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ACTUALIZACIÓN
PUNTOS CLAVE
TABLA 1 TABLA 2
Enfermedades quísticas renales Manifestaciones clínicas renales y extrarrenales de la poliquistosis renal
autosómica dominante
Hereditarias No hereditarias
Manifestaciones renales Manifestaciones extrarrenales
Enfermedad renal poliquística: Quistes simples
Autosómica recesiva (PQRAR) Dolor lumbar 60% Quistes hepáticos 40%
Autosómica dominante (PQRAD) Asociadas a insuficiencia renal Hematuria 60% Anomalías valvulares cardíacas 25%
Quistes renales asociados Proteinuria < 1 g/24 h 30% Aneurismas cerebrales 10%
a síndromes hereditarios: HTA 60% Divertículos de colon 80%
Esclerosis tuberosa Asociadas a enfermedades metabólicas Litiasis renal 20% Hernias abdominales 70%
Enfermedad de Von Hippel-Lindau Inducida por hipopotasemia Insuficiencia renal 50% Aneurismas coronarios Raro
Síndrome de Zellweger Inducida por tóxicos Infección urinaria 50% Disección aorta Raro
Síndrome de Jeune Displasia renal HTA: hipertensión arterial.
Síndrome de Marfan Displasia renal multiquística
Enfermedades quísticas medulares Riñón en esponja
Fig. 1. Ecografía renal de enfermo con poliquistosis renal del adulto. Etiopatogenia
El defecto genético se ha localizado en el cromosoma 6, el
Los aneurismas intracraneales con un diámetro superior PKHD1, que codifica una proteína compuesta por 4.704
a 10 mm deben tratarse quirúrgicamente; aquellos con diá- aminoácidos, llamada fibrocistina/poliductina, que se locali-
metro inferior a 6 mm tienen bajo riesgo de ruptura y deben za en los cilios apicales de las células del túbulo colector, de
evaluarse anualmente. No existe acuerdo general acerca del forma que un defecto en la fibroquistina altera el funciona-
tratamiento de los aneurismas entre 6 y 9 mm11. miento normal de los cilios14.
Las infecciones urinarias recidivantes pueden originar
cuadros sépticos por infección secundaria de los quistes. La
mayoría de los quistes son permeables a antibióticos polares Clínica
(cefalosporinas, aminoglucósidos); sin embargo, una minoría
de quistes son impermeables, y en estos casos deben utilizar- Existen tres formas: perinatal, neonatal y juvenil15. La forma
se antibióticos lipofílicos. La duración del tratamiento debe perinatal se caracteriza por el antecedente de oligohidram-
ser de 4-6 semanas. Si no existe respuesta debe considerarse nios, y con frecuencia por un parto complicado debido al
la posibilidad de drenaje quirúrgico o percutáneo. La nefrec- gran tamaño de los riñones causante de hipoplasia pulmonar,
tomía es la última opción en pacientes con infección renal in- insuficiencia renal y fibrosis hepática mínima. La forma neo-
tratable, y debe plantearse también en pacientes que vayan a natal se presenta como insuficiencia renal que no es causan-
recibir un trasplante renal e infecciones quísticas de repeti- te de muerte en este período, HTA y escasa afectación hepá-
ción para minimizar el riesgo de infecciones postrasplante en tica. La forma juvenil se presenta en adolescentes y en ella
pacientes que reciben tratamiento inmunosupresor, o en pa- predominan los síntomas y signos secundarios a la fibrosis
cientes con problemas de espacio para colocar el injerto renal. hepática y a la hipertensión portal. Las pruebas de función
Los intentos realizados para disminuir la secreción de hepática suelen ser normales. Puede también existir insufi-
fluidos de los quistes con antagonistas del receptor de vaso- ciencia renal y un defecto en la concentración de la orina con
presina V2, amiloride, acetazolamida o bumetadina, que blo- efectos secundarios que incluyen anemia, retraso en el creci-
quean el transporte de sodio, no han conseguido resultados miento y osteodistrofia renal16.
satisfactorios. En modelos animales, se ha evaluado la efica-
cia de la metilprednisolona, alcalinización de la orina, taxol,
rapamicina y lovastatina para enlentecer el curso de enfer- Evolución
medad renal, pero debe esperarse para comprobar la aplica-
ción de estos hallazgos en la clínica humana. Por otra parte, La poliquistosis renal autosómica recesiva (PQRAR) perinatal
el drenaje de los quistes no enlentece la progresión hacia la evoluciona a la muerte del paciente debido a hipoplasia pul-
insuficiencia renal12. monar, atelectasia e insuficiencia pulmonar. La forma neonatal
Existen datos contradictorios sobre la eficacia de una die- evoluciona a insuficiencia renal y la forma juvenil a insuficien-
ta baja en proteínas (0,6-0,7 g/kg/día). Debido a que no exis- cia hepática. Los niños que sobreviven más de un mes tienen
te daño glomerular, no parece indicada una restricción gra- una probabilidad superior al 78% de vivir más de 15 años.
ve de la ingesta proteica13.
En situación de insuficiencia renal terminal son opciones
terapéuticas la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y el tras- Diagnóstico
plante renal.
El papel del consejo genético en la detección selectiva de Se establece mediante técnicas de imagen, sobre todo la eco-
personas asintomáticas se debe realizar únicamente en ma- grafía17, que permite el diagnóstico prenatal. En situaciones
yores de 18 años. Ofrece la posibilidad de tratar precozmen- especiales está indicada la biopsia renal y/o hepática.
Diagnóstico diferencial ria franca, dolor en flanco, cólico renal, fiebre, masa renal
palpable y aumento del hematocrito19.
El diagnóstico diferencial durante la infancia entre la
PQRAD y PQRAD es muy difícil, así la presencia de quistes
aislados, sobre todo en un feto, sugiere PQRAD. La forma Complicaciones y evolución
más sencilla de distinguir estas dos nefropatías es realizar una
ecografía a los padres, y si ninguno muestra lesiones quísti- Las complicaciones asociadas con la poliquistosis renal ad-
cas se tratará de una PQRAR. Sólo el estudio genético mo- quirida son el sangrado y la malignización, con una inciden-
lecular es definitivo a este respecto. cia del 4-7%, que cursa con hematuria franca, fiebre, dolor
lumbar o en flanco, hematocrito aumentado o reducido y
complicaciones derivadas de las metástasis.
Tratamiento
Control estricto de la HTA, tratamiento de las complicacio- Diagnóstico
nes metabólicas de la insuficiencia renal crónica y, eventual-
mente, diálisis y trasplante renal e incluso trasplante hepáti- La ecografía permite el diagnóstico de quistes y resulta útil
co en los casos de fibrosis hepática asociada. Los enfermos para la detección de neoplasias. La TAC, con o sin contras-
con hipertensión portal sintomática son excelentes candida- te, constituye la técnica diagnóstica preferida, y es capaz de
tos para derivación porto sistémica. distinguir entre riñones con unos pocos quistes simples y ri-
Se puede informar a los padres de un niño con PQRAR, ñones con múltiples quistes adquiridos. La RMN es una al-
que cada uno de sus hijos tendrá un 25% de probabilidad de ternativa en los pacientes con alergia al contraste o insufi-
presentar la enfermedad y un 50% de probabilidad de ser ciencia renal, o en aquellos casos en que los resultados de la
portador de un gen anómalo. TAC son no concluyentes20.
Nefronoptisis
Clínica Nefropatía tubulointersticial crónica heredada de forma
autosómica recesiva, que se manifiesta clínicamente en la in-
Las enfermedades quísticas adquiridas suelen ser asintomáti- fancia y evoluciona a insuficiencia renal crónica en la ado-
cas. Cuando aparecen síntomas, lo más frecuente es hematu- lescencia.
Se ignora la etiología, pero la ausencia de progresión de La nefrocalcinosis se trata con ingesta abundante de líquidos,
las lesiones renales, la presencia en ocasiones de restos de te- y en presencia de hipercalciuria con diuréticos tiazídicos. La
jido embrionario y la asociación con otras alteraciones con- hematuria no precisa tratamiento específico si no se acom-
génitas, hace pensar que puede ser un proceso congénito con paña de litiasis o infección.
alteración en el desarrollo de los conductos colectores.
Clínica
Esclerosis tuberosa
Evolución
Tratamiento
La esclerosis tuberosa se asocia con una gran variedad de tu-
Los pacientes asintomáticos deben ser controlados de forma mores benignos como angiofibromas, hamartomas, rabdo-
regular para detectar una posible hipercalciuria o bacteriuria. miomas y angiomiolipomas. Sin embargo, existe el riesgo de
Tratamiento Diagnóstico
Los angiomiolipomas renales se tratan mediante emboliza-
El diagnóstico es clínico. La TAC y la RMN son las técnicas
ción arterial, enucleación o nefrectomía parcial en el caso de
de imagen de elección para el diagnóstico de la afectación re-
hemorragias graves27. El tratamiento de la insuficiencia renal
nal y extrarrenal. Con el avance en las pruebas genéticas, la de-
va dirigido a tratar la misma.
tección de la mutación es usada para establecer el diagnóstico.
Tratamiento
Agenesia renal El tratamiento habitual del riñón multiquístico es la éxeresis,
mientras que, en la displasia asociada a obstrucción, el trata-
Ausencia del riñón unilateral o bilateral. La forma más fre-
miento consiste en actuar primero sobre la obstrucción y
cuente es la unilateral, con una incidencia de un caso por
luego prevenir las infecciones.
cada 1.000 nacimientos. La clínica depende de la existencia
de anomalías en el riñón funcionante.
La agenesia bilateral (síndrome de Potter) es menos fre-
cuente, y presenta una incidencia de un caso por cada 5.000
Anomalías de posición y forma
nacimientos. La gestación cursa con oligohidramnios por
Las principales anomalías son la ectopia renal, la fusión re-
falta de orina. Es incompatible con la vida.
nal, duplicidad piélica, el riñón supernumerario y la hidro-
nefrosis congénita.
La fusión renal es la unión de los dos riñones, general-
Hipoplasia renal mente por el polo inferior. Cursa de forma asintomática. Su
diagnóstico es casual.
Disminución congénita del tamaño del riñón que contiene
La duplicidad piélica se caracteriza por que el riñón con-
un número reducido de nefronas. Existen algunas varieda-
tiene dos pelvis que forman dos uréteres. Puede ser unilate-
des, como el riñón enano, la oligomeganefronia y la hipo-
ral o bilateral, y completa o parcial. Suele cursar como infec-
plasia renal segmentaria.
ciones urinarias recidivantes.
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