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Descripción de La Nueva Galicia - PDF DOMINGO LÁZARO DE ARREGUI PDF
Descripción de La Nueva Galicia - PDF DOMINGO LÁZARO DE ARREGUI PDF
DESCRIPCION DE LA
NUEVA GALICIA
E DICIÓ N Y ESTUDIO POR
FRAN�OlS CHEVALIER
PRÓLOGO DE
JOHN VAN BORNE
DE S C R I P C I O N D E LA � U E V A, G A L 1 (,; l A
6/ t)¿ 0
UUV Ul7
PUBLIOACIONES DE LA
XXIV
(N.• ¡tonal)
DESCRIPCTON DE LA
NUEVA GALICIA
EDICIÓN Y ESTUDIO POR
FRANQOIS CHEVALIER
Anclen El�ve de l'Ecole des Charles
Membre de l'Ecolc dh Hautes Etudes Hlspanlqucs
Profesor de la Escuela áe Estudios Hlspano-Amcrlcaaos
PBÓLOGO DE
SEVILLA
1946
OBSE Q ·u,o
ESCUELA DE ESTUDIOS
HISPA 0-AMERI
Primera edición de 1.000 ejemplares.
Con cuatro láminas. Febrero de 1946.
...
Reservados todos
los derechos.
ESTUDIO PRELIMINAR
1. Como parte lnte11rante de la Demostr11ci611 dtl vastfsimo obispado dt 111: Nutvll Viz
caya. 1?65, por Pedro Tamarón y Romeral, edición de Vito Alesslo Robles, Biblioteca Histórica
mexicaaa de obras iaéditas, núm. 7, México, 1937, p. 8-12.-Po·r s11s abuadantes ·notas esta
edición nos ha sido también útil para identificar al¡unos de los t1111ares mb septentrionales.
XIX
1. Gil Gonzálu Dávila, Teatro eclesiástico de la prlmiliva iglesia de las Indias occidenta
les... Madrid. t. 1, 1649. Este mapa (p. 105) no es exacto para la parte suroeste y se dd>e con
trolar y completar con la lista de •mojones de la Nueva Galleta con Michoacan• que da un do
cumento de 1550, transcrito por Fray Pablo Beaumont, Crónica de Michoacan - Publicaciones
del Archivo General de la Nación t. 17-18-19., México, 1932; t. 19, lib. 11, cap. 24, p. 226-227,
(Existen otras ediciones de dicha crónica).
2. Documento publicado por el P. Atanaslo Lópcz, Mision•s o doctrinas de /alise<.
(Méjico) en el siglo XVII en Archivo Ibero Americano (Madrl•) t. 34, 1931, p. 493-(Vcr también
sobre las mlslonts de Jalisco en el s. XVI: t. 18, 1922, p. 341-425 y t. 19, 1923, p. 235-79) - Esta
hst& es una copla autorizada hecha en Madrid el 19 de marzo de 1624 y presenta bastantes
falta• de orto¡¡rafla. El editor no Identifica los lugares y hemos acudido al ori¡¡lnal (Archl'l'o
Gral. de Indias, sección V. Guadalajaral.
En fin muy útil es el mapa de los conventos de la tierra hacia 1570, en Robert Rfcard,
la conqulte spfrihle/le d11 Mrxique. &sai s11r raposto/al et les mtthodes missionaires des o,..
dres Mendiants en Nouvelle-&pagne de 1523-24 a 1572 - Parls, Travaux et mémofres de
r lnstitut d' Bthno/ogie t. XX, 1933. En la misma obra se encuentran referencias y detalles so
bre las crónicas rell¡¡losas de la Nuna Galleta.
XXII
CONVENTOS
CONVENTOS (Cont.)
Tzicuintlan lzcuintlan (11, 13) Nota al pie de página
Ayatuchpan Ayotuxpa (11, 15) íd.
Acaponetada Acaponeta (íd.) íd.
Colotlan (11, 22) íd.
Venado (11, 26) íd.
(Provincia fran Zacatecas (IJ, 27) íd.
ciscana de Zaca Mazapil (IJ, 29) íd.
tecas) Guazamota (11, 30) íd.
San Juan y San Francisco
del Mezquital (11, 30) íd.
VICARIAS
t. Estas son, sin duda, las razones por las cualu Paso y Troncoso no incluyó un mapa
en su citado articulo. Por las mismas rogaremos a los lectores no sean demasiados severos .
•
XXIV
NOTA IMPORTANTE: Para las referencias al texto de Arre11ui la numeración ,ie laa pá11l·
nas corresponde a la foliación maralaal.
t. Para la base 11eogrAflca:
Max Sorre, Mexique, Amerique Ceatrale, en Geographie Uaiverstlle de P. Vidal de La
Blacbe et L. G•llols, lomo XIV, Parls, 11128. Ed. española, Barcelona, 1930.
Ver tambtm, Gal!ndo y Villa (J.), Geograll11 de /11 República Mexicana, México, 1926-27,
2 vols., tomo 1, Geogra/fa Hsfca, tomo 11, Geogr11/fa biológica y humaaa.
Sigue siendo útil, la obra de A. de Humboldt, Essaf politfque sur le royaume úr /11
Nouvelle-Espague, Parls, 1811, 2 vols. y t atlas.
Para la parte histórica, además de las obras generales:
López de Velasco: Geogr11ff11 y descrfpci6u a1iivers11/ de las ludias ... (1571-1574), Publica
da por Justo Zaragoza, Madrid, 1894. (Nueva Galicla, pá11. 260-81). Y sobn todo el utudlo
importanllslmo en este aspecto de Paso y Troncoso: Dfvisf6a territorial de 111 Nueva España
ea 1636... , ya mencionado varias vecu.
En fin, muy claro y útil para una vista general es el libro de Herbert Eugene Rolton y
Tbomas Mai!land Marshall. The Coloaiz11tfoa ol North America, New York, 19Z9, caps. 11 J 111.
XXV
l. Strla lnttresante estudiar la Influencia que parece haber ejercido a veces la ltctura dt
las novelas de caballeria sobre el esplritu de los cunqulstadoru. As! las Stl'/JIU de &plaadiáa
hablan de una Isla llamada Califomia, situada a mano derecha de b s Indias, cerca del paralso
terrenal-lo que pudo Influir sobre ti rumbo que llevaron algunos conquistadores en sus en
tradas-(vtanse los sugestivos apuntes de G. Lohmann Villena, Los libros espailoTts ta /adía,,
Revista Arbor, núm. 6, año 11144, p. 232-33).
XXVII
1. Véan López Portillo y Weber (José), la rebelión de Nueva Galida, México, 1939. Ma·
pa del ttatro de la sublevación, pág. 400. Este libro trata en realidad de los orígenes de Nueva
Galfcia Y tiene varios mapas interesantes, aunque en escala muy reducida: pág. 16, las villas
de Nueva Gallcia hacia 1532, con las primeras • provincias• del pals; y sobre todo p. 576 otro
de las tillas de Nueva Gallcla y Nueva Vizcaya hacia 1570.
XXVIII
1. El nombn de Arregnl parece pertrnecer a un4 familia de hldal11os vascos, cuya cuna
rra Elgueta \ Ver11ara, Guipúzcoa) de donde se desparramaron a varias partes. Se señalan di
versos miembros de la familia desde el final del s. XVI. Tambjtn exllte casa de este nombre
•n Navarra (Garda Caraffa, Alberto y Arturo, Diccionario heráldico y genealógico de apelli
dos espafloles y americanos, Madrid, 1919-36, 56 vol. publicados -hasta la letra M.)
El conocido historiador de Guadalajara, L•. Jost Cornejo Franco, no tiene noticia nln-
11una de Domingo LAzaro de ArreQUI, se11ún Jo comunicó amoblemente a Mr.•John Van Horne.
XXX
1 Fray Antonio Tel10, ob. cit. cap. 263. Según este autor todo el mérito de la operación
es para el franciscano Fray Miguel de Uranzu, ¡¡uardián de Hua jimic. Es de notar que éste era
vasco, pues enseñaba a los niños •algunos cantares en vascuense•.
La carta a S.M. de D. Francisc• dt Ribera, obispo de Guad.alajara, es inédita y perte
nece al Archivo de Indias , sección V. Guadalajara. 56.
XXXII
1. Carta del 20 d.e octubre de 1761 cuya copla se encu,ntra en el f.º 85 de un cuaderno
sobre lfmltu del Obispado de Guadlana. Arch. Gral. de Indias. Indiferente Genera¡!. 187. (Vu
referencias al Apéndice 1). No hemos encontrado ningún ejem¡.lar de dicha descripción, que
por ser •basta• no debió lle ser enviada a España.
2. Ver Apéndice n.º 11.
XXXVI
1. Copulata de Leyes de ludias. Lib. 11, lit. 6, en Col. de Documentos loéditos. • de Ultra
mar, MadrU, 1885-1932., 25 vol., tomo XX, Madr•d, 1927, págs. 260 y sig.
2. También se relaciona con dicba labor geográfica la Descripción del Arzobispado de
México hecha en 1570 ., pu!bicada en México, !897 (por Luis García Plmentel).
3. Publicado recien•einente bajo el título de La Vida económica y social de Nueva España
al finalizar el siglo XV[ - Prólogo y notas dt Alberto Maria Carreño, Bib. H.• Mexicana de
• Qbras Inéditas, Tomo XIX. México, 1944.
XXXVII
tierra que se pudieran regar sin quitar nada a nadie> (pág. 81) 1
Las ideas más o menos mercantilistas, con no ser nuevas
entonces. si habían calado. No pocas personas en Nueva Espa
ña -¡Sin ser arbitristas!- se preocubabari. por el desarrollo
racional de la economía, aunque tal interés no parezca haber
sido compa:r::tido por todos los virreyes de esa época, en general
inferiores a los primeros que gobernaron el país. Particular
mente representa�iva en este aspecto es la obra qu� escribió en
1599 Gonzalo Góme� de Cervantes y que pudieron publicar en
1944 bajo el título Vida Económica y Social de la Nueva España. 2
Y notemos que frecúentemente tales ideas eran propugnadas
por personas eclesiásticas: Mota y Escobar era jesuíta y obispo;
Vázquez de Espinosa era clérigo y «eminente teólogo» según
su editor. En fin no hay duda que particularmente la Compa
ñia de Jesús tenía preocupaciones análogas en sus misiones
del norte. Si en el Virreinato en general los resultados no
fueron mayores, esto se debe probablemente no a la falta de
difusión de tales ideas sino a otras causas que no podemos
examinar aquí 3•
t. Tambifo die( Arregui de las. plantu medicinales que, utillidndo las de Nuna Gali
cla en la metrópoli ,se pudiera excusar en España el comprar muchas que no son talu a gen·
te extraña• Con todo son pocas en la obra tales huellas, y mAs abundan las reminiscencias
medievales, como lo veremos adtlante.
2. Próloge y notas de Alberto Maria Carreño, Mblco 1944, ob. cit.
3. Ramón Carande nota ti mismo hecho para Espafia: Carlos Vy sus banquero,. la vida
económica de &paiJa ea una fase de su hegemonía, Madrid, 1943, pá.g. 106-107.
XLI
t. Ver las rderenclas exactas de estos libros en las notas al pie de página.
XLIII
Cifras de Arregul.
Disminución entre 1621 Tl'lbuta- Dlsmlnu•
Corregimientos o Alcaldfas mayons rlos en clón en
J 1610 o 1611
1621 diez años
t. López de Velasco: Geografia y descripci611 uaiversal de las /adías... Ob. cit. pá1s.
272-'1:15.
2. Aunque no entre en la cuenta la provincia de C1diacán.
LI
parte, 77 por otra 1 y solo unos 40 indios hacia 1621 (p. 82).
Tales diferencias deben proceder de varias causas. Solo re
cogemos estas cifras de conjunto para enseñar que, en todo caso
y aún rebajando mucho la proporción, es muy elevada la
mortantad durante los treinta años apuntados.
Por otra parte, hemos visto anteriormente que Arregui no
parecía movido por ningún interés o pasión particular, ya que,
según los casos, las apreciaciones que expresa podrían ser de
uno o del otro de los partidos que dividía principalmente la
actitud frente al trabajo del indígena. Sería pues difícil supo
ner que hubiese falsificado sus cifras, bastante precisas en gene
ral. Además cita numerosos pueblos o lugares despoblados,
hasta diez y siete en el solo valle de Banderas.
Sin embargo no consta en las cartas de la Audiencia que la
epidemia o «cocolistle» haya sido mucho más fuerte que las
anteriores; y entonces siendo normal tal ritmo en la dismi
nución de las poblaciones indígenas hubiera debido acabar
totalmente con ellas -lo que no ocurrió así-.
En primer lugar, nos dice Mota y Escobar que no se puede
saber de fijo el número de vecinos de cada pueblo de indios
«lo uno por ser muy común entre ellos el despoblarse e irse
de una provincia a otra, o irse a servir a los españoles a las
minas, o a las vaquerías, o a las carreterías o a las labranzas;
lo otrÓ porque suelen a tiempo venir unas enfermedades que
entre ellos son contagiosas de que mueren mucha cantidad ... » 2
Al lado pues de la mortandad, sin duda elevada, debe haber
otras razones. Una de ellas debe ser el terrible levantamiento
de los indios Tepehuanes, en 1616-18, que asoló grandes exten-
-
tributarios.
En cuanto a las causas de la mortandad «muchos las tratan
y nadie las alcanza» nos dice Arregui, que habla del asunto
con inteligencia y buen sentido, dándo�e cuenta de la comple
jidad del problema: «unos dixeron que les venían de las ser
vidumbre y sujeción y de entrar en las minas¡ otros que de las
hambres¡ otros que del vino que veven de magüey.,. Y aunque
todo pudiese ser, muchos murieron los años pasados de-18 y-19,
que ni sirvieron, ni vevieron vino, ni tuvieron hambre que los
pudiesen traer tal estremo, como lo vimos en este valle de Ja
lisco... ». Naturalmente no podemos pretender resolver aquí
esta difícil cuestión que se plantea como consecuencia del con
tacto de pueblos muy diferentes y que es de la competencia de
los médicos y etnólogos.
Los indios de la Nueva Galicia eran relativamente pocos y
l. A fines del s. XVI escribe el franciscano Jerónimo de Mendieta, que muchos Indios
•quieren más ser amuos, carreteros, pastores o estancieros y criados de españoles, para con
ello eximirse de la pesada rueda que anda ·en los pueblos dt Indios con el servicio personal de
por fuerza y trabaj os ordinarios de su república• ( Historia <1siástica ladiaaa. Pul>. por Gar
cfa lcazbalceta, México, 1870, lib. IV, cap. 35).
LIII
XVII.-Provlncla Cullacán.
Cullacán, más de 30 vecinos 30 vecinos. 30 vecinos.
XXlll.-Jurisdlclón Juchlplla.
Juchlplla, 4 6 6 vecinos.
Jalpa, • 6 6 vecinos. 6 6 7 labores de espafto
les.
XXIV.-Alc. mayor Los Lagos.
Jaloatotltlan, • 6 6 espatloles. Estancias.
Teocualtlche, aleunos espaftoles. 10 6 12 hach:ndas de la
branza de espaftoles.
Aguascallentes, 15 ó 20 más otros
muchos en estancias y labores 12 vecinos
Lagos, 30 vecinos. 15 6 20 vecinos. 30 vecinos.
•
LXIV
t. Guadalajara «tiene el dla de hoy ciento setenta y tres vecinos, que viven continua
mente en ella ... ; hay entre mujeres, hijos e hijas de estos vecinos, más de quinientas personas
españolas• (Mota y Escobar), Drscrfpclón ... cit., 2.• págs. 45-46.
•
LXV
l. •Generdlmente no hay en esta tierra hombre español, por miserable que sea, que
sirva a otro en la ciudad ,n ningún oficio, y los que sirven son fuera de ella, en minas, en
estancias de ganados, en labores de trigo, en ingenios de azúcar ... • ele. (Mota y Escobar,
Descripción, ob. cit. 2. • ed. p. 46).
2. La villa de la Purllicaclón cha ido en disminución por la mucha mortandad que ha
habido de los indios de los pueblos comarcanos, con cuyo servicio tenían los eapañolu sus
estancias, haciendas, labores y granjerlas en ple... • (Mota y Escobar Id. p. 63).
LXVI
t. y
Un estudio d,I cddito colonial d, las d,udu -qu, par«"n fncu,ntu ,n N11oa
Gallcla- serla muy interesante y aclararla sc11uramc11t, muchos f,nómcnos soclal,s,
LXVIII
1. La rdación de los d!eimos para 1608, en Archivo Gral. de Indias, Guadalajara 56.
La misma para 1621, en Tamarón y Romeral Demosfl'ación dt!I vastísimo obispado de /a Nueva
Vizcaya. 1765. Ed!c!ón por Vito Alessio Robles, ob. cit. p. 10-1 t.
LXX
1. Ver nuestro estudio �obre Les c11rg11i�oas des llottes de !11 Nouvclle &pagM ven 1600
cu Revista de Indias (Madrid), t. IV, 1943. u.• 12.
LXXI
* * *
Agradecemos a la Junta administrativa del Palacio Real
y a la dist.inguida bibliotecaria del mismo, Srta. López Serrano,
la autorización amablemente concedida de publicar el manus
crito que transcribimos a continuación.
Queremos expresar aquí nuestro particular reconocimiento
a nuestro amigo D. Antonio Muro Orejón, por la valiosa y
competente ayuda que nos prestó cuando preparábamos esta
edición.
Igualmente damos las gracias a D. José Antonio Calderón
Qúijano, y a D. Ismael Sánchez Bella que aceptó el encargó de
los índices finales.
Un gran conocedor de Guadalajara, Mr. Van Horne, Ca
tedrático de la Universidad de Illinois y Agregado Cultural
de Estados Unidos en Madrid, nos ha hecho el honor de poner
un prólogo a esta edición, mientras que la Escuela de Estudios
Hispano-Americanos de la Universidad de Sevilla acogía la
obra en sus Colecciones, dándonos las máximas facilidades
para su publicación. A la generosidad de _ambos se debe el
darse a conocer esta descripción de la Nueva Galicia. Les expre
samos aquí nuestra gratitud.
FB.ANQOIS CHEVALIER.
.,,,,.
F• u$ nto
Vfllt.
'e rratrc ...
�jl.u.11tt
�A,.,.,ut
..ff�J/i,,:;;¡;;.r-
lo d,l
r (�=======.::
Limi es del Reino de Nueva Galicia
·: J \ndios Coras no sometidos
�- -- � � LírnH:es aproximados del Obis
pado de Guadalajara en 1622.
Escala
,,,,,,50
O 100 200
,.
--=
LI
•
DESCRIPCION OEL RJUNO DE LA NUEVA GALICIA
POR
1. Fr. Juan de Valle (llamado también de Ovalle), religioso de la orden de San B,nito,
obispo de Guadalajara desde 1609 (fecha en que ocupó la sede) hasta 1618, fecha en 111 cual
se retiró. Luego volvió a España, dende murió en 1622. (ver Tello, ob. cit. cap. 250, 259, 275¡.
Fr. Francisco de Rivera, dt la orden de la Merced, sucuor del precedente en el dicho
obispado, que dejó por d dt Michoacan en 1631.
9
Divide este Reyno una serranía que corre por lo largo del
sueste-norueste, metiéndose algo al norte desde los puertos de
Mochitiltic donde parece que desea.veza o se divide 17 leguas
de Guadalaxara al poniente, en la juridición de las minas de
Santo Domingo, dejando allí al nordeste un rrío que naciendo
en el Valle de Toluca, junto a la ziudad de Mexico en la Nueva
11
•
12
t. Rl rlo del Tlcon esti río Colorado, que desemboca en el fondo dtl golfo de Califor
nia (en 32 grados) mientras la penlnsnla de Baja California remata en el cabo San Lucas (230).
Arreeul sospecha ya que la ensenada de Cailrornia tient remate, mientras tn ti XVIII Mota
Padilla (ob. cit. cap. 70) sigue creyendo que la Baja California es isla.
2. Santiago, ensenada e11 ti tst. de Colima (dlstricto MedeJHn-Manianillol.
Matancbtl, otra ensenada en ti sur del ut. de Nayartt.
H
que por la banda del norueste hace una gran baya con un rrio
grande en medio ques el del valle de Vanderas en esta juris
Punto d , dición de Compostela. Y al rremate desta vaya está el puerto
Tomatliin ,n
20 arados. de Tomatlan 1 entre dos peñascos, con dos ferellones 2 en la
voca, y está en 20 grados de apartamiento de la equinocial.
Doze leguas la costa seguida está la caleta. de Chacala, en 20
grados y medio de dicho apartamiento. 10 leguas adelante de
costa seguida está la ensenada de Matanchel, con dos yslas a la
voca y un ferellón grande, que por la vanda del fuera del
dicho ferellón y por de dentro de las yslas puede surjir cual
P unt o d e
M ata nchel quier navío, y está en poco más de 21 grados de apartamiento
21 arados.
de la Jínea y en la juridición de Tenamache. 3
Del cavo de Corrientes 12 leguas a la mar corren tres yslas
Yslas
Marias suéste-norueste, que llaman las Marías. Tiene la mayor 18
leguas de box; sávese que tiene agua dulce dentro, y an traydo
della algunos metales de plata. Las otras dos tienen a quatro y
Páa. 10 a seis leguas/ de box y muchos lovos marinos. En todas ellas
no tienen puerto porque por allí es vaxa la mar. Del puerto
de Matalchel 40 leguas y más la costa seguida están las yslas
l\facatlán 2 leguas de tierra, y abrigándose a ellas por la parte
de tierra puede dar fondo qualquier navío. Allí está tamvién
un estero por de dentro de un morro bermejo, y una ysleta
arrimada a la tierra, que por entre el morro y la ysla puede
muy vien entrar un navío y dar fondo; y está en 23 grados
escasos de apartamiento de la línea, o los tiene de elevación de
polo ártico.
Toda la demás costa es playa seguida, sin puerto alguno,
sin los rrios que salen a la mar: esto es la. costa de la tierra que
de Cinaloa adelante no se a navegado por esta parte, y por la
opúesta tiene las yslas y demás rreferido. El cavo de San
Lucas está poco más de 23 grados de apartamiento de la línea;
vienen a rreconocer este cavo las naos que vienen del poniente
y de la esta costa y ensin·ada dicha, para pasar el puerto de
Aca.pulco.
l. Sobre el estdo de los conocimientos cosmográficos del XVII en Nueva España ver:
Orozco y Berra, Apuntts para la hiltoria de la ¡¡to¡¡raña t11 Mlxlco, Mblco 1881, § XV,
p. 215-226.
2. Sanlúcar de Barrameda: puerto español en la desembocadura del Guadalquivir, don·
de las flotas de Nueva España haolan aguada antes de em-prender la travesla.-San Ju�n de
Ulúa, en Mtxico, antepuerto de la Veracruz.
16
1. Atravesarlo: acapararlo.
2. Enrique Martlaez, co,mó¡¡rafo nal. Vivió ta Mi jlco, donde redactó, entre otras
obras, un tratado dt agricultura y un Informe al rt y sobre tas poslllllldades M dcscubrlmlen
to de tas Californias. Pero publicó sobre todo un libro que parece haber utilizado bastnntt
Arre¡¡ul: R•portorio de los tiempo s y Historia natural dest11 Nueva &paña. Compuesto por
Hmrrico Martfnez Cosmógrafo de su Magestad t Intérprete del Sancto Officlo deste Reyno -
!,iijlco, 1606. 4. 0 277 p4¡¡.-Murló ea 1632- (vtau por ejemplo: Andrade, V. de P. , 8osayo bi
bliogrAfico mexicano del 1iglo XVII, 2.• ed. Mtxlco, t900, p. 2>-25).
18
t Las últimas la¡unas citadas catn en el ut. de Zacatecas o cerca dt sus limites ; fu de
más en d de Jattscp(La de Cajltltlán está tn la municipalidad de Tlajomulco, )al.).
21
1. Sou todas las r,untcs callcutts de la zona volcblca, cuy(ls limites S-O casi colucl
dea con los de la Nueva Galleta.
22
t. Rs decir que ti ganado pierde sus crias, que se apartan de las madres.
2. Es di!clr las yeguas que se crian libres m el campo, por los cerros.
3. El peso de a ocho reales valla 8 x 34 o sea 272 maravedls. Esta moneda de plata
censtltu!a la base principal de las transacciones y era mucho más empleada que los demás
pesos. Ver los art!culos de Andrt-R. Sayous en Revue économique fafematioaale, pal'tlcu
larmente Les procMés de p5itmeat et la monnaie ,fans 1'Amirlque espagaole du XVI• siécle
(1927) , y tambitn los trabajos de Rarl J. Hamllton.
23
1. Sien por Sión, ciudadela mencionada en la Biblia como capital dd Rey David y si
tuada en los aludedores d� Jerusaltn.-La frast- no es muy clara.
2. Jopantla, del nahuatl Xopanarl, aguaceros de la primavera en Mtjico.
24
l. Maguty (voz carlbt), nombrt geni!rico que st da a las numtrosísimas clasts dt aga
ves, de la familia dt las ama:ilidáctu. Dd maguty st txtratn, o st rxtrafan, productos múl
tiplts dt uso corriente, partlcularmtnte fibras y -como lo dfct ti ttxto- un ju¡¡o para btbt·
das espirituosas.
El mexcal, dd nahuatl mucalli, ts una varitdad de ma¡¡uty, y por rxtcnsión la btbida
qut St extra, dt su ptnca.
2. AIOlt, dd nahuatl atollt, bebida upua htcha a bast dt harina dt mafz.
28
t. Tequlo, del nahuatl tequitl, trabajo (de donde procede t&mbl�n tequitlato, nombre del
funcionario qut repartfa los se"íclos personales en los pueblos). Esta palabra, que debla
aplicarse a los servicios de trabajo en tiempo de la dominación azteca, parece en la época co
lonial haber tomado el sentido especial de servicio a favor de los conventos en pueblos de
doctrina. Arregvl da una definición particularmente interHante de •tcqulo• en el cap, 12
de 11, a propósito del pueblo de Taticpac (ale. mayor de Compostela).
29
t. La terrible subltvación de los índios Tepthuants tuvo lugar tn 1616-18 {ver nota al
cap. 15 dt 11).
2. Son los pueblos de nducción de Huajimic y Huaynamota (tn la parlt oriental y
serrana del tst. de Nayarit). San Dedro dt Analco partee ser un lugar del mismo nombre en el
est. de Jalisco, limite de Nayarlt, en la banda norte del río de Santiago {¿o bitn ti barrio de
indios dt Guadalajara7 ),
30
t. El joloton ts, como lo nplicael !txto, un upecit dt manto blanco con adornos, qut
sirve todavia como rebozo a las mujtru tn ciertos lu¡arts dt Jalisco, uptcialmentt en
T11xpa11.
2. La sinabafau una clast dr tda holandesa. El ruán es una tda tsta111pada tn colores
qnt st fabricaba primitlvamtn!t rn Routn de Fr11nci11.-N�¡u11, o enagua, partct ser una
voz antlllana.
32
1. Horus Apollo, aramático an,ao del sialo IV dtapués de J.-C. l!acribl6 varias • bras y
particularm,nt, una qu, trataba dt los Iuaar,s dd orbt ocupado por los dioses.
33
1. Era entonces corriente en América la opinión de que las Indias hablan sido pobladas
por los judlos: Arregui alude probablemente al libro, entonces lamoso, del Dominico Fr. Gre
gorio Garcla, El origea de los ladfos del Naevo Mundo.•. , Valencia 1607, que sostenla esta
hipótesis. (Véase: Henry Vlgu.ud, Le probllme da peuplemeat iuitial de l'Amérique et de I'ori
giae ethaique de sa population iadiglue, en foaraal de 111 Société de$ Américanistt$ de Parls,
nouv. ,érie t. XIV, 1922, p. 1-63).
34
t. Tamal, dd nah11111tl t11m111li, mase dt mafz con manteca y con pedazos de carne aden
tro, envudta en hojas y preparada o 1111isada dt dlvtrsas manuas.
Atole, bebida a bast de mafz, como está ya dicho.
Ptnule, del nah. pinolli, otra btbída hecha con harina dt mafz tostado, batida ,ientral
mtnle con otros ingredientta talu como cacao, canda, etc.
37
una olla, una manta o frezadilla, dos perrillos y otras dos o tres
gallinas, un cuescomatillo 1 de cañas y lodo en que guardan su
maíz; que todo viene a estar uno sobre otro. Y esto es lo gene
ral deste reyno, que en tocio él no ay Yndio que a más se alar
gue, ni yo e visto jamás Yndio que tenga colchón en que
dormir, aunque sea de los que se llaman rricos, ni mejores
alhajas que las dichas.
Son todos amigos de tener cavallos, bueyes y mulas según
su posible, de que los más tienen poco fruto ni provecho y me
nos sus hijos, porque muriendo un Yndio todo esto que vale
algo es para su entierro y misas, aunque ello� no las dejen en
sus testamentos, que todos lo hazen, o memoria de lo que deven
y tienen, que es lo mismo. Con que se dará fin a lo general, ques
los Yndios naturales deste reyno. 2
t. Un curscomate (4el nahuatl c11e.i, adobe, y comitl, olla) es un tsp,ct, d, troj, d, ba·
rro crudo tn forma d, tinaja.
2. Sobre las civilliaclon,s y modos d, Yivtr de estos indios del occldtnt, d, Mblco ver
partlcularment& los trabajos d, Ralph L. Buls y Carl Sauer, con numtrosos mapas, Col.
Ibero-Americana, lasclculos 2 y 10 (•taH rdtrenclas en /atroduccfón histórlc11 al preunt,
manuscrito).
39
t. El cuicacochc (del nahuatl c11ic11tl, canto, y aochi, dormir: que canta para dormir),
avc canora de la familia dc los tú�dldos, ¡¡rll con d pccho amarillo.
El unzontlc, o ccuzoutlc, o slusoute, la ave mcjlcaua !11moaa quc imita todos los cantos.
42
1. Las minas de Santa Bárbara," eran en 1621 la última peblac16n de la Nuna Vizcaya
Cun
hacia el norte. ti
hoy en sur del �stado de Chihuahua, distrito de Hldal¡¡o.
animalejo se an engafiado muchos cachupines, 1 jente rrezien
venida a España, que no conociéndolo lo an cojido y después
no ay quien pueda parar junto a ellos en muchos días. Algu
nos Yndios comen estos animalejos, y dellos se dizen tamvién
algunas virtudes para medizina que no estan puestas en usso.
Ay otros muchos géneros de animales en en estas provincias
como de la calidad, espesura y asperei;a de la tierra se puede
colejir.
Los pescados desta costa tamvién son casi los mismos que
los de la demás costa de la Nueva España,. aunque creo tiene
más camarón y ostia que las otras costas, y otros géneros de
pescados. Los más comunes son li�, róbalo y pargo, camarón
y ostia,' y otro pesoadillo que llaman puyeque 2 que se coje en
unas laguas o esteros de la mar, y es a modo de mojarrillas
pequefias, y lo aderezan para que se guarde con solo rrebolver
lo así como sale con tripas y todo en una saltierra, o tierra
salada, y dejándolo secar al sol; y aunque no es muy limpio
sustenta la jente común como la sardina, y es muy gustoso
como quiera que se adereza.
Oóxanse muchas y grandes tortugas, y de su carne ha.zen
tasajos los Yndios como de carne de vaca, y tienen muchos
guevos, y todo es de buen gusto. Ay muchos géneros de pes
cados y peces espadas y va.llenas, y en las vocas de los rrios
muchos caymanes y lagartos que hazen harto daño en las crías
1. La misma costumbre txiste hoy en algunas partu de España donde hay camaleonu,
como en las costas de la Andalucfa occidental.
2. La te¡n¡¡ua u una hormiga campesina del género Auomma.
nen nombre particular. Y de todas las más dañósas son las ha
.rrieras, porque son muchísimas y salen en las mismas cassas y
rroban de las despensas el maíz, trigo o lo que hallan a este
modo, y lo peor es que no dejan árbol ni ortaliza que no la con
suman pelándole las hojas, y luego se secan sin que se halle
rremedio para esta plaga.
En la ziudad de Guadalaxara thomaron por patrón San Mar
tín obispo contra esta canalla, y le celebran y guardan su fiesta
cada afio, con que se puede mejor vivir; pero siempre son mo
lestas y no se halla: modo para acavallas, y no se halla modo ni
rremedio para rresistirlas aunque u.san y pruevan muchos, pero
todo lo vencen ellas con su gran número y malas mafias. Algu
nos buscan donde tienen las madres u moradas y allí acavan
hasta dar co11 sus hijos y guebos, y sacándolo todo se suele aca
var el hormiguero. Y se a advertido entre los huebos de las di
chas hormigas y en sus moradas se hallan unas culebras pinta
das de blanco y colorado, y dizen los Yndios questas son las
p111. 4z madres de las hormigas, / y tienen sus guebos estas culebras
entre los de las hormigas y son del tamaño de la punta del dedo
pequeño o acercular hasta su primera coyuntura, y dizen los
Yndios que en sacando la culebra se a.cava el hormigm,ro. Y
aunqua son trabajosas de cazar, si no fueran tantos los hormi
gueros y a las veces donde no se pueden cavar, no fueran tan
difícil el rresistirlas. Y son estas hormigas de la mesma manera
que las comunes de España, sino que son entre leonadas y par
das y andan de día y de noche, y ·en el invierno y verano.
Las bravas son del mismo cuerpo y algo más coloradas y
aunque si muerden duele mucho su mordedura, no son daño
sas ni muerden si no las ynquietan. No se save qué comen, ni
se les ve acarrear sino piedrecillas que sacan de sus cuevas;
tostadas y molidas y rrebueltas con trementina y puestas en el
:vazo dizen que lo desopilan y desyncha en muy breve tiempo,
y se tiene dellas espiriencia.
Las de las jarretaderas 1 son más chicas y más negras.
t. Por dujarrttaderas. La desjarrttadera o media luna, muy usada entoncu por los
11anadero1 americanos, servia para coger los toros tn ti campo cortándoles un jarrete. Estas
hormigas llevaban tal nombre por sus puyas o espolones.
Criáuse en unos árboles de tierra caliente, tienen unas puyas
como m;polones de gallo por todo el tronco y rramas, y las lla
man jarretaderas, y dentro de cada espina que son guecas ay
tres o cuatro destas hormigas¡ si pican se hincha la parte y
duelen como si picara un alacrán.
Las chiquitas son muy menudas y leonadillas¡ júntanse en
qualquiera cosa dulce, y si pican duele mucho su picada como
la de las hormigas bravas.
Las tepe,quanas son algo menores que las bravas, negras y
larguillas, andan muy apriesa y muchísimas juntas. Y estas no
tiénen cosa ni manción conocida, ni se les conoze morada cier
ta, sino que pareze que siempre andan en campaña, y oy pare
zen aquí y mañana en otra parte, y a las vezes pasa un año y
más qne no buelven donde una vez passan. Estas pues entran
eu las ca1:sas en gran número, y en entrando se les da lugar y
so sale la jente fuera, no porque ellas muerdan ni hagan daño
alguno, mas que en entrando estas en la casa se suven por las
paredes y techos de donde en sintiéndolas se arrojan y caen
mill _savandijas que podrían hazer daño, y dejándoles la cassa
franca, ellas hazen escutriño y sacan cucarachas, / muerde- Pág. 43
huyes 1 y cientopiés, arañas, lagartijas, alacranes. Y hasta los
rratones salen huyendo, porque son tantas estas hormigas que
ordinariamente hazen un camino de quatro dedos de ancho
muy espesso dellas. Y son tan diligentes que no les queda rrin-
cón ni agujero que no lo busquen, y qualquiera otro género de
hormigas huye destas, y en limpiando la cassa, que lo hazen
en tres o quatro oras, pasan de largo sin hazer daño. Y así son
estas tan bien quistas como mal las harrieras; y no llegan a
ziuda<les ni a grandes poblaeiones, sino a estancias y a pueblos
pequeños.
Otras muchas variedades de hormigas ay y de otros anima
lejos soterranos, que no es pusible nombrarlos ni escrivir dellos,
y tan solamente traté yo de los nombrados por no pasar en si
lencio este género y por ser los que se me ofrecieron más ma
nuales y conocidos.
1. Muerd,huy,, conocido hoy con el nombre de plcahuye: lnsectlllo himenóptero que
pica y ,nuaulda huy, (Anlsolob/s 11mbig1111).
50
t. El joculstt lzocotl, fruto ácido, y huiztli, tsplna), planta rroplcal llamada tambifo
plñutla y cuyo fruto era utilizado por los marinos y dtscubrldorts por su propiedad anllts·
corblltica (Btomtllo píagíJia).
2. Plclttt, dtl nahuall p/clttl o tabaco.
51
t. El peyote l<lel nahuatl peyotl, lo que alucina o da valor): nombre de varias plantas
cactáceal del tipo de la lopbophora, especie de biznaga sin'esplnas. Famosa entre los Azte
cas, ha llamado la atención de Sahagtln y otros autores que han tratado de ellos. Contiene
una sustanéta narcótica que produce alucinaciones, y :amblén electos temporalmente lortill
c11ntes. Tenla significación relfglos11 particularmente entre ciertas tribus de Nueva Galleta eo•
mo los Huicholes y Tarahumaras,
52
de modo que dizen que ven visiones1 y entonces dizen que adi
vinan o saven las cosas ocultas que pretenden.
Las yervas que curan I son ynnumerables como se a dicho.
Las que ayudan a conservar las haziendas son las con que
dixe se matan los !ovos y los coyotes, que sin ellas no se sus
tentaran tan grandes pastorías de ganados menores como ay en
esta tierra, y la cevadilla que cura y ¡nata el gussano que cae
en las ma·taduras de las vestias y ganados, con que se rresiste
a la mayor plaga que ay en esta tierra; y es tan a propósito esta
semilla para esto que al punto que la ponen matan los gusanos
y enjuga y sana las llagas, de modo que solo con ella se rresis
te el daño de las moscas, que en tierra caliente, sin ella, fuera
yntolerable.
La yerva que ayuda en las guerras es la que por nuestro
mal emos visto que usan los Yndios en sus flechas, que con
solo que saque sangre una flecha tocada con esta yerva mata
sin rremedio, aunque en la provincia de Zinaloa, donde oy se
husa mucho y donde yo ví morir soldados de muy pequeñas
heridas, an dado en poner solimán crudo en la herida luego
que se rrecive, y con esto an sanado muchos en breve tiempo,
atajando la fuerQa del solimán el veneno de la yerva.
La yerva que da mucho provecho de comer ;y granjería es
lo que llaman barbasco, 2 que lo hay de muchas maneras, y
mucho, y el que aquí se usa más es una rraiz de unas matas me
dianas, muy parezidas al orozuz, aunque más blanquecinas las
ojas. Y con quatro cargas .desta rraiz va un hombre con seis u
ocho moc;:os a la voca de un rrío o estero pequeño de los de la
mar, y atajando la voca con una rred de hilo o rramos echa el
barbasco martahajado en el río o estero quanto arriva puede a
Pá¡. 46 oras que caliente ya el sol/, y dentro de una ora enborracha el
pescado todo, y lo mata de manera que acontece cojer duzíen
tas arrovalil y perderse por no lo poder beneficiar mucho más,
y tal vez se enbarvasca con esto un pedai;:o de mar y queda la
t. Se In en el orig!dal •crian•.
2. Verbasco o gordolobo, planta dt la familia dt las escrofulariáceas usada antigua•
mente para ti tipo de pesca que dt1crlbt el autor, envarbascando ti a¡ua.
53
l. Para conocer los caracteres y vlrtudrs de las plantas de Nueva España tenemo\ la
extraordinaria obra de Francisco Hemández , mtdleo de Felipe 11 y protomédico de Indias. El
Instituto de Blologfa de la Universidad de México a empezado la edición completa, traducida
del latln , añadltndole las ldentllícaclones botánicas. Tamblm se publicarán los numerosos ca
pltulos dedicados a los animales, mlneralu, luego epidemias, •te. (Francisco Hernández , His
toria de las plantas de Nueva España , t. 1 (libro l.• y 2,º ), Mtxlco 1942 • t. 11 (libro 3.• y 4.•),
1943...
SEGUNDA PARTE
S7
•
59.
II.-JURIDIOIÓN DE LA ZIUDAD DE
GUADALAXARA1
t. Ouadalajara, hoy capital del tstado de Jalisco. Fué fundada primero ,n 1532 tn la
mua dt Nochistlán por Jua� dt f'ñate, comisionado por Nuño dt Guzmán, luigo trasladada
a Tonalá (1533) y otra vu a Tlacotlán (ctrca dt la Barranca, 1535). Tuvo tn lin su asiento ddi
nitlvo en 1541, en d Valle de Atrmaxac. Fut sede de la Audienda Rtal de 1'{ana Galleta
en 1550.
62
l. Sacana parece formado sobre Z1Jcall •pequ iia ¡,!anta ¡¡ramfnea que sirve de n:imtn
to II los gAnados• ,c. A. llobelol.
2. El Doctor Alonso Pérei Marchán, o Merchán, extrem,ño, oidor en Limd, fué lue¡¡o
presidente de la Audiencia de Guadalajara y Gobernador 'de la Nueva Gallcl11 desde 1613
hasta 1619, fecha de su muerte. (Pray Antonio Tdlo, ob. cit., cap. 262 y '1:16):
tal de la Veracruz y al pueblo de Analco y camino de México,
que aunque el río trae poca agua es necesaria la puente y pareze
muy bien. Es muy ynportante este arroyo para el servicio de
la ziudad aunque es muy gruesa para vever, pero en sus orillas
y junto a las casas nazen algunas fuentecillas de mejor agua,
aunque toda es muy gruesa -questa falta tiene la ziudad para
la jente rregalada, que la que no lo es no la advierte-. Tráenla
de Tuluquilla, questá dos leguas, los que tienen cuydado en esto,
y es muy buena; tamvién la traen del Rrío Grande que pasea
atrás dos leguaP al norte, y tamvién se tiene por buena, aunque
no lo deviera ser por venir tan bueno desde su nacimiento y
por tierras bajiales, y tener la entrada y salida de la laguna tan
zerca.
Ay otros ojuelos de agua por la parte meridional de la
ziudad entre las casas del arraval que se dize Mexicalcingo,
que no sirven ni son más que para el servicio de las casas, que
por ser la tierra muy llana y salir las aguas muy bajas no tie
nen sacas más que para unos molinos de pan questán por la
parte vaja de la ziudad, entre el oriente y setentrión, orilla del
arroyo dicho. 1
Entre estos pueblos y este territorio ay dos bafios de agua
Piig �4 caliente, / el uno por la parte oriental poco más de dos leguas
de la ziudad, entre el pueblo de 'l'onala y el Rrío Grande, y se
llaman Los Barios de Tonala, donde algunos enfermos van a va
fiar::;e y se hallan vien, y se tienen p.or buenos baños para en
fermedades de causas frías, opilaciones y bubas. Suele aver allí
un ;.r;aeal 2 o cassa de paja que mandó hazer el señor obispo
D. Fr. Juan de Ovalle. El otro baño o aguas calientes están por
la parte ozidental de la ziudad como 4 leguas, junto al pueblo
de Ystlanejo, y estas son mucho más calientes y salen en unas
barrancas llanas, entre unas peñas, con grandes muestras de
que su calor procede de azufre, assí en el olor como en el
color, y estas son más frequentadas, o por ser meJores o por
t. Un rapatto (1Jel uahuall tlapatotl, precio de lo que se compra) debla representar me
nos, respecto al real, pues en el curso del siglo XVI lijaron la equivalencia de un real a 140
almendras de cacao. Como se sabe el cacao ua la anllflla moneda de la tierra, que siguió
siendo empleada desputs de la conquista por los Españolea.
67
Los trajes son tan con el usso que cada afio ay en que dejar
[y] en que entender, con dejar los de una flota y seguir los que
trae la otra de España; todo seda y todo gala, con la ygualdad
que deve de correr en todo el mundo, tanto los que viven de
su trabajo -que por acá.son pocos- como los que lo heredan
y tienen rrentas; y lo mesmo quanto a calidades y exercicios.
Usan mucho las damas andar en sillas y las usan muy galanas
con la ygualdad dicha, y de poco acá ay algunas carrozas.
La �ente es en común muy cortesana en el lenguaje, traje
y modo de proceder, muy socorridos, muy afables, y es la con
gregación más pacífica que deve de haver en los rreynos ·de
Su Magestad y donde apenas se vee espada desnuda ni pen
dencias.
Fuera de los mercaderes ay pocos hombres rricos, y los más
tratan en crías de ganados mayor�s, y todo es cosa corta si no
se entremete en tratar y contratar, aunque sea en ganados, y
así ay tantos mercuriales,
Ay hordinariamente en la playa mercado o tianguez (queste
nombre tiene en mexicano) donde se vende verdura, fruta, pan,
tortillas, atole, carne cozida, chile, 1 marquesotes, 2 rrosquetes, y
otras cosas / y comidillas de la tierra. Y es cosa de ver el modo Pá¡¡. 57
que las Yndias tienen entre sí en esto, porque oy guardan el
modo de trocar las cosas y no vender ni comprar, porque la que
tiene maiz y a m�nester chile lo lleva en una jicarilla o zestilla
y se para delante de la que tiene lo quella a menester, y se lo
muestra sin dezirle palabra, y luego aquella toma de aquello y
le da de lo que tiene, y para satisfación de la que rrezive, la
que da después de averle dado, le buelve a dar como por rre-
faición 3 una cosa tan moderada y con un ayrecito de mano
ques cosa de rreir. Y desta manera proceden en estos jéneros
de mercado, que lo ay mayor en ciertos días a modo de feria.
t. Chocolate proctde al partctr dtl maya choco/, caliente, y a, agua. En todo caso no
titnt la ttlmologla Indicada por el dlcclo11ario dt la Academia (Sautamarla).
2. Ttcomatt, dtl nabuatl ttcomatl, vasija ordinaria de barro tll forma de jlcara.
69
III.-CORREXIMIENTO DE TLAXOMULCO 1
IV.-CORREXIMIENTO DE TLALA. 2
l. Ouipl.J o hulpil, dtl nahuatl hulp illi, antigua prtnda dt la multr azt,ca, camisa dt
al¡¡od6¡¡ sin man¡¡as y con bordados.
2. Tala, cabectra tlt municipalidad, cantan primoro dé1. utado de Jalisco, a 30 Kms. al
sur-out, de Ouadalajara. ·
71
V.-CORREXIMIENTO DE TEQUILA 2
ques cossa muy pobre, ora sea porque allegaron tarde, ora por
que uo les acuden los Yndim1 como a los frailes con servicio y
lo demás.
Los Yndios de Tequila tratan en llevar fruta a Guadalaxa·
ra, que por ser el pueblo muy abrigado y tener el rrio tan hon
do y cerca, tienen lo más del afio sandías y· melones y muchos
plátanos. Y tiene el pueblo por la parte del sueste muy cerca
de las casas un monte o zerro muy alto, y llaman el cerro de
Tequila, y suve más de 40 leguas por la parte del oriente. Por
este pueblo de Tequila passa el camino que viene de México y
Guadalaxara a todas estas provincias marítimas hasta la de Zi
naloa.
Deste pueblo al poniente está el de la Magdalena, de la ju
ridición de Ycatlan de la Nueva España que desde la provincia
de Avalos se viene metiendo por el ozidente aJ norueste, divi
diendo este reyno y dejando al suoeste las juridiziones de la
villa de la Purificación y la de las minas de Guachinango, y
viene a descabezar en este dicho pueblo, puerto forqoso por
donde se a de pasar de todas estas provincias a la de Guadala
xara, de que se sigue.n algunas yncomodidades en el passo y
más con ganados, que llevándolos de por acá a G-uadalaxara,
ques todo un rreyno y un obispado, an de passar por aquella
parte de la Nueva España, con que se arguye luego que los sa
can del rreyno, 1 a fin de sacar algo a los que lo llevan. Es la·
Magdalena dotrina de frayles franciscos; y este pueblo y el de
Tequila tienen la mesma elevación de polo que Guadalaxara
porque lestan leste oeste.
Tiene toda lajuridición menos de cien Yndios tributarios, y
de onze afios a esta parte an faltado otros tantos como los que
oy ay eu toda la juridición.
t. Coa la disminución del ganado que sr advlrrte a partir de fines del Stglo XVI (y que
nota Arrc¡¡ut en d cap. XXV¡ sr prohibió •n numrrosu cidulas s11car el ¡¡aaado de la Nueva
Galleta batía la Nueva España.
VI.-ALCALDÍA MAYOR DE GUACHINANGO 1
. . ..
· 1. Hoy Húauchinán¡¡o, �abec�ra."d-ni1ualélpaÍldad, cantón de Ma_scota, tn ta parte oécf·
.
dent�I del ntado de'Jalf1có. ·· · ·
2. El ma¡!stral resulta dd. tueste· dr-la pfrlta. collriii,, y·11 uap\u en d proccdlmfc11to
de ta a.mat11ama.cl6n,par¡i l'¡cndldar los mlneráles d_e p1"a"�. : .
' .•
. :•,'
"
. .' .• .. :
.:·:�. >. .,'/. .
... .. ·.....
'
.. .
:,· .· . :. .. �
.. •
t. Santo Domingo, mina del cantón de Ahualulco; cae cerca de Jocotlán, hoy railcho de
la municipalidad de Hostolipaqulllo, 111 N-O de la cabecera de cantón.
77
que en los que son de provecho más den se' guardan las IDOJO
neras. Esta juridición está en el mesmo apartamiento de la
equinocíal que la ziud�d de Guadalaxara, porque todo este ca
mino viene leste oeste.
Entra esta juridición"y la de [A]guacatlan, que enpiei;a en los
altos de l\Iolchiltiltic, dos leguas poco más o menos al oriente
del pullblq de Istlan y seis del de La Magdalena que dejamos
atrás en distancia de muy mal camino, aunque muy seguido, y
despoblado.
Pues deste paraje de Molchitiltic como / diez leguas al P,11. 66
norueste se a hecho este año una nueva alcaldía mayor con
título de las minas de Jora, 1 que antiguamente se labraron
y oy se están poblando de nuevo con bnen nombre de sus due-
fios y diverso de la jente vezina. Y a esta juridición se le an de-
do unos pueblecillos questán como las minas de la otra vanda
del Rrio Grande y en medio de la sierra. Ay otros desta vanda,
entre la sierra que por la parte del norte cae sobre el pueblo de
Jala y el rrio, que se llaman Acatititic y Acatitlan, y Yehual-
titlan y Huilotitlan, que son Coanos 2 de nazión, y una hazien-
., .. dilla de minas questá entre estos pueblecillos, los quales tienen
como 50 Yndios que pagan tributo a Su Magestad. Adminís-
tranles la dotrina rrelijiosos de San Francisco del convento de
Jala 3 y de una cassa que con estas minas se a fundado en la sie-
rra junto al pueblo Tecamatlan. Y por esta parte enpiei;a la
serranía que llaman de Tepec, y cerca de la nueva población ay
unas rrancherías donde oy guardan sus moradores, -con estar
tan cerca de Guadalaxara y entre tantas poblaciones de cris
tianos- la mesma barvaridad en quanto a sus congregaciones
y dotrinas que podían tener sus passados quando vinieron los
nuestros.
postela, que cae en la costá del mar. Los pueblos que tiene son:
Tepequespa, Zapotlan, Santa María, San Luis, Ochotitlan,
Tetitlan y San Pedro de la Lagunilla, y de la otra vanda del
rrío, en la sierra, las congregaciones de Guaximiqui y Guayna
mota y otras minas que dizen de Ouytapilco, donde ay otro
yngenio de agua que saca aun menos plata quel de Ohimaltitlán.
Ay en esta juridición tres labores I de trigo, donde se cojen
menos do mil fanegas cada año, y algunas estancias de ganado
mayor en que se herraran dos mill bezerros cada año. Los
Yndios de los pueblos de Santa María, Zapotlan y Tepequespa
y San Pedro siembran mucho maíz, y los de San Pedro lo siem
bran en lo alto de un cerro muy alto cercado de peñas que
cría en un gran llano que tiene en su cumbre, / en cuyo centro Pág. 10
está una laguneta; y en este puesto cojen el mejor maíz y que
más se conserva de todo lo que se coje por esta tierra; y
deve de ser la caussa que allí por ser tan alto es la tierra
más fría.
Y avajo, cerca del pueblo de San Pedro, está una lagunilla
que tendrá de zircuyto más de dos leguas, y en el medio le
hallan 30 brac;as 2 de hondo, y ay en ella muy buen pescado
blanco y destramado gusto. Y entre este puesto y el pueblo
de Tepequosp11, en un valle hondo, está el pueblo de Tetitlan
dicho «de las Truchas», por las muchas y buenas que f,e cojen
en un rrío, que se pasan por el, que muy cerca se va a juntar
con el de Aguacatlan; y este pueblo de Tequititlan está en el
camino rreal, aunque 3 está despoblado o con un solo Yndio.
Los de los pueblos de San Luis y Pochotitlan son Yndios más
nuebos y menos tra-vajadores, y los de Pochotitlan, ·aunque no
pagan tributo, ándanse todo el año buscando miel por los mon
tes y cazando venados, y en el Rrío Grande, que pasa zerca
destos pueblos, por una barranca que tiene más de 3 leguas de
vajada, siembran sandías y calabac;as. En solo esto se ocupan
todo el afio, y como están apartados del camino rreal y de pue-
t. Los Coras. tribu belicosa que no fué reducida antes del siglo xv1.1 y cuyo territorio
se extiende en la sierra de Nayarlt entre d rlo de San Pedro o de Mezquital al oeste y d río
de Huaynumota o rlo Jesús María al nte. Han llamado la atención de numerosos autores an
tiguos y modemos. Entre estos últimos: León Diguet {mapa detallado), Carl Lumholtz, y sobre
todo K. T. Preuss en varios ,�abajos Importantes {véase refrrenclas, por ejemplo, en Perlcot,
América indi.ena, t. 1, ob. cit.),
85
y aun dizen ellos que los acavarían. Suelen parezer los Coras
en unos altos peñascos sobre el rrio enfrente de Guaynamota
quando ya ven que son sentidos, y de allí baldonar a los Yndios
cristianos; y les llaman «mujeres de los frayles:. y otras bella
querías que algunos cristianos fujitivoi- y apóstatas de la fee
que están entrellos les enseñan; y dizen quellos no an menester
ganados, que buena estancia tienen en Guaynamota para comer
carne. Y con estas muertes y rrovos y alvorotos son muy per
turbados y ofendidos estos naturales / de Guaynamota, y aun- Pá¡¡. 74
que los padres franciscos an procurado rremedio a este tan
grande ynconviniente y an ofrezido personas que los conquis-
tara a su costa y los sacara a tierra de paz, o en la suya los
congregara, a todas estas cossas no a avido lugar por cosas que
se an ofrezido de alvorotos de quatro años a esta parte.
Está deste valle de Xalisco el pueblo de Guaynamota veyn
te leguas, y otras tantas el de Guaximic, porque los caminos,
que son diferentes, ygualan esta distancia. Su elevación de
polo es la mesma que la de Guaximic por estar el este oeste.
t. Osto icpac, antiguas minas situl!das, según parece, al ,uroeste de Camotlán, put�lo
de la munlclpdlidad y prefectura de Ahuc1catlán, al sur de 1a cabecera, •stado de Nayarll.
Rreyes; de donde al poniente está otro rreal, dicho de Santia
go, donde ay una hazienda de minas de alcaldía mayor; 1 es oy
la mejor que se provee en este reyno fuera de la de los Rramos,
y estos rreales son los que más plata dan en este reyno desta
vanda del Rrio Grande, aunque todos los mineros están siem
pre muy pobres.
El cerro donde está el rreal q.e la Rresurreción es el más
alto que ay en estas serranías de por acá y dél se ve muy vien
la mar del Sur y yslas Marías, valle de Vanderas y toda su cos
ta, porq.ue, demás de sei· muy alto, sus faldas caen en la �esma
costa y valle de Vanderas, y es la mesma serrenía que haze el
cavo de Corrientes, muy cerca deste lugar.
P�¡¡. 75 En esta juridizión / ay aquellos escaravajos pintados que
di:ii;e llamar camaleones, que los tienen por mucho tiempo ata
dos o encerrados sin advertir que tomen otro sustento quel del
ayre. Y en estos rreales an dado las mujeres en hazer unas
quentas de plata que parezen perlas, y las hazen de la pella ques
muy blanda; y despues de hechas agujereadas y rredondas, las·
ponen en la lumbre y les quitan el ac;ogue, y quedan blancas,
livianas, tiessas, y de tan buen parezer que ya las usan en toda
la tierra.
Tiene esta juridición unos pueblos de Yndios questán entre
Aguacatlan y las minas, a esta parte, llamados Camotlan, Ca
potlan, y Ostoctipac; todos tienen 119 tributarios, que los avía
mas el año de 610. Son estas minas las de más contratación de
por acá. Administran la dotrina en estos rreales tres clérigos.
La elevación de polo destos rreales, es de poco mas de 20 gra
dos. Sacaráns� en todos ellos mas de 150.000 pesos de plata en
cada afio.
t. Exístla el cargo particular de •Alcalde mayor de minas•, del cual trata upeclalmentc
el Ululo 21 del Libro IV de la Recop1/11ci6a oe Leyes de Indias de 1680.
8_7
1. Comparar con lo que rdiere Mota Padilla, ob. cit. cap. 36.
92
t. Dude !lnal del XVI se quejan con,tantemente los minuos de un sumlnulro de azogue
insuflcirnte para la extracción de la plata. Como se sabe el azogue era monopolto real.
2. Jalisco, cabeceTa de municipalidad en d partido de Tepl�, estado de Nayarlt.
93
1. La caballeriau una me ida de tier ra de 1.104 x 552 v4ras, siendo en principioel lote
de un hem b rea caballo (Or denanias de 15n . . tic .. tn A. F. A. Ban drlltr, Historical Docu
ments rtlating to New México, Nutva Vizcaya aad Approachts thtrtto to 1773, Car nt¡;:lt ln sti·
tution t. l. 1923, p. 180 y si¡¡.) La vara mexi cana vale 0,838 met ros y a l cabal t
l ria 42,79
hec táreas.
2. C l ariespua, u dtci r upaclada, palab ra hecha a Imi ta, Ión de las compuestas con
cara y un adjetivo (carian cho, carlabado... tic.), lo qut motivó el ol vido dr la (/J en ti
original.
95
1. En el s. XVIII, Mota Padllla (oh, cit. cap. 36) se utiende lar11amtntt sobrt esta cruz
maravillosa y la dnoclón que_ la rodeaba. Es interesante conocu el orlgrn de tal santuario
rn 1619 por un tutlgo como Arrr11ut, vecino del mismo Ttplc y tscribirndo en 1621.
2. Vtr la nota al cap. 11 ,ie l.
96
l. l!.1 tlacopatle: o !acopaste: (nah. tl1Jcotl, vara, y plltlf, me:dlclna,) son varias plentos tro•
picalu dt las arlstoloquiáce:as, como el guaco, muy utliliadas partlcularm,nte: para curar las
mordedura, de •!horas.
f.l matalist•, o matnll, primorosa plantita troplc•I, comellnácu. 1!.mple:ada para usoa me:
dlclnale:s, como la zarzaparllla y la cañaf!stola que: apare:crn entonce:s tn cantldadu notablu
e:n las car¡¡azone:s llevadas a España por las flota¡ de la Ve:racr11z.
97
XIV.-CORREXIMIENTO DE CEN'l'ICPAC: 2
t. E n blanco en d original.
2. Acaponeta, caber.era de partido en la parte norte del estado de Nayarit.
101
1. Este levantamiento general de los Tepehúanes, �1 cual Arregui aludt cinco veces en
ti curso de su rdac!ón, duró desde 1616 ha,ta 1618 y fué particularmente grave. El gobernaJor
dr la Nueva Vizcaya no logró dominar la situación antes que hubiese recibido Importantes u
futrzos dd virrey. 200 Españoles fueron muutos, entre ellos diez mlslonuos; y numero
sas minas y estancias fueron destruidas. Ver una relación coetánea dr estos acontecimientos
rn A. }t. A. Dandelier, Historical Documento relating to New México, Nueva Vizcaya and Aproa
ches thereto to 1773, Washington, Carne¡¡le lnslltution, 1923-37, 3 vol. t. 11 p. 100.lt2.
2. Se lte en el orl¡¡.nal •desocupados•.
3. Plcacb01, hoy pueblo de la municipalidad dr Huajlc1Jri, prefectura de Acaponeta, es
aclo clr Nayarlt.
tól
ren que les perdonen algún delito o que les hagan alguna buena
obra. Dos leguas al noroeste del pueblo de Acaponeta, arrima
do a la sierra, está un pueblo que llaman de Caymán, pueblo
de pocos Yndios, y medio serranos, y el último desta juridición
y tan:vién el último de la Galicia y que confina allí con la
Nueva Vizcaya. 1
La provincia de Acaponeta tiene 20 leguas de largo que
corren por la costa, y de ancho lo que dijimos que tiene. Entre
la sierra y la mar es toda tierra muy caliente y pantanossa, que
en tiempo de aguas se anda mal por las muchas ciénagas. 8on
los naturales pescadores los más, como los de toda la-costa.
Ay más jente en esta provincia que. en ninguna de las que
avernos passado, aunque no lo parezera por el nümero de los
tributarios, que no pasan de 324, porque los más no tributan
por ser jente nueva. Y del número de tributarios an faltado
desde! año de diez hasta el presente más de 100. Toda la pro
vincia es dotrina de rrelijiosos de San Francisco, que unos rre
siden en el convento de Ayotuxpa. 2 y otros en el de Acapo
netta. Su elevación de polo desta provincia es de más de 22
grados.
1. Una carga npruenla cuatro fanegas de 54,7 lilros cada una (medida de Snllla ,,
2. Llssa, o lisa, pez corriente en las Castillas, parecido a la locha.
J. Cullacán, hoy capital del estado de Sínaloa. Fué poblada hacia 1531 por Nuflo de
Guzmán b11jv el nombre de San Miguel. Ver las curiosas noticias que da sobre esta villa Mola
y Escobar en su citada descripción (2.• ed. Ramírez Cabafias, p. 98-104¡. Para el mapa de la
proYlncla de Cullacan véase el Tbeall'Um Orbi� Terr11rum de Orlellus, publicado en Amboru
n 1584, ob. cu., •Culí11c11n11 Provincia•, muy detallada.
4, ltlota, tabeccra de 11111nlclp1lldad del distrito de Coialé, Stnaloa.
105
t. Son los Pacaus (C. Sauu , llam.,do, mas abajo los C11.p11xu, Indios d, 111 costa.
2. Los Acaxus, mas o m,nos tmpannrado1 con 101 prtc<dtnrts y l01 slgul,uru. Vtr:
Ralph L. Buls, Th, Acaxcr. A mo11ntain trlbr o/ Durango and S/naloa, col. lbno-Amcrlcan11
u.• 6, Bttktlty. 1933, 36 p.
Topla, cabccu1 d• munlctp1l!d1d, parlldo d� Tamazula, crt. de Durau,¡o.
,
106
t. Los Tahurs y los Tebaca, cuyos territorios rHpectlvos ut4n ddimitados aqul con
una aran pnclslón.
2. El P. Florlán de Ayervc (o Ayerbe) ntuvo rn las misiones de los indios Acaxcrs y Xl
xlmlrs desde los primeros años del sl¡lo XVII. Fué Provincial de la Compañia dr Jesús en Nue
va Espafta con r1 ndmero 16, desde 1632 hasta 1636. Para más detallrs, véase G. Decorme, La
obra dr los JrsultH m•xic1111os durantr /11 lpoca co/or,/11/(t!,72-1767, México 1941, 2 vol., ob. clt,
3. Santla¡o de los Caballeros, hoy cabecera de municipalidad dd distrito de Cullaca11,
al norte de Badlr.a¡uato, Slnaloa. �
107
XVIII.-PROVINCIA DE QINALOA 1
DE LA NUEVA VIZCAYA
t. Sinaloa, hoy ciudad cabecera de distrito en el utado de mismo nombre. Fué funda
da h11cl1 1566 bajo el nombre de San Felipe y Santia¡¡o por Francisco de lba,-ra. Abandonada
luego, !ut repoblada en 1583 por el capitán Pedro de Montoya citado más abajo.
2. Llamado hoy Rfo Slnaloa.
3 Clbola (de clbolo o bisonte) y Qulvira (del nombre d• los indios Quiviras), palses
más a menos fabulosos del norte, el primero hacia el Pacllfco y el se¡¡undo más al este. López
de Velasco sin embar¡¡o les quita ya todo misterio en 1572-74 (ob-clt), describiéndolos breve
mente como pafses más bien pobres, lo que· eran realmente.
Las Siete Ciudades le¡¡endarias, que buscaran también hacia el norte, no eran otra cosa
sino las poblaciones llamadas más tarde del Nuevo México. Es curioso notar que en 1621 no
babia desaparecido completamenút la leyenda todavfa (véanse los trabajos de Orozco y Berra,
E. de Gandia, Bolton y el Interesante mapa de Car! Sauer en The road ol Cfbola, col. Ibero·
Americana núm. 3, Berkeley, 1932).
4. Alvar Núñez Cabeza de Vaca, célebre conqnistador natural de Jerez. Salió de Espa
fia en 1527 con una expedición de Pán"1o de Narváez que se perdió toda menos cuatro perso
nas con ti. Encontrándose en la Florida caminaron en barca o a pie hacia el oeste, siguiendo
luego el alto curso del rto Grande (y no el Rfo del Tizón o Colorado como lo dice Arre¡ui).
Despuh de una extraordinaria odisea y al cabo de ocho años alcanzó Culiacan y México.
Dejó una \nteresalin rela�lón de sus Naufnlifos varias veces publica.da.
109
grande que ellos siguieron era el que dizen del Tizón, que en
tra en esta ensenada.
Y los Yndios desta provincia, llamados Nures, 1 que son
los más apartados de la villa de Zinaloa, dizen que adelante
de sus tierras ay muchas vacas de Scivola, más no dan rrazón
de población de Españoles, que se les a preguntado ent,mdien
do que podía estar cerca dellos el Nuevo México, 2 porque ellos
están más de 100 leguas de la villa de Zinaloa, poblados en lo
alto de la sierra donde el capitán Martínez 3 Hegó en una oca
sión de gran necesidad de maiz; y vió esta nación poblada en
unos grandes valles, y que tenían muy buenos pueblos y casas
de terrados, muchas tierras cultivadas, acequias y sacas de agua,
como las tenemos nosotros, y que tienen gran suma de gallinas
de Castilla. De todo lo qual sacaremos ques jente de más rrazón
que la que hasta allí se a tratado, que pasarían .allá lo¡; Españo
les, de que ellos tienen la casta de las gallinas, y que el Nuevo
México queda allá al norte, sobre la mano derecha, 1:,iguiendo
esta ern,enada y costa que seguimos.
Y aunque a tantos años que se pobló aquella villa y descu-
brió su provincia, por tierra pobre y rremota, o por bolverse
los conquistadores adonde estavan los suyos, la dejaron con
algup.os Españoles que !:'e quedaron en la villa; y aunque des
pué�se hizieron algunas entradas, todas fueron de poco prove-
cho, antes en ellas y los rrevatos que tuvieron los nuestros
siempre llevaron lo peor, y mataron los Y ndios en una / 'entra- P�11 97
da al capitán Montoya 4 y muchos de los soldados y amigos que
llevava, y salieron los demás con harto travajo y peligro. Por-
que, demás de ser los Yndios de todas aquellas naziones muchos
1. Los Ne�o.,,es, tribu de la part• meridlondl del estado de Sonora 1Pimas Bajos).
Los Y •qui•, o Y "qutmes, se sitúan nn poco al no te de los precedcnt,s y del rlu Mayo, en
la cuenca baja dei rie Y ,qui. l"on menos precisión podemos determinar el territorio de los
Nnre•; 110 IJs menciona Sauer, y Orozco y Berra los sitúa en d est. de Chihuahua ( Geogr11fia
de las lenguas .. , ob. cit.) Según lo que dice aquf Arre,tul estarían mucho más al oeste 1 ¿Pfmas
Bajos7 ).
Sobre las misiones que se .srablecieron entonces tutre esas tribus, ver lus capft_11los de·
tallad!simos dd P. G. Dtcorme, ú obra de los Jesuitas mexiC11no, ... , ob. cit., t. 11.
112
XIX.-OORREXIMIENTO DE AMATLAN
Y OOLIMILA. 1
t. Amatlan parece su un error por Matatlan, nombre que ut6 citado lue¡¡o dos veces
en el capltulo-Matallan, hoy pueblo de la munlclpaltdad de Zapollanejo, en el estado de Ja
ltsco, cant ón primero o de Guadalajara. Coltmllla es hoy una hacienda de la misma municl·
paltpad.
114
XXIII.-JURIDIQIÓN DE XUCHIPILA. 1
1. Aguascaltentes, capital del estado del mismo nombre; la fundaron varios pobladores
en 1575 bajo el nombre de Asunción y por ctdula especial de Felipe 11. Lo mismo que para las
y
fundacton3s de L1¡¡0s Jerez se trataba de asegurar los caminos de Zacatecas (Documento
publicado en Apuntes bist6ricos, geogrAficosy estadísticos dd estado de Aguascalitntes,
por
Jesús Ber.:ial Sanchu, editado porA. E. Pedroza, Aguascal!entu, 1928, p. 29-30).
2. Comanja, pueblo y minas del departamento y municipalidad de Lagos, a 32 kms. de
la cabecera.
121
t. Hoy Pinos, ciudad cabecera de partido del estado de Zacatecas. A petición de al11u
nos mineros, y bajo d nombre de «Minas de Nuestra Señora de la Concepción, Siena de
Pinos•, d oidor licenciado Gaspar de La Fuente ylno a fundar una vllta en nombre de S. M.
el 17 de noviembre de 1603. Debl& llamarse Toledo, pero no prosperó este nombre sino d de
Pinos (Archivo Gral. de Indias, Guadalajara 7),
2. San Luis Potosi, capital del est. del mismo nombre. Este célebre real de minas fut
fundado en 1576.
Mezquitlc: cabecera de municipalidad del partido de San Lula Potosi.
1.23
XXVIL-CORREXIMIENTO DE LA CIUDAD
DE QACATECAS. 2
1. Chichimecas: nombre gentrlco que daban a los Indios bárbaros de las altas planicies
al norte de México. que nunca pudieron ser completamente sometidos. Pero tambltn ha sido
emplada la polabra con significación más precisa (vtr los estudios de W. Lehmann).
Los Huachlchlles, Chichimecas en el sent·do amplio, ocupaban una gran extensión de
terreno en los actuales estados de So. Luis Potosi y Zacatecas.
2. Zacatecas, hoy capital del estado de mismo nombre e Importante a,lento de minas.
Pué descubierto el mineral en 1546 por Juan de Tolosa y fundada una villa dos años desputs.
Bajo el nombre de Nuestra Señora de Los Zacatecas rtclbió el titulo de ciudad en 1585 por
cidula real.
Alonso de la Mota y Escobar, en su citada descripción de la Nueva Gallcla, da 11na re
lación de Zacatecas mucho más completa (2.' ed. Ramlrez Cabañas p. 139-154). Ver tambitn la
Interesante relación geográfica de 1608 en el t. IX de la Coleccióa de documentos inéditos...
de Améria, y Oceanía, por Torru M,ndoza, Madrid, 1863-85, 42 vol.
l. Puebla, capital dt estado.
126
127
t. Sobre estas yeguas cimarronas ver el trozo Inédito del escritor Suárez. de Peralta que
hemos publicado en Rttvista dtt !adías, t. V, 1944, p. 323-326.
2. Llerena, hoy Sombrerete, ciudad cabecera de partido y minas del estado de Zaca
teca,.
La mayor parte de las minas de esa reglón fneron descubiertas en 1554 y años siguientes
por Prancisco de !barra.
San Martln, minas de la municipalidad de Sombrtrete, a 12 Kms. al oeste-Saln Alto,
cabec era mun. partido dt Sombrerue-Avlno San José, pueblo de la mun. de Pánuco, partido
de San Juan del R!o, estado de Durango ... etc.
130
son las de. San Miguel, los Rreyes, las de Sayn, las de Avino y,
arrimadas a la sierra, unas congregaciones de Yndios serranos
dichas 8an Juan del Mezquitlal y San Francisco del Mezquital,
que se comunican con los Guar,iamotas que caen sobre estas sie
rras de [A]caponeta muy cerca de los yndios Coras. Todas estas
congregaciones son dotrina de los rrelijiosos de San Francisco
de la provincia de Qacatecas. 1
La villa de Lerena-dicha tamvién Sombrerete por un r,ierro
que lestá zarca, cuyo rremate parece de un sombrero-está entre
la ziudad de Qacatecas y la villa de Durango, o Guadiana, en
el mismo camino o muy cerca, y está de Zacatecas 30 leguas
al ocasso y 20 casi al oriente de Guadiana. Tiene· 1a villa de
Lerena 40 u 50 vezinos españoles, jente rrica; tiene un clérigo
por cura y vicario, y un convento de San Francisco; y con un
alcalde hordinario (que por ser las villas de por acá de tan po
ca jente se a hordenado no tengan a dos alcaldes porque aya
en quien mudar la vara y el rrejimiento). Ay en esta juridició:n
12 haziendas de minas en que se saca plata, aunque no tanta
P,¡. 115 / oy como años passa<los. Estará Sombrerete en los mesmos
APÉNDICE I.
El Rey.
l. Esta cédula encabua la obra de Tamarón y Romeral (Pedro), Demt;,stracióa del vas
tisimo obispado de la Nueva Vizc11ya.-t765, publicada por ,Vilo Alesslo Robles, Biblioteca
Históric11 mtxicaaa de obras inéditas, t. 7, México 1937, p. 8-9.
El texto que damos a continuación presenta algunas variantes, puu ulá tomado de un
borrador de la misma cédula, en Archivo Gral. de Indias, Guadalajara 56, y también según
una copla del s. XVIII, en Indiferente General, 187, f.º 77, de un cuaderno ¡rueso fechado
1761-1763.
136
APÉNDICE 11.
INDICE ONOMASTICO
Dávlla Garibi (José Ignacio), LV. Hamllton (Earl J.), 22, 65, 71.
Decorme (Oerardo), LV, 106, 111. Haring, (Clarence H.},. LV.
DiQuet (León), 84. Hermostllo (fray Gonzalo de), 135.
Domínguez Bordona (Jesús), xm. Hernández (Francisco), 53.
Dominicos (v. también Santo Domin- Herrera (Antonio de}, XXXVIII.
Qo), LV, Huachlchlles, 125.
Huaynamotecos, 12, 84.
Huazamotas,'12, 116, 130.
Eleázaro, 32. Hulcholes, 51.
Escuela de Estudios Hispano-Ameri Humboldt, XXIV, LVIII.
canos, VII, XI, LXXI,
Estrabón, VIII. •
!barra (Diego dr-). xxVJII, 140.
!barra (Francisco de), xxv111, 24, 102,
Feliciano Velázquez (Primo), 117. 103. 108, 129.
1il
INDICE TOPOGRÁFICO
NOTA IMPORTANTE.--En el ttxto dt Arrtgui aparee, tscrlto un mismo nombre con ortogralla
muy variada. Aunque hemos procurado expresarlos en tstt Indice con la ortogralla actual, no slempn
ha sido posible hacerlo por dificultad de localizar las poblaciones clt ptqutña Importancia. Para tn
contrarlos en el Indice deberá ttntrse en cuenta que el autor de la relación sud, empltar: G por H
(Guajimlc), X por J (Xuchlplla), V por B (Vandtras), Z por C (Zentetlpac) y por S ( Ziaaloa), Y por J
(Ystlanejo). Cuando la dll.erencia entre la orto¡zraffa usada por Arregui y la actual es lmportantt, o
cuando un mismo lugar recibe distintos nombres, hacemos laa debidas referencias.
ll'.n pueblos distintos que tltntn por denominación un mismo nombre de Santo, como Arregul no
señala a cual de dios se rdien concrdamente, será útil consultar en el Indice, además del nombre
completo dt la localidad qut buscamos (por tjemplo, San Juan del Rlo), ti nombre gc,nérlco (San
Juan, en el ejemplo citado), que lo mismo puede hacer referencia a aquél que a otros (colno S. Juan
Muqultan, San Juan Nitlc, San Juan Ten!, etc).
150
Comanito,106. Chllvito,105.
Comanja,120,123. Chimaltitlán, LXII,80, 81, 87, 96.
Comoloto, 105. Chlmapa,100.
Compostela, VIII, x, xxv, xxv11, xxx, China,89,107.
XXXII, XI.VI, XLIX, LIII, LIV, LVI, LXII, Chinahuatengo,xx. 58,59.
LXXIV, 11,14, 21, 28, 43,46, 81,87, Cbistic,74.
89, 91, 92. 97.
Concepción Istapa. 88.
Conchos,131. Darlacato,105.
Concordia (v. San Sebastián). Durango, XIX, XXI, XXIV, XXV, xvm,
Conitaca,105. XXXIII, XXXIV, XXXV, 12, 24, 84, 99,
Contla, 114. 101,105,107.117,127,129,130,131,
Copala. XXVII, XXVIII, 76,103, 115. 135,136,137,140.
Coronados,89. Durango (en Espafta),110.
Corrientes, 13, 14, 45, 72, 75, 76, 86, Durham,xxvm.
88, 89.,107.
Cosalán,104.
Coyotlán, 69,100,115. Eleca,75.
Coyula. 62. Elgueta. XXIX.
Cuanlolotlán. 82. Elota,xx,104,105.
Cuapa,80. Ensenada de Plloto,75.
Cuencamé, 131. Espafta, XI,XXVII, XXX, XXXV, XL, XLII,
Cuernavaca, xvr. XLVII,XLVI, LXI, LXVIII, 8, 10,15,16,
Cultzeo,58,59, 23, 25,40,41,44, 47, 48,50,51, 67,
Cullacán, XIX, XX. XXV, XXVII; XXIX: 88. 96,108,123,126.
XLIII, XLVIII. L, I.IV, LVI LVII, LIX; Espíritu Santo (El), 122.
Lxlll. 7, 11,21,35, 103,104,105,106, Espíritu Santo de Chametla (v. Cha-
107,108, 111, 112,139, metla).
Cuxplta, 105. Estados Unidos. Lxx1, 109, 131.
Cuytapllco LXII,81. Etzatlán, xxll.
Europa, XXXVIII, LVI, Lxx, 9, 23, 28.
Extremadura, LXVIII.
Chacala, xx11. 14, 88, 89, 90, 92.
Chalchigultls,129.
Chametla, x,xxVI,xxvu,13, 14,87,92, Flesslngue, 30.
102,103,104,105,139. Florida, xx, 7, 108, 131.
Chanmaya,106. Franela, 31.
Chapala, XX, XXII, LXVIII,7. 11, 20,21, Fresnlllo, xx, xxv111, Lxm, 124, 126, 127,
58, 60,65. 129.
Charcas (Las), LXIII,124. Fuerte (antes Montesclaros), 112.
Chichlco,116.
Chlhuagua, LII 12, 43.111.131.
Chlla, xLv, 88,89, 91. General Cepeda (antes Patos), 140.
Chllapa, 100. Groenlandia, xxxlx.
152
Pa'tos, 140. 76, 77, 80, 81, 83, 86, 92, 96, 97, 108,
Pavcco, 75, 113, 115.
Peftol Blanco, 20, 122, 124. Río Grande del Norte, 109, 131.
Perú, XXXVII, 10. Río Grande de Medina o Aguanaval,
Petatlan (Río Slnaloa), 108, 109. (v·. Medina).
Plastia, xx, 103, 104, 105. Roma,LI.
Picachos, xxm, 101. Rosario, 102, 103.
Piloto, 13. Rouen, 31.
Plmas Bajos, 111.
Pinos, xx, l,Xlll, [,XIV, LXV, 11, 38, 121,
122, 123, 124.
Plateros (Los), 126. Sacatengo, 74.
Plomosas, 103, Salo Alto, 129, 30.
Pochotitlan (v. Ochotitlan), Sala, 21.
Poncltlan, XXII, XLIX, LXII, LXVIII, 58, Salinas, 20, 123.
59, 60, 61. Saltlllo, LIX, 128, 140.
Pontoco, 88, 91. San Agustln, 69, 115.
Pozo Hondo, 127, 128. San Andrés, 61, 87, 88, 98, tos. 139.
Prudencia (La), 123. San Andrés Olites. 88.
Puebla de los Angeles, LX, 42, 125. San Andrés Tepebuacan, 96, 98.
Purificación, XXVII, XLIX, LVI, LXII, LXIV, San Ant.Jnlo Caguipa, 97.
LXV, 11, 13, 14, 73, 75, San Bartolomé, 130.
San Cristóbal de la Barranca, 115,
116, 117.
Quacuala, 114, San Esteban, 115.
Quatla, 74, 98. San Felipe y Santiago (Slnaloa), 108.
Querétaro, LXVIII, 60, 65, 114, 123. San Francisco, 88, 97, 100, 116.
Quleytlan, 9l. San Francisco del Mezqultan, 117,
_Quila, 10�. 130.
Qulnola, 105. SatJ Francisco del Rincón, 121.
Quito, t. San Gabriel, 75.
Qulvlra. 11, 108. San Gaspar, 61, 72, 80, 120.
Qulviqulnta, un, 101. San Hlpóltto, 105.
San Ignacio, 106.
San Jerónimo, 88.
Ramos, LXIII, LXIV, 11. 86, 98, 121, 123, San Juan, 88, 98, 115, 128.
124, 125, 127. San Juan Canala Acatkpa, 88,
Resurrección, 85, 86. San Juan del Mezqultán, xxm, 117,
Reyes (Los), 130. 130.
Rincón, (V. San Francisco Rincón). San Juan Nitic, 120.
Rincón de Zamora, 103. San Juan del Río, 123, 129, 131.
Río Grande de Santiago (o Río Ler San Juan del Teul, XXII, 116. 117.
ma), XXIV, XXV, LVII, LX, 10, 11, 12, San Juan de Ulúa, 15.
18, 21, 24, 25, 29, 58, 61, 62, 64, 72, San Luca1, 13, 14, 45, 107, 116.
156
San Luis Potosí. XIX, xxr, XXIV, 11,81, Sevi11a, Vlll, XX, XXIX, llXXVIJ, LXI, LXX,
96,98,117, 122, 123, 124, 125 LXXI, 1. 71, 93,104,116.
San Mardal, 103. Sierra Grande de San Andrés, to, 139.
San Martín,XXVIII, 61, 129. Sierra Madre Occidental, xxv, xxxv,
San Mlgud,xxv11, 59, 88, 104, 130. 11, 12,131, 139.
San Miguel Teoqualtiche (v. Teoqual Sierra Nevada. 107.
tlche). Sierra de Pinos (v. Pinos).
San Pablo, 130. Silla (La), 131.
San Pedro, 98, 99, 100. Sinaloa, XIX, XXIV, XXVIII, XXX, XXXI,
San Pedro de Analco, xx1, 29, 61, 62, 7, 11,12, 13,14, 29, 50,52, 73, 100,
68, 7/,, 76. 102,103,104,105,106,107,108, 109,
San Pedro de la Lagunilla, IX, x, 75, 110, 111, 112.
Sión,23.
81, 84.
Sombrerete, xxvm, LXXIII, 11, 101,
San Pedro Mayanalistán, 88. 127,129,130, 140.
San Pedro Papachula, 88. Sonanchen, 103.
San Pedro Pontoco, 88. Sonora,111.
San Sebastlfo, 62, 69, 86,98,103. Suchll, 119.
Sanlúcar de Barra meda, 15, Suchiplla (v. Juchlplla).
Sanguangue, 92. Suchltlán, 114.
Santa Ana, 62.
Santa Ana Acatlán, xx, 69.
Santa Ana Aclcatlán,69. Tabala, 105.
Santa Ana Atistac, 69. Tacotán, XLIX LXIII, 61, 11!, 115.
Santa Bárbara, LII, 43, 130,131.
Tacuchamona, 105
Santa Cruz, 59,91, 113,140.
Tala. XLIX, 70, 71, 72, 74.
Santa Fé, 113. Tallsta, 116.
Santa Lucia (h.oy Monterrey), 118. Talpa, xx,74.
Santa Maria, 75, 81,116, Taltemba, 88.
Santa María Anonocalco, 88. Tamaullpas, 128
Santa María de los Lagos (hoy La- Tamazula,xxm, 105.
gos), 119. Taopo, 105
Santa María de las Nieves,140. Tatlcpac, LIV, 28, 9!'i.
Santa Maria Taltemba, 88. Tecamatlán, 77.
Santa María Toxmotoco, 88. Tecorlto, 106.
Santl11go. 13, 86, 91,98, Tecpatltlán, 113, 119.
Santiago de los Caballeros, xx, 106; Tecs.istlán, 115.
Santiago Ixcuintla, XXIII, 11, 12, 97, Tecuchuapa, 107
98, 102. Tecuchuato, 105.
Santiago Papasquiaro, 130. Tecurfmeto, 105,
Santiago y Santa María, 126. Techalutla, XXII.
Santísima Tr!nldad (Pto Mayo), 1 to. Techolotlan, xxn.
Santo Domingo, XLIX. XLII, 10, 72, 76. Temacupuli, 113.
Sayula, XXII, XXVIII, 7, 69. Temayuca, 118.
157
INDICE '-"ENERAL
Primera parte.
Segunda parte