Está en la página 1de 2

Omar Ramírez Torres | Lic.

en Psicología
| Psicogerontología

Los misterios del envejecimiento

 ¿De qué me doy cuenta?

La etapa de la vejez supone una serie de cambios en el desarrollo biopsicosocial de


los adultos mayores, lo que se muestra reflejado con una disminución gradual de
sus actividades cotidianas, su alimentación, sus relaciones sociales, estilos de vida,
etc. Sin embargo, la sociedad actual mexicana ha logrado mantener una concepción
negativa de esta etapa de la vida, por lo que se ha distinguido al adulto mayor como
aquel que ha dejado de funcionar para sí mismo y para los demás, sin considerar
algunos otros apodos peyorativos. Frente a ello, se aparta la idea de que la senectud
se encuentra implícita en el hombre, por lo que no se asume la realidad del cambio
de “adulto” a “adulto mayor”. Asimismo, la gran mayoría de las personas que se
encuentran en la adultez media no consideran que, al comenzar a acercarse a la
tercera edad, y al hacerse presente aquella disminución en sus esferas vitales, se
requiere mantener una constante activación en dichas esferas para una estabilidad
cognitiva, física y social.

Para empezar, se sugiere que, en cuestiones alimentarias, los adultos mayores


logren considerar a los súper alimentos como parte de su dieta diaria, ya que éstos
contienen las proteínas y nutrientes necesarios para su desarrollo físico ideal. Por
otra parte, una activación mental como asistir a psicoterapia, realizar actividades
que ejerciten la memoria, entre otras, colaboran a la mejora de procesos de
pensamiento, atención y concentración. Y finalmente, el adulto mayor requiere
también de un ejercicio social que lo mantenga en comunicación no sólo con sus
familiares cercanos, sino también con sus pares, evitando así que su forma de
comunicarse y relacionarse se atrofie; actividades como salir a caminar y conversar
con amigos, pareja, etc., son esenciales para ello. Lo anterior puede considerarse
como la oportunidad ideal para tratar de entender a la vejez como aquella etapa
inevitable del ser humano que requiere amor, paciencia, pero, sobre todo, cuidado
y protección.
Omar Ramírez Torres | Lic. en Psicología
| Psicogerontología

 ¿Para qué me sirve esta lectura?

Una de las realidades que afrontará el país como parte de una proyección para el
año 2050, será que los adultos mayores comenzarán a hacerse abundantes, debido
en gran parte, a la disminución en las tasas de natalidad. Lo cierto es que comienzan
a hacerse necesarios proyectos que inserten al adulto mayor en la sociedad del
futuro, ya que, al ser mayoría, la forma de vivir mostrará también una transformación
en términos de atención médica y psicológica principalmente. Es por ello que tratar
de hacer un nexo entre las poblaciones infanto juveniles y los ancianos puede traer
consigo múltiples beneficios, entre los que destacarían un mayor reconocimiento de
la senectud como parte del ciclo vital del humano, la necesidad de lograr y mantener
un adecuado ritmo de vida, lo que a su vez se traduciría en ejercitarse física,
cognitiva y socialmente, no olvidando considerar a la alimentación y al sueño como
los principales focos de atención sobre los que es importante atender. Además, al
vincular ambas poblaciones, se comenzaría a desmitificar y a desconceptualizar a
la vejez como aquella etapa de la vida en la que se deja de ser útil y productivo,
para comenzar a construir una definición que integre conocimiento, experiencia y
bienestar en un solo término.

Por otra parte, es igual de necesario que exista un mayor interés de las nuevas
generaciones para con el adulto mayor ante los crecientes índices de enfermedades
que atacan esta etapa de la vida, como lo es el Alzheimer y el Parkinson; ambas
enfermedades degenerativas requieren el apoyo de los familiares para poder
sobrellevar y acompañar al anciano en el proceso de su padecer. Posiblemente, se
abandone al abuelo, al padre, al hermano ante tal circunstancia y se obliguen a
desvanecer aquellos recuerdos vividos con aquellos, por lo que el tratar de difundir
y hacer saber a más personas algunas de las principales realidades a las que todo
adulto mayor se enfrenta, se constituye como la principal tarea de las nuevas
generaciones. En resumen, al tratar de mostrar mayor interés y preocupación por
nuestros adultos mayores, considerando sus circunstancias actuales, podremos
generar estrategias y soluciones creativas e innovadoras que coadyuven a
empatizar y a mostrar servicialidad cuando estos más lo requieran.

También podría gustarte