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HISTORIA DE LA FONOAUDIOLOGÍA EN AMÉRICA LATINA

Elaborado por: Sebastián Achury, Mauricio Herrera y Stephany Páez

Con el fin de conocer un poco más acerca de la carrera de Fonoaudiología a nivel


nacional e internacional, describiremos a grandes rasgos la historia de la
Fonoaudiología en América Latina, haciendo énfasis en algunos países de nuestro
interés debido a su cercanía y similitud con Colombia. Adicional a esto se
mencionarán algunos avances en materia desde América Latina en general o
desde algunos de los países específicamente, como son Argentina, Chile, Brasil y
Cuba.

AVANCES DESDE ARGENTINA

Según Martínez & Cols. (2006), la Fonoaudiología nace desde la medicina, como
una disciplina auxiliar de la Otorrinolaringología, para completar la labor del médico
con tareas de evaluación y rehabilitación de patologías de voz, audición y lenguaje.
Esto se dio porque los médicos contaron con la colaboración de profesoras de
sordos, quienes fueron formadas para la rehabilitación de niños con estas
características. Muchas de ellas se convirtieron luego en las primeras
fonoaudiólogas. Algunos acontecimientos favorecieron las terapias empleadas por
las profesoras, entre estos tenemos la llegada al país de especialistas extranjeros y
la creación de instituciones formadoras.

De acuerdo con Martínez & Cols. (2006), se pueden destacar los siguientes
sucesos en el nacimiento y consolidación de la Fonoaudiología como disciplina en
Argentina:
- En 1937 se crea la Escuela Municipal de Fonación, que luego cambia su
nombre a Escuela Municipal de Foniatría. En esta escuela se daban cursos
especializados a las profesoras de sordos para que pudieran atender a
pacientes con problemas de comunicación.
- En 1947 inicia el Instituto de Foniatría de Buenos Aires. En 1948 el Dr. Tato
crea un curso de formación en audiometrías y organiza varios cursos de
audiología. El Dr. Segre ofrece cursos de Foniatría y al unirse con los de
Tato se inicia un curso de Fonoaudiología de 2 años de duración en la
Universidad de Buenos Aires.
- En 1951 el Dr. Tato acuña el término “Fonoaudiología” para el trabajo en
esta disciplina, término que luego se difunde en casi toda América Latina.
- A partir de 1953 se empiezan a crear diversos programas de formación
tecnológica en Fonoaudiología, con 3 años de duración. Algunas aparecían
como postgrado o curso de especialización para otras carreras y otras
aparecieron propiamente como formación de pregrado.
Entre las poblaciones atendidas por las fonoaudiólogas estaban principalmente los
niños sordos y los niños con discapacidad cognitiva, denominada en ese momento
retardo mental. También se atendían niños y adultos con disfonías, tartamudez y
problemas de articulación.
Disciplinas que aportan al desarrollo de la Fonoaudiología en Argentina

Dentro de las disciplinas que aportaron al desarrollo de la Fonoaudiología ponemos


encontrar la medicina, precisamente por la necesidad del médico
otorrinolaringólogo de un profesional de apoyo que le ayudara en los procesos de
rehabilitación de la voz, el habla, la audición y el lenguaje; es por ello que dentro de
los aspectos curriculares se encuentran cursos relacionados como: Anatomía y
fisiología, genética, neurología y embriología. También la Pedagogía, pues fueron
las profesoras las que en primera instancia fueron las que tomaron el rol de
prevención primaria en los aspectos de los que se ocupa la Fonoaudiología. Por
otra parte, se identifican aportes de la Psicología pues en la intervención
fonoaudiológica se tienen en cuenta las características del desarrollo no solo físico
sino también afectivo, cognitivo y social que hacen parte del individuo desde una
concepción integral; de igual forma, se hacía énfasis en la rehabilitación de niños
con retardos mentales.

Después de 1937, gracias a la llegada al país de especialistas extranjeros y la


creación de instituciones formadoras se empiezan a incorporar otras ciencias para
capacitar a las profesoras de esa época y, en 1959, cuando se crea la carrera de
Fonoaudiología se incluyen los siguientes contenidos: anatomía y fisiología,
genética, neurología, embriología, lingüística, psicolingüística, fonética,
psicología, psicomotricidad, psiquiatría, estadística, metodología de la
investigación, física acústica, psicología educacional; materias específicas de
audiología, patología de la voz, fonoestomatología, afasiología, neurolingüística,
neurología y fonoaudiología legal.

Una de las ciencias más importantes que intervienen en la Fonoaudiología es la


lingüística, pues es desde esta ciencia que se hace la evaluación de aspectos
semánticos, sintácticos, pragmáticos, morfológicos, fonológicos y fonéticos.
Además, en 1950 cuando el Dr. Tato dicta un curso de audiología se incorporan
aspectos relacionados con física acústica importantes para entender las
características del sonido.

Paradigmas que guían la intervención fonoaudiológica en los distintos


momentos

Inicialmente, como la Fonoaudiología se concebía como una profesión auxiliar del


médico, se compartían algunas características del paradigma biomédico (OMS,
2001), pues eran los médicos quienes guiaban a las profesionales en la atención,
sin embargo, como principalmente las que desempeñaban la labor de
fonoaudiólogo eran profesoras, estas tenían estrategias un poco diferentes que
podían diferir de este paradigma y centrarse en algunas perspectiva que influyeron
en la educación durante el siglo XX (Hernández, 1998). En el texto de Martínez &
Cols. (2006), que es uno de los pocos referentes que retoma esta información
histórica, no hay información suficiente para identificar la concepción que se tiene
del paciente, ni la del terapeuta, ni sus formas de intervención. De todas formas, se
podría pensar que, debido a que se empezaron a vincular otras ciencias que
aportaban en la intervención fonoaudiológica, como por ejemplo la psicología, la
sociología, la economía; se dio pie a la adopción de otros paradigmas en la
intervención que contemplaran todas las características del ser humano. Por lo
anterior, es posible deducir que se utilizaban paradigmas más relacionados con la
importancia del ser humano en la intervención, su posición, su propia concepción
del proceso que se ha llevado a cabo, también el profesional empezó a dar cuenta
de los logros que había obtenido la persona en la terapia; es decir, los paradigmas
que se podían emplear eran diversos; sin embargo, de una u otra forma el
paradigma biomédico va a hacerse evidente ya que esta profesión nace desde la
medicina.

En relación con la concepción de discapacidad, tampoco se cuenta con mucha


información, pero es evidente que se consideraba que las personas sordas tenían
la posibilidad de ser educadas y ya se había definido una disciplina que se
orientaba hacia esta población.

AVANCES DESDE CHILE

La historia de la Fonoaudiología en Chile tiene sus inicios en el año 1955, tiempo


en el cual se pone en marcha el proyecto de crear el primer curso de dicha
disciplina, gracias a la preocupación de algunos académicos y profesionales con
respecto a los problemas de comunicación, presentes en aquella época. Es así,
como el profesor Dr. Hernán Alessandri, quien era decano de la Universidad de
Chile en aquel entonces, decide ponerse en contacto con médicos y
fonoaudiólogos de Argentina, ya que en este país la Fonoaudiología ya contaba
con un desarrollo significativo como profesión de formación universitaria. Así, entre
los años 1956 y 1958, se da el primer curso de Fonoaudiología, cuyo programa
académico inicial estuvo a cargo de personal de la cátedra de Otorrinolaringología,
perteneciente al Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

Las primeras estudiantes contaban con formación académica previa y como


mínimo cinco años de experiencia en el ámbito de la educación. La primera
promoción egresa en diciembre de 1958 con el título de “Fonoaudiologistas”. La
profesión toma un receso, pero a comienzos de 1972 se da la reapertura de la
carrera. Durante los siguientes años estuvieron a cargo de la coordinación de la
carrera especialistas en Fonoaudiología, egresadas de la primera promoción de
1958 de la Universidad de Chile.

A causa de los sucesos políticos que se dieron en el país, en 1973 se cierra


nuevamente la carrera. Su segunda reapertura se da a principios de 1974, esta vez
siendo definitiva. A partir de esto se modificó el plan académico de estudios,
basándose en modelos extranjeros, principalmente argentinos, considerando a la
carrera con una orientación técnica auxiliar a la medicina. En el año 1983 se da la
creación del Colegio de Fonoaudiología de Chile, institución que regula la ética de
la profesión. En 1995, se le agrega a la formación académica un quinto año y se
modifica nuevamente el currículo, además se les otorga a los profesionales un
nuevo título, el de Licenciado en Fonoaudiología. En 2004, cinco universidades del
país conforman la Asociación Chilena Académica de Fonoaudiología (ACHAF),
dentro de las cuales se encontraban la Universidad de Chile, de Valparaíso, de
Concepción, de Talca y la Universidad Andrés Bello. Actualmente en Chile existen
14 universidades que ofrecen la carrera.

Disciplinas que aportan al desarrollo de la Fonoaudiología en Chile

Dentro de las disciplinas que aportan a la profesión de Fonoaudiología en Chile,


encontramos la medicina y la otorrinolaringología; puesto que estas hicieron parte,
en sus comienzos, del cuerpo docente de la formación académica de los
profesionales. Además, en sus inicios la Fonoaudiología en Chile se consideraba
como una profesión derivada de la medicina. De igual forma, las primeras
estudiantes de Fonoaudiología en Chile debían tener ya una formación académica
y experiencia como docentes, por lo que podemos considerar que se usaban
teorías y métodos derivados de la Pedagogía.

Por otro lado, más adelante, se suma el aporte de otras disciplinas de las ciencias
sociales como la Lingüística y la Psicología, que propiciaron una visión mucho más
amplia con relación a los trastornos de la comunicación oral, ampliando de este
modo los horizontes de la Fonoaudiología, más allá del ámbito médico.

Paradigmas que guían la intervención fonoaudiológica en los distintos


momentos

En un inicio, desde la primera promoción de profesionales en Fonoaudiología, entre


los años 1958 y 1988 aproximadamente, la Fonoaudiología era considerada una
derivación de la medicina, más adelante recibió aportes importantes por parte de
otras ciencias como la pedagogía, la psicología y la lingüística. Teniendo en cuenta
lo mencionado, se puede inferir, que cada una de las disciplinas, ya nombradas,
que aportaron al desarrollo de la Fonoaudiología a lo largo de la historia en Chile,
se articuló a la profesión implementando sus respectivos paradigmas; ya que estos
aspectos no se hacen evidentes o específicos en las fuentes bibliográficas
consultadas (Martínez & Cols. 2006; Maggiolo & Schwalm, 1999).

AVANCES DESDE BRASIL

En el Brasil han ocurrido eventos de gran importancia para la fundamentación de la


Fonoaudiología como disciplina, con base al texto “La Logopedia en
Latinoamérica” (Martínez & cols., 2006), se describirán algunos de los
acontecimientos más representativos de la Fonoaudiología, teniendo en cuenta
aspectos generales, representantes, paradigmas, disciplinas asociadas, entre
otros.
Según Martínez & Cols. (2006), en 1920 y 1930 a causa de la necesidad de contar
con un especialista en trastornos del lenguaje se dio a conocer el fonoaudiólogo en
Brasil, puesto que los extranjeros en el país modificaban cada vez más el idioma
portugués y generaban errores en este, así es que el fonoaudiólogo era la persona
indicada para tratar con este tipo de errores. No obstante, estos profesionales no
tenían una educación formal en Fonoaudiología, pues no había aparecido como tal
esta carrera.

Años después en la década de 1960 se crearon los dos primeros programas


técnicos en Fonoaudiología ofrecidos por la Pontificia Universidad Católica de Sao
Paulo (1962) y por la Universidad de Sao Paulo, de manera que en 1981 se firmó la
ley 6965 que definía la profesión del fonoaudiólogo como “...el profesional con
graduación plena en Fonoaudiología, que actúa en investigaciones, prevención,
evaluación y terapias fonoaudiológicas; en las áreas de comunicación oral y escrita,
voz y audición, así como en el perfeccionamiento de los patrones de habla y voz”
(Martínez & cols., 2006, p. 4), tras esta ley se crearon los Consejos Federales
(CFFa) y regionales de ejercicio profesional. Los cuales en ese entonces y aún
regula, vigilan y orientan a los fonoaudiólogos en Brasil.

El primer código de ética de la profesión de Fonoaudiología fue aprobado el 15 de


septiembre de 1984, en este se establecían los derechos, deberes y
responsabilidades del profesional que ejercía dicha profesión, lo cual abrió el
camino para la ampliación y crecimiento del mercado laboral en esta disciplina.
(Martínez & Cols., 2006).

Actualmente la Fonoaudiología en Brasil es definida como “la ciencia que tiene por
objeto de estudio la comunicación humana, en lo que se refiere a su desarrollo,
alteraciones y diferencias, en relación con los aspectos relacionados con la función
auditiva periférica y central, la función vestibular, la función cognitiva, el lenguaje
escrito y oral, el habla, la fluencia, la voz, las funciones orofaciales y la deglución.”
(Texto aprobado por el Plenario del CFFa - 78ª SPO, 6 y 7 de marzo de 2004).
(Martínez & cols., 2006, p. 4)

Se cuenta con postgrados en distintas universidades reconocidas del Brasil,


además de especializaciones y doctorados relacionados con áreas
fonoaudiológicas.

Disciplinas que aportan al desarrollo de la Fonoaudiología

Desde los inicios de la Fonoaudiología en Brasil, ha habido una gran influencia de


dos áreas de desempeño: la educación y la salud, por lo cual en todos las mallas
curriculares o planes de estudio de los programas de Fonoaudiología se hacían
presentes materias enfocadas a estas dos áreas en particular; sin embargo con el
transcurrir de los años y la puesta en acción de la carrera, se empezó a modificar
dicha estructura curricular con el fin de preparar a los fonoaudiólogos para
enfrentarse a un campo laboral mucho más amplio, el cuál incluía diferentes
industrias, como lo son las instituciones de salud, de educación, ONG, hogares
infantiles, administración de distintas instituciones, en el área del arte y
profesionales de la voz, en la parte estética entre otros.

Así es que la Fonoaudiología es en la actualidad una profesión interdisciplinaria,


puesto que desde su campo de acción puede aportar a muchas disciplinas de la
misma manera que otras disciplinas han aportado a esta, de ahí que en los planes
de estudio se incluyan las “ciencias biológicas”, “ciencias sociales y humanas”
“ciencias fonoaudiológicas” entre otras permitiendo al fonoaudiólogo desempeñar
funciones relacionadas con las cuatro especialidades reconocidas actualmente por
el CFFa, voz, lenguaje, audiología y motricidad. (Martínez, 2006). Además, como
aspecto interesante se puede mencionar que diversos programas académicos en
Brasil cuentan con un componente administrativo y de gestión.

El fonoaudiólogo trabaja también en equipos multidisciplinarios con otros


profesionales (otorrinolaringólogos, ortodoncistas, otros).

Paradigmas que guían la intervención fonoaudiológica

Aunque en la bibliografía publicada sobre la Fonoaudiología en Brasil no se


especifique cuáles eran los paradigmas usados, podemos ver que desde sus
inicios la Fonoaudiología se ha visto fuertemente influenciada por la educación, la
pedagogía, la medicina y la psicología, además de otras disciplinas, de manera
que todas estas disciplinas han aportado desde sus paradigmas a la
Fonoaudiología, logrando así que esta no se limite a un solo paradigma sino que
esté influido por varios de ellos.

AVANCES DESDE CUBA

Con base en el libro “La Foniatría en Cuba” (Méndez & Cabanas, 1988), se
describirán cuáles fueron los aportes más representativos para la Fonoaudiología o
Foniatría como se conoce en Cuba, se mencionarán algunos eventos y
representantes importantes, las disciplinas y paradigmas con las cuales se
relaciona dicha disciplina.

Según Méndez & Cabana (1988), en Cuba, los primeros aportes corresponden a la
época española, en ese entonces surgieron numerosas iniciativas particulares que
conseguían apoyo de entidades privadas para crear una escuela de sordos,
lastimosamente con poco o ningún éxito. Sin embargo, se consigue crear la
escuela pionera para sordos y ciegos, liderada por Antonio Segura Escolano,
profesor español de sordos y así comenzó la enseñanza privada de esta población,
aunque solo se beneficiaban las clases altas.

Antes del triunfo de la revolución se crearon varias escuelas y asociaciones para


sordomudos, ciegos y personas con deficiencias cognitivas, aunque las
condiciones no eran muy buenas; se creó también el primer curso oficial en la
enseñanza de sordos en el que participaron médicos y pedagogos en el año de
1952. Por las mismas fechas se constituyó el Ministerio de Educación y una
comisión para la enseñanza de sordos que tenían como objetivo crear escuelas
especiales, planes de estudio y formar docentes.

La fundación de la logopedia y la foniatría en Cuba como rama de la medicina


corresponde al profesor Dr. Desiderio A. Weiss, quien ofreció cursos de logopedia y
foniatría, además de fundar la primera consulta médica de logopedia y foniatría en
Cuba, la cual continúa hoy en día. (Méndez & Cabana, 1988)

En 1945 se constituyó la Sociedad Cubana de Logopedia y Foniatría con el


profesor Weiss como presidente de honor.

Después del triunfo de la revolución se creó en el Ministerio de Educación un


Departamento para enseñanza especial, lo que permitió contar con escuelas para
sordos o hipoacúsicos en distintas partes del país.

En la década de los 60 comienza la formación de logopediatras educacionales


(maestros terapeutas) y los logopedas defectólogos. En 1976 se crea el Ministerio
de Educación, la Subcomisión de Educación Especial, de la que forma parte el
Grupo de Logopedia. Por primera vez, en 1960 aparece la plaza de Logopedia y
Foniatría en las nóminas de un hospital: el ortopédico “Frank País” y la segunda
aparece más tarde en el Hospital de Rehabilitación “Julio Díaz” en 1963; en 1971
aparece la tercera en el Hospital Pediátrico Docente “Pedro Borrás Astorga”.

“En 1973 el Ministerio de Salud Pública reconoce y oficializa la docencia y


asistencia logofoniátrica creándose así, la especialidad médica de Logopedia y
Foniatría, bajo la certera dirección del Profesor Dr. Ricardo Cabanas Comas”
(Méndez & Cabana, 1988, p.26). Posteriormente se ofrece la carrera universitaria
Tecnología de la Salud, que tiene como perfiles la licenciatura en logopedia,
foniatría y audiología, con una duración de 5 años y en el 2008 se estaban
graduando los primeros licenciados fonoaudiólogos del país.

Disciplinas que aportan al desarrollo de la Fonoaudiología en Cuba

La Logopedia y foniatría en Cuba estuvo inicialmente muy relacionada con la parte


de la educación, ya que se encaminaban a la enseñanza de personas sordas,
ciegas y con deficiencias cognitivas, así que la pedagogía era la disciplina fuerte en
la profesión. Posteriormente vemos como la Logopedia y Foniatría van ganando
posicionarse en el campo de la salud de la mano de médicos y de diferentes
disciplinas, de ahí que los primeros profesionales que se educaron en esta área
eran precisamente médicos y pedagogos. Los cursos de Logopedia y Foniatría se
ofrecían en las Facultades de Salud de las Universidades y se logró abrir servicios
con carácter honorario en distintos hospitales.

Los profesionales en estas disciplinas trabajaban de forma interdisciplinaria con


especialidades científicas como otorrinolaringología, neuropediatría, licenciados en
defectología, logopedas educacionales, psicólogos, neuropsicólogos y otras
especialidades del saber humano relacionadas con la comunicación.

Paradigmas que guían la intervención fonoaudiológica

Aunque en los textos consultados no se especifica cuáles son los paradigmas que
se han usado en la intervención fonoaudiológica en Cuba, se puede inferir que los
paradigmas relacionados con esta disciplina son los que subyacen a la pedagogía
y a las áreas de la salud debido a la gran influencia que ejercieron en la
Fonoaudiología desde sus inicios, así es que no se cuenta con un paradigma
específico, sino que tiene elementos de distintos paradigmas.

NOCIÓN DE DISCAPACIDAD DESDE AMÉRICA LATINA

Las personas en situación de discapacidad en el transcurso de la historia han sido


objeto de rechazo y muerte por ser consideradas expresión del mal, pero con el
tiempo este rechazo se ha modificado por sobreprotección, transformándose en
objetos de caridad, más adelante en objetos de asistencia, para irse convirtiendo
en objetos de estudio psico-médico-pedagógico, al ser considerados como sujeto-
problema. Sin embargo, estas actitudes asumidas por la sociedad en el siglo XX
trajeron consigo condiciones que modelan, de alguna manera, positivamente la
situación de dichas personas y sobre todo la respuesta de la sociedad ante ellas.
Con relación a Latinoamérica, en el año 1955, se implementaron técnicas de
rehabilitación y educación, pero teniendo en cuenta aún una concepción
proteccionista y de asistencia, que predominó en la primera mitad del siglo.

Además se crearon instituciones, pero la mayoría pertenecientes al sector privado y


sin apoyo del sector publico/oficial. La iniciativa privada solo cubrió un pequeño
sector poblacional, y se dio un desperdicio de recursos como consecuencia de la
falta de coordinación y cooperación. Posteriormente, en 1975 los principales
esfuerzos se centraron en los aspectos de ayuda, por parte de los profesionales, a
todo tipo de personas con limitación. De esta manera los rehabilitadores fijaron,
como objetivo, su atención en el sujeto, ya que consideraban que el problema se
desarrollaba a partir de su deficiencia y falta de destreza, haciendo que la solución
estuviera puesta en el equipo de rehabilitación. Las décadas de los 70 y 80 fueron
portadoras de un mayor cambio, empieza a ganar credibilidad el concepto de
integración. Por otro lado, se crean organizaciones de personas en situación de
discapacidad arraigando los conceptos de autonomía y equiparación de
oportunidades.

CONCLUSIONES

Argentina fue el país más importante en la historia de la Fonoaudiología en América


Latina, pues es ahí donde nace la carrera y se le da el nombre; también, hubo un
gran avance en términos de capacitación. Los hechos más importantes que
ocurrieron en este país son los relacionados con la capacitación de las profesoras
de sordas, que posteriormente ejercían como fonoaudiólogos en todo lo
relacionado con voz, habla y lenguaje.

En Chile se tomó como modelo, para la Fonoaudiología, ejemplos ya implantados


de la carrera en otros países como Argentina. Además, se presentaron aportes
significativos frente a la disciplina, en cuanto a su fundamentación teórica, que
permitieron su desligamiento de la medicina, convirtiéndola en una disciplina
independiente; y a la formación académica de profesionales, ofreciendo así
diversos campos de acción laboral, entre otros muchos aspectos.

En Brasil se dieron grandes aportes en cuanto a la fundamentación de la


Fonoaudiología como profesión, iniciando desde la creación de los primeros
programas técnicos ofrecidos por universidades reconocidas en el país, se aprobó
el primer código de ética de la profesión de Fonoaudiología en el cual se
establecían los deberes, derechos y responsabilidades de los profesionales que la
ejercían, se generaron las condiciones para el crecimiento de la profesión y del
mercado laboral creando múltiples campos de acción para el fonoaudiólogo.

En Cuba, los mayores avances que se dieron durante el transcurrir de los años
estuvieron principalmente relacionados con la enseñanza de personas sordas,
ciegas o con deficiencias cognitivas, se crearon ministerios que apoyaron la
Logopedia y la Foniatría como profesión y empezaron a vincularla no solo con el
campo de la educación sino también con el campo de la salud, por lo tanto es una
carrera perteneciente al área de la Salud y que va de la mano con las ciencias
pedagógicas.

Aunque no son retomados en este texto en particular, algunos otros países como
Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia cuentan con profesionales en Fonoaudiología,
aunque el avance en estos países ha sido distinto, pues la mayoría de programas
son de formación técnica auxiliar, lo que implica una dependencia de otros
profesionales y menor regulación legislativa y agremiación.

REFERENCIAS

Hernández, G. Paradigmas en Psicología de la Educación. Buenos Aires: Paidós,


1998.
Maggiolo, M. & Schwalm, E. Escuela de Fonoaudiología: notas acerca de su
historia. Revista Chilena de Fonoaudiología. 1999; 5-10.

Martínez, L. & cols. La logopedia en Iberoamérica. En Actas del XXV Congreso de


Logopedia, Foniatría y Audiología. Granada, España, junio 2006.
Recuperado de: http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-
logo/historia_en_iberoamerica.pdf

Méndez, N & Cabanas, R. Historia de la logopedia y la foniatría. Hospital infantil


Pedro Borrás Astorga. La Habana, Cuba. 1988. Recuperado de
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-
logo/historia_de_la_logopedia_y_foniatria.pdf

OMS. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la


Salud. Ginebra. 2001. Recuperado de:
http://www.aspace.org/aspacenet/images/doc/cif_2001.pdf

Citar este documento como: Achury, S., Herrera, M. & Páez, S. Historia de la
Fonoaudiología en América Latina. Documento de trabajo. Asignatura Fundamentos
Fonoaudiológicos. Programa Académico de Fonoaudiología de la Universidad del Valle.
Cali: periodo febrero - julio de 2012.

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