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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Enfermedades Concepto. Grupo heterogéneo de enfermedades


congénitas o adquiridas, que tienen en común la

quísticas renales existencia de quistes renales. Las malformaciones


congénitas son aquellas adquiridas por el feto en
la vida intrauterina.
y malformaciones Etiopatogenia. El crecimiento de los quistes

congénitas incluye proliferación de células epiteliales del


túbulo renal, alteración de la organización y del
metabolismo de la matriz extracelular, y
P. Fraile Gómez, P. García-Cosmes acumulación de líquido dentro del segmento
y J.M. Tabernero Romo tubular.
Servicio de Nefrología. Hospital Clínico Universitario de Salamanca. Salamanca.
Manifestaciones clínicas. La PQRAD cursa con la
aparición de quistes renales y en otros órganos
junto con manifestaciones extrarrenales no
quísticas. La PQRAR se manifiesta como
insuficiencia renal o hipertensión portal. Las
enfermedades quísticas adquiridas son
Concepto asintomáticas, mientras que el complejo
nefronoptisis cursa con poliuria y polidipsia. En la
Grupo heterogéneo de enfermedades, congénitas o adquiri- esclerosis tuberosa aparecen hamartomas y en
das, con causa genética o sin ella, que tienen en común la exis- von Hippel-Lindau tumores benignos y malignos.
tencia de quistes renales1. Generalmente son de origen tubu- Las malformaciones congénitas cursan con
lar, y su causa más frecuente es una alteración en los procesos insuficiencia renal, infecciones urinarias de
de diferenciación y proliferación del epitelio tubular2. repetición, dolor o HTA según la malformación
producida.

Clasificación Evolución. El 50 % de los pacientes con PQRAD


desarrollan insuficiencia renal. La forma recesiva
Se adjunta en la tabla 1. evoluciona a muerte, insuficiencia renal o
insuficiencia hepática según la edad. Los
pacientes con nefronoptisis-enfermedad quística
Enfermedad renal poliquística medular presentarán insuficiencia renal y en la
autosómica dominante esclerosis tuberosa aparecerán múltiples
tumores.
Concepto Complicaciones. Los quistes renales son
responsables de las complicaciones de la PQRAD
La poliquistosis renal autosómica dominante (PQRAD) es y de las enfermedades quísticas renales
una enfermedad hereditaria multiorgánica, caracterizada por adquiridas. Las complicaciones del riñón
un progresivo crecimiento y desarrollo de quistes renales que esponjoso medular son nefrolitiasis, hematuria e
destruyen el parénquima funcional. Afecta aproximadamen- infecciones urinarias, las de la esclerosis
te a una de cada 1.000 personas y es responsable del 10% de tuberosa el desarrollo de nefropatía y las de la
los pacientes que están en diálisis. enfermedad de von Hippel-Lindau la aparición de
adenocarcinomas renales.

Actitudes terapéuticas. El tratamiento de las


Etiopatogenia enfermedades quísticas renales va dirigido a
retrasar la progresión de la insuficiencia renal y a
Es una enfermedad autosómica dominante producida por tratar las complicaciones. En las malformaciones
mutaciones en, al menos, dos genes. El gen PKD1 localizado congénitas sintomáticas se requiere tratamiento
en el cromosoma 16 (16p13.3) es responsable de la enferme- quirúrgico.
dad en el 85% de las familias. El gen PKD2, localizado en el
cromosoma 4 (4q21-23), es responsable del 15% de los ca-

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ENFERMEDADES NEFROURINARIAS (III)

TABLA 1 TABLA 2
Enfermedades quísticas renales Manifestaciones clínicas renales y extrarrenales de la poliquistosis renal
autosómica dominante
Hereditarias No hereditarias
Manifestaciones renales Manifestaciones extrarrenales
Enfermedad renal poliquística: Quistes simples
Autosómica recesiva (PQRAR) Dolor lumbar 60% Quistes hepáticos 40%

Autosómica dominante (PQRAD) Asociadas a insuficiencia renal Hematuria 60% Anomalías valvulares cardíacas 25%

Quistes renales asociados Proteinuria < 1 g/24 h 30% Aneurismas cerebrales 10%
a síndromes hereditarios: HTA 60% Divertículos de colon 80%
Esclerosis tuberosa Asociadas a enfermedades metabólicas Litiasis renal 20% Hernias abdominales 70%
Enfermedad de Von Hippel-Lindau Inducida por hipopotasemia Insuficiencia renal 50% Aneurismas coronarios Raro
Síndrome de Zellweger Inducida por tóxicos Infección urinaria 50% Disección aorta Raro
Síndrome de Jeune Displasia renal HTA: hipertensión arterial.
Síndrome de Marfan Displasia renal multiquística
Enfermedades quísticas medulares Riñón en esponja

tran signos de enfermedad antes de los 80 años, pero sólo la


mitad desarrollarán insuficiencia renal.
sos. Hay una posible tercera forma no ligada al cromosoma Los factores clínicos asociados con peor evolución son:
16 ni al 4. El gen PKD1, de 46 exones, codifica la poliquisti- sexo masculino, genotipo PKD1, desarrollo precoz de HTA,
na 1, proteína con 11 regiones que atraviesan la membrana, diagnóstico en el primer año de vida, hematuria macroscópi-
una secuencia intracitoplasmática pequeña y un dominio ex- ca recidivante, proteinuria importante e infección urinaria
tracelular muy grande que actuaría anclando la célula que recidivante9.
expresa la poliquistina a otras células o a la membrana basal.
El gen PKD2 codifica la poliquistina 2, que tiene 6 secuen-
cias transmembrana y gran homología con otras proteínas Complicaciones
que actúan como canales de calcio3. El complejo poliquistina
recibe señales de la matriz extracelular, células adyacentes y Los quistes renales son responsables de muchas complicacio-
luz del túbulo, y las traduce en respuestas celulares que re- nes: HTA, hematuria y/o hemorragia, dolor agudo o cróni-
gulan la proliferación, adhesión, migración, diferenciación y co10, infecciones de las vías urinarias o quísticas, nefrolitiasis
maduración, lo que es esencial para el control del diámetro e insuficiencia renal. La complicación más grave es la insufi-
de los túbulos y la morfogénesis renal. ciencia renal, a la que progresan el 50% de los pacientes que
El defecto primario es una diferenciación y maduración precisan tratamiento renal sustitutivo antes de los 60 años.
celular anómala, responsable de la formación de quistes.
Esto es debido a dos eventos mutacionales (uno heredado y
otro adquirido) de forma que las células dejan de tener la ca- Diagnóstico
pacidad de sintetizar poliquistina y comienzan a proliferar.
Las células de los quistes tienen la polaridad alterada, así los El procedimiento diagnóstico de elección es la ecografía ab-
complejos Na+–K+ ATPasa pasan a estar en posición apical, dominal (fig. 1). Su sensibilidad y especificidad es del 100% en
lo que genera que el agua y los solutos fluyan hacia la cavi- mayores de 30 años. En edades más tempranas debe emplear-
dad quística4. se la tomografía axial computarizada (TAC) o la resonancia
magnética nuclear (RMN). En pacientes menores de 30 años,
el diagnóstico de certeza nos lo da el estudio genético, que
Clínica proporcionará información adicional en el consejo genético.

La PQRAD es una enfermedad multisistémica. Los síntomas


derivan de la formación de quistes, y los principales son do- Tratamiento
lor abdominal o lumbar, hematuria, hipertensión arterial
(HTA) y, con menor frecuencia, infección urinaria, litiasis, Está dirigido a la prevención de complicaciones y a retrasar
insuficiencia renal o masa renal palpable (tabla 2)5-7. la progresión de la insuficiencia renal. Dado que la HTA está
Las enfermedades PKD1 y PKD2 son clínicamente simi- asociada con una progresión más rápida a insuficiencia renal
lares, pero los portadores de PKD1 desarrollan quistes a una es la variable más importante a tratar. Puede ser necesaria la
edad más precoz, tienen mayor incidencia de HTA y a edad restricción de sodio a menos de 100 mEq/día. Debido al pa-
más temprana, y pierden la función renal varios años antes pel del sistema renina-angiotensina-aldosterona en la pato-
que los portadores de PKD28. genia de la HTA, en esta enfermedad se estima que los inhi-
bidores de la enzima de conversión de la angiotensina
(IECA) y los antagonistas de los receptores de la angiotensi-
Evolución na II (ARA II) son superiores a otros antihipertensivos. Los
episodios de hematuria limitados responden bien al trata-
La PQRAD no es evidente a nivel clínico hasta la tercera o miento conservador con reposo en cama, analgésicos e hi-
cuarta década de la vida. El 100% de los portadores mues- dratación adecuada para prevenir los procesos obstructivos.

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ENFERMEDADES QUÍSTICAS RENALES Y MALFORMACIONES CONGÉNITAS

te las complicaciones curables y obtener información para la


planificación familiar.

Enfermedad renal poliquística


autosómica recesiva
Concepto

Es un trastorno del desarrollo embrionario en la ramificación


del sistema tubular del riñón y de los conductos biliares del hí-
gado. Se considera la enfermedad quística renal más frecuente
en la edad pediátrica. Su incidencia es de 1/40.000-1/50.000.

Fig. 1. Ecografía renal de enfermo con poliquistosis renal del adulto. Etiopatogenia
El defecto genético se ha localizado en el cromosoma 6, el
Los aneurismas intracraneales con un diámetro superior PKHD1, que codifica una proteína compuesta por 4.704
a 10 mm deben tratarse quirúrgicamente; aquellos con diá- aminoácidos, llamada fibrocistina/poliductina, que se locali-
metro inferior a 6 mm tienen bajo riesgo de ruptura y deben za en los cilios apicales de las células del túbulo colector, de
evaluarse anualmente. No existe acuerdo general acerca del forma que un defecto en la fibroquistina altera el funciona-
tratamiento de los aneurismas entre 6 y 9 mm11. miento normal de los cilios14.
Las infecciones urinarias recidivantes pueden originar
cuadros sépticos por infección secundaria de los quistes. La
mayoría de los quistes son permeables a antibióticos polares Clínica
(cefalosporinas, aminoglucósidos); sin embargo, una minoría
de quistes son impermeables, y en estos casos deben utilizar- Existen tres formas: perinatal, neonatal y juvenil15. La forma
se antibióticos lipofílicos. La duración del tratamiento debe perinatal se caracteriza por el antecedente de oligohidram-
ser de 4-6 semanas. Si no existe respuesta debe considerarse nios, y con frecuencia por un parto complicado debido al
la posibilidad de drenaje quirúrgico o percutáneo. La nefrec- gran tamaño de los riñones causante de hipoplasia pulmonar,
tomía es la última opción en pacientes con infección renal in- insuficiencia renal y fibrosis hepática mínima. La forma neo-
tratable, y debe plantearse también en pacientes que vayan a natal se presenta como insuficiencia renal que no es causan-
recibir un trasplante renal e infecciones quísticas de repeti- te de muerte en este período, HTA y escasa afectación hepá-
ción para minimizar el riesgo de infecciones postrasplante en tica. La forma juvenil se presenta en adolescentes y en ella
pacientes que reciben tratamiento inmunosupresor, o en pa- predominan los síntomas y signos secundarios a la fibrosis
cientes con problemas de espacio para colocar el injerto renal. hepática y a la hipertensión portal. Las pruebas de función
Los intentos realizados para disminuir la secreción de hepática suelen ser normales. Puede también existir insufi-
fluidos de los quistes con antagonistas del receptor de vaso- ciencia renal y un defecto en la concentración de la orina con
presina V2, amiloride, acetazolamida o bumetadina, que blo- efectos secundarios que incluyen anemia, retraso en el creci-
quean el transporte de sodio, no han conseguido resultados miento y osteodistrofia renal16.
satisfactorios. En modelos animales, se ha evaluado la efica-
cia de la metilprednisolona, alcalinización de la orina, taxol,
rapamicina y lovastatina para enlentecer el curso de enfer- Evolución
medad renal, pero debe esperarse para comprobar la aplica-
ción de estos hallazgos en la clínica humana. Por otra parte, La poliquistosis renal autosómica recesiva (PQRAR) perinatal
el drenaje de los quistes no enlentece la progresión hacia la evoluciona a la muerte del paciente debido a hipoplasia pul-
insuficiencia renal12. monar, atelectasia e insuficiencia pulmonar. La forma neonatal
Existen datos contradictorios sobre la eficacia de una die- evoluciona a insuficiencia renal y la forma juvenil a insuficien-
ta baja en proteínas (0,6-0,7 g/kg/día). Debido a que no exis- cia hepática. Los niños que sobreviven más de un mes tienen
te daño glomerular, no parece indicada una restricción gra- una probabilidad superior al 78% de vivir más de 15 años.
ve de la ingesta proteica13.
En situación de insuficiencia renal terminal son opciones
terapéuticas la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y el tras- Diagnóstico
plante renal.
El papel del consejo genético en la detección selectiva de Se establece mediante técnicas de imagen, sobre todo la eco-
personas asintomáticas se debe realizar únicamente en ma- grafía17, que permite el diagnóstico prenatal. En situaciones
yores de 18 años. Ofrece la posibilidad de tratar precozmen- especiales está indicada la biopsia renal y/o hepática.

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ENFERMEDADES NEFROURINARIAS (III)

Diagnóstico diferencial ria franca, dolor en flanco, cólico renal, fiebre, masa renal
palpable y aumento del hematocrito19.
El diagnóstico diferencial durante la infancia entre la
PQRAD y PQRAD es muy difícil, así la presencia de quistes
aislados, sobre todo en un feto, sugiere PQRAD. La forma Complicaciones y evolución
más sencilla de distinguir estas dos nefropatías es realizar una
ecografía a los padres, y si ninguno muestra lesiones quísti- Las complicaciones asociadas con la poliquistosis renal ad-
cas se tratará de una PQRAR. Sólo el estudio genético mo- quirida son el sangrado y la malignización, con una inciden-
lecular es definitivo a este respecto. cia del 4-7%, que cursa con hematuria franca, fiebre, dolor
lumbar o en flanco, hematocrito aumentado o reducido y
complicaciones derivadas de las metástasis.
Tratamiento
Control estricto de la HTA, tratamiento de las complicacio- Diagnóstico
nes metabólicas de la insuficiencia renal crónica y, eventual-
mente, diálisis y trasplante renal e incluso trasplante hepáti- La ecografía permite el diagnóstico de quistes y resulta útil
co en los casos de fibrosis hepática asociada. Los enfermos para la detección de neoplasias. La TAC, con o sin contras-
con hipertensión portal sintomática son excelentes candida- te, constituye la técnica diagnóstica preferida, y es capaz de
tos para derivación porto sistémica. distinguir entre riñones con unos pocos quistes simples y ri-
Se puede informar a los padres de un niño con PQRAR, ñones con múltiples quistes adquiridos. La RMN es una al-
que cada uno de sus hijos tendrá un 25% de probabilidad de ternativa en los pacientes con alergia al contraste o insufi-
presentar la enfermedad y un 50% de probabilidad de ser ciencia renal, o en aquellos casos en que los resultados de la
portador de un gen anómalo. TAC son no concluyentes20.

Enfermedades quísticas adquiridas


Diagnóstico diferencial
Concepto y clasificación El menor tamaño de los riñones y de los quistes individuales
en la poliquistosis renal adquirida, la ausencia habitual de
Existen varios tipos de quistes adquiridos: los quistes simples,
quistes hepáticos y los antecedentes familiares y persona-
los relacionados con hipopotasemia y la poliquistosis adqui-
les ayudan a distinguir la PQRAD de los quistes símples
rida, que aparece en los pacientes en hemodiálisis de largo
múltiples.
tiempo de evolución, en pacientes en diálisis peritoneal y en
aquellos pacientes urémicos crónicamente sin diálisis.
Tratamiento
Etiopatogenia
Los episodios de sangrado, intrarrenal o perirrenal, pueden
Se pensaba que los quistes simples eran consecuencia de la ser tratados de forma conservadora con reposo en cama. Sin
isquemia, pero el mecanismo exacto sigue sin conocerse. Al- embargo, las hemorragias persistentes pueden requerir ne-
gunos datos indican que se desarrollan desde túbulos pree- frectomía o embolización.
xistentes, y quizá deriven de los divertículos tubulares. Las lesiones sólidas de más de 3 cm de diámetro requie-
Los quistes renales múltiples aparecen en pacientes con ren tratamiento quirúrgico (nefrectomía bilateral), debido a
hipopotasemia secundaria a hiperaldosteronismo, donde que los carcinomas renales en esta enfermedad son a menu-
la hipopotasemia es el estímulo patogénico. do multifocales y bilaterales.
La patogenia de la poliquistosis renal adquirida no es del
todo entendida. Se cree que la pérdida de nefronas conduce a
hipertrofia compensadora del resto. Esta respuesta es media- Complejo nefronoptisis
da por la activación de protooncogenes y la liberación de fac-
tores de crecimiento que conduce a la hiperplasia tubular y Concepto y clasificación
formación de quistes. El contenido de los quistes es similar a
la del plasma; este hallazgo, junto con la presencia del borde
en cepillo de la membrana apical, sugiere que los quistes sur- Nefropatía hereditaria caracterizada por quistes en la médu-
gen de la proliferación de las células del túbulo proximal18. la renal. Se han descrito tres variedades:

Nefronoptisis
Clínica Nefropatía tubulointersticial crónica heredada de forma
autosómica recesiva, que se manifiesta clínicamente en la in-
Las enfermedades quísticas adquiridas suelen ser asintomáti- fancia y evoluciona a insuficiencia renal crónica en la ado-
cas. Cuando aparecen síntomas, lo más frecuente es hematu- lescencia.

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ENFERMEDADES QUÍSTICAS RENALES Y MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Enfermedad quística medular Diagnóstico


Es una enfermedad con herencia autosómica dominante, que
comienza clínicamente en la vida adulta y la insuficiencia renal La historia clínica es fundamental, y permite sospechar la en-
terminal puede postponerse hasta la cuarta o quinta década. fermedad. Hay que indagar la historia familiar. Dado que los
quistes no son constantes en la nefronoptisis, las pruebas de
Esporádica imagen no ofrecen un diagnóstico de certeza. La biopsia re-
El 15% de los pacientes no tienen historia familiar. Estos pa- nal nos da el diagnóstico en los casos en los que no hay an-
cientes suelen presentar una mutación nueva21. tecedentes familiares claros.

Etiopatogenia Diagnóstico diferencial


Las alteraciones genéticas en la nefronoptisis se localizan en El diagnóstico diferencial del complejo nefronoptisis se ad-
3 loci genéticos: NPH1 en el cromosoma 2q12-q13, NPH2 junta en la tabla 3. El diagnóstico diferencial debe realizarse
en el cromosoma 3q22 y NPH3 en el cromosoma 3q21-22. también con la nefropatía por reflujo, obstrucción del tracto
Los genes responsables de la enfermedad quística medular urinario y poliquistosis renal, mediante pruebas de imagen.
son MCKD1(1q21) y MCKD2 (16p12).
La patogenia es desconocida. Se ha observado un defecto
primario de la membrana basal tubular, con alteraciones como Tratamiento
atenuación, engrosamiento y laminación. Las nefroquistinas
1, 2, 3, 4 y 5 se localizan en los cilios de las células tubulares No hay tratamiento específico, salvo cuidar el estado de hi-
renales. La nefroquistina 1 interacciona con las proteínas co- dratación, el balance de sodio y la acidosis. En los pacientes
dificadas por NPHP2, NPHP3 y NPHP4, así como con otras con insuficiencia renal crónica terminal, el trasplante renal es
proteínas, participando en interacciones célula-célula y célula- una buena opción terapéutica, ya que el daño tubular no re-
matriz. La nefroquistina 5 no interacciona con la nefroquisti- curre en el injerto renal. La única medida eficaz es la pre-
na 1, y posee dos regiones de unión a la calmodulina. Una hi- vención por medio del consejo genético.
pótesis es que la alteración en la función de los cilios provoca
que el agua y los solutos fluyan hacia la cavidad quística, pro-
vocando el llenado de los quistes y su crecimiento. Riñón esponjoso medular
Concepto
Clínica
La nefronoptisis comienza con poliuria, debido a la pérdida Dilatación de los túbulos colectores de la médula y la papila,
progresiva de la capacidad de concentración renal producida debido a una alteración frecuente del desarrollo renal en la
por la localización medular de los quistes. Se asocia con po- que la ectasia y la formación de quistes en los conductos co-
lidipsia y retraso del crecimiento (50%). La presión arterial lectores medulares hacen que la médula renal adopte un as-
es normal hasta fases avanzadas de la enfermedad. Analítica- pecto en esponja. La frecuencia en la población general está
mente se constata un incremento en la excreción urinaria de entre 1:5.000 y 1:20.000.
sodio y acidosis metabólica. La insuficiencia renal terminal
se alcanza antes de los 25 años. Se han descrito alteraciones
extrarrenales asociadas, siendo la más frecuente la degenera- Etiopatogenia
ción tapetorreiniana (síndrome de Senior-Loken). Otras al-
teraciones son la fibrosis hepática, anomalías esqueléticas o El riñón esponjoso medular es una enfermedad congénita, y
defectos del sistema nervioso central (SNC). aunque algunos casos se heredan de forma autosómica do-
En la enfermedad quística medular, los síntomas son pa- minante, la mayoría se producen de forma esporádica.
recidos, pero frecuentemente exis-
te HTA, hematuria y/o proteinuria
importantes. La presencia de quis- TABLA 3
tes es constante. No se ven las alte- Diagnóstico diferencial de la nefronoptisis y la enfermedad quística medular
raciones extrarrenales descritas en
Nefronoptisis Enfermedad quística medular
la nefronoptisis, pero pueden pre-
Herencia Autosómica recesiva Autosómica dominante
sentar hiperuricemia o gota22.
Cromosoma/gen 2/NPHP1-3/NPHP2-NPHP3 1/MCKD1-16/MCKD 2
Inicio de la enfermedad Niño o joven Adulto
Quistes Inconstantes Siempre
Evolución Alteraciones asociadas Hepáticas, óseas, SNC Hiperuricemia, gota
HTA inicial No Frecuente
La evolución a insuficiencia renal % casos 50 20
terminal es inevitable. HTA: hipertensión arterial; SNC: sistema nervioso central.

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ENFERMEDADES NEFROURINARIAS (III)

Se ignora la etiología, pero la ausencia de progresión de La nefrocalcinosis se trata con ingesta abundante de líquidos,
las lesiones renales, la presencia en ocasiones de restos de te- y en presencia de hipercalciuria con diuréticos tiazídicos. La
jido embrionario y la asociación con otras alteraciones con- hematuria no precisa tratamiento específico si no se acom-
génitas, hace pensar que puede ser un proceso congénito con paña de litiasis o infección.
alteración en el desarrollo de los conductos colectores.

Clínica
Esclerosis tuberosa

En ausencia de complicaciones es un proceso benigno asin-


Concepto
tomático. No se asocia con proteinuria, alteraciones del se-
dimento urinario o hipertensión. Enfermedad sistémica hereditaria que cursa con la aparición
de hamartomas localizados en distintos órganos. Su inciden-
cia aproximada se sitúa entre 1:5.000 y 1:10.000.
Evolución
Tiene un excelente pronóstico. La función renal permanece Etiopatogenia
normal, salvo que se produzcan procesos obstructivos secun-
darios a litiasis renal. Es una enfermedad autosómica dominante, sin embargo,
sólo en un tercio de los casos se demuestra que es heredita-
ria. Los casos no familiares son el resultado de mutaciones
Complicaciones espontáneas o mosaicismos. Existen 2 genotipos: TSC1 que
se localiza en el cromosoma 9q32p34 y codifica para una
La complicación más frecuente es la formación de cálculos en proteína llamada hamartina, y TSC2 que se localiza cerca de
las dilataciones quísticas de los conductos papilares23. En al- PKD1 en el cromosoma 16p13 y codifica para una proteína
gunos pacientes se ha visto un aumento de la excreción de cal- llamada tuberina. La hamartina y la tuberina parecen funcio-
cio (40-50%), por reabsorción alterada en los túbulos colec- nar como supresores tumorales. La hamartina estabiliza a la
tores dañados. Esto, unido a un aumento del pH urinario por tuberina en condiciones normales. La ausencia de tuberina
defectos leves en la acidificación y estasis urinaria, determina produce una pérdida de la actividad GTPasa, cuyo efecto
la formación de cálculos. Su composición es de fosfato y oxa- neto es que las células pasan menos tiempo en G1. La dele-
lato cálcico. En ocasiones se complica con nefrocalcinosis. ción de porciones de PKD1 y de TSC2 origina una forma
Se ha descrito hematuria macroscópica en el 10-20% de agresiva de enfermedad poliquística24.
los casos y hematuria microscópica en la mayoría, en relación
con la litiasis, infecciones, hipercalciuria o a una mayor fra-
gilidad de los túbulos ectásicos. Clínica
Las infecciones urinarias se favorecen por la formación
de cálculos y la estasis urinaria. Es una enfermedad compleja, donde se desarrollan hamarto-
mas en la piel, cerebro, retina, hueso, hígado, corazón, pul-
món y riñón. Como consecuencia de los mismos aparecen
Diagnóstico convulsiones, retraso mental, lesiones cutáneas, alteraciones
de la visión, problemas de intercambio gaseoso, neumotórax
Se diagnostica mediante una pielografía, donde los túbulos espontáneo, obstrucción del tracto cardíaco de salida o arrit-
colectores opacificados con contraste radiológico aparecen mias. No es rara la lesión renal; la anomalía más frecuente
como estriaciones lineales que dan a la médula un aspecto ca- son los angiomiolipomas, casi siempre bilaterales (50%). La
racterístico de “ramo de flores”. hemorragia en un angiomiolipoma puede dar lugar a un he-
matoma perirrenal, a hematuria masiva, obstrucción renal o
empeoramiento de la función renal. También puede haber
Diagnóstico diferencial quistes renales. La combinación de riñones quísticos y an-
giomiolipomas se ha considerado patognomónico de esta en-
Las formas localizadas o leves plantean problemas de diag- fermedad. La alteración de la función renal, aunque poco
nóstico radiológico con la PQRAR, los divertículos calicia- frecuente, puede preceder a cualquier otra manifestación25.
les, la tuberculosis renal, o la necrosis papilar renal, aunque, La HTA es otra manifestación frecuente.
en general, resulta bastante fácil diferenciarlas por la clínica.

Evolución
Tratamiento
La esclerosis tuberosa se asocia con una gran variedad de tu-
Los pacientes asintomáticos deben ser controlados de forma mores benignos como angiofibromas, hamartomas, rabdo-
regular para detectar una posible hipercalciuria o bacteriuria. miomas y angiomiolipomas. Sin embargo, existe el riesgo de

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ENFERMEDADES QUÍSTICAS RENALES Y MALFORMACIONES CONGÉNITAS

TABLA 4 presente en uno de cada 36.000


Criterios diagnósticos de la esclerosis tuberosa
nacimientos.
Criterios mayores Criterios menores
Angiofibromas faciales o placas frontales Quistes óseos
Fibromas ungeales o periungeales Fibromas gingivales
Etiopatogenia
Máculas no pigmentadas (tres o más) Quistes renales múltiples
Es un trastorno autosómico domi-
Nevus en el tejido conectivo Erosiones en el esmalte dental
nante, debido a defectos en un gen
Múltiples hamartomas retinianos Máculas no pigmentadas múltiples (1-2 mm)
del cromosoma 3p25, que codifica
Tubérculo cortical Hamartomas no renales
una proteína de 213 aminoácidos,
Nódulo subependimal Pólipos renales hamartomatosos
que es un gen supresor de tumo-
Rabdomioma cardíaco, simple o múltiple Manchas no pigmentadas retinianas
res que interacciona con la familia
Astrocitoma subependimal Líneas de migración radiales en la sustancia blanca cerebral
de proteínas elonguinas en la regu-
Angiomiolipoma renal lación de la transcripción y en la
Linfangioleiomatosis pulmonar destrucción de proteínas anómalas.

desarrollar tumores malignos, principalmente renales, del


Clínica
SNC y de tejidos blandos. El riesgo de malignidad es mayor
Las primeras manifestaciones clínicas de la enfermedad pue-
en pacientes con mutación en TSC2 que TSC1.
den aparecer en la infancia, con una media de edad de 26
años. Las lesiones renales se caracterizan por quistes múlti-
ples bilaterales, así como por adenocarcinomas sólidos y
Complicaciones quísticos. Las manifestaciones clínicas de la afectación renal
están en relación con el crecimiento de tumores malignos,
La principal es el desarrollo de nefropatía. La muerte es el
y son dolor abdominal, aumento del perímetro abdomi-
resultado de la afectación neurológica, renal o pulmonar.
nal, hematuria macro o microscópica y hemorragias retro-
peritoneales28.
La afectación extrarrenal de esta enfermedad comprende
Diagnóstico el cerebelo y la médula espinal (hemangioblastomas), la reti-
na (angiomas), el páncreas (quistes, cistoadenomas y tumores
El diagnóstico es clínico. Es preciso que se cumplan dos cri-
neuroendocrinos), las glándulas suprarrenales (feocromoci-
terios mayores o un criterio mayor más dos criterios meno-
toma), los ganglios simpáticos (paragangliomas) y el epidídi-
res26 (tabla 4). La ecografía, la TAC y la RMN distinguen los
mo (cistoadenomas)29.
quistes renales de los angiomiolipomas.

Diagnóstico diferencial Evolución


La aparición de adenocarcinomas renales se da en una cuar-
Debe establecerse con la poliquistosis renal y con la enfer-
ta parte de los casos, metastatiza en la mitad de éstos y causa
medad de von Hippel-Lindau. La presencia de angiomioli-
la muerte en un tercio. Aparecen en los últimos años de la
pomas y las manifestaciones extrarrenales de la esclerosis tu-
adolescencia y progresan a partir de ese momento. No sue-
berosa permiten establecer el diagnóstico.
len producir metástasis hasta después de los 35 años.

Tratamiento Diagnóstico
Los angiomiolipomas renales se tratan mediante emboliza-
El diagnóstico es clínico. La TAC y la RMN son las técnicas
ción arterial, enucleación o nefrectomía parcial en el caso de
de imagen de elección para el diagnóstico de la afectación re-
hemorragias graves27. El tratamiento de la insuficiencia renal
nal y extrarrenal. Con el avance en las pruebas genéticas, la de-
va dirigido a tratar la misma.
tección de la mutación es usada para establecer el diagnóstico.

Enfermedad de von Hippel-Lindau Diagnóstico diferencial


Concepto Debe establecerse con la esclerosis tuberosa, donde se com-
binan tumores sólidos y quistes. El hallazgo de grasa me-
Se trata de una alteración multisistémica, caracterizada por diante la TAC en la esclerosis tuberosa permite el diagnósti-
la presencia de múltiples tumores benignos y malignos co de esta última.

Medicine. 2007;9(81):5219-5227 5225


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ENFERMEDADES NEFROURINARIAS (III)

Tratamiento junto con dolor y, raramente, HTA. En la displasia hidrone-


frótica la clínica es la infección.
Es vital el tratamiento precoz de las complicaciones. El tra-
Evolución
tamiento del carcinoma renal es quirúrgico.
La forma atrésica pieloinfundibular tiene un riesgo bajo de
Dados los devastadores efectos de las complicaciones, se
evolución a malignidad. Cuando ambos riñones están afecta-
aconseja una detección selectiva abdominal y encefálica en
dos, ni la forma atrésica pieloinfundibular ni la forma hidro-
los miembros de las familias de riesgo. La detección selecti-
nefrótica grave son compatibles con la vida.
va genética permite limitar estos estudios a los miembros de
las familias portadoras del gen.
Diagnóstico
Es ecográfico.
Malformaciones congénitas Diagnóstico diferencial
Debe realizarse con la pielonefritis obstructiva, uropatía obs-
Aproximadamente el 10% de la población nace con malfor-
tructiva crónica, autonefrectomía tuberculosa y otras causas
maciones del sistema urinario.
de agrandamiento multifocal mediante ecografía.

Tratamiento
Agenesia renal El tratamiento habitual del riñón multiquístico es la éxeresis,
mientras que, en la displasia asociada a obstrucción, el trata-
Ausencia del riñón unilateral o bilateral. La forma más fre-
miento consiste en actuar primero sobre la obstrucción y
cuente es la unilateral, con una incidencia de un caso por
luego prevenir las infecciones.
cada 1.000 nacimientos. La clínica depende de la existencia
de anomalías en el riñón funcionante.
La agenesia bilateral (síndrome de Potter) es menos fre-
cuente, y presenta una incidencia de un caso por cada 5.000
Anomalías de posición y forma
nacimientos. La gestación cursa con oligohidramnios por
Las principales anomalías son la ectopia renal, la fusión re-
falta de orina. Es incompatible con la vida.
nal, duplicidad piélica, el riñón supernumerario y la hidro-
nefrosis congénita.
La fusión renal es la unión de los dos riñones, general-
Hipoplasia renal mente por el polo inferior. Cursa de forma asintomática. Su
diagnóstico es casual.
Disminución congénita del tamaño del riñón que contiene
La duplicidad piélica se caracteriza por que el riñón con-
un número reducido de nefronas. Existen algunas varieda-
tiene dos pelvis que forman dos uréteres. Puede ser unilate-
des, como el riñón enano, la oligomeganefronia y la hipo-
ral o bilateral, y completa o parcial. Suele cursar como infec-
plasia renal segmentaria.
ciones urinarias recidivantes.

Enfermedad renal displásica multiquística Bibliografía


Concepto • Importante •• Muy importante
Anomalía del desarrollo, no hereditaria, caracterizada por la ✔ Metaanálisis
presencia de quistes y cantidades variables de tejido displási-
✔ Ensayo clínico controlado
co, con un parénquima renal ausente o escaso. Su incidencia
aproximada es 0,02-0,05 casos de cada 100.000 ingresos
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