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PLANTA DE UREA Y AMONÍACO QUE CONSTRUYE SAMSUNG EN BOLIVIA

OPERARÁ EN 2016

El coste de este proyecto petroquímico es de 862,5 millones de dólares, lo que supone la inversión más alta en
la historia del país andino.
La planta de urea y amoniaco que construye la empresa coreana Samsung en el centro de Bolivia por encargo
gubernamental comenzará a operar a principios del 2016, anunció hoy el presidente de este país, Evo Morales.
Durante una inspección a las obras de la planta, situada en el municipio cochabambino de Entre Ríos, Morales
se mostró, en declaraciones a la prensa, satisfecho por el avance de los trabajos y recordó que el contrato de
adjudicación fija la finalización de las obras para finales de 2015.
El coste de este proyecto petroquímico es de 862,5 millones de dólares, lo que supone la inversión más alta en
la historia del país andino.
Morales, que estuvo acompañado del presidente de la petrolera estatal Yacimientos Fiscales Petrolíferos
Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, recordó que de la urea producida en esta planta, el 80 % se destinará a la
exportación y el 20 % restante al mercado interno.
Según el mandatario, la puesta en marcha de esta industria convertirá a Bolivia en autosuficiente en la
producción de fertilizantes, producto que ahora se importa en su totalidad.
En la construcción de la planta de urea y amoniaco se emplearán equipos fabricados en varios países, entre
ellos, Estados Unidos, Alemania, Italia, India, Corea, Francia, Japón, China, Inglaterra, Singapur y Austria,
según datos facilitados por YPFB.
Una vez en funcionamiento, se prevé que la planta produzca 756.000 toneladas métricas anuales de urea,
mientras que su consumo de gas será de 1,4 millones de metros cúbicos por día.
PLANTA DE UREA Y AMONÍACO TIENE AVANCE DEL 42%
Las obras de la planta de amoníaco y urea
presentan un avance global de 42 por
ciento, la instalación de equipos
especializados comenzará a fin de año y
todo el proyecto entrará en funcionamiento
en el primer semestre de 2016, según se
informó ayer durante una visita inspección
al lugar por parte de autoridades de
Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos (YPFB) y representantes de
medios de comunicación.
La obra, que se ejecuta con un presupuesto
de 862,5 millones de dólares servirá para
procesar gas natural y extraer el amoníaco,
que a su vez será convertido en urea (2.100
toneladas por día), destinado a fertilizantes.
El 15 por ciento irá al mercado interno y el restante al externo, con preferencia al mercado brasileño, aunque
también se consideran a todos los demás países limítrofes con Bolivia, informó en la ocasión el presidente de
YPFB, Carlos Villegas.
En la visita al lugar, se evidenció que se construyeron los campamentos, se hizo remoción y movimiento de
tierras, se cimentaron las bases para la planta de amoníaco y la planta de urea, además de los almacenes y
planta de servicios auxiliares, entre otras obras. Actualmente, se está en la plantación de 1.023 pilotes a una
profundidad de entre 12 y 18 metros (considerando el suelo húmedo del lugar) para que soporten la carga de
cañerías y otros equipos que ya empezaron a llegar al campamento, algunos de los cuales tendrán un peso de
incluso 400 toneladas, mientras que otro tendrá la altura de un edificio de 10 pisos.
Según explicación de los técnicos encargados del proyecto, visualmente el avance de obras parece mínimo,
pero advirtieron que debe considerarse que la última parte, que comenzará a fin de año, consistirá en el montaje
de equipos, que están comprados casi en un cien por ciento de al menos 12 países de todo el mundo (incluyendo
Bolivia) y que poco a poco comienzan a llegar al campo de Bulo Bulo.
La obra adjudicada a la surcoreana Samsung comenzó a ejecutarse en noviembre de 2012. Actualmente
trabajan más de 477 trabajadores, de los cuales cerca de 300 son comunarios del trópico de Cochabamba, a
quienes se les impartió varios cursos de capacitación, sobre todo en lo referente a soldadura, electricidad e
instrumentación. Otros 17 técnicos fueron capacitados en Corea del Sur en alta ingeniería de amoníaco y urea.
El proyecto se completa con la construcción de la ferrovía Bulo Bulo-Montero para posibilitar la conexión a la
rama oriental de trenes y facilitar la exportación al mercado brasileño. En la construcción de esta ferrovía
trabajan actualmente las empresas China CAMC y China Railway Internacional.

PLANTA DE UREA Y AMONIACO TIENE AVANCE GENERAL DE 48%


El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas informó el
domingo que el avance general de la Planta de Urea y Amoniaco, que se construye en la población de Bulo
Bulo, tiene un avance de 48%.
Después de una inspección a la gigantesca obra que se edificará con una inédita inversión de más de 860
millones de dólares, junto al presidente Evo Morales, Villegas precisó que ese avance involucra la construcción,
la ingeniería básica, la ingeniería de detalles y la compra de equipos.
"En total por las actividades que hemos desarrollado conjuntamente con la empresa contratada, la empresa
coreana Samsung hicimos el trabajo de adaptación de tecnología (...) la ingeniería básica, la ingeniería de
detalle, la compra de los equipos, la construcción; estamos bordeando un avance del 48% hasta octubre de
este año", explicó en conferencia de prensa.
El titular de YPFB remarcó que esa planta, entrará en operaciones en el primer semestre de 2016 y será la
primera planta de industrialización de gas natural de Bolivia de la que se obtendrá fertilizantes para la agricultura.
Informó que en la fase de construcción de esa planta se emplearán 3.500 trabajadores, que se sumarán
gradualmente a los 1.200 que ya están trabajando, la mayoría de ellos (94%) bolivianos.
Recordó que el proyecto está vinculado a obras de impacto social en el municipio de Entre Ríos que se
beneficiará con inversiones para mejorar la educación, el agua potable y el alcantarillado, entre otros.
La Planta de Urea y Amoniaco se financia con recursos propios con una inversión de 862,5 millones de dólares,
la inyección más alta registrada en la historia económica de Bolivia.
Los fertilizantes obtenidos en esa planta proveerán nitrógeno a los cultivos de soja, maíz, arroz, papa, girasol,
trigo y caña de azúcar, entre otros, además mejorarán la calidad de los productos agrícolas.
El 20% de los fertilizantes de la Planta Amoniaco Urea servirán para mejorar la agricultura del mercado interno
y el 80% será exportado a países de la región, de acuerdo a proyecciones de YPFB.

SAMSUNG PONDRÁ EN MARCHA PLANTA DE AMONIACO Y UREA EN 2015


En el cuarto trimestre de 2015 la empresa coreana
Samsung Engineering Co. Ltda., pondrá en
marcha la Planta de Amoniaco y Urea en la región
de Bulo Bulo, provincia Carrasco del Departamento
de Cochabamba, informó el Presidente de YPFB,
Carlos Villegas Quiroga. "El 20 de marzo de 2013
(Samsung) nos entrega el paquete de adaptación
de tecnología, en agosto del mismo año entrega la
ingeniería básica, el cuarto trimestre de 2015
terminan la ingeniería de detalle, la compra de
equipos, la construcción y también (en ese mismo
año) ponen en marcha y entregan la Planta", indicó
Villegas.
La compañía coreana ofertó $us 843.911.998,85
para realizar el PDP (paquete de diseño de proceso), FEED (Front end Engineering Design), ingeniería de
detalle, procura, construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento asistido de la planta.
A partir de 2015, la compañía coreana se hará cargo hasta inicios de 2018 de la operación y el mantenimiento
del complejo petroquímico. "Vamos a tener dos años para que califiquen y adiestren a todo el personal boliviano
que después del 2017 en forma independiente se harán cargo de la operación y el mantenimiento de la planta",
dijo la máxima autoridad de la estatal petrolera.
Asimismo, Villegas ratificó que el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma será
partícipe este jueves en Cochabamba de la firma del contrato entre YPFB y Samsung para la construcción de
esta planta. "Con la participación del presidente Evo Morales, este jueves se llevará a cabo la suscripción del
contrato para la construcción de este complejo petroquímico. Está llegando una delegación de la empresa
coreana Samsung para ratificar el compromiso que tienen para la construcción de esta planta", confirmó
Villegas. "Es el proyecto más grande que en su historia va a realizar YPFB y por eso que marca una inflexión
en la historia de Bolivia y, en particular, de Cochabamba", manifestó Villegas.
El departamento de Cochabamba y, particularmente, la región de Bulo Bulo, provincia Carrasco, se convierte
en el primer polo de desarrollo de la industrialización del gas natural porque en este complejo se empleará alta
tecnología que requiere de grandes inversiones para su implementación.
El Plan de Industrialización del Gas Natural de YPFB contempla el equilibrio regional de los departamentos
productores de hidrocarburos.
Fuentes de trabajo
Se generarán miles de fuentes de empleo directo e indirecto en las etapas de construcción, producción,
distribución y comercialización en el mercado nacional e internacional.
Además, se requerirá de mano de obra especializada tanto para la fase de inversión, puesta en marcha,
operación y mantenimiento para poder generar un avance en este tipo de tecnologías y procesos.
"En todo el proceso de construcción va haber una captación significativa de mano de obra. En el contrato que
se suscribirá hay una cláusula de obligatoriedad de que Samsung tiene que contratar el 85% de la mano de
obra boliviana, subrayando que el departamento de Cochabamba se beneficie de la captación de personal" dijo
Villegas.
Experiencia Samsung
Para la producción de amoniaco, Samsung Engineering Co. Ltda., utilizará tecnología de la licenciante KBR,
que es una empresa de Estados Unidos. Para la producción de Urea Granulada la empresa Samsung utilizará
la licencia de la empresa japonesa Toyo.
La compañía coreana cuenta con 42 años de experiencia en la industria petroquímica mundial. Desde los años
70 es una de las empresas más importantes en la construcción de complejos petroquímicos, así como en plantas
de fertilizantes químicos.
Esta compañía líder mundial en ingeniería, aprovisionamiento, construcción y gestión de proyectos tiene
presencia internacional y ofrece una gestión integral de proyectos, desde la planeación y el financiamiento hasta
la construcción y la puesta en marcha.
HISTORIA DE LOS HIDROCARBUROS EN BOLIVIA
¿Qué es el petróleo?
Es una mezcla líquida de colores que van desde el pardo oscuro pasando por el verdinegro, verde claro, ámbar,
hasta llegar a ser casi transparente como el agua. Sus moléculas de carbón e hidrógeno están maravillosamente
organizadas en estructuras de cadenas abiertas o cerra-das, cortas o ramificadas. Por procesos físico-químicos,
el hombre las rompe y arregla de mil formas, dando lugar a una gama de combustibles, aceites, productos
petroquímicos, etc.
¿Cómo se formó?
Hace cientos de millones de años, cuando el mar cubría grandes extensiones de lo que hoy se conoce como
tierra firme, esos océanos eran habitados por microorganismos tales como diatomeas, algas, moluscos,
foraminíferos. Al morir, se depositaron en fondos marinos, junto con las arcillas, areniscas y calizas,
transportadas por los ríos, en gruesos mantos que, al compactarse y consolidarse, se transformaron en rocas
ya profundamente enterradas.
A medida que pasaron los años, el mar se retiró y los estratos rocosos fueron elevados y encorvados. Sujetos
a altas presiones y temperaturas, sumados a la descomposición de la materia orgánica que contenían, se
transformaron en petróleo y gas. Por eso se los llama también combustibles fósiles.
¿Dónde se acumula?
El petróleo y el gas, con las propiedades de un fluido, migraron lateralmente y hacia arriba para acumularse en
lo que se llama estructuras geológicas: anticlinales, terrazas y también en trampas estratigráficas.
Es tarea de los geólogos descubrir las cuencas sedimentarias donde se desarrollan los fenómenos antes
descritos, mientras que es labor de los ingenieros petroleros el perforar los pozos para llegar a las
acumulaciones petrolíferas, extraer el petróleo y el gas, separarlos y enviarlos a las plantas de procesamiento
y refinación, a cargo de los ingenieros químicos, para su industrialización.
Nuestro país ha sido favorecido por la naturaleza y cuenta con varias cuencas sedimentarias donde se han
desarrollado los eventos geológicos para la formación de los hidrocarburos. Estas cuencas suman 485.000
kilómetros cuadrados, o sea, el 44% del territorio nacional y tan sólo ha sido explotado un tercio de esas cuencas
llamadas potencialmente petrolíferas.
¿Desde cuándo adquiere valor?
Hasta mediados del siglo XVIII, el petróleo o aceite de piedra tenía un uso muy restringi-do y nada se sabía
sobre su génesis, su real naturaleza y formas de presentación. Fue la revolución industrial, con su impulso hacia
mejores condiciones de vida y trabajo, la que impulsó el salir de las tinieblas por las noches usando iluminantes,
como el kerosén que daba una luz brillante y, a la vez, comenzaron a utilizarse los aceites lubricantes para
facilitar el mejor funcionamiento de las máquinas y evitar su desgaste; ambos eran extraídos del petróleo.
Sometido a un sencillo proceso de destilación, el petróleo produjo esos productos que ya se mostraban con
gran futuro industrial-comercial, pero a condición de disponer de fuentes de materia prima abundante y no
depender de los pobres resumideros y afloramientos de petróleo.
Fue perentoria la tarea de investigar cómo y dónde estaba el petróleo en el subsuelo, mas, ¿cómo hacerlo?
Había vagas referencias de que los chinos hacía más de mil quinientos años perforaron pozos con un balancín
y pulseta para hallar agua salada a cierta profundidad y esa fue la clave usada para investigar en el seno de la
tierra la existencia de petróleo mediante la perforación de pozos. Los pioneros fueron unos aventureros
norteamericanos de Titusville, Pennsilvania, en 1857, que perforaron el primer pozo hallando petróleo y gas
surgentes. Fue un momento histórico que marcó el nacimiento de la industria petrolera en el mundo.
El petróleo acelera la revolución industrial y surge el supercapitalismo
En la última mitad del siglo XVIII, se desató en el mundo la fiebre del petróleo, era el "oro negro". Inicialmente,
se dio la producción y comercialización internacional del kerosén y, en 1910, con la aparición de los motores de
combustión interna y automóviles, comienza la utilización creciente de las gasolinas y el diesel. El carbón fue
desplazado como energético en la industria, el comercio y el transporte. Pronto aparecieron las empresas del
cartel que, por la propia dinámica del sistema capitalista, emergieron con una nueva forma de acumulación
multimillonaria. La súper empresa líder fue la Standard Oil de New Jersey, propiedad de Rockefeller, escoltada
por otras dos Standard: la de Nueva York y California así como la gigante anglo-holandesa Shell Royal Dutch;
a ellas se unieron tres grandes más: la Brithis Petroleum, Texaco y Gulf Oi 1. Son las llamadas siete hermanas
que organizaron el Cartel Mundial Petrolero para adueñarse del planeta, repartirse las fuentes de producción,
los mer-cados y dictar los precios del petróleo. Resultó el poder detrás del trono.
La era del petróleo
No obstante los portentosos avances contemporáneos que culminaron con el descubri-miento y la aplicación
de la energía nuclear, ésta no podrá desplazar a mediano plazo ni sustituir totalmente al petróleo genéricamente
hablando, incluido el gas. Es por ello que, con toda propiedad, se puede decir que el reinado de este recurso
energético a la vez que materia prima importante continuará más allá del siglo XXI y, en la historia de la
humanidad, este espacio quedará marcado como la era del petróleo.
¿Cuáles son las características principales de la era del petróleo? En primer lugar, su descubrimiento y
desarrollo con finalidades industriales está en íntima relación con el sor-prendente avance científico-tecnológico
de los últimos 130 años, más concretamente, la revolución industrial que se inicia a mediados del siglo XVIII y
que tuvo su motor en la utilización creciente del petróleo.
Segundo, su posesión determina un tremendo factor de poder tanto en tiempos de paz como de guerra por lo
que las potencias altamente industrializadas han pugnado y pugnan por el control de las fuentes de producción,
en estrecha coordinación con sus transnacionales. Estas fueron la punta de lanza de penetración, dominio
tecnológico, económico y político en todas las regiones potencialmente petrolíferas.
Tercero, ha generado en progresión geométrica una masa de beneficios y ganancias que han hecho de la
industria petrolera internacional el instrumento más acabado y perfecto del sistema capitalista para ese fin y
cuyo control mundial por los consorcios transnacionales fue casi absoluto hasta los años 60-70.
Cuarto, los países petroleros del Tercer Mundo con gran potencial productivo pero bajo férreo control de los
consorcios norteamericanos y anglo-holandeses, tomaron conciencia del casi nulo beneficio económico que
percibían y, en concordancia con los nuevos princi-pios sustentados en el Foro de las Naciones Unidas,
sorteando grandes obstáculos, lograron organizarse para ejercitar políticas homogéneas que corrigieran esa
injusta percepción de su riqueza productiva. Especialmente importante fue el período de fabulosos
descubrimientos de petróleo en el Medio Oriente, entre 1930 y 1945, dentro una extensa área denominada la
«Línea Roja» que abarca Arabia Saudita, Irak, Irán, Kuwait y da lugar, en su distribución, a serias tensiones
entre las grandes potencias capitalistas abanderando a sus transnacionales. Los Estados Unidos exigieron
«puertas abiertas» a Inglaterra, que conservaba sólidas relacio-nes con los países de esa área, debido a que
las reservas de petróleo norteamericanas ya estaban en fuerte declinación y dependían de las importaciones.
Quinto, en Latinoamérica surgió una conciencia nacional clara y definitiva en torno a la necesidad de
recuperación, desarrollo y aprovechamiento de los recursos petroleros por el Estado y el detonante para ello
fueron las expropiaciones petroleras en Bolivia y México, en los años 1937 y 1938, respectivamente, y la
creación de las estatales YPFB y PEMEX. Años después, se crearon las estatales ECOPETROL en Colombia,
ANACAP en Uruguay, ENAF en Chile, PETROPERÚ en Perú, PETROBRAS en Brasil, INSTITUTO CUBANO
DEL PETRÓLEO en Cuba, CEPE en Ecuador, PVDSA en Venezuela y PARPETRO en Paraguay.
Historia de los Hidrocarburos en Bolivia
Los hidrocarburos son un componente muy importante de la historia del siglo XX en Bolivia. Si bien el país ha
estado históricamente asociado a la minería, a través del descubrimiento del petróleo se logró vincular el Oriente
con el resto del país. Pero este proceso resultó ser altamente explosivo y volátil, con dos nacionalizaciones y
un actual proceso de cambio de políticas en relación con este sector. Los hechos más importantes serán
abordados a continuación. Las primeras concesiones de petróleo en Bolivia datan de 1865 aunque estas no
tuvieron resultados prácticos. Gracias a las gestiones de un visionario empresario, Luís Lavadenz se perforó el
primer pozo descubriendo petróleo en 1913, obteniendo una concesión de un millón de hectáreas para la
exploración de petróleo. Debido a los cuantiosos gastos y capital requerido para esta tarea, Lavadenz vendió
sus intereses y concesiones a la empresa Richmond Levering Company de Nueva York en 1920.
Posteriormente, otra compañía norteamericana, Standard Oil Company compró las concesiones de Richmond
Levering. En 1924 esta empresa descubrió el campo Bermejo, en 1926 Sanandita, en 1927 Camiri y en 1931
instaló refinerías en estas dos últimas localidades. Pero esta empresa tendría problemas legales de gran
envergadura con el estado boliviano. A partir de 1931 empezó a retirar equipo y maquinaria del país e incluso
realizó exportaciones clandestinas a Argentina. Durante la Guerra del Chaco (donde se peleó por territorio
donde hipotéticamente había petróleo con Paraguay) se rehusó a suministrar petróleo al gobierno boliviano para
las Fuerzas Armadas en 1932. Estos hechos tensionaron la relación entre estado y empresa. Cuando los
militares asumieron el poder después de la guerra, la imagen y reputación de la empresa estaba gravemente
dañada. En 1935, el presidente José Luís Tejada inició un juicio contra la empresa por fraude y por las denuncias
de exportaciones clandestinas de petróleo entre 1926 y1927. Esta denuncia fue probada y luego admitida por
la empresa. Posteriormente, en 1937, otro militar, David Toro quien ocupaba la presidencia, expropió y confiscó
bienes de la empresa por cargos de traición a la patria. Asimismo, el 21 de diciembre de 1936 se creó la empresa
estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Recién en 1942 se logró un acuerdo transaccional
por las expropiaciones con la Standard Oil Company. Apenas un año después de concluida la contienda bélica,
el 21 de diciembre de 1936 se creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, empresa estatal para el
manejo de las áreas revertidas y sus instalaciones, comercialización interna de petróleo y el manejo de la
producción de hidrocarburos. Personajes de notable aporte a la creación de YPFB fueron Dionisio Foianini
Banzer, Jorge Muñoz Reyes, José Lavadenz Inchausti, Guillermo Mariaca y José Vázquez Machicado.

En 1939 YPFB perforó el primer pozo en Sanandita. En 1938, el presidente militar, Germán Busch, decretó el
pago del 11% de la producción a favor de los departamentos productores. Asimismo, suscribió con Brasil un
convenio de vinculación ferroviaria que dio origen a las exportaciones de gas a este país. En 1941, la producción
tomó impulso, llegado a 230.000 barriles por año (BPA). Posteriormente en 1942 logró producir 334.000 BPA.
En 1953, Camiri llegaba a producir 1.58 millones de BPA. Para 1954, producía 2.8 millones de BPA.A partir de
este momento, el país y YPFB vivirían el período denominado los “años dorados” de YPFB, entre 1954-1958.
Se aprobó el Código de Petróleo, o “Davenport”. Los volúmenes de producción se superaron cada año. Las
refinerías de Cochabamba y Santa Cruz fueron complementadas con centros de acopio. Las estaciones de
YPFB empezaron a proliferar por todo el país y se extendió la actividad exploratoria. A partir de la década de
1960, se otorgaron nuevas concesiones para empresas privadas. La más importante y perdurable fue la Bolivian
Gulf Oil Company (BOGOC). Esta empresa descubrió y explotó pozos en el norte cruceño, en la zona de
Caranda, Colpa y Río Grande entre 1960 y 1962.En 1965, la producción de BOGOC en Caranda llegaba a los
40.000 BPD y sus reservas eran diez veces mayores a las de YPFB. Esta empresa también firmó un contrato
de veinte años de venta de gas a Argentina. La explotación de gas trajo un grave problema, porque no figuraba
en el Código de Petróleo. Aunque en 1969 derogaron el Código de Petróleo para incluir al gas, el gobierno del
presidente militar Alfredo Ovando declaró la nacionalización de la empresa.
En medio de una turbulenta situación política, donde BOGOC hizo que embarguen la producción petrolera del
país, Hugo Banzer asumió el gobierno, luego de que Juan José Torres haya derrocado a Ovando. En 1972 se
aprobó la Ley General e Hidrocarburos, donde el estado mantenía la propiedad sobretodos los yacimientos y el
operador dividía la producción de petróleo y gas en porcentajes iguales (50/50). Mientras tanto, la producción
de gas natural llegaba a 400 millones de pies cúbicos por día (MMPCD) y la exportación de gas a 150 MMPC.
Este período coincidió con el registro de precios de materias primas más altos de la historia. Las refinerías de
Cochabamba y Santa Cruz duplicaron su capacidad. La producción llegaba a 500.000 MMPBD y la exportación
a 200.000 MMBPD.
Sin embargo, la situación cambiaría. En la década de los años ochenta, los presupuestos destinados a las
empresas estatales se recortaron como medidas de política internacional. En 1990se derogó nuevamente la
Ley General de Hidrocarburos, para permitir el ingreso de 20 nuevas compañías extranjeras. Luego de tratativas
con otras empresas petroleras en 1993 se firmó un contrato para la venta de gas al Brasil. Con este hecho,
empezó un proceso de capitalización y privatización de YPFB. Este período coincidió con un rápido crecimiento
del consumo interno. La venta de gas llegó a los 16 millones de m3.

Los campos productores se dividieron en dos: Chaco S.A. por una inversión de $US 307millones y Andina S.A.
por $US 265 millones. El sistema de oleoductos fue para Transredes. Las empresas serían dueñas del 50% de
las acciones, mientras que un 34% se destinarían a un fondo de pensiones y el 16% para los trabajadores de
las nuevas empresas constituidas. En este nuevo escenario, el estado sería propietario de los hidrocarburos
hallados en el subsuelo, permitiendo la exploración, explotación, producción y comercialización con contratos
de riesgo compartido con YPFB e inversionistas privados. Los contratos serían por 40 años y las inversiones a
riesgo del adjudicatario.
En mayo del 2006, el presidente populista Evo Morales decidió lanzar un decreto supremo de
“nacionalización” donde se revisaron los contratos firmados con las empresas petroleras y se
aumentaron los porcentajes de pago de regalías. Esto se debió al descontento popular por las políticas
estatales de hidrocarburos en los últimos años. Luego de ver la refundación de YPFB, la población boliviana
está a la expectativa de las nuevas disposiciones legales para ver surgir a YPFB como lo hicieron sus
fundadores, con institucionalidad, a favor de políticas de Estado y con visión a largo plazo.
Origen de los Hidrocarburos
El petróleo y el gas natural se formaron bajo la tierra hace millones de años. Su nombre se debe a que los
antiguos Griegos lo llamaban aceite de piedra (petra = piedra y óleum = aceite) ya que creían que era un aceite
que emanaba de la roca.
Existen muchas teorías sobre el origen de los hidrocarburos. Pese a ello, no ha sido posible determinar el lugar
exacto o los materiales que originaron un yacimiento en particular. Sin embargo, se tienen dos teorías sobre su
origen conocidas como la orgánica y la inorgánica.
La teoría inorgánica sostiene que átomos de hidrogeno y carbono se unieron a altas temperaturas y presiones
en las profundidades de la corteza terrestre formando los hidrocarburos. Posteriormente, estos hidrocarburos
migraron a través de rocas porosas hasta alojarse en trampas naturales.
La teoría orgánica argumenta que el carbono y el hidrógeno proceden de plantas y animales marinos y
terrestres.
Esta teoría es la más aceptada y se basa en las evidencias que antiguos mares han dejado en rocas
subterráneas.
El Gas Natural
El metano (CH4) es fácilmente el hidrocarburo domínate en el gas natural y está presente en una proporciones
del 90% ó más. Es un elemento que existe en diferentes ambientes; en el sistema solar (atmósferas de planetas
y colas de meteoros), en pantanos y lagos estancados, en minas de carbón, disuelto en los océanos, en
sedimentos nuevos y antiguos.
El metano está también presente en los yacimientos de petrolero, disuelto en este y en algunos casos formando
un casquete de gas separado. Wallace Pratt tuvo mucha razón cuando en el año 1942 dijo: “Mientras nosotros
buscamos campos petroleros, lo que realmente encontramos es gas, al que está asociada o subordinada una
cantidad de petróleo”.
Enormes volúmenes de metano son producidos cada año con el crudo. Sin embargo, el metano es también el
elemento preponderante en muchas acumulaciones de gas natural que aparentemente no están asociadas con
petróleo. Los otros hidrocarburos que componen el gas natural van desde el

Etano (C2) hasta el Heptano (C7) y están presentes en proporciones variables en el gas natural, dependiendo
si este es asociado (proveniente de un yacimiento petrolífero) o no asociado (proveniente de un yacimiento de
gas). Los gases provenientes de yacimientos gasíferos normalmente contienen proporciones mayores de
metano que aquellos gases provenientes de yacimientos petrolíferos.
El metano es el único de los hidrocarburos componentes del gas natural que está siempre presente en estado
gaseoso. El etano, propano y butano pueden presentarse en estado gaseoso o líquido, dependiendo de las
condiciones de presión y temperatura, mientras que los pentanos (C5 = gasolina), hexanos (C6) y heptanos
(C7) siempre están en estado líquido. El gas se consume en las grandes urbes y es transportado por un sistema
de tuberías, está fundamentalmente compuesto por metano y es un gas también llamado seco o acondicionado.
El gas natural se usó en China como combustible durante la dinastía Shu Han, entre los años 221 y 263 D.C y
se la obtenía de pozos poco profundos cercanos a escurrimientos y se distribuía localmente a través de un
interesante sistema de tuberías de bambú.

No existen otros datos sobre el uso sistemático del gas natural sino hasta principios del siglo XVII, cuando se
lo utilizo para proveer de luz y calefacción en el norte de Italia. Posteriormente, el gas fabricado del carbón
constituyó la base energética de la industria en Europa hasta el advenimiento del siglo XIX en Estados Unidos,
cuando a partir del año 1812 el gas fabricado con base en el carbón, fue utilizado para iluminación doméstica y
publica, aunque fue el descubrimiento de gas natural en New York en 1821, el gas hizo que la ciudad de
Fredonia se convirtiera, por un tiempo, en la ciudad más iluminada del mundo.
Aunque después del descubrimiento de petróleo en Pensilvania el año 1859, el gas asociado producido con el
petróleo era generalmente venteado o quemado. Es coherente afirmar que la industria del gas natural debía
esperar el desarrollo de los gasoductos, en vista que se necesitaban vías confiables antes de poder transportar
eficazmente, los cada vez mayores volúmenes de gas natural que se producían con el petróleo.
El primer gasoducto fue construido con una extensión de 25 millas, fue hecho de troncos ahuecados y
tendido en el año 1870 entre West Bloomfield y Rochester (New York), pero las persistentes fugas y los
problemas que esto género hicieron fracasar el proyecto. Posteriormente en 1872, se tendió el primer gasoducto
de acero de dos pulgadas de diámetro y 5,5 millas de extensión entre Titusville y Newton. El proyecto logro
distribuir gas a 250 beneficiarios a una presión de 80 PSI. A partir de ese año se comenzó a tender numerosos
gasoductos de corta extensión en la zona oriental de Estados Unidos. Para el año 1900, 17 estados producían
gas natural y las mejoras introducidas en los quemadores de las lámparas y las cocinas habían incrementado
notablemente su uso. Durante las dos o tres primeras décadas del siglo XX, muchas acumulaciones grandes
de gas natural habían sido descubiertas en el sur y sudoeste del país del norte. Con el advenimiento del uso de
la tubería soldada se logró tender gasoductos de larga distancia y distribuir el combustible por toda esa nación.
Hacia 1970, los gasoductos en Estados Unidos totalizaban 248 mil millas y proveían el servicio a 42 millones
de clientes. La historia del gas natural, por lo tanto, fue principalmente la historia del gas natural de América del
norte. Otros países industrializados dependían mayormente del gas proveniente del carbón o del coque.
No fue hasta el descubrimiento del campo Groningen, en Holanda, en 1959, que la industria internacional del
gas natural inicio su desarrollo.
El Gas Natural en Bolivia
El gas natural era un producto de uso externo en Norteamérica desde los albores de la industria, también en la
Argentina se tendió líneas de gas domiciliario en las principales ciudades a principio de este siglo. Sin embargo,
en los países europeos los hidrocarburos eran un lujo y no podían competir con combustibles más baratos como
el carbón ó el coque.
En Bolivia, al igual que en el resto del mundo, al gas natural se le prestó menos atención que al petróleo en los,
primeros años. Los primeros campos productores en Bermejo, Sanandita, Camiri y Guayrur, producían muy
poco gas con el petróleo y el mismo era venteado o quemado en las baterías de producción. Un volumen muy
pequeño era enviado a los c a m p a m e n t o s p a r a s u aprovechamiento en los talleres de la empresa y en
los domicilios de los trabajadores, donde se lo utilizaba como combustible de calefones y cocinas. Es así que
Bermejo, Sanandita, y Camiri fueron las primeras poblaciones de Bolivia que contaron con instalaciones de gas
domiciliario.
Fue en el año 1955, debido a los crecientes volúmenes de gas natural que se producían de las areniscas
Sararenda junto con el petróleo, se decidió instalar en Camiri una planta de procesamiento de gas con el objeto
de recuperar gasolina natural y reinyectar el gas seco en el yacimiento para conservar la presión y así poder
incrementar la recuperación de petróleo. Ese hito fue el precursor de las quince plantas procesadoras de gas
existentes actuales en el país.
En la década de los ´60, el interés por el gas natural fue en aumento. Los descubrimientos de Colpa y Rio
Grande, campos básicamente gasíferos, y las posibilidades de lograr importantes ingresos de divisas a través
de su exportación, despertaron el interés por este hidrocarburo en diferentes círculos del país.
Marcelo Quiroga Santa Cruz, político boliviano y ex Ministro de Hidrocarburos, se oponía a la suscripción de un
contrato con la BOGOC (Bolivia Gulf Oil Company) para la explotación de gas en caso de futura venta, a su vez
propugnaba la creación de una nueva entidad fiscal que manejara íntegramente ese hidrocarburo, ya que el
95,5 por ciento de las reservas de gas estaban en manos de la BOGOC, se propuso la organización de una
comisión de Gas con funciones que nunca se definieron.

La suscripción de un contrato con la hermana República de la Argentina era inminente, los actores se
encontraban presentes, pero las reglas del juego aun no estaban dadas, no existía ninguna reglamentación
para este hidrocarburo. Fue durante el gobierno del presidente David Toro, fundador de la estatal petrolera
YPFB el 21 de diciembre de 1936, quien vio ya la necesidad de la creación de una Ley de Hidrocarburos a
sugerencia del Teniente Coronel Germán Bush.
Pero no fue hasta 1955 que en esa gestión de gobierno y después de salir de una revolución que prácticamente,
estatizaba todos los medios de producción y posteriormente trató de mostrar una imagen sólida y con Leyes
favorables a la inversión extranjera, se redactó la primera Ley de Hidrocarburos encomendada al abogado
norteamericano Davenport, la cual se conocería posteriormente como código Davenport que no fue nada más,
que una copia de la Ley de Hidrocarburos del estado de New York redactada en 1918.
En la redacción de este cuerpo legal no intervinieron abogados ni profesionales bolivianos, lo que permitió que
se incluyan figuras jurídicas anglosajonas, como el “factor de agotamiento” no aplicable en Bolivia debido a que
se estilaba la tributación de un sistema de regalías heredada de la colonia para todos los minerales incluidos el
petróleo y tampoco hacía referencia al gas en ninguno de sus Artículos.
No fue sino hasta la firma del contrato de compra-venta de gas con la Argentina, en 1968, que este hidrocarburo
cobró en el país una importancia económica real y otorgo a Bolivia una posición estratégica innegable, lo que
permitió también el desarrollo de su mercado interno y la redacción de la primera Ley de Hidrocarburos en la
cual se reglamentaba al Gas bajo Normas y Formulas de Precio.
Venta de Gas a la Argentina
La suscripción del primer contrato de compra-venta de gas natural firmado en Sudamérica fue el 29 de abril de
1968. Ese día Bolivia inició la exportación de Gas a la República Argentina. El envío demoro dos años más de
lo inicialmente previsto, como consecuencia de la nacionalización de la BOGOC (Bolivian Gulf Oil Company),
medida realizada por el Ministro de Hidrocarburos, Marcelo Quiroga Santa Cruz durante el Gobierno de Ovando,
medida que paralizó las obras por ese lapso. Como se conoce, el contrato compraventa de gas fue firmado el
23 de julio de 1968 al precio fijo de 0,225 dólares el millar de pies cúbicos en frontera, por veinte años y para
exportar 4,0 MMMCD los primeros siete años y un incremento a 4,5 MMMCD a partir del octavo año.
A raíz de la nacionalización de la Bolivian Gulf Oil Company, el 09 de abril de 1970 se firmó un Contrato
Ampliatorio y modificatorio de provisión de gas natural por el que se estableció que todos los derechos y
obligaciones del anterior contrato se transferían en su integridad a YPFB.
Mediante un acta firmada el 22 de agosto de 1973, se logró suscribir con
Gas del Estado un acta de compromiso “Ad referéndum”, por la que se establecía el incremento del precio a
0,35 US$/MPC con la idea de ser revisado periódicamente. En diciembre de ese año se estableció un nuevo
contrato Ampliatorio y Modificatorio que incluyó la cláusula de revisión semestral de precios, pero no se logró
definir los parámetros que controlarían esto. Gracias a este convenio se logró que los precios llegaran hasta
4,468 US$/MPC el año 1983. El 16 de marzo de 1976 se intercambiaron notas reversales (notas diplomáticas)
para ampliar el volumen en 4,0 MMMCD adicionales.
A partir de 1987 los precios estuvieron sujetos a la aplicación de una fórmula que regulaba el precio del gas con
base en el precio de los tres fuel olis, Rotterdam, Amsterdam y el Mediterráneo, e incluían un factor de corrección
“K” de 0,87 que, como siempre era menor a la unidad, en la práctica constituía un castigo al gas boliviano.
Los pagos se recibían 80% en divisas y 20% en bienes y servicios de procedencia Argentina. La fórmula fue
modificada a fines de 1989, rebajando el factor “k” de 0.8088 a 0.87 hasta la finalización del contrato, lo que
vino a representar una pérdida de 20 millones de dólares anuales para el país.
Fue en 1992 cuando los Presidentes Menem y Paz Zamora firmaron el famoso acuerdo de “borrón y cuenta
nueva” por medio de la cual Bolivia condonaba más de 300 millones de dólares provenientes de facturas
pendientes de pago por exportación de gas a cambio de la cancelación, por parte de la Argentina, de 800
millones de dólares de deuda boliviana a largo plazo que todavía no había llegado a su madurez.
Las consecuencias del “borrón y cuenta nueva” fueron desastrosas para la economía del país que necesitaba
con urgencia esos fondos, pero parece que la negociación estuvo atada a la prolongación del contrato de venta
de gas por diez años más.
La finalización del contrato venta gas Bolivia – Argentina finalizo el 31 de agosto de 1999 con la finalidad de
invertir las cheks (válvulas) de los ductos y permitir el ingreso de gas Argentino al creciente mercado Brasilero.
Gasoducto a Brasil
Brasil es un continente dentro de otro continente y es la quinta economía a nivel mundial, delante de Inglaterra
inclusive. En América Latina hay cinco grandes economías, la de Brasil, la del Estado de Sao Paulo, la de
México, la de ciudad de Sao Paulo y la
República Argentina. Es decir que solo el PIB de la ciudad de Sao Paulo es mucho más grande que toda la
República Argentina junta y es precisamente al estado de Sao Paulo al que se vende nuestro gas. El estado de
Sao Paulo tiene alrededor de 41 Millones de habitantes, es responsable del 33% del PIB de Brasil, el 90 % de
la industria brasileña está en esa ciudad, por lo que es también una de las urbes más contaminadas del mundo,
con las políticas medio ambientalistas a nivel mundial y una creciente demanda de carburantes de un mercado
industrial que crece en forma exponencial, y requiere de un carburante limpio y de alto poder calorífico, o sea
el gas.
La primera vez que Brasil y Bolivia se refirieron concretamente al tema del petróleo y gas, fue en Agosto de
1936 mediante un Memorándum entregado por el canciller de Brasil al canciller boliviano Enrique Finot, en
ocasión de la visita de este a Río de Janeiro. Este memorándum decía “El gobierno de Brasil recibe con mucha
satisfacción la sugerencia de que se aplique el petróleo boliviano, al abastecimiento del mercado brasileño y ve
con simpatía cualquier negociación con el gobierno de Bolivia en el sentido de facilitar la salida del petróleo
boliviano de la región del Beni por el valle del Amazonas”.
Se agilizaron las negociaciones a partir de dicho memorándum conformando una comisión mixta, la cual
concluyo el 30 de Septiembre de 1937 y que para decidir el verdadero valor del petróleo boliviano sería
necesario invertir 15 millones de Dólares y tres años de trabajo. Para 1938 se firmó el primer tratado comercial
entre Bolivia y Brasil a la sombra de dos de los militares más revolucionarios de ambos países, Germán Bush y
su contraparte Getulio Vargas, ambos fundadores de YPFB y Petrobras respectivamente. Este tratado no
prospero hasta que en el año de 1955 el presidente Víctor Paz Estenssoro hizo llegar a su homólogo de Brasil
Juscelino Kubitscheck una propuesta que luego se llamaría “Propuesta Paz Estenssoro” y que como parte
sobresaliente consistía en los siguientes puntos.
a).- Organizar una sociedad mixta Petrobras - YPFB.
b).- Organizar sociedades mixtas de capitales privados bolivianos y brasileños.
c).- Organizar sociedades mixtas entre capitales privados y las estatales nacionales.
Esta propuesta se materializo con la perforación de 4 pozos en el área de Charagua - Santa Cruz , siendo los
pozos Don Bosco - 1, Don Bosco - 2, Don Bosco - 2 A y San Lorenzo - 1, quedando este proyecto una vez más
sin efecto ya que Kubitscheck fue derrocado por el militar Nereu Ramos.
El tercer acercamiento importante entre ambas naciones en materia de petróleo fue en 1973 durante el gobierno
de Banzer y Geisel, esta vez, se habló en términos concretos manejándose volúmenes y precios muy favorables
para el gas de 3.0 Dólares el Millar de gas, donde Bolivia debía tender un gasoducto de 20” desde Santa Cruz
hasta la frontera brasileña (55 Kilómetros) con capacidad para transportar hasta 7.26 MMM3 de gas natural.
Pero el problema Árabe – Israelí encareció el precio del barril de 3.2 Dólares hasta llegar a los 36.85
Dólares/Barril lo que se denominó “El Boom del Petróleo” diciéndole así adiós a los precios baratos, alza
provocada por la OPEP y siendo Brasil un neto importador de crudo, se vio abrumado en su balanza de pagos
como consecuencia del suceso, una vez más Brasil tuvo que desistir en su compra.
En marzo de 1992, se definió la ruta del gasoducto a construirse y en agosto del mismo año Paz Zamora y
Collor de Mello firmaron varios documentos, entre los que incluía un contrato preliminar para la suscripción de
un contrato compra-venta de gas natural entre YPFB y Petrobras. Para febrero 1994 los presidentes Sánchez
de Lozada y Fernando Henrique Cardoso, firmaron un tratado comercial por 20 años, donde se materializaba
la mayor infraestructura que se realizaría en el cono Sur. Para ejecutar este trabajo, se tuvo que Capitalizar la
estatal petrolera (YPFB).
Este contrato fue más ambicioso, ya que comprendía un incremento del diámetro del gasoducto de 20” a 32”
para transportar los volúmenes requeridos, prolongándose hasta Porto Alegre; un total de 3.145 Kilómetros, el
costo estimado del ducto fue de 1.650 Millones de Dólares.
La exportación se inició el 09 de febrero de 1999, los beneficios estarían en el 61 orden de los 16.500 Millones
de Dólares. Se incluyó también un anexo para la construcción de una termoeléctrica movida a gas, donde Bolivia
exportaría energía eléctrica a Brasil con un ingreso anual de aproximadamente 130 Millones de Dólares, el
mismo que no se materializo.
Tuvo que pasar más de medio siglo para que este proyecto por fin se haga realidad y se materialice, la
exportación inicia desde el Campo Río Grande que es cabecera del Gasoducto a Brasil, donde los volúmenes
a exportarse, para atender esta demanda, fue de 8,0 MMMCD el primer año incrementándose paulatinamente
hasta llegar a los 30 MMMCD en el año 2005 y manteniéndose constante hasta la finalización del contrato. (Ver
gráfico1) En la próxima edición de la revista, continuaremos con la situación actual de los hidrocarburos y el
Gas Natural en Bolivia, las reservas, producción y transporte.

Importancia económica de los hidrocarburos. La obra de YPFB


Cuando se discute la política petrolera de un país, lo que se está debatiendo es la forma cómo se generan los
excedentes petroleros y entre quiénes se repartirán. Por ser la industria petrolera una generadora impresionante
de excedentes por excelencia, se creó una trama o correlación de fuerzas que pugnaban por captar mayor
participación.
Fue entonces cuando el Estado planteó su política y estrategia para orientar y definir el destino de tales
excedentes. Se pueden distinguir políticas que privilegian la actividad priva-da internacional socapa de la
necesidad de las inversiones y otras, al contrario, que conside-ran que el sector público debe controlar
monopólicamente todas las instancias de la indus-tria. Habrá también políticas mixtas en diversos grados.
Inicial mente, en Bolivia se impuso la forma monopólica haciendo que el Estado, median-te YPFB, sea el
responsable del desarrollo integral de la industria desde la exploración, perforación, producción, transporte,
industrialización, refinación, distribución y comercialización.
En esta forma, la nación captaba el cien por cien del excedente económico, que el Estado soberanamente
disponía qué magnitud tendría a través de la fijación de precios y la forma de distribución equilibrada entre tres
actores: el institucional, el interés económico de la socie-dad y, finalmente, la utilidad razonable para YPFB.
En otras palabras, la riqueza petrolera se distribuía entre el fisco, departamentos produc-tores a través de
impuestos y regalías; los sectores productivos de servicios y la población en general a través de energía barata;
y una renta para YPFB adecuada a sus programas operativos y planes de expansión. Es cierto que, en algunas
ocasiones, el poder gubernamental exagera-ba fijando precios demasiado bajos, lo que redundaba en rentas
disminuidas para YPFB y perjudicaba sus planes de desarrollo.
Es pertinente hacer notar que esta política fue válida hasta 1956, con un condicionamiento restrictivo para YPFB
desde su creación: que sus tareas de exploración y producción cubran sólamente el área del sureste, esto es,
desde las fronteras del Paraguay y Argentina hasta el río Parapetí.
Al norte de este límite y desde 1938, una extensa área, sin delimitación, se hallaba bajo la jurisdicción de la
Comisión Mixta Boliviana-Brasilera para la "Salida y Aprovechamiento del Petróleo Boliviano", Comisión que,
infortunadamente, no dio frutos y fue disuelta en 1956.
Tareas y obras realizadas por YPFB
Conviene resumir las tareas que cumplió YPFB hasta esa fecha. Para ello, hay que partir del hecho que la
Standard Oil, aunque hizo un buen trabajo exploratorio, nada dejó de toda esa información geológica y tampoco
formó personal técnico nacional. El trabajo de explo-ración que realizó permitió el descubrimiento de petróleo
en tres estructuras, Bermejo, Sanandita y Camiri, que no estaban desarrolladas pues tan sólo había 12 pozos
que producían apenas 280 barriles por día. También existían dos pequeñas y rústicas refinerías.
La tarea a realizar por YPFB era enorme. Para empezar, había que sentar las bases de una empresa petrolera
integrada moderna dentro lo posible. El primer objetivo, a mediano plazo, fue el abastecimiento nacional total
en toda la línea de carburantes y para ello era preciso aumentar sustancialmente la producción, ampliar las
refinerías y tender oleoducos y poliductos al interior pero, sobre todo, perforar pozos y explorar para hallar más
reservas de petróleo. En 1937, la demanda de carburantes del país era de 1.200 barriles día y YPFB tuvo que
afrontar la responsabilidad de ese abastecimiento desde el Perú, cubriendo el saldo con la producción propia
antes citada de 280 BPD procedente de los campos de Sanandita y Camiri.
Afortunadamente, desde el inicio, hubo una dirección gerencial idónea, con clara visión de organización de
empresa, que se impuso como primera prioridad la tarea de formar cuadros de recursos humanos
especializados y para ello seleccionó a los sesenta mejores bachilleres del país, enviando siete a México y el
resto a la Argentina para su capacitación profesional y técnica. Este fue el núcleo fundamental que hizo que
YPFB lograra cumplir su principal objetivo: el abastecimiento cien por cien en 1954. Para ello, tuvo que cumplir
una planifica-ción muy exigente que requería inversiones considerables, como las que fueron otorgadas por el
Eximbank y el Banco Mundial, al constatar la racionalidad del plan y la garantía que ofrecía la organización de
YPFB.
La planificación integral inicial elaborada en 1942 y ampliada en 1945 consistía básica-mente en la
intensificación de la perforación en Camiri-Guairuy, exploración en Mandeyapecua y El Toro, oleoducto Camiri-
Cochabamba e instalación de una refinería en esta ciudad de 7.000 BPD. La inversión fue de 23 millones de
dólares. El gobierno revolucionario de 1952 dio otro impulso al plan de modo que, en 1953, al descubrirse
yacimientos profundos, se perforaron pozos dirigidos en Camiri y se instaló una planta de inyección de gas al
campo para mantenimiento de presión.
El resultado fue el crecimiento sorprendente de la producción de petróleo del orden del 28% año en el período
1948-1956, mientras el crecimiento del consumo interno fue de 9% año, lo que dio lugar a que, en 1954, YPFB
lograra el abastecimiento total de las necesidades en carburantes del país que ya eran del orden de 5.900 BPD,
mientras la producción remonta-ba los 8.760 BPD.
Cabe mencionar que, en su accionar empresarial, YPFB estuvo sujeta a los vaivenes de los gobiernos de turno
pues aquellos, influenciados por la gran minería, le restaban apoyo. Los gobiernos de Villarroel y el del primer
período de Paz Estenssoro, al calor de la revolución nacionalista de 1952, le dieron un impulso que fue
determinante para su ascenso.
Sin embargo en este último, se dio una situación contradictoria que, a la larga, afectó profundamente a YPFB.
En efecto, muy pronto postuló y ejercitó una política petrolera proclive a la participación privilegiada de los
consorcios extranjeros al dictar el Código del Petróleo «Davenport». Era el mentís más rotundo a la doctrina
«Nacionalismo y Coloniaje» de Montenegro, que fue la raíz ideológica del MNR de la década de los 40s; también
era una forma de negar la capacidad del boliviano para manejar una industria compleja y acceder a la ciencia y
tecnología petrolera modernas, pese a que, precisamente, YPFB había demostrado con creces lo contrario.
El sesgo más ilustrativo de ese retroceso fue que, a escasos tres meses de la célebre declaración revolucionaria
de María Barzola, se proclamó otra diametralmente opuesta, lla-mada de «puertas abiertas» a la inversión
petrolera, que conllevaba implícito un plan de asfixia de YPFB. Era la primera expresión de transfugio ideológico
disimulado, adherido a un programa de ayuda económica norteamericana.
"Puertas abiertas" comenzó con la cesión 359.700 hectáreas del área de YPFB, en la vecindad de Villamontes,
con estructuras petrolíferas como Los Monos, al aventurero texano Gleen Me Carthty, el 26 de septiembre de
1952. Fue la señal para vender la naciente "revo-lución" por dinero de ayuda que compró el Código del Petróleo
Davenport, aprobado en 1956. Fue objeto de dura y merecida crítica por su carácter colonialista y expoliador.
Como ejemplo, se tiene el llamado "factor por agotamiento" del 27.5 % que es una deducción arbitraria por ese
porcentaje de los ingresos como gasto, que el propio Departamento del Tesoro de los EE.UU., en un Informe,
califica como un robo al decir "El Depletion Allovance es la mayor de todas las trampas o puerta de escape que
tienen las Leyes Fiscales y represen-tan una pérdida anual de impuestos de 500 millones de dólares (año
1949)".
George Phillips, en su libro Petróleo y Política en América Latina (Fondo de Cultura Económica, México), dice
"La ayuda empezó con 12 millones de dólares en 1954, 24 en 1955, 14.6 en 1960, 32 en 1961, 52 en 1963 y
64 Millones en 1964... En consecuencia, gran parte de la política boliviana llegó a girar alrededor del acceso a
la ayuda norteamericana y, así, los administradores de la ayuda llegaron a desempeñar un papel importante en
la economía boliviana. Ningún presidente boliviano pondría en peligro sus conexiones con Washington a fin de
apaciguar a YPFB".
Retornando a la obra de YPFB, es justo decir que, por la dinámica de desarrollo que había generado, se
configuró en el país lo que se conoce como capitalismo de Estado. Se creó un nuevo orden de valores en el
cual se fundaba la convivencia social porque los valores que se postulaba y practicaba no eran la
irresponsabilidad y el lucro para beneficio de unos cuantos, sino la solidaridad y la voluntad libre y democrática
para el desarrollo pleno de la colectivi-dad y las facultades humanas. La aplicación de estos valores a la
sociedad dio lugar al Estado Benefactor, al Estado con sensibilidad social, lo que representó un avance
extraordinario de la comunidad boliviana.
Cabe destacar el rol que YPFB jugó en este contexto nacional. En su carácter de empresa integrada, supo
siempre resolver los desafíos que implicaba estar al día en los avances tecno-lógicos de la industria petrolera
mundial en ascenso a la vez que estructurar un aparato organizativo ágil y eficiente, siendo una tarea
permanente la formación de cuadros profesio-nales y técnicos de alta calificación. Todas esas cualidades fueron
reconocidas por organis-mos de crédito como el Eximbank, Banco Mundial, BID, los cuales concedieron
préstamos a YPFB que supo honrarlos puntualmente. Cabe aclarar que hubieron, afortunadamente, pocos
momentos del pasado en que la injerencia política no respetó su autarquía.
Merced a su accionar constructivo y en ascenso, YPFB hizo que se alcanzara la autosufi-ciencia energética a
partir de 1954, convirtiéndose en exportador de petróleo en varios momentos y de gas natural a partir de 1972.
Se estima que el abastecimiento nacional representó un ahorro de divisas de más de 30.000 millones de dólares
a valor presente, mientras la exportación de gas, petróleo y deri-vados representó un aporte de alrededor de
6.000 millones de dólares.
En una primera y larga etapa que llega hasta 1985, proporcionó energía barata para incentivar el desarrollo
industrial, agro-industrial pecuario y comercial, así como ayudar al transporte y la canasta familiar. Era una
política de precios equilibrada de forma que la riqueza petrolera fuera compartida por la colectividad, el Estado
y YPFB, que podía contar con recursos destinados a su expansión.
En otros términos, el excedente económico captado por el Estado a través de impuestos y regalías era
sensiblemente equivalente a los beneficios ofrecidos a la comunidad y al aparato productor privado, mediante
los precios bajos de los carburantes.
Esta política de precios baratos cambió a partir de agosto de 1985, cuando se implantó el neoliberalismo con el
pretexto de Nueva Política Económica (NEP) o Programa de Ajuste Estructural (PAE) del Fondo Monetario
Internacional. El objetivo fue controlar la hiperinflación desatada al estallar la impagable deuda externa de más
de 4.700 MM$us, básicamente contra-tada por los gobiernos militares derechistas (Banzer-García Mesa por
más de 3.000 MMSus)
Paradójicamente, YPFB, cuya desaparición como empresa estatal estaba en el plan neoliberal, resultó ser la
salvadora y soporte económico del proceso. En efecto, determina-ron: a) una brutal elevación de los precios de
los carburantes, equiparándolos a los interna-cionales; b) impusieron el impuesto excedentario global del 65 por
ciento sobre el Ingreso bruto, o sea, del total de ventas en surtidor, el 65% era transferido diariamente al TGN
y c) anular todos los proyectos de inversión de YPFB por lo que debían transferirse todas sus utilidades al TGN.
Las reservas "vivas"
La primera forma de enajenación fue al momento de la licitación de la infraestructura productiva formada por
los 22 campos productores y, simultáneamente, el traspaso de las reservas de petróleo cuantificadas en 165
millones de barriles, suficientes para atender el consumo del país por los próximos 12 años y las reservas de
gas del orden de 5,96 trillones de pies cúbicos, hábiles para cumplir 16 años de exportación al Brasil a los
regímenes pactados.
El súper ministro Revollo en un Foro de Santa Cruz, cínicamente manifestó que la capita-lización se realizaría
sin importar la Constitución. Este desplante nadie le creyó pues su Jefe GSL se decía respetuoso de la Carta
Magna. Pero era un hecho en ellos de la ausencia de valores éticos y cumplieron sus propósitos. La
transferencia de esas reservas que tienen el carácter de bienes patrimoniales del Estado, a valor CERO. A
precios internacionales esa enajenación representa alrededor de 13.000 millones de dólares (petróleo a 25
$us/b y gas a 1,5 $us/Mpc). El subterfugio «legal» lo dio el Art. Io de la Ley de Capitalización que dice:
"Autorízase... aportar los activos y derechos de las empresas públicas..." Y entendieron por activos y derechos
estas reservas protegidas por la Carta Magna.
Las reservas potenciales
Desde sus inicios, YPPB realizó una exploración intensiva -base de la industria extractiva- y, para ello, aplicó
los avances de la ciencia y tecnología petrolera internacional que se caracteriza por una innovación permanente.
Sus profesionales tenían un conocimiento cabal de las cuencas geológicas petroleras del país, de las rocas
madres generadores del petróleo, de sus procesos migratorios hacia las rocas almacenantes, de las
propiedades físicas de las mis-mas, de las revoluciones orogénicas que originaron pliegues de la corteza y de
las anomalías estructurales en las cuales se almacenaron los hidrocarburos, etc.
Con estos conocimientos y los resultados de la perforación exploratoria, se hallaban capacitados para
pronosticar con alto grado de certidumbre futuros descubrimientos y la magnitud de los mismos. Estos informes
sobre el estado de las reservas de petróleo y gas eran de rutina y, como ejemplo, está el presentado por el Ing.
Miguel Cirvían, Gerente de Explo-ración de YPFB, a raíz de un Foro sobre la capitalización realizado en Santa
Cruz el 5 de mayo de 1995, propiciado por la Sociedad de Ingenieros de Bolivia-SCRZ.
Nuevos descubrimientos de gas. Medias verdades
El 15 de octubre de 1990, YPFB descubrió el yacimiento profundo de Huamampampa en la estructura de San
Alberto con el pozo SAL- X9, a los 4479-4518 m. el 15 de octubre, cuya producción era de 7,73 MMpcD y 176
barriles de condensado (reservas iniciales: gas 1,08 Trll.pc. y condensado 28.44 MM.bl). Este descubrimiento
valorizó las estructuras situadas al norte, en el mismo alineamiento estructural denominado Achilarito, como
San Antonio e Itaú, y otras vecinas como Margarita en la serranía de Caipipendi. En 1976 se había descu-bierto
estos mismos horizontes profundos en el pozo Bermejo XI9.
YPFB tenía elaborado el plan estratégico para ir probando los yacimientos profundos de Huamampampa, a
medida que el mercado del gas lo demandara.
De ahí que, cuando el Presidente Banzer comunicó de los extraordinarios descubrimien-tos de gas por
PETROBRAS, MAXUS y TOTAL con un total de 32 trillones pe. Atribuyendo el éxito a su gestión, miembros del
gobierno anterior alegaba que eran éxitos de la capitaliza-ción. Ambos no estaban en lo cierto por la simple
razón que la exploración, para obtener éxito, necesita de por lo menos de cinco a diez años de maduración.
La realidad es que las empresas tenían la mesa servida pues YPFB entregó no sólo a PETROBRAS, Chaco y
Andina sino a las otras que accedieron a bloques de YPFB, todo el bagaje de estudios, prospectos y estructuras
ya detectadas listas para perforar, y eso es lo que hicieron. Sólo confirmaron lo que en 1995 YPFB había
pronosticado como reservas poten-ciales a la vista. Lo inconcebible es que GSL, Revollo y M. Gonzáles
conocían de ese poten-cial de YPFB pero más pudo la mentalidad alienante, reaccionaria y antinacional que
los caracteriza, que la de hacer prevalecer un ideal de patria para precautelar esa enorme riqueza en beneficio
directo del país. Ahora, debido a esa Ley de HC de corte colonial, la participa-ción del Estado será un miserable
6% y, para colmo, de un recurso desvalorizado por las prácticas neoliberales en boga.
Cámara Boliviana de Hidrocarburos
La Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) nace hace 24 años en el
marco de agrupar las necesidades del sector hidrocarburífero boliviano
para generar un espacio de concertación y representación de la industria
en beneficio del sector y el país en su conjunto, tomando aspectos de
responsabilidad social y ambiental.

Es una institución sin fines de lucro, con patrimonio y autonomía de gestión


económica y financiera. Se ha creado bajo el principio constitucional de la
libre asociación (art. 52) y con una concepción ajena a toda actividad
político-partidista y/o sectaria.

Grupos de Empresas Asociadas


UPSTREAM
Exploración y Explotación
DOWNSTREAM
Transporte, Almacenaje, Refinación, Distribución
-SERVICIOS Y SUMINISTROS HIDROCARBURÍFEROS
-SERVICIOS AUXILIARES
Legislación Sobre Hidrocarburos en Bolivia Desde el Siglo XIX

Gobierno de Achá
1865, Juan Manuel Velarde solicita al estado se le
otorgue concesiones petrolíferas en Azero y
Tomina (Chuquisaca) y en Cordillera (Santa Cruz).

Gobierno de Melgarejo
1867, Resolución otorgando concesiones a dos
súbditos alemanes, Hokst y Harsen, en la provincia
O´Coonor.

Gobierno de Frías
1872, Resolución declarando propiedad del Estado el
petróleo. Se menciona el sistema de estacas (concesiones)
para el pago de patentes.

Segunda Presidencia de Ismael Montes


Ley de Reserva Fiscal, donde se establece la participación
del Estado en un 10 % de la producción bruta, mantiene pago
de las Patentes.

Presidencia de Gutierrez Guerra


1917, toda transferencia de petróleo paga el 0,5 % del valor de la venta.
Eleva la participación del estado al 12.5 % del cual 20 % es para el Tesoro
Departamental.

Gobierno de Saavedra
1921, Ley Orgánica de Petróleo, establece las concesiones y se reglamente
el accionar de las compañías extranjeras.
Presidencia de Hernando Siles
1930, se establece una regalía departamental.

Gobierno de Toro
1936, se crea la empresa estatal del petróleo, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos. Se crea el Ministerio
de Minas y Petróleo. 1937, se revierte al estado las concesiones de Standard Oil Co.

Presidencia de Evo Morales 2006

Decreto Supremo 21780, se nacionalizan las empresas petroleras Chaco y Andina. El Estado con YPFB pasa
a participar en toda la actividad de la industria.

YPFB toma el control de las refinerías de Cochabamba y Santa Cruz.


Se firman nuevos contratos para exploración y explotación con las empresas bajo la modalidad de Contratos
de Operación.
BOLIVIA PAÍS GASÍFERO
Producción porcentual en barriles equivalentes de petróleo (BOE) – 2010p

PRINCIPALES REGIONES DE ACTIVIDAD HIDROCARBURÍFERA

Sistema Norte

Sistema Sur Campos de gas


OPERADORES DE LA CADENA DE VALOR

Programa de Inversiones 2010

YPFB Casa Matriz cuenta con un portafolio de 12 proyectos del Programa de Inversiones 2010, a ser
ejecutados por sí misma y los mismos ascienden a $US 305,6 MM. De este total, el monto orientado a las
plantas de separación e industrialización, es de $US 88 MM y $US 60 MM, respectivamente, proyectos que
tienen el objetivo de sustituir importaciones, generar valor agregado y excedentes económicos.

También se encuentra la Expansión de Redes de Gas con un monto de $US 121,1 MM inversión que está
destinado principalmente al cambio de la matriz energética a través de la ampliación en la cobertura de las
redes primarias y secundarias de gas natural y el proyecto de diseño de una estrategia de instalación de
planta de licuefacción, transporte criogénico y re-gasificación, ambos dirigidos a incrementar el consumo de
gas natural en las categorías domiciliario, comercial e industrial.

Asimismo, en exploración la casa matriz ha previsto invertir $US 14,5 MM para relanzar las actividades
prospectivas, por último, se prevé invertir $US 18 MM en comercialización para mejorar el servicio y
abastecimiento del mercado a través de la implementación de estaciones de servicios en diferentes regiones
del país.

En tanto, las inversiones que serán ejecutadas por YPFB en la gestión 2010 a través de sus empresas
subsidiarias ascienden a $US 550,7 MM, inversión que será destinada en más de un 50% a las actividades de
exploración y explotación, y el resto se dividirá en actividades de transporte, refinación y almacenaje.

El Programa de Inversiones 2010 de YPFB Corporación comprende 105 proyectos de la Casa Matriz, YPFB
Chaco, YPFB Andina, YPFB Petroandina, YPFB Refinación, YPFB Transporte, Gas Transboliviano (GTB),
YPFB Logística y YPFB Aviación, con una inversión total de $US 856.3 MM.
Adicionalmente, si se incorporan los Programas de Trabajo y Presupuestos (PTP’s), la inversión a ser
administrada por YPFB para la gestión 2010 es de $US 1,415.7 MM.

Las empresas petroleras deberán entregar toda su producción de gas y petróleo a la empresa estatal de
petróleo (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, YPFB), quien también estará a cargo de la
comercialización con la definición de las condiciones, volúmenes y precios internos y la exportación e
industrialización. Mediante este sistema, el Estado boliviano obtendrá el 82% de los beneficios de la
producción en aquellos campos que hayan generado un volumen superior a los 100 millones de pies cúbicos
diarios de gas en 2005 y el 50% en aquellos campos con niveles de producción inferiores

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