INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo hablaremos de aquellos delitos ubicado en el titulo VXIII, capitulo tercero, sobre
delitos contra la administración de justicia, centrándose en la sección dos y sección tres. Entre ellos uno
de los delitos más lesivos para la administración de justicia, ya que dicho ilícito no solo afecta
directamente a las partes de un proceso judicial, sino que además contribuye al desprestigio que ello
ocasiona a los que forman parte del poder judicial y consecuentemente trae consigo la pérdida de la
confianza de la población con este poder del Estado, con el cual ya existe demasiada disconformidad,
hablamos del delito de prevaricato comprendiendo los artículos número 418 al número 421 del código
penal, en donde se vela por la correcta administración de justicia que se da en el ámbito de los Órganos
Jurisdiccionales y el Ministerio Público, pero también se trata de los abogados que sirven a la
administración de justicia.

Estos delitos cometidos en la sección dos sobre prevaricato se tratan de delitos eminentemente dolosos
no aceptan la culpa como elemento subjetivo. En esta sección de los delitos del prevaricato no importa
la jerarquía del juez o fiscal o su condición de contratación, sino que este envestido con esa función al
momento que comete el hecho punible de los artículos previstos anteriormente.

La sección tercera sobre los delitos de denegación y retardo de justicia tiene como fin principal asegurar
el derecho de los ciudadanos a la tutela judicial efectiva ante las negativas de los magistrados judiciales
a administrar justicia o a la de aquellos que tienen la obligación de colaborar con el órgano jurisdiccional.

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