1 PARA UN DICCIONARIO DE LA IMAGINACION

2 Título : Comer Programa No. 1026

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1OP ENTRA RUBRICA

2MARU (EN FRIO) Comer
3OP ENTRA MUSICA COMER 1

4 Todos comemos, pero no todos comemos igual.

5 A ratos, por cuestiones médicas, temas como el
6 de la dispepsia, la diabetes, el colesterol. Por eso
7 los jóvenes pueden hartarse de cualquier
8 alimento que les plazca, y los ancianos deben
9 cuidar lo que ingieren, si quieren pasar una bue-
10 na noche o estar sin inconvenientes gástricos. A
11 ratos, eso de comer o no comer es motivado por
12 la opulencia o la carencia. Hay quien pasa ham-
13 bres porque está a dieta y quien pasa hambres
14 porque no tiene un peso en el bolsillo.

15 Lo dice bien Pablo Neruda:

16 “Comer solos es muy amargo pero no comer es

17 profundo,/

18 es hueco, es verde, tiene espinas como una

19 cadena de anzuelos/

20 que cae desde el corazón/

21 y que te clava por adentro”.

22OP GOLPE MUSICAL

23 Porque una cosa es comer y la otra no hacerlo,

24 quedarse con las ganas de comer, tener hambre,

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1 tener el estómago pegado al espinazo. Esto

2 agrega el chileno Pablo Neruda, tan atento a las
3 bellezas del mundo, pero también a las
4 injusticias:

5 “Tener hambre es como tenazas,/

6 es como muerden los cangrejos, quema,/

7 quema y no tiene fuego: el hambre es un

8 incendio frío./

9 Sentémonos pronto a comer/

10 con todos los que no han comido,

11 pongamos largos manteles,/

12 la sal en los lagos del mundo, panaderías

13 planetarias,/

14 mesas con fresas en la nieve, y un plato

15 como la luna/

16 en donde todos almorcemos./

17 Por ahora no pido más/

18 que la justicia del almuerzo”.

19OP TRANSICION COMER 2

20 Comer también cambia de cultura en cultura, de

21 época en época, de país en país. Así lo informa el
22 patólogo-ensayista Francisco González Crussi:

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1 “Los antiguos griegos no fueron golosos. Convi-

2 daban a sus amigos a compartir algunos higos,
3 quizá un pedazo de liebre o un trozo de ave de
4 corral; pero en el Banquete de Platón, a pesar
5 del título del famoso diálogo, no hay quien chiste
6 una palabra de alimentos. Alcibíades es el único
7 que bebe vino, sin perturbar la conversación de
8 los convidados, y tras de enguirnaldar la venera-
9 ble testa de Sócrates, participa en el debate con
10 toda civilidad. Otra cosa sucedía en la antigua
11 Roma: ahí los excesos de los poderosos se hicie-
12 ron proverbiales. Heliogábalo (…) se hartaba de
13 talones de camello, crestas de gallo arrancadas a
14 gallos vivos, y lenguas de pavorreal y ruiseñor,
15 que supuestamente protegían contra la peste.
16 Ofrecía a sus invitados enormes platos rebosan-
17 tes de cerebros de flamencos, cabezas enteras
18 de perdices, pavos y faisanes; mientras que sus
19 “parásitos” (individuos que vivían a su costa en
20 palacio) recibían frutas y otros alimentos”.

21OP TRANSICION COMER 3

22 Leemos en el diccionario que “en latín comer se

23 expresa con tres verbos: manducare, que da el
24 mascar hispano, el mangiare italiano, el manjar
25 hispánico y el manger francés. Pero sobre todo
26 tenemos el verbo édere, que se relaciona con
27 el eat, o comer en inglés. Edo en griego es ‘yo

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1 como’. Edere es comer individualmente en el

2 proceso fisiológico y orgánico. Sin embargo, el
3 vocablo usado por sus implicaciones colectivas y
4 afectivas, por el hábito de la compañía y la
5 cortesía, es comédere, que se compone de dos
6 vocablos: cum y édere, que quiere decir comer
7 acompañado. Comédere, según Covarrubias,
8 equivale a no comer solo. Otra versión especifica
9 que comédere no es comer con alguien sino más
10 bien comer todo’. Es decir que en este sentido
11 comédere significaría ‘devorar’”.

12OP GOLPE MUSICAL

13 Francisco González Crussi, en su ensayo “El

14 hombre y la comida: un tortuoso affaire de amor
15 y odio”, nos habla de grandes comelones, como
16 el emperador romano Vitelio, cuyo “descomunal
17 apetito no conocía freno”. Vitelio terminó siendo
18 un hombre obeso, mofletudo, papadón y
19 barrigón.

20 Por cierto, la palabra obeso también se relaciona

21 con la etimología comédere. Obeso proviene de
22 obédere, un término compuesto por ob y
23 comédere. Así, obeso significa “el que ha llegado
24 al tope de la comida o alimentación”.

25OP TRANSICION COMER 4

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1 Ahora bien, hay grandes comelones que registra

2 la historia. Agrega González Crussi:

3 “Hay un curioso documento que nos permite

4 afirmar que Luis XIV, el famoso “Rey Sol” fran-
5 cés, era un glotón. Se trata del “Diario de la
6 salud del rey” que llenaron sus médicos perso-
7 nales Vallot, d’Aquin y Fagon, de 1647 a 1711.
8 Los galenos apuntaban escrupulosamente hasta
9 los más nimios detalles de la salud del rey. Por
10 eso sabemos exactamente lo que comía. Un
11 ejemplo: empezaba su comida con moras,
12 melones e higos (estos, “a veces podridos de tan
13 maduros”); seguían luego cuatro platos de sopas
14 diferentes, un faisán entero, un gran plato de
15 ensalada, una chuleta de cordero en su jugo, dos
16 buenas rebanadas de jamón, y pastelillos y
17 confituras. Un cronista, el duque de Saint-Simon,
18 dice atónito: ‘Comía tan prodigiosamente maña-
19 na, tarde y noche, que no se acostumbraba uno
20 a verlo’.

21OP GOLPE MUSICAL.

22 Luis XIV no fue obeso, no por su manera

23 superlativa de comer, sino porque sus médicos lo
24 purgaban de manera cotidiana para prevenirle
25 mayores consecuencias gástricas y de gordura.
26 Después de todo, como aconsejaba Cervantes:
27 “Come poco y cena más poco, que la salud de

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1 todo el cuerpo se fragua en la oficina del

2 estómago”.

3OP TRANSICION COMER 5

4 César Vallejo, que conoció de hambres, aseguró

5 en un poema: “y comer de memoria buena
6 carne”, lo que explica por sí solo no la ilusoria
7 sino la real falta de comida.

8 Otro poeta, Antonio Machado, que fue un hom-

9 bre consciente de las penurias de la humanidad,
10 dedicó unos versos a “los que esperan la fortuna
11 de comer”. También escribió este consejo:

12 “De un arte de bien comer,/

13 primera lección:/

14 No has de coger la cuchara/

15 con el tenedor”.

16OP GOLPE MUSICAL.

17 Por supuesto, hay comidas reales y metafóricas.

18 Pablo Neruda le cantaba así a su amada:
19 “quiero comer/ 

20 la sombra fugaz/

21 de tus pestañas/

22 y hambriento vengo/

23 y voy olfateando el crepúsculo”. 

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1OP GOLPE MUSICAL.

2 Del otro comer, el real, George Bernard Shaw

3 aseguró: “No hay amor más sincero que el que
4 sentimos hacia la comida”.

5OP TRANSICION COMER 6

6 Claro, comer, cuando se puede, es delicioso.

7 Pero comer, aunque necesario, no resuelve por sí
8 solo todos los avatares de la existencia. Esto lo
9 supo bien Gustavo Adolfo Becquer, quien
10 escribió:

11 “dormir bien.../

12 y roncar como un sochantre.../

13 y comer... y engordar.../

14 ¡y qué desgracia/

15 que esto solo no baste!”

16OP RÚBRICA

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