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ANTROPOSOFICOS
Rosacrucianismo y el Buda Maitreya - Parte I
Por Adriana Koulias
Preparando a la humanidad
para la futura comprensión de Cristo
Cuando se menciona en el mundo exterior cualquier asunto relativo a los
“Rosacruces” invariablemente uno se encuentra reacciones similares a aquellas
encontradas ante la mención de los “Templarios”. Desafortunadamente lo que se
conoce de ellos está manchado con la ignorancia y la sospecha debido al hecho de
que lo que la mayoría de la gente sabe de ellos, gracias a gente como Umberto Eco
y otros, es que, o bien eran Charlatanes o Magos que experimentaban con la
fabricación de oro, o Alquimistas empeñados en la búsqueda de la piedra filosofal,
mientras en su tiempo libre creaban seres vivos en las pipetas de sus laboratorios.
La verdad es que la sabiduría Rosacruz ha existido desde los tiempos Atlantes, pero
sólo llegó a ser conocida por este nombre en el siglo XV. La historia nos cuenta muy
poco sobre los verdaderos Rosacruces porque en el pasado era requerimiento de los
iniciados que trabajaran silenciosamente, mientras vivían vidas normales. Las
lecciones aprendidas de las quemas de los Cátaros y la destrucción de la Orden del
Temple había sido bien aprendida.
Rudolf Steiner nos dice que esta Iniciación de Christian Rosenkreutz por los 12 fue
posible sólo debido a una dispensa especial. Una individualidad tenía que ganar,
para toda la humanidad, el potencial para un posterior desarrollo. En tiempos
previos aquellos que iban a ser iniciados eran guiados por un hierofante a un
mundo en el que descendían aquellos seres superiores desde sus sublimes alturas.
Estos seres impartirían entonces sus enseñanzas a este ser humano. Ahora un
individuo tenía que elevarse por medio de su propio esfuerzo y ascender solo a la
esfera donde residen estos seres sublimes. Esta esfera es la esfera de los
Bodhisattvas o el Plano Búdico. La esfera de providencia o presciencia.
Como resultado de la iniciación adquirida en su vida previa como Juan, esta
individualidad que yace en medio de los doce como si estuviera muerta durante
tres días, fue capaz de experimentar el ser del Cristo de la misma manera que
Pablo lo experimentó en Damasco. Sin embargo esta individualidad fue el primer
ser humano que introdujo en la substancia Sofítica de su alma lo que había sido
salvaguardado por la Hermandad del Santo Grial, una impronta del Yo o Ego o
Cristo / Jesús. Un suceso momentáneo preparado mucho tiempo antes a los pies de
la cruz cuando Cristo le dijo que María sería ahora su madre y que debería
llevársela a su casa, esto es, a su alma. Esto significó que la individualidad que
sería en una futura encarnación Christian Rosenkreutz era capaz de elevarse a las
más altas cotas de la esfera de la Sophia Cósmica a la región del Águila / Escorpión
donde por medio de la influencia de los Espíritus de la Forma (ver Nota 6) sobre su
cuerpo físico, recibió las enseñanzas de los doce, irradiados por la luz del ser del
Cristo, a partir de la contemplación del Sol
espiritual central de Cristo (ver Nota 7)
Cuando regresó fue capaz de crear una
síntesis de todo lo que había aprendido, pudo
unir los doce rayos de los conceptos
mundiales humanos en su alma en una sola
radiación hacia la meta futura de unificar más
las dos corrientes – Caín y Abel – filosofía y
religión y ciencia y arte. Esto se conoció como
Cristianismo Rosacruz.
Como resultado de la influencia de los
espíritus de la forma actuando en el cuerpo
físico de su individualidad fue impregnado por
el impulso del Águila – o el impulso del Ego.
Esto significa que en el futuro asumirá una
nueva misión de transformación del Ego
inferior (escorpión) en el Ego superior (el
águila), una tarea que le producirá el mayor
sufrimiento que un hombre pueda soportar. (Ver Nota 8).
Poco tiempo después de su iniciación el joven niño abandonó el plano físico y nació
de nuevo en 1378. Una vez más se nos dice que nace de padres herejes en
Alemania (ver Nota 9) y que cuando tenía 28 años de edad comenzó un viaje de
siete años a centros ocultistas en particular en Oriente Medio, donde experimentó el
suceso de Damasco en el mismo Damasco. Regresó cuando tenía 35 años, ahora
capaz de entender con el intelecto lo que había entendido con la vida sensible en su
vida anterior como el joven rodeado por los doce. A su regreso, encontró que
Europa era insensible al conocimiento que deseaba impartir y así fundó una escuela
en la que reunió a su alrededor a los doce que habían sido sus maestros
previamente y eran ahora sus discípulos. Finalmente con ochenta y un años
sabemos que estaba de nuevo unido con Zaratustra, Buda y Scythianos cuando se
sometió a una iniciación más, esta vez con el gran Manes como hierofante. Esto es
relatado de manera simbólica en la Boda Química de Christian Rosenkreutz.
Sergei Prokofief nos cuenta que la región cósmica de Libra es donde el matrimonio
entre la novia y el novio es consumado. Christian Rosenkreutz durante su Boda
Química debe por tanto haber alcanzado el nivel de Libra donde el Ser del Cristo
encuentra a Buda, y así podemos ver cómo puede ser descrito como el amigo y
maestro de Buda. Como Buda, no necesita
reencarnar nunca más, sin embargo, como su
tarea es mantener el contacto con la tierra
física, reencarna cada cien años, e incluso
cuando está desencarnado actúa desde los
mundos espirituales. Puede hacer esto
porque tiene tan purificado su cuerpo Etérico
que no se dispersa en el Eter del mundo
cuando deja el mundo físico, sino que
permanece intacto para aquellos que pueden
hacer uso de él.
Tras su paso a una condición desencarnada,
en la tierra los Rosacruces continuaron
trabajando en silenciosos círculos. La vida
externa iba a permanecer impasible a lo que
les vino como revelaciones de los mundos
espirituales. Todo era conducido con gran
secreto debido a las terribles persecuciones
que serían efectuadas sobre aquellos discípulos de Christian Rosenkreutz por la
Iglesia Católica. Había normalmente sólo siete iniciados encarnados en cada
momento que podían desempeñar este trabajo. Tres traían los símbolos del mundo
espiritual y cuatro los descifraban, así es
como hemos adquirido los símbolos secretos
de los Rosacruces. (Ver Nota 10).
A pesar de los mejores esfuerzos de aquellos
seres humanos encarnados en los años
siguientes, la humanidad descendía
gradualmente en el materialismo, de tal
modo que en el siglo XVI, Christian
Rosenkreutz llegó a la conclusión de que las
dos corrientes de la humanidad en vez de
unirse se estaban separando rígidamente
cada vez más. Las dos clases de hombres
estaban haciéndose cada vez más diferentes,
aquellos que,
1.- Querían vivir para la vida interna, o para
el espíritu solo – retirarse del todo de los
asuntos prácticos – Corriente Abelita –
religión y filosofía.
2.- Aquellos que se vinculaban cada vez más
con el mundo enredado en los asuntos de la
vida práctica – Corriente Cainita – arte y
ciencia.
Christian Rosenkreutz por tanto convocó una asamblea de iniciados algunos años
antes del final del siglo XVI. En esta reunión estuvieron presentes sus antiguos
profesores, los doce, aquellos que eran sus discípulos más cercanos, también
estuvieron el Buda, Scythianos, Zaratustra y Manes (ver Nota 11). La única manera
de ayudar a la humanidad en la época de Maya o creciente materialismo era influir
a los seres humanos en la vida entre la muerte y el renacimiento. Aquí investigaron
específicamente los misterios de Júpiter sobre el pensamiento o vida intelectual por
los que Christian Rosenkreutz sentía una afinidad especial.
En la vida entre la muerte y el renacimiento el hombre debe convertirse en
habitante de todos los planetas cuyos seres le otorgan sabiduría. Steiner nos dice
que los siglos XV y XVI fueron un tiempo catastrófico sobre Marte, el equivalente
del tiempo anterior al Misterio del Gólgota sobre la tierra. Y así en este tiempo la
humanidad cuando pasaba a través de la esfera de Marte entre la muerte y el
renacimiento experimentaba un impulso hacia el punto de vista materialista. Y así,
la decadente cultura de Marte necesitaba la salvación no simplemente por su propio
bien sino por el bien del mundo. La cultura de Marte necesitaba un impulso
elevador. La tarea de resolver este problema recayó por tanto sobre los
Rosacruces. En esta reunión Christian Rosenkreutz decidió transferir las actividades
del Gautama Buda a Marte. En 1604 el Gautama Buda, el Príncipe de Paz, llevó a
cabo para Marte, el planeta de la guerra y el conflicto, una hazaña similar a lo que
el Misterio del Gólgota consiguió para la Tierra. Las enseñanzas del Nirvana de paz,
experimentado por medio de la esfera de Marte, eran ahora convenientes
directamente para la vida práctica. A la inversa diferentes fuerzas de aquella época
en adelante podrían fluir hacia abajo desde Marte a los hombres que meditan de
una manera Rosacruz, actuando de ese modo sobre aquellos que buscan la vida
interna. Por tanto cada ser humano es en cierto sentido un Budista cuando
atraviesa la esfera de Marte en la vida entre la muerte y el renacimiento. El
resultado es una saludable vida práctica y una saludable vida esotérica.
Es interesante notar que Valentin Andreae completó la Boda Química de Christian
Rosenkreutz el año antes del sacrificio del Buda en Marte. Poco tiempo después de
que la Guerra de los Treinta Años comenzase, quizás como un eco de los grandes
sucesos tumultuosos sobre Marte. Una nota interesante es que Marte está
conectado también a la laringe ya que el ser humano elabora este órgano cuando
pasa a través de esta esfera entre la muerte y el renacimiento. Esto ganará
importancia cuando prosigamos en nuestra discusión respecto a la venida del Buda
Maitreya y el nuevo oído/habla que debe ser
desarrollado.
En su siguiente vida como el Conde de Saint
Germain, Christian Rosenkreutz trajo de
vuelta el conocimiento concerniente al futuro
social, el ideal de la Hermandad del Grial que
fue tan desastrosamente incomprendido. La
Hermandad en el cuerpo físico o mundo,
Libertad en el alma, e Igualdad en el
espíritu.
En torno al comienzo del siglo pasado, hay
insinuaciones por parte de Rudolf Steiner de
que Christian Rosenkreutz entró en la
encarnación de nuevo y se convirtió en su
maestro espiritual impartiéndole
conocimientos relativos al macrocosmos, esto
es, el conocimiento del cosmos, y el
conocimiento del microcosmos del hombre, es
decir, el entrenamiento del alma, de una
manera moderna para toda la humanidad.
Los Rosacruces añadieron las rosas a la cruz
negra – el símbolo de la muerte que resucita en las rosas rojas – un símbolo para el
principio del Yo o Sangre purificada de todo su egoísmo. Este es el desarrollo moral
práctico que purifica la cruz negra, o la naturaleza inferior del hombre, y que debe
acompañar a la meditación interna. La RosaCruz era también un símbolo para el
chakra de doce pétalos del corazón, que pertenece al Cuerpo Astral situado en la
región del pecho y destinado a ser un órgano futuro de sabiduría. 12 virtudes
deben ser desarrolladas completamente, seis pétalos fueron adquiridos a través de
iniciaciones inconscientes. La adquisición consciente de seis virtudes, en los
tiempos futuros, desarrollarán los otros seis pétalos. Estas seis virtudes son: el
control del pensamiento, el poder de la iniciativa, el equilibrio de las facultades, el
optimismo que permite al hombre ver siempre el lado positivo de las cosas, estar
libre de prejuicios, y finalmente, la armonía en la vida del alma. Cuando estas
virtudes hayan sido adquiridas, los doce pétalos empezarán a moverse. Ellos
expresan la cualidad sagrada del número doce – los doce Apóstoles, los doce
caballeros del Rey Arturo, etc. en toda creación, en toda acción.
A partir del Misterio del Gólgota, lo que una vez fue conocimiento externo se
convierte en conocimiento interno y así es ahora posible que el conocimiento
externo del Macrocosmos sea utilizado para la meditación interna y que el
conocimiento del Microcosmos que explora la educación interna del alma sea
adquirido de una manera práctica, externa.
Rudolf Steiner recibió una iniciación Rosacruz directamente de Christian
Rosenkreutz, y consistió en sabiduría de ambas corrientes de misterio para lograr
esto.
La iniciación Rosacruz consiste en siete pasos, que corresponden a los Siete
Chakras que existen en el Cuerpo Astral del hombre.
1 preparación, 2 imaginación, 3 inspiración, 4 preparación de la piedra filosofal que
es la purificación total del cuerpo físico y por tanto la obtención de 5 la Intuiciónque
comprende la, 6 correspondencia entre el Macrocosmos y el Microcosmos, y
permite a uno, 7 vivir en el Macrocosmos y encontrar en él la Felicidad Divina.
Estos siete pasos se corresponden con siete chakras que existen en el Cuerpo Astral
del hombre.
¿Cómo enseñó Rudolf Steiner los misterios del Micro y del Macrocosmos?
El Conocimiento de los Mundos Superiores es
la sabiduría Microcósmica del camino práctico
externo que explora el ser interior del
hombre.
La Ciencia Oculta es para la mayoría la
sabiduría Macrocósmica que explora el
conocimiento experimentado internamente de
la ciencia espiritual del mundo exterior.
Estas dos corrientes deben unirse si
queremos crear las condiciones correctas
para la venida de la Sexta Época Cultural
porque todo lo que los seres humanos
ennoblecen sobre la tierra en el presente,
todo lo que toman de la naturaleza y lo
incorporan a la cultura formará el germen de
la próxima época. Todo lo que hemos
ennoblecido en las pasadas épocas culturales
de la tierra fructificará de nuevo y por eso
debemos trabajar ahora para el futuro.
Rudolf Steiner realizó su propio sacrificio
en la Tierra para poder plantar estas tiernas
semillas, y fue crucificado en la cruz del cuerpo anímico de la sociedad
Antroposófica. Rudolf Steiner, un iniciado Rosacruz cuya mirada espiritual era capaz
de alcanzar la esfera Búdica y por encima hasta el plano Nirvánico, pavimentó el
camino para la futura encarnación del Buda Maitreya.
7 en 12 12 en 7
Tiempo en Espacio Espacio en Tiempo
Macrocosmos Microcosmos