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Betijoque, .

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

La historia documentada de los primeros


moradores trujillanos
POR: EDUARDO II ZAMBRANO R.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
Betijoque, . La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

La historia documentada de los primeros


moradores trujillanos
POR: EDUARDO II ZAMBRANO R.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
ii
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
BETIJOQUE, 1611

La historia documentada

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


de los primeros moradores trujillanos

iii

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen de portada:
En la meseta de los Betishopes, un cacique camuflado, como
“corteza de árbol”; atrás, una guarnición española pasa por su
lado sin ser percibido. Esta es la tierra de ita betikishopa –
donde están los cortezas o de los tíukan beitijekie – donde no
veo a los hombres. Sobre la imagen, un corte del documento
real del primer poblamiento de la meseta, donde se lee
“botijoque”. Autor: Eduardo II Zambrano, 2017
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

INVESTIGACION
REALIZADA EN EL MARCO
ACADEMICO:
UNIVERSIDAD NACIONAL
EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
DE LA FUERZA ARMADA
NACIONAL
- UNEFA -
NÚCLEO TRUJILLO
(2012 – 2017)

Autor / Investigador:
ARQ. EDUARDO S. ZAMBRANO

© EDUARDO S. ZAMBRANO R
Se prohíbe la reproducción total o
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derechos de propiedad intelectual.

iv Betijoque, estado Trujillo;


febrero 2017

DEPOSITO LEGAL
N° TR2017000021
BETIJOQUE, 1611
La historia documentada

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


de los primeros moradores
trujillanos
Por:

Eduardo II Zambrano R.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
vi
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
DEDICATORIA

A mis hijos, legado de patria, esperanza, futuro


y libertad: Verónika, Emiro, Eliana, Simón,
Vanessa y Freya; para ellos, el porvenir sigue
abierto. A mi esposa Sharlyn, luz de mi alma;
Espina de mi vida.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

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La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
viii
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
AGRADECIMIENTO

A todas las personas, Instituciones y autoridades


universitarias que a bien tuvieron el colaborar con esta
investigación, gracias a ellas fue posible obtener
resultados dignos de confianza. A mi amigo Gustavo
Salas Cubillan, sus orientaciones etimológicas fueron
de mucha ayuda.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Arq. Eduardo S. Zambrano R.
En mi estudio, Betijoque,
Entre noviembre 2012 a febrero 2017

ix

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
x
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
ÍNDICE

DEDICATORIA ........................................................................................................................ vii


AGRADECIMIENTO ................................................................................................................ ix
LISTA DE SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS ........................................................................ xxi
PREFACIO ..............................................................................................................................xxiii
PRÓLOGO................................................................................................................................xxv
PROLEGÓMENOS ................................................................................................................xxvii
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................1

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


CAPÍTULO I ...............................................................................................................................5
La Nueva Investigación: Botijoque, Carambun, Escuque............................................................5
Betijoque tiene fecha del primer poblamiento: 20 de mayo de 1611...........................................6
De la pacificación, conversión de los “indios y vacos” que viven en las tierras llamadas de
“Botijoque” – Primer axioma:....................................................................................................11
De los primeros moradores de “Botijoque” – Segundo axioma: ...............................................12
De la localización del documento de nuevo poblamiento de “Botijoque”:................................14
Lectura y traducción facsímil del documento titulado Expediente de Confirmación de
Encomienda de Botijoque, Carambun, Escuque en Trujillo, Venezuela, a Francisco Cano”: .17
CAPÍTULO II ............................................................................................................................26
Los primeros moradores de Betijoque .......................................................................................26
Análisis sistemático y de contexto histórico relativo al documento de Encomienda de primeros
moradores de Betijoque .............................................................................................................29
. Del título o encabezado ........................................................................................................30
. De la autoridad y mandato....................................................................................................30
. De la declaración y territorios que abarca la orden de Encomienda de “Botijoque”............33
. De la Encomienda no confirmada al Capitán Pedro de Segovia ..........................................76
. De las órdenes otorgadas al Capitán Sancho de Alquiza......................................................82
. De los inconvenientes para el cumplimiento de las ordenes contenida en la Real Cédula del
4 de agosto de 1603....................................................................................................................89
. De la composición de las Encomiendas, calidad y confirmación.........................................92
. De Francisco Cano, encomendero de Botijoque y su relación con los conquistadores de
estas tierras...............................................................................................................................104
. De la pobreza y cuantía de la Encomienda otorgada a Francisco Cano, encomendero de
Botijoque..................................................................................................................................113
. Del pago realizado por la Encomienda otorgada a Francisco Cano, encomendero de
Botijoque..................................................................................................................................120 xi
. De la firmeza, validación y seguridad de la Encomienda otorgada por Sancho de Alquiza a
Francisco Cano, junto a los derechos y títulos de posesión y antigüedad................................126

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
13.Del aprovechamiento de la Encomienda conforme su moderación, trato y conversión de los
naturales ordenado por el Rey..................................................................................................129
Primer momento: la política indiana.......................................................................................130
Segundo momento: el derecho indiano. ..................................................................................140
Tercer momento: el cumplimiento de la ley indiana................................................................159
. Del amparo de la posesión, de sus derechos al vencimiento de la Encomienda y del
tiempo que se tiene para su confirmación................................................................................170
. De la certificación del documento y sus firmantes. ............................................................179
. De la confirmación de la Encomienda ante el “Relator” de la audiencia de Santo
Domingo. .................................................................................................................................181
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

CAPÍTULO IV ........................................................................................................................190
La Crónica documentada de los primeros moradores de la provincia de Trujillo ...................190
La primera mitad del Siglo XVII .............................................................................................191
Betishope .................................................................................................................................204
Los primeros moradores. .........................................................................................................225
CAPÍTULO V..........................................................................................................................242
Batalla de Betijoque – Sitio de Ponemesa ...............................................................................243
El enigma de Ponemesa. ..........................................................................................................249
Batalla campal de Betijoque – Proclama del 8 de agosto de 1813...........................................255
La hipérbole en documentos públicos del Libertador..............................................................256
Primera cita:.............................................................................................................................256
Segunda cita:............................................................................................................................262
Tercera cita: .............................................................................................................................263
Sobre las siete batallas campales de la Campaña Admirable:..................................................265
Sobre la ubicación geográfica de Ponemesa:...........................................................................290
Documentos de Encomiendas. .................................................................................................308
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS......................................................................................332
REFERENCIAS Y PUBLICACIONES PERIÓDICAS USADAS EN EL CAPÍTULO V ....339
REFERENCIAS ELECTRÓNICAS........................................................................................341
REFERENCIAS ESPECIALES ..............................................................................................343

xii
ÍNDICE DE IMÁGENES, TABLAS Y MAPAS

Imagen P-1.- Pasos científicos establecidos en un Diseño descriptivo xxvi


Imagen P-2.- Los procesos documentales e histórico xxvii
Imagen P-3.- El Diseño de Marco Lógico xxix
Imagen P-4.- El Proceso histórico – documental a través del Diseño
xxx
de Marco Lógico
Imágenes I-2, I-3, I-4, I-5, corresponden al documento poblacional
19 a 25
de Botijoque (Betijoque)

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Imagen N° III-3-1.- Alegoría de la toma de Gibraltar. 34
Mapa N° III-3-1B.- Rutas y caminos principales forjadas en la
35
provincia de Trujillo entre 1555 a 1648
Imagen N° III-3-1C.- Cacique Borachimbu y su mujer para el año de
36
1600
Mapa N° III-3-2.- Ubicación relativa, recreación de los principales
39
Caciques y su territorio de influencia entre 1600 a 1650.
Tabla III-3-3.- Relación de Encomiendas, encomenderos,
emplazamiento y Caciques en la región Trujillo, Venezuela, entre 39
1606 y 1689.
Imagen N° III-3-3A.- Caciques Bucaque y Toñeque para el año de
47
1600, pertenecientes a los Betishopes
Imagen N° III-3-3B.- Página Nro. 7 del Documento Expediente de
50
Confirmación de Encomienda de Páramo de Tonjo en Trujillo
Imagen N° III-3-4.- Detalle del cuarto folio del expediente de
confirmación de la Encomienda de Los Estanques, Jají y Escuque, en 53
Mérida (11/05/1617)
Imagen N° III-3-5.- Detalle del séptimo folio del expediente de
confirmación de la Encomienda de Los Estanques, Jají y Escuque, en 54
Mérida (11/05/1617).
Imagen N° III-3-6.- Primer folio del expediente de confirmación de
la Encomienda del Valle de la Chapa y Castán, de la ciudad de 54
Trujillo (08/12/1637).
Imagen N° III-3-7.- Folio interno del expediente de confirmación de
la Encomienda del Valle de la Chapa y Castán, de la ciudad de 55
Trujillo (08/12/1637).
Imagen N° III-3-8.- Folio interno, página 6 de 16, de la Encomienda
de fecha 01/04/1627 del expediente de confirmación de la 56
Encomienda de Trujillo en Venezuela a Rodrigo Azuaje Saavedra. xiii
Imagen N° III-3-8B.- Cacique Jasepe y su mujer de la nación
59
Timotes, 1611

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa N° III-3-9.- Primera versión: recreación de los linderos de las
64
Encomiendas de Moporo, Betijoque y Escuque, para el año 1611
Imagen N° III-3-10.- Portada del Atlas Físico y Político de la
República de Venezuela de Agustín Codazzi, ordenada su 64
publicación por el Congreso Constituyente de 1830
Imagen N° III-3-11.- Detalle de la portada del Atlas Físico y Político
de la República de Venezuela de Agustín Codazzi. El propio Codazzi 65
describe el dibujo de Carmelo Fernández
Mapa N° III-3-12.- Segunda versión: recreación de los linderos de las
67
Encomiendas de Moporo, Betijoque y Escuque, para el año 1611
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Mapa N° III-3-13.- Mapa de la costa trujillana y ríos tributarios de la


Laguna de Maracaibo, coincidentes con Moporo, La Ceiba, La 68
Ceibita, Tomoporo, Ceuta y El Jaguito
Mapa N° III-3-14.- Mapa histórico de la Provincia de Trujillo, Autor:
70
Agustín Codazzi
Mapa N° III-3-15.- Recreación de la Provincia de Trujillo con los
límites de Agustín Codazzi realizado sobre carta 71
estereofotogramétrica de 1976.
Mapa N° III-3-16.- Recreación de la Provincia de Trujillo con los
límites de Agustín Codazzi realizado sobre Mapa del actual estado
72
Trujillo, editado en 2011 por el Instituto Geográfico de Venezuela
Simón Bolívar (IGVSB)
Mapa N° III-3-17.- Primer Mapa Íncola del estado Trujillo, recreado
sobre Mapa del actual estado Trujillo, editado en 2011 por el Instituto 73
Geográfico de Venezuela Simón Bolívar (IGVSB),
Mapa N° III-3-18.- Primer Mapa Íncola del Lago de Maracaibo,
74
recreado sobre Mapa del actual estado Zulia, editado en 2010
Imagen III-4-1.- Caciques Bubuyte y Botoy, hermanos de sangre;
75
1600
Imagen III-5-1.- Facsímil de la página 1 del documento “Expediente
de Confirmación de Encomienda de San Bernardo de Niquitao y San 80
Alejo de Boconó en Trujillo
Imagen III-6-1A.- En primer plano, Cacique Bombas, de nación
Timotes y tras él Cacique Virandox de nación Cuica, en el Valle 82
medio del Momboy para el año 1600
Imagen III-6-1B.- Caciques Tococo y Tantán, hijo y padre, de nación
87
Cuica, 1611
xiv
Imagen III-6-1C.- Aguafuerte sobre papel. Título: Castellanos
88
tratados como dioses por el pueblo de Cuba.
Imagen III-7-1.- Aguafuerte sobre papel. Título: Hostería de Paria.
92
Creado en Leiden (Holanda).
Imágenes III-8-1; III-8-2 y III-8-3.- Expediente perteneciente a la
Real Cédula del 5 de octubre de 1609; agregada al archivo de fecha
96-98
27 de febrero de 1624, confirmación de Encomienda de valles de
buzusay, etc
Imágenes III-8-4 y III-8-5.- Expediente de fecha 9 de marzo de 1609,
del procurador de la provincia de Venezuela, titulado Memorial que
102-103
presentó Nicolás de Peñalosa, Procurador General de la
Gobernación de Venezuela
Imagen III-9-1.- Facsímil de la página 103 (tercio superior) del
documento “Memorial que presentó Nicolás de Peñalosa, 105
Procurador General de la Gobernación de Venezuela”

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Imagen III-9-2.- Aguafuerte sobre papel. Título: Batalla contra el
106
Caribe.
Imagen III-9-3.- Escudo de armas de los Pachecos. 112
Tabla N° III-10-1.- Valor de productos cotidianos para el año de
118
1600.
Tabla N° III-10-2.- Valor de productos, su equivalencia en unidades
118
de peso y su valor al año.
Tabla N° III-10-3.- Valor de los productos según rubro y por cada
119
kilogramo.
Tabla N° III-10-4.- Valor de los productos al detal según rubro básico
119
y por unidad.
Tabla N° III-10-5.- Mercado de producto al detal adquiridos por un
120
educador de gramática
Imagen III-13-1.- Facsímil de la primera edición de Juan de
133
Solórzano Pereira, Política Indiana, edición de 1647.
Imagen III-13-2.- Aguafuerte sobre papel. Título: La Teoría del
142
huevo. Publicado en Holanda.
Imagen III-13-3.- Construcción del Fuerte “La Navidad” en un
143
grabado realizado para edición de 1851
Imagen III-13-4.- Construcción del Fuerte “La Navidad” (detalle
143
oriental). Grabado realizado para edición de 1851
Imagen III-13-5.- Aguafuerte sobre papel. Título: El primer viaje de
144
Cristóbal Colón a las Indias del oeste.
Imagen III-13-6.- Aguafuerte sobre papel. Título: Los castellanos
erigen la cruz. Grabado del libro De Roemwaardige Scheeps-Togt 149
Christoffel van Kolumbus.
Imagen III-13-7; Título: El Atlante peregrino septentrional,
151
representa al venerable padre fr. Antonio Margil de Jesús. xv
Mapa N° III-13-8.- Planisferio “de Cantino”, fechado en 1502 155
Mapa N° III-13-9.- Detalle del Planisferio “de Cantino”. 156

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa N° III-13-10.- “Partie de la Carte de l’Amérique Meridionale
de M. Green. Mapa ilustrativo del meridiano de demarcación del 157
Tratado de Tordesillas, en sus versiones portuguesa y española.
Imagen III-13-11. Evangelización masiva. 158
Tabla III-14-1.- Distribución de unidades arqueológicas de
173
Venezuela.
Tabla III-14-2.- Cronología relativa a Las Montañas. Arqueológicas
174
de Venezuela.
Mapa N° III-14-3.- Asentamientos existentes dentro del territorio
177
trujillano durante el primer siglo de conquista (1492 – 1592).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Mapa N° III-14-4.- Principales parcialidades íncolas ubicadas dentro


178
de la Encomienda otorgada a Francisco Cano en 1611.
Imagen III-14-5.- Encomienda en Paraguay, dibujo de Roberto Goiriz 178
Tabla N° III-15-1.- Resumen de las principales encomiendas
localizadas para la presente investigación, junto a su cota o signatura 186
dentro del A.G.I. y el Relator confirmante ante el Consejo de Indias
Mapa N° IV-1.- Encomiendas certificadas en la provincia de Trujillo,
entre 1600 y 1620, con límites y linderos del mapa de Agustín 198
Codazzi de 1840.
Imagen N° IV-1B.- Cacique Matías del Valle de Cachique, en
Santiago y su mujer, esta proveniente del valle de la Chapa para el 199
año de 1640
Mapa N° IV-2.- Encomiendas certificadas en la provincia de Trujillo,
al año de 1630, con límites y linderos del mapa de Agustín Codazzi 201
de 1840.
Mapa N° IV-3.- Encomiendas certificadas en la provincia de Trujillo,
al año de 1646, con límites y linderos del mapa de Agustín Codazzi 203
de 1840.
Mapa N° IV-4.- Ubicación cartográfica de la meseta de Betishope y
204
planicie de Carambú – Isnotú, elaborado sobre cartografía satelital
Tabla N° IV-5.- Ejemplificación del vocabulario y frases Tatuy
206
(Timotes y Cuica), según estructura dada por Alfredo Jahn (1927).
Imagen N° IV-5B.- La tierra de ita betikishopa -donde están los
208
cortezas o de los tíukan beitijekie – donde no veo a los hombres.
Imágenes N° IV-6 y IV-7.- Alfarería estilo Betijoque. 209
Mapa N° IV-8.- Mapa de rutas conocidas y forjadas en territorio de
xvi la Provincia de Trujillo entre 1560 a 1650
211

Imagen N° IV-9.- Escudo de Armas del Apellido Cano 213


Imagen N° IV-10A.- Copia facsímil de la relación del padrón para
216
adoctrinamiento en la fe.
Tabla IV-10B.- Ocupación castellana de la provincia de Trujillo, a
218
partir de 1597 hasta 1689.
Imágenes N° IV-10C y IV-10D.- Los capitanes Francisco Cano
Valera y Pedro de Segovia, provenientes de la ciudad de Trujillo, 231
bajan la senda de Pobipón, por el paso de Ponemesa
Imágenes N° IV-11A, IV-11B y IV-11C.- Facsímil de la relación de
Francisco Cano Valera de sus encomienda de Portillo de Carora. 232
Sitios de Corasidie y Ruidache.
Imagen N° IV-12.- Paisaje íncola precolombino de la costa oriental
233
de la laguna de Maracaibo
Imágenes N° IV-13.- Paisajes íncolas precolombino de piedemonte y

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


234
cerca de riveras de ríos
Imagen N° IV-15.- El amanecer de una nueva era 234
Mapa N° IV-16A.- Primer poblamiento estable de Betijoque para el
235
año de 1611.
Mapa N° IV-16B y IV-16C.- Crecimiento urbano en la meseta de
236
Betijoque, entre 1620 y 1650.
Mapa N° IV-16E y IV-16F.- Crecimiento urbano de la meseta de
237
Betijoque, entre 1734 y 1777.
Mapa N° IV-16G y IV-16H.- Betijoque, entre 1830 a 1880. 238
Mapa N° IV-16I y IV-16J.- Betijoque, entre 1927 a 1950 239
Mapa N° IV-16K y IV-16L.- Betijoque, entre 1970 a 2017 240
Mapa N° IV-17.- Betijoque, 2017 241
Imagen A-1.- Parte original, de la Proclama a los caraqueños del 8 de
287
agosto de 1813.
Imagen A-2.- Detalle del Parte original de la Proclama a los
288
caraqueños del 8 de agosto de 1813
Mapa A-3.- Rutas y caminos existentes en las épocas de la conquista,
291
colonia e inicios de la republicana (1600, 1705 y 1777)
Tablas A-4 y A-5.- Tablas comparativas de la posición astronómica
294
de las cabeceras de cada cantón
Mapa A-5B.- Ruta Admirable. Mapa físico de Trujillo y su entorno
296
cercano
Imagen A-6.- La sangre íncola de nuestros aborigen andinos,
299
representada en la cultura tatuy, mucas, timotos
Mapa A-7.- Laguna de las Quarenta Leguas (Lago de Maracaibo). 301
Mapas A-8A y A-8B.- Mapa de la Provincia de Maracaibo y sus
302 xvii
Cantones para 1830
Mapa A-8C1.- Venezuela, New Granada, Equador, and the
303
Guayanas. 1851

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa A-8C2.- Detalle del Mapa anterior, Provincia de Trujillo y
303
entorno. (1851).
Mapa A-8D1.- Venezuela, New Grenada & Ecuador. 1846. 304
Mapa A-8D2.- Detalle del Mapa anterior: Venezuela, New Grenada
304
& Ecuador. (1846).
Mapa A-8E1- The Caracas. Drawn under the direction of Mr.
305
Pinkerton (1810).
Mapa A-8E2- Detalle mapa anterior: The Caracas. Se lee, dentro de
305
la provincia de Truxillo: (1810).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Mapa A-8F1- Venezuela, United States of Colombia (or New


306
Granada), and Ecuador. (1882). Historical Map Collection.
Mapa A-8F2- Detalle mapa anterior: Venezuela, United States of
306
Colombia (or New Granada), and Ecuador. Publicado para 1882
Mapa A-8G1.- Partie de la Colombie. Amer. Merid. no. 2. (Dresse
par Ph. Vandermaelen, lithographie par H. Ode. Cinquieme partie. - 307
Amer. merid. Bruxelles. 1827).
Mapa A-8G2.- Detalle Mapa anterior. Partie de la Colombie. Amer.
307
Merid. No. 2. (1827).
Imagen N° A-9. Expediente de Confirmación de Encomienda de
309
Ziquizai, Quebrada Seca, Cubicu y Bitracque en Trujillo
Imagen N° A-10. Expediente de Confirmación de Encomienda de
310
Valle de Boconó en Trujillo
Imagen N° A-11. Expediente de Confirmación de Encomienda de
Lomalla de Busandi, Valle de Vomboy y Quebrada de Comboco en 311
Trujillo
Imagen N° A-12. Expediente de Confirmación de Encomienda de
312
Trujillo, Venezuela, a Hernando Terán. Miquia y Mequitao
Imagen N° A-13.Expediente de Confirmación de Encomienda de
313
Valle de Escuque en Trujillo
Imagen A-14. Expediente de Confirmación de Encomienda de
314
Páramo de Tonjo en Trujillo
Imagen A-15. Expediente de Confirmación de Encomienda de
315
Trujillo,
Imagen N° A-16. Expediente de Confirmación de Encomienda de
316
Quebrada de Micambo en Trujillo
xviii Imagen N° A-17. Expediente de Confirmación de Encomienda de
Trujillo, Venezuela, a Francisco Verdugo. En Siquisay y quebrada 317
seca
Imagen N° A-18. Expediente de Confirmación de Encomienda de
Trujillo en Venezuela a Rodrigo Azuaje Saavedra. Castán y Valle de 318
Escuque.
Imagen N° A-19. Expediente de Confirmación de Encomienda de
319
Trujillo, Venezuela, a Luis Viegas Gudino. San Juan de Carache
Imagen N° A-20. Expediente de Confirmación de Encomienda de
320
Valle de Santana en Trujillo
Imagen N° A-21. Expediente de Confirmación de Encomienda de
Moporo en Nueva Zamora en Maracaibo, Venezuela, Juan López 321
Negrete. Primera encomienda
Imagen N° A-22. Expediente de Confirmación de Encomienda de
322
San Bernardo de Niquitao y San Alejo de Boconó en Trujillo
Imagen N° A-23. Expediente de Confirmación de Encomienda en
San Antonio de Gibraltar a Diego García de Carvajal. Otorgada el 16 323

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de diciembre de 1631 y confirmada el 21 de mayo de 1632.
Imagen N° A-24. Expediente de Confirmación de Encomienda de
Valle de la Chapa, Valle Castan en Trujillo, Venezuela, Jerónimo 324
Sanz Graterol. 11 de diciembre de 1637.
Imagen N° A-25. Expediente de Confirmación de Encomienda de
325
Trujillo, Venezuela, a Cristóbal Graterol.
Imagen N° A-26. Expediente de Confirmación de Encomienda de
Trujillo en Venezuela, a Martín Fernández Graterol. Santiago, en el 326
Valle de Chachique.
Imagen N° A-27. Expediente de Confirmación de Encomienda de
San Miguel de Tonohó en Trujillo, a Diego de Asauge Salido. 23 de 327
febrero de 1645.
Imagen N° A-28. Expediente de Confirmación de Encomienda de
Valle de San Lázaro en Trujillo, a Francisco Sáenz Graterol. 8 de 328
julio de 1645.
Imagen N° A-29. Expediente de Confirmación de Encomienda de
Moporo en Venezuela, a Simón Alonso Bermúdez. (2da. 329
Encomienda). 7 de julio de 1647.
Imagen N° A-30. Expediente de Confirmación de Encomienda de
Valle de Escora, Niquitao en Trujillo, a Bernabé Vilches y Narváez. 330
24 de abril de 1654.
Imagen N° A-31. Expediente de Confirmación de Encomienda de
Boconó, Ciquiçay y quebrada del Judio, a Bartolomé Suárez Daboin,
331
hijo de Bartolomé Suárez de Mendoza, confirmada el 6 de marzo de
1646

xix

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
xx
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
LISTA DE SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS

a.C. antes de Cristo


AGI Archivo General de India
CDCHTA- Consejo de Desarrollo Científico Humanístico, Tecnológico y de
ULA las Artes - Universidad de Los Andes
d.C. después de Cristo
DMC. Diseño de Marco Lógico
Dn. Don

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Enhanced Thematic Mapper Plus. Instrumento esencial a bordo
ETM+ 2000
de un satélite
g. / gr. gramo
gral. general
Hnos. Hermanos
IGVSB Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar
Kg. Kilogramo
km Kilómetro
L. Libro
LUZ La Universidad del Zulia
m.s.n.m. metros sobre el nivel del mar
Ministerio de Educación Cultura y Deporte del Gobierno de
MECD
España
MML Metodología de Marco Lógico
mrv. maravedíes
NURR Núcleo Universitario Rafael Rangel
O.N.G. Organismo No Gubernamental
op. cit. opere citato («en la obra citada»)
p. / pág. página
pp. páginas
“Así”, de original – significa que autor no comparte contenido de xxi
sic.
la cita
UNAM Universidad Nacional Autónoma de México

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza
UNEFA
Armada Nacional
Vezla Venezuela
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

xxii
PREFACIO

La presente investigación fija el poblamiento temprano de Betijoque, ciudad


del estado Trujillo, en el año de 1611, siglo y medio antes que cualquier crónica lo
mencionara. En el contexto de la misma fueron apareciendo fuentes fidedignas que
ubican con certeza las fechas de más de treinta ciudades de la actual región trujillana,
junto a sus principales representantes indígenas, encomenderos y castellanos.

La investigación se centra en el contenido de las páginas recopiladas del


Archivo General de Indias relativas a los folios sobre “Botijoque”; y en el devenir
de dicho análisis sistemático y estructural se van generando hechos contextuales que
dan a conocer la historia, geografía y cultura de estos moradores de la primera mitad

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


del siglo XVII. La investigación pone al descubierto algunas omisiones que a la
fecha las crónicas populares y oficiales, no reflejaban sobre la historia de la antigua
provincia de Truxillo dentro de este periodo.

Los mismos son aportes, fidedignos, corroborables, que esta investigación


hace sobre el tema histórico. Una de las principales innovaciones que generó el logro
alcanzado fue el diseño metodológico empleado, referido a la adaptabilidad del
“Marco Lógico” para generar respuestas claras y precisas, así como la fácil
localización de fuentes primarias. Y entre las teorías generadas, se reinterpretó,
vistos las nuevas fuentes localizadas, el origen de la palabra Betijoque, del Cuica
“tíukan beitijekie” (“Beitijeke”).

Una de las principales innovaciones que presenta la investigación se centra en


su peculiar relación con sus mapas e imágenes, que generan una nueva manera de
visualizar la evolución histórica de los asentamientos coloniales, su entorno
geográfico y etnográfico, así como entendimiento claro de las subregiones
geopolíticas conocidas establecidas en los actuales linderos intermunicipales,
coincidentes – casi que intencionalmente – con los asentamientos originarios
indigenistas.

Mismo tratamiento recibieron, a la luz de los descubrimientos aportados en la


presente investigación, los caminos y accesos a los valles, planicies y mesetas, los
cuales ya venían siendo desarrollados por los pueblos originarios. El castellano hubo
de tomarlos para sí y hacerlos suyos. Aun hoy la provincia de Trujillo posee
carreteras y accesos que son calco de aquellos abiertos desde muy temprano, muchos
de más de 800 años por nuestros ancestros íncolas. Tal razón hizo posible el acceso
del pirata Grammont en 1678 para tomar la ciudad de Trujillo, la del Castán en el
valle de los Mukas; desde Gibraltar a Truxillo, la ruta es siempre hacia el Sol
naciente son 16 leguas aproximadas de camino, lo que equivales a su época en casi
3 días de jornada de camino (a paso forzado seguramente 2 días, como máximo).

Una de las razones, definitivamente, que condujeron a obtener resultados


fidedignos de las fechas de los asentamientos y primeras ciudades truxillanas, lo
establece el diseño metodológico empleado para obtener los resultados
programados. Documentos inéditos dentro del Archivo General de Indias, fueron xxiii
apareciendo uno a uno, aun dentro de la edad temprana de la conquista americana,
que con certeza dan una nueva cara a la historia regional y auspicia la búsqueda para
la historia nacional. Atrás quedaron los tiempos y los análisis críticos de

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
historiadores arropados con los métodos tradicionales, que deben pasar toda una vida
encontrando información historia relevante. Hoy, a la luz de las nuevas tecnologías
y al Diseño de Marco Lógico adaptado a la investigación Histórico – Documental,
los tiempos de vida se acortan a solo años y a veces meses para lograr aportes
significativos.

El análisis crítico fue sustituido por el análisis sistemático, estructural; ergo,


en esta investigación no hay nada que criticar dentro de nuestro pasado cultural,
social, histórico; se establecen hechos una vez que se localiza el referencial histórico
y el documento que lo comprueba. Quizá por ello, alguna sensibilidad se vea
trastocadas, ya que inevitablemente, crónicas, cuentos, leyendas y hechos que se
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

daban por verdades, sean puestas a un costado de la historia a raíz de los nuevos
referenciales cronológicos encontrados y aportados en el presente trabajo. Y, aunque
es la voz de este solo investigador, queda a disposición de la sociedad comprender
el tamaño del acervo localizado, más de 2.354 folios quedan en evidencia dentro del
Archivo General de Indias, relacionados con nuestra historia trujillana, de los cuales
solo una fracción de los mismos son considerados dentro del presente análisis
sistémico.

Hoy, los caminos de nuestra gran historia trujillana son más claros; aquí se
encontrará con certeza cronológica el poblamiento temprano de Siquisay, La
Quebrada, Boconó, La Puerta, Betijoque, Niquitao, Escuque, Trujillo en Castán y La
Chapa, San Juan de Carache, Valle de Santa Ana, Esnujaque, San Antonio de
Gibraltar, Santiago, San Miguel de Tonoho, San Lázaro… y otros asentamientos
precoces todos en los primeros años de 1600, al albor del siglo XVII.

Arq. (MSc.) Eduardo II Zambrano


2012 a 2017

xxiv
PRÓLOGO

Al abordar la presente obra de la memoria local realizada por el estimado


Eduardo Zambrano Rivero, he de tratar primero su querencia por esta tierra del Juan
Bautista y Candelaria; esta, cercana a las estribaciones de la tierra del norte de Los
Andes venezolanos, insertos y reconvenidos con la denominación del contrafuerte
del Caus. Y en ese “amor al sitio” el autor se transportó a las andadas humanas hasta
hacer estancia entre el pie de monte y el saco del Lago de Coquivacoa con las
pequeñas faldas montañosas índigas que forman una agradable meseta que dio

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


nacimiento a una cultura minada de particularidades.

Zambrano, conjuga la cotidianidad y el quehacer, redescubriendo el magín a


través del discurso y con ello la sumatoria de nuevas variables; algunas de ellas
identificadas por él con discernimiento social y otras emprendidas por la heurística.
A esta última le da un toque especial a párrafos de historia de la región cuica. Puedo
reinterpretar la orientación de una avanzada, un grupo humano que llegó, se quedó
y que en su internalización proyectó el no desear ser visto; que el solo vivir era su
norte. De por sí ya había una natural oposición a la poderosa y salvaje globalización;
en consecuencia la sociedad del lugar aprendió colectivamente a definir lo local
adhesionando sus principios comunes dignamente reflexivo para el cuerpo social
venezolano actual.

El autor se sumergió en la no modificación de los campos del análisis y en el


tema destacó varios estadios del todo histórico, que en sí mismo constituye herencia
cultural que se refleja en las pequeñas y grandes acciones de los pueblos y sus
instituciones.

Así, visto los planteamientos e inquietudes le llevó a aplicar una línea de


investigación que en primer lugar se encuentra con el discurrir social; en segundo
lugar, las identificaciones del bien patrimonial; y en tercer lugar las fuentes y sus
valoraciones a que le introdujo el criterio de continuidad a la investigación: ¿qué
existía antes de la cruel conquista imperial?; ¿cómo estableció sus intereses la
monarquía española en América?; ¿qué es la libertad vista como empresa o como
sentimiento?; ¿cuál es la efectividad de la ilustración europea y el concepto de la
república?. Las anteriores interrogantes contienen diversas determinaciones, pero
también respuestas en esta obra.

Eduardo Zambrano, en la estructura de esta magnífica obra se entusiasma con


la idea de cualidad histórica, para enviar allí el escudriñamiento, la observación de
elementos propios y la investigación del fundamento objetivo; no solo apelando al
referente, igualmente aplicando modelos que auxilian el emerger de fuentes nuevas.
No estamos al frente de la panacea histórica, estamos dialogizando un trabajo con
grados de gravedad y disposición histórica.
xxv
“Betijoque, 1611; la historia documentada de los primeros moradores
trujillanos”, tiene dispuestos sus capítulos hacia un proceso de transformación de
los registros históricos previendo las necesidades de hoy en el colectivo y en

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
dirección al lector investigador, a la construcción del lenguaje originario con su
carga cultural, resolviendo los nudos del pensamiento en la búsqueda de más y más
comienzos en esa misma construcción de un nuevo discurso social.

Resta un desiderátum de bien para Eduardo Zambrano Rivero, con su


propuesta histórica aunada en ese deseo al pueblo trujillano.

Gustavo Salas Cubillan

En el Betijoque, cercano al solsticio de diciembre de 2017


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

xxvi
PROLEGÓMENOS

Nociones preliminares al diseño metodológico empleado

En una investigación académica de corte histórico – documental, tradicional,


existe una libertad de acción que a la sazón deja entrever un precepto arraigado, ya
establecido por la costumbre, de copiar y mezclar elementos y acontecimientos
pasados con basamento en criterios establecidos por historiadores de renombre sin
mediar un contexto de duda razonada sobre el contenido documentado. La primicia
de todo trabajo histórico – documental, hemos vistos en las últimas décadas, salvo
excepciones muy puntuales, consiste en certificar, avalar, descartar o hasta
desprestigiar en algunos casos, elementos históricos tradicionales.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Es innovación de este investigador, descomponer el presente trabajo a través
de un diseño único, que se adapta como guante a las necesidades y requerimientos
del académico y permite observar, analizar, corroborar y, posteriormente sintetizar
el o los elementos en estudio. Este diseño no es otro que la Metodología de Marco
Lógico, herramienta analítica utilizada normalmente para la planificación y
evaluación de proyectos factibles enmarcado dentro de un cerco racional que permite
el desarrollo y estudios de esos elementos contenidos dentro los objetivos de la
investigación, propósitos programados, resultados esperados y acciones
emprendidas.

La Metodología de Margo Lógico (MML), tomada como Diseño de


Investigación dentro de un estudio Histórico – Documental, permite cuantificar y
cualificar hipótesis de contenido para el trabajo contextual de la misma. Uno de los
criterios a tener en cuenta dentro de una Investigación de este carácter es que las
premisas, conocidas en una investigación académica como variables dependientes,
no existen; no se puede manipular una variable dentro de esta investigación porque
la misma ya ha sucedido, ya pasó, ya es historia.

Se utiliza la hipótesis contextual para producir un “medio investigativo” o


“medio teórico – académico” que permite responder el cómo ese elemento
investigado se comportó dentro de los diferentes pisos documentados en el devenir
cronológico de la historia. Se dice entonces que, el “estrato histórico” de la
investigación tiene un nuevo piso cuando el producto obtenido es un nuevo
conocimiento histórico. Esto es muy diferente a “manipular la variable”; es extraer,
desde el olvido al presente, elementos históricos no insertados aún en el acontecer
social. Luego, si se podría realizar una investigación de carácter positivista en donde
se generen “variables”, que nos indiquen cómo influye este nuevo “piso o estrato
histórico” dentro del acontecer social.

El “estrato histórico” puede variar a niveles más profundos en la historia


documentada cuando el “medio teórico – académico” permite seguir obteniendo más
productos históricos del recién nuevo elemento investigado; y este ciclo se podrá
repetir tantas veces como históricamente sea posible, alcanzando siempre nuevos
estratos históricos. Es el investigador, quien en su hipótesis contextual establece la xxvii
limitante o, inclusive, solo deja el producto hasta el estrato convenido, permitiendo
que otros investigadores prosigan desde allí.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Ahora bien, existen diferencias notables en los procesos de la Investigación
histórico – documental que cada autor o investigador toma para sí. El más usual de
los métodos científicos es lograr definir el marco correspondiente al
dimensionamiento de la investigación a través del desarrollo del objetivo planteado
por el método inductivo – deductivo; esto es la observación y registro de los hechos
junto a la explicación de alguna proposición que describa el hecho y así lograr
productos nuevos a través del análisis crítico y operacional de un mismo tema tratado
por dos o más autores, aportando conceptos que se inclinan más hacia uno u otro
lado de las visiones que lo antecedieron, inclusive, una validación crítica propia,
aceptable del historiador (se parece mucho al diseño descriptivo).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Sin embargo, este proceso no genera


hipótesis contextuales y muy pocas veces forja
nuevos estratos históricos; la mayoría de las
ocasiones confirma y solidifica el producto ya
obtenido en pasadas investigaciones o los pone en
duda, pero no profundiza. Ergo, de allí que muchos
autores de Metodología de la Investigación
subestimen los asuntos histórico – documentales, e
inclusive no los tomen con seriedad como proceso
científico.

Imagen P-1.- Los pasos científicos establecidos en un Diseño


descriptivo, además de lineales, garantizan que un
investigador logre resultados óptimos e innovadores cuando
se aplican rigurosamente. Sin embargo este diseño no es
recomendable en los procesos histórico – documentales, ya
que una investigación de este tipo carece por completo de
Variables Dependientes. Ellas, por estar circunscritas a un
proceso histórico han sido reafirmadas, ya han sucedido, ya
son historia y no pueden ser manipuladas. Fuente: elaborado
por el Investigador, abril, 2017.

La investigación histórico – documental,


tradicional, posee tres pasos: la observación, la reflexión a través de los diferentes
documentos y el análisis crítico que se deduce de las distintas fuentes tratadas. Estas
fuentes pueden ser de dos tipos, directas e indirectas, recogidas a través del fichaje
y su posterior cotejo, para luego entrar a la parte final de la investigación
generalizada en una fase de praxis, análisis (crítico, como se ha expresado) y de
registro. Ninguno de los diseños tradicionales establecen mecanismos para la
localización de las fuentes, ellos quedan sujeto a la pericia del investigador y a la
limitación de su planteamiento.

xxviii
Imagen P-2.- Los procesos
documentales e histórico contienes
pasos simples: Se plantean los
alcances de la investigación, se
localizan las fuentes, directas o
indirectas, se hace un registro de las
mismas y se procede a su
contextualización a través del
razonamiento inductivo – deductivo.
Ello conduce a productos
rigurosamente aceptables dentro del
devenir histórico que de una u otra
forma certifican o condenan
investigaciones pasadas; sin embargo,
con este proceso es muy difícil – más

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


no imposible – confirmar estratos más
profundos de hechos históricos. Entre
la definición de los alcances y la
localización de las fuentes el
investigador puede pasar años o
décadas, por ello es tan lenta la
producción histórica. Intuitivamente
es el diseño científico utilizado por la
gran mayoría de los investigadores en
América. Fuente: elaborado por el
Investigador, abril, 2017.

Sin embargo, el proceso


histórico – documental toma
nuevos caminos cuando se plantea a través del diseño de Marco Lógico. Persisten
los objetivos definidos como alcances significativos de los logros buscados; se
genera la hipótesis, la cual viene definida a través del medio teórico – académico
generada del comportamiento del hecho histórico mismo, conforme el devenir social
que contiene la investigación. Ella genera causas y acciones; las causas limitan la
búsqueda de información en fuentes documentales específicas y las acciones
establecen la praxis etimológica para jerarquizar esas fuentes documentales; estas
pueden ser complementarias (utilizables y necesarias dentro de la investigación) o
excluyentes (descartadas y archivadas para ser usadas en otros procesos
investigativos).

La búsqueda de información documental limitada por las causas y definidas


como complementarias, dan origen a la enunciación de los fines, que no son otra
cosa sino la contextualización de los hechos establecidos en esas fuentes
complementarias y que, de una u otra forma produce el tamaño de la investigación.
Dado que este proceso podría convertirse en una atalaya muy grande para manejar
por el investigador, es necesario definir las metas y contenerlas dentro de un periodo
histórico específico; así, toda la información obtenida puede ser correlacionada e
hilada en hechos contextuales temporales pertenecientes a un mismo momento
histórico.

Con las metas definidas en un período histórico y las acciones xxix


correlacionadas a través de su jerarquización, se generan, con los medios teórico –
académicos escogidos, el nuevo piso histórico; para este momento de la
investigación se ha develado un nuevo estrato científico, profundizando (cambiando

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
la crónica existente) o descubriendo nuevos elementos históricos que rehacen el hito;
es lo que en el proceso de investigación histórico – documental se conoce como
Indicador verificable. Esto es, una fuente documental original, verificable que ha
sido desentrañada de los rincones de la historia y hecha luz dentro de la
investigación.

El siguiente paso solo se centra alrededor de este nuevo Indicador, el nuevo


hito, el nuevo documento original traído a la luz; no en su contenido ni en la
transcendencia del paradigma que encierra sus líneas. Aquí se verifica cómo se
recogió; quien o quienes manipularon la fuente, que tan confiable es el archivador
que lo contenía, si fue manipulado cuanto y en qué porcentaje, dónde fue ubicado,
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

cuando fue ubicado y desde cuando está almacenado; entre otras.

Surge ahora el registro, que dentro del Diseño de Marco Lógico (DML) se le
llama “Supuesto” o “Riesgo”. Es el producto tangible de lo que contiene el nuevo
Indicador hallado; ello se hace a través del análisis sistémico, no necesariamente
comparativo; es muy difícil que un investigador histórico no establezca crítica
comparativa de su producto hallado, más aun si a la fecha existen indicadores de
origen (crónicas y referencias publicadas) que contradicen el nuevo producto. El
mejor camino es la verificación de los elementos contextuales; al ubicar el Indicador
dentro del mapa del nuevo rompecabezas histórico se verifica cómo este afecta su
entorno inmediato. Según los principios del análisis sistémico, uno y otro problema
complejo que se plantea ante la sociedad debe estudiarse como algo íntegro, como
sistema e interacción de todos sus componentes.

Es así como, dentro de este proceso de análisis y consideración contextual de


este Indicador histórico podrían surgir y aparecer otros nuevos Indicadores y así el
proceso de verificación de la fuente volvería a comenzar y se generaría un ciclo que
va alimentando el proceso histórico en nuevos hitos dentro de la investigación. Se le
llama “Supuestos” al rústico, al producto de la investigación, porque el mismo podrá
ser analizado y contextualizado por otros investigadores que podrán llegar a
conclusiones diferentes, quedando abierta la posibilidad de seguir ahondando en
nuevos estratos histórico – documental.

Si el proceso de Investigación Histórico – Documental tuviese variable


dependiente, el nuevo producto histórico obtenido (Indicador verificable) sería esta
variable, porque de una u otra forma afectará la realidad al introducirla en el presente
contexto social. El producto volcado como “supuestos”, preferiblemente es escrito
en primera persona (singular o plural); no descarta el infinitivo; sin embargo la carga
histórica de la narrativa investigada lleva opiniones, pensamientos y sentimientos,
eso sí, sin actuar o juzgar.

Una de las consideraciones más resaltantes del Diseño de Marco Lógico


xxx (DML) para los procesos de Investigación histórico – documentales es que amerita
de todo el bagaje social y cultural que se encuentra disponible y que para el momento
del inicio de la Investigación son aquellos Indicadores de origen llamados historia
viva, leyendas, crónicas populares, mitos, preinvestigaciones, charlatanería, entre
otras muchas; ellas son el piso existente al momento de iniciar la investigación.
Imagen P-3.- El Diseño
de Marco Lógico es un
proceso que no
solamente puede ser
usado dentro de la
Investigación histórico –
documental; sus
elementos de análisis lo
convierten en una
excelente herramienta
para investigaciones
cuyo alcances se centren
en la consecución de
hechos técnicos,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


científicos, sociales e
industriales. Pero para el
caso de la Investigación
documental es altamente
especializada; permite
determinar el juicio
hipotético basado en los
medios determinados en
los alcances y limita la
búsqueda de
información primaria
previa determinación de
las causas del hecho
histórico, estas vienen a
sustituir lo que en otras
investigaciones se
conoce como variables
dependientes. El proceso
sobresale en la
esquematización de los
Indicadores verificables, que a la larga se convertirán en nuevos hechos históricos; y este proceso es
ciclotrónico de aquí en adelante, una espiral descendiente que va localizando fuentes primarias y las
va convirtiendo en nuevos estratos o Indicadores; lo que hace al diseño altamente rendidor para la
generación de nuevas teorías. Fuente: elaborado por el Investigador, abril, 2017.

El Diseño de Marco Lógico, además de ser un excelente medio teórico –


académico para la gestión de nuevos productos históricos, también es el responsable
de excavar y cambiar indicadores consolidados socialmente que hasta entonces se
creían hechos fijos, inamovibles en el quehacer históricos, por lo que el proceso, por
su naturaleza, destruye ese piso histórico existente y, tal cual un proceso
arqueológico, consigue un estrato más profundo de historia inédita, bajo un esquema
llamado curva ciclotrónica, la cual posee cinco momentos (ver imagen P-4); a saber:

1.- La investigación comienza con un piso histórico existente, contentivo de


Indicadores de origen, los cuales se llaman “hechos conocidos”.

2.- la investigación profundiza a través del proceso metódico encontrando


nuevas fuentes. xxxi

3.- Las nuevas fuentes son sometidas a la verificación y escrutinio científico.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
4.- Se produce el análisis sistémico a través de los “Supuestos”, y se somete
al escrutinio social.

5.- Los indicadores de origen son sustituidos por los nuevos indicadores
verificables, generándose un nuevo estrato histórico y un piso de nuevos hechos que
quedan a disposición de la sociedad.

Estos cinco momentos pueden ser repetidos indefinidamente, hasta el punto


de alcanzar estratos más profundos y descubrir otros Indicadores verificables. Estos
son tomados ahora como Indicadores de Origen y desde allí comienza nuevamente.
Este proceso ciclotrónico de 5 momentos cada vez es más difícil sustentarlo con
nuevos indicadores, ya que las fuentes se van reduciendo y son escasas a medida que
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

se profundiza; aunque queda demostrado que la localización de un Indicador


verificable lleva siempre a la consecución de otros.

Imagen P-4.- El Proceso


histórico – documental a
través del Diseño de Marco
Lógico toma indicadores de
origen y los somete al
escrutinio del investigador
mediante pasos ciclotrónicos,
que casi siempre destruye este
indicador de origen
sustituyéndolo por un nuevo
indicador verificable,
generando un nuevo hecho
histórico, un nuevo piso o
estrato histórico que pasaría a
ser la nueva realidad social.
Este proceso se puede repetir
indistintamente cada vez que
se desee profundizar más y
más dentro de la
investigación. El piso origen o
indicador origen final es el
producto localizado que no
posee ambigüedad histórica y
su escrutinio no puede ser objeto de dudas; a este indicador de origen final se le llama “Hecho o
Teoría Histórica”, y representa la gesta cronológica tal cual se tiene certeza sucedieron. Fuente:
elaborado por el Investigador, abril, 2017.

xxxii
INTRODUCCIÓN

Al inicio académico de la presente investigación se pensaba contar la historia de


los primeros moradores de Betijoque; sin embargo, a medida que avanzaba la misma,
aparecía nueva información que se entrelazaba con el objetivo principal, haciendo
imposible hacer una relación aislada de los contenidos descubiertos dentro del Archivo
General de Indias, quien para esta investigación, fungió como medio principal de
localización de indicadores verificables.

Se debió, por lo tanto, recurrir al análisis sistémico que, aunque mucho más

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


elaborado que el análisis crítico, permite el entendimiento de todas las partes que
conforman las nuevas fuentes localizadas, eso sí, limitado por el proceso contextual que
dichas fuentes contienen. Es difícil en la práctica seguir el sendero que trazan esas
limitantes contextuales a pesar de haberlas definidas claramente; esto, porque los
indicadores verificables que han sido localizado, uno a uno parecieran tener mayor
preponderancia que el anterior; la jerarquización es muy difícil. Al final hubo que
ponderar teniendo en cuenta el tiempo límite de investigación académica.

Poco a poco se fue entramando, a través de historias individuales, contadas por


los folios digitalizados de Sevilla, el poblamiento temprano del territorio trujillano,
extendido a la laguna de Maracaibo, entrada y salida tanto de expediciones castellanas
como de la nación indígena americana. Redescubriendo, con base histórica
documentada, los nombres de aquellos personajes que habitaron nuestras tierras antes
de que el conquistador se atreviera a ataviarnos con una nueva religión, con una nueva
cultura y con un nuevo reparo social.

Pero sin importar cuales hayan sido los motivos, creemos de corazón que hoy en
día es deber ciudadano conocer nuestro pasado local. Somos descendientes directos, no
solo del coraje del conquistador, o de la fuerza del pacificador, sino que también
llevamos la sangre del caus, del pocoes, del vicoyes, del betishope, del kibao, del
mosquey, del muca, del monayes, del jirajara… somos descendientes de los cuicas,
humocaros, biscocuyes, llevamos la sangre del cabimbu, niquitao, tostos, del chejendé
y del carachi.

Esta historia no pretende abrir heridas, ya Galeano lo hizo, no pretende forjar


distancias, somos una sola nación, fuerte, aguerrida y sincera. Yo creo en mi sangre
íncola, creo en mi sangre castellana y en el poder de la sangre derramada en la esclavitud
africana; ello, al contrario de conferencias jocosas que otrora escuche a algunos
profesores de academia, me hace ser sobresaliente, antirracista, integracionista y hoy,
más que nunca, ciudadano del planeta. Este investigador sabe que toda sociedad es
mestiza, es producto de sus migraciones, de sus mezclas culturales, ellas aportan
costumbres, idiomas, creencias y demás elementos que las hacen “homogéneas” dentro
de la “heterogeneidad” de sus individuos y etnias. 1
Tenemos cinco siglos de vida americana, ya no somos adolescentes como para
seguir culpando a los demás de nuestra falta de conciencia social; entendemos los

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
extremos, de los que se creen áridos de la sangre castellana y culpan a sus abuelos de su
infortunio cultural actual; o de los que se creen nobles y tienden a desconocer su legado
patrimonial con cinco siglos de peso. A ellos los entiendo, no los comparto.

El crecimiento se logra cuando sabemos de dónde venimos, quienes fuimos,


cómo lo hicimos, por qué nacimos y cómo lo mejoramos; y este trabajo contesta la
primera parte. La asimilación de una nueva cultura no es un acto de solo inclusión o
exterminio de otra, es integración, con la salvedad que esa cultura dominante no
reemplaza los valores de la otra tolerante, sumisa o esclava; eso no se ha logrado en seis
mil años de historia humana; al contrario, si de algo podemos estar seguros es que la
opresión y conquista humana es cíclica.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Hoy por hoy, los egipcios viven con nosotros, en la pasta de diente, en la
cerradura del hogar, en el maquillaje y corte de cabello, en los preservativos; de los
babilonios tenemos la división de las horas en 12 partes y el invento de la docena; de los
griegos el teatro, las matemáticas, la filosofía y el deporte organizado; de los romanos
heredamos el calendario, las calles, los estadios, las plazas y parques; de los árabes
poseemos parte de nuestro lenguaje, la aritmética y la geometría, nuestros apellidos; del
castellano heredamos su religión, su música y una gran parte de su idioma. Del África,
el tambor, los instrumentos de cuerda y su fabricación, el ritmo de caderas único en el
mundo, derivado en la música más sabrosa del planeta, la salsa.

Y de nuestros abuelos íncolas heredamos el conocimiento de la siembra y el


riego, diariamente nos sentamos en la mesa y desayunamos o cenamos con arepa,
casabe, yuca; invadimos el planeta con chocolate, y nos empachamos con chicha;
heredamos el orgullo de nuestros caciques, su fortaleza, bailamos y cantamos y aun
fermentamos el licor de maíz. Más del 70% de nuestras ciudades poseen nombres de
indígenas y todos nuestros cerros son toponimia indígena. Los genes nativos de la nación
indígena siguen siendo tan dominante, que aún hoy, nueve de cada diez mujeres andina,
descendiente de los tatuy, mucu, timotes, arrullan su cabello en una trenza simbólica y
la posa sobre su pecho, emblema de no desposada (ver imagen A-6, al final de la
investigación).

Así, el poblamiento romántico, imaginado en algunos textos de historia, nos ha


enseñado que la fundación de la ciudad estaba presidida por el Capitán conquistador
que, al llegar a un suelo, sembraba un tótem y tomaba posesión en nombre de la Iglesia
y la corona castellana. Cuando la realidad fue más modesta; teniendo una estadística
local encontrada en esta investigación, se podría interpolar sus resultados al encontrar
que más del 95% del territorio trujillano fue poblado siguiendo dos líneas de acción: la
primera el conquistador simplemente llegaba a un caserío íncola, y seguía poblándolo
de acuerdo a esa reacción pacífica de sus moradores o, la segunda manera, el castellano
solicitaba al gobernador “tierras vacas” para su producción (incluyendo, por supuesto
a sus moradores nativos), tomando posesión de ellas y haciendo caseríos. Hoy, el Estado
2 sigue haciendo lo mismo, a través de la figura de titularidad de tierras con vocación
agraria y, el Municipio el equivalente a contratos de arrendamiento de ejidos.
Habían sus excepciones, claro está, los escuqueyes no permitieron ultrajar sus
tierras por un periodo de más de cincuenta años, los quiriquires retomaron su territorio
en Gibraltar, cansado del abuso esclavista de su encomendero, y lo poseyeron sin
interferencia castellana por más de 17 años; los zapara no permitían el paso de
embarcaciones comerciales por la laguna de Maracaibo. Y ello hizo nuestra historia,
contadas por los que ganaron. Sin quejas, sin molestias, pero con la añoranza de saber
la realidad de nuestro pasado.

Esta investigación histórico – documental, es precisamente “llenar esa


añoranza”, redescubrir nuestros orígenes, sin los egoísmos y sin las culpas. Con la

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


satisfacción de saber nuestras fechas castellanas de inicio de historia clásica, de conocer
nuestros fundadores de la historia nueva y de observar en el pasado nuestros aborígenes
que, en el caso particular de las tierras trujillanas, aun habían sobrevivido pasado dos
siglos de historia española.

También, se abordaron otros temas históricos que comprometen el carácter


patrimonial de la ciudad; tal cual los hechos referidos en la llamada Batalla de Betijoque,
mencionada por el libertador el 8 de agosto de 1813 en su proclama a los caraqueños;
dada la luz de las nuevas fuentes encontradas al respecto que señalan paso a paso los
movimientos tanto del ejército libertador como de los realistas dentro de la Campaña
Admirable. No solo este hecho se despejó en el Capítulo V (anexos de la investigación);
allí se plasmaron indicadores verificables (fuentes directas) sobre acontecimientos y
hechos que a la fecha se desconocían o se tenían olvidados sobre el contexto Betijoque;
tales como su adhesión al proceso de independencia de Venezuela, junto a otros eventos
que son dignos del rescate del olvido, para enriquecer el acervo patrimonial de nuestro
gentilicio.

El proceso de crecimiento urbano de Betijoque se plasmó en una serie de mapas,


sobre la meseta de los betishopes, que va desde 1611 a 2017; una evolución sostenida
de poco más de 400 años de historia; con vacíos cronológicos, por supuesto, al carecer
de información fidedigna de esos momentos históricos, pero con certezas claras en el
desarrollo situacional dado por las fuentes directas detectadas dentro de la presente
investigación.

Así mismo, se agregaron un grupo de cartografías del contexto Venezuela y sus


provincias, las cuales son colecciones privadas con acceso limitado y que su estudio
comprueba la caracterización temprana de los pueblos de Trujillo que van apareciendo
reflejados en dichos mapas históricos. De las más de 300 imágenes cartográficas
encontradas, solo una muestra pequeña fue insertada en esta investigación para fines
etnográficos y ubicación de los diferentes sitios poblados signados con sus nombres
originales o semejantes a los actuales.

Dentro de la búsqueda de estas cartas históricas se localizaron algunas muy 3


valiosas, específicamente la elaborada por Codazzi para el gobierno de Venezuela en
1840; allí observamos la división en cantones de la provincia truxillana. Así, se nos
ocurrió al Geógrafo Argenis Camacho y a este investigador, tomar dicha carta histórica

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
y comparar sus hitos y límites con una carta de fecha contemporánea, en la que
montamos aquellos tradicionales linderos y pudimos comprender el significado
geohistórico de los errores que a la fecha posee Trujillo con sus límites estadales.
Corroboramos algunos de sus despojos territoriales así como el más ícono de los errores
en su lindero norte con Lara y la naciente del Río Jirajara, que en definitiva es trujillana
sin duda alguna. Pero también observamos la anexión de la costa del lago, desde el Pocó
hasta Moporo.

Y entre los principales logros obtenidos, corroboramos la existencia de insignes


caciques cuyos nombres estaban perdidos en la historia, tanto de nación Cuica como de
Timotes; Virandox, Bombas, Jasepe, Borachimbo, Bucaque, Toñeque, Tococo, Tantan,
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Bubuyte, Botoy, entre otros tantos que a la fecha la crónica no los detectaba, así como
su territorio de acción y participación etnográfica.

A nivel personal, se volvió a corroborar el origen cuica del término Betijoque,


usando los referenciales más completos que se tienen a la fecha; siguiendo los pasos de
historiadores como José Segundo Salas y su línea de deducción, se obtuvieron otros
resultados que van más allá de la frase Betishnopa”, “donde está la candela” o de
Briceño Perozo, Pitijoc, “cuatro palos” y, teorizando – tal cual estas primeras
traducciones lo son – su significado más completo y exacto: “Ir donde no veo a
hombres”, téuk an be i-tiyí Kiai (ir yo hacia no ver hombre); se lee: “tíukan beitijekie”
(“Beitijeke”).

En fin, los logros obtenidos en el presente trabajo, son variados, importantes y


significativos para nuestro gentilicio trujillano, acortando distancias y misterios
cronológicos en la historia local dentro de la primera mitad del siglo XVII. Solo
esperamos que la refutación a estos nuevos productos sea también demostrativa.

4
CAPÍTULO I

La Nueva Investigación: Botijoque, Carambun, Escuque.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


De Koika
De la magnitud de la coroza,
unidad paují de copete,
paloma torcaz
condor meridional en el terrafo,
azul ave pluma
coroza, de paja brava,
con ruedos de urdimbre
hebra de vellón
pelambres,
fibra de cabuya…
De esa magnitud es mi pueblo.
Coraza el corazón
guardado el cerrojo
la meseta koica
pueblo que transhuma.

Gustavo Salas Cubillán


(02 de mayo de 2017)

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Betijoque tiene fecha del primer poblamiento: 20 de mayo de 1611.

En julio de 2012 culminó la primera parte de una investigación académica que


conllevó a la obtención del título de Magister Scentarium en Educación Superior al
Arquitecto Eduardo Segundo Zambrano Rivero. Dicha investigación, de características
histórico – documental, arrojó como subproducto la localización de un documento
perdido en la historia y del cual no se tenía certeza de su existencia; en el mismo se
demuestra el poblamiento de las tierras llamadas “Botijoque” para una fecha temprana
de 20 de mayo de 1611, esto es 166 años anterior a cualquier fecha que se tenga
memoria.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Esa investigación, titulada “Presencia Universitaria en el estado Trujillo; un


panorama del Desarrollo Humano de la región”, enmarcó dentro de su Hipótesis de
contenido una variable contextual definida como objetivo casuista; esto es, una variable
que se genera producto de una nueva ventana metodológica forjada a través del Diseño
de Marco Lógico. En su momento fue definida como un objetivo de contexto:

“Establecer el vínculo histórico - documental entre la trama urbana


original de la ciudad de Betijoque, en el estado Trujillo, y la Ordenanza de
descubrimiento, poblamiento y pacificación de Felipe II de 1573”.

Como se puede leer, era claro que lo que se quería dentro de esa investigación
era “establecer el vínculo”; realmente fue una sorpresa muy agradable que, en la
búsqueda de indicadores verificables se encontrara, dentro del Archivo General de
Indias (AGI), una Real Provisión que constituía los territorios de Betijoque, Carambú y
Paso de Pobipón (actual Sabana Libre de Escuque), dentro de una Encomienda otorgada
por el Gobernador Sancho de Alquiza, el 20 de mayo de 1611. No solo se estableció el
vínculo entre el damero principal de la ciudad de Betijoque y la normativa de Felipe II,
sino que se comprobó, sin lugar a dudas, en carácter de territorio poblado por castellanos
dentro de la Meseta de los Betishopes.

En tal sentido, como dentro de esa primera investigación histórico – documental,


no estaba justificada el perfil etnográfico del sitio de Betijoque como aporte estratégico
para el objetivo principal de dicha investigación, el cual era “visualizar la evolución y
desarrollo de las universidades dentro del territorio trujillana y la participación de cada
una de ellas en el desarrollo humano y social de la región”, hubo, necesariamente, que
prescindir de esa ventana académica y llamar dicho logro obtenido como un subproducto
de esa investigación.

La importancia y trascendencia de ese producto llamado para entonces


“documento fundacional de Botijoque”, fue presentado de inmediato al cuerpo
legislativo y a la Comisión de Patrimonio Histórico del Municipio Rafael Rangel del
estado Trujillo. Sin embargo, aunque el objetivo prima era establecer la existencia del
6 documento, las expectativas del logro alcanzado al intentar hacer público y notorio dicho
documento no fue recibido con el agrado de todos; la Comisión de Patrimonio no generó
ningún pronunciamiento, el Cronista de la Ciudad dudó e insultó la presencia del
documento y al investigador, y el cuerpo de concejales poco entendió la trascendencia
de ese primer documento poblacional de Botijoque. Sin embargo se dejó constancia del
proceso de acercamiento con el ayuntamiento y la Comisión de Patrimonio Histórico
mediante publicación de dos entrevistas realizadas por el Diario El Tiempo, en
noviembre de 2012.

Aunque a nivel académico, esa primera investigación tubo mención publicación


junto a la obtención del gado de Magister Scentarium en Educación Superior, el proceso
investigativo no concluyó allí, por el contrario, inmediatamente se comenzó una segunda
fase cuyos resultados son los que hoy se presentan en este documento, cerrando este

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


nuevo proceso investigativo.

Para el caso, se inició esta investigación con el documento fundacional,


mejorando al mismo tiempo todo el proceso de engranaje de la Investigación histórico
– documental y su paso a través del Diseño de Marco Lógico (DML); los pormenores
del mismo fueron agregados y contenidos en el apartado titulado “Prolegómenos”, al
inicio de esta. La presencia del “Documento poblacional de Botijoque” se contextualizó
en tiempo y espacio para generar un planteamiento sencillo con la finalidad de observar
como discurre la semiótica del mismo dentro del tejido etnográfico de la provincia
trujillana del siglo XVII.

Definiendo el problema a estudiar a través de su interrogante:

“¿El contenido histórico del documento poblacional de Botijoque del 20 de


mayo de 1611 se ajusta apropiadamente al contexto etnográfico trujillano de comienzos
de siglo XVII?

El planteamiento se genera una vez visualizado los EFECTOS (consecuencias


tangibles), que para el caso quedaron referidas al contenido exacto de la información
suministrada por el documento fundacional de Botijoque. Académicamente, la
deducción de las CAUSAS, está sujeta a la consecución de nuevas fuentes documentales
y fueron definidas como elementos deductivos sujetos a estudio. Dado este proceso
lógico se desprendió un objetivo general:

“Establecer el vínculo histórico del documento poblacional de Betijoque del 20


de mayo de 1611, con el tejido etnográfico regional y nacional de la Venezuela del siglo
XVII, a través del análisis de su contenido”.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
El contexto:

Para entender el significado y extensión de este primer poblamiento de las tierras


llamadas “Botijoque”, el cual está definido dentro de un expediente de Encomienda, se
debe precisar el significado de ello. Las Encomienda es un sistema que se caracterizó
por ser una institución inicial de proceso de coloniaje que sobrevino de la invasión
española sobre suelo americano. Jurídicamente se podría establecer que la Encomienda
era un derecho otorgado por el rey a favor de algún súbdito español, llamado
encomendero y el cual se dedicaba a recaudar los tributos de indios o administrar el
trabajo que estos debían pagar a la Corona; por ende, ello permitía establecer dos tipos:
la de tributos y la de servicios personales.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

A la fecha pareciera existir un consenso sobre qué eran las encomiendas, por qué
se realizaron y qué consecuencias tenían, sin embargo hoy por hoy existe aún mucho
que no se saben de ella. Mira Caballos, en su libro “Las Antillas Mayores, 1498 – 1550,
ensayos y documentos” (Iberoamericana, 2000), realiza un amplio trabajo sobre la
temática, respondiendo sinceramente de cómo, quién, cuándo y por qué se introdujo la
encomienda en las Indias (pp. 13 y siguientes).
Conforme a la ley, la Encomienda debía dar bienestar físico y espiritual a los
indígenas encomendados; esto es, debía garantizárseles protección, mantenimiento y
adoctrinamiento católico a cambio de sus tributos o prestación de servicios como
súbditos de la Corona española.
Sin embargo, la óptica más clara, es que este sistema era una manera de
recompensar a los conquistadores que se habían destacado en los servicios a su Majestad
el Rey. En el año 1503 (diciembre, 20), la Corona aprobó una “Real Provisión” con la
que se inició el establecimiento legal de las “Encomiendas”; se decretaron cuatro
aspectos fundamentales:

1.- La libertad de los indígenas

2.- La obligación de convivir con los hispanos

3.- Trabajar para los españoles a cambio de salario y manutención

4.- Obligatoriedad de los encomenderos de educar al aborigen en la fe cristiana.

Queda claro los objetivos implícitos dentro del sistema: garantizar la


permanencia de la mano de obra indígena (en particular en la extracción de metal, perlas
y otras riquezas), junto al objetivo de la consolidación demográfica con la presencia
hispánica en tierras recién colonizadas.

La realidad fue muy diferente, la Encomienda fue un mecanismo legal para


enmascarar los abusos cometidos por los conquistadores con los aborígenes. Con fuerte
8 arraigo y tradición feudalista; los conquistadores, aunado a la distancia entre España y
la América nueva, favorecían las aspiraciones de estos y limitaban el cumplimiento de
las normas y leyes de Indias (“se acata, pero no se cumple”); ello provocó la denuncia
temprana de los religiosos, vista la deplorable situación a que sometían a los indígenas.

En 1542, se promulgaron las “Leyes Nuevas”, y el sistema de Encomienda sufre


un cambio radical: es abolida la esclavitud y servidumbre personal de los indígenas y se
reafirma el carácter vitalicio de la misma y no hereditaria, entre otras. Aunque esto
último trajo protestas y hasta rebeliones en el Virreinato del Perú, lo que acarreó solo un
cambio momentáneo instituido en 1629 en donde se considera Encomienda por tres
generaciones en el Perú y cinco en Nueva España (Rep. Dominicana y Haití). En 1718
fue abolido el sistema de Encomienda.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Ahora bien, dentro de los cuatro aspectos fundamentales y los objetivos
explícitos del sistema de Encomiendas, la tardanza en la introducción en Venezuela –
1546 – se hizo violentamente, esto es que muy rápidamente se difundió por todo el
territorio; y he aquí lo importante de este hecho: en la medida que se iba completando la
ocupación, de la misma manera se iban fundando núcleos estables de vecinos
(poblados). La Encomienda, en Venezuela, fue un sistema de ocupación,
pacificación y fundación de núcleos estables.

Ello se confirma, cuando se analizan los documentos de Real Cédula que


otorgaba el derecho al encomendero, en el cual se le otorgaba posesión inmediata del
territorio encomendado; el mismo era aprobado por la Capitanía General de dicha
provincia (en este caso de Venezuela, desde Santiago de León de Caracas) y se le daba
al encomendero un tiempo de cuatro años (en algunos casos cinco años), prorrogables,
para la confirmación de dicha Encomienda, misma que otorgaba el Consejo de Indias en
el Reino de España, luego que un fiscal de la Corona revisaba exhaustivamente el
expediente y, si no encontraba defectos en la composición de la misma, daba su visto
legal para el otorgamiento y confirmación; esto previo el arancel acordado en la Real
Cédula.

Entre los elementos para otorgar confirmación de la Encomienda se establecían


juicios que variaban de acuerdo a la calidad y sustancia de la misma; la cantidad de
indígenas, el nuevo poblamiento, su pacificación y conversión al catolicismo, la calidad
de las tierras referida a la existencia de metales preciosos, además del impuesto a la
Corona. De no confirmarse la Encomienda, bien por dejación o muerte del español
favorecido, inclusive despojo (hoy se llamaría expropiación), el Capitán General de la
provincia de Venezuela volvía a otorgar nueva cédula a otro español, o familiar o
heredero y se volvía a repetir el ciclo de cuatro o cinco años prorrogables para
pacificación, conversión y nuevo poblamiento.

En este contexto, las tierra llamadas “Botijoque”, fueron encomendadas por el


Capitán Sancho de Alquiza, el 20 de mayo de 1611, “los indios vacos de estas tierras”,
a Francisco Cano, para su pacificación, conversión y nuevo poblamiento; esta 9
Encomienda fue ratificada en fecha 10 de enero de 1620, por dejación que de ella hizo
el Capitán Pedro de Segovia y atento a la pobreza de la tierra y poca sustancia y calidad
de la Encomienda, fue moderada y regulada en 10 pesos de oro fino.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Francisco Cano, fue el encomendero de estas tierras de “Botijoque”, por lo tanto
además de español, fue jefe de familia, ya que solo los jefes de familia podían ser
encomenderos.1

Aunque esta política resulto fallida, porque el encomendero no estaba a la altura


que se les asignó en la ley. Fueron convertidos en encomenderos, mediante la repartición
y entrega de indígenas, cuanto español había en América, sin otra restricción – más
teórica que efectiva – que la de ser buenos cristianos, tener buenas costumbres y estar
casados. Por ello el encomendero fracasó como empresario y como educador, pero
prosperó como explotador y solo vio en el aborigen el instrumento para su propio
enriquecimiento.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

10
1
Ampliar información en los trabajos de Alfonso García Gallo: El encomendero Indiano, estudio sociológico; y Silvio A. Zabala: La Encomienda Indiana, Madrid,
1935.
De la pacificación, conversión de los “indios y vacos” que viven en las tierras
llamadas de “Botijoque” – Primer axioma:

Se dice (Leyes Nuevas de 1542) que el encomendero estaba obligado a cuidar de


la conversión y doctrina de los indígenas (se establece para esta investigación el uso, en
oposición a la palabra indio, de la palabra indígena o, en su defecto, el vocablo íncola,
extendido el concepto de esta última como morador originario. Y, se usa la palabra
indio como referencia al léxico español copiado de los archivos o como crónica textual
de ejemplos analizados, principalmente en el capítulo referido a la política indiana y al
derecho indiano). Esta carga debía ser cumplida con un aporte de manutención de un

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


clérigo o religioso que los atendiese, de esta manera el encomendero subsanaba su
incapacidad catequista.

Al encomendero se le obligó a arraigarse en su territorio, se le hizo construir


casas de piedra; se tomaron medidas, incluso con la privación de la Encomienda, contra
los ausentes. Y esto quedó evidenciado en el caso de Francisco Cano al otorgársele la
Encomienda de “Botijoque” por la ausencia que de ella hizo el capitán Pedro de Segovia.
A los encomenderos se les obligó a acudir a la guerra con caballo y equipo adecuado,
tal cual señor feudal de la Edad Media; fue entonces, el encomendero en la sociedad
indiana el encargado de defender la corona; premio y servicio al unísono, fueron los
fundamentos que legitimaron la concesión de Encomiendas en todo el territorio de las
llamadas “Indias Occidentales”; Venezuela y, dentro de ella, “Botijoque” son ejemplo
al calco y no escaparon de tales acciones.

Para el caso de la Encomienda otorgada a Francisco Cano de las tierras de


“Botijoque” el 20 de mayo de 1611 y ratificada por el Consejo de Indias el 10 de enero
de 1620, nueve años después, corrobora lo arriba señalado, Francisco Cano, era casado,
se arraigó en el territorio encomendado, debió cumplir con la conversión de los
indígenas a través de la manutención de un clérigo y debió construir casas de piedras;
de lo contrario la Encomienda no hubiese sido confirmada y hubiese pasado lo mismo
que sucedió con el capitán Pedro de Segovia, mismo que no cumplió y por dejación se
la otorgaron a Cano; aunque dentro de la presente investigación se encontraron indicios
que demuestras un posible despojo.

11

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
De los primeros moradores de “Botijoque” – Segundo axioma:

Siguiendo la tradición cautelar de investigadores e historiadores de la talla de


Roberto Picón Parra, el “nuevo poblamiento de Botijoque” se podría titular como
primeros moradores, tal como lo señala este autor en su libro “Fundadores, primeros
moradores y familias coloniales de Mérida”, Colección de la Biblioteca de la Academia
Nacional de la Historia, “Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela”, 1988, Tomo
3, pp. 267-273:

“Bajo el común denominador de Primeros moradores hemos agrupado


en esta sección todas aquellas personas de quienes tenemos noticias que
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

moraron en Mérida entre los años de 1560 y 1600, ya fueran simplemente


estantes, residentes, vecinos o soldados extravagantes. Fray Pedro Simón nos
informa que cuando desembarcó el Tirano Aguirre en Borburata todos los
vecinos y soldados de la ciudad de Mérida se ofrecieron al servicio del Rey,
anotando de paso la siguiente observación: Y hago esta distinción por la que en
estas tierras se usa, de llamar vecinos de los pueblos solo a aquellos que tienen
Encomiendas de indios, y a todos los demás, pasajeros o avecindados, llaman
soldados."

La ubicación y descubrimiento del documento sobre el primer poblamiento de


Betijoque, como toda investigación, no surgió por casualidad o espontaneidad; hubo que
acudirse a una conciencia académica de investigación selectiva, iniciada en 1986, a
manera intuitiva que, como arquitecto y especialista en la historia de la arquitectura
colonial, hubo que entender el poblamiento de la América toda.

Dentro del bagaje de conocimientos y trabajos académicos emprendidos para


entonces, existió uno en particular que aclaraba el “statu quo” de la ciudad en tiempos
de la colonia. Dicho trabajo recogía un análisis exhaustivo de las “Ordenanzas de
descubrimiento, nueva población y pacificación de las Indias dadas por Felipe II, el 13
de julio de 1573, en el bosque de Segovia. El orden que se ha de thener en descubrir y
poblar”.2

El Rey Felipe II gobernó la Corona española desde 1556, a sus 29 años, hasta su
muerte el 13 de septiembre de 1598, hijo de Carlos I y nieto de los Reyes Fernando de
Aragón e Isabel de Castilla, regentes de la Corona para la fecha del “viaje de Colon a
América”. Felipe II durante el año 17° de su reinado, a la edad de 46 años, proclama la
“Ordenanza de descubrimiento, nueva población y pacificación de las Indias…”. Y es
tan importante esa ordenanza, que la misma regula magistralmente la ciudad en
América, estableciendo entre otras el poblamiento a través de “(1) alcaldía mayor, (2)
corregimiento, (3) villa o (4) lugar”; todas ellas asentamientos poblados que debían
respetar la normativa de “nueva población”. Esta normativa fue tan específica y bien
concebida que hoy en día la mayoría de las ciudades de América son un calco entre ellas:
12

2
A.G.I. Signatura: INDIFERENTE, 427, L.29,F.67R-93V
plaza mayor, Templo católico al este, Cabildo al oeste y las principales familias de la
ciudad al norte y sur; el damero primario de la ciudad.

Betijoque hoy, es un facsímil al centímetro de la “Ordenanza de descubrimiento,


nueva población y pacificación de las Indias…”. La historia escrita y crónica que para
1986 se manejaba, es que Betijoque nuca fue fundada, sino que fue poblándose como
pueblo de paso o “posta” en la ruta que lleva desde la laguna de Maracaibo (entonces
puerto de Moporo) hasta la ciudad de Truxillo (pasando por la meseta de Betijoque, el
paso de Ponemesa, Escuque, la ruta de la Cabaña y desde allí hacia Truxillo o Mérida.
Pero las discrepancias que existen entre lo que por definición, hecho y derecho es un

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


pueblo de paso o “posta” y un pueblo fundado, distan mucho entre ellos y son tan
disímiles como el agua y el vinagre.

Y… ¿qué es un pueblo de posta?; su definición deviene del crecimiento aleatorio


alrededor de las “casas de postas”, o sea, establecimientos donde se realizaban la toma
y cambio de caballerías y demás bestias de carga, a veces con la asignación de
postillones (mozos que acompañaban a los viajeros entre posta y posta) para los correos,
viajeros o ganado. Ellas se disponían a lo largo de las rutas principales en donde se
podía proveer el suministro de caballos, parada de diligencia de viajeros y su pernocta o
alojamiento. Estaban distanciadas las unas de las otras a una medida muy específicas de
una jornada de camino, o lo que un caballo cargado podía recorrer en un día normal;
esto estaba muy bien definido y establecido por la experiencia histórica: una jornada de
camino eran de unos 32 kilómetros. También, la legua castellana fue definida en el siglo
XVI en 20 mil pies, esto es entre 5,5 a 5,9 kilómetros. Por lo que la jornada de camino
era de aproximadamente 6 leguas al día.

Betijoque dista, desde su Plaza de Bolívar hasta el Puerto de Moporo 64 km


(aunque es difícil orientarse por la ausencia de los caminos de la colonia, sean cuales
hayan sido los senderos la diferencia no es sustancial); por lo que se podría decir que
desde Betijoque se estaba a dos jornadas de camino llegar a la Laguna de Maracaibo,
esto es unas 12 leguas de distancia. La hipótesis de la “no fundación” podría operar aquí
al interpretar a Betijoque como una “posta” y en algún lugar cercano al cruce del río
Motatán una segunda “posta” antes de llegar a la Laguna.

El Jagüito, en las riberas del río Motatán, fue un puerto fluvial, del cual solo
queda el nombre de una hacienda pecuaria; Briceño Valero lo menciona en la segunda
edición de Geografía del estado Trujillo (1973) y José Gregorio Roa hace una excelente
aproximación histórica a la importancia del puerto lacustre de Moporo y el puerto fluvial
de El Jagüito para Betijoque en su “Análisis geohistórico de puerto de Moporo y El
Jagüito” (2002).

Existía otra ruta, la del Puerto de “Gibraltar”, ella llevaba desde Betijoque – la
Gira – Canelones – Las Pavas – Mesa del Palmar – Paso de Pocó; y desde allí a La 13
Dificultad o San Antonio de Gibraltar, en la ensenada de Mochila, en la Laguna. Eso sí,
una ruta algo más montañosa, más solitaria, pero más corta, apenas 50 kilómetros, esto
es unas 8 leguas; estos 50 kilómetros siguen siendo dos jornadas y el enclave medio es

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
el Poblado de las Pavas o Canelones, ubicado en la falda suroeste del Cerro el Loro; hoy
en día toma 3 horas a pie desde el sendero de La Gira hasta Canelones; y desde allí hasta
la Ensenada de la Mochila, en donde se ubican “La Dificultad” y “Gibraltar” es otra
jornada de camino.

Pero lo disímil de un pueblo de posta es que no posee ordenamiento urbano


demarcado por ley o normativa; este va creciendo aleatoriamente alrededor de la casa
de posta, algunos otros comercios, otras postas, residencias, entre otras. Si se pone como
ejemplo la población de Isnotú, que dista unos 5 km desde Betijoque (sureste), la crónica
popular señala que “dicho poblado fue fundado en 1640 por Juan Pérez Revollo, pero
que Pérez Revollo lo que hizo fue levantar unas chozas con el nombre de Garabú y que
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

en 1645 Juan de Muñoz se instaló cerca del sitio llamado piedra de los isnotúes y
comenzó a construir las viviendas dando origen al poblado de Isnotú” (crónica del Prof.
Eufrasio Maldonado, 2014). Al cierre de esta investigación no se encontraron
indicadores verificables (fuentes directas) sobre la existencia de Juan Pérez Revollo en
los Archivos Generales de Indias.

Este investigador si analizó y encontró el probable origen de la palabra Isnotú:


proviene del cuica Kiai na ktusk = Hombres de muchos cantaros; se lee: “Kia inaktús”
y el significado contextual sería “donde están los hombres con mucha arcilla”, o “sitio
de los hombres de mucha alfarería”. Existe otra palaba ciuca para Isnotú: “Ishatú”, se
lee “Isjatú”, significa “amamantar”. Estos conceptos difieren de la traducción del
historiador Rafael Ramón Castellanos.

Si se analiza el ordenamiento urbano de Isnotú se podrá observar como su


crecimiento se demarca sobre un eje vial de orientación este-oeste, donde existe un
templo ubicado al sur de la plaza, sin ubicación determinada de cabildo o lo más
importante, sin el damero primario de fundación. Hoy día aún se puede observar una
vivienda colonial con características de posta en el Barrio Caracas de dicha población.
Isnotú si se puede catalogar como pueblo de posta; sin que ello desvalore las
investigaciones que al respecto se hayan realizado sobre su fundación.

En la actualidad los llamados “pueblos de postas” crecen muy rápidamente:


sobre la carretera troncal panamericana se funda una estación de servicio y al termino
de unos pocos años ya existe un comercio floreciente alrededor de esta estación de
servicio junto a las residencias, poco a poco van exigiendo los servicios públicos hasta
que de pronto ya forman parte de la trama urbana. Así nacieron en esta época moderna
poblados tales como la Victoria de Caus, Cheregüé, Altamira, más recientemente San
Marcos en actual formación y poblamiento, todos sobre el eje panamericano a escasos
30 km de Betijoque.

De la localización del documento de nuevo poblamiento de “Botijoque”:


14 Este conocimiento en particular del ordenamiento de Betijoque y su demarcada
diferencia con “pueblos de posta” trajo una duda razonable hasta lo entonces aseverado
en las crónicas populares, las cuales parecían no adaptarse cronológicamente a las
realidades o hechos concreto; son historias de historias de historias, crónicas populares
con una alta carga de mitos y leyendas cuya autenticidad o veracidad va quedando en el
olvido; recogidas por el pueblo, tomadas como verdaderas a falta de otras. No se puede
desmedrar de ellas, forman parte del gentilicio y se absorben por las culturas locales
como propias, con orgullo y satisfacción.

Del mismo modo, existe el otro lado de la moneda, la curiosidad humana de


llegar al fondo de todas las cosas, de corroborar las crónicas y separar el mito y la
leyenda de lo real. Fue así como desde 1986 se emprendió una búsqueda académica para
localizar el documento fundacional de Betijoque y del cual solo se intuía su existencia;

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


un trabajo difícil, muy arduo, casi una quimera, sin apoyo logístico, pura investigación
histórica – documental tradicional. Pausado en ocasiones por años por carecer de
directrices y direcciones de investigación, por seguir hipótesis y corroborar que eran
erradas en el tiempo y espacio.

Hasta que 20 años más tarde, en 2006 se unieron dos hechos extraordinarios que
facilitaron y brindaron a este autor las herramientas de la investigación académicas; por
un lado la comunicación digital junto a la apertura oficial de los archivos de Indias y,
por el otro, la investigación académica formal, con la presencia en Betijoque del Núcleo
Universitario de la UNEFA. Es así como en el marco de una maestría iniciada el lunes
24 de septiembre de 2007, se ideo una nueva técnica de investigación integrada a un
diseño innovador: una investigación histórico – documental con un diseño abrazado por
la metodología de marco lógico (MML), lo que permitió legalizar la investigación
académica y ampliar el panorama de búsqueda con un legajo de hipótesis de contenido
muy amplio. La investigación fue lenta, pero organizada y sistemática.

El martes 28 de junio de 2011 se logró ubicar el “primer documento de nuevo


poblamiento de Botijoque”, a partir de allí, producto de la difícil lectura del castellano
antiguo, se tardó un año exacto en traducir y entender su contenido. Su traducción
preliminar hoy en día parece obvia, se ve fluida y sencilla. En la medida que se iba
decantando la traducción se fue haciendo más amena la lectura, engranando su contexto
con el reconocido estilo de carácter del escribano.

Esto fue logrado junto a la ayuda académica de una de las más insignes
paleógrafas de la región, la Doctora Álida Molina García, profesora titular de La
Universidad del Zulia (LUZ) que, gracias a su bibliografía relacionada con los
documentos hispanoamericanos de los siglos XVI y XVII fue posible deshilar poco a
poco la trama del documento, aún incompleto pero legible. Se exhorta a cualquier
persona, estudiante, curioso, aprehensivo, a seguir escudriñando el documento y
terminar su corrección o reparar algunas omisiones u anomalías de traducción no
intencionadas hechas por este investigador.

Solo fue hasta junio de 2012 que dicha investigación concluyó en su primera 15
fase, arrojando como resultado innumerables avances históricos para el Municipio
Rafael Rangel y que poco a poco irán armando con sus nuevas piezas, el rompecabezas
histórico de esta tierra.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
La presencia de este documento en la crónica de Betijoque, no cambia el
recorrido que tanto historiadores nacionales como locales han escrito sobre nuestra
crónica regional, solo sitúa nuestro poblamiento – para no llamarlo fundación y herir
alguna susceptibilidad – 166 años más atrás de la última fecha de que se tenga memoria
escrita sobre Betijoque, establecida por el Obispo Martí en el año de 1777.

El documento se encuentra indexado en el Archivo general de Indias, unidad:


"Gobierno". Área de identificación con Código de Referencia Nº. ES.41091.AGI/22,
localizado entre las Fecha de Formación 1492 a 1870; contentiva de 15 subsecciones y
que albergan 18.717 documentos. Para tener una visión general, el Archivo de Indias
posee más de 43.000 legajos, distribuidos en ocho kilómetros lineales de estanterías y
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

más de 80 millones de páginas (folios) que abarcan 3 siglos de historia de todos los
continentes. Dentro de esos 80 millones de folios, solo 4 páginas corresponden al
documento de nuevo poblamiento de “Botijoque”.

Este es la ficha de ubicación del documento en el Archivo General de Indias:

Resumen del documento específico:


o Título de la unidad: "CONFIRMACION DE ENCOMIENDA DE BOTIJOQUE,
ETC"
o Archivo: Archivo General de Indias
o Signatura: SANTO_DOMINGO, 41, N.27
o ÁREA DE IDENTIFICACIÓN
o Código de Referencia:
ES.41091.AGI/22.2.935//SANTO_DOMINGO,41,N.27
o Titulo Nombre atribuido: CONFIRMACION DE ENCOMIENDA DE
BOTIJOQUE, ETC.
o Fecha Creación: 1620-01-10
o Nivel de Descripción: Unidad Documental Simple
o Signatura Histórico: SANTO_DOMINGO, 41, N.27
o ÁREA DE CONTENIDO Y ESTRUCTURA
o Alcance y Contenido: Expediente de Confirmación de Encomienda de
Botijoque, Carambun, Escuque en Trujillo, Venezuela, a Francisco Cano.
o ÁREA DE CONDICIONES DE ACCESO Y UTILIZACIÓN
o Índices de Descripción:
o Botijoque
o Cano, Francisco
o Carambun
o Escuque
o Trujillo (Trujillo, Venezuela)
o Venezuela (República)
o Instrumentos de Descripción:
o Descripción incluida en SERIES DE CONFIRMACIONES DE
ENCOMIENDAS DE LA SECCION GOBIERNO
o ÁREA DE CONTROL DE LA DESCRIPCIÓN
o Fecha de la Descripción: 2003-03-25 (Martes 25 de marzo de 2003)
16 o SOPORTE Y VOLUMEN
o 4 Legajo(s)
Lectura y traducción facsímil del documento titulado Expediente de Confirmación
de Encomienda de Botijoque, Carambun, Escuque en Trujillo, Venezuela, a
Francisco Cano”:

Para leer correctamente el código de referencia suministrado por el Archivo


General de Indias (como ejemplo colocamos el código de referencia del documento de
Botijoque): ES.41091.AGI/22.2.935//SANTO_DOMINGO,41,N.27. Esta es la ficha
asignada al documento en cuestión dentro del inmenso inventario del Archivo General
de Indias; la primera parte corresponde al código de España (ES), el número de
localización (41091) y el tipo de archivo (AGI); la segunda parte corresponde a la

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


localización temporal (22.2.935) y la tercera parte corresponde a la signatura o índice
del documento (SANTO_DOMINGO,41,N.27); esta última parte, la signatura, esto es
la “cota” asignada al documento para su localización exacta dentro del A.G.I. Algo así
como decir: sección “Santo Domingo”, estante “41”, anaquel “N”, documento “27”.
De la lectura del documento de nuevo poblamiento de “Botijoque” conforme línea
a línea del original digitalizado:

Se transcribe a continuación la traducción textual, línea por línea del documento


signado por el Archivo General de Indias bajo la signatura
“SANTO_DOMINGO,41,N.27”; Titulado: CONFIRMACION DE ENCOMIENDA DE
BOTIJOQUE, ETC. En tal sentido, se establece, para su fácil comparación y
seguimiento de la lectura, primero la traducción y seguidamente la página
correspondiente. De esta manera se podrá detectar de una manera precisa alguna palabra
o desliz que no haya sido traducida correctamente.

Las cuatro imágenes siguientes, numeradas como I-2, I-3, I-4, I-5, corresponden
al documento signado con la nomenclatura ya referida: SANTO_DOMINGO,41,N.27.

17

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Francisco Cano V. Vezla
Confirmacion Encomienda 1620 [10-1-1620]

El capitán Sancho de Alquiça gobernador y


capitán general de esta provincia y gober- 20-V-1611
nación de veneçuela y su distrito por su magestad
por quanto en conformidad y ejecución
y cunplimiento de una su real cedula y
capitular de carta de veinte y tres de ma-
yo de seiscientos y siete años declare por
vacos todos los yndios y principales q
viven en términos de la ciudad de tru-
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

xillo en las tierras llamadas botijoque y


carambun y escuque con el preçipal toybu
caque y otro bucaque y toñeque y otro toñeque
y viven con los demas yndios y sucesores
a ellos anexo y pertenecientes que[s]taban
[s]
encomendados por mi en Francisco Cano vecino de la
[Dejacion] dicha ciudad de truxillo por dexación que
de ello hizo el capitan pedro de segovia
como consta por el dicho titulo y encomien
da por mi despachado ante franco de la
carrera escribano de gobernacion en
la dicha ciudad de truxillo en trece días del
mes de abril de mil y seis y seis años aten-
[606] to a que por el dicho capitulo suyo referido se
me hordena y mande no confirme y guar-
de los títulos de las Encomiendas de
yndios que los alcaldes y ordinarios die-
ron en las casaciones de los gobernado-
res mis antesesores ni tanpoco de las q
ellos hubiesen dado así por títulos nuebos co-
mo dexaciones y renunciaçiones que de-
llas hubiesen hecho y que las probeyese con-
forme lo que disponen las cedulas y horde-
nanças dadas y probeydas en la materia y abi-
endo abisado a el rey nuestro señor del estado
de las dichas casaciones y Encomiendas y los yncon-
benientes que allaba para no ejecutar en todo
el dicho capitulo de carta y mediante lo que en
fabor de los tales encomenderos alegosen el
real consexo ni en las de peñalosa en nom-
bre y como procurador general de esta probin-
cia por hacer bien y merced el rey nuestro señor

18
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

19

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
--------------ooo----------------

a los tales encomenderos por su real cedula


de cinco de octubre de mil y seis cientos y nue-
be años refrendada de fuero de _____ su secre-
tario tubo por bien de hordenarme como
me jordena y manda que todas las encomien-
das de la calidad que arriba se describe las con-
ponga por una moderada cantidad con que
le sirban los poseedores dellas como ofreci-
ran lo harian regulandolo conforme a la
calidad y sustancia de cada una dellas
y los defe[c]tos que hubiere en los títulos conque
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

los posehian que para ello me da tan bastan-


te poder y facultad como es necesario pro-
metiendo y asegurando por su palabra re-
al que en todo lo que en birtud y cumplimien-
to de la dicha real cedula hiciere se guar-
dara y cumpliera precisa y puntualmen-
te y que seran siertas y seguras las en-
comiendas que como dicho el conpusiere sin q
a ora ni en ningun tiempo se le ponga acerca dello
a los posehedores mala voz ni estorbo ni enpedimen
to alguno con tanto que dentro de quatro años sean
obligados a traer confirmaciones de las tales con-
poçiciones y no las trayendo hayan perdido y
pierda las dichas Encomiendas y la cantidad
que por raçon de la dicha compusicion le
sirviere por que quanto así es su boluntad por
tanto atendiendo a la calidad y merito de
vos el dicho Francisco Cano que habeis servido al rey
nuestro señor con buestras jarmas y caballo
en todas las ocasiones que sean ofrecido con
vos a don Francisco de Segovia uno de los prime-
ros pasificadores y pobladores de dicha
ciudad y que entonces y en otras ocasiones sir-
vio a su magestad como su real basallo y que por
cuanta persona[s] acudisteis con buestras
harmas a servir en la plasa de beneme-
ritos de la laguna de maracaybo en el
castigo de los yndios çaparas aliles y
parautes segun me consta por certificaci-
on del capitan Juan pacheco Maldonado

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Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

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La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
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por los cuales dichos servicios y meritos


propios y de cuantos pasados y atendien-
do a la pobreça de la dicha ciudad de truxi-
llo y de toda esta probincia y a la poca
sustancia de la dicha cuantia encomien-
da en conformidad de la dicha real cedu-
la y usando del tenor de ella os admiti-
a una moderada conposicion declaran-
do como os declaro por tal benemerito y
de las personas que deben gozar de se-
mejante merced y atento a que serbis al rey
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

nuestro señor en su real caxa de la dicha


ciudad con diez pesos de oro en que regulo
10 pos de oro y compongo la calidad y sustancia de
la dicha buestra Encomienda y decreto
de los títulos della y de la cual cantidad
el licenciado bartolome suares de men-
doça hiso por buestro poder obligación
en forma tengo por bien en nombre de su
magestad de confirmar como por la presente
confirmo la dicha Encomienda que [doy] en
vos el dicho Francisco Cano segun lo referido
y a mayor abundamiento en birtud y con-
formidad de la dicha real cedula y usan-
dome en tenor della de nuebo encomiendo
en vos el dicho Francisco Cano los principales y to-
dos sus sucxetos que hos fueron dado y encomen-
dados por mi y los demas yndios principa-
les y sujetos comprehendidos ynclusos en los
titulos con que hasta aora los abias goçado y bues-
tros antesesores con el derecho titulo pose-
sion y antiguedad con que los habeis tenido y
poseyido y con las demas fuerças y firme-
ças que para la balidacion y seguridad de la
dicha Encomienda son nesesarias y se conçe-
den y a mi se cometen por la dicha cedula re-
al su ya incorporada y llebareis los frutos y a-
probechamiento de los dichos yndios que bue-
namente pudieron dar conforme la modera-
cion y tasa questa hecha guardandola y cumpli-
endola solas penas della y en su conbersi-
on y buen tratamiento lo que su magestad tiene orde-
nando y mandando por sus realez cedula y

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Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

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La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
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nuebas hordenanças en fabor y conserba-
cion de los naturales y mando a las justi-
cias de dicha ciudad y gobernacion os
den metan y amparen en la posesion
de los dichos yndios y della no consien-
tan seays desposehido sino primero ser oydo
y por fuero y derecho bençido con decla-
racion que dentro de quatro años pri-
4 años meros siguientes que de el dia de la fe-
cha ayan de traer confirmacion de este
titulo y conpusicion de su magestad y su real
consexo de yndias en conformidad y
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

cumplimiento de la dicha su real cedula y so-


la pena della. Fecho en la ciudad de santia-
go de leon de caracas en beynte días del
mes de mayo de mil y seis cientos y on-
fecha 20 mayo ce años Sancho de Alquiza por mandado
611 real señor gobernador y capitan general[.]
Juan luis escribano de gobernacion----
Concuerda en su orixinal que queda en
mi. fecho. La ciudad de Santiago de Leon
a diesyocho de julio de seiscientos y onse
{En nombre de su magestad real}
Joan Luis (escribano)
--------------ooo----------------
Fecho de Fco Cano

En 20 de maio de 611 años [del] Salvador


Sancho de Alquiça compuso la
Encomienda de indios que poseia
el suplicante por titulo que dellos le
avia dado el mismo q por el año 606
Por dejación que de ello hizo el
Capitan Pedro de Segovia i a
atento a la pobreza de la tierra
y poca suftancia i calidad de la
Encomienda la modere y regulo
en 10 pesos de oro fino i se la con-
firmo i dio titulo año dentro
de 4 años llamese confirmación.
Desele confirmación
que pide en magestad a 10 de
enero de 620 años
Duarte Navarro

24
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

25

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
CAPÍTULO II

Los primeros moradores de Betijoque


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

“Betijoque
Más que un pueblo, un hogar para
la paz, una tierra de esperanzas, de
sueños trazados… un lugar donde
la meta no es pisar, sino avanzar.
Betijoque, hogar de las fiestas,
donde la humildad es nuestra
verdadera recompensa…
Lugar para quienes son fuertes,
para los que luchan por alcanzar la
vida, y donde el sacrificio es un
mero adjetivo de valor”.
Simón José Antonio Zambrano
Villarreal
16 de mayo de 2017

26
Del análisis y contenido del documento de primeros moradores de Betijoque, establecido en el
“Expediente de Confirmación de Encomienda de Botijoque, Carambun, Escuque en Trujillo,
Venezuela, a Francisco Cano”:

Para el correcto análisis sistémico (contextual y estructural) de documento


llamado Primer poblamiento de Betijoque, resguardado en los Archivos Generales de
Indias como “Expediente de Confirmación de Encomienda de Botijoque”, se hizo
necesario entender, además de la dicción y redacción del escribano de la Gobernación
de Venezuela llamado Juan Luis3, la conformación normativa del fuero legal, junto a la
legislación española insular para las Indias occidentales, en la época de la conquista y
colonia americana.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


El gobierno colonial lo conformaban una serie de autoridades ocupadas de la
normativa legal y administrativa de las colonias españolas en las Indias Occidentales.
Algunas de ellas residían en España (El Rey, el Consejo Real y Supremo de las Indias y
la Casa de Contratación de Sevilla); otras en América, dentro de las colonias como el
caso de los Virreyes, Capitanes Generales, Gobernadores, Reales Audiencias y
Cabildos.

Durante la dominación española, rigieron en forma simultánea dos derechos: el


“Castellano” y el “Indiano”. El derecho castellano tuvo una aplicación supletoria en
América, puesto que la realidad política, social junto a los intereses económicos
impusieron ocasionalmente (y en algunas provincias casi permanentemente) su
utilización por carecer el derecho indiano de una unidad orgánica. Se hicieron varios
intentos por recopilar la legislación Indiana pero con muy escasa aplicación como las de
Juan de Ovando y Diego de Encinas en el siglo XVI. El proyecto de Rodrigo de Aguiar
y Acuña en colaboración con Antonio de León Pinelo sirvió de base para la redacción
de la Recopilación de Leyes de Indias promulgada en 1680, compuesta por 9 libros, 218
títulos y 6.377 leyes. Ver capítulo especial otorgado a la política indiana y al derecho
indiano.

Determinar la condición jurídica y social del aborigen americano fue una


constante preocupación de la Corona española y objeto permanente de discusiones y
polémicas entre teólogos y juristas.

La facultad de designar Escribano Público y conceder notaría era exclusiva del


Rey. En el régimen del derecho Indiano el agente de la función notarial debía ser una
persona de honradez y confianza fuera de toda disputa, un hábil redactor y un eficiente
práctico del derecho relativo a los negocios privados y a los procedimientos de la
secretaría judicial administrativa. Establecían como principio general que el escribano
debía guardar consigo la documentación del oficio, incluso los respectivos registros de
todas las escrituras y documentos públicos que ante ellos se hicieron y otorgaran.
27

3
Pág. 4, línea 19 del documento poblacional de Betijoque

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Ahora bien, cuantos tipos de escribanos se podían encontrar en las Indias
occidentales:

Escribanos reales, aquellos que podían ejercer su función en todo el reino, con
excepción en donde existiera un Escribano numerario.

Escribanos numerarios, su oficio lo ejercía en el pueblo o distrito que el Rey les


asignaba, pero lo ejercen allí con exclusión de otros cualesquiera, y se
llaman numerarios por ser fijo y determinado el número de los que hay en cada
punto.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Escribano de ayuntamiento o de concejo, el encargado de asistir a las juntas o


sesiones de un ayuntamiento o concejo y autorizar sus acuerdos o resoluciones.

Escribano de cámara, uno de los oficios de Corte. También denominaba al que


asistía a las salas de las audiencias o de un tribunal supremo para la sustanciación
de los negocios o para recibir los pedimentos y expedientes, dar cuenta de ellos,
extender los autos o decretos y expedir los despachos o provisiones.

Escribano de guerra, el escribano público que con despacho oficial actuaba en


los juzgados oficiales.

Escribano de marina, el escribano público que con despacho del director general
de la armada entendía en los asuntos de este ramo.

Escribano de molde, una forma de denominar a un impresor.

Los escribanos que se señalan en el documento fundacional y en particular en


toda la estructura del presente trabajo se refieren a Escribanos numerarios, por lo que
más de uno ejerce su actividad en el mismo periodo. Es más, dentro del documento se
mencionan dos escribanos, el uno, Francisco de la Carrera, quien otorga Encomienda a
Pedro de Alquiza en abril de 1606 y, el segundo, escribano del dicho documento llamado
Juan Luis, escribano de gobernación en el año de 1611.

Para proceder al entendimiento del documento “de Confirmación de


Encomienda de Botijoque”, se sectorizó el mismo por párrafos contextuales, conforme
definido quedaron los objetivos (FINES) dentro del proceso de generación de
HIPÓTESIS, en los cuales se genera un flujo de idea completa para su correcta
comprensión (los llamamos EFECTOS). De esta manera, a través de un análisis
sistémico, llamado también estructura, fue fácil entender e hilar lo acaecido dentro del
primer poblamiento de las tierras de Betijoque, junto a toda la historia de la provincia
trujillana, sus otras ciudades, sus personajes tanto castellanos como indígenas y su
participación en el quehacer histórico de la región. De aquí en adelante se procedió igual
28 para todas las fuentes localizadas y tratadas como Indicadores verificables dentro de
esta investigación histórico – documental.
CAPÍTULO III

Análisis sistemático y de contexto histórico relativo al documento de Encomienda


de primeros moradores de Betijoque

“…Cuando los hombres barbados de allende los mares


vinieron a poblar las desnudas crestas de los Andes,
las hijas de Chía, las vírgenes de Motatán,
que sobrevivieron a los bravos Timotes en la defensa de su suelo,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


congregadas en las cumbres solitarias del Gran Páramo,
se sentaron a llorar la ruina de su pueblo y la desventura de su raza.

Y sus lágrimas corrieron día y noche hacia el Occidente,


deteniéndose al pie de la gran altura,
en las cercanías del Barro Negro,
y allí formaron una laguna salobre,
la laguna misteriosa del Urao”.

(Leyenda popular de la Laguna de Urao)

29

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
. Del título o encabezado

Francisco Cano V. Vezla Confirmaon de encomda 1620 [10-1-1620]

20-V-1611

Establece la firma del encomendero: Francisco Cano V. referido a Francisco


Cano Valera; seguido de la identificación de la provincia – Venezuela – en abreviatura;
luego la nota de membrete “Confirmación de Encomienda 1620”; se intuye la nota
realizada por el Escribano de la Procuraduría en el año de su confirmación, en lo que
hoy se llamaría “nota marginal”. Entre corchetes la fecha 10-1-1620 en referencia al día
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

mes y año de la confirmación junto a la fecha 20-V-1611 en reseña del otorgamiento de


Encomienda. Estas dos fechas fueron realizadas en grafito por el curador de los Archivos
Generales de Indias al momento de indexar y fichar el documento el 20 de marzo de
2003.

. De la autoridad y mandato

“El capitan Sancho de Alquiza gobernador y


capitan general de esta provincia y gobernación de
veneçuela y su distrito por su magestad por quanto en
conformidad y ejecución y cunplimiento de una su real
cedula y capitular de carta de veinte y tres de mayo de
seiscientos y siete años”

Sancho de Alquiza Gamboa fue Capitán General y Gobernador de la provincia


de Venezuela entre los años 1606 a 1611. Reseña el libro concerniente de la Casa de
Contratación de Indias, que se le dio licencia para pasar a esta provincia, sin que el rey
le pidiese información alguna, embarcándose con seis criados; de los cuales solo se tiene
relación de cinco de ellos, en virtud de una cédula real, en la nao de la cual es maestre
Juan Gonzalo den Campo para la fecha 03 de abril de 1605.4

Alquiza es nombrado Gobernador por real cedula el 13 de noviembre de 1604 en


Valladolid según “Real Cédula al capitán Sancho de Alquiza concediéndole el título de
gobernador de la provincia de Venezuela y capitán general de ella”.5 Sin embargo, solo
toma posesión de su cargo a comienzos de 1606 y terminando su Gobernación a
mediados de 1611 abandonando Caracas casi inmediatamente; para el año de 1615 el
Consejo de Indias lo nombra Gobernador de Guayana y de Trinidad; de allí pasa a Cuba,
donde ejerce la Gobernación hasta su muerte el 6 de junio de 1619. Una de las tareas

30
4
Orden gral. 5290 y Nro. 64 del respectivo año (1605). López, José Eliseo; La Emigración desde la España
Peninsular a Venezuela en los siglos XVI, XVII y XVIII, tomo I.
5
AGI //CARACAS,1,L.3,F.57V.
más conocidas que emprendió, luego de dejar la Gobernación de Venezuela, fue la
fundación de la Compañía Guipuscoana.

La real cedula capitular a la que hace referencia el documento de fundación de


“Botijoque”, de fecha 23 de mayo de 1607, fue redactada en Aranjuez, es respuesta a
seis cartas escritas por Sancho de Alquiza en fechas 18 de abril, 20 y 22 de julio y 20 de
octubre, todas de 1606, tratando lo siguiente: 6

- Encargo de hacer una reducción pacífica de ciertos indios rebelados, y sobre


la distribución de 1500 ducados que la provincia tiene por merced;

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


- Cumplimiento de cierta cédula de 14 de febrero de 1604, para lo cual han
entrado en la Caja Real de Maracaibo 2000 pesos de oro procedentes de deudas,
y sobre el cobro de otras cantidades en dicha ciudad y en toda la gobernación;

- Legitimidad de ciertas certificaciones de cartas de pago en Cartagena;

- Inconvenientes por la incapacidad del contador Simón de Bolívar;

- Rescates con enemigos y cumplimiento del perdón general concedido;

- Sobre la creación y venta de ciertos oficios;

- Orden de no confirmar ciertos títulos de Encomiendas concedidos en la


provincia por alcaldes ordinarios y gobernadores;

- Sobre la instrucción de los indios de la provincia en la fe católica;

- Diligencias para el cobro de 5.063 ducados por la condenación que se hizo a


Luis de Rojas, gobernador que fue de Venezuela;

- Sobre la explotación de minas de la provincia sin hacer vejaciones a los indios;


- Acerca del beneficio de cierta cantidad de cera en poder de un teniente de
oficial real.

Sobre la instrucción de los indígenas de la provincia en la fe católica, está


contenida en la orden general de la Corona de España de “ejercer y cumplir el derecho
de la “Nueva Ley” (Leyes y ordenanzas nuevamente hechas por su Majestad para la
gobernación de las Indias y buen tratamiento y conservación de los Indios), promulgada
el 20 de noviembre de 1542.

Su contenido establecía siete puntos capitulares: primero, cuidar el gobierno y su


conservación y al mismo tiempo el buen trato a los naturales; segundo, que no hubiera
causa o motivo para esclavizar, ni por guerra, rebeldía, rescate ni de otra manera alguna 31
en los territorios de ultramar (se refiere a las Indias occidentales, América); tercero, la

6
AGI //SANTO_DOMINGO,869,L.5,F.96R-97V

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
libertad de los esclavos existentes; cuarto, acabar con la mala costumbre de hacer a los
indios cargadores, sin propia voluntad y con la debida retribución; quinto, ningún natural
podrá ser llevado a regiones remotas con el pretexto de la pesca de perlas; sexto, que
ningún oficial del rey (desde el virrey para abajo), incluyendo órdenes religiosas,
hospitales y cofradías, no tuvieran derecho a la Encomienda de indios y, séptimos, que
el repartimiento dado a los primeros conquistadores cesara totalmente a la muerte de
ellos y los indios fueran puesto bajo la Real Corona, sin que nadie pudiera heredar su
tenencia y dominio; cosa que jamás se cumplió o se cumplía a conveniencia, ya que
muchas de las encomiendas otorgadas se confirmaban en segunda vida a hijos o
herederos.7
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Cuando Sancho de Alquiza otorga Encomienda a Francisco Cano, el 20 de mayo


de 1611, culminaba su periodo como gobernador de la provincia de Venezuela, ya que
ese año asumía García Girón de Loaiza durante el periodo desde 1611 hasta 1616.

En documento del Archivo General de Indias Nro.: AGI//CONTRATACION,


5321, N.1, R.50, refleja la relación de pasajeros que parten desde el Reino de España a
las Indias occidentales, en fecha 30 de abril de 1611: “García Girón, gobernador de
Caracas, a Caracas. - Fernando de Villaseñor, criado del gobernador García Girón, a
Caracas. - Juan de la Carrera, criado del gobernador García Girón, a Caracas. -
Andrés Colón, criado del gobernador García Girón, a Caracas. - Juan Hurtado, criado
del gobernador García Girón, a Caracas”. Conforme a este documento, el viaje tenía
destinos de Nueva España (Santo Domingo), Margarita y Cumaná; El Gobernador
García Girón debió desembarcar en Cumaná.

Para el 23 de marzo de 1611. García Girón venía investido de Capitán General y


Gobernador de la Provincia de Venezuela, según documento Nro.: AGI//
CONTRATACION, 5322,N.52, del Archivo General de Indias, titulado: “Expediente
de información y licencia de pasajero a indias de García Girón, gobernador y capitán
general de Venezuela, a Venezuela.” Su nombramiento como Capitán y Gobernador de
la Provincia de Venezuela fue mucho antes, el siete de agosto de 1610, en Aranda,
conforme real cedula de su Majestad.8

Atendiendo sus órdenes de asumir la capitanía de Venezuela para el 07 de agosto


de 1610 y su embarco, junto a su familia y criados, para el 30 de abril de 1611, a razón
de viaje de 50 – 60 días, el Capitán Girón estaría asumiendo su cargo para el mes de
julio de 1611; por lo que la Encomienda otorgada a Francisco Cano en mayo de 1611,
fue una de las últimas otorgadas por Sancho de Alquiza durante su gestión al mando de
la Capitanía de Venezuela. Durante la presente investigación se pudo corroborar que
Alquiza, afanosamente, otorgó Encomiendas durante ese último semestre de su

32
7
Cedulario indígena venezolano, 1501 – 1812; Universidad Católica Andrés Bello, Instituto de
Investigaciones Históricas, 1977
8
Archivo General de Indias, Documento Nro. AGI// CONTRATACION, 5793,L.1,F.48-50V
mandato, muchas veces despojando a anteriores encomenderos de sus títulos y
otorgando los mismos a otros favoritos de su entorno.

. De la declaración y territorios que abarca la orden de Encomienda de


“Botijoque”

“declare por vacos todos los yndios y principales q viven


en términos de la ciudad de truxillo en las tierras llamadas

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


botijoque y carambun y escuque con el preçipal tay
bucaque y otro bucaque y toñeque y otro toñeque”

El cumplimiento de la Real Cédula del 23 de mayo de 1607 le ordena al


Gobernador de la Provincia de Venezuela, primero, hacer la declaración, suficiente,
extensa y precisa de las propiedades de la Corona española a ser encomendadas,
atendiendo la “Nueva Ley de 1542”. Para el año de 1607 – fecha de esta Real Cédula –
ya se conocía la ruta que lleva desde Truxillo hasta la laguna de Maracaibo, tanto por
Gibraltar como por Moporo.

Truxillo había sido fundada en 1557 por Diego García de Paredes y los caminos
desde la Laguna (Gibraltar) hasta Truxillo eran ya conocidos, tanto que en junio de 1678
(fuentes como Codazzi confunde fechas y señala que fue en 1668) Michet de Grandmont
(o de Grammont), un marino francés que ejerció de corsario y filibustero, al mando de
la flota de corsarios al servicio del rey de Francia en el mar Caribe, con seis navíos y
una tripulación de 700 hombres sobrevivientes de un desastre en el archipiélago de
las Aves, atacó los territorios españoles en el lago de Maracaibo. En la primera incursión
ataca a Maracaibo y Gibraltar, adentrándose en tierra firme hasta la localidad
de Truxillo para saquearla e incendiarla.

La ruta que siguió Gradmont desde Gibraltar es la conocida desde antes del año
de 1557, en avanzadas castellanas que se aventuraban por dichas tierras; desembarcó en
la Ensenada de la Mochila que ocupa una extensión que va desde el actual
emplazamiento de Gibraltar hasta el puerto de la Dificultad cerca de la desembocadura
del río Pocó hasta la “Punta de Todo los Santos”; desde Gibraltar sube el camino paralelo
al caño “Caraballo” hasta unos 4,5 km de la costa, luego 7,3 km al este, atravesando los
ríos “Arenoso”, “Churuní”, junto a otros caños (en temporada de lluvias este camino era
intransitable ya que se anegaba y empantanaba). Esta ruta interceptaba el Río “Boscán”
del cual hoy en día solo queda el Caño “Las Veritas” y el camino seguía aguas arriba
unos 8 km con dirección sureste; luego unos 16 km más, por todo el pie de montaña con
dirección noreste, atravesando el Río “Pocó” hasta el paso de “Buena Vista” (ver Mapa
N° III-3-1B). De allí podían seguir la ruta de Mesa del Palmar – Monte Carmelo – Alto
de Tomón – San Isidro – Carmania – Truxillo. O una segunda ruta más directa, bien
33
desde el Paso de Pocó o del paso de “Buena Vista”: Mesa del Palmar – Las Pavas –
Canelones – La Gira – El Borbollón (Sara Linda) – Carambú – La Laja – Ponemesa
(Sab. Libre) – La Mata – Escuque – La Cabaña – Truxillo.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
No hay indicios históricos fidedignos sobre cual ruta tomó el corsario Gradmont,
pudo haber usado una ruta de ida y otra de vuelta, o recorrer el mismo camino. La crónica
popular señala que usó, por lo menos de retorno, la ruta de Ponemesa, al escenificar allí
una resistencia de parte de los lugareños y fuerzas del Rey (crónica popular).

La Certeza de que Gradmont saqueó el Puerto de Moporo, a su paso hacia


Gibraltar, podría dar indicios de que por lo menos su expedición hacia Truxillo siguió
la ruta de Monte Carmelo – Alto de Tomón – San Isidro, ya que era la menos poblada y
debía tomar por sorpresa a los habitantes de la hoy capital y, precisamente, eso fue lo
que ocurrió.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Imagen N° III-3-1.- Alegoría de la toma de Gibraltar. Fuente: imagen del dominio público.

De los lugares y tierras que señala el documento de poblamiento (botijoque y


carambun y escuque…), hoy en día están ubicadas con certeza todos ellos; el cambio
toponímico ha sido mínimo: Betijoque, Carambú, este último en ruinas aún visibles (no
se trata del actual San Juan de Carambú); se dice que Bolívar pernoctó en Carambú;
además de Escuque, en el caso del documento en cuestión sabemos que se refiere a las
tierras cercanas del cerro Pobipón o de Ponemesa (actual emplazamiento de Sabana
Libre); y no al valle mismo de Escuque, ya que para ese valle también existe otra
Encomienda otorgada por estas mismas fechas, de la cual haremos alusión más adelante.

34
Mapa N° III-3-1B.- Rutas y caminos
principales forjadas en la provincia
de Trujillo entre 1555 a 1648,
conforme descripciones de fuentes
de la época y límites establecidos en
la Geografía de Agustín Codazzi
(1841). Realizado sobre Mapa del
actual estado Trujillo, editado en
2011 por el Instituto Geográfico de
Venezuela Simón Bolívar (IGVSB),
en base a sobreposición LandSat

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


ETM 2000; y sobrepuesto los
límites y Cantones existentes para
1830. Autor: Arq. Eduardo
Zambrano (2017)

El documento
poblacional de Botijoque,
nombra a algunos de los
principales indígenas; dice el
documento textualmente:
“…con el preçipal
toybucaque y otro bucaque y
toñeque y otro toñeque…”. Se
refiere a los principales
(Caciques) aborígenes que
habitan estas tierras y que tienen rancheríos o vivan en comunidad, tal es el caso de las
tribus jirajaras, escuqueyes, isnotúes, mosqueyes, los moporos y los moporos misoas.
Pero señala específicamente el documento a sus principales: el Cacique Toybucaque, el
Cacique Bucaque, otro jefe de nombre Toñeque y otro de igual nombre. Sabemos que
todos ellos son de la nación Cuicas.

Dentro de esta investigación usaremos la palabra Cacique para identificar a los


principales de las diferentes parcialidades referidas. Daniel Brinton señalaba que esta es
una palabra aruaca originaria de kassiquan, que expresa “tener o mantener una casa”,
ésta a su vez procede de ussequa que significa casa. Y, no obstante dado su origen
arauaco, fue oído por primera vez en las Antillas Mayores por los españoles, éstos lo
aprendieron e incorporaron como léxico de la nueva realidad. Es así como este término
es usado inicialmente por los conquistadores para distinguir al jefe político de un grupo
aborigen y asoma por primera vez en la literatura histórica en un resumen del primer
viaje de Cristóbal Colón. A partir de ahí el vocablo se ha usado tan ampliamente, de
forma que la ha sido adoptada incluso por otras culturas aborígenes a costa de sus
propios términos. (Brinton, Daniel G. 1871. “The Arawak Language of Guiana in its
Linguistic and Ethnological Relations”, Transaction of the American Philosophical
35
Society, Philadelphia, vol. XXIX, pp. 427-444).

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
A lo largo del proceso de investigación para el presente trabajo, recogidos de las
fuentes del Archivo General de Indias, fueron apareciendo, una a una, los primeros
moradores de una gran extensión de la geografía trujillana. En la totalidad de
documentos revisados el escribano o redactor de dicho documento expresaba, para
referirse a los Caciques y moradores, indiferentemente los adjetivos “el principal”,
“capitán”, “capitanejos”. Al ser encomendado el principal (Cacique), junto a sus
familias, por efecto de la evangelización, eran cambiados sus nombres indígenas a
nombres cristianos (Pedro, Juan, Francisco, etcétera); sin embargo, ellos conservaban
en sus apellidos su nombre indígena: Pedro Bombas, Francisco Toñeque, Juan Butoy,
entre otros; gracias a ello, hoy aún se pueden identificar y recuperar del olvido histórico
aquellos nombres propios de indígenas o naturales de nuestra geografía íncola (aunque
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

la palabra íncola define al morador de un pueblo o lugar, dentro de esta investigación,


como se dijo antes, está referido al habitante originario, indígena, del actual territorio
venezolano, para el momento
de la llegada del conquistador
español. Se usará la palabra
indio como cita del léxico o
análisis de documentos
históricos ya que su cambio
podría no comprenderse).
Imagen N° III-3-1C.- Cacique
Borachimbu y su mujer para el año
de 1600, del sitio de la ensenada de
Niquitao; sus nombres aparecen en
la encomienda de Hernando Terán
en 1611, como sus principales.
Arte: Arq. Eduardo S. Zambrano,
exclusivo para esta investigación,
abril 2017. La alegoría señala a
Borachimbu y su mujer en proceso
de cacería, rastreando una presa
para su gente.

Otros documentos,
como el caso de Botijoque,
solo está el nombre del
principal, en su lengua
natural: Butaque, Toybutaque, Toñeque; u otros como Ka sem (o Ca Sem), Ka Chem
Kapa (o Cachem capa), Karandi (o Carandi), Pauxara; este último pareciera romper la
tradición de nombres cuicas, o de nación timote, prestándose más a una interpretación
caribe (Cacique Pauxara o Paujara), nombre del principal dentro del expediente de
confirmación de Encomienda de Acambu, Sanare, Meun y Zitio en Trujillo, Venezuela,
a Bartolomé Xuarez.9
36
9 AGI// SANTO_ DOMINGO,41,N.2
De los documentos encontrados a la fecha, referente a nuevos poblamientos de
estas tierras trujillanas, todos ellos quedaron establecidos entre las fechas del 15 de
agosto de 1606 al 8 de octubre de 1689. En poco más de 80 años se pobló de castellanos,
en detrimento y extinción del aborigen. De esta cronología se pudieron rescatar algunos
nombres de estos primeros moradores; algunos ya repetidos por la historia, otros a la
fecha desconocidos. Aún hay cien años de historia anterior a 1600, los cuales no fueron
abordados por esta investigación pero que seguramente en un futuro no muy lejano irán
apareciendo más nombres, más principales, más Caciques de los que, seguramente,
podremos contar su historia de vida.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


 Del sitio de Yacambú y Sanare (15 de agosto de 1606): Cacique Pauxaja
(Paujara)
 De la región de Siquisay (19 de mayo de 1610): Caciques Botoy, Bombas,
Bubuyte y Toñeque
 Del sitio del Valle de Boconó (25 de mayo de 1611): Cacique Juan Bohote
 Del Valle de Momboy (19 de mayo de 1611): Caciques Cuicas: Juan
Virandox, Tonequi, Tantan y Diego Tococo. Caciques Timotes: Bombas
(en documento aparece Vonbas); Jasepe, Guara.
 Del sitio de Betijoque y Carambu (20 de mayo de 1611): Caciques
Bucaque, Toibucaque, Toñeque padre y Tuñeque (hijo)
 Del sitio de Miquia y Niquitao (20 de mayo de 1611): Caciques Bombas,
Toñeque, Busis y Borachimbu
 Del Valle de Escuque (20 de mayo de 1611): Cacique Juan de Hacambu
 Del páramo de Tonojó (20 de mayo de 1611): Cacique Carandi
 Del sitio Loma de Embitaque y quebrada Micamboy (21 de mayo de 1611);
Caciques Andrés y Juan de Padilla
 Del sitio de Trujillo, en encomienda otorgada a Miguel Meriño de Lobera
(21 de mayo de 1611). Cacique Tayta
 Del sitio de Conboco (en cuica: Kombok, Boconó); (21 de mayo de 1611):
Caciques Bibo (o Cubibo), Buequi y Tarao
 Del sitio de Quebrada de Micambo (26 de mayo de 1611): Caciques
Toñeque, Narigueta y Tocino
 Del sitio de Trujillo, en encomienda otorgada a Mateo Ruiz de Godoy (11
de marzo de 1619): Caciques Cachem Capa (o Chaqeme capa) y Toñeque
 Del sitio de Castán y Valle de Escuque (1º de abril de 1627): Caciques
Diego y Francisco Butaque
 Del Valle de Santana (8 de marzo de 1628): Cacique Antonio Cueme (o
Cahemes)
 Del sitio de Trujillo encomendado en Juan Mejía de Narváez (3 de enero de
1629). Cacique Ca Sen
 Del sitio de San Antonio de Gibraltar (16 de diciembre de 1631): Caciques
Capaz y Galgas 37

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
 Del Valle de Santiago y el Valle de Chachique (25 de julio de 1644):
Caciques Gaspar y Matías
 Del sitio de San Miguel de Tonohó (23 de febrero de 1645): Cacique
Gaspar Toneque

Poco más de treinta y cuatro nombres, que de una y otra forma aparecen censados
y registrados dentro de esas primeras cuatro décadas del siglo XVII de historia
desconocida y que tempranamente fueron reducidos a Encomiendas, como súbditos de
la Corona española, para ser explotados y poco a poco diezmados de sus tierras. Treinta
y cuatro nombres sustraídos de más de 2.350 folios documentados e indexados dentro
del Archivo General de Indias. Tarde o temprano se deberá contar el contenido exacto
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

de esos folios llenos de la historia trujillana temprana.

Se repiten si, varias veces dentro de las Encomiendas, los nombres de estos
principales o Caciques, registrándose al parecer en varias de ella, a saber: Los Caciques
Bombas y Toñeque aparecen en 1610 por Siquisay, luego en 1611 en Niquitao y
posteriormente en el Valle de Momboy. Para 1619 Toñeque también se encontraba por
los Valles de Miquia. De tratarse de los mismos Caciques, indicaría que sus territorios,
como principal de familias indígenas, son extensos; pero también podría referirse a
familiares directos que tomaron, luego de la evangelización, el apellido de estos
principales.

Para entender la relación y pertinencia, se elaboró tanto un mapa como una tabla
con el resumen general de los primeros moradores de tierras trujillanas, establecidas en
dichas Encomiendas, entre el periodo de 1606 a 1689.

38
Mapa N° III-3-
2.- Ubicación relativa,
conforme registro de
encomiendas del
Archivo General de
Indias, Recreación de
los principales Caciques
y su territorio de
influencia entre 1600 a
1650. Las fuentes
ubican a estos caciques
en otras ubicaciones

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


aledañas. Realizado
sobre Mapa del actual
estado Trujillo, editado
en 2011 por el Instituto
Geográfico de
Venezuela Simón
Bolívar (IGVSB), en
base a sobreposición
LandSat ETM 2000.
Autor: Arq. Eduardo
Zambrano (2017)

Tabla III-3-3.- Relación de Encomiendas, encomenderos, emplazamiento y Caciques en la región


Trujillo, Venezuela, entre 1606 y 1689. Incluye fecha de creación y confirmación (en caso de no detectarse
creación se asume en negrilla la fecha de confirmación), su ubicación (signatura) dentro del índice de los
Archivos Generales de Indias, para la fácil ubicación y localización del documento, también se relaciona
el número de folios que cada documento de Encomienda posee. Fuente: A.G.I. Ministerio de Cultura del
Reino de España. Cuando coinciden las fechas de creación y de confirmación es porque la lectura del
documento es de muy difícil traducción y no se percibe la fecha de creación, solo indicando su
confirmación.

Archivo
Fecha de Fecha de Cacique y/o General de
Título atribuido Sitio Folios Observación
Creación Confirmación Principales Indias
(ubicación)

Expediente de
Confirmación de
Se relaciona esta
Encomienda de
Encomienda en la
Acambu, Sanare,
Yacambu y Pauxara SANTO_DOM geografía trujillana, el
1606-8-15 1609-12-15 Meun y Zitio en 12
Sanare (Paujara) INGO,41,N.2 territorio de Lara,
Trujillo,
como tal no existía
Venezuela, a
independientemente.
Bartolomé
Xuarez.

39

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Archivo
Fecha de Fecha de Cacique y/o General de
Título atribuido Sitio Folios Observación
Creación Confirmación Principales Indias
(ubicación)

Ya varios de estos
naturales principales
Expediente de
eran difuntos. Habían
Confirmación de
estado encomendados
Encomienda de
Ziquizai, en primera vida al
Ziquizai,
Quebrada Capitán Andrés Sanz.
Quebrada Seca, Botoy,
Seca Podría tratarse de
Cubicu y Bombas, SANTO_DOM
1610-5-19 1620-1-10 (Quebrada 10 Bartolomé Xuárez, de
Bitracque en Bubuyte, INGO,41,N.63
del Judio), la Encomienda de
Trujillo, Toñeque
Cubicú, Yacambu. Se
Venezuela, a
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Bitracque interpreta Quebrada


Bartolomé
Seca por Quebrada
Suárez de
del Judio, por la
Mendoza.
Encomienda sucesoral
siguiente de 1646.

En la pag. 5: Pablo de
Brito, alcalde ordinario
de Truxillo, por muerte
de don Alonso Suáres
del Castillo,
Expediente de Bohote, Juan originalmente
Confirmación de (pag. 5 dice otorgada a este el
Encomienda de que el 20/10/1603.
Valle de SANTO_DOM
1611-5-25 1620-1-10 Valle de Boconó principal es 10 Reotorgada el
Boconó INGO,41,N.26
en Trujillo, sucesor de 12/09/1609. Entregada
Venezuela, a este, pero no por escribanía el
Pablo de Brito. menciona). 25/05/1611; otorgada
por Alquiza el 19 de
julio de 1611. Duarte
Navarro le da
confirmación el
10/01/1620.

La Quebrada de
Conboco aparece
nuevamente en la
Cuicas:
encomienda de Tomás
Virandox
Ruiz de Saavedra.
Expediente de (Juan);
Esta quebrada de
Confirmación de Tonequi,
Conboco se podría
Encomienda de La Puerta; Tantan;
interpretar como
Lomalla de Valle de Tococo
Kombok, voz cuica
Busandi, Valle de Momboy; (Diego).
para Boconó. Es
Vomboy y Quebrada de Timotes: SANTO_DOM
1611-5-19 1620-1-10 6 dejación de Tomás de
Quebrada de Comboco Bombas (en INGO,41,N.23
Buyn, otorgada por el
Comboco en (Kombok); documento
Gobernados Alonso
Trujillo, Loma de aparece
Arias Vaca el 26-03-
Venezuela, a Busandi Vonbas);
1601. Compuesta en
Juan Álvarez de Jasepe,
120 pesos de oro.
Buyn. Guara
Aunque de tratarse de
(podría ser
la Quebrada Kombok
Yguara).
(en Boconó), la
40 encomienda sería
compuesta.
Archivo
Fecha de Fecha de Cacique y/o General de
Título atribuido Sitio Folios Observación
Creación Confirmación Principales Indias
(ubicación)

Expediente de
Confirmación de
Encomienda de
Bucaque,
Botijoque, Betijoque,
Toibucaque, SANTO_DOM ENCOMIENDA DE
1611-5-20 1620-1-10 Carambun, Carambu, 4
Toñeque, INGO,41,N.27 BOTIJOQUE
Escuque en Escuque
Tuñeque
Trujillo,
Venezuela, a
Francisco Cano.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Expediente de
Confirmación de Miquia y Bombas,
Encomienda de Mequitao Toñeque, SANTO_DOM
1611-5-20 1620-1-10 8
Trujillo, (podría ser Busis, INGO,41,N.65
Venezuela, a Niquitao) Borachimbu
Hernando Terán.

Expediente de
Confirmación de
Encomienda de Se menciona
Valle de los Valle de a un tal Juan SANTO_DOM ENCOMIENDA DE
1611-5-20 1620-1-10 6
Cuque en Trujillo, Escuque de nación INGO,41,N.21 ESCUQUE
Venezuela, a hacambu
Baltasar de
Aguilar.

Expediente de
Confirmación de
Encomienda de
Páramo de Tonjo Paramo de
SANTO_DOM Encomienda Paramo
1611-5-20 1620-1-10 en Trujillo, Tonojo Carandi 18
INGO,41,N.31 Tonojo, en Bocono.
Venezuela, a (Boconó)
Rodrigo
Fernández de
Saavedra.

Expediente de
De nación cuica,
Confirmación de Loma
perdieron en nombre
Encomienda de llamada
Andrés y Jan SANTO_DOM originario, no está
1611-5-21 1620-1-10 Trujillo, Embitaque y 10
de Padilla INGO,41,N.45 reflejado en el
Venezuela, a quebrada
documento. Aparece
Juan Mexia de Micamboy
Micambay.
Amaya.

Expediente de
Confirmación de
Encomienda de No menciona sector o
SANTO_DOM
1611-5-21 1620-1-10 Trujillo, Indio Tayta 4 lugar. Encomienda por
INGO,41,N.46
Venezuela, a dejación.
Miguel Meriño
de Lobera.

Expediente de Quebrada de Indios de Nación


Confirmación de Tatimomo, Bibo (o
Cubibo), SANTO_DOM
Timotes; Kombok es la 41
1611-5-21 1620-1-10 Encomienda de Silinda, 4 palabra cuica para el
Buequi, INGO,41,N.59
Quebradas de Niquisa y río Kombok, referido
Tarao
Tatimonio (o quebrada de luego a Boconó.
Tatimomo), Comboco (en

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Archivo
Fecha de Fecha de Cacique y/o General de
Título atribuido Sitio Folios Observación
Creación Confirmación Principales Indias
(ubicación)

Silinda, Niquisa, cuica:


Conboco en Kombok)
Trujillo,
Venezuela, a
Tomás Ruiz de
Saavedra.

Expediente de
Confirmación de
Aparece nuevamente
Encomienda de
la Quebrada
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Quebrada de Toñeque,
Quebrada SANTO_DOM Miquimbay, al este de
1611-5-26 1620-1-10 Micambo en Narigueta, 4
Micambo INGO,41,N.44 Carache. Aunque
Trujillo, a Tocino
podría tratarse de otra
Venezuela,
geografía.
Gonzalo Mexia
de Godoy.

Esta Encomienda
Expediente de
menciona una gran
Confirmación de
cantidad de naturales,
Encomienda de
entre mujeres y
Valle de Mamo en
hombres, pero no se
Trujillo, SANTO_DOM
1616-4-8 1620-2-14 12 tiene certeza que
Venezuela, a INGO,41,N.72
territorio es la que
Alonso Félix de
cubre. Con tiempo
Aguilar y María
deberá tomarse datos
Méndez.
referenciales y estudio
Denegado.
solo de ella.

Expediente de
En el documento,
Confirmación de Cachem
dicho Cacique, está
Encomienda de Capa (o
SANTO_DOM escrito de ambas
1619-3-11 1619-3-11 Trujillo, Chaqeme 12
INGO,41,N.19 maneras: Cacheme
Venezuela, a capa);
Capa (o Chaqeme
Mateo Ruiz de Toñeque
capa)
Godoy.

Dice el documento que


algunos son ya
difuntos y estuvieron
encomendados en
primera vida a otro
Expediente de español. Entre ellos
Confirmación de Siquisay y Rodrigo Fernández de
Butoy,
Encomienda de quebrada Saavedra, alcalde
Bombas, SANTO_DOM
1620-1-10 1620-1-10 Trujillo, seca, 8 ordinario de la ciudad
Bubuyte, INGO,41,N.70
Venezuela, a Cubicus y de Trujillo. Esta
Toneque
Francisco Bitiaca Encomienda posee
Verdugo. dos documentos, dos
encomenderos en
fechas similares. Se
relacionan ambas
fichas y signaturas del
A.G.I.
42
Archivo
Fecha de Fecha de Cacique y/o General de
Título atribuido Sitio Folios Observación
Creación Confirmación Principales Indias
(ubicación)

Expediente de
confirmación de
Expediente de 322
Encomienda de
Probable folios que va desde el
Valles de
valle entre 13 de mayo de 1617
Buzusay,
Burbusay, SANTO_DOM hasta el 30 de mayo de
1624-2-27 1627-2-27 Tomomo y 322
Paramo de INGO,41,N.84 1621. En 1645 la
Niquitao en
Tonojo y Encomienda es otorga
Trujillo,
Niquitao al emplazamiento de
Venezuela, a

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


San Miguel.
María Magdalena
de Figueredo.

Expediente de
Menciona a los
Confirmación de
Menciona a principales, así como a
Encomienda de Castán y
un Diego y a SANTO_DOM los sitios Castán y
1627-4-1 1628-2-18 Trujillo en Valle de 16
un Fco. INGO,41,N.98 Valle de Escuque, en
Venezuela a Escuque
Butaque últimas líneas de la
Rodrigo Azuaje
página 6/16.
Saavedra.

Menciona a San Juan


de Carache en
primeras cuatro líneas
de la página 7/16.
Dada en segunda vida.
Expediente de Su padre Juan Gudiño
Confirmación de poseyó encomienda
Menciona
Encomienda de SANTO_DOM en Portillo de Carora,
San Juan de indios de
1627-6-21 1629-3-7 Trujillo, INGO,41,N.10 16 al igual que Fco
Carache nación
Venezuela, a 7 Cano. Briceño Perozo
Cuicas
Luis Viegas señala a un tal Luis de
Gudino. Villegas, encomendero
para 1621 (p. 254);
podría tratarse de este
encomendero, pero el
año de otorgamiento
es 1627.

Menciona nombres
Expediente de
cristianos de indios, no
Confirmación de
dice principales. Sirvió
Encomienda de Don Antonio
como Capitán al lado
Valle de Santana Cueme (o
Valle de SANTO_DOM de Juan Pacheco
1628-3-8 1628-3-8 en Trujillo, Cahemes, 14
Santa Ana INGO,41,N.99 Maldonado en la
Venezuela,
p. 6) Laguna de Maracaibo.
Lorenzo
El folio 14 informa de
Fernández
88 almas
Graterol.
encomendadas.

Indios de Nación
Expediente de Fuerte Viejo y Timotes. Documento
Confirmación de Solo
Fuerte firmado en San
Encomienda de menciona SANTO_DOM
Grande Antonio de Gibraltar el
1628-5-30 1629-3-7 indios de INGO,41,N.10 16
Fuerte del Viejo,
nación 5
15/07/1628 (podría 43
Fuerte Grande, (Límites con tratarse de una
Timotes
Trujillo y Timotes) Encomienda entre
Venezuela a Timotes y Esnujaque).

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Archivo
Fecha de Fecha de Cacique y/o General de
Título atribuido Sitio Folios Observación
Creación Confirmación Principales Indias
(ubicación)

Diego Valera
Graterol.

Expediente de
Confirmación de
Encomienda de Menciona
SANTO_DOM Primer documento de
Moporo en Nueva Indios de
1628-9-5 1629-5-9 Moporo INGO,41,N.11 14 Encomienda de
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Zamora en nación
4 Moporo
Maracaibo, Moporo
Venezuela, Juan
López Negrete.

También mencionan a
Expediente de
Pedro Luis, Miguel y
Confirmación de
Sin indicio Pascual Esbrino.
Encomienda de
textual de su SANTO_DOM Todos sin apellidos
1629-1-3 1635-7-17 Trujillo, Ca Sen 22
ubicación INGO,42,N.33 naturales de los
Venezuela, a
precisa cuicas, siendo todos
Juan Mejía de
de esta nación. Página
Narváez.
7/22 (último tercio).

Expediente de
La pág. 4 establece
Confirmación de
confirmación para el
Encomienda de
28 de enero de 1630;
San Bernardo de
San Alejo de la pág. 9 señala fecha
Niquitao y San SANTO_DOM
1629-7-12 1630-1-28 Boconó y 20 de otorgamiento el 16
Alejo de Boconó INGO,42,N.5
Niquitao de julio de 1629; y la
en Trujillo,
pag. 14 señala que
Venezuela, a
este otorgamiento fue
Pedro de
el 12/07/1629.
Segovia.

Expediente de El documento
Confirmación de menciona que son a
Encomienda de estos principales
1631-12- Capaz y Galgas Capaz, SANTA_FE,16 Caciques y sus
1632-8-9 Gibraltar 12
16 en San Antonio Galgas 9,N.30 familias a los que
de Gibraltar a Encomienda en el sitio
Diego García de de San Antonio de
Carvajal. Gibraltar

Expediente de
ENCOMIENDA DEL
Confirmación de
VALLE DE CASTAN
Encomienda de
EN TRUJILLO.
Valle de la Valle de la
1637-12- SANTO_DOM Regidor, Capitán
1637-12-11 Chapa, Valle Chapa y 12
11 INGO,42,N.44 Jerónimo Sanz de
Cartan en Trujillo, Castan
Graterol, Sargento
Venezuela,
Mayor y Regidor
Jerónimo Sanz
perpetuo de Trujillo.
Graterol.

44
Archivo
Fecha de Fecha de Cacique y/o General de
Título atribuido Sitio Folios Observación
Creación Confirmación Principales Indias
(ubicación)

Menciona a
“Francisco Graterol
que, en compañía de
Expediente de los capitanes
Confirmación de Francisco Reyes y
Diego García de
Encomienda de
Paredes son los
Trujillo,
Venezuela, a descubridores de esta
Cristóbal provincia” (página

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


3/10, primer tercio).
Graterol. Dice el
documento que
Valle de Solo La página 4 hace una
es una sucesión
Boconó, sitio menciona los relación de una
en segunda vida, SANTO_DOM invasión de un corsario
1642-4-11 1644-7-30 de Mosquey, indios de 10
su anterior INGO,42,N.73
del pueblo de nación a la ciudad de Trujillo,
Encomendero fue junto a una
San Alejo Cuicas
Gómez sublevación indígena
Hernández.
(no se trata de la
Pareciera haber
invasión de Gramond
conflictos con la
porque este fue en
Encomienda de 1678, posiblemente se
San Alejo de trate del corsario
Boconó y William Jackson en
Niquitao.
1644). Página 5,
menciona Valle de
Boconó y sitio de
Mosquey.

Expediente de
Confirmación de
Encomienda de
SANTO_DOM Indios de Nación
1643-7-8 1645-7-4 Trujillo en 36
INGO,43,N.15 Cuicas
Venezuela, a
Josefa Pacheco
Maldonado.

El Documento hace
una relación muy
precisa del
poblamiento de Tunja,
Mérida y Barinas, junto
a la pacificación de
Maracaibo y el lago de
Expediente de
Parautes y Zaparas
Confirmación de
Indios de junto a Pacheco
Encomienda de
Santiago, en nación Maldonado.
Trujillo en SANTO_DOM
1644-7-25 1645-7-4 el Valle de Cuicas: Indio 16 Documento de fácil
Venezuela, a INGO,43,N.14
Chachique. Gaspar; Indio dicción, explica
Martín
Matías claramente el proceso
Fernández
legal de Encomiendas
Graterol.
otorgadas por dejación
y vencimiento de 2da
vida.
45
El documento
menciona a San
Miguel de tonoso
(Tojojó). En página

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Archivo
Fecha de Fecha de Cacique y/o General de
Título atribuido Sitio Folios Observación
Creación Confirmación Principales Indias
(ubicación)

11/16 menciona los


indios y
emplazamiento de la
Encomienda.

Expediente de
Es mismo territorio de
Confirmación de
Encomienda de Valles
Encomienda de Referido: San
de Buzusay, Tomomo
San Miguel de Miguel, valle (Gaspar) SANTO_DOM
1645-2-23 1645-2-23 28 y Niquitao, realizada
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Tonoso en de Tonohó (o Toneque INGO,43,N.9


en 1624. Página 20/28
Trujillo, a Diego Tonojó)
establece el Valle de
de Asauge
Carache.
Salido.

Expediente de Se estima que se trata


Confirmación de
de Bartolomé Juárez
Encomienda de Siquizay,
de Boin, hijo de
Valle de Caquizai, Boconó,
1645-06- SANTO_DOM Bartolomé Suárez de
1646-03-06 Bocono, Quebrada del 16
26 INGO,43,N.20 Mendoza,
Quebrada del Judio (La
Encomienda en
Judio en Trujillo, Quebrada).
segunda vida de la
a Bartolomé original de 1610.
Juarez Daboin.

Expediente de
Confirmación de
Encomienda de
Valle de San SANTO_DOM Dice que son indios de
1645-7-8 1646-4-12 Valle de San 20
Lazaro INGO,43,N.26 la nación cuicas
Lázaro en Trujillo,
a Francisco
Sáenz Graterol.

Expediente de
Confirmación de
Encomienda de
Valle de San
Cristóbal en Al este de SANTO_DOM
1646-4-2 1646-4-2 12
Trujillo de San Lázaro INGO,43,N.24
Nuestra Señora
de la Paz, a
Francisco
Graterol.

Segundo documento
Expediente de
de Encomienda de
Confirmación de Menciona al
Moporo. Se menciona
Encomienda de Cacique Don
SANTO_DOM a Gibraltar (pág. 6).
1647-9-7 1648-7-9 Moporo en Moporo Diego, sin 16
INGO,43,N.52 Dice que Simón
Venezuela, a nombre
Alonzo Bermúdez es
Simón Alonso originario
alcalde ordinario de
Bermúdez.
Gibraltar.

46
Archivo
Fecha de Fecha de Cacique y/o General de
Título atribuido Sitio Folios Observación
Creación Confirmación Principales Indias
(ubicación)

Expediente de
Confirmación de
Encomienda de Valle de
Segundo Documento
Valle de Escora, Escora (entre SANTO_DOM
1654-4-24 1645-4-24 12 de la Encomienda de
Niquitao en Tostos y INGO,44,N.1
Niquitao
Trujillo, a Niquitao)
Bernabé Vilches
y Narváez

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Expediente de El expediente contiene
Confirmación de 506 folios y se
Encomienda del evidencia una
valle de Boconó, Valle de SANTO_DOM demanda legal por la
1689-10-8 1689-10-8 506
en Trujillo, Boconó INGO,48,N.3 posesión de los
Venezuela, a derechos de
Bartolomé Encomienda del Valle
Paniagua Trejo. de Boconó

Imagen N° III-3-3A.- Caciques Bucaque y


Toñeque para el año de 1600,
pertenecientes a los Betishopes,
nombrados como principales en
expediente de encomienda de Francisco
Cano Valera. Arte: Arq. Eduardo S.
Zambrano, exclusivo para esta
investigación, abril 2017. La alegoría:
estos Caciques señalan en dirección sur, al
paso de Vichú, por donde los españoles
llegaron.

Existen en estos expedientes


de Encomiendas muchos sitios de
emplazamiento que a la fecha
cuesta detectar su ubicación; otros
podemos deducirlos conforme a su
toponimia similar. A veces el
curador traductor designado por la
Secretaría de los A.G.I. establece
nombres que, por desconocimiento
de la zona, los traduce de una
manera incorrecta. Ejemplo de ello 47
tenemos casos como el Valle de
Escuque, cuya Encomienda del 20
de mayo de 1611 se refiere a ello

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
como “Valle de los cuque”. Escuque vuelve a aparecer junto a Castán el 01 de abril de
1627 con otro encomendero; no sabemos por qué la relación de Castán y Valle de
Escuque. La Encomienda de Castán junto al Valle de la Chapa vuelve a aparecer diez
años y ocho meses después, el 11 de diciembre de 1637 en lo que si se ajusta claramente
como la Encomienda de la actual ciudad de Trujillo.

De las 34 Encomiendas encontradas a la fecha y relacionadas en la tabla anterior,


relativa a los primeros moradores de Trujillo, hay varias cuyo significado geográfico son
de difícil ubicación producto de su particular léxico castellanizado, muchos de ellos
provenientes de nombres de las naciones Cuicas y Timotes de difícil ubicación, a saber:
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Acambu, Sanare, Meun y


Zitio en Trujillo, Venezuela, a Bartolomé Xuarez. Interpretación: Yacambu y Sanare.
Meun sin localizar geográficamente.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Ziquizai, Quebrada Seca,


Cubicu y Bitracque en Trujillo, Venezuela, a Bartolomé Suárez de Mendoza.
Interpretación: Siquisay y Quebrada Seca la que es la actual Quebrada (del Judio); sin
ubicar: Cubicú y Bitracque.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a


Hernando Terán. Miquia y Mequitao. Interpretación: Miquia es la Quebrada de Miquia
y Mequitao sin ubicación, podría tratarse de Niquitao.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de los cuque en


Trujillo, Venezuela, a Baltasar de Aguilar. Interpretación y paráfrasis: Valle de
Escuque.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Páramo de Tonjo en Trujillo,


Venezuela, a Rodrigo Fernández de Saavedra. Interpretación: Paramo de Tomijo (o
Tonjo): Paramo de Tonojó (o Tonohó) en Boconó. Aquí hay que realizar una salvedad:
existe un antecedente relacionado con esta Encomienda; se trata de un trabajo de grado
para optar al título de Magister en Historia de Venezuela de la Universidad de Carabobo,
presentado en 2008 por Elisael José Olmos, titulado “Evolución socio-histórica de San
Miguel Arcángel de Boconó, un pueblo de indios, desde la época prehispánica hasta el
siglo XVII”.10 Allí Olmos señala que:
“En el Censo de 1608, que resultó de la Visita General de Fray Antonio de
Alcega, esta encomienda aparece registrada en la conformación de la Doctrina del
Pueblo de San Miguel. En el texto ‘Encomienda, Tomo IV (1947), del Archivo General
de la Nación, se señala: Encomienda de Indios asignada al Valle de Tonohó y citio de
Guanda del Valle de Boconó; la poseyó el Alférez Baltasar Soler de Saavedra y por su
fin y muerte la obtuvo el Capitán Don Juan Pacheco Maldonado.- Años 1612 a 1637

48

10
Publicado en la revista arbitrada ARJÉ. Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 1 No. 2. Año 2008
(p.196). Estos datos nos dejan en claro que es la misma encomienda de Rodrigo
Fernández de Saavedra”11

Sobre el particular: el expediente de encomienda citado del AGI, con la signatura


N° SANTO_DOMINGO,41,N.31; señala en sus primeras 20 líneas de la página 7, que
el 20 de mayo de 1611 (misma fecha del otorgamiento de la encomienda de Botijoque,
Sancho de Alquiza, confirma que declara por vacos el Principal nombrado Pedro El
Carandí, natural del páramo del Tonihó y los demás capitanes y capitanejos sujetos e
indios naturales de dicho páramo de Tonihó, sujetos a dicho principal Pedro El Carandí,
que fueron encomendados en Rodrigo Fernández de Saavedra, vecino de la ciudad de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Trujillo, en cuyo distrito están los dichos indios por el Gobernador Francisco Mexia;
“digo, doy a título de composición en veintisiete días del mes de junio de 1605 años,
por dejación que de ellos hizo Juan de Ponxe en nombre de Juan Delgado, que los
poseía…”

El Alférez Baltazar Soler de Saavedra no aparece en la composición real de la


encomienda otorgada a Rodrigo Fernández Saavedra; no está datada del año 1608, sino
que es para 1605 que fue abandonada por Juan Ponxe en nombre de Juan Delgado.
Olmos equivoca su veredicto al afirmar que la encomienda de dicho Fernández Saavedra
es la misma del pueblo de San Miguel otorgada en 1608.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Loma de Busandi, Valle de


Vomboy y Quebrada de Comboco en Trujillo, Venezuela, a Juan Álvarez de Buyn.
Interpretación y paráfrasis: La Puerta, Valle de Momboy; la Quebrada de Comboco es
seguro se trate del río Boconó, en voz ciuca, el cual se llamaría Kombok. Sin ubicar:
Loma de Busandi.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de Boconó en Trujillo,


Venezuela, a Pablo de Brito. Ubicada claramente el Valle de Boconó.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Botijoque, Carambun,


Escuque en Trujillo, Venezuela, a Francisco Cano. Ubicadas Betijoque, Carambu,
Escuque (en este caso norte de Escuque, referido al cerro Pobipón, actual emplazamiento
de Sabana Libre).

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Quebrada de Micambo en


Trujillo, a Venezuela, Gonzalo Mexia de Godoy. Sin ubicar: Quebrada Micambo.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Juan


Mexia de Amaya. Sin ubicar: Loma llamada Embitaque y quebrada Micambos. Podría
tratarse de la misma quebrada de la anterior encomienda otorgada a Mexia de Godoy.

49

11
Olmos, op. cit. p. 198

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° III-3-3B.- Página Nro.
7 del Documento Expediente de
Confirmación de Encomienda de
Páramo de Tonjo en Trujillo,
Venezuela, a Rodrigo
Fernández de Saavedra.
Fuente: AGI. SANTO_
DOMINGO, 41,N.31

Del expediente de
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Confirmación de
Encomienda de Trujillo,
Venezuela, a Miguel
Meriño de Lobera. Sin
ubicar sector referencial, el
expediente en lectura rápida
no lo establece (téngase por
lectura rápida, en un
expediente que está escrito
hace 400 años en castellano
antiguo, 2 meses de
lectura).

Del expediente de
Confirmación de
Encomienda de Trujillo,
Venezuela, a Mateo Ruiz
de Godoy. Sin ubicar sector
referencial en lectura rápida
del documento.

Del expediente de
Confirmación Encomienda
de Quebradas de Tatimonio, Silinda, Niquisa, Conboco en Trujillo, Venezuela, a Tomás
Ruiz de Saavedra.

Ubicada Caldera o quebrada de Caldera (mencionada en el texto del documento);


sin ubicación: quebrada de Tatimomo, Silinda, Niquisa. El caso de la quebrada de
Comboco se cree que es la corrupción de la voz cuica para Kombok, nombre que tenía
el río que hoy es Boconó; esta última mencionada en encomienda a Juan Álvarez de
Buyn para el Valle de Momboy (sitio de La Puerta); ambas otorgadas por Sancho de
Alquiza con dos días de diferencia. Entre el Valle de Momboy y Valle de Boconó existen
50 tres valles de paso; habría que analizar el contenido de la encomienda para establecer
sus verdaderos linderos y si se trata de una encomienda compuesta.
Del expediente de Confirmación de Encomienda de Capaz y Galgas en San
Antonio de Gibraltar a Diego García de Carvajal. Ubicación: Gibraltar.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a


Francisco Verdugo. Nuevamente ubicadas: Siquisay y quebrada seca y sin definir:
Cubicus y Bitiaca (en la primera encomienda de Siquisay aparecen con léxico Cubicu y
Bitracque).

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de Mamo en Trujillo,


Venezuela, a Alonso Félix de Aguilar y María Méndez. Hasta la fecha es la única

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Encomienda que aparece con expediente “Denegado”. Sin ubicar el sitio geográfico del
Valle de Mamo.

Del expediente de confirmación de Encomienda de Valles de Buzusay, Tomomo


y Niquitao en Trujillo, Venezuela, a María Magdalena de Figueredo. Interpretación
probable: Valle entre Burbusay, Tonojó y Niquitao. Sin ubicar geográficamente
Tomomo, aunque por el sitio podría tratarse nuevamente del Valle de Tonojó.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo en Venezuela a


Rodrigo Azuaje Saavedra. Menciona en los folios, nuevamente Castán y Valle de
Escuque. Difícil es definir por qué ambas encomiendas están unidas en un solo
expediente. Posiblemente se refiera a dos Encomiendas otorgadas al mismo
encomendero.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Luis


Viegas Gudino. Ubicado geográficamente San Juan de Carache.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de Santana en Trujillo,


Venezuela, Lorenzo Fernández Graterol. Ubicado geográficamente el Valle de Santa
Ana.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Fuerte del Viejo, Fuerte


Grande, Trujillo y Venezuela a Diego Valera Graterol. Sin ubicar geográficamente:
Fuerte Viejo y Fuerte Grande. Aunque el documento menciona a Gibraltar, la historia
escrita señala su emplazamiento en la frontera entre Timotes y Esnujaque.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Moporo en Nueva Zamora


en Maracaibo, Venezuela, Juan López Negrete. Ubicado geográficamente: Moporo.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Juan


Mejía de Narváez. Sin indicio textual de su ubicación precisa.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de San Bernardo de Niquitao y


San Alejo de Boconó en Trujillo, Venezuela, a Pedro de Segovia. Segunda Encomienda 51
a dicho territorio. Ubicados: San Alejo de Boconó y Niquitao.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Del expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de la Chapa, Valle
Castan en Trujillo, Venezuela, Jerónimo Sanz Graterol. Ubicados geográficamente los
Valles de la Chapa y Castan (actual ciudad de Trujillo).

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a


Cristóbal Graterol. Pareciera haber conflictos con la Encomienda de San Alejo de
Boconó y Niquitao. Ubicado: Valle de Boconó, sitio de Mosquey, del pueblo de San
Alejo.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de San Miguel de Tonoso en


Trujillo, a Diego de Asauge Salido. Ubicado geográficamente: San Miguel, en el valle
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

de Tonojó.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de San Lázaro en


Trujillo, a Francisco Sáenz Graterol. Ubicado geográficamente: Valle de San Lázaro.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de San Cristóbal en


Trujillo de Nuestra Señora de la Paz, a Francisco Graterol. Ubicado geográficamente:
Valle de San Cristóbal.

Del expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de Escora, Niquitao


en Trujillo, a Bernabé Vilches y Narváez. Ubicado geográficamente: Valle de Escora,
entre Tostos y Niquitao; además, Niquitao.

Del expediente de Confirmación de Encomienda del valle de Boconó, en


Trujillo, Venezuela, a Bartolomé Paniagua Trejo. Ubicado Geográficamente: Valle de
Boconó.

Estamos seguros que lugareños, cronistas y saberes populares podrán en lo futuro


inmediato a la publicación de la presente investigación, ir ubicando uno a uno los lugares
y toponimia semejantes que han permanecido en la historia o que recientemente hayan
sido olvidadas por ella. Un ejemplo de esto es la Encomienda de “Botijoque”, la cual
sabemos se refiere claramente a “Betijoque”. Hoy sería imposible establecer si esa era
la toponimia, o fue un error del escribano de la época. Misma condición aplica, como
ejemplo, para el caso de “La Trinchera”, sector histórico de Betijoque, los foráneos a
la localidad y desconocidos, inclusive, los jóvenes y nueva generación de betijoqueños,
no están al tanto de la singularidad de la toponimia y confunden La Trinchera con Las
Trincheras, en plural, generalizándose hoy día en documentos oficiales y nombres de
sectores urbanos; inclusive Briceño Perozo en su Historia del estado Trujillo le llama
“Las Trincheras” (p. 243).

Encontramos también, dentro del Archivo General de Indias, un expediente de


Encomienda, especial, al que, bajo los términos modernos podríamos bautizar como un
52 falso positivo; se trata del documento indexado con la signatura AGI //
SANTA_FE,166,N.23. Allí se relaciona la Encomienda otorgada el 11 de mayo de 1617
a García Valera de los sitios conocidos como Estanque, Jají y Escuque. Aunque el
territorio entre Estanques, actual Municipio Sucre y Jají, actual Municipio Campo Elías,
todos del estado Mérida, fue otorgado a este encomendero, no así Escuque, localizado
200 km de estos dos primeros lugares.

El error, o falso positivo, proviene del nombre del repartimiento indígena;


establece el documento: “Por quanto en terminos y juridicion de la ciudad de Merida
al presente están bacos el repartimiento e yndios que llaman de los estanques, jaji y
escuque…”. Léase bien, son los indios los que se llaman de los estanques e indios jají e
índios escuque. Más adelante el propio documento de Encomienda confirma tal
situación al establecer a tres principales indígenas como cabeceras de estos pueblos y

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


señalar que “…leida e intimada al dicho alcalde el cual en su virtud y cumplimiento
hizo parecer ante si a tres ynios el uno llamado pedro natural de los estanques y el otro
llamado pedro de xaxi y el otro alonso natural descuque…”. Sería bastante interesante
saber cómo un indígena de los scukey y su familia llegó a estas tierras merideñas y se
hizo su principal; no es imposible, ni la primera vez que sucedía ello.

Imagen N° III-3-4.- Detalle del cuarto folio del expediente de confirmación de la Encomienda de Los
Estanques, Jají y Escuque, en Mérida (11/05/1617); se destaca el léxico subrayado por mismo escribano.
Fuente: Archivo General de Indias, signatura SANTA_FE,166,N.23.

53

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° III-3-5.- Detalle del séptimo folio del expediente de confirmación de la Encomienda de Los
Estanques, Jají y Escuque, en Mérida (11/05/1617). Se lee claramente “naturales del pueblo”;
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

refiriéndose como parcialidad aborigen. Fuente: Archivo General de Indias, signatura SANTA_FE,
166,N.23.

Imagen N° III-3-6.- Primer folio del


expediente de confirmación de la
Encomienda del Valle de la Chapa y
Castán, de la ciudad de Trujillo
(08/12/1637). Se lee en la cuarta línea
Valles de la Chapa y Castán. Fuente:
Archivo General de Indias, signatura
SANTO_DOMINGO,42,N.44.

54
Imagen N° III-3-7.-
Folio interno del
expediente de
confirmación de la
Encomienda del Valle
de la Chapa y Castán,
de la ciudad de Trujillo
(08/12/1637). Se lee
en la selección
enmarcada, entre
otros, Valles de la

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Chapa y Castán. La
copista curadora del
A.G.I. tradujo
equivocadamente en la
ficha de signatura del
documento la frase
Castán por “Cartan”,
por la relación
geográfica del filo de
la Chapa y el
conocimiento
geográfico de la zona
sabemos con certeza
que se trata del Valle
de Castán. Fuente:
Archivo General de
Indias, SANTO_
DOMINGO, 42, N.44.

55

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Imagen N° III-3-8.- Folio interno, página 6 de 16, de la Encomienda de fecha 01/04/1627 del expediente
de confirmación de la Encomienda de Trujillo en Venezuela a Rodrigo Azuaje Saavedra. Se lee en la
selección enmarcada, entre otros, “…con todos sus suxetos que biben en Castan y Valle de Escuque...”.
Esta primera Encomienda del Valle de Castán, realizada una década antes que la anterior imagen señalada,
une a dos valles muy distantes. No se sabe si es porque Azuaje Saavedra es el encomendero de
Encomiendas “compuestas”. Fuente: Archivo General de Indias, signatura SANTO_DOMINGO,41,N.98.

Volviendo a la Encomienda de Botijoque (y aplica a la mayoría de las


Encomiendas localizadas en la presente investigación), registrado si está el tamaño de
56 la Encomienda otorgada a Francisco Cano; con la toponimia moderna estos serían sus
linderos: por el sureste: limitando con el filo del “Loro” y el cerro del “Alto”, de allí al
cerro el “Conquistado” y luego pasando el río Motatán hasta encontrarse aguas arribas
al caserío “Butaque”, luego al norte hacia “Agua Santa” y el puerto fluvial “El Jagüito”
y de allí al este por el camino de bestias principal hasta llegar al caserío del otro
“Carambú”, cerca del hoy sector “Cuatro Bocas”. El otro registro fidedigno con que se
cuenta son los documentos de “nuevo poblamiento del Puerto de Moporo,
encomendados para 1607 a Alonzo López, por dos vidas (esto es, lo heredaba su hijo);
así, en 1629 la Encomienda de Moporo pasó a su hijo Juan López12 y el 09 de julio de
1648 dicho puerto le fue encomendado al Capitán Simón Alonzo Bermúdez.13

Por lo que la Encomienda otorgada a Francisco Cano Valera en 20 de mayo de


1611 se tiene certeza clara que no tocaba la costa de la laguna de Maracaibo.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


El lindero oeste se ubicaba a pie de serranía, casi sobre la actual cota 100 sobre
el nivel del mar, desde el Paso de “Buena Vista”, atravesando los ríos “Caus”,
“Cheregüé”, “El Sequión” (Actual “Vichú bajo”), hasta la quebrada del Agua Santa y
su respectivo Caserío, siguiendo la margen del Río Motatán, cerca del puerto fluvial “El
Jaguito”, de allí aguas abajo por caño “Carrillo”, hasta encontrarse con el Río Motatán
Negro y su afluente el Río “Paují”.

Sobre el lindero suroriental no se tienen documentos a la fecha de su límite; solo


se tienen las referencias que hacen tanto Roberto Picón Parra y otra versión de Oviedo
y Baños en su Libro de “Historia de la conquista y poblamiento de Venezuela”; veamos
esta primera:

“En este estado estaba la provincia cuando el año de noventa y


siete [1597], para desconsuelo general de sus habitadores, cesó Don
Diego de Osorio en la administración de su gobierno, porque atendiendo
el Rey al cúmulo de sus méritos y a dar alguna recompensa a sus
servicios, lo promovió a la presidencia de Santo Domingo y nombró por
Gobernador en su lugar a Gonzalo Piña Ludueña, que después de haber
poblado la ciudad de Gibraltar a las orillas de la laguna de Maracaibo,
vivía retirado en la ciudad de Mérida, donde teniendo noticia de su
ascenso, pasó luego a tomar la posesión de su gobierno, que ejerció con
mucha paz y aceptación de los vecinos hasta el día quince de abril del
año de seiscientos [15/04/1600], en que acometido de una violenta
apoplejía murió en la ciudad de Santiago: eran Alcaldes ordinarios aquel
año Diego Vásquez de Escobedo y Juan Martínez de Videla, y en virtud
de lo determinado por la Real Cédula que consiguió Sancho Briceño el
año de setenta [1570, 30 años antes], se declararon el mismo día
Alcaldes Gobernadores, haciendo después lo mismo los de las demás
ciudades, cada cual en su distrito: ejercicio en que duraron muy poco,
porque teniendo noticia la Real Audiencia de la muerte de Gonzalo Piña
Ludueña, nombró por su Gobernador interino a Alonso Arias Baca,
57
12
AGI // SANTO DOMINGO, 41, N.114; 1629-5-9

13
AGI // SANTO DOMINGO, 43, N.52; 1648-7-9

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
vecino de la ciudad de Coro, hijo del Licenciado Bernaldes, aquel
célebre letrado, que por nombramiento de la misma Audiencia, tuvo dos
veces en esta provincia el mismo empleo…”. 14

Sabemos, por crónicas de Roberto Picón Parra, como y quien fundó la villa de
San Antonio de Gibraltar:15

Gibraltar – o San Antonio de Gibraltar – fue fundada por Piña Ludueña, por
comisión del Cabildo de Mérida el cual se reunió el 17 de septiembre de 1591. La
intención, conforme lo narra Picón Parra, era fundar una villa dependiente de Mérida
para impedir invasiones a su jurisdicción, tanto por vecinos de Nueva Zamora
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

(Maracaibo) que se llevaban los indígenas encomendados a vecinos de Mérida en la


costa sur del Lago, o bien para la defensa de corsarios. El Capitán Piña Ludueña escribió
un memorial sobre la nueva villa que iba a fundar, y tanto la comisión del Cabildo como
el memorial de Piña Ludueña fueron aprobados por el Presidente de dicho Cabildo, Dr.
González, un 5 de diciembre de 1591.

Acontece que Piña Ludueña proyectaba fundar la villa sin atadura a Mérida, sino
como distrito independiente, el Cabildo acordó el 27 de enero de 1592 prevenirle para
“que guardase en la jornada y fundación las condiciones precisas que se habían
convenido anteriormente”. Piña Ludueña accedió, no de muy buena gana, a respetar las
Capitulaciones, y secretamente había informado al Presidente del Cabildo, Dr.
González, el propósito de obtener el cargo de Justicia Mayor en la nueva villa, así como
facultades para repartir tierras e indios a la treintena de soldados que llevaba,
menospreciando los derechos que ya tenían los vecinos de Mérida con Encomiendas en
la Costa Sur del Lago.

El 10 de febrero de 1592 el Capitán Hernando Cerrada otorga poder a Pedro


Arenas, residente de Mérida y a uno de sus hijo, Juan Cerrada de Saavedra o quizás a su
hijo natural Juan Pérez Cerrada, no se sabe con certeza, "para que vayan a la poblazón
de la villa sujeta y sufragánea a esta ciudad, que el Capitán Gonzalo de Piña Ludueña
va a poblar en las vertientes de la Laguna de Maracaibo por orden y comisión del

58
14
Oviedo y Baños, Pág. 428
15
“Fundadores, primeros moradores y familias coloniales de Mérida”, publicado por la Academia
Nacional de la Historia (Fuentes para la historia colonial de Venezuela, 1988), tomo 3, página 267.
Cabildo de esta ciudad... y ante el Cabildo de dicha villa pedir que se provean estancias,
caballerías, solares, huertas y vecindad en mi nombre y para mí" (Picón Parra, 1988; p.
267).

Imagen N° III-3-8B.-
Cacique Jasepe y su mujer de
la nación Timotes, 1611;
sitio de Motatán (Stimot
ustate an – soy la puerta de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


los timotes). Sus nombres
están como principales de la
encomienda a Juan Álvarez
de Buyn en el Valle de
Momboy (sitio de La
Puerta). Arte: Arq. Eduardo
S. Zambrano, exclusivo para
esta investigación, abril
2017. La alegoría: Jasepe y
su mujer a la espera de una
visita de sus vecinos los
Kibaos.

O sea, para el 10
de febrero de 1592 no se
había fundado la villa
de Gibraltar, pero ya
para el 30 de junio de
1592 estaba poblada,
pues en tal día Antón
Corzo dio poder a su
yerno Francisco de
Castro para querellarse
del Capitán Piña
Ludueña y de sus
soldados y de todas las
demás personas que
fueron causa en dar la
comisión al Capitán Piña, "de que han resultado tantos daños y agravios como de él yo
y mis encomendados recibimos".16

También, el Cabildo y Justicia de Mérida dieron poder a Gonzalo de Avendaño


el 8 de julio de 1592 para comparecer ante la Real Audiencia de Santa Fe y presentar las
informaciones, recaudos y querellas contra el Capitán Piña por haber poblado en los
indios y puerto del Capitán Miguel de Trejo y del Alcalde Gonzalo de Avendaño, en vez 59

16
op. cit.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
de haberlo hecho en la boca del Chama y río de Pamplona, según lo convenido,
excediendo y quebrantando en todo las Capitulaciones que hizo con el Cabildo y
comisión que se le dio por el señor Presidente, pidiendo que "atento a que en la parte e
lugar donde se pobló no es de ningún efecto, por ser los indios muy de paz y estar
doctrinados desde que esta ciudad se pobló, mude la dicha población en el río e boca
de Pamplona y Chama, donde hay tanta cantidad de indios de mala servidumbre,
encomendados en vecinos de esta ciudad y en sus términos y jurisdicción, los cuales
impiden la navegación del río dicho, y estos tales, trayéndolos de paz, podía cumplir lo
contenido en la Capitulación que hizo con este Cabildo y comisión que se le dio por el
señor Presidente, adonde tendrá efecto su población que se desea, y no donde al
presente está poblado, porque antes es de mucho defecto, riesgo y pesadumbres”.17
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

El 31 de agosto de 1592 Gonzalo de Avendaño presentó su Información ante la


Real Audiencia, donde narraba lo acontecido con el Capitán Piña Ludueña:

"levantó bandera y alguna gente con la cual se fue derechamente


a los pueblos de vecinos que él tenía en Corregimiento, de las
Encomiendas del Capitán Miguel de Trejo y del dicho Capitán Avendaño,
y desembarcando donde llegaban las fragatas, términos de la dicha
ciudad de Mérida, que había 30 años y más que el dicho Miguel de Trejo
y los otros vecinos de ella los tenían descubiertos... e ansí el dicho
Capitán Piña con la dicha gente, sin trabajo y costa, se fue como a cosa
hecha e asentada e fundó en sus Encomiendas y en los dichos pueblos de
indios, diferente parte y lugar de donde se le ordenó, un pueblo a quien
puso nombre Santo Antonio de Gibraltar, y desde allí comenzó luego a
enviar caudillos e gente a los mismos repartimientos suyos y a los de la
Gobernación de Venezuela, para que le trajesen mucha cantidad de
indios e indias e muchachos en colleras e maniatados, y que trajesen ante
él los mayordomos que estaban en las haciendas y el hilo e algodón con
que se hacían telas de lienzo, e los ganados del dicho Miguel de Trejo,
enviando para este efecto marineros e grumetes, gente vil e baja que para
el dicho efecto tenían en la población con arcabuces e armas”.18

De todos estos atropellos se querellaron contra Piña Ludueña no sólo Antón


Corzo y Gonzalo de Avendaño (éste en su propio nombre y en nombre del Cabildo) sino
también el Cacique Gonzalo Mofote, Miguel de Trejo y Juan de Umpiérrez, quien tenía
Encomienda en las costas de Trujillo vecinas a Gibraltar, y el Gobernador de Venezuela
y su Teniente en Nueva Zamora (Maracaibo) prohibieron viniese persona alguna a los
puertos de Mérida, quedando por ello paralizado el comercio.

Como tampoco se cumplió la condición de que la nueva villa quedara sujeta al


Cabildo de Mérida, éste dictó auto de prisión, embargo y secuestro de bienes contra Piña
Ludueña y le puso pleito ante la Real Audiencia, el cual fue sentenciado el 12 de
60
17
Op. cit.
18
Op. cit.
septiembre de 1592, ordenando al Cabildo que siguiese y terminase la fundación de la
villa de Gibraltar (bautizada por Piña con este nombre por el de su lugar de nacimiento
en España), y que ésta le quedase sujeta y sufragánea conforme a las Capitulaciones,
que no se hiciesen apuntamientos de indios y se respetasen los derechos adquiridos por
los antiguos encomenderos, y finalmente que se suspendiese el embargo de los bienes
de Piña Ludueña y que éste compareciese ante la Real Audiencia en el término de un
mes.

El Cabildo de Mérida se trasladó entonces a la villa de Gibraltar para ordenar de


nuevo su fundación que hicieron en el mismo sitio el 30 de noviembre de 1592 con el

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


consentimiento de los antiguos encomenderos, llamándola San Antonio de Mérida,
nombre que no prosperó, sino el primitivo de Gibraltar, y poniendo en ella al Capitán
Gonzalo de Avendaño como Capitán de Guerra y Justicia Mayor.

En cuanto al Capitán Piña Ludueña, no parece que la Real Audiencia de Santa


Fe le sancionó por sus abusos y atropellos en Gibraltar, antes por el contrario le envió a
España y a la Corte como Procurador General del Nuevo Reino de Granada ante el Rey
y su Real Consejo "a pedir mercedes y otras cosas para el Nuevo Reino y ciudades del,
como se contiene en la instrucción que llevé, lo cual yo he fecho, y puse mucha solicitud
y trabajo y gasté mucha parte de mi hacienda, y saqué y gané muchas Cédulas de cosas
en que el Rey, Nuestro Señor, hizo mercedes a las ciudades del dicho Nuevo Reino",
según consta en documento fechado en Caracas el 8 de junio de 1597, por el cual Piña
Ludueña, ya como Gobernador y Capitán General de Venezuela, otorga poder a Juan
Beltrán de Lasarte y Gaspar López Salgado, vecinos de Santa Fe, para que en su nombre
entreguen a las ciudades del Nuevo Reino las Cédulas y mercedes que el Rey les hizo a
su pedimento, y cobren de las dichas ciudades todos los salarios y cantidad de pesos de
oro que se le deben por el trabajo que hizo.

Por tanto no puede ser cierto lo que escribió Baralt en su "Historia de Venezuela"
de que Piña Ludueña vivía retirado en Mérida después de haber poblado la ciudad de
Gibraltar cuando le llegó el nombramiento de Gobernador de Venezuela, y que luego
repitieron Luis Alberto Sucre en su libro "Gobernadores y Capitanes Generales de
Venezuela". Tomó posesión del gobierno el 7 de abril de 1597, visitó su Provincia y en
Caracas falleció de un ataque de apoplejía el martes santo 28 de marzo de1600.

Retomando los límites geográficos, es importante señalar que para 1548, lo


caudaloso del río Motatán era tal que no se podía vedar el mismo de un extremo a otro,
ya que las tierras anegadas eran sobremanera muy grandes:
“…Alonso Pérez, con muerte de tres soldados y algunos caballos, se vio
obligado a desistir del combate y pasar sin detenerse hasta el río Zulia; y habiéndolo
esguazado, se fue entrando por el territorio de los indios Motilones, hasta penetrar la
serranía en que habitaban los Carates a las espaldas de la ciudad de Ocaña, por la
banda del Norte, en cuyo rumbo, además de lo áspero y despoblado de la tierra, padeció 61
tanta necesidad con la falta de bastimentos, que caminadas ya siete jornadas, se vio
precisado a retroceder, volviendo otra vez al valle de Cúcuta, donde reforzado con la
abundancia de sus víveres y descanso de algunos días, determinó seguir nueva derrota

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
el valle abajo en demanda de la laguna de Maracaibo, por donde salió a la junta que
llaman de los tres ríos (por unirse al desembocar junto a la misma laguna), a cuya vista,
llevando siempre sus aguas a mano izquierda, fue caminando para el Este: y aunque a
costa de diferentes reencuentros, por la oposición que halló en los moradores de sus
orillas, hubo de salir a los Llanos, que llaman de San Pedro (no muy distantes de la
parte donde se fundó después la ciudad de Gibraltar), asiento de los indios Babures,
nación afable y poco belicosa, pues todos los instrumentos de su guerra eran unas
cerbatanas con que disparaban a soplos unas flechillas pequeñas, tocadas de cierta
yerba, de virtud tan singular, que al que llegaban a herir con ellas dejaban al instante
como muerto, privado de sentido por dos o tres horas, que era el tiempo de que ellos
necesitaban para ponerse en salvo sin peligro; y pasado aquel término; volvían los
heridos a su acuerdo, quedando sin otra lesión, ni daño; y así, con poco embarazo de
esta nación pusilánime, prosiguió su marcha por los Llanos, bojeando siempre la
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

laguna para volverse al Tocuyo; pero cuando más empeñado seguía por esta senda su
camino, se halló atajado de una ciénaga o estero, que comunicando su camino, con
las de la laguna, entraba hasta la serranía con más de media legua de latitud por la
parte más angosta, tan fondable y cenagosa, que por más diligencias que hizo para
buscarle vado, no fue posible hallarle forma para esguazarlo, pues aunque se detuvo
seis meses en sus playas, por ver si con la fuerza del verano se minoraban sus aguas,
se mantuvieron siempre tan en un ser, que perdida la esperanza de poder lograr su
tránsito, hubo de determinar volverse por los mismos pasos que había entrado a
buscar socorro a Cúcuta: valle, en cuya fertilidad parece le tenía depositada la fortuna
el alivio de sus desdichas y el asilo de sus trabajos”. 19

Conforme al contexto, la relación de Oviedo y Baños ocurrió en el año de 1548


y, analizando el recorrido de Alonzo Pérez, la Ciénega o estero que atraviesa el camino
hasta por lo menos media legua que se adentraba hasta la serranía, no es otra que el vado
del río Motatán, en su recorrido que va aguas arriba desde la desembocadura del Motatán
en el sitio llamado Punta Maraca, al norte de la Ceibita, adentrándose al este hasta El
Jagüito y desde allí hasta la serranías de Agua Santa, San Miguel y El Jobal. Se estima,
conforme a análisis cartográfico que el vado del Motatán poseía un ancho de unos 10
km en su desembocadura sobre la laguna (entre Moporo y La Ceibita) hasta alcanzar los
3 km en el Sector conocido como El Jagüito, (entre Agua Santa y El Jagüito) en donde
se fundó un Puerto Fluvial. Y, atendiendo la narración que hace Oviedo y Baños, todo
era un lodazal cenagoso.

Para ampliar el conocimiento de los primeros pobladores al sur del Lago de


Maracaibo, el mejor trabajo encontrado a la fecha son las publicaciones de Luis Alberto
Ramírez Méndez: La tierra prometida al sur del Lago de Maracaibo, Tomos 1, 2 y 3;
los tomos 1 y 2 versan sobre la Villa de San Antonio de Gibraltar y el tomo 3 trata de la
frontera indígena en los siglos XVI al XIX.

El registro del límite sureste de la Encomienda quedó establecido por otro


documento localizado en la misma data del documento de poblamiento de “Botijoque”,
confirmada para la misma fecha de 10 de enero de 1620 y otorgada exactamente cuatro

62

19
Oviedo y Baños pág. 151.
meses antes, el 20 de enero de 1611, por el Gobernador Sancho de Alquiza a Balthasar
de Aguilar sobre el territorio del “valle de Escuque”.20

Con todos los datos obtenidos a la fecha, se generó un mapa cartográfico de las
dimensiones y tamaño de estas dos Encomiendas (Betijoque y Escuque), junto con otros
hitos geográficos, como los poblados y los caminos reales para la época:

La mayor parte de las comarcas trujillanas derivan su nombre de los antepasados


aborígenes: Cuicas, Betijoque, Escuque, Tostós, Niquitao, Siquisay, Burbusay,
Chejendé, Monay, Jajó, Bucay, Durí, Bitubú, Bujay, Bisnajá, Carambú, Cabimbú,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Moporo, Cubistús, Cuguí, Curandá, Vichú, Timirisis, Izarún, Cajuí, Marajubú, Chachí,
Estivandá y Mocojó.

Es tentador hablar del puerto lacustre de Moporo y del puerto fluvial de El


Jagüito, para ello existe un sobresaliente trabajo realizado por José Gregorio Roa (ya
citado), profesor agregado de Geografía en el Departamento de Ciencias Sociales de la
Universidad de Los Andes en Trujillo (NURR), titulado “Análisis geohistórico de
puerto Moporo y El Jagüito a través de la geografía regional de Américo Briceño
Valero”.21

El puerto de Moporo llamado originalmente Puerto Truxillo o de Barbacoas,


nombre derivado de la construcción palafítica donde vivían sus habitantes. Así, ya lo
había reseñado el célebre Ingeniero militar y geógrafo de Venezuela Agustín Codazzi
(Juan Bautista Agustín Codazzi Bertoloti, italiano, 1793-1859), que los “indios de
Moporo y Tomoporo viven el casas construidas sobre el lago, al igual que sus
antecesores… Puerto de Moporo en el Lago de Maracaibo. Era llamado antiguamente
Puerto de Trujillo o Barbacoas.22

La fundación de este puerto remonta a inicios de la conquista de la cordillera de


los Andes venezolanos, al hacerse necesaria una sólida estructura de vías de
comunicación al tiempo que se consolidaba la ocupación de las montañas que, para el
momento, era la marítima y estaba representada en esta región a través del Lago de
Maracaibo.

63
20
AGI // SANTO DOMINGO, 41, N.21; 1620-1-10
21
julio 2002
22
Citado por Roa, 2002

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa N° III-3-9.-
Primera versión: recreación de
los linderos de las Encomiendas
de Moporo, Betijoque y
Escuque, para el año 1611;
realizado sobre carta
estereofoto-gramétrica de 1976.
Fuente: Autoría propia, basada
en los documentos de la época y
el Mapa de Agustín Codazzi del
año 1840. Coautor Geog.
Argenis Camacho.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Imagen N° III-3-10.- Portada del Atlas Físico


y Político de la República de Venezuela de
Agustín Codazzi, ordenada su publicación
por el Congreso Constituyente de 1830,
Dibujo de Carmelo Fernández Páez,
Ingeniero, militar, dibujante, litógrafo y
acuarelista venezolano, nacido en San José de
Guama (Yaracuy el 30 de junio de 1830) y
grabado por Thierry Fréres, 1841. Litografía.
Tamaño de la hoja 52 x 35.6 cm. Imagen 26.2
x 33 cm. Paris 1840. Paris. Imprenta de H.
Fournier y Compa. Calle De Saint-Benoit.
No. 7.» 8 pp. + Mapas.

64
Imagen N° III-3-11.- Detalle de la portada del Atlas Físico y Político de la República de Venezuela de
Agustín Codazzi. El propio Codazzi describe el dibujo de Carmelo Fernández como: “[…] una hermosa
viñeta que representa a Venezuela sentada sobre una roca a la sombra del plátano: corre a sus pies el
majestuoso Orinoco cerca de una gran peña en que están toscamente grabados los días de la regeneración
venezolana y los nombres de las más célebres batallas de la guerra de independencia. Más ni los fastos y
trofeos militares que están a su lado, ni esas armas que rompieron sus cadenas, llaman exclusivamente
[sic] su atención. El código de sus derechos es su fuerza y su esperanza: apoyada sobre él, busca en otra
parte la fuente más pura de su gloria y de su felicidad. El tigre, el caimán y la tortuga, caracterizan al
Orinoco. La gran seiba [sic], las palmas, las lianas, las plantas parásitas y otras muchas, indican la copia
y variedad de riqueza que ostenta el reino vegetal en las tierras intertropicales. En las llanuras se ve el
caballo cerril, símbolo de la independencia: la piragua que atraviesa el Orinoco, la india la paz que reina
con las tribus indígenas que viven sobre aquel gran rio, y el fondo de la perspectiva manifiesta nuestras

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


grandes montañas y las nieves perpetuas que Coronan la elevada sierra de Mérida.” Colección Juan José
Perdomo Boza.

Briceño Valero precisa que el Puerto de Moporo es de antigua fundación, ya para


1607 existía y fue sitio de embarque de soldados españoles al mando de Alonso Pacheco,
lo cual coincide con el historiador Trujillano Arturo Cardozo (1993), quién señala que
Alonso Pacheco al mando de una expedición partió de Moporo en 1571, para fundar el
primer Maracaibo. Sin embargo Fonseca, en su “Orígenes trujillanos” (1955), reseña al
año de 1569 como el momento cuando Alonzo Pacheco controla la salida a la laguna de
Maracaibo venciendo la resistencia de los indios Itotos, posibles habitantes de la planicie
Motatán - Lago de Maracaibo, motivando así el sitio de embarque de Moporo.

La discrepancia en cuanto a fechas de esta expedición se origina posiblemente


en la interpretación de la información dada por Oviedo y Baños, que como historiador
del siglo XVIII, argumenta la fundación de Nueva Zamora (Maracaibo), en 1571, a partir
de una expedición encomendada tres años antes por el Gobernador de Venezuela Pedro
Ponce de León al Capitán Alonso Pacheco, vecino de Trujillo. Estos datos lleva a
considerar la importancia de este puerto dentro de la estrategia militar expansionista de 65
la conquista, tal como lo refleja nuevamente Fonseca (1955), cuando señala que
posteriormente en 1606, Juan Pacheco Maldonado controló una revuelta de los indios
Zaparas en Maracaibo como resultado de una expedición que partió de Moporo.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
El documento de poblamiento de “Botijoque” señala en su página segunda,
precisamente este hecho y menciona a Juan Pacheco Maldonado, junto a Francisco de
Segovia, que los mismos habían servido al rey como sus reales vasallos al acudir a la
defensa de la laguna de Maracaibo en castigo de los indios “çaparas, aliles y parautes”.

Señala Roa que la dinámica que impulsa la fundación de Moporo surge del proceso
mismo de poblamiento del territorio al oeste de la Provincia de Venezuela (actual Costa
Oriental del Lago). El Puerto de Moporo hubo de compartir la condición de primer
puerto de los Andes Venezolanos con los después fundados puertos de Gibraltar, La
Ceiba y Ceibita23, de esta manera se acentúa el carácter de puerto de embarque de
mercancías.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Dos episodios históricos remarcan la importancia de Moporo. El primero se


refiere al saqueo que sufrió en 1678 durante el asalto que le hizo Grammont a su paso
hacia Trujillo y Gibraltar24; y el segundo a la presencia de Bolívar para agosto de 1821
en este puerto luego de haberse librado la Batalla de Carabobo, El Libertador se
embarcaba para Maracaibo.

De los puertos localizados al sur del Lago de Maracaibo, Gibraltar fue el más
rico y dinámico, no obstante debido a la navegación de cabotaje (los barcos siempre
tienen a vista la costa y acostumbran a tocar los puertos intermedios), los demás puertos
siempre mantuvieron un funcionamiento rendidor, aunado a casos como el de Moporo
donde la extracción de madera fue un factor determinante; dice Codazzi (1841): “...La
Costa del Lago perteneciente a Trujillo, desde los primeros años de la conquista, está
llena de muchos caseríos y sus habitantes se dedican al corte de maderas preciosas que
existen en las vecinas selvas…”. Y agrega el mismo geógrafo: “Esta parte pronto
progresará si se hace navegable el Río Motatán y sus orillas se cubrirán entonces de
haciendas y aldeas”.

Las relaciones comerciales de Puerto Moporo con Maracaibo, el lugar central de


los puertos lacustres, se mantienen e inclusive se refuerzan hasta finales del siglo XIX.
Igualmente desde Moporo surcaban río arriba pequeñas embarcaciones para facilitar el
comercio con el interior del Estado Trujillo, lo cual denota la posición privilegiada de
este poblado para el momento.

66
23
Para la época de la colonia se escribía Seiba y Seibita; ver Mapa N° III-3-14, histórico de Agustín
Codazzi.
24
Briceño Perozo, Mario; 1984.
Mapa N° III-3-12.- Segunda
versión: recreación de los
linderos de las Encomiendas de
Moporo, Betijoque y Escuque,
para el año 1611; realizada sobre
carta estereofotogrametrica N°
NC 199C de 1961, Fuente:
Autoría propia, basada en los
documentos de la época y el Mapa
de Agustín Codazzi del año 1840.
Coautor Geog. Argenis Camacho.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


En la versión de
Briceño Enríquez (Briceño
y Jelambi, 1986), queda
implícito que el río utilizado
es el Motatán - Barúa,
quedando por investigar si
otros caños conexos al
Motatán de la época como
Caño Carrillo, Caño
Tomoporo, Caño Moporo e
inclusive Caño Albarical,
éste último el más cercano a
Moporo, pudieron ser
usados como vías acuáticas
para el transporte de
mercancías. “Desde
Moporo remontaban el río
las embarcaciones de una
empresa fluvial
administrada por un trujillano de apellido Betancourt, y hasta un pequeño vapor
denominado Coquivacoa se atrevió a surcar los intrincados meandros del Motatán,
pero la nave se hundió durante una creciente del Motatán, quedando el sitio donde
ocurrió el accidente bautizado con el nombre de El Vapor”.25

La construcción del Puerto de La Ceiba en 1841, la puesta en funcionamiento del


Gran Ferrocarril de la Ceiba y la fundación de Sabana de Mendoza en 1880, así como la
apertura de la carretera panamericana en 1952 y el advenimiento de la Venezuela
petrolera, que resalta la crisis económica de la cordillera de principios del siglo XX,
fueron factores determinantes en el decaimiento comercial y al final el abandono de
sitios de embarque de la costa trujillana como Moporo, Ceuta, y Tomoporo; además de

67

25
Oviedo y Baños, pág. 227; 2da. Edición, pág. 356; edición de Biblioteca Ayacucho Nro. 175.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
esto las condiciones hidrológicas y geográficas de La Ceiba la colocaban como mejor
sitio portuario que Moporo.

El Jagüito, el puerto fluvial del Motatán. “Betijoque tenía dos puertos, uno sobre
el Lago de Maracaibo: Moporo y el otro fluvial, sobre el río Motatán, llamado Jagüito,
del cual sólo queda el nombre de una posesión pecuaria”; de esta manera se menciona
en la segunda edición de Geografía del Estado Trujillo el carácter portuario de El
Jagüito.26

Dice Roa, citando a Briceño Valero: “El llamado Río La Ceibita no ha existido
jamás, hubo un tiempo el Motatán, poco más abajo de El Jagüito, que iba a desembocar
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

por el caño La Ceibita y Punta Maraca, pero fue tapado por un dique y hoy su cuenca
vacía se llama madre vieja.” Todo el caudal del Río Motatán fue canalizado aguas arriba
del puente San Matías, aprovechando precisamente el cauce de esta madre-vieja, y en
esta forma se le ve en las inmediaciones del caserío La Ceibita (Briceño y Jelambi, pág.
101; 2da.Edición). Y agrega: “…las tierras bajas y el litoral lacustrino son fácilmente
anegadas por los derrames del Caño Amarillo, y lo eran antes mucho más que ahora
debido a que el Motatán descargaba todo el volumen de sus grandes avenidas sobre los
terrenos que bordean el Puerto de Moporo”.27

Mapa N° III-3-13.- Mapa de la costa trujillana y ríos tributarios de la Laguna de Maracaibo, coincidentes
con Moporo, La Ceiba, La Ceibita, Tomoporo, Ceuta y El Jaguito, conforme relación del Geog. José
Gregorio Roa. Fuente: Interpretación de este investigador de la relación de Roa sobre base cartográfica
estereofotogramétrica del año 1976.

68
26
Briceño Valero, 1973
27
Op. cit. p. 227
La visión de este Mapa histórico de la Provincia de Trujillo, de Agustín Codazzi
(Mapa N° III-3-14), establece varias limitantes geográficas curiosas; una de ellas es
relacionada con la naciente del río Paují, al norte, ubicada en el Cerro Los Taguanes,
hacia su cara poniente, y el río Jirajara, que lo ubica en el mismo filo pero hacia su lado
naciente, hoy por hoy sabemos que dicha naciente del Jirajara se encuentra unos 34 km
más al norte, en las intersecciones de los filos de la Serranía del Paují y la Serranía del
Jirajara, al sur del Cerro Tucumán. Por supuesto no pensamos que fue un error voluntario
del insigne militar y geógrafo de Venezuela; es probable que Codazzi o su personal

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


técnico halla confundido la naciente del Jirajara con otro de los tributarios del Paují, el
cual si nace en el Cerro Los Taguanes.

Este error ha sido por décadas el causante de la disputa limítrofe entre Lara y
Trujillo. En un ejercicio de creatividad, el Geógrafo trujillano Argenis Camacho junto a
este investigador decidimos levantar el mapa histórico trujillano de Codazzi, pero
utilizando un fondo cartográfico más reciente. Se utilizó para ello la base cartográfica
de 1976 producida por la entonces Dirección de Cartografía Nacional, mediante
resolución de hojas a escala 1:25.000, restituida por método de estereofotogramétrico
con vistas aéreas de 1977; proyección Mercato transversal. Dato horizontal: La Canoa.
Estas cartas no fueron tomadas al azar, sino precisamente, dada su antigüedad, es más
sencillo localizar nombres y toponimia relacionados con el mapa Codazzi.

Para este ejercicio de creatividad tanto Camacho como este investigador


tomamos los elementos geográficos e históricos reconocidos. Independientemente, sin
cruzarnos información, realizamos sendos levantamientos por separado; dicho
levantamiento duró aproximadamente seis meses de trabajo hasta ubicar la mayor
cantidad de hitos y elementos comunes en ambas cartas; tanto en la histórica de Codazzi
como en la cartografía de 1976. Fue así como al término del ejercicio cruzamos la
información obtenida, arrojando como resultado un mapa del estado Trujillo con los
límites y linderos del año de 1840, según su autor el Coronel de Ingenieros Agustín
Codazzi.

El nuevo Mapa cartográfico de Trujillo revela tanto los errores de emplazamiento de


pueblos y caseríos como los límites precisos del estado Trujillo, ya que al superponer la
cartografía de 1840 con la cartografía de 1976 se puede apreciar fácilmente los territorios
anexos junto a aquellos que fueron desvinculados (inclusive usurpados y tomados) de la
provincia de Trujillo desde 1840 en adelante.

69

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa N° III-3-14.- Mapa
histórico de la Provincia de
Trujillo, Autor: Agustín
Codazzi, Fuente: Atlas físico y
político de la República de
Venezuela, dedicado por su
autor el Coronel de Ingenieros
Agustín Codazzi al Congreso
Constituyente de 1830. Caracas
1840; es el primer mapa donde se
lee el nombre de Valera. Versión
electrónica:
http://www.davidrumsey.com
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Y, aunque lo llamamos
“nuevo Mapa cartográfico
de Trujillo”, realmente se
trata de un ejercicio de
búsueda de hitos, no tan
difíciles de localizar, dada
la permanencia el el tiempo
de los accidentes
geográficos comunes en
ambos mapas, tanto del
mapa histórico de Codazzi (1840) y la cartografía de 1976. Así, logramos comprender
el tamaño original de la provincia de Trujillo para mediados del siglo XIX.

70
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
Mapa N° III-3-15.- Recreación de la Provincia de Trujillo con los límites de Agustín Codazzi realizado
sobre carta estereofotogramétrica de 1976. Autores: Geog. Argenis Camacho y Arq. Eduardo Zambrano
(2015)

71

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Mapa N° III-3-16.- Recreación de la Provincia de Trujillo con los límites de Agustín Codazzi realizado
sobre Mapa del actual estado Trujillo, editado en 2011 por el Instituto Geográfico de Venezuela Simón
Bolívar (IGVSB), en base a sobreposición LandSat ETM 2000. Autores: Geog. Argenis Camacho y Arq.
Eduardo Zambrano (2015)

En este mismo orden, y teniendo como base el Mapa 2011 de IGVSB, con vista en
los documentos localizados para esta investigación dentro del Archivo General de
Indias, en especial las Memorial que presentó Nicolás de Peñalosa, Procurador General
de la Gobernación de Venezuela,28 dieron origen al primer Mapa Íncola para la región
del estado Trujillo y lago de Maracaibo (ver Mapas N° III-3-17 y III-3-18).

72

28
AGI// SANTO_DOMINGO, 193, R.15, N.59
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
Mapa N° III-3-17.- Primer Mapa Íncola del estado Trujillo, recreado sobre Mapa del actual estado Trujillo,
editado en 2011 por el Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar (IGVSB), en base a
sobreposición LandSat ETM 2000. El área de influencia de la parcialidad está limitada por los accidentes
geográficos, en primer orden, y luego conforme a su etnografía histórica comprobada, como segundo
orden. Autor: Arq. Eduardo Zambrano (2016)

73

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Mapa N° III-3-18.- Primer Mapa Íncola del Lago de Maracaibo, recreado sobre Mapa del actual estado
Zulia, editado en 2010 por el Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar (IGVSB). Autor: Arq.
Eduardo Zambrano (2016)

74
. Del estado de los encomendados

“y viven con los demas yndios y sucesores a ellos anexo y


pertenecientes que[s]taban encomendados por mi en
Francisco Cano vecino de la de la dicha ciudad de
truxillo”

Señala el documento poblacional de “Botijoque” que, con anterioridad, Sancho


de Alquiza ya había otorgado Encomienda a Francisco Cano, por lo que se interpreta
como una Encomienda “compuesta”, esto es, agregando otros encomendados, el párrafo

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


analizado con anterioridad señala las nuevas anexiones y el presente establece
claramente que aquellos habitan con los indios y sucesores ya encomendados. Por lo que
el territorio de la Encomienda de Francisco Cano se acrecentó con la presente.

Es de hacer notar que, conforme a la normativa tradicional, las Encomiendas solo


seguían limitantes geográficas y, dado que ya existe una Encomienda en el valle de
Escuque la cual limita con la presente, se estima que esta Encomienda de las tierras de
“Botijoque” se integró a la existente que ocupaba al norte del Río Motatán, hasta los
límites y toda la extensión del Río Paují. La deducción es lógica puesto que Francisco
Cano participó con sus armas y
caballos junto a Francisco de
Segovia que, según el
documento de poblamiento de
“Botijoque”, fue uno de los
primeros pobladores de
Truxillo.
Imagen III-4-1.- Caciques Bubuyte y
Botoy, hermanos de sangre; 1600,
principales de la encomienda de
Bartolomé Suárez de Mendoza en
1611 en Siquisay. Alegoría: los
hermanos visupites de la gran nación
Cuica se preparan para la defensa de
su territorio. Autor: Arq. Eduardo S.
Zambrano, 2017.

Así también, más adelante se


establece otra Encomienda
otorgada a Cano en las tierras
cercanas a “Portillo de Carora”
y que, probablemente,
compartía roles económicos
con estas encomiendas en la
provincia truxillana. 75

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
En el párrafo respectivo del documento poblacional, más adelante, se reseña
como fue la participación de Francisco Cano, Francisco de Segovia y Juan Pacheco
Maldonado.

. De la Encomienda no confirmada al Capitán Pedro de Segovia

“por dexación que de ello hizo el capitan pedro de


Segovia como consta por el dicho título y Encomienda por
mi despachado ante franco de la carrera escribano de
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

gobernacion en la dicha ciudad de truxillo en trece días


del mes de abril de mil y seis y seis años [1606]”

El 9 de febrero de 1606 fallece en la ciudad de Caracas el entonces Capitán General


Francisco Mejía de Godoy y, con certeza se sabe que el nuevo Capitán General de
Venezuela, Sancho de Alquiza toma posesión de su cargo a comienzo de 1606. Para el
13 de abril de 1606, existe un documento en donde se establece que al Capitán Pedro de
Segovia se le retira la Encomienda de las tierras de “Botijoque”; realizada ante el
Escribano Público (nombrado por el Rey, como era debido), Don Francisco de la
Carrera.

¿Cuáles fueron las razones por las cuales dicha Encomienda fue retirada?: En
documento registrado en el Archivo General de Indias bajo la signatura CARACAS, 1,
L.3, F.53R-53V, se lee: “Real Cédula a Pedro de Segovia, en quien se ha rematado el
oficio de regidor de la ciudad de Trujillo de la gobernación de Venezuela, en 250
ducados castellanos, concediéndole prórroga de un año y medio más para que en ese
tiempo traiga certificación de la paga y de haberse hecho con la solemnidad necesaria”.
Este documento tiene fecha de 13 de mayo de 1603. Sobre el mismo existe una nota
marginal que reza: “Pedro de Segouia. Prorrogaçión por anno y medio a Pedro de
Segouia del tienpo que se le senaló en el título que se le dió del offizio de regidor de la
çiudad de Truxillo de la gouernaçión de Veneçuela que se remató en él por 250 ducados
castellanos para que dentro dél trayga certificaçión de la paga y de que rehecho con la
solenidad necesaria”.

Esta Real Cédula, otorgada al Capitán Pedro de Segovia establece que para el
año de 1603 se le remató el oficio de “regidor de la ciudad de Trujillo de la gobernación
de Venezuela, en 250 ducados castellanos”. Pero, ¿qué era un regidor?: ellos,
los regidores formaban el llamado regimiento. Eran quienes regían, gobernaban y
controlaban la vida cabildaria. Usualmente, el regidor de primer voto ocupaba el cargo
de alférez, otro era defensor de menores, un tercero era defensor de pobres y el cargo de
fiel ejecutor se rotaba entre los restantes. Los asentamientos de naturales y las misiones
jesuíticas tuvieron un número reducido de regidores, y, en general, contaban también
76 con un alcalde. Su autonomía municipal era muy inferior. Fuera de los pueblos
indígenas, podían acceder a los cargos de regidores – y, por ende, a cualquier otro cargo
concejil – solamente los vecinos, es decir, los blancos de más de 20 años de edad, “que
tuvieran casa en la ciudad y no ejercieran oficios viles”.29

Bien, Pedro de Segovia, compro el cargo de regidor de Trujillo, por 250 ducados
y además se le otorgó plazo y prorroga de un año y medio, contados a partir de mayo de
1603 para que certificase paga de 250 ducados a la Corona, dicha prorroga caduca en
noviembre de 1604. No se ha encontrado noticia que certifique que Pedro de Segovia
canceló a la Corona los 250 ducados.

Además de comprar el cargo de regidor de la ciudad de Trujillo, a Pedro de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Segovia se le otorgó Encomienda sobre las tierras de Botijoque y, en fecha 13 de abril
de 1606, se certifica que dicho pago no fue realizado y se le despoja de su Encomienda
por “dejación”.

Esto es muy interesante, puesto que se señala que las tierras de “Botijoque” ya
habían sido otorgadas en Encomienda al Capitán Pedro de Segovia entre los años1603
y 1606, pero por razones no expuestas, dicha Encomienda no prosperó al no certificarse
el pago de la misma. ¿Qué razones tubo Pedro de Segovia para abandonar a sus
encomendados?

A la fecha, solo existen dos cedulas reales otorgando permiso a Pedro de Segovia
llegando a las Indias con 20 años anterior a la fecha de las Encomiendas: la primera, una
Real Cédula de 28 de enero de 1582, para que dejen pasar a Nueva España a Pedro de
Segovia, vecino de Toledo, llevando tres hijas suyas.30 La segunda, del 17 de mayo de
1583, los oficiales de la Casa de la Contratación otorgan Real Cédula para que dejen
pasar a Nueva España a Pedro de Segovia vecino de Talavera, llevando a su mujer e
hijos.31 La primera cedula real dice que Pedro de Segovia es originario de Toledo y en
la segunda se dice que es originario de Talavera; en la primera se dice que se embarca
con solo tres hijas y en la segunda con su mujer e hijos. En el primer caso debía
embarcarse a las Indias en 1582 y en el segundo caso en 1583 con destino a Nueva
España (específicamente en la actual Republica Dominicana / Haití).

Ambas cédulas reales podrían describir a dos personas diferentes, pero la


deducción lógica es que se trata de una misma persona, ya que Talavera de la Reina
queda dentro de la provincia de Toledo. ¿Cuál es la probabilidad de que dos ciudadanos
de nombre Pedro de Segovia, viviendo a escasos 70 km de distancia, soliciten permiso
para embarcarse con su familia a Nueva España con un año de diferencia?

Está claro que en ambos casos trajeron familia, requisito sine qua non para poder
obtener Encomienda. Además, no es la primera vez que la Casa de Contrataciones
otorgaba cedula real dos y tres veces para una misma gestión y persona; en el mismo

77
29
Cosio Villegas, Historia General de México, versión digital, 2010.
30
A.G.I. //INDIFERENTE, 1952, L.2, F.1V
31
A.G.I. //INDIFERENTE, 1952, L.2, F.112V – parte 6

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
contexto ya había sucedido con Sancho de Alquiza y las cédulas reales para sus
embarcos a Nueva España.

El Capitán General, Sancho de Alquiza, informa en el documento de Encomienda


de Botijoque, que en su despacho reposa otro título de Encomienda otorgada a Pedro
Segovia, en fecha 13 de abril de 1606. Encomienda perteneciente (geográficamente) a
la ciudad de Trujillo y legalizada ante el escribano Francisco de la Carrera.

Para el año de 1630 (enero 28), se confirmó expediente de Encomienda de San


Bernardo de Niquitao y San Alejo de Boconó en Trujillo, Venezuela, a Pedro de
Segovia.32 En ella, Pedro de Segovia establece ciertos criterios personales que parecieran
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

esgrimir responsabilidad de despojo en vez de dejación como lo establece Sancho de


Alquiza; inclusive hace ruego al Rey. Veamos la descripción facsímil de la página
primera de dicho documento citado:
“El Capitan Pedro de Segovia Vezino y encomendadero de la
Ciudad de Truxillo de la gobernación de Venezuela = Dize que
Don Juan de Meneses Gobernador y capitán general de aquella provincia
visitó las Encomiendas de indios de aquella ciudad y entre otras fue las
q el posehia en los pueblos de san Bernarve de niquitao y san Alejo de
bocono en términos de la dicha ciudad cuyos títulos presento ante dicho
Gobernador el uno fecho en el capitán Juan de Segovia su padre por el
Gobernador Gonzalo de Piña Ludueña y el otro fecho en el susodicho por el
Gobernador Sancho de Alquiza con cargo de llevar confirmación de V.Mg d
y por no haverlo hecho el Governador Don Franco de la Hoz Verrio
le mando la llevasse dentro de dos años y el dicho gobernador Don
Juan de Menesses habiendo visto los Recaudos que pressto el dicho
Capitan Pedro de Segovia y que no consto por ellos haver llevado com-
firmación de las dichas Encomiendas como le estaba mandado ni
haver pedido subensión de la que dicho su padre tenía por tanto que proveyó
le mando que dentro de cierto termino presentase mejores recaudos
pareciese así componer con el por los dicho defectos y en dicho Capitan
Pedro de Segovia por petición que presento pido le admitiese a dicha compo_
sicion alegando como las dichas Encomiendas eran muy tenues y de
poco balor y que mediante los términos que habían hecho a V.Mg d
el y sus pasados en aquellas provincias era merecedor de que se le
hiziere mdor en consideración de lo qual y virtud de la çedula
de copussición por V. Mgd despachada el dicho Governador le encomedo
los dichos indios y dio titulo de ellos con cargo de que pagase ciento
y cinquienta pesos de a ocho Relaes en la Real caxa de aquella provyncia
y por cada yndio útil en cada un año noventa y siete ____ para las
situación del puerto de la guayra y de levar confirmación de
V.Mgd despachada por este Real consejo como de todo lo sobredicho mas
largamente consta por los recaudos que presento. Atento al qual
Suplica A V. Mgd le haga merced de mandarle dar confirmazion
de las dichas Encomiendas que en ello demostramos”

Un análisis de este documento establece que, primero: “Don Juan de Meneses,


78 Gobernador y capitán general de Venezuela visitó las Encomiendas de indios de la

32
AGI// SANTO _DOMINGO,42,N.5
ciudad de Bernave de Niquitao y San Alejo de Boconó, cuyos títulos presento ante dicho
Gobernador; hechos en el capitán Juan de Segovia, su padre, por el Gobernador
Gonzalo de Piña Ludueña”. En tal sentido, Pedro de Segovia heredó de su padre las
Encomiendas nombradas, otorgadas bajo administración de Piña Ludueña quien fue
Gobernador y Capitán general de la provincia de Venezuela entre el 17 de abril de 1597
hasta el 28 de mayo de 1600, día de su muerte. Su cargo fue otorgado el 15 de agosto de
1596, desde Toledo, en Real provisión “concediéndole el título de Gobernador de la
provincia de Venezuela en lugar de Diego Osorio, promovido para el cargo de
presidente, gobernador y capitán general de la isla Española”. 33 Ello hace suponer,
claramente que en dicho periodo de tres años fueron otorgadas y fundadas estas

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Encomiendas de poblamiento y primeros moradores a Niquitao y San Alejo de Boconó.

Segundo: el otro hecho que señala Pedro de Segovia en dicho documento citado
se refiere a lo suscitado con el Gobernador Sancho de Alquiza al no reconocer los
documentos de confirmación, otorgados en fecha 13 de abril de 1606, al final del periodo
de Gobierno de Francisco Mejía de Godoy. Este, Sancho de Alquiza, ordenó no
confirmar las Encomiendas otorgada por sus antecesores, incluyendo por supuesto, la
Encomienda de Botijoque, en la cual Sancho de Alquiza señala que “no confirma por
dejación que de ella hizo el Capitán Pedro de Segovia”.34 Entre 1616 y 1621 el
Gobernador era Francisco de la Hoz Berrio, quien ordenó a Pedro de Segovia le llevase
los documentos para este revisarlos y confirmarlos; este gobernador tampoco hizo
confirmación de dichas Encomiendas.

Para el año de 1624, se encarga de la Gobernación y capitanía general de


Venezuela Juan de Meneses y Padilla, pare entonces Pedro de Segovia entregó
nuevamente expediente de confirmación; Meneses revisó dichos recaudos y concluyó
“no haber llevado confirmación de las dichas Encomiendas como le estaba mandado”
(a Pedro de Segovia) “y tampoco haber pedido subvención de la Encomienda que su
padre tenía”. El Gobernador Meneses le pide a Pedro de Segovia que presentase mejores
recaudos. Segovia prepara mejor sus documentos, corrigiendo los defectos que había a
lugar y solicita nuevamente a Juan de Meneses le admitiese dicha composición
(Encomienda) ya que las mismas eran de poco “valor y sustancia” y, en consideración
de ello dicho Gobernador le “encomendó los dichos indios y otorgó título de ello con
cargo a pagar ciento cincuenta pesos de a ocho” (75 Pesos de oro = 1.200 reales) y, que
por cada indio útil pagase noventa y siete maravedíes anuales (ver capítulo
correspondiente a las equivalencias monetarias).

Pedro de Segovia, peleo por aproximadamente 24 años sus derechos de posesión


de Encomiendas, siendo finalmente otorgadas por ley el 28 de enero de 1630 las
correspondientes a Bernabé de Niquitao y San Alejo de Boconó. No entró dentro de esta
ratificación la que había perdido en Betijoque, puesto que la misma ya había sido
confirmada 10 años antes, a Francisco Cano, el 10 de enero de 1620.
79

33
AGI// CARACAS, 1,L.2, F.50V-52R
34
Ver pág. 1, documento fundacional de Botijoque - AGI// SANTO _DOMINGO, 41,N.27

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen III-5-1.- Facsímil de la
página 1 del documento
“Expediente de Confirmación de
Encomienda de San Bernardo de
Niquitao y San Alejo de Boconó en
Trujillo, Venezuela, a Pedro de
Segovia. Resuelto”,
(ES.41091.AGI/ 23.14.938//
SANTO_DOMINGO,42,N.5). 28 de
enero de 1630.

En el caso del escribano


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Francisco de la Carrera, este le


escribe a su Majestad el Rey
de España en fecha El 18 de
junio de 1607,35 sobre
cuestiones de hacienda y
administración de alcabalas y
otras cuentas de la provincia
de Venezuela, que le fueron
encomendadas por su
gobernador y capitán general
Sancho de Alquiza. La
respuesta del rey se da en
fecha 23 de mayo de 1608, en
donde el Rey le manda a dar
cuenta de los resultados.36

No se tiene certeza hasta


que año fungió como
escribano Don Francisco de la
Carrera, pero existe un
documento muy revelador del
Archivo General de Indias con
signatura AGI//
CONTADURIA,1610; que
establece las cuentas de la Real Hacienda de la Caja de Caracas entre los años 1590 y
1617; es sumamente interesante, porque su descripción es la siguiente:

“Caja de Caracas. Cuentas de Real Hacienda desde 1590 a 1617. 8


números.

80
35
AGI //SANTO_DOMINGO, 193,R.18,N.96
36 AGI // SANTO_DOMINGO, 869, L.5,F.169R
-Número 1.- Cuentas de la Caja de Caracas dadas por los contadores
Simón de Bolívar el Mozo, Nicolás de Peñalosa y Pedro de Fonseca Betancur;
los tesoreros García González de Silva, Francisco Gómez de Ubierna, Diego Díaz
Becerril, Diego Vázquez de Escobedo y Bernabé de Oñate Mendizabal; y tomadas
por los alcaldes ordinarios Diego Vázquez de Escobedo, por muerte del
gobernador Diego de Osorio; y los contadores nombrados, Francisco Mejía de
Godoy, gobernador, y el contador Simón de Bolívar, Francisco de la Carrera
por comisión del gobernador, García Girón, gobernador, y Bartolomé de
Hemasable, contador nombrado, y Francisco de la Hoz Berrio, gobernador.
1592-1612. NOTA: faltan las cuentas de los años de 1601 a 1602 y de 1607 a

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


1610.

-Número 2.- Cuentas de la Caja de Valencia del Rey dadas por Benito
Domínguez, teniente de los oficiales reales; y tomadas por el gobernador de
Venezuela Diego de Osorio, y Bartolomé de Hemasabel. 1590-1596.

-Número 3.- Cuentas de la Caja de Barquisimeto, tomadas a Francisco


Sánchez, teniente de contador, por el gobernador Diego Osorio y por Bartolomé
de Hemasabel. 1590-1596.

-Número 4.- Cuentas de la Caja de Zamora tomadas a Rodrigo de Arguello,


teniente de oficial real, por el gobernador Diego de Osorio y Bartolomé de
Hemasabel. 1591-1594.

-Número 5.- Cuentas de la Caja de Portillo de Carora a Pedro González,


teniente de oficial real, por los mismos. 1591-1595.

-Número 6.- Cuentas de la Caja de Tucuyo tomadas a Juan de Herbás,


teniente de oficial real, por los mismos. 1592-1595.

-Número 7.- Cuentas de la Caja de Trujillo a Bartolomé Suárez, teniente


de oficial real, por los mismos. 1593-1594.

-Número 8.- Cuentas de Santa Ana del Coro a los tenientes de tesorero
Miguel Arias Cabezas y el contador Juan de Arteaga, por los mismos. 1593-1594”

Atendiendo que la historia de Simón de Bolívar (el Mozo), si está bastante


documentada, se sabe con certeza que para el 24 de mayo 1597, el escribano de Santiago
de León de la Provincia de Venezuela era Rodrigo Gallegos, por documento que se tiene
en donde "Simón de Bolívar sustituye en Juan del Castillo el poder que tiene de Simón
de Bolívar, su padre en lo tocante a pleytos e cobranzas e no para más. 24 de mayo de
1597. Folios 72 vto. al 73”.37 Y por lo menos para el año 1617 Francisco de la Carrera
aún era Escribano de la Gobernación.
81

37
Escaribanías de Rodrigo Gallegos - 1597

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen III-6-1A.- En primer plano,
Cacique Bombas, de nación Timotes y tras
él Cacique Virandox de nación Cuica, en
el Valle medio del Momboy para el año
1600. Autor: Eduardo S. Zambrano, abril
2017. Alegoría: Virandox y Bombas se
preparan para la defensa de su territorio;
los castellanos vienen bajando desde El
Tocuyo y Trujillo; ellos se harán los
fuertes al pie del Tomón, donde se unen
los antiguos caminos desde la actual
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Mendoza hasta la Laguna de Maracaibo,


pasando por Monte Carmelo.

. De las órdenes otorgadas al Capitán Sancho de Alquiza

“atento a que por el dicho capitulo suyo referido se me


hordena y mande no confirme y guarde los títulos de las
Encomiendas de yndios que los alcaldes y ordinarios
dieron en las casaciones de los gobernadores mis
antesesores ni tanpoco de las q ellos hubiesen dado así
por títulos nuebos como dexaciones y renunciaçiones que
dellas hubiesen hecho y que las probeyese conforme lo que
disponen las cedulas y hordenanças dadas y probeydas en
la materia”

82 Menciona el Capitán y Gobernador de la provincia de Venezuela Sancho de


Alquiza, que posee órdenes de no guardarse o dejar vacos, sin Encomienda, a los indios
que con anterioridad a su mandato habían otorgado tanto alcaldes como gobernadores;
así como aquellas Encomiendas que dichos señores se habían otorgado a sí mismo, bien
sean nuevas Encomiendas como las que consiguieron por dejación o renuncia de sus
encomenderos. Y en tal sentido el Capitán Sancho de Alquiza deberá otorgar conforme
las cédulas reales y normativas establecidas en las leyes.

Ello quedó ya establecido en el contenido de la Real Cédula de 23 de mayo de


1607, antes citada, en donde se le ordena “no confirmar ciertos títulos de Encomiendas
concedidos en la provincia por alcaldes ordinarios y gobernadores, además de legislar
sobre la instrucción de los indios de la provincia en la fe católica”.38

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


El 07 de junio de 1606, desde Madrid, el Rey le escribe al Capitán Sancho de
Alquiza una Real Cédula, en donde le ordena seguir las instrucciones ya dadas con
anterioridad, en carta del 4 de agosto de 1603 dirigida a Alonso Suárez del Castillo, su
antecesor y cumpla con su tenor como si a él fuera dirigida, relativa a la composición de
las Encomiendas y tierras.39

La carta dirigida a Alonso Suárez el 4 de agosto de 1603 es una Real Cédula,


escrita desde Valladolid, y establece:40

“Real Cédula a Alonso Suarez del Castillo, gobernador de la provincia


de Venezuela en la que se le indica varios asuntos:

1.- Que acusa recibo de su carta de 30 de septiembre de 1602 en la que


avisais de las diligencias realizadas para proceder a los repartimientos,
por lo que manda envieis relación de las Encomiendas, su valor y los
títulos de los que las poseen, así como de las tierras que ha compuesto.

2.- Que respecto a las balas de artillería que necesitais conviene que
indiqueis su peso, calibre, y aviseis igualmente de donde se pueden
proveer dineros para su compra.

3.- Que en cuanto a la necesidad que tiene la tierra por haber dejado de
acudir los vecinos a las minas, pondreis mucho cuidado en el beneficio y
saca del oro que puedan hacer los encomenderos y otras personas que lo
puedan hacer, previniendo el buen trato y cuidado de los indios.

4.- Que asiente la salida de esa provincia de fray Juan de la Cuadra,


mercedario, que andava vagando, a Puerto Rico, para posteriormente
enviarle a España.

5.- Que respecto al uso ene sa tierra de hierbas venenosas y las muertes
que se han hecho con ellas, así como el barato que se hizo con la venta y

83
38
AGI //SANTO_DOMINGO, 869,L.5,F.96R-97V
39
AGI //SANTO_DOMINGO, 869,L.5,F.55V-56V
40
AGI //CARACAS, 1,L.3,F.55R-56R

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
desorden de los biens de fray Domingo de Salinas, obispo de esa
provincia, manda que castigueis los delitos cometidos y haced justicia.

6.- Que en cuanto a los 15.000 pesos de oro que se encuentran en la caja,
más los que deben de las compras de oficios y composiciones, manda que
cuanto recogais lo envieis en la primera ocasión que tenga”

Estos seis puntos deberán ser seguidos por el Capitán Sancho de Alquiza, tal cual
se lo hubiese ordenado el rey a él. En particular, interesa para esta investigación el primer
punto relacionado al inventario de Encomiendas, valor y titularidad, al igual que la
repartición y composición de las tierras.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

En este punto de la investigación existe otra quiebre histórico, ya que la real


cedula del 07-06-1606, dice que se “le ordena seguir las instrucciones ya dadas con
anterioridad, en carta del 4 de agosto de 1603 dirigida a Alonso Suárez del Castillo, su
antecesor”. Pero la relación histórica conocida señala que entre la gobernación de
Alonso Suárez del Castillo y la de Sancho de Alquiza existe otro Gobernador de la
provincia de Venezuela; Francisco Mejía Godoy, quien históricamente fue Gobernador
de la Provincia de Venezuela entre 1603 a 1606 y Alonso Suárez del Castillo lo fue entre
1602 y 1603; indicando claramente que el Capitán Suárez del Castillo no fue el antecesor
de Alquiza, tal como lo señala esta real cedula del 07-06-1606. También se podría
interpretar como un antecesor no inmediato, sin embargo es tentador hablar en contexto
de estos gobernadores de la provincia de Venezuela entre 1600 a 1620, fechas que le
dan argumento al documento poblacional de Botijoque.

Sobre el particular, el 27 de junio de 1601, desde Valladolid, el rey emite una


Real Cédula en donde se expresa: “al presidente y oidores de la audiencia de la isla
Española, comunicándole que el capitán Alonso Suárez del Castillo, proveído para el
cargo de gobernador de la provincia de Venezuela, le ha hecho relación que teme que
esa audiencia le envíe a tomar residencia y suplica que al tener la provisión real no se
entrometiese en ello, por lo que manda que no le envieís a tomar residencia durante el
tiempo que sirviera dicho cargo sin avisarle previamente y anotar las causas que
mueven a ello”.41

Esta misma cédula real autoriza suficientemente a Suárez para que “pueda llevar
cuatro espadas, cuatro dagas, dos arcabuces, dos cotas, dos coseletes, dos rodelos, dos
cascos, dos montaretes y dos alabardas”.

Una semana más tarde, el 03 de julio de 1601, se produce otra real cedula, desde
Valladolid dirigida “al presidente, jueces y oficiales de la Casa de la Contratación de
Sevilla, comunicándole que el capitán Alonso Suárez de Castillo, proveído para el cargo
de gobernador de la provincia de Venezuela, por muerte de su antecesor [Capitán
Alonso Arias Vaca], conviene que su ida se realice con brevedad para defender las
84 costas de los enemigos, por lo que le concede licencia para llevar un navío de menor

41
AGI //CARACAS,1,L.3,F.42R-42V
porte en el que pueda ir a la dicha provincia y llevar a sus criados y cosas necesarias,
sin llevar maestre, piloto examinado, ni artillería según disponen las ordenanzas”. 42

Ahora, con certeza se puede afirmar cuando fue investido con el Cargo de
Capitán General de la Provincia de Venezuela Alonso Suárez del Castillo y cuál fue la
causa de su nombramiento: la muerte del Capitán Alonso Arias Vaca.

El 25 de abril de 1602, Alonso Suárez se encontraba en Sanlúcar de Barrameda,


provincia de Cádiz, España, en donde le escribe a su majestad que “hacía constar la
existencia de más de 50.000 pesos” en dicha provincia; una Real Cédula emitida desde
Lerma, el 28 de octubre de 1602 le ordena a Suárez, “que se traiga la hacienda real que

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


está retenida en la caja de esa provincia”.43 De esta manera se ubica al Capitán Alonso
Suárez del Castillo, aun en España para finales de octubre del año 1602.

La relación que hace Eduardo Casanova en su obra “El Paraíso burlado”. Señala
que Suárez del Castillo fue un gobernador muy especial por más de una razón. Fue dado
a las obras públicas, también se consideró a sí mismo un reformador de las costumbres
de la villa, que encontró relajadas, por lo que dedicó su tiempo a "castigar delitos que
habían quedado impunes" y a ejecutar sentencias que él mismo había dictado como juez,
fiscal y defensor al mismo tiempo.

En carta de los oficiales reales, Simón de Bolívar y Diego Vázquez de Escobedo,


dirigida al rey, el 23 de diciembre de 1603 desde Caracas, informan lo siguiente: “En el
galeón San Christoual maestre Juan de Leon con quien enbiamos a Vuestra Majestad
su rreal azienda que salio deste puerto para el de Cartajena a 4 de junio deste año le
escribimos largo y dimos quenta como murio En la çiudad del tocuio çiudad desta
gouernaçion, El capitan gonçalo suarez del Castillo a 21 de junio persona que por
Vuestra Majestad gobernaua y lo que despues aca ay que dezir es que la rreal audiencia
de santo domingo y Don Antonio Ossorio que en ella reside Por Presidente, Enbiaron
Por gouernador al capitan francisco mexia de godoy persona que en paz e quietud
gouierna esta çiudad y gobernara asta que Vuestra Majestad prouea a quien fuere
serujdo”.44

En El Tocuyo Suárez hizo "un exemplar castigo al Capitán Diego de Losada


delincuente y fascineroso y otros que lo eran" (no se trata del fundador de Caracas, sino
de su hijo). Era lógico que ese vengador errante, como lo llama Casanova, no muriera
de vejez tranquila. Su afligida viuda le escribe al rey una carta llena de adulancia en
donde le dice que a su marido, "gobernador que fue de la gobernación de Venezuela le
acabaron la vida en servicio de vuestra Magestad después de hauer hecho Justicia del
Capitán Diego de Losada" y solicita que se le provea de una ayuda de costa para poder

85
42
AGI //CARACAS,1,L.3,F.42V-43R
43
AGI//CARACAS,1,L.3,F.49V-50R
44
AGI//SANTO_DOMINGO,203 – http://saber.ucv.ve/

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
volver a Madrid a "echarme a esos Reales Pies" (refiriéndose a los pies del rey, en señal
de vasallaje).

Antes de morir, don Alonso Suárez del Castillo inició la construcción del Camino
Viejo de la Guaira y el empedrado de esas calles que van de Norte a Sur de la pequeña
ciudad de Santiguo de León fundada por el padre de aquel cuya muerte él aceleró. Luego
de un interinato ejercido por los alcaldes Tomás de Aguirre y Rodrigo de León, fue
nombrado gobernador don Francisco Mejía de Godoy, que ejerció el cargo entre 1603 y
1606 y que fue sucedido por el terrible Sancho de Alquiza, que entre 1606 y 1611 sentó
las bases para que Venezuela se convirtiera, en 1810, en adalid de la libertad y la
Independencia. Eso sí, muy involuntariamente.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

A la fecha, no se ha localizado Real Cédula de nombramiento como Capitán y


Gobernador de Venezuela a Francisco Mexia de Godoy. Pero atendiendo la
comunicación de Bolívar y Vázquez le envían al rey el 23/12/1603, se sabe abiertamente
que Suárez murió en El Tocuyo el 21 de junio de 1603; y ya para diciembre de ese
mismo año Francisco Mexia de Godoy se había encargado de la Capitanía general de la
provincia de Venezuela.

El 26 de mayo de 1605, Francisco Mexia de Godoy, le escribe al rey que cuando


entró al servicio de la provincia de Venezuela, encontró aquí al Capitán Nofre
Carrasquer, el cual, por elección de su antecesor (Alonso Suárez del Castillo) estaba
sirviendo en la plaza de Puerto de la Guaira, con tanta aprobación y beneplácito que se
halló obligado a sustentar los servicios a su majestad.45

Pero dicha sustentación de servicio ya la había realizado para el 30 de julio de


1604 en oficio y parte que el mismo Capitan Nofre Carrasquer le hace al Gobernador
Mexia, quien para esa fecha ya tenía en el cargo de Alcalde y Castellano del Puerto de
la Guaira más de seis años.46 Más aún, para el 13 de febrero de 1612 el Capitán General
García Girón (sucesor de Sancho de Alquiza) encuentra conveniente sustentar en este
oficio, de alcalde del Puerto de la Guaira al Capitán Nofre Carrasquer, por su labor y
servicio al rey.47 Sumando, Nofre Carrasquer sirvió más de 14 años como Alcalde de la
Guaira.

El 27 de mayo de 1605 Francisco Mexia de Godoy le escribe a su majestad sobre


la importancia que tiene el Puerto de la Guaira para la provincia de Venezuela, y en la
misma le da una relación sustancial de incrementar las fuerzas para la defensa estratégica
de dicho Puerto.48

86 45
AGI //SANTO_DOMINGO,193,R.14,N.38
46
AGI//SANTO_DOMINGO,16,N.23
47
AGI //SANTO_DOMINGO,19,N.11
48
AGI // SANTO _DOMINGO,193,R.14,N.39
Imagen III-6-1B.- Caciques
Tococo y Tantán, hijo y padre,
de nación Cuica, 1611,
aparecen en el Valle de
Momboy en la encomienda de
Buig. Autor: Arq. Eduardo S.
Zambrano, 2017. Alegoría: en
la sabiduría de Tantán, padre de
Tococo, sabiéndose diezmado
por los invasores de su tierra, le

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


pide a su último hijo que “An
mahí i tiyi kuriyen kiukak,
kushík, ku ahubdók… wo é
shi…” (yo quiero no ver morir
al indio, a mi hijo, a mi
esposa… ya no…) y, en señal de
respeto y obediencia, el Cacique
Tococo rompe su lanza para no
más guerra.

Otra carta del


gobernador al rey fechada el 23 de julio de 1605,49 este da una relación de hechos como
repuesta a una Real Cédula de fecha 20 de agosto de 1604, desde Lerma (provincia de
Burgos, Castilla la vieja), donde le ordena rinda informe sobre los señores soldados que
se encuentra en el fuerte de Puerto de la Guaira.

Recuérdese que Sancho de Alquiza es nombrado Gobernador por real cedula el


13 de noviembre de 1604 en Valladolid: 50 “Real Cédula al capitán Sancho de Alquiza
concediéndole el título de gobernador de la provincia de Venezuela y capitán general
de ella”. Tomado posesión de su cargo a comienzos de 1606, por lo que entre agosto y
diciembre de 1605 culminó la gobernación de Francisco Mexia de Godoy.

El 5 de julio de 1608, desde Lerma, se le envía una carta real a Sancho de


Alquiza, dando respuesta a sus cartas de 15 de junio y 14 de septiembre de 1607,51 sobre
materias relacionadas con la “prohibición de sembrar tabaco en aquella provincia, la
defensa de sus costas y la reducción y castigo de los indios saparas y aliles, en la que
prestó un gran servicio el capitán Pacheco, y cuyos gastos fueron pagados con las
sobras de los 1.500 ducados anuales que tiene aquella provincia para gastos de guerra,
cuestión ésta aprobada por cédula de 7 de julio de 1607. Por la misma se le encarga
87
49
AGI // SANTO _DOMINGO,193,R.14,N.40
50
AGI//CARACAS,1,L.3,F.57V
51
AGI// SANTO_DOMINGO, 869,L.5,F.169V-171R

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
dar cuenta de los dos repartimientos de indios del distrito de la Laguna de Maracaibo,
continuar con la labor de las minas de oro, y proceder al cobro de las partidas
adeudadas a la Real Hacienda sin causar agracio a los deudores. Por último se le
encarga especialmente, procurar la conservación de aquella tierra y de sus naturales
con los medios más suaves, quedando pendientes de ver y responder, lo relativo a las
relaciones de Encomiendas y listas de extranjeros de aquella provincia que ha
enviado”.

Ya casi al final de su mandato como gobernador de la provincia de Venezuela,


Sancho de Alquiza recibe una Real Cédula, fechada en Madrid el 5 de febrero de 1611,
en donde debe informar la razón que tuvo para encomendar tan poca cantidad de indios
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

y se le advierte para que en adelante, cuando haya encomendar tan escasa cantidad, lo
haga a alguien que tenga otra Encomienda mayor, a fin de poder agregarla.52 Justo eso
ocurrió con la Encomienda de “Botijoque”, la cual fue agregada a otra que ya poseía
Francisco Cano Valera, tal cual lo expresa el punto 4 del párrafo (ya analizado) sobre el
estado de los encomendados. Más adelante en esta investigación se corroborará y
señalará los pormenores de esta otra encomienda a Francisco Cano Valera.

Imagen III-6-1C.- Aguafuerte sobre papel,


Grabado del libro Roemwaardige Scheeps-
Togt Christoffel van Kolumbus; dobladillo
Puerta allereerst deb Jare en 1492.
Publicado en Leiden por Pieter van der Aa,
1706. Autor: anónimo. Título: Castellanos
tratados como dioses por el pueblo de
Cuba. Descripción: bienvenida a los
castellanos como dioses. El líder español
logra conseguir besos en las manos y los
pies, mientras que otro es trasladado a
mano por dos nativos. El grupo de la
derecha está sentado en el suelo, los
naturales dejan sus arcos, mientras en el
fondo de la aldea hay sobresaltos por la
llegada de estos dioses. © Alienor.org,
Museo de Arte e Historia de La Rochelle.

88

52
AGI // SANTO _DOMINGO,869,L.6,F.104V-105R
. De los inconvenientes para el cumplimiento de las ordenes contenida en la Real
Cédula del 4 de agosto de 1603.

“y abiendo abisado a el rey nuestro señor del estado de


las dichas casaciones y Encomiendas y los ynconbenientes
que allaba para no ejecutar en todo el dicho capitulo de
carta”

Establece Sancho de Alquiza, en el documento poblacional de Botijoque, que le


escribió al rey informándole del estado de las Encomiendas y tierras, así como los

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


pormenores y problemas encontrados para poder dar cumplimiento a lo establecido en
la Real Cédula del 04/08/1603.53 Recordemos que dicho documento fue remitido al
Gobernador Alonso Suárez del Castillo y el 07 de junio de 1606, se le ordena al Capitán
Sancho de Alquiza seguir las instrucciones ya dadas.

Los seis puntos que contiene dicha Real Cédula se resumen en: enviar relación
al rey de los repartimientos, valor de los mismos, poseedores de títulos y composición
de las tierras otorgadas; notificar del parque y artillería necesitada así como la
consecución del dinero para su compra; poner atención en el beneficio de la extracción
de oro a través de los encomenderos con suficiente capacidad, atendiendo de no
maltratar a los indios; que comunique la salida de Fray Juan de la Cuadra el cual estaba
comerciando en Puerto Rico; que castiguen los delitos y haga justicia por los hechos de
envenenamiento producidos por el mal uso de tierras, en especial por la muerte del
Obispo Fray Domingo Salinas; y que se remitan al rey los 15.000 pesos de oro, junto a
los que se recojan por efecto de la composición de Encomiendas y repartición de tierras.

Sobre el particular, Sancho de Alquiza dice que le avisó al rey la imposibilidad


de dar cumplimiento a “todo lo dicho en el capítulo de la carta”. El documento con
signatura AGI //SANTO_DOMINGO, 869,L.5, F.96R-97V, citado con anterioridad
establece y confirma las comunicaciones que este gobernador remitió su majestad en
fechas 18 de abril, 20 y 22 de julio y 20 de octubre de 1606. El rey le responde el 23 de
mayo de 1607, en donde prácticamente le vuelve a ordenar dar cumplimiento a todo el
contenido de las órdenes. Entre ellas: la reducción pacífica de indios rebelados; la de no
confirmar ciertos títulos de Encomiendas concedidos en la provincia por alcaldes
ordinarios y gobernadores; la de instrucción de los indios de la provincia en la fe católica
y la de la explotación de minas de la provincia sin hacer vejaciones a los indios; entre
otras.

Lo cierto es que el Gobernador Sancho de Alquiza estaba muy atrasado en el


cumplimiento de las órdenes otorgadas, sobre todo en lo relativo a la pacificación de los
indios revelados, la repartición de Encomiendas y casaciones, la instrucción a la fe
católica y, particularmente, cuidar y no permitir la explotación y vejación de los
aborígenes. Al parecer, poco o nada le importaba cumplir con estas tareas. 89

53
Op. cit: AGI//CARACAS,1,L.3,F.55R-56R

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Ejemplo de ello es lo acaecido en el año de 1600 (algunos cronistas señalan un
1° de noviembre, mientras otros establecen la fecha en 22 de julio). Los indios
Quiriquires habitaban las orillas del Lago de Maracaibo, se habían ido hacia la costa
suroriental del lago, huyendo de la fiereza de los españoles y se habían estacionado por
los alrededores de la boca del río Cúcuta o de Pamplona (que así llamaban los españoles
al Zulia-Catatumbo) y allí atacaban todo lo que pasaba, al extremo de que las
expediciones, fueran comerciales o de otra clase, tenían que ir custodiadas por soldados.

Los Quiriquires habían sufrido muchos maltratos, exterminios por parte de los
españoles, creyeron propicia la oportunidad de vengarse de los males que se les
habían causado y en el sur del Lago formaban sus alianza a la cual se incorporaban
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

cuantos indígenas dispersos pudieron, logrando levantar un ejército que pasaba de 500
guerreros, que en 140 canoas llegaron repentinamente y atacaron a Gibraltar la cual tenía
ocho años de fundada. Obteniendo por la sorpresa un triunfo ruidoso, después de matar
muchos españoles, saquearon todo y le pegaron fuego al pueblo, ahorcaron a la mujer
del Comendador, llamada Juana de Ulloa, con las riendas de un freno, después de
haberla derribado y acribillado el cuerpo a flechazos. Se llevaron las tres hijas de ésta:
Leonor, casada; Paula, en víspera de casarse y la otra soltera.

De la Iglesia se llevaron los ornamentos y después la incendiaron. Al Gran


Cristo que se hallaba en el Altar Mayor, le tumbaron a flechazos. Como la iglesia era
de Palmiche, todo fue devorado por el fuego, menos el Crucifijo y una pequeña Virgen
Inmaculada. Casi en esa misma fecha, el 28 de mayo de 1600, muere en Caracas el
fundador de Gibraltar, Gonzalo de Piña Ludueña, quien fue Gobernador y Capitán
general de la provincia de Venezuela entre el 17 de abril de 1597 hasta el día de su
muerte. Retirados los indígenas, regresaron algunos españoles y se llevaron el Cristo
por la Laguna de Maracaibo hasta esta ciudad. La imagen del cristo negro aún se
encuentra en la Catedral de Maracaibo por más de 400 años. No ha sido devuelto al
pueblo de Gibraltar su Gran Cristo. Otra crónica señala que Gibraltar estuvo en manos
de los Quiriquires hasta el año 1617, bajo su absoluto dominio y fuera del gobierno
español, hasta que fueron sometidos por una traición.54

En documento del Archivo General de Indias indexado con la signatura AGI//


INDIFERENTE, 1528,N.55), titulado “Descripción de la laguna de Maracaibo y rio de
Magdalena por el capitán Gonzalo de Piña Ludueña”, él mismo narra, entre otras, la
presencia de “indios de guerra” en toda la laguna de maracaybo, y por tal razón no
entran a sus canales de navegación navíos grandes; este documento no tiene fecha de
formación en los A.G.I., sin embargo el investigador Marco Aurelio Vila en su libro
“Antecedentes coloniales de centros poblados de Venezuela”,55 lo ubica en 1598. Este
investigador comparte dicha fecha, ya que para entonces Piña Ludueña era Capitán
General y Gobernador de la provincia de Venezuela; nombrado por el Rey Felipe II el

90
54
Crónica tomada de Besson; páginas 62, 63 64, del libro Historia del Zulia. Editorial Hermanos Belloso
Rossell. Maracaibo. 1943
55
Universidad Central de Venezuela, Caracas 1978, p. 152
17 de abril de 1597. Ocupó el cargo hasta su muerte, el 28 de mayo de 1600; tenía el
tiempo para escribir sus memorias, cosa que lo hizo en varios documentos de esa fecha.

Señala Francisco Tapia, en un artículo titulado “Antropología, historia colonial


y descolonización del pasado”, publicado en Revista Venezolana de Economía y
Ciencias Sociales v.14 n.1 Caracas abr. 2008, que esta resistencia indígena está poco a
poco desmontando el gran mito de la historia oficial, aquella de “una actitud impávida
de estos pueblos ante los colonizadores”, quienes llegaron en son de paz a traer la
civilización con muy poco esfuerzo armado para lograr su cometido.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Esta historia oficial está superpuesta con los resultados a los que se orienta una
parte de la teoría antropológica clásica sobre las sociedades del pasado. Si nos dejamos
llevar por esta teoría encontraríamos un proceso fructífero de gran variedad de
construcciones culturales, con algunas tensiones, pero siempre en equilibrio y armonía,
de manera tal que las diferencias serían sólo étnicas y culturales resueltas en una
conciliación o mezcla hibrida de aquellas culturas participantes.

Pero las pesquisas en las fuentes sólo nos muestra una suma de categorías de
análisis que no hacen otra cosa que dejar acrecentar la vulgaridad de la conquista y de
la auténtica riqueza que nos podría legar al día de hoy las múltiples y efectivas
estrategias de resistencia indígena.

Razón tiene el Gobernador Sancho de Alquiza al informarle a su majestad la


imposibilidad de cumplir con todas las órdenes encomendadas en su Real Cédula.
Atreverse a dar una fecha o periodo promedio hasta donde nuestros aborígenes
sucumbieron, solo porque fueron diezmados, al proceso de transculturización, sería muy
atrevido. Desde 1558 hasta 1628 las parcialidades íncolas nirguas y jirajaras oponen
resistencia a los colonos que se van estableciendo en lo que es hoy día Bejuma y
Montalbán, al oeste de Valencia. En 1681 y 1697 los caribes libres organizan ataques a
las misiones católicas de pueblos chaimas.

En 1720 se produce una nueva serie de ataques de caribes libres a misiones en la


“Nueva Andalucía”. Muchos de los grupos que habitaban este territorio a la llegada de
los europeos, perdieron su independencia, quedando sometidos bajo condición
de esclavos o vasallos de la Corona. La mayoría de estos indígenas perecieron como
consecuencia de las guerras, del trabajo forzado y de las enfermedades. Otros huyeron
hacia regiones inaccesibles fuera del alcance de los conquistadores, ocupando algunas

91

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
áreas selváticas. Por otro lado, estos indígenas fueron desapareciendo como etnia al
iniciarse el proceso de mestizaje con españoles y negros.56
Imagen III-7-1.- Aguafuerte
sobre papel, Grabado del libro De
Roemwaardige Scheeps-Togt
Christoffel van Kolumbus. Publicado
en Leiden por Pieter van der Aa, 1706.
Autor: anónimo. Título: Hostería de
Paria. Creado en Leiden (Holanda).
Fecha de ejecución 1706.
Descripción: En el primer plano de un
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

hombre que sostiene el barril en los


brazos rodeados por soldados
armados se dirigen a un grupo de
mujeres desnudas. En el fondo de
nativos armados con palos y detrás del
escenario a otro grupo de nativos que
lanzan flechas hacia una carabela
tiene un arma. © Alienor.org, Museo
de Arte e Historia de La Rochelle.

. De la composición de las Encomiendas, calidad y confirmación.

“y mediante lo que en fabor de los tales encomenderos


alegosen el real consexo ni en las de peñalosa en nombre
y como procurador general de esta probincia por hacer
bien y merced el rey nuestro señor a los tales
encomenderos por su real cedula de cinco de octubre de
mil y seis cientos y nuebe años refrendada de fuero de
_____ su secretario tubo por bien de hordenarme como
me jordena y manda que todas las Encomiendas de la
calidad que arriba se describe las conponga por una
moderada cantidad con que le sirban los poseedores
dellas como ofreciran lo harian regulandolo conforme a
la calidad y sustancia de cada una dellas y los defe[c]tos
que hubiere en los títulos conque los posehian que para
ello me da tan bastante poder y facultad como es
necesario prometiendo y asegurando por su palabra real
que en todo lo que en birtud y cumplimiento de la dicha
real cedula hiciere se guardara y cumpliera precisa y
puntualmente y que seran siertas y seguras las
Encomiendas que como dicho el conpusiere sin q a ora ni
en ningun tiempo se le ponga acerca dello a los
92 posehedores mala voz ni estorbo ni enpedimento alguno

56
OLGUÍN, Gabriela. 1998. Estado nacional y pueblos indígenas. En: Nueva Sociedad N° 153
con tanto que dentro de quatro años sean obligados a
traer confirmaciones de las tales conpoçiciones no las
trayendo hayan perdido y pierda las dichas Encomiendas
y la cantidad que por raçon de la dicha compusicion le
sirviere..”

El documento de cinco de octubre de 1609, a la cual menciona Sancho de


Alquiza, no se encuentra referenciado dentro de los documentos del Archivo General de
Indias (directamente), pero se localizó una copia certificada por ante el escribano de
gobernación en fecha más tardía, a saber:

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


El cinco de octubre de 1609. Felipe III le escribe a su gobernador Sancho de
Alquiza una Real Cédula, la cual se presentó ante los libros de contaduría del Consejo
de Indias, en Madrid, el 14 de octubre de 1609. Dicha Real Cédula se localizó en
autenticación dentro de otros legajos correspondientes a Burbusay y Niquitao, en
Boconó, en expediente de fecha 27 de febrero de 1624, agregados a la certificación del
escribano de gobernación en fecha 3 de abril de 1621.57 Allí el Rey da respuesta a Sancho
de Alquiza y le da orden directa de obedecer su mandato sin dilación. Dicho documento
dice, textual y facsímil:

“El Rei. Sancho de alquisa mi gobernador, i capitán


general, de la provincia de venesuela, i a saveis que por un ca_
pitulo, de carta mia de veinte i tres de maio de seiscientos
y siete, os envie, a mandar que en ninguna manera confir_
masedes ni guardasedes, los títulos, de las encomien_
das, de indios que los alcaldes hordinarios dieron en las
vacantes de los gobernadores vuestros antecesores, ny
tampoco de las que ellos ubiesen dado a si por títulos
nuevos como dexaciones, i renunciaciones que dellas
ubiesen fecho i que las proveiese de conforme a lo que dis_
ponen las cedilas i ordenanzas, questan dadas u prove_
idas en la materia; y agora por parte de nicolas de pe_
ñalosa, procurador general de esa provincia, se me
a echo relación en nombre della que no aveis executado
la dicha orden paresiendoos que de le execucion prodri_
an resusltar algunos yconvinientes, demas de que las per_
zonas que anualmente posee las dichas Encomiendas
es con buena fe, i forma de compresision aviendome servido
por ellas con la cantidad que paresio justo a los gober_
nadores, que las conpucieron, de suerte que si en esto hu_
bo alguna culpa fue dellos por no aver entendido co_
mo estaba _____ las cedulas reales i lo que a mi ser_
vicio convenia; por que aviendo las personas que se
compusieron i en quien se hicieron las nuevas enco_
miendas que no se pudieron aser, i que escasean mal nin_
guno aventurara el derecho que primero tenían aquellas
93

57
Confirmación de Encomienda de valles de buzusay, etc. - AGI// SANTO_DOMINGO, 41,N.84; folios
80 reverso, 80 vuelto y 81 reverso.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
con buenos títulos, suplicome que atento a ello = y a que
si ahora se le quitase las dhas Encomiendas quedarían
de todo punto sin tener con que poder sustentar ha
sus personas i las de sus muxeres e hijos, enesa gober_
nación, fuese servido de mandas a que se den por buenas
las dhas Encomiendas, confirmando los títulos que de_
llas tienen pues quando no esten justificadas por bolun_
tad e intento mio, por aver excedido los gobernadores
es sierto questan en personas beneméritas i que me
an servido i sirven con sus personas hi asiendas en
las muchas i continuas ocasiones que en esa provincia
----- oooo ----
se congregen demás de que si fueren necesario que de nuevo
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

me sirvan ccon alguna cantidad porque se les conseda


esta grasia u merced, están prestos de aserlo u avien_
dose visto en mi consejo de las indias con las cedu_
las reales i caputulos de cartas que tratan de la ma_
teria; i lo que bos me aveis informado acerca dellas
y los testimonios que me inbiasistes de las personas
que posee las dhas Encomiendas; i conusultado_
seme teniendo considerasion a todo los susodho
y a lo mucho que conviene mirar por el aumento
i conservación desa provincia i también por aser
bien i merced a los dhos encomenderos; e tenido, por
bien de ordenaros como hos lo ordeno y mando
que todas las Encomiendas de la calidad que avi_
era se dice las conpongais por una moderada
cantidad, con que me sirvan los poseedores de
llas como ofrecen aran Regulandolo conforme
a la calidad i sustancia de cada una dellas
y los defetos que ubiere en los títulos conque
los peseen que para ello io por la presente os doi
tan bastante poder i facultad como esnese_
sario, i prometo i aseguro por mi palabra rreal
que todo lo que en birtud i cumplimiento dello
hisieredes resguardara i cumplirá presisa u pontu_
almente i que serán siertas i seguras las enco_
miendas que como dho es, compusieredes, sin que
ahora ni en ningún tiempo se les ponga acerca dellas
a los poseedores, mal anos ni estorvo ni enpedimento
alguno con tanto que dentro de quatro años se_
an obligados a llevar confirmasiones mias de
las tales conpusisiones i no las llevando ha_
ian perdido i pierdan lass dhas encomiendas
i la cantidad que por rason de la dha com_
pusision me sirvieren por quanto mi bolun_
tad es esta i todo lo que dellas procediere
os mando que agais, que se meta en mi caxa
real, de esa provincia con orden de q______
----- oooo ----
Con la demás acienda mia a la casa de la contratación
94 de Sevilla avisándome de los quentodo hisieredes oara
que lo tenga entendido i desta mi cedula mando
que tomen la rrason mis contadores de quentas q
rresiden en el dho mi consexo, hecha en Madrid
a sinco de octubre de mil i seis cientos i nueve años
io el rrei = por mandado del ______ señor = Juan de
sirisa = i al pie de la dha real cedula están nueve
señales de rrubricas de firmas de que doi fe, tome_
sela rrason de la sedula de su magestad en la
ora, antes desta escripta como por ella se mande
en los libros de la contaduría de cuentas del con_
sejo de indias en Madrid, a catorce días del mes
de octubre de mil i seiscientos i nueve años, anto_
nio días de Navarrete, marcos de plasa =

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Concuerda con su original de donde fue sacado
que es traslado que esta ynserto en una cedula
de compusson de indios que el gdor sancho de alquissa
hiso a pedro de avenal Vso de Carora, fecho en truxillo
a tres de abril de mil y seis y veinte y un ___
mio sino at al en testimonio de
verdad
Juan Luis (escribano de gobernación)”

Siguen:
Imágenes III-8-1; III-8-2 y III-8-3.- Expediente perteneciente a la Real Cédula del 5 de octubre de 1609;
agregada al archivo de fecha 27 de febrero de 1624, confirmación de Encomienda de valles de buzusay,
etc - ES.41091.AGI/ 23.14.935// SANTO_DOMINGO, 41,N.84; páginas: 80R-80V-81R; en donde el
escribano de gobernación copia, textualmente dicha Real cédula con fecha 14 de octubre de 1609. Allí 95
el Rey da respuesta a Sancho de Alquiza y le da orden directa de obedecer su mandato sin dilación.
Fuente: Archivo General de Indias.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
96
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

97

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
98
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
Esta Real Cédula, el Rey le ordena (nuevamente) cumpla con todo lo mandado
en fecha 23 de mayo de 1607;58 la misma establece en uno de sus capítulos, recordemos,
“orden de no confirmar ciertos títulos de Encomiendas concedidos en la provincia por
alcaldes ordinarios y gobernadores” que le antecedieron y que hubiesen dado de las
Encomiendas de indios, tanto por títulos nuevos, dejaciones o renuncias que de ellas
hubiesen hecho.

Aquí nace, por las lecturas e intensidad de los documentos, un pleito de oficio
entre el Real Consejo Indias junto al procurador de la provincia de Venezuela, Nicolás
de Peñaloza y este contra el gobernador Sancho de Alquiza. Estos habían alegado al rey

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


lo contrario; el 3 de septiembre de 1609, un mes de antes de la Real Cédula de 5 de
octubre de 1609, el procurador Peñalosa hace una exposición a su majestad en donde le
solicita ordene y mande a suspender dichas ordenes de “no confirmación” y que declare
legítimo los títulos, conforme a las ordenanzas dictadas sobre dicha materia, las cuales
amparan los mencionados títulos ya otorgados a los encomenderos.59

Ello viene a ratificar lo establecido ya con anterioridad sobre el trabajo que


Sancho de Alquiza viene realizando como gobernador y capitán general de la provincia
de Venezuela, el cual a parecer del procurador Nicolás de Peñalosa está derogando y
rehaciendo todos los títulos ya otorgados sin citar, escuchar ni llamar a sus antiguos
poseedores, convirtiéndose esto es un “gran perjuicio para la Corona”. El procurador en
su carta al Rey establece que estos hechos, realizados bajo estos preceptos unilaterales,
son de hecho nulos.

Alega Peñalosa en la citada carta (SANTO_DOMINGO,193,R.15,N.59) que los


encomenderos tienen títulos legítimos puesto que su majestad el rey Felipe II, por cédula
del 27 de julio de 1594, dada en San Lorenzo del Escorial, ordenó a Diego de Osorio,
gobernador de entonces, de manera que quienes tenían las Encomiendas las “gocen con
seguridad”, dando el rey poder al gobernador para hacer todo lo susodicho con esas
Encomiendas otorgadas con sus títulos.

Insiste Peñalosa que por Real Cédula del 29 de agosto de 1598, el rey aprobó lo
que el nuevo gobernador Gonzalo de Piña Ludueña habría de hacer con las Encomiendas
(ratificar los títulos), sin embargo a causa de la muerte de este gobernador y fundador
de Gibraltar, mandó primero a Alonso Arias Vaca (1600-1602) y luego a Alonso Suárez
del Castillo como nuevo gobernador y que “ratificara los títulos y poderes de los
encomenderos. Además le dio orden de componer y de confirmar las Encomiendas no
otorgadas por sus antecesores Diego Osorio y Gonzalo de Piña Ludueña.

Es por ello, según el procurador Peñalosa, que los títulos que tienen los
encomenderos son legítimos, poseen derechos de buena fe, fundamentados en dichos
capítulos de la Real Cédula del 27 de julio de 1594. Ahora bien, el Procurador especula
de los motivos y propósito que pueda tener Sancho de Alquiza de “no confirmar los 99

58
Citado: SANTO_DOMINGO,869,L.5,F.96R-97V
59
AGI//SANTO_DOMINGO,193,R.15,N.59

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
títulos otorgado por ordinarios y sus antecesores gobernadores”, y que tal prohibición
fuese secreta y no vino a noticia de los encomenderos (que estos no se enteraron), por lo
cual no sería justo que sean castigados con desposeerlos sin haber delinquido. Prosigue
Peñalosa en carta a su majestad que si existe alguna culpa fue de dichos gobernadores
que no pudieron ser apremiados ni apremiaron los sucesos. Recuérdese que entre el
Gobernador Diego Osorio en 1589 y Sancho de Alquiza en 1606 fueron seis gobernantes
y capitanes que tuvo la provincia de Venezuela:

1589 - 1597 Diego de Osorio


1597 - 1600 Gonzalo de Piña y Ludueña
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

1600 - 1602 Alonso Arias Vaca


1602 - 1603 Alonso Suárez del Castillo
1603 - 1606 Francisco Mejía de Godoy
1606 - 1611 Sancho de Alquiza
El procurador sustenta sus alegatos al rey diciéndole que de tal manera que de
considerar legítimos todos los títulos encomendados y proceder a quitárselos
indebidamente, deja al encomendero muy mal, puesto que ya hizo el fruto de dicha
Encomienda y quitársela habrá que devolver todo lo concebido, sacándolo de la real
hacienda y lo peor es que se despojarían a hijos y nietos de conquistadores, dejándolos
en la ruina y privándolos de sus derechos, establece el procurador Peñaloza. Y además,
en caso que por algún defecto de algún encomendero haya de servir al rey para su
pacificación y conquista tanto con armas y caballos, debiese señalar el título como han
de servir, atendiendo la moderación de las tierras (tanto su pobreza como riqueza).

Concluye la carta del Procurador Nicolás de Peñaloza pidiéndole y suplicándole


al rey suspender el mencionado capítulo de la cedula real del 23 de mayo de 1607 y que
los encomenderos gocen las dichas Encomiendas compuestas por los gobernadores y
ordinarios (alcaldes), pues es lo que conviene a su majestad y a la real hacienda.

Sobre este hecho existe otra carta de Peñalosa, de misma signatura documental,
en donde señala claramente su desespero por las arbitrariedades que Sancho de Alquiza
viene cometiendo; dicha carta de Peñaloza al rey dice:
“Nicolás de Peñaloza, procurador general de la gobernación de Venezuela digo // que la ciudad
de Santiago de León me ha dado aviso de que el gobernador Sancho de Alquiza en cumplimiento de una
orden que dice tener de vuestra Alteza le ha dado, para no confirmar los indios que los gobernadores,
sus antecesores habían encomendado por vía de composición desde el tiempo de Don Diego Osorio hasta
el suyo, y de que iba prosiguiendo en la ejecución de esta causa en toda la dicha provincia. // y así mismo
me dio aviso de como en razón de ella escribía a vuestra alteza y además he tenido noticia que ahora se
estaba en este real consejo de este negocio, y por ser de tanta consideración y convenir que yo, en nombre
de la dicha provincia informe de lo que más conviene al servicio de vuestra Alteza y al bien y
conformación de toda aquella tierra. // A vuestra Ateza suplico se sirva mandarme dar copia y traslado
100 de los autos que sobre esto se hubiera hecho y que de otra suerte no se tome resolución en este negocio,
para que yo pueda cumplir con mi obligación en que recibiré mucho más. // Dios guarde… Nicolás de
Peñaloza”.60

En definitivo, Peñalosa no recibió nuca los autos y asientos legales de la orden


del Rey Felipe III a Sancho de Alquiza de fecha 5 de octubre de 1609, y este tampoco
dejó de ejecutar las órdenes que el Rey le mandó.

Queda demostrado que, aunque esta carta está fechada en 3 de septiembre de 1609, y
el documento poblacional de Botijoque fue otorgado en fecha 20 de mayo de 1611,
Sancho de Alquiza seguía haciendo caso omiso a la posición legalista del procurador
de la provincia de Venezuela, otorgando y quitando Encomiendas (muchas veces a su

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


capricho), sin escuchar a los encomenderos, ni citarlos para oírlos, tanto por dejación o
por nueva composición o por defectos legales que ellas poseyeran. Por “dejación”
podríamos entender simplemente el “despojo” de las Encomiendas y derechos ya
adquiridos por castellanos que habían sido otorgados por los antecesores gobernantes.
Sancho de Alquiza aplicó lo que actualmente definiríamos como una “masiva
expropiación de tierras productivas”.

Siguen:
Imágenes III-8-4 y III-8-5.- Expediente de fecha 9 de marzo de 1609, del procurador de la provincia de
Venezuela, titulado Memorial que presentó Nicolás de Peñalosa, Procurador General de la Gobernación
de Venezuela; primeras página de un legajo de 162 folios. Fuente: Archivo General de Indias; indexado:
SANTO_ DOMINGO, 193,R.15,N.59.

101

60
SANTO_DOMINGO,193,R.15,N.59 – Pág. 9

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
102
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

103

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
El documento “Memorial que presentó Nicolás de Peñalosa, Procurador General de
la Gobernación de Venezuela”,61 es realmente un cuaderno de notaciones de 162
páginas y que abarca la gestión de Nicolás de Peñaloza como procurador de la Provincia
de Venezuela entre 1594 a mediados de la gobernación del Capitán Diego Osorio al 10
de marzo de 1608 dentro de la gobernación de Sancho de Alquiza, hace la relación
completa de los capitanes generales de la provincia de Venezuela que ocuparon dicho
cargo durante ese periodo, inventariando claramente, las tierras otorgadas, los derechos
a poblamiento, las Encomiendas, su composición, costo, sustancia y cantidad.
Realmente este documento es un extraordinario aporte histórico para entender desde la
parte económica hasta el censo poblacional de los originarios establecido en
Encomiendas. En la tabla IV-10B se hace un resumen de los repartimientos
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

correspondientes a Truxillo.

. De Francisco Cano, encomendero de Botijoque y su relación con los


conquistadores de estas tierras.

//por que quanto así es su boluntad por tanto atendiendo


a la calidad y merito de vos el dicho Francisco Cano que
habeis servido al rey nuestro señor con buestras jarmas y
caballo en todas las ocasiones que sean ofrecido con vos
a don Francisco de Segovia uno de los primeros
pasificadores y pobladores de dicha ciudad y que entonces
y en otras ocasiones sirvio a su magestad como su real
basallo y que por cuanta persona[s] acudisteis con
vuestras harmas a servir en la plasa de benemeritos de la
laguna de maracaybo en el castigo de los yndios çaparas
aliles y parautes segun me consta por certificacion del
capitan Juan pacheco Maldonado…

Dentro del documento “Memorial que presentó Nicolás de Peñalosa,


Procurador General de la Gobernación de Venezuela”, 62 aparece una primera
Encomienda otorgada a Francisco Cano por Sancho de Alquiza que dice: “//y también
declaro, por hechos comprendidos en la real cedula de su majestad, la Encomienda de
Fco Cano, vecino de la dicha ciudad, por haber sido encomendados por el gobernador
Sancho de Alquiza por dexación del captan, Pedro de Segovia, hecha en la ciudad de
Truxillo a tres días del mes de abril de 1606 años”.

En nota marginal aparece: “9.- /Franco Cano, dispuso y ofreció sus armas y
pertrechos… un soldado… todo el tiempo que ordenare para la laguna”.
104
61
Citado: SANTO_DOMINGO, 193,R.15,N.59
62
Citado: SANTO_DOMINGO, 193,R.15,N.59 – Pág. 103
A esta primera Encomienda ya nos hemos referido, tratándose una que limita
desde el sur del río Paují hasta la rivera noreste del río Motatán, la cual se anexo, en
1611 a la segunda Encomienda otorgada a dicho Francisco Cano en Betijoque.

El párrafo en análisis establece ciertas palabras claves para poder estudiar su


contexto, referidas tanto a personas como a naturales, a saber: el capitán Juan Pacheco
Maldonado, los indios zaparas, aliles y parautes; además del papel que desempeñó en
estas cruzadas don Francisco de Segovia y Francisco Cano.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Imagen III-9-1.- Facsímil de la página 103 (tercio superior) del documento “Memorial que presentó
Nicolás de Peñalosa, Procurador General de la Gobernación de Venezuela”, (SANTO_DOMINGO,
193,R.15,N.59). Se lee en primera línea la Encomienda a Francisco Cano en fecha tres de abril de 1606.
No especifica cual lugar de Trujillo, pero otras investigaciones la ubican al sur del río Paují y la rivera
noreste del río Motatán.

Para poder establecer un contexto necesariamente hay que conocer


suficientemente a Juan Pacheco Maldonado; una de las mejores biografías sustentadas
es la de Ramón Urdaneta, presidente de la federación latinoamericana de sociedades de
escritores y cuya crónica a la luz de los nuevos documentos localizados en los archivos
generales de Indias, corrobora su argumento y certeza. En ella Urdaneta cita a menudo
a Mario Briceño Iragorry, junto a Almirca Fonseca y al mismo tiempo se apoya en las
crónicas de Oviedo Baño y otros escritores de la época; nosotros, además de ello, nos
apoyaremos en los nuevos documentos localizados en los Archivos Generales de Indias.

Juan Pacheco Maldonado y Graterol nació en Trujillo de nuestra señora de la


Paz; la ubicada en el valle de los mukas en su último traslado. Su padre fue el capitán
conquistador Alonso Pacheco Jiménez, fundador de ciudad Rodrigo de Maracaibo,
escribano de oficio; se encuentra dentro de los fundadores de Barquisimeto, alcalde y 105
regidor perpetuo de Truxillo, además de uno de sus fundadores.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Urdaneta sitúa el nacimiento de Juan Pacheco Maldonado el día de San Juan, 24
de junio de 1578, de allí su nombre, bautizado el 4 de julio de ese año. Otras fuentes
(digitales, sin aporte bibliográfico) ubican su nacimiento en 4 de abril de 1578. Sus
primeros estudios los hizo en el Seminario menor de Truxillo (escuela superior de artes
y teología), mismo que su padre había fundado años atrás.

Imagen III-9-2.- Aguafuerte


sobre papel, Publicado en
Leiden por Pieter van der Aa,
1706. Autor: anónimo. Título:
Batalla contra el Caribe.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Publicado en Holanda. Fecha


de ejecución 1706.
Descripción: Grabado de una
batalla entre soldados
españoles y los indígenas
armados con arcos y
flechas. En el primer plano del
muelle de barcos en el fondo
hay dos carabelas. ©
Alienor.org, Museo de Arte e
Historia de La Rochelle.

El 10 de marzo de
1595, a la edad de 17
años, le es conferido el título de Alférez mayor de la ciudad de Truxillo por parte de Don
Diego Osorio, Gobernador y capitán general de la Provincia de Venezuela. El 13 de
mayo de 1598 le fue confirmado dicho título ante Lope de Vega Portocarrero, capitán
general de todas las islas españolas y presidente de la Real audiencia de Santo Domingo.
Una semana después, en Real Cédula del 19 de mayo de 1598. Desde Madrid, el Rey le
otorga la previsión de 3.000 ducados.63

Con su nuevo cargo de Alférez mayor de la ciudad de Truxillo, Juan Pacheco


Maldonado, en servicio del rey, sale a combatir a los naturales “jirajaras”, de la
indomable nación caribe, que se encuentran esparcido sobre la boca del navegable río
Motatán, adentrándose estos aborígenes hasta las llanuras de Monay, incendiando
algunos caseríos españoles.

A sus 22 años es puesto como Ordinario de Truxillo (Alcalde), pero producto de


la muerte del gobernador Gonzalo Piña Ludueña, asume directamente la gobernación de
Truxillo. Una de sus innovaciones políticas es establecer el “gobierno de los cabildos”,
un hecho de suma importancia para el desarrollo colonial venezolano, permaneciendo
en esa distinción desde 1600 a 1606.

106 Este año, por despacho de Sancho de Alquiza, le ordena que vaya a contener la
“extensa sublevación de naturales que corría sobre la laguna” y que podría afectar a
63
AGI//SANTO_DOMINGO,29,N.85 y AGI//CARACAS,1,L.3,F.10V-11R
Truxillo. Para ello lo nombra Teniente; hizo una guarnición de 50 hombres, recogidos
entre el vasallaje de las Encomiendas de Truxillo y Mérida, entre ellos Francisco Cano
y Francisco de Segovia. Esperó los hombres de Mérida en la avanzada del “cerro
pobipón, sitio de ponemesa”, bajando por el camino de El Baño y de allí a Agua Santa
hasta embarcar por Moporo a dar caza a los zaparas. Partió a someter a los toas, aliles,
parautes, quiriquires y zaparas, que hacía catorce años que estaban levantados contra la
autoridad de los españoles, con gran mengua del comercio y de la tranquilidad de aquella
región, pues habían dado muerte a más de doscientos blancos y quemado hasta setenta
fragatas que hacían el comercio en aquellas costas y que llevaban provisiones para las
armadas de flota y para la ciudad de Santo Domingo, Santa Marta, Pamplona y

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Cartagena.

Los zaparas fue un pueblo bravo ubicado en la barrera del lago de Maracaibo y
estaban comandados por los Caciques Nigale y Tolenigaste, quienes desde 1592 estaban
haciendo guerra con los españoles que se encontraban en su camino. Para el año de 1606
estos naturales alcanzaban un grupo de 500 moradores íncolas integrados por todas estas
etnias incluyendo anzales y arubaes. Estos dominaban toda la costa oriental de la laguna,
ya que en guerras internas los zaparas habían vencido a los tomoporos, moporos y
misoas, que eran fieles al señorío de la Corona española. El principal Nigale, se había
emancipado de la servidumbre de Alonzo Pacheco, padre de Juan Pacheco Maldonado.

Embarcado Juan Pacheco Maldonado en bergantines, armado a su costa,


emprendió la tarea que terminó con la reducción del Cacique de los zaparas, para lo cual
se valió de un inteligente ardid con el cual burló la desconfianza de Nigale, dispuesto a
hacerlo caer en sus redes. Tomó más de cien canoas e hizo tres entradas en el río Zulia,
infestado de kirikires, quienes habían incendiado San Antonio de Gibraltar. Para
comprender los hechos lo haremos de manera cronológica:

A su salida de Moporo, Juan Pacheco Maldonado llega al territorio de los


parautes, cerca de la actual Lagunillas, quienes se adentra en la serranía, sin embargo, el
ejército español detiene a los Caciques Juan Pérez Nataguelo y a Caniseto. De allí sigue
a la isla de Toas y somete a estos naturales. Apresados Nataguelo y Caniseto son
enjuiciados en Maracaibo sumariamente, por “crímenes cometidos conforme a la
probanza respectiva” y seguidamente son ajusticiados.

Siguiendo con la orden dada por Sancho de Alquiza, Juan Pacheco Maldonado
va atacando progresivamente a los zaparas y para junio de 1607 desembarca en la isla
de zapara, simulando que va desarmado y lid de conversar; mientras esto sucedía, del
otro lado de la isla, la otra parte del contingente desembarca con una maniobra
envolvente, detienen a Nigale y Tolenigaste y al resto de los naturales. Sobre los hechos
que conllevaron a la captura del Cacique Nigale y al resto de los zapara se registran dos
versiones, ambas crónicas.
107
La primera de estas dos versiones es del Hno. Nectario María quien en base a
documentos del Archivo General de Indias (sic.) refiere que fingiéndose amigo, el
Capitán Juan Pacheco Maldonado, desembarco en la isla de Zapara desarmado a la vista

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
de los propios indígenas, mientras del lado opuesto resguardada en los manglares saltaba
a tierra la otra parte de la expedición bien provista de armas y pertrechos. Al desconocer
esto, los fieros Zaparas dejaron descender a tierra a Pacheco Maldonado junto a un grupo
de hombres desarmados creyendo que harían luego de ellos lo que se les antojara, pero
unidos estos rápidamente cayeron todos sobre los indígenas, y tanto Nigale como el resto
de su gente fueron apresados o muertos, algunos lograron escapar con mujeres y niños
hacia el pueblo y laguna de Oribono, al que los zaparas llamaban “Maticora”, pero el
Capitán Juan Gárcio Montero, de la expedición de Pacheco Maldonado, capturo allí
siendo todos reducidos a prisión.64

La segunda versión es de Fray Pedro Simón, quien en sus “Noticias Historiales


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

de las Conquistas de Tierra Firme en las Indias Occidentales”, refiere que en las
cercanías de la barra de Maracaibo, salieron al encuentro de la expedición de Juan
Pacheco Maldonado una canoa con dos indígenas, y uno pregunto con voz atrevida que
quienes eran y donde iban, al que el Capitán Pacheco respondió que quien era el que se
lo preguntaba. Este le respondió: yo soy Nigale. El Capitán le dijo: llegaste acá, que me
alegro mucho de encontrarte, porque yo soy Juan Pacheco, y sabes que tengo obligación
de quererte bien; esto dijo porque Nigale había sido paje de su padre el Capitán Alonso
Pacheco. Nigale respondió en lengua castellana: pues si me quieres bien ¿por qué me
vienes a hacer la guerra a mí y a mi gente con esos soldados? A esto respondió el Capitán
Pacheco: yo no pretendo hacerte la guerra ni mal alguno, pues solo los traigo por miedo
que tengo a ti y a tu gente, que no habéis de dejar cargar estos barcos de sal, que es a lo
que vengo, pues ya podrás echar de ver la falta que tenemos de ella en Trujillo, después
que tu gente os alzaste y si tú con ella me los quieres cargar, te lo pagare muy bien y sin
pasar adelante tomare la vuelta al puerto.

Esto decía el Capitán Pacheco pues la salina que abastecía a toda la tierra estaba
en poder de los indígenas. Nigale acepto diciendo que lo haría con gana, porque le quería
bien, por ser hijo de su amo, y todos los de Trujillo porque nunca le habían hecho el mal.
Concertaron entonces que al otro día fuera Nigale a la salina que estaba como a una
legua de la barra, y trajese su gente, porque Pacheco iba con la suya y los barcos a hacer
noche en ella. Acepto esto Nigale con condición de que no debían sacar sus armas el
Capitán Pacheco y sus soldados, lo que pacheco acepto, si igual Nigale y su gente no
llevaban armas.

Nigale se despidió sin aceptar nada de lo que el Capitán Pacheco le quería dar
después y al siguiente día se encontraron en la isla, Nigale con su gente y Pacheco con
sus soldados, llevando estos últimos escondidos entre sus mangas y brazos un cuchillo
jifero. Con palabras ambos se ofrecieron amistad y estrecharon las manos, y en prueba
de ello Pacheco mando a sacar una petaca de biscocho con que almorzasen todos, la que
viniendo liada por unos látigos de cuero yerto y seco, no podían abrir, y diciendo el
Capitán Pacheco que cortasen el cuero, el soldado a quien le encomendó traer dicha
108

64
Nectario María, Los orígenes de Maracaibo, 1977, p. 337
petaca le respondió: hémosla de cortar con los dientes, si vuestra merced manda que ni
un cuchillo saquemos.

Esto inspiro cierta confianza a Nigale quien con un hueso de pescado corto los
amarres y saco el bizcocho del que tomaron todos los naturales a su gusto, excepto
Nigale quien junto a otro compañero de nombre Tolenigaste se retiró un poco, a los
cuales dijo Pacheco que tomaran bocado también, para beber una vez vino, que luego
sacarían para que se hiciese muy bien almorzar. Llego Pacheco a la petaca para tomar
bizcocho junto a Nigale y Tolenigaste y al momento que estos dos últimos se hacen de
un pedazo para comer, Pacheco los tomo de los cabellos y sus hombres sacaron los

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


cuchillos abriéndoles las barrigas a los naturales a punto de tener a casi todos
destripados, aunque muchos de ellos con las tripas en el suelo, furiosos, atacaron a los
españoles y forcejearon con ellos en el agua tratando de ahogarlos. Tras acudir en
socorro de Pacheco varios soldados, ya que Nigale y Tolenigaste lograron herirle,
finalmente los capturan y amarran junto a otros, quedando en total once presos y otros
catorce muertos.65

Derrotados los Zaparas y capturado Nigale el 23 de junio de 1607 son conducidos


a la cárcel de Nueva Zamora de Maracaibo. Desde su aprehensión no pudieron sacarle
palabra alguna. Triste y melancólico, durante la noche de su captura se arrancó el pelo
las pocas barbas y bigotes que tenía y se fue comiendo uno a uno. Al siguiente día fue
conducido a la horca, siendo ejecutado junto con los demás capturados.

Junto al Cacique Nigale, los zaparas son literalmente aniquilados por los
españoles. Apenas unos pocos lograron salvarse huyendo a lugares remotos. El resto de
las tribus, especialmente los añú: aliles y toas, al considerar lo sucedido con su líder
Nigale y la Tribu zapara, permanecieron temerosos, en espera de los acontecimientos
que podrían suscitarse en sus pueblos, lo que efectivamente aconteció ya que Pacheco
Maldonado los atacó en dos ocasiones más, quemo sus casas, talo sus labranzas, le
arrebato sus canoas, unas cien, y mato a más de setenta indígenas aliles e hizo a los
demás prisioneros.

Igualmente suerte corrieron los indígenas de las tribus del sur: parautes, Misoas y
quiriquires fueron exterminados o reducidos a prisión. Es bueno acotar que en la
Capitanía General de Venezuela jamás había ocurrido un exterminio íncola con las
repercusiones de la obtenida por el Capitán Juan Pacheco Maldonado sobre Nigale y las
tribus de la cuenca del Lago de Maracaibo. Además del Gobernador y Capitán General
Sancho Alquiza, el propio Rey de España por carta de Fecha 23 de mayo de 1608 desde
Onrrubia [también, Honrubia], felicitó a Pacheco Maldonado y le agradeció sus servicios
a la Real Corona por el allanamiento de los rebeldes que impedían la navegación en el
Lago de Maracaibo.66 La Real Cédula al capitán Juan Pacheco Maldonado, dice que
agradece “sus servicios en las ocasiones de guerra que se han dado en la provincia de
Venezuela, y particularmente en la reducción y castigo de los indios saparas y aliles, 109

65
SIMÓN, Pedro fray. Noticias historiales de Venezuela, 1987; pp. 275-277
66
AGI//SANTO_DOMINGO, 869,L.5,F. 169R-169V

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
según informó por carta Sancho de Alquiza, gobernador y capitán general de aquella
provincia”.

También el Cabildo de Nueva Zamora le agradeció el sometimiento y exterminio


del Cacique Nigale y los Zaparas, lo que permitiría finalmente a los españoles el
alzamiento de la ciudad, sus comunicaciones y comercio, consolidándose la ocupación
europea en la cuenca del Lago de Maracaibo a través del etnocidio, el despojo y la
esclavitud de los grupos indígenas.

De otra parte los cabildos de Maracaibo, La Grita, Mérida, Pamplona, Tunja,


Cartagena y Santo Domingo lo recomiendan al monarca, por la merecida aureola
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

conquistada y su augusta personalidad. A mediados de 1608 Pacheco Maldonado con


tropa también acompañará al prelado Antonio de Alcega, para que sin angustias pueda
atravesar la región infestada de los belicosos jirajaras y en su regreso a Caracas de la
visita pastoral, nación indígena aún rebelde que se mantenía en pie de combate desde el
sureste marabino hasta las montañas de Nirgua y donde intervinieron muchos trujillanos
en su apaciguamiento.

Como resultado, el Rey, por Real Cédula del 21 de agosto de 1612 concede al
trujillano una renta vitalicia de mil ducados anuales, en oro, con indios vacos, por dos
vidas, renta que se pospuso entregar por no haber al momento Encomienda disponible
de estas características. Pero como en la penosa campaña del lago marabino y las
regiones insalubres enfermara de cuidado, de esas resultas posteriores, Pacheco debió
recluirse un tiempo para convalecer en Trujillo. Este período de reposo no fue óbice para
que el Real Consejo de Indias de Sevilla lo proponga ante el Rey en sustitución de
Domingo de Erazo para ocupar el cargo de Capitán General de la Provincia de Muzos y
Colimas, ubicada en el Noroeste de Santa Fe del Nuevo Reino de Granada y entre los
valles calurosos del río Magdalena, territorio habitado por muchos naturales pacíficos
(salvo algunas parcialidades de muzos) y donde aún existen provechosas minas de
preciadas esmeraldas, que Pacheco estimula su producción, como el cultivo del cacao,
empleo que desempeña con éxito “tino y probidad” en los cinco años de su mandato
(1614-1619).

La actuación de Pacheco al frente de este trabajo delicado fue ejemplar y brillante


para la Corona española, al extremo que en carta al monarca hispano (8-2-1619) se
expresa que es una de las personas más confidentes que tiene el Rey en Indias,
solicitando los cabildantes de Muzo que le prorrogue su mandato “de cuya absencia
queda esta ciudad lastimadísima”. Como protector de los menesterosos, pobres y
oprimidos “Muzo llora su ausencia”, según escriben los siete sacerdotes misioneros que
laboran en la ciudad y sus contornos, “porque ha aventajado a los demás gobernadores
que en esta provincia hemos conocido”. Habían pasado 20 años en campaña desde su
título de Alférez mayor de la ciudad de Trujillo, y una edad de 40 años.
110 Antes de su regreso a Venezuela Pacheco Maldonado en la Real Audiencia de
Santa Fe levanta probanza de méritos y servicios, pidiendo en consecuencia el hábito
militar de Santiago, honorífica orden establecida en el siglo XIII (como también el pago
de 2.000 pesos de oro de 20 quilates de la caja de Su Majestad), por lo que esa Audiencia
bogotana el 15 de enero de 1616 al Rey escribe que analizada tal petición “se juzga
merecedor de las mercedes que suplica se le hagan”. Sin embargo, ante la nueva
insurrección de naturales, como el caso de los motilones, “gente feroz y cruel” que
durante 20 años ha sembrado zozobra en el río Zulia y costas marabinas, impidiendo el
comercio normal de la vasta zona, Don Juan de Borja, Presidente de la Real Audiencia
santafereña en 1620 pacta con Pacheco Maldonado una capitulación encauzada al
sometimiento de los motilones.

Para obtener la confirmación de este pacto el trujillano a fines de 1621 viaja a

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Madrid a objeto de “entrevistarse con el Rey, presentarle su solicitud y pedirle
mercedes”, en lo que le acompaña su hijo Lucas, que va a cursar estudios de Leyes en
la conocida Universidad de Salamanca. Una vez que se entrevista con el Rey, Pacheco
mediante la Real Cédula del 3 de noviembre de 1622 obtiene que sea creada la Provincia
de La Grita y Mérida, que ya había agenciado con la Real Audiencia de Santa Fe,
cabiéndole el honor de ser nombrado por 8 años como Primer Gobernador y Capitán
General, a comenzar su función luego que se retire el Corregidor Juan Pacheco de
Velasco (1625).

La nueva extensa provincia abarcaba seis ciudades y sus territorios, con residencia
en Mérida, y en Madrid (9-11-1622) presta debido juramento del cargo, con un sueldo
anual de 450.000 maravedíes, al tiempo que en su regreso a América trae licencia para
fundar en Trujillo el importante convento de religiosas dominicas de clausura “Regina
Angelorum”, donde convivirán ilustres damas de la sociedad trujillana y que tuvo
importancia hasta en los sucesos independentistas de 1810.

Establecido en Mérida, cabeza de la Gobernación y de donde era nativa su esposa


Doña Juana Serrada y Mejía, nieta de conquistadores neogranadinos de
postín, emprende una obra que será de mérito y recuerdo. Pronto inicia otra campaña
para someter a los “insurrectos motilones que infestan el río Zulia”, arteria vial para
trasladarse hasta Pamplona y Tunja, a los que somete luego de afanosos combates y
cambio poblacional, aunque estos aguerridos e indómitos naturales siempre se
mantuvieron en una lucha sorda, hasta que decidieran pacificarse en los finales del siglo
XIX. Por otra parte este Gobernador ayuda en algunos aspectos sociales a los indígenas
de esa jurisdicción, como propende a su mejoramiento vital, cargo en el cual
permanecerá por nueve años de acción constructora.

En dicho ejercicio administrativo organiza Encomiendas, impulsa la producción


del famoso tabaco barinés, de gran demanda en Europa, activa la función benéfica,
propende al proceso de transculturización indígena y africana a fin de acrecentar la
agricultura, hace visitas a sitios de la Gobernación, corrige abusos y mejora con empeño
el puerto de Gibraltar, de buen desarrollo para su época, y además traslada a mejor área
la ciudad de Barinas, lugar donde hoy radica la próspera urbe de Barinitas. Finalizado 111
su gobierno y como en el caso del neogranadino Muzo, muchos de los pobladores
contentos de la administración del trujillano pidieron al Rey que el mandato fuera

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
vitalicio, en lo que Pacheco no hizo empeño, porque ya cansado de tanto trajín prefería
regresar a la paz y el cariño de la tierra que lo vio nacer.

Por esta causa en 1635, con 57 años, vuelve al lar nativo para como buen
terrateniente encargarse de sus numerosas propiedades agrícolas, pecuarias, hatos y
Encomiendas. Sin embargo con el trabajo activo que desarrolla en julio de 1639 asiste
a la profesión de las primeras quince monjas del convento Regina Angelorum, en el que
había puesto tanto empeño, es Teniente Gobernador de Trujillo durante cuatro años, y
como Capitán a Guerra “por sus muchos portes, calidad, abilidad (sic), suficiencia y
servicios” debe reclutar un importante contingente de trujillanos que se desplazan a
Maracaibo para combatir la incursión pirática del almirante y corsario inglés William
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Jackson (1642).

En Trujillo, donde había casado el 14 de abril de 1606, volverá a las labores


pastoriles, rodeado de su importante familia, en que “los hombres estudiaban en
Salamanca y desposaban a hijas de virreyes”. De donde con el carácter aristócrata de la
estirpe que forma y desde luego que con el consejo paterno, su hija Doña María del
Águila casó con Don Juan Meneses y Padilla, marqués de Marianela, Caballero de la
orden de Santiago, último fundador de Nirgua, Gobernador y Capitán General de
Venezuela (1624-1630), del Consejo de Guerra de Flandes, gentilhombre de Archiduque
Alberto, etc., etc., que terminó con relevantes cargos y muere como Gobernador de
Murcia, Lorca y Cartagena.

Pero otra hija de este aristócrata señor, Doña Juana, se desposa con el Gobernador del
importante puerto Cartagena de Indias, Francisco de La Torre Barreda, Corregidor de
Tunja y del hábito de Calatrava; más tarde, al enviudar, casó con el madrileño Manuel
Felipe De Tovar y Mendieta, sobrino del célebre obispo Mauro de Tovar y Caballero
de la Orden de Santiago. Una tercera hija, Doña Josefa, contrae nupcias con el
acaudalado mayorazgo y maestre de campo trujillano Francisco Cornieles Briceño,
cuyos bienes materiales en su tiempo (1610-1672) fueron de los más importantes que
hubo en esta parte de las Indias, caudales inmobiliarios que perduraron hasta 1883, por
desamortizarlos el general presidente Guzmán Blanco.

Y para agregar, el bisnieto de Don Juan Pacheco Maldonado


será el primer Conde de San Javier (título expedido el 11-2-1732, y
su blasón familiar proveniente de Trujillo es: Dos calderas de oro
con sierpes de sinople, en campo de plata), de la nobleza colonial
venezolana en cuyo palacio caraqueño posteriormente se inició el
Congreso que proclamara la Independencia a Venezuela.

Imagen III-9-3.- Escudo de armas de los Pachecos. Tienen el campo de plata, con
dos calderos jaquelados de oro y sable.
112
La “más destacada figura castellana del Trujillo colonial” murió en esa ciudad
andina el año de 1655, a los 77 años, revestido como Caballero de la orden de Santiago
(fundada como se dijo en el siglo XIII, para nobles figuras sin tachas), rodeado de un
inmenso cariño, y se le sepulta en sitio preferente, por cesión sepulcral del obispo
Antonio de Alcega, como benefactor que fue de la Iglesia de dicha ciudad, en la capilla
de San José, construida a sus expensas. Hacer un balance de este personaje tan audaz,
perseverante y acomodado al peligroso siglo en que viviera, es muy atrevido, sentó las
bases del Trujillo nuevo pero diezmo a los naturales en función de la nueva doctrina
colonial; no importa el sentimiento, Juan Pacheco Maldonado forma parte del
patrimonio histórico de la Venezuela que se forjó con esa sangre.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Sobre Francisco de Segovia y Francisco Cano Valera: algunas referencias
encontradas sobre estos personajes quedaron señaladas en los documentos de
poblamiento de “Botijoque”,67 en donde se establece claramente que don Francisco de
Segovia es uno de los primeros pacificadores y pobladores de dicha ciudad (Trujillo) y
que en varias ocasiones sirvió al Rey como su leal vasallo y acudió en persona con sus
armas a la liberación de los naturales de la laguna de Maracaibo al lado del Capitán Juan
Pacheco Maldonado. Por lo que se estima que Francisco de Segovia acompaño a Juan
Pacheco Maldonado es su periplo por la Laguna de Maracaibo a decantarla de los
naturales.

. De la pobreza y cuantía de la Encomienda otorgada a Francisco Cano,


encomendero de Botijoque.

//por los cuales dichos servicios y meritos propios y de


cuantos pasados y atendiendo a la pobreça de la dicha
ciudad de truxillo y de toda esta probincia y a la poca
sustancia de la dicha cuantia Encomienda en conformidad
de la dicha real cedula y usando del tenor de ella os
admitia una moderada conposicion declarando como os
declaro por tal benemerito y de las personas que deben
gozar de semejante merced y atento a que serbis al rey
nuestro señor en su real caxa de la dicha ciudad con diez
pesos de oro en que regulo y compongo la calidad y
sustancia de la dicha buestra Encomienda//

A Francisco Cano le costó la composición de las tierras en la suma de “diez pesos


de oro”; tal composición la hace Sancho de Alquiza atendiendo a la pobreza de la región
y la “poca sustancia de la dicha cuantía Encomienda”, refiriéndose a la pobreza y
calidad de las tierras trujillanas por no encontrarse en ella metales u otras minas que
enriquezcan el suelo.
113

67
AGI//SANTO_DOMINGO, 41, N.27

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Con los Reyes Católicos se inició el proceso de equilibrio e igualación del
sistema monetario peninsular. Es pretencioso y casi utópico tratar de realizar una
homologación a la fecha de la equivalencia de la moneda circulante para la época de la
conquista; hay muchas fuentes online que establecen suficiente comparación para
entender el “valor de las riquezas” señalados en documentos de la colonia. Sin embargo
seamos atrevidos en el particular: una Real disposición fechada en Valladolid el 29 de
noviembre de 1536 en donde “Albalá del Rey Dn. Carlos a los oficiales de la Isla de
Cuba ordenándoles paguen anualmente a Dn. Hernando Colón hijo de Don Cristóbal
Colón, 500 pesos de oro de a 450 maravedís cada peso, que suman 225.000
maravedis”.68
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

1 Peso de oro = 450 maravedís (año de 1536)

69 años más tarde, otra Real Cédula fechada en también en Valladolid, 20 de


junio de 1605, señala: “Cumplimiento de lo ordenado a los oficiales de hacienda en
cédula de 8 de julio de 1578, por la que se mandaba pagar quinientos cincuenta y seis
maravedíes por cada peso de oro. - La cobranza de los mil ducados a que fueron
condenados Miguel Hernández y Juan Pérez de Leza en concepto de sentencia, no
pertenecen a hacienda de la provincia del río de La Hacha, según cédula dada en 26 de
noviembre de 1595”.69 Ello indica la estabilidad y dureza de la moneda.

1 Peso de oro = 556 maravedís (año de 1605)

Durante el período de la conquista había muy poca o ninguna moneda acuñada


en las Indias españolas. En el Perú no había ninguna, a no ser los discos toscamente
forjados por los conquistadores, hasta que se fundó en Lima una Casa de la Moneda en
1565. La moneda era escasa en la península donde a menudo se hacían pagos cortando
eslabones de una cadena de oro. España no envió plata ni oro a las Indias. Así durante
la Conquista se efectuaban los pagos al peso y a todas partes había que llevar la balanza.
La unidad de peso era el castellano llamado más comúnmente peso de oro y a veces
sólo peso, no debiendo confundirse con el posterior de plata "Peso de a ocho" que venía
a tener la mitad del valor del de oro. El "castellano" o peso de oro era una moneda que
tenía el peso de la centésima parte de una libra de oro fino. Cuando el "castellano" dejó
de acuñarse en 1497, quedó como unidad de peso en el pago (F. A. Kirkpatrick: Los
conquistadores españoles, capítulo “El dinero”).

1 Castellano = 1 Peso de oro = 4.6 gramos de oro

Con la desaparición del castellano arranca el origen del “peso”; como se dijo, se
remonta a la reforma monetaria española de 1497, que creó entre varias monedas la
pieza de ocho (real de a 8 o duro). Fue en México, por el año de 1535 que se acuñó por
primera vez su equivalencia en una moneda de plata denominada inicialmente “peso
fuerte”, es decir, “el real”. Su peso era de 28 gramos y tenía una ley del 92 %
114
68
AGI//SANTO _DOMINGO,1121,L.2,F.90
69
AGI// SANTO_DOMINGO,869,L.5,F.21R-21V
de plata pura. Circuló ampliamente desde el siglo XVIII, no solo en la América
española, sino también en las colonias europeas del continente. La Casa de Moneda hizo
su arribo en esta ciudad de México para ese año de 1535 con la llegada del
virrey Antonio de Mendoza, el cual portaba consigo una cédula real, en la que la Corona
española disponía la fundación de la primera Casa de Moneda en América, y acuñó pesos
desde 1536.

1 real = 0,2875 gramos de oro


1 Libra no es de 500 gramos sino de 460
1 Libra = 100 Castellanos (460 /4.6) = 100 Pesos de oro

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


1 Castellano = 16 reales (4.6 / 0.2875)

1 Peso de oro = 16 reales (año de 1536) (1)

Pero, ¿cuál era el salario percibido para la época y cuanto era el valor de la
libertad?: el 23 de agosto de 1543, otra Real Cédula hecha en Valladolid establece: “Real
Cédula al licenciado Alonso López de Cerrato, juez de residencia de la isla Española:
que “…Andrés de Paredes, burgalés por sí y en nombre de su compañía y de Antonio
Martínez su factor en esa isla ha hecho relación que el receptor nombrado con
cincuenta pesos de oro de salario anual para la cobranza de la sisa de un peso de oro
pagado por el comprador por cada pieza de esclavo que entrare que se ha echado en la
ciudad de Santo Domingo…”.70

1 Peso de oro =1 pieza de esclavo (año de 1543)

Y, ¿cuánto vale la libertad de un indígena?: El 28 de septiembre de 1532, en


Segovia, se realiza una Real Provisión de Dn. Carlos a Fray Miguel Ramírez obispo de
la Isla Fernandina y abad de Jamaica, y Manuel de Rojas, lugarteniente de gobernador
de esa Isla, expresando:
“…que de aqui en adelante cuando algún Cacique o indio de esa Isla de cualquier
calidad que fuere, les pidiere entera libertad y vieren que según su capacidad y
habilidad la podrán conseguir y vivir política y ordenadamente como lo hacen los
cristianos españoles y que permancerán en ella, les den entera libertad para que vivan
por sí, señalándoles el tributo que han de pagar, en la forma siguiente: cada indio
casado ha de pagar anualmente tres pesos de oro por su persona y por cada hijo varón
que tuviere en su casa o debajo de su gobernación, de veinte años para arriba, y lo
mismo pague cada indio aunque no sea casado, siendo de esa edad de veinte años para
arriba; cada varón de 15 años pague hasta los 20, un peso de oro anual, aunque esten
bajo la gobernación de sus padres o de otra persona y asimismo paguen los Caciques
por las personas que tuvieren bajo su gobernación las susodichas cantidades segun
tengan estas de 15 a 20 años ó 20 para arriba, no imponiendo a dichos Caciques ningun
tributo; ordena que se pregone esta provisión para que todos vengan en conocimiento
de ella”.71

115

70
AGI//SANTO_DOMINGO, 868,L.2,F.197V
71
AGI//SANTO_DOMINGO, 1121, L.1,F.116R-117R

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Tributo que deberá pagar Cacique o indio por su entera libertad (año de 1532)

1 indio casado = 3 pesos de oro anual + 3 pesos de oro por cada hijo

1 indio entre 15 y 20 años = 1 peso de oro anual

El Cacique pagará 1 peso de oro anual por cada indio mayor de 15 años que esté
sujeto a su gobernación

En el mismo tenor, en Burgos, para la fecha de 14 de septiembre de 1592, se


emite una “Real Cédula al gobernador de la provincia de Venezuela comunicándole
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

como los vecinos de las ciudades de dicha provincia le han hecho relación que al no
existir Universidad en dicha provincia sus hijos dejan de estudiar no siguiéndose los
buenos efectos que se desean para que después puedan enseñar y evangelizar a los
indios, por lo que manda que en dicha provincia exista un preceptor de gramática con
salario de doscientos pesos anuales por seis años, sacados de los tributos vacos o que
vacaren de los indios de dicha provincia”.72

Salario de un preceptor (educador) de gramática en 1592

Salario de educador de gramática = 200 pesos [de oro] anuales

Y así: salario de un contador de la armada: “Real Provisión nombrando a Juan


Ruiz de Gamarra contador de la armada para la guarda de la isla Española de que es
capitan general D. Juan Tello, en lugar y por muerte de Pedro de Maella; con salario
de 150.000 mrs. por año, desde el dia que se presentase con esta provisión ante el
capitan general y pagador de la armada”.73

Salario de contador de la armada = 150.000 mvs por año = 333 Pesos de oro anual
(año de 1558)

Salario del presbítero de Cuba = 50.000 mvs anuales = 111 Pesos de oro anual.74

Salario de Gobernador y Capitán General: “Real Provisión de D. Felipe, por la


que nombra Gobernador y Capitan General de la Isla de San Juan de Puerto Rico, y
Alcaide de su Fortaleza al Capitán Antonio Mosquera en lugar del Capitán Pedro
Suárez Coronel con mil ducados de salario en cada un años”. 75

Para la fecha, el ducado de oro español tiene un peso de 3,6 g (ley 23 3/4 de
quilate), es la moneda unitaria de oro (medio doblón) y fue la unidad de cuenta durante
los siglos XVI y XVII.

116 72
AGI // CARACAS, 1,L.2,F.3V-4R
73
1558-11-28 Valladolid - AGI//SANTO_DOMINGO, 899, L.1, F.122V
74
Real Cédula, 1612-9-9 Aranjuez - AGI//SANTO_DOMINGO, 869,L.6,F.159R-159V
75
Real provisión, 1596-6-20 Toledo - AGI// SANTO _DOMINGO, 2280,L.3,F.204V-210R
1 Ducado de oro = 3,6 g. = ½ Doblón

El Ducado de oro fue por primera vez acuñado por los Reyes Católicos, con el
nombre de “Excelente de Granada”, recibiendo después el nombre de ducado, y según
el “Cuaderno de Ordenanzas de la labor de las monedas”, también conocido como la
“Real Pragmática de Medina del Campo”, de 13 de junio de 1497, equivale a 11 reales
castellanos y 1 maravedí o bien 375 maravedíes (1.500 cornados).

1 Ducado de oro = 11 reales + 1 maravedí = 375 maravedíes

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Entonces:

Salario de Gobernador y Capitán General = 1.000 ducados

= 375.000 mrv. = 834 pesos de oro anual.

De esta última relación se puede deducir el valor del “real”:

11 reales = 374 mrv.

1 real = 34 maravedíes

1 Peso de oro = 450 mrv. = 13 reales + 1 mrv. (año de 1497)

1 Peso de oro = 556 mrv. = 16 reales + 1 mrv. (año de 1605) (2)

Como puede observarse, las equivalencias funcionan y encajan en el tiempo


(comparar resultados 1 y 2).

Por el otro lado, ¿Cuál era el poder adquisitivo?, al comienzo expresamos que es
presuntuoso, ufano, casi utópico, tratar de realizar una homologación a la fecha de la
moneda de la colonia, sin embargo podemos establecer su poder adquisitivo muy
cercano a la realidad de la época.

La siguiente tabla representa, para el año 1600, el valor de productos cotidianos,


entre pavos, gallinas, pollos, huevos, tomates, entre otros.

117

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Artículo Precio
Tabla N° III-10-1.- Valor de productos cotidianos para
(en granos de cacao) el año de 1600. Fuente: Rafael Cartay, Historia de la
Un pavo hembra 100 alimentación del nuevo mundo Tomo 1. Editorial
Fututo c.a. (Auspiciada por Fundación Polar y ULA),
un pavo macho 200 Año 1991 - Pág. 125.
Una Gallina 40
Un Pollo 15
Un conejo 30 El precio, como se observa en la tabla, es
dado en granos de cacao, el trueque efectivo
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

un huevo de gallina 2 para la época cuando no se tenía mucho poder


un huevo de pava 3 adquisitivo de las masas pobres, pero se
Veinte tomates 1 puede establecer el valor en moneda real.

"En 1565, un esclavo joven valía en el territorio venezolano 123 pesos; en 1769
el precio ya había aumentado a 212 pesos; en 1777 el Estado intervino y fijó el precio
en 224 pesos, valor que descendió a 150 en 1784".76

De la misma fuente obtenemos la siguiente tabla:

Medida Valor
Rubro Pesos (de Año
arrobas fanega libras Kilos (Kg) reales
oro)
Tabaco 1,00 25,00 11,50 25,00 1,56 1606
Azucar 139,00 3.475,00 1.598,78 4.178,00 261,13 1607
Cueros 651,00 16.275,00 7.487,80 5.208,00 325,50 1607
Harina 7.807,00 312,28 89.796,11 31.228,00 1.951,75 1607
Tabaco 1.432,00 35.800,00 16.470,86 35.888,00 2.243,00 1607
Tabaco 1,00 25,00 11,50 50,00 3,13 1607
Tabaco 1,00 25,00 11,50 35,50 2,22 1613
Tabaco 1,00 25,00 11,50 32,00 2,00 1695
Tabaco 1,00 25,00 11,50 40,00 2,50 1700
Cacao 1,00 110,00 50,60 192,00 12,00 1778
Cacao
1,00 90,00 41,40 416,00 26,00 1778
(contrabando)
* Equivalencia tomada para el Peso = 16 reales
Tabla N° III-10-2.- Valor de productos, su equivalencia en unidades de peso y su valor al año. Fuente:
Brito Figueroa, Historia económica y social de Venezuela, Tomo 1, Páginas 100 a
109.
118
76
Brito Figueroa, Historia económica y social de Venezuela, Tomo 1, editado por la Biblioteca de la UCV,
Página 96
Los datos de la tabla N° III-10-2, fueron obtenidos conforme la fuente señalada
pero tabulados a discreción del investigador, teniendo en cuenta las equivalencias
apropiadas para la época.

Así, obtenido el valor por año de esos rubros, podemos definir su equivalente a
un solo pesaje, que se pueda comprender hoy día:
Tabla N° III-10-3.- Valor de los
productos según rubro y por cada Valor Unitario Costo del rubro por Kg.
kilogramo. Fuente: elaborada por el Rubro Pesos / Kg. reales / Kg. Año
investigador. Tabaco 0,136 2,17 1606

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Azucar 0,163 2,61 1607
Cueros 0,043 0,70 1607
Harina 0,022 0,35 1607
Tabaco 0,136 2,18 1607
Tabaco 0,272 4,35 1607
De estos datos Tabaco 0,193 3,09 1613
Tabaco 0,174 2,78 1695
equivalentes y, tomando como Tabaco 0,217 3,48 1700
referencia la Tabla N° III-10-1, Cacao 0,237 3,79 1778
podemos interpolar el costo y Cacao (contrabando) 0,628 10,05 1778

valor de los productos a


moneda de la fecha colonial. Ello es debido a que primero, tenemos el valor del cacao
y, segundo, sabemos cuánto pesa un grano de cacao.

Su peso lo estandarizamos a 3,10 gramos, conforme trabajo de campo realizado


por Johanna Angulo, Lucía Graziani de Fariñas, Ligia Ortiz de Bertorelli y Pablo Parra,
todos ellos profesores de la Universidad Central de Venezuela. Facultad de Agronomía;
tanto del Instituto de Química como del Instituto de Botánica. 77

Al encontrar divisiones de las monedas al valor unitario del producto, es fácil


deducir la aparición de nuevas monedas y sus fracciones: si una gallina costaba casi
medio real, es lógico suponer que dicha moneda debió crearse (de fechas más recientes
recordamos el medio –
derivado del medio real –, la
locha, la puya. Precio Valor del rubro
Peso del
Artículo (en granos de grano de Costo en Costo en
Tabla N° III-10-4.- Valor de los cacao) cacao (en Pesos reales
productos al detal según rubro básico Kg)
Un pavo hembra 100 0,31 0,073 1,176
y por unidad. Fuente: elaborada por
Un pavo macho 200 0,62 0,147 2,351
el investigador. Una Gallina 40 0,124 0,029 0,470
Un Pollo 15 0,0465 0,011 0,176
Al resumir: Sabiendo Un conejo 30 0,093 0,022 0,353
Un huevo de
que el salario anual de un gallina
2 0,0062 0,001 0,024
educador de gramática para el Un huevo de pava 3 0,0093 0,002 0,035
año de 1592 es de 200 pesos de Veinte tomates 1 0,0031 0,001 0,012
119

77
Publicado en “Caracterización física de la semilla de cacao criollo, forastero amazónico y trinitario de
la localidad de Cumboto, estado Aragua” – Noviembre, 2000

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
oro, equivalentes a 3.200 reales (266 reales
Cantidad Rubro Costo (reales) mensuales) y este va una mañana cualquiera
02 Kg Azucar 5,23 al mercado, podría regresar a su casa con una
04 Kg Harina 1,39 cesta de:
200 gr Cacao 0,76
01 Gallina 0,47 Tabla N° III-10-5.- Mercado de producto al detal
12 Huevos 0,42 adquiridos por un educador de gramática cuyo salario
es de 266 reales mensuales, a principios de 1600.
20 Tomates 0,01
Fuente: elaborada por el investigador.
Total: 8,28
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

La conclusión es clara, el poder adquisitivo era sustentable para el salario percibido


(pagado por la Corona, claro está). Aquí en este ejercicio no se ha definido los salarios
de los jornaleros indígenas o de las castas mestizas o de aquellos que de una u otra forma
dependían del su jornada de trabajo diaria.

Volviendo al documento fundacional, la composición de las tierras de


“Botijoque” le costó a Francisco Cano, la cantidad de 10 pesos de oro (equivalentes a
160 reales); se podría decir que fue el costo de cinco arrobas de tabaco (57,5 Kg); un
valor sumamente bajo, un regalo de la Corona prácticamente; más adelante en esta
misma investigación se verificó los rubros comerciales generados dentro de la
Encomienda de “Botijoque”, para poder cotejar el valor productivo de la misma.

. Del pago realizado por la Encomienda otorgada a Francisco Cano,


encomendero de Botijoque.

“…y decreto de los títulos della y de la cual cantidad el


licenciado bartolome suares de mendoça hiso por buestro
poder obligación en forma tengo por bien en nombre de
su magestad de confirmar como por la presente confirmo
la dicha Encomienda que [doy] en vos el dicho Francisco
Cano segun lo referido y a mayor abundamiento en birtud
y conformidad de la dicha real cedula…”

Francisco Cano, encomendero de Botijoque dio poder al Licenciado Bartolomé


Suárez de Mendoza para que pagara, en su nombre, los diez pesos de oro. Sancho de
Alquiza los recibe, en nombre de su Majestad y, en tal sentido, hecho el pago, este
Capitán General y Gobernador confirma, en primer término, en Francisco Cano la
Encomienda de las “tierras llamadas Botijoque…”, entre otras.

120 Ahora, ¿quién es el Licenciado Bartolomé Suárez de Mendoza?: el 19 de mayo


de 1611, el gobernador Sancho de Alquiza otorga Encomienda de indios principales en
los sitios llamados Ziquizay, Cubico y Bitracque, esta Encomienda fue confirmada el 10
de enero de 1620 por ante Duarte Navarro.78

Si observamos fechas, tanto de otorgamiento como de confirmación de dicha


Encomienda y la comparamos con las de Botijoque, Ziquizai fue otorgada el 19 de mayo
de 1611 y Botijoque el 20 de mayo de 1620 (un día de diferencia) y la confirmación por
parte de Duarte Navarro fue hecha para ambas en misma fecha, 10 de enero de 1620.
Francisco Cano y Bartolomé Suárez de Mendoza, ambos vecinos y encomenderos en
Truxillo, para esa época; La Encomienda de Francisco Cano fue compuesta en 10 pesos
de oro, mientras que las de Bartolomé Suárez de Mendoza fue compuesta tanto en 60

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


pesos de oro fino, para las tierras de Ziquizay y en 20 pesos de oro para el resto de tierras.

Sin duda alguna Cano y Suárez coincidieron en Santiago de León de Caracas


para dicho procedimiento y, como mínimo, Suarez pago tanto sus Encomiendas como
la de Cano, por poder otorgado; lo que indica que Francisco Cano quedó endeudado con
el Licenciado Bartolomé Suárez de Mendoza con 10 pesos de oro. Seguro debe existir
un pagaré de dicha transacción (es tentador buscar en la historia dicho pagaré); lo cierto
es que Cano y Suárez tenían una amistad por ser vecinos y encomenderos y más probable
aún es que hayan viajado a Santiago de León de Caracas juntos, en caravana o
acompañado de guarnición.

Hablemos de la Encomienda de Siquisay, ubicada a unos diez kilómetros al


noreste de la ciudad de Trujillo, la ubicada en el valle de los Mukas: pasando el río
Castán comienza el Valle del Mocoy, bordeada por el cerro del Zamuro y el cerro los
Cabalongos; separada al norte por el filo de Siquisay para caer al valle del Monaicito.
El cerro del Zamuro está a una altura de 1.833 m.s.n.m. (aproximadamente), Cobalongos
se encuentra a 1.666 m.s.n.m. y el filo de Siquisay promedia los 1.500 m.s.n.m. La
Encomienda otorgada al Licenciado Bartolome Suárez de Mendoza está ubicada
precisamente al norte del filo de Siquizay, en todo este valle del Monaicito; aunque a la
fecha no se ubican Quebrada Seca (podría tratarse de La Quebrada del Judío), Cubucu
y Bitracque, habría que recurrir a la crónica popular para identificar y ubicar dichos hitos
hoy día. Habrá tiempo futuro para realizarlo.

Entre la ciudad de Trujillo y Siquisay hoy hay una hora de camino, bordeando
los valles existentes en una carretera de 45 km aproximadamente. Dicho trayecto poco
o nada ha variado para llegar desde Trujillo hasta Siquisay en 400 años; hay que bajar a
la Concepción, llegar a Pampán, pasar Flor de Patria, subir a Vitu hasta llegar a
Siquisay, por la actual vía a Boconó. O siguiendo la ruta aborigen desde la actual
Plazuela en ascenso por el valle de la Chapa.

Bartolomé Suárez de Mendoza, nació en Canarias en el año de 1542, se casó con


Felipa De Mora, cuatro años menor que él; esta natural de la ciudad de Trujillo; de dicha
unión nacieron sus hijos, también trujillanos, la mayor, María de Mora en 1568, Paulo 121

78
Expediente de Confirmación de Encomienda de Ziquizai, Quebrada Seca, Cubicu y Bitracque en
Trujillo, Venezuela), a Bartolomé Suárez de Mendoza (AGI//SANTO_DOMINGO,41,N.63

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
de Brito en 1570 y Bartolomé de Boin. Visto eso, formó familia y vivió largamente en
la ciudad de Trujillo. Para el 11 de noviembre de 1611, a la edad de 69 años, Suárez
solicita ante el Gobernador de la provincia de Venezuela, Sancho de Alquiza, el cargo
de Depositario General y Regidor perpetuo de la ciudad de Trujillo, por la cantidad de
dos mil pesos de oro, misma que es confirmada por ante el Consejo de Indias el 4 de
junio de 1614.79.

El Licenciado Bartolomé Suárez de Mendoza ostento dicho cargo hasta su


muerte a los 95 años. Eso lo sabemos porque su hijo, el Capitán Bartolomé Suárez de
Boín solicito a su muerte el dicho cargo de Depositario General y Regidor de la ciudad
de Trujillo, ante el entonces Gobernador de Venezuela Francisco Nuñes Melian, quien
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

le otorgo la súplica el 20 de junio de 1637 y fue confirmada por su Majestad el 22 de


marzo de 1638.80

Manuel Hernández González, cita el su libro La emigración canaria a Venezuela


(Ediciones IDEA, 2007), que “Por su parte, en El Tocuyo fueron sus pobladores […]
el licenciado Bartolomé Suárez de Mendoza, que había sido contador en Trujillo y
Procurador de Mérida” (sic.).81 Como se ve en la relación de los A.G.I. citados en la
presente investigación, Bartolomé Suárez casó con una trujillana de nombre Felipa de
Mora y ya para los 26 años de edad (1568) había tenido hijo en la misma ciudad de
Trujillo, en 1611 se le ubica en Siquizay, también provincia trujillana y para ese mismo
año compra el cargo de regidor de la ciudad (de Trujillo), hasta el día de su muerte.
Suárez de Mendoza, podría haber sido habitante de El Tocuyo en los primeros años de
vida, llegado a las Indias occidentales. Pero está claro que su vida de encomendero,
depositario general y regidor lo pasó en la ciudad de Trujillo. Tampoco se ha localizado
documento que lo establezca como procurador de la ciudad de Mérida.

¿Qué es y qué hace un Depositario general y Regidor perpetuo de una ciudad?

La estructura del Cabildo de la ciudad de Truxillo (y por ende, la de todas las


Indias españolas), para la colonia, estaba organizada por orden de distinción de la
siguiente manera:

1. Los alcaldes ordinarios (llamados de primero y de segundo voto porque


opinaban sucesivamente en las deliberaciones). Entendían en primera instancia
en los juicios civiles y criminales que se suscitaban en la ciudad y su jurisdicción
siempre que no los previniera el gobernador. No debían inmiscuirse en las causas
de gobierno ni en ninguna otra que correspondiera a algún fuero especial o
privilegiado. Entre ambos se dividían las tareas judiciales según la costumbre de
cada ciudad, según fuera por turno o por razón de la materia. Actuaban "a
79
Expediente de Confirmación del oficio de depositario general de Trujillo, en Venezuela a Bartolomé
Suárez. AGI//SANTO_ DOMINGO,31,N.18
122 80
Expediente de Confirmación de los de oficios de depositario general y regidor de Trujillo, en Caracas
a Bartolomé Suárez de Boin; AGI//SANTO_DOMINGO,34,N.11
81
Citando a Avellan de Tamayo, En la ciudad de El Tocuyo, 1545 – 1600, Caracas 1999, tomo 1, pp. 95
y 100
costas", lo cual significaba que los litigantes debían pagar su trabajo con arreglo
a un arancel.

2. El alférez real, preferido jerárquicamente a todos los regidores, se encargaba


de llevar el estandarte de la ciudad en las ceremonias y en las campañas militares.
Era un oficio vendible pero, no habiéndolo, el Cabildo designaba como tal a uno
de sus miembros.

3. Los regidores, eventuales remplazantes de los alcaldes, ocupados


prioritariamente de las cuestiones vinculadas con la policía de abastos, obras

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


públicas y visitas de cárcel.

4. El alguacil mayor, ejecutor de las decisiones judiciales y de mantener el orden


en la ciudad.

5. El alcalde provincial de la Santa Hermandad, quien entendía en los delitos


cometidos en la campaña y cuya jurisdicción entró con frecuencia en conflicto
con la de los alcaldes de hermandad designados por el cuerpo.

6. El depositario general, oficio vendible y raramente provisto, tenía a su cargo


la guarda de todos los embargos y secuestros judiciales.

7. El fiel ejecutor, uno de los regidores del Cabildo, encargado de vigilar el


abastecimiento de la ciudad, controlar los pesos y medidas utilizados por los
comerciantes y hacer observar los precios y aranceles fijados por el cuerpo; a
tales efectos, podía imponer multas y ejercer funciones judiciales. El cargo fue
generalmente desempeñado por los regidores, que se turnaban cada dos o cada
cuatro meses.82

No todas las ciudades contaban con la estructura completa, eso dependía de la


importancia y la notoriedad de la ciudad; o, para efecto de cubrir todos los puestos, el
cargo era vendible. Tal razón le sucedió al Licenciado Bartolomé Suárez de Mendoza y
a su hijo el Capitán Bartolomé Suárez de Boín, quienes ocuparon por una vida y la
siguiente el cargo de Depositario General y Regidor perpetuo de la ciudad de Trujillo.
El primero desde el 11 de noviembre de 1611 a la fecha de su muerte en 1637 y su hijo
desde el 20 de junio de ese año hasta, también, probablemente su muerte. El Primero
duró en su cargo 26 años, muriendo en avanzada edad en la paz de la ciudad de Trujillo,
el segundo toma el cargo en segunda vida, por muerte de su padre, pagando las costas
necesarias a la Corona.

Tenía nueve años de regidor de la ciudad de Trujillo el Capitán Suárez de Boin,


cuando el 6 de octubre de 1646, la Corona aprueba “Expediente de Confirmación del
oficio de regidor de Trujillo, en Venezuela a Agustín Artigas”.83 Ello no indica que el
123

82
Mayorga. El Cabildo. 2002
83
AGI//SANTO_DOMINGO, 34,N.73

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
anterior regidor pierda el cargo, necesariamente; la ciudad podía albergar varios
regidores de oficio.

Baltazar de Aguilar, quien para el 20 de enero de 1611 era encomendero del


Valle de Escuque;84 ocho años antes, había solicitado ante la Corona el cargo de Regidor
de la ciudad de Truxillo, confirmándole el “oficio de regidor de Trujillo de Nuestra
Señora de La Paz, en Venezuela”el 10 de enero de 1603 por muerte de Bartolomé de
Escoto85, acaesida en 1601; sin embargo la Corona el 23 de junio de 1603, desde Burgos,
cinco meses más tarde, emite una “Real Cédula al gobernador de la provincia de
Venezuela comunicándole que por parte de Baltasar de Aguilar se le ha hecho relación
que en él se remató un oficio de regidor de la ciudad de Trujillo de Nuestra Señora de
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

la Paz por muerte de Bartolomé de Escoto en 200 ducados, debiendo ser confirmado
antes de dos años, y dado que se le ha denegado dicha confirmación por mi consejo,
mando que se le devuelva el dinero que por esta razón hubiera metido en la caja, y que
dicho oficio se traiga en pregón y remate en quien más diere”. 86

Pedro de Segovia, encomendero de Niquitao también solicitó el cargo de Regidor


de Truxillo, para la misma época que lo hizo Baltazar de Aguilar, la Corona aceptó su
petición por el pago de 250 ducados – quien no los pagó en su momento – y el 13 de
mayo de 1603, desde Aranjuez, se emite una “Real Cédula a Pedro de Segovia, en quien
se ha rematado el oficio de regidor de la ciudad de Trujillo de la gobernación de
Venezuela, en 250 ducados castellanos, concediéndole prórroga de un año y medio más
para que en ese tiempo traiga certificación de la paga y de haberse hecho con la
solemnidad necesaria”.87

Es extraño, aunque visto la política es política desde el inicio de la humanidad.


Baltazar de Aguilar solicita cargo de Regidor de Trujillo y paga al contado; Pedro de
Segovia, también solicita cargo de Regidor de Trujillo y no pagando se le otorga
prórroga de año y medio (para honrar a finales de 1604). Sin embargo a Aguilar no fue
confirmado por el Consejo de Indias y se le niega el cargo, ordenando le sea devuelto su
dinero.

Recordemos que el 27 de septiembre de 1576, desde El Pardo, el Rey emite una


“Real Cédula a la audiencia de Santo Domingo a raíz de la provisión por ésta del oficio
de regidor de la ciudad de Trujillo, en la provincia de Venezuela, en la persona del
capitán Alonso Pacheco, para que no vuelva a reincidir en las provisiones de dicho
oficio, que es asunto reservado a la Corona”.88

Y así, en resumen, estos son algunos de los Regidores entre los años de 1576 y
1670, cien años de administración del Cabildo de la ciudad de Truxillo:

84
Citado, SANTO DOMINGO, 41, N.21
124 85
AGI// SANTO_ DOMINGO,30,N.14
86
AGI//CARACAS,1,L.3,F.54R-54V
87
Citado: AGI// CARACAS, 1,L.3,F.53R-53V
88
AGI// SANTO_DOMINGO, 868,L.3,F.53V-54R
27 de septiembre de 1576, “Real Cédula a la audiencia de Santo
Domingo raíz de la provisión por ésta del oficio de regidor de la ciudad
de Trujillo, en la provincia de Venezuela, en la persona del capitán
Alonso Pacheco…”. (AGI//SANTO_DOMINGO,868,L.3,F.53V-54R).

10 de enero de 1603. “oficio de regidor de Trujillo de Nuestra Señora de


La Paz, en Venezuela a Baltazas de Aguilar” (AGI//SANTO_
DOMINGO,30,N.14). Cargo retirado por el Consejo de Indias el 23 de
junio de 1603 (AGI//CARACAS,1,L.3,F.54R-54V).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


4 de junio de 1614. “Expediente de Confirmación del oficio de
depositario general de Trujillo, en Venezuela a Bartolomé Suárez”.
(AGI// SANTO_ DOMINGO, 31,N.18).

4 de febrero de 1619, “Expediente de Confirmación del oficio de regidor


de Trujillo, en Venezuela a Lorenzo Fernández Graterol”
(AGI//SANTO _DOMINGO,31,N.67).

11 de diciembre de 1620, “Expediente de Confirmación del oficio de


regidor de Trujillo, en Venezuela a Gerónimo Sanz Graterol” (AGI//
SANTO_DOMINGO, 31,N.79).

23 de febrero de 1622, “Expediente de Confirmación del oficio de regidor


de Trujillo, en Venezuela a Lucas Mejía de Narvaez” (AGI//
SANTO_DOMINGO, 32,N.4).

23 de febrero de 1622, “Expediente de Confirmación del oficio de regidor


de Trujillo, en Venezuela a Lucas Mejia Vilches” (AGI//
SANTO_DOMINGO, 32,N.5).

3 de marzo de 1625, “Expediente de Confirmación del oficio de regidor


de Trujillo de Nuestra Señora de la Paz, en Venezuela a Rodrigo
Fernández de Saavedra” (AGI//SANTO_DOMINGO,32,N.32).

14 de enero de 1630, “Expediente de Confirmación del oficio de regidor


de Trujillo, en Venezuela a Juan Mejia de Narváez” (AGI//
SANTO_DOMINGO, 33,N.3).

15 de enero de 1630, “Expediente de Confirmación del oficio de regidor


de Trujillo, en Venezuela a Juan Ramírez Cegarra” (AGI//
SANTO_DOMINGO, 33,N.6).

15 de marzo de 1630, en Consejo de Indias aprueba “Expediente de


confirmación del oficio de alguacil mayor y regidor de Trujillo a Diego 125
Valera Graterol” (AGI//SANTO_DOMINGO,33,N.8).

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
22 de marzo de 1638, “Expediente de Confirmación de los de oficios de
depositario general y regidor de Trujillo, en Caracas a Bartolomé
Suárez de Boin” (AGI//SANTO_DOMINGO,34,N.11).

27 de septiembre de 1643, “Expediente de Confirmación del oficio de


regidor de Trujillo, en Venezuela a Jacinto Montero” (AGI//
SANTO_DOMINGO, 34,N.72).

11 de abril de 1646, “Expediente de Confirmación del oficio de regidor


de Trujillo, en Venezuela a Jacinto Hurtado de Mendoza”
(AGI//SANTO _DOMINGO,34,N.70).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

6 de octubre de 1646, “Expediente de Confirmación del oficio de regidor


de Trujillo, en Venezuela a Agustín Artigas” (AGI//
SANTO_DOMINGO,34,N.73).

21 de octubre de 1648, “Expediente de Confirmación del oficio de


regidor de Trujillo a Gonzalo Hoces y Figueroa” (AGI//
SANTO_DOMINGO,35,N.9).

4 de septiembre de 1670, “Expediente de Confirmación del oficio de


alférez mayor y regidor de Trujillo, en Venezuela a Ignacio García de
Rivas” (AGI//SANTO_DOMINGO,37,N.24).

Todos estos cargos eran vendibles o renunciables por la Corona Española en


autoridad del Consejo de Indias.

. De la firmeza, validación y seguridad de la Encomienda otorgada por Sancho


de Alquiza a Francisco Cano, junto a los derechos y títulos de posesión y
antigüedad.

“…y usandome en tenor della de nuebo encomiendo en


vos el dicho Francisco Cano los principales y todos sus
sucxetos que hos fueron dado y encomendados por mi y
los demas yndios principales y sujetos comprehendidos
ynclusos en los titulos con que hasta aora los abias
goçado y buestros antesesores con el derecho titulo
posesion y antiguedad con que los habeis tenido y
poseyido y con las demas fuerças y firmeças que para la
balidacion y seguridad de la dicha Encomienda son
126 nesesarias y se conçeden y a mi se cometen por la dicha
cedula real ya incorporada…”
Un arreglo (parafraseo paleográfico) del párrafo en análisis seria: “…y siendo yo
gobernador y máxima autoridad, ratifico nuevamente la Encomienda hecha en
Francisco Cano, incluyendo a todos sus indios principales y sujetos ya encomendados
con anterioridad a vuestra persona; incluyendo aquellos títulos, os confirmo, los que a
la fecha habían ostentado vuestros antecesores, anteriores poseedores, con el mismo
derecho de posesión y antigüedad conque ellos lo habían tenido y poseído; y además
con la fuerza y firmeza necesaria para su validación ante el Consejo de Indias, con la
seguridad de que dicha Encomienda se concede por orden que tengo de Vuestra
Magestad conforme a Real Cédula ya otorgada…”

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


El gobernador Sancho de Alquiza hace referencia clara a su poder otorgado por
el Rey, Felipe III, en Real Cédula del 5 de octubre de 1609.89 Vista la Real Cédula y su
textualización facsímil, a continuación se detalla un esquema del contenido y órdenes
allí contenidas:

1.- El Rey, a Sancho de Alquiza, gobernador y capitán general de la provincia de


Venezuela, en carta de fecha de 23 de mayo de 1607 ordena que, por ningún
motivo, confirme y guarde los títulos de Encomiendas de indios que tanto los
alcaldes y ordinarios (de los cabildos), dieron durante los vacantes entre
gobernadores, antecesores de Alquiza; así como tampoco aquellas Encomiendas
de nuevos títulos, dejaciones y/o renuncias de las mismas.

2.- Nicolás de Peñaloza, procurador general de la provincia de Venezuela, ha


hecho una relación en donde establece que el gobernador Alquiza ha
contravenido las órdenes de la Corona (refiriéndose a las órdenes del anterior
Rey Felipe II); y que por tal causa se están generando algunos inconvenientes,
sobre todo con aquellas personas que en la actualidad poseen las Encomiendas
otorgadas de buena fe, habiendo los encomenderos servido de ellas por el precio
justo a los gobernadores que las otorgaron. Por lo que si hubo alguna
responsabilidad fue de estos últimos, los gobernadores, por no haber
comprendido la orden que establecían las reales cédulas, así como lo que
convenía a la Corona.

3.- Insiste Nicolás de Peñaloza que los encomenderos nuevos a quienes les
otorgaron título por dejación o renuncias han llegado hasta él y se han quejado
por no poder hacer posesión de sus Encomiendas, a todo bien que en ellas se
encuentran ya los anteriores poseedores con títulos legales de dichas
Encomiendas. Suplica el procurador general de la provincia de Venezuela que
visto ese y otros problemas causados, aun con los antiguos y legítimos
encomenderos, quienes quedarían sin sustento tanto ellos como sus familias,
dentro de esta gobernación, que la Corona de por buenas las Encomiendas
originales y de por confirmados dichos títulos ya que, además de estar dadas a
127

89
Citado: confirmación de Encomienda de valles de buzusay, etc - AGI//SANTO_DOMINGO, 41,N.84;
páginas: 80R-80V-81R

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
personas beneméritas que sirven a esta gobernación y al Rey, también ayudan
con sus recursos y dinero a las muchas y continuas ocasiones que se han tenido.

4.- Nicolás de Peñaloza agrega, que estos encomenderos, poseedores de sus


originales títulos, fuese necesario que de nuevo paguen (o colaboren) con la
Corona, que ellos están dispuesto a hacerlo.

5.- El Rey Felipe III, visto las órdenes y escuchado a su Consejo de Indias,
teniendo a la mano las Reales Cédulas y capítulos de cartas que trata la materia;
junto a lo que el gobernador Alquiza ha informado, además de los testimonios
enviados por Nicolás de Peñaloza de las personas que ya poseen dichas
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Encomiendas; una vez consultado y teniendo en consideración todo este


panorama, en conveniencia y conservación de la tranquilidad de la provincia de
Venezuela, ordena:

5.1.- Manda que todas las Encomiendas de la calidad que sea, las
componga por una moderada cantidad que me servirán los poseedores de
ellas.

5.2.- Los defectos que hubiere en los títulos de los que ya la poseen
Encomienda, que para ello, el Rey, da bastante poder y facultad como sea
necesario a su gobernador Sancho de Alquiza, asegurando su palabra real,
que todo lo que en virtud y cumplimiento de ello hiciere para
resguardarlas y, deberá este cumplir puntualmente asegurando las
Encomiendas ya compuestas; sin que en ningún tiempo se les imponga a
sus poseedores estorbo ni impedimento alguno.

5.3.- Así, el Rey ordena que en cuatro años estos encomenderos que
poseen títulos se obliguen a llevar confirmación de las mismas por ante
el Rey; y de no llevarlas perderán las dichas Encomiendas, además de la
cantidad que por razón de la composición hubieran servido.

6.- Hecho en Madrid a cinco de octubre de mil y seiscientos y nueve años (05-
10-1609).

Estas órdenes otorgadas a Sancho de Alquiza no fueron bien recibidas, inclusive,


viendo los acontecimientos posteriores (ya señalados en la historia) en donde el Capitán
Pedro de Segovia hubo de pelear por más de 24 años sus títulos referidos a Niquitao y
Boconó, queda claro que durante la administración y gobernación de Sancho de Alquiza
no obtuvieron justicia.

Alquiza, asegura en el documento de Encomienda de Francisco Cano que su


título otorgado será defendido y avalado con la fuerza y firmeza necesaria para su
128 validación ante el Consejo de Indias, con la seguridad de que dicha Encomienda se
concede por orden que tiene de Su Majestad conforme a Real Cédula ya otorgada. Esta
Real Cédula, sin duda alguna es la fechada en 5 de octubre de 1609 y, aunque las órdenes
las de conservar las Encomiendas otorgadas con títulos buenos, Alquiza hizo caso omiso
de las mismas sin cumplirlas.

Tanto así que en enero de 1620 el Consejo de Indias certifica y confirma la Encomienda
de Francisco Cano, en Botijoque “por dejación que de ella hizo el capitán Pedro de
Segovia”. Queda claro que este Capitán Segovia nunca recuperó la Encomienda que
Alquiza le quitó por “dejación” o “despojo” o “renuncia”. Es de asombro el poder de
mando de Sancho de Alquiza, ya que aún, enfrentado al procurador general de
Venezuela Nicolás de Peñaloza, junto a muchos nobles poseedores de títulos que habían
sido despojados de sus Encomiendas y, a pesar de que Alquiza dejo la gobernación de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Venezuela para el año de 1611, cuando fue sustituido por García Girón de Loaiza, fue
suficiente este poder para confirmar los títulos de Encomiendas otorgados por este
gobernador.

13. Del aprovechamiento de la Encomienda conforme su moderación, trato y


conversión de los naturales ordenado por el Rey.

“…y llebareis los frutos y aprobechamiento de los dichos


yndios que buenamente pudieron dar conforme la
moderacion y tasa questa hecha guardandola y
cumpliendola solas penas della y en su conbersion y buen
tratamiento lo que su magestad tiene ordenando y
mandando por sus realez cedula y nuebas hordenanças en
fabor y conserbacion de los naturales…”

Para desarrollar el presente capítulo y lograr el entendimiento del párrafo


documentado perteneciente al “poblamiento de Botijoque”, dividiremos el mismo en
tres momentos, a saber: primer momento, la política indiana; segundo momento, el
derecho indiano y, un tercer momento, el cumplimiento de la ley indiana.

Leyendo a Brito Figueroa y su “Historia económica y social de Venezuela”,


encontramos unos conceptos muy particulares: el proceso de Encomienda se inició en
Venezuela en 1545, dentro del reinado de Carlos I. Este proceso colocó a la población
íncola, sobreviviente de la conquista, en un estado de servidumbre con relación a los
encomenderos. Cita Brito a Arcila, “el indio deja de ser objeto de comercio para obtener
de él un tributo tasado en servicios… de esclavos para la condición de siervo, de
individuo desamparado y a merced de su amo; se convierte en vasallo del Rey,
entregado en custodia del encomendero, quien ha de dar cuenta y razón de sus
encomendados”.90
129

90
Brito Figueroa, F., Historia económica y social de Venezuela, tomo 1 pág. 76

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Sugiere Brito, y en eso concordamos, que la Encomienda venezolana difiere
sustancialmente a la del resto de América; esas diferencias marcadas son:

1.- Establecimiento tardío

2.- Evolución lenta

3.- Servicio personal hasta el final de la Encomienda

4.- Trabajo de la mujer


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

5.- La mayoría de Encomiendas poseen una muy escasa población


indígena

6.- Rendimiento pobre

7.- Sistema de economía natural.

Pero el modismo principal que la caracterizaba era la composición de los


repartimientos, por lo que se le llamó Encomienda de repartimientos. Esta forma
prospero hasta casi finales del siglo XVII.

El sistema de Encomiendas es una estructura que ha sobrevivido al feudalismo;


fue muy bien definida como “el derecho concedido por merced real a los beneméritos
de las Indias para percibir y cobrar para si los tributos de los Indios, que se le
encomendaren de por vida, y la de un heredero, conforme a la ley de sucesión, con
cargo de cuidar del bien de los Indios en lo espiritual y temporal, y de habitar y defender
las provincias donde fueron encomendados, y hacer de cumplir todo esto, homenaje o
juramento particular”.91

Primer momento: la política indiana.


Ahora bien, más del 97% de las fuentes a las cuales se ha referido la presente
investigación vienen dada directamente por sus autores originales, contenidos en Reales
Cédulas, Providencias o Cartas de gobernadores, localizadas en el Archivo General de
Indias (A.G.I.). Para entender este capítulo y seguir bajo este esquema, hemos decidido
tomar los elementos históricos más fidedignos; estos son, por supuesto, los más cercanos
a los acontecimientos de la colonia: “pensar la colonia desde la colonia”. Nada mejor
para este juicio que convocar a Juan de Solórzano y Pereira.

Y, ¿quién fue Juan de Solórzano y Pereira?; sin duda se podría decir que fue el
más destacado defensor y escritor jurista del “derecho indiano”. Nacido en Madrid para
el año 1575, estudió durante doce años la carrera de Derecho en la no menos prestigiosa
Universidad de Salamanca, graduado para 1599.
130
91
Carlos Baciero, Juan de Solórzano Pereira y la defensa del indio en América; pág. 298, citando a Juan
de Solórzano, Política indiana, lib. III, cap. 3, n. 1 - BAE 253, 21-22
Por la Real provisión del rey Felipe III, en el año de 1609, se le otorgó el título
de oidor de la Real Audiencia de Lima. En 1616 el Virrey del Perú, para entonces,
Francisco de Borja y Aragón “príncipe de Esquilache” lo designó como gobernador y
visitador de las minas de Huancavelica (fundada el 4 de agosto de 1571, ubicada en la
parte central del Perú, en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, a orillas del
río Ichu); comisión que desempeñó por algo más de dos años. A su regreso volvió a
desempeñarse como oidor de la Audiencia de Lima hasta 1626, año en que solicitó el
regreso a Madrid, aduciendo razones personales; le fue concedido por real cédula. En
febrero del año siguiente fue designado fiscal del Consejo de Hacienda, poco después
como fiscal del Real y Supremo Consejo de Indias, pasando a ser miembro consejero de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


este real órgano en el mes de octubre de1629. En 1640 el rey Felipe IV le concedió el
hábito de caballero de la Orden de Santiago y además el título de Consejero del Supremo
Consejo de Castilla, cargo que ejerció en calidad de honorario debido a su
progresiva sordera, enfermedad que a la larga lo jubiló. Murió a la edad de 80 años, en
1655.92

Pero, ¿por qué es importante para la historia y, en particular, para esta


investigación, Juan de Solórzano y Pereira?; precisamente, por su obra. Una de las
mejores biografías que hay sobre Juan de Solórzano es la de García Hernán 93. Juan de
Solórzano es bien conocido por los historiadores por su “Política indiana” (1648), una
obra fundamental en la interpretación y la aplicación de la ley y de las prerrogativas
reales en las Indias que siguió siendo un clásico incluso más allá de las Independencias
de la América hispana. La obra solorziana ha beneficiado de numerosos estudios
recordados por el autor; los más conocidos son “Solórzano y la Política indiana” de
Javier Malagón y José María Ots Capdequí (1965) y varios artículos en la edición
bilingüe del “De Indiarum Iure” (Madrid, Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, 2001).

Hernán García describe varias etapas en la vida de Juan de Solórzano: estudios


y profesorado en Salamanca (1589-1609), las funciones de oidor de Lima (1610-1627)
y el trabajo en los consejos de Madrid (1627-1644). En el Perú, cuando su función de
oidor lo permitía, se dedicó a la escritura de “De Indiarum Iure” (1629). Obtuvo su
puesto por el conde de Lemos, sobrino del Duque de Lerma y presidente del Consejo de
Indias, el cual veía a Solórzano como un potencial redactor de la Recopilación de las
Leyes de Indias. En 1639 publicó “De Gubernatio” y, finalmente “Política
indiana” (1647), cuatro años después de su jubilación.

En el momento de la publicación de este, su último libro, don Juan estaba en


Madrid, a donde había vuelto a fines de 1627. El éxito fue de su libro De Indiarum Iure
fue fulgurante, convirtiéndose en el libro de cabecera de los funcionarios de ultramar y
de los que ejercían el gobierno de las Indias. El rey lo recompensó con dos mil ducados
y le animó a proseguir con su erudita obra, apareciendo en 1639 el segundo volumen,
131
92
García Hernán, 2007
93
“Consejero de ambos mundos”. Vida y obra de Juan de Solórzano y Pereira, Madrid, 2007, Fundación
Mapfre

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
titulado: “De Indiarum iure sive de iusta Indiarum Occidentalium gubernatione”. Este
se estructura, a su vez, en cinco libros, en los que se abordan las principales instituciones
del gobierno y la sociedad indiana. Su acusado regalismo le ocasionó diversos problemas
con La Iglesia. El pleno de cardenales de la Congregación del Índice (“Sacra
Congregatio Indicis”, fue la institución oficial de la Iglesia Católica dedicada a la
revisión y censura de libros u otras publicaciones impresas, entre los siglos XVI y XX),
condenó absolutamente el libro tercero: “De rebus ecclesiasticis et de regio circa eas
Patronatu”, y censuró más suavemente otras partes de la obra, lo que no impidió que
fuese leída y utilizada en toda América, pues el rey ordenó retener la censura romana
por real cédula del 25 de noviembre de 1647.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Estas reprobaciones vaticanas fueron tenidas en cuenta en la redacción de la


versión castellana de “Política Indiana”, obra fundamental para conocer el siglo XVII
en la América Española y que, basada en “De Indiarum iure”, modificó, amplió y
seccionó varias partes, por lo que no se trató de una mera traducción.

Bien, entonces comencemos a pensar la colonia desde la colonia. El primer


precepto lógico que debemos cambiar es nuestro actual concepto de la palabra
“miserable”; no tanto, hoy en día aplicamos dicho precepto a la condición humana;
ejemplos como “en algunos países hay millones de personas viviendo en la más
absoluta miseria”, atribuido a la pobreza extrema; por un lado y por el otro, “esa pintura
plasma las miserias del género humano”, referido a la desgracia o pena de una o un
grupo de personas. Así, siguiendo con los ejemplos, en la actualidad, al referirnos a estas
“miserias” que a un grupo de humanos les pasa en algún país del continente africano,
inmediatamente nuestra crítica es injusticia y desaprobación, nuestro espíritu lo niega y
por naturaleza nuestra mente marca distancia. A veces solo damos gracias a que existen
grupos de las Naciones Unidad en apoyo y ayuda, algunas O.N.G. especializada en las
ayudas humanitarias y, aunque sabemos que son intervenciones insuficiente, la distancia
marcada nos hacen olvidar dichas injusticia y desaprobación.

En la colonia, la palabra miseria estaba enmarcada dentro del precepto de


“desasistidos de espíritu”, en donde la Iglesia, a través de su evangelización iba al
rescate de esos miserables de Dios. Gordiño Castillo, dedica en su trabajo doctoral un
capítulo completo sobre la condición “miserable” de los indios.94 Allí, hace un extracto
perfecto de las Políticas Indiana de Juan de Solórzano y Pereira. Parte de su
investigación sazona esta otra.

El basamento político español de la Corona hacia los aborígenes americanos


(nosotros, preferimos llamarles íncolas) se basaba en el reconocimiento legal de su
“miseria”. La condición miserable de los indios demandaba ciertos “privilegios
temporales” del derecho a la protección. Solórzano y Pereira necesitaba argumenta
sobre este punto en su tratado de defensa de la Monarquía española. “Miserables”,
argumenta Solórzano, eran todas aquellas personas “de quien naturalmente nos
132
94
Gordiño Castillo, E. Política indigenista e identidad nacional, Guatemala 1750-1850. Universidad de
San Carlos de Guatemala, 1999; páginas 67 a 81
compadecemos por su estado, calidad, y trabajos”. Los indígenas entraban en esta
categoría porque concurrían en ellos su “humilde, servil y rendida condición” de la que
habían dejado testimonio varios historiadores.

Imagen III-13-1.- Facsímil de la primera edición de Juan


de Solórzano Pereira, Política Indiana, edición de 1647.
Considerado como el primer erudito del derecho indiano
y derecho colonial español. Formado como jurista en
Salamanca, también enseñó allí durante una década antes
de aceptar una cita como un oidor de la Audiencia de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Lima. Sirvió como juez real en Lima por casi veinte años
antes de regresar a España en 1627, donde pronto hizo de
consejero real tanto en el Consejo de Castilla y el Consejo
de Indias. En 1629 se publicó el primer volumen en latín
de su famosa obra De Indianorum, un tratado sistemático
de la ley y la política de América española. El primer
volumen, que examinó el descubrimiento de América y la
legalidad de la conquista y la ocupación, se convirtió
instantáneamente en un texto indispensable para
administradores reales y coloniales. Recompensado por la
corona por su trabajo, Solórzano llegó a completar un
segundo volumen, publicado en 1639, que trata más
ampliamente las principales instituciones de gobierno
colonial, la encomienda y la sociedad indígena. La
traducción al español de los dos volúmenes, Política
Indiana, seguido en 1648, y la obra se mantuvo central
para la administración legal en todo el período colonial.
Fuente: California’s Legal Heritage; Digital exhibition
presented by the Robbins Collection; III Spanish Civil
Law Tradition. http:// calegalheritage. law.berkeley.
edu/index.html

Algunos los consideraban de condición “más miserable y baja, o despreciada


que los Negros y todas las demás Naciones del Mundo”. Muchos entendían que los
naturales debían ser contados entre las personas miserables, por el simple hecho de ser
recién convertidos a la fe cristiana. Otros establecen su “imbecilidad, rusticidad,
pobreza, y pusilanimidad, continuos trabajos y servicios” como pruebas. Fray Domingo
de Betanzos profetizó que todo lo que se proveía a favor de los indígenas, “se trueca, y
convierte en su mayor daño, y perjuicio” lo cual fue interpretado por otros como
evidencia de su “miseria”. Entendamos esto como aquel llamado “choque de culturas”,
cuyo precepto cultural del más fuerte era impuesto al más débil; el más fuerte no
entendía la conducta “imbécil” del más débil y este no comprendía el abuso y desprecio
del más fuerte.

Dada esta condición definida de miserables, la Corona estaba en la obligación


de amparar a los naturales. Este fue el argumento que se utilizó en muchas de las reales
cédulas enviadas al Nuevo Mundo y reconocido por los Concilios en México y Lima. 133
Según Solórzano se habían emitido leyes que señalaban que los abusos cometidos contra
los indígenas debían castigarse más severamente que si hubieran sido cometidos contra

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
españoles. Solórzano cita la Real Cédula de 29 de diciembre de 1593, redactada por
Felipe II, que dice “que de allí adelante castigue con mayor rigor á los españoles, que
injuriaren, ofendieren, ó maltrataren á los indios, que si los mismos delitos se
cometiesen contra los españoles, y que esto mismo ordene á todas las Justicias de su
distrito).95

Los castigos debían ser más severos si las injurias se hacían a Caciques o
Principales “á quien los Españoles, y aún los Negros, se suelen atrever fácilmente,
porque la calidad de la persona aumenta el delito”. Y he aquí algo que no sabíamos:
Solórzano afirma que varios ministros habían actuado conforme a éste principio,
como el mismo lo había presenciado cuando Don Gabriel Paniagua de Loaysa, su
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

suegro y Gobernador de la ciudad del Cuzco, en el Perú, mandó cortar la mano a


un español que había abofeteado a un Cacique. Solórzano estaba convencido de que
si esto se hubiera cumplido en otros casos, tal como las leyes lo indicaban, se hubieran
limitado los abusos.96

A pesar de su calidad miserable, Solórzano consideraba que los indios “por


bárbaros que sean, é inútiles que hayan sido, pudieron, y pueden tener á su modo
verdadera nobleza, y verdadero y proprio derecho de su fama y hacienda” y por lo tanto
no podían recibir injurias de los españoles y a demandar satisfacción por ellas en
beneficio de su honor. Aunque el indígena, por su baja y humilde condición, sumada a
su fácil embriaguez, no se alteraban ni enojaban gravemente cuando recibían injurias.
Sin embargo, los españoles se consideraban nobles a la par de los indios por haberlos
vencido, de igual forma que “cuando los Godos ganaron á España, aún los plebeyos de
ellos eran estimados, y tenidos en precio por nuestros españoles, así ahora entre los
indios los más viles españoles se tienen y reputan por más dignos de honra y estimación,
que los más nobles indios”. Esta era la causa por la que las reales cédulas no se
cumplían.97 Al parecer el concepto de “indios miserables” estaba mucho más cerca al
de “indios nobles” que al precepto que en la actualidad se tiene de “indeseados”.

Si bien era cierto, los indios eran comparables a “los pies de la República” y
eran “humildes y rendidos” esto no justificaba que no se velara por ellos “…y si estos
pies sustentan, y llevan el peso de todo el cuerpo, al propio cuerpo le importa mirar por
ellos, y traerlos bien calzados, y guardados, y quitar quantos tropiezos pudiere haver
que les ocasionen caída: puen en ella peligran los demás miembros, y aún la cabeza”.98

Solórzano concluye que no se podía poner en duda que los indígenas eran
“miserables personas”. Por lo tanto, debían gozar de todos los favores y privilegios que
a “los menores, pobres, rústicos, y otros tales” se concedían en lo judicial, y lo
extrajudicial:

134 95
Juan de Solórzano y Pereyra, Política Indiana…, pp. 420
96
Op. cit. p. 421
97
Op. cit. pp. 421-422
98
Op. cit. pp. 422
“Por el consiguiente les compete este beneficio de la restitución in integrum: no se
presume en ellos dolo, ni engaño: están libres de tutelas, y otras cargas de este género: sus
pleytos se han de determinar breve y sumariamente, y sin atender las escrupulosas fórmulas del
derecho. […] Pueden venir, decir, y alegar contra los instrumentos que huvieren presentado, y
contra las confesiones, que sus Abogados huvieren presentado, y contra las confesiones, que sus
Abogados huvieren hecho en los libelos ó peticiones, y revocarlas, no sólo in continenti, sino
cada y quando que les convenga, y pedir nueva prueba, y presentar nuevos testigos después de
hecha publicación, y en segunda instancia, aunque sea sobre los mismos artículos, ó
derechamente contrarios: no se práctica en ellos la contumacia Judicial: tienen caso de Corte
como las viudas y, y pupilos, y están libres de las penas que incurren otros, quando no hacen
inventario”.99

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Por su calidad de “miserables y rústicos” los pleitos de los indios debían
resolverse breve y sumariamente, incluso en los casos de divorcio no había necesidad
de elaborar escritos.

Esto había sido ampliamente discutido y regulado desde el siglo XVI por los
Concilios Mexicanos y Limenses que mandaban “que las causas, y pleytos de Indios,
especialmente pobres, se concluyan sumariamente, y con amor paternal, y no se admita
contestación de pleytos contra Indios en forma, si no fuere en casos graves, etc. Luego
añade: que esto miso se guarde, y practique en las causas criminales, y que se proceda
en ellas, y contra ellos con amor paternal. Y lo repite otra vez, tratando de los Ministros
Eclesiásticos por estas palabras: Que ningún Cura, ni Vicario, ni Visitador castigue,
hiera ó azote por su mano á Indio alguno, por culpado que sea, y mucho menos le
trasquilen ó hagan trasquilar, etc.100

Solórzano utilizaba las reales cédulas como prueba de la política de la Corona,


sin embargo lo que mostraba era la evidencia de los abusos que se cometían en la
realidad. Si bien es cierto, Solórzano muestra la política proteccionista de la jerarquía
eclesiástica y la de la Corona Española, nos muestra también lo que en la realidad
ocurría: Había Curas, Vicarios y Visitadores que castigaban, herían, azotaban y
“trasquilaban” a los indios. “Y porque algunos indios sienten mucho, que se les corte
el cabello, se prohibe, que se les corte, porque no tengan sentimiento, ni rehusen el
Bautismo”.101

Los indios tenían el privilegio de que se moderaran sus penas “porque respecto
de su corta capacidad son más dignos de vénia” siempre que la malicia, atrocidad y
gravedad del delito no los hiciera indignos de la calidad de miserables.102

La incapacidad que se reconocía en los “miserables” y “rústicos” excusaba a


los indios de que se les tomara juramento en sus causas o pleitos. Al hacerlo se corría
el riesgo de que cometieran perjurio “como personas que no hacen bastante concepto
de la fuerza del juramento, ni de la obligación de decir verdad, y deponen de ordinario

99
Juan de Solórzano y Pereyra, Política Indiana…, p. 423 135
100
Op. cit. p. 423
101
Op. cit. p. 423
102
Op. cit. pp. 423-424

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
en la forma que los instruyen ó persuaden, ó en la que entienden será más del gusto del
Juez que los examina”.103

En todo caso, era mejor que no se creyera la palabra de los indios a exponerlos a
que cometieran perjurio “por la poca firmeza y estabilidad de su juicio.” Siempre se
tendrían sospechas de la palabra de un indio. Una de las acciones para evitar que
mintieran era que para atemorizar a los otros, se castigara públicamente a los que
constare que habían perjurado “azotándolos, ó trasquilándolos, que es el castigo que
entre ellos se tiene por más infame”. En los casos graves en que fuera forzoso examinar
testigos indios, se recibiría el testimonio de seis de ellos. El interrogatorio podía hacerse
individual o colectivamente. De cualquier forma, aunque todos estuvieran de acuerdo,
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

no se les daría más fe y crédito que el de un solo “testigo idóneo”.104

Un cuarto privilegio que tenían los indios por su calidad de miserables y rústicos
era el de poder “restituir” o de actuar fuera de los términos que se consideraran ya
vencidos en los Juicios de Residencia “si constare que no les fueron bastantemente
intimados los edictos, ó pregones de ellas, de suerte, que se pudiesen hacer capaces de
ir á pedir en ellas lo que les convenía”.105

Normalmente, durante los Juicios de Residencia o antes de ellos, se debía


depositar una fianza para la admisión de las denuncias que se hacían contra los
Corregidores, cubriendo por adelantado las costas y salarios, así como la calumnia, “sin
que en esto se hagan diferencia en ricos, y pobres.” Sin embargo, en el caso de los
indios, aunque fueran Caciques o Principales, gozaban del privilegio de no presentar la
fianza para que se admitieran sus “capítulos” y que se nombrara un Juez para averiguar
la veracidad de las denuncias.106

Otro privilegio que disfrutaban los indios por su condición de “miserables” y


“rústicos” era el de restitución de sus derechos en la celebración de contratos.
Especialmente en las transacciones de bienes raíces y cosas de precio y estimación. El
encargado de velar que no se cometiera ningún tipo de abusos era el Protector General
o el Particular que debía intervenir y aprobar lo actuado. Además de esto, debían darse
treinta pregones en treinta días para las ventas de los bienes raíces, y nueve para las
ventas de bienes muebles o semovientes. Esto estaba dispuesto por cédulas reales de los
años 1540, 1571, 1572. Solórzano explicaba:
“Fúndanse estas cédulas, en que aunque los Indios son libres, como tantas
veces lo havemos dicho, y parece quitar á los tales la libre administración, y disposición
de sus bienes, aún quando abusen de ellos, como lo enseña el derecho, todabía la
condición, y sumisión tan notable, y tan rendida, de estos miserables, obligó á que se
procediese en sus contratos con este recato; porque no parece que tienen voluntad libre,
y estár como están expuestos á tantas asechanzas, y engaños; y porque su fragilidad,

136 103
Op. cit. p. 424
104
Op. cit. p. 425
105
Op. cit. p. 425
106
Op. cit. pp. 425-426
facilidad, y poca instancia no se convierta, y redunde en daño, y acabamiento de sus
haciendas: como hablando delos menores, y mugeres, á quienes los Indios se comparan,
lo dicen algunos textos, y una célebre glosa, que pone unos versos de todas las personas
que están prohibidas de enagenar sus haciendas. ´[…] Y aunque el Príncipe no pueda
quitar del todo á sus súbditos ó vasallos la facultad de contraer, puede por causas justas
ó publicas restringirsela á que contraten de ésta, ó de otra forma. Por esa razón en
varios lugares se estableció que los Protectores de los Indios debían estar presentes en
todos los actos judiciales y extrajudiciales de los indios”.107

La condición “miserable” de los indígenas los incapacitaba para gobernarse por


sí mismos. Necesitaban que otros los dirigieran y asistieran. Según Solórzano los

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Protectores de “Indios” se comparaban a los tutores. El cargo, según Solórzano se creó
por una real cédula de 1557 en que se encargaba al Fiscal la protección de los indios
“…de cuya protección, y amparo, como de personas pobres, y miserables, se tenga por
muy encargado, y con grande vigilancia, y cuidado, pida, y solicite siempre lo que para
bien ellos convenga”.108

En todas las Audiencias de las Indias se puso la misma obligación a los Fiscales
de ellas desde 1563. Sin embargo, debido a sus múltiples ocupaciones, en algunos
lugares se nombraron Protectores Particulares, como aparece en las cédulas de 1614 y
1615. En varias Audiencias se estilaba que los expedientes de indios fueran conocidos
separadamente por los fiscales y los protectores y cada uno emitiera su alegato también
por separado. Solórzano decía que era conveniente que se despacharan los asuntos de
indios muy rápidamente porque él había visto como padecían muchos haciendo viajes y
esperando que se resolvieran asuntos de poco interés. 109

A pesar de que los indígenas tenían un Protector que debía participar en los
contratos y pleitos que ellos celebraban, éste no podía intervenir en los testamentos, a
no ser que se sospechara que había falsedad. Para testar los indios gozaban de total
libertad, por lo que tenían mayores privilegios que los “rústicos”, pues en los
testamentos de estos se requerían por lo menos cinco testigos y algunos afirmaban que
debían ser “rogados y vecinos”. Los “indios” no necesitaban hacer testamentos ante
escribano, ni necesitaban testigos “vecinos y rogados”. Bastaba con que el documento
fuera redactado por uno de sus gobernadores y que intervinieran dos o tres testigos
varones o hembras. Comprobada la autenticidad del documento y validado
posteriormente ante un Juez competente se permitía la ejecución. Esto se hacía, no solo
por la “mucha simplicidad y llaneza” de los indios, sino porque en muchos casos se
encontraban en lugares donde no había escribanos, ni testigos con las características que
se solicitaban a los “rústicos”.

A pesar de las consideraciones y privilegios que disfrutaban los “indios”,


nuevamente las leyes reflejaban los abusos que en la realidad se cometían. En el caso
de los testamentos se presentaba el caso de Curas Doctrineros que persuadían y en
137
107
Op. cit. pp. 427
108
Op. cit. p. 427
109
Op. cit. pp. 428-429

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
algunos casos obligaban por la fuerza a los indios que testaran a favor de ellos o de sus
iglesias. Solórzano decía que desde 1588 se había emitido una Real Cédula que
encargaba a los virreyes que velaran porque esto no sucediera y pedía a los Protectores
que cuidaran y actuaran en caso de encontrar alguna sospecha. 110

Las mismas razones por las que los “indios” disfrutaban de privilegios
“temporales”, se aplicaban en lo espiritual. En este caso se consideraba el hecho de que
eran recién convertidos y que por lo tanto ensanchaban el mundo de la cristiandad.
Tomando en consideración que el proyecto pretendía convertir a los indios en buenos
hombres y buenos cristianos, se les otorgaron algunos privilegios que buscaban atraerlos
a la grey cristiana de forma voluntaria. De esta forma, los indios estaban exentos de
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

algunas penitencias como la de ayunar, además se les exoneraba de dispensas


matrimoniales en tercero y cuarto grado de consanguinidad o afinidad.

En el caso de la legitimidad de los matrimonios, los Concilios Limenses II y III


determinaron que en el caso de los “infieles” casados, al bautizarse uno de ellos debían
ratificar el matrimonio en la Iglesia. Si uno de los cónyuges se negaba a convertirse
debía levantarse un acta notarial de amonestación frente a testigos dándole un plazo de
seis meses para que se hiciera cristiano. La amonestación debía repetirse por lo menos
siete veces en el lapso de los seis meses y si al cumplirse el plazo aún se rehusaba a la
conversión, se debía informar al Obispo para que decidiera si procedía una separación.
“Que en los infieles casados, en bautizándose juntos, ratifiquen luego el matrimonio en
haz de la Iglesia; y si el uno de ellos no quisiere convertirse, sea amonestado con
Notario, y testigos, que dentro de seis meses se haga Christiano. Y la misma
amonestación se le torne a hacer muchas veces, por lo menos siete en el dicho espacio
de tiempo; y si todavía no quisiese convertise, el Cura consulte á su Obispo, si el otro
compañero que está bautizado, debe apartarse dél”.111

Cuando algún “infiel” tenía varias mujeres, debía, después de bautizarse, tomar
por esposa aquella con quien había contraído primero matrimonio “según su costumbre
y ritos.” Si no supiere cual era la primera, debería escoger a una de ellas, dejando a las
demás. Si de acuerdo con sus propias costumbres no estaba casado con ninguna de ellas,
podía casarse libremente escogiendo a la que más la pareciese.

Los “indios” podían ganar cualquier gracia, indulgencia y jubileos únicamente


con el Sacramento de la Confesión y Penitencia. Este privilegió fue concedido por el
Papa Pio IV. Con ésta gracia pontificia otorgada a perpetuidad, los Indios podían ganar
“qualquier Jubiléos, y otras qualquier Indulgencias que requieren Confesion,
Comunion, y ayuno, con que guarden el ayuno, y tengan contricción, y propósito de
confesarse dentro de un mes, ó quando tuviere copia de Confesor.” Según Solórzano
esta gracia se otorgó porque en la mayor parte de las Indias no se administraba el
Santísimo Sacramento de la Eucaristía, por considerar los Prelados y Curas que los
138
110
Solórzano cita la Real Cédula del 6 de abril de 1588. Juan de Solórzano y Pereyra, Política Indiana…,
p. 429
111
Juan de Solórzano y Pereyra, Política Indiana…, p. 432
Indios no eran capaces para recibirlo. A pesar de que la Corona había emitido varias
cédulas ordenando que se administrasen a los que fueran capaces de recibirla, esto no se
cumplía. De igual forma en 1604 la Corona ordenó que se les administrara a todos el
Viático cuando estuvieren en peligro de muerte “y que para esto se tenga, y guarde este
Santísimo Sacramento en sus Iglesias con la decencia y veneración que fuere
posible”.112

Otro privilegio del que disfrutaban los “Indios”, otorgado por el Papa Paulo IV,
era que debían guardar únicamente los domingos, el día de Navidad, Resurrección y
Pentecostés, Circuncisión, Epifanía, Ascensión, Corpus-Christi, Encarnación,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Purificación, Asunción de nuestra Señora, y de los Apóstoles San Pedro y San Pablo.
Aquellos indios que lo quisieran hacer voluntariamente en aquellos lugares en donde el
hacerlo no causara escándalo, podían trabajar en los días que eran de guardar para los
Españoles. Sin embargo, Solórzano era de lo opinión de que esto no se debía permitir,
porque incluso los gentiles hacían guardar las fiestas a sus animales. Era prioritaria la
atención que debía proveerse de que los indios guardaran las fiestas.

Los “indios” tenían, entre otros, el privilegio de oír misa los días de fiesta. Lo
que no debía tolerarse era que los infieles vivieran entre los convertidos. Además se les
consideraba “neófitos” para lo que les era favorable. Sin embargo, bastaban apenas diez
años después del bautizo para que los indios perdieran esa calidad. Por lo que los indios
que hubieran sido convertidos ya pasado algún tiempo, a pesar de que eran descendientes
de infieles, tenían ya la calidad para ser ordenados Sacerdotes y disfrutar de todos los
Beneficios y Dignidades Eclesiásticas, cargos y oficios públicos “en que no quiere Dios,
ni el derecho regularmente, que haya excepción, ó acepción de personas”.113

En éste punto Solórzano discutía las opiniones que afirmaban que era costumbre
en España que no se ordenaran ni indios ni negros, por no ser considerados cristianos
viejos. Solórzano decía que si en la práctica ningún indio ni negro había sido ordenado
era porque nadie lo había intentado, ya que no había ningún fundamente legal que lo
impidiera. Los que tomaban en cuenta la “limpieza de sangre” para poder optar a éstos
cargos, consideraban que los descendientes de los Indios y los Etíopes podían salir
favorecidos.

En esta discusión era más complejo el caso de los descendientes de los españoles
antiguos y nobles que se habían casado con mujeres Indias, Mestizas o mulatas. No había
ninguna limitación para que los indios y negros pudieran ser sacerdotes. Según
Solórzano, a diferencia de las Órdenes Militares, los estatutos de la Iglesia no requerían
“limpieza de sangre” ni nobleza. Si tal hubiera sido el caso, los indios comunes, los
Negros plebeyos y tributarios, sobre todo los que hubieran sido esclavos, hubieran
quedado excluidos. Sin embargo, aquellos que demostrasen tener nobleza en sí mismos
o ser descendientes de nobles “por ser de los Reyes ó Caciques antiguos de aquellas
139
112
Op. cit. p. 433

113 Op. cit. p. 436

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
tierras, como dixesemos, de Incas ó Motezumas, ó de otros que en ellas, á su modo
fueron tenidos, y reputados por nobles, y como Reyezuelos y Mandones entre los otros”
no debería dudarse en admitirlos incluso en las Órdenes Militares. 114

El cuestionamiento venía de que muchos reclamaban que en el caso de los Indios


no era posible hallar ni probar “actos positivos” de su nobleza, ya que lo forma en que
lo determinaban era diferente a la costumbre en Castilla. Cada grupo tenía sus propias
formas de demostrar su nobleza. Esto sin embargo, debía ser aceptado porque, según
Solórzano, lo mismo ocurría con la nobleza italiana, francesa y alemana, y nadie la ponía
en duda.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Segundo momento: el derecho indiano.


Si la “Política indiana” representa la normativa jurídica, en el nuevo mundo,
que ampara a los aborígenes, el “Derecho indiano” se refiere a la política y normas
jurídicas que cobijan el desempeño y fuero del español en las Indias Occidentales
(América), llámese conquistador, evangelizador, pacificador, encomendero, inclusive,
“indio”.

Existe, una bibliografía extensa sobre derecho indiano, por lo cual en esta
investigación solo se resaltará lo esencial, lo básico, para lograr entender el aspecto
moral del español en las nuevas tierras halladas para la Corona por “don Cristóbal
Colon”. Para ello, vamos a contextualizar una conferencia dictada el 12 de noviembre
de 2014, impartida en el marco del XI Congreso de historia del Derecho mexicano en la
división de Derecho, Política y Gobierno de la Universidad de Guanajuato, la cual,
magistralmente dictó Beatriz Bernal Gómez, Doctora en Derecho por la Universidad
Complutense de Madrid (1973), Investigadora en el Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM. Fundadora y directora técnica de la publicación periódica:
Anuario Mexicano de Historia del Derecho del Instituto de Investigaciones Jurídicas de
la UNAM.115

El “derecho indiano” apareció, explícitamente, tres meses y medio antes de que


Cristóbal Colón zarpara del puerto de Palos de Moguer (3 de agosto de 1492) en su
primer viaje de descubrimiento. Y casi seis meses después de que arribara a la isla de
Guanahaní. Podremos establecer como su carta natal un acto convenido: las
Capitulaciones de Santa Fe, a las afueras de Granada, el 17 de abril de 1492. En ellas,
junto a otros documentos despachados en los días sucesivos, el Almirante y los Reyes
Católicos constituyeron las bases jurídicas con las que iba a gobernar un mundo aún
desconocido: el Nuevo Mundo.

Por supuesto que en dichas bases jurídicas no se tomaron en consideración las


características del territorio que, una vez “descubierto”, se pretendía gobernar. Es por
ello que el primer documento jurídico propuesto para mandar en las Indias Occidentales
140
114
Op. cit. pp. 437-438
115
Publicación de donde se tomó la mayor parte de la presente conferencia (Año 4, núm. 1. pp. 183 a
193).
se basó en otros compendios jurídicos; tales como los incluidos en el derecho medieval
castellano (transición de la edad media al renacimiento), así como los obtenidos de la
corta práctica lograda por España en sus iniciales contactos y conquistas en las islas de
la costa africana, en especial en las Canarias. Con pie en dichos principios y con apoyo
en las capitulaciones de Santa Fe, se les reconoció a los soberanos de la India – a cuya
presencia se esperaba que llegara Colón para establecer el comercio de las especies – su
“dignidad y autonomía”. En contraste, a las islas y tierras firmes, incluyendo sus
habitantes, que se encontrasen en el camino a la India, se les sometió a la jurisdicción
de los Reyes Católicos, nombrándose a Cristóbal Colón Almirante de la Mar Oceana y
Virrey, Gobernador y Adelantado Mayor de las islas y tierras descubiertas y por

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


descubrir. Esto es, la autoridad suprema y representante de los reyes castellanos.

Se le cedieron, igualmente, numerosos privilegios jurisdiccionales y


económicos. ¿En qué radicaron dichos títulos y prebendas? El oficio de Almirante
ostenta la jurisdicción civil y criminal en la mar Oceana, así como el derecho del
Almirante a organizar las amadas y flotas. Se trataba de un cargo vitalicio y hereditario.
Los nombramientos de Virrey, Gobernador y Adelantado Mayor, también vitalicios y
hereditarios, le otorgaban a Colón la jurisdicción civil y criminal en las tierras
descubiertas, así como los derechos a repartir éstas y a presentar ternas al Rey para elegir
a sus comisionados subalternos.

En cuanto a los beneficios económicos, el Almirante recibiría – con base en la


capitulación – el décimo de todas las riquezas y mercaderías obtenidas en la jurisdicción
de su Almirantazgo y el octavo de los beneficios que se adquiriesen en el comercio
terrestre. Las Capitulaciones de Santa Fe fueron el resultado de múltiples negociaciones
llevadas a cabo por Juan de la Coloma (político español de la Corona de Aragón que
logró ser uno de los hombres de confianza de Juan II el Grande – rey de Navarra – y de
su hijo Fernando II) y el fraile Juan Pérez (este es el famoso franciscano español y fraile
del convento de Mélida en Navarra que ayudó a Colón a convencer a los Reyes
Católicos de apoyar su proyecto de navegación a occidente); estos caballeros fueron sus
redactores, en representación de los Reyes Católicos y de Cristóbal Colón,
respectivamente. Con los atributos antes expuestos, Colón, sin reconocer a los indígenas
de las islas personalidad jurídica alguna, tomó posesión de sus tierras y las sometió al
dominio de Castilla.

141

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen III-13-2.- Aguafuerte
sobre papel, Publicado en Leiden por
Pieter van der Aa, 1706. Autor: Pieter
van der Aa (editor). Título: La Teoría
del huevo. Publicado en Holanda. Fecha
de ejecución 1706. Descripción:
Cristóbal Colón y otros invitados
alrededor de una mesa de banquete. En
el centro de la mesa había un huevo en
posición vertical, ligeramente quebrado
en su base con la que Colón, con su
ingenio, comparó la redondez de la
tierra; todos miran pensativamente. ©
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Alienor.org, Museo de Arte e Historia


de La Rochelle.

Actuaban, no solo
conforme a su especial
capitulación, sino también al
viejo derecho internacional del
medioevo. De esta forma, todas las disposiciones que se dictaron para ordenar la vida
del Nuevo Mundo en el primer lustro a partir del descubrimiento de los castellanos de
estas tierras, se apoyaron originalmente en instituciones del derecho medieval
castellano. Ahora bien, lo que pasa siempre que se legisla alejado de la realidad social,
este régimen jurídico, hasta entonces solo instituido en las Antillas, fracasó
rotundamente. Ni Colón llegó a la India (y sí los portugueses, el 20 de mayo de 1498,
Vasco de Gama y su flota llegó a Kappakadavu, cerca de Calicut, en el actual estado
indio de Kerala, habiendo establecido la Ruta del Cabo y abriendo la ruta marítima desde
Europa hasta la India), ni se estableció tampoco el ansiado comercio de las especies. Y
lo que es peor, los gastos del descubrimiento que estuvieron a cargo de las Corona, no
redituados, mermaron aún más las arcas reales, convirtiendo la empresa indiana en una
carga insoportable para los Reyes Católicos.

Además, Colón esclavizó a los indios y, como era obvio, éstos se revelaron. Y al
llevarse a algunos de ellos a España para venderlos y tomar beneficio económico, la
reina Isabel se escandalizó, y los declaró libres y súbditos de la Corona de Castilla. Ni
siquiera los españoles permanecieron en paz. Por el contrario, cuando el Almirante
regreso a España, sus huestes, en el nuevo mundo, lo desobedecieron y se distinguieron
por su irrespeto en las islas, lo que indujo a los indígenas a atacar y destruir el Fuerte de
Natividad en la Isla Española, ocasionando la muerte de los pocos españoles que habían
quedado al cuidado del mismo.

El descubrimiento de Colón había culminado en un fiasco total. ¿Cómo reparar el daño?


Fue a la sazón cuando se produjo un golpe de péndulo y se inició una nueva etapa. En
ella, el ordenamiento jurídico, aunque basado todavía en el castellano, se hizo poco a
142 poco especial hasta llegar a integrar las particularidades del Nuevo Mundo. Surgió así
un derecho, temeroso en sus comienzos, indeciso durante todo el siglo XVI, que
estimulado en las normas de los antiguos derechos común y medieval castellano empezó
a independizarse hasta convertirse en lo que hoy entendemos por derecho indiano. Un
derecho que, a pesar, de sus características y atributos particulares, correspondió al
modelo europeo de práctica romanista.

Un derecho que era desconocido, pero que se había originado con espíritu viejo. Desde
un punto de vista particular, se denomina derecho indiano al conjunto de disposiciones
legislativas (pragmáticas, ordenanzas, reales cédulas, instrucciones, capítulos de carta,
autos acordados, capitulaciones, decretos, reglamentos y todo tipo de mandamientos de
gobernación) que promulgaron los soberanos españoles o sus jurisdicciones subalternas,
tanto en España como en América, para ser aplicadas, con carácter universal o personal,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


en todos las provincias de las Indias Occidentales. Los que así puntualizan el derecho
indiano se fundan en un juicio legislativo. Esto es, atienden al órgano que creó la norma,
así como a la característica de la disposición.

Imagen III-13-3.- Construcción del Fuerte


“La Navidad” en un grabado realizado para
edición de 1851 de Gaspar y Roig de la obra
“Vida y viajes de Cristóbal Colón” del Autor
Washington Irving. Ilustraciones de la
edición española por Gaspar y
Roig - diciembre de 1850. Fuente: Dominio
público, “usage on il. Wikipedia.org”.

Imagen III-13-4.- Construcción del Fuerte


“La Navidad” (detalle oriental). Grabado
realizado para edición de 1851 de Gaspar y
Roig de la obra “Vida y viajes de Cristóbal
Colón”. Ilustraciones de la edición española
por Gaspar y Roig - diciembre de 1850.
Fuente: Dominio público, “usage on il.
Wikipedia.org”.
143

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen III-13-5.- Aguafuerte
sobre papel, Publicado en Leiden
por Pieter van der Aa, 1706.
Autor: anónimo. Título: El
primer viaje de Cristóbal Colón a
las Indias del oeste. Grabado del
libro De Roemwaardige
Scheeps-Togt Christoffel van
Kolumbus. Fecha de ejecución
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

1706. Descripción: Dos


carabelas (La Pinta y la Niña), así
como una nave (La Santa María)
que conduce a las Indias
Occidentales en el primer viaje
de Cristóbal Colón. ©
Alienor.org, Museo de Arte e
Historia de La Rochelle.

En sentido amplio, se entiende por derecho indiano el régimen jurídico que


existió en América durante los más de tres siglos que duro la dominación española en
ella. Abarca las disposiciones legislativas dictadas para las Indias desde España y las
promulgadas, así como también las normas del derecho castellano que se aplicaron
como supletorias en ellos y las costumbres indígenas que se incorporaron (reglamento
según la ley) o se mandaron guardar por la propia legislación indiana. Quienes así lo
definen tienen en cuenta a un criterio de aplicación normativa.

No hay que olvidar que un importante sector del derecho que se aplicó en las
Indias, el privado, fue normado en toda su totalidad por las leyes de Castilla. Así que
hubo varios elementos formativos del derecho indiano: el indiano propiamente dicho,
esto es, el producido de manera especial en las Indias o para las Indias (léase como
territorio, no como sujeto de hecho), y los derechos castellano e indígena que se
aplicaron en ellas con carácter supletorio o subsidiario cuando no había una disposición
especial que aplicar, en el caso del castellano, o no se contraponía a la religión católica
o a la propia legislación indiana, en el caso del indígena.

Los dos elementos quedaron plasmados en las propias leyes de Indias desde la
primera mitad del siglo XVI, y fueron recogidos en dos pasos de la “Recopilación de
las Leyes de los Reynos de las Indias” (cita: Rec. Indias), promulgada en 1680. Dichas
leyes establecían:

Ley. 2. “Que se guarden las leyes de Castilla en lo que no estuviere decidido


por las de las Indias Ordenamos y mandamos, que en todos los casos, negocios y pleitos
144 en que no estuviere decidido, ni declarado lo que se debe prever por las leyes de esta
Recopilación, o por cédulas, provisiones u ordenanzas dadas y no revocadas para las
Indias, y las que por nuestra orden se despachen, se guarden las leyes de nuestro reino
de Castilla, conforme a la de Toro, así en cuanto a las substancias, resolución y decisión
de los casos, negocios y pleitos, como a la forma y orden de substanciar”.116

Ley 4. “Que se guarden las leyes que los indios tenían antiguamente para su
gobierno, y las que se hicieren de nuevo. Ordenamos y mandamos, que las leyes y
buenas costumbres que antiguamente tenían los indios para su buen gobierno y policía,
y sus usos y costumbres observados y guardados después que son cristianos, y que no
se encuentren con nuestra sagrada religión, ni con las leyes de este libro, y las que han
hecho y ordenada de nuevo, se guarden y ejecuten…”.117

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


El derecho indiano, atendiendo a los elementos que lo componen, puede
catalogarse en:

Derecho indiano metropolitano o peninsular, son el conjunto de las


disposiciones legislativas que emanaron del rey o de sus órganos colegiados
radicados en la Metrópoli; principalmente del Consejo de las Indias y la Casa
de Contravención de Sevilla.

Derecho indiano criollo, compuesto por las normas que expidieron las
autoridades delegadas en América; esto es, las que dictaron, en los distintos
niveles de gobierno, los virreyes y otras autoridades unipersonales, así como
las audiencias y cabildos.

Derecho castellano, esto es, el sistema jurídico que con el aval de la propia
legislación indiana, se aplicó en las Indias desde que éstas fueron
incorporadas a la Corona de Castilla.

Derecho indígena, compuesto por el grupo de costumbres jurídicas


prehispánicas que, también con el aval de las leyes Indianas, sobrevivieron,
integradas o permitidas por éstas, a la conquista y colonización. Un ejemplo
actual de ello lo constituye la ley goajira, del pueblo wayu.

Ahora bien, el derecho indiano no se compone sólo de la legislación laica. El


influjo secularizador del derecho contemporáneo ha llevado, muy comúnmente, a
olvidar o relegar los sistemas jurídicos al ordenamiento canónico; ordenamiento que,
junto con las leyes seculares, tuvo gran importancia en la época que nos ocupa, esto es,
antes de la aparición y consolidación del Estado liberal decimonónico.

Como resultado, hubo en ese tiempo un derecho canónico indiano muy rico en
su contenido; derecho que quedó plasmada en los cánones de los concilios provinciales.
Tampoco debe reducirse el concepto de derecho indiano a la comprensión de las leyes,
sean éstas seculares o canónica, dictadas o aplicadas en las Indias. Ni antes ni ahora el
derecho legislativo puede abarcar todas las situaciones jurídicas que se plantean a una
145

116
Rec. Indias, II.I.2; citado por Bernal Gómez, 2014
117
Rec. Indias, II.I.4; citado por Bernal Gómez, 2014

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
sociedad. Mucho menos darle solución a los conflictos de toda índole que tiene que
resolver a diario.

Por tal razón, otras fuentes como la costumbre, la ciencia del derecho o literatura
jurídica y la jurisprudencia o práctica de los tribunales, conformaron, enriquecieron y
dieron vida al derecho indiano. Visto ya el concepto y los elementos del derecho indiano
es necesario hacer referencia a la integración del derecho castellano en él. Previamente,
es necesario resaltar los ordenamientos jurídicos de Castilla que estuvieron activos en
las Indias, siguiendo el orden de prelación de los mismos en esa época. En sentido
estricto, se entiende por “orden de prelación” a la declaración legislativa que establece
la jerarquía de las leyes en un sistema jurídico preestablecido.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

El auge de los órdenes de prelación se dio en las postrimerías de la edad Media


y en los comienzos de la Edad Moderna. Causas de este apogeo fueron los sucesivos
casos de “caos legislativo” que se produjeron en dichos periodos a consecuencia de la
proliferación de normas que se dedicaban, y a la falta de un sistema que las organizara.
Esto, no sólo dificultaba la fijación del derecho, sino también su aplicación, con las
consiguientes protestas y reclamos por parte de quienes tenían que hacerlo valer, esto
es, los jueces y letrados.

En Castilla, a cuyo reino quedaron incorporadas las Indias, el orden de prelación


había quedado establecido en el Ordenamiento de Alcalá, una ley de cortes de 1348 que,
en uno de sus pasajes, decía lo siguiente rezaba: “establecemos y mandamos que los
fueros sean guardados en aquellos casos en que se usaron, salvo en aquellos que Nos
falláramos que se deba ‘mejorar y enmendar’, o en las que son contra Dios e contra
razón, e contra las leyes que en este libro se contienen. Por las cuales leyes desde libro
mandamos que se libren primeramente todos los pleitos civiles y criminales; y los pleitos
y contiendas que no pudieran liberar por las leyes de este nuestro libro e por los dichos
fueros, mandamos que se libren por las leyes contenidas en los libros de las Siete
Partidas”.118

Del pasaje anterior se deriva el orden de prelación de la legislación castellana y,


conforme a él, se aplicarán, en primer término, las normas incluidas dentro del mismo
Ordenamiento. Si éste era omiso en algún asunto jurídico, se usarían, en segundo
término, los fueros municipales, siempre que estuvieran en uso y no fueran contra el
derecho real (entendido éste como el emanado directamente del rey), contra Dios o
contra la razón; o sea, los principios que la legislación castellana había tomado de los
derechos romano y canónico.

Como tercer término están o quedan las Siete Partidas, atribuido a Alfonso X, el
Sabio, y aparentemente promulgado en 1265. Dos ordenamientos castellanos anteriores
a las Siete Partidas, el Fuero Juzgo (1248) y el Fuero Real (1255) conservaron todavía
su vigencia ocupando el segundo lugar del orden de prelación, por haber sido
146 promulgados como fueros municipales en algunas ciudades castellanas. El orden de

118
Ordenanzas de Alcalá, 28.1; citado por Bernal Gómez, 2014
prelación del Ordenamiento de Alcalá, fue posteriormente ratificado en las Leyes de
Toro, encargadas a crear por los Reyes Católicos (Fernando e Isabel) en 1502, a petición
de las Cortes de Toledo, y decretadas en 1505, por Fernando el Católico, cuando las
cortes se reunieron en la ciudad de Toro para jurar a su hija Juana como reina de Castilla.

De ahí pasó, en 1576, a la Nueva Recopilación de Castilla, de Felipe II, luego a


la Recopilación de Leyes de Indias de 1680 y posteriormente pasaría a la Novísima
Recopilación de Castilla, tardío cuerpo legislativo que se promulgo en 1805, poco antes
de que se produjera en el continente americano el proceso de emancipación que
culminaría con la independencia y creación de las repúblicas americanas (hoy

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


latinoamericanas). Cabe añadir que cada cuerpo legislativo castellano que se
promulgaba se ponía a la cabeza en el orden de prelación de las leyes.

En cuanto al estatuto jurídico que se aplicó en Indias y la jerarquización de los


elementos que lo integraron, la situación fue la siguiente:

Primero: se aplicaron las normas delegadas del rey en América.

Segundo: el derecho indiano metropolitano, elaborado desde España con carácter


general para todas las Indias, o particular para alguna parte de ella.

Tercero: el derecho castellano que, con carácter subsidiario o supletorio, rigió


casi “in totu” en la importante y amplia rama del derecho privado.

Cuarto: las costumbres jurídicas indígenas que no contraviniesen el derecho


indiano ni los dictados de la fe católica.

En la base de todo ello estaban los principios del ius commune, que imperaban
en Castilla en el momento de la conquista, como resultado del fenómeno de la recepción,
ya consolidada, de los derechos romano y canónico.

Ahora bien, ¿Cuáles fueron las características del derecho indiano, de ese
estatuto jurídico destinado a regir la vida americana durante más de dos siglos?, las más
destacadas podrían numerarse de la siguiente manera: a) el derecho indiano, entendido
en el sentido público; b) fue también un derecho particularista y casuista como resultado
de su excesiva proliferación, y por tal razón vacilante, indeciso, de ensayo y error; c) fue
un derecho flexible que intentó asimismo, aunque a veces no lo logrará, adecuarse a la
realidad; d) por último – y a entender de este investigador, el más importante de todos –
el derecho indiano tuvo como fundamento y razón de ser la evangelización o
cristianización del Nuevo Mundo. Ello le dio un carácter proteccionista sobre la
población indígena con el propósito de evitar los abusos que los colonizadores españoles
cometían con frecuencia con dicha población.
147

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Veamos en detalle cada una de estas características del derecho indiano:

a) El carácter público del derecho indiano.

Una gran cantidad de normativa legal, expedidas tanto en Castilla como en las
Indias Occidentales, para regular el quehacer de las colonias americanas,
correspondieron a la casta del derecho público. La preocupación primera y básica de la
Corona española fue organizar correctamente el Nuevo Mundo, así como lograr un buen
gobierno. De ahí que se dedicara de inmediato a la tarea de emitir y dictas leyes
referentes a los aspectos de carácter público: los gobiernos transitorio y espiritual de las
Indias; la Hacienda; la administración de justicia; la Guerra; las condiciones laborales;
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

la producción agrícola y minera; la navegación y el comercio interoceánico. Solo una


parte mínima del derecho indiano metropolitano y criollo estuvo dedicado a resolver las
relaciones entre particulares.

Y entre ellas destacaron las tocantes al domicilio de las personas casadas, junto
a aquellas relacionadas con los derechos sucesorales referidos en fallecido en América
pero con herederos en España. El carácter público del derecho indiano se debió pues, a
la necesidad que tuvo el Estado español de organizar la vida de un mundo nuevo,
complejo e íntegramente distinto al que al que conocían en la Europa; además debían
ajustarlo a sus fines económicos, políticos e ideológicos. Para lograrlo no fueron
bastantes los croquis del derecho castellano. Ni siquiera ventajosos. Ello, producto de
que en Europa los monarcas estaban limitados por muchos derechos adquiridos y de
costumbres inviolables que restringían su libertad de acción.

En las tierras de América, era muy diferente y los monarcas lo aprovecharon.


Allí, sin apartarse del todo del esquema castellano, pudieron hacer un sistema jurídico
bastante inédito que permitió hacer similar en lo más posible las peculiaridades del obre
indiano. Para el caso derecho privado no fue tan complejo ya que esta normativa de esta
rama del derecho cuenta siempre con mayor estabilidad en el tiempo y en el espacio que
las del derecho público. Por tal razón, los reyes españoles sólo se vieron obligados a
legislar en dicha área cuando afrontaban situaciones que atentaban contra las
disposiciones de la religión católica, o bien cuando las costumbres jurídicas indígenas
infringían las europeas; cosa que sucedía muy a menudo.

b) Casuismo y particularismo.

La Doctora Bernal Gómez, en su conferencia dictada en el marco del XI


Congreso de historia del Derecho mexicano en la Universidad de Guanajuato el 12 de
noviembre de 2014, expresa que el derecho es casuista “cuando se legisla para cada
caso en concreto; cuando se renuncia a la uniformidad, a las amplias construcciones
jurídicas, y se acomodan las normas teniendo en cuenta principalmente al destinatario
de las mismas”.119 Y, un derecho es particularista cuando se deja un criterio
148
119
Anuario Mexicano de Historia del Derecho, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; Año
4, núm. 7
generalizador para intentar la exploración y cuidado de medios particulares como
consecuencia de diferencias culturales y costumbres en un determinado entorno social.
“En ambos casos el derecho se torna prolífico, profuso, minucioso en su reglamentación
y, a consecuencia de ello, asistemático. Entonces corre el riesgo de provocar un caos
legislativo por la dificultad, tanto de su conocimiento como de su aplicación”.120

Eso, particularmente, pasó con el derecho indiano: fue casuista como todos los
de su época y particularista en contraste con el europeo. Y, a lo largo de los tres siglos
que duro el estatuto jurídico indiano, se realizaron verdaderos esfuerzos por organizar y
homogeneizar el derecho que regularía la vida americana. El largo proceso colector que

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


culminó con la promulgación de la Recopilación de las Leyes de los Reynos de las Indias
de 1680 es prueba de ello.

Imagen III-13-6.- Aguafuerte sobre


papel, Publicado en Leiden por
Pieter van der Aa, 1706. Autor:
anónimo. Título: Los castellanos
erigen la cruz. Grabado del libro De
Roemwaardige Scheeps-Togt
Christoffel van Kolumbus. Fecha de
ejecución 1706. Descripción:
Reunión entre los dos pueblos, tres
europeos vistiendo sus mejores
galas, los nativos desnudos, solo con
taparrabos; ellos parecen aportar
toda su riqueza (collares, anillos,
estatuas, jarrones). A la izquierda
del grabado unos españoles
siembran una cruz cristiana en el
borde de la isla. En el fondo vemos
las carabelas ancladas. ©
Alienor.org, Museo de Arte e
Historia de La Rochelle.

Otra prueba sería el hecho de que la fecunda legislación indiana se cimentase en


las directrices del viejo derecho común de tradición romano-canónica y por los
principios de la religión católica. Fueron muchas las causas que llevaron al derecho
indiano tanto al casuismo como al particularismo. Una de ellas fue el carácter valiente y
ocasional de este derecho. En él se destaca, ante la ausencia de un plan general, de una
política definida, como el legislador indiano es precisado a dictar normas para cada
región, cada estamento y cada circunstancia particular. Ella es la razón, por ejemplo, de
por qué el sistema de Encomiendas de Venezuela es diferente al del resto del continente.

Estas normas particulares, si bien se repetían constantemente (cambiando sólo el


nombre del destinatario), también trasgredían la vigencia general que se pretendía 149
tuvieran las leyes. Por eso fueron pocas las disposiciones que se dictaron con carácter

120
Op. cip. p. 190

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
general para regular una institución o una situación que se diera en América. En cambio,
fueron infinitas las que se expidieron para encauzar aspectos concretos de ella. Otro
ejemplo palpable de ello son los millones de Reales Cédulas emitidas por los monarcas
para regular el orden particular de cada provincia indiana, la mayoría de ellas atañen a
elementos de orden casuistas.

Otro factor que indujo tanto el casuismo como el particularismo del derecho
indiano fue la inmensa legislación de origen local (derecho indiano criollo) sancionada
por las autoridades delegadas en Indias: virreyes, gobernadores, las audiencias y los
cabildos (recordemos, en ejemplo, como el cabildo de Mérida autoriza a Piña Ludueña
la fundación de Gibraltar, subordinada a esta). Esta legislación estuvo destinada a
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

regular aspectos de la vida jurídica americana que no estaban contempladas en el


derecho especial emanado directamente en el derecho indiano peninsular. Fueron
muchas y muy variadas las instituciones y figuras jurídicas que se regularon a través del
derecho indiano criollo, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada uno de los
virreinatos, provincias u otro tipo de demarcaciones político – administrativas
establecidas en las Indias.

Si a estos dos grandes factores agregamos el perfil legalista de los reyes de la


España imperial (la política de gobierno de las Indias implementadas por Felipe II es un
distintivo ejemplo de perfil legalista), recalcado por la suspicacia que perennemente le
tuvieron a sus autoridades apoderadas en América, así como por la multitud y variedad
de disposiciones legislativas que dichos reyes dictaron para las Indias, podrá
comprenderse perfectamente, tanto las peculiaridades de casuismo y particularismo del
derecho indiano, así como la razón de su excesiva reglamentación.

c) Un derecho vacilante, indeciso: de ensayo y error.

Se pregunta Bernal Gómez, en su conferencia ya citada, ¿qué pasa cuando se


legisla con el fin de regular la vida de una sociedad inédita y pluridisciplinaria?; la
respuesta es lógica, se genera una legislación voluble en extremo; una legislación que se
va creando a medida que los problemas se originan, con el objetivo de resolverlos con
la mayor celeridad posible. Surge así un derecho acelerado, a contrapelo, propio de un
Estado que aún está falto de una política normativa y que se enfrenta al más absoluto
desgobierno.

Esto fue lo que sucedió, en un comienzo, con el derecho indiano. Por ello su
génesis fue indeciso, ocasional y vacilante. Por lo que en sus inicios se limitó a colocar
parches donde la realidad le obligara dentro del ordenamiento vigente. Así que, la
inexistencia de una política puntual específica y anticipada, obligó a la Corona española
a dictar infinitas leyes con objeto de esclarecer aquellos conflictos que surgían a cada
momento y ocasión, en cada sitio, en el extenso y cambiante territorio de las indias.
Leyes además que respondían a una información derivada de intereses múltiples y en
150 muchos casos discordantes (en particular en el siglo inicial de la conquista y
colonización).
No se puede olvidar que la conquista, como empresa, fue percibida bajo
esquemas y objetivos diferentes por sus protagonistas; nunca coincidieron los intereses
de encomenderos y colonizadores con los de los clérigos y religiosos. Inclusive, tampoco
coincidentes con los de los oficiales reales y los de la propia Corona española.

Siguen las preguntas de Bernal Gómez; ¿Cuáles fueron estos objetivos


diferentes, estos intereses opuestos y, en muchos casos, contrapuestos a los que se
enfrentó la Corona española?.

El primero y más significativo enfrentamiento de la Corona española fue intentar

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


conciliar la contradicción existente, definitivamente, entre la declaración que había
hecho de libertad de la población indígena y confrontarla con la necesidad de someter a
ésta población a un esquema de servidumbre usado para garantizar la producción
agrícola y minera en los territorios conquistados.

El segundo, ajustar esos intereses con los de los clérigos que, desde el principio
de la conquista, evidenciaron los abusos a que estaba sometida la población indígena
haciendo público dichos maltratos. Recordemos que el interés principal del clero era
lograr la evangelización y cristianización de los indios.

Imagen III-13-7; Título: El Atlante peregrino


septentrional, representa al venerable padre fr.
Antonio Margil de Jesús. Es representado con nativos
conversos americanos. Fecha: 1737, extraído de la
obra religiosa en la "vida ejemplar" de Fray Margil,
por José Bernardo de Hogal, México, (Cuaresma por
la Biblioteca Coates Elizabeth Huth, Trinity
University, San Antonio). Fuente: Dominio Público.

Además, había que tener en cuenta el


enfoque de los funcionarios reales a quienes
se les encargaba cumplir las leyes con
rectitud y apego a ellas. Más, los intereses de
los conquistadores y colonizadores cuyo fin
principal, cuando pasaban a las Indias, era
lograr su propio enriquecimiento.
Definitivamente eran muchos puntos a
conciliar y, mucha gente para ponerse de
acuerdo.

Por último, otro interés de la Corona


fue impedir que los colonizadores obtuviesen 151
un poder económico que con el tiempo
resultara en un poder político, en menoscabo y detrimento del poder monárquico
centralista. De los intereses contrapuestos de los protagonistas de la conquista, así como

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
de la disparidad cultural y el total desconocimiento que se tenía de los territorios
conquistados, se deriva lo que ya se viene apuntando sobre el carácter contradictorio de
las informaciones que recibía del Rey. Recordemos, así, ejemplos como la larga disputa
del procurador de la Provincia de Venezuela, Nicolás de Peñaloza y su gobernador
Sancho de Alquiza; o la del encomendero y regidor de la ciudad de Trujillo, capitán
Pedro de Segovia, con sus títulos otorgados de los que fue “despojado” y, un cuarto de
siglo más tarde, le fueron devuelto.

Estos eran los variados puntos de vistas:

1) el de los conquistadores y colonizadores;


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

2) el de las órdenes religiosas;

3) el de las autoridades delegadas del Rey en las Indias;

4) el de los propios indios, aun cuando éste casi nunca se tuvo en cuenta.

Era lógico pues que se produjese una situación de desgobierno en las Indias como
resultado de las formas diversas de evaluar la cuestión indiana y de informar al rey, que
tenían las distintas partes en conflicto.

Con base en estos intereses contradictorios, aunque con esforzados intentos por
coordinarlos, el rey y el Consejo de las Indias van a crear una normativa vacilante,
indecisa, sujeta a variadas y constantes rectificaciones, o sea, una normativa de ensayo
y error. No fue sino hasta mediados del XVI, y como consecuencia de las variadas y
profundas crisis que se habían sucedido en la primera mitad de ese siglo, que la Corona
se planteó un examen de conciencia sobre la cuestión del desgobierno en Indias. Fue
entonces que se avocó a resolver el problema del mal trato por el cual los indios estaban
pasando, además, también, a resolver el problema jurídico que implicaba gobernar a un
mundo nuevo y desconocido con los viejos esquemas del derecho de Castilla.

d) La flexibilidad del derecho indiano.

Por generaciones, fue común para ciertos americanistas, amantes y partidarios


de la “leyenda negra” de la colonización española, el invocar el principio “obedézcase
pero no se cumpla” había sido invento de las autoridades españolas con un propósito
hipócrita. Nada más lejos de la verdad. Dicho principio proviene del derecho medieval
castellano, y como muchas otras instituciones y figuras jurídicas de igual origen, se
extendió más tarde a las Indias donde sirvió para flexibilizar las normas que pretendían
gobernarla.

Este principio tiene un objetivo, lo que se quería era que las autoridades
152 delegadas en América pudieran suspender la aplicación de una norma dentro de su
jurisdicción si estimaba que ésta podía resultar injusta o dañina a los particulares o a la
colectividad. El principio de “obedézcase pero no se cumpla” funcionaba de la siguiente
forma: si una autoridad delegada en las Indias estimaba que no podía aplicar una norma
porque dicha aplicación iba a producir un daño grave a la sociedad que gobernaba y que,
por otra parte, la expedición de esa norma se debía a la desinformación (vicio de
falsedad) o a la mala información (vicio de ocultamiento) que tenían las autoridades
reales en la Metrópoli, podía suspenderla (esto es, no cumplirla) temporalmente y
solicitar del rey una ratificación de la misma.

Ahora bien, como se trataba de una disposición originaria del rey, dicha
autoridad delegada en Indias debía llevar a cabo una serie de actos en señal de
obediencia. Sin negar el divorcio que existió entre la ley y la realidad en las Indias, ello

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


se hizo patente en el constante y continuado incumplimiento de las normas que se
expedían desde la Metrópoli. Pero también en ellas puede observarse el interés de la
Corona por remediar ese incumplimiento. Muchas fueron las reales cédulas que se
dictaron a lo largo de los más de tres siglos que duro la dominación de España en
América, donde las autoridades metropolitanas insistían en el cumplimiento de la
legislación que habían expedido con anterioridad.

Otras muchas normas establecieron contenidos encaminado a eliminar, limitar y


atenuar acciones que sin lugar a duda se llevaban a cabo en las Indias, pero que el
legislador pretendía eliminar desde España a través de disposiciones de carácter
prohibitivo con el fin de poner coto al mal tratamiento de la población indígena y a la
deficiente administración de las Indias. Todas estas acciones podemos encontrarlas en
la administración del gobernador Sancho de Alquiza, quien gobernaba estirando,
deshaciendo, creando y quitando normas, conforme a sus necesidades y caprichos.

Muchas, en fin, dado su particularismo, que pretendieron y lograron adaptar el


derecho a la realidad social década región, aun en contra de la tendencia centralizadora
del monarca y de sus hombres de gobierno. Por tal razón, puede aseverarse que el
derecho indiano fue flexible en la medida en que intento, cuando pudo, adecuarse a la
realidad existente en las Indias.

e) Un derecho confines de evangelización.

Evangelizar a los indígenas e imponerles el catolicismo fue una primaria y


constante preocupación de la Corona española. Preocupación que quedó asentada con
el carácter obligatorio conocido como “Bulas Alejandrinas”, nombre colectivo que se
dio a la serie de documentos pontificios, otorgados por el Papa Alejandro VI (de la
poderosa familia Borgia); y que otorgaron a la Corona de Castilla el derecho a
conquistar América y la obligación de evangelizarla, emitidos por la Santa Sede
en 1493 a petición de los Reyes Católicos.

Fueron cuatro documentos: breve Inter caetera; la bula menor también


llamada Inter caetera, que es la más conocida y es la que menciona por primera vez una
153
línea de demarcación en el Atlántico; la bula menor Eximiae devotionis y la bula Dudum

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
siquidem.121 En especial en la segunda, ínter caetera se reflejó más tarde en la
legislación indiana.122 Estas bulas, libradas en 1493 por la Santa Sede, se les concedían
a los reyes de Castilla y León las tierras descubiertas y por descubrir, siempre y cuando
no pertenecieran a otro príncipe cristiano y se encontrasen al oeste de una línea
imaginaria que corría de polo a polo, a cien leguas de las islas Azores y Cabo Verde.

En las Bulas Alejandrinas, en todas ellas, aparecía la recomendación hecha a la


Corona española de evangelizar a la población autóctona que habitaba dichos territorios.
Y he aquí la pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez en la vida, ¿tenía derecho
el Papa de disponer de tierras ya ocupadas por los aborígenes?. Y, por un momento,
impongamos en la razón de la teología católica romana y, asumamos por un instante que
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

el Papa tiene el poder de disponer de dichas tierras; entonces, ¿la adopción papal era
perpetua y sin condiciones, o estaba sujeta a la predicación evangélica?

Teólogos y juristas españoles de la primera mitad del siglo XVI se dedicaron a


resolver esos interrogantes, donde se originaron polémicas, profundas y cismática; a
saber:

1) en de la validez de los títulos de dominio que tenía España sobre los territorios
descubiertos y posteriormente conquistados (esta polémica se llamó “de los justos
títulos”);

2) el de la condición jurídica que debía dársele a los indígenas;

3) el de la posibilidad de hacerles la guerra en caso de que éstos no quisieran ser


sometidos ni cristianizados.

Anteriormente ya expresamos que, como fundamento y también fin de la


conquista, estuvo siempre el proyecto evangelizador, interrelacionaba, como era de
esperarse, a estas polémicas mencionadas. En la Europa del medioevo existieron dos
corrientes político – ideológicas encontradas. Por un lado, la corriente cesarista que
postulaba la supremacía del poder civil; y, por el otro, la teocrática que daba al sumo
pontífice la autoridad más alta, tanto en el orden espiritual como en el temporal. Por ello
expresamos, más arriba, el poder entender, por un momento, el hecho de que el Papa
podría disponer de las tierras indígenas. Debemos extraernos del contexto actual y
ubicarnos, precisamente, en pleno siglo XVI.

154
121
Gutiérrez Escudero, A. América, descubrimiento de un mundo nuevo. Editorial Itsmo. Madrid, 1995
122
AGI//MP-BULAS_BREVES,1 - AGI//MP-BULAS_ BREVES,2 - AGI//MP-BULAS_BREVES,3 -
AGI//MP-BULAS_ BREVES,4
Mapa N° III-13-8.-
Planisferio “de
Cantino”, fechado en
1502 y firmado como
“Anónimo”, su origen
es incierto y su
historia, tumultuosa.
Alberto Cantino
habiendo sido enviado
a Portugal por el
duque de Ferrara con

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


la intención formal de
intercambiar favores y
la intención implícita
de recoger la mayor
información posible sobre los descubrimientos portugueses, consiguió sobornar a un cartógrafo portugués
para que realizara una carta náutica con toda la información secreta de la Casa da India en Lisboa; carta
que conocemos hoy bajo el nombre de Planisferio de Cantino por una inscripción en la parte posterior de
la misma que dice: “Carta da navigar per le Isole nouam tr [ovate] in le parte de l'India: dono Alberto
Cantino al S. Duca Hercole”. Su obtención significó para Italia una ventaja en las relaciones comerciales
con Portugal, pues les proporcionó información valiosa sobre la existencia de la costa de Brasil y sobre
todo de territorio más al sur, mucho antes que otras naciones. Durante noventa años, el antiguo mapa
constituido por seis hojas de pergamino se conservó en la Biblioteca Ducal hasta que el Papa Clemente
VIII lo transfirió a otro palacio en Módena, Italia. Más de dos siglos después, en 1859, producto de los
saqueos llevados a cabo en la ciudad, el mapa desapareció. Nueve años después fue encontrado por el
Director de la Biblioteca Estense, Giuseppe Boni, en una carnicería en Módena, como envoltorio para
salchichas. El mapa del mundo de Cantino se encuentra desde entonces en la Biblioteca Estense, en
Módena, Italia. Fuente: Jiménez Martínez, M.J. y Villar Cano, M. “La cartografía, entre los siglos XIV
y XVI, instrumentación y técnicas de levantamiento” Real Academia de Cultura Valenciana. Universidad
Politécnica de Valencia.

Esta corriente teocrática, en definitiva, fue la que prevaleció en España, después


de un sinfín de cuestionamientos, estudios, alegatos y juntas que pasaron a la historia
con el nombre de Juntas de Valladolid, y que estuvieron a cargo de personajes de la talla
de Bartolomé de Las Casas, Juan Ginés de Sepúlveda, Domingo de Soto, Juan López de
Palacios Rubio, Francisco de Vitoria y otros. La conclusión a que llegaron fue que las
bulas alejandrinas constituían, aunque no el único, si el mejor título que poseía Castilla
para justificar sus dominios sobre el Nuevo Mundo.

Ahora bien, la evangelización no solo interrelacionó con las polémicas descritas,


sino que, además, influyó notablemente en el desarrollo de las mismas. Ello, a través de
las bulas mencionadas; además de una conspicua solución ecléctica basada en la doctrina
de Tomás de Aquino, la cual fue definida y ofrecida por el destacado teólogo – jurista
de la segunda escolástica Francisco de Vitoria. Según este, aunque al Papa le
correspondía únicamente la potestad espiritual, podía intervenir en la temporal cuando
fuese necesario para obtener fines sobrenaturales. Quedando, de esa manera, justificado
el saqueo de las tierras americanas. 155

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa N° III-13-9.- Detalle
del Planisferio “de
Cantino”. Este mapa deberá
considerarse como uno de
los más importantes de la
historia de la cartografía.
Representa con gran
precisión zonas del mundo
que hasta ese momento
habían sido poco
exploradas por los
europeos. Además, muchos
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

de los detalles que aparecen


en él (como el
reconocimiento de la
península de Florida cuyo
descubrimiento es atribuido
a Juan Ponce de León 11
años posterior a la aparición
de este mapa) han llevado a
generar distintas conjeturas
que resultan en la evidencia
de que su elaboración fue el
resultado de sucesivas
exploraciones clandestinas
llevadas a cabo por los
portugueses entre 1497 y 1498. Una de sus más importantes particularidades reside en la forma en que se
representa el territorio hoy brasilero, confirmando la extensión del continente americano hacia el sur, tal
y como dos años antes se había aventurado a decir Pedro Alvares Cabral que el Brasil no era sólo un
territorio pequeño, sino quizás un continente que se extendía mucho más al sur. El planisferio de Cantino
es precisamente la más antigua carta náutica conservada que presenta la conjugación del sistema de
medición por rumbo y distancia de los portulanos y la medición astronómica de la las latitudes que abre
camino a la cartografía moderna. En éste no aparece, por ejemplo, el ecuador; pero sí se señala el Trópico
de Cáncer y la famosa línea de demarcación de Tordesillas. Fuentes: Vargas Martínez, Gustavo: Brasil
en la cartografía prelusitana, ENAH, México. Pinheiro Marques, Alfredo. (1991) “La cartografía
portuguesa y la construcción de la imagen del mundo” Embajada de Portugal, Montevideo.

Como resultante, los españoles no sólo tenían el derecho de vivir en las Indias,
derecho que se apoyaba en el carácter universal existente entre todos los hombres y todas
las naciones, sino también el de predicar el evangelio (adoctrinar) e inclusive declararles
la guerra a los indios en caso de que éstos impidiesen esa doctrina evangélica. También
podían hacerlo cuando amenazaban o castigaban a otros grupos indígenas ya convertidos
al cristianismo. Fue así como la labor evangélica se convirtió, no sólo en el
fundamento, sino también en justificación de la conquista.

156
Mapa N° III-13-10.- “Partie
de la Carte de l’Amérique
Meridionale de M. Green.
Mapa ilustrativo del
meridiano de demarcación
del Tratado de Tordesillas,
en sus versiones portuguesa
y española. A continuación
del título: "publiée à
Londres par acte de
Parlement du 19 février

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


1753 Ches Jefferys. Gravée
sous l'inspection de Robert
de Vaugondy Géographe
ord[inaire] du Roi et
Censeur royal 1776"
("Publicada en Londres por
Acta del Parlamento de 19
de febrero de 1753. Casa
Jefferys. Grabado bajo la
inspección de Robert de
Vaugondy, Geógrafo
Ordinario del Rey, y Censor
Real. 1776"). Al pie, a la
izquierda, se lee: "'Gravé
par E. Dussy" ("Grabado
por E. Dussy"). Con
explicación en el cuadrante
inferior derecho. Se señala
el meridiano de
demarcación de las 370
leguas, establecido en
Tordesillas, según las
versiones portuguesa y
española, conforme a
sendos meridianos de
origen también dibujados.
Asimismo, se marcan el
Trópico de Capricornio y el Ecuador. Aparecen las costas sudamericanas entre los 10º Norte y los 50º Sur,
así como la costa africana entre los 20º y los 6º Norte. Al dorso, escrito a mano y en español: "Mapa que
se añadió a la Disertación del Meridiano de Demarcación en la versión Francesa que salió en París el año
de 1776." Fuente: Archivo General de Indias (Sevilla, España). Coleccionista. Secretaría de Estado y del
Despacho Universal de Indias (AGI//MP-BUENOS_AIRES,243).

Y, más tarde, durante el proceso del sistema de Encomiendas junto a las


congregaciones, que también se fundamentaron en la evangelización, al igual que otras
muchas instituciones jurídicas y económicas, atendiendo el interés de los monarcas
españoles por cumplir con la obligación misional impuesta en la bula de donación antes
mencionada, se fundamentan innumerables testimonios dentro de las Leyes de Indias. 157

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen III-13-11.
Evangelización masiva. Los
doctrineros, con frecuencia reunían a
los indios en grandes grupos a campo
abierto y les enseñaban la doctrina
cristiana apostólica, incluso en sus
bautizos a la fe, sus nuevos nombres
eran escogidos por los frailes. Fuente:
Dominio Público.

El hecho de que también


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

sirvieran para reglamentar la


innegable e indiscutible
sumisión a la que fue sujeta la
población indígena no revoca la
antes dicho. El proteccionismo
del derecho indiano está íntimamente relacionada con su sentido evangelizador. Es así,
y en razón de ello, que las autoridades españolas elaboraron un principio destinado a
proteger al indígena: el principio del favor indiarum.

Por naturaleza, todo derecho proteccionista es discriminador; puesto que se


ampara o protege a quienes considera inferiores. Y de esta manera consideró España a
los pobladores de la América y por eso les otorgó un sistema jurídico tutelar. El caso
que se cita con mayor frecuencia es el de la asimilación del indígena con el púber menos
de edad del derecho romano quien, para ciertos efectos jurídicos, era sometido a una
especie de tutela: la cúratela del menor de 25 años. Sólo que en el caso del indígena el
tutelaje consistía en la legislación misma.

El libro VI de la Recopilación de las Leyes de las Indias es el mejor ejemplo de


ello, aunque encontramos muchas más disposiciones legislativas protectoras de los
indios a lo largo de la misma. También sabemos que todo derecho proteccionista busca
siempre la equidad. Quizás no entendida literalmente como la justicia del caso concreto,
pero sí entendida con la finalidad de crear un estatuto jurídico que trate igual a los iguales
y proteja a los que considere desiguales por pertenecer a segmentos de la población
dignos de protección. Como ya se ha dicho, en el derecho indiano fue la población
indígena la considerada desigual.

Es por ello que se gesta una vastísima legislación tendente a protegerla. Aquel
que lea y se familiarice con las Leyes de Indias a través de sus múltiples compilaciones
y recopilaciones de seguro podrá ver la gran cantidad de disposiciones legislativas
tendentes a proteger a los indios en sus personas, en sus propiedades y en sus demás
derechos que, conforme a la mentalidad de la época, les fueron concedidos. Que dichas
158 leyes se aplicaran o no es harina de otro costal. Desde el punto de vista jurídico, expuesto
por Bernal Gómez, esa discusión entraría en el derecho legislativo y el derecho
realmente aplicado; conflicto que, dicho sea de paso, todavía permanece. Pero el análisis
que estimamos importante es precisamente indagar el alcance de su “no cumplimiento”;
por ello es necesario en la presente investigación auscultar dentro del tercer momento.

Tercer momento: el cumplimiento de la ley indiana.

Para el presente capítulo hubo que recurrir a dos fuentes externas bibliográficas,
indicadores verificables por excelencia. Para explicar el primer momento se acudió a
Juan De Solórzano Pereira y la defensa del indio en América junto a su “Política
indiana” y, dentro del segundo momento se analizó en derecho indiano, a través del
magistral trabajo publicado en 2014 de la Doctora Beatriz Bernal Gómez, ya citados.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Para esta tercera parte, se volverá a utilizar directamente a su protagonista: el Archivo
General de Indias (A.G.I.).

Ahora bien, ¿por qué es necesario tener conocimiento y entablar relación tanto
con la política indiana como con el derecho indiano?. Para responder el cuestionamiento
recordemos el texto del párrafo en análisis del documento de poblamiento de Botijoque;
a saber:

“…y llebareis los frutos y aprobechamiento de los dichos


yndios que buenamente pudieron dar conforme la moderacion y
tasa questa hecha guardandola y cumpliendola solas penas della
y en su conbersion y buen tratamiento lo que su magestad tiene
ordenando y mandando por sus realez cedula y nuebas
hordenanças en fabor y conserbacion de los naturales…”

Actualizando el castellano colonial del documento al léxico actual (y su


entendimiento):

“…y llevareis los frutos y el lucro de los dichos indios que


libremente pudieron proveer – conforme la modesta tasa conque
está hecha la Encomienda – protegiéndola en la ley y cumpliendo
sus normas, so pena de perderla; y en la evangelización y buen
tratamiento, como su majestad lo tiene ordenando y decretado a
través de sus Reales Cedula, junto a las nuevas ordenanzas en
favor y manutención de los indios naturales…”

Como se nota, el párrafo del capítulo señala claramente tanto el buen trato de los
naturales como el cumplimiento, por parte del encomendero, de las ordenanzas,
normativas legales y Reales cédulas del rey, para el buen trato de estos, junto al
adoctrinamiento y evangelización de los dichos indios, so pena de perder los derechos
de la Encomienda.

Pero, ¿respetaban los conquistadores y colonizadores, en su integridad, el trato


correcto a estos naturales?. Si comprendimos la característica del derecho indiano, 159
derecho particularista y casuista, vacilante, indeciso, de ensayo y error, flexible para
intentar adecuarse a la realidad y, evangelizador del Nuevo Mundo; podemos entender,

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
a través de la infinidad de normativa generada por la Corona española y sus autoridades
en América, el trato que se daba a los naturales, la sumisión en que estos los tenía, así
como el proceso de evangelización a que eran sometidos. Recurrimos a muchas Reales
Cédulas encontradas en el Archivo General de Indias (A.G.I.) que, de una u otra manera,
hay que saber leerlas, no por lo complicado de su contenido y léxico antiguo, sino
precisamente por esas características de casuista del derecho indiano, entre las otras
particularidades, hacen comprender que, su sola existencia, es signo de que se debe
corregir alguna injusticia con los indios. A saber:

En Real cédula de 5 de mayo de 1522, dada en Madrid, y dirigida al Licenciado


Alonso Arias Villasinda, gobernador de la provincia de Venezuela (y cabo de la Vela),
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

la Corona española le ordena a este gobernador, “que de echar a los indios a las minas
se seguirán muchos inconvenientes siendo la causa de la muerte de muchos de ellos,
hemos mandado dar una provisión para que ninguno de los indios que estuvieran
encomendados se echen a las minas, la cual procuréis se guarde y cumpla”. 123

Bien, hemos citado la cédula real correctamente, sin embargo entendemos que el arduo
trabajo de los actuales curadores del Archivo General de Indias, en algún momento debe
ocurrir ápices de errores en el fichaje y contextualización de todos sus documentos
indexados. Recordemos que hoy día se conserva más de cuarenta y tres mil legajos,
instalados en ocho kilómetros lineales de estanterías, con aproximadamente unos
ochenta millones de páginas de documentos originales que permiten profundizar en más
de tres siglos de historia en las Américas.

Por ello entendemos que esta real cédula en descripción (debe) tiene que estar
mal indexada puesto que para la fecha señalada en ella, 1522, Alonso Arias de Villasinda
no era el gobernador de Venezuela, el primer gobernador que tuvo la provincia de
Venezuela fue Juan Martín de Ampúes (o Ampíes), a partir de 1527, quien fundó la
ciudad de Coro para ese año. Arias de Villasinda fue gobernador entre 1553 y 1557;
había sido juez de la Real Audiencia en el Consejo de Castilla; llega a Venezuela en julio
de 1553. Estuvo en Coro, El Tocuyo y Nueva Segovia y, para el caso del presente
análisis, fue quien dirigió el sometimiento de los “indios” jirajaras y nirguas. Este
gobernador comisionó a su pariente, capitán Alonzo Díaz Moreno, para la fundación de
Valencia en marzo de 1555.

Es seguro que dentro del sometimiento de los jirajaras y nirguas, la mayoría


sobreviviente fue sometida a trabajos forzados, llevados a las minas, tal como dice la
real cédula, donde casi todos murieron a consecuencia de esos trabajos forzados.

Estas minas, a las que se refiere la Corona en la real cédula del 5 de mayo de
1522 (ya sabemos que la fecha no es la correcta), no puede tratarse de las minas de cobre
del valle de Cocotero (actual municipio Bolívar del estado Yaracuy), ya que estas fueron
descubiertas en 1612 por el conquistador Alonso Sánchez de Oviedo, quien había sido
160 gobernante de Nueva Segovia de Barquisimeto años atrás. Pero con seguridad se tratan

123
AGI//CARACAS,1,L.1,F.171R-171V
de las Minas de Buria (San Felipe de Buria, también en el estado Yaracuy), descubiertas
en 1551 por Damián del Barrio, a la orden de Juan de Villegas, gobernador de Venezuela
entre 1549 a 1553.

Para el periodo de la conquista e inicio de la colonia, solo se conocía de la


existencia del oro, en cantidades muy pequeñas; lo tenían los “indios” que lo habían
recogido de las arenas de las playas de algunos ríos en donde lo encontraban en forma
de pepitas. Durante comienzos de la conquista varias fueron las expediciones
organizadas por los adelantos alemanes, que partiendo de Coro se internaron en
occidente, sur y oriente de la provincia, alcanzando regiones de la cuales trajeron Oro.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Posiblemente arrebatados a los indios, pues en ningún caso existe registro a las
localidades de donde procedía este metal.

Según López de Velasco, quien para 1565 recopilaba información para el


Consejo de Indias y posteriormente (1571) nombrado “cosmógrafo cronista” de este
Consejo, establece que el puerto de Borburata y las ciudades de Barquisimeto, Coro,
Tocuyo, Trujillo, Valencia y Carora parecen haber sido los centros de extracción de oro
durante la Colonia. Los Mineros vecinos, de estas poblaciones llevaban a ellas su polvo
de oro para hacerlo fundir y sacar lingotes.124 A la fecha sigue siendo un misterio a que
sitios mineros eran llevados los naturales para su explotación.

Continúa la Real cédula de 5 de mayo de 1522: “…que está informado [la


Corona española] que en dicha provincia de Venezuela se dan servicios personales de
indios para echarlos a las minas por vía de tasación o permutación en lugar de los
tributos que les están tasados, hemos mandado dar una cédula para que no halla
servicios personales y entenderéis con todo cuidado en su cumplimiento y ejecución”.
La Corona le ordena a su gobernador Alonso Arias de Villasinda, que no use a los
“indios” en faenas personales, pagándoles con trueques. Estas costumbres de sumisión
de los naturales resultaban en un notable daño y peligro para su conversión y
adoctrinamiento.

El 11 de marzo de 1531, desde Ocaña, al sur de Madrid, la Reina Isabel de


Castilla, dirige una real cédula al oidor (juez de la Real Audiencia) de la Isla Española
y juez de la Isla la Fernandina (actual Cuba), en donde deja ver el tráfico de indios de la
costa firme desde Santa Marta (actual Colombia) hasta estas islas en el Caribe. La Reina
expresa que se tomen las previsiones del caso, haciendo justicia, esto es apresando a los
involucrados del tráfico de indios esclavos y, como solución inmediata, que se pague la
libertad de estos naturales con dinero de la hacienda de la Isla. Al parecer era común
este tráfico de naturales desde costa firme hasta los nuevos centros urbanos en
América.125

Otro momento injusto en el maltrato indígena, lo representa el caso de la hija del


Cacique de Chame. El 9 de mayo de 1532, la Corona española comisiona al Licenciado 161

124
López Velásco, Geografía y descripción universal de las Indias, 1574; p. 57
125
AGI// SANTO_DOMINGO, 1121, L.1,F.73R

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Espinoza, en Panamá, para que investigue y haga justicia de lo siguiente: el Cacique
Chame, buena persona y amigo de los españoles tiene la costumbre de recibir en su casa
a todo el que iba hasta Panamá; pero uno de los regidores de esta ciudad, Juan de
Cárdenas, quien además era su encomendero, le molestaba que este Cacique Chame
recibiera visitas de españoles; por tal motivo Cárdenas le propinó un maltrato tal que
murió de dichas heridas; y no siendo suficiente eso, tomo a la hija del Cacique y la violó,
haciéndola luego su sierva. De estos hechos tenían conocimiento tanto el gobernador
como Álvaro de Quijo, quien se hacía llamar protector de indios. Esto era tan común
que al gobernador de Panamá no le pareció delito, nombrando teniente a Cárdenas. 126

Una Real cedula de fecha 27 de mayo de 1535, dada en Madrid, la Corona


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

española ordena al gobernador de la provincia de Venezuela, Jorge de Espira, junto a los


demás oficiales, que justifiquen por qué motivo han tomado naturales para su venta
como esclavos y llevados a Santo Domingo. Un negocio que se desarrollaba entre los
oficiales de la Corona en las provincias del reino. Para esta fecha de 1535 el sistema de
Encomiendas aún era incipiente, por lo se estaba en plena conquista y pacificación.127

En 1535, octubre 17, desde Madrid, el rey Carlos I, a través del Consejo de
Indias, le escribe una real cédula al obispo de Venezuela y Cabo de la Vela, Rodrigo de
Bastidas, en relación, entre otros, con el levantamiento de los indios y su trato; para que
no se siga haciendo la guerra a los indios y que aquellos que fueron sacados de su tierra
y llevados como esclavos hasta La Española (Sto. Domingo) sean retornados a su lugar
de origen a cargo y cuenta de los españoles que los trataron. Igual para los indios
habitantes de Coro que fueron sacados a la fuerza de sus tierras. Que se deje en libertad
al Cacique Marcos y su gente, quienes se habían alzado, se ordena que se les de buen
trato.128

14 de enero de 1536, real cédula desde Madrid, dirigida al Licenciado Juan


Suárez de Carvajal, consejero de Indias, para que a través de un edicto público haga
comparecer ante la Casa de Contratación a todas las personas que a la fecha tengan
indios esclavos; que estas personas demuestren sus títulos sobre ellos para comprobar
que no son retenidos ilegalmente. Se deduce, claramente, que para la fecha los españoles
tenían esclavos indios, algunos legalmente (producto de la captura por guerras) y otros
indebidamente esclavizados.129

El Consejo de Indias, El 28 de enero de 1536, emite en Madrid una real cédula a


Francisco de Santa Cruz, otorgando licencia para su trato y comercio con los indios de
Venezuela.130 Mismo día y fecha se emite otra real cédula dirigida al gobernador de
Venezuela y Cavo de Vela, Jorge de Espira, de la concesión alemana Welser en América,
en la que se le ordena lo trate como su recomendado, con favores comerciales que así

126
AGI//PANAMA,234,L.5,F.27R-27V
162 127
AGI//CARACAS,1,L.1,F.10R-10V
128
AGI//CARACAS,1,L.1,F.6V-9R
129
AGI//INDIFERENTE,1962,L.4,F.30-31
130
AGI//CARACAS,1,L.1,F.25R-25V
desee Santa Cruz, además de encargársele cualquier oficio y cargos de servicio a la
Corona.131

El 28 de septiembre de 1536, Carlos I emite real cédula desde Valladolid, sede


de las cortes de Castilla, ordenando a Fray Diego Sarmiento, gobernador de Cuba, que
haga cumplir otra real cédula de dos semanas atrás, relacionada con la libertar de los
indios allí nombrados y que siendo ellos libres son tratados como esclavos por
Bernardino de Quesada y otros españoles.132

Para el 20 de abril de 1537, por una provisión de Carlos I, se comisiona a

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Fernando Martínez de la Mancha para que en nombre de la Corona, investigue sobre el
destierro a los caquetios, hecho por el capitán Pedro de Limpias y su gente, quien habla
la lengua de estos naturales y este fue enviado a tales actos por Nicolás Federmann,
quien para 1537 es teniente gobernador general de Coro.133 El mismo día Carlos I, emite
otra Real cédula al dicho Fernando Martínez de la Mancha, quien es juez de comisión,
para que averigüe los daños que ha causado dicho destierro en dos pueblos caquetios
(ubicados entre los actuales estados Falcón y norte de Lara), ordenando la Corona que
esta comisión sea rápida y traiga respuesta por 30 días.134

Un año y medio más tarde, el 8 de noviembre de 1539, se emite otra Real cédula
dirigida a Rodrigo de Bastidas, obispo de Venezuela para entonces, comunicándole que
existen dos o tres mil indios caquetios que están en la inmediaciones de la ciudad de
Coro, mandándole que se informe de este caso y que ponga en libertad a todos los que
sean amigos de españoles; y que, además, le ordena que el gobernador de Venezuela,
Federmann, “no reparta a ninguno de estos indios”.135

Otra Real cédula, también dirigida al obispo de Venezuela Rodrigo de Bastidas,


en septiembre de 1538, la Corona le ordena que si bien los indios que desean pasar a
España, para adoctrinarlos, son esclavos, désele el visto bueno; pero si son indios libres,
niéguesele la petición. Demuestra claramente que el comercio y mercado de indios se
hacía seguido, identificándose claramente el estatus que muchos naturales poseían al
considerárseles esclavos, estatus que la Corona de España permitía y aceptaba.136

La siguiente Real cédula, de 23 de marzo de 1552, producida por el Consejo de


Indias y dirigida al gobernador de la provincia de Venezuela y Cabo de la Vela (Coro),
Licenciado Lorenzo Arias de Villamayor, donde se le comunica que en Venezuela
tienen a naturales trabajando en minas y otras actividades de servicios personales (como
siervos de los españoles); la Corona manda que dicho gobernador se informe de ello y

131
AGI//CARACAS,1,L.1,F.24R-24V
132
AGI//SANTO_DOMINGO,1121,L.2,F.86
133
AGI//CARACAS,1,L.1,F.36V-37V 163
134
AGI//CARACAS,1,L.1,F.38R
135
AGI//CARACAS,1,L.1,F.77R-77V
136
AGI//CARACAS,1,L.1,F.53R

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
suprima dichos tratos a los indios. Además le ordenan que revise tanto las tasas como
los tributos de pago a los indios y sean tratados conforme la ley.

También se destaca el lado inhumano del trato indígena. La real cédula signada
como (AGI// CARACAS, 1,L.1,F.165R-166V), tiene un dato muy curioso digno de
investigación: el Licenciado Lorenzo Arias de Villamayor, a quien va dirigida el edicto
real, no figura en el acervo como gobernador de Venezuela; para ese entonces la historia
conocida señala a Juan de Villegas y Maldonado como gobernador de la provincia de
Venezuela, quien fue nombrado teniente de gobernador general de
Coro desde 1539 hasta1540 y de 1545 a 1546, teniente de gobernador general de El
Tocuyo desde 1547 a 1549 y como gobernador de la provincia de Venezuela,
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

brevemente como interino en la segunda mitad de 1540 y luego como titular, desde 1549
hasta 1553. Fue el fundador de Borburata en 1548 y la villa de Buría en 1552,
considerada esta como el primer emplazamiento de la actual Barquisimeto.

Para el 5 de abril de 1552, desde Madrid, el Consejo de Indias, emite real cédula
dirigida al Licenciado Alonso Arias Villasinda, gobernador de la provincia de
Venezuela y Cabo de la Vela, “…comunicándole que en esa tierra las justicias de tierra
adentro hacen guerra a los indios y unos son presos y otros huyen a los montes y dejan
a sus hijos inocentes hasta seis y siete años que los españoles se llevan para trabajar a
casa, por lo que manda que os informeis de todo ello, castigueis a los culpables y que
no se vuelva a realizar guerra contra ellos como mandan las leyes nuevas”.137

Al orden, la historia conocida enseña que Alonso Arias Villasinda fue


gobernador entre 1553 hasta su muerte en El Tocuyo, en 1557. Para abril de 1552, la
historia oficial dice que el gobernador de la provincia de Venezuela es Juan Ruiz de
Villegas y Maldonado, arriba ya señalado. Necesarias estas reseñas para reescribir la
historia oficial. Observen el dato: ambas cédulas, tanto la signada en sus últimos 4
números como 166V y la siguiente aquí citada, 172V, señalan a dos gobernadores
diferentes para fechas cercanas, 23 de marzo y 5 de abril de 1552, 13 días de diferencia
entre una orden y la otra. Sin duda alguna, o el Consejo de Indias erró el destinatario, o
la historia oficial está equivocada. No es menester de este investigador ahondar sobre el
particular. Aquí se trata del maltrato indígena y el abuso e incumplimiento de las leyes
y demás ordenanzas reales.

Mismo día, 5 de abril de 1552, se emite otra real cedula al mismo tenor
(gobernador de Venezuela y Cabo de la Vela) y con un fin bastante preocupante: “…que
le han hecho relación [a la Corona] que alguna gente de la que reside en esa provincia
se marcha al nuevo reino de Granada llevándose a sus ganados y a los indios recibiendo
por ello grandes daños, por lo que manda que no se saquen para parte alguna indios ni
indias y que los que los hubieren sacado deis orden que regresen a sus tierras y los
culpables sean castigados”.138 Visto está, que el desplazamiento y migración de
naturales también fue practicado durante el primer siglo de conquista y colonización;
164
137
AGI//CARACAS,1,L.1,F.172R-172V
138
AGI//CARACAS, 1,L.1, F.174V
sabemos (y más adelante lo demostramos) que Francisco Cano usó esta práctica para
desplazar parte de su gente indígena desde tierras trujillanas a otras en Portillo de Carora.

Una más, del 5 de abril de 1552, Real Cédula al licenciado Alonso Arias de
Villasinda, gobernador y juez de residencia de la provincia de Venezuela y Cabo de la
Vela (recordemos que para la fecha dicho gobernador, según la historia oficial, es Juan
Ruiz de Villegas y Maldonado), “…comunicándole que en las nuevas leyes y
ordenanzas para el buen gobierno de las Indias y buen tratamiento y conservación de
los naturales existe una ley que inserta sobre el cargar de los indios y que tanto
mercaderes, factores, españoles, estantes y vecinos de las Indias la han incumplido”; el

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


rey ordena que aunque no existan caminos abiertos ni bestias de carga, “…en modo
alguno puedan cargar ni carguen ni hagan cargar a indio alguno y que en aquellos
lugares donde no se puedan excusar sea el presidente de la respectiva audiencia,
gobernadores y justicias los que regulen dicho trabajo, no beneficiandose de dicha ley
ni meztizos ni negros”.139

Otra de misma fecha, 5 de abril de 1552, el Consejo de Indias emite real cédula
al gobernador de la provincia de Venezuela y Cabo de la Vela “recordándole que en las
nuevas leyes y ordenanzas para el buen gobierno de las Indias y buen tratamiento y
conservación de los naturales existe una ley que inserta sobre la prohibición de hacer
a los indios esclavos, y que ahora [el rey] es informado que en esa provincia hay muchos
indios libres y las personas que los poseen los tienen por esclavos, por lo que manda
que se cumpla la ley incorporada, que dejen en libertad a los que estuvieran por
esclavos no mostrando de forma legítima su título, así como a las mujeres y niños
menores de catorce años apresados en guerras, entradas o rancherías, y los varones
restantes debiendo probar que fue habido en guerra justa”.140

La siguiente real cédula, también, de fecha 5 de abril de 1552, la Corona, a través


del Consejo de Indias, le escribe a Miguel Jerónimo de Ballesteros, obispo de la
provincia de Venezuela, en lo particular, bastante extensa en donde le da respuesta a
varios asuntos indicados en las anteriores cédulas expuestas.141

Entre ellas, cito:

1.- “Que acusa envío de su carta de fecha 20 de octubre de 1550 [de


dicho obispo] a la que pasa a responder”.

2.- “Que en cuanto a los indios que se encuentran en servicio de los


españoles en Coro y en el asiento de El Tocuyo os envío cédula a esa
gobernador donde se inserta la ley que dispone que ninguna persona se

165
139
AGI//CARACAS,1,L.1,F.176R-177V
140
AGI//CARACAS, 1,L.1,F.177V-178V
141
AGI// CARACAS, 1,L.1,F.167V-170R

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
pueda servir de los indios, notificándosela a dicho gobernador para que
entienda en su cumplimiento”.

3.- “Que en cuanto a los seis pueblos de indios de nación caquetios


donde viven cuatrocientos indios y llevan a cabo vida maridable entre
indios bautizados e indias infieles; e indias cristianas con indios infieles
usando de sus ritos y ceremonias por lo que ruega que la justicia os
ayude en cuanto os resulte necesario”.

4.- “Que en cuanto a la imposibilidad de quitar a los indios de sus


ceremonias si podrían ser buenos cristianos sus hijos, por lo que está
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

impidiendo que las indias que se quedan preñadas tomen hierbas para
matar a sus hijos o fumen tabaco para alucinar, procurar remediarlo
como lo habeis hecho”.

5.- “Que en cuanto a los esclavos que se han hecho os mando cédula
para el gobernador por la cual se da la orden para ponerlos en libertad,
se la notificais y que se cumpla”.

6.- “Que en cuanto a los indios que los españoles tienen en prisiones y
azotan y despues los quieren sacar para que trabajen en sus haciendas,
os mando unas cédulas para el gobernador por la que dispongo no haya
servicio personal y que aquellos que maltrataren a los indios sean
castigados, notificarlas y solicitad su cumplimiento”.

7.- “Que en cuanto a los enviados por el licenciado Tolosa para poblar
el puerto de Borburuata se encontraban Juan de Vargas y tras la muerte
del licenciado, fue un tal Pedro Alvarez, siendo este último cruel entre
los indios y provocando el alzamiento de varios pueblos de indios de
Maracapana, os mando cédula para el gobernador a fín de que se
informe, haga justicia y se la notifiqueis”.

8.- “Que en cuanto a las personas de esa provincia que se marchan al


Nuevo Reino de Granada con sus ganados y llevando a sus indios contra
lo que por nosotros está proveído, os mando una cédula para el
gobernador para que en adelante no salga indio alguno y si se hubeiran
sacado algunos sean reintegrados a costa de quienes los sacaron y por
ello sean castigados”.

9.- “Que algunas veces la justicia tierra adentro hace la guerra a indios
y que uno son presos o otros huyen dejando a sus niños inocentes de
hasta seis o siete años y que los españoles se los llevan a sus casas, y
como aveis mandado que vuelvan esos niños con sus padres y naturaleza,
166 mando una cédula para el gobernador que s einforme de ello y castigue
a los culpables no permitiendo que se haga la guerra”.
10.- “Que en cuanto a las buenas minas de oro y plata que existen en esa
provincia y que convenía se descubrieran, manda con esta cédula para
el gobernador para que lo provea sin que los indios intervengan en ello
y se la notifiqueis”.

11.- “Que en cuanto a lo que convenía para la conservación de la


acequia que está en la ciudad de Coro, por donde viene el agua del río,
manda al gobernador de esa provincia lo provea sin vejación de los
indios, se la notifiqueis para que lo cumpla”.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Además del maltrato, hostigamiento y vejación a los naturales, en estas órdenes
de la Corona se dejan ver varios principios: primero el ya definido y claro signo casuista
de las normativa indiana, al irse otorgando ordenes reales en cada ocasión que así fuese
necesaria y, segundo, el repetido carácter de vejamen a los indios por los españoles, al
punto de que la Corona deba emitir ordenes reales para cesar el ultraje, cosa que, en lo
particular dudamos que haya sido cumplido. Como muestra de ello siguen los ejemplos.

El 17 de noviembre de 1599, el rey Felipe III, a través de su Consejo de Indias,


le emite una real cédula al gobernador de la provincia de Venezuela, Gonzalo de Piña
Ludueña, en donde le comunica que su homologo, en gobernador y capitán general que
fue de la provincia de Santa Marta, licenciado Francisco Manso de Contreras, “…le ha
escrito que estando para partir hacia la laguna de Maracaibo a reunirse con vuestras
tropas para pacificar a los indios de ambas gobernaciones que impedían el comercio
tuvo que suspender su partida por encontrarse en otra situación, por lo que manda que
pacifiquéis las provincias que se encuentran a una y otra parte del río Zocuy,
allanándose el camino entre ambas gobernaciones”.142. El río Socuy se encuentra en la
serranía de Perijá, al suroeste de la población de Machiques.

Allí se localizan, inclusive en la actualidad, el pueblo Yukpa; los españoles los


denominaban motilones, cabeza rapadas, aunque dicho nombre es ambiguo ya que fue
aplicado a otros pueblos como los Bari, de origen chibcha. Para la época de la conquista
española existían tres ramas familiares; los chaques, los macoitas y los irokas (ver mapa
III-3-18). La orden otorgada a Piña Ludueña era la de pacificar a dichos naturales, junto
a las tropas de Santa Marta para limpiar el paso por la Sierra de Perijá y permitir el
comercio. El gobernador de Venezuela se escusa no poder cumplir dicha orden por
encontrarse en otras actividades; Piña Ludueña demanda a Manso Contreras que sea él,
directamente, quien pacifique de naturales que se encuentran de uno y otro lado del río
Socuy.

El 10 de julio de 1600, desde la ciudad de Tordesillas, al suroeste de Valladolid,


el Consejo de Indias, en nombre de su majestad Felipe III, emite una real cédula al
gobernador de la provincia de Venezuela, Gonzalo de Piña Ludueña, comunicándole los
excesos que los españoles cometen con los indios a sus servicios; se le ordena remediar 167

142
AGI// CARACAS, 1,L.3, F.17R-17V

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
dichos agravios y en el futuro tener cuidado del buen tratamiento y pago al trabajo de
estos.143

Misma fecha, 10 de julio de 1600, otra real cédula se emite desde Tordesillas; en
esta ocasión se le ordena a Piña Ludueña que provea a los religiosos de San Francisco
con libros de bautismos, de confirmaciones y crismeras, todo en suficiente cantidad para
que los indios a cargo de estos, pocos instruidos en la doctrina, pues se encuentran
ocupados en sus granjerías, puedan ser evangelizados correctamente y en abundancia.144

15 de abril de 1609 (o 7 de agosto de 1610, según corrección del curador del


A.G.I.), desde Aranda, al noreste de Madrid; Felipe III emite real cédula a Bernardo de
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Vargas Machuca, gobernador de la isla Margarita, donde le informa “…de lo que se ha


sabido por carta de 15 de abril de 1609 del contador de la isla, José Hurtado de Salcedo,
acerca de haber en ella indios de Guayana, Trinidad y Nueva Andalucía sirviendo como
esclavos, que se dan a los vecinos títulos de ellos a razón de dos pesos cada uno, y se
pide informe de lo que convendría proveer para remedio de todo”.145 Nótese que el
archivista curador ubicó esta real cédula en dos fechas diferentes, sin embargo
estimamos que la correcta debe ser la de agosto de 1610, puesto que la misma real cédula
establece que para el 15 de abril de 1609, la Corona recibió comunicación de Hurtado
de Salcedo, contador de la Isla de Margarita. En contenido, ya para la fecha de respuesta
16 meses más tarde, es seguro que estos naturales de Guayana, Trinidad y Nueva
Andalucía, han sido diezmados como esclavos.

El 3 de julio de 1610, desde la ciudad de Aranda de Duero, provincia de Burgos,


al norte de Madrid, una real cédula es dirigida a la Audiencia de Santo Domingo, en
donde se le informa y ordena “…lo que se ha conocido por carta del licenciado Manso
de Contreras, acerca de los rescates que parecen producirse en los nuevos pueblos de
Guayana y que a los indios de paz de aquellas provincias se les envía a la Margarita a
venderlos como esclavos, y se dispone que entretanto, caso de ser esto cierto, provea
del remedio que convenga enviando a ello persona de satisfacción”.146

1617, 18 de agosto, desde San Lorenzo de El Escorial, el rey de España, Felipe


III, dicta una carta real a Diego Gómez de Sandoval, gobernador y capitán general de
Santo Domingo y presidente de su Audiencia, en respuesta a carta de 20 de diciembre
de 1616, donde expresa su conformidad con el trato dado a cierto grupo de indios de
Brasil que habían sido esclavizados por portugueses y recomendando mantenerlos
ocupados hasta devolverlos a su tierra.147

Para el 18 de mayo de 1629, la Corona emite real cédula desde Madrid, a García
Álvarez de Figueroa, gobernador de la Isla Margarita así como a sus oficiales reales en

143
AGI// CARACAS, 1,L.3,F.30V
168 144
AGI//CARACAS,1,L.3,F.30V-31R
145
AGI//SANTO_DOMINGO,869,L.6,F.93R-93V
146
AGI//SANTO_DOMINGO,869,L.6,F.83R-83V
147
AGI//SANTO_DOMINGO,869,L.7,F.19V-20R
donde se le ordenan “liberar a un grupo de indios del Brasil que llegaron como esclavos
en una carabela despachada por Francisco Conejo de Caraballo, gobernador de la
conquista del Marañón”.148

14 de mayo de 1672, en Madrid, del Consejo de Indias a la Audiencia de


Guadalajara “…en relación a una carta escrita por el obispo de Durango de abril de
1669, sobre las quejas manifestadas por don Constantino, indio de la nación concha,
debido a las vejaciones y malos tratos que sufren los indios de Nueva Vizcaya y
ordenando que informe sobre ello y sobre el tributo que los gobernadores de aquella
provincia les impusieron”. Existe una nota al margen indicando que la Cédula ha sido

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


corregida y duplicada en septiembre de 1672.149

Y, 25 de julio de 1679, en Madrid, el Consejo de Indias, emite Real Cédula al


obispo de la iglesia catedral de la ciudad de Asunción, provincia del Paraguay, la cual
responde a una carta del 26 de marzo de 1677 en la que dicho obispo “…refería los
males y abusos que había encontrado en dicha provincia, por causa por un lado de los
españoles encomenderos, con su maltrato a los indios; y por otro de los sacerdotes
clérigos que como curas los gobernaban, atendiendo solo a sus conveniencias, muchos
de ellos ignorantes y sin formación; con bautismos a los niños realizados sin la forma
que ordena la Iglesia, ruega y encarga que ponga remedio y castigo procediendo contra
todos conforme a derecho, y, en lo que toca a la fábrica de la iglesia, solicite algunos
medios para ella con los Cabildos eclesiástico y secular y dé cuenta de si se podrá
reparar y de lo que será menester para una y otra obra, para que, con vista de ello, se
provea lo que convenga”.150

Todos los ejemplos vistos van desde el año 1531 hasta 1679, siglo y medio de
conquista y dominación española en la América, en donde la costumbre, la norma y lo
cotidiano era el maltrato, vejamen, esclavización, la trata y comercio de naturales, así
como la servidumbre y el constante proceso de exterminado de la cultura aborigen a
través del adoctrinamiento y evangelización.

Podemos afirmar, también, el permanente legajo de reales cartas de la Corona


española a sus vasallos, increpando en todas ellas que se respete y cumplan las
normativas indianas para el buen trato de los naturales. Los encomendados, indios todos,
pagaban tributos y prestaban servicios personales a su señor. Era inútil que Felipe II, en
1568 o Felipe III, en 1612, ordenaran entre las cláusulas que se deben expresar en los
títulos de Encomienda, conforme a las leyes, se coloque esta nota: “no haya servicio
personal de los indios”. Los intereses personales, materialista de los encomenderos
pesaban más que las leyes escritas. El impuesto pagado por los indígenas venezolanos

169
148
AGI//INDIFERENTE,433,L.4,F.262R-262V
149
AGI//GUADALAJARA,231,L.4,F.39V-41R
150
AGI//BUENOS_AIRES,6,L.1,F.29R-30V

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
produjo para el año 1637 la cantidad de 336.846 mrv. (equivalentes a 606 pesos de oro);
13.558 reales (848 pesos de oro) para 1778 y, 30.000 pesos fuertes en el año 1800.151

A estas alturas seria deshonesto no establecer que tales comunicaciones eran una
hipocresía de la Corona, lo cierto es que producto de ese maltrato, vejación y continuo
ultraje a los indios es que se popularizó, en nuestra historia social, la leyenda negra.

. Del amparo de la posesión, de sus derechos al vencimiento de la Encomienda y


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

del tiempo que se tiene para su confirmación.

“…y mando a las justicias de dicha ciudad y gobernacion


os den metan y amparen en la posesión de los dichos
yndios y della no consientan seays desposehido sino
primero ser oydo y por fuero y derecho bençido con
declaracion que dentro de quatro años primeros
siguientes que de el dia de la fecha ayan de traer
confirmacion de este titulo y conpusicion de su magestad
y su real consexo de yndias en conformidad y
cumplimiento de la dicha su real cedula y sola pena
della…”

Siguiendo con nuestro particular análisis de los últimos contenidos en el


documento fundacional de Botijoque, a continuación hacemos una actualización
paleográfica del párrafo anterior:

“…y ordeno a las autoridades de dicha ciudad [de Trujillo] y Gobernación [de
Venezuela] os den resguardo legal, os reconozcan y amparen vuestra posesión de
indios; y que de dicha pertenencia nadie consienta para ser desposeído sin que antes
primero seáis escuchado ante las dichas autoridades. Y por justicia y vencido estos
derechos, solo con declaración de vuestra parte, dentro de cuatro años, siguientes
de este día y fecha, deberéis traer confirmación de este título y composición de su
majestad y su real consejo de indias, en conformidad y cumplimiento de la dicha
real cédula y cumplir con todas las sanciones, castigos y sentencias descritas en
ella…”

En todos los documentos que se hemos analizado en esta investigación histórico


– documental y, visto los documentos redactados por fuero de Sancho de Alquiza,
notamos claramente la certificación del amparo de las dichas posesiones. Ello, porque

170

151
Brito F. op. cit. p. 77
sabe que está desposeyendo a otros encomenderos de sus derechos, conforme
interpretación que hace de real cédula del cinco de octubre de 1609, ya mencionada.152

Sobre el periodo de cuatro años para certificar y llevar confirmación, casi


siempre dicho lapso de tiempo era postergado a conveniencia del encomendero; la
Corona apostaba a que la certificación de dicha posesión interesaba más a su
administrador (el encomendero) que a esta. De tal modo que si transcurrido dicho
periodo, o posterior al mismo, de no presentarse el encomendero a certificar el
poblamiento y la prosperidad de la Encomienda, era suficiente motivo para decretar la
“dejación” de la misma. Para el caso de Francisco Cano y la presente Encomienda de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Botijoque, la misma se le dio confirmación nueve años después, el 20 de enero de 1620.

La confirmación es una figura legal de garantía sobre la posesión de tierras e


indios; le da a la Corona el aviso legal que el encomendero ha satisfecho, como mínimo,
los elementos claves de su desarrollo: el poblamiento de casas de piedra, el asentamiento
con su familia, la evangelización a través de la contratación de un clérigo y, lo principal,
la composición de dicha Encomienda, la cual genera el pago de la renta a la Corona por
tierras producidas, por censo de indios, por familias asentadas, entre otros. Es por lo
tanto seguro establecer que estos primeros años de la Encomienda de Botijoque, entre
1611 y 1620, se desarrolló una incipiente población activa dentro del territorio
encomendado a Francisco Cano.

Pero vamos más allá de esa fecha, nos atreveríamos a asegurar que aun para
enero de 1630, la Encomienda de Francisco Cano, en Botijoque, era floreciente y estaba
a punto de cumplir los 20 años de prospera actividad explotadora tanto de sus tierras
como de sus aborígenes (con ironía), ya que dentro de los reclamos hechos por el Capitán
Pedro de Segovia, quien alegaba había sido despojado de tales derecho en 1606 por el
Gobernador Sancho de Alquiza, solo le fueron restituidos sus derechos sobre Niquitao
y San Alejo de Boconó, como se estableció en el punto 5 del presente capítulo.

Es aquí menester retomar el párrafo del documento fundacional de Botijoque,


analizado en la sección 10; a saber:

“…por los cuales dichos servicios y meritos propios y de cuantos pasados y


atendiendo a la pobreça de la dicha ciudad de truxillo y de toda esta probincia
y a la poca sustancia de la dicha cuantia Encomienda en conformidad de la
dicha real cedula y usando del tenor de ella os admitia una moderada
conposicion declarando como os declaro por tal benemerito y de las personas
que deben gozar de semejante merced y atento a que serbis al rey nuestro señor
en su real caxa de la dicha ciudad con diez pesos de oro en que regulo y
compongo la calidad y sustancia de la dicha buestra Encomienda…”

Allí se analizó el poder adquisitivo de lo que, para la época de la conquista y


171
colonia, significan “diez pesos de oro”; sin embargo, en el presente capítulo

152
AGI// SANTO_DOMINGO, 41,N.84

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
intentaremos dilucidar a que se refiere Sancho de Alquiza cuando establece la pobreza
de la ciudad de Trujillo (y de toda la provincia) y de la poca sustancia de la
Encomienda. Y lo hacemos dentro del presente capítulo, atendiendo al amparo,
resguardo legal y confirmación de la Encomienda de Botijoque, para establecer los
criterios esgrimido por el Gobernador Alquiza para que la dicha Encomienda haya sido
definida como de pobreza y poca sustancia.

El principal elemento para determinar la sustancia de una Encomienda era la


presencia o no de yacimientos minero; el segundo elemento consistía en la beligerancia
de sus moradores y su capacidad para la sumisión; existían otros elementos, tales como
la conformación de caminos, la distancia a los centros ya fundados y consolidados,
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

además de la presencia de población indígena activa y permanente. Para el año de 1611,


ya el territorio trujillano, en el eje Gibraltar – Trujillo – Boconó, estaba en gran parte
explorado, aun con importante presencia íncola no pacificados; conquistadores como
Diego García de Paredes, Juan Pacheco Maldonado, Francisco Ruiz, quien combatió a
los Cuicas y refundó Trujillo con el nombre de Mirabel (actual Escuque), Juan
Rodríguez Suárez (fundador de Mérida), Diego Ruiz Vallejo (el primero en recorrer
Trujillo), entre muchos, todos ellos ayudaron en la pacificación y coloniaje de las tierras
trujillanas.

Al carecer estas tierras de sustancia minera y, además, ser tierras beligerantes de


parte de sus naturales, no eran muy bien moderadas por los gobernantes de la provincia
a la hora de repartir regulación tributaria. Diez pesos de oro fue suficiente arancel para
la Encomienda de Botijoque, a discreción del Gobernador Alquiza; sin embargo la
presencia de naturales, desde el momento del encuentro con el conquistador hasta su
pacificación y total extinción de los naturales hasta bien entrado el siglo XVII, fue un
hecho permanente, notorio y significativo dentro de estos primeros moradores; así lo
demuestran todos los trabajos académicos de rigor arqueológico que existen sobre esta
zona trujillana.

En particular, se puede citar el Arqueólogo Antonio Niño y su artículo “primer


informe sobre las excavaciones de rescate en el sitio Los Tiestos de Betijoque en
1986”;153 las hipótesis establecidas por Niño establecen un área vinculante que podría
tener unas 100 hectáreas y, producto de la acumulación profunda de sedimentos, mayor
a los dos metros; supone una ocupación íncola de la zona bastante prolongada y
numerosa (territorio de los kibaos y betishope).

Niño establece como hipótesis que dada las semejanzas de la decoración de


ornamentos con los sitios de El Tocuyo, Sarare, el Joval y Camay, existe una probable
contemporaneidad con estos yacimientos, pudiéndose ubicar el sitio entre los periodos
III al IV de la cronología relativa de Cruxent y Rouse. Y, aunque Niño no llega a
conclusiones definitivas para la comprensión de todo el contexto de los grupos humanos
que lo habitaron, hoy los vestigios arqueológicos de toda esta zona fácilmente pueden
172
153
Boletín antropológico N° 12, enero – junio 1987; ediciones del Museo Arqueológico Gonzalo Rincón
Gutiérrez, CDCHTA – ULA
delimitar tanto los territorios como las parcialidades ocupadas por estos primeros grupos
humanos.

Para entender a qué se refiere la cronología Cruxent y Rouse, hay que entender
su división de la arqueología venezolana a través de su sistema cronológico: Cruxent y
Rouse se propusieron dos objetivos: primero, presentar un estado de la arqueología
venezolana, o sea "poner al día los trabajos de Osgood y Howard" y elaborar una
detallada cronología, "con el fin de conseguir una base sistemática que sirva para
organizar e interpretar el material arqueológico de acuerdo con ella". El trabajo
mancomunado comenzó en 1946, para ser terminado y presentado en "Arqueología

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Cronológica de Venezuela" (1958-1959). La obra marcó un hito en la arqueología
venezolana y fue continuada por sus discípulos: Gallagher, Wagner y Zuchi.

Posteriormente, junto a la aparición de nuevos estudios se divisaron errores en la


obra, pero innegablemente incorporó un aporte originario para el estudio sistemático de
la arqueología venezolana. Organizaron el trabajo dividiendo el territorio venezolano en
cinco regiones de acuerdo a los principales accidentes topográficos: las Islas, la Costa,
las Montañas, los Llanos y el Río Orinoco.

Elaboraron la cronología con series: Saladoide, Barrancoide, Dabajuroide,


Tocuyanoide, Arauquinoide, Ocumaroide, Tierroide, Memoide y Valencioide; definidas
por estilos cerámicos, siendo éstos "un conjunto de caracteres cerámicos aislados en un
yacimiento típico o cabecero, conjunto que se repite en otros yacimientos. En el
yacimiento cabecero y en las demás estaciones homogéneas, en las que el estilo no se
presenta mezclado con otros, se incluyen todos los caracteres cerámicos de material,
forma y ornamentación, reflejando así la totalidad de las costumbres referentes a la
alfarería poseídas por un pueblo o grupo durante un período de su historia".154

Establecieron seis períodos para expresar la distribución cronológica de las


unidades culturales:
Tabla III-14-1.-
Distribución de unidades
arqueológicas de
Venezuela. Fuente: J. M.
Cruxent e Irving Rouse;
Arqueología cronológica
de Venezuela, Tomo I,
1982.

173

154
J. M. Cruxent e Irving Rouse; Arqueología cronológica de Venezuela, Tomo I, edic. 1982

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Tabla III-14-2.- Cronología relativa a Las Montañas. Arqueológicas de Venezuela. Obsérvese el


período de datación para la Parcialidad Betijoque, en el Área Trujillo y Barquisimeto, con vestigios
corroborados que datan de mediados del período II y se prolongan por todo el periodo III, sin embargo,
los últimos estudios del Centro de Investigaciones del Museo Arqueológico de la Universidad de Los
Andes ubican esta parcialidad íncola en todos los períodos que van desde los 700 a.C. hasta 1550 d.C.; un
proceso cultural que pasa los 2.200 años; agregando a ello la expansión de la parcialidad Betijoque con
presencia en el Tocuyo y Sarare, dentro del área Barquisimeto. Por lo que existe consistencia para
establecer un importante desarrollo de la presencia betijoquense a lo largo de la historia precolombina.
Fuente: J. M. Cruxent e Irving Rouse; Arqueología cronológica de Venezuela, Tomo I, 1982. (Tabla
editada del original por este autor para la presente investigación).

Es menester traer a colación parte de la investigación del Doctor Andrés Márquez


Carrero, y la cual es ya conocida y establecida como axiomática por parte de los
investigadores arqueológicos la cual establece la falsa concepción del área Timoto –
Cuica, seguida como tradición por cronistas y copistas históricos. Establece Márquez
Carrero que “muy erradamente se habla del área cultural Timoto-Cuica para referirse
a los clanes indígenas que poblaran las entidades geográficas de los actuales estados
Trujillo, Mérida y Táchira”.155

Y, ¿quién creó esta composición Timoto – Cuica?; la misma aparece en las


crónicas de Juan de Castellanos, nacido en Alanís, España, en 1522; cronista de Indias
y sacerdote neogranadino de la época colonial, autor de unas extensas Elegías de
varones ilustres de Indias, en 1589; relato pormenorizado de la historia del reino de
Nueva Granada; murió en Tunja, Colombia en 1607. Este nombre fue rehecho por este
cronista para referirse a dos naciones de las regiones de los andes que, aunque se
diferenciaba por sus culturas, la una de piso frío y la otra de piso caliente, fueron
asociadas como una sola nación por el hecho de que en 1549 tanto los Timotes y Los
Cuica (Escuqueyes, Poconó, Carachi, Aborrensay...) establecieron una alianza de
guerra en contra del invasor europeo en la parcialidad de Escuque. Los Timotes y Los
174
155
Márquez Carrero, La Cultura indígena Tatuy del estado Mérida, Venezuela; Publicaciones Tatuy,
Mérida, 1983, pág. 59
Cuicas lograron desplazarlos sin que los españoles pudieran fundar ciudad alguna y
regresando a El Tocuyo.

Esta línea de composición Timoto – Cuica es sostenida hoy día por la gran
mayoría de tratadistas, aun, a pesar de tener más de 30 años derruida. Cita Márquez
Carrero el trabajo del Dr. Julio César Salas sobre la presencia de dos razas americanas
del tipo antropológico y etnológico distinto; ellas son los Araucas y los Caribes. Estas
son anteriores a las halladas por los españoles en su periplo de conquista en el siglo XV
d.C. Teniendo en consideración estos ocupantes, Salas hace igualmente una división de
dos familias de pobladores para Venezuela: la primera y más antigua los llamados

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Arauca, Achagua, Saliva o Chama (estos últimos son los mismos Mucus, por hallarse en
todo el valle del río homónimo); los segundos son la raza conquistadora aguerrida bajo
el nombre de Teque, Caribe, Zapara, Quiriquire, Jirahara, Maquiritare y Motiloín.

Por analogía y criterio semejante, Trujillo y Mérida tuvieron dos tipos de


nacionalidades íncolas: las tribus guerreras e invasoras de ancestro Caribe y las tribus
pacíficas, primitivos habitantes, emparentados con la gran raza Arauca de América.
Dentro del primer grupo, esto es el de las tribus combativas y nómadas,
mayoritariamente cazadores, con prácticas como las de envenenar sus flechas, y con
base alimenticia centrada en la yuca, figuran las siguientes etnias:

 Girabaras, llamados también Giros o Giraras; ubicados en la cordillera


de Mérida y la depresión de Barinas y Apure. Comprendían los
Quiñones, Aricaguas, Mucuchíes, Mucuyutes, Mucutumpas,
Mucurutúes, Camucayes, Mucupajes, Capabaros, Caparos, Guaraques,
Bailadores, Tororos y los Chiguaráes.
 Timotes; ubicados en los límites con el estado Trujillo; comprendían:
Mucuyupus, Mucuarcés, Mucurujunes, Mucumbáes (también
Mucubajíes), Chiribuyes, Miyoyes, Tafalles, Quindoráes, Chachopos,
Curayes, Aracayes, Moromoyes, Esnujaques y Caratanes.
 Guiguires, Guaroríes, Guaruníes, Quiriquires, Tucaníes, Bobures,
Torondoyes y algunas parcialidades motilonas, todas hacia el sur del
Lago de Maracaibo, Tierra Llana y otros sitios

Dentro del segundo grupo, definido como tribus pacíficas, desconocedores del
envenenamiento de las flechas, con un remoto origen en el robusto tronco de los Arauca
(raza del Nuevo Mundo), está el pueblo Tatuy, ubicados en el valle del Chama.

En las hipótesis de la infiltración de la raza Caribe sobre la Arauca, representadas


en Venezuela por los Achaguas y los Mucus (o Tatuyes), al forzarlos a abandonar los
llanos barinenses y apureños por los Caribes y sus tribus locales que remontaron el
Orinoco y sus afluentes, se vieron obligados a transmontar la Sierra Merideña. Al
abandonar sus antiguos predios, con abundante caza, pesca y frutos naturales, se 175
acentuaron en ellos los hábitos agrícolas y sedentarios; intercambiando cacao en trueque
con maíz y papas de sus enemigos para su consumo doméstico y para usos rituales. De
estos intercambios surgió, muy posterior, el cultivo de la yuca. Rastros de tales pasos

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
por estos territorios de la Sierra, lo constituye el sistema de anden de la Sierra americana
(Los Andes); con base alimenticia en el maíz.

Estos hechos, establecidos por Julio César Salas y Andrés Márquez Carrero, en
el origen étnico de los pueblos Caribe y Arauca, señalan que la denominación abstracta
Timoto – Cuicas suele conllevar a un error de doble apreciación. Salas y Márquez lo
llaman “error por inclusión” y “error por exclusión”.

El error por inclusión se refiere a agrupar a los Mucus (llamados también


Tatuyes), junto a los Timotes, sin caer en cuenta que aquellos son pueblos de
características Araucas y los Timotes descienden de los Caribe.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

El error por exclusión consiste en la denominación implícita Timoto-Cuicas, lo


cual hace pensar solo en la existencia de los Timotes y los Cuicas, excluyendo a los
Mucus (Tatuis). Para Salas y Márquez la terminología Timoto-Cuicas no cuadra dentro
de los preceptos anteriores. Mucu es la lengua que hablaban las parcialidades que
moraban en las faldas y valles de la cordillera andina, incluyendo los Timotes, por
supuesto, divorciados de las cuencas del Orinoco y con acopio de las poblaciones de los
ríos Motatán y Santo Domingo; Y sus orígenes, mediados del periodo II y principios
del III de la cronología Cruxent - Rouse.

La conquista de los Caribe sobre los Araucas durante los periodos cronológicos
tardíos, bien a través de la violencia o la integración cultural quedó reflejado en el periplo
lingüístico común a los Mucu, tales como los nombres propios de Caciques timotes entre
ellos: Murifuí, Mucumbí, Mucuray; nombres de clanes o parcialidades timotíes:
Mucurujún, Mucuyupú, Mucubás; o nombres de sitios y lugares: Mucusé, Mucuré,
Mucubtí, Mucuché…156

Julio César Salas afirma que las posturas culturales encontradas en los ídolos
y cerámicas, entre otros elementos, prueban ciertamente la proximidad con los
moradores prehispánicos trujillanos.157 Es así como Salas se plantea varias
interrogantes; ¿fueron los Timotes una mezcla de Mucu – Cuica?; visto sus estratos
lingüísticos; ¿fueron una raza exclusivamente de afinidad Cuica con rasgos Caribe?;
como prueba su carácter bélico, puesto que desplazó a sus anteriores pobladores, los
Mucus.

Cargado de este bagaje cultural y etnográfico, encontramos en la zona Betijoque


muchos vestigios de este acervo: Mucuche, Picachitos, Miquimbay, Mirinday, Jarillos,
Curubiche, Curubichito, Cumbe, Moporo, Biticuy, Iscacoy, Miquimú, Sisi, Cabimbu,
Chupulun, Cambullon, Mogotón, El Tiama, Quiguaz, Cahingó, Vistarú, Misnumbox,
Miquia, Quirijoy, Mupí, Isguaguá, Chandá, Betichope, Carambú…

176
156
Márquez Carrero pp. 60, 61
157
Salas. “Los Timotes eran del mismo tipo etnológico que sus vecinos los Cuicas”. Citado por Márquez
Carrero, p. 66
En base a esta toponimia, se elaboró un montaje en el mapa territorial del estado
Trujillo, con la localización de la mayoría de estos sitios, de esta manera, se podrá tener
una percepción clara de la ocupación del territorio trujillano y sus moradores íncolas
para el momento de la conquista y colonización castellana (Mapa N° III-14-3). En él se
observa claramente que las estribaciones y accidentes geográficos, páramos y valles de
lo que hoy llamamos Municipios Carache y Boconó, es donde se ubican los
asentamientos íncolas pre-conquista, deducimos que dicho proceso se debe completar
tanto hacia las estribaciones de Carora y Portuguesa, como hacia los Andes.

Para el caso de la zona llana de Trujillo, hacia la costa oriental del lago de Maracaibo

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


hasta la cota 100, aproximadamente, son pocos los asentamientos íncolas, la mayoría de
costa, como Bobures, Moporo y Tomoporo. Hacia el piedemonte de las estribaciones de
las serranías de la Culata, encontramos Poco, Betishope (o Betichopes), Isnotus,
Carambú y Mucuche.

Mapa N° III-14-3.-
Asentamientos existentes
dentro del territorio
trujillano durante el
primer siglo de conquista
(1492 – 1592). Mapa del
actual estado Trujillo,
editado en 2011 por el
Instituto Geográfico de
Venezuela Simón Bolívar
(IGVSB), en base a
sobreposición LandSat
ETM 2000; y con los
límites de Agustín
Codazzi para 1830.
Fuente: Arq. Eduardo
Zambrano (enero, 2017).
Se puede observar que la
mayor presencia de
asentamientos lo
constituye en lo que hoy
es el Municipio Carache.

177

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Mapa N° III-14-4.- Principales parcialidades íncolas ubicadas dentro de la Encomienda otorgada a


Francisco Cano en 1611. Ubicadas entre las cota 200 y 600 sobre el nivel del mar. Mapa elaborado sobre
cartografía satelital (de radar aviación), conforme vestigios arqueológicos de los trabajos de Antonio José
Niño, investigador del Museo Arqueológico de la Universidad de Los Andes y a los trabajos del
investigador lingüístico Andrés Márquez Carrero, profesor asociado de la Universidad de Los Andes. Las
rutas probables de poblamiento están tomada de los trabajos de Julio César Salas y su concepción del área
origen de Caribe y Arauca. Fuente: Arq. Eduardo II Zambrano, teniendo a la vista los trabajos antes
señalados; octubre, 2016.

Imagen III-14-5.- Encomienda en


Paraguay, dibujo de Roberto Goiriz,
Publicado en “Historias secretas de
Paraguay” de Jorge Rubiani. Editado
por ABC Color. Diseño gráfico: María
del Carmen Cabrera. Fausto Ediciones
(faustocultural@gmail.com). Eligio
Ayala N° 1060, Asunción. Archivo de
documentos y fotografías: Centro de
Documentación y Estudios de la
Historia del Paraguay
(CEDEHISTORIA). San Francisco 863
- Asunción / Paraguay. Febrero 2014.

178
. De la certificación del documento y sus firmantes.

“Fecho en la ciudad de santiago de leon de caracas en


beynte días del mes de mayo de mil y seis cientos y once
años
Sancho de Alquiza por mandado real señor gobernador y
capitan general[.]
Juan luis escribano de gobernación
Concuerda en su orixinal que queda en mi. fecho.
La ciudad de Santiago de Leon a diesyocho de julio de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


seiscientos y onse
{En nombre de su magestad real}
Sancho de Alquiza
Fecho de Fco Cano”
Tal cual la certificación, el documento fundacional de Botijoque establece tanto
el fuero real como de escribanía al momento de su elaboración; así, una aproximación
del texto actualizado a esta época seria:

“En cumplimiento, en la ciudad de Santiago de Leon de


Caracas, a veinte de mayo de 1611.

Por su magestad, en su nombre: Sancho de Alquiza,


Gobernador y Capitán General.

Juan Luis, escribado de Gobernación.

Con otra redacción sigue la autentificación del documento, en donde el escribano


establece la concordancia con el libro respectivo y certifica la presente copia manuscrita
el 18 de julio de 1611, en la misma ciudad de Santiago de León de Caracas, dos meses
posteriores a su otorgamiento; lo declara y lo firma Sancho de Alquiza, en nombre del
rey,

¿Quién era el escribano de gobernación?; existe una Real Cédula, de fecha 25 de


noviembre de 1604, dirigida a Juan Luis, escribano, en quien se ha rematado el oficio
de escribano público y de gobernación de Santiago León de Caracas, por renuncia de
Alonso García Pineda, en 1.420 pesos de plata, concediéndole prórroga de un año y
medio más para que en ese tiempo traiga recaudos de que el dicho Alonso García vivió
30 días después de su renuncia.158

La nota marginal de la Real Cédula, en donde Juan Luis adquiere el oficio de


escribano dice:

“Juan Luis. Para que Joan Luis en quien Alonsso Garçía 179
pueda renunziar el ofiçio de escriuano público y de gouernaçión

158
AGI//CARACAS,1,L.3,F.58R-58V

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
de la çiudad de León en Benezuela, muestre en el consejo dentro
del anno y medio recaudos de que bibió el dicho Alonsso Garçía
treynta días después que hizo la dicha renunciación so pena de
que se declarará por baco el dicho officio. Corregida”. 159

Es lógico suponer que dicho escribano asumió su responsabilidad


inmediatamente, en el conocimiento de que Alonso García, escribano anterior, solo le
sobrevivió 30 días posteriores al remate del oficio de escribano. Conforme al documento
citado, a Juan Luis – en quien no se hace mención de su apellido – tiene un año y medio
a partir de noviembre de 1604 para que entregue recaudos que lo acrediten como tal. No
es sino dos años después que, conforme oficio de fecha 19 de febrero de 1607, Juan Luis
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

es confirmado como Escribano Público de la Gobernación de Santiago de León de


Caracas.160

A la fecha, no se conoce el tiempo que Juan Luis fungió como escribano de


gobernación; tampoco se ha encontrado documento en donde se deje ver su apellido. Se
estima que su cargo se prolongó hasta el año 1644, ejerciendo el mismo por cuarenta
años seguidos, cuando el 14 de marzo de 1644 José López de Villanueva es confirmado
en el oficio de escribano público y de gobernación de Santiago de León en Caracas.161
Sin embargo sí se sabe que fue uno de sus primeros escribanos, junto a Alonso García,
su antecesor. Ello se deduce por consulta resuelta del Consejo de Indias, en donde el 16
de mayo de 1590, desde Madrid, atendiendo a que “Hernán González, escribano público
de León, de Caracas, ha sido perjudicado al crearse la escribanía de gobernación en
aquella provincia, el Consejo es de parecer que se le podría hacer merced de la
escribanía de los oficios reales de Santo Domingo”, dejando la escribanía de Santiago
de León.162

El cabildo de esta ciudad de Caracas de Santiago de León, también tenía sus


escribanos, conforme tiempo y época. Ellos fueron:

Pedro Gutiérrez de Lugo. Confirmación del oficio de escribano público y del


cabildo de Santiago de León, en Venezuela a 22/02/1608.163

Pablo de Aponte. Confirmación del oficio de escribano público y del cabildo de


Santiago de León, en Venezuela a 16/06/1621.164

Pedro Navarro. Confirmación del oficio de escribano público y del cabildo de


Santiago de León, en Venezuela a 16/06/1627.165

159
AGI//CARACAS,1,L.3,F.58R-58V
160
AGI//SANTO_DOMINGO,30,N.34
161
AGI//SANTO_ DOMINGO, 34,N.50
180 162
AGI//SANTO_DOMINGO,5,N.2
163
AGI//SANTO_DOMINGO,30,N.41
164
AGI//SANTO_DOMINGO,31,N.90
165
AGI//SANTO_DOMINGO,32,N.51
Luego, Pedro Navarro adquiere el oficio de escribano de registros, minas y
Juzgado de los oficiales reales de Santiago de León, Gobernación de Venezuela el
08/11/1630.166

Para el 03 de marzo de 1698, el oficio de escribano público y del número y


gobernación de Caracas y notario de Indias recayó en José de La Torre.167

. De la confirmación de la Encomienda ante el “Relator” de la audiencia de Santo


Domingo.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


“En 20 de maio de 611 años [del] Salvador
Sancho de Alquiça compuso la
Encomienda de indios que poeera
el suplicante por titulo que dellos le
avia dado el mismo que por el año de 606
por dejación que de ello hizo el
Capitan Pedro de Segovia i a
atento a la pobreza de la tierra
y poca suftancia u calidad de la Encomienda
la modere y regulo
en 10 pesos de oro fino u se la con_
firmo i dio titulo año dentro
de 4 años llamese confirmación.
Desele confirmación
que pide en magestad a 10 de
enero de 620 años
[sic]
Duarte Navarro

Para el 10 de enero de 1620, poco más de ocho años y medio después que Sancho
de Alquiza entregó encomienda a Francisco Cano en tierras de Botijoque, esta fue
confirmada ante el Consejo de Indias. Aunque estaba claro que se le debía ratificar a
más tardar en mayo de 1615, el retardo procesal de la época, estamos seguro, condujo a
que la misma se realizara ocho años más tarde de lo acordado en su descripción.

El encomendero debía demostrar en ese tiempo, a través de documentos de


impuestos, ventas y escrituras que:

- Poseía indios y debía de pagar a la corona por cada indio, familia y


principal (cacique) que estuviese a su cargo.
181

166
AGI//SANTO_DOMINGO,33,N.14
167
AGI//SANTO_DOMINGO,40,N.15

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
- Poseía habitación, dentro de su encomienda debía construir
edificación de piedra y habitar su posesión trasladando a su familia y
conviviendo con ellos.
- Pagaba tributo por lo recogido (siembra), que para la época lo más
cotizado era tabaco; probablemente el maíz estaba dentro de la
siembra junto a otros productos como el algodón.

Para dicha certificación debía dirigirse ante el Consejo de Indias, en España. El


encargado de la revisión estaba a cargo del Relator, quien visto los papeles,
comprobantes y demás documentos de encomienda, certificaba su autenticidad,
quedando instaurada la propiedad del encomendero en un mínimo de dos vidas (esto es,
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

sus hijos heredaban el titulo encomendado al padre).

La certificación del documento de encomienda de Botijoque expresa que para el


20 de mayo de 1611, Sancho de Alquiza compuso la encomienda de indios, la cual está
en posesión del suplicante (Francisco Cano); ello indica que Cano está presente para el
momento de la certificación ante el Relator del Consejo de Indias, en España. Sigue el
Relator: encomienda que Alquiza le había otorgado a este, por dejación que por el año
de 1606 había hecho el Capitan Pedro de Segovia. Y vista la pobreza de dichas tierras y
su poca sustancia y calidad (esto es sin minas y metales preciosos), Alquiza la avaluó en
10 pesos de oro, con la convicción que en los siguientes cuatro años se podría llevar a
confirmación dicho título de encomienda. Esta confirmación es certificada por el
Relator, Licenciado Duarte Navarro, el 10 de enero de 1620.

La historia ha ubicado perfectamente a este relator: para el año 1601, el


Licenciado Duarte Navarro, era relator de la Audiencia de México; se embarca con su
esposa Manuela Ortega y dos hijos, Manuel Núñez Navarro e Isabel, a Nueva España,
actual Isla de Santo Domingo (09/06/1601.168 Ya en 1612, promovido como Relator en
el Consejo de Indias, Navarro y su esposa tuvieron otra hija de nombre María, bautizada
el 5 de agosto de ese año.169

Para 1628 se ubica a Navarro con los señores Diego Gil de la Sierpe, Pedro
Navarro y Bartolomé de Monasterio, en referencia a un altercado que tuvieron en casa
del este relator Duarte Navarro, hallándose congregados para corregir los memoriales
de una pesquisa actuada contra ellos en la provincia de Caracas.170

Para ese mismo año se ubica a Duarte Navarro, aun como relator del Consejo de
Indias, en un “auto de acreedores” junto a Diego González de Mendoza, vecino de
Madrid, contra Luis de Matos Montesinos, referido al cobro de ciertas partidas de
registro.171

168
AGI//CONTRATACION,5264,N.2,R.22
182 169
Cita de Matías Fernández; Pbro. De su libro “Parroquias madrileñas de San Martin y San Pedro el
Real, algunos personajes de su archivo”. Caparros editores -Edición digital – 1995
170
AGI//ESCRIBANIA,1023A
171
AGI// CONTRATACION,818
Y ya, para el año de 1640, Navarro era difunto, puesto que su heredera e hija
menor, María Navarro, de 28 años, solicita al Consejo que se le paguen los salarios
devengados por su padre.172

El catedrático de Historia del Derecho, Agustín Bermúdez Aznar, académico de


la Universidad de Alicante, eminente jurista de la historia del derecho como lo
demuestran sus publicaciones y líneas de investigación versado sobre las instituciones
administrativas, penales y procesales de Indias en los siglos XVI y XVII. Entre ellas las
referidas al funcionamiento de sus Audiencias. En su libro “El oficio de Relator del
Consejo de Indias (siglos XVI-XVII). Derecho, instituciones y procesos históricos”,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Bermúdez plasma magistralmente las funciones del Relator del Consejo de Indias.173

Menciona Bermúdez, que para 1550, ante la abundancia de asuntos a tratar en el


Consejo de Indias, se le sumó a la plaza única, un segundo relator provisorio, y ya para
1556 ello se volvió permanente. Continúa Bermúdez y menciona que los Relatores del
Consejo duran en promedio entre nueve a 10 años, por ser promovidos a otros cargos
mayores, siendo Duarte Navarro la excepción al ser el único Relator con más de 30 años
en su cargo.174

La conformación del Consejo de Indias, estaba integrada de la siguiente manera:

 Un presidente: con reuniones semanales con el rey (casi siempre


los días sábados a las 10:00 am) para la “consulta”, que consistía
en informarle someramente de las materias tratadas en el consejo.
 12 consejeros de indias: todos letrados, gente versada en ciencia
jurídica y eruditos en temas americanos, la gran mayoría eran
hombres con experiencia como funcionarios en las Indias y los
menos, expertos en legislación indiana.

El personal de planta del Consejo de Indias lo componían:

 Un fiscal: cargo ejercido por uno de los 12 Consejero, por


convicción el más nuevo; este era el encargado de velar por los
intereses de la Corona.
 Dos secretarios, un Secretario del Perú (Virreinato del Perú) y
otro Secretario de Nueva España (Virreinato de Santo Domingo).
 Los oficiales de los secretarios: encargados de todo en el manejo
de papeles. Llevaban los archivos al día.
 Un escribano: encargado de redactar las declaraciones de los
acusados en los juicios en los tribunales.
 Un gran canciller: cargo creado por el rey Carlos I para favorecer
a un amigo suyo. Este se encargaba de custodiar el sello real.
183
172
AGI//ESCRIBANIA,1024C
173
Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, 2008. Tomo I, págs. 429-456
174
Op. cit. p. 450

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Debía refrendar con el sello todos los documentos oficiales del
Consejo de Indias, cobrando una tasa por cada timbre que
colocaba.
 Relatores: uno antes de 1550, dos permanentes desde 1556 y en
ocasiones hasta tres en algunas épocas.
 Contadores: de uno a tres en algunas épocas, no eran de número
fijo.
 Un Astrónomo: tenía conocimientos de las estrellas, debido a que
esto se consideraba de gran importancia.
 Un Cosmógrafo: tenía por misión poner en conocimiento del
Consejo de Indias todo lo relativo a los descubrimientos que se
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

iban haciendo en el Nuevo Mundo.


 Un Cronista o Guionista Mayor de Indias: tenía por misión
escribir la historia de Indias.
 Un Abogado de pobres.

Las atribuciones del Consejo de Indias, como gobierno instaurado para la


América, como parte del Imperio Español comprendía toda la administración de dicho
imperio, por lo que debía:

 Planear y proponer al Rey las políticas relativas al Nuevo Mundo


(poblamiento, relación con los indígenas, comercio, etc.).
 Organizar administrativamente las Indias, ya sea con la creación
de nuevos Virreinatos, nuevas Gobernaciones, etc. y establecer su
grado de autonomía respecto de la metrópoli.
 Proponer al Rey los nombres de las personas más adecuadas para
los cargos de grandes autoridades americanas (Virreyes,
Gobernadores, Oidores, entre otros).
 Velar por el buen funcionamiento de las autoridades, dictando
medidas de probidad administrativa y nombrando un Juez de
Residencia, para que realice el respectivo Juicio de residencia.
 Revisar a diario la correspondencia que viene de América y demás
posesiones, tanto la oficial como la del pueblo.
 Autorizar los libros que pasaban a América.
 Regular y autorizar el flujo de pasajeros a Indias: provistos,
comerciantes y emigrantes.
 Autorizar la aplicación de la legislación castellana en las Indias
(desde 1614).
 Examinar la legislación originada en América, y dar su
aprobación o rechazo.
 Elaborar las normas que regirían en Indias y que eran dictadas por
184 el rey como Reales Cédulas o Reales Provisiones (similares a las
Reales Cédulas pero más solemnes).
Además se puede distinguir entre la Alta Policía y la Baja Policía, que es la que
corresponde a las organizaciones municipales.

 Gobierno espiritual: se preocupa de materias de orden espiritual, analiza


los derechos otorgados por la Santa Sede, así por ejemplo:
 Ejercer el Derecho de presentación.
 Dividir los Obispados.
 Revisar las Bulas Papales, si está conforme les da Exequatur
o Pase Regio, sin él éstas no se cumplen.
 Examinar las disposiciones de la Iglesia en América y los

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Sínodos, ya que estos no se cumplen sin la aprobación del
Consejo de Indias.

 Atribuciones de guerra

Se reúne con los miembros del Consejo de Guerra, es la Junta de Guerra


de Indias (1600), ahí se tratan estrategias militares, ejército y milicias. A
fines del siglo XVI y principios del siglo XVII se integran en esta junta
los "ministros de capa y espada" (Consejeros militares).

 Atribuciones de Hacienda

Examinar las cuentas de los oficiales reales (se les quita esta función
en tiempos de Felipe II; luego se les vuelve a entregar).

 Atribuciones judiciales

En materia de justicia el Consejo de Indias era el más alto tribunal en


América y para los efectos de administrar justicia se reúne el consejo en
una sala de justicia que está integrada por ministros letrados. En esta
materia (justicia), el Consejo era absolutamente independiente, incluso
del Rey.

En general, la corona procuraba que el consejo conociera pocos asuntos de


carácter judicial, porque eran asuntos particulares que recargaban de mucho trabajo a
los consejeros, lo cual le restaba tiempo para dedicarse a los asuntos de gobierno (de
mucha más relevancia). Por ello, los recursos que conoce el consejo son de carácter
extraordinario y de alta cuantía (superior a 1000 ducados).

La Sala de Justicia tenía por función:

 Conocer de ciertos asuntos criminales (delitos cometidos en la carrera de


Indias, evasión tributaria, delitos de comiso por contrabando).
 Conocer de las apelaciones en lo civil, de que habría conocido la Casa 185
de Contratación cuando la suma disputada fuera superior a
40.000 maravedíes.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
 Conocer de las apelaciones de los Juicios de residencia.
 Conocer del Recurso de segunda suplicación.

 Excepcionalmente en sala de gobierno:

 Conocer del Recurso de injusticia notoria.

La siguiente tabla N° III-15-1.- hace un resumen de las principales encomiendas


localizadas para la presente investigación, junto a su cota o signatura dentro del A.G.I.
y el Relator confirmante ante el Consejo de Indias, lo que acredita su posesión y
legitimación.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Fecha de Sitio y/o Archivo General de Relator Confirmante ante el


Título atribuido
Confirmación Emplazamiento Indias (signatura) Consejo de Indias

15/12/1609 Expediente de Confirmación de Yacambu y SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Acambu, Sanare, Meun y Sanare 41,N.2
Zitio en Trujillo, Venezuela, a Bartolomé
Xuarez.

10/01/1620 Expediente de Confirmación de Ziquizai, SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Ziquizai, Quebrada Seca, Quebrada Seca, 41,N.63
Cubicu y Bitracque en Trujillo, Venezuela, Cubicú, Bitracque
a Bartolomé Suárez de Mendoza.

10/01/1620 Expediente de Confirmación de Miquia y SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Mequitao (podría 41,N.65
Hernando Terán. ser Niquitao)

10/01/1620 Expediente de Confirmación de Valle de Escuque SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Valle de los Cuque en 41,N.21
Trujillo, Venezuela, a Baltasar de
Aguilar.

10/01/1620 Expediente de Confirmación de La Puerta; Valle SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Lomalla de Busandi, Valle de Momboy; 41,N.23
de Vomboy y Quebrada de Comboco en Quebrada de
Trujillo, Venezuela, a Juan Álvarez de Comboco; Loma
Buyn. de Busandi

10/01/1620 Expediente de Confirmación de Valle de Boconó SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Valle de Boconó en 41,N.26
Trujillo, Venezuela, a Pablo de Brito.

10/01/1620 Expediente de Confirmación de Betijoque, SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Botijoque, Carambun, Carambu, 41,N.27
Escuque en Trujillo, Venezuela, a Escuque
Francisco Cano.

1620-1-10 Quebrada SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Expediente de Confirmación de Micambo 41,N.44
Encomienda de Quebrada de Micambo en
Trujillo, a Venezuela, Gonzalo Mexia de
Godoy.
186
Fecha de Sitio y/o Archivo General de Relator Confirmante ante el
Título atribuido
Confirmación Emplazamiento Indias (signatura) Consejo de Indias

10/01/1620 Expediente de Confirmación de Paramo de Tonojó SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Páramo de Tonjo en (Boconó) 41,N.31
Trujillo, Venezuela, a Rodrigo
Fernández de Saavedra.

10/01/1620 Expediente de Confirmación de Loma llamada SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Embitaque y 41,N.45
Juan Mexia de Amaya. quebrada
Micambos

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


10/01/1620 Expediente de Confirmación de SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro
Encomienda de Trujillo, Venezuela, a 41,N.46
Miguel Meriño de Lobera.

11/03/1619 Expediente de Confirmación de SANTO_DOMINGO,


Encomienda de Trujillo, Venezuela, a 41,N.19
Mateo Ruiz de Godoy.

10/01/1620 Expediente de Confirmación de Caldera y SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Quebradas de Tatimonio, quebrada de 41,N.59
Silinda, Niquisa, Conboco en Trujillo, Tatimomo,
Venezuela, a Tomás Ruiz de Saavedra. Silinda, Niquisa y
quebrada de
Comboco

10/01/1620 Expediente de Confirmación de Siquisay y SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Trujillo, Venezuela, a quebrada seca, 41,N.70
Francisco Verdugo. Cubicus y Bitiaca

14/02/1620 Expediente de Confirmación de SANTO_DOMINGO, Encomienda no confirmada.


Encomienda de Valle de Mamo en 41,N.72 Denegado el proceso
Trujillo, Venezuela, a Alonso Félix de
Aguilar y María Méndez. Denegado.

27/02/1624 Expediente de confirmación de Probable valle SANTO_DOMINGO,


Encomienda de Valles de Buzusay, entre Burbusay, 41,N.84
Tomomo y Niquitao en Trujillo, Tostos y Niquitao
Venezuela, a María Magdalena de
Figueredo.

Originalmente se le negó confirmación por ser mujer, de acuerdo a la normativa legal existente, además era una dama de 60
años y doncella. Suplica la confirmación ya que puede ser muy poco lo que le quede de vida. El 27 de febrero de 1624 el fiscal
de su majestad le da confirmación y se le ordena pagar 300 pesos de oro. El periplo de su expediente va desde el 13 de mayo de
1617 al 13 de marzo de 1624. Originalmente esta Encomienda la tenía Gaspar de León en primera vida, quien había muerto sin
herederos. Luego Elena de Figueredo, su viuda compadeció ante el Gobernador de Venezuela Diego Osorio y pidió le otorgase
título para poseerlos en segunda vida; título que otorgo Osorio en el año 1595. En dicho documento entregado por Osorio dice
que Elena viuda de Figueredo, debido a que María Magdalena de Figueredo, su hermana, es doncella y pobre y, para que se
pueda sustentar por toda su vida, le da la dicha Encomienda luego de su muerte (de Elena). Finalmente, el 13 de marzo de 1624
se le da confirmación como pide. No hay nombre legible del Fiscal de la Corona.

18/02/1628 Castán y Valle de SANTO_DOMINGO, Firma ilegible del confirmante


Expediente de Confirmación de Escuque 41,N.98 187
Encomienda de Trujillo en Venezuela a
Rodrigo Azuaje Saavedra.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Fecha de Sitio y/o Archivo General de Relator Confirmante ante el
Título atribuido
Confirmación Emplazamiento Indias (signatura) Consejo de Indias

07/03/1629 Expediente de Confirmación de San Juan de SANTO_DOMINGO, Firmado por Andrés de Rocas,
Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Luis Carache 41,N.107 secretario del Rey y de Nueva
Viegas Gudino. España en el Consejo de Indias.
Firma ilegible del confirmante.

08/03/1628 Expediente de Confirmación de Valle de Santa SANTO_DOMINGO, El 1 de junio de 1621 el fiscal de


Encomienda de Valle de Santana en Ana 41,N.99 la Corona niega confirmación
Trujillo, Venezuela, Lorenzo Fernández de la Encomienda por no
Graterol. aparecer en autos la cantidad de
indios. Una vez enmendado la
falla se dio confirmación el
8/03/1628. La población
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

contada fue de 27 indios útiles y


un total de 88 almas. Firma
ilegible del confirmante.

7/03/1629 Fuerte Viejo y SANTO_DOMINGO, Firma ilegible del confirmante.


Expediente de Confirmación de Fuerte Grande 41,N.105 En documento fue redactado el
Encomienda de Fuerte del Viejo, Fuerte (límite con San Antonio de Gibraltar el 15
Grande, Trujillo y Venezuela a Diego Timotes) de junio de 1628.
Valera Graterol.

09/05/1629 Expediente de Confirmación de Moporo SANTO_DOMINGO, Firma ilegible del confirmante;


Encomienda de Moporo en Nueva Zamora 41,N.114 difiere de la anterior.
en Maracaibo, Venezuela, Juan López
Negrete.

17/07/1635 Expediente de Confirmación de Sin indicio textual SANTO_DOMINGO, Duarte Navarro


Encomienda de Trujillo, Venezuela, a de su ubicación 42,N.33
Juan Mejía de Narváez. precisa

28-01-1630 Expediente de Confirmación de San Alejo de SANTO_DOMINGO, Firma ilegible del confirmante.
Encomienda de San Bernardo de Niquitao Boconó y 42,N.5 Difiere de las anteriores.
y San Alejo de Boconó en Trujillo, Niquitao
Venezuela, a Pedro de Segovia.

9/08/1632 Expediente de Confirmación de Gibraltar SANTA_FE,169,N.30 Firma ilegible del confirmante


Encomienda de Capaz y Galgas en San
Antonio de Gibraltar a Diego García de
Carvajal.

11/12/1637 Expediente de Confirmación de Valle de la Chapa SANTO_DOMINGO, Firma ilegible


Encomienda de Valle de la Chapa, Valle y Castan 42,N.44
Cartan en Trujillo, Venezuela, Jerónimo
Sanz Graterol.

30/07/1644 Expediente de Confirmación de Valle de Boconó, SANTO_DOMINGO, Se le dio confirmación en fecha


Encomienda de Trujillo, Venezuela, a sitio de Mosquey, 42,N.73 dada; sin embargo un mes más
Cristóbal Graterol. Dice el documento del pueblo de San tarde el fiscal de la Corona
que es una sucesión en segunda vida, su Alejo exige se le haga seguimiento a
anterior Encomendero fue Gómez dicha Encomienda debido a que
Hernández. Pareciera haber conflictos con en la misma no se menciona la
la Encomienda de San Alejo de Boconó y cantidad de indios. Firma
Niquitao. ilegible

188
Fecha de Sitio y/o Archivo General de Relator Confirmante ante el
Título atribuido
Confirmación Emplazamiento Indias (signatura) Consejo de Indias

4/07/1645 Expediente de Confirmación de SANTO_DOMINGO, La encomendera es hermana del


Encomienda de Trujillo en Venezuela, a 43,N.15 Capitán Juan Pacheco
Josefa Pacheco Maldonado. Maldonado y viuda del Capitan
Francisco Cornieles, quien no
dejó hijos. Firma ilegible del
confirmante.

4/07/1645 Expediente de Confirmación de SANTO_DOMINGO, Hernando de Segovia, escribano


Encomienda de Trujillo en Venezuela, a 43,N.14 público de la ciudad de Trujillo,
Martín Fernández Graterol.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


23/02/1645 Expediente de Confirmación de Referido: San SANTO_DOMINGO, Sin firma aparente de
Encomienda de San Miguel de Tonoso en Miguel de 43,N.9 confirmación.
Trujillo, a Diego de Asauge Salido. Tonohó, También
Valle de Carache

12/04/1646 Expediente de Confirmación de Valle de SANTO_DOMINGO, Sin firma aparente de


Encomienda de Valle de San Lázaro en 43,N.26 confirmación.
Trujillo, a Francisco Sáenz Graterol. San Lazaro

02/04/1646 Expediente de Confirmación de Al este de San SANTO_DOMINGO, Firma ilegible del confirmante
Encomienda de Valle de San Cristóbal en Lázaro 43,N.24
Trujillo de Nuestra Señora de la Paz, a
Francisco Graterol.

9/07/1648 Expediente de Confirmación de Moporo SANTO_DOMINGO, Firma ilegible del confirmante


Encomienda de Moporo en Venezuela, a 43,N.52
Simón Alonso Bermúdez.

24/04/1654 Expediente de Confirmación de Valle de Escora SANTO_DOMINGO, Firma ilegible legible del
Encomienda de Valle de Escora, Niquitao (entre Tostos y 44,N.1 confirmante
en Trujillo, a Bernabé Vilches y Narváez Niquitao)

8/10/1689 Expediente de Confirmación de Valle de Boconó SANTO_DOMINGO, Expediente compuesto de 506


Encomienda del valle de Boconó, en 48,N.3 folios. No se visualizan firmas
Trujillo, Venezuela, a Bartolomé legibles del confirmante.
Paniagua Trejo.

189

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
CAPÍTULO IV

La Crónica documentada de los primeros moradores de la provincia de Trujillo


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

“Madre Chía que estas en la montaña,


Con tu pálida luz alumbras mi cabaña.
Padre Ches, que alumbras con ardor,
No alumbres el camino al invasor.
Oh Madre Icaque: manda tus jaguares,
Desata en ventarrón y suelta tus cóndores.
Afila los colmillos de las mapanares
Y aniquila a los blancos con dolores.
Madre Icaque que vives en Quibao;
Padre Ches, Madre Chía,
Aumentad mi espíritu con llama de rencor;
Echad el fuego que calcina, el agua que destruye,
Los rayos de las nubes, truenos de las montañas.
Padre Ches mi troje repleta con granos abundosos;
Llena mis ollas, con la fuerte chicha y mis pechos con valor.
A mi mujer que cría, dale pechos que manen ríos de leche blanca.
Padre Ches dame una flecha aguda que mate al invasor.
Templa el brazo; que dispare esa flecha sin temor.
Yo soy tu hijo, oh Ches, mi señor, yo soy tu esclavo;
Oh Chía mi señora, dame la chicha de tu inmenso valor.
Dame a comer en carne el odio al invasor”.
[Canto del guerrero de los Cuicas]
Rcopilado por Rafael María Urrecheaga
Copiado de “Los Cuicas y sus herederos Poéticos, de Antorio Pérez Carmona”; pág. 12 y 13.

190
La primera mitad del Siglo XVII

La primera ciudad dentro del territorio venezolano, fue El Tocuyo, fundada un 7


de diciembre de 1545, medio siglo luego de que Colón chocara con América; la historia
ha establecido que El Tocuyo fue centro de expansión del poblamiento del territorio;
Barquisimeto, Cubiro y Trujillo fueron consecuencia de ello. Para el 9 de octubre de
1557 Diego García de Paredes funda la primera ciudad en la cordillera de los Andes,
Trujillo, para luego ser movida 7 veces y terminar en el Castan y los Mukas. Ello indica
que este proceso de fundación, desmontaje y refundación de Trujillo sirvió a los
castellanos para familiarizarse con las características etnogeográficas del territorio;

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


después de El Tocuyo, la exploración del territorio era habitual. Y, 365 después de
Trujillo, Juan Rodrigo Suárez, nacido en Mérida de Extremadura en España, Funda la
ciudad de Santiago de Los Caballeros de Mérida (en el actual emplazamiento de
Lagunillas).

Al paso, en estos primeros 15 años de poblamiento castellano, van quedando


territorios íncolas diezmados, o incorporados, o abandonados. Para estos años, el
proceso de encomienda de América ya pasaba de 50 años, sin embargo en Venezuela
aún era un sistema novísimo, casi sin estrenar. Carlos I, desde España decide que los
“indios” han adquirido suficiente desarrollo social como para que se les pueda
consideran súbditos de la Corona, al igual que el resto de los españoles; así, nacen las
Leyes Nuevas en 1542, donde se establece que no habrán nuevas encomiendas de las ya
existentes, suprimidas las dadas al clero, limitación de tributos de los encomendados
(indígenas), abolición definitiva de la esclavitud y cualquier trabajo forzoso.

Sin embargo, los Virreyes en América no pudieron lograr el cumplimiento de las


mismas; la protesta de los encomenderos, que a la larga eran los mismos conquistadores
y pacificadores que habían luchado en la ocupación del territorio no aceptaros tales leyes
nuevas, y que conste, son ellos los que poseían las armas. Pizarro se levantó contra los
Virreyes en el Perú (1554) al igual que Hernández Gijón en 1553. Al norte y en las
Antillas, dependientes del Virreinato de Nueva España (Sto. Domingo/Haití), Los
Virreyes Velasco y Alarcón liberan y hacen súbditos a casi 15.000 indios.

Así está la América para el año de 1558, mientras que en el territorio de la


provincia de Venezuela, Cumaná (1521), Coro (1527) y El Tocuyo (1545), eran las
únicas ciudades con cabildo. La expansión comenzó poco después; Nueva Segovia de
Barquisimeto en 1552 por Juan de Villegas, Valencia en 1555 por Alonzo Díaz Moreno,
Trujillo y Mérida entre 1557 y 1558; y al sur, San Cristóbal fundada el 31 de marzo de
1561 por Juan Maldonado Ordóñez de Villaquirán, mismo que un año antes, 1559, se
encarga de trasladar la ciudad de Mérida de los Caballeros a su actual asentamiento. En
el extremo nororiental, La Asunción (Margarita), en 1562; y más hacia centro costa del
territorio, Caracas, un 25 de julio de 1567 por Diego de Losada.
191
Por fin, luego del intento de Ambrosio Alfinger, el 8 de septiembre de 1529,
después de partir en una expedición desde Coro funda la Villa de Maracaibo, su primera
población fue de 30 habitantes; seis años después la ciudad sigue sin prosperar y sin

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
desarrollarse económicamente, es abandonada en 1535 y sus habitantes trasladados por
Nicolás Ferenmánn, al norte del territorio wayú, en el Cabo de la Vela. Refundada en
segundo intento Maracaibo, en 1569, por el Capitán Alonso Pacheco, no es hasta 1573,
cuando el Gobernador Diego de Mazariegos decide restablecer la población y se lo
ordena al Capitán Pedro Maldonado quien en 1574 la refunda con el nombre de Nueva
Zamora de la Laguna de Maracaibo en honor al Gobernador Mazariegos, quien era
nativo de la ciudad de Zamora en España.

En resumen, entre los asentamientos estables, castellanos, de El Tocuyo, Trujillo,


Mérida y Maracaibo, han transcurrido 29 años y, todos ellos han sido de exploración y
conquista, muy poca pacificación, sobre todo aquellos íncolas de las estribaciones
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

andinas llamados “cuicas”, y otros que por la rivera de la Laguna de Maracaibo impiden
el transito libre de los castellanos, como los “zaparas”, “aliles”, “misoas”, “quiriquires”,
entre muchos más.

Entre Trujillo y Mérida, los Tatuy, con sus etnias mucui, timotos, duri, jajoes,
esnujaque, que, de una u otra forma terminarán integrados a la sangre castellana. Más
pacíficos los bobures, arabuey, pocoes, moporos, caus, betishope, mosqueyes,
isnotues… algo más belicosos los kibaos, jirajara, monayes y skukes. Todos terminaron
sucumbiendo a la pacificación y exterminio, no sin antes procurar la conservación de
sus culturas sobre el conquistador.

Para los años de la fundación de Trujillo, existía un puerto fluvial, antes de


Gibraltar, llamado “Carvajal”, allí en el mismo sitio de la ensenada de Mochima, donde
el 17 de octubre de 1592 Gonzalo de Piña Ludueña funda San Antonio de Gibraltar, por
órdenes del Cabildo de Mérida.

Para entonces, cien años de conquista en América y 40 años de exploración del


territorio trujillano, ya se había forjados los caminos principales de tránsito, así como
pacificada y diezmada una gran parte de la población íncola. De esta forma, el amanecer
del nuevo siglo XVII, comienza el poblamiento sistemático del territorio trujillano, a
través de la figura tardía de encomiendas, repartimientos, hatos y estancias, mismas que
en el resto de América ya tienen décadas aplicándose.

Temprano en el siglo, el 13 de abril de 1606, el Capitán Pedro de Segovia,


quien serviría junto a Juan Pacheco Maldonado en la pacificación de naturales de la
Laguna de Maracaibo, solicitó ante el recién Gobernador de la provincia de Venezuela,
el Capitán Sancho de Alquiza, encomienda para las tierras de Betijoque, con la
convicción de que construya casas de piedra, habite con su familia y cumpla con las
normas de un cura y un preceptor con la misión de educar a los niños. Sin embargo, por
circunstancias no muy claras en la historia, Pedro de Segovia no ejerció esta primera
encomienda otorgada para el poblamiento y fundación de casas de piedra en Betijoque,
al punto que, cinco años más tarde es despojado de esos derechos.
192
Ya para mayo de 1610 le es otorgado derecho de encomienda a Bartolomé
Suárez, en las tierras de Siquizai, ello es una segunda encomienda; antes este mismo
territorio había sido otorgado para su poblamiento al Capitán Andrés Sanz, difunto para
la época. Entre los caciques principales que encomendados se encuentran Botoy,
Bombas y Bubuyte, de nación cuica. Este poblamiento del actual Siquisay si prospero,
considerándose Suárez su fundador.

Para marzo de 1611 Alquiza otorga derechos sobre el Valle de Boconó a Pablo
de Brito. Y, en una ráfaga de autorizaciones comienza a despojar a antiguos propietarios
y otorgar nuevos títulos; así, en mayo de 1611 es el turno de las tierras del Valle de
Momboy (sitio de La Puerta) a Juan Álvarez de Buyn, que estaba poblada de cuicas,
tales como Virandox, Tonequi, Tantán, Tococo; y de nación Tatui, los timotos Bombas

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


y Jasepe. Nótese algo importante, Bombas, de nación cuica, es el principal de la
encomienda de Bartolomé Suárez, en Siquizai en 1610 y, también es uno de los
principales en el Valle de Momboy para 1611 pero definido como nación timoto. Así,
encontramos en varias ocasiones nombres de caciques que parecieran estar como
principales en encomiendas distintas (en fecha y distancia). Ello podría tratarse de
familias, descendientes, parientes cercanos o, incluso, los mismos.

También, dentro del mes de mayo de 1611: Francisco Cano Valera en Betijoque,
Carambú y tierras al norte de Escuque, en territorio de los caciques Toñeque y Bucaque;
tierras otorgadas a Cano por dejación o desposo que hiciera Sancho de Alquiza al
Capitán Pedro de Segovia, previamente otorgadas el 13 de abril de 1606. Miquia, actual
jurisdicción de Carache, otorgada a Hernando Terán para su poblamiento, con los
caciques Busis y Borachimbu. Baltazar de Agilar, en el Valle de Escuque, con el cacique
Juan de Jacambu. En Micamboy, también tierras del actual Carache, a Juan Mexia de
Amaya y con él los caciques Andrés y Juan de Padilla (nombres aborigen perdidos).
Tierras al norte de Trujillo, otorgadas a Miguel Meriño de Lobera y el principal cacique
de ese territorio el Cacique Tayta. Finaliza el mes de mayo de 1611, otorgando Alquiza
encomienda a Gonzalo Mexia de Godoy en territorios de la Quebrada Micambo, allí
prosperan los caciques Narigueta y Tocino.

A finales de 1611 Sancho de Alquiza culmina su asignación como Capitán


general y gobernador de la provincia de Venezuela, dejando tras de él, una decena de
reparticiones dentro del territorio trujillano, la gran mayoría de ellos a soldados y
conquistadores que acompañaron en la pacificación del territorio y de la Laguna a Juan
Pacheco Maldonado. Francisco Cano, Baltazar de Aguilar y Bartolomé Suárez,
participaron de la emboscada de los Caciques Nigales y Tolennigastes en la isla Zapara.

Alquiza, también, dentro de su gestión en tierras trujillanas, dejó muchos sabores


amargos, al retirar y despojar a muchos encomenderos de sus títulos, estos se fueron a
quejar a Santiago de León de Caracas con el procurador de Venezuela Nicolás de
Peñaloza, quien asumiendo la defensa legitima de sus encomenderos, comienza un pleito
de poderes contra el Gobernador Alquiza. El 9 de marzo de 1609, Peñaloza envía una
relación de hecho al Consejo de Indias quejándose de la falta de reconocimiento a los 193
títulos de los encomenderos por el despojo que su Capitán y gobernador de la Provincia
de Venezuela estaba haciendo con ellos.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Las Memorias que presentó el Procurador de la Provincia de Venezuela, Nicolás
de Peñaloza es un petitorio de 162 folios dirigidos al rey (como cabecera del Consejo de
Indias), en el cual razona las causas y consecuencias por las cuales el Consejo de Indias
debe reconocer los títulos otorgados por los anteriores gobernadores y de las cuales
Sancho de Alquiza está haciendo caso omiso. Esta relación contiene encomiendas de
Caracas, Valencia, Coro, Barquisimeto y Trujillo, entre otras provincias.

Entre sus memorias, los títulos referidos a la provincia de Trujillo son:

1. 1597-01-27; Cap. Francisco Gómez (Alguacil mayor de Trujillo),


costo de la encomienda: 200 pesos de oro fino.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

2. 1597-03-06; Elena de Figueredo; encomienda en 120 pesos de oro


fino.
3. 1597-04-05; Don Juan Coronado; encomienda en 120 pesos de oro
fino.
4. 1597-04-05; Matheo [Ruiz]; encomienda en 15 pesos de oro fino.
5. 1597-04-26; Salvador Leal; encomienda en 30 pesos de oro fino.

6. 1600- ; Guillermo de la Raga; por dejación de Rodolfo de la Bastidas.


7. 1600-12-11; Juan Delgado; encomienda en 40 pesos de oro fino.

8. 1601-; Matheo Ruiz de Acebedo; por muerte del Cap. Diego


Gutiérrez de Camargo.
9. 1601-03-26; Cap. Juan Pacheco Maldonado; encomienda en 300
pesos de oro fino (Encomienda al insigne Capitán trujillano).
10. 1601-04-12; Baltazar de Aguilar.
11. 1601-04-12; Diego Pérez; encomienda en 50 pesos de oro fino.
12. 1601-04-13; Baltazar de Aguilar.
13. 1601-05-10; Melchor de Párraga; por muerte de Francisco Pedrosa.
14. 1603-03-05; Salvador Leal; encomienda en 6 pesos de oro fino.
15. 1603-10-06; Don Francisco Pineda.
16. 1604-03-14; Antonio Álvarez.
17. 1604-04-03; Baltazar de Aguilar.
18. 1604-08-15; Juan Mexia de Amaya (Ofreció sus armas y a sus costas
para combatir los naturales en la Laguna de Maracaibo con el Cap.
Juan Pacheco Maldonado).
19. 1605-04-12; Diego Pérez; por poder del Cap. Baltazar de Aguilar,
hecha dicha encomienda por Alonso Arias Vaca.
20. 1605-05-05; Juan Mexia de Narváez.
21. 1605-05-15; Hernán (sin apellido legible); por dejación de Juan
Enríquez en nombre de Melchor Párraga.
22. 1605-06-15; Gonzalo Mexia; ofreció sus armas y a sus costas para
194 combatir los naturales en la Laguna de Maracaibo con el Cap. Juan
Pacheco Maldonado.
23. 1605-06-15; Juan Enrique de Burgos; ofreció sus armas y a sus costas
para combatir los naturales en la Laguna de Maracaibo con el Cap.
Juan Pacheco Maldonado.
24. 1605-06-15; Juan Mexia Amaya; por dejación de Juan Enríquez en
nombre de Melchor Párraga.
25. 1605-06-15; Rafael de Saavedra.
26. 1606-¿?; Francisco Verdugo; ofreció sus armas y a sus costas para
combatir los naturales en la Laguna de Maracaibo con el Cap. Juan
Pacheco Maldonado. Relación no posee fecha.
27. 1606-04-03; Francisco Cano; ofreció sus armas y a sus costas para

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


combatir los naturales en la Laguna de Maracaibo con el Cap.
Juan Pacheco Maldonado. Encomienda que obtiene por dejación
del Cap. Segovia.
28. 1606-04-05; Miguel Marino; ofreció sus armas y a sus costas para
combatir los naturales en la Laguna de Maracaibo con el Cap. Juan
Pacheco Maldonado.
29. 1607-05-06; Gómez Fernández; ofreció sus armas y a sus costas para
combatir los naturales en la Laguna de Maracaibo con el Cap. Juan
Pacheco Maldonado.

Connotación especial tienen las siguientes dos relaciones de encomienda dentro


del legajo del Procurador General de la Provincia de Venezuela:

Primera:

1597-04-01; Nicolás de Peñaloza; encomendada en 40 pesos de oro fino (el


mismo procurador posee encomienda en el Valle de Santiago de León de Caracas).

Segunda:

1602-09-06; Antonio Bolívar; encomienda en 80 pesos de oro fino (Pág. 29 de


la relación del Procurador). Antonio Bolívar, hijo de Simón Bolívar, por real cédula de
su majestad, encomienda en el Valle de Aragua de una de mayor extensión de su padre.

Lamentablemente, Peñaloza no especifica el lugar correspondiente de la


encomienda dentro del territorio de la provincia de Trujillo. No todas fueron reotorgadas
por “dejación” (o despojo) de sus poseedores, pero muchas de ellas no continuaron. De
estos registros de encomenderos que poseyendo títulos, acusa el procurador ante el
Consejo de Indias, muchos estaban siendo despojados por Alquiza. Nótese que todas
ellas datan desde 1597 a 1607, otorgadas por los gobernadores Diego Osorio, Piña
Ludueña, Arias Vaca, Alonso Suárez y Mexia de Godoy, todos antecesores de Sancho
de Alquiza. Y, reseñadas en la visita pastoral del obispo Fr. Acelgas, en 1608.

Allí se ubica nuevamente a Francisco Cano, en 3 de abril de 1606, a quien el 195


Gobernador de Venezuela Mexia de Godoy había entregado encomienda por dejación
hecha por el Capitán Pedro de Segovia. Esta, sin duda fue ratificada por Alquiza el 20

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
de mayo de 1611 (existe una pequeña discrepancia en el día de otorgamiento: el
escribano de gobernación expresa fecha 13/04/1606 y en Procurador dice que es
03/04/1606, intuimos es un error de transcripción del escribano del Procurador).

Hay, dentro de la relación, nombres ya conocidos; Baltazar de Aguilar,


encomendero del Valle de Escuque en 1611, regidor de la ciudad de Trujillo desde 1603
(cargo que compro por 200 ducados a la corona). Baltazar de Aguilar posee dos
encomiendas otorgadas una el 12 y otra el día siguiente 13 de abril de 1601, una tercera
tres años más tarde, el 03 de abril de 1604.

Nombres como Juan Mexia de Amaya, Francisco Segovia, Gonzalo Mexia, Juan
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Enrique de Burgos, Francisco Verdugo, Pedro de Segovia, Miguel Marino, Gómez


Fernández, Baltazar de Aguilar y Francisco Cano, sirvieron al lado del Capitán Juan
Pacheco Maldonado en la pacificación de la laguna de Maracaibo entre 1606 y 1607.
Hombres conocidos entre ellos, capitanes y tenientes la mayoría. Por el otro lado, la
resistencia íncola: Nigale, Tolennigastes, Camiseto, Mataguelo; caciques de los zaparas,
quiriquires, parautes, aliles, toas, entre otros.

El resultado ya hace siglos es conocido, solo la resistencia en Gibraltar perduró


desde el 22 de julio de 1600 hasta el año 1617 en manos de los quiriquires, quienes
estaban encomendados en Rodrigo de Arguelles y de este recibían el peor de los tratos.

También es algo inquietante que todas estas encomiendas relacionadas por


Peñaloza, son de una muy alta tasación, varían entre los 50 a los 300 pesos de oro fino;
sin embargo, dentro de los títulos otorgados por Alquiza (entre 1607 a 1611), ninguna
tiene una tasa superior a los 30 pesos de oro. Según Alquiza, eran tierras sin sustancia y
muy pobres. Aquí caben dos conclusiones, o el reparto social de los gobernantes antes
de Alquiza era muy selecto por lo elevado de la tasa o, durante su periodo, este decidió
socializar las mismas, conforme petición de la corona. También cabría preguntarse si
Alquiza, con su poder absolutista, no estafaba a su majestad con bajas tasaciones legales
y pagos mínimos, reservándose para él lo que hoy llamamos “coimas” por favores
otorgados a los encomenderos (además de garantizarles sus derechos de reconfirmación
de sus títulos).

El gobernador García Girón de Loayza extendió encomienda al Capitán Alonso


Félix de Aguilar y María Méndez el 8 de abril de 1616, en territorio trujillano, definido
como el “Valle del Mamo, costa de la mar”, sin ubicación definida. Y sabemos que no
podría tratarse de una corrupción léxica del Valle del Momboy, queda lejos de la laguna
de Maracaibo; el valle más cercano queda retirado 6 leguas mínimo del lago, sobre las
cota 100. Dicen poseer una cantidad muy grande de naturales, entre hombres y mujeres.
Pero esta encomienda fue denegada, conforme lo menciona el folio 9 de su expediente:
“hasta tanto el gobernador que ahora es, informe sobre la tasa que tales indios aluden
a sus encomenderos, y porque dicha tasa a más de doce años que se hizo, en virtud de
196 unas reales cédulas con especial comisión que por ellas tuvieron dicho gobernador
Sancho de Alquiza y el obispo don Francisco Alonso de Alcega, en justa y sínodo
general (asamblea) y solemne que para ello se hicieron y esta se va observando y
observa hasta ahora, de lo cual enviaron luego testimonio. De esto vio el Real Consejo
y demandó que por ser los indios inútiles y pobres y ser aquella provincia de modo que
ni tiene minas de oro ni de plata… acuerden a sus encomenderos con tres días cada
semana de servicio…”. Negada en 1628.

El 11 de marzo de 1619 el Gobernador Francisco de la Hoz Berrio y Oruña,


otorga encomienda a Mateo Ruiz de Godoy, en Trujillo, en valle de los mukas, allí mora
su principal caciques Cachem Capa (o Cacheme Capa).

Para el 10 de enero de 1620, quedan confirmados Rodrigo Fernández de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Saavedra, en Paramo de Tonojó (al sur de Burbusay, por la vieja carretera Trujillo
Boconó), en tierras del cacique Carandi; otra a Tomas Ruiz de Saavedra, en las
inmediaciones de Durí, con sus caciques de nación timote Bibo, Buequi y Tarao. Y en
Siquisay confirman (segunda encomienda) en misma fecha a Francisco Verdugo con sus
principales caciques Butoy, Bombas y Bubuyte. Recordemos aquí 10 años atrás la
encomienda de Siquisay otorgada a Bartolomé Suárez con estos tres principales
caciques.

El Mapa N° IV-1, recoge los principales territorios otorgados en encomienda


para su poblamiento y crecimiento a 1620.

En la siguiente década el proceso de poblamiento se acelera en toda la capitanía


general de Venezuela, ya hay un nuevo obispo en la Diócesis de Venezuela, Fray
Gonzalo Angulo, nombrado por el Papa Paulo V a mediados de 1619. El 17 de enero de
1620 Francisco de la Hoz y Berrios funda Petare, más tarde, el 19 de agosto, Baruta; en
septiembre Diego Gómez y Fray Francisco Sela fundan a Acarigua (aunque desde 1615
ya era un pueblo para doctrinas fundado por el padre Juan Bernardo de Quiroz). En
noviembre de 1620 los capitanes Pedro Gutiérrez y Gabriel Mendoza fundan la ciudad
de La Victoria, la cual desde siempre había sido un pueblo íncola de la América. Dichos
capitanes en el mismo mes de noviembre fundan la ciudad de Turmero, que desde 1600
era encomienda de Lorenzo Martínez Madrid. Concluye el periplo de estos capitanes en
ese mes de noviembre de 1620 con la fundación de Cagua y San Matheo del Valle de
Aragua, nacida la primera también como encomienda desde principio de siglo, otorgada
a Abraham Desqué; y San Matheo, desde 1593 era encomienda de Simón de Bolívar (el
viejo).

El 14 de julio de 1621, asume la Capitanía general de Venezuela Juan Triviño Guillamas.


En mayo de 1623 debe afrontar la llegada de una armada holandesa a las salinas de punta
de Araya. A diferencia con los demás gobernantes de Venezuela, éste fue clérigo
presbítero, comisario del Santo Oficio. Sin embargo, muere repentinamente a mediados
de 1623.

197

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa N° IV-1.-
Encomiendas certificadas en
la provincia de Trujillo, entre
1600 y 1620, con límites y
linderos del mapa de Agustín
Codazzi de 1840. Fuente,
Autoría propia del
investigador, en base a
documentación obtenida en
el Archivo General de Indias,
noviembre, 2016.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

El 3 de
noviembre de 1622
Mérida, es erigido en
Gobernación y
Capitanía General,
queda bajo el mando de
Juan Pacheco
Maldonado (su
jurisdicción son los
actuales estados
Mérida, Táchira,
Barinas y Apure). El
resto de la provincia de Venezuela es controlada por el Capitán general Diego Gil de la
Sierpe, quien venía desempeñándose como fiscal de la Audiencia de Santo Domingo.
Para diciembre de 1623, el cabildo de Caracas, cansado de los abusos de este gobernador
interino, acuerda destituirlo y detenerlo con prisión. Gil de la Sierpe continuará como
oidor de Santo Domingo, entablando un pleito de más de cinco años con Diego Acuña;
Presidente de la Audiencia de Santo Domingo, a tal punto el pleito que el 7 de febrero
de 1627, desde El Pardo, Madrid, se produce una Real Cédula dando poder a Gabriel de
Chávez Osorio, provisto como nuevo gobernador, capitán general y presidente de dicha
Audiencia de Santo Domingo, dándole suficiente comisión para averiguar y entender los
enfrentamientos entre el anterior presidente, Diego de Acuña y Gil de la Sierpe.

Juan Meneses y Padilla asume la Gobernación de la provincia de Venezuela el


30 de junio de 1624, durará en sus funciones hasta 1630; son momentos tristes para la
resistencia indígena; los jirajaras que, desde 1525 han estado en continuas luchas con
los castellanos, ante pedido desesperado de los habitantes de Barquisimeto, El Tocuyo
y Valencia, este gobernador inicia en 1625 una feroz campaña de pacificación y
exterminio de los Jirajaras; ya tenían un siglo de luchas; en su legado habían acabado
198 con Jorge Spira. Con su Cacique Parfano en 1525, luego Parífano y posteriormente
Parifanelo, mantuvieron en la raya, por cien años, a los castellanos. Una de las virtudes
de los jirajaras era la belleza de sus mujeres, estas eran una guerrera más en batalla.
Meneses formó un ejército poderoso y entre los años 1625, 1626 y 1627 combatió sin
treguas a los valientes Jirajaras. Parifanelo comandaba a los jirajaras; el último combate
sucedió en Río Nirgua, comenzando al norte, cerca de donde hoy está la represa de
Kabuy. Las hostilidades se prolongaron por días, haciendo retroceder Meneses las
fuerzas jirajaras, herido Parifanelo y muerta su mujer Cichichama al estar combatiendo
a su lado, dice la crónica de Oviedo y Baños que con ella en sus brazos ordenó la retirada
de sus principales ya diezmados, y tomó camino de La Peña, al sur, al otro lado de la
naciente del Nirgua, y cerca de allí enterró a su amada. Hoy existe allí en las cercanías
un lugar llamado Jiraquito y una naciente llamada La cacica, en recuerdo de estos

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


hechos. Parifanelo nunca más
apareció, solo el mito de la heroica
resistencia de un siglo de dominio
Jirajara.

Imagen N° IV-1B.- Cacique Matías del


Valle de Cachique, en Santiago y su mujer,
esta proveniente del valle de la Chapa para
el año de 1640, ya conversa al cristianismo.
Aparece descrito en la encomienda
Fernández Graterol en el año de 1644.
Autor: Arq. Eduardo S. Zambrano, especial
para esta investigación; abril 2017.
Alegoría: visto los últimos 30 años de
luchas donde murió su padre y familia,
Matías decide por la pacificación, luego de
30 años de insidiosa resistencia a los
españoles; aún conserva sus símbolos
tribales, al igual que su mujer, cuya lanza
de guerra ha sido sustituida por la de pesca.

El 25 de enero de 1624, allí,


en el sitio de la última batalla de la
resistencia jirajara, Juan de
Meneses y Padilla funda “Nuestra
Señora del Prado de Talavera”
(actual Nirgua, estado Yaracuy). Y el 20 de junio de 1625 envía relación a la corona
informando la finalización de las hostilidades. Para los castellanos era imperante,
urgente y necesaria este emplazamiento de Nirgua, ya que debían de controlas las minas
Buría, ubicadas esta al sureste de la ciudad, a escasas 6 leguas (una jornada) de camino.

Culmina la década de 1620 a 1630 con la llegada de un nuevo Gobernador a la 199


provincia de Venezuela, Francisco Núñez Melian, quien para 1627 se desempeñaba
como tesorero general de la Santa Cruzada, regidor de La Habana (con residencia en
ella). Uno de sus últimos trabajos como tesorero de Cruzada fue la búsqueda y

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
recuperación de la plata en naufragio de dos naos en los cayos de Florida. Para marzo
de 1629, aún continuaba las diligencias de búsqueda y recuperación de la plata del
galeón “Margarita” en la zona de los cayos de la Tortuga.

Durante ese proceso de conquista y pacificación de la década de 1620, la


provincia de Trujillo sigue creciendo a ritmo muy acelerado:

En 1620 se confirmaron las encomiendas en el páramo de Tonjo (o Tomillo) a


Rodrigo Fernández de Saavedra, alcalde ordinario de la ciudad de Trujillo; Tomás Ruíz
de Saavedra recibe encomienda en las cercanías de Durí, sus principales son el Cacique
Bibo (o Cubibo), Buequi y Tarao, todos de nación timoto.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Para febrero de 1624, se otorga expediente de encomienda a María Magdalena


de Figueredo, en el Valle de Burbusay, Tostos y Niquitao, confirmada para el año 1627.
En particular esta encomienda termina ubicándose al emplazamiento de San Miguel en
1645, en un proceso de legalización y comprobación de expedientes de 21 años de data.

El abril de 1627, Rodrigo Azuela Saavedra obtiene encomienda en el Valle de


Castan y Valle de Escuque, su cacique principal era Butaque (podría tratarse del mismo
principal de Botijoque); confirmada en febrero del siguiente año. Junio de 1627 a Luis
Viegas Gudiño en San Juan de Carache y todos sus indios de nación cuica. El 30 de
marzo de 1628 se otorga confirmación de encomienda en el Valle de Santa Ana a
Lorenzo Fernández Graterol. Para mayo de 1628, Fuerte Viejo y Fuerte Grande dada en
Gibraltar a Diego Valera Graterol (estos son los misterios de la historia: la tradición
ubica a Fuerte Grande y Fuerte viejo entre Timotes y Esnujaque, fronteras de Mérida y
Trujillo; intuimos que la encomienda solo fue otorgada en Gibraltar, no que pertenece a
esta, recordemos que para la fecha Gibraltar pertenece a Mérida, Timotes también). Para
septiembre de ese año se confirma expediente de encomienda en sitio de Moporo a Juan
López Negrete; Moporo pertenece para la fecha a Nueva Zamora de Maracaibo (este es
el primer documento de encomienda de Moporo localizado).

El enero de 1629 se otorga encomienda a Juan Mejía de Narváez, en Trujillo,


aunque no se precisa su ubicación, si se tiene precisión de su confirmación de expediente
el 17 de julio de 1635. Menciona esta encomienda a caciques de nación cuica, ya
bautizados de nombres Pedro Luis, Miguel y Pascual Esbrino. Culmina la década con
encomienda en fecha 28 de enero de 1630 a Pedro de Segovia, mismo que Sancho de
Alquiza no confirmó, por dejación la encomienda de Betijoque; esta encomienda es la
que comienza el poblamiento de Niquitao y San Alejo de Boconó.

El Mapa N° IV-2, recoge los principales territorios otorgados en encomienda


para su poblamiento y crecimiento a 1630.

200
Mapa N° IV-2.-
Encomiendas certificadas en
la provincia de Trujillo, al
año de 1630, con límites y
linderos del mapa de Agustín
Codazzi de 1840. Fuente,
Autoría propia del
investigador, en base a
documentación obtenida en
el Archivo General de Indias,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


noviembre, 2016.

Para 1634 los


holandeses establecen
un puesto comercial en
la Isla de Curaçao con
apenas resistencia de los
españoles, quienes ya
para el último trimestre
de ese año habían
abandonado por
completo la isla,
pasando a Coro,
quedando Curaçao
totalmente en manos la Compañía Holandesa de la Indias Occidentales. Y en marzo de
1634 todo el cabildo eclesiástico de Coro se radica, definitivamente en Caracas,
presidida por el obispo Juan López Agurto de la Mata. En 1637 Ruy Fernández de
Fuenmayor asume la Gobernación de la Provincia de Venezuela y el 20 de junio de ese
año una real cédula de Felipe IV dispone que Caracas sea designada oficialmente sede
del Obispado de la Diócesis de Venezuela, misma que solo podrá trasladarse hasta marzo
de 1638.

En 1648 ocurre un evento de trascendencia internacional; con el tratado de


Westphalia, España reconoce la soberanía de Holanda sobre las Islas de Curaçao, Aruba
y Bonaire y, Holanda, reconoce al río Esequibo como límite entre ambos países. Al año
siguiente Pedro de León Villarroel asume la gobernación de Venezuela y en 1653 el
cacique Chiparara, caudillo de los otomacos (al sur del Guárico), es apresado y levantado
cargos por sedición. Las declaraciones ante el escribano, en su expediente “criminal”
dice que: “…siempre ha sido enemigo de los españoles y engañadores… y que ha
matado muchos españoles y robado sus caballos para ver si, por miedo, ellos huyen,
porque antes que los españoles conquistasen, era su tierra el Guárico”. 201

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Y en las tierras cercanas a la provincia de Trujillo, en 1631 se confirma en San
Antonio de Gibraltar a Diego García de Carvajal y los principales caciques, Capaz y
Galgas.

Para el 11 de diciembre de 1637 se otorga la primera encomienda en el valle de


La Chapa y Castán, el actual Trujillo, a Jerónimo Sanz Graterón, quien era sargento
mayor y regidor perpetuo de dicha ciudad. En 1642 se le entrega encomienda a Cristóbal
Graterol en el Valle de Boconó, sitio de Mosquey del Pueblo de San Alejo. Como dato
a resaltar dentro del expediente de confirmación de Graterol se narran hechos no
mencionados a la fecha, como el caso de “Francisco Graterol que, en compañía de los
capitanes Francisco Reyes y Diego García de Paredes son los descubridores de esta
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

provincia [de Trujillo]”; también se relata la invasión de un corsario a la ciudad de


Trujillo, muy probable que se trate del corsario William Jackson; y menciona, además
una sublevación indígena; muy seguro los tostoes, niquitaos y mosquey.

Al siguiente año, julio de 1643, se otorga encomienda a Josefa Pacheco


Maldonado, en Trujillo; la séptima de diez hijos del Capitán Juan Pacheco Maldonado,
nacida en Mérida en 1594 y de 49 años de edad. Ya su padre tenía 65 años y moriría en
la plenitud de su lar nueve años más tarde.

Julio de 1644, encomienda a Martín Fernández Graterol en el Valle de Cachique;


los caciques Gaspar y Matías dominan ese territorio. En 1645, el valle de Carache es
otorgado al castellano Diego de Asuage Salido, sigue siendo territorio dominado por el
cacique Gaspar. A mediados de año se confirma poblamiento en el Valle de San Lázaro,
con ciertos indios de nación cuica a Francisco Sáenz Graterol y, un año más tarde, abril
de 1646 se otorga derechos sobre el Valle de San Cristóbal, al este de San Lázaro.

Para septiembre de 1647 se otorga encomienda en Moporo en segunda vida a


Simón Alonso Bermúdez, alcalde ordinario de Gibraltar, dominada por un cacique ya
bautizado con el nombre de Diego. El siguiente quinquenio, 1654 se confirma
expediente de encomienda a Bernabé Vilches y Narváez, en el sur del Valle de Niquitao.

El proceso se detiene casi por completo por más de 30 años y, tardíamente se


otorgan encomiendas en el Valle de Boconó a Bartolomé Paniagua. Esta pausa de 30
años no solo es el de pacificación del territorio, sino del predominio de la sumisión y
florecimiento de la sociedad propiamente americana, de características muy diferentes a
las de castilla y la España imperial.

202
Mapa N° IV-3.-
Encomiendas certificadas en
la provincia de Trujillo, al
año de 1646, con límites y
linderos del mapa de Agustín
Codazzi de 1840. Fuente,
Autoría propia del
investigador, en base a
documentación obtenida en
el Archivo General de Indias,
mayo 2017.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


No sucede en
estos territorio lo
acaecido en el Perú, con
la casi monarquía y
nobleza de los virreyes;
esta región va marcando
su huella hacia una
integración étnica
única, separada, claro
está, por la diferencias
económicas que impone
el derecho indiano. Es
aquí en esta provincia
venezolana donde cien años más tarde nacerá, de la clase económica dominante, los
libertadores de América que, no solo por el yugo de la esclavitud lucharan, sino por
alcanzar la plena libertad de sus derechos políticos (porque los económicos ya los
tenían).

Es así como la primera mitad del siglo XVII bastó para dejar asentado dentro del
territorio trujillano y, por extensión, el venezolano, todo el proceso de asentamiento
poblacional, desarrollo sedentario de los pueblos y una fuerte demarcación entre la ya
diezmada población íncola natural y la instalación de la sociedad española. Muy rara
ocasión se exterminó a la mujer indígena; esta terminó emparentándose con el
castellano, generándose las clases de mestizos y castizos, en extremo intenso que hizo
del venezolano lo que hoy es, junto a toda una estructura de castas que, por mucho que
se trató de separar como pueblos, no se logró (con excepción de la transculturización de
pleno siglo XXI); hoy en Venezuela, vista su sangre, aún se es libre de pensamiento
racista. No poseemos esas marcadas diferencia de creencia árida, que los territorios del
extremo norte del continente, tienen y que los del extremo sur del cono se copian; somos
chéveres, demasiado…
203

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Betishope
La meseta de Betishope, se ubica en la estribación nororiental de la Sierra “La
Culata”, en Trujillo; al pie de dos de sus filos, la Mesa del Loro y el Cerro del Alto (cuyo
filo desciende abruptamente desde la punta de Pobipón hasta el cerro Ponemesa); ambos
promedian los 1.550 m.s.n.m.; al pie de ella con un promedio de 580 m.s.n.m. se ubica
una mesa de 3,6 km de largo en su dirección norte-sur, y con 1,8 km en su parte más
ancha (este-oeste) y un promedio de 750 metros de ancho en su parte media. Dicha
meseta de Betishope, tiene acceso desde los Valles de Escuque por las correnteras de El
Boquerón, que separan ambos filos de El Loro y El Alto. Allí cae a la planicie de
Carambú – Isnotú; esta planicie supera los 13 km este-oeste y un ancho medio de 2,0
km.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Mapa N° IV-4.- Ubicación


cartográfica de la meseta de
Betishope y planicie de
Carambú – Isnotú, elaborado
sobre cartografía satelital (de
radar aviación). La
ubicación de los pasos de
ocupación de la meseta y
planicie obedece a los
vestigios arqueológicos de
los trabajos de Antonio José
Niño, Andrés Márquez
Carrero y Julio César Salas.
Autor: Arq. Eduardo II
Zambrano, teniendo a la
vista los trabajos antes
señalados; febrero, 2017.

Los accesos a la
planicie de Carambú-
Isnotú y Mesa de
Betijoque, se lograban,
para la época del
poblamiento íncola, a
través del paso de Caus
y Cheregüé, el cual llegaba por el sector de Pejesapo, al suroeste de la meseta; por allí
el intercambio seguro era con los aborígenes de cheregüe, pocoes, arabuey, bobures y,
muy probablemente invasiones periódicas de los quiriquires. Por el paso de El Boquerón
y Pobipón el intercambio era con los escuqueyes; y a través de los caminos de Pobipón
era seguro el intercambio cultural, inclusive excursiones de conquista de los kibaos,
momboys, mukas, y demás parcialidades cuicas en expansión de territorio.

204 Este poblamiento íncola sobre la meseta de Betishope comenzó tempranamente,


cerca del 1200 d.C. aunque no se descarta, conforme los hallazgos arqueológicos, una
temprana ocupación entre el 400 y el 800 d.C. (periodo III y IV de la cronología Cruxent
– Rouse); un primer momento que sustentó las bases para la sociedad cultural propia de
la meseta junto a la planicie de Carambú y de Isnotú. Se sabe, por el bagaje cultural que,
inclusive los timotes y mucus, de la gran nación Tatuy, llegaron hasta la meseta.
Derivaciones de los nombres “stimot ustate an”, como se hacían llamar los kibaos, al
naciente del cerro El conquistado: “soy la puerta de los timotes”; y la derivación del
cuicas de “Betishope”, “donde la candela” (sic), establecen claramente ese intercambio
social, bien por la fuerza, la conquista o la integración.

Ahora bien, en esta investigación estamos llamando desde hace rato a esta
parcialidad como Betishope. Hay una finalidad, separarla del contexto visupite, ya que

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


hasta la fecha la crónica tradicional señala al cacique Pitijoc como aquel insigne
guerrero que entre 1565 a 1575 protagonizó la defensa del territorio íncola de los valles
y planicies del Monay hasta las tierras del escuquey. La meseta de Betishope dista casi
los 100 km en ruta hasta encontrar el asentamiento visupite, pasando valles y
estribaciones y, aunque es verosímil la defensa del vasto territorio, a la fecha, los
documentos histórico hallados para el análisis de la presente investigación, no han
localizado a dicho cacique en las fuentes (se aclara: no se ha hallado su presencia como
un personaje dentro de la historia regional).

Una de las obras más sobresaliente de Alfredo Jahn es su libro “Los aborígenes
del occidente de Venezuela; su historia, etnografía y afinidades lingüísticas”; allí, entre
las páginas 317 a 416 se desarrolla un estudio, el más complejo y completo a la fecha,
del vocabulario de la lengua Timote (ya hoy en día nuevos estudios establecen el vínculo
ancestral con los Tabay); su lengua común con los Cuicas y su comparación con
dialectos andinos de Venezuela.

Al entender que esta lengua es de origen onomatopéyico; además de poseer clara


definición entre el singular (con sus formas ki y kiu) y el plural (ti o tit); tener claro el
pronombre posesivo en primera persona (kus, husk) y la segunda (ka, kas o kash); pues
realmente no es una lengua complicada en su estructura. Así nos atrevemos en esta
investigación a armar, lingüísticamente, algunas frases.

Aquí, las ejemplificadas por Jahn:

El Hombre = Kiu-Kiai
El fuego = ki-shnöpa
Corteza (de árbol) = kishöpa
La corteza = kiu- kishöpa / Las cortezas = ti kishöpa
La leña = ki-tishép = shüshöp
Cuatro = pi (el plural: pi ti)
Andar / ir = téuk
A / hacia = be
Ver = tiyí 205
No ver = i-tiyí
Yo = an
Nosotros = es

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Diez = tabis
Voy a casa (Yo voy a casa) = an teuk be narota
En dónde vives? = a be kurislú?
Donde está tu padre? It abé kumá kastaita?
Dime donde está tu madre = mashuteu ih a be kurísh kashmám
Juan fue a recoger leña… = Shuán teúk shusép shaiú…
…Y no hay ni fuego ni leña = e shí héup shnöp ni tishép
…Luego me lavaré = an téuk makfafók isméun (literalmente: yo ir lavar luego)

Aquí, las ejemplificadas para este trabajo:


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Nro. Frase Vocablo Se lee Corrupción Corrupción


castellana castellana
(singular) (plural)
1 Diez hombres tabis kiai tabiskei Tabisquey

2 Cuatro leño pi tishép pitisjec Pitijoc

3 Cuatro leños piti shaiú pitisjaiu Pitisjay


(plural)

4 Ir donde el fuego téuk be ki- tiuk Betisnopa Betisnope


shnöpa bekisjnopa

5 Ir donde la leña téuk be tiuk besjusjop Bejusjop Bejusjope


shüshöp

6 Ir donde la téuk be ki- tiuk Betiquijopa Betiquijope


corteza (de árbol) kishöpa bekikisjopa

7 Donde hay fuego a shi be shnöpa asji besjnopa Besnopa Besnope

8 Donde hay leña a shi be tishep asji betisjep Betisjeq Betisjeque

9 Donde están los it a bé ti- ita Betiquijopa Betiquijope


cortezas kishöpa betikisjopa

10 Donde están los it a bé ti ita betisjopa Betisjop Betisjope


fuegos (donde están
shnöpa
las canncandelas)

Tabla N° IV-5.- Ejemplificación del vocabulario y frases Tatuy (Timotes y Cuica), según estructura dada
por Alfredo Jahn (1927). Autor: Arq. Eduardo II Zambrano, teniendo a la vista los trabajos antes
señalados; febrero, 2017.

206
En resumen:

Donde están los cortezas = it a bé ti-kishöpa (ita betikishopa)


Donde están los fuegos (donde están las candelas) = it a bé ti shnöpa
(ita betishnopa)

Ergo, la inevitable corrupción del léxico al ser escuchada y escrita por los

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


castellanos:
Cuatro leño = piti shép = pitijec
Cuatro leños (plural) = piti shaiú = pitisjay
Donde están los cortezas = ita betikishopa = betikishopa = betiquisjopa
Donde están los fuegos = ita betishnopa = betishnopa = betisjopa
Betishope, es la meseta en donde, los íncolas de las planicies del sequión, sobre
la cota 100 de “Vichú”, observan atónitos, todas las noches los grandes fuegos de la
meseta, allí es donde están los fuegos, ita betisjopa.
Pero según el mismo vocabulario “donde están los cortezas” (ita betikishopa)
pareciera no tener un sentido de contexto claro; sin embargo, se podría dar una nueva
interpretación, también válida: esta es la gente que vive con la corteza (de árboles); esto
es, la gente que desaparece, la gente que se mimetiza con los árboles; es la meseta donde
están los invisibles; aquellos que cuando los enemigos llegan a buscarlos, no los
encuentran, porque saben esconderse; allí es donde están los cortezas, ita betikisjopa.
Aun, más, la frase “Ir donde no veo a hombres” seria así: téuk an be i-tiyí Kiai
(ir yo hacia no ver hombre); se lee: “tíukan beitijekie” (“Beitijeke”). No más.

207

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° IV-5B.- La
tierra de ita betikishopa
-donde están los
cortezas o de los tíukan
beitijekie – donde no veo
a los hombres. La escena
muestra a un beitijekie
camuflado en el bosque,
como corteza de árbol, y
en su cercanía una
avanzada de españoles
ataviados con sus
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

cobijas de piedras
(kapák teunch),
parecieran pasar
desapercibido al lado de
este. En la meseta de
Betijoque, hoy aún
existe una de las betas
trujillanas más grandes
de arcilla blanca,
localizadas en el cerrito colorado; allí, en su cima hace 50 años que se localiza un hito de la ciudad, “La
Princesita”. Autor: Arq. Eduardo S. Zambrano, especial para esta investigación, abril 2017.

En todas las traducciones: Pitijai y Pitijec, indiferentemente define a un solo


contexto, lugar o pueblo y no tiene que ver con Betisjope o Betishope. La meseta, sus
moradores íncolas, al igual que sus accesos limitados, han permitido establecer en ella
una sociedad avanzada, tanto así que hoy día, la abundante presencia de restos
arqueológicos acredita su cultura y su comportamiento estable.
A la llegada del conquistador castellano, a estas tierras cerca del año 1540, este
es el panorama que se encuentra, poblaciones y/o indígenas cuyas parcialidades variaban
entre belicosas y pacíficas en cuestión de pasar de un valle al otro. Poco a poco el
conquistador aprendió de ellas, se iba apoderando de las dóciles y peleaba con las
guerreras. Formaba pueblos al lado de las rancherías íncolas, o exterminaba con su
arsenal de última generación a la resistencia. Por igual, todos cayeron, bien por este
arsenal o producto de las armas biológicas traídas por el conquistador.

Las tablas A-4 y A-5 (anexas en el capítulo Ponemesa), extraídas de la Geografía


de Codazzi, señalan que para 1830, los principales productos de estas tierras eran Caña,
Café, Cacao y Algodón; sin duda la caña se dio en las tierras bajas y riveras del Motatán;
el cacao y café en las planicies del Carambú e Isnotú, cuyas tierras siguen aportando
esos mismos rubros y, en la meseta de Betijoque, al norte de la misma, lo que hoy es los
sectores Trinchera, Rurales e Inavi, sin duda el mayor rubro de producción fue el
algodón. Sin embargo, para referirnos a las primeras décadas del siglo XVII, hay que
señalar claramente los dos productos encontrados por los castellanos en Venezuela y
208 que adquirirían gran importancia en el mercado continental y en el europeo, incluso,
hasta nuestros días.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
Imágenes N° IV-6 y IV-7.- Alfarería estilo Betijoque. Fuente: Cruxent e Irving. Arqueología cronológica
de Venezuela. Editor: Ernesto Armitano Editor; Caracas, 1982.

Se trata del algodón y el tabaco; el primero era silvestre y abundante, crecía entre
las cotas 100 a la 800 con facilidad, aunque se le podía encontrar fuera de este rango, ya
que la condición principal para su floración es la temperatura del ambiente, por lo que
el algodón es típico de las zonas cálidas y su germinación se produce cuando la
temperatura no es inferior a los 14°C, aunque lo óptimo para germinación está en los
20°C, y para la maduración de la cápsula se necesita una temperatura entre los 27 y
30°C. La meseta de Betijoque se adapta geográficamente a las exigencias de tal rubro;
al encontrarse en la estribación final de la cadena montañosa de La Culata, los vientos
fríos proveniente de esta bañan la meseta haciendo que la temperatura sea fresca y, por
las noches, en el cambio de la dirección del viento proveniente de la laguna, la
temperatura se hace templada.

El algodón era usado por nuestros íncolas para realizar sus hilos rústicos, de los
cuales hacían sus pocas vestimentas y paños que cubrían sus partes, junto a algunas
cobijas, además de hamacas. Al principio, cuando los españoles conocieron sus
bondades comerciales, estaba limitado a los bosques naturales, pero al generalizarse la
industria textil europea, el empleo del algodón venezolano se hizo necesaria en la
cosecha de las encomiendas. 209

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
El caso del tabaco ya era conocido desde muy temprano por el recién llegado
europeo a la américa, la expansión de su empleo en el viejo continente y su creciente
demanda en expiación tardó un poco más, pero igual llegó a convertirlo en el más
precioso producto venezolano de las primeras décadas del siglo XVII.

La cocuiza (Fourcroya humboldtiana) fue otro rubro nativo que se integró a la


economía y a los usos de los castellanos; la confección de cabuyas y todo tipo de
cordeles, junto al calzado popular típico, la alpargata, no sólo se aprovechó en el
mercado interno, sino que fue objeto de pequeñas extracciones hacia Margarita y otras
islas vecinas y la fibra entró como tal en el comercio foráneo de Venezuela: en 1601-
1605 el valor de la cocuiza extraída montó a 10.500 maravedís y en el quinquenio
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

siguiente de 1606-1610, alcanzó a cerca de 69.000 maravedís. Su producción se


encontraba en toda la costa oriental de la laguna de Maracaibo, entre la cota cero y la
600.

Así, al llegar el término del primer siglo de conquista europea en Venezuela, esta
exportaba hacia España, Cartagena de Indias, Canarias y territorios insulares del Caribe,
unos 13 especies rubros que, junto a la ganadería y sus derivados, los tejidos y la sal,
superaban más de 25 productos. Sin embargo, ya para 1650, ese amplio espectro
comercial se redujo drásticamente; solo el cacao dominaba para mitad de siglo casi
exclusivamente, con un 78,5%, siguiéndole los cueros con el 19,1%. Los demás
productos habían mermado; sólo quedaba el tabaco, apenas, el 0,4%; la zarzaparrilla, el
1,5% y un poco de harina de trigo, el 0,1%. Y, al finalizar el siglo XVIII la posición
dominante del café ya era firme y disputaba con el cacao el primer lugar. Hubo un
reimpulso tardío, nuevamente con el cultivo del tabaco producto del creciente
reconocimiento que recibió en Europa el tabaco Barinas, muy famoso por su calidad,
seguido de cerca en su fama del tabaco Guaruto en las proximidades de Valencia aunque
destinado sólo al consumo interno de la gobernación y de los dominios hispánicos.

Así el panorama comercial y agrario de la región, los encomenderos, conociendo


estas fortalezas, comenzaron primero por introducir el tabaco en la zona, además de
organizarse con el algodón y así prosperar con sus encomiendas; diversificando más
tarde entre los 8 a 13 productos, dependiendo del clima y las bondades de la tierra, se
arriesgaban con nuevos rubros: cambure y plátano, cacao; muy sutilmente la caña, ya
tardía para las ultimas décadas del siglo XVII y su gran desarrollo para el siglo XVIII,
junto a la introducción del café como cultivo foráneo.

El conocimiento claro de la economía agraria dentro del cantón se hace necesaria


para poder establecer las ocupación de la encomienda en los primeros 30 años de su
formación (1611-1640); era claro que Francisco Cano Valera, en las tierras de Betijoque
(ver mapas III-3-9 y III-3-12), usó, y probablemente abusó de su fuerza indígena
otorgada para establecer diferentes rubros agrícolas en su extensión encomendada, por
lo menos los cuatro principales: tabaco, cacao, algodón y caña de azúcar. La encomienda
210 de Botijoque creció y se expandió como paso principal para la exportación e importación
de productos hacia la laguna y desde ella, a través del camino de la travesía que iba desde
Moporo, La Franquera, Agua Santa, El Sequión, Betijoque; y desde aquí a los Andes y
la región centro occidental del país.

El actual sector La Trinchera era originalmente conocido como La Alcabala,


debido a que allí llegaba la jornada, por el camino del Sequión (actual Vichú – Cerro
Pedro Felipe), de camino desde la Laguna y se pegaba el peaje correspondiente. Estos
caminos de recuas fueron ampliados entre los años 1560 a 1650, existiendo para
entonces varias alternativas de vialidad desde Betijoque a Trujillo o hacia El Tocuyo
(ver mapa IV-8).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Mapa N° IV-8.- Mapa de
rutas conocidas y forjadas en
territorio de la Provincia de
Trujillo entre 1560 a 1650; se
reflejan los territorios
encomendados en ese
periodo y los pasos
principales sobre las rutas
trazadas. Muchas de ellas
forjadas por los aborígenes,
como el paso Poco – Mesa de
Palmar – La Gira Ponemesa;
o la ruta La Chapa – Siquisay
– Carache. Es semejante al
Mapa N° III-3-1B, pero
incluye las encomiendas.
Los límites de la provincia
son los establecidos por la
República de Venezuela en
1840 y publicado en la
Geografía de Agustín
Codazzi de 1841; sin
embargo se replantea
también el perfil actual de
Trujillo. Fuente, Autoría
propia del investigador, en
base a las fuentes
nombradas, abril, 2017.

A la fecha, podemos establecer varios mapas de poblamiento de la meseta de


Betijoque, en saltos que van desde su asentamiento legal, como encomienda en 1611,
pasando por 1620, 1630 y desde allí un vació que esta investigación no ha podido
establecer, aún, que abarca los siguientes 104 años, hasta 1734 y luego otro salto hasta
1777 (ver mapas desde IV-13B a IV-19); fechas corroborables por la investigación
tradicional. Quizá, más adelante, este investigador generará los descubrimientos de
fuentes (indicadores verificables) que establezcan lo sucedido en las tierras de Betijoque 211
entre 1630 a 1777. Hoy no será.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Francisco Cano Valera.

El linaje Cano no procede de una misma raíz; la numerosa familia Cano está
extendidas por España y América. En la Península tuvo, este apellido, distintas casas
solares, aun sin relacionarse entre ellas (sin vínculos y parentescos. Se encuentran en
Cantabria, Álava (País Vasco); Benazolve (Leon); Cuenca, Guadalajara y Toledo
(Castilla – La Mancha); Cáceres (Extremadura); Lorca (Murcia); Almería y Málaga
(Andalucía). Algunos tratadistas dicen algunos de sus linajes, provienen del de
Elcano. Caballeros de este linaje probaron nobleza en diversas órdenes militares. Varias
ramas, una de ellas se estableció en Plasencia, donde varias de sus casas señoriales
recogen su escudo. Hay otra rama que se estableció en la campiña Jienense, localidades
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

de Lopera y Porcuna. Así, el blasón del escudo de armas de Cano, Los de Andalucía: en
gules, tres fajas de plata.
Imagen N° IV-9.- Escudo de Armas del Apellido Cano de la raíz de
Andalucía: en gules, tres fajas de plata. Fuente: Diccionario Heráldico
y Nobiliario; Fernando González; Doria. Repertorio de Blasones de la
Comunidad Hispánica; Vicente de Cadenas y Vicent. Diccionario
Hispanoamericano de Heráldica, Onomástica y Genealogía: Endika,
Aitziber, Irantzu y Garikoitz de Mogrobejo. Sin embargo, existe otra
rama, los de raíz de Segovia, que usan las mismas armas heráldicas.
Fuente: Juan José Vilar y Psayla. Otra fuente (Vicente Cadenas) ubica
en apellido el Almería con mismas armas.

Al principio de esta investigación se pensó que el


Francisco Cano al cual se refería la encomienda de
Botijoque, era el conquistador y explorador mexicano, sin
embargo, los tiempos establecido para el periodo de vida
no lo ubican dentro de la misma generación; siendo la
fecha más cercana de su vida, el año de 1568, fecha en la
que descubre el Lago de Nuevo México y uno de los
primeros exploradores de Coahuila.

Hubo que recurrir a fuentes secundarias (indicadores indirectos) pero definidas,


verificables y de alta confiabilidad; para ello se procedió a ubicar a Francisco Cano en
alguna otra región de Venezuela, logrando encontrar un referencial no muy lejos de la
zona Betijoque; a menos de 160 kilómetros de distancia, se localizaron otras dos
encomienda otorgada a Francisco Cano Valera (en el documento de Betijoque, solo
aparece Francisco Cano V., al igual que en la relación del Procurador Peñaloza). Ellas
se ubican en el sitio de Corasidie, términos y jurisdicción de la ciudad de Portillo de
Carora, el 21 de noviembre de 1617 y, la otra, en Ruydache, en los llanos de Carora, el
6 de diciembre de 1617.175
212

175
ORAMAS, Luis R., 1916; pp. 45, 46 y 56
Seguir la ruta histórica de dichas encomiendas del sitio de Portillo de Carora,
darían indicios claves de lo que sucedió con la encomienda de Betijoque y su territorio
en el siglo olvidado (entre 1630 a 1734). Y de como la estabilidad del sitio de Escuque
logró prosperar hasta convertirse en Cantón de la Provincia trujillana, arropando las
tierras de Betijoque.

Oramas, en si bibliografía de hace 100 años publica la relación del “Padrón en


que se contienen los feligreses que están rescriptos y asignados a la Parrocqia de S.
Miguel en la provincia de los ayamanes, en la quinta doctrina, con la declaración de
los […] días de doctrina que se ha de dar a cada encomienda y el estipendio que cada

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


encomedero debe dar al cura doctrinero y lo que se ha de contribuir para el gasto del
ornamento pro rata según la cantidad de almas de la dicha encomienda”.

La primera relación, es precisamente la de Francisco Cano (ver imagen IV-10A)


que dice:
“Encomienda de Franco Cano Valera, contiene ciento y treinta y siete almas de
descripción, ha de dar un mes y veynte y un días de doctrina, deve estipendio al cura
doce pso y seis pso, y ha de contribuyr para el ornamento diez y siete pso y para alimentos
al cura tres pso y cuatro pso y tres grano – .”

Sigue la relación de ocho encomenderos más: Martín Durán, Dionisio Durángo,


Francisco de Fonseca, Sebastián Rodríguez, Diego Goz Gordon, Juana Ybañez, Alonso
Serrano y Alonso Gordon; todos encomenderos de las inmediaciones de Carora, en
donde a todos se les establece el padrón encomendado para adoctrinamiento,
asignándoles a cada uno de ellos los estipendios necesarios para el mantenimiento de los
santos oficios. Concluye la relación de la curia “…y es declaración que dando de comer
el encomendadero al cura no le debe los alimentos […] en dinero, sino el servicio, mas
vino y cera para celebrar conforme a la […] de los señores obispos y gobernador que
va con estas; hecha en Portillo a veintidós de octubre por su mando el Vicario y ante
mi el presente notario, en este año de mil siscientos y diesiocho, y mandada a fechar en
dicha parroquia. Pedro Gordon de Alamazan. Ante mi, Felix de Almaya”.176

Las encomiendas de Francisco Cano en Corasidie y Ruydache, para noviembre


y diciembre de 1617, respectivamente, dieron origen a la fundación de San José de
Siquisique, el 9 de febrero de 1621.177 Ese día, Cano, envestido de Juez poblador, por
comisión del Capitan General y Gobernador Francisco de la Hoz Berrio y, junto al cura
de la Iglesia Parroquial Alonso Sánchez Cambero, además de Benito Domínguez,
escogieron para fundación el sitio del Valle de Sicare, a 60 km al oeste de la actual
Carora. Hoy la ciudad dista de este sitio más de 180 km. y unos 60 km al norte de
Barquisimeto.

Algunos de los encomenderos de la zona, como el Capitan Juan Mateos, el


Regidor Alonso Serrano, Juana Ybañez de la Rentería y Pedro de Rivera, llevaron a este 213

176
Op. cit. p. 45
177
Perera (1964), Historia de la organización de pueblos antiguos de Venezuela

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Valle de Sicare indígenas encomendados a ellos para lograr la fundación delegada a
Francisco Cano Valera; es probable que este hizo lo mismo con los indígenas
encomendados a él en otros sitios, trasladarlos a este nuevo repartimiento para logran su
fundación. Sin embargo, esta fundación fue totalmente abandonada por los pobladores
indígenas durante los primeros meses de 1622; estos se regresaron a sus tierras nativas
por miedo a las enfermedades y muertes del cual eran objeto en el valle de Sicare.

Sigue la fuente informando que en un informe del procurador de Carora de


nombre Juan Mendoza de Velásquez, le hace saber al Gobernador de Venezuela Juan de
Tribiño Guillamas (1621-1623), “…que los sitios donde el gobernador de la Hoz Berrío
mandó a poblar los naturales de la jurisdicción de Carora, eran muy apropiados en
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

cuanto a aguas y tierras se refería, pero que tres de ellos; San José de Siquisique,
Santiago de Río Tocuyo y San Miguel de los Ayamanes, hubieron de despoblarse en
razón de ser demasiado insalubres y de haberse producido, a causa de esto, muchas
muertes entre los indios que en los mismos habían sido reducidos”.178

Se intentó una búsqueda sistemática en el Archivo General de Indias, dentro de


los papeles del Gobernador Francisco de la Hoz Berrio, se revisaron 527 folios en un
periodo que va desde el 20 de febrero de 1617 a 10 de junio de 1621 contentivo en unos
36 documentos, de los cuales Hoz Berrio ocupó y despachó desde la Provincia de
Trujillo entre el 30 de mayo de 1621 al 10 de junio del mismo año y, estando en dicha
ciudad, son mencionados varios personajes trujillanos, entre encomenderos y regidores
de la ciudad; no es de extrañar que alguno de ellos haya sido Francisco Cano Valera,
aunque no se encontró directamente su nombre. De los 527 folios revisados, uno solo de
ellos contiene 274 páginas, fechado el 12 de septiembre de 1618, en Santiago de León,
el cual contiene información que el Gobernador remite al rey; de lectura difícil no se
descarta que dentro de dichos folios se pueda encontrar en un futuro cercano referencias
primarias.179

Con tres encomiendas que administrar, dos en Carora y una en Trujillo, es de


esperarse que los problemas relativos a la ocupación de ellas generaran complicaciones;
como el caso de la fundación primera de Siquisique en 1621, misma que fue abandonada
por sus habitantes íncolas producto tanto de la insalubridad del valle como el hecho de
trasladar indígenas de otros lares al sitio de poblamiento. Estos casos, tanto de
insalubridad del sitio como el abandono de los indígenas por ser de otra región, no
sucedió en Botijoque, cuyos habitantes originarios estaban esparcido tanto en la meseta
de los betishopes como en la planicie del Carambu – Isnotú.

Oramas (1916) en su relación de las encomiendas de Cano señala que las mismas
estaban en producción, siendo su principal rubro el algodón. Es también probable, como
ya se dijo para el caso de Botijoque, que este haya sido el principal producto de este
encomendero lograba comerciar. También era lógico que su mercancía se exportara a
través de los puertos de Moporo y Gibraltar, ambos a dos jornadas de camino desde la
214
178
op. cit. pp. 164, 165
179
AGI//SANTO_DOMINGO,193,R.17,N.90
meseta de Betishope (o a una jornada, en caso de marcha forzada). Existen también,
indicios de la explotación de las maderas embarcadas por Moporo y extraidas con
seguridad de la planicie Carambú – Isnotú.

El documento del AGI//SANTO_DOMINGO,18,N.6, ubica, para 1608 a un tal


Francisco Cano en la ciudad de Santiago de los Caballeros en Santo Domingo; dicho
documento se titula “Informaciones de oficio y parte: Francisco Cano, alcalde de la
Santa Hermandad de Santo Domingo, juez visitador y alcalde ordinario, vecino de
Santo Domingo. Información contenida de 1607”. Este es un informe donde se hace un
interrogatorio a vecinos, conocidos de Cano, para que el Consejo (la asamblea de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


ciudadanos de Santo Domingo) establezca la pertinencia de este varón cristiano a
pertenecer a la mencionada hermandad.

La Santa Hermandad es un cuerpo formado en la Península por los reyes Isabel


y Fernando, con la finalidad de armar a un grupo de castellanos y perseguir a los
criminales, prófugos, ladrones, entre otros (también esclavos fugitivos); una especie de
Policía del reino. Sin embargo, sabemos que este no puede ser el mismo Francisco Cano
de las encomiendas de Venezuela, ya que se tiene certeza que para 1606, Cano
exterminaba junto a Pacheco Maldonado, en la Laguna de Maracaibo a los indígenas
Zapara, Aliles y Misoas.

El expediente en alusión del Francisco Cano, vecino de Santiago de los


Caballeros, para el 1608 tenía viviendo en Santo Domingo 15 años y 10 años casado con
María Magdalena (Madalena) Cení (o Sení). Su título de visitador fue otorgado en 1605
y su principal trabajo era la pacificación de los esclavos negros subordinados;
ejemplificaba los castigos de esos delitos en las propias haciendas e ingenios que visitaba
como procura de fugitivos o rebeldes. El título de Alcalde de la Santa Hermandad lo
consigue en 1607. Su rastro en Santiago de los Caballeros de Santo Domingo se pierde
el 13 de octubre de 1609. Pero este tampoco es el Cano que hace vida en la provincia de
Truxillo.

Quien si ubica a Francisco Cano en el tiempo es Briceño Perozo en su Historia


del Estado Trujillo, dentro de la Distribución Doctrinal que realiza el obisto Fr. Antonio
Acelga, franciscano, en su visita pastoral entre 1605 a 1610; enumerando dichas
Doctrinas, señalando las encomiendas y hatos que las conforman.180 Para 1608, según
Briceño Perozo, la única ciudad en pie en el territorio de los cuicas era Truxillo, expresa:
“Las misiones y encomiendas situadas en los feraces valles de la región, fueron el
principio, el núcleo, del cual surgieron los pueblos que tomaron el nombre de esos
valles”.181

215

180
Briceño Perozo, pp. 54 a 58
181
Op. cit., p. 59

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Imagen N° IV-10A.- Copia facsímil de la relación del padrón para adoctrinamiento en la fe. Resaltado,
relación de Francisco Cano Valera de su encomienda de Portillo de Carora. Fuente: Oramas, 1916; p. 45.

Según Fr. Antonio Acelga, citado por Briceño Perozo, par 1608 el pueblo
indígena estaba comprendido por 9.143 indígenas, distribuidos en nueve y media
216 doctrinas junto a 67 encomenderos, conformadas así: Primera Doctrina, Valle de
Carache; Segunda Doctrina, Burbusay; Tercera y Cuarta Doctrina en Boconó; Quinta
Doctrina, Niquitao; Sexta Doctrina, La Quebrada; Séptima Doctrina, Valle del Momboy,
entre Mendoza, la Puerta y Parte de Timotes; Octava Doctrina cercana a la ciudad de
Trujillo; Novena Doctrina, Santiago, San Lazaro y parte del Valle del Castan; Décima
Doctrina, referida como Media Doctrina por Fr. Acelga, estaba ubicada en Escuque y
parte de los territorios de la actual Valera y Betijoque. En referencia, Briceño Perozo al
citar a Fr. Acelga equivoca la relación de las Doctrinas, llamándolas “encomiendas”
dentro de su Historia del estado Trijillo, intuimos un error involuntario en su descripción
por parte del historiador.

Francisco Cano, según Fr. Acelga, está en la Doctrina Décima (Media), en


Escuque con 81 indígenas. Al igual que Baltazar de Alquiza con 114 indios. Nombres

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


ya conocidos en esta investigación conforme los documentos del Archivo General de
Indias. Esta investigación amplía el panorama dejado por Briceño Perozo y sus 67
encomenderos desarrollados en su extraordinario libro de la Historia de Trujillo,
tomados de la visita pastoral del obispo Acelga.

Tabla IV-10B.- Ocupación castellana de la provincia de Trujillo, a partir de 1597 hasta 1689. La
primera columna refiere a la visita pastoral del Obispo Acelga, reseñada por el historiador Briceño Perozo,
enmarcada en las nueve y media doctrinas, con 67 encomenderos. La segunda y tercera columna es la
relación de la presente investigación, ampliando el panorama a 136 encomenderos; copiados del memorial
del Procurador de Venezuela para el siglo XVII y los expedientes de encomienda, todos tomados del
Archivo General de Indias. Fuente: Aporte de este investigador, con vista de los expedientes originales
guardados en el AGI.

Visita pastoral del Obispo Fr. Memorial de Nicolás de Expedientes de Encomiendas localizados
Antonio de Acelga - 1605 - Peñalosa, Procurador General en el Archivo General de Indias.
1610 (DOCTRINAS) de la Gobernación de
Venezuela (9 de marzo de
1609)
PRIMERA DOCTRINA -
VALLE DE CARACHE
(1) Comienza desde la
Encomienda de Pedro Luis en sitio
de Siquisu, 93 indios
(2) El Menor de Gutierrez Godoy.
Encomienda de Bisupite, 44
indios
(3) Alonso Durán. Encomienda de
Buchachique, 18 indios
(4) Juan Blas Montero.
Encomienda de Bitijot, 54 indios
(86) 1600- ; Guillermo de la Raga;
por dejación de Rodolfo de la
Bastidas.
(5) Leoncio Hernández.
Encomienda del Valle Hondo, 7
indios
(87) 1600-12-11; Juan Delgado;
encomienda en 40 pesos de oro fino.
(6) Capitán Hernando Hurtado de
Mendoza, Valle de Carache, 18
indios
217
(7) Melchor de Párraga el viejo. 1601-05-10; Melchor de Párraga;
Valle de Carache, 44 indios por muerte de Francisco Pedrosa.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Visita pastoral del Obispo Fr. Memorial de Nicolás de Expedientes de Encomiendas localizados
Antonio de Acelga - 1605 - Peñalosa, Procurador General en el Archivo General de Indias.
1610 (DOCTRINAS) de la Gobernación de
Venezuela (9 de marzo de
1609)
(88) 1603-10-06; Don Francisco
Pineda.
(89) 1604-03-14; Antonio Álvarez.
(8) Melchor de Párraga el mozo, (90) 1605-05-15; Hernán (sin
en el Valle de Carache, 58 indios apellido legible); por dejación de
Juan Enríquez en nombre de
Melchor Párraga.
(9) Hernándo Terán, en el Valle de (103) 1611-5-20. Expediente de Confirmación de
Carache, 85 indios Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Hernando
Terán. (Miquia, Mequitao (podría tratarse de
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Niquitao).

(10) Hernándo Terán, en Miguas,


276 indios
(11) Juan de Mieres, Monay, 30
indios
(12) Juan Leal, Encomienda, 18
indios
(13) Luis de Villegas. (104) 1620-6-21. Expediente de Confirmación de
Encomienda en el Valle de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Luis Viegas
Carache. 148 indios Gudino. (San Juan de Carache)

SEGUNDA DOCTRINA:
BURBUSAY
(14) Elena de Figueredo, viuda, 7 1597-03-26; Elena de Figueredo;
indios encomienda en 120 pesos de oro
fino.
(15) Capitán Juan Pacheco 1601-03-26; Cap. Juan Pacheco
Maldonado, en Burbusay, 545 Maldonado; encomienda en 300
indios pesos de oro fino.

(91) 1605-06-15; Juan Enrique de


Burgos; ofreció sus armas y a sus
costas para combatir los naturales en
la Laguna de Maracaibo con el Cap.
Juan Pacheco Maldonado.
(16) Rodrigo Fernández de 1611-5-20. Expediente de Confirmación de
Saavedra, en Tonho, 49 indios Encomienda de Páramo de Tonjo en Trujillo,
Venezuela, a Rodrigo Fernández de Saavedra.
(Paramo de Tonojó - Bocono).

(17) Elena de Figueredo, viuda, (105) 1624-2-27, Expediente de confirmación de


hato cerca de Burbusay, 4 piezas Encomienda de Valles de Buzusay, Tomomo y
de esclavos, un día de doctrina Niquitao en Trujillo, Venezuela, a María
Magdalena de Figueredo. (Entre Burbusay,
Paramo de Tonojó y Niquitao).

(18) Capitán Hernando Hurtado de


Mendoza, repartimiento hacia
Boconó, 51 indios
TERCERA DOCTRINA:
BOCONÓ
(19) Capitán Francisco Gómez, en
218 Boconó, 158 indios
(20) Francisco Nuñez de la Peña,
en Boconó, 96 indios
Visita pastoral del Obispo Fr. Memorial de Nicolás de Expedientes de Encomiendas localizados
Antonio de Acelga - 1605 - Peñalosa, Procurador General en el Archivo General de Indias.
1610 (DOCTRINAS) de la Gobernación de
Venezuela (9 de marzo de
1609)
(92) 1605-06-15; Rafael de
Saavedra.
(93) 1606-04-05; Miguel Marino;
ofreció sus armas y a sus costas para
combatir los naturales en la Laguna
de Maracaibo con el Cap. Juan
Pacheco Maldonado.
(21) Gómez Hernández, en 1607-05-06; Gómez Fernández;
Boconó, 205 indios ofreció sus armas y a sus costas para

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


combatir los naturales en la Laguna
de Maracaibo con el Cap. Juan
Pacheco Maldonado.
(106) 1611-5-25. Expediente de Confirmación de
Encomienda de Valle de Boconó en Trujillo,
Venezuela, a Pablo de Brito. (Valle de Boconó).

(21) Capitán Pedro de Segovia, en (107) 1629-7-12. Expediente de Confirmación de


Boconó, 203 indios Encomienda de San Bernardo de Niquitao y San
Alejo de Boconó en Trujillo, Venezuela, a Pedro de
Segovia. San Alejo de Boconó y Niquitao).

(108) 1624-4-11, Expediente de Confirmación de


Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Cristóbal
Graterol. Dice el documento que es una sucesión en
segunda vida, su anterior Encomendero fue Gómez
Hernández. Pareciera haber conflictos con la
Encomienda de San Alejo de Boconó y Niquitao.
(Valle de Boconó, Sitio de Mosquey, del pueblo de
San Alejo).

(22) Juan Soler, en Boconó, 151


indios
(23) Martín Hernández de Mires,
en (24) Boconó, 96 indios
(25) Baltazar de Carvajal en
Boconó, 9 indos.
(26) Pablo de Brito, encomienda
de Fijifix, en términos de Boconó,
39 indios
(109) 1645-2-23. Expediente de Confirmación de
Encomienda de San Miguel de Tonoso en Trujillo, a
Diego de Asauge Salido. (San Miguel del Valle de
Tonohó, o Tonojó).

(27) Vicente Cabrera, en Boconó, “Esta encomienda ha de acudir a la iglesia del


9 indios. menor Baltazar de Carvajal, al tiempo que allí
hubiere doctrina por no tener comodidad de indios
para hacer iglesia el dicho Vicente Cabrera”.
(Briceño Perozo; p. 56).

CUARTA DOCTRINA:
BOCONÓ Y SUS 219
CONTORNOS
(28) Don Juan Vásquez Coronado, 1597-04-05; Don Juan Coronado;
en Boconó, 301 indios encomienda en 120 pesos de oro
fino.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Visita pastoral del Obispo Fr. Memorial de Nicolás de Expedientes de Encomiendas localizados
Antonio de Acelga - 1605 - Peñalosa, Procurador General en el Archivo General de Indias.
1610 (DOCTRINAS) de la Gobernación de
Venezuela (9 de marzo de
1609)
(29) Lic. Bartolomé Suárez, en
Boconó, 83 indios
(30) Andrés de Cuevas, en
Boconó, en la parte que llaman
Güiranda, 210 indios
(31) Francisco de la Bastidas,
Tostós, sucesor de Pedro de
Labastidas, 208 indios
(32) Juan Mejía Amaya, en 1604-08-15; Juan Mexia de Amaya
Tostós, 55 indios; acuden a la (Ofreció sus armas y a sus costas
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Iglesia de Pedro de Labastidas, alli para combatir los naturales en la


en Tostós Laguna de Maracaibo con el Cap.
Juan Pacheco Maldonado).
(94) 1605-06-15; Juan Mexia (110) 1611-5-21, Expediente de Confirmación de
Amaya; por dejación de Juan Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Juan Mexia
Enríquez en nombre de Melchor de Amaya. (Loma llamada Embitaque y Quebrada
Párraga. Micamboy).

(33) Elena de Figuereno, en


Tomón, 253 indios
(111) 1689-10-8. Expediente de Confirmación de
Encomienda del valle de Boconó, en Trujillo,
Venezuela, a Bartolomé Paniagua Trejo. (Valle de
Boconó).

QUINTA DOCTRINA:
NIQUITAO
(34) Cap. Francisco Gómez, 1597-01-27; Cap. Francisco
donde llaman Nuestra Señora ruta Gómez (Alguacil mayor de
de Niquitao, 301 indios Trujillo), costo de la encomienda:
200 pesos de oro fino.
(35) Juan Mejía Narváez, en 1605-05-05; Juan Mexia de
Escorá, 234 indios Narváez.
(112) 1629-1-3. Expediente de Confirmación de
Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Juan Mejía
de Narváez. (Sin indicio textual de su ubicación
precisa).

(36) Juan Mejía Narváez, en


Niquitao, 334 indios
(37) Cap. Juan Ramírez Cegarra,
Niquitao, 128 indios
(38) Elena de Figueredo, en
Niquitao, 128 indios
(113) 1654-4-24. Expediente de Confirmación de
Encomienda de Valle de Escora, Niquitao en
Trujillo, a Bernabé Vilches y Narváez. (Valle de
Escorá, entre Tostos y Niquitao)

SEXTA DOCTRINA: LA
QUEBRADA
(95) 1601-; Matheo Ruiz de
Acebedo; por muerte del Cap.
Diego Gutiérrez de Camargo.
(39) Andrés de la Cueva,
Quebrada del Judio, 103 indios
220 (40) Juan Mejía Amaya, Quebrada
del Judio, 90 indios
Visita pastoral del Obispo Fr. Memorial de Nicolás de Expedientes de Encomiendas localizados
Antonio de Acelga - 1605 - Peñalosa, Procurador General en el Archivo General de Indias.
1610 (DOCTRINAS) de la Gobernación de
Venezuela (9 de marzo de
1609)
(41) Gonzalo Mejías, en la 1605-06-15; Gonzalo Mexia;
Quebrada del Judio, 101 indios ofreció sus armas y a sus costas para
combatir los naturales en la Laguna
de Maracaibo con el Cap. Juan
Pacheco Maldonado.
(96) 1606-¿?; Francisco Verdugo; (114) 1620-1-10. Expediente de Confirmación de
ofreció sus armas y a sus costas para Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Francisco
combatir los naturales en la Laguna Verdugo. (Siquisay, Quebrada Seca, Cubicus y
de Maracaibo con el Cap. Juan Bitiaca)

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Pacheco Maldonado. Relación no
posee fecha.
(97) 1597-04-05; Mateo [Ruiz], (115) 1619-3-11. Expediente de Confirmación de
encomienda de indios, en 15 pesos Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Mateo Ruiz
de oro fino. de Godoy. (Sin lectura de su ubicación precisa)

(42) Juan Benites Valera Sandoval


en la "Quebrada del Judío", 34
indios

(43) Juan Bautista Montero, en la


Quebrada del Judio, 111 indios
(44) Thome Ruiz de Saavedra; en (116) 1611-5-21. Expediente de Confirmación de
la encomienda que llaman Tate, 90 Encomienda de Quebradas de Tatimonio (o
indios Tatimomo), Silinda, Niquisa, Conboco en Trujillo,
Venezuela, a Tomás Ruiz de Saavedra. (Quebrada
de Tantimonio, Silinda, Niquisa y Quebrada de
Comboco; en cuica: Kombok).

(45) Rodrigo de la Bastida, Existe un Rodrigo de la Bastidas que para 1526 fue
encomienda de Jajo y Durí, 173 gobernador de Santa Marta, siendo vecino en Sto
indios Domingo; podría tratarse del mismo o algun
descendiente directo.

(46) Marco Valera, encomienda


de Fuerte Grande, 34 indios
(47) Juan Benites Valera, en
Fuerte Grande, 34 indios
(117) 1628-5-30, Expediente de Confirmación de
Encomienda de Fuerte del Viejo, Fuerte Grande,
Trujillo y Venezuela a Diego Valera Graterol.
(Fuente Viejo y Fuerte Grande, límites entre
Esnujaque y Timotes).

SEPTIMA DOCTRINA:
MENDOZA, LA PUERTA Y
PARTE DE TIMOTES
(VALLE DE MOMBOY)
(48) Blas Tafalles, en los Timotes,
108 indios
(118) 1611-5-19. Expediente de Confirmación de
Encomienda de Lomalla de Busandi, Valle de
Vomboy y Quebrada de Comboco en Trujillo,
Venezuela, a Juan Álvarez de Buyn. (La Puerta,
Valle de Momboy, Quebrada de Comboco -
221
Kombok - , Loma de Busandí).

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Visita pastoral del Obispo Fr. Memorial de Nicolás de Expedientes de Encomiendas localizados
Antonio de Acelga - 1605 - Peñalosa, Procurador General en el Archivo General de Indias.
1610 (DOCTRINAS) de la Gobernación de
Venezuela (9 de marzo de
1609)
(49) Juan Alvarez Daboin, en
Bombay, 408 indios
(119) 1616-4-8. Expediente de Confirmación de
Encomienda de Valle de Mamo en Trujillo,
Venezuela, a Alonso Félix de Aguilar y María
Méndez. Denegado. (Valle del Momboy)

(50) Pedro Gómez Carrillo, en los


Timotes, 175 indios
(51) Dr. Francisco de la Piñuela,
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

en Timotes, 175 indios


(52) Pedro Gómez Carrillo, en
Pocó, 86 indios
(53) Cap. Hernando Hurtado de
Mendoza, en Pocó, 174 indios
(54) Cap. Hernando Hurtado de (120) Expediente de Confirmación de Encomienda
Mendoza, encomienda de los de Timotes, San Pablo de Bombay, Venezuela, a
Timotes, 137 indios Cristóbal Hurtado de Mendoza. Denegado (30 de
marzo de 1647; expediente con 90 folios).
SANTO_DOMINGO,43,N.38. Solicitada el 7 de
marzo de 1642

OCTAVA DOCTRINA:
INMEDIACIONES DE
TRUJILLO
(98) 1597-04-26; Salvador Leal;
encomienda en 30 pesos de oro fino.
(55) Andrés Ramos, en su
encomienda junto al pueblo, 36
indios
(56) Asuero de Canso,
repartimiento junto al pueblo, 94
indios
(57) Miguel Mermo de Lobera,
repartimiento junto al pueblo, 44
indios
(58) Diego de Robles, encomienda
junto al pueblo, 228 indios
(59) Cap. Francisco Gómez,
encomienda junto al pueblo, 228
indios
(60) Gaspar Porteros, encomienda
junto al pueblo, 12 indios
(61) Diego Pérez, en su 1601-04-12; Diego Pérez;
encomienda de la Chapa, 33 indios encomienda en 50 pesos de oro fino.
(media)
(62) Lic. Bartolomé Suárez en 1610-5-19. Expediente de Confirmación de
Siquisay, 122 indios Encomienda de Ziquizai, Quebrada Seca, Cubicu y
Bitracque en Trujillo, Venezuela, a Bartolomé
Suárez de Mendoza. (Siquizay, La Quebrada del
Judio, Cubicú, Bitracque).

(121) 1628-3-8. Expediente de Confirmación de


Encomienda de Valle de Santana en Trujillo,
Venezuela, Lorenzo Fernández Graterol. (Valle
de Santa Ana).

222 (63) Hernando Alonso, en La


Chapa, 42 indios (novena)
Visita pastoral del Obispo Fr. Memorial de Nicolás de Expedientes de Encomiendas localizados
Antonio de Acelga - 1605 - Peñalosa, Procurador General en el Archivo General de Indias.
1610 (DOCTRINAS) de la Gobernación de
Venezuela (9 de marzo de
1609)
(122) 1637-12-11. Expediente de Confirmación de
Encomienda de Valle de la Chapa, Valle Cartan en
Trujillo, Venezuela, Jerónimo Sanz Graterol.
(Valle de la Chapa y Castan).

(123) 1643-7-8. Expediente de Confirmación de


Encomienda de Trujillo en Venezuela, a Josefa
Pacheco Maldonado.
(124) 1645-6-26. Expediente de Confirmación de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Encomienda de Valle de Caquizai, Bocono,
Quebrada del Judio en Trujillo, a Bartolomé Juarez
Daboin. (Siquisay, Boconí, Quebrada del Judio)

(64) Juan Martín Berdugo, en


Siquisay, 161 indios

(65) Juan de Carmona en Ahapa,


92 indios
(66) Juan Mejía Narváez en
Pampán, 29 indios
(67) Juan de Mier, el menor, en
Pampán, 40 indios

NOVENA DOCTRINA:
SANTIAGO, SAN LAZARO Y
PARTE DE TRUJILLO
(68) Cap. Andrés Sanz, en San
Lázaro, 222 indios
(99) 1603-03-05; Salvador Leal;
encomienda en 6 pesos de oro fino.

(125) 1611-5-21. Expediente de Confirmación de


Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Miguel
Meriño de Lobera.
(69) Gonzalo Mejía, menor, junto (126) 1611-5-26. Expediente de Confirmación de
a San Lázaro, 22 indios Encomienda de Quebrada de Micambo en Trujillo, a
Venezuela, Gonzalo Mexia de Godoy. (Quebrada
Micambo)

(70) Martin Hernández, en


Santiago, 424 indios
(127) 1644-7-25. Expediente de Confirmación de
Encomienda de Trujillo en Venezuela, a Martín
Fernández Graterol. (Santiago, en el Valle de
Cachique).

(128) 1645-7-8. Expediente de Confirmación de


Encomienda de Valle de San Lázaro en Trujillo, a
Francisco Sáenz Graterol.
(71) Francisco Graterol, menor, en (129) 1646-4-2. Expediente de Confirmación de
San Lázaro, 184 indios Encomienda de Valle de San Cristóbal en Trujillo de
Nuestra Señora de la Paz, a Francisco Graterol.
(Este de San Lazaro).
223

(72) Juan Telles, en Cenabux, 66


indios

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Visita pastoral del Obispo Fr. Memorial de Nicolás de Expedientes de Encomiendas localizados
Antonio de Acelga - 1605 - Peñalosa, Procurador General en el Archivo General de Indias.
1610 (DOCTRINAS) de la Gobernación de
Venezuela (9 de marzo de
1609)
(73) Antonia Álvarez de Ocando,
19 indios
(74) Juana Fajardo, 17 indios
DECIMA DOCTRINA:
MEDIA DOCTRINA;
ESCUQUE, VALERA Y
BETIJOQUE
(75) Juan Martin Botello, valle de
San Sebastián, 114 indios
(76) Cap. Baltazar de Aguilar, en 1601-04-12; Baltazar de Aguilar.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Escuque, 93 indios
(100) 1601-04-13; Baltazar de
Aguilar.
(101) 1604-04-03; Baltazar de
Aguilar.
(102) 1605-04-12; Diego Pérez; por (130) 1611-5-20. Expediente de Confirmación de
poder del Cap. Baltazar de Encomienda de Valle de los Cuque en Trujillo,
Aguilar, hecha dicha encomienda Venezuela, a Baltasar de Aguilar. (Valle de
por Alonso Arias Vaca. Escuque).

(77) Francisco Cano, en Escuque, 1606-04-03; Francisco Cano; (131) 1611-5-20. Expediente de Confirmación de
81 indios ofreció sus armas y a sus costas para Encomienda de Botijoque, Carambun, Escuque en
combatir los naturales en la Laguna Trujillo, Venezuela, a Francisco Cano. (Betijoque,
de Maracaibo con el Cap. Juan Carambú y norte de Escuque).
Pacheco Maldonado. Encomienda
que obtiene por dejación del Cap.
Segovia.
(78) Las Encomiendas de las Existe encomienda: Expediente de Confirmación de
Monjas, en Escuque, 16 indios Encomienda de Venezuela, al Convento de Monjas
de la Concepción. Pendiente (interno 30 octubre
1649), indexado: 1659-1-31. Signatura:
SANTO_DOMINGO, 44,N.4. Que antes estaban en
posesión de Mariana de Villela, con 70 indios (p. 5)

(132) 1627-4-1. Expediente de Confirmación de


Encomienda de Trujillo en Venezuela a Rodrigo
Azuaje Saavedra. (Castan y Valle de Escuque).

(79) Alonso Matheus, menor, en


Motatán, 6 indios
(80) Juan Telles, en su hato en
Escuque, 5 indios
(81) Juan Alvares de Lugo, en su
hato, 11 indios
(82) Luis de Villegas, en su Luis Bentura de Villegas, tambien poseia
estancia de Caux, 4 indios encomienda de El Tocuyo (16 de junio de 1631).
SANTO_DOMINGO, 42,N.15
(83) Cap. Francisco Gómez, en su
estancia de Caux, 4 indios
(84) Cap. Francisco Gómez, en su
hato y estancia, 6 indios
(85) Gaspar Portero, en su estancia
de Caux, 2 indios
RELACIÓN FUERA DE LAS DOCTRINAS DE TRUJILLO
224
Visita pastoral del Obispo Fr. Memorial de Nicolás de Expedientes de Encomiendas localizados
Antonio de Acelga - 1605 - Peñalosa, Procurador General en el Archivo General de Indias.
1610 (DOCTRINAS) de la Gobernación de
Venezuela (9 de marzo de
1609)
(133) 1606-8-15. Expediente de Confirmación de
Encomienda de Acambu, Sanare, Meun y Zitio en
Trujillo, Venezuela, a Bartolomé Xuarez.
(Yacambu y Sanare). Nota: se reseña expediente ya
que la misma esta indexada por el Gobernador de
Venezuela como de la jurisdicción de Trujillo.
(134) 1628-9-5. Expediente de Confirmación de
Encomienda de Moporo en Nueva Zamora en
Maracaibo, Venezuela, Juan López Negrete.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


(Moporo)

(135) 1631-12-16. Expediente de Confirmación de


Encomienda de Capaz y Galgas en San Antonio de
Gibraltar a Diego García de Carvajal. (Gibraltar).

(136) 1647-9-7. Expediente de Confirmación de


Encomienda de Moporo en Venezuela, a Simón
Alonso Bermúdez. (Moporo)

Nota 1.- La relación que hace el obisto Acelga referido a los encomenderos del sitio de la Chapa (en
Trujillo), con Diego Perez (61) y Hernándo Alonso (63), están reflejados en el cuadro anterior dentro de
la Octava Doctrina; originalmente Brinceño Perozo los menciona dentro de las Doctrinas novena y décima
(media).

Nota 2.- Los expedientes no mumerados se debe a que este investigador considera que representan a la
misma encomienda tanto en la relación del Obispo Acelga, como en las memorias de Peñaloza y en los
expedientes del AGI. Recuerdese que la visita pastoral del obispo Acelga data hasta 1610, por lo que todo
expediente posterior a ese año no está reflejado dentro de la obra de Briceño Perozo

Los primeros moradores.

A sus expensas y costos, Francisco Cano, el encomendero de la provincia de


Trujillo y Portillo de Carora en Venezuela, corre con los gastos de manutención de su
envestidura (armas y caballos para la guerra), misma que aprovecha en Trujillo para
acreditarse como encomendero ante los gobernadores de Venezuela Sancho de Alquiza,
García Girón de Loayza, Francisco de la Hoz Berrio y Juan de Treviño Guillamas,
gobernantes todos en el periodo 1611 – 1623. Y, tal cual lo ha establecido la
confirmación de sus encomiendas, muy probable, entre 1623 a 1644 participó de los
beneficios de las administraciones de los gobernadores Diego Gil de la Sierpe, Juan
Meneses y Padilla, Francisco Nuñez Melián y Ruy Fernández de Fuenmayor. Sin
embargo, por ahora, los datos biográficos de Francisco Cano Valera, más allá de lo
deducido por los documentos aquí presentados, serán suficiente para establecer su corto
perfil de vida. 225
Y tal como lo señala Perera, ya citado, que los encomenderos Mateos, Serrano,
Ybañez, Rivera y Cano, llevaron al Valle de Sicare indígenas desplazados de otras

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
encomiendas de ellos para lograr la fundación delegada a este último, Francisco Cano
Valera, transcribimos a continuación el padrón indígena de los primeros moradores de
estas tierras señalados por Oramas en sus Materiales para el estudio de los dialectos
Aimán, Gayón, Jirarara, Ajagua (1916). Del documento poblacional de Botijoque –
encomienda de Cano – ya tenemos los principales:

1.- Bucaque; 2.- Toñeque; 3.- Toñeque (hijo); 4.- Toybucaque.

Con certeza no sabemos, aun, cuales son los unos y los otros, sin embargo, He aquí,
los primeros moradores íncolas de nuestra tierra:
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

5 Cadaro Principal
6 Aeriara hombre
7 Anarita hombre
8 Anuberi mujer
9 Apa mujer
10 Apri mujer
11 Arache hombre
12 Arani mujer
13 Araquetato mujer
14 Arasha mujer
15 Arasi mujer
16 Arátao mujer
17 Arigue hombre
18 Arucuay hombre
19 Asirima mujer
20 Augueru mujer
21 Bagui mujer
22 Bahe hombre
23 Baiche mujer
24 Baregue hombre
25 Bauche mujer
26 Beru hombre
27 Bochama hombre
28 Bora mujer
29 Boure hombre
30 Budada mujer
31 Buecut hombre
32 Bueyhehe hombre
33 Buhi mujer
34 Caco mujer
35 Cacri mujer
36 Caidu mujer
226 37 Camatari hombre
38 Canuri mujer
39 Caquegua mujer
40 Carahoho hombre
41 Caraima mujer
42 Case mujer
43 Cashe mujer
44 Caturu mujer
45 Chacu hombre
46 Chamu mujer
47 Charocu hombre
48 Chemu mujer
49 Chuaba mujer

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


50 Chubi hombre
51 Chusgsachi mujer
52 Ciguare hombre
53 Cimeque mujer
54 Cocorote hombre
55 Comare, Sebastian hombre
56 Cudigua mujer
57 Cuianseg hombre
58 Cuiduru hombre
59 Cuiti mujer
60 Cume mujer
61 Cure mujer
62 Curibribri hombre
63 Curusay hombre
64 Cusi mujer
65 Daga hombre
66 Dagri hombre
67 Deu mujer
68 Diauoana hombre
69 Diri mujer
70 Duhiguou hombre
71 Duri hombre
72 Egue hombre
73 Esgupe hombre
74 Gauipiri hombre
75 Guacahede hombre
76 Guachu mujer
77 Guagota mujer
78 Guaru hombre
79 Guasu hombre
80 Guaybo mujer
81 Gueberu mujer
82 Guec hombre 227
83 Guetete mujer
84 Hagaiagua hombre

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
85 Haricara hombre
86 Hati mujer
87 Heguera hombre
88 Heguerua hombre
89 Hema mujer
90 Herebia hombre
91 Hescochi mujer
92 Hiho mujer
93 Hima mujer
94 Hoga hombre
95 Hororo hombre
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

96 Hucu hombre
97 Ibueyibe mujer
98 Idei hombre
99 Iguchagua hombre
100 Igue hombre
101 Inya mujer
102 Iñamagao hombre
103 Ipodebu mujer
104 Iquin pubi mujer
105 Isiuregue mujer
106 Jari mujer
107 Made mujer
108 Mahoda mujer
109 Maracuica hombre
110 Mariguicha hombre
111 Marisagua hombre
112 Maruna mujer
113 Masi mujer
114 Masogue hombre
115 Memepanu hombre
116 Mene hombre
117 Mequi, Gonzalo hombre
118 Mera mujer
119 Monhi hombre
120 Mucuray hombre
121 Muribe, Lucia mujer
122 Nugara hombre
123 Numere mujer
124 Ñagau mujer
125 Ñuana mujer
126 Oao mujer
228 127 Ope, Pedro hombre
128 Oracaca hombre
129 Pariguita hombre
130 Parumaro mujer
131 Pase hombre
132 Peque hombre
133 Picho hombre
134 Picu hombre
135 Piru mujer
136 Poito hombre
137 Quere hombre
138 Queteyumari hombre
139 Quinreche hombre

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


140 Quirao hombre
141 Quishahaau hombre
142 Quisiri mujer
143 Rani mujer
144 Rele hombre
145 Rituma mujer
146 Sabrati mujer
147 Sacu mujer
148 Sarara mujer
149 Satiquiche, Juan hombre
150 Sec hombre
151 Sec mujer
152 Segue hombre
153 Segui mujer
154 Seperi hombre
155 Serere mujer
156 Seru mujer
157 Siquirihi hombre
158 Sore mujer
159 Sube mujer
160 Tagua mujer
161 Taharquima hombre
162 Tani hombre
163 Tapara hombre
164 Tebuga mujer
165 Tegapaao mujer
166 Tegsugu hombre
167 Tegue hombre
168 Teicho mujer
169 Tenegui, María mujer
170 Tepri hombre
171 Tese mujer
172 Tirepo, Baltazar hombre 229
173 Togop hombre
174 Tubre mujer

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
175 Tuque mujer
176 Ugugueche hombre
177 Umisogo mujer
178 Urequeque mujer
179 Uspire hombre
180 Vago mujer
181 Yagao hombre
182 Yanigua mujer
183 Yapini mujer
184 Yarareruana mujer
185 Yarume hombre
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

186 Ybi hombre


187 Yguiquiqui hombre
188 Yhacha mujer
189 Yquedapoa mujer
190 Yqueguau hombre
191 Yquisega mujer

El listado señala a 94 mujeres y 97 hombres (ver imagen IV-11A, IV-11B y IV-


11C). En negrilla, es interpretación de este autor el señalar como hombres ciertos
nombres que Oramas, en su material no lo señala. También, de la totalidad de ese
padrón, este autor identifico, sin dudas, a 35 nombres cuya toponimia es cuica, listados
en rojillo, amén de aquellos que por desconocimiento no se pudieron detectar. Sin duda
alguna estos nombres cuicas son de indígenas desplazados de estas tierras trujillanas
hacia Portillo de Carora.

Una de las incongruencias encontradas en la relación del padrón para el


adoctrinamiento en la fe (ver imagen IV-10A), dirigida a Francisco Cano, establece que
su encomienda contiene “135 almas de descripción”; retirando los principales de
Botijoque, además de los 35 que aseguramos son desplazados, aún quedan 152
encomendados dentro del padrón, faltando por identificar 17 indígenas más que
seguramente no eran de la región.

¿Qué pasó con ellos?; Perera (1964) ya citado establece que los sitios de
Siquisique, Santiago y San Miguel (de los Aymanes) se despoblaron por insalubridad,
trayendo muerte entre los indígenas y, como consecuencia, huyendo de estos sitios e
intentando regresar a sus sitios de origen. Hoy es un misterio saber cuántos retornaron a
su geografía.

Si sabemos, a la llegada del Obispo Mariano Martí en 1777, 160 años luego de
estas encomiendas, que en Betijoque se empadronaron 21 familias indígenas y 46
familias españolas; de ellos 274 eran indígenas y 253 eran españoles; en el sitio de
230
Carambú y el Borbollón (actual Sara Linda) 79 españoles y, en el sitio de “Isnotud”,
108 españoles; en total 527 habitantes para Betijoque y 187 españoles entre Carambú,
El Borbollón e Isnotú.182

Ya en 1873, dentro del primer censo nacional de la República, ordenado por


Guzmán Blanco el 3 de junio de ese año y ejecutado los días 7, 8 y 9 de noviembre del
mismo año; Betijoque contabilizó 15 sitios con una población de 950 habitantes. Para
entonces Trujillo poseía el 6,09% de la población, con 108.672 habitantes y el territorio
venezolano llegaba a 1.784.191.183

En la actualidad, de los 1.069 pobladores declarados indígenas, en el Censo 2011,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


para el estado Trujillo, el Municipio Rafael Rangel declaró 13 mujeres y 4 hombres,
ubicados en la población de La Gira (sur de Betijoque); La población total de Betijoque
en el censo 2011, correspondiente a sus tres parroquias urbanas, arrojó una población de
15.950 habitantes; para la parroquia
José Gregorio Hernández, referida a
Isnotú, San Pedro, San Juan y Sara
Linda, la población era de 6.203
habitantes (INE, 2017). La meseta de
los Betishope, hoy por hoy está
totalmente desarrollada (ver Imagen
IV-17); sin embargo el crecimiento es
sostenido, aunque no va a la par de los
servicios públicos.
Imágenes N° IV-10C y IV-10D.- Los
capitanes Francisco Cano Valera y Pedro de
Segovia, provenientes de la ciudad de Trujillo,
bajan la senda de Pobipón, por el paso de
Ponemesa, siguen por la planicie del Carambú
y entran a la meseta de los Betishope por el
paso de Vichu. En medio encuentran una
ranchería, un fogón aun encendido, algunos
animales domésticos rondan el sitio; pero no
hay vestigio de sus moradores. Han
desaparecido; por más de una hora tratan de
encontrarlos, algunos soldados de avanzada
recorren las cercanías con otros indígenas
guías. Estos gritan, una y otra vez… kiai ita
betikishopa… ita beitijekie... a be ih kurishí?;
kiai kapák teunch gagué kushik (hombres de la
corteza… hombres que se esconden… ¿dónde
están?; hombre de cobija de piedra busca a mi
hermano). Fuente: imágenes del dominio público retocada por el autor en software libre.

182
MARTÍ, 1969; pp. 302 y 303 231
183 Estados Unidos de Venezuela; Primer censo de la República, 1874; pág. 792

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Se pueden
detectar hoy día,
luego de poco más de
400 años de la llegada
de Francisco Cano,
calles y senderos que
permanecen tal cual
fueron desarrollados
en aquella época: la
calle 21, entre la
avenida 5 y el caño (el
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

burro) aún permanece


original, sin aceras,
sin asfalto, sin
servicios enterrados,
aun estando a escasos
metros en diagonal a
la Plaza mayor (actual Plaza de Bolívar). El sendero
original del caño que albergó la población incola de
Betijoque para 1611, sigue igual, sin ampliaciones, quizá
algunas casas más, ya con aceras y servicios públicos.

Imagenes N° IV-11A, IV-11B y IV-11C.- Facsímil de la relación de


Francisco Cano Valera de sus encomienda de Portillo de Carora. Sitios
de Corasidie y Ruidache. Algunos nombres de los indígenas pertenecen
a desplazados desde sus sitios de origen. Fuente: Oramas, 1916; pp. 43,
44 y 53.

Al sur, la Gira, en todo el paso del antiguo camino


real, permaneció estancado con sus 37 casas por más de 200
años, hoy existen pequeños urbanismos y su crecimiento no
pasa de 100 viviendas; su camino es transitable con rústicos
hasta La Amarilla y luego un angosto sendero lleva al sitio
de Canelones, para salir a Las Pavas y Monte Carmelo. El
sendero de La Pueblita ya está urbanizado e integrado a la trama urbana de Betijoque y
el sitio de La Trinchera (antigua Alcabala cuando el Cantón de Escuque) aún se detecta
su trama original y una vivienda de posta, habitada, en estado ya prolongado en su
deterioro, pero cuyo retrato sigue siendo fiel en sus más de 400 años de vida.

232
Imagen N° IV-12.- Paisaje
íncola precolombino de la costa
oriental de la laguna de Maracaibo,
las parcialidades pocoes, moporos,
quiriquires, entre otras, semejaban la
sociedad comunitaria. Las dos aguas
en chozas de palma ya eran
conocidas en su arquitectura,
ayudada por piedras para la
protección interna. El arado de la
tierra indica intercambio con los
expertos Tatuy de los andes. La

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


cosecha se almacenaba en silos más
protegidos para evitar inundaciones;
y las lanzas triple propósito: pesca, la
caza elemental y la defensa
territorial. Fuente: imagen del
dominio público.

Esta es la historia de Betijoque, y sus primeros moradores de principio de siglo


XVII, aun con muchas lagunas, pero también con muchas respuestas, tocantes todas al
poblamiento temprano de la provincia Trujillana, fue escrita por este autor sin egoísmos,
sin rabias, sin orgullos tontos que puedan anteponer críticas fingidas. Fue escrita con
sapiencia y paciencia, un paso a la vez, quizá con temor a medida que se encontraban
registros nuevos y se comparaban sus fuentes con historiadores connotados y, al no
encontrarse en sus referencias, se temía de su publicación. La condición de Arquitecto
del autor, establece la característica sobresaliente de esta investigación: el uso especial
de imágenes y mapas, cuyo fin es lograr un claro entendimiento de los contenidos
declarados. Demás está decir que está escrita con la pasión del gentilicio betijoqueño.

Arq. MSc. Eduardo II Zambrano

233

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imágenes N° IV-13.- Paisajes íncolas
precolombino de piedemonte y cerca de riveras de
ríos, representa las parcialidades betishopes,
isnotues, carambús, kibaos, jirajara, mukus,
monayes, entre otras. Su arquitectura la componían
chozas estilizadas abiertas, algunas con entramado
de varas y/o bambú entreverado sobre el piso; el
fogón comunitario en medio de la aldea, atendidos
por las mujeres; la deidad Ches, para pedir por sus
cultivos, también representado en la orfebrería y la
cerámica. Domesticaron algunas aves de corral así
como zorros y perros; el río cercano formaba parte
de su fortaleza así como su supervivencia
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

territorial. Fuente: imágenes del dominio público.

Imagen N° IV-15.-
El amanecer de una
nueva era; una
mañana de
comienzos de siglo
XVII, sobre la
meseta de los
Betishopes, el
cacique Bucaque ve
la llegada de los kiai
kapák teunch
(hombres de cobijas
de piedra) con
tiempo suficiente
para hacerse
invisibles y
esconderse en la
naturaleza. El
cansancio o inclusive
el azar los hacen salir
a descubierta. Los capitanes Francisco Cano Valera y Pedro de Segovia llegan ataviados con la iglesia y
sus huestes. Bucaque ya los conocía producto de exploraciones, avanzadas y alzamientos de las
parcialidades vecinas, ya le han advertido de la fortaleza de este ejército armado con vestimentas muy
duras y bestias inmensas que resoplan y bufan; cuenta a sus hombres, también a sus mujeres, compara y
mide las consecuencias: huir de sus tierras o hacerles la guerra. Escoge un tercer camino, los recibe en
paz, por ahora. Fuente: imágenes del dominio público.

234
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
Mapa N° IV-16A.- Primer poblamiento estable de Betijoque para el año de 1611. Ya para entonces la
meseta proveía las rutas de intercambio y comercio. No sabemos si fue por selección o por obligación que
la población íncola se asentó al oeste de la meseta, al borde de la quebrada El Burro (hoy persiste dicho
caserío. Luego del asentamiento español, estos hicieron la ruta de intersección hacia el norte, hoy esas
calles son Candelaria y La Pueblita. Fuente: Imagen elaborada por el autor exclusivamente para esta
investigación.

235

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa N° IV-16B y IV-16C.- Crecimiento
urbano en la meseta de Betijoque, entre 1620
y 1650. La plaza mayor se orientó en su
diagonal norte – sur; seguidamente se emplazó
el templo al naciente y el cabildo al poniente.
Las rutas de acceso a la meseta eran las
existentes desde tiempos precolonos, por
Cheregüé, La Gira, el Paso de Vichú y la
bajada norte de El Sequión. La ruta norte
desde la Plaza mayor se llamó Vía de
Candelaria. Fuente: Imágenes elaboradas por
el autor exclusivamente para esta
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

investigación.

236
Mapa N° IV-16E y IV-16F.- Entre 1734 y
1777. Se observa un estancamiento de la
ciudad de casi 80 años. No se posee
información del porqué de ello. Betijoque no
se despobló, pero no creció significativamente
durante ese lapso. Para 1777 su población
contenía 46 casa de españoles, ubicadas al sur
de la plaza; estos españoles sumaban 253
almas. Además de ellos, 19 casas indígenas
donde habitaban 21 familias (se estiman
ubicadas al oeste de quebrada El burro, 200

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


metros tras el cabildo), que sumaban 274
almas. Totalizando 527 habitantes.
Fuente: Imágenes elaboradas por el autor para

esta investigación, teniendo a la


vista el padrón levantado por el
Obispo Mariano Martí, en su visita
pastoral de 1777 (Biblioteca de la
Academia Nacional de la Historia,
N 100, p. 320).

237

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa N° IV-16G y IV-16H.- Betijoque, entre
1830 a 1880. Su crecimiento se concentra al
sur del damero, se funda el Monasterio de los
Franciscano, en lo que hoy es la Iglesia de la
Santísima Trinidad; para 1864 Betijoque
posee cabildo; nace la Calle San Juan, además
del Cementerio en su actual sitio (en el 2001
se realizó una investigación de campo,
contabilizando todas las tumbas del
Cementerio, siendo la tumba más antigua
hallada la de Esther María Matheus, el 18 de
noviembre de 1888. Para 1873 Betijoque
poseía 950 habitantes conforme el 1er censo
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

ordenado por Guzmán Blanco. El sitio de la

Alcabala pasa a llamarse “La


Trinchera”, lugar donde las tropas
realistas o patriotas pernoctaban en
su paso por Betijoque. Fuente:
Imágenes elaboradas por el autor
para esta investigación.

238
Mapa N° IV-16I y IV-16J.- Betijoque, entre
1927 a 1950; se termina de desarrollar las
Calles Candelaria, el Jobo y la Pueblita; al sur
la Milagrosa y el Cedro. Donde se ubicaba el
monasterio franciscano se construye una
capilla en honor a San Benito de Palermo, hoy
aún existe un farallón del monasterio original.
Se construye la Troncal 04 y nace un hito
dentro de la ciudad, en todo el centro de la
meseta, “La Princesita”, en el cerrito

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Colorado. Se construyen las actuales
instalaciones de la Medicatura, la
infraestructura de la Escuela Diego Bustillos

y se adquiere el terreno para la


posterior construcción del Liceo.
Fuente: Imágenes elaboradas por
el autor para esta investigación.

239

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa N° IV-16K y IV-16L.- Betijoque, entre
1970 a 2017; se termina de consolidar la
estructura urbana, nace el primer desarrollo
social habitacional planificado: Rurales 1 y 2,
Se construye la escuela Francisca Arévalo, en
el Cedro, el Liceo Emiro Fuenmayor y demás
desarrollos urbanos modernos. Nace el nuevo
Hospital junto a la consolidación de la
Avenida Independencia, eje de desarrollo
comercial que corta la ciudad en este y oeste.
Se desarrollan al norte urbanizaciones como
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Rafael Álvarez, Luis Mario Madriz y Los


Semerucos y Las Trincheras (en plural,

nombre que refleja nuestra


ingenuidad de la historia); mientras
al sur se consolida la trama urbana
con el sector La Juventud y en Los
Potreros el Desarrollo Urbano del
Magisterio. Fuente: Imágenes
elaboradas por el autor para esta
investigación.

240
Mapa N° IV-17.-
Betijoque, 2017;
Montaje de
imagen satelital
del LandSat 8, y
levantamiento
vectorial Acad.
Fuente: montaje
elaborado por el
autor para esta
investigación.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

241

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
CAPÍTULO V

A manera de Cierre

Batalla de Betijoque – Sitio de Ponemesa


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

El enigma de Ponemesa.

Batalla campal de Betijoque – Proclama del 8 de agosto de 1813

La hipérbole en documentos públicos del Libertador

Sobre las siete batallas campales de la Campaña Admirable:

Sobre la ubicación geográfica de Ponemesa:

Mapas e imágenes históricas.

Documentos de Encomiendas.

242
Batalla de Betijoque – Sitio de Ponemesa
La relación más completa de los hechos que se tiene a la fecha, es la crónica e
investigación del honorable y distinguido cronista de la ciudad de Betijoque, el señor
Rafael de Jesús Arguello, quien desde 1979 ha difundido los pormenores sobre el magno
evento ocurrido en tierras del actual municipio Rafael Rangel.

En su pequeña publicación multigrafiada, ampliada posteriormente por otros


historiadores, ha señalado Arguello, como fecha del evento bélico el 4 de junio de 1813.
Los escritos aparecidos con fechas más recientes a la publicación de Arguello (1979),
han ido agregando elementos y se han hecho eco del proceso de la gesta inmersa dentro

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


de la Campaña Admirable del Libertador Simón Bolívar. Estos nuevos elementos van
enriqueciendo poco a poco el laberinto histórico acaecido con Ponemesa; Benito Flores
(2011), Eudomario Rangel (2011) y Alfredo Arguello Lugo (2013) son algunos de sus
exponentes que han expandido el aporte original expresado por nuestro cronista desde
1979; son poca las voces que a la fecha hacen eco de este evento histórico, sin embargo
digno del rescate en los cuadernos de la historia local.

Ya, es tradición los actos protocolares del ayuntamiento rangeliano cada 4 de


junio y, junto a sus oradores de orden, cuidan relacionar desde su óptica los pormenores
del evento histórico, además de instar a fortalecer nuestro acervo cultural, o hacer
llamados de unión e integridad, en general.

A continuación los hechos sobre Ponemesa, basada en la crónica de Arguello


(1979) y Arguello Lugo (2013):

Desde el Cuartel de Mérida, Bolívar da las órdenes para invadir la


Provincia de Trujillo y dispone que el Cuarto Regimiento de la Unión,
comandada por el Teniente Coronel Atanasio Girardot, con la asistencia del
Capitán Luciano D’Elúyar, marchen a Trujillo en dos flancos paralelos para
enfrentar los enemigos de paso por esta Provincia que se encontraban
concentrados en Boconó, Carache y Trujillo...

Maza, Ricaurte y Yepez comandan la columna patriota que baja por el


páramo de Mucuchíes, baja al Valle del Motatán y se dirige a hacerle frente a
Correa... La otra columna al mando de D’Elúyar y Manuel Cogorza dispersan
el enemigo que se encuentra entre Carache y Boconó. Fucionada las columnas
del ejercito patriota, bajo la dirección de los Capitanes D’Elúyar y Hermógenes
Maza, una rápida escaramuza - el día 3 de junio – logra dispersar a unos 50
maracaiberos del Ejercito realista en el sitio de “El Colorado” (antiguo camino
entre la hoy Casa Carmania y Escuque)...

Estos realistas eran parte de la avanzada al mando del Brigadier Correa.


El Brigadier Correa venía retrocediendo en falanges simultáneas, tanto como
243
Bolívar avanzaba hacia el centro del país... Correa entró a la Provincia de
Trujillo por la vía de Timotes; por lo que bajó a La Puerta, llegó a Carmania,
siguió a Escuque, La Mata, El Alto, Ponemesa, La Laja, Carambú y Betijoque.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Aquí esperó los refuerzos prometidos por el Gobernador de Maracaibo para
poder avanzar luego sobre Carache...

Dada la tardanza de en la llegada de los refuerzos realistas, Correa


decide no esperar más y comienza la marcha con sus 400 hombres hacia
Carache.

Betijoque y Carache, junto a Boconó y Trujillo, estaba bajo el control -


tanto militar como civil - de las fuerzas del Rey; por lo que se le hizo fácil a
Correa reclutar nuevos hombres para engrosar las filas realistas en su iniciado
intento de avanzada hacia Carache... Correa no imaginaba que el ejército
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

libertador estaba demasiado cerca; los realistas que lograron escapar de la


escaramuza de “El Colorado” en Escuque, notifican a este Brigadier la
cercanía de los patriotas... A Correa no le queda mas remedio que hacerse el
fuerte en el Paso de Ponemesa con una fuerza que apenas superaba los 400
hombres entre reclutas e irregulare...

El 04 de junio, cerca del medio día, ambos ejércitos chocan sus armas,
prolongándose en encuentro por varias horas... La estratégia de los patriotas
hace que luego de una violenta batalla se corone el Alto de Ponemesa... Correa
toca la retirada y se repliega hacia Betijoque, buscando bajar a la Laguna... El
ejército de Correa está totalmente desmembrado, dejando en Ponemesa equipo,
peltrechos, armamento y hombres tanto heridos como muertos...

Con apenas un centenar de hombres se refugia en Betijoque en donde


llega muy entrada la noche del 4, quizá ya era la madrugada del 5 de junio... Al
percatarse de la avanzada del ejército patriota decide escapar hacia el puerto
de Moporo, donde se embarca para Maracaibo el día 6 de junio de 1813... Un
grupo armado de betijoqueños, comandados por el Capitán Anselmo Abreu,
termina hostigando al reducido grupo de Correa, obligándolos a apresurar su
marcha hacia Moporo...

D’Elúyar prosigue la persecución todo el día 5 por la llanada de Agua


Santa, El Sequión y Matías, en las inmediaciones de Moporo... Un pequeño
refuerzo realista llega el 6 a Moporo pero ese mismo día el Brigadier Correa
opta por avandonar el territorio de la Provincia de Trujillo y se marcha a
Maracaibo... Dejando el territorio trujillano libre de toda dominación realista,
encaminando al ejército patriota hacia la promulgación de la Segunda
República con la victoria aplastante de Bolívar en su estraordinaria Campaña
Admirable...

Hasta aquí todo parece bien, normal en el sentido estricto de la crónica histórica
investigada por personas serias, correctas y con amor a su lar. Se refuerza el contexto
244 histórico con la proclama del Libertador, quien una vez coronado con total éxito la
Campaña Admirable, desde su cuartel en Caracas, el 8 de agosto de 1813, dirige su
proclama de vencedores al mundo:
“SIMÓN BOLÍVAR, BRIGADIER DE LA UNIÓN Y GENERAL EN JEFE DEL EJÉRCITO
LIBERTADOR DE VENEZUELA

A los Caraqueños

Anonadados por las vicisitudes físicas y políticas, hasta el último punto de oprobio y de
infortunio a que la suerte ha podido reducir a un pueblo civilizado, os veis ya libres de las
calamidades espantosas que os hicieran desaparecer de la escena del mundo, y por decirlo así,
hasta de la faz de la tierra; pues sepultados, muertos en los templos, y vivos en las cavernas que
el arte y la naturaleza habían formado, estabais privados de la influencia del cielo y de los
auxilios de sus semejantes.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


En un estado tan cruel y lamentable, y a tiempo que las persecuciones habían llegado a su colmo,
un ejército bienhechor, compuesto de vuestros hermanos los ínclitos soldados granadinos
parecen, y como ángeles tutelares, os hacen salir de las selvas y os arrancan de las horribles
mazmorras donde yacíais sobrecogidos de espanto o cargados de cadenas, tanto más pesadas
cuanto más ignominiosas. Parecen, digo, vuestros libertadores, y desde las márgenes del
caudaloso Magdalena, hasta los floridos valles de Aragua, y recinto de esta ilustre capital,
siempre victoriosos, han surcado los ríos del Zulia, del Táchira, de Boconó, de Masparro, la
Portuguesa, el Morador y Acarigua, transitando los helados páramos de Mucuchíes, Boconó y
Niquitao; atravesando los desiertos y montañas de Ocaña, Mérida y Trujillo; y triunfando siete
veces en las campales batallas de Cúcuta, La Grita, Betijoque, Carache, Niquitao,
Barquisimeto y Tinaquillo, donde han quedado vencidos cinco ejércitos que en número de diez
mil hombres devastaban las hermosas provincias de Santa Marta, Pamplona, Mérida, Trujillo,
Barinas y Caracas.

Caraqueños: el ejército de bandidos que profanó vuestro territorio sagrado ha desaparecido


delante de las huestes granadinas y venezolanas, que animadas del sublime entusiasmo de la
libertad y de la gloria, han combatido con un valor divino, y han llenado de un pánico terror a
los tiranos, cuya sangre regada en los campos ha expiado una parte de sus enormes crímenes.
Vuestros ultrajes han sido vengados por nuestra espada libertadora, que a un solo golpe han
inmolado los verdugos y cortado las ligaduras de las víctimas.

Los habéis visto, caraqueños, escaparse como tránsfugas de vuestra capital y puertos, temiendo
vuestra justa indignación, y no temiendo la vergüenza de huir de un pueblo todavía encadenado.
No esperaron, no, la clemencia del vencedor a que ellos no eran acreedores por las infracciones
impías que han cometido en todas partes del mundo americano; pero el magnánimo carácter de
nuestra nación ha querido superarse a sí mismo, concediendo a nuestros bárbaros enemigos
tratados tan benéficos que les han asegurado sus bienes y sus vidas, únicos objetos de su codicia.

Mirad cuán pérfidos deben ser unos hombres, que entregándoos a la anarquía os pusieron en la
necesidad absoluta de existir en medio de los tumultos, sin gobierno y sin orden. Mirad cuál será
su carácter fementido y protervo, cuando abandonan a sus propios defensores a la merced de
un vencedor, y de un pueblo irritado, que con razón clamaba a la venganza de tres siglos de
opresión, y de un año de exterminio. Mirad, en fin, con el vilipendio que ellos merecen, a esos
miserables, que erguidos en la prosperidad, y cobardes en el infortunio precipitan a sus
hermanos al peligro y los abandonan en él.

Por fin, compatriotas míos, vuestra República acaba de renacer bajo los auspicios del Congreso
de la Nueva Granada, vuestra auxiliadora, que ha enviado sus ejércitos, no a daros leyes, sino
a restablecer las vuestras, extinguidas por la irrupción de los bárbaros, que envolvió en el caos, 245
la confusión y la muerte, los Estados Soberanos de Venezuela, que hoy existen nuevamente libres
e independientes y colocados en el rango de nación.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Ésta es, caraqueños, mi misión; aceptad con gratitud los heroicos sacrificios que han hecho por
vuestra salud mis compañeros de armas, que al daros la libertad se han cubierto de una gloria
inmortal.

Cuartel general de Caracas, 8 de agosto de 1813, 3º de la Independencia y 1º de la Guerra a


Muerte”.184

En 2011, 10 de abril, Benito Flores publica en su columna Renacer, para


entonces columna de aparición regular en el Diario El Tiempo, un artículo en donde
establece datos precisos sobre el evento de la Batalla Campal de Betijoque, tal cual la
menciona el Libertador en su proclama del 8 de agosto; entre ellos, el parte que Girardot
de guerra que este remite al Libertador:
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

“Informe de la Batalla Campal de Ponemesa realizado por el Comandante Atanasio Girardot


al Libertador Simón Bolívar Palacios.

Excmo. señor Presidente, Encargado del Supremo Poder Ejecutivo de La Unión.

Excmo. señor:

Tengo el honor de dirigir a V. E. el parte que el Comandante de la Vanguardia me da.

El día 4 de Junio divisamos las tropas enemigas del realista Ramón Correa, ordené a los
oficiales Antonio Ricaurte, Luciano D´Elhuyar, Hermógenes de La Maza, Francisco Yépez
Roldán y Manuel Gogorza, para que atacaran en dos grupos de 100 hombres cada uno; conservé
un centenar de hombres para hacer un contraataque al enemigo, que en número de 600 se
disponía a enfrentar un fiero batallar; el primer grupo comandado por Francisco Yépez Roldán
y Manuel Gogorza se dirigieron hacia el centro del enemigo y el segundo dirigido por Antonio
Ricaurte, Luciano D’Elhuyar, Hermógenes de La Maza, se abrió hacia el lado derecho.

Comenzó a las 9 de la mañana la cruenta batalla y terminó a las 12 de medio día, las tropas de
Ramón Correa se diezmaron ante nuestra arremetida y huyeron despavoridos vía Betijoque,
Moporo, Las Trincheras, El Colorado y en su camino iban dejando heridos, muertos y pertrechos
útiles a nuestra causa. El Brigadier Ramón Correa huyó hacia el Lago de Maracaibo por el
Puerto de Moporo, con lo que capturamos 300 hombres, 120 armas, ganado, alimento y otros
pertrechos. Se produjeron 45 muertos, de los cuales 10 eran nuestros; mañana nos dispondremos
a partir hacia Trujillo.

Dios guarde a US. muchos años. Cuartel General de la Vanguardia en Ponemesa, a 4 de Junio
de 1813.- 3º de la Independencia, 1º de la Guerra a Muerte, a las 7 de la noche.- Atanasio
Girardot. Señor Comandante en Jefe Brigadier Simón Bolívar”.185

Flores, fue designado Orador de Orden para los actos del 198 aniversario de la
Batalla de Betijoque, conmemorados el 4 de junio de 2011; invitado por el poder
legislativo del Municipio Rafael Rangel en la población de San Juan. Para esa época el
profesor Benito Flores Sáez, era el Director de Educación de la Gobernación trujillana.
En su discurso, Flores señaló que la Batalla Campal de Betijoque tuvo un radio de acción
de 12 Km2 y una duración de 3 horas; desde las 9:00 de la mañana hasta las 12:00 de
246
184
Bolívar, vol. III, Nro. 15; pp. 561, 562
185
Flores, Diário El Tiempo, columna Renacer, 10/04//2011
medio día, produciéndose 35 muertos para el ejército español y 10 bajas para las fuerzas
patriotas; batalla donde los Patriotas vencen al Realista Coronel Ramón Correa, quien
tenía 600 hombres. Flores señaló que al final de la Batalla Girardot, Jefe de la
Vanguardia libertadora; organiza un gobierno provisional en Betijoque, encargando a
Gregorio Arguelle.

Arguello Lugo, el 31 de mayo de 2014, publica un artículo con motivo a la


conmemoración de los 201 años de la Batalla de Betijoque, el cual se hace eco en varios
portales digitales (aporrea.org e iberoamerica.net), con razonada afección por la realidad
que tal evento histórico tiene como significado para la dirigencia política local y

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


regional:
“Que tristeza para lo que amamos la historia que el año Bicentenario de la Campaña Admirable
termina este año pasando muy por debajo de la mesa. El Gobierno se limitó a celebrar como
siempre los actos conmemorativos: oradores de orden, ofrenda florares y pésimos desfiles. En
el caso de la celebración en el estado Trujillo: batalla de Betijoque, Proclama de Guerra a
Muerte, Batalla de Carache y Niquitao, ni se hable los actos fueron politizados y los oradores
de orden no acumulaban méritos para ser tal figura. Se limitaron a realizar esos actos y a
inventar hechos históricos que ponen a llorar a nuestros Libertadores. Los 200 años de la
Batalla de Betijoque se conmemoraron nuevamente en la población de San Juan de Isnotú, sin
ser el sitio donde se ejecutó ese importante hecho de armas; la razón fue simple, ningún gobierno
desde 1996 para acá ha querido edificar un monumento acorde con el momento, no aman la
historia; ni el mismo gobernador de Trujillo Rangel Silva que se dice amar la historia ha hecho
nada, no valoran, no dan ejemplo.

A pesar de ser la Batalla de Betijoque (no de Ponemesa como la llaman algunos) la que le
permitió al ejército Libertador ingresar a la Provincia de Trujillo y que se pudieran suceder los
hechos continuos: Firma de la Proclama de Guerra a Muerte, Batalla de Carache y Niquitao;
no ha recibido la importancia que merece y de paso este año designa la municipalidad como
orador de orden al Prof. Eduardo Zuleta que no reúne méritos suficientes para tal caso, además
que en los actuales momentos es acusado de atropellar, humillar a los educadores jubilados
trujillanos al ser partícipe de la rebaja de sueldos a menos del salario mínimo a miles de
jubilados amantes de la historia regional. A nivel local y regional existen otras personas que
conocen del tema y merecían ser designados en tan importante fecha.

Girardot, Maza, D’Elhuyar, Ricaurte lucharon hasta vencer en el cerro de Ponemesa;


derrotaron por tercera vez al yerno del Gobernador de Maracaibo Fernando Miyares, Ramón
Correa que huye hacia las riberas del Lago de Maracaibo. En el sitio de la Batalla, luce entre
la maleza una columna levantada por la Comisión del Año Bicentenario de Betijoque de 1984,
año en que se celebró por todo lo alto tan significativo evento”.186

Hasta aquí los hechos; todo pareciera indicar que solo algunos connotados
cronistas e historiadores de renombre conocen de cerca los pormenores del magno
evento, olvidado por la memoria de las nuevas generaciones de pobladores falto de
cultura, auspiciados por el desinterés de los educadores que a la larga, también
desconocen la relación histórica del evento patrio local.
247

186
Arguello Lugo, Portal digital Aporrea, 31/05/2014

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Solo por auspicio, originalmente del cronista, el 4 de junio es recordado año tras
año por la legislación local en eventos solemnes cuyos oradores, de una u otra forma,
intentan cobijar la historia divulgada y repetir lo que hasta la fecha es conocido a través
de publicaciones y artículos periodísticos, agregándoles a sus discursos locales emotivos
consejos sociales, culturales y de contexto personal. La remisa corte política local,
aprovecha los momentos fastuosos que ofrece el acto solemne del ayuntamiento para
retratarse con figuras más destacadas a nivel regional y nacional.

Si hemos notado algo importante en el devenir histórico de la crónica sobre la


batalla: se ha intentado minimizar el nombre mediático de “batalla de Ponemesa” y se
ha generalizado el de “batalla de Betijoque”; los fines son obvios, darle el nombre
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

correcto al evento tal cual fue mencionado por el Libertador en su proclama del 8 de
agosto de 1813. También, se ha notado como el vocero casi exclusivo de la crónica de
Ponemesa es Arguello Lugo, hijo del cronista. En sus artículos de prensa se observa el
esfuerzo titánico, casi de única voz que se alza en defensa de la batalla de Betijoque y
su importancia vital dentro del contexto de la campaña admirable.

Al respecto Arguello Lugo, publica el 13 de mayo de 2013 por el diario El


Tiempo: “…quienes hablan de este hecho histórico se empeñan en seguir
desconociendo las batallas campales de Betijoque en el sitio de Ponemesa y Carache
en Agua de Obispo… Y es inaudito escuchar a voceros de la Dirección de Cultura de la
Gobernación del Estado decir que no es nada importante construir monumentos en los
sitios de esas batallas. Y aquí les dejó el significado del término BATALLA CAMPAL:
Una batalla campal es una batalla donde ambos ejércitos eligen luchar en una
localización elegida y en un momento determinado y donde cada facción tiene la opción
de abandonar antes de que la batalla comience, o poco después del primer choque
armado…”. Claro está, aludiendo ello a la proclama del Libertador del 8 de agosto de
1813 donde Bolívar expresa “…triunfando siete veces en las campales batallas…”.

248
El enigma de Ponemesa.

Pero, ¿en dónde termina el enigma y comienza la historia?; ¿qué tan acertadas y
confiables son estas voces que nos dicen del acontecer histórico para la fecha 4 de junio
de 1813?. Las referencias encontradas de la Batalla de Betijoque o el sitio de Ponemesa
son reseñadas de esta forma en el acontecer bibliográfico:

RESTREPO (1858), Historia de la revolución de la República de Colombia


(copiado de Blanco y Aspurua (1875), Tomo IV; Nro.839, p. 639). “En el ínterin de la
vanguardia, compuesta de quinientos hombres, había marchado adelante al mando de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Girardot a ocupar la provincia de Trujillo: este siguió el camino recto hacia la capital,
y D’Eluyar se dirigió a Escuque con el objeto de perseguir una parte de la división
Correa, que había tomado posiciones ventajosas en Ponemesa: Correa no se atrevió a
esperar el ataque y los primeros días de junio se escapó a Maracaibo por el camino que
conduce al puerto de Moporo sobre el lago. Sin embargo, otra parte de sus tropas, que
ascendían a cuatrocientos buenos infantes y cincuenta caballos, quedaba en la cercanía
de Carache, al mando del marino español don Manuel de Cañas…”

LARRAZABAL, Felipe (1883; tomo I, p. 176). “La vanguardia de los


republicanos ocupo sin resistencia a Bailadores, y con solo este hecho la división de
Correa – una nueva división –, que no bajaba de 1.000 hombres, abandonó a Mérida y
se retiró a Betijoque. Mérida, libre de la opresión, proclamó de nuevo su
independencia… Atendiendo a la organización del territorio liberado y al aumento de
sus fuerzas [Bolívar], hizo a la vez marchar a D’Eluyar sobre Escuque, con el fin de
perseguir la división de Correa y a Girardot sobre Trujillo, para ocupar esta provincia.
Correa no se resolvió a esperar el ataque, y en los primeros días de junio se escapó
para Maracaibo por el camino que conduce a Moporo, sobre el Lago”.

RIVAS Vicuña, Francisco. Las Guerras de Bolívar, (1921; pág. 152). “…Tres
días después, se producía un primer contacto con el enemigo en Escuque; Correa, que
estaba en Ponemesa, abandona sus posiciones y se embarcaba en el puerto de Moporo
con dirección a Maracaibo”.

LECUNA, Vicente. Crónica razonada de las Guerras de Bolívar. (1950, Tomo 1,


p. 45). “El 3 de junio D’Eluyar y Maza dispersaron una partida de 50 maracaiberos
cerca de Escuque y luego arrojaron a Correa de la Fila de Ponemesa donde había
reunido 418 infantes y lo obligaron a huir a los bosques del Lago de Maracaibo con
unos 100 hombres, restos de su columna, las otras partidas se disolvieron en la
persecución…”

HELLMUND Tello (1957, p. 246). “Dejada Mérida, el Ejército Libertador se


encaminó haría Trujillo. D’Elhuyar recibió órdenes de avanzar sobre ponemesa;
Correa abandonó la posición huyendo hacia Moporo y luego Maracaibo. Poco después
249
entra la vanguardia mandada por Girardot, a Trujillo, donde el Libertador lo esperaba
con otro de los cuerpos”.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
MUÑOZ, Gabriel (1987, pp. 30, 31). “Al día siguiente de su llegada a Mérida y
después de haber ordenado que la vanguardia de 500 plazas y al mando del
Comandante Girardot marchase sobre Trujillo y que de la misma D’Eluyar con un
destacamento fuese a Escuque a desalojar a Correa que había tomado posiciones en
Ponemesa, dirigió Bolívar al Congreso Granadino la siguiente comunicación…”

Seis autores, de un bloque de más de setenta analizados, menos de 40 líneas


resumidas en un complejo ejercicio que supera las veinte mil páginas consultadas. En
particular es muy extraño que autores de la talla de Aguirre, Masur, Lecuna, José de la
Cruz Herrera, Rumanso González, entre muchos otros no contemplen este espacio de la
historia altamente significativo, no por la mención de Betijoque, o Ponemesa, sino por
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

la desaparición del realista Correa del escenario de guerra de 1813. Y luego,


irónicamente, en un arduo trabajo de historia, consigue Flores (abril de 2011) el parte de
Girardot sobre la batalla de Betijoque, incluyendo fecha de inicio y culminación, número
de heridos por bandos y dimensión del campo de batalla. Eso, en aras de esta
investigación, merece atención especial y dedicación analítica.

En tal sentido, comencemos analizando el parte que Atanasio Girardot envía a


Bolívar, Suministrado por Flores y hecho público en su columna periódica. Tal cual lo
hicimos con el documento fundacional de Betijoque, veamos el documento en secciones
estructuradas:
Informe de la Batalla Campal de Ponemesa realizado por el Comandante Atanasio Girardot al
Libertador Simón Bolívar Palacios.

Flores titula el documento como “Informe de la Batalla Campal de Ponemesa...”


Alude claramente al concepto y acuerdo entre las partes de generar un encuentro bélico
en el sitio de Ponemesa; tal hecho no está demostrado dentro de la Campaña Admirable.
No así los casos de Agua de Obispos, Niquitao, Horcones y Taguanes, sitios donde el
enemigo si planteo la batalla.

Excmo. señor Presidente, Encargado del Supremo Poder Ejecutivo de La Unión.

Excmo. señor:

De aquí en adelante es el Brigadier Simón Bolívar quien escribe la misiva al


Presidente encargado del supremo poder Ejecutivo de la Unión quien para el momento
es Camilo Torres Tenorio.
Tengo el honor de dirigir a V. E. el parte que el Comandante de la Vanguardia me da.

El día 4 de Junio divisamos las tropas enemigas del realista Ramón Correa, ordené a los
oficiales Antonio Ricaurte, Luciano D’Elhuyar, Hermógenes de La Maza, Francisco Yépez
Roldán y Manuel Gogorza, para que atacaran en dos grupos de 100 hombres cada uno; conservé
un centenar de hombres para hacer un contraataque al enemigo, que en número de 600 se
250 disponía a enfrentar un fiero batallar; el primer grupo comandado por Francisco Yépez Roldán
y Manuel Gogorza se dirigieron hacia el centro del enemigo y el segundo dirigido por Antonio
Ricaurte, Luciano D’Elhuyar, Hermógenes de La Maza, se abrió hacia el lado derecho.
En esta sección Girardot le describe a Bolívar las acciones del día 4 de junio y
de cómo distribuyó el ejército de vanguardia ante su enemigo.
Comenzó a las 9 de la mañana la cruenta batalla y terminó a las 12 de medio día, las tropas de
Ramón Correa se diezmaron ante nuestra arremetida y huyeron despavoridos vía Betijoque,
Moporo, Las Trincheras, El Colorado y en su camino iban dejando heridos, muertos y pertrechos
útiles a nuestra causa. El Brigadier Ramón Correa huyó hacia el Lago de Maracaibo por el
Puerto de Moporo, con lo que capturamos 300 hombres, 120 armas, ganado, alimento y otros
pertrechos. Se produjeron 45 muertos, de los cuales 10 eran nuestros; mañana nos dispondremos
a partir hacia Trujillo.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


El comandante de la vanguardia señala la hora de comienzo del encuentro bélico
y su culminación, marca las bajas obtenidas y los pertrechos capturados. Y una primera
incongruencia no conciliable con la época: Las Trincheras, no existe; ese nombre nunca
ha existido; los foráneos, los que no son del cantón Betijoque cometen muy seguido el
error llamando al sector – que realmente se denomina La Trinchera, en singular –por su
plural Las Trincheras, nombre incorrecto. No sabemos cómo Girardot sabe de la
existencia de un nombre cuando el mismo no existe en la historia. Para la época colonial
y preindependentista el sector es conocido como La Alcabala, era el lugar donde
llegaban los arrieros de carga y recuas desde Moporo y zonas vecinas y pernoctaban en
el sitio, en casa de posta ubicada en dicho sector, para luego pagar los impuestos
respectivos de las mercancías. El nombre de “La Trinchera” – en singular – se le
empieza a reconocer muy posterior a la fecha del evento donde se atrincheró Correa
antes de su huida a la Laguna de Maracaibo.
Dios guarde a US. muchos años. Cuartel General de la Vanguardia en Ponemesa, a 4 de Junio
de 1813.- 3º de la Independencia, 1º de la Guerra a Muerte, a las 7 de la noche.- Atanasio
Girardot.

Señor Comandante en Jefe Brigadier Simón Bolívar.

Girardot despide su informe estableciendo dos eventos; en el primero señala el


tiempo de la guerra de independencia (3º de la Independencia) y, segundo, dice que es
el primer año de la Guerra a Muerte, fechado el 4 de junio de 1813. Mucho más grave;
ello establece que Girardot sabe de antemano lo que va a ocurrir once días en el futuro.
Ni el documento del Decreto de Guerra a muerte, dado el 15 de junio de 1813 culmina
con el inciso de 1° de la guerra a muerte.

Otras incongruencias, el documento no está indexado dentro del orden del libro
de órdenes de la fecha; ubica a Girardot dentro del Campo de Ponemesa; establece que
a las 7:00 pm ya tenía noticias que Correa se había embarcado en la laguna, sin esperar
reportes de D’Eluyar y Maza que fueron en su persecución. El documento no tiene fecha
de remisión ante el presidente encargado de la unión, o sea, luego de trascrito el parte
de Girardot, Bolívar no cierra la misiva.
251
Todos estos elementos establecen un vicio de nulidad a la autenticación del
informe que Flores presenta públicamente dentro de su columna, como artículo
periodístico de corte documental – histórico; para este investigador, el documento es

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
falso; dicho indicador no pasó el análisis sistémico de su confiabilidad. A la fecha no
sabemos de dónde lo obtuvo o quien suministró a Flores dichos papeles, pero a nuestro
criterio debió realizar un estudio más minucioso a dicho documento antes de darlo por
autentico y publicarlo como el parte de Girardot a Bolívar.

Sin detenernos aquí, una revisión exhaustiva de la Bibliografía de Blanco y


Aspurua – Tomo IV – entre marzo de 1813 (p. 538) en el cuartel de Cúcuta y el 25 de
junio de 1813 en el cuartel general de Trujillo (p. 626), no hay registros indexados del
documento firmado por el Libertador citado por Flores, señalando su fecha de
construcción el 4 de junio de 1813.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Así también, O’Leary en sus Memorias, Tomo 13, desde el 2 de marzo de 1813
en Cúcuta (p.156) al 9 de julio de 1813 en el cuartel General de Barinas libre (p. 292),
tampoco se indexa el documento referido por Flores.

Existe un documento, con características semejantes al descrito por Flores,


indexado bajo el Nro. 106 (O’Leary, Tomo 13; pp. 266, 267); donde el Libertador remite
oficio al Presidente encargado de la Unión y, seguido, le anexa el parte de Girardot
referido a la batalla de Carache en Agua de Obispos en fecha 19 de junio de 1813, 3° a
las 5 de la tarde. Bolívar agrega posterior comentario y lo remite al presidente de la
unión al día siguiente.

A todas estas, está un oficio excepcional de fecha 14 de junio de 1813, un día


antes del decreto de guerra a muerte y, dirigido al Presidente de la Unión:
“[…] Correa ha desaparecido ya, sin haber tenido el valor para presentar una acción:
la sola vista de nuestras tropas ha sido bastante para que nos abandonara la Provincia de
Trujillo, y se refugiara precipitadamente a la Laguna: alguno de sus soldados se han presentado,
pidiendo servicio en nuestro ejército, y se ha recogido fusiles”. 187

Bolívar expresa que, junto a esta, tiene el honor de incluir los partes del
Comandante de la vanguardia, los cuales recibió en tránsito desde Mérida a Trujillo.
Revisando cronológicamente la correspondencia, conforme el libro de órdenes, estos
son los hechos:

El 24 de mayo de 1813, Bolívar le comunica al Presidente de la Unión que:


“Mañana saldrá la descubierta y después la vanguardia hacia Betijoque, a donde se ha
atrincherado Correa con 200 hombres…”.188 Leyendo la totalidad del documento se
puede ver con que claridad Bolívar manejaba el panorama del mapa de guerra, al saber
lo que hacían todos sus frentes de vanguardia entre Trujillo y Barinas, estando el cuartel
general en la ciudad de Mérida.

Al día siguiente, 25 de mayo, Bolívar emana una orden para el capitán


Hermógenes Maza, en donde le indica: “el itinerario que debe usted seguir en su marcha
252
187
O´Leary Nro. 87, original del archivo, Tomo 13, p. 250
188
Op. cit. Nro. 72, p. 234
hacia Trujillo, la cual debe dirigirse a perseguir al enemigo, si se hallase en Betijoque
todavía, y no fuese de fuerzas superiores a la de U.; y en caso de haber abandonado
Correa aquel punto, marchará U.; hacia la ciudad de Trujillo, con el objeto de cortar
la retirada a los bandidos de Carache…”.189 Las ordenes son claras, Maza, quien
comanda la descubierta, deberá llegarse hasta Betijoque y hacerle frente a Correa, solo
si este no tiene fuerzas superiores a la descubierta patriota; de no encontrar Maza a
Correa en Betijoque deberá partir de inmediato a Trujillo para cortar la retirada de los
realistas que vienen desde Carache.

Sigue; desde el cuartel general de Mérida, el 30 de mayo Bolívar le ordena al

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Capitán José María Ricaurte, quien comanda la vanguardia que: “En el lugar de
Mendoza [de la Puerta] debe el capitán Maza haber tenido noticias del estado del
enemigo, que se halla en Betijoque. Siempre que las fuerzas contrarias sean inferiores
a las nuestras, las atacará U.; y procurará por lo menos, desalojar a Correa de
Betijoque, y obligarlo a que se embarque por la Laguna…”.190 Bolívar ordena que la
descubierta del ejército dirigida por Maza, le de alcance a Ricaurte en Mendoza Fría, ya
aquí Maza debe saber lo que acontece en Betijoque con Correa e informárselo a Ricaurte
para que tome las acciones pertinentes de atacar si Correa está en desventaja numérica
y de pertrechos. Agrega el Libertador que libre Betijoque y todo el camino hasta Trujillo,
la vanguardia deberá hacer el Cuartel General en esta última ciudad (Trujillo), así como
investigar las fuerzas de los rebeldes en Carache.

Para el Día 6 de junio, Bolívar le escribe a Maza que ha recibido el oficio que le
ha enviado con Diego Ozuna, seguramente informándole del estado de hombres y
pertrechos de Correa.191 El Libertador Bolívar le insiste a este Comandante de la
Descubierta que conociendo el valor y talento militar que le distinguen, que a esa fecha
haya batido a Correa. Bolívar para el 6 de junio no sabe que ha acontecido en Betijoque.

El 7 de junio, Bolívar le remite un oficio al Presidente de la Unión, expresándole:


“Acabo de recibir de parte del comandante de la vanguardia, Teniente Coronel
Girardot, en que me dice que en la tarde del 3 tuvieron el Capitán D’Eluyar y Capitán
Maza, una escaramuza con 50 maracaiberos; que estos huyeron precipitadamente y
fueron perseguidos por los nuestros hasta el pueblo de Escuque, y que él seguía
inmediatamente a reunirse con aquellos capitanes. Yo creo que ayer (6 de junio –
presume Bolívar) habrá dado la acción, que no dudo nos será ventajosa (Bolívar sabe
que Correa está en desventaja numérica). El comandante Correa estaba en Ponemesa
con 200 hombres, pero esperaba refuerzo de los de Carache de igual número de
soldados…”.192

Queda claro la intensidad del correo de los partes de guerra, ya que Bolívar desde
su cuartel general de Mérida, tiene solo un retraso de dos días en toda la información

189
Op. cit. Nro. 79, p. 242 253
190
Op. cit. Nro. 81, p. 243
191
Op. cit. Nro. 93, p. 259
192
Op. cit. Nro. 83, pp. 244 y 245

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
que controla; leyendo no solo estos documentos sino el contexto de la mayoría, se puede
dibujar un mapa de la red del Ejercito Patriota, con informes que varían desde horas a
un máximo de 2 días.

Ya en el Cuartel General de Trujillo, el 14 de junio de 1813, Bolívar le escribe


al Presidente de la Unión: “Correa ha desaparecido ya, sin haber tenido el valor para
presentar una acción: la sola vista de nuestras tropas ha sido bastante para que nos
abandonara la provincia de Trujillo y se refugiase precipitadamente a la laguna…”.193
Señala Bolívar en el mismo documento que hasta incluso soldados de Correa se han
presentado ante el Ejército libertador a pedir servicio. Agrega Bolívar en el Documento
que de tránsito hacia Trujillo recibió los partes de la vanguardia los cuales los incluye al
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

presidente en el oficio. Estos partes señalan lo ya indicado por Bolívar y este les
responde tanto a D’Elhuyar, comandante de la Descubierta como a Girardot comandante
de la Vanguardia en sendas órdenes:

Doc. 99 – del libro de órdenes – p. 263


“Ciudadano Comandante de la Descubierta, Capitán Lusiano D’Elhuyar.
He recibido el oficio de U.; de 4 del corriente, en que me participa la fuga de Correa, sin haber
podido batir por su cobardía. Supongo que a esta fecha habrá tenido U. esta fortuna, si tubo
aliento siquiera para aguardarnos en Betijoque aquel indigno jefe español.
Dios guarde a V.E. muchos años. Cuartel General de Mérida, junio 8 de 1813 – 3º. S.B.”
Doc. 100 – del libro de órdenes – p. 263
“Ciudadano Comandante de la Vanguardia [Tte. Cnel. Atanasio Girardot]
He visto lo que al pie del oficio del Capitán D’Elhuyar, me dice U. Espero que Correa esté a
esta fecha o del otro lado de la Laguna, o en poder de U., si ha tenido valor para aguardarlo.
Dios guarde a U. muchos años. Cuartel General de Mérida, junio 8 de 1813 3º- S.B.”

Los anteriores documentos, del libro de órdenes, expresan claramente la repuesta


de Bolívar a sus comandantes sobre los partes de estos informándole la cobardía de
Correa.

Para concluir la relación de los hechos, Bolívar emite una proclama, junto con
un Boletín del ejército libertador de Venezuela (el Nº 2), el 22 de junio de 1813; en
donde señala claramente a Correa como miserable y cobarde junto a Cañas, los cuales
solo con la presencia del ejército libertador se han arrojado precipitadamente al lago de
Maracaibo.194

Estos son los hechos, directamente de sus protagonistas, tomados de las fuentes
originales de los libros de órdenes de la gesta independentista. Lo más cercano a una
Batalla, quedo establecida en la frase “escaramuza”, citada por el Libertador el 7 de
junio en documento remitido al Presidente de la Unión, en donde 50 maracaiberos
254
193
Op. cit. Nro. 87, p. 250
194
Op. cit. Nro. 108, p. 270
(realistas) enfrentan a D’Elhuyar y Maza vía Escuque – y esta no es la referida Batalla
de Ponemesa, sino la escaramuza del Colorado que si está documentada en los partes de
guerra –, sin embargo deja claro la ausencia de Correa de esta acción al no estar presente.
Si se sigue el hilo (o la semántica de la gesta) se podrá comprobar que la Vanguardia y
la descubierta bajan de la Puerta; la ruta es Carmania, La Cabaña, Escuque, La Mata, El
Alto, Paso de Ponemesa, La Laja, Carambú, Betijoque; El Cerro de Ponemesa se localiza
al final de la estribación del Cerro Pobipón, falda sur del Cerro El Alto, entre la actual
Sabana Libre y el poblado de El Boquerón. El monumento a la Batalla de Betijoque está
ubicado entre La Laja y el desaparecido pueblo de Carambú, cuyas ruinas aún son
visibles, ubicado en las cercanías de la quebrada del mismo nombre, pero que ya para

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


hoy es conocida como quebrada Juan Pérez.

A la vista de estos hechos, narrados por Bolívar de su gesta admirable del año 1813, toda
la historia conocida sobre la Batalla de Betijoque ofrece dudas razonadas sobre sus reales
eventos. ¿Acaso no es suficiente la proclama del Libertador el 8 de agosto de 1813, para
sentir que así sucedió?; ¿será el poder de la desidia e ignorancia social y cultural la que
no coloca en su justo pedestal tan insigne evento historio?.

Batalla campal de Betijoque – Proclama del 8 de agosto de 1813

Para analizar la proclama del Libertador, del 8 de agosto de 1813, se debe


entender, primero, el carácter y significado de las proclamas y cartas públicas de Bolívar.
Estas, en su gran mayoría, son escritos o discursos de carácter político en el que
generalmente el Libertador expone sus propósitos logrados o por lograr. No está de más
expresar el rigor epopéyico que contienen los discursos y proclamas de Bolívar; casi en
general es punto de honor “las metáforas alegóricas a las gestas europeas, con el claro
y clásico sabor de la zona tórrida” como lo describió en una ocasión Don Andrés Bello.
Las proclamas y cartas públicas del Libertador tienen un objetivo claro: Conquistar a las
masas. Bajo este criterio, es ufanad del historiador y escritor “escrutar la historia que
envuelve cada palabra establecida un manuscrito de este tipo”.

No así – podemos expresar – sucede con los archivos privados de la gesta


independentista, los cuales contienen en detalle las acciones, congruentes y específicas
de los hechos reales que convergen en particular sobre un punto la gesta libertadora que
se desee investigar. Para el investigador, por lo tanto, es de vital importancia remitirse a
las fuentes originales que hacen la historia. Siguiendo este principio, se expresan a
continuación “Criterios” que sirvan de hipótesis abiertas para un punto en común de
discusión sobre los verdaderos hechos que rodean a la Batalla de Ponemesa o Betijoque.

Como es habitual, para esta investigación se usan en la medida de las 255


posibilidades, información de las fuentes originales, cuando el escrutinio de la
documentación histórica lo permite. Es así, como para aseverar el hecho exagerado de
las proclamas y cartas públicas del Libertador, tomaremos sus propios ejemplos. No

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
significa que falsea, solo significa que extrema los hechos para conquistar las masas y
arropar sus triunfos loables.

La hipérbole en documentos públicos del Libertador

Primera cita:

Proclama del Libertador a los soldados del ejército de Cartagena y de la Unión, en fecha
1° de marzo de 1813: “…tomando las fortalezas de Tenerife, Guamal, Banco y Puerto
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

de Ocaña: combatiendo en los campos de Chiriguaná, Alto de la Aguada, San Cayetano


y Cúcuta, reconquistando cien lugares, cinco Villas y seis ciudades de las provincias
de Santa Marta y Pamplona…”.195 Bolívar claramente generaliza al establecer la
reconquista del territorio del Magdalena; la ruta es:
1 Calamar 36 Bermejal
2 Puerto Niño 37 Mompós
3 Barranca Nueva 38 San Sebastián de Buena Vista
4 Pedraza 39 San Fernando
5 Barranca Vieja 40 Punta de Hornos
6 Yucal 41 Murillo
7 Guacarí 42 Margarita
8 Bahiahonda 43 Gumal
9 Robles 44 Chilloa
10 Heredia 45 Doña Juana
11 Tasajera 46 Cantera
12 Neviti 47 San Roque
13 Rea del Obispo 48 Felipe Eduardo
14 Tenerife 49 Los Negritos
15 Jesus del Río 50 La Ribona
16 San Luis 51 San Miguel
17 Plato 52 Banco
18 Zambrano 53 El Peñón
19 San José del Purgatorio 54 Pailitas
20 Pueblo Nuevo de San Antonio 55 Tamalameque
21 El Carmen del Magdalena 56 Las Vegas
22 Tacamocho 57 San Sebastian
23 Tacaloa 58 Chiriguaná
24 Santa Barbara de Pinto 59 Pelaya
25 Barro Blanco 60 Puerto nuevo
26 El Porvenir 61 Puerto de Ocaña
27 Patico 62 Río de oro
28 Peñon de Duran 63 El Higuerón
29 Santa Ana 64 Abrego
30 Talaiga Nuevo 65 Sardinata
31 San Fernando 66 Loúrdes
32 Ancón 67 Gramalote
33 San Zenón 68 Santiago
34 Puerto Arturo 69 San Cayetano
35 El Horno 70 Cúcuta

256

195
Bolívar, Obras Completas, tomo III, Nro. 8; p. 552
Las cinco Villas son: Plato, Zambrano, Mompós, Guamal y Cúcuta; esta última
el Libertador la nombra como Villa, el 28 de febrero en el parte de la Batalla de Cúcuta.
Las ciudades son: Chiriguaná, San Cayetano, Ocaña, Valle de Upar – al norte – y,
Pamplona, al sur de Cúcuta; solo cinco. Aunque. Falta ubicar en el contexto a Tenerife
y Tamalameque, bien como villa o ciudad. Hoy por hoy, retirando a estos centros
poblados ya nombrados, solo existen cincuenta y siete lugares (de cien proclamados);
¿quién los cuenta en el fragor de las armas y el poco tiempo para estampar las
proclamas?, la epopeya de la libertad dicen que son cien lugares, la hipérbole pudo haber
sido cien más... eso es suficiente para conquistar a los soldados que en masas se unen a

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


la gesta.

En contexto la ruta del Magdalena; Bolívar, esperando respuesta de la


presidencia de la Unión con el fin de comenzar su avance aguas arriba, hace un balance
del entorno realista a lo largo del esplendoroso río Magdalena, decide que las
operaciones a desarrollar serán rápidas y de corto alcance. Sin los permisos solicitados,
pone en marcha su plan libertador.

Así, el 23 de diciembre de 1812 Bolívar ocupa, con muy poca o nula resistencia,
la fortificación de Tenerife, la cual estaba conformada por 500 soldados del ejército
español; sigue recorriendo el Magdalena y el 24 llega a una pequeña población, el Plato;
para el 25 ocupa Zambrano y los días 26 y 27 tiene combates a su llegada a Mompox.

Para entonces, ya su ejército se ha triplicado; jóvenes neogranadinos se van


sumando a la causa por la libertad. Incorpora 15 nuevas chalanas menores, ampliando
su capacidad móvil para el ejército que día a día crece entusiastamente. El 29 de
diciembre de 1812 llega a Guamal, Banco y a Chiriguaná el último día del año; continúa
aguas arriba sin encontrar resistencia realista hasta los poblados de Tamalameque,
Puente Real, y el Peñón y así entra victorioso el 8 de enero al Puerto de Ocaña.

Los realistas siguen presionados por Bolívar, retrocediendo estos hasta Valle de
Upar (hoy Valledupar), pero este los alcanza en Rincón Hondo, inmediaciones de
Chiriguaná y en extraordinarios combates cortos y precisos propina una contundente
derrota; Valle de Upar quedó liberada el 4 de febrero de 1813, tanto por las acciones de
Bolívar como por las de sus ciudadanos. María Concepción Loperena de Fernández de
Castro, mujer libre, originalmente realista, puso a disposición de Bolívar 300 caballos
de sus haciendas tras el acto de independencia de Valle de Upar. Entre la ciudad de
Ocaña y Valledupar hay 340 km., los cuales el ejército va reuniendo hombres y
acrecentando su ejército. Regresa a Ocaña y allí, con 800 soldados solicita autorización
a las autoridades neogranadinas para avanzar hacia Cúcuta y Mérida.

Para el 11 y 14 de febrero Bolívar se moviliza entre Piedecuesta y Bucaramanga,


donde ordena a la vanguardia de su ejército marchar hacia Salazar y luego a Pamplona,
259
según convenga, y la retaguardia que aún está en el Magdalena, podrá seguirla a esta
ciudad. El 22 de febrero queda libre Salazar, a 40 km al este de Cúcuta y ese mismo día

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Bolívar notifica la toma de la cuesta de Quebrada Honda, un antiguo paso entre Villa
Caro y Salazar; desde aquí se continúa hasta Arboledas y Pamplona; cuenta Bolívar:
“Este punto está situado en la cúspide de la elevadísima montaña de la cuesta de
Quebrada Honda, tan inexpugnable por su situación local, que el sacrificio de todas nuestras
tropas habría bastado apenas para tomarlo, si el enemigo, como lo intentó, lo defiende
obstinadamente; pero conociendo yo la importancia de apoderarme de aquel desfiladero y
siéndome demasiadamente costosa su adquisición por la vía de la fuerza sola, emplee una
estratagema, cuyo resultado ha sido el más dichoso; pues acobardado el Comandante Capdevila
que allí mandaba, por las noticias exageradas y falsas que le dio un espía que fingidamente le
envié como fugitivo, se sobrecogió, como acostumbraba, de un terror pánico, y se puso en fuga
precipitada…”.196
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Así igual, para ese 22 de febrero de 1813, Bolívar toma posesión de Pamplona,
a través del camino de Salazar, Arboledas y el Alto de la Aguada, otro filo en desfiladero
y paso de recuas de apenas 4 metros de ancho a 18 km al noroeste de Pamplona; camino
cubierto por fuertes destacamentos¸ expresa Bolívar que vergonzosamente se
dispersaron ante la sola presencia de la descubierta libertadora. Para el 25 de febrero ya
Bolívar se encontraba en San Cayetano a tres leguas de Cúcuta (hoy casi la misma
distancia, 21 km). Allí, por primera vez, Bolívar menciona a Correa:
“…Correa, con su Cuartel General, artillería, caballería e infantería ha sido rechazado
por nuestra descubierta, batido por nuestra avanzada y perseguido por la tercera parte de la
vanguardia, abandonándonos el campo, despojos, muertos y heridos; y llevando el deshonor y
la vergüenza que acompañan siempre a las armas españolas. Por un reconocimiento que mandé
hacer muy adelante, he sabido positivamente que el ejército de Correa se ha encerrado en San
José de Cúcuta, su Cuartel General sin dejar a retaguardia una partida siquiera que le sirva de
vigía…”.197

Para el Brigadier Bolívar no era desconocido el Coronel Ramón Correa y


Guevara Vasconcelos, este se casó en 1809 con Úrsula Miyares quien fue vecina de la
familia del Libertador y de apenas semanas mayor que él; hija de Fernando Miyares,
Capitán General y Gobernador de Venezuela luego de Emparan y antes que Juan
Domingo de Monteverde; y su madre Doña Inés Mancebo Quiroga. A Úrsula y Bolívar
los unen un lazo, podría decirse que materno, ya que su madre, Inés Mancebo, nutrió a
Bolívar con sus pechos hasta que Matea dio a luz a su hijo al mes siguiente y pudo esta
nodriza encargarse de seguir amamantando al futuro Libertador. El mismo Bolívar lo
reconoce en oficio que remite al Gobernador de Barinas, Coronel Manuel Antonio
Pulido, en fecha agosto de 1813: “…Cuanto usted haga a favor de esta señora (doña
Inés Mancebo de Miyares), corresponde a la gratitud que un corazón como el mío sabe
guardar a la que me alimentó como madre. Fue ella la que en primeros meses me arrulló
en su seno. ¡Que más recomendación que ésta para el que sabe amar y agradecer como
yo!. (Para pedirle se levantara el secuestro de los bienes de dicha señora, lo que fue
obtenido. Nota de Pérez y Soto).198

260
196
O’Leary; Nro. 9, Tomo 13, pp. 141 y 142
197
O’Leary; Nro. 13, Tomo 13, pp. 148 y 149
198
Bolívar, Obras completas, Tomo 1, Nro. 50 – de una copia, fragmento –, p. 62
Inés Mancebo es la primera mujer que amamanta al Libertador, nacida en
Santiago, Cuba; casó en la Habana en 1766, a la muerte de su esposo Miyares en 1818
se residencia en Coro entre 1819 a 1821. La carta de Bolívar al Gobernador de Barinas
indica que existía una relación y contacto entre esta señora y ambas familias. No fue el
último contacto de doña Inés y Bolívar; para 1821 el Libertador entraba triunfante en
Caracas, y en la esquina de Camejo, en una casa modesta Bolívar la visita y ella, entre
tertulias y recuerdos, le dice que los bienes de su yerno (Ramón Correa) han sido
secuestrados, “serán devueltos hoy mismo – exclamó Bolívar – vuestro yerno es un
oficial que honra las armas españolas. Nos ha combatido como militar
pundonoroso…”; al día siguiente Bolívar libraba los bienes del Brigadier Correa. Doña

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Inés sobrevivió a Bolívar tres años, murió en 1833, no hay referencias que fue visitada
por este en 1827, la última vez del Libertador en su patria.199

Siguiendo con los hechos de la antesala de la Campaña Admirable; el 25 de


febrero, en San Cayetano libertado, Bolívar coloca su Cuartel y espera la llegada de
refuerzos de élite para hacer la batalla de Cúcuta; así, el 27, un importante contingente
entra a la Villa, allí se encuentran los brillantes oficiales: Rafael Urdaneta, Luciano
D’Eluyar, Antonio Ricaurte y Atanasio Girardot. Ese día por la tarde destroza las
avanzadas realistas que en definitiva se guarnecen en Cúcuta y, al día siguiente, se
produce la primera batalla campal, propiamente dicha, en suelo suramericano. Leemos
al propio Bolívar dirigiéndose al poder Ejecutivo de la Unión en la tarde del 28 de
febrero de 1813:
“Después de haber llegado a mi cuartel general de San Cayetano los pertrechos y retaguardia
y ciento y pico de hombres de la Unión, al mando de los Capitanes Uscátegui y Ramírez,
pasamos ayer tarde el río Zulia, y al amanecer de este día nos pusimos en marcha hacia esta
Villa Capital de Cúcuta, y cuartel general del enemigo.
Aún no eran las nueve de la mañana cuando nos encontramos posesionados de la altura que
dominaba el Valle, desde donde empezamos a batir al enemigo que se había acampado fuera de
la Villa, a tiro de fusil de la cima del monte. Inmediatamente que nos presentamos, una partida
de 100 hombres quiso tomarnos la espalda por nuestra derecha, pero en vano porque nuestros
movimientos los hicieron desistir de su proyecto. Entonces varió su tentativa y se apoderó de las
alturas que estaban a nuestra izquierda de donde fue desalojado violentamente y bien a su costa.
Mientras tanto mi centro, al mando del coronel José Félix Ribas, sostenía un fuego horrible
contra el del enemigo que se defendía con una ciega obstinación, ganándole palmo a palmo el
terreno, y obligándolo a tomar cada instante nuevas posiciones, que él sostenía con el grueso de
sus tropas y toda su artillería y caballería. Viendo que nuestros soldados se llenaban de tanto
más ardor, cuando era mayor el peligro, di orden al Coronel Rivas y al resto de las tropas que
tomasen al asalto la Villa y el campo.
Así lo ejecutaron a pesar del vivo fuego que por todas partes nos llovía, así de artillería como
de fusilería, avanzando paso a paso; y cansado ya de cuatro horas de combate, entramos a la
bayoneta, por habérsenos casi acabado las municiones de caballería.
El enemigo, sobrecogido en este momento de un terror pánico, se escapó precipitadamente,
dejando en nuestro poder la plaza, artillería, pertrechos, fusiles, víveres y cuantos efectos
pertenecían al gobierno español y a sus cómplices. 261

199
ROJAS, Arístides. Crónicas de Caracas. 2002; pp. 130-132

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Hemos alcanzado la más completa victoria, apoderándonos de sus fuertes posiciones y de estos
floridos valles que ellos oprimían; matándoles o hiriéndoles una multitud de soldados y
oficiales, inclusive el mismo comandante Correa, que lo han recogido del campo de batalla
gravemente herido en la cabeza: siendo por nuestra parte la pérdida tan desproporcionada, que
solo tenemos que deplorar dos hombres muertos y 14 heridos, entre ellos el valeroso teniente de
las tropas de la Unión ciudadano Concha.
Todos nuestros soldados, oficiales se han cubierto de gloria; pero muy particularmente el
Coronel Rivas, que mandaba todas las tropas de vanguardia, y a quien la Patria debe en este
día una gran parte de su triunfo; como igualmente se señalaron el mayor Narvárez, el capitán
Vigil, Comandante de la retaguardia, el Capitán Lino Ramírez, Comandante de las tropas de
Pamplona; el Comandante de vanguardia, el bizarro ciudadano Pedro Guillin; el Ayudante
Ribon; y por no hacer una larga enumeración diré en una palabra que todos, hasta los últimos
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

soldados, han llenado honrosamente su deber. Jamás el enemigo logró hacernos retroceder un
solo paso: no obstante sus ventajas en artillería y caballería y posiciones dentro de la Villa, que
ciertamente habría sido inexpugnable para todas otras tropas que las combinadas de la Unión
y Cartagena…
Cuartel General de Cúcuta libertada, a las tres de la tarde del 28 de febrero de 1830.- Tercero.
SIMÓN BOLÍVAR”.200

Culmina con esta la liberación de Nueva Gradana, sin embargo Bolívar estará en
Cúcuta y se movilizara en la zona durante más de diez semanas cuidando los pueblos
liberados y reforzando con leyes la administración de los mismos, mientras que la
penosa derrota de Correa trata de reunir nuevamente su ejército y para el 1° de marzo
entra a la ciudad de La Grita. El Comandante español se ubica en el sitio de Angostura
(de la Grita) y se atrinchera allí con mucho tiempo por delante. Bolívar no puede entrar
a territorio venezolano, esperando la autorización de Cartagena. Para el 13 de abril se
suceden los acontecimientos de la batalla de Angostura de la Grita, la cual fue
comandada por el Coronel Manuel Castillo, que, a pesar de todas las divergencias con
Bolívar, fue quien conquistó La Grita.

El 8 de mayo de 1813 Bolívar le escribe al Presidente Encargado del Poder Ejecutivo de


la unión: “He recibido ayer el oficio de V.E. fecha 27 del pasado [abril], en que el señor
secretario de Estado se sirve comunicarme a nombre del Gobierno la orden de marchar
el ejército a ocupar las provincias de Mérida y Trujillo…”.201

Segunda cita:

Proclama del Libertador a los soldados del ejército libertador de Venezuela, en


fecha 17 de septiembre de 1813, desde el Cuartel General de Puerto Cabello.
“Una serie de triunfos no interrumpida, os ha puesto en posesión de todas las
Provincias que forman la República de Venezuela, cuyo territorio se halla enteramente libre de
los bandidos de la España que acaudillados por Monteverde asolaban estos hermosos países.
Vuestras armas libertadoras son el espanto de los tiranos que no se atreven ni a salir de sus
atrincheramientos, y menos abandonar sus buques, que recientemente los han conducido de
262 España. Fatigada nuestra paciencia de esperar el deseado momento de batir en campo raso a

200
O´Leary, Nro. 14. Tomo 13, pp. 149-151
201
O’Leary, Nro. 55; Tomo 13, p. 203
estos nuevos mercenarios de la tiranía, y estando cierto de que jamás abordarán a nuestras
costas ínterin nosotros las cubramos, he resuelto alejarme de ellas, para inspirar al enemigo la
confianza que le falta y que nosotros necesitamos para lograr comprometerlos a una acción
decisiva que termine para siempre la guerra, dé la paz a nuestros amados ciudadanos, y nos
llene de una gloria inmortal…”.202

La cita en cuestión es totalmente una hipérbole continuada: el ejército libertador,


a las órdenes de Bolívar no toco las Provincias de Maracaibo, Coro, Guayana, el Bajo
Apure, Barcelona y Margarita. Bolívar ya sabe del ejército real que se avecina a
Margarita, y prepara al suyo anímicamente para las acciones próximas futuras.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Tercera cita:

Parte de la Batalla de Carabobo, remitida por El Libertador desde su Cuartel


General, en Valencia, el 25 de junio de 1821:
“Valencia, junio 25 de 1821.
Al Soberano Congreso.
Excelentísimo Señor:
Ayer se ha confirmado con una espléndida victoria el nacimiento político de la República de
Colombia.
Reunidas las divisiones del Ejército Libertador en los campos del Tinaquillo el 23, marchamos
ayer por la mañana sobre el Cuartel General enemigo, situado en Carabobo, en el orden
siguiente: La primera división compuesta del bravo batallón Británico, del Bravos de Apure y
[toda la caballería] 1.500 caballos a las órdenes del Señor General Páez. La segunda compuesta
de la 2ª Brigada de La Guardia con los batallones Tiradores, Boyacá y Vargas y el Escuadrón
Sagrado que manda el impertérrito Coronel Aramendi, a las órdenes del Señor General Sedeño.
La tercera, compuesta de la 1ª brigada de La Guardia con los batallones Rifles, Granaderos,
Vencedor de Boyacá, Anzoátegui y el Regimiento de caballería del intrépido Coronel Rondón, a
las órdenes del Señor Coronel Plaza.
Nuestra marcha por los montes y desfiladeros que nos separaban del campo enemigo fue rápida
y ordenada. A las 11 de la mañana desfilamos [de frente] por nuestra izquierda al frente del
ejército enemigo bajo sus fuegos; atravesamos un riachuelo que sólo daba frente para un
hombre, a presencia de un ejército [enemigo] que bien colocado en una altura inaccesible y
plana nos dominaba y nos cruzaba con todos sus fuegos.
El bizarro General Páez, a la cabeza de los dos batallones de su división y del regimiento de
caballería del valiente Coronel Muñoz, marchó con tal intrepidez sobre la derecha del enemigo
que en media hora [de fuego] todo él fue envuelto y cortado. Nada hará jamás bastante honor
al valor de estas tropas. El Batallón Británico mandado por el Benemérito Coronel Ferriar pudo
aún distinguirse entre tantos valientes y tuvo una gran pérdida de oficiales.
La conducta del General Páez en la última y en la más gloriosa victoria de Colombia lo ha hecho
acreedor al último rango en la milicia y yo, en nombre del Congreso le he ofrecido en el campo
de batalla el empleo de General en Jefe del Ejército.
De la segunda división no entró en acción más que una parte del batallón de Tiradores de la
Guardia que manda el Benemérito Comandante Heras. Pero su General, desesperado de no 263
poder entrar en la batalla con toda la división por los obstáculos del terreno, dio solo contra

202
Bolívar, Obras completas, Tomo III. Nro. 21, p. 572

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
una masa de infantería y murió en medio de ella del modo heroico que merecía terminar la noble
carrera del bravo de los bravos de Colombia. La República ha perdido en el General Sedeño un
gran apoyo en paz o guerra: ninguno más valiente que él, ninguno más obediente al Gobierno.
Yo recomiendo las cenizas de este General al Congreso Soberano para que se le tributen los
honores de un triunfo solemne. Igual dolor sufre la República por la muerte del intrepidísimo
Coronel Plaza, que lleno de un entusiasmo sin ejemplo se precipitó sobre un batallón enemigo
a rendirlo. El Coronel Plaza es acreedor a las lágrimas de Colombia y que el Congreso le
conceda los honores de un heroísmo eminente.
Disperso el ejército enemigo, el ardor de nuestros jefes y oficiales en perseguirlo fue tal que
tuvimos una gran pérdida en esta alta clase del ejército. El Boletín dará el nombre de estos
ilustres.
El ejército español pasaba de seis mil hombres compuesto de todo lo mejor de las expediciones
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

pacificadoras. Este ejército ha dejado de serlo. Cuatrocientos hombres habrán entrado hoy a
Puerto Cabello.
El ejército Libertador tenía igual fuerza que el enemigo, pero no más que una quinta parte de él
ha decidido la batalla. Nuestra pérdida no es sino dolorosa: apenas doscientos muertos y
heridos.
El Coronel Rangel, que hizo como siempre prodigios, ha marchado hoy a establecer la línea
contra Puerto Cabello.
Acepte el Congreso Soberano [un afecto que le hago] en nombre de los bravos que tengo la
honra de mandar, el homenaje de un ejército rendido, el más grande y más hermoso que ha
hecho armas en Colombia en un campo de batalla.
Tengo el honor de ser con la más alta consideración de V.E. atento humilde servidor. [S.
BOLÍVAR]”.203

El mismo Vicente Lecuna, en nota adjunta al documento, hace los reparos sobre
la prosa hiperbólica del Libertador en dicho documento, al respecto:
“Bolívar exagera en esta carta destinada a la publicidad, con el objeto de exaltar la moral de
sus tropas. En realidad todo el ejército patriota entró en la lid, y en el momento culminante de
la batalla los españoles combatieron contra fuerzas superiores. La división Plaza fue situada de
manera que los enemigos creyeron que iban a ser atacados de frente, mientras las de Páez y
Sedeño giraban a la izquierda, a fin de caer a retaguardia de la derecha española. Hubo un
momento en que un batallón de Páez estuvo en desventaja mientras toda su división entraba a
la llanura, seguida prontamente de la división Sedeño; pero no habiéndose dado cuenta los
españoles, en los primeros momentos, de que por ese lado marchaba el grueso del ejército
republicano, sólo enviaron a contener el ataque un batallón y luego otro, y cuando la mayor
parte del ejército cambió de frente sobre la retaguardia de su derecha ya la división Sedeño
sostenía la división de Páez, y la de Plaza, encontrando desguarnecido el terreno antes ocupado
por los realistas, penetró en la llanura, rindió el Batallón del Infante, después de una corta lucha
en que murió el general Plaza, y completó el desastre, precipitándose en ese momento la fuga
de la caballería realista. Las pérdidas en muertos y heridos de los patriotas fueron mayores que
las que indica Bolívar. El ejército real tuvo de 1.000 a 1.500 muertos y heridos, 1.700
prisioneros, no heridos y 1.000 dispersos por lo menos”.204

Lo ufano del escritor de establecer parámetros históricos correctos a través de las


proclamas del Libertador, se verá mermado con las claras contradicciones que se
264
203
Bolívar, Obras Completas, Vol I, doc. 494; pp. 566, 567
204
Op. cit., doc. 494; pp. 567, 568
encontrará al cruzar sus datos con los hechos revelados en los documentos privados,
estos de índole personal, tales como los partes de guerra, las órdenes a seguir y los
documentos que dan respuestas a los hechos en dichos partes. Bolívar lo sabe y usa
magistralmente su conocimiento enciclopedista para redactar sus proclamas, al tiempo
que logra sus objetivos de convencer, informar y justificar ante las masas los hechos que
van ocurriendo dentro de la gesta heroica, vista desde su óptica particular.

Sobre las siete batallas campales de la Campaña Admirable:

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Revisemos las “siete campales batallas” mencionadas por Bolívar en su proclama
a los Caraqueños el 8 de agosto de 1813: Cúcuta, La Grita, Betijoque, Carache, Niquitao,
Barquisimeto y Tinaquillo.

En primer caso, la Batalla de Cúcuta ya la hemos reseñado en parte del Libertador


el 28 de febrero de 1813; Bolívar permanece en San José de Cúcuta hasta el 13 de mayo
de 1813 y para el 18 del mismo mes ya se encontraba en su Cuartel General de La Grita.
Antes, Bolívar tránsito hacia esa ciudad el 26 abril con el fin de supervisar el estado de
sus tropas, regresando a Cúcuta.205

En este segundo caso, para el 13 de abril suceden los hechos del encuentro bélico
de Angostura de La Grita. La relación de estos hechos son también fugases al buscarlos
entre los partes y documentos de la gesta histórica de la independencia. Hay bastante
comunicación entre las fechas referenciales que determinan el retroceso del realista
Correa de su puesto en La Grita luego de los hechos de Cúcuta, sobre el caso específico
se localizaron dos documentos que describen claramente los hechos relacionados con el
encuentro en Angostura de La Grita. Así las cosas, para el 15 de abril, Bolívar le escribe
al Presidente de la Unión que “he mandado ahora mismo al Coronel Castillo conserve
las posiciones que ocupe al momento de recibir mi orden, si ha batido ya al enemigo en
La Grita, o donde haya tenido la fortuna de encontrarlo…”.206 Para entonces, ya las
relaciones entre Bolívar y Castillo eran notorias; este último se negaba a reconocer las
órdenes del Libertador y marchar hacia Caracas con él.

Debemos recurrir a un excelente trabajo realizado por Ángel Onistes Torres


Useche, miembro Honorario de la Sociedad Bolivariana del Táchira, quien en un trabajo
publicado en la Revista de dicha Sociedad Bolivariana del Estado Táchira (Núm. 22;
julio - 2008. pp. 104 – 111), hace una relación detallada de los hechos relacionados a las
hostilidades en el sitio de Angostura de la Grita. Sin embargo, su trabajo solo servirá en
esta investigación para emplazar en sitio histórico y comparar los hechos conforme los
partes de guerra suministrados.

265

205
Blanco y Aspurua. Tomo IV; Nro. 798, pp. 576-577
206
O’Leary, Tomo 13; Nro. 42, p. 189

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Después de un batallar de cuatro horas, el 28 de febrero de 1813, Bolívar derrota
a las fuerzas realistas de Correa en San José de Cúcuta y da captura a un enorme botín
de guerra, esto le permite a Bolívar robustecer su ejército, persigue a los hostiles hasta
San Antonio del Táchira. A Correa no le queda alternativa de buscar al norte algún punto
estratégico en donde concentrar sus hombres y es así como el 1° de marzo llega a La
Grita. Este español sabe que Bolívar se prepara para entrar a Venezuela, por lo que
consigue ubicar sus tropas, en espera de un triunfo seguro, en Angostura, al lado derecho
aguas abajo del río Valle (hoy caserío de Angostura, Municipio José María Vargas, en
todo el centro del estado Táchira). Correa llega allí con tiempo suficiente, a la espera del
ejército patriota. Bolívar sigue en Cúcuta, con unos 500 efectivos en espera de la orden
del Congreso de la Unión para continuar la marcha hacia Venezuela.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Mientras, Bolívar entra en divergencia con el Coronel Manuel Castillo, por


causas que van desde la dirección que debe tomar el ejército hasta la distribución del
parque y el desconocimiento como jefe del ejército. En este punto, Bolívar, inquieto por
la posibilidad de seguir avanzando, escribió y publicó floridas proclamas tanto a las
tropas como a los pueblos libertados: “Yo soy uno de vuestros hermanos de Caracas,
que arrancado prodigiosamente por el Dios de la Misericordia de las manos de los
tiranos que agobian a Venezuela… he venido, digo, a traeros la libertad, la
independencia y el reino de la justicia, protegidos por los Gobiernos de Cartagena y de
la Unión…”.207

Esta batalla en la estrecha Angostura, se realiza el día jueves Santo 13 de abril


de 1813. Entre el Páramo del Zumbador y La Grita, un poco más allá del Cobre, hay un
pequeño y angosto valle regado por una pequeña quebrada, a su lado occidental existe
un erguido cerro a modo de muro natural. Al lado del naciente hay otro cerro de menor
elevación que culmina en estribación al fondo del valle. A esta garganta se conoce con
el nombre de Angostura por la estrechez de su cañón.

El Coronel Manuel Castillo documenta el hecho en el parte que remite al


secretario del Poder Ejecutivo:
“La Grita, 15 de abril de 1813

Señor secretario del Poder Ejecutivo Federal, ciudadano Frutos Joaquín Gutiérrez.

Desde Táriba di parte a usted de mi marcha sobre los enemigos que ocupaban la ciudad de La
Grita. El día 7 la emprendí decampando a las 12 del día y marchando hasta el Campo de
Salomón, y en los siguientes 8, 9,10, 11, en el de Laura, Palmar y la Higuera frente al enemigo.
El 12 hice un reconocimiento del país inmediato a la eminencia inexpugnable que ocupaba y en
que estaba atrincherado el enemigo sobre la Angostura de La Grita.

Durante el reconocimiento la partida que le auxiliaba tuvo un ligero tiroteo. Examinado el país
por la izquierda destiné al mayor Ricaurte a ocupar la altura verdaderamente inaccesible que
forma este costado, y lo ejecutó a pesar de la fraguosidad natural del terreno y de una fuerte
266

207
O’Leary, Nro. 16, Tomo 13. p. 152
lluvia que los obligó a subir arrastrándose y apoyándose de los troncos del espeso bosque que
cubre la montaña.

Sin desayunarse, sin tiendas, envueltos en lodo y empapados en agua pasaron Ricaurte y sus
dignos compañeros la noche ocultos del enemigo a favor de la eterna niebla que cubre la cima
de este cerro colosal. El centro, compuesto de las tropas de Cartagena en número de 90 hombres
y de la 3ª compañía del batallón N° 4º, vino a cubrir la subida de la montaña con destino de
embestir de frente por la Angostura, y en esta disposición pasamos la noche.

Al amanecer el 13 repetí el reconocimiento a media altura de la montaña que ocupaba Ricaurte;


y hecho capaz del mecanismo del terreno, destiné al mayor Santander con las compañías 1ª y 3ª
del batallón No 5º a ocupar la altura de nuestra derecha en cuya declinación estaba situado el

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


enemigo, y apoyaba su ala izquierda. Ya Ricaurte se había avanzado y dejaba ver por el flanco
derecho y trabajaba por tomar la retaguardia; el capitán Ramírez que mandaba el centro se
había adelantado a tiro de fusil poniendo un corto destacamento a medio tiro, y la reserva había
ocupado la posición que dejó Ramírez.

En este tiempo hubo algunos tiros entre los centinelas avanzados, y así divertido el enemigo, dio
lugar a que Santander concluyese su operación sin ser notado y en tan corto tiempo y con tal
astucia, que no será creíble sino a los que lo presenciamos, y que logró subiendo por el
escarpado dejar a su espalda las vigías que tenía el enemigo avanzadas hacia el camino, y no
ser notado de las que estaban sobre su campo hasta que ya salió a él. Así sorprendido el enemigo
rompió su fuego de cañón y fusil, a que se le contestó con viveza y uniformidad por derecha,
izquierda y por el centro que entró por la Angostura dilatándose y ocupándola toda, forzando
dos cortaduras parapetadas, y las trincheras que las dominaban a la falda del Alto de la Cruz.

Entretanto Santander batía al enemigo en su mismo campo; Ricaurte bajaba por su espalda y él
aterrado abandonaba en desorden una posición que no puede ser ocupada en poco más de tres
cuartos de hora, por otras tropas que las valientes de la República. Santander tomó las
trincheras del Alto de la Cruz, destinó al teniente Almeida a la persecución de los derrotados
por el camino de San José a La Grita y Bailadores, el enemigo en una total dispersión y los
fugitivos que llegaron a La Grita poseídos de tal terror que contagiando a su jefe principal y
reserva los determinaron a abandonar aquella ciudad, y para ello se ocuparon toda la noche en
echar mucha cantidad de pólvora en una acequia, en romper las monturas de sus cañones y en
alistarlo todo para fugarse a Bailadores, como lo hicieron a la mañana siguiente abandonando
tres trincheras con que fortalecieron La Grita, en su subida, dos en el alto del Calvario, y una
más en la subida de la Porquera que dominaba la ciudad.

En la primera tarde se tomaron cuatro fusiles, cinco bayonetas, otras tantas cartucheras, alguna
ropa de uso, una tienda y seis prisioneros; el día siguiente en La Grita un cañón de a dos, dos
sacos de metralla y dos balas de a cuatro, cuatro lanzas, tres fusiles, dos prisioneros, algún
ganado y el botiquín en dos cañones, con otras frioleras.

En tan breve tiempo se ha concluido esta campaña sin más desgracia que la de los heridos con
el subteniente ciudadano Manuel Dabausa, ambos de la división del mando del mayor
Santander. Se han aguerrido los reclutas, pues las dos compañías con que batió Santander al
enemigo eran de las del batallón número 5º, lo mismo que una de las que obraron con Ricaurte,
y se ha visto que enterrados en el lodo, en las cimas nevadas en medio del invierno más fuerte,
y sufriendo todas las privaciones, las tropas de la Unión son siempre impertérritas cuando
luchan por su libertad.
267
Ya habrá tiempo de enviar a usted la carta y descripción del país teatro de la guerra para que
se forme un juicio exacto de la acción. Entretanto puedo asegurar a usted que no hay un oficial,
un soldado que no haya sido un héroe, y que si alguno no obró fue porque el cobarde enemigo

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
le robó la ocasión porque todos ansiaban. Es, sin embargo, de mi deber hacer una particular
recomendación del mérito particular que han contraído los mayores Ricaurte y Santander, los
capitanes Ramírez y Andrade, el ayudante de campo Rodriolos, tenientes Madrid, Almeida, el
subteniente Acevedo, los sargentos Gabriel Cárdenas, José María Serna, José Roche y Narciso
Osuna y los cabos Pacífico Lugo, Salvador Fernández y Marín Camargo. Dígnese usted elevar
este parte al conocimiento del poder ejecutivo federal, con la respectiva consagración que le
hago del pequeño triunfo de las armas que tengo el honor de mandar.

Dios guarde a usted muchos años.

Cuartel general de La Grita, territorio de Venezuela reconquistado por las armas de la Nueva
Granada el jueves santo 15 de abril de 1813. MANUEL DEL CASTILLO”. 208
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

El parte de Bolívar es como sigue:


“Cuartel general de la villa de San Cristóbal, a las 5 de la tarde, 16 de abril de 1813; 3°
Excelentísimo señor presidente, encargado del supremo poder ejecutivo de la Unión.
Excelentísimo señor:

En el camino para esta villa, adonde acabo de llegar, he recibido el parte del Coronel Castillo
en que me dice lo siguiente:

"Ayer a la una y media del día, me he posesionado de esta altura forzando el inexpugnable
estrecho de La Grita, que guarnecía el enemigo con 150 hombres. Se han tomado cuatro
prisioneros, tres fusiles, cinco cartucheras, una tienda, cinco puñales, cinco bayonetas, una
pistola, algún ganado, ropa de uso, etcétera. Hemos tenido heridos, el subteniente Manuel
Davoura y un soldado; el enemigo, según lo declara el sargento primero, ha tenido igual número
de heridos.

A pesar de esta ventaja, que parece lo ha allanado todo, yo creo aún muy difícil tomar La Grita
porque estoy seguro de que el comandante Correa ha sido reforzado considerablemente. La
oficialidad y tropa han acreditado que son dignos de ser libres, y el mayor Santander y capitán
Andrade, que subieron por la montaña que domina la posición y los desalojaron, son dignos de
una distinción, como la merecen el mayor Ricaurte, y capitán Ramírez, que cooperaron por la
izquierda y centro.

Dios guarde a usted muchos años.

Campo de la Cruz sobre la Angostura de La Grita, 11 de abril de 1813; 3°.

Posdata. En este momento me han presentado un fusil más y dos prisioneros de los cuales está
el uno herido”.

Vuestra excelencia verá por el antecedente oficio que el enemigo se ha reforzado, como yo lo
había previsto; lo cual se habría evitado si el coronel Castillo hubiese ejecutado mis órdenes y
atacado al enemigo cuando se lo mandé. Esta noche pienso partir para La Grita, a ver por mí

268

208
Montaña. Santander y los Ejércitos Patriotas. Bogotá, 1989. Tomo I; pp. 31-33
mismo, cuáles son los inconvenientes que hay para no atacar a Correa, y ejecutarlo, siempre
que sea conveniente.

Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Simón Bolívar”.209

Esta es la Historia de la ofensiva en Angostura de la Grita, el 13 de abril de 1813.


Existen crónicas que señalan que el ejército patriota atacó con sus casi 500 soldados y
el de Correa con sus más de 1.000 hombres, pero la realidad de los partes de Castillo y
Bolívar señalan que, en el caso del ejército libertador no entró toda su fuerza y del lado
de Correa solo una avanzada con 150 hombres guarneciendo el paso de Angostura.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


En el tercer caso, Bolívar menciona su batalla campal de Betijoque, misma que
ya se ha relacionado con los partes de guerra y demostrado que, a excepción de la
escaramuza del colorado con cincuenta maracaiberos, Correa no dio otra
confrontación, desapareciendo por completo de las acciones militares de ese periodo y
refugiándose en Maracaibo, en donde desde 1814 a 1817 gobernará y controlará esa
provincia en nombre de España. Los mejores números establecen que Correa contaba
con 1400 hombres a su salida de Cúcuta y, al embarcarse por Moporo hacia Maracaibo
no iban más de 200.

Bolívar entra en Mérida para el 23 de mayo, para el 26 le escribe al Presidente


de la Unión: “…mañana marchará la avanzada y sucesivamente el grueso del ejército
hacia Betijoque y Carache, que es donde únicamente existen algunas reliquias de
nuestros enemigos…”.210 El 10 de junio antes del amanecer, sale de Mérida, pasa
Mucuchíes, Apartaderos, Chachopo, Timotes, La Puerta y llega a Mendoza el 13 de
junio; desde allí le escribe a Girardot que prepare la marcha de la vanguardia a atacar a
los caracheros y que todo esté listo y preparado para el 15 del corriente; agregando que
él llegará el 14 a Trujillo.211

Ya el 14, desde de Trujillo, Bolívar dice que “Correa ha desaparecido ya, sin
haber tenido el valor para presentar una acción: la sola vista de nuestras tropas ha sido
bastante para que nos abandonara la Provincia de Trujillo, y se refugiara
precipitadamente a la Laguna...”;212 y para el 15 de junio redacta su Decreto de Guerra
a Muerte. Bolívar vuelve a confirmar el 16 de junio que “…Correa no tuvo el valor para
aguardar nuestras tropas, y que se embarcó sin haber tenido un encuentro: tal es la
cobardía y el terror en que se hallan nuestros enemigos que con solo presentarnos
vencemos y nuestra sola presencia los disuelve…”.213

209
O´Leary, Nro.44; Tomo 13, p. 191
210
Bolívar, Obras completas, Tomo 1, Nro. 41, p. 54 269
211
O’Leary, Nro. 102, Tomo 13, p. 264
212
Op. cit. Nro. 87, Tomo 13, p. 250
213
Op. cit. Nro. 90, Tomo 13, p. 254

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
En este mismo oficio Bolívar hace una reseña de sus fuerzas de vanguardia:

Infantería
Del 3º batallón 44 plazas
Del 4º batallón 165 plazas
Del 5º batallón 200 plazas
Del mismo, destacados en Betijoque 46 plazas
Total: 455
Artillería
De la Unión y Cartagena 13
Caballería
De voluntarios de Mérida 20
Total: (488)
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Y agrega: “A más de las 488 plazas que se demuestran de margen, se está


formando una compañía de voluntarios de este país, cuya fuerza ha de ser de 100
hombres, y según las providencias que se han tomado, debe estar completa
mañana…”.214 Como se observa, un contingente de 46 soldados pertenecientes al 5º
batallón de infantería del ejército de Bolívar, se queda acantonado en Betijoque; no se
han encontrado órdenes subsiguientes para saber el destino que estos hombres tomaron
luego de Betijoque y la Campaña Admirable.

El cuarto caso, Carache; sobre el particular, Bolívar expresa el 19 de junio:


“El Comandante de la vanguardia, en oficio que me hace con fecha 17 del corriente,
me dice: que los enemigos se retiraron cobardemente antes de presentarse nuestras tropas,
desamparando el pueblo de Carache y las inexpugnables posiciones que le ofrecía e terreno:
que él seguía inmediatamente en su alcance y que creía tener acción con ellos en el Alto de las
Palmas o Salto e Agua de Obispos, donde se habían atrincherado en número de 400 hombres de
infantería y 60 de caballería”.215

Sin confrontaciones, el Comandante de la vanguardia le hace relación a Bolívar


que tomó el pueblo de Carache sin ninguna resistencia; seguidamente Atanasio Girardot,
en un decreto que emite allí a sus ciudadanos el mismo 19 de junio de 1813, les dice
entre otras: “…del mismo modo se presentarán con sus fusiles, fornitura u otra
cualquier arma con que se encuentren todos los soldados del ejército enemigo
comandado por el español Cañas que andan dispersos por estas inmediaciones, de
resulta de la completa derrota que sufrieron el día de ayer…”.216

Bolívar insiste a Girardot, mismo 19 de junio: “…he recibido el oficio de U. de


17 del corriente, en que me comunica la retirada de los enemigos, antes de que fuesen

270
214
Op. cit. p. 255
215
Op. cit. Nro. 91, p. 257
216
Op. cit. Nro. 92, p. 258
batidos. Es necesario aprovechar los momentos del terror para perseguirlos, y ver si se
logra tener algún encuentro, en que se puede obtener mayores ventajas.”.217

Para esa misma tarde del 17 Girardot sale en busca del ejército español,
comandados por el marino Manuel Cañas, quien había dejado Carache siguiendo la ruta
noreste; habiendo recorrido unos 6 km. la avanzada patriota localiza y reconoce el
enemigo, el cual se encuentra pasando la fila del páramo Las Palmas, en el sitio llamado
Pozo Seco; entre ambos ejércitos hay una visual directa, también de aproximadamente
5 km. El sitio ocupado por los realistas es en extremo ventajoso, no permitía el avance
directo del ejército libertador ni puntos donde cubrirse puesto que ambos flancos son

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


desfiladeros; la avanzada y el resto de la vanguardia pasan allí la noche en impávida
tensión; sin embargo Cañas, en algún momento de esa noche, temiendo el ataque
nocturno de Girardot, decide ordenar a sus soldados que retrocedan, de esta manera
toman posesión del sitio conocido como Agua de Obispos, una planicie en pendiente
regular a 2.300 metros sobre el mar, en donde nacen las cuatro nacientes tributarias de
la quebrada que da nombre al sitio.

Al amanecer del 18 de junio, Girardot levanta su campamento y se prepara a


encontrar el enemigo que ya se encuentra ubicado en la planicie inclinada, dividiendo
sus fusileros en cuatro alas de 100 soldados cada una, al igual que la caballería dividida
en las dos alas posteriores; ese es el panorama que tiene el Comandante de la vanguardia
al divisar Agua de Obispos. Ambos ejércitos contaban con la misma paridad de hombres,
aproximadamente 450 plazas. Pero que sea de la tinta del mismo Atanasio Girardot
quien nos dé los pormenores del encuentro; para el 20 de junio, Bolívar le escribe al
Presidente de la Unión, haciéndole llegar el parte del Comandante de la vanguardia:
Excmo. señor Presidente, Encargado del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión.

Excmo. señor:

Tengo el honor de dirigir a V. E. el parte que el Comandante de la Vanguardia me da.

“Me puse en marcha en busca del enemigo la tarde del 17 y logré acampar al anochecer a su
vista, y como una legua de su campo establecido en la altura de Pozo Seco; pero temeroso de
que lo sorprendiera aquella noche, abandonó la ventajosísima posición que ocupaba, y se
trasladó a la toma de Agua de Obispos, que llaman las Rancherías de Matías, como tres cuartos
de leguas más atrás.

Al amanecer del día de ayer levanté mi campo, y me puse en marcha, solicitando el encuentro
con el enemigo: efectivamente a la hora y media de marcha tuve la dulce satisfacción de verlo
en número de 400 fusileros y 50 de a caballo, formado en cuatro alas, y en dos estrechos
distintos, al parecer inaccesibles, que figuraban un zic-zac: determiné atacarlo, y enarbolando
el estandarte republicano, resonó en nuestro campo un grito universal de ¡Viva La Libertad! y
a una voz amenazadora se siguió el silencio.

Formé en columna, avancé de frente, y rompiendo el fuego, hice que sus dos primeras alas se 271
replegasen a las segundas, donde haciéndose firmes, quisieron disputarnos la victoria; pero a

217
Op. cit. Nro. 105, p. 265

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
las tropas libertadoras ningunas pueden resistir, y así fue que al cabo de una hora nos hicimos
dueños de su campo, poniéndolos en la más espantosa derrota; seguimos en su alcance cuatro
leguas, haciéndoles de paso sesenta y tres prisioneros, entre los cuales tres oficiales, y a Don
Miguel Barreto, y al isleño José Rodríguez, y tomándoles un cañón de batir montado con veinte
tiros de pólvora y metralla, ochenta y ocho balas rasas, treinta lanzafuegos, ochenta fusiles,
quince bayonetas, mil y quinientos cartuchos de fusil con bala, siete escopetas, algunos
correajes, pistolas y sables, cuarenta cargas de víveres, bastantes caballerías, y mucho ganado
vacuno.

Toda la oficialidad y tropas, por un movimiento simultáneo, y como movidos de un impulso


secreto, cada uno se disputaba la gloria de distinguirse, y cada uno intentaba oscurecer los
hechos de los otros, ¡tal era el ardor que los animaba! Sí, señor General, todos se han portado
con el mismo valor, y así es que me atrevo a recomendarlos a todos, sin excepción alguna.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Por nuestra parte hemos tenido muertos un cabo del 5º batallón, y un soldado de caballería y
tres heridos, el uno de gravedad. Del campo enemigo se han recogido cuatro muertos y muchos
heridos.

Como a la una de esta tarde he regresado a este pueblo, donde hice publicar el bando que
acompaño, y que va produciendo tan buen efecto, que ya se me han presentado varios de los
soldados dispersos, nueve de ellos con sus fusiles y fornituras: este número de fusiles es además
de los ochenta que dejó relacionados, y espero que se me presenten muchos más, porque el
enemigo absolutamente fue deshecho y disperso en los montes: tal fue la velocidad con que se
les persiguió.

Acompaño una declaración instructiva, que creí conveniente tomar al prisionero Barreto.

Mañana continuaré mi contramarcha para ese Cuartel General, cumpliendo con las previsivas
órdenes de US.

Sigue el Capitán París, para que pueda aclarar cualquier duda que ocurra y ofrezca a US. mis
respetos, los de la oficialidad y tropa.

Dios guarde a US. muchos años. Cuartel General de la Vanguardia en Carache Libertado, a 19
de Junio de 1813.- 3º, a las 5 de la tarde.- Atanasio Girardot.- Señor Comandante en Jefe
Brigadier Simón Bolívar”.218

Como lo expresa Girardot, este sale en persecución del ejército realista en


desbandada; desde Agua de Obispos al cruce del Paso de la Peña hay contados los 10
km, desde allí, al norte es Barbacoa, a 18 km.; antes, a unos 6 km. de la llegada a este
pueblo se encuentran un hermoso sitio turístico en la actualidad: las cascadas del Vino.
Y, desde el cruce del Paso de la Peña, hacia el sureste, flanqueando la Quebrada de
Porras, por un camino de recuas que baja la montaña, se siguen 21 km. hasta llegar a
Humocaro Bajo. Leyendo a Girardot, el cual expresa literalmente que “seguimos en su
alcance cuatro leguas, haciéndoles de paso sesenta y tres prisioneros”, es muy probable
que la persecución haya llegado casi a las inmediaciones tanto de Barbacoa como de
Humocaro Bajo. La mayoría de los prisioneros, también es lógico, fueron tomados de
los que siguieron desde el Paso de la Peña hacia Barbacoa, ya que hacia Humocaro Bajo,
272

218
Op. cit. Nro. 106. pp. 266, 267
en una ruta de 30 km. se encuentra El Tocuyo y de allí Quibor. Cañas abandonó la
Provincia de Trujillo por esta vía.

Para el quinto caso, se relaciona a Niquitao. Dice Restrepo (1858),219 que en


Trujillo, Bolívar, se entera del cruel tratamiento que los realistas daban a los patriotas
en su poder; los emisarios y portadores de noticias pintaban, con exagerados colores, las
crueldades de los españoles en Calabozo, San Juan de los Morros, Aragua, entre otras
ciudades; le describían tan vivamente las prisiones, confiscaciones y desgraciada suerte
de los patriotas en las cárceles de Puerto Cabello y la Guaira.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Al igual que estas noticias, Bolívar recibe de Barinas de boca de algunos
emigrados informes, también bastantes inexactos pero que se creían cierto para el
momento, de que el Coronel Antonio Nicolás Briceño junto a 16 oficiales más y otros
patriotas distinguidos de esa ciudad, habían sido fusilado por su gobernador Antonio
Tízcar; los autores realistas establecen en 9 los fusilados luego de un Consejo de Guerra
y arcabuceados públicamente. Todas estas reseñas, exageradas o no, confirmaron en el
Libertador la adopción meditada, que estremecería la humanidad y filantropía de las
naciones cultas: La Guerra a Muerte.

Para muchos, ello produjo un bien, el de elevar los ánimos de los venezolanos,
al sacarlos de una indiferencia y apatía por la libertad del continente. Ya no se podía ser
indiferente a los intereses vitales de la nueva realidad republicana; Bolívar, por un
momento se engañó concientemente, y pensó que los españoles y canarios huirían de
Venezuela. Pero los españoles contestaron, quizá con mayor ahinco, tanto, que tiño en
sangre patriota casi todo el territorio de sus provincias. Este es el panorama que se asoma
en el territorio a inicio del segundo semestre de 1813.

Así los hechos, Bolívar, antes de abandonar Trujillo, el 24 de junio convoca a


una asamblea general de toda la Municipalidad de esa ciudad donde expresa la misión
que trae el ejército: “…ha tomado a su cargo el glorioso empeño de socorrer a nuestra
afligida Patria, y ha enviado a su ejército a libertaros de los verdugos que con tanta
ignominia os tenían subyugados”.220 Dos días antes había remitido carta al Gobernador
encargado de la Privincia, solicitándole el cumplimiento de los petitorios del ejército
libertador, nada sencillos: “…reunir toda la caballería que hubiese en el estado para el
servicio del ejército,…las sumas que el Estado pudiese suministrar para el gasto del
ejército; y… una compañía de cien hombres que todavía no se ha podido completar”.221
Y Bolívar aireado le recalca la importancia de estos suministros y le increpa que “…si
para mañana [23 de junio] no tenemos trescientas caballerías capaces de transportar
nuestros bagajes a Guanare, diez mil pesos en plata para pagar las tropas, y el completo
de los cien reclutas, consideraré la provincia de Trujillo como país enemigo y será en
consecuencia tratada como tal”.

273
219
Citado por Blanco y Aspurua (1875, Tomo IV, pp. 640-642)
220
O’Leary, Nro, 110, p. 273
221
Op. cit. Nro, 117; pp. 277,278

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
No es para menos la presión que dicho gobernador tiene sobre sus hombros, y
este, al no poder cumplirle al Libertador, se exime del mando y renuncia dos días
después; Bolívar encarga inmediatamente a Fernándo Guillen, a quien le comunica que
su primera obligación a atender son las del ejército “…procurando con la mayor
eficacia, celo y actividad recoger cuanta mulas y caballos hallan en el Estado, para que
conduzcan los víveres y peltrechos del ejército, dinero para pagar las tropas y hombres
para que tomen las armas y sirvan de arrieros”.222 Estas circunstancias hacen que
Bolívar atrase su partida de la provincia hasta fin de mes.

Paralelo a estos hechos y luego del triunfo de la vanguardia en Agua de Obispos,


un prisionero de nombre José Miguel Barreto asegura que Tízca está por enviar una
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

expedición desde Barinas a Mérida, para su reconquista; ello hace que José Félix Rívas
reciba nuevas órdenes y lo abrevia a que agilice su salida de Mérida, consiga todas las
municiones y peltrechos posibles y se reúna con la tropa de vanguardia en la ciudad de
Boconó.

Bolívar, que ya tiene un destacamento de avanzada en Las Piedras, poblado


ubicado a 8,5 km. al este de Santo Domingo, en el Valle del río Aracay, principal
afluente de la actual represa de Santo Domingo o represa José Antonio Páez; así, el
Comandante de Las Piedras recibe de Bolívar el 21 de junio órdenes para que indague
sobre la veracidad del ejército que se dirige a Mérida, proveniente de Barinas, y de ser
cierto tales noticias, se repliegue con diligencia y en orden hacia Mérida, sin abandonar
ninguno de los útiles de guerra a su cargo; le insiste Bolívar, que envíe muchos espías a
indagar la veracidad de esas noticias y lo tenga informado constantemente, así como
darle los mismos avisos al Coronel Ribas que sale de Mérida.

Así también, Bolívar alerta a su vanguardia que se encuentra en Carache en


persecución de Cañas quien huyó hacia Humocaro Bajo y de allí a El Tocuyo, que
acelere su retorno a Trujillo, ya que recibió noticias que una División enemiga
compuesta de 300 o 400 hombres provenientes de Barinas, se dirige a Las Piedras por
el camino de los Callejones (este era la vía que comunicaba a Barinas con Mérida antes
de la construcción de la trasandina, cuyo recorrido es casi idéntico en su trayecto entre
Barinas y Apartaderos).

Y para el mismo 21 de junio le escribe a Ribas que un ciudadano de nombre


Pedro Montenegro, proveniente de Caracas a Guanare y de esta a Boconó, donde llegó
el 20 de junio, dice que “…el día que salió de Guanare vió un parte que daban de
Barinas al Comandante de allí, avisándole que el Comandante Nieto había salido por
el camino de los Callejones con 400 hombres a atacar Las Piedras y que también habían
salido 400 para Guasdualito a disposición de Yañez…”.223 Bolívar duda de la veracidad
de esta información alegando no creer que en Barinas haya 800 hombres. Sin embargo,
le ordena a Ribas dirigirse a las Piedras a encontrarse con el enemigo y batirlo y, de lo
274
222
Op. cit. Nro, 119, p. 279
223
Op. cit. Nro. 114, p. 276
contrario, de estar muy expuesto, se vaya replegando y entreteniendo al enemigo,
mientras que la vanguardia los ataca por la espalda, provenientes de Boconó y Niquitao.

Emite el Libertador ese día, otra orden al Teniente Luís Marquí, destacado en
Trujillo, para que marche a Boconó con la Caballería apostando una avanzada en el
camino de Guanare y así impedir cualquier comunicación; agrega Bolívar “…procurará
el comandante evitar todo, todo exceso y desorden, tanto en el tránsito como en el
pueblo. Bolívar hace un cerco a Boconó; si en la vía se encuentra los caballos que vienen
a Trujillo, arriados por un ciudadano de nombre Angulo, este Teniente deberá tomarlos
para que sirvan a la caballería, también tomará y hará volver a Boconó a maestros

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


armeros para que reparen el parque y les asignará escolta para evitar que se fuguen.224

Este es el panorama para la última semana de junio de 1813. Los hechos


siguientes los narran sus protagonistas, directamente de las fuentes originales:

Primera voz, Simón Bolívar; en el parte que remite al gobierno neogranadino el


6 de julio: luego del triunfo libertador de Carache, junto a la toma de prisioneros del
diezmado ejército que habían quedado rezagado en la huida de Cañaz, estos confiesan
que el ejército de Tízcar envió una división de 800 soldador al mando de Martí para que
marchen sobre Trujillo y Mérida; Bolívar, en vista de esas noticias ordena a Ribas,
Comandante de la retaguardia que se dirija a Las Piedra y de allí a Boconó, que ocupe
posiciones convenientes a sabiendas que Martí va vía Niquitao a través de los caminos
de Calderas. Este osado español, decide abandonar el camino de los Callejones para
sorprender al ejército libertador en el centro de sus operaciones entre Boconó y Niquitao,
en el valle del río Burate al norte de Las Piedras, a unos 42 km. de esta; una travesía por
la montaña andina de unos 22 km., desde Calderas a 885 metros de cota, hasta coronar
el Páramo de Ortiz a una altitud de 3.580 m.s.n.m.; hoy este camino por el lado de
Niquitao es transitable desde Las Mesitas, a 8 km. al sur de Niquitao, hasta el cerro
Calderas; pero desde allí hasta el caserío del mismo nombre ya no existe camino ni
senderos, apenas un recordatorio del mismo por la vega del río Azul, en extremo
peligrosa por los inmensos acantilados.

Con esta maniobra pretendía Martí sorprender el ejército libertador quien se


dirigía por el valle del Burate hacia Niquitao y Boconó. Pero cuando el español llega a
la Vega, a unos 2 km. al norte de Las Mesitas y 7 km. al sur de Niquitao, el día 1° de
julio, ya Ribas se encuentra en posesión de este pueblo con una avanzada y, el grueso
de su tropa, se localizaba en Boca del Monte, pasando Boconó en la vía a Guanare, a
unos 10 km. de la primera y a 37 km. al norte de Niquitao. En retrospectiva histórica, a
la fecha no se entiende por qué Martí no tomó la ruta entre Calderas y la planicie de
Masparro, a salir al encuentro del río Boconó, que median unos 32 km en un camino
casi lineal y desde allí aguas arriba hasta Boconó, 22 km. hacia el oeste; la altitud mayor
de esta ruta no superaba los 1.500 metros y entre el cruce de Masparro con el Boconó
hay una media de 480 m.s.n.m., para subir por la vega del río hasta la ciudad a 1.260 275

224
Op. cit. Nro. 115, pp. 276, 277

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
m.s.n.m.; de haber realizado esto, habría llegado a Boconó antes que Ribas y quizá otra
habría sido la historia.

Mientras esto sucedía, con la llegada de Martí al sur de Niquitao el 1° de julio,


ya Bolívar junto al Comandante de la vanguardia Teniente Coronel Atanasio Girardot,
habían salido de Trujillo el 26 de junio y tomado Boconó, desde allí exhorta al
Gobernador la consecución de los recursos económicos para la campaña; el 28 le escribe
a Ribas que acelere su marcha y se reúna con él, dejando el segundo al mando en
Niquitao, que ya la vanguardia va vía Guanare desde el 27 y para el 29 piensa Bolívar
alcanzarla, por lo que era preciso la reunión ese día 28 de junio; la reunión no se dio,
Bolívar esperó infructuosa su llegada a Boconó, preocupado y con paso descansado
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

partió su ejército haciendo escala en el sitio llamado Boca del Monte, a 10 km al noreste
de Boconó. Sabemos que la reunión Ribas – Bolívar no se dio porque luego, el 1º de
julio desde Guanare, el Libertador vuelve a escribirle que acelere su marcha desde Las
Piedras, que ponga en juego toda su actividad para batir al español Martí, y que apure
su paso para reunirse con él en Guanare a la mayor brevedad.225

Bolívar, en su camino a Guanare encuentra la vanguardia en Biscucuy y junto el


ejército llega en la mañana de este 1º de julio a Desembocadero de Guanare, 21 km antes
de esta ciudad en donde toman por sorpresa a un destacamento español y a la 1:00 pm
de la tarde Bolívar entraba con su ejército a la ciudad de Guanare. El escenario estaba
preparado para el 2 de julio de 1813.

Segunda voz, José Félix Ribas: es de letra y sentimiento de Ribas quien emite el
parte de la Batalla y lo remite al Libertador el 4 de julio:
"Señor General:

Hallándose acampada mi División la noche del 30, en el sitio llamado la Boca del Monte, recibí
parte del Teniente de Niquitao, en que me avisaba la salida que habían hecho los enemigos al
sitio de la Vega, cuatro leguas distante de dicho pueblo. Inmediatamente puse en movimiento el
campo y le hice marchar a paso redoblado, trayendo consigo sola una pieza de artillería, y los
pertrechos que juzgué necesarios; dejando el resto en la Boca del Monte con 35 hombres de
custodia, y todas las acémilas. En efecto, logré llegar a las nueve de la noche con toda la
División a este pueblo el día primero, habiendo hecho trece leguas de jornada.

El enemigo tenía puestas sus avanzadas como a una legua de aquí y su Cuartel General en el
sitio de la Vega; y con este motivo, después de haber hecho las descubiertas necesarias para
reconocerle, hice colocar mis avanzadas en donde creí conveniente. Al amanecer del día 2 puse
en movimiento mi división, haciéndola marchar con el orden debido; y a las nueve de la mañana
avistamos el ejército contrario, que en número de 800 hombres, bien armados, se habían situado
en una altura al parecer inexpugnable; antes de esto mis avanzadas habían hecho desaparecer
las enemigas.

Apenas estuve a tiro de fusil, cuando di orden al Mayor General, ciudadano Rafael Urdaneta,
que mandaba el centro, de romper el fuego, como efectivamente se verificó; y viendo que pasaba
276 ya una hora de fuego sostenido y vivo de ambas partes, previne al mismo Mayor General, que

225
Op. cit. Nro. 127, p. 296
formando una gran parte de las tropas en columna, forzase al enemigo, rompiéndole su centro,
si fuese posible, al mismo tiempo que hice avanzar la ala derecha mandada por el capitán José
María Ortega con las mismas órdenes. Apenas el enemigo observó la impavidez de nuestras
tropas; y que a pesar del fuego vivísimo con que sostenía su formidable posición, ganábamos
siempre terreno, y hubiéramos llegado a las manos, si fuese preciso; abandonó los primeros
puntos que tenía tomados, y se retiró a ocupar otras alturas de mayor importancia, que cubiertas
de peñas inaccesibles por todas partes, se creyó que en caso de que nuestras tropas tuviesen el
valor de acometerles, serían todas víctimas de sus fuegos, sin poder padecer daño por su parte.
Efectivamente, las posiciones militares que ellos ocuparon en esta ocasión, solamente pudieron
haber sido forzadas por unas tropas que prefiriendo la muerte a la deshonra, obraron con el
valor que caracteriza a los republicanos.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Allí fue donde trabándose un fuego el más vivo de parte a parte mostraron nuestras tropas, de
cuánto es capaz el hombre libre. Con la mayor constancia sufrían a pecho descubierto los
fuegos, cuando el enemigo, parapetado con los peñascos, apenas descubría sus gorros. Después
de tres horas consumidas en este último fuego, y de haberles ido ganando el terreno palmo a
palmo, mandé que por todas partes se le estrechase, y que nuestros soldados treparan los riscos
y peñas, hasta apoderarse de ellas. Nuevamente se obstina el enemigo y se renueva un fuego aún
con mayor viveza.

En tal estado, y hallándose éste entretenido con nuestra infantería, que casi llegaba ya a las
manos, mandé a la caballería marchase en columna por el camino, y tocando a degüello tomase
las alturas de la espalda del enemigo. Este fue el momento de desesperación para los cobardes
españoles; se creyeron ya todos cortados, y abandonando sus admirables posiciones, huyen
precipitadamente por los bosques y barrancos, arrojándose a los precipicios, y dejando a
nuestras valerosas tropas el campo de batalla, después de cinco horas de combate. Estas, a
pesar de las esforzadas marchas que habían traído, y de la incomodidad de la campaña, apenas
oyen mi voz de perseguir al enemigo, cuando cada uno por su parte cumple con el lleno de sus
deberes.

Con una velocidad increíble siguen al alcance de los cobardes en tres leguas de un terreno el
más escabroso, logrando por este medio destruir totalmente la fuerza enemiga; veinte y tres de
ellos muertos (incluso un Capitán) han quedado en el campo de batalla, y multitud de heridos,
de los cuales se han recogido algunos. De nuestra parte tenemos que llorar la muerte de seis
soldados, dos sargentos y quince heridos, entre ellos tres oficiales, que lo son el Capitán Félix
Uzcátegui, y los Tenientes Antonio París, y Sebastián Peña; pero todos tres levemente.

Cuatrocientos cuarenta y cinco prisioneros; cuatrocientos cincuenta fusiles; sesenta sables,


ciento sesenta tiros de cañón de a cuatro; veinte y cuatro mil cartuchos de fusil; dos mil
seiscientas piedras de chispa; doscientas y cincuenta cartucheras con sus fornituras; un violento
de a cuatro de bronce, montado perfectamente para campaña con todos sus útiles, único que
tenían; siete cajas de guerra; sus ollas de campaña, y sus bagajes, todos han caído en nuestras
manos. Entre los prisioneros han sido aprehendidos tres capitanes españoles, y ocho más de
esta infame nación, entre ellos el que vendió la Provincia de Trujillo, y delató la conspiración
que los patriotas de Barinas intentaron contra sus opresores [Manuel Gómez]; pero todos ellos
han pagado ya sus delitos, y acaban de ser pasados por las armas. También se les cogieron
cerca de quinientos gorros de cuero, con sus chapas de los Batallones Constitución y España
triunfante; pero todos se mandaron arrojar por ser divisa española, y para que las tropas
nuestras en ningún caso se equivoquen con las de los tiranos.

El resto del enemigo queda disperso en las inaccesibles montañas de estos páramos. Casi 277
ninguno ha podido salir a Barinas; desnudos, perseguidos del hambre y de la desesperación,
van cayendo muertos, o ya refugiándose en las asperísimas breñas de estos lugares. Las armas
las han tirado por los bosques y puedo asegurar a V. S., que veinte y cinco hombres no han

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
seguido al traidor y cobarde Comandante Martí. A esta hora todavía se están presentando
hombres y armas, y como ayer 3 al amanecer mandé una partida a perseguir a los que hubiesen
tenido lugar de escaparse por el camino de Calderas, ha sido mayor el terror de los poquísimos,
que desnudos y hambrientos han sido víctima de los hielos de aquellas cumbres. Así es, que se
ha encontrado aquel camino lleno de cadáveres, y la partida ha vuelto cubierta de despojos.

La tropa y oficialidad se han cubierto de gloria, llenando cada uno su deber, dando un ejemplo
a los americanos de firmeza y de valor; todos a porfía se disputaban el triunfo; pero muy
particularmente se distinguieron el Mayor General ciudadano Rafael Urdaneta, que mandaba
el centro, y cuya serenidad en medio del fuego es digna de recomendación, y el Capitán
ciudadano José María Ortega, que mandaba el ala derecha. No son menos dignos de las
consideraciones de V. S. y del Gobierno el Capitán Vicente Campo de Elías, que con una
impavidez increíble era el primero que desde el principio de la acción, con un trozo de su
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

compañía de Granaderos, estrechaba y perseguía al enemigo, exponiéndose al mayor peligro;


y el Teniente Tomás Planes, que siendo mi ayudante, y cumpliendo con la mayor fidelidad con
este encargo, se arrojó varias veces sobre el enemigo, tomando un fusil en la mano, haciendo
las veces de un soldado, y otros hechos de valor extraordinario. También se distinguieron el
Sargento Almeida y el soldado Simón Rodríguez. El ejército, que los opresores de Venezuela
llamaban el ejército grande de operación; ese ejército, con que ellos se habían figurado, no sólo
reconquistar las Provincias perdidas de Venezuela, sino también atacar y subyugar la Nueva
Granada, ha sido enteramente destruido en el glorioso día 2, cayendo todas sus fuerzas en
nuestras manos. La sola División de mi mando ha sido bastante para destruir todas las fuerzas
del enemigo; el mejor fruto de esta acción ha sido el espanto, el terror que seguramente infundirá
en los demás opresores de Venezuela, que ven destruida la áncora de su esperanza.

Incluyo a V. S. las declaraciones, que por medio del Auditor de Guerra del ejército, se han
recibido a los tres Capitanes españoles, antes de ser pasados por las armas. Por ellas verá V. S.
las poquísimas fuerzas que quedan en Barinas; el número de tropas que han sido derrotadas; y
el ningún impedimento que tienen las nuestras para entrar en aquella Provincia. Mañana pienso
seguir a Boconó, y de allí marcharé sin dilación hacia Guanare, a incorporarme al grueso del
ejército. La División de mi mando, engrosada en el día considerablemente, sería capaz ella sola
con la orden de V. S. de libertar a todo Venezuela, tal es el valor, el entusiasmo, y deseo que
respiran estas tropas de libertar a los países oprimidos.

Cuartel General de la retaguardia en Niquitao, a 4 de julio de mil ochocientos trece, tercero y


primero. JOSÉ FÉLIX RIBAS”.226

Bolívar, agrega en el parte de Ribas que, recibida noticias, sabe que el realista
José Martí escapó desarmado, solo con seis de los suyos.

Tercera voz, los condenados: dentro del parte realizado, Ribas le incluye a
Bolívar declaraciones que los capitanes españoles capturados, a los cuales se les hizo
Consejo de Guerra, para luego ser pasado por las armas. El auditor de Guerra fue el
jurista Vicente Tejera, quien acompaña al Libertador desde Curazao y de allí a Cartagena
para seguir en la ruta admirable. Estos capitanes españoles aprendidos eran:

 Florencio del Valle, de 32 años de edad, Capitán de la 2a Compañía del Batallón


"España Triunfante", acantonado en Barinas, natural de Cortegana, para
278 entonces una dependencia administrativa de Sevilla y hoy dependiente de la
provincia de Huelva, en Andalucía;
226
Op. cit. Nro. 123, pp. 288-292
 Manuel Gómez, de 40 años de edad, natural de España, Capitán del Batallón
"Constitución"; y
 José Jiménez Sánchez, de 21 años de edad, nacido en Cádiz y radicado con su
familia en Cumaná desde que tenía 4 años, también Capitán.

Los dos últimos habían servido en el ejército republicano bajo el Generalísimo


Miranda y se habían pasado a los realistas durante la campaña de 1812. Todos ellos
fusilados el 3 de julio de 1830.

Este informe, está indexado en O’Leary, Memorias, tomo XII, Nro. 121 (pp. 281

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


– 282); y deja al descubiertos tanto las acciones recientes tomadas por el ejército realista
como las inmediatas futuras a tomar por Tízcar. Interrogado el Capitán don Florencio
del Valle, confirmó que la expedición donde fue capturado la comandaba José Martí,
que con el venían aproximadamente 800 hombres, de las cuales unas 100 pertenecen a
la caballerías; expresó que estaba destacado en el puente de Santo Domingo, esto es a
18 Km de Las Piedras y el antiguo camino de los Callejones, a la altura de Altamira y el
acceso hacia Calderas; por lo que es claro y evidente que por su avanzada, sabían del
paso de Ribas por ese punto hacia Boconó, con unos 500 hombres; así lo expresó en su
interrogatorio. Es a su llegada a La Vega, luego de cruzar el páramo de Ortiz y el cerro
de Calderas que se percatan que tres o cuatro días antes había pasado en ejército patriota
por ese punto.

La siguiente voz fue del Capitán Manuel Gómez, quien ratifica la cantidad de
soldados y caballería española, expresó que en Barinas fueron pasados por las armas
ocho republicanos, entre los que destaca el alcalde de dicha ciudad, Juan José Briceño y
que él fue quien descubrió la conspiración de esos señores; agregó que además de estos,
había sido fusilado ocho prisioneros más capturados en Guasdualito, entre ellos Antonio
Nicolás Briceño, junto a unos franceses y otros compañeros. Según, en Barinas quedaron
400 hombres, casi todos reclutas, y que 400 más, de los disciplinados, habían salido a
Guasdualito comandados por Yañez y a ellos se agregaron 300 reclutas más de Nutrias;
además de 100 de caballería salieron para Guanare. Y algo realmente impactante, de los
800 soldados del ejército español comandados por José Martí en Niquitao, solo 60 eran
españoles, repartidos entre oficiales y soldados de la comandancia de milicia; por lo que
de los 445 prisioneros tomados por Ribas su gran mayoría eran americanos.

Tocó el turno a José Jiménez Sánchez un párvulo criado en Cumana, hecho


Capitán a los 20 años por Monteverde; expresó lo afirmado por Manuel Gómez, sobre
el ejército de Martí y los 400 reclutas de Barinas; ratificó la pérdida de Cumaná de
Monteverde. Este soldado agrega que “…había sido adicto a la libertad de América, y
deseando quedarse con las tropas patriotas, formó el designio de no hacer fuego contra
estas, permaneciendo en toda la acción sin hacer ninguna descarga ni mandar tirar a
sus soldados bajo varios pretextos…”.227 Existe una crónica fabulada alrededor de este
personaje, el cual establece que en la huida de su comandante Martí, él lo detuvo y lo 279
instó a tener valor y capitular la batalla ya perdida, pero Martí en su cobardía, haciendo

227
Op. cit. Nro. 121, p. 285

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
caso omiso, se despojó de su uniforme para no ser reconocido y prosiguió con su huida,
sin embargo este Capitán Jiménez Sánchez siguió tras él y en el forcejeo producido entre
ambos, Martí cayó por un acantilado; sus casaca, rato después, fue recogida por otro
español para protegerse de la intemperie en franca huida. Lo cierto de los hechos es que
luego de Niquitao, nunca más se tuvo noticias de Martí en otros eventos de las guerras
de independencia americana.

Con esta información Bolívar ordena el panorama inmediato de su avance por el


centro del país con su destino final puesto en Caracas.

Como sexto caso, entre las “siete campales batallas” mencionadas por Bolívar
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

en su proclama a los Caraqueños el 8 de agosto de 1813, le sigue Barquisimeto. Visto el


contexto y significado de Niquitao para la libertad de Venezuela, el 2 de julio el
Libertador cuenta su entrada a Guanare; en Biscucuy, el 29 de junio ya por la tarde,
estaba una avanzada realista quienes huyeron hacia Guanare nomás sintieron la
presencia del ejército; Bolívar ordena una partida de cazadores y de caballería para
darles alcance y ya temprano del día 1º de julio fueron divisados en el último paso del
río Guanare (paso del Desembocadero de Guanare ya definido), allí les dieron caza a
pesar de lo caudaloso del río. De esta avanzada realista solo uno salvo y huyó, el resto
quedó tendido entre la orilla y las aguas del Guanare. Entre los muertos tres capitanes
españoles, uno de ellos el Comandante de la vanguardia, Capitán Montalvo, traidor a la
patria, al haber pasado toda la caballería en San Carlos, en 1812 a manos de Monteverde.
Bolívar se siente vengado por la justicia divina.

El único realista que alcanzó escapar esa mañana del 1º de julio de 1813, logró
dar aviso al resto de sus compañeros en Guanare de la proximidad del ejército libertador
y huyeron precipitadamente, dejando; dice Bolívar, “…hemos tomado caudales
suficiente para la reconquista de Venezuela; en la Administración de tabaco hay
existentes sobre doscientos mil pesos; y además hemos hallado porción de almacenes
de ropa… los que vendidos producirán muchos miles…”.228

Nomás entra Bolívar a Guanare, ordena al Teniente Cruz Carrillo, salir a la Villa
de Ospino, 50 km al norte de Guanare y mitad de camino a Araure; debe reclutar cuantos
hombre pueda, armarlos y seguir su ruta a Araure y a todos los demás pueblos cercanos
que sepa tengan fuerzas enemigas. Y nomás tome pueblos y Villas “hará proclamas de
independencia absoluta, constituirá jueces que se encarguen del gobierno, procurando
que estos sean patriotas y de actividad...”.229

El 3 de julio por la mañana Bolívar sale de Guanare; dejando encargado como


Comandante de armas de esa ciudad a Francisco Ponce (un español que, al igual que
Vicente Campo Elías, luchaban por la libertad americana); aún no tiene noticias del
triunfo de Niquitao; sus tropas atraviesan el río Boconó (actual límite de Portuguesa y
Barinas), que se encuentra a unos 45 km. para la época, los cuales en terreno llano se
280
228
Op. cit. Nro. 128, p. 297
229
Op. cit. Nro. 130, p. 198
hacía en media jornada; el 5 de julio por la noche Tízcar, enterado de la derrota de su
ejército en Niquitao, abandona Barinas con 500 hombres de su ejército, compuesto por
infantería, caballería y artillería, vía Nutrias, con objeto de embarcarse a Guayana por el
Orinoco; dejando el parque abandonado para beneplácito de los republicanos.

El Brigadier Bolívar estando a media legua de su llegada a Barinas, el 6 de julio,


se entera que Tízcar había dejado Barinas y, viendo que la ciudad no ofrece resistencia,
ordena que volviese una compañía de fusileros a Guanare a las órdenes de Ponce . Allí
en Barinas, consigue documentos del enemigo, entre ellos uno de José Yañez fechado
en 29 de junio donde desde Guasdualito le escribe a Antonio de Tízcar; y le expresa que

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


solo espera la orden suya para dirigirse a Cúcuta y en el recorrido lograr la derrota
completa del enemigo; que para dicha expedición posee 500 soldados de infantería, 32
artilleros y dos piezas de bronce y 2 más del tipo pedrero, montados en sus cureñas
(carros de madera de dos o cuatro ruedas donde reposa el cañón de artillería), 180
hombres a caballería. Así, ordena a Girardot perseguir a Tízcar que fugó hacia el Puerto de
Nutrias, sobre el río Apure y al mismo tiempo deberá evitar el avance de Yañez que
pretendía unírsele allí procedente de Guasdualito. Pero, ¿qué hacía en Guasdualito en
español Yañez?; se preparaba para retomar Cúcuta, pasando por La Piedra, El Piñal,
Santa Ana del Táchira y San Cristóbal.

Bolívar ya para el 6 de julio estaba enterado del triunfo de Niquitao, pero solo es
hasta el 9 del corriente que recibe el parte de Ribas; enterado por Francisco Ponce,
destacado en Guanare, que el Comandante español Pedro González Fuentes (de
Canarias), avanza desde El Tocuyo hacia Chabasquen, 18 km. al norte de Biscocuy, le
ordena a Ribas que corra a batirlo donde quiera que este se encuentre, las noticias son
que este isleño viene con 500 o 600 hombres. Bolívar refuerza a Ribas enviándole unos
200 soldados. Ya para el 12 de julio Girardot le notifica al Libertador que Tízcar ha
huido de Nutrias con dirección de Guayana y solo falta derrotar a Yañez. A Ribas le
insiste, buscar al enemigo donde lo encuentre y batirlo, además de reunirse con el
Libertador el San Carlos.

Bolívar presume que Yañez se embarcó por el Arauca, para irse por el Orinoco,
pero temiendo una barbaridad de este español en atacar Barinas, decide crear un cuerpo
de cazadores para acantonarlos en dicha ciudad y además ordena a Girardot no
desampare las posiciones que ocupa u ocupare hasta tanto todas las divisiones del
remanente ejército de Tízcar y Yañez se halla disuelto o disperso. Bolívar informa al
Congreso neogranadino que para el 14 saldrá nuevamente a Guanare, a reunirse con su
retaguardia que ha llegado allí y tomar posesión de San Carlos, en donde todos los
españoles e isleños han sido detenidos al intentar huir.

Por el otro extremo, el caso de Nutrias es digno de resaltar; Girardot llega a esta
ciudad el 13 de julio, justo a tiempo para impedir la ejecución de ciudadanos distinguidos
por su patriotismo; así las tropas de Tízcar y su segundo Nieto, conformada por 281
americanos, al enterarse que estos huían apresurados a Guayana, se sublevaron a sus
oficiales españoles, les quitaron armas, pertrechos y saquearon horrorosamente la
ciudad, de allí que casi ajusticiaban a las autoridades y españoles distinguidos que hacen

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
por la libertad. De tal modo cayeron en poder del ejército patriota todas dichas armas.
Queda por batir el último Comandante español de Barinas, Yañez, a quien le están
desertando los americanos y presentándose al ejército libertador.

Para el 17 de julio, Bolívar retorna a Guanare, le solicita a Ribas quien se


encuentra entre Biscucuy, Humocaro y El Tocuyo que debe dirigirse a Araure por el
camino más expedito (el cual no es el de Barquisimeto); e intente no encontrarse con
fuerzas desiguales. El Teniente Coronel Rafael Urdaneta, al frente del 5º batallón de
línea, ya se encuentra en Araure, Bolívar pretende seguir para esa ciudad el 23 de julio
y, antes de partir, ordena a Girardot que conforme lleguen sus tropas a Guanare (de las
persecuciones de Nutria y Barinas), sean despachadas hacia Araure para incorporarlas
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

al grueso del ejército, allí en manos del Gobernador de Guanare deja los uniformes de
las tropas de la unión, además de suficiente dinero para suplir algunas faltas de salario a
dichas tropas; armamento suficiente para armar dos compañías de cazadores y, aquellos
soldados de caballería desarmados, tomaran lanzas preparadas al efecto.

Ribas, con el ejército de la retaguardia, toma posesión de El Tocuyo para el 18


de julio; el 20 sigue su marcha para Quibor y, el 21, una vigía de 6 hombres,
pertenecientes a la avanzada patriota, se ve sorprendida por una columna de la caballería
española.

El 22 de julio, ya el ejército español se encontraba acantonado en la sabana de


Los Horcones; su emplazamiento exacto no se conoce, pero al igual que pasó con el sitio
de Ponemesa en Betijoque, se levanta un monumento situado conforme la crónica oficial
lo establece, a escasos dos km. a la derecha del actual Parque del oeste, entrada de
Barquisimeto (vía Quíbor – Barquisimeto), en pleno centro de la urbanización Simón
Bolívar. Este ejército realista, al igual que otros, solo estaba conformado por la
oficialidad de españoles y canarios, el resto de la tropa eran americanos; y lo comandaba
el Teniente Coronel de infantería don Francisco Oberto, quien ostentaba ese grado
militar desde el 12 de febrero pasado, junto con el de Teniente Gobernador de
Barquisimeto.230

A su lado, Pedro González Fuentes, quien en lo futuro, para mayo de 1819 sería
Teniente justicia mayor de El Tocuyo, firmante del manifiesto antibolivariano de la
creación de la nueva nación Colombia; este no era General, como lo llaman algunas
crónicas. (op. cit. Nro. 1.507, p. 663). Ribas, venía persiguiendo a este Comandante
desde Chabisquén, Humocaro, El Tocuyo y Quíbor; pero logró unírsele a Oberto en la
sabana de Los Horcones. González Fuentes no era un militar profesional, pertenecía a
los estratos más baja de la sociedad venezolana, prácticamente era simple miliciano
cuando comenzó la guerra.231

Allí también estaba Manuel Cañas con los soldados que pudieron salvar la vida
proveniente del enfrentamiento con Girardot en Agua de Obispos. Ribas tiene órdenes
282
230
Blanco y Azpurua, Nro. 1.367; Tomo VI, p. 229
231
Hernández González; p. 135
del Libertador de no confrontar al enemigo cuando este sea mayor; para él no hubiese
sido obstáculo rehuir este combate y esperar lograr unir los ejércitos de Bolívar y
Girardot, era lo prudente, lo sensato; pero Ribas, arrojado, quería distinguirse en los
laureles de la patria. Y así lo hace; la relación más cercanas a los eventos son el Boletín
del Ejército Libertador de Venezuela número 6º y el parte del Libertador al Presidente
encargado del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión, ambos fechados el 25 de julio de
1813;232 de ellos es la relación de los hechos:

En la sabana de Los Horcones, se encontraban el Teniente Coronel don Francisco


Oberto y su división junto a la de Pedro González Fuentes más otro refuerzo de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


caballería e infantería de Coro. La primera carga patriota se produce a las once del día,
soportando la intensa artillería enemiga sin poder romper las líneas enemigas; el ejército
de Ribas se repliega y vuelve a contraatacar con la misma fuerza pero el fuego, intenso
y seguido, impiden el avance patriótico, perdiéndose en este segundo ataque más vidas
de ambos lados.

Ribas insiste y organiza la tercera carga del ejército y esta vez logra romper las
líneas enemigas, desbandando las alas del ejército español y haciéndolas dispersar; por
lo que se logra tomar el campo, el ejército, la artillería, los pertrechos, los bagajes, así
como todo el bagaje acumulado en la ciudad de Barquisimeto y que ha sido libertada
posterior al encuentro bélico, por las armas libertadoras y con el gozo de sus habitantes.

Los Comandantes Francisco Oberto, Pedro González Fuentes y Manuel Cañas


logran escapar acompañados de apena quince hombres de caballería, por el camino de
San Felipe. Han ido en persecución de estos Comandantes el mismo Coronel Ribas con
un piquete de 50 hombres a caballo, dándoles caza por unos 25 km. hasta Cabudare y en
el transcurso terminó de destruir dicho ejército realista.

Se contaron unos 100 hombres muertos y otro tanto de heridos de parte del
enemigo; mientras por el lado patriota las pérdidas son menores pero lamentables,
sobresale el Subteniente Gabriel Picón, con solo 14 años, se había enrolado en las filas
patrióticas a la llegada de Bolívar a Mérida. Este niño tuvo brillante actuación en la
batalla de Niquitao y aquí, en Los Horcones, se abalanzó hacia los cañones del enemigo
con tal ímpetu que logró romper sus líneas antes de caer gloriosamente en el campo de
batalla. Al igual que en Niquitao, Rivas ha pasado por las armas a tres Capitanes
españoles hechos prisioneros.

El séptimo y último caso, de las “siete campales batallas” referidas por el


Libertador el 8 de agosto de 1813, finaliza con las acciones de Tinaquillo.

El 23 de julio Bolívar parte a la Villa de Araure, sin saber el resulta de Los


Horcones; solo es hasta la noche del 24 que se entera; desde Nutrias sube Girardot a
paso redoblado para reunirse con Bolívar, en ese puerto fluvial quedó destacado el
283
Trujillano Manuel Gogorza con 100 fusileros, éste le informa a Bolívar que en el pueblo

232
O’Leary, Tomo 13, Nros. 149 y 150; pp. 314-316

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
de Apurito, separado de Nutrias por vía fluvial unos 100 km., los patriotas de dicho
pueblo han tomado del ejército en desbandada de Yañez varias embarcaciones con
artillería, fusiles y pertrechos; así mismo le notifica que las tropas de oriente han
derrotado por quinta vez a Monteverde y el enemigo se encuentra en Calabozo; muy
probable buscando el Apure a través de San Fernando, para de allí saltar a Guayana.

A sabiendas que las fuerzas de Monteverde han retrocedido a Valencia y


Aragua, Bolívar ordena a Urdaneta marchar hacia San Carlos el 24 de julio; para el 25
le escribe a su comandante de Guanare que contacte a Gogorza, para que traiga consigo
los pertrechos tomados de Yañez y deje en Barinas la artillería; también le escribe a
Ribas que apresure a atender a las tropas en San Carlos; sin embargo, en la tarde del 26
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

el Mayor General Teniente Coronel Rafael Urdaneta toma esta ciudad; seguidamente el
Libertador la ocupa en la tarde del 27 y ordena a todos los componentes de su ejército
ubicados en Araure, Ospino, Guanare y Barinas a que marchen con celeridad a esa plaza
en San Carlos, con todos los pertrechos, armas, ropas, dinero, víveres y cuanto
pertenezca al ejército. Para ese mismo día nombra Gobernador del Estado de Caracas a
Cristóbal Mendoza.

Para el 28 de julio el Libertador emite su segunda proclama dirigida a los


españoles y canarios, ratificando su decreto de guerra a muerte emitida 6 semanas atrás
en Trujillo: “…Un puñado de españoles y canarios, pretende con demencia detener el
veloz carro de nuestras victorias, guiado por la fortuna, y sostenido por el valor divino
de nuestros soldados granadinos y venezolanos. Las bandas enemigas desaparecen
delante de nosotros, aun antes de presentarnos, porque temen una espada
exterminadora, que la justicia del Cielo ha puesto en nuestras manos para vengar la
humanidad, que tan vilipendiosamente ha sido escarnecida en el suelo americano...”.233

Y agrega:

“…Por la última vez, españoles y canarios, oíd la voz de la justicia y de la


clemencia, Si preferís nuestra causa a la de los tiranos, seréis perdonados y disfrutaréis
de vuestros bienes, vidas, y honor; y si persistís en ser nuestros enemigos, alejaos de
nuestro país, o preparaos a morir. Cuartel General de San Carlos, julio 28 de 1813.- 3°
de la Independencia, 1° de la Guerra a Muerte. Simón Bolívar”.234

Pasada la medianoche del día 29 (madrugada del 30), Bolívar moviliza su


ejército hacia Las Palmas, un caserío cerca de la población de La Aguadita; ubicado en
el actual municipio Lima Blanco, cerca al poblado La Aguadita, estado Cojedes, donde
pasa el resto de ese día; el 31 sale temprano hacia Tinaquillo, donde tuvo lugar la batalla.
El propio Bolívar da una narración muy precisa de lo acontecido en un oficio dirigido el
2 de agosto, desde su cuartel general de Valencia, al Congreso de la Nueva Granada:

284
233
Bolívar, vol. III, Nro. 14, p. 560
234
Op. cit. pp. 560, 561. Nota. Este documento está mal indexado en O´Leary; posee fecha de 28 de junio
de 1813, cuando debería decir 28 de julio de 1813; O’Leary; tomo 13, pp. 280, 281
“El 29 a las diez de la noche recibí parte del comandante de nuestra avanzada en que me
comunica que los enemigos existían en el Tinaquillo, y que intentaban atacarnos. Con esta
noticia hice poner en movimiento inmediatamente una parte de la vanguardia y el centro del
ejército, que salió a las doce de la misma noche. El 30 vine al sitio de Las Palmas, seis leguas
distante del campo enemigo.

El 31, bien temprano me puse en marcha, y a las dos horas de jornada recibí aviso del
comandante de nuestra descubierta, en que me dice que el enemigo, en número de más de mil
hombres, venía al encuentro, y que se hallaba al frente de él en la sabana de los Pegones. Forcé
mis marchas, y cuando llegué allí, el enemigo, acobardado con la sola presencia de nuestros
cazadores, se retiraba.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Di orden para que lo persiguiese nuestra caballería, que inmediatamente obedeció, y cargó
sobre él; pero cuando llegó a la sabana de los Taguanes, lo halló formado en batalla, y fue
preciso que aguardase a la infantería; llegó esta; dispuse el campo, y viendo que el enemigo
marchaba sobre nosotros, determiné irlo a recibir; ordené marchase de frente la infantería, y
que la caballería, que formaba mi ala derecha, fuese a cortarlo por la espalda en la grande
llanura en que se presentó la acción.

Entonces la intrepidez de nuestras tropas produjo en las españolas el pavor; inmediatamente


emprendieron su retirada ordenada, y la sostuvieron por espacio de seis horas, hasta que viendo
que nuestra caballería casi los cortaba, se introdujo el desorden, empezó la disolución, y a las
dos horas de persecución, ya teníamos en nuestro poder más de doscientos prisioneros, porción
de fusiles, cartucheras, y pertrechos que dejaban en el campo.

Toda la tarde duró la acción, en que murieron muchos españoles, entre ellos seis de sus mejores
oficiales, uno de estos el Comandante [Julián] Izquierdo; perdieron toda su infantería, que
quedó, o dispersa por los bosques, o prisionera, o pasada a nosotros, pudiendo asegurar a U.S.
que no escapó un solo infante (…) Aquella noche acampé en el sitio llamado el Hoyo, de donde
continué las marchas el día primero hasta Tocuyito…”.235

Monteverde, siendo ya noche de ese 31 de julio, venía a reforzar al Coronel


Julián Izquierdo con dos compañías de caballería e infantería, sin saber que este ya había
sido derrotado; en Carabobo, a 11 km. de Taguanes recibe la noticia de la derrota de este
Comandante y de inmediato gira su destacamento hacia Valencia y, en tránsito por los
poblados iba hostigando a sus vecinos llegando hasta incendiar casas que encontraba a
su paso.

Cipriano de Mosquera, en sus memorias sobre la vida del General Simón


Bolívar (1870, p. 57), narra con una óptica muy acertada, los momentos postreros del
combate de Taguanes. Por seis horas había resistido Izquierdo el embate patriota; este
siempre cediendo terreno; la derrota fue completa no más allá de este tiempo, toda la
división de este Comandante español fue muerta y hecha prisionera. Este insigne
español, muy mal herido en el campo de batalla, fue auxiliado por el propio Bolívar,
honrando su valor, le hizo conducir a un hospital en la ciudad de San Carlos, donde esa
misma noche murió producto de las heridas. Igual suerte corrieron otros oficiales y
prisioneros mal herido. 700 hombres del ejército español quedó muerto y esparcido en
el campo de Taguanes; más de 200 republicanos dieron su sangre junto a estos. 285

235
O’Leary, p. 322

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Entre los distinguidos por el ejército libertador, el Mayor General Urdaneta, el
Comandante Girardot. El 2 de agosto, Bolívar toma posesión de Valencia, el día 4 llega
a Maracay y de allí a La Victoria; el 6 de agosto de 1813 entra triunfante a Caracas, y
para el día 8 emite su “PROCLAMA DEL GENERAL EN JEFE DEL EJERCITO
LIBERTADOR DE VENEZUELA MANIFESTANDO EL OBJETO DE SU MISIÓN”; allí
expresa su apoteósico avance “triunfando siete veces en las campañas campales de
Cúcuta, La Grita, Betijoque, Carache, Niquitao, Barquisimeto y Tinaquillo…”.236

¿Pero?... ¿?... re-textemos: “…triunfando siete veces en las campañas


campales…”; esto es el párrafo según las Memorias de Daniel Florencio O’Leary (op.
cit. p. 332), quien comienza a recopilar toda la información relativa del Libertador desde
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

el mismo instante de su muerte en 1830 y culmina su compilación casi a la muerte de


este en 1854, su trabajo se publica en 1883 bajo el gobierno de Antonio Guzmán Blanco
con motivo del centenario del nacimiento del Libertador.

Y, ¿cómo dice el texto según la publicación de Vicente Lecuna en las Obras


completas del Libertador?: “…triunfando siete veces en las campales batallas…”.237
La compilación de Vicente Lecuna data de su recopilación desde 1915 a 1950.

Indaguemos; ¿qué dice Blanco y Azpurua?: “…triunfando siete veces en las


campales batallas…”.238 También, ordenadas a publicar por Guzmán Blanco en 1875.

Este orden de compilación es importante puesto que el error pudo ser de dos
tipos: a) de certidumbre y b) involuntario. El error de certidumbre podría establecer que,
dado que la frase “campañas campales” no posee un sentido estricto, fue sustituido en
los siguientes compiladores como “batallas campales”. O, error involuntario del propio
O’Leary al confundir el texto en compilación y, los siguientes copistas lo subsanaron. Y
es muy importante corregir este error, ya que para discernir el significado, la epopeya
de la Campaña Admirable tiene un sentido mucho más amplio al expresarse como
campañas campales, ya que todos los encuentros no se pueden considerar campales
batallas; y, rigurosamente, bajo el escrutinio de la historia, hoy sabemos de su necesaria
importancia de todos los encuentros para el triunfo de la segunda República.

Las divergencias llevan a revisar un ejemplar original de la proclama a los


caraqueños, archivado en la Academia General de la Historia, de la imprenta del francés
Juan Baillío, impresor de la expedición libertadora desde 1810; su imprenta, ubicada en
la esquina del Palacio Arzobispal de Caracas es la segunda de la ciudad. Allí se hizo el
Semanario de Caracas desde el 4 de noviembre de 1810, El Publicista de Venezuela, El
Patriota de Venezuela, El Mercurio, entre otros y varios números de la Gaceta de
Caracas. El Decreto de Guerra a Muerte tiene el pie de imprenta de su taller, al igual,
por supuesto, la proclama de Bolívar a los caraqueños, el 8 de agosto de 1813.

286
236
O’Leary. Tomo 13. Nro. 171, pp. 332, 333
237
Bolívar, vol. III, p. 561
238
Blanco y Azpurua. Tomo IV, p. 849
Imagen A-1.- Parte original, de la
Proclama a los caraqueños del 8
de agosto de 1813. Fuente:
Academia Nacional de la
Historia. 28 de octubre de
1888. Signatura:
Originante: Bolívar,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Simón. Destinatario: Documento
público. Procedencia: Tunja /
Trujillo / San Carlos / Caracas.
Breve: Manifiestos, proclamas y
decretos emitidos por Bolívar
entre el 20 de mayo de 1813 y el
28 de enero de 1814. Rollo: 19.
Páginas: Nro. 5 de 9.

287

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Imagen A-2.- Detalle del Parte original de la Proclama a los caraqueños del 8 de agosto de 1813;
obsérvese la selección subrayada. Fuente: (op. cit.).

La proclama pública de la fecha original lo certifica: “campales batallas”. Queda


corroborado que se trata de un error de dicción de O’Leary y su compilación. Para
aprender de la llamada Batalla de Betijoque o Ponemesa, fue necesario auscultar dentro
de toda la Campaña Admirable y ver más allá de las letras de las proclamas para
examinar las hipérboles del Libertador en sus tórridos escritos epopéyicos. Aprendimos
como el ejército libertador fue replegando desde Cúcuta al español Correa, luego de La
Grita hacia Mérida, Escuque, Betijoque y Moporo; Como Cañas se libró de Ribas
huyendo desde Agua de Obispos hacia Humocaro y El Tocuyo.

De cómo trascendió la guerra a campos político internacionales con el Decreto


de Guerra a Muerte y de cómo Martí desapareció de la historia luego de su derrota en
Niquitao; de la toma de Guanare sin acciones mayores, y el avance de Bolívar de la
ciudad de Barinas junto al repliegue de Tízcar a Nutrias, luego al Apurito para
esconderse en la Guayana; por el norte, nuevamente Ribas, desalojando a tres
Comandantes españoles en la sabana de Los Horcones, Oberto, González y Cañas y,
antes de la entrada a Caracas, de la muerte el Taguanes de Izquierdo y el porte de
caballero de Bolívar para ofrecerle los primeros auxilios dentro de sus filas. Entre el 13
de abril y el 31 de julio de 1813, son 109 días de gloriosa acción heroica, valerosa, que
trajo para Venezuela el comienzo de su segunda República.
288
Así, conforme esta investigación pormenorizada, se pueden establecer las
siguientes acciones bélicas dentro de la Campaña Admirable:
1.- Batalla de San José de Cúcuta; 28 de febrero de 1813.

2.- Enfrentamiento de Angostura de la Grita; 13 de abril de 1813.

3.- Escaramuza del Colorado; 3 de junio de 1813.

4.- Repliegue de las tropas de Correa del Paso de Ponemesa hacia Betijoque,
Agua Santa, La Franquera y Moporo; 04 de junio de 1813.

5.- Batalla de Agua de Obispos; 18 de junio de 1813

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


6.- Toma del Desembocadero de Guanare; 1º de julio de 1813

7.- Batalla de Niquitao; 2 de julio de 1813.

8.- Repliegue de las tropas de Tízcar desde Barinas a Nutrias, Apurito,


Apure, Guayana; 5 de julio de 1813.

9.- Emboscada de Quibor, 21 de julio de 1813 (revés de tropas libertadoras)

10.- Batalla de la sabana de Los Horcones; 22 de julio de 1813.

11.- Batalla de Taguanes; 31 de julio de 1813.

12.- Repliegue de Monteverde a Puerto Cabello; 1º de agosto de 1813

289

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Sobre la ubicación geográfica de Ponemesa:

En 1983, una comisión presidida por el Cronista de la ciudad de Betijoque, en


busca del emplazamiento de la Batalla de Betijoque, se dirigió al caserío de La Laja,
jurisdicción de Municipio Escuque, y desde allí se adentró por un camino colonial con
dirección hacia el poniente, que descendía al sitio que para la colonia era llamado El
Borbollón, debido a los manantiales de aguas frías que de allí nacían; hoy se encuentran
los poblados de Sara Linda, al margen de la quebrada Juan Pérez, conocida antes con su
nombre aborigen de quebrada de Carambú; en lengua cuica es Ka shömbuch (se lee en
castellano castizo Kajaombuc y significa “agua que vuelve”.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

En una pequeña planicie de menos de una hectárea se ubicó el sitio de la Batalla,


sin mediar ningún precepto histórico; aislado de la ruta principal para el año de 1813 y
carente de alguna estrategia geográfica significativa, a escasos metros del actual límite
geográfico que separa los municipios Escuque y Rafael Rangel. Allí quedó, donde dijo
el cronista, para luego al año siguiente elaborar un pequeño pedestal como monumento
mudo a una de las campales batalla de la Campaña Admirable, mencionadas por el
Libertador en su proclama a los caraqueños el 8 de agosto de 1813.

Las rutas, límites, linderos, bordes y caminos, tanto de la conquista, colonia


como la época republicana, son definidos en muchas fuentes oficiales, de alta
credibilidad y confiabilidad. Es el caso, por ejemplo de Ramírez Méndez, en su tercer
tomo de “La tierra prometida al sur del Lago de Maracaibo” (2005),239 donde expresa
que “De allí se embarcó nuevamente hasta La Ceiba, donde se encontró con un ataque
de los indios, los que siguió hasta el camino de la atravesía que conducía a Betijoque,
lográndolos pacificar. En esos recorridos había invertido elevadas sumas de dinero
destinada a la donas que entregaba a los indios para que se mantuviesen en paz”.

Igual, en la Geografía de Codazzi (1841), refiriéndose a los linderos entre la


provincia de Maracaibo con la de Trujillo señala: “La raya va al pie de la serranía, al
N.N.E. atravesando los ríos Moiapá, Alguacil, Arapoi-Grande, hasta las quebraditas
que están en el camino que de Chirigüe va a Gibraltar. Aquí la línea de aparta de la
serranía, y por una selva intransitalbe se dirige casi al N.N.E., atravesando todas las
aguas que encuentra y también el camino que de Betijoque va al Lago, dos leguas más
abajo del paso del Sequion, y siguiendo siempre por montañas desiertas llega al río
Motatán o Cenizo.240

290
239
Cita, del Archivo General de la Nación de Bogotá (AGNB), una exposición de don Sebastian Guillen
(16 de enero de 1775; N° 62, doc. 29)
240
Codazzi, 1841; p. 448
Mapa A-3.- Rutas y
caminos existentes en
las épocas de la
conquista, colonia e
inicios de la republicana
(1600, 1705 y 1777),
conforme planimetría
histórica contenida en
los levantamientos de
Codazzi y los cronistas

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


de la conquista y
coloniales. Se usaron
cartas
estereofotogramétrica
de 1976 y 1961
(NC199C); y la
información fue
cruzada con mapeos de
la base de datos satelital
del Landsat8 Global
Imagery (Dowload via
EarthExplorer). El
Satélite Landsat 8 toma
imágenes de toda la
Tierra en un periodo de
8 días. Los datos
recogidos por los
instrumentos a bordo
del satélite están
disponibles para
descargar de forma gratuita en Glovis, EarthExplorer, y a través del visor de LandsatLook dentro de las
24 horas de recepción. El mapeo a través del Landsat 8 usa el relieve para que, a través de software como
el Global Maper (en este caso la versión 15.2), transforme dicho relieve del suelo en curvas de nivel y
espectografía que aclara significativamente las vías y caminos que la vegetación más intensa pueda cubrir.
Fuente: construcción del investigador teniendo a la vista los datos históricos señalados; marzo 2017.

Sigue Codazzi, en su “Resumen de la geografía de Venezuela” (pp. 485 y 486)


realiza una descripción del Cantón de Escuque:
“La villa de Escuque se encuentra en una bella planicie formada por el declive de un ramal de
la serranía que se dirige por Betijoque hacia el lago de Maracaibo, perdiéndose en las selvas
bañadas por el Cirigüé. El río Escuque, formado por la unión de los ríos Colorado y Blanco,
baña el pie de esta villa, cuya situación alta y despejada, le proporciona un temperamento sano,
refrescado por las brisas que descienden de las serranías. Hacia el S. la vista se recrea sobre
un terreno quebrado que se pierde a las orillas del Motatán, y la variedad del paisaje hace
agradable la perspectiva. Pero nada es comparable a la de que se goza desde el lugar nombrado
Ponemesa, en el camino que va a Betijoque. De allí se descubre todo el llano, la parroquia de
Valera, el curso del río Motatán, y Sabana larga que se mira como una espaciosa mesa en 291
medio de cerros. Al lado opuesto se ven en toda su estención los llanos del Cenizo, las selvas y
serranías que le rodean, y en forma de pan de azúcar el cerro Conquistado, en cuyas faldas se
encuentra unas aguas termales que son solobres y calientes. A la izquierda del camino que va

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
a Betijoque, se ve un cerro elevado [Boquerón], en el cual esta una mina de petróleo, conocido
con el nombre de aceite colombiano, por haberse descubierto la mina de donde se estrae, poco
tiempo después que las armas republicanas ocuparon la provincia. Este aceite da una luz viva,
difícil de extinguir, y despide un olor desagradable. Casi en las faldas de este mismo cerro y
antes de llegar a la quebrada Carambus, para ir a Betijoque, se encuertran muchos borbollones
de agua muy fría y saludable.
Los terrenos fértiles que hai incultos en este canton, forman diferentes valles, en climas cálidos,
templados y fríos en que se prospera bien el cacao, el café, el trigo y la caña dulce. Estos valles
miran casi todos hacia el lago de Maracaibo. El motatan ya navegable en este canton, los llanos,
en que prosperan las crias, aunque en ellos no sea mui sano el clima, y el estar fundado Escuque
en el camino que va al lago de Maracaibo, hacen esta población útil para el comercio, ventajosa
a la agricultura y mui interesante a la cría de ganado, cabras, ovejas, mulas y caballos.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Las parroquias son: Escuque, Betijoque, Valera, Motatan, Mendoza y La Mesa.”

De Codazzi, también: “Todavía tiene Trujillo otro ramal mui importante, que
pertenece también a la serranía de los Andes. Empieza en el páramo de la Sal, de cuyos
flancos sale la cuesta de Mucutí, o del Portachuelo, y de esta una cadena de cerros que
pasan al oriente de Mendoza, perdiéndose en la confluencia del río Momboy con el
Motatán; mientras que el ramo del páramo de la Sal, siguiendo paralelo al descrito por
el N. se abre en dos; uno se acaba sobre Betijoque y el otro cerca de Valera, en una
meseta hermosa llamada Sabana-Larga, , antiguamente llamada Sabana de los
Truenos”.241
Hojeando la geografía de Codazzi y recordando las polémicas surgidas a nivel
de cabildos entre Escuque y Trujillo, sobre quién fue la primera ciudad de los Andes,
cabe expresar el triste desconocimiento de nuestra historia regional; la misma ya debería
estar a la fecha arraigada en nuestras venas y hecha patrimonio en nuestra cultura social,
impartida hasta no poder más en escuelas y liceos. Codazzi, en la descripción del Cantón
de Trujillo, en la geografía oficial auspiciada por el Estado venezolano en 1841, ya había
solucionado este devenir.
Expresa Codazzi que la ciudad de Trujillo es capital de la Provincia del mismo
nombre, erigida en 1811 y cuyo territorio es el ocupado por el antiguo distrito de los
Cuicas, quien en 1542 fue descubierto este territorio por un contador de nombre Diego
Luis Vallejo quien para entonces estaba en la búsqueda de una mina de oro que decían
se encontraba en el valle de Boconó. Sin embargo lo que encontró Vallejo fue un extenso
cultivo de algodón sembrado por sus naturales.
Para 1556, Diego García Paredes entra en estas tierras cuicas y, cerca del
Motatán, donde hoy se encuentra Escuque, fundó la ciudad de Trujillo (primera); sin
embargo en el devenir del año 1557 los naturales sitiaron la ciudad, cansados del
maltrato de los castellanos. García Paredes, que para entonces se encontraba en El
Tocuyo, va a Trujillo y liberta a los sitiados, sin embargo debió abandonar la ciudad y
retirarse del sitio, dejando el emplazamiento a merced de sus indígenas.

292

241
Op. cit. p. 479
Ya en 1559, Pedro Ruiz, por órdenes del Gobernador Gutiérrez de la Peña,
vuelve a este sitio original y lo repuebla, dándole el nombre de Mirabel (segunda). Pero
ese mismo año los poderes otorgados a Ruiz son revocados y se le otorga nuevos títulos
a García Paredes quien devolvió en nombre a la ciudad de Trujillo y al poco tiempo la
ciudad es trasladada a la cabecera de uno de los ríos que caen al Boconó (tercera).
Los habitantes nuevamente tomaron bandos y durante el gobierno del Licenciado
Bernal se mudó la ciudad a la Sabana de los Truenos, hoy Sabana Grande (cuarta). De
allí la población toda hubo de retirarse por las plagas de hormigas que destruían las
siembras y a ello se agregan los tigres que devoraban al ganado. La ciudad se estableció

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


4 leguas más abajo (más al norte), sobre el río Motatán (quinta), pero otra vez la
humedad, los tigres, las culebras y las hormigas incidieron en el abandono de este punto.
La ciudad se comenzó a fundar en el valle de Pampán (sexta); pero por lo cálido
y húmedo del sitio, se hizo nueva mudanza al lugar donde actualmente está (séptima).
Señala Codazzi que en este sitio para 1668 Francisco Gramont quemó y destruyo las
prosperas fábricas de la ciudad, y muchas de las familias que pudieron escapar del
saqueo de este pirata se llegaron hasta Mérida. Casi que la ciudad vuelve a
desaparecer.242 Codazzi erra en la fecha; otros autores señalan este evento para 1678.
De la Geografía de Codazzi, se extrae y reedita las particularidades más notables
de la provincia de Trujillo, conformada por sus cuatro cantones. Allí se desborda las
principales características de la provincia; el número de habitantes, su clima, tierras
baldías y en producción; tipos de terreno, extensión de las mismas; su distancia por los
caminos tanto a la capital de la provincia como a Caracas; cantidad de esclavos y
hombres dispuestos para las armas.

293

242
op. cit. pp. 488, 489

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Calidad de los terrenos de que se componen los
Posición Astronómica Temperatu
Nombre Altura en Cantones en leguas cuadradas
ra media
de Las varas
del
Cabecera Longitud sobre el
termómetr Total de
s de Latitud O. del nivel del De
o De llano De páramo leguas
Cantón norte meridiado mar serranías
centígrado cuadradas
de Carácas

Trujillo 8°.51'.0'' 3°.2'.0'' 980 22,4° 15 8 63 86

Carache 9°.8'.10'' 2°.51'.45'' 1.460 19,12° 6 8 32 46


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Escuque 8°.58'.20'' 3°.20'.55'' 987 21,39° 36 6 130 172

Boconó 4°.44'.0'' 20°.52'.0'' 1.572 18,23° 4 22 32 58

Total…………….. 61 44 257 362

Distancia de los
Número Población de Los Cantones
Cantones
Nombre de de
Frutos que se
Las leguas2
Total de Población A la A la cultivan para
Cabeceras (lc) que Hombres Numero
la relativa Capital Capital de la exportación
de Cantón se creen útiles para de
población por legua de la la
baldía las armas esclavos
en 1830 cuadradas provincia República

Caña, café,
Trujillo 22 11.883 138 900 579 " 102 1/3
cacao y añil

Carache 6 9.770 212 800 303 8,3 93 5/6 Caña y café

Caña, café,
Escuque 30 12.198 74 1000 442 9,33 108 5/6 cacao y
algodón
Caña, café,
Boconó 8 10.937 189 900 247 9,33 103 5/6 cacao y
algodón

Total… 66 44788 123,7 3600 1571 6,5

Tablas A-4 y A-5.- Tablas comparativas de la posición astronómica de las cabeceras de cada cantón, su
altura sobre el nivel del mar, su temperatura media, calidad de sus tierras, terrenos baldíos, población
absoluta, relativa, hombres de armas, esclavos, distancia a la capital de la provincia y de la República, y
los frutos que se cultivan para la exportación. Existe un error de Codazzi en la media total de habitantes
por leguas cuadradas el cual es 153,25. Fuente: Codazzi (1841), pp. 488, 489.

294
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Páginas siguientes: Mapa A-5B.- Ruta Admirable. Mapa físico de Trujillo y su entorno cercano, en donde
se detalla paso a paso, la Campaña Admirable en su travesía por esta Provincia. Fuente: Arq. Eduardo S.
Zambrano, realizado especialmente para esta investigación, siguiendo todas las fuentes citadas

295

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
296
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

297

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
298
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos
Imagen A-6.- Hoy en día la fuerza de la
sangre íncola de nuestros aborigen andinos,
representada en la cultura tatuy, mucas,
timotos, es tan dominante, que aun sus
mujeres, descendientes de esta etnia andina,
500 años después aun cuelgan su cabello
(inconscientemente) a un lado de su pecho en
una trenza simbólica como gesto de mujer no
desposada. Fuente, fotografía: candidatas al
reinado de la Feria Internacional del Sol,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


celebrado en Mérida el 18 de febrero del
2017. Prensa Alcaldía de Mérida, tomado del
portal Notiandes 24.

299

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapas e imágenes históricas.

A continuación, una serie de mapas e imágenes de


datación temprana, los cuales se encuentran en
colecciones privadas (no publicados en textos con
anterioridad). La muestra escogida resalta el
nombre de Betijoque en la historia cartográfica de
Venezuela y el mundo; a la par de otras ciudades
de Trujillo.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

La mayoría de los mapas mostrados forman


parte de “David Rumsey Historical Map
Collection”; allí, su iconografía posee 354 mapas
históricos sobre la provincia de Venezuela que
abarca desde el siglo XVI al siglo XX.

Alguna de las imágenes fotográficas


fueron digitalizadas y redibujadas para este trabajo
debido a que no se tuvo la autorización a tiempo de
sus autores y/o propietarios.

300
Mapa A-7.- Laguna de las Quarenta Leguas (Lago de Maracaibo). Se destaca el Sol naciente entre las
ciudades de Trujillo y la ciudad de Mérida. La relación del curador del AGI ubica el documento en el año
1551, pero esto no es posible debido a que estas ciudades fueron fundadas entre 1557 y 1558, por lo que
este plano probablemente data de entre 1559 o 1560. Fuente: Archivo General de India, MP-
VENEZUELA,5.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

301

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapas A-8A y A-8B.- Mapa de la Provincia de
Maracaibo y sus Cantones para 1830: Maracaibo,
Altagracia, Perijá, Gibraltar y Zulia (esta última con
capital en San Carlos), junto al Lago de Maracaibo e
Islas, que también se consideraba Cantón. A la derecha
un detalle del Cantón de Gibraltar; se aprecian los
límites con la Provincia de Trujillo, se visualizan las
Filas del Loro y Cerro Pobipón; al pie del mismo está
la meseta de Betijoque, más al norte de estos sitios el
Cerro El Conquistado, y a sus pies las poblaciones de
Motatán y Agua Santa. Fuente: CODAZZI. Agustín.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Atlas Físico y Político de la República de Venezuela.


Caracas, 1841

302
Mapa A-8C1.- Venezuela,
New Granada, Equador, and
the Guayanas. The
Illustrations by H. Winkles
& Engraved by W. Lacey.
The Map Drawn & Engraved
by J. Rapkin. Maps by J.
Rapkin. The edition without
the town plans. Date
estimated. This copy has a
few pages of the

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Index/Gazetteer, as issued,
almost as a sample of the
later edition with the
complete gazetteer. Earlier
editions have a second title
page dated 1851, a view of
the Great Pavilion opposite
the ornamental title page,
and an index sheet titled
"Directions to Binder -
arrangement of maps"
(Huntington Library copy). Maps are hand colored with outline color, and bound in half leather marbled
paper covered boards with "Illustrated Atlas" stamped in gilt on the spine. Fuente: David Rumsey
Historical Map Collection

Mapa A-8C2.- Detalle del


Mapa anterior, Provincia de
Trujillo y entorno. En
perspectiva sobresale
Betijaque y Gibraltar.
(1851). Fuente: David
Rumsey Historical Map
Collection.

303

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa A-8D1.- Venezuela,
New Grenada & Ecuador. A
New Universal Atlas
Containing Maps of the
various Empires, Kingdoms,
States and Republics Of The
World. With a special map of
each of the United States,
Plans of Cities &c.
Comprehended in seventy
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

sheets and forming a series of


One Hundred And Seventeen
Maps, Plans And Sections ...
Philadelphia, Published By S.
Augustus Mitchell, N.E.
corner of Market & 7th
Streets. 1846. Entered ...
1846, by H.N. Burroughs ...
Pennsylvania. (title page by)
J. Knight Sc. Fuente: David
Rumsey Historical Map
Collection.

Mapa A-8D2.- Detalle del


Mapa anterior: Venezuela,
New Grenada & Ecuador. Se
lee, en la provincia de
Truxillo Betyoe, Gibraltar,
R. Torondi, R. Montotán
(1846). Fuente: David
Rumsey Historical Map
Collection.

304
Mapa A-8E1- The Caracas.
Drawn under the direction of
Mr. Pinkerton by L. Hebert.
Neele sculpt. 352 Strand.
London: published 19th.
October 1810 by Cadell &
Davies, Strand & Longman,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Hurst, Rees, Orme, &
Brown, Paternoster Row.
(1810). Fuente: David
Rumsey Historical Map
Collection.

Mapa A-8E2- Detalle mapa


anterior: The Caracas. Se lee,
dentro de la provincia de
Truxillo: St. Miguel,
Boconoc, Nerquitos y
Bombay; este último, sitio de
La Puerta. (1810). Fuente:
David Rumsey Historical
Map Collection.

305

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Mapa A-8F1- Venezuela,
United States of Colombia
(or New Granada), and
Ecuador. The
Comprehensive Atlas &
Geography Of The World:
Comprising An Extensive
Series Of Maps, A
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Description, Physical And


Political, Of All The
Countries Of The Earth; A
Pronouncing Vocabulary Of
Geographical Names, And A
Copious Index Of
Geographical Positions.
Compiled And Engraved
From The Most Authentic
Sources, Under The Supervision Of W.G. Blackie Ph.D., F.S.A. Scot. B. & S. Lucem Libris
Disseminamus. London: Blackie & Son, 49 & 50 Old Bailey, E.C.; Glasgow, Edinburgh, And Dublin.
1882. (on verso) Glasgow: W.G. Blackie And Co., Printers, Villafield. (1882). Fuente: David Rumsey
Historical Map Collection.

Mapa A-8F2- Detalle mapa


anterior: Venezuela, United
States of Colombia (or New
Granada), and Ecuador.
Publicado para 1882;
observes la Provincia de
Truxillo cuyos límites son
semejantes al mapa de
Codazzi (Mapa III-3-14).
Destacan, en este mapa de
Blackie & Son, ocho
ciudades: Betijoque, Valera,
Escuque, Sta. Ana, Carache,
Boconó, Niquitao y
Quebrada Grande (es a la
fecha el primer mapa
localizado en esta
investigación que se ubica el
sitio de Valera, además de la
cartografía de Codazzi). En
la costa del lago se lee: un tal
Río Ceniza, Seibita y Seiba. Fuente: David Rumsey Historical Map Collection.

306
Mapa A-8G1.- Partie de la
Colombie. Amer. Merid. no.
2. (Dresse par Ph.
Vandermaelen, lithographie
par H. Ode. Cinquieme
partie. - Amer. merid.
Bruxelles. 1827). Atlas
universel de geographie
physique, politique,
statistique et mineralogique,
sur l'echelle de 1/1641836 ou
d'une ligne par 1900 toises,

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


dresse par Ph.
Vandermaelen, Membre de
la Societe de Geographie de
Paris, d'apres les meilleures
cartes, observations
astronomiques et voyages
dans les divers Pays de la
Terre; Lithographie par H.
Ode, Membre de la Societe
de Geographie de Paris.
Premier partie. - Europe.
Bruxelles. (1827). Fuente:
David Rumsey Historical
Map Collection.

Mapa A-8G2.- Detalle Mapa


anterior. Partie de la
Colombie. Amer. Merid. no.
2. (1827). Se detalla muy al
sur los sitios de Betijoque
(Betijoe en el mapa) y
Escuque. Fuente: David
Rumsey Historical Map
Collection.

307

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Documentos de Encomiendas.

Se agregan a continuación, algunos de los


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

documentos principales de las Encomiendas dentro


de la provincia del estado Trujillo, en donde se
puede leer el sitio a que corresponde. El legajo
proporcionado a las encomiendas mencionadas en
la presente investigación totalizan los 6.790 folios
debidamente indexado dentro del Archivo General
de Indias; muchos de ellos ilegibles, parcial o
totalmente, pero en ellos pueden leerse los rasgos
y características principales que lo conforman:
fecha de otorgamiento y fecha de certificación;
lugar o sitio; principales caciques; limitantes
geográficas, encomendero, entre otras.

Las páginas seleccionadas en la muestra a


continuación, corresponden a alguna de las que
mencionan el sitio de origen de dicho
repartimiento.

308
Imagen N° A-9. Expediente de Confirmación de Encomienda de Ziquizai, Quebrada Seca, Cubicu y
Bitracque en Trujillo, Venezuela, a Bartolomé Suárez de Mendoza. 19 de mayo de 1610. Fuente: Archivo
General de Indias. Signatura: SANTO_DOMINGO,41,N.63 – Pag. 3 (subrayado nuestro: “sitio llamado
ziquizai”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

309

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° A-10. Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de Boconó en Trujillo, Venezuela,
a Pablo de Brito. 1611-3-2. Fuente: Archivo General de Indias. Signatura: SANTO_DOMINGO,41,N.26 –
Pág. 5 (subrayado nuestro se lee: “que viven en el valle de Boconó”).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

310
Imagen N° A-11. Expediente de Confirmación de Encomienda de Lomalla de Busandi, Valle de Vomboy
y Quebrada de Comboco en Trujillo, Venezuela, a Juan Álvarez de Buyn. 19 de mayo de 1611. Fuente:
SANTO_DOMINGO,41,N.23 – Pág. 5 (subrayado nuestro, se lee: “en la loma llamada busandí y en el
valle de vonboy”). Conforme a la visita del Obispo Martí en 1777 y mapas históricos, sabemos que es el
sitio de La Puerta.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

311

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° A-12. Expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Hernando Terán.
Miquia y Mequitao (podría ser Niquitao); 20 de mayo de 1611. Fuente: Archivo General de Indias; signatura:
SANTO_DOMINGO,41,N.65 – Pág. 1. (Subrayado nuestro se lee: “Miquia y mequitao”).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

312
Imagen N° A-13. Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de Escuque en Trujillo, Venezuela,
a Baltasar de Aguilar. 20 de mayo de 1611. Fuente: SANTO_DOMINGO,41,N.21 – Pág. 3. (Subrayado
nuestro se lee: “que viven y residen en el valle de Escuque”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

313

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen A-14. Expediente de Confirmación de Encomienda de Páramo de Tonjo en Trujillo, Venezuela, a
Rodrigo Fernández de Saavedra. 20 de mayo de 1611. Fuente: SANTO_DOMINGO,41,N.31 – Pág. 7.
(subrayado nuestro, se lee: “páramo de tonojo”).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

314
Imagen A-15. Expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Juan Mexia de Amaya.
Loma llamada Embitaque y quebrada Micamboy; 21 de mayo de 1611. Fuente: Archivo General de Indias;
signatura: SANTO_DOMINGO,41,N.45 – Pág. 3. (Subrayado nuestro, se lee: “en la loma llamada
Enbitaque que es de la quebrada Micamboy”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

315

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° A-16. Expediente de Confirmación de Encomienda de Quebrada de Micambo en Trujillo, a
Venezuela, Gonzalo Mexia de Godoy. 26 de mayo de 1611. Fuente: Archivo General de Indias; signatura:
SANTO_DOMINGO,41,N.44 – Pág. 1. (Subrayado nuestro, se lee: “que viven en la quebrada llamada
Micambo”).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

316
Imagen N° A-17. Expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Francisco
Verdugo. En Siquisay y quebrada seca, Cubicus y Bitiaca (otra encomienda en los términos de Siquisay).
20 de mayo de 1620. Fuente: Archivo General de Indias; signatura: SANTO_DOMINGO,41,N.70 – Pág.
5. (Subrayado nuestro, se lee: “en el sitio llamado siquisay y en la quebrada llamada seca y donde llaman
cubicus…”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

317

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° A-18. Expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo en Venezuela a Rodrigo Azuaje
Saavedra. Castán y Valle de Escuque. 1° de abril de 1627. Fuente: SANTO_DOMINGO,41,N.98 – Pág. 6.
(Subrayado nuestro, se lee: “que viven en castan y en el valle de Escuque términos y jurisdicción de esta
ciudad de truxillo”).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

318
Imagen N° A-19. Expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Luis Viegas
Gudino. San Juan de Carache; el expediente nombra, además a Portillo de Carora. 21 de junio de 1627.
Fuente: Archivo General de Indias; signatura: SANTO_DOMINGO,41,N.107 – Pág. 7. (Subrayado
nuestro, se lee: “los indios del valle de san juan de carache de nación cuicas…”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

319

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° A-20. Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de Santana en Trujillo, Venezuela,
Lorenzo Fernández Graterol. 8 de marzo de 1628. Fuente: Archivo General de Indias, signatura:
SANTO_DOMINGO,41,N.99 – Pág. 5. (Subrayado nuestro, se lee: “en el valle de Santa Ana”).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

320
Imagen N° A-21. Expediente de Confirmación de Encomienda de Moporo en Nueva Zamora en Maracaibo,
Venezuela, Juan López Negrete. Primera encomienda; 5 de septiembre de 1628. Fuente: Archivo General
de Indias; signatura: SANTO_DOMINGO,41,N.114 – Pág. 5. (Subrayado nuestro, se lee: “y presento ante
mi los indios e indias que poseya En el pueblo de Moporo”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

321

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° A-22. Expediente de Confirmación de Encomienda de San Bernardo de Niquitao y San Alejo
de Boconó en Trujillo, Venezuela, a Pedro de Segovia. 28 de enero de 1630. Fuente: Archivo General de
Indias, signatura: SANTO_DOMINGO,42,N.5 – Pág. 1. (Subrayado nuestro, se lee: “en los pueblos de San
Bernardo de Niquitao y San Alejo de Boconó”).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

322
Imagen N° A-23. Expediente de Confirmación de Encomienda en San Antonio de Gibraltar a Diego García
de Carvajal. Otorgada el 16 de diciembre de 1631 y confirmada el 21 de mayo de 1632. Fuente: Archivo
General de Indias, signatura: SANTA_FE,169,N.30 – Pág. 5. (Subrayado nuestro, se lee: “por cuanto en
los términos y fijación de dicha ciudad de San Antonio de Gibraltar, quedaron bacos ciertos indios con sus
familias…”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

323

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° A-24. Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de la Chapa, Valle Castan en
Trujillo, Venezuela, Jerónimo Sanz Graterol. 11 de diciembre de 1637. Fuente: Archivo General de Indias;
signatura: SANTO_DOMINGO,42,N.44 – Pág. 5. (Subrayado nuestro se lee: “los indios que allí poseyan
el dicho Juan de Carmona en el valle de la Chapa y los que poseya en dicho Gaspar Mendez de Canco en
el Valle de Castan”).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

324
Imagen N° A-25. Expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo, Venezuela, a Cristóbal Graterol.
Dice el documento que es una sucesión en segunda vida, su anterior Encomendero fue Gómez Hernández.
Pareciera haber conflictos con la Encomienda de San Alejo de Boconó y Niquitao. 11 de abril de 1642.
Fuente: Archivo General de Indias; signatura: SANTO_DOMINGO,42,N.73 – Pág. 5. (Subrayado nuestro,
se lee: “…y que se le de la posesión de ellos que viven en el valle de Boconó en el sitio de Mosquey en el
pueblo de San Alexo”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

325

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° A-26. Expediente de Confirmación de Encomienda de Trujillo en Venezuela, a Martín
Fernández Graterol. Santiago, en el Valle de Chachique. 25 de julio de 1644. Fuente: Archivo General de
Indias; signatura: SANTO_DOMINGO,43,N.14 – Pág. 11. (Subrayado nuestro, se lee: “…natural de donde
llaman Santiago en el valle de Chachique”.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

326
Imagen N° A-27. Expediente de Confirmación de Encomienda de San Miguel de Tonohó en Trujillo, a
Diego de Asauge Salido. 23 de febrero de 1645. Referido: San Miguel, valle de Tonohó (o Tonojó). Fuente:
Archivo Generald de Indias; signatura: SANTO_DOMINGO,43,N.9 – Pág. 6. (Subrayado nuestro, se lee:
“Cuicas del pueblo de San Miguel de Tonohó y que poseya el Capitán don Juan Pacheco Maldonado…”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

327

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° A-28. Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de San Lázaro en Trujillo, a
Francisco Sáenz Graterol. 8 de julio de 1645. Fuente: Archivo General de Indias; signatura:
SANTO_DOMINGO,43,N.26 – Pág. 1. (Subrayado nuestro, se lee: “encomienda de indios de nación
cuicas que residen en el valle de San Laçaro que son en términos de la ciudad de Truxillo…”).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

328
Imagen N° A-29. Expediente de Confirmación de Encomienda de Moporo en Venezuela, a Simón Alonso
Bermúdez. (2da. Encomienda). 7 de julio de 1647. Fuente: Archivo General de Indias; signatura:
SANTO_DOMINGO,43,N.52 – Pág. 1. (Subrayado nuestro, se lee: “Su magestad me despacho titulo de
nueva encomienda del pueblo de Moporo…”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

329

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Imagen N° A-30. Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle de Escora, Niquitao en Trujillo, a
Bernabé Vilches y Narváez. 24 de abril de 1654. Fuente: Archivo General de Indias; signatura:
SANTO_DOMINGO,44,N.1 – Pág. 1. (Subrayado nuestro, se lee: “…de la encomienda de indios cuicas
de la dicha ciudad en el valle de escora y niquitao…”).
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

330
Imagen N° A-31. Expediente de Confirmación de Encomienda de Boconó, Ciquiçay y quebrada del Judio,
a Bartolomé Suárez Daboin, hijo de Bartolomé Suárez de Mendoza, confirmada el 6 de marzo de 1646.
Fuente: Archivo General de Indias; signatura: SANTO_DOMINGO,43,N.20 – Pág. 1. (Subrayado nuestro,
se lee: “La encomienda de indios de Boconó, Ciquiçay y Quebrada del Judio que poseyera el Lic.
Bartolome Xuarez…”).

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

331

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
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La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
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Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

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Repositorio Institucional de la Universidad Central de Venezuela (UCV),

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creado para alojar, gestionar y difundir de manera gratuita y en texto
completo: tesis, artículos de investigación, libros, revistas electrónicas,
presentaciones, entre otros documentos que conforman la producción
académica de la UCV.

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Rochelle/Museo-de-Bellas-Artes

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La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
ARGUELLO, Alfredo. Batalla de Betijoque. Portal Aporrea. Martes,
21/05/2013 09:51 AM

 https:// bibliotecayacucho.gob.ve/

Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Fundación Biblioteca


Ayacucho Digital

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Ministerio del Poder Polular de Planificación. Instituto Nacional de Estadistica.


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

342
REFERENCIAS ESPECIALES

Documentos originales tomados directamente del Archivo General de Indias

Conforme a las “Condiciones Generales de Acceso: ©MECD. Archivos Estatales


(España). La difusión de la información descriptiva y de las imágenes digitales de todos
los documentos y folios mencionados y trabajados dentro de la presente investigación
académica, ha sido autorizada por el titular de los derechos de propiedad intelectual
exclusivamente para uso privado y para actividades de docencia e investigación
académica”.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
En respuesta a su carta de 26 de marzo de 1677 en la
1679-7-25 que refería los males y abusos que había encontrado
01 BUENOS_AIRES,6,L.1,F.29R-30V
Madrid en dicha provincia, por causa por un lado de los
españoles encomenderos, con su maltrato a los indios;
Real Cédula al gobernador y oficiales de Venezuela y
1535-10-27 Cabo de la Vela en la que les manda que justifiquen
02 CARACAS,1,L.1,F.10R-10V
Madrid los hechos en relación con la toma de indios como
esclavos para su venta en Santo Domingo
Real Cédula al licenciado Lorenzo Arias de
Villamayor, gobernador de la provincia de Venezuela
1552-3-26 y Cabo de la Vela, comunicándole que en esa
03 CARACAS,1,L.1,F.165R-166V
Madrid provincia hay indios que prestan servicios personales
en las minas y otras cosas por vía de tasación
produciéndoles graves daños

Real Cédula Miguel Jerónimo de Ballesteros, obispo


de la provincia de Venezuela, en la que se le indican
varios asuntos:
… 3.- Que en cuanto a los indios que se encuentran en
servicio de los españoles en Coro y en el asiento de El
Tocuyo os envío cédula a esa gobernador donde se
inserta la ley que dispone que ninguna persona se
pueda servir de los indios, notificándosela a dicho
gobernador para que entienda en su cumplimiento. 4.-
Que en cuanto a los seis pueblos de indios de nación
1552-4-5
04 CARACAS,1,L.1,F.167V-170R
Madrid
caquetios donde viven cuatrocientos indios y llevan a
cabo vida maridable entre indios bautizados e indias
infieles; e indias cristianas con indios infieles usando
de sus ritos y ceremonias por lo que ruega que la
justicia os ayude en cuanto os resulte necesario. 5.-
Que en cuanto a la imposibilidad de quitar a los indios
de sus ceremonias si podrían ser buenos cristianos sus
hijos, por lo que está impidiendo que las indias que se
quedan preñadas tomen hierbas para matar a sus hijos
o fumen tabaco para alucinar, procurar remediarlo
como lo habeis hecho.

343

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)

Real Cédula al licenciado Alonso Arias de Villasinda,


gobernador de la provincia de Venezuela y Cabo de la
Vela, en la que le comunica varios asuntos: 1.- Que de
echar a los indios a las minas se seguirán muchos
1522-4-5
05 CARACAS,1,L.1,F.171R-171V
Madrid
inconvenientes siendo la causa de la muerte de muchos
de ellos, hemos mandado dar una provisión para que
ninguno de los indios que estuvieran encomendados se
echen a las minas, la cual procureis se guarde y
cumpla.
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Real Cédula al licenciado Alonso Arias de Villasinda,


gobernador de la provincia de Venezuela y Cabo de la
Vela, comunicándole que en esa tierra las justicias de
1552-4-5
06 CARACAS,1,L.1,F.172R-172V
Madrid
tierra adentro hacen guerra a los indios y unos son
presos y otros huyen a los montes y dejan a sus hijos
inocentes hasta seis y siete años que los españoles se
llevan para trabajar a casa

Real Cédula al licenciado Alonso Arias de Villasinda,


gobernador de la provincia de Venezuela y Cabo de la
Vela, comunicándole que le han hecho relación que
1552-4-5
07 CARACAS,1,L.1,F.174V
Madrid
alguna gente de la que reside en esa provincia se
marcha al nuevo reino de Granada llevándose a sus
ganados y a los indios recibiendo por ello grandes
daños
Real Cédula al licenciado Alonso Arias de Villasinda,
gobernador y juez de residencia de la provincia de
Venezuela y Cabo de la Vela comunicándole que en
1552-4-5
08 CARACAS,1,L.1,F.176R-177V
Madrid
las nuevas leyes y ordenanzas para el buen gobierno
de las Indias y buen tratamiento y conservación de los
naturales existe una ley que inserta sobre el cargar de
los indios
Real Cédula al gobernador de la provincia de
Venezuela y Cabo de la Vela recordándole que en las
1552-4-5 nuevas leyes y ordenanzas para el buen gobierno de
09 CARACAS,1,L.1,F.177V-178V
Madrid las Indias y buen tratamiento y conservación de los
naturales existe una ley que inserta sobre la
prohibición de hacer a los indios esclavos,
Real Cédula al gobernador de Venezuela y Cabo de la
Vela en la que se manda que se tenga a Francisco de
1536-1-28 Santa Cruz por su recomendado, se le favorezca en lo
10 CARACAS,1,L.1,F.24R-24V
Madrid que desee y se le encarguen oficios y cargos de
servicio a la Corona conforme a la calidad de su
persona
Real Cédula a Francisco de Santa Cruz concediéndole
1536-1-28
11 CARACAS,1,L.1,F.25R-25V
Madrid
licencia para que puede tratar y contratar con los indios
de Venezuela.

Real Provisión en la que se comisiona al licenciado


Fernando Martínez de la Mancha para ir, en nombre
de la justicia real, a la provincia de Venezuela a abrir
1537-4-20
12 CARACAS,1,L.1,F.36V-37V
Valladolid
información sobre el destierro de indios caquetios
llevado a cabo por Pedro de Limpias, intérprete de
lengua caquetia, enviado por Nicolás Federman,
344 gobernador de Venezuela y Cabo de la Vela
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
Real Cédula a Fernando Martínez de la Marcha, juez
de comisión, en virtud de la provisión que se le ha
entregado para que vaya a Venezuela y Cabo de la
1537-4-20
13 CARACAS,1,L.1,F.38R
Valladolid
Vela a averiguar los daños que ha causado en dos
pueblos caquetios el capitán Pedro de Limpias y su
gente, y manda que esta comisión sea por tiempo de
treinta días, señalándole el correspondiente salario.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Real Cédula al obispo de Venezuela, en la que se le
manda verifique la petición de Diego Ruiz de Vallejo,
1538-9-6 estante en Venezuela, sobre poder pasar a España dos
14 CARACAS,1,L.1,F.53R
Valladolid indios esclavos para educarlos en la fe católica. Manda
se informe si los indios son esclavos y, si no los son,
se le deniegue dicha petición.

Real Cédula al obispo de Venezuela y Cabo de la Vela,


1535-10-27 en relación con los diezmos de la iglesia, el
15 CARACAS,1,L.1,F.6V-9R
Madrid levantamiento de los indios y el trato a los mismos, y
sobre la construcción de la Catedral.
Real Provisión a Rodrigo de Bastidas, obispo de
Venezuela, comunicándole de la existencia de dos o
tres mil indios caquetios que están en la comarca de la
1539-11-8
16 CARACAS,1,L.1,F.77R-77V
Madrid
ciudad de Coro. Manda se informe de ello y ponga en
libertad a todos aquellos que son amigos de los
españoles y que el gobernador no reparta ninguno de
estos indios
Real Cédula al gobernador de la provincia de
Venezuela comunicándole como los vecinos de las
ciudades de dicha provincia le han hecho relación que
al no existir Universidad en dicha provincia sus hijos
dejan de estudiar no siguiendose los buenos efectos
1592-9-14
17 CARACAS,1,L.2,F.3V-4R
Burgos
que se desean para que después puedan enseñar y
evangelizar a los indios, por lo que manda que en dicha
provincia exista un preceptor de gramática con salario
de doscientos pesos anuales por seis años, sacados de
los tributos vacos o que vacaren de los indios de dicha
provincia.

Real Provisión al capitán Gonzalo de Piña Ludueña,


concediéndole el título de Gobernador de la provincia
1596-8-15
18 CARACAS,1,L.2,F.50V-52R
Toledo
de Venezuela en lugar de Diego Osorio, promovido
para el cargo de presidente, gobernador y capitán
general de la isla Española.

Real Provisión a Juan Pacheco Maldonado


1598-5-19 concediéndole el título de alferez mayor de la ciudad
19 CARACAS,1,L.3,F.10V-11R
Madrid de Trujillo, por haber servido a su majestad por el
dicho oficio con 3.000 ducados

Real Cédula a Gonzalo de Piña Ludueña, gobernador


de la provincia de Venezuela, comunicándole que el
licenciado Manso de Contreras, gobernador y capitán
1599-11-17
20 CARACAS,1,L.3,F.17R-17V
Madrid
general que fue de la provincia de Santa Marta le ha
escrito que estando para partir hacia la laguna de
Maracaibo a reunirse con vuestras tropas para
pacificar a los indios de ambas gobernaciones 345

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
Real Cédula a Gonzalo de Piña Ludueña, gobernador
1600-7-10 de la provincia de Venezuela, comunicándole los
21 CARACAS,1,L.3,F.30V
Tordesillas excesos que cometen los españoles que tienen a sus
servicio indios
Real Cédula a Gonzalo de Piña Ludueña, gobernador
de la provincia de Venezuela, comunicándole cómo
1600-7-10
22 CARACAS,1,L.3,F.30V-31R
Tordesillas
encontrándose ocho doctrinas de indios a cargo de los
religiosos de San Francisco, se encuentran poco
instruidos en la doctrina
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Real Cédula al presidente y oidores de la audiencia de


la isla Española, comunicándole que el capitán Alonso
Suárez del Castillo, proveído para el cargo de
gobernador de la provincia de Venezuela, le ha hecho
relación que teme que esa audiencia le envíe a tomar
1601-6-27
23 CARACAS,1,L.3,F.42R-42V
Valladolid
residencia y suplica que al tener la provisión real no se
entrometiese en ello, por lo que manda que no le
envieís a tomar residencia durante el tiempo que
sirviera dicho cargo sin avisarle previamente y anotar
las causas que
mueven a ello.

Real cédula al presidente, jueces y oficiales de la Casa


de la Contratación de Sevilla, comunicándole que el
capitán Alonso Suárez de Castillo, proveído para el
cargo de gobernador de la provincia de Venezuela, por
muerte de su antecesor, conviene que su ida se realice
1601-7-3
24 CARACAS,1,L.3,F.42V-43R
Valladolid
con brevedad para defender las costas de los
enemigos, por lo que le concede licencia para llevar un
navío de menor porte en el que pueda ir a la dicha
provincia y llevar a sus criados y cosas necesarias, sin
llevar maestre, piloto examinado, ni artillería según
disponen las ordenanzas.

Real Cédula a Alonso Suárez del Castillo, gobernador


de la provincia de Venezuela, comunicándole que
después de la información recibida en su carta
1602-10-28
25 CARACAS,1,L.3,F.49V-50R
Lerma
expedida en Sanlúcar de Barrameda el 25 de abril de
ese año, donde hacía constar la existencia de más de
50.000 pesos, manda que se traiga la hacienda real que
está retenida en la caja de esa provincia

Real Cédula a Pedro de Segovia, en quien se ha


rematado el oficio de regidor de la ciudad de Trujillo
1603-5-13 de la gobernación de Venezuela, en 250 ducados
26 CARACAS,1,L.3,F.53R-53V
Aranjuez castellanos, concediéndole prórroga de un año y medio
más para que en ese tiempo traiga certificación de la
paga y de haberse hecho con la solemnidad necesaria.

Real Cédula al gobernador de la provincia de


Venezuela comunicándole que por parte de Baltasar
1603-6-23 de Aguilar se le ha hecho relación que en el se remató
27 CARACAS,1,L.3,F.54R-54V
Burgos un oficio de regidor de la ciudad de Trujillo de Nuestra
346 Señora de la Paz por muerte de Bartolomé de Escoto
en 200 ducados
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
Real Cédula a Alonso Suarez del Castillo, gobernador
de la provincia de Venezuela en la que se le indica
varios asuntos:
1.- Que acusa recibo de su carta de 30 de septiembre
1603-8-4
28 CARACAS,1,L.3,F.55R-56R
Valladolid
de 1602 en la que avisais de las diligencias realizadas
para proceder a los repartimientos, por lo que manda
envieis relación de las encomiendas, su valor y los
títulos de los que las poseen, así como de las tierras
que ha compuesto.

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Real Cédula al capitán Sancho de Alquiza
1604-11-13
29 CARACAS,1,L.3,F.57V
Valladolid
concediéndole el título de gobernador de la provincia
de Venezuela y capitán general de ella.
Real Cédula a Juan Luis, escribano, en quien se ha
rematado el oficio de escribano público y de
1604-11-25
30 CARACAS,1,L.3,F.58R-58V
Valladolid
gobernación de Santiago León de Caracas, por
renuncia de Alonso García Pineda, en 1.420 pesos de
plata
31 CONTADURIA,1610 1590 / 1617 Caja de Caracas. Cuentas de Real Hacienda

Expediente de información y licencia de pasajero a


indias del licenciado Duarte Navarro, relator de la
32 CONTRATACION,5264,N.2,R.22 1601-6-9 4 Audiencia de México, con su mujer Manuela de
Ortega y sus hijos Manuel Núñez Navarro e Isabel, a
Nueva España

Relación de pasajeros que viajan a Indias. Fecha:


33 CONTRATACION,5321,N.1,R.50 1611-4-30 2
muestra realizada durante la navegación
Expediente de información y licencia de pasajero a
34 CONTRATACION,5322,N.52 1611-3-23 6 indias de García Girón, gobernador y capitán general
de Venezuela, a Venezuela
1610-8-7 Nombramiento de García Girón como Gobernador de
35 CONTRATACION,5793,L.1,F.48-50V
Aranda Venenzuela

Autos entre partes de 1628. 6 Números: -Número 1.-


Autos de los acreedores a los bienes de Rodrigo de la
Madera, el Mozo, maestre de nao. -Número 2.- Autos
36 CONTRATACION,818 1628 del licenciado Duarte Navarro, relator del Consejo de
Indias y Diego González de Mendoza, vecino de
Madrid, contra Luis de Matos Montesinos, sobre el
cobro de ciertas partidas de registro.

1628 El fiscal con Diego Gil de la Sierpe, Pedro


Navarro y Bartolomé de Monasterio, sobre una
pendencia que tuvieron en casa del relator Duarte
37 ESCRIBANIA,1023A 1628 / 1631 1
Navarro, hallandose congregados para corregir los
memoriales de una pesquisa actuada contra ellos en la
provincia de Caracas. Determinado en 1628. 1 pieza.

1640 María Navarro, hija y heredera del licenciado


Duarte Navarro, relator del Consejo, sobre que se le 347
38 ESCRIBANIA,1024C 1639 / 1640 1
pagasen los salarios devengados. Determinado en
1640. 1 pieza.

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
Real Cédula a la Audiencia de Guadalajara, en
relación a una carta escrita por el obispo de Durango
1672-5-14 de abril de 1669, sobre las quejas manifestadas por don
39 GUADALAJARA,231,L.4,F.39V-41R
Madrid Constantino, indio de la nación concha, debido a las
vejaciones y malos tratos que sufren los indios de
Nueva Vizcaya
Descripción de la laguna de Maracaibo y rio de
40 INDIFERENTE,1528,N.55 1598? 6
Magdalena por el capitán Gonzalo de Pina Ludueña

Real Cédula a los oficiales de la Casa de la


Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

INDIFERENTE,1952,L.2,F.112V - 1583-5-17 Contratación para que dejen pasar a Nueva España a


41 parte 6 Aceca Pedro de Segovia vecino de Talavera, llevando a su
mujer e hijos (extracto).

Real Cédula a los oficiales de lac Casa de la


INDIFERENTE,1952,L.2,F.1V - parte 1582-1-28 Contratación para que dejen pasar a Nueva España a
42 4 Lisboa Pedro de Segovia, vecino de Toledo, llevando tres
hijas suyas (extracto).

Real Cédula al licenciado [Juan] Suárez de Carvajal,


consejero de Indias, para que mediante edicto, haga
comparecer en la Casa de la Contratación a todas las
1536-1-14
43 INDIFERENTE,1962,L.4,F.30-31
Madrid
personas que tengan indios como esclavos, declarando
su nombre, de dónde son naturales y exhibiendo los
títulos sobre ellos, para evitar que los retengan
indebidamente

Carta acordada del Consejo, librando a su receptor


Diego de Vergara Gaviria, con cargo al fondo de penas
1629-9-13
44 INDIFERENTE,433,L.4,F.262R-262V
Madrid
de estrados, 2000 ducados, a abonar al fiscal Juan de
Solorzano Pereira, para la impresión de su obra, 'De
indiarum iure'.

Mapa ilustrativo del meridiano de demarcación del


45 MP-BUENOS_AIRES,243 1776 2 Tratado de Tordesillas, en sus versiones portuguesa y
española.
"Bula del papa Alexandro en que concede a los Reyes
1493-5-3
46 MP-BULAS_BREVES,1
Roma
Cathólicos y a sus herederos todo lo que ganaren y
conquistaren en las Yndias. Es la data año de 1493".

Bula "Dudum Siquidem" del Papa Alejandro VI a los


Reyes Católicos ampliando su dominio sobre las
1493-9-26
47 MP-BULAS_BREVES,2
Roma
tierras que pudiesen descubrir hacia el occidente y sur,
y las que existiesen hacia el occidente, sur y oriente de
las Indias.

Bula "Dudum Siquidem" del Papa Alejandro VI a los


Reyes Católicos, ampliando su dominio sobre las
1493-9-26
48 MP-BULAS_BREVES,3
Roma
tierras que pudiesen descubrir hacia el occidente y sur,
y las que existiesen hacia el occidente, sur y oriente de
las Indias.
Bula "Inter Caetera" |II| del Papa Alejandro VI a los
Reyes Católicos, en que les hace donación a ellos y a
sus sucesores, de todas las Islas y tierras firmes,
1493-5-4 descubiertas y por descubrir, hacia el occidente y
348 49 MP-BULAS_BREVES,4
Roma mediodía de una linea distante cien leguas de las Islas
Azores y Cabo Verde, no poseidas por otro Rey
Cristiano antes del día de Navidad de 1492, para que
puedan convertir a sus habitantes a la fe católica.
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
Real Provisión por la que se comisiona al licenciado
Espinosa, vecino de Panamá, para que proceda en
justicia en el asunto de la hija del cacique de Chame,
pues se ha recibido información de que siendo el dicho
cacique muy amigo de los españoles y acogiendo en
su casa a todos los que iban así de Panamá como de
1532-5-9 Nata, Juan de Cárdenas, vecino y regidor de Panamá,
50 PANAMA,234,L.5,F.27R-27V Medina del que lo tenía en encomienda, a sabiendas del
Campo gobernador y del protector de indios Alvaro de Quijo

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


(sic), le maltrató para que no albergase a nadie y violó
a una hija doncella que tenía, haciéndola su manceba,
de resultas de lo cual falleció el citado cacique. No
obstante el dicho Cárdenas no solo no ha sido
castigado por el gobernador sino que éste le ha
nombrado su teniente

Expediente de Confirmación de Encomienda de Capaz


51 SANTA_FE,169,N.30 1632-8-9 12 y Galgas en San Antonio de Gibraltar a Diego García
de Carvajal. Resuelto

Real Provisión de Dn. Carlos a Fray Miguel Ramírez


obispo de la Isla Fernandina y abad de Jamaica, y
Manuel de Rojas, lugarteniente de gobernador de esa
Isla, ordenándoles que de aqui en adelante cuando
algún cacique o indio de esa Isla de cualquier calidad
SANTO_DOMINGO,1121,L.1,F.116R- 1532-9-28
52 117R Segovia
que fuere, les pidiere entera libertad y vieren que
según su capacidad y habilidad la podrán conseguir y
vivir política y ordenadamente como lo hacen los
cristianos españoles y que permancerán en ella, les den
entera libertad para que vivan por sí, señalándoles el
tributo que han de pagar

Real Cédula de Dª Isabel al Licenciado Juan de


Vadillo, oidor de la Audiencia de la Isla Española y
juez de residencia de la Isla Fernandina, para que haga
información acerca de unos indios esclavos que parece
1531-3-11
53 SANTO_DOMINGO,1121,L.1,F.73R
Ocaña
pasó de Sta. Marta a esta Isla, un Cristóbal Alvarez,
maestre, y que Pedro de Paz, contador de ella, compró
sin avaliarlos para que se cobrasen los derechos de
almojarifazgo correspondientes, en daño y fraude de
la real hacienda

Real Provisión de Dn. Carlos a Fray Diego Sarmiento,


obispo de la Isla Fernandina llamada Cuba, o a su
provisor o vicario general, para que cumplan la Real
Provisión dada en Segovia a 28 de Septiembre de
1536-10-8 1536, sobre la libertad de los indios, cuya nota se
54 SANTO_DOMINGO,1121,L.2,F.86
Valladolid incluye, en lo referente a lo que dice Juan Millán
vecino de esa Isla, de ciertos indios parientes de su
mujer, que siendo libres los tienen Bernardino de
Quesada y otras personas, y los tratan como si fuesen
esclavos

349

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)

Albalá del Rey Dn. Carlos a los oficiales de la Isla de


Cuba ordenándoles paguen anualmente a Dn.
Hernando Colón hijo de Don Cristóbal Colón, 500
pesos de oro de a 450 maravedís cada peso, que suman
225.000 maravedis, para ayuda de sus sustento y de la
librería que hace en Sevilla; que esto se le pague de las
1536-11-29
55 SANTO_DOMINGO,1121,L.2,F.90
Valladolid
rentas y provechos que tuviere S.M. en aquella tierra;
que lo asienten en sus libros y le libren esa cantidad
desde el día de la fecha de este albalá hasta su muerte,
durante toda su vida, en los tercios de cada año,
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

mostrándoles testimonio signado de escribano público


de como Don Hernando Colón vive. Nota: Al margen
dice:

Informaciones de oficio y parte: Nofre Carrasquer,


alcaide y castellano del fuerte del puerto de la Guaira
56 SANTO_DOMINGO,16,N.23 1604 de Santiago de León y sargento mayor de Santiago de
León, vecino de Santiago de León, en Venezuela. El
parecer de la Audiencia es de 1605

Informaciones de oficio y parte: Nofre Carrasquer,


capitán, alcaide del fuerte de Santiago, en la Guaira y
57 SANTO_DOMINGO,19,N.11 1612 74 cabo de la gente de guerra, vecino de Santiago de
León. Información contenida de 1611. Con parecer del
gobernador
Carta de Francisco Mexia de Godoy, Gobernador de
58 SANTO_DOMINGO,193,R.14,N.38 1605-5-26 4
Venezuela.
Carta de Francisco Mexia de Godoy, Gobernador de
59 SANTO_DOMINGO,193,R.14,N.39 1605-5-27 8
Venezuela.
Carta de Francisco Mexia de Godoy, Gobernador de
60 SANTO_DOMINGO,193,R.14,N.40 1605-7-23 8
Venezuela
1609-3-9
Memorial que presentó Nicolás de Peñalosa,
61 SANTO_DOMINGO,193,R.15,N.59 Sangiago de 162
Procurador General de la Gobernación de Venezuela.
León
1607-6-18
Copia de un capítulo de carta que escribió Francisco
62 SANTO_DOMINGO,193,R.18,N.96 Santiago de 4
de la Carrera a S.M
León
Real Provisión de D. Felipe, por la que nombra
Gobernador y Capitan General de la Isla de San Juan
SANTO_DOMINGO,2280,L.3,F.204V- 1596-6-20
63 210R Toledo
de Puerto Rico, y Alcaide de su Fortaleza al Capitán
Antonio Mosquera en lugar del Capitán Pedro Suárez
Coronel con mil ducados de salario 'en cada un años'
Expediente de Confirmación del oficio de alférez
64 SANTO_DOMINGO,29,N.85 1598-5-13 18 mayor de Trujillo, en Venezuela a Juan Pacheco
Maldonado. Resuelto

Expediente de Confirmación del oficio de regidor de


65 SANTO_DOMINGO,30,N.14 1603-1-10 10 Trujillo de Nuestra Señora de La Paz, en Venezuela a
Baltasar de Aguilar. Resuelto

Expediente de Confirmación del oficio de escribano


66 SANTO_DOMINGO,30,N.34 1607-2-19 32 público y de gobernación de Santiago de León, en
Venezuela a Juan Luis. Resuelto

350 Expediente de Confirmación del oficio de escribano


67 SANTO_DOMINGO,30,N.41 1608-2-22 12 público y del cabildo de Santiago de León, en
Venezuela a Pedro Gutierrez de Lugo. Resuelto
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
Expediente de Confirmación del oficio de depositario
68 SANTO_DOMINGO,31,N.18 1614-6-4 16 general de Trujillo, en Venezuela a Bartolomé Suárez.
Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de depositario
69 SANTO_DOMINGO,31,N.18 1614-6-4 16 general de Trujillo, en Venezuela a Bartolomé Suárez.
Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de regidor de
70 SANTO_DOMINGO,31,N.67 1619-2-4 12 Trujillo, en Venezuela a Lorenzo Fernández Graterol.
Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de regidor de

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


71 SANTO_DOMINGO,31,N.79 1620-12-11 12 Trujillo, en Venezuela a Gerónimo Sanz Graterol.
Resuelto

Expediente de Confirmación del oficio de escribano


72 SANTO_DOMINGO,31,N.90 1621-6-16 56 público y del cabildo de Santiago de León, en
Venezuela a Pablo de Aponte. Resuelto

Expediente de Confirmación del oficio de regidor de


73 SANTO_DOMINGO,32,N.32 1625-3-3 8 Trujillo de Nuestra Señora de la Paz, en Venezuela a
Rodrigo Fernández de Saavedra. Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de regidor de
74 SANTO_DOMINGO,32,N.4 1622-2-23 12 Trujillo, en Venezuela a Lucas Mejía de Narvaez.
Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de regidor de
75 SANTO_DOMINGO,32,N.5 1622-2-23 8 Trujillo, en Venezuela a Lucas Mejia Vilches.
Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de escribano
76 SANTO_DOMINGO,32,N.51 1627-6-16 12 público y del cabildo de Santiago de León, en
Venezuela a Pedro Navarro. Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de escribano
de registros, minas y Juzgado de los oficiales reales de
77 SANTO_DOMINGO,33,N.14 1630-11-8 148
Santiago de León, Gobernación de Venezuela a Pedro
Navarro. Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de regidor de
78 SANTO_DOMINGO,33,N.3 1630-1-14 12 Trujillo, en Venezuela a Juan Mejia de Narváez.
Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de regidor de
79 SANTO_DOMINGO,33,N.6 1630-1-15 8 Trujillo, en Venezuela a Juan Ramírez Cegarra.
Resuelto
Expediente de confirmación del oficio de alguacil
80 SANTO_DOMINGO,33,N.8 1630-3-15 16 mayor y regidor de Trujillo a Diego Valera Graterol.
Resuelto
Expediente de Confirmación de los de oficios de
81 SANTO_DOMINGO,34,N.11 1638-3-22 38 depositario general y regidor de Trujillo, en Caracas a
Bartolomé Juárez de Boin. Resuelto

Expediente de Confirmación del oficio de escribano


82 SANTO_DOMINGO,34,N.50 1644-3-14 154 público y de gobernación de Santiago de León, en
Caracas a José López de Villanueva. Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de regidor de
83 SANTO_DOMINGO,34,N.70 1646-4-11 12 Trujillo, en Venezuela a Jacinto Hurtado de Mendoza.
Resuelto

84 SANTO_DOMINGO,34,N.72 1646-9-27 12
Expediente de Confirmación del oficio de regidor de
Trujillo, en Venezuela a Jacinto Montero. Resuelto
351
Expediente de Confirmación del oficio de regidor de
85 SANTO_DOMINGO,34,N.73 1646-10-6 17
Trujillo, en Venezuela a Agustín Artigas. Resuelto

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
Expediente de Confirmación del oficio de regidor de
86 SANTO_DOMINGO,35,N.9 1648-10-21 18
Trujillo a Gonzalo Hoces y Figueroa. Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de alférez
87 SANTO_DOMINGO,37,N.24 1670-9-4 16 mayor y regidor de Trujillo, en Venezuela a Ignacio
García de Rivas. Resuelto
Expediente de Confirmación del oficio de escribano
88 SANTO_DOMINGO,40,N.15 1698-3-3 146 público y del número y gobernación de Caracas y
notario de Indias a José de La Torre. Resuelto
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Expediente de Confirmación de Encomienda de Fuerte


89 SANTO_DOMINGO,41,N.105 1629-3-7 16 del Viejo, Fuerte Grande, Trujillo y Venezuela a
Diego Valera Graterol. Resuelto

Expediente de Confirmación de Encomienda de


90 SANTO_DOMINGO,41,N.107 1629-3-7 16
Trujillo, Venezuela, a Luis Viegas Gudino. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
91 SANTO_DOMINGO,41,N.114 1629-5-9 14 Moporo en Nueva Zamora en Maracaibo, Venezuela,
Juan López Negrete. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
92 SANTO_DOMINGO,41,N.19 1619-3-11 12
Trujillo, Venezuela, a Mateo Ruiz de Godoy. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
93 SANTO_DOMINGO,41,N.2 1609-12-15 12 Acambu, Sanare, Meun y Zitio en Trujillo, Venezuela,
a Bartolomé Xuarez. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle
94 SANTO_DOMINGO,41,N.21 1620-1-10 6 de los [Es]Cuque en Trujillo, Venezuela, a Baltasar de
Aguilar. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
Lomalla de Busandi, Valle de Vomboy y Quebrada de
95 SANTO_DOMINGO,41,N.23 1620-1-10 6
Comboco en Trujillo, Venezuela, a Juan Alvarez de
Buyn. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle
96 SANTO_DOMINGO,41,N.26 1620-1-10 10 de Boconó en Trujillo, Venezuela, a Pablo de Brito.
Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
97 SANTO_DOMINGO,41,N.27 1620-1-10 4 Botijoque, Carambun, Escuque en Trujillo,
Venezuela, a Francisco Cano.
Expediente de Confirmación de Encomienda de
98 SANTO_DOMINGO,41,N.31 1620-1-10 18 Páramo de Tonjo en Trujillo, Venezuela, a Rodrigo
Fernández de Saavedra. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
99 SANTO_DOMINGO,41,N.44 1620-1-10 4 Quebrada de Micambo en Trujillo, a Venezuela,
Gonzalo Mexia de Godoy. Resuelto

Expediente de Confirmación de Encomienda de


100 SANTO_DOMINGO,41,N.45 1620-1-10 10
Trujillo, Venezuela, a Juan Mexia de Amaya. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
101 SANTO_DOMINGO,41,N.46 1620-1-10 4 Trujillo, Venezuela, a Miguel Meriño de Lobera.
Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
Quebradas de Tatimonio, Silinda, Niquisa, Conboco
102 SANTO_DOMINGO,41,N.59 1620-1-10 4
en Trujillo, Venezuela, a Tomás Ruiz de Saavedra.
Resuelto
352 Expediente de Confirmación de Encomienda de
Ziquizai, Quebrada Seca, Cubicu y Bitracque en
103 SANTO_DOMINGO,41,N.63 1620-1-10 10
Trujillo, Venezuela, a Bartolomé Suárez de Mendoza.
Resuelto
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
Expediente de Confirmación de Encomienda de
104 SANTO_DOMINGO,41,N.65 1620-1-10 8
Trujillo, Venezuela, a Hernando Terán. Resuelto

Expediente de Confirmación de Encomienda de


105 SANTO_DOMINGO,41,N.70 1620-1-10 8
Trujillo, Venezuela, a Francisco Verdugo. Resuelto

Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle


106 SANTO_DOMINGO,41,N.72 1620-2-14 12 de Mamo en Trujillo, Venezuela, a Alonso Félix de
Aguilar y María Méndez. Denegado

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Expediente de confirmación de encomienda de Valles
de Buzusay, Tomomo y Niquitao en Trujillo,
107 SANTO_DOMINGO,41,N.84 1624-2-27 322
Venezuela, a María Magdalena de Figueredo.
Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
108 SANTO_DOMINGO,41,N.98 1628-2-18 16 Trujillo en Venezuela a Rodrigo Azuaje Saavedra.
Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle
109 SANTO_DOMINGO,41,N.99 1628-3-8 14 de Santana en Trujillo, Venezuela, Lorenzo Fernández
Graterol. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
110 SANTO_DOMINGO,42,N.33 1635-7-17 22 Trujillo, Venezuela, a Juan Mejía de Narvaez.
Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle
111 SANTO_DOMINGO,42,N.44 1637-12-11 12 de la Chapa, Valle Cartan en Trujillo, Venezuela,
Jerónimo Sanz Graterol. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de San
112 SANTO_DOMINGO,42,N.5 1630-1-28 20 Bernardo de Niquitao y San Alejo de Boconó en
Trujillo, Venezuela, a Pedro de Segovia. Resuelto

Expediente de Confirmación de Encomienda de


113 SANTO_DOMINGO,42,N.73 1644-7-30 10
Trujillo, Venezuela, a Cristóbal Graterol. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
114 SANTO_DOMINGO,43,N.14 1645-6-4 16 Trujillo en Venezuela, a Martín Fernández Graterol.
Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
115 SANTO_DOMINGO,43,N.15 1645-7-4 36 Trujillo en Venezuela, a Josefa Pacheco
Maldonado. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle
116 SANTO_DOMINGO,43,N.24 1646-4-2 12 de San Cristóbal en Trujillo de Nuestra Señora de la
Paz, a Francisco Graterol. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle
117 SANTO_DOMINGO,43,N.26 1646-4-12 20 de San Lázaro en Trujillo, a Francisco Sáenz Graterol.
Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de
118 SANTO_DOMINGO,43,N.52 1648-7-9 16 Moporo en Venezuela, a Simón Alonso Bermúdez.
Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de San
119 SANTO_DOMINGO,43,N.9 1645-2-23 28 Miguel de Tonoso en Trujillo, a Diego de Asauge
Salido. Resuelto
Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle
120 SANTO_DOMINGO,44,N.1 1654-4-24 12 de Escora, Niquitao en Trujillo, a Bernabé Vilches y
Narváez. Pendiente
Expediente de Confirmación de Encomienda del valle
121 SANTO_DOMINGO,48,N.3 1689-10-8 506 de Boconó, en Trujillo, Venezuela, a Bartolomé 353
Paniagua Trejo

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
Atendiendo a que Hernán González, escribano público
de León, de Caracas, ha sido perjudicado al crearse la
1590-5-16 escribanía de gobernación en aquella provincia, el
122 SANTO_DOMINGO,5,N.2
MADRID Consejo es de parecer que se le podría hacer merced
de la escribanía de los oficios reales de Santo
Domingo, dejando la escribanía de León.

Real Cédula al licenciado Alonso López de Cerrato,


juez de residencia de la isla Española: que Andrés de
Paredes, burgalés por sí y en nombre de su compañía
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

y de Antonio Martínez su factor en esa isla ha hecho


1543-8-23 relación que el receptor nombrado con cincuenta pesos
123 SANTO_DOMINGO,868,L.2,F.197V
Valladolid de oro de salario anual para la cobranza de la sisa de
un peso de oro pagado por el comprador por cada pieza
de esclavo que entrare que se ha echado en la ciudad
de Santo Domingo para aplicarla a los españoles que
andan en seguimiento de los negros alzados en la isla,

Real Cédula a la audiencia de Santo Domingo a raíz


de la provisión por ésta del oficio de regidor de la
SANTO_DOMINGO,868,L.3,F.53V- 1576-9-27 El ciudad de Trujillo, en la provincia de Venezuela, en la
124 54R Pardo persona del capitán Alonso Pacheco, para que no
vuelva a reincidir en las provisiones de dicho oficio,
que es asunto reservado a la corona.

Carta Real a Francisco de la Carrera, respondiendo a


su carta de 18 de junio de 1607, sobre cuestiones de
hacienda y administración de alcabalas y otras cuentas
1608-5-23
125 SANTO_DOMINGO,869,L.5,F.169R
Onrrubia
de la provincia de Venezuela, que le fueron
encomendadas por su gobernador y capitán general
Sancho de Alquiza. Por la misma se le manda dar
cuenta de los resultados

Carta Real a Sancho de Alquiza, gobernador y capitán


general de la provincia de Venezuela, respondiendo a
sus cartas de 15 de junio y 14 de septiembre de 1607,
sobre materias relacionadas con la prohibición de
sembrar tabaco en aquella provincia, la defensa de sus
126 SANTO_DOMINGO,869,L.5,F.169V- 1608-7-5
costas y la reducción y castigo de los indios saparas y
171R Lerma
aliles, en la que prestó un gran servicio el capitán
Pacheco, y cuyos gastos fueron pagados con las sobras
de los 1.500 ducados anuales que tiene aquella
provincia para gastos de guerra, cuestión ésta
aprobada por cédula de 7 de julio de 1607.

354
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)

Carta real en respuesta a la carta de los oficiales de


hacienda del río de La Hacha, de fecha de 18 de julio
de 1604, con respecto a los siguientes asuntos:
- Cumplimiento de lo ordenado a los oficiales de
hacienda en cédula de 8 de julio de 1578, por la que se
SANTO_DOMINGO,869,L.5,F.21R-
127 21V
1604-7-18 mandaba pagar quinientos cincuenta y seis maravedíes
por cada peso de oro. - La cobranza de los mil ducados
a que fueron condenados Miguel Hernández y Juan

Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos


Pérez de Leza en concepto de sentencia, no pertenecen
a hacienda de la provincia del río de La Hacha, según
cédula dada en 26 de noviembre de 1595.

Real Cédula a Sancho de Alquiza, gobernador y


capitán general de Venezuela, con orden para que vea
un capítulo de cierta carta de 4 de agosto de 1603
SANTO_DOMINGO,869,L.5,F.55V- dirigida a Alonso Suarez del Castillo, su antecesor, y
128 56V
1603-8-4
cumpla con su tenor como si a el fuera dirigida,
enviando en la primera ocasión las relaciones que
contiene, relativas a composiciones de encomiendas y
tierras.

Carta Real a Sancho de Alquiza, gobernador y capitán


SANTO_DOMINGO,869,L.5,F.96R-
129 97V
1606-10-20 general de Venezuela, en respuesta a seis cartas suyas
de 18 de abril, 20 y 22 de julio y 20 de octubre de 1606

Real Cédula a Sancho de Alquiza, gobernador y


capitán general de Venezuela, para que informe de la
razón que tuvo para encomendar tan poca cantidad de
SANTO_DOMINGO,869,L.6,F.104V- 1611-2-5 indios como los de Paulo de Aponte en la provincia de
130 105R Madrid Nirva, y se le advierte para que en adelante, cuando
haya de encomendar tan escasa cantidad, lo haga a
alguien que tenga otra encomienda mayor a fin de
poder agregarlas.
Real Cédula al gobernador y capitán general de Cuba,
mandando informar si los 25000 maravedís que se
pagan de salario a Juan de Góngora, presbítero y
SANTO_DOMINGO,869,L.6,F.159R- 1612-9-9 sacristán mayor de la iglesia catedral de la isla,
131 159V Aranjuez proceden de la Hacienda Real o de los frutos decimales
que entran en la Caja Real, y si de ella se le podrían
acrecentar hasta llegar a los 50000 anuales, o de dónde
se le podrían pagar

Real Cédula a la Audiencia de Santo Domingo,


mandándole informar sobre lo que se ha conocido por
carta del licenciado Manso de Contreras, acerca de los
rescates que parecen producirse en los nuevos pueblos
SANTO_DOMINGO,869,L.6,F.83R- 1610-7-3
132 83V Aranda
de Guayana y que a los indios de paz de aquellas
provincias se les envía a la Margarita a venderlos
como esclavos, y se dispone que entretanto, caso de
ser esto cierto, provea del remedio que convenga
enviando a ello persona de satisfacción.

355

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano
Fecha y
Lugar
Nro Signatura Folios Contenido
(año-mes-
día-lugar)
Real Cédula a Bernardo de Vargas Machuca,
gobernador de la isla Margarita, mandando informar
de lo que se ha sabido por carta de 15 de abril de 1609
del contador de la isla, José Hurtado de Salcedo,
SANTO_DOMINGO,869,L.6,F.93R- 1610-8-7
133 93V Aranda
acerca de haber en ella indios de Guayana, Trinidad y
Nueva Andalucía sirviendo como esclavos, que se dan
a los vecinos títulos de ellos a razón de dos pesos cada
uno, y se pide informe de lo que convendría proveer
para remedio de todo
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

Carta Real a Diego Gómez de Sandoval, gobernador y


capitán general de Santo Domingo y presidente de su
Audiencia, en respuesta a carta de 20 de diciembre de
SANTO_DOMINGO,869,L.7,F.19V- 1617-8-18 San
134 20R Lorenzo
1616, expresando su conformidad con el trato dado a
cierto grupo de indios de Brasil que habían sido
esclavizados por portugueses y recomendando
mantenerlos ocupados hasta devolverlos a su tierra.

Real Provisión nombrando a Juan Ruiz de Gamarra


contador de la armada para la guarda de la isla
Española de que es capitán general D. Juan Tello, en
1558-11-28
135 SANTO_DOMINGO,899,L.1,F.122V
Valladolid
lugar y por muerte de Pedro de Maella; con salario de
150.000 mrs. por año, desde el dia que se presentase
con esta provisión ante el capitan general y pagador de
la armada

1617-5-11 Expediente de Confirmación de Encomienda de


136 SANTA_FE,166,N.23 Mérida Estanque, Jaji y Escuque a García Varela. Resuelto

Expediente de Confirmación de Encomienda de Valle


137 SANTO_DOMINGO,43,N.20 1646-3-6 16 de Caquizai, Bocono, Quebrada del Judio en Trujillo,
a Bartolomé Juarez Daboin. Resuelto

Referencia especial: Ordenanza de nuevo poblamiento de Indias occidentales.


INDIFERENTE,427,L.29,F.67R-93V
Fecha: 1573-7-13 Bosque de Segovia
Contenido: Real Provisión de Felipe II a los Virreyes, Presidente de la Audiencia,
Gobernadores, etc. de Indias dando Ordenanzas, con 148 capítulos, sobre
descubrimientos, nuevas poblaciones y pacificaciones.

356
Betijoque, 1611. La historia documentada de los primeros moradores trujillanos

357

La historia documentada de los primeros moradores trujillanos.- Autor: Arq. Eduardo II Zambrano

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