LA EDUCACIÓN EXPLICADA POR UN NIÑO

La forma más real de ver la educación es que un niño manifieste cómo la percibe,
cómo la vive y cómo se siente dentro del aula de clase con el(a) docente. Los
niños se caracterizan por ser muy sinceros.

Como docentes se hace necesario plantearnos varias preguntas ¿El modelo del
sistema educativo realmente está motivando a nuestros estudiantes? ¿Estamos
innovando y fomentando la creatividad en los niños? ¿Qué estamos haciendo para
mejorar cada día el aprendizaje educativo?

Cuando a un niño se le pregunta su opinión sobre la educación en el aula, en un

porcentaje muy alto va a decir que es aburrida, pues consideran que almacenar
conocimientos, que a la siguiente semana o mes o año ya no van a recordar, así
como lo muestra el ejemplo del video.

Stanislas Dehaene autor del “cerebro lector” y “cerebro matemático” manifiesta:

“Creo que el error en la escuela es enseñarle a los niños que la matemática es
muy abstracta, muy complicada. Si basáramos las matemáticas en intuiciones,
que ya están presentes en el cerebro del niño, podríamos ayudarles a que las
disfruten”. La educación debe aprovechar los conocimientos adquiridos por la
neurociencia y la psicología cognitiva. Conocemos como el cerebro aprende
algoritmos, de aprendizajes en el cerebro, de realzar ese conocimiento. Por lo
general a los niños no les gusta las matemáticas, pero si observamos los niños
más pequeños son muy intuitivos, con las matemáticas hemos visto que hay
circuitos en el cerebro que se activan con los números. Considera que el error en
la escuela es enseñarle a los chicos que la matemática es muy abstracta, muy
complicada pero si basáramos las matemáticas en intuiciones que ya están
presentes en el cerebro de un niño, entonces podríamos ayudarlos a que disfruten
de las matemáticas.
En la práctica, la mejor forma para prevenir y combatir las opiniones negativas de
los alumnos sobre las matemáticas es vincular su aprendizaje a situaciones
concretas de la vida real, y no a conceptos abstractos. La mayoría de los niños
están encantados de aprender matemáticas cuando se vincula su conocimiento a
situaciones cotidianas y se resaltan sus aspectos divertidos. Y todo ello, antes del
aprendizaje de los conceptos abstractos, que se irán adquiriendo de forma
paulatina. Sin olvidar la relevancia del profesorado en este proceso. En un
interesante estudio, se comprobó que el aprendizaje durante el curso escolar de
niños de cuatro años mejoró ostensiblemente cuando el docente hablaba
continuamente sobre cuestiones numéricas (Klibanoff et al., 2006)

Por lo anterior, es necesario evaluar las fallas que impiden transmitir el

conocimiento a los niños idóneamente, donde aprendan felices y motivados, que
ellos mismos continúen explorando e investigando sobre los temas que les
apasione.

Sin embargo, es importante también hacer una revisión a las políticas de gobierno
que influyen en que la educación se vuelva aburrida para los estudiantes, pues en
nuestro papel de docentes es un deber cumplir con los extensos planes de
estudio, además en las Instituciones Educativas Oficiales se debe tener un mínimo
de 40 estudiantes por salón para Educación Básica Primaria y 45 estudiantes para
Educación Básica secundaria. En esos grupos tan numerosos y con las
condiciones de trabajo mínimas (un televisor para 14 grupos, no acceso a internet,
no acceso a computadores, no laboratorios, etc).

El video hace un llamado a motivar los niños, la innovación educativa y la

adaptación de la escolarización a la era digital en la que vivimos.