INTRODUCCIÓN

En nuestra legislación laboral, la Jornada de trabajo siempre es un tema de suma

importancia, tanto para el trabajador como también para el empleador; para el

trabajador porque quiere que se cumpla a cabalidad la jornada de trabajo

establecida en la Ley o Convenio a efecto de cuidar su integridad, salud física y

mental; y, para el empleador en la medida que desea lograr una mayor

productividad en su empresa, con la finalidad de lograr mayores ingresos

económicos.

De esta manera, el ordenamiento jurídico peruano, ha regulado en las diferentes

disposiciones la jornada a la cual debe estar sujeta un trabajador; sin embargo,

se debe tener en cuenta que por razones de fuerza mayor o necesidad de las

partes, el empleador y el trabajador pueden llegar a un acuerdo en el cual este

último pueda exceder el límite de duración máxima de la jornada ordinaria de

trabajo establecido en la norma, pero a cambio, estas horas extras realizadas

deberían ser remuneradas por el empleador.

No obstante, nuestra realidad muestra que no siempre las horas extras son

remuneradas, apreciando esto en los diversos procesos laborales que tienen

como pretensión el pago de horas extra y esto, debido a que el empresario se

niega a compensar esas horas extraordinarias laboradas por su empleador,

alegando que estas no se han realizado; se complica aún más la situación del

trabajador cuando debe probar lo alegado y demostrar que tiene el derecho a

una retribución por las horas extras laboradas, debido a que es el empleador

quien posee en gran medida la totalidad de Medios probatorios que podría

presentar el trabajador. Es por ello que en el presente Artículo se va a identificar

cuáles son los Medios Probatorios idóneos para acreditar las horas extras

laboradas.