MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL DEL OESTE DE SUCRE “Dr. CLODOSBALDO RUSSIÁN” PROSECUCIÓN DE INGENIERÍA ELECTRÓNICA
FORMACIÓN SOCIO CRÍTICA III – CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Análisis del tema 2: LA PRÁCTICA SOCIAL, FUENTE Y
CRITERIO DE CONOCIMIENTO – TRABAJO LIBRE
Profesora: Realizado por:
Luz Marina Zambrano Hernán León
Samuel Limpio
Reggie Coronado
Cumaná, enero de 2012.
LA PRÁCTICA SOCIAL: FUENTE Y CRITERIO DE CONOCIMIENTO
Para hablar y analizar los elementos inherentes a la práctica social, es
necesario conocer en principio el significado general de lo que es la “práctica”. Se considera práctica como un conjunto de conocimientos que enseñan el modo de hacer algo, ajustándose a la realidad y persiguiendo un fin útil. Es el ejercicio de una habilidad según sus normas y reglas, y la destreza adquirida con ese ejercicio. En pocas palabras, es la aplicación de una idea que permite que la teoría sea expuesta en la realidad y confrontada de forma experimental, ya sea para su comprobación o su refutación.
Se dice que la práctica adquiere un carácter social cuando pertenece a los
miembros que integran la sociedad. La Práctica Social es donde se inicia la construcción de nuevas ideas y propuestas, es decir, se entiende como un conjunto de experiencias a través de las cuales se pretende lograr un objetivo, ya sea para la solución de un problema o para cambiar una situación social determinada.
En la práctica profesional (universidad) confluyen los conocimientos
científicos y técnicos de la realidad concreta y la vida y actividades cotidianas. La universidad tiene como propósito y responsabilidad histórica, establecer un contacto directo con la realidad social de las comunidades que la rodean. Lo que hemos aprendido en el transcurso de nuestras experiencias profesionales y académicas, debe ser compartido y puesto al servicio de la sociedad, integrando las acciones de docencia, investigación y servicio.
Es de gran importancia de garantizar una formación universitaria integral,
incluyendo en las áreas de las ciencias los conocimientos y herramientas que permitan la integración social, y fortaleciendo aún más la formación de los profesionales sociales en los diversos espacios de participación, siempre en sintonía con las estrategias y planes que están planteados en el Proyecto Nacional Simón Bolívar (PNSB), como plan rector del destino social, cultural y económico del país. Otro aspecto que se promueve cuando la universidad está en sintonía con el PNSB es el poder crecer junto a la comunidad a través del intercambio de saberes y conocimientos; de esta manera podemos lograr un país desarrollado estratégicamente con el intercambio democrático, protagónico y participativo de todos los actores de la sociedad, alcanzando la felicidad colectiva que es primordial en nuestras relaciones.
EL TRABAJO LIBRE
Como es sabido, el capitalismo se caracteriza fundamentalmente por la
explotación del trabajo asalariado. Según Marx, “en el proceso de trabajo hay un tiempo que el trabajador emplea en la reproducción de su propia fuerza de trabajo (que logra a través del salario) y otro tiempo que, no destinándose a este fin, es objeto de apropiación por parte del capitalista”. El marxismo, sin embargo, no topa en cuenta en sus teorías en general, desde el punto de vista de la evolución del trabajo, la energía “excedente” o extra, que es aquella que posee el cuerpo humano y es muy superior a la necesaria para reproducir su propia fuerza de trabajo. Ese excedente de energía es destinado al trabajo libre, que es el trabajo que realiza el ser humano para afirmarse a sí mismo como tal y que no posee ningún fin externo y es inherente a la condición humana. También se le denomina trabajo esencial, auto referenciado o creativo.
Pero la teoría de Carlos Marx contempla únicamente la naturaleza del
trabajo como dependiente, es decir, para la producción de bienes o mercancías, pero nunca como libre. Por un lado afirma Marx en general que la economía es la esencia del hombre, pero también enuncia, por otra parte, que su esencia viene constituida por el trabajo. Sin embargo, si esto último es realmente así, el trabajo no debería suponer ninguna carga para el ser humano. Y es que, en efecto, el trabajo es expresión de nuestra esencia cuando a través de él realizamos y nuestra realización es, a su vez, necesaria a la realización de los otros. Es decir, cuando es libre.