RESUMEN DE JÚPITER, HÉRCULES Y HERMES: TRES MODELOS DE JUEZ
La lectura comienza con el planteamiento de un problema: no hay un modelo
homogéneo de juez, porque existe una gran cantidad de modelos. Es así que el autor definirá las características esenciales de los 3 grandes modelos de juez: Júpiter, Hércules y Hermes. Para que nos demos cuenta de la evolución que ha tenido el juez a lo largo de la historia, llegando a nuestros tiempos. En primer lugar menciona a Júpiter, el derecho jupiterino surge con el Estado Liberal en el siglo XIX. Es el clásico modelo de derecho codificado, se basa en la pirámide de Kelsen, un derecho jerárquico y piramidal; se parte de la base de la pirámide hacia arriba para reconocer el fundamento de la norma, y de arriba hacia abajo para crear normas; en la cúspide de la pirámide está la Constitución, una norma fundamental suprema. Se le llama jupiterino porque se considera al derecho como algo supremo que está por encima de todos los mortales. En este modelo el juez al cumplir su función de dar tutela jurisdiccional solo se debe basar en la aplicación de la ley, según el autor conlleva cuatro corolarios: El monismo jurídico.- lo que prima es la ley en los códigos, se refuerza así la sistematicidad y la autoridad del derecho. El monismo político.- existe una soberanía estatal, la pirámide normativa supone una centralización administrativa que tiene poder por la voluntad nacional, la cual crea el derecho. Racionalidad deductiva y lineal.- las soluciones particulares son deducidas de reglas generales, siguiendo inferencias lineales y jerarquizadas. El futuro controlado.- a través de la ley se puede controlar las conductas futuras. En conclusión este modelo piramidal codificado, pone las cosas claras, sencillas y comunicables. En segundo lugar tenemos al modelo herculáneo, este modelo surge en el siglo XX con el Estado Social. En este modelo la pirámide de Kelsen se invierte, el mismo juez es quien decide la solución a los conflictos, no se ampara en la ley. El juez Hércules adapta su decisión a las necesidades, aplica la ley utilizando su criterio. La ley ya no es lo más importante, lo importante ahora es cómo el juez aplica la ley; la regla deriva de la decisión, no al revé; los hechos tienen más valor que la normativa. Como es un modelo totalmente opuesto al jupiterino, cambiará sus cuatro corolarios por otros cuatro antagónicos: Proliferación normativa.- las decisiones particulares generan una gran cantidad de casos resueltos de manera diferente, ya no hay monismo. Dispersión política.- no es un pluralismo, sino una dispersión sin sentido que tiene como causa la entrega del poder a todos los operarios de justicia para resolver los casos. Racionalidad inductiva.- ahora se va de la decisión particular a la regla general. Temporalidad discontinua.- las decisiones judiciales son esporádicas y desechables en el futuro. En tercer y último lugar tenemos a Hermes, el juez que más que una burda combinación entre los dos modelos anteriores, en un nuevo modelo más complejo que surge con el siglo XXI. Este modelo adopta la figura de una red que uno varios aspectos, los interconecta. Este derecho posmoderno ya no puede estar contenido en un código o en un dossier, sino tiene que tener un banco de datos. Hay cuatro indicios que muestran el grado de complejidad de este modelo: el primero de ellos tiene que ver con la multiplicidad delos actores jurídicos, ya no es una proliferación de actores, sino una pluralidad ordenada y jerarquizada. El segundo indicio es la imbricación de las funciones que tiene cada actor jurídico para crear una armonía. El tercer indicio muestra una multiplicación en los niveles de poder que existe a la hora de crear el derecho. El último indicio es la modificación en las modalidades de acción jurídica que ejerce el Estado para producir un derecho más moderno. Para comprender mejor este nuevo modelo es necesario utilizar la teoría lúdica del derecho, para ello necesitamos describir algunos rasgos que dotan de una idea de juego al derecho: El primer rasgo trata acerca del movimiento propio que tiene el derecho, el juego del derecho señala su propio campo generador de hábitos. El segundo rasgo nos lleva a la existencia de un número indefinido de jugadores cuyos roles y replicas no están enteramente programados. El tercer rasgo es el más importante, porque se combinará la regla con el azar, la apertura y el cierre. El cuarto rasgo vendría a ser la comprensión de la distinción entre el interior y el exterior, cuál es el límite del juego, hasta donde llega el juego. Con todo esto se llega a la conclusión que el modelo de Hermes es un modelo de derecho que deja de lado los dos modelos anteriores, dando paso a la posmodernidad. No solo engloba una parte del derecho, sino crea toda una red compleja que articula todas las fuentes nuevas que aportan información y enriquecen al derecho.