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Parte superior e inferior del cuerpo Parte inferior del cuerpo

Superman Caminar sobre almohadas o cojines


Andar cangrejo Saltar de baldosa a baldosa
Ejercicios de patinaje Aguantarse en un solo pie
Jugar a Simon dice (levanta un pie y tócate la
Saltar la cuerda
nariz)
Driblar Salta sobre un pie
Carrera de obstáculos Salto de conejo
Saltos Galopar como un caballo
Salto de rana Balancín
Globo de voleibol Pelota Bosu
Rodar cuesta abajo Sentarse en una pelota de ejercicios en la mesa
Balancear una bolsa de alubias en la
Caminar sobre piedras o escalones sensoriales
cabeza
Arrastrarse como un oso Saltos de canguro
Hacer la carretilla Salto a la comba
Nadar Arrodillarse en un columpio
Trepar por una cuerda Saltos pogoo
Jugar al Twister

El gateo cruzado

Este juego de gimnasia cerebral para niños se ha demostrado que es muy beneficioso para la
correcta coordinación entre los hemisferios derecho e izquierdo; se puede hacer de pie o
sentado, consistente en mover un brazo y la pierna opuestas mientras los ojos se mueven de
un lado para otro siguiendo los brazos. Un juego simple, divertido y rápido, muy
frecuentemente usado para problemas de dislexia o dificultades de lectoescritura.

Botones del cerebro

Se pone una mano en el ombligo y con la otra intenta ubicar unos botones en la unión de la
clavícula con el esternón; esta mano solo la mueve para dibujar unos círculos en el sentido
de las agujas del reloj.
¡Esta actividad es buenísima para la función visual y coordinación bilateral!

Bostezo energético

El niño pone las yemas de los dedos en las mejillas y hace presión sobre ellas mientras simula
un bostezo.
Ejercicio muy útil para oxigenar su cerebro, estimular la expresión verbal y comunicación.
Son interesantes, ¿verdad?

Pues aquí van algunas actividades de gimnasia cerebral para niños más.

Botones del espacio

El niño pone dos dedos encima del labio superior y la otra mano en los últimos huesos de la
columna cerebral; en esta posición, debe respirar varias veces.
¿Qué consigue con esto? Los resultados son tan sencillos como el ejercicio: estimular la
receptividad para el aprendizaje. De este modo, absorbe mejor los conocimientos, y se frustra
menos.

El elefante

Puede estar tanto de pie, como acostado o sentado: consiste en hacer con el dedo un ocho
acostado en el aire; con el brazo estirado y la cabeza pegada al hombro del mismo lado.
Beneficio (más bien varios): activa el oído interno, la memoria a corto y largo plazo, además
de mejorar la memoria secuencial.

Sombrero del pensamiento

El niño pone las manos en las orejas y trata de “aplanarlas” con los dedos, empezando desde
el conducto auditivo hacia afuera.
Actividad que estimula la capacidad de escucha y mejora la atención.

La lechuza

Poner una mano en el hombro contrario y apretarlo, volteando la cabeza para este lado.

Acto seguido respira profundamente y libera el aire girando la cabeza hacia el hombro
opuesto.

Se puede repetir el ejercicio las veces que quiera cambiando de mano.


Este es un juego de gimnasia cerebral para estimular el proceso lector.

Doble garabateo

Dibujar con las dos manos al mismo tiempo arriba, abajo, a la izquierda y hacia la derecha.
Ejercicio mental muy bueno para hacer hincapié en la movilidad y motricidad fina, que
escriba con la mano no dominante y que desarrolle las habilidades deportivas.

Dedos meñiques e índices

Con el puño derecho cerrado, el niño tiene que levantar su dedo meñique; al mismo tiempo,
con el puño izquierdo cerrado, levantará su dedo índice.
Lo complicado viene cuando tenga que invertir los movimientos: en la mano derecha el
índice, en la izquierda el meñique.
Lo que conseguimos con esta gimnasia cerebral es mejorar la concentración, y como con el
anterior, hacer que sume puntos en la motricidad fina.

Y, para terminar, tenemos la última recomendación, (la +1) que se llama:

Ganchos o nudos

El niño se pone de pie, extiende los brazos hacia delante, con los pulgares hacia abajo; acto
seguido, junta las manos, retrae los brazos hacia el pecho, encoje los hombros, junta las
piernas, y con un movimiento rápido de inclinación hacia delante, extiende los brazos.
La clave de este ejercicio está en que mejora la claridad de escucha y habla, aumenta su
concentración y el autocontrol.

Ejercicios Básicos para Mejorar el Equilibrio

Durante el calentamiento o estiramiento puedes implementar ejercicios muy sencillos que


mejorarán el equilibrio de tus alumnos. Te proponemos los siguientes:

 Caminar sobre líneas rectas o curvas y con cambio de dirección.


 Caminar de puntitas, de talones o con un pie.
 Caminar teniendo un objeto en la cabeza.
 Brincar con un pie y después con el otro.
 Hacer zancadas, abdominales tipo plancha o laterales.

Juegos para Tener Equilibrio

Te brindamos tres juegos muy sencillos que alegrarán tu clase de educación de educación física y
que fortalecerán el equilibrio y el trabajo en equipo:

 La garza: consiste en mantener el equilibrio en una sola pierna durante un minuto.


 Cuidamos el cono: se requiere formar equipos de 4 ó 5 integrantes. Los niños deben estar
tomados de las manos y cada uno con un cono en su cabeza. Ganará el colectivo que
llegue a la meta sin tirar ningún cono.

1.- Equilibrio en un solo pie

Haz que el niño se ponga con un pie en el suelo y el otro sobre un banquito de su
tamaño. Es la actividad más sencilla para mejorar el equilibrio en un solo pie y puede
modificarse para hacerla cada vez más difícil.

En vez de una superficie estable como un banco, reemplázala por una pelota en la que sea
más complicado sostenerse.
2.- Tablas de balanceo

Una tabla de balanceo o equilibrio es una superficie de plástico o madera que tiene una
forma curva por debajo. Con un pie en cada extremo de este implemento, el niño debe
intentar conservar la estabilidad. El solo hecho de permanecer unos segundos erguido
será un gran logro para el pequeño.

3.- Caminata sobre cintas

Pega dos líneas de cinta de color sobre el suelo para simular una barra de equilibrio. En los
primeros intentos, ubícalas a una distancia de unos quince centímetros para que tenga
un margen más ancho.

Luego, para aumentar el nivel de dificultad deja solamente 10 centímetros entre ellas.
El niño debe caminar por el espacio entre las cintas y, si toca una de ellas, volver al inicio
de la ruta.

Una vez que el niño supere este reto, coloca una barra de madera que esté elevada sobre
el piso. Para evitar accidentes, pon una superficie acolchada (una alfombra o colchoneta)
que lo reciba de forma segura en caso de una caída.

4.- Rayuela

Este tradicional juego es un maravilloso ejercicio para mejorar el equilibrio de los niños y
pasar un rato divertido en familia. Traza la figura con líneas y pídele a tu hijo que haga
todos los saltos y movimientos con un solo pie. Puedes hacer variaciones usando ambas
extremidades o alternándolas cuando tú lo indiques.

5.- Balance en el trampolín

En un trampolín instalado a una altura segura para el niño, invítalo a pararse sobre un pie en
el extremo. Para exigirles un poco más de esfuerzo, haz que otra persona camine a lo
largo de la superficie y que el pequeño conserve su postura. Es una actividad adecuada
para el desarrollo físico y también puede ser muy divertida.

«La mayoría de las personas se sienten mareadas de vez en cuando. Los niños, al igual que
los adultos, a veces pueden sentir mareos o inestabilidad. Pero si esa sensación se repite o
interfiere con la vida cotidiana, podría ser un signo de un trastorno del equilibrio»
–National Health Institutes–

6.- Pelotas de gimnasia

Otra excelente actividad para ejercitar el equilibrio del niño es sentarlo sobre una pelota de
gimnasia. El reto es que no puede poner los pies sobre el suelo. Si le resulta muy fácil,
proponle realizar otra tarea mientras conserva esa posición. Un buen ejemplo sería un
juego de mesa mientras permanece sobre la bola.

7.- Montar en bicicleta

Sin duda, una de las actividades que más contribuye a mejorar el equilibrio de los
niños es montar en bicicleta. Haz que empiece con un nivel de complejidad bajo y que use
las que tienen ruedas de apoyo.

Una vez que se haya apropiado de movimientos para desplazarse y sientas que está listo
para el siguiente paso, retíralas. Tendrás que estar ahí para sostenerlo al principio pero
cuando se sienta seguro podrá hacerlo por sí mismo.

Para desarrollar adecuadamente el equilibrio dinámico y estático y ayudar al niño a


ubicarse espacialmente, modifica todas estas actividades. La forma más sencilla de
hacerlo es pedirles que cierren los ojos al ejecutarlas.

Estas sencillas actividades se pueden poner en práctica tanto en casa como en la escuela.
Con ellas, garantizarás que tu hijo desarrolle una de las habilidades motrices básicas para su
crecimiento. Recuerda que la dimensión física interviene directamente en las bases
cognitivas.

En qué consiste la motricidad gruesa

A diferencia de la psicomotricidad fina que trabaja movimientos y actividades de precisión


y coordinación, la psicomotricidad gruesa se encarga de trabajar todas las partes del cuerpo,
por medio de movimientos más bruscos como es caminar, correr, saltar y demás actividades
que requieren esfuerzo y fortalece cada parte del cuerpo.

Es importante trabajar la motricidad gruesa desde temprana edad para que los niños
fortalezcan sus músculos y adquieran agilidad.

Con el paso del tiempo y por medio de diferentes ejercicios los niños pueden mezclar el
movimiento de su cuerpo con las emociones, pensamientos y sentimientos.

Para que puedan expresar por medio de cada parte de su cuerpo y conozcan lo que pueden
hacer al tener control del mismo, tanto en la parte física como emocional.

Por medio de la psicomotricidad gruesa se realizan movimientos amplios, para cambiar de


posición el cuerpo y trabajar el equilibrio, que es el que permite que se puedan realizan
diferentes actividad y aun caminar de una forma apropiada sin caerse.
Es importante realizar ejercicios de motricidad gruesa con los bebes, sobre todo cuando estos
están en el proceso de iniciar a caminar, ya que se les facilita más los movimientos amplios
que de precisión.

Además de trabajar los movimientos del cuerpo, por medio de ejercicios de psicomotricidad
gruesa, también se ayuda a que los niños puedan expresarse de forma apropiada a partir de
gestos.

Después de los 6 meses los bebes empiezan a realizar movimientos más fuertes, los cuales
pueden ser guiados para que los músculos se fortalezcan y con el paso del tiempo se pueda
caminar y correr con mayor facilidad.

Beneficios de trabajar la psicomotricidad gruesa

Los ejercicios para fortalecer la psicomotricidad gruesa no deben ser un sacrificio, ya que
estos se pueden realizar por medio de divertidos juegos que permiten que los niños
fortalezcan los músculos, el equilibrio y mezclen cada uno de estos aspectos con la parte
cognitiva.

Existen actividades especiales para los niños de diferentes edades, tanto para los que caminan
como para los que gatean.

Por medio de los ejercicios para fortalecer la motricidad gruesa, se pueden prevenir diferentes
patologías y trabajar cada uno de los músculos para que se pueda tener control sobre los
mismos y realizar deportes que requieren de esfuerzo como es el ciclismo y otros que
requieren de equilibrio como los malabares.
Algunos ejercicios de motricidad gruesa

 En las primeras etapas se puede caminar con la ayuda de una persona adulta para ir
fortaleciendo los músculos y adquiriendo el suficiente equilibrio para caminar por sí
mismo.

 Otro ejercicio para trabajar la psicomotricidad gruesa consiste en realizar una carrera de
obstáculos que cuente con límites y en la cual los niños tengan tanto que caminar como
gatear.

 Saltar laso es otro ejercicio que ayuda a que los niños fortalezcan sus músculos y tengan
control de su cuerpo.

 Una actividad que trabaja la psicomotricidad y al manera de los gestos, es el juego del
espejo, en donde una persona se para frente al niño y este debe imitar cada uno de los
movimientos y gestos que se realicen.

Actividades de motricidad gruesa

Para el desarrollo de la motricidad gruesa encontramos algunas actividades


propias para niños que pueden estimular y promover movimientos certeros y coordinados
en los más pequeños. El dominio de la motricidad gruesa da lugar, posteriormente al inicio
de la motricidad fina y posteriormente a la grafomotricidad.

Sabemos que un pequeño ha logrado aspectos básicos de la motricidad gruesa cuando


puede:
 Caminar
 Correr
 Saltar
 Estar de píe.
 Mecerse.
 Usar una bicicleta.
 Usar un patín, entre otros.

Importancia de la motricidad gruesa en niños

Una de las partes más importantes del desarrollo infantil es la motricidad gruesa
puesto que, para el futuro desarrollo de la motricidad fina, es necesario que previamente se
desarrolle la motricidad gruesa. Cuando un niño ha desarrollado y coordinado sus
movimientos gruesos está listo para comenzar el desarrollo de la motricidad fina y la
posterior grafomotricidad.

Las actividades para desarrollar la motricidad gruesa son especialmente importantes


porque ayudan a perfeccionar y a coordinar las que el niño ha estado desarrollando desde
que inició la marcha o comenzó a caminar.

Un niño que ha desarrollado bien su motricidad gruesa tendrá menos problemas para
aprender a escribir, para practicar deportes y tendrá más estabilidad y equilibrio, algo
fundamental para mantener movimientos coordinados. Será un niño seguro de sí mismo,
más competitivo físicamente y reaccionará de manera más rápida que otros, por lo que
ejercitarla desde el primer ciclo de infantil, es fundamental para perfeccionarla.

Actividades para trabajar la psicomotricidad gruesa

 Puntería: se colocan lejos algunos objetos como latas o envases de cartón vacíos y se le
trata de atinar con una pelota de goma para tumbarlas, entrenando así la coordinación y
la fuerza.
 Capturar objetos: coger o capturar algunos objetos, como una pelota pequeña o de futbol,
además de estimular la coordinación motora, se trabajan otros aspectos de la motricidad
gruesa.
 Jugar con un globo: pueden lograrse algunos movimientos coordinados con el ejercicio de
elevar los globos.
 Visitas al parque: llevar los niños al parque y que los mismos disfruten físicamente de sus
atracciones, resulta importante para el desarrollo de la motricidad gruesa.
 El juego del equilibrio: cualquier juego que involucre el equilibrio es importante para el
desarrollo de la motricidad gruesa.
 Saltar: con la ayuda de una cuerda, saltar es una de las expresiones de la motricidad
gruesa más usadas y que no requiere de mucho; solo fomentar los juegos y cuerdas para
saltar, el movimiento de saltar mejora la coordinación de los saltos haciéndolos cada vez
mas perfectos.

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