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RESUMEN DE TESIS

RESUMEN: La noción de contemplación es un asunto clásico de la Filosofía, desde


los primeros filósofos de la naturaleza griegos (φισικοί), hasta los místicos
medievales y renacentistas. En la presente Tesis, dicho tópico es abordado en torno
al filósofo peruano del siglo XVII Antonio Ruiz de Montoya (1585-1652),
particularmente en el tratamiento que hago de esta noción en su libro de madurez
intelectual llamado: “Sílex del Divino Amor y rapto del anima en el conocimiento
de la primera causa”, escrito en Lima, posiblemente entre 1648 y 1650.

Son cuatro los objetivos centrales de la presente Tesis:

Primero: Determinar cuál es el sentido de la contemplación en la mística de “Sílex


del Divino Amor”.

Segundo: Determinar y analizar si existe en el texto mencionado una contemplación


activa y una contemplación pasiva.

Tercero: Averiguar si la obra madura de Ruiz de Montoya es o bien un tratado de


oración o bien un tratado de mística o bien ambas a la vez en un mismo texto.

Cuarto: Averiguar la importancia histórica de Antonio Ruiz de Montoya y del Sílex


del Divino Amor para la filosofía cristiana moderna y respecto de la tradición mística,
así como el impacto de dicho discurso en la tradición de nuestra comunidad cultural.

1. La presente tesis está dividida en tres capítulos. En el primer capítulo, desarrollo


un extenso recuento del contexto religioso y místico del siglo XVII. En esta parte
desarrollo temas como: “El alumbradismo tardío” en la colonia, acusado por la
Inquisición de “falsa santidad” que se presentaron en nuestro imaginario religioso
hispanoamericano del período colonial. Casos como Ana María Pérez, Inés de
Ubitarte, Inés de Velasco, Luisa de Melgarejo y la negra mística donada Úrsula de
Jesús. A todas ellas se les acusa de fingir éxtasis, arrobos, visiones y revelaciones.
También examino el caso de Rosa de Santa María o Isabel Flores de Oliva (1586-
1617), de la que se puede hablar de una “mística cardiosófica”, que tiene como
finalidad identificarse con Cristo (unión mística con Dios) mediante la participación
de su dolor y sufrimiento en la cruz. De igual manera, estudio los casos de la mística
de Fray Pedro de Urraca y del doctor Juan del Castillo, confesor de Rosa de Santa
María y discípulo del sobresaliente místico jesuita Diego Álvarez de Paz.

¿A qué se debe el auge de la mística en el mundo colonial? y ¿Por qué las


beatas alumbradas podrán fingir su santidad? Aquí asumo la explicación del
historiador chileno René Millar Carvacho, quien afirma que lo hacían por poder,
influencia y prestigio. No olvidemos que la mujer estaba marginada de los asuntos
públicos y que su imagen de santidad le otorgaba poder, algo muy común en el
mundo colonial. La popularidad de los místicos y las sospechas de la Inquisición no
eran gratuitas, la mística estaba asociada a la “santidad” y a la de numerosos
testigos que afirmaban haber visto milagros. Todo esto es una descripción del
contexto religioso y místico que se trata de mostrar en este primer capítulo de la
tesis.

2. En el segundo capítulo, recorro la serie de influencias registradas en el Sílex: San


Juan de la Cruz (1542-1591), Santa Teresa de Jesús (1515-1582), Diego Álvarez
de Paz (1549-1620), Pseudo-Dionisio Areopagita (siglos V y VI d.C.), Nicolás de
Cusa, entre otros.

Ahora bien, en este capítulo también destacan las investigaciones recientes


sobre el Sílex del Divino Amor de Carlos González, Augusto Castro y Juan Dejo
Bendezú, que trataremos a continuación.

2.1. Carlos González: Sílex del Divino Amor como desnudez o simplificación
interior
Este estudio de González es un análisis hermenéutico del Sílex. El tema
central del Sílex, según este intérprete, es la contemplación; en este libro se
despliega una mística intrínseca que se debe analizar. Para llegar a esta
contemplación divina, primero se debe uno desnudar de todo lo material y sensible,
para luego tomar “conciencia de la misteriosa alteridad de Dios” (tesis de Charles
Wackenheim), y de ahí, por último, llegar a la experiencia mística, fundamento y
clave de la verdadera sabiduría. Por tanto, la mística del Sílex es un testimonio de
la evangelización del siglo XVII.

2.2. Augusto Castro: Sílex del Divino Amor y la mística colonial

A diferencia de la investigación profunda y analítica de Carlos González,


Augusto Castro, en su estudio, hace un resumen del Sílex. Coincide con González
en afirmar que el tema clave de esta obra de Ruiz de Montoya es la contemplación.

Lo que hace Castro en su investigación es más bien relaciones temáticas


entre por ejemplo: la mística y la política; también como se relacionan la filosofía,
escolástica y teología; etc. Por tanto, la investigación de Castro no da ninguna
interpretación del Sílex ni de la obra en general de Antonio Ruiz de Montoya

2.3. Juan Dejo Bendezú: Síntesis de θεορία y πράξις en el concepto de


contemplación del Sílex del Divino Amor

El concepto central que analiza este profesor peruano de esta obra es el


concepto de contemplación. Este concepto analizado por Dejo Bendezú no es la
visión clásica de los griegos que se relacionaba estrictamente con la sola teoría; en
cambio, en el Sílex se puede percibir una ampliación del significado del concepto
de contemplación griega. Este concepto de contemplación que se puede percibir en
el Sílex es propiamente jesuita que supera la concepción helena de la
contemplación, pues la contemplación -para Ruiz- nace de la misma praxis
(práctica) misional y luego se encumbra hacia la teoría.

Por tanto, en la interpretación de Dejo de este concepto de contemplación, la


contemplación no se asocia a una actividad humana en particular, sino que, por el
contrario, traspasa toda actividad humana. Ruiz de Montoya con esta nueva
concepción de contemplación supera la aparente oposición radical que existía en la
antigüedad entre la θεορία y πράξις. Esto se relaciona con la nueva significación de
la teoría para el paradigma teológico jesuita, para quienes la teoría es entendida
como contemplación de la divinidad en la realidad mundana. Esto implica asumir un
regreso a los sentidos y ser conscientes de que Dios se encuentra en el mundo. Por
tanto, hay que buscar a Dios, según este paradigma, en la exterioridad mundana,
en las mismas acciones.

3. En el tercer y último capítulo de la presente tesis trataré de dar respuesta a los


objetivos y a la interrogante central de mi tesis que es: ¿Cuál es el sentido de la
contemplación en la mística del Sílex?

3.1. Contemplación activa en el Sílex

. La mística del Sílex es más práctica que teórica, por ello un requisito muy
importante es la “experiencia de fe”.

. Esta contemplación activa se puede ver en el tercer opúsculo del Sílex.

. La contemplación no es pasividad, sino activa del entendimiento. En este sentido,


si el objeto de contemplación (que es Dios) es activo, entonces el sujeto espiritual
que realiza dicha contemplación también debe ser activo; y la forma de llegar a
contemplarlo no es mediante el silencio pasivo de la mística clásica, sino mediante
la actividad del entendimiento, en particular, y del sujeto espiritual, en general.

POR TANTO: SÍ HAY CONTEMPLACIÓN ACTIVA EN EL OPÚSCULO TERCERO


DEL SÍLEX DEL DIVINO AMOR.

3.2. Contemplación pasiva en el Sílex

. La contemplación pasiva es el objetivo final y la superación de la contemplación


activa del entendimiento.
. En el cuarto opúsculo, a partir de la quinta Mansión, la Unión, empieza la
contemplación pasiva del entendimiento.

. Esta contemplación pasiva se puede entender como los estados de unión con Dios.

POR TANTO: SÍ HAY UNA CONTEMPLACIÓN PASIVA EN EL OPÚSCULO


CUARTO DEL SÍLEX DEL DIVINO AMOR.

3.3. Sílex como Tratado de oración: Hombre espiritual y contemplación activa

. El Sílex es un tratado de oración mental (contemplación activa) que nos conducirá


a la oración contemplativa (contemplación pasiva).

. No todo el Sílex es un tratado de oración, sino sólo el tercer opúsculo, puesto que
aquí Ruiz de Montoya introduce al hombre espiritual que realiza la contemplación
activa.

. Por tanto, en este opúsculo Ruiz introduce una forma práctica de realizar la
oración. Aquí se puede percibir una guía propedéutica para alcanzar la perfección
espiritual.

POR TANTO: EL OPÚSCULO TERCERO DEL SÍLEX DEL DIVINO AMOR ES UN


TRATADO DE ORACIÓN.

3.4. Sílex como Tratado de mística: Hombre contemplativo y contemplación


pasiva

. El opúsculo cuarto es un Tratado de mística, pues es una descripción de los


estados de unión con Dios.
. El hombre contemplativo es el que padece la contemplación pasiva y la descripción
de ese padecimiento será el Tratado de mística que lo podemos percibir en el
opúsculo cuarto del Sílex.

POR TANTO: EL OPÚSCULO CUARTO DEL SÍLEX DEL DIVINO AMOR ES UN


TRATADO DE MÍSTICA.

POR TANTO: HASTA AQUÍ SE MUESTRA QUE EN EL SÍLEX HAY UNA


CONTEMPLACIÓN ACITVA (PRAXIS) Y UNA CONTEMPLACIÓN PASIVA
(THEORIA), CONTEMPLACIONES QUE SON DESCRITAS EN LOS TRATADOS
DE ORACIÓN Y DE MÍSTICA, RESPECTIVAMENTE. ESTO LE DA MAS FUERZA
A NUESTRA TESIS QUE LA VIDA CONTEMPLATIVA (THEORIA) TIENE SUS
CIMIENTOS EN LA VIDA PRÁCTICA (MISIONAL).

3.5. El concepto de contemplación en la mística del Sílex

. Con la puesta en práctica de la misión, Antonio Ruiz de Montoya comienza a sentir


la presencia de Dios.

. Hay una gran importancia de la acción en la mística jesuita que en el Sílex se


muestra en una búsqueda de Dios a partir de sus criaturas (cita de Rouillon).

. Esta mística desarrollada en el Sílex está dirigida al servicio activo de Dios, en


donde tiene mucha importancia la sensibilidad (cita de Ignacio de Loyola).

. Por tanto, se desprende de la cita que la mística de la acción jesuita se origina


dentro de una sensibilidad para luego escapar en búsqueda de lo divino.

. Este concepto de contemplación del Sílex se resumiría en una “mística de la


acción” o “Ignorancia práctica” que es lo mismo que decir la síntesis de theoría y
praxis.

. Por último, creo que hay una lucha entre el pensamiento de Antonio Ruiz de
Montoya y la realidad propuesta en su libro Sílex del Divino Amor, puesto que al
redactar esta obr está pensando en una mística de la acción (que se ve muy bien
en su opúsculo tercero) pero escribe siguiendo los lineamientos de la mística
tradicional aprobada por la Iglesia (esto se ve muy bien en el opúsculo cuarto).

CONCLUSIÓN GENERAL DE LA TESIS:

Lo que he querido a lo largo de mi tesis es reelaborar el concepto de contemplación


conectándolo con su vida activa y sus esfuerzos misionales de nuestro personaje
Antonio Ruiz de Montoya, pero no obviando los cánones eclesiales imperantes de
su época que son muy fuertes y que en momentos condiciona su modo no de pensar
sino más que todo de escribir.

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