La película Mar Adentro es una representación real de lo que es el polémico derecho a la eutanasia. En este trabajo analizare la película, el tema de la eutanasia y del mismo modo mi postura personas con respecto al tema desde una perspectiva tanto legal como axiológicamente. Es una historia de la vida real que se desarrolló en España y se trata sobre la vida que tuvo Ramón Sampedro. Ramón era un hombre joven de 21 años con de aspecto jovial, activo y con todas las intenciones de seguir viajando por el mundo ejerciendo como mecánico de la marina. Llevaba una vida que era envidiable por muchos ya que no generaba problemas y era siempre agradable compartir con su persona. Sin embargo, un día tuvo un terrible accidente en una playa el cual le provoco consecuencias a su salud. Termino tetrapléjico, es decir, parálisis desde el cuello para abajo. No tenía poder sobre su cuerpo en esencia y condenando a estar postrado en una cama. Es muy difícil comprender, que, de la noche a la mañana tocaría enfrentarse a la vida normal que conocemos y, luego, despertar y no poder tener control voluntario sobre nuestro cuerpo. Más triste es, las consecuencias psicológicas de la persona. Esto, precisamente, fue lo que le sucedió a Ramón Sampedro, una persona que solamente sentía ser carga pesada para los conocidos, amigos y aun para la familia, perdiendo la privacidad e intimidad ya que terceras personas tendrían que hacer todo lo que una persona normal puede hacer, pero a pesar de todo lo que sucedía no dejo de sonreír y su carisma permanecía en pie. Su familia lo apoyo y querían desde el momento en que el dejo de valerse por sí mismo, con ayuda de su cuñada Manuela, su sobrino, su hermano y su padre lograba distraerse. En momentos de soledad, su depresión y angeló por una muerta era evidentes y apreciables. Los momentos emocionales de la película es lo que transmite el mensaje claro de apoyo a la eutanasia. Sin embargo, con breves momentos de alegra se logra un balance melancólico que uno no puede sentir más que tristeza y compasión. Un día, llego la abogada Julia, siendo su incondicional amiga ayudándole en casi todo, excepto de la forma que él quería, ya que la mayoría de veces pedía que le ayudaran a morir. Fue su amiga y permaneció junto el hasta lograr que su historia llegara a muchos lugares del mundo, haciendo un libro contando todo el proceso del por qué su tetraplejia a tan corta edad ha sido con un tremendo impacto en su calidad de vida y por qué su vida debe ser terminada. En desesperación se sentía acorralado y no encontraba otra alternativa que optar por la Eutanasia, aunque que en su país no era permitido debido a las leyes hizo Una demanda publica donde intento demostrar las razones del por qué querría exigir la eutanasia, fue duramente criticado por muchas personas y religiones que pensaban que solo era por llamar la atención o quizá por falta de cariño, lo cual nunca le falto amor en su hogar. Entre varios reportajes llamaba la atención de muchas personas que admiraban su coraje y seguridad en desear la muerte a toda costa, los reportajes hicieron que a muchos les diera curiosidad por conocerlo, así como se le dio la gran oportunidad a Rosa, una madre soltera con dos hijos encontró refugio en Ramón hasta llegar al punto de ser comprendida y así llegar a enamorarse, a tal grado que quería convencerlo para que no siguiera con la idea de la eutanasia y sin obtener resultados positivos porque él nunca desistió, llevando ya 28 años postrado en una cama sin esperanzas de poder algún día recuperarse. La demanda propuesta con tutela de muerte digna fue denegada, ya que en los únicos países donde es permitido la Eutanasia es en Bélgica, Suiza, Luxemburgo y Holanda, en América Latina solo es permitida en Colombia. Rosa sentía un amor tan grande por él y se dio por vencida en hacerlo desistir ya que solo deseaba que se respetara su decisión y sabiendo que la demanda de Ramón jamás seria escuchada, se ofreció a proceder a los planes y empezar con la decisión que ya estaba tomada desde un principio, ayudándole así a poder lograr su objetivo. Para poder tomar la decisión de pedir que lo maten. Su petición es coherente con su escala de valores. Es un agente moral autónomo que puede decidir por sí mismo, pero la diferencia entre pedir que lo ayuden a morir y pedir que lo maten es la subrogación del acto: involucra a otro a que entren en conflicto sus valores para la satisfacción del objetivo. Ramón acude a la justicia, a fin de solicitar que la persona que lo ayude en su causa, no sea castigada, pero ni siquiera dejan que lea su alegato. Para la Ley española, el suicidio no es delito, pero el auxilio al suicida, sí. La ley reconoce la libertad biológica y religiosa del individuo y la fundamentación del abogado se basa en esto: que la persona que ayude a morir a Ramón no sea castigada. Lejos de su familia, frente a una cámara se le vio por última vez y haciendo una declaración que en su situación la mejor opción es asistir a la Eutanasia, en un vaso con agua, Rosa mezclo 2 gotitas de cianuro para que Ramón lo tomara y lograr su deseo de no ser una carga para su familia, de esta manera se concretó el final de un gran hombre del cual tenía un alto nivel de intelecto pero que el mismo lo decidió así, con una muerte digna. Me gustaría proceder analizar el contexto legal de la eutanasia en el marco mundial para así lograr una conceptualización mejor. Pudimos apreciar visualmente en la película la definición de la eutanasia. El término eutanasia proviene del griego eu (que significa bien o fácil) y thanatos (muerte). Así que, etimológicamente sólo significa "buena muerte". Pero en la práctica genera bastante confusión. Existe bastante consenso para considerar como eutanasia las actuaciones que producen directa e intencionadamente la muerte de los pacientes y que se realizan en un contexto de sufrimiento debido a una enfermedad incurable que no ha podido ser mitigado por otros medios. En las legislaciones de los países que permiten la eutanasia esta manifestación de voluntad del paciente ocupa un lugar fundamental en el proceso y, en muchos casos, se establecen salvaguardas especiales para garantizar que no se trata de una reacción momentánea ante un contexto determinado. Así, por ejemplo, en Bélgica se exige que se produzca una solicitud debe por escrito, de forma voluntaria y reiterada, y que esté debidamente firmada por el paciente o por un adulto al que este haya autorizado. La legislación belga establece además que se debe dejar transcurrir el plazo de un mes entre la solicitud y la ejecución de la eutanasia, y se obliga al médico a buscar la opinión de un segundo especialista en la enfermedad de que se trate, quien deberá realizar un informe al respecto. De allí que en algunos contextos se considere permisible cesar el tratamiento y dejar morir al paciente, pero en cambio se prohíba tajantemente o se cuestione la posibilidad de pasar a una acción directa que tiene como fin matar al paciente. En muchos países, donde la eutanasia está prohibida, se establece la diferencia entre activa y pasiva, y tiende a existir una mayor tolerancia hacia la segunda. Algunas medidas que son consideradas como parte de la eutanasia pasiva son: desconectar las máquinas de apoyo a la vida como los respiradores o los tubos de alimentación, no ejecutar operaciones que pueden ayudar a prolongar la vida del paciente y no administrarle medicamentos con el mismo fin. A diferencia de la eutanasia, en la cual la acción para poner fin a la vida es ejecutada por un médico, el suicidio asistido implica que esta medida sea ejecutada por el propio enfermo que cuenta con la ayuda de alguien más que le facilita los medios y conocimientos para hacerlo. El suicidio asistido se diferencia de la eutanasia porque en ese caso la acción que provoca la muerte del paciente es ejecutada por él mismo, quien es físicamente capaz de llevarla a cabo y actúa bajo su propia responsabilidad. Países como Holanda y Bélgica, que permiten legalmente la eutanasia, también autorizan el suicidio asistido que, además, es legal en Suiza y en algunos estados de Estados Unidos como Oregón, Washington, Montana, Vermont, Colorado, California y Washington DC. En los lugares donde están permitidos legalmente, tanto la eutanasia como el suicidio asistido se encuentran fuertemente regulados y exigen el cumplimiento de una serie de condiciones. Estas incluyen, por ejemplo, que se trate de casos de enfermos terminales que estén sometidos a grandes sufrimientos y que expresen de forma clara y reiterada su voluntad de someterse a estos procedimientos. Para poder resumir lo conflictivo de este tema, afirma Porto (2019): “La eutanasia despierta todo tipo de debates éticos. Sus defensores aseguran que evita el sufrimiento de la persona y que rechaza la prolongación artificial de la vida que lleva a situaciones indignas. Los detractores, en cambio, consideran que nadie tiene derecho a decidir cuándo termina la vida del prójimo”. En realidad, la eutanasia es un tipo de homicidio, o de suicidio, según cómo se establezca. La muerte siempre es dolorosa, incluso cuando es programada. Este dolor es visible para los demás o, en otras ocasiones, sólo es interno, lo experimenta la conciencia. Está ampliamente documentado que la causa fundamental que impele a buscar la muerte no es la enfermedad terminal, o una gran incapacidad funcional, sino la falta de reconocimiento humano y la soledad. Sentirse un algo que sobra, que es una carga o molestia para su familia, que es ignorado, o bien que está solo, terriblemente solo. Es esto sobre todo lo que crea las condiciones para desear morir. La gran tarea de nuestra sociedad ha de ser reconstruir el reconocimiento y el acompañamiento. Esa sí es una actitud humana y no la muerte. Una ley o sociedad con eutanasia considera que la muerte provocada puede ser la solución para los problemas y cargas de la vida. Eso es un peligro para los que sufren ideas de suicidio ya que normaliza esta práctica. La eutanasia defiende una idea equivocada de la libertad afirmando que ésta es mayor cuanto más numerosas sean el número de opciones. En realidad, ser libre no es poder optar entre "muchas opciones", sino poder optar entre "opciones buenas". La eutanasia no es una buena opción. Referencias Bibliográfica
Película cinematográfica “Mar Adentro” (2004. Dirección de Alejandro Amenábar.
Porto, Julian Pérez (2009). Definición de Eutanasia.
Recopilado a través de: https://definicion.de/eutanasia/