Está en la página 1de 6

Fundación Universitaria UniCervantes

Facultad de Teología
Pensamiento filosófico Agustiniano
Prof. Alejandro García
Realizado por: German Alonso Vera

Nomenclatura

De ord: del Orden


C. Ac. Contra Académicos.
Sol. Soliloquios.
de b. V. de beata vita
D. L. Arb. Del libre albedrio.
De Mtro. Del Maestro
Is. Isaías

El hombre sabio desde la perspectiva de San Agustín.

Para Agustín, el hombre sabio parte de conocer la verdad. De conocer realmente la verdad
sin ser temerario a equivocarse, ve de la misma forma en la filosofía platónica la mejor ruta
de llegar a esta verdad. Y todo lleva un orden según la concepción de Agustín en cuanto este
tema de la verdad para llegar a ser plenamente sabio que se encuentra tal sabiduría en Dios.
Que según el mismo lo dice, “¿Quién no negará, ¡oh Dios grande!, que todo lo administras
con el orden? ¡cómo se relacionan entre sí en el universo todas las cosas y con qué ordenada
sucesión van dirigidas a sus desenlaces! (De Ord. I, V, 14) (Agustín, 2009) y es que todo va
comprendido del orden como lo expresa el mismo Agustín en el libro del orden y de allí nace
también la sabiduría, la que procede de Dios como es normal donde hay un orden verdadero
de las cosas y donde todo lleva un rumbo fijo

La sabiduría no sólo implica una conexión con la verdad, sino también con el bien
supremo, ya que es la meta más profunda y la última aspiración humana. Es decir, que la
conducta del sabio debe ir determinada por la razón para darle la forma debida y consistencia
que la verdad misma y el bien exigen enmarcados en el orden que ellas imponen. De la misma
forma es importante saber qué cosa es la sabiduría, esto implica necesariamente conocer la
verdad.

Cosa contraria pasa con el mal, y aunque pertenecen al orden Dios no ama el mal, porque
es contrario al sumo bien, pero es bueno leer lo que el Águila de Hipona dice respecto al mal:
no quiere Dios los males, porque no pertenecen al orden que Dios los ame. Por eso ama
mucho el orden, porque Él no ama los males, lo cuales, ¿cómo no han de estar dentro del
Fundación Universitaria UniCervantes
Facultad de Teología
Pensamiento filosófico Agustiniano
Prof. Alejandro García
Realizado por: German Alonso Vera

orden cuando Dios no los quiere? Mira que esto mismo pertenece al orden del mal, el que no
sea amado por Dios. (de Ord. I, VII, 18)

Es también, importante saber que Agustín en contra académicos en el libro tres hace
referencia a la sabiduría realizando una exhortación a la Verdad, de ahí que los académicos,
fueron los que le llevaron al Hiponense a defender la inconmutabilidad de la verdad,
haciéndolos entrar a ellos mismos en contradicción, haciendo ver de igual modo que el sabio
es quien conoce la sabiduría:

Porque si tú recuerdas, esto es lo que ayer te prometí demostrar, y ahora me alegro


de que venga, no como una conclusión mía, sino como una espontánea concesión
suya. Pues habiendo asegurado que la diferencia entre la posición de los académicos
y la mía es que a ellos les pareció probable que no es posible la percepción de la
verdad, y a mí, aun cuando todavía no la haya hallado, me parece que el sabio puede
hallarla, ahora tú, apremiado por mi pregunta sobre si el sabio conoce la sabiduría,
has dado un parecer afirmativo. (C. Ac III, III, 5) (Agustín, Contra Academicos,
2009)
Para San Agustín, es la superioridad evidente de lo divino que no admite siquiera punto
de comparación, nuestra inteligencia sólo comprende las verdades creadas y con bastante
limitación, esta verdad también es causa eficiente de la creación. De la misma forma, no se
es capaz de comprenderla, ya que si así lo hiciera seríamos dueños de la misma verdad. Como
lo expresa Agustín en los soliloquios una oración bellísima que dirige al comienzo de su obra
Dios, Creador de todas las coas, dame primero la gracia de rogarte bien, después hazme digno
de ser escuchado y, por último, líbrame. Dios por quien todas las cosas que de su cosecha
nada seria, tienden al ser. (Sol, I, I, 2) (Agustín, Los Soliloquios, 2009)

Así pues, para San Agustín el hombre sabio ha de ser perfecto sabio en todas las cosas,
aun buscando el ser humano no es perfecto. Como lo expresa en el comienzo de la su obra
filosófica de la vida feliz en esa dedicatoria que realiza a Teodoro, si al puerto de la filosofía,
desde el cual se adentra ya en la región y tierra firme de la vida dichosa… (de b. V. I, 1)

Para Agustín la verdad es lo más importante que se puede encontrar en sus obras, es una
búsqueda incesante, de la Verdad, del Bien y de la Hermosura, constituyendo la fuente
principal de toda su obra, es indiscutible la forma en como en las diferentes obras va buscando
siempre estos tres aspectos para alcanzar la sabiduría. Pero siempre debe partir de la libertad
Fundación Universitaria UniCervantes
Facultad de Teología
Pensamiento filosófico Agustiniano
Prof. Alejandro García
Realizado por: German Alonso Vera

como lo expresa en el libro de libero arbitrio¸ el hombre está perfectamente ordenado en


relación consigo mismo; pues ya vemos que un pueblo consta de hombres unidos entre sí por
el vínculo de una sola ley, que es, según dijimos, la ley temporal. (D. L. Arb. I, VII, 16) es lo
que nos diferencia de las bestias que deben ser domadas por el hombre.

Agustín siempre va a insistir en el tema del sabio poseedor de la verdad. La verdad debe
vivir en él, ya que es en la contemplación de la verdad donde descansa, pues la verdad de la
que habla Agustín es Dios mismo, pues el sabio busca la verdad en las cosas divinas. Pues
como el mismo Agustín lo expresa en los soliloquios: No es bastante, porque eso pertenece
a la esfera de la percepción sensible, y no sé si Dios o alguna cosa natural oculta cambiará el
orden y curso lunar; y si esto acaece, se derriba en tierra toda mi previsión. (Sol I, III, 8)

Cosa contraria es el mal. Si el bien lleva a Dios a ser sabio y a poseer la verdad, el mal,
por su parte lleva a la perdición del alma y se cae en lo que Agustín llama en la indigencia
humana: la indigencia es necedad; de donde resulta que hay que dar a la necesidad otro
nombre cuando se habla de la estulticia. Aunque ni sé cómo decimos: tiene necesidad o tiene
estulticia. (De B, Vta. I, IV, 29) a lo que Agustín afirma que el sabio no es indigente, ser
dichoso es no padecer necesidad, ser sabio. Y si me preguntáis qué es la sabiduría (concepto
a cuya exploración y examen se consagra la razón, según puede, ahora), os diré que es la
moderación del ánimo, por la que conserva un equilibrio, sin derramarse demasiado ni
encogerse más de lo que pide la plenitud. (De B. Vta. I, IV, 33)

Todo esto tiene que llevar al ser humano siempre a pensar sobre todo en el orden del amor,
de buscar siempre el bien y de buscar, sobre todo, no los bienes temporales, sino aquellos
bienes que no se corroen con la polilla, aquellos bienes que son eternos. Como lo explica en
el segundo libro del Orden: los sabios no sólo se mueven en su casa o ciudad, sino recorren
vastas regiones peregrinando y navegando; entonces, ¿cómo puede ser verdad que todo lo
que está en Dios es inmóvil? (De Ord. II, II, 4) a esto, el mismo Agustín responde que no es
quedarse inmóvil sin realizar ninguna actividad física, sino que todo va encaminado a
permanecer unido a Dios por medio del conocimiento y por medio del verdadero orden que
Fundación Universitaria UniCervantes
Facultad de Teología
Pensamiento filosófico Agustiniano
Prof. Alejandro García
Realizado por: German Alonso Vera

conduce a Dios. El sabio está ciertamente con Dios, porque también a sí mismo se entiende
el que lo es. (de Ord. II, II, 5)

Esto nos debe llevar a pensar que para Agustín la meditación, de la verdad y el bien,
redunda en la contemplación inmutable, la luz penetrante de la verdad. Todo siempre con el
eje central de todo su pensamiento, tanto en la filosofía como en la teología, busca siempre
estas tres características importantísimas para el pensamiento de San Agustín, y que serán
una constante en su obra, como siervo de Dios, como sacerdote y luego como Obispo y todas
sus implicaciones que llevan este servicio de la Iglesia.

Una de las obras de San Agustín refiere de igual forma, a la dialéctica y todo lo que ella
enseña, los signos los significados, el valor de la enseñanza, pero sobre todo que la verdad es
quien realmente enseña desde adentro, aquí Agustín está haciendo referencia al maestro
interior que es Dios que enseña desde adentro, desde el corazón. Y es que de la misma forma
en como Él habla al corazón, llena de sabiduría y de entendimiento a todo aquel que cree y
tiene fe, pues dice el profeta Isaías, si no creéis, no entenderéis (Is. 7, 9)

Toda alma racional consulta a esta Sabiduría; mas ella se revela a cada alma tanto
cuanto ésta es capaz de recibir, en proporción de su buena o mala voluntad.: Y si
alguna vez se engaña, no se debe achacar de la verdad consultada. No es defecto de
esta luz exterior el que los ojos del cuerpo tengan frecuentes ilusiones; consultamos
a esta luz para que, en cuanto nosotros podemos verla, nos muestre las cosas visibles.
(De Mtro. I, XI, 38)
Para, el mismo Agustín el sabio es aquel que debe poseer la verdad, esta verdad debe vivir
en él, ya que es en esta contemplación de la verdad donde todo descansa. Pues todo esto se
medita en el corazón en donde como lo expresa en el libro del maestro: Al presente ya te he
advertido que no hemos de darles más importancia de la que conviene, para que no sólo
creamos, sino que comencemos a entender cuán verdaderamente está escrito por la autoridad
divina que no llamemos maestro nuestro a nadie en la tierra, puesto que el solo Maestro de
todos está en los cielos (De Mtro. I, XIV, 46).

De esta manera, es indispensable saber que, el concepto de sabiduría en San Agustín va


enriquecido como ya se ha visto de elementos cristianos, pues son imposibles de separar,
para Agustín, la sabiduría es la misma sophia de los antiguos griegos. Es de la misma manera
Fundación Universitaria UniCervantes
Facultad de Teología
Pensamiento filosófico Agustiniano
Prof. Alejandro García
Realizado por: German Alonso Vera

como se ha reiterado sobre el saber, que es inmutable, permanente y que por consiguiente
este saber es incorruptible y llega a trascender todo. Y aún quieres ensanchar tu saber y
averiguar si estas cosas han de sobrevivir siempre, o si han de fenecer, o si quedará alguna
de ellas para siempre y alguna otra no, o si admiten aumento y disminución, suponiendo que
sean eternas. (Sol II, I, 1)

Para concluir es importante recordar que todos los sabios son bienaventurados, y que la
posesión del sumo bien, consiste en el conocimiento y posesión de aquella verdad que se
llama sabiduría. El propio conocimiento nos es más grato, el de Dios más caro; aquél nos
hace dignos de la vida feliz, éste nos hace felices. (De Mtro. I, XIV, 46)

El hombre ha sido creado en un estado tal que, aun no siendo sabio, era, no obstante, capaz
de recibir un mandato. La razón hace al hombre capaz de preceptos, a los que debe someterse
tan fielmente de manera que cumpla lo que se le manda. Así como la razón conduce a la
inteligencia de los preceptos, así con la observancia de los preceptos se alcanza la sabiduría.
Así, pues, el sabio peca cuando se aparta de la sabiduría.

Todo este tema, va inmerso en la felicidad, que el mismo Agustín siempre habla y que
incluso estando en el retiro de Casiciaco realizó junto son sus amigos más cercanos aquella
obra filosófica titulada de la vida dichosa, y en donde plantea precisamente, que la vid feliz
se encuentra en Dios, en definitiva, el sabio, debe ser ante todo bienaventurado, poseer las
virtudes morales que hacen al sujeto ser beato. Ed consecuencia, cuando se habla de
sabiduría, no se hace referencia a la erudición, sino de aquello que verdaderamente hace al
hombre ser feliz, y apuntar siempre a la voluntad y al entendimiento, el ser humano por tanto
debe trascender hacia aquellos bienes que no mueren, ni depender de lo material, sino de lo
que perdura en el tiempo, es decir, la vida eterna.
Fundación Universitaria UniCervantes
Facultad de Teología
Pensamiento filosófico Agustiniano
Prof. Alejandro García
Realizado por: German Alonso Vera

Referencias
A.A. V.V. (12 de 10 de 2019). Biblia Católica en Línea. Obtenido de La Biblia de Jerusalén:
https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/salmos/139/
Agustín, S. (2009). Augustinus Hiponensis (Vol. III). (O. P. Victorino capánaga, Trad.) Madrid,
España: B.A.C. Recuperado el 23 de 11 de 2019, de
https://www.augustinus.it/spagnolo/ordine/index2.htm
Agustín, S. (2009). Contra Academicos. (O. Victorino Capánaga, Trad.) Madrid, España: B.A.C.
Recuperado el 23 de 11 de 2019, de
https://www.augustinus.it/spagnolo/contr_acc/contr_acc_3_testo.htm
Agustín, S. (2009). Los Soliloquios. Madrid: B.A.C.
San Agustín. (2013). De Beata Vita (segunda ed., Vol. III). (O. Victorino Capánaga, Trad.) Madrid,
España: B.A.C. Recuperado el 20 de 10 de 2019, de
https://www.augustinus.it/spagnolo/felicita/index2.htm
varios, a. (15/11/1975). Biblia de Jerusalén. Bilbao: Desclee de Brouwer.

También podría gustarte