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Universidad Arturo Michelena

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales


Escuela de Psicología
Psicología de la adicción y dependencia

ROMPIENDO LA ADICCION AL PENSAMIENTO

NEGATIVO

Profesor: Alfredo Sabatino Estudiante:


Sección: 2M
Velásquez Edgarlis 27146146

San Diego, Septiembre del 2019


Es usual asociar la palabra “adicción” al consumo de sustancias químicas que
provocan alteraciones en el organismo, pero ¿qué pasaría si se rompe el
pensamiento mecanicista y se comienza a observar más allá de lo superficial?
¿cuál sería el resultado?. El individuo ha sido objeto de estudio en la complejidad
de sus elementos mediante la fundamentacion cientifica; sin embargo hay práctica
que es particularizada por ser dinámica además de poco fácil como es
comprensión propia del ser.

Si bien es cierto, el hábito conductual caracterizado por compulsiones ¿realmente


está sumergido en sustancias o también en prácticas diarias?, si se analizará cada
contenido cognitivo del individuo, como papel protagonista de dolencias se
encuentra el pensamiento negativo. Honestamente no pretendo definirlo porque
considero importante plasmar su contenido además de su estructura.

El pensamiento negativo está lleno de dolor, miedo, inseguridad, ego.


Efectivamente todos sienten, perciben desde el ser y el entorno que lo rodea; este
tipo de pensamientos no se eliminará al deshacer experiencias que generen el
negativismo, aprender de las vivencias que emergen a lo largo de nuestra vida
además de encontrar la enseñanza si ayudaría en este proceso.

Ahora bien, cuando la estructura del cuerpo del dolor toma poder de la mente en
cuestiones de segundo contamina el corazón, está práctica se ve alimentada de una
creencia iracional, entendida como una percepción distorsionada de las
situaciones, contextos o personas sin omitir el grupo de emociones negativas
generadas.

Continuando con lo anterior expuesto en el momento que está creencia en


conjunto con el cuerpo del dolor toman posición en nuestra vida, la apreciación de
las cosas serán modificadas, al igual que la creación de una voz indicativa que
busca focalizarse en los aspectos negativos diarios e inclusive transformar los
positivos en indicativos contrarios; de esta manera comienza la compulsión más
peligrosa “enfrascarse en todo aquello que lastima”, tener y recordar las vivencias
con dolor.

Efectivamente, este proceso también llevará a decisiones poco acertadas porque se


está en un estado completo de oscuridad que implican elementos grises, sin
embargo es común preguntarse ¿de dónde nace esta práctica?, la respuesta sería de
la mayoría de los patrones adquiridos a lo largo de nuestra vida, un ejemplo de
ello es “ si tu nota no es la más elevada proporcional al resto de tus compañeros,
estos serán mejor que tú”.
En segundos comenzara el sobre-análisis y la repetición de estas palabras “debo
sacar buena nota porque entonces no sería bueno en esto”, él individuo cargará
con este pensamiento toda su vida transformándolo en un mandamiento que
oriente sus comportamientos, de esta manera fomentará el mismo procedimiento
con críticas ya sea recibidas o impartidas

Sin embargo se debatiría como un pensamiento negativo genera una adicción,


sencillo, cuantas veces (frecuencias) por cuánto tiempo sobre-analizas una
situación (duración), en ese momentos el cuerpo genera químicos que comienzan
acoplarse en las células del cuerpo humano (esfuerzo energético). También se
refutaría el daño que no es evidente en “comparación” con las sustancias
habituales.

Hagamos un paréntesis, luego de sobre-analizar, ¿no existen secuelas de este


contenido generado por nosotros mismos?, ¿a partir de esta información no se
suscita la somatización. Efectivamente “no hay un daño físico manifestado” o
mejor dicho tomado en cuenta como los provocados por la drogas pero si hay un
maltrato que es ejercido por nosotros, la propia destrucción de nuestra alma y
corazón.

Se hace énfasis en la compresión a partir de la reflexión de toda experiencia; la


vida es un constante aprendizaje, normalmente habrán situaciones repetitivas, pero
en vez de cuestionar ¿por qué?, no sería mejor sustituir esta por el ¿para qué?,
¿qué habrá en estas circunstancias que comparten similitudes que no se han
observados y que conllevan a un mismo mensaje?.

Olvide mencionar en líneas anteriores la conexión amplia que existe entre el dolor
con respecto a la identidad, esto se ve planteado en los cuestionamientos del “por
qué a mí?”, “mi vida es un desastre”, te digo stop y comprende que tu vida
muchos la quisieran así como tú quieres la de otro. Nos hemos enfocado en amar,
apoyar, querer, aceptar, orientar a otros, pero ¿cuándo tendremos el tiempo de
darnos ese cariño que recomponga nuestras emociones?.

Una luz que te permita transformarte en tu propia doctrina, religión y filosofía, la


respuesta es muy sencilla aunque poco fácil para lograrlo, cuando se internalice el
proceso que se está viviendo, en el momento que esta adicción se vuelva
consciente dejando mecanismo de defensas que noche tras noche te hieren, en el
tiempo que manifiestes la oportunidad de soltar todo lo que te contaminó y
observes que tú mal humor es una protección de ese pensamiento negativo que se
alimenta del caos
Nacerá el momento donde se esté dispuesto a desaprender, sanar, además del
desarrollo de habilidades para transformar el caos en éxito y eliminar el fuego con
que decidimos quemarnos cuando nos dañamos en el momento que esto suceda se
entenderá que el proyecto más grande que se tiene en la vida es nuestro propio
renacimiento, la construcción y el cuidado del ser, el alma además de nuestro
propio amor.

Para ir finalizando, como toda adicción la conciencia juega un papel fundamental


en el rompimiento de la misma, transformando esos indicativos negativos en
positivos, decidiendo que decides aprender de la personas, la eliminación de
juicios a otros, la selección de lo que te afecta, ¿Por qué?, entre otros elementos
que te permitan realizar el conocimiento más grande, el propio.

Es relevante el reconocimiento de toda práctica que daña, cuestionar para generar


un bienestar no un lamento. Una vez logrado lo anterior expuesto habrá cambios
progresivos y consecuentes de la manera en que se piensa, en el día a día, e
inclusive en la satisfacción personal, “el poder está en nosotros” no en el
negativismo.

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