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Dalia Areli Serrano Rodriguez

La Madre Muerta
El amor helado y sus destinos: el pecho, el Edipo, la escena primitiva.

En mi opinión André Green se refiere a una madre muerta no física ni literal sino a una muerte
inconsciente con respecto a la relación de la madre con el niño, llega un momento en donde
la madre se presenta muy ausente, ya sea por una depresión o alguna otra razón como no
encontrar un sentido a su vida lo que ocasiona que no exista un estímulo que la mantenga
impulsada a querer aportar algo positivo ya sea a ella misma o a alguien más, ni siquiera al
niño. En estos casos el niño se da cuenta de la ausencia del amor por parte de su madre
hacía él y busca compensar esta falta de cariño, es decir, la madre le ha dejado de proyectar
amor el cual como niño él espera y resiente su ausencia por lo cual busca compensarlo para
sobrevivir a ese abandono, en el que representativamente la madre no existe ha muerto ya
para él y ahora existe un vacío a esto Green lo ve como un agujero, y este agujero, este vacío
es con lo que el niño se siente identificado. Un niño que padece del complejo de la madre
muerta no podrá jamás desarrollar relaciones eficaces en el amor, es decir, no podrá tener
una estabilidad y generalmente estará pasando de fracaso en fracaso, desilusión en
desilusión ya que el decepcionar a la otra persona es la defensa que él tomó de este
abandono afectivo de la madre hacia él, esto lo aplicará en todas sus relaciones para
mantenerse en equilibrio. A pesar de que el niño ya en su edad adulta tendrá la idea
conscientemente de que el puede depositar su deseo en otro objeto en algún momento y/o
un objeto llegue a portarse bien con el, que sea amable y que el sienta al mismo tiempo que
puede ser amado por este objeto, es decir la situación contraria a lo que dejó la madre muerta
él no podrá tener ese objeto totalmente adentro ni totalmente afuera siempre estará a los
límites del yo, de lo que él supone de sí mismo porque el centro siempre estará ocupado
inconscientemente por ese complejo, esa fuerza inconsciente que quedó instaurada en él y
que necesitará ir decepcionando a cada una de las relaciones que se le vayan presentando
en la vida para mantener a esta fuerza con vida.

André Green propone mediante la madre muerta la existencia por otro tipo de causas en la
madre muerta el abandono afectivo hacia el sujeto y este lo reciente y busca una forma de
sostenerse ante tal abandono, mantener vivas sus emociones y sujetarse e identificarse con
la enfermedad y con la ausencia de amor lo cual llevará al sujeto a crecer llevando a todas
sus relaciones una decepción que será necesaria repetir una y otra vez ya que es la forma
en la que él conoce la estabilidad debido a una incapacidad de amar y cuidar de otro, el sujeto
necesita decepcionar y desilusionar en la relación para completar esa identificación que tuvo
con su madre.

Como conclusión la madre muerta es una madre que no dio amor, seguridad ni atención y/o
afecto al hijo y que la única manera que el hijo de tener una reunión inconsciente o simbólica
con su madre era mediante ese agujero de ausencia, de abandono, el cual será un lazo
indispensable para el ya que lo ayuda a sentirse vivo. Dado que está ausencia, ese complejo
se seguirá presentando durante su vida Green propor que una de las cosas que se buscarían
para poder llegar a una cura o bien a una recuperación sería revivir a la madre, esto de forma
simbólica dándole esta vez un sentido de ser feliz.
En la trasferencia se se observan dos rasgos notables, la no domesticaciòn de las pulsiones,
el sujeto no puede renunciar al incesto y por lo tanto consentir el duelo materno. El segundo
es que el analisis induce al vacio tan pronto como el analista consigue alcanzar un elemento
importante de la madre mauerta el paciente se siente por un breve momento, vaciado, como
si lo despojaran de un objeto, la estructura del sujeto se se orienta en un fantasma . Lo que
aquí se ha perdido es el contacto con la madre, que en secreto se mantiene las profundidades
de la psique y respecto del cual las tentaciones de remplazo por objeto sustitutivo estan
destinadas a fracasar. Si bien podemos considerar a la transferencia como motor de la cura,
esta no puede hallarse sin la pulsión misma. Esta tomará un lugar en la interpretación y a ella
apuntarán los señalamientos del analista (es decir los dichos del analista en la sesión), siendo
la palabra el medio por el que el analista llegará al analizado.

El paciente pasa su vida nutriendo a su madre muerta, como si la tuviera a su exclusivo


encargo , el es guardian de la tumba unico poseedor de la llave de la cripta, cumple su funciòn
de progenitor nutricio en secreto. Mantiene prisionera la madre muerta que permanece como
si fuera su bien exclsuivo, la madre se ha convertido en hijo del hijo, a el le toca reparar la
herida narcisista, en este aspecto se presenta una paradoja: si la madre permanece en duelo
muerta, queda perdida para el sujeto, pero al menos, por afligida que se encuentre, esta ahí,
presente muerta, pero presente de todas maneras, el sujeto puede cuidarla, tratar de
despertarla, de animarla de curarla, esto quiere decir una madre que vive dentro de el, que
vive en su mente en lo mas profundo de su ser donde nunca lo abandonara. Y en cambio
curada ella se despierta se anima y vive, el sujeto la pierde una vez mas, pues ella lo
abandona para dedicarse a sus ocupaciones e investir otros objetos. Y asi no encontramos
con una persona tomado entre dos perdidas: la muerte en la presencia o la ausencia en la
vida, de ahí la ambivalencia de extrema en cuanto al deseo de devolver la vida a la madre.

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