Agustín Garza

Anónimo novohispano |
Jesús de Nazareno (detalle) |
Querubín y angelillos |
c 1700-1750 | Óleo sobre
lienzo | Fotografía: Agustín Garza

Andrés de Islas | Santísima Trinidad

(detalle) | Querubines | 1770 | Óleo
sobre lámina | Fotografía: Agustín Garza
Mensajeros de Dios
Anunciadores o ejecutantes de
la justicia o castigo divino, los
ángeles pueblan las Sagradas
Escrituras. Desde el Génesis, el
Ángel del Señor fue enviado por
el Padre Eterno para expulsar del
Paraíso a los primeros hombres.
Vestido en color fuego y con
una espada flamígera en mano,
señala el aciago destino de Adán
y Eva, junto con su descendencia.
En una confusión iconográfica,
en el Nuevo Mundo el ser místico
adoptó los atributos de san
Miguel arcángel y, con regias
vestiduras y calzas, como Jefe de
los ejércitos celestiales ejecutó la
sentencia.

Jan Breughel, el Joven | La historia de

Adán y Eva: La expulsión del Paraíso |
Arcángel Miguel (detalle) | c 1630-1631
| Óleo sobre lámina de cobre montada
en madera | Fotografía: Javier Hinojosa

Anónimo peruano | Génesis |

Arcángel Miguel (detalle) |
c 1701-1730 | Óleo sobre
lienzo| Fotografía: Javier Hinojosa
 Los ángeles también descendieron
como ministros a la Tierra en auxilio de los
hombres. En el Antiguo Testamento, Jacob,
Elías y Tobías fueron representados con el
amparo de ángeles. La teofanía de Abraham
en el camino a Mambé lo atestigua hincado
ante la revelación trinitaria: Gabriel anunció
el nacimiento de su hijo, Miguel destruyó
Sodoma y Gomorra, mientras que Rafael
curó sus dolencias.
Jacob de Heusch, atribuido | Aparición de tres ángeles a
Abraham (detalle) | c 1600 | Óleo sobre lienzo| Fotografía: Javier
Hinojosa
Bartolomé Esteban Murillo | Inmaculada Concepción | Querubines y
Madre de Dios, rosa mística
El coro celestial siempre acompaña a la
Virgen María. El manto azul es símbolo de la
protección del Espíritu Santo; el Santo Padre
cuida a la más amada de sus hijas enviando
los seres sutiles que creó. Así, querubines
y ángeles estarán siempre presentes; en
ocasiones, los arcángeles Miguel, Gabriel
y Rafael también venerarán a la Estrella de
la mañana. La adoración de los Sagrados
Corazones de María y su Hijo atestiguarán la
tribuna angélica en sublime reverencia.
angelillos | c 1670 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Agustín Garza
 Anónimo novohispano | Alegoría del Sagrado Corazón de María rodeado por ángeles pasionarios y el
40 ejército celestial | c 1740- 1760 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa
Francisco Antonio Vallejo | Visión de San Juan en Pathmos-Tenochtitlan | Arcángeles Miguel y Gabriel,
querubines y angelillos | 1771 | Óleo sobre lámina de cobre | Fotografía: Javier Hinojosa 41
Lippo Vanni | Madonna y el niño en el trono con los santos Nicolás y
María Magdalena con ángeles | c 1370 | Temple y hoja de oro sobre
tabla, punzonado y esgrafiado | Fotografía: Alejandra Villela
Juan Correa | Virgen de la Antigua con el Niño
| Querubín y ángeles | c 1700-1715 | Óleo sobre
lámina de cobre | Fotografía: Javier Hinojosa
 Anónimo flamenco | María Lactante rodeada José de Ibarra | Virgen del Pilar de Zaragoza con
por ángeles | c 1450 | Óleo sobre madera blanda | Santiago el Mayor, ángeles voladeros y donante |
Fotografía: Agustín Garza c 1750 | Óleo sobre lámina | Fotografía: Agustín Garza

44
Anónimo | Virgen del Rosario con obispos | Ángeles | c 1600 |
Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa

45
 El repertorio artístico hizo revolotear
angelillos en derredor. La Inmaculada
Concepción irradia al sol y ora de
pie sobre una luna creciente; es
Ella quien completa la esfera.
Un nimbo angélico la presenta
mientras otros sostienen
símbolos místicos marianos:
rosas como emblema de
amor, castidad y bondad,
azucenas de pureza, la rama
del sagrado olivo, así como la
palma incorrupta y del dolor
ante la futura pérdida de su Hijo.

Antonio Rodríguez Juárez | La Inmaculada

Concepción con el Niño, los santos José y Francisco,
rodeada por los seis arcángeles, ángeles y
querubines | Escudo de Monja | c 1670-1680 | Miniatura
en vitela | Fotografía: Javier Hinojosa

Como Reina del Cielo, los ángeles

volanderos le colocan la áurea corona
y ángeles músicos tocan sus vihuelas,
violas da gamba y laúdes, mientras
al unísono entonan los cantos
polifónicos de las esferas celestes.
Anónimo novohispano | Virgen con el Niño coronada
por dos ángeles | Escudo de Monja | c 1730-1750 |
Acuarela, tinta y pintura de oro sobre vitela | Fotografía:
Agustín Garza

46
Anónimo novohispano | Coronación de la Virgen con
cuatro ángeles | Ángeles músicos | c 1600-1650 | Óleo
sobre lámina de cobre | Fotografía: Agustín Garza

Anónimo | Virgen de la Asunción de Santa

María la Redonda | Ángeles | c 1650 | Óleo
sobre lienzo | Fotografía: Agustín Garza
 Anónimo novohispano | La
Sagrada Familia con santa
Catalina y coros celestiales |
Ángeles músicos y angelillos
| c 1750 | Óleo sobre lienzo |
Fotografía: Agustín Garza

48
49
 Anónimo italiano | La Anunciación | Arcángel
Gabriel, ángeles músicos y querubines | c 1500 |
Óleo sobre lámina de cobre | Fotografía: Javier Hinojosa
 Anónimo novohispano | La Anunciación |
Arcángel Gabriel | Tablero de madreperla | c
1740-1770 | Óleo y madre perla sobre tabla |
Fotografía: Javier Hinojosa

Fue el arcángel Gabriel quien interrumpió la lectura de María de la profecía de Ezequiel para anunciar
que, sin conocer varón, era la elegida para dar a luz a un Niño que será llamado Hijo del Altísimo.

Las imágenes venerables y sagradas, tanto

en pintura como en mosaico, así como en
otros materiales adecuados, deben
exponerse en las iglesias sagradas de Dios,
en los vasos sagrados y vestimentas y en
tapices y cuadros, tanto en las casas como
en los caminos, a saber, la figura de nuestro
Señor Dios y Salvador Jesucristo, de nuestra
inmaculada Señora, la Madre de Dios, de
los honorables Ángeles, de todos los santos
y de todas las personas piadosas.
Actas del Segundo Concilio de Nicea, 787
Anónimo italoflamenco | Aparición del arcángel
Gabriel a Agar | c 1700-1800 | Relieve en mármol
blanco | Fotografía: Agustín Garza

51
Anónimo austriaco | La Anunciación | Arcángel
Gabriel | c 1430 | Temple y hoja de oro sobre tabla |
Fotografía: Boris de Saw
Anónimo novohispano | La Anunciación del
arcángel Gabriel a la Virgen María | c 1750 |
Óleo sobre lámina de cobre | Fotografía: Agustín Garza
 Juan Correa, atribuido | El sueño
de San José | Arcángel Gabriel
| c 1750 | Óleo sobre lienzo |
Fotografía: Agustín Garza

Lodewijk Toeput, Il Pozzoserrato |

Ángeles auxiliadores La huida a Egipto (detalle) | Ángel guía|
c 1605 | Óleo sobre lienzo |
Creados por Dios, su presencia guía y Fotografía: Javier Hinojosa

reconforta. El padre de Jesús atestiguó en un

sueño el mensaje divino. José dormido es
visitado por un ángel que disipará las dudas
para afianzar así a la Sagrada Familia.
La quintaescencia divina estaría presente
en Belén para dar la buena nueva del
advenimiento del Redentor. Asimismo, los
ángeles cobijaron el humilde portal y fueron
testigos de la reverencia de los sabios de
Oriente en la Epifanía. María y José fueron
guiados por un ángel en su huida a Egipto
para proteger a Jesús.

54
 Anónimo novohispano | San
José con el Niño | Querubines,
ángel y angelillos | c 1750 |
Óleo sobre lienzo |
Fotografía: Javier Hinojosa
Anónimo novohispano | Intercesión de san José
por las ánimas del Purgatorio (detalle) | Angelillos |
c 1730 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa

En una licencia iconográfica de los

virreinatos de ultramar, la Virgen y san José
serán corredentores junto con el Unigénito
y dispensarán los pecados de las ánimas del
purgatorio.
Miguel Cabrera, atribuido | La Proclamación
pontificia del patronato de la Virgen de
Guadalupe sobre el reino de la Nueva España
(detalle) | Querubines, ángeles y angelillos | c
1756 | Óleo sobre lámina de cobre | Fotografía:
Javier Hinojosa

55
 Lorenzo Atlas | Virgen de Loreto | Arcángel Gabriel, querubines, ángeles y angelillos | 1752 |
56
Estampa calcográfica coloreada con acuarela sobre papel montada en tela | Fotografía: Javier Hinojosa
Miguel Cabrera | El Divino Pastor | Angelillos | c 1750 | Óleo sobre lámina de cobre |
57
Fotografía: Javier Hinojosa
Anónimo novohispano | Asunción y coronación de la Virgen
rodeada por los santos Ana, Joaquín, José, Juan Bautista,
Antonio de Padua, Francisco de Asís, Juan Nepomuceno,
Cayetano y el arcángel Miguel | Ángeles y querubines |
c 1700-1750 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa
 Asunta, María será llevada por el coro angélico
ante la presencia de su Hijo y el Padre Eterno. Del
mismo modo, el tránsito de José será asistido
por ángeles.
Los santos, con el favor divino, fueron
acompañados por los mensajeros
celestiales. Alentaron el beso de Joaquín y
Ana en la puerta dorada; y con la caricia del
vientre de la santa, se cobijará a María, sin
pecado concebida.

Miguel Cabrera | La vida de la Virgen María. La ascensión de la Virgen |

Ángeles | 1765 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Agustín Garza

Castillo | El tránsito de San José | Arcángel Miguel, Antonio Vázquez | La vida de la Virgen | Cristo
querubines, ángeles y angelillos | c 1750 | Óleo sobre seráfico y ángel | Retablo | c 1536-1540 | Óleo sobre
lienzo | Fotografía: Agustín Garza tabla | Fotografía: Boris de Swan

59
 Los discípulos de Cristo también
recibieron visitas angélicas: Pedro en la
cárcel mamertina, María de Magdala en
la renuncia de los placeres mundanos.
Asimismo, hombres y mujeres de
vidas ejemplares encontraron aliento y
consuelo en los mensajeros de Dios. Los
santos que resistieron los agravios del
cuerpo en la defensa de la verdadera
fe fueron sostenidos por ángeles o
recibieron de ellos la palma del martirio
y llevaron sus corazones, como en el
caso de san Agustín, Padre de la Iglesia,
ante la presencia trinitaria.
Los santos místicos recibieron de
ángeles la revelación: Francisco, los
estigmas de un Cristo seráfico, al tiempo
que el corazón de Teresa fue herido por Anónimo novohispano | Santa Mónica con
ángeles volanderos (detalle) | c 1650 | Madera
una flecha de oro lanzada por un ángel. tallada con policromía, aplicación de hoja de
oro y pintura dorada | Fotografía: Agustín Garza

José de Páez | Santa Catalina de Alejandría Anónimo novohispano | San Francisco en

(detalle) | Ángeles | c 1760-1780 | Óleo sobre éxtasis acompañado por ángeles | c 1700 |
lámina de cobre | Fotografía: Javier Hinojosa Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa

60
 José Juárez | La
Transverberación de
Santa Teresa | Ángel
| c 1640-1660 | Óleo
sobre lienzo | Fotografía:
Javier Hinojosa
Daniel Gran | Santa Isabel
de Hungría da limosna
a los pobres (detalle) |
Querubines, ángeles y
angelillos | c 1736 | Óleo
sobre lienzo | Fotografía:
Palma Martirio
Anónimo novohispano | La Santísima
Trinidad presidida de los arcángeles
Gabriel, Miguel y Uriel y los coros
celestiales | Querubines, ángeles
músicos y angelillos | c 1630-1680 |
Óleo sobre lienzo | Fotografía: Agustín Garza
 Guerreros
Los siete nombres del Príncipe de las
Tinieblas son: Lucifer, Mammón, Asmodeo,
Satán, Belcebú o Behemoth, Leviatán,
Belphegor. Pronunciarlos siete veces a la
luz de la luna llena es el primer paso del
pacto demoníaco. Con un fin didáctico, el
ángel caído fue sujeto de las más amplias
representaciones. Tras dirigir el coro angélico,
la soberbia lo dominó por lo que al retar
al Eterno, el arcángel Miguel fue el
encargado de expulsarlo del Paraíso.
En el Libro del Apocalipsis (12:9-11),
64
san Juan escribió: del sacrificio de Cristo y la
fidelidad de sus seguidores, se logró que el
diablo y los demás ángeles rebeldes fueran
confinados a la Tierra sin posibilidad de
retorno.
Descrito también por el Evangelista, en
el Juicio Final resonarán las trompetas para
despertar a las almas y comenzará entonces
la batalla entre ángeles y demonios.
Trabajo europeo | Cruz procesional (detalle) | Arcángel
Miguel derrota al maligno | c 1550 | Talla en madera
con hoja de oro punzonado y policromía en óleo |
Fotografía: Alejandra Villela
Jean Cousin, El Joven | El Juicio Final (detalle) | Querubines, serafines, ángeles, ángeles
músicos, ángeles segadores y angelillos | c 1560 | Estampa calcográfica sobre papel |
Fotografía: Agustín Garza

65
 Deformidad del cuerpo, cuernos
de carnero, patas de cabra, ojos de
serpiente, lunares, verrugas y las alas
de murciélago son atributos de la
antítesis divina. El mal habita en el
mundo; es la sierpe que todo lo ve y
todo lo escucha. Por sí mismo ninguno
de los seres demoníacos puede actuar;
se encarga de seducir, engaña y hace
pactos con la humanidad. Es la otredad
por excelencia: lo que se aparta de la
belleza, la luz y la proporción, es tocado
por el mal.

Anónimo | Alegoría del Dulce

Corazón de María con la imagen
de la Divina Pastora rodeada por
los siete dolores. El arcángel Miguel
y el ángel de la guarda protegen
al rebaño sagrado del Maligno
(detalle) | c 1751-1800 | Óleo sobre
lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa

Anónimo | San Miguel

Arcángel vence a Luzbel,
el ángel caído (detalle)
| c 1650 | Óleo sobre
lienzo | Fotografía:
Agustín Garza

Anónimo novohispano
| San Miguel Arcángel
| c 1750-1800 | Óleo
sobre lienzo | Fotografía:
Agustín Garza
Dulce compañía
Base de las jerarquías celestes, los ángeles
ampararon a los hombres. Su presentación
en majestad codificó una tipología de seres
que más que realizar una intervención en
específico, ostenta símbolos o cuida al
personaje representado. Así, los ángeles
pasionarios muestran el sufrimiento
mariano: la presentación al templo y la
sentencia del sacerdote judío Simeón; la
huida a Egipto y la persecución del Salvador
desde pequeño; la pérdida del Niño por
tres días; el encuentro de María y Jesús con
la cruz a cuestas en la Vía crucis. Los seres
angélicos portan los símbolos pasionarios:
Vicente Pérez | Alegoría al Sagrado Corazón | Arcángeles | c 1750-1790 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa
la palma del martirio, la corona de espinas,
una pilastra y la columna en la que se ató
al Hijo de Dios, el manto de la Verónica,
lanzas, un mazo con los clavos y las pinzas
para extraerlos, la esponja humedecida con
vinagre para hacer soportar el padecimiento
por un lapso mayor, flagelador, los dados
con los que los soldados romanos se
jugaron las santas vestiduras, pañuelos
para enjugar las lágrimas de María y de la
comunidad, así como el cáliz para recibir
la preciosa sangre del Redentor, o la
Sagrada Forma, emblema del cuerpo del
Unigénito.
Benavides | Alegoría a la Eucaristía
con el Padre Eterno, el Espíritu
Santo, símbolos de la pasión y
esfera con la Natividad | Angelillos
| c 1750-1790 | Óleo sobre lienzo |
Fotografía: Javier Hinojosa
 Anónimo novohispano
| Arcángel san Anónimo novohispano
Miguel con símbolos | Ángel pasionario |
pasionarios | c 1750 c 1790-1800 | Óleo
| Óleo sobre lienzo | sobre lienzo |
Fotografía: Agustín Garza Fotografía: Agustín Garza

Anónimo español | Cristo

yacente con San Francisco
a los pies | Ángel pasionario
| c 1650 | Óleo sobre lienzo |
Fotografía: Boris Swan

Francisco Antonio
Vallejo | Virgen de
Nuestra Señora de
Allende (detalle) |
Ángeles y ángeles niños
| c 1750 | Óleo sobre
lienzo | Fotografía: Javier
Hinojosa

69
 Jacopo Robusti, il Tintoretto | La oración en el Huerto
de Getsemaní (detalle) | Ángel consolador | c 1543-1544 |
Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa

Ygnacio V. [Probablemente Ignacio

Vergara] | El Señor de las Uvas | Ángel
pasionario | c 1801-1830 | Óleo sobre
70 lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa
Giuseppe Mazzuoli | Cristo en el Huerto de
Getsemaní (detalle) | Ángel consolador | c 1720
| Laja de piedra dorada | Fotografía: Agustín Garza
 Anónimo | Piedad | Ángel pasionario, Luca Giordano, Luca fà presto [El rápido] | La
querubines, ángeles y angelillos | c 1750 | Piedad asistida por ángeles | c 1653-1660 |
Óleo sobre lámina | Fotografía: Agustín Garza Óleo sobre vidrio | Fotografía: Javier hinjosa

72
Cristóbal de Villalpando | La Dolorosa | Arcángeles Miguel,
Gabriel, Rafael, Uriel, Raguel, Sariel, Ramiel y Azrael, y angelillo |
c 1680-1689 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier hinjosa

73
 Miguel Cabrera
| El Arcángel
san Rafael con
donante | Ángeles
y angelillos | c
Anónimo novohispano | Alegoría de la 1745-1768 | Óleo
Santa Misa con Cristo, la Virgen María, sobre lámina de
san José y ángeles (detalle) | c 1750 | Óleo cobre | Fotografía:
sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa Javier Hinojosa

Los ángeles también soportaron a Jesús en
el santo sepulcro previo a la Resurrección y
se hacen presentes en el misterio de la misa,
en la transubstanciación.
Cercanos a los santos y custodios de
la humanidad, los arcángeles y ángeles
abrazaron a beatos y fieles. Asimismo,
el Ángel de la guarda se convirtió en el
dulcísimo vínculo con Dios. Presente desde
la concepción, su compañía es perenne:
Yo voy a enviar un Ángel delante de ti, para
que te proteja en el camino y te conduzca
hasta el lugar que te he preparado. Respétalo
y escucha su voz (Éxodo, 23:20-21). Tomás de
Aquino en Summa Theologica describió que
la rapidez de movimiento del ángel no se mide
por la cantidad de su poder, sino de acuerdo
con la determinación de su voluntad. De ahí
la petición: no me desampares ni de noche ni
de día. No me dejes solo que me perdería…

Hernández | Retrato de un matrimonio a devoción de san Miguel Arcángel [sostenido por una peana de angelillos] |
1818 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa
75
 Anónimo | Alegoría
del Dulce Corazón de
María con la imagen
de la Divina Pastora
rodeada por los siete
dolores. El arcángel
Miguel y el ángel de
la guarda protegen
al rebaño sagrado
del Maligno (detalle)
| c 1751-1800 | Óleo
sobre lienzo | Fotografía:
Javier Hinojosa

Trabajo francés | Cupido reclinado

| c 1730-1760 | Altorrelieve en
mármol | Fotografía: Boris Swan

Taller de Lorenzo di Credi | San

Juan Bautista sostenido por un
ángel | Ángel de la guarda |
c 1400 | Óleo sobre tabla |
Fotografía: Javier Hinojosa

76
 Su presencia rebasa la infancia y los
seres angélicos asisten en cualquier peligro,
acuden en el gozo y amparan al alma en el
tránsito del bien morir, para así regresar al
regazo del Padre Eterno.
Ángel niño
Quizá como derivación del poderoso Ángel
de la guarda, a partir del Barroco, refiere
María José Marinho de Queirós Meireles, el
amorcillo o putto –de putus, niño– pobló
el arte. Este ser, angélico generalmente,
encuentra su origen en el infinito amor de
Dios para los hombres. Se trata de una
maduración iconográfica del dios griego
Eros o el Cupido latino. El «amorcillo»
insufla el corazón y alienta la voluntad de los
hombres.
Periplo angélico, el ser divino preside
y gobierna la comunidad humana.
Protagonista del arte, remueve obstáculos,
es voz del alma y protege del desamparo.
Es compañía en el júbilo y alienta la victoria;
gobierna en las conmemoraciones y anuncia
nuevos tiempos. Anima y reconforta en las
tribulaciones y así como el ángel que se le
apareció a Daniel con dulce voz cobija: La
paz sea contigo; no tengas miedo, ¡ánimo!
Sé valiente…
Notas sobre los concilios: Carolina García
77
 Alas y estigmas. Cristos seráficos
en la colección de museo soumaya
Laura González Eguiarte | Comunicación
Giovanni di Pietro Bernardone fue hijo de un
próspero comerciante de la ciudad italiana
de Asís. Su padre vendía telas en Francia y
es probable que por su amor a esta tierra,
apodara a su hijo «Francesco», que quiere
decir «francesito». Otra versión cuenta que su
sobrenombre se debe al gusto del muchacho
por la lengua francesa y las canciones de
trovadores.
El joven —ya entonces conocido como
Francisco— formó parte del ejército de los
estados pontificios en contra del Sacro
Imperio Romano Germánico. Tras una
revelación divina, depuso las armas y
emprendió la reconstrucción de iglesias
y capillas en su tierra natal. A su ayuda
acudieron los que serían sus primeros
hermanos. El 24 de febrero de 1208 escuchó
de nuevo una voz vehemente y poderosa
recitar las palabras del evangelio de Lucas:
No lleven monedas ni bolsón, ni sandalias
ni se detengan a visitar a conocidos.
A partir de ese momento, Francisco y sus
cercanos, llamados fratelli —hermanos— se
despojaron de toda riqueza y se dedicaron
al cuidado de los más desprotegidos y
enfermos, en especial los leprosos, como en
Antonio Vázquez | La vida de la Virgen (detalle) | Cristo seráfico y ángel | Retablo | c 1536-1540 |
Óleo sobre tabla | Fotografía: Boris Swan
78
Vio Francisco a un hombre que estaba sobre él.
Tenía seis alas, las manos extendidas, los pies
juntos, clavado en una cruz.
Álvaro Pombo, poeta español, en Vida de San
Francisco de Asís, 1996
su tiempo había hecho el propio Jesucristo.
La renuncia de los bienes materiales refundó
los valores del Cristianismo primitivo y su
voto de pobreza y humildad sentó las bases
para la orden franciscana, cuya regla fue
aprobada un año más tarde por el papa
Inocencio III.
Durante los siguientes quince años la
orden monacal se consolidó, estableció su
regla femenina con las hermanas clarisas y
se fundaron ermitas tanto en España como
en el sur de Francia. En la madrugada del 14
de septiembre de 1224 Francisco se separó
de sus hermanos para orar en el monte
Alverna. Picado por la curiosidad, fray León
lo siguió a una prudente distancia para
atestiguar el milagro y cuidar de su maestro.
De acuerdo con la hagiografía escrita por
el padre Jesús Martí Ballester, el santo de
Asís se dirigió al Altísimo con la siguiente
petición: experimentar el dolor que sentiste
a la hora de tu Pasión y, en la medida de
lo posible, aquel amor sin medida que
ardía en tu pecho, cuando te ofreciste
para sufrir tanto por nosotros, pecadores.
En ese momento, se abrió el cielo y un
ser alado descendió sobre Francisco.
 Se trató de la transfiguración del propio Cristo
en un serafín. El espíritu bienaventurado
contaba con tres pares de alas como
corresponde a la jerarquía más elevada del
coro celestial. De repente, vio bajar del cielo
un serafín con seis alas. Tenía figura de
hombre crucificado. Francisco quedó absorto,
sin entender nada, envuelto en la mirada
bondadosa de aquel ser, que le hacía sentirse
alegre y triste a la vez, apunta Ballester.
Ante la poderosa visión del Cristo seráfico,
el deseo de Francisco fue escuchado y
experimentó el dolor de la Crucifixión.
Las heridas de los clavos aparecieron en sus
manos y pies, y de su costado manó sangre
como si hubiese sido atravesado por una lanza.
Dentro de la pinacoteca de Museo
Soumaya, la imagen más antigua de la
estigmatización de san Francisco, realizada
entre 1538 y 1540, se encuentra en el retablo
La vida de la Virgen del renacentista español
Antonio Vázquez. En el inicio de la calle lateral
izquierda se observa al santo arrodillado
ante la visión. Detrás de él, el hermano León
duerme sobre una roca. Unas delgadas líneas
rojas unen las heridas del santo con las de
la figura celestial. En lo alto, envuelto en un
resplandor, se presenta el ser angélico con
el torso de Cristo. La posición del cuerpo
forma la Cruz aunque no hay lignum y las
extremidades se convierten en lenguas de
fuego. La presencia de las llamas no debe
extrañar, pues la palabra «serafín» proviene
del hebreo seraph que significa «que quema
o que arde» y representa el amor de Dios.

Fray Alonso de Molina | Vocabulario en lengua mexicana

y castellana [Náhuatl y español] (detalle) | Cristo seráfico |
c 1555 | Impreso | Fotografía: Javier Hinojosa

80
 EL SECRETO

La orden de Francisco fue la primera

en arribar al Nuevo Mundo con una
eminente vocación evangelizadora.
La figura del santo fue ampliamente
difundida entre los indígenas y mestizos
de Nueva España, de quienes los frailes
se volvieron protectores. En la escena
de la estigmatización del santo aparece
en la portada de Vocabulario en lengua
castellana y mexicana del lexicógrafo fray
Alonso de Molina, publicado en 1555. En
este caso, en el rompimiento de gloria se
aprecia un crucifijo con cuatro alas y un
resplandor. Los estigmas que descienden
semejan un lazo.
El acervo de Fundación Carlos Slim
resguarda una miniatura sobre vitela
realizada entre 1600 y 1620 por Andrés
Lagarto, miembro de la dinastía de
iluminadores más prominente de Nueva
España. Se trata de un relicario con una
cera de Agnus Dei rodeada por diversas
imágenes devocionales como la Inmaculada
Concepción, la Sagrada Familia y varios
santos. En ella, Francisco —ligeramente
alargado, como corresponde al estilo
Manierista— se encuentra arrodillado en
primer plano; detrás de él se distingue
un luminoso paisaje de colores fríos,
característicos del taller de los Lagarto y,
entre las nubes, el Cristo seráfico. La entidad
divina es representada por una cruz con seis
alas de fuego, que despide una aureola y
rayos luminosos en todas las direcciones.
En ella no se distingue figura humana. La
conexión entre el plano celestial y terreno se
manifiesta con retazos de nube que parecen
alcanzar las llagas del santo.

81
 De mediados
del siglo XVII , el
lienzo barroco de
Francisco de Zurbarán
formó parte de un
conjunto conventual
madrileño. El contraste
lumínico recuerda los inicios
caravaggistas del maestro español.
El naturalismo con el que plasmó la textura
del sayal y el rostro extático del joven santo le
ganaron a esta pieza un lugar en importantes
colecciones y espacios de exhibición como
el Museo del Louvre de París y el Museo
Metropolitano de Nueva York, hasta formar parte
del acervo de Fundación Carlos Slim en 2005.
En este lienzo no aparece la cruz sino un
Nazareno alado. El fuego está sugerido en el
color de la túnica, en el resplandor rojizo del
rompimiento de gloria y, sobre todo, porque
el Cristo seráfico es la fuente lumínica en el
lienzo. La transmisión de los estigmas se
simboliza con líneas rectas que van de las
heridas del Redentor a las del santo de Asís.
La atención de Antonio Vázquez y
Andrés Lagarto se centra en Francisco y,
en ambos casos, la presencia de los cristos
Andrés Lagarto | Cera de Agnus Dei rodeada por la Virgen María y el Niño, la Inmaculada Concepción y los santos
Eligio, Diego de Alcalá, José y el Niño, Nicolás Tolentino y Francisco en éxtasis (detalle) | Cristo seráfico | Relicario |
82 c 1600-1620 | Temple y oro sobre vitela | Fotografía: Javier Hinojosa
seráficos forma
parte de los atributos
iconográficos del
santo, mientras que en
la versión de Zurbarán, la
entidad forma parte nodal
de la escena y por lo tanto, del
relato pictórico de la revelación.
Al manifestar el cuerpo de Cristo y
no su símbolo con la cruz, el maestro del
Barroco pone el acento en el misterio de la
Encarnación como la más alta manifestación
de amor divino.
Francisco Zurbarán destacó por sus
pinturas hagiográficas a las que dotó de gran
fuerza expresiva y misticismo. Su obra siguió
los preceptos de la Contrarreforma: buscó
exaltar la fe mediante modelos de virtud que
fueran próximos a los fieles. De las obras
descritas esta es la más tardía, y destaca la
cercanía entre los planos celeste y terrenal,
idea que se refuerza con la simbología de las
alas angélicas que, precisamente, implican
la unión de la tierra con el cielo, alas que
muestran al santo un atisbo de Gloria y que
manifiestan la doble naturaleza de Cristo:
divina y humana.
Francisco de Zurbarán | San Francisco, quien
recibe los estigmas con el hermano León |
Cristo seráfico | c 1645-1650 | Óleo sobre lienzo |
Fotografía: Javier Hinojosa
 Virgen del Apocalipsis
Laura González Eguiarte | Comunicación

Cuando el dragón vio que había sido arrojado a la Tierra,

persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.
Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila a fin de
que volara de la presencia de la serpiente al desierto.

San Juan Evangelista, Apocalipsis, 12:13-14

En el capítulo XII del Apocalipsis, san Juan describe una mujer vestida del
sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre
su cabeza. A partir de la exégesis de san Bernardo de Claraval, la visión
del Evangelista se identifica con la Virgen. De acuerdo con Rafael García
Mahíquez, investigador de la Universidad de Valencia, para el siglo XV la
relación iconográfica se asentó y comenzaron a divulgarse, sobre todo en
Alemania, muchos grabados que presentan a la Virgen como la mujer
del Apocalipsis.
Como una derivación de la anterior, también existen obras que
la muestran con alas de águila como se describe en los versículos 13-14
del duodécimo capítulo del texto profético. Con esta iconografía destaca
la obra que Peter Paul Rubens realizó en 1624 para el altar mayor de la
catedral de Freising, Alemania, en la que aparece la Virgen alada con el
Niño en brazos mientras San Miguel y otros ángeles combaten a la Bestia.
Durante el Virreinato, los artistas privilegiaron esta iconografía y
fue en el Nuevo Mundo donde encontró un nutrido repertorio simbólico.
Destacan la Virgen de Quito, una escultura de madera policromada
realizada en 1734 por Bernardo de Legarda, y en nuestro país, los
espléndidos óleos de Cristóbal de Villalpando y Juan Correa del ocaso
del siglo XVII y el de Miguel Cabrera en la plenitud del XVIII. En contraste
con la prácticamente nula recepción de la Inmaculada alada que tuvo la
Península, observamos que en Iberoamérica gozó de gran favor, apunta
García Mahíquez.
El investigador valenciano destaca la actitud aguerrida de la
Virgen alada en el contexto de la Contrarreforma y del Barroco, cuando
se erigió como un símbolo del patronazgo de María en la lucha contra
las herejías: la Mujer es dotada de “alas de águila” para huir al desierto,
no para combatir, pero aun así, la alada termina por imponerse
como tipo iconográfico cuando se quiere expresar la actitud belicosa.

Anónimo Sudamericano | Virgen del Apocalipsis | c 1600-1630 | Óleo sobre lámina de cobre |
84 Fotografía: Agustín Garza
 Quizá también por
ello se enfatizó su
impronta al pisar la
serpiente protegiendo
contra el mal. Tal parece
ser el caso de la lámina
de cobre en la pinacoteca
de Museo Soumaya en
la que la Virgen adopta una
pose casi idéntica a la de la
Virgen de Quito de Legarda
conocida popularmente
como La Virgen bailarina
debido a la torsión de su
cuerpo y el movimiento de
sus brazos y piernas.
 Niké. La Victoria
Carolina García Torres | Investigación
Del griego Νίκη,
victoria, la etimología
de Niké contiene su
propia esencia. Según la
Teogonía de la Hélade es
hija de Palante y Éstige, y fue
de las primeras en acudir al llamado
de Zeus contra los Titanes, de ahí que ocupe
una posición destacada en el Olimpo como
la representación de los triunfos del dios
griego. Aunque su culto en la Grecia arcaica
se remonta al segundo cuarto del siglo VI a.
C., fue a partir del periodo clásico cuando la
imagen de Niké se otorgó a los ganadores
de certámenes poéticos, musicales o
deportivos –como las carreras de aurigas–;
asimismo, conmemoraba las gestas militares.
De acuerdo con la investigadora Isabel
Rodríguez, la iconografía más recurrente
la representa como mensajera que vuela
para otorgar su don: como tal, su imagen
[...] es la de una joven de grácil anatomía y
hermosas facciones, en actitud dinámica,
cuya túnica (indistintamente, larga o corta)
Jesús de la Helguera | Hidalgo [Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811)] | Victoria alada | c 1959 |
86
flamea al ritmo de su
vuelo, asemejándola
a una bailarina, que
sostiene en sus manos
diversidad de atributos.
En la Antigua Roma se
le veneró con el nombre de
«Victoria» y era asociada con éxitos bélicos.
Su efigie se popularizó: sostiene una rama o
corona de laurel como símbolo de sabiduría
y gloria; también abrazó el poder imperial.
Desde el Renacimiento y hasta la actualidad,
Occidente recuperó esta figura alada como
alegoría de las glorias nacionales, por lo que
con frecuencia se le ve representada en
edificios y monumentos públicos e incluso,
en el reverso de las medallas entregadas a
los ganadores de los Juegos Olímpicos de la
Era moderna.
Acompaña al héroe, de ahí la figura que
besa al padre de la patria, Miguel Hidalgo
y Costilla: la victoria alada –no un ángel–
observa desde el Paseo de la Reforma y
protege a la nación.
Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa
 Carlo Innocenzo Carlone | La apoteosis de un héroe | Círculo de Mariano Salvador Maella | España y las cuatro
Amorcillos | c 1716 – 1717 | Óleo sobre lienzo | partes del mundo (detalle) | Estudio de techo para el Palacio
Fotografía: Javier Hinojosa Real de Madrid | Ángel músico y angelillos | c 1810 | Óleo
sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa

88
 Ángeles en la Modernidad
Los ángeles en el arte han sido constantemente representados como
seres alados que simbolizan un lazo entre el mundo terreno y el espiritual.
De familia jasídica-judía, Marc Chagall consagró varias obras al sujeto
celestial; él mismo relató cuando el ser alado se le apareció durante
su estancia en Pietroburgo. Del mismo modo, Paul Klee realizó una
serie de dibujos dedicados a la figura del ángel y del demonio.
Salvador Dalí, expresó ¡No hay nada más estimulante que
la idea de un ángel! A partir de 1943, estos seres y mensajeros de
Dios, capaces de la ingravidez, fueron objeto de interpretaciones
surrealistas con atributos sexuales. La modernidad los concibió de
maneras poco ortodoxas, siempre conservando su carga simbólica.

Salvador Dalí | Ángel triunfante | 1976 | Ángel Zárraga| San Jorge con los atributos
Bronce dorado, pátina azul y negra | iconográficos de san Miguel Arcángel | 1932 |
Fotografía: Javier Hinojosa | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa |
d.r. salvador dalí/adagp/somaap/méxico/2019 d.r. ángel zárraga/somaap/méxico/2019

90
 Dalí dibujó este ángel músico que,
ataviado en verdes y azules, permanece
sentado frente a la Iglesia de santa María
de la Salud en acción de cantar el himno
celestial.
Pares opuestos complementarios, el
Surrealismo encontró en el ángel el símbolo
dual aire-tierra. Las esculturas dalinianas
lo sexuaron y con trompetas triunfantes
anuncian la mística del nuevo ciclo.

Salvador Dalí | Venecia (detalle) | Ángel

músico | 1949 | Acuarela, gouache, grafito
y tinta sobre papel | Fotografía: Javier Hinojosa |
d.r. salvador dalí/adagp/somaap/méxico/2019
 MEMORIAS DE CONCHA MIRAMÓN

¡París! Mi sueño dorado [...]

Alfonso Miranda Márquez | Dirección

Para la primavera de 1861 la familia Miramón Lombardo emprendió el exilio a

París…
El calor del mes de Abril se sentía mas
fuerte en la Havana y el temor de ser uno de
nosotros victima del bómito, nos hiso pensar
el salir de aquella Ciudad./ Un insidente
bastante desagradalble nos detu/bo alli algunos
dias mas, y fue que la criada in/glesa que
habia yo sacado de Mexico, y que era bas/
tarte bonita, se enamoró en la Havanna de
un ofi/cial de Marina, y por mas fuerzas que
hicimos no pudimos conseguir el que siguiera
con nosotros hasta Europa. En la Havana no se
encontraban con facilidad personas de servicio
blancas y los negros eran todos esclavos, asi es,
que con gran difi/cultad, pudimos conseguir una
española esposa de un carpintero, la cual nos
puso por condición el llevar con ella á su hija,
que era una chica de quince años, y pagándole
dos onsas mensuales que eran unos 32 duros,
obligandonos ademas á traerla á nuestro
servicio ocho meses pagandole el viage, de vuelta
en el Otoño. Muy duras fueron estas condiciones
pero no tubimos otro remedio que a/ceptarlas./
Salimos de la Havana á fines de Marzo con
direccion á New York; la navegación fue pésima
á causa del mal tiempo y mi sufrimiento en esa
travecia fueron grandes, por haverse enfermado
mi pequeñito Miguel, que apenas tenia diez y
nueve meses. En un punto estuvimos de perderlo;
pero el Cielo nos preservó del horrible dolor de
92
ver a/rrojar al mar á nuestro amado hijo./
Despues de ocho dias de navegación, llegamos
al puerto de New York; nos encontramos
aquella ciu/dad en grave agitacion á acausa
de haberse decla/rado la guerra con el Sur.
En los caballos, en los coches y hasta en los
sombreros de las señoras flo/taban pequeñas
banderas con las estrellas del Norte, y no se
oia hablar de otra cosa que fusiles de cañones
y de guerra, desde el 11 de abril de aquel año
1861 en que fue atacado el fuerte de Sunter1,
la san/grienta guerra se encarnizó hasta que
los heroicos soldados del Sur fueron vencidos
por el triple numero de combatientes con los
cuales los del Norte des/trozaron su valiente
Ejercito./ En espera del paquete frances que
debia llegar del Havre, nos detubimos unos dias
en New York; pe/ro poco ó nada visitamos, y
solo pudimos constatar que aquel puerto era
una Ciudad exclusivamente co/mercial y
que las bellas artes no exisitian alli./ El
13 de abril dejamos New York y despues de on/
ce dias de Navegacion llegamos felismente al
Havre; de alli seguimos nuestro camino, y el
26 de aquel mes llegamos á Paris./ ¡Paris!
¡París! Mi sueño dorado de hacia tanto tiem/
po! Estaba yo alli, y podia admirar aquella
Capi/tal llena de marabillas y de encantos, de
los cua/les habia oido tanto hablar./ Napoleon
 MEMORIAS DE CONCHA MIRAMÓN
Tercero que entonces reinaba, tenia por Prefec/
to de la Ciudad al Señor Eugenio Haussmann,
que de acuerdo con el Emperador, hiso de Paris
la Capi/tal mas elegante, mas limpia, y mas
hermosa de la Europa. Quién no la vio entonces,
puede decir que no la ha conocido, pues en las
anchas y espaciosas avenidas que alzaron, y
en las plazas y bien cul/tivados jardines que
poblaban la Ciudad, circula/ban infinidad de
ricos estrangeros, de Señoras elegantemente
vestidas, de oficiales con brillantes uniformes,
y de un numeroso pueblo satisfecho y alegre de
su bien estar. El lujo del Emperador la belleza
y elegancia de la Emperatriz, y el boato que
desplegaba toda la corte, daban un brillo al reina/
do de Napoleon Tercero imposible de describir./
Llegamos á Paris en plena primavera; los árbo/
les habian ya vestido sus nuevas ojas, y las flo/
res que brotaban en los jardines, perfumaban el
aire, un dulce clima se respiraba y todo alegra/
ba el alma despues de tantas penas./ Nuestro
primer paseo fue ir al Bois de Bologne2, á ese
sitio encantador donde se admira su lago, sus
cascadas y todo aquello que en el campo puede de/
leitar la vista; sus calzadas rodeadas de frondo/
sos árboles, sus verdes prados y sus escondidos
bosquesillos, todo aquello nos encantaba, y nos
hacia olbidar los aciagos dias del pasado./ Al
volver del Bosque, nos detubimos á admirar el
Arco del Triunfo, que esta cituado en una peque/
ña altura donde terminan los Campos Eliseos, y
en el centro de una gran plaza formada por dose
avenidas en forma de estrella. Este importante
monumento, obra del arquitecto Chalgrin3, fue
eri/jido por Napoleon I é inaugurado el 29 de
julio de 1836. Tiene 49 metros de altura por
4482 de ancho./ Los escultores Radier, Rude y
Cartot4 lo decoraron con hermosos bajo relieves
que representa la fama, la Partida, El Triunfo,
La Resistencia y La paz. Tiene gravados los
nombres de 386 generales que figuraron en
tiempo de la Republica y del Imperio,a si como
los de las principales batallas y victorias de
Napoleon I.
1
Entre el 12 y el 13 de abril de 1861, los Estados Confederados
de América emprendieron la Batalla del Fuerte de Sumter,
con el fin de desalojar a las tropas federales de la fortificación
ubicada en la entrada a la bahía de Charleston, Carolina del
Sur. Aunque el conflicto no representó bajas es considerado
el detonante de la Guerra de Secesión (1861-1865).
2
Bosque de Bolonia.
3
Inspirados en el Arco de Tito de Roma, el Arco del Triunfo
parisino fue diseñado por Jean Chalgrin y Jean-Arnaud
Raymond y construido entre 1806 y 1836.
4
Las grandes arcadas fueron realizadas por James Pradier.
Cada pilar de arco fue diseñado por un escultor: François
Rude celebró la causa de la Primera República Francesa,
Antoine Étex, conmemoró la resistencia francesa y referenció
el Tratado de París; por último, Jean-Pierre Cortot que
celebró el Tratado de Schönbrunn.
Memorias manuscritas de Concepción Lombardo
de Miramón | Capítulo VII: “Mi primer viage á Europa”
| Fondo DCCCII-2 | 1859-1917 | Colección del Centro de
Estudios de Historia de México.Fundación Carlos Slim
La paleografía es autoría de quien escribió este artículo;
es literal y respeta la ortografía del documento primario.
Las abreviaturas se han desatado y para señalarlas se han
subrayado. Las diagonales indican cambio de renglón.
Anónimo cubano | América 1850. Vista general de La
Habana tomada desde Casa Blanca (detalle) | 1850 |
Estampa calcográfica | Fotografía: Javier Hinojosa
93
 100 años sin Modì
Francesca Conti | Curaduría
En su natal Livorno lo llamaban «Dedo»,
diminutivo de Amedeo. Francia, su patria
adoptiva, lo rebautizó como «Modì», y quizá
el sobrenombre selló su destino, pues es
homófono de «maudit», «maldito».
En el París de los albores del siglo XX,
donde ajenjo y opio acompañaban discursos
sobre la libertad y el arte, Modigliani condujo
una existencia marcada por el contraste. De
origen noble, vivió en la miseria. De salud
frágil –en su juventud le diagnosticaron
tuberculosis– ostentó un carácter tenaz
y autoritario. Su elegancia innata salía
trasfigurada durante sus alardes de drogas
y alcohol. Asombra cómo un hombre brutal
haya realizado obras de gracia sutil y eterna.
Por un lado el rigor de sus líneas, por el otro,
la laxitud de su estilo de vida; doble faceta
que describió tan bien su amigo André
Salmon (1881-1969): de repente, de una
noche vulgar a una noche encantada,
un pintor diligente […] se convertía en un
vagabundo de genio.
Discorde también fue la recepción de su
obra. Frente a los desnudos de Modigliani
hay quien se conmueve por su castidad
94
Delirante por las calles de noche,
borracho y fatalmente enfermo
de café en café; tierno, misterioso,
la austeridad de Italia y la antigua Jerusalén
en su rostro maravilloso.
James Thrall Soby, crítico y coleccionista
estadounidense, en Amedeo Modigliani, 1951
y quien se horroriza por su carácter
descarado, afirmó Venturi. No es casualidad
que en 1917, su primera exposición personal
organizada por su mecenas Leopold
Zborowski en la galería parisina Berthe Weill
fuera clausurada por “indecente”.
A excepción de un par de paisajes,
Modigliani se entregó por completo a la
figura humana. Una mezcla de enigma,
sensualidad y estilización mana de su obra
y hace que sus retratos y desnudos sean
inconfundibles. Su búsqueda estilística
se resuelve en un equilibrio arquetípico
entre línea y color. Una línea intangible
–trazada de manera sofisticada en Retrato
de Anna Ajmátova de Museo Soumaya– y
un color denso que confiere a la obra vigor.
La luz uniforme –como se aprecia en Pedro,
el tipógrafo, obra que formó parte de la
retrospectiva inaugurada por la Tate Modern
de Londres en 2017– sacrifica los volúmenes
y otorga un sentido compacto; la refinada
deformación de la figura se inmortaliza en
un encuadre moderno que no respeta la
distancia de los márgenes y envuelve al
observador.
 Amedeo Modigliani | Retrato de Anna Ajmátova
[1889-1966] (También conocida como Desnudo
con gato) (detalle) | 1911 | Carboncillo y grafito sobre
papel | Fotografía: Javier Hinojosa
 Si, como afirmó M. Dale, la grandeza de
un artista se establece a partir del grado de
reacción a los impulsos de su tiempo, en la
habilidad de entenderlos y deshacerse de
ellos, Modgliani fue sin duda extraordinario.
Nunca formó parte de los movimientos que
le fueron contemporáneos; se aisló en un
primitivismo que por un lado evoca el arte
heleno y africano y por otro, el toscano.
Alejada de las frías abstracciones del
futurismo, su plástica rememora el realismo
naif de Giotto y las formas sinuosas de los
maestros del Renacimiento. De Cézanne
reanudó la distorsión en la ausencia
de perspectiva; de Toulouse-Lautrec
la sutileza en el dibujo; del Cubismo, la
austeridad. La práctica escultórica al lado
del artista rumano Brâncuşi inspiró sus caras
estilizadas; de belleza afilada y adusta como
cíclades o máscaras, que parecen posadas
a manera de columna sobre elegantes
cuellos. Los ojos vacíos, en lugar de restarle
expresividad al rostro, potencian cada uno
de sus rasgos. Solitario en su época, como
subrayó Venturi, Modigliani no ansía detrás
de los sistemas. No tiene sistema. No quiere
imponer ideas ni tampoco servirlas.
México y Bellas Artes le rendirán
homenaje. El 24 de enero se conmemoran
100 años de su partida. En las palabras
de Lionello Venturi celebran su ser tan
perturbador como seductor: Modigliani es
uno. Modigliani es indivisible. Su historia
comienza y termina con él.

Amedeo Modigliani | Pedro, el tipógrafo | c 1909 |

Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa

96
 Monitoreo Reserva de la Biosfera
Mariposa Monarca 2019
Como parte de las acciones que se realizan en torno a
la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, la Alianza
World Wildlife Fund-Fundación Telmex-Telcel, la
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas
(conanp), el Instituto de Biología de la Universidad
Nacional Autónoma de México (unam) y comunidades
locales, suman acciones y esfuerzos para impulsar
modelos de desarrollo sustentable y de preservación.
La reserva, reconocida por la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (unesco) como Patrimonio Mundial Natural,
consta de 56 259 hectáreas entre Michoacán y el
Estado de México. En ella se encuentran los bosques
prioritarios a los que llegan a hibernar las monarca
después de viajar más de 4 mil kilómetros desde
Canadá y a través de los Estados Unidos.
© Alianza wwf Telcel
98
Cada año la alianza, en conjunto con las
dependencias gubernamentales e instituciones
privadas, realizan muestreos para determinar los daños
ocasionados tanto por fenómenos naturales como
por el hombre en esta zona. Jorge Rickards, Director
General de wwf México, señaló que se ha logrado
disminuir la tala clandestina gracias al compromiso de
los ejidos, las comunidades indígenas y los brigadistas
que remuneradamente vigilan los bosques. Asimismo,
se generan opciones productivas para que la reserva
sea fuente de vida y desarrollo para sus habitantes.
Gloria Tavera Alonso, Directora Regional del
Centro y Eje Neovolcánico de la Comisión Nacional
de Áreas Naturales Protegidas, destacó: A través del
operativo de vigilancia permanente que se tiene desde
2016 en la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca,
se han realizado a la fecha 1 280 acciones tácticas
operativas para disminuir los ilícitos ambientales en
la zona. De igual manera, se continuó con la atención
a los incendios forestales, plagas y enfermedades, con
el propósito de mantener la salud de los ecosistemas
forestales en la región.
Desde 2003 se implementa un monitoreo periódico
como base para la entrega de incentivos económicos
para la conservación que el Fondo Monarca da a los
dueños de los bosques de la zona núcleo, donde se
encuentran los sitios prioritarios para la hibernación
de esta especie en México, comentó Víctor Sánchez
Cordero, investigador de tiempo completo del
Instituto de Biología de la unam.
Los resultados del monitoreo son validados
mediante verificaciones de campo en las que
© Alianza wwf Telcel
participa personal de wwf, el Instituto de Biología
de la unam, el Fondo Monarca, la Dirección de la
Reserva, la Comisión Nacional Forestal (conafor),
la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
(profepa), probosque, autoridades de las comunidades
y ejidos.
Sergio Patgher, Gerente de Marca y
Responsabilidad Social de Telcel, señaló que la
Alianza promueve el manejo forestal sustentable con
la plantación de más de 14.9 millones de árboles en
13 501 hectáreas de la región Monarca, producto de 13
viveros comunitarios que, a su vez, han generado 300
empleos directos; además, se ha contribuido al turismo
sustentable en la región al ofrecer la experiencia
significativa y de conservación de nuestras mariposas
monarcas.
99
Plaza Carso
Día de Reyes
4 y 5 de enero
Un mundo de colores
Conoce los materiales que artistas de distintas
épocas han usado y elabora tu propio clarión para
crear tus obras de arte.

A partir del 1 de enero

Visita
Soumaya esencial
Maravíllate en un recorrido por las obras más
sobresalientes de la colección y descubre los pinceles
europeos y americanos que plasmaron una amplia
variedad de escenas religiosas.
Lunes a domingo | 11 y 16 h

Visita temática
Actividades
Órdenes angelicales
gratuitas
Acompáñanos y averigua cómo han sido representados enero 2020
los ángeles y su significado en el arte de distintas Del 1 al 8 de enero
épocas. horario extendido
Lunes a domingo | 17 h de 10 a 19 h
Confidencias de arte
Pierre-Auguste Renoir
El célebre pintor impresionista francés te espera en un
recorrido lleno de pasión por la pintura.
Sábados y domingos | 12 y 13:30 h
Corazón de latón
David Alfaro Siqueiros ¿Qué virtudes te caracterizan?
El incasable luchador social y pintor de espíritu Plásmalas en un corazón de repujado
revolucionario te acompañará en un recorrido para compartirlo con las personas que
dramatizado que conmemora 46 años de su amas.
fallecimiento. A partir del 18 de enero
Domingo 5 de enero | 12 y 13:30 h Sábado y domingo | 12 a 14 y 16 a 18 h
Talleres Pistas
Vida en familia Renoir. 100 años
Aprende de la convivencia y el apoyo mutuo en familias ¿En qué lugares vivió el célebre artista?
de distintas épocas a través de un divertido juego. ¿Qué plasmó en sus pinturas? ¿Quién lo
Lunes a domingo | 12 a 14 y 16 a 18 h influenció? Descúbrelo en las obras del
Hasta el 12 de enero museo.
 Material fotográfico
¿Qué materiales y procesos han sido usados para
inmortalizar a las personas en retratos desde el
siglo xix? Ven y descúbrelo.
12:30 h

Visita medidada Calendarios

mexicanos
16 h

Miércoles 29
de enero
12 a 14 h y 16 a 18 h
Plaza Carso
El museo permanece abierto hasta las 22:30

Breves fueron mis palabras

Participa en nuestro intercambio de libros y
descubre la literatura que ha dejado huella en
nuestros participantes.
Vestíbulo | 17:30 a 21 h

El secreto
¡Vámonos Arquitectura celestial
¿Qué ideas y experiencias se encuentran en las
de pinta! edificaciones religiosas de distintas sociedades?
¡Averígualo! | 18 h
Viernes 31 de enero

Taller Vida en familia Pierre-Auguste Renoir

Cariño, solidaridad y confianza. Descubre en Disfruta de un recorrido dramatizado en el que
familia valores que necesitamos refrendar. conocerás los momentos que marcaron la vida
12 y 16 h del afamado pintor impresionista | 17 y 19 h

Corazón de poetas
¡Vamos El trio ejecutará piezas musicales de Vivaldi,
Schubert, Strauss, Verdi y Puccini | 20 h
a Loreto!
Museo Soumaya-Plaza Loreto Casa Guillermo Tovar de Teresa
Todos los viernes El museo permanece abierto hasta las 21 h

La pose es un teatro Ángeles en la Nueva España

¿Dónde y cómo usamos nuestros retratos? Representaciones de creaturas celestiales en el
Encuentra las diferencias entre la práctica arte novohispano.
fotográfica del siglo xix y la de nuestra época. 11 h 18 y 20 h

Seguidor del Maestro de la Adoración de Bruselas | La Adoración de los Reyes Magos (detalle) | c 1540 |
Óleo sobre tabla de roble | Fotografía: Javier Hinojosa
 PLAZA CARSO
Bulevar Cervantes Saavedra esquina Presa Falcón, Ampliación Granada,
Ciudad de México | T. 1103 9800
Vestíbulo
LA PUERTA DEL INFIERNO
ZAPATA, MURAL DE DAVID ALFARO SIQUEIROS

Sala 1
SIGLO xix. ARTES DECORATIVAS

Sala 2
ASIA EN MARFIL

Sala 3
ANTIGUOS MAESTROS
EUROPEOS Y NOVOHISPANOS

Sala 4
DEL ROMANTICISMO A LAS VANGUARDIAS

Sala 5
20 SIGLOS DE ARTE EN MÉXICO

Sala
LA ERA DE RODIN
Polanco (LÍNEA 7) | 2.2 km

CASA GUILLERMO
TOVAR DE TERESA

Valladolid 52
Colonia Roma, Ciudad de México

Sevilla (LÍNEA 1) | 500 m

Durango (LÍNEA 1) | 600 m

La consulta de las bibliotecas y archivos Raquel Tibol-Boris Rosen, Ernesto de Peña, Guadalupe
Rivera Marín y Guillermo Tovar de Teresa, es gratuita. Previa cita: 1103 9800 | Lunes a viernes
de 11 a 17 h
Entrada gratuita todos los días
PLAZA LORETO
Avenida Revolución y Río Magdalena –Eje 10 Sur–, Tizapán, San Ángel,
Ciudad de México | T. 5616 3731

Sala 1 y 2
Próximamente
RAMÍREZ VÁZQUEZ. HUMANISTA. 100 AÑOS

Sala 3
CALENDARIOS MEXICANOS

Sala Julián Slim

DEMETRIO BILBATÚA.
PORTAFOLIO MÉXICO 2017
RETRATO FEMENINO.
COLECCIÓN GUILLERMO TOVAR DE TERESA

Sala 5
ESPÍRITUS EN PIEDRA. OCCIDENTE MESOAMERICANO

¡VISÍTANOS!

Plaza Federico Gamboa 1,

Chimalistac, Ciudad de México
T. 5326 5175 | Lunes a viernes M.A. Quevedo (LÍNEA 3) | 650 m
de 9 a 18 h

Mexipuerto Cementos Fortaleza Cuatro

Caminos
Transmisiones Militares 30, Cuatro Caminos (LÍNEA 2)
Fraccionamiento Parque Industrial
En el sótano 1, abajo de
T. 5929 0856 | Todos los días de 10:30
a 18:30 h

@ElMuseoSoumaya #ArteParaTodos museosoumaya.org

MUSEO SOUMAYA.FUNDACIÓN CARLOS SLIM

DIRECTORIO EDITORIAL

Ing. Carlos Slim Helú

Presidencia
Soumaya Slim Domit
Consejo Editorial
José Fausto Cota Chirino
Dirección General
Alfonso Miranda Márquez
Dirección Cultural
Raquel Gutiérrez Morales
Curaduría Editorial

TEXTOS

Alfonso Miranda Márquez (am)

@A_mirandam

Carolina García Torres (cg)

@Blinkat
Dania Escalona Ruiz
@DannStairs

Francesca Conti (fc)

@franconti17

Laura Adriana González Eguiarte

@crazylaurita

P. Philippe-Emmanuel de la Rosière

Raquel Gutiérrez Morales

@raquetadetenis

Raúl Espinoza Villanueva

@rulonet2011

REALIDAD AUMENTADA

Carlos Reyna
@MxCarlosReyna
Ilce S. Velázquez Hernández
@ilce_velher

DISEÑO EDITORIAL

Adriana Sosa Herrera

@Bammbucha
Diana Muñoz Mondragón
Nohemí Gómez Mendoza
@NOHEM_GM
Vidal Olivera Cruz
@voc_01

Impresión Offset Santiago

Publicación de distribución gratuita
10 000 ejemplares

Portada: Bartolomé Esteban Murillo | Tres ángeles |

c 1670 | Óleo sobre tabla | Fotografía: Javier Hinojosa

Contraportada: Seguidor flamenco de Peter Paul

Rubens | Ángeles con carruaje llevado por león y
oso | c 1633 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa

Desplegado
Anverso: Anónimo italiano | La Anunciación (detalle) | Arcángel Gabriel,
ángeles músicos y querubines | c 1500 | Óleo sobre lámina de cobre |
Fotografía: Javier Hinojosa • Josep Antonio de Ayala | Familia del Valle a los pies
de la Virgen de Loreto | 1769 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa •
Andrés López | Inmaculada Concepción | Querubines y angelillos | 1796
| Óleo sobre lámina | Fotografía: Javier Hinojosa
Reverso: Anónimo novohispano | Arcángel Uriel | c 1700 | Óleo sobre
lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa • Martín de Vos | San Jorge y el dragón
(detalle) | Arcángel Gabriel | c 1590 | Óleo sobre tabla | Imagen suministrada
por Google • José de Páez | Virgen coronada con el Niño Jesús, el arcángel
Miguel y Ángel de la guarda, a petición de don Alonso Nuñez de Haro
y Peralta. Tocada del ayate guadalupano (detalle) | c 1750-1790 | Óleo
sobre lámina de cobre | Fotografía: Javier Hinojosa • Anónimo novohispano |
Arcángel Anael | c 1700 | Óleo sobre lienzo | Fotografía: Javier Hinojosa
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